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Relaciones-destructivas-desde-una-percepcion-femenina--amor-o-adiccion

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Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
 
 
 
 
 
“RELACIONES DESTRUCTIVAS DESDE UNA 
PERCEPCIÓN FEMENINA: ¿AMOR O ADICCIÓN?” 
 
 
 
 
 
 
 
 
Director Lic. Omar Moreno Almazán 
Dictaminador: Lic. Gabriela Méndez Flores 
 
 
 
 
 
Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Edo. de México, 2013 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
P R E S E N T A N 
 
ADA JEMIMA CRUZ MARTÍNEZ 
JOSEFINA HERNÁNDEZ ARELLANOS 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS 
 
“Hay oro y multitud de piedras preciosas; 
Mas los labios prudentes son joya preciosa” 
Proverbios 20:15, Santa Biblia (Reina Valera, 1960) 
 
Ada Jemima 
 
A Dios primeramente, por brindarme la fortaleza y la oportunidad de llegar a este 
momento, donde una de las metas que plantee en mi adolescencia se cumple, conformando 
así una experiencia más en mi vida que con Fe y su ayuda conservo, sin Él nada seria. 
 
A mis padres Siby y Francisco 
Quienes han sido mi pilar, mi base y ejemplo, gracias por el gran amor, sacrificios, 
responsabilidad e integridad con que me criaron, así como sus enseñanzas y el apoyo que 
siempre he recibido de su parte, ustedes son mi inspiración, en sus rodillas y oraciones 
esta mi triunfo y en su presencia mi recompensa, los amo y les dedico cada logro de mi 
vida, agradeciéndole infinitamente al Creador prestarme a ustedes, sus dos ángeles que me 
guían. 
 
Zaby y Benja 
Mi hermana y cuñado, gracias por su apoyo y amor incondicional, por sus cuidados, su 
comprensión, por sus sabios consejos y animarme cuando sentía desistir. Pero gracias 
principalmente por tener en ustedes a mis mejores amigos. 
 
A mis sobrinas 
Almita, Zabdy y Gemma, gracias pequeñas por esos momentos en los que me han robado 
sonrisas, gracias por animarme mediante su cariño y abrazos, ustedes princesas tienen mi 
corazón y les dedico este trabajo creyendo que les será de utilidad en un futuro, así como 
un ejemplo de que cumplir los sueños no es imposible. 
 
Eddy 
Por el apoyo que me has brindado, tu amor y comprensión, también por tus sacrificios te 
agradezco. 
Gracias por ser mi compañero-cómplice, mi amigo y esposo, gracias por caminar juntos, 
por fusionar nuestras visiones y apoyarme a lograr mi sueño, por nuestra familia gracias! 
Te amo. 
 
A mi hijo 
Leo, eres pequeño aún y has sido mi motor, gracias chiquito por sacrificarte a mi lado, tu 
primer año y cuatro meses de vida que tienes, perdón peque por robarte horas de 
convivencia, cuidados y juegos para poder terminar mi carrera, agradeciéndote que a 
cambio al verme, brille tu mirada y corras con alegría hacia mi brindándome sonrisas y 
mil besos, demostrándome así tu gran cariño. 
 
A ti, hijo, dedico este trabajo y mis esfuerzos porque desde que naciste eres mi mayor 
ilusión, mi valentía, mi fuerza, mi alegría… la razón de mi vida, te amo!! 
 
Familia 
A todos mis primos (as), tíos (as) quienes han mostrado interés en mi vida, que me han 
apoyado en diversos aspectos, sólo me resta decirles muchas gracias, Dios les bendiga, les 
amo!! 
 
Tania y Elías 
Desde el fondo de mi corazón, un especial agradecimiento a su apoyo, confianza, amor, 
consejos, palabras de aliento, así como de sus oraciones; por acompañarme a lo largo de 
estos años y creer en mí, mil gracias!! 
 
Abuelita 
Mamá Tila, gracias abue, por creer en mí, por darme consejos y por animarme, porque 
pese a la distancia la siento cerca de mí, a usted le dedico este trabajo, porque de su vida 
tomé mucha experiencia, porque siempre me enseño con el ejemplo, Dios le bendiga, la 
amo!! 
 
Aquellos que ya no están aquí 
Fueron personas importantes en mi vida, que con amor, cariño y respeto me dejaron un 
gran legado y mucha enseñanza, a esa estrella que en el cielo brilla, gracias por su 
sacrificio y por apoyarme a cumplir un sueño, abuelitos los ame y los sigo amando. 
 
A mis amigos 
Que les puedo decir! Sólo mil gracias por su apoyo, sus porras y su cariño incondicional, 
gracias por acompañarme a lo largo de este camino, por desvelarse conmigo cuando no 
debían, gracias a cada uno de ustedes por permitirme ser parte de sus vidas. 
 
Griselda y Josefina 
Gracias por acompañarme en estos 5 años, por llorar conmigo y también reír en los 
momentos bellos. 
 
Chepis, gracias por tu paciencia, comprensión en todo, tus desvelos y dedicación a este 
trabajo… las amo amigas!! Lo logramos!! 
 
A mis compañeros 
Animo! si se puede, recuerden que somos de sangre azul y piel dorada, orgullosamente 
Universitarios. 
 
A quienes no mencione 
Gracias porque de cierto modo han impactado y dejado alguna enseñanza en mi vida. 
 
 
 
A aquellas personas que viven una relación destructiva 
Sepan que si hay salida, que si se puede vivir una relación sana, no hay soluciones 
mágicas, como en todo, hay que realizar esfuerzo y trabajo, para ello hay que poseer las 
herramientas necesarias y saberlas emplear de forma adecuada… 
 
 
Para amar, primero hay que saber amarnos 
 
 
 
¡GRACIAS!
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS 
 
Josefina 
 
¡No perder el foco de la vida! 
Es lo que nos hace un poco más felices y de vez en cuando 
nos recompensa con una rebanada de satisfacción 
y madurez, esto nos mantiene en el camino correcto sin perder el piso, la sencillez y la 
humildad en nuestra esencia… 
(Barrón, A. J. cit. en: Chávez, 2006) 
 
 
Hoy se cumple una meta importante en el transcurrir de mi vida, en este momento especial 
y significativo, donde se fusionan los sentimientos, aprendizajes y experiencias, me permito 
agradecer y dedicar este escrito a todas las personas que han sido el motor de mi vida y a 
los que han trascendido en mi corazón con sus consejos, compañía y apoyo durante mi 
camino. 
 
A Dios 
Primeramente, por brindarme la vida y fortaleza necesaria para seguir adelante y cumplir 
mis sueños, por permitirme caer, levantarme y aprender día a día de todas las 
experiencias, por nunca dejarme sola y hacerme ver que confiando en El todo es posible. 
 
A mi madre Enedina 
La persona más importante de mi vida, a la cual dedico este escrito y ofrezco mi eterno 
agradecimiento a su amor, confianza, apoyo, consejos, palabras de aliento, por sus 
sacrificios para que yo pudiera cumplir mi meta, gracias mamá por acompañarme en este 
largo camino y por nunca dejar de creer en mí. 
 
A mi padre José 
La persona que supo enseñarme que con fé, amor, paciencia y perseverancia todo es 
posible, dedico este logro muy especialmente y agradezco enormemente el amor, apoyo, y 
enseñanzas que me brindó mientras estuvo a mi lado. Ahora es un ángel que me cuida 
desde el cielo, gracias papá porque sé que desde haya celebras al igual que yo este gran 
sueño. 
 
A mis hermanos y hermanas 
Toño, Lucy, Nery, José, Lupita y Almis, gracias por ser unos seres extraordinarios, por 
brindarme su amor, cariño y apoyo incondicional, y sobre todo por demostrarme que soy 
importante para ustedes. 
 
 
 
 
A mis sobrinos y sobrinas 
Esas personitas que han llenado de felicidad a nuestra familia, que con sus risas, 
travesuras e inocencia nos dejan una enseñanza día a día, a los cualesespecialmente 
espero este escrito pueda ayudarles. 
 
A mis amigas y amigos 
A esas personas que han sido tan significativas en mi vida, con las cuales he compartido 
risas, alegrías, tristezas, conocimientos, experiencias y una que otra tontería. 
 
A mi amiga y compañera de trabajo 
Gemy, gracias por tu amistad y apoyo, por todo lo que compartimos y el gran esfuerzo 
para lograr nuestra meta. 
 
A esos extraordinarios seres humanos 
Don Francisco y doña Siby, gracias por el gran estima hacia mi persona y familia, por su 
apoyo y porque sé que en sus oraciones siempre hay un lugar para nosotros, DLB. 
¡¡Gracias!! 
 
A los que no mencioné 
A esas personas que han ido apareciendo en mi vida durante todos estos años, que me han 
ayudado a crecer y que gracias a ellas este escrito toma sentido para mí. 
 
A todas aquellas personas 
Que deseen obtener mejores relaciones de pareja, basadas en el amor, el respeto y puedan 
tener una vida emocionalmente sana. 
 
 
 
 
 
¡¡GRACIAS!! 
Ada Jemima y Josefina 
 
 
 
A nuestra máxima casa de estudios y al SUAED 
Por abrirnos las puertas y brindarnos su cobijo, mil gracias!! 
 
Al Doctor Arturo Silva 
Nuestra admiración, cariño y agradecimiento por crear este sistema con el cual se hizo 
posible lograr nuestro sueño de pertenecer a la máxima casa de estudios y ser parte de la 
familia UNAM. 
 
Al Licenciado Omar Moreno 
Nuestro más valioso agradecimiento por su apoyo, comprensión y su paciencia para la 
realización de este trabajo, Mil gracias! 
 
A la Maestra Gabriela Méndez 
Un especial agradecimiento por acompañarnos en este último paso hacia la meta, por su 
dedicación y trabajo extra, por su experiencia y conocimientos compartidos. Dios la 
bendiga! 
 
A nuestros Tutores 
A todos aquellos que formaron parte de nuestra formación, que con sapiencia dejaron 
huellas en nuestras mentes. 
Que con sus palabras y ejemplo han sabido guiar nuestro rumbo, muchisisisisisisimas 
gracias! 
 
