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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL INFANTil DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ EVALUACiÓN DE DOS TÉCNICAS SUBJETIVAS PARA DETERMINAR LA PRESiÓN DE INSUFLACiÓN DE LA MASCARILLA LARíNGEA EN PROCEDIMIENTOS ANESTÉSICOS DE PACIENTES PEDIÁTRICOS. PARA OBTENE R El TíTULO DE ESPECIALISTA EN ANESTESIOLOGíA PEDIÁTRICA P R E S E N T A DRA SANDRA NOEMI TORRES CAMPOS DIRECTORAS DE TESIS : DRA NANCY ELlZABETH RODRíGUEZ DELGADO M. en C. AMÉRICA LlLIANA MIRANDA l ORA Ciudad de México, Febrero 2017 1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 HOJA DE FIRMAS Dra. Rebeca Gómez Chico Velasco Directora de Enseñanza y Desarrollo Académico Dra. Nancy Elizabeth Rodríguez Delgado Médico Adscrito al Departamento Anestesiologfa Hospital Infantil de México Federico Gómez Médico Adscrito a la Unidad de Investigación de Medicina Basada en Evidencia Hospital Infantil de México Federico Gómez 3 DEDICATORIAS Quiero agradecer a mis asesoras de tesis, la Dra. Nancy Elizabeth Rodríguez Delgado y la M. en C. América Liliana Miranda Lora por todo su apoyo para la realización de este proyecto, gracias por sus aportaciones, su esmero, su conocimiento y sobre todo su paciencia. Gracias a los médicos que apoyaron para que se obtuviera la muestra de pacientes y apoyaron en la recolección de datos, en particular a la Dra. Patricia Gómez, Dra. Kenia Sosa, Dra. María Antonieta Alcántara y Dra. Kelly Maldonado. A mis compañeros de residencia, Elba Zárate, Perla Lira, Vanessa Fano, Giovanni Valle y Elizabeth Velázquez por su resistencia y compañerismo de estos dos años. Y por último y no menos importante, gracias a mi madre y amiga Rita Campos Gutiérrez, a quien llevo conmigo en cada paso que doy como persona y como profesional. 4 CONTENIDO RESUMEN ......................................................................................................................................... 5 INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 6 MARCO TEÓRICO ........................................................................................................................... 6 ANTECEDENTES ............................................................................................................................ 9 Técnica de inserción de la mascarilla laríngea en pediatría ........................................... 9 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ......................................................................................... 12 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN .............................................................................................. 12 JUSTIFICACIÓN ............................................................................................................................. 12 OBJETIVOS .................................................................................................................................... 13 Objetivo general ....................................................................................................................... 13 Objetivos específicos .............................................................................................................. 13 HIPÓTESIS ..................................................................................................................................... 13 METODOLOGÍA ............................................................................................................................. 13 Tipo de estudio ......................................................................................................................... 13 Población de estudio ............................................................................................................... 13 Criterios de eliminación.......................................................................................................... 14 Procedimientos ......................................................................................................................... 14 ASPECTOS ÉTICOS ..................................................................................................................... 16 ANÁLISIS ESTADÍSTICO ............................................................................................................. 16 VARIABLES..................................................................................................................................... 16 Cálculo del tamaño de muestra ............................................................................................ 18 RESULTADOS ................................................................................................................................ 18 DISCUSIÓN ..................................................................................................................................... 19 CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 20 LIMITACIONES DEL ESTUDIO ................................................................................................... 20 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES ........................................................................................... 