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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA Efectos de variar el intervalo estímulo-comida y el orden de presentación del estímulo sobre el beber inducido por el programa con agua y etanol en ratas T E S I S PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PRESENTA: MARÍA GUADALUPE MOGUEL HERNÁNDEZ DIRECTOR: DR. RAÚL ÁVILA SANTIBÁÑEZ REVISOR: DR. GUSTAVO BACHÁ MÉNDEZ SINODALES: DRA. PATRICIA ROMERO SANCHÉZ DR. ROGELIO ESCOBAR HERNÁNDEZ DRA. ALICIA ROCA COGORDAN CIUDAD UNIVERSITARIA CIUDAD DE MÉXICO, 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. El presente trabajo se realizó con el apoyo financiero del Proyecto PAPITT IN303213 “Análisis cuantitativo del valor psicológico de recompensas demoradas, probabilísticas y compartidas en humanos” otorgado por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al director de esta tesis, Dr. Raúl Ávila Santibáñez. Agradecimientos Al director de tesis el Dr. Raúl Ávila Santibáñez. Gracias por el apoyo durante todo este tiempo y durante el desarrollo de este trabajo, por el aprendizaje y la oportunidad de ser parte del laboratorio y los proyectos de investigación. Por enseñarme que la investigación se vive, se respira, se siente, se sufre y se disfruta. A mi revisor metodológico el Dr. Gustavo Bachá Méndez. Gracias por su atención y disposición en enseñarme y orientarme en la realización de esta tesis. Por ser un modelo a seguir y por todas las enseñanzas durante la carrera, mismas que me encaminaron a esta área. A mis sinodales: la Dra. Patricia Romero Sánchez, el Dr. Rogelio Escobar Hernández y la Dra. Alicia Roca Cogordan, por su atención al presente trabajo y sus valiosos comentarios. Gracias por el tiempo dedicado. A Denisse Campos la mejor amiga y hermana del mundo. Por estar ahí en las buenas y en las malas, sobre todo en los momentos de oscuridad. Por tu amistad, por creer siempre en mí, por tu paciencia, por enseñarme, corregirme, regañarme y apoyarme. Muchas gracias. A mis amigas Brenda Espinoza, Jaramy Díaz, Nuri López, Patricia de la Cruz y Viridiana Prado. Gracias por los momentos de diversión, de aprendizaje, por creer en mí y hacer mi vida universitaria una gran experiencia. La maldad, ante todo. A mis compañeros del Laboratorio de Análisis Experimental de la Conducta. Un agradecimiento especial al “Animal Team” por las enseñanzas académicas y personales, y por hacer ese pequeño equipo de trabajo tan especial. A la Universidad Nacional Autónoma de México por darme la oportunidad más grande de todas, aprender. Por último, a mi cada una de mis ratas, mis gordos hermosos, que hicieron posible esta tesis y fueron el motivo de esforzarme todos los días. Gracias A mi mamá y mi hermano TABLA DE CONTENIDOS Página Resumen……………………………………………………………………………………... 1 Introducción……………………………………………………………………………………... 3 Propósito……………………………………………………………….……………………...... 18 Método general…………………………………………………………………………………. 20 Sujetos……………………………………………………………………………………….. 20 Aparatos……………………………………………………………………………………... 20 Procedimiento………………………………………………………………………………. 21 Experimento 1………………….………………………………………...……………. 23 Sujetos…………………………………………………………………………. 24 Procedimiento………………………………………….……………………. 24 Resultados…………………………………………………………………….. 26 Discusión………………………………………………………………………. 32 Experimento 2………………………...................................................................... 34 Sujetos……………………………………………………………………….. 36 Procedimiento…………………………………………………………………. 36 Resultados……………………………………………………………………... 40 Discusión………………………………………………………………………. 45 Discusión general …………….....................………….…................................................ 47 Referencias ………………………..……………………………….................................. 52 Apéndices…………………... .………………………………………………......................... . 62 1 RESUMEN Un aspecto que ha destacado en las conductas inducidas por el programa ha sido su ubicación temporal, una U invertida con un máximo al inicio del intervalo entre reforzadores. Específicamente, en el beber inducido por el programa se sabe que la conducta de beber no se limita al período post reforzamiento, pero los reportes sobre su distribución temporal y magnitud han sido contradictorios. Una estrategia para estudiar la distribución temporal ha sido variar la ubicación temporal de períodos de acceso al agua, pero sólo se ha reportado la conducta de beber en los períodos de acceso. Una estrategia alterna para estudiar la distribución temporal ha sido probar el control que adquiere un estímulo sobre el BIP mediante el paradigma del estímulo intrusivo. Con este paradigma se ha demostrado que la relación temporal entre el estímulo y el reforzador es la variable clave para modular la conducta de manera diferencial. En el presente trabajo, con el objetivo de estudiar la distribución temporal de la conducta de beber, se probó la generalidad del paradigma del estímulo intrusivo en el beber inducido por el programa con el acceso libre a agua durante todo el intervalo entre reforzadores. En el Experimento 1, se expuso a ratas a un programa de reforzamiento intervalo fijo 64 s, concurrente con la disponibilidad de beber agua durante todo el intervalo entre reforzadores. En condiciones sucesivas se varió el intervalo entre la presentación de un estímulo neutral, un tono y el parpadeo de la luz general de 4 s, y la entrega del reforzador (Intervalo EN-ER). El estímulo se presentó a los 64, 56, 48, 40, 32, 24, 16 y 8 de la entrega del reforzador subsecuente. En el Experimento 2, se replicaron las condiciones del primer estudio, pero con una solución etanol como líquido disponible. En ambos experimentos se encontraron efectos de variar el intervalo EN-ER sobre la tasa de respuestas por comida y por agua o etanol, y sobre el consumo. El estímulo provocó un aumento en la respuesta por agua y etanol cuando el estímulo se presentó del inicio hacia el final del intervalo entre 2 reforzadores y una disminución cuando el estímulo se presentó en sentido contrario. Se replicaron los dobles festones en la tasa de respuesta por comida, un resultado comúnmente reportado en los estudios con el paradigma del estímulo intrusivo. El consumo en mililitros aumentó conforme el intervalo EN-ER disminuyó dependiendo del orden de presentación del estímulo. Los resultados del presente estudio mostraron que el intervalo estímulo-reforzador y el orden de presentación del estímulo, afectaron de manera diferencial la tasa de respuesta por alimento, por un líquido y el consumo de este último. El estímulo funcionó como un mediador en la distribución temporal de cada uno de los patrones de respuesta. Palabras clave: beber inducido por el programa, paradigma del estímulo intrusivo, intervalo estímulo-respuesta, orden de presentación3 Falk (1961) observó que al exponer a ratas privadas de comida a un programa de reforzamiento intervalo variable (IV 60s) por alimento y con una botella de agua disponible durante la sesión experimental, las ratas consumían cantidades excesivas de agua respecto de su consumo diario en sus cajas habitación. Falk denominó a este consumo excesivo como polidipsia psicogénica. Algunos aspectos interesantes de este fenómeno y que llamaron la atención fueron: (a) que el consumo ocurrió aun cuando los sujetos no fueron privados explícitamente de agua, (b) las ratas no presentaban alguna condición fisiológica que explicara el consumo excesivo y (c) el consumo de agua ocurrió inmediatamente después de la entrega de cada reforzador. Falk (1969) indicó que las condiciones necesarias para reproducir esta conducta eran: la entrega intermitente de comida y la privación de alimento. Propuso que la polidipsia psicogénica formaba parte de una tercera clase de conducta, diferente de la conducta operante y respondiente, a la que denominó conducta adjuntiva. De acuerdo con Falk (1971) las conductas adjuntivas se desarrollan cuando el organismo esta privado del reforzador (e.g., privación de alimento en un programa de reforzamiento), ocurren en tasas excesivas, se ubican en el período post reforzamiento y no hay una contingencia asociada entre su ocurrencia y la entrega del reforzador subsecuente. Algunos ejemplos de las conductas adjuntivas son: correr en una rueda (Levitsky & Collier, 1968), la agresión inducida (Azrin, Hutchinson & Hake, 1966), comer alimentos sin valor nutritivo o pica (Roper & Crossland, 1982) y lengüetear una fuente de aire (Mendelson & Chillang, 1970). Las primeras investigaciones coincidieron en que las conductas inducidas representaban un caso anómalo de las conductas operantes y respondientes, debido a que la comida no reforzaba su aparición y no eran evocadas por estimulación antecedente. En el presente estudio se eligió al beber inducido por el programa (BIP) 4 como el ejemplo de estas conductas inducidas por su replicabilidad ampliamente reportada y su ocurrencia en diferentes condiciones experimentales. A partir del reporte de Falk (1961) surgieron diversas explicaciones sobre el origen del beber inducido por el programa. Una de las primeras explicaciones sugirió que el BIP se desarrolla y mantiene por reforzamiento supersticioso, debido a la contigüidad temporal entre el consumo de agua y la entrega del reforzador (Clark, 1962; Segal, 