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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO SECRETARÍA DE SALUD DE LA CIUDAD DE MÉXICO DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN PEDIATRÍA “MANEJO DE LÍQUIDOS INTRAVENOSOS COMO FACTOR DE RIESGO ASOCIADO A LESIÓN RENAL AGUDA EN GASTROSQUISIS” TRABAJO DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA PRESENTADO POR DR. HÉCTOR ZAVALETA VÁZQUEZ PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN PEDIATRÍA DIRECTORA DE TESIS DRA. SOFÍA TREJO MÉNDEZ - Ciudad de México, 2018 - UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. MANEJO DE LlQUIDOS INTRAVENOSOS COMO FACTOR DE RIESGO ASOCIADO A LESION RENAL AGUDA EN GASTROSaUISIS AUTOR: DR. H~CTOR ZAVALETA VAzaUEZ VO.Bo. DR. LUIS RAMIRO GARCIA LÓPEZ IALlZACIÓN EN PEDIATRIA VO.Bo. DR. FEDERICO MIGUEL LAZCANO RAM ~D-:I SECRETARIA DE SALUD SEDESA ___________ ~~C~IU~D~ADOEM~XICO DIRECTOR DE EDUCACiÓN EN INVEJl.I~~QJSN,DE EOU~ÁCION ST t'If.NftnGAClÓN ._~-------------- ----------------- MANEJO DE L1aulDos INTRAVENOSOS COMO FACTOR DE RIESGO ASOCIADO A LESiÓN RENAL AGUDA EN GASTROSQUISIS AUTOR: DR. H~CTOR ZAVALETA VAzaUEZ VO.Bo. DRA. SOFIA TREJO M~NDEZ -- DIRECTORA DE TESIS JEFE DE SERVICIO DE NEONATOLOGIA HOSPITAL PEDIÁTRICO MOCTEZUMA AGRADECIMIENTOS: A PAULY Y GALE: A TRAVÉS DE USTEDES, COMPRENDÍ EL CONCEPTO DE “AMOR”. GRACIAS POR SER MI MEJOR EJEMPLO A SEGUIR. A MI ASESOR DE TESIS: DRA. SOFI, NO TAN SOLO PUEDO LLAMARLA MAESTRA, TAMBIÉN PUEDO LLAMARLE AMIGA. GRACIAS POR DEPOSITAR EN MI SU CONFIANZA, BRINDARME SUS CONOCIMIENTOS Y FORJAR EN MI EL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD HACIA MIS PACIENTES. A CARLITA E INGRID: (EL ORDEN DE LOS FACTORES NO AFECTA LA CANTIDAD O CALIDAD DE CARIÑO); GRACIAS POR EL APOYO BRINDADO PARA LA REALIZACIÓN DE ESTA TESIS. RESUMEN: Se define a la gastrosquisis como un defecto en todas las capas de la pared abdominal (generalmente peri-umbilical derecho) que resulta en la exposición de intestinos y otras estructuras abdominales al líquido amniótico en el útero. La prevalencia de gastrosquisis se estima aproximadamente en 4 por cada 10,000 recién nacidos vivos según epidemiología internacional. Se registra a la población latina como más prevalente en comparación con el resto del mundo. En México, el Registro y Vigilancia Epidemiológica de Malformaciones Congénitas Externas (RVEMCE) reportó en el International Clearinghouse for Birth Defects Surveillance and Research 2014 una prevalencia de 8.57 por cada 10,000 recién nacidos vivos en el 2012. El Hospital Pediátrico Moctezuma, se caracteriza por ser uno de los centros de referencia de hospitales Materno- Infantiles de la Ciudad de México y el Estado de México para Recién Nacidos con diagnóstico de Gastrosquisis. La incidencia de gastrosquisis en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales fue de 11.8% en el 2012, 14.6% en 2013, 16.7% en 2014, 9% en 2015 y 13.2% en 2016. Se realizó un retrospectivo de 51 expedientes clínicos de pacientes recién nacidos con diagnóstico de gastrosquisis durante el periodo del 1 de Enero de 2012 al 31 de Diciembre de 2016, recolectándose de cada uno de ellos la edad gestacional, líquidos parenterales totales infundidos, nivel de creatinina sérica y uresis media horaria en los días 1, 2, 3, 7, 14, 21 y 28 de vida, tipo de resolución quirúrgica, día de vida en el que se realizó el cierre de pared abdominal, así mismo se recolectaron días de duración de nutrición parenteral y de apoyo mecánico ventilatorio. Se obtuvo que el 49.02% de los pacientes fueron de género masculino, siendo el 25.5% de pretérmino, el 72.5% de término y únicamente el 2% postérmino. Del total de los pacientes se contó con una media de días de estancia intrahospitalaria de 25 días (20-31 días), una media de días de ventilación mecánica invasiva de 7 días (3-13 días) y un total de días de apoyo nutricional parenteral de 17 días (12-22 días) la mortalidad fue del 17.6%. Para fines prácticos se decidió hacer análisis estadístico en dos grupos acorde a presencia o no de lesión renal aguda obteniendo una media de líquidos parenterales en los días 1, 2, 3, 7, 14 y 21 de 139 ± 33, 161 ± 38, 158 ± 37, 164 ± 21, 139 ± 29 y 181 ± 30 ml por kilogramo por día respectivamente en el grupo sin presencia de lesión renal aguda, en contraparte a las medias obtenidas en pacientes con lesión renal aguda donde se administraron una menor cantidad de líquidos de manera significativa obteniendo una media de 74 ± 16 ml por kilogramo por día para el primer día de vida. En el análisis multivariado del estudio se realizó una curva ROC encontrándose una relación directa entre la administración de líquidos y el desarrollo de LRA, obteniendo un punto de corte de 110 ml de aporte hídrico desde el día 1 para lograr evitar el desarrollo de LRA y mantener una diuresis, así como nivel de creatinina estables, lo que logra una sensibilidad de 82% y una especificidad del 95%. ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 1 1.1. DEFINICIONES 1 1.2. EPIDEMIOLOGÍA 1 1.3. PATOGENIA Y FACTORES DE RIESGO 2 1.3.1 FACTORES GENÉTICOS 2 1.3.2 FACTORES AMBIENTALES 3 1.4. DIAGNÓSTICO 3 1.5. CONSIDERACIONES EN LA RESOLUCIÓN DEL EMBARAZO 4 1.6. MANEJO QUIRÚRGICO DEL RECIÉN NACIDO 4 1.7. MANEJO DE LÍQUIDOS Y ELECTROLITOS EN EL RECIÉN NACIDO SANO 5 1.7.1 COMPOSICIÓN DE LÍQUIDOS CORPORALES 5 1.7.2 BALANCE DE LÍQUIDOS EN EL RECIÉN NACIDO 5 1.7.3 REQUERIMIENTO DE LÍQUIDOS EN EL RECIÉN NACIDO SANO 6 1.8. MANEJO DE LÍQUIDOS EN EL RECIÉN NACIDO CON GASTROSQUISIS 7 1.9. COMPLICACIONES 10 2. MATERIAL Y MÉTODOS 12 3. RESULTADOS 13 4. DISCUSIÓN 15 5. CONCLUSIONES 18 6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 19 7. ANEXOS 21 1 1. INTRODUCCIÓN 1.1 DEFINICIONES GASTROSQUISIS (GQ): Derivado del Griego: “gaster” = ombligo; “schisis” = fisura. Fue descrita por primera vez en la literatura por Calder en 1733. Se define como un defecto en las capas de la pared abdominal (generalmente peri- umbilical derecho) que resulta en la exposición de intestinos y otras estructuras abdominales al líquido amniótico en el útero. 1. LESIÓN RENAL AGUDA (LRA): Síndrome producido por la disminución brusca del filtrado glomerular que se traduce en una amplia variedad de manifestaciones clínicas las cuales comparten un patrón analítico de retención de productos nitrogenados (azoemia) y más especificamente por el aumento de la creatinina plasmática. 1.2 EPIDEMIOLOGÍA La prevalencia de GQ se estima aproximadamente en 4 por cada 10,000 recién nacidos vivos según epidemiología internacional disponible. Esta cifra ha hido incrementado en los últimos años, probablemente a la aparición de embarazos cada vez más precoces. La prevalencia varía según la etnia y se registra a la población latina como más prevalente en comparación con el resto del mundo. En México, el Registro y Vigilancia Epidemiológica de Malformaciones Congénitas Externas (RVEMCE) reportó en el International Clearinghousefor Birth Defects Surveillance and Research 2014 una prevalencia de 3.75 de 1997 2 a 2001; 5.34 de 2002 a 2006; 6.15 de 2007 a 2011 y de 8.57 en el 2012. Superando en número por más del doble a la epidemiología mundial. 2,3. En cuanto a la epidemiología del Hospital Pediátrico Moctezuma, en 2016 se atendieron 12 pacientes con diagnóstico de GQ; representando el 11% de la población admitida a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. 1.3 PATOGENIA Y FACTORES DE RIESGO El defecto ocurre en el desarrollo embriológico temprano aproximadamente entre la semana 6 y 10 de la gestación. Sin embargo, su patogenia exacta es desconocida, sugeriéndose así varias teorías, entre las más aceptadas se encuentra el fallo para la formación de la pared abdominal secundario a un defecto mesodérmico. 1.3.1 Factores genéticos Se han analizado polimorfismos de genes candidatos de riesgo para desarrollar GQ, identificándose una asociación positiva para los genes NOS3 (sintasa de óxido nítrico 3), NPPA (péptido natriurético auricular), ADD1 (alfa aducina 1) e ICAM1 (molécula de adhesión celular 1) relacionados con los mecanismos de angiogénesis, de resistencia dérmica y epidérmica, así como de integridad de los vasos sanguíneos, lo que apoyaría la hipótesis de un compromiso vascular en la etiología de la gastrosquisis. Hasta en el 90% de los casos la gastrosquisis ocurre como un defecto aislado pero, con menor frecuencia (12-35%), también puede formar parte de otros síndromes o alteraciones cromosómicas. En este último caso se incluyen 3 síndromes como las trisomías 13, 18, 21 y las anomalías de los cromosomas sexuales. 1.3.2 Factores ambientales Entre los factores de riesgo más importantes se encuentran: 1. Edad materna. Se considera el factor de riesgo más importante. Las mujeres de 14 a 19 años tienen 7.2 veces más riesgo de tener un hijo con GQ comparadas con las de 25 a 29 años; no se sabe la razón pero se cree que es debido a una exposición ambiental en este grupo de edad. 2. Etnia. Las mujeres caucásicas e hispanas de 20-24 años tienen un riesgo más alto de tener hijos con GQ. 3. Estrato socioeconómico. Entre estos factores destacan la ausencia paterna y los bajos ingresos. 4. Exposición a fármacos durante el embarazo. Los medicamentos que aumentan significativamente el riesgo son principalmente analgésicos y antigripales como la aspirina, el ibuprofeno y los descongestionantes nasales como oximetazolina y epinefrina. 