20 BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................................... 21 ANEXOS .......................................................................................................................................... 23 5 RESUMEN Antecedentes. La colocación de la mascarilla laríngea (ML) durante los procedimientos anestésicos requiere de la insuflación de la misma con una presión suficiente para permitir un sellado adecuado de la vía aérea, pero que a su vez no cause lesión en los tejidos. El método ideal para establecer la presión de insuflación es mediante el uso de un manómetro; sin embargo, su disponibilidad es limitada, por lo que se recurre a métodos subjetivos para su determinación, sin haberse evaluado si tienen la suficiente precisión para sustituir el uso del manómetro. Objetivo. Evaluar la efectividad de dos técnicas subjetivas de insuflación (técnica de fuga mínima y técnica de digitopresión con volumen predeterminado) para alcanzar la presión objetivo de 40-60 cmH2O durante la insuflación de la ML. Diseño. Se trata de un estudio prospectivo, aleatorizado y cegado. Se incluyeron 150 casos consecutivos de procedimientos anestésicos del Hospital Infantil de México Federico Gómez que requerían colocación de ML. Se asignó de manera aleatoria la técnica de insuflación subjetiva que se utilizaría en cada paciente. Una vez instalada la ML, un evaluador cegado a la técnica de colocación midió la presión mediante un manómetro y se evaluó la presencia de complicaciones durante la recuperación anestésica. Se evaluaron las diferencias en la presión obtenida por el manómetro entre las dos técnicas subjetivas. Resultados. Se incluyó un total de 150 pacientes con características similares en ambos grupos. Se obtuvo una presiónpromedio de insuflación mayor con la técnica de digitopresión a volumen predeterminado en comparación con la técnica de fuga mínima (87.7 ± 32.2 vs 72.0 ± 29.9 cmH20, p=0.002). Se observó que 4 de cada 5 ML colocadas no se insuflan con la presión adecuada utilizando procedimientos subjetivos (la mayoría de ellas por hiperinsuflación ~67%), sin diferencias significativas entre ambas técnicas. La frecuencia de eventos adversos transanestésicos fue similar en ambos grupos (<5%). Conclusión. A pesar de que la técnica de digitopresión a volumen predeterminado produce mayores presiones de insuflación de la ML en comparación con la técnica de fuga mínima, ambos métodos subjetivos resultan inadecuados en ~80% de los casos para alcanzar presiones óptimas. Por lo anterior, se requiere del apoyo del manómetro como medida objetiva para establecer presiones adecuadas en la colocación de la ML en pacientes pediátricos. 6 INTRODUCCIÓN El uso de mascarilla laríngea (ML) durante los procedimientos anestésicos requiere de una insuflación suficiente que permita un adecuado sellado de la vía aérea para mantener la ventilación, pero que a su vez la presión producida no cause lesión de la vía aérea. La presión de insuflación puede ser medida directamente mediante un manómetro, pero desafortunadamente no se encuentra disponible en la actualidad en todos los centros hospitalarios. Por lo anterior, se utilizan técnicas subjetivas para determinar el grado de insuflación de la ML, pero que a la fecha no han sido evaluadas en relación a la exactitud que tienen para obtener una presión adecuada. MARCO TEÓRICO Los principales objetivos a tener en cuenta en la ventilación mecánica con ML son: Conseguir no romper el sello con la glotis Mantener presiones en vía aérea lo más bajas posibles para evitar la insuflación gástrica. Para alcanzar estos objetivos, es conveniente utilizar modalidades que permitan la sincronización con el paciente para evitar picos de presión excesiva e innecesaria, así como ventilación con soporte de presión en lugar de modalidades mandatorias intermitentes volumétricas en las que el flujo es muy elevado. [1-4] La ML clásica está disponible en 7 tamaños para su uso en niños, que dependen del peso del paciente. Los mililitros de aire que se deberán colocar para insuflar dependen del tamaño de la ML, de acuerdo a las especificaciones del fabricante (Tabla 1). La elección del tamaño debe ser la acertada, debido a que si la mascarilla es demasiado grande será difícil de colocar y si es demasiado pequeña no formará un sellado estrecho. [3, 5, 6] 7 Tabla 1. Tamaño de la ML y volumen de insuflación máxima de acuerdo a las recomendaciones del fabricante. (Modificado de referencias [3, 7]) Tamaño de la ML Peso del paciente Volumen máximo de insuflación al aire ambiente (ml) 1 Menores de 5 kg 4 1.5 Entre 5 y 10 kg 7 2 Entre 10 y 20 kg 10 2.5 Entre 20 y 30 kg 14 3 Entre 30 y 50 kg 20 4 Entre 50 y 70 kg 30 5 Entre 70 y 100 kg 40 Los métodos existentes de insuflación de la ML se dividen en dos: 1. Técnicas subjetivas. Dentro de este rubro se han descrito distintos métodos como:[3, 5, 15] Técnica del volumen predeterminado. Consiste insuflar la ML de acuerdo a los mililitros de aire recomendados por el fabricante. Técnica del volumen mínimo oclusivo. Consiste en administrar mililitros de aire mínimos según la percepción de quien la coloca para que no tenga fuga, no se siguen los volúmenes recomendados por el fabricante. Técnica de la fuga mínima. Este método consiste en que una vez colocada la ML, se insufla aire mediante una jeringa a la vez que se ausculta el cuello con el estetoscopio y se deja de insuflar una vez que se ausculta un escape mínimo de aire al final de la inspiración. Técnica de la digito-presión con volumen predeterminado. Este procedimiento consiste en que una vez colocada la ML, ésta se insufla mediante una jeringa con el volumen de aire predeterminado por el fabricante dependiendo del tamaño de la mascarilla. Posteriormente, se palpa el balón piloto como un indicador indirecto de la presión que alcanza y el médico de manera subjetiva decide agregar o retirar volumen. 