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Emisiones-otoacusticas-por-productos-de-distorsion-en-pacientes-con-migrana-pre-y-post-tratamiento

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO 
 
 
 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO O.D. 
“DR. EDUARDO LICEAGA” 
SERVICIO DE AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA 
 
 
 
 
 
 
 
“EMISIONES OTOACUSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN EN 
PACIENTES CON MIGRAÑA PRE Y POST-TRATAMIENTO” 
 
 
T E S I S D E P O S G R A D O 
QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE 
L A E S P E C I A L I D A D E N: 
AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGÍA Y FONIATRÍA 
P R E S E N T A 
 
 
 
 
 
DRA. MERCEDES BARDALES LAZCANO 
 
 
 
 
 
TUTOR Y ASESOR DE TESIS: 
DR. JESÚS ANDRES SILVA ROJAS 
AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA 
 
 
 
 
MÉXICO, D. F. 2014 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
Dedicatoria 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis queridos padres, las personas que me han enseñado, a amar a Dios, la 
importancia de la perseverancia, la sinceridad, la humanidad, la amistad, la honestidad 
para con los demás pero en especial para uno mismo y que me han dado la confianza 
para seguir siempre mis sueños, sin importar lo imposible o difíciles que sean. 
 
 
 
 
 
 
A mis hermanos: 
 
 
Erika gran mujer y amiga que me inspira día a día por su entrega y pasión a su 
profesión y a la vida. 
 
 
 
José de Jesús siempre gran amigo y apoyo en momentos difíciles, muestra de 
perseverancia, esfuerzo y entrega. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 
Son muchas las personas que con su ayuda hicieron posible este trabajo. A todas ellas 
quisiera expresar mi gratitud. En primera instancia: 
 
A Dios por todas sus bendiciones a lo largo de mi vida, 
 
A toda mi familia, por todas sus enseñanzas y apoyo incondicional. 
 
A mi tutor, el Dr. Jesús Andrés Silva Rojas, por su dedicación y constante apoyo. En él 
encontré más que un tutor, a un amigo durante estos años para continuar en la 
especialidad. 
 
A la Dra. Minerva López el servicio de Neurología por su valioso apoyo y referencia de 
pacientes para realizar éste proyecto. 
 
A mi alma mater la Universidad Nacional Autónoma de México y al Hospital General 
de México “Dr. Eduardo Liceaga” a quién debo por medio de sus profesores la persona 
y profesionista que soy. 
 
Al Dr. Pedro Berruecos, por su ejemplo y ganas de compartir experiencias y 
conocimiento. 
 
A la Dras. Daniela Camacho y Dalia Lazcano, amigas y compañeras de ésta gran 
aventura que iniciamos juntas en el 2011 y ahora concluimos con gran satisfacción y un 
gran lazo de amistad y hermandad. 
 
A todo el personal del servicio de Audiología y Foniatría del Hospital General de 
México, por brindarme su apoyo. 
 
A todo el equipo médico de los servicios de Audiología del Hospital Infantil de México, 
Hospital Pemex Norte, Hospital Juárez de México, Instituto Nacional de 
Rehabilitación, Hospital ABC, que me abrieron las puertas y me brindaron el apoyo 
para mi formación académica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
---------------------------------------------------- 
DR. JOSÉ FRANCISCO GONZÁLEZ MARTÍNEZ 
DIRECTOR DE EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN EN SALUD 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
---------------------------------------------- 
DR. JOSÉ MARCOS ORTEGA 
JEFE DEL SERVICIO DE AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
------------------------------------------------ 
DR. JESÚS ANDRÉS SILVA ROJAS 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN 
EN AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGIA Y FONIATRÍA 
TUTOR DE TESIS 
 
 
 
 
 
 
------------------------------------------------ 
DR. JESÚS ANDRES SILVA ROJAS 
MÉDICO ADSCRITO DEL SERVICIO DE 
AUDIOLOGÍA Y FONIATRÍA 
ASESOR DE TESIS 
 
 
 
 
 
--------------------------------------------------- 
DRA. MERCEDES BARDALES LAZCANO 
RESIDENTE DE AUDIOLOGÍA, OTONEUROLOGIA Y FONIATRÍA 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO “DR. EDUARDO LICEAGAS” 
AUTOR DE TESIS 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
1. Resumen ………………………………………………………………………1 
2. Marco teórico 
2.1. Migraña, Definición y Clasificación……..…….……………………….3 
2.2. Epidemiología………………………….……………………….............5 
2.3. Etiología...……………………………………………………..………..6 
2.4. Factores de Riesgo………………………………………..……….........7 
2.5. Aspectos Fisiopatológicos………………….………….……………….7 
2.6. Tratamiento de la migraña……………………………………………...9 
2.6.1. Tratamiento del cuadro agudo…………………………………10 
2.6.2. Terapia profiláctica…………………………………..……… 12 
2.6.3. Tratamiento en la edad pediátrica………...…………………... 14 
2.7. Anatomía y Fisiología de la Audición.……………………….……… 15 
2.7.1. La cóclea ……………………………………………………… 15 
2.7.2. El órgano de Corti .…………..………………………………... 17 
2.7.3. Transmisión del sonido al SNC .……………………………… 18 
2.7.4. Corteza Auditiva……………………………..…………………19 
2.7.5. Respuesta de las células ciliadas ….….………………………...20 
2.7.6. Haz Olivococlear ……………………………………………….23 
2.7.6.1. Haz Olivo Coclear Medial……………………………....24 
2.7.6.2. Haz Olivo Coclear Lateral………………………………25 
2.7.6.3. Funciones de la Vía Eferente …………………………...25 
2.8. Emisiones Otoacústicas…….……………………..………………..…..26 
2.8.1. Emisiones Otoacústicas Espontáneas ……………………..…...27 
 
2.8.2. Emisiones Otoacústicas provocadas Transientes ……………...28 
 
2.8.3. Emisiones Otoacústicas por Productos de Distorsión……..…...30 
 
 
3. Antecedentes……………………………………………………………….. 32 
4. Planteamiento del problema …………………………………………...…..34 
5. Justificación………….……………………………………………………….35 
6. Hipótesis…………………………………………………..…………………. 36 
7. Objetivos…………………..…………………………………………………. 37 
8. Metodología…………………..………………………………………………38 
9. Procedimiento………………………………..……………………………… 39 
10. Análisis estadístico………..……………………………………….………… 40 
11. Aspectos éticos y de bioseguridad……………………………………………41 
12. Recursos disponibles…………………………………………………..…… ..42 
13. Resultados y análisis estadístico…………………………..………………….43 
14. Discusión……………………………………………………………….…… .. 55 
15. Conclusiones……………………………………………………..………… …56 
16. Bibliografía……………………………………………………………….……57 
 
17. Anexos …………………………………………...………………………….…59 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.- RESUMEN 
 
La migraña es conocida como una entidad clínica independiente desde hace muchos 
siglos, su diagnóstico preciso se ha tornado cada vez más exigente y se basa 
esencialmente en la anamnesis y cuando tal aproximación al diagnóstico es dudosa, se 
pueden requerir algunos exámenes auxiliares de tipo complementario, en especial los 
procedimientos neuroradiológicos, aunque es conveniente remarcar que no existe 
ningún marcador biológico, ni prueba radiológica que reemplace a la anamnesis para 
diagnosticar a la migraña y a los varios subtipos englobados en ella. La investigación de 
pacientes con migraña y su asociación con alteraciones de la vía auditiva aun es 
limitada, sin embrago se han documentado hallazgos importantes al comparar grupos 
sanos control con grupos de pacientes migrañosos, al reportar variación de las 
amplitudes de emisiones otoacústicas evocadas transitoriamente y por productos de 
distorsión, asimismo, en la respuesta auditiva del tronco encefálico se ha observado 
latencia prolongada de la onda III y del pico de inter-latencia I-V en frecuencias de 
repetición altavelocidad y disminución en el efecto de supresión con enmascaramiento 
contralateral, siendo estos los primeros indicios de una disfunción auditiva inminente 
que puede derivar en pérdida de audición, a pesar de que a todos ellos se les había 
clasificado como pacientes con un nivel auditivo normal, en otros estudios audiológicos 
como la audiometría tonal y logoaudiometria (3). Así mismo, se desconoce si los 
fármacos preventivos de migraña tienen algún efecto en la amplitud de las emisiones 
otoacústicas por productos de distorsión. 
Objetivo: Registrar las emisiones otoacústicas por productos de distorsión en pacientes 
con diagnostico de migraña procedentes del Hospital General de México, al momento 
del diagnóstico para evaluar variaciones de las emisiones pre-tratamiento, comparadas 
con los resultados a un mes posterior a tratamiento profiláctico farmacológico de 
cualquier tipo. 
 
Metodología: Se realizó un estudio de tipo prospectivo y comparativo, en una muestra 
total de 25 pacientes con migraña y audición normal, de edades comprendidas entre los 
20 y los 53 años de edad, referidos al servicio por el servicio de Neurología al servicio 
de Audiología del Hospital General de México. A cada uno de los pacientes se les 
aplicó un cuestionario general, se les realizó exploración física otológica, audiometría y 
timpanometria. Los parámetros cuantitativos obtenidos con estas pruebas fueron 
analizados para la selección de los pacientes, finalmente se realizaron las emisiones 
otoacústicas por productos de distorsión pre y post-tratamiento, para la identificación de 
los cambios en éstas posterior al tratamiento. 
 
Resultados: 17 pacientes (68%) eran mujeres y 8 (32%) hombres, para un total de 50 
oídos estudiados, en un rango de edades entre los 20 y 53 años de edad, siendo la edad 
media de 34.72 años. Hubo mayor incidencia en el grupo de edad de lo 30 a los 40 años 
de edad, correspondiente al 36% del total de la muestra. En el análisis comparativo pre 
y post-tratamiento de las emisiones otoacústicas por productos de distorsión de algunas 
frecuencias (635, 819, 1025, 1270, 1611, 2026, 2564, 3210 y 4052 Hz), obtuvimos 
resultados inconsistentes en donde se encontraron resultados estadísticamente 
significativos por una p < 0.05 de variaciones en las amplitudes de las emisiones 
otoacústicas por productos de distorsión, de algunas frecuencias de un oído, no 
 
 
1 
 
 
así en el otro oído y viceversa, las diferencias fueron predominantemente en algunas 
frecuencias agudas en ambos oídos, al comparar de forma individual cada oído, sin 
embargo al hacer la comparación global no se encontró significancia estadística. 
 
