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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS INSTITUTO DE BIOLOGÍA MANEJO INTEGRAL DE ECOSISTEMAS MORFOGÉNESIS in vitro DE Ferocactus histrix (De Candolle) Y Ferocactus reppenhagenii G. Unger (CACTACEAE), ESPECIES ENDÉMICAS DE MÉXICO T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: BIÓL. JORGE EDUARDO ORDÓÑEZ DE LA CRUZ TUTOR PRINCIPAL DE TESIS: DR. VÍCTOR MANUEL CHÁVEZ AVILA INSTITUTO DE BIOLOGÍA, UNAM COMITÉ TUTOR: DR. ÁNGEL SALVADOR ARIAS MONTES INSTITUTO DE BIOLOGÍA, UNAM DRA. MARÍA DEL PILAR ORTEGA LARROCEA INSTITUTO DE GEOLOGÍA, UNAM MÉXICO, CD. MX. ENERO, 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS INSTITUTO DE BIOLOGÍA MANEJO INTEGRAL DE ECOSISTEMAS MORFOGÉNESIS in vitro DE Ferocactus histrix (De Candolle) Y Ferocactus reppenhagenii G. Unger (CACTACEAE), ESPECIES ENDÉMICAS DE MÉXICO T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: BIÓL. JORGE EDUARDO ORDÓÑEZ DE LA CRUZ TUTOR PRINCIPAL DE TESIS: DR. VÍCTOR MANUEL CHÁVEZ AVILA INSTITUTO DE BIOLOGÍA, UNAM COMITÉ TUTOR: DR. ÁNGEL SALVADOR ARIAS MONTES INSTITUTO DE BIOLOGÍA, UNAM DRA. MARÍA DEL PILAR ORTEGA LARROCEA INSTITUTO DE GEOLOGÍA, UNAM MÉXICO, CD. MX. ENERO, 2018 Lic. Ivonne Ramirez Wence Directora Genera l de Administración Escolar, UNAM Presente COORDINACiÓN Me permito informar a usted que en la reunión del Subcomité por Campo de Conocimiento de Ecologia y Manejo Integral de Ecos istemas del Posgrado en Ciencias Biológicas, celebrada el dia 23 de octubre de 2017, se aprobó el siguiente jurado para el examen de grado de MAESTRO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS del alumno ORDÓÑEZ DE LA CRUZ JORGE EDUARDO con número de cuenta 516011787 con la tesis titulada " Morfogénesis in vitro de Ferocactus histrix (De Candolle) y Ferocactus reppenhagenii G. Unger (Cactaceae), especies endémicas de México", realizada bajo la dirección del DR. VICTOR MANUEL CHÁVEZ ÁVILA: Presidente: Vocal: Secretario: Suplente: Suplente: ORA GUADALUPE JUDITH MÁROUEZ GUZMÁN ORA. TERESA MARGARITA TERRAZAS SALGADO DR. ÁNGEL SALVADOR AR IAS MONTES ORA. SONIA VAzOUEZ SANTANA ORA. MARIA DEL PILAR ORTEGA LARROCEA Sin otro particular, me es grato enviarle un cordia l saludo. ATENTAMENTE " POR MI RAZA HABLARA EL ESPIRITU" Cd. Universitaria, Cd. Mx., a 5 de diciembre de 2017. DR DO GERA O NAVARRO SIGÜENZA OORDINADOR DEL PROGRAMA c.c.p. Expediente del (la) interesado (a). Unidad de Posgrado · Coordinación del Posgrado en Ciencias Biológicas Edificio B, ler. Piso, Circuito de Posgrados Cd. Universitaria Delegación Coyoacan c.P. 045 l O México, D.F. Tel. 5623 7002 http://pcbiol.posgrado.unam.mx AGRADECIMIENTOS INSTITUCIONALES Al Posgrado en Ciencias Biológicas de la UNAM, por brindarme la oportunidad de continuar con mi formación académica. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por el apoyo económico otorgado mediante la beca No. 584871, indispensable para la realización de este proyecto. A mi tutor principal, el Dr. Víctor Manuel Chávez Avila, por brindarme la oportunidad de desarrollar mi proyecto de investigación bajo su dirección, también por toda la paciencia y el apoyo dedicados para la elaboración de este trabajo. A los miembros de mi comité tutor, el Dr. Ángel Salvador Arias Montes y la Dra. María del Pilar Ortega Larrocea, por sus consejos y sus siempre acertadas observaciones y valiosas aportaciones para la realización de la presente investigación. AGRADECIMIENTOS A TÍTULO PERSONAL Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México por brindarme la oportunidad de ser parte de ella. A todos mis profesores del posgrado. ¡Gracias por sus enseñanzas! Al Dr. Ángel Salvador Arias Montes por brindarme el material biológico necesario para dar inicio a esta investigación. A los miembros de mi jurado; la Dra. Guadalupe Judith Márquez Guzmán, la Dra. Margarita Teresa Terrazas Salgado, el Dr. Ángel Salvador Arias Montes, la Dra. Sonia Vázquez Santana y la Dra. María del Pilar Ortega Larrocea, por ayudar a mejorar este trabajo con sus comentarios y sugerencias. A mis amigos y compañeros del Laboratorio de Cultivos de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la UNAM: Jair, Laura, Alan, Alejandro Gaona, Josselin, Ivonne, Daniela, Luis, a todos los demás tesistas, personas del taller y de estancias de investigación, quienes contribuyeron a hacer de mi estancia en dicho laboratorio una experiencia amena. ¿Qué hubiera sido de mi estancia en la Ciudad de México sin aquellas personas que formaron lo que, por poco más de dos años, llamé hogar? Y por esas personas me refiero a mis vecinos, camaradas y amigos de la casa de Chicaras: Fabiola, Omar, Diana, Lidia, Samuel, Guillermo, Mariel, Ariadna, Xabier, Johannes, Luis, Juan, Oscar, Jessica y Alma. Como olvidar aquellas charlas, que podían extenderse hasta altas horas de la madrugada y que tocaban temas desde los más triviales, como la precaria situación política y económica de México, hasta los más…singulares, como el significado de la vida y lo que hay más allá de ella; pasando por uno que otro tutoral para viajar, cocinar, curar corazones rotos o disfrutar al monstruo que es la Ciudad de México y no morir en el intento. Ohhh… Y las fiestas, ¡muy buenas fiestas las se hacían en aquel lugar! Vivir a su lado fue una de las experiencias más enriquecedoras de esta etapa de mi vida y estoy más que agradecido con el destino, la suerte y la casualidad por haber tenido tan buenos vecinos. A mis amigochas del alma, nativas de la tierra del pozol y de las inminentes amenazas de inundación, Ana y Zuleyma, ¿qué sería de mí sin su sabiduría psicópata? Jajajaja. Gracias por sus invaluables consejos y apoyo, que no solo se limitaron al periodo en el que cursé la licenciatura, sino que trascendieron hasta el posgrado. Son grandes amigas, ¡las quiero mucho par de locas! A mi amiga Carmen Padilla (Capulín), quien con sus siempre sabios consejos e inagotable optimismo me enseñó a no rendirme, por mucho que las cosas parezcan no tener salida. También por su apoyo en el ámbito académico, que fue indispensable en mí transitar por el posgrado. ¡Muchas gracias Capulín! También agradezco Melania Vega (Mel), por siempre estar dispuesta ayudar a este despistado estudiante a aclarar muchas de sus dudas relacionadas con el posgrado. Al M. en C. David Aquino, por las pláticas planteras que compartimos y por orientarme en varios temas vinculados al estudio de las cactáceas. A la Biol. Betzy Fuentes, por ser tan amable en tomarse el tiempo de leer este trabajo y por sus valiosas sugerencias para mejorarlo. También por su desbordante gentileza al compartir conmigo apreciables consejos de vida. Al Dr. José Martín García Varela y al Dr. Ulises Yunuén Rosas López, por sus consejos y palabras de aliento, gracias por motivarme a continuar por el camino de la investigación científica. Por último, pero no menos importante, agradezco a las plántulas de Ferocactus histrixy F. reppenhagenii, a las cuales, a pesar de nuestro primer encuentro, les tomé bastante aprecio, ya que se portaron muy bien durante el periodo de experimentación. ¡Muchas gracias! DEDICATORIA Dedico esta tesis a las personas que más amo en este mundo, mis más grandes fuentes de inspiracion y mis ejemplos a seguir. A mis padres, Yolanda y Enrique. Agradezco infinitamente todo el apoyo que me brindaron durante esta etapa. No fue fácil, pero gracias a ustedes… ¡Lo logré! I ÍNDICE ÍNDICE ................................................................................................................................................ I ÍNDICE DE TABLAS ...................................................................................................................... IV ÍNDICE DE FIGURAS .................................................................................................................... VI RESUMEN ........................................................................................................................................ IX ABSTRACT ....................................................................................................................................... X 1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 1 2. MARCO TEÓRICO .................................................................................................................. 4 2.1 La familia Cactaceae ........................................................................................................... 4 2.2 Problemática para la conservación de cactáceas ...................................................... 6 2.3 Estrategias de conservación ............................................................................................ 8 2.4 El cultivo in vitro ........................................................................................................... 10 2.5 El género Ferocactus........................................................................................................ 12 2.5.1 Especies de estudio .................................................................................................. 14 2.5.1.1 Ferocactus histrix (De Candolle) Lindsay .......................................................... 14 2.5.1.2 Ferocactus reppenhagenii G. Unger .................................................................. 15 3. ANTECEDENTES .................................................................................................................. 18 3.1 El cultivo in vitro en la familia Cactaceae ................................................................... 