8 2. Técnica objetiva. Hace referencia al uso de un manómetro para medir la presión de la ML a través del balón piloto (cmH2O). Esta técnica es considerada como el estándar de oro para establecer una adecuada presión de insuflación, la cual debe de encontrarse entre 40 y 60 cmH2O. [1, 6, 8-10] Debido a la baja disponibilidad de manómetros en las salas quirúrgicas, las técnicas subjetivas son utilizadas con frecuencia para guiar la insuflación de la ML. Se ha observado que habitualmente con el uso de las técnicas clínicas subjetivas, se obtienen con frecuencia presiones significativamente mayores o por el contrario una mayor frecuencia de fugas comparado con las presiones alcanzadas siguiendo las recomendaciones del fabricante para alcanzar blancos de presión de 40-60 cmH2O. Las presiones ajustadas entre 55 y 60 cmH2O que producen un mejor sellado de la ML, se obtienen con los volúmenes máximos de inflado, sin embargo, se ha observado que volúmenes más bajos también pueden ser suficientes para obtener un sello y/o alcanzar el objetivo de 60 cmH2O de presión de insuflación. [3, 7, 9-11] El hecho de no realizar la insuflación de la ML con presiones adecuadas, puede desencadenar complicaciones en la vía aérea. Por un lado la hiperinflación del manguito de la ML es un factor de riesgo para la morbilidad de las vías respiratorias y por el otro una menor insuflación puede ocasionar el aumento de fugas alrededor de la LMA. Los fabricantes recomiendan inflar el manguito con volúmenes máximos recomendados y/o ajustar la presión del manguito a <60 cmH2O, ya que presiones mayores pueden comprometer el flujo sanguíneo de la mucosa de la vía aérea provocando necrosis y otras complicaciones como edema, dolor posoperatorio, disfonía, etc. Por el otro lado, presiones de manguito por debajo 40 cmH2O se asocian con fugas mínimas mientras que presiones menores a 20 cmH2O se complican con eventos de regurgitación y broncoaspiración, además de una falla en el sellado que no permite mantener una adecuada mecánica ventilatoria.[1, 8, 11-14] De acuerdo a lo anterior, es de suma importancia que la presión de ML sea adecuada. López Gil y cols. compararon 4 técnicas subjetivas de insuflación de ML en pacientes pediátricos (1. fuga audible, 2. presencia de CO2 en cavidad oral, 3. uso de manómetro aneroide para la observación del aumento en la presión de fuga, y 4. auscultación en el cuello con estetoscopio). 9 Incluyeron solamente 18 pacientes y observaron que las 4 técnicas se puede utilizar para la detección de la presión de fuga de la vía aérea, sin embargo, no se reportaron las presiones de insuflación alcanzada por las diferentes técnicas. [24] De acuerdo a lo anterior, hace falta información para establecer cuál de las técnicas subjetivas de insuflado es más eficaz en pacientes pediátricos para alcanzar presiones objetivo de 40 a 60 cmH2O y que permitan su elección en los casos en que la presión no pueda ser ajustada con un manómetro. [3, 7]. ANTECEDENTES En la década de los ochenta, el anestesiólogo británico Archie Brain diseñó la ML como alternativa para el abordaje de la vía aérea. Este dispositivo cuenta con un aditamento en su extremo distal que a modo de diafragma sella el extremo superior de la laringe. La ML se introduce en la boca siguiendo la curvatura de la superficie dorsal de la lengua, y se avanza lentamente hasta acomodarla en las estructuras de la orofaringe (Figura 1). Posteriormente se insufla el manguito y se acopla el sistema a una fuente de gases que permite iniciar la ventilación y comprobar su adecuada colocación mediante auscultación torácica. [10, 13, 15] Figura 1. Técnica de colocación de la ML [2] 10Entre las ventajas de este dispositivo, se encuentran la fácil colocación y el rápido abordaje de la vía aérea, incluso en pacientes en los cuales la intubación resulte difícil; de ahí que la Sociedad Americana de Anestesiología la incluyera en el algoritmo de la Vía Aérea Difícil. La ML puede ser útil como vía aérea definitiva o bien ser utilizada para guiar la intubación en situaciones de incapacidad para ventilar mientras se establece una vía aérea definitiva.