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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
PROGRAMA DE MAESTRÍA EN ENFERMERÍA 
 
 
 
EL SER, COMO SUJETO DEL CUIDADO EN ENFERMERÍA 
 
 
 
TESIS 
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: 
MAESTRA EN ENFERMERÍA 
EDUCACIÓN EN ENFERMERÍA 
 
 
 
PRESENTA: 
INA YAEL SOTO TORRES 
 
 
TUTORA: 
DRA. VIRGINIA REYES AUDIFFRED 
ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA 
México. JUNIO DE 2016. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
Dedicatoria 
A mis hijas Adahara y Suhail, 
Mi fortaleza, mi motivo, 
Son parte de mí Ser. 
A mis seres queridos que siempre 
 han estado ahí. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Efectivamente, los hombres de experiencia saben el hecho, pero no el porqué, 
mientras que los otros conocen el porqué, la causa. Por ello, en cada caso 
consideramos que los que dirigen la obra son más dignos de estima, y saben 
más, y son más sabios que los obreros manuales: porque saben las causas de lo 
que se está haciendo” 
Aristóteles 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Epígrafe 
“El ser racional es característica propia de todo humano, 
con tendencia a trascender desde su forma de ser, 
delineando su Ethos profesional” 
Saleur, (2003). 
Agradecimientos 
 
A Dios, Por la vida y las bendiciones. 
Quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas con las que tuve una 
relación directa e indirecta, para poder realizar los trabajos en este proyecto de 
investigación. Sus experiencias, me hacen ser lo que soy. 
A todos mis profesores del Posgrado de Maestría en Enfermería. Sobre todo, he de 
mencionar el privilegio de pertenecer a la Máxima Casa de Estudios, la Universidad 
Nacional Autónoma de México. 
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por su gran apoyo. 
A mi institución y actual centro laboral, la Universidad Autónoma de Sinaloa, por las 
facilidades prestadas para concretar este anhelo. 
A mis compañeras del grupo, con quienes compartí las experiencias de esta etapa 
de mi vida. 
De especial manera a mi tutora de tesis la Dra. Virginia Reyes Audiffred, por su 
atingente disposición en aclararme sobre los nudos conceptuales y las aporías 
aristotélicas en las que me vi inmersa y a punto de zozobrar. 
Al Dr. Juan Carlos Ayala Barrón por adentrarme en el bello mundo racional de la 
Filosofía. 
A esas personas que decidieron ausentarse. Gracias por lo enseñado. 
 
 
Mil Gracias. 
RESUMEN 
EL SER, COMO SUJETO DEL CUIDADO EN ENFERMERÍA 
 
La importancia de considerar al ser como sujeto del cuidado de enfermería emergió 
de la necesidad de esclarecer la integración de elementos que llevan al hombre a 
posicionarse como sujeto. Por lo que surgió la pregunta ¿Cuáles son los elementos 
ontológicos del ser a considerarse para brindar el cuidado de enfermería? El 
Objetivo que condujo el desarrollo de este trabajo fue: Comprender e interpretar 
los elementos del ser que deben considerarse para brindar el cuidado de 
enfermería. Metodología: Fue una investigación de abordaje filosófico. Los datos 
se obtuvieron de los textos contenidos en la obra Titulada: Metafísica de Aristóteles, 
analizados a través de la hermenéutica analógica. Resultados: Emergió como 
categoría central “El ser, como sujeto” con las subcategorías de Physis y Logos, de 
las cuales se identificaron los atributos. Sobre la Physis se revelan como 
componentes distintivos la Existencia y Entelequia; de la subcategoría Logos se 
describen las características esenciales del ser, a partir de los elementos: 
Subjetividad y Ethos. Conclusión La experiencia fue percibida como el elemento 
integrador que fundamenta la postura del ser como sujeto del cuidado. Es a partir 
de la experiencia que se origina el conocimiento empírico, a su vez la subjetividad 
se fusiona con este tipo de conocimiento conformando la identidad del individuo, 
para dar paso a la conciencia característica de cada ser -individuo- que le permite 
reconocer su existencia como única y encaminada a la plena realización a través 
del acto del cuidado de enfermería. 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE: 
 
Introducción: ____________________________________________________ 10 
Capítulo Primero: Descripción del fenómeno.__________________________ 13 
Capitulo Segundo: Revisión del Estado del Arte. _______________________ 16 
Capítulo Tercero: Planteamiento del Problema. ________________________ 23 
Importancia del Estudio: _____________________________________________________ 23 
Propósito de la investigación: ________________________________________________ 25 
Objetivo General: ___________________________________________________________ 26 
Pregunta de investigación: ___________________________________________________ 26 
Capitulo Cuarto: Marco referencial. __________________________________ 27 
Marco Conceptual. ________________________________________________ 48 
Capitulo Quinto: Metodología. ______________________________________ 49 
Diseño: _____________________________________________________________________ 49 
Contexto del estudio: ________________________________________________________ 50 
El sujeto de estudio: _________________________________________________________ 51 
Recolección de datos: _______________________________________________________ 51 
Análisis e interpretación de los datos: ________________________________________ 52 
Consideraciones Temporales: ________________________________________________ 55 
Consideraciones éticas: _____________________________________________________ 56 
Capitulo Sexto: Resultados y discusión. ______________________________ 57 
Categoría central: EL SER, COMO SUJETO. ___________________________________ 57 
PHYSIS ___________________________________________________________________________ 62 
LOGOS ___________________________________________________________________________ 68 
Capitulo Séptimo: Conclusiones. ____________________________________ 83 
Capitulo Octavo: Aportaciones. _____________________________________ 88 
A la práctica: ______________________________________________________________________ 88 
A la disciplina: ____________________________________________________________________ 88 
A la investigación: _________________________________________________________________ 88 
A las políticas públicas: ____________________________________________________________ 89 
Referencias Bibliográficas. _________________________________________ 91 
 
 
 
9 
 
10 
 
Introducción: 
 
La presente investigación se emprendió desde un abordaje filosófico con el objetivo 
de: Comprender e interpretar los elementos del ser que deben considerarse para 
brindar el cuidado de enfermería. Este trabajo presenta el resultado de la 
hermenéutica de los textos contenidos en la obra Titulada: Metafísica de Aristóteles. 
El abordaje filosófico se eligió, en el intento de dar sustento ontológico a la 
conceptualización del objeto de estudio de la enfermería y dilucidar los elementos 
del ser, como sujeto del cuidado en enfermería. 
Este documento consta de ocho apartados, los cuales contienen el desarrollo 
estructurado del trabajo, capitulado de la siguiente manera: 
En el primer apartado, se procura dar cuenta desde una breve descripción sobre la 
experiencia de la autora en torno al fenómeno objeto de investigación,que se 
relaciona con “El ser, como sujeto del cuidado en enfermería”. 
En el segundo, se expone la revisión de los trabajos emprendidos desde la 
enfermería, con la finalidad de esclarecer desde ahí las configuraciones y 
conocimientos presentes en nuestro quehacer. Sustento del análisis y la 
conceptualización a partir del “ser”, generados desde diferentes perspectivas, 
empero, su amplia mayoría se refieren al ser del enfermero. Este contiene también 
la fundamentación que nos remite a la filosofía. 
En el tercer capítulo se desarrolla el planteamiento del problema, desde el argumento 
normativo e institucional, también se refiere a la diversidad de teorías y corrientes 
filosóficas que generan una disociación entre en el ser y el quehacer de la 
enfermería. Se comprende que no es a través de la extensión o la conjugación de 
elementos el camino que nos lleva a la esencia del ser. 
A su vez, evidencia que la generación del conocimiento debe realizarse desde una 
perspectiva que profundice al momento de integrar el concepto de cuidado. En el 
cuarto capítulo encontrará el marco referencial y conceptual del que partimos. Se 
muestra la posibilidad de una ciencia unitaria que estudia las causas primeras, así 
como las formas del conocimiento y sus alcances. 
11 
 
En la quinta sección se presenta la metodología utilizada en la investigación. Así 
como una breve argumentación para realizar el acercamiento filosófico, basado en 
el enfoque disciplinar, es decir, la búsqueda de la sabiduría. Contiene también la 
descripción y fundamentación de la hermenéutica analógica (HA) como método de 
análisis de los datos obtenidos de los textos revisados. 
Dado el origen de dicho instrumento, -devela lo que permanece oculto a simple vista- 
el hermenéutico1, se considera acorde a este trabajo. El diálogo abierto suscitado a 
partir de la HA favoreció la comprensión del fenómeno a estudiar; a su vez, el 
acercamiento a los grandes pensadores posibilitó la reflexión sobre nosotros 
mismos, al concientizarnos sobre la forma de enfocar nuestra realidad. 
En el sexto apartado, se presentan los resultados y discusión. De forma esquemática 
se expone la categoría central “El ser, como sujeto” al contraste con otros referentes 
temáticos; de esta emergieron las subcategorías Physis y Logos, las que se 
detallan según los atributos percibidos en ellas. Sobre la Physis se revelan como 
componentes distintivos la Existencia y Entelequia. En la subcategoría Logos se 
describen las características esenciales del ser, a partir de los elementos: 
Subjetividad y Ethos. 
Ya en el séptimo apartado se plantean las conclusiones, a partir de la percepción de 
los resultados, donde la experiencia es el punto de confluencia para el cuidado de 
enfermería y constituye el elemento inherente al ser. Las cogitaciones resultado de 
su consideración son más certeras que los razonamientos surgidos de su omisión, 
toda vez que la experiencia es el origen del conocimiento científico. 
En el octavo apartado se precisan las aportaciones derivadas de este proyecto de 
investigación; posteriormente se registran las referencias bibliográficas, base de este 
trabajo. 
 