Discusión y Conclusiones: 
 
En el presente estudio se encontró que en cuanto a la distribución por género, coincide a 
lo descrito en la literatura, con una mayor afección en el género femenino en una 
relación 2:1 con respecto al género masculino. A pesar de contar con una muestra 
pequeña (50 oídos), dicha significancia estadística nos permite reconocer una aparente 
tendencia a la mejoría en los registros pre y post-tratamiento en algunas frecuencias de 
cada oído, aunque no en la global, pudiendo sugerir que el tratamiento farmacológico 
profiláctico además de cumplir con el objetivo de disminuir la frecuencia e intensidad 
de las crisis, podría mejorar la función coclear, previniendo posiblemente el deterioro 
auditivo en los pacientes con migraña, y de esta manera podría disminuir así el riesgo de 
secuelas cocleares y de la vía auditiva mejorando la calidad de vida del paciente. 
Recordando que la migraña es una alteración crónica, fluctuante e incapacitante, además 
de tener mayor predisposición de presentar pérdida auditiva neurosensorial idiopática 
súbita, según Yoo-Hee Cha en 2013 (4). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
 
 
2.- MARCO TEORICO 
 
2.1 Migraña, definición y clasificación 
La migraña es una cefalea caracterizada por episodios de dolor de cabeza, en ocasiones 
de carácter invalidante, asociada a náuseas, vómitos e hipersensibilidad a estímulos 
sonoros, luminosos e incluso olfatorios. Un tercio de los pacientes con migraña 
presentan síntomas neurológicos concomitantes. 
 
La migraña según la “Clasificación Internacional de las cefaleas” de la Sociedad 
Internacional de la Migraña (IHS, International Headache Society) del 2004, es una 
cefalea primaria y en la actualidad se reconocen seis subtipos de migraña, siendo ellos: 
1.- Migraña sin aura. 
2.- Migraña con aura. 
3.- Síndromes periódicos de la niñez, comúnmente precursores de migraña. 
4.- Migraña retiniana. 
5.- Complicaciones de la migraña. 
6.- Probable migraña. 
De los sub tipos de migraña, la migraña con y sin aura son los más destacados en todos 
los estudios epidemiológicos publicados. 
 
Migraña sin aura o migraña común 
El nombre deviene del hecho que son precedidas de sensaciones mayormente visuales 
llamadas auras (aviso), en tanto que otras no, es decir ocurren sin aura. La migraña 
común es cuando menos tres veces más frecuente que la migraña con aura. Los criterios 
requeridos (IHS) para diagnóstico de migraña sin aura son los siguientes: 
A.- Cuando menos 5 ataques de cefalea que cumplen lo señalado desde B a D. 
B.- Cada ataque dura entre 4 y 72 horas (con terapia ineficaz o ausente) 
C.- Dolor con al menos 2 de las siguientes características 
1. Localización unilateral. 
2. Cualidad pulsátil. 
3. Intensidad moderada a severa. 
4. Causado o agravado por la actividad física rutinaria (caminar o subir 
escaleras, etc.). 
3 
 
 
D.- Presencia durante la cefalea de alguno de los siguientes síntomas: 
1. Náusea y/o vómito 
2. Fotofobia y fonofobia 
E. La cefalea no es atribuible a otra enfermedad. 
Los episodios dolorosos de la migraña sin aura o con aura, suelen empezar en la región 
frontal y temporal, de un lado o mitad del cráneo, de allí su descriptivo nombre, 
derivado de las palabras: griega hemikranea, latina hemigranea y francesa migraine 
(jaqueca es la denominación árabe de la migraña). El dolor no obstante, a veces, puede 
empezar bilateralmente o extenderse de un lado a todo el cráneo. Al inicio la cefalea es 
de poca intensidad y aproximadamente después de una hora, el dolor alcanza su grado 
máximo, cuya intensidad es catalogada por el paciente como alta, agregándose a ello su 
frecuente cualidad pulsátil (En escalas de evaluación subjetiva, de cero para la ausencia 
de dolor, hasta 10 en caso de dolor intolerable, los pacientes generalmente dan la 
calificación entre 7 y 9). 
La frecuencia de ataques varía en diferentes pacientes. Cuando ocurren menos de una 
vez al mes se habla de migraña infrecuente o esporádica. Si ellos ocurren de 1 a 15 
veces al mes se califica de migraña frecuente y finalmente si los episodios dolorosos se 
repiten más de 15 veces al mes, durante tres meses, se recomienda usar dos 
denominaciones, migraña crónica y migraña sin aura. 
El motivo por el cual se exige, como un requisito del diagnóstico de migraña sin aura, 
que la persona haya tenido cuando menos 5 episodios dolorosos, es asegurar el 
diagnóstico diferencial con otras cefaleas primarias, tomando en cuenta la posible 
similitud de las molestias en cada crisis, De no llegar a 5 episodios sufridos por el 
paciente, es correcto usar el diagnóstico de posible o probable migraña sin aura. 
Los ataques de migraña en los niños duran entre 1 y 72 horas y el dolor con mayor 
frecuencia es bilateral. En cambio a partir de la adolescencia predomina el dolor 
unilateral y su duración es entre 4 y 72 horas. Finalmente, debe remarcarse que para el 
diagnóstico de migraña bastan dos de las características clínicas sustantivas numeradas 
en el ítem b, pero lo más frecuente es que el paciente refiera las cuatro, siendo entre 
ellas casi infaltables, la gran intensidad del dolor y el agravamientodel dolor con la 
actividad física o esfuerzos habituales. 
Migraña con aura o migraña clásica 
En este tipo de migraña, los criterios para su diagnóstico son los mismos que los 
exigidos en la migraña común, con la diferencia que en esta variante, el episodio es 
precedido de variados síntomas complejos, reversibles, llamados aura (aviso o anuncio), 
cuyas características se describen a continuación: 
A.- El diagnóstico de migraña con aura requiere cuando menos dos crisis de cefalea, 
precedidos de los fenómenos señalados en B, C y D. 
B.- Aura consistente en al menos uno de los siguientes (no debilidad muscular). 
4 
 
 
1. Síntomas visuales completamente reversibles, unos de características positivas 
como luces titilantes, manchas luminosas o líneas luminosas u otras negativas 
como pérdida de visión. 
2. Síntomas somato sensoriales completamente reversibles, unos con 
características positivas como hincadas o pinchazos y otros negativos como 
adormecimiento. 
3. Disfasia, transitoria, totalmente reversible. 
C.- Al menos dos de los siguientes 
1. Síntomas visuales homónimos y/o síntomas sensoriales unilaterales. 
2. Al menos un episodio de aura que evoluciona en casi 5 minutos y/o diferentes 
auras en sucesión cada 5 minutos. 
3. Cada aura dura más de 5 minutos, pero menos de una hora. 
D.- Cefalea que cumple los criterios B - D de migraña sin aura. El dolor comienza 
durante el aura o aparece post aura, en un tiempo no mayor de 60 minutos. 
E.- La cefalea no puede ser atribuida a otra afección. 
 
2.2 Epidemiologia 
La migraña es una enfermedad con un considerable impacto médico, social y 
económico. Es una de las causas de consulta más frecuente en neurología (12%). Se 
sabe que es alrededor de tres veces más frecuente en mujeres que en hombres y afecta 
en el rango de edad entre los 20-50 años. Dado que estos son los años con mayor 
productividad laboral y que las crisis migrañosas suelen ser muy incapacitantes (42,5%) 
e imprevisibles, la migraña ocasiona un alto porcentaje de absentismo y pérdida de la 
productividad laboral en los pacientes que la padecen, lo que se traduce en una elevada 
carga económica debida a esta enfermedad. 
Se asocia de forma significativa a trastornos psiquiátricos como ansiedad o depresión y 
causa discapacidad y deterioro importante de la calidad de vida (ocupa el puesto 19 en 
la lista de las enfermedades que mayor discapacidad producen según datos de la OMS, 
el número 12 en las mujeres). 
Para estudiar la verdadera incidencia de la migraña es necesario la identificación de 
sujetos sin migraña en la población general y realizar un seguimiento para identificar 
casos nuevos en el tiempo. Las estimaciones de la incidencia se obtienen a través de 
encuestas transversales pues no hay estudios poblacionales longitudinales amplios. La 
incidencia estimada es de 370/100.000 personas/año según un estudio danés 
(Rasmussen, 1995) y fue similar en un estudio en Estados Unidos (Stewart y cols., 
1991). La incidencia es 2-3 veces mayor en mujeres que en hombres. 
 
5 
 
 
La estimación de la prevalencia es muy variable debido a la falta de uniformidad de la 
definición de casos. Desde la aparición de los criterios diagnósticos de la IHS ha sido 
posible una mejor evaluación de influencias demográficas tales como la raza, el nivel 
socioeconómico, el sexo y la localización geográfica. 
 
La estimación de la prevalencia según los criterios diagnósticos de la IHS es de 10-12% 
en los países occidentales industrializados. Se encontraron tasas más bajas en Asia y 
África. En Estados Unidos de América (USA) se han reportado cifras de 17,6% de 
mujeres y 6% en hombres. En otros países de Latinoamérica las cifras son 
aproximadamente la mitad de las encontradas en USA y otros lugares del hemisferio 
norte, desconociéndose el motivo. 
 
Varios estudios han confirmado que la prevalencia es mayor en mujeres que en hombres 
mayores de 12 años (1 hombre/2-3 mujeres). Esta diferencia es similar entre las 
diferentes razas y localizaciones geográficas. En la infancia la prevalencia de migraña 
es similar en ambos sexos. Posiblemente existe una influencia hormonal en la mayor 
frecuencia de migraña en el sexo femenino; así, aumenta alrededor de la menarquia y 
durante la menstruación y disminuye durante el embarazo y después de la menopausia. 
 