Licenciada Alejandra Hernández 
Ale, gracias por tu apoyo y ánimo, tu interés y dedicación en nuestra formación, por tu 
paciencia, guía y consejos mil gracias. Dios te bendiga!! 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
Resumen 10 
Introducción 11 
Capítulo I Hablando de la relación de pareja 17 
1.1. ¿Cómo es vista la pareja? 19 
1.1.1. Elección de pareja 20 
1.1.2. Componentes de la relación de pareja 22 
1.2. Factores influyentes de la relación de pareja 25 
1.2.1. Factores bio-sociales: el apego 25 
1.2.2. Factores psicológicos en la relación de pareja 28 
1.2.3. Factores contextuales y de interacción 29 
1.2.4. Factores cognitivos-conductuales 30 
 
Capítulo II Relación sana vs relación destructiva 32 
2.1. ¿Qué se entiende por relación destructiva? 34 
2.2. ¿Cómo surgen las relaciones destructivas? 35 
2.2.1. Ideas irracionales 37 
2.2.2. Los conflictos en la relación de pareja 41 
2.2.3. Comunicación en las relaciones de pareja 43 
2.3. El abuso en las relaciones destructivas 45 
2.4. Efectos de una relación destructiva 47 
 
Capítulo III Relación destructiva como adicción 50 
3.1. Definición de adicción 51 
3.2. Tipos y características de la adicción 52 
3.3. Definición de adicción a una relación destructiva 53 
3.4. ¿Cómo surge la adicción a una relación destructiva? 54 
3.5. Comparación entre adicción ingestiva y adicción a una relación destructiva 55 
3.6. Características de las mujeres adictas a las relaciones destructivas 59 
 
 
 
 
3.7. Características de un adicto a una relación destructiva en recuperación 62 
Capítulo IV ¿Cómo trabajar una relación destructiva? 
 
64 
4.1. Desmitificando ideas irracionales 
68 
4.2. Habilidades de comunicación 
71 
4.3. Solucionando los conflictos en pareja 
77 
 
Discusión 
81 
 
Conclusiones 
88 
 
Referencias bibliográficas 
92 
 
Anexos 
96 
RESUMEN 
 
En el día a día podemos percatarnos que va en aumento la cantidad de personas 
decepcionadas del amor y de su relación de pareja, estadísticamente, esto se debe que en su 
mayoría, las parejas terminan frustradas al haber vivido una relación donde el rencor, las 
ofensas y humillaciones prevalecieron; se llega a creer que amar es algo doloroso, 
complicado y frustrante. 
 
El origen de las relaciones destructivas se encuentra principalmente por las creencias 
propias y sociales con respecto a la vida en pareja, la falta de habilidades de comunicación 
así como de habilidades para buscar soluciones ante diversos conflictos. 
 
Debido a lo anterior y con base a la bibliografía consultada, este trabajo presenta una 
alternativa preventiva bajo el enfoque cognitivo-conductual a esta problemática social, las 
relaciones destructivas. 
 
INTRODUCCIÓN 
 
“Cuándo el miedo al fracaso, al conflicto o a la soledad son los pilares que sostienen una 
relación de pareja, se desarrolla un vínculo disfuncional donde uno de los miembros se 
subordina y el otro se impone. Un círculo vicioso en el que las mujeres suelen ser las más 
vulnerables” 
(Vicenzo, 2011, pag.2) 
 
Se dice que la relación de pareja es una de las experiencias más gratificantes en las que se 
ve involucrado el ser humano, motivo por el cual ha sido objeto de estudio desde tiempos 
muy remotos. En especial ha sido uno de los temas en los que se ha centrado la psicología a 
lo largo de su desarrollo, por mencionar a uno de los psicólogos mexicanos que ha centrado 
parte de su carrera en el estudio de las relaciones de pareja está el doctor Rolando Díaz 
Loving desarrollando desde el año de 1982, temas como: las relaciones de pareja, la 
satisfacción sexual y el amor, la infidelidad, los celos, el SIDA y los antecedentes de 
conductas de riesgo, la percepción que se tiene de esta enfermedad, el uso del condón, la 
conducta sexual de los adolescentes, la familia, la identidad de género y la personalidad del 
mexicano los cuales han trascendido y son tan vigentes (Premio Universidad Nacional, 
2004). 
 
 En el intento por definir una relación de pareja, encontramos que, “Debe ser un 
proyecto entre dos personas, en la cual se permita el crecimiento y autorrealización por 
parte de ambos, donde cada uno pueda mostrarse tal y como es, en el que se puedan 
conjuntar dos formas diferentes de ver la vida, en el que puedan unirse sin perder la 
individualidad, en el que pueda existir apoyo y amor mutuo, y en el que exista también la 
igualdad de oportunidades sin interesar el género; sino que lo que realmente importe sea 
la necesidad de crecimiento interior inherente a todo ser humano” (Pacheco, Reyes y 
Zepeda, 2009, p. 17). 
 
 Desde el punto de vista cognitivo-conductual una relación se define como un 
intercambio de conductas (Halford, 1998. cit. en: Higuera, 2002). 
~ 12 ~ 
 
 De acuerdo con material bibliográfico revisado, se observa que, dentro de una 
relación de pareja, cuando uno de los miembros siente una preocupación más allá de la 
propia, y se interesa más por satisfacer las necesidades de su par que las de sí mismo, el 
individuo se adentra en una relación poco satisfactoria, donde teme mostrase tal como es y 
expresar lo que desea, en consecuencia termina dependiendo de la otra persona, llegando 
finalmente a una relación destructiva con la creencia que su felicidad depende más de su 
par que de sí mismo. 
 
 Este tipo de parejas se caracterizan por no poder mantenerse unidas y a la vez no 
poder separarse por completo, lo cual acarrea consigo sentimientos de inestabilidad, 
incertidumbre e insatisfacción que tratan de ser velados y negados por una fuerte necesidad 
de idealización que impide a la pareja vivir una relación más completa y autentica 
(Márquez, 2005). 
 
 No obstante, la mayoría de las veces no logramos identificar una relación 
destructiva, inclusive cuando tenemos una relación de pareja de este tipo, no nos 
percatarnos de que estamos inmersos en una relación disfuncional, lo cual parece 
potenciarse en el génerofemenino, debido a las diversas creencias culturales inculcadas 
desde la niñez, en las que se nos dice que la mujer debe someterse. 
 
 Es por ello que el objetivo del presente escrito representa un intento por acércanos a 
comprender y reflexionar sobre las relaciones de pareja destructivas, observando este 
fenómeno desde la percepción femenina, específicamente la gestación de ésta y su proceso; 
teniendo como segundo objetivo responder a la interrogante ¿es amor o adicción?, qué es lo 
que impera cuando no se logra salir de una relación destructiva. 
 
 Nos enfocamos hacia la percepción femenina exclusivamente, como ya decíamos, 
ya que de acuerdo con la bibliografía revisada, suelen ser más mujeres que hombres las 
víctimas dentro de las relaciones destructivas, ya que la mujer promueve el rol de 
cuidadora-sumisa y se le enseña a justificar todo. 
~ 13 ~ 
 
 Aransanz (2011), aclara que las mujeres dependientes, temerosas y necesitadas del 
apoyo del hombre no son débiles; como contradicción, son personas con mucha fortaleza y 
soportan situaciones difíciles. Pero en su ámbito emocional son absolutamente vulnerables. 
 
 De igual manera, Grajales (2009), señala que por lo general, y en algunos contextos 
sociales, a las mujeres las educan desde niñas para pertenecer a otros: buena madre, ama de 
casa y esposa, lo que le significa ser la base de la familia en un rol de dar sin recibir. 
También apuntó, que con los años estas estructuras sociales se convierten en mentales: si a 
alguien se le señala constantemente una inferioridad, el individuo llegará a asumirla e 
internalizarla. 
 
 Por lo tanto, Retana y Sánchez (2005), mencionan que cuando la relación produce 
daño y perjudica la salud física y emocional sin que sea posible liberarse de ella, se 
convierte en una relación adictiva. 
 
 Dentro de este último tipo de relaciones la persona no es feliz con la pareja, pero 
tampoco lo es sin ella, cuando inicia esta situación la persona se ha adentrado en un círculo 
vicioso similar al que ingresan los individuos adictos a alguna substancia (alcohol, drogas, 
y otras). Norwood (1985) hace una comparación entre los adictos a substancias y adictos al 
amor, donde se han encontrado similitudes de pensamientos y acciones, respecto a esto 
Retana y Sánchez (2005) señalan que cuando aquellos necesitan cada vez más cantidad de 
tóxicos para poder funcionar, la persona “adicta al amor” soporta de igual manera 
cantidades de sufrimiento en la relación que ha establecido. 
 
 En cuanto a estadísticas se refiere, se encontraron indicadores aproximados en una 
publicación de la UNAM (Boletín, 2009) donde se menciona que en México muchas 
mujeres y, en menor proporción hombres, se encuentran inmersos en relaciones víctimas de 
abuso y maltrato constante pero, aunque están conscientes, se niegan a terminar con ese 
vínculo patológico. 
 
~ 14 ~ 
 
 A su vez, refiere en ese mismo año el Instituto Nacional de Estadística y Geografía 
(INEGI, 2009) que en el país más de tres mil parejas se divorcian al año y en la mayoría de 
los casos la causa es la violencia intrafamiliar. De igual manera, cifras oficiales (Boletín 
UNAM, 2009) estimaban que una de cada tres féminas es sometida a abuso emocional 
severo y, en 10% de los casos, es considerado grave. 
 
 Según los resultados de la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones 
en los Hogares (ENDIREH, 2006), en las uniones destructivas las mujeres son más 
afectadas, de cada 100 féminas de 15 años y más, 43 asumieron haber vivido situaciones de 
violencia emocional, económica, física o sexual en su último vínculo de una pareja. Con 
base en lo anterior Grajales (2009) concluye que la codependencia se presenta con mayor 
frecuencia en las mujeres, ya sea, por razones emocionales, sociales o físicas, y no pueden 
romper con ese vínculo, lo cual deriva en relaciones destructivas. 
 
