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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia El papel de la familia y la comunidad en las conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años Tipo de investigación Empírica QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A : Berenice Vega del Castillo Los Reyes Iztacala Tlalnepantla, Estado de México, 28 de noviembre 2017 Manuscrito Recepcional Programa de Profundización en Psicología Clínica Director: Mtra. Mariana Ivone Ortíz Basurto Dictaminador: Dr. Ricardo Sánchez Medina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Índice El papel de la familia y la comunidad en las conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años.................................................................................................................... 3 Resumen ............................................................................................................................ 3 Marco teórico ..................................................................................................................... 4 1. La Psicología en Criminología ...................................................................................... 4 2. Conducta antisocial y delictiva ..................................................................................... 5 3. La adolescencia ........................................................................................................... 6 4. La funcionalidad familiar y el adolescente .................................................................... 9 5. La comunidad y el adolescente ................................................................................... 11 6. Estrategias mexicanas en el tratamiento de conductas antisociales y delictivas en adolescentes .................................................................................................................. 13 7. El papel del Psicólogo en las conductas antisociales y delictivas en adolescentes ........... 15 Planteamiento del problema .............................................................................................. 16 Justificación ..................................................................................................................... 16 Pregunta de investigación .............................................................................................. 18 Objetivo general ............................................................................................................ 19 Objetivos específicos ..................................................................................................... 19 Hipótesis ....................................................................................................................... 19 Método ............................................................................................................................. 19 Participantes ................................................................................................................. 20 Variables ...................................................................................................................... 21 Instrumentos de medición.............................................................................................. 21 Procedimiento .................................................................................................................. 23 Aplicación ..................................................................................................................... 23 Análisis de resultados .................................................................................................... 23 Resultados ........................................................................................................................ 23 Conclusiones .................................................................................................................... 29 Referencias ....................................................................................................................... 32 Apéndice .......................................................................................................................... 38 3 El papel de la familia y la comunidad en las conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años Resumen Actualmente es común escuchar que alguien ha sido víctima de un delito, tanto en conversaciones informales, como en los medios masivos de comunicación, lo que incide en una percepción de miedo generalizada. Considerando la importancia que tiene en la vida la percepción de seguridad, es que se crea el interés de realizar la presente investigación, en la que se aborda el tema desde la Psicología en Criminología, considerando las conductas antisociales y delictivas en adolescentes en una colonia del municipio de Ecatepec, Estado de México, lugar que ocupa los primeros lugares en inseguridad según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI (2017). La investigación se realizó desde un enfoque cuantitativo, con un diseño no experimental de tipo transeccional descriptivo, con la finalidad de buscar estrategias y planes de prevención desde dos factores preponderantes en los adolescentes, que son la familia y la comunidad. Cabe señalar que el funcionamiento familiar y la comunidad tienen un papel que influye altamente en la conducta de los adolescentes. Por esto se utilizaron instrumentos que los evalúan, así como un test que indica si el adolescente participante ha cometido algún tipo de conducta antisocial descrita en el instrumento. Una vez obtenidos los resultados se procedió a su análisis mediante tablas y gráficas qué muestra que la hipótesis planteada es válida. Con los resultados obtenidos se busca ser base para futuras investigaciones que pretendan abonar a la prevención de conductas antisociales. 4 Palabras clave. Adolescentes, Conductas antisociales y delictivas, funcionamiento familiar, comunidad, Psicología en Criminología. Marco teórico 1. La Psicología en Criminología La Psicología en Criminología se orienta a determinar los componentes psicológicos del comportamiento antisocial y delictivo, explicándolo y además analiza cuestiones asociadas a la prevención, resocialización y medidas pertinentes de terapia (Varela, 2014a). Por lo tanto, la aplicación de esta rama de la Psicología a la presente investigación primero radica en el hecho de considerar a la delincuencia como un fenómeno con una base biopsicosocial (Soria & Sáiz, 2005), así como para explicar los factores implicados en la comisión de la conducta antisocial y/o del delito. Para Varela (2014 a) existen factores que afectan la variabilidad de la conducta criminal, así como variables moderadoras que interactúan con ellos, los factores más relevantes son: la delincuencia ocasional y persistente, predictores dinámicos y estáticos,y los factores protectores, entre estos factores se establece una relación funcional que está afectada por variables como las características del adolescente, las de los padres, así como su contexto social. Además en lo que respecta a la terapia, es necesario realizar un análisis completo del hombre delincuente, para conocer qué significado tiene para él, el hecho de cometer una conducta antisocial o un delito, por qué la idea de castigo no lo atemoriza y le hace renunciar a esas conductas, es por esto que él