5. Uso de drogas durante el embarazo. Aproximadamente 42% de las madres que tienen hijos con GQ fumaron durante el embarazo. Por su parte, la ingesta de alcohol durante el primer trimestre del embarazo incrementa el riesgo de GQ 4 veces. El uso de vasoconstrictores como la cocaína durante la gestación aumenta 10 veces el riesgo de hijo con GQ. 4-7 1.4 DIAGNÓSTICO El diagnóstico prenatal de gastrosquisis se realiza generalmente a través de ultrasonido. Cuando se detecta un defecto en la pared abdominal por 4 ultrasonografía, gastrosquisis y onfalocele son las dos etiologías más frecuentes, sin embargo, el onfalocele se diferencía de la gastrosquisis por la presencia de un saco constituído por tres capas de peritoneo que envuelve los órganos internos. En el pasado, el diagnóstico de gastrosquisis se sospechaba ante el aumento de los niveles séricos de Alfafetoproteía materna, sin embargo el ultrasonido se ha vuelto la medida diagnóstica más importante debido a las mejoras en las técnicas de realización, así como la realización cada vez mas temprana de los mismos. Se han identificado malformaciones congénitas asociadas a gastrosquisis hasta en un 38%, siendo las malformaciones gastrointestinales (malrotación intestinal, atresia o estenosis intestinal, divertículo de Meckel, atresia de vías biliares y herniación de vesícula biliar) las que se presentan con mayor frecuencia. 1.5 CONSIDERACIONES EN LA RESOLUCIÓN DEL EMBARAZO La semana de gestación ideal para la interrupción del embarazo en madres con diagnóstico prenatal de gastrosquisis varía según autores, sin embargo se ha llegado a la conclusión a través del análisis de varios estudios recomendándose la interrupción del embarazo en la semana 37 de la gestación (sin cambios significativos entre parto o cesárea) para minimizar la exposición del contenido abdominal al líquido amniótico y así evitar lesión inflamatoria y complicaciones asociadas a la misma. 8-10 1.6 MANEJO QUIRÚRGICO DEL RECIÉN NACIDO Se cuentan con 3 posibilidades de manejo quirúrgico en pacientes con gastrosquisis: Cierre primario de pared abdominal, Reducción intestinal más colocación de bolsa Silo provicional con cierre secundario de pared abdominal y 5 cierre umbilical sin suturas. La decisión entre cierre primario o colocación de Bolsa Silo provicional, depende del tamaño del defecto en la pared abdominal, integridad intestinal así como estabilidad del paciente. El inicio de la alimentación enteral se retrasa dependiendo de la evolución del paciente, sin embargo los mejores resultados se han demostrado con inicio de alimentación 7 días después del cierre de pared abdominal, los bebés alimentados con Leche Humana, alcanzaron la totalidad de alimentación en un lapso de tiempo más corto. 11. 1.7 MANEJO DE LÍQUIDOS Y ELECTROLITOS EN EL RECIÉN NACIDO SANO Al nacimiento, los recién nacidos se deben adaptar rapidamente a la vida extrauterina. El líquido corporal debe cambiar gradualmente entre la vida fetal y la extrauterina, tanto la totalidad del líquido corporal como la que se encuentra en los compartimentos extracelulares disminuyen gradualmente en los primeros días de vida, al contrario el líquido intracelular aumenta desde el nacimiento para alcanzar su máximo pico a los tres meses de vida extrauterina. 1.7.1 Composición de líquidos corporales El porcentaje de líquido corporal en los recién nacidos es inversamente proporcional a la edad gestacional, en el Recién Nacido a término el 75% del peso corresponde a líquido (45% extracelular y 35% intracelular). 1.7.2 Balance de líquidos en el Recién Nacido En los recién nacidos, la uresis horaria es de aproximadamente 1.6 mililitros por kilogramo por hora (ml/kg/hr) para el primer día de vida. Posteriormente se 6 mantiene entre 2 a 5 ml/kg/hr alrededor del tercer día de vida. Los factores que influyen en los flujos urinarios incluyen: Flujo sanguíneo renal, Tasa de Filtración Glomerular y madurez funcional de los túbulos renales. En cuanto a las pérdidas gastrointestinales, la tasa fecal se estima de 7 a 10 mililitros por kilogramo por día (ml/kg/día). Las pérdidas insensibles se producen principalmente por la piel y el tracto respiratorio, varían de acuerdo al peso, edad gestacional, condiciones ambientales y tipo de patología que presente. Los factores que más influyen son la inmadurez, bajo peso y el tipo de ambiente en el que se encuentra el recién nacido. Así, la cantidad de pérdidas no medibles están directamente relacionadas con la edad gestacional, aociándose a la inmadurez de las acuaporinas en la piel del recién nacido; como resultado, a menor edad gestacional, mayor volumen de pérdidas insensibles. Se estima que un recién nacido a término con peso adecuado, pierde aproximadamente 20 ml/kg/día de líquidos no medibles, sin embargo, se deben de tomar consideraciones especiales en recién nacidos con gastrosquisis ya que la falta de integridad cutánea a nivel abdominal, condiciona un aumento significativo en la cantidad de pérdidas no medibles. 1.7.3 Requerimiento de líquidos en el Recién Nacido Sano Se recomienda un aporte basal de 60 ml/kg/día (a partir del día 0 de vida) sin adición de electrolitos y con aporte de glucosa de 4 a 7 miligramos por kilogramo por minuto (mg/kg/min), acordea peso del recién nacido y edad gestacional. También considera incremento del aporte hídrico según necesidades especiales en las que se menciona únicamente la fototerapia, ameritando en este caso un incremento de 10 ml/kg/día cuando es simple y 20 ml/kg/día cuando se trata de doble fototerapia continua. A partir del segundo día 7 de vida, se sugiere incremento o restricción paulatina de líquidos de 10 a 20 ml/kg/día acorde a ganancia o pérdida ponderal y balances hídricos estrictos. 