[16] El empleo de la ML en el paciente pediátrico comenzó a utilizarse más tarde, siendo en octubre de 1987 cuando se utilizó por primera vez para una intubación fallida en un paciente pediátrico. Debido a las particularidades anatómicas y fisiológicas que tiene este grupo etario, las recomendaciones de inserción, mantenimiento y extracción de la mascarilla del adulto no siempre funcionan igual (sobre todos en aquellos menores de 15 kg). [7, 17-19] Actualmente, las principales indicaciones del uso de la ML en el paciente pediátrico son:[20- 22] Resolución de una vía aérea difícil imprevista. Resolución de una vía aérea difícil prevista (quemaduras faciales, traumatismos faciales, dismorfias o síndromes craneofaciales y limitaciones en la movilidad de la articulación temporomandibular o atlo-axoidea). Como mecanismo facilitador de una intubación con fibrobroncoscopio flexible. Control y mantenimiento de la vía aérea permeable durante procedimientos anestésicos quirúrgicos en los que no sea imprescindible la intubación. Dentro de las contraindicaciones para el empleo de la ML se encuentran: [8-10] Que el paciente tenga el estómago lleno debido al riesgo de regurgitación gástrica. Cirugías en las que la posición del enfermo provoca una disminución importante de la distensibilidad torácica y en las cuales se requieren presiones de ventilación mecánica muy superiores a las normales (procedimientos neuroquirúrgicos, cirugía bariátrica, escoliosis, cirugía torácica, decúbito lateral en posición de lumbotomía forzada, etc.) Cirugía maxilofacial donde la propia ML ocuparía el campo quirúrgico e impediría la cirugía. 11 Técnica de inserción de la mascarilla laríngea en pediatría La ML ha supuesto un gran avance en el manejo de la vía aérea en anestesia pediátrica. La técnica clásica de inserción de la ML completamente desinflada y guiada con el dedo índice es la principalmente utilizada. Sin embargo, esta técnica clásica de inserción puede presentar varios inconvenientes en el paciente pediátrico. Si la mascarilla se introduce completamente desinflada es más frecuente que se doble la punta y se produzcan malas posiciones al inflarla una vez colocada. Por el contrario, si se deja el manguito parcialmente inflado con aproximadamente la mitad del volumen que se recomienda de llenado (nunca completamente lleno), el propio manguito dirige la entrada de la ML y es más frecuente su correcta colocación al primer intento, posterior al cual se termina de insuflar. [2, 11, 13, 17, 23] Clásicamente muchos procedimientos quirúrgicos pediátricos siempre se han realizado con ventilación espontánea, inclusive únicamente con mascarilla facial. Actualmente la ML resulta un método de elección en el mantenimiento de la vía aérea en ventilación espontánea durante procedimientos quirúrgicos menores (fimosis, hernias, hidroceles, orquidopexias, lesiones cutáneas, etc.), ya que aporta los beneficios de un mejor control de la vía aérea que la mascarilla facial y no presenta los inconvenientes de la intubación traqueal con las posibles complicaciones de la vía aérea que esto conlleva. [1, 3, 12, 24] En la actualidad, el uso de la ML se ha extendido a los procedimientos anestésicos bajo ventilación mecánica. Durante la práctica clínica se ha observado que el uso de ML produce mayor insuflación gástrica conforme más pequeño sea el niño. Así, las ML que más problemas de insuflación gástrica producen son las no 1 y 1.5, inclusive cuando se utilizan presiones pico bajas. La mayoría de los estudios realizados hasta el momento han demostrado que la ML clásica (nº 2 o superior) se puede utilizar junto con ventilación mecánica, siempre que las presiones pico no superen los 20 cm de H2O, ya que a presiones mayores, la insuflación gástrica también es mayor. [3, 6, 17] 12 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El uso de ML durante los procedimientos anestésicos requiere de alcanzar una presión de insuflación suficiente para un obtener un sellado que permita la ventilación, pero al mismo tiempo evite daño en la vía respiratoria (estridor, dolor, sangrado, espasmo laríngeo, etc.) El método ideal para determinar la presión recomendada (entre 40 y 60 cmH2O) es el manómetro; sin embargo, la falta en la disponibilidad de este instrumento condiciona a que se utilicen métodos subjetivos para determinar la presión de insuflación, como son la técnica de fuga mínima y la técnica de digitopresión con volumen determinado. Es indudable que se requiere de una presión de insuflación adecuada de la ML, pero ante el escenario de la falta de disponibilidad del manómetro, se desconoce cuál de las técnicas subjetivas utilizadas en la práctica anestésica es más precisa para alcanzar las presiones objetivos, por lo que surge la siguiente pregunta de investigación. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuál de las técnicas subjetivas de insuflación de la ML (técnica de fuga mínima y técnica de digitopresión con volumen predeterminado) es más eficaz en alcanzar presiones entre 40 y 60 cmH2O? JUSTIFICACIÓN El no contar con técnicas confiables para determinar la presión de llenado del manguito de la ML favorece que se presenten dificultades en mantener un sellado adecuado para mantener la ventilación, o bien que se produzcan lesiones en la vía respiratoria. El evaluar las técnicas subjetivas de insuflación de la ML, permitirá hacer recomendaciones sobre cuál de las técnicas es mejor para integrarse en la práctica clínica en el escenario de falta de disponibilidad de manómetro y esto puede llevar a reducir las complicaciones asociadas a su uso. 13 OBJETIVOS Objetivo general Evaluar la eficacia de las técnicas subjetivas de insuflación de la ML para alcanzar la presión objetivo de llenado de 40 a 60 cmH2O. Objetivos específicos Comparar