La prevalencia máxima de la migraña se encuentra entre la 4ª y 5ª décadas, tanto en 
hombres como mujeres, mayor en la raza blanca que en la negra. Asimismo, es más 
frecuente en pacientes de grupos socioeconómicos bajos y menor nivel educativo; no 
obstante, son los pacientes con un nivel económico mayor los que buscan asistencia 
médica con mayor frecuencia. 
 
 
2.3 Etiología 
 
La migraña es una entidad nosológica de etiología multifactorial, sin embargo, tiene 
una importante agregación familiar. Entre un 60 y un 70 % de los pacientes migrañosos, 
según las series, tienen antecedentes familiares directos. 
 
En el momento actual se conocen tres genes cuya alteración explica alrededor de las 2/3 
partes de los casos de la Migraña Hemipléjica Familiar (un subtipo de migraña 
realmente infrecuente). Uno de estos genes (implicado en la mayor parte de los casos) 
se localiza en el cromosoma 19 (gen CACNA1A); otro se encuentra en el cromosoma 1 
(1q31; ATP1A2); un tercero, en el cromosoma 2 (2q24; SCN1A), ha sido descrito en 
pocas familias. Estos genes codifican diferentes componentes de los canales de las 
membranas neuronales, lo que ha llevado a considerar la migraña, al menos en 
parte, como una canalopatía. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
 
2.4 Factores de riesgo 
 
Se han identificado numerosos factores de riesgo que pueden clasificarse en no 
modificables, modificables y putativos (Tabla I). Entre los factores de riesgo 
modificables que predisponen al desarrollo de migraña, destacan: número de crisis de 
migraña (más de 10 días de cefalea al mes), estrés, trastornos del sueño 
(fundamentalmente el síndrome de apnea del sueño), obesidad, depresión, abuso de 
analgésicos y abuso de cafeína. 
 
Los factores de riesgo pueden coexistir. La obesidad se asocia con frecuencia al 
síndrome de apneas de sueño. Los sujetos con sobrepeso tienen tres veces más 
probabilidad de desarrollar una migraña, mientras que en los obesos el riesgo de 
cronificación es cinco veces mayor. La asociación entre migraña y depresión parece ser 
bidireccional, de modo que la depresión parece ser factor de riesgo y, a su vez, 
consecuencia de la migraña. 
 
 
Tabla I.- Factores de Riesgo de Migraña 
 
 
 
No modificables 
Género femenino 
 
 
Etnia caucásica 
 
 
Factores genéticos 
 
 
Estatus socioeconómico bajo 
 
 
Nivel educativo bajo 
 
 
Modificables 
Ansiedad, depresión, estrés 
 
 
Trastornos del sueño 
 
 
Abuso de medicación, abuso de cafeína 
 
 
Obesidad 
 
 
Putativos Factores proinflamatorios y protrombóticos 
 
 FUENTE: Carod-Artal FJ, Irimia P, Ezpeleta D. Migraña crónica: definición, epidemiologia, factores 
de riesgo y tratamiento. Rev Neurol 2012; 54: 629-37. 
 
 
2.5 Aspectos fisiopatológicos de las crisis de migraña 
Desde hace mucho se conoce que la crisis de migraña está asociada con cambios 
sucesivos de la perfusión sanguínea en la zona craneal afectada. Al inicio, precediendo 
al dolor, se produce hipo perfusión, la cual en forma progresiva se transforma en híper 
perfusión, reactiva, por vasodilatación. Este momento coincide con la aparición y 
desarrollo de la cefalea. Finalmente, pasadas varias horas la perfusión cerebral alterada 
vuelve a su nivel normal y desaparece la molestia. 
Durante las décadas pasadas se mantuvo la idea que tales variaciones en la perfusión 
obedecían a cambios en la concentración en la serotonina sanguínea durante la 
precipitación de la crisis, aunque no había una explicación convincente de los detalles 
del fenómeno. Esta, llamada “teoríavascular” acerca del inicio del dolor de la migraña, 
7 
 
 
en años recientes ha perdido credibilidad frente a una nueva teoría llamada 
neurovascular, cuyos aspectos esenciales deben ser destacados, por cuanto son el 
sustento racional del uso de algunos medicamentos vasoconstrictores usados para 
bloquear la crisis de migraña. En la teoría “neurovascular”, se otorga al sistema 
nervioso central, el rol crucial en la aparición y desarrollo de los mecanismos que 
ocasionan la crisis de migraña, sin olvidar desde luego la susceptibilidad genética que 
existe en esta patología. 
Aunque no se conoce con exactitud el mecanismo neural que “dispara” e inicia la crisis 
de migraña, se piensa que estaría relacionado a la activación de un pequeño grupo 
neuronal ubicado en la parte central del mesencéfalo. A través de resonancia funcional, 
se ha logrado visualizar que la zona mencionada, se activa durante el inicio de la 
cefalea, en los pacientes afectados por crisis de migraña. Tal anómala generación de 
descargas de impulsos nerviosos, se atribuye a la desinhibición sináptica cortico y 
subcortical de la región mesencefálica, producida la activación del “generador”, los 
impulsos nerviosos resultantes descienden hacia la parte inferior del tronco encefálico, 
mediante la vía del trigémino y llegan hasta las delgadas ramificaciones axonales 
periféricas, las cuales se distribuyen profusamente en las meninges y en las arterias 
extra craneales. Como resultado se liberan, localmente, varios compuestos que provocan 
inflamación tisular y neurogénica, además de vasodilatación arteriolar, en el territorio 
inervado por la correspondiente rama del V par craneal. El rol clave en el mecanismo 
mencionado, se relaciona a la liberación desde la membrana de los filetes nerviosos, de 
varios péptidos, siendo el mejor investigado, un potente vasodilatador llamado gen 
relacionado a la calcitonina. Esta sustancia ejerce intenso y duradero efecto dilatador 
sobre las arterias craneales. 
La dilatación anormal, provoca a su vez, la liberación de varios compuestos sanguíneos, 
como son la sustancia P, la bradicinina, la serotonina etc., los cuales activan a las 
terminaciones nerviosas del trigémino (receptores de dolor) y sumado a ello aumentan 
la sensibilidad de las mismas. 
Por lo señalado, es evidente, que el dolor de la migraña se relaciona tanto a la 
vasodilatación como a la inflamación aséptica local, que ocurre durante el episodio. Por 
tal motivo, desde hace muchos años, la estrategia farmacológica para frenar la crisis 
dolorosa de la migraña es orientada, ya sea al control de la vasodilatación, usando 
sustancias de conocido efecto vasoconstrictor o como alternativa, prescribir compuestos 
que frenan la excitación y/o la sensibilización de la membrana de los receptores de 
dolor, mediante sustancias bloqueadoras de la enzima ciclooxigenasa tisular. 
La historia del uso de vasoconstrictores empezó hace varias décadas cuando se 
descubrió que la serotonina, un neurotransmisor y neuromodulador, que existe en varias 
regiones del cerebro y en otros órganos del cuerpo, ejerce un potente efecto 
vasoconstrictor, mediado por la activación de los receptores presentes en las paredes de 
los vasos arteriales. Por consiguiente, se probó como droga contra las crisis de migraña, 
lamentablemente, la serotonina no obstante que eliminaba el dolor, tenía varios efectos 
indeseables en todo el organismo, los que finalmente descartaron su posibilidad de uso 
como opción analgésica. Algunos años después, recién se descubrió que la acción 
vasoconstrictora de la serotonina depende de la activación específica de dos tipos de 
receptores llamados 1B y 1D. Los primeros se encuentran casi exclusivamente en las 
8 
 
 
fibras musculares de las arterias extracraneales y su activación causa vasoconstricción, 
los segundos abundan en la membrana de terminaciones nerviosas libres del trigémino y 
al ser activados por la serotonina reducen la liberación del gen relacionado a la 
calcitonina, cuya importancia en la vasodilatación e inflamación estéril, asociada al 
dolor de la migraña, que ya ha sido referida. 
El corolario de las investigaciones en este campo de la farmacología clínica, fue el 
descubrimiento en 1991 de una sustancia denominada sumatriptan, cuyos efectos 
activadores específicos sobre los receptores 1B y 1D, significó un gran avance en el 
control de las crisis dolorosas de la migraña y además por su especificidad ocasionaba 
menores molestias sistémicas que las provocadas por la serotonina. Actualmente, hay 
varios compuestos de acciones similares al sumatriptan, constituyéndose en una familia 
de fármacos, conocidos con el nombre genérico de triptanos. 
Pero, lo dicho es sólo una visión parcial de las cada vez mayores investigaciones sobre 
la fisiopatología de la crisis de migraña, las cuales revelan la importante participación 
de receptores sinápticos diferentes a los de publicaciones anteriores. Entre ellos se 
encuentran los de glutamato y del óxido nitroso. Además, se suma a la complejidad del 
problema del dolor de la migraña, el rol analgésico que cumplen algunos compuestos 
como el naproxeno, que actúa mediante la inhibición inespecífica de la ciclooxigenasa, 
mermando como consecuencia la síntesis de prostaglandinas. Finalmente, reiteramos 
que el episodio de migraña, no sólo se caracteriza por dolor de cabeza. En asociación, 
durante la crisis hay otros síntomas y signos tales como náusea, vómito, anorexia, 
palidez, bostezos etc. los cuales están aparentemente relacionados al aumento de la 
actividad de la dopamina, ya que ellos son atenuados por los fármacos antagonistas 
dopaminérgicos. 
 
2.6 Tratamiento de la migraña 
 
Los principales objetivos del tratamiento son el aliviar los síntomas de un ataque agudo, 
reducir la frecuencia y severidad de los ataques, minimizar el uso de medicamentos de 
rescate, reducir los efectos adversos e identificar y reducir en la medida de lo posible los 
factores detonantes. 
 
