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0 FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO EVALUACIÓN DE LA PROTEINA GLUTATION PEROXIDASA COMO POSIBLE MARCADOR DE FALLA RENAL EN PACIENTES CON DIABETES TIPO 2 PRESENTA JULIO ALBERTO CRUZ SANTANA PARA OBTENER EL DIPLOMADE LA ESPECIALIDAD MEDICINA INTERNA TUTORES Dr. Carlos Lenin Pliego Reyes NO. DE REGISTRO DE PROTOCOLO 232.2014 AÑO 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Ricardo Texto escrito a máquina México D.F. Ricardo Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1 DR.FÉLIX OCTAVIO MARTÍNEZ ALCALÁ COORD. DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN DR.GUILEBALDO PATIÑO CARRANZA DRA. MARTHA EUNICE ARELLANO JEFE DE ENSEÑANZA JEFE DE INVESTIGACIÓN 2 DR. CARLOS LENIN PLIEGO REYES PROFESOR TITULAR DRA. MARTHA EUNICE ARELLANO ASESOR DE TESIS 3 RESUMEN La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más importante debido a los altos costos de su tratamiento y de la prevención de las complicaciones. Una de las complicaciones más frecuentes de la DM2 es la insuficiencia renal crónica (IRC), la cual se define como una disminución de la función renal expresada por un aclaramiento de creatinina < 60 ml/min/1.73 m2 o como la presencia del daño renal persistente durante al menos tres meses. En la práctica clínica diaria, la valoración de la función renal se suele hacer según las cifras de creatinina sérica. Aunque hay muchos factores, especialmente la edad y la masa muscular del sujeto, que pueden influir en su concentración. Dadas las diversas desventajas que presenta la creatinina sérica se han buscado nuevos marcadores que diagnostiquen la insuficiencia renal (IR) en etapas tempranas y de manera más sensible y especifica. Por lo tanto, se estudió la actividad de la enzima glutation peroxidasa (GPx) como posible marcador para determinar IR en pacientes con DM2. Se realizó un estudio prospectivo de tipo clínico, experimental y analítico en 30 pacientes diagnosticados con diálisis peritoneal, 30 pacientes diabéticos no nefrópatas con >10 años de evolución de la enfermedad y 30 individuos no diabéticos y no nefrópatas. Se les determinó en suero la glucosa, colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, triglicéridos, creatinina, urea y ácido úrico. Además se determinó la hemoglobina glucosilada y la actividad de la enzima GPx al medir la desaparición de NADH a 340 nm. Se encontró que la actividad de esta enzima disminuyó significativamente en los pacientes nefrópatas respecto a los controles (NEF: 0.22 ± 0.06; CTRL-DM: 0.34 ± 0.08; CTRL: 0.35 ± 0.1). Esta disminución se encontró asociada exclusivamente en los controles al ajustar los valores de la actividad de la enzima GPx por el sexo, género, presión arterial sistólica y diastólica, glucosa y creatinina sérica y la presencia de diabetes. Los resultados sugieren que la determinación de la actividad de la enzima Glutatión Peroxidasa puede ser utilizada como un marcador en el desarrollo de ERC en pacientes con diabetes, ya que la disminución de la actividad se asoció únicamente con la presencia de nefropatía. Además, los resultados de las curvas ROC demostraron que la enzima 4 Gpx es un buen marcador para el diagnóstico de la ERC con un porcentaje de precisión de 84.7%. 5 ABSTRACT Diabetes mellitus type 2 (DM2) has become one of the most important problems of public health due to the high costs of treatment and prevention of complications. One of the most common complications of type 2 diabetes is chronic renal failure (CRF), which is defined as a decrease in renal function expressed by creatinine clearance <60 ml / min / 1.73 m2 or the presence of renal damage persisting for at least three months. In clinical practice, the assessment of renal function is usually determined from the serum creatinine. Although many factors, especially age and muscle mass of the subject, which may influence its concentration. Given the various disadvantages of serum creatinine have sought new markers to diagnose renal failure (RF) in early and more sensitive and specific way stage. Therefore, the activity of the enzyme glutathione peroxidase (GPx) were studied as a potential marker for determining IR in T2DM patients. A prospective study of clinical, experimental and analytical type was performed in 30 patients diagnosed with peritoneal dialysis, 30 diabetic nephropathy patients with> 10 years of evolution of the disease and 30 non- diabetic nephropathy and not individuals. Were determined in serum glucose, total cholesterol, HDL cholesterol, LDL cholesterol, triglycerides, creatinine, urea and uric acid. Furthermore glycated hemoglobin and GPx enzyme activity by measuring the disappearance of NADH at 340 nm was determined. It was found that the activity of this enzyme decreased significantly in nephropathy patients compared to controls (NEF: 0.22 ± 0.06; CTRL-DM: 0.34 ± 0.08; CTRL: 0.1 ± 0.35). This decrease was found exclusively associated controls to adjust the values of GPx enzyme activity by sex, gender, systolic and diastolic blood pressure, glucose and serum creatinine and the presence of diabetes. The results suggest that the determination of the activity of the enzyme glutathione peroxidase may be used as a marker in the development of CKD in patients with diabetes, as the decrease in activity was associated only with the presence of nephropathy. Furthermore, the results of ROC curves showed that GPx enzyme is a good marker for diagnosis of CKD with a percentage of 84.7% accuracy. 6 AGRADECIMIENTOS Asesor Metodológico M. en C. Angélica Saraí Jiménez Osorio 7 INDICE I.INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………9 II. ANTECEDENTES………………………………………………………………..…10 2.1 Diabetes Mellitus tipo 2………………………………………………….10 2.1.1 Definición………………………………………………………………..10 2.1.2 Prevalencia………………………………………………………10 2.1.3. Clasificación de diabetes mellitus………………………….11 2.1.3.1. Diabetes mellitus tipo 2…………………………….13 2.1.3.2. Complicaciones de la diabetes mellitus tipo 2…14 2.2 Insuficiencia renal crónica en pacientes diabéticos……………….16 2.3 Glutatión Peroxidasa……………………………………………………..17 2.3.1 Generalidades……………………………………………………17 2.3.2. Estructura………………………………………………………..18 2.3.3. GPx1 y GPx3………………………………………………….