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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA EFICIENCIA DE LAS PRUEBAS DE SENSIBILIDAD PARA EL DIAGNÓSTICO PULPAR EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A: MAYRA HERNÁNDEZ MÁRQUEZ TUTORA: Mtra. MARÍA GLORIA HIROSE LÓPEZ Cd. Mx. 2018 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA A mi madre, Martha Márquez Para ti con todo mi amor y admiración por siempre. Quisiera demostrarte, más que escribirte, todo lo que siento por ti, y espero que todos los días lo logre de una forma sublime. Fuiste y eres un ejemplo de superación, por ser una mujer que no conoce límites ni pretextos para lograr lo que con esfuerzo y pasión se desea. Eres mi cómplice de batallas, porque me motivas sin decirme nada y haciéndolo todo. Permíteme también estar en tus metas y éxitos porque me cautiva verte feliz y disfrutando los matices de la vida. Es un placer ser tu hija, tengo equivocaciones, pero estoy consciente de los valores que me transmitiste, importantes para mi vida personal y profesional. Gracias por siempre estar a mi lado y educarme con disciplina y amor. Que Dios te bendiga. ¡Te amo! AGRADECIMIENTOS A Dios Por bendecirme con la vida misma y por la familia que me dio. Por mantener viva mi Fe y Esperanza. A mi familia Márquez Porque gracias a cada uno de ustedes tengo ejemplos de vida que me motivan a ser perseverante. A mi hermano Luis Alberto Por estar siempre interesado en mis aspiraciones y apoyarme para poder lograrlas; yo también celebro cada una de tus alegrías. Gracias por el regalo más hermoso, alguien que llena de alegría mis días con su sencilla y carismática forma de ser, mi amado sobrino Lenin Vladimir. A la Esp. Gabriela Fuentes Mora Por ser un excelente ser humano. Le agradezco infinitamente por su ayuda incondicional a nivel profesional y personal. Gracias por su dedicación y entrega a la docencia. Cada una de sus clases y enseñanzas me demostraron el gran valor y responsabilidad que significa ser un cirujano dentista, que no existen límites para superarnos y el respeto que merecen nuestros pacientes. La admiro y respeto enormemente. A mi tutora, la Mtra. María Gloria Hirose López Por aceptar asesorarme en cada uno de los pasos para la realización de este trabajo. Estoy feliz por permitirme trabajar en este corto tiempo con usted porque aprendí la importancia de cuidar los detalles para la consumación de un proyecto, y expreso mi eterno agradecimiento por su paciencia, tiempo y compromiso. A mis amigos Por compartir momentos de estudio, estrés, risas y ser un impulso para vencer los miedos que nosotros mismos nos creamos. Gracias a ustedes y sus opiniones ya que enriquecieron mi aprendizaje. A la Universidad Nacional Autónoma de México Por construir un pensamiento crítico y participación social en cada uno de sus alumnos. Gracias a los académicos quienes, con su actuar, demuestran la congruencia entre su ética y la teoría que enseñan. A la Facultad de Odontología Por permitirme estudiar en sus aulas y clínicas, y mostrarme que únicamente mediante la perseverancia y el estudio arduo se llega a la formación de un excelente profesionista. ÍNDICE INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 7 1. DOLOR...................................................................................................... 9 1.1 Definición ............................................................................................... 9 1.2 Fisiología del dolor .............................................................................. 10 1.3 Clasificación del dolor .......................................................................... 12 2. PERCEPCIÓN DEL DOLOR ................................................................ 14 2.1 Dolor en el paciente preescolar ........................................................... 18 2.2 Dolor en el paciente escolar ................................................................ 19 2.3 Escalas de medición del dolor en el paciente pediátrico ..................... 20 3. DOLOR DENTAL ................................................................................... 23 3.1 Definición ............................................................................................. 23 3.2 Importancia del diagnóstico ................................................................. 25 4. DIAGNÓSTICO PULPAR CLÍNICO E INTERPRETACIÓN RADIOGRÁFICA ........................................................................................ 28 4.1 Historia del dolor dental ....................................................................... 30 4.2 Examen clínico .................................................................................... 32 4.3 Examen radiográfico ............................................................................ 33 4.4 Estados patológicos de la pulpa ......................................................... 36 5. PRUEBAS DE SENSIBILIDAD ............................................................ 39 5.1 Pruebas de vitalidad ............................................................................ 41 5.1.1 Pruebas térmicas ................................................................... 42 5.1.1.1 Prueba de calor ......................................................... 43 5.1.1.2 Prueba de frío ............................................................ 43 5.1.2 Prueba eléctrica ..................................................................... 44 5.1.3 Pruebas que miden el flujo sanguíneo pulpar ........................ 45 5.1.3.1 Flujometría láser Dopper ........................................... 45 5.1.3.2 Oximetría de pulso..................................................... 46 5.2 Pruebas periodontales ......................................................................... 49 5.2.1 Percusión ............................................................................... 49 5.2.2 Palpación................................................................................ 49 5.2.3 Movilidad ................................................................................ 50 6. EFICIENCIA DE LAS PRUEBAS DE SENSIBILIDAD EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO ......................................................................... 51 CONCLUSIONES ....................................................................................... 57 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................... 59 7 INTRODUCCIÓN El dolor es un problema de salud pública, además de considerarse uno de los principales motivos de consulta odontológica. El objetivo del odontólogo es establecer una adecuada comunicación y construir una relación de confianza con el paciente pediátrico y sus padres, reducir el miedo y la ansiedad, y promover una actitud positiva hacia la atención bucodental. La percepción deldolor en el paciente pediátrico está determinada por varios factores como la edad, experiencias previas con el odontólogo -incluso con el médico- y su estado emocional. Asimismo, puede estar directamente influenciado por sus padres y por las actitudes que ellos mismos tienen hacia el tratamiento dental. Estas variaciones que encontramos en los pacientes hacen que la medición precisa del dolor se convierta en un desafío en la consulta odontológica. Los aspectos importantes que se deben considerar para valorar el dolor antes de realizar cualquier tipo de tratamiento, son precisamente las características específicas de la percepción del dolor: ubicación, intensidad, duración y reconocimiento de los estímulos que agudizan los síntomas, entre otros. Para la evaluación inicial de los pacientes se requiere de una historia clínica completa, un examen clínico detallado y estudios complementarios radiográficos, que nos permitan determinar uno de los aspectos más importantes en la consulta: el diagnóstico. 8 El dolor dental en el paciente odontológico puede estar relacionado con varios factores etiológicos; los casos más comunes son las afecciones pulpares. Sin embargo, estas condiciones pueden no causar ninguna sintomatología en el paciente. Respecto del paciente pediátrico, parte importante del diagnóstico pulpar es el autoinforme que nos indique directamente cuál es la historia del dolor. En el caso de pacientes pequeños se utilizan escalas de medición del dolor, y también se debe considerar la participación de los padres. Escuchar a los pacientes y sus acompañantes permite tener una excelente relación con el odontólogo, lo cual facilitará en cierta manera la evaluación completa de su malestar. Debido al impacto de la tecnología en la odontología, el diagnóstico endodóntico permite la utilización de nuevas técnicas que deben cumplir con ciertas cualidades como ser objetivas, estandarizadas, reproducibles, indoloras (dependiendo de la prueba), no perjudiciales, precisas y económicas. Algunos ejemplos que se mencionarán en esta tesina son las pruebas térmicas de frío y calor, prueba eléctrica, pruebas que miden el flujo vascular y las pruebas periodontales (palpación, percusión y movilidad), y se analizará si cumplen con las cualidades antes mencionadas, así como su eficiencia (capacidad de lograr los resultados deseados en cada prueba) aplicadas en el paciente pediátrico. 