1965). Clark (1962) expuso a ratas a un programa de reforzamiento intervalo variable (IV 60 s) por comida y varió la proporción de intervalos cortos en cada sesión, de 30 s o menos. Encontró que el lengüeteo ocurrió en la mayor parte de los intervalos cortos, el lengüeteo aparecía inmediatamente después del consumo de la comida y coincidía temporalmente con la entrega de la comida subsecuente. El autor concluyó que el beber inducido por el programa se podía explicar como un caso de conducta supersticiosa. Sin embargo, se reportó que el consumo de agua ocurre aun cuando se programa una demora entre el último lengüetazo y la respuesta que entrega la siguiente comida (Falk, 1964; Llamas & Pellón, 1995; Pellón & Blackman, 1987). Asimismo, esta explicación supersticiosa no indicó porque otras actividades disponibles y contiguas a la entrega del reforzador disminuyen durante el intervalo en favor del beber (Staddon & Ayres, 1975) o que el consumo suceda cuando la oportunidad de beber no es contigua a la entrega del reforzador (Flory & O´Boyle, 1972; Gilbert, 1974 a; Daniel & King, 1975). Otros autores, sugirieron que el consumo de agua ocurría después de cada entrega de comida debido a la sed provocaba ingerir alimento seco (Falk, 1961; Clark, 1962; Stein, 1964; Reynierse, 1966). En varios experimentos Stein (1964) entregó como reforzador alimento líquido o bolitas de comida seca a ratas privadas de comida. Encontró que el consumo de agua fue menor con la comida líquida que con la comida seca y el lengüeteo se ubicó inmediatamente después de cada entrega de comida y no al final del 5 intervalo entre reforzadores. No obstante, esta explicación fue rechazada debido a que el consumo es posible con reforzadores líquidos (Falk, 1967, 1971), el consumo requiere de varias sesiones para que se desarrolle (Reynierse & Spanier, 1968; Staddon & Ayres, 1975) y no se restringe al período post reforzamiento (Flory & O´Boyle, 1972; Gilbert, 1974 a; Daniel & King, 1975). Algunos otros autores, indicaron que la entrega de comida adquiría las propiedades de un estímulo condicionado al señalar un período de baja probabilidad de reforzamiento. Para probar esta explicación, utilizaron programas de reforzamiento de segundo orden a los que añadieron un estímulo neutral apareado con la entrega de la comida para elicitar el consumo de agua. En general, los hallazgos fueron contradictorios respecto de si un estímulo neutral podía elicitar o no la conducta de beber. Algunos reportaron que el consumo ocurrió después de cada comida y la presentación del estímulo (Rosenblith, 1970; Porter & Kenshalo, 1974) y en otros, el consumo sucedió sólo después de la presentación de la comida apareada con el estímulo (Porter, Arazie, Holbrook, Cheek & Allen, 1975; Allen & Porter, 1977). Asimismo, cuando se expone a los sujetos a un programa de reforzamiento múltiple, en los que se alterna un componente de reforzamiento con uno de extinción, los resultados no apoyan esta explicación. Así, durante el componente de reforzamiento las ratas consumen o responden más por agua que en el componente de extinción. Se esperaría que en el componente de extinción la frecuencia de la conducta de beber fuese ser mayor debido a la baja probabilidad de reforzamiento (Jacquet, 1972; López & Bruner, 2007). Staddon (1977) sugirió que el beber inducido se debe a un mecanismo de competencia motivacional entre las conductas relacionadas con la entrega del reforzador. En su modelo, la entrega periódica de comida modula tres estados motivacionales a lo largo del intervalo entre comidas, mismos que facilitan la ocurrencia de tres patrones 6 conductuales. El estado terminal se caracteriza por la presencia de conductas relacionadas con la obtención del reforzador (e.g., búsqueda de alimento) y se ubican principalmente al final del intervalo, cuando la probabilidad de reforzamiento es alta. En el estado interino la conducta (e.g., beber agua) ocurren al inicio del intervalo después de consumir la comida, cuando la probabilidad de reforzamiento es baja. Finalmente, en el estado facultativo se dan diferentes conductas (e.g., correr, roer un pedazo de madera) hacia la mitad del intervalo y parecen no estar afectadas por el programa de reforzamiento. Staddon propuso que el BIP podía clasificarse como una conducta interina durante el intervalo entre reforzadores. Así, el BIP parece ser resultado de la interacción entre la conducta relacionada con la obtención de la comida, el beber y otras conductas motivadas, más que un efecto directo de la contingencia de la entrega de la comida (Reid & Staddon, 1982). Si bien el modelo de Staddon sugiere que el beber se ubica principalmente al inicio del intervalo debido a la baja probabilidad de reforzamiento, se reportó: que el consumo no se limita al período después de la entrega del reforzador (Flory & O´Boyle, 1972; Gilbert, 1974 a; Daniel & King, 1975), el beber también aparece en los períodos de alta probabilidad de reforzamiento (Ávila & Bruner, 1994) y la aparición secuencial de los estados motivacionales no es del todo fija (Reid, Bachá & Morán, 1993). Un aspecto en común en las explicaciones previamente descritas, es que la comida es el reforzador que mantiene la conducta de beber debido a la privación explícita del alimento y a que los sujetos tenían acceso continuoal agua. Ávila y Bruner (2002) propusieron una explicación alterna del BIP, en la que el agua es el reforzador de la conducta que la produce. De ser así, era posible entregar el agua conforme a cualquier programa de reforzamiento y replicar los patrones de respuestas característicos de dichos programas. Para probar su hipótesis, expusieron a ratas a un programa tiempo al azar (TA 60 s) por comida y las a responder a una palanca que proporcionó una gota de agua 7 conforme a un programa intervalo fijo (IF 64 s). En condiciones sucesivas disminuyeron la duración del intervalo fijo (de 64 a 32, 16 y 8 s) y mantuvieron constante el programa de entrega de comida. Encontraron que las ratas distribuyeron sus respuestas por agua de manera parecida a un festón, el patrón comúnmente reportado en programas de intervalo fijo. Los autores demostraron que era posible modificar el patrón característico del BIP (una U invertida) sin una privación explícita de agua y esta se distribuye de manera característica a cualquier programa de reforzamiento; cuestionando así, la idea de que el BIP pertenece a una tercera clase de conducta. Retomando los hallazgos de Ávila y Bruner (2002) del BIP como un caso de conducta operante reforzada por el agua y la diferenciación entre la conducta que produce el agua y la consecuencia de la misma. Roca y Bruner (2003) replicaron la relación entre la tasa de respuesta y la tasa de reforzamiento propuesta en la ley de la igualación con agua como reforzador (Herrnstein, 1970). Por su parte, Ruiz y Bruner (2008) reportaron gradientes de demora como producto de alargar la duración de la demora entre las respuestas por agua y la entrega de esta. Ambos estudios mostraron que el BIP era sensible a cualquier parámetro de reforzamiento conocido, cuando se considera al agua como el reforzador de la conducta que la produce. Hasta el momento ninguna de las hipótesis que se han formulado para tratar de explicar el BIP han sido enteramente convincentes. Diferentes estudios reportaron resultados que apoyaron alguna de las explicaciones, mientras que otros contradijeron y sugirieron otras. Falk (1969) enfatizó que las condiciones necesarias para que ocurriera el beber inducido eran la entrega intermitente de comida y la privación de alimento. De esta manera, se estudiaron los parámetros que modulan el consumo de agua sin considerar la magnitud de esta (Staddon, 1977). Una de las variables clave para la adquisición y 8 mantenimiento del beber inducido es la duración del intervalo entre reforzadores. Falk (1966) expuso a ratas a un programa de reforzamiento intervalo fijo (IFx) y en condiciones sucesivas varió la duración del intervalo en 2, 12, 20, 45, 60, 90, 120, 150, 180 y 300 s. Encontró que conforme aumentó la duración del intervalo el consumo de agua aumentó linealmente hasta llegar a un máximo. Estudios posteriores replicaron este hallazgo con programas dependientes e independientes de la respuesta (Flory, 1971; Bond, 1973; Hawkins, Schrot, Githens & Everrtt, 1972). Otra variable que afecta el beber inducido es la magnitud del reforzador. Existe una relación negativa entre la cantidad de alimento entregado y el consumo de agua (Falk, 1967; Bond, 1973; Flory, 1971). Por ejemplo, Falk (1967) expuso a ratas a programas de reforzamiento de intervalo variable (IV 60 y 120 s) y varió la magnitud del reforzador de 1 a 2 bolitas de comida. Encontró que el consumo fue menor cuando se entregaron dos bolitas de alimento que si se entregaba una bolita, independiente de la duración del intervalo entre reforzadores. También se ha estudiado la contribución del nivel de privación de alimento en la magnitud del consumo. Conforme aumenta el porcentaje de peso de los sujetos el consumo de agua disminuye (Falk, 1969; Keehn, 1979; Roper & Nieto,1979). Falk (1969) expuso a ratas a un programa de reforzamiento intervalo fijo (IF 90 s) y varió gradualmente el porcentaje de peso de los sujetos del 