la presión de insuflación obtenida mediante las técnicas subjetivas de fuga mínima y digitopresión con volumen predeterminado. Comparar la exactitud de la técnica de fuga mínima y la técnica de digitopresión con volumen predeterminado para alcanzar la presión objetivo de 40 a 60 cm cmH2O medida con un manómetro. Describir las complicaciones en el periodo post-anestésico secundarias a la colocación de la ML. HIPÓTESIS Existirá una diferencia de al menos 20 puntos porcentuales en alcanzar la presión objetivo entre la técnica de fuga mínima y la técnica de digitopresión con volumen predeterminado. METODOLOGÍA Tipo de estudio Ensayo clínico aleatorizado, cegado, grupos paralelos y unicéntrico. Población de estudio Casos consecutivos de pacientes pediátricos en quienes se utilizó ML para el manejo de la vía aérea, los cuales fueron reclutados en el servicio de anestesiología del Hospital Infantil de México Federico Gómez durante los meses de abril y mayo del 2016. 14 Criterios de inclusión Pacientes de ambos sexos Entre 1 y 18 años de edad En quienes se iba a colocar ML clásica como parte de su procedimiento anestésico ASA I, II, III Criterios de eliminación Pacientes en los que se haya intentado la colocación de ML en más de 2 ocasiones. Pacientes en quienes no se haya utilizado la maniobra de colocación asignada durante la aleatorización. Procedimientos De acuerdo a los criterios de inclusión, se identificaron pacientes pediátricos a quienes de acuerdo a la valoración del anestesiólogo se les iba a colocar ML clásica durante el procedimientoanestésico. Los procedimientos fueron realizados por 6 anestesiólogos adscritos al Departamento de Anestesiología del Hospital Infantil de México con al menos 5 años de experiencia y quien utilizan de forma indistinta las técnicas de fuga mínima y de digitopresión con volumen predeterminado. Un investigador responsable asignó la maniobra de colocación de la ML (fuga mínima o digitopresión) previo al procedimiento, de acuerdo a la siguiente tabla de número aleatorios obtenida en Epidat v3.1 15 Tabla 2. Asignación aleatoria de las maniobras de intervención Técnica de colocación Sujetos seleccionados Intervención 1 1, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 12, 13, 14, 15, 17, 18, 20, 23, 25, 27, 28, 34, 35, 37, 38, 39, 43, 54, 57, 58, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 71, 72, 74, 78, 79, 80, 82, 84, 86, 87, 88, 90, 91, 98, 104, 106, 107, 109, 115, 117, 118, 120, 122, 123, 124, 125, 126, 128, 132, 134, 135, 136, 137, 141, 142, 146, 147, 148, 149, 150. Intervención 2 2, 7, 10, 11, 16, 19, 21, 22, 24, 26, 29, 30, 31, 32, 33, 36, 40, 41, 42, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 55, 56, 59, 60, 69, 70, 73, 75, 76, 77, 81, 83, 85, 89, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 99, 100, 101, 102, 103, 105, 108, 110, 111, 112, 113, 114, 116, 119, 121, 127, 129, 130, 131, 133, 138, 139, 140, 143, 144, 145. De acuerdo a la aleatorización se utilizarán una de las siguientes técnicas: Técnica de fuga mínima. Una vez colocada la ML, se insufla aire mediante una jeringa a la vez que se ausculta el cuello con el estetoscopio y se deja de insuflar una vez que se ausculta un escape mínimo de aire al final de la inspiración. Técnica de digito-presión con volumen predeterminado. Una vez colocada la ML, ésta se insufla mediante una jeringa con el volumen de aire predeterminado por el fabricante dependiendo del tamaño de la mascarilla. Posteriormente, se palpa el balón piloto como un indicador indirecto de la presión que alcanza y el médico de manera subjetiva decide agregar o retirar volumen. Posterior a haberse instalado la ML, un evaluador cegado a la técnica utilizada durante la colocación, midió la presión del manguito mediante un manómetro King Systems Corporation© en una ocasión. En los casos en los cuales la presión se encontraba fuera del rango de 40 a 60 cmH2O, el evaluador informó al anestesiólogo a cargo para que se hicieran las correcciones pertinentes en la insuflación. 16 Los pacientes fueron seguidos durante el periodo transanestésico y 6 horas posteriores a la finalización del mismo y se documentaron complicaciones como: espasmo laríngeo, dificultades en la ventilación, fugas, dolor de garganta, estridor o sangrado. La recolección de la información se registró en un formato diseñado para los propósitos del estudio (Anexo A). ASPECTOS ÉTICOS De acuerdo al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación el estudio corresponde a un estudio con riesgo mínimo, debido a que la colocación e insuflación de ML se considera un procedimiento rutinario. Previo a cada uno de los procedimientos los padres o tutores firmaron el consentimiento informado. Una vez que se obtuvo la presión del manómetro, los anestesiólogos encargados del procedimiento fueron informados con el propósito de que pudieran hacer las correcciones pertinentes a la presión de insuflación durante el procedimiento. Durante el estudio y el reporte de los resultados se mantuvo la confidencialidad de la información de los pacientes. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se realizó estadística descriptiva con medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas, y determinación de frecuencias absolutas y porcentaje para las variables nominales. Se corroboró la distribución normal de las variables mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov. El análisis bivariado se realizó mediante diferencia de medias para las variables cuantitativas utilizando la prueba de t de Student, diferencia de proporciones para las variables nominales mediante la prueba de chi cuadrada. El análisis se realizó en el programa STATA v11 y se consideró una significancia estadística con valores de p<0.05. VARIABLES Variable independiente. Técnica de colocación de la mascarilla (técnica de fuga mínima o técnica de digitopresión con volumen predeterminado). Variable dependiente. Presión de la ML obtenida mediante el manómetro. 17 Tabla 3. Operacionalización de las variables. Variable Definición teórica Definición Operacional Tipo de variable Medición Sociodemográficas Edad Cantidad de años que un ser ha vivido desde su nacimiento Se obtuvo de la hoja de registro Transanestésico. Cuantitativa, Continua Años Sexo Condición orgánica que distingue al hombre de la mujer Se obtuvo de la hoja de registro transanestésico Cualitativa, Dicotómica Femenino Masculino Variable independiente Técnica de insuflación Procedimiento utilizado durante la colocación de la ML. Se registró en la hoja de recolección de datos posterior a la aleatorización. Cualitativa, dicotómica -Técnica de fuga mínima -Técnica de digitopresión a volumen predeterminado Variables dependientes Presión de insuflado Presión que tiene la mascarilla laríngea dada por el aire que se introduce al globo piloto para su colocación. Se obtuvo mediante la medición con un manómetro. Cuantitativa, continua cmH2O Presión objetivo Presión que tiene la mascarilla laríngea dada por el aire que se introduce al globo piloto para su colocación. Se obtuvo mediante la medición con un manómetro. Cualitativa, ordinal Hipoinsuflación: <40 cmH2O Normoinsuflación: 40-60 cmH2O Hiperinsuflación: >60 cmH2O Espasmo laríngeo Respuesta exagerada del reflejo de cierre de glotis, por contracción de la musculatura aductora de la glotis, que producen obstrucción respiratoria a nivel de las cuerdas vocales, con contracción simultánea de la musculatura abdominal y torácica. Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No Dificultades en la ventilación Incapacidad para mantener un adecuado patrón respiratorio mecánico o espontáneo para satisfacer las necesidades ventilatorias del paciente. Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No Fugas Escape de aire a nivel de las vías respiratorias por falta de sellado de la ML. Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No Dolor de garganta Sensación desagradable y molesta a nivel de garganta Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No Estridor Es un sonido respiratorio agudo resultante del paso turbulento del aire en la laringe o en el árbol bronquial inferior. Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No 18 Cálculo del tamaño de muestra El cálculo se realizó mediante el programa STATA v. 11, para identificar una diferencia de proporciones de 20 puntos porcentuales en el porcentaje de inadecuada insuflación, con un alfa de 0.05 a dos colas y un poder de 0.80, obteniéndose una muestra de 75 pacientes por grupo. RESULTADOS Se incluyeron 75 pacientes en cada grupo y no se observaron diferencias significativas en las variables de edad, sexo, medidas antropométricas, tamaño de ML y clasificación de ASA entre los grupos. La aleatorización permitió una distribución similar de los anestesiólogos que realizaron los procedimientos en los dos grupos (Tabla 4). Se observó que el promedio de la presión de insuflación con la técnica de digitopresión a volumen predeterminado fue significativamente mayor que con la técnica de fuga mínima (p=0.002). Sangrado Presencia de sangre a nivel de las vías respiratorias y cavidad oral al momento de colocar o extraer la ML Se obtuvo mediante interrogatorio directo al anestesiólogo. Nominal, dicotómica Sí / No Variablesconfusoras ASA La clasificación del estado físico de la Sociedad Americana de Anestesiología (American Society of Anesthesiologist) instrumento utilizado mundialmente por anestesiólogos para categorizar la condición física de los pacientes Previos a cirugía. Se obtendrá de la hoja de registro transanestésico Cualitativa ordinal Escala de I: Sano con patología quirúrgica II: Con enfermedad sistémica controlada III: Con enfermedad sistémica descontrolada, no incapacitante Anestesiólogo que realizó la técnica Médico especialista en anestesiología que colocó la mascarilla Laríngea Se obtendrá de la hoja de recolección de datos. Cualitativa Anestesiólogo 1,2,3,4,5, o 6 Tamaño de la ML Dimensiones físicas de la mascarilla laríngea. Se obtendrá de la hoja de recolección de datos, Cualitativa Tamaños del 1 al 5 Peso Medida en gramos de la masa de un cuerpo. Se obtendrá de la valoración preanestésica Cuantitativa kg Talla Medida convencional en cm para indicar la estatura de una persona. Se obtendrá de la valoración preanestésica Cuantitativa Cm 19 A pesar de esto, la frecuencia de no alcanzar una presión objetivo de 40 a 60 cmH2O fue similar en ambos grupos y la presencia de hiperinsuflación fue mayor que la hipoinsuflación en las dos técnicas (Tabla 5). En relación a los efectos adversos