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P á g i n a | 1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Facultad De Medicina División de Estudios de Postgrado INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” Centro Médico Nacional “La Raza” TESIS: “NEURITIS OPTICA RECURRENTE INFLAMATORIA CRONICA, CARACTERISTICAS CLINICAS Y RESPUESTA TERAPEUTICA” QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MÉDICO ESPECIALISTA EN NEUROLOGÍA PRESENTA: DR. ENVER FRANCISCO PÉREZ MOTA ASESORES DE TESIS: DR. LUIS ENRIQUE MOLINA CARRIÓN DR. HUMBERTO JUÁREZ JIMÉNEZ CIUDAD DE MÉXICO 2017. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. P á g i n a | 2 P á g i n a | 3 HOJA DE AUTORIZACIÓN DE TESIS ___________________________________ Dr. Jesús Arenas Osuna Jefe de la División de Educación en Salud U.M.A.E. Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS ___________________________________ Dr. Humberto Juárez Jiménez Profesor Titular del Curso de Neurología Clínica/Jefe de Servicio de Neurología U.M.A.E. Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS ___________________________________ Dr. Enver Francisco Pérez Mota Médico Residente del tercer año en la Especialidad de Neurología U.M.A.E. Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS Número de Registro CLIS: R-2015-3501-112 P á g i n a | 4 ÍNDICE CONTENIDO PÁGINA I. CARÁTULA. 1 II. HOJA DE AUTORIZACIÓN DE TESIS. 3 III. ÍNDICE. 4 IV. RESUMEN. 5 V. ANTECEDENTES. 7 VI. MATERIAL Y MÉTODOS. 18 VII. RESULTADOS. 19 VIII. DISCUSIÓN. 28 IX. CONCLUSIONES. 32 X. BIBLIOGRAFÍA. 33 P á g i n a | 5 RESUMEN “NEURITIS OPTICA RECURRENTE INFLAMATORIA CRONICA, CARACTERISTICAS CLINICAS Y RESPUESTA TERAPEUTICA” INTRODUCCION: La neuritis óptica inflamatoria crónica (CRION) es una patología del nervio óptico con alto grado de secuelas e incapacidad visual OBJETIVO: Reportar los casos de CRION y describir la respuesta al tratamiento. MATERIAL Y M ÉTODOS: Estudio observacional, descriptivo, transversal retrospectivo. Se incluyeron a mayores de 18 años, de ambos sexos, que cumplieron al menos tres de los cinco criterios diagnósticos propuestos en la literatura internacional que contaran con expediente clínico e imagenológico. Se excluyeron pacientes con neuritis óptica de otra causa. Se realizó revisión de expediente clínico e imagenológico. Análisis estadístico: Estadística descriptiva. RESULTADOS: Encontramos un total de 15 casos de CRION en un periodo comprendido de 2003 a 2015, de estos el 73% corresponde al sexo femenino, el 100% debutó con una afección severa de la agudeza visual(AV) ≤0.20 el 100% respondió a la terapia con esteroides durante los brotes, sin embargo un 60% permaneció con AV≤20 a pesar de tratamiento inmunosupresor. El 53% de pacientes presentaron una afección secuencial de nervio óptico en menos de un mes y el 33% de forma bilateral inicial. CONCLUSIONES: Existe un considerable número de casos de CRION en nuestra población, que presentan una respuesta adecuada al tratamiento inmunosupresor si se identifican de forma temprana, esto reduciría los casos con discapacidad por neuritis óptica recurrente. PALABRAS CLAVE: Neuritis óptica inflamatoria, CRION, neuritis autoinmune. P á g i n a | 6 ABSTRACT "CHRONIC RECURRING INFLAMMATORY NEURITIS OPTIC, CLINICAL FEATURES AND THERAPEUTIC RESPONSE" INTRODUCTION: Chronic inflammatory optic neuritis (CRION) is a disease of the optic nerve with a high degree of sequels and visual impairment OBJECTIVE: Report cases of CRION and describe the response to treatment. MATERIALS AN D M ETHODS: Observational, descriptive, cross-sectional retrospective study. They included over 18 years, of both sexes, who met at least three of the five diagnostic criteria proposed in the international literature that count with clinical and imaging record. optic neuritis patients with other causes were excluded. Descriptive statistics: review of clinical records and statistical analysis imagenologyc. RESULTS: We found a total of 15 cases of CRION in a period from 2003 to 2015, of these 73% are females, 100% condition debuted with a severe visual acuity (AV≤0.20) 100% responded steroid therapy during outbreaks, however 60% remained with AV≤20 despite immunosuppressive treatment. 