psicólogo en criminología al intervenir debe aclarar el significado de esto, realizado una labor que permita la exposición del hábitat del individuo, de su familia, de su cultura y su organización social (Marchiori, 2007). En lo que respecta la prevención de conductas antisociales y delictivas, la Psicología Criminológica en su aplicación, puede diseñar prácticas preventivas, esencialmente a nivel primario, así como también conocer los factores personales biopsicosociales relacionadas 5 con la aparición y desarrollo de dichas conductas, así como destacar el papel de la comunidad, con estudios sobre los procesos de información y asesoramiento comunitario, porque un mejor conocimiento del delito facilita la protección frente a actos criminales, no sólo de acciones de protección física o personal, sino también de una mejora en la integración comunitaria y una mejora en la calidad de vida en general (Soria & Sáiz. 2005). De igual forma, la Psicología Criminológica destaca la labor que se puede realizar a nivel familiar, debido a que la familia es un grupo que puede funcionar como un sistema de equilibrio dinámico, que tiene la capacidad de prevenir que el adolescente presente conductas antisociales y/o delictivas (Marchiori, 2007). Por lo tanto la Psicología Criminológica permite mediante su aplicación como disciplina, el diseño de políticas enfocadas para la atención y prevención de la actividad delincuencial. Considerando lo que puede ser lo más importante, prevenir y actuar en el desarrollo de las conductas antisociales y delictivas, pues de esta forma la investigación puede aportar datos relevantes así como estrategias y planes bien diseñados para aplicarse en la población y sobre todo con esto minimizar el daño moral e incluso físico que estas conductas hacen a la sociedad en general. 2. Conducta antisocial y delictiva Es importante definir y resaltar la diferencia de conducta antisocial y conducta delictiva, primeramente para Rodríguez (2016) “la conducta antisocial es el comportamiento humano que va contra del bien común” (p. 23) y la conducta delictiva “es la acción que se opone no solo a las normas sociales, sino que además es sancionada por las leyes penales” (p.23). Para Silva (2004), se pueden distinguir cuatro tipos de conducta: a) social, b) asocial, c) parasocial, y d) antisocial. La conducta social es la que se ajusta a las normas de convivencia y no daña la colectividad. La conducta asocial comprende las formas de comportamiento en las que no se guarda relación con las normas de convivencia ni con el bien común. Por su parte la conducta parasocial contraviene las conductas seguidas por la 6 mayoría de los individuos que conforman un grupo social, pero no busca la destrucción de la colectividad, no realiza el bien común, pero no agrede; finalmente la conducta antisocial como ya se mencionó va en contra el bien común y atenta contra la sociedad, destruyendo valores fundamentales y las normas de convivencia, cabe aclarar que la conducta antisocial debe estar situada en el contexto de su época histórica y del respaldo social. Rodríguez (2016), menciona la importancia de aclarar que no toda conducta antisocial es un delito, ni todo delito es una conducta antisocial, por ejemplo existen conductas antisociales como el alcoholismo, la drogadicción y/o la prostitución que no están tipificadas en los Códigos Penales y de igual forma hay algunas delitos tipificados penalmente y estos no son comportamientos antisociales, como por ejemplo algunos delitos de orden político que no dañan en si a la sociedad, sino a algunas personas que tienen poder. Para Papalia, Duskin & Martorell (2012), existen dos tipos de conducta antisocial, que es una de inicio temprano que se presenta alrededor de los 11 años, la cual puede convertirse en delincuencia crónica y una de inicio tardío, esta comienza después de la pubertad y suele surgir de manera temporal y se da como respuesta a los cambios de la adolescencia, debido a un desequilibrio entre la madurez biológica y la social. Considerando lo anterior, es importante conocer lo que le sucede al joven adolescente tanto física, cognitiva, emocional y socialmente, que pueda propiciar en él la comisión de conductas antisociales y delictivas, las cuales son una amenaza para el desarrollo individual, social de los jóvenes, el costo que puede representar una implicación de un adolescente en hechos delictivos implica un proceso de un gran deterioro social (Sanabria & Uribe, 2009). 3. La adolescencia La adolescencia es una transición del desarrollo que lleva a cabo en el individuo cambios físicos, cognoscitivos, emocionales y sociales (Papalia, Duskin & Martorell, 2012). Es en esta etapa en que el adolescente forja su personalidad, se consolida su conciencia del yo, se afianza su identidad sexual y se conforma su sistema de valores (Ruíz, 2013), los cuales tienen una gran relevancia en la convivencia social, considerándose como guías para 7 crear relaciones interpersonales, mantenerse en ellas y evitar conflictos, estos están reflejados en los patrones culturales y están en función del contexto, tiempo y forma de relacionarse (Jiménez, Torregrosa, Burgos & Uitzil, 2013). En lo que se refiere a los cambios físicos, aparecen los caracteres sexuales secundarios, propiciados por los cambios hormonales, su inicio y finalización es diferente en cada persona y es más tardía en el varón (Ives, 2014). En cuanto al aspecto cognoscitivo, el adolescente desarrolla el pensamiento lógico- formal, que se caracteriza por un pensamiento hipotético-deductivo, en el que, según Jean Piaget, el individuo puede llegar a una deducción a partir de hipótesis anunciadas verbalmente, que son las más adecuadas para interactuar e interpretar la realidad de manera objetiva (Barba, Cuenca & Gómez, 2007). En lo que se refiere a las emociones, el adolescente presenta una gama que se enriquece de matices y se hace más consciente, influyendo en ello cambios hormonales y el pensamiento racional que hace que sea posible la aparición de nuevos sentimientos, si bien es cierto que la composición de sentimientos es más rica y variada, también es menos equilibrada y más reprimida (Ruíz, 2013). Cabe resaltar que la familia, la escuela, la comunidad y los acontecimientos ambientales tienen una interacción directa en la vida del adolescente, por lo tanto, la idea de adolescencia se encuentra inmersa en el imaginario colectivo, porque lo que la sociedad prescribe, tolera y prohíbe a los adolescentes situaciones de acuerdo al modelo de sociedad establecido, construyendo ciertas referencias de identidad (Zamora, 2013). Para Gavira, Cuadrado & López (2009), la identidad es una construcción personal que se desarrolla a través de la integración de varias identificaciones con personas significativas y grupos de referencia, a su vez también es una construcción social que se genera a través de la interiorización de roles y del reflejo de las valoraciones de otros. Sin embargo en la adolescencia, además de la necesidad de forjar la identidad, aparece la desidealización de los padres, la pérdida de la referencia de la autoridad, fragilidad y confusión, esto provoca que los valores y los principios no sean claramente identificables (Del Pino, et al., 2011). 