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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
 TALLER PARA SENSIBILIZAR ACERCA DEL 
PROCESO DE TITULACIÓN A UN GRUPO DE 
ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA 
T E S I S 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
P R E S E N T A: 
 
ITZEL CANO FLORES 
 
 
DIRECTOR: DR. JORGE ROGELIO PÉREZ ESPINOSA 
REVISOR: DR. SAMUEL JURADO CÁRDENAS 
 
 
Proyecto financiado por PAPIME: PE 303018 
 
 
CIUDAD UNIVERSITARIA, CDMX, 2019 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
Agradezco al Programa de Apoyo a Proyectos para Innovar y Mejorar la Educación 
(PAPIME), por haberme otorgado una beca para realizar este trabajo en el proyecto con 
número PE 303018. 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Psicología por ser mi 
segunda casa, por brindarme retos personales y académicos. 
Al Dr. Jorge Rogelio Pérez Espinosa por recibirme en este proyecto, por ser paciente en la 
enseñanza y ser la brújula a lo largo de este trabajo. Gracias por respetar mis tiempos 
emocionales y académicos. 
Al Dr. Samuel Jurado, por revisar mi trabajo y ayudarme a mejorarlo. A la Dra. Janett Sosa 
por sus observaciones y correcciones. A la Lic. Leticia Bustos por sus valiosos comentarios. 
A la Mtra. Ingrid Cabrera por la paciencia y los conocimientos que compartió para este 
proyecto y en el salón de clases. 
A los participantes de este taller, quienes me permitieron conocer sus inquietudes respecto 
al camino de la titulación. 
A los tesistas que tuve la oportunidad de acompañar en el grupo reflexivo, gracias por 
permitirme conocerlos, sin sus historias y experiencias este proyecto no sería lo mismo. 
A mis compañeros de proyecto Rosalyn, Armando, Dani, Memo; gracias por sus 
enseñanzas. 
 
A ti mamá, por ser el apoyo y amor incondicional a lo largo de cada etapa de mi vida, eres 
la voz que me anima y me da fortaleza. Gracias por tus cuidados y tu gran esfuerzo, soy 
muy afortunada por tenerte en mi vida. 
A ti papá, por no rendirte, por tu cariño, porque sé que vas a estar cuando lo necesite, 
gracias por brindarme abrazos y sonrisas. 
A ti hermana, por ser mi compañera y confidente, eres inteligente, fuerte y capaz, espero 
poder apoyarte tanto como tú lo has hecho conmigo. 
A Alexis, por la infinita paciencia, apoyo, compañía y cariño. Por disfrutar conmigo los 
detalles sencillos de la vida, gracias por acompañarme en este y otros viajes. 
A mi amiga Gaby, por guiarme en este proceso, por ser una mujer que admiro, quiero y 
respeto. 
A mi terapeuta Lizet, por su acompañamiento comprensivo, por la mirada hacia mí y los 
demás que me ayudó a construir. Gracias por ser el ejemplo de profesionista en que me 
gustaría convertirme. 
 
 
 
 
Índice 
Resumen ................................................................................................................. 3 
Introducción ............................................................................................................. 4 
Capítulo 1. Proceso de titulación ............................................................................. 5 
1.1 Eficiencia terminal .......................................................................................... 5 
1.2 Opciones de titulación de la Facultad de Psicología, UNAM ......................... 9 
1.3 Importancia de la titulación .......................................................................... 13 
1.4 Temores relacionados a la titulación ............................................................ 15 
Capítulo 2. Director o asesor de proyecto de titulación ......................................... 19 
2.1 Tipos de director o asesor ............................................................................ 21 
2.2 Relación asesor-pasante ............................................................................. 23 
Capítulo 3. Autoconocimiento y planeación en el proceso de titulación ................ 26 
3.1 Aspectos de la personalidad que pueden intervenir en el proceso de 
titulación ............................................................................................................. 29 
3.2 Planeación en el proceso de titulación ......................................................... 35 
Capítulo 4. Taller de sensibilización ...................................................................... 39 
4.1 Grupos ......................................................................................................... 39 
4.2 Talleres ........................................................................................................ 41 
Capítulo 5. Método ................................................................................................ 47 
Resultados ............................................................................................................ 52 
Discusión ............................................................................................................... 69 
Conclusiones ......................................................................................................... 73 
Referencias ........................................................................................................... 77 
Anexos .................................................................................................................. 83 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
El objetivo del presente trabajo consistió en diseñar y aplicar un taller para 
sensibilizar a los estudiantes de los últimos semestres (6°, 7° y 8°) de la Facultad 
de Psicología de la UNAM respecto al proceso de titulación. Este taller tuvo una 
duración de veinte horas repartidas en cinco sesiones de cuatro horas cada una. 
Los integrantes del taller fueron 16 estudiantes de los últimos semestres de la 
licenciatura, 14 mujeres y 2 hombres, de edades entre 20 y 25 años. Se aplicó pre-
test y post-test del cuestionario de elaboración propia “Conocimientos sobre la 
titulación”. Durante el taller se abordaron temáticas como las opciones de titulación 
que tiene la Facultad de Psicología de la UNAM, funciones del director de proyecto 
de titulación, relación director-pasante, la planeación del proceso, el establecimiento 
de metas y autoconocimiento. Se encontró que, al finalizar el taller, los participantes 
conocían más acerca de las temáticas abordadas durante el taller, las cuales son 
parte del proceso de titulación. En conclusión, el taller permitió que los estudiantes 
identificaran aspectos que podrían influir en su proceso de titulación. 
 
Palabras clave: Eficiencia terminal, titulación, egreso 
 
 
4 
 
Introducción 
 La titulación es uno de los elementos que conforman la eficiencia terminal del 
nivel superior, ésta es relevante ya que es uno de los indicadores que evalúan el 
desempeño y el funcionamiento de las instituciones educativas. 
 México cuenta con uno de los índices de deserción escolar más altos en 
América Latina llegando casi al 50%. Según datos de la Asociación Nacional de 
Universidades e Instituciones de Educación Superior (2019), dentro del periodo de 
2013 a 2017, el 27.41% deestudiantes que culminan sus estudios de nivel superior 
no consiguen el título universitario. Estas cifras brindan una mirada al panorama de 
los egresados de todas las instituciones, la Universidad Nacional Autónoma de 
México no es la excepción. 
 En este trabajo se diseñó y aplicó un taller para sensibilizar acerca del proceso 
de titulación a un grupo de estudiantes de la Facultad de Psicología de la 
Universidad Nacional Autónoma de México. Las temáticas que se abordan en las 
sesiones del taller son derivadas del “Grupo Reflexivo Focalizado de pasantes de 
Psicología con proyectos de tesis rezagados” en donde surge evidencia de factores 
que han llevado a estos pasantes a no concluir sus proyectos de titulación. 
 Se formuló este proyecto que pretende ser un acercamiento a la prevención 
del rezago en la titulación, trabajando con los estudiantes que se encuentran en los 
últimos semestres de licenciatura. 
 En este trabajo se aborda la titulación como un proceso, el cual consta de 
varios pasos y requisitos que son necesarios para conseguir culminar el proyecto 
de titulación. Dentro de estos pasos se encuentra el autoconocimiento, la elección 
del director/asesor de proyecto de titulación y la planeación. 
 
 
 
 
5 
 
Capítulo 1. Proceso de titulación 
 En casi todas las entidades educativas del nivel superior, se requiere realizar 
un trabajo terminal para poder conseguir el título que acredite los estudios 
cursados. 
 La titulación puede ser vista como un proceso, la Real Academia Española 
(RAE) define un proceso como el conjunto de actos y trámites para conseguir una 
resolución, son las fases sucesivas de un fenómeno (2019). Por tanto, el proceso 
de titulación son las acciones sucesivas, los requisitos y trámites necesarios para la 
obtención del título. Para que los estudiantes puedan llegar a este objetivo, es 
necesario que estén preparados para cada una de las fases intrínsecas de la 
titulación. 
 
1.1 Eficiencia terminal 
 Para evaluar a una institución educativa se toman en cuenta diversos 
indicadores que reflejan el desempeño y el funcionamiento de la institución, dentro 
de los indicadores se encuentran la relación demanda-cupo, regularidad, eficiencia 
terminal, aprobación, reprobación, material académico publicado por cada 
investigador, etc. A partir de esta información, cada entidad educativa puede 
compararse con otras instituciones, proponer innovación educativa, distribuir los 
recursos de acuerdo con las prioridades, así como rendir cuentas a su propia 
comunidad y a instituciones externas (Universidad Nacional Autónoma de México, 
2014). 
La eficiencia terminal es uno de los indicadores para medir el desempeño y el 
funcionamiento de una entidad educativa, está definida como la proporción entre los 
alumnos de una generación que ingresan y los alumnos que egresan, considerando 
la duración del plan de estudios, el año de ingreso y el año de egreso (SEP, 2012 
en Domínguez, Sandoval, Cruz y Pulido, 2013). 
6 
 