Los objetivos a largo plazo del tratamiento consisten en: 
 
 Reducir la frecuencia, severidad y discapacidad 
 Reducir la utilización de medicamentos poco tolerados, inefectivos o no 
deseados en el manejo y profilaxis de las crisis de cefalea 
 Mejorar la calidad de vida 
 Reducir la necesidad de utilizar altas cantidades de medicamentos para 
controlar las crisis 
 Educar y facilitar a los pacientes en el manejo de su enfermedad y el 
control de sus crisis de cefalea 
 Reducir el estrés asociado a la presencia de cefalea y los síntomas 
psicológicos. 
 
 
9 
 
 
El tratamiento del paciente con migraña depende de la duración y severidad, los 
síntomas asociados, el grado de incapacidad y la respuesta inicial a la terapia. En los 
ensayos clínicos de tratamientos para la migraña aguda se toma como parámetro para 
evaluar la respuesta terapéutica la proporción de pacientes en quienes el dolor de cabeza 
moderado o severo pasa a leve o desaparece en las dos horas siguientes a la medicación. 
Aproximadamente 70% de las personas migrañosas espera que el dolor desaparezca 
cuando mucho a la media hora de haber tomado el medicamento y 90% espera que el 
dolor cese a la hora. 
 
El manejo del paciente con crisis migrañosa incluye el tratamiento del cuadro agudo 
cuando se presenta una crisis (cuadros aislados, poco frecuentes) y tratamiento 
profiláctico cuando se incrementa la frecuencia de las crisis y/o son muy intensas. 
 
 
2.6.1 Tratamiento del cuadro agudo 
 
Los objetivos del tratamiento son: 
 
 Liberar al paciente del cuadro doloroso. 
 Evitar la recurrencia del dolor. 
 Reinstalar al paciente en sus actividades cotidianas. 
 Alargar el periodo libre de crisis migrañosas. 
 
Se debe considerar la presencia de náusea y vómito, ya que éstos limitan el uso de la vía 
oral. En esos casos utilizar la vía parenteral (intramuscular,subcutánea), nasal o rectal 
es lo más adecuado. Cuando la crisis de migraña se acompaña de náuseas y vómitos se 
recomienda la administración de antieméticos. Además del efecto antiemético, parece 
que incrementan los analgésicos al aumentar su absorción, debido a la elevación en la 
velocidad de vaciado gástrico. 
 
Si se toma en cuenta la fisiopatogenia de la migraña, podemos utilizar diferentes 
medicamentos de acuerdo al momento en que se encuentre el paciente. Así pues, los 
analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) serán los fármacos de elección en 
cualquier fase de la crisis. Es conveniente prolongar el tratamiento por tres días (excepto 
en el caso del ketorolaco); de esa manera se procura evitar una recaída. Se deberá 
comentar al paciente que esto se debe hacer independientemente de que haya cesado el 
dolor. En la tabla II se enumeran los analgésicos y AINE más usados. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
 
Tabla II.- Analgésicos y AINES utilizados en crisis aguda de migraña 
 
 Medicamento 
 
Posología 
 
 
 
 Analgésicos 
 
 
 Áciso acetilsalicilico 
 
500 mg c/6-8 hrs 
 Paracetamol 
 
500 mg c/6-8 hrs 
 Clonixinato de lisina 
 
250 mg c/6-8 hrs 
 
 
 
 AINE 
 
 
 Ibuprofeno 
 
200 a 400 mg C/8 hrs 
 Naproxeno 
 
550 mg c/12 hrs 
 Indometacina 
 
25 mg c/12 hrs 
 Diclofenao 
 
100 mg c/12 hrs 
 Ketorolaco 
 
30 mg c/6 hrs (2 días) 
 Ácido mefenámico 
 
500 mg c/8hrs 
 
FUENTE: Santos Caballero Noemí. Manejo Terapéutico de la Migraña. 
Revista Mexicana de Algología 2009. 
 
 
Triptanos 
 
Para suprimir el cuadro doloroso los triptanos deberán utilizarse sólo durante el aura. 
Los triptanos son una familia de compuestos que actúan como agonistas de receptores 
55-HT1B/1D de serotonina. Este es el mecanismo de acción mediante el cual bloquean 
la liberación de neurolépticos inflamatorios y, por lo tanto, la producción de dolor. A 
este grupo pertenecen los siguientes medicamentos señalados en la tabla III. 
 
Este tratamiento se debe reservar para los pacientes con cuadros de moderados a graves. 
Después de la ingesta se observa mejoría entre 30 y 40% de todos los individuos con 
migraña. Pasadas dos horas, la eficacia se incrementa hasta en 50 a 70%. También 
existe mejoría en las náuseas, vómitos, fono y fotofobia. Por regla, si un paciente 
responde bien a la primera dosis, no deberá ingerir una segunda. En caso de que 
reaparezcan los síntomas (después de más de dos horas) se podrá administrar otra dosis. 
Es común que se presente una recurrencia de la cefalea con el uso de triptanos (30 a 
40% de los pacientes); en estos casos es conveniente continuar el tratamiento con un 
analgésico o un antiinflamatorio por 72 horas. 
 
El perfil de reacciones adversas es similar para todos los triptanos; las más frecuentes 
son: somnolencia, parestesias, mareos, náusea, fatiga, sensación de pesantez en las 
extremidades, opresión en la garganta y opresión precordial en el pecho. Se deberá 
advertir a los pacientes sobre estos efectos para evitar ansiedad y abandono del 
tratamiento. Está contraindicada la administración concomitante de ergotamina y sus 
derivados (metisergida) con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). 
 
 
 
11 
 
 
 
Tabla III.- Triptanos 
 
Nombre Presentaciones Posología 
entre dosis 
Tiempo 
mínimo 
 
 
 
 
 
 Sumatriptan Comprimidos 50-100 mg 2 horas 
 Spray nasal 10-20 mg 2 horas 
 Inyectable 6 mg 1 hora 
 
 
 
 Zolmitriptan Comprimidos 2.5 mg 2 horas 
 
 
 
 Naratriptan Comprimidos 2.5 mg 4 horas 
 
 
 
 Rizatriptan Comprimidos 5-10 mg 2 horas 
 Rapidisc 5-10 mg 2 horas 
 
FUENTE: Santos Caballero Noemí. Manejo Terapéutico de la Migraña. 
Revista Mexicana de Algología 2009. 
 
 
Comentarios sobre la ergotamina y la dihidroergotamina 
 
Se puede considerar que estos medicamentos fueron los primeros en actuar, evitando la 
fase de vasodilatación; tienen acción vasoconstrictora muy importante. En la actualidad 
ya casi no se usan. La administración prolongada de este tipo de fármacos provoca 
habituación y dependencia, pérdida de efecto y cefalea de rebote, que inducen a seguir 
tomando el fármaco hasta provocar la intoxicación crónica llamada ergotismo. Las 
reacciones adversas que se presentan son: taquicardia, bradicardia, espasmo arterial, 
edema, entumecimiento y sensación de hormigueo en las piernas, náusea, vómito 
diarrea y xerostomía, las cuales limitan su prescripción. Además, se ha visto que 
incrementa la incidencia de las crisis migrañosas, así como la cefalea crónica diaria. 
 
 
2.6.2 Terapia profiláctica 
 
Este tipo de terapia tiene como objetivo disminuir la frecuencia de las crisis que pueden 
estar ocurriendo con demasiada frecuencia o cuando la intensidad de la cefalea y los 
otros síntomas de la crisis de migraña se tornan intolerables e incapacitantes para el 
paciente. 
 
Se debe dar tratamiento preventivo a un paciente migrañoso cuando: 
 
 La frecuencia de las crisis de migraña es superior a 2-4 al mes. 
 Aunque las crisis tengan lugar en menor número son muy incapacitantes. 
 Los síntomas focales neurológicos tienen una duración prolongada. 
 
 
 
12 
 
 
En general, se considera que un medicamento es efectivo como profiláctico si las crisis 
disminuyen cuando menos 50% en 50% de los pacientes. El fármaco se elegirá de 
acuerdo a cada persona y a sus enfermedades concomitantes, pero debemos recordar, 
que en cierto modo evitar los factores desencadenantes de las crisis, es asimismo una 
sencilla y acertada forma de profilaxia. A continuación se describen, en orden mayor a 
menor aceptación, los medicamentos usados en la profilaxia de la migraña, tanto por sus 
buenos resultados como por su tolerancia y seguridad. 
 
Beta-bloqueadores, son las drogas de elección para la profilaxia de la migraña, la 
familia comprende al propanolol, timolol, nadolol y atenolol, pero la mayoría de 
trabajos que han demostrado la eficacia de estos compuestos, han sido realizados con el 
propanol y por tal motivo es el fármaco preferido, salvo que la persona tenga 
contraindicaciones para tomar beta-bloqueadores, es decir asma bronquial, hipotensión 
arterial y defectos en la conducción aurículoventricular del corazón. Se recomienda 
empezar con dosis baja de propanolol, 20mg/d y luego aumentar a 20mg cada 12 horas. 
En nuestro medio la mayoría de pacientes se beneficia significativamente con esta dosis, 
la cual debe mantenerse unos seis meses. No obstante, cuando es necesario se puede 
aumentar progresivamente la dosis diaria de propanolol, sin sobrepasar de 320mg/d. 
 
También se puede usar en niños, en dosis no superiores a 1mg kg dos veces al día, 
aunque en niños, creo que la mejor indicación es el uso de la ciproheptadina (un 
antagonista de los receptores 5-HT2 de los vasos cerebrales). Se debe empezar con 2mg 
y luego aumentar hasta la mejor dosis que fluctúa entre 4 y 8mg/d administrada en dos 
partes. Algunos niños pueden tener somnolencia los primeros días y aumento del 
apetito. En algunos adultos que no toleran el propanolol les puede ir muy bien con la 
ciproheptadina, en dosis desde luego mayores ajustadas a la necesidad terapeútica, entre 
8 y 32mg/d. 
 
Antagonistas del calcio. En este grupo la flunarizina ha demostrado eficacia; la dosis 
recomendada es de 5-10 mg/día. Algunos efectos adversos son: somnolencia, fatiga, 
aumento de peso y alteraciones digestivas; en tratamientos prolongados puede aparecer 
depresión y sintomatología extrapiramidal. Está contraindicada si existe depresión, 
desórdenes extrapiramidales y antecedentes de enfermedad vascular cerebral isquémica. 
El verapamilo es menos eficaz y se ha utilizado a dosis de 80-240 mg/día, también se 
administra en la profilaxis de la cefalea en racimo. 
 
