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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNÓMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO “DR EDUARDO LICEAGA” MANIFESTACIONES CLINICAS Y MANEJO QUIRURGICO DE PACIENTES CON HEPATOYEYUNO ANASTOMOSIS FALLIDA TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN CIRUGIA GENERAL PRESENTA: Dr. Luis Javier Gonzalez Rangel PRESIDENTE DE TESIS EN CIRUGIA GENERAL: Dr. César Athié Gutiérrez ASESOR DE TESIS: Dr. Oscar Chapa Azuela MEDICO ADSCRITO DE CIRUGIA GENERAL Ciudad de México a 28 de julio del 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AUTORIZACION DE TESIS ______________________________ Dr. César Athíe Gutiérrez PRESIDENTE DE TESIS EN CIRUGIA GENERAL ______________________________ Dr. Oscar Chapa Azuela ASESOR DE TESIS MEDICO ADSCRITO DE CIRUGIA GENERAL ______________________________ Dr. Luis Javier Gonzalez Rangel AUTOR 1 | P á g i n a DEDICATORIA A mi madre, que con dedicación, tiempo, sufrimiento, ha hecho que llegue hasta este momento de mi vida. A mi padre, que siempre fue un ejemplo como médico y que logro hacer que diera lo mejor de mí en cada paso de esta vida llamada ser médico. A mi hermana que siempre estuvo ahí para apoyarme cuando mas lo necesitaba. 2 | P á g i n a AGRADECIMENTOS A la Dr. Oscar Chapa Azuela que con tanta paciencia y dedicación y enseñanzas, ha hecho que llegue al final de esta gran aventura.. A Mis compañeros y hermanos, que durante esta maravillosa experiencia, han compartido día a día, su vida, sus risas y éxitos. A todos aquellos que hasta el día de hoy han hecho de esto una realidad… 3 | P á g i n a ÍNDICE Parte Página Agradecimientos 2 Índice 3 Resumen 4 Antecedentes 5 Planteamiento del problema 13 Justificación 13 Hipótesis 14 Objetivos 14 Material y métodos 15 Metodología 16 Resultados 18 Discusión 26 Conclusiones 28 Referencias 29 4 | P á g i n a RESUMEN Planteamiento: Los pacientes con hepático yeyuno anastomosis fallidas son considerados pacientes complicados debido a las múltiples intervenciones y a la alteración de la anatomía de la vía biliar que presentan, pues son pacientes que se encuentran expuestos a complicaciones potencialmente mortales, como son colangitis o cirrosis hepática secundaria. Objetivo: Revisar la casuística de la clínica de cirugía hepatopancreatobiliar (HPB) (clínica de HPB) del Hospital General de México en el manejo quirúrgico de la hepáticoyeyuno anastomosis fallida. Así como describir las características clínicas de los pacientes con derivaciones bilioentericas fallidas y conocer las complicaciones y el manejo quirúrgico de las mismas. Revisar lo reportado en la literatura mundial y comparar nuestros resultados. Metodología: Estudio observacional, descriptivo, prolectivo, longitudinal, retrospectivo Análisis de resultados: el tratamiento quirúrgico de los pacientes con hepático yeyuno anastomosis fallida se debe realizar de una manera especializada y multidisciplinaria, debido a las alteraciones anatómicas y funcionales con las que ya se encuentran este tipo de pacientes. El sexo femenino los pacientes más afectados, la edad menor a los 40 años promedio. Se encontró una lesión de vía biliar Bismuth II en su mayoría causadas por colecistectomía laparoscópicas. En el 90% de los casos se realizó como primera cirugía derivativa una hepaticoyeyuno anastomosis, las complicaciones que se presentaro 90% se presentó colangitis recurrente, y solo en el 10% se presentó ictericia. Palabras clave: Remodelacion bilioenterica, Hepatoyeyunostomia fallida, estenosis bilioenterica. 5 | P á g i n a ANTECEDENTES La realización de una derivación bilioenterica, en particular la hepáticoyeyuno anastomosis, requiere un conocimiento preciso de la anatomía de la región y experiencia por parte del cirujano, principalmente por el hecho de que este tipo de cirugía se efectúa habitualmente en un sitio anatómico ya manipulado quirúrgicamente. El cirujano debe de estar preparado para la identificación temprana de las posibles complicaciones de este tipo de procedimientos, asi como para su manejo quirúrgico y no quirúrgico. La historia de la reconstrucción biliar es un registro de más de 100 años de perfeccionamiento quirúrgico, en donde en 1882 Von Winivarter realiza la primera derivación bilioenterica de la vesícula al yeyuno por estenosis de colédoco; Oskar Sprengel fue el primero en reportar una coledocoduodenostomia en 1891 secundaria a coledocolitiasis (1). La era moderna de las anastomosis de vías biliares empezó en 1905, cuando Mayo realizó la reconstrucción por hepáticoduodeno anastomosis después de una lesión producida en el curso de una colecistectomía (2,45). Lahey en 1919, fue el primero en efectuar una reparación por estenosis de la vía biliar (3,45); Warren, McDonald y Kune de la clínica Lahey