Logo Studenta

Uso-y-distribucion-de-castilla-elastica-hule-en-Zozocolco-de-Guerrero-Veracruz

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
 
USO Y DISTRIBUCIÓN DE Castilla elastica (HULE) EN 
ZOZOCOLCO DE GUERRERO, VERACRUZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 B I Ó L O G A 
 P R E S E N T A : 
 LINTZY ITZEL VAYLÓN CHÁVEZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
M. en C. FRANCISCO ALBERTO BASURTO PEÑA 
2012 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
Hoja de Datos del Jurado 
1. Datos del alumno 
Vaylón 
Chávez 
Lintzy Itzel 
044 55 35 13 38 69 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Ciencias 
Biología 
098064498 
2. Datos del tutor 
M. en C. 
Francisco Alberto 
Basurto 
Peña 
3. Datos del sinodal 1 
M. en C. 
Juan Manuel 
Rodríguez 
Chávez 
 
4. Datos del sinodal 2 
Dra. 
Emma Cristina 
Mapes 
Sánchez 
5. Datos del sinodal 3 
M. en C. 
Armando 
Gómez 
Campos 
6. Datos del sinodal 4 
M. en C. 
Virginia 
Evangelista 
Oliva 
7. Datos del trabajo escrito. 
“Uso y Distribución de Castilla elastica (hule) en Zozocolco de Guerrero, 
Veracruz” 
Número de páginas 89p 
2012 
 
 
FACULTAD DE CIENCIAS 
Secretaría General 
División de Estudios Profesionales 
VmVmmAD NACJOi'lAL 
Avl'>i'I'MA 1)[ 
MEl\IC,O 
DR. IsIDRO Á VILA MARTINEZ 
Director General 
Dirección General de Administración Escolar 
Pr es en te 
Por este medio hacemos de su conocimiento que hemos revisado el trabajo escrito titulado: 
Votos Aprobatorios 
Uso y Distribución de Castilla elastica (hule) en Zozocolco de Guerrero, Veracruz 
realizado por Vaylón Chávez Lintzy Itzel con número de cuenta 0-9806449-8 quien ha decidido titularse mediante la 
opción de tesis en la licenciatura en Biologla. Dicho trabajo cuenta con nuestro voto aprobatorio. 
Propietario 
Propietario 
Propietario 
Tutor 
Suplente 
Suplente 
M. en C. Juan Manuel Rodríguez Chávez 
Dra. Emma Cristina Mapes Sánchez 
M. en C. Francisco Alberto Basurto Peña ~ 
~ M. en C. Annando Gómez Campos 
M. en C. Virginia Evangelista Oliva 
Atentamente, 
''POR MI RAzA HABLARÁ EL EspiRITU" 
Ciudad Universitaria, D. F, a 19 de mayo de 2011 
EL J EFE DE LA D IVISIÓN DE EsruDlOS PROFESIONALES 
Acr. MAURICIO AGillIAR G ONZÁLEZ 
Señor sinodal: antes de fJIIIiar este documento, solicite al estudiante que le muestre la versión digital de su trabajo y 
verifique que la misma incluya todas las observaciones y correcciones que usted hizo sobre el mismo. 
MAG/CZS/cigs 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dedicatoria 
 
A mis padres Leticia Chávez y Miguel Vaylón porque sin su apoyo no habría 
llegado hasta aquí. 
 
A mis hermanos Manuel, Miguel y Chris porque a pesar de la distancia 
seguimos unidos. 
 
A Hugo Sustaita por todo su apoyo, amor y por ese caminar juntos, yo soy tú... 
 
 
 
Agradecimientos 
 
Al Maestro Miguel Ángel Martínez Alfaro (q.e.p.d.) por sugerirme y brindarme la 
oportunidad de trabajar con este tema. 
 
Un agradecimiento muy especial para mi asesor de tesis M. en C. Francisco 
Basurto Peña por todo el apoyo, tiempo y conocimiento brindado. 
 
A mis sinodales Dra. Cristina Mapes, M. en C. Virginia Evangelista, M. en C. 
Armando Gómez y al M. en C. Juan Manuel Rodríguez por el tiempo dedicado 
para leer este trabajo y darme sus sugerencias y comentarios. 
 
A la máxima casa de estudios, Universidad Nacional Autónoma de México, 
incluyendo la Escuela Nacional Preparatoria No. 5 y a la Facultad de Ciencias, 
a todos mis profesores que han sido parte de mi formación académica. 
 
Al laboratorio de Herpetología en especial al Doctor Gustavo Casas por 
adoptarme como su alumna, a Angélica, Gabriel, Rodrigo por esas tardes de 
cafecito y risas (que conste que no son parte de: “todos aquellos”). 
 
Un agradecimiento especial al M. en C. José Blancas por todos sus 
comentarios que ayudaron a enriquecer este trabajo. 
 
A las autoridades del Municipio de Zozocolco de Guerreo, a las autoridades de 
Zozocolco de Guerrero. A todos los pobladores de Zozocolco de Guerrero que 
hicieron posible este trabajo: Adalberto González, Adelfo Rodríguez, Alfonso 
Martínez, Benjamín Carmona, Domingo García, Florentino López, Jacinto de 
Luna, Luis Rodríguez, Manuel Vega, Melesio Hernández, Rafael Martínez, 
Juvencio Pérez, Epifanio Cano y muy especialmente a Don Gustavo Campo 
por abrirme las puertas de su casa y brindarme todo su conocimiento, y a Don 
Manuel Cano por compartirme sus experiencias. 
 
A la Familia Cruz Sánchez por su amistad, en especial a Higinio por permitirme 
conocer el maravilloso lugar de Chilocoyo. 
 
A los Guillermos, Doña Guille y Don Guillermo por hacer de su casa un hogar 
para mí, por las tardes de pláticas, por la comida y por todos sus consejos y 
apoyo. 
 
A todos mis amigos y compañeros de la facultad: 
Amaranta por tu amistad, por ser parte importante de estas etapas de mi vida y 
también por aportar comentarios a este trabajo. 
Chela por su amistad, por echarme tantas porras e inyectarme tanta energía 
“chocolatosa” y porque siempre estás ahí. 
Davit qué te puedo decir nos conocimos en pañales y fue un gusto 
reencontrarte en la biología, esos días de risa nunca se olvidan. 
Fernanda por su amistad, por todo su apoyo y por compartir momentos tan 
agradables durante y después de la carrera. 
Mariana porque sin querer distraías con esas carcajadas que no dejaban de 
oírse en el pulpo. 
 
Pedro, Daniel, Joche, Paty, Ángeles y Ángel por compartir materias, tareas, 
conocimiento y amistad. 
A los cábulas Miguelón, Alejandro y Héctor porque sin ustedes hubiera sido 
más aburrido este camino. 
 
A mis amigos: Fabis por no cumplir tu ultimátum y seguir siendo mi amiga 
incondicionalmente. Golo, por ser un puerquito, por tu amistad y por 
alimentarme con tus deliciosos frijoles, insisto son la neta. Es un gusto dar la 
vuelta por el mundo con ustedes los fines de semana. César por esas noches 
de cafecito, por tus lecciones de gramática y porque sin tus chistes no sería lo 
mismo. 
 
A la Chikibanda por esos martes de café, por las pijamadas, por las cenas, por 
los colores de uñas, por sus consejos, por compartir el escenario en fin por 
toda su amistad que también ha hecho que llegue hasta aquí, las quiero 
mucho: Ariadna, Cinthia, Denisse, y claro tampoco podían faltar Pi (Griselda) y 
Pepe. 
 
A todos los Nadieshdos porque a pesar de la ausencia de montajes a través de 
los años somos como otra familia y nuestra amistad persiste. 
 
A la familia Sustaita Rodríguez, Sra. Estela Rodríguez por su apoyo, por las 
recetas de cocina, por los consejos, Alberto Sustaita y familia Concepción 
Espinosa, Héctor Espinosa y a Emiliano Sustaita por sus juegos, chistes y 
compañía. Gracias por hacerme parte de su familia. 
 
A la familia Guzmán Hernández, Don Eliseo, Laura, Guillermo y Pedro por 
apoyarnos y por integrarme a su familia, Arual por ser una gran amiga. A mis 
médicos de cabecera Víctor Guzmán y Carmelita Arriaga. 
 
A la familia Rivera Lomelí por abrirme las puertas de su casa, brindarme su 
amistad y considerarme parte de su familia. 
 
A toda la familiaChávez Olguín, Fernando (q.e.p.d), Manuel, David, Paco, 
Gela, Patricia y a sus respectivas familias, a mis primos y sobrinos pero 
especialmente a mis Chachitos por ser unos grandes pilares de la familia, por 
sus enseñanzas y cariño; y a Chelo por todo su apoyo y cariño. 
 
A la Familia Vaylón Briseño, Imelda, Cristina, Tere, Gerardo y Edgar y a mis 
primos, pero especialmente a mi abuelo Nicolás (q.e.p.d) por sus lecciones de 
vida y a mi abuela Lucita por estar al pendiente de todos. 
 
A Manuel por apoyarme siempre que lo necesito, por darme algunas clases de 
cómputo y por ayudarme con parte de la edición del video. A Daniela por ser 
parte de mi formación, gracias profesora y por ser una motivación para mi 
hermano. Amélie por tus sonrisas, por hacer el “monstruo” y ¿por qué no? por 
el arañazo en la cara. 
 
A Misha por todo su apoyo, amistad, por soportarme estos últimos días, por 
ayudarme con el video pero sobretodo porque siempre estás ahí para mí. A 
 
Philippe Exelmans por brindarme su apoyo incondicional, por los momentos de 
risa y por compartirme esos hermosos caminos, me encantan. 
 
A Chris y Sandra porque a pesar de la distancia han sido parte fundamental en 
mi desarrollo como persona. Gracias por ser mis carnales y amigos; y por 
supuesto a Natalie por darme tanto cariño y por los momentos de juego que 
contigo son interminables, gracias por hacerme reír. 
 
