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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala “RELACIONES DESTRUCTIVAS DESDE UNA PERCEPCIÓN FEMENINA: ¿AMOR O ADICCIÓN?” Director Lic. Omar Moreno Almazán Dictaminador: Lic. Gabriela Méndez Flores Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Edo. de México, 2013 T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A N ADA JEMIMA CRUZ MARTÍNEZ JOSEFINA HERNÁNDEZ ARELLANOS UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS “Hay oro y multitud de piedras preciosas; Mas los labios prudentes son joya preciosa” Proverbios 20:15, Santa Biblia (Reina Valera, 1960) Ada Jemima A Dios primeramente, por brindarme la fortaleza y la oportunidad de llegar a este momento, donde una de las metas que plantee en mi adolescencia se cumple, conformando así una experiencia más en mi vida que con Fe y su ayuda conservo, sin Él nada seria. A mis padres Siby y Francisco Quienes han sido mi pilar, mi base y ejemplo, gracias por el gran amor, sacrificios, responsabilidad e integridad con que me criaron, así como sus enseñanzas y el apoyo que siempre he recibido de su parte, ustedes son mi inspiración, en sus rodillas y oraciones esta mi triunfo y en su presencia mi recompensa, los amo y les dedico cada logro de mi vida, agradeciéndole infinitamente al Creador prestarme a ustedes, sus dos ángeles que me guían. Zaby y Benja Mi hermana y cuñado, gracias por su apoyo y amor incondicional, por sus cuidados, su comprensión, por sus sabios consejos y animarme cuando sentía desistir. Pero gracias principalmente por tener en ustedes a mis mejores amigos. A mis sobrinas Almita, Zabdy y Gemma, gracias pequeñas por esos momentos en los que me han robado sonrisas, gracias por animarme mediante su cariño y abrazos, ustedes princesas tienen mi corazón y les dedico este trabajo creyendo que les será de utilidad en un futuro, así como un ejemplo de que cumplir los sueños no es imposible. Eddy Por el apoyo que me has brindado, tu amor y comprensión, también por tus sacrificios te agradezco. Gracias por ser mi compañero-cómplice, mi amigo y esposo, gracias por caminar juntos, por fusionar nuestras visiones y apoyarme a lograr mi sueño, por nuestra familia gracias! Te amo. A mi hijo Leo, eres pequeño aún y has sido mi motor, gracias chiquito por sacrificarte a mi lado, tu primer año y cuatro meses de vida que tienes, perdón peque por robarte horas de convivencia, cuidados y juegos para poder terminar mi carrera, agradeciéndote que a cambio al verme, brille tu mirada y corras con alegría hacia mi brindándome sonrisas y mil besos, demostrándome así tu gran cariño. A ti, hijo, dedico este trabajo y mis esfuerzos porque desde que naciste eres mi mayor ilusión, mi valentía, mi fuerza, mi alegría… la razón de mi vida, te amo!! Familia A todos mis primos (as), tíos (as) quienes han mostrado interés en mi vida, que me han apoyado en diversos aspectos, sólo me resta decirles muchas gracias, Dios les bendiga, les amo!! Tania y Elías Desde el fondo de mi corazón, un especial agradecimiento a su apoyo, confianza, amor, consejos, palabras de aliento, así como de sus oraciones; por acompañarme a lo largo de estos años y creer en mí, mil gracias!! Abuelita Mamá Tila, gracias abue, por creer en mí, por darme consejos y por animarme, porque pese a la distancia la siento cerca de mí, a usted le dedico este trabajo, porque de su vida tomé mucha experiencia, porque siempre me enseño con el ejemplo, Dios le bendiga, la amo!! Aquellos que ya no están aquí Fueron personas importantes en mi vida, que con amor, cariño y respeto me dejaron un gran legado y mucha enseñanza, a esa estrella que en el cielo brilla, gracias por su sacrificio y por apoyarme a cumplir un sueño, abuelitos los ame y los sigo amando. A mis amigos Que les puedo decir! Sólo mil gracias por su apoyo, sus porras y su cariño incondicional, gracias por acompañarme a lo largo de este camino, por desvelarse conmigo cuando no debían, gracias a cada uno de ustedes por permitirme ser parte de sus vidas. Griselda y Josefina Gracias por acompañarme en estos 5 años, por llorar conmigo y también reír en los momentos bellos. Chepis, gracias por tu paciencia, comprensión en todo, tus desvelos y dedicación a este trabajo… las amo amigas!! Lo logramos!! A mis compañeros Animo! si se puede, recuerden que somos de sangre azul y piel dorada, orgullosamente Universitarios. A quienes no mencione Gracias porque de cierto modo han impactado y dejado alguna enseñanza en mi vida. A aquellas personas que viven una relación destructiva Sepan que si hay salida, que si se puede vivir una relación sana, no hay soluciones mágicas, como en todo, hay que realizar esfuerzo y trabajo, para ello hay que poseer las herramientas necesarias y saberlas emplear de forma adecuada… Para amar, primero hay que saber amarnos ¡GRACIAS! DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS Josefina ¡No perder el foco de la vida! Es lo que nos hace un poco más felices y de vez en cuando nos recompensa con una rebanada de satisfacción y madurez, esto nos mantiene en el camino correcto sin perder el piso, la sencillez y la humildad en nuestra esencia… (Barrón, A. J. cit. en: Chávez, 2006) Hoy se cumple una meta importante en el transcurrir de mi vida, en este momento especial y significativo, donde se fusionan los sentimientos, aprendizajes y experiencias, me permito agradecer y dedicar este escrito a todas las personas que han sido el motor de mi vida y a los que han trascendido en mi corazón con sus consejos, compañía y apoyo durante mi camino. A Dios Primeramente, por brindarme la vida y fortaleza necesaria para seguir adelante y cumplir mis sueños, por permitirme caer, levantarme y aprender día a día de todas las experiencias, por nunca dejarme sola y hacerme ver que confiando en El todo es posible. A mi madre Enedina La persona más importante de mi vida, a la cual dedico este escrito y ofrezco mi eterno agradecimiento a su amor, confianza, apoyo, consejos, palabras de aliento, por sus sacrificios para que yo pudiera cumplir mi meta, gracias mamá por acompañarme en este largo camino y por nunca dejar de creer en mí. A mi padre José La persona que supo enseñarme que con fé, amor, paciencia y perseverancia todo es posible, dedico este logro muy especialmente y agradezco enormemente el amor, apoyo, y enseñanzas que me brindó mientras estuvo a mi lado. Ahora es un ángel que me cuida desde el cielo, gracias papá porque sé que desde haya celebras al igual que yo este gran sueño. A mis hermanos y hermanas Toño, Lucy, Nery, José, Lupita y Almis, gracias por ser unos seres extraordinarios, por brindarme su amor, cariño y apoyo incondicional, y sobre todo por demostrarme que soy importante para ustedes. A mis sobrinos y sobrinas Esas personitas que han llenado de felicidad a nuestra familia, que con sus risas, travesuras e inocencia nos dejan una enseñanza día a día, a los cualesespecialmente espero este escrito pueda ayudarles. A mis amigas y amigos A esas personas que han sido tan significativas en mi vida, con las cuales he compartido risas, alegrías, tristezas, conocimientos, experiencias y una que otra tontería. A mi amiga y compañera de trabajo Gemy, gracias por tu amistad y apoyo, por todo lo que compartimos y el gran esfuerzo para lograr nuestra meta. A esos extraordinarios seres humanos Don Francisco y doña Siby, gracias por el gran estima hacia mi persona y familia, por su apoyo y porque sé que en sus oraciones siempre hay un lugar para nosotros, DLB. ¡¡Gracias!! A los que no mencioné A esas personas que han ido apareciendo en mi vida durante todos estos años, que me han ayudado a crecer y que gracias a ellas este escrito toma sentido para mí. A todas aquellas personas Que deseen obtener mejores relaciones de pareja, basadas en el amor, el respeto y puedan tener una vida emocionalmente sana. ¡¡GRACIAS!! Ada Jemima y Josefina A nuestra máxima casa de estudios y al SUAED Por abrirnos las puertas y brindarnos su cobijo, mil gracias!! Al Doctor Arturo Silva Nuestra admiración, cariño y agradecimiento por crear este sistema con el cual se hizo posible lograr nuestro sueño de pertenecer a la máxima casa de estudios y ser parte de la familia UNAM. Al Licenciado Omar Moreno Nuestro más valioso agradecimiento por su apoyo, comprensión y su paciencia para la realización de este trabajo, Mil gracias! A la Maestra Gabriela Méndez Un especial agradecimiento por acompañarnos en este último paso hacia la meta, por su dedicación y trabajo extra, por su experiencia y conocimientos compartidos. Dios la bendiga! A nuestros Tutores A todos aquellos que formaron parte de nuestra formación, que con sapiencia dejaron huellas en nuestras mentes. Que con sus palabras y ejemplo han sabido guiar nuestro rumbo, muchisisisisisisimas gracias! Licenciada Alejandra Hernández Ale, gracias por tu apoyo y ánimo, tu interés y dedicación en nuestra formación, por tu paciencia, guía y consejos mil gracias. Dios te bendiga!! ÍNDICE Resumen 10 Introducción 11 Capítulo I Hablando de la relación de pareja 17 1.1. ¿Cómo es vista la pareja? 19 1.1.1. Elección de pareja 20 1.1.2. Componentes de la relación de pareja 22 1.2. Factores influyentes de la relación de pareja 25 1.2.1. Factores bio-sociales: el apego 25 1.2.2. Factores psicológicos en la relación de pareja 28 1.2.3. Factores contextuales y de interacción 29 1.2.4. Factores cognitivos-conductuales 30 Capítulo II Relación sana vs relación destructiva 32 2.1. ¿Qué se entiende por relación destructiva? 