8 Por lo tanto cuandoel adolescente tiene dificultades en la resolución de su identidad o cuando las oportunidades se ven artificialmente limitadas, éste se encuentra en riesgo de presentar conductas con graves consecuencias negativas como la actividad delictiva, por lo tanto los adolescentes que resuelven satisfactoriamente la crisis de identidad, desarrollan una virtud de fidelidad, lealtad, fe, o sentido de pertenencia a un ser querido, amigos o compañeros; la fidelidad también puede ser una identificación con un conjunto de valores, una ideología, una religión, un movimiento político o un grupo étnico (Papalia, Duskin & Martorell, 2012). Sin duda alguna, la adolescencia es una etapa clave en la vida del ser humano porque además de llevarse a cabo en ella grandes cambios que conformaran al futuro adulto, también es un periodo vulnerable, en la que el joven puede ser dañado, molestado o alterado en su contexto personal y social. En México en el 2009 según la UNICEF (2010), 12.8 millones de personas son adolescentes entre 12 y 17 años de edad, el 55.2% de ellos son pobres, esto se traduce en falta de oportunidades para el desarrollo personal de estos jóvenes; otro dato relevante es el alto número de adolescentes que mueren cada año en México por accidentes de tránsito, homicidios y suicidios. Para la UNICEF (2010), la orientación que el adolescente recibe en la calle, la curiosidad y la presión social propician que muchos de ellos se conviertan en adictos al tabaco, al alcohol y todo tipo de estupefacientes, situaciones que se dan día a día en México, según el Consejo de Menores Federal, 8, 841 adolescentes en el año 2005, estaban privados de su libertad en centros de tratamiento, la mayoría de ellos por delitos de fuero común, como son robos y otros delitos no graves. Por lo anterior, se puede observar que la situación de los adolescentes en México resulta complicada, la posibilidad de tener un desarrollo humano es de difícil alcance y los jóvenes encuentran obstáculos que los llevan a cometer delitos y verse privados de su libertad. 9 4. La funcionalidad familiar y el adolescente Es importante conocer el papel de la familia en la vida del adolescente. Primeramente cabe mencionar el concepto de familia, el cual se puede definir como una unidad doméstica entendida como un lugar geométrico o esfera social la cual se encuentra compuesta de una serie de personas que comparten un lugar común donde vivir y un presupuesto, en esta unidad los individuos que la conforman generan redes de relaciones que brindan una infraestructura en el plano social (Gutiérrez, Díaz & Román, 2016). En nuestro país, de acuerdo con el INEGI (2013), como se citó en Gutiérrez, Díaz y Román (2016), existen tres clases de hogar: las familias nucleares que ocupan el primer lugar (70.9%), después las familias ampliadas, que es el hogar en el que convive un núcleo y algún otro familiar como abuelos, tíos, sobrinos, etc. (26.5%) y le siguen las familias compuestas que son hogares en los que, además del núcleo familiar y algún otro familiar, conviven personas que no guardan ningún parentesco con el jefe del hogar (1.5%). Cabe resaltar que la mayoría de los hogares nucleares corresponde a los que se componen por la pareja conyugal con hijos (70.4%), o bien, uno solo de los padres con sus hijos (15.4%). La importancia de la familia y sobre todo de la funcionalidad familiar radica en el hecho de que está logre promover el desarrollo integral de sus miembros por medio de la transmisión de creencias y valores de padres a hijos y brindar apoyo (Moreno & Chauta, 2012). Por lo tanto, la familia sea de cualquier clase, es el medio más seguro para establecer relaciones interpersonales significativas que deben ser duraderas y que sobre todo promuevan el afecto, la unión, lazos que se ven fortalecidos por la frecuencia de la interacción y un ambiente de amor, comprensión, apoyo y deseo de ayudar (González, Rey & Oliva, 2009). Sin embargo, la familia también puede constituirse como un factor de riesgo, todo esto dependiendo de cómo lleven a cabo sus funciones el ambiente generado y las reglas con las que viven. Si en la familia se mantiene un equilibrio de reglas y amor, comunicación libre y espontánea y se permite la expresión afectuosa, esta puede ser protectora del joven ante las dificultades y vulnerabilidad propias de la etapa en que vive (González, Rey & Oliva, 2009). 10 Por su parte para Hirschi (1969), como se citó en Varela (2014 a), el vínculo que estable una persona que no presenta una conducta antisocial, es muy importante, dicho vínculo está formado por la adherencia o apego a personas significativas, como lo son los padres y educadores, principalmente, así como las creencias en normas sociales y validez moral que se les otorga en el hogar. Es por esto que considerar a la familia como influencia en la comisión de conductas antisociales y delictivas en los adolescentes es válido, debido a que el adolescente está expuesto en el seno familiar a una serie de patrones los cuales pueden ser conflictivos, o con valores morales variables y complejos, debido a esto el estudio del ámbito familiar con referencia a las conductas antisociales debe evaluar y describir las relaciones interpersonales que se dan dentro de la familia e identificar la estructura de ella. (Silva, 2004). Existe evidencia que vincula la aparición de conductas antisociales en niños y jóvenes con el tamaño y composición demográfica de la familia, así como la interacción familiar (INEGI, 2016). De acuerdo los resultados de la ECOPRED (INEGI, 2016), la prevalencia de las conductas de riesgo son menores en los hogares donde no existen peleas o conflictos intrafamiliares, asimismo en los hogares donde los conflictos fueron muy frecuentes, la prevalencia de conductas de riesgo resultaron altas. Debido a esto, es importante conocer la satisfacción familiar que puede tener un adolescente, que para Smilkstein, creador del APGAR Familiar, hay factores clave para conocer si una familia es funcional o disfuncional, y son los siguientes (Suárez & Alcalá, 2014): Adaptación, es la capacidad de utilizar recursos familiares para resolver problemas en períodos de crisis o estrés familiar. Participación o cooperación, es la implicación de todos los miembros de la familia en la toma de decisiones y en lo relacionado con el mantenimiento familiar. Gradiente de recursos, es la maduración física, emocional y auto realización que alcanzan los miembros de la familia gracias al apoyo dentro del núcleo. Afectividad, el cariño y amor que existe entre los integrantes de la familia. 11 Recursos o capacidad resolutiva, dedicar a atender las necesidades físicas y emocionales de cada miembro de la familia, como compartir ingresos y espacios. Debido a la trascendencia que tiene la familia en la vida de los adolescentes, por lo ya expuesto anteriormente, resulta imprescindible conocer de primera entrada la opinión del joven respecto al apoyo percibido de su familia, lo que da un precedente acerca de cómo ha sido su desarrollo personal, porque sin duda alguna la familia es la primera protección que tiene el joven para mantenerse al margen de conductas antisociales. 