Uso de drogas para controlar lascrisis epilépticas. Varios medicamentos que 
controlan la aparición de crisis epilépticas, han demostrado en ensayos clínicos 
controlados que son capaces de disminuir la frecuencia de episodios migrañosos hasta 
en 50%. Entre los mejor documentados está el divalproato de sodio y el topiramato, y 
con menor énfasis la gabapentina y el levetiracetan. Las dosis habituales son menores 
que las recetadas en la epilepsia. 
 
El valproato sódico, puede reducir hasta 50% las crisis de migraña. Se aconseja una 
dosis de 250 mg c/12 horas a 500 mg c/12 horas. El topiramato, se recomiendan 15 a 25 
mg como dosis de inicio cada 24 horas y se incrementa de acuerdo a la tolerancia del 
paciente (50 o más mg/día). 
 
 
13 
 
 
Antidepresivos. Los antidepresivos tricíclicos no tienen la indicación de prevención de 
la migraña aprobada en nuestro país, aunque en numerosas guías se consideran 
fármacos de primera línea. La amitriptilina es el único con evidencia que apoya su 
eficacia en la prevención de la migraña, se administra a dosis de 25-150 mg/día, debe 
ser administrado una vez al día y debido a sus efectos sedantes, una o dos horas antes de 
acostarse. Se han utilizado también notriptilina y fluoxetina, aunque no tienen una 
eficacia establecida en la prevención de la migraña. 
 
 
2.6.3 Tratamiento en la edad pediátrica 
 
En este grupo de edad, los cuadros migrañosos suelen ser más cortos que en los adultos 
(algunas veces cuatro horas o menos). Cerca de 30% de los pacientes tiene migraña con 
aura y 60% presenta cefalea unilateral. En cuanto se tenga la sospecha diagnóstica, lo 
primero será tranquilizar a la madre, lo cual es vital para llevar un buen control del 
paciente y de la mamá. Ésta se puede convertir en nuestra aliada si le explicamos de tal 
manera que entienda cuál es el problema y, sobre todo, si la convencemos de que no 
tome medidas que marquen y limiten al paciente en su actividad cotidiana. 
 
Los objetivos del tratamiento son: 
 
 Reducir la frecuencia, severidad y duración de la crisis. 
 Disminuir la incapacidad y mejorar la calidad de vida. 
 Educar al paciente. 
 
En cuanto a los medicamentos es importante: 
 
 Usar fármacos antimigrañosos específicos (triptanos) en caso de que el 
paciente no responda a los analgésicos (paracetamol), que son el tratamiento de 
primera elección. 
 Seleccionar una ruta de administración diferente a la oral en caso de 
náusea o vómito. 
 Designar un guardia del medicamento (mamá, papá) con el fin de evitar 
la sobredosificación. 
 Tener un medicamento de rescate cuando el tratamiento de rutina falle en 
controlar el cuadro agudo. 
 
Los medicamentos recomendados para el cuadro agudo son analgésicos y AINE, así 
como fármacos sintomáticos y antieméticos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
 
 
2.7 Anatomía y Fisiología de la Audición 
La vía Auditiva comienza con la captación del sonido a través del oído. El Oído se 
divide en 3 porciones: oído externo, medio e interno. El oído externo está constituido 
por el pabellón auditivo y por el conducto auditivo externo. La función del mismo 
consiste en conducir el sonido hacia la parte interna del oído, proteger las estructuras 
internas del oído de cuerpos extraños y de variaciones ambientales de temperatura y 
humedad, así como también contribuir a la localización espacial de los sonidos. 
 
El oído medio que se sitúa en una cavidad del hueso temporal denominada caja del 
tímpano se comunica con el oído externo a través del tímpano y con la cóclea en el oído 
interno a través de la ventana oval y redonda. Además se comunica con la faringe por la 
trompa de Eustaquio. En el interior del mismo se encuentra la cadena de huesecillos, 
martillo, yunque y estribo que se encargan de la transmisión del sonido desde el oído 
externo hasta la cóclea. Anclado en el centro de la membrana timpánica se encuentra el 
mango del martillo que en su extremo articula con el yunque, el cual a su vez articula 
con la cabeza del estribo. La base del estribo se apoya sobre la ventana oval, donde las 
ondas sonoras se conducen al oído interno, más precisamente al interior de la cóclea. 
 
Del mango del martillo tira hacia adentro el músculo tensor del tímpano que se encarga 
de mantener tensa la membrana timpánica de manera que todas las vibraciones sonoras 
se transmitan al martillo lo que no ocurriría si la membrana se encontrara poco tensa. 
Por otro lado, el músculo estapedial que se inserta en el estribo tira desde éste hacia el 
exterior, produciendo una fuerza que se contrapone a la del músculo tensor del tímpano, lo 
que permite proteger a la cóclea de vibraciones muy fuertes, enmascarar ruidos de muy baja 
frecuencia en ambientes muy ruidosos y disminuir la sensibilidad a la propia voz. 
 
El oído interno está localizado en el interior de una cavidad en el hueso temporal, lo que 
conforma el laberinto óseo, por dentro del mismo se ubica el laberinto membranoso y en el 
interior de éste se encuentran las estructuras relacionadas con la audición (cóclea) y con el 
equilibrio (aparato vestibular). 
 
 
2.7.1 La cóclea 
 
La cóclea, es un sistema de conductos enrollados en forma de caracol que consta de tres 
tubos unidos por sus lados. Cuando se hace un corte transversal de la misma se pueden 
distinguir tres sectores: 
 
1. La rampa vestibular 
2. La rampa media 
3. La rampa timpánica 
 
Las rampas vestibular y media se encuentran divididas a través de la membrana de 
Reissner (también llamada membrana vestibular). Esta membrana es muy delgada y se 
mueve fácilmente por lo que no provoca la obstrucción del paso de las vibraciones 
sonoras desde la rampa vestibular a la rampa media. Por tanto, en todo lo concerniente a 
la conducción del sonido se consideran como una única rampa. 
 
15 
 
 
La importancia de la membrana de Reissner reside en mantener un líquido diferente en 
la cámara media. Las rampas media y timpánica se encuentran separadas por la 
membrana basilar sobre la cual se apoya el órgano de Corti. Cada una de estas rampas 
están llenas de líquido, en las rampas más externas, vestibular y timpánica, se encuentra 
la perilinfa, un líquido que se caracteriza por su bajo contenido en K+ y alto contenido 
en Na+. En contraposición, la rampa media está llena de endolinfa, el cual contiene una 
elevada concentración de K+ y una baja concentración de Na+ exactamente al revés que 
la perilinfa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
 
2.7.2 El Órgano de Corti. 
 
Es el órgano receptor que genera impulsos nerviosos en respuesta a la vibración de la 
membrana basilar. Se encuentra apoyado sobre la membrana basilar acompañando el 
movimiento de la misma. Los receptores sensoriales del órgano de Corti son dos tipos de 
células ciliadas: 
 
1. Las células ciliadas externas 
2. Las células ciliadas internas 
 
La base y los lados de ambas células hacen sinapsis con las terminaciones nerviosas de la 
rama auditiva del nervio vestibulococlear (8vo par craneal). Las fibras nerviosas de estas 
terminaciones se dirigen al ganglio espiral de Corti, sus axones conforman al nervio 
auditivo y a través de éste la información llega a los diferentes niveles del Sistema Nervioso 
Central. 
 
Las células ciliadas poseen en su extremo apical cilios de muy pequeño calibre, llamados 
estereocilios. Estos estereocilios están introducidos dentro de la membrana tectoria de la 
rampa media. Cuando la membrana basilar vibra se produce un movimiento hacia uno u 
otro lado de la membrana tectoria lo que provoca la inclinación de los cilios. Cuando los 
cilios se inclinan hacia el lado de los más largos, se produce la apertura de canales de 
cationes, entrando principalmente K+ y en menor medida Ca++ y se produce la 
despolarización de la célula. Cuando los cilios se doblan en sentido contrario, se 
hiperpolarizan por lo que generan un potencial de receptor alternante en la célula ciliada. 
Este a su vez, estimulalas terminaciones nerviosas cocleares que hacen sinapsis con la base 
de las células ciliadas. Se cree que un neurotransmisor de acción rápida es liberado por las 
células ciliadas en estas sinapsis durante la despolarización. Es posible que la sustancia 
transmisora sea el glutamato, pero no está totalmente comprobado. 
 
 
 
17 
 
 
 
Estructuras de la cóclea (sección transversal) 1. células ciliadas internas / 2.células ciliadas externas / células interdentales / 4.células 
del surco interno / 5.células del pilar interno / 6.células del pilar externo / 7.células de Deiters / 8.células de Hensen / 9.células de 
Claudius/ 10.ligamento espiral /11.limbo espiral /12.estría vascular /13.ganglio espiral /14.nervio auditivo /15.membrana de 
Reissner /16.membrana tectorial /17.membrana basilar /18.células del surco externo /19.prominencia espiral /20.lámina espiral ósea 
/21.lámina reticular /22. entre IDC y TM /23.escala vestibular /24.escala media /25.escala timpánica 
 
 
2.7.3 Transmisión del sonido hacia el SNC 
 
Las fibras nerviosas que parten del ganglio espiral de Corti llegan a los núcleos 
cocleares ventral y dorsal (en la parte superior del bulbo raquídeo). En este punto, todas 
las fibras hacen sinapsis y las neuronas de segundo orden pasan principalmente hacia el 
lado opuesto del tronco encefálico para terminar en el núcleo olivar superior, mientras 
que algunas fibras continúan ipsilateralmente y terminan en el núcleo olivar superior del 
mismo lado. La vía continúa y asciende por el lemnisco lateral y algunas fibras de 
segundo orden terminan en el núcleo del lemnisco lateral. Muchas pasan de largo y 
continúan hacia el colículo inferior, donde terminan casi todas. A partir de aquí la vía 
pasa al núcleo geniculado medial en el tálamo donde todas las fibras realizan sinapsis 
nuevamente. Finalmente, la vía continúa a través de las radiaciones auditivas hacia la 
corteza auditiva localizada en la circunvolución superior del lóbulo temporal. 
 