Específicamente la UNAM (2014) tiene distintos indicadores para escuelas y 
facultades de educación superior que describen múltiples aspectos de la eficiencia 
terminal: 
• Eficiencia terminal en tiempo curricular: consiste en que los alumnos egresen 
de acuerdo con el tiempo curricular, es decir, el porcentaje de alumnos que 
concluyen la totalidad de créditos en el tiempo establecido en el plan de 
estudios. 
• Eficiencia terminal en tiempo reglamentario: este rubro consiste en el 
porcentaje de alumnos que terminan la totalidad de sus estudios en el tiempo 
máximo establecido en el reglamento de la universidad. 
• Titulación hasta en dos años después de egresar: en esta rúbrica se muestra 
la proporción de alumnos que se titularon hasta dos años después de 
terminar el cien por ciento de créditos establecidos en el plan de estudios. 
• Relación egreso-titulación: es la proporción de los alumnos titulados y los 
alumnos egresados en un mismo año. Con esta información se puede valorar 
la capacidad de titular a los egresados de una facultad o escuela, así se 
pueden diseñar nuevas políticas para incrementar el número de titulados. 
 Para poder decir que una universidad cuenta con una eficiencia terminal 
satisfactoria es porque logra el egreso total de los estudiantes inscritos, así como 
que cada estudiante obtenga el título universitario (López, 2017). 
 Existen múltiples factores que influyen en la eficiencia terminal, tales como la 
deserción, reprobación y el rezago, así como factores individuales, familiares, 
sociales, económicos y la necesidad de incorporarse al mercado laboral. En 
distintas instituciones educativas se han implementado diversas estrategias para 
incrementar la eficiencia terminal, por ejemplo: programas institucionales de 
tutorías, cursos remediales, asesorías académicas y orientación psicopedagógica, 
no obstante, dichas estrategias no han surtido el efecto deseado, ya que no están 
establecidas institucionalmente, tienen un alcance bajo a la población de alumnos 
o no están organizadas adecuadamente (Domínguez et al, 2013). 
7 
 
 Difabio (2011) enumera algunas de las variables de los estudiantes que 
inciden en la deserción, persistencia y tiempo de graduación y titulación: 
• Competencia académica 
• Experiencia previa en investigación 
• Factores psicosociales (fortaleza del yo, metas establecidas, motivación) 
• Variables demográficas (edad, sexo, etnia) 
• Variables del programa educativo 
 Por su parte, Edel, Duarte y Hernández (2006) analizan los factores 
institucionales y no institucionales que afectan la eficiencia terminal, señalan que 
hay cinco factores que la determinan: el laboral, el diseño y planeación curricular, la 
vinculación institucional, selección de los aspirantes a la licenciatura y el factor 
familiar, los cuales afectan directamente a los índices de titulación. 
 Legorreta (2001) menciona que la opción de titulación con tesis, o un trabajo 
terminal escrito, implican obstáculos para que el egresado se titule, ya que tiene 
cierta complejidad y consume tiempo del pasante, esto resulta en la titulación tardía 
o que, en algunos casos, el egresado nunca se titule. 
 Para promover la mejora de las cifras de la eficiencia terminal, principalmente 
tomando en cuenta la titulación, se sugieren diversas medidas, tales como 
incorporar al currículo las opciones de titulación, diversificar dichas opciones, 
mejorar y simplificar los procesos administrativos de titulación (Domínguez et al, 
2013; Legorreta, 2001). 
Por su parte, Rodríguez (2014) señala que, para que los egresados consigan 
el título universitario y puedan desempeñarse en el mercado laboral, la institución 
universitaria tiene la responsabilidad de asegurarse de que los alumnos, durante su 
formación académica, conozcan el plan de estudios, en particular y con gran 
relevancia los requisitos de titulación y las modalidades que existen en dicha 
institución, ya que esto facilita el egreso y titulación de los estudiantes. 
 
8 
 
1.1.1. Eficiencia terminal en la UNAM. 
 En cuanto a los datos dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México, 
el Portal de Estadística Universitaria (2018), en el periodo de 2016-2017 el número 
de egresados a nivel licenciatura fue de 32, 032. Los exámenes profesionales 
realizados y otras formas de titulación aprobadas por el Consejo Universitario en el 
año 2017 de licenciatura fueron 22, 766; de éstos únicamente 6,079 se realizaron 
con tesis o tesina. 
Según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de 
Educación Superior (2019) en el ciclo escolar 2017-2018 en la UNAM el total de 
egresados de la Licenciatura en Psicología fue de 1285, el total de titulados en el 
periodo 2015-2016 fueron 789, de los cuales 641 son mujeres. 
Con respecto a la Facultad de Psicología de la UNAM,en el Tercer informe de 
actividades 2016, de la administración de ese momento, se expone que en el 
periodo del 1° de abril de 2015 al 31 de marzo de 2016 “se titularon 382 alumnos 
de licenciatura, 13.6% menos que en el año previo” (p. 28). En esta cifra están 
incluidos los titulados del Plan de estudios 71 y del Plan de estudios vigente 2008 
de la licenciatura en Psicología. La disminución que hubo de titulados del plan 71 
(cayó 43.4%), se le atribuye a la suspensión del Examen General de Conocimientos 
como forma de titulación. 
En el ciclo escolar 2015-2016, los titulados del Plan de estudios vigente 2008 
comprendieron el 61% del total, de la modalidad de Sistema Universidad Abierta 
hubo 39 titulados, mientras que del Sistema Escolarizado fueron 343 titulados 
(Facultad de Psicología, UNAM, 2016). 
Respecto a las opciones de titulación, el 54% de los titulados lo hicieron por 
medio de tesis individual (187 Sistema Escolarizado, 21 Sistema Universidad 
Abierta), mientras que el resto optaron por otras formas de titulación: Informe 
Profesional de Servicio Social (34 escolarizado, 8 SUA), Tesis grupal (42 Sistema 
Escolarizado), Tesina (33 Sistema Escolarizado, 8 SUA), Estudios de posgrado (33 
Sistema Escolarizado), Reporte laboral (10 Sistema Escolarizado, 2 SUA) e Informe 
9 
 
de prácticas (4 Sistema Escolarizado, 1 SUA) (Facultad de Psicología, UNAM, 
2016). 
De igual manera, en el Informe de actividades 2016 segundo periodo 2013-
2016 de la Facultad de Psicología, UNAM, se expone la proporción de titulados por 
área o campo del conocimiento, siendo Psicología Clínica el 37% de titulados, 
siguiendo con Psicología Organizacional con 22%, Psicología Social y Psicobiologia 
y Neurociencias con 12%, Ciencias Cognitivas y del Comportamiento con 9% y 
Psicología de la Educación con el 8% de egresados. 
Tanto del Plan de estudios 71 como el Plan de estudios 2008, la tesis individual 
es la forma de titulación más recurrida en todos los campos de conocimiento; sin 
embargo, en el área de Psicología Organizacional las otras modalidades como 
Tesina, Tesis Grupal, estudios en posgrado e Informe Práctico del Servicio Social 
tienen igual o mayor popularidad que la Tesis. 
 En el Segundo Informe Anual de Actividades de la Facultad de Psicología, 
UNAM (2018) que comprende de abril del 2017 al mismo mes del 2018 se reporta 
que hubo 400 alumnos titulados (11% más que en el año de 2016). La cantidad de 
alumnos titulados del sistema escolarizado aumentó 12% respecto al año previo con 
un total de 364, por su parte en el SUA hubo un crecimiento del 3% con un total de 
36 alumnos titulados. 
 A lo largo de diversos periodos, en la Facultad de Psicología la modalidad de 
Tesis individual ha sido la opción de titulación más elegida, representando el 55.5% 
del total en el 2017, a pesar de contar con seis modalidades de titulación aprobadas 
por el H. Consejo Técnico de la Facultad. 
 
1.2 Opciones de titulación de la Facultad de Psicología, UNAM 
 La Facultad de Psicología imparte la licenciatura en Psicología y tiene seis 
opciones de titulación aprobadas por su H. Consejo Técnico. En el portal de internet 
de la Facultad (2019) se puede encontrar la siguiente información: 
 
10 
 
 1.2.1. Tesis Individual o de Grupo. 
 La tesis es el informe escrito de una investigación empírica o documental. En 
el primer caso se trata de una indagación de campo o de laboratorio, en la que las 
preguntas de investigación se responden fundamentalmente por la vía de una 
confrontación directa con los hechos. En el segundo caso, las preguntas de 
investigación son respondidas esencialmente a través del estudio sistemático y 
profundo de documentos. Dependiendo de la magnitud e importancia del tópico 
seleccionado, o de la concurrencia de enfoques teóricos y/o metodológicos, la tesis 
empírica o documental puede ser abordada de manera individual, o en un máximo 
de tres personas. 
 Al ser aprobada la tesis por los sinodales, el alumno deberá sustentar el 
examen profesional correspondiente. Puede iniciar la tesis desde los últimos 
semestres de la licenciatura. Es conveniente, que el tema de tesis o tesina elegido 
pertenezca al área que cursó. 
 Cuando la magnitud e importancia del tópico seleccionado, o la concurrencia 
de enfoques teóricos y/o metodológicos lo requieren, la tesis puede ser realizada 
por dos o tres personas máximo. Al ser aprobada la tesis por los sinodales, los 
alumnos deberán sustentar el examen profesional correspondiente 
 
 1.2.2 Tesina Individual. 
 La tesina es la descripción y análisis bibliográfico actualizado y exhaustivo de 
un hecho, fenómeno o tópico específico, ubicado dentro de un campo bien 
delimitado de la disciplina psicológica. El análisis puede incluir la reseña crítica de 
una línea de investigación o de los esfuerzos ordenados que se han hecho por 
resolver o prevenir problemas de relevancia social o teórica. Puede presentar 
estudios descriptivos o epidemiológicos para la fundamentación del problema. 
Adicionalmente a la elaboración de la tesina el alumno deberá presentar un examen 
global de conocimientos sobre un temario aprobado por el H. Consejo Técnico. 
 