5. La comunidad y el adolescente Una vez, revisados los conceptos de adolescencia y la familia, es necesario también conocer el papel que tiene la comunidad en la vida del joven, considerando los aspectos que influyen directamente en su comportamiento. La importancia de la comunidad radica en que la confianza y las expectativas positivas que el adolescente pueda desarrollar de los vecinos de su colonia o comunidad, en cuanto a intervenir por el bien común, puede ser un mecanismo adecuado para que el joven se sienta seguro y que pueda disminuir la presencia de extraños, así como de ser víctimas de algún delito o tener un riesgo potencialde desarrollar conductas antisociales y/o delictivas (Ruíz, 2010). Actualmente los adolescentes viven una etapa marcada por las nuevas tecnologías de la información, que permiten estar conectados a una red mundial, lo cual se ha vuelto en algo rutinario para ellos, lo que hace que existan nuevas formas de socialización y expresión, dichas tecnologías pueden enseñar a los jóvenes a ser adultos pro-activos, autosuficientes, creativos y productivos, incluso pueden controlar el empleo de ciertas herramientas para satisfacer intereses psicológicos, socio-emocionales e intelectuales (Fandiño, 2011). En México, los jóvenes se enfrentan a problemáticas como el desempleo y la inseguridad ciudadana, así como la exclusión social, aislamiento social y la presencia de subculturas marginales y violentas (Fandiño, 2011). Esto provoca que el adolescente vea vulnerada su autoestima y que perciba situaciones que obstaculizan su satisfacción de normas y expectativas sociales, considerando que en esta etapa las valoraciones negativas de sucesos 12 o situaciones particulares impactan el ego y las relaciones con otros sujetos, objetos y eventos, encontrándose con problemáticas como, imagen corporal deformada, alcoholismo, depresión, crisis de fe, pérdidas con significación afectiva, como muerte de seres queridos, así como cambios de lugar de residencia, desempleo, peleas, separación de padres, discusiones con hermanos o tíos, abandono violencia, asaltos robos, abusos, violaciones, embarazos no deseados, vicios en padres, castigos físicos por parte de los padres, entre otros (Fandiño, 2011). Por lo tanto, lo anteriormente descrito pone en evidencia las dificultades con las que el adolescente se encuentra en esta etapa donde busca formar su identidad. Es importante destacar que el entorno comunitario forma parte esencial del desarrollo de los jóvenes, los cuales a partir de la pubertad suelen pasar más tiempo fuera de su casa y de la escuela, la interacción con el exterior influye de forma exponencial en la forma en que los adolescentes van tomando su propias decisiones, cabe señalar que la convivencia con sus pares es una gran fuente de influencia en el desarrollo personal, es aquí donde interviene el proceso de elección selectiva, donde el conjunto de valores del individuo al relacionarse con otros reafirma o previene sus propias conductas antisociales (INEGI, 2016). Para Varela (2014 a), para el adolescente es importante tener modelos positivos de identificación, así como tener una red de apoyo social y emocional que incluye a miembros de su comunidad como vecinos, profesores, amigos y compañeros. Sin embargo, la situación que se vive, particularmente en Ecatepec de Morelos Estado de México, lugar donde se realiza la presente investigación, es un claro ejemplo de la gran dificultad para la inserción de jóvenes en las estructuras formales de la sociedad, situación que nos lleva a observar que la identidad de muchos adolescentes de esta localidad, se construye por fuera de la formalidad social, lo que provoca que la identificación con los objetivos y valores culturales dominantes resulte compleja, porque la identidad social de muchos adolescentes no se constituye ni como clase trabajadora, en ocasiones ni como estudiantes, ni como ciudadanos de grandes urbes (Jiménez, 2005), motivos que desorientan al joven y que pueden provocar el desarrollo y prevalencia de conductas antisociales y delictivas en ellos. En dicho municipio la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, realizada por el INEGI (2017), con cifras correspondientes a marzo de 2017, el 93.6% de la población de 13 Ecatepec considera que vivir en ahí es inseguro. Por su parte en la publicación realizada por el INEGI (2016), respecto a los factores de riesgo y conductas antisociales en jóvenes de área urbanas de México, donde se analizan los resultados de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (ECOPRED), revela que jóvenes que han incurrido en conductas de riesgo, reportan que frecuentemente hay presencia de incivilidades en su colonia, así como también una gran frecuencia de consumo del alcohol en la calle y venta de drogas, de las 47 ciudades dónde se aplicó está investigación, la “incivilidad” más reportada en cinco ciudades fue el robo, entre estas ciudades está en municipio de Ecatepec. Considerando lo anterior, el papel de la comunidad tiene relevancia, pues se debe acoger de una mejor manera al joven que busca su identidad y que requiere identificarse positivamente con los miembros de su comunidad, esto se puede traducir en el concepto de eficacia colectiva, la cual puede ser definida como la confianza y las expectativas positivas entre los vecinos de una colonia, para intervenir por el bien común (Ruíz, 2010), lo que repercute en un mejor desarrollo psicológico y social del adolescente. 6. Estrategias mexicanas en el tratamiento de conductas antisociales y delictivas en adolescentes En México en el año 2014 se diseñó el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (PRONAPRED), que tiene por objeto atender los factores de riesgo y promover los factores de protección vinculados a la violencia y la delincuencia. La implementación se lleva a cabo por la Secretaría de Gobernación y los tres órdenes de gobierno, sociedad civil e instituciones de asistencia privada (Rendón & Santisbón, 2014). La prevención social de este programa indica los siguientes puntos, según la Secretaria de Gobernación (2015), publicado en su página oficial: a) atender aquellos factores de riesgo social que están vinculados con la ocurrencia y persistencia de la violencia y la delincuencia b) fomentar la integración comunitaria c) promover la participación ciudadana en la solución de problemas de seguridad 14 d) consolidar los lazos de confianza entre la sociedad y las autoridades encargadas de la seguridad Para ello, la política nacional de prevención social, según la Secretaría de Gobernación (2015), se ha encargado de prevenir la deserción y el acoso escolar; de promover la reactivación económica para fortalecer el núcleo familiar y brindar oportunidades de empleo y desarrollo en la legalidad a jóvenes; de recuperar espacios públicos para la convivencia; de prevenir y tratar adicciones; ofrecer opciones de empleo y bienestar a poblaciones vulnerables y trabajar en esquemas de proximidad policial y participación ciudadana. Cabe señalar que a tres años de su aplicación los resultados no se han podido hacer sentir en la sociedad mexicana, pues según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2016, realizada por el Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia (SNIGSPIJ), coordinada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2016), la percepción de inseguridad va en aumento en todo el país y este plan nacional ha resultado ser únicamente un documento que justifica el presupuesto asignado para ello. Por su parte el gobierno de Ecatepec de Morelos, Estado de México, en septiembre pasado según la página oficial del municipio, sustituyeron al PRONAPRED, por el programa Buena Vida Ecatepec (2017), el cual realizará 143 iniciativas para combatir conductas antisociales. Este programa ya se ha aplicado prioritariamente a cuatro colonias del municipio, de un total de 359, que son Jardines de Morelos, Cd. Cuauhtémoc, Granjas Valle de Guadalupe y San Agustín. Las estrategias aplicadas consisten en impartir conferencias a la población adolescente de diversos temas como violencia escolar, noviazgo, adicciones y sexualidad, entre otros. También se aplican, según la página oficial de Ecatepec, programas de mejora en escuelas y espacios públicos. Se imparten talleres como elaboración de jabones,velas y artesanías. Lo anterior explica como los programas aplicados por el gobierno pueden ser fácilmente desechados y/o modificados, porque dejan ver que no hay una planeación efectiva 15 en las estrategias, así como una investigación seria y planificada para abordar el tema de la seguridad pública que tanto preocupa a la sociedad mexicana. 