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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL ENAMORAMIENTO Y DUELO TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PRESENTA: ANDREA ARANTZA SÁNCHEZ ESCOBEDO DIRECTOR DE TESIS: MTRO. SOTERO MORENO CAMACHO REVISOR: LIC. AÍDA ARACELI MENDOZA IBARROLA SINODALES: MTRA. LAURA ANGELA SOMARRIBA ROCHA LIC. MARÍA DEL ROCÍO MALDONADO GÓMEZ DRA. MARÍA DEL ROCÍO AVENDAÑO SANDOVAL MÉXICO, D.F. 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS A mis padres María de Lourdes y José Valentín por su gran apoyo y dedicación hacia mí ya que sin ellos no hubiera sido posible llegar a esta meta tan importante en mi vida tanto personal como profesionalmente, los amo. A mis hermanas Nadia y Heda por ser parte de mi vida y mis sueños, las cuales están incondicionalmente para mí. A mi familia por siempre estar a mi lado apoyándome de manera incondicional, a mis tíos Mercedes y Jesús, Zarique y Rolando, Magdalena y Miguel, Verónica y Raúl, María y Olgalidia; también a mis primos los cuales han sido un motor importante en mi vida: Armando, Leticia, Mónica, Emiliano, Ezequiel, Leonardo, Socorro y Yadira A mis 4 ángeles, mis abuelitos Juana, Ramón, Gudelia y Federico sé que en estos momentos estarían muy orgullosos de mi por lo que he logrado y por la persona en la que me he convertido. La UNAM mi segundo hogar a la cual estoy infinitamente agradecida por todas las oportunidades que me ha brindado, los conocimientos y habilidades que he desarrollado hasta ahora, por las personas tan valiosas que me dio la oportunidad de conocer entre profesores y amigos los cuales siempre formaran parte de mi vida. Al Mtro. Sotero Moreno Camacho por su gran apoyo en este trabajo y por estar conmigo al final de mi licenciatura; al igual que mi revisora la profesora Araceli por su 3 compromiso y dedicación. A la Dra. Rocío Avendaño por sus observaciones, consejos y anécdotas las cuales me tranquilizaron; a la Mtra. Laura Somarriba por sus pertinentes correcciones para que mi trabajo fuera mejor. A la Lic. María de la Luz Cruz Rivas por sus grandes enseñanzas dentro de mi servicio social, que además llego a convertirse en una amiga en la cual puedo confiar. Al Lic. Marco Antonio Cuevas Báez por darme la oportunidad de desempeñarme en un área nueva para mí la cual me dejo grandes aprendizajes en mi vida académica y profesional. A la Lic. Irma Russek Díaz por su interés en mi desenvolvimiento profesional y por creer en mí. A mis grandes amigas que siempre están de manera incondicional y las cuales han recorrido conmigo este camino a las cuales agradezco su dedicación y cariño hacia mí: Viviana mi primer y gran amiga del CCH la cual ha sido un pilar importante tanto en mi vida escolar como personal. A Lucerito gracias por seguir siendo mi amiga y apoyarme en cada paso que doy. A Erika por tu gran cariño, preocupación y dedicación hacia mí. A Nancy García por todas las experiencias durante el CCH las cuales nos hicieron divertirnos y crecer amiga. A Ara por soportarme ya tantos años y seguir a mi lado. 4 A Ariadna aunque las escuelas nos separaron, siempre seremos amigas. A Emir por estar a mi lado más de la mitad de la carrera, gracias por tu apoyo y por haberme hecho crecer, siempre serás parte de mi vida. A mis colegas Andreita, Clau, Edith, Nathali, Ady, Vania (baby), Tania y Dany por compartir las mismas preocupaciones, presiones pero sobre todo porque nos apasiona la misma carrera, siempre serán parte de mi vida gracias por estar dentro de ella. A dos amigas que me adoptaron como parte de su familia Karina y Lluvia Zepeda gracias por su apoyo y cariño saben que es reciproco y que esto no cambiará. A Rubí Jacobo, Karen Meza y Yessica Ochoa por su gran amistad y cariño que siempre me han brindado. Gracias a todos porque sin ustedes simplemente yo no existiría, ya que me han formado, con todas sus enseñanzas, cariño, amistad, comprensión, regaños y sobre todo la atención a mi persona. 5 ÍNDICE RESUMEN 6 INTRODUCCIÓN 7 CAPÍTULO 1 – EL ENAMORAMIENTO 8 1.1 Teoría social 8 1.2 Teoría psicológica 18 1.2.1 Comienzo del enamoramiento 22 1.2.2 Diferencia entre amor y enamoramiento 27 1.3 Teoría biológica 31 1.3.1 Proceso bioquímico 31 1.3.2 Sustancias implicadas en el enamoramiento 39 1.3.3 Desenamoramiento 44 CAPÍTULO 2 – EL DUELO. 45 2.1 Antecedentes 45 2.2 Etapas del duelo de acuerdo a diferentes teóricos 46 2.2.1 Schneider 47 2.2.2 Worden 49 2.2.3 Bowlby 51 2.2.4 Kübler-Ross 54 2.3 Tipos de duelo 56 2.4 Manifestaciones del duelo 57 2.4.1 Duelo complicado 58 6 2.5 Elaboración del duelo ante la ruptura amorosa 64 2.6 Redes de apoyo 67 2.6.1 Tipos de redes 67 2.6.2 Beneficios del apoyo social 69 CAPÍTULO 3 –MÉTODO EN EL ESTUDIO SOBRE EL ENAMORAMIENTO Y EL DUELO TRAS LA RUPTURA AMOROSA. 70 3.1 OBJETIVOS 71 3.1.1 Objetivo general 71 3.1.2 Objetivos específicos 71 3.2 Indicadores 71 3.3 Pregunta de investigación 71 3.4 Tipo de estudio 71 3.5 Procedimiento 72 3.6 Estrategias de análisis 74 3.7 Análisis Bibliográfico (resultados) 74 CONCLUSIONES 81 REFERENCIAS BIBLIOHEMEROGRÁFICAS 84 7 RESUMEN La presente investigación aborda la temática del proceso del enamoramiento desde diversas perspectivas en las que ha sido estudiado. Posteriormente se centra en el proceso de duelo, sus características, manifestaciones y elaboración. Para finalmente abordar estas dos temáticas y entender cómo se dan estos dos procesos de manera conjunta. Se partió de una revisión documental sobre el enamoramiento y duelo; el análisis se realizó desde el punto de vista psicológico, sin dejar de lado otros ejes como lo biológico y social los cuales son vitales para ser abordados ya que esto nos permitió una visión más profunda acerca de estos temas. Con esta investigación se busca aportar una revisión que englobe los temas de enamoramiento y duelo, este último no relacionado con la muerte sino visto como un proceso de finalizar una relación de la manera más sana posible con una red de apoyo en donde la situación no llegue a ser fatal sino superada de manera adecuada. Palabras clave: Enamoramiento, Duelo. 8 INTRODUCCIÓN El enamoramiento es el resultado de muchas variables tanto químicas, psicológicas, biológicas y sociales surgiendo diversos eventos en el que las personas que lo experimentan se encuentran en un estado de excitabilidad, confort y felicidad; sin embargo existen parejas que llegan a romper su relación en esta etapa llegando a pasar por un duelo en el que la mayoría de las veces no es resuelto de la manera adecuada. De ahí radica la importanciade estudiar que sucede con las personas cuando en la etapa del enamoramiento, sufren una separación, como es que lo conciben y la manera en que la afrontan. Hablar de duelo ante la pérdida de un ser querido no es una tarea fácil y no lo es, cuando menos, porque el sufrimiento generado ante la misma, es tan intenso que no nos permite reaccionar en un primer momento ante un drama de primera magnitud. Un primer paso, no obstante, es hacerlo visible, aunque nos resulte doloroso; la razón primaria para ello es que de esta manera, conociendo e identificando lo que nos pasa, seremos capaces de afrontar mejor la situación. Se entiende por duelo al estado psicológico en el que se encuentra la persona que ha sufrido una pérdida sentida y vivida como tal. Esta investigación tiene como finalidad tener un conocimiento profundo y más completo recabando información documental. Ya que aunque el tema del enamoramiento es muy popular y que vivimos en constantes separaciones o perdidas no se cuentan con los suficientes conocimientos para sobrellevar estos dos procesos de una manera adecuada. 9 CAPITULO 1 EL ENAMORAMIENTO 1.1 TEORIA SOCIAL El macrocosmos del ser humano no incluye únicamente su naturaleza biológica, sino también sus relaciones con las demás personas. Como dice Geertz, “no existe una naturaleza humana independiente de la cultura” (Bruner, 1990, p. 28). Es importante resaltar la importancia del amor desde los diversos puntos que atañe a la psicología ya que gracias a ello tendremos un concepto más completo acerca de la construcción del enamoramiento en nuestra vida, “...no podremos comprender plenamente conflictos y barreras que hay dentro de nuestra propia psique, y que coartan nuestros esfuerzos de alcanzar la felicidad en las relaciones amorosas, a menos que seamos conscientes de nuestra historia, de los pasos que dimos para llegar a donde estamos hoy en día.” (Eisler, 1996, p. 27) Sin embargo y pese a todas las aportaciones teóricas que giran alrededor de diversos proceso en la psicología concluyen que “es la cultura, y no la biología, la que moldea la vida y la mente humanas” (Bruner, 1990, p. 48) o que ya “podíamos hablar de una constitución sociogenética y psicogenética paralelas a la constitución biogenética.” (Elías, 1989, p. 170). Nelson (1985) definía éste concepto explicando que, al igual que el lenguaje, la cultura es un conjunto relativamente duradero de prácticas que se realizan dentro de un sistema simbólico. Al igual que éste sistema, varía aunque a la vez exhiba funciones universales, y también es preciso adquirirla. La cultura también se volvió crucial en cuanto a los vínculos humanos como el amor, debido a que “las características propias del self social se manifiestan en el tipo de relaciones que mantenemos con nosotros mismos y con los demás.” (Vaughan, 1991, p. 261). 