53% of patients showed a sequential condition of optic nerve in less than a month and 33% down bilaterally. CONCLUSIONS: There is a considerable number of cases of CRION in our population, which have an adequate response to immunosuppressive treatment if identified early, this would reduce disability cases with recurrent optic neuritis. KEYWORDS: optic neuritis inflammatory, CRION, autoimmune neuritis. P á g i n a | 7 1. ANTECEDENTES La neuritis óptica aguda es una neuropatía óptica inflamatoria que típicamente se presenta como una pérdida de la visión subaguda y dolorosa, de forma aislada o como una manifestación de esclerosis múltiple (EM). Los síntomas visuales incluyen visión borrosa, reducción en la percepción de los colores y alteración en los campos visuales (más a menudo escotoma central), acompañada en casi todos los casos por dolor que se exacerba por los movimientos oculares. En casos severos, esta puede presentarse como pérdida completa de la visión monocular que se desarrolla sobre 1 a 10 días1,5. El dolor en la neuritis óptica aguda suele ser unilateral, retroocular o temporal, opresivo o lancinante, y puede inicialmente interpretarse como cefalea. Puede ser exacerbado por los movimientos oculares, lo cual resulta en tracción de nervio inflamado1. La atención del paciente con neuritis óptica involucra el reconocimiento del diagnostico, la exclusión de posibles confusores si existe la presencia de características clínicas atípicas, el tratamiento apropiado para el episodio agudo si está indicado, y la educación acerca del pronostico esperado y las implicaciones para el futuro2. El tratamiento médico para la neuritis óptica aguda fue significativamente modificado por el Optic Neuritis Treatment Trial (ONTT) conducido entra 1988 y 1991. El resultado de este estudio sin precedentes estableció altas dosis de metilprednisolona como el tratamiento de elección en pacientes con incapacidad visual debida a neuritis óptica aguda. En la práctica clínica P á g i n a | 8 paciente con un escotoma incapacitante o agudeza visual 20/40 o peor debida a neuritis óptica necesitan tratamiento con metilprednisolona intravenosa. El régimen más común actualmente utilizado es metilprednisolona IV 1000mg/día por tres días a 5 días consecutivos seguidos por dosis reducción de prednisona iniciando a 60mg/día y suspensión despuésde 11 días, el cual es el protocolo utilizado en el ONTT y el cual maximiza conveniencia y eficacia2. La resonancia magnética nuclear es el estudio más importante a realizar en pacientes con neuritis óptica aguda, ya que la presencia o ausencia de lesiones multifocales encefálicas informa la posibilidad de EM y la carga lesional total en fases tempranas determina el pronóstico en la misma. Pueden incluirse imágenes de secuencias enfocadas en las orbitas para verificar la presencia de edema del nervio y reforzamiento(típico de neuritis óptica) o para evaluar presencia de procesos infiltrativos o neoplásicos si los síntomas son progresivos. La imagen más útil es en secuencia T1 con gadolineo en corte coronal con supresión grasa2. El riesgo a diez años de desarrollar EM(definido como un segundo ataque clínico) después de un episodio inicial de neuritis óptica fue de 38% para el grupo entero de estudio en el ONTT. Los criterios diagnósticos más actuales para EM permiten realizar el diagnostico al momento de un síndrome clínicamente aislado (“primer ataque”) como neuritis óptica, si la RMN de encéfalo cumpla ciertas características típicas y no se sospecha de enfermedades similares a EM. Múltiples terapias modificadoras de enfermedad han mostrado la capacidad de sustancialmente retrasar el inicio de un segundo evento desmielinizante después de un síndrome clínicamente aislado y P á g i n a | 9 disminuir el riesgo de incapacidad física si se inician de forma temprana. Iniciar una terapia modificadora de la enfermedad para EM después de un ataque de neuritis óptica es ahora una práctica común si la RMN de encéfalo es consistente con EM2. La recuperación después de un ataque de neuritis óptica inicia dentro de unas pocas semanas, con una meseta de recuperación clínica y pérdida de fibras nerviosas retinianas de aproximadamente seis meses después del inicio. Los pacientes pueden generalmente ser informados para esperar sustancial mejoría de la neuritis óptica, aunque la recuperación completa no es la regla absoluta. Síntomas visuales subjetivos después de neuritis óptica son comunes, aunque la examinación visual objetiva a menudo sea normal2. En casos de neuritis óptica donde la pérdida visual es severa y no ha ocurrido