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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO O.D. “DR. EDUARDO LICEAGA” SERVICIO DE AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA “EMISIONES OTOACUSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN EN PACIENTES CON MIGRAÑA PRE Y POST-TRATAMIENTO” T E S I S D E P O S G R A D O QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE L A E S P E C I A L I D A D E N: AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGÍA Y FONIATRÍA P R E S E N T A DRA. MERCEDES BARDALES LAZCANO TUTOR Y ASESOR DE TESIS: DR. JESÚS ANDRES SILVA ROJAS AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA MÉXICO, D. F. 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dedicatoria A mis queridos padres, las personas que me han enseñado, a amar a Dios, la importancia de la perseverancia, la sinceridad, la humanidad, la amistad, la honestidad para con los demás pero en especial para uno mismo y que me han dado la confianza para seguir siempre mis sueños, sin importar lo imposible o difíciles que sean. A mis hermanos: Erika gran mujer y amiga que me inspira día a día por su entrega y pasión a su profesión y a la vida. José de Jesús siempre gran amigo y apoyo en momentos difíciles, muestra de perseverancia, esfuerzo y entrega. Agradecimientos Son muchas las personas que con su ayuda hicieron posible este trabajo. A todas ellas quisiera expresar mi gratitud. En primera instancia: A Dios por todas sus bendiciones a lo largo de mi vida, A toda mi familia, por todas sus enseñanzas y apoyo incondicional. A mi tutor, el Dr. Jesús Andrés Silva Rojas, por su dedicación y constante apoyo. En él encontré más que un tutor, a un amigo durante estos años para continuar en la especialidad. A la Dra. Minerva López el servicio de Neurología por su valioso apoyo y referencia de pacientes para realizar éste proyecto. A mi alma mater la Universidad Nacional Autónoma de México y al Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” a quién debo por medio de sus profesores la persona y profesionista que soy. Al Dr. Pedro Berruecos, por su ejemplo y ganas de compartir experiencias y conocimiento. A la Dras. Daniela Camacho y Dalia Lazcano, amigas y compañeras de ésta gran aventura que iniciamos juntas en el 2011 y ahora concluimos con gran satisfacción y un gran lazo de amistad y hermandad. A todo el personal del servicio de Audiología y Foniatría del Hospital General de México, por brindarme su apoyo. A todo el equipo médico de los servicios de Audiología del Hospital Infantil de México, Hospital Pemex Norte, Hospital Juárez de México, Instituto Nacional de Rehabilitación, Hospital ABC, que me abrieron las puertas y me brindaron el apoyo para mi formación académica. ---------------------------------------------------- DR. JOSÉ FRANCISCO GONZÁLEZ MARTÍNEZ DIRECTOR DE EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN EN SALUD HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO ---------------------------------------------- DR. JOSÉ MARCOS ORTEGA JEFE DEL SERVICIO DE AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO ------------------------------------------------ DR. JESÚS ANDRÉS SILVA ROJAS PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGIA Y FONIATRÍA TUTOR DE TESIS ------------------------------------------------ DR. JESÚS ANDRES SILVA ROJAS MÉDICO ADSCRITO DEL SERVICIO DE AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA ASESOR DE TESIS --------------------------------------------------- DRA. MERCEDES BARDALES LAZCANO RESIDENTE DE AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGIA Y FONIATRÍA HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO “DR. EDUARDO LICEAGAS” AUTOR DE TESIS ÍNDICE 1. Resumen ………………………………………………………………………1 2. Marco teórico 2.1. Migraña, Definición y Clasificación……..…….……………………….3 2.2. Epidemiología………………………….……………………….............5 2.3. Etiología...……………………………………………………..………..6 2.4. Factores de Riesgo………………………………………..……….........7 2.5. Aspectos Fisiopatológicos………………….………….……………….7 2.6. Tratamiento de la migraña……………………………………………...9 2.6.1. Tratamiento del cuadro agudo…………………………………10 2.6.2. Terapia profiláctica…………………………………..……… 12 2.6.3. Tratamiento en la edad pediátrica………...…………………... 14 2.7. Anatomía y Fisiología de la Audición.……………………….……… 15 2.7.1. La cóclea ……………………………………………………… 15 2.7.2. El órgano de Corti .…………..………………………………... 17 2.7.3. Transmisión del sonido al SNC .……………………………… 18 2.7.4. Corteza Auditiva……………………………..…………………19 2.7.5. Respuesta de las células ciliadas ….….………………………...20 2.7.6. Haz Olivococlear ……………………………………………….23 2.7.6.1. Haz Olivo Coclear Medial……………………………....24 2.7.6.2. Haz Olivo Coclear Lateral………………………………25 2.7.6.3. Funciones de la Vía Eferente …………………………...25 2.8. Emisiones Otoacústicas…….……………………..………………..…..26 2.8.1. Emisiones Otoacústicas Espontáneas ……………………..…...27 2.8.2. Emisiones Otoacústicas provocadas Transientes ……………...28 2.8.3. Emisiones Otoacústicas por Productos de Distorsión……..…...30 3. Antecedentes……………………………………………………………….. 32 4. Planteamiento del problema …………………………………………...…..34 5. Justificación………….……………………………………………………….35 6. Hipótesis…………………………………………………..…………………. 36 7. Objetivos…………………..…………………………………………………. 37 8. Metodología…………………..………………………………………………38 9. Procedimiento………………………………..……………………………… 39 10. Análisis estadístico………..……………………………………….………… 40 11. Aspectos éticos y de bioseguridad……………………………………………41 12. Recursos disponibles…………………………………………………..…… ..42 13. Resultados y análisis estadístico…………………………..………………….43 14. Discusión……………………………………………………………….…… .. 55 15. Conclusiones……………………………………………………..………… …56 16. Bibliografía……………………………………………………………….……57 17. Anexos …………………………………………...………………………….…59 1.- RESUMEN La migraña es conocida como una entidad clínica independiente desde hace muchos siglos, su diagnóstico preciso se ha tornado cada vez más exigente y se basa esencialmente en la anamnesis y cuando tal aproximación al diagnóstico es dudosa, se pueden requerir algunos exámenes auxiliares de tipo complementario, en especial los procedimientos neuroradiológicos, aunque es conveniente remarcar que no existe ningún marcador biológico, ni prueba radiológica que reemplace a la anamnesis para diagnosticar a la migraña y a los varios subtipos englobados en ella. La investigación de pacientes con migraña y su asociación con alteraciones de la vía auditiva aun es limitada, sin embrago se han documentado hallazgos importantes al comparar grupos sanos control con grupos de pacientes migrañosos, al reportar variación de las amplitudes de emisiones otoacústicas evocadas transitoriamente y por productos de distorsión, asimismo, en la respuesta auditiva del tronco encefálico se ha observado latencia prolongada de la onda III y del pico de inter-latencia I-V en frecuencias de repetición altavelocidad y disminución en el efecto de supresión con enmascaramiento contralateral, siendo estos los primeros indicios de una disfunción auditiva inminente que puede derivar en pérdida de audición, a pesar de que a todos ellos se les había clasificado como pacientes con un nivel auditivo normal, en otros estudios audiológicos como la audiometría tonal y logoaudiometria (3). Así mismo, se desconoce si los fármacos preventivos de migraña tienen algún efecto en la amplitud de las emisiones otoacústicas por productos de distorsión. Objetivo: Registrar las emisiones otoacústicas por productos de distorsión en pacientes con diagnostico de migraña procedentes del Hospital General de México, al momento del diagnóstico para evaluar variaciones de las emisiones pre-tratamiento, comparadas con los resultados a un mes posterior a tratamiento profiláctico farmacológico de cualquier tipo. Metodología: Se realizó un estudio de tipo prospectivo y comparativo, en una muestra total de 25 pacientes con migraña y audición normal, de edades comprendidas entre los 20 y los 53 años de edad, referidos al servicio por el servicio de Neurología al servicio de Audiología del Hospital General de México. A cada uno de los pacientes se les aplicó un cuestionario general, se les realizó exploración física otológica, audiometría y timpanometria. Los parámetros cuantitativos obtenidos con estas pruebas fueron analizados para la selección de los pacientes, finalmente se realizaron las emisiones otoacústicas por productos de distorsión pre y post-tratamiento, para la identificación de los cambios en éstas posterior al tratamiento. Resultados: 17 pacientes (68%) eran mujeres y 8 (32%) hombres, para un total de 50 oídos estudiados, en un rango de edades entre los 20 y 53 años de edad, siendo la edad media de 34.72 años. Hubo mayor incidencia en el grupo de edad de lo 30 a los 40 años de edad, correspondiente al 36% del total de la muestra. En el análisis comparativo pre y post-tratamiento de las emisiones otoacústicas por productos de distorsión de algunas frecuencias (635, 819, 1025, 1270, 1611, 2026, 2564, 3210 y 4052 Hz), obtuvimos resultados inconsistentes en donde se encontraron resultados estadísticamente significativos por una p < 0.05 de variaciones en las amplitudes de las emisiones otoacústicas por productos de distorsión, de algunas frecuencias de un oído, no 1 así en el otro oído y viceversa, las diferencias fueron predominantemente en algunas frecuencias agudas en ambos oídos, al comparar de forma individual cada oído, sin embargo al hacer la comparación global no se encontró significancia estadística. Discusión y Conclusiones: En el presente estudio se encontró que en cuanto a la distribución por género, coincide a lo descrito en la literatura, con una mayor afección en el género femenino en una relación 2:1 con respecto al género masculino. A pesar de contar con una muestra pequeña (50 oídos), dicha significancia estadística nos permite reconocer una aparente tendencia a la mejoría en los registros pre y post-tratamiento en algunas frecuencias de cada oído, aunque no en la global, pudiendo sugerir que el tratamiento farmacológico profiláctico además de cumplir con el objetivo de disminuir la frecuencia e intensidad de las crisis, podría mejorar la función coclear, previniendo posiblemente el deterioro auditivo en los pacientes con migraña, y de esta manera podría disminuir así el riesgo de secuelas cocleares y de la vía auditiva mejorando la calidad de vida del paciente. Recordando que la migraña es una alteración crónica, fluctuante e incapacitante, además de tener mayor predisposición de presentar pérdida auditiva neurosensorial idiopática súbita, según Yoo-Hee Cha en 2013 (4). 