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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO HOSPITAL GENERAL “DR. MIGUEL SILVA” SERVICIOS DE SALUD DEL ESTADO DE MICHOACÁN TESIS: “EFICACIA DEL BLOQUEO REGIONAL DE LA VÍA AÉREA PARA DISMINUIR LA RESPUESTA SIMPÁTICA A LA INTUBACIÓN OROTRAQUEAL EN PACIENTES CON VÍA AÉREA DIFÍCIL”. PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN: A N E S T E S I O L O G Í A PRESENTA: DR. JOSÉ ALEJANDRO CORRAL HUACUZ ASESORES DE TESIS: DRA MARIA GUADALUPE BUCIO VALDOVINOS DR. JUAN MANUEL VARGAS ESPINOSA MORELIA MICHOACAN, A 20 DE MARZO 2015 Margarita Texto escrito a máquina FACULTAD DE MEDICINA Margarita Texto escrito a máquina DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AUTORIZACIONES DE TESIS _____________________________________________________________ DR. JESÚS ÁNGEL VILLAGRÁN URIBE DIRECTOR DEL HOSPITAL “DR MIGUEL SILVA” ____________________________________________________________ DR. JOSÉ LUIS ZAVALA MEJÍA JEFE DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN __________________________________________________________ DR. JUAN MANUEL VARGAS ESPINOZA ASESOR ESTADÍSTICO DE TESIS ___________________________________________________________ DR. ARNULFO DURÁN MELGOZA JEFE DEL SERVICIO DE ANESTESIOLOGÍA ___________________________________________________________ DR. SANTIAGO CORONA VERDUZCO PROFESOR TITULAR DE CURSO DE ESPECIALIDAD ___________________________________________________________ DRA. MARÍA GUADALUPE BUCIO VALDOVINOS ASESOR DE TESIS ____________________________________________________________ DR. JOSÉ ALEJANDRO CORRAL HUACUZ SUSTENTANTE 3 AGRADECIMIENTOS Doy gracias a Dios, por permitirme ponerme en este camino y estar aquí; por brindarme el bienestar físico, salud, y espiritual para sobrellevar las adversidades. Agradezco a mi Madre y Padre por su apoyo incondicional en mis decisiones, por su gran ayuda por cumplir una meta más y por compartir conmigo uno de los momentos más importantes de mi vida. Agradezco mis hermanos por su apoyo infinito. A ti Ale. Te agradezco Lupita Bucio por tú apoyo incondicional y por tu invaluable colaboración para ver realizado este proyecto y los venideros, gracias a Ti por todo. Agradezco a todos y cada uno de los miembros de la familia por su apoyo y confianza. Tío Huacuz un abrazo hasta el cielo, gracias. A los médicos del Hospital General “Dr. Miguel Silva”. A todos aquellos que contribuyeron en mi formación, maestros, amigos y compañeros residentes de mi especialidad y de otras especialidades; quienes fueron y seguirán siendo como mi segunda mi familia a los que siempre recordaré con afecto. Gracias por la oportunidad de ver este sueño, ahora hecho realidad. Dr. José Alejandro Corral Huacuz 4 CONTENIDO RESUMEN 5 INTRODUCCIÓN 6 ANTECEDENTES HISTÓRICOS 7 MARCO TEÓRICO 9 INDICACIONES GENERALES DE LA ANESTESIA DE LA VÍA AEREA 9 ANATOMIA DE LA VÍA AEREA 10 BLOQUEOS REGIONALES 12 BLOQUEO DEL NERVIO LARINGEO SUPERIOR 13 BLOQUEO DEL NERVIO LARINGEO RECURRENTE 14 COMPLICACIONES POR BLOQUO REGIONAL DE LA VÍA AÉREA 14 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 16 JUSTIFICACIÓN 17 OBJETIVOS 18 HIPÓTESIS METODOLOGICA 19 METODOLOGÍA 20 POBLACIÓN DE ESTUDIO 21 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN 21 CRITERIOS DE INCLUSIÓN 22 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 22 CRITERIOS DE ELIMINACIÓN 22 DEFINICIÓN DE VARIABLES Y UNIDADES DE MEDIDA 23 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 25 RESULTADOS 26 DISCUSIÓN 35 REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA 39 ANEXOS 41 5 RESUMEN El sistema nervioso simpático puede activarse por un estímulo doloroso; la laringoscopia e intubación, producen una descarga simpática, para lo cual, el organismo se pone en marcha activándose y ocasionando cambios y alteraciones en los diferentes aparatos y sistemas; un ejemplo: aumentando la presión arterial y la frecuencia cardiaca y por lo tanto, el consumo miocárdico de O2, efecto que se torna desfavorable en pacientes susceptibles a cambios hemodinámicos. La laringoscopía e intubación orotraqueal necesaria para la anestesia general requiere de fármacos para tratar de abolir dicha descarga simpática, pero estos fármacos son en su mayoría cardiodepresores, dosis dependiente, provocando un efecto contrario a la descarga adrenérgica; lo cual también es un efecto desfavorable en pacientes que no pueden tolerar cambios hemodinámicos. El bloqueo regional de la vía aérea, es una técnica que busca mejorar las condiciones en la intubación orotraqueal y laringoscopía. El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de la anestesia regional de la vía aérea para disminuir la respuesta simpática a la intubación endotraqueal por laringoscopía directa con las dosis mínimas establecidas de fármacos inductores anestésicos en aquellos pacientes con vía aérea difícil, así como los eventos derivados por la anestesia de la misma. MÉTODO: estudio clínico, prospectivo, controlado, experimental, transversal y comparativo, en 76 pacientes sometidos a anestesia general con predictores de vía aérea difícil, ambos sexos, estado físico ASA I,II y III, divididos en 2 grupos: grupo control, el cual se indujo con fentanil 2mcg/kg, propofol 1.5mg/kg, vecuronio 80mcg/kg; y un grupo estudio con bloqueo regional de la vía aérea 5 minutos previos a la inducción. Ambos grupos se premedicaron con midazolam 0.015mg/kg y se registraron los signos vitales cada minuto los primeros 5 minutos, tomando como minuto 0 inmediato a la inducción y minuto 3 inmediato a la intubación;se consideró como respuesta simpática positiva a la laringoscopía e intubación cuando hubo aumento de≥20% del valor basal de la frecuencia cardiaca y tensión arterial no invasiva. RESULTADOS: En el grupo sin anestesia de la vía aérea se observó un incremento estadísticamente significativo desde el minuto 0 en las variables clínicas estudiadas en comparación con bloqueo regional de la vía aérea; así mismo, hubo necesidad de utilizar dosis de rescate con propofol. No se encontraron efectos adversos secundarios al bloqueo regional. CONCLUSIONES: La anestesia regional de la vía aérea es un procedimiento simple, reproducible, con alta tasa de éxito, sin complicaciones en su aplicación; por lo que consideramos que es una técnica útil para disminuir la respuesta clínica simpática en aquellos pacientes que así lo requieran en el momento de realizar la laringoscopia e intubación orotraqueal. 