18 3.1.1 Vías de regeneración en el cultivo in vitro de cactáceas ................................ 19 3.1.1.1 Elongación, desarrollo y proliferación de meristemos existentes .................. 20 3.1.1.2 Organogénesis ...................................................................................................... 21 3.1.1.2.1 Organogénesis directa .................................................................................. 21 3.1.1.2.2 Organogénesis indirecta ............................................................................... 22 3.1.1.3 Embriogénesis somática ...................................................................................... 28 3.1.1.3.1 Embriogénesis somática directa .................................................................. 28 3.1.1.3.2 Embriogénesis somática indirecta............................................................... 29 3.1.2 Problemática en el cultivo in vitro de cactáceas ............................................... 33 3.1.2.1 Oxidación ................................................................................................................ 33 3.1.2.2 Hiperhidratación .................................................................................................... 34 3.2 El cultivo in vitro en el género Ferocactus ................................................................. 35 4. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................................ 41 5. HIPÓTESIS ................................................................................................................................. 43 6. OBJETIVOS ............................................................................................................................... 43 II 6.1 General ................................................................................................................................. 43 6.2 Particulares ......................................................................................................................... 43 7. MATERIALES Y MÉTODOS ................................................................................................... 44 7.1 Origen del material biológico ......................................................................................... 44 7.2 Descripción de semillas y prueba de viabilidad ........................................................ 44 7.3 Desinfección de las semillas y establecimiento aséptico de los cultivos ......... 45 7.4 Inducción de respuestas morfogenéticas: activación areolar y organogénesis de brotes ..................................................................................................................................... 46 7.5 Individualización y enraizamiento in vitro de brotes ............................................... 48 7.6 Ensayos para reducir o revertir la hiperhidratación en brotes de Ferocactus histrix ........................................................................................................................................... 49 7.7 Establecimiento ex vitro .................................................................................................. 49 7.8 Registro de datos .............................................................................................................. 50 8. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ................................................................................................ 52 8.1 Descripción de semillas y prueba de viabilidad ........................................................ 52 8.2 Desinfección de las semillas y establecimiento aséptico de los cultivos ......... 54 8.3 Inducción de respuestas morfogenéticas: activación areolar y organogénesis ....................................................................................................................................................... 60 8.3.1 Ferocactus histrix.......................................................................................................... 60 8.3.1.1 Periodo de inducción ......................................................................................... 60 8.3.1.2 Primer subcultivo en medio basal libre de reguladores ........................... 64 8.3.1.2.1 Mes 1 ............................................................................................................... 64 8.3.1.2.2 Mes 2 ............................................................................................................... 68 8.3.1.3 Segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal ................................................................................................................................. 72 8.3.2 Ferocactus reppenhagenii ........................................................................................... 76 8.3.2.1 Periodo de inducción ......................................................................................... 76 8.3.2.2 Primer subcutivo en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal................................................................................................................................. 82 8.3.2.2.1 Mes 1 ............................................................................................................... 82 8.3.2.2.2 Mes 2 ............................................................................................................... 82 8.3.2.3 Segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal ................................................................................................................................. 87 8.3.3 Similitudes y diferencias en el comportamiento morfogenético de Ferocactus histrix y F. reppenhagenii ............................................................................ 93 III 8.3.3.1 Periodo de inducción ......................................................................................... 93 8.3.3.2 Subcultivos en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal 96 8.3.3.2.1 Cultivo de epicótilos ................................................................................... 96 8.3.3.2.2 Cultivo de hipocótilos y raíces ............................................................... 104 8.4 Individualización y enraizamiento in vitro de brotes ............................................. 107 8.5 Ensayos para reducir o revertir la hiperhidratación en brotes de Ferocactus histrix ......................................................................................................................................... 113 8.6 Establecimiento ex vitro ................................................................................................ 119 9. CONCLUSIONES .................................................................................................................... 123 10. LITERATURA CITADA ........................................................................................................ 126 ANEXOS IV ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1: Estudios realizados para la propagación in vitro de algunas especies vegetales mexicanas bajo alguna categoría de riesgo..………..…………………….11 Tabla 2: Estudios realizados para la propagación in vitro de especies pertenecientes a la familia Cactaceae mediante activación areolar y organogénesis indirecta. ……….…………………………………………………………………………………….24 Tabla 3: Estudios realizados para la propagación in vitro de especies pertenecientes a la familia Cactaceae mediante embriogénesis somática………………………….. 30 Tabla 4: Estudios realizados para la propagación in vitro de especies pertenecientes al género Ferocactus………………………………………………………………….... 38 Tabla 5: Tratamientos para inducir la regeneración de los explantes por activación areolar u organogénesis de brotes en F. histrix y F. reppenhagenii……………….. 48 Tabla 6: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. histrix durante el periodo de inducción (60 días)…………..……..…………………………………..…. 64 Tabla 7: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. histrix en los diferentes tratamientos con base en el número de brotes regenerados durante el primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal. ………………………………………………………………………….………………… 71 Tabla 8: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. histrix en los diferentes tratamientos con base en el número de brotes regenerados por organogénesis indirecta y activación areolar durante el primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal………. …………………………….. 71 Tabla 9: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. histrix en los diferentes tratamientos con base en el número de brotes perdidos o generados durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento. ……………………………………………………………………………………………..75 Tabla 10: Respuestas morfogenéticas de F. reppenhagenii obtenidas en explantes de cada tratamiento durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)……………………………………………………………………………………….82 Tabla 11: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. reppenhagenii en los diferentes tratamientos con base en el aumento en el número de brotes formados a partir de epicótilos en medio carente de reguladores de crecimiento vegetal…...………………………………………………………………………………..91 V Tabla 12: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. reppenhagenii en los diferentes tratamientos con base en el aumento en el número de brotes formados a partir de hipocótilos sin raíces y callos radicales oxidados durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento..........................................................................................