10 En todas las épocas y en todas las sociedades, desde hace 40 000 años, todo miembro de la especie viene al mundo en un estado de extrema incapacidad y comienza, en la relación con un adulto más competente, a desarrollar capacidades culturales que garantizarán su sobrevivencia. Los niños chichimecas, como los niños de hoy empezaron en las primeras etapas de su biografía a estructurar sus acciones y simultáneamente a construir e interpretar el mundo. Pero la interacción en la primera etapa de la biografía con un adulto más competente, en general con la persona encargada del cuidado, no es sólo el lugar donde la aculturación tiene su punto de partida: aquí es donde la relación entre los sexos, en la adolescencia y en la edad adulta, inicia su formación (Ibarra, 1998, p. 45). El proceso tanto ontogenético junto con la subjetividad son los que hacen que surja la necesidad de las personas a una cercanía corporal la cual tiende a designarse como amor ya sea a personas del sexo opuesto o del mismo. Dentro del proceso de ontogénesis el primer contacto de un ser humano recién llegado a éste mundo con otra persona, como bien se ha señalado en la cita anterior, no es un contacto entre dos pensamientos o entre dos hablas, sino el vínculo entre dos cuerpos. Por ejemplo, Bruner (1990) señala que cuando el niño adquiere sentido sobre el mundo, se basa no sólo en las palabras, también en la intención de éstas. Agregaríamos que es el cuerpo el que hace posible la comunicación y la sensación de esa intención. Por eso, no parece viable una lectura sobre la historia de la experiencia amorosa sin tener en consideración la experiencia corporal de la persona. Si mantenemos que “la naturaleza es una extensión de la comunidad” (Foladori, 1992, p. 230), nuestro cuerpo y su experiencia en cuanto al amor se refiere forman un microcosmos social cuya lectura nos dará cuenta del sentido otorgado al amor 11 en una cultura en particular. Además, la noción de cuerpo hará posible una aproximación al amor como construcción social que involucre a un ser humano con poder para modificar su entorno social y para elegir. La cultura es una obra del tiempo “en la que cada individuo desempeña un papel inconsciente e insignificante.” (Mead, 1985, p. 217). Las descripciones de la teoría social también son dadas en el mismo tenor. Por ejemplo, en las investigaciones de Norbert Elias y Michael Foucault, el cuerpo aparece como: Una consecuencia de los procesos sociales...Michael Foucault (1979, 1980) y Norbert Elias (1978, 1939)...indican los modos en los que los cuerpos humanos han sido transformados por los procesos sociales. Pero Foucault y Elias tienen poco que decir acerca de los cuerpos como agentes sociales. Los cuerpos con los que tratan son los cuerpos de individuos sujetos a fuerzas sobre las que no tienen ningún control. Para Foucault, el cuerpo es el texto en el que se inscribe el poder de una sociedad... un poder externo y represivo... un poder disciplinario... Como Foucault, Norbert Elias desarrolla una explicación en la que los cuerpos son cambiados a través del proceso social...Elias detalla la variación en actitudes a través de la historia en torno a ciertas “funciones naturales:” comer, limpiarse la nariz, escupir, conducta en la cama y relaciones entre los sexos. Al hacerlo, Elias nos muestra como el cuerpo, o más específicamente las funciones corporales, son moldeadas históricamente a través de fuerzas sociales. El argumento de Elias es que en el curso de su desarrollo, la “civilización” ha implicado cambios en la conducta humana que incluyen la restricción, regulación y transformación de los impulsos físicos y corporales.” (Lyon & Barbalet, 1994, p. 49). La cultura es también un proceso en el que cada persona aporta algo para su construcción a través de sus elecciones, sus emociones y sus modos de vivir. Incluir la noción de cuerpo en el proceso social del amor puede ser una alternativa que otorgue el poder y la responsabilidad que realmente tienen las personas en el proceso histórico de su sociedad, considerándolos seres capaces de acción social, seres que participan plenamente en la construcción de una cultura por medio de sus movimientos y relaciones cotidianas. Es a través del cuerpo que podremos dar cuenta de cómo es que en el proceso social del amor se ven incluidos el contexto cultural y la elección humana. 12 El cuerpo es una articulación del proceso cultural y una construcción individual ejerciendo elección nos da la posibilidad de establecer una mirada diferente sobre la cultura (López 2000). El ser humano es fruto de una cultura, en un tiempo y un espacio –que a la vez fue fruto de otra cultura precedente- y germen de otra. Por lo tanto hay que hacer una articulación con el proceso social y sus nuevas representaciones simbólicas. El ser humano, estudiado así, tiene que ser ubicado en una perspectiva de orden temporal, pero como fruto deese instante. El individuo tiene múltiples formas de ver y construir lo que vive en su momento. Las significaciones se construyen de acuerdo con la clase social, con la cultura y sus valores, con los sistemas alimentarios, con las formas de diversión, y en el fondo de eso, las expresiones de afecto, sus odios, sus rencores y código ético moral que domine en su momento; el conjunto de relaciones nos da un sujeto que puede ser interpretado y explicado en la totalidad de su momento y circunstancia.” (López, 2000, p. 46) La fragmentación del ser humano en dos entidades aisladas, mente y cuerpo, ubicada en las teorías sobre el hombre inclusive antes de Descartes, ha derivado en una oposición radical entre los procesos sociales (pertenecientes al ámbito de la mente) y los procesos biológicos (ubicados en el cuerpo) dentro del contexto teórico actual. Los campos de estudio de ciencias como la biología, la medicina, la psicología y la sociología se fueron construyendo en esos términos, afianzando aún más la oposición en la que “Lo que es del cuerpo, pertenece a la biología, lo que es social pertenece a la sociedad y a la gente en sus relaciones.” (Radley, 1991, p. 13). Los conocimientos sobre los procesos corporales en relación con la sociedad son de producción muy reciente y aún inacabada, para muchos parece que el cuerpo guarda aún numerosas cosas por descubrir. Sin embargo, las nociones actuales sobre el cuerpo como una entidad natural y cultural, sobre la memoria corporal y sobre el lugar de la emoción en la acción social y en la elección serán útiles en la aproximación a la experiencia del amor en términos sociales. 13 Cuando Turner (1989) habla del cuerpo como un entorno o parte de la naturaleza y a la vez un medio del yo, se refiere a que se halla sujeto simultáneamente a procesos naturales y a significaciones simbólicas. De hecho es el cumplimiento de sus procesos naturales lo que lo engancha a la sociedad: “El cuerpo humano se encuentra sometido a los procesos del nacimiento, la decadencia y la muerte, los cuales resultan de su localización en el mundo natural, pero tales son asimismo sucesos “significativos” ubicados en un mundo de creencias, símbolos y prácticas culturales.” (Turner, 1989, p.87-88) Bajo esta perspectiva, los procesos corporales no puede ser datos indiscutibles, sino parte de una construcción. Por ello Le Breton (2002) propone al cuerpo no sólo como un conjunto de órganos determinados biológicamente, sino también como una construcción simbólica. Para él, como para Ortega y Gasset, “La carne del hombre manifiesta algo latente, tiene significación, expresa un sentido...en el cuerpo del hombre, el verbo se hace carne; en rigor, toda carne encarna un verbo, un sentido.” (Ortega, citado en Parada, 1998, p. 134). No es posible la existencia de un cuerpo generalizado, como se propone desde la mirada biológica o médica, sino un cuerpo que siempre expresará ese enlace primario con el mundo social, al ser constituido en la intimidad con los demás desde el momento del nacimiento, o inclusive antes. Cualquier experiencia, sensación o movimiento corporal se vuelven significantes, ya sea “el movimiento de la ira, de la ternura, del acercamiento o de la huida, están expresando la trama de vínculos dada en la estructura del yo mundo.” (Pérez, 1998, p. 202). Los procesos corporales, más que tener solamente una naturaleza innata, pueden asumirse como una expresión de la intimidad dentro de la cual fueron construidos (Parada, 1998). Reconocer el lugar del cuerpo ha implicado un enfoque totalmente fresco en el que todos sus aspectos son “la matriz fundamental, la infraestructura material de la producción de la personalidad y la identidad social.” (Turner, 1994, p. 28) y en el que conocer la circunstancia de ese cuerpo significará asumir una 14 perspectiva más integral en la que se dé cuenta de los procesos educativos, religiosos, geográficos, históricos, antropológicos y epistemológicos (López, 2000). Al despojar al cuerpo de su determinismo biológico, ha surgido una nueva posibilidad de lectura corporal, donde preguntas inexploradas como “¿Qué comunican entonces la neurosis de órgano o cómo expresan el asma bronquial o la úlcera duodenal la presencia del sujeto en el mundo?... ¿el espasmo bronquial traduce un grito silencioso? ¿Una colitis mucosa expresa una expulsión de rabia y excrementos frente al mundo?” (Sivak, 1998, p. 36), que podrían llevarnos a respuestas más aproximadas a nuestra realidad. Otro aspecto vital es la memoria corporal es fundamental desde el inicio de nuestras vidas porque nuestro cuerpo es creado y completado siempre en relación con otros. Después de nuestra concepción, en la que nuestros padres nos regalan parte de lo que ellos mismos son