1 OPS (2008, 48) En este compendio se menciona: “Desde el punto de vista filosófico, el trasfondo que subyace a la hermenéutica es, pues, 
la distinción entre la explicación y la comprensión de un fenómeno. Mientras la primera es propia de las ciencias naturales, la segunda es 
pertinente a las ciencias de la cultura o del espíritu” 
12 
 
 
 
13 
 
Capítulo Primero: Descripción del fenómeno. 
 
El objeto de estudio de nuestra investigación se deriva de, él ser, como sujeto del 
cuidado de enfermería, trabajar en él, nos condujo por diferentes vertientes 
conceptuales sobre los términos que se entreveran en el título, en la idea de obtener 
una mayor claridad sobre los términos aquí utilizados, nos propusimos sumergirnos 
en el mismo manantial del conocimiento, más no en las mismas aguas, es decir en 
la filosofía. 
Se recuperó desde su origen el concepto de “Ser”, objeto central del pensamiento 
de muchos filósofos, nos remitimos a la Metafísica aristotélica, pues, en esta se 
comprende el origen de las Ideas y como estas se constituyen a partir de otras Ideas 
de las cuales será, a su vez, predicable2. 
Para Aristóteles, el fin último de la filosofía no era promover una renovación social, 
de hecho, consideraba al saber cómo un fin en sí mismo, justificado únicamente por 
el instinto del hombre y por el placer derivado de ello. Con el término “ser” desde el 
uso existencial, se intenta abarcar el mundo real de las percepciones y las 
sensaciones, en el sentido ontológico más general. El ser, para nuestro caso es 
aquel individuo que aspira a satisfacer su vida y alcanzar su autorrealización. 
Entre las diferentes formas de definir una profesión su constitución etimológica suele 
ser interesante más no exhaustiva, en enfermería, hemos percibido múltiples 
implicaciones generadas a partir de la idea de espacio, por ejemplo, al referirnos al 
área de enfermería, del sujeto que brinda el cuidado (enfermera), de una actividad 
(cuidado de enfermería) y la situación de quien requiere del cuidado (enfermo). En 
este contexto, el sujeto de enfermería, es el individuo que tiene como práctica 
profesional la enfermería, en otras palabras, la enfermera(o) a partir de ella se 
configura el objeto de estudio -el cuidado- y el impacto de una práctica encaminada 
hacia el individuo, toda vez que, los actos de cuidado y atención son derivados 
principalmente de su condición vigente, se retoma como objeto de la enfermería, el 
 
2 Aristóteles, (1996, 334) se menciona: “Cada Idea se compondrá, a su vez, de otras Ideas de las cuales será, a su vez, predicable: si no fuera 
predicable de una pluralidad, sería incognoscible, toda vez que su reconocimiento como Idea se basa precisamente en que es algo común a 
una pluralidad.” 
14 
 
estudio del cuidado, más no con relación a un paciente3 o persona4, sino a partir del 
ser como individuo5 que asume la posición de sujeto. 
Lo ininteligible del cuidado de enfermería reside justamente en el acto de cuidar a 
un sujeto de naturaleza compleja e irreductible. Para una mejor comprensión del 
sujeto del cuidado de enfermería a pesar de todas las limitaciones que esta 
definición conceptual representa, procuraremos orientarnos a la práctica del 
cuidado del ser, como individuo que es objeto y sujeto a la vez. Sin dejar de lado al 
actor central de esta investigación, el profesional de la enfermería en su praxis 
cotidiana. 
Durante los 20 años que he profesado la enfermería, percibí como el área de mayor 
desempeño profesional el ámbito institucional, ahí, es donde confinamos el cuidado. 
El hospital, es el lugar donde se observa con tristeza como el individuo se despoja 
de su esencia, al ser tratado como paciente o cliente (en el mejor de los casos), en 
tanto se predispone a asumir una actitud pasiva o sumisa, principio que enfatiza la 
percepción de un trato deshumanizado, generado por el desconocimiento que la 
ciencia tiene sobre el ser, como sujeto. Es entonces, que me pregunté ¿ha sido 
descrito?, o si acaso, ¿es el elemento qué le falta a enfermería para que el impacto 
de su desarrollo profesional se manifieste en el cuidado del individuo y repercuta en 
la esfera social? 
Derivado de ello surge la inquietud por esclarecer aquellos factores que influyen en 
el individuo para convertirse en sujeto del cuidado y por parte del profesional de 
enfermería configurarse como agente del cuidado. Es decir, cuales son los 
 
3 Aristóteles (1994, 364) menciona el termino de paciente entorno al análisis de la potencia, específicamente, la potencia pasiva (la cual se 
da en el sujetoafectado) reconocida como “el principio del cambio producido en otro, o <en ello mismo, pero> en tanto que otro. Tras 
evidenciar la presencia de dos tipos de potencia “hacer y padecer” considera que el paciente padece. 
4 Abbagnano, (2004, 810) expone inicialmente el concepto de persona como máscara en función de la representación de un personaje, 
que parte del texto de Epicteto: “Recuerda que tú no eres otra cosa que actor de un drama, el cual breve o largo según la voluntad del 
poeta. Y si a este le place que representes la persona de un mendigo, trata en forma adecuada. De igual modo, si te es asignada la persona 
de un cojo, de un magistrado, de un hombre común. Puesto a ti solo te corresponde el representar bien a la persona que se te destina, 
cualquiera que sea: corresponde a otro el elegirla” 
5 Ibíd. (394) menciona “Otras cosas, por su parte, son uno si su definición es una, y son tales si su intelección es una, y si ésta es indivisible. 
[…] Numéricamente es indivisible el individuo, y específicamente, lo que es indivisible para el conocimiento y para la ciencia, de modo que 
<<uno>> en sentido primario será aquello que es causa de la unidad de las entidades. Así pues, uno se dice en todos estos sentidos: lo 
continuo por naturaleza, el todo, el individuo y el universal, y cada uno de ellos es uno en cuanto que es indivisible, bien en su movimiento, 
bien en su intelección y definición” 
15 
 
elementos del Ser que generan cambios en los individuos y determinan que el 
“cuidado” se haga y asuma como parte del existir. 
Otra de las motivaciones, fue el percibir las ausencias que dejaba el reflexionar 
sobre el marco conceptual de nuestra ciencia, tras ese ejercicio surgieron un sin 
número de preguntas, entre ellas: ¿Por qué no hemos logrado que el cuidado 
profesional de enfermería se desarrolle fuera del hospital? ¿Es acaso que faltan 
aspectos teóricos fundamentales en la disciplina? o acaso es la necesidad de 
clarificar ¿Cómo está cuidando el profesional de enfermería? ¿En qué se está 
poniendo énfasis? ¿Cuál es la base que sustenta nuestra praxis? ¿Cuáles son los 
elementos de dominio básicos que caracterizan la práctica de la enfermería 
relacionados con el cuidado eficiente? ¿En qué tipo de saber se forman los 
profesionales de enfermería? ¿Estamos contenidas por un marco conceptual 
designado por el metaparadigma, enfocado a la persona? ¿El concepto de paciente, 
resulta reduccionista para el desarrollo como profesión, disciplina y ciencia de 
enfermería? Tan solo por mencionar algunas. 
Para aclarar estas cuestiones, fue pertinente abordar el problema desde la esencia 
del ser. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
 
Capitulo Segundo: Revisión del Estado del Arte. 
 
Múltiples han sido los trabajos emprendidos desde la enfermería, con la finalidad de 
esclarecer desde la investigación las configuraciones y conocimientos presentes en 
su quehacer que parten del análisis y conceptualización del “ser”, generados estos, 
desde diferentes perspectivas y en su amplia mayoría se refieren al ser del 
enfermero. 
Desde la postura filosófica encontramos un estudio que ha marcado el desarrollo de 
la disciplina, titulado: Fundamental patterns of knowing in nursing (Carper, 1975), 
[Los Cuatro patrones del conocimiento de enfermería] desarrollado por Anne 
Barbara Carper, como trabajo académico sustento de su Tesis Doctoral en 
Educación, resultado de los estudios realizados en el Colegio de Maestros de la 
Universidad de Columbia en Estados Unidos de Norteamérica, en el Área de 
Ciencias de la Salud. Quien, al concluir el desarrollo del discurso sobre su estudio, 
abre la posibilidad a futuras generaciones de retomar y enriquecer los supuestos 
propuestos emanados de esa investigación. 
La autora identificó la interrelación entre los cuatro patrones por ella descritos, el 
empírico, estético, el componente del conocimiento personal de enfermería y el 
ético. 
Para el presente estudio, se considera la base epistémica de ese trabajo, el cual a 
la fecha es estimado como un parteaguas disciplinar, al admitir nuevas formas de 
dirigir la enseñanza y el proceder de la enfermería, así como la constante 
transformación que exige el componente del conocimiento personal de enfermería, 
por tener como elemento constitutivo al ser. 
La referida investigación, adquiere mayor importancia dada la época en la cual se 
realizó, caracterizada, por la diversificación en la producción del conocimiento en 
enfermería, resultado del surgimiento de los estudios de posgrado en los años 50´s 
del siglo XX, en los Estados Unidos de Norteamérica (Cuesta Benjuemea, 2006). 
17 
 