en 1966, sentaron las bases actuales para el manejo de esta patología (4,45) Se atribuye a Otto Goetze ser el primero en emplear tubos transhepáticos para el tratamiento de estenosis altas del conducto biliar en 1951. Su técnica consistió en la colocación de un tubo recto en el yeyuno, exteriorizando un extremo a través del conducto hepático derecho, lóbulo hepático derecho y pared abdominal y el otro extremo se atravesaba la pared del yeyuno, pared abdominal y ambos extremos se unían. (5,45) En 1957, Quijano y Campuzano describieron un nuevo método para la colocación de la férula biliar en la estenosis benigna de la vía biliar común, publicando dos casos en los cuales la intubación transhepática con un tubo en T había sido utilizada en la hepáticoyeyuno anastomosis. La rama horizontal fue colocada en el yeyuno y 6 | P á g i n a la rama vertical exteriorizada a través del conducto hepático derecho, lóbulo hepático y hacia el exterior a través de un espacio intercostal (5,6,45) En 1958, Rafael Muñoz presenta una técnica modificada. Una parte de la rama horizontal del tubo en T fue colocada en el conducto hepático izquierdo y el otro extremo fue colocado en la luz intestinal; la rama vertical se pasó a través del conducto hepático derecho, lóbulo hepático y de ahí hacia el exterior a través de la pared abdominal (5,6,45). Rodney Smith en 1964 publicó su experiencia colocando sondas transhepáticas. Un extremo de un tubo recto fue colocado en el yeyuno y el otro se exteriorizó a través del conducto hepático izquierdo, lóbulo hepático y pared abdominal. Igualmente realizó una contribución importante para las lesiones altas del conducto biliar. En el caso en el que no es posible una adecuada aproximación mucosa-mucosa, se debe manejar una hepáticoyeyuno anastomosis con parche mucoso; esto constituye un importante avance de la técnica quirúrgica para el manejo de estos casosdifíciles. Al respecto dos revisiones extensas fueron publicadas por Paul Pradery en Uruguay en 1971 (4 ,6,45) y la otra por Rodney Smith en 1979 (3 ,6,7,45) Actualmente existe una disminución en la frecuencia de realización de estas reparaciones, esto se atribuye a varios factores: 1) mayor consciencia del problema con menor probabilidad de error, 2) práctica rutinaria de la colangiografía durante la colecistectomía, y 3) técnicas seguras de disección durante la cirugía biliar (12,45,46,48). A pesar de ello la mayoría de las lesiones y estenosis biliares son iatrogénicas en el 90% de los casos (5,13,15,16,45,47,48), la que puede presentarse al realizar una colecistectomía con o sin exploración de vías biliares, gastrectomía, pancreaticoduodenectomía y lobectomía hepática (11,12,17,45.46). Otras patologías menos comunes son lesiones traumáticas por agentes externos, pancreatitis, inflamatorias por enfermedades de la colágena, erosión de un cálculo a través de la pared del colédoco, desvascularización de la vía biliar por maniobras quirúrgicas y congénitas (2,3, 1O,12, 18,45). La causa más frecuente es la lesión durante la colecistectomía, que se atribuye a una inadecuada disección o identificación de la vía biliar común durante el procedimiento (3,45,46,47). Otros factores que predisponen son alteraciones 7 | P á g i n a anatómicas y condiciones patológicas agudas como son el edema y la friabilidad de la vía biliar en presencia de colecistitis (4,6, 14,45). El mecanismo más común es la incapacidad para diferenciar el conducto cístico y el hepático común, por lo que es fácil incidirlo junto con el cístico y la vesícula biliar, dejando un muñón longitudinal variable por lo general pequeño del conducto hepático principal; otros mecanismos son: la ligadura inadvertida del mismo durante el procedimiento quirúrgico, sección del conducto hepático derecho equivocándose a la tracción excesiva de la vía biliar común por parte del Cirujano (3, 16,45). La localización anatómica más frecuente de la lesión de la vía biliar ocurre en la unión del cístico con la vía biliar común y menos comúnmente en el conducto hepático antes de su bifurcación en el colédoco justo por arriba del duodeno, conductos hepáticos izquierdo o derecho y finalmente en algún conducto anómalo (3,19,45.) Algunos autores consideran que la mayoría de las lesiones accidentales del sistema biliar pueden ser prevenidas al considerarse la colecistectomía como una intervención quirúrgica mayor que requiere de cirujanos bien entrenados (6,16,45). Es poco frecuente que un cirujano advierta durante la operación que ha lesionado un conducto biliar, generalmente esto se manifiesta en el postoperatorio por: 1) fístula biliar, en especial si el gasto es mayor de 200cc al día, 2) aparición de ictericia desde el segundo día hasta varias semanas más tarde, y 3) producirse una ascitis o peritonitis biliar, aunque no es