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1 
 
 
 
 
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA 
 
 
USO DE FÉRULAS OCLUSALES PARA DISMINUIR 
LOS SÍNTOMAS DE ARTRITIS EN LA 
ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR. 
 
 
T E S I N A 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
 
C I R U J A N A D E N T I S T A 
 
 
P R E S E N T A: 
 
 
ARIADNA ESPARZA ANZALDO 
 
 
TUTORA: Esp. MA. MAGDALENA VARGAS PÉREZ 
 
 
 
 
 
 
 
MÉXICO, Cd. Mx. 2017 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE 
MÉXICO 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 2 
 
A mis padres Ricardo y Rocío que me han impulsado durante toda 
la vida a seguir adelante y superarme cada día, ustedes son mi 
mayor ejemplo y no tengo palabras para agradecerles todo lo que 
han hecho por mí. 
 
A mi hermano Ricardo gracias por ser mi guía y por cumplir a la 
perfección con ese papel de hermano mayor, gracias por tu apoyo 
incondicional. 
 
A Moisés gracias por acompañarme desde los momentos más 
difíciles hasta este día, sé que siempre podré contar contigo gracias 
por todo. 
 
A Víctor mi mejor amigo, sabes que más que amigo te considero un 
hermano gracias por acompañarme en este largo camino. 
 
A mis amigos Abraham, Brenda, Fátima, Nancy y Wendy, doy 
gracias de que nuestros caminos se hayan cruzado sin ustedes el 
transcurso en la facultad no habría sido el mismo. 
 
A mis Tías Eva y Margarita gracias por sus consejos por 
acompañarme, y apoyarme siempre. 
 
A mis primas Ale, Andrea gracias por su apoyo y consejos y por 
estar siempre para mí. 
 
A mi sobrina Abby que me ha cambiado por completo la vida. 
 
 
 3 
 
Y porque no agradecer a mi Kaly que siempre que he necesitado 
apoyo ahí estas sin decir ninguna palabra pero sé que estás para mí 
a mi Layka y Rex que también ustedes me acompañaron durante 
toda la vida. 
 
Quiero agradecer especialmente a mi tutora la Dra. Magda por su 
apoyo, por compartir su conocimiento y su tiempo conmigo por 
consolidar mi gusto por la ortodoncia y por ayudarme a realizar esta 
tesina. 
 
A la Dra. Fabi que aunque solo tuve el gusto de tenerla como 
coordinadora del seminario aprendí mucho de usted. 
 
A todos mis profesores del seminario de titulación gracias por 
compartir su conocimiento y su tiempo durante las clases. 
 
 
GRACIAS. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
 
ÍNDICE 
INTRODUCCIÓN.………………………..……………………………… 7 
OBJETIVO.……………………………..…………………………………8 
 
CAPÍTULO I ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM)...9 
 1.1 Inervación.………………………………………………….….………..11 
 1.2 Vascularización.…………………………………………..…………….11 
 1.3 Ligamentos…….…………………………………………..……………11 
 1.4 Músculos de la masticación………………………………………..….15 
 
CAPÍTULO II BIOMECÁNICA DE LA ATM……...………………….20 
 2.1 Funcionamiento……………………………………………………..….20 
 2.2 Conceptos……………………………………………………………….26 
 
CAPÍTULO III TRASTORNOSTEMPOROMANDIBULARES...…...29 
 3.1 Definición………………………………….……………...……………..29 
 3.2 Etiología………………………………………………………………….29 
 3.3 Diagnóstico………………………………………...……………………30 
 3.3.1 Mapa del dolor………………………………………………….…..31 
 3.3.2 Palpación de músculos………………………………………..…..33 
 3.3.3 Métodos de diagnóstico complementarios………...……..……..34 
 3.4 Clasificación de TTM…………………………….……………………..38 
 
CAPÍTULO IV ARTRITIS…..……………………………………...…..41 
 4.1 Definición…………………………………………………………….….41 
 4.2 Tipos de artritis más comunes……………………………………..…42 
 4.3 Artritis en la ATM………………………………….………………...….47 
 4.3.1 Osteoartritis y Osteoartrosis……………………………………….47 
 4.3 .2 Artritis Reumatoide………………………………………………...47 
 4.3.3 Artritis idiopática juvenil…………………………………………….48 
 4.3.4 Artritis infecciosa……………………………………………………49 
 5 
 
 
CAPÍTULO V GUARDAS OCLUSALES……………….……...…….50 
 5.1 Definición…………………………………………………………..……50 
 5.2 Clasificación………………………………………………………..……51 
 
CAPÍTULO VI USO DE GUARDAS OCLUSALES EN PACIENTES 
CON ARTRITIS………………………………………………………….55 
 
CONCLUSIONES.………………………………………….…………..57 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.………………..……………….58 
 
 
 
 
 6 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La artritis se define como inflamación de las articulaciones y es una 
enfermedad crónica inflamatoria y sistémica, de etiología desconocida, 
caracterizada por una respuesta inmune patogénica, debilitante que afecta 
las células sinoviales cartilaginosas y óseas, resultando en una destrucción 
del cartílago, ósea y deformidad articular en algunos casos una 
incapacidad permanente y muerte prematura, existen distintos tipos de 
artritis los que se presentan con mayor frecuencia y que afectan a la 
articulación temporomandibular son la osteoartritis, osteoatrrosis, artritis 
reumatoide, artritis idiopática juvenil. 
 
Las guardas oclusales o férulas oclusales son dispositivos extraorales que 
tienen varios usos, entre ellos llevar al paciente a una posición 
ortopédicamente estable o relación céntrica para modificar la actividad 
neuromuscular y de esa manera aliviar la sintomatología que acompaña 
este trastorno. 
 
El odontólogo de práctica general puede contribuir en el manejo de este 
padecimiento con la colocación de esta aparatología y dentro de las 
limitaciones que su formación permita, así mismo es importante el manejo 
interdisciplinario de estos pacientes para brindarles una mejor calidad de 
vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 7 
 
OBJETIVO 
 
El diagnóstico y manejo de la artritis y sus implicaciones en la articulación 
temporomandibular, obligan al odontólogo de práctica general a 
capacitarse e involucrarse en la atención de estos pacientes, desde el 
punto de vista clínico, con la colocación de guardas oclusales que ofrezcan 
una terapéutica que le permita al paciente llevar a cabo sus actividades 
cotidianas de una manera cómoda; así como su remisión al especialista 
indicado; ya que al ser un padecimiento crónico, no se puede ofrecer un 
tratamiento definitivo, que corrija el problema en su totalidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 8 
 
CAPÍTULO I ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR 
 
El área en la que se produce la conexión craneomandibular se denomina 
articulación temporomandibular (ATM). Permite el movimiento de bisagra 
en un plano, y puede considerarse, una articulación ginglimoide. Sin 
embargo, al mismo tiempo, también permite movimientos de deslizamiento, 
lo cual la clasifica como una articulación artroidal. Técnicamente se le ha 
considerado como una articulación ginglimoartroidal. 1 
 
La ATM está formada por el cóndilo mandibular que se ajusta en la fosa 
mandibular del hueso temporal. Estos dos huesos están separados por un 
disco articular que evita la articulación directa. 
La ATM se clasifica como una articulación compuesta; por definición, una 
articulación compuesta requiere la presencia de al menos tres huesos, a 
pesar de que la ATM tan sólo está formada por dos. Funcionalmente, el 
disco articular actúa como un hueso sin osificar que permite los 
movimientos complejos de la articulación (figura 1). 1 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 1 Articulación Temporomandibular. 
 
El disco articular está formado por un tejido conjuntivo fibroso y denso 
desprovisto de vasos sanguíneos o fibras nerviosas.Sin embargo, la zona 
más periférica del disco está ligeramente inervada. 
 
 
 9 
 
La forma exacta del disco se debe a la morfología del cóndilo y la fosa 
mandibular; durante el movimiento el disco es flexible y puede adaptarse a 
las exigencias funcionales de las superficies articulares.1 
 
La ATM es considerada una articulación sinovial; este líquido sinovial tiene 
tres finalidades; dado que las superficies de la articulación son avasculares, 
el líquido sinovial actúa como medio para el aporte de las necesidades 
metabólicas de estos tejidos, el líquido sinovial también sirve como 
lubricante entre las superficies articulares durante su función, y actúa como 
propioceptor.1 
El líquido sinovial lubrica las superficies articulares mediante dos 
mecanismos: 
 Lubricación límite: que se produce cuando la articulación se mueve 
y el líquido sinovial, que se encuentra en los bordes o en los fondos 
de saco, es impulsado hacia la superficie articular y proporciona la 
lubricación. La lubricación límite impide el roce en la articulación en 
movimiento y es el mecanismo fundamental de la lubricación 
articular.1 
 Lubricación de lágrima: hace referencia a la capacidad de las 
superficies articulares de recoger una pequeña cantidad de líquido 
sinovial. Bajo la acción de fuerzas de compresión se libera una 
pequeña cantidad de líquido sinovial, este líquido actúa como 
lubricante entre los tejidos articulares e impide que se peguen. La 
lubricación en lágrima ayuda a eliminar el roce cuando se comprime 
la articulación pero no cuando se mueve; como resultado la 
lubricación de lágrima sólo impide un pequeño roce, por lo cual las 
fuerzas de compresión prolongadas sobre las superficies articulares 
agotan su producción. 1 
 
 
 
 
 10 
 
1.1 Inervación 
 
Está inervada por el mismo nervio responsable de la inervación motora y 
sensitiva de los músculos que la controlan el nervio trigémino. 
La inervación aferente depende de ramas del nervio mandibular. La mayor 
parte de la inervación proviene del nervio auriculotemporal, que se separa 
del mandibular por detrás de la articulación y asciende lateral y 
superiormente envolviendo la región posterior de la articulación. Los 
nervios masetero y temporal profundo aportan el resto de la inervación.1 
 