……………..91 Tabla 13: Respuestas morfogenéticas obtenidas en explantes de F. reppenhagenii en los diferentes tratamientos con base en la formación de raíces y callo durante del segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento. ……………………………………………………………………………………….........92 Tabla 14: Número de regenerantes (brotes) obtenidos en estudios de propagación in vitro de especies del género Ferocactus….……………………………………...103 Tabla 15: Número de brotes obtenidos por tratamiento y especie destinados al tratamiento de enraizamiento (medio MS 50/100 adicionado con 0.5 g∙Lˉ¹ de carbón activado)…………………………………………………………………………………108 Tabla 16: Respuestas obtenidas en distintos tratamientos para reducir o revertir la hiperhidratación con base en el número de brotes que las presentaron…….…….118 VI ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1: Ferocactus histrix…………………………………………………….……… 16 Figura 2: Ferocactus reppenhagenii…………………………………………………...17 Figura 3: Disección de las plántulas de F. histrix y F. reppenhagenii para los ensayos de activación areolar y organogénesis de brotes…………………………...47 Figura 4: Diagrama de los principales procedimientos para el cultivo in vitro de Ferocactus histrix y F. reppenhagenii………………………………………………….51 Figura 5: Semillas de las especies estudiadas………………………………………..52 Figura 6: Patrón de tinción en los embriones de F. histrix……………………………53 Figura 7: Germinación y etapas fenológicas de F. histrix y F. reppenhagenii cultivadas en medio MS 50/100……….……………………………..…………………58 Figura 8: Apariencia del sistema radicular de las plántulas de F. histrix y F. reppenhagenii con aproximadamente 50-75 días de edad…………………………. 59 Figura 9: Apariencia de los explantes de F. histrix al finalizar el primer mes de cultivo en el periodo de inducción (30 días)……………………….. ……………….………....60 Figura 10: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los epicótilos de F. histrix cultivados en los distintos tratamientos durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)……...………………………….………..……………..……………62 Figura 11: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los hipocótilos con raíces de F. histrix cultivados en los distintos tratamientos durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)………………...…………………………………………...…….63 Figura 12: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los epicótilos de F. histrix durante el mes 1 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (30 días). ………………………………………………………………..….66 Figura 13: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los hipocótilos con raíces de F. histrix durante el mes 1 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (30 días)…………………………...…………………………………..……67 Figura 14: Respuestas morfogenéticas obtenidas en epicótilos e hipocótilos con raíces de F. histrix durante el mes 2 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (60 días)……..…………………………………….…...…70 VII Figura 15: Respuestas morfogenéticas obtenidas en brotes regenerados de F. histrix durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento. Seguimiento del proceso de degeneración de un explante (epicótilo) ………….…………………………………………………………………………..……...73 Figura 16:Respuestas morfogenéticas obtenidas en brotes regenerados de F. histrix durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento ………..………………………………….…………………………………. 74 Figura 17: Apariencia de los explantes de F. reppenhagenii cultivados en distintos tratamientos durante el primer mes del periodo de inducción (30 días)………………………………………………………………………...……………..77 Figura 18: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los epicótilos de F. reppenhagenii cultivados en los distintos tratamientos durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)……………………………………….…………………79 Figura 19: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los hipocótilos de F. reppenhagenii cultivados en los distintos tratamientos durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)………………………………………………………….80 Figura 20: Apariencia de las raíces de F. reppenhagenii cultivados en los distintos tratamientos durante el segundo mes del periodo de inducción (60 días)……………………………………………………………………………..………...81 Figura 21: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los epicótilos de F. reppenhagenii durante el mes 2 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (60 días)……………………………………...…………...84 Figura 22: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los hipocótilos sin raíces de F. reppenhagenii durante el mes 2 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (60 días)……….……………………….………..…..…...85 Figura 23: Apariencia de las raíces de F. reppenhagenii cultivadas en los distintos tratamientos durante el mes 2 del primer subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento (60 días). ………………………...………………..…………………….86 Figura 24: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los epicótilos de F. reppenhagenii durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento. ………………………………………..………………………………..……88 Figura 25: Respuestas morfogenéticas obtenidas en los hipocótilos sin raíces de F. reppenhagenii durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento………………….……………………..……………………….…..………...89 VIII Figura 26: Respuestas morfogenéticas obtenidas en las raíces de F. reppenhagenii durante el segundo subcultivo en medio carente de reguladores de crecimiento …...……………………………………………………………….…………………..……90 Figura 27: Enraizamiento de brotes/consolidación de plantas de F. histrix………111 Figura 28: Enraizamiento de brotes/consolidación de plantas de F. reppenhagenii…………………………………………………………………………..112 Figura 29: Aspecto de los brotes listos para la aclimatización posterior a los tratamientos para reducir o revertir la hiperhidratación……………………………..116 Figura 30: Respuestas de los brotes obtenidas en los tratamientos para reducir o revertir la hiperhidratación de brotes de F. histrix……………………………………117 Figura 31: Aclimatización ex vitro de plantas de F. histrix y F. reppenhagenii……122 IX RESUMEN Ferocactus histrix y F. reppenhagenii son cactáceas endémicas de México, sin embargo, debido a la transformación de sus hábitats y a la extracción ilegal de plantas del medio silvestre, ambas especies se encuentran enlistadas en la NOM- 059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de Protección especial (Pr). Debido a que dichas cactáceas presentan tallos globosos y solitarios son muy difíciles de propagar de manera convencional por medio de esquejes. Además, el lento crecimiento que poseen dificulta la obtención de semillas a corto plazo. No obstante, el cultivo de tejidos vegetales (CTV) es una alternativa para la propagación de varias especies de la familia Cactaceae, por lo cual, el objetivo de la presente investigación fue estudiar y llegar a establecer protocolos para la propagación in vitro de ambas especies. Inicialmente se obtuvieron plántulas como fuente de explantes; en F. histrix se utilizaron epicótilos e hipocótilos con raíces como explantes, mientras que en F. reppenhagenii epicótilos, hipocótilos y raíces. Para inducir la regeneración de nuevos individuos a partir de los explantes, se subcultivaron en medio Murashige y Skoog semisólido al 50 % de componentes inorgánicos (MS 50/100), adicionado con la auxina ANA en una concentración de 0 y 0.1 mg∙L-1, en combinación con la citocinina BA, en concentraciones de 0, 0.5, 1.0 y 2.0 mg∙L-1. El mayor número de brotes regenerados en ambas especies se consiguió mediante el cultivo de epicótilos; en F. histrix fue de 8.7 brotes a partir del tratamiento adicionado con 1.0 mg∙L-1 de BA y 0.1 mg∙L-1 de ANA, mientras que en F. reppenhagenii fue de 15.3, a partir del tratamiento con 1.0 mg∙L-1 de BA. Los hipocótilos de F. reppenhagenii exhibieron mayor potencial regenerativo que los hipocótilos con raíces de F. histrix al generar brotes por organogénesis directa. Los brotes regenerados se individualizaron y subcultivaron en medio MS 50/100 adicionado con 0.5 g∙L-1 de carbón activado, obteniéndose una frecuencia de enraizamiento de alrededor del 20 % en ambas especies, mientras que cerca de 80 % de los brotes no desarrollaron raíces e hiperhidrataron. De manera independiente, la mejor condición para revertir la hiperhidratación de brotes de F. histrix fue mediante el uso de medio de cultivo en proceso de deshidratación, ya que promovió la consolidación de 25 % de los brotes en plantas. Finalmente, las plantas consolidadas fueron establecidas en condiciones ex vitro en un sustrato compuesto por tepojal y tierra negra, en proporciones de 3:1 (v/v). Tras dos meses de cultivo ex vitro, en F. histrix se consiguió un porcentaje de supervivencia del 100 %, mientras en F. reppenhagenii el porcentaje fue del 52 %. Los resultados obtenidos sirven de base para la propagación, conservación y uso sustentable de estas especies de cactáceas. X ABSTRACT Ferocactus histrix and F. reppenhagenii are endemic cacti from Mexico; however, due to the habitat transformation and the ilegal extraction of wild plants, both species are listed in NOM-059-SEMARNAT-2010 under the category of Special Protection (Pr). Because these cactaceae have globular and solitary stems they are very difficult to propagate by conventional methods by means of cuttings. In addition, their slow growth they have makes it difficult to obtain seed in a short term. Plant tissue culture (PTC), however, is an alternative for the propagation of several species of the Cactaceae family, therefore, the objective of the present investigation was to study and establish protocols for the in vitro propagation of both species. Initially