80% hasta el 105% de su peso en alimentación libre. Encontró que el consumo se mantuvo constante cuando aumentó el peso del 80% a 95%, mientras que cuando aumentó el peso del 100 al 105% provocó una disminución progresiva del consumo. Cuando reinstauró la privación de alimento al 80% el consumo se restableció. En cuanto al tipo de reforzador se reportó que conforme aumenta la concentración de algún tipo de azúcar (e.g., sucrosa, sacarosa o dextrosa) en la comida, el consumo 9 disminuye (Falk, 1967; Christian & Schaeffer, 1973). Por ejemplo, Christian y Schaeffer (1973) compararon la fórmula de bolitas de comida estándar con bolitas de mezcladas con diferentes concentraciones de sucrosa (4, 16 y 32%). Encontraron que conforme aumentaron la concentración de sucrosa el consumo por sesión disminuyó. Igualmente, se mostró que utilizar alimento seco estándar no era una condición necesaria para que ocurriese el BIP y es posible reproducirlo con reforzadores semilíquidos (e.g., Falk, 1967). Por último, se ha reportado una relación negativa entre la concentración de una sustancia agregada al agua y el consumo de esta. Por ejemplo, Lester (1961) reportó por primera vez que cuando los sujetos tienen disponible una solución de agua con etanol, es posible replicar los hallazgos reportados cuando el líquido es sólo agua. Así, expuso a ratas a un programa intervalo variable (IV 55 s) por comida con una solución de etanol (5.6 g de etanol) disponible durante toda la sesión experimental. Encontró que las ratas consumieron cantidades suficientes de la solución como para intoxicarse e incluso manifestaron síntomas de dependencia física cuando se retiró la solución (Falk, Samson & Winger, 1972; Falk & Samson, 1975). Los resultados de los estudios previamente descritos sugieren que el BIP es susceptible de ser modulado por sus consecuencias, por parámetros conocidos en el condicionamiento y es mantenido por reforzamiento (e.g., la comida en un programa de reforzamiento intermitente o el agua que refuerza la conducta que la produce). Esta evidencia sugiere que es posible replicar diversos fenómenos del condicionamiento operante como lo es el control de estímulos. Específicamente, el efecto que adquiere un estímulo neutral sobre la conducta de beber en un procedimiento de beber inducido por el programa. Los primeros estudios sobre el control de estímulos en el BIP sugerían que la conducta de beber ocurría debido a que la entrega de la comida señalaba un período de 10 baja probabilidad de reforzamiento. Para probar esto, presentaron estímulos neutrales dentro del intervalo entre reforzadores en programas de reforzamiento de segundo orden fijos y variables (Rosenblith, 1970; Porter, Arazie, Holbrook, Cheek, Lyon & Allen, 1975). No obstante, se reportaron hallazgos contradictorios debido a las diferencias en sus procedimientos como variar la duración del intervalo entre reforzadores, el número de estímulos presentados y la ubicación temporal del estímulo en el intervalo entre comidas (López & Bruner, 2003; Ávila & Bruner, 2004). Considerando estas inconsistencias, López y Bruner (2007) sugirieron que si el agua es el reforzador de la conducta que la produce es necesario utilizar procedimientos de condicionamiento operante para determinar el control que adquiere un estímulo sobre el BIP. De esta manera, expusieron a ratas a programas mixtos y múltiples de reforzamiento con agua, concurrente con la entrega de comida conforme a un programa tiempo al azar (TA 64 s). En una primera condición utilizaron un programa de reforzamiento mixto (mix IA 6 s-Extinción), el IA tuvo una duración de 32 s y el de extinción de 64 s. Posteriormente, implementaron un programa de reforzamiento múltiple (mult IA 6 s-Extinción 64 s) en el que señalaron los componentes IA con la presentación de sonido y dos luces cada segundo, mientras que enlos componentes de extinción ambos estímulos se presentaron de manera continua. Los autores reportaron que la tasa de respuesta fue similar en los componentes del programa mixto, mientras que en el programa múltiple la respuesta fue mayor en el componente de reforzamiento. La latencia de la respuesta fue más larga en el componente de extinción en el programa múltiple y en el programa mixto no se encontraron diferencias. Los autores concluyeron que es posible controlar el beber inducido mediante un procedimiento de discriminación operante y se puede explicar conforme a los principios conocidos del condicionamiento operante, si se considera al agua como el reforzador de la conducta que la produce. 11 Una aproximación alterna en el estudio del control de estímulos es el paradigma del estímulo intrusivo. El paradigma propuesto por Farmer y Schoenfeld (1966) consiste en introducir un estímulo neutral dentro un patrón de conducta controlado por un programa de reforzamiento y varía sistemáticamente la ubicación temporal del estímulo entre reforzadores sucesivos. Los autores expusieron a palomas a un programa de reforzamiento intervalo fijo (IF 60 s) en el que respondieron a una tecla iluminada en blanco. A continuación, añadieron un estímulo neutral (un cambio de iluminación en la tecla de respuesta) y en condiciones sucesivas variaron su ubicación temporal dentro del intervalo entre reforzadores. Los autores reportaron cambios sistemáticos en la distribución temporal de la respuesta por comida en función del intervalo entre la presentación del estímulo neutral y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN- ER). Sus resultados indicaron que el estímulo adquirió diferentes funciones del estímulo sobre el patrón de respuesta por comida. Específicamente, el estímulo adquirió una función de reforzador condicionado sobre las respuestas que ocurrieron entre el reforzador precedente y el estímulo, funcionó como un estímulo delta durante su presentación y como un estímulo discriminativo para la tasa de respuesta después de su presentación. Los autores demostraron que el control que adquiere un estímulo sobre la conducta depende de la relación temporal estímulo-reforzador, y no tanto de la contingencia respuesta-estímulo. El paradigma del estímulo intrusivo se utilizó en diferentes áreas de estudio como una manera de integrar procedimientos aparentemente diferentes entre sí. Por ejemplo, Bruner (1981) extendió el paradigma del estímulo intrusivo al caso del condicionamiento pavloviano al programar la entrega de la comida independiente de la respuesta del sujeto. Utilizando un procedimiento de automoldeamiento, varió la duración del intervalo entre reforzadores y la duración del intervalo estímulo-reforzador (Intervalo EN-ER). Expuso a 12 tres grupos de palomas a un ciclo de tiempo repetitivo con diferentes duraciones cada uno. En condiciones sucesivas varió la ubicación temporal de un estímulo neutral, un cambio de iluminación en la tecla de respuesta, dentro del intervalo entre reforzadores. Encontró que la tasa de respuesta durante el estímulo disminuyó gradualmente conforme se alargó el intervalo estímulo-reforzador. El autor concluyó que la relación temporal entre el estímulo y la respuesta es una variable crucial en el condicionamiento operante y pavloviano. Por su parte, Ávila (1989) extendió el paradigma del estímulo intrusivo al caso de la demora de reforzamiento señalada. Evaluó en palomas los efectos de la duración de la demora de reforzamiento y la duración del intervalo entre reforzadores. Encontró que la tasa de respuesta se concentró principalmente durante el estímulo, el cual señalaba el período en el que la respuesta producía la entrega del reforzador. Reportó que la tasa de respuesta disminuyó a medida que se alargó la duración del intervalo respuesta- reforzador, un efecto similar de alargar el período de huella en el condicionamiento pavloviano. El autor sugirió que el intervalo respuesta-reforzador es una variable común entre el condicionamiento operante y pavloviano. Bruner, Gallardo y Ávila (2002) extendieron el paradigma del estímulo intrusivo al caso de la actividad general de las ratas. Examinaron la distribución temporal de la actividad de ratas en un programa de reforzamiento tiempo fijo (TF 128 s). En condiciones sucesivas variaron la ubicación temporal de un estímulo neutral, un tono de 16 s. Los autores reportaron efectos diferenciales sobre la actividad de las ratas en función del intervalo EN-ER. La actividad que ocurrió previa a la presentación del estímulo disminuyó conforme dicho intervalo también lo hizo e interpretaron estos resultados como evidencia de que el estímulo adquirió una función de reforzador condicionado. La actividad durante el estímulo disminuyó conforme aumentó el intervalo EN-ER y controló un aumento en la respuesta después de su presentación. Los autores interpretaron sus resultados como 13 evidencia de que la relación temporal entre estímulo y el reforzador es un variable importante en el control discriminativo sobre la actividad general de las ratas. Asimismo, replicaron varios de los fenómenos del control de estímulos comunes en el condicionamiento pavloviano y operante. Concluyendo que la actividad general de las ratas es un ejemplo más de la conducta operante y no una tercera clase de conducta como se había sugerido en la literatura. Al extender la generalidad del estímulo