34 2.2. ¿Cómo surgen las relaciones destructivas? 35 2.2.1. Ideas irracionales 37 2.2.2. Los conflictos en la relación de pareja 41 2.2.3. Comunicación en las relaciones de pareja 43 2.3. El abuso en las relaciones destructivas 45 2.4. Efectos de una relación destructiva 47 Capítulo III Relación destructiva como adicción 50 3.1. Definición de adicción 51 3.2. Tipos y características de la adicción 52 3.3. Definición de adicción a una relación destructiva 53 3.4. ¿Cómo surge la adicción a una relación destructiva? 54 3.5. Comparación entre adicción ingestiva y adicción a una relación destructiva 55 3.6. Características de las mujeres adictas a las relaciones destructivas 59 3.7. Características de un adicto a una relación destructiva en recuperación 62 Capítulo IV ¿Cómo trabajar una relación destructiva? 64 4.1. Desmitificando ideas irracionales 68 4.2. Habilidades de comunicación 71 4.3. Solucionando los conflictos en pareja 77 Discusión 81 Conclusiones 88 Referencias bibliográficas 92 Anexos 96 RESUMEN En el día a día podemos percatarnos que va en aumento la cantidad de personas decepcionadas del amor y de su relación de pareja, estadísticamente, esto se debe que en su mayoría, las parejas terminan frustradas al haber vivido una relación donde el rencor, las ofensas y humillaciones prevalecieron; se llega a creer que amar es algo doloroso, complicado y frustrante. El origen de las relaciones destructivas se encuentra principalmente por las creencias propias y sociales con respecto a la vida en pareja, la falta de habilidades de comunicación así como de habilidades para buscar soluciones ante diversos conflictos. Debido a lo anterior y con base a la bibliografía consultada, este trabajo presenta una alternativa preventiva bajo el enfoque cognitivo-conductual a esta problemática social, las relaciones destructivas. INTRODUCCIÓN “Cuándo el miedo al fracaso, al conflicto o a la soledad son los pilares que sostienen una relación de pareja, se desarrolla un vínculo disfuncional donde uno de los miembros se subordina y el otro se impone. Un círculo vicioso en el que las mujeres suelen ser las más vulnerables” (Vicenzo, 2011, pag.2) Se dice que la relación de pareja es una de las experiencias más gratificantes en las que se ve involucrado el ser humano, motivo por el cual ha sido objeto de estudio desde tiempos muy remotos. En especial ha sido uno de los temas en los que se ha centrado la psicología a lo largo de su desarrollo, por mencionar a uno de los psicólogos mexicanos que ha centrado parte de su carrera en el estudio de las relaciones de pareja está el doctor Rolando Díaz Loving desarrollando desde el año de 1982, temas como: las relaciones de pareja, la satisfacción sexual y el amor, la infidelidad, los celos, el SIDA y los antecedentes de conductas de riesgo, la percepción que se tiene de esta enfermedad, el uso del condón, la conducta sexual de los adolescentes, la familia, la identidad de género y la personalidad del mexicano los cuales han trascendido y son tan vigentes (Premio Universidad Nacional, 2004). En el intento por definir una relación de pareja, encontramos que, “Debe ser un proyecto entre dos personas, en la cual se permita el crecimiento y autorrealización por parte de ambos, donde cada uno pueda mostrarse tal y como es, en el que se puedan conjuntar dos formas diferentes de ver la vida, en el que puedan unirse sin perder la individualidad, en el que pueda existir apoyo y amor mutuo, y en el que exista también la igualdad de oportunidades sin interesar el género; sino que lo que realmente importe sea la necesidad de crecimiento interior inherente a todo ser humano” (Pacheco, Reyes y Zepeda, 2009, p. 17). Desde el punto de vista cognitivo-conductual una relación se define como un intercambio de conductas (Halford, 1998. cit. en: Higuera, 2002). ~ 12 ~ De acuerdo con material bibliográfico revisado, se observa que, dentro de una relación de pareja, cuando uno de los miembros siente una preocupación más allá de la propia, y se interesa más por satisfacer las necesidades de su par que las de sí mismo, el individuo se adentra en una relación poco satisfactoria, donde teme mostrase tal como es y expresar lo que desea, en consecuencia termina dependiendo de la otra persona, llegando finalmente a una relación destructiva con la creencia que su felicidad depende más de su par que de sí mismo. Este tipo de parejas se caracterizan por no poder mantenerse unidas y a la vez no poder separarse por completo, lo cual acarrea consigo sentimientos de inestabilidad, incertidumbre e insatisfacción que tratan de ser velados y negados por una fuerte necesidad de idealización que impide a la pareja vivir una relación más completa y autentica (Márquez, 2005). No obstante, la mayoría de las veces no logramos identificar una relación destructiva, inclusive cuando tenemos una relación de pareja de este tipo, no nos percatarnos de que estamos inmersos en una relación disfuncional, lo cual parece potenciarse en el génerofemenino, debido a las diversas creencias culturales inculcadas desde la niñez, en las que se nos dice que la mujer debe someterse. Es por ello que el objetivo del presente escrito representa un intento por acércanos a comprender y reflexionar sobre las relaciones de pareja destructivas, observando este fenómeno desde la percepción femenina, específicamente la gestación de ésta y su proceso; teniendo como segundo objetivo responder a la interrogante ¿es amor o adicción?, qué es lo que impera cuando no se logra salir de una relación destructiva. Nos enfocamos hacia la percepción femenina exclusivamente, como ya decíamos, ya que de acuerdo con la bibliografía revisada, suelen ser más mujeres que hombres las víctimas dentro de las relaciones destructivas, ya que la mujer promueve el rol de cuidadora-sumisa y se le enseña a justificar todo. ~ 13 ~ Aransanz (2011), aclara que las mujeres dependientes, temerosas y necesitadas del apoyo del hombre no son débiles; como contradicción, son personas con mucha fortaleza y soportan situaciones difíciles. Pero en su ámbito emocional son absolutamente vulnerables. De igual manera, Grajales (2009), señala que por lo general, y en algunos contextos sociales, a las mujeres las educan desde niñas para pertenecer a otros: buena madre, ama de casa y esposa, lo que le significa ser la base de la familia en un rol de dar sin recibir. También apuntó, que con los años estas estructuras sociales se convierten en mentales: si a alguien se le señala constantemente una inferioridad, el individuo llegará a asumirla e internalizarla. Por lo tanto, Retana y Sánchez (2005), mencionan que cuando la relación produce daño y perjudica la salud física y emocional sin que sea posible liberarse de ella, se convierte en una relación adictiva. Dentro de este último tipo de relaciones la persona no es feliz con la pareja, pero tampoco lo es sin ella, cuando inicia esta situación la persona se ha adentrado en un círculo vicioso similar al que ingresan los individuos adictos a alguna substancia (alcohol, drogas, y otras). Norwood (1985) hace una comparación entre los adictos a substancias y adictos al amor, donde se han encontrado similitudes de pensamientos y acciones, respecto a esto Retana y Sánchez (2005) señalan que cuando aquellos necesitan cada vez más cantidad de tóxicos para poder funcionar, la persona “adicta al amor” soporta de igual manera cantidades de sufrimiento en la relación que ha establecido. En cuanto a estadísticas se refiere, se encontraron indicadores aproximados en una publicación de la UNAM (Boletín, 2009) donde se menciona que en México muchas mujeres y, en menor proporción hombres, se encuentran inmersos en relaciones víctimas de abuso y maltrato constante pero, aunque están conscientes, se niegan a terminar con ese vínculo patológico. ~ 14 ~ A su vez, refiere en ese mismo año el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2009) que en el país más de tres mil parejas se divorcian al año y en la mayoría de los casos la causa es la violencia intrafamiliar. De igual manera, cifras oficiales (Boletín UNAM, 2009) estimaban que una de cada tres féminas es sometida a abuso emocional severo y, en 10% de los casos, es considerado grave. Según los resultados de la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2006), en las uniones destructivas las mujeres son más afectadas, de cada 100 féminas de 15 años y más, 43 asumieron haber vivido situaciones de violencia emocional, económica, física o sexual en su último vínculo de una pareja. Con base en lo anterior Grajales (2009) concluye que la codependencia se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, ya sea, por razones emocionales, sociales o físicas, y no pueden romper con ese vínculo, lo cual deriva en relaciones destructivas. Posteriormente, con el propósito de proporcionar información estadística que permita evidenciar las diversas formas de la violencia contra las mujeres en nuestro país, así como actualizar los datos disponibles y enriquecer el conocimiento sobre el fenómeno de la violencia, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), presentaron los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH)( 2011). La encuesta se levantó en los meses de octubre y noviembre de 2011, en 128 mil viviendas con representatividad nacional, rural-urbana y por entidad federativa. Respecto a la violencia