12- 15. 1.8 MANEJO DE LÍQUIDOS EN EL RECIÉN NACIDO CON GASTROSQUISIS El requerimiento de líquidos en el periodo neonatal ha sido extensamente revisado especialmente en el recién nacido de pretérmino, concluyéndose así la necesidad de restricción hídrica durante los primeros días de vida ya que el recién nacido cuenta con mayor cantidad de líquido corporal que tendrá que distribuir entre los distintos compartimentos corporales durante la primer semana de vida. Acorde al artículo tradicional del Dr. Motlitt y cols, publicado en la Revista de Cirugía Pediátrica en 1978: Una Evaluación Crítica de Requerimiento de Líquidos en Gastrosquisis, la cantidad de líquidos intravenosos durante el primer día de vida en condiciones normales se estimaría entre 60 a 80 ml/kg/día, sin embargo el requerimiento hídrico en recién nacidos con diagnóstico de GQ, especialmente durante su primer día de vida o previo al cierre de pared abdominal, aún no ha sido establecido con certeza ya que los sistemas cardiovascular, respiratorio y gastrointestinal del recién nacido son altamente sensibles a la hiperhidratación, aunado a las grandes pérdidas insensibles y el secuestro de líquidos a tercer espacio, el manejo hídrico de recién nacidos con gastrosquisis es altamente complicado, autores como Philippart, Canty y Filler han demostrado que algunos Recién Nacidos con GQ requerirían tanto como 312 ml/kg/día en el primer día de vida para poder mantener una perfusión tisular adecuada. 8 Existe evidencia muy limitada que establezca el manejo de líquidos previo al cierre de pared abdominal en recién nacidos con GQ. Acorde a análisis estadísticos en centros de tercer nivel de Canadá durante los años 2005 a 2009, se establece la relación de comorbilidades asociadas a manejo de líquidos por arriba de los requerimientos basales del recién nacido, sin embago cabe resaltar la importancia que representa el cierre primario temprano de pared abdominal, en caso del análisis antes mencionado con resolución durante las primeras 6 horas de vida en más del 50% de los pacientes. En general, el manejo hídrico del paciente con gastrosquisis se recomienta a través de líquidos de mantenimiento más “líquidos de expansión de volumen en bolos” con el fin de mantener el volumen intravascular. Las recomendaciones varían acorde a diversas literaruras, sin embargo, se concluye un requerimiento dos o tres veces más alta al requerimeinto basal de líquidos en el Recién Nacido con soluciones critaloides o bolos que van desde los 20 a 70 ml/kg, aún sin datos francos de hipovolemia, recordando la inestabilidad de los diversos sistemas a la hiperhidratación; el manejo de líquidos en recién nacidos con gastrosquisis representa un verdadero reto para el personal de salud en una unidad de cuidados inmediatos al recién nacido. Como consecuencia, el manejo temprano de líquidos intravenosos en el recién nacido con diagnóstico de Gastrsoquisis debe encaminarse al mantenimiento de la normovolemia, sin embargo en caso de pacientes referidos a una unidad donde se puede dar tratamiento quirúrgico definitivo, muy pocas veces se tiene un registro estricto de la cantidad de líquidos infundidos o de las tensiones arteriales medias desde las primeras horas después del nacimiento. Los bebés con hipotensión u otros datos clínicos de hipovolemia requieren administración hídrica intensiva en bolos con fin de mantener normovolemia. 16-18. 9 El manejo de líquidos en pacientes con diagnóstico de GQ en la Unidad de Cuidados Intensivos es un factor importante para el mantenimiento sistémico de los mismos, en especial para la función renal y el pronóstico postquirúrgico al cierre de la pared abdominal. Actualmente contamos con las indicaciones de la Guía de Práctica Clínica para Manejo de Líquidos y Electrolitos en el Recién Nacido Prematuro en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, sin embargo esta guía no especifica la pérdida de líquidos al tercer espacio o las pérdidas insensibles, en este caso en los pacientes con diagnóstico de GQ. En este protocolo de investigación buscamos determinar la frecuencia de lesión renal aguda asociada a la cantidad de líquidos intravenosos administrados desde las primeras horas de vida. ¿Qué plan de soluciones intravenosas se asocia a menor frecuencia de lesión renal aguda en paciente neonato con diagnóstico de GQ? En México y en general en literatura internacional, se cuenta con pocas referencias para establecer el manejo hídrico de pacientes con diagnóstico de gastrosquisis, ya que por condiciones especiales, salen del manejo restringido de líquidos en Recién Nacidos acorde a Guías de Práctica Clínica. Debido