1.2 Vascularización 
 
Está abundantemente irrigada por los diferentes vasos sanguíneos que la 
rodean. Los vasos predominantes son la arteria meníngea media, por 
delante y la arteria maxilar interna, desde abajo. Otras arterias importantes 
son la auricular profunda, la timpánica anterior y la faríngea ascendente. El 
cóndilo se nutre de la arteria alveolar inferior a través de los espacios 
medulares y también de los vasos que penetran directamente en la cabeza 
condílea, por delante y por detrás, procedentes de vasos de mayor calibre.1 
 
1.3 Ligamentos 
 
Los ligamentos de la articulación están compuestos por tejido conectivo 
colágeno, que no es distensible; no obstante, el ligamento puede estirarse 
si se aplica una fuerza de extensión sobre un ligamento, ya sea 
bruscamente o a lo largo de un período de tiempo prolongado, cuando un 
ligamento se distiende, se altera su capacidad funcional y por consiguiente 
la función articular.1 
No intervienen activamente en la función de la articulación, sino que 
constituyen dispositivos de limitación pasiva para restringir el movimiento 
articular. 
 11 
 
La ATM tiene tres ligamentos funcionales de sostén: 1) Ligamentos 
colaterales, 2) El ligamento capsular 3) El ligamento temporomandibular 
Existen, además, dos ligamentos accesorios: 1) El esfenomandibular y 2) 
El estilomandibular.1 
 
Ligamentos colaterales (discales) 
Fijan los bordes interno y externo del disco articular a los polos del cóndilo. 
Habitualmente se les denomina, ligamentos discales, y son dos: El 
ligamento discal medial fija el borde interno del disco al polo interno del 
cóndilo. El ligamento discal lateral fija el borde externo del disco al polo 
externo del cóndilo. Estos ligamentos dividen la articulación en sentido 
medio lateral en las cavidades articulares superior e inferior. Permiten que 
el disco se mueva pasivamente con el cóndilo cuando este se desliza hacia 
adelante y hacia atrás. Las inserciones de los ligamentos discales permiten 
una rotación del disco en sentido anterior y posterior sobre la superficie 
articular del cóndilo; estos ligamentos son los responsables del movimiento 
de bisagra de la ATM, que se produce entre el cóndilo y el disco articular 
(figura 2).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2 ATM (vista anterior) CI cavidad articular inferior, CS cavidad articular 
superior, DA disco articular, LC ligamento capsular, LDL ligamento discal lateral 
LDM ligamento discal medial. 
 
 
 12 
 
Ligamento capsular 
Toda la ATM está rodeada y envuelta por el ligamento capsular. Las fibras 
de este ligamento se insertan, por la parte superior, en el hueso temporal a 
lo largo de los bordes de las superficies articulares de la fosa mandibular 
y la eminencia articular. Por la parte inferior, las fibras del ligamento 
capsular se unen al cuello del cóndilo. 
El ligamento capsular actúa oponiendo resistencia ante cualquier fuerza 
interna, externa o inferior que tienda a separar o luxar las superficies 
articulares. Una función importante del ligamento capsular es envolver la 
articulación y retener el líquido sinovial; proporciona una retroacción 
propioceptiva respecto de la posición y movimiento de la articulación 
(figura 3).1 
 
 
 
 
 
 
 Figura 3 Ligamento capsular. 
 
Ligamento temporomandibular (TM) 
La parte lateral del ligamento capsular está reforzada por unas fibras tensas 
y resistentes que forman el ligamento lateral o TM. Este ligamento debe 
tener dos partes una porción oblicua externa y otra horizontal interna. La 
porción externa se extiende desde la superficie externa del tubérculo 
articular y la apófisis cigomática en dirección posteroinferior hasta la 
superficie externa del cuello del cóndilo. La porción horizontal interna se 
extiende desde la superficie externa del tubérculo articular y la apófisis 
cigomática, en dirección posterior y horizontal, hasta el polo externo del 
cóndilo y la parte posterior del disco articular.1 
La porción oblicua del ligamento TM evita la excesiva caída del cóndilo y 
limita, por tanto la amplitud de apertura de la boca. Esta porción del 
 13 
 
ligamento también influye en el movimiento de apertura normal de la 
mandíbula. Durante la fase inicial de ésta, el cóndilo puede girar alrededor 
de un punto fijo hasta que el ligamento TM esté en tensión, debido al giro 
hacia atrás de su punto de inserción en el cuello del cóndilo.1 
La porción interna del ligamento TM limita el movimiento hacia atrás del 
cóndilo y el disco. Cuando una fuerza aplicada en la mandíbula desplaza el 
cóndilo hacia atrás, ésta porción del ligamento se pone en tensión e impide 
su desplazamiento hacia la región posterior de la fosa mandibular, también 
protege el músculo pterigoideo externo de una excesiva distensión. 
Así pues, el ligamento TM protege los tejidos retrodiscales de los 
traumatismos que produce el desplazamiento del cóndilo hacia atrás. La 
eficacia de este ligamento se pone de manifiesto en casos de traumatismo 
externo en la mandíbula (figura 4).1 
 
 
 
 
 
 
 Figura 4 Ligamento temporomandibular. 
 
 
Ligamento esfenomandibular 
Es uno de los dos ligamentos accesorios de la ATM tiene su origen en la 
espina del esfenoides y se extiende hacia abajo hasta una pequeña 
prominencia ósea, situada en la superficie medial de la rama de la 
mandíbula, que se denomina língula. No tiene efectos limitantes de 
importancia en el movimiento mandibular (figura 5).1 
 
 
 
 
 14 
 
Ligamento estilomandibular 
Es el segundo ligamentoaccesorio de la ATM; se origina en la apófisis 
estiloides y se extiende hacia abajo y hacia adelante hasta el ángulo y el 
borde posterior de la rama dela mandíbula. Se tensa cuando existe 
protrusión de la mandíbula, pero está relajado cuando la boca se encuentra 
abierta. Así pues, el ligamento estilomandibular limita los movimientos de 
protrusión excesiva de la mandíbula (figura 5).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 5 Ligamento Estilomandibular y Ligamento Esfenomandibular. 
 
1.4 Músculos De La Masticación 
 
Existen cuatro pares de músculos que forman el grupo de músculos de la 
masticación: el masetero, el temporal, el pterigoideo interno (medial), el 
pterigoideo externo (lateral). 
Aunque no se los considera músculos masticatorios, los digástricos 
también desempeñan un papel importante en la función mandibular.1 
 
 Masetero 
Tiene su origen en el arco cigomático y se extiende hacia abajo, hasta la 
cara externa del borde inferior de la rama de la mandíbula. Está formado 
por dos porciones o vientres. 1) la superficial: formada por fibras con un 
 15 
 
trayecto descendente y ligeramente hacia atrás y 2) la profunda: que 
consiste en fibras que transcurren en una dirección vertical, sobre todo. 
Cuando las fibras del masetero se contraen, la mandíbula se eleva y los 
dientes entran en contacto. El masetero es un músculo potente que 
proporciona la fuerza necesaria para una masticación eficiente. Su porción 
superficial también puede facilitar la protrusión de la mandíbula. Cuando 
esta se halla protruida y se aplica una fuerza de masticación, las fibras de 
la porción profunda estabilizan el cóndilo frente a la eminencia articular 
(figura 6).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 6 Musculo masetero PP porción profunda PS porción superficial. 
 
Temporal 
Se origina en la fosa temporal y en la superficie lateral del cráneo. Sus fibras 
se reúnen, en el trayecto hacia abajo, entre el arco cigomático y la 
superficie lateral del cráneo, para formar un tendón que se inserta en la 
apófisis coronoides y el borde anterior de la rama ascendente. Puede 
dividirse en tres zonas distintas según la dirección de las fibras y su función 
final. La porción posterior está formada por fibras con una alineación casi 
horizontal, que van hacia delante por encima del oído para unirse a otras 
fibras del músculo temporal en su paso por debajo del arco cigomático. 
Cuando el músculo temporal se contrae, se eleva la mandíbula y los dientes 
entran en contacto. Si sólo se contraen algunas porciones, la mandíbula se 
desplaza siguiendo la dirección de las fibras que se activan. 1 
 16 
 
Cuando se contrae la porción anterior, la mandíbula se eleva verticalmente. 
La contracción de la porción media produce la elevación y retracción de la 
mandíbula. La función de la porción posterior es algo controvertida. Aunque 
parece que la contracción de esta porción puede causar una retracción 
mandibular, DuBrul sugiere que las únicas fibras importantes son las que 
están situadas debajo de la apófisis cigomática y que la contracción 
produce una elevación y tan solo una ligera retracción. Dado que la 
angulación de sus fibras musculares es variable, el músculo temporal es 
capaz de coordinar los movimientos de cierre. Así pues, se trata de un 
músculo de posicionamiento importante de la mandíbula (figura 7).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7 Músculo temporal PA porción anterior, PM porción media, PP porción 
posterior. 
 
Pterigoideo interno (medial) 
Tiene su origen en la fosa pterigoidea y se extiende hacia abajo, hacia atrás 
y hacia afuera, para insertarse a lo largo de la superficie interna del ángulo 
mandibular junto con el masetero, forma el cabestrillo muscular que soporta 
la mandíbula en el ángulo mandibular. Cuando sus fibras se contraen, se 
eleva la mandíbula y los dientes entran en contacto. Este músculo también 
es activo en la protrusión de la mandíbula. La contracción unilateral 
producirá un movimiento de medioprotrusión mandibular (figura 8).1 
 
 
 
 17 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 8 Músculo Pterigoideo medial. 
 