a través de su memoria genética y corporal instalada en sus células, en el momento de nacer y durante toda nuestra vida, el cuerpo puede necesitar ser completado, alimentado o susceptible a desarrollarse entre las múltiples vías que una cultura puede ofrecer. Pero en el transcurso de éste desarrollo, la memoria corporal es generada por algo más que un mero acto de imitación, lo cual obliga a diferenciar entre: Los conceptos de imitación e identificación. El primero es un proceso consciente en el que se distinguen imitador-imitado, a diferencia del segundo que es además inconsciente. La identificación es un fenómeno de absorción, de incorporación de la ajenidad a la que aspira a convertir en su singularidad...Denominamos entonces inteligencia mimética, a esa capacidad del cuerpo expresivo de ser impresionado por el otro significativo. Su habilidad reside en capturar esa impresión y habitarla como propia en todos los pormenores de su texto. Por eso, se dice que un hijo “gesticula y se mueve igual que su padre”, aunque nunca le haya enseñado. Es la plasticidad de la inteligencia mimética fundada en la corporalidad. (Parada, 1998, p. 137) 15 Los procesos de memoria corporal, al ser instituidos en la cercanía corporal y emocional con otros, enlazan profundamente nuestra subjetividad con el mundo social. Entonces se hace evidente que estamos hablando de un cuerpo cuyos procesos tienen tanta relación con lo cultural que con lo natural. Las imágenes del pasado son evocadas a través del trabajo con el cuerpo porque “están impresas en nuestra sensibilidad, casi de la misma manera que la información genética.” (Steiner, 1998, p. 17). Los procesos corporales no pueden verse como expresiones pasivas de una cultura. Si es posible hablar del cuerpo como un puente entre el yo y la sociedad (Porter, 1989) y del entorno social como una estructura que implica una interrelación en la que la modificación en una de sus partes tiene necesariamente efectos en otra parte de esa misma estructura, como ha señalado Claude Levi- Strauss (citado en López, 2000), entonces es viable entender la relación entre las personas y su cultura como una cuestión recíproca. De hecho los fenomenólogos no sólo aseguran que el cuerpo es una construcción cultural (Csordas, 1990), sino que “la cultura es vista como una proyección del cuerpo en el mundo.” (Jackson, 1994, p. 211). Esto significa que la historia cultural no sólo se edifica en el mundo público, sino que también puede ser escrita a partir del aspecto más íntimo del mundo privado de las personas: sus procesos corporales. El carácter participativo del cuerpo tiene sus raíces en emociones como el amor, que juegan el papel de impulsar los movimientos y elecciones del ser humano que implicarán consecuencias en la estructura de su mundo social. En el estudio de la emoción dentro de la psicología social, de acuerdo con Radley (1991), se ha mantenido la existencia de una influencia en una sola dirección: del cuerpo hacia la mente, de la sociedad hacia la construcción de laemoción. Por ello es que, en el caso del amor, se ha llegado a afirmar que “amar no es experimentar una sensación natural, sino participar en una de las innovaciones de la cultura moderna Occidental.” (Solomon, 1989, p. 35). Si bien es cierto que la manera de vivir las emociones pueden ser construidas socialmente, no pueden ser 16 sometidas a un determinismo social. El cuerpo humano posee una tendencia a emocionarse precisamente porque el hecho de sentir miedo, ira, angustia o amor ha cumplido una función, a lo largo de toda la historia humana, que “consiste en la evaluación constante de los estímulos externos e internos en términos de su relevancia para el organismo y de la preparación de reacciones conductuales que puede ser requeridas como respuesta a esos estímulos.” (Scherer, 1984, p. 296; citado en Lyon & Barbalet, 1994, p. 57). La emoción, como señalan Lyon y Barbalet (1994), integra la experiencia del sujeto en el mundo y su acción en el mismo. Las múltiples sensaciones derivadas de sus impresiones son la base de lo que llaman “praxis del cuerpo”, esto es, la actividad práctica en la vida social. Conceptos como el de actividad, praxis y el propio concepto de e-moción nos llevan a una constante en la vida humana: el movimiento. “La emoción mueve espacialmente al cuerpo, lo hace mímica. El trayecto de la emoción, con sus variaciones de intensidad y de extinción, quedan dibujadas en una coreografía de movimientos.” (Parada, 1998, p. 136) Una coreografía no es una serie de movimientos aislados, sino que integra movimientos y gestos que en su conjunto guardan un sentido y buscan ser eficaces. La danza humana en el mundo cultural, según Feuerbach y Marx (citados en Lyon y Barbalet, 1994, p. 57), inicia cuando la gente siente a través de sus sentidos y actos, completándose en la evocación de emociones que dan un significado, una dirección y cierta intensidad a los movimientos corporales que participan de la vida social. Es evidente que las emociones juegan un papel crucial en la elección social de las personas y en cómo se constituye una cultura, pero en cuanto a la experiencia amorosa cabría preguntarnos si el amor es una emoción. Algunos estudiosos del tema, afirman que es más bien una especie de sinfonía que Se apropia de todas las emociones básicas en un momento u otro. Cuando sentimos la necesidad irresistible de llamar por teléfono a “él” o “ella”, podemos sentirnos asaltados por 17 el miedo a que se haya ido con un rival; al momento, embargados por la alegría cuando contesta al teléfono y nos dice “te quiero”; y más tarde, golpeados por la sorpresa y la desilusión cuando el ser celestial anula la cita que habíamos planeado juntos. El amor romántico también está relacionado con otro gran número de sentimientos más complejos: el respeto, la admiración, la lealtad, la gratitud, la compasión, el temor, la timidez, la nostalgia, el remordimiento e incluso el sentido de la justicia.” (Fisher, 1994, p. 117) El hecho de que al amar las personas experimenten tantas emociones es porque, en realidad, el amor conforma todo un sistema de motivación o impulso orientado “a la planificación y la persecución de una necesidad o un deseo específico...diseñado para permitir a los pretendientes construir y mantener una relación íntima con una pareja determinada que prefiere sobre las demás.” (Fisher, 2004, p. 93). 18 1.2 TEORIA PSICOLÓGICA El amor ha sido, es y será esencial en la vida de las personas. Se le ha concebido a través del tiempo y del conocimiento como el más profundo y significativo de los sentimientos. La presencia de éste da lugar a un involucramiento emocional espontáneo y dinámico entre dos personas, ocupando un lugar privilegiado en la literatura, filosofía y la ciencia (Sánchez Aragón, 1995; Díaz Loving, 1999). Pese a ello, aún existe un claro desconocimiento por parte de científicos acerca de la naturaleza del amor (Buss, 2004 en Zarco, 2005). Una de las problemáticas a las que se enfrentaron investigadores en torno al estudio del amor, es la dificultad para definirlo, incluso muchos psicólogos sociales, creían que el amor representaba un fenómeno demasiado difícil de observar y estudiar de forma controlada y científica (Lazard, 2010). No obstante el amor es un asunto con tal importancia en la vida de la mayoría de las personas que, con el transcurso del tiempo, los psicólogos sociales no pudieron resistirse a su estudio y quedaron deslumbrados por el tema (Aron, 1997 en Feldman, 2001). Como se mencionó en el apartado anterior el ser humano es holístico en el que no podemos dejar de concebir ninguna de sus partes ya que cada una de ellas es crucial para su vida; un claro ejemplo de ello es la teoría bio-psico-socio-cultural de Díaz Loving (1996) empieza con el Ciclo de Acercamiento – Alejamiento, éste ciclo y su propuesta teórica permite establecer y categorizar el tipo de información y relación que los miembros de ésta están procesando, así como la codificación e interpretar al otro como un estímulo. Dependiendo del grado de acercamiento-alejamiento en que se encuentre la relación, cada miembro evaluará de manera distinta al otro, tanto cognoscitiva como afectivamente. Desde la perspectiva del observador, la relación implica una serie de interacciones a través del tiempo, afectadas por eventos anteriores y por las expectativas a futuro. Desde la perspectiva del interior de la pareja, la relación implica sentimientos, emociones, atribuciones, deseos, esperanzas, desilusiones, 19 etc. Desde cualquiera de las dos perspectivas, las relaciones existen a través del tiempo y son vistas desde el ciclo de alejamiento-acercamiento como un constante flujo dinámico. Ciclo de acercamiento-alejamiento de la relación de pareja (Díaz Loving, 1996) En la etapa Extraño/Desconocido se percibe y reconoce al otro, pero no se realizan conductas o cogniciones con el fin de fomentar una relación o un acercamiento con el otro. La información sobre el otro se basa en aspectos físicos, externos y descriptivos. En la etapa de Conocido el sujeto evalúa al estímulo y lo categoriza como una persona que podría convertirse en un conocido o mantenerse como desconocido. Hay un cierto grado de familiaridad y conductas de reconocimiento, como saludos o sonrisas, manteniendo un bajo grado de cercanía. De esta manera se evalúa al desconocido, se sopesan las ventajas y desventajas de intimar, y se decide si se quiere continuar, si se quiere retroceder o si se quiere quedarse en una relación simplemente de conocidos. En la etapa de Amistad la persona decide adentrarse más en la relación, se da una constante reevaluación que lleva al mantenimiento o incremento de la amistad, así como una definición de las normas y alcances de la relación. Esta etapa puede incluir sentimientos de intimidad y cercanía profundos, pero excluye aspectos románticos, pasionales o sexuales. La etapa de Atracción empieza en la etapa de la amistad, sin embargo comienza a tomar otros matices cuando ya hay intereses románticos por la otra persona. En las etapas de Pasión y Romance existe una respuesta fisiológica y una interpretación cognoscitiva de intensidad, definiendo a la relación como una relación más cercana. Estas etapas han sido descritas por población mexicana como comprensión, amor, agradable, poesía, detalles, arrebato, deseo y ternura (Díaz Loving, Canales, Gamboa, 1988). 