 Posteriormente, con el propósito de proporcionar información estadística que 
permita evidenciar las diversas formas de la violencia contra las mujeres en nuestro país, 
así como actualizar los datos disponibles y enriquecer el conocimiento sobre el fenómeno 
de la violencia, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto 
Nacional de las Mujeres (INMUJERES), presentaron los resultados de la Encuesta 
Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH)( 2011). 
La encuesta se levantó en los meses de octubre y noviembre de 2011, en 128 mil viviendas 
con representatividad nacional, rural-urbana y por entidad federativa. 
 
 Respecto a la violencia perpetrada por la pareja, la información de la encuesta revela 
que del total de mujeres de 15 años y más, 46.1% sufrieron algún incidente de violencia de 
pareja a lo largo de su actual o última relación conyugal. El porcentaje fluctúa entre 56.9% 
en el Estado de México y 29.8% en Chiapas. 
 
 El 42.4% de las mujeres de 15 años y más, declaró haber recibido agresiones 
emocionales en algún momento de su actual o última relación que afectan su salud mental y 
~ 15 ~ 
 
psicológica; 24.5% recibió algún tipo de agresión para controlar sus ingresos y el flujo de 
los recursos monetarios del hogar, así como cuestionamientos con respecto a la forma en 
que dicho ingreso se gasta. 
 
 El 13.5% de estas mujeres de 15 años y más, confesó haber sufrido algún tipo de 
violencia física que les provocaron daños permanentes o temporales. Los contrastes por 
entidad federativa son: el Estado de México con 15.5%, mientras que en Sinaloa alcanzó el 
9.7 por ciento. 
 
 Las mujeres de 15 años y más, víctimas de violencia sexual cometida por sus 
propias parejas, representan el 7.3%; ellas declararon haber sufrido diversas formas de 
intimidación o dominación para tener relaciones sexuales sin su consentimiento. 
 
 Por lo anterior, se entiende que las relaciones de pareja destructivas constituyen una 
problemática social que impacta psicológicamente a los miembros de la misma, pero que 
también deviene de cierto tipo de estilos de vinculación afectiva construidos y asumidos 
desde la infancia. En el caso de las mujeres, desde una concepción de obediencia y 
dependencia, de ahí que en el presente trabajo se exponga un esbozo en torno a esta 
problemática. 
 
 En el capítulo 1 se expone la manera en cómo se elige, gesta y mantiene una 
relación de pareja, así como lo que implica ser una pareja, sus componentes y finalmente 
los factores bio-sociales, psicológicos, contextuales y de interacción, así como los factores 
congnitivos-conductuales que influyen en la relación. 
 
 A la postre, en el capítulo 2, se abordan las diferencias entre una relación sana y una 
relación destructiva, de esta última retomamos su origen, sus características y los efectos 
que conlleva. 
 
~ 16 ~ 
 
 En el tercer capítulo se describe lo que se entiende por adicción a las relaciones 
destructivas, cómo surge esta adicción, las características de las mujeres adictas, el abuso 
en las relaciones, así como también las características de la adicción y el perfil 
comportamental de un adicto en recuperación. 
 
 Finalmente, en el cuarto capítulo se expone la forma de trabajar una relación 
destructiva, desmitificando ideas irracionales, reforzando habilidades de comunicación y 
habilidades para la resolución de conflictos, por medio de diferentes técnicas psicológicas 
las cuales también se ejemplifican, haciendo así más entendibles su función. 
 
 El resultado de la exposición y reflexión que se realiza en este trabajo, proyectó la 
elaboración de un manual, que pretende informar a adolescente y jóvenes con el fin de 
prevenir la inserción a relaciones destructivas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO I 
 HABLANDO DE LA RELACIÓN DE PAREJA 
 
 
 
I. HABLANDO DE LA RELACIÓN DE PAREJA 
 
“La pareja es un camino nuevo, un desafío. 
Con ella nada termina, al contrario todo comienza.Salvo una cosa: la fantasía de una vida ideal sin problemas” 
 
Jorge Bucay & Silvia Salinas (cit. en: Márquez, 2005, p. 41). 
 
 
Por naturaleza los seres humanos somos entes sociales, desde pequeños tenemos el cobijo 
de nuestros padres, posteriormente la relación va más allá de la familia, incluyéndose así 
amigos, compañeros y vecinos. Dentro de esta sociabilización se aprende y se adoptan 
valores, expectativas, normas y roles sociales que rigen el comportamiento y la ideología de 
un grupo social en particular. 
 
 Socializar, según Berra (2007), “Es el proceso que prepara a una persona para 
vivir en compañía de los demás, esta no es exclusiva de niños y adolescentes que se 
preparan para la vida sino que también es parte de la juventud y ocurre a lo largo de la 
vida adulta, particularmente en los periodos de transición y preparación para nuevas 
experiencias” (p. 53). 
 
 Dentro del ciclo vital del ser humano, conforme se va formando un estilo de 
interacción con las personas cercanas, este se expande o se trasfiere hacia todo tipo de 
relaciones, nos referimos a las relaciones de compañeros, amigos o conocidos, pero 
también a las relaciones de pareja. 
 
 La relación de pareja se entiende, de acuerdo con Díaz-Loving (1998. cit. en: Berra, 
2007), “Aquella interacción o intercambio de dar o recibir entre dos personas de diferente 
género, en donde cada persona puede obtener satisfacción o insatisfacción mutua de dicha 
relación y en cuyo momento ambas personas se encuentran en una exploración y 
~ 19 ~ 
 
conocimiento mutuo, con posibilidades de llegar a decidir tener una vida de pareja en 
común, dentro o fuera del matrimonio, con institución legal y/o sacramental” (p.58). 
 
 Como podemos observar, desde pequeños formamos un estilo de interacción con las 
personas y conforme vamos creciendo y desarrollándonos también van incrementando las 
relaciones en nuestro contexto social, por dar un ejemplo: salimos del núcleo familiar, 
nuestra relación va más allá de la amistad con vecinos, formamos amigos escolares y así 
sucesivamente, llegando a un punto donde la atracción y el sentimiento afectivo nos hace 
relacionarnos con personas del sexo opuesto o del mismo, y es ahí donde al conocernos 
iniciamos una relación de pareja en la cual se lleva a cabo el intercambio de conductas y 
exploración, así como de conocimiento mutuo. En este capítulo se abordará cómo se 
percibe la vida de pareja en nuestro sistema social, cuáles son los componentes de la misma 
y los factores que influyen dentro de la relación. 
 
1.1. ¿Cómo es vista la pareja dentro de nuestro sistema social? 
 
“La relación de pareja es una dinámica relacional humana que va estar dada por 
diferentes parámetros dependiendo de la sociedad donde esa relación se dé” (Maureira, 
2011, p. 3). 
 
 Dentro de nuestro sistema social el estado de la pareja se reconoce por su unidad y 
comportamiento. Se considera como una institución social, donde se generan relaciones 
diádicas entre sus miembros (García, 2002), es decir, dentro de nuestro sistema social la 
pareja se reconoce como la relación estrecha y especialmente vinculada de dos personas, 
las cuales se apoyan e intercambian: ideas, gustos, pasatiempos, etcétera; enfocándose a un 
bien común. 
 
 Aunado a lo anterior, las características básicas en la pareja que le asignan y marcan 
una función social son las leyes, los usos y las costumbres sociales. Que influyen 
decisivamente en la forma y contenido de las relaciones entre sus componentes. 
~ 20 ~ 
 
 Socialmente, se dice que compartir bienes y actividades es lo que define a la pareja 
como ente social. Actualmente, las exigencias sociales parecen ser cada vez menores en 
comparación con las de antaño; las parejas fijan sus propias reglas al margen de acuerdo 
con los usos y costumbres vigentes, esto lo observamos en las parejas actuales que ya no se 
ven forzadas a permanecer al lado de su compañero (a) para toda la vida como se llevaba a 
cabo en tiempos pasados, la pareja actual tiene libre albedrío de permanecer o no al lado de 
su par. 
 
 No obstante, para constituir una pareja es necesario que se establezcan normas que 
armonicen los intereses personales de cada miembro. 
 
 Para esto, es necesario llevar a cabo una cuidadosa elección de pareja como 
veremos a continuación. 
 
1.1.1. Elección de pareja 
 
La elección de pareja se realiza de manera voluntaria y es considerada de vital importancia, 
ya que mediante este proceso se elige a la persona con la cual se espera compartir un 
vínculo estable. 
 
 Melero (2008) afirma que la forma en la que una pareja vive su relación se 
determina tanto por las características particulares de sus miembros (estilo afectivo, historia 
de aprendizaje, experiencias en relaciones románticas previas o por el ideal de pareja, 
etcétera), como por el contexto cultural y social en el que se inicia y se desarrolla (factores 
culturales, roles de género, etcétera). 
 
 Los aspectos anteriores señalados por Melero son determinantes en la dinámica de 
interacción que existe en la pareja, en consecuencia en el ajuste y la calidad de la misma. 
 
~ 21 ~ 
 
 En la investigación de Espino (2003): “Tipos de elección de pareja y bienestar 
subjetivo” se cita a diversos autores y sus aportaciones referente a la temática, algunas de 
ellas son: 
 
 Donattel (2001) afirma que la relación interpersonal más significativa que el ser 
humano puede tener es la pareja, y se basa en tres aspectos para definirla: 
 
 La interdependencia de comportamiento: lo cual se entiende como el impacto que 
cada uno de los miembros de la pareja tiene sobre el otro que a lo largo del tiempo 
se vuelve más fuerte. 
 La satisfacción de necesidades: refiriéndose a las psicológicas como: aprobación, 
intimidad, sentido de pertenencia, ayuda, afirmación, etcétera. Esto es, que cada 
miembro de la pareja comparte sentimientos, secretos, se ayudan mutuamente, 
etcétera. 
 Apego emocional: hace alusión en que en las relaciones de pareja se basan en lazos 
fuertes de apego emocional o sentimientos de amor y unión. 
 