11 
 
 1.2.3 Reporte Laboral y Actualización Temática. 
 El reporte laboral es la exposición y análisis de la experiencia laboral del 
pasante, adquirida durante la aplicación de la ciencia psicológica y la evaluación de 
esa intervención, que se soporta conceptualmente con los conocimientos teóricos y 
metodológicos adquiridos en su formación profesional y que se enriquece con una 
breve revisión documental específica. En caso de que el reporte laboral muestre 
que la actividad profesional que realiza el egresado no alcanza los niveles de calidad 
esperados o tiene un atraso en la información que maneja, será necesario acreditar 
la parte de actualización que exige esta modalidad de titulación, para lo cual, se 
diseña un paquete de cursos de actualización específica, por el equivalente de 160 
horas (aproximadamente 4 meses), para cada pasante, a través de la División de 
Educación Continua. 
 
 1.2.4 Informe de Prácticas Profesionales. 
 Consiste en la presentación fundamentada, sistematizada y reflexiva de las 
actividades realizadas por los estudiantes durante su participación en el Programa 
de Formación en la Práctica, plasmados en un informe escrito que deberá ser 
asesorado y retroalimentado durante su proceso de elaboración por el director del 
Informe de Prácticas. Este Informe estará fundamentado teórica y 
metodológicamente bajo los lineamientos de la práctica profesional. 
Requisitos: En esta opción se puede desarrollar el informe al mismo tiempo 
que se cursa el 7° u 8° semestre de la licenciatura y se registra el servicio social. 
 
1.2.5 Informe Profesional de Servicio Social (IPSS). 
Consiste en recuperar la experiencia de quien lo sustenta, a partir de un 
análisis sistemático y reflexivo de los resultados obtenidos en la intervención y/o en 
las actividades realizadas durante la prestación del servicio social, vinculando los 
elementos de la formación teórico-metodológica recibida durante su trayectoria 
12 
 
estudiantil con las actividades desarrolladas que le permitan hacer 
recomendaciones y/o sugerencias. 
Requisitos: 
•Haber realizado el servicio social y contar con la carta de liberación. 
•Ser estudiante regular o egresado. 
•Presentar el proyecto del IPSS. 
•El IPSS se realizará de manera individual. 
•Presentar el IPSS y hacer una defensa oral del mismo ante un jurado designado 
por el director de la Facultad. 
El tiempo máximo para optar por esta modalidad de titulación es de un año y 
medio posterior a la liberación del servicio social. El informe debe ser un reporte 
individual de las actividades realizadas durante la presentación del servicio social, 
con fundamentación teórica-metodológica, análisiscrítico y sugerencias y/o 
recomendaciones. 
 
1.2.6 Por Ampliación y Profundización de Conocimientos a través de 
Diplomado(s). 
El H. Consejo Técnico (HCT) de la Facultad de Psicología, aprobó incorporar 
la opción de titulación por ampliación y profundización de conocimientos a través de 
diplomados, en la sesión ordinaria del 7 de marzo de 2017. De acuerdo con el 
Reglamento General de Exámenes de la UNAM en su Artículo 20 apartado “A” 
inciso i) Titulación por ampliación y profundización de conocimientos, numeral II, el 
cual indica que una forma de titulación valida consiste en aprobar cursos o 
diplomados de Educación Continua impartidos por la UNAM, con una duración 
mínima de 240 horas. 
Esta opción de titulación fue aprobada para los egresados de la Licenciatura 
en Psicología: 
13 
 
A) de la Facultad de Psicología de la UNAM, en los Sistemas Ascolarizado y 
Abierto (SUA), de los planes de estudio de los años 71 (número 1360) y 2008 (1361). 
El egresado la podrá cursar en: 
• la División de Educación Continua (DEC) de la Facultad de Psicología. 
• en alguna otra entidad de la UNAM que sea aprobada por el H. 
Consejo Técnico 
B) de las Instituciones del Sistema Incorporado; de los planes de estudio 71 
(1360) y 2008 (1361). Las personas interesadas en titularse por esta opción deberán 
elegir alguno de los diplomados que ofrece la División de Educación Continua de la 
Facultad de Psicología exclusivamente. 
C) de las Facultades de Estudios Superiores: Iztacala y Zaragoza, y de otras 
entidades de la UNAM. Las personas interesadas en titularse por esta opción 
deberán seleccionar alguno de los diplomados que ofrece la División de Educación 
Continua de la Facultad de Psicología exclusivamente (2017). 
 
1.3 Importancia de la titulación 
Al terminar las asignaturas de la licenciatura, los alumnos se encuentran con 
una etapa final: la titulación. 
Actualmente, culminar la educación superior se ha convertido en una 
necesidad educativa fundamental para todos los seres humanos, puede ser vista 
como una inversión que realiza cada persona con el fin de incrementar la eficiencia 
productiva, ingresos económicos y calidad de vida en general (Rodríguez, 2014; 
Romo, 2003). 
Contar con un título universitario tiene diversas ventajas; los egresados 
titulados tienen acceso a mejores empleos, mayor remuneración, oportunidades 
para incursionar de forma más estable en el campo laboral, además de aportar al 
desarrollo económico y cultural del país (Rodríguez, 2014). 
La UNAM en su Ley Orgánica establece en el Reglamento General de 
Exámenes que los propósitos de la titulación son: “valorar en conjunto los 
14 
 
conocimientos generales del sustentante en su carrera; que éste demuestre su 
capacidad para aplicar los conocimientos adquiridos y que posee criterio 
profesional” (2004, p. 107) 
El título universitario forma parte de la identidad profesional, pues define de 
cierta manera las tareas más habituales de cada profesionista. El egresado titulado 
cuenta con una credencial para presentar en el campo laboral, la cual valida de 
manera formal los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación universitaria 
(Rodríguez, 2014). 
En concordancia con lo anterior, el título universitario implica un paso que 
puede definir el futuro académico y profesional de los recién egresados, por tanto, 
muchos se sienten intimidados al enfrentarse con el proceso de elaborar un trabajo 
de titulación, se generan dudas, temores y retrasos, que en ocasiones pueden ser 
muy significativos (Universia Argentina, 2016). 
La titulación no es un proceso ajeno o al margen de lo que los estudiantes 
conocen, ya que cada aprendizaje que obtuvieron durante la licenciatura se 
convertirá en un referente para considerar al momento de elegir la modalidad con la 
cual deseen titularse (Subsecretaría de Educación Superior, 2014). La titulación es 
un recuento de los conocimientos, preferencias académicas y estilos de trabajo que 
los estudiantes fueron desarrollando a lo largo de su formación profesional. La 
titulación deja de ser un producto (tesis, tesina, informe) para convertirse en un 
proceso académico formativo, el cual habilita al egresado para poder desarrollarse 
en el ámbito laboral (Sánchez, 2006) 
Para autores como Romo (2003) el proceso de titulación puede ser visto como 
la conclusión de una etapa, pero, sobre todo, una oportunidad de abrirse a nuevas 
perspectivas; es un momento que sirve para cerrar etapas y comenzar nuevas. 
Rodríguez (2014) menciona que cuando los alumnos egresan sin haberse 
titulado y se incorporan al campo laboral tienen menores expectativas, intereses o 
posibilidades de cerrar la etapa de pasantes; en consecuencia, pueden surgir 
descontento, baja autoestima profesional o incluso la posibilidad de perder buenas 
15 
 
oportunidades laborales. Como lo refiere Escalante (2015) un egresado que no 
obtiene el título universitario tendrá mayor dificultad para poder ejercer plenamente 
su profesión. De esta manera, el egresado se encuentra en una etapa de 
estancamiento en su vida profesional, en la que, al no titularse, no puede aspirar a 
empleos bien remunerados o en los cuales pueda desarrollar sus habilidades como 
profesionista. 
Se puede decir que la titulación es necesaria a nivel institucional para 
aumentar la eficiencia terminal de una entidad académica, por otra parte, cobra 
importancia a nivel personal cuando el título universitario es requerido para cumplir 
objetivos académicos y laborales. 
 
1.4 Temores relacionados a la titulación 
El proceso de titulación puede traer temores para los estudiantes o pasantes 
pues es una situación nueva y desconocida en cierta parte. Por consiguiente, la 
titulación puede ser vista como una crisis, ya que el pasante se encuentra con un 
instante en el cual los medios y recursos anteriores para resolver y manejar 
problemas fracasan (Slaikeu, 2000). Es decir, la crisis es una oportunidad para 
aprender formas nuevas de resolución de problemas y consta de un crecimiento en 
todos los ámbitos de la vida. 
El desconocimiento de múltiples aspectos de la titulación puede derivar en que 
el estudiante o pasante experimente algunos temores, más porque la culminación 
de esta etapa académica trae consigo incertidumbres acerca del futuro. A 
continuación, se presentan temores recurrentes durante esta etapa. 
 
