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1 FACULTAD DE ODONTOLOGÍA USO DE FÉRULAS OCLUSALES PARA DISMINUIR LOS SÍNTOMAS DE ARTRITIS EN LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A: ARIADNA ESPARZA ANZALDO TUTORA: Esp. MA. MAGDALENA VARGAS PÉREZ MÉXICO, Cd. Mx. 2017 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 A mis padres Ricardo y Rocío que me han impulsado durante toda la vida a seguir adelante y superarme cada día, ustedes son mi mayor ejemplo y no tengo palabras para agradecerles todo lo que han hecho por mí. A mi hermano Ricardo gracias por ser mi guía y por cumplir a la perfección con ese papel de hermano mayor, gracias por tu apoyo incondicional. A Moisés gracias por acompañarme desde los momentos más difíciles hasta este día, sé que siempre podré contar contigo gracias por todo. A Víctor mi mejor amigo, sabes que más que amigo te considero un hermano gracias por acompañarme en este largo camino. A mis amigos Abraham, Brenda, Fátima, Nancy y Wendy, doy gracias de que nuestros caminos se hayan cruzado sin ustedes el transcurso en la facultad no habría sido el mismo. A mis Tías Eva y Margarita gracias por sus consejos por acompañarme, y apoyarme siempre. A mis primas Ale, Andrea gracias por su apoyo y consejos y por estar siempre para mí. A mi sobrina Abby que me ha cambiado por completo la vida. 3 Y porque no agradecer a mi Kaly que siempre que he necesitado apoyo ahí estas sin decir ninguna palabra pero sé que estás para mí a mi Layka y Rex que también ustedes me acompañaron durante toda la vida. Quiero agradecer especialmente a mi tutora la Dra. Magda por su apoyo, por compartir su conocimiento y su tiempo conmigo por consolidar mi gusto por la ortodoncia y por ayudarme a realizar esta tesina. A la Dra. Fabi que aunque solo tuve el gusto de tenerla como coordinadora del seminario aprendí mucho de usted. A todos mis profesores del seminario de titulación gracias por compartir su conocimiento y su tiempo durante las clases. GRACIAS. 4 ÍNDICE INTRODUCCIÓN.………………………..……………………………… 7 OBJETIVO.……………………………..…………………………………8 CAPÍTULO I ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM)...9 1.1 Inervación.………………………………………………….….………..11 1.2 Vascularización.…………………………………………..…………….11 1.3 Ligamentos…….…………………………………………..……………11 1.4 Músculos de la masticación………………………………………..….15 CAPÍTULO II BIOMECÁNICA DE LA ATM……...………………….20 2.1 Funcionamiento……………………………………………………..….20 2.2 Conceptos……………………………………………………………….26 CAPÍTULO III TRASTORNOSTEMPOROMANDIBULARES...…...29 3.1 Definición………………………………….……………...……………..29 3.2 Etiología………………………………………………………………….29 3.3 Diagnóstico………………………………………...……………………30 3.3.1 Mapa del dolor………………………………………………….…..31 3.3.2 Palpación de músculos………………………………………..…..33 3.3.3 Métodos de diagnóstico complementarios………...……..……..34 3.4 Clasificación de TTM…………………………….……………………..38 CAPÍTULO IV ARTRITIS…..……………………………………...…..41 4.1 Definición…………………………………………………………….….41 4.2 Tipos de artritis más comunes……………………………………..…42 4.3 Artritis en la ATM………………………………….………………...….47 4.3.1 Osteoartritis y Osteoartrosis……………………………………….47 4.3 .2 Artritis Reumatoide………………………………………………...47 4.3.3 Artritis idiopática juvenil…………………………………………….48 4.3.4 Artritis infecciosa……………………………………………………49 5 CAPÍTULO V GUARDAS OCLUSALES……………….……...…….50 5.1 Definición…………………………………………………………..……50 5.2 Clasificación………………………………………………………..……51 CAPÍTULO VI USO DE GUARDAS OCLUSALES EN PACIENTES CON ARTRITIS………………………………………………………….55 CONCLUSIONES.………………………………………….…………..57 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.………………..……………….58 6 INTRODUCCIÓN La artritis se define como inflamación de las articulaciones y es una enfermedad crónica inflamatoria y sistémica, de etiología desconocida, caracterizada por una respuesta inmune patogénica, debilitante que afecta las células sinoviales cartilaginosas y óseas, resultando en una destrucción del cartílago, ósea y deformidad articular en algunos casos una incapacidad permanente y muerte prematura, existen distintos tipos de artritis los que se presentan con mayor frecuencia y que afectan a la articulación temporomandibular son la osteoartritis, osteoatrrosis, artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil. Las guardas oclusales o férulas oclusales son dispositivos extraorales que tienen varios usos, entre ellos llevar al paciente a una posición ortopédicamente estable o relación céntrica para modificar la actividad neuromuscular y de esa manera aliviar la sintomatología que acompaña este trastorno. El odontólogo de práctica general puede contribuir en el manejo de este padecimiento con la colocación de esta aparatología y dentro de las limitaciones que su formación permita, así mismo es importante el manejo interdisciplinario de estos pacientes para brindarles una mejor calidad de vida. 7 OBJETIVO El diagnóstico y manejo de la artritis y sus implicaciones en la articulación temporomandibular, obligan al odontólogo de práctica general a capacitarse e involucrarse en la atención de estos pacientes, desde el punto de vista clínico, con la colocación de guardas oclusales que ofrezcan una terapéutica que le permita al paciente llevar a cabo sus actividades cotidianas de una manera cómoda; así como su remisión al especialista indicado; ya que al ser un padecimiento crónico, no se puede ofrecer un tratamiento definitivo, que corrija el problema en su totalidad. 8 CAPÍTULO I ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR El área en la que se produce la conexión craneomandibular se denomina articulación temporomandibular (ATM). Permite el movimiento de bisagra en un plano, y puede considerarse, una articulación ginglimoide. Sin embargo, al mismo tiempo, también permite movimientos de deslizamiento, lo cual la clasifica como una articulación artroidal. Técnicamente se le ha considerado como una articulación ginglimoartroidal. 1 La ATM está formada por el cóndilo mandibular que se ajusta en la fosa mandibular del hueso temporal. Estos dos huesos están separados por un disco articular que evita la articulación directa. La ATM se clasifica como una articulación compuesta; por definición, una articulación compuesta requiere la presencia de al menos tres huesos, a pesar de que la ATM tan sólo está formada por dos. Funcionalmente, el disco articular actúa como un hueso sin osificar que permite los movimientos complejos de la articulación (figura 1). 1 Figura 1 Articulación Temporomandibular. El disco articular está formado por un tejido conjuntivo fibroso y denso desprovisto de vasos sanguíneos o fibras nerviosas.Sin embargo, la zona más periférica del disco está ligeramente inervada. 9 La forma exacta del disco se debe a la morfología del cóndilo y la fosa mandibular; durante el movimiento el disco es flexible y puede adaptarse a las exigencias funcionales de las superficies articulares.1 La ATM es considerada una articulación sinovial; este líquido sinovial tiene tres finalidades; dado que las superficies de la articulación son avasculares, el líquido sinovial actúa como medio para el aporte de las necesidades metabólicas de estos tejidos, el líquido sinovial también sirve como lubricante entre las superficies articulares durante su función, y actúa como propioceptor.1 El líquido sinovial lubrica las superficies articulares mediante dos mecanismos: Lubricación límite: que se produce cuando la articulación se mueve y el líquido sinovial, que se encuentra en los bordes o en los fondos de saco, es impulsado hacia la superficie articular y proporciona la lubricación. La lubricación límite impide el roce en la articulación en movimiento y es el mecanismo fundamental de la lubricación articular.1 Lubricación de lágrima: hace referencia a la capacidad de las superficies articulares de recoger una pequeña cantidad de líquido sinovial. Bajo la acción de fuerzas de compresión se libera una pequeña cantidad de líquido sinovial, este líquido actúa como lubricante entre los tejidos articulares e impide que se peguen. La lubricación en lágrima ayuda a eliminar el roce cuando se comprime la articulación pero no cuando se mueve; como resultado la lubricación de lágrima sólo impide un pequeño roce, por lo cual las fuerzas de compresión prolongadas sobre las superficies articulares agotan su producción. 1 10 1.1 Inervación Está inervada por el mismo nervio responsable de la inervación motora y sensitiva de los músculos que la controlan el nervio trigémino. La inervación aferente depende de ramas del nervio mandibular. La mayor parte de la inervación proviene del nervio auriculotemporal, que se separa del mandibular por detrás de la articulación y asciende lateral y superiormente envolviendo la región posterior de la articulación. Los nervios masetero y temporal profundo aportan el resto de la inervación.1 1.2 Vascularización Está abundantemente irrigada por los diferentes vasos sanguíneos que la rodean. Los vasos predominantes son la arteria meníngea media, por delante y la arteria maxilar interna, desde abajo. Otras arterias importantes son la auricular profunda, la timpánica anterior y la faríngea ascendente. El cóndilo se nutre de la arteria alveolar inferior a través de los espacios medulares y también de los vasos que penetran directamente en la cabeza condílea, por delante y por detrás, procedentes de vasos de mayor calibre.1 1.3 Ligamentos Los ligamentos de la articulación están compuestos por tejido conectivo colágeno, que no es distensible; no obstante, el ligamento puede estirarse si se aplica una fuerza de extensión sobre un ligamento, ya sea bruscamente o a lo largo de un período de tiempo prolongado, cuando un ligamento se distiende, se altera su capacidad funcional y por consiguiente la función articular.1 No intervienen activamente en la función de la articulación, sino que constituyen dispositivos de limitación pasiva para restringir el movimiento articular. 