perpetrada por la pareja, la información de la encuesta revela que del total de mujeres de 15 años y más, 46.1% sufrieron algún incidente de violencia de pareja a lo largo de su actual o última relación conyugal. El porcentaje fluctúa entre 56.9% en el Estado de México y 29.8% en Chiapas. El 42.4% de las mujeres de 15 años y más, declaró haber recibido agresiones emocionales en algún momento de su actual o última relación que afectan su salud mental y ~ 15 ~ psicológica; 24.5% recibió algún tipo de agresión para controlar sus ingresos y el flujo de los recursos monetarios del hogar, así como cuestionamientos con respecto a la forma en que dicho ingreso se gasta. El 13.5% de estas mujeres de 15 años y más, confesó haber sufrido algún tipo de violencia física que les provocaron daños permanentes o temporales. Los contrastes por entidad federativa son: el Estado de México con 15.5%, mientras que en Sinaloa alcanzó el 9.7 por ciento. Las mujeres de 15 años y más, víctimas de violencia sexual cometida por sus propias parejas, representan el 7.3%; ellas declararon haber sufrido diversas formas de intimidación o dominación para tener relaciones sexuales sin su consentimiento. Por lo anterior, se entiende que las relaciones de pareja destructivas constituyen una problemática social que impacta psicológicamente a los miembros de la misma, pero que también deviene de cierto tipo de estilos de vinculación afectiva construidos y asumidos desde la infancia. En el caso de las mujeres, desde una concepción de obediencia y dependencia, de ahí que en el presente trabajo se exponga un esbozo en torno a esta problemática. En el capítulo 1 se expone la manera en cómo se elige, gesta y mantiene una relación de pareja, así como lo que implica ser una pareja, sus componentes y finalmente los factores bio-sociales, psicológicos, contextuales y de interacción, así como los factores congnitivos-conductuales que influyen en la relación. A la postre, en el capítulo 2, se abordan las diferencias entre una relación sana y una relación destructiva, de esta última retomamos su origen, sus características y los efectos que conlleva. ~ 16 ~ En el tercer capítulo se describe lo que se entiende por adicción a las relaciones destructivas, cómo surge esta adicción, las características de las mujeres adictas, el abuso en las relaciones, así como también las características de la adicción y el perfil comportamental de un adicto en recuperación. Finalmente, en el cuarto capítulo se expone la forma de trabajar una relación destructiva, desmitificando ideas irracionales, reforzando habilidades de comunicación y habilidades para la resolución de conflictos, por medio de diferentes técnicas psicológicas las cuales también se ejemplifican, haciendo así más entendibles su función. El resultado de la exposición y reflexión que se realiza en este trabajo, proyectó la elaboración de un manual, que pretende informar a adolescente y jóvenes con el fin de prevenir la inserción a relaciones destructivas. CAPITULO I HABLANDO DE LA RELACIÓN DE PAREJA I. HABLANDO DE LA RELACIÓN DE PAREJA “La pareja es un camino nuevo, un desafío. Con ella nada termina, al contrario todo comienza.Salvo una cosa: la fantasía de una vida ideal sin problemas” Jorge Bucay & Silvia Salinas (cit. en: Márquez, 2005, p. 41). Por naturaleza los seres humanos somos entes sociales, desde pequeños tenemos el cobijo de nuestros padres, posteriormente la relación va más allá de la familia, incluyéndose así amigos, compañeros y vecinos. Dentro de esta sociabilización se aprende y se adoptan valores, expectativas, normas y roles sociales que rigen el comportamiento y la ideología de un grupo social en particular. Socializar, según Berra (2007), “Es el proceso que prepara a una persona para vivir en compañía de los demás, esta no es exclusiva de niños y adolescentes que se preparan para la vida sino que también es parte de la juventud y ocurre a lo largo de la vida adulta, particularmente en los periodos de transición y preparación para nuevas experiencias” (p. 53). Dentro del ciclo vital del ser humano, conforme se va formando un estilo de interacción con las personas cercanas, este se expande o se trasfiere hacia todo tipo de relaciones, nos referimos a las relaciones de compañeros, amigos o conocidos, pero también a las relaciones de pareja. La relación de pareja se entiende, de acuerdo con Díaz-Loving (1998. cit. en: Berra, 2007), “Aquella interacción o intercambio de dar o recibir entre dos personas de diferente género, en donde cada persona puede obtener satisfacción o insatisfacción mutua de dicha relación y en cuyo momento ambas personas se encuentran en una exploración y ~ 19 ~ conocimiento mutuo, con posibilidades de llegar a decidir tener una vida de pareja en común, dentro o fuera del matrimonio, con institución legal y/o sacramental” (p.58). Como podemos observar, desde pequeños formamos un estilo de interacción con las personas y conforme vamos creciendo y desarrollándonos también van incrementando las relaciones en nuestro contexto social, por dar un ejemplo: salimos del núcleo familiar, nuestra relación va más allá de la amistad con vecinos, formamos amigos escolares y así sucesivamente, llegando a un punto donde la atracción y el sentimiento afectivo nos hace relacionarnos con personas del sexo opuesto o del mismo, y es ahí donde al conocernos iniciamos una relación de pareja en la cual se lleva a cabo el intercambio de conductas y exploración, así como de conocimiento mutuo. En este capítulo se abordará cómo se percibe la vida de pareja en nuestro sistema social, cuáles son los componentes de la misma y los factores que influyen dentro de la relación. 1.1. ¿Cómo es vista la pareja dentro de nuestro sistema social? “La relación de pareja es una dinámica relacional humana que va estar dada por diferentes parámetros dependiendo de la sociedad donde esa relación se dé” (Maureira, 2011, p. 3). Dentro de nuestro sistema social el estado de la pareja se reconoce por su unidad y comportamiento. Se considera como una institución social, donde se generan relaciones diádicas entre sus miembros (García, 2002), es decir, dentro de nuestro sistema social la pareja se reconoce como la relación estrecha y especialmente vinculada de dos personas, las cuales se apoyan e intercambian: ideas, gustos, pasatiempos, etcétera; enfocándose a un bien común. Aunado a lo anterior, las características básicas en la pareja que le asignan y marcan una función social son las leyes, los usos y las costumbres sociales. Que influyen decisivamente en la forma y contenido de las relaciones entre sus componentes. ~ 20 ~ Socialmente, se dice que compartir bienes y actividades es lo que define a la pareja como ente social. Actualmente, las exigencias sociales parecen ser cada vez menores en comparación con las de antaño; las parejas fijan sus propias reglas al margen de acuerdo con los usos y costumbres vigentes, esto lo observamos en las parejas actuales que ya no se ven forzadas a permanecer al lado de su compañero (a) para toda la vida como se llevaba a cabo en tiempos pasados, la pareja actual tiene libre albedrío de permanecer o no al lado de su par. No obstante, para constituir una pareja es necesario que se establezcan normas que armonicen los intereses personales de cada miembro. Para esto, es necesario llevar a cabo una cuidadosa elección de pareja como veremos a continuación. 1.1.1. Elección de pareja La elección de pareja se realiza de manera voluntaria y es considerada de vital importancia, ya que mediante este proceso se elige a la persona con la cual se espera compartir un vínculo estable. Melero (2008) afirma que la forma en la que una pareja vive su relación se determina tanto por las características particulares de sus miembros (estilo afectivo, historia de aprendizaje, experiencias en relaciones románticas previas o por el ideal de pareja, etcétera), como por el contexto cultural y social en el que se inicia y se desarrolla (factores culturales, roles de género, etcétera). Los aspectos anteriores señalados por Melero son determinantes en la dinámica de interacción que existe en la pareja, en consecuencia en el ajuste y la calidad de la misma. ~ 21 ~ En la investigación de Espino (2003): “Tipos de elección de pareja y bienestar subjetivo” se cita a diversos autores y sus aportaciones referente a la temática, algunas de ellas son: Donattel (2001) afirma que la relación interpersonal más significativa que el ser humano puede tener es la pareja, y se basa en tres aspectos para definirla: La interdependencia de comportamiento: lo cual se entiende como el impacto que cada uno de los miembros de la pareja tiene sobre el otro que a lo largo del tiempo se vuelve más fuerte. La satisfacción de necesidades: refiriéndose a las psicológicas como: aprobación, intimidad, sentido de pertenencia, ayuda, afirmación, etcétera. Esto es, que cada miembro de la pareja comparte sentimientos, secretos, se ayudan mutuamente, etcétera. Apego emocional: hace alusión en que en las relaciones de pareja se basan en lazos fuertes de apego emocional o sentimientos de amor y unión. Por su parte, Leñero (1987), toma en cuenta tres factores importantes que tienen que ver con la elección de pareja: La homogamia de origen: es decir, la búsqueda de pareja entre quienes tienen más características sociales en común La homogamia de valores: lo cual se refiera a los valores en común; como: la forma de ver la vida, proyecto de vida, etcétera Características complementarias a la personalidad de cada uno de los miembros. A partir de lo anterior, puede tenerse en cuenta que en la elección de pareja existen dos factores importantes que se ven implicados en este proceso, estos son: ~ 22 ~ La complementariedad: se puede definir de acuerdo con la creencia popular, según la cual en una relación entre dos personas cada una tiende a completar lo que falta en la otra. En ese sentido, la elección de pareja está basada en las diferencias, y en el ideal de que con su unión, las fortalezas de la pareja, complementarían lo que hace falta, así, la meta sería juntar las fuerzas de ambos. La semejanza: este factor influye en la elección de pareja, a partir de que se entiende que, aunque cada quien es libre de escoger una pareja, siguen existiendo presiones exteriores y asunciones de tipo sociocultural: como lo son las, condiciones económicas, geográficas, políticas, religiosas, entre otras que van a su vez a mediar en la elección que se realice. 