intrusivo a diferentes clases de conducta, se demostró que la relación temporal entre el estímulo y el reforzador era la variable clave para establecer el control de un estímulo neutral sobre cualquier conducta. Específicamente, conforme se alarga el intervalo estímulo-reforzador la conducta disminuye (e.g., actividad general de las ratas o picoteo en el automoldeamiento). A su vez, estas relaciones temporales son comunes en el condicionamiento operante y pavloviano, y la función que adquiere un estímulo sobre una conducta (e.g., aversivo, discriminativo o como reforzador condicionado) depende de la manera en que se presenta el estímulo dentro del intervalo. La característica que más ha destacado de las conductas inducidas por el programa ha sido su distribución temporal dentro del intervalo entre reforzadores. La conducta de beber se ubica principalmente en el período post reforzamiento y se distribuye como una U invertida alcanzando su tasa máxima poco después de la entrega de la comida (Killeen, 1975; Staddon, 1977). Se consideró que esta distribución se debía a que sólo en el período post reforzamiento era posible la aparición de la conducta de beber. Por un lado, se mostró que la conducta de beber ocurre con la misma magnitud en las porciones del intervalo en los que se encuentra disponible. Es decir, la conducta de beber en el BIP era un fenómeno ubicuo. Para probar lo anterior, diversos estudios restringieron el acceso al agua en períodos discretos entre reforzadores consecutivos y 14 variaron la ubicación temporal de esos períodos dentro del intervalo entre reforzadores (Burks, Hitzing & Schaeffer, 1967; Flory & O´Boyle, 1972; Gilbert, 1974 a; Daniel & King, 1975; López-Crespo, Rodríguez, Pellón & Flores, 2004). Flory y O´Bolyle (1972) entrenaron a ratas a responder a una palanca que proporcionó comida conforme a un programa intervalo fijo (IF 60 s) y a otra palanca que proporcionó agua conforme un programa razón fija (RF 1). Después de obtener una ejecución estable en ambas palancas, restringieron el acceso al agua en períodos sucesivos de 15 s. Encontraron que el consumo de agua ocurrió con la misma magnitud en todas las condiciones, independientemente de la localización del período de acceso. Gilbert (1974 a) replicó los hallazgos de Flory y O´Boyle presentando períodos aleatorios de acceso a agua de 10 s o 35 s en un programa tiempo fijo (TF60 s o 210 s). Encontró que el BIP sucedió independientemente de si el agua estuvo disponible toda la sesión o se restringió su acceso. Gilbert sugirió que sus resultados eran evidencia de la ubicuidad del BIP, es decir, que la conducta de beber ocurre con la misma magnitud dentro del intervalo entre reforzadores. En un estudio posterior, Daniel y King (1975) expusieron a ratas a períodos fijos de 20 s de acceso a agua, concurrente con la entrega de comida conforme a un programa tiempo fijo (TF 65 s). Para prevenir la posibilidad de una competencia de respuestas, consumir el reforzador o beber, en los primeros 5 s de cada intervalo el agua no estuvo disponible. Los autores replicaron los hallazgos de Gilbert, el consumo de agua fue similar en todos sus grupos independientemente de la ubicación temporal del período de acceso al agua, al inicio, a la mitad o al final del intervalo. Los estudios anteriores, demostraron que el BIP era un fenómeno ubicuo dentro del intervalo entre reforzadores y que la conducta de beber no era reforzada de manera supersticiosa, ni se debía a la sed que provocaba el alimento seco. 15 Por su parte, Ávila y Bruner (1994) reportaron hallazgos diferentes a los estudios sobre ubicuidad. Los autores expusieron a ratas a un programa de reforzamiento intervalo fijo (IF 128 s) en el que introdujeron y variaron sistemáticamente la ubicación temporal de un período de acceso al agua. Encontraron que el consumo disminuyó gradualmente conforme se alargó el intervalo entre el período de acceso al agua y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN-ER). Estos resultados contradijeron la idea de que el BIP eocurre en cualquier momento y con la misma magnitud durante el intervalo. Sus resultados apoyaron la explicación de condicionamiento supersticioso del BIP y a su vez, sugirieron que el problema de la ubicuidad de la conducta de beber se reduce a la porción del intervalo entre comidas que se observa. Algunos aspectos en común entre los estudios sobre ubicuidad del BIP fueron: (1) la oportunidad de beber funcionó como un estímulo que señaló un período de baja probabilidad de reforzamiento, (2) en todos ellos se varió la ubicación temporal de la oportunidad de beber similar al procedimiento del estímulo intrusivo, (3) los resultados se basaron en el consumo registrado durante los períodos de acceso al agua y (4) no reportaron la distribución temporal del consumo. Como lo indicaron Ávila y Bruner (1994), el problema de la ubicuidad de la conducta de beber dependió de la porción del intervalo que se observó, limitando con ello el análisis de la distribución temporal de la conducta de beber. Considerando los puntos anteriores, López-Crespo, Rodríguez, Pellón y Flores (2004) probaron la ubicuidad del consumo de la siguiente manera. Compararon la distribución temporal del lengüeteo y el consumo de agua, cuando restringieron el acceso al agua en períodos discretos (15 o 30 s) y cuando el agua estuvo disponible durante todo el intervalo entre reforzadores (TF 30 o 90 s). Encontraron que la distribución temporal del lengüeteo fue similar a la U invertida comúnmente reportada en el BIP cuando se 16 restringió y dejó disponible el acceso al agua, con intervalos entre reforzadores largos o cortos. Los autores concluyeron que el BIP no se limitó al período post reforzamiento y durante los períodos de acceso al agua se observaron muchas de las características del BIP (distribución en U invertida, persistencia y consumo excesivo). Por su parte, en un intento por estudiar la distribución temporal del BIP durante todo el intervalo entre comidas y el efecto que adquiere un estímulo sobre la conducta de beber. López y Bruner (2003) extendieron el paradigma del estímulo intrusivo al caso del beber inducido por el programa con la oportunidad de beber durante todo el intervalo entre reforzadores. Utilizando un diseño entre grupos, en su Experimento 1 variaron el intervalo entre la presentación de un estímulo neutral y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN-ER: 2, 12, 22, 32, 42, 52 y 60 s) en un programa tiempo fijo (TF 60 s). Después de cada presentación del estímulo, expusieron a los sujetos a una condición de extinción, presentaron el estímulo neutral sin la entrega de comida. En una última condición presentaron el estímulo neutral al azar. Encontraron que la distribución temporal de la tasa de lengüeteo se mantuvo constante independientemente de la ubicación temporal del estímulo y durante la condición de extinción, la tasa de lengüeteo disminuyó monotónicamente. En su segundo experimento, utilizaron un diseño entre sujetos e implementaron las mismas condiciones del experimento 1, pero variaron el intervalo EN-ER en un programa TF 180 s: 180, 152, 122, 92, 62, 32 y 2 s. En ambos casos no encontraron diferencias sistemáticas en la distribución temporal de la tasa de lengüeteo en función del intervalo EN-ER. El estímulo tuvo un efecto sobre la tasa de lengüeteo para un mismo sujeto, pero no así entre los sujetos; como si fuera un condicionamiento supersticioso. Los autores concluyeron que el paradigma del estímulo intrusivo permitió determinar que el estímulo modificó de forma diferente la distribución 17 temporal del lengüeteo de cada rata y esta se mantuvo sin cambios una vez que se estableció. Por otro lado, Ávila y Bruner (2004) en su Experimento 1 expusieron a grupos de ratas a un programa tiempo fijo (TFx) con diferentes duraciones cada uno: 48, 96, 192, 288 y 384 s. Presentaron un estímulo neutral, un tono por 2 s, en el primer tercio de cada intervalo, en el segundo tercio y en contigüidad con la entrega del reforzador. Encontraron que la tasa de lengüeteo disminuyó en los grupos en los que el intervalo fue largo y el consumo no se limitó al período después de la entrega del reforzador. Asimismo, reportaron que la tasa de lengüeteo no varió en función de la ubicación temporal del estímulo, pero sí que el consumo aumentó con la presencia de este. Sus resultados mostraron que el efecto aditivo del tono sobre la tasa de lengüeteo no dependió de su ubicación dentro del intervalo entre reforzadores, pero sí que la presentación misma del estímulo tuvo un efecto de facilitación del consumo de agua después de cada entrega de comida. 