A mis papás Leticia y Miguel por darme todo su apoyo, amor y confianza. Por 
todas sus enseñanzas de vida que son parte de lo que soy hoy. Finalmente por 
aguantarme, porque después de tantos años ¡por fin llego la hora!, este logro 
es también de ustedes, los quiero. 
 
A la Trufa por su gran compañía, por su recibimientos y porque llego a hacer 
más feliz mi vida. 
 
A Víctor Hugo Sustaita Rodríguez por creer en mí, por hacer hasta lo imposible 
por motivarme, por apoyarme, por soportarme, por enseñarme a luchar, por las 
alegrías, bueno si sigo con la lista no terminaría de escribir tantas cosas que 
hay que agradecer. Simplemente porque juntos hemos ido construyendo esta 
vida juntos como familia. Te amo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Xlitakatsukun chininí” (El Origen del Sol) 
Narrador Don Gustavo Campo 
Adaptación Víctor Hugo Sustaita 
 
Hace mucho tiempo, cuando el mundo ya estaba creado, todo se hallaba entre 
penumbras. Antes no había Sol, todo el tiempo estaba nublado, el mundo era 
gobernado por la Luna. Los hombres prendían lumbre para iluminarse ya que la tsasna 
(luz de luna) era escasa y no alumbraba bien. 
 
Al oriente había un lago con un espejo en el fondo, las mujeres se metían a bañar con 
la intención de sacar el espejo. Una vez una doncella se metió al lago, ella llevaba una 
jícara que tenía un palo, al ver a las otras mujeres que no podía sacar el espejo, la 
doncella tomo la jícara e intentó desde la orilla sacar el espejo, pero se resbalaba, por 
fin lo agarró y cuando ya casi lo tenía, el espejo resbalo y la doncella en un último 
esfuerzo lo sostuvo con la boca y se lo tragó. 
 
La doncella quedó preñada, sus padres no la querían y la trataron muy mal. Paso el 
tiempo y la doncella parió un niño, al cual los abuelos querían mucho. Al cumplir ocho 
años, el niño se daba cuenta del mal trato que su mamá recibía.- Mamá, cuando 
crezca, yo la voy a cuidar –. Cuando el niño cumplió 12 años, los hombres prendieron 
una fogata muy grande, entonces el niño se fue para la fogata, la luna estaba 
entretenida con las mujeres pero al ver al niño, ésta lo siguió. 
 
La Luna quería el poder del día, ya que el de la noche es de ella. El niño le propuso 
que se metiera a la lumbre a ver si aguantaba; así que niño y luna se metieron a la 
lumbre pero la luna no soportó el calor y se salió. Entonces el niño salió y se fue para 
el lago. Al día siguiente amaneció con los litatita chininí (rayos del sol) y así el niño se 
convirtió en Sol para cuidar a su mamá. 
 
 
CONTENIDO 
 
1. Introducción ............................................................................................................ 1 
1.1 Etnobotánica ....................................................................................................... 3 
 Etnobotánica en México ............................................................................... 4 
1.2 Productos Forestales no Maderables .................................................................. 5 
 Fase prehispánica ......................................................................................... 5 
 Fase colonial................................................................................................. 5 
 Fase Industrial .............................................................................................. 6 
 Fase Moderna ............................................................................................... 6 
 Fase Posmoderna ........................................................................................ 7 
 Consideraciones de los PFNM ...................................................................... 8 
1.3 Comercio Justo o Fair Trade ............................................................................. 12 
1.4 Artesanía ........................................................................................................... 13 
1.5 Hule y Vulcanización ......................................................................................... 14 
2. Antecedentes ........................................................................................................ 17 
2.1 Historia natural del Hule, Castilla elastica Cerv. ................................................ 17 
2.2 Descripción de la especie Castilla elastica ........................................................ 18 
2.3 Aprovechamiento del hule ................................................................................. 22 
2.4 Producción y cultivo de hule en México ............................................................. 26 
3. Área de estudio ..................................................................................................... 30 
3.1 Ambiente abiótico .............................................................................................. 30 
 Hidrología .................................................................................................. 33 
 Clima ......................................................................................................... 33 
 Edafología ................................................................................................. 34 
3.2 Ambiente biótico ................................................................................................ 34 
 Vegetación ................................................................................................. 34 
 Fauna ........................................................................................................ 35 
3.3 Ambiente Cultural .............................................................................................. 36 
 Antecedentes prehispánicos “El Totonacapan” y origen de la palabra “Totonaco” ..... 36 
 Vías de acceso ................................................................................................ 38 
 Festividades .................................................................................................... 39 
 Artesanías ....................................................................................................... 39 
4. Objetivos ............................................................................................................... 41 
5. Métodos ................................................................................................................. 42 
5.1 Trabajo de Herbario ...........................................................................................42 
 
5.2 Introducción a la comunidad .............................................................................. 42 
5.3 Selección de colaboradores y trabajo etnobotánico ........................................... 43 
6. Resultados y Discusión ........................................................................................ 44 
6.1 Revisión de ejemplares de herbario .................................................................. 44 
6.2 Aprovechamiento del hule ................................................................................. 46 
6.3 Descripción de artículos .................................................................................... 48 
6.4 Conocimiento tradicional ................................................................................... 49 
 Extracción de hule ....................................................................................... 49 
 Elaboración de productos ............................................................................ 55 
6.5 Costos y beneficios ........................................................................................... 66 
7. Discusión general ................................................................................................. 68 
8. Conclusiones ........................................................................................................ 71 
9. Literatura citada .................................................................................................... 72 
11. Apéndices............................................................................................................ 79 
Apéndice 1 Calendario de Fiestas Tradicionales del Municipio de Zozocolco de 
Hidalgo, Veracruz .................................................................................................... 79 
Apéndice 2 Información de los ejemplares del Herbario Nacional (MEXU) .............. 80 
Apéndice 3 Información compilada en el Fondo Reservado ................................... 81 
Libro: Importancia del cultivo del hule en el porvenir de la República, Matías 
Romero, 1898 ...................................................................................................... 81 
Libro: De la goma elástica, Hule, y algunos de sus usos en las artes, V.M. 
Arreguín 1875 ...................................................................................................... 87 
 
 
RESUMEN 
 
Este trabajo forma parte de la investigación etnobotánica realizada en la Sierra 
Norte de Puebla y municipios limítrofes de Hidalgo y Veracruz; y tiene un 
enfoque en Productos Forestales No Maderables (PFNM) los cuales incluyen 
todos los materiales de origen biológico, exceptuando la madera, extraídos de 
los bosques o de otros lugares. El objetivo de la presente tesis es describir el 
uso tradicional de Castilla elastica (hule); debido a que el látex de dicha 
especie es utilizado para la elaboración de “mangas” (impermeables) 
principalmente y otros artículos en Zozocolco de Guerrero, Veracruz. Así como 
también realizar una comparación de técnicas (“literaria”, “actual”) tanto del 
pique de hule como elaboración de mangas. 
 
El trabajo en campo se hizo en el 2008, realizándose dos salidas de quince 
días cada una, en los meses de julio y agosto. Se elaboraron entrevistas 
abiertas y semi-estructuradas con los pobladores dedicados a la extracción de 
hule y a la esta actividad. Se pudo describir y documentar el proceso de 
extracción de hule y elaboración de mangas; en los cuales se encontraron 
algunas diferencias con las técnicas reportadas en la literatura. Aunque de 
acuerdo con los mangueros y picadores el recurso ya es escaso se calculan 
cerca de 8000 árboles en producción pero se sugiere realizar estudios 
autoecológicos y demográficos para conocer la situación real de las 
poblaciones. 
 
Se cree que el manejo de Castilla elastica en Zozocolco de Guerrero es 
sostenible bajo las premisas biológicas y económicas, pero no socialmente. 
Económicamente los dueños de los árboles tienen ganancias desde $100-$500 
por dejar que piquen los árboles. Los picadores en un jornal de seis horas 
aproximadamente tienen una ganancia de $500, al descontar los gastos 
tendrían una ganancia de un 50% ó 60%. Finalmente los mangueros 
trabajando tienen una ganancia neta mensual de $1,440, lo cual representa un 
ingreso mayor a lo que se paga por jornal. Socialmente el desinterés de los 
 
jóvenes por estos trabajos y la migración hacen vislumbrar que en un futuro no 
muy lejano esta tradición tenderá a desaparecer. 
 
Palabras clave: PFNM, etnobotánica, Castilla elastica, hule, mangas, Zozocolco 
de Guerrero. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
1. Introducción 
 
El presente trabajo con enfoque en Productos Forestales No Maderables 
(PFNM) forma parte de la investigación etnobotánica que se realiza desde 
mediados de los 70´s en la Sierra Norte de Puebla y municipios limítrofes de 
Hidalgo y Veracruz. Los temas relacionados con la investigación, la cual inició 
el M. en C. Miguel Ángel Martínez, se han enfocado principalmente en: 
1. Flora comestible 
2. Sistemas agrícolas tradicionales 
3. Flora medicinal 
4. Percepción de la naturaleza 
5. Flora como combustible 
6. Productos Forestales No Maderables 
 
Tema Comunidad Autor/año 
Lucila Caballero 
1984 
Tuzamapan de Galeana 
y Yancuictlalpan, Pue. 
Flora comestible 
Rosario Villaseñor 
1988 
San Pablito y Xolotla, 
Pahuatlán, Pue. 
Flora comestible 
Genoveva Villalobos 
1994 
Zapotitlán de Méndez y 
Xochitlan de V. Suárez, 
Pue. 
Flora comestible 
Martínez et al. 
2007 
Sierra Norte de Puebla Flora comestible 
(frutales) 
Virginia Evangelista y 
Myrna Mendoza 
1987 
Coxquihui, Ver. Sistemas agrícolas 
tradicionales 
Francisco Basurto 
1982 
Yancuictlalpan y 
Cuauhtapanaloyan, 
Cuetzalán, Pue. 
Sistemas agrícolas 
tradicionales 
Antonio Cruz 
1995 
Jilotzingo, Zacatlán, 
Pue. 
Sistemas agrícolas 
tradicionales 
 
2 
 
Gustavo Morales y 
Guadalupe Toledo 
 1987 
Coxquihui, Ver. Flora medicinal 
Edith López 
1988 
Mecapalapa, Pantepec, 
Pue. 
Flora medicinal 
Adriana Castro 
1988 
Pahuatlán, Pue. Flora medicinal 
Gustavo Morales y 
Guadalupe Toledo 
1987 
Coxquihui, Ver. Flora medicinal 
Alma Aparicio y 
Emar García 
1995 
Zozocolco de Hidalgo, 
Ver. 
Percepción de la 
naturaleza 
Enriqueta Martínez 
1992 
Zozocolco de Hidalgo, 
Ver. 
Combustible 
Alma Zurita 
2004 
Pahuatlan, Pue. PFNM 
Alfredo Martínez 
2009 
Tuzamapan, Pue. PFNM 
Tania Escobar 
(en prensa) 
Cuetzalan, Pue PFNM 
Fuente: Tomado y modificado de Martínez et al. 2001. 
 