9 1. DOLOR 1.1 Definición La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés) define al dolor como una “experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con algún daño tisular real o potencial, o descrito en términos de dicho daño”1; es decir, que está constituido por dos componentes periféricos: fisiológico y cognitivo-emocional, que puede o no estar relacionado con la presencia de algún daño en los tejidos. El dolor es subjetivo, ya que cada individuo aprende a identificarlo por experiencias relacionadas con lesiones durante la infancia.1,2 Constituye una señal de alarma que protege al organismo, en la que los sistemas sensoriales informan al cerebro sobre el estado del medio ambiente y el medio interno del organismo.3 El estudio del dolor es complejo debido a la dificultad de comprender no solamente los fenómenos biológicos, sino también el estado afectivo, así como la motivación de la persona y factores cognitivos como experiencias vividas, expectativas y el contexto en particular.3 El dolor se considera un problema de salud pública, ya que la prevalencia de dolor crónico en niños y adolescentes aumenta con la edad y con mayor énfasis en las niñas que en los niños. 10 1.2 Fisiología del dolor La primera neurona de la vía del dolor es la encargada de trasmitir impulsos provenientes de derivados de las somitas embrionarias y actúa como regulador de la actividad autónoma, ya que recibe y procesa información proveniente de la periferia y la envía hacia la médula, donde se procesa la información; posteriormente esta neurona asciende al Sistema Nervioso Central o regresa como eferencias a órganos periféricos.4 En el nervio periférico hay fibras que se clasifican según su grosor, su cubierta de mielina y su velocidad de conducción. Estas fibras se clasifican en: Fibras mielínicas A. Son las de mayor grosor y las de mayor velocidad de conducción. Existen dos subtipos: a) Fibras A-alfa. Se activan con estímulos táctiles o con movimientos suaves de los receptores b) Fibras A-delta. Participan en la transmisión del dolor. Provocan dolor agudo y punzante, de localización precisa y de comienzo y finalización rápidos. Fibras amielínicas o C. Son más delgadas; provocan dolor mucho después de la aplicación del estímulo. Ambas fibras (A y C) transmiten el dolor; las primeras predominan en el sector somático superficial y profundo, y las fibras C en la inervación dolorosa visceral.4 Sherrington5 introdujo el concepto de nocicepción. Este autor establece que los estímulos nociceptivos tienen la propiedad de amenazar la integridad del cuerpo y activar un conjunto de órganos sensoriales, los nociceptores. 11 El sistema nociceptivo puede ser activado por estímulos mecánicos, electromagnéticos, eléctricos, térmicos, químicos, entre otros, que constituyen una amenaza para la integridad del cuerpo y pueden provocar una lesión tisular. Si estos estímulos nociceptivos desencadenan además una percepción de dolor, se denominan algógenos. Si son nocivos, provocan una lesión que produce una reacción inflamatoria caracterizada por los signos cardinales clásicos: dolor, rubor, calor, tumefacción (edema).3 Los nociceptores son terminaciones nerviosas libres que se encuentran en diferentes tejidos como la piel, vísceras, vasos sanguíneos, músculos y huesos.6,7 Existen tres clases principales de nociceptores: 1. Térmicos (quemaduras) o mecánicos (trauma, procedimientos quirúrgicos), inervados por fibras nerviosas aferentes A-delta finamente mielienizadas que responden a estímulos mecánicos, como el dolor agudo o punzante. 2. Químicos, causados por sustancias o infecciones. 3. Polimodales, inervados por fibras nerviosas C no mielinizadas que responden a estímulos mecánicos o químicos y de calor o frío de alta intensidad. El dolor se produce a través de un mecanismo determinado por dos componentes: 6,7 Sensorial (nocicepción), referido a la percepción y detección de estímulos nocivos que pueden producir daño tisular. Los nociceptores identifican la intensidad, localización, duración, temporalidad y calidad del dolor. 12 Afectivo (emocional), componente que integra la relación del dolor, el estado de ánimo y el aprendizaje del individuo. Estas fibras terminan en neuronas localizadas en el asta posterior de la médula espinal. Los impulsos dolorosos son "filtrados" aquí, modificando sus características. Posteriormente, estos impulsos dolorosos modificados son transmitidos al cerebro, específicamente al tálamo y a la corteza cerebral, donde se efectúa la percepción y conciencia del dolor.6 1.3 Clasificación del dolor El dolor se clasifica en dos tipos fundamentales, según su evolución: dolor rápido y dolor lento. El dolor rápido se presenta en 0.1 segundos después de la aplicación del estímulo, y el dolor lento, aparece después de 1 segundo, aumentando con lentitud durante segundos o minutos, es decir, de forma prolongada.8 El dolor rápido, intenso, punzante o agudo, ocurre en niños en la mayoría de las enfermedades infecciosas, intervenciones dolorosas o después de una cirugía. En algunos casos el dolor limita la actividad del paciente, propiciando su recuperación. Sin embargo, el dolor puede ser persistente e intenso, lo que se convierteen perjudicial para él.8 La transmisión del dolor rápido sigue los nervios periféricos hasta la medula espinal mediante las fibras A-delta a una velocidad de entre 6 y 30 m/s.8 13 El dolor lento, sordo, urente, pulsátil, nauseoso o crónico, suele estar asociado a una destrucción tisular que pierde su función de alarma, manifestándose sólo como una molestia. Es un fenómeno frecuente durante la niñez, y suele estar asociado con un incremento de la ansiedad o depresión, restricción del desarrollo social y físico, así como ausentismo escolar.6,8 La transmisión del dolor crónico llega a la médula espinal por medio de las fibras C a una velocidad de entre 0.5 y 2 m/s.8 De acuerdo al criterio clínico del dolor y a la organización neuroanatómica del sistema sensitivo u origen del dolor, se puede clasificar en: a) Dolor somático o corporal. Se estimulan mecanorreceptores, termonociceptores y nociceptores polimodales. Es causado por una lesión o inflamación en algún tejido como las quemaduras o infecciones. Es un dolor localizado y su intensidad suele aumentar con el movimiento. b) Dolor visceral. Causado por inflamación o lesiones en los tejidos internos. Puede ser referido; es decir, duele en una zona que no corresponde con la localización del órgano dañado. Por ejemplo, los estímulos que desencadenan dolor en estructuras somáticas no lo hacen cuando se aplican a las vísceras, sino hasta que son alcanzadas las cápsulas o serosas ricamente inervadas por terminales de dolor. Distensión, isquemia e inflamación son los tipos de dolor visceral. c) Dolor neuropático. Es causado por agresiones de etiologías diversas, por una lesión, inflamación o disfunción del Sistema Nervioso Central o Periférico, que desencadenan un dolor de intensidad variable, cuya evolución llega a ser crónica y con repercusión psicológica. d) Dolor funcional o psicogénico. Este tipo de dolor carece de etiología estructural evidenciable.2,4 14 2. PERCEPCIÓN DEL DOLOR El dolor es una experiencia sensorial que se caracteriza por generar un estado emocional adverso; el Sistema Sensorial Nociceptivo reconoce la intensidad, localización, extensión, duración y calidad (presión, calor, frio) de los estímulos nociceptivos. Esta información determina el factor sensorial discriminativo, ya que mantiene toda la atención al individuo. El dolor propicia las reacciones de defensa o fuga inmediatas, lo que constituye el factor afectivo-motivacional.3 El conjunto de los procesos centrales de información sensorial y emocional o afectivos, conforman al factor cognitivo de la percepción del dolor.3 Los tres factores antes mencionados (factor sensorial, afectivo- emocional y cognitivo) influyen en conjunto para crear una función del Sistema Nervioso Central: la experiencia subjetiva de la percepción del dolor; por lo tanto, la respuesta ante un estímulo doloroso es individual y suele estar bajo influencia de experiencias a lo largo de la vida. (Fig. 1)2,3 15 Fig. 1 Percepción dolorosa3 No hay evidencia que indique que el dolor que experimentan los recién nacidos y niños pequeños sea con menor intensidad debido a que el Sistema Nervioso se encuentra en desarrollo; la intensidad de la percepción del dolor en niños es mayor al inicio y disminuye antes que en los adultos, ya que uno de los factores de la respuesta al dolor depende, entre otras cosas, del estado emocional del paciente.2 La percepción del dolor es modificada por diversos factores: edad (los niños pequeños tienen percepciones negativas de la consulta, en comparación con los niños con mayor edad), miedo, ansiedad, experiencias previas, factores parenterales (educación y cultura) y umbral del dolor.9,10 Los factores culturales influyen en las actitudes, cooperación, orientación del comportamiento y experiencia de dolor del paciente, ya que cada cultura tiene sus creencias y prácticas. Se debe aprender a interactuar y desarrollar herramientas que faciliten la relación paciente-odontólogo.11,12 16 Los padres influyen en el comportamiento de sus hijos. Los padres que hayan tenido experiencias desagradables con el odontólogo pueden transmitir su misma ansiedad o miedo al niño, lo que afecta de manera negativa su actitud y, desde luego, la percepción del dolor.11 La expresión del dolor es multifacética y depende de la composición sensorial, emocional, cognitiva, cultural