11 La ATM tiene tres ligamentos funcionales de sostén: 1) Ligamentos colaterales, 2) El ligamento capsular 3) El ligamento temporomandibular Existen, además, dos ligamentos accesorios: 1) El esfenomandibular y 2) El estilomandibular.1 Ligamentos colaterales (discales) Fijan los bordes interno y externo del disco articular a los polos del cóndilo. Habitualmente se les denomina, ligamentos discales, y son dos: El ligamento discal medial fija el borde interno del disco al polo interno del cóndilo. El ligamento discal lateral fija el borde externo del disco al polo externo del cóndilo. Estos ligamentos dividen la articulación en sentido medio lateral en las cavidades articulares superior e inferior. Permiten que el disco se mueva pasivamente con el cóndilo cuando este se desliza hacia adelante y hacia atrás. Las inserciones de los ligamentos discales permiten una rotación del disco en sentido anterior y posterior sobre la superficie articular del cóndilo; estos ligamentos son los responsables del movimiento de bisagra de la ATM, que se produce entre el cóndilo y el disco articular (figura 2).1 Figura 2 ATM (vista anterior) CI cavidad articular inferior, CS cavidad articular superior, DA disco articular, LC ligamento capsular, LDL ligamento discal lateral LDM ligamento discal medial. 12 Ligamento capsular Toda la ATM está rodeada y envuelta por el ligamento capsular. Las fibras de este ligamento se insertan, por la parte superior, en el hueso temporal a lo largo de los bordes de las superficies articulares de la fosa mandibular y la eminencia articular. Por la parte inferior, las fibras del ligamento capsular se unen al cuello del cóndilo. El ligamento capsular actúa oponiendo resistencia ante cualquier fuerza interna, externa o inferior que tienda a separar o luxar las superficies articulares. Una función importante del ligamento capsular es envolver la articulación y retener el líquido sinovial; proporciona una retroacción propioceptiva respecto de la posición y movimiento de la articulación (figura 3).1 Figura 3 Ligamento capsular. Ligamento temporomandibular (TM) La parte lateral del ligamento capsular está reforzada por unas fibras tensas y resistentes que forman el ligamento lateral o TM. Este ligamento debe tener dos partes una porción oblicua externa y otra horizontal interna. La porción externa se extiende desde la superficie externa del tubérculo articular y la apófisis cigomática en dirección posteroinferior hasta la superficie externa del cuello del cóndilo. La porción horizontal interna se extiende desde la superficie externa del tubérculo articular y la apófisis cigomática, en dirección posterior y horizontal, hasta el polo externo del cóndilo y la parte posterior del disco articular.1 La porción oblicua del ligamento TM evita la excesiva caída del cóndilo y limita, por tanto la amplitud de apertura de la boca. Esta porción del 13 ligamento también influye en el movimiento de apertura normal de la mandíbula. Durante la fase inicial de ésta, el cóndilo puede girar alrededor de un punto fijo hasta que el ligamento TM esté en tensión, debido al giro hacia atrás de su punto de inserción en el cuello del cóndilo.1 La porción interna del ligamento TM limita el movimiento hacia atrás del cóndilo y el disco. Cuando una fuerza aplicada en la mandíbula desplaza el cóndilo hacia atrás, ésta porción del ligamento se pone en tensión e impide su desplazamiento hacia la región posterior de la fosa mandibular, también protege el músculo pterigoideo externo de una excesiva distensión. Así pues, el ligamento TM protege los tejidos retrodiscales de los traumatismos que produce el desplazamiento del cóndilo hacia atrás. La eficacia de este ligamento se pone de manifiesto en casos de traumatismo externo en la mandíbula (figura 4).1 Figura 4 Ligamento temporomandibular. Ligamento esfenomandibular Es uno de los dos ligamentos accesorios de la ATM tiene su origen en la espina del esfenoides y se extiende hacia abajo hasta una pequeña prominencia ósea, situada en la superficie medial de la rama de la mandíbula, que se denomina língula. No tiene efectos limitantes de importancia en el movimiento mandibular (figura 5).1 14 Ligamento estilomandibular Es el segundo ligamentoaccesorio de la ATM; se origina en la apófisis estiloides y se extiende hacia abajo y hacia adelante hasta el ángulo y el borde posterior de la rama dela mandíbula. Se tensa cuando existe protrusión de la mandíbula, pero está relajado cuando la boca se encuentra abierta. Así pues, el ligamento estilomandibular limita los movimientos de protrusión excesiva de la mandíbula (figura 5).1 Figura 5 Ligamento Estilomandibular y Ligamento Esfenomandibular. 1.4 Músculos De La Masticación Existen cuatro pares de músculos que forman el grupo de músculos de la masticación: el masetero, el temporal, el pterigoideo interno (medial), el pterigoideo externo (lateral). Aunque no se los considera músculos masticatorios, los digástricos también desempeñan un papel importante en la función mandibular.1 Masetero Tiene su origen en el arco cigomático y se extiende hacia abajo, hasta la cara externa del borde inferior de la rama de la mandíbula. Está formado por dos porciones o vientres. 1) la superficial: formada por fibras con un 15 trayecto descendente y ligeramente hacia atrás y 2) la profunda: que consiste en fibras que transcurren en una dirección vertical, sobre todo. Cuando las fibras del masetero se contraen, la mandíbula se eleva y los dientes entran en contacto. El masetero es un músculo potente que proporciona la fuerza necesaria para una masticación eficiente. Su porción superficial también puede facilitar la protrusión de la mandíbula. Cuando esta se halla protruida y se aplica una fuerza de masticación, las fibras de la porción profunda estabilizan el cóndilo frente a la eminencia articular (figura 6).1 Figura 6 Musculo masetero PP porción profunda PS porción superficial. Temporal Se origina en la fosa temporal y en la superficie lateral del cráneo. Sus fibras se reúnen, en el trayecto hacia abajo, entre el arco cigomático y la superficie lateral del cráneo, para formar un tendón que se inserta en la apófisis coronoides y el borde anterior de la rama ascendente. Puede dividirse en tres zonas distintas según la dirección de las fibras y su función final. La porción posterior está formada por fibras con una alineación casi horizontal, que van hacia delante por encima del oído para unirse a otras fibras del músculo temporal en su paso por debajo del arco cigomático. Cuando el músculo temporal se contrae, se eleva la mandíbula y los dientes entran en contacto. Si sólo se contraen algunas porciones, la mandíbula se desplaza siguiendo la dirección de las fibras que se activan. 1 16 Cuando se contrae la porción anterior, la mandíbula se eleva verticalmente. La contracción de la porción media produce la elevación y retracción de la mandíbula. La función de la porción posterior es algo controvertida. Aunque parece que la contracción de esta porción puede causar una retracción mandibular, DuBrul sugiere que las únicas fibras importantes son las que están situadas debajo de la apófisis cigomática y que la contracción produce una elevación y tan solo una ligera retracción. Dado que la angulación de sus fibras musculares es variable, el músculo temporal es capaz de coordinar los movimientos de cierre. Así pues, se trata de un músculo de posicionamiento importante de la mandíbula (figura 7).1 Figura 7 Músculo temporal PA porción anterior, PM porción media, PP porción posterior. Pterigoideo interno (medial) Tiene su origen en la fosa pterigoidea y se extiende hacia abajo, hacia atrás y hacia afuera, para insertarse a lo largo de la superficie interna del ángulo mandibular junto con el masetero, forma el cabestrillo muscular que soporta la mandíbula en el ángulo mandibular. Cuando sus fibras se contraen, se eleva la mandíbula y los dientes entran en contacto. Este músculo también es activo en la protrusión de la mandíbula. La contracción unilateral producirá un movimiento de medioprotrusión mandibular (figura 8).1 17 Figura 8 Músculo Pterigoideo medial. Pterigoideo externo (lateral) Está formado por dos músculos diferenciados y distintos, tienen funciones contrarias entre sí. Estos músculos se describirán como 1) Pterigoideo lateral inferior y 2) el pterigoideo lateral superior1 Pterigoideo lateral inferior Tiene su origen en la superficie externa de la lámina pterigoidea lateral y se extiende hacia atrás, hacia arriba y hacia afuera hasta insertarse en el cuello del cóndilo. Cuando los pterigoideos laterales inferiores izquierdo y derecho se contraen simultáneamente los cóndilos son traccionados hacia delante desde las eminencias articulares hacia abajo y se produce una protrusión de la mandíbula. La contracción unilateral crea un movimiento de mediotrusión de ese cóndilo y origina un movimiento lateral de la mandíbula hacia el lado contrario. Cuando este músculo actúa con los depresores mandibulares, la mandíbula desciende y los cóndilos se deslizan hacia delante y hacia abajo sobre las eminencias articulares (figura 9).1 18 Pterigoideo lateral superior Tiene su origen en la superficie infratemporal del ala mayor del esfenoides; se extiende casi horizontalmente, hacia atrás y hacia afuera, hasta su inserción en la cápsula articular, en el disco y en el cuello del cóndilo. Mientras que el pterigoideo lateral inferior actúa durante la apertura, el inferior se mantiene inactivo y sólo entra en acción junto con los músculos elevadores. El pterigoideo lateral superior es muy activo al morder con fuerza y mantener los dientes juntos (figura 9) .1 Figura 9 Músculo Pterigoideo lateral superior e inferior. 