común (4,17,18,45). Los síntomas tardíos de la lesión ductal son la presencia de ictericia y/o colangitis. La intensidad de estos síntomas depende de la existencia de obstrucción parcial o completa del conducto biliar y a la presencia de una fístula biliar externa o interna (4,45). La hepatomegalia y esplenomegalia están presentes en aquellos pacientes que tienen una larga historia de obstrucción e hipertensión portal. La mayoría en el momento del diagnóstico, tienen alteraciones de las pruebas de funcionamiento hepático, de ellas, la determinación de fosfatasa alcalina es la más sensible en el diagnóstico de enfermedad obstructiva biliar y constituye además, una prueba fiel en el seguimiento de estos pacientes como se ha demostrado en diferentes series (10,11,12,20,21,45). 8 | P á g i n a Varios métodos de gabinete han sido utilizados para localizar el sitio de la estenosis: colangiografía percutánea, colangiografía retrógrada endoscópica y estudios con radioisótopos. De ellos, la colangiografía transhepática percutánea (C.T.P.), es el mejor método diagnóstico para definir el sitio exacto de la estenosis, a pesar de los riesgos que conlleva el procedimiento (3,4, 12,20,21,45). La corrección quirúrgica de la lesión o estenosis del conducto biliar constituye la única posibilidad de curación. No existe una operación para todos los tipos de estenosis biliar, cada caso debe ser evaluado por estudios de gabinete preoperatorios y de acuerdo a las condiciones anatómicas encontradas durante la cirugía. Warren, McDonald y Kune de la Clínica Lahey, describieron los factores principales para seleccionar la técnica operatoria: 1) sitio y longitud de la estenosis, 2) calidad y calibre del conducto proximal y distal, 3) presencia de factores loca1es que complicarían la intervención (abscesos, bilis infectada, hipertensión portal), y 4) las condiciones generales del paciente (4,45). Las técnicas quirúrgicas son variadas e incluyen: el drenaje externo del conducto biliar proximal, la reconstrucción tipo Heineke-Mikulicz, anastomosis terminoterminal y derivación bilioenterica. La mayoría de las veces, la lesión o estenosis subsecuente condiciona una pérdida de la longitud del conducto hepático común, por lo que en estos casos el procedimiento ideal es una hepáticoyeyunoanastomosis en "Y" de Roux, con las ventajas de que elimina el reflujo intestinal, condiciona una reoperación sencilla al considerar la localización de la anastomosis y disminuye los problemas secundarios a fístula o estenosis post operatoria (6,45). La hepático-duodeno anastomosis se ha abandonado debido a su alta frecuencia de reestenosis, a la elevada tensión de la anastomosis sobre todo en reparaciones altas del sistema biliar y a la actividad peristáltica del duodeno, que incrementa el riesgo de presentar fístula enterocutánea de difícil control (3,26,45,46) Pappalardo demostró un aumento en la producción de ácido gástrico en el post operatorio de pacientes con hepático o colédocoyeyunoanatomosis (22,45). Este hecho no fue comprobado por Bismuth (26,45), y Way (10,45). Por otra parte, Braasch revisó los métodos de anastomosis del conducto hepático izquierdo y 9 | P á g i n a disecó parte del parénquima hepático para formar una luz de tamaño adecuado y Blumgart describió otras técnicas que permiten el acceso al conducto hepático izquierdo. Un aspecto controversial durante varios años ha sido la colocación de un tubo o férula transanastomótica. Esta medida ha sido adoptada por la mayoría de los cirujanos en diferentes Centros {3,4,32,34,45) Tres tipos de férulas internas son frecuentemente utilizadas: La sonda en T de caucho, la sonda en Y del mismo material y un tubo recto (3,45,48). Durante la última década se desarrollaron tutores biliares transhepáticos de silastic con la ventaja de disminuir los problemas de reestenosis a largo plazo (34). El uso de sondas T o Y está indicada en operaciones técnicamente difíciles, conductos biliares de paredes delgadas y no muy dilatadas (11 ,45) Cuando se trata de estenosis altas ya son difíciles de exponer o suturar, en estenosis recurrente, cálculos de neoformación y en aquellos con anastomosis estrecha, tiene la ventaja de facilitar estudios radiológicos del sistema biliar (12, 13,45). Andren y cols (13,45), han reportado algunas desventajas con el empleo de sondas transanastomóticas, ya que promueven la fibrosis de la anastomosis por irritación constante de la mucosa ductal, facilitan la entrada de bacterias al sistema biliar, eventualmente se obstruyen y en ocasiones requieren de reintervención por desalojo temprano. Estos hechos no fueron comprobados por Muñoz y Cols (4,45,47,48), utilizando tutores transhepáticos para ferulizar la anastomosis. Cameron y Cols. Demostraron que la colocación percutanea preoperatoria de un catéter en los conductos hepático derecho e izquierdo, fue útil en el manejo operatorio depacientes con estenosis de la vía biliar proximal, ya que ayudan significativamente en la disección de la vía biliar extrahepática y su bifurcación y pueden emplearse subsecuentemente en la colocación de sondas transhepáticas de silastic. La dilatación con balón es una alternativa en pacientes de alto riesgo de ser sometidos a una reintervención quirúrgica; sin embargo, en pacientes de bajo riesgo el tratamiento quirúrgico continúa siendo el de elección (24,23,45,46,47). 