Fue a raíz de la incursión en los estudios avanzados de enfermería que se amplió 
la posibilidad de análisis sobre el objeto de estudio disciplinar, esa transformación 
consecuencia de los estudios de posgrado, fue el ambiente propicio para generar 
nuevas formas de sustentar las investigaciones de enfermería. 
Como derivado de esta evolución se observó un giro ontológico, epistemológico y 
por tanto metodológico6; mismo que abre las posibilidades de integrar posturas que 
en algún momento pudiesen haber sido vituperadas o denostadas por la ciencia, 
como es el caso de la postura teleológica7 de Aristóteles (Aristóteles, Metafísica, 
1994) esa que va en busca de la causa final de las cosas. 
El análisis del cuidado (objeto de estudio disciplinar) indudablemente se basó en 
conocimientos científicos surgidos al abrigo del paradigma positivista -modelo 
imperante en enfermería desde sus inicios como disciplina- (Nightingale, 1990), 
actualmente, enfermería busca su posicionamiento en las denominadas Ciencias 
Humanas, condición que le permite recurrir a nuevas formas de sustentar el 
conocimiento y considerar las oportunidades de desarrollo científico, disciplinar y 
profesional derivadas de tal posición. 
Estudios desarrollados desde otras áreas del conocimiento enfocados al análisis de 
la postura aristotélica8 en torno al ser, se han convertido en referente filosófico para 
nuestra disciplina, muestra de ello, el escrito por Martin Heidegger titulado El Ser y 
el tiempo (Heidegger, 1971), en ese tratado el alemán discípulo de Edmund Husserl, 
se interroga por el sentido del término ser, a través de la explicación del tiempo 
(como límite en la posibilidad) para comprenderlo. 
Los discursos contenidos en esa obra parten del supuesto: las ciencias son movidas 
por la revisión de sus fundamentos conceptuales y se justifica al reconocer que la 
biología (por mencionar una de las ciencias relacionadas con el origen de 
 
6 Tomado del cuadro de Denzin y Lincoln que aparece en el artículo de Duran de Villalobos 
7 Doctrina filosófica de las causas finales. 
8 Entre otras, pues, en su referente teórico menciona a Platón, Parménides, Aristóteles, Santo Tomas y Hegel. 
18 
 
enfermería) es limitada dada su conceptualización surgida de paradigmas como el 
mecanicista y el vitalista9. 
El estudio del ser realizado por Heidegger se basó en la analítica existenciaria del 
ser ahí y lo conceptualiza de la siguiente manera: “El ser ahí tiene más bien, con 
arreglo a una forma de ser que le es inherente, la tendencia a comprender su ser 
peculiar partiendo de aquel ente relativamente al cual se conduce, por esencia, 
inmediata y constante en el mundo” (Heidegger, 1971). 
En “El Ser y el tiempo”, él autor consideró como ingredientes constitutivos de la cura, 
la existencialidad, la facticidad y la caída, es decir, como elementos ontológicos que 
desde su apreciación constituyen la totalidad del todo estructural del “ser ahí”. Su 
análisis, permite evidenciar la presencia de fenómenos que considera “anclados” al 
ser, dentro de la estructura de la cura, estos son: la muerte, la conciencia moral y la 
deuda. Contenido en las líneas de ese estudio encontramos: todo sujeto es lo que 
es tan sólo paraun objeto y viceversa10. 
Otro de los estudios que contemplan la postura del estagirita para integrar al ser en 
las cuestiones del cuidado que brinda enfermería, fue el realizado por Eseverri-
Chaverri, su consumación, es puesta a nuestra disposición en Enfermería 
Facultativa, reflexiones filosófico-éticas (Eseverri Chaverri, 2006). Nosotras, tras la 
lectura de su obra podemos mencionar: si bien el enfermero español retoma algunos 
escritos del estagirita, estos favorecen la fundamentación del actuar ético de 
enfermería. El sangüesino recupera de diversos filósofos sus postulados para 
sustentar el tratado e integra la mencionada obra como aportación para la disciplina. 
En la actualidad, la producción de trabajos de investigación en el campo del ser y el 
cuidado es variado y de gran riqueza (Cuesta Benjuemea, 2006) menciona: cumplen 
con la función de contribuir a la episteme11 de enfermería, desde el paradigma 
cualitativo se conducen nuevas oportunidades de desarrollo disciplinar hacia 
 
9 Heidegger (1971, 19) menciona que “El verdadero movimiento de las ciencias es el de revisión de los conceptos fundamentales […] En la 
biología despierta la tendencia a ir más allá de los conceptos de organismo y de vida propuestos por el mecanicismo y el vitalismo, y a 
forjarse un concepto nuevo de la forma de ser de lo viviente en cuanto tal” 
10 Heidegger (1971, 228 – 229) realiza esa explicación en el marco del análisis de “La cura, ser del ser ahí “y la realidad como problema del 
ser del mundo exterior y de la posibilidad de probar éste. 
11 Conjunto de conocimientos que condicionan las formas de entender e interpretar el mundo en determinadas épocas. 
19 
 
rumbos inexplorados. Esto es resultado de abordar el objeto de estudio de la 
enfermería desde una perspectiva más amplia, es decir la cualitativa; y permitirnos 
como enfermeras, comprender al individuo implícito en el cuidado, como un ser en 
su totalidad, así como considerar la diversidad y complejidad que ello significa e 
incorporar al cuidado algunos conocimientos como los ya propuestos, por Sor 
Callista Roy12, el político y social, por solo mencionar un ejemplo. 
En este sentido, Pinto-Afanador, recalca, “en la práctica el cuidado integra más 
cosas”; sobre el ser, refiere: “…cuando uno percibe su propio ser de enfermería 
como herramienta despersonalizada, a-corporal, la enfermería tiende a perder el 
sabor, y el compromiso devoto con la enfermería se apaga…” (Pinto-Afanador, 
2006). Esa indisposición se le atribuye a la limitación causada por la forma de 
pensamiento predominante en enfermería y al distanciamiento que este genera. 
Conforme ha evolucionado la disciplina, el cuidado se ha posicionado en la cúspide 
de los niveles de conceptualización para enfermería, al ocupar el punto de 
confluencia de los paradigmas imperantes en el desarrollo del conocimiento, es 
decir el de categorización y el de transformación13; además en la actualidad, el 
cuidado se entiende como un proceso diverso y complejo (Kérouac, 1996). Esto 
denota, que es un acto que el individuo lleva a la práctica. 
Tras reconocer la complejidad implícita en el cuidado per se, se puede advertir que 
esta se enfatiza como resultado de la constante y correspondencia de los individuos 
en el cuidado de enfermería (cuidador-cuidado), es decir la participación 
mínimamente de dos individuos en dicho acto. 
Situación que nos dispone a reconocer los elementos constitutivos del ser como 
sujeto del cuidado en enfermería, preciso para el caso, es recuperar la definición 
que Edgar Morín hace del ser humano como homo complexus, expuesta, a través 
de una serie de características: 
El ser humano es un ser racional e irracional, capaz de mesura y 
desmesura; sujeto de un afecto intenso e inestable; él sonríe, ríe, llora, 
 
12 Propuesta recuperada del artículo publicado por la hoy exánime enfermera colombiana. 
13 Formula objetivos que la persona comprende y en los que participa. 
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pero sabe también conocer objetivamente; es un ser serio y calculador, 
pero también ansioso, angustiado, gozador, ebrio, estático; es un ser 
de violencia y de ternura, de amor y de odio; es un ser invadido por lo 
imaginario y que puede reconocer lo real, que sabe de la muerte pero 
que no puede creer en ella, que segrega el mito y la magia, pero 
también la ciencia y la filosofía; que está poseído por los Dioses y por 
las Ideas, pero que duda de los Dioses y critica las Ideas; se alimenta 
de conocimientos comprobados, pero también de ilusiones y de 
quimeras. Y cuando en la ruptura de los controles racionales, 
culturales, materiales hay confusión entre lo objetivo y lo subjetivo, 
entre lo real y lo imaginario, cuando hay hegemonía de ilusiones, 
desmesura desencadenada, entonces el homo demens somete al 
homo sapiens y subordina la inteligencia racional al servicio de sus 
monstruos (Morín & Vallejo-Gomez, 2001). 
Desde ese ideario, el autor trata de adentrarnos en la Complejidad Humana, de la 
cual distinguimos como constantes la “subjetividad”, el “pensamiento” y “deseo”, es 
decir el predominio de la mente sobre el cuerpo; que refleja la cualidad de generar 
cambios a través del uso del conocimiento y la razón. 
Desde otra perspectiva, un análisis realizado por Garzón-Alarcón, que buscaba 
mostrar la relación del conocimiento con los valores, los principios éticos y bioéticos 
como sustento del ejercicio profesional de la enfermería, en la práctica social, 
evidenció: “los valores de la persona, familia o el grupo de personas que reciben el 
cuidado reflejan la influencia de su historia, su cultura, así como los factores que se 
deben de respetar y comprender, porqué estos aspectos forman parte de ella y se 
relacionan con sus costumbres, creencias, valores y prácticas de salud que se 
deben de respetar” (Garzón Alarcón, 2005); concluye: es en el acto del cuidado 
donde se debe traducir la dimensión filosófica, ética y bioética, de humanización y 
científico técnica que fundamenta su conocimiento y actuar, que la sociedad percibe 
y valora como buen cuidado. 
21 
 
En el 2011, Vélez-Álvarez y Vanegas-García, profundizan en una revisión teórica y 
conceptual del cuidado en enfermería bajo un análisis fenomenológico realizado a 
artículos publicados en diferentes bases de datos especializadas, como resultado 
de tal labor se obtuvo lo siguiente: el cuidado tiene su origen en el sujeto mismo, 
pero no solo como instinto sino como reconocimiento de la propia existencia, el 
conocerse a sí mismo; entre más se conoce el sujeto más grande es su actitud de 
cuidado, el cuidado como objeto de estudio de la enfermería busca profundizar en 
mejorar la calidad de vida de cada persona, más allá del ejercicio profesional. Dicho 
trabajo, se consuma de la siguiente manera: “se reencuentra la categoría de cuerpo 
donde este debe convertirse en escenario de cuidado para el profesional de 
enfermería, pues a través de él se desvelan muchas realidades, de quien necesita 
ser cuidado” (Vélez Álvarez & Vanegas García, 2011). 
En tanto, el cuidado de enfermería implica una serie de conocimientos integrados, 
se cree preciso dar sustento filosófico con miras a estrechar las fisuras 
prevalecientes en la base de nuestro objeto de estudio, esas grietas son profundas 
y surgen inmanentes al ser, ese caracterizado por la complejidad14. Esa complejidad 
presente en el acto de cuidar que implica para la enfermera una serie de 
conocimientos, aptitudes y actitudes, en tanto individuos presentes ante nosotras, y 
necesarias para la toma de decisiones en busca del mayor bien del ser. 
Por su parte DiBartolo, en 1998, identificó "[Los problemas filosóficos pueden ser 
reducidos por el avance de una disciplina, y la realización de una disciplina puede 
ser influido por la reflexión filosófica. Enlugar de continuar con el debate sobre la 
pertinencia de la filosofía de la ciencia a la disciplina, tal vez los eruditos de 
enfermería primero deben entender y aceptar el pasado, con el fin de concentrarse 
en los problemas reales de una disciplina que todavía trata de ganar y mantener el 
respeto y la credibilidad. La filosofía de la ciencia de hecho ha jugado un papel 
fundamental en la evolución de enfermería como una disciplina]15" (DiBartolo, 1998). 
 