20 En la etapa de Compromiso los sujetos están de acuerdo a continuar dentro de su relación a largo plazo, tomando la decisión de compromiso con base en el romance y/o la pasión. En la etapa de Mantenimiento el compromiso se consolida y requiere fundamentos y un proceso de mantenimiento, el cual permea el diario convivir a largo plazo, es la base de la estabilidadya que implica el enfrentar y resolver las incógnitas, problemáticas y situaciones que implica la pareja. En la etapa de Conflicto la funcionalidad y la cotidianidad traen consigo presiones, tensiones, frustraciones, enojo o miedo. Si esto no se resuelve en un corto plazo, el mantenimiento de la relación puede verse teñida de conflicto. Si éste es recurrente y el mantenimiento deja de ser funcional o placentero para alguna de las partes de la pareja, la etapa de conflicto se desarrolla plenamente. No hay que olvidar que la pareja puede no ponerse de acuerdo en la problemática de la relación debido a la subjetividad en la evaluación y percepción de la misma. Es en esta etapa donde la pareja suele buscar ayuda externa. En las etapas de Alejamiento y Desamor las personas se lastiman y prefieren entrar en una dinámica de alejamiento y evitación del cotidiano contacto con la pareja, no se desea interactuar ni conocer a la pareja, aparece la frustración y el miedo. Todo aquello que unía, separa. Se fortalecen los aspectos negativos, buscando activamente evitar a la pareja. En las etapas de Separación y Olvido la relación se torna insoportable, se contemplan otras opciones, ya sea terminar la relación o buscar otra pareja, la meta individual es la separación. Sin embargo, al presentarse la situación de soledad, es común que la pareja presente intentos por reintegrarse, sin embargo, 21 al mantener el distanciamiento se pasa a la última etapa, la que cierra el círculo de la relación, el olvido. Estas etapas no son seriadas, pueden darse casos en que salten de una etapa a otra, que avancen varias etapas de un salto o incluso que retrocedan, es por eso que es importante considerar las etapas en las que se encuentran los miembros de la pareja. Díaz Loving (1996) también plantea ciertos componentes que acompañan al ciclo de Acercamiento – Alejamiento. Dichos componentes son: El componente Biocultural, el cual incluye el factor biológico representado por las necesidades de seguridad, compañía, afecto, amor y poder. Dicho factor permea nuestras relaciones a lo largo de la vida, la manera en que nos alejamos y acercamos a los demás. Estas características biológicas incluyen el potencial de desarrollar cultura y transmitirla, la cual rige los parámetros conductuales aceptables de nuestra especie. El componente Sociocultural son las normas, las reglas y los roles específicos de la interacción humana que regulan la manera en que se desarrollan las interacciones íntimas, emanados del macroecosistema cultural, sin importar las diferencias entre culturas. Estas normas se transmiten e inculcan a través de los procesos de socialización, endoculturación o aculturación, definiendo y estableciendo las estructuras y los fenómenos concernientes a la relación de pareja. El componente Individual implica el desarrollo de rasgos, valores, creencias, actitudes y capacidades que los individuos utilizan en sus relaciones interpersonales, este desarrollo se da a través de los procesos de socialización, endoculturación y aculturación que interactúan dinámica y constantemente en el individuo. Las características individuales del 22 individuo influyen en el estilo de afrontar las relaciones, en la filosofía, los estilos, los hábitos y las estrategias. El componente Evaluativo se da cuando se funden el componente individual y el cultural, interactuando con la estimulación generada por alguien conocido o atractivo y con quien existe un compromiso de relación. El sujeto evalúa la relación y al compañero a un nivel cognoscitivo (características atractivas y efectivas para crear una relación positiva) y afectivo (cómo se siente al estar con el compañero). La evaluación requiere percibir, codificar, interpretar e integrar la información relevante, esto ayuda a decidir cuáles estilos de convivencia, hábitos y disposiciones conductuales son los más adecuados para relacionarse con el compañero, así como la visualización de una posible relación con él. El componente Conductual implica encontrar la mejor estrategia para responder al estímulo que el compañero representa, todo esto después de establecidos los componentes surgidos de las interacciones y evaluaciones anteriores. La conducta tiene un impacto y una interpretación social del sujeto hacia la pareja, alterando expectativas y percepción de sí mismo y del otro. A cada paso se retroalimentan ambos sujetos, ayudándoles a construir y reconstruir sus propios modelos sobre el acercamiento- alejamiento para estímulos similares que puedan presentarse en el futuro. Esta teoría desarrollada por Díaz Loving no implica una generalización universal, sino generalizaciones en niveles sucesivos de análisis, flexibles y perfectibles. Se deben considerar los tipos de relaciones, sus características demográficas, las historias individuales de los amantes, la cultura, etc. Sin embargo, la posición interdisciplinaria de esta teoría ayuda en gran medida a aplicar un análisis más completo en cuanto al estudio de las relaciones de pareja. El amor es una experiencia intensa para las personas, enriquece y construye, abre nuevas perspectivas y genera cambios en muchos niveles. Cambia y evoluciona 23 con el tiempo. Incluye una gama muy extensa de sensaciones y manifestaciones. Dentro del amor pueden existir muchos tipos de vínculos, por ejemplo, la formación de la pareja amorosa. Y con todo esto, el amor es algo finito, donde hay amor puede haber desenamoramiento. 1.2.1 Comienzo del enamoramiento Todo amor tiene un momento inicial, durante los primeros encuentros de la pareja surge el coloquialmente conocido “flechazo”. “No estamos todavía ante un verdadero "nosotros", sino ante la percepción más o menos consciente de un deseo que puede aparecer con todas las características de la violencia inesperada. De golpe, en cotizaciones a menudo imprevistas o imprevisibles, de una manera vivida como totalmente espontánea, en todo caso nada reflexiva, puede surgir el "flechazo" inicial. La elección global del ser amado se le impone a la conciencia antes de toda reflexión crítica, todo razonamiento y todo cálculo. El deseo se centra en la globalidad de los rasgos o de las apariencias del objeto del deseo. No hay "porqué" y hasta las palabras utilizadas para definir los fenómenos -seducción, encantamiento, influjo- aluden precisamente a la influencia mágica o misteriosa de los deseos imprevistos que surgen desde el exterior del sujeto. El "flechazo" se comporta como un verdadero hecho consumado. Sea lo que fuera lo que sigue posteriormente, ese acto manifiesta con claridad que las instancias psíquicas conscientes no intervienen sino después; y entonces ellos pueden ratificar o no esa elección inicial, puesto que este deseo, en su espontaneidad impulsiva, puede ser sólo la expresión de algunas pulsiones parciales mal integradas entre sí e insuficientes, o demasiado inestables para que tenga tiempo de instaurarse una verdadera relación amorosa” (Lemaire, 1979. p. 148). Después del “flechazo” puede que surja el amor. El término “amor”, además de los variados significados religiosos y filosóficos, de acuerdo a Sarquis (1995), se utiliza en la práctica para nombrar una amplia gama 24 de relaciones interpersonales, así como al interés, anhelo o compromiso por algo, algo que puede ser otro ser humano. El término amor marca la historia de la pareja, además de distinguirla con su presencia respecto de otros sistemas sociales. El percibir al otro como especial y deseable, ya sea como realidad o como esperanza, es importante para formar una pareja, de manera que éste atractivo sirva para organizar y dirigir varios aspectos de la vida propia. Se ha dicho que el amor es una fantasía, una enfermedad, un fenómeno que nos lleva de vuelta a losprimeros años de vida, un producto de nuestra imaginación y deseo, como cuando decimos que la belleza está en los ojos del que mira. También podemos decir que el amor es una necesidad instintiva que debemos satisfacer para alcanzar las mayores gratificaciones, como así también los más grandes sufrimientos. ¿Dónde está el amor? Quizá lo único que podemos decir es que es una metáfora o una fuerza poderosa e importante; su presencia y ausencia contribuyen a determinar la naturaleza de las relaciones. No obstante nuestra ignorancia acerca del amor, nos vemos obligados a apreciar la fuerza plena de su poder” (Sarquis 1995, p.22). Con el amor se anticipa “Una felicidad futura permanente, que puede estar idealizada, pero que nos permite establecer la relación y nos lleva a tener el deseo de “constituirnos en pareja” […] La presencia del otro es en sí misma fuente de seguridad, satisfacción y alegría. El amor de la pareja aún hasta en las más tempranas etapas de la vida se representa como un sentimiento de exclusividad; el otro es más importante para uno. Se sostiene que el amor favorece una perfecta sensación de unidad, de sumergirse en un conocimiento del otro, es visto como un sueño, una especie de unión total que hace sentirse pleno” (Sarquis 1995, p. 24). 