18 PROPÓSITO Falk (1961) observó que al exponer a ratas privadas de comida a un programa de reforzamiento intervalo variable y con la posibilidad de acceder a una botella de agua durante toda sesión experimental, las ratas consumían cantidades excesivas de agua respecto de su consumo diario. Nombró a este fenómeno como polidipsia y se caracterizó por ocurrir después de la entrega y el consumo de cada comida. Algunos teóricos propusieron que esta conducta formaba parte de las conductas inducidas por el programa, una tercera clase de conducta diferente de la conducta operante y pavloviana. No obstante, se ha reportado que es posible modular la conducta de beber (e.g., consumo, tasa de respuesta por agua, lengüeteo) con los mismos parámetros que afectan a la conducta operante (e.g., intervalo entre reforzadores, tipo de reforzador, tipo de líquido disponible). Un aspecto que ha destacado en los intentos por explicar el BIP ha sido la ubicación temporal de la conducta de beber, una U invertida que alcanza su tasa máxima poco después de la entrega de la comida. No obstante, se sabe que esta no se limita al período post reforzamiento debido a que la conducta de beber ocurre durante todo el intervalo entre reforzadores. Por ejemplo, cuando se presentan oportunidades discretas de acceso al agua en diferentes ubicaciones temporales, la magnitud de la conducta de beber es similar durante todo el intervalo entre reforzadores, es decir, es un fenómeno ubicuo (Burks, Hitzing y Schaeffer, 1967; Flory & O´Bolyle,1972; Gilbert, 1974 a; Daniel & King, 1975). Sin embargo, Ávila y Bruner (1994) encontraron que la conducta de beber disminuye gradualmente conforme la oportunidad de beber se aleja de la entrega del reforzador subsecuente. Algunos puntos a considerar en los estudios sobre ubicuidad del BIP fueron que: (1) la oportunidad de beber funcionó como un estímulo que señaló un período de baja 19 probabilidad de reforzamiento, (2) los resultados se basaron en el consumo registrado durante los períodos de acceso al agua y (3) no se reportó la distribución temporal del consumo. Aunque Ávila y Bruner (1994) indicaron que el problema de la ubicuidad de la conducta de beber dependió de la porción del intervalo que se observó, otros estudios indicaron que la conducta de beber no se ve afectada en su distribución temporal y magnitud (López-Crespo, Rodríguez, Pellón y Flores, 2004; Gutiérrez, 2005). Un aspecto en común en los estudios sobre la distribución temporal del BIP es que en todos ellos se varió la ubicación temporal de la oportunidad de beber como si fuera un estímulo neutral, similar al procedimiento del estímulo intrusivo. Este paradigma ha sido una aproximación alterna en el estudio del control de estímulo, con el que se ha encontrado que la relación temporal entre el estímulo y el reforzador es la variable clave en el control que adquiere un estímulo neutral sobre cualquier conducta (Farmer y Schoenfeld, 1966). De esta manera López y Bruner (2003) y Ávila y Bruner (2004) extendieron el paradigma del estímulo intrusivo al beber inducido por el programa con la disponibilidad de beber durante todo el intervalo entre reforzadores. Aunque los autores no reportaron cambios sistemáticos en la distribución temporal de la conducta de beber en función del intervalo estímulo-reforzador, encontraron que el estímulo facilitó el consumo de agua durante su presentación respecto de las condiciones en las que no estuvo presente y que la distribución temporal de la conducta de beber fue diferente para un mismo sujeto como si fuera un condicionamiento supersticioso. En este contexto, el propósito del presente trabajo fue determinar si un estímulo neutral puede modificar la distribución temporal de la conducta de beber en un procedimiento de beber inducido por el programa. Utilizar el paradigma del estímulo neutral permitiría un análisis sistemático de la distribución temporal de la conducta de beber a partir de las relaciones temporales entre el estímulo y el reforzador, el estímulo y 20 la conducta de beber que hasta el momento no es del todo claro. De esta manera, se añadió y varió la ubicación temporal de un estímulo neutral en un procedimiento de beber inducido por el programa con la disponibilidad de beber durante todo el intervalo entre reforzadores. MÉTODO GENERAL Sujetos Se utilizaron 21 ratas macho de la cepa Wistar experimentalmente ingenuas y alojadas en cajas habitación individuales, en un bioterio con un ciclo luz-oscuridad de 12:12 horas y una temperatura (21°C ±1°C). Los sujetos permanecieron privados de alimento al 80% de su peso en alimentación libre, con acceso libre a agua durante todo el experimento en sus cajas habitación. Aparatos Se utilizaron dos cámaras experimentales para ratas (Med Assoc. Mod. ENV-008). En el centro de la pared frontal de la cámara, se colocó un receptáculo para comida, aproximadamente a 1.5 cm del suelo, conectado a un dispensador de comida en la parte posterior. Se utilizó una bolita de comida de 25 mg como reforzador. En la misma pared y a ambos lados del receptáculo para comida se ubicaron dos palancas de respuestas fijas (ENV-110M) sensibles a una fuerza de 0.15 N. En la pared izquierda se instaló un receptáculo para líquidos conectado a un dispensador de líquidos (ENV-202RM-S) que proporcionó 0.4 ml de un líquido, agua o una solución de etanol. En la parte superior de la pared posterior se montó un foco que proporcionó la iluminación general de la cámara y a la derecha de éste se instaló un sonoalert que produjo un tono de 72 dB. Cada cámara experimental se colocó dentro de una caja sonoamortiguada equipada con un ventilador y un generador de ruido blanco para enmascarar los ruidos externos. Las cámaras 21 experimentales se conectaron a una computadora DELL a través de una interface (MED- SYST-8) para presentar y registrar los eventos experimentales. Procedimiento - Entrenamiento preliminar. En dos sesiones se entrenó a los sujetos a comer del receptáculo para comida por aproximaciones sucesivas. Cada sesión duró 15 minutos o hasta que los sujetos consumieron los 25 reforzadores programados, lo que ocurriera primero. Durante las sesiones ningún operando o estímulo estuvo presente en la cámara experimental. En una sesión, de 20 minutos, se entrenó a los sujetos a responder a una palanca por comida mediante aproximaciones sucesivas. Posteriormente, se les expuso a un programa de reforzamiento continuo (RfC) conforme al cual se reforzó cada respuesta de presión a la palanca con comida. En cada sesión se programó la entrega de 50 reforzadores. Durante estas sesiones sólo estuvo presente una palanca de respuesta, del lado derecho del receptáculo para comida. El entrenamiento estuvo vigente hasta que los sujetos obtuvieron todos los reforzadores programados durante cuatro sesiones consecutivas. A continuación, se privó a las ratas de agua durante 12 horas y en una sesión 30 minutos se les entrenó a beber del receptáculo para líquidos por aproximaciones sucesivas. Finalmente, se expuso a los sujetos a un RfC en el que se reforzó cada respuesta a una palanca por agua, ubicada del lado izquierdo del receptáculo para comida. El entrenamiento se mantuvo vigente hasta que los sujetos consumieron las 20 presentaciones de agua programadas en dos sesiones consecutivas. Al final de cada sesión se proporcionó 30 minutos de acceso libre a agua. 22 - Entrenamiento a responder a un programa de reforzamiento intervalo fijo por comida. En esta fase, se suspendió la privación de agua y se mantuvo la privación de alimento. Se expuso a los sujetos a un programa de reforzamiento intervalo fijo (IF) para obtener comida y en condiciones sucesivas se varió la duración del intervalo de 4s a 16 s, 32 s, 48 s y 64 s. La primera respuesta a la palanca después de cumplirse los 64 s del intervalo fue seguida de la entrega del reforzador. Cada sesión duro 60 minutos o hasta que los sujetos obtuvieran los 50 reforzadores programados. Se mantuvo esta condición por 30 sesiones hasta obtener estabilidad en el patrón de respuestas a la palanca por comida, evaluada visualmente. - Entrenamiento en beber inducido por el programa (BIP). Para replicar las condiciones generadoras del beber inducido por el programa, se expuso a las ratas al IF 64 s por comida y concurrentemente obtuvieron agua conforme a un RF 1. Esta condición se mantuvo vigente hasta que las ratas obtuvieron los 50 reforzadores programados por 30 sesiones consecutivas. 23 EXPERIMENTO 1 Intervalo EN-ER y el orden de presentación de un EN en un procedimiento de BIP con agua Un efecto de los programas de reforzamiento ampliamente reportado ha sido el efecto de secuencia, en el que se expone a los sujetos a ciertas condiciones previas que afectan su ejecución en condiciones posteriores. Por ejemplo, se ha encontrado que acortar la duración de la demora en condiciones sucesivas, en un procedimiento de demora de reforzamiento, se observan gradientes de demora dependiendo del valor que se utilizó durante la adquisición de la respuesta (Bruner, Ávila & Gallardo, 2002; Ávila & Bruner, 1997). En un intento por contribuir al área del beber inducido por el programa, en el presente estudio además de variar el intervalo EN-ER, se varió el orden de presentación del estímulo quehasta el momento no se ha reportado en el BIP, ni en el área del paradigma del estímulo intrusivo. Como lo sugieren Bruner, Ávila y Gallardo (2002) y Ávila y Bruner (1997) existen efectos diferenciales entre los mismos valores absolutos de la demora de reforzamiento dependiendo de la demora inicial a la que fueron expuestos los sujetos. Extrapolando esta idea al caso del paradigma del estímulo, es posible que bajo la misma duración del intervalo EN-ER se observen efectos diferenciales en las tasas de respuesta en función de si el estímulo se presenta justo antes de la entrega del reforzador subsecuente de si la primera presentación del estímulo ocurre inmediatamente después de la entrega del reforzador. De esta manera, para un grupo de ratas la presentación del estímulo inició inmediatamente después de la entrega del reforzador y en condiciones sucesivas el estímulo se aproximó a la entrega del reforzador precedente, y para otro grupo el estímulo ocurrió en sentido contrario. 