7. El papel del Psicólogo en las conductas antisociales y delictivas en adolescentes Lo ya expuesto anteriormente nos da una perspectiva de la situación de las personas implicadas en actividades antisociales y delictivas, donde no solamente el que comete el acto tiene repercusiones en su vida, sino también las víctimas, así como la familia del victimario y de las víctimas y la comunidad. Por esta razón un profesional en la psicología puede trabajar y aportar sus conocimientos y habilidades tanto para la comprensión, la prevención y solución de problemas y necesidades psicosociales a las que se enfrentan las personas de distintas edades y en gran diversidad de escenarios, el psicólogo que tiene un enfoque Criminológico, puede además, implementar programas de prevención del delito, capacitación y adiestramiento de cuerpos de seguridad pública, atención a víctimas de violencia, atención y prevención de violencia familiar, realizar perfiles criminales, dictaminar también dichos perfiles, capacitación y orientación a familias y comunidades respecto a la prevención del delito (FENAPSIME, 2013). El profesional en Psicología, tiene la capacidad de elaborar planes y proyectos enfocados en este caso hacia la prevención de conductas antisociales y delictivas en adolescentes con intervención de la familia y la comunidad, que como ya se mencionó son pieza fundamental en el desarrollo de los menores. Es importante realizar una investigación como la presente para tener un panorama general de la situación y otra más específica en donde se obtengan los principales puntos a seguir para la elaboración de los planes, con objetivos claros y saber con cuántos recursos se cuenta, los beneficios que se espera obtener y plantear los controles útiles para verificar los resultados y efectos que se estén logrando, esto último es de suma importancia porque es imprescindible saber si hay o no cambios en la problemática atendida. 16 Es claro que la problemática planteada en esta investigación no es fácil, ni se tiene una solución concreta y definida, pero la Psicología cuenta con la metodología necesaria para enfrentar un problema de este tipo, así como la capacidad de actuar buscando el bien común. Planteamiento del problema En las conductas antisociales y delictivas de adolescentes mexicanos, la familia y la comunidad tienen un papel importante tanto en la prevención como en el desarrollo de ellas, por tanto analizar su interacción, puede arrojar datos que aporten estrategias desde el enfoque de la Psicología en Criminología para prevenirlas, considerando que México no hay precedentes de alguna planeación de este tipo, por lo tanto los fundamentos en la Psicología en Criminología tienen la capacidad de observar factores aún no considerados en las estrategias que hasta ahora se han puesto en marcha en este país. Justificación La adolescencia es una etapa en la vida humana que conlleva cambios físicos, cognoscitivos, emocionales y sociales, los cuales tienen gran importancia para la formación del futuro adulto, debido a que se desarrolla la identidad y las aptitudes necesarias para la independencia social y económica (Papalia, Duskin & Martorell, 2012), pero también es una etapa de riesgos en los que la familia y la comunidad tienen una gran influencia, debido a las condiciones de vulnerabilidad en que se encuentra, que lo pueden llevar a desarrollar conductas antisociales y/o delictivas . Considerando lo anterior, la familia como componente vital en la formación de personas, es el primer vínculo de socialización de cualquier ser humano, ´por lo tanto el desarrollo integral positivo del adolescente o en su defecto la comisión de conductas negativas puede tener su origen en el núcleo familiar (Moreno & Chauta, 2012). 17 Cabe señalar la importancia que también tiene la comunidad donde se desarrolla el adolescente, en el caso de la presente investigación fue realizada en Ecatepec de Morelos, que es el municipio más poblado del Estado de México, según el INEGI (2015), de la cual un 8.78% corresponde a jóvenes de 10 a 14 años y 9.36% de 15 a 19 años de edad, que equivale aproximadamente a un total 300,356 jóvenes, correspondiendo a un 18.14% de la población del estado. Estos datos abren el panorama hacia la pertinencia de la investigación, pues como se puede ver una gran cantidad de la población en este municipio es adolescente y en este contexto es importante tomar en cuenta que la comunidad donde se habita y se desarrollan los primeros años de vida tiene una gran influencia en el comportamiento. Para Marchiori (2007), la delincuencia es un problema social, no únicamente porque se expresa en conductas sancionadas por ella, sino porque en ella se desarrollan las personas y es en la comunidad donde se puede encontrar la miseria, la subalimentación, el analfabetismo, la ignorancia y las frustraciones, que pueden producir determinadas conductas antisociales y/o delictivas, razón por la cual no solo es necesario estudiar al adolescente como un factor individual, sino también realizar un análisis dinámico de la comunidad, realizando estudios empíricos ubicados directamente en el contexto en que se manifiestan. Cabe señalar que en el municipio de Ecatepec, el contexto social dificulta el desarrollo psicosocial del adolescente, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2016, realizada por el Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia (SNIGSPIJ), coordinada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2016), arroja que en el Estado de México el 90.6% de su población tiene percepción de inseguridad, es decir temen ser víctimas de delitos, situación que coloca al adolescente en un clima de incertidumbre, miedo y sobre todo en riesgo de ser víctima o victimario de algún delito. Debido a esto, la presente investigación se realiza desde el enfoque de la Psicología Criminológica, disciplina que en México en el año 1976, fue delimitada por el Dr. Alfonso Quiroz Cuarón, quien señalaba la gran importancia que tenía el reunir al Derecho y a la Psicología, teniendo así una mayor aplicación y utilidad, estableciéndola como la rama de la Psicología General que se ocupaba del criminal (Varela, 2014 b). La Psicología Criminológica se orienta a determinar los componentes psicológicos del comportamiento 18 antisocial y delictivo, explicándolo y además analiza cuestiones asociadas a la prevención, resocialización y medidas pertinentes de terapia (Varela, 2014 a). Es por esto que partiendo de los fundamentos de la Psicología Criminológica es que se pueden encontrar datos relevantes, que aporten elementos necesarios para su realización. Además que la