sustancial recuperación después de cuatro semanas a pesar de tratamiento con metilprednisolona IV(y un diagnostico diferencial ha sido excluido), un segundo curso de metilprednisolona IV o un curso de plasmaféresis puede ser considerado como medida de rescate, aunque no hay evidencia definitiva que soporte estas medidas2. En adultos, la mayoría de casos de neuritis óptica son unilaterales, pero ocasionalmente puede observarse pérdida de la visión bilateral y simultánea. A pesar de eso, otras causas desmielinizantes menos comunes de neuropatía óptica y potenciales mimetizadores de neuritis óptica deben ser considerados, incluyendo Neuromielitis óptica, neuropatías tóxico-metabólicas, y neuropatía óptica hereditaria de Leber3, 6. P á g i n a | 10 En el marco de sospecha de neuritis óptica, varias características localizadores existen que, sobre la examinación inicial pueden ser utilizadas para solidificar el diagnóstico. La severidad de pérdida de la visión puede ir desde leve (AV 20/25) hasta la no precepción de luz. En pacientes con involucro unilateral del nervio óptico, un defecto pupilar aferente relativo puede ser aparente en el ojo afectado. En casos de neuritis óptica bilateral asimétrica, un defecto pupilar aferente relativo puede aparecer en el ojo más severamente afectado. Alternativamente un defecto pupilar aferente relativo puede no detectarse si la severidad de daño del nervio óptico es comparable entre ojos en casos de neuritis óptica bilateral secuencial o simultanea. Cecocentral(un defecto que se extiende desde la mancha ciega hasta la fijación central), altitudinal, y patrones arcuados de pérdida del campo visual pueden ser observados. La discromatopsia, o disminución en la visión de colores, es también común. En casos de neuritis óptica retrobulbar la examinación del fondo de ojo es inicialmente normal, mientras que pacientes con neuritis óptica anterior(algunas veces referida como papilitis) manifiestan de leve a moderado edema de papila de forma aguda. El ONTT demostró que edema severo de papila, células en vítreo y hemorragias son características relativamente poco comunes en pacientes con neuritis óptica y pueden ser indicadores de “imitadores” tales como neurorretinitis3,7. Cuando el diagnostico de neuritis óptica no es claro, otros auxiliares diagnósticos pueden ser útiles en el proceso de investigación, aunque el papel de estas investigaciones han disminuido desde la introducción de los criterios revisados de McDonald. El análisis de Líquido cefalorraquídeo puede ser P á g i n a | 11 usado para detectar la evidencia de inflamación en el Sistema Nervioso Central, caracterizada por hipercelularidad y aumento en la concentración de proteínas. La demostración de bandas oligoclonales de inmunoglobulinas en el LCR puede ayudar a diferenciar entre neuritis óptica desmielinizante y otras causas de neuritis óptica inflamatoria. En otras neuropatías ópticas desmielinizantes, sarcoidosis, o vasculitis no hay bandas oligoclonales o producción sistémica de inmunoglobulinas(comparando bandas oligoclonales en LCR y plasma)3. En algunos casos la examinación de potenciales evocados visuales(PEV) puede ser útil en establecer el mecanismo de daño al nervio óptico. Los pacientes con neuritis óptica frecuentemente (65% de los casos) manifiestan incremento en las latencias y reducción en las amplitudes consistentes con desmielinización. Aún así, PEV no son rutinariamente indicados en la evaluación de neuritis óptica debido a que característica anormales pueden también ocurrir en otras condiciones tales como compresión del nervio óptico, infiltración e inflamación no desmielinizante3. Varias formas inflamatorias de neuritis óptica no son asociadas con EM pero se manifiestan como parte de otra condición desmielinizante, incluyendo Neuromielitis óptica, encefalomielitis diseminada aguda, neuritis óptica inflamatoria recurrente crónica, neuritis óptica asociada a glicoproteína antimielina de oligodendrocito y neuritis óptica asociada a post vacunación. Estas entidades deben ser consideradas en pacientes quienes manifiestan características atípicas incluyendo inicio en edad pediátrica o adultos mayores, P á g i n a | 12 la presencia de signos clínicos específicos(mielitis recurrente en NMO o encefalopatía en EMDA) o pobre recuperación clínica3. Pacientes con formas de neuritis óptica diferentes a la neuritis óptica asociada a EM-incluyendo trastornos