seedlings were obtained as the source of explants; in F. histrix were used epicotyls and hypocotyls with roots as explants, while in F. reppenhagenii, epicotyls, hypocotyls and roots were established. To induce the regeneration of new individuals from the explants, these were subcultured in a semisolid Murashige and Skoog medium with 50 % inorganic components and 100 % organic components (MS 50/100), added with the auxin NAA, at a concentrations of 0 and 0.1 mg∙L -1, in combination with the cytokinin BA, at concentrations of 0, 0.5, 1.0 and 2.0 mg∙L-1. The highest number of regenerated shoots in both species was achieved by the cultivation of epicotyls; in F. histrix it was 8.7 shoots from the treatment with 1.0 mg∙L- 1 of BA and 0.1 mg∙L-1 of NAA, whereas in F. reppenhagenii it was 15.3, from the treatment with 1.0 mg∙L-1 BA. The F. reppenhagenii hypocotyls exhibited higher regenerative potential than the F. histrix hypocotyls with roots when generating shoots by direct organogenesis. The regenerated shoots were individualized and subcultured in the MS 50/100 medium to whch 0.5 g∙L-1 of activated charcoal had been added, a rooting frequency of about 20 % was obtained in both species, while about 80 % of the shoots did not develop roots and hyperhydrated. Independently, the best condition to reverse the hyperhydration of F. histrix shoots was by using a culturemedium in the process of dehydration, as it promoted the consolidation of 25 % of the shoots to plants. Finally, the consolidated plants were established under ex vitro conditions in a substrate composed by pumice and black soil, in proportions of 3: 1 (v/v). After two months of ex vitro cultivation, a survival rate of 100 % was achieved in F. histrix, while in F. reppagenagen the percentage was 52 %. The results obtained serve as a basis for the propagation, conservation and sustainable use of these species of cacti. 1 1. INTRODUCCIÓN Las cactáceas se distribuyen a lo largo del continente americano (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1998; Arias-Montes, 1993; Guzmán et al., 2003) y son un importante elemento florístico de los ecosistemas de zonas áridas y semiáridas, particularmente de México, donde tienen su mayor diversidad, ya que cumplen distintas funciones ecológicas (Becerra, 2000; Calderón-Gil, 2007). Muchas cactáceas también son altamente apreciadas por su importancia económica, alimenticia, medicinal, de forraje e incluso para la construcción de sus viviendas y cercas naturales y en algunos casos han constituido un fuerte componente cultural y tradicional de muchos grupos autóctonos de México y de otras regiones de América (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991). Sin embargo, en la actualidad, los cambios en los usos del suelo son algunas de las principales problemáticas para la conservación de dichas plantas, ya que estas actividades no sólo afectan de manera directa a los organismos, sino también a la delicada estructura de los ambientes y ecosistemas de los que dependen y forman parte (Arias-Montes, 1993; Chávez-Martínez et al., 2007; Hernández-Oria et al., 2007). Otro factor que contribuye significativamente a incrementar la problemática es la recolecta ilegal de plantas. La extracción de ejemplares silvestres de forma ilegal para satisfacer la demanda cada vez creciente de plantas ornamentales, sumada a las características intrínsecas de las cactáceas, como un crecimiento lento y la baja tasa de reclutamiento de nuevos individuos en la naturaleza, hacen que dicha familia sea uno los de los grupos biológicos más amenazados del planeta (Arias-Montes, 1993; Alanís-Flores y Velazco-Mancías, 2008; CITES, 2015; Goettsch et al., 2015). En México, alrededor del 30 % de cactáceas, de los 913 taxones que se distribuyen naturalmente en el país, figuran bajo alguna categoría de amenaza, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010 (Guzmán et al., 2003; SEMARNAT, 2010). Esto incluye a casi un tercio de las especies del género Ferocactus, uno de los taxones más representativos de las regiones áridas y semiáridas del país (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991; Pilbeam y Bowdery, 2005). Dos especies endémicas de 2 México, e incluidas en alguna categoría de protección con base en la legislación ambiental nacional son Ferocactus histrix y F. reppenhagenii. Ferocactus histrix es una cactácea ampliamente distribuida en el centro y norte del país; sin embargo, los cambios en el uso de suelo y la extracción de ejemplares para la fabricación del dulce de acitrón y para satisfacer la demanda de plantas ornamentales, han afectado directamente las poblaciones silvestres de esta especie. De manera independiente, F. reppenhagenii es una cactácea con una restringida distribución geográfica en el occidente del país, donde crece en zonas de transición de bosques y laderas montañosas. Debido a estos factores, ambas especies se encuentran enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de Protección especial (Pr). Por otro lado, la propagación artificial de cactáceas puede darse por la vía sexual a través de semillas, y la asexual, que incluye la propagación por esquejes (Bravo- Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Anderson, 2001). Sin embargo estas alternativas son particularmente difíciles de aplicar en cactáceas con ciclos de vida largos, en las que son necesarios periodos de tiempo considerables (10-20 años) para que los individuos alcancen la madurez sexual (del Castillo, 1982). Asimismo, las cactáceas con tallos simples en pocas ocasiones generan ramificaciones laterales, útiles para la propagación por esquejes. Dichas características son compartidas por ambas especies de Ferocactus. No obstante, la biotecnología vegetal ofrece una alternativa para la resolución de problemas relacionados con la conservación y el aprovechamiento de especies raras o amenazadas y tiene como una de sus bases el cultivo in vitro de tejidos vegetales (CTV), que constituye una herramienta de conservación ex situ sumamente valiosa para especies en vías de extinción o riesgo (Fay y Clemente, 1997; Lascuráin et al., 2009). En México se han logrado importantes avances en la propagación in vitro de varias cactáceas endémicas y amenazadas (Pérez-Molphe-Balch et al., 2015); sin embargo es necesario incrementar esfuerzos para lograr el manejo y aprovechamiento sustentable de los recursos vegetales de México, aplicados a casos específicos, ya que no todos los protocolos generan los mismos resultados aún en especies de la misma familia. 3 Por estas razones, en la presente investigación se exploraron distintas condiciones de cultivo in vitro consistentes en la utilización del medio basal Murashige y Skoog (1962), en una concentración de 50 % de componentes inorgánicos, adicionado con distintas combinaciones de la citocinina benciladenina (BA) y la auxina ácido naftalenacético (ANA), para promover la regeneración de brotes en explantes de F. histrix y F. reppenhagenii derivados de plántulas, además de la experimentación de distintas condiciones de cultivo para reducir la hiperhidratación de regenerantes de F. histrix, con lo cual se logró el establecimiento de protocolos para la propagación in vitro de ambas cactáceas, y a la vez se contribuye a mejorar el conocimiento que se tiene sobre las características de desarrollo de estas especies. 4 2. MARCO TEÓRICO 2.1 La familia Cactaceae La familia Cactaceae constituye un grupo morfológicamente heterogéneo de plantas dicótiledoneas terrestres, cuyas formas de vida incluyen plantas trepadoras, epífitas, plantas de porte arbustivo, erguidas, rastreras o decumbentes, de forma globosa, cilíndrica o columnar, además de plantas de porte arborescente, columnar o ramificado (Vázquez-Sánchez et al., 2012). Algunas de las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que distinguen a las cactáceas de otras familias botánicas son: la presencia de yemas axilares altamente especializadas llamadas areolas, que pueden dar origen a ramificaciones laterales o flores (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Terrazas-Salgado y Mauseth, 2002; Mauseth, 2006); la capacidad de almacenar importantes cantidades de agua en los tejidos parenquimáticos, lo que les confiere un alto grado de suculencia (Anderson, 2001; Terrazas-Salgado y Mauseth, 2002; Mauseth, 2006); la presencia de flores con ovarios ínferos cubiertos por areolas y brácteas pericarpelares (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Anderson, 2001; Hernández-Hernández et al., 2011); la presencia de espinas en la mayoría de las especies, que son útiles contra el ataque de herbívoros y aislantes lumínicos o térmicos (Mauseth, 2006; Loik, 2008); además de la prevalencia de un metabolismo ácido crasuláceo (CAM). Todas estas adaptaciones les permiten a estas plantas desarrollarse en zonas con disponibilidad de agua limitada (Anderson, 2001; Mauseth, 2006). La familia Cactaceae es endémica de América y comprende entre 1800 y 2000 especies (Arias-Montes, 1993; Anderson, 2001; Ortega-Baes y Godínez-Alvarez, 2006). La mayor diversidad de taxones se concentra en México, con aproximadamente 63 géneros, 669 especies y 244 subespecies, de los cuales el 40 % de los géneros, el 77 % de las especies y el 84 % de las subespecies se consideranendémicos (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Hernández y Godínez, 1994; Guzmán et al., 2003). 