a esto, no contamos con evidencia suficiente para justificar el manejo hídrico extenso previo a la resolución quirúrgica de estos pacientes, por lo que establecer manejos hídricos acorde a aparición o no de lesión renal aguda, juega un papel importante en la visión del manejo hídrico aceptable en este tipo de pacientes. El Hospital Pediátrico Moctezuma, se caracteriza por ser uno de los centros de referencia de hospitales Materno-Infantiles de la Ciudad de México y el Estado 10 de México para Recién Nacidos con diagnóstico de Gastrosquisis. La incidencia de gastrosquisis en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales fue de 11.8% en el 2012, 14.6% en 2013, 16.7% en 2014, 9% en 2015 y 13.2% en 2016. Es por ello que se requiere de un manejo integral que no sólo incluya la resolución quirúrgica sino el manejo sistémico integral en una unidad de Cuidados Intensivos Neonatales o salas de atención al recién nacido, siendo el manejo hídrico agresivo, previo al cierre primario de pared abdominal o colocación de bolsa Silo provicional, una estrategia fundamental para disminuir comorbilidades asociadas a esta entidad. 1.9 COMPLICACIONES Una de las complicaciones que más se asocia al tratamiento hídrico en pacientes con gastrosquisis es la Lesión Renal Aguda (LRA). Se acepta que existe LRA en recién nacidos de término cuando la creatinina sérica alcanza un valor superior a los 1.5 mg/dL durante al menos 24 horas o un aumento mayor de 0.3 mg/dL por día. El fracaso renal agudo puede ser oligúrico (diuresis < 1 ml/kg/h) o no oligúrico, dependiendo de la intensidad de la reducción del filtrado y del balance entre filtración glomerular/reabsorción tubular; LRA y oliguria no son términos equivalentes. Se debe tomar en cuenta que las cifras de Creatinina durante los primeros días de vida, son generalmente más altos y no justifican diagnóstico de LRA a menos que cumplan las características antes mencionadas. 19-20. Teniendo en cuenta esta complicación tan frecuente durante el manejo del paciente con GQ en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, es primordial conocer un rango de seguridad para manejo hídrico de estos pacientes para evitar aparición de lesión renal aguda, previo a la resolución quirúrgica definitiva a través de cierre de pared abdominal. 11 Así mismo resalta la importancia de la relación entre la cantidad de líquidos infundidos y la elevación de la creatinina, disminución de uresis horaria, tipo de resolución quirúrgica que resulta menos asociada a LRA y cómo el manejo hídrico agresivo impacta en días de Nutrición Parenteral y apoyo mecánico ventilatorio. Además,el desarrollar un normograma para el manejo hídrico de estos pacientes puede mejorar su sobrevida y su pronóstico funcional. 12 2. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio descriptivo, transversal y retrospectivo de expedientes clínicos de pacientes recién nacidos con diagnóstico de gastrosquisis en la Unidad de Cuidados Intenivos Neonatales del Hospital Pediátrico Moctezuma correspondiente a la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México durante el periodo del 1 de Enero de 2012 al 31 de Diciembre de 2016. Los criterios de inclusión corresponden a pacientes de 0 a 28 días de vida, independiente de edad gestacional o género con diagnóstico de gastrosquisis. Siendo criterio de interrupción aquellos recién nacidos que contaran con reporte escrito por ultrasonido o gamagrama renal de morbilidad renal congénita asociada y aquellos que presentaron complicaciones durante su evolución, que explicaran deterioro en la función renal no asociado a déficit hídrico, como aparición de síndrome compartimental. Se eliminaron aquellos expedientes cuyos datos estaban incompletos. Se recolectó de los expedientes la edad gestacional, líquidos parenterales totales infundidos, nivel de creatinina sérica y uresis media horaria en los días 1, 2, 3, 7, 14, 21 y 28 de vida, así como estimación de presencia o no de LRA acorde a uresis y creatinemias, día de aparición de LRA, tipo de resolución quirúrgica, ya fuera colocación de bolsa Silo o cierre primario de pared abdominal, día de vida al cual se le ofreció la resolución quirúrgica (provisional o definitiva) y día de vida en el que se realizó el cierre de pared abdominal, ya fuese primario o secundario, así mismo se recolectaron días de duración de nutrición parenteral y de apoyo mecánico ventilatorio, se plasmaron los datos en una base de datos para su análisis estadístico univariable y multivariable a través del programa Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 24. 