25 El amor también puede estudiarse como una construcción social, ya que “No existe ninguna “realidad” particular que sea experimentada simultáneamente por todas las personas. Cada sociedad y cada cultura tiene sus propias y exclusivas formas de comprender el mundo, útiles para quienes interactúan dentro de la sociedad o cultura de que se trate” (Sternberg, 2000, p. 75). Las sociedades se distinguen unas de otras, entre otras cosas, por su comprensión de la naturaleza del amor. Las culturas admiten la existencia de más de un tipo de experiencia amorosa, aunque difieren en la manera de contemplarlas y en las que consideran dignas de aceptación o idealización. Esto se debe, en parte, a factores externos, definidos por las propias culturas, y que varían dependiendo de cada una. Es común sentir atracción hacia alguien al que se le considera con personalidad agradable. Entre las características que se consideran deseables figuran el ser considerado, sociable, fiel, confiable y alegre, la seguridad en sí mismo y el sentido del humor. Otras características importantes que cabe mencionar son las siguientes: Belleza Física: Este es un importante factor de atracción a cualquier edad y en cualquier cultura, sin embargo los ideales y actitudes que la persona tenga respecto a la belleza son multifactoriales, dependen de su historia personal, de la moda, del grupo social al que pertenece, etc. Recreación: La oportunidad de divertirse con una persona del sexo opuesto en función de la gratificación que la compañía mutua proporcione. Socialización: La posibilidad de que dos personas de sexo opuesto se conozcan y aprendan a interactuar juntas. 26 Estatus: La apuesta por mejorar el estatus al ser visto con alguien a quien las mayorías consideran un “buen partido”. Compañía: El tener una persona del sexo opuesto con quien relacionarse y compartir experiencias, que puedan formalizarse a futuro. Intimidad: El establecer una relación cercana y significativa con una persona del sexo opuesto. Sexualidad: El experimentar y obtener satisfacción sexual, en el intercambio sensual y corporal con el otro. Novedad: La novedad siempre atrae, aunque su interés no pueda durar. Una persona a la que se acaba de conocer o un viejo conocido que ha cambiado mucho, llamará la atención por lo menos transitoriamente. Inteligencia y educación: Ya que la inteligencia y los intereses están estrechamente relacionados, generalmente hay poca compatibilidad entre individuos de diferentes niveles intelectuales. Antecedentes Familiares: Dependiendo de la familia de donde se provenga, podrán atravesarse límites sociales o no, pero la mayoría de las personas buscan relacionarse con personas de antecedentes familiares similares a los suyos. Modo de Vestir: Este factor ha ido adquiriendo mayor importancia actualmente. El estilo de ropas, el arreglo y el adorno personales son poderosos factores para atraer a los compañeros del sexo opuesto. Incluso a veces el “estar a la última moda” es más importante que el atractivo natural. Creencias Religiosas: Dependiendo de la importancia que este papel juegue en la vida de la persona, y de su amplitud de criterio, este factor puede ser un gran punto de atracción o rechazo para relacionarse en pareja. 27 Similitud de Intereses: El compartir inquietudes es un factor necesario en la pareja. El tipo de intereses que se compartan dependerá de varios de los factores que se han mencionado previamente, tales como inteligencia, antecedentes sociales y culturales, posición socioeconómica, religión educación y muchos otros factores. Vecindad residencial: El lugar de residencia se halla determinado por la posición económica y, como las amistades se establecen en general entre individuos de aproximadamente la misma posición económica, la vecindad residencial constituye un factor relevante en las atracciones entre individuos de ambos sexos. Esto, por otro lado, es más evidente con respecto a aquellos pertenecientes a niveles económicos inferiores, ya que los superiores tienen mayores oportunidades de estudiar en colegios y/o universidades, viajar, ir de campamento y en general tener experiencias con mayor número de personas incluso de lugares remotos. El amor es, generalmente, la base del vínculo en la pareja, y abre la posibilidad de considerar al otro, aceptarlo y mejorar la calidad de la relación. Es común quedar asombrados ante el hecho de amar, o dejar de hacerlo, ya que resulta muy complicado el explicar el porqué de su existencia. Al amor se lo conoce por la manifestación de su presencia, pero no se sabe exactamente qué es. De acuerdo a Sternberg (2000) existen cuatro elementos del amor de pareja, que parecen ser comunes en todas las culturas, aunque el contenido pueda variar. El amado- suele ser un adulto (aunque también un adolescente), generalmente del sexo opuesto. Los sentimientos que se cree acompañan al amor- casi siempre incluyen un componente sexual apasionado, destacando aquí a la excitación. Las ideas que se atribuyen al amor- están relacionadas con el bienestar de la pareja o con sus apetecibles atributos. También se encuentra la expectativa de estar con el ser amado, ya que hoy en día la perspectiva del 28 amor platónico no goza de popularidad, se prefiere amar y ser amado por lo se que es, y por una persona real. Las acciones o relaciones entre el amante y el amado- en relación al conjunto de actos, que apoyan y protegen al amado y le demuestran el compromiso que el amante ha adquirido hacia él/ella. Dentro de las variables que definen la atracción e influyen en el destinatario del amor tenemos: el atractivo físico, la excitación, la proximidad, la reciprocidad, la similitud y los obstáculos. De acuerdo a Martin Buber (1960), la capacidad para relacionarse amorosamente es el potencial humano de creatividad más fino e inusual. Sin embargo es un potencial imposible de actualizar en soledad. Únicamente puede darse mediante el encuentro directo entre dos personas. 1.2.2 Diferencia entre amor y enamoramiento Para De las Heras (2001) el enamoramiento se trata de una ilusión. La producción de esta situación de debe a toda una serie de mecanismos psicológicos, ocupando un lugar preponderante la idealización, realidad transfigurada que convierte al otro en un ser ideal para el enamorado, hecho a su gusto y medida, donde se tiende a completar inconscientemente lo que se desconoce del otro, proyectándo en él los atributos que se desearíaque tuviese, dándose por sentado que el otro será tal como se había imaginado. “Esta proyección se realiza de un modo inconsciente, ya que cuando el enamorado viene a descubrir que el otro no es como creía, fácilmente le culpa como si este le hubiera engañado, cuando verdaderamente es él quien, sin darse cuenta, se había engañado a sí mismo […] Me ha desilusionado” (De las Heras 2001, p. 19). La atracción que puede darse al conocer a alguien por vez primera, no depende únicamente de su belleza, puede ser que al descubrir en el otro valores de cualquier tipo, de los cuales uno mismo carece, suele constituir una poderosa 29 fuente de atractivo. Así también como el encontrar la coincidencia en todo aquello que se tiene y se valora. Es decir, para escoger a alguien como pareja, es conveniente estar enamorado, el amor surge de este “atrapamiento” con el otro, sin embargo ocasionalmente todo queda solo en eso, en un enamoramiento que, por causas diversas, no llegó más allá, no logró superar los diferentes momentos que concluyen, idealmente, en la estabilidad que el amor otorga, al menos por un tiempo. Es así como muchas veces el enamoramiento es sólo una fantasía producto de la propia historia, deseos y carencias. Podemos agregar que, posteriormente al flechazo, tenemos entonces el período del enamoramiento, mismo que debe, no terminarse tal cual, sino evolucionar en algo más allá de ese momento imaginario de “felicidad total y completa” con el otro. “El deseo de que nada cambie nunca es arquetípico del enamoramiento, y si la vivencia mágica y fusional no se adueña de la totalidad del sujeto, esto se debe a la vigencia de otros funcionamientos del tipo del principio de realidad, a la capacidad de establecer diferencias entre el otro real y el otro imaginado” (Puget, 1997 p. 110). En un escenario a nivel imaginario, al otro se lo figura completo, sin falta. Éste juego fantasioso es uno de los organizadores axiales del enamoramiento. Durante el enamoramiento, el fenómeno más importante “Consiste en que la pareja se comporta de modo colectivo en consciente como si tratara de organizar importantes procesos de defensa para ocultar o rehuir la falla que la amenaza, más bien que para neutralizar o anular sus efectos, reforzando los esfuerzos de cada uno para mantener fuera del campo de la conciencia toda percepción desagradable y para mantener lo reprimido donde pudo haber estado durante la luna de miel” (Lemaire 1979, p. 150). 