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I 
 
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán. 
 
 
Evaluación de la eficacia de las partículas de cobre para el 
tratamiento de nematodos gastroentéricos en ovinos. 
 
 
Tesis. 
 
Que parar obtener el título de: 
Médico Veterinario Zootecnista. 
 
 
 
Presenta. 
José Luis Ramírez López. 
 
 
Asesor: M en C Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz. 
 
 
Cuautitlán Izcalli, Estado de México. 2014 
 
 
 
Universidad Nacional Autónoma de México. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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II 
 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN 
UNIDAD DE ADMINISTRACIÓN ESCOLAR 
DEPARTAMENTO DE EXÁMENES ~~gc§ALES 
SUPERIORES cul\I.I1TT1.AA 
VN!VE~'\DAD -"lAC)Oi'lAl 
AV~W'MA DE 
_. JÍ1DUc:,O 
M_ en C. JORGE ALFREDO CUÉLLAR ORDAZ 
DIRECTOR DE LA FES CUA UTITLAN 
ASUNIQ: Tomo 
PRESENTE 
ATN: M. en A. ISMAEL HE~~Jil~URiCIO 
Jefe del De,m\!.1t~i!iírtfl(~NE.k ~enes 
Profesionales de la FES Cuautitlán. 
Con base en el Reglamento General de Exámenes, y la Dirección de la Facultad, nos permitimos a 
comunicar a usted que revisamos La Tesis: 
"EVALUACiÓN DE LA EFICACIA DE LAS PARTíCULAS DE COBRE PARA EL TRATAMIENTO DE 
NEMATODOS GASTROENTÉRICOS EN OVINOS" 
Que presenta el pasante: JOSÉ LUIS RAMíREZ LÓPEZ 
Con número de cuenta: 30529304·4 para obtener el Titulo de: Médico Veterinario Zootecnista 
Considerando que dicho trabajo reúne los requisitos necesarios para ser discutido en el EXAMEN PROFESIONAL 
correspondiente, otorgamos nuestro VOTO APROBATORIO. 
ATENTAMENTE 
"POR MI RAZA HABLARA EL EspíRITU" 
Cuautitlán Izcalli, Méx. a 16 de Junio de 2014. 
PROFESORES QUE INTEGRAN EL JURADO 
NOMBRE 
PRESIDENTE M. en C. Jorge Alfredo Cuéllar Drdaz 
VOCAL Dra. Maria del Rosario Jiménez Badillo 
SECRETARIO M en C. Hilda Laura Sandoval Rivera 
ler SUPLENTE MV-Z. Marcos Javier Sánchez Pérez 
2do SUPL}.NTE M. en MVZ. Ornar Salvador Flores 
NOTA: Los sinodales suplentes están obligados a presentarse el día y hora del Examen Profesional (art. 127). 
En caso de que algún miembro del jurado no pueda asistir al examen profesional deberá dar aviso por anticipado al departamento. 
IArt 127 RE?) 
HHA/Vc 
III 
 
 
 
Índice. 
 
 
Resumen. ................................................................................................................ 1 
 
Introducción. ............................................................................................................ 2 
 
Objetivos. .............................................................................................................. 15 
 
Material y métodos. ............................................................................................... 16 
 
Resultados. ........................................................................................................... 19 
 
Discusión. .............................................................................................................. 24 
 
Conclusiones. ........................................................................................................ 27 
 
Bibliografía. ........................................................................................................... 28 
 
IV 
 
 
Índice de cuadros y figuras. 
 
Cuadro 1. Principales nematodos gastroentéricos de los ovinos de acuerdo a su 
localización. ......................................................................................... 3 
 
 
Cuadro 2. Eficacia antihelmíntica de los tratamientos contra nematodos 
gastroentéricos. ................................................................................. 22 
 
 
Figura 1. Eliminación de huevos nematodos gastroentéricos en ovinos con 
infección natural. ................................................................................ 20 
 
 
Figura 2. Géneros de los nematodos gastroentéricos identificados. ................ 21 
 
 
Figura 3. Efecto de las partículas de cobre sobre larvas del género 
Haemonchus. ..................................................................................... 22 
 
 
 
Figura 4. Partículas de cobre recuperadas del abomaso.................................. 23 
 
 
 
 
 
1 
 
Resumen. 
 
El objetivo del trabajo fue evaluar y comprobar la eficacia de las partículas de 
cobre como antihelmíntico, así como el momento en que deben ser utilizadas en 
una infección natural con nematodos gastroentéricos (NGE) en ovinos. Se realizó 
en la FES Cuautitlán, UNAM; se utilizaron 36 ovinos de entre 6 a 8 meses de 
edad, se encontraban en pastoreo y eran positivos a la infección por NGE. Se 
formaron cuatro grupos de nueve animales cada uno, al inicio del trabajo, los 
animales de los grupos 1 y 3 fueron desparasitados con levamisol (7.5 mg/kg de 
PV vía subcutánea, Ripercol L 12%); ocho días después a los grupos 2 y 3 se les 
administraron partículas de cobre (2 g por animal dosis única, por vía ruminal, 
Ultra Cruz Goat Copper Bolus); los del grupo 4 sin tratamiento, actuaron como 
testigo. En diez ocasiones, en forma semanal a todos los animales se les tomaron 
muestras de heces que se procesaron por la técnica de Mc Master modificada 
para conocer la cantidad de huevos por gramo de heces (hgh) y se realizaron 
cultivos larvarios para identificar los géneros de NGE presentes. Las variables 
estudiadas fueron la eliminación de hgh y la identificación de los géneros de NGE. 
Al inicio los animales de los cuatro grupos eran positivos a NGE con un promedio 
de 10,780 hgh y estadísticamente similares (p> 0.05). En los grupos 1 y 3 que 
recibieron levamisol hubo una disminución en la eliminación de huevos (12.5 y 5.6 
hgh, respectivamente) a los siete días después del tratamiento, los conteos fueron 
mínimos durante seis semanas, esa baja excreción fue más duradera en el grupo 
3, que además recibió partículas de cobre con un posible efecto sobre la 
reinfección. El grupo 2, que sólo recibió cobre, también mostró una disminución en 
la eliminación de huevos hacia la siguiente semana del tratamiento (de 2,900 a 
1,500 hgh), después con variaciones entre 700 y 1,900 hgh, la máxima eficacia fue 
del 91% a las tres semanas posteriores a su aplicación y su efecto fue específico 
contra Haemonchus, con una menor proporción en relación a otros géneros desde 
la semana posterior a la aplicación hasta la última evaluación. El grupo 4, sin 
tratamiento, tuvo una excreción de huevos muy elevada (entre 3,000 y 11,000 
hgh). Se observaron diferencias significativas desde la tercera semana entre los 
grupos 1, 2 y 3 con respecto al testigo (p< 0.001); mientras que entre los grupos 1 
y 3 hubo diferencias significativas en la semana 6 (P= 0.012). Se concluye que las 
partículas de Cu puede ser una opción viable y eficaz para el control de NGE en 
ovinos en pastoreo cuando en la infección sea predominante el H. contortus. Hubo 
un efecto sobre la reinfección, sin embargo, es necesario investigar más 
objetivamente sobre las infecciones recientes o para prevenir la parasitosis. 
 
Proyecto financiado por la UNAM: Proyecto de Investigación e Innovación Tecnológica 
(PAPIIT) IN222814. 
 
2 
 
Introducción. 
 
Uno de los principales problemas de salud a los que están expuestos 
frecuentementelos pequeños rumiantes son los parásitos. En climas tropicales y 
subtropicales, la alimentación de los pequeños rumiantes se basa, principalmente, 
en el aprovechamiento por medio del pastoreo de los agostaderos, donde las 
condiciones climatológicas, de temperatura y humedad son idóneas para el 
crecimiento y proliferación de distintos parásitos, que posteriormente afectan a los 
animales, ocasionado grandes pérdidas para las unidades productivas, por ser 
causa de pérdida de peso, diarreas, complicaciones neumónicas y muertes, 
principalmente en animales jóvenes (Míreles, 2009). 
 