investigación es empírica con la que se buscar realizar un análisis más objetivo de los resultados, y así observar el papel que tiene la familia y la comunidad, para prevenir el desarrollo de las conductas mencionadas. Además otro aspecto a considerar es el hecho de que las autoridades gubernamentales han implementado programas como la recuperación de espacios públicos, instalación de luminarias, pinta de fachadas y el fortalecimiento de la policía municipal, según se pública en la página de internet del municipio de Ecatepec, pero no han tenido los resultados esperados. Lo que deja al descubierto que no se ha realizado aún una labor social más profunda que tenga como objetivo el trabajo directo con los miembros de las comunidades.Por lo tanto, el interés profesional que rige esta investigación radica primeramente en lo profesional, debido a que como ya se mencionó las autoridades han buscado dar solución al fenómeno de la delincuencia sin considerar los aspectos psicosociales que conforman al individuo, por lo tanto el papel del Psicólogo es primordial sobre todo en la prevención del delito, tomando en cuenta que es urgente que en México se establezcan planes y programas que fortalezcan a la sociedad sobre todo a padres de familia para que se pueda combatir eficientemente la delincuencia. Asimismo se busca que este trabajo de investigación sirva como precedente para nuevas investigaciones relacionadas con conductas antisociales y delictivas. Pregunta de investigación ¿El funcionamiento familiar positivo y una eficacia colectiva adecuada pueden prevenir la comisión de conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años que viven en Ecatepec de Morelos? 19 Objetivo general Analizar la importancia del funcionamiento familiar y la eficacia colectiva en la prevención de conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años de edad, de la colonia Luis Donaldo Colosio en Ecatepec de Morelos, Estado de México. Objetivos específicos Identificar si los adolescentes han cometido conductas antisociales y delictivas Determinar la percepción de los adolescentes, respecto a la funcionalidad en sus familias Conocer la percepción de los adolescentes respecto a la eficacia colectiva Relacionar la funcionalidad familiar con la comisión de conductas antisociales y delitos Identificar la relación existente en cuanto a la eficacia colectiva y las conductas antisociales y delictivas cometidas por los adolescentes Hipótesis Las conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años de edad se pueden prevenir con un adecuado funcionamiento familiar y de una eficacia colectiva. Método La presente investigación se realizó mediante el enfoque cuantitativo, con un diseño no experimental de tipo transeccional descriptivo, mediante el cual se recolectarán datos en un solo momento, en tiempo único y se describen las situaciones que se dan en el lugar donde se realiza la investigación (Hernández, Fernández & Baptista, 2014). 20 Participantes La muestra fue del tipo probabilístico aleatorio. Para el cálculo del número de participantes, se consideró el no tener el número de población a estudiar, es decir población no conocida, asimismo se calculó con un nivel de confianza de 75%, considerando que el lugar donde se aplicará la encuesta puede prestarse a que la población pueda mentir ya sea en la edad o en el lugar donde viven. Se aplica la siguiente formula: N= 𝑍 2 𝑃.𝑄 𝑒2 Donde: z= 1.15 P=Q=0.5 e= 0.05 N= (1.15) 2 (0.5)(0.5) 0.052 El resultado es de 132 adolescentes Criterios de inclusión: Adolescentes con una edad entre 12 y 18 años y que vivan en la Colonia Luis Donaldo Colosio de Ecatepec de Morelos. Criterios de exclusión: Adolescentes que no vivan en la colonia mencionada. 21 Variables Conductas antisociales y delictivas Funcionamiento familiar Eficacia colectiva Instrumentos de medición Para realizar las mediciones pertinentes se utilizó la escala APGAR Familiar, La Escala de Eficacia Colectiva y la Escala de Conducta Antisocial. Con estos instrumentos se midió el funcionamiento familiar, la percepción que se tiene acerca de los miembros de la comunidad donde viven los adolescentes, así como se permitió conocer si los jóvenes han cometido algún tipo de conducta antisocial o delictiva. La escala APGAR Familiar elaborada por Smilkstein en 1978, quien definió que la funcionalidad familiar se mide mediante la percepción del cuidado y apoyo que las personas reciben de su familia, así como la comprensión y el ánimo de sus miembros, esto permite avanzar a través de las etapas crecimiento y desarrollo de cada miembro de la familia (Castilla, Caycho, Ventura, Palomino & Valles, 2015). La escala APGAR, es una escala tipo Likert. Este instrumento mide la percepción de satisfacción familiar de los adolescentes. Consta de 5 reactivos, que miden (Orpinas, Rico & Martínez, 2013): • Adaptabilidad o apoyo: Capacidad de usar recursos familiares para resolver momentos de crisis. • Participación o compañerismo: Capacidad de compartir y resolver problemas con el apoyo familiar • Crecimiento,: Capacidad de atravesar las etapas de desarrollo consiguiendo individualización y separación de la familia de forma madura. 22 • Afecto: Capacidad de demostrar cariño y preocupación, expresar emociones con otros miembros de la familia. • Resolución: Capacidad de cumplir con los aspectos arriba mencionados, así como compartir tiempo y recursos con los miembros de la familia. La fiabilidad de la escala medida por el coeficiente alfa de Cronbach fluctuó entre 0.82 y 0.86, el coeficiente fue de .86, en una muestra de adolescentes de Puerto Rico entre 9 y 17 años de edad (Orpinas, Rico y Martínez, 2013). El uso de esta escala está recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para poblaciones Latinoamericanas. La Escala de Eficacia Colectiva fue realizada por Cohen, Inagami & Finch (2007), (citado en Ruíz, 2010). La eficacia colectiva se define como la confianza y las expectativas positivas entre los vecinos de una colonia, para intervenir por el bien común que se puede traducir en el cuidado de la presencia de extraños, cuidado de niños en la calle en horas de escuela, así como una actitud de vigilancia de los residentes de la comunidad, lo anterior se asocia con menores niveles de criminalidad y menores niveles de miedo al crimen (Ruiz, 2010). Esta escala contiene 8 ítems y un coeficiente de fiabilidad interna de 0.77, para poblaciones latinoamericanas (Ruíz, 2010). La escala de conducta antisocial fue elaborada por la Addiction Research Fundation de Canadá y consta de 12 preguntas relacionadas con la participación del adolescente en conductas tales como robo, riñas, venta de droga, maltrato a personas y/o objetos ajenos. Se interroga sobre el número de veces en que ha incurrido en las conductas en los últimos 12 meses. En México fue adaptada y validada por Castro et al (1988) (Citado en Berenzon, et al., 1994). 23 Procedimiento Aplicación La aplicadora asistió a puntos de reunión comunes de adolescentes en la colonia mencionada, como son canchas de futbol y en la ciclo pista, se presentará con ellos, indicando que es estudiante de la licenciatura en Psicología de la FES Iztacala de la UNAM, se les comentará si desean participar en una investigación para analizar el papel de los padres y la comunidad en las conductas antisociales y delictivas, resaltando que su participación es totalmente confidencial; una vez que acepten se les proporcionaran los instrumentos y el material que sea necesario para que los contesten.. Análisis de resultados Una vez con los instrumentos resueltos, se realizó un análisis estadístico descriptivo de los datos, para resumir y visualizar los resultados obtenidos, de manera que se identifiquen los datos que son relevantes para responder la pregunta de investigación y a la validación de la hipótesis. Resultados A continuación se muestran los resultados obtenidos una vez aplicados los instrumentos a los jóvenes de la edad y colonia mencionada. 