y del desarrollo del niño, así como del contexto del dolor. También se basa en la percepción que el niño tiene de quienes lo rodean, esto es, de su entorno social y cultural. Una vez que se expresa el dolor, la respuesta debe ser observada por los padres y por el odontólogo para establecer una interpretación y comprensión de la expresión del niño como una indicación de dolor y no de otra sensación o emoción.12 Se ha demostrado que los procedimientos médicos causan estrés, ansiedad y dolor en los pacientes, y en particular en la consulta dental. Por sí mismas, las pruebas empleadas para identificar el diagnóstico de algún padecimiento tienden a elevar el estrés en los niños y los padres, aumentando la percepción de los síntomas, en este caso del dolor.2 El dolor dental afecta la asistencia escolar de los niños y su capacidad para comer, dormir y jugar. El aumento de la ansiedad aumenta su percepción del dolor, lo que significa una limitante para la consulta odontológica periódica. La capacidad comunicativa que nos ayuda a la evaluación del dolor, es mayor en las niñas que en los niños. Puede surgir miedo cuando se percibe una falta de control del dolor por parte del odontólogo, y es posible que se produzca un comportamiento inquietante.9,11,13 17 Pawar y Garten14 clasifican en grupos de edades las diferencias de la percepción del dolor: Infantes. Presentan rigidez corporal y/o arqueamiento, expresión facial con cejas bajas, juntas y estiradas, ojos fuertemente cerrados, boca abierta, llanto intenso, hipersensibilidad o irritabilidad, pérdida del apetito y sueño. Niños pequeños. Presentan llanto intenso, tienen deseo de proteger el área dolorosa y hay pérdida del sueño. Niños de edad preescolar. Mediante el lenguaje verbal manifiestan la intensidad del dolor; perciben al dolor como un castigo, no son cooperadores y tienen un fuerte apego a los padres; la mayoría de las veces requieren restricción física. Niños de edad escolar. Expresan su dolor por medio de una evaluación objetiva, que puede estar influenciada por creencias culturales, experiencias pasadas, entre otros factores. Manifiestan rigidez muscular, puños y ojos cerrados. El lenguaje en los niños para expresar sus ideas y comunicarse, se adquiere paulatinamente, por lo que durante ese tiempo recurren a otras herramientas para interactuar como juegos, dramatizaciones y dibujos, entre otras. Tienen un manejo de la realidad dominado por fantasías y temores.15 Es importante diferenciar el temor como una reacción emocional a un peligro especifico real o imaginario, que está en el mundo exterior, mientras que ansiedad es una conducta desorganizada o desordenada del interior del paciente sin un motivo externo y tiene función de alarma. Por otro lado, el miedo se debe a algo en concreto del exterior.15 18 2.1 Dolor en el paciente preescolar La etapa preescolar corresponde al estado sensoriomotor de 0 a 2 años de edad, y la preoperacional, de 2 a 6 años de edad (según Piaget). El niño de 0 a 2 años aprende por medio del movimiento de sus extremidades y todos sus sentidos, y los niños de 2 a 6 años desarrollan un sistema de imágenes y símbolos para representar personas o lugares.15 Para la evaluación del dolor en niños pequeños que se encuentran en el periodo preverbaldel desarrollo del lenguaje, se realiza mediante la observación de su comportamiento o en sus expresiones corporal y facial. Se presta atención a su vocalización (llanto, gemidos), expresiones faciales, tensión muscular (manos, brazos y pies), la protección de partes corporales como esconderse detrás de la madre o taparse la cara o la boca; no siempre el llanto es la respuesta al dolor, a veces lloran por miedo. El dormir durante la consulta puede ser para alejarse de la situación dolorosa, o por la confianza que se siente ante una situación dada. El contacto con la madre puede reducir el dolor.15 Si un niño ha tenido una exposición temprana al dolor, es de esperar que la consulta odontológica reavive su memoria y muestre un comportamiento exagerado de precaución; puede cerrar su boca, cubrirla con sus manos y no querer ser vistos por el odontólogo. Por el contrario, existen otros pacientes que pueden tener la boca totalmente abierta por sumisión y su cuerpo mostrar tensión y aceptar el tratamiento para dejar de sufrir. 19 En algunos casos resulta favorable explicarle al niño cuáles son los motivos por los que se realizará el procedimiento, incluso mostrarle de manera general cómo se llevará a cabo, lo que nos permitirá que disminuya su nivel de ansiedad y, por lo tanto, su percepción del dolor. Se ha reportado que el paciente preescolar puede identificar con limitaciones la intensidad, ubicación y calidad del dolor, lo cual influye en las decisiones del tratamiento y en los resultados clínicos. Se registra mediante un autoinforme a base de dibujos, imágenes de rostros o intensidades de color graduados.2,16 2.2 Dolor en el paciente escolar El paciente escolar se encuentra en el estado de operaciones concretas y formales de acuerdo a Piaget. Los niños de 7 a 11 años de edad (operaciones concretas) pueden resolver problemas con lógica pero no pueden pensar en forma abstracta. Los niños de 11 a 12 años de edad (operaciones formales) pueden pensar de manera abstracta, creando conciencia del conocimiento propio; son autónomos en busca de su identidad.15 En estos pacientes se utilizan escalas verbales o visuales de dolor analógico. Por ejemplo, la escala numérica, en la que el 0 es sin dolor, y el 10, un dolor severo.2 20 2.3 Escalas de medición del dolor en el paciente pediátrico El dolor y su percepción son multifactoriales, por lo que su evaluación, diagnóstico y tratamiento deben ser multidisciplinarios; los episodios de dolor son diferentes o con grandes variaciones a nivel inter e intrapersonal, por lo que se deben adecuar los métodos de evaluación a cada persona y su variabilidad.17 El dolor es una experiencia emocional y sensorial con dificultades para su identificación, evaluación objetiva y la utilización de un tratamiento efectivo para su control o eliminación, principalmente en el paciente pediátrico, debido a su limitada capacidad verbal, y por los cambios que surgen en su desarrollo cognitivo y conductual; sin embargo, la evaluación del dolor se basa en el autoinforme, es decir en el propio lenguaje del paciente, ya sea verbal o corporal, para identificar las características de dicho dolor.2,7 La evaluación del dolor requiere reconocer su clasificación apropiada para cada paciente (edad), evaluación del comportamiento y cambios fisiológicos, participación activa del paciente (autoinforme) y los padres. Es importante mencionar que las escalas del dolor en niños pequeños deben ser empleadas tomando en consideración sus respuestas, ya que no están familiarizados con calificaciones cuantitativas o aproximaciones.9,17 La aplicación de los siguientes tres métodos permite la evaluación del dolor:7 1. Método conductual o gestual. Se emplea para pacientes en etapa preverbal. 21 2. Método fisiológico. Valora las respuestas del organismo ante una sensación de dolor mediante ciertos criterios, como la frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial, saturación de oxígeno, sudoración corporal, cambios hormonales, metabólicos y nivel de endorfinas. 3. Método autovalorativo, psicológico o cognitivo. Mide el dolor a través de las evidencias que señala el mismo paciente, a partir de los 4 años de edad. Algunos ejemplos de este método son las escalas analógicas visuales, escalas analógicas de colores, numéricas y dibujos. Algunas de las escalas que se utilizan para registrar el dolor son:9 Herramientas de encuestas basadas en cuestionarios Escala de calificación numérica Escala de caras Escala analógica visual Escalas de color Según Gupta18, la Escala Visual Analógica de Caras es considerada la base para el registro del dolor en niños. Consiste en una fila de cinco caras (dibujos o fotografías reales) que muestran una variabilidad de expresiones que indican numéricamente la presencia de dolor severo con valor de 5, y sin dolor con valor de 1. (Fig. 2) 22 Fig. 2 Escala Visual Analógica de Caras. Adaptada al español de Gupta, citado por Rathnnam et al.9 Por lo tanto, algunos criterios que debemos tomar en consideración durante la aplicación de algún método de evaluación del dolor son: validez, confiabilidad y sensibilidad. La validez está determinada por la capacidad de la herramienta para conocer la presencia o ausencia de dolor de una variable. La confiabilidad mide la variable en diferentes tiempos y la sensibilidad de una escala nos ayuda a ubicar cambios en la percepción del dolor. 23 3. DOLOR DENTAL El dolor es el principal motivo de consulta en la clínica odontológica, por lo que su evaluación es sumamente importante para satisfacer al paciente e incluso determinar el éxito o fracaso del tratamiento. Como ya se mencionó, la percepción del dolor en el paciente pediátrico se considera altamente variable y poco confiable. 