…18 III. Justificación…………………………………………………………………………19 IV. Hipótesis…………………………………………………………….……………….19 V. Objetivos……………………………………………………………….……………..20 5.1 Objetivos generales………………………………………..………………20 5.2 Objetivos específicos……………………………………….….…………20 8 VI. Metodología…………………………………………………………………………21 6.1 Diseño del estudio……………………………………………………..…21 6.1.1. Criterios de Inclusión…………………………………….……………21 6.1.2. Criterios de exclusión…………………………………………226.1.3. Criterios de eliminación………………………….……………23 6.2. Obtención dela muestra…………………………………………………23 6. 3 Análisis clínicos………………………………………………………...…23 6.3.1 Química Sanguínea………………………………………………23 6.3.2 Hemoglobina glicosilada……………………………………….24 6.4 Determinación de la enzima GPx…………………………………….….24 6.5 Análisis estadísticos………………………………………………………25 VII. RESULTADOS …………………………………………………………………..…26 7.1 Características de la población de estudio………………………...…26 7.2 Parámetros bioquímicos…………………………………………….……28 7.3 Niveles de GPx en la muestra poblacional…………………………….28 7.4 Sensibilidad y especificidad de Gpx como marcador……………….30 VIII. DISCUSIONES……………………………………………………………………..31 IX. CONCLUSIÓN…………………………………………………………………….…34 X. LIMITACIONES DEL ESTUDIO Y PERSPECTIVAS…………………………….34 XI. REFERENCIAS………………………………………………………………………35 9 INTRODUCCIÓN La cantidad de personas con diabetes en el mundo incrementa en una proporción tal que supera las estimaciones realizadas por instancias internacionales. En el año 2000 se estimaba que para el año 2030 las personas con diabetes en el mundo alcanzaran la cifra de 366 millones de personas. Sin embargo, en la última estimación de la Federación Internacional de Diabetes, esta cifra ha sido superada para el año 2013. Aunado al hecho de que aproximadamente la mitad de esta cifra corresponde a personas no diagnosticada, estamos hablando de que para el año 2015 habrán millones de personas en el mundo que sufran de alguna complicación secundaria a la diabetes si está no es adecuadamente manejada. De estos pacientes, se considera que un cuarto (100 millones de personas, aproximadamente) padecerán nefropatía diabética (ND). La ND es la complicación micro vascular más común en los pacientes con diabetes mellitus. Es la principal causa que conlleva a la morbilidad y mortalidad en pacientes con diabetes. La ND se caracteriza por niveles de albuminuria ≥300 mg/día, velocidad de filtración glomerular (FG) reducida y predisposición a hiperglicemia crónica durante la fase prediabética. En la práctica clínica, uno de los principales marcadores de falla renal es la creatinina sérica. Su determinación en suero, la accesibilidad a la toma de muestra y debido a que es muy rápida su medición en quipos automatizados hacen de ella un buen estándar para el diagnóstico de progresión a nefropatía durante la diabetes. Sin embargo, la creatinina sérica (Crs) se encuentra aumentada hasta la cuarta etapa de la ND y puede verse modificada por diferentes factores que enmascaran sus niveles y dificultan el diagnóstico. Uno de los principales indicadores para evaluar la función renal es la velocidad de FG. Sin embargo, los métodos y estándares para determinar el FG suelen ser más costosos, requieren más tiempo y tienen aplicación limitada para el monitoreo del FG. Existen muchos otros indicadores candidatos que pueden estar asociados con la progresión de la ND en modelos experimentales, sin embargo hay poca evidencia en humanos que sugieran que son más sensibles a cambios en la velocidad de excreción de albúmina más específicamente que en la velocidad de FG. 10 II. ANTECEDENTES 2.1 Diabetes Mellitus tipo 2 2.1.1 Definición La diabetes Mellitus (DM) es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, es decir, por un incremento persistente en los niveles basales de glucosa en la sangre (≥126 mg/dl o 7.0 mmol/l), como consecuencia de defectos en la secreción o producción de insulina, en la acción de la insulina, o en ambos (ADA, 2014). En la base de su etiopatogenia subyace un bien establecido mecanismo dual: por un lado, un estado sostenido de resistencia insulínica, y por otro, una disfunción secrectora de las células beta pancreáticas de tendencia progresiva, crónica e irreversible. Ambos estados condicionantes de la DM tienen una base genética y ambiental no del todo bien conocida (Taniguchi y col., 2006). 2.1.2 Prevalencia Las enfermedades crónicas se han convertido en uno de los problemas de salud pública más importante debido a los altos costos de su tratamiento y de la prevención de las complicaciones. Los cambios en el comportamiento humano y los estilos de vida en el último siglo han provocado un gran incremento de incidencia mundial de diabetes, sobre todo de tipo 2 (Zimmet y col, 2001). En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculaba que el número de personas con diabetes en el mundo era de 171 millones y pronosticó que aumentaría a 366 millones para el año 2030 (Wild y col, 2004). Sin embargo, la IDF publica en el año 2013 nuevas cifras en donde se estima que a nivel mundial hay 382 millones de personas afectadas con esta enfermedad, lo cual corresponde a lo estimado en el año 2000 por la OMS para el año 2030. Más alarmante es el hecho de que aproximadamente 175 millones de personas actualmente padecen la enfermedad y no ha sido diagnosticada. Esto corresponde a casi la mitad de los casos diagnosticados y puede dar una idea de que en 10 años, aproximadamente 500 11 millones de personas en el mundo padecerán alguna complicación por la enfermedad si ésta no se controla adecuadamente (IDF, 2013). Desde 1940, la diabetes se encontraba dentro de las primeras 20 causas de mortalidad en México, con una tasa de 4.2 por 100,000 habitantes. Pese a ello, se la consideraba una enfermedad poco frecuente (1% de la población adulta) las consecuencias de la enfermedad crecieron a partir de 1970, cuando la diabetes ocupó el 15º lugar como causa de muerte. Diez años después ocupó el noveno lugar y para 1990 