2 2.- MARCO TEORICO 2.1 Migraña, definición y clasificación La migraña es una cefalea caracterizada por episodios de dolor de cabeza, en ocasiones de carácter invalidante, asociada a náuseas, vómitos e hipersensibilidad a estímulos sonoros, luminosos e incluso olfatorios. Un tercio de los pacientes con migraña presentan síntomas neurológicos concomitantes. La migraña según la “Clasificación Internacional de las cefaleas” de la Sociedad Internacional de la Migraña (IHS, International Headache Society) del 2004, es una cefalea primaria y en la actualidad se reconocen seis subtipos de migraña, siendo ellos: 1.- Migraña sin aura. 2.- Migraña con aura. 3.- Síndromes periódicos de la niñez, comúnmente precursores de migraña. 4.- Migraña retiniana. 5.- Complicaciones de la migraña. 6.- Probable migraña. De los sub tipos de migraña, la migraña con y sin aura son los más destacados en todos los estudios epidemiológicos publicados. Migraña sin aura o migraña común El nombre deviene del hecho que son precedidas de sensaciones mayormente visuales llamadas auras (aviso), en tanto que otras no, es decir ocurren sin aura. La migraña común es cuando menos tres veces más frecuente que la migraña con aura. Los criterios requeridos (IHS) para diagnóstico de migraña sin aura son los siguientes: A.- Cuando menos 5 ataques de cefalea que cumplen lo señalado desde B a D. B.- Cada ataque dura entre 4 y 72 horas (con terapia ineficaz o ausente) C.- Dolor con al menos 2 de las siguientes características 1. Localización unilateral. 2. Cualidad pulsátil. 3. Intensidad moderada a severa. 4. Causado o agravado por la actividad física rutinaria (caminar o subir escaleras, etc.). 3 D.- Presencia durante la cefalea de alguno de los siguientes síntomas: 1. Náusea y/o vómito 2. Fotofobia y fonofobia E. La cefalea no es atribuible a otra enfermedad. Los episodios dolorosos de la migraña sin aura o con aura, suelen empezar en la región frontal y temporal, de un lado o mitad del cráneo, de allí su descriptivo nombre, derivado de las palabras: griega hemikranea, latina hemigranea y francesa migraine (jaqueca es la denominación árabe de la migraña). El dolor no obstante, a veces, puede empezar bilateralmente o extenderse de un lado a todo el cráneo. Al inicio la cefalea es de poca intensidad y aproximadamente después de una hora, el dolor alcanza su grado máximo, cuya intensidad es catalogada por el paciente como alta, agregándose a ello su frecuente cualidad pulsátil (En escalas de evaluación subjetiva, de cero para la ausencia de dolor, hasta 10 en caso de dolor intolerable, los pacientes generalmente dan la calificación entre 7 y 9). La frecuencia de ataques varía en diferentes pacientes. Cuando ocurren menos de una vez al mes se habla de migraña infrecuente o esporádica. Si ellos ocurren de 1 a 15 veces al mes se califica de migraña frecuente y finalmente si los episodios dolorosos se repiten más de 15 veces al mes, durante tres meses, se recomienda usar dos denominaciones, migraña crónica y migraña sin aura. El motivo por el cual se exige, como un requisito del diagnóstico de migraña sin aura, que la persona haya tenido cuando menos 5 episodios dolorosos, es asegurar el diagnóstico diferencial con otras cefaleas primarias, tomando en cuenta la posible similitud de las molestias en cada crisis, De no llegar a 5 episodios sufridos por el paciente, es correcto usar el diagnóstico de posible o probable migraña sin aura. Los ataques de migraña en los niños duran entre 1 y 72 horas y el dolor con mayor frecuencia es bilateral. En cambio a partir de la adolescencia predomina el dolor unilateral y su duración es entre 4 y 72 horas. Finalmente, debe remarcarse que para el diagnóstico de migraña bastan dos de las características clínicas sustantivas numeradas en el ítem b, pero lo más frecuente es que el paciente refiera las cuatro, siendo entre ellas casi infaltables, la gran intensidad del dolor y el agravamientodel dolor con la actividad física o esfuerzos habituales. Migraña con aura o migraña clásica En este tipo de migraña, los criterios para su diagnóstico son los mismos que los exigidos en la migraña común, con la diferencia que en esta variante, el episodio es precedido de variados síntomas complejos, reversibles, llamados aura (aviso o anuncio), cuyas características se describen a continuación: A.- El diagnóstico de migraña con aura requiere cuando menos dos crisis de cefalea, precedidos de los fenómenos señalados en B, C y D. B.- Aura consistente en al menos uno de los siguientes (no debilidad muscular). 4 1. Síntomas visuales completamente reversibles, unos de características positivas como luces titilantes, manchas luminosas o líneas luminosas u otras negativas como pérdida de visión. 2. Síntomas somato sensoriales completamente reversibles, unos con características positivas como hincadas o pinchazos y otros negativos como adormecimiento. 3. Disfasia, transitoria, totalmente reversible. C.- Al menos dos de los siguientes 1. Síntomas visuales homónimos y/o síntomas sensoriales unilaterales. 2. Al menos un episodio de aura que evoluciona en casi 5 minutos y/o diferentes auras en sucesión cada 5 minutos. 3. Cada aura dura más de 5 minutos, pero menos de una hora. D.- Cefalea que cumple los criterios B - D de migraña sin aura. El dolor comienza durante el aura o aparece post aura, en un tiempo no mayor de 60 minutos. E.- La cefalea no puede ser atribuida a otra afección. 2.2 Epidemiologia La migraña es una enfermedad con un considerable impacto médico, social y económico. Es una de las causas de consulta más frecuente en neurología (12%). Se sabe que es alrededor de tres veces más frecuente en mujeres que en hombres y afecta en el rango de edad entre los 20-50 años. Dado que estos son los años con mayor productividad laboral y que las crisis migrañosas suelen ser muy incapacitantes (42,5%) e imprevisibles, la migraña ocasiona un alto porcentaje de absentismo y pérdida de la productividad laboral en los pacientes que la padecen, lo que se traduce en una elevada carga económica debida a esta enfermedad. Se asocia de forma significativa a trastornos psiquiátricos como ansiedad o depresión y causa discapacidad y deterioro importante de la calidad de vida (ocupa el puesto 19 en la lista de las enfermedades que mayor discapacidad producen según datos de la OMS, el número 12 en las mujeres). Para estudiar la verdadera incidencia de la migraña es necesario la identificación de sujetos sin migraña en la población general y realizar un seguimiento para identificar casos nuevos en el tiempo. Las estimaciones de la incidencia se obtienen a través de encuestas transversales pues no hay estudios poblacionales longitudinales amplios. La incidencia estimada es de 370/100.000 personas/año según un estudio danés (Rasmussen, 1995) y fue similar en un estudio en Estados Unidos (Stewart y cols., 1991). La incidencia es 2-3 veces mayor en mujeres que en hombres. 5 La estimación de la prevalencia es muy variable debido a la falta de uniformidad de la definición de casos. Desde la aparición de los criterios diagnósticos de la IHS ha sido posible una mejor evaluación de influencias demográficas tales como la raza, el nivel socioeconómico, el sexo y la localización geográfica. La estimación de la prevalencia según los criterios diagnósticos de la IHS es de 10-12% en los países occidentales industrializados. Se encontraron tasas más bajas en Asia y África. En Estados Unidos de América (USA) se han reportado cifras de 17,6% de mujeres y 6% en hombres. En otros países de Latinoamérica las cifras son aproximadamente la mitad de las encontradas en USA y otros lugares del hemisferio norte, desconociéndose el motivo. Varios estudios han confirmado que la prevalencia es mayor en mujeres que en hombres mayores de 12 años (1 hombre/2-3 mujeres). Esta diferencia es similar entre las diferentes razas y localizaciones geográficas. En la infancia la prevalencia de migraña es similar en ambos sexos. Posiblemente existe una influencia hormonal en la mayor frecuencia de migraña en el sexo femenino; así, aumenta alrededor de la menarquia y durante la menstruación y disminuye durante el embarazo y después de la menopausia. La prevalencia máxima de la migraña se encuentra entre la 4ª y 5ª décadas, tanto en hombres como mujeres, mayor en la raza blanca que en la negra. Asimismo, es más frecuente en pacientes de grupos socioeconómicos bajos y menor nivel educativo; no obstante, son los pacientes con un nivel económico mayor los que buscan asistencia médica con mayor frecuencia. 