5 Las cactáceas habitan en gran variedad de ambientes, sin embargo la mayor diversidad de formas se encuentra en zonas áridas y semiáridas, donde cumplen un papel importante en el mantenimiento de la estabilidad de los ecosistemas, ya que constituyen un elemento dominante de la vegetación de dichas zonas (Anderson, 2001; Valiente-Banuet y Godínez-Alvarez, 2002; Ortega-Baes y Godínez-Alvarez, 2006). Las raíces de estas plantas ayudan a evitar la erosión y el deterioro de los suelos por factores abióticos como el viento y la lluvia. Además, la naturaleza caduca de algunos de sus componentes contribuye al aporte de materia orgánica al suelo (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Dubrovsky y Shiskova, 2013). Las cactáceas también son una fuente importante de agua, alimento y albergue para diversas especies animales, e inclusive sirven como sustrato para el desarrollo de especies vegetales epífitas y plantas nodrizas para otras especies vegetales (Anderson, 2001; Valiente-Banuet y Godínez-Alvarez, 2002). Además de su importancia ecológica, muchas especies de cactáceas han sido altamente estimadas como fuente de agua, alimento, material medicinal, materiales de construcción, forraje animal y plantas de ornato por distintos grupos humanos (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978). Algunos ejemplos de ello son los frutos de diversas especies de los géneros Opuntia y Stenocereus, conocidos como tunas y pitayas, respectivamente, consumidos como frutos de temporada (del Castillo y Trujillo, 1991; Casas y Barbera, 2002); los tallos de especies de Pachycereus y Stenocereus, frecuentemente usados como cercos vivos o fuente de madera para construir viviendas o artículos domésticos (Anderson, 2001; Casas et al., 2001; Casas y Barbera, 2002) y diversas especies de los géneros Astrophytum, Ariocarpus, Mammillaria y Turbinicarpus, entre muchas otras más, de gran importancia en la horticultura ornamental a nivel mundial (Bravo-Hollis y Sánchez- Mejorada, 1978; Becerra, 2000). Por los factores anteriores, en muchos casos las cactáceas constituyen un fuerte componente cultural y tradicional en distintos grupos humanos del continente americano, principalmente de México (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Anderson, 2001; Casas y Barbera, 2002). 6 2.2 Problemática para la conservación de cactáceas La mayor problemática que enfrentan, no sólo las cactáceas, sino también muchos otros grupos biológicos, son las alteraciones de hábitats derivadas de los cambios en el uso de suelo (Sánchez-Mejorada, 1982; Goettsch et al., 2015). De acuerdo con un análisis recientemente publicado por Goettsch y col. (2015) en el cual se hizo una evaluación global del estado de conservación de la familia Cactaceae, así como también de la naturaleza y los niveles de las amenazas que enfrenta, el aumento de la frontera agropecuaria constituye el principal factor de riesgo de extinción para la mayoría de los taxones (57 %). La agricultura es considerada la mayor amenaza, ya que el establecimiento de zonas agrícolas implica frecuentemente la transformación de grandes áreas, que pueden incluir poblaciones de plantas silvestres de forma parcial o total, o pueden funcionar como barreras que interfieren con el flujo genético entre poblaciones (Sánchez-Mejorada, 1982; Chávez-Martínez et al., 2007; Hernández-Oria et al., 2007; Goettsch et al., 2015; Martorell et al., 2015). Los cambios en el uso de suelo por el desarrollo de infraestructura habitacional y comercial también son importantes factores de riesgo, que si bien no están tan ampliamente extendidos, afectan zonas con altos porcentajes de endemismos (Ortega-Baes y Godínez-Alvarez, 2006; Goettsch et al., 2015). El segundo factor de riesgo de extinción más importante para las cactáceas es la recolecta desmedida de ejemplares silvestres, generalmente de forma ilegal. Muchas cactáceas son altamente apreciadas desde la perspectiva ornamental debido a la morfología de sus tallos y sus flores llamativas, por lo que grandes cantidades de plantas son extraídas del medio silvestre, tanto para satisfacer la demanda comercial como para integrarlas a colecciones privadas (Sánchez- Mejorada, 1982; Oldfield, 1984; Hernández y Gómez-Hinostrosa, 2002; Bárcenas- Luna, 2006). Dicha problemática afecta al 54 % de todas las especies de cactáceas, poniendo en riesgo la permanencia de sus poblaciones naturales en los ecosistemas (Becerra 2000; Anderson, 2001; Alanís-Flores y Velazco-Mancías, 2008; Martorell et al., 2015; Goettsch et al., 2015). 7 Los factores anteriores, sumados a las características biológicas y ecológicas de las cactáceas, como un lento crecimiento, bajas tasas de reclutamiento de nuevos individuos en la naturaleza, además de la alta especificidad a varios ecosistemas por parte de algunas especies y por lo tanto, una restringida distribución geográfica de especies endémicas (Hernández y Godínez, 1994; Becerra, 2000, Hernández y Gómez-Hinostrosa, 2002; Godínez-Alvarez et al., 2003), hacen que la familia Cactaceae sea uno de los taxa con mayor número de especies amenazadas (Arias- Montes, 1993; Goettsch et al., 2015). De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), 31 % de las especies de cactáceas descritas hasta la actualidad se encuentran bajo alguna categoría de riesgo, convirtiéndolas en el quinto grupo biológico y el tercer grupo botánico más amenazado del planeta, sólo siendo superado por las cícadas (63 %), los anfibios (43 %), las coníferas (34 %) y los corales (33 %) (Goettsch et al., 2015). Por estas razones, en el ámbito del comercio internacional, la familia completa ha sido comprendida casi en su totalidad en los Apéndices I y II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Hernández y Bárcenas-Luna 1996; Sajeva et al., 2012; IUCN, 2017). En México dichas problemáticas han afectado a la mayoría de las especies de cactáceas desde principios del siglo XVIII hasta la actualidad (Sánchez-Mejorada, 1982; Oldfield, 1984). En algunos casos, poblaciones enteras han desaparecido por actividades antrópicas, tal es el caso de la destrucción total de una población de Ariocarpus retusus de más de 2000 ejemplares en un área aproximada de 300 m2 en el municipio de Miquihuana, en Tamaulipas, en la que se implementó la construcción de una presa para la captación de agua destinada a animales de pastoreo (Arroyo-Cosultchi et al., 2014); o la casi desaparición de las poblaciones silvestres de Mammillaria herrerae por la recolecta ilegal de ejemplares, factor que produjo la pérdida de cerca de 95 % de los individuos que las conformaban (Sánchez-Martínez et al., 2008). Por estas razones, mediante la participación conjunta de las instancias gubernamentales y la comunidad científica se han incluido 276 taxones de los 913 8 distribuidos en el país en alguna categoría de riesgo, con base en la NOM-059- SEMARNAT-2010 (Guzmán et al., 2003; SEMARNAT, 2010), con lo cual se prohíbe la extracción y el comercio de cactáceas, partes o sus derivados colectados directamente de sus hábitats naturales (Becerra, 2000; Bárcenas-Luna, 2006; SEMARNAT, 2010). Sin embargo, es importante considerar que el número de taxones que requieran protección en México sea mayor, debido al poco conocimiento que se tiene sobre la biología y el estado de conservación de las poblaciones naturales de muchos de ellos (Goettsch et al., 2015). 2.3 Estrategias de conservación Las estrategias para la conservación de la biodiversidad se desarrollan en dos formas básicas: in situ y ex situ. La conservación in situ es considerada la estrategia de conservación más adecuada, ya que se basa en la protección de hábitats y con ellode las especies que ahí habitan, además de los procesos biológicos y ecológicos en los que intervienen (Iriondo-Alegría, 2001). El establecimiento de Áreas Naturales Protegidas (ANP), en donde la actividad humana queda condicionada o restringida en mayor o menor medida, contribuye a la permanencia de muchas especies en el medio natural. No obstante, en México, así como en otras partes del mundo, las actividades de conservación in situ enfrentan diversos problemas derivados de la necesidad de establecer marcos legales de protección de las áreas y hábitats apropiados; de conflictos con otras actividades humanas; y de limitaciones económicas a las instituciones encargadas de la tarea de conservación (Iriondo-Alegría, 2001; Lascuráin et al., 2009). A esto hay que sumar que en algunas ocasiones son necesarias medidas de intervención que permitan reforzar las acciones realizadas en los ambientes a conservar, como la preservación del medio físico en el que se desarrollan las especies objetivo y el establecimiento de programas de reforzamiento o restablecimiento de poblaciones silvestres, entre otras (Iriondo-Alegría, 2001; Lascuráin et al., 2009). También, en numerosas ocasiones se sabe muy poco o se desconocen aspectos de la biología y ecología de las especies a conservar, por lo que se considera necesario el establecimiento 9 de estrategias de conservación ex situ, que permitan complementar las acciones desarrolladas en los ambientes naturales (Fay y Clemente, 1997; Iriondo-Alegría, 2001; Lascuráin et al., 2009). La conservación ex situ es considerada una herramienta muy importante, ya que permite la obtención de una parte representativa de determinadas poblaciones u organismos que puede ser destinada a la investigación con el fin de realizar estudios sobre distintos aspectos de la biología de las especies, ayudando a mejorar el conocimiento que se tiene de ellas sin alterar la dinámica y estructura de las poblaciones silvestres (Lascuráin et al., 2009; Pence, 2010). De esta forma, el conocimiento generado promueve el desarrollo de herramientas técnicas que permiten el manejo y aprovechamiento de recursos, como la producción de propágulos para su utilización en programas educativos y planes de recuperación o reintroducción, etc. (Iriondo-Alegría, 2001; Lascuráin et al., 2009; Pence, 2010). Dentro de las estrategias de conservación ex situ de recursos fitogenéticos se pueden mencionar los bancos de germoplasma, cuyo objetivo es el almacenamiento de semillas, esporas, polen, células ó tejidos con potencial embriogénico, bajo condiciones favorables por largos periodos de tiempo para su preservación y uso a futuro; y los jardines botánicos, que además de mantener colecciones vivas, se dedican a la investigación y al rescate de especies vulnerables (Fay y Clemente, 1997; Lascuráin et al., 2009). En las últimas décadas, una de las alternativas que los jardines botánicos y los bancos de germoplasma han incluido como complemento a sus estrategias de conservación, es el empleo de herramientas biotecnológicas, como el cultivo in vitro, el cual se ha aplicado exitosamente en la preservación y recuperación de especies en vías de extinción o difíciles de propagar por métodos convencionales (Wochok, 1981; Rubluo et al., 1993; Fay, 1994; Giusti et al., 2002; Sarasan et al., 2006). 