1.1.2. Componentes de la relación de pareja Al formarse una pareja se inicia un proceso que permite conocer a la otra persona, durante este proceso se exploran diversos componentes dentro de las diferentes fases por las que atraviesa la relación. Maureira (2011), comenta que toda relación de pareja se funda en cuatro pilares o componentes: compromiso, intimidad, romance y amor.Hace referencia que estos componentes dependerán de la cultura donde se viva, las conductas que representan ciertos componentes, así como también el ímpetu que sea necesario en una relación de pareja. A continuación analizaremos los cuatro componentes de las relaciones de pareja de acuerdo con Maureira (2011). El compromiso: Este componente de la relación de pareja hace hincapié al interés y responsabilidad que se siente por el otro individuo y por la decisión de mantener dichos intereses en el transcurso del tiempo, pese a las dificultades que puedan surgir. ~ 23 ~ Esta autora afirma que actualmente, una de las características principales que definen y mantienen una relación de pareja, es el sentimiento de compromiso que existe entre sus miembros. De igual manera, menciona que este elemento tiende a crecer a medida que transcurre el tiempo de duración de la relación, debido al aumento de la interdependencia personal y material entre ambos miembros. La intimidad: se refiere al apoyo afectivo, que se manifiesta mediante la capacidad de intimar y compartir sobre situaciones personales y profundas, lo cual a su vez influye en la percepción de la magnitud de confianza, y la seguridad que se siente con el otro. Autores como Rubín, Levinger y Sternberg (1985.cit. en Berra, 2007), señalan que este componente tiende a aumentar, de acuerdo con el tiempo de duración de la relación cuando existe la reciprocidad. El romance: dicho componente refiere a las conductas establecidas por cada sociedad como las adecuadas para generar la atracción, y más adelante el interés que se mantiene en una pareja. Para Maureira (2011), el romance es un conjunto de acciones que en una sociedad son conceptualizadas como demostrativas del interés de pareja que un individuo tiene o mantiene en referencia a otro. De acuerdo con la bibliografía consultada, se observa que este elemento tiende a crecer de manera acelerada en los primeros años de relación, influenciado por la activación fisiológica inmersa en la atracción física. (Berscheid, 1983, cit. en: Maureira 2011). El amor: este puede ser definido desde el aspecto conductual y el aspecto cognitivo; en el primer aspecto Retana y Sánchez (2005), hacen mención de tres autores sobresalientes para poder definirlo: ~ 24 ~ Sánchez (1995), señala que el amor corresponde a las necesidades del otro mediante la expresión de afecto físico y de cuidados para con él. Montagu (1975), considera que el amor es un involucramiento incondicional y protector entre dos partes que contribuyen mutuamente a su bienestar y desarrollo. Díaz-Guerrero (1994), menciona que al amor se le puede considerar como cualquier tipo de conducta que acerca a las personas, física, emocional, cognoscitiva, social y espiritualmente. En el segundo aspecto, el cognitivo, el amor se define como la estimación o valoración de la bondad que implica para el sí mismo experimentarlo, (Sánchez, 1995. cit en: Retana y Sánchez, 2005). También lo podemos entender como una condición socialmente aprendida, en donde el aprendizaje consiste en demostrar afecto y complacencia hacia los demás y hacia uno mismo. Maureira (2011), refiere que a medida que crecen los componentes ya mencionados anteriormente, estos toman fuerza y con los años se convierten en la verdadera base de la relación. Una vez planteados los componentes de la relación de pareja pasaremos a describir los factores que influyen para que se lleve a cabo el mantenimiento de la misma, los cuales se abordaran en el siguiente apartado. ~ 25 ~ 1.2. Factores Influyentes de la Relación de pareja Dentro de la relación de pareja destacan cuatro factores que influyen en mayor medida dentro de dicha relación, 3 de ellos son mencionados por Sánchez y Díaz-Loving (2002), estos son: 1.2.1. Factores Bio-sociales: el apego En la teoría del apego destacan los llamados primeros vínculos que son de crucial importancia en la vida, ya que estos determinan el establecimiento de relaciones personales que suscitarán posteriormente. Bowlby (1958, cit. en: Ayala, 2006), definió al apego como un vínculo emocional que une al niño con una o algunas figuras en el tiempo y espacio. Así mismo, los resultados de sus investigaciones lo llevaron a conceptuar la conducta de apego, como cualquier forma de conducta que tiene como resultado el logro o conservación de la proximidad con el otro individuo claramente identificado, al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Por su parte, Simpson, Rholes y Phillips (1996, cit. en: Sánchez y Díaz-Loving, 2002), consideraron el apego como la propensión de los seres humanos a crear vínculos afectivos fuertes con otras personas, y como un mecanismo que provee de un sentido de seguridad. Yela (2006, cit. en: Acosta y Amaya, 2010), señala que a lo largo del ciclo vital hay diferencias en el comportamiento amoroso. En la infancia las relaciones suelen ser ansiosas y egocéntricas. A medida que se va llegando a la preadolescencia se van volviendo más seguras y constructivas y en la adolescencia dan un vuelco total interesándoles el sexo opuesto y formando grupos de amigos mixtos. ~ 26 ~ Como resultado final, esto lleva a la vivencia de relaciones románticas, siendo consideradas y experimentadas de manera diferente, de acuerdo al ciclo vital en el que se encuentre la persona (Acosta y Amaya, 2010). Retana y Sánchez (2008), señalan que después de diversas investigaciones realizadas por varios autores, entre ellos: Shaver y Hazan, 1988, Bartholomew y Horowitz, 1991, Simpson, 1990, y algunos otros en México como Ojeda, 1998; Sánchez 2000, respecto a las repercusiones del apego infantil en la vida adulta encontraron que el tipo de apego es determinante en el funcionamiento de las relaciones de pareja; de hecho es considerado como la premisa del amor romántico. Así, las relaciones de pareja se alimentan de la capacidad de experimentar y expresar una gama de emociones, de sentir la libertad, de dar y recibir afecto y cuidados, de pedir y/o recibir apoyo emocional, de la capacidad de establecer y mantener relaciones afectivas profundas y duraderas, las cuales son aprendidas en la infancia, como consecuencia del proceso de sociabilización, dando lugar a los estilos de apego que se tendrá con la figura de amor o figura de apego en la vida adulta (Ojeda y Díaz, 2000, cit. en: Ayala, 2006). a) Estilos de apego Bowlby (1973, cit. en: Ayala, 2006) identificó y caracterizó tres tipos de apego: Seguro. Las personas que desarrollan este estilo de apego, a lo largo de su vida se encuentran bien intencionadas, son realistas y tienen confianza en sí mismas, además manifiestan alto compromiso hacia la relación y satisfacción marital Inseguro. Los individuos que muestran este estilo plasman en sus relaciones interpersonales características como: una capacidad por el de entendimiento “medio” por el otro, son muy desconfiados y sobreaprecian al otro de un modo ~ 27 ~ irreal, lo que les impide entregarse completamente y a largo plazo en una relación duradera, también muestran crónica ansiedad ante la separación de su pareja Evitación. Las personas que presentan esta forma de apego en sus relaciones interpersonales, se manifiestan muy suspicaz y escépticamente, comportándose en ocasiones lejanos y distantes, como una forma de defenderse, en respuesta al rechazo que pudiera sentir por parte de su pareja. Respecto a la clasificación de estilos de apego realizada por Ojeda (1998), en población mexicana, destacan los siguientes: Estilo miedo-ansiedad. Se caracteriza por pensamientos negativos; además de la presencia de angustia y preocupación por sospechas de que la pareja deje de quererlo(a) y se aleje Estilo Inseguro-celoso. Caracterizado por aquel que muestra desconfianza, inseguridad, celos y dependencia hacia la pareja Estilo seguro-confiado. Se identifica en quienes llevan una buena relación con la pareja donde hay unión, seguridad, estabilidad y comunicación Estilo realista-racional. Las personas que presentan este estilo mantienen una relación realista y consiente siendo un tanto analítica dentro de ella; buscan entendimiento racional para la solución de los problemas (de la misma relación) y hay tranquilidad ante la separación Estilo independiente-distante. Es aquel en donde a uno o ambos miembros le incomoda la cercanía, le despreocupa el abandono, muestra indiferencia hacia la lejanía, y con frecuencia le disgusta que le expresen sentimientos Estilo distante-afectivo. La persona que presenta este estilo evita recibir y expresar afectos, comunicación y cercanía Estilo dependiente-ansioso. Se caracteriza por dependencia y altos niveles de angustia ante la separación ~ 28 ~ Estilo interdependiente. El individuo que tiene a presentar esta estilo muestra una dependencia extrema que lo lleva a querer fusionarse con la pareja, pero además piensa que debe y espera que sea reciproco. De acuerdo con el estudio realizado por Ojeda (1998), podemos reconocer que en México existe una gran variedad de estilos de apego, la asunción y reproducción de estos dan cuenta a su vez, de que la identidad de cada uno de los miembros de la pareja es diferente, por lo tanto, cada uno tiene su propia personalidad. 