dentro del espectro de neuromielitis óptica y neuropatía óptica recurrente inflamatoria crónica(CRION)- deben ser reconocidos tan temprano como sea posible, ya que estos individuos están en riesgo de pérdida visual severa3. Mientras la neuritis óptica es frecuentemente limitada a un solo episodio, 3% a 5% de pacientes experimentan episodios recurrentes(afectando uno o ambos ojos, secuencial o simultáneamente) con investigaciones preliminares negativas para EM, NMO u otras causas2. Una entidad clínica referida como neuritis óptica recurrente ha sido descrita, particularmente en la literatura de EM, y puede sobreponerse a neuropatía óptica autoinmune. Aunque el léxico usado para describir estas entidades varia ligeramente, los reportes a la fecha revelan dos principales formas de daño desmielinizante recurrente al nervio óptico. El primero llamado neuritis óptica recurrente inflamatoria crónica (CRION), es una condición progresiva, dolorosa que recurre después de la suspensión del esteroide. La segunda, comúnmente referida como neuritis óptica recurrente idiopática, es una condición no progresivaque no está asociada a la dependencia a los esteroides. Similar a la neuritis óptica típica, estos subtipos de neuropatías ópticas desmielinizantes recurrentes han sido ocasionalmente relacionadas a enfermedades del SNC. En un estudio, la tasa de conversión combinada a EM o NMO fue de 27% a 5 años y 42% a 10 años. Aproximadamente 20% a 25% de pacientes con P á g i n a | 13 neuropatía óptica desmielinizante recurrente han mostrado riesgo para convertir a NMO dentro de cinco años, con una alta tasa(50%) en el grupo seropositivo para IgG-NMO que en el grupo seronegativo (10%)2. La década pasada fue testigo de importantes descubrimientos en la fisiopatología de las enfermedades inmunológicas del nervio óptico. En el cambio de siglo, la neuritis óptica fue discutida, descrita y estudiada como el síntoma inicial, o una recaída en EM. La pérdida visual progresiva después de un episodio de NO fue no necesariamente reconocida. Hace una década, dos observaciones fueron hechas caso simultáneamente: Desmond Kidd et al. Describieron la neuropatía óptica recurrente inflamatoria crónica (CRION) y Vanda Lennon et al. descubrieron un autoanticuerpo especifico(NMO-IgG) para NMO. El reconocimiento de estas dos entidades es relevante para el manejo de pacientes encaminado a la preservación de su visión, debido a que, al contrario de EM, estos están en riesgo considerable de ceguera4. Pacientes con NO quienes son seropositivos para NMO-IgG tienen un riesgo incrementado de recaída espontánea tardía y conversión a NMO. Naturalmente, la cuestión que surgió es si CRION era parte del espectro de enfermedad de NMO. Esta hipótesis fue rechazada por estudios prospectivos que demostraron que 95% de pacientes con CRION eran seronegativos para NMO-IgG4. Una limitación del estudio de NMO-IgG fue que cerca de 20-40% de pacientes con clínicamente definitiva NMO permanecieron seronegativos. En este contexto, la descripción de activación de complemento llevando a necrosis astrocítica abrió el camino para otro descubrimiento. La proteína acida fibrilar P á g i n a | 14 glial (GFAP) como un biomarcador altamente sensible de daño astrocítico y se mostró que se eleva en más de 98% de pacientes con NMO aguda. Usando este biomarcador, la hipótesis que nació fue si los pacientes con CRION también exhibían el daño glial característico para NMO. Una vez más la hipótesis fue rechazada, en dos estudios: uno multicentrico y otro de centro único. Juntando las hipótesis, no pudo establecerse relación entre CRION y NMO usando exámenes de laboratorio altamente sensibles o altamente específicos4,9. Existe poca literatura internacional que describa esta nueva patología. Desde su descripción original en 2003 por Kidd et al. hasta la última revisión en 2013 hay un total de 122 casos publicados4. La etiología permanece desconocida. Por esta razón es sugerido el denominar la condición con el término CRION en lugar de usar un término más restrictivo como Neuritis óptica. La fuerte repuesta al tratamiento inmunosupresivo sugiere que la etiología sea –al menos en parte, inmuno mediada4. En estos pacientes la pérdida visual bilateral puede ser simultánea o secuencial, como el diagnóstico puede hacerse siguiendo al menos una recaída, todos los pacientes experimentan más de un episodio. El número de episodios no siempre