1.4.1 La investigación. 
Los egresados pueden presentar temor al adentrarse en un proyecto de 
investigación, pues elaborarlo implica un trabajo intelectual en el cual se invertirá 
esfuerzo y tiempo, por tanto, se estudiará intensamente un mismo tema. El pasante 
tendrá que tomar la decisión correcta al momento de elegir la temática que abordará 
16 
 
para evitar dudas y cambios de proyecto (Ubertone, 2011). De cierta manera, la 
investigación implica compromiso por parte del pasante, así como constancia y 
dedicación. 
La mayoría de las opciones de titulación implican realizar un proyecto de 
investigación y un reporte escrito. Muchos de los universitarios consideran que la 
investigación no es necesaria en la trayectoria académica, que es una especie de 
karma o un requisito sin un valor para su formación profesional (Abreu, 2015). Estas 
ideas pueden propiciar que los estudiantes minimicen el esfuerzo necesario para 
realizar un proyecto de titulación, por ende, es posible que evadan o pospongan el 
proceso de investigación. 
 
1.4.2 El examen profesional. 
El examen profesional es el momento en el cual se presenta de manera oral 
el trabajo de titulación que el pasante realizó. Se evalúa si los conocimientos y las 
experiencias en la universidad son suficientes para avalar el desempeño profesional 
del pasante por medio del título universitario (Muñoz, 2011). 
Uno de los mayores temores de los estudiantes es presentar el examen 
profesional (Muñoz, 2011), puede presentarse angustia por llegara este momento; 
esto surge cuando hay falsas expectativas o ideas erróneas que asustan al pasante. 
De igual forma, puede haber temor por no sentirse totalmente preparado para 
responder preguntas sobre el tema de investigación, a pesar de haber pasado largo 
tiempo leyendo sobre el tema. 
Existen diversos mitos referentes al examen profesional, Muñoz (2011) 
menciona algunos: 
• Algunos sinodales tienen como consigna hacer quedar mal al sustentante, 
por eso hacen preguntas ajenas al tema del proyecto de titulación. 
• No se debe contradecir a los sinodales, aunque no tengan razón, de lo 
contrario, se reprobará al sustentante 
17 
 
• Durante el examen profesional, hay que contestar lo menos posible para no 
generar más preguntas. 
Como el examen profesional es incierto para el pasante, hay espacio para las 
fantasías y expresión de los temores, es preciso que el asesor o director de titulación 
pueda ayudar a desmentir estos mitos al pasante, ya que éste no tiene ninguna 
experiencia previa en exámenes profesionales. 
 
1.4.3 No ejercer la profesión que se estudió. 
La Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE) de la 
UNAM reportó en el 2018 que, después de cuatro años de haber concluido la 
licenciatura, 67% de los egresados se encuentran trabajando; de este porcentaje 
64% se encuentran laborando en el sector privado, 29% en el sector público y 7% 
en el sector social. Del total de egresados que se encuentran trabajando, 
únicamente el 77% realizan labores relacionadas a la profesión de psicología. En 
consecuencia, los pasantes o estudiantes que plantean realizar un proyecto de 
titulación temen que no existan oportunidades para insertarse en el campo laboral 
correspondiente a la licenciatura que cursaron una vez que hayan conseguido el 
título universitario. 
A pesar de que la DGOAE (2018) reporta que más de la mitad de los 
egresados de psicología se encuentran trabajando, el 18% se encuentran 
desempeñando actividades como empleados y el 82% restante se autoemplean, 
como propietarios, socios de una empresa o trabajadores independientes. 
Retomando las estadísticas, es importante entonces que los egresados consideren 
el autoempleo como la alternativa más viable para poder ejercer la profesión que 
eligieron. La planificación, expectativas de logro, establecimiento de metas y el 
esfuerzo por cumplirlas son directrices que guían a resultados positivos durante el 
proceso de titulación y posterior a éste (Valarino, 2000). 
 
 
18 
 
1.4.4 La incertidumbre del futuro 
La incertidumbre alude a situaciones indeterminadas, accidentales o 
aleatorias, consiste en la ausencia de principios que den certeza de que algo 
sucederá (Campos, 2008). 
En cada proceso de la vida la incertidumbre está presente, pocas veces se 
tiene seguridad de lo que ocurrirá en el futuro. Durante la titulación puede haber 
incertidumbre por múltiples razones; ya sea relacionadas con el tiempo que durará 
la titulación en investigación y procesos administrativos, o bien, no tener certeza de 
lo que podría ocurrir posterior a conseguir el título universitario, principalmente en 
el ámbito laboral. 
En el contexto mexicano, la incertidumbre laboral es muy alta y aunque en las 
últimas décadas se ha dado mayor importancia a la formación académica, la 
posesión de un título universitario no garantiza un puesto o mejora laboral, lo que 
puede orillar a las personas a abandonar el objetivo de titularse. Por tanto, es crucial 
que los estudiantes o pasantes que tienen como prioridad la titulación establezcan 
metas y encuentren la utilidad de conseguir el título universitario, de esta forma es 
más probable que se mantengan motivados y concluyan el proceso (Tinto, 1993). 
Se puede decir que la incertidumbre dentro del proceso de titulación es 
inevitable, no obstante, cada estudiante puede ir librando las dudas y mitos que 
tiene con respecto a este proceso, acercándose a la institución educativa a la que 
pertenecen para recibir informes y asesoramiento para poder iniciar la titulación. 
 
 
 
 
19 
 
Capítulo 2. Director o asesor de proyecto de titulación 
Para Rosas, Flores y Valarino (2006) la figura del asesor o director de proyecto 
de titulación se concibe como una persona que posee experiencia en la 
investigación, practica la docencia, tiene suficiente tiempo para el asesorado, que 
tiene conocimientos en un área específica y cuenta con el gusto por colaborar con 
otras personas para generar nuevas investigaciones. Además, es pertinente que el 
asesor conozca sus propias características y limitaciones para poder propiciar un 
entorno académico saludable. 
Valarino (2000) señala al tutor o asesor como una figura facilitadora del 
aprendizaje, que al mismo tiempo de desarrollar un trabajo académico estimula la 
autoexpresión y la organización interna del pasante. 
A continuación, se enumera las principales funciones del director o asesor 
(Difabio, 2011): 
• Evaluar al pasante 
-Evaluar los conocimientos que tiene el pasante respecto a la teoría, metodología y 
habilidades necesarias para la realización del proyecto de titulación 
-De acuerdo con los conocimientos del pasante proporcionarle bibliografía, 
resolución de dudas, asesorías específicas, etc. 
• Establecer un encuadre 
-El encuadre permite fijar las reglas y obligaciones en la relación académica director-
pasante 
-Se especifican los detalles de las entregas, las asesorías, horarios, etc. 
• Retroalimentación 
-Es la manera en que se le informa al pasante qué tal va su trabajo, qué aspectos 
se pueden mejorar y cuál es el trabajo que aún queda por realizarse 
-Es importante resaltar los logros que se llevan hasta el momento y exponer 
claramente cuáles son los siguientes objetivos por cumplir 
20 
 
• Respeto 
-El respeto es un elemento básico dentro de la relación entre el director y el pasante, 
se tiene que respetar el estilo de trabajo y la forma de pensar de cada uno, esto 
ayuda a fortalecer la confianza y el buen trato. Para establecer el buen trato, es 
necesario que haya mutuo respeto, así como valorar el trabajo que realiza el 
director, permitiéndole que cumpla con sus labores de supervisión 
• Reuniones 
-Una manera efectiva en que se pueden realizar las reuniones de supervisión es 
que se hagan frecuentes, por ejemplo, cada dos semanas. 
-En cada reunión es necesario que tanto el pasante como el director estén 
preparados con correcciones, escritos nuevos y resolución de dudas relevantes, 
todo esto con el propósito de que cada reunión sea enriquecedora para el trabajo 
de titulación. 
• Acceso a la cultura de investigación 
-Una de las funciones del director es transmitirle al pasante la cultura de la 
investigación, generando un ambiente de aprendizaje, en donde puedan 
relacionarse con académicos y con pares capaces de promover inspiración, apoyo 
y compromiso. 
• Preparar al alumno para la defensa de su proyecto 
-Además de que el asesor o director acompaña al pasante durante el periodo de 
investigación y redacción del trabajo terminal, también es necesario que prepare al 
estudiante para el examen profesional. 
 
 
 
 
21 
 
2.1 Tipos de director o asesor 
Antes de hacer la elección de director o asesor del proyecto de titulación, es 
necesario que los estudiantes conozcan algunas características que se pueden 
encontrar en los investigadores y docentes que podrían ejercer el trabajo de asesor. 
Existen clasificaciones propuestas por algunos autores, primero Farji-Brener 
(2007) expone dos estereotipos de directores que convierten la realización de un 
proyecto de titulación en experiencias poco constructivas: 
• Directores indiferentes. 
Quienes pasan por alto que la construcción de un proyecto de titulación es una 
experiencia de aprendizaje mutuo. Este tipo de directores participa poco en el 
desarrollo del proyecto, deja que el estudiante elija por sucuenta el tema, o lo 
incluye en un proyecto propio únicamente para que el estudiante recolecte datos. 
Tampoco discuten en profundidad, con el asesorado, aspectos relevantes como el 
diseño experimental, análisis estadístico y la interpretación de resultados; dedica 
poco tiempo a las asesorías y puede ser percibido como con poco interés hacia el 
tema de investigación. 
• Director sobreprotector. 
En este caso el director considera que cada aspecto del proyecto debe estar 
bajo su estricta supervisión; siempre indica al asesorado cómo deben ser las cosas, 
planteándole un plan de trabajo rígido y sin opción a cambio. Las reuniones con este 
tipo de directores son previamente programadas a partir de un cronograma, sin 
tomar en cuenta las necesidades surgen durante la investigación. Así pues, el 
director dará su punto de vista y priorizará sus deseos respecto a la investigación 
sin aceptar otra opinión. 
Este mismo autor sugiere que puede haber un tercer tipo de director, que es 
una alternativa a los dos antes mencionados. Este tipo de director sería considerado 
como un punto medio, en el cual, tanto director como dirigido estarán interesados 
en la temática del proyecto, el desarrollo de éste será determinado por una discusión 
abierta y enriquecedora; asímismo, este director permitirá que el asesorado 
22 
 