10 | P á g i n a Northover y Terblanche (28,45), postularon las bases isquémicas de la estenosis biliar. La isquemia de los conductos conduce a un círculo vicioso donde el daño a la mucosa actual permite la entrada de bilis hacia la pared, de este modo condiciona inflamación y fibrosis, lo que produce isquemia de la mucosa distal y estenosis progresiva. Finalmente, existen varios factores que están íntimamente relacionados y son importantes para determinar el pronóstico de la estenosis traumática de la vía biliar: La localización de la estenosis, la calidad del conducto biliar proximal, la extensión del daño hepático irreversible y lo adecuado de la reconstrucción quirúrgica (29,45). La mortalidad operatoria es del 5-8% y está condicionada por falla hepatorrenal, hemorragia incontrolable, infecciones severas, fístulas externas y complicaciones pulmonares (30,45). La morbilidad postoperatoria es alta, cuando menos un paciente de diez es probable que curse con una o más complicaciones mayores no fatales, como son: infecciones mayores (absceso subfrénico, subhepático, pélvico, de pared, colangitis, septicemia), hemorragias mayores, fístula externa y complicaciones pulmonares (31,45) La incidencia de reestenosis es relativamente baja, ocurre generalmente dentro de los primeros tres años posteriores al procedimiento de reconstrucción y es poco común después de este tiempo. Way y cols (10,45,46,47), la encontraron entre el 10-15%. con el advenimiento de la Cirugía Laparoscópica, la presencia de lesiones de la vía biliar ha aumentado con respecto a los rangos presentados en la colecistectomía convencional registrados actualmente (0-2% en Cirugía Laparoscópica contra 0-0.4% en Colecistectomía abierta), originando la necesidad de realizar procedimientos derivativos y manejos complicados en unidades de tercer nivel con el consecutivo aumento en gastos, tiempo de hospitalización e incapacidad de los pacientes. (38,39,40,41,42,43,44,45,46,47,48) Debido a lo anterior, estudiar las características clínicas de los pacientes que cursan con falla de la derivación bilioenterica y que termina en una reintervencion con remodelación de la misma son de interés para la comunidad quirúrgica de un 11 | P á g i n a hospital de tercer nivel como lo es el Hospital General de México, donde se atiende este tipo de complicaciones, en la clínica de cirugía de HPB. El presente trabajo pretende contestar la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las características clínicas de los pacientes con reoperaciones de derivación bilioenterica realizada en este hospital como tratamiento del hepático yeyuno anastomosis fallida? Estudios previos sobre reoperaciones en derivaciones bilioentericas Son pocos los estudios que tratan el tema sobre tratamiento quirúrgico en derivaciones bilioentericas fallidas, teniendo los trabajos de Benkabbou, A,. y et al., donde se revisaron expedientes de 44 pacientes con hepaticoyeyunostomia en Y de roux fallida secundaria a lesión de la vía biliar postcolecistectomia, se encontró que la edad promedio de los pacientes con falla de la derivación es de 51 años, 70% de estos del género femenino. Siendo la lesión inicial clasificada con Bismuth tipo 2 en 41% de los casos, y secundaria a colecistectomía laparoscópica en el 90%, se reporta como síntoma principal de la falla de la derivación bilioenterica, la aparición de colangitis en 91% de los pacientes e ictericia solo en el 20%. En este estudio se les realizo cirugía de revisión al 59% de los pacientes y al 41% restante se manejó con tratamiento derivativo percutáneo. Reportando resolución satisfactoria en el 82% de los casos con resolución quirúrgica, y en el 87% de los pacientes con intervención percutánea. Se determinó que se requiere un majeo multidisciplinario con cirujanos, intervencionistas y gastroenterólogos para una adecuada resolución de las complicaciones derivadas de derivación bilioentrica fallida, reservando el abordaje percutáneo a pacientes con imposibilidad de someterse a un tratamiento quirúrgico. En el trabajo de Goykhman, Y., et al. Se habla sobre los factores de riesgo para falla de una derivación bilioenterica, en donde se revisaron 29 pacientes con lesión de vía biliar y a los que se les realizo una hepaticoyeyunostomia, encontrando como factores de riesgo para falla de la misma, la realización de la derivación en el mismo 12 | P á g i n a turno quirúrgico que la lesión de la vía biliar, en comparación a la realización de la misma de manera electiva, también se encontró como factor determinanate para el adecuado pronostico de la derivación la realización de la misma por un cirujano hepatobiliar en comparación a un cirujano general. 