1.2.2. Factores psicológicos en la relación de pareja Sánchez y Díaz-Loving (2004), señalan que entre los factores psicológicos, la personalidad surge como un factor crucial, ya que de ella se desprenden los atributos que dirigen los patrones de conducta que los individuos muestran a través de sus relaciones, la autoestima y la defensividad destacan como dos rasgos de la personalidad que son conducentes de las relaciones personales. Estos mismos autores, consideran a la autoestima como el sentimiento que rige el resto de las estructuras de la personalidad, y la defensividad como la pauta o límite para vincularse afectiva y efectivamente. De acuerdo con Cattell (1965, cit. en: Sánchez y Díaz-Loving, 2004), la autoestima se refiere a la predisposición adquirida del individuo a responder hacia sí mismo, lo que repercute en la satisfacción de la mayoría de los intereses del ser en la vida. Además, se identifica a la autoestima como la actitud hacia uno mismo, siendo ésta una forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. Por su parte, Sánchez y Díaz-Loving (2004), refieren que la defensividad se considera como el esfuerzo para cambiar una experiencia amenazante, por medio de la ~ 29 ~ disposición (modificación de la realidad, evadiendo la amenaza) o el rechazo (impidiendo que experiencias amenazantes entren a la conciencia). 1.2.3. Factores Contextuales y de interacción Díaz-Loving (1999) y Díaz Loving, et al, (2000), señalan que el vínculo emocional entre dos personas, contiene dos elementos fundamentales: El primero corresponde a las características individuales de cada uno de sus miembros provenientes de su historia de apego, el grupo cultural al que pertenecen y su personalidad que guía la percepción y evaluación de su mundo interno y externo El segundo tiene que ver con el estudio de los efectos, reacciones y conductas que se gestan en un individuo a partir del primer elemento y durante la interacción de la pareja. Durante el proceso que va del individuo a la relación, se experimentan una serie de etapas en las cuales se involucran creencias, formas de ser, modos de ver el mundo e interpretarlo; y a su vez Sánchez y Díaz-Loving (2004) refieren que durante este proceso se generan respuestas conductuales ante estímulos vinculados con la pareja. Comúnmente la persona evalúa su relación y a su compañero a un nivel tanto cognoscitivo como afectivo, así, entre las razones que las personas tienen para mantenerse en una relación se encuentran las atribuciones que les hacen a sus parejas y que les hacen comportarse en forma específica. ¿Por qué se inicia y/o mantiene una persona en su relación de pareja? Las razones han variado a través del tiempo y de la investigación. Sánchez y Díaz-Loving (2004), mencionan que, a pesar de que en este siglo el fundamento ha sido el amor para el mantenimiento de la pareja, en ocasiones la gente ~ 30 ~ obedece a otros aspectos y normativas, como la seguridad de los hijos, aspectos individuales como el prestigio o la seguridad emocionalidad, o bien, simple costumbre. No obstante, las explicaciones del por qué la gente se mantiene en su relación de pareja tienen efectos claros en la percepción de bienestar o satisfacción dentro de la relación, lo que a su vez dirige el sentido de la interacción conductual. 1.2.4. Factores cognitivos-conductuales Hemos expuesto los tres factores citados por Sánchez y Díaz Loving (2002) ahora analizaremos el último factor que hace referencia a los factores cognitivos, al hablar de estos se hace referencia a los procesos mentales superiores; la cognición es el resultado de una serie de procesos, entre ellos: la percepción, el pensamiento, la memoria, mismos que desencadenan un sentimiento y una acción, rigiendo nuestra conducta. ¿Por qué hablar de cognición? La cognición permite la construcción de ideas y pensamientos, esos diálogos internos que todos tenemos. Camacho (2003) menciona que estos son responsables de muchas de las cosas que nos pasan, tanto las buenas como las malas, ya que al repetirnos tantas veces los mismos contenidos, terminamos creyendo con un nivel muy alto de certeza, lo que con ellos nos afirmamos sin someterlos a un juicio crítico; a su vez, Beck (1976, cit. en: Camacho, 2003), menciona que la conducta y los afectos de una persona se encuentran determinados por su forma de estructurar el mundo, creando así la triada cognitiva: pensamiento-emoción-conducta, donde los pensamientos se relacionan estrechamente con las emociones y posteriormente en la conducta. Un ejemplo de lo anterior es: un paciente depresivo que se dice (pensamiento): “No sirvo para nada”, esto probablemente lo haga sentirse angustiado (emoción) y seguramente esto hará que llore, se tire en la cama, intente suicidarse (conductas), al verse así corroborará su creencia inicial: “No sirvo para nada”. ~ 31 ~ Otro ejemplo de este proceso cognitivo en el contexto de una relación de pareja es: Vienes por la calle y ves a tu pareja con un desconocido (da) de forma muy amistosa, al no reconocer a dicho sujeto, sientes escalofrío e inmediatamente te vienen una serie de pensamientos, tu percepción es que hay algo raro, esto conduce a un pensamiento el cual podría ser "me estará engañando con él (ella)", te acercas poco a poco y sientes como un dolor en el pecho, producto de la sensación que te produce sentirte traicionado (a) entonces recuerdas que en una relación pasada te sucedió algo similar, esto provoca que sientas coraje (aquí interfiere la memoria), te acercas más para que vea que estas presente y entonces tu pareja te presenta con la persona que resulta ser un pariente suyo que aún no conocías, la sensación de alivio viene de inmediato. En estos ejemplos intervinieron los factores cognitivos, a los que anteriormente se hizo alusión, los cuales desencadenaron un sentimiento y una acción, a esta última le llamamos conducta. Concluyendo este apartado podemos enfatizar que dentro del proceso cognitivo- conductual, las ideas, los constructos personales, las creencias, las imágenes, las atribuciones de sentido o significado, las expectativas, etcétera, influyen decisivamente en nuestros comportamientos socialesy desde luego en la interacción de pareja. En el presente capitulo hemos abordado las premisas teóricas básicas que permiten comprender la manera en que se elige, gesta y mantienen las relaciones de pareja, primeramente lo que implica ser una pareja, sus componentes y finalmente los factores que influyen en ésta. En el siguiente capítulo se abordara el tema de cómo una relación sana se convierte en una relación destructiva. CAPITULO II RELACIÓN SANA VS RELACIÓN DESTRUCTIVA 2. RELACIÓN SANA VS RELACIÓN DESTRUCTIVA “Ser yo implica, necesariamente, estar el relación con los otros. Pero, ¿Qué sucede cuando el otro, de cuya relación dependo, y en cuyo rostro atisbo mi propio ser, me oprime me mata? Si, como escribe eco, es el otro, su mirada lo que nos define y deforma, ¿Cómo abordar el problema de la otredad, sin permitir que esa mirada, con frecuencia tiránica, me niegue la existencia? Porque lo que nuestra realidad cotidiana nos muestra a diario, es justamente el desprecio por todo aquello que representa lo ajeno, lo extraño, lo otro absolutamente otro” (Cohen, 1997, pp. 11-21) En la relación de pareja se establece la oportunidad tanto para que la persona pueda expresar sus capacidades de afecto y virtudes, como sus defectos, vicios y problemas. De acuerdo con Sánchez y Díaz-Loving (2003) “las relaciones más saludables serán aquellas que encuentran correspondencia y/o reciprocidad de emociones y expectativas, iniciadas y desarrolladas en un ambiente propicio en tiempo y espacio para sus integrantes, donde la compatibilidad o similitud rindan frutos” (pág. 22). En una relación de pareja sana, existen algunas premisas claras de acuerdo con Mallor (2004): Acercarse al otro sin perder la propia esencia Amar sin dejar de quererse a sí mismo No vulnerar tus derechos, criterios, valores, y escucharse a sí mismo La realización personal no se ve obstaculizada Preocuparse por la pareja y también por sí mismo Intercambio de amor, se da pero se recibe Vivir sólo para nosotros y no sólo para ti Ser para mi + ser para ti = ser para nosotros “Te amo porque me amo, me quiero a mí mismo, luego puedo amarte” La autoestima es un requisito