Debido a que los PFNM no son sólo recursos naturales utilizados para 
cubrir las necesidades de subsistencia, ni meros recursos económicos 
comercializados entre diferentes tipos de actores sociales, sino que además 
dichos productos forman parte de la vida política, institucional y cultural de la 
gente involucrada en su recolección y consumo (Alexiades y Shanley, 2004); la 
etnobotánica ha servido de herramienta indispensable para el estudio de estos 
recursos. Para entender mejor esta relación PFNM y etnobotánica se revisaran 
algunas definiciones. 
 
 
 
3 
 
1.1 Etnobotánica 
 
La etnobotánica es el campo científico que estudia las interrelaciones que se 
establecen entre el hombre y las plantas, a través del tiempo y en diferentes 
ambientes. Los elementos de las interrelaciones hombre-planta están 
determinados por dos factores: a) el medio (las condiciones ecológicas) y b) 
por la cultura. Al estudiar dichos factores a través de la dimensión del tiempo, 
se puede apreciar, que estos cambian cuantitativamente y cualitativamente: el 
medio por los componentes de dicho ambiente y por la acción del hombre y la 
cultura por la acumulación, y a veces por la pérdida, del conocimiento humano. 
(Hernández-Xolocotzi,1983). 
 
Para Barrera (1983) la etnobotánica es el campo interdisciplinario que 
comprende el estudio e interpretación del conocimiento, significación cultural, 
manejo y usos, tradicionales, de los elementos de la flora. En pocas palabras, 
el principal objeto de la etnobotánica es el estudio de las sabidurías botánicas 
tradicionales. Desde otro enfoque, muy discutible desde varios puntos de vista, 
Schultes y Von Reis (1995) proponen que la etnobotánica es el estudio de la 
evaluación y manipulación humana de los materiales de las plantas, sus 
substancias, sus fenómenos, incluyendo conceptos relevantes en sociedades 
primitivas y analfabetas. 
 
La etnobotánica surgió principalmente de la observación directa de las 
formas en las cuales la gente utiliza las plantas, en la mayoría de los casos, 
consistiendo en la compilación de listas. Recientemente, estos estudios han 
adoptado una metodología más científica y cuantitativa y han abordado las 
formas en las cuales la gente maneja su entorno; han adquirido un enfoque 
más ecológico (Prance, 1995). Desde este punto de vista para Martin (1995) la 
etnobotánica es aquella parte de la etnoecología que se refiere a las plantas, 
definiendo la etnoecología como el estudio de las formas en que la gente se 
relaciona con todos los aspectos del medio natural. Para Martínez Alfaro (1994) 
el estudio etnobotánico es la llave para entrar a un mundo donde la diversidad 
biológica y cultural debe ser preservada. 
 
4 
 
La etnobotánica en México 
 
En algunos países la etnobotánica es vista con dos perfiles: a) es una materia 
que estudia los usos pasados, curiosos y raros de las plantas, y su utilidad 
radica en que esa antigua sabiduría es, o puede ser incorporada a las 
necesidades biológicas o culturales del mundo actual; b) la etnobotánica es una 
disciplina que advierte sobre el peligro del deterioro ambiental, y que permite 
apreciar cómo sociedades no complejas saben administrar mejor el manejo del 
ambiente, además de que tales grupos habitan regiones con alta biodiversidad, 
lo que puede sugerir un modelo de manejo ambiental al que muchos llaman 
sustentable; en esas regiones se pueden encontrar soluciones a demandas de 
tal o cual vegetal y son reservorios de recursos para la humanidad 
(Martínez,1994). 
 
En los países que son dependientes de las naciones hegemónicas la 
etnobotánica es vista en dos orientaciones: a) como disciplina redentora, que 
busca ir al rescate de lo que se va a extinguir; b) como un campo de aplicación 
para el buen manejo o la conservación de los recursos vegetales, dándole un 
lugar privilegiado al conocimiento popular que lo integre al que tiene el 
botánico, y buscando soluciones entre el investigador y el grupo investigado 
(Martínez, 1994). 
 
En México se realizan diferentes investigaciones enfocadas en tres 
líneas principalmente: a) plantas medicinales, con estudios desde los muy 
descriptivos que se limitan a listados florísticos hasta los de tipo comparativo, 
b) plantas comestibles, también se busca desde la descripción de los usos 
comestibles o un listado de plantas, hasta el conocimiento de la composición 
bromatológica de los alimentos vegetales y su incorporación a la dieta cotidiana 
de las comunidades estudiadas, c) estudios sobre percepción de la naturaleza 
y sistemas de clasificación popular o folk. Siendo los estudios sobre plantas 
medicinales los más abundantes (Martínez, 1994). 
 
 
 
5 
 
1.2 Productos Forestales No Maderables 
 
Los primeros en utilizar el término PFNM fueron De Beer y MacDermott (1989), 
para ellos “los PFNM incluyen todos aquellos materiales biológicos, excluida la 
madera, que son extraídos de los bosques naturales para el uso humano”. La 
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 
(FAO, por sus siglas en inglés) define a los PFNM como “los bienes de origen 
biológico, distintos de la madera, derivados de los bosques, de otras tierras 
boscosas y de los árboles fuera de los bosques” (FAO, 2008). Algunos 
ejemplos de PFNM incluyen frutos, nueces, semillas, aceites, especias, 
resinas, gomas y fibras (Marshall, 2006). 
 
 Se pueden distinguir cinco fases o épocas en la historia de la explotación 
comercial de los recursos forestales en América Latina: pre-hispánica o pre-
colombina, colonial, industrial, moderna y posmoderna (Alexiades y Shanley, 
2004). 
 
Fase prehispánica: Se caracterizó por la presencia de extensas redes 
regionales de intercambio comercial, a través de las cuales circulaban bienes 
como herramientas de metal, sal y productos animales y vegetales. Muchas de 
las redes de intercambio en América desaparecieron tras la conquista europea 
y el siguiente colapso demográfico, social y político de las sociedades 
indígenas (Alexiades y Shanley, 2004). 
 
Fase colonial: La fase colonial de explotación de PFNM tuvo su apogeo 
entre los siglos XVI y XVIII, marcando un periodo de intercambio de plantas 
entre continentes de excepcional intensidad (Hobhouse, 1985). A partir de 
dichos intercambios, cultivos neotropicales como el chocolate, la papa, el maíz 
y muchos otros, se convierten en importantes cultivos en otras partes del 
mundo, a la vez que cultivos como el plátano, el café o la caña de azúcar se 
integran a la nueva economía colonial de América Latina. Muchos productos 
forestales neotropicales como la vainilla, la zarzaparrilla, la copaiba, la quina, la 
ipecacuana y el copal se convierten en mercancías claves dentro de una 
6 
 
economía global de expansión dando pie a los “booms”, ciclos de auge y 
colapso característicos en América Latina (Alexiades y Shanley, 2004). 
 
Fase Industrial: A finales del siglo XIX confluyen una serie de factores 
creando una demanda sin precedentes por algunos productos forestales. De un 
lado las innovaciones tecnológicas permiten la transformación industrial de los 
recursos naturales a una escala nunca antes vista. Por otro lado, la 
urbanización, la revolución en los medios de transporte (principalmente la 
máquina a vapor y la locomotora) y de comunicación (especialmente el 
telégrafo), conllevan a una verdadera explosión en el número y tamaño de las 
cadenas globales de mercancías, muchas de ellas a partir de productos 
forestales tropicales (Alexiades y Shanley, 2004). 
La revolución industrial en Europa del norte y subsecuentemente en los 
Estados Unidos creó una enorme demanda por recursos naturales, que en 
América Latina se tradujo en una serie de auges económicos vinculados a la 
extracción mineral y forestal, incluyendo el estaño, cobre, guano de aves, el 
caucho, el chicle, el marfil vegetal, el barbasco, la ipecacuana, el lináloe y la 
paja toquilla. Si bien algunos de estos productos se exportaban desde tiempos 
coloniales, otros como el caucho, ingresan al mercado global por primera vez 
en la era industrial. Gran parte de la riqueza generada por el extractivismo en 
este periodo fue captada por una elite con estrechos lazos económicos y 
políticos con los grandes poderes industriales (Alexiades y Shanley, 2004). 
 
Fase Moderna: A mediados del siglo XX, la innovación tecnológica 
contribuye a la desaparición de las cadenas de comercialización creadas 
algunas décadas antes por el mismo proceso de innovación tecnológica, 
marcando el comienzo del declive en la demanda internacional de muchos 
PFNM. A partir de la segunda guerra mundial los avances de la química 
inorgánica, y especialmente la petroquímica, permiten a los países industriales 
fabricar alternativas sintéticas a productos forestales como gomas, resinas, 
fibras y medicinas, disminuyendo así los costos de producción (Alexiades y 
Shanley, 2004). 
 