modifique algunos aspectos del proyecto si así es necesario. Las reuniones con este 
tipo de directores no serán ni improvisadas ni ajustadas a un esquema rígido, sino 
una mezcla de ambas, es decir, en algunas ocasiones prefijadas para tratar en 
profundidad ideas teóricas y metodológicas, y otras tantas, improvisadas según las 
necesidades del asesorado. 
Por su parte, el portal Neo Scientia (2014) propone otra clasificación de 
directores basada en el nivel de experiencia. Se dividen en tres categorías: 
• Jóvenes (profesor ayudante) 
Este tipo de directores o asesores son recién doctorados. Generalmente tienen 
gran empatía, poseen conocimientos actualizados en el área de estudio a la que se 
dedican, pueden ser abiertos al cambio y a la difusión del conocimiento. En algunas 
ocasiones posiblemente necesiten asesoría de los investigadores más 
experimentados, pueden ser exigentes pero empáticos, posiblemente tengan pocas 
publicaciones previas. 
• Experimentado (profesor titular) 
Estos asesores son personajes reconocidos en la institución educativa y fuera 
de ella, tienen ya un vasto desempeño en la investigación, cuentan con 
financiamiento para desarrollar proyectos, posiblemente tomen cargos 
administrativos. Es probable que estos directores tengan tiempo reducido para las 
asesorías de titulación pues tienen compromisos como conferencias o viajes 
académicos. Tienen una línea de investigación ya establecida y generalmente 
aceptarán a asesorados que tengan interés en incorporarse al proyecto. 
• Senior (catedrático) 
Estos directores son ampliamente reconocidos, poseen gran conocimiento en 
su campo de estudio, seleccionan exhaustivamente a sus asesorados y tienen 
varios a la vez. Entre sus características se encuentra la amplia experiencia en la 
investigación, por tanto, pueden resolver dudas respecto a problemas y preguntas 
de investigación. Publica periódicamente, colabora con otros grupos de trabajo, 
23 
 
gran capacidad de financiación. Debido a la gran experiencia que poseen, podrían 
estar cercanos a la jubilación, al igual que la categoría anterior, tienen bastas 
ocupaciones que podrían mantenerlos fuera de la institución académica. 
Es preciso aclarar que las clasificaciones de asesores de proyectos de 
titulación no son totalmente estáticas, así como hay estudiantes con características 
variadas, los directores también poseen elementos de una o de otra clasificación. 
 
2.2 Relación asesor-pasante 
La supervisión por parte del asesor o director juega un papel importante para 
el proyecto de titulación, por tanto, hay que considerar que dentro de la relación 
entre el pasante y el director está dada una asimetría, en la cual el director tiene un 
mayor nivel de formación académica, experiencia laboral y conocimientos prácticos, 
que se orientan a colaborar en la formación del supervisado. 
De acuerdo con Difabio (2011) el asesor es de cierta forma el coautor del 
proyecto de titulación, realiza un acompañamiento constante desde la selección del 
tema, la realización del cronograma de trabajo y posteriormente, la supervisión del 
avance escrito y empírico de la investigación. Esto quiere decir que el pasante y el 
asesor desarrollarán una relación académica, se llevarán a cabo diversas reuniones 
y habrá comunicación constante entre ambas partes; por tanto, cobra importancia 
desarrollar una buena interacción. 
En esta relación el nivel del intercambio entre el asesor y el pasante debe ser 
lo más humano posible, creando el ambiente adecuado para diversas experiencias 
educativas, guiando al estudiante a que elija metas claras y lo más significativas 
posibles, poniendo los recursos necesarios posibles a su alcance (Valarino, 2000). 
La elección del tutor es un requisito para la presentación del trabajo de 
titulación. La decisión de cada estudiante para elegir al director o tutor tiene que ser 
informada y consciente. Por lo regular, los pasantes o estudiantes eligen al tutor a 
partir de su prestigio y autoridad académica; no obstante, existen más 
24 
 
características a tomar en cuenta para que un académico sea un buen candidato 
para ser tutor o asesor de proyecto de titulación (Moreno y Coromoto, 2009). 
Las siguientes características pueden servir al pasante como una guía a 
considerar en el momento de elegir a su futuro director o asesor del proyecto de 
titulación. Se recomienda que el estudiante/pasante se entreviste con el académico 
para explorar los siguientes aspectos: 
1. Que el estudiante conozca previamente al académico. Es conveniente que el 
pasante haya tomado clases o haya trabajado previamente con el profesor, así 
conocerá su estilo de trabajo. 
2. Saber qué nivel de experiencia posee el académico respecto al campo de 
conocimiento elegido en el tema de trabajo de titulación o si existe la posibilidad de 
interesarse por el tema a tratar. 
3. Que el académico esté dispuesto a trabajar en equipo y aceptar que el pasante 
tenga ayuda o asesoría distinta a la suya. En algunos casos el académico no es 
experto en la temática específica que le interesa al pasante, pero podría hacer 
equipo con otro académico para llevar a cabo el proyecto de titulación. 
4. Conocer si el académico tiene horarios flexibles, accesibles para sus pasantes, 
si se organiza o tiene suficiente tiempo disponible para las asesorías. 
5. Explorar si el académico limita el número de estudiantes a quienes asesora para 
el desarrollo de su investigación. De acuerdo con esto, el pasante podrá hacer una 
estimación del tiempo en que terminará el trabajo de titulación. 
6. Presta atención a los trabajos asesorados, revisándolos detalladamente y con 
suficiente anticipación 
7. Le faltan más de dos años para su jubilación o no piensa aún jubilarse. Este 
aspecto cobra relevancia para proyectos extensos, así como para pasantes que 
requieren un estilo de trabajo en el cual se incluyan las asesorías constantes y 
personales. 
25 
 
Una vez que el estudiante/pasante se entrevista y conoce aspectos acerca del 
académico que planea sea su asesor de proyecto de titulación, está preparado para 
contrastarlos con sus preferencias, estilo propio de trabajo y personalidad; 
posteriormente podrá saber si es compatible con el académico o tiene que seguir 
buscando más opciones. Aunque, para Rosas et al. (2006) cuando el pasante o 
estudiante genera grandes expectativas con respecto al tutor se corre el riesgo de 
que surja la frustración si éstas no llegan a cumplirse, en consecuencia, podría 
retrasarse o no concluirse el proyecto de titulación si elpasante no tiene un buen 
manejo de la frustración. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
26 
 
Capítulo 3. Autoconocimiento y planeación en el proceso de titulación 
El autoconocimiento es definido por la Organización Mundial de la Salud 
(OMS, 1993) como el reconocimiento de sí mismo, incluyendo el carácter, 
fortalezas, debilidades, gustos y disgustos. El autoconocimiento permite saber 
cuáles son las fortalezas y debilidades, recursos personales, estilos de trabajo, 
saber qué se desea para el futuro, qué cosas le hacen enojar, con qué tipo de 
personas puede trabajar mejor en equipo, etc.; de esta manera, es sencillo 
encaminar las acciones diarias para alcanzar los objetivos relacionados con la 
titulación (Ávila, 2009). 
Durante el proceso de titulación, se necesita conocerse a sí mismo para poder 
reconocer los momentos de estrés, en los que se requiere resolución de problemas, 
comunicación efectiva y buen manejo de las relaciones interpersonales, entre otros. 
Algunos aspectos relevantes acerca del autoconocimiento se pueden 
conjuntar en las habilidades para la vida, que son descritas por la OMS (1993) como 
las aptitudes esenciales para tener un comportamiento adecuado y positivo que 
permite a cada persona enfrentar eficazmente los retos y exigencias de la vida 
cotidiana. 
Existe una gran diversidad de habilidades para la vida, pueden diferir según la 
conceptualización de una u otra cultura, no obstante, se puede enlistar un grupo de 
habilidades necesarias y básicas que permiten a las personas desarrollarse 
adecuadamente dentro de la sociedad (OMS, 1993): 
• Toma de decisiones 
La capacidad para tomar decisiones permite manejar de forma constructiva las 
decisiones respecto a todos los ámbitos de la vida, ayudando a cada persona a 
cumplir los objetivos que se proponen. 
La toma de decisiones está presente a lo largo de todo el proceso de titulación, 
desde la opción de titulación, el director, el tema de investigación, hasta el tiempo 
para realizar el proyecto. 
27 
 
• Resolución de problemas 
Esta habilidad facilita enfrentar de forma adecuada los problemas y situaciones 
difíciles de todos los ámbitos de la vida cotidiana. Este rubro cobra importancia pues 
los problemas no atendidos o no resueltos, pueden causar estrés y tensiones 
físicas. 
Durante el proceso de titulación surgen situaciones que necesitan ser 
resueltas para poder llevar a término el proyecto, por tanto, es conveniente que el 
estudiante o pasante desarrolle esta habilidad. 
• Capacidad de pensar en forma creativa 
El pensamiento creativo se relaciona cercanamente a la toma de decisiones y 
a la resolución de problemas, pues permite explorar alternativas y consecuencias 
de las acciones u omisiones. Pensar de forma creativa ayuda a responder de 
manera adaptativa y flexible a las situaciones que se presentan. 
• Comunicación efectiva 
Es la capacidad de expresarse verbal y no verbalmente de forma adecuada 
dependiendo el contexto en el que se encuentre la persona. Esta habilidad facilita 
poder expresar emociones, deseos, inconformidades, etc., cuando sea necesario o 
requerido en la interacción con los otros. 
• Pensamiento crítico 
Consiste en poder analizar de forma objetiva información y experiencias. 
Ayuda a que la persona pueda reconocer y evaluar los factores que intervienen en 
sus actitudes y comportamiento. 
Como parte del autoconocimiento, el pasante debe poder ser crítico y objetivo 
mirándose a sí mismo, para poder reconocer los factores que intervienen en su 
comportamiento, los cuales podrían intervenir en el proceso de titulación. 
 