19 CAPÍTULO II BIOMECÁNICA DE LA ATM 2.1 Funcionamiento La ATM es una articulación compuesta; su estructura y función pueden dividirse en dos sistemas distintos: 1.- Los tejidos que rodean la cavidad sinovial inferior (es decir, el cóndilo y el disco articular) forman un sistema articular. Dado que el disco está fuertemente unido al cóndilo mediante los ligamentos discales lateral y medial, el único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas superficies es la rotación del disco articular sobre la superficie del cóndilo. El disco y su inserción en el cóndilo se denominan complejo cóndilo-disco y constituyen el sistema articular responsable del movimiento de rotación de la ATM.1 2.- El segundo sistema está formado por el complejo cóndilo-disco que actúa contra la superficie de la fosa mandibular. Dado que el disco no está fuertemente unido a la fosa articular, es posible un movimiento libre de deslizamiento entre estas superficies en la cavidad superior. Este movimiento se produce cuando la mandíbula se desplaza hacia delante (lo que se denomina traslación). La traslación se produce en la cavidad articular superior entre la superficie del disco articular y la fosa mandibular. Así pues el disco articular actúa como un hueso sin osificar que participa en ambos sistemas articulares; la función del disco justifica, por tanto, la clasificación de la ATM como una verdadera articulación compuesta. En la ATM, el disco actúa como una verdadera superficie articular en ambos sistemas articulares y, por tanto, se le denomina disco articular.1 Una vez descritos los dos sistemas articulares individuales podemos considerar de nuevo el conjunto de la ATM. Las superficies articulares no tienen fijación ni unión estructural, pero es preciso que se mantenga constantemente el contacto para que no se pierda la estabilidad de la articulación. Esta estabilidad se mantiene gracias a la constante actividad 20 de los músculos, principalmente los elevadores, que traccionan desdela articulación; incluso en la situación de reposo estos músculos se encuentran en un estado de leve contracción que se denomina tono. A medida que aumenta la actividad muscular, el cóndilo es empujado progresivamente contra el disco y este contra la fosa mandibular, lo cual da lugar a un aumento de la presión intraarticular de estas estructuras. En ausencia de una presión interarticular, las superficies articulares se separarán y se producirá, técnicamente, una luxación.1 La amplitud del espacio del disco articular varía con la presión interarticular. Cuando la presión es baja, como ocurre en la posición de reposo, el espacio discal se ensancha, cuando la presión es alta el espacio se estrecha. El contorno y el movimiento del disco permiten un contacto constante de las superficies articulares, que es necesario para la estabilidad de la articulación. Al aumentar la presión interarticular, el cóndilo se sitúa en la zona intermedia y más delgada del disco. Cuando la presión se reduce y el espacio discal se ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con una parte más gruesa. Dado que las bandas anterior y posterior del disco son más anchas que la zona intermedia, técnicamente el disco podría girar tanto hacia delante como hacia atrás para cumplir esta función. El sentido de la rotación del disco no está determinado al azar, sino por las estructuras unidas a los bordes anterior y posterior del disco.1 Adheridos al borde posterior del disco articular se encuentran los tejidos retrodiscales, que algunas veces reciben el nombre de inserción posterior. Como se ha indicado, la lámina retrodiscal superior está formada por cantidades variables de tejido conjuntivo; debido a que este tejido tiene propiedades elásticas y que queda algo plegado sobre sí mismo en la posición de boca cerrada, el cóndilo puede salir fácilmente de la fosa articular sin dañar la lámina retrodiscal superior. Cuando la boca está cerrada, la tracción elástica sobre el disco es mínima o nula; sin embargo, durante la apertura mandibular, cuando el cóndilo es traccionado en dirección a la eminencia articular, la lámina retrodiscal superior se distiende cada vez más y crea fuerzas de retracción más fuertes sobre el disco. En 21 la posición completamente avanzada, la fuerza de retracción posterior sobre el disco que crea la tensión de la lámina retrodiscal superior distendida es máxima.1 La presión interarticular y la morfología del disco impiden una retracción excesiva posterior de éste. En otras palabras, cuando la mandíbula se desplaza totalmente hacia delante y durante su retorno, la fuerza de retracción de la lámina restrodiscal superior mantiene al disco rotado tan posteriormente sobre el cóndilo como lo permite la anchura del espacio discal articular. Conviene recordar que la lámina retrodiscal es la única estructura capaz de retraer el disco posteriormente sobre el cóndilo, aunque esta fuerza retráctil aparece únicamente en los movimientos de gran apertura bucal.1 Unido al borde anterior del disco articular se encuentra el músculo pterigoideo lateral superior; cuando este músculo está activo, las fibras insertadas en el disco tiran de él hacia delante y hacia adentro. Así pues, el músculo pterigoideo lateral superior técnicamente es un protractor del disco. Se debe recordar que este músculo también se inserta en el cuello del cóndilo, esta doble inserción no permite que el músculo tire del disco por el espacio discal, sin embargo la protracción del disco no se produce durante la apertura de la mandíbula. Cuando el pterigoideo lateral inferior tira del cóndilo hacia delante, el pterigoideo lateral superior permanece inactivo y no desplaza el disco hacia delante junto con el cóndilo. El pterigoideo lateral superior se activa sólo junto con la actividad de los músculos elevadores durante el cierre mandibular al morder con fuerza. Es importante conocer los factores por los que el disco se desplaza hacia delante con el cóndilo en ausencia de actividad del músculo pterigoideo lateral superior. El ligamento capsular anterior une el disco al borde anterior de la superficie articular del cóndilo, ambos ligamentos están formados por fibras colagenosas que no se distienden. Los ligamentos no participan activamente en la función articular normal, sino que tan solo limitan de modo pasivo los movimientos externos. El mecanismo por el que el disco se mantiene junto al cóndilo en traslación depende de la morfología del 22 disco y de la presión interarticular. En presencia de un disco articular de forma normal, la superficie articular del cóndilo se sitúa en la zona intermedia, entre las dos porciones más gruesas. Durante la traslación, la combinación de la morfología discal con la presión interarticular mantiene el cóndilo en la zona intermedia y se fuerza al disco a desplazarse hacia delante con el cóndilo, por ello, la morfología del disco es de enorme importancia para mantener una posición adecuada durante el funcionamiento. La morfología adecuada y la presión interarticular constituyen un importante factor de autoposicionamiento del disco. Sólo cuando la morfología discal se ha alterado en gran medida, las inserciones ligamentosas del disco influyen en la función articular; cuando esto ocurre, la biomecánica de la articulación se altera y aparecen signos disfuncionales.1 Al igual que ocurre con la mayoría de los músculos, el músculo pterigoideo lateral superior se mantiene constantemente en un estado de contracción leve o de tono, que ejerce una ligera fuerza anterior y medial sobre el disco. En la posición de reposo cerrada, esta fuerza anterior y medial supera, casi siempre, a la fuerza de retracción elástica posterior producida por la lámina retrodiscal superior no distendida. Por lo tanto, en la posición de reposo cerrada, cuando la presión interarticular es baja y el espacio discal es ancho, el disco ocupará la posición de rotación anterior máxima sobre el cóndilo que permite la anchura del espacio. En otras palabras, en reposo con la boca cerrada, el cóndilo estará en contacto con las zonas intermedia y posterior del disco.1 Esta relación del disco se mantiene durante los movimienos pasivos mínimos de rotación y traslación de la mandíbula. En cuanto el cóndilo se desplaza lo suficiente hacia delante como para conseguir que la fuerza de retracción de la lámina retrodiscal superior sea mayor que la fuerza del tono muscular del músculo pterigoideo lateral superior, el disco gira hacia atrás en el grado