Pterigoideo externo (lateral) 
Está formado por dos músculos diferenciados y distintos, tienen funciones 
contrarias entre sí. Estos músculos se describirán como 1) Pterigoideo 
lateral inferior y 2) el pterigoideo lateral superior1 
 
Pterigoideo lateral inferior 
Tiene su origen en la superficie externa de la lámina pterigoidea lateral y se 
extiende hacia atrás, hacia arriba y hacia afuera hasta insertarse en el 
cuello del cóndilo. Cuando los pterigoideos laterales inferiores izquierdo y 
derecho se contraen simultáneamente los cóndilos son traccionados hacia 
delante desde las eminencias articulares hacia abajo y se produce una 
protrusión de la mandíbula. La contracción unilateral crea un movimiento 
de mediotrusión de ese cóndilo y origina un movimiento lateral de la 
mandíbula hacia el lado contrario. Cuando este músculo actúa con los 
depresores mandibulares, la mandíbula desciende y los cóndilos se 
deslizan hacia delante y hacia abajo sobre las eminencias articulares (figura 
9).1 
 
 
 
 
 
 18 
 
Pterigoideo lateral superior 
Tiene su origen en la superficie infratemporal del ala mayor del esfenoides; 
se extiende casi horizontalmente, hacia atrás y hacia afuera, hasta su 
inserción en la cápsula articular, en el disco y en el cuello del cóndilo. 
Mientras que el pterigoideo lateral inferior actúa durante la apertura, el 
inferior se mantiene inactivo y sólo entra en acción junto con los músculos 
elevadores. El pterigoideo lateral superior es muy activo al morder con 
fuerza y mantener los dientes juntos (figura 9) .1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 9 Músculo Pterigoideo lateral superior e inferior. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 19 
 
CAPÍTULO II BIOMECÁNICA DE LA ATM 
 
2.1 Funcionamiento 
 
La ATM es una articulación compuesta; su estructura y función pueden 
dividirse en dos sistemas distintos: 
1.- Los tejidos que rodean la cavidad sinovial inferior (es decir, el cóndilo y 
el disco articular) forman un sistema articular. Dado que el disco está 
fuertemente unido al cóndilo mediante los ligamentos discales lateral y 
medial, el único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas 
superficies es la rotación del disco articular sobre la superficie del cóndilo. 
El disco y su inserción en el cóndilo se denominan complejo cóndilo-disco 
y constituyen el sistema articular responsable del movimiento de rotación 
de la ATM.1 
2.- El segundo sistema está formado por el complejo cóndilo-disco que 
actúa contra la superficie de la fosa mandibular. Dado que el disco no está 
fuertemente unido a la fosa articular, es posible un movimiento libre de 
deslizamiento entre estas superficies en la cavidad superior. Este 
movimiento se produce cuando la mandíbula se desplaza hacia delante (lo 
que se denomina traslación). La traslación se produce en la cavidad 
articular superior entre la superficie del disco articular y la fosa mandibular. 
Así pues el disco articular actúa como un hueso sin osificar que participa 
en ambos sistemas articulares; la función del disco justifica, por tanto, la 
clasificación de la ATM como una verdadera articulación compuesta. 
En la ATM, el disco actúa como una verdadera superficie articular en ambos 
sistemas articulares y, por tanto, se le denomina disco articular.1 
 
Una vez descritos los dos sistemas articulares individuales podemos 
considerar de nuevo el conjunto de la ATM. Las superficies articulares no 
tienen fijación ni unión estructural, pero es preciso que se mantenga 
constantemente el contacto para que no se pierda la estabilidad de la 
articulación. Esta estabilidad se mantiene gracias a la constante actividad 
 20 
 
de los músculos, principalmente los elevadores, que traccionan desdela 
articulación; incluso en la situación de reposo estos músculos se 
encuentran en un estado de leve contracción que se denomina tono. A 
medida que aumenta la actividad muscular, el cóndilo es empujado 
progresivamente contra el disco y este contra la fosa mandibular, lo cual da 
lugar a un aumento de la presión intraarticular de estas estructuras. En 
ausencia de una presión interarticular, las superficies articulares se 
separarán y se producirá, técnicamente, una luxación.1 
La amplitud del espacio del disco articular varía con la presión interarticular. 
Cuando la presión es baja, como ocurre en la posición de reposo, el espacio 
discal se ensancha, cuando la presión es alta el espacio se estrecha. 
El contorno y el movimiento del disco permiten un contacto constante de 
las superficies articulares, que es necesario para la estabilidad de la 
articulación. Al aumentar la presión interarticular, el cóndilo se sitúa en la 
zona intermedia y más delgada del disco. Cuando la presión se reduce y el 
espacio discal se ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con 
una parte más gruesa. Dado que las bandas anterior y posterior del disco 
son más anchas que la zona intermedia, técnicamente el disco podría girar 
tanto hacia delante como hacia atrás para cumplir esta función. El sentido 
de la rotación del disco no está determinado al azar, sino por las estructuras 
unidas a los bordes anterior y posterior del disco.1 
Adheridos al borde posterior del disco articular se encuentran los tejidos 
retrodiscales, que algunas veces reciben el nombre de inserción posterior. 
Como se ha indicado, la lámina retrodiscal superior está formada por 
cantidades variables de tejido conjuntivo; debido a que este tejido tiene 
propiedades elásticas y que queda algo plegado sobre sí mismo en la 
posición de boca cerrada, el cóndilo puede salir fácilmente de la fosa 
articular sin dañar la lámina retrodiscal superior. Cuando la boca está 
cerrada, la tracción elástica sobre el disco es mínima o nula; sin embargo, 
durante la apertura mandibular, cuando el cóndilo es traccionado en 
dirección a la eminencia articular, la lámina retrodiscal superior se distiende 
cada vez más y crea fuerzas de retracción más fuertes sobre el disco. En 
 21 
 
la posición completamente avanzada, la fuerza de retracción posterior 
sobre el disco que crea la tensión de la lámina retrodiscal superior 
distendida es máxima.1 
La presión interarticular y la morfología del disco impiden una retracción 
excesiva posterior de éste. En otras palabras, cuando la mandíbula se 
desplaza totalmente hacia delante y durante su retorno, la fuerza de 
retracción de la lámina restrodiscal superior mantiene al disco rotado tan 
posteriormente sobre el cóndilo como lo permite la anchura del espacio 
discal articular. Conviene recordar que la lámina retrodiscal es la única 
estructura capaz de retraer el disco posteriormente sobre el cóndilo, 
aunque esta fuerza retráctil aparece únicamente en los movimientos de 
gran apertura bucal.1 
Unido al borde anterior del disco articular se encuentra el músculo 
pterigoideo lateral superior; cuando este músculo está activo, las fibras 
insertadas en el disco tiran de él hacia delante y hacia adentro. Así pues, 
el músculo pterigoideo lateral superior técnicamente es un protractor del 
disco. Se debe recordar que este músculo también se inserta en el cuello 
del cóndilo, esta doble inserción no permite que el músculo tire del disco 
por el espacio discal, sin embargo la protracción del disco no se produce 
durante la apertura de la mandíbula. Cuando el pterigoideo lateral inferior 
tira del cóndilo hacia delante, el pterigoideo lateral superior permanece 
inactivo y no desplaza el disco hacia delante junto con el cóndilo. El 
pterigoideo lateral superior se activa sólo junto con la actividad de los 
músculos elevadores durante el cierre mandibular al morder con fuerza. 
Es importante conocer los factores por los que el disco se desplaza hacia 
delante con el cóndilo en ausencia de actividad del músculo pterigoideo 
lateral superior. El ligamento capsular anterior une el disco al borde anterior 
de la superficie articular del cóndilo, ambos ligamentos están formados por 
fibras colagenosas que no se distienden. Los ligamentos no participan 
activamente en la función articular normal, sino que tan solo limitan de 
modo pasivo los movimientos externos. El mecanismo por el que el disco 
se mantiene junto al cóndilo en traslación depende de la morfología del 
 22 
 
disco y de la presión interarticular. En presencia de un disco articular de 
forma normal, la superficie articular del cóndilo se sitúa en la zona 
intermedia, entre las dos porciones más gruesas. 
Durante la traslación, la combinación de la morfología discal con la presión 
interarticular mantiene el cóndilo en la zona intermedia y se fuerza al disco 
a desplazarse hacia delante con el cóndilo, por ello, la morfología del disco 
es de enorme importancia para mantener una posición adecuada durante 
el funcionamiento. La morfología adecuada y la presión interarticular 
constituyen un importante factor de autoposicionamiento del disco. Sólo 
cuando la morfología discal se ha alterado en gran medida, las inserciones 
ligamentosas del disco influyen en la función articular; cuando esto ocurre, 
la biomecánica de la articulación se altera y aparecen signos 
disfuncionales.1 
Al igual que ocurre con la mayoría de los músculos, el músculo pterigoideo 
lateral superior se mantiene constantemente en un estado de contracción 
leve o de tono, que ejerce una ligera fuerza anterior y medial sobre el disco. 
En la posición de reposo cerrada, esta fuerza anterior y medial supera, casi 
siempre, a la fuerza de retracción elástica posterior producida por la lámina 
retrodiscal superior no distendida. Por lo tanto, en la posición de reposo 
cerrada, cuando la presión interarticular es baja y el espacio discal es 
ancho, el disco ocupará la posición de rotación anterior máxima sobre el 
cóndilo que permite la anchura del espacio. En otras palabras, en reposo 
con la boca cerrada, el cóndilo estará en contacto con las zonas intermedia 
y posterior del disco.1 
Esta relación del disco se mantiene durante los movimienos pasivos 
mínimos de rotación y traslación de la mandíbula. En cuanto el cóndilo se 
desplaza lo suficiente hacia delante como para conseguir que la fuerza de 
retracción de la lámina retrodiscal superior sea mayor que la fuerza del tono 
muscular del músculo pterigoideo lateral superior, el disco gira hacia atrás 
en el grado que le permite la anchura del espacio discal. Cuando el cóndilo 
vuelve a la posición de reposo cerrada, el tono del pterigoideo lateral 
 23 
 