24 En la Tabla 1, se puede observar la percepción de cuidado y apoyo familiar de los adolescentes participantes según la Escala APGAR, en esta se muestra que la mayor parte de los jóvenes percibe tener una familia funcional, con un 44.7% del total de adolescentes. Resultados Escala APGAR Familiar Tabla 1. Distribución de participantes en cada tipo de familia,según la escala APGAR Familiar Tipos de familia Rangos de puntuación No. de participantes en cada rango Porcentaje de participantes en cada rango Familia altamente disfuncional 0-3 33 25% Familia moderadamente disfuncional 4-6 40 30.3% Familia funcional 7-10 59 44.7% Total 132 100% Por su parte en la tabla 2, en lo que respecta a la confianza y expectativas positivas que los jóvenes participantes tienen en los vecinos de su colonia, se observan los valores obtenidos en la aplicación del instrumento, en la cual se aprecia que el valor máximo obtenido no es valor máximo de la escala que corresponde a 32. Por lo tanto se puede interpretar que la eficacia colectiva percibida por los adolescentes es mínima. Tabla 2. Resultados obtenidos en la escala de Eficacia Colectiva. N Mínimo Máximo Media Desviación estándar EFICACIA COLECTIVA 132 8 20 9.11 2.733 132 25 En lo que se refiere a los resultados de la Escala de Conducta Antisocial, se puede ver primeramente en la tabla 3 que según las respuestas de los participantes, el 49.3% de ellos no han cometido algún tipo de conducta antisocial, y el 50.7% de ellos han cometido el menos un tipo de conducta. Posteriormente en la tabla 4, se puede observar la descripción de las conductas antisociales que ha cometido 67 adolescentes participantes que corresponde al 50.7% descrito en la tabla anterior. En este caso se puede ver que la conducta que más se cometió por los adolescentes es haber tomado mercancía de una tienda sin pagarla y sin causar daños. Tabla 3. Resultados obtenidos en la Escala de Conducta Antisocial No. de participante s Porcentaje de participantes No han cometido algún tipo de conducta antisocial descrita en la escala 65 49.3% Han cometido un tipo de conducta antisocial descrita en la escala en al menos una ocasión 51 38.6% Han cometido dos tipos de conducta antisocial descritas en la escala en al menos una ocasión cada una 6 4.5% Han cometido tres tipos de conducta descritas en la escala en al menos una ocasión cada una 7 5.3% Han cometido cuatro tipos de conducta descritas en la escala en al menos una ocasión cada una 3 2.3% Total 132 100% 26 Tabla 4. Descripción de las conductas antisociales que han cometido por lo menos en una ocasión los participantes Descripción de la conducta cometida No. de participantes Porcentaje de participantes que han cometido el tipo de conducta antisocial descrita Tomar un auto sin permiso del dueño 2 3% Tomar dinero o cosas con valor de $500 pesos o menos que no te pertenecen 7 10.4% Forzar cerraduras para entrar a algún lugar que no sea tu casa 5 7.5% Tomar mercancía de una tienda sin pagarla (sin causar daños) 56 83.6% Golpear o herir a propósito a alguien, sin contar los pleitos o discusiones con tus hermanos 6 9% Tomar parte en riñas o peleas 15 22.3% En la tabla 5 se muestra la tabla cruzada con los valores obtenidos en la escala APGAR familiar y los resultados obtenidos en la escala de conductas antisociales. En ella se puede observar la relación que se guarda con los bajos puntajes de funcionalidad familiar y la cantidad de adolescentes que han cometido al menos una de las conductas antisociales descritas en al menos una ocasión. En la tabla 6 se muestran los resultados de la distribución t de student, entre las variables conductas antisociales y funcionamiento familiar. 27 Tabla 5. Tabla cruzada Funcionamiento familiar*conductas antisociales CONDUCTAS ANTISOCIALES Total NO SI FUNCIONAMIENTO FAMILIAR ALTAMENTE DISFUNCIONAL 4 29 33 MODERADAMENTE DISFUNCIONAL 11 29 40 FAMILIA FUNCIONAL 50 9 59 Total 65 67 132 Tabla 6. Prueba T de student para funcionamiento familiar y conductas antisociales Estadísticas de grupo CONDUCTAS ANTISOCIALES N Media Desviación estándar Media de error estándar FUNCIONAMIENTO FAMILIAR NO 65 7.42 1.870 .232 SI 67 4.06 2.208 .270 Prueba de muestras independientes Prueba de Levene de igualdad de varianzas prueba t para la igualdad de medias F Si g. T gl Sig. (bilate ral) Diferen cia de medias Diferen cia de error estánd ar 95% de intervalo de confianza de la diferencia Inferi or Super ior FUNCIONAMI ENTO FAMILIAR Se asume n varian zas 1.4 92 .2 24 9.4 09 130 .000 3.356 .357 2.65 0 4.061 28 iguale s No se asume n varian zas iguale s 9.4 33 127.6 89 .000 3.356 .356 2.65 2 4.060 En la tabla 7 se muestra la relación entre la eficacia colectiva y las conductas antisociales de los adolescentes, en este caso se puede observar que los mayores puntajes en eficacia colectiva la tienen adolescentes que no han cometido alguna conducta antisocial descrita en el instrumento. Posteriormente en la tabla 8 se realizó la prueba t de student para comprobar la relación entre las variables descritas. Tabla 7 Tabla cruzada Eficacia colectiva*conductas antisociales CONDUCTAS ANTISOCIALES Total NO SI EFICACIA COLECTIVA 8 45 60 105 9 3 2 5 10 1 4 5 12 2 1 3 13 1 0 1 14 1 0 1 15 2 0 2 16 5 0 5 18 3 0 3 20 2 0 2 Total 65 67 132 Tabla 8 Distribución t de student para eficacia colectiva y conductas antisociales 29 Estadísticas de grupo CONDUCTAS ANTISOCIALES N Media Desviación estándar Media de error estándar EFICACIA COLECTIVA NO 65 10.03 3.618 .449 SI 67 8.21 .686 .084 Prueba de muestras independientes Prueba de Levene de igualdad de varianzas prueba t para la igualdad de medias F Sig . T gl Sig. (bilater al) Diferen cia de medias Diferen cia de error estánda r 95% de intervalo de confianza de la diferencia Inferi or Superi or EFICACI A COLECTI VA Se asume n varianz as iguales 88.8 22 .00 0 4.0 47 130 .000 1.822 .450 .931 2.712 No se asume n varianz as iguales 3.9 90 68.4 63 .000 1.822 .457 .911 2.733 Conclusiones La presente investigación realizada en el municipio de Ecatepec de Morelos, Estado de México, tiene el objetivo de analizar el funcionamiento familiar y la eficacia colectiva, 30 en la prevención de conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años de edad. En el apartado de resultados se muestra la relación existente entre la variable conductas antisociales y delictivas con las variables funcionamiento familiar y eficacia colectiva. Como primer punto a analizar se muestra que 33 participantes perciben a su familia como disfuncional y 29 de ellos han cometido algún tipo de conducta antisocial descrita en el instrumento en al menos una ocasión. Por su parte en el rango de mediana disfuncionalidad la situación es muy similar, encontrando que 40 perciben a su familia en este rango y que solo 29 de ellos han cometido conductas antisociales. Finalmente en el rango de familia funcional 50 de 59 adolescentes no han cometido ninguna