10 2.4 El cultivo in vitro El cultivo de tejidos vegetales (CTV) incluye un amplio y heterogéneo conjunto de técnicas biotecnológicas que involucran el cultivo, bajo condiciones asépticas, de prácticamente cualquier estructura vegetal, como embriones, semillas, inflorescencias, tallos, raíces, meristemos, células en suspensión y granos de polen en un medio de cultivo químicamente definido y bajo condiciones ambientales controladas (fotoperiodo, intensidad luminosa y temperatura) (Mroginski y Roca, 1993). Estas técnicas están basadas en la pluripotencialidad y totipotencialidad celular, es decir, la capacidad de las células vegetales de diferenciarse en células con funciones distintas a la original, dar lugar a la formación de tejidos, órganos, e incluso generar organismos completos, respectivamente (Loyola-Vargas y Ochoa- Alejo, 2016). El CTV puede emplearse con distintos propósitos, por ejemplo, para la obtención de metabolitos secundarios de importancia alimenticia y farmacológica o en la transformación genética y el mejoramiento de variedades vegetales (George y Debergh, 2008). No obstante, la aplicación más extendida del CTV es la micropropagación, la cual se define como cualquier procedimiento aséptico que comprenda la manipulación y el cultivo, en plantas, de órganos, tejidos o células, que produzcan grandes cantidades de plántulas y que permita el desvío tanto del proceso sexual normal como de la propagación vegetativa no aséptica practicada convencionalmente (Krikorian, 1993). A pesar de que inicialmente el CTV fue diseñado para la propagación de especies de interés hortícola, industrial y farmacológico, en las últimas décadas ha demostrado ser una valiosa herramienta para la conservación de especies en vías de extinción, ya que presenta grandes ventajas sobre los métodos de propagación convencionales, como la obtención de material biológico libre de patógenos, altas tasas de multiplicación en periodos relativamente cortos, bajos requerimientos de espacio y facilidad de intercambio del material propagado entre instituciones a nivel nacional o internacional (Fay y Clemente, 1997; Sarasan et al., 2006; Bunn et al., 2011). En la tabla 1 se muestran algunas plantas mexicanas bajo aguna categoría de riesgo que han sido propagadas por técnicas in vitro. 11 Tabla 1: Estudios realizados para la propagación in vitro de algunas especies vegetales mexicanas bajo alguna categoría de riesgo. ApTll: ápice de tallo. Br: Brote. BrAx: Brotes axilares de plantas juveniles. ES: Embrión somático. EZ: Embirón zigótico. HPlt: Hoja de plántula. PLB: Cuerpo parecido a protocormo. SFol: Sección foliar. TllPlt: Tallos de plántulas. B5: Medio B5. MS100: Medio murashige y Skoog al 100 % de su concentración. Litz: Medio Litz. AIA: Ácido indolacético. ANA: Ácido naftalenacético. BA: Benciladenina. K: Kinetina. 2,4-D: Ácido 2,4-diclorofenoxiacético. 2iP: 2-isopentil-adenina. Mf: Respuesta morfogenética. No: Número de regenerantes. OD: Organogénesis directa. Especie Nombre común Estatus de conservación (NOM-059- SEMARNAT 2010) Explante Medio de cultivo Reguladores (mg·L-1, µM) Respuesta Referencia Mf No Agave parrasana Maguey de Parras Protección especial TllPlt MS100 BA (53.2 µM) BrOD 48.6 Santacruz- Ruvalcaba et al., 1993 Ceratozamia euryphyllidia Palma cícada de Chimalapas En peligro de extinción SFol Litz 2,4-D (4.52-9.05 µM) + K (4.65-13.94 µM) + ES - Chávez-Avila et al., 1998 Picea chihuahuana Pinabete espinoso En peligro de extinción EZ B5 K (5 mg) BrOD 6.92 López-Escamilla et al., 2000 Agave victoriae- reginae Noa En peligro de extinción TllPlt MS100 BA (4.4 µM) BrOD 2.2 Martínez-Palacios et al., 2003 Dioon merolae Palma espadaña En peligro de extinción EZ Litz 2,4-D (4.53 µM) + K (9.3 µM) BrOD - Cabrera-Hilerio et al., 2008 Vanilla planifolia Vainilla Protección especial BrAx MS100 BA (9.55 µM) BrOD 18.5 Lee-Espinoza et al., 2008 Encyclia mariae Orquídea limoncito Amenazada HPlt MS100 BA (22.21 µM) + ANA (5.37 µM) BrOD ≈ 25 Santos-Díaz y Carranza- Álvarez, 2009 Laelia anceps subsp. dawsonii Lirio de Todos los Santos Protección especial PLB MS100 BA (2 mg) + ANA (2 mg) + AIA (2 mg) PLB ≈ 122 Lee-Espinoza et al., 2010 Dasylirion longissimum Sotol junquillo Amenazada Br MS100 2iP (3 mg) BrOD 9.6 Reyes-Silva et al., 2013 Beaucarnea inermis Palma pata de elefante Amenazada ApTll MS100 BA (2 mg) BrOD 15.7 Guillen et al., 2015 12 2.5 El género FerocactusEl género Ferocactus constituye un importante elemento florístico de las zonas áridas de México (Anderson, 2001). Dicho género fue establecido por los botánicos estadounidenses Nathaniel Lord Britton y Joseph Nelson Rose entre los años 1919 y 1923. El nombre genérico deriva del latín ferus, que significa salvaje o feroz, haciendo referencia al carácter espinoso de las plantas (Britton y Rose, 1922; Bravo- Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991; Pilbeam y Bowdery, 2005). De acuerdo con Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada (1991), el género incluye plantas de medianas a grandes, con tallos simples y en ocasiones cespitosos, de forma globosa, cilíndrica o incluso columnar; que poseen de 13 a más de 20 costillas bastante duras. Las aréolas son monomorfas y en la mayoría de las especies se distinguen espinas radiales y espinas centrales; estas últimas generalmente son aplanadas y anchas, rectas o con la punta ganchuda, de color rojo-purpúreo, amarillento o castaño. Las flores surgen de las aréolas jóvenes del ápice del tallo y por lo general son grandes, con escamas que en transición progresiva se confunden con los segmentos del perianto. El color de los segmentos del perianto varía según la especie, llegando a ser amarillos, rosas o anaranjado-rojizos. El fruto es más o menos ovoide y muy escamoso. Las semillas son globoso-alargadas, algo curvas y poseen testa de coloración negra o castaño-rojiza, foveoladas o reticuladas. En la actual circunscripción, el género incluye alrededor de 37 taxones, de los cuales 28 son considerados especies (Guzmán et al., 2003; Vázquez-Sánchez et al., 2013) y 9 subespecies (Guzmán et al., 2003; Pilbeam y Bowdery, 2005), lo que lo convierte en uno de los géneros de la tribu Cacteae más diversos (Cota-Sánchez, 1997; Anderson, 2001; Guzmán et al., 2003; Pilbeam y Bowdery, 2005). La distribución de este género abarca desde el sur y suroeste de los Estados Unidos, en zonas áridas de los estados de California, Nevada, Utah, Colorado, Arizona, Nuevo Mexico, Texas y Oklahoma, hasta el Valle de Tehuacán-Cuicatlán, entre los estados mexicanos de Puebla y Oaxaca. Sin embargo, en México se distribuyen alrededor de 36 taxones, comprendiendo las 28 especies y 8 subespecies; de éstos, 29 son 13 considerados endémicos, mientras que 7 son compartidos con Estados Unidos (Guzmán et al., 2003; Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991; Anderson, 2001; Pilbeam y Bowdery, 2005) (Anexo 1). En nuestro país, la mayoría de las especies y subespecies habitan en zonas áridas y subáridas, con climas templados a cálidos, principalmente en la Altiplanicie Mexicana y en la Península de Baja California y sus islas adyacentes. No obstante, el género tiene representantes en zonas cálidas subhúmedas y templadas, de subhúmedas a semisecas, como F. flavovirens y F. reppenhagenii, distribuidas en el Valle de Tehuacán-Cuicatlán y en la Cuenca del Balsas, respectivamente (Miranda-González y Hernández-Xolocotzi, 1963; Bravo- Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978; Cota-Sánchez, 1997; Vázquez-Sánchez et al., 2013). En la actualidad, algunos factores como los cambios en el uso del suelo, la recolecta de plantas con fines ornamentales o para el consumo humano (del Castillo y Trujillo, 1991), el uso de plantas como forraje para animales de pastoreo (Casas et al., 2001; Hernández-Oria et al., 2007) y la restringida distribución de algunas especies (Hernández y Godínez, 1994; Arias-Montes et al., 2012; Arias-Montes et al., 2013), han hecho que entre 27 y 35 % de los taxones que componen el género figuren bajo alguna categoría de riesgo de acuerdo a los organismos nacionales e internacionales de conservación, como son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT, 2010) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2017), respectivamente. De los 37 taxones reconocidos, 13 se encuentran bajo alguna categoría de riesgo en la Lista Roja de la IUCN; de éstos, tres son considerados como Casi Amenazados (NT), cuatro figuran como Amenazados (EN) y seis como Vulnerables (VU) (IUCN, 2017) (Anexo 1). Es importante mencionar que todos estos taxones se distribuyen en México (Guzmán et al., 2003; Pilbeam y Bowdery, 2005; IUCN, 2017). Por otro lado, con base en la legislación mexicana de protección de flora y fauna nativa, 10 taxones se encuentran enlistados en la NOM-059-SEMARNAT-2010, de los cuales cuatro se consideran Amenazados y seis están sujetos a Protección Especial (Pr) (SEMARNAT, 2010) (Anexo 1). Dos especies endémicas de México y protegidas 14 por la legislación ambiental nacional son F. histrix y F. reppenhagenii, en las cuales está basado el presente estudio. 