 Por su parte, Leñero (1987), toma en cuenta tres factores importantes que tienen que 
ver con la elección de pareja: 
 
 La homogamia de origen: es decir, la búsqueda de pareja entre quienes tienen más 
características sociales en común 
 La homogamia de valores: lo cual se refiera a los valores en común; como: la forma 
de ver la vida, proyecto de vida, etcétera 
 Características complementarias a la personalidad de cada uno de los miembros. 
 
 A partir de lo anterior, puede tenerse en cuenta que en la elección de pareja existen 
dos factores importantes que se ven implicados en este proceso, estos son: 
 
~ 22 ~ 
 
 La complementariedad: se puede definir de acuerdo con la creencia popular, según 
la cual en una relación entre dos personas cada una tiende a completar lo que falta 
en la otra. En ese sentido, la elección de pareja está basada en las diferencias, y en el 
ideal de que con su unión, las fortalezas de la pareja, complementarían lo que hace 
falta, así, la meta sería juntar las fuerzas de ambos. 
 La semejanza: este factor influye en la elección de pareja, a partir de que se entiende 
que, aunque cada quien es libre de escoger una pareja, siguen existiendo presiones 
exteriores y asunciones de tipo sociocultural: como lo son las, condiciones 
económicas, geográficas, políticas, religiosas, entre otras que van a su vez a mediar 
en la elección que se realice. 
 
1.1.2. Componentes de la relación de pareja 
 
Al formarse una pareja se inicia un proceso que permite conocer a la otra persona, durante 
este proceso se exploran diversos componentes dentro de las diferentes fases por las que 
atraviesa la relación. 
 
 Maureira (2011), comenta que toda relación de pareja se funda en cuatro pilares o 
componentes: compromiso, intimidad, romance y amor.Hace referencia que estos componentes dependerán de la cultura donde se viva, las 
conductas que representan ciertos componentes, así como también el ímpetu que sea 
necesario en una relación de pareja. 
 
 A continuación analizaremos los cuatro componentes de las relaciones de pareja de 
acuerdo con Maureira (2011). 
 
 El compromiso: Este componente de la relación de pareja hace hincapié al interés y 
responsabilidad que se siente por el otro individuo y por la decisión de mantener 
dichos intereses en el transcurso del tiempo, pese a las dificultades que puedan 
surgir. 
~ 23 ~ 
 
 
 Esta autora afirma que actualmente, una de las características principales que 
definen y mantienen una relación de pareja, es el sentimiento de compromiso que existe 
entre sus miembros. 
 
 De igual manera, menciona que este elemento tiende a crecer a medida que 
transcurre el tiempo de duración de la relación, debido al aumento de la interdependencia 
personal y material entre ambos miembros. 
 
 La intimidad: se refiere al apoyo afectivo, que se manifiesta mediante la capacidad 
de intimar y compartir sobre situaciones personales y profundas, lo cual a su vez 
influye en la percepción de la magnitud de confianza, y la seguridad que se siente 
con el otro. 
 
 Autores como Rubín, Levinger y Sternberg (1985.cit. en Berra, 2007), señalan que 
este componente tiende a aumentar, de acuerdo con el tiempo de duración de la relación 
cuando existe la reciprocidad. 
 
 El romance: dicho componente refiere a las conductas establecidas por cada 
sociedad como las adecuadas para generar la atracción, y más adelante el interés que 
se mantiene en una pareja. Para Maureira (2011), el romance es un conjunto de 
acciones que en una sociedad son conceptualizadas como demostrativas del interés 
de pareja que un individuo tiene o mantiene en referencia a otro. 
 
 De acuerdo con la bibliografía consultada, se observa que este elemento tiende a 
crecer de manera acelerada en los primeros años de relación, influenciado por la activación 
fisiológica inmersa en la atracción física. (Berscheid, 1983, cit. en: Maureira 2011). 
 
 El amor: este puede ser definido desde el aspecto conductual y el aspecto cognitivo; 
en el primer aspecto Retana y Sánchez (2005), hacen mención de tres autores 
sobresalientes para poder definirlo: 
~ 24 ~ 
 
 
 Sánchez (1995), señala que el amor corresponde a las necesidades del otro mediante 
la expresión de afecto físico y de cuidados para con él. 
 Montagu (1975), considera que el amor es un involucramiento incondicional y 
protector entre dos partes que contribuyen mutuamente a su bienestar y desarrollo. 
 Díaz-Guerrero (1994), menciona que al amor se le puede considerar como cualquier 
tipo de conducta que acerca a las personas, física, emocional, cognoscitiva, social y 
espiritualmente. 
 
 En el segundo aspecto, el cognitivo, el amor se define como la estimación o 
valoración de la bondad que implica para el sí mismo experimentarlo, (Sánchez, 1995. cit 
en: Retana y Sánchez, 2005). 
 
 También lo podemos entender como una condición socialmente aprendida, en donde 
el aprendizaje consiste en demostrar afecto y complacencia hacia los demás y hacia uno 
mismo. 
 
 Maureira (2011), refiere que a medida que crecen los componentes ya mencionados 
anteriormente, estos toman fuerza y con los años se convierten en la verdadera base de la 
relación. 
 
 Una vez planteados los componentes de la relación de pareja pasaremos a describir 
los factores que influyen para que se lleve a cabo el mantenimiento de la misma, los cuales 
se abordaran en el siguiente apartado. 
 
 
 
 
 
 
~ 25 ~ 
 
1.2. Factores Influyentes de la Relación de pareja 
 
Dentro de la relación de pareja destacan cuatro factores que influyen en mayor medida 
dentro de dicha relación, 3 de ellos son mencionados por Sánchez y Díaz-Loving (2002), 
estos son: 
 
1.2.1. Factores Bio-sociales: el apego 
 
En la teoría del apego destacan los llamados primeros vínculos que son de crucial 
importancia en la vida, ya que estos determinan el establecimiento de relaciones personales 
que suscitarán posteriormente. 
 
 Bowlby (1958, cit. en: Ayala, 2006), definió al apego como un vínculo emocional 
que une al niño con una o algunas figuras en el tiempo y espacio. Así mismo, los resultados 
de sus investigaciones lo llevaron a conceptuar la conducta de apego, como cualquier forma 
de conducta que tiene como resultado el logro o conservación de la proximidad con el otro 
individuo claramente identificado, al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al 
mundo. 
 
 Por su parte, Simpson, Rholes y Phillips (1996, cit. en: Sánchez y Díaz-Loving, 
2002), consideraron el apego como la propensión de los seres humanos a crear vínculos 
afectivos fuertes con otras personas, y como un mecanismo que provee de un sentido de 
seguridad. 
 
 Yela (2006, cit. en: Acosta y Amaya, 2010), señala que a lo largo del ciclo vital 
hay diferencias en el comportamiento amoroso. En la infancia las relaciones suelen ser 
ansiosas y egocéntricas. A medida que se va llegando a la preadolescencia se van volviendo 
más seguras y constructivas y en la adolescencia dan un vuelco total interesándoles el sexo 
opuesto y formando grupos de amigos mixtos. 
 
~ 26 ~ 
 
 Como resultado final, esto lleva a la vivencia de relaciones románticas, siendo 
consideradas y experimentadas de manera diferente, de acuerdo al ciclo vital en el que se 
encuentre la persona (Acosta y Amaya, 2010). 
 
 Retana y Sánchez (2008), señalan que después de diversas investigaciones 
realizadas por varios autores, entre ellos: Shaver y Hazan, 1988, Bartholomew y Horowitz, 
1991, Simpson, 1990, y algunos otros en México como Ojeda, 1998; Sánchez 2000, 
respecto a las repercusiones del apego infantil en la vida adulta encontraron que el tipo de 
apego es determinante en el funcionamiento de las relaciones de pareja; de hecho es 
considerado como la premisa del amor romántico. 
 
 Así, las relaciones de pareja se alimentan de la capacidad de experimentar y 
expresar una gama de emociones, de sentir la libertad, de dar y recibir afecto y cuidados, de 
pedir y/o recibir apoyo emocional, de la capacidad de establecer y mantener relaciones 
afectivas profundas y duraderas, las cuales son aprendidas en la infancia, como 
consecuencia del proceso de sociabilización, dando lugar a los estilos de apego que se 
tendrá con la figura de amor o figura de apego en la vida adulta (Ojeda y Díaz, 2000, cit. 
en: Ayala, 2006). 
 
a) Estilos de apego 
 
Bowlby (1973, cit. en: Ayala, 2006) identificó y caracterizó tres tipos de apego: 
 
 Seguro. Las personas que desarrollan este estilo de apego, a lo largo de su vida se 
encuentran bien intencionadas, son realistas y tienen confianza en sí mismas, 
además manifiestan alto compromiso hacia la relación y satisfacción marital 
 Inseguro. Los individuos que muestran este estilo plasman en sus relaciones 
interpersonales características como: una capacidad por el de entendimiento 
“medio” por el otro, son muy desconfiados y sobreaprecian al otro de un modo 
~ 27 ~ 
 
irreal, lo que les impide entregarse completamente y a largo plazo en una relación 
duradera, también muestran crónica ansiedad ante la separación de su pareja 
 Evitación. Las personas que presentan esta forma de apego en sus relaciones 
interpersonales, se manifiestan muy suspicaz y escépticamente, comportándose en 
ocasiones lejanos y distantes, como una forma de defenderse, en respuesta al 
rechazo que pudiera sentir por parte de su pareja. 
 