2.3 Etiología La migraña es una entidad nosológica de etiología multifactorial, sin embargo, tiene una importante agregación familiar. Entre un 60 y un 70 % de los pacientes migrañosos, según las series, tienen antecedentes familiares directos. En el momento actual se conocen tres genes cuya alteración explica alrededor de las 2/3 partes de los casos de la Migraña Hemipléjica Familiar (un subtipo de migraña realmente infrecuente). Uno de estos genes (implicado en la mayor parte de los casos) se localiza en el cromosoma 19 (gen CACNA1A); otro se encuentra en el cromosoma 1 (1q31; ATP1A2); un tercero, en el cromosoma 2 (2q24; SCN1A), ha sido descrito en pocas familias. Estos genes codifican diferentes componentes de los canales de las membranas neuronales, lo que ha llevado a considerar la migraña, al menos en parte, como una canalopatía. 6 2.4 Factores de riesgo Se han identificado numerosos factores de riesgo que pueden clasificarse en no modificables, modificables y putativos (Tabla I). Entre los factores de riesgo modificables que predisponen al desarrollo de migraña, destacan: número de crisis de migraña (más de 10 días de cefalea al mes), estrés, trastornos del sueño (fundamentalmente el síndrome de apnea del sueño), obesidad, depresión, abuso de analgésicos y abuso de cafeína. Los factores de riesgo pueden coexistir. La obesidad se asocia con frecuencia al síndrome de apneas de sueño. Los sujetos con sobrepeso tienen tres veces más probabilidad de desarrollar una migraña, mientras que en los obesos el riesgo de cronificación es cinco veces mayor. La asociación entre migraña y depresión parece ser bidireccional, de modo que la depresión parece ser factor de riesgo y, a su vez, consecuencia de la migraña. Tabla I.- Factores de Riesgo de Migraña No modificables Género femenino Etnia caucásica Factores genéticos Estatus socioeconómico bajo Nivel educativo bajo Modificables Ansiedad, depresión, estrés Trastornos del sueño Abuso de medicación, abuso de cafeína Obesidad Putativos Factores proinflamatorios y protrombóticos FUENTE: Carod-Artal FJ, Irimia P, Ezpeleta D. Migraña crónica: definición, epidemiologia, factores de riesgo y tratamiento. Rev Neurol 2012; 54: 629-37. 2.5 Aspectos fisiopatológicos de las crisis de migraña Desde hace mucho se conoce que la crisis de migraña está asociada con cambios sucesivos de la perfusión sanguínea en la zona craneal afectada. Al inicio, precediendo al dolor, se produce hipo perfusión, la cual en forma progresiva se transforma en híper perfusión, reactiva, por vasodilatación. Este momento coincide con la aparición y desarrollo de la cefalea. Finalmente, pasadas varias horas la perfusión cerebral alterada vuelve a su nivel normal y desaparece la molestia. Durante las décadas pasadas se mantuvo la idea que tales variaciones en la perfusión obedecían a cambios en la concentración en la serotonina sanguínea durante la precipitación de la crisis, aunque no había una explicación convincente de los detalles del fenómeno. Esta, llamada “teoríavascular” acerca del inicio del dolor de la migraña, 7 en años recientes ha perdido credibilidad frente a una nueva teoría llamada neurovascular, cuyos aspectos esenciales deben ser destacados, por cuanto son el sustento racional del uso de algunos medicamentos vasoconstrictores usados para bloquear la crisis de migraña. En la teoría “neurovascular”, se otorga al sistema nervioso central, el rol crucial en la aparición y desarrollo de los mecanismos que ocasionan la crisis de migraña, sin olvidar desde luego la susceptibilidad genética que existe en esta patología. Aunque no se conoce con exactitud el mecanismo neural que “dispara” e inicia la crisis de migraña, se piensa que estaría relacionado a la activación de un pequeño grupo neuronal ubicado en la parte central del mesencéfalo. A través de resonancia funcional, se ha logrado visualizar que la zona mencionada, se activa durante el inicio de la cefalea, en los pacientes afectados por crisis de migraña. Tal anómala generación de descargas de impulsos nerviosos, se atribuye a la desinhibición sináptica cortico y subcortical de la región mesencefálica, producida la activación del “generador”, los impulsos nerviosos resultantes descienden hacia la parte inferior del tronco encefálico, mediante la vía del trigémino y llegan hasta las delgadas ramificaciones axonales periféricas, las cuales se distribuyen profusamente en las meninges y en las arterias extra craneales. Como resultado se liberan, localmente, varios compuestos que provocan inflamación tisular y neurogénica, además de vasodilatación arteriolar, en el territorio inervado por la correspondiente rama del V par craneal. El rol clave en el mecanismo mencionado, se relaciona a la liberación desde la membrana de los filetes nerviosos, de varios péptidos, siendo el mejor investigado, un potente vasodilatador llamado gen relacionado a la calcitonina. Esta sustancia ejerce intenso y duradero efecto dilatador sobre las arterias craneales. La dilatación anormal, provoca a su vez, la liberación de varios compuestos sanguíneos, como son la sustancia P, la bradicinina, la serotonina etc., los cuales activan a las terminaciones nerviosas del trigémino (receptores de dolor) y sumado a ello aumentan la sensibilidad de las mismas. Por lo señalado, es evidente, que el dolor de la migraña se relaciona tanto a la vasodilatación como a la inflamación aséptica local, que ocurre durante el episodio. Por tal motivo, desde hace muchos años, la estrategia farmacológica para frenar la crisis dolorosa de la migraña es orientada, ya sea al control de la vasodilatación, usando sustancias de conocido efecto vasoconstrictor o como alternativa, prescribir compuestos que frenan la excitación y/o la sensibilización de la membrana de los receptores de dolor, mediante sustancias bloqueadoras de la enzima ciclooxigenasa tisular. La historia del uso de vasoconstrictores empezó hace varias décadas cuando se descubrió que la serotonina, un neurotransmisor y neuromodulador, que existe en varias regiones del cerebro y en otros órganos del cuerpo, ejerce un potente efecto vasoconstrictor, mediado por la activación de los receptores presentes en las paredes de los vasos arteriales. Por consiguiente, se probó como droga contra las crisis de migraña, lamentablemente, la serotonina no obstante que eliminaba el dolor, tenía varios efectos indeseables en todo el organismo, los que finalmente descartaron su posibilidad de uso como opción analgésica. Algunos años después, recién se descubrió que la acción vasoconstrictora de la serotonina depende de la activación específica de dos tipos de receptores llamados 1B y 1D. Los primeros se encuentran casi exclusivamente en las 8 fibras musculares de las arterias extracraneales y su activación causa vasoconstricción, los segundos abundan en la membrana de terminaciones nerviosas libres del trigémino y al ser activados por la serotonina reducen la liberación del gen relacionado a la calcitonina, cuya importancia en la vasodilatación e inflamación estéril, asociada al dolor de la migraña, que ya ha sido referida. El corolario de las investigaciones en este campo de la farmacología clínica, fue el descubrimiento en 1991 de una sustancia denominada sumatriptan, cuyos efectos activadores específicos sobre los receptores 1B y 1D, significó un gran avance en el control de las crisis dolorosas de la migraña y además por su especificidad ocasionaba menores molestias sistémicas que las provocadas por la serotonina. Actualmente, hay varios compuestos de acciones similares al sumatriptan, constituyéndose en una familia de fármacos, conocidos con el nombre genérico de triptanos. Pero, lo dicho es sólo una visión parcial de las cada vez mayores investigaciones sobre la fisiopatología de la crisis de migraña, las cuales revelan la importante participación de receptores sinápticos diferentes a los de publicaciones anteriores. Entre ellos se encuentran los de glutamato y del óxido nitroso. Además, se suma a la complejidad del problema del dolor de la migraña, el rol analgésico que cumplen algunos compuestos como el naproxeno, que actúa mediante la inhibición inespecífica de la ciclooxigenasa, mermando como consecuencia la síntesis de prostaglandinas. Finalmente, reiteramos que el episodio de migraña, no sólo se caracteriza por dolor de cabeza. En asociación, durante la crisis hay otros síntomas y signos tales como náusea, vómito, anorexia, palidez, bostezos etc. los cuales están aparentemente relacionados al aumento de la actividad de la dopamina, ya que ellos son atenuados por los fármacos antagonistas dopaminérgicos. 2.6 Tratamiento de la migraña Los principales objetivos del tratamiento son el aliviar los síntomas de un ataque agudo, reducir la frecuencia y severidad de los ataques, minimizar el uso de medicamentos de rescate, reducir los efectos adversos e identificar y reducir en la medida de lo posible los factores detonantes. Los objetivos a largo plazo del tratamiento consisten en: Reducir la frecuencia, severidad y discapacidad Reducir la utilización de medicamentos poco tolerados, inefectivos o no deseados en el manejo y profilaxis de las crisis de cefalea Mejorar la calidad de vida Reducir la necesidad de utilizar altas cantidades de medicamentos para controlar las crisis Educar y facilitar a los pacientes en el manejo de su enfermedad y el control de sus crisis de cefalea Reducir el estrés asociado a la presencia de cefalea y los síntomas psicológicos. 