2.5.1 Especies de estudio 2.5.1.1 Ferocactus histrix (De Candolle) Lindsay Ferocactus histrix es una especie endémica de México, que se distribuye en la Altiplanicie Mexicana, en los estados de Puebla, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango, Zacatecas, Jalisco y Michoacán (Bravo- Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991; Guzmán et al., 2003), donde crece en terrenos cerriles, pedregosos y generalmente escarpados, con climas secos (del Castillo, 1982, 1983). Se trata de una especie de importancia económica y cultural en México, ya que sus botones florales (“cabuches”) y frutos (“borrachitos”, “limitas” o “guamishas”) son empleados para la elaboración de platillos y bebidas tradicionales, como son las conservas y el agua de biznaga, respectivamente (del Castillo, 1982; del Castillo y Trujillo, 1991; Anderson, 2001). Sin embargo, el más marcado uso que le es dado a la especie es en la elaboración del tradicional dulce mexicano llamado “acitrón” (del Castillo, 1982; del Castillo y Trujillo, 1991; Anderson, 2001; Meza- Rangel et al., 2014) (Figura 1E). Para su confección se utiliza el tejido parenquimático del córtex, que constituye alrededor de 70 % de la biomasa total de la planta. No obstante, la sobreexplotación directa de ejemplares para la realización de esta práctica generalmente compromete a los ejemplares de mayor talla y edad (con un peso de 15 kg o más y de entre 10-20 años), importantes para el reclutamiento de nuevos individuos en la naturaleza, a esto hay que sumar la tasa de crecimiento muy lenta de la especie (del Castillo, 1982; Huerta-Martínez y 2) Escobar-Santos, 1998; Guadalupe-Martínez et al., 2013). Además de los factores anteriores, otras actividades, como la recolecta de plantas con fines ornamentales (Figura 1F), los cambios en el uso del suelo por expansión de la frontera agrícola y el sobrepastoreo de ganado vacuno, equino y caprino, han reducido 15 considerablemente sus poblaciones en las últimas décadas (del Castillo y Trujillo, 1991; Hernández y Godínez, 1994; Huerta-Martínez y Escobar-Santos, 1998; Hernández-Oria et al., 2007; Guadalupe-Martínez et al., 2013; Meza-Rangel et al., 2014). Por lo anterior, la especie se encuentra sujeta a Protección especial en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010) y es considerada como Casi Amenazada por la Lista Roja de la IUCN (IUCN, 2017). 2.5.1.2 Ferocactus reppenhagenii G. Unger Ferocactus reppenhagenii (Figura 2) es una especie endémica de México. Se distribuye en la Cuenca del Balsas, en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán y Oaxaca, donde crece en suelos calizos, en bosques de pino encino, al borde de selvas bajas caducifolias y en laderas montañosas (Bravo-Hollis y Sánchez- Mejorada, 1991; Guzmán et al., 2003). Se sabe muy poco sobre su biología y ecología, sin embargo, debido a que se desarrolla en zonas de transición ecológica, puede ser una especie susceptible a cambios ambientales. La especie figura bajo la categoría de Protección especial (Pr) en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010) y al igual que la mayoría de las cactáceas, se encuentra en el Apéndice II del CITES (CITES, 2015). Anteriormente F. reppenhageniiera considerada una subespecie de F. alamosanus, no obstante, la distancia que existe entre las áreas de distribución de ambos taxones (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991; Guzmán et al., 2003), además de reconstrucciones filogenéticas (Vázquez- Sánchez et al., 2013), sugieren que se trata de dos especies distintas. 16 Figura 1: Ferocactus histrix. A) Ejemplar adulto con estructuras reproductivas, flores y frutos en formación, perteneciente a la colección de cactáceas del Jardín Botanico del Instituto de Biología-UNAM. B) Planta adulta en periodo no reproductivo. C) Espinas glandulares secretando néctar. D) Detalle de las flores. E) Dulce de acitrón, comercializado en un mercado popular de la Ciudad de México. F) Plantas silvestres colectadas ilegalmente y comercializadas en un vivero de la Ciudad de México. A ) B ) C ) D ) E ) F ) 30 mm 15 mm 17 Figura 2: Ferocactus reppenhagenii. A) Ejemplar adulto en estado silvestre (bosque de pino-encino), en periodo de floración. B) Ápice de ejemplar adulto en periodo reproductivo. Nótese las flores y los frutos en formación. C) Frutos en desarrollo. D) Ejemplares reproductivos y juveniles desarrollándose en una saliente rocosa. Fotografías de Raúl de la Torre Lillingston. C ) D ) A ) B ) 90 mm 60 mm 18 3. ANTECEDENTES 3.1 El cultivo in vitro en la familia Cactaceae Debido a que, históricamente, las cactáceas han sido un grupo botánico con un alto número de especies en riesgo y a que varias especies presentan limitaciones para su propagación por métodos convencionales (Sánchez-Mejorada, 1982; Oldfield, 1984; Pérez-Molphe-Balch et al., 2015), el cultivo in vitro fue propuesto como una valiosa herramienta para la propagación y rescate de especies amenazadas o vulnerables (Mauseth, 1979; Clayton et al., 1990; Fay y Gratton, 1992; Fay, 1994; Rubluo et al., 1993; Giusti et al., 2002). Entre las primeras cactáceas amenazadas en las cuales el cultivo in vitro fue utilizado con fines de aprovechamiento sustentable se encuentran Escobaria missouriensis (Clayton et al., 1990), M. huitzilopochtli (Rubluo et al., 1993), M. san-angelensis (Martínez-Vázquez y Rubluo, 1989), Sclerocactus spinosior (Clayton et al., 1990) y varias especies del género Pediocactus (Mauseth, 1979; Wochok, 1981; Clayton et al., 1990), lográndose la propagación de dichos taxones. A partir de esto se han obtenido importantes avances en la propagación de varias especies de esta familia, a tal grado que se cuentan con protocolos para la propagación de más de 50 taxones bajo algún grado de amenaza (Pérez-Molphe- Balch et al., 2015). En México, la aplicación biotecnológica de cultivo de tejidos vegetales ha permitido importantes avances en las técnicas de propagación in vitro de varias especies endémicas y amenazadas de los géneros Ariocarpus (Olguín- Santos, 1994; Moebius-Goldammer et al., 2003; Vázquez-Servín, 2016), Aztekium (Rodríguez-Garay y Rubluo, 1992; Calderón-Gil, 2007), Mammillaria (Martínez- Vázquez y Rubluo, 1989; Marín-Hernández et al., 1998; Rubluo et al., 2002; Soria- Campos et al., 2013), Pelecyphora (Pérez-Molphe-Balch y Dávila-Figueroa, 2002; Santos-Díaz et al., 2003) y Turbinicarpus (Torres-Muñoz y Rodríguez-Garay, 1996; Mata-Rosas et al., 2001; Dávila-Figueroa et al., 2005; de la Rosa-Carrillo et al., 2012), entre muchas otros, en las cuales los logros más significativos han sido el establecimiento de protocolos de propagación in vitro y el mantenimiento de 19 germoplasma con fines de conservación ex situ e investigación de dichos taxones. No obstante, plantas regeneradas in vitro han sido reintroducidas en sus hábitats naturales con la finalidad de restaurar o reforzar poblaciones silvestres, complementando las estrategias de conservación in situ, tales son los casos de M. san-angelensis (Rubluo et al., 1993) y M. mathildae (García-Rubio y Malda-Barrera, 2010), especies endémicas que cuentan con una restringida distribución geográfica en el país. Sin embargo, el número de taxones bajo algún grado de amenaza es elevado, llegando en México a aproximadamente 276 (Guzmán et al., 2003; SEMARNAT, 2010); por lo anterior, se considera de vital importancia tomar acciones que conlleven al manejo sustentable de la flora mexicana, entre las que se tenga el establecimiento de sistemas de micropropagación de especies nativas en forma masiva donde el cultivo in vitro puede ser una herramienta complementaria sumamente útil. Con esto se puede mantener una producción continua de ejemplares para satisfacer la demanda de estudios básicos de biología, fisiología y comercialización, reduciéndose de esta manera el saqueo de especies de sus poblaciones naturales. 3.1.1 Vías de regeneración en el cultivo in vitro de cactáceas De acuerdo a la clasificación de George y Debergh (2008), en el cultivo in vitro de cactáceas se han reportado las tres principales vías de regeneración: desarrollo de meristemos existentes, organogénesis y embriogénesis somática. Sin embargo, cada una de estas vías ha estado fuertemente influenciada por el tipo de explante usado, ya sea por su ubicación topofísica en la planta donadora, su estado de desarrollo y por las condiciones de cultivo in vitro a las cuales han sido sometidos, como tipos y concentraciones de reguladores de crecimiento empleados, temperatura, fotoperiodo. etc. A continuación se hace mención de ellas. 