13 | P á g i n a PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Los pacientes con hepático yeyuno anastomosis fallidas son considerados pacientes complicados debido a las múltiples intervenciones y a la alteración de la anatomía de la vía biliar que presentan, y por el hecho de que pueden presentarse con complicaciones potencialmente mortales como son colangitis de repetición y la cirrosis hepática secundaria. Por lo que el identificar de manera temprana estas complicaciones, se vuelve una prioridad para la reparación temprana de las mismas y así lograr una disminución de la morbi-mortalidad de este tipo de procedimientos derivativos. JUSTIFICACIÓN La lesión de vía biliar es una complicación poco común, y que en algunas ocasiones requiere tratamiento quirúrgico, siendo la hepatoyeyuno anastomosis la cirugía con menor índice de complicaciones posquirúrgicas, sin estar exenta de las mismas. En el manejo de las complicaciones posquirúrgicas de la derivación bilioenterica, se requiere un manejo multidisciplinario, en donde participe un cirujano con experiencia (cirujano HPB), médicos intervencionistas y gastroenterólogos, para la adecuada identificación de las mismas de manera temprana y ofrecer un óptimo para lograr disminuir la morbi-mortalidad de este tipo de complicaciones. En la clínica de cirugía de hígado páncreas y vía biliar del Hospital General de México, que es un centro de tercer nivel, se captan pacientes con este tipo de complicaciones de otras unidades, por lo que el identificar las características clínicas de los pacientes con reoperacion bilioenterica es importante para asi ofrecer un tratamiento temprano y evitar complicaciones mayores como colangitis de repetición y cirrosis hepática secundaria. 14 | P á g i n a HIPÓTESIS Al tratarse de un estudio descriptivo, no se plantea hipótesis, únicamente se realiza la descripción de las características clínicas de los pacientes que se sometieron a una remodelación de vía biliar. OBJETIVOS Objetivo general - El objetivo de este trabajo es revisar la casuística de la clínica de hígado páncreas y vía biliar del Hospital General de México en el manejo quirúrgico de la hepáticoyeyuno anastomosis fallida. Objetivo específicos 1. Describir las características clínicas de los pacientes con reoperacion bilioenterica en la clínica de cirugía de hígado páncreas y vía biliar del Hospital General de México 2. Describir posibles complicaciones producidas por las derivaciones bilioentericas y conocer el manejo empleado previoa la reoperacion bilioenterica. 3. Comparar los resultados obtenidos con lo descrito en la literatura mundial. 15 | P á g i n a MATERIAL Y MÉTODOS Estudio Observacional, descriptivo, prolectivo, longitudinal, retrospectivo. Criterios de selección De inclusión Pacientes posoperados de derivación bilioenterica con presencia de complicación que requirió remodelación bilioenterica en la clínica de cirugía de HPB del Hospital General de México De no Inclusión Pacientes posoperados de derivación bilioenterica con presencia de complicaciones que se les realizo tratamiento no quirúrgico Criterios de eliminación. Pacientes los cuales no se encontró expediente clínico completo en el Hospital General de México 16 | P á g i n a Metodología Se investigaron los registros de expedientes de los pacientes sometidos a reoperacion bilioenterica en la clínica de cirugía de HPB del Hospital General de México, en el periodo comprendido de Julio del 2010 a Julio 2016. Se revisaron los expedientes realizando una base de datos con las siguientes variables: Número de expediente, nombre, edad, sexo, antecedente de primera cirugía, fecha de dicha cirugía, hallazgos de la misma, lugar de realización, fecha de derivación de vía biliar, tipo de derivación, hallazgos de la cirugía, lugar de realización de derivación, tipo de cirujano que realiza derivación, fecha de primera complicación, tipo de complicación, tratamiento de dicha complicación, presencia de otras complicaciones, fecha de reoperacion bilioenterica, tipo de cirugía, hallazgos de la cirugía, lugar de realización de reoperacion, fecha de primera complicación, tipo de complicación, tratamiento de la complicación, fecha de segunda reoperacion bilioenterica, tipo de segunda reoperacion, hallazgos de segunda reoperacion. Por el tipo de estudio, no fue necesaria la aplicación de consentimientos informados a los pacientes para la realización de esta base de datos, sin embargo, siguiendo lo establecido por la Ley General de Salud, dicho procedimiento si fue realizado para autorizar el manejo medico desde el ingreso a esta unidad. Consideraciones éticas La información obtenida se utilizará solo con fines de investigación sin ser transferida a terceros, manteniéndose absoluta la confidencialidad de los datos. 