30 Se considera que el amor es más estable, ya que crece de manera lenta y progresiva. Está fundado sobre bases afectivas más sólidas y profundas. Cuando se ha querido a alguien realmente, es difícil que se le deje de querer de un día para otro, lo cual sí puede darse con el enamoramiento, cuya base es más superficial, subjetiva y voluble, exponiéndolo a cambios radicales y arbitrarios, incluso por motivos insignificantes. A la vez el enamoramiento se experimenta con mayor intensidad y atracción, donde los componentes físicos y sexuales suelen tener una relevancia mucho mayor que en el amor. Es así como el enamoramiento puede aparentar egoísmo, y de acuerdo a su nivel de intensidad, hasta convertirse en algo obsesivo, ya que si es probable que el amor sea ciego, no hay duda de que el enamoramiento lo es, nubla el juicio crítico, imponiendo al corazón sobre la razón. 31 1.3 TEORIA BIOLÓGICA 1.3.1 Proceso bioquímico El resplandor y el brillo de una persona enamorada no son un concepto metafórico, puesto que pueden observarse. Su causa es un estado de mayor excitación y más intensa pulsación de órganos y tejidos” Lowen, 1990, p.21). Sí el amor es una experiencia corporal, es bien entendido que la participación de este en la vida tendrá por consecuencia una reacción o cambio o nivel químico neuronal y fisiológico en el organismo de quien lo experimenta. El problema que se presenta en el intento por comprender cuales son los cambios físicos externos e internos de quien está enamorado parte del hecho simple que en nuestra especie humana, al estar enamorado, no se suceden variaciones muy notorias como lo es en algunas especies animales. Para (Orlandini, 1998) la causa del enamoramiento reside en las moléculas olorosas del tipo de las feromonas, que se originan en las glándulas apócrinas de las axilas, los pezones y la región genital. Aunque no se haya demostrado la existencia de feromonas en el hombre, la atracción erótica por los olores resulta indudable. Los investigadores Cutler y Preti descubrieron que la esencia de sudor axilar masculino, aunque no fue percibido como tal, normalizó los ciclos menstruales de un grupo de mujeres de estudio. Se hizo evidente que las moléculas no fueron sentidas conscientemente como olores, pero aun así, resultaron capaces de modificar la fisiología reproductora femenina. Los neuroquímicos explican el enamoramiento por cambios en hormonas y endorfinas del tronco cerebral, el hipotálamo, y el lóbulo límbico del sistema nervioso central. Se ha supuesto que el aumento de difeniletilamina, dopamina y adrenalina se relaciona con el fenómeno del enamoramiento. En el estado opuesto, el descenso de estos neurointermediarios explicaría el desenamoramiento. 32 La clínica también parece confirmar la idea del origen químico de la pasión amorosa: la manía alegre, que se interpreta como la consecuencia del aumento de los neurointermediarios, se observa una exagerara actitud de galanteo y gran facilidad para enamorarse a primera vista. El hipotálamo segrega la hormona liberadora de hormona luteiniznate (LHRH) que actúa sobre la glándula hipófisis y determina la liberación de hormonas sexuales que estimulan los ovarios y los testículos. En animales la LHRH también actúa sobre el cerebro, donde desencadena las conductas de cortejo y copulación. Se cree que la LHRH es uno de los agentes hormonales que originan el enamoramiento humano. El enamoramiento es todo un proceso químico que la antropóloga Fisher, H. (2004) desarrolló junto con sus colegas Aron y Brown. Recaudaron datos sobre la actividad cerebral mientras los sujetos perdidamente enamorados realizaban dos tareas distintas: mirar una foto de su amado o amada y mirar una fotografía <neutra> de un conocido que no genera sentimientos románticos positivos ni negativos. Además, utilizaron un aparato de imagen por resonancia magnética funcional (IMRf) para sacar fotos del cerebro. El aparato de IMRf registra el flujo sanguíneo del cerebro. Se basa, en parte, en un principio sencillo: las células cerebrales que están activas usan más sangre que las partes del cerebro que están inactivas, ya que tienen que obtener el oxígeno necesario para realizar su trabajo. Con esta máquina no era necesario inyectar a los sujetos del experimento ningún contraste de color. Sin dolor. Fisher junto con sus colegas asignaron una tarea de distracción para que el sujeto no pensara en la persona amada. Así que les asignó una < tarea de distracción>, este procedimiento se utiliza para mantener el cerebro libre de emociones. Entre el momento en que miraban la foto de la persona amada que actuaba de estímulo positivo y la foto neutra de algún conocido sin interés, a los sujetos del experimento se les mostraba un número de varias cifras ( por ejemplo, 8.421) en una pantalla y se les pedía que fueran contando hacia atrás de siete en siete a 33 partir de dicho número. El objetivo fue despejar la mente de sentimientos fuertes entre la exposición al objeto de su amor y la exposición al estímulo neutro. Era importante tomar en cuenta que los hombres y las mujeres enamoradas que participaban en el experimento estuvieran seguros de que la fotografía de la persona amada estimulara los sentimientos de amor romántico de forma másefectiva que un olor, una canción, una carta de amor, un recuerdo o cualquier otro objeto o fenómeno asociado con el amado. Iniciaron el experimento seleccionando a aquellos que parecían estar verdaderamente enamorados y dio a cada uno varios cuestionarios diseñados para conocer su personalidad, sus sentimientos hacia la persona amada y la duración, intensidad y el momento que vivía en su relación amorosa. Los citaron una semana después al laboratorio llevando consigo objetos que les hicieran sentir una intensa pasión romántica hacia el ser amado. Los estudiantes regresaron con fotografías, cartas, mensajes de correo electrónico, tarjetas de cumpleaños, grabaciones de música, perfumes, recuerdos escritos en hojas de papel y anotaciones sobre hechos futuros que imaginaban. Los llevaban como si fueran flores de cristal. Cada sujeto fue preparado para el experimento, primero se les colocaban tres electrodos en diferentes regiones del cuero cabelludo, conectando de esta manera al participante con un electroencefalógrafo (EEG). Se les dijo a cada sujeto que estos cables registrarían sus ondas cerebrales durante el experimento. Cuando en realidad no era cierto, la maquina no estaba conectada. Este engaño era con el fin de estimular la sinceridad de los voluntarios, después el participante se sentaba enfrente de una pantalla de computadora donde s mostraba un icono que parecía un termómetro vertical y se le daba una esfera rotativa manual que iba de cero a los treinta grados. Girando este dial accionando por muelles, el sujeto podía elevar el mercurio del termómetro. Cuando él o ella lo soltaban, volvía a cero. A este aparato de respuesta por ordenador le llamaron “amorómetro”. 34 El experimento comenzó en primer lugar cuando le mostraban al sujeto la foto de su amado o amada y después una foto neutra de otra persona del mismo sexo o de un paisaje de la naturaleza. A continuación, cada participante leía una carta de amor de su amado y luego un párrafo de un libro de estadística. En tercer lugar, cada uno de los sujetos olía un perfume que le recordaba a la persona amada y luego agua con alcohol de desinfectar. En cuarto lugar, se le pedía la sujeto que <recordara> algún momento maravilloso pasado en compañía de la persona amada y luego que se acordara de algún hecho intrascendente, como, por ejemplo, la última vez que se había lavado el pelo. En quinto lugar, cada uno escuchaba una canción asociada con su amado o amada y luego otra cantada por los personajes del programa de televisión Plaza Sésamo. Por último se les pedía a cada participante que imaginara un hecho futuro maravilloso junto a la persona amada y luego un hecho cotidiano como lavarse los dientes. Y entre uno y otro cometido se intercambiaba nuestra tarea de distracción: contar hacia atrás de siete en siete, comenzando con alguno de los números de una secuencia de varias cifras. La labor del sujeto experimental consistía en responder a cada estímulo haciendo girar el dial del amorómetro para reflejar la intensidad de sus sentimientos de pasión romántica. Los participantes fueron once mujeres y tres hombres cuya media de edad se situaba entre los dieciocho años y medio. Cuando se registraron sus respuestas y se analizaron estadísticamente, los resultados fueron reveladores: los sentimientos de intenso amor romántico se desencadenaban casi por igual por medio de fotografías, canciones o recuerdos del ser amado. Siguieron con la investigación y para el siguiente experimento descartaron a los que llevaban algo de metal en la cabeza (en los labios, la lengua, la nariz, piercings de cualquier tipo o aparatos dentales), ya que esto podría afectar al imán de la máquina de IMRf. También excluyeron a los que sufrían claustrofobia, los que estaban tomando algún tipo de fármaco antidepresivo que pudiera afectar a la fisiología cerebral y a los hombres y mujeres zurdos. La organización cerebral 35 puede variar según la lateralidad y tenían que estandarizar la muestra lo más posible. Fisher, (2004) entrevistó a cada candidato, a veces hasta durante dos horas. Una de sus primeras preguntas era siempre la misma, ¿cuánto tiempo llevas enamorado? Y la segunda era ¿qué porcentaje