que le permite la anchura del espacio discal. Cuando el cóndilo vuelve a la posición de reposo cerrada, el tono del pterigoideo lateral 23 superior pasa a ser de nuevo la fuerza predominante y el disco vuelve a desplazarse hacia delante, en la medida en que lo permite el espacio discal. La importancia funcional del músculo pterigoideo lateral superior se pone de manifiesto cuando se observan los efectos de la fuerza ejercida durante la masticación unilateral. Cuando el paciente muerde un alimento duro las ATM no soportan las mismas cargas; esto se debe a que la fuerza de cierre no se aplica sobre la articulación, sino sobre el alimento. La mandíbula actúa como una palanca sobre el punto de apoyo constituido por el alimento duro y provoca un aumento de la presión interarticular en la articulación contralateral y una disminución brusca de la presión interarticular en la articulación ipsilateral. Esto puede provocar una separación de las superficies articulares y dar lugar a una luxación de la articulación ipsilateral. Para evitarlo, el músculo pterigoideo lateral superior se activa durante la acción de cierre con fuerza y el disco gira hacia delante sobre el cóndilo, de tal forma que el borde posterior más grueso del disco mantenga el contacto articular. De esta manera se mantiene la estabilidadarticular durante el cierre con fuerza de la masticación. Cuando los dientes atraviesan el alimento y se aproximan al contacto interdentario, la presión interarticular aumenta. A medida que se incrementa la presión, se reduce el espacio discal y el disco sufre una rotación mecánica hacia atrás, y de este modo la zona intermedia más delgada llena el espacio. Cuando se interrumpe la fuerza de cierre, se recupera de nuevo la posición de reposo cerrada.1 El conocimiento profundo de estos conceptos básicos de la función de la ATM es esencial para comprender la disfunción articular. La función biomecánica normal de la ATM debe seguir los principios ortopédicos que acaban de presentarse. Siempre recordándose que: 1.- Los ligamentos de no participan activamente en la función de la ATM. Actúan como alambres de fijación, limitan determinados movimientos articulares y permiten otros. Restringen los movimientos de la articulación mecánicamente y mediante la actividad refleja neuromuscular.1 24 2.- Los ligamentos no se distienden. Si se aplica una fuerza de tracción se pueden estirar. Cuando se ha producido un alargamiento de ligamentos la función articular suele quedar comprometida. 3.- las superficies articulares de la ATM deben mantenerse constantemente en contacto. Este contacto es originado por los músculos que actúan sobre las articulaciones (figura 10).1 Figura 10 Movimiento funcional normal del cóndilo en toda la amplitud de la apertura y el cierre. 25 2.2 CONCEPTOS Relación céntrica Es la posición superoanterior máxima de los cóndilos en las fosas articulares, cuando se apoyan contra las pendientes posteriores de las eminencias articulares, con los discos articulares interpuestos adecuadamente. Se dice que es la posición articular funcional óptima; solo entre el 2% y 10% de los individuos presentan en forma natural relación céntrica. Se dice que es la única y más importante posición diagnóstica, además se utiliza como posición terapéutica en tratamientos donde se vea involucrado cualquier cambio en la oclusión del paciente. 2 Se considera que la relación céntrica indica la posición de la mandíbula en una posición ortopédicamente estable.1 Oclusión céntrica Aquella oclusión o relación dentaria cuando los cóndilos se encuentran en relación céntrica.2 Oclusión habitual o Máxima intercuspidación Es aquella que trae el paciente y que está dada por la posición y relación de las piezas dentarias. Según diferentes autores, la presentan entre el 90% y el 98% de los individuos. A su vez, es la posición más repetitiva y se genera como consecuencia de múltiples contactos que v.an apareciendo durante el cierre de la mandíbula hasta llegar a la posición final de máxima intercuspidación. El primero de estos contactos se conoce como contacto prematuro y es el responsable de iniciar la desviación de la mandíbula a una posición más anterior y lateral.2 26 Oclusión fisiológica Se conoce como “normal”; indica que no requiere tratamiento. Es aquella que logra el equilibrio funcional u homeostasis en todos y cada uno de los tejidos del sistema masticatorio.2 Oclusión no fisiológica Se conoce también como “oclusión traumática o patológica”, e indica la posible necesidad de tratamiento. Es aquella en la que los tejidos del sistema masticatorio han perdido su homeostasis o equilibrio ante la demanda funcional y están alterados biológicamente. Son incapaces de adaptarse a los factores ambientales que actúan sobre el sistema.2 Oclusión terapéutica Se conoce como “oclusión ideal”, ya que sus relaciones estructurales son, en teoría, las necesarias para obtener una salud, función, confort, y estética óptimos.2 Dimensión vertical Es la distancia existente entre un punto determinado del maxilar superior y otro en la mandíbula, esta distancia puede ser tomada cuando los dientes están en oclusión (dimensión vertical en olcusión) o bien en reposo (dimensión vertical en reposo). 2 Guía anterior Está dada por los dientes anteriores y es la encargada de generar la desoclusión de los dientes posteriores en los movimientos excéntricos mandibulares (lateralidad y propulsión).1 Guía canina Ocurre cuando la mandíbula se desplaza a la derecha o izquierda en un movimiento de laterotrusión, los caninos maxilares y mandibulares son los 27 dientes apropiados para el contacto y para disipar las fuerzas horizontales, al mismo tiempo que se desocluyen o desarticulan los dientes posteriores.1 Función de grupo Varios dientes del lado de trabajo contactan durante el movimiento de laterotrusión. La función de grupo más deseable es la formada por el canino, los premolares y, a veces, la cúspide mesiobucal del primer molar.1 Oclusión de protección mutua o mutuamente protegida Generalmente puede decirse que los dientes posteriores actúan de manera más eficaz como tope de la mandíbula durante el cierre, mientras que los dientes anteriores son más eficaces como guía de la mandíbula durante los movimientos excéntricos. Conociendo estas funciones puede apreciarse que los dientes posteriores deben contactar con una fuerza algo superior a la de los dientes anteriores en la posición intercuspidea dando así como resultado la oclusión de protección mutua.1 28 CAPÍTULO III TRASTORNOS TEMPOROMANDIBULARES (TTM) 3.1 Definición Cualquier alteración de los componentes de la ATM, genera un desorden, el cual presenta signos evidentes y puede ser o no asintomático. 3 Abarcan un conjunto de problemas clínicos que comprometen diferentes estructuras anatómicas como son: músculos de la masticación, articulación temporomandibular y estructuras asociadas. Los trastornos temporomandibulares se caracterizan clínicamente por dolor en los músculos de la masticación, área periauricular o directamente en la articulación presencia de ruidos articulares como crepitación y chasquidos Los signos y síntomas que se presentan en los TTM son numerosos, incluyen ruidos en la articulación como chasquidos o crepitación, dolor de los músculos masticadores y suprahioideos a la palpación o durante la masticación, limitación de los movimientos mandibulares, alteraciones de apertura y cierre oral, contracción involuntaria de los músculos masticadores, cefalea, dolor periodontal, dolor facial difuso, otalgia y tinnitus, así como cambios degenerativos como los observados en la artrosis y artritis reumatoide. 4 3.2 Etiología En la actualidad, el carácter multifactorial de los trastornos temporomandibulares es aceptado por Okeson y otros autores. Factores oclusales, estructurales, psicológicos, trauma y condiciones de salud general son factores de riesgo, que pueden considerarse como, 29 predisponentes, desencadenantes (precipitantes) y perpetuantes de la disfunción temporomandibular.5 Los trastornos de la ATM son más comunes en las mujeres que en los hombres, principalmente entre los 30 y 50 años de edad; también existen evidencias de que las féminas expuestas a la terapia de reemplazo de hormonas tienen más probabilidades de presentarlos.6 Factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes Los factores predisponentes aumentan el riesgo de padecer TTM; los desencadenantes inician el trastorno y los perpetuantes impiden la curación y propician el progreso de un TTM.6 Factores predisponentes: o Fisiopatológicos: neurológicos, vasculares, hormonales, nutricionales y degenerativos. o Estructurales: insuficiente desarrollo de los cóndilos. o Oclusales: mordida abierta anterior, resalte y sobrepase aumentado, mordida cruzada, ausencia de sectores dentarios posteriores, tratamientos ortodóncicos.6 Factores desencadenantes (Precipitantes) o Microtraumas. o Microtraumas repetidos extrínsecos (hábitos parafuncionales). o Microtraumas repetidos intrínsecos (bruxismo). 6 3.3 Diagnóstico Para tratar eficazmente los trastornos de la masticación es preciso conocer los numerosos tipos de problemas que los causan. 30 El clínico debe tener presente que para cada diagnóstico hay un tratamiento apropiado. No existe un único tratamiento que sea adecuado para todos los trastornos temporomandibulares (TTM). 