9 El tratamiento del paciente con migraña depende de la duración y severidad, los síntomas asociados, el grado de incapacidad y la respuesta inicial a la terapia. En los ensayos clínicos de tratamientos para la migraña aguda se toma como parámetro para evaluar la respuesta terapéutica la proporción de pacientes en quienes el dolor de cabeza moderado o severo pasa a leve o desaparece en las dos horas siguientes a la medicación. Aproximadamente 70% de las personas migrañosas espera que el dolor desaparezca cuando mucho a la media hora de haber tomado el medicamento y 90% espera que el dolor cese a la hora. El manejo del paciente con crisis migrañosa incluye el tratamiento del cuadro agudo cuando se presenta una crisis (cuadros aislados, poco frecuentes) y tratamiento profiláctico cuando se incrementa la frecuencia de las crisis y/o son muy intensas. 2.6.1 Tratamiento del cuadro agudo Los objetivos del tratamiento son: Liberar al paciente del cuadro doloroso. Evitar la recurrencia del dolor. Reinstalar al paciente en sus actividades cotidianas. Alargar el periodo libre de crisis migrañosas. Se debe considerar la presencia de náusea y vómito, ya que éstos limitan el uso de la vía oral. En esos casos utilizar la vía parenteral (intramuscular,subcutánea), nasal o rectal es lo más adecuado. Cuando la crisis de migraña se acompaña de náuseas y vómitos se recomienda la administración de antieméticos. Además del efecto antiemético, parece que incrementan los analgésicos al aumentar su absorción, debido a la elevación en la velocidad de vaciado gástrico. Si se toma en cuenta la fisiopatogenia de la migraña, podemos utilizar diferentes medicamentos de acuerdo al momento en que se encuentre el paciente. Así pues, los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) serán los fármacos de elección en cualquier fase de la crisis. Es conveniente prolongar el tratamiento por tres días (excepto en el caso del ketorolaco); de esa manera se procura evitar una recaída. Se deberá comentar al paciente que esto se debe hacer independientemente de que haya cesado el dolor. En la tabla II se enumeran los analgésicos y AINE más usados. 10 Tabla II.- Analgésicos y AINES utilizados en crisis aguda de migraña Medicamento Posología Analgésicos Áciso acetilsalicilico 500 mg c/6-8 hrs Paracetamol 500 mg c/6-8 hrs Clonixinato de lisina 250 mg c/6-8 hrs AINE Ibuprofeno 200 a 400 mg C/8 hrs Naproxeno 550 mg c/12 hrs Indometacina 25 mg c/12 hrs Diclofenao 100 mg c/12 hrs Ketorolaco 30 mg c/6 hrs (2 días) Ácido mefenámico 500 mg c/8hrs FUENTE: Santos Caballero Noemí. Manejo Terapéutico de la Migraña. Revista Mexicana de Algología 2009. Triptanos Para suprimir el cuadro doloroso los triptanos deberán utilizarse sólo durante el aura. Los triptanos son una familia de compuestos que actúan como agonistas de receptores 55-HT1B/1D de serotonina. Este es el mecanismo de acción mediante el cual bloquean la liberación de neurolépticos inflamatorios y, por lo tanto, la producción de dolor. A este grupo pertenecen los siguientes medicamentos señalados en la tabla III. Este tratamiento se debe reservar para los pacientes con cuadros de moderados a graves. Después de la ingesta se observa mejoría entre 30 y 40% de todos los individuos con migraña. Pasadas dos horas, la eficacia se incrementa hasta en 50 a 70%. También existe mejoría en las náuseas, vómitos, fono y fotofobia. Por regla, si un paciente responde bien a la primera dosis, no deberá ingerir una segunda. En caso de que reaparezcan los síntomas (después de más de dos horas) se podrá administrar otra dosis. Es común que se presente una recurrencia de la cefalea con el uso de triptanos (30 a 40% de los pacientes); en estos casos es conveniente continuar el tratamiento con un analgésico o un antiinflamatorio por 72 horas. El perfil de reacciones adversas es similar para todos los triptanos; las más frecuentes son: somnolencia, parestesias, mareos, náusea, fatiga, sensación de pesantez en las extremidades, opresión en la garganta y opresión precordial en el pecho. Se deberá advertir a los pacientes sobre estos efectos para evitar ansiedad y abandono del tratamiento. Está contraindicada la administración concomitante de ergotamina y sus derivados (metisergida) con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). 11 Tabla III.- Triptanos Nombre Presentaciones Posología entre dosis Tiempo mínimo Sumatriptan Comprimidos 50-100 mg 2 horas Spray nasal 10-20 mg 2 horas Inyectable 6 mg 1 hora Zolmitriptan Comprimidos 2.5 mg 2 horas Naratriptan Comprimidos 2.5 mg 4 horas Rizatriptan Comprimidos 5-10 mg 2 horas Rapidisc 5-10 mg 2 horas FUENTE: Santos Caballero Noemí. Manejo Terapéutico de la Migraña. Revista Mexicana de Algología 2009. Comentarios sobre la ergotamina y la dihidroergotamina Se puede considerar que estos medicamentos fueron los primeros en actuar, evitando la fase de vasodilatación; tienen acción vasoconstrictora muy importante. En la actualidad ya casi no se usan. La administración prolongada de este tipo de fármacos provoca habituación y dependencia, pérdida de efecto y cefalea de rebote, que inducen a seguir tomando el fármaco hasta provocar la intoxicación crónica llamada ergotismo. Las reacciones adversas que se presentan son: taquicardia, bradicardia, espasmo arterial, edema, entumecimiento y sensación de hormigueo en las piernas, náusea, vómito diarrea y xerostomía, las cuales limitan su prescripción. Además, se ha visto que incrementa la incidencia de las crisis migrañosas, así como la cefalea crónica diaria. 2.6.2 Terapia profiláctica Este tipo de terapia tiene como objetivo disminuir la frecuencia de las crisis que pueden estar ocurriendo con demasiada frecuencia o cuando la intensidad de la cefalea y los otros síntomas de la crisis de migraña se tornan intolerables e incapacitantes para el paciente. Se debe dar tratamiento preventivo a un paciente migrañoso cuando: La frecuencia de las crisis de migraña es superior a 2-4 al mes. Aunque las crisis tengan lugar en menor número son muy incapacitantes. Los síntomas focales neurológicos tienen una duración prolongada. 12 En general, se considera que un medicamento es efectivo como profiláctico si las crisis disminuyen cuando menos 50% en 50% de los pacientes. El fármaco se elegirá de acuerdo a cada persona y a sus enfermedades concomitantes, pero debemos recordar, que en cierto modo evitar los factores desencadenantes de las crisis, es asimismo una sencilla y acertada forma de profilaxia. A continuación se describen, en orden mayor a menor aceptación, los medicamentos usados en la profilaxia de la migraña, tanto por sus buenos resultados como por su tolerancia y seguridad. Beta-bloqueadores, son las drogas de elección para la profilaxia de la migraña, la familia comprende al propanolol, timolol, nadolol y atenolol, pero la mayoría de trabajos que han demostrado la eficacia de estos compuestos, han sido realizados con el propanol y por tal motivo es el fármaco preferido, salvo que la persona tenga contraindicaciones para tomar beta-bloqueadores, es decir asma bronquial, hipotensión arterial y defectos en la conducción aurículoventricular del corazón. Se recomienda empezar con dosis baja de propanolol, 20mg/d y luego aumentar a 20mg cada 12 horas. En nuestro medio la mayoría de pacientes se beneficia significativamente con esta dosis, la cual debe mantenerse unos seis meses. No obstante, cuando es necesario se puede aumentar progresivamente la dosis diaria de propanolol, sin sobrepasar de 320mg/d. También se puede usar en niños, en dosis no superiores a 1mg kg dos veces al día, aunque en niños, creo que la mejor indicación es el uso de la ciproheptadina (un antagonista de los receptores 5-HT2 de los vasos cerebrales). Se debe empezar con 2mg y luego aumentar hasta la mejor dosis que fluctúa entre 4 y 8mg/d administrada en dos partes. Algunos niños pueden tener somnolencia los primeros días y aumento del apetito. En algunos adultos que no toleran el propanolol les puede ir muy bien con la ciproheptadina, en dosis desde luego mayores ajustadas a la necesidad terapeútica, entre 8 y 32mg/d. Antagonistas del calcio. En este grupo la flunarizina ha demostrado eficacia; la dosis recomendada es de 5-10 mg/día. Algunos efectos adversos son: somnolencia, fatiga, aumento de peso y alteraciones digestivas; en tratamientos prolongados puede aparecer depresión y sintomatología extrapiramidal. Está contraindicada si existe depresión, desórdenes extrapiramidales y antecedentes de enfermedad vascular cerebral isquémica. El verapamilo es menos eficaz y se ha utilizado a dosis de 80-240 mg/día, también se administra en la profilaxis de la cefalea en racimo. Uso de drogas para controlar lascrisis epilépticas. Varios medicamentos que controlan la aparición de crisis epilépticas, han demostrado en ensayos clínicos controlados que son capaces de disminuir la frecuencia de episodios migrañosos hasta en 50%. Entre los mejor documentados está el divalproato de sodio y el topiramato, y con menor énfasis la gabapentina y el levetiracetan. Las dosis habituales son menores que las recetadas en la epilepsia. El valproato sódico, puede reducir hasta 50% las crisis de migraña. Se aconseja una dosis de 250 mg c/12 horas a 500 mg c/12 horas. El topiramato, se recomiendan 15 a 25 mg como dosis de inicio cada 24 horas y se incrementa de acuerdo a la tolerancia del paciente (50 o más mg/día). 