Los nematodos se encuentran extensamente distribuidos en una variedad de 
hábitats. Tienen una gran importancia económica debido a la frecuencia y elevada 
morbilidad con que se presentan en los pequeños rumiantes. Generalmente 
ocasionan problemas de carácter crónico y la mayoría interfiere con el crecimiento 
de los animales. La elevada prolificidad, adaptabilidad y resistencia a condiciones 
climáticas hacen que los nematodos gastroentéricos (NGE) tengan una amplia 
distribución y alta prevalencia, tanto en regiones tropicales como en regiones 
templadas (Quiroz, 2008). 
 
Las enfermedades parasitarias se encuentran entre las causas más frecuentes e 
importantes que ocasionan una ineficiencia biológica y económica en los sistemas 
pecuarios del mundo; tales problemas disminuyen sutil o apreciablemente la 
producción de los animales trayendo como consecuencia bajas utilidades al 
productor favoreciendo el desaliento y abandono de la actividad pecuaria. Es de 
considerar de suma importancia para el desarrollo económico de la ganadería, el 
conocimiento de los problemas originados por las parasitosis gastrointestinales de 
los rumiantes, las cuales provocan trastornos digestivos que interfieren en la 
nutrición y desarrollo normal del individuo, además de favorecer a enfermedades 
secundarias, en consecuencia pérdidas cuantiosas a la producción (Cuéllar, 
2006). 
 
Las infecciones con NGE siguen siendo una de las enfermedades parasitarias que 
afectan a los pequeños rumiantes en pastoreo en todo el mundo (Torres y col., 
2012), tienen un impacto significativo en la productividad de los ovinos al 
incrementar los costos de tratamiento y en muchos casos causando la muerte 
(Galindo y col., 2010; Miller y col., 2011). 
 
 
3 
 
La nematodosis o verminosis gastrointestinal ocasionada por los NGE es una 
enfermedad multietiológica consecuencia de la acción conjunta de varios géneros 
y especies de parásitos, que comparten los bovinos, ovinos y caprinos, se puede 
considerarse como un complejo parasitario, causante de un síndrome de mala 
absorción y digestión. Poseen una localización diferente en el aparato 
gastrointestinal de los rumiantes, los NGE señalados en el cuadro 1 son los más 
comunes y de mayor importancia clínica y económica (Liébano y col., 2004; 
Cuéllar, 2006; Quiroz y col., 2011). 
 
Cuadro 1. Principales nematodos gastroentéricos de los ovinos 
de acuerdo a su localización. 
 
Localización Género 
Abomaso 
Haemonchus sp. 
Trichostrongylus sp. 
Teladorsagia sp. 
Intestino delgado 
Trichostrongylus sp. 
Nematodirus sp. 
Cooperia sp. 
Bunostomum sp. 
Strongyloides sp. 
Ciego 
Trichuris sp. 
Skrjabinema sp. 
Colon 
Oesophagostomum sp. 
Chabertia sp. 
 
El ciclo biológico de los NGE es directo, comprende dos fases, una exógena y otra 
endógena. La primera fase se da desde la eliminación de los huevos hasta la 
formación de la larva infectante. Los animales parasitados eliminan una cantidad 
variable de huevos en sus heces, dependiendo del hospedador (edad, estado 
inmunitario, consistencia fecal, etcétera) y del parásito (prolificidad de las 
hembras, en este sentido, algunos parásitos son prolíficos como Haemonchus 
contortus con entre 5,000 y 10,000 huevos al día; otros menos prolíficos, 
Trichostrongylus y Teladorsagia de 100 a 200 huevos por día y pocos prolíficos 
como Nematodirus 50 huevos/día) (Cordero y col., 1999). 
 
Una vez en el exterior, si las condiciones son adecuadas, en el interior del huevo 
se desarrollan las larvas de primer estadio (L-1), que eclosionan en la materia 
fecal, la L-1 se nutre de bacterias y materia orgánica presentes en las heces 
donde generalmente transcurre esta etapa, excepto en el caso de Nematodirus 
que dentro del huevo se desarrolla hasta el tercer estadio. Después mudan 
(cambian de piel) dos veces pasando a larva dos (L-2) y a larva tres (L-3) que 
 
4 
 
retiene la cutícula de la fase anterior; esto ocurre entre 5 y 14 días, aunque en 
condiciones naturales puede alargarse hasta 3 ó 4 meses; la cual no se alimenta 
pese a su gran actividad y consumo de energía (Quiroz, 2008; Cuéllar, 2013). Las 
L-3 son las fases infectantes y son las que ingiere el animal para parasitarse. 
Después de que se han desarrollado las larvas infectantes, estas pueden migrar 
verticalmente u horizontalmente. La migración vertical les permite a los NGE subir 
a las gotas de rocío que se encuentran en la punta del pasto en las mañanas o en 
los días nublados (Cuéllar, 2013). Los mecanismos identificados que facilitan tal 
migración están regulados por varios tropismos: hidrotropismo positivo, esto es 
que buscan las zonas húmedas; fototropismo negativo, evitan la luz intensa; 
termotropismo positivo, una temperatura de 15 a 37º C y un geotropismo negativo, 
porque se aleja del suelo buscando la parte alta de los pastos (Soulsby, 1988). 
 
La migración horizontal ocurre en forma activa, y se da cuando la larva por si sola 
recorre algunos centímetros, y también se puede dar en forma pasiva por el 
pisoteo de los animales en los potreros, por esporulación de hongos que crecen 
sobre las heces o por medio de artrópodos coprófagos (Quiroz, 2008; Cuéllar, 
2013). 
 
La fase endógena inicia con la ingestión de la larva infectante (L-3) hasta el 
desarrollo de los parásitos adultos, la cópula y la producción de huevos. Las 
larvas, según su localización después de ser ingeridas, mudan y pierden la vaina e 
intentan llegar a las glándulas o penetrar en la mucosa gástrica o intestinal, en 
donde mudan otra vez y se desarrolla la L-4 (larvas histotróficas), después se 
transforman en L-5 o preadultos, posteriormente salen al lumen y alcanzan su 
madurez sexual en un periodo de 15 a 21 días. En el caso del Nematodirus, las 
larvas no penetran la mucosa, permanecen entre las vellosidades y alcanzan su 
madurez sexual en el periodo prepatente de 21 a 26 días. Tras la cópula, las 
hembras comienzan a poner huevos, cerrándose así el ciclo (Quiroz, 2008; 
Cuéllar, 2013). 
 
En ocasiones se detiene el desarrollo de la larva en la glándula gástrica durante 
varios meses, es el llamado período de hipobiosis. El fenómeno hipobiosis o 
inhibición larvaria, tiene lugar cuando las condiciones ambientales son adversas 
(meses de frío en el invierno, estaciones secas). La capacidad de la inhibición del 
desarrollo es un carácter heredable, por lo que se considera una adaptación del 
parásito a la resistencia del hospedador, a los factores ambientales adversos o a 
los dos. También influye la edad del hospedador, al igual que la exposición previa 
(Cordero y col., 1999). 
 