9 El dolor tiene una influencia directa en el comportamiento. Experiencias previas con el odontólogo o con el médico, relacionadas con el dolor, ayudarán a anticipar posible problemas en el manejo de la conducta. La prevención o disminución del dolor durante algún tratamiento propicia una relación de confianza con el paciente, con una mejor actitud en visitas posteriores y disminución de la ansiedad y el miedo.11 3.1 Definición Las lesiones que producen una respuesta dolorosa en la cavidad oral son a causa de diferentes agresiones, y se clasifican como:7 De tipo infeccioso. Son aquellas producidas por bacterias, hongos o virus, por ejemplo pulpitis, abscesos dentoalveolares y periodontitis. De tipo traumático. Son las lesiones causadas por traumas mecánicos, o como consecuencia de intervenciones odontológicas de tipo invasivo. De tipo autoinmune. Afectan a todo el organismo, y pueden tener repercusiones en la cavidad oral. 24 De tipo carencial. Se refiere a las deficiencias que generan lesiones inflamatorias o infecciones. Por otro lado, también se puede presentar el dolor no inflamatorio, producto de la excitación de las fibras A-delta, por la filtración de líquidos en los túbulos dentinarios (teoría hidrodinámica) de diversas sustancias, por ejemplo, con líquidos fríos.7 El dolor, como resultado de la percepción de las terminaciones nociceptivas que se encuentran presentes en la estructura interna de los dientes, tiene como principal agente etiológico a las bacterias causantes de caries dental que dañan a la dentina y a su vez al tejido pulpar. Las fibras nerviosas del tejido pulpar, dentina, encía y del ligamento periodontal, están especializadas, por lo que difieren en la información sensorial, con gran utilidad para identificar agresiones a los tejidos.19 El dolor dental a nivel pulpar se clasifica, según el tiempo de duración, comomomentáneo, persistente y espontáneo. El dolor momentáneo es generado por estímulos y desaparece cuando se retiran por completo; el estado de la pulpa es reversible y con vitalidad. El dolor persistente, aun después de retirar el estímulo, es continuo; el estado de la pulpa es irreversible. El dolor espontáneo es perceptible en ausencia de estímulos; la inflamación se ubica en extensas zonas del tejido pulpar y el estado de degeneración es avanzado.20 25 3.2 Importancia del diagnóstico El diagnóstico es el proceso por el cual los datos obtenidos del interrogatorio, exámenes y pruebas se relacionan para identificar desviaciones de lo normal. El diagnóstico pulpar es la síntesis de la historia y examen clínico, pruebas especiales y exámenes radiográficos aplicados en la consulta odontológica, y no el resultado de una sola prueba.21 El diagnóstico suele dificultarse debido a la naturaleza subjetiva de la percepción del dolor, variabilidad en las respuestas que el paciente nos informa ante estímulos dolorosos, y la falta de escalas precisas de la evaluación del dolor. Sin embargo, existen cambios en el comportamiento del paciente (faciales, llanto, quejas, movimientos corporales) que nos pueden auxiliar durante dicha evaluación. Debemos evitar ignorar o malinterpretar estos signos debido a que pueden causar en el paciente sensibilización en las citas próximas.11 Escuchar al paciente ante el primer signo de angustia facilitará la evaluación e incluso podría ocasionar la modificación del procedimiento.11 Durante la elaboración de la historia clínica, la cual incluye los datos generales del paciente, antecedentes heredofamiliares, antecedentes personales, inspección bucal y motivo de consulta (preventivo, de control, urgencia o emergencia), es importante considerar cierta información que nos permita reafirmar o establecer un diagnóstico definitivo y tomar decisiones sobre el plan de tratamiento, como por ejemplo la edad del paciente.10,22 26 Es importante que los padres sean quienes respondan el interrogatorio sobre la historia del dolor de su hijo, ya que su comprensión es fundamental. La comprensión de los padres sobre el dolor de su hijo es sustancial, ya que por la complejidad de algunas preguntas, serán ellos quienes realicen el mayor aporte de información.9,22 De forma general, la elaboración de la historia clínica incluye los siguientes dos aspectos:22 a) Anamnesis Diálogo entre el odontólogo, paciente y sus padres o tutor, que incluye información sobre la evolución, duración, presencia o no de dolor, intensidad y características o cambios que se hayan observado acerca del padecimiento del paciente. Después del interrogatorio, se obtendrá una primera percepción diagnóstica, ya sea algún padecimiento crónico o agudo, un proceso inflamatorio o un cuadro infeccioso. b) Examen clínico Inspección intra y extraoral minuciosa del paciente; se evaluará su estado general y antecedentes médicos de interés que influyan en las indicaciones o contraindicaciones del tratamiento pulpar, por ejemplo: Pacientes con cardiopatías congénitas, pacientes inmunodeprimidos o con salud deficiente; el tratamiento será la extracción dental con terapia farmacológica previa. Pacientes con trastornos hemorrágicos y de coagulación; el tratamiento será tratar de conservar el diente. 27 Pacientes poco colaboradores con tratamientos largos que requieran sedación o anestesia general; el tratamiento dependerá del pronóstico de los dientes. Pacientes con agenesia de dientes de la segunda dentición, en quienes es factible la permanencia de los dientes primarios. 28 4. DIAGNÓSTICO PULPAR CLÍNICO E INTERPRETACIÓN RADIOGRÁFICA El diagnóstico siempre debe seguir el formato sistemático que recibe el nombre de SOAP (Sujeto, Objeto, Análisis, Plan), el cual es un formato de organización médica que integra hallazgos subjetivos (síntomas), pruebas objetivas (signos), evaluación y plan de tratamiento.23 La forma más precisa de evaluar el estado de la pulpa sería mediante el examen de las secciones histológicas de la muestra de tejido afectado, para determinar el grado de inflamación o la presencia de necrosis. Desafortunadamente, en el entorno clínico, estos son poco prácticos y no son factibles.23 Por lo tanto, el diagnóstico pulpar se basa en la evaluación de los signos y síntomas pulpares para determinar si el diente se encuentra en salud o enfermedad.22 Hay casos en los que el diagnóstico final se realiza mediante una valoración de la pulpa de forma directa; por ejemplo, si se planifica una pulpotomía, la naturaleza del sangrado en el sitio de extirpación deberá ser normal, color rojo y hemostasia evidente en 5 minutos mediante una presión suave con algodón. Por el contrario, si el sangrado es persistente, deberá realizarse un tratamiento radical, ya sea una pulpectomía o una extracción. Un sangrado excesivo y color púrpura indica la alteración del sistema de conductos radiculares.22 29 Realizar el diagnóstico basado en una historia clínica minuciosa, mediante una adecuada anamnesis y exámenes auxiliares, determinará el tratamiento pulpar que tenga por objetivo mantener la integridad y salud de los tejidos de la cavidad oral. Es preferible mantener la vitalidad del tejido pulpar de los dientes afectados por caries o traumatismo; después de la eliminación total o parcial de la pulpa, estos dientes son funcionales.22,24 Los objetivos de establecer un diagnóstico del estado pulpar en dentición primaria son:22,25 Definir la salud o presencia de enfermedad pulpar y su factible extensión. Reconocer la etiología de la enfermedad pulpar: caries, traumatismos, abrasión, atrición, entre otros. Establecer la elección del tratamiento con mejor pronóstico para el paciente, vigilando el curso del proceso inflamatorio de la pulpa. Evaluar la eficacia del tratamiento empleado. El conocimiento del comportamiento biológico de la pulpa es indispensable para un tratamiento exitoso, ya que la sintomatología está condicionada al estado de inflamación. De igual manera es necesario tener conocimiento de la anatomía, morfología e histología de la cámara pulpar y conductos radiculares de los dientes primarios.22 Determinar clínicamente el estado histológico de la pulpa resulta complicado, y aunque el dolor no siempre se relacione con el estado histopatológico, es un elemento importante, además de un examen preoperatorio completo que indicará el tratamiento adecuado y su pronóstico. El examen debe incluir una historia médica y dental completa, con mayor énfasis en las características del dolor pulpar y una exploración clínica 30 mediante las pruebas complementarias necesarias, como la palpación, percusión, movilidad y exploración radiográfica.10,13 4.1 Historia del dolor dental Puede complicarse el diagnóstico preciso del estado de la pulpa en los pacientes pediátricos, ya que el odontólogo se enfrenta a una dentición en desarrollo, dientes con algún traumatismo o pacientes con capacidad limitada para recordar un historial del dolor dental.21 El proceso de dolor se da principalmente durante la afección de los tejidos pulpares, no después de una lesión tisular. Cuando esto se presenta, la intensidad y duración del dolor, al aplicarse un estímulo, provoca que el umbral de respuesta sea bajo y que la mayoría de las veces sea un dolor persistente. En otras palabras, clínicamente el 60% de los pacientes con alteración pulpar es asintomático, y el 40% experimenta dolor leve, moderado o intenso, ya que el dolor ocurre durante la progresión de la inflamación y no después de que se produzcael daño.26 Como ya se mencionó, el dolor es la respuesta de percepción que puede experimentar el tejido pulpar como respuesta a un estímulo físico, químico, mecánico o biológico; sin embargo, no tiene la capacidad de diferenciar las sensaciones de calor, frío, presión, un agente químico, entre otros. Estos estímulos originan siempre dolor, debido a que la pulpa cuenta con terminaciones