7 
 
Fase Posmoderna: La expansión de la economía global, la mejoría en 
comunicaciones aéreas, terrestres y marítimas, y, más recientemente, el 
proceso de liberación económica exponen, a partir de finales del siglo XX, a losproductos forestales latinoamericanos a una mayor competencia por sustitutos 
de otras áreas. Por ejemplo el vestigio de la industria del caucho en Brasil y 
Bolivia se colapsa tras las reformas neoliberales impuestas por el FMI entre los 
años 1980 y 1990, las cuales acaban con los subsidios y tarifas estatales 
diseñadas para proteger y estimular la industria nacional del caucho (Alexiades 
y Shanley, 2004). 
 La fase neo-liberal contemporánea del capitalismo global ha 
desencadenado nuevas fuerzas sociales y económicas, y si bien estás han 
suprimido algunas cadenas de producción de PFNM, también han revitalizado 
otras. 
 La expansión de la economía de servicios especialmente del turismo, y 
el crecimiento de nichos de mercado, así como la fascinación posmoderna de 
lo local y lo étnico, han igualmente abierto nuevos espacios para la 
comercialización de algunos productos forestales en América Latina, sobretodo 
artesanías (alebrijes, papel amate, sombreros de panamá, cuero vegetal), 
suplementos nutricionales (vitamina C de camu-camu) y plantas medicinales 
(carqueja, espinheira-santa, uña de gato), (Alexiades y Shanley, 2004). 
Algunos productos forestales antes asociados a zonas rurales o emigrantes 
urbanos de esas áreas se han convertido en las últimas décadas en parte del 
“chic” urbano. Así por ejemplo, el proceso de cubrir algodón u otras fibras con 
el látex de H. brasiliensis, originalmente usado por recolectores de caucho para 
impermeabilizar prendas y bolsas, es ahora utilizado en la elaboración de 
prendas por casas de moda en Río de Janeiro, Paris y Londres (Alexiades y 
Shanley, 2004). 
 
 Hasta el año 2001 se contabilizaban en el mundo más de 4000 especies 
empleadas como PFNM en actividades de subsistencia y actividades 
culturales, varias habían alcanzado cadenas de comercialización (Iqbal 1993, 
SCDB 2001; en López, 2008), y cerca de 150 productos de importancia en 
términos de comercio internacional, tales como miel, goma arábiga, bambú, 
8 
 
corcho, nueces, hongos, resinas, aceites esenciales, medicamentos y 
principios activos entre otros (FAO, 2008). 
 
Consideraciones de los PFNM 
 
Diversos factores ecológicos determinan y a la vez son determinados por la 
oferta y demanda del producto forestal. La abundancia y distribución de las 
poblaciones del producto influyen directamente sobre la oferta, en la medida 
que determinan la cantidad de materia prima disponible (Alexiades y Shanley, 
2004). Las características ecológicas de la especie tales como el hábito, edad 
de madurez reproductiva, productividad, densidad, capacidad de rebrote y la 
parte cosechada de la planta también determinan su capacidad de respuesta 
ante la cosecha o ante alteraciones del medio ambiente (Alexiades y Shanley, 
2004). Por ejemplo en algunos lugares de extracción de la planta de candelilla 
[Euphorbia antisyphillitica (Engelm)], de la cual se obtiene cera para diferentes 
usos industriales, se ha observado una disminución en la densidad de plantas 
dado que se extrae con todo y raíz y es necesario esperar entre dos y cinco 
años para que esta se recupere y crezcan nuevos tallos (Canales et al., 2005). 
Por otro lado en estudios de caso realizados sobre sistemas de manejo de 
PFNM se identifica que la disminución en la disponibilidad de la especie en 
muchos de estos casos no se debe a la sobreexplotación del recurso, sino a la 
degradación del hábitat y al cambio en el uso de la tierra (Alexiades y Shanley, 
2004). Por ejemplo en México a pesar de las múltiples ventajas de las 
plantaciones de café bajo sombra, la inestabilidad de los precios y los 
mercados de café están provocando cambios en el uso de suelo de la Sierra 
Norte de Puebla; donde la expansión ganadera y la sustitución de plantaciones 
de café bajo sombra por plantaciones de café bajo sol (con manejo más 
intensificado y que pueden generar mayores ganancias) amenazan con reducir 
la población de jonote [Trema micrantha (L.) Blume], utilizada en la elaboración 
de papel amate (López, 2004). 
 
 Al aumentar la demanda de un producto se puede pensar que el 
beneficio inmediato o real sería para los productores o recolectores pero en 
general no es así pues se corre el riesgo de que se involucren actores 
9 
 
económicos y políticos fuertes capaces de luchar para controlar la producción. 
Por ejemplo cuando se notó por primera vez, durante el periodo posterior a la 
Segunda Guerra Mundial, que el ratán se estaba volviendo escaso (escasez = 
precios más altos) se implementaron esfuerzos para incluir al ratán dentro de 
sistemas de cultivo a escala comercial y silviculturales. A través del sudeste 
asiático se establecieron muchas pruebas y plantaciones, no obstante muchas 
de estas son propiedad de, y manejadas por, departamentos con soberanía 
forestal o compañías privadas. Por lo tanto, las ganancias obtenidas no 
encuentran el camino hacia las comunidades locales como lo harían si los 
individuos recolectaran directamente en sistemas agroforestales de su 
propiedad (Sunderland y Dransfield, 2004). 
 
 Algunos aspectos ecológicos y antropogénicos han ocasionado en 
muchos casos la escasez de materia prima y como resultado los extractores 
viajan distancias cada vez mayores o hacia otros lugares para alcanzar nuevas 
poblaciones del recurso forestal. En algunos lugares esto ha sido la estrategia 
principal por varias décadas, lo cual ha ocasionado la extinción local de la 
especie (Alexiades y Shanley, 2004), por ejemplo en Perú una fuente indica 
que las poblaciones silvestres de la uña de gato [Uncaria guianensis (Aublet) 
Gmelin y Uncaria tomentosa (Willdenow ex Roemer y Schultes) DC.]; con 
aplicaciones medicinales y aprovechada recientemente para tratamientos 
experimentales en pacientes con cáncer; han sido casi erradicados de algunas 
partes de Huánuco y Tingo María debido a la sobre-explotación y ahora los 
recolectores están centrándose en otras áreas tales como Contamana y Rioja, 
en los departamentos de Loreto y San Martín, respectivamente (Alexiades, 
2004). Por otro lado muchas comunidades del sudeste asiático y del África se 
han beneficiado económicamente a partir de la recolección de su recurso ratán, 
sin embargo, la escasez local causada por la recolección descontrolada está 
negando el acceso de muchos habitantes locales a este medio tradicional de 
ingresos, limitando el acceso al recurso sólo para sus propias necesidades de 
subsistencia (Sunderland y Dransfield, 2004). 
 
 Las cadenas de producción a consumo de los PFNM involucran una 
cuantiosa y heterogénea gama de personas que frecuentemente ocupan 
10 
 
espacios geográficos sociales y económicos muy diferentes. Cuanto más larga 
es la cadena y más alto el grado de procesamiento, mayores suelen ser las 
diferencias entre aquellos que cosechan el recurso en el bosque y aquellos que 
producen o comercializan el producto final. El grado de inequidad dentro del 
sistema de producción a consumo se refleja, al menos parcialmente, en la 
diferencia del precio del producto en distintas partes de la cadena. (Alexiades y 
Shanley, 2004). Como ejemplo tenemos el caso de la cera de candelilla la cual 
inicia su comercialización en zonas rurales a un precio de 24 pesos el kilo, 
después el precio de exportación de la cera procesada varía entre 36 y 38 
pesos por kilo. No se tiene información sobre los precios al mayoreo en el 
extranjero pero se cuenta con un registro del 2005 donde la venta al menudeo 
en Italia era de 100 gramos de cera por 52 pesos (Canales et al., 2005). Otro 
ejemplo es la resina de copal (Brusera bipinnata Engl), a principios de la 
década pasada el copal se pagaba a recolectores entre 60 y 150 pesos, en los 
mercados de los pueblos cercanos a la ciudad de Oaxaca se vende en cinco 
pesos los 20 gramos, es decir un intermediario gana alrededor de 250 pesos 
por kilo. En algunos sitios de internet ya se ofrece hastaen precios de 500 
pesos por kilo (Purata y León, 2005). Como podemos ver si es mucha la 
diferencia en cuanto a los precios y esto ocurre con otros PFNM como la uña 
de gato por la cual los intermediarios pagan entre 0.5 y 1 dólar por kilogramo 
de corteza, ellos a su vez reciben alrededor de 1.5 dólares por kg de las 
compañías exportadoras, mientras que el precio del producto final procesado 
es alrededor de 6 dólares por kg. Los precios de reventa varían pero el 1999 en 
Estados Unidos, la corteza se vendió en alrededor de 50 dólares por kg, las 
cápsulas en alrededor de 200 dólares por kg, las tabletas concentradas en 
cerca de 500 dólares por kg y los extractos en aproximadamente 600 dólares 
por L. 
 
 Si en la cadena de producción a consumo se evitaran los intermediarios 
esto podría favorecer a los productores porque obtendrían mejores ganancias, 
y a los bosques porque se preocuparían de cuidarlos y mantenerlos (Purata y 
León, 2005), por ejemplo si los candelilleros conocieran los usos, aplicaciones, 
valor y lugares dónde se comercializa la cera se podría garantizar su bienestar 
y la continuidad de esa importante actividad económica (Canales et al., 2005). 
11 
 
El chicle [Manilkara zapota (L.) P. Royen] también es un producto que permite 
revalorar la selva al ofrecer en la comercialización de esta goma natural una 
actividad lucrativa no maderable para la población rural, llegando a ser una 
actividad extractiva sustentable (Aldrete y Ramírez, 2005). El pueblo de Nuevo 
San Juan Parangaricutiro ha demostrado al mundo ser un modelo a seguir, en 
él se estableció desde 1983 una empresa forestal comunitaria la cual ha 
logrado un manejo cada vez más integral y sustentable de sus recursos 
forestales, y beneficios, como mayores ingresos y empleo para los miembros 
de su comunidad. Estas estrategias incluyen una moderna planta para destilar 
resina de pino (Pinus leiophylla Schltdl. et Cham.), una planta que produce 
madera aserrada, una fábrica de muebles con calidad de exportación, 
infraestructura para ofrecer servicios de ecoturismo, una planta embotelladora 
de agua de manantial, una empresa de asistencia técnica y apoyos para la 
producción de aguacate, durazno y actividades ganaderas, una tienda comunal 
y una empresa de servicios de televisión (Arias y Chávez, 2005). 
 