14En el acto de cuidar confluyen múltiples dimensiones y situaciones de más de una persona. Este solo hecho, es de sí ya complejo. 
15 Traducción personal de la conclusión del artículo: Philosophy of Science in Doctoral Education Revisited Nursing, [Philosophical problems 
may be tamed by the advance of a discipline, and the conduct of a discipline may be swayed by philosophical reflection. Rather than 
continue the debate over the relevance of philosophy of science to the discipline, perhaps nurse scholars must first understand and accept 
22 
 
Desde la filosofía, es donde se deben buscar las premisas que sustenten el cuidado 
del ser, en tanto, ha contribuido a la clarificación de esa entidad, motivo que nos 
llevó al texto Metafísica de Aristóteles, en la indagación de los supuestos 
ontológicos que contribuyan a esclarecer los elementos del ser que se deben 
considerar en el acto del cuidado de enfermería. Si partimos de la propuesta de un 
cuidado profesional de enfermería, ese que Medina Moya define como: “Todos 
aquellos modos humanísticos y científicos, aprendidos cognitivamente, de ayudar o 
capacitar a individuos, familias o comunidades para recibir servicios personalizados 
a través de modalidades, culturalmente determinadas, técnicas, y procesos de 
cuidado orientados al mantenimiento y desarrollo de condiciones favorables de vida 
y muerte” (Medina-Moya, 1999). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
the past in order to concentrate on the real problems of a discipline still striving to gain and maintain respect and credibility. Philosophy of 
science has indeed played a pivotal role in nursing´s evolution as a discipline.] 
23 
 
Capítulo Tercero: Planteamiento del Problema. 
Importancia del Estudio: 
Es en las Instituciones de Salud donde mayormente enfermería establece el 
contacto real con individuos en el desarrollo profesional, sujetos que ponen en 
nuestras manos la responsabilidad de cuidar su ya precaria salud que pone en 
riesgo su vida, su ser. En esas condiciones, el individuo espera de un cuidado de 
enfermería acorde a sus necesidades derivadas no solamente del diagnóstico 
médico. El hospital, centro de atención donde el acto de disponerse de una persona 
a otra desconocida se manifiesta en el cuidado, resulta viable, entre otras cosas, 
aprehender con empatía la subjetividad de esa situación, que denota la necesidad 
de la enfermera de concientizarse sobre la complejidad del individuo e inferir una 
buena práctica de cuidado individualizado. 
 
Por estas razones, es inevitable pensar en el cuidado del individuo a través del 
paradigma humanista a fin de entenderlo en su condición compleja, integral y 
holística, donde, además se involucran experiencias, relaciones y sentimientos. 
Sin embargo, hasta la fecha este ideal se ve obstaculizado debido a la omisión de 
elementos del ser (individuo) al profesar el cuidado de enfermería. 
Primero que nada, haremos referencia a una situación de importancia reflejada 
desde los altos niveles institucionales, donde surge, se delinea y pauta el quehacer 
de enfermería a través de normas y reglamentos, en específico, retomamos el caso 
de la norma oficial mexicana NOM-019-SSA3-2013 para la práctica de enfermería 
en el Sistema Nacional de Salud (Norma Oficial Mexicana, 2013). 
La norma nos exige una revisión minuciosa, implícita en la característica de 
obligatoriedad como marco regulatorio. En este momento nos ocupamos 
exclusivamente del apartado que describe las funciones realizadas por el personal 
no profesional, donde se menciona: la atención de las necesidades básicas de 
comodidad e higiene del paciente o actividades relacionadas con la preparación de 
equipo y materiales corresponden preferentemente al personal no profesional, pero, 
ante la falta de ese tipo de personal, los profesionales de enfermería se ven 
24 
 
obligados a realizar este tipo de actividades no concernientes directamente al 
individuo, dicha situación implica restar tiempo a la ejecución de cuidados de 
enfermería ante las necesidades reales16 del individuo. 
Otro de los aspectos a considerar, es la existencia de una diversidad de 
conceptualizaciones sobre el cuidado de enfermería, fundamentadas en la 
diversidad de teorías y corrientes filosóficas de origen. Donde cada escuela maneja 
su lenguaje, sus métodos y su fundamentación epistemológica, de ese compendio 
se puede percibir en algunas teorías la ausencia de profundidad en el ser, pues, en 
su gran mayoría se limitan a describirlo como elemento del referente conceptual de 
persona, circunscrito al llamado “metaparadigma” (Fawcett, 2000) desarrollado en 
cuatro categorías (cuidado, persona, salud y entorno), en la pretensión de abarcar 
la totalidad del cuidado del ser humano; en este sentido se comprende que no es a 
través de la extensión o la conjugación de elementos que llegaremos a la esencia 
del ser. 
 
Si esto no fuera suficiente las conceptualizaciones utilizadas para denominar al 
individuo (ser) son tan diversas que pasan desde la consideración de un objeto 
mercantil al llamarle cliente, paciente, agente o sistema holístico y adaptable. 
Realidad que evidencia, la centralidad de los enfoques que dieron origen a cada 
una de las posturas teóricas, manifestadas al definir el componente fundamental de 
enfermería. Esa visión se aprecia un tanto restrictiva, al no considerar al ser humano 
 
16NORMA Oficial Mexicana NOM-019-SSA3-2013 Para la práctica de enfermería en el Sistema Nacional de Salud, en su apartado De la 
prestación de servicios de enfermería, aspectos particulares, en los siguientes puntos: 
5.2. Las actividades mencionadas en los puntos 6.1 al 6.7 de esta norma, están ordenadas según su grado de complejidad, las mismas 
deberán ser realizadas por el personal de enfermería que se menciona en cada punto, sin embargo, éstas no son limitativas para el personal 
de enfermería que tenga mayor grado académico del que se enuncia en cada punto, pero sí son limitativas para quienes no tienen el grado 
académico mínimo que se menciona, en términos de las disposiciones jurídicas aplicables 
6.1. Las actividades en apoyo a la atención de las necesidades básicas de comodidad e higiene del paciente o actividades relacionadas con 
la preparación de equipo y material, corresponden preferentemente al personal no profesional, quien debido a su nivel de capacitación 
debe ejecutar cuidados de baja complejidad delegados y supervisados por personal técnico o profesional de enfermería, su función 
primordial es de colaborador asistencial directo o indirecto de los profesionistas de la salud. El personal no profesional está facultado para 
realizar intervenciones de enfermería interdependientes. 
6.2. La prestación de servicios de enfermería que corresponden a los profesionales técnicos de enfermería en el ámbito hospitalario y 
comunitario, dada su formación teórico-práctica son los cuidados de mediana complejidad que los faculta para realizar acciones 
interdependientes derivadas del plan terapéutico e independientes como resultado de la aplicación del proceso atención enfermería. Su 
función sustantiva es asistencial y las adjetivas son de colaboración en las funciones administrativas y docentes. 
Según la Estadística de la OCDE sobre salud 2014, en México, el número de enfermeras ha aumentadotambién, pero de forma modesta, 
incrementándose de 2.2 enfermeras por cada 1000 habitantes en el 2000 a 2.6 en el 2012. Esta cifra sigue estando muy por debajo del 
promedio de la OCDE de 8.8, en el documento México en un vistazo 2012, del INEGI solo menciona como recursos de salud paramédicos 
a enfermeras, sin realizar un desglose sobre el nivel académico. 
25 
 
en su integridad. Otro de los obstáculos percibidos es que dificulta la comunicación 
entre los profesionales de la disciplina y más grave aún, la obstaculización del 
conocimiento. 
Entonces, hasta la fecha enfermería, se encuentra sumida en varios procesos que 
estremecen sus cimientos, entre ellos se puede mencionar la contextualización 
sobre la fundamentación de sus conocimientos, por tanto, en la indagación del 
cuidado como objeto de estudio de enfermería, se percibe como imperiosa la 
propuesta de clarificación a través del amplio campo del conocimiento en busca del 
mayor bien para la disciplina, en la profesión de la enfermería y el individuo. 
Así mismo, se hace evidente que la generación del conocimiento debe realizarse 
desde una perspectiva que profundice al integrar el concepto de cuidado al cobijo 
de la transdisciplina, se recurre concretamente a la filosofía de la enfermería en lo 
tocante a estas cuestiones. 
En la visión transdisciplinaria, existe una trans-relación que religa los cuatro pilares 
del nuevo sistema de educación y tiene su origen en nuestra propia constitución 
como seres humanos (Nicolescu & Gómez, 1996). 
Los cuatro pilares de la educación a lo largo de la vida son: aprender a conocer, 
aprender a hacer, aprender a ser y a convivir (Delors, y otros, 1997), estos 
constituyen el marco de referencia dentro de las bases conceptuales delimitadas 
por: “el saber”, “saber hacer” y contribuyen a enriquecer las habilidades 
procedimentales, así como “el saber convivir” y “el saber ser” que inciden 
directamente en el desarrollo de habilidades actitudinales e implican una mirada a 
las condiciones y disposiciones del individuo a partir de las cuales actúa, es decir, 
al componente actitudinal y valorativo (saber ser) causando efectos sobre los 
resultados de la acción, en este caso el cuidado. 
Propósito de la investigación: 
La presente investigación tiene la intención de profundizar sobre algunos de los 
elementos básicos del ser, a raíz de sus resultados busca aportar en la clarificación 
de los elementos del ser que se deben considerar para el cuidado, es decir, 
contribuir a la conformación de la epistemología de enfermería, al generar un 
26 
 