 
5 
 
En los pequeños rumiantes la parasitosis intestinal, causa varios signos y 
síntomas, dependiendo de la especie del nematodo, el cual determina el lugar 
donde los adultos se encuentran y sus diferentes mecanismos de acción 
patógena. El principal NGE es H. contortus, que se alimenta de sangre causando 
anemia grave en los animales infectados, es la principal limitación en la 
producción ovina donde este parasito es endémico, clínicamente se puede 
presentar en tres formas: hiperaguda, aguda y crónica. Este problema es 
particularmente grave en zonas tropicales y subtropicales, donde las condiciones 
del pasto húmedo son propicias para el desarrollo y supervivencia de los estados 
larvarios de los NGE(Knox, 2002; Burke y col., 2010). En estas zonas los 
fármacos de amplio espectro han sido la base de las estrategias de control, pero 
ahora debido al desarrollo de resistencia a los antihelmínticos en los ovinos, estos 
fármacos tienen una eficacia reducida (Burke y col., 2010). 
 
Los resultados más significativos de una nematodosis gastrointestinal son los 
pobres resultados en la ganancia de peso debido a la inapetencia, diarrea, la 
disminución del crecimiento, afectar la calidad de la lana, la leche o la canal de un 
animal parasitado, también se producen efecto en la reproducción del hospedador; 
así como el costo en medicamentos y servicios veterinarios (Cuéllar, 2013; Hoste, 
2006). 
 
Las consecuencias metabólicas del parasitismo gastrointestinal tienen importancia 
debido a la anorexia, la pérdida de proteínas a través de la pared intestinal en el 
moco, por medio de la pérdida de células epiteliales y por fuga directa, el costo en 
la reparación de tejidos y el montaje de una respuesta inmune (Simpson, 2000). 
 
La baja en la ganancia de peso varían con el nivel de la infección, las especies de 
parásitos y su estadio, estado nutricional e inmunológico del hospedador pero 
puede ser importante, por ejemplo una reducción hasta del 60% en la ganancia de 
peso han sido reportados en ovinos infectados con Trichostrongylus culubriformis, 
Teladorsagia circumcincta o H. contortus (Holmes, 1987). 
 
La reducción en el consumo voluntario de alimentos se debe a los cambios en el 
nivel plasmático de la hormona gastrina y colecistoquinina, las cuales están 
relacionadas con la regulación del apetito y juegan un papel importante en la 
inapetencia crónica de los animales parasitados (Holmes y Coop, 1994). 
 
La presencia de NGE está asociada con importantes cambios estructurales en la 
mucosa. Con especies del abomaso, la presencia de larvas provoca 
modificaciones en las glándulas gástricas. Las células que producen HCl y las que 
secretan pepsina son reemplazadas por células indiferenciadas y no funcionales. 
 
6 
 
Adicionalmente, cuando los nematodos emergen, inducen daños mayores daños a 
las glándulas infectadas, además de degradar a la superficie de las células 
epiteliales (Hoste, 2006). 
 
La infección con Haemonchus o Teladorsagia está generalmente asociada a un 
incremento en el pH abomasal y aumento en sangre de la concentración de 
pepsinógeno (Hoste, 2006). La elevación del pH está relacionada al reducido 
número de células fúndicas que secretan HCl, debido al daño producido por 
adultos o fases inmaduras histotróficas de NGE, también está asociada una 
proliferación anormal de bacterias anaerobias para el aumento de pH (Hoste, 
2001). La condición local llega a ser menos favorables para la producción de las 
principales enzimas gástricas (pepsina) las cuales afectan el primer paso de la 
digestión de los componentes de la dieta (Hoste, 2006). 
 
Las principales lesiones asociadas con las diferentes especies intestinales 
(Trichostrongylus, Nematodirus y Cooperia) son la abrasión de la vellosidad y una 
hiperplasia de las criptas de Lieberkühn. Estos cambios histológicos son 
generalmente encontrados en la parte proximal del intestino delgado, el cual es 
generalmente el principal sitio de parasitismo. Los cambios tisulares y celulares 
desarrollan rápidamente después de la infección y tienen consecuencias negativas 
en varias de las funciones del intestino delgado (Hoste, 2006). 
 
La actividad enzimática de los enterocitos se afecta severamente. Estos efectos 
en la reducción enzimática envuelven diferentes metabolismos. Aunque en 
condiciones normales, la capacidad enzimática del epitelio intestinal 
probablemente exceda las necesidades del animal, la reducción debido al 
parasitismo es tal que tiene consecuencias en el paso final de la digestión de 
nutrientes (Hoste, 2006). 
 
Resistencia a antihelmínticos. 
 
La resistencia antihelmíntica (RA) ha pasado de ser una curiosidad o un hecho 
aislado, a un importante problema económico en la industria pecuaria y es una 
amenaza en el control de las parasitosis en los humanos. La RA se ha generado 
por el uso masivo e indiscriminado de los antihelmínticos, particularmente contra 
los NGE, situación que ya es un problema de grandes dimensiones en aquellos 
países donde la producción ovina es una de las principales actividades 
económicas (Cuéllar, 2008). 
 
La resistencia a fármacos se define como un estado de no susceptibilidad ó 
susceptibilidad disminuida al efecto de una concentración determinada de un 
 
7 
 
fármaco, que en condiciones normales causa inhibición del crecimiento o muerte 
celular. Por algún tipo de cambio genético en el organismo (bacterias, virus, 
parásitos) o población de células implicadas (neoplásicas) se hace posible evadir 
o resistir el efecto inducido por un determinado fármaco (Mottier, 2001). 
 
La RA ha sido definida heredable de la población parasitaria de reducir su 
sensibilidad a la acción de una o más drogas. Esta reducción se expresará en un 
aumento significativo de individuos, dentro de una misma población de parásitos, 
capaces de tolerar dosis de droga que han probado ser letales para la mayoría de 
los individuos de la misma especie. Algunos parásitos son resistentes a uno o más 
de los grupos de antihelmínticos de amplio espectro disponibles en el mercado 
(Cuéllar, 2008). 
 
Una respuesta insatisfactoria a los tratamientos de animales parasitados es 
usualmente el primer signo aparente de la presencia de la RA en una granja. Sin 
embargo antes de sospechar de la RA, es recomendable investigar otra posible 
causa principal de la ineficacia del fármaco (Torres y Hoste, 2008), por ejemplo: 
 
 Cuando el fármaco que se utiliza después de la fecha de caducidad en la 
etiqueta. 
 Si ocurre un mal manejo o inadecuado almacenaje del medicamento. 
 Al emplear una dosificación incorrecta. 
 Cuando existe una avería en la pistola dosificadora y se administran dosis 
más bajas de las esperadas. 
 Un cálculo inexacto del peso corporal del animal (apreciación o estimación 
visual o mal pesaje). 
 Al realizar una mala técnica de dosificación por parte del productor o 
trabajador. 
 
Una vez que todas esas posibilidades han sido descartadas, entonces se 
sospechara de RA de los nematodos presentes en los pastizales. El desarrollo de 
la RA es el resultado del uso frecuente (y en ocasiones irracional) de la exposición 
de fármacos comerciales disponibles. Con el tiempo, los genes de los NGE son 
capaces de sobrevivir a la exposición de los antihelmínticos prevaleciendo sobre 
los nematodos susceptibles, haciendo tratamientos cada vez menos eficaces de lo 
esperado. Este proceso es gradual y más productores no se dan cuenta de las 
consecuencias hasta que la ineficacia del fármaco es aparente (Torres y Hoste, 
2008). 
 
 
8 
 
La reducción de la sensibilidad al fármaco debido a la resistencia debe distinguirse 
de las variaciones intrínsecas en la sensibilidad a fármacos que pueden estar 
presentes, entre otros factores, por: 1) Los diferentes estadios del parásito en su 
ciclo de vida; 2) El sexo de los parásitos; 3) Las variantes geográficas de una 
especie; 4) El comportamiento del mismo parásito en diferentes hospedadores; o 
5) Los diferentes tipos de parásitos (Sangster y Gill, 1999). 
 