es descrito, con reportes que van desde los cinco hasta los diez y siete. El déficit sensorial suele ser severo, con una media de disminución de agudeza visual de hasta 20/800 en el ojo afectado, con una media de recuperación de hasta 20/60, aunque estos resultados deben ser tomados con cautela debido a que no hay estudios con peso estadístico que demuestren esta situación. Es también muy importante mencionar que el P á g i n a | 15 tiempo y duración del tratamiento con corticoesteroides es crítico en determinar el pronóstico funcional. El promedio de retraso entre el inicio de los síntomas visuales y la inclusión dentro de terapia con corticoides ha sido de 5.0±1.6 días. El tratamiento hiperagudo previno la pérdida de visión durante tres casos de recaída con CRION4. Otro aspecto importante es la cronicidad, el promedio de seguimiento reportado actualmente es de 56±54 meses(4.6 años), con una media de 36 meses (3 años) y un rango de 4-204 meses. La heterogeneidad de estos datos limita severamente cualquier estimación de cronicidad en CRION4. Para su diagnostico se requiere de la exclusión de otras condiciones neurológicas, oftalmológicas y sistémicas. Se debe realizar una cuidadosa historia clínica, que incluya el patrón y velocidad de deterioro visual y síntomas visuales positivos como fotopsias entre otros. Si se presenta, la severidad del dolor debe ser calificada de acuerdo a la escala visual análoga desde 0-10, la resolución rápida del dolor y mejoría en la visión cuando se trata con corticoides deber ser cuidadosamente preguntado. En general la resolución del dolor es enteramente no específica, pero la recurrencia del dolor después de reducir o suspender los esteroides es una bandera roja. Si hay regreso del dolor o deterioro de la visión entonces una NO no relacionada a EM como NMO, neuropatía óptica asociada a sarcoidosis o CRION debe ser sospechada4, 10. Se han propuesto cinco criterios diagnósticos: 1. Historia: Neuritis óptica y al menos una recaída 2. Clínico: evidencia objetiva de pérdida de función visual. P á g i n a | 16 3. Investigación: seronegatividad para anticuerpos IgG contra Aquaporina 4 (NMO-IgG) 4. Imagen: reforzamiento tras el gadolineo del nervio óptico con inflamación aguda(en estadios tardíos la atrofia del nervio óptico puede volverse más prominente) 5. Tratamiento: respuesta al tratamiento inmunosupresor y recaída tras la suspensión o dosis reducción del tratamiento inmunosupresor. La única revisión sistemática de CRION fue publicada en 2014 y consta de 122 casos, en este se hace énfasis en lo referente al diagnostico y tratamiento concluyendo que consta de tres fases: restaurar la función visual en la fase aguda, buscar una estrategia para estabilizar la visión a mediano plazo, y por ultimo preservar la visión a largo plazo con el mínimo de efectos secundarios derivados del tratamiento. Fase aguda: esteroides intravenosos(metilprednisolona 1mg/kg) por tres a cinco días o plasmaféresis. El uso de metilprednisolona fue reportado en 79 casos de CRION, de los cuales todos respondieron. Una recaída ocurrió después del término de la metilprednisolona IV, pero el tiempo de retraso no fue registrado sistemáticamente. Fase intermedia: el uso de esteroides orales (prednisona y en dos casos también deflacort) fue documentado en 69 casos de CRION. Nosotros damos esteroides orales (prednisona) iniciando a dosis de 1mg/kg. Esta puede ser reducida gradualmente hasta encontrar una dosis efectiva mínima que es variable individualmente. Durante la dosis reducción un seguimiento riguroso P á g i n a | 17 de la función visual es recomendado. Una recaída después de suspender el esteroide fue reportado en 67 casos de CRION. Interesantemente un estudio mencionó siete casos en quienes no hubo más recaídas después de la suspensión del esteroide. Largo plazo: agregar un fármaco “ahorrador de esteroide” tales como azatioprina, metotrexate, ciclofosfamida o micofenolato. Algunos autores también recomiendan el uso de inmunglobulina G intravenosa(IgIV). Cinco de seis pacientes con CRION tratados con IgIV permanecieron estables por un promedio de cuatro años después de la suspensión del esteroide, uno recayó. Otras opciones de tratamiento a largo plazo incluyen: ciclofosfamida o plasmaféresis Concluyendo la NO es una de las patologías neurológicas más comúnmente vistas y evaluadas tanto en la consulta externa como en situación de urgencia, es