17 | P á g i n a Recursos disponibles Ya que el presente estudio involucra solo la identificación de pacientes y la captura de las variables sociodemográficas y clínicas de estos, se requiere la revisión de expedientes, así como el uso de programas informáticos disponibles en este centro hospitalario Recursos a solicitar Debido a que el presente estudio no involucra el uso de insumos y dado que solo requiere de insumos para la captura de datos y análisis de los mismos, no se requirió de solicitar insumos para el desarrollo del mismo. Análisis estadístico Una vez capturados los datos se realizó un análisis exploratorio de los mismos consistente en la obtención de medidas de resumen y gráficos de cada conjunto de datos con la finalidad de identificar errores en su captura, como valores atípicos, extremos y perdidos. Por el tamaño de la muestra y siendo este un estudio descriptivo, los resultados se les realizo un análisis univariado y con fines descriptivos, representándolos en tablas de contingencia. Los datos se analizaron con medidas de tendencia central para cada variable y grupos analizados. 18 | P á g i n a RESULTADOS Se revisaron los expedientes de la clínica de Hepatopancreatobiliar (HPB) del Hospital General de México, durante el periodo de Julio del 2010 a Julio del 2016, localizando aquellos expedientes a los que se les practico una reoperacion bilioenterica por complicaciones de una derivación bilioenterica previa. Se localizaron 12 expedientes de los cuales uno fue eliminado por encontrarse incompleto. Se obtuvieron los siguientes resultados. La edad promedio de los pacientes fue 33 años (rango 18-59 años) siendo el mayor grupo el genero femenino, 6 pacientes (55%). CIRUGIA INICIAL COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA 5 COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA MAS DERIVACION DE LA VIA BILIAR 1 COLECISTECTOMIA ABIERTA 2 RESECCION DE QUISTE DE COLEDOCO MAS HEPATOYEYUNO ANASTOMOSIS 2 COLECISTECTOMIA ABIERTA MAS RESECCION DE QUISTE DE COLEDOCO CON COLOCACION DE SONDA EN T 1 MASCULIN O 45%FEMENINO 55% 19 | P á g i n a Con respecto a la cirugía inicial realizada, a cinco de los pacientes se les realizo una colecistectomía laparoscópica (46%); a uno se le practico colecistectomía laparoscópica mas coledocoyeyuno anastomosis por lesión de via biliar no especificada (9%); a dos pacientes se les realizo una colecistectomía abierta (18%); a uno se le practico en el mismo procedimiento la resección de un quiste de colédoco diverticular con colocación de sonda en T (9%); a 2 pacientes se les realizo Hepatoyenostomia como primer procedimiento por la presencia de quiste de colédoco (18%). 46% 9% 18% 18% 9% COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA MAS DERIVACION DE LA VIA BILIAR COLECISTECTOMIA ABIERTA RESECCION DE QUISTE DE COLEDOCO MAS HEPATOYEYUNO ANASTOMOSIS 27% 73% HALLAZGOS PRIMERA CIRUGIA QUISTE DE COLEDOCO LESION DE VIA BILIAR 20 | P á g i n a Entre los hallazgos encontrados en la primera cirugía se encontraron 3 pacientes con quiste de colédoco (27%), el resto (73%) se encontraron con lesiones de vía biliar. Con respecto a las lesiones de la via biliar estas se distribuyeron de la siguiente manera según la clasificación de Bismuth en: 1) Bismuth I, un paciente (12%) 2) Bismuth II, tres pacientes (38%) 3) Bismuth III, ningún paciente (0%) 4) Bismuth IV, dos pacientes (25%) y 5) Sin especificar, dos pacientes (18%). Siendo los procedimientos iniciales realizados en Instituciones diferentes al Hospital General de México, a excepción del paciente que se le realizo colecistectomía abierta con resección de quiste de colédoco y colocación de sonda en T. 12% 38% 0% 25% 25% CLASIFICACION BISMUTH BISMUTH I BUSMUTH II BISMUTH III BISMUTH IV NO ESPECIFICADA 10 1 TIPO DE REPARACION HEPATICO YEYUNO ANASTOMOSIS COLEDOCO YEYUNO ANASTOMOSIS 21 | P á g i n a En cuanto a la realización de la primera derivación bilioenterica se encontró que a 10 pacientes (90%) se les realizo hepaticoyeyuno anastomosis, y solo a un paciente (10%) se le realizo coledocoyeyuno anastomosis. Estas derivaciones fueron hechas tanto por cirujanos HPB como por cirujanos no HPB, distribuyéndose de la siguiente manera: TIPO DE CIRUJANO QUE REALIZA DERIVACION BILIOENTERICA HPB HGM 4 INNSZ 1 NO HPB 4 SE DESCONOCE 1 De los 11 pacientes solo a 5 se les practico una derivación bilioenterica por cirujanos