superior pasa a ser de nuevo la fuerza predominante y el disco vuelve a 
desplazarse hacia delante, en la medida en que lo permite el espacio discal. 
La importancia funcional del músculo pterigoideo lateral superior se pone 
de manifiesto cuando se observan los efectos de la fuerza ejercida durante 
la masticación unilateral. Cuando el paciente muerde un alimento duro las 
ATM no soportan las mismas cargas; esto se debe a que la fuerza de cierre 
no se aplica sobre la articulación, sino sobre el alimento. La mandíbula 
actúa como una palanca sobre el punto de apoyo constituido por el alimento 
duro y provoca un aumento de la presión interarticular en la articulación 
contralateral y una disminución brusca de la presión interarticular en la 
articulación ipsilateral. Esto puede provocar una separación de las 
superficies articulares y dar lugar a una luxación de la articulación 
ipsilateral. Para evitarlo, el músculo pterigoideo lateral superior se activa 
durante la acción de cierre con fuerza y el disco gira hacia delante sobre el 
cóndilo, de tal forma que el borde posterior más grueso del disco mantenga 
el contacto articular. De esta manera se mantiene la estabilidadarticular 
durante el cierre con fuerza de la masticación. Cuando los dientes 
atraviesan el alimento y se aproximan al contacto interdentario, la presión 
interarticular aumenta. A medida que se incrementa la presión, se reduce 
el espacio discal y el disco sufre una rotación mecánica hacia atrás, y de 
este modo la zona intermedia más delgada llena el espacio. Cuando se 
interrumpe la fuerza de cierre, se recupera de nuevo la posición de reposo 
cerrada.1 
 
El conocimiento profundo de estos conceptos básicos de la función de la 
ATM es esencial para comprender la disfunción articular. 
La función biomecánica normal de la ATM debe seguir los principios 
ortopédicos que acaban de presentarse. Siempre recordándose que: 
1.- Los ligamentos de no participan activamente en la función de la ATM. 
Actúan como alambres de fijación, limitan determinados movimientos 
articulares y permiten otros. Restringen los movimientos de la articulación 
mecánicamente y mediante la actividad refleja neuromuscular.1 
 24 
 
2.- Los ligamentos no se distienden. Si se aplica una fuerza de tracción se 
pueden estirar. Cuando se ha producido un alargamiento de ligamentos la 
función articular suele quedar comprometida. 
3.- las superficies articulares de la ATM deben mantenerse constantemente 
en contacto. Este contacto es originado por los músculos que actúan sobre 
las articulaciones (figura 10).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 10 Movimiento funcional normal del cóndilo en toda la amplitud de la 
apertura y el cierre. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 25 
 
2.2 CONCEPTOS 
 
Relación céntrica 
Es la posición superoanterior máxima de los cóndilos en las fosas 
articulares, cuando se apoyan contra las pendientes posteriores de las 
eminencias articulares, con los discos articulares interpuestos 
adecuadamente. Se dice que es la posición articular funcional óptima; solo 
entre el 2% y 10% de los individuos presentan en forma natural relación 
céntrica. 
Se dice que es la única y más importante posición diagnóstica, además se 
utiliza como posición terapéutica en tratamientos donde se vea involucrado 
cualquier cambio en la oclusión del paciente. 2 
Se considera que la relación céntrica indica la posición de la mandíbula en 
una posición ortopédicamente estable.1 
 
Oclusión céntrica 
Aquella oclusión o relación dentaria cuando los cóndilos se encuentran en 
relación céntrica.2 
 
Oclusión habitual o Máxima intercuspidación 
Es aquella que trae el paciente y que está dada por la posición y relación 
de las piezas dentarias. Según diferentes autores, la presentan entre el 
90% y el 98% de los individuos. A su vez, es la posición más repetitiva y se 
genera como consecuencia de múltiples contactos que v.an apareciendo 
durante el cierre de la mandíbula hasta llegar a la posición final de máxima 
intercuspidación. El primero de estos contactos se conoce como contacto 
prematuro y es el responsable de iniciar la desviación de la mandíbula a 
una posición más anterior y lateral.2 
 
 
 
 
 26 
 
Oclusión fisiológica 
Se conoce como “normal”; indica que no requiere tratamiento. Es aquella 
que logra el equilibrio funcional u homeostasis en todos y cada uno de los 
tejidos del sistema masticatorio.2 
 
Oclusión no fisiológica 
Se conoce también como “oclusión traumática o patológica”, e indica la 
posible necesidad de tratamiento. Es aquella en la que los tejidos del 
sistema masticatorio han perdido su homeostasis o equilibrio ante la 
demanda funcional y están alterados biológicamente. Son incapaces de 
adaptarse a los factores ambientales que actúan sobre el sistema.2 
 
Oclusión terapéutica 
Se conoce como “oclusión ideal”, ya que sus relaciones estructurales son, 
en teoría, las necesarias para obtener una salud, función, confort, y estética 
óptimos.2 
 
Dimensión vertical 
Es la distancia existente entre un punto determinado del maxilar superior y 
otro en la mandíbula, esta distancia puede ser tomada cuando los dientes 
están en oclusión (dimensión vertical en olcusión) o bien en reposo 
(dimensión vertical en reposo). 2 
 
Guía anterior 
Está dada por los dientes anteriores y es la encargada de generar la 
desoclusión de los dientes posteriores en los movimientos excéntricos 
mandibulares (lateralidad y propulsión).1 
 
Guía canina 
Ocurre cuando la mandíbula se desplaza a la derecha o izquierda en un 
movimiento de laterotrusión, los caninos maxilares y mandibulares son los 
 27 
 
dientes apropiados para el contacto y para disipar las fuerzas horizontales, 
al mismo tiempo que se desocluyen o desarticulan los dientes posteriores.1 
 
Función de grupo 
Varios dientes del lado de trabajo contactan durante el movimiento de 
laterotrusión. La función de grupo más deseable es la formada por el 
canino, los premolares y, a veces, la cúspide mesiobucal del primer 
molar.1 
 
Oclusión de protección mutua o mutuamente protegida 
Generalmente puede decirse que los dientes posteriores actúan de 
manera más eficaz como tope de la mandíbula durante el cierre, mientras 
que los dientes anteriores son más eficaces como guía de la mandíbula 
durante los movimientos excéntricos. Conociendo estas funciones puede 
apreciarse que los dientes posteriores deben contactar con una fuerza 
algo superior a la de los dientes anteriores en la posición intercuspidea 
dando así como resultado la oclusión de protección mutua.1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 28 
 
CAPÍTULO III TRASTORNOS TEMPOROMANDIBULARES 
(TTM) 
 
3.1 Definición 
 
Cualquier alteración de los componentes de la ATM, genera un desorden, 
el cual presenta signos evidentes y puede ser o no asintomático. 3 
 
Abarcan un conjunto de problemas clínicos que comprometen diferentes 
estructuras anatómicas como son: músculos de la masticación, articulación 
temporomandibular y estructuras asociadas. 
 
Los trastornos temporomandibulares se caracterizan clínicamente por dolor 
en los músculos de la masticación, área periauricular o directamente en la 
articulación presencia de ruidos articulares como crepitación y chasquidos 
 
Los signos y síntomas que se presentan en los TTM son numerosos, 
incluyen ruidos en la articulación como chasquidos o crepitación, dolor de 
los músculos masticadores y suprahioideos a la palpación o durante la 
masticación, limitación de los movimientos mandibulares, alteraciones de 
apertura y cierre oral, contracción involuntaria de los músculos 
masticadores, cefalea, dolor periodontal, dolor facial difuso, otalgia y 
tinnitus, así como cambios degenerativos como los observados en la 
artrosis y artritis reumatoide. 4 
 
3.2 Etiología 
 
En la actualidad, el carácter multifactorial de los trastornos 
temporomandibulares es aceptado por Okeson y otros autores. Factores 
oclusales, estructurales, psicológicos, trauma y condiciones de salud 
general son factores de riesgo, que pueden considerarse como, 
 29 
 
predisponentes, desencadenantes (precipitantes) y perpetuantes de la 
disfunción temporomandibular.5 
Los trastornos de la ATM son más comunes en las mujeres que en los 
hombres, principalmente entre los 30 y 50 años de edad; también existen 
evidencias de que las féminas expuestas a la terapia de reemplazo de 
hormonas tienen más probabilidades de presentarlos.6 
 
Factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes 
Los factores predisponentes aumentan el riesgo de padecer TTM; los 
desencadenantes inician el trastorno y los perpetuantes impiden la curación 
y propician el progreso de un TTM.6 
 
 Factores predisponentes: 
o Fisiopatológicos: neurológicos, vasculares, hormonales, 
nutricionales y degenerativos. 
o Estructurales: insuficiente desarrollo de los cóndilos. 
o Oclusales: mordida abierta anterior, resalte y sobrepase aumentado, 
mordida cruzada, ausencia de sectores dentarios posteriores, 
tratamientos ortodóncicos.6 Factores desencadenantes (Precipitantes) 
o Microtraumas. 
o Microtraumas repetidos extrínsecos (hábitos 
parafuncionales). 
o Microtraumas repetidos intrínsecos (bruxismo). 6 
 
3.3 Diagnóstico 
 
Para tratar eficazmente los trastornos de la masticación es preciso conocer 
los numerosos tipos de problemas que los causan. 
 30 
 
El clínico debe tener presente que para cada diagnóstico hay un tratamiento 
apropiado. No existe un único tratamiento que sea adecuado para todos los 
trastornos temporomandibulares (TTM). 1 
 