alcanzo el cuarto lugar por causa de mortalidad general. A partir del año 2000 la diabetes se clasificó como la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, después de la cardiopatía isquémica, complicación común en los pacientes diabéticos no tratados (SSA, 2002). En 2003, la diabetes representó el 12.6% de todas las muertes ocurridas en el país y la edad promedio al morir fue de 66 años. Para el año 2013, la IDF estima que la prevalencia de la diabetes, basada en la extrapolación de países similares, es de 11.77%, mientras que el 70.3% de las muertes estaban relacionadas con la enfermedad (IDF, 2013). La diabetes genera un considerable efecto en los sistemas de salud, dado que fue la 11ª causa de ingreso a hospitales de la Secretaría de Salud durante el año 2000 (SSA, 2002), sólo superada por factores de ingreso relacionado con el embarazo, accidentes, problemas perinatales y algunas de las infecciones o procedimientos quirúrgicos más comunes. Asimismo, el mayor periodo de hospitalización (6.1 contra 3.5 días en personas con y sin diabetes) y la elevada letalidad de la enfermedad agrandan el costo de su atención. Además, la diabetes es la causa más frecuente de ceguera, amputaciones no traumáticas, incapacidad prematura e insuficiencia renal terminal, en México y en la mayoría de los países (SSA, 2001). 2.1.3. Clasificación de diabetes mellitus La diabetes se clasifica de acuerdo al cuadro clínico que presenta el paciente, el cual hace posible identificar y diferenciar el tipo de diabetes, el estado y su tratamiento. Para el año 2014, la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus 12 siglas en inglés) mantiene la clasificación de la DM, de acuerdo a su etiología, en 4 categorías establecidas desde el año 2003 (Tabla 1). Tabla 1: Clasificación etiológica de la diabetes mellitus I. Diabetes tipo 1 A. Immune mediated B. Idiopathic II. Diabetes tipo 2 Varía desde resistencia a insulina con relativa deficiencia de insulina hasta deficiencia en la secreción de la insulina con resistencia insulínica. III. Otros tipos específicos A. Defectos genéticos en la función de las células beta-pancreáticas 1. MODY 3 (Cromosoma 12, HNF-1a) 2. MODY 1 (Cromosoma 20, HNF-4a) 3. MODY 2 (Cromosoma 7, glucokinase)4. Otras formas raras de MODY 5. Diabetes neonatal transitoria y permanente 6. ADN Mitocondrial y otros B. Defectos genéticos en la acción de la insulina 1. Resistencia a insulina tipo A 2. Leprechaunismo 3. Síndrome Rabson-Mendenhall 4. Diabetes lipoatrófica y otros C. Enfermedades del páncreas exocrino 1. Pancreatitis 13 2. Trauma por pancreatectomía 3. Neoplasias 4. Fibrosis quística 5. Hemocromatosis 6. Pancreatopatía fibrocalculosa y otros D. Endocrinopatías 1. Acromegalia 2. Síndrome de Cushing 3. Glucagonoma 4. Feocromocitoma 5. Hipertiroidismo 6. Somatostatinoma 7. Aldosteronoma y otros E. Inducida por fármacos o químicos 1. Vacor 2. Pentamidina 3. Ácido nicotínico 4. Glucocorticoides 5. Hormonas tiroideas 6. Diazóxido 7. Agonistas beta adrenérgicos 8. Tiazidas 9. Dilantina 10.Interferon gamma y otros F. Infecciones 14 1. Rubeola congénita 2. Citomegalovirus y otros G. Formas poco communes de diabetes inmune 1. Síndrome Stiff-man 2. Anticuerpos anti-receptor de la insulina y otros H. Otros síndromes genéticos asociados con la diabetes 1. Síndrome de Down 2. Síndrome Klinefelter 3. Síndrome de Turner 4. Síndrome Wolfram 5. Ataxia de Friedreich 6. Huntington 7. Síndrome Laurence-Moon-Biedl 8. Distrofia miotónica 9. Porfirias 10. Síndrome Prader-Willi y otros IV. Diabetes gestacional ADA, 2014. 2.1.3.1. Diabetes mellitus tipo 2 Esta forma de diabetes, antes llamada diabetes no insulino-dependiente (DMNID), diabetes tipo II, o diabetes del adulto. Es un término antiguo usado para los individuos quienes presentan resistencia a la insulina y, por lo general, deficiencia de insulina. La etiología de la diabetes tipo 2 es compleja y multifuncional, donde la destrucción autoinmune de las células no ocurre. Es más común que el tipo 1, representa aproximadamente al 90% de todos los casos de diabetes y generalmente se presenta en la edad adulta. Por lo general se trata de 15 personas que no requieren insulina, que no desarrollan cetoacidosis, aun cuando en ocasiones el tratamiento insulínico puede necesitarse para la corrección de hiperglucemia que no ha respondido a otros tratamientos. A veces se desarrolla cetoacidosis, sobre todo cuando se asocian infecciones. Los niveles séricos de insulina pueden ser normales, elevados o bajos (Cheatham y Khan, 1995; Taniguchi y col., 2006). Aun cuando la característica principal sea la hiperglicemia, se han descrito factores, tanto ambientales como genéticos, para su desarrollo. Entre los factores ambientales de riesgo tenemos la edad, el tipo de alimentación y el estilo de vida (Nayaran y col., 2003). Se presenta normalmente en la edad adulta, en tanto que el 80% de los adultos que presentan la enfermedad son clasificados como obesos o con sobrepeso y la obesidad por sí misma causa cierto grado de resistencia a la insulina. Los pacientes que no son obesos pueden tener un porcentaje incrementado de grasa corporal distribuida predominantemente en la región abdominal. La influencia de estos factores en el desarrollo de la enfermedad se ha demostrado claramente, ya que cambios en el estilo de vida retrasa, e incluso previenen, la aparición de la mayoría de las complicaciones asociadas a la diabetes (ADA, 2014). 2.1.3.2. Complicaciones de la diabetes mellitus tipo 2 Aunque las típicas manifestaciones clínicas de la DM (polifagia, polidipsia y poliuria, junto con un estado de astenia permanente) son conocidas desde antiguo, las consecuencias microangiopáticas y macroangiopáticas (Tabla 2), vinculadas con la diabetes mellitus no han quedado bien establecidas hasta fechas recientes (Giugliano y col., 2008). Por estas razones, y esencialmente sobre la base de detallados estudios clínicos y epidemiológicos, la diabetes mellitus ha sido definida por la American Diabetes Association (ADA) como una enfermedad cardiovascular de origen metabólico. 