nerviosas que son específicas para la percepción. Por lo tanto, el odontólogo debe estar atento a las etapas del proceso infeccioso caracterizadas por la presencia de signos y síntomas.22 31 En ocasiones los pacientes presentan lesiones cariosas extensas, incluso lesiones periapicales, y pueden no presentar antecedentes claros de dolor. También es importante mencionar que la mayoría de los pacientes muy pequeños no son capaces de comunicar información acerca del dolor.22 Al estar consciente de estas limitaciones, el odontólogo debe distinguir estratégicamente el dolor en dos tipos principales:22 a) Dolor provocado. Se estimula con irritantes térmicos, químicos o mecánicos, y se reduce o elimina cuando el estímulo nocivo se retira. Este signo indica sensibilidad de la dentina por una lesión cariosa profunda o una obturación defectuosa. El daño pulpar es mínimo y reversible. b) Dolor espontáneo. Es constante y pulsátil. Puede ocasionar que el paciente permanezca despierto durante las noches, por un aumento de la presión cefálica y consecuentemente pulpar. El daño pulpar es avanzado e irreversible. Dentro de la pulpa coronal, los haces nerviosos divergen y se ramifican hacia el borde pulpo-dentinario, y emergen de sus vainas de mielina; la divergencia del nervio continúa hasta que cada paquete pierde su integridad y viaja hacia la dentina. Las fibras nerviosas forman el plexo nervioso de Rashkow. Este plexo nervioso está más desarrollado en la pulpa periférica en la pared lateral de la dentina coronal y cervical, y en oclusal de la cámara pulpar.21 Hay dos tipos de fibras sensoriales presentes en la pulpa: las fibras A- delta mielínicas y las fibras C amielínicas. Las fibras A-delta son aquellas de conducción rápida (12 a 30 m/ segundos) que provocan un dolor agudo. Sus terminaciones nerviosas libres penetran en los túbulos dentinarios y se 32 ubican en el tercio coronal de la pulpa; tienen umbrales eléctricos más bajos que las fibras C y se excitan por eventos hidromecánicos en los túbulos dentinarios como la perforación o el secado con aire, y responden a una serie de estímulos que no activan las fibras C. Las fibras C de conducción lenta (0.5 a 2 m/ segundo) se ubican en el tejido pulpar propiamente dicho. Pueden seguir funcionando en condiciones hipóxicas, tienen un umbral alto y pueden activarse por un intenso calentamiento o enfriamiento de la corona. Una característica importante del dolor iniciado por las fibras C es que puede irradiarse por toda la cara y se asocia con lesión tisular modulada por mediadores inflamatorios, así como cambios vasculares en el volumen y flujo sanguíneo. Provocan un dolor sordo.21,26 La región más sensible son los cuernos pulpares, ya que se observa una disminución progresiva en el número de fibras nerviosas en las áreas cervical y radicular.21 4.2 Examen clínico Consiste en la inspección precisa extra e intraoral para identificar la presencia de afectación pulpar de un órgano dentario. Diversos signos como eritema y tumefacción extraoral o del vestíbulo, dientes cariados con fístula, así como restauraciones fallidas o fracturadas o con rupturas marginales cariosas, son manifestaciones de la existencia de alguna patología pulpar.22 33 Por lo tanto, la presencia de inflamación en los tejidos blandos y la formación de fístulas son signos característicos de la presencia de lesiones pulpares avanzadas y constituye un dato de lesión periapical irreversible.20 En resumen, cuando existen los siguientes signos, hay evidencia de patología pulpar:27 Enrojecimiento Aumento de volumen o inflamación Fluctuación Caries dental extensa Restauraciones defectuosas Fístula Existen herramientas diagnósticas útiles para el examen intraoral: inspección, pruebas de vitalidad pulpar y periodontales.22 4.3 Examen radiográfico Constituye un método auxiliar indispensable para el diagnóstico antes de realizar cualquier tratamiento pulpar, y debe cumplir con las cualidades requeridas para una buena interpretación. Las técnicas radiográficas utilizadas para el diagnóstico pulpar es la de aleta mordible para las zonas interproximales y la dentoalveolar para observar la zona periapical y el germen del diente permanente.20,22 34 Para la interpretación de la imagen radiográfica en los niños se deben tener en cuenta las siguientes características anatómicas:20 Espacios medulares amplios Presencia de gérmenes de la segunda dentición Resorción fisiológica de la raíz de la primera dentición En el examen radiográfico podemos observar algunos de los siguientes datos:20,22,25 Extensión de lesiones cariosas o materiales de restauración con afectación o aproximación pulpar posible o evidente Presencia de caries en zonas interproximales y su profundidad Restauraciones profundas cercanas al cuerno pulpar Tratamientos previos (restauraciones, tratamientos de pulpotomía o pulpectomía) Pulpectomía o pulpotomía exitosa o fallida Cambios pulpares, como obliteración de la pulpa Presencia de cálculos pulpares Fracturas radiculares Integridad de la lámina dura del diente afectado Resorción patológica interna o externa de la raíz. La resorción interna indica inflamación de la pulpa y la resorción externa indica una pulpa desvitalizada con inflamación extensa que incluye además la resorción del hueso adyacente. Radiolucidez periapical e interrradicular. Se debe a la presencia de conductos accesorios en la zona del piso pulpar y por la permeabilidad de la dentina en la zona de la bifurcación, provocando osteítis interrradicular. En molares primarios se ubica en la bifurcación de las raíces. 35 Las zonas con radiolucidez interradicular es un hallazgo común en los dientes primarios con patología pulpar, mientras que los cambios patológicos que rodean los ápices son evidentes en los dientes permanentes; la integridad de la lámina dura del diente afectado deberá compararse con la del diente adyacente o colateral.22 Cuando la osteólisis abarca más de la mitad de la raíz, o cuando está afectada la integridad del saco pericoronario en general, está indicada la extracción del diente para evitar afectaciones al germen dentario permanente como hipoplasia, desviaciones en su posición o su pérdida por una foliculitis expulsiva, como consecuencia del proceso infeccioso.22 Una vez que se realiza el examen clínico y radiográfico, se puede establecer un diagnóstico general que indique la salud o enfermedad del tejido pulpar. El estado de inflamación pulpar reversible requiere un tratamiento pulpar vital y se caracteriza por:24 Ausencia de dolor espontáneo o persistente Ausencia de sensibilidad a la percusión y a la palpación Ausencia de movilidad patológica Ausencia de signos radiográficos patológicos Aspecto de la pulpa de color rojo y hemorragia controlable Por el contrario, si el estado pulpar es irreversible o se acompaña de necrosis, se realiza un tratamiento pulpar no vital. El estado pulpar irreversible se manifiesta con la presencia de:24 Dolor espontáneo y persistente Hipersensibilidad a la percusión o palpación 36 Movilidad dentaria En algunos casos fístula de drenaje Lesiones radiográficas evidentes Hemorragia abundante Estos exámenes (exploración clínica y radiológica, pruebascomplementarias) deben determinar las indicaciones o contraindicaciones para realizar un tratamiento pulpar en el niño.20 4.4 Estados patológicos de la pulpa Se han establecido diferentes clasificaciones para la patología pulpar y periapical, dependiendo del autor, etiología y principalmente de sus manifestaciones clínicas, ya que no se dispone del diagnóstico histológico.22 La inflamación es una respuesta local ante la acción de algún agente irritante o agresor. El proceso que ocurre en la pulpa está condicionado en el ambiente físico por la dentina y el esmalte, ya que se encuentra en un sitio cerrado, limitado e inextensible, con mínima resistencia al edema.20 La reacción del tejido pulpar frente a una agresión (caries, trauma, iatropatogenia) inicia con la formación de dentina de reparación secretada por células mesenquimales diferenciadas en nuevos odontoblastos; cuanto más rápida sea la progresión de la lesión, más irregular y escasa es esta dentina. Posteriormente se produce una dilatación vascular y se presentan células inflamatorias que causan una pulpitis crónica parcial. Si el estímulo persiste, se agudiza hasta formar una pulpitis crónica total con posibilidad de necrosis.20 37 En el siguiente listado se menciona la clasificación de las enfermedades pulpares por sus manifestaciones clínicas y sintomatología: Pulpitis reversible El tejido pulpar se encuentra vital pero inflamado y con capacidad de recuperación una vez que se elimine el factor irritante; existe ausencia de dolor espontáneo o persistente y falta de sensibilidad a la percusión, palpación y movilidad. Tiene como característica presentar dolor fugaz a los estímulos térmicos. Suele ocurrir debido a factores externos como lesiones por iatropatogenia, microfiltraciones de materiales de obturación o por caries poco profundas. El dolor provocado que cesa después de la eliminación de la estimulación suele ser reversible. En una imagen radiográfica, el espacio del ligamento periodontal se observa con normalidad, y la lámina dura intacta.20,22,27 Pulpitis irreversible El tejido pulpar es vital con inflamación, sin capacidad de recuperación incluso después de retirar el estímulo y es causado por restauraciones defectuosas