imprescindible del amor de pareja ~ 34 ~ El querer propio no es incompatible con el amar al otro No ser sumiso ni diluirse en el otro, hasta llegar a ser invisible Ante una relación nunca se borran nuestros propios límites. Por lo tanto y de acuerdo a Mallor (2004) tener una relación sana, implica establecer nuestros propios límites y mantenerlo firmemente, es respetarse a uno mismo y no permitir que la pareja quebrante lo que consideremos nuestros derechos personales. Pero, ¿qué pasa cuando comenzamos a preocuparnos más por nuestra pareja que por nosotros mismos, cuando comenzamos a satisfacer las necesidades del otro mientras que las propias quedan en segundo plano? “El amor tiende siempre a ir más lejos, Pero tiene un límite, el que, sobrepasado, Lo torna en odio”. (Simone Weü. cit. en: Riso, 2009. Pag.2) Como menciona Simone Weü en sus líneas, cuando sobrepasamos los límites considerados racionales para una relación sana, esta comienza a tornarse poco satisfactoria. Y a pesar de que la relación comience a zozobrar, algunas personas no logran o no son capaces de terminar dicha relación, formando así relaciones destructivas. Las personas con dependencia no son capaces de terminar con una relación destructiva. Al respecto, Mallor (2004) menciona que: “Las mujeres que tienen relaciones de dependencia, no saben alejarse de las relaciones rotas o destructivas, no pueden decir te quiero pero te dejo, o les cuesta interiorizar la idea de no puedo amar a quien no me quiere” (p. 13). Destaca, que muchas parejas prefieren continuar con la relación, por seguridad, compañía o miedo a la soledad; prefieren ser infelices a estar solas. ~ 35 ~ 2.1. ¿Qué se entiende por relación destructiva? Chávez (2006) define a las relaciones destructivas como aquellas que son laberintos sin salida o historias que sólo pueden terminar mal. O aquellos insistentes apegos a personas inalcanzables e incapaces de comprometerse, o que ya están comprometidos, o de igual manera a relaciones que carecen de lo que uno o ambos miembros de la pareja necesitan: amor, ternura, sexualidad, honestidad, apoyo emocional. Y, en los casos más extremos, a relaciones que son campos de batalla donde la rabia y el abuso predominan. En algunas instituciones como codependientes anónimos (CODA, cit. en: Chávez, 2006), se considera a las relaciones destructivas como una enfermedad del alma, que se caracteriza por síntomas dolorosos, es progresiva si no se atiende a tiempo y es causa de una forma equivocada de amar. Para el desarrollo del presente nos enfatizamos con la definición de Pineda y Ramírez (1998) la cual menciona que, “Una relación destructiva se caracteriza porque uno de los integrantes de la pareja se dedica a abusar emocional y/o físicamente del otro. El abuso es una conducta que produce algún tipo de consecuencia dañina en otra persona, sea un prejuicio de orden físico, emocional, sexual o moral” (p. 53). Una vez plasmado lo que se entiende como relación destructiva, veremos a continuación como surgen dichas relaciones. ~ 36 ~ 2.2. ¿Cómo surgen las relaciones destructivas? De acuerdo con Pineda y Ramírez (1998), las relaciones destructivas, surgen principalmente por la falta de habilidades de comunicación, las creencias con respecto a la vida en pareja y la carencia de habilidades para buscar soluciones ante diversos conflictos. Las mismas autoras señalan que si las personas conocieran las características de una relación de pareja funcional y las habilidades de afrontamiento antes de involucrarse en una relación de pareja, se estarían previniendo relaciones disfuncionales en las que se incluyen el abuso y la violencia, ya que la pareja contaría con los elementos necesarios para afrontar de manera positiva las dificultades que puedan surgir en un futuro. Estar consciente y tener presente lo mencionado en el párrafo anterior no garantiza el no inmiscuirse en una relación destructiva, pero si pueden prevenirse. Como menciona Beck (1990), si avanzamos tropezando sin tener un claro sentido de hacia dónde nos dirigimos o de qué hacemos, estamos condenados a lastimarnos a nosotros y a los demás, es decir cuando una persona está consciente de lo que implica una relación sana y se tienen las herramientas para resolver conflictos cuando se presenten, así como las habilidades para una buena comunicación, esta persona no se inmiscuiría tan fácilmente en una relación destructiva, y en el caso de ya encontrarse dentro de una sabría identificarla y salir de ella. ~ 37 ~ 2.2.1. Ideas irracionales Hemos visto que las cogniciones son un factor primario en la naturaleza humana: “los humanos se relacionan y responden a los demás a través de los modos en que perciben, interpretan y evalúan el sí mismos, el mundo y el futuro" (Ellis, 1967 cit. en: Melero, 2008, p. 124). Desde esta perspectiva Melero (2008) alude que las ideas sobre el amor romántico son mantenidas, en mayor o menor medida, por la mayoría de las personas, sin embargo, estas ideas se convierten en irracionales y en una amenaza para la calidad de la relación. Así mismo, señala que las ideas irracionales más distintivas de las relaciones giran en torno a lo que debe ser el amor, la persona amada o a la relación en sí misma. Pineda y Ramírez (1998), describen a las creencias irracionales automáticas como pensamientos que parecen surgir inmediata y habitualmente en determinadas situaciones y se caracterizan por dos aspectos:Son absolutistas, expresándose en términos de “Tengo que”, “Debo”, “Debería”, “Estoy obligado a”, “Tienes que”, “Vas a”, “Quiero que”, etcétera Provocan emociones negativas que interfieren en la obtención de metas. Además, señalan que estos pensamientos son aprendidos en una etapa temprana de la vida, atendiendo principalmente a cuatro situaciones: A cómo son tratadas las personas por los demás A cómo se sienten los modelos de rol con respecto a sí mismos y lo que opina sobre su propia persona A lo que dicen los demás sobre uno mismo A las experiencias generales de la vida. ~ 38 ~ Ellis (1967, cit. en: Melero 2008), menciona algunas creencias de nivel superior, las cuales son: Fuerte necesidad de amor: Esta idea hace referencia a la necesidad imperiosa de sentirse amado para poder considerarse una persona de valor Demandas y exigencias, filosofía de la "media naranja": Las personas que mantienen esta idea de forma absolutista, exigen a la pareja un apoyo incondicional, al tiempo que mantienen la creencia de que no pueden existir errores o incompatibilidades en una pareja que se ama Filosofía del castigo y/o la culpabilidad: La asunción de este pensamiento en modo extremo, conlleva la creencia de que la pareja debe sentirse culpable si comete un error y, por tanto, se considera lícito castigarle (enfados, acusaciones, etcétera), lo que genera dinámicas de interacción disfuncionales Catastrofizaciones: Responde a la creencia de que es horrible que las cosas no salgan como uno quiere Baja tolerancia a la frustración (ansiedad incómoda): Está referido a aquellas personas que no pueden soportar los problemas que anticipan en su relación. La baja tolerancia a la frustración, según Ellis (1967), proviene de la creencia de que los sentimientos negativos son intolerables, por ejemplo en este contexto, cuando se tiene una historia de pareja en la que ha sido dañado, se centra en una posible repetición, se convence de que no podría soportarlo y teme la posibilidad de que se presente nuevamente Las emociones son incontrolables: Mantener este pensamiento supone considerar que la felicidad obedece a causas externas, por lo que se cree que es el otro el que lo hace feliz o desgraciado. ~ 39 ~ A continuación señalamos algunas ideas típicas en el marco de la relación de pareja, descritas por Ellis (1967, cit. en: Melero 2008). IDEAS IRRACIONALES EN LA RELACIÓN DE PAREJA Debo ser el compañero ideal Decepcionar al otro sería horrible y perdería validez personal Mis intereses y necesidades deben girar alrededor de mi pareja, y/o a las suyas alrededor de mi persona Si algo me desagrada es preferible callar a romper nuestra armonía Debemos estar de acuerdo, sobre todo en aquellos temas que son importantes o significativos para mí. Los desacuerdos son destructivos: no se puede vivir feliz con puntos de vista muy diferentes sobre algunos temas El otro me va a proporcionar la felicidad o satisfacción que necesito Tenemos que compartir todo Con el otro seré tan feliz que podré abandonar otros intereses u otras relaciones Tengo que estar totalmente volcado en lograr la felicidad del otro No deberíamos discutir nunca Como mi pareja me quiere, tiene que conocer mis pensamientos y deseos sin que yo se los tenga que comunicar Mi pareja no puede cambiar, es como es Las relaciones sexuales tienen que ser plenas y felices Los hombres y mujeres son diferentes en cuanto a las necesidades que esperan que su pareja puede cubrir Si no me presta atención es porque ya no le intereso nada Si no siento celos en mi relación de pareja, es que no amo de verdad a esa persona Contarnos todo y sincerarnos es necesario para que la relación funcione El amor todo lo puede, si nos queremos de verdad nada puede salir mal Si estás enamorado, no puede gustarte ni sentirte atraído por otras personas Cuadro 1. Ideas Irracionales respecto a la relación de pareja, expuestas por Ellis (1967, cit. en: Melero, 2008). ~ 40 ~ Todas estas creencias citadas anteriormente, de acuerdo con Ellis (1967, cit. en: Melero, 2008) suponen