13 Antidepresivos. Los antidepresivos tricíclicos no tienen la indicación de prevención de la migraña aprobada en nuestro país, aunque en numerosas guías se consideran fármacos de primera línea. La amitriptilina es el único con evidencia que apoya su eficacia en la prevención de la migraña, se administra a dosis de 25-150 mg/día, debe ser administrado una vez al día y debido a sus efectos sedantes, una o dos horas antes de acostarse. Se han utilizado también notriptilina y fluoxetina, aunque no tienen una eficacia establecida en la prevención de la migraña. 2.6.3 Tratamiento en la edad pediátrica En este grupo de edad, los cuadros migrañosos suelen ser más cortos que en los adultos (algunas veces cuatro horas o menos). Cerca de 30% de los pacientes tiene migraña con aura y 60% presenta cefalea unilateral. En cuanto se tenga la sospecha diagnóstica, lo primero será tranquilizar a la madre, lo cual es vital para llevar un buen control del paciente y de la mamá. Ésta se puede convertir en nuestra aliada si le explicamos de tal manera que entienda cuál es el problema y, sobre todo, si la convencemos de que no tome medidas que marquen y limiten al paciente en su actividad cotidiana. Los objetivos del tratamiento son: Reducir la frecuencia, severidad y duración de la crisis. Disminuir la incapacidad y mejorar la calidad de vida. Educar al paciente. En cuanto a los medicamentos es importante: Usar fármacos antimigrañosos específicos (triptanos) en caso de que el paciente no responda a los analgésicos (paracetamol), que son el tratamiento de primera elección. Seleccionar una ruta de administración diferente a la oral en caso de náusea o vómito. Designar un guardia del medicamento (mamá, papá) con el fin de evitar la sobredosificación. Tener un medicamento de rescate cuando el tratamiento de rutina falle en controlar el cuadro agudo. Los medicamentos recomendados para el cuadro agudo son analgésicos y AINE, así como fármacos sintomáticos y antieméticos. 14 2.7 Anatomía y Fisiología de la Audición La vía Auditiva comienza con la captación del sonido a través del oído. El Oído se divide en 3 porciones: oído externo, medio e interno. El oído externo está constituido por el pabellón auditivo y por el conducto auditivo externo. La función del mismo consiste en conducir el sonido hacia la parte interna del oído, proteger las estructuras internas del oído de cuerpos extraños y de variaciones ambientales de temperatura y humedad, así como también contribuir a la localización espacial de los sonidos. El oído medio que se sitúa en una cavidad del hueso temporal denominada caja del tímpano se comunica con el oído externo a través del tímpano y con la cóclea en el oído interno a través de la ventana oval y redonda. Además se comunica con la faringe por la trompa de Eustaquio. En el interior del mismo se encuentra la cadena de huesecillos, martillo, yunque y estribo que se encargan de la transmisión del sonido desde el oído externo hasta la cóclea. Anclado en el centro de la membrana timpánica se encuentra el mango del martillo que en su extremo articula con el yunque, el cual a su vez articula con la cabeza del estribo. La base del estribo se apoya sobre la ventana oval, donde las ondas sonoras se conducen al oído interno, más precisamente al interior de la cóclea. Del mango del martillo tira hacia adentro el músculo tensor del tímpano que se encarga de mantener tensa la membrana timpánica de manera que todas las vibraciones sonoras se transmitan al martillo lo que no ocurriría si la membrana se encontrara poco tensa. Por otro lado, el músculo estapedial que se inserta en el estribo tira desde éste hacia el exterior, produciendo una fuerza que se contrapone a la del músculo tensor del tímpano, lo que permite proteger a la cóclea de vibraciones muy fuertes, enmascarar ruidos de muy baja frecuencia en ambientes muy ruidosos y disminuir la sensibilidad a la propia voz. El oído interno está localizado en el interior de una cavidad en el hueso temporal, lo que conforma el laberinto óseo, por dentro del mismo se ubica el laberinto membranoso y en el interior de éste se encuentran las estructuras relacionadas con la audición (cóclea) y con el equilibrio (aparato vestibular). 2.7.1 La cóclea La cóclea, es un sistema de conductos enrollados en forma de caracol que consta de tres tubos unidos por sus lados. Cuando se hace un corte transversal de la misma se pueden distinguir tres sectores: 1. La rampa vestibular 2. La rampa media 3. La rampa timpánica Las rampas vestibular y media se encuentran divididas a través de la membrana de Reissner (también llamada membrana vestibular). Esta membrana es muy delgada y se mueve fácilmente por lo que no provoca la obstrucción del paso de las vibraciones sonoras desde la rampa vestibular a la rampa media. Por tanto, en todo lo concerniente a la conducción del sonido se consideran como una única rampa. 15 La importancia de la membrana de Reissner reside en mantener un líquido diferente en la cámara media. Las rampas media y timpánica se encuentran separadas por la membrana basilar sobre la cual se apoya el órgano de Corti. Cada una de estas rampas están llenas de líquido, en las rampas más externas, vestibular y timpánica, se encuentra la perilinfa, un líquido que se caracteriza por su bajo contenido en K+ y alto contenido en Na+. En contraposición, la rampa media está llena de endolinfa, el cual contiene una elevada concentración de K+ y una baja concentración de Na+ exactamente al revés que la perilinfa. 16 2.7.2 El Órgano de Corti. Es el órgano receptor que genera impulsos nerviosos en respuesta a la vibración de la membrana basilar. Se encuentra apoyado sobre la membrana basilar acompañando el movimiento de la misma. Los receptores sensoriales del órgano de Corti son dos tipos de células ciliadas: 1. Las células ciliadas externas 2. Las células ciliadas internas La base y los lados de ambas células hacen sinapsis con las terminaciones nerviosas de la rama auditiva del nervio vestibulococlear (8vo par craneal). Las fibras nerviosas de estas terminaciones se dirigen al ganglio espiral de Corti, sus axones conforman al nervio auditivo y a través de éste la información llega a los diferentes niveles del Sistema Nervioso Central. Las células ciliadas poseen en su extremo apical cilios de muy pequeño calibre, llamados estereocilios. Estos estereocilios están introducidos dentro de la membrana tectoria de la rampa media. Cuando la membrana basilar vibra se produce un movimiento hacia uno u otro lado de la membrana tectoria lo que provoca la inclinación de los cilios. Cuando los cilios se inclinan hacia el lado de los más largos, se produce la apertura de canales de cationes, entrando principalmente K+ y en menor medida Ca++ y se produce la despolarización de la célula. Cuando los cilios se doblan en sentido contrario, se hiperpolarizan por lo que generan un potencial de receptor alternante en la célula ciliada. Este a su vez, estimulalas terminaciones nerviosas cocleares que hacen sinapsis con la base de las células ciliadas. Se cree que un neurotransmisor de acción rápida es liberado por las células ciliadas en estas sinapsis durante la despolarización. Es posible que la sustancia transmisora sea el glutamato, pero no está totalmente comprobado. 17 Estructuras de la cóclea (sección transversal) 1. células ciliadas internas / 2.células ciliadas externas / células interdentales / 4.células del surco interno / 5.células del pilar interno / 6.células del pilar externo / 7.células de Deiters / 8.células de Hensen / 9.células de Claudius/ 10.ligamento espiral /11.limbo espiral /12.estría vascular /13.ganglio espiral /14.nervio auditivo /15.membrana de Reissner /16.membrana tectorial /17.membrana basilar /18.células del surco externo /19.prominencia espiral /20.lámina espiral ósea /21.lámina reticular /22. entre IDC y TM /23.escala vestibular /24.escala media /25.escala timpánica 2.7.3 Transmisión del sonido hacia el SNC Las fibras nerviosas que parten del ganglio espiral de Corti llegan a los núcleos cocleares ventral y dorsal (en la parte superior del bulbo raquídeo). En este punto, todas las fibras hacen sinapsis y las neuronas de segundo orden pasan principalmente hacia el lado opuesto del tronco encefálico para terminar en el núcleo olivar superior, mientras que algunas fibras continúan ipsilateralmente y terminan en el núcleo olivar superior del mismo lado. La vía continúa y asciende por el lemnisco lateral y algunas fibras de segundo orden terminan en el núcleo del lemnisco lateral. Muchas pasan de largo y continúan hacia el colículo inferior, donde terminan casi todas. A partir de aquí la vía pasa al núcleo geniculado medial en el tálamo donde todas las fibras realizan sinapsis nuevamente. Finalmente, la vía continúa a través de las radiaciones auditivas hacia la corteza auditiva localizada en la circunvolución superior del lóbulo temporal. De la vía auditiva parten también algunas fibras colaterales que parten del haz auditivo y van al sistema reticular activante del tronco encefálico y descienden hacia la médula espinal para activar todo el sistema nervioso en respuesta a sonidos muy fuertes. Otras colaterales van al vermis del cerebelo que se activa también instantáneamente frente a un ruido repentino. 