del día y de la noche piensas en la persona de la que estás enamorado (a)?, esta pregunta era elemental ya que el pensamiento obsesivo es un ingrediente básico de la pasión romántica. Buscaron participantes que pensaran en la persona amada durante casi todo el tiempo que pasaban despiertos así como otras características, por ejemplo que suspiraran más de la cuenta. Así mismo se les pedía que respondieran un cuestionario llamado “escala del amor apasionado” que constaba de quince preguntas sobre el amor romántico y que elaboraron los psicólogos Elaine Hatfield y Susan Sprecher. Iniciaron el experimento generando confianza explicándoles que ya se había probado el escáner IMRf del cerebro. El procedimiento era el siguiente: acomodaban lo mejor posible al participante dentro del escáner, un tubo de plástico largo, horizontal, cilíndrico, de color crema, abierto en ambos extremos, que abarca desde más arriba de la cabeza hasta la cintura. El sujeto se recostaba sobre una camilla dentro de esta máquina tubular, en la semioscuridad, quedando treinta o sesenta centímetros de espacio de separación por encima y a los lados de su cuerpo, dependiendo del tamaño de la persona. Se pusieron unos cojines bajo sus rodillas para relajar la espalda, los taparon con una manta, hicieron reposar su cabeza sobre una almohada rígida para que permanecieran inmóviles durante el experimento y les colocaron un espejo ligeramente inclinado sobre sus ojos. De esta manera, el sujeto podía ver reflejada una pantalla en la que le iban mostrando sucesivamente cada foto, así como el número de varias cifras con que realizaron la tarea de distracción. 36 Realizaban los escaneos preliminares para establecer la anatomía básica del cerebro, comenzaba el experimento de doce minutos. Primero el sujeto miraba la fotografía de la persona amada en la pantalla durante treinta segundos mientras el escáner registraba el flujo sanguíneo en distintas regiones cerebrales. A continuación, el sujeto veía un número, por ejemplo el 4.673. Estos números cambiaban con cada nueva presentación, pero la tarea de distracción siempre era la misma. Durante cuarenta segundos, el sujeto debía contar mentalmente hacia atrás de siete en siete. Luego, el participante miraba la fotografía neutra durante treinta segundos, mientras se le volvía a escanear el cerebro. Por último, el sujeto veía otro número, esta vez durante veinte segundos, y contaba mentalmente hacia atrás de siete en siete. Este ciclo (o su inverso) se repetía seis veces, lo que les permitía captar ciento cuarenta y cuatro escáneres o imágenes de diferentes regiones cerebrales de cada participante durante estas cuatro fases a las que fue sometido. Una vez terminado el experimento, los volvieron a entrevistar, preguntándole cómo se encontraban y qué había estado pensando durante todas las fases del test. Y como agradecimiento les entregaban cincuenta dólares y una foto de su cerebro. La máquina de IMRf que utilizaban muestra sólo la actividad del flujo sanguíneo en unas regiones cerebrales concretas. Pero, dado que los científicos conocen qué tipo de nervios son los que conectan las distintas regiones cerebrales, pueden suponer cuáles son las sustancias químicas que están activas cuando unas regiones cerebrales determinadas empiezan a brillar debido a un aumento de la actividad. Durante el experimento se activaron muchas de las partes del cerebro de los enamorados, sin embargo, parece que hay dos regiones que resaltan. Una de las regiones fue la cavidad del núcleo caudado. Se trata de una región extensa, en forma de C, quese encuentra muy cerca del centro de nuestro 37 cerebro. Es primitiva; forma parte de lo que se llama el cerebro de los reptiles o complejo R, debido a que esta región del cerebro evolucionó mucho antes de la proliferación de los mamíferos, hace unos sesenta y cinco millones de años. Los escáneres de los cerebros mostraron que había partes del cuerpo y de la cola del núcleo caudado que se volvían especialmente activas cuando una amante miraba la foto de su enamorado. Los científicos sabían desde hace mucho tiempo que esta región cerebral dirige el movimiento corporal. Pero hasta hace poco no habían descubierto que este enorme motor forma parte del <sistema de recompensa> del cerebro, la red mental que controla la excitación sexual, las sensaciones del placer y la motivación para conseguir recompensas. El caudado ayuda a detectar y percibir una recompensa, discriminar entre varias y esperar a una de ellas. Genera la motivación para conseguir una recompensa y planifica los movimientos específicos para conseguirla. El caudado también está asociado al acto de prestar atención al aprendizaje. Los sujetos que no sólo presentaban actividad en el caudado, sino que cuanto más apasionados eran, más activo se mostraba éste. Otro resultado fue la actividad del área ventral tegmental (AVT), una parte clave del sistema de recompensa del cerebro. El AVT es la veta madre de las células que generan la dopamina. Con sus axones en forma de tentáculos, estas células nerviosas distribuyen la dopamina a numerosas regiones cerebrales, incluido el núcleo caudado. Y cuando este sistema de riego por aspersión envía dopamina a muchas regiones cerebrales, produce una atención concentrada además de una energía intensa, una motivación centrada en conseguir una recompensa y sentimientos de euforia e incluso manía, es decir, los sentimientos básicos del amor romántico. 38 Regularmente los amantes pasan toda la noche hablando hasta el amanecer, escriben poemas estrafalarios y mensajes de correo electrónico muy reveladores. Anegados por substancias químicas desencadenantes de la concentración, la energía y el vigor, los enamorados sucumben al impulso del cortejo. La dopamina circula por el núcleo caudado y otras zonas del sistema de recompensa del cerebro, una red cerebral primordial hace al amante centrar su atención en el premio más importante de su vida, una pareja que transmita su A.D.N. para toda la eternidad. Fisher (2004) descubrió en sujetos con una relación más larga mostraron también actividad en la corteza cingulada anterior y en la corteza insular. La circunvolución cingulada anterior es una región en la que interactúan las emociones, la atención y la memoria relacionada con el trabajo. Algunas partes están asociadas con estados de felicidad, otras con la propia conciencia del estado emocional de cada uno y la capacidad de evaluar los sentimientos de otras personas durante la interacción social; algunas se asocian con las reacciones emocionales y con la valoración de la recompensa. La corteza insular recoge los datos precedentes del cuerpo referentes al tacto y la temperatura externos, así como los dolores internos y actividad del estómago, los intestinos y otras vísceras. En esta parte del cerebro se registran las <mariposas> en el estómago, la aceleración del latido cardiaco y muchas otras reacciones del cuerpo. Algunas partes de la corteza insular también procesan las emociones. A medida que una relación se alarga, las regiones cerebrales asociadas con las emociones la memoria y la atención empiezan a responder de forma diferente. El amor romántico es extraordinariamente difícil de controlar: es más fácil que controlen la sed, por ejemplo, que una emoción como el enfado. El amor romántico constituye una necesidad, un ansia. Así como un sujeto necesita comida, agua; el enamorado siente que necesita al ser amado. 39 1.3.2 Sustancias implicadas en el enamoramiento: Dentro del proceso químico del enamoramiento se encuentran sustancias que sobresalen como son la dopamina, serotonina, norepinefrina, finiletinamina y oxitocina. Fisher, (2004) explica que cuando se elevan los niveles de dopamina en el cerebro producen una gran concentración de atención, así como una motivación inquebrantable y una conducta orientada a un objetivo. Estas características son clave para el amor romántico. Los amantes se concentran intensamente en el amado, excluyendo a menudo todo lo que les rodea. De hecho, se concentran de tal modo en las cualidades del ser amado que pasan por alto fácilmente sus características negativas, adorando incluso las experiencias y los objetos específicos que han compartido con la persona amada. Las personas locamente enamoradas consideran al amado como algo novedoso y único. Y la dopamina ha sido asociada con el aprendizaje de los estímulos novedosos, algo que resulta clave en el amor romántico es la preferencia del amante por el ser amado. El éxtasis es otra característica destacada de los amantes, algo que parece también estar asociado con la dopamina. Las concentraciones elevadas de dopamina producen los siguientes efectos: Euforia Aumento de energía, Hiperactividad Insomnio Pérdida de apetito Temblores Una aceleración de los latidos del corazón y de la respiración. 