16 Tabla 2. Tipo de complicaciones en la diabetes Complicación Órgano diana Microvascular Presente en la retina, en los glomérulos y en los nervios periféricos (retinopatía, neuropatía periférica, respectivamente). Macrovasculares Asociados con daños ateroscleróticos, al afectar la irrigación en distintos tejidos y órganos provocando infarto al miocardio, apoplejía o amputación de alguna extremidad del paciente (Atkinson y MacLaren, 2001). Las complicaciones macrovasculares manifestadas clínicamente como cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, la enfermedad vascular cerebral y la insuficiencia arterial periférica son la principal causa de muerte en el paciente con diabetes. A pesar de ser las principales causas de mortalidad, su prevalencia está subestimada debido a que en los certificados de defunción se cataloga a la diabetes como una causa no relacionada a la muerte o simplemente, la diabetes no había sido diagnosticada. Junto con la nefropatía son las complicaciones que mayor costo implica su atención En consecuencia, la diabetes mellitus provoca cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca congestiva, arteriosclerosis generalizada con preferente afectación de las arterias distales de miembros inferiores, trastornos neurológicos centrales y periféricos, nefropatía tendente al fracaso renal absoluto y ceguera irreversible (Giugliano y col., 2008).En efecto, las estadísticas indican que más del 80% de la morbimortalidad provocada por la DM es de tipo cardiovascular, mientras que menos del 1% de los diabéticos muere en el mundo occidental por trastornos derivados del descontrol metabólico (Palma, 2007). Aguilar-Salinas y col., reportaron en el 2003, tras un estudio con más de 3000 sujetos, las características de los pacientes con diabetes tipo 2, destacando que las principales causas de mortalidad en estos pacientes se asocian a riesgos de desarrollar complicaciones crónicas. La prevalencia más alta está dada por los factores de riesgo cardiovascular, siguiendo la nefropatía diabética y microalbuminuria. 17 2.2 Insuficiencia renal crónica en pacientes diabéticos La enfermedad renal (nefropatia) es más común en personas con diabetes que en las personas sin diabetes; y la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal crónica, seguida de la nefropatía hipertensiva o vascular y de las glomerulonefritis (Amenabar y col., 2002). Ésta se presenta en un tercio de los pacientes que sufren diabetes tipo 1 y en un 25% de los pacientes que sufre diabetes tipo 2 (Sánchez y col., 2009; Lei y col., 2014). La enfermedad renal crónica se define como una disminución de la función renal expresada por un filtrado glomerular o por un aclaramiento de creatinina estimado < 60 ml/min/1.73 m2 o como la presencia del daño renal persistente durante al menos tres meses (Levey y col., 2003). Esta definición, además de establecer un criterio único que facilita las comparaciones, permite estratificar diferentes estadios de insuficiencia renal (IR) según el grado de descenso del filtrado glomerular (FG). Para el diagnóstico de IR, el método referencia es la medida del aclaramiento de creatinina en orina de 24 horas, pero esta determinación con frecuencia ofrece resultados muy dispersos asociados fundamentalmente a errores en la recolección de la orina. Así, en la práctica clínica diaria, la valoración de la función renal se suele hacer según las cifras de creatinina sérica, aunque hay muchos factores, especialmente la edad y la masa muscular del sujeto, que pueden influir en su concentración (Molitch y col., 1980; Rocci y col., 1984). Algunos estudios demostraron que en IR inicial cuando el filtrado glomerular casi es normal, una disminución en el filtrado glomerular lleva sólo a un ligero aumento de la Crs ya que se eleva la secreción proximal tubular de la creatinina. La consecuencia es que con filtradosglomerulares ya reducidos la creatinina plasmática se encuentra dentro del marco de lo normal, por lo que una Crs normal o casi normal no necesariamente implica que el filtrado glomerular se ha mantenido. Cuando la Crs se eleva por encima de 2 mg/dl, entonces el proceso de secreción 18 se satura y se refleja más el filtrado glomerular (Coresh y col., 2001; Chobanian y col., 2003). La medición de Cr en suero se hace comúnmente en equipos automatizados en los laboratorios de hospitales y clínicas. Sin embargo, las técnicas usuales sobreestiman su valor real debido a la presencia de cromógenos diferentes de Cr. Además, la calibración de los estándares para medir Crs no está estandarizada, los valores pueden variar en cada prueba. Por lo tanto, la evaluación de la Crs como método aislado para diagnosticar la Crs no es lo suficientemente sensible para identificar pacientes con ERC. Dadas las diversas desventajas que presenta la Crs al variar con la edad, con la masa del sujeto y para ser un indicativo de falla renal temprana, se han buscado nuevos marcadores que diagnostiquen la IR en etapas tempranas. Una enzima que se ha utilizado como marcador de daño renal en animales es la enzima antioxidante glutatión peroxidasa, la cual se encuentra disminuida su actividad en animales con nefropatía experimental. 2.3 Glutatión Peroxidasas 2.3.1 Generalidades La enzimas glutatión peroxidasas (GPx) pertenecen a un grupo de familia filogenéticamente relacionadas, que contienen un centro catalítico conformado por selenio y cisteína (Margis y col., 2008; Toppo y col., 2008). Existen 8 isoformas de esta enzima (GPx 1-8). Este grupo de enzimas catalizan la reducción de peróxido de hidrógeno H2O2 o bien, hidroperóxidos orgánicos, a agua o sus alcoholes correspondientes utilizando NADPH como donador de electrones y glutatión (GSH) (Ursini y col., 1995) (Fig.1). 19 Fig. 1. Mecanismo de acción de la enzima GPx Existen 8 isoformas de la enzima. GPx1 es ubicua en citosol y en la mitocondria, GPx2 se expresa en epitelio intestinal, GPx3 en plasma sanguíneo, GPx4 protege las membranas celulares manteniendo el balance redox, GPx5 es secretada e la epidermis, GPx6 se localiza en el epitelio olfatorio. GPx7 y GPx8 sólo contienen cisteína en su centro catalítico y muestran una menor actividad (Kryukov y col., 2003; Maiorino y col., 2007). 