discurso que integre lo fundamental del cuidado a través de la reflexión sobre 
tratados filosóficos. 
Puesto que, mientras no se trabaje a partir del ser, la enfermería corre el riesgo de 
seguir acotando sus áreas de desempeño, además se parte de una concepción no 
acorde al contexto histórico actual. 
Objetivo General: 
Analizar y describir los elementos del ser que deben considerarse para brindar el 
cuidado de enfermería. 
Pregunta de investigación: 
¿Cuáles son los elementos ontológicos del ser que deben considerarse para brindar 
el cuidado de enfermería? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
Capitulo Cuarto: Marco referencial. 
 
Podemos exponer desde este punto, una analogía en el surgimiento de la filosofía 
aristotélica y la ciencia de enfermería, puesto que la ciencia de enfermería, se 
organizó dentro de un paradigma meramente positivista, sin embargo, en estos 
momentos trata de emanciparse, conservando su esencia, al mantener su forma 
con el fin de generar conocimiento nuevo e integral. 
Se reconoce de partida el propósito de la obra Metafísica de Aristóteles, que lo 
instigó a investigar la posibilidad de una ciencia unitaria que estudiase las causas 
primeras y de lo máximamente cognoscible. 
El estagirita da por sentado que sobre una misma cosa caben muchos tipos de 
conocimientos, y quien mejor conoce la cosa sobre la cual estudia, es el quien sabe 
que es; Aristóteles, percibió la ausencia de una ciencia que demostrará el qué-es. 
Metafísica de Aristóteles, es una muestra tangible de la diversidad de perspectivas 
presentes al asumir una postura, mismas que consideró para dar sustento a su 
pretensión de refutar la Teoría Metafísica de las Ideas Platónica, y demostrar la 
presencia de las cosas sensibles en las entidades como causa. 
En los libros contenidos en República de Platón encontramos claramente expuestas 
esas contraposiciones filosóficas o paradigmas17, para el caso, en el libro VI se nos 
presenta un diálogo establecido entre Sócrates y Glaucón: “…Y de aquellas cosas 
decimos que son vistas pero no pensadas, mientras que, por su parte, las ideas son 
pensadas pero no vistas…” (Platón, República, 1988). Aristóteles por su parte 
consideró los sentidos como elementos que enriquecen las ideas sobre las cosas, 
prueba de ello es el párrafo inicial de la obra analizada: “Todos los hombres por 
naturaleza desean saber. Señal de ello es el amor a las sensaciones.”18 - 19. De 
 
17 Como lo podemos llamar en la actualidad a partir de las diversas definiciones acuñadas a través del tiempo, y registradas en el diccionario 
Filosófico de Nicola Abbagnano, especialmente nos referimos en este caso a una “constelación de creencias compartidas por un grupo”. 
18 Aristóteles (1994, 68) continua con los párrafos: “Éstas, en efecto, son amadas por sí mismas, incluso al margen de su utilidad y más que 
todas las demás, las sensaciones visuales. Y es que no sólo en orden a la acción, sino cuando vamos a actuar, preferimos la visión a todas –
digámoslo- las demás. La razón estriba en que ésta es, de las sensaciones, la que más nos hace conocer y muestra múltiples diferencias”. 
19 Ferrater Mora (1964, 891) menciona: “Aristóteles niega que las ideas existan en un mundo inteligible separado de las cosas sensibles; 
las ideas son inmanentes a las cosas sensibles. De otra suerte no se comprendería cómo las ideas pueden actuar y de paso explicar la 
realidad sensible”. 
28 
 
hecho, esa argumentación fue la que nos motivó a ir en busca de respuestas para 
nuestra disciplina, por tanto, nos dispusimos a profundizar en su estudio. 
Un esbozo de la Metafísica aristotélica, en el acercamiento al ser del cuidado en 
enfermería. 
Como ya mencionamos, la presente investigación se basa en el estudio del ser 
(ente), realizado por Aristóteles plasmado en Metafísica, obra que a la fecha 
podemos considerar como un clásico. De ese trabajo se recuperaron los supuestos 
ontológicos que el estagirita menciona, sobre todo, una que él denominó como “las 
causas” el “aquello para lo cual”, que, dicho de otra manera, puede ser definido 
como el fin al que se dirige una cosa (objeto). 
Se comprende que la existencia del ser está limitada por dos opuestos y estos son: 
el principio de la vida y su fin, la muerte; el ser, en ese lapso de tiempo que 
transcurre entre los opuestos, toma el cuidado como parte esencial de sí mismo 
para el desarrollo de su vida, en una constante lucha por mantener su existencia; 
esto se da en él, a través de procesos cognitivos y actitudinales, esos procesos 
forman parte de las capacidades que posee todo ser humano por naturaleza, sin 
embargo requieren de una constante actualización. 
Aristóteles menciona que: “el conocimiento sensible le es común a todos y por tanto, 
es fácil y nada tiene de sabiduría” (Aristóteles, Metafísica, 1994), también refiere: 
“los cognoscibles en grado sumo son los principios y las causas (pues por éstos y 
a partir de estos se conoce lo demás, pero no ellos por medio de lo que está debajo 
<de ellos>)” (Aristóteles, Metafísica, 1994), entonces, podemos afirmar que las 
cosas sensibles tienen por principio el movimiento, es decir que no son siempre y 
en todo momento iguales. 
Por su parte, para enfermería el cuidado de un ser también conlleva esascaracterísticas, al estar en presencia de una entidad sensible, con capacidades 
cognitivas, que conoce y ama la vida, sabe del bien y conoce su fin, teme a lo 
desconocido, por tanto, al término de la vida, es decir la muerte. Esta integración de 
29 
 
elementos es la que define el aquello para lo cual, como el fin que guía a fomentar 
el cuidado en busca de su estado de plena realización. 
El texto referido fue y sigue siendo motivo de múltiples investigaciones desde los 
diversos campos del conocimiento, en nuestro caso, se buscaron en él los 
elementos del ser que se deben considerar para brindar el cuidado de enfermería, 
en relación con su existencia. Esa plagada de sensaciones, donde los elementos 
de la realidad enmarcan la vida. 
En este sentido fue necesario dilucidar los elementos del ser (individuo), a fin de 
exponer las causas que lo llevan a actuar en el cuidado de enfermería, por tanto, se 
elige como marco referencial para este trabajo. Dado que ese clásico de la filosofía 
aborda las diversas perspectivas sobre las cuales se trataba de esclarecer la 
ciencia, a partir de conocer las entidades, es decir, ahondar en las propiedades 
trascendentales del ser, desde una perspectiva más amplia. 
Tras conocer las particularidades del texto, nos dimos a la tarea de recuperar de 
cada uno de los catorce libros contenidos en la obra los elementos que buscamos, 
evidenciado en los siguientes párrafos. 
En el Libro I (А), capítulo tercero de Metafísica, se exponen las causas de los 
filósofos que antecedieron a Aristóteles, en este muestran los cuatro sentidos que 
se dicen de las causas de todas las cosas (principios) e identifica la diferenciación 
de percepciones. Hubo quienes denominaron principio a la Materia (el sujeto), otros 
la forma (esencia), de ellos algunos propusieron el agente (aquello de donde 
proviene el inicio del movimiento) y otros, el fin o causa final (aquello para lo cual). 
En esa investigación el estagirita realiza un recuento histórico sobre las causas 
mencionadas por los filósofos de antiguo y reconoce que su empresa lo puede llevar 
a encontrar otro género de causas o bien a aumentar la certeza sobre las ya 
expuestas. Lo analizado se expone de la siguiente manera: 
30 
 
Los materialistas20 (por así llamarles), establecían que el principio de todas las 
cosas es de naturaleza material; fueron estos quienes introdujeron el pensamiento: 
“nada se genera ni se destruye puesto que tal naturaleza se conserva siempre”, 
incluso los que postulaban este tipo de causas, suponían que la constante de las 
cosas era la entidad, pues, por más que esta cambie de cualidades, siempre la 
naturaleza a partir de la cual se genera lo demás, se conserva. Aristóteles, refuta 
en cierta medida lo anterior, al sostener, “siempre hay alguna naturaleza, sea una o 
más de una, a partir de la cual se genera lo demás, conservándose aquella”. 
A partir del supuesto: “el sujeto mismo no se hace cambiar a sí mismo”, el estagirita 
le atribuye las causas del cambio a otra cosa, es decir se evidencian dos principios 
de movimiento el activo y el pasivo. 
En el cuarto capítulo del libro continua con el recuento histórico y se aborda la 
temática de los que analizaron en la causa material o materia y la causa originadora 
del movimiento y del orden, el aquello para lo cual afrontando el pensamiento de 
Empédocles21, Anaxágoras22, de los atomistas Leucipo y Demócrito23. 
Así, sucesivamente en los siguientes capítulos, el quinto y sexto se analizan las 
causas mencionadas por las filosofías pre platónicas (Pitagóricos24 y Eléatas), y la 
Platónica. Sobre las cuales llega a resumir en el capítulo séptimo; y, reinicia una 
crítica de los filósofos pre platónicos en el capítulo octavo y en el noveno la 
respectiva a la doctrina platónica; en el capítulo décimo consuma su análisis en una 
conclusión referente a lo llamado por él, filosofías de antiguo. 
La naturaleza del Bien como causa: 
 