Los tipos de RA que se han reportado son (Torres y col., 2007): 
 
 Resistencia única: Cuando hay resistencia a un solo antihelmíntico. 
 Resistencia colateral: Se presenta cuando la selección a un antihelmíntico 
es el resultado de la selección de otra droga con un modo de acción similar. 
 Resistencia cruzada: Es el resultado de la selección de otra droga con un 
modo de acción diferente. 
 Resistencia múltiple: Se presenta hacia uno o más grupos de 
antihelmínticos, ya sea como consecuencia de la selección de individuos 
dentro de un mismo grupo de drogas ocomo resultado de la resistencia 
colateral. 
 
La RA representa una restricción para la sustentabilidad de las estrategias 
actuales para el control de NGE, los criadores de ovinos dependen en gran 
medida del uso constante y repetitivo de fármacos comerciales (Miller y col., 
2012), sin embargo, este método de control se ha visto comprometido por la 
aparición de cepas resistentes principalmente de H. contortus a las diferentes 
familias de antihelmínticos (Waller, 1997). 
 
Actualmente, son tres familias de antihelmínticos usados comúnmente en 
pequeños rumiantes: Benzimidazoles (BZD), agonistas colinérgicos (levamisol, 
morantel, pirantel) y las lactonas macrocíclicas. 
 
Mecanismos de resistencia antihelmíntica. 
 
Los BZD ejercen su actividad antihelmíntica mediante la unión a la β-tubulina, 
interfiriendo con la polimeración de los microtúbulos (Plumb, 2010). La RA se da 
cuando los genes que codifican la β-tubulina, sufren mutaciones la pérdida del 
receptor de alta afinidad localizado en el extremo N-terminal de dicha proteína 
(Sangster y Gill, 1999). La RA a los BZD es más común en H. contortus, T. 
colubriformis y Teladorsagia circumcinta (Torres y col., 2007). 
 
 
9 
 
El levamisol es un agonista colinérgico con una acción selectiva a los receptores 
del nematodo (Sangster y Gill, 1999). Las cepas resistentes de H. contortus y T. 
colubriformis resistentes a levamisol son también resistentes a los principios 
activos morantel y pirantel, aunque son químicamente diferentes poseen el mismo 
mecanismo de acción (Torres y col., 2007). La función normal del receptor para 
levamisol está modificada en los nematodos resistentes; los canales activos en 
NGE resistentes permanecen menos tiempo abiertos, produciendo una menor 
despolarización y por consecuencia menos contracción. En el sitio de unión de 
baja afinidad del receptor, la expresión de resistencia del levamisol, se debe a la 
alteración o reducción en el número de receptores colinérgicos o en la menor 
afinidad de estos receptores en los nematodos, fenómeno que pudiera ser una 
característica ligada al sexo con un gen o grupos de genes involucrados (Jabbar y 
col., 2006). 
 
Las lactonas macrociclicas favorecen la liberación de ácido gamma-aminobutírico 
(GABA) en las neuronas presinápticas. El GABA actúa como neurotransmisor 
inhibitorio y bloquea la estimulación posináptica de la neurona adyacente en los 
nematodos. La resistencia a la ivermectina se debe a la mutación de los genes 
GABA-R y ha sido relacionada con una disminución en la permeabilidad de la 
cutícula de los nematodos resistentes (Jabba y col., 2006; Torres y col., 2007). 
 
El problema de resistencia y la creciente demanda de productos animales libres de 
residuos químicos, han llevado al desarrollo de métodos alternos al control de 
parásitos, como lo son: 
 
a) El manejo o rotación de pastoreo, para el control de NGE por ser el medio 
donde se desarrollan sus fases larvarias, su beneficio es la baja exposición del 
hospedador al parásito en los pastos contaminados (Torres y Hoste, 2008). Es una 
de las maneras más sencillas para tratar de disminuir la carga parasitaria en los 
potreros y como consecuencia en los animales es a través de la utilización 
racional del pastoreo. 
 
La rotación de pastoreo es una medida que si bien no fue diseñada para fines de 
control o prevención parasitaria, puede servir como una herramienta que además 
de optimizar el aprovechamiento de los recursos forrajeros pueda servir como una 
medida para evitar que los nematodos lleguen a su fase infectante y estén 
disponibles en la parte alta del pasto cuando los animales se encuentran 
justamente ingiriendo el forraje junto con los NGE. El periodo de descanso del 
área de pastoreo provocará que las larvas que estuvieron disponibles en el forraje 
en espera de ser ingeridas, por acción del tiempo, y la exposición por muchos días 
a la radiación solar y a muchos enemigos naturales en el suelo, disminuyan 
 
10 
 
sustancialmente su viabilidad y su capacidad infectiva, reflejando finalmente una 
menor carga parasitaria tanto en el área de pastoreo como en los animales 
(Mendoza y López, 2004). 
 
b) Selección genética de animales resistentes, se tiene documentado que hay 
razas de pequeños rumiantes resistentes a la infección de NGE, su beneficio es la 
baja carga parasitaria y la disminución en la contaminación de pasturas (Fleming y 
col., 2006). Los animales resistentes no son completamente refractarios a la 
enfermedad, solo albergan menos parásitos que los animales susceptibles y por 
tanto eliminan menos huevos en las heces (Torres y Hoste, 2008). 
 
Existe una variabilidad genética individual lo que ha obligado a la selección de 
aquellos animales con una reducida eliminación de huevos en las heces. Dicha 
variabilidad probablemente está basada en la capacidad individual de un animal 
para responder inmunológicamente contra los parásitos y es una característica 
altamente heredable (Aguilar y col., 2011). 
 
Hay dos formas de evaluar la resistencia a los NGE, la primera y más común es 
medir la reducción en la eliminación de huevos, ya que existe alta correlación 
entre esta medición con la carga parasitaria en el animal. La segunda y más 
confiable para conocer el efecto racial sobre la resistencia a NGE en los ovinos, es 
conocer la cantidad de parásitos (larvas y adultos) presentes en el tracto 
gastrointestinal de los animales (Aguilar y col., 2011). 
 
c) El uso de plantas medicinales, algunas de ellas contienen taninos condensados 
que reducen el conteo de huevos en heces, el desarrollo larvario en heces y el 
número de nematodos adultos en abomaso e intestino delgado. Pruebas 
preliminares con serícea (Lespedeza cuneata) una leguminosa perene de estación 
cálida, tiene un efecto positivo en la reducción en el conteo de huevos en cabras 
de pastoreo, y en ovejas y cabras en confinamiento cuando ese forraje es 
administrado en la dieta (Fleming y col., 2006). 
 
d) Control biológico, definido como un método ecológico diseñado para disminuir 
la población de parásitos o plagas a densidades subclínicas aceptables o 
mantener esas poblaciones a niveles no dañinos usando antagonistas vivos; como 
lo son los hongos con actividad nematófaga, que actúan en contra los estados 
larvarios libres (Fleming y col., 2006). Poseen la capacidad de transformar sus 
micelios en trampas especializadas para capturar y destruir nematodos ya sea en 
el suelo o en las heces de los animales (Mendoza, 2009). Se dividen en tres 
grupos de acuerdo a la función del modo en que utilizan a los nematodos como 
recurso nutritivo: 1) Endoparásitos, sus hifas crecen únicamente dentro del 
 
11 
 
nematodo, según la especie las hifas pueden ser ingeridas para penetrar en el 
interior del nematodo y posteriormente germinar; las esporas se pueden adherir y 
perforar la cutícula del nematodo, o pueden presentar zoosporas móviles, que 
parecen tener un tropismo positivo hacia los nematodos. 2) Ovicidas, en su 
mayoría son saprófitos, por lo que no dependen de la presencia de huevos en el 
medio. Sólo existe un pequeño grupo de hongos especializados en el parasitismo 
de huevos de NGE, entre los que se encuentra Verticillium chlamydosporidium, 
capaz de infectar in vitro los huevos de Ascaris lumbricoides. En 1991, nuevos 
estudios propusieron dos mecanismos de acción de penetración del hongo en el 
huevo, a través de una simple penetración de la hifa vegetativa a través de la 
cáscara del huevo o por la formación de un órgano específico (apresorio) en el 
sitio de contacto de la hifa con la cáscara del huevo. 3) Depredadores, son hongos 
saprófitos que forman un sistema miceliar extensivo en el medio y emplean como 
recurso nutritivo las fases de vida libre de los nematodos, entre las especies 
conocidas esta Duddingtonia flagrans. A través de diferentes mecanismos, quevan desde la producción de un material adhesivo sobre las hifas hasta la 
formación de complejos anillos constrictores. La forma de capturar de los hongos 
nematófagos es una combinación de una fuerza mecánica (órganos de captura) y 
la liberación de enzimas hidrolíticas extracelulares tales como proteasas séricas, 
quitinasas y colagenasas que digieren la cutícula del nematodo (Sagüés y col., 
2011). 
 