 En México un problema para la explotación de muchos PFNM, es que no 
hay una definición y preocupación clara sobre la importancia y el potencial de 
éstos por parte del gobierno mexicano, quien hasta 2004 sólo reconocía como 
tales al café, el cacao y la canela (Martínez et al., 2004). En México se utilizan 
alrededor de 1,000 productos forestales no maderables, presentando la mayor 
producción de estos bienes en los ecosistemas de clima templado 
representando el 54% del total nacional. Estos productos ofrecen un potencial 
importante como fuente de ingresos y empleo y generan alimentos, medicinas y 
otros productos para el autoconsumo rural. Por su importancia económica 
destacan la resina de pino, los hongos comestibles y la nuez. La resina de pino 
aporta más de 50% del valor de la producción forestal no maderable en el 
ámbito nacional. En las zonas áridas se concentra 32% de la producción 
nacional de PFNM donde los principales productos en términos económicos 
debido a que tienen un mercado establecido y son fuente de abastecimiento de 
algunas pequeñas industrias son la candelilla, la lechuguilla, la yuca o palmilla, 
el orégano, la raíz de zacatón y los ixtles de palma, agaves y cactáceas 
(CONAFOR, 2001). 
 
12 
 
 Sin embargo los problemas fundamentales respecto a su utilización son 
su aprovechamiento no sustentable, los mercados poco desarrollados, la falta 
de promoción, investigación, incentivos gubernamentales y la sobre regulación. 
No se tiene suficiente conocimiento sobre las técnicas de manejo, 
aprovechamiento, caracterización biológica, distribución y existencias de los 
PFNM y también falta la evaluación y monitoreo de los aprovechamientos 
(CONAFOR, 2001). 
 
 En gran parte el comercio de los PFNM se hace de manera informal e 
irregular, lo que da lugar a la existencia de intermediarios quienes controlan la 
información sobre el mercado. Poca información llega hasta los que recolectan 
los PFNM, lo que ocasiona que se les paguen precios reducidos. La falta de 
organización de los productores para acceder al mercado y su incapacidad 
para fortalecer su posición frente a los intermediarios, limitan los beneficios 
para la población rural (CONAFOR, 2001). 
 
1.3 Comercio Justo o Fair Trade 
 
Debido a la inequidad en las cadenas de producción a consumo es importante 
la necesidad de lograr un comercio justo, el cual es diferente al comercio 
convencional y se basa en la justicia social, calidad de producto y el cuidado de 
la naturaleza. Este tipo de comercio fomenta una vinculación directa y de largo 
plazo entre a) los pequeños productores, los cuales obtienen un ingreso digno 
y estable que impulsa sus propios procesos de desarrollo económico, social y 
cultural; y b) los consumidores quienes reciben un producto de calidad 
certificada, elaborado con respeto a la salud y cuidado a la naturaleza. Todo 
esto contribuye a la construcción de un modelo de desarrollo sustentable y 
solidario (Comercio Justo A. C.). El primer sello de comercio justo se creó en 
1988 por iniciativa de los productores mexicanos de café (Boletines 
terminológicos y normativos, 2006). 
 
El comercio justo tiene las siguientes características: 
 
13 
 
a) Se compran los productos directamente del productor, reduciendo al 
mínimo el número de intermediarios. 
b) Precio justo de compra el cual está en función de los costes de las 
materias primas, de la producción y del tiempo y de la energía invertidos. 
Deben permitir al productor alcanzar un nivel de vida razonable. 
c) Los productores tienen derecho a un pre-financiamiento o al pago 
oportuno. 
d) Las relaciones comerciales son a largo plazo. 
(Comercio Justo México A.C y Asociación Europea de Comercio Justo, 2012) 
 
Una vez dadas las definiciones de los PFNM podemos decir que el látex (hule) 
de Castilla elastica es entonces uno de éstos. Este PFNM sirve como materia 
prima para la elaboración de “mangas” (impermeables). Este trabajo es 
considerado como artesanal (Enciclopedia de los Municipios de México, 2005) 
por tal motivo en el siguiente apartado se reseñan brevemente algunos 
conceptos y definiciones de artesanías. 
 
1.4 Artesanía 
 
 En los mercados de nuestro país se expende una gran cantidad de 
artefactos manufacturados con materias primas locales y el auxilio de algunas 
herramientas simples pero con técnicas manuales complejas. Los productores 
llegan a los mercados para ofrecer sus mercancías directamente a los 
consumidores inmediatos, en otras ocasiones lo hacen a través de 
intermediarios, ocasionalmente los productores van de casa en casa ofreciendo 
su mercancía (Hernández-Díaz y Zafra, 2005). 
Aún cuando un gran número de tales artefactos, que son de uso cotidiano entre 
la población local, se siguen produciendo de manera artesanal, una parte de 
dicha producción dejó de destinarse al consumo regional para convertirse en 
artesanía de uso ornamental y para un consumidor ajeno al entorno inmediato. 
La producción artesanal también incluye elementos de carácter étnico, en la 
creación de estos productos están involucradas las concepciones de los 
artesanos, que dependen de varias circunstancias y pueden tener o no 
relevancia estética, lo que depende mucho del fin con el que se hacen. De igual 
14 
 
manera las artesanías tienen un valor simbólico para quienes las consumen, en 
tanto que son representaciones de los grupos que los elaboran (Hernández-
Díaz y Zafra, 2005). Considerando que la cultura es una red de significados 
que le dan sentido a las acciones que desempeñamos, es posible afirmar quecuando un artesano está ofreciendo sus productos en el mercado, de hecho 
está intercambiando productos de su cultura (Hernández-Díaz y Zafra, 2005). 
 
 A los objetos que hoy reconocemos como parte de la producción 
artesanal se les ha dado a lo largo del tiempo un uso utilitario, ornamental, 
ceremonial o una combinación de ellos. Así, los objetos artesanales pueden ser 
clasificados por el tipo de uso al que están destinados como la joyería; un 
segundo grupo lo constituyen los artefactos que han sufrido una 
transformación, pasando del uso cotidiano a tomar un carácter ornamental, 
como son los sarapes o tapetes. En tercera categoría se pueden incluir a los 
objetos artesanales que se han mantenido como utilitarios, como es el caso de 
los petates de palma, que tienen diversos usos asociados a la producción 
agrícola (secado de semillas, envoltura de flores, recipientes de la cosecha), o 
bien son útiles como tálamos de las familias con escasos recursos (Hernández-
Díaz y Zafra, 2005). Dentro de estas categorías la producción artesanal de 
“mangas” se encuentra en la categoría utilitaria donde su consumo se reduce a 
lo regional. 
 
1.5 Hule y Vulcanización 
 
Debido a que usado en su estado natural el hule presenta problemas de 
estabilidad y elasticidad, haciéndose quebradizo conforme se va desecando, 
para que el látex llamado hule pueda ser utilizado es necesario que pase por 
un proceso, al que hoy llamamos de vulcanización. Por lo tanto a continuación 
se hace referencia a este proceso tan importante en la elaboración de mangas. 
 
La introducción del caucho en los mercados occidentales despertó un interés 
que se prolongó durante un siglo. El látex no sólo servía para borrar los trazos 
del lápiz, sino también y sobre todo para impermeabilizar la ropa, el calzado, 
las maletas, entre otras cosas (Romera, 2004). 
15 
 
 
 Desde 1830 el interés por el caucho comenzó a cambiar. El látex se 
volvía viscoso en verano y duro y desmenuzable en invierno. Se trató de 
conferirle cierta estabilidad embadurnándolo con una solución de caucho y 
trementina, pero sin resultados. En 1832 el alemán Ludersdorff y el americano 
Hayward, cada uno de modo independiente, hallaron que el azufre reducía la 
tendencia del látex a volverse viscoso; sin embargo, el caucho sulfurizado aun 
carecía de la deseada estabilidad, que se pretendía fuera similar a la del cuero 
(Romera, 2004). 
 
 En 1830, Charles Goodyear, un pequeño industrial americano, se 
interesó por la búsqueda de un procedimiento ideal y durante un tiempo al 
tratar el caucho con agua fuerte o ácido nítrico, consiguió un endurecimiento 
superficial pero provisional. En 1836 obtuvo un contrato del gobierno americano 
para la fabricación de bolsas postales, y poco después se dio cuenta de que 
con el calor elevado el látex tratado con agua fuerte recuperaba su deplorable 
tendencia a volverse viscoso. En enero de 1839, accidentalmente volcó un 
recipiente en el que había mezclado látex, azufre y, a título experimental, 
blanco de cerusa (carbonato básico de plomo, ((CO3) 2(OH)2 Pb3) en un sartén 
caliente. Cuando la mezcla se enfrió Goodyear se dio cuenta de que había 
adquirido la estabilidad esperada sin perder la elasticidad. Lo que hizo fue 
polimerizar el látex con azufre y blanco de cerusa por la acción del calor, a este 
proceso se le llamó más tarde vulcanización (Romera, 2004). 
 