13 3. RESULTADOS Se incluyeron 51 pacientes de los cuales el 49.02% fueron de género masculino (n=25), (Gráfica-1) siendo el 25.5% pretérmino (n=13), el 72.5% de término (n=37) y únicamente el 2% postérmino (n=1). Del total de los pacientes se contó con una media de días de estancia intrahospitalaria de 25 días (20-31 días), una media de días de ventilación mecánica invasiva de 7 días (3-13 días) y un total de días de apoyo nutricional parenteral de 17 días (12-22 días) la mortalidad fue del 17.6% (n=9) en 5 años de estudio. Realizando la separación por grupos según la presencia o no de LRA se encontró que el 54.9% (n=28) de los pacientes no presentaron LRA, mientras que el 45.1% (n=23) si la presentaron. Dentro del grupo de pacientes sin LRA, al 46.4% (n=13) se les realizó cierre primario, (Gráfica-2) el cierre de la pared abdominal se presentó a los 3 días ± 2 días, (Gráfica-3) siendo el 53.6% (n=15) de los pacientes tratados con bolsa Silo provisional, lo cual conllevó a una mortalidad del 3.6% (n=1), (Gráfica-4) con una media de días de estancia hospitalaria de 23 días (20-29 días), (Gráfica-5) una media de días de ventilación mecánica invasiva de 6 días (2-10 días) (Gráfica-6) y una media de días con nutrición parenteral de 15 días (14-19 días). (Gráfica-7) Para el grupo de los pacientes con LRA, el cierre de la pared abdominal se presentó a los 7 días (3-12 días), (Gráfica-3) siendo el 91.3% (n=21) de los pacientes tratados con bolsa Silo y únicamente el 8.7% (n=2) tratado con cierre primario, (Gráfica-2) lo que conllevó a una mortalidad del 34.8% (n=8), (Gráfica-4) con una media de días de estancia intrahospitalaria de 30 días (21-45 días), (Gráfica-5) una media de días de ventilación mecánica invasiva de 10 días (6-14 días) (Gráfica-6) y una media de días con nutrición parenteral de 21 días (12-28 días). (Gráfica-7) (Tabla-I) 14 Una característica importante entre los dos grupos fue el aporte de líquidos parenterales que cada paciente recibió, observándose la importancia de la reanimación hidroelectrolítica para el padecimiento en cuestión. En la Tabla-II se observa el rango de mililitros infundidos acorde al día de vida, siendo el día 1 y el día 21 diferentes de manera estadísticamente significativo, ya que en el grupo de pacientes que presentaron LRA se administró una media de 75 ml durante el día 1 mientras que en el grupo que no presentó LRA se administró una media de 139 ml durante ese mismo día, así como durante el día 21 la administración de líquidos fue de 126 ml y 181 ml respectivamente. Durante los días 2 y 7 la diferencia de líquidos recibida en ambos grupos también mostró diferencia estadística, sin embargo fue más notoria esta diferencia en los días 1 y 21. (Gráfica-8) Las características funcionales de cada grupo también se observan con una diferencia importante, ya que se encuentran relacionadas con la presencia o no de LRA, con lo que podemos observar que los niveles de creatinina en el grupo de pacientes con LRA se encontró elevada en comparación con el grupo que no presentó LRA. (Gráfica-9) En cuanto a la diuresis por día se observa una mayor diuresis en el grupo de pacientes sin LRA, la cual disminuye hasta niveles del grupo contrario en el día 14, debido a que el cierre de la pared abdominal se realizó entre los días 1 y 5, y alrededor del día 14-19 los pacientes en este grupo inician alimentación enteral, la diuresis ya no es un parámetro objetivo acorde al volumen intravascular calculable únicamente por administración de líquidos parenterales. En los pacientes que presentaron LRA se observa que la diuresis es baja desde el día 1, sin embargo presenta una curva de elevación sostenida hasta el día 7 en donde la comparación entre ambos grupos ya no es significativa, probablemente secundario a mayor administración de líquidos parenterales como inicio del tratamiento de LRA, así mismo al día 28 estos pacientes ya se encuentran con alimentación vía oral por lo que no es confiable la diuresis por las razones previamente comentadas. (Gráfica-10) 15 4. DISCUSIÓN Este es un estudio retrospectivo en pacientes que se encontraron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Pediátrico Moctezuma con dignóstico de GQ durante el periodo de tiempo correspondiente al 1 de Enero de 2012 al 31 de Diciembre de 2016, siendo un total de 51 pacientes que cumplieron criterios de inclusión, de los cuales el 54.9% no desarrollaron IRA durante su estancia. Se sabe que la terapia hídrica en los pacientes con GQ no se encuentra estrictamente establecido ya que el tratamiento quirúrgico ya sea cierre primario vs colocación de bolsa Silo es dependiente de las características de cada uno de los pacientes, así mismo, se deben tomar en cuenta las pérdidas no medibles tan altas en este padecimiento. Acorde a lo establecido por Jansen et al, en el artículo publicado en la Revista Americana de Perinatología en el 2012: Reanimación hídrica previo al cierre de pared abdominal en gastrosquisis; el rango óptimo de líquidos en el recién nacido con diagnóstico de GQ no se conoce todavía. El propósito del estudio realizado por la Red de Cirujanos Pediatras de Canadá fue evaluar los efectos de la terapia hídrica en pacientes con GQ, previa al cierre de pared abdominal y como se vería afectada la evolución en