1 En los trastornos donde el dolor es el síntoma principal es obligado identificar el origen del mismo. Si se trata de un dolor primario esto no será difícil, puesto que el origen y su localización coinciden. Cuando hay un dolor primario, el paciente señalará directamente el origen del mismo. Sin embargo, si el dolor es heterotópico, el paciente dirigirá la atención a su localización, que puede estar muy lejos del origen real. El tratamiento sólo es eficaz si se orienta al origen y no a la localización del dolor.1 3.3.1 Mapa del dolor El mapa del dolor articular es un procedimiento clínico desarrollado por el Dr. Mariano Rocabado que permite evaluar en forma rápida y efectiva la sensibilidad dolorosa de los tejidos blandos articulares mediante la identificación de los componentes blandos (ligamentos) y espacios (pej. zona bilaminar). Facilita el diagnóstico de diversas patologías que la afectan identificando diversos trastornos o anomalías en su funcionamiento a partir de saber sus componentes y sus posibles dolores, de acuerdo al lugar donde se manifiestan. Esta técnica nos permite estudiar la ATM a través de su división topográfica en 8 sectores. Entre las principales ventajas del mapa del dolor articular podemos resaltar: Permite identificar un problema articular en sus inicios. Es un excelente elemento de diagnóstico precoz, como también un método preventivo de desórdenes temporomandibulares. Orienta o guía al clínico hacia un enfoque terapéutico. Permite detectar el dolor en puntos articulares específicos y bien definidos anatómicamente. 31 Permite realizar en todas las sesiones la evaluación y ver la evolución del tratamiento. Técnica semiológica La articulación se divide en 8 zonas las cuales identifican al elemento anatómico, y a través de la palpación y la manipulación semiológica, se establece un diagnóstico presuntivo sobres las posibles disfunciones. Esta técnica consiste en hacer compresión o distención delicada de las 8 zonas anatómicas y la articulación intra (sinovial) y extra capsular (ligamentosa) para luego evaluar al paciente.3 Los puntos básicos de palpación y manipulación (figura 11). 3 1. Sinovial Antero Inferior 2. Sinovial antero Superior 3. Ligamento colateral lateral 4. Ligamento temporomandibular 5. Sinovial póstero inferior 6. Sinovial póstero superior 7. Ligamento posterior 8. Retrodisco Cada ATM es palpada en forma independiente, a través de una secuencia de pasos que no demanda mucho tiempo, si se motiva adecuadamente al paciente, una vez dominada la técnica. En las primeras tres zonas el examen se realiza por fuera de la cavidad bucal, en las zonas restantes el examen es intra y extrabucal (figura 12).3 Figura 12 Palpación de ATM. Figura 11 Zonas de palpación semiológica. 32 3.3.2 Palpación de músculos Un método muy aceptado para determinar la sensibilidad y el dolor muscular es la palpación digital. En un músculo sano no se producen sensaciones de dolor o sensibilidad a la palpación. La deformación de un tejido muscular comprometido mediante la palpación puede provocar dolor; por lo tanto si un paciente refiere una molestia durante la palpación de un músculo concreto, se puede deducir que el tejido muscular ha estado comprometido a causa de un traumatismo o de la fatiga.1 La palpación del músculo se realiza sobre todo con la superficie palmar del dedo medio; el índice y el anular, se utilizan para explorar las áreas adyacentes, se aplica una presión suave pero mantenida a los músculos en cuestión, de manera que los dedos compriman los tejidos adyacentes en un leve movimiento circular. En general, es mejor una única presión firme de 1 o 2 segundos de duración que varias presiones leves. Durante la palpación se pregunta al paciente si le duele o sólo le molesta. Para que la exploración muscular resulte de la máxima utilidad debe registrarse y valorarse el grado de molestia, a menudo es una tarea difícil. El dolor es subjetivo es percibido y expresado de manera muy diferente por los diversos pacientes, sin embargo, el grado de molestia apreciado en la estructura puede ser importante para determinar el problema de dolor del paciente y a la vez un excelente método de valoración de los efectos del tratamiento. Se intenta no solo identificar a los músculos afectados, sino también clasificar la intensidad del dolor en cada uno de ellos.1 Cuando se palpa un musculo, la respuesta del paciente se clasifica en una de las cuatro categorías siguientes: se registra un cero (0) cuando el individuo no presenta dolor ni sensibilidad. Se establece un numero 1 si el paciente responde que la palpación le resulta molesta (sensibilidad o dolor). El número 2 corresponde al caso que experimenta una molestia o dolor manifiesto. El número 3 se registra cuando el paciente muestra acción evasiva, lagrimeo o expresa verbalmente el deseo de que no se palpe de nuevo la zona.1 33 Al registrar los resultados de la exploración, es importante diferenciar el dolor muscular generalizado del dolor por puntos gatillo, puesto que su diagnóstico y tratamiento son a menudo diferentes. Cuando se localizan puntos gatillo hay que intentar averiguar si existe algún patrón de dolor referido. Se presiona el punto gatillo durante 4-5 segundos y se pregunta al paciente si percibe que su dolor se irradia en alguna dirección. Si se observa algún patrón de dolor referido, se debe dibujar sobre un diagrama de la cara para usarlo como futura referencia.1 3.3.3 Métodos de diagnóstico complementarios Técnicas Radiográficas Las cuatro técnicas radiográficas básicas que pueden utilizarse en la mayoría de las consultas odontológicas para evaluar la ATM son la panorámica, la transcraneal lateral, la transfaríngea (infracraneal), y la transmaxilar o anteroposterior.1 Radiografía panorámica: la radiografía panorámica se utiliza habitualmente en las consultas odontológicas. Con ligeras variaciones la técnica habitual puede proporcionar un método de visualización de los cóndilos. Es un buen instrumento para la detección sistemática de alteraciones, pues su uso produce una superposición mínima de estructuras sobre los cóndilos.1 (figura 13) Figura 13 Radiografía panorámica. F.D. 34 Proyección transcraneal lateral: esta proyección puede proporcionar una buena visualización tanto del cóndilo como de la fosa. En los últimos años se ha popularizado bastante debido a que puede adaptarse a la mayoría de las técnicas dentales más habituales con un mínimo gasto. Generalmente se obtienen varias proyecciones de cada articulación para poder valorar la función. Así por ejemplo, se realiza una proyección con los dientes juntos en intercuspidacion máxima y otra con boca abierta al máximo (figura 14).1 Figura 14 Proyección transcraneal. Proyección transfaríngea: esta proyección es similar a la panorámica, sin embargo los rayos x se dirigen o bien desde debajo del ángulo de la mandíbula o a través de la escotadura sigmoide, el ángulo que proyectan el cóndilo no es tan grande comoen la vista panorámica. Esto significa que la proyección está más próxima a una verdadera vista lateral. Aunque esta técnica muestra el cóndilo de manera satisfactoria, por lo general la fosa mandibular no se visualiza tan bien como en la proyección transcraneal (figura 15).1 Figura 15 Proyección trasnfaríngea. 35 Proyección transmaxilar anteroposterior: esta proyección también puede ser útil ya que ofrece una buena visualización del hueso subarticular superior de los cóndilos, así como de los polos medial y lateral. Asimismo, proporciona una imagen excelente para valorar la fractura del cuello del cóndilo (Figura 16).1 Figura 16 Radiografía transcraneal; PM polo medial, SSS superficies subarticulares superiores, PL polo lateral. Tomografía: La imagen tomográfica lateral proporciona una descripción más exacta de la ATM, esta técnica también puede ser útil para valorar la superficie articular del cóndilo. La tomografía puede obtenerse a unos intervalos sagitales muy precisos, con lo que se observan verdaderos cortes de la articulación, también pueden visualizarse con facilidad alteraciones óseas y funcionales de la articulación. 1 Tomografía computarizada: esta tecnología reconstruye la ATM en una imagen tridimensional que ofrece al clínico más información diagnóstica. Esta tecnología permite visualizar al cóndilo en múltiples planos que puedan verse todas sus superficies, también se pueden visualizar tejidos blandos y duros de tal manera que se puede evaluar la relación cóndilo disco sin alterar las relaciones anatómicas existentes (figura 17).1 36 Figura 17 Tomografía computarizada, poyección de la ATM. Resonancia magnética Es una de las técnicas más recientes y prometedoras para la valoración de los tejidos blandos de la ATM, especialmente en la porción del disco articular. La resonancia magnética permite visualizar los tejidos de la ATM y su principal ventaja es que no induce ninguna radiación que pudiera ocasionar alguna lesión tisular (figura 18).1 Figura 18 Resonancia magnética de la ATM. Gammagrafía ósea Las radiografías convencionales pueden mostrar que la morfología de un cóndilo se ha modificado, pero no permiten determinar si se trata de un proceso activo (osteoartritis) o latente (osteoartrosis), cuando esta información es importante puede ser útil una gammagrafía ósea. Esta se obtiene inyectando en el torrente circulatorio un material radiomarcado que se concentra en las zonas de rápida renovación ósea. Una vez que el 37 producto ha conseguido desplazarse a las áreas de mayor actividad ósea se obtiene una imagen de su emisión radioactiva (figura 19).1 Figura 19 Gammagrafía ósea de cabeza y cuello. 