importante reconocer elcarácter inflamatorio de estas ya que siendo el caso la respuesta a esteroide o a otro tipo de terapia inmunológica es dramático. Dentro del marco de la cantidad de pacientes con este tipo de patología es importante también determinar el pronóstico y para ello se deben observar ciertas características clínicas y estudios de imagen, séricos y otros que reflejan el tipo de daño al nervio óptico (axonal o desmielinizante). Con estos datos se pueden caracterizar los diversos tipos de afección al nervio óptico, realizar un diagnóstico acertado e instaurar un tratamiento específico. P á g i n a | 18 MATERIAL Y MÉTODOS Objetivos de trabajo Reportar el número de pacientes con diagnóstico de CRION en un periodo comprendido entre los años 2003 y 2015. Así como describir el modo de presentación, la evolución clínica, y la respuesta al tratamiento. Determinar el grado de deterioro de la agudeza visual residual. El diseño del estudio es observacional, retrospectivo, transversal descriptivo. Se incluyeron pacientes de ambos sexos mayores de 18 años de edad que cumplieron al menos tres de los cinco criterios propuestos en la literatura internacional para el diagnóstico de CRION que acuden de forma regular a la consulta de Neurología y que cuentan con expediente clínico e imagenológico. Los criterios de NO inclusión fueron pacientes que no contaran con expediente clínico o imagenológico completo. Los criterios de exclusión fueron pacientes con neuritis óptica de otra causa, como los secundarios a enfermedades sistémicas autoinmunes, pacientes con esclerosis múltiple o neuromielitis óptica. Con los datos obtenidos se realizó un análisis de los resultados utilizando estadística descriptiva P á g i n a | 19 RESULTADOS Se identificaron 15 pacientes que cumplían criterios para CRION que acuden regularmente a la consulta externa de Neurología dela UMAEHE “Dr. Antonio Fraga Mouret” CMN La Raza desde 2003 a 2015 y se analizaron los datos en el expediente clínico e imagenológico. Distribución por género. Figura 1 De los 15 pacientes que cumplieron criterios para CRION 11 fueron mujeres(73%) y cuatro fueron hombres (27%) como se observa en la figura 1. La edad promedio de inicio de los síntomas fue de 32.6 años con un rango de inicio de los 14 a los 49 años. 27% 73% Masculino Femenino P á g i n a | 20 El grado de afección del nervio óptico medido por la agudeza visual inicial en los pacientes fue severo en el 100% de ellos. Como se describe en la figura 2 Agudeza visual inicial. Figura 2 De los 15 pacientes reportados 2 (13%) presentaban una agudeza visual entre 0.20 y 0.1 al inicio de los síntomas y 13 de ellos (87%) una agudeza visual inferior a 0.1. Lo cual traduce un daño severo de la función visual en la totalidad de los pacientes al inicio del cuadro. 13% 87% AV 0.20-0.1 AV <0.1 P á g i n a | 21 Durante el análisis clínico describimos el número de recaídas por paciente antes del inicio de tratamiento inmunosupresor cuya distribución se describe en la figura 3. Número de recaídas antes del tratamiento. Figura 3 Del total de pacientes 10(67%) presentaron de una a tres recaídas antes del tratamiento inmunosupresor, 2 pacientes (13%) presentaron de 4 a 5 recaídas y tres pacientes (20%) presentaron seis o más recaídas. El total de pacientes fue tratado con esteroides intravenosos durante las recaídas demostrando una respuesta clínica adecuada en relación al dolor retroocular, no así en cuanto a la agudeza visual como se describirá más adelante. 67% 13% 20% De 1 a 3 De 4 a 5 Más de 6 P á g i n a | 22 Del total de pacientes identificados, 8 de ellos(53%) una afección secuencial de ambos ojos en menos de un mes, en 1 de ellos (7%) la afección inicial fue izquierda, en uno más (7%) fue derecha y en 5 pacientes(33%) la presentación fue bilateral de forma inicial, como se describe en la figura 4. Presentación clínica por tipo de afección. Figura 4. 7% 7% 53% 33% Izquierdo Derecho Secuencial Bilateral P á g i n a | 23 Del total de pacientes identificados en el estudio 11 de ellos(73%) reciben micofenolato de mofetilo como tratamiento modificador de la enfermedad, cuatro pacientes (27%) reciben azatioprina, como se describe en la figura5. Tratamiento modificador de la enfermedad. Figura 5. 