24 Método Sujetos Se utilizaron 4 ratas macho experimentalmente ingenuas privadas de alimento al 80% de su peso en alimentación libre y acceso continuo a agua en sus cajas habitación. Aparatos Se emplearon los aparatos descritos en el método general. Procedimiento Después de replicar las condiciones generadoras del BIP, se implementó el siguiente procedimiento. Se añadió un estímulo neutral (EN) y se varió su ubicación temporal dentro del intervalo entre reforzadores. El estímulo consistió en un tono de 72 dB y el parpadeo de la luz general de la cámara experimental durante 8 s. Para dos de los sujetos, Grupo B→E, el estímulo se presentó del principio hacia el final del intervalo entre reforzadores. En condiciones sucesivas, de 20 sesiones cada una, el EN se presentó en ocho ubicaciones temporales: 0-8, 9-16, 17-24, 25-32, 33-40, 41-48, 49-56, 57-64 s (Ver Figura 1). Para los otros dos sujetos, Grupo E→B, la presentación del EN ocurrió del final del intervalo hacia el reforzador precedente hasta completarse ocho ubicaciones temporales: 57-64, 49-56, 41-48, 33-40, 25-32, 17-24, 9-16 y 0-8 s. Para ambos grupos, se redeterminaron las mismas dos condiciones experimentales y en el mismo orden, 17- 24 s y 41-48 s, por diez sesiones cada una. 25 Figura 1. Esquema del procedimiento general del Experimento 1. Se muestran las posiciones temporales del estímulo neutral dentro del intervalo entre reforzadores. En cada ubicación se señala el intervalo entre el inicio de la presentación del estímulo y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN-ER). 26 RESULTADOS Con el propósito de ganar claridad en la descripción de los resultados del estudio, estos se describirán de la siguiente manera: (1) la distribución temporal de la tasa de respuesta por comida, (2) la distribución temporal de la tasa de respuesta por agua, (3) el promedio de las respuestas por agua antes, durante y después de la presentación del estímulo neutral y (4) el consumo promedio de agua en función de la ubicación temporal del estímulo. Para saber si variar la ubicación temporal del estímulo neutral (EN) tuvo un efecto sobre la distribución temporal de las respuestas por comida y agua, se obtuvieron las tasas de respuestas de las últimas 5 sesiones de cada presentación del EN. Se representó la ubicación temporal del estímulo en función del intervalo entre el inicio de este y la entrega del reforzador (ER) subsecuente, por brevedad Intervalo EN-ER. Cuando el estímulo neutral se presentó del segundo 0 al 8 del intervalo entre reforzadores el intervalo EN-ER fue de 64 s, si el estímulo ocurrió del segundo 9 al 16 el intervalo EN-ER fue igual a 56 s y así para el resto de las presentaciones (Ver Figura 1). Los resultados grupales se muestran en el mismo orden de presentación del estímulo para facilitar la interpretación y comparación entre los grupos. En la Figura 2 se presenta la distribución temporal de las respuestas a la palanca por comida y por agua como un porcentaje de la tasa máxima de la respuesta, en 16 subintervalos de 4 s del intervalo entre reforzadores. Las columnas muestran los resultados de los grupos el Grupo B→E en el panel izquierdo y el Grupo E→B en el panel derecho, las hileras muestran las condiciones experimentales con su respectivo intervalo EN-ER. Los círculos rellenos representan la tasa de respuesta por comida (ordenada izquierda) y los círculos vacíos indican la tasa de respuesta por agua (ordenada derecha). 27 Figura 2. Distribución temporal de las respuestas por alimento (línea continua) y por agua (línea punteada) en 16 subintervalos del intervalo entre reforzadores. También se muestran los datos de las redeterminaciones del Intervalo EN-ER 48 y 24 s para los dos grupos (últimas dos hileras). P or ce nt aj e de la ta sa m áx im a de r es pu es ta s po r co m id a (r /m ) Subintervalos del intervalo entre reforzadores (s) 16 32 24 48 40 64 56 Línea base Intervalo Eᴺ - Eᴿ (s) 48 24* 8 GrupO E-B 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 P orcentaje de la tasa m áxim a de respuestas por agua (r/m ) Grupo B-E 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 Grupo B→E Grupo E→B 28 La primera hilera de paneles de la Figura 6 muestran las tasas de respuestas por comida y por agua durante la condición de línea base, donde las ratas respondieron a una palanca para obtener comida conforme a un IF 64 s y a responder a una segunda palanca para obtener agua conforme a un RF 1. Las tasas de respuestas por comida de ambos grupos mostraron el patrón de respuesta característico de los programas de reforzamiento intervalo fijo, el festón. Es decir, después de la entrega del reforzador se observó una pausa post reforzamiento que fue seguida por una aceleración de la respuesta hasta la entrega del reforzador subsecuente. Por su parte, la tasa de respuesta por agua aumentó después de la entrega de la comida precedente y disminuyó hacia la segunda mitad del intervalo entre reforzadores. A partir de la segunda hilera se muestran las ocho ubicaciones temporales del estímulo neutral dentro del intervalo entre reforzadores, señaladas con una línea paralela a la abscisa. Al igual que la condición de línea base, la tasa de respuesta por comida de ambos grupos se distribuyó como un festón. No obstante, se observó que al añadir el estímulo la tasa de respuesta delGrupo B→E aumentó y para el Grupo E→B disminuyó. Para el Grupo B→E, se observó un ligero aumento en la tasa de respuesta antes de la presentación del estímulo, en los intervalos EN-ER= 64 s al 32 s, disminuyó durante este y posteriormente la respuesta aceleró hacia el final del intervalo, en los intervalos EN-ER= 40 al 8 s. Específicamente, durante los intervalos EN-ER= 24,16 y 8 s se observó que la respuesta disminuyó durante la presentación del estímulo. Por su parte, en el Grupo E→B se observó que conforme el estímulo se alejó de la entrega del reforzador precedente este tuvo menos efecto sobre la respuesta por comida. Asimismo, durante los intervalos EN- ER= 24,16 y 8 s el estímulo tuvo un ligero efecto sobre el festón al observarse una ligera disminución en la respuesta durante este. Globalmente, en las redeterminaciones se replicaron los hallazgos de los intervalos EN-ER= 24 y 48 s en ambos grupos. 29 Respecto de la tasa de respuesta por agua en ambos grupos se observó que la tasa más alta se ubicó principalmente en la primera mitad del intervalo entre reforzadores. La tasa de respuesta fue mayor para el Grupo E→B y disminuyó con el paso de las condiciones, mientras que para el Grupo B→E aumentó. Para el Grupo B→E se observó, en los intervalos EN-ER= 48 al 32 s, un aumento en la respuesta antes y después de la presentación del estímulo, y durante éste disminuyó. Asimismo, la respuesta aumentó considerablemente en las últimas dos condiciones y esta se ubicó en el primer tercio del intervalo entre reforzadores. Para el Grupo E→B la tasa de respuesta antes del estímulo aumentó y durante este, tendió a disminuir conforme se aproximó a la entrega de la comida, en intervalos EN-ER= 48 al 24 s. Específicamente, en los intervalos EN-ER= 56 al 48 s se observó que la tasa más alta de respuesta se dividió en dos, una antes y otra después del estímulo. Globalmente, en las redeterminaciones de los intervalos EN-ER= 24 y 48 s se replicaron los hallazgos de la primera exposición. En la Figura 3 se observa la tasa de respuesta por agua antes (panel superior), durante (panel central) y después (panel inferior) de la presentación del estímulo de las últimas cinco sesiones de cada condición. Con el propósito de comparar la tasa de respuesta por agua entre estos intervalos, los datos están graficados en base a la tasa de respuesta más alta de los tres intervalos. La línea continua representa los datos del Grupo B→E, la línea punteada los del Grupo E→B y los puntos independientes muestran las redeterminaciones de los intervalos EN-ER= 24 y 48 s. En ambos grupos se observó que la tasa de respuesta antes de la presentación del estímulo aumentó conforme se aproximó a la entrega del reforzador subsecuente. Esta tendencia se observa claramente en el Grupo B→E en el que se obtuvo una tasa de respuesta mayor, mientras que para el Grupo E→B no es tan visible. 30 Figura 3. Promedio de las respuestas por agua antes, durante y después de la presentación del estímulo en función de la posición del EN dentro del intervalo entre reforzadores. También se muestran los datos de las redeterminaciones del Intervalo EN-ER 48 y 24 s (círculos vacíos). 