 
28 
 
• Establecer y mantener relaciones interpersonales 
Estas habilidades contribuyen a que las personas puedan relacionarse de 
forma positiva con los otros, tener destreza necesaria para iniciar y mantener 
relaciones interpersonales y ser capaces de terminar relaciones de forma pacífica. 
Este punto, puede aplicarse perfectamente en la relación del pasante con su asesor 
o director, saber cómo interactuar y en qué momento la relación ya no puede 
continuar o es necesario un reajuste de reglas, es una habilidad necesaria para que 
el proyecto de titulación sea culminado. 
• Habilidad para manejar las propias emociones 
El manejo de las emociones permite que cada persona sea consciente de 
cómo éstas influyen su manera de actuar, así como la forma apropiada de responder 
cuando se presentan emociones intensas, como el estrés. Cuando una persona es 
capaz de reconocer la fuente del estrés y sus efectos en la vida cotidiana, la 
capacidad de responder a estas situaciones es más adaptativa. 
De forma consecuente, se puede hablar de áreas de oportunidad, refiriéndose 
a las habilidades que aún no son desarrolladas, pero que existe la potencialidad de 
poder aprenderlas y aplicarlas en la vida cotidiana, en específico, en situaciones 
que exigen la resolución de problemas como es el proceso de titulación. 
Conocerse a sí mismo implica que el estudiante o pasante podrá elegir la 
modalidad de titulación, según fortalezas y áreas de oportunidad, un tema de 
investigación, guiándose por los gustos e intereses que presenta, así como un 
asesor que sea compatible con su personalidad y estilo de trabajo. De igual forma, 
el autoconocimiento permite manejar las emociones correctamente para poder 
entablar relaciones sociales estables, aspecto que es necesario dentro de la 
relación entre el pasante y el director elegido. 
 
29 
 
3.1 Aspectos de la personalidad que pueden intervenir en el proceso de 
titulación 
Como parte del autoconocimiento que se requiere para poder realizar el 
proceso de titulación, cobra relevancia que los pasantes conozcan aspectos de su 
personalidad que podrían intervenir en alguna etapa del proyecto de titulación y de 
la relación con el asesor. 
Seelbach (2013) conceptualiza la personalidad como un conjunto de 
características psicológicas, conductuales, emocionales y sociales, que conforman 
a una persona; es una estructura dinámica y particular, que permite al individuo 
actuar, sentir, pensar y establecer interacciones en su entorno y con los otros. La 
personalidad se integra de aspectos biológicos y heredados, así como del 
aprendizaje a lo largo de la vida (Caballo, Guillén y Salazar, 2009). 
Los rasgos de la personalidad, según el Manual diagnóstico y estadístico de 
los trastornos mentales (DSM-5, 2013), son patrones persistentes de relacionarse, 
formas de percibir y pensar al entorno y a uno mismo. Los rasgos permiten describir 
y explicar la conducta de las personas y a predecir el comportamiento futuro. A pesar 
de que los rasgos de personalidad podrían parecer determinantes, ya que son 
persistentes a lo largo de la vida, son suficientemente flexibles como para permitir 
que la persona modifique y adapte su comportamiento de acuerdo a la situación y 
el contexto en el que se encuentre (Caballo et al., 2009). 
Por tanto, para que los estudiantes logren iniciar y culminar el proceso de 
titulación, es fundamental que identifiquen y reconozcan de qué manera su 
personalidad puede influir en la titulación. 
Existen algunas características conductuales, emocionales y psicológicas de 
la personalidad que están relacionados con la realización de un proyecto de 
titulación, las cuales se enumeran a continuación: 
1. Perfeccionismo 
Para realizar el proceso de titulación se requieren estándares altos pues se 
trata del último trabajo final de investigación de la vida universitaria. En algunas 
30 
 
ocasiones se encuentra que los estudiantes poseen características perfeccionistas, 
las cuales pueden favorecer la realización de la investigación o en su defecto, 
entorpecerla. 
Según algunos autores, puede haber tanto perfeccionismo positivo como 
perfeccionismo negativo. Por un lado, el perfeccionismo denominado negativo 
consiste en tener un fuerte deseo por evitar elfracaso, las personas presentan 
excesiva autocrítica que no permite alcanzar sus propias metas, identifican menor 
satisfacción por sus logros y se sienten vulnerables frente a la posibilidad de ser 
criticados (Blatt, 1995; Rice, López & Vergara, 2005). 
Por otro lado, las personas con características de perfeccionismo adaptativo o 
positivo presentan altos estándares, pero tienen la capacidad de recuperarse 
cuando éstos no se han alcanzado totalmente, aceptan sus limitaciones personales 
y contextuales. El deseo que tienen de ser excelentes les permite potenciar sus 
habilidades, ya que disfrutan del deseo de ser perfectos en lugar de temerles. Este 
tipo de perfeccionismo es indispensable para poder realizar tareas que involucran 
grandes esfuerzos intelectuales y físicos (Caputto, Cordero, Keegan y Arana, 2015). 
Si bien, el perfeccionismo puede favorecer para cumplir la meta de titularse, 
en algunos casos, es perjudicial. Cuando un estudiante o pasante se encuentra 
realizando la investigación para la titulación, si tiene características de 
perfeccionismo negativo, es posible que tenga la sensación de que su trabajo nunca 
está completo, que le faltan detalles o que aún no es lo suficientemente bueno como 
para llevarlo a revisión con el asesor. Estos pensamientos y temores que surgen 
podrían retrasar o detener el curso del proceso de titulación. Por tanto, es de gran 
relevancia que los estudiantes logren identificar si poseen estas características que 
podrían detener el proceso de titulación, de esta manera serían capaces de buscar 
alternativas y poder modificar los aspectos que interfieran. 
2. Ansiedad 
Los universitarios constituyen un grupo de la población que pueden estar en 
mayor vulnerabilidad para tener ansiedad, ya que, la mayoría de ellos, se 
31 
 
encuentran en una etapa de ciclo vital en donde se consolidad los proyectos de vida, 
se asumen nuevas responsabilidades sociales y aumentan las presiones 
psicosociales (Cardona-Arias, Pérez-Restrepo, Rivera-Ocampo, Gómez-Martínez y 
Reyes, 2015). 
La ansiedad puede ser considerada como una respuesta adaptativa normal 
frente a una amenaza, que permite a la persona mejorar su desempeño, no 
obstante, hay ocasiones en que la respuesta no es adecuada debido a que la 
amenaza percibida puede superar los recursos internos y externos con los que 
cuenta la persona (Castillo, Chacón y Díaz-Véliz, 2016). Cuando una persona 
experimenta ansiedad se caracteriza por una sensación de aprensión difusa, 
desagradable y vaga, que puede estar acompañada de síntomas como cefalea, 
diaforesis, taquicardia, opresión torácica, malestar epigástrico e inquietud (Cardona-
Arias et al, 2015). 
La ansiedad en lo cotidiano es una señal de alerta que advierte a la persona 
de un peligro, es así como permite tomar medidas para afrontar dicha amenaza. Por 
el contrario, cuando la ansiedad se presenta de forma patológica, no existe un 
estímulo previo a su aparición; sin embargo, el estímulo puede ser un pensamiento, 
idea o sensación (Cardona-Arias et al, 2015). 
Cuando un estudiante o pasante experimenta ansiedad durante el proceso de 
titulación, éste puede ser afectado de múltiples formas. Si la ansiedad es activada 
por la entrega de avances del proyecto, por la relación con el asesor, o por la 
presentación del examen profesional, estas situaciones podrían ser evitadas, 
provocando el rezago o la detención del proceso para conseguir el título 
universitario. 
Es útil que los estudiantes logren reconocer y aceptar si presentan ansiedad 
no adaptativa, para que, a partir de identificarla puedan encontrar herramientas para 
sobrellevarla y evitar que afecte la realización del proyecto de titulación o la relación 
con el asesor. 
32 
 