De la vía auditiva parten también algunas fibras colaterales que parten del haz auditivo 
y van al sistema reticular activante del tronco encefálico y descienden hacia la médula 
espinal para activar todo el sistema nervioso en respuesta a sonidos muy fuertes. Otras 
colaterales van al vermis del cerebelo que se activa también instantáneamente frente a 
un ruido repentino. 
 
 
18 
 
 
 
 
 
2.7.4 Corteza auditiva 
 
La corteza auditiva se encuentra localizada en el lóbulo temporal específicamente en el 
plano supertemporal de la circunvolución superior del lóbulo temporal. La corteza auditiva 
está dividida en dos áreas: 
 
1. La corteza auditiva primaria 
2. La corteza de asociación auditiva 
 
La corteza auditiva primaria es excitada directamente por proyecciones provenientes desde 
el cuerpo geniculado medial, mientras que las áreas de asociación auditivas son excitadas 
secundariamente por impulsos procedentes de la corteza auditiva primaria así como también 
desde las áreas de asociación talámicas adyacentes al cuerpo geniculado medial. 
 
 
19 
 
 
2.7.5 Respuestas de las células ciliadas 
El análisis estructural fino de la cóclea ha permitido distinguir varios tipos celulares 
diferentes, pero aún son muy inciertos los papeles funcionales de cada célula. Las 
células adyacentes a los receptores están especializadas en el soporte mecánico y 
metabólico. La membrana basilar es fibrosa y contiene 30 000 fibras basilares, las que 
se extienden desde el modiolo hasta su pared externa. Son estructuras elásticas ancladas 
por su extremo basal en el modiolo, pero no están sujetas por sus extremos distales, que 
se hayan insertados en la membrana basilar. Como las fibras son rígidas y libres por un 
extremo, pueden vibrar como las lengüetas de una armónica. La longitud de las fibras 
basales va aumentando a medida que se avanza desde la base al vértice de la cóclea. El 
diámetro disminuye desde la base hasta el helicotrema, de modo que la rigidez global 
disminuye más de 100 veces. Las fibras cortas y rígidas de la base vibran a frecuencias 
altas; y las largas y flexibles del ápex vibran a frecuencias bajas. 
En el órgano de Corti, se pueden distinguir dos tipos de células ciliares: internas y 
externas. Existen alrededor de 3 500 células ciliares internas y unas 20 000 células 
ciliadas externas. Ambos tipos de células presentan conexiones o sinapsis con las fibras 
nerviosas aferentes y eferentes, las cuales conforman el nervio auditivo. Sin embargo, la 
distribución de las fibras es muy desigual: más de 90% de las fibras aferentes inervan a 
las células ciliares internas, mientras que la mayoría de las 500 fibras eferentes inervan 
a las células ciliares externas. 
La medición de las respuestas de las células ciliadas fue uno de los más importantes 
hitos en el progreso de la fisiología coclear. Las células ciliadas internas en la cóclea de 
mamíferos fueron registradas por primera vez por Russell y Sellick (1978). Puesto que 
la gran mayoría de las fibras nerviosas auditivas aferentes hace su contacto sináptico 
con las células ciliadas internas se presumió que el trabajo de estas células era indicar al 
sistema nervioso central los movimientos de la partición coclear. La investigación 
mencionada permitió por primera vez que se pudiese formular una relación entre la 
onda viajera mecánica y la respuesta de las fibras nerviosas. 
Las células ciliadas externas son mucho más difíciles de registrar y su papel, 
posiblemente como amplificadoras de la onda viajera mecánica, todavía no está 
totalmente esclarecido. 
1. CÉLULAS CILIADAS INTERNAS (CCIs) 
Son las células sensoriales más importantes para el sentido de la audición, porque 
representan el enlace entre el órgano de audición y el nervio de audición en el cerebro. 
Las células ciliadas internas transforman la energía proveniente de las vibraciones del 
líquido del oído interno en energía eléctrica. Esta energía es transportada al cerebro por 
el octavo nervio cerebral. 
 
 
20 
 
 
Los sonidos que llegan al oído hacen que vibre la membrana basilar, las distintas 
frecuencias de la señal sonora hacen que vibren distintas zonas de la membrana basilar. 
Por ejemplo, las frecuencias alrededor de 1.000 Hz activan las células ciliadas internas 
situadas en la vuelta central del caracol. Una vez que se activan las células sensoriales, 
éstas envían sus observaciones al cerebro mediante impulsos nerviosos. Gracias a estos 
impulsos, el cerebro identifica el impulso como un sonido a una frecuencia dada y con 
un volumen dado. Esto significa que las células ciliadas internas transforman un "sonido 
físico" a un "sonido eléctrico", lo cual hace que sea posible para el cerebro percibirlo. 
En 1978 se registraron potenciales de reposo intracelulares de las células ciliadas 
internas en la cóclea de mamíferos con un resultado de -45mV el cual es más positivo 
que la mayoría de los de las células del sistema nervioso los cuales están alrededor de 
-70mV. La evidencia sugiere que los cambios positivos de potencial son causados por 
apertura de los canales iónicos de los estereocilios permitiendo el ingreso de iones K+ y 
produciendo una depolarización. La depolarización conduce a una liberación de un 
transmisor en la base de la célula y a la producción de potenciales de acción en las 
fibras nerviosas que hacen contacto con la célula. 
Las respuestas de las células ciliadas internas siguen estrechamente a las respuestas 
mecánicas de la membrana basilar tanto en las curvas de sintonía como en las funciones 
de intensidad. 
 2. CÉLULAS CILIADAS EXTERNAS (CCEs) 
Las células ciliadas externas están estrechamente rodeadas por todos lados por células 
de soporte. Igual que las células ciliadas internas, estas células pueden mostrar 
 respuestas de voltaje, sin embargo, estos voltajes son de un tamaño entre la mitad y un 
tercio de los voltajes de las células ciliadas internas.Las respuestas de la célula ciliada externa siguen muy estrechamente las respuestas 
mecánicas de la membrana basilar, tal como lo hacen las células ciliadas internas. La 
frecuencia característica es muy similar a la de la célula ciliada interna adyacente. En 
las funciones de intensidad se observa también una gran semejanza, aunque se satura 
más abruptamente. Las células ciliadas externas funcionan del mismo modo que la 
dirección asistida de un automóvil, es decir que las vibraciones causadas por sonidos 
débiles son amplificadas mecánicamente, lo cual estimula las células ciliadas internas. 
Los ruidos fuertes, como por ejemplo al dispararse un rifle o el ruido en una fábrica 
podrían dañar fácilmente las células ciliadas externas. 
 
21 
 
 
El descubrimiento de la respuesta activa de las células ciliadas externas ha 
revolucionado el entendimiento de la mecánica coclear y el proceso de transducción. 
Las células ciliadas externas están interconectadas entre sí por la citoarquitectura del 
órgano de Corti; de este modo, si varias células se mueven en sincronía la respuesta 
mecánica de éstas puede sumarse. La medición de la fuerza generada por las células 
ciliadas externas indica que la activación de grandes números de células coordinadas 
puede cambiar la respuesta mecánica de la cóclea. La resistencia de la membrana de las 
células ciliadas externas es mayor que el potencial extracelular, para tener la influencia 
necesaria en las células ciliadas internas. Esta línea de razonamientos sugiere que las 
células ciliadas externas influyen de manera mecánica en las respuestas de las células 
ciliadas internas. 
Las células ciliadas externas están envueltas en episodios micromecánicos, que 
proporcionan alta sensibilidad y selectividad de frecuencias a la cóclea. El 
descubrimiento de que las células ciliadas externas pueden cambiar su longitud en 
respuesta a un estímulo eléctrico influyó en el estudio de la fisiología coclear. La 
motilidad es dependiente del voltaje transmembrana y, así, la hiperpolarización alarga y 
la despolarización acorta la célula cilíndrica. Se desconoce el mecanismo que modifica 
la forma de las células con las frecuencias acústicas; sin embargo, las indicaciones 
actuales son que la fuerza del mecanismo generador reside en las partículas 
intramembranosas, de esta forma el voltaje transmembrana controla la longitud de las 
células ciliadas externas. 
Los canales iónicos para potasio desempeñan un papel importante en la respuesta al 
sonido. Cuando la vía eferente se activa, ésta provoca la liberación de acetilcolina en las 
células ciliadas externas. La acción de la acetilcolina es abrir los canales de potasio y 
provocar hiperpolarización de la membrana celular. Las células sensitivas convierten los 
estímulos mecánicos en potenciales clasificados para modular los neurotransmisores. La 
liberación de éstos depende de los canales de calcio, con la realización de la sinapsis y, 
en consecuencia, de la liberación de vesículas sinápticas. En la cóclea el glutamato es el 
principal neurotransmisor que actúa entre las células ciliadas internas y las neuronas 
auditivas aferentes de primer orden. Cualquier disfunción de la actividad de transporte 
del glutamato puede agravar el daño a la cóclea. 
El producto final del proceso de transducción se trasmite al tallo cerebral, como un 
patrón de descarga de las fibras del nervio auditivo. Los patrones de inervación de los 
dos tipos de células ciliadas son diferentes, y la mayor parte de la información 
trasmitida al cerebro se origina a partir de las células ciliadas internas, y no de las 
externas. 
En realidad, el sistema nervioso central modula la función de las células ciliadas 
externas e internas a través de fibras aferentes mediales y laterales. Las células ciliadas 
externas son vistas como un amplificador coclear. Por cada entrada de frecuencia de 
sonido, un grupo de aproximadamente 300 células ciliadas externas amplifica la 
vibración de la membrana basilar. Este proceso se denomina amplificación coclear. Esta 
interpretación es consistente con la pérdida del umbral sensitivo y con la sintonización 
que se observa cuando se pierden las células ciliadas externas. Las células ciliadas 
internas son los transductores de la cóclea, responsables de convertir los patrones de 
vibración en la membrana basilar dentro del potencial de acción al nervio auditivo. 
22 
 
 
2.7.6 Haz Olivococlear 
La vía auditiva eferente fue descrita por primera vez por Rasmussen, en su publicación 
de 1946 “El pedúnculo olivar y otras fibras de proyección del complejo olivar 
superior” , donde logró identificar el Haz Olivo-Coclear Cruzado, fibras que inician en 
la zona medial del complejo olivar superior y que cruzan a nivel del piso del IV 
ventrículo, hacia la cóclea contralateral. Luego Rasmussen describió el Haz Olivo-
Coclear no Cruzado, como un grupo de fibras amielínicas de pequeño diámetro, que no 
cruzan la línea media e inervan la cóclea ipsilateral. 
 