2.3.2. Estructura El centro catalítico de la enzima está compuesto por una triada formada por selenocisteína (Sec) o cisteína (Cys), glutamina (Gln) y triptófano (Trp) y más tarde se descubrió de que se trataba de una tétrada con una asparagina (Asn) adicional (Epp y col., 1983; Tossato y col., 2008). Esta tétrada es altamente conservada en todas las isoformas de la enzima a excepción de la GPx8 que contiene serina (Ser) en lugar de Gln. GPx1, 2, 3, 5 y 6 son homotetrámeros lo cual determina su especificidad por hidroperóxidos. GPx 4, 7 y 8 son monómeros que permiten probablemente reaccionar con más complejos de lípidos hidroperóxidos (Toppo y col., 2009, Flohé y col., 2011). 2.3.3. GPx1 y GPx3 GPx 1 fue la primer selenoproteína identificada. Reacciona con H2O2 y con hidroperóxidos de bajo peso molecular. Contiene 5 aminoácidos involucrados en la reactividad con GSH. Se le considera como la enzima que contrarresta los daños causados por estrés oxidante y su actividad no puede ser reemplazada por otra selenoproteína y por tanto tiene una función primaria antioxidante in vivo (Haan y col., 1998; Lubos y col., 2011). GPx3 es similar a GPx1 y se trata de una enzima extracelular que es liberada al plasma y puede ser fácilmente glicosilada. Fue la primera descrita que es sintetizada en el túbulo proximal del riñón y basolateralmente secretada en el plasma (Whitin y col., 2002; Olson y col., 2010). Esta enzima secretada puede ser transportada por la unión a membranas de otros 20 tejidos. En plasma se encuentra en concentraciones micromolares. Se trata de una enzima que actúa como un buffer para estabilizar el estado inflamatorio. En modelos animales y en estudios clínicos, se ha observado que la actividad de esta enzima disminuye en pacientes diabéticos y nefrópatas (Brigelius-Flohé y Maiorino, 2013). III. Justificación Debido que la prevalencia de la DM va en aumento y ésta es la primera causa de ERC, encontrar marcadores que sean efectivos, de bajo costo, rápidos y sensibles para contribuir a mejorar el diagnóstico de la ERC resulta primordial para contribuir a mejorar la detección y tratamiento oportuno de la enfermedad. IV. Hipótesis Al disminuir la actividad de la proteína gpx servirá como marcador de insuficiencia renal en pacientes con diabetes tipo 2. 21 V. Objetivos 5.1 Objetivos generales Evaluar la actividad de la proteína gpx para obtener un marcador de falla renal en pacientes con diabetes tipo 2. 5.2 Objetivos específicos a. Determinar los marcadores que clasifiquen a la población de estudio en diabéticos y no diabéticos b. Evaluar el marcador que determine falla renal en la población de estudio. c. Analizar la actividad de la gpx en la población de estudio. d. Evaluar el papel de la gpx como marcador de falla renal. 22 VI. Metodología 6.1 Diseño del estudio La presente investigación se realizó en el Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos (HRLALM) y fue aprobada por el comité de Investigación, Ética y Bioseguridad con número de registro 232.2014 y fue financiada por CONACYT (SALUD-2013-201519). Se estudiaron 30 pacientes diabéticos con insuficiencia renal crónica, 30 pacientes que solo presenten diabetes tipo 2, con el mismo tiempo de evolución de la enfermedad y 30 sujetos sin diabetes y sin ERC. A todos los pacientes que se incluyeron en el estudio se les solicitó que firmaran el consentimiento informado (Anexo 1) y posteriormente se les realizó una historia clínica y se les aplicó un cuestionario para recabar la información objeto del estudio (Anexo 2). Los pacientes neurópatas fueron reclutados en el 3º y 5º piso del HRLALM. Los sujetos diabéticos y controles sanos se reclutaron en la Clínica de Detección y Diagnóstico automatizado (CLIDDA), unidad adjunta al HRLALM. 6.1.1. Criterios de Inclusión a) Grupo control sano (CTRL): - Hombres o mujeres mayores de 40 años de edad - Con glicemia en ayunas <90 mg/dl y Hemoglobina glicosilada (HbA1c) entre 3.5 a 5.7% - Sin antecedentes de hiperglicemia ni enfermedades renales - Con creatinina sérica <1.2 mg/dl b) Grupo control diabéticos (CTRL-DM) - Hombres o mujeres mayores de 40 años de edad - Con DM tipo 2 diagnosticada 23 - Con más de 10 años de evolución de la enfermedad - Con glicemia en ayunas >126 mg/dl y HbA1c >7% - Sin antecedentes heredofamiliares de ERC - Con creatinina sérica <1.2 mg/dl c) neurópatas (DMNEF) - Hombres o mujeres mayores de 40 años de edad - Con DM tipo 2 diagnosticada - Con más de 10 años de evolución de la enfermedad - Con glicemia en ayunas >126 mg/dl y HbA1c >7% - Con ERC diagnosticada y diálisis peritoneal - Con creatinina sérica > 1.6 mg/dl 6.1.2. Criterios de exclusión a) Grupo control sano: - Individuos cuyo resultado de creatinina sérica sea > 1.5 mg/dl - Pacientes con eventos de hiperglicemia transitoria - Sujetos hipertensos - Pacientes con historia familiar de ERC b) Grupo control diabéticos - Individuos cuyo resultado de creatinina sérica sea > 1.5 mg/dl - Pacientes con hipertensión no controlada - Pacientes con historia familiar de ERC 24 c) Nefrópatas - Pacientes incapaces de firmar consentimiento por estar en estado crítico 6.1.3. Criterios de eliminación - Pacientes que no presenten el consentimiento firmado - Pacientes con historial clínico y/o resultados incompletos - Pacientes que resultedifícil la extracción de sangre 6. 2 Obtención de la muestra A todos los pacientes se les tomaron dos muestras de sangre por punción venosa de sangre periférica con tubos vacutainer (Becton Dickinson and Company, Franklin Lakes, New Jersey, USA). Un tubo sin aditamento para los análisis de química sanguínea y el otro tubo con EDTA como anticoagulante para la determinación de biometría hemática, HbA1c y la extracción de plasma para la determinación de la actividad de GPx. 6. 3 Análisis clínicos 6.3.1 Química Sanguínea La química sanguínea comprendió 6 determinaciones: - Glucosa - Triglicéridos - Colesterol - Creatinina - Urea - Ácido úrico Estas mediciones se realizaron en equipo automatizado de cada laboratorio: el laboratorio central del HRLALM y el laboratorio de CLIDDA. 