0 10 20 30 40 64 56 48 40 32 24 16 8 Antes 0 10 20 30 40 64 56 48 40 32 24 16 8 Grupo B-E Grupo E-B RED P-F Durante 0 10 20 30 40 64 56 48 40 32 24 16 8 Después T a s a d e r e s p u e s ta s p o r a g u a ( r/ m in ) Intervalo EN-ER (s) 31 Durante la presentación del estímulo la respuesta disminuyó en ambos grupos. En el Grupo B→E la respuesta aumentó en el intervalo EN-ER= 56 s, posteriormente disminuyó, aumentó en el intervalo EN-ER=24 s y decayó nuevamente. Por su parte, en el Grupo E→B la respuesta disminuyó y se mantuvo constante conforme el estímulo se aproximó a la entrega del reforzador precedente. Respecto de las respuestas después del estímulo, en general, esta disminuyó conforme el intervalo EN-ER también lo hizo y fue mayor en el Grupo B→E. Globalmente, se replicaron los resultados de las redeterminaciones en los intervalos EN-ER= 24 y 48 s en ambos grupos. En la Figura 4 se muestra el consumo en mililitros de las últimas cinco sesiones de cada condición. La línea continua representa el consumo del Grupo B→E y la línea punteada el del Grupo E→B. El consumo se calculó multiplicando las respuestas netas por 0.4 ml y se restó, de ser necesario, el líquido que los sujetos derramaron o no consumieron. Se observaron diferencias en la magnitud del consumo de agua entre los grupos. Presentar el estímulo del inicio hacia el final del intervalo resultó en un consumo máximo de 70 ml y el consumo fue poco más de 10 ml cuando el estímulo ocurrió del final hacia el inicio del intervalo. El consumo del Grupo B→E aumentó conforme el intervalo EN-ER disminuyó y para el Grupo E→B el consumo se mantuvo relativamente constante. Respecto de las redeterminaciones, se replicaron los resultados en los intervalos EN-ER= 24 y 48 s en ambos grupos. 32 Figura 4. Consumo promedio de agua (ml) de cada condición. También se muestran los datos de las redeterminaciones del Intervalo EN-ER 48 y 24 s (círculos vacíos). DISCUSIÓN En el presente trabajo, con el objetivo de estudiar la distribución temporal de la conducta de beber, se probó la generalidad del paradigma del estímulo intrusivo en el beber inducido por el programa con el acceso libre a agua durante todo el intervalo entre reforzadores. Una manipulación adicional fue variar el orden de presentación del estímulo del inicio hacia el final del intervalo entre reforzadores y del final hacia el inicio del intervalo. En el presente estudio se consideró que cualquier cambio respecto de la tasa de respuesta de la línea base sería evidencia del efecto de variar la ubicación del estímulo. Los datos del presente experimento indican que variar la ubicación temporal del estímulo neutral dentro del intervalo entre reforzadores y variar su orden de presentación tuvieron efectos diferenciales sobre la tasa de respuesta por comida y agua. Añadir el estímulo 0 10 20 30 40 50 60 70 64 56 48 40 32 24 16 8 Grupo B-E Grupo E-B RED P-F RED F-P Intervalo EN-ER (s) C o n s u m o p ro m e d io d e a g u a (m l/ s e s ió n ) 33 provocó un aumento en la respuesta cuando el estímulo se presentó del inicio hacia el final del intervalo y una disminución cuando se presentó en caso contrario. Asimismo, se encontraron dobles festones en la tasa de respuesta por comida en ambas presentaciones del estímulo, un efecto característico del paradigma del estímulo intrusivo. Por su parte, en la tasa de respuesta por agua se encontró que la tasa de respuesta aumento antes y después del estímulo, y durante éste disminuyó cuando el intervalo EN- ER disminuyó. También, se encontró que el consumo en mililitros aumentó conforme el intervalo EN-ER disminuyó como resultado de presentar el estímulo del inicio hacia el final del intervalo entre reforzadores y presentarlo en sentido contrario produjo que el consumo se mantuviera relativamente constante. Algunos aspectos a considerar para futuros experimentos sería incluir condiciones sin la presentación del estímulo y presentaciones al azar con el objetivo de comparar el efecto del estímulo. En el presente estudio se encontró un efecto de secuencia de iniciar la presentación del estímulo en un momento diferente del intervalo entre reforzadores y se encontraron efectos diferenciales sobre las tasas de respuestas por comida y agua. Se propone presentar el estímulo al azar con el propósito de evaluar el efecto del valor absoluto del intervalo EN-ER. Por otro lado, sería importante evaluar el efecto de aumentar el valor del programa de razón fija por agua debido a que se ha encontrado que al aumentar la razón, la conducta de beberdisminuye en una situación de competencia de conductas cuando los sujetos tienen disponibles diferentes actividades (Reid, Bachá & Moran, 1993). 34 EXPERIMENTO 2 Intervalo EN-ER y el orden de presentación de un EN en un procedimiento de BIP con etanol Después de los primeros hallazgos de Falk (1961), se estudiaron las variables que modulan el consumo en el beber inducido por el programa como: el intervalo entre reforzadores, la magnitud del reforzador, el nivel de privación o el tipo de reforzador. Cuando el líquido disponible es diferente al agua o tiene alguna sustancia añadida (e.g., dextrosa, quinina, sacarina o etanol), la magnitud del consumo disminuye, pero se distribuye de la misma manera que si el líquido fuera sólo agua (Falk, 1964; Gilbert, 1974 b). Lester (1961) reportó por primera vez resultados con una solución de etanol y encontró que es posible replicar los hallazgos con agua. Expuso a ratas a un programa IV 55 s por comida con una solución de etanol (5.6 g de etanol) y encontró que los sujetos consumieron cantidades suficientes de la solución como para intoxicarse voluntariamente. Falk, Samson y Winger (1972) extendieron este descubrimiento y encontraron que las ratas consumían cantidades suficientes de etanol para intoxicarse e incluso provocarles síntomas de dependencia física. Estudios posteriores encontraron que es posible modificar los patrones de consumo de etanol a partir de variables como: la composición de alimento (Colotla & Keehn, 1975; Falk, 1967), la disponibilidad de otros líquidos (Samson & Falk, 1974; Keehn & Coulson, 1975; Gilbert, 1976), la mezcla de etanol con otras sustancias (Samson & Falk, 1974b; Gilbert, 1976, 1977), el régimen de alimentación (Samson & Falk, 1974; Ims, Best & Senter, 1976), la variación de los intervalos entre reforzadores (Berret, Stanley & Weinberg, 1978), la restricción de la disponibilidad de etanol (Gilbert, 1977) y la concentración de etanol en agua (Meisch & Thompson, 1971; Meisch & Thompson, 1974; Meisch, Henningfield & Thompson, 1975; Holman & Myers, 1968). 35 Gilbert (1974 b) extendió la generalidad de los estudios sobre la ubicuidad del beber inducido con agua al caso del consumo de etanol. Expuso a ratas a períodos de acceso a una solución de etanol con diferentes concentraciones, concurrente con un programa TF 61 s por comida. Varió el período de acceso al líquido en períodos de 10 s. Para un grupo el líquido disponible fue sólo agua, para el segundo grupo estuvo disponible una solución de etanol al 5% y el tercer grupo tuvo disponible una solución de etanol al 10%. El autor reportó que el consumo de los tres líquidos ocurrió durante todo el intervalo entre reforzadores y disminuyó al aumentar la concentración de etanol. Asimismo, reportó diferencias en la tasa de lengüeteo al variar la ubicación temporal del acceso al líquido. El lengüeteo en el grupo con agua y etanol al 10% disminuyó conforme al período de acceso se aproximó a la entrega del reforzador subsecuente y en el grupo con etanol al 5% aumentó. En el Experimento 1, se investigó el efecto de variar la ubicación temporal de un estímulo neutral y su orden de presentación sobre la distribución temporal de la conducta de beber. Globalmente, se encontró que presentar el estímulo del inicio hacia el final del intervalo tuvo un efecto sobre la tasa de respuesta por comida y agua, y en el consumo de agua. Por su parte, cuando el estímulo ocurrió del final hacia el inicio del intervalo entre reforzadores no se observaron efectos claros. Dado que se ha probado la ubicuidad del consumo de agua y etanol (Gilbert, 1974 b), en el Experimento 2 se extendió el paradigma del estímulo intrusivo al caso del consumo de etanol inducido por el programa. Siendo así, se entrenó a ratas a responder a una palanca para tener acceso a una solución de etanol diluido en agua. 36 Método Sujetos Se utilizaron 81 ratas macho experimentalmente ingenuas privadas de alimento al 80% de su peso en alimentación libre y acceso continuo a agua en sus cajas habitación. Aparatos Se emplearon los aparatos descritos en el método general. Procedimiento Después del entrenamiento en beber inducido por el programa descrito en el método general, se expuso a los sujetos al siguiente procedimiento. Se les entrenó a responder a una palanca por una solución de etanol diluido en agua Se preparó una solución de un 1 litro de agua y etanol (alcohol etílico absoluto anhídrido de JT BAKER) un día antes de cada sesión experimental. En condiciones sucesivas se varió el porcentaje de etanol en la solución: 2 sesiones con el 2% de etanol, 3 sesiones con el 4% de etanol, 4 sesiones con el 6 % de etanol y 15 sesiones con el 8% de etanol (Wise, 1973; Dess, Badia-Elder, Thiele, Kiefer & Blixard, 1998). Se utilizó el 8% de etanol en la solución debido a que en estudios previos del beber inducido por el programa con etanol se ha utilizado dicha concentración (e.g., Gilbert, 1974 b). Al igual que en el Experimento 1, se añadió y varió la ubicación temporal de un estímulo neutral (EN). Para cuatro sujetos, Grupo B→E, el estímulo se presentó del principio hacia al final del intervalo entre reforzadores en bloques de 10 sesiones: 0-8, 9- 16, 17-24, 25-32, 33-40 y 41-48 s. Para los otros cuatro sujetos, Grupo B→E, el estímulo ocurrió del final intervalo hacia el reforzador precedente: 17-24, 25-32, 33-40, 41-48, 49- 56 y 57-64 s (Ver Figura 2). Debido a enfermedad o muerte experimental, en ambos 37 1grupos sólo se completaron seis ubicaciones temporales del estímulo. Finalmente, se expuso a los sujetos a la condición del beber inducido con etanol y agua sin estar presente EN, por 15 sesiones cada una. 1 *Los resultados del presente experimento están basados en 7 sujetos. Se excluyó a uno de los sujetos del Grupo B→E debido a que sus datos fueron muy extremos. Los datos de este sujeto se presentan en el Apéndice. 