Si bien la actualidad el moderno proceso de vulcanización ha 
solucionado los problemas de elasticidad y estabilidad pero hay evidencia que 
desde hace más de tres mil quinientos años, los olmecas utilizaron un 
procedimiento similar para crear pelotas de hule de uso ceremonial, para el 
juego de pelota y otros utensilios (INAH, 2008). 
En 1989 un grupo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e 
Historia (INAH) encontró doce pelotas de hule en el cerro del Manatí, ubicado 
al sur del estado de Veracruz sobre la cuenca del río Coatzacoalcos, las 
pelotas estaban en perfecto estado de conservación pese al paso de los años 
lo que los llevó a pensar que eran resultado de algún proceso similar al de la 
16 
 
vulcanización que las hizo resistentes al tiempo y las condiciones atmosféricas 
en las que se encontraban. Después de varios años de investigación y estudios 
en los que participaron especialistas estadounidenses de la Universidad de 
Cambridge, se estableció que para la creación de las pelotas, los Olmecas 
mezclaron látex del árbol del hule (Castilla elastica) con una especie de 
enredadera con flores llamada Ipomoea alba (convolvulácea presente en las 
regiones tropicales de México) la cual contiene látex con sulfuros, es decir, 
azufre (INAH, 2008). Las reacciones químicas que produce la mezcla del látex 
de las dos especies permite la vulcanización, fenómeno que consiste 
básicamente en que los átomos de azufre se entrelazan a las cadenas 
poliméricas de isopropenos del hule, convirtiendo el látex en un material duro y 
resistente, mejorando así su uso y durabilidad (INAH, 2008). 
 
 Para recolectar el hule “ulli” los pueblos prehispánicos realizaban una 
incisión en el árbol de Castilla elastica para obtener de ahí la savia, que en su 
estado natural es un líquido lechoso y pegajoso, el cual al secarse es muy frágil 
y no logra retener las formas. Este líquido era recabado en vasijas que 
colocaban al pie del tronco del árbol, por otro lado recolectaban la enredadera 
(Ipomoea alba), esta era triturada hasta obtener un líquido, cuando ya se tenía 
un cantidad suficiente éste era vertido en un recipiente, donde previamente 
había sido vaciado el látex, después de mezclar y remover el látex 
aproximadamente quince minutos, el látex se solidificaba y se formaba una 
masa blanca que era sacada del recipiente para poderse manejar, entonces 
comenzaban a moldear las pelotas y otros utensilios como bandas elásticas y 
figurillas de hule. Los Olmecas no sólo utilizaban el látex como materia prima 
para hacer pelotas y otros objetos, sino que también lo ofrecían en sus 
ceremonias rituales en forma líquida, además servía de uso cotidiano para la 
impermeabilización de telas y utensilios (INAH, 2008). 
 
 A diferencia del proceso descubierto por Charles Goodyear, en el que se 
necesita de grandes cantidades de fuego para poder realizar la homologación 
del azufre con el látex, el proceso utilizado por los olmecas no es contaminante 
porque no desprende partículas tóxicas (INAH, 2008). 
 
17 
 
2. Antecedentes 
 
2.1 Historia natural del Hule, Castilla elastica Cerv. 
 
La especie Castilla elastica tiene importancia ecológica porque es una especie 
secundaria y es un árbol pionero propio de los claros de bosques húmedos. Es 
una especie con potencial para reforestación productiva en zonas degradadas 
de la selva (CONABIO). En la región de estudio esta especie se utiliza para la 
fabricación de mangas de hule (impermeables). 
 
 El árbol del hule, Castilla elastica pertenece a la familia Moraceae, 
misma que se caracteriza por incluir árboles, arbustos, o hierbas, a menudo 
epífitos o hemiepífitos, los árboles en ocasiones presentan contrafuertes. 
Tienen savia viscosa por lo general lechosa, color marrón, negro o 
simplemente turbio, tallos a veces huecos. Hojas alternas, por lo general 
basifijas, láminas usualmente simples y con la venación pinnada, enteras o 
aserradas; estípulas presentes, usualmente conspicuas y envainado a la yema, 
dejando una cicatriz que rodea el tallo. Flores unisexuales, actinomorfas, en 
cimas, amentos espatáceos, o receptáculos huecos; perianto obsoleto, tubular 
o (2) 4(5) lobado, estambres libres 1,2, ó 4 (numerosos en Castilla); anteras 2-
locular versátiles, longitudinalmente dehiscentes, 1 ovario superior o inferior, 1 
locular, 1 ó 2 carpelado; por lo general 2 estigmas; 1 óvulo, anátropos y 
péndulos desde cerca del ápice del lóculo o campilótropos. Frutos diversos, 
básicamente drupaso aquenios; sincarpios carnosos en el género Castilla 
(Croat, 1978) 
 
 Los miembros de esta familia son fácilmente distinguidos por la 
presencia del látex, por las estípulas pareadas formando a menudo un 
capuchón en la yema y dejando una cicatriz cilíndrica, y por sus flores 
unisexuales, las pistiladas a menudo reportando solo dos estilos. 
Muchas especies de Moráceas son polinizadas por insectos, en el caso de 
Castilla posiblemente también tiene polinización anemófila. Las semillas de 
todas las especies de Moraceae son dispersadas por animales particularmente 
por frugívoros arbóreos. (Croat, 1978). 
18 
 
 
 La familia tiene distribución mundial principalmente en zonas tropicales o 
subtropicales con pocas especies en zonas templadas y se reportan de 53-73 
géneros y de 1000-1500 especies. (Croat, 1978) 
 
2.2 Descripción de la especie Castilla elastica 
 
Para realizar la descripción de Castilla elastica tomaremos el discurso que 
pronunció el catedrático Don Vicente Cervantes, en el Real Jardín Botánico de 
México el 2 de junio de 1794. 
 
 “Este árbol es uno de los más elevados y frondosos que crecen en las costas calientes 
de Nueva España. A primera vista se parece mucho al árbol de la anona que vulgarmente se 
llaman cabezas de negro. 
El tronco es de tres o cuatro varas de grueso, y muy derecho, tiene la corteza lisa, blanda y 
gruesa, de tres a cuatro líneas, de color ceniciento y sabor amargo nauseabundo, como la 
leche que arroja por donde quiera que se parte. Produce las ramas alternas horizontales, 
rollizas, flexibles, y pobladas en su remate de pelos rígidos: las hojas se hayan alternas, de pie 
y medio de largas, y de siete pulgadas de ancho, tienen una grande escotadura en la base, y 
las más veces terminan en una punta aguda, son vellosas en ambas caras y enterísimas, 
aunque parecen a primera vista dentadas, especialmente las más tiernas, en cuyos márgenes 
se reúne el vello en pequeños flecos o hacecillos a iguales distancias: por la parte superior 
están rayadas oblicuamente, siguiendo la dirección de las venas mayores, y éstas ramificadas 
en redecilla, y sostenidas de pezones gruesos, rollizos y de poco más de media pulgada de 
largo.- Las estípulas se observan a uno y otro lado de los pezones más tiernos, y son oblongas, 
angostándose gradualmente desde la mitad hasta la punta, su consistencia es membranosa, y 
frecuentemente se marchitan, caen antes que la hoja haya llegado a su total incremento.-Las 
flores nacen en las axilas o encuentros de las hojas; las femeninas, solitarias y sentadas, y las 
masculinas con un piececillo muy corto, de dos en dos, rara vez tres juntas alternando con las 
femeninas en la parte inferior de los ramos; pero en las puntas son todas masculinas; y 
entonces por lo común se hayan solitarias.-Los cálices están apiñados con escamitas de color 
de paja y membranosas, su figura es hemisférica, aunque al tiempo de la fecundación suelen 
prolongarse, aun hendirse los masculinos echando fuera los estambres, y los femeninos 
dilatarse a proporción que los frutos crecen: el pequeño piececito que sostienen las flores 
masculinas, y que apenas excede el largo de dos líneas está apiñado con escamitas menudas, 
lo mismo que los cálices.-Los filamentos son blandos aunque los exteriores gradualmente más 
largos y parece que se alargan al tiempo de la fecundación, apenas superan las últimas 
escamas del cáliz: las antenas o borlillas son redondas y de color amarillo bajo.-Los frutos son 
19 
 
unas drupas aovadas con tres ángulos los pocos manifiestos, poco más gruesos que un 
garbanzo, prendidas por su base al cáliz ensanchado, y por los lados pegadas unas a otras en 
número de quince a veinte, de color naranjado cuando están maduras, insípidas y 
mucilaginosas.” 
 
Basándose en la descripción de Cervantes, Pennington y Sarukhán (1998) 
realizaron la siguiente descripción de la especie Castilla elastica. 
 
Forma. Árbol monopódico de hasta 25 m y d.a.p. de 
hasta 60 cm con el tronco derecho, con las ramas 
muy separadas entre sí, horizontales y ligeramente 
en forma de S, copa abierta y piramidal. Muy 
frecuentemente el tronco presenta cicatrices 
diagonales de cortes hechos para la extracción del 
látex que el árbol produce (Figura1). 
Corteza. Externa lisa a ligeramente fisurada, con 
abundantes lenticelas protuberantes dispuestas en 
líneas longitudinales, pardo grisácea a moreno 
grisácea. Interna de color crema muy claro a crema 
amarillento, fibrosa, con un exudado blanco cremoso 
sumamente abundante, amargo. Grosor total de la 
corteza de 9 a 18 mm. 
Madera. Albura de color crema muy claro a crema pardusco, con abundantes 
vasos muy grandes, bandas de parénquima confluente y aliforme y rayos 
conspicuos. 
Ramas jóvenes. Muy gruesas con cicatrices de estípulas y hojas caídas, 
densamente híspidas, pardo amarillentas a pardo verdosas, con lenticelas 
pequeñas, redondas y pálidas en las partes 
más viejas. 
Hojas. Yemas agudas, de 2 a 6 cm de largo, 
cubiertas por una gran estípula verde a verde 
amarillenta, densamente híspida. Una gran 
estípula de hasta 6 cm de largo, lanceolada, 
densamente híspida, caediza. Hojas alternas, 
Figura 1. Árbol de hule, 
Castilla elastica. Foto: L. 
Vaylón 2008. 
Figura 2. Hojas de Castilla elastica. 
Foto: L. Vaylón. 
20 
 