 Respecto a la clasificación de estilos de apego realizada por Ojeda (1998), en 
población mexicana, destacan los siguientes: 
 
 Estilo miedo-ansiedad. Se caracteriza por pensamientos negativos; además de la 
presencia de angustia y preocupación por sospechas de que la pareja deje de quererlo(a) y se aleje 
 Estilo Inseguro-celoso. Caracterizado por aquel que muestra desconfianza, 
inseguridad, celos y dependencia hacia la pareja 
 Estilo seguro-confiado. Se identifica en quienes llevan una buena relación con la 
pareja donde hay unión, seguridad, estabilidad y comunicación 
 Estilo realista-racional. Las personas que presentan este estilo mantienen una 
relación realista y consiente siendo un tanto analítica dentro de ella; buscan 
entendimiento racional para la solución de los problemas (de la misma relación) y 
hay tranquilidad ante la separación 
 Estilo independiente-distante. Es aquel en donde a uno o ambos miembros le 
incomoda la cercanía, le despreocupa el abandono, muestra indiferencia hacia la 
lejanía, y con frecuencia le disgusta que le expresen sentimientos 
 Estilo distante-afectivo. La persona que presenta este estilo evita recibir y expresar 
afectos, comunicación y cercanía 
 Estilo dependiente-ansioso. Se caracteriza por dependencia y altos niveles de 
angustia ante la separación 
~ 28 ~ 
 
 Estilo interdependiente. El individuo que tiene a presentar esta estilo muestra una 
dependencia extrema que lo lleva a querer fusionarse con la pareja, pero además 
piensa que debe y espera que sea reciproco. 
 
 De acuerdo con el estudio realizado por Ojeda (1998), podemos reconocer que en 
México existe una gran variedad de estilos de apego, la asunción y reproducción de estos 
dan cuenta a su vez, de que la identidad de cada uno de los miembros de la pareja es 
diferente, por lo tanto, cada uno tiene su propia personalidad. 
 
1.2.2. Factores psicológicos en la relación de pareja 
 
Sánchez y Díaz-Loving (2004), señalan que entre los factores psicológicos, la personalidad 
surge como un factor crucial, ya que de ella se desprenden los atributos que dirigen los 
patrones de conducta que los individuos muestran a través de sus relaciones, la autoestima 
y la defensividad destacan como dos rasgos de la personalidad que son conducentes de las 
relaciones personales. 
 
 Estos mismos autores, consideran a la autoestima como el sentimiento que rige el 
resto de las estructuras de la personalidad, y la defensividad como la pauta o límite para 
vincularse afectiva y efectivamente. 
 
 De acuerdo con Cattell (1965, cit. en: Sánchez y Díaz-Loving, 2004), la autoestima 
se refiere a la predisposición adquirida del individuo a responder hacia sí mismo, lo que 
repercute en la satisfacción de la mayoría de los intereses del ser en la vida. Además, se 
identifica a la autoestima como la actitud hacia uno mismo, siendo ésta una forma habitual 
de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. 
 
 Por su parte, Sánchez y Díaz-Loving (2004), refieren que la defensividad se 
considera como el esfuerzo para cambiar una experiencia amenazante, por medio de la 
~ 29 ~ 
 
disposición (modificación de la realidad, evadiendo la amenaza) o el rechazo (impidiendo 
que experiencias amenazantes entren a la conciencia). 
 
1.2.3. Factores Contextuales y de interacción 
 
Díaz-Loving (1999) y Díaz Loving, et al, (2000), señalan que el vínculo emocional entre 
dos personas, contiene dos elementos fundamentales: 
 
 El primero corresponde a las características individuales de cada uno de sus 
miembros provenientes de su historia de apego, el grupo cultural al que pertenecen y su 
personalidad que guía la percepción y evaluación de su mundo interno y externo 
 
 El segundo tiene que ver con el estudio de los efectos, reacciones y conductas que 
se gestan en un individuo a partir del primer elemento y durante la interacción de la pareja. 
 
 Durante el proceso que va del individuo a la relación, se experimentan una serie de 
etapas en las cuales se involucran creencias, formas de ser, modos de ver el mundo e 
interpretarlo; y a su vez Sánchez y Díaz-Loving (2004) refieren que durante este proceso se 
generan respuestas conductuales ante estímulos vinculados con la pareja. Comúnmente la 
persona evalúa su relación y a su compañero a un nivel tanto cognoscitivo como afectivo, 
así, entre las razones que las personas tienen para mantenerse en una relación se encuentran 
las atribuciones que les hacen a sus parejas y que les hacen comportarse en forma 
específica. 
 
 ¿Por qué se inicia y/o mantiene una persona en su relación de pareja? 
 
 Las razones han variado a través del tiempo y de la investigación. 
 
 Sánchez y Díaz-Loving (2004), mencionan que, a pesar de que en este siglo el 
fundamento ha sido el amor para el mantenimiento de la pareja, en ocasiones la gente 
~ 30 ~ 
 
obedece a otros aspectos y normativas, como la seguridad de los hijos, aspectos 
individuales como el prestigio o la seguridad emocionalidad, o bien, simple costumbre. 
 
 No obstante, las explicaciones del por qué la gente se mantiene en su relación de 
pareja tienen efectos claros en la percepción de bienestar o satisfacción dentro de la 
relación, lo que a su vez dirige el sentido de la interacción conductual. 
 
1.2.4. Factores cognitivos-conductuales 
 
Hemos expuesto los tres factores citados por Sánchez y Díaz Loving (2002) ahora 
analizaremos el último factor que hace referencia a los factores cognitivos, al hablar de 
estos se hace referencia a los procesos mentales superiores; la cognición es el resultado de 
una serie de procesos, entre ellos: la percepción, el pensamiento, la memoria, mismos que 
desencadenan un sentimiento y una acción, rigiendo nuestra conducta. 
 
 ¿Por qué hablar de cognición? La cognición permite la construcción de ideas y 
pensamientos, esos diálogos internos que todos tenemos. Camacho (2003) menciona que 
estos son responsables de muchas de las cosas que nos pasan, tanto las buenas como las 
malas, ya que al repetirnos tantas veces los mismos contenidos, terminamos creyendo con 
un nivel muy alto de certeza, lo que con ellos nos afirmamos sin someterlos a un juicio 
crítico; a su vez, Beck (1976, cit. en: Camacho, 2003), menciona que la conducta y los 
afectos de una persona se encuentran determinados por su forma de estructurar el mundo, 
creando así la triada cognitiva: pensamiento-emoción-conducta, donde los pensamientos se 
relacionan estrechamente con las emociones y posteriormente en la conducta. 
 
 Un ejemplo de lo anterior es: un paciente depresivo que se dice (pensamiento): “No 
sirvo para nada”, esto probablemente lo haga sentirse angustiado (emoción) y seguramente 
esto hará que llore, se tire en la cama, intente suicidarse (conductas), al verse así 
corroborará su creencia inicial: “No sirvo para nada”. 
 
~ 31 ~ 
 
 Otro ejemplo de este proceso cognitivo en el contexto de una relación de pareja es: 
 
 Vienes por la calle y ves a tu pareja con un desconocido (da) de forma muy 
amistosa, al no reconocer a dicho sujeto, sientes escalofrío e inmediatamente te vienen una 
serie de pensamientos, tu percepción es que hay algo raro, esto conduce a un pensamiento 
el cual podría ser "me estará engañando con él (ella)", te acercas poco a poco y sientes 
como un dolor en el pecho, producto de la sensación que te produce sentirte traicionado (a) 
entonces recuerdas que en una relación pasada te sucedió algo similar, esto provoca que 
sientas coraje (aquí interfiere la memoria), te acercas más para que vea que estas presente y 
entonces tu pareja te presenta con la persona que resulta ser un pariente suyo que aún no 
conocías, la sensación de alivio viene de inmediato. 
 
 En estos ejemplos intervinieron los factores cognitivos, a los que anteriormente se 
hizo alusión, los cuales desencadenaron un sentimiento y una acción, a esta última le 
llamamos conducta. 
 
 Concluyendo este apartado podemos enfatizar que dentro del proceso cognitivo-
conductual, las ideas, los constructos personales, las creencias, las imágenes, las 
atribuciones de sentido o significado, las expectativas, etcétera, influyen decisivamente en 
nuestros comportamientos socialesy desde luego en la interacción de pareja. 
 
 En el presente capitulo hemos abordado las premisas teóricas básicas que permiten 
comprender la manera en que se elige, gesta y mantienen las relaciones de pareja, 
primeramente lo que implica ser una pareja, sus componentes y finalmente los factores que 
influyen en ésta. En el siguiente capítulo se abordara el tema de cómo una relación sana se 
convierte en una relación destructiva. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO II 
 RELACIÓN SANA VS RELACIÓN DESTRUCTIVA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. RELACIÓN SANA VS RELACIÓN DESTRUCTIVA 
 
“Ser yo implica, necesariamente, estar el relación con los otros. Pero, ¿Qué sucede cuando el 
otro, de cuya relación dependo, y en cuyo rostro atisbo mi propio ser, me oprime me mata? Si, 
como escribe eco, es el otro, su mirada lo que nos define y deforma, ¿Cómo abordar el problema 
de la otredad, sin permitir que esa mirada, con frecuencia tiránica, me niegue la existencia? 
Porque lo que nuestra realidad cotidiana nos muestra a diario, es justamente el desprecio por 
todo aquello que representa lo ajeno, lo extraño, lo otro absolutamente otro” 
(Cohen, 1997, pp. 11-21) 
 
En la relación de pareja se establece la oportunidad tanto para que la persona pueda 
expresar sus capacidades de afecto y virtudes, como sus defectos, vicios y problemas. 
 
 De acuerdo con Sánchez y Díaz-Loving (2003) “las relaciones más saludables 
serán aquellas que encuentran correspondencia y/o reciprocidad de emociones y 
expectativas, iniciadas y desarrolladas en un ambiente propicio en tiempo y espacio para 
sus integrantes, donde la compatibilidad o similitud rindan frutos” (pág. 22). 
 
 En una relación de pareja sana, existen algunas premisas claras de acuerdo con 
Mallor (2004): 
 
 Acercarse al otro sin perder la propia esencia 
 Amar sin dejar de quererse a sí mismo 
 No vulnerar tus derechos, criterios, valores, y escucharse a sí mismo 
 La realización personal no se ve obstaculizada 
 Preocuparse por la pareja y también por sí mismo 
 Intercambio de amor, se da pero se recibe 
 Vivir sólo para nosotros y no sólo para ti 
 Ser para mi + ser para ti = ser para nosotros 
 “Te amo porque me amo, me quiero a mí mismo, luego puedo amarte” 
 La autoestima es un requisito imprescindible del amor de pareja 
~ 34 ~ 
 
 El querer propio no es incompatible con el amar al otro 
 No ser sumiso ni diluirse en el otro, hasta llegar a ser invisible 
 Ante una relación nunca se borran nuestros propios límites. 
 