o caries con exposición pulpar. Presenta dolor espontáneo y persistente, hipersensibilidad, y es positiva a las pruebas de percusión y palpación. El dolor puede exacerbarse cuando el paciente inclina la cabeza o se encuentra en una posición horizontal. Está caracterizado por un dolor intenso durante las noches.20,22 Radiográficamente se puede observar la presencia de lesiones cariosas interproximales y lesiones cercanas a la pulpa en restauraciones extensas. La zona periapical y el espacio del ligamento periodontal se encuentran sin alteraciones. Sin embargo, en pulpitis avanzada comienza a observarse ensanchamiento de dicho espacio periodontal.19 38 Necrosis pulpar La muerte del tejido pulpar resulta de una pulpitis irreversible sin tratamiento, una lesión por traumatismo o alguna otra lesión que provoque la interrupción del aporte sanguíneo a la pulpa. Al quedarse sin irrigación y nutrición, el tejido pulpar se necrosa con signos claros de degeneración pulpar y afecciones a tejidos periapicales, como la formación de abscesos, fístulas, movilidad y lesiones radiográficas evidentes. Existen dos tipos de necrosis pulpar: sin presencia de microorganismos asociada con la disminución o bloqueo total del aporte sanguíneo originado por traumatismos (aséptica), y aquella que se origina por la presencia microbiana a consecuencia de una lesión cariosa (séptica).20,22 La sintomatología de un diente con diagnóstico de necrosis pulpar total no tiene relevancia, pero el paciente puede presentar dolor a la masticación, que tiene relación con el involucramiento de los tejidos periapicales, con resultados positivos a la percusión y movilidad.19 39 5. PRUEBAS DE SENSIBILIDAD Una característica del tejido pulpar que resulta ser de gran importancia, es que se encuentra rodeado de dentina, lo que no permite visualizar su estado clínico, dificultando realizar un diagnóstico preciso; antes de comenzar cualquier tratamiento endodóntico, el odontólogo debe reunir toda la información disponible acerca de las características de la alteración. Existen diferentes métodos de diagnóstico, como las pruebas de sensibilidad (de vitalidad y periodontales), utilizadas con el fin de evaluar su estado.28,29 Cuando se localiza un diente sospechoso, hay que inducir la sintomatología mediante la estimulación nociceptiva del diente con irritantes químicos, térmicos, mecánicos o eléctricos. Es importante estar conscientes de que las pruebas de sensibilidad no son una medida directa de la vitalidad de la pulpa. Se basan en una respuesta subjetiva del paciente a un estímulo externo al sistema nervioso, por lo que el diagnóstico más preciso se logra cuando se utiliza la combinación de resultados de varias pruebas.30 Ehramann31 menciona tres indicaciones de las pruebas de sensibilidad: Antes de procedimientos operatorios u ortodónticos. Se debe determinar el estado pulpar antes de realizar tratamientos ortodóncicos o de restauración, ya que la ausencia de sintomatología o de cambios radiográficos no son evidencia de vitalidad pulpar. Diagnóstico de dolor. La mayoría de los casos de dolor en la cavidad oral se debe a alteraciones en el tejido pulpar; identificar la localización puede resultar complejo, por lo que además de la historia y exámenes clínicos, se requiere el empleo de pruebas especiales. 40 Las pruebas de sensibilidad son una herramienta útil para determinar si el dolor que refiere el paciente es de origen pulpar y descartar alguna otra etiología. Interpretación radiográfica de áreas radiolucidas. La identificación de áreas con radiolucidez en los ápices puede ser el resultado de la extensión periapical de patología pulpar, pero puede también indicar otro tipo de patología (lesiones periodontales, quistes, entre otros), incluso representar estructuras normales. Por lo tanto, la respuesta será normal a las pruebas de sensibilidad en dientes sin alteración pulpar. Mumford y Bjorn32 anexaron tres indicaciones más: Evaluación postraumática. Se deben examinar los dientes traumatizados y aplicar pruebas de sensibilidad, para determinar el tratamiento de los dientes implicados. Evaluación anestésica. Grossman33 menciona el uso de las pruebas para evaluar si un diente está anestesiado. Esto resulta innecesario. Evaluación de dientes con restauraciones profundas. Mediante la palpación, percusión, radiografías y pruebas de vitalidad, se determina el pronóstico de estos dientes. La técnica o prueba ideal para establecer un diagnóstico debe cumplir con ciertas características: ser no invasiva, objetiva, confiable, reproducible, estandarizada, no perjudicial y de bajo costo. Con base en estos criterios, las pruebas de sensibilidad tienen como objetivo el reproducir los síntomas del paciente (dolor) para diferenciar las respuestas normales, mediante la realización de las pruebas en dientes testigo, y de respuestas anormales en los dientes afectados.21,29,34 41 Para establecer el estado del tejido pulpar en dientes permanentes y primarios se efectúan exámenes clínicos, visuales, pruebas eléctricas y térmicas, entre otros, por lo que no se debe confiar sólo en una prueba. Específicamente, respecto de las pruebas eléctricas y térmicas, la interpretación de la sensación del dolor no es totalmente confiable en dientes primarios.29,35 Es importante mencionar que las pruebas convencionales (térmicas y eléctricas) son subjetivas y dependen de la respuesta identificada por el pacienteante un estímulo, incluso de la interpretación de esa respuesta por parte del odontólogo.29 La circulación sanguínea y no la inervación nerviosa es el determinante preciso de la vitalidad de la pulpa. Existe una diferencia objetiva entre la pulpa vital y la no vital; las fibras nerviosas del tejido pulpar pueden ser resistentes a la necrosis en comparación con el tejido vascular, y pueden llegar a ser reactivas mucho después de que los tejidos circundantes se hayan degenerado.29 5.1 Pruebas de vitalidad Son técnicas utilizadas para determinar el estado pulpar y evaluar la respuesta pulpar de los órganos dentarios afectados ante la aplicación de diversos estímulos: térmicos (frío y caliente), mecánicos, químicos o eléctricos. La respuesta que provocan estos estímulos determina en cierta medida, la salud de la pulpa. Sin embargo, la interpretación que debemos considerar es la duración de la percepción del dolor; si es persistente, 42 determinará que el tejido se encuentra en estado inflamatorio, y si hay ausencia de respuesta, significará que hay necrosis pulpar.22 El dolor en la dentina (fibras A-delta) es transitorio y es utilizado para pruebas de vitalidad diagnóstica, ya que las fibras C están asociadas con un daño del tejido pulpar. 26 5.1.1 Pruebas térmicas Son las más utilizadas para la evaluación indirecta de la pulpa. Sin embargo, las pruebas con mayor confiabilidad son aquéllas que miden directamente el flujo vascular del tejido pulpar. Se sugiere tener una correlación de los resultados de dos pruebas independiente (frío y calor) que otorgue información más precisa.28 El dolor dentinario es agudo, breve y localizado, de corta duración. Es una respuesta que se presenta ante cualquier tipo de estímulo que modifique la hidrodinámica y produzca cambios osmóticos e iónicos en los túbulos. Cuando se aplican estímulos térmicos con diferencias extremas de temperatura (no existen efectos nocivos en el diente a la exposición a estas temperaturas), excitando nervios A-delta, el fluido de los túbulos dentinarios es más rápido y deforma la membrana celular de las terminaciones nerviosas. Sin embargo, los cambios graduales de temperatura no causan una respuesta significativa inmediata de dolor, pero sí actividad del termorreceptor de fibras C.26 Las pruebas térmicas y eléctricas son subjetivas y causan incomodidad al paciente, ya que evalúan la respuesta nerviosa y no la vascularización de la pulpa, la cual es el verdadero indicador de vitalidad.34 43 5.1.1.1 Prueba de calor Se lleva a cabo una vez que el diente afectado y testigo se aisla parcialmente con la colocación de vaselina y posteriormente mediante una porción de gutapercha en estado plástico, previamente calentada en un mechero, se coloca en el tercio medio de la superficie vestibular durante 15 segundos, o ante la primera respuesta del paciente. Los resultados serán positivos si es que hubo sensación al estímulo, o negativos si no hay alguna respuesta.28 La aplicación de calor prolongado da como resultado la estimulación bifásica de las fibras A-delta seguidas de las fibras C. Se manifiesta una respuesta rápida y breve de dolor por el rápido movimiento del fluido causado por el cambio brusco de temperatura, provocando un dolor persistente, por lo que no debe aplicarse por más de 5 segundos. Si la aplicación de calor continúa hay un momento en que el dolor cesa, pero posteriormente se presenta con mayor intensidad y frecuencia por la dilatación de los vasos sanguíneos, con un aumento transitorio de la presión tubular.21,26 Las fibras C se ven afectadas por el calor y las fibras A-delta en raras ocasiones producen dolor intenso o referido. 