En los trastornos donde el dolor es el síntoma principal es obligado 
identificar el origen del mismo. Si se trata de un dolor primario esto no será 
difícil, puesto que el origen y su localización coinciden. Cuando hay un dolor 
primario, el paciente señalará directamente el origen del mismo. Sin 
embargo, si el dolor es heterotópico, el paciente dirigirá la atención a su 
localización, que puede estar muy lejos del origen real. El tratamiento sólo 
es eficaz si se orienta al origen y no a la localización del dolor.1 
 
3.3.1 Mapa del dolor 
 
El mapa del dolor articular es un procedimiento clínico desarrollado por el 
Dr. Mariano Rocabado que permite evaluar en forma rápida y efectiva la 
sensibilidad dolorosa de los tejidos blandos articulares mediante la 
identificación de los componentes blandos (ligamentos) y espacios (pej. 
zona bilaminar). 
Facilita el diagnóstico de diversas patologías que la afectan identificando 
diversos trastornos o anomalías en su funcionamiento a partir de saber sus 
componentes y sus posibles dolores, de acuerdo al lugar donde se 
manifiestan. 
Esta técnica nos permite estudiar la ATM a través de su división topográfica 
en 8 sectores. 
Entre las principales ventajas del mapa del dolor articular podemos resaltar: 
 Permite identificar un problema articular en sus inicios. Es un 
excelente elemento de diagnóstico precoz, como también un método 
preventivo de desórdenes temporomandibulares. 
 Orienta o guía al clínico hacia un enfoque terapéutico. 
 Permite detectar el dolor en puntos articulares específicos y bien 
definidos anatómicamente. 
 31 
 
 Permite realizar en todas las sesiones la evaluación y ver la 
evolución del tratamiento. 
 
Técnica semiológica 
La articulación se divide en 8 zonas las cuales identifican al elemento 
anatómico, y a través de la palpación y la manipulación semiológica, se 
establece un diagnóstico presuntivo sobres las posibles disfunciones. 
Esta técnica consiste en hacer compresión o distención delicada de las 8 
zonas anatómicas y la articulación intra (sinovial) y extra capsular 
(ligamentosa) para luego evaluar al paciente.3 
 
Los puntos básicos de palpación y manipulación (figura 11). 3 
1. Sinovial Antero Inferior 
2. Sinovial antero Superior 
3. Ligamento colateral lateral 
4. Ligamento temporomandibular 
5. Sinovial póstero inferior 
6. Sinovial póstero superior 
7. Ligamento posterior 
8. Retrodisco 
 
Cada ATM es palpada en forma independiente, a través de una secuencia 
de pasos que no demanda mucho tiempo, si se motiva adecuadamente al 
paciente, una vez dominada la técnica. En las primeras tres zonas el 
examen se realiza por fuera de la cavidad bucal, en las zonas restantes el 
examen es intra y extrabucal (figura 12).3 
 
 
 
 
 
 Figura 12 Palpación de ATM. 
Figura 11 Zonas de palpación 
semiológica. 
 32 
 
3.3.2 Palpación de músculos 
 
Un método muy aceptado para determinar la sensibilidad y el dolor 
muscular es la palpación digital. En un músculo sano no se producen 
sensaciones de dolor o sensibilidad a la palpación. La deformación de un 
tejido muscular comprometido mediante la palpación puede provocar dolor; 
por lo tanto si un paciente refiere una molestia durante la palpación de un 
músculo concreto, se puede deducir que el tejido muscular ha estado 
comprometido a causa de un traumatismo o de la fatiga.1 
La palpación del músculo se realiza sobre todo con la superficie palmar del 
dedo medio; el índice y el anular, se utilizan para explorar las áreas 
adyacentes, se aplica una presión suave pero mantenida a los músculos 
en cuestión, de manera que los dedos compriman los tejidos adyacentes 
en un leve movimiento circular. En general, es mejor una única presión 
firme de 1 o 2 segundos de duración que varias presiones leves. Durante 
la palpación se pregunta al paciente si le duele o sólo le molesta. 
Para que la exploración muscular resulte de la máxima utilidad debe 
registrarse y valorarse el grado de molestia, a menudo es una tarea difícil. 
El dolor es subjetivo es percibido y expresado de manera muy diferente por 
los diversos pacientes, sin embargo, el grado de molestia apreciado en la 
estructura puede ser importante para determinar el problema de dolor del 
paciente y a la vez un excelente método de valoración de los efectos del 
tratamiento. Se intenta no solo identificar a los músculos afectados, sino 
también clasificar la intensidad del dolor en cada uno de ellos.1 
Cuando se palpa un musculo, la respuesta del paciente se clasifica en una 
de las cuatro categorías siguientes: se registra un cero (0) cuando el 
individuo no presenta dolor ni sensibilidad. Se establece un numero 1 si el 
paciente responde que la palpación le resulta molesta (sensibilidad o dolor). 
El número 2 corresponde al caso que experimenta una molestia o dolor 
manifiesto. El número 3 se registra cuando el paciente muestra acción 
evasiva, lagrimeo o expresa verbalmente el deseo de que no se palpe de 
nuevo la zona.1 
 33 
 
Al registrar los resultados de la exploración, es importante diferenciar el 
dolor muscular generalizado del dolor por puntos gatillo, puesto que su 
diagnóstico y tratamiento son a menudo diferentes. 
Cuando se localizan puntos gatillo hay que intentar averiguar si existe algún 
patrón de dolor referido. Se presiona el punto gatillo durante 4-5 segundos 
y se pregunta al paciente si percibe que su dolor se irradia en alguna 
dirección. Si se observa algún patrón de dolor referido, se debe dibujar 
sobre un diagrama de la cara para usarlo como futura referencia.1 
 
 
3.3.3 Métodos de diagnóstico complementarios 
 
Técnicas Radiográficas 
Las cuatro técnicas radiográficas básicas que pueden utilizarse en la 
mayoría de las consultas odontológicas para evaluar la ATM son la 
panorámica, la transcraneal lateral, la transfaríngea (infracraneal), y la 
transmaxilar o anteroposterior.1 
 
Radiografía panorámica: la radiografía panorámica se utiliza habitualmente 
en las consultas odontológicas. Con ligeras variaciones la técnica habitual 
puede proporcionar un método de visualización de los cóndilos. Es un buen 
instrumento para la detección sistemática de alteraciones, pues su uso 
produce una superposición mínima de estructuras sobre los cóndilos.1 
(figura 13) 
 
 
 
 
 
 
 Figura 13 Radiografía panorámica. F.D. 
 
 34 
 
Proyección transcraneal lateral: esta proyección puede proporcionar una 
buena visualización tanto del cóndilo como de la fosa. En los últimos años 
se ha popularizado bastante debido a que puede adaptarse a la mayoría 
de las técnicas dentales más habituales con un mínimo gasto. 
Generalmente se obtienen varias proyecciones de cada articulación para 
poder valorar la función. Así por ejemplo, se realiza una proyección con los 
dientes juntos en intercuspidacion máxima y otra con boca abierta al 
máximo (figura 14).1 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 14 Proyección transcraneal. 
 
Proyección transfaríngea: esta proyección es similar a la panorámica, sin 
embargo los rayos x se dirigen o bien desde debajo del ángulo de la 
mandíbula o a través de la escotadura sigmoide, el ángulo que proyectan 
el cóndilo no es tan grande comoen la vista panorámica. Esto significa que 
la proyección está más próxima a una verdadera vista lateral. Aunque esta 
técnica muestra el cóndilo de manera satisfactoria, por lo general la fosa 
mandibular no se visualiza tan bien como en la proyección transcraneal 
(figura 15).1 
 
 
 
 
 
 Figura 15 Proyección trasnfaríngea. 
 35 
 
Proyección transmaxilar anteroposterior: esta proyección también puede 
ser útil ya que ofrece una buena visualización del hueso subarticular 
superior de los cóndilos, así como de los polos medial y lateral. Asimismo, 
proporciona una imagen excelente para valorar la fractura del cuello del 
cóndilo (Figura 16).1 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 16 Radiografía transcraneal; PM polo medial, SSS superficies 
subarticulares superiores, PL polo lateral. 
 
Tomografía: La imagen tomográfica lateral proporciona una descripción 
más exacta de la ATM, esta técnica también puede ser útil para valorar la 
superficie articular del cóndilo. La tomografía puede obtenerse a unos 
intervalos sagitales muy precisos, con lo que se observan verdaderos 
cortes de la articulación, también pueden visualizarse con facilidad 
alteraciones óseas y funcionales de la articulación. 1 
 
Tomografía computarizada: esta tecnología reconstruye la ATM en una 
imagen tridimensional que ofrece al clínico más información diagnóstica. 
Esta tecnología permite visualizar al cóndilo en múltiples planos que 
puedan verse todas sus superficies, también se pueden visualizar tejidos 
blandos y duros de tal manera que se puede evaluar la relación cóndilo 
disco sin alterar las relaciones anatómicas existentes (figura 17).1 
 
 
 
 
 
 36 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 17 Tomografía computarizada, poyección de la ATM. 
 
Resonancia magnética 
Es una de las técnicas más recientes y prometedoras para la valoración de 
los tejidos blandos de la ATM, especialmente en la porción del disco 
articular. La resonancia magnética permite visualizar los tejidos de la ATM 
y su principal ventaja es que no induce ninguna radiación que pudiera 
ocasionar alguna lesión tisular (figura 18).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 18 Resonancia magnética de la ATM. 
 
Gammagrafía ósea 
Las radiografías convencionales pueden mostrar que la morfología de un 
cóndilo se ha modificado, pero no permiten determinar si se trata de un 
proceso activo (osteoartritis) o latente (osteoartrosis), cuando esta 
información es importante puede ser útil una gammagrafía ósea. Esta se 
obtiene inyectando en el torrente circulatorio un material radiomarcado que 
se concentra en las zonas de rápida renovación ósea. Una vez que el 
 37 
 
producto ha conseguido desplazarse a las áreas de mayor actividad ósea 
se obtiene una imagen de su emisión radioactiva (figura 19).1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 19 Gammagrafía ósea de cabeza y cuello. 
 