6 INTRODUCCIÓN La anestesia general requiere de la intubación endotraqueal para asegurar la vía aérea, dicho proceso es uno de los retos más importantes para el anestesiólogo, situación que no está exenta de posibles complicaciones como la vía aérea difícil no prevista, riesgo de broncoaspiración en pacientes con estómago lleno, sin dejar a un lado la presencia de efectos colaterales de los fármacos anestésicos utilizados, los cuales se presentan a dosis dependiente; dentro de estos efectos colaterales posibles son: la apnea e hipoxemia si no se trata de manera oportuna, cardiodepresión manifestada como pérdida de las resistencias vasculares periféricas, hipotensión arterial y bradicardia, la cual puede agravarse al aumentar las dosis de dichos fármacos.Sin embargo,su uso es necesario, ya que sin ellos, hay una respuesta simpática refleja a la laringoscopía e intubación manifestada clínicamente por un aumento en la tensión arterial y el ritmo cardiaco, lo que incrementa el consumo metabólico de oxígeno en órganos vitales principalmente corazón y cerebro, efecto que puede ser deletéreo en pacientes susceptibles a estos cambios hemodinámicos, por lo que se requiere de diversas maniobras y oportunas para solucionar dicho problema. Existen diversas maneras para tratar de disminuir la respuesta simpática a la laringoscopía e intubación tanto de manera farmacológica, así como por medio de anestesia local y regional de la vía aérea. Se ha descrito, que la anestesia regional de la vía aérea por medio del bloqueo de diferentes nervios, principalmente glosofaríngeo, laríngeo superior y laríngeo recurrente atenúan esta respuesta, permitiendo la manipulación en la vía aérea. Es un procedimiento simple, reproducible y con una alta tasa de éxito, se considera una herramienta importante para lograr que el paciente se mantenga tranquilo y coopere con los procedimientos de laringoscopía e intubación en pacientes en quienes se decide el manejo con el paciente despierto, así como en pacientes en quienes se maneja la intubación con fibroscopía. Hay diversas publicaciones que reportan la utilidad de estas técnicas; sin embargo, en nuestro hospital no hay estudios que hayan evaluado el comportamiento en las constantes vitales (tensión arterial y frecuencia cardiaca) en anestesia general con bloqueo regional de la vía aérea. Por otro lado, en la literatura nacional e internacional, hay ensayos clínicos en los que se ha utilizado esta técnica, con resultados contradictorios. 7 ANTECEDENTES HISTÓRICOS Las técnicas iniciales de abordaje de la vía aérea, se remonta al siglo XVI, pero fue hasta el siglo XIX y XX cuando se administraron los agentes anestésicos inhalados con eficiencia y seguridad. En 1542, Andrea Vesalio introdujo una caña en la tráquea de un cordero, posteriormente abrió la caja torácica para observar el funcionamiento de los pulmones y el corazón. En 1665, Robert Hooke, repitió y confirmó los ensayos de Vesalio, realizando publicaciones de sus experiencias de intubación traqueal en perros 2 años después. Jonh Hunter, introdujo una cánula traqueal en perros insuflando aire mediante un fuelle, observaciones publicadas en 1776, donde decía que el tratamiento de la depresión respiratoria era desobstruir la vía aérea y practicar respiración artificial insuflando aire. Charles Kite, en 1788, describió la primera experiencia para reanimar ahogados mediante intubación orotraqueal y nasotraqueal. En 1895, el Dr Kirstein, realiza la primera intubación endotraqueal con laringoscopio. Y no fue hasta 1967 que se administró la primera anestesia transcutánea de la laringe administrando anestésico local a través de la membrana cricotiroidea y bloqueando bilateralmente el nervio laríngeo superior descrito por J.A. Aldrete. El bloqueo regional de la vía aérea, es una técnica que se emplea frecuentemente en pacientes con vía aérea difícil, con trauma y en situaciones de emergencia de la misma. Es una técnica que busca ayudar a conseguir las mejores condiciones para la realización y optimización de procedimientos en la vía aérea en pacientes despiertos, con las condiciones básicas de un paciente informado, tranquilo y cooperador, con ventilación espontánea y reflejos de la vía aérea mantenidos, la cual debe realizarse en conjunto con sedación superficial para mejorar la tolerabilidad y cooperación del paciente. Para el anestesiólogo, el acto de intubación y la descarga simpática durante la laringoscopía siguen siendo unos de los mayores retos, aunado a ello, el tiempo que transcurre para asegurar la vía aérea del paciente anestesiado, ocasionando en algunas situaciones hipoxemia, además de la presencia de la presencia de efectos hemodinámicos que ésta descarga puede desencadenar, con riesgos que pueden ser fatales para el 8 paciente. Hay publicaciones de ensayos clínicos, a nivel nacional e internacional, en los cuales se han utilizado estas técnicas para salvaguardar la vía aérea y los cambios hemodinámicos ocasionados por la respuesta simpática. En nuestra área hospitalaria, no hay evidencia científica del bloqueo regional de la vía aérea, ya que no se ha realizado ningún estudio que valore la eficacia de dicho bloqueo, así como las alteraciones o cambios en las constantes vitales como son frecuencia cardiaca y tensión arterial,en el momento de realizar lalaringoscopía en la intubación endotraqueal. 9 MARCO TEÓRICO La anestesia general produce cambios en la anatomía de la vía aérea con desplazamiento hacia la parte posterior de la lengua lo que en algunas situaciones se toma en una mayor dificultad en su manejo [1,2]. Como se sabe, la intubación endotraqueal es uno de los mayores retos para el anestesiólogo, y los problemas respiratorios son la causa más frecuente de resultados adversos. La incidencia de intubaciones difíciles es de 1 a 4% con intubación fallida del 0.13 al 0.3%. Un estudio observacional realizado por Thomas Heidegger [3] en el cual se incluyeron un total de 13,248 intubaciones en un periodo de 2 años con una media de edad de 48 años, 9 pacientes mostraron intubación difícil y en 6 de éstos fue fallida (0.045%;95% IC 002% - 0.11%) o 1:2208; de los 9 pacientes, 5 tenían vía aérea difícil prevista [3]. La anestesia regional de la vía aérea es una técnica que se emplea frecuentemente en pacientes con vía aérea difícil, con trauma o en situaciones de emergencia de la misma. Es una técnica que busca ayudar a conseguir las mejores condiciones para la realización de procedimientos en la vía aérea con el paciente despierto [4] ; con las condiciones básicas un paciente informado, tranquilo y cooperador con ventilación espontánea y reflejos de la vía aérea mantenidos, la cual debe realizarse en conjunto con sedación superficial para mejor tolerabilidad y cooperación del paciente [1]. En humanos, la sedación con midazolam inhibe la actividad de la vía aérea superior a dosis dependiente; esto es menos aparente con ketamina; la sedación con propofol también ésta asociada a disfunción faríngea y obstrucción de la vía aérea [2,5]. Las indicaciones generales para la anestesia de la vía aérea son: 1. Antes de la inducción en pacientes con compromiso de la misma, trauma de la vía aérea superior o inestabilidad cervical. 1. Abolir los reflejos de la vía aérea como el laringoespasmo, tos u otros reflejos cardiovasculares indeseables que ocurren a menudo durante procedimientos que involucran la manipulación de la vía aérea (laringoscopia en paciente despierto, intubación nasal, intubación traqueal o intubación con fibroscopio) [1,4]. 