25 6.3.2 Hemoglobina glicosilada. La determinación de HbA1c se realizó en el equipo automatizado Miura 200 (I.S.E. Guidonia, Roma, Italia) en el laboratorio de Medicina Genómica del HRLALM, utilizando un kit comercial marca DiaSys (Holzheim Germany). Los resultados se reportaron en porcentaje. 6.4 Determinación de la enzima GPx La actividad de la GPx se mide de manera indirecta por una reacción acoplada con la glutatión reductasa (Lawrence y Burk, 1976). Se basa en la disminución de la absorbencia a 340 nm debido a la desaparición de NADPH. La GPx al reducir los hidroperóxidos consume glutatión reducido, el cual es regenerado por la glutatión reductasa a partir de glutatión oxidado, proceso que consume NADPH (Fig. 2). Fig. 2. Reacción de reducción de H2O2 a partir de GSH por la enzima GPX. El método utiliza GSH reductasa y detecta el consumo de NADPH a 340 nm. La actividad de esta enzima se determinó en el plasma sanguíneo y las muestras se procesaron en el laboratorio 209, edificio F de la Facultad de Química, UNAM. Primeramente, se centrifugó la sangre con EDTA a 3000 x g durante 10 min a 4° C, para obtener el plasma sanguíneo. Por cada paciente se utilizaron 20 µl de plasma diluido 1:2. La actividad de la enzima se midió al hacer reaccionar 35 µl de plasma diluido 1:2, con un coctel que contenía 280 µl de GSH 1mM, EDTA 1mM, NADPH GSH reductasa GPx H2O2 2 H2O GSSG 2 GSH NADP+ + H+ NADPH 340 nm 26 0.2 mM y 9 unidades de GSH-reductasa en buffer de fosfatos 50 mM pH 7.5. La medición de la actividad se inició al hacer reaccionar la mezcla anterior con 35 µl de H2O2 626 µM. Se realizó una cinética de 3 minutos midiendo el consumo de NADPH por minuto a 340 nm en un lector de placas multimodal (Synergy HT (Biotek, Winooski, VA, USA). Una unidad de GPx se definió como la cantidad de enzima que es capaz de oxidar 1 µmol de NADPH/min. 6.5 Análisis estadísticos El análisis de los datos fue desarrollado utilizando el programa estadístico STATA 12. Se determinó la distribución de las variables utilizando una prueba de Shapiro- Wilk y confirmada con la prueba Rank-Sum. Para las variables con distribución gaussiana se realizó un análisis de varianza para comparar los 3 grupos de estudio, corregido por una prueba de Bonferroni. Para las variables con distribución no gaussiana, se utilizó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis. Los valores de las variables continuas de variables con distribución gaussiana se presentan como la media ± desviación estándar y las de distribución no gaussiana se presentan como la media (rango intercuartílico: 1er y 3er cuartil). Para el análisis de asociación se realizó una regresión lineal múltiple para estimar el grado de asociación de la actividad de GPx con la ERC, ajustada por edad, sexo, IMC, presión sistólica, presión diastólica, estatus de fumador (si o no), diabetes (si, no), glucosa, HbA1c, triglicéridos y colesterol. Y finalmente, para el análisis de Gpx como marcador diagnóstico de la ERC se realizó un análisis de Curvas de Operación Características (curva ROC, por sus siglas en inglés) confrontando GPx y Crs vs ERC. Los gráficos y correlaciones de Spearman Gpx vs variable estadísticamente significativa de la regresión lineal, se realizó usando el software GraphPad Prism v. 6.0. (GraphPad Software, Inc., La Jolla, CA, USA). Una P <0,05 fue considerado significativo. 27 VII. RESULTADOS 7.1 Características de la población de estudio Se incluyeron 90 sujetos en el presente estudio, de los cuales 30 fueron sujetos no diabéticos, no nefrópatas, sin antecedentes heredo-familiares de nefropatía de alguna etiología y no hipertensos. Estos sujetos se incluyeron en el grupo de controles (CTRL). Para el grupo de control de la nefropatía diabética, se incluyeron 30 pacientes con más de 10 años de diagnóstico de la enfermedad los cuáles no presentaba nefropatía diabética y no tenían antecedentes heredo-familiares de nefropatía. Este grupo se utilizó como control de la nefropatía diabética (DM). Para el grupo de nefrópatas se reclutaron 30 pacientes con diagnóstico de nefropatía de etiología diabética y en diálisis peritoneal. En la Tabla 3 se muestran las características de la población de estudio, que incluyen la edad, el género, el Índice de Masa Corporal (IMC), la presión arterial sistólica (PAS), la presión arterial diastólica (PAD) y los años de evolución de diabetes mellitus. Tabla 3. Características de la población de estudio NEF-DM CTRL-DM CTRL Edad 57.96 ± 8.5a 61.46 ± 8.3a 45.47 ± 6.1 Masculino 0.68a,b 0.40 0.41 Femenino 0.32a,b 0.60a 0.49 IMC 29.6 (25.9-32.6) 26.9 (25-30.8) 27.59 (25.3-30.6) PAS 130 (120-140)a 121 (110-130)a 113.5 (110-120) PAD 80.2 ± 15.1 78 ± 11.8 73.9 ±8.1 Evolución DM 16.6 (12.5-20) 15 (11-16) - Los datos se presentan como la Media ± DE para variables con distribución gaussiana y como la media (rango intercuartílico) para variables no gaussianas. El género se expresa en frecuencia. NEF: grupo de nefrópatas diabéticos, CTRL-DM: pacientes controles con diabetes mellitus, CTRL: grupo 28 control, IMC: Índice de masa corporal, PAS: presión arterial sistólica y PAD: presión arterial diastólica. P<0.05: a vs CTRL y b vs CTRL-DM La edad de los sujetos control fue menor que los sujetos CTRL-DM y NEF, probablemente debido a que la media de la edad de los sujetos que asisten a CLIDDA para sus análisis de rutina es menor que la de sujetos con DM y ERC. Además, resultó complicado reclutar individuos que cumplieran los criterios de inclusión para los sujetos CTRL fuera de la clínica. Por tanto, la edad se tomó como variable en los análisis de regresión lineal. De la misma manera, el género se incluyó en como variable regresora, ya que durante el reclutamiento se captaron más hombres que mujeres en el grupo NEF. De estos, el 68% fueron hombres y 32% mujeres. De manera contraria en el grupo de CTRL-DM se encontró mayor frecuencia de mujeres que hombres (60% vs 40%, respectivamente). Finalmente, y como es característico de los pacientes nefrópatas, la media de la PAS fue más alta en los sujetos NEF que los controles con un incremento del 7% vs CTRL-DM y 14.5% vs CTRL. No se observaron cambios significativos en el IMC, la PAD y los años de evolución de la DM en los sujetos de estudio. 