Otra de las opciones son las partículas o agujas de cobre (Cu) que tienen una 
actividad antihelmíntica contra nematodos del abomaso (Torres, 2008). Las 
partículas de óxido de cobre o agujas de cobre se han comercializado por años 
como suplemento para el ganado en áreas con deficiencia del mineral (Vatta y 
col., 2012). Sin embargo, los estudios posteriores en Nueva Zelanda mostraron un 
potencial interesante contra las infecciones parasitarias en ovinos (Fleming y col., 
2006). Desde entonces, varios estudios en ovinos han confirmado la eficacia de 
este método de partículas de Cu, principalmente contra H. contortus (Soli y col., 
2010), tanto en infecciones naturales como en infecciones artificiales. 
 
Por otro lado la necesidad del Cu como nutriente mineral fue demostrada desde 
finales de los años veinte, para el crecimiento y la formación de la hemoglobina en 
las ratas, después se obtuvieron evidencias experimentales de que el Cu es 
esencial para la prevención de una amplia gama de alteraciones clínicas y 
patológicas en los animales domésticos. Posteriormente, se identificaron 
metaloenzimas que contenían cobre en las células y tejidos. A principios de los 
años treinta también hubo reportes de enfermedades que ocurren por problemas 
con deficiencias de Cu en la ración y constatada su respuesta al aporte de cobre, 
 
12 
 
como es la “enfermedad de la sal” del ganado bovino en Florida y el “lecksucht” 
del ovino y bovino en los Países Bajos (Underwood, 2003). 
 
El Cu es un mineral esencial que cumple diversas funciones en el organismo de 
los animales. En particular de los rumiantes presentan con frecuencia 
concentraciones inadecuadas de este elemento, ocasionando deficiencias o 
intoxicaciones, estas últimas particularmente frecuentes en ovinos (Quiroz y 
Bouda, 2001). 
 
La toxicidad del Cu varía según la especie, siendo los ovinos los animales menos 
tolerantes a los excesos de cobre, existiendo un margen relativamente pequeño 
entre los niveles normales de cobre y los potencialmente tóxicos (Undewood, 
2003). La intoxicación por Cu puede ser aguda o crónica, aunque los signos del 
envenenamiento crónico por Cu suelen aparecer de forma aguda confundiendo así 
su interpretación. La intoxicación aguda puede manifestarse por una 
sobredosificación accidental o consumo de antihelmínticos, fungicidas o piensos 
que contienen Cu (Adams, 2003). 
 
Los alimentos y las sales preparadas para aves, cerdos o vacas, pueden tener 
exceso de Cu para los ovinos, estos alimentos y los barridos de granjas, son en 
consecuencia peligrosos para ellos. Pero los casos más frecuentes de intoxicación 
han ocurrido con el uso de cerdaza, gallinaza o pollinaza en las dietas de ovejas, 
los alimentos de aves y cerdos pueden tener mucho Cu y estos animales sólo 
toman lo necesario y el resto la eliminan en el excremento en cantidades de 700 
ppm, un ovino se comienza a intoxicar a partir de 20 ppm. Los ovinos acumulan 
parte del exceso de Cu de la dieta en el hígado y en parte lo neutralizan, pero si 
alguna enfermedad afecta el hígado, el Cu pasa a la sangre y otros tejidos, 
provocando la muerte de los animales (Tórtora, 2008). 
 
La deficiencia de Cu puede ser primaria, cuando el consumo dietético es 
insuficiente cuando el forraje crece en suelos deficientes o en aquellos en los que 
no existe el elemento, o secundaria (condicionada), cuando el consumo es 
suficiente pero está alterada la utilización del Cu por parte de los tejidos; uno de 
los factores más frecuentes es el exceso de mobdileno en la dieta, aunque 
también se consideran agentes condicionantes el zinc, el hierro, el plomo y el 
carbonato de calcio (Radostits y col., 2002). 
 
En 1906 Dawson sugirió que la deficiencia de cobre incrementa la susceptibilidad 
de los animales a una infección por NGE, eso fue apoyado en la mitad del siglo XX 
por observaciones de hipocupremia en ganado de pastoreo infectado con NGE 
(Sutherland, 1952; citado por Hucker, 1986). El Cu tiene un papel significante en el 
 
13 
 
sistema inmune contra infecciones bacterianas en varias especies, incluido el 
ovino, debido a que una deficiencia de Cu altera la respuesta inmune, afectando la 
función de los macrófagos y neutrófilos (Minetal, 2000). Además, se ha 
demostrado que la infección con NGE puede agravar significativamente las 
deficiencias de minerales existentes en el ganado ovino, debido a la actividad 
hematófaga de los nematodos adultos y su interferencia con la absorción de estos 
elementos desde el intestino (Hucker, 1986). 
 
La deficiencia de Cu ha sido tratada por la administración parenteral u oral de 
diversas preparaciones de Cu, pero los problemas están asociados con muchos 
de estos métodos. El tratamiento parenteral está basado en quelatos de Cu en 
solución, suspensión o pastas. Las preparaciones orales son muy toxicas y sólo se 
pueden administrar pequeñas dosis (León y col., 2000). Existen evidencias de que 
la administración oral de óxido de Cu en forma de partículas o alambre de Cu 
oxidado (fragmentos de 8 mm de longitud y 0.5 mm de diámetro) es el método 
más eficaz para la profilaxis en la deficiencia de Cu en rumiantes. Se sospecha 
que las partículas de Cu se retienen en el abomaso el tiempo suficiente para 
permitir la solubilización ácida del cobre. Aparentemente la liberación del Cu es 
lenta, lo cual resulta ventajoso para los ovinos porque reduce el riesgo de 
toxicidad (Judson y col., 1982). 
 
Pero las partículas de Cu no sólo son un medio eficiente y eficaz para el 
tratamiento de la deficiencia de Cu en los animales en pastoreo, también puede 
ser potencialmente útil como antihelmíntico (Dewey, 1977). Si son administradas 
por vía oral en cápsulas de gelatina, pasan a través del rumen y se alojan en los 
pliegues del abomaso del ovino en el que el bajo pH induce la liberación de altas 
concentraciones de Cu soluble, que tienen un efecto adverso contra las especies 
de nematodos abomasales (Knox, 2002). 
 
En Nueva Zelanda, Bang y col. (1990), reportaron que 5.0 g de partículas de Cu 
reduce un 96% las infecciones por H. contortus y 56% de T. circumcinta, pero no 
tiene efecto en Trichostrogylus colubriformis, mientras que Chartier y col. (2000) 
informan de una reducción del 75% en H. contortus y ningún efecto sobre T. 
circumcinta o T. colubriformis. 
 