10 Anatomía de la vía aérea. Es indispensable conocer dicha anatomía, especialmente la inervación para poder realizar una adecuada anestesia regional con mayor tasa de éxito permitiendo un procedimiento más fácil [4,6]. Fosas nasales. En la pared lateral de las fosas nasales se encuentran los cornetes, el inferior es el más voluminoso y es el que pude resultar dañado al realizar una intubación nasotraqueal produciendo luxación de los mismos y consecuentemente epistaxis lo que dificulta aún más la maniobra. En la pared posterior de la nasofaringe se encuentran las adenoides o amígdalas que presentan un nuevo obstáculo para el paso de elementos desde la fosa a la faringe, y en el caso de hipertrofia dificulta la intubación nasotraqueal. La inervación sensitiva proviene del nervio trigémino (1ª y 2ª rama) su vascularización depende de la arteria carótida externa e interna. [4,6]. Boca. La cavidad oral es la puerta de acceso más habitual para el anestesiólogo. Limitada en su parte anteriorpor los labios y en su parte posterior por los pilares amigdalinos anteriores, hacia abajo el suelo de la boca y hacia arriba el paladar óseo y blando; la lengua ocupa toda la cavidad cuando esta se encuentra cerrada. En los estados de inconciencia o narcosis etc., la base lingual puede caer hacia atrás y aplicarse sobre el vestíbulo laríngeo y producir cierre mecánico de la vía aérea impidiendo la ventilación. Toda esta zona esta irrigada por la arteria sublingual, facial, faríngea ascendente y palatina descendente. La inervación motora es dada por los nervios hipoglosos y milohioideo, la sensibilidad es recogida por el nervio trigémino y vago. [4,6]. Faringe. La hipofaringe es inminentemente muscular en su mayor parte por el musculo constrictor inferior de la faringe, sus fibras inferiores se individualizan y forman el musculo cricofaríngeo, el cual constituye el esfínter faringoesofágico que se abre solo durante la deglución; es una zona frecuente de enclavamientos de cuerpo extraño que a menudo requiere extracción instrumentada bajo anestesia general. La vascularización arterial se lleva por la arteria tiroidea superior, rama de la carótida externa. La parte inferior es nutrida por la arteria tiroidea inferior. La inervación motora de la hipofaringe es suministrada por el plexo faríngeo, formada por los nervios vago, glosofaríngeo y el simpático cervical. El músculo constrictor y el cricofaríngeo, que forman el esfínter faringoesofágico, reciben inervación motora del nervio laríngeo recurrente, además de fibras sensitivas desde el nervio laríngeo superior. El plexo faríngeo recibe también fibras sensitivasconducidos por el nervio vago [4,6]. 11 Laringe. Componente de la vía aérea superior, órgano impar, hueco en su interior y que presenta un estrechamiento musculo-aponeurótico en una zona media o glotis. Constituye así, un elemento de protección del árbol respiratorio inferior y permite la producción de sonidos. Posee un esqueleto cartilaginoso que con la edad tiende a osificarse en algunos puntos. Es un esqueleto constituido por los cartílagos impartes: tiroides, cricoides y epiglotis; los aritenoides y accesorios que son pares. Los ligamentos y membranas internas y externas unen los cartílagos entre si y estabilizan el revestimiento de las partes blandas. La articulación del cartílago tiroides con el cricoides permite realizar movimiento de balanceo y discretos desplazamientos. La articulación cricoaritenoidea es de gran importancia funcional y que puede dañarse como resultados de una intubación endotraqueal; cursando posteriormente con disfonía y paresia del ligamento vocal que en él se inserte. Igualmente los músculos, ligamentos y articulaciones que se disponen entre los distintos cartílagos permiten realizar los principales movimientos funcionales de las distintas partes de la laringe. La membrana tirohioidea presenta orificios para la penetración de la arteria y vena laríngea superior, que es el que aporta la inervación sensitiva de la laringe por encima de las cuerdas vocales [7]. El bloqueo bilateral del nervio laríngeo superior anula la sensibilidad de la vía aérea superior por encima de las cuerdas vocales; el punto de inyección del anestésico local para realizar este bloqueo se localiza 1 cm por debajo del hasta mayor del hueso hioides o 1 cm por arriba del cuerno del cartílago tiroides a cada lado, que es donde el nervio laríngeo superior penetra en la membrana tirohioidea. La membrana cricotiroidea marca la distancia entre la piel y la luz del árbol respiratorio y es a este nivel donde se realiza la cricotirotomía o traqueotomía de emergencia, en el punto donde se puede penetrar a la luz laríngea con menos riesgo de complicaciones para instalar el anestésico local en la subglotis, maniobra que rutinariamente se realiza para llevar a cabo procedimientos endolaringeos o endotraqueales con el paciente despierto. La parte interna de la laringe está determinada por una membrana (membrana elástica de la laringe) que incluye el ligamento aritenoepligótico, los ligamentos tiroaritenoideo superior e inferior, el cono elástico y la membrana cricotiroidea. El ligamento ventricular o tiroaritenoideo superior separa la laringe superior e inferior y corresponde al ligamento de la banda ventricular o cuerda vocal falsa. La zona inferior o cono elástico de la laringe está situada por debajo del ligamento tiroaritenoideo inferior, que es el ligamento de la cuerda vocal. Los músculos intrínsecos de la laringe se insertan uniendo entre si las unidades cartilaginosas. Tiroides, cricoides y aritenoides llevan a cabo los movimientos finos de la laringe y las cuerdas vocales. Los músculos extrínsecos unen la laringe a las estructuras vecinas, elevándola, deprimiéndola o fijándola respecto a estas. Solo hay un músculo que es dilatador de la glotis, el cricoaritenoideo posterior, que provoca la separación de las cuerdas 12 vocales haciendo girar a los aritenoides hacia afuera al contraerse. Este músculo esta inervado por el nervio laríngeo recurrente de forma homolateral, de hecho todos los músculos intrínsecos de la laringe están inervados por este nervio a excepción del músculo cricoaritenoideo o anticus que esta externo al nervio laríngeo anterior, rama del laríngeo superior [4,6,8,9]. Por lo anterior la inervación de la laringe depende del nervio vago con dos ramas: Nervio laríngeo superior. Surge del ganglio plexiforme del X par y acompaña a la carótida interna por su cara interna, a nivel del músculo digástrico del cuello, se divide en dos ramas (laríngeos internos y externos); el interno o superior es principalmente sensitivo y forma parte del pedículo laríngeo superior, atravesando la membrana tirohiodea, recoge sensibilidad del seno piriforme y zona supra glótica. El externo o anterior inerva el músculo cricotiroideo, que tensa las cuerdas. [4,6]. En un estudio realizado por Julio C. Furlan et al [10] sobre la anatomía quirúrgica del aspecto extra laríngeo en cadáveres humanos frescos demostró que no hay diferencia estadísticamente significativa sobre variantes anatómicas excepto que este nervio es más grande en hombres que en mujeres, hallazgos importantes ya que pueden ayudar a la prevención de lesiones del mismo. Nervio laríngeo recurrente. Se origina del nervio vago por encima de la arteria aorta del lado izquierdo y delante de la subclavia en el lado derecho, en ambos casos rodea a los vasos arteriales antes de penetrar a la laringe, donde accede a la parte inferior del musculo constrictor inferior por detrás de la articulación cricotoroidea. Inerva