transanestésicos con el uso de la ML se reportaron 2 eventos de fuga en ambos grupos, así como 1 caso de espasmo y 1 de dificultad en la ventilación en el grupo de la técnica de fuga mínima (Tabla 6). DISCUSIÓN El estándar de oro para evaluar la presión de insuflación de la ML es el uso del manómetro, sin embargo, la limitación en su disponibilidad hace que se utilicen métodos subjetivos para determinar el llenado del globo. Hasta nuestro conocimiento, este es el primer estudio que evalúa técnicas subjetivas para determinar la presión de insuflación de la ML en pacientes pediátricos, comprándolas con la presión obtenida por el manómetro. Nuestros resultados señalan que las técnicas subjetivas de insuflación tienden a sobreestimar la presión de llenado, obteniéndose medias de presión por arriba de los niveles óptimos de 40-60cmH2O. Si bien este problema parece mayor con la técnica de digitopresión a volumen predeterminado, la frecuencia de presiones inadecuadas, ya sea mayores o menores, es similar en ambas técnicas, alcanzando una cifra de ~80%. Se ha descrito que una hiperinsuflación de la ML es un factor de riesgo potencial para el daño de la mucosa de la vía respiratoria por un efecto mecánico directo [5,12] e inclusive se demostró que presiones en rangos de hipoinsuflación de hasta 25 cmH2O resultan en menores eventos adversos postoperatorios y son preferibles a presiones mayores. [23] En nuestro estudio, a pesar de que la mayoría de las presiones se encontraban en rango de hiperinsuflación, los efectos adversos fueron menores al 5% en ambos grupos, lo anterior debido a que una vez que el anestesiólogo conocía la presión del manómetro, se realizaron ajustes en la presión para establecerla en un rango óptimo. Cabe señalar que a pesar de la amplia experiencia de los anestesiólogos que participaron en el estudio, las presiones alcanzadas con ambas técnicas no son satisfactorias y una curva de aprendizaje podría no ser la solución. 20 En términos generales podemos considerar que las técnicas subjetivas evaluadas no son adecuadas para establecer la presión de insuflación, por lo que se requiere un método objetivo con el uso de manómetro para mantener presiones que resulten seguras para los pacientes y que no ocasiones eventos adversos como: espasmo laríngeo, dolor de garganta, fallo en la ventilación, fugas, estridor, sangrado u otros, que han sido reportados en presiones fuera del rango de 40-60 cmH2O. [23,24] Si bien el costo actual de un manómetro oscila entre $4,500 y $6,500 m.n., su uso puede beneficiar a un gran número de pacientes. CONCLUSIONES A pesar de que la técnica de digitopresión a volumen predeterminado produce mayores presiones de insuflación de la ML en comparación con la técnica de fuga mínima, ambos métodos subjetivos resultan inadecuados en ~80% de los casos para alcanzar presiones óptimas. Por lo anterior, se requiere del apoyo del manómetro como medida objetiva para establecer presiones adecuadas en la colocación de la ML en pacientes pediátricos. LIMITACIONES DEL ESTUDIO Una de las limitaciones del estudio es que únicamente se compararon dos de las técnicas subjetivas de insuflación. No fue posible evaluar los efectos de la mala insuflación debido a que las correcciones en la presión se hicieron al inicio del procedimiento anestésico una vez que se tenían los resultados del manómetro. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES OCT-NOV 20015 DIC 2015 MAR-MAY 2016 JUN-JUL 2016 Recolección de la bibliografía X Realización del marco teórico del protocolo de estudio X Revisión y corrección de protocolo de estudio X Recolección y captura de datos X Reporte de resultados de análisis estadístico X Entrega, revisión y corrección del trabajo de tesis X Presentación del trabajo de tesis y preparación de manuscrito para publicación X 21 BIBLIOGRAFIA 1. van Zundert, T.C., et al., Archie Brain: celebrating 30 years of development in laryngeal mask airways. Anaesthesia, 2012. 67(12): p. 1375-85. 2. Bergmann, I., et al., The effect of changing the sequence of cuff inflation and device fixation with the LMA-Supreme(R) on device position, ventilatory complications, and airway morbidity: a clinical and fiberscopic study. BMC Anesthesiol, 2014. 14: p. 2. 3. Bick, E., et al., Fewer sore throats and a better seal: why routine manometry for laryngeal mask airways must become the standard of care. Anaesthesia, 2014. 69(12): p. 1304-8. 4. Weiss, M. and T. Engelhardt, Proposal for the management of the unexpected difficult pediatric airway. Paediatr Anaesth, 2010. 20(5): p. 454-64. 5. Schloss, B., J. Rice, and J.D. Tobias, The laryngeal mask in infants and children: what is the cuff pressure? Int J Pediatr Otorhinolaryngol, 2012. 76(2): p. 284-6. 6. Ong, M., et al., Laryngeal mask airway and tracheal tube cuff pressures in children: are clinical endpoints valuable for guiding inflation? Anaesthesia, 2008. 63(7): p. 738-44. 7. Park, C., et al., The laryngeal mask airway in infants and children. Can J Anaesth, 2001. 48(4): p. 413-7. 8. Brambrink, A.M., R.R. Meyer, and F.J. Kretz, [Management of pediatric airway--anatomy, physiology and new developments in clinical practice]. Anaesthesiol Reanim, 2003. 28(6): p. 144-51. 