18 2.7.4 Corteza auditiva La corteza auditiva se encuentra localizada en el lóbulo temporal específicamente en el plano supertemporal de la circunvolución superior del lóbulo temporal. La corteza auditiva está dividida en dos áreas: 1. La corteza auditiva primaria 2. La corteza de asociación auditiva La corteza auditiva primaria es excitada directamente por proyecciones provenientes desde el cuerpo geniculado medial, mientras que las áreas de asociación auditivas son excitadas secundariamente por impulsos procedentes de la corteza auditiva primaria así como también desde las áreas de asociación talámicas adyacentes al cuerpo geniculado medial. 19 2.7.5 Respuestas de las células ciliadas El análisis estructural fino de la cóclea ha permitido distinguir varios tipos celulares diferentes, pero aún son muy inciertos los papeles funcionales de cada célula. Las células adyacentes a los receptores están especializadas en el soporte mecánico y metabólico. La membrana basilar es fibrosa y contiene 30 000 fibras basilares, las que se extienden desde el modiolo hasta su pared externa. Son estructuras elásticas ancladas por su extremo basal en el modiolo, pero no están sujetas por sus extremos distales, que se hayan insertados en la membrana basilar. Como las fibras son rígidas y libres por un extremo, pueden vibrar como las lengüetas de una armónica. La longitud de las fibras basales va aumentando a medida que se avanza desde la base al vértice de la cóclea. El diámetro disminuye desde la base hasta el helicotrema, de modo que la rigidez global disminuye más de 100 veces. Las fibras cortas y rígidas de la base vibran a frecuencias altas; y las largas y flexibles del ápex vibran a frecuencias bajas. En el órgano de Corti, se pueden distinguir dos tipos de células ciliares: internas y externas. Existen alrededor de 3 500 células ciliares internas y unas 20 000 células ciliadas externas. Ambos tipos de células presentan conexiones o sinapsis con las fibras nerviosas aferentes y eferentes, las cuales conforman el nervio auditivo. Sin embargo, la distribución de las fibras es muy desigual: más de 90% de las fibras aferentes inervan a las células ciliares internas, mientras que la mayoría de las 500 fibras eferentes inervan a las células ciliares externas. La medición de las respuestas de las células ciliadas fue uno de los más importantes hitos en el progreso de la fisiología coclear. Las células ciliadas internas en la cóclea de mamíferos fueron registradas por primera vez por Russell y Sellick (1978). Puesto que la gran mayoría de las fibras nerviosas auditivas aferentes hace su contacto sináptico con las células ciliadas internas se presumió que el trabajo de estas células era indicar al sistema nervioso central los movimientos de la partición coclear. La investigación mencionada permitió por primera vez que se pudiese formular una relación entre la onda viajera mecánica y la respuesta de las fibras nerviosas. Las células ciliadas externas son mucho más difíciles de registrar y su papel, posiblemente como amplificadoras de la onda viajera mecánica, todavía no está totalmente esclarecido. 1. CÉLULAS CILIADAS INTERNAS (CCIs) Son las células sensoriales más importantes para el sentido de la audición, porque representan el enlace entre el órgano de audición y el nervio de audición en el cerebro. Las células ciliadas internas transforman la energía proveniente de las vibraciones del líquido del oído interno en energía eléctrica. Esta energía es transportada al cerebro por el octavo nervio cerebral. 20 Los sonidos que llegan al oído hacen que vibre la membrana basilar, las distintas frecuencias de la señal sonora hacen que vibren distintas zonas de la membrana basilar. Por ejemplo, las frecuencias alrededor de 1.000 Hz activan las células ciliadas internas situadas en la vuelta central del caracol. Una vez que se activan las células sensoriales, éstas envían sus observaciones al cerebro mediante impulsos nerviosos. Gracias a estos impulsos, el cerebro identifica el impulso como un sonido a una frecuencia dada y con un volumen dado. Esto significa que las células ciliadas internas transforman un "sonido físico" a un "sonido eléctrico", lo cual hace que sea posible para el cerebro percibirlo. En 1978 se registraron potenciales de reposo intracelulares de las células ciliadas internas en la cóclea de mamíferos con un resultado de -45mV el cual es más positivo que la mayoría de los de las células del sistema nervioso los cuales están alrededor de -70mV. La evidencia sugiere que los cambios positivos de potencial son causados por apertura de los canales iónicos de los estereocilios permitiendo el ingreso de iones K+ y produciendo una depolarización. La depolarización conduce a una liberación de un transmisor en la base de la célula y a la producción de potenciales de acción en las fibras nerviosas que hacen contacto con la célula. Las respuestas de las células ciliadas internas siguen estrechamente a las respuestas mecánicas de la membrana basilar tanto en las curvas de sintonía como en las funciones de intensidad. 2. CÉLULAS CILIADAS EXTERNAS (CCEs) Las células ciliadas externas están estrechamente rodeadas por todos lados por células de soporte. Igual que las células ciliadas internas, estas células pueden mostrar respuestas de voltaje, sin embargo, estos voltajes son de un tamaño entre la mitad y un tercio de los voltajes de las células ciliadas internas.Las respuestas de la célula ciliada externa siguen muy estrechamente las respuestas mecánicas de la membrana basilar, tal como lo hacen las células ciliadas internas. La frecuencia característica es muy similar a la de la célula ciliada interna adyacente. En las funciones de intensidad se observa también una gran semejanza, aunque se satura más abruptamente. Las células ciliadas externas funcionan del mismo modo que la dirección asistida de un automóvil, es decir que las vibraciones causadas por sonidos débiles son amplificadas mecánicamente, lo cual estimula las células ciliadas internas. Los ruidos fuertes, como por ejemplo al dispararse un rifle o el ruido en una fábrica podrían dañar fácilmente las células ciliadas externas. 21 El descubrimiento de la respuesta activa de las células ciliadas externas ha revolucionado el entendimiento de la mecánica coclear y el proceso de transducción. Las células ciliadas externas están interconectadas entre sí por la citoarquitectura del órgano de Corti; de este modo, si varias células se mueven en sincronía la respuesta mecánica de éstas puede sumarse. La medición de la fuerza generada por las células ciliadas externas indica que la activación de grandes números de células coordinadas puede cambiar la respuesta mecánica de la cóclea. La resistencia de la membrana de las células ciliadas externas es mayor que el potencial extracelular, para tener la influencia necesaria en las células ciliadas internas. Esta línea de razonamientos sugiere que las células ciliadas externas influyen de manera mecánica en las respuestas de las células ciliadas internas. Las células ciliadas externas están envueltas en episodios micromecánicos, que proporcionan alta sensibilidad y selectividad de frecuencias a la cóclea. El descubrimiento de que las células ciliadas externas pueden cambiar su longitud en respuesta a un estímulo eléctrico influyó en el estudio de la fisiología coclear. La motilidad es dependiente del voltaje transmembrana y, así, la hiperpolarización alarga y la despolarización acorta la célula cilíndrica. Se desconoce el mecanismo que modifica la forma de las células con las frecuencias acústicas; sin embargo, las indicaciones actuales son que la fuerza del mecanismo generador reside en las partículas intramembranosas, de esta forma el voltaje transmembrana controla la longitud de las células ciliadas externas. Los canales iónicos para potasio desempeñan un papel importante en la respuesta al sonido. Cuando la vía eferente se activa, ésta provoca la liberación de acetilcolina en las células ciliadas externas. La acción de la acetilcolina es abrir los canales de potasio y provocar hiperpolarización de la membrana celular. Las células sensitivas convierten los estímulos mecánicos en potenciales clasificados para modular los neurotransmisores. La liberación de éstos depende de los canales de calcio, con la realización de la sinapsis y, en consecuencia, de la liberación de vesículas sinápticas. En la cóclea el glutamato es el principal neurotransmisor que actúa entre las células ciliadas internas y las neuronas auditivas aferentes de primer orden. Cualquier disfunción de la actividad de transporte del glutamato puede agravar el daño a la cóclea. El producto final del proceso de transducción se trasmite al tallo cerebral, como un patrón de descarga de las fibras del nervio auditivo. Los patrones de inervación de los dos tipos de células ciliadas son diferentes, y la mayor parte de la información trasmitida al cerebro se origina a partir de las células ciliadas internas, y no de las externas. En realidad, el sistema nervioso central modula la función de las células ciliadas externas e internas a través de fibras aferentes mediales y laterales. Las células ciliadas externas son vistas como un amplificador coclear. Por cada entrada de frecuencia de sonido, un grupo de aproximadamente 300 células ciliadas externas amplifica la vibración de la membrana basilar. Este proceso se denomina amplificación coclear. Esta interpretación es consistente con la pérdida del umbral sensitivo y con la sintonización que se observa cuando se pierden las células ciliadas externas. Las células ciliadas internas son los transductores de la cóclea, responsables de convertir los patrones de vibración en la membrana basilar dentro del potencial de acción al nervio auditivo. 