todos los músculos intrínsecos de la laringe excepto el cricotiroideo. Recoge así mismo la sensibilidad supra glótica[4,6,9]. La inervación sensitiva de toda la vía aérea superior se resume en que depende de tres nervios principales: trigémino en la zona supraoral o nasal, glosofaríngeo en zona oral y vago a través de sus ramas laríngeo superior y recurrente en la zona laríngea [4]; es decir, para la anestesia de la boca, orofaringe y base de la lengua se requiere bloquear el nervio glosofaríngeo y laríngeo superior, y para la anestesia de la hipofaringe, laringe y tráquea se necesita bloquear el nervio laríngeo recurrente o bloqueo transtraqueal. Son estas tres zonas que se deben bloquear en la anestesia regional de la vía aérea [1,9]. Bloqueos regionales. Para la cavidad oral está perfectamente descrito el bloqueo troncular del nervio glosofaríngeo con dos técnicas distintas: el acceso intraoral y el periestiloideo 13 (extraoral). Debido a que existe una estrecha relación existente entre el glosofaríngeo y la carótida interna. Se debe tener especial precaución durante la punción y la administración del anestésico local, lo que ocasiona un hematoma o inyección intravascular, por estos riesgos no es recomendable, prefiriendo la aplicación tópica del anestésico local de forma oral [1, 5, 9]. Existenestudios publicados sobre la utilización de la lidocaína tópica como el realizado por Fu S. Xue et al [11], en el cual se comparó la eficacia y seguridad de la lidocaína al 2% y 4% para realizar fibroscopía lo cual mostró condiciones favorables para el procedimiento en el paciente despierto con sedación no mostrando diferencia estadísticamente significativa, aunque con la lidocaína al 2% se necesitaron mayores dosis subsecuentes, sin haber diferencia significativa en las concentraciones plasmáticas de la misma. [11] Hay muchas maneras de aplicar anestésico local tópico en la cavidad oral, el más utilizado es el aerosol spray dirigido directamente a la zona oral posterior así como a las fosas piriformes. Existe también atomizadores igual de efectivos, solamente se le pide al paciente que realice colutorios o que no degluta; en algunas ocasiones se puede hacer nebulizaciones principalmente en paciente en quienes se debe mantener estricta inmovilidad cervical evitando reflejosde tos o deglución brusca [1].Se realizó un estudio aleatorizado en 48 pacientes con lidocaína al 4% en nebulización en un grupo y otro grupo se combinó con bloqueo de la vía aérea encontrando mejores resultados cuando se combinan dichas técnicas para la intubación endotraqueal con fibroscopio en pacientes despiertos [12]. Bloqueo del nervio laríngeo superior. El bloqueo de la rama interna (sensitiva) resulta en la abolición del reflejo de la tos o respuesta hemodinámica a la laringoscopia, intubación o broncoscopía. Se toma como punto de referencia el extremo superior del cartílago tiroides 1 cm por arriba del cuerno de este cartílago emergen las dos ramas del nervio laríngeo superior a través de la membrana tiroidea, en este lugar se inyecta lidocaína al 1 o 2% de 2 a 4 ml de manera subcutánea, con aguja fina; esta técnica es muy sencilla, reproducible y con una incidencia de complicaciones muy baja; dentro de las cuales se incluye la toxicidad sistémica y/o formación de hematoma en sitio de punción. [1,9]. 14 Bloqueo del nervio laríngeo recurrente (transtraqueal o translaríngeo). Está indicado para realizar la intubación en paciente despierto, con fibroscopio o para la intubación retrograda. Produce abolición de los reflejos de la deglución o respuesta hemodinámica a la laringoscopia o broncoscopía. Debido a la gran reactividad de la mucosa traqueal frente al estímulo con el paso del tubo endotraqueal, es de gran ayuda este tipo de bloqueo, permitiendo mantener al paciente despierto tranquilo e inmóvil hasta el final del procedimiento. Se localiza la membrana cricotiroidea, se punciona con una aguja muy fina atravesando dicha membrana; después de aspirar aire se inyectan 4 ml de lidocaína al 2 o 4%. Ocasionalmente puede ocurrir un leve enfisema subcutáneo en relación al sitio de punción principalmente cuando no se utilizan agujas muy finas. [1,9]. Complicaciones secundarias a laringoscopia y al bloqueo regional de la vía aérea. El sistema nervioso simpático puede activarse de forma masiva cuando el hipotálamo es activado por un determinado evento, como un estímulo doloroso o emocional muy intensos y en consecuencia se produce una reacción generalizada en todo el organismo, con la descarga simpática masiva, el organismo se pone en marcha para llevar a cabo una actividad muscular enérgica, aumenta la presión arterial, frecuencia cardiaca, aumento el flujo sanguíneo en los músculos innecesarios para la actividad rápida aumentando en forma generalizada el metabolismo celular, efecto desfavorable en pacientes susceptibles a estos cambios hemodinámicos, información respaldada por diversos estudios realizados.[13,14]. Dentro de las complicaciones descritas por el bloqueo es poco frecuente que se presente lesión de los nervios. Así pues, cuando el abordaje se realiza de manera emergente por un acceso percutáneo de la vía aérea como maniobra de rescate, y aunque el procedimiento es frecuentemente exitoso cuando se realiza por personal capacitado, son comunes las complicaciones, para lo cual Nasar Salah et al [15], observaron la incidencia de lesión de la vía aérea en un modelo de vía aérea de 40 cerdos mediante acceso percutáneo con 4 diferentes tipos de técnicas, de lo cual encontraron que el daño a la misma fue más común en la tráquea que en la membrana cricotiroidea p(0.001), el abordaje con escalpe y con 15 utilización de trocar para la colocación de tubo endotraqueal estuvo asociado con una incidencia más alta de lesión comparada con la utilización de aguja como guía o como cánula p(0.02) [15]. La presencia de laringoespasmo ocasiona cierre de la glotis debido a la constricción de los músculos intrínsecos de la laringe [16]; es un problema significativo y común para el anestesiólogo con una incidencia del 0.78 al 5%. Dentro de las diferentes causas del laringoespasmo, la estimulación mecánica de la epiglotis por intento de intubación especialmente en un paciente que se encuentra en plano anestésico superficial se ha visto que incrementa la sensibilidad de la laringe, siendo más frecuente en niños [17]. La aplicación de lidocaína tópica al 4% en la laringe al momento de la intubación ha demostrado disminuir la incidencia al laringoespasmo en pacientes sometidos a tonsilectomías[18]. El desarrollo de presiones intratorácicas negativas muy marcadas debido a obstrucción de la vía aérea causa como evento patológico primario el desarrollo de edema agudo pulmonar [19], así mismo hipoxia, hipercapnia, cianosis, arritmias, arresto cardiaco y aspiración gástrica [20,21]. La incidencia de toxicidad por anestésicos locales y la presencia de enfisema subcutáneo leve en relación al sitio de punción, son muy poco frecuentes. 