hepatopancreaticos, cuatro se hicieron en esta institución y otra más en otro centro de tercer nivel de atención médica, otros 5 pacientes fueron operados por cirujanos generales y en un caso de hepaticoyeyuno anastomosis por quiste de colédoco se desconoce el cirujano que la opero. Cabe destacar que solo en tres pacientes se realizó la derivación bilioenterica durante el primer procedimiento de la colecistectomía, en dos casos se realizó una hepaticoyeyuno anastomosis por hallazgos de quiste de colédoco, desconociendo tipo, y en el otro caso se realizo una coledocoyeyuno anastomosis por lesión de vía 0 1 2 3 4 5 6 7 REPARACION TRANSQUIRURGICA REPARACION TEMPRANA REPARACION TARDIA TIEMPO DE REPARACION 22 | P á g i n a biliar durante colecistectomía laparoscópica desconociendo el tipo de lesión de vía biliar. En elresto de los pacientes (8) se realizó una reparación bilioenterica de tipo hepaticoyeyuno anastomosis en un segundo turno quirúrgico, siendo es reparación realizada de manera temprana (<72 hr) en solo 1 paciente (10%), y en los 7 restantes realizándose una reparación tardía (>72 hr). El tiempo promedio entre la primera cirugía y la realización de la derivación bilioenterica, excluyendo a los pacientes en los que se hizo como reparación primaria durante la primera cirugía fue de 170 días, (rango de 3-395 días). La principal complicación post-derivación bilioenterica fue la presencia de colangitis, considerada como la elevación de leucocitos por arriba de 12 mil, más la presencia de ictericia, la cual se presentó en 9 pacientes (82%). Otra complicación que se presentó fue la ictericia sin colangitis en únicamente 1 paciente (9%), también se presentó como complicación aguda en un paciente (9%) la presencia de fuga biliar a los 10 días de la cirugía, la cual fue manejada con laparotomía, drenaje y colocación de sonda en T. 0 2 4 6 8 10 Colangitis Ictericia Fistula biliar COMPLICACION 23 | P á g i n a El promedio de días que los pacientes se mantuvieron asintomáticos fue de 605 días (rango 10-2383) siendo mayor el tiempo que permanecieron asintomáticos los pacientes posoperados por cirujanos hepatopancreaticos (5 pacientes) contra los pacientes operados por cirujanos generales (5 pacientes), 521 días contra 265 días respectivamente. En el 100% de los casos se requirió colocación de catéter percutáneo para manejo de las complicaciones. LUGAR DE REOPERACION BILIODIGESTIVA HGM 8 OTRAS INSTITUCIONES 3 Con respecto a la reoperación para manejo de las complicaciones post derivación bilioenterica, en 10 de los pacientes (91%) se realizó desmantelamiento de anastomosis previa y realización de hepáticoyeyuno anastomosis, siendo realizado el procedimiento en dos de estos pacientes por cirujanos no HPB fuera de este hospital, y únicamente en 1 paciente (9%) se le realiza laparotomía exploradora con dilatación de estenosis de hepaticoyeyunostomia por enterostomía, también por cirujano no HPB fuera de esta institución. 0 100 200 300 400 500 600 CIRUJANO HPB CIRUJANO GENERAL PROMEDIO DIAS ASINTOMATICO 24 | P á g i n a Entre los hallazgos encontrados de la cirugía se encontró en 9 de los pacientes (81%) estenosis de la anastomosis previa, y en 6 pacientes (54%) litiasis intrahepatica. La reoperacion de la derivación bilioenterica se realizó en promedio a los 1367 días, siendo mayor en el grupo de pacientes operados por cirujanos hepatopancreaticos contra los operados por cirujanos generales (1464 días contra 1266 días respectivamente). Únicamente en los tres pacientes reoperados fuera de la insitutcion (27%) se requirió una tercera cirugía para manejo de nuevas complicaciones, las cuales en dos de los casos se trató de cuadros repetitivos de ictericia secundario a estenosis de la anastomosis previa, realizándoseles por segunda ocasión una reoperacion de hepaticoyeyuno anastomosis, el primer caso a los 12 años de la primera reoperacion 0 2 4 6 8 10 LITIASIS INTRAHEPATICA TRANSOPERATORIA ESTENOSIS Hallazgos transquirurgicos Remodelacion bilioenterica 1150 1200 1250 1300 1350 1400 1450 1500 Cirujano HPB Cirujano General D ia s Tiempo a remodelacion bilioenterica 25 | P á g i n a y el segundo caso a los 4 años. Con respecto al ultimo caso se realizó reoperacion de hepaticoyeyuno anastomosis posterior a reestenosis a los 18 meses de la dilatación por enterostomía. 