22 2.7.6 Haz Olivococlear La vía auditiva eferente fue descrita por primera vez por Rasmussen, en su publicación de 1946 “El pedúnculo olivar y otras fibras de proyección del complejo olivar superior” , donde logró identificar el Haz Olivo-Coclear Cruzado, fibras que inician en la zona medial del complejo olivar superior y que cruzan a nivel del piso del IV ventrículo, hacia la cóclea contralateral. Luego Rasmussen describió el Haz Olivo- Coclear no Cruzado, como un grupo de fibras amielínicas de pequeño diámetro, que no cruzan la línea media e inervan la cóclea ipsilateral. Posteriormente, Warr ahondó en el origen y la distribución de los haces Olivo-Cocleares Cruzados y no Cruzados, anteriormente descritos por Rasmussen. Como resultado de éstos y posteriores estudios surgió una nueva clasificación, por ello actualmente la vía auditiva eferente se divide en dos manojos de fibras: la rama lateral y la rama medial. La rama lateral, o Haz Olivo-Coclear Lateral (OCL), se compone de fibras amielinizadas originadas en un grupo de neuronas pequeñas ubicadas en el complejo olivar lateral, que hacen sinapsis con las dendritas de las neuronas aferentes, cerca de las CCI de la cóclea ipsilateral. La rama medial, o Sistema Olivo-Coclear Medial (OCM), consiste en fibras mielinizadas provenientes de neuronas de gran tamaño ubicadas en el complejo olivar medial que hacen sinapsis con los cuerpos celulares de las CCE de la cóclea contralateral principalmente. Se describen dos propuestas respecto a los componentes de la vía auditiva eferente, una postula la existencia de un sistema de tres circuitos interrelacionados: a) corteza-tálamo- mesencéfalo, b) mesencéfalo-complejo olivar superior-núcleo coclear y c) complejo olivar superior-núcleo coclear-cóclea. Otra propuesta apoya la premisa que existe una vía continua que se retroalimenta en todos sus niveles. No existe consenso absoluto aún respecto de la conformación de la Vía Eferente, incluso se cree que las dos teorías pueden ser complementarias. Sistema olivococlear. El haz olivococlear medial (OCM) cruza a la cóclea contralateral, pasando por el piso del IV ventrículo. Inerva directamente a las células ciliadas externas (CCE) a través de una sinapsis colinérgica. El haz olivococlear lateral (OCL) inerva a las aferentes primarias del nervio auditivo cerca de la sinapsis con la célula ciliada interna. (Figura modificada de Eybalin). 23 Se ha encontrado evidencia para afirmar que la Vía Eferente se inicia principalmente en la corteza auditiva primaria, capa V y VI, enviando fibras ipsilaterales hacia el colículo inferior, núcleo geniculado medial, núcleo coclear y complejo olivar superior. Desde el núcleo geniculado medial no se ha descrito la conexión hacia otras zonas del sistema nervioso, lo que sugiere que integraría un circuito cerrado con la corteza. Por otro lado, se sugiere que desde la corteza las fibras llegan al colículo inferior específicamente a sus regiones laterales, dorsales y también centrales, las cuales tienen conexiones con el complejo olivar superior ipsilateral y también con regiones que exceden el núcleo central exclusivamente auditivo. Además, se describe otro circuito central Eferente Auditivo, el cual se proyecta al colículo inferior, núcleos talámicos no auditivos, el cuerpo estriado y la región latero-dorsal pontina. Las fibras del Sistema Olivo-Coclear son los objetivos finales de varios buclesde retroalimentación, tanto de la periferia como de los centros superiores de procesamiento. El colículo inferior es una estructura importante dentro de la vía auditiva eferente, este núcleo posee diversas conexiones con la corteza, lo que le confiere una alta capacidad de realizar un procesamiento en paralelo de la información de tipo auditiva. Desde el colículo inferior descienden conexiones hacia la oliva superior y el núcleo coclear. 2.7.6.1 Haz Olivo Coclear Medial En 1956, Galambos demostró la capacidad del Haz Olivo-Coclear Medial para disminuir la amplitud o abolir al potencial de acción compuesto del nervio auditivo, al estimular eléctricamente las fibras olivo-cocleares del piso del IV ventrículo, en consecuencia, este haz de fibras eferentes produce una disminución de la amplitud de dicho potencial, que además es proporcional a la intensidad de la estimulación eléctrica y la intensidad del sonido. Estudios han comprobado que el Haz Olivo-Coclear Medial, mediante este proceso, es capaz de disminuir la respuesta N1 del potencial de acción del nervio auditivo, tanto ipsi como contralateralmente. En estudios posteriores se comprobó que la estimulación eléctrica de estas fibras olivo-cocleares corresponden a un proceso inhibitorio y producen, además, un aumento de la amplitud del potencial microfónico coclear. Al estimular eléctricamente el piso del IV ventrículo es más probable que se activen las fibras del Haz Olivo-Coclear Medial que las del Lateral, ya que las fibras Laterales son amielínicas y de diámetro pequeño, por ello son más difíciles de estimular por pulsos eléctricos. Estudios más recientes han demostrado que la estimulación eléctrica del Haz Olivo- Coclear Medial produce una pérdida de sensibilidad y agudeza de sintonización en la respuesta mecánica coclear. Estimulando eléctricamente el colículo inferior en cobayos, se observa en la cóclea contralateral al colículo inferior estimulado, una disminución del potencial de acción compuesto, equivalente a 3 dB-6 dB y un aumento del potencial microfónico coclear. La modificación del estado mecánico de la cóclea es la capacidad de la CCE de alterar su longitud, a través de la proteína prestina, generando a su vez cambios de posición en los cilios de las CCE, los cuales influyen en la mecánica coclear, interviniendo de este modo directamente en la transducción de la señal acústica en la CCI. 24 Este mecanismo de cambio de la sensibilidad coclear, que se provoca principalmente a bajas intensidades, se conoce con el nombre de “amplificador coclear” y se cree que el Haz Olivo-Coclear Medial tiene implicancias en él. Algunos experimentos apuntan a la creencia que el Haz Olivo-Coclear Medial tendría otra relevante función dentro del Sistema Auditivo, las emisiones otoacústicas. Además se postula que la producción de este fenómeno se debe también a la motilidad autónoma que poseen los cilios de las CCE. Se cree que ambas teorías pueden ser complementarias. 2.7.6.2 Haz Olivo Coclear Lateral El estudio experimental del Haz Olivo-Coclear Lateral ha sido más esquivo, debido a que sus fibras son amielínicas, muy finas, difíciles de manipular eléctricamente y de registrar su actividad. Se han realizado estimulaciones en el Haz Olivo-Coclear Lateral con los neurotransmisores acetilcolina y sustancias GABA-érgicas, donde las primeras tendrían un efecto estimulador sobre la vía aferente, en cambio las segundas tendrían el efecto contrario. 2.7.6.3 Funciones de la Vía Eferente Los resultados obtenidos al estudiar experimentalmente la Vía Auditiva Eferente sugieren, en primer lugar, que el grueso de las funciones de sus neuronas es servir como efectoras de este sistema de retroalimentación de arriba hacia abajo. Este complejo sistema modula la sensibilidad auditiva a distintos niveles neurales, incluso a nivel coclear y sus principales haces son el Haz Olivo-Coclear Medial y Lateral. Las posibles funciones específicas que se conocen en la actualidad sobre el Sistema Auditivo Eferente estarían dadas casi exclusivamente por el Haz Olivo-Coclear Medial, ya que la escasa información que se ha obtenido acerca del Haz Olivo-Coclear Lateral hace muy difícil especular acerca de su función. Se sugiere que las neuronas de la Vía Auditiva Eferente, a través de los distintos circuitos, regulan varios aspectos del procesamiento auditivo, incluyendo: Regulación del estado dinámico de la cóclea, a través del amplificador coclear Detección de las señales auditivas pertinentes. Atención selectiva o control de la sensibilidad de la cóclea, de acuerdo al estado de atención del sujeto. Eliminación de los sonidos internos. Protección contra el trauma acústico. Reducción del efecto de enmascaramiento producido por ruido u otros tonos. 25 Modulación de las aferencias auditivas durante el ciclo sueño-vigilia. Modulación de las señales asociadas con la localización de los sonidos en el espacio, a través de ajustar las señales aferentes de las dos orejas para permitir que el procesador central mantenga una precisión en la localización del sonido durante los cambios en la sensibilidad auditiva. La vía auditiva eferente es el puente y mediador con el que el sistema nervioso recibe las señales acústicas, ejerce sus acciones sobre la entrada auditiva y modifica el procesamiento a distintos niveles, es decir, provee el nexo para establecer relaciones adecuadas o necesarias entre el sistema auditivo y el sistema nervioso central en general. 