27% 73% Azatioprina Micofenolato de mofetilo P á g i n a | 24 Una vez instaurado el tratamiento modificador de la enfermedad con los fármacos ya descritos 11 pacientes (73%) no han presentado recaídas en el periodo de seguimiento, cuatro pacientes (27%) han presentado una recaída, y ningún paciente ha presentado más de dos recaídas durante el tratamiento figura 6. Número de recaídas post tratamiento Figura 6. 73% 27% Ninguna Una P á g i n a | 25 La agudeza visual residual en nuestros pacientes considerada como la actual y posterior al tratamiento modificador de la enfermedad es la siguiente: cuatro pacientes (27%) conservaron una agudeza visual mayor de 0.66, uno de ellos (7%) entre 0.66 y 0.33, un paciente (7%) entre 0.33 y 0.2, uno más (6%) entre 0.2 y 0.1, y ocho pacientes (53%) menor a 0.1, como se muestra en la figura 7. Agudeza visual residual Figura 7 En la tabla 1 se describen las características bioquímicas séricas y de LCR de los 15 casos reportados en nuestra serie. 27% 6% 7% 7% 53% AV >0.66 AV 0.66-0.33 AV 0.33-0.20 AV 0.20-0.1 AV <0.1 P á g i n a | 26 CARACTERISTICAS BIOQUIMICAS SÉRICAS Y DE LCR CASOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Glucosa sérica 115 N A 76 91 93 N A 86 143 129 83 119 N A 82 117 116 Creat sérica 0.81 N A 0.5 0.71 0.9 N A 0.67 1.06 1.0 0.68 0.7 0.7 0.74 0.6 ANA NA N A N A N A N eg N A 1:80 m ot 1:80 m ot fino N eg 1:80 m ot 1:160 m ot N A 1:160 huso N eg N eg ANCA NA N A N A N A N eg N A N eg N eg N eg N eg N eg N A 1:20 perinucl N eg N eg Anti DNA NA N A N A N A N eg N A 65.02 N eg N eg N eg 1.26 N A N eg N eg 11.45 Anticaridiolipin Neg N A N A N A N A N A N eg N eg N eg N eg N eg N A IgG 2.05 IgM N eg IgG 3.89 IgM TORCH Neg N A N eg N eg N eg N A N eg N eg N eg N eg N eg N A N eg N eg N eg LCR gluc NA N A 58 N A N A N A N A 81 N A N A 124 N A 50 N A 63 LCR proteínas NA N A 20 N A N A N A N A 29 N A N A 30 N A 23 N A 23 LCR DHL NA N A 24 N A N A N A N A 35 N A N A 34 N A N A N A 35 LCR células NA N A 0 leuc 40 eritro N A N A N A N A Leuc 0 Erit 11 N A N A 0 NA 4/m m 3 N A 0 AQP4 serico Pend N eg Pend N eg N eg N eg Pend Pend N eg Pend Pend N eg N eg Pend N eg P á g i n a | 27 Los resultados de anticuerpos AQP4 se encontraron negativos en 8 pacientes (53%) y el resultado se encuentra pendiente en siete de nuestros pacientes (47%). En ningún paciente el resultado se ha reportado positivo. Figura 8. Presencia de anticuerpos contra AQP4 Figura 8 0% 53% 47% Positivos Negativos Resultado pendiente P á g i n a | 28 DISCUSIÓN La Neuritis óptica recurrente inflamatoria crónica (CRION) representa una neuropatía óptica severa. Ésta debe ser reconocida de forma temprana debido a que existe un riesgo considerable de pérdida de la visión en el paciente[1,2,3]. Además es esencial que el diagnostico de CRION (junto con Neuromielitis óptica) sean consideradosen cualquier paciente que se presenta con neuritis óptica de novo[1,2,3], toda vez que el protocolo para diferenciarlas de Neuritis óptica inflamatoria secundaria a esclerosis múltiple tiene un impacto impresionante en el pronóstico funcional de estos pacientes. En la literatura internacional existen únicamente 122 casos reportados hasta el año 2014, momento en el cual se sugirieron criterios de diagnostico clínico, radiológico, serológico y de respuesta al tratamiento[4]. En nuestra serie de casos de demostró que de los 15 pacientes que cumplieron los criterios de diagnostico hubo una predominancia de mujeres con el 73% y 27% del sexo masculino, lo que coincide con lo reportado en el ultimo meta-análisis en donde en donde describen 48% mujeres, 20% hombres y 32% sin información de género. La edad de inicio fue entre 31 y 40 años en el 40% de nuestros pacientes y el 33% entre 21 y 30 años de edad. Siendo nuestro paciente más joven a la edad de 14 años y el más longevo a los 49 años dos pacientes. En la literatura internacional el paciente más joven reportado es también de 14 años y el más longevo de 69 años[4,5]. Con una distribución por grupo etario similar a la reportada en nuestra serie. La pérdida visual simultanea o secuencial se presentó en el 86% de nuestros pacientes lo que contrasta con reportes internacionales previos que describen un 59% de pacientes con las mismas características de presentación. En relación a la frecuencia de recaídas existe información imprecisa reportada en series internacionales, refieren que 18 recaídas fueron reportadas en un caso, 17 en otro y 16 en uno de los reportes originales de CRION, hay 11 casos con 5-10 recaídas, 34 pacientes tuvieron menos de cinco recaídas y otros reportaron