3.4 Clasificación de los TTM Durante años, la clasificación de los TTM ha sido una cuestión confusa. Ha habido casi tantas clasificaciones como publicaciones sobre el tema. Welden Bell fue quien presentó una clasificación lógica de estos trastornos que fue adoptada por la American Dental Association con pocas modificaciones 1 La American Dental Association en conjunto con Okeson modifican esta clasificación de Bell y la dividen en 4 grupos que a su vez se subdividen. I. Trastornos de los músculos masticatorios a) Cocontracción protectora b) Dolor muscular local c) Dolor miofascial d) Mioespasmo e) Mialgia de la mediación central II. Trastornos de la articulación temporomandibular A) Alteración del complejo cóndilo disco 38 1. Desplazamientos discales 2. Luxación discal con reducción 3. Luxación discal sin reducción B) Incompatibilidad estructural de las superficies estructurales 1. Alteración morfológica a) Disco b) Cóndilo c) Fosa 2. Adherencias a) De disco a cóndilo b) De disco a fosa 3. Subluxación (hipermovilidad) 4. Luxación espontánea C) Trastornos inflamatorios de la ATM 1. Sinovitis 2. Retrodiscitis 3. Artritis a) Osteoartritis b) Osteoartrosis c) Poliartritis 4. Trastornos inflamatorios de estructuras asociadas a) Tendinitis del temporal b) Inflamación del ligamento estilomandibular III. Hipomovilidad mandibular crónica A) Anquilosis 1. Fibrosa 2. Ósea B) Contractura muscular 1. Miostática 2. Miofibrótica C) Choque coronoideo IV. Trastornos del crecimiento 39 A) Trastornos congénitos y del desarrollo 1. Agenesia 2. Hipoplasia 3. Hiperplasia 4. Neoplasia B) Trastornos musculares congénitos del desarrollo 1. Hipotrofia 2. Hipertrofia 3. Neoplasia Clasificación básica de los TT M Establecida por la American of Orofacial Pain • Trastornos de los músculos masticadores: rigidez muscular, irritación muscular local, espasmos musculares, dolor miofacial y miositis. • Trastornos debidos a la alteración del complejo disco-cóndilo: adherencia, alteraciones anatómicas, incoordinación disco-condilar por desplazamiento o luxación discal, subluxación y luxación mandibular. • Trastornos inflamatorios de la ATM: artritis, sinovitis, retrodiscitis, capsulitis y tendinitis. • Hipomovilidad mandibular crónica: pseudoanquilosis, fibrosis capsular y anquilosis. • Trastornos del crecimiento: óseos (agenesia, hipoplasia, hiperplasia o neoplasia) y musculares (hipertrofia, hipotrofia o neoplasia).3 40 CAPÍTULO IV ARTRITIS 4.1 Definición La artritis se caracteriza por la inflamación de las articulaciones y puede tener diferentes causas, por ello, existen muchos tipos de artritis su tipo más común es la osteoartritis y la osteoartrosis, puede dividirse también en infecciosa, traumática, degenerativa y reumatoide o psoriásica, hiperucemia y espondilitis anquilosante.1,8 Es una enfermedad crónica inflamatoria y sistémica, de etiología desconocida, caracterizada por una respuesta inmune patogénica, debilitante que afecta las células sinoviales cartilaginosas y óseas, resultando en una destrucción del cartílago, ósea y deformidad articular en algunos casos una incapacidad permanente y muerte prematura. 8.9 Con frecuencia tiene manifestaciones extraarticulares, en la que puede resultar afectado cualquier órgano o sistema. La artritis tiene distribución universal y su incidencia varía entre el 0.68% y el 2.9%, con una prevalencia que oscila entre el 0.3% y el 3% de la población, según los distintos países. Las mujeres la padecen más que los hombres; sin embargo, en las formas seropositivas y erosivas de la enfermedad, esta desigualdad desaparece.10 Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo es más común en personas de los 40 a los 70 años, está asociada con el aumento en la mortalidad y puede reducir la expectativa de vida en 3 a 18 años.9 El diagnóstico se basa mediante radiográficos y clínicos; y en el tratamiento principalmente se utilizan AINES, y fisioterapias. 41 4.2 tipos de artritis más comunes Osteoartritis La osteoartritis es una enfermedad crónica y degenerativa de etiología multifactorial, caracterizada por la pérdida gradual del cartílago hialino, hueso subcondral y daño del tejido sinovial, asociados con engrosamiento y esclerosis de la lámina subcondral, formación de osteofitos en el borde articular, distención de la cápsula articular y cambios en los tejidos blandos periarticulares.11 Se trata de uno de los trastornos reumáticos más comunes en la población, es la causa más habitual de dolor y discapacidad en adultos mayores y la primera causa de cirugías de reemplazo articular.12 En México se estima que la prevalencia de osteoartritis es de 10.5%, más frecuente en mujeres 11.7% que en hombres 8.71%, con variaciones importantes en las diferentesregiones del país Chihuahua teniendo mayor incidencia con el 20.5% y Sinaloa con la menor incidencia 2.5%. La combinación de factores como la edad, predisposición genética, obesidad, ejercicios de alto impacto, traumatismos y mala alineación articular, entre otros, desencadena un desequilibrio fisiológico en el cartílago articular, caracterizado por el aumento en el catabolismo y disminución en su formación, lo que resulta en rotura y degradación, que condicionan una respuesta inflamatoria, que contribuye a degradar aún más el cartílago y favorecer el daño a las estructuras adyacentes.11 Osteoartrosis La osteoartrosis también llamada enfermedad articular degenerativa o artrosis se define como una enfermedad crónica en la que secundariamente hay cambios biomecánicos y procesos biológicos, se desequilibra la degradación y la síntesis del cartílago articular, los componentes de la matriz extracelular y el hueso subcondral. Es una enfermedad principalmente relacionada con el envejecimiento, sin embargo, los factores metabólicos, genéticos, traumáticos y mecánicos pueden desempeñar un papel en su desarrollo. 42 La osteoatrosis es una de las 10 afecciones más frecuentes en la población mundial. Según la OMS el 40% de las personas mayores de 70 años sufre osteoartrosis de rodilla y el 80% de este grupo tiene algún grado de limitación del movimiento.13 Dependiendo la articulación afectada, los factores de riesgo son distintos, y se puede diferenciar entre una susceptibilidad generalizada como la edad, herencia, sexo, obesidad, y los factores locales de la articulación y la ocupación laboral que tuviera el paciente.14 Artritis Infecciosa La artritis infecciosa también llamada séptica, piógena, supurativa, purulenta o piartrosis, es una reacción inflamatoria de la articulación ocasionada por un microorganismo determinado, que origina dolor, inflamación, y limitación de la movilidad articular, a pesar de los avances, el diagnóstico y el tratamiento la artritis séptica continua siendo la forma más destructiva y peligrosa de artritis.15,16,17 Este tipo de artritis se presenta en todas las etapas de la vida, aunque se ha descrito su prevalencia en pacientes menores de 2 años y en ancianos mayores de 70 años. Las bacterias más frecuentemente responsables de artritis infecciosa son los cocos Gram+ en la mayoría de los casos (60-80%) de los casos. 16 La artritis infecciosa suele producir síntomas propiamente articulares (calor, rubor, impotencia funcional y tumefacción) así como manifestaciones sistémicas tales como la fiebre y afectación del estado general.16 El dolor es constante, salvo si el paciente no puede sentirlo o expresarlo (coxitis en pacientes parapléjicos o en estado de coma), su intensidad es variable y se agrava con cualquier intento de movilización, lo que provoca una impotencia funcional muy marcada.17 43 Artritis Reumatoide La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica degenerativa de carácter sistémico, cuya etiología es multifactorial y afecta principalmente las membranas sinoviales de las articulaciones diartroidales, lo que ocasiona dolor e inflamación y puede conducir a una incapacidad severa. También pueden presentar manifestaciones extrarticulares como vasculitis, glomerulonefritis, pericarditis, pleuritis, escleritis entre otras. Las manifestaciones extraarticulares más frecuentes, son nódulos reumatoides, los cuales se presentan en el 7% de los pacientes con artritis reumatoide en etapa temprana y un 30% de pacientes lo desarrollan en una etapa tardía de la enfermedad. La prevalencia es alrededor de 1.0% en la población en general, y es más frecuente en mujeres que en hombres, dando un cambio importante en la vida de las personas. La incidencia en mujeres ocurre entre los 40 y 60 años de edad.7 La artritis reumatoide se caracteriza por la intervención de factores genéticos, ambientales, étnicos, geográficos y nutricionales que interaccionan y llevan al desarrollo de una reacción autoinmunitaria.7 Artritis Psoriásica La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica que presenta prevalencia elevada, que afecta a un 5-30% de los individuos con psoriasis, es una enfermedad autoinmunitaria; tanto en la piel como en las articulaciones se produce una respuesta inflamatoria crónica caracterizada por un marcado incremento del número de vasos sanguíneos. La artritis psoriasica se