En Australia, Knox (2002), evaluó las partículas de Cu en ovinos de 10 a 12 meses 
de edad, formando dos grupos: uno tratado con una dosis de 2.5 g y otro grupo sin 
tratamiento, mostrando una reducción en el conteo de huevos de H. contortus del 
85% comparado con el grupo que no fue tratado. 
 
 
14 
 
En el sureste de los Estados Unidos se han realizado una serie de experimentos 
demostrando la eficacia de las partículas de Cu para el control de H. contortus en 
ovinos y caprinos (Burke y col., 2004, 2007; Burke y Miller, 2006) reportando bajos 
conteos de huevo de H. contortus y carga parasitaria en corderos tratados con 
partículas de Cu de las diferentes dosificaciones (de 2 a 6 g). Burke y Miller, 
(2006) trataron animales con pequeñas dosificaciones en bolos de 0.5 a 1 g 
administradas en corderos, reportando que dosis bajas de las partículas de Cu 
fueron eficaces en reducir una infección de H. contortus, y sin riesgo de la 
toxicidad del Cu. 
 
En un estudio con corderos y cabritos pastoreando los mismos pastos, Soli y col. 
(2010) reportaron que un tratamiento de 2 g dosis única de las partículas de Cu en 
bolo, reduce significativamenteel conteo de huevos en gramos de heces (hgh), 
aumenta el paquete de volumen celular y reduce el número de NGE abomasales, 
en comparación con animales que no fueron tratados. A los 28 días después de la 
administración de los bolos, el número de adultos de H. contortus fue de 67.2 y 
85.8% menor para los ovinos y caprinos tratados, respectivamente. 
 
El modo de acción aun no ha sido determinado, sin embargo, Moscona y col. 
(2008) encontraron evidencias del efecto directo de las partículas de Cu contra H. 
contortus, encontraron por medio de microscopia electrónica de trasmisión que 
ocurren lesiones en la cutícula de los adultos del nematodo en corderos tratados 
con partículas de Cu; hubo una mayor frecuencia de lesiones en el parásito a las 
12 horas del tratamiento, pero se detectaron hasta 84 horas después. 
 
Las partículas de Cu pueden representar una opción estratégica para el control de 
los NGE, que permite reducir las pérdidas causadas por los NGE en los ovinos, 
especialmente cuando se asocia a otro tipo de control. Burke y col. (2005) 
evaluaron el efecto de las partículas de Cu sobre la capacidad depredadora del 
hongo nematófago Duddingtonia flagrans, en ovinos de pelo, encontrando que el 
cobre a pesar de su efecto antifúngico no afecto la habilidad de D. flagrans para 
atrapar larvas residuales, existiendo un efecto aditivo benéfico para los corderos 
tratados (Terrill y col., 2012). 
 
 
 
 
 
 
15 
 
Objetivos. 
 
 Evaluar el uso de las partículas de cobre como antihelmíntico contra 
nematodos gastroentéricos en ovinos, por medio del conteo de huevos en 
las heces. 
 
 Conocer los géneros de los nematodos gastroentéricos que se afectan por 
el uso de las partículas de cobre. 
 
 Determinar el momento en que las partículas de cobre podrían tener mejor 
efecto antihelmíntico, ya sea en una infección ya establecida o en animales 
libres de la infección pero expuestos a los parásitos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
Material y métodos. 
 
Localización. 
 
El trabajo se realizó en las instalaciones del Módulo de Ovinos en el Centro de 
Enseñanza Agropecuaria (CEA), el Laboratorio de Parasitología y en el laboratorio 
3 de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria en Salud Animal (UIMSA) de la 
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, UNAM. Carretera Cuautitlán-
Teoloyucan km 2.5 en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. 
 
Animales. 
 
Se emplearon 36 ovinos resultado de la cruza de Columbia x Texel y Columbia x 
Charoláis entre 6 a 8 meses de edad, positivos a nematodos gastroentéricos 
(NGE). Los animales se encontraban en pastoreo rotacional diurno (pastos 
nativos) delimitado por cercos metálicos y con encierro vespertino y nocturno. Se 
identificaron individualmente por medio de arete metálico. 
 
Diseño experimental. 
 
Antes de iniciar en trabajo, se confirmó que los 36 animales estaban infectados 
por NGE y expuestos a los mismos dado que la pradera está contaminada con 
esos parásitos. Se formaron cuatro grupos de nueve animales cada uno de la 
siguiente manera: 
 
Días Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 
0 Levamisol ----- Levamisol ----- 
7 ----- 
Partículas de 
cobre 
Partículas de 
cobre 
----- 
 
 
La desparasitación con levamisol del grupo 1 obedeció a la necesidad de contar 
con un grupo libre de parásitos pero con riesgo de infección por NGE. La misma 
finalidad ocurrió para el grupo 3, sin embargo, la posterior administración de las 
partículas de cobre se hizo para indagar sobre la eventual prevención de la 
infección parasitaria. A los animales del grupo 2 se le aplicaron las partículas de 
cobre para evaluar el efecto sobre una infección por NGE ya establecida. El grupo 
4 no recibió tratamiento y actuó como testigo. 
 
 
17 
 
Semanalmente en diez ocasiones a todos los animales se les tomaron muestras 
de materia fecal y se registró su peso corporal, esto ocurrió desde la aplicación de 
los tratamientos y hasta el término del trabajo experimental. Las variables que se 
consideraron fueron la cantidad de huevos excretados, la identificación de los 
géneros de NGE presentes. 
 
Tratamiento. 
 
Los ovinos de los grupos 1 y 3 fueron tratados con levamisol (LEV, Ripercol L 
12%®) a una dosis de 7.5 mg/kg de peso vivo por vía subcutánea en la región de 
la axila. 
 
La administración de la partículas de cobre (Ultra Cruz Goat Copper Bolus®) en los 
grupos 2 y 3 se hizo por medio de cápsulas comerciales a razón de 2 g por animal 
dosis única, por medio de una sonda ruminal. 
 
Recolección y procesamiento de muestras. 
 
Se tomaron muestras de heces en forma individual directamente del recto, se 
utilizaron bolsas de polietileno, las cuales se identificaron con el número de arete 
de cada animal. Las muestras se mantuvieron en refrigeración hasta su 
procesamiento en el Laboratorio 3 de la UIMSA de la FES Cuautitlán. 
 
Se empleó la técnica coproparasitoscópica de Mc Master modificada para conocer 
la cantidad de huevos de NGE por gramo de heces. También se utilizó la técnica 
de cultivo larvario Corticelli Lai para conocer los géneros de NGE involucrados 
(Alba, 2007). Para la identificación larvaria se toman en cuenta las características 
morfológicas que permiten conocer el género y en ocasiones hasta una especie, 
como por ejemplo: presencia de la envoltura de la segunda muda o vaina larval, 
presencia o ausencia de cavidad bucal, forma y longitud del esófago, número y 
forma de las células intestinales. Para esta investigación utilizamos el criterio de 
Niec (1968), que clasifica las larvas infectantes de acuerdo al largo de la cola de la 
vaina larval, formando tres grupos: 
 
1. Cola corta: Trichostongylus y Teladorsagia. 
2. Cola media: Haemonchus y Cooperia. 
3. Cola larga: Oesophagostomum, Chabertia y Nematodirus. 
 
 
 
 
 
18 
 
Análisis de resultados. 
 