 Por lo tanto y de acuerdo a Mallor (2004) tener una relación sana, implica 
establecer nuestros propios límites y mantenerlo firmemente, es respetarse a uno mismo y 
no permitir que la pareja quebrante lo que consideremos nuestros derechos personales. 
 
 Pero, ¿qué pasa cuando comenzamos a preocuparnos más por nuestra pareja que por 
nosotros mismos, cuando comenzamos a satisfacer las necesidades del otro mientras que las 
propias quedan en segundo plano? 
 
“El amor tiende siempre a ir más lejos, Pero tiene un límite, 
el que, sobrepasado, Lo torna en odio”. 
(Simone Weü. cit. en: Riso, 2009. Pag.2) 
 
 Como menciona Simone Weü en sus líneas, cuando sobrepasamos los límites 
considerados racionales para una relación sana, esta comienza a tornarse poco satisfactoria. 
Y a pesar de que la relación comience a zozobrar, algunas personas no logran o no son 
capaces de terminar dicha relación, formando así relaciones destructivas. 
 
 Las personas con dependencia no son capaces de terminar con una relación 
destructiva. Al respecto, Mallor (2004) menciona que: “Las mujeres que tienen relaciones 
de dependencia, no saben alejarse de las relaciones rotas o destructivas, no pueden decir 
te quiero pero te dejo, o les cuesta interiorizar la idea de no puedo amar a quien no me 
quiere” (p. 13). 
 
 Destaca, que muchas parejas prefieren continuar con la relación, por seguridad, 
compañía o miedo a la soledad; prefieren ser infelices a estar solas. 
 
~ 35 ~ 
 
2.1. ¿Qué se entiende por relación destructiva? 
 
Chávez (2006) define a las relaciones destructivas como aquellas que son laberintos sin 
salida o historias que sólo pueden terminar mal. O aquellos insistentes apegos a personas 
inalcanzables e incapaces de comprometerse, o que ya están comprometidos, o de igual 
manera a relaciones que carecen de lo que uno o ambos miembros de la pareja necesitan: 
amor, ternura, sexualidad, honestidad, apoyo emocional. Y, en los casos más extremos, a 
relaciones que son campos de batalla donde la rabia y el abuso predominan. 
 
 En algunas instituciones como codependientes anónimos (CODA, cit. en: Chávez, 
2006), se considera a las relaciones destructivas como una enfermedad del alma, que se 
caracteriza por síntomas dolorosos, es progresiva si no se atiende a tiempo y es causa de 
una forma equivocada de amar. 
 
 Para el desarrollo del presente nos enfatizamos con la definición de Pineda y 
Ramírez (1998) la cual menciona que, “Una relación destructiva se caracteriza porque uno 
de los integrantes de la pareja se dedica a abusar emocional y/o físicamente del otro. El 
abuso es una conducta que produce algún tipo de consecuencia dañina en otra persona, 
sea un prejuicio de orden físico, emocional, sexual o moral” (p. 53). 
 
 Una vez plasmado lo que se entiende como relación destructiva, veremos a 
continuación como surgen dichas relaciones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
~ 36 ~ 
 
2.2. ¿Cómo surgen las relaciones destructivas? 
 
De acuerdo con Pineda y Ramírez (1998), las relaciones destructivas, surgen 
principalmente por la falta de habilidades de comunicación, las creencias con respecto a la 
vida en pareja y la carencia de habilidades para buscar soluciones ante diversos conflictos. 
 
 Las mismas autoras señalan que si las personas conocieran las características de una 
relación de pareja funcional y las habilidades de afrontamiento antes de involucrarse en una 
relación de pareja, se estarían previniendo relaciones disfuncionales en las que se incluyen 
el abuso y la violencia, ya que la pareja contaría con los elementos necesarios para afrontar 
de manera positiva las dificultades que puedan surgir en un futuro. 
Estar consciente y tener presente lo mencionado en el párrafo anterior no garantiza el no 
inmiscuirse en una relación destructiva, pero si pueden prevenirse. 
 
 Como menciona Beck (1990), si avanzamos tropezando sin tener un claro sentido de 
hacia dónde nos dirigimos o de qué hacemos, estamos condenados a lastimarnos a nosotros 
y a los demás, es decir cuando una persona está consciente de lo que implica una relación 
sana y se tienen las herramientas para resolver conflictos cuando se presenten, así como las 
habilidades para una buena comunicación, esta persona no se inmiscuiría tan fácilmente en 
una relación destructiva, y en el caso de ya encontrarse dentro de una sabría identificarla y 
salir de ella. 
~ 37 ~ 
 
2.2.1. Ideas irracionales 
 
Hemos visto que las cogniciones son un factor primario en la naturaleza humana: “los 
humanos se relacionan y responden a los demás a través de los modos en que perciben, 
interpretan y evalúan el sí mismos, el mundo y el futuro" (Ellis, 1967 cit. en: Melero, 2008, 
p. 124). 
 
 Desde esta perspectiva Melero (2008) alude que las ideas sobre el amor romántico 
son mantenidas, en mayor o menor medida, por la mayoría de las personas, sin embargo, 
estas ideas se convierten en irracionales y en una amenaza para la calidad de la relación. 
Así mismo, señala que las ideas irracionales más distintivas de las relaciones giran en torno 
a lo que debe ser el amor, la persona amada o a la relación en sí misma. 
 
 Pineda y Ramírez (1998), describen a las creencias irracionales automáticas como 
pensamientos que parecen surgir inmediata y habitualmente en determinadas situaciones y 
se caracterizan por dos aspectos:Son absolutistas, expresándose en términos de “Tengo que”, “Debo”, “Debería”, 
“Estoy obligado a”, “Tienes que”, “Vas a”, “Quiero que”, etcétera 
 Provocan emociones negativas que interfieren en la obtención de metas. 
 
 Además, señalan que estos pensamientos son aprendidos en una etapa temprana de 
la vida, atendiendo principalmente a cuatro situaciones: 
 
 A cómo son tratadas las personas por los demás 
 A cómo se sienten los modelos de rol con respecto a sí mismos y lo que opina sobre 
su propia persona 
 A lo que dicen los demás sobre uno mismo 
 A las experiencias generales de la vida. 
~ 38 ~ 
 
 Ellis (1967, cit. en: Melero 2008), menciona algunas creencias de nivel superior, las 
cuales son: 
 
 Fuerte necesidad de amor: Esta idea hace referencia a la necesidad imperiosa de 
sentirse amado para poder considerarse una persona de valor 
 Demandas y exigencias, filosofía de la "media naranja": Las personas que 
mantienen esta idea de forma absolutista, exigen a la pareja un apoyo incondicional, 
al tiempo que mantienen la creencia de que no pueden existir errores o 
incompatibilidades en una pareja que se ama 
 Filosofía del castigo y/o la culpabilidad: La asunción de este pensamiento en modo 
extremo, conlleva la creencia de que la pareja debe sentirse culpable si comete un 
error y, por tanto, se considera lícito castigarle (enfados, acusaciones, etcétera), lo 
que genera dinámicas de interacción disfuncionales 
 Catastrofizaciones: Responde a la creencia de que es horrible que las cosas no 
salgan como uno quiere 
 Baja tolerancia a la frustración (ansiedad incómoda): Está referido a aquellas 
personas que no pueden soportar los problemas que anticipan en su relación. La baja 
tolerancia a la frustración, según Ellis (1967), proviene de la creencia de que los 
sentimientos negativos son intolerables, por ejemplo en este contexto, cuando se 
tiene una historia de pareja en la que ha sido dañado, se centra en una posible 
repetición, se convence de que no podría soportarlo y teme la posibilidad de que se 
presente nuevamente 
 Las emociones son incontrolables: Mantener este pensamiento supone considerar 
que la felicidad obedece a causas externas, por lo que se cree que es el otro el que lo 
hace feliz o desgraciado. 
 
 
 
 
~ 39 ~ 
 
 A continuación señalamos algunas ideas típicas en el marco de la relación de pareja, 
descritas por Ellis (1967, cit. en: Melero 2008). 
 
 
IDEAS IRRACIONALES EN LA RELACIÓN DE PAREJA 
 Debo ser el compañero ideal 
 Decepcionar al otro sería horrible y perdería validez personal 
 Mis intereses y necesidades deben girar alrededor de mi pareja, y/o a las suyas alrededor de mi persona 
 Si algo me desagrada es preferible callar a romper nuestra armonía 
 Debemos estar de acuerdo, sobre todo en aquellos temas que son importantes o significativos para mí. 
 Los desacuerdos son destructivos: no se puede vivir feliz con puntos de vista muy diferentes sobre algunos 
temas 
 El otro me va a proporcionar la felicidad o satisfacción que necesito 
 Tenemos que compartir todo 
 Con el otro seré tan feliz que podré abandonar otros intereses u otras relaciones 
 Tengo que estar totalmente volcado en lograr la felicidad del otro 
 No deberíamos discutir nunca 
 Como mi pareja me quiere, tiene que conocer mis pensamientos y deseos sin que yo se los tenga que 
comunicar 
 Mi pareja no puede cambiar, es como es 
 Las relaciones sexuales tienen que ser plenas y felices 
 Los hombres y mujeres son diferentes en cuanto a las necesidades que esperan que su pareja puede cubrir 
 Si no me presta atención es porque ya no le intereso nada 
 Si no siento celos en mi relación de pareja, es que no amo de verdad a esa persona 
 Contarnos todo y sincerarnos es necesario para que la relación funcione 
 El amor todo lo puede, si nos queremos de verdad nada puede salir mal 
 Si estás enamorado, no puede gustarte ni sentirte atraído por otras personas 
 
Cuadro 1. Ideas Irracionales respecto a la relación de pareja, expuestas por Ellis (1967, cit. en: Melero, 2008). 
 
 
 
 
~ 40 ~ 
 
 Todas estas creencias citadas anteriormente, de acuerdo con Ellis (1967, cit. en: 
Melero, 2008) suponen un riesgo en la felicidad de la pareja, ya que son ideas que 
sobrepasan nuestros derechos humanos básicos sólo por el hecho de estar bien con nuestra 
pareja. 
 