de las conductas descritas en la escala, lo que muestra claramente que en la relación entre estas variables a mayor funcionalidad familiar, menor comisión de conductas antisociales y delictivas se cometen. Comprobado lo anterior con la prueba T de student que muestra la relación existente entre estas variables. Por su parte la relación existente entre la eficacia colectiva y las conductas antisociales de la escala, se puede mostrar que la mayoría de los adolescentes participantes no percibe eficacia colectiva, lo que se constata con la media aritmética de 9.11, lo que coloca esta variable en un nivel mínimo en este concepto, pero lo que si queda claro en los resultados es el hecho de que los adolescentes que tuvieron los más altos puntajes en esta variable, ninguno cometió algún tipo de conductaantisocial descrita en el instrumento. Esto constatado en la tabla 7. Cabe señalar que la prueba t de student muestra la relación existente entre eficacia colectiva y conductas antisociales, lo que muestra que a mayor eficacia colectiva no se cometen las conductas mencionadas. En lo que respecta a los resultados sobre las conductas antisociales, se puede apreciar que poco más de la mitad de los participantes han cometido al menos una conducta antisocial en al menos una vez y también se puede ver que la conducta que más se cometió es la de robo a establecimientos comerciales, indica que si bien en la escala solo se considera conducta antisocial es un delito en la localidad donde se cometió. 31 Una vez mostrado lo anterior, la hipótesis planteada respecto a que las conductas antisociales y delictivas en adolescentes de 12 a 18 años de edad se pueden prevenir con un adecuado funcionamiento familiar y de una eficacia colectiva, es válida, ya que las tablas cruzadas y las pruebas de t de student constatan esta afirmación. Es necesario mencionar algunos datos que pueden afectar la validez y confianza de esta investigación, los cuales son entre otros, la cantidad de reactivos usados en los instrumentos, debido a que los jóvenes se encontraban en una situación poco cómoda para contestarlos como es sentados en el suelo o parados y recargados en las pequeñas bardas que se encuentran alrededor de las canchas, lo que pudo afectar en sus respuestas y por intentar concluir rápido las escalas no hayan puesto la atención debida. Otra situación más tiene que ver con las conductas antisociales plasmadas en la escala utilizada, pues si bien pueden ser las más comunes que comentan adolescentes, no se encuentran todas las conductas que pueden ser cometidas por ellos. Para futuras investigaciones puede recomendarse el uso un instrumento que tenga una mayor cantidad de conductas antisociales definidas así como separar o especificar las que son delitos y las que solo son conductas antisociales, esto para clarificar más estos conceptos. Por otro lado, se muestra que la prevención de conductas antisociales y delictivas en adolescentes, se puede trabajar con la participación efectiva de la familia y de la comunidad, por lo tanto el trabajo del Psicólogo en Criminología puede estar enfocado en el diseño de planes y estrategias enfocadas en el fortalecimiento del funcionamiento familiar y de la comunidad., interviniendo directamente en los núcleos familiares y comunitarios, proporcionando a los jóvenes una identificación positiva con su familia y con la comunidad donde vive y de esta manera construya su identidad apegado a los valores positivos que rigen al lugar donde vive. Para finalizar, es importante mencionar que futuras investigaciones pueden considerar hecho de analizar más a fondo factores sociodemográficos, así como los factores biológicos, los cuales no fueron considerados en esta investigación. 32 Referencias Arce, R., Seijo, D., Fariña, F. & Mohamed-Mohand, L. (2010). Comportamiento antisocial en menores: Riesgo social y trayectoria natural de desarrollo. Revista Mexicana de Psicología. 27 (2). 127-142. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2430/243016324002.pdf Berenzon, S., López, K., Medina, M., Villatoro, J., Juárez, F., Carreño, S., Galván, J. & Rojas, E. (1994). Relación entre el consumo de inhalables y actos antisociales en una muestra de estudiantes del Distrito Federal. Anales de Instituto Mexicano de Psiquiatría. Recuperado de http://www.uade.inpsiquiatria.edu.mx/Articulos%20Jorge/1994/1994_relacion_cons umo_inhalables.pdf Barba, M., Cuenca, M. & Gómez, A. (2007). Piaget y L. S. 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DATOS GENERALES: Edad:_______________ Colonia donde vives:_____________________ ESCALA APGAR FAMILIAR Esta escala busca conocer la percepción familiar que tienes respecto al cuidado y apoyo que percibes de tu familia. INSTRUCCIONES: Marca con una X la situación que más identifique tu sentir respecto a tu familia 39 Casi siempre (2) Algunas veces (1) Nunca (0) ¿Estás satisfecho(a) con la ayuda que recibes de tu familia cuando tienes algún problema o pasas por alguna situación crítica? ¿Te satisface la manera e interés con que tu familia discute sus problemas y la forma en que participa contigo en la resolución de ellos? ¿Tu familia respeta tus decisiones y acepta tus deseos de efectuar nuevas actividades o hacer cambios en tu estilo de vida? ¿Estás satisfecho(a) de la forma en que tu familia expresa el afecto y responde a sus sentimientos, ya sean de bienestar o malestar? ¿Te satisface la cantidad de tiempo que tú y tu familia pasan juntos? ESCALA DE EFICACIA COLECTIVA Esta escala busca conocer la confianza y las expectativas positivas que tienes hacia tus vecinos. Instrucciones: Marca con una X la opción con la estés de acuerdo Nada de acuerdo Algo de acuerdo Bastante de acuerdo Totalmente de acuerdo 1. Los vecinos hacen algo si ven niños que están solos en la calle 40 2. Los vecinos harían algo si ven a muchachos haciendo grafitis en el espacio público 3. Los vecinos harían algo si hubiera una pelea delante de su casa y alguien estuviera siendo amenazado o golpeado. 4. La gente aquí regañaría al muchacho que mostrara falta de respeto por los demás 5. Éste es un sector donde la gente está unida 6. Las personas están atentas a ayudar a los vecinos 7. Se puede confiar en la gente del sector 8. La gente aquí tiene tolerancia entre ellos* ESCALA DE CONDUCTA ANTISOCIAL INSTRUCCIONES: ¿Has realizado las siguientes actividades en los últimos 12 meses? (Marca una X la opción para cada respuesta). SI NO a) Tomar un auto sin permiso del dueño b) Tomar dinero o cosas con valor de $500 pesos o menos que no te pertenecen c) Tomar dinero o cosas con valor de $5000 pesos o más que no te pertenecen d) Forzar cerraduras para entrar a algún lugar que no sea tu casa e) Tomar mercancía de una tienda sin pagarla (sin causar daños) 41 f) Golpear o dañar algo (objeto o propiedad) que no te pertenece g) Atacar a alguien, usando algún objeto como: arma, cuchillo, palo, navaja, etc. h) Vender drogas (como la mariguana, cocaína, etc.) i) Golpear o herir a propósito a alguien, sin contar los pleitos o discusiones con tus hermanos j) Tomar parte en riñas o peleas k) Prender fuego a propósito a objetos que no te pertenecen l) Usar un cuchillo o pistola para obtener algún objeto de otra persona Portada Índice Resumen Marco Teórico Planteamiento del Problema Justificación Objetivos Hipótesis Método Procedimiento Resultados Conclusiones Referencias Apéndice
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