Para estabilizar la varianza, los datos relativos a los conteos de huevos de NGE se 
transformaron logarítmicamente (log10 -hgh+10-) y se procesaron por medio de 
análisis de varianza. 
La eficacia antiparasitaria para cada uno de los grupos que recibió tratamiento se 
calculó con el empleó la fórmula propuesta por Wood y col. (1995): 
 
 
 
 
 
Se consideró el criterio de la WAAVP (por sus siglas en inglés World Association 
for the Advancement of Veterinary Parasitology), el cual menciona que la eficacia 
de un producto debe ser expresada contra cada género/especie (larva/adulto) 
como: altamente efectivo (más del 98%), efectivo (90-98%), moderadamente 
efectivo (80-89%) o insuficientemente activo (menor a 80%). Esta clasificación 
debe ser utilizada para la clasificación de productos contra nematodos, cestodos y 
trematodos (Wood y col. 1995). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
Resultados. 
 
El diagnóstico preliminar indicó que todos los animales empleados para el 
presente trabajo eran positivos a nematodos gastroentéricos (NGE). El promedio 
de eliminación fue de 10,780 huevos por gramo de heces (hgh), con un rango de 
9,072 a 11,925 hgh para los cuatro grupos evaluados. En este momento no 
existieron diferencias estadísticas entre los cuatro grupos (p> 0.05). 
 
En los grupos 1 y 3 que recibieron levamisol, se presentó una disminución notable 
en la eliminación de hgh, llegando a 12.5 y 5.6 hgh, respectivamente a los siete 
días después del tratamiento. Esos grupos mantuvieron muy bajas eliminaciones 
durante seis semanas después del tratamiento, incrementándose ligeramente en 
una etapa de reinfección hacia el final del trabajo (semana 10), llegando a casi 
3,000 y 1,500 hgh, correspondiendo la cifra menor al grupo que además recibió 
partículas de cobre. 
 
El grupo 2, que sólo fue tratado con partículas de cobre (Cu) también mostró una 
disminución en la eliminación de huevos, con cifras de 4,000 y 1,500 hgh en las 
semanas 2 y 3. Después,entre las semanas 3 y 10 después de la aplicación del 
producto, hubo ligeras variaciones oscilando entre los 700 y 1,900 hgh. 
 
El grupo 4, testigo que no recibió tratamiento, siempre mostró una excreción de 
huevos muy elevada, a pesar que en la segunda semana se presentó una 
disminución muy notoria en la eliminación (pasó de 11,450 a 3,000 hgh). 
Posteriormente hubo un incremento en los conteos de huevos llegando a un 
máximo de 10,900 hgh a la tercera semana, con altibajos hacia el final del trabajo, 
terminando con 8,700 hgh en la semana 10. 
 
Se observaron diferencias significativas a partir de la tercera semana entre los 
grupos 1, 2 y 3 con respecto al testigo (p< 0.001); mientras que entre los grupos 1 
y 3 hubo diferencias significativas en la semana 6 (P= 0.012). Al terminar las 
evaluaciones, en la semana 10, sólo se observaron diferencias estadísticamente 
significativas en los grupos 2 (P= 0.045) y 3 (P= 0.039) con respecto al grupo 
testigo. 
 
 
 
 
 
 
 
20 
 
 
Figura 1. Eliminación de huevos nematodos gastroentéricos en ovinos con infección 
natural tratados con levamisol y partículas de cobre. 
 
 
 
 
 
Los géneros de NGE identificados por cultivo larvario en los grupos 2 y 4 fueron 
Haemonchus, Teladorsagia, Trichostrongylus y Chabertia. Es importante hacer 
mención que con la técnica de Mc Master se detectó la presencia de huevos de 
Nematodirus. En los grupos 1 y 3, por la baja eliminación de huevos, no existió la 
posibilidad de la identificación de los géneros en las semanas subsiguientes. 
 
La proporción de los géneros de NGE varió en los diferentes muestreos, la 
diferencia de esa proporción entre el primer y último muestreo se ilustra en la 
figura 2. Al inicio del trabajo los porcentajes fueron similares entre el grupo de 
animales que recibió las partículas de Cu (2) y el testigo (4) en los tres géneros 
predominantes, Haemonchus (61 y 58%), Teladorsagia (33 y 37%) y 
0
2,000
4,000
6,000
8,000
10,000
12,000
14,000
16,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
H
u
ev
o
s 
p
o
r 
gr
am
o
 d
e 
h
ec
e
s 
Semanas de tratamiento 
 
Grupo 1= Levamisol, Grupo 2= Partículas de cobre, Grupo 
3= Levamisol + partículas de cobre, Grupo 4= Sin tratamiento. 
 
La flecha indica el momento donde se aplicaron las partículas de cobre en los grupos 2 y 3. 
Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4
 
21 
 
Trichostrongylus (6 y 5%). En la semana 10, el porcentaje de Haemonchus 
disminuyó en el grupo 2 en relación al grupo 4 (40 y 51%), sin embargo, se 
incrementó ligeramente para Teladorsagia (34 y 31%), Trichostrongylus (14 y 
12%) y Chabertia (12 y 6%). 
 
Si sólo se toma en cuenta el género Haemonchus, la disminución de su proporción 
fue gradual a través del tiempo (fig. 3). En las dos primeras semanas de 
evaluación el comportamiento es similar, pero a partir de la tercera semana, en el 
grupo 2 (partículas de Cu) hay una drástica caída en la proporción de larvas de 
ese nematodo, manteniéndose alrededor del 25% hasta la semana 9 y termina 
con un repunte para llegar al 40%. Por su parte, el grupo testigo se mantiene con 
una alta proporción (entre un 70 y 80%), durante las primeras nueve semanas y 
después se observa un descenso al 51%, en el último muestreo de este estudio. 
 
Figura 2. Géneros de los nematodos gastroentéricos (derecho) previo al tratamiento 
con partículas de cobre en ovinos y lado izquierdo semana 10, pos-tratamiento. 
 
 
 
 
 
 
 
La eficacia antihelmíntica calculada para los tratamientos sobre la eliminación de 
huevos de NGE se muestra en el cuadro 2. La eficacia en los animales que sólo 
recibieron levamisol (grupo 1) fue muy alta (cercana al 100%) durante las cuatro 
primeras evaluaciones, posteriormente la eficacia disminuye terminando con 66%; 
la máxima eficacia del grupo 2, que recibió las partículas de Cu, se observó en la 
semana 5 con un 91%, después decrece y termina con un 79% en la semana 10. 
Para el grupo 3 que recibió levamisol y después las partículas de cobre la eficacia 
fue > 95% durante las primeras cinco evaluaciones, terminando con un 83%. 
 
 
 
Semana 0 Semana 10 
 
22 
 
Figura 3. Efecto de las partículas de cobre sobre larvas del género Haemonchus en ovinos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 2. Eficacia antihelmíntica del levamisol, cobre y su combinación contra nematodos 
gastroentéricos en ovinos con infección natural (%). 
 
 Semana de tratamiento. 
Grupo Tratamiento 3 4 5 6 7 8 9 10 
1 Levamisol 99.9 99.8 99.0 94.8 89.1 81.6 72.6 66.4 
2 Cu 86.2 88.4 90.7 85.2 79.3 72.9 71.1 78.6 
3 Levamisol+ Cu 99.9 99.7 98.7 98.6 95.0 86.6 80.2 82.9 
 
 
Un animal del grupo 3 murió a los 14 días del tratamiento con las partículas de 
cobre, el diagnóstico a la necropsia permitió descartar que la causa fuera la 
desparasitación. Del cadáver se recuperó el contenido abomasal y después de 
tamizarlo se colectaron las partículas de cobre previamente administradas (fig. 4). 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
%
 L
ar
va
s 
Semanas de tratamiento 
Grupo 2 (Cu)
Grupo 4 (testigo)
Grupo 1= Levamisol, Grupo 2= Partículas de cobre, Grupo 
3= Levamisol + partículas de cobre, Grupo 4= Sin tratamiento. 
 
La flecha indica el momento donde se aplicaron las partículas de cobre en los grupos 2 y 3. 
 