Posteriormente, Warr ahondó en el origen y la distribución de los haces Olivo-Cocleares 
Cruzados y no Cruzados, anteriormente descritos por Rasmussen. Como resultado de 
éstos y posteriores estudios surgió una nueva clasificación, por ello actualmente la vía 
auditiva eferente se divide en dos manojos de fibras: la rama lateral y la rama medial. 
La rama lateral, o Haz Olivo-Coclear Lateral (OCL), se compone de fibras 
amielinizadas originadas en un grupo de neuronas pequeñas ubicadas en el complejo 
olivar lateral, que hacen sinapsis con las dendritas de las neuronas aferentes, cerca de las 
CCI de la cóclea ipsilateral. La rama medial, o Sistema Olivo-Coclear Medial (OCM), 
consiste en fibras mielinizadas provenientes de neuronas de gran tamaño ubicadas en el 
complejo olivar medial que hacen sinapsis con los cuerpos celulares de las CCE de la 
cóclea contralateral principalmente. 
 
Se describen dos propuestas respecto a los componentes de la vía auditiva eferente, una 
postula la existencia de un sistema de tres circuitos interrelacionados: a) corteza-tálamo-
mesencéfalo, b) mesencéfalo-complejo olivar superior-núcleo coclear y c) complejo 
olivar superior-núcleo coclear-cóclea. Otra propuesta apoya la premisa que existe una 
vía continua que se retroalimenta en todos sus niveles. No existe consenso absoluto aún 
respecto de la conformación de la Vía Eferente, incluso se cree que las dos teorías 
pueden ser complementarias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sistema olivococlear. El haz olivococlear 
medial (OCM) cruza a la cóclea 
contralateral, pasando por el piso del IV 
ventrículo. Inerva directamente a las 
células ciliadas externas (CCE) a través de 
una sinapsis colinérgica. El haz 
olivococlear lateral (OCL) inerva a las 
aferentes primarias del nervio auditivo 
cerca de la sinapsis con la célula ciliada 
interna. (Figura modificada de Eybalin). 
 
23 
 
 
Se ha encontrado evidencia para afirmar que la Vía Eferente se inicia principalmente en 
la corteza auditiva primaria, capa V y VI, enviando fibras ipsilaterales hacia el colículo 
inferior, núcleo geniculado medial, núcleo coclear y complejo olivar superior. Desde el 
núcleo geniculado medial no se ha descrito la conexión hacia otras zonas del sistema 
nervioso, lo que sugiere que integraría un circuito cerrado con la corteza. Por otro lado, 
se sugiere que desde la corteza las fibras llegan al colículo inferior específicamente a 
sus regiones laterales, dorsales y también centrales, las cuales tienen conexiones con el 
complejo olivar superior ipsilateral y también con regiones que exceden el núcleo 
central exclusivamente auditivo. Además, se describe otro circuito central Eferente 
Auditivo, el cual se proyecta al colículo inferior, núcleos talámicos no auditivos, el 
cuerpo estriado y la región latero-dorsal pontina. 
Las fibras del Sistema Olivo-Coclear son los objetivos finales de varios buclesde 
retroalimentación, tanto de la periferia como de los centros superiores de 
procesamiento. El colículo inferior es una estructura importante dentro de la vía auditiva 
eferente, este núcleo posee diversas conexiones con la corteza, lo que le confiere una 
alta capacidad de realizar un procesamiento en paralelo de la información de tipo 
auditiva. Desde el colículo inferior descienden conexiones hacia la oliva superior y el 
núcleo coclear. 
 
 
2.7.6.1 Haz Olivo Coclear Medial 
En 1956, Galambos demostró la capacidad del Haz Olivo-Coclear Medial para 
disminuir la amplitud o abolir al potencial de acción compuesto del nervio auditivo, al 
estimular eléctricamente las fibras olivo-cocleares del piso del IV ventrículo, en 
consecuencia, este haz de fibras eferentes produce una disminución de la amplitud de 
dicho potencial, que además es proporcional a la intensidad de la estimulación eléctrica 
y la intensidad del sonido. 
 
Estudios han comprobado que el Haz Olivo-Coclear Medial, mediante este proceso, es 
capaz de disminuir la respuesta N1 del potencial de acción del nervio auditivo, tanto ipsi 
como contralateralmente. En estudios posteriores se comprobó que la estimulación 
eléctrica de estas fibras olivo-cocleares corresponden a un proceso inhibitorio y 
producen, además, un aumento de la amplitud del potencial microfónico coclear. Al 
estimular eléctricamente el piso del IV ventrículo es más probable que se activen las 
fibras del Haz Olivo-Coclear Medial que las del Lateral, ya que las fibras Laterales son 
amielínicas y de diámetro pequeño, por ello son más difíciles de estimular por pulsos 
eléctricos. 
 
Estudios más recientes han demostrado que la estimulación eléctrica del Haz Olivo-
Coclear Medial produce una pérdida de sensibilidad y agudeza de sintonización en la 
respuesta mecánica coclear. Estimulando eléctricamente el colículo inferior en cobayos, 
se observa en la cóclea contralateral al colículo inferior estimulado, una disminución del 
potencial de acción compuesto, equivalente a 3 dB-6 dB y un aumento del potencial 
microfónico coclear. La modificación del estado mecánico de la cóclea es la capacidad 
de la CCE de alterar su longitud, a través de la proteína prestina, generando a su vez 
cambios de posición en los cilios de las CCE, los cuales influyen en la mecánica 
coclear, interviniendo de este modo directamente en la transducción de la señal acústica 
en la CCI. 24 
 
 
Este mecanismo de cambio de la sensibilidad coclear, que se provoca principalmente a 
bajas intensidades, se conoce con el nombre de “amplificador coclear” y se cree que el 
Haz Olivo-Coclear Medial tiene implicancias en él. 
 
Algunos experimentos apuntan a la creencia que el Haz Olivo-Coclear Medial tendría 
otra relevante función dentro del Sistema Auditivo, las emisiones otoacústicas. Además 
se postula que la producción de este fenómeno se debe también a la motilidad autónoma 
que poseen los cilios de las CCE. Se cree que ambas teorías pueden ser 
complementarias. 
 
 
2.7.6.2 Haz Olivo Coclear Lateral 
El estudio experimental del Haz Olivo-Coclear Lateral ha sido más esquivo, debido a 
que sus fibras son amielínicas, muy finas, difíciles de manipular eléctricamente y de 
registrar su actividad. Se han realizado estimulaciones en el Haz Olivo-Coclear Lateral 
con los neurotransmisores acetilcolina y sustancias GABA-érgicas, donde las primeras 
tendrían un efecto estimulador sobre la vía aferente, en cambio las segundas tendrían el 
efecto contrario. 
 
 
2.7.6.3 Funciones de la Vía Eferente 
 
Los resultados obtenidos al estudiar experimentalmente la Vía Auditiva Eferente 
sugieren, en primer lugar, que el grueso de las funciones de sus neuronas es servir como 
efectoras de este sistema de retroalimentación de arriba hacia abajo. Este complejo 
sistema modula la sensibilidad auditiva a distintos niveles neurales, incluso a nivel 
coclear y sus principales haces son el Haz Olivo-Coclear Medial y Lateral. 
Las posibles funciones específicas que se conocen en la actualidad sobre el Sistema 
Auditivo Eferente estarían dadas casi exclusivamente por el Haz Olivo-Coclear Medial, 
ya que la escasa información que se ha obtenido acerca del Haz Olivo-Coclear Lateral 
hace muy difícil especular acerca de su función. 
 
Se sugiere que las neuronas de la Vía Auditiva Eferente, a través de los distintos 
circuitos, regulan varios aspectos del procesamiento auditivo, incluyendo: 
 
 Regulación del estado dinámico de la cóclea, a través del amplificador 
coclear 
 Detección de las señales auditivas pertinentes. 
 Atención selectiva o control de la sensibilidad de la cóclea, de acuerdo al 
estado de atención del sujeto. 
 Eliminación de los sonidos internos. 
 Protección contra el trauma acústico. 
 Reducción del efecto de enmascaramiento producido por ruido u otros 
tonos. 
25 
 
 
 Modulación de las aferencias auditivas durante el ciclo sueño-vigilia. 
 Modulación de las señales asociadas con la localización de los sonidos en 
el espacio, a través de ajustar las señales aferentes de las dos orejas para permitir 
que el procesador central mantenga una precisión en la localización del sonido 
durante los cambios en la sensibilidad auditiva. 
 
La vía auditiva eferente es el puente y mediador con el que el sistema nervioso recibe 
las señales acústicas, ejerce sus acciones sobre la entrada auditiva y modifica el 
procesamiento a distintos niveles, es decir, provee el nexo para establecer relaciones 
adecuadas o necesarias entre el sistema auditivo y el sistema nervioso central en 
general. 
 