16 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿El bloqueo regional de la vía aérea es eficaz para disminuir la hipertensión y taquicardia secundarias a la descarga simpática cuando se realiza la laringoscopía e intubación endotraqueal? ¿El bloqueo regional de la vía aérea permite disminuir las dosis de anestésicos inductores, cuando se realiza laringoscopia e intubación endotraqueal? 17 JUSTIFICACIÓN La anestesia general requiere de la intubación endotraqueal. Dicha maniobra provoca un aumento de la respuesta simpática en forma refleja, por lo que se utilizan fármacos que disminuyen dicha respuesta; sin embargo, un efecto secundario indeseable al uso de ellos es la cardiodepresión, lo cual puede agravarse al aumentar la dosis de dichos fármacos. Se han establecido diversos protocolos para el abordaje en el manejo de la hipertensión y taquicardia secundaria a la respuesta simpática a la laringoscopía e intubación. La anestesia regional de la vía aérea mediante el bloqueo del nervio laríngeo superior y nervio recurrente, es una de estos protocolos. La anestesia regional de la vía aérea es un procedimiento simple, reproducible y con una alta tasa de éxito. Es una herramienta muy importante para lograr que el paciente se mantenga tranquilo y coopere con los procedimientos de laringoscopía e intubación en quienes se decide el manejo de la vía aérea en paciente despierto. Hay publicaciones, que reportan la utilidad de estas técnicas, pero en nuestra área hospitalaria no existe experiencia, por lo que es importante conocer el efecto del bloqueo regional del nervio laríngeo superior y laríngeo recurrente en la respuesta simpática a la maniobra de intubación endotraqueal y laringoscopia. El presente estudio podría establecer una guía y dar pauta para estudios subsecuentes, sobre todo, en aquellos pacientes en quienes no es deseable una descarga adrenérgica súbita como los pacientes cardiópatas, alteraciones valvulares de las cámaras cardiacas, coronariopatías, alteraciones anatómicas en vía aérea o intubación en paciente despierto.18 OBJETIVOS OBJETIVOGENERAL Evaluar la eficacia de la anestesia regional de la vía aérea para disminuir la respuesta clínica simpática a la intubación endotraqueal por laringoscopía directa, con las dosis mínimas establecidas de fármacos inductores anestésicos en pacientes con antecedentes y predictores de vía aérea difícil. OBJETIVOS ESPECIFICOS. a. Conocer la respuesta clínica simpática a la laringoscopía, medida por monitorización no invasiva de la frecuencia cardiaca y tensión arterial en pacientes sometidos a anestesia general con y sin anestesia regional de la vía aérea. b. Evaluar el efecto de las dosis mínimas de fármacos inductores anestésicos en pacientes con bloqueo regional de la vía aérea. c. Valorar la frecuencia de efectos adversos, secundario al bloqueo regional de la vía aérea. d. Comparar la necesidad de administrar dosis de rescate, en pacientes con y sin bloqueo regional de la vía aérea. 19 HIPOTESIS METODOLÓGICA. El bloqueo regional de la vía aérea es eficaz para disminuir la hipertensión y taquicardia secundaria a la descarga simpática cuando se realiza la laringoscopía e intubación endotraqueal además de disminuir las dosis de anestésicos inductores. 20 METODOLOGÍA El presente estudio se realizó en los quirófanos del Hospital General de Morelia “Dr. Miguel Silva”, previo consentimiento del Comité de Ética del Hospital, así como del consentimiento informado y por escrito de los pacientes que se incluyeron en el estudio. Se incluyeron un total de 76 pacientes sometidos a cirugía electiva bajo anestesia general, de ambos géneros, estado físico ASA I, II y III, con antecedentes y predictores de vía aérea difícil; divididos en dos grupos aleatorizados, un grupo control y un grupo estudio. La asignación de los pacientes para cada grupo fue de 38 pacientes en cada uno; bajo el protocolo establecido para administrar anestesia general, lo cual incluyó inducción anestésica con las dosis mínimas de los siguientes fármacos inductores: fentanil 2 mcg/kg, propofol 1.5 mg/kg y vecuronio 80mcg/kg administrados al grupo control y al grupo de estudio con bloqueo o anestesia de la vía aérea, agregando a este último grupo el bloqueo de los nervios laríngeo superior y laríngeo recurrente, dicho procedimiento se realizó con aguja de insulina 30G, 5 minutos previos a la inducción farmacológica anestésica; se administró lidocaína al 5% en Spray a través de la boca del paciente, posteriormente, se administró 60 mg de lidocaína al 2% en cada rama (derecha e izquierda) del nervio laríngeo superior a nivel de los cuernos mayores del hasta del hueso hioides y posteriormente se administró 60 mg de lidocaína en la misma concentración a través de la membrana cricotiroidea para bloquear el nervio laríngeo recurrente vía transtraqueal. Todos los pacientes fueron monitorizados de manera no invasiva, lo que incluyó frecuencia cardiaca, tensión arterial sistémica, media y diastólica, saturación de oxígeno y frecuencia respiratoria desde su ingreso a la sala de quirófano, previo a la inducción anestésica y cada minuto los primeros 5 minutos posteriores a la inducción. Todos los datos obtenidos se registraron en una hoja de recolección de datos; se evaluó también la presencia de efectos colaterales secundarios a la anestesia de la vía aérea, los cuales incluyeron: sangrado o hematoma en el sitio de punción, punción carotídea y/o disfonía. Se consideró como bloqueo fallido de la vía aérea cuando el paciente durante la laringoscopía e intubación a pesar de las dosis de inducción farmacológica presentó aumento de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca ≥ 20% de lo basal, para lo cual se rescató al paciente con propofol hasta un máximo de 3mg/kg. 21 POBLACIÓN DE ESTUDIO Este estudio se realizó en el Hospital General “Dr. Miguel Silva”, en 76 pacientes que decidieron participar, previo consentimiento informado y por escrito, en pacientes ambos géneros, con edad mayor a 18 años, ASA I, II y III, sometidos a cirugía electiva bajo anestesia general con antecedentes y predictores de vía aérea difícil. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN Estudio prospectivo, controlado, experimental, transversal y comparativo. 22 CRITERIOS DE INCLUSIÓN. a. Pacientes que decidieron participar en el estudio a realizar bajo consentimiento informado. b. Pacientes con edad ≥ a 18 años. c. Pacientes con antecedentes y predictores de vía aérea difícil y que cumplieron con 4 puntos o más del “índice de riesgo de EL- GANZOURI para la dificultad en la intubación”. d. Pacientes de ambos sexos. e. Pacientes que fueron sometidos a anestesia general. f. Pacientes con estado físico ASA I, II y III. g. Pacientes que fueron sometidos a cirugía electiva con ayuno mayor o igual a 8 horas. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN. a. Pacientes que decidieron no participar en el estudio. b. Pacientes menores de 18 años. c. Pacientes con estado físico ASA IV y V. d. Pacientes que no contaban con ayuno igual o mayor a 8 horas. e. Pacientes con antecedentes de alergia conocida de los fármacos a utilizar. f. Pacientes con pérdida de la anatomía en cuello. g. Pacientes con alguna contraindicación a la técnica anestésica a utilizar. h. Pacientes que se encontraban participando en algún otro estudio de investigación. CRITERIOS DE ELIMINACIÓN. a. Pacientes en quienes no se logró localizar la anatomía del cuello para realizar el bloqueo de la vía aérea. b. Pacientes que presentaron alguna complicación anestésica- quirúrgica. c. Pacientes que fueron reclutados en el estudio y que decidieron finalmente no participar. 