26 | P á g i n a DISCUSIÓN En el tratamiento quirúrgico de los pacientes con hepático yeyuno anastomosis fallida, se requiere un equipo especializado y multidisciplinario, debido a las alteraciones anatómicas y funcionales con las que ya se encuentran este tipo de pacientes, y que en la mayoría de los casos se presentan con complicaciones que ponen en peligro la vida de los pacientes, complicaciones como las colangitis de repetición y la cirrosis hepática secundaria. En este estudio observamos que nuestra población se encuentra en concordancia con lo reportado en la literatura mundial pues el genero femenino fue el mas afectado en el 55%, también cabe destacar la edad menor a los 40 años promedio, como en el trabajo reportado por Benkabbou (61) En cuanto al tipo de lesiones iniciales encontradas encontramos que nuestra población se encuentra conforme a la literatura mundial pues se encontró como lesión predominante una lesión de vía biliar clasificada como Bismuth II en su mayoría causadas por colecistectomía laparoscópicas como en las series publicadas por Lillemoe (11) en John Hopkins y la serie de Valsangiacomo (58) . Esto en relación al mayor número de cirugías laparoscópicas realizadas en comparación al procedimiento tradicional abierto. Se observó que en el 90% de los casos se realizó como primera cirugía derivativa una hepaticoyeyuno anastomosis, en relación a lo reportado con la literatura en cuanto a menor riesgo de complicaciones posquirúrgicas como en la serie de Goykhman (60), cabe destacar que en nuestra población se detectó únicamente en un caso la lesión de vía biliar de manera transquirurgica, tratado con una derivación bilioenterica tipo coledocoyeyuno anastomosis en el mismo procedimiento, lo cual no es lo recomendado por la literatura (60) y een cuanto al porcentaje de detección transquirurgicas de las lesiones es bajo comparado con el 40% reportado por la literatura de lillemoe (11). Podemos observar también en nuestra población un mejor resultado clínico en cuanto a los días que permanecieron los pacientes libres de complicaciones posterior al primer evento de derivación bilioenterica en pacientes operados por cirujanos hepatopancreaticos en relación a los procedimientos realizados por cirujanos generales. Esto se ha demostrado en varias ocasiones en las series de 27 | P á g i n a Lygia (62). En nuestra muestra se contó con 3 casos de derivación bilioentericas secundarios a cuadros de quiste de colédoco, no contamos con la clasificación ni los hallazgos de dichos procedimientos, pero si podemos observar que fueron los pacientes que permanecieron durante un mayor tiempo asintomáticos después de la derivacion. En cuanto a las complicaciones que se presentaron en relación a la hepaticoyeyuno fallida se encontró que en el 90% de los casos se presentó colangitis como síntoma principal y recurrente, y solo en el 10% se presentó la ictericia intermitente como síntoma principal, esto va en relación a los trabajos publicados internacionalmente por Pottakka (59) y Goykhman (60) También es importante destacar que todos los pacientes de nuestra muestra fueron tratados con ayuda de derivaciones percutáneas como manejo auxiliar en el tratamiento de las complicaciones, previo a la realización de la remodelación de la vía biliar, para así lograr un tratamiento multidisciplinario para el manejo de las mismas, lo cual es lo recomendado en los escasos trabajos existentes sobre hepaticoyeyunostomias fallidas. (57,58,59, 60 y 61) 28 | P á g i n a CONCLUSIONES La falla de la derivación bilioenterica tipo hepatoyeyuno anastomosis es una complicación grave y devastadora tanto para el paciente como para el cirujano, esto debido a las características estructurales y anatómicas de los pacientes. Su incidencia se ha incrementado debido a la mayor cantidad de derivaciones bilioentericas realizadas. Afortunadamente las complicaciones relacionadas a la derivación bilioenterica continúan siendo poco frecuentes (10% de los pacientes con derivación bilioenterica en 10 años). Es importante familiarizaral cirujano con esta patología y sus complicaciones, asi como con la forma de disminuir los riesgos para no incurrir en una lesión de vía biliar, y si se realiza la detección temprana. Es necesaria la planeación del evento quirúrgico y tener el adecuado conocimiento de la anatomía y sobre las técnicas quirúrgicas para su reparación, así como siempre tener en mente el solicitar apoyo a los demás servicios que formaran parte del manejo integral del paciente. Según este análisis podemos afirmar que los resultados a largo plazo obtenidos en los pacientes post operados de remodelación de derivaciones bilioentericas se comparan positivamente con los publicados en series nacionales e internacionales, pero que en realidad existe muy poca literatura y reportes sobre el manejo de las complicaciones post derivación bilioenterica, por lo que se requiere un mayor seguimiento de los pacientes con registro adecuada de la información para generar evidencia solida para el manejo de este tipo de complicaciones. 29 | P á g i n a REFERENCIAS 1. Sprengel O. Uber eienen fall von exstirpation der fallenblase mit anlegung einer kommunikation zwischen duodenum und ductus choledochus. 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