20 3.1.1.1 Elongación, desarrollo y proliferación de meristemos existentes Esta es sin duda la vía de regeneración in vitro más ampliamente documentada en cactáceas. Esta vía no implica la formación de meristemos nuevos, pero sí la inducción de la elongación y el desarrollo de meristemos apicales o axilares presentes en el explante; éstos a su vez originan brotes, que tras ser individualizados y sometidos a procesos de enraizamiento pueden dar lugar a plantas completas (Dodds y Roberts, 1995; Pérez-Molphe-Balch et al., 2015). En cactáceas, las areolas constituyen meristemos axilares altamente especializados y dichas estructuras generalmente permanecen inactivas; sin embargo, cuando ocurre la pérdida o disminución de la dominancia apical, las areolas pueden activarse y originar brotes nuevos y ramificaciones laterales. (Terrazas-Salgado y Mauseth, 2002; Mauseth, 2006). Para lograr la regeneración in vitro de plantas por esta vía es necesario el cultivo de secciones de plantas que contengan areolas, por ejemplo, brotes y plántulas completas (Pérez-Molphe-Balch y Dávila-Figueroa, 2002; Choreño-Tapia et al., 2002), secciones apicales, laterales, longitudinales y transversales de plantas o brotes (Pérez-Molphe-Balch y Dávila- Figueroa, 2002; Dávila-Figueroa et al., 2005; Sánchez-Morán y Pérez-Molphe- Balch, 2007; Ruvalcaba-Ruiz et al., 2010; Quiala et al., 2009; García-Rubio y Malda- Barrera, 2010; Martínez-Villegas et al., 2011), e inclusive tubérculos o areolas individualizados (Moebius-Goldammer et al., 2003; Angulo-Bejarano y Paredes- López, 2011) (Tabla 2). Para lograr la activación de areolas generalmente es necesaria la adición de reguladores de crecimiento vegetal al medio de cultivo, especialmente citocininas (Tabla 2). Entre las citocininas más empleadas en la propagación in vitro de cactáceas se encuentran aquellas sintéticas, como la N6- benciladenina (BA) y la 6-furfurilaminopurina o kinetina (K); y citocininas naturales, como la 2-isopentil-adenina (2-iP) y la metatopolina (mT) (Lema-Rumińska y Kulus, 2014; Pérez-Molphe-Balch et al., 2015) (Tabla 2). Las citocininas promueven la activación de las areolas debido a que inhiben la dominancia apical y estimulan, de manera simultánea, el desarrollo de múltiples brotes axilares (Jordan y Cassaretto, 2006; van Staden, et al., 2008; George y Debergh, 2008). A continuación, los brotes 21 regenerados son sometidosa tratamientos para favorecer la elongación y el enraizamiento. Para ello generalmente se utilizan medios de cultivo carentes de reguladores de crecimiento, ya que la permanencia de los brotes en medios con reguladores de crecimiento puede inhibir el crecimiento y el enraizamiento de éstos (George y Debergh, 2008; Martínez-Villegas et al., 2011; Soria-Campos et al., 2013; Pérez-Mophe-Balch et al., 2015). 3.1.1.2 Organogénesis La organogénesis es el proceso morfogenético a través del cual se induce la formación de estructuras unipolares, como hojas, raíces, ápices, yemas florales, etc., a partir de explantes cultivados in vitro, sin la necesidad de que exista tejido meristemático previo (Gahan y George, 2008). En sí, la organogénesis in vitro es el proceso mediante el cual se induce la formación de meristemos nuevos, que tras desarrollarse, pueden originar órganos adventicios que tienen potencialmente la capacidad de generar nuevas plantas (Gahan y George, 2008; George y Debergh, 2008; Motte et al., 2014). La organogénesis puede ocurrir en dos vías, la directa y la indirecta. 3.1.1.2.1 Organogénesis directa La organogénesis por vía directa consiste en la formación de nuevos órganos adventicios directamente de los explantes cultivados sin la formación intermedia de callo. Se ha señalado que en los tejidos vegetales, algunas células poseen cierto grado de predisposición organogénica. No obstante, si dichas células son expuestas a estímulos apropiados, como aquellos proporcionados por las condiciones de cultivo in vitro (presencia de reguladores de crecimiento vegetal, fotoperiodo, temperatura, etc.), pueden ser conducidas a originar meristemos nuevos sin necesidad de pasar por ciclos sucesivos de división celular para alcanzar un estado de determinación organogénica (Gahan y George, 2008; George y Debergh, 2008; Motte et al., 2014). 22 En el cultivo in vitro de cactáceas, la organogénesis directa de brotes, o caulogénesis directa, es un proceso infrecuente, raras veces documentado, ya que en la mayoría de los casos el material biológico del cual se parte contiene areolas, y por ende, tejido meristemático. Sin embargo, la organogénesis directa de raíces, o rizogénesis directa, es relativamente frecuente y se ha conseguido en brotes individualizados y subcultivados en medios suplementados con auxinas, como el ácido indol-3-acético y el ácido indol-3-butírico (AIB) (Pérez-Molphe-Balch et al., 1998; Sriskandarajah y Serek, 2004), en medios libres de reguladores de crecimiento (Wakhlu y Bhau, 2000; Dávila-Figueroa et al., 2005; García-Rubio y Malda-Barrera, 2010), o adicionados con carbón activado (Moebius-Goldammer et al., 2003) (Tabla 2). 3.1.1.2.2 Organogénesis indirecta La organogénesis indirecta, al igual que la directa, conlleva a la formación e inducción de meristemos adventicios, sin embargo esta vía se caracteriza por la formación, y en algunos casos, por la proliferación de callo intermedio derivado de las células que fueron estimuladas inicialmente. Los órganos generados se forman cuando, en el explante, algunas células o grupos de ellas experimentan un proceso de redeterminación a través de las constantes divisiones mitóticas, hasta que finalmente algunas adquieren un estado de competencia organogénica y pueden diferenciarse. Como resultado se obtienen masas de callo y de éstas se originan estructuras unipolares que pueden dar lugar a nuevos órganos o plantas (Gahan y George, 2008; George y Debergh, 2008; Motte et al., 2014). De manera general, la organogénesis indirecta en cactáceas se ha conseguido mediante el cultivo de prácticamente cualquier tejido de la planta, sin necesidad de que en él exista tejido meristemático (areolas) y mediante el uso de un amplio rango de concentraciones de reguladores de crecimiento, especialmente de auxinas y citocininas, como el ANA (0.∙∙L-1 – 6 mg∙L-1) y el BA (0.1 mg∙L-1 - 5 mg∙L-1), respectivamente (Tabla 2). Sin embargo, se ha señalado que existe una relación 23 directa entre el uso de altas concentraciones de reguladores y la formación de callo (Pérez-Molphe-Balch et al., 2015). No obstante, en la mayoría de los casos, el medio empleado para inducir la regeneración no conduce al crecimiento, elongación y enraizamiento de los brotes, por lo que es necesario realizar subcultivos de éstos en medios con un balance hormonal distinto, o diferente composición, como por ejemplo, adicionados con carbón activado, menor cantidad de sacarosa o carencia de reguladores de crecimiento, etc. (Moebius-Goldammer et al., 2003; George y Debergh, 2008; Martínez-Villegas et al., 2011; Soria-Campos et al., 2013). 24 Tabla 2: Estudios realizados para la propagación in vitro de especies pertenecientes a la familia Cactaceae mediante activación areolar y organogénesis indirecta. Especie Explante Medio de cultivo/sustrato Reguladores (mg·L-1, µM) Respuesta Referencia Mf Dm No % Coryphantha elephantidens CTransTPM (10 mm ↔) MS100 K (2.3 µM) + 2,4-D (9.05 µM) Ca - 96 Wakhlu y Bhau, 2000 Ca MS100 K (6.9 µM) + 2,4-D (2.3 µM) BrOI - 23.6 Br (1 mm ↔) MS100 - RtOD - - 100 BrRz (20 mm ↔) Ar1 + Vr1 + Ti1 - A - - 100 Turbinicarpus laui S MS100 - G - - 41.7 Mata-Rosas et al., 2001 SLPlt MS100 BA (4.44, 13.32 µM) Ca - - 100 BA (8.80 µM) BrOI - 269.8 - BA (13.32 µM) + ANA (2.68 µM ) BrOI - 146.2 - Br (5-10 mm ↔) MS50 - RtOD - - - BrRz Gf1 + AV1 + Ti1 - A - - 94-100 Mammillaria haageana ssp. san-angelensis Br MS100 AIA (34.25 µM) BrAA, OI - 26.77 94 Rubluo et al., 2002 BrRz MS100 - A - - 83 Pelecyphora aselliformis Plt MS100 BA (2.2 µM) BrAA - 6.5 - Pérez-Molphe- Balch y Dávila- Figueroa, 2002 ApBr (4 mm ↔) MS100 BA (8.8 µM) BrAA - 13.7 - STransBr (4 mm ↔) MS100 BA (8.8 µM) BrAA - 13.03 - Br MS100 + CA 3 g∙L-1 - El - - - Br MS100 RtOD - - 89 BrRz Ar1 + Ti1 A - - 88 Pelecyphora strobiliformis Plt MS100 BA (2.2 µM) BrAA - 3.8 - ApBr (4 mm ↔) MS100 BA (8.8 µM) BrAA - 10.20 - STransBr (4 mm ↔) MS100 + Sac 50 g∙L-1 BA (8.8 µM) BrAA - 12.37 - Br MS100 + CA 3 g∙L-1 - El - - - Br MS100 RtOD - - 87 BrRz Ar1 + Ti1 A - - 88 25 Tabla 2: Continuación Especie Explante Medio de cultivo/sustrato Reguladores (mg·L-1, µM) Respuesta Referencia Mf Dm No % Cephalocereus senilis STllPJ MS100 BA (3 mg) + ANA (0.3 mg) Ca, BrAA - 1 - Choreño-Tapia et al., 2002 Plt (25 mm ↔, 10 mm ø) MS100 BA (3 mg) + ANA (0.3 mg) BrAA - 5.6 - SMPlt MS100 BA (3 mg) + ANA (0.3 mg) Br 8 mm ↕, 6 mm ø 7.2 - BrRz MS100 - RtOD - - Ariocarpus kotschoubeyanus S MS100 - G - - 70 Moebius- Goldammer et al., 2003 TPlt (2-7 mm ↔) MS100 BA (4.4 µM) BrAA - 1.2 - BA (13.3 µM) + ANA (5.4 µM) BrOI - 6.3 - Br (5-15 mm ↔) MS50 + CA 1 g∙L-1 - RtOD - - - BrRz - - A - - 95-100 Schlumbergera spp. SFld MS100 + VtStaba BA (3.5 µM) + AIB (2.5 µM) BrAA - 6 - Sriskandarajah y Serek, 2004 Ca (10 mm ø) MS100 + VtStaba BA (3.5 µM) + AIB (2.5 µM) BrOI - 2 - Br MS100 + VtStaba AIB (4.9 µM) RtOD - - - BrRz Pin - A - - 90 Rhipsalidopsis spp. SFld MS100 + VtStaba BA (3.5 µM) + AIB (2.5 µM) BrAA - 15 - Ca (10 mm ø) MS100 + VtStaba BA (3.5 µM) + AIB (2.5 µM) BrOI - 10 - Br MS100 + VtStaba AIB (4.9 µM) RtOD - - - BrRz Pin - A - - 90 26 Tabla 2: Continuación Especie Explante Medio de cultivo/sustrato Reguladores (mg·L-1, µM) Respuesta Referencia Mf Dm No % Mammillaria mathildae S MS50 - G - 91 García-Rubio y Malda-Barrera, 2010 Ap (5 mm ↔) MS100 - BrAA - 1.4 - SLaPlt (7 mm ↔) MS100 - BrAA - 4.09 - SBPlt (3 mm ↔) MS100 - BrAA - 0.59 - Br (10-15 mm↔) MS100 - RtOD - - 97 BrRz Sph1 + Agr1 - A - - 98 Stenocereus stellatus S MS100 - G - - 24 Martínez-Villegas et al., 2011 SLaPlt (10 mm ↔) MS100 BA (17.6 µM) BrAA - 8 - Br
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