20 Los materialistas proponían “los únicos principios de las cosas son de naturaleza material”. Tales de Mileto fue considerado el introductor 
de este tipo de filosofía, considerando el agua como principio, Anaxímenes y Diógenes hicieron lo propio al proponer que el aire es anterior 
al agua, Hipaso y Heráclito coincidían que el fuego era el principio; Empédocles por su parte afirma que son cuatro los elementos que 
permanecen y no se generan. 
21 Consideró al mal y el bien como principios, partió del supuesto “la causa de todos los bienes es el bien mismo y la de los males el mal. 
22 Anaxágoras menciona los principios son infinitos: en suma, viene a decir que todos los cuerpos homeoméricos, como el agua o el fuego, 
se generan y destruyen únicamente por reunión o separación, pero que en ningún otro sentido se generan o destruyen, sino que, antes 
bien, permanecen eternos. 
23 Lo que es y lo que no es “lleno y vacío”. 
24 Los contrarios son principios de las cosas que son; pero cuantos, y cuáles son, sólo es posible extraerlos de estos. 
31 
 
Aristóteles, registra la causa como el aquello para lo cual ha de hacerse cada cosa 
en particular, este es considerado un elemento constitutivo de las entidades, y en 
general el bien supremo de la naturaleza en su totalidad. 
Consideró, que la naturaleza del bien subyace del aquello para lo cual (el fin), 
aclarando: “nadie, desde luego, se pondría a hacer nada si no fuera a llegar a un 
término”; y estableció la relación fin-entendimiento al reconocer: “En efecto, el que 
posee entendimiento actúa siempre para algo y esto constituye un límite, pues el fin 
es límite”. 
También dentro de los capítulos comprendidos en el libro primero, se hace un 
llamamiento a acomodar el lenguaje, a lo habitual y a las exigencias de cada ciencia, 
es decir, ser flexibles al momento de dirigir nuestros discursos, sea cual sea el 
receptor. 
Naturaleza del cuidado en relación con la existencia del ser. 
Para abordar la naturaleza es necesario se contextualice en los conceptos centrales 
manejados por el autor de la obra, un acercamiento a ellos se da en estos capítulos 
del trabajo analizado. 
El Libro Primero (А) menciona: “Todos los hombres por naturaleza desean saber. 
Señal de ello es el amor a las sensaciones”; el estagirita, coloca en primer lugar de 
jerarquía a las sensaciones visuales, debido a su utilidad para conocer y mostrar las 
diferencias, además atribuye a la inteligencia la capacidad de aprender, resultante 
de la mezcla entre la sensación y memoria (recordar). Estas capacidades son 
expuestas como inmanentes al ser humano, al reconocer que el “género humano 
<vive>, además, gracias al arte25 y a los razonamientos”. 
Se reconocen aquí dos elementos exclusivos del ser humano, es decir las 
sensaciones y el entendimiento, mismos que nos separan de otro género de 
entidades, incluso son la estructura de esa multiplicidad de factores que nos 
conforman, su peculiaridad es que estos se dan en lo que el filósofo llama “Alma” 
 
25 El arte es dado a entender como la ciencia. 
32 
 
y enfatiza sobre la sensibilidad y su forma de contribuir a la generación del 
conocimiento. 
El Libro Segundo (α) inicia sus capítulos con el tema LA FILOSOFÍA COMO 
CIENCIA DE LA VERDAD, en este se percibe la presencia de una diversidad de 
opiniones sobre el asunto de la Naturaleza (de las cosas), confirmando, cada una 
de ellas logra decir algo26, lo cual evidencia la riqueza resultante de la integración 
de esas múltiples perspectivas o paradigmas, así como las limitantes que conlleva 
el posicionamiento dogmático generado por la idea preconcebida. Preciso para el 
caso es recuperar el siguiente: “como los ojos del murciélago respecto de la luz del 
día, así se comporta el entendimiento de nuestra alma respecto de las cosas que, 
por naturaleza, son las más evidentes de todas”;en estos párrafos, entre otras 
cosas, se percibe la relevancia que el estagirita le daba a la filosofía, considerándola 
como ciencia teorética que tiene como fin la verdad, separándola de las ciencias 
prácticas27 al reconocer su fin como la obra. 
En el capítulo segundo, cuando se aborda el tema las causas no son infinitas, se 
reconoce que siempre hay un estado intermedio (el generarse) ese, que se da en 
el argumento disyuntivo del ser o no ser, el aquello para lo cual, concebido como el 
fin a que todo acto se dirige, en tanto, es necesario revisar ese elemento. 
Inicialmente mencionaremos, el individuo carece de las características para ser 
considerado un ente (ser) unitario, es decir, que proviene de la unidad; cuando 
Aristóteles se refiere a la Unidad y Pluralidad (multiplicidad), menciona: los que 
filosofaron de antiguo sobre los principios de los contrarios “…prácticamente todos 
están de acuerdo en que las cosas que son y la entidad se componen de 
contrarios...”, situación que presenta la pauta para ejemplificar la pertenencia del 
Reposo a la Unidad y el Movimiento a la Pluralidad. 
En el Libro Tercero (В), Aristóteles se plantea los problemas a resolver para 
desarrollo de su investigación enumerando cada uno de ellos, en ese ejercicio llega 
 
26 Aristóteles (1994, 121) “Si bien cada uno en particular contribuye a ella poco o nada, de todos conjuntamente resulta una cierta 
magnitud”. 
27 Ibíd. (122) “Los prácticos, si bien tienen en cuenta como son las cosas, no consideran lo eterno (que hay en éstas), sino aspectos relativos 
y referidos a la ocasión presente”. 
33 
 
a identificar catorce aporías28, las cuales desarrolla en el trascurso del mencionado 
libro. 
En tanto las temáticas recuperables para nuestra causa, está la precisión hecha 
para referirse al “individuo” y el uso dado en el sentido de numéricamente uno; 
también en esos párrafos encontramos, la siguiente afirmación aristotélica: el 
“cuerpo afectado por ellas29 es lo único que permanece como algo que es y que es 
entidad”30, así mismo menciona “los principios de los cuerpos son los de las cosas 
que son”31. 
Así continuamos nuestra empresa y llegamos al desarrollo del Libro Cuarto (Γ), 
donde el estagirita delinea LA CIENCIA DE LO QUE ES EN TANTO QUE ALGO 
ES32, una de las aporías que trata de dilucidar es: “Lo que es y lo que no es”, sobre 
esto menciona, que el “Reposo pertenece a la Unidad y el Movimiento a la 
Pluralidad”, confirmando lo anteriormente postulado, concluyendo: “prácticamente 
todos33 están de acuerdo en que las cosas que son y la entidad se componen de 
contrarios”. Al continuar en la comprensión de las páginas de ese libro, encontramos 
la relevancia del lenguaje significativo; en tanto, el estagirita menciona “pues no 
significar algo determinado es no significar nada, y si los nombres carecen de 
significado, se suprime el diálogo con los demás y en verdad, también consigo 
mismo”. 
Sensación y movimiento: 
Además, este autor encontró que antecesores y contemporáneos no decían nada 
referente a las cosas sensibles en sus ideas sobre las causas, asunto que lo llevo 
a cuestionar ¿cómo sin tener sensación podría uno conocer aquellas cosas de las 
que hay sensación? (Aristóteles, Metafísica, 1994) 
 
28 Abbagnano (2004, 96) menciona: “este término ha sido usado en el sentido de duda racional, es decir, de dificultad inherente a un 
razonamiento y no de estado subjetivo de incertidumbre. Por lo tanto, es una duda objetiva, la efectiva dificultad de un razonamiento o de 
la conclusión, a la cual pone fin un razonamiento”. 
29 Aristóteles (1994, 156) se refiere a elementos como el agua, la tierra, el fuego y el aire a partir de los cuales se constituyen los cuerpos 
compuestos. 
30 Ibíd. 
31 Ibíd. 
32 Ontología, ciencia de los principios y causas supremas. 
33 Se refiere a los filósofos que el llamo de Antiguo y que describe en el libro primero. 
34 
 
También en esas líneas encontramos, a partir de la consideración sobre las cosas 
sensibles, las verdades de las cosas emergen de diversa forma (aún, sea el 
individuo sometido al mismo estímulo en diversas ocasiones y condiciones, esta 
puede cambiar de resultados) incluso, hubo quien afirmaba a partir de esas 
consideraciones que “nada es verdadero”34. 
Aristóteles resalta: “En general, afirman: lo que aparece en la sensación es 
necesariamente verdadero, porque consideran inteligencia la sensación y afirman 
que esta es alteración”. Para concluir ese libro sintetiza: “si solamente existe lo 
sensible, nada existiría si no existieran los seres animados, ya que no habría 
sensación”, esto resulta de la reflexión sobre la sensación, donde reconoce que ésta 
no es en sí misma, sino una afección del que siente. 
Otra ausencia que el estagirita advirtió dentro de las observaciones realizadas a las 
filosofías de antiguo, fue que: “negligentemente pasaron por alto la causa del 
movimiento”, es decir de dónde y cómo se da este, en las cosas que son. “Hay, en 
efecto, algo que mueve eternamente las cosas que se mueven, y lo primero que 
mueve es, ello mismo, inmóvil”. 
El Libro Quinto (Δ), es considerado por su contenido como un “diccionario 
filosófico”35, desarrollado por el autor para clarificar los conceptos a utilizar durante 
su investigación; y para nuestra empresa tuvo la función de permitir la penetración 
a nuestros conceptos básicos como lo son: principio, causa, elemento, 
naturaleza, necesario, ser, potencia y cualidad. Estos conceptos se revisaron 
con la finalidad de poder asirnos de ellos para la comprensión de los elementos que 
buscamos. 
Referente a los principios retomamos “lo primero a partir de lo cual se hace algo no 
siendo aquello inmanente (en esto)”36, de donde naturalmente se origina el 
movimiento y el cambio, denominado también como causa, caracterizada por ser 
común en todas las situaciones, “ser lo primero a partir de lo cual algo es, o se 
 