un riesgo en la felicidad de la pareja, ya que son ideas que sobrepasan nuestros derechos humanos básicos sólo por el hecho de estar bien con nuestra pareja. En cuanto al surgimiento de estas ideas, Beck (1988, cit. en: Melero, 2008), plantea que son resultado de las desilusiones posteriores a la fase de idealización del enamoramiento. Entendiendo como enamoramiento según Díaz-Loving (2010), la atracción, vinculada a la aparición de ciertos neurotransmisores en el cerebro como la oxitocina, cuya función es producir una sensación de alegría y euforia. Y de acuerdo con Castello (2005, cit. en: Lemos y Londoño, 2006) en esta fase todas las personas tienden a idealizar a sus parejas. Por su parte Ellis (1989, cit. en: Melero 2008) lo explica del siguiente modo: "La interacción disfuncional de una pareja se estructura dentro del modelo ABC donde las creencias, emociones y conductas de uno de ellos, funcionan como situaciones activadoras del otro miembro y viceversa". Así, las consecuencias (C) de uno de los miembros son los estímulos (A) que disparan las cogniciones en la pareja (B), lo que a su vez deriva en las consecuencias que, acto seguido, servirán de elementos activadores en el otro. Como hemos revisado hasta el momento los procesos cognitivos son los intermediarios entre lo que ocurre en una relación y las consecuencias (emocionales, cognitivas y conductuales) de dichas situaciones. Como menciona Ellis (1962, cit. en: Melero 2008), no es el acontecimiento en sí mismo lo que determina la respuesta, sino las creencias y los esquemas mentales que originan el dialogo interno. ~ 41 ~ Así, las diversas ideas que se tienen acerca del amor y de la relación de pareja, pueden transformar los defectos en cualidades pero también se corre el riesgo de pasar de las delicias del amor, al dolor, desilusión y desesperanza. 2.2.2. Los conflictos en la relación de pareja “A medida que los mal entendidos y conflictos se combinan para encender el enojo y el resentimiento, la persona que antes había sido amante, aliado y compañero es visto ahora como antagonista” (Beck, 1988, p.16). Autores como Feldman y Ridley (2000, cit. en: Melero, 2008), mencionan que, los conflictos interpersonales son algo inherente a la relación de pareja, incluso en aquellas bien avenidas. Además, señalan que esos conflictos pueden tener consecuencias beneficiosas o dañinas para la relación, en función de cómo se expresa y con qué eficacia se resuelve. Por lo tanto, no es el hecho de que existan conflictos, ya que estos son además el modo de expresar a menudo los deseos de cambio y sentimientos, sino en cómo se resuelven esas situaciones, es decir, cómo la pareja maneja los conflictos. Melero (2008), indica que en las investigaciones realizadas por Gottman (1994a, 1994b, 1998) ha puesto de manifiesto que un indicador de la satisfacción en la relación es el estilo relacional que emplea, especialmente, en el manejo del conflicto, concluyendo que los matrimonios duraderos resultan de la habilidad de la pareja para resolver los conflictos que son inevitables en cualquier relación. Para este autor, las parejas armoniosas se diferencian de las conflictivas no en la cantidad de discusiones que mantienen, sino en cómo interaccionan en estas discusiones. Otro autor citado por Melero, Sanz (2000, cit. en: Melero, 2008) sugiere que el impacto negativo de las discrepancias depende de dos factores: ~ 42 ~ El grado de satisfacción que existe en la relación en ese momento El grado de importancia que tenga el tema sobre el que se discrepa para cada uno y para la relación. En cuanto al origen, el mismo autor argumentaque éstos se originan por tres cuestiones principales: Un desnivel en el intercambio de reforzadores: Entendiéndose como reforzadores a las cuestiones materiales y a cualquier manifestación de afecto. Sanz (2000, cit. en: Melero, 2008) señala que desde la perspectiva conductual, el número, la calidad y la variedad de los refuerzos que los miembros de la pareja se dan entre sí, está directamente relacionado con la satisfacción en la misma. Por lo cual es importante educar a las personas a reforzar las conductas positivas del otro. Un desequilibrio en la relación coste-beneficio: Hace referencia entre lo que se ofrece y lo que se percibe que se recibe a cambio. Es decir cuando la pareja siente que está aportando más de lo que recibe a cambio es probable que se presenten sentimientos de insatisfacción y comiencen a generarse conflictos. Por la existencia de expectativas disfuncionales: En este aspecto el autor hace referencia a que las creencias que las personas tienen respecto a la pareja y que esperan se hagan realidad, pueden originar, una falta de ajuste a la realidad que derive en sentimientos de frustración cuando estas expectativas no se cumplen. Los conflictos siempre estarán presentes en las relaciones de pareja, y como se mencionó anteriormente, los conflictos no siempre representan hechos negativos en la relación, en ocasiones representan incentivos para una buena calidad en la misma, todo depende en la manera en que estos se resuelvan. Solucionar estos conflictos es importante, como menciona Melero (2008), ya que mantener temas conflictivos sin resolver genera un desgaste psicológico importante. ~ 43 ~ Por lo cual, para poder solucionarlos es substancial mantener una actitud positiva abierta al diálogo, y que este se lleve a cabo con tranquilidad, en otras palabras llevar a cabo una buena comunicación. En el apartado siguiente abordaremos de forma específica este tema. 2.2.3. Comunicación en las relaciones de pareja La comunicación dentro de la pareja es fundamental para el buen funcionamiento de la misma. Mantener una buena comunicación es expresar al otro sentimientos, pensamientos, emociones, deseos y temores, por lo tanto una de las funciones de ésta, de acuerdo con Melero (2008) es expresar sentimientos tanto positivos como negativos. De igual manera, el mismo autor señala que los aspectos relacionados con la comunicación son una de las variables más estudiadas en la relación afectiva. Menciona que su importancia reside en el hecho de que es el mecanismo principal a través del cual la pareja expresa sus sentimientos y se transmite información relevante al otro, siendo además el vehículo principal utilizado en la resolución de problemas, aspectos esenciales para la calidad de la relación. Beck (1988), indica que si erramos nuestros juicios y nuestra comunicación, hacemos sufrir tanto a nuestra pareja como a nosotros mismos, y soportamos, a la vez, el embate de dolorosas revanchas. Además, menciona que aunque las parejas piensen que hablan el mismo lenguaje, lo que dicen y lo que sus compañeros oyen suelen ser cosas muy diferentes. De modo que los problemas que se originan en la comunicación conducen a frustraciones y decepciones que afligen a muchas parejas. En cuanto a recomendaciones de comunicación eficaz de emociones, Liberman et al. (1987, cit. en: Melero, 2008) los resume en los siguientes puntos: ~ 44 ~ Expresar los sentimientos de forma directa, evitando la expresión de tensiones no resueltas de forma inapropiada Confesar los propios sentimientos, sin culpar ni agraviar, potenciando la escucha y el reconocimiento empático por parte del compañero Expresar los sentimientos en el momento en que ocurren, evitando que se transformen en culpabilidad, indignación y depresión Cuidar el lugar, el momento y las palabras apropiadas. A veces, puede ser necesario dejar un lapso de tiempo entre la reacción negativa y su expresión Mostrar asertividad en la comunicación, incrementando así la probabilidad de resolver eficazmente los problemas. Ser asertivo incluye señalar algunas acciones específicas de la otra persona y describir como aquellas acciones producen sentimientos negativos. Respecto a los estilos de comunicación Armenta y Díaz-Loving (2008), citan a varios autores que han llevado a cabo estudios sobre estos estilos, por ejemplo: Miller et al. (1976), postuló una serie de estilos de comunicación clasificados en especulativo, sociable, controlador y convencional Nina (1991), en la población mexicana, identifico estilos de comunicación positivo, negativo, reservado y violento Sánchez y Díaz-Loving (2003), recientemente identificaron en México que el individuo incorpora al análisis de su relación la percepción de los estilos propios y los de la pareja. Así mismo, señalan que estos autores encontraron que los dos estilos de comunicación tienen dos dimensiones, una positiva y una negativa, mismos que en conjunción con los de Nina dan 26 estilos diferentes de comunicación. Por otra parte Mehrabian y Kimble et. al. (1972, 2002, cit. en: Melero, 2008), reportan que la comunicación de pareja se ofrecen a través de la expresión facial en un 55% mientras que el 38% es por el tono de voz y solamente el 7% por la manera verbal. ~ 45 ~ En el estudio realizado por Armenta y Díaz-Loving, encontraron que cuando uno de los miembros de la pareja identifica que el otro miembro de la relación no se comunica de forma destructiva, fría, intolerante, severa, inexpresiva o distante, se tiende a adoptar un estilo más platicador, oportuno y optimista al comunicarse y que esto a su vez produce la satisfacción conjunta de la relación. Cabe mencionar que, en la comunicación reside una diferencia de géneros, Beck (1988), hace hincapié en que, los hombres entienden la comunicación como un medio para transmisión de hechos, mientras que para la mujer, tiene un fin en sí misma y es un símbolo de interés y amistad. Melero (2008), señala que estas diferencias de género en la comunicación van a jugar un papel importante en la dinámica de la relación, así mismo menciona que entender cómo se comunican, cómo procesan y emiten la información hombres y mujeres, es de vital importancia para evitar conflictos en la relación. 