3.4 Clasificación de los TTM 
Durante años, la clasificación de los TTM ha sido una cuestión confusa. Ha 
habido casi tantas clasificaciones como publicaciones sobre el tema. 
Welden Bell fue quien presentó una clasificación lógica de estos trastornos 
que fue adoptada por la American Dental Association con pocas 
modificaciones 1 
La American Dental Association en conjunto con Okeson modifican esta 
clasificación de Bell y la dividen en 4 grupos que a su vez se subdividen. 
 
I. Trastornos de los músculos masticatorios 
a) Cocontracción protectora 
b) Dolor muscular local 
c) Dolor miofascial 
d) Mioespasmo 
e) Mialgia de la mediación central 
II. Trastornos de la articulación temporomandibular 
A) Alteración del complejo cóndilo disco 
 38 
 
1. Desplazamientos discales 
2. Luxación discal con reducción 
3. Luxación discal sin reducción 
B) Incompatibilidad estructural de las superficies estructurales 
1. Alteración morfológica 
a) Disco 
b) Cóndilo 
c) Fosa 
2. Adherencias 
a) De disco a cóndilo 
b) De disco a fosa 
3. Subluxación (hipermovilidad) 
4. Luxación espontánea 
C) Trastornos inflamatorios de la ATM 
1. Sinovitis 
2. Retrodiscitis 
3. Artritis 
a) Osteoartritis 
b) Osteoartrosis 
c) Poliartritis 
4. Trastornos inflamatorios de estructuras asociadas 
a) Tendinitis del temporal 
b) Inflamación del ligamento estilomandibular 
III. Hipomovilidad mandibular crónica 
A) Anquilosis 
1. Fibrosa 
2. Ósea 
B) Contractura muscular 
1. Miostática 
2. Miofibrótica 
C) Choque coronoideo 
IV. Trastornos del crecimiento 
 39 
 
A) Trastornos congénitos y del desarrollo 
1. Agenesia 
2. Hipoplasia 
3. Hiperplasia 
4. Neoplasia 
B) Trastornos musculares congénitos del desarrollo 
1. Hipotrofia 
2. Hipertrofia 
3. Neoplasia 
 
 
Clasificación básica de los TT M 
Establecida por la American of Orofacial Pain 
• Trastornos de los músculos masticadores: rigidez muscular, irritación 
muscular local, espasmos musculares, dolor miofacial y miositis. 
• Trastornos debidos a la alteración del complejo disco-cóndilo: adherencia, 
alteraciones anatómicas, incoordinación disco-condilar por desplazamiento 
o luxación discal, subluxación y luxación mandibular. 
• Trastornos inflamatorios de la ATM: artritis, sinovitis, retrodiscitis, 
capsulitis y tendinitis. 
• Hipomovilidad mandibular crónica: pseudoanquilosis, fibrosis capsular y 
anquilosis. 
• Trastornos del crecimiento: óseos (agenesia, hipoplasia, hiperplasia o 
neoplasia) y musculares (hipertrofia, hipotrofia o neoplasia).3 
 
 
 
 
 
 
 
 40 
 
CAPÍTULO IV ARTRITIS 
 
4.1 Definición 
La artritis se caracteriza por la inflamación de las articulaciones y puede 
tener diferentes causas, por ello, existen muchos tipos de artritis su tipo 
más común es la osteoartritis y la osteoartrosis, puede dividirse también en 
infecciosa, traumática, degenerativa y reumatoide o psoriásica, 
hiperucemia y espondilitis anquilosante.1,8 
Es una enfermedad crónica inflamatoria y sistémica, de etiología 
desconocida, caracterizada por una respuesta inmune patogénica, 
debilitante que afecta las células sinoviales cartilaginosas y óseas, 
resultando en una destrucción del cartílago, ósea y deformidad articular en 
algunos casos una incapacidad permanente y muerte prematura. 8.9 
Con frecuencia tiene manifestaciones extraarticulares, en la que puede 
resultar afectado cualquier órgano o sistema. La artritis tiene distribución 
universal y su incidencia varía entre el 0.68% y el 2.9%, con una prevalencia 
que oscila entre el 0.3% y el 3% de la población, según los distintos países. 
Las mujeres la padecen más que los hombres; sin embargo, en las formas 
seropositivas y erosivas de la enfermedad, esta desigualdad desaparece.10 
 
Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo es más común en 
personas de los 40 a los 70 años, está asociada con el aumento en la 
mortalidad y puede reducir la expectativa de vida en 3 a 18 años.9 
El diagnóstico se basa mediante radiográficos y clínicos; y en el tratamiento 
principalmente se utilizan AINES, y fisioterapias. 
 
 
 
 
 
 
 
 41 
 
4.2 tipos de artritis más comunes 
 
Osteoartritis 
La osteoartritis es una enfermedad crónica y degenerativa de etiología 
multifactorial, caracterizada por la pérdida gradual del cartílago hialino, 
hueso subcondral y daño del tejido sinovial, asociados con engrosamiento 
y esclerosis de la lámina subcondral, formación de osteofitos en el borde 
articular, distención de la cápsula articular y cambios en los tejidos blandos 
periarticulares.11 
Se trata de uno de los trastornos reumáticos más comunes en la población, 
es la causa más habitual de dolor y discapacidad en adultos mayores y la 
primera causa de cirugías de reemplazo articular.12 
En México se estima que la prevalencia de osteoartritis es de 10.5%, más 
frecuente en mujeres 11.7% que en hombres 8.71%, con variaciones 
importantes en las diferentesregiones del país Chihuahua teniendo mayor 
incidencia con el 20.5% y Sinaloa con la menor incidencia 2.5%. 
La combinación de factores como la edad, predisposición genética, 
obesidad, ejercicios de alto impacto, traumatismos y mala alineación 
articular, entre otros, desencadena un desequilibrio fisiológico en el 
cartílago articular, caracterizado por el aumento en el catabolismo y 
disminución en su formación, lo que resulta en rotura y degradación, que 
condicionan una respuesta inflamatoria, que contribuye a degradar aún 
más el cartílago y favorecer el daño a las estructuras adyacentes.11 
 
Osteoartrosis 
La osteoartrosis también llamada enfermedad articular degenerativa o 
artrosis se define como una enfermedad crónica en la que secundariamente 
hay cambios biomecánicos y procesos biológicos, se desequilibra la 
degradación y la síntesis del cartílago articular, los componentes de la 
matriz extracelular y el hueso subcondral. Es una enfermedad 
principalmente relacionada con el envejecimiento, sin embargo, los factores 
metabólicos, genéticos, traumáticos y mecánicos pueden desempeñar un 
papel en su desarrollo. 
 42 
 
La osteoatrosis es una de las 10 afecciones más frecuentes en la población 
mundial. Según la OMS el 40% de las personas mayores de 70 años sufre 
osteoartrosis de rodilla y el 80% de este grupo tiene algún grado de 
limitación del movimiento.13 
 
Dependiendo la articulación afectada, los factores de riesgo son distintos, 
y se puede diferenciar entre una susceptibilidad generalizada como la edad, 
herencia, sexo, obesidad, y los factores locales de la articulación y la 
ocupación laboral que tuviera el paciente.14 
 
Artritis Infecciosa 
La artritis infecciosa también llamada séptica, piógena, supurativa, 
purulenta o piartrosis, es una reacción inflamatoria de la articulación 
ocasionada por un microorganismo determinado, que origina dolor, 
inflamación, y limitación de la movilidad articular, a pesar de los avances, 
el diagnóstico y el tratamiento la artritis séptica continua siendo la forma 
más destructiva y peligrosa de artritis.15,16,17 
Este tipo de artritis se presenta en todas las etapas de la vida, aunque se 
ha descrito su prevalencia en pacientes menores de 2 años y en ancianos 
mayores de 70 años. Las bacterias más frecuentemente responsables de 
artritis infecciosa son los cocos Gram+ en la mayoría de los casos (60-80%) 
de los casos. 16 
La artritis infecciosa suele producir síntomas propiamente articulares (calor, 
rubor, impotencia funcional y tumefacción) así como manifestaciones 
sistémicas tales como la fiebre y afectación del estado general.16 
El dolor es constante, salvo si el paciente no puede sentirlo o expresarlo 
(coxitis en pacientes parapléjicos o en estado de coma), su intensidad es 
variable y se agrava con cualquier intento de movilización, lo que provoca 
una impotencia funcional muy marcada.17 
 
 
 
 43 
 
Artritis Reumatoide 
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica degenerativa 
de carácter sistémico, cuya etiología es multifactorial y afecta 
principalmente las membranas sinoviales de las articulaciones 
diartroidales, lo que ocasiona dolor e inflamación y puede conducir a una 
incapacidad severa. También pueden presentar manifestaciones 
extrarticulares como vasculitis, glomerulonefritis, pericarditis, pleuritis, 
escleritis entre otras. Las manifestaciones extraarticulares más frecuentes, 
son nódulos reumatoides, los cuales se presentan en el 7% de los 
pacientes con artritis reumatoide en etapa temprana y un 30% de pacientes 
lo desarrollan en una etapa tardía de la enfermedad. La prevalencia es 
alrededor de 1.0% en la población en general, y es más frecuente en 
mujeres que en hombres, dando un cambio importante en la vida de las 
personas. La incidencia en mujeres ocurre entre los 40 y 60 años de edad.7 
La artritis reumatoide se caracteriza por la intervención de factores 
genéticos, ambientales, étnicos, geográficos y nutricionales que 
interaccionan y llevan al desarrollo de una reacción autoinmunitaria.7 
 