7.2 Parámetros bioquímicos A todos los pacientes se les determinó la química sanguínea de 6 puntos que comprendió glucosa, colesterol, triglicéridos, urea, creatinina y ácido úrico. Además, para clasificar a los controles, se determinó la HbA1c en la población de estudio. Los resultados se observan en la Tabla 4. Tabla 4. Parámetros bioquímicos de la población de estudio NEF-DM CTRL-DM CTRL Glucosa 158 (126.5-180)a 136.16 (108-153)a 91.8 (86-98) HbA1c 6.8 (5.8-7.4)a 6.8 (5.9-7.4)a 4.75 (4.4-5.2) Colesterol 171.3 (141-213)a 174.15 (151-191) 198 (168-219) Triglicéridos 187.8 (126-236) 171.6 (128-190) 184.6 (132-218) Urea 70.9 (34-89)a,b 31.5 (25.8-38.8)a 17.36 (17-19) 29 Creatinina5.8 (1.9-6.7) a,b 0.77 (0.6-0.9) a 0.69 (0.6-0.8) Ácido úrico 6.06 ± 1.4 5.75 ± 0.8 5.2 ± 1.1 Los datos se presentan como la Media ± DE para variables con distribución gaussiana y como la media (rango intercuartílico) para variables no gaussianas. NEF: grupo de nefrópatas diabéticos, CTRL-DM: pacientes controles con diabetes mellitus, CTRL: grupo control y HbA1c: hemoglobina glicosilada. P<0.05: a vs CTRL y b vs CTRL-DM Las concentraciones de glucosa y los niveles de HbA1c fueron significativamente mayores en los sujetos con DM, sin mostrar diferencia significativa entre los nefrópatas y controles diabéticos. La media de la glucosa en ayuno del grupo NEF es ligeramente superior que el grupo CTRL-DM, sin embargo no lo es a nivel significativo. Por tanto, los niveles de HbA1c en ambos grupos son mayores en un 43% respecto al grupo CTRL y de la misma manera a la glucosa, no se encontró diferencia significativa entre los grupos NEF y CTRL-DM. Es interesante resaltar que la media de las concentraciones de colesterol total en el grupo de NEF fueron significativamente menores que en los sujetos CTRL debido a que el rango intercuartílico inferior del grupo NEF fue 20 unidades por abajo del grupo CTRL. Como es característico de la ERC, los niveles de urea y creatinina en los pacientes NEF fueron significativamente superiores a los del grupo CTRL y CTRL-DM. En cuanto a la urea, los valores en el grupo CTRL fueron 4 veces inferiores a NEF y 8 veces menor en cuanto a la creatinina sérica, lo que indica buena selección tanto de controles como de pacientes. No se observaron cambios significativos en los niveles de triglicéridos y ácido úrico en los sujetos de estudio. 7.3 Niveles de GPx en la muestra poblacional La actividad de la enzima GPx extracelular se determinó en el plasma de los pacientes nefrópatas y controles (Fig. 2). Se puede observar que la actividad de esta enzima disminuye significativamente en los pacientes nefrópatas respecto a los controles (NEF: 0.22 ± 0.06; CTRL-DM: 0.34 ± 0.08; CTRL: 0.35 ± 0.1). Incluso, la mediana de la actividad plasmática de GPx en los pacientes diabéticos es superior que la del grupo CTRL (0.35 vs 0.32, respectivamente). 30 El análisis de regresión múltiple de la variable “actividad de Gpx” mostró una asociación significativa con la presencia de nefropatía diabética, independientemente de la edad, género, IMC, PAS, PAD, los niveles de glucosa y creatinina (Tabla 5). Esta asociación por sí sola explica un 27% de la variabilidad de la actividad de GPx. Sin embargo, cuando se incluyen las variables anteriores, en conjunto explican un 44% de la actividad de GPx. Para resolver problemas de heteroscedasticidad y lograr un mejor ajuste, la variable Gpx fue transformada a su escala logarítimica. Fig 3. Actividad de la enzima GPx en el plasma de la población de estudio. Se presenta la distribución de los datos con la mediana (línea horizontal) y el rango intercuartílico (barras de error). P<0.05 a vs CTRL y b vs CTRL-DM. Tabla 5. Regresión lineal para explicar la variabilidad de la actividad de Gpx P (modelo) <0.0001 R2 0.44 Variable β Error estándar P Intervalo de confianza (95%) Edad (años) -0.0047 0.0044 0.298 -.0136279 .004227 Género (M=0, F=1) 0.013 0.07 0.851 -.1267675 .1532771 IMC (kg/m2) 0.0019 0.0074 0.794 -.1267675 .1532771 a,b 31 PAS 0.0005 0.0026 0.827 -.0046589 .0058146 PAD -0.001 0.0036 0.773 -.0083362 .0062223 Glucosa mg/dL 0.0014 0.0007 0.059 -.0000531 .0028612 Creatinina mg/dL 0.006 0.0009 0.517 -.0124547 .0245492 Diabetes (0=no/1=si) -0.03 0.1 0.786 -.2496723 .189649 Nefropatía (0=no/1=si) 0.6281 0.1 <0.0001 -.8698186 -.3863977 La variable de la actividad de Gpx fue transformada a escala logarítmica para lograr un ajuste adecuado. Las variables Diabetes y Nefropatía se trataron como variables dummy utilizando al grupo CTRL como referencia. 7.4 Sensibilidad y especificidad de Gpx como marcador La sensibilidad y especificidad de la actividad de la enzima GPx en suero se determinó vía curvas de operación características del receptor (Receiver Operating Characteristic, ROC) (Fig. 4.). El área bajo la curva fue de 0.847, con un error estándar de ± 0.054 y un intervalo de confianza de 0.74 a 0.95 (P<0.0001). Estos valores indican que la actividad de GPx tiene un 84.7% de precisión como diagnóstico de la enfermedad y debido a la significancia, el determinar la actividad de GPx en los pacientes diabéticos con más de 10 años de la evolución de la enfermedad posee suficiente habilidad para discriminar entre diabético nefrópata y no nefrópata. 