 
23 
 
 
Figura 4. A) Partículas de cobre obtenidas del contenido abomasal de un ovino que falleció a 
los 14 días después del tratamiento. B) Cuando se compararon microscópicamente 
con partículas de cobre nuevas (superior izquierdo), es notorio que las recuperadas 
del abomaso (inferior derecho) perdieron el óxido que las recubrían. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
Discusión. 
 
En los dos grupos de ovinos que recibieron levamisol, como tratamiento único o 
después acompañado con partículas de cobre, hubo una excelente disminución en 
la eliminación de huevos de NGE con una eficacia antihelmíntica cercana al 100%, 
resultados similares fueron reportados en Chiapas por González y col. (2003) y en 
Tlaxcala por Guevara y col. (2013) al utilizar la misma dosis (7.5 mg/kg) y vía de 
administración. Por su parte, Reyes y col., (2013), con igual dosis pero con 
aplicación intramuscular, encontraron una reducción del 98%. 
 
La aplicación de levamisol al inicio del trabajo (día 0) fue para dejar libres de 
parásitos a los animales de los grupos 1 y 3; para posteriormente evaluar la 
reinfección natural en el grupo 1 y comparar con el grupo 3 el posible efecto de las 
partículas de cobre sobre esa reinfección. Ambos grupos mostraron una dinámica 
similar de eliminación de huevos en heces, sin embargo, en la etapa de 
reinfección (entre las semanas 6 y 10 postratamiento) la eliminación de huevos fue 
inferior en los animales que recibieron las partículas de cobre. Estos resultados 
son de gran interés, aunque, se tendrían que realizar más estudios en el futuro 
con infecciones controladas para ratificar que las partículas de cobre resultan de 
utilidad en infecciones recientes o para prevenir la parasitosis, situación que 
incrementaría sus ventajas. 
 
Por su parte, en el grupo de animales que se les administró partículas de cobre 
(grupo 2), se obtuvo un buen efecto antihelmíntico con la dosis única de 2 g entre 
las 2 y 4 semanas posteriores al tratamiento. Lo anterior fue evidenciado por la 
reducción en la eliminación de huevos de NGE en forma similar a ensayos previos 
(Bang y col. 1990; Knox, 2002; Burke y col. 2004, 2005 y 2007; Spickett y col. 
2012). 
 
La máxima eficacia antiparasitaria de las partículas de cobre contra la infección 
por NGE fue del 91% a las tres semanas posteriores a su aplicación. Esa cifra es 
semejante a la reportada por Bang y col. (1990) quienes obtuvieron una eficacia 
del 96%, lo que demuestra su buen efecto antihelmíntico. Lo anterior puede 
deberse al posible modode acción de las partículas de Cu, donde se ha 
especulado que ocasionan una reducción en la capacidad reproductiva del 
parásito (baja polificidad) dentro del hospedador. La disminución en la ovoposición 
es favorable pues disminuye en los pastos la cantidad de larvas capaces de 
infectar a los animales y reduce la población de fases de vida libre. Además, el 
cobre residual en el abomaso es excretado en las heces que alguna manera 
 
25 
 
interfiere con la supervivencia y el desarrollo de las larvas en el piso (Watkins, 
2003). 
 
 
Es sabido que las partículas de cobre tienen un efecto específico sobre el género 
Haemonchus (Burke y col., 2004), la eficacia contra los NGE en los animales 
estudiados no fue del 100%, debido a que la infección fue mixta; se identificaron 
los géneros Haemonchus, Teladorsagia, Trichostrongylus y Chabertia, está 
situación es muy común bajo condiciones naturales donde se presentan varios 
géneros y especies de NGE, predominando la infección por Haemonchus y 
Teladorsagia en las zonas templadas de México (Quiroz, 2008). 
 
Se considera esencial la identificación de géneros de NGE para evaluar la eficacia 
de un tratamiento antihelmíntico (van Wyk, 2004). Por otro lado, cabe mencionar 
que en el conteo de huevos de NGE, se observaron huevos de Nematodirus, sin 
embargo, por el tiempo de los cultivos larvarios (7días) no se obtuvieron larvas de 
este género; debido a que la evolución larval desde la L1 hasta la L3, tiene lugar 
dentro del huevo del parásito, requiere 20 días o más para que la larva eclosione 
del huevo (Vázquez, 1968; Quiroz, 2008). 
 
Se ha reportado que las dosis de 2, 4 y 6 g de partículas de cobre en corderos son 
altamente eficaces contra las infecciones por NGE donde el género de 
Haemonchus es el predominante, lográndose una reducción en la cantidad de 
fases adultas del nematodo del 90%, 94% y 93%, respectivamente (Burke y col., 
2004). De igual manera, Vatta y col. (2009) lograron una reducción del 95% y 93% 
en la carga parasitaria por Haemonchus en cabras criollas tratadas con dosis de 2 
g y 4 g a las seis semanas después de la administración de las partículas de Cu. 
 
En el presente trabajo se observó un efecto antiparasitario de las partículas de 
cobre muy marcado contra Haemonchus, al encontrarse una menor proporción de 
este nematodo en relación a otros géneros desde la semana posterior a la 
aplicación (semana 2) hasta la semana 10 de evaluación, coincidiendo con Vatta y 
col. (2012) quienes observaron que la proporción de larvas de Haemonchus se 
redujo del 71.9% al 46.1%, mientras que el porcentaje de Teladorsagia y 
Trichostrongylus se duplicó (25.7% al 50.9%). Estos hallazgos se refuerzan con lo 
reportado por Bang y col. (1990), Knox (2002), Burke y col. (2007) y Soli y col. 
(2010) quienes destacan que las partículas son más eficaces para reducir la 
presencia de nematodos abomasales y tienen una menor acción contra los 
intestinales. 
 
 
26 
 
Aún es poco claro la forma en que las partículas de cobre actúan contra 
Haemonchus, Bremner (1961) sugirió que el cobre soluble puede penetrar la 
cutícula del parásito y afecta la motilidad del nematodo, disminuye la habilidad de 
alimentarse y sus funciones generales, por lo tanto causa la expulsión y/o la 
muerte del parásito. Estudios más recientes realizados por Moscona y col. (2008), 
a través de la microscopia electrónica de transmisión encontraron lesiones en la 
cutícula del nematodo y puntos de acumulación de cobre, con un incremento en la 
concentración de Cu en los nematodos después del tratamiento, pudiéndose 
especular de un posible efecto tóxico del mineral sobre el Haemonchus. 
 
Finalmente, es importante señalar que las partículas de Cu se recuperaron en el 
contenido abomasal de un animal muerto fue a los 12 días después de su 
administración, Langlands y col. (1989) y Bang y col. (1990) las han detectado 
después de 23 a 44 días de la aplicación. Lo anterior confirma que el efecto 
antiparasitario de las partículas de cobre es in situ. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
Conclusiones. 
 
El tratamiento con 2 g de partículas de cobre tuvo un buen efecto antihelmíntico, 
ocasionando una reducción en la eliminación de huevos de nematodos 
gastroentéricos (NGE) en ovinos con infección natural. Su máxima eficacia 
antiparasitaria fue del 91% a las tres semanas posteriores a su aplicación. 
 
Se presentó un efecto antiparasitario de las partículas de cobre específico contra 
Haemonchus, hubo una menor proporción de este nematodo en relación a otros 
géneros desde la semana posterior a la aplicación hasta la última evaluación. 
 
Las partículas de cobre tuvieron efecto sobre la reinfección, sin embargo, es 
necesario investigar más objetivamente sobre las infecciones recientes o para 
prevenir la parasitosis. 
 
Las partículas de Cu puede ser una opción viable y eficaz para el control de NGE 
en ovinos en pastoreo cuando la especie predominante es H. contortus en la 
infección. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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