Artritis Psoriásica 
La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica que presenta 
prevalencia elevada, que afecta a un 5-30% de los individuos con psoriasis, 
es una enfermedad autoinmunitaria; tanto en la piel como en las 
articulaciones se produce una respuesta inflamatoria crónica caracterizada 
por un marcado incremento del número de vasos sanguíneos. La artritis 
psoriasica se caracteriza por una hiperplasia sinovial, y un infiltrado 
inflamatorio caracterizado por linfocitos T, neutrófilos y macrófagos 
activados. 
Con la evolución la inflamación crónica puede causar la destrucción del 
cartílago y erosión ósea. Las erosiones son marginales, pero se vuelven 
irregulares con la progresión debido a la osteoclastogénesis y 
neoformación ósea en la proximidad de las erosiones.18 
Artitis Idiopática Juvenil 
 44 
 
La artritis idiopática juvenil engloba un grupo heterogneneo de trastornos 
inflamatorios, que se presentan en menores de 16 años de edad con una 
duración de al menos 6 semanas, por lo tanto no se trata de una 
enfermedad única, sino un grupo de varias entidades clínicas, con 
características propias que les hace diferentes entre si y además presentan 
peculiaridades especiales que la diferencian de la artritis reumatoide del 
adulto.19, 20 
La artritis como manifestación clínica más frecuente junto con un mayor o 
menor componente sistémico y la presentación de otros síntomas como 
exantema, uveítis y serositis, nos permitirá identificar distintas formas de 
expresión clínica permitiendo el diagnóstico y clasificación. 
Aunque puede aparecer a cualquier edad considerando la enfermedad en 
su conjunto, la edad de inicio suele ser bastante temprana de 1 a 3 años, 
manteniendo una distribución bimodal con un pico a los 2 años y otro entre 
los 8 y 10 años. En cuanto al predominio de sexos, en la mayoría de los 
estudios sobre población caucásica se encuentra una prevalencia femenina 
de 2-3/1, a diferencia de los varones en el que no se detectan picos tan 
claramente definidos, 
Pese a las numerosas investigaciones realizadas y a un mayor 
conocimiento de sus mecanismos patogénicos, su etiología sigue siendo 
desconocida. La Artritis idiopática juvenil puede no ser una enfermedad 
aislada, sino un síndrome de diferentes causas, en el que pueden 
desempeñar un papel tanto una inmunorregulación anormal como la 
producción de citoquinas.20 
 
Gota 
La gota es un síndrome clínico caracterizado por hiperuricemia (< 7 mg/dl 
en hombres, 6 mg/dl en mujeres premenopáusicas, 4 mg/dl en niños), 
ataques recurrentes de artritis aguda y, en algunos casos, depósitos 
tofáceos. La forma más característica en que se presentan los ataques de 
gota es como una artritis monoarticular en el metatarso del pie, a veces en 
el talón, en el tobillo o en el empeine. Esta forma de presentación se ha 
 45 
 
considerado como patognomónica y se usa para distinguir la gota de otros 
tipos de artritis, como las de causa reumática. Otro de los signos 
patognomónicos de la gota, son los tofos. Los tofos son depósitos de ácido 
úrico visibles como abultamientos en las articulaciones y en el tejido 
conjuntivo (típicamente en el lóbulo de la oreja). 
La artritis gotosa se caracteriza por el depósito de urato sódico 
monohidrato. La deposición de pirofosfato cálcico dihidrato o de fosfato 
básico de calcio origina cuadros de artritis parecidos (pseudogota) 
denominados condrocalcinosis. 
La prevalencia de la gota es del 4,9% en pacientes con valores de ácido 
úrico superiores a 9 mg/dl, 0,5% cuando los valores están comprendidos 
entre 7 y 9 mg/dl y 0,1% cuando son inferiores a 7 mg/dl. La hiperuricemia 
está presente en alrededor del 25% de los pacientes hipertensos ligeros sin 
tratamiento.21 
 
Espondinitis Anquilosante 
 La espondilitis anquilosantees una enfermedad autoinmune, progresiva, 
sistémica e inflamatoria que afecta principalmente al esqueleto axial, con 
gran predominio en las articulaciones sacroiliacas y columna lumbar. 
 La prevalencia de la espondilitis anquilosante en México es de 0.9% en la 
población general. Afecta más a hombres en una relación de 5:1, entre los 
15 y los 40 años. Aunque el curso de la enfermedad es variable, 
aproximadamente el 30% de los pacientes sufren deterioro funcional 
severo, el cual conduce a la discapacidad para laborar y realizar sus 
actividades cotidianas, así como a una disminución en su calidad de vida y 
un aumento de la mortalidad. 
La etiología de la espondilitis anquilosante es multifactorial. Entre los 
agentes que llevan a su desarrollo se han implicado componentes 
genéticos: entre 80 y 90% de los pacientes son positivos para el complejo 
mayor de histocompatibilidad HLA-B27. Dentro de los factores ambientales 
se han relacionado algunos posibles agentes infecciosos como Yersinia, 
Shigella, Salmonella, Campylobacter y Chlamydia. 22 
 46 
 
4.3 ARTRITIS EN LA ATM 
 
4.3.1 Osteoartritis y Osteoartrosis 
La osteoartritis (OA) es uno de los desórdenes degenerativos con 
presencia de inflamación secundaria más comunes en la articulación 
temporomandibular. La principal causa de OA en la ATM es un excesivo 
estrés mecánico que sobrepasa su tolerancia fisiológica, otras causas 
también pueden ser inflamación, remodelación anormal de hueso 
subcondral, apoptosis de condrocitos, así como factores genéticos y 
hormonales. Debido a estos factores se produce un cambio degenerativo 
en el cóndilo y posteriormente afectando la cortical ósea; dando como 
resultado cambios morfológicos como desviaciones, desplazamiento del 
disco articular adherencias todo esto puede ocurrir con o sin la presencia 
de dolor.23, 24 
Su diagnóstico se basa principalmente en los síntomas clínicos, se 
presenta una limitación en la apertura a causa del dolor articular, 
generalmente se percibe una crepitación, especialmente si el trastorno 
tiene ya algún tiempo de evolución, la palpación lateral del cóndilo aumenta 
el dolor, al igual que la carga manual de la articulación y mediante hallazgos 
radiográficos que muestran alteraciones estructurales en el cóndilo lo cual 
confirma el diagnóstico.1 
 
4.3.2 Artritis Reumatoide 
La mayoría de los estudios indican que más del 50% de los pacientes con 
artritis reumatoide (AR) tienen manifestaciones clínicas en la ATM. 
 La afección de la ATM en pacientes con AR está caracterizada por 
sensibilidad articular (70%), crepitación (65%), y dolor en los movimientos 
mandibulares (60%), seguida por inflamación, limitación de la apertura oral 
y disminución de la fuerza masticatoria, siendo la disfunción articular la 
característica orofacial más común de los pacientes con AR. La afectación 
de la ATM en pacientes con AR está correlacionada con la severidad y 
duración de la enfermedad. Las lesiones erosivas generalmente aparecen 
 47 
 
en estadios tardíos de la misma; en estos pacientes es frecuente identificar 
dolor como el principal motivo de consulta y preocupación de los pacientes, 
en especial al realizar movimientos mandibulares y en la masticación. 
Además del dolor y las limitaciones importantes en los movimientos 
mandibulares debido a la restricción de la traslación condilar, es importante 
considerar que muchos pacientes con AR presentan patología muscular 
además de la afección articular. La planeación del tratamiento y la 
estimación del pronóstico de la ATM en pacientes con AR deben considerar 
no solo la intensidad del dolor sino también la actividad inflamatoria 
sistémica. Para poder establecer un adecuado diagnóstico se requiere un 
examen clínico integral junto con estudios de imagen complementarios, 
entre los cuales se pueden incluir radiografías simples, ultrasonido, 
tomografía computarizada y resonancia magnética.8 
 
4.3.3 Artritis Idiopática Juvenil 
La inflamación y degeneración que produce la artritis idiopática juvenil en 
la ATM que puede ser afectada bilateral y unilateralmente influye en el 
funcionamiento óptimo tanto muscular como articular teniendo como 
resultado, disfunción craneofacial, limitación a la apertura, problemas en la 
masticación, alteraciones en el crecimiento facial (micrognatia), 
maloclusión clase II, mordida abierta anterior, desviaciones laterales, 
erosiones óseas, destrucción del cóndilo, oclusión disfuncional y alteración 
de la estética facial, entre otras consecuencias. 
Dado que pueden no existir signos o síntomas de patologías y, sin 
embargo, hallarse afectada la ATM, se recomienda la evaluación precoz de 
la ATM en pacientes con artritis idiopática juvenil. 
La resonancia nuclear magnética (RMN) es el método más eficiente para 
detectar cambios inflamatorios en la ATM en pacientes con artritis idiopática 
juvenil.25 
 
 
 
 48 
 
4.3.4 Artritis Infecciosa 
A veces una infección bacteriana puede invadir la ATM. La causa más 
probable de estas artritis es un traumatismo, como el de una herida 
penetrante también es posible una diseminación de la infección a 
estructuras adyacentes.1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 49 
 
CAPÍTULO V GUARDAS OCLUSALES 
 
5.1 Definición 
Las guardas oclusales son un dispositivo extraíble, generalmente hecho de 
material de acrílico duro, que se ajusta en las superficies oclusales e 
incisivas de los dientes en una de las arcadas y crea un contacto oclusal 
preciso con los dientes de la arcada opuesta. Se les denomina 
normalmente aparato oclusal, protector de mordida, protector nocturno, 
aparato interoclusal, aparato ortopédico o férula oclusal. 
Las férulas oclusales tienen varios usos; uno de ellos es el proporcionar de 
manera temporal una situación oclusal más estable, que pueda modificar 
la actividad neuromuscular refleja, lo que lleva a mejorar ciertos trastornos 
dolorosos musculares. 
Los aparatos oclusales, pueden proporcionar también un estado oclusal 
que permita que la articulación temporomandibular adopte la posición 
articular más estable ortopédicamente (relación céntrica). 
También se emplean para proteger los dientes y las estructuras de soporte 
de fuerzas anormales que los puedan alterar o desgastar.1 
 