 En cuanto al surgimiento de estas ideas, Beck (1988, cit. en: Melero, 2008), plantea 
que son resultado de las desilusiones posteriores a la fase de idealización del 
enamoramiento. Entendiendo como enamoramiento según Díaz-Loving (2010), la 
atracción, vinculada a la aparición de ciertos neurotransmisores en el cerebro como la 
oxitocina, cuya función es producir una sensación de alegría y euforia. Y de acuerdo con 
Castello (2005, cit. en: Lemos y Londoño, 2006) en esta fase todas las personas tienden a 
idealizar a sus parejas. 
 
 Por su parte Ellis (1989, cit. en: Melero 2008) lo explica del siguiente modo: "La 
interacción disfuncional de una pareja se estructura dentro del modelo ABC donde las 
creencias, emociones y conductas de uno de ellos, funcionan como situaciones activadoras 
del otro miembro y viceversa". Así, las consecuencias (C) de uno de los miembros son los 
estímulos (A) que disparan las cogniciones en la pareja (B), lo que a su vez deriva en las 
consecuencias que, acto seguido, servirán de elementos activadores en el otro. 
 
 Como hemos revisado hasta el momento los procesos cognitivos son los 
intermediarios entre lo que ocurre en una relación y las consecuencias (emocionales, 
cognitivas y conductuales) de dichas situaciones. 
 
 Como menciona Ellis (1962, cit. en: Melero 2008), no es el acontecimiento en sí 
mismo lo que determina la respuesta, sino las creencias y los esquemas mentales que 
originan el dialogo interno. 
 
~ 41 ~ 
 
 Así, las diversas ideas que se tienen acerca del amor y de la relación de pareja, 
pueden transformar los defectos en cualidades pero también se corre el riesgo de pasar de 
las delicias del amor, al dolor, desilusión y desesperanza. 
 
2.2.2. Los conflictos en la relación de pareja 
 
“A medida que los mal entendidos y conflictos se combinan para encender el enojo y el 
resentimiento, la persona que antes había sido amante, aliado y compañero es visto ahora 
como antagonista” (Beck, 1988, p.16). 
 
 Autores como Feldman y Ridley (2000, cit. en: Melero, 2008), mencionan que, los 
conflictos interpersonales son algo inherente a la relación de pareja, incluso en aquellas 
bien avenidas. Además, señalan que esos conflictos pueden tener consecuencias 
beneficiosas o dañinas para la relación, en función de cómo se expresa y con qué eficacia se 
resuelve. 
 
 Por lo tanto, no es el hecho de que existan conflictos, ya que estos son además el 
modo de expresar a menudo los deseos de cambio y sentimientos, sino en cómo se 
resuelven esas situaciones, es decir, cómo la pareja maneja los conflictos. 
 
 Melero (2008), indica que en las investigaciones realizadas por Gottman (1994a, 
1994b, 1998) ha puesto de manifiesto que un indicador de la satisfacción en la relación es 
el estilo relacional que emplea, especialmente, en el manejo del conflicto, concluyendo que 
los matrimonios duraderos resultan de la habilidad de la pareja para resolver los conflictos 
que son inevitables en cualquier relación. Para este autor, las parejas armoniosas se 
diferencian de las conflictivas no en la cantidad de discusiones que mantienen, sino en 
cómo interaccionan en estas discusiones. 
 
 Otro autor citado por Melero, Sanz (2000, cit. en: Melero, 2008) sugiere que el 
impacto negativo de las discrepancias depende de dos factores: 
~ 42 ~ 
 
 
 El grado de satisfacción que existe en la relación en ese momento 
 El grado de importancia que tenga el tema sobre el que se discrepa para cada uno y 
para la relación. 
 
 En cuanto al origen, el mismo autor argumentaque éstos se originan por tres 
cuestiones principales: 
 
 Un desnivel en el intercambio de reforzadores: Entendiéndose como reforzadores a 
las cuestiones materiales y a cualquier manifestación de afecto. Sanz (2000, cit. en: 
Melero, 2008) señala que desde la perspectiva conductual, el número, la calidad y la 
variedad de los refuerzos que los miembros de la pareja se dan entre sí, está 
directamente relacionado con la satisfacción en la misma. Por lo cual es importante 
educar a las personas a reforzar las conductas positivas del otro. 
 Un desequilibrio en la relación coste-beneficio: Hace referencia entre lo que se 
ofrece y lo que se percibe que se recibe a cambio. Es decir cuando la pareja siente 
que está aportando más de lo que recibe a cambio es probable que se presenten 
sentimientos de insatisfacción y comiencen a generarse conflictos. 
 Por la existencia de expectativas disfuncionales: En este aspecto el autor hace 
referencia a que las creencias que las personas tienen respecto a la pareja y que 
esperan se hagan realidad, pueden originar, una falta de ajuste a la realidad que 
derive en sentimientos de frustración cuando estas expectativas no se cumplen. 
 
 Los conflictos siempre estarán presentes en las relaciones de pareja, y como se 
mencionó anteriormente, los conflictos no siempre representan hechos negativos en la 
relación, en ocasiones representan incentivos para una buena calidad en la misma, todo 
depende en la manera en que estos se resuelvan. Solucionar estos conflictos es importante, 
como menciona Melero (2008), ya que mantener temas conflictivos sin resolver genera un 
desgaste psicológico importante. 
 
~ 43 ~ 
 
 Por lo cual, para poder solucionarlos es substancial mantener una actitud positiva 
abierta al diálogo, y que este se lleve a cabo con tranquilidad, en otras palabras llevar a 
cabo una buena comunicación. En el apartado siguiente abordaremos de forma específica 
este tema. 
 
2.2.3. Comunicación en las relaciones de pareja 
 
La comunicación dentro de la pareja es fundamental para el buen funcionamiento de la 
misma. Mantener una buena comunicación es expresar al otro sentimientos, pensamientos, 
emociones, deseos y temores, por lo tanto una de las funciones de ésta, de acuerdo con 
Melero (2008) es expresar sentimientos tanto positivos como negativos. 
 
 De igual manera, el mismo autor señala que los aspectos relacionados con la 
comunicación son una de las variables más estudiadas en la relación afectiva. Menciona 
que su importancia reside en el hecho de que es el mecanismo principal a través del cual la 
pareja expresa sus sentimientos y se transmite información relevante al otro, siendo además 
el vehículo principal utilizado en la resolución de problemas, aspectos esenciales para la 
calidad de la relación. 
 
 Beck (1988), indica que si erramos nuestros juicios y nuestra comunicación, 
hacemos sufrir tanto a nuestra pareja como a nosotros mismos, y soportamos, a la vez, el 
embate de dolorosas revanchas. Además, menciona que aunque las parejas piensen que 
hablan el mismo lenguaje, lo que dicen y lo que sus compañeros oyen suelen ser cosas muy 
diferentes. De modo que los problemas que se originan en la comunicación conducen a 
frustraciones y decepciones que afligen a muchas parejas. 
 
 En cuanto a recomendaciones de comunicación eficaz de emociones, Liberman et 
al. (1987, cit. en: Melero, 2008) los resume en los siguientes puntos: 
 
~ 44 ~ 
 
 Expresar los sentimientos de forma directa, evitando la expresión de tensiones no 
resueltas de forma inapropiada 
 Confesar los propios sentimientos, sin culpar ni agraviar, potenciando la escucha y 
el reconocimiento empático por parte del compañero 
 Expresar los sentimientos en el momento en que ocurren, evitando que se 
transformen en culpabilidad, indignación y depresión 
 Cuidar el lugar, el momento y las palabras apropiadas. A veces, puede ser necesario 
dejar un lapso de tiempo entre la reacción negativa y su expresión 
 Mostrar asertividad en la comunicación, incrementando así la probabilidad de 
resolver eficazmente los problemas. Ser asertivo incluye señalar algunas acciones 
específicas de la otra persona y describir como aquellas acciones producen 
sentimientos negativos. 
 
 Respecto a los estilos de comunicación Armenta y Díaz-Loving (2008), citan a 
varios autores que han llevado a cabo estudios sobre estos estilos, por ejemplo: 
 
 Miller et al. (1976), postuló una serie de estilos de comunicación clasificados en 
especulativo, sociable, controlador y convencional 
 Nina (1991), en la población mexicana, identifico estilos de comunicación positivo, 
negativo, reservado y violento 
 Sánchez y Díaz-Loving (2003), recientemente identificaron en México que el 
individuo incorpora al análisis de su relación la percepción de los estilos propios y 
los de la pareja. Así mismo, señalan que estos autores encontraron que los dos 
estilos de comunicación tienen dos dimensiones, una positiva y una negativa, 
mismos que en conjunción con los de Nina dan 26 estilos diferentes de 
comunicación. 
 
 Por otra parte Mehrabian y Kimble et. al. (1972, 2002, cit. en: Melero, 2008), 
reportan que la comunicación de pareja se ofrecen a través de la expresión facial en un 55% 
mientras que el 38% es por el tono de voz y solamente el 7% por la manera verbal. 
~ 45 ~ 
 
 En el estudio realizado por Armenta y Díaz-Loving, encontraron que cuando uno de 
los miembros de la pareja identifica que el otro miembro de la relación no se comunica de 
forma destructiva, fría, intolerante, severa, inexpresiva o distante, se tiende a adoptar un 
estilo más platicador, oportuno y optimista al comunicarse y que esto a su vez produce la 
satisfacción conjunta de la relación. 
 
 Cabe mencionar que, en la comunicación reside una diferencia de géneros, Beck 
(1988), hace hincapié en que, los hombres entienden la comunicación como un medio para 
transmisión de hechos, mientras que para la mujer, tiene un fin en sí misma y es un símbolo 
de interés y amistad. 
 
 Melero (2008), señala que estas diferencias de género en la comunicación van a 
jugar un papel importante en la dinámica de la relación, así mismo menciona que entender 
cómo se comunican, cómo procesan y emiten la información hombres y mujeres, es de vital 
importancia para evitar conflictos en la relación. 
 