5.1.1.2 Prueba de frío Se aplica mediante una torunda pequeña de algodón con cloruro de etilo en el tercio medio de la superficie vestibular del diente afectado y del diente testigo, durante 15 segundos o después de que exista una respuesta notable 44 por parte del paciente. Se debe comenzar con el diente más posterior y avanzar hacia la zona anterior para evitar una respuesta falsa. La respuesta será positiva si existe alguna respuesta al estímulo o negativa si el paciente no tuvo ninguna respuesta.28 La prueba de frío es un procedimiento sencillo que puede proporcionar información valiosa sobre el estado de la pulpa sin ningún equipo costoso. Sin embargo, el tejido nervioso inmaduro puede producir una respuesta falsa negativa.29,36 Las pruebas térmicas de frío provocan contracción del flujo dentinario dentro de los túbulos, causando un flujo rápido, es decir, fuerzas hidrodinámicas. Estas pruebas actúan sobre las fibras A-delta en el complejo dentino-pulpar y provocan un dolor agudo que dura únicamente durante la prueba. Generalmente indican una pulpa vital.21 Es importante considerar la respuesta en dientes multirradiculares, ya que es posible que respondan positivamente al frío, aunque una sola raíz contenga tejido vital.21 5.1.2 Prueba eléctrica Se lleva a cabo mediante la transmisión de impulso eléctrico de pequeña intensidad; se debe secar con aire y aislar con rollos de algodón a los dientes que se requiera realizar la prueba, y se coloca el electrodo en el tercio medio de la superficie bucal. Un lento aumento de la corriente permite al paciente informar acerca de la presencia de calor u hormigueo, y se registra en la pantalla.21,34 45 Con este procedimiento se estimulan los nervios A-delta para determinar si se encuentran en salud. Un resultado positivo indica un cambio iónico en el fluido dentinal que causa la despolarización local. El umbral de respuesta se alcanza cuando se activa un número adecuado de terminaciones nerviosas, por lo que se deben ubicar las zonas con menor cantidad de esmalte y dentina. Por ejemplo, en los molares el punto óptimo es la cúspide mesiovestibular. 21 5.1.3 Pruebas que miden el flujo sanguíneo pulpar 5.1.3.1 Flujometría láser Dopper Como parte de las pruebas de vitalidad, tanto en la primera como en la segunda denticiones, la flujometría láser Dopper es un método objetivo e indoloro para los pacientes. Consiste en obtener la señal de flujo vascular y comparar los resultados del diente afectado y del diente sano. Sin embargo, se han detectado fallas en los resultados debido a que las señales que detecta el flujómetro láser están alteradas por el flujo sanguíneo periodontal. El mecanismo de acción de este método consiste en la dispersión de la luz láser empleada en la superficie dental, la cual se extiende parcialmente a los tejidos adyacentes (tejido periodontal), por lo que esta prueba tiene sus limitaciones al no indicar únicamente la señal de flujo vascular pulpar. 35,37 46 Para mejorar las condiciones en que se realiza este tipo de pruebas, se recomienda utilizar un dique de goma negro u opaco que permita depurar los datos obtenidos en relación con la medición de flujo sanguíneo pulpar sin intervención del tejido periodontal.35 Fratkin38 et al., en un estudio realizado en dientes incisivos primarios sanos y no vitales, colocaron el láser en la superficie lingual de estos dientes, a 2mm del nivel supragingival, para evitar las intervenciones del tejido periodontal. Observaron que la medición del flujo sanguíneo pulpar arrojaba diferencias significativas, ya que la señal obtenida de los dientes sanos es mayor en comparación con aquellos con alteración pulpar. Por otro lado, Funatsu et al.39 mencionaron que el flujo sanguíneo pulpar es mayor en dientes primarios que en dientes permanentes. Entre las desventajas o condiciones especiales que tiene la prueba de láser Dopper, es que el medio orgánico que es empleado son los dientes, es decir tejidos mineralizados que limitan la penetración del haz de luz delláser y que dificultan u obstaculizan la veracidad de sus resultados.37 5.1.3.2 Oximetría de pulso La oximetría de pulso es un método no invasivo, objetivo, indoloro, para medir la salud vascular al evaluar la saturación de oxígeno. En Medicina es un procedimiento muy utilizado. Sin embargo, las tasas de saturación de oxígeno medido en los dedos de los pacientes, área que normalmente se utiliza, no se relacionan con la saturación que se obtiene en los dientes.29,36 47 En Odontología se utiliza una sonda con dos diodos emisores de luz (luz roja e infrarroja) para medir la absorción de hemoglobina oxigenada y desoxigenada respectivamente; el diodo emisor de luz se coloca en contacto con la superficie bucal del diente y el diodo receptor en la superficie palatina; la luz es captada por el diodo fotodetector conectado a un microprocesador. El cambio pulsátil en el volumen de la sangre provoca a su vez cambios periódicos en la cantidad de absorción de luz roja e infrarroja. Esta relación es evaluada por el oxímetro para mostrar la saturación de la sangre arterial; la información es utilizada junto con las curvas de absorción conocidas de la hemoglobina oxigenada y desoxigenada para determinar niveles de saturación de oxígeno.21,34,36 Fig. 3 Oxímetro de pulso34 Los niveles de saturación de oxígeno normales en los incisivos centrales es más alto en niños y adolescentes (84.35%) que en adultos (77.88%). Una explicación de estos valores está relacionada con las características estructurales de los dientes, incluyendo la menor proporción de dentina y el tejido pulpar altamente vascularizado observado en estos grupos de edad. 48 Las lecturas son más difíciles en dientes con mayor espesor de dentina debido a la difracción de la luz infrarroja a través de los prismas del esmalte.36 (Fig. 3) Un requisito importante de este método es que la sonda esté ajustada a la forma y contornos anatómicos de los dientes y permanezca paralela a su eje longitudinal durante 30 segundos, para garantizar que la luz pase a través de la corona. Además, se debe mantener la cabeza del paciente completamente quieta y no utilizar la luz de la unidad dental durante la prueba.21,34 De acuerdo con el estudio mencionado por Nafiseh D.34, el oxímetro es más confiable en comparación con las pruebas eléctricas y térmicas o de estimulación directa de la dentina (prueba de cavidad) para evaluar la pulpa. Sin embargo, se debe tener en cuenta sus limitaciones: aumento de la acidez y tasa metabólica durante la inflamación que causa la desoxigenación de la hemoglobina y cambios en la saturación de oxígeno en la sangre, así como variables del paciente como trastornos de hemoglobina, hipotensión y movimientos corporales. A pesar de los beneficios, en la oximetría de pulso no existen parámetros de referencia establecidos para diferentes dientes en diversas condiciones clínicas.29,34,36 49 5.2 Pruebas periodontales 5.2.1 Percusión Es una técnica diagnóstica empleada para reconocer daño en las fibras del ligamento periodontal (enfermedades pulpares y periapicales) por medio de la experiencia dolorosa que provoca.22 En el paciente pediátrico se realiza colocando con gentileza el dedo índice en dirección apical. La respuesta deberá ser positiva o negativa. 22 Puede ser valiosa para el diagnóstico pero se complica por la confiabilidad de la respuesta del niño debido a aspectos psicológicos involucrados.27 5.2.2 Palpación Consiste en una maniobra que se emplea durante el diagnóstico para indicar la presencia de inflamación en tejidos blandos, específicamente alrededor de la raíz del diente afectado. Se realiza colocando el dedo índice sobre el fondo de saco del diente. Es importante ser precisos en la descripción: consistencia blanda o dura, fijo o móvil, presencia o no de dolor durante la exploración.22 50 5.2.3 Movilidad Es importante recordar que fisiológicamente los dientes primarios tienen un desplazamiento dentro de su alvéolo. Sin embargo, un signo de movilidad por patología indica una pulpa afectada por un proceso infeccioso acompañado de dolor.22 La movilidad patológica dependerá del agente etiológico de la enfermedad; puede ser clasificada como transitoria (traumatismo, proceso infeccioso) o permanente (enfermedad periodontal).22 51 6. EFICIENCIA DE LAS PRUEBAS DE SENSIBILIDAD EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO La Academia Americana de Odontología Pediátrica establece que el diagnóstico clínico del tejido pulpar se basa en:40 Historia médica integral Revisión del historial y tratamiento dental pasado y presente, incluidos los síntomas actuales y el motivo de consulta Evaluación subjetiva del área asociada con los síntomas actuales, al interrogar al niño y al padre sobre la ubicación, la intensidad, la duración, el estímulo, el alivio y la espontaneidad Examen extraoral objetivo de los tejidos blandos y duros intraorales Radiografías del diente afectado, la furcación, el área periapical y el hueso circundante Pruebas clínicas como palpación, percusión y movilidad Cuando los métodos de diagnóstico se basan únicamente en la interpretación de los datos que el paciente pediátrico nos proporciona, los resultados serán de tipo subjetivo, ya que una respuesta dolorosa no siempre indica enfermedad pulpar.25 Las pruebas de sensibilidad son empleadas ampliamente en la segunda dentición, ya que se considera un apartado importante en endodoncia a nivel clínico; sin embargo, existe poca información que sustente que las pruebas en dientes primarios sean igualmente útiles.41 52 Desde 1996, Asfour42, en la discusión de su estudio sobre las pruebas de sensibilidad en dientes primarios, menciona que la validez de las respuestas de los niños a las pruebas ha sido cuestionada, y el odontólogo se ha preocupado de que la provocación de estímulos potencialmente dolorosos mediante pruebas térmicas o eléctricas de la pulpa pueda afectar negativamente el propósito de éstas. Algunos aspectos que se pueden identificar mediante el empleo de las pruebas de sensibilidad, son el tipo de dolor, su intensidad, duración y localización.25 En el paciente pediátrico, el empleo de estas pruebas de sensibilidad se complica debido a las variaciones fisiológicas en los dientes en desarrollo y al crecimiento emocional y cognitivo del niño. El dolor, así como su ausencia, se utilizan como un parámetro para la evaluación de la vitalidad del diente. Sin embargo, como ya se mencionó, la evaluación de este síntoma consiste en un desafío importante que puede conducir a un posible error en el diagnóstico. Actualmente no existe una prueba confiable y accesible para el paciente pediátrico. Esto podría deberse a las variaciones que existen en las fibras nerviosas de los dientes primarios, las cuales se forman más tarde que los tejidos vasculares.29,36 Las limitaciones en las pruebas de sensibilidad se agrupan de la siguiente manera:21 Falsos positivos Cuando un diente no vital parece responder positivamente a las pruebas debido a un paciente con ansiedad o pacientes muy pequeños que puedan indicar una respuesta prematura. 