2.8 Emisiones otoacústicas Descubiertas por Dr. David T. Kemp del Instituto de Laringología y Otología de Londres, Inglaterra (ILO en 1978), quien basó sus estudios en los reportados por Gold en 1948: reconoció que la teoría de la onda viajera de Békésy no podía explicar la alta sensibilidad y precisión de la cóclea, y propuso que la cóclea posee un proceso de traducción reversible de energía mecánica a eléctrica. Goldstein, en 1967, sugirió que la cóclea puede funcionar como un amplificador a bajos niveles de estimulación y, además, que tiene un comportamiento no lineal. Esta idea la apoyaban Rhode, en 1978, y Le Page y Johntone, en 1980. Posteriormente Zwicker, en 1979, introdujo la idea de que las células pilosas externas incrementaban la sensibilidad de las células internas mediante procesos mecánicos, electromecánicos y/o bioquímicos (Gummer y Preyer, 1997). Adicionalmente surgieron evidencias anatómicas y fisiológicas respecto a que las estructuras del órgano de Corti eran capaces de efectuar oscilaciones espontáneas por la presencia de actina en los estereocilios, y por la actividad del sistema olivococlear (Brownell, Bader, Bertrand y Ribaupierre, 1985. Kemp investigaba las características micromecánicas activadas en la cóclea. Ésta emite sonidos que son transmitidos al conducto auditivo externo, donde se pueden registrar y grabar (ecos cocleares o otoemisiones acústicas). En 1978, Kemp registró las primeras emisiones otoacústicas (EO). Las emisiones otoacústicas son sonidos de baja intensidad que se producen en el oído espontáneamente, como señales de tonos de banda estrecha durante o después de la estimulación acústica. El origen de estos fenómenos sonoros está en estudio pero se supone que se deben a subproductos de una actividad coclear no lineal, producida en las células ciliadas externas. Se ha propuesto que las vibraciones cocleares viajan hacia la base de la cóclea y después a la cadena osicular en el oído medio, desplazando la membrana timpánica. Se han identificado dos clases de ecos u otoemisiones: las espontáneas y las provocadas, que incluyen a las transitorias y a las de producto de distorsión. 26 Forma de registro de emisiones otoacústicas 2.8.1 Emisiones otoacústicas espontáneasSon señales acústicas en forma de tonos con una baja intensidad, de origen coclear, que pueden medirse en el conducto auditivo externo sin la necesidad de algún estímulo. Su presencia sugiere que la sensibilidad auditiva es normal en las inmediaciones de la frecuencia de la emisión. No pueden registrarse en oídos con pérdidas auditivas mayores de 25 ó 30 dB. Su máxima aplicación es la posibilidad de evaluar el sistema auditivo sensorial de una forma rápida y eficiente, aun en neonatos. Para su registro Como deben transmitirse por el oído medio, se recomienda una otoscopia previa y una prueba timpanométrica (Margolis y Trine, 1997). Se pueden registrar por medio de un micrófono pequeño que se acople en forma adecuada al conducto auditivo externo. 27 El sonido recogido en el canal auditivo es preamplificado y filtrado para eliminar diferentes sonidos fisiológicos con bandas por debajo de 300 a 5.000 Hz. La señal se envía a un analizador de frecuencias, se recogen varias muestras y se promedian para eliminar el ruido aleatorio. La existencia de un pico reproducible de al menos 3 dB sobre el nivel del ruido de fondo, se considera como un criterio normativo para determinar su presencia (Bright, 1997). Propiedades La mayoría de las otoemisiones se presentan dentro de las frecuencias de 1.000 a 2.000 Hz. En recién nacidos y lactantes tienen frecuencias e intervalos más altos de 3.000 a 4.000 Hz. Son estables temporalmente, pero estudios recientes muestran cambios circadianos y mensuales. La prevalencia de Emisiones Otoacústicas Espontáneas (EOE) en la población con audición normal se estima en un 72%, incluyendo a los neonatos (Bilger y otros, 1990). Utilidad clínica En los recién nacidos, el buen desarrollo funcional de la audición que se registra en el tercer trimestre de la gestación hace que las EOE puedan registrarse desde la semana 30 de edad gestacional; después, el sistema auditivo continúa madurando, y las propiedades de electromotilidad de las células ciliadas externas contribuyen a la selectividad de frecuencias y a la génesis de las otoemisiones. Como sucede en los adultos, hay mayor presencia de ellas en el oído derecho que en el izquierdo y con amplitudes mayores en las mujeres. Son vulnerables a agresores cocleares, como los ototóxicos (Mc Fadden y Plttsmier, 1984), y al ruido (Norton y otros, 1989). 2.8.2 Emisiones otoacústicas provocadas transitorias (EOPT) Cuando se administra un sonido de tipo click para estimular una otoemisión acústica se obtiene una respuesta de varios componentes, en un tiempo de alrededor de 20 mseg, que es llamada transitoria. Se origina en la cóclea por un aumento no lineal del movimiento de las células ciliadas externas que sigue a la estimulación externa. A una intensidad cercana al umbral conductual, la respuesta tiene características similares al estímulo, y al aumentar 20 a 30 dB crece en amplitud hasta intensidades medias (60–70 dB). Estos cambios son compatibles con la hipótesis del amplificador coclear que opera a intensidades bajas y que se satura a intensidades medias. Para su registro Debe realizarse otoscopia previa y timpanometría. Se registran y administran por medio de un micrófono y una bocina miniaturizados, que se colocan en un adaptador que sella completamente el conducto auditivo externo. El estímulo utilizado es un click con duración de 80 mseg, y la intensidad es de 70 dB (HL nivel de audición) ó 45 dB supraumbral tonal audiométrico. 28 Pueden usarse también tonos de salvas (tone burst), en lugar de clicks, como estímulo para la prueba. La respuesta promediada y analizada espectralmente se presenta como una serie de ondas (componentes no lineales) dentro de una ventana de 20 mseg. En un panel aparte se muestra el nivel de la respuesta de las escalas A y B, y en otra un histograma del espectro de la respuesta. Otro histograma muestra el nivel de ruido detectado por el micrófono. Hallazgos Los recién nacidos a término tienen respuestas de amplitud mayores en 10 o más decibeles que las de los adultos, pero a la vez presentan niveles mayores de ruido de fondo con un promedio de 37 dB, especialmente en las zonas de frecuencias bajas relacionadas con ruidos de respiración, deglución o succión, y esto dificulta la detección de las respuestas a intensidades menores. En los adultos se ha reportado que las otoemisiones acústicas provocadas transitorias (EOPT) están presentes en todos los oídos de sujetos con audición de 25 dB o más, entre las frecuencias de 500 a 6.000 Hz, con una amplitud total de A + B de 7.02 a 9.7 dB. El nivel de ruido en adultos es de 32.3dB. Las amplitudes en mujeres adultas son mayores. Sujetos adultos mayores tienen amplitudes menores. Utilidad clínica La respuesta depende fundamentalmente del estado del oído durante la prueba y del ruido de fondo. La ausencia de respuesta es sugestiva de pérdida auditiva. Se han utilizado en programas de rastreo o tamizaje de hipoacusia neonatal con el criterio de que las EOPT con reproducibilidad mayor del 50% son indicativas de audición en 30 dB o más (Kemp y Ryan, 1991). En adultos se utilizan para estudiar la posibilidad de hipoacusia sensorioneural, para el diagnóstico diferencial de patología retrococlear y presbiacusia (Bonfils y otros, 1988). 29 Registro de emisiones otoacústicas provocadas transitorias 29 2.8.3 Emisiones otoacústicas provocadas por producto de distorsión (EOPD) Son sonidos de baja intensidad que se producen durante el proceso normal de audición. Se generan como respuesta de intermodulación a la administración de dos tonos de igual intensidad y estímulo. Se originan en la cóclea como un sonido diferente a partir de los estímulos administrados. Por convención internacional, los tonos se diferencian en su frecuencia e intensidad como f1–L1 y f2–L2, siendo f1 el tono menor (Lonsbury - Martin, 1997). Se piensa que se originan dentro de la cóclea como movimientos activos asociados de las células ciliadas externas ante sonidos de baja intensidad, utilizando energía metabólica que incrementa el movimiento inducido por los sonidos en la membrana basilar, cerca del lugar de la frecuencia característica (Kemp, 1979). Para su registro Como en los casos anteriores, se tienen en cuenta las medidas de viabilidad del oído externo y el oído medio y un equipo computarizado. La respuesta se presenta como una función del estímulo de tono primario y de la intensidad, y se muestra como la media geométrica del producto de distorsión. Se considera que está presente si el producto de distorsión excede el nivel de ruido de fondo al menos en 3 dB. La amplitud depende de los parámetros del estímulo. Al incrementar la intensidad de los tonos de estimulación, las EOPD crecen a una tasa de 1 dB por decibel aumentado hasta su saturación a intensidades medias. También se puede aumentar su amplitud si se reduce el nivel de L2 por debajo de L1. Tienen buena reproducibilidad en pruebas de evaluación / re- evaluación. La medición de emisiones otoacústicas es un método confiable y preciso para estimar la función del órgano periférico de la audición. Permiten explorar de manera objetiva y no invasiva la mecánica codear, además brindan información de especificidad en frecuencia. Así mismo permiten realizar una prueba rápida, económica, y no invasiva de la función codear. 30 Hallazgos Las EOPD están presentes en todos los oídos con umbrales de audición por debajo de 25 dB. La amplitud media de las EOPD, estudiadas en pasos de 1.2 K Hz, tienen un pico de 12.9, más o menos 5.4 dB, y las mujeres suelen tener mayores amplitudes y decrecen a edades mayores, especialmente en frecuencias altas. El coeficiente de correlación con la audiometría es bajo
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