2.3. El abuso en las relaciones destructivas 
 
Forward (1988, cit. en: Ramírez, 2010), señala que la palabra abuso hace referencia a la 
violencia tanto psicológica como física. Es abuso cualquier conducta enfocada a controlar y 
subyugar a otra persona, utilizando como recursos el miedo, la humillación y los ataques 
físicos o verbales. 
 
 Dentro de las relaciones destructivas, el abuso se presenta como una característica 
básica en donde uno de los integrantes se dedica a atentar contra la integridad física y/o 
psicológica de su pareja. El abuso tiene efectos psicológicos que impiden que las víctimas 
actúen lógicamente y éstas pueden volverse más dependientes y sugestionables, 
presentando dificultades para tomar sus propias decisiones (Lee, 1994, cit. en: Ramírez, 
2010) 
 
~ 46 ~ 
 
 Aunque en una relación de pareja el abuso puede ser manifestado por cualquiera de 
los cónyuges, las estadísticas ya mencionadas con anterioridad indican que es más 
frecuente que el abuso se presente del hombre hacia la mujer. 
 
 El círculo de la violencia se construye como un proceso, tanto en la relación de 
pareja como en el de los padres e hijos. Empieza con actitudes que se van cargando de 
agresividad, casi siempre verbal: gritos, manotazos, amenazas. Sigue una etapa en la que se 
abre esa agresividad y surgen los golpes. De este círculo es difícil salir, pues la mujer tiene 
la fantasía de que todo va a cambiar. Él se arrepiente y le pide perdón, sin embargo la 
agresión se repite, al otro día nuevamente el perdón. Conel paso del tiempo el círculo se 
estrecha. Esta conducta puede iniciar desde el noviazgo, llega a convertirse en un modo de 
vida que se instala, y se vuelve común en los hogares (Velázquez, 1996. cit. en: Ramírez, 
2010) 
 
 Con el abuso físico, psicológico y sexual que sufren tantas mujeres en su relación 
conyugal, surgen sentimientos de indignación y tal vez nos preguntamos ¿Por qué no 
abandonan a sus agresores? o ¿Cómo pueden quedarse y tolerar esa situación? 
 
 Lammoglia (1995, cit. en: Ramírez, 2010) menciona que en la relaciones 
destructivas existen grandes dosis de dolor e insatisfacción. Sin embargo, Norwood (1985, 
cit. en: Ramírez, 2010) argumenta que es precisamente la insatisfacción lo que incita a estas 
mujeres a permanecer en la relación, ya que tienen la creencia de que tarde o temprano por 
medio de un amor incondicional, que todo acepta lograrán obtener la atención y el cariño de 
ese hombre inaccesible. 
 
 Un comparativo de las características generales de víctimas y victimarios en las 
relaciones destructivas como roles complementarios, de acuerdo con Vidal (1999) son: 
 
 
 
~ 47 ~ 
 
 
 
Cuadro 2. Características de víctimas y victimarios en relaciones destructivas realizadas por Vidal (1999). 
 
 Generalmente las personas que no padecen violencia intrafamiliar, supuestamente 
dos terceras partes de la población en México, no conciben cómo una mujer con hijos siga 
voluntariamente viviendo tal situación. Para entender el comportamiento de la víctima se 
tiene que haber convivido algún tiempo con un personas que manifiesta y genera violencia 
y conocer como engancha con oscilaciones entre amor y agresión, manteniendo la 
esperanza de cambio, haciendo sentir a la víctima que algo sucederá que lo hará cambiar y 
todo será diferente. 
 
2.4. Efectos de una relación destructiva 
 
La relación destructiva como ya se decía, es un círculo vicioso donde los conflictos serán 
más frecuentes y dolorosos, la autoestima de los integrantes de la pareja suele disminuir y 
acumular sentimientos como frustración y ansiedad. Pineda y Ramírez (1998) afirman que 
 
VICTIMARIO 
 
VICTIMA 
 
1. Abusa emocionalmente 
2. Grita y manotea 
3. Desvaloriza 
4. Subestima 
5. Usa la burla y la sorna 
6. Agrede constantemente 
7. Insulta 
8. Chantajea 
9. Es infiel 
Abusa físicamente de su pareja 
10. Empuja y aprieta 
11. Golpea y forcejea 
12. Da cachetadas 
13. Niega el problema 
 
1. Niega estar siendo abusada emocional y/o 
físicamente 
2. Se avergüenza cuando esta con su pareja en publico 
3. Se esconde (elude amistades) 
4. Se siente profundamente sola 
5. Se siente triste y abatida 
6. Rara vez se queja del abuso 
7. Tiene propensión a sufrir accidentes 
8. Presenta conducta suicida 
9. Le es prácticamente imposible abandonar a su 
agresor. 
 
~ 48 ~ 
 
los efectos de una relación en la cual uno de los integrantes es víctima de maltrato, 
aumentan en la medida en que esta relación se mantiene. 
 
 De acuerdo con De Castillo, De Maqueo y Martínez (1990), algunos de los efectos 
que sufren las personas que son víctimas de una relación destructiva son: 
 
 Poseen maneras extremistas de pensar 
 Se juzgan muy duramente 
 Presentan poca capacidad para decir “no” 
 Se hacen cargo de responsabilidades ajenas 
 Toleran conductas inapropiadas 
 Soportan abusos sin percatarse del daño que les causa 
 Consideran el sufrimiento como normal 
 No cuentan con una persona que los apoye, acepte y respete 
 Hacen a un lado sus sentimientos hasta no tener consciencia de ellos 
 Se sienten como si no estuvieran en contacto consigo mismos 
 Se sienten “muertos en vida”, frustrados, confusos 
 Distorsionan, suprimen o reprimen sus sentimientos creando tensión para no sufrir 
algún dolor 
 Tratan de evitar conflictos siempre que pueden 
 No toman el riesgo de expresar preocupaciones, sentimientos y necesidades ante 
otros 
 Se sienten aterrados ante la perspectiva de abandono 
 Presentan estados de ansiedad, tensión, miedo, nerviosismo, ira, resentimiento, 
tristeza, sensación de vacío y culpa 
 Desarrollan conductas hostiles hacia los demás o hacia ellos mismos 
 Viven principalmente del otro 
 Interiorizan e incorporan a su forma de vida creencias, reglas y mensajes y 
negativos 
 Se desarrollan conductas hostiles hacia los demás o hacia ellos mismos 
~ 49 ~ 
 
 Sienten que se están “volviendo locos”, y cuando quieren tocar la realidad dudan de 
sus sentidos, sentimientos y reacciones 
 Se sienten incompletos e infelices 
 Les asusta satisfacer sus necesidades 
 Se ven inmersos en conductas compulsivas. 
 
 Además, cabe decir que en numerosas ocasiones las personas desconocen que son 
víctimas de una relación destructiva, el aprendizaje que se recibe desde la infancia respecto 
a la manera en que se “debe” comportar en pareja o de acuerdo al género, puede llevar a 
vivir una relación llena de normas y prejuicios que no serían los más adecuados para un 
buen funcionamiento, lo cual origina una vida en pareja poco satisfactoria, llena de 
sufrimiento y dolor, que incluso puede llevar a una adicción (Pineda, y Ramírez, 1998). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO III 
 RELACIÓN DESTRUCTIVA COMO ADICCIÓN 
 
 
 
 
 
3. Relación destructiva como adicción 
 
“Hay muchos hombres, dijo la bella, 
Que son peores monstruos que tú, 
 Y yo te prefiero a pesar de tu aspecto…” 
(La bella y la bestia. cit. en Norwood,1985, pág. 112) 
 
 
En alguna etapa de nuestra vida, se inicia la búsqueda de un compañero (a) para formar una 
pareja, sin embargo las relaciones que se establecen no siempre son sanas, en algunas 
ocasiones se conviven situaciones de conflicto llegando a formar una relación destructiva. 
Beristaín (2000) menciona que las relaciones destructivas pueden llegar a convertirse en 
adicción. 
 
 En este capítulo se abordara cómo una relación destructiva se convierte en adicción, 
para lo cual analizaremos primeramente el concepto de adicción. 
 
3.1. Definición de adicción 
 
Beristaín (2000) refiere que los aspectos biopsicosociales son factores inseparables en la 
vida del individuo; por ello es innegable el hecho de que toda adicción surja de ellos. De 
acuerdo con esto y en términos generales definimos a la adicción como una condición 
biopsicosocial que crea una necesidad hacia algo o hacia alguien. 
 
 De acuerdo con la definición anterior podemos entender que la adicción implica una 
necesidad, aclarando que no todo lo que necesitamos o de lo cual dependemos es 
necesariamente una adicción, por ejemplo: 
 
 Diariamente necesitamos del agua, la comida, el aire, etcétera, lo cual no significa 
que seamos adictos a esto ya que estas suelen ser necesidades vitales; llega a ser una 
adicción cuando una necesidad se convierten en atípica. 
 
~ 52 ~ 
 
3.2. Tipos y características de la adicción 
 
De Castillo (1991, cit. en: Beristaín, 2000), clasifica a las adicciones en dos tipos, las 
ingestivas y las de proceso, ejemplos de éstas se presentan en el siguiente cuadro: 
 
 
ADICCIONES INGESTIVAS 
 
ADICCIONES DE PROCESO 
Alcohol 
Drogas 
Cafeína 
Tabaco 
Alimentos 
Chocolate 
Azúcar 
Fármacos 
Emocionales 
Relaciones 
Mentales 
Comportamiento 
 
Cuadro 3. Clasificación de adicción ingestiva y adicción de proceso (Beristaín, 2000). 
 
 De acuerdo con la división de Castillo (1991) podemos percatarnos que la adicción 
a las relaciones se encuentra dentro de las llamadas adicciones de proceso. 
 
 Beristaín (2000) menciona que ambas funcionan esencialmente de la misma manera 
y producen los mismos resultados aunque se considera que no todas tienen la misma 
severidad, pero sin embargo acaban destruyendo a la persona. 
 
 Entre las características de la adicción, que Beristaín (2000) menciona, se 
encuentran las siguientes: 
 
 Tolerancia: Este aspecto se refiere a que cada vez se necesita más

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