simples: láminas de 20 X 10 a 45 X 20 cm, oblongas, con el margen ondulado, 
ápice agudo u obtuso, cortamente acuminado, base cordada a veces un poco 
asimétrica; verde oscuras y opacas e híspidas en el haz, verde amarillentas 
con abundantes pelos sedosos en el envés; nervadura prominente y 
amarillenta en el envés; pecíolos de 4 a 25 mm de largo, densamente híspidos, 
pulvinados. Los árboles de esta especie pierden sus hojas entre enero y mayo, 
excepto en las zonas muy húmedas (Figura 2). 
Flores. Especie monoica. Flores masculinas en 
receptáculos cóncavos en las axilas de hojas 
caídas, de 1.5cm de diámetro sobre pedicelos 
bracteolados de 1cm de largo, pubescentes; 
cada receptáculo está rodeado por numerosas 
bracteolas ovadas, verde amarillentas y 
densamente pubescentes, y contiene 
numerosos estambres de 4 a 5 mm de largo, de 
color crema. Flores femeninas en un receptáculo 
semicóncavo de 15 mm de ancho, sésiles, 
rodeadas por numerosas brácteas ovadas, 
verde amarillento, pubescentes; flores 
consistentes en perianto grueso y tubular 
terminado en 4 lóbulos pubescentes y un ovario 
seminífero que contiene un óvulo; estilo corto y 
grueso, glabro, terminado en dos lóbulos 
estigmáticos, exertos y recorvados, de color 
crema. Florece de marzo a junio (Figura 3). 
Frutos. Drupas agregadas, de 4 a 5 
cm de diámetro, cada fruto cónico, con 
4 ángulos, rodeado del perianto 
persistente y acrescente, de color 
anaranjado o bermellón; fruto 
cartilaginoso, que contiene una o dos 
semillas de 8 a 10 mm de largo, 
rodeadas de una testa morena. 
Maduran de julio a octubre (Figura 4). 
Figura 3. Flores de 
Castilla elastica. 
Foto: R. Aguilar 2004. 
Figura 4. Frutos de Castilla elastica. 
Foto: O. Vargas 2001. 
21 
 
 
Ecología y distribución. Se encuentra en la vertiente del Golfo desde el norte 
de Puebla y Veracruz y al sur de Tamaulipas y San Luis Potosí hasta el norte 
de la península de Yucatán, y en la vertiente del Pacífico desde Nayarit hasta 
Chiapas (Figura 5). Es una especie muy frecuente en selvas altas 
subperennifolias y medianas subperennifolias en sitios perturbados, en suelos 
de origen volcánico, calizo y metamórfico. Su área de distribución y su misma 
abundancia están ampliamente influidas por la protección del hombre. En 
algunas áreas se pueden ver áreas cultivadas de esta especie. Su amplitud 
altitudinal va del nivel del mar hasta los 600 o 700 m. 
Su extensión va desde México hasta Nicaragua, en Centroamérica. Ha sido 
introducido a Cuba, La Española, Puerto Rico, Santo Tomás, Trinidad y Tobago 
(CONABIO). 
 
Enla Sierra Norte de Puebla Martínez y colaboradores (2001) reportan su 
presencia en los municipios de Cuetzalán del Progreso, Pantepec, Coxquihui, 
Francisco Z. Mena, Zozocolco de Hidalgo. 
 
Figura 5. Distribución de Castilla elastica. (Tomado y modificado de INEGI, 2005) 
22 
 
 
2.3 Aprovechamiento del hule 
 
Usos. Su uso principal y tradicional ha sido el de la extracción del látex para la 
fabricación de “holli” o hule de los nahuas. Este hule no puede competir con el 
que se extrae de Hevea brasiliensis y se usa localmente para la fabricación de 
prendas impermeables. 
 
Nombres Comunes de Castilla elastica: Hule, árbol del hule (nombres más 
usados en toda su área de distribución, provenientes del náhuatl ulcuahuitl); 
tarantacua (tarasco, Mich.); ma-thi-ña, thi-ñag (chinanteco, Oax.); pem 
(huasteco, S.L.P.); k´ük-ché (maya, Yuc.); lacú (chontal, Oax.); tiniag, niasé 
(chinanteco, Oax.); olacahuite (Ver.); quiik-ché (Yuc); tsacat (totonaco, Ver.); 
yaga-latzi (zapoteco, Oax); yaxha (Yuc). 
 
Los usos del hule a través del tiempo han sido diversos pero antes de 
nombrarlos describiremos el proceso de extracción registrado en el discurso 
pronunciado en el Jardín Botánico de México el 2 de junio de 1794 por el 
catedrático Don Vicente Cervantes. 
 
 “En las jurisdicciones de la antigua Veracruz Cosamaloapan, Acayucan y otras partes 
del reino los que se emplean en este trabajo acostumbran hacer alrededor del tronco algunas 
incisiones espirales de una pulgada de ancho y otra de profundidad, principiando en la parte 
inferior del tronco más próximo a la tierra, y terminando en la altura que alcanza con el 
machete. En el extremo de la incisión, al pie del tronco, forman un hoyo en la tierra que recibe 
la resina líquida, la cual empieza a fluir poco después de hecha la incisión. Cuando se ha 
recogido toda la cantidad que puede dar de sí el árbol, lo sacan del hoyo con unas jícaras y lo 
pasan a los corambres o botas de cuero que tienen para este efecto, o más bien se sirven de 
las que suelen hacer de bramante crudo encerado con el mismo hule, sin otra costura que la 
que forma la unión de la resina en los lados y extremos del lienzo, la cual es mucho más 
segura, pronta y económica que la que pudiera ejecutarse con el hilo más torcido y fuerte.” 
 
 El Dr. Hernández, citado por Vicente Cervantes, aprendió de los 
indígenas las virtudes del jugo, corteza y hojas del hule. Se toma el jugo de la 
goma elástica para tratar las disenterías y diarreas. Mezclado con el zumo de 
yoloxochitl (Magnolia grandiflora) y untado en la vulva y el ano, provoca la orina 
23 
 
y menstruos, limpia el útero y cura la esterilidad. La goma quemada destruye 
las nubes de los ojos, y sorbido el polvo como tabaco hace estornudar, hace 
que fluyan las mucosas por la nariz, cura la hemicrina, y calma otros dolores de 
cabeza. De las hojas secas puestas en bocado o cebo oyó decir que mataban 
a los leones y otros animales. 
 Cervantes comenta que hay un consumo considerado de la resina 
líquida de la Castilla, pero que su uso está limitado a cubrir algunas telas que 
destinan después para hacer mangas, capas, sobre-sombreros, botas, zapatos 
y otras piezas impenetrables al agua. 
 “Las telas son de seda, lino o algodón, las de éste último son las que sirven mejor a 
este propósito porque admiten con facilidad la resina y la retienen por más tiempo. Para 
preparar las telas se colocan en un bastidor o telar puesto a los rayos del sol, dejándolas muy 
estiradas, al modo que lo ejecutan los bordadores: en esta disposición vierten sobre la tela 
cierta cantidad de resina, y se procura extender prontamente por toda la superficie con una 
tablilla larga, angosta y delgada que sirve para este efecto. 
Dada esta primera capa, se deja secar al sol por dos o tres horas, al fin de las cuales se repite 
la segunda y después las demás hasta el número diez, sin valerse en estas últimas de la 
tablilla para extenderla, bastando el que se ejecute con la mano. Entre una y otra capa se lava 
la superficie barnizada con agua de jabón, frotándola fuertemente con la mano para limpiarla 
de las impuridades que lleva consigo la resina, y dejarla ya tersa y brillante. En las dos últimas 
capas se le da a la resina el color que se quiere. Los que se usan más frecuentemente son el 
negro de la tinta de sombreros y el almagre, aunque algunas veces se acostumbra mezclar el 
azarcón, bermellón y añil: para esto se deslíen los colores en agua, y después de colada, se 
incorpora con la resina al tiempo de derramarla sobre la tela. A las piezas de algodón o lino se 
dan comúnmente ocho manos o capas y a la de seda diez, extendiendo y pegando sobre la 
última la otra tela, para que el barniz quede encubierto entre las dos.” 
 
 A partir de estas técnicas tradicionales se realizaron, dentro del proyecto 
de “Piel Vegetal” de DIPROCAFE, algunos prototipos experimentales (Figura 6) 
de prendas de vestir, algunos calzados, cinturones, bolsos, carteras entre otros 
productos, adaptados a las necesidades contemporáneas (Cuellar, 2007a). 
Esta estrategia pretendía reforzar y reactualizar la valoración de esta especie, 
Castilla elastica, nativa de la región de Zozocolco (Cuellar, 2007b) pero el 
proyecto ya no tuvo continuidad debido a que los prototipos presentaban un 
fuerte olor, característico del hule, que los hacía no viables para la venta. 
Los encargados del proyecto recomendaron que se realizaran estudios 
demográficos, ecológicos de historias de vida, y ver si el olor se podía eliminar 
24 
 
o disminuir con mejoramiento agronómico o molecular y que de esta manera 
los productos pudieran tener oportunidad en el mercado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En 1973 Bruce escribió un artículo en el cual hace referencia a figuras 
antropomorfas en las ceremonias de los Lacandones de Chiapas, dichas 
figuras son quemadas en los incensarios o braseros de barro durante las 
ceremonias y se emplean sólo en las de mayor importancia. Estas figuras están 
hechas de hule y existen dos tipos: el tipo más grande (de 5 y 20cm) que se 
llaman “hule con su ropa puesta” y son todas masculinas. El segundo tipo son 
de menor tamaño (entre 5 y 8cm de alto) es estilizado con agregados detalles a 
una forma entre triangular y ovoide y se llaman “hule tulis”, pueden ser hombre 
o mujer. Las figuras se hacen con admirable apego anatómico, incluso con 
genitales y pequeños puntos que representan el vello en todo el cuerpo. 
Después son recubiertas con una larga tira de hule que representa el 
taparrabos y enseguida con la delgada capa de hule que es a manera de cotón. 
Bruce dice que los Lacandones todavía cultivan el hule nativo, cuando van a 
hacer figuras el látex se colecta en pequeñas jícaras y se acumula en un 
recipiente que puede taparse herméticamente para retardar la coagulación 
natural. El látex debe ser coagulado en el templo y en el momento en que han 
de elaborarse las figuras sobre hojas frescas de plátano. Antes se ha extraído 
Figura 6. Prototipos del proyecto “Piel 
Vegetal”. Fuente: Municipio Zozocolco 
de Hidalgo. 
25 
 
el jugo del camotillo, haces de este bejuco se machacan hasta que cierta 
cantidad de su jugo puede exprimirse en un recipiente abierto. La única función 
ceremonial de estas figuras es acrecentar la importancia y solemnidad de la 
ofrenda a los dioses. Al quemarse se cree que se vuelven personas al servicio 
de los dioses. Se sabe también que en ofrendas antiguas de hule se 
empleaban figuras de animales. Esta práctica de hacer figuras antropomorfas 
de hule también puede comprobarse entre los mayas yucatecos con las 
encontradas en el cenote de Chichén Itzá. 
 