40 Obsesión Ansiedad o miedo La intervención de la dopamina puede incluso explicar por qué los hombres y mujeres enamorados se vuelven tan dependientes de su relación romántico y porqué ansían la unión emocional con su amado. La dependencia y el ansia son síntomas de adicción, y todas las adicciones importantes están asociadas con altos niveles de dopamina. El amor romántico es una adicción; una feliz dependencia cuando el amor es correspondido y una ansiedad dolorosa, triste y a menudo destructiva cuando se ve rechazado. La dopamina puede ser el combustible que alimenta los denominados esfuerzos del amante cuando éste siente que su relación amorosa está en peligro. Cuando la recompensa se demora, las células que producen la dopamina en el cerebro aumentan su trabajo, bombeando mayores cantidades de este estimulante natural para proveer de energía al cerebro, centrar la atención e impulsar al afectado a luchar más aún por alcanzar su premio: en este caso, ganarse el corazón de la persona objeto de su amor. Incluso el anhelo de tener una relación sexual con el amado puede estar indirectamente relacionado con unos niveles altos de dopamina. Cuando la dopamina en el cerebro aumenta, se producen con frecuencia mayores niveles de testosterona, la hormona del deseo sexual. La norepinefrina es una sustancia química derivada de la dopamina. Los efectos de la norepinefrina son variados, dependiendo de la parte del cerebro que se active. Sin embargo, el aumento de los niveles de este estimulante produce por lo general euforia, energía excesiva, insomnio y pérdida del apetito. El aumento de los niveles de norepinefrina también podría contribuir a explicar por qué el amante puede recordar los detalles más mínimos acerca del comportamiento de su ser 41 amado y de los preciados momentos que pasó junto a él, pues esta sustancia está asociada con un aumento de la capacidad de recordar estímulos nuevos. Maratzzi, (2006) midió los niveles de serotonina en la sangre de 24 personas que se habían enamorado en los últimos seis meses y que habían experimentado un obsesión por el objeto de su afecto durante al menos cuatro horas todos los días. La serotonina es, tal vez, nuestro neurotransmisor “estrella”, al que alteran los medicamentos psiquiátricos: Prozac, Zoloft y Paxil. Desde hace mucho, los investigadores ha conjeturado que la gente que padece el trastorno obsesivo- compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) presenta un “desequilibrio”de serotonina. Parece que los medicamentos con como el Prozac alivian el OCD al incrementar la cantidad del neurotransmisor disponible en las conexiones entre neuronas. Marazziti comparó los niveles de serotonina de los enamorados con los de un grupo de personas que sufrían OCD y con los de otro grupo que estaba libre de pasión y de enfermedades mentales. Los niveles de serotonina tanto en la sangre de los obsesivos como en la de los enamorados eran 40% más bajos que los de los individuos normales. De modo que el amor y el trastorno obsesivo-compulsivo podrían tener un perfil químico similar. Para Fisher, (2006) el consumo de medicamentos como el Prozac pone en peligro la capacidad de enamorarse y de permanecer enamorados. Al embotar el águido filo del amor y la libido asociada con él, las relaciones se estancan. Se presentó un caso en el cual una pareja que estaba a punto del divorciarse. La esposa tomando un antidepresivo. Luego comenzó a tener orgasmos nuevamente, sintió otra vez atracción física por su marido, y ahora están enamorados de nuevo. Lewis, (2006) plantea la hipótesis de que el amor romántico está enraizado en nuestras primeras experiencias infantiles con la intimidad, con la manera en que se sienten al ser amamantados o con el rostro de nuestra madre: situaciones de 42 comodidad pura, sin conflicto, que se graban en nuestro cerebro y que incesantemente intentamos recuperar de adultos. De a acuerdo con esta teoría, aman a quien aman no tanto por el futuro que esperan construir, sino por el pasado que desean recobrar. Hay otra hipótesis en la cual tienden a escoger a la pareja simplemente por cuestión del olfato. Wedekind, (2006) realizó un experimento en Suiza, en donde utilizó camisetas sudadas. Pidió a 49 mujeres que olieran las prendas que anteriormente habían vestido hombres que no conocían y eran poseedores de una variedad de genotipos que influyen tanto en el olor corporal como en el sistema inmunológico. Luego les pidió a las mujeres que determinaran cuáles camisetas olían mejor y cuáles peor. Lo que Wedekind encontró fue que las mujeres preferían el olor de las camisetas que habían portado hombres cuyo genotipo era diferentes a ellas, un genotipo que quizás esté relacionado con un sistema inmunológico poseedor de algo que el de ellas no tiene. Para Fisher (2006) la novedad dispara la dopamina en el cerebro, lo que puede estimular los sentimientos de atracción. Si el corazón palpita en presencia del otro, se pueden percatar que no es porque están nerviosos, sino porque lo aman. La diferente correlación entre las numerosas características del amor romántico, así como los efectos de estas tres sustancias en el cerebro, llevaron a Fisher a elaborar la hipótesis siguiente: “este fuego en la mente es provocado por unos niveles elevados de dopamina o de norepinefrina, o de ambas a la vez, así como por la disminución de los niveles de serotonina. Tales sustancias químicas forman el eje central del amor obsesivo, apasionado, romántico” (Fisher, 2004 p. 74). Aumenta la producción de la dopamina, responsable de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer. La combinación en el cerebro de dopamina, feniletilamina, compuesto de la familia de las anfetaminas, y oxitocina provoca aumento de energía por ello los enamorados pueden permanecer horas teniendo relaciones sexuales sin experimentar cansancio. 43 Dopamina, feniletilamina y oxitocina provocan hiperactividad, insomnio, pérdida de apetito, temblores, aceleración de los latidos del corazón y de la respiración, motivación y conductas centradas en un objetivo. Las etapas químicas del amor según García-Escamilla (2005) son: lujuria, atracción y vínculo. Lujuria. Predomina la testosterona por lo que prevalece el deseo de sexo. Atracción. Predomina la dopamina y la norepinefrina, que llevan a una etapa hacia una relación apacible, duradera y segura. Si el amor es obsesivo, hay falta de apetito y de concentración, e insomnio. Las personas “enfermas de amor” tienen las mismas reacciones que el trastorno obsesivo compulsivo: bajos niveles cerebrales de serotonina, que es la sustancia química fabricada por el cuerpo para soportar situaciones estresantes. Si la persona está bajo el influjo del alcohol, disminuyen los niveles de serotonina en el cerebro, creando la ilusión de que la persona que se encuentra en la otra punta del bar es el amor de su vida. Quienes tienen decepciones amorosas, tienden a devorar grandes cantidades de chocolate, alimento rico en feniletilamina, que ayuda a renivelar el síndrome de abstinencia causado por falta de esa sustancia. La oxitocina es otra hormona sexual del hipotálamo que se libera en la parte posterior de la glándula hipófisis. Este péptido actúa sobre la misma ocasionando la eyección de leche, influye sobre la contracción del útero en el parto; es capaz de contraer la próstata, modifica la glucosa de la sangre, actúa sobre el tronco cerebral y el lóbulo límbico provocando conductas maternales y se ha supuesto que también se relaciona con el enamoramiento. Durante el orgasmo el nivel de oxitocina aumenta cinco veces en el plasma sanguíneo (Orlandini, 1998). 44 1.3.3 Desenamoramiento Biológicamente hablando, las razones por las que el amor se apaga lentamente pueden hallarse en la forma en que nuestro cerebro responde a la profusión y flujo de dopamina que acompañan la pasión y que nos hace volar. Los adictos a la cocaína dicen, que el cerebro se adapta a recibir droga en exceso. Quizás las neuronas se vuelven insensibles y necesitan más y más. Es importante tomar en cuenta que el enamoramiento puede disminuir porque es un estado químico alterado que podría ser equiparable a una enfermedad mental o la euforia inducida por las drogas, exponerse demasiado tiempo podría ocasionar trastornos psicológicos y más (Slater, 2006). La depuración de la dopamina es más tardada en el cerebro femenino por ello la mujer tarda en recuperarse cuando termina una relación, por ejemplo en una que duró 3 años, el tarda 28 días en regresar a la dopamina basal, y ella hasta tres meses: esta es una situación que nos hace diferentes en cuanto a la motivación y a al concebir una relación interpersonal. En cuanto a la oxitocina la cual está más presente en las mujeres que en los hombres: nacemos por oxitocina nos amamantamos con ella, es afectivo entre la madre y el hijo y cuando crecemos nos abraza a la familia. Si una persona logra que otra tenga oxitocina con ella, difícilmente se irá de su lado, porque las personas se van al no haber apego (Calixto 2012). 45 CAPITULO 2 DUELO El duelo es un proceso dinámico en el tiempo que se caracteriza por una secuencia de etapas con unos rasgos y funciones específicos. La función del proceso es elaborar el impacto de la pérdida y adaptarse a la nueva situación. 2.1 Antecedentes Para Freud (1917) el duelo es un proceso normal, ya que a pesar de que sus manifestaciones son desadaptativas, éstas serán superadas con el paso del tiempo. El duelo entonces es la reacción ante la pérdida de la persona amada o del objeto que haga las veces de objeto amado. El examen de realidad es importante porque hace que el individuo vea que el objeto amado ya no está, y que es necesario que logre desligarse de él. El duelo entonces es un proceso largo y doloroso, porque el objeto amado sigue existiendo dentro del mundo psíquico de la persona. Melanie Klein (1940) habla de que el niño, desde su temprana infancia, pasa por estados de duelo similares a los que podría pasar la persona adulta. Los mecanismos defensivos más importantes presentes en el proceso de duelo, según Klein, son la negación y la idealización del objeto perdido. Sin embargo, el sufrir por
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