23 DEFINICIÓN DE VARIABLES Y UNIDADES DE MEDIDA. OBJETIVOS VARIABLES MEDICIÓN Valorar los cambios hemodinámicos del bloqueo regional de la vía aérea para disminuir la respuesta simpática en intubación endotraqueal con dosis mínimas establecidas de los fármacos inductores anestésicos en pacientes con antecedentes y con predictores de vía aérea difícil. Tensión Arterial Frecuencia cardiaca Oximetría de pulso Antecedente de vía aérea difícil Predictores de vía aérea difícil Monitoreo tipo I: Basal con aumento del 20% de la TA y FC basal. Ver anexo 3 Ver anexo 3 Presencia de efectos colaterales secundarios al bloqueo locoregional de la vía aérea -Hemorragia en el sitio de punción. -Hematoma en el sitio de punción. -Punción carotídea. -Lesión del nervio -SI o NO. -SI o NO. -SI o NO. - Disfonía: SI o NO. 24 laríngeo superior o recurrente. -Bloqueo fallido. -SI o NO. Determinar la necesidad de incrementar las dosis de anestésicos inductores en ambos grupos -Aumento de la frecuencia cardiaca y tensión arterial igual o mayor al 20% de lo basal -dosis de rescate con propofol: SI o NO. 25 ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se empleó estadística descriptiva según el tipo de variables; para las cuantitativas continuas promedio y desviación estándar; y para las variables discretas cualitativas en frecuencia con su respectivo porcentaje. Para el contraste de grupos se utilizó t-student para muestras independientes, para las variables continuas. La asociación de variables se efectuó con el estadístico de prueba no paramétrico Chi cuadrado. Las cifras estadísticamente significativas fueron las que se asociaron a un valor P<0.05. Se presentan tablas de contingencia y gráficos en barras de porcentaje y de líneas de tendencia en el tiempo.Para el procesamiento de los datos se empleó el paquete estadístico para las ciencias sociales (SPPSS Ver 20.0).26 RESULTADOS Se incluyeron un total de 76 pacientes, distribuidos de manera aleatoria en 2 grupos: un grupo control sin anestesia loco-regional de la vía aérea y otro grupo de estudio con anestesia de la misma; siendo 38 pacientes en cada grupo. Las variables socio-demográficas como género, edad, peso, talla y estado físico ASA fueron comparables en ambos grupos, encontrando diferencia sólo en el peso de los pacientes pero sin relevancia clínica (tabla 1,2). TABLA No. I. Variables sociodemográficas y clínicas V A R I A B L E Sin Anestesia de vía aérea N = 38 F (%) Con Anestesia de vía aérea N = 38 F (%) Chi2 Sig. Género Masculino Femenino ASA I II III 24(31.6) 14(18.4) 8(10.5) 21(27.6) 9(11.8) 15(32.9) 13(17.1) 12(15.8) 17(22.4) 9(11.8) .057 1.221 .811 .543 F (%) = Frecuencia (porcentaje) ASA (American Society of Anesthesiologyst). 27 TABLA No. 2. Variables sociodemográficas V A R I A B L E Sin Anestesia de vía aérea N = 38 EEX . Con Anestesia de vía aérea N = 38 EEX . T Sig. Edad (años) Peso (kg) Talla (cm) 41.68 ± 2.78 75.37 ± 2.53 164.21 ± 0.88 42.79 ± 2.96 74.68 ± 2.18 165.79 ± 1.09 -.272 .205 -1.119 .786 .038* .267 * Cifra estadísticamente significativa (P<0.05); EEX . = media ± Error Estándar Las variables clínicas medidas como la TAS, TAM, TAD y FC de ambos grupos se muestran en las gráficas 1,2,3 y 4. 28 Gráfica 1. Tensión arterial sistólica. Los resultados en la Tensión arterial media, se muestran en la tabla 4, encontrando diferencia significativa desde el minuto 0 al minuto 5 (gráfica 2). 29 Gráfica 2. Tensión arterial media. A partir del minuto 1 al minuto 5, se pueden observar los cambios hemodinámicos en la Tensión arterial diastólica en comparación con el grupo que no recibió anestesia de la vía aérea (gráfica 3). 30 Gráfica 3. Tensión arterial Diastólica. Al observar los resultados en la frecuencia cardiaca, nos podemos dar cuenta que los cambios fueron significativos durante la laringoscopia e intubación endotraqueal, al comparar ambos grupos (gráfica 4). Gráfica 4. Frecuencia Cardiaca. 31 A pesar de que se establecieron dosis estándares de fármacos anestésicos para la inducción, fueron las dosis mínimas de los mismos; al haber administrado la inducción anestésica, se puede observar una disminución tanto en las cifras tensionales como en la frecuencia cardiaca los primeros dos minutos en ambos grupos, lo cual demuestra la cardiodepresión. Y queda demostrado, contrario a los dos primeros minutos que los pacientes del grupo control (sin anestesia de la vía aérea), inmediatamente después de haber realizado la laringoscopía e intubación, requirieron dosis de rescate con propofol ya que presentaron respuesta simpática refleja observándose incremento en la tensión arterial y frecuencia cardiaca, comparado con el grupo de estudio (con anestesia de la vía aérea); siendo 28 pacientes vs ningún paciente respectivamente (tabla No.3) con una p= 0.000* (Gráfica No. 5). TABLA No. 3. Rescate con propofol VARIABLE Sin anestesia de la vía aérea N= 38 F (%) Con anestesia de la vía aérea N=38 F(%) Chi 2 Sig. RESCATE SI NO 28 (36.8) 10 (13.2) 0 38 (59) 44.333 0.000* Propofol (mg) 0 30 60 120 Min. de aplicación 0 3 4 10(13.2) 26(34.2) 1(1.3) 1(1.3) 10(13.2) 15(19.7) 13(17.1) 38(50.0) 0 0 0 38(50.0) 0 0 44.333 44.333 .000* .000* * Cifra estadísticamente significativa (P<0.05); F (%) = Frecuencia (porcentaje) 32 Gráfica 5. Rescate con propofol. La dosis total de rescate con propofol fue de 960 mg en el grupo sin anestesia de la vía aérea comparado contra ninguna dosis administrada en el grupo de estudio (tabla No. 3, gráfica No. 6). Además, se demuestra en la gráfica No. 7, el minuto en el que se administró dicho fármaco, por la respuesta simpática al momento de realizar laringoscopia e intubación endotraqueal; mientras que el grupo con bloqueo de la vía aérea no fue necesario rescatar a los pacientes ya que la respuesta simpática se abolió al momento de realizar el procedimiento. 33 Gráfica 6. Dosis de propofol. Gráfica No 7. Minuto al cual se administró la dosis de recate. No se presentó ningún incidente y/o accidente secundario a la administración de los fármacos anestésicos en ambos grupos; y ningún paciente del grupo de estudio con anestesia de la vía aérea presentó algún evento adverso posterior a la punción y colocación de la anestesia de la vía aérea dentro de los cuales se incluyeron:hematoma, sangrado, punción carotídea, disfonía o bloqueo fallido.Lo que se observó y se pudo confirmar fue la cardiodepresión en ambos grupos en el momento de la inducción farmacológica (tabla No 4), en 5 pacientes hubo necesidad de utilizar tanto vasopresor (efedrina) para tratar la hipotensión secundaria como anticolinérgico (atropina) para tratamiento inmediato de la 34 bradicardia; siendo 3 pacientes del grupo control a los que se administró efedrina con una dosis total de 30 mg, y un paciente del grupo de estudio una dosis única de 10 mg. Y solo a un paciente se le administró atropina a dosis de 600 mcg en el grupo estudio. TABLA No. 4. Administración de vasopresor y