32 e Fig. 4. Curva ROC para proceder diagnóstico en base a la actividad de GPx expresada como U de GPx/ml plasma. VIII. DISCUSIONES La enfermedad renal crónica sigue siendo una de las principales causas de muerte en nuestro país. El estándar de oro para el diagnóstico y clasificación de la nefropatía es el análisis cuantitativo de microalbuminuria de 24 horas y la creatinina sérica. Sin embargo, diversos factores tal como la edad, el ejercicio, la hipertensión, el control de la glucosa, la alimentación y la carga genética, entre otros, puede influenciar en el aclaramiento de creatinina y la excreción urinaria de albúmina. Por otra parte, la variación de volumen de orina recolectado durante las 24 horas puede afectar el diagnóstico de nefropatía diabética. Por tanto, el uso de marcadores endógenos para evaluar la función renal resulta importante para el diagnóstico de nefropatía diabética. Entre estos se han sugerido como biomarcadores a proteínas 33 de bajo peso molecular tal como la Cistatina C, β-microglobulina y el colágeno Tipo IV en vez de la creatinina sérica. En el presente estudio se determinó la actividad de GPx en pacientes diabéticos con diálisis peritoneal y se comparó la actividad contra un grupo control diabético con el mismo tiempo de evolución de la diabetes sin enfermedad renal. Durante el reclutamiento se encontró mayor frecuencia de hombres nefrópatas con diálisis peritoneal que de mujeres, contrario al grupo de controles con DM, en donde se encontró mayor frecuencia de mujeres que de hombres. Debido a que el reclutamiento de individuos diabéticos no nefrópatas se realizó en clínicas de detección y atención al trabajador, se encontraron tales frecuencias debido a que hay mayor asistencia de mujeres para la prevención y control de la enfermedad en las clínicas, mientras que hay menor frecuencia de hombres que se controlan y por tanto, se encontraron más en la sala de nefrología. Así mismo, en las clínicas en donde se reclutaron los controles, se encontró mayor frecuencia de individuos con edad promedio de 45 años que corresponde a la edad promedio de productividad laboral. Sin embargo, ni la edad ni el género en conjunto mostraron una asociación con la actividad de GPx. En el año 2012, la ENSANUT reportó que el 70% de los individuos mexicanos se encuentra en cifras de sobrepeso y obesidad. En el presente estudio se encontró que los tres grupos se encuentran en rangos de sobrepeso y no se encontraron diferencias significativas en los grupos de estudio. Sin embargo, el rango intercuartílico superior del IMC en el grupo de nefrópatas es mayor, lo que puede reflejarse en la hipertensión y por tanto en la presencia de nefropatía, debido a que las personas que presentan obesidad tienen un mayor riesgo de ser hipertensos en una magnitud de 2.6 veces. Por otro lado, la prevalencia nacional de proteinuria en nuestro país e de 9.2%, de estos, el 40% tiene hipertensión arterial sistémica, por lo que la hipertensión en un factor de riesgo importante en el desarrollo de nefropatías. En la muestra poblacional observamos que los individuos diabéticos y con nefropatía diabética muestran presión arterial sistólica superiora la de los individuos controles, no 34 habiendo así cambios en la presión arterial diastólica. La presión arterial sistólica y diastólica no se mostraron asociadas a la actividad de GPx. En la presente investigación se encontró que la GPx está disminuida en los pacientes con nefropatía de etiología diabética. Esta disminución no se observó en los pacientes con diabetes con el mismo tiempo de evolución de la enfermedad, lo cual sugiere que este efecto puede ser causado principalmente por un mecanismo involucrado durante en desarrollo de la nefropatía y no por la hiperglicemia. El análisis de regresión lineal para la actividad de GPx como variable dependiente mostró una asociación significativa sólo con la presencia de nefropatía. Además al realizar la curva ROC se observó un alto porcentaje de precisión de la enzima como marcador diagnóstico de la nefropatía diabética (84.7%). Por tanto, los resultados nos sugieren que la actividad de la enzima Gpx en plasma puede ser un buen proceder diagnóstico de la enfermedad. Esto se debe a que en la nefropatía disminuye la secreción de la enzima Gpx, la cual es sintetizada en el túbulo proximal del riñón y basolateralmente secretada en el plasma (Whitin y col., 2002; Olson y col., 2010). Yoshimura y col., (1996), reportaron que la actividad de Gpx en plasma depende en gran parte de la función renal. Por medio de análisis de inmunoblot, demostraron que la enzima GPx no es detectable en pacientes con baja actividad de Gpx. Mientras que la actividad se encuentra disminuida en un 45% entre hombres y mujeres japoneses. Sin embargo, la actividad de GPx en eritrocitos no mostró cambios significativos en tales pacientes. Más tarde, estas conclusiones fueron confirmadas en pacientes egipcios. Por tanto, la actividad de GPx en plasma puede ser un marcador de daño renal. 35 IX. CONCLUSIÓN Los resultados sugieren que la determinación de la actividad de la enzima Glutatión Peroxidasa puede ser utilizada como un marcador en el desarrollo de ERC en pacientes con diabetes, ya que la disminución de la actividad se asoció únicamente con la presencia de nefropatía. Además, los resultados de las curvas ROC demostraron que la enzima Gpx es un buen marcador para el diagnóstico de la ERC con un porcentaje de precisión de 84.7%. X. LIMITACIONES DEL ESTUDIO Y PERSPECTIVAS Una de las limitaciones del estudio es que no se contó con los valores de proteína, creatinina en orina y velocidad de filtrado glomerular para algunos pacientes CTRL y CTRL-DM. Se sugiere que el escalar este proyecto en una muestra poblacional más grande y con las determinaciones de los estándares de oro para el diagnóstico de ERC permitirán comparar y validar la prueba de una manera más precisa. 36 XI. REFERENCIAS American Diabetes Association (ADA). 2014. Standards of medical care in diabetes- -2014. Diabetes Care. 37:S14-80. Aguilar-Salinas, C.A., Velazquez-Monroy, O., Gómez-Pérez, F.J., Gonzalez- Chávez, A., Esqueda, A.L., Molina-Cuevas, V., Rull-Rodrigo, J.A., Tapia Conyer, R.; Encuesta Nacional de Salud 2000 Group. 2003. Characteristics of patients with type 2 diabetes in México: Results from a large population-based nationwide survey. Diabetes Care. 26:2021-2026. Amenabar, J.J., García López, F., Robles N.R., Saracho, R., Pinilla, J., Gentil, M.A, et al. 2002. Informe de diálisis y trasplante de la Sociedad Española de Nefrología y registros Autonómicos, año 2000. Nefrología, 22:310-317. Atkinson M. and MacLaren N. K. 2001. 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