2.3. El abuso en las relaciones destructivas Forward (1988, cit. en: Ramírez, 2010), señala que la palabra abuso hace referencia a la violencia tanto psicológica como física. Es abuso cualquier conducta enfocada a controlar y subyugar a otra persona, utilizando como recursos el miedo, la humillación y los ataques físicos o verbales. Dentro de las relaciones destructivas, el abuso se presenta como una característica básica en donde uno de los integrantes se dedica a atentar contra la integridad física y/o psicológica de su pareja. El abuso tiene efectos psicológicos que impiden que las víctimas actúen lógicamente y éstas pueden volverse más dependientes y sugestionables, presentando dificultades para tomar sus propias decisiones (Lee, 1994, cit. en: Ramírez, 2010) ~ 46 ~ Aunque en una relación de pareja el abuso puede ser manifestado por cualquiera de los cónyuges, las estadísticas ya mencionadas con anterioridad indican que es más frecuente que el abuso se presente del hombre hacia la mujer. El círculo de la violencia se construye como un proceso, tanto en la relación de pareja como en el de los padres e hijos. Empieza con actitudes que se van cargando de agresividad, casi siempre verbal: gritos, manotazos, amenazas. Sigue una etapa en la que se abre esa agresividad y surgen los golpes. De este círculo es difícil salir, pues la mujer tiene la fantasía de que todo va a cambiar. Él se arrepiente y le pide perdón, sin embargo la agresión se repite, al otro día nuevamente el perdón. Conel paso del tiempo el círculo se estrecha. Esta conducta puede iniciar desde el noviazgo, llega a convertirse en un modo de vida que se instala, y se vuelve común en los hogares (Velázquez, 1996. cit. en: Ramírez, 2010) Con el abuso físico, psicológico y sexual que sufren tantas mujeres en su relación conyugal, surgen sentimientos de indignación y tal vez nos preguntamos ¿Por qué no abandonan a sus agresores? o ¿Cómo pueden quedarse y tolerar esa situación? Lammoglia (1995, cit. en: Ramírez, 2010) menciona que en la relaciones destructivas existen grandes dosis de dolor e insatisfacción. Sin embargo, Norwood (1985, cit. en: Ramírez, 2010) argumenta que es precisamente la insatisfacción lo que incita a estas mujeres a permanecer en la relación, ya que tienen la creencia de que tarde o temprano por medio de un amor incondicional, que todo acepta lograrán obtener la atención y el cariño de ese hombre inaccesible. Un comparativo de las características generales de víctimas y victimarios en las relaciones destructivas como roles complementarios, de acuerdo con Vidal (1999) son: ~ 47 ~ Cuadro 2. Características de víctimas y victimarios en relaciones destructivas realizadas por Vidal (1999). Generalmente las personas que no padecen violencia intrafamiliar, supuestamente dos terceras partes de la población en México, no conciben cómo una mujer con hijos siga voluntariamente viviendo tal situación. Para entender el comportamiento de la víctima se tiene que haber convivido algún tiempo con un personas que manifiesta y genera violencia y conocer como engancha con oscilaciones entre amor y agresión, manteniendo la esperanza de cambio, haciendo sentir a la víctima que algo sucederá que lo hará cambiar y todo será diferente. 2.4. Efectos de una relación destructiva La relación destructiva como ya se decía, es un círculo vicioso donde los conflictos serán más frecuentes y dolorosos, la autoestima de los integrantes de la pareja suele disminuir y acumular sentimientos como frustración y ansiedad. Pineda y Ramírez (1998) afirman que VICTIMARIO VICTIMA 1. Abusa emocionalmente 2. Grita y manotea 3. Desvaloriza 4. Subestima 5. Usa la burla y la sorna 6. Agrede constantemente 7. Insulta 8. Chantajea 9. Es infiel Abusa físicamente de su pareja 10. Empuja y aprieta 11. Golpea y forcejea 12. Da cachetadas 13. Niega el problema 1. Niega estar siendo abusada emocional y/o físicamente 2. Se avergüenza cuando esta con su pareja en publico 3. Se esconde (elude amistades) 4. Se siente profundamente sola 5. Se siente triste y abatida 6. Rara vez se queja del abuso 7. Tiene propensión a sufrir accidentes 8. Presenta conducta suicida 9. Le es prácticamente imposible abandonar a su agresor. ~ 48 ~ los efectos de una relación en la cual uno de los integrantes es víctima de maltrato, aumentan en la medida en que esta relación se mantiene. De acuerdo con De Castillo, De Maqueo y Martínez (1990), algunos de los efectos que sufren las personas que son víctimas de una relación destructiva son: Poseen maneras extremistas de pensar Se juzgan muy duramente Presentan poca capacidad para decir “no” Se hacen cargo de responsabilidades ajenas Toleran conductas inapropiadas Soportan abusos sin percatarse del daño que les causa Consideran el sufrimiento como normal No cuentan con una persona que los apoye, acepte y respete Hacen a un lado sus sentimientos hasta no tener consciencia de ellos Se sienten como si no estuvieran en contacto consigo mismos Se sienten “muertos en vida”, frustrados, confusos Distorsionan, suprimen o reprimen sus sentimientos creando tensión para no sufrir algún dolor Tratan de evitar conflictos siempre que pueden No toman el riesgo de expresar preocupaciones, sentimientos y necesidades ante otros Se sienten aterrados ante la perspectiva de abandono Presentan estados de ansiedad, tensión, miedo, nerviosismo, ira, resentimiento, tristeza, sensación de vacío y culpa Desarrollan conductas hostiles hacia los demás o hacia ellos mismos Viven principalmente del otro Interiorizan e incorporan a su forma de vida creencias, reglas y mensajes y negativos Se desarrollan conductas hostiles hacia los demás o hacia ellos mismos ~ 49 ~ Sienten que se están “volviendo locos”, y cuando quieren tocar la realidad dudan de sus sentidos, sentimientos y reacciones Se sienten incompletos e infelices Les asusta satisfacer sus necesidades Se ven inmersos en conductas compulsivas. Además, cabe decir que en numerosas ocasiones las personas desconocen que son víctimas de una relación destructiva, el aprendizaje que se recibe desde la infancia respecto a la manera en que se “debe” comportar en pareja o de acuerdo al género, puede llevar a vivir una relación llena de normas y prejuicios que no serían los más adecuados para un buen funcionamiento, lo cual origina una vida en pareja poco satisfactoria, llena de sufrimiento y dolor, que incluso puede llevar a una adicción (Pineda, y Ramírez, 1998). CAPITULO III RELACIÓN DESTRUCTIVA COMO ADICCIÓN 3. Relación destructiva como adicción “Hay muchos hombres, dijo la bella, Que son peores monstruos que tú, Y yo te prefiero a pesar de tu aspecto…” (La bella y la bestia. cit. en Norwood,1985, pág. 112) En alguna etapa de nuestra vida, se inicia la búsqueda de un compañero (a) para formar una pareja, sin embargo las relaciones que se establecen no siempre son sanas, en algunas ocasiones se conviven situaciones de conflicto llegando a formar una relación destructiva. Beristaín (2000) menciona que las relaciones destructivas pueden llegar a convertirse en adicción. En este capítulo se abordara cómo una relación destructiva se convierte en adicción, para lo cual analizaremos primeramente el concepto de adicción. 3.1. Definición de adicción Beristaín (2000) refiere que los aspectos biopsicosociales son factores inseparables en la vida del individuo; por ello es innegable el hecho de que toda adicción surja de ellos. De acuerdo con esto y en términos generales definimos a la adicción como una condición biopsicosocial que crea una necesidad hacia algo o hacia alguien. De acuerdo con la definición anterior podemos entender que la adicción implica una necesidad, aclarando que no todo lo que necesitamos o de lo cual dependemos es necesariamente una adicción, por ejemplo: Diariamente necesitamos del agua, la comida, el aire, etcétera, lo cual no significa que seamos adictos a esto ya que estas suelen ser necesidades vitales; llega a ser una adicción cuando una necesidad se convierten en atípica. ~ 52 ~ 3.2. Tipos y características de la adicción De Castillo (1991, cit. en: Beristaín, 2000), clasifica a las adicciones en dos tipos, las ingestivas y las de proceso, ejemplos de éstas se presentan en el siguiente cuadro: ADICCIONES INGESTIVAS ADICCIONES DE PROCESO Alcohol Drogas Cafeína Tabaco Alimentos Chocolate Azúcar Fármacos Emocionales Relaciones Mentales Comportamiento Cuadro 3. Clasificación de adicción ingestiva y adicción de proceso (Beristaín, 2000). De acuerdo con la división de Castillo (1991) podemos percatarnos que la adicción a las relaciones se encuentra dentro de las llamadas adicciones de proceso. Beristaín (2000) menciona que ambas funcionan esencialmente de la misma manera y producen los mismos resultados aunque se considera que no todas tienen la misma severidad, pero sin embargo acaban destruyendo a la persona. Entre las características de la adicción, que Beristaín (2000) menciona, se encuentran las siguientes: Tolerancia: Este aspecto se refiere a que cada vez se necesita más
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