los mismos. Las variables estudiadas fueron edad gestacional, peso al nacimiento así como la cantidad de líquidos administrados en bolo desde el ingreso del paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos. Las características de la evolución analizadas fueron el éxito o no de cierre de pared abdominal, días de nutrición parenteral, días de apoyo mecánico ventilatorio así como el número de episodios de bacteremia durante la estancia. Se identificaron407 casos de GQ en recién nacidos, de los cuales sólo 362 lograron cumplir sus criterios de selección ya que contaban con información completa acerca de la cantidad de líquidos administrados. Acorde al análisis estadístico obtenido, 162 de sus pacientes no recibieron bolos 16 adicionales de líquidos, mientras que 200 de ellos recibieron líquidos extras con una media de 21.49 (0.81 – 134.81) ml/kg. El análisis multivariado del estudio demostró que existe una relación directa entre la administración “extra” de líquidos intravenosos y los días de ventilación mecánica, nutrición parenteral y estancia hospitalaria siendo que por cada 17 ml/kg de líquidos, se predeciría un día más de ventilación mecánica, uno de nutrición parenteral, uno de estancia hospitalaria y aumentaba el riesgo de presentar un episodio más de bacteremia, concluyendo así que la reanimación hídrica temprana en pacientes con gastrosquisis es esencial y que la sobrecarga hídrica se asocia a condicionantes que afectan la evolución de los pacientes. Sin embargo, el estudio no describe la cantidad media establecida de líquidos parenterales basales por día de vida. Es importante mencionar que el grupo de estudio se obtuvo con pacientes de 16 hospitales pediátricos de Canadá, todos los pacientes contaban con diagnóstico prenatal de gastrosquisis, los hospitales antes mencionados, contaban con una unidad de cuidados intensivos neonatales de III nivel, cirujano pediatra, anestesiólogo pediatra y el objetivo del tratamiento quirúrgico fue la resolución de la condición en las primeras 6 horas posteriores al nacimiento. Teniendo en cuenta lo anterior, el panorama del Hospital Pediátrico Moctezuma es completamente distinto, siendo que la totalidad de los pacientes atendidos en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, son referidos de otras unidades de salud donde se inicia la reanimación hídrica. En una cantidad considerable de los casos de pacientes con GQ atendidos en nuestra unidad, la llegada del paciente no se dio durante el primer día de vida, lo que limita la terapia hídrica inicial así como el tratamiento quirúrgico definitivo. En este estudio se encontró una diferencia importante entre la mortalidad de un grupo en comparación con el otro, siendo hasta el 34.8% en el grupo de pacientes que desarrolló IRA, así como el aumento de los días de estancia 17 intrahospitalarias y los días de ventilación mecánica y de nutrición parenteral, lo que afecta tanto a la morbilidad de los pacientes en cuestión como al estado económico y la salud pública en general. Se observó que en aquellos pacientes que no desarrollaron IRA el aporte de líquidos desde el día 1 fue mayor que en aquellos pacientes que si desarrollaron IRA, siendo estadísticamente significativa la diferencia en el día 1, 2, 7 y 21. En un estudio más profundo post-hoc se encontró una relación directa entre la administración de líquidos y el desarrollo de LRA, obteniendo un punto de corte de 110 ml de aporte hídrico desde el día 1 para lograr evitar el desarrollo de LRA y mantener una diuresis, así como nivel de creatinina estables, lo que logra una sensibilidad de 82% y una especificidad del 95%, con lo que podemos decir que el grupo de pacientes que desarrollaron IRA de forma retrospectiva tuvieron un aporte hídrico insuficiente desde el día 1 en comparación con el grupo que no lo desarrolló el cual durante ningún día presentó un menor aporte al ya establecido. (Gráfica-11) (Tabla-III) Hacen falta estudios de carácter prospectivo y de serie de casos-controles, tomando en cuenta el punto de corte de 110 ml de aporte hídrico, para poder determinar con mayor nivel de evidencia este criterio. 18 5. CONCLUSIONES El desarrollo o no de LRA en pacientes con gastrosquisis en la Unidad de Cuidados Intensivos impacta de manera importante en la mortalidad encontrándose una asociación positiva a aquellos pacientes que presentaron LRA, así mismo se observó que la terapia hídrica durante el primer día de vida tiene una influencia directa en el desarrollo o no de LRA. Se obtuvo un punto de corte de 110 ml de aporte hídrico para no desarrollar IRA, sin embargo hace falta validar este dato con estudios que aporten un mayor nivel de evidencia. En cuanto a tipo de tratamiento quirúrgico, se demuestra que el cierre primario temprano de la cavidad abdominal es un factor protector para la aparición de Lesión Renal Aguda. El grupo de pacientes que se analizaron fueron inicialmente tratados en diferentes centros de atención médica y posteriormente referidos a la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital Pediátrico Moctezuma, por lo que es imprescindible la estructuración de un modelo hídrico y la enseñanza del mismo a médicos en formación de distintos niveles que tengan contacto inicial del paciente neonato con diagnóstico de gastrosquisis en salas de reanimación del país para evitar complicaciones y mejorar su pronóstico funcional. 