anticolinérgico. V A R I A B L E Sin Anestesia de vía aérea N = 38 F (%) Con Anestesia de vía aérea N = 38 F (%) Chi 2 Sig. Atropina (mcg) 0 600 Efedrina (mg) 0 5 10 15 38(50.0) 0 37(48.7) 0 1(1.3) 0 0 37(48.7) 1(1.3) 35(46.1) 0 1(1.3) 1(1.3) 1 (1.3) 1.013 2.056 .314 .561 F (%) = Frecuencia (porcentaje) 35 DISCUSIÓN La anestesia general produce cambios en la anatomía de la vía aérea con desplazamiento hacia la parte posterior de la lengua, secundario a fármacos inductores, lo que en algunos pacientes se torna una situación en la que hay una mayor dificultad para el manejo de la vía aérea. La intubación endotraqueal es uno de los mayores retos para el anestesiólogo y los problemas respiratorios son la causa más frecuente de resultados adversos. Un estudio observacional realizado por Thomas Heidegger (3) en el cual se incluyeron un total de 13,248 intubaciones en un periodo de 2 años, 9 pacientes mostraron intubación difícil y en 6 de éstos fue fallida (0.045%; 95 % IC -0.11%), de los 9 pacientes, 5 tenían vía aérea difícil prevista (3). Son pocos los estudios realizado para evaluar los eventos cardiovasculares que se presentan en pacientes con anestesia regional de la vía aérea. El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de la anestesia regional de la vía aérea para disminuir la respuesta simpática a la intubación endotraqueal por laringoscopía directa en pacientes con predictores de vía aérea difícil, administrándose dosis mínimas de fármacos inductores anestésicos, así mismo, evaluar la frecuencia de los efectos colaterales y los eventos secundarios al bloqueo en un total de 76 pacientes sometidos a anestesia general. Fu S Xue et al, realizaron un estudio en el que se comparó la seguridad del uso de la lidocaína tópica al 2% y 4% para realizar fibroscopía, lo cual mostró condiciones favorables para el procedimiento en el paciente despierto con sedación sin diferencia significativa en ambas concentraciones, necesitándose mayores dosis con el uso de lidocaínaal 2%, sin mostrar diferencia significativa en las concentraciones plasmáticas (11), pero sólo se evaluó las condiciones para realizar dicho procedimiento, el cual, cómo se sabe, presenta una respuesta adrenérgica menor en comparación con la laringoscopía e intubación endotraqueal, ya que solo se atenúa la respuesta de las ramas del nervio facial, trigémino y glosofaríngeo que inervan la cavidad oral y lengua pero no por completo la hipofaringe, la cual no impregna con anestésico local la rama motora del nervio laríngeo recurrente así como fibras sensitivas del nervio laríngeo superior. En algunas ocasiones se pueden realizar nebulizaciones con lidocaína para anestesiar la vía aérea, principalmente en pacientes en quienes se requiere estricta inmovilidad cervical evitando reflejos de tos o deglución brusca (1). En otro estudio aleatorizado con lidocaína nebulizada al 4% en 48 pacientes en un grupo comparado con un grupo control, al cual se le combinó con bloqueo de la vía aérea, se encontraron mejores resultados cuando se combinan dichas 36 técnicas para la intubación endotraqueal con fibroscopio en pacientes despiertos (12). Así pues, el bloqueo regional de la vía aérea, incluye: anestesia tópica, local o nebulizada para el bloqueo del nervio hipogloso, en conjunto con la anestesia del nervio laríngeo superior y recurrente, otorgan las condiciones óptimas para atenuar la respuesta adrenérgica a la laringoscopía e intubación, que como está descrito es mayor en comparación con la fibroscopía; demostrando en este trabajo de investigación la eficacia del bloqueo de la vía aérea para otorgar las mejores condiciones para manipular la vía aérea sin la presencia de las alteraciones hemodinámicas esperadas. Los signos vitales como frecuencia cardiaca, tensión arterial sistólica, media y diastólica fueron las variables clínicas utilizadas para medir la respuesta simpática clínica a la laringoscopía e intubación endotraqueal. Al comparar ambos grupos, la tensión arterial media mostró diferencia significativa durante todo el procedimiento. Observándose a partir del minuto 3, posterior a la laringoscopia e intubación endotraqueal donde hubo un aumento significativo en las constantes vitales, en el grupo sin bloqueo regional de la vía aérea en comparación con el grupo de estudio, y aunque ésta respuesta se puede atenuar al aumentar las dosis de los fármacos inductores, no está exento de que el paciente pueda presentar los efectos colaterales de los fármacos de inducción anestésica ya conocidos. De esta manera, el organismo pone en marcha mecanismos de compensación, que llevan a una actividad muscular enérgica, aumentando la frecuencia cardiaca y tensión arterial, así como el flujo sanguíneo en los músculos innescesarios para la actividad rápida, lo que lleva a un aumento en forma generalizada del metabolismo celular, efecto desfavorable en pacientes susceptibles a estos cambios hemodinámicos, información respaldada por diversos estudios realizados (13,14). Los fármacos inductores anestésicos son indispensables para realizar laringoscopía e intubación en los pacientes que son sometidos a anestesia general para tratar de lograr las mejores condiciones posibles para realizar dicho procedimiento, pero esto no queda exento de efectos colaterales, y uno de los principales son la cardiodepesión en grado variable en todos los pacientes; como se pudo observar, en ambos grupos hubo disminución en las cifras de la frecuencia cardiaca y tensión arterial sistólica, media y diastólica en relación a las cifras basales durante los primeros 2 minutos posterior a la inducción anestésica, lo cual respalda la cardiodepresión dosis-respuesta que se presenta con los fármacos anestésicos inductores, a pesar de utilizar dosis mínimas; observándose que esta cardiodepresión persistió en el grupo con anestesia de la vía aérea a 37 pesar del estímulo adrenérgico, lo que confirma que, el procedimiento de la laringoscopía e intubación endotraqueal se puede realizar con el paciente totalmente despierto o con dosis de sedación leve; en nuestro estudio se aprecia claramente como, el grupo control necesitó dosis de rescate con propofol en el 70% de los pacientes, con una dosis total de 960mg; por lo que es conveniente considerar la utilización de otros fármacos inductores, esto a juicio clínico del médico anestesiólogo para evitar la cardiodepresión en el momento de la inducción farmacológica por ejemplo etomidato o tiopental sódico. Esta descrito que la complicación principal del bloqueo regional, aunque poco frecuente, es la lesión de los nervios laríngeos; ninguno de nuestros pacientes presentó complicaciones derivadas del bloqueo regional de la vía aérea; sin embargo, cuando el abordaje se realiza de manera emergente, por un acceso percutáneo de la vía aérea como maniobra de rescate, aún por personal capacitado, son comunes las complicaciones; para lo cual, Nasar Salah et al observaron la incidencia de lesión en la vía aérea en un modelo en 40 cerdos mediante acceso percutáneo con 4 diferentes técnicas, encontrando que el daño principal fue en la tráquea y membrana cricotiroidea (p= 0.001), siendo el abordaje con escalpe y con trócar para colocar