38 Figura 5a. Diagrama del procedimiento del Experimento 2 para el Grupo B→E. Se muestran las posiciones temporales del estímulo para cada grupo. En cada ubicación se señala el intervalo entre el inicio de la presentación del estímulo y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN-ER). 39 Figura 5b. Diagrama del procedimiento del Experimento 2 para el Grupo B→E. Se muestran las posiciones temporales del estímulo para cada grupo. En cada ubicación se señala el intervalo entre el inicio de la presentación del estímulo y la entrega del reforzador subsecuente (Intervalo EN-ER). 40 RESULTADOS Los resultados se presentarán de la siguiente manera: (1) la distribución temporal de la tasa de respuesta por alimento, (2) la distribución temporal de la tasa de respuesta por etanol, (3) el promedio de las respuestas por etanol antes, durante y después de la presentación del estímulo neutral, (4) el consumo promedio de etanol en función de la ubicación temporal del estímulo y (5) la distribución de la tasa de respuesta por agua y etanol cuando el estímulo no estuvo presente. En la Figura 6 se muestra la distribución temporal de las respuestas a la palanca por comida, por agua y por etanol como un porcentaje de la tasa máxima de las respuestas en 16 subintervalos de 4 s del intervalo entre reforzadores. Las tasas de respuestas se obtuvieron de las últimas 5 sesiones de cada presentación del estímulo en las condiciones comparables. En la columna derecha se presentan los datos del Grupo B→E y en la columna izquierda los datos del Grupo E→B. Las hileras muestran las condiciones experimentales con su respectivo Intervalo EN-ER. Las líneas continuas representan la tasa de respuesta por comida (ordenada izquierda) y las líneas punteadas la tasa de respuesta por agua (ordenada derecha). En la primera hilera de cadacolumna se muestra la tasa de respuesta de la línea base con agua. En ambos grupos la tasa de respuesta por comida se distribuyó como un festón y la respuesta por agua se distribuyó principalmente al inicio del intervalo entre reforzadores. En la segunda hilera se presenta la tasa de respuesta de la línea base con etanol. Se observó que la respuesta por comida disminuyó y la respuesta por etanol decayó más del 50% respecto de la línea base con agua, aunque se mantuvo la misma distribución temporal en ambos grupos. 41 Figura 6. Distribución temporal de las respuestas por alimento (línea continua) y por agua o etanol (línea punteada) en 16 subintervalos del intervalo entre reforzadores, de las condiciones comparables entre los grupos. También se muestran las redeterminaciones de las líneas bases con agua y etanol (últimas dos hileras). Agua Etanol Intervalo Eᴺ-Eᴿ (s) 48 40 32 24 Etanol* Agua* Grrupo B-E 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 Grupo E-B 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 P o rc e n ta je d e la ta s a m á x im a d e re s p u e s ta s p o r e ta n o l (r/m ) P o rc e n ta je d e l a t a s a m á x im a d e r e s p u e s ta s p o r c o m id a ( r/ m ) Subintervalos del intervalo entre reforzadores (s) Grupo B→E Grupo E→B 42 El resto de las hileras presentan las condiciones experimentales en las que se varió la ubicación temporal del estímulo neutral de las condiciones comparables de los grupos. Globalmente, se mantuvo el festón en la respuesta por comida y está disminuyó ligeramente con la presencia del estímulo. En el Grupo B→E se encontró un doble festón en el intervalo EN-ER= 24 s, la respuesta aumentó durante la presentación del estímulo, descendió hacia el final de este último y retomó su aceleración hacia la entrega del reforzador subsecuente. En contraste, en el Grupo E→B el estímulo no tuvo efecto sobre la tasa de respuestas por comida. Sin embargo, en su gráfica individual en la que se presentan todas las condiciones se encontró que durante los intervalos EN-ER= 16 y 8 s la respuesta disminuyó ligeramente durante el estímulo y hacia el final de este se retomó la aceleración de la respuesta (Apéndice. A 1). También se observó que la tasa de respuesta por etanol disminuyó cuando se añadió el estímulo neutral. Durante los intervalos EN-ER= 48 y 40 s, en el Grupo B→E, se encontró un ligero aumento en la respuesta antes y después de la presentación del estímulo, y durante este la respuesta disminuyó. En los intervalos EN-ER= 32 y 24 s pareciera que la tasa de respuesta más alta se desplaza del segundo y tercer subintervalo del intervalo entre reforzadores a ocurrir inmediatamente después de la entrega del reforzador. En cuanto al Grupo E→B no se observaron efectos claros sobre la respuesta por etanol. En el caso de las redeterminaciones de las líneas base con agua y etanol sin presentar el estímulo neutral, se replicaron los hallazgos de las primeras exposiciones, pero las respuestas tendieron a disminuir. En la Figura 7 se muestra la tasa de respuesta por etanol antes (panel superior), durante (panel intermedio) y después (panel inferior) de la presentación del estímulo para las ubicaciones temporales comparables entre los grupos. En general, la tasa de respuesta del Grupo B→E fue mayor en los tres segmentos temporales. 43 Figura 7. Promedio de las respuestas por etanol antes, durante y después de la presentación del estímulo de las condiciones comparables. 0 1 2 3 4 48 40 32 24 Antes 0 1 2 3 4 48 40 32 24 Grupo B-E Grupo E-B Durante 0 1 2 3 4 48 40 32 24 Después T a s a d e r e s p u e s ta s p o r e ta n o l Intervalo EN-ER (s) 44 Las respuestas antes y después de la presentación del estímulo disminuyeron conforme el intervalo EN-ER también lo hizo y las respuestas durante el estímulo se mantuvieron sin cambios (Para observar todas las condiciones del grupo ver Apéndice. A2). Por otro lado, en el Grupo E→B la tasa de respuesta antes del estímulo aumentó conforme el intervalo EN-ER también lo hizo. Mientras que las respuestas durante y después del estímulo disminuyeron conforme el intervalo EN-ER disminuyo. Figura 8. Consumo promedio de etanol (ml) de las condiciones comparables entre los grupos. En la Figura 8 se muestra el consumo promedio en mililitros de las últimas cinco sesiones de cada condición comparable. La línea continua representa el consumo del Grupo B→E y la línea punteada el consumo del Grupo E→B. En ambos grupos el consumo aumentó conforme el intervalo EN-ER disminuyó, independientemente del orden 45 de presentación del estímulo. En las gráficas por grupo con sus respectivas condiciones, se observa el mismo efecto (Apéndice. A5 y A6). DISCUSIÓN En el presente experimento se implementaron las mismas condiciones que en el estudio anterior y adicionalmente se utilizó una solución de etanol. Se encontró que cambiar el agua por una solución de etanol y añadir el estímulo produjo una disminución en la tasa de respuesta por el líquido y por comida. Se encontró un ligero efecto del orden de presentación del estímulo sobre tasa de respuesta por comida y etanol. Específicamente, en el intervalo EN-ER 24 s se observó un doble festone en la tasa de respuesta por comida cuando la presentación del estímulo fue del inicio hacia el final del intervalo. En algunas de las condiciones la tasa de respuesta por agua tendió ligeramente a aumentar antes y después de la presentación del estímulo, y durante este disminuyó, cuando el Intervalo EN-ER disminuyó. Este resultado sugiere que independientemente de la diferencia entre el líquido que se utilizó, en general el estímulo provocó un ligero cambio en la tasa de respuesta por comida y etanol. En la literatura sobre beber inducido por el programa, se han definido los parámetros que modulan la conducta de beber, manipulándolos en la entrega de comida o en la entrega de agua. Las investigaciones en las que se han probado los efectos de las drogas sobre el BIP, han contribuido a caracterizar y analizar mejor la conducta de beber, pero han centrado su atención en las variables motivacionales de la entrega del líquido. En esta literatura se ha encontrado que la mayoría de las drogas ejercen ciertos efectos sobre el BIP. Específicamente, cuando se utiliza etanol se ha encontrado que conforme aumenta la concentración de etanol en la solución la conducta de beber disminuye, la 46 distribución temporal se atenúa, mantiene la misma forma e incluso se ha probado la ubicuidad de esta conducta durante el intervalo entre reforzadores. En el presente estudio se replicaron dichos hallazgos, al encontrarse que la tasa de respuesta por comida disminuyó cuando
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