Los avances tecnológicos en la composición, flexibilidad, resistencia e 
higiene de los materiales, permite elaborarlos de manera personalizada.1 
 
El tratamiento realizado con férulas oclusales es considerado no invasivo y 
reversible, puede ser útil para tratar a pacientes que presenten trastornos 
temporomandibulares (TTM) dado su beneficio, reparador y relajante sobre 
las estructuras del sistema estomatognático.6 
 
Las férulas oclusales reducen los signos y los síntomas de los TTM, al 
alterar el estado oclusal habitual del paciente; mejoran la posición condilea, 
al aumentar la dimensión vertical de este y proporcionan de manera 
temporal una situación oclusal que permite a las articulaciones adoptar una 
posición más estable desde el punto de vista ortopédico; ayudan a 
 50 
 
establecer en el paciente el estado oclusal óptimo que reorganiza la 
actividad refleja neuromuscular, reducen la actividad muscular anormal a la 
vez que protegen las estructuras dentarias y de sostén de fuerzas 
anormales que pueden desgastarlas o alterarlas.6 
 
Su objetivo principalmente es proporcionar un método indirecto para 
modificar la oclusión aislando la relación de contacto de los dientes. Todos 
los tipos de férulas tienen objetivos y funciones en común:26 
 
• Estabilización oclusal y articular. 
• Eliminación de interferencias oclusales. 
• Reducción de la actividad parafuncional de los músculos masticadores. 
• Protección de los dientes contra excesivos desgastes. 
• Efecto placebo. 
• Proporcionar descanso a los tejidos afectados. 
• Distribuir fuerzasentre varios dientes.26 
 
5.2 Clasificación de guardas oclusales 
 
Las férulas oclusales se pueden clasificar como sigue: Según función (para 
la relajación muscular, reposicionadores mandibulares, planos reductores, 
distractores y protectores), según propósito terapéutico (con modificación 
terapéutica programada de la posición condilar y sin esta), según cobertura 
(parcial o total) y según dureza (rígidos, semirrígidos y resilentes)6 
 
 
Férulas permisivas: Son aquellas que se han proyectado para 
desbloquear la oclusión y eliminar así el contacto con las vertientes 
oclusales que ocasionan el desvió de los dientes. 
Permite el libre movimiento de la mandíbula en relación al contacto con los 
dientes antagonistas. Tienen diseños muy heterogéneos y tienen como 
misión dirigir a los cóndilos a relación céntrica.2 
 51 
 
 
Férulas directrices: Se usan para tratar a pacientes con alteración discal, 
fundamentalmente cuando el disco se encuentra adelantado o luxado, lo 
cual provoca un chasquido al movimiento de apertura o incluso bloqueos. 
Su misión es posicionar la mandíbula en una relación céntrica para que el 
cóndilo pueda relacionarse con el disco, en vez de quedarse en una 
posición posterior a él. Estas se fabrican en acrílico transparente y se 
pueden situar en la arcada maxilar o mandibular. Los principales tipos de 
estas férulas son las de mordida anterior y las de plano de mordida 
posterior.6 
 
Entre los principales tipos de férulas oclusales se encuentran las siguientes: 
 
 Férula de estabilización 
Se prepara generalmente para la arcada maxilar y proporciona una relación 
oclusal considerada óptima para el paciente. Cuando está colocada los 
cóndilos se encuentran en su posición muesculoesqueleticamente más 
estable, al tiempo que los dientes presentan un contacto uniforme y 
simultáneo. Proporciona tambiénuna desoclusion canina de los dientes 
posteriores durante el movimiento excéntrico, el objetivo terapéutico de la 
férula de estabilización es eliminar toda inestabilidad ortopédica entre la 
posición oclusal y articular para que dicha inestabilidad deje de actuar como 
factor etiológico en el TTM.1 
Indicaciones: Generalmente se utiliza en la hiperactividad muscular. Los 
estudios realizados han demostrado que al llevarla puede reducir la 
actividad parafuncional que acompaña, a menudo, a los períodos de estrés. 
Las férulas de relajación muscular también son útiles en los pacientes con 
retrodiscitis asociada a un traumatismo, ya que pueden ayudar a reducir las 
fuerzas ejercidas sobre los tejidos dañados y permiten una cicatrización 
más eficiente.6 
 
 
 52 
 
 Férula de posicionamiento anterior 
Es un aparato interoclusal que facilita que la mandíbula adopte una posición 
más anterior que la de intercuspidación. Puede ser útil en el tratamiento de 
ciertas alteraciones discales debido a que la reposición anterior del disco 
ouede ayudar a proporcionar una relación cóndilo-disco mejor, permitiendo 
que los tejdos blandos se adapten o reparen de una manera mejor. El 
objetivo del tratamiento no es alterar permanentemente la posición 
mandibular, sino sólo modificar la posición temporalmente, con el fin de 
facilitar la adaptación de los tejidos retrodiscales. Una vez producida la 
adaptación tisular, la férula se elimina, lo que permite que el cóndilo asuma 
la posición musculoesqueléticamente estable y funcione sobre los tejidos 
fibrosos de adaptación sin provocar dolores.1 
Indicaciones: Se utiliza fundamentalmente en pacientes con alteración 
discal, aunque también puede ser útil en aquellos con ruidos articulares y 
con trastornos inflamatorios del disco, lo cual se alivia con la posición 
anterior ya que resulta más cómodo para los afectados.6 
 
 Plano o Placa de mordida anterior 
El plano de mordida anterior es un aparato acrílico duro que se lleva en los 
dientes maxilares y proporciona un contacto tan sólo con los dientes 
mandibulares anteriores. Con él se pretende fundamentalmente desencajar 
los dientes posteriores y eliminar, por tanto, su influencia del sistema 
masticatorio.1 
Indicaciones: Se sugiere su uso en las personas con trastornos musculares 
relacionados con una inestabilidad ortopédica o con un cambio agudo del 
estado oclusal; también puede utilizarse en pacientes con hábitos 
parafuncionales, aunque por períodos cortos.6 
 
 Plano o Placa de mordida posterior 
Suele construirse para los dientes mandibulares y consiste en áreas de 
material acrílico duro situadas sobre los dientes posteriores y conectadas 
mediante una barra lingual metálica. Los objetivos terapéuticos del plano 
 53 
 
de mordida posterior son producir modificaciones importantes en la 
dimensión vertical y reposicionamiento mandibular.1 
Indicaciones: Se recomienda en caso de pérdida importante de la 
dimensión vertical o cuando es necesario producir cambios en el 
reposicionamiento anterior de la mandíbula.6 
 
 Férula pivotante 
Es un aparato de material de acrílico duro que cubre una arcada y suele 
proporcionar un único contacto posterior en cada cuadrante. Este contacto 
se establece generalmente lo más hacia atrás posible. Cuando e aplica una 
fuerza superior bajo el mentón, se tiende a empujar los dientes anteriores 
para que se junten y a una retrusión de los cóndilos alrededor del punto de 
pivotación posterior.1 
Indicaciones: Se recomienda su empleo en quienes presenten síntomas 
debido a la osteoartritis de las ATM; asimismo, se sugiere la colocación de 
esta férula y de vendajes elásticos desde el mentón hasta la parte superior 
de la cabeza para reducir las fuerzas aplicadas en la articulación.6 
 
 Férula blanda o Resiliente 
Es un aparato construido de material resiliente que suele adaptarse a los 
dientes maxilares. Los objetivos terapéuticos consisten en obtener un 
contacto uniforme y simultáneo con los dientes opuestos. En muchos 
casos, esto es difícil de conseguir, puesto que la mayoría de materiales 
blandos son difíciles de ajustar con precisión.1 
Indicaciones: la indicación más frecuente es como dispositivo protector 
para las personas con traumatismos en los arcos dentarios. 
Específicamente en los deportistas, reducen las posibilidades de lesión de 
las estructuras bucales en presencia de traumatismos, y para pacientes que 
padecen epilepsia ya que ayuda a disipar algunas de las fuerzas intensas 
que se producen durante la actividad parafuncional.6, 26 
 
 54 
 
CAPÍTULO VI USO DE GUARDAS OCLUSALES EN 
PACIENTES CON ARTRITIS 
 
El manejo de la artritis en la articulación temporomandibular es importante 
ya que los síntomas interfieren con las actividades cotidianas de quienes la 
padecen; el uso de férulas oclusales para el manejo de las disfunciones 
mandibulares ha sido una excelente alternativa ya que es un tratamiento 
reversible y no invasivo. 
 
El tratamiento con férulas oclusales aún es controversial, ya que no se tiene 
evidencia en comparación con otros tratamientos, sin embargo algunos 
estudios demuestran que el uso de estos dispositivos pueden disminuir los 
síntomas y aliviar el dolor oro-facial en pacientes que cursen con esta 
afección.27 
 
Según un estudio elaborado en la Universidad de Dinamarca en el 
departamento de cirugía maxilofacial, el cual se realizó en 33 pacientes 
diagnosticados con artritis idiopática juvenil, después de colocar una férula 
de estabilización, el 50% de los pacientes presentaron una significativa 
disminución en la frecuencia e intensidad en que presentaban el dolor oro-
facial y una cuarta parte de estos pacientes ya no presentaban dolor a la 
palpación, entre otros hallazgos clínicos.27 
También al utilizar como terapia los dispositivos oclusales en pacientes con 
artritis idiopática juvenil, se puede guiar el crecimiento mandibular y así se 
evita que el paciente en un futuro presente asimetrías faciales, así como 
microgatias

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