caracteriza por una hiperplasia sinovial, y un infiltrado inflamatorio caracterizado por linfocitos T, neutrófilos y macrófagos activados. Con la evolución la inflamación crónica puede causar la destrucción del cartílago y erosión ósea. Las erosiones son marginales, pero se vuelven irregulares con la progresión debido a la osteoclastogénesis y neoformación ósea en la proximidad de las erosiones.18 Artitis Idiopática Juvenil 44 La artritis idiopática juvenil engloba un grupo heterogneneo de trastornos inflamatorios, que se presentan en menores de 16 años de edad con una duración de al menos 6 semanas, por lo tanto no se trata de una enfermedad única, sino un grupo de varias entidades clínicas, con características propias que les hace diferentes entre si y además presentan peculiaridades especiales que la diferencian de la artritis reumatoide del adulto.19, 20 La artritis como manifestación clínica más frecuente junto con un mayor o menor componente sistémico y la presentación de otros síntomas como exantema, uveítis y serositis, nos permitirá identificar distintas formas de expresión clínica permitiendo el diagnóstico y clasificación. Aunque puede aparecer a cualquier edad considerando la enfermedad en su conjunto, la edad de inicio suele ser bastante temprana de 1 a 3 años, manteniendo una distribución bimodal con un pico a los 2 años y otro entre los 8 y 10 años. En cuanto al predominio de sexos, en la mayoría de los estudios sobre población caucásica se encuentra una prevalencia femenina de 2-3/1, a diferencia de los varones en el que no se detectan picos tan claramente definidos, Pese a las numerosas investigaciones realizadas y a un mayor conocimiento de sus mecanismos patogénicos, su etiología sigue siendo desconocida. La Artritis idiopática juvenil puede no ser una enfermedad aislada, sino un síndrome de diferentes causas, en el que pueden desempeñar un papel tanto una inmunorregulación anormal como la producción de citoquinas.20 Gota La gota es un síndrome clínico caracterizado por hiperuricemia (< 7 mg/dl en hombres, 6 mg/dl en mujeres premenopáusicas, 4 mg/dl en niños), ataques recurrentes de artritis aguda y, en algunos casos, depósitos tofáceos. La forma más característica en que se presentan los ataques de gota es como una artritis monoarticular en el metatarso del pie, a veces en el talón, en el tobillo o en el empeine. Esta forma de presentación se ha 45 considerado como patognomónica y se usa para distinguir la gota de otros tipos de artritis, como las de causa reumática. Otro de los signos patognomónicos de la gota, son los tofos. Los tofos son depósitos de ácido úrico visibles como abultamientos en las articulaciones y en el tejido conjuntivo (típicamente en el lóbulo de la oreja). La artritis gotosa se caracteriza por el depósito de urato sódico monohidrato. La deposición de pirofosfato cálcico dihidrato o de fosfato básico de calcio origina cuadros de artritis parecidos (pseudogota) denominados condrocalcinosis. La prevalencia de la gota es del 4,9% en pacientes con valores de ácido úrico superiores a 9 mg/dl, 0,5% cuando los valores están comprendidos entre 7 y 9 mg/dl y 0,1% cuando son inferiores a 7 mg/dl. La hiperuricemia está presente en alrededor del 25% de los pacientes hipertensos ligeros sin tratamiento.21 Espondinitis Anquilosante La espondilitis anquilosantees una enfermedad autoinmune, progresiva, sistémica e inflamatoria que afecta principalmente al esqueleto axial, con gran predominio en las articulaciones sacroiliacas y columna lumbar. La prevalencia de la espondilitis anquilosante en México es de 0.9% en la población general. Afecta más a hombres en una relación de 5:1, entre los 15 y los 40 años. Aunque el curso de la enfermedad es variable, aproximadamente el 30% de los pacientes sufren deterioro funcional severo, el cual conduce a la discapacidad para laborar y realizar sus actividades cotidianas, así como a una disminución en su calidad de vida y un aumento de la mortalidad. La etiología de la espondilitis anquilosante es multifactorial. Entre los agentes que llevan a su desarrollo se han implicado componentes genéticos: entre 80 y 90% de los pacientes son positivos para el complejo mayor de histocompatibilidad HLA-B27. Dentro de los factores ambientales se han relacionado algunos posibles agentes infecciosos como Yersinia, Shigella, Salmonella, Campylobacter y Chlamydia. 22 46 4.3 ARTRITIS EN LA ATM 4.3.1 Osteoartritis y Osteoartrosis La osteoartritis (OA) es uno de los desórdenes degenerativos con presencia de inflamación secundaria más comunes en la articulación temporomandibular. La principal causa de OA en la ATM es un excesivo estrés mecánico que sobrepasa su tolerancia fisiológica, otras causas también pueden ser inflamación, remodelación anormal de hueso subcondral, apoptosis de condrocitos, así como factores genéticos y hormonales. Debido a estos factores se produce un cambio degenerativo en el cóndilo y posteriormente afectando la cortical ósea; dando como resultado cambios morfológicos como desviaciones, desplazamiento del disco articular adherencias todo esto puede ocurrir con o sin la presencia de dolor.23, 24 Su diagnóstico se basa principalmente en los síntomas clínicos, se presenta una limitación en la apertura a causa del dolor articular, generalmente se percibe una crepitación, especialmente si el trastorno tiene ya algún tiempo de evolución, la palpación lateral del cóndilo aumenta el dolor, al igual que la carga manual de la articulación y mediante hallazgos radiográficos que muestran alteraciones estructurales en el cóndilo lo cual confirma el diagnóstico.1 4.3.2 Artritis Reumatoide La mayoría de los estudios indican que más del 50% de los pacientes con artritis reumatoide (AR) tienen manifestaciones clínicas en la ATM. La afección de la ATM en pacientes con AR está caracterizada por sensibilidad articular (70%), crepitación (65%), y dolor en los movimientos mandibulares (60%), seguida por inflamación, limitación de la apertura oral y disminución de la fuerza masticatoria, siendo la disfunción articular la característica orofacial más común de los pacientes con AR. La afectación de la ATM en pacientes con AR está correlacionada con la severidad y duración de la enfermedad. Las lesiones erosivas generalmente aparecen 47 en estadios tardíos de la misma; en estos pacientes es frecuente identificar dolor como el principal motivo de consulta y preocupación de los pacientes, en especial al realizar movimientos mandibulares y en la masticación. Además del dolor y las limitaciones importantes en los movimientos mandibulares debido a la restricción de la traslación condilar, es importante considerar que muchos pacientes con AR presentan patología muscular además de la afección articular. La planeación del tratamiento y la estimación del pronóstico de la ATM en pacientes con AR deben considerar no solo la intensidad del dolor sino también la actividad inflamatoria sistémica. Para poder establecer un adecuado diagnóstico se requiere un examen clínico integral junto con estudios de imagen complementarios, entre los cuales se pueden incluir radiografías simples, ultrasonido, tomografía computarizada y resonancia magnética.8 4.3.3 Artritis Idiopática Juvenil La inflamación y degeneración que produce la artritis idiopática juvenil en la ATM que puede ser afectada bilateral y unilateralmente influye en el funcionamiento óptimo tanto muscular como articular teniendo como resultado, disfunción craneofacial, limitación a la apertura, problemas en la masticación, alteraciones en el crecimiento facial (micrognatia), maloclusión clase II, mordida abierta anterior, desviaciones laterales, erosiones óseas, destrucción del cóndilo, oclusión disfuncional y alteración de la estética facial, entre otras consecuencias. Dado que pueden no existir signos o síntomas de patologías y, sin embargo, hallarse afectada la ATM, se recomienda la evaluación precoz de la ATM en pacientes con artritis idiopática juvenil. La resonancia nuclear magnética (RMN) es el método más eficiente para detectar cambios inflamatorios en la ATM en pacientes con artritis idiopática juvenil.25 48 4.3.4 Artritis Infecciosa A veces una infección bacteriana puede invadir la ATM. La causa más probable de estas artritis es un traumatismo, como el de una herida penetrante también es posible una diseminación de la infección a estructuras adyacentes.1 49 CAPÍTULO V GUARDAS OCLUSALES 5.1 Definición Las guardas oclusales son un dispositivo extraíble, generalmente hecho de material de acrílico duro, que se ajusta en las superficies oclusales e incisivas de los dientes en una de las arcadas y crea un contacto oclusal preciso con los dientes de la arcada opuesta. Se les denomina normalmente aparato oclusal, protector de mordida, protector nocturno, aparato interoclusal, aparato ortopédico o férula oclusal. Las férulas oclusales tienen varios usos; uno de ellos es el proporcionar de manera temporal una situación oclusal más estable, que pueda modificar la actividad neuromuscular refleja, lo que lleva a mejorar ciertos trastornos dolorosos musculares. Los aparatos oclusales, pueden proporcionar también un estado oclusal que permita que la articulación temporomandibular adopte la posición articular más estable ortopédicamente (relación céntrica). También se emplean para proteger los dientes y las estructuras