53 Los productos de degradación necrótica en una parte del sistema de conductos radiculares puede conducir corrientes eléctricas al tejido nervioso viable en áreas adyacentes, lo que puede generar un falso positivo. Cuando hay un contacto con restauraciones de metal que da por resultado la conducción de corriente al periodonto, dando una respuesta de vitalidad falsa. Falsos negativos. Significa que un diente vital no dio una respuesta positiva a la prueba. Esto puede ocurriren dientes con desarrollo incompleto de la raíz, ya que tienen un umbral más alto y requieren una mayor estimulación que la normal para obtener una respuesta; los dientes erupcionan y se vuelven funcionales antes de completar su desarrollo neuronal. Por lo anterior, las pruebas térmicas de frío son más confiables que las eléctricas. Los dientes traumatizados pueden no responder a pruebas eléctricas o térmicas por las lesiones de ruptura del tejido nervioso. Existe una pérdida temporal de respuesta debida a una lesión, inflamación, presión o tensión sobre las fibras nerviosas. Respecto de la oximetría de pulso, a pesar de las limitaciones que presenta, es una técnica válida para niños, en quienes la falta de cooperación y la inervación incompleta de la pulpa pueden disminuir la eficiencia de las pruebas basadas en la inducción de la respuesta del nervio pulpar.36 54 Por otro lado, Nagarathna23 menciona que la especificidad de una prueba se define como la capacidad de diagnosticar la ausencia de enfermedad. Los resultados mostraron que la especificidad de la prueba eléctrica es mayor que la prueba de frío y de calor para los molares primarios, siempre y cuando el diente que se evalúe esté lo suficientemente seco como para evitar la conducción eléctrica de los dientes adyacentes y periodonto. También menciona que la sensibilidad denota la capacidad de una prueba para detectar enfermedad en pacientes que realmente la tienen. En su estudio, la sensibilidad fue similar en la prueba térmica y en la eléctrica.23 Según este mismo autor, el valor predictivo positivo (PPV) es un resultado que muestra la condición enferma de un diente cuando está realmente enfermo y el valor predictivo negativo (NPV) es un resultado de una prueba que muestra que el diente está libre de enfermedad. El PPV es mayor para la prueba eléctrica (91.1%) y NPV es mayor para la prueba fría (76%). Asimismo, un estudio de Petersson43 para identificar el estado de sensibilidad de la pulpa en los dientes permanentes dio como resultado una mayor precisión en la prueba de frío, seguida de las pruebas eléctrica y de calor. Sin embargo, en los niños, según el estudio de Nagarathna23, la respuesta a la prueba eléctrica no es confiable, por el desarrollo incompleto del plexo de Raschkow, o bien, en dientes con traumatismo.23 55 Por otro lado, de acuerdo con el estudio de Hori et al.41, la especificidad de la prueba eléctrica es mayor que las pruebas de calor, seguida de las pruebas térmicas de frío, para los molares primarios. Sin embargo, no hubo diferencia significativa en el empleo de la combinación de estas pruebas para un diagnóstico preciso. Algunas variables que afectan la respuesta de las pruebas de vitalidad en los dientes primarios, son el grosor del esmalte y la dentina, así como el número de fibras en la pulpa dental de los dientes adyacentes. En la primera dentición el esmalte es más delgado, mide aproximadamente 1 mm, y tiene una mayor profundidad que el de los dientes permanentes. El grosor de la dentina en la cámara pulpar también es menor en comparación con los dientes de la segunda dentición. Kaletsky and Furedi44 mencionan que los dientes primarios con resorción radicular pueden tener un umbral aumentado.21,45 Seltzer46 menciona que las respuestas a las pruebas de vitalidad en dientes permanentes no se relacionan con el estado patológico de la pulpa. Sin embargo, existe una relación significativa entre la ausencia de una respuesta y la presencia de una pulpa completamente necrótica. Según Nagarathna,23 la prueba de preparación de la cavidad y la prueba de anestesia local no son apropiadas en niños. La prueba térmica de calor, tanto en dentición primaria como permanente, por la dificultad en el control de la temperatura con la que se maneja la barra de gutapercha empleada durante la técnica, puede dar resultados poco confiables.47 56 Cualquier intervención objetiva seguramente producirá cambios subjetivos, especialmente a nivel emocional; la ansiedad y el dolor durante los procedimientos dentales provocan una sensación de incomodidad en el paciente. Sin embargo, la prueba térmica de frío representa menores niveles de ansiedad en los niños.23 La incomodidad es multidimensional, conductual, cognitiva y fisiológica. Como ya se mencionó, las respuestas del paciente pediátrico son subjetivas, ya que pueden exagerar los síntomas debido al miedo y la ansiedad, lo que lleva a resultados falsos positivos o falsos negativos.23 57 CONCLUSIONES Una evaluación precisa de la vitalidad pulpar es importante para establecer un diagnóstico clínico. Las pruebas de sensibilidad tienen sus limitaciones, con mayor énfasis en el paciente pediátrico. Se requiere de un mayor número de investigaciones para correlacionar de forma precisa el estado histológico de la pulpa con las respuestas que arrojan las pruebas de sensibilidad. En la bibliografía consultada se menciona que el diagnóstico pulpar en los niños debe establecerse mediante una serie de datos obtenidos tanto de la historia como de la exploración clínica. Sin embargo, es importante mencionar la utilización de auxiliares de diagnóstico como las interpretaciones radiográficas y los resultados de un conjunto de pruebas que, dependiendo del paciente y su afección, deben elegirse estratégicamente. De acuerdo a la literatura consultada, las pruebas térmicas en niños son aceptadas, principalmente la prueba de frío por la aceptación del paciente y por ser una técnica sencilla y económica. La prueba eléctrica no es confiable en dientes que aún no han terminado su cierre apical, en dientes traumatizados o ante la presencia de restauraciones metálicas. La prueba de oximetría de pulso y la flujometría láser Doppler son técnicas objetivas que no causan dolor y son aceptadas por el paciente pediátrico. Sin embargo, tienen ciertas limitaciones, como cambios en la saturación de oxígeno y falta de parámetros de referencia en dientes sanos y 58 con enfermedad pulpar para la oximetría, y limitación en la penetración del haz de luz del láser Doppler. Es importante hacer énfasis en que no existe una regla al determinar cuál prueba es mejor que otra, ya que los pacientes y su condición patológica nunca serán los mismos debido a diversos factores como su edad, la anatomía y morfología del diente, la etapa de la erupción del mismo y el estado general del paciente. El odontólogo debe estar capacitado para enfrentarse a cualquier situación, y decidir entre establecer previamente un diagnóstico clínico o aventurarse en el camino a lo que pudiera llegar a ocurrir. 59 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP). http://www.iasp-pain.org; 1994. 2. Mazur A, Radziewicz I, Szczepański T. Pain management in children. Ann Agric Env Med. 2013;20(3):28-34. 3. Plaghki L, Mouraux A, Le Bars D. Fisiología del dolor. EMC - Kinesiterapia - Med Física. 2018;39(1):1-22. 4. Argente HA, Alvarez ME. Semiolog.a Médica Fisiopatología, Semiotecnia y Propedéutica. Buenos Aires: Editorial M. dica Panamericana; 2013. 5. Sherrington CS. The Integrative Action of the Nervous System . C. Scribne. New York; 1906. 6. Costanzo L. Fisiología. Elsevier. Barcelona, España; 2014. 7. Amez Atapoma J, Díaz Pizán ME. Manejo del dolor en odontopediatría. Rev Estomatológica Hered. 2010;20(3):166-171. 8. Hall JE. Guyton y Hall. Tratado de Fisiología Médica. 13th ed. España: Elsevier; 2016. 9. Rathnam A, Madan N, Madan N. The language of pain: A short study. Contemp Clin Dent. 2010;1(3):142-145. 10. Sharma M, Mittal R. Assessment of psychological
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