el tubo endotraqueal las que presentaron la incidencia más alta de lesión en comparación con la utilización de aguja como guía o cánula (p=0.02) (15); en nuestro estudio la punción se realizó con aguja calibre 30G con mínima posibilidad de lesión, sin presentarse ninguna complicación. Pudimos observar y confirmar, la depresión cardiovascular en ambos grupos posterior a la inducción farmacológica, por lo que hubo necesidad de utilizar vasopresor en 3 pacientes y anticolinérgico en un paciente del grupo de estudio; y vasopresor en un paciente del grupo control para mejorar la inestabilidad hemodinámica, con respuesta favorable; que aunque no demuestra significancia estadística, clínicamente si existe. Nuestro estudio demuestra que el bloqueo regional de la vía aérea es una herramienta muy eficaz dentro del arsenal del anestesiólogo para evitar el aumento de la frecuencia cardiaca y tensión arterial secundarias a la descarga simpática cuando se realiza laringoscopía e intubación, además de disminuir las dosis de anestésicos inductores, y por lo tanto los efectos colaterales de los mismos que se presentan a dosis-respuesta, sin que se presenten eventos 38 adversos importantes como hematoma, hemorragia, disfonía o lesión de nervios laríngeos al realizarse la punción para el bloqueo. El presente estudio podría establecer una guía y dar pauta para estudios subsecuentes, sobre todo, en aquellos pacientes en quienes no es deseable una descarga adrenérgica súbita como en pacientes cardiópatas; así mismo en pacientes con vía aérea difícil prevista bajo sedación disminuyendo importantemente el uso de los fármacos anestésicos y por lo tanto sus efectos colaterales. Y aunque aún contradictorio su uso, se puede considerar de utilidad en pacientes con estómago lleno que requieren anestesia general, bajo criterio del médico anestesiólogo. 39 REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA. 1. Sudheer P, Stacey MR. Anaesthesia for awake intubation. Br J Anaesth CEPD Reviews 2003; 3: 120 – 123. 2. D. R. Hillman et al. The upper airway during anaesthesia. British Journal of Anaesthesia 2003. 91 (1): 31- 39. 3. Thomas Heidegger et al. Validation of a Simple Algorithm for Tracheal Intubation: Daily Practice Is the Key to Success in Emergencies. An Analysis of 13,248 Intubations. AnesthAnalg 2001; 92: 517- 522. 4. Álvarez Álvarez A, Alsina Marcos E. Anatomía de la vía aérea. Implicaciones en el manejo anestésico. ActAnestReanim (Madrid) 2000; 10: 106 – 114. 5. Isaacs RS, Sykes JM. Anatomy and physiology of the upper airway. Anesthesiology Clin N Am 2002; 20: 733 – 745. 6. Nita D’souza Senior Resident. PerioperativeLaryngospasm. Review of literature. 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Marcello Fonseca Salgado Filho et al. Evaluación de los parámetros hemodinámicos entre la laringoscopia rígida y el estilete luminoso en pacientes con coronariopatías. RevBrasAnest. 2011; 61 (4): 243 – 247. 14. Nazar Salah et al. Airway Injury During Emergency Transcutaneous Airway Access: A Comparison at Cricothyroid and Tracheal Sites. AnestAnalg. 2009; 109: 1901 – 1907. 15. Burgoyne L, Anghelescu DL et al. Intervention steps for treating laryngospasm in pediatric patients. PaediatricsAnaesth 2008; 18: 297 – 302. 40 16. Flick R, Wilder R, Pieper S et al. Risk factors for laryngospasm in children during general anaesthesia. Paediatrics 2008; 18: 289 – 296. 17. Tsui BC, Wagner A, Cave D, et al. The incidence of laryngospasm with a “no touch” technique after tonsillectomy and adenoidectomy. AnesthAnalg. 2004; 98: 327 – 329. 18. McConkey PP. Postobstructive pulmonary edema, a case series and review. AnaesthesiaIntesive Care. 2000; 28: 72 – 76. 19. Mortero RF, Orahovac Z, Tsueda K et al. 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Se me ha explicado que mi participación consistirá en la cooperación con las instrucciones para realizar la técnica anestésica seleccionada; la cual consiste en la punción con aguja de insulina en 3 zonas de mi cuello para administrar anestesia local y regional de la misma, con el objetivo de que se me administre menos dosis de medicamentos y se me pueda proceder a la intubación para la aplicación de anestesia general y así disminuir la respuesta natural de mi organismo ante el estímulo de la intubación endotraqueal. Declaro que se me ha explicado los beneficios derivados del estudio, así como los posibles incovenientes, molestias y riesgos que de éste deriven como son: dolor en sitio de punción, sangrado, hematoma y/o alteración en mi voz, así como alteraciones en mi presión arterial y mi latido del corazón. El investigador principal se ha comprometido a darme información oportuna sobre cualquier procedimiento alternativo cuando sea ventajoso para mi tratamiento, además de responder a cualquier duda que le plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación o con mi tratamiento. Entiendo que conservo derecho de retirarme del estudio en cualquier momento que se le considere conveniente, sin que ello afecte la atención médica que recibo en el hospital. El investigador principal me ha asegurado que no se me identificará en las presentaciones o publicaciones que se deriven de este estudio y que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. También se ha comprometido a proporcionarme información actualizada que se obtenga durante el estudio, aunque esta pueda hacerme cambiar de parecer respecto a mi permanencia en el mismo. Nombre y firma del paciente:__________________________________________. Nombre y firma del investigador:_______________________________________. ______________ ______________ Testigo Testigo 42 GRUPO ESTUDIO: Grupo 1 (control) Grupo 2 (anestesia vía aérea) Nombre:__________________________________________________________ Sexo: _______Edad: ____Peso: _____ Talla: _____ ASA: Signos vitales (basales):_____________________________________________ Hora de inicio y Término de la Anestesia y Cirugía: ________________________ Tipo de Cirugía:____________________________________________________ TIEMPO TAS TAM TAD FC FR Hemorragia en sitio de punción (SI o NO) Hematoma en sitio de punción (SI o NO) Punción carotídea (SI o NO) Disfonía (SI o NO) Bloqueo fallido (SI o NO) Basal Minuto 0 Minuto 1 Minuto 2 Minuto 3 Minuto 4 Minuto 5 Utilizó medidas de rescate: Si No Medicamento:________________________ Dosis (mgs) y Hora de Aplicación:_______ ANEXO 2 HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS 43 ANEXO 3 ANTECEDENTE DE VÍA AÉREA DIFÍCIL INTUBACIONES PREVIAS (SI) (NO) INMOVILIDAD CERVICAL (SI) (NO) CIRUGIA EN CARA (SI) (NO) CALIDAD DE LA VOZ (SI) (NO) ARTRITIS REUMATOIDE (SI) (NO) TRAUMA MAXILOFACIAL (SI) (NO) INDICE DE RIESGO DE EL- GANZOURI PARA LA DIFICULTAD DE INTUBACION Portada Contenido Resumen Introducción Antecedentes Históricos Marco Teórico Pregunta de Investigación Justificación Objetivos Hipótesis Metodológica Metodología Población de Estudio Diseño de la Investigación Criterios de Inclusión Criterios de Exclusión Criterios de Eliminación Definición de Variables y Unidades de Medida Análisis Estadístico Resultados Discusión Referencia Bibliográfica Anexos
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