 Matías Romero en 1872 realizó un estudio muy completo sobre la 
importancia del cultivo de hule en el porvenir de la República, en este trabajo 
describe cómo se extrae el hule, su importancia como materia prima, resalta la 
preocupación porhacer plantíos de hule debido a que conforme la demanda 
aumente, la producción disminuirá. Sugiere cómo puede hacerse el cultivo de 
éste árbol para lo cual toma en cuenta los siguientes puntos: tiempo que 
necesita el árbol para dar hule, la cantidad de hule que rinde cada árbol, 
manera de extraer el hule sin destruir el árbol, costo probable de un plantío de 
hule, datos estadísticos sobre la importación y exportación de hule. Finalmente 
recalca la importancia de hacer plantíos de hule ya que desde su punto de vista 
“es el negocio más seguro y lucrativo” y en la medida que se propague el 
cultivo de hule en México se habrá abierto una fuente de riqueza inagotable 
que transformará la suerte de los distritos huleros. 
 
Al respecto, y aunque no se refiere al hule Castilla elastica, Arreguin en 
1875 describe algunos de los usos que tenía el hule Hevea brasiliensis (Willd. 
ex A.Juss.); por ejemplo se aplicaba en tiras a los guantes, calzones, gorros, 
chalecos y pantalones, para remplazar los carreones. Guantes para obreros 
que manejaban sustancias corrosivas sin correr ningún peligro. Preparado con 
magnesia se usaba para fabricar peines, mangos de cuchillos y varios adornos. 
Se aprovechaba en la medicina en tejidos para medias, suspensorios, bandas 
para reducir o contener las varices, heridas o tumores e incluso como medicina 
el hule simple en píldoras para la tisis pulmonar aunque según la opinión de 
algunos no era muy seguro el remedio. En la parte textil se uso al principio para 
hacer hilo y posteriormente en Viena por primera vez se hicieron los tejidos de 
http://www.ipni.org/ipni/idPlantNameSearch.do?id=349913-1&back_page=%2Fipni%2FeditSimplePlantNameSearch.do%3Ffind_wholeName%3Dhevea%2Bbrasiliensis%26output_format%3Dnormal
http://www.ipni.org/ipni/idPlantNameSearch.do?id=349913-1&back_page=%2Fipni%2FeditSimplePlantNameSearch.do%3Ffind_wholeName%3Dhevea%2Bbrasiliensis%26output_format%3Dnormal
26 
 
goma elástica los cuales se introdujeron a Francia para ser perfeccionados. Su 
papel en la encuadernación también fue importante porque daba a los libros 
gran solidez que abiertos permanecían en ese estado y cerrados se quedaban 
bien asentados. El hule líquido se uso para los dibujos, para impermeabilizar 
los lienzos, para charolar y hacer impermeable el cuero, hacer círculos de 
ruedas para los coches y resortes de puertas. También podían suplirse muy 
bien los resortes en los muebles empleando tiras de hule vulcanizado en lugar 
de lona y otras telas. 
 En el mismo libro de Arreguin se mencionan diversas aplicaciones tales 
como tubos de hule para laboratorios de química, pelotas, goma para borrar los 
trazos del lápiz, resortes, tejidos impermeables; con el hule endurecido se 
hacían diferentes objetos de lujo como son collares, cadenas, jeringas. Los 
zapatos de hule se usaron por primera vez en Europa pero fueron llevados de 
América del sur donde los hacían los indígenas, formaban hormas de barro y 
sobre ellas extendían el hule recientemente sacado del árbol, secada la 
primera capa, ponían otra, y así sucesivamente hasta darles el grosor deseado, 
luego quebraban la horma y los zapatos estaban hechos. Eran de forma y 
aspecto desagradable, los imitaron en Europa pero pronto perdían su 
elasticidad hasta que Goodyear indicó el método de hacerlos tales y como se 
usan hoy (Arreguin, 1875). 
 
2.4 Producción y cultivo de hule en México 
 
En México existen dos especies de hule, una nativa Castilla elastica y otra 
introducida Hevea brasiliensis siendo ésta última para la que se reportan 
mayores datos en tanto que la información sobre producción de Castilla es 
prácticamente inexistente. 
 Aproximadamente dos terceras partes de hule a nivel mundial se 
destinan a la producción de llantas para vehículos de todo tipo, sin embargo, 
existen además alrededor de 45,000 artículos que se elaboran de hule 
destacando las partes automotrices, ligas, guantes, mangueras, zapatos 
juguetes, pisos y una gran variedad de productos elásticos, adhesivos, 
aislantes, antiderrapantes e impermeabilizantes (Plan Rector del Sistema 
Producto Hule, Veracruz 2005). 
27 
 
 
 Esta demanda es abastecida por el hule natural brasileño, Hevea 
brasiliensis (Willd. ex A. Juss.) Müll.Arg], el cual hasta finales del siglo XIX sólo 
era proveído por Brasil pero actualmente existen plantaciones en Indonesia, 
Tailandia, Malasia, Vietnam, Filipinas, Myanmar, Camboya, China, India, Sri 
Lanka, Guatemala y México. En nuestro país el consumo estimado en 2005 fue 
alrededor de 100 mil toneladas (Plan Rector del Sistema Producto Hule, 
Veracruz 2005). 
 
 El cultivo de Hevea en nuestro país se remonta a 1882, cuando 
compañías inglesas y holandesas establecieron las primeras plantaciones en 
los municipios de Tezonapa, en Veracruz; Tuxtepec, Ojitlán y Santa María 
Chimalapa, en Oaxaca; y en Hacienda Zanjón Seco, en Chiapas. El material 
vegetativo y tecnología procedieron del exterior. De la misma manera en el 
periodo de 1895 a 1910 se establecieron otras plantaciones en esta ocasión el 
material vegetativo se introdujo de Indonesia y Brasil. En ambos casos las 
plantaciones fueron abandonadas a causa de la revolución y algunas se 
tumbaron para sembrar maíz. En pleno auge de la Segunda Guerra Mundial 
1941, Estados Unidos introdujo a México clones desarrollados en Indonesia, 
Malasia y Filipinas; debido a que nuestro país presentaba condiciones 
edafoclimáticas favorables para el desarrollo del cultivo y por estar en el mismo 
continente. A partir de ahí se promocionó y se crearon programas de apoyo en 
las regiones tropicales del país para implementar este cultivo como alternativo, 
posteriormente se creó el Fideicomiso del Hule en 1978 el cual fue fundado 
para la investigación, el financiamiento del cultivo, la industrialización y 
comercialización del hule natural; en 1993 se creó el Consejo Mexicano del 
Hule con el objetivo de fomentar, concretar y coordinar las acciones para el 
desarrollo de un Plan Nacional de Hule el cual es insertado en 1996 dentro del 
marco de Alianza por el Campo, en 2003 el cultivo de hule se consideró como 
cultivo de prioridad nacional (Plan Rector del Sistema Nacional Hule, Tabasco, 
2005). 
 
 La zona productora de hule, Hevea brasiliensis, en nuestro país se ubica 
en el centro y sur de Veracruz, oeste de Tabasco, noreste de Oaxaca y 
28 
 
Chiapas (en Soconusco), y sur de Chiapas (en la selva Lacandona) (Figura 7). 
El Plan Rector del Sistema Nacional de Hule reporta que la superficie nacional 
de hule hasta el 2005 era de 27,905 ha; cabe mencionar que en la base de 
datos de SIAP (Sistema de Información Agropecuaria y pesquera) esta cifra es 
diferente (Ver cuadro1); distribuidas en los estados antes mencionados; 
aunque Veracruz es la entidad donde se ubica el 52% de la superficie 
establecida en el país, se estima que en la región menos de la mitad de las 
plantaciones se mantienen en producción. Unas por abandono otras por falta 
de trabajadores, que han emigrado a EUA, y capital de trabajo. En el cuadro 1 
podemos ver detalles de la producción de este hule (Plan Rector del Sistema 
Producto Hule, Veracruz 2005). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7. Ubicación de las plantaciones de Hule Hevea en México 
 (Tomado de Plan Rector Sistema Nacional de Hule, Tabasco 2005) 
 
Cuadro 1. Producción Agrícola, Hule Hevea 
Cultivo 
Sup. 
Sembrada 
(Ha) 
Sup. 
Cosechada 
(Ha) 
Producción 
(Ton) 
Rendimiento 
(Ton/Ha) 
PMR* 
($/Ton) 
Valor 
Producción 
(Miles de 
Pesos) 
Hule 
Hevea 
19,674.45 15,077.83 31,793.70 2.11 6,031.02 191,748.56 
Producción Agrícola. Ciclo: Cíclicos y Perennes 2009. Modalidad: Riego+ Temporal (Tomado de SIAP- 
Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera SAGARPA 2012). 
*PMR precio medio rural. 
 
 Existen dos sistemas de “picar” el árbol: a) Sistema tradicional, en este 
se pica o raspa cada tercer día aplicando fungicida

Continuar navegando