de soporte de fuerzas anormales que los puedan alterar o desgastar.1 Los avances tecnológicos en la composición, flexibilidad, resistencia e higiene de los materiales, permite elaborarlos de manera personalizada.1 El tratamiento realizado con férulas oclusales es considerado no invasivo y reversible, puede ser útil para tratar a pacientes que presenten trastornos temporomandibulares (TTM) dado su beneficio, reparador y relajante sobre las estructuras del sistema estomatognático.6 Las férulas oclusales reducen los signos y los síntomas de los TTM, al alterar el estado oclusal habitual del paciente; mejoran la posición condilea, al aumentar la dimensión vertical de este y proporcionan de manera temporal una situación oclusal que permite a las articulaciones adoptar una posición más estable desde el punto de vista ortopédico; ayudan a 50 establecer en el paciente el estado oclusal óptimo que reorganiza la actividad refleja neuromuscular, reducen la actividad muscular anormal a la vez que protegen las estructuras dentarias y de sostén de fuerzas anormales que pueden desgastarlas o alterarlas.6 Su objetivo principalmente es proporcionar un método indirecto para modificar la oclusión aislando la relación de contacto de los dientes. Todos los tipos de férulas tienen objetivos y funciones en común:26 • Estabilización oclusal y articular. • Eliminación de interferencias oclusales. • Reducción de la actividad parafuncional de los músculos masticadores. • Protección de los dientes contra excesivos desgastes. • Efecto placebo. • Proporcionar descanso a los tejidos afectados. • Distribuir fuerzasentre varios dientes.26 5.2 Clasificación de guardas oclusales Las férulas oclusales se pueden clasificar como sigue: Según función (para la relajación muscular, reposicionadores mandibulares, planos reductores, distractores y protectores), según propósito terapéutico (con modificación terapéutica programada de la posición condilar y sin esta), según cobertura (parcial o total) y según dureza (rígidos, semirrígidos y resilentes)6 Férulas permisivas: Son aquellas que se han proyectado para desbloquear la oclusión y eliminar así el contacto con las vertientes oclusales que ocasionan el desvió de los dientes. Permite el libre movimiento de la mandíbula en relación al contacto con los dientes antagonistas. Tienen diseños muy heterogéneos y tienen como misión dirigir a los cóndilos a relación céntrica.2 51 Férulas directrices: Se usan para tratar a pacientes con alteración discal, fundamentalmente cuando el disco se encuentra adelantado o luxado, lo cual provoca un chasquido al movimiento de apertura o incluso bloqueos. Su misión es posicionar la mandíbula en una relación céntrica para que el cóndilo pueda relacionarse con el disco, en vez de quedarse en una posición posterior a él. Estas se fabrican en acrílico transparente y se pueden situar en la arcada maxilar o mandibular. Los principales tipos de estas férulas son las de mordida anterior y las de plano de mordida posterior.6 Entre los principales tipos de férulas oclusales se encuentran las siguientes: Férula de estabilización Se prepara generalmente para la arcada maxilar y proporciona una relación oclusal considerada óptima para el paciente. Cuando está colocada los cóndilos se encuentran en su posición muesculoesqueleticamente más estable, al tiempo que los dientes presentan un contacto uniforme y simultáneo. Proporciona tambiénuna desoclusion canina de los dientes posteriores durante el movimiento excéntrico, el objetivo terapéutico de la férula de estabilización es eliminar toda inestabilidad ortopédica entre la posición oclusal y articular para que dicha inestabilidad deje de actuar como factor etiológico en el TTM.1 Indicaciones: Generalmente se utiliza en la hiperactividad muscular. Los estudios realizados han demostrado que al llevarla puede reducir la actividad parafuncional que acompaña, a menudo, a los períodos de estrés. Las férulas de relajación muscular también son útiles en los pacientes con retrodiscitis asociada a un traumatismo, ya que pueden ayudar a reducir las fuerzas ejercidas sobre los tejidos dañados y permiten una cicatrización más eficiente.6 52 Férula de posicionamiento anterior Es un aparato interoclusal que facilita que la mandíbula adopte una posición más anterior que la de intercuspidación. Puede ser útil en el tratamiento de ciertas alteraciones discales debido a que la reposición anterior del disco ouede ayudar a proporcionar una relación cóndilo-disco mejor, permitiendo que los tejdos blandos se adapten o reparen de una manera mejor. El objetivo del tratamiento no es alterar permanentemente la posición mandibular, sino sólo modificar la posición temporalmente, con el fin de facilitar la adaptación de los tejidos retrodiscales. Una vez producida la adaptación tisular, la férula se elimina, lo que permite que el cóndilo asuma la posición musculoesqueléticamente estable y funcione sobre los tejidos fibrosos de adaptación sin provocar dolores.1 Indicaciones: Se utiliza fundamentalmente en pacientes con alteración discal, aunque también puede ser útil en aquellos con ruidos articulares y con trastornos inflamatorios del disco, lo cual se alivia con la posición anterior ya que resulta más cómodo para los afectados.6 Plano o Placa de mordida anterior El plano de mordida anterior es un aparato acrílico duro que se lleva en los dientes maxilares y proporciona un contacto tan sólo con los dientes mandibulares anteriores. Con él se pretende fundamentalmente desencajar los dientes posteriores y eliminar, por tanto, su influencia del sistema masticatorio.1 Indicaciones: Se sugiere su uso en las personas con trastornos musculares relacionados con una inestabilidad ortopédica o con un cambio agudo del estado oclusal; también puede utilizarse en pacientes con hábitos parafuncionales, aunque por períodos cortos.6 Plano o Placa de mordida posterior Suele construirse para los dientes mandibulares y consiste en áreas de material acrílico duro situadas sobre los dientes posteriores y conectadas mediante una barra lingual metálica. Los objetivos terapéuticos del plano 53 de mordida posterior son producir modificaciones importantes en la dimensión vertical y reposicionamiento mandibular.1 Indicaciones: Se recomienda en caso de pérdida importante de la dimensión vertical o cuando es necesario producir cambios en el reposicionamiento anterior de la mandíbula.6 Férula pivotante Es un aparato de material de acrílico duro que cubre una arcada y suele proporcionar un único contacto posterior en cada cuadrante. Este contacto se establece generalmente lo más hacia atrás posible. Cuando e aplica una fuerza superior bajo el mentón, se tiende a empujar los dientes anteriores para que se junten y a una retrusión de los cóndilos alrededor del punto de pivotación posterior.1 Indicaciones: Se recomienda su empleo en quienes presenten síntomas debido a la osteoartritis de las ATM; asimismo, se sugiere la colocación de esta férula y de vendajes elásticos desde el mentón hasta la parte superior de la cabeza para reducir las fuerzas aplicadas en la articulación.6 Férula blanda o Resiliente Es un aparato construido de material resiliente que suele adaptarse a los dientes maxilares. Los objetivos terapéuticos consisten en obtener un contacto uniforme y simultáneo con los dientes opuestos. En muchos casos, esto es difícil de conseguir, puesto que la mayoría de materiales blandos son difíciles de ajustar con precisión.1 Indicaciones: la indicación más frecuente es como dispositivo protector para las personas con traumatismos en los arcos dentarios. Específicamente en los deportistas, reducen las posibilidades de lesión de las estructuras bucales en presencia de traumatismos, y para pacientes que padecen epilepsia ya que ayuda a disipar algunas de las fuerzas intensas que se producen durante la actividad parafuncional.6, 26 54 CAPÍTULO VI USO DE GUARDAS OCLUSALES EN PACIENTES CON ARTRITIS El manejo de la artritis en la articulación temporomandibular es importante ya que los síntomas interfieren con las actividades cotidianas de quienes la padecen; el uso de férulas oclusales para el manejo de las disfunciones mandibulares ha sido una excelente alternativa ya que es un tratamiento reversible y no invasivo. El tratamiento con férulas oclusales aún es controversial, ya que no se tiene evidencia en comparación con otros tratamientos, sin embargo algunos estudios demuestran que el uso de estos dispositivos pueden disminuir los síntomas y aliviar el dolor oro-facial en pacientes que cursen con esta afección.27 Según un estudio elaborado en la Universidad de Dinamarca en el departamento de cirugía maxilofacial, el cual se realizó en 33 pacientes diagnosticados con artritis idiopática juvenil, después de colocar una férula de estabilización, el 50% de los pacientes presentaron una significativa disminución en la frecuencia e intensidad en que presentaban el dolor oro- facial y una cuarta parte de estos pacientes ya no presentaban dolor a la palpación, entre otros hallazgos clínicos.27 También al utilizar como terapia los dispositivos oclusales en pacientes con artritis idiopática juvenil, se puede guiar el crecimiento mandibular y así se evita que el paciente en un futuro presente asimetrías faciales, así como microgatias
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