19 6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS [1]. O’Connell R, Dotter-Kantz S, Kuller J, et al. Gastroschisis: A Review of Management and Outcomes. Obstetrical and Gynecological Survey. 2016;71 537-544. [2]. KilbyMD. The incidence of gastroschisis. BMJ. 2006;332: 250–251. [3]. Mutchinick, O. Registro y Vigilancia Epidemiológica de Malformaciones Congénitas Externas. International Clearinghouse for Birth Defects Surveillance and Research. 2014; 101-107. 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Porcentaje de pacientes a los cuales se les realizó cierre primario de pared abdominal acorde a presencia o no de lesión renal aguda. LRA: lesión renal aguda. 22 Gráfica 3. Edad media en días de cierre de pared abdominal acorde a presencia o no de lesión renal aguda. LRA: lesión renal aguda. Gráfica 4. Porcentaje de mortalidad acorde a presencia o no de lesión renal aguda. ! LRA: lesión renal aguda. ! 23 Gráfica 5. Rango de días de estancia hospitalaria acorde a presencia o no de lesión renal aguda. La línea horizontal marcada en los recuadros representa la media de días de estancia hospitalaria (percentil 50), los recuadros representan el percentil 25 (hacia abajo) y 75 (hacia arriba) en días de estancia. Las líneas verticales representan día de estancia hospitalaria mínimo (hacia abajo) y máximo (hacia arriba). LRA: lesión renal aguda. Gráfica 6. Rango de días apoyo mecánico ventilatorio acorde a presencia o no de lesión renal aguda. La línea horizontal marcada en los recuadros representa la media de días de ventilación mecánica (percentil 50), los recuadros representan el percentil 25 (hacia abajo) y 75 (hacia arriba) en días de ventilación. Las líneas verticales representan días ventilación mecánica mínimos (hacia abajo) y máximos (hacia arriba). ! LRA: lesión renal aguda. 24 Gráfica 7. Rango de días apoyo nutricional parenteral acorde a presencia o no de lesión renal aguda. La línea horizontal marcada en los recuadros representa la media de días de apoyo nutricional parenteral (percentil 50), los recuadros representan el percentil 25 (hacia abajo) y 75 (hacia arriba) en días de nutrición parenteral. Las líneas verticales corresponden a mínimos y máximos. Gráfica 8. Rango de líquidos administrados acorde a días de vida en presencia o ausencia de lesión renal aguda. LRA: lesión renal aguda, Barras verticales: intervalo de confianza al 95%. *p<0,05 25 Gráfica 9. Rango de creatinemia acorde a días de vida en presencia o ausencia de lesión renal aguda. LRA: lesión renal aguda, Barras verticales: intervalo de confianza al 95%. *p<0,05 Gráfica 10. Rango de uresis horaria acorde a días de vida en presencia o ausencia de lesión renal aguda. LRA: lesión renal aguda, Barras verticales: intervalo de confianza al 95%. *p<0,05 26 Gráfica 11. Curva Receiver Operating Characteristic: Mililitros totales día 1 vs ausencia de lesión renal aguda. Línea verde: referencia de área bajo la curva de 50% Tabla I. Características generales de la población de cada grupo. Sin IRA (n=28) Con IRA (n=23) Total (n=51) Masculino 13 (46,4) 12 (52,2) 25 (49) Pretérmino 8 (28,6) 5 (21,7) 13 (25,5) Término 29 (71,4) 17 (73,9) 37 (72,5) Post término 0 (9) 1 (4,3) 1 (2) Cierre primario* 13 (46,4) 2 (8,7) 15 (29,4) Bolsa silo 15 (53,6) 21 (91,3) 36 (70,6) Mortalidad* 1 (3,6) 8 (34,8) 9 (17,6) Días de estancia 23 (20-29) 30 (21-45) 25 (20-31) Días de ventilación mecánica invasiva 6 (2-10) 10 (6-14) 7 (3-13) Días de nutrición parenteral total 15 (14-19) 21 (12-28) 17 (12-22) Edad de cierre* 3 (1-5) 7 (3-12) 3 (1-7) *p<0,05 entre grupos 27 Tabla II. Mililitros infundidos acorde a días de vida. Grupo Día 1* Día 2* Día 3 Día 7* Día 14 Día 21* Día 28 Media (DE) Media (DE) Media (DE) Media (DE) Media (DE) Media (DE) Media (DE) LRA No 139 (33) 161 (38) 159 (37) 164 (21) 139 (29) 181 (30) . Si 74 (16) 131 (49) 151 (32) 156 (25) 138 (27) 126 (23) 113 (19) LRA:%lesión%renal%aguda,%Barras%verticales:%intervalo%de%confianza%al%95%.%*p<0,05%entre% grupos% Tabla III. Análisis de las curvas Receiver Operating Characteristic. Mililitros administrados en el primer día de vida vs ausencia de lesión renal aguda. Variable Resultado ABC p Intervalo de confianza al 95% Punto de corte S E Mililitros día 1 Ausencia de LRA 0,97 0,00 0,00-1,00 110,00 82,00 95,00 ABC: Área Bajo la Curva, S: Sensibilidad, E: Especificidad, LRA: Lesión Renal Aguda ! ! Portada Resumen Índice Texto Conclusiones Referencias Bibliográficas
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