34 Aristóteles (1994,189); recalca: “De ahí que Demócrito diga que o nada es verdadero o, desde luego, nos es desconocido. […]Empédocles 
afirma que al cambiar el estado (corporal), cambia la inteligencia: el conocimiento aumenta en los hombres ante lo que está presente”. 
35 Lo comenta en la introducción de Metafísica, Tomás Calvo Martínez. 
36 Ibíd. (205) 
35 
 
produce, o se conoce”. El autor, considera respecto a la pertenencia, que: algunas 
causas son intrínsecas y otras extrínsecas; y explora como principios los siguientes: 
“la naturaleza y el elemento, el pensamiento y la voluntad, la entidad y el para-qué. 
Y es que el bien y la belleza son principio, en muchos casos, tanto del conocimiento 
como del movimiento”37. 
Con relación a las causas el filósofo describió cuatro para su análisis, nosotros 
retomamos “(la causa entendida) como fin, y éste es aquello para-lo-cual”38, 
caracterizado por la participación de otro, como generador, es decir se “inicia el 
movimiento, se interponen antes del fin, por ejemplo, adelgazar, el purgarse, las 
medicinas y el instrumental médico se dicen que son causa de la salud; y es que 
todas estas cosas son para el fin, si bien difieren entre sí en que las unas son 
acciones y las otras instrumentos”39, entre estas causas podemos ubicar el cuidado 
de enfermería, por ser su característica buscar el mayor bien del ser. 
Si nos apegamos al concepto de agente manejado por el estagirita que a la letra 
dice: “son aquellos de donde proviene el inicio del cambio y del reposo”40 y poseen 
como característica, el pretender ser lo mejor (bien real o aparente) y el fin de las 
demás cosas. 
El agente para nosotros es causa del porque se está actuando, entonces podemos 
decir, la enfermería como profesión es agente, empero en el texto se hace la 
siguiente aclaración: “las causasparticulares que están actuando existen y dejan de 
existir al mismo tiempo que los efectos de que son causas”41. 
Los elementos se describieron de forma sucinta de la siguiente manera: “es lo 
primero que es inmanente en cada cosa”42; y la naturaleza “es la entidad de aquellas 
cosas que poseen el principio del movimiento en sí mismas y por sí mismas”43, a 
esta se le atribuye el estado de plena actualización (entelequia). 
 
37 Aristóteles (1994, 207) 
38 Ibíd. (208) 
39 Ibíd. (208) 
40 Ibíd. (209) 
41 Ibíd. (210-211) 
42 Ibíd. (212) 
43 Ibíd. (215) 
36 
 
En cuanto a la acepción de necesario, se retomó la siguiente: “concausas del vivir 
y de lo bueno”44, pues, en ese tipo de cosas, son en las que cabe el cuidado del ser, 
en nuestro caso la vida y la existencia son condicionadas por la presencia de eso 
que se denomina necesario, referido por Aristóteles como lo “simple”, eso que “no 
puede tener más que un modo de ser”45. Por tanto, el cuidado de enfermería es 
necesario para el desarrollo del individuo. 
Con referencia al ser y lo que es “significa tanto lo que se dice que es en potencia 
como lo que se dice que es ya plenamente realizado”46; el estagirita llama potencia 
o capacidad a lo siguiente: “el principio productor de cambio en otro, o (en ello 
mismo, pero) en tanto que otro”47; de otra parte, “(el principio según el cual algo es 
cambiado o movido) por la acción de otro”48; por tanto, es pertinente definir como 
potencia al cuidado de enfermería, por considerarlo un principio del cambio en el 
otro. Respecto a la definición de cualidad provista por ese filósofo, podríamos decir 
sencillamente que es “una diferencia de la entidad”49, sin embargo, lleva implícita 
una complejidad en tanto los factores que interfieren en esa denominada diferencia, 
o multiplicidad. 
En el Libro Sexto (E), se nos exhibe LA CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS 
TEORÉTICAS. ONTOLOGÍA Y TEOLOGÍA; el capítulo primero, nos permite percibir 
a la dialéctica50 como el arte que nos lleva a las causas y principios de las cosas. 
En estas líneas también se reconocen las formas o posicionamientos desde las 
cuales se llega a demostrar, el qué-es, de cada ciencia. Se percibe, que cada una 
de las ciencias se ocupa de lo qué-es en función de ella misma, no en el sentido 
absoluto, es decir, la definición de su objeto de estudio, emerge de su contexto de 
origen. 
 
44 Aristóteles (1994, 216) 
45 Ibíd. (217) 
46 Ibíd. (225) 
47 Ibíd. (237) 
48 Ibíd. (234) 
49 Ibíd. (240) 
50Toda ciencia discursiva, o que participe en alguna medida del pensar discursivo, se ocupa de causas y principios más exactos o más 
sencillos. 
37 
 
Dicha diferenciación, se debe a la forma de exponerlas, al recurrir a la percepción 
sensible (en algunas ocasiones) y en otras a las hipótesis para demostrar los 
atributos que le pertenecen. 
En este sentido, el Estagirita realiza un llamado de atención: “Por lo cual es evidente 
que de tal tipo de inducción51 no resulta una demostración de la entidad, es decir, 
del qué es, sino que su modo de exponerlo es otro.”52 También recalca: la 
“naturaleza son la esencia y su definición”53. 
En el capítulo que expone (LOS SENTIDOS DEL “SER”54 Y “LO QUE ES”. NO HAY 
CIENCIA DE LO QUE ES ACCIDENTALMENTE), se nos expone, “el accidente 
parece estar próximo a lo que no es, lo cual se pone en manifiesto también a través 
de consideraciones como la siguiente: de las cosas que son de otro modo, hay 
ciertamente generación y corrupción, mientras que no las hay de las cosas que son 
accidentalmente”55. Es decir, no es la intención del agente56. 
Como resultado surge otra de las temáticas del texto, atendiendo a la investigación 
del qué-es, de la cual sucede, “las definiciones han de establecerse, en efecto por 
lo que es siempre o la mayoría de las veces”57. 
El Libro Séptimo (Z) aborda la (ENTIDAD COMO SENTIDO FUNDAMENTAL DE 
“SER” Y COMO CATEGORÍA PRIMERA), en este se afirma que la entidad es lo 
primero: “en cuanto a la noción, en cuanto al conocimiento y cuanto al tiempo.”58 Al 
justificar “en efecto, ninguna de las otras cosas que se predican es capaz de 
existencia separada, sino solamente ella”. 
Por tanto, para asirnos de la entidad es preciso, que tengamos claro el qué-es, tras 
diferenciar en ella, lo que es: la cantidad o la cualidad59. 
 
51 Es decir, la resultante de las hipótesis. 
52 Aristóteles (1994, 266) 
53 Ibíd. (267) 
54 Ibíd. (270) El estagirita menciona: “Dentro del ser se identifican lo llamado figuras de la predicación (por ejemplo, qué <es>, de que 
cualidad, de que cantidad, dónde, cuándo<es>, y cualquier otra cosa que signifique de este modo), y aún además de todos estos (sentido), 
lo que es en potencia y en acto”. 
55 Ibíd. (271) 
56 Ibíd. (450) 
57 Ibíd. (273) 
58 Ibíd. (281) 
59 Ibíd. “conocemos cada una de estas cosas cuando sabemos qué es la cantidad o la cualidad”. 
38 
 
Para su investigación Aristóteles, se vio en la necesidad de clarificar (LA ENTIDAD 
ENTENDIDA COMO SUJETO O SUSTRATO), de ese refinamiento, expone los 
cuatro sentidos fundamentales que se pueden decir de la entidad: “la entidad de 
cada cosa parecen ser la esencia, el universal, el género y, en cuarto lugar, el 
sujeto”60. Mientras que el sujeto primero es la entidad, “la entidad es, más bien, 
aquello en que primeramente se dan estas cosas”61 es decir las acciones, 
afecciones y potencias. 
En el apartado: (LA ENTIDAD ENTENDIDA COMO ESENCIA. DE QUÉ COSAS 
HAY ESENCIA), Aristóteles nos muestra: “El enunciado de la esencia de cada cosa 
es aquel enunciado que expresa la cosa misma sin que ella esté incluida en él”62, la 
esencia es precisamente algo (determinado), desplegado en la definición63, “Así 
pues, (tu esencia es) lo que, por ti mismo, eres”64. 
En otro sentido, empero en el contexto de las entidades, el autor realiza un 
(ANÁLISIS DEL CAMBIO Y DE CONDICIONES GENERALES) del cual emergen 
las cosas que se generan, en tal reflexión, se precisa que algunas cosas se generan 
por naturaleza, otras por arte y otras espontáneamente, pero bajo la acción de algo 
(provienen de algo y llegan a ser algo). Podemos recuperar: “Del arte se generan 
todas aquellas cosas cuya forma (esencia) está en el alma”65. A partir de reconocer 
al “pensamiento” como “el primer proceso de las generaciones y movimientos”; y al 
segundo (proceso) como “producción”. 
 