 A continuación, se enlistan dos aspectos esenciales a considerar durante la 
realización del proyecto de titulación: 
3. Procrastinación o postergación 
La procrastinación implica el patrón de comportamiento que consiste en 
demorar o aplazar el inicio o conclusión de una tarea obligatoria, además de llevar 
a cabo actividades incompatibles con la tarea inicial (Torres, Padilla y Valerio dos 
Santos, 2017). 
Valarino (2000) establece que las personas que postergan recurrentemente 
reportan altos niveles de ansiedad, gratificaciones demoradas, baja autoeficacia y 
poco control emocional, atribuyendo todo lo anterior a eventos externos o 
circunstancias pasajeras. A pesar de que al procrastinar se deja de lado la tarea 
específica, la idea de culminarla acompaña a la persona todo el tiempo. 
La misma autora asegura que cuando un estudiante abandona su proyecto de 
titulación, permanecerá con la sensación de estar incompleto y frustrado, 
racionalizando ante los otros y justificándose a sí mismo acerca del porqué no 
concluyó. La postergación puede durar periodos cortos en los cuales el proyecto de 
titulación únicamente permanece detenido, o bien, procrastinar puede durar muchos 
años lo que lleva al abandono del proceso para conseguir el título universitario 
(Valarino, 2000) 
Torres et al (2017) indican que las tareas que generan procrastinación son las 
que resultan aburridas, difíciles o que representan un reto cognitivo para las 
personas. Entonces, el proyecto de titulación es proclive a ser postergado, ya que 
requiere esfuerzo físico y cognitivo, implica cierto grado de dificultad, así como alta 
inversión de tiempo. 
En ocasiones la persona permanece con esperanza de que hay tiempo 
suficiente para concluir el proyecto de titulación, o que algo mágico ocurrirá para 
poder iniciar o continuar con el proceso, sin embargo, es altamente probable que no 
se concluya la investigación en el tiempo establecido o bien, que se abandone 
(Torres et al., 2017; Valarino, 2000). 
33 
 
Otro elemento que se puede encontrar con las personas que procrastinan es 
el perfeccionismo. Valarino (2000) describe que los estudiantes o pasantes que 
postergan y que presentan perfeccionismo se exigen demasiado, se plantean metas 
muy ambiciosas y por consecuencia, se sienten abrumados por no poder cumplirlas 
o por tener fallas constantes. 
En algunos casos, la procrastinación se utiliza como una estrategia empleada 
durante el afrontamiento de emociones negativas, por lo que al postergar la 
elaboración de trabajos no deseados es el resultado de anular sensaciones 
displacenteras (Sadegui, Hajloo, Babayi, & Shahri, 2014). Por tanto, cuando la 
realización del trabajo de titulación se encuentra asociada a emociones negativas, 
es probable que se opte por la postergación como una posibilidad de menguar el 
malestar emocional. 
Uno de los factores fundamentales que inciden en la postergación es el miedo 
al fracaso. Esta idea irracional de evitar fracasar está vinculada al perfeccionismo, 
miedo a ser evaluado, baja autoeficacia y bajo rendimiento (Domínguez y Campos, 
2017). A lo largo del proceso de titulación el pasante se enfrentará con múltiples 
revisiones y correcciones, las cuales podrían ser interpretadas como fracasos; no 
obstante, saber que los errores son una oportunidad de aprendizaje es necesario 
para seguir avanzando en dicho proceso. 
Valarino (2000) señala que, si la titulación como meta se concibe muy lejos en 
el tiempo, la postergación se hace presente pues para llegar a culminar el proyecto 
de titulación es necesario realizar innumerables tareas constantes. A pesar de que 
al postergar es muy probable que no se titule el pasante, esta posibilidad de percibe 
como lejana e improbable. 
Otro aspecto que favorece la procrastinación es el tipo de relación que el 
pasante o estudiante tiene con las figuras de autoridad. Si al pasante le cuesta 
trabajo aceptar normas y reglas establecidas ya sea por la institución educativa o 
por el mismo asesor, es proclive a postergar o no obedecer los lineamientos con el 
fin de buscar su autonomía, dejando en segundo plano el proceso de titulación(Valarino, 2000). 
34 
 
Reconocer si se procrastina y las razones por las cuales ocurre es un trabajo 
interno de cada estudiante que debe llevarse a cabo para poder prevenir que la 
postergación interfiera con el objetivo de obtener el título universitario. Conocer a la 
procrastinación permite tener herramientas para contrarrestarla. 
4. Tolerancia a la frustración 
La titulación está ampliamente relacionada a la frustración, entendida ésta 
como el sentimiento que surge cuando no se cumplen los objetivos establecidos, 
las expectativas, así como cuando se pierden incentivos o reforzadores (Mustaca, 
2018). 
La frustración puede surgir en cualquier etapa del proceso de titulación, ya sea 
porque la investigación necesita correcciones, porque el asesor no cumple con las 
expectativas establecidas por el pasante o porque los trámites administrativos no 
son ágiles. Es tarea del estudiante o pasante desarrollar la tolerancia a la frustración 
para poder sobrellevar las complicaciones y desatinos que se puedan presentar. 
La tolerancia a la frustración puede ser entendida como el comportamiento 
relativamente consciente de permanecer realizando una actividad, a pesar de que 
ésta no genere satisfacción inmediata (Moreno, Hernández, García y Santacreu, 
2000). En el ámbito académico, un estudiante que ha desarrollado la habilidad de 
tolerar la frustración permanecerá realizando el proyecto de titulación, a pesar de 
que este proceso no otorgue satisfacción inmediata. Por el contrario, cuando está 
ausente la capacidad de tolerar situaciones frustrantes, se evitan o se postergan 
para no tener que afrontarlas. 
5. Pasividad 
La pasividad es una característica que se encuentra en algunas personas, 
durante la titulación este rasgo no es favorable para culminar con esta etapa. 
Valarino (2000) esboza que las personas con pasividad desean obtener resultados 
exitosos, pero no realizan acciones concretas para cambiar el futuro incierto. Si una 
persona posee este rasgo es probable que confíe en que las cosas saldrán bien 
35 
 
porque sí, sin preocuparse por tener una preparación o habilidades previas para 
afrontar los obstáculos de la vida cotidiana. 
Cuando un estudiante o un pasante se encuentra en la pasividad, no podrá 
vislumbrar las herramientas que necesita para poder realizar y concluir el proceso 
de titulación, por tanto, no llevará a cabo las acciones necesarias para poder obtener 
resultados satisfactorios en esta etapa. 
Se ha encontrado que las personas que tienen rasgos pasivos también 
experimentan desesperanza, cuando perciben que las condiciones de la titulación 
son demasiado difíciles que no vale la pena luchar para lograrlo. Esto implica una 
actitud de desinterés hacia la planificación de este proceso, comodidad y la falta de 
acción frente situaciones difíciles, desvalorizan sus propias potencialidades y 
recursos para poder cumplir sus metas (Valarino, 2000). 
La misma autora señala que, las personas con características de pasividad 
con frecuencia miran las situaciones complicadas con poco realismo, desvalorizan 
la dificultad que, por ejemplo, la titulación puede tener; contradictoriamente, estas 
personas no tienen demasiada confianza en sí mismos, tienen poco conocimiento 
de sus habilidades y recursos personales, y no miden el impacto de sus acciones 
previas (Morales, 1992) 
La pasividad no es una característica de la personalidad que favorezca el 
cumplir metas ni afrontar problemáticas con gran dificultad, por tanto, es 
indispensable que los estudiantes sean capaces de identificar este aspecto de sí 
mismos, para que puedan trabajar para mejorar y éste no sea un obstáculo para 
poder conseguir el título universitario. 
 
3.2 Planeación en el proceso de titulación 
Según la Real Academia Española (2019) planear se refiere a trazar o elaborar 
un plan para llegar a un objetivo o meta. Complementando esta definición Ávila 
(2009) expone que planear es el proceso de fijar objetivos, implica identificar y 
analizar las características personales para que el individuo sea capaz de tomar 
36 
 
decisiones adecuadas y aprovechar las oportunidades que se presentan, todo con 
el fin de llegar a metas establecidas. 
Durante la titulación se requiere que el pasante establezca el recorrido 
temporal que le permitirá conseguir el título universitario. Además de poder planificar 
su vida vista más allá de la titulación. 
La planeación está constituida por dos elementos fundamentales: anticipación 
y decisión. La anticipación consiste en prever los posibles escenarios futuros que 
pueden suceder tomando en cuenta las acciones y decisiones tomadas en el 
presente, esta habilidad permite que la persona reflexione acerca de las 
posibilidades que tiene y pueda actuar de acuerdo a los objetivos que quiere lograr. 
Por su parte, la decisión se refiere a realizar una o varias elecciones de forma 
consciente, con el objetivo de obtener consecuencias positivas y duraderas (Ávila, 
2009). En conclusión, la planeación consiste en diseñar un futuro identificando los 
recursos que se poseen y los pasos a seguir para llegar a ese futuro propuesto. 
 
3.2.1 Planear la titulación. 
Los estudiantes o pasantes requieren tener claro qué se hará, para qué y hacia 
dónde los conducirá la titulación, esto les permite identificar metas claras y así 
comprometerse con su realización (Álvarez, López y Pérez-Jorge, 2015). A pesar 
de que las metas no son estáticas y se pueden transformar a lo largo del tiempo, 
tener un propósito para la titulación mantiene constante la motivación para 
finalizarla. 
Cada estudiante puede planear y establecer en cuánto tiempo quiere 
conseguir el título universitario, en qué momento comenzará con el proceso de 
titulación, las actividades que estará realizando a la par del proyecto de 
investigación, quién puede apoyarlo para las dudas que se presenten durante este 
proceso, etc. Es sumamente valioso que el estudiante o pasante pueda vislumbrar 
los pasos y herramientas que le permitirán culminar con la etapa de la licenciatura, 
37 
 
de esta manera hay mayores posibilidades de que se comprometa y termine la 
titulación. 
Uno de los elementos considerados en este proyecto, es que los estudiantes, 
por medio de un cronograma de actividades, planifiquen y estructuren las etapas de 
su titulación. Tomando en cuenta los tiempos, recursos y motivaciones con los que 
está dotado cada uno de los estudiantes o pasantes. De esta forma, podrán ir 
trazando la trayectoria de su vida académica, concluyendo con la obtención del título 
universitario. 
 