2.8 Emisiones otoacústicas 
Descubiertas por Dr. David T. Kemp del Instituto de Laringología y Otología de 
Londres, Inglaterra (ILO en 1978), quien basó sus estudios en los reportados por Gold 
en 1948: reconoció que la teoría de la onda viajera de Békésy no podía explicar la alta 
sensibilidad y precisión de la cóclea, y propuso que la cóclea posee un proceso de 
traducción reversible de energía mecánica a eléctrica. Goldstein, en 1967, sugirió que la 
cóclea puede funcionar como un amplificador a bajos niveles de estimulación y, 
además, que tiene un comportamiento no lineal. Esta idea la apoyaban Rhode, en 1978, 
y Le Page y Johntone, en 1980. Posteriormente Zwicker, en 1979, introdujo la idea de 
que las células pilosas externas incrementaban la sensibilidad de las células internas 
mediante procesos mecánicos, electromecánicos y/o bioquímicos (Gummer y Preyer, 
1997). Adicionalmente surgieron evidencias anatómicas y fisiológicas respecto a que las 
estructuras del órgano de Corti eran capaces de efectuar oscilaciones espontáneas por la 
presencia de actina en los estereocilios, y por la actividad del sistema olivococlear 
(Brownell, Bader, Bertrand y Ribaupierre, 1985. 
 
Kemp investigaba las características micromecánicas activadas en la cóclea. Ésta emite 
sonidos que son transmitidos al conducto auditivo externo, donde se pueden registrar y 
grabar (ecos cocleares o otoemisiones acústicas). En 1978, Kemp registró las primeras 
emisiones otoacústicas (EO). 
 
Las emisiones otoacústicas son sonidos de baja intensidad que se producen en el oído 
espontáneamente, como señales de tonos de banda estrecha durante o después de la 
estimulación acústica. El origen de estos fenómenos sonoros está en estudio pero se 
supone que se deben a subproductos de una actividad coclear no lineal, producida en las 
células ciliadas externas. Se ha propuesto que las vibraciones cocleares viajan hacia la 
base de la cóclea y después a la cadena osicular en el oído medio, desplazando la 
membrana timpánica. Se han identificado dos clases de ecos u otoemisiones: las 
espontáneas y las provocadas, que incluyen a las transitorias y a las de producto de 
distorsión. 
 
26 
 
 
 
 
 
Forma de registro de emisiones otoacústicas 
 
 
 
2.8.1 Emisiones otoacústicas espontáneasSon señales acústicas en forma de tonos con una baja intensidad, de origen coclear, que 
pueden medirse en el conducto auditivo externo sin la necesidad de algún estímulo. Su 
presencia sugiere que la sensibilidad auditiva es normal en las inmediaciones de la 
frecuencia de la emisión. No pueden registrarse en oídos con pérdidas auditivas 
mayores de 25 ó 30 dB. Su máxima aplicación es la posibilidad de evaluar el sistema 
auditivo sensorial de una forma rápida y eficiente, aun en neonatos. 
 
 
Para su registro 
 
Como deben transmitirse por el oído medio, se recomienda una otoscopia previa y una 
prueba timpanométrica (Margolis y Trine, 1997). Se pueden registrar por medio de un 
micrófono pequeño que se acople en forma adecuada al conducto auditivo externo. 
27 
 
 
El sonido recogido en el canal auditivo es preamplificado y filtrado para eliminar 
diferentes sonidos fisiológicos con bandas por debajo de 300 a 5.000 Hz. La señal se 
envía a un analizador de frecuencias, se recogen varias muestras y se promedian para 
eliminar el ruido aleatorio. La existencia de un pico reproducible de al menos 3 dB 
sobre el nivel del ruido de fondo, se considera como un criterio normativo para 
determinar su presencia (Bright, 1997). 
 
 
Propiedades 
 
La mayoría de las otoemisiones se presentan dentro de las frecuencias de 1.000 a 2.000 
Hz. En recién nacidos y lactantes tienen frecuencias e intervalos más altos de 3.000 a 
4.000 Hz. Son estables temporalmente, pero estudios recientes muestran cambios 
circadianos y mensuales. La prevalencia de Emisiones Otoacústicas Espontáneas (EOE) 
en la población con audición normal se estima en un 72%, incluyendo a los neonatos 
(Bilger y otros, 1990). 
 
 
Utilidad clínica 
 
En los recién nacidos, el buen desarrollo funcional de la audición que se registra en el 
tercer trimestre de la gestación hace que las EOE puedan registrarse desde la semana 30 
de edad gestacional; después, el sistema auditivo continúa madurando, y las propiedades 
de electromotilidad de las células ciliadas externas contribuyen a la selectividad de 
frecuencias y a la génesis de las otoemisiones. Como sucede en los adultos, hay mayor 
presencia de ellas en el oído derecho que en el izquierdo y con amplitudes mayores en 
las mujeres. Son vulnerables a agresores cocleares, como los ototóxicos (Mc Fadden y 
Plttsmier, 1984), y al ruido (Norton y otros, 1989). 
 
 
 
2.8.2 Emisiones otoacústicas provocadas transitorias (EOPT) 
 
Cuando se administra un sonido de tipo click para estimular una otoemisión acústica se 
obtiene una respuesta de varios componentes, en un tiempo de alrededor de 20 mseg, 
que es llamada transitoria. Se origina en la cóclea por un aumento no lineal del 
movimiento de las células ciliadas externas que sigue a la estimulación externa. A una 
intensidad cercana al umbral conductual, la respuesta tiene características similares al 
estímulo, y al aumentar 20 a 30 dB crece en amplitud hasta intensidades medias (60–70 
dB). Estos cambios son compatibles con la hipótesis del amplificador coclear que opera 
a intensidades bajas y que se satura a intensidades medias. 
 
 
Para su registro 
 
Debe realizarse otoscopia previa y timpanometría. Se registran y administran por medio 
de un micrófono y una bocina miniaturizados, que se colocan en un adaptador que sella 
completamente el conducto auditivo externo. El estímulo utilizado es un click con 
duración de 80 mseg, y la intensidad es de 70 dB (HL nivel de audición) ó 45 dB 
supraumbral tonal audiométrico. 28 
 
 
Pueden usarse también tonos de salvas (tone burst), en lugar de clicks, como estímulo 
para la prueba. La respuesta promediada y analizada espectralmente se presenta como 
una serie de ondas (componentes no lineales) dentro de una ventana de 20 mseg. En un 
panel aparte se muestra el nivel de la respuesta de las escalas A y B, y en otra un 
histograma del espectro de la respuesta. Otro histograma muestra el nivel de ruido 
detectado por el micrófono. 
 
 
Hallazgos 
 
Los recién nacidos a término tienen respuestas de amplitud mayores en 10 o más 
decibeles que las de los adultos, pero a la vez presentan niveles mayores de ruido de 
fondo con un promedio de 37 dB, especialmente en las zonas de frecuencias bajas 
relacionadas con ruidos de respiración, deglución o succión, y esto dificulta la detección 
de las respuestas a intensidades menores. En los adultos se ha reportado que las 
otoemisiones acústicas provocadas transitorias (EOPT) están presentes en todos los 
oídos de sujetos con audición de 25 dB o más, entre las frecuencias de 500 a 6.000 Hz, 
con una amplitud total de A + B de 7.02 a 9.7 dB. El nivel de ruido en adultos es de 
32.3dB. Las amplitudes en mujeres adultas son mayores. Sujetos adultos mayores tienen 
amplitudes menores. 
 
 
Utilidad clínica 
La respuesta depende fundamentalmente del estado del oído durante la prueba y del 
ruido de fondo. La ausencia de respuesta es sugestiva de pérdida auditiva. Se han 
utilizado en programas de rastreo o tamizaje de hipoacusia neonatal con el criterio de 
que las EOPT con reproducibilidad mayor del 50% son indicativas de audición en 30 
dB o más (Kemp y Ryan, 1991). En adultos se utilizan para estudiar la posibilidad de 
hipoacusia sensorioneural, para el diagnóstico diferencial de patología retrococlear y 
presbiacusia (Bonfils y otros, 1988). 
29 
 
 
Registro de emisiones otoacústicas provocadas transitorias 
 
 
 
29 
 
 
 
2.8.3 Emisiones otoacústicas provocadas por producto de distorsión (EOPD) 
 
Son sonidos de baja intensidad que se producen durante el proceso normal de audición. 
Se generan como respuesta de intermodulación a la administración de dos tonos de igual 
intensidad y estímulo. Se originan en la cóclea como un sonido diferente a partir de los 
estímulos administrados. Por convención internacional, los tonos se diferencian en su 
frecuencia e intensidad como f1–L1 y f2–L2, siendo f1 el tono menor (Lonsbury - 
Martin, 1997). Se piensa que se originan dentro de la cóclea como movimientos activos 
asociados de las células ciliadas externas ante sonidos de baja intensidad, utilizando 
energía metabólica que incrementa el movimiento inducido por los sonidos en la 
membrana basilar, cerca del lugar de la frecuencia característica (Kemp, 1979). 
 
 
Para su registro 
 
Como en los casos anteriores, se tienen en cuenta las medidas de viabilidad del oído 
externo y el oído medio y un equipo computarizado. La respuesta se presenta como una 
función del estímulo de tono primario y de la intensidad, y se muestra como la media 
geométrica del producto de distorsión. Se considera que está presente si el producto de 
distorsión excede el nivel de ruido de fondo al menos en 3 dB. La amplitud depende de 
los parámetros del estímulo. Al incrementar la intensidad de los tonos de estimulación, 
las EOPD crecen a una tasa de 1 dB por decibel aumentado hasta su saturación a 
intensidades medias. También se puede aumentar su amplitud si se reduce el nivel de L2 
por debajo de L1. Tienen buena reproducibilidad en pruebas de evaluación / re-
evaluación. 
 
La medición de emisiones otoacústicas es un método confiable y preciso para estimar la 
función del órgano periférico de la audición. Permiten explorar de manera objetiva y no 
invasiva la mecánica codear, además brindan información de especificidad en 
frecuencia. Así mismo permiten realizar una prueba rápida, económica, y no invasiva de 
la función codear. 
 
30 
 
 
 
Hallazgos 
 
Las EOPD están presentes en todos los oídos con umbrales de audición por debajo de 
25 dB. La amplitud media de las EOPD, estudiadas en pasos de 1.2 K Hz, tienen un 
pico de 12.9, más o menos 5.4 dB, y las mujeres suelen tener mayores amplitudes y 
decrecen a edades mayores, especialmente en frecuencias altas. El coeficiente de 
correlación con la audiometría es bajo

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