60 Aristóteles (1994, 283) 
61 Ibíd. (285) 
62 Ibíd. (288) 
63 Ibíd. (291-294) Por consiguiente, hay esencia de todas aquellas cosas cuyo enunciado es definición. El Estagirita plasma “En todo caso, 
es evidente esto: que la definición, en sentido primario y absoluto, así como la esencia, es de las entidades”, dicho claramente “la definición 
es el enunciado de la esencia, y que la esencia, pertenece a las entidades, bien en grado sumo, de modo primario y en sentido absoluto”. 
64 Ibíd. (287) 
65 Ibíd. (300) Cuando el autor hace mención del alma, se está refiriendo al conocimiento. 
39 
 
 
En este libro se declara: “es evidente también que el alma es la entidad primera, el 
cuerpo es materia y el hombre o el animal es el compuesto de ambos 
universalmente tomado”66. Esta afirmación sobre el ser humano, denota al hombre 
como género y evidencia la integración inalienable de la mente y el cuerpo. 
En cuanto a las cosas sensibles individuales, se destaca: “Por eso tampoco hay 
demostración ni definición de las cosas sensibles individuales, porque tienen 
materia y la naturaleza de ésta comporta que pueden existir y no existir”67 es decir 
son corruptibles; Como parte de esa misma reflexión, menciona: “Tampoco es 
posible definir Idea alguna ya que, como dicen68, la Idea es una realidad individual 
y separada”69, al respecto ejemplifica “el sol esuna realidad singular, como Cleón o 
Sócrates. Además ¿por qué ninguno de ellos presenta la definición de una Idea?”70. 
Para cerrar este libro, nos ofrece una aclaración sobre lo que es elemento, en la 
filosofía aristotélica, y cito: “Elemento es, por su parte, aquello en que la cosas se 
descompone y que es inmanente en ella como materia”71. 
 
66 Aristóteles (1994, 320) 
67 Ibíd. (333) 
68 Se refiere a la filosofía Platónica. 
69 Ibíd. (333) 
70 Ibíd. (335) 
71 Ibíd. (341) 
40 
 
Pasando al Libro Octavo (H), encontramos información ya más concreta sobre las 
entidades sensibles. Donde la definición de entidad, es refinada: “Y entidad es el 
sujeto: en cierto sentido, la materia (y llamo materia a aquello que en acto no es 
algo determinado, pero en potencia es algo determinado)”72; “Y puesto que la 
esencia es entidad y su enunciado es la definición, por eso hemos hecho 
precisiones acerca de la definición y acerca de lo que es por sí” 73. 
Sobre las entidades sensibles74 se evidencia que la “materia” es sujeto de los 
cambios, igualmente se advierte la profundización en el tema de las diferencias y la 
forma como acto, todo esto lo encontramos75 desarrollado en el capítulo segundo, 
donde resalta mayormente el análisis de la entidad como forma. 
Además, se reconoce, para definir una entidad se puede hacer desde las siguientes 
variantes: a partir de la forma y el acto o desde la materia76. Es de recuperarse 
también la afirmación hecha por el Estagirita, donde establece: “en el ámbito de las 
cosas corruptibles entidad es solamente la naturaleza”77. 
Este octavo libro avanza hasta ofrecernos una explicación sobre la unidad, y de lo 
que se debe integrar en la definición, en tanto que el filósofo, reconoció: “El sujeto 
en cuanto materia es, pues, el mar, y el acto y la forma es la calma”78. De esta “se 
deduce el qué es y cómo es la entidad sensible: la una como materia, la otra como 
forma y acto; la tercera, a su vez, la compuesta por éstas”79. Tras la identificación 
de dos tipos de materia: la inteligible80 y sensible, se aborda el tema sobre: (LA 
FORMA NO ES UN ELEMENTO MATERIAL DEL COMPUESTO. LA UNIDAD DE 
LA FORMA COMO ACTO PERFECTO), en donde se nos aclara, en la entidad 
sensible “…la esencia corresponde a la forma y al acto...”81 y su integración. 
 
72 Aristóteles (1994, 344) 
73 Ibíd. (344) 
74 La esencia en este caso corresponde a la forma y al acto. 
75 Ibíd. (344) 
76 Aristóteles reconoce un tercer tipo de definición la que puede emerger de la unión de las dos antes mencionadas. Recapitulando: “Así 
pues, de lo dicho se deduce con evidencia qué es y cómo es la entidad sensible: la una como materia, la otra como forma y acto; la tercera, 
a su vez, la compuesta por éstas. 
77 Ibíd. (351) 
78 Ibíd. (349) 
79 Ibíd. (349) 
80 Se refiere al género, la materia de las definiciones. 
81 Aristóteles (1994, 349) 
41 
 
En función al desarrollo de su investigación, el Estagirita profundiza en este libro 
sobre (LAS CAUSAS EN LAS ENTIDADES Y ACONTECIMIENTOS SENSIBLES), 
“puesto que las causas se denominan tales en varios sentidos, hay que indicar todas 
las causas posibles.”82; de lo cual se deriva entre otras, el manejo que se ha de dar 
a las “cosas que son naturales, pero no son entidades, tampoco tienen materia, sino 
que su sujeto es la entidad”83. 
De ellas podemos exponer por analogía, con referencia a nuestro objeto de estudio 
¿cuál es la causa del cuidado?, ¿cuál es su materia? No la hay, más bien es el 
hombre (el ser) el sujeto afectado. ¿Y cuál es la causa en cuanto produce el 
movimiento y se dispone? El pensamiento, y el Aquello para lo cual el bien. Y, a su 
vez, la causa en cuanto forma (eídos) es lo que se expresa la definición de cuidado. 
El Libro Noveno (Θ), se ocupa de los (SENTIDOS FUNDAMENTALES DEL 
TÉRMINO POTENCIA)84, nosotros recuperamos de este “la potencia pasiva85, la 
cual se da en el sujeto afectado”86, donde encontramos como necesaria la acción 
de algo externo en el sujeto. El estagirita clasifica las potencias en racionales87 e 
irracionales, dentro de las racionales podemos situar al cuidado de enfermería88. 
En el contenido de estos capítulos se va consolidando la capacidad con la que 
cuenta un ser racional en tanto la posesión de la ciencia y el movimiento que emerge 
del alma, esto plasmado de la siguiente manera: “las potencias que actúan 
racionalmente producen los contrarios: porque los abarcan a ambos con un único 
principio, el conocimiento racional”89. 
Cuando se abordan los (TIPOS DE POTENCIAS. MODOS DE ACTUACIÓN)90, 
entre otras cosas, se respalda la propuesta de considerar a los sentidos como 
 
82 Para el caso ejemplifica con lo siguiente: ¿Cuál es la causa material del hombre? ¿Acaso los menstruos? Y ¿Cuáles la causa productora 
del movimiento? ¿acaso el esperma? Y ¿cuál es su causa en cuanto forma? La esencia. Y ¿Cuál lo es en el sentido de aquello para lo cual? 
El fin. 
83 Ibíd. (355) 
84 Ibíd. (364), el estagirita menciona: “La potencia y el acto van más allá de sus significados relacionados exclusivamente con el movimiento” 
85 Principio de cambio por la acción de otro. 
86 Ibíd. (364-365) 
87 “Se extienden a ambos los contrarios” 
88 Ibíd. (366) se realiza la analogía al párrafo: “por ejemplo, lo caliente solamente puede calentar, mientras que la medicina puede producir 
enfermedad y la salud”. 
89 Ibíd. (368) 
90 los actos son acciones “inmanentes en que coinciden fin y actualización”. 
42 
 
potencias innatas del ser. A su vez en estas líneas se concibe otra categoría de las 
potencias (innatas y adquiridas) esto, como resultado de identificar su origen; las 
potencias que se adquieren emergen ya sea por hábito o razonamiento, se requiere 
ejercitarlas. Estas a su vez se subdividen en racionales e irracionales, según 
contengan o no, la razón en función de elegir. 
Las potencias racionales son aquellas que actúan mediante el deseo y la elección, 
esto propiamente dicho por el filósofo: “De modo que todo agente capaz de actuar 
de acuerdo con la razón hará necesariamente, cuando desee, aquello para lo cual 
tiene capacidad, y en el modo en que la tiene”91. 
Al revisar lo que es el acto, se manifiesta que dentro de la actuación se guarda la 
plena realización, es decir el fin o el efecto de dicha acción. Este libro, evidencia la 
distinción entre movimientos (kinésis) y acciones (práxeis) estas últimas llevan 
implícito el fin (télos). 
 
En el Libro Décimo (Ι), encontramos que al desarrollar su pensamiento en busca 
de esclarecer lo que es la unidad de las entidades92 menciona: “Así pues uno se 
 
91 Ibíd. (374) 
92 Aristóteles (1994, 394) Cuando el estagirita se refiere a uno, menciona tres modos de ser: “en tanto que son algo continuo o un todo. 
Otras cosas, por su parte, son uno si su definición es una, y son tales si su intelección es una, y si esta es indivisible”. 
43 
 
dice en todos estos sentidos: lo continuo por naturaleza, el todo, el individuo y el 
universal, y cada uno de ellos es uno en cuanto que es indivisible, bien en su 
movimiento, bien en su intelección y definición”93. De la misma forma, hace la 
aclaración enfática que nos invita a adentrarnos en las cosas, y lo expone de la 
siguiente manera: “Así pues, lo uno es medida de todas las cosas en cuanto que 
conocemos los elementos de que se compone la entidad dividiéndola según la 
cantidad o según la forma”94. Sin embargo, lo uno es indivisible, caracterizado por 
la diversidad95. 
En tanto, la acepción de diferencia se entiende, que esta solo se puede dar en las 
cosas pertenecientes al mismo género, y dentro de un mismo género las diferencias 
son más marcadas que las diversas de diferente especie. 
Ya en el Libro Undécimo (K) se realiza

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