3.2.2 Planear más allá de la titulación. 
Puede existir incertidumbre respecto a la etapa posterior a la titulación, es 
posible que los pasantes no sepan con certeza qué viene después de llegar a la 
meta de conseguir un título universitario. Para calmar los momentos de 
incertidumbre, es útil que haya espacio para la planificación del proyecto de vida 
El proyecto de vida es la construcción de un itinerario vital, considerando las 
expectativas y las estrategias para lograr objetivos. Está construido por las 
aspiraciones y las posibilidades de concretar las proyecciones de vida que tiene 
cada persona. El proyecto de vida es un constructo que tiene sentido cuando se 
toma en cuenta la relación del individuo consigo mismo, con su entorno y con las 
posibilidades que éste brinda (D’Angelo, 2002). 
Así como el individuo tiene que tomar en cuenta el entorno y las posibilidades 
que éste le ofrece, es inevitable que también se consideren las habilidades y 
dificultades que pueden intervenir en la ruta trazada del proyecto de vida (García-
Yepes, 2017). El proyecto de vida se compone por dimensiones familiares, sociales, 
económicas y profesionales. Puede incluir independizarse del núcleo familiar, contar 
con ingresos a partir del primer empleo, la primera unión conyugal y, si se decide, 
el nacimientode un hijo (Echarri y Pérez, 2006). 
En concordancia, la planeación profesional a futuro forma parte también del 
proyecto de vida de cada pasante, y expresa el sentido que cada uno quiere darle 
38 
 
a su vida relacionada con el desarrollo profesional y el desempeño de otros roles 
que considera relevantes (Álvarez et al, 2015). 
El término de la formación académica de licenciatura es el momento perfecto 
para plantear el proyecto de vida, pues se presenta ante el estudiante o pasante un 
abanico de posibilidades y de conflictos que se manifiesta como reflejo de aspiración 
o de temores. Surge una complejidad alta pues el individuo se encuentra en la 
incertidumbre de si podrá o no participar en el mercado laboral y así poder planear 
otros aspectos de su vida, como la adquisición de una casa o la planificación familiar 
(García-Yepes, 2017). 
Para que los estudiantes o pasantes puedan formular el proyecto de vida, es 
necesario que consideren objetivos de acuerdo a las oportunidades que les brinda 
el contexto, así como las habilidades y recursos con los que cuenta. La planificación 
permite estructurar las acciones del presente para que repercutan en el futuro. Si 
se realiza la construcción de un proyecto de vida, es posible que los titulados se 
encuentren con un escenario favorecedor y con menos incertidumbres. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
39 
 
Capítulo 4. Taller de sensibilización 
Para poder hablar acerca de un taller de sensibilización, es necesario abordar 
generalidades acerca de los grupos, ya que es un grupo el que conforma la totalidad 
de participantes que acuden y trabajan en los talleres. 
4.1 Grupos 
Por definición un grupo es la pluralidad de personas o cosas que forman un 
conjunto, ya sea material o mentalmente considerado (RAE, 2019). 
A lo largo de los años los grupos han sido objeto de estudio, por tanto, la 
literatura ofrece múltiples definiciones de lo que es y cómo se comporta un grupo. 
Andueza (2001) esboza que un grupo es la reunión de individuos en la cual existe 
interacción de fuerzas y energía. En el grupo, cada integrante percibe al otro como 
persona individual, además, existe una conciencia colectiva. 
Otros autores señalan que en un grupo se desarrolla una relación significativa, 
en el sentido de que los sujetos integrantes expresan ideas, sentimientos, valores, 
convicciones y su forma de ser (Fernández y Cohen, 2003). Además, los individuos 
de un grupo se relacionan entre sí de acuerdo con objetivos específicos que 
persiguen en conjunto. 
Por tanto, un grupo no sólo es una reunión de personas, sino que consiste en 
un cúmulo de personas que se reúnen en un espacio y tiempo específico, estos 
sujetos interactúan, establecen vínculos interpersonales, poseen características, 
metas u objetivos en común, son libres de expresar pensamientos, conocimientos y 
sentimientos. Es decir, el grupo es un todo dinámico, en el cual se llevan a cabo 
interacciones e interdependencias entre sus miembros, entendida como interacción 
cuando la conducta de una persona afecta directamente a la de otra (González, 
1999). 
 
 
 
40 
 
4.1.2 Características de los grupos. 
A pesar de que puede haber distinto tipos de grupos, con estructuras distintas, 
y con objetivos variados, los grupos comparten características generales, a 
continuación, se enumeran algunas: 
1. Stone (1990) señala que únicamente los temas relacionados a la meta del 
grupo despiertan tendencias hacia la conformidad de los miembros. 
2. También señala que únicamente existe interacción social cuando los 
intereses y percepciones de los participantes tienen cierto grado de consenso 
(Stone, 1990) 
3. Los miembros del grupo, a medida que están en contacto, tienden a 
desarrollar una organización informal, que está constituida por lenguaje, 
gestos, sentimientos e ideas que sirven como para distinguir a los 
participantes del grupo de los extraños (Olmsted, 1978). 
4. En los grupos donde no hay liderazgo democrático, las relaciones entre los 
miembros son más personales y amistosas, se toleran las diferencias y se 
colabora con la tarea del grupo (Olmsted, 1978). 
5. La satisfacción de los miembros del grupo y el logro de la meta grupal se 
reduce cuando las necesidades individuales están en conflicto con la meta 
del grupo (Cartwright y Lippitt, 1979). 
Las características antes mencionadas se deben tener en cuenta a la hora de 
trabajar con grupos, para aprovechar las noblezas de las interacciones que se crean 
dentro del grupo y poder acercarlo a cumplir con las metas establecidas. 
Dentro de los grupos se pueden encontrar roles establecidos en función de las 
tareas, como también roles espontáneos que corresponden a comportamientos o 
personalidades de cada integrante. 
Martínez y Salvador (2015) distinguen entre los roles establecidos lo siguiente: 
1. Líder. Es quien orienta y guía al grupo para cumplir con el objetivo 
determinado. Pueden existir los líderes autocráticos, paternalistas, 
permisivos y participativos. 
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2. Escribas. Estas personas se enfocan en realizar tareas administrativas, son 
parte fundamental para el funcionamiento del grupo. 
3. Miembros activos. Consiste en la mayoría de los integrantes del grupo que 
asumen tareas según sus aptitudes. 
Los roles espontáneos se van definiendo según las características y actitudes 
de los integrantes del grupo, se pueden identificar los siguientes (Martínez y 
Salvador, 2015): 
1. Líder espontáneo. Controla y coordina los recursos y habilidades del grupo. 
2. Agitador. Es buen conductor hacia los objetivos, pero puede ser competitivo, 
intolerante e impulsivo. 
3. Desafiante. Se opone constantemente, pero genera ideas que pueden 
movilizar al grupo. 
4. Controlador. Puede ser crítico y negativo hacia el trabajo en equipo. 
5. Trabajador en equipo. Tiene habilidad para escuchar y empatía, podría 
depender excesivamente de los demás para realizar las actividades. 
Si bien estas categorías permiten entender el funcionamiento de un grupo, no 
son estáticas ni absolutas, al contrario, se pueden encontrar o no en los grupos. 
 
4.2 Talleres 
El aprendizaje es un proceso que no se centra únicamente en el ámbito de la 
educación académica, sino que es una capacidad humana que está presente a lo 
largo de la vida. Constantemente se buscan nuevas estrategias de enseñanza con 
el fin de que el aprendizaje sea significativo, para esto, se toma en cuenta a la 
persona en su totalidad, retomando la importancia de elementos como los 
pensamientos, sentimientos, expectativas y la capacidad de darse cuenta de lo que 
está aprendiendo. 
Careaga, Sica, Cirillo y Da Luz (2006) definen un taller como un lugar donde 
se trabaja, se elabora algo. Los talleres en un sentido didáctico son maneras de 
enseñar y aprender desde lo vivencial, por tanto, consiste en aprender haciendo. Es 
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una metodología participativa en la que se enseña y se aprende a través de una 
tarea conjunta. Utilizar un taller como forma de enseñanza-aprendizaje promueve el 
desarrollo cognitivo, operativo y relacional. Por consiguiente, es relevante para el 
desarrollo de competencias profesionales, ya que: 
• Considera la experiencia de los participantes 
• Integra la educación y la vida, los procesos intelectuales y afectivos 
• Se centra, principalmente, en los problemas e intereses comunes del grupo 
• Es necesario que los integrantes tengan una participación constante 
• Se utiliza principalmente la discusión en grupo 
• Permite analizar problemas y encontrar soluciones 
• El aprendizaje es adaptado según las experiencias de los participantes 
Por su parte, Gómez, Salazar y Rodríguez (2014) establecen que un taller es 
un espacio de reunión en donde se trabaja a partir de un tema específico, tomando 
en cuenta experiencias personales. El taller tiene una estructura y planeación previa 
que retoma contenidos teóricos, ejercicios

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