9. Asai, T. and S. Morris, Elective use of the laryngeal mask in patients with difficult airways. Can J Anaesth, 1993. 40(12): p. 1221-2. 10. Jones, J.R., Laryngeal mask airway: an alternative for the difficult airway. AANA J, 1995. 63(5): p. 444-9. 11. Lesmes, C., L. Siplovich, and Y. Katz, Fiberoptic bronchoscopy in children using the laryngeal mask airway. Pediatr Surg Int, 2000. 16(3): p. 179-81. 12. Maino, P., et al., Cuff filling volumes and pressures in pediatric laryngeal mask airways. Paediatr Anaesth, 2006. 16(1): p. 25-30. 13. von Ungern-Sternberg, B.S., et al., Laryngeal mask airways--to inflate or to deflate after insertion? Paediatr Anaesth, 2009. 19(9): p. 837-43. 14. Moon, B.E., M.S. Kim, and J.R. Lee, A simple method of partial inflation of the LMA cuff before insertion in children to allow cuff pressure without adjustment after insertion. Korean J Anesthesiol, 2012. 62(6): p. 524-8. 15. Hockings, L., et al., Reduced air leakage by adjusting the cuff pressure in pediatric laryngeal mask airways during spontaneous ventilation. Paediatr Anaesth, 2010. 20(4): p. 313-7. 16. Ghai, B., et al., Cuff filling volumes for pediatric classic laryngeal mask airways: comparison of clinical end points versus adjusted cuff pressure. Paediatr Anaesth, 2013. 23(2): p. 122-6. 17. Wong, D.T., et al., New supraglottic airway with built-in pressure indicatordecreases postoperative pharyngolaryngeal symptoms: a randomized controlled trial. Can J Anaesth, 2013. 60(12): p. 1197-203. 18. Ghai, B., et al., Laryngeal mask airway insertion in children: comparison between rotational, lateral and standard technique. Paediatr Anaesth, 2008. 18(4): p. 308- 12. 19. Licina, A., et al., Lower cuff pressures improve the seal of pediatric laryngeal mask airways. Paediatr Anaesth, 2008. 18(10): p. 952-6. 22 20. Mishra, S.K., et al., Influence of Head and Neck Position on Oropharyngeal Leak Pressure and Cuff Position with the ProSeal Laryngeal Mask Airway and the I-Gel: A Randomized Clinical Trial. Anesthesiol Res Pract, 2015. 2015: p. 705869. 21. Kim, H.J., et al., Appropriate laryngeal mask airway size for overweight and underweight children. Anaesthesia, 2010. 65(1): p. 50-3. 22. Hung, K.C., et al., Using a modified syringe technique to adjust the intracuff pressure of a laryngeal mask airway. Acta Anaesthesiol Taiwan, 2015. 53(4): p. 146-7. 23. Kang, J.E., et al., Postoperative pharyngolaryngeal adverse events with laryngeal mask airway (LMA Supreme) in laparoscopic surgical procedures with cuff pressure limiting 25 cmH(2)O: prospective, blind, and randomised study. ScientificWorldJournal, 2014. 2014: p. 709801. 24. Lopez-Gil, M., J. Brimacombe, and C. Keller, A comparison of four methods for assessing oropharyngeal leak pressure with the laryngeal mask airway (LMA) in paediatric patients. Paediatr Anaesth, 2001. 11(3): p. 319-21. 23 ANEXOS ANEXO A. Hoja de recolección de información. Fecha: ________________________ Registro: ________________ No. Identificación: ______ Nombre del paciente: ___________________________________________________________________ Diagnóstico: _______________________________________ ASA: _______________________ Peso: ________kg Talla: ______ cm Sexo: 1. Hombre 2. Mujer Edad: __________ No. mascarilla: ________ Técnica de insuflación: __________________ Médico que colocó la mascarilla: _______________ Presión del manómetro: _________________ cmH2O Complicaciones (marque con una X las presentes): 1. Espasmo laríngeo _________________ 2. Dificultades ventilación mecánica _____________ 3. Fugas ____________________________ 3. Dolor de garganta _________________________ 4. Estridor ___________________________ 4. Sangrado ________________________________ 5. Otros (especificar) ______________________________________________________________ 24 Tabla 4. Características generales de los participantes. TDVP (n=75) TFM (n=75) p Sexo (masculino) 50 (66.6) 43 (57.3) 0.313 Edad (años) 7.7 ± 4.6 7.2 ± 4.3 0.541 Peso (kg) 28.5 (18.6) 26.3 (16.4) 0.439 Talla (cm) 119.8 ± 27.3 116.8 ± 24.1 0.474 ASA 1 16 (21.3) 18 (24.0) 2 43 (57.3) 41 (54.7) 0.921 3 16 (21.3) 16 (21.3) Médico que realizó la insuflación 1 14 (18.6) 8 (10.6) 2 20 (26.6) 23 (30.7) 3 13 (17.4) 15 (20.0) 0.709 4 14 (18.6) 11 (14.7) 5 7 (9.4) 8 (10.7) 6 7 (9.4) 10 (13.3) *Valores expresados en medias DE, o n (%) TDVP=Técnica de digitopresión a volumen predeterminado TFM= Técnica de fuga mínima Tabla 5. Comparación entre las técnicas subjetivas de insuflación para alcanzar la presión objetivo de la mascarilla laríngea. TDVP (n=75) TFM (n=75) p Presión del manómetro (cmH2O) 87.7 ± 32.2 72.0 ± 29.9 0.002 Insuflación inadecuada 61 (81.3) 56 (74.6) 0.431 Hipoinsuflación (<40mmH2O) 7 (9.2) 10 (13.3) 0.304 Hiperinsuflación (>60mmH2O) 54 (72.0) 46 (61.3) 0.113 *Valores expresados en medias DE, o n(%) 25 Tabla 6. Frecuencia de incidentes de la vía área de acuerdo al tipo de técnica subjetiva de insuflación. TDVP (n=75) TFM (n=75) p Espasmo 0 (0) 1 (2.4) 0.500 Dificultades en la ventilación 0 (0) 1 (2.4) 0.500 Fugas 2 (0) 2 (2.4) 1.000 Dolor de garganta 0 (0) 0 (0) ND Estridor 0 (0) 0 (0) ND Sangrado 0 (0) 0 (0) ND Otros 0 (0) 0 (0) ND *Valores expresados en medias DE, o n (%). ND no determinado Portada Contenido Resumen Texto Conclusiones Bibliografía
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