haber tenido “varias” recaídas o más de dos recaídas[4]. En nuestro reporte de casos demostramos recaídas pre y post tratamiento modificador de la enfermedad. P á g i n a | 29 Reportamos que el 67% de nuestros pacientes tuvo de una a tres recaídas antes del tratamiento, el 20% tuvo más de seis recaídas y el 13% de cuatro a cinco recaídas. Posterior al inicio del tratamiento modificador de la enfermedad(azatioprina o ácido micofenólico) el 73% de nuestros pacientes no ha presentado ninguna recaída y se ha presentado una recaída en el 27% de nuestros pacientes sin que ninguno de ellos presente más de dos recaídas hasta el día de esta redacción. Al ser una neuropatía óptica severa, en los estudios reportados aseguran que el 68% de los pacientes con CRION presentaron una agudeza visual (AV) de 0.1 o menos en comparación con el 36% de los pacientes en el Optic Neuritis Treatment Trial (ONTT). De los pacientes con CRION únicamente el 12% tenían una AV mejor de 0.5 comparado con el 35% de los pacientes en el ONTT. En nuestra serie de casos se demostró que el 87% de los casos presentaron una AV menor de 0.1 y el 13% presentaron AV entre 0.2 y 0.1 [1,4]lo que concuerda con el concepto de afección severa de la función visual. En relación a la afección visual residual la literatura internacional demuestra que la AV fue menor de 0.1 en 33% de pacientes con CRION comparado con solamente el 1% de pacientes en el ONTT. Otro 30% de pacientes con CRION tenían una agudeza visual menor de 0.5 comparado con solamente el 2% de los pacientes del ONTT. En nuestra serie de casos desafortunadamente demostramos algo similar con el 53% de nuestros pacientes conservando AV menor de 0.1 y 33% de nuestros pacientes con AV residual entre 0.66 y 0.33. Lo cual concuerda con lo reportado para los casos de CRION a nivel internacional[7,8,9]. En la literatura internacional se ha reportado hasta cerca del 5% de pacientes con CRION y seropositividad a NMO-IgG aunque sin especificar qué método se utilizó para hacer la determinación[4]. En nuestra serie sin embargo el 47% de los pacientes mostraron negatividad para NMO-IgG sérico; el resto se encontró con carácter de resultado pendiente ya que nuestro centro no cuenta con los recursos para realizar el estudio y se envían a otro hospital de tercer nivel. Se realizó imagen de RMN de encéfalo en todos nuestros pacientes y en ninguno de ellos se reportó alteraciones específicas, debemos mencionar que la mayoría de los casos acudieron a nuestro centro después de haber presentado varias P á g i n a | 30 recaídas y por ende fue difícil captarlos en fase aguda de la enfermedad, esto pudo haber influido en los resultados del estudio de imagen. En la literatura internacional se han reportado 49 casos con RMN normal, en dos casos una sola lesión hiperintensa en secuencia ponderada en T2 fue observada en la sustancia blanca periventricular[11] o en lóbulo parietal posterior[12]. No se ha evaluado cual es la significancia exacta de estos hallazgos en la imagen por resonancia magnética en pacientes con CRION por lo que es un tema aún debatido, principalmente el objeto de la RMN es descartar la presencia de lesiones que cumplan criterios para esclerosis múltiple, o de localización habitual que hagan reconocer síndrome clínicamente aislado o incluso para descartar lesiones en topografía característica para NMO. El tratamiento ha sido publicado para 92 casos de CRION en la literatura internacional y consiste de tres fases: restaurar la función visual en la fase aguda, establecer una estrategia para estabilizar la visión en la fase intermedia, y preservar la visión a largo plazo con mínimos efectos secundarios de los fármacos elegidos. En la fase aguda los esteroides intravenosos (metilprednisolona 1mg/kg) por tres a cinco días o plasmaféresis. El uso de metilprednisolona fue reportado en 79 casos de CRION, todos los cuales respondieron, una recaída ocurrió después de terminar el esteroide pero el lapso de tiempo no fue registrado sistemáticamente, en nuestra serie de pacientes el 100% de ellos fueron tratados con metilprednisolona intravenosa con 5gen total, mostrando mejoría inicial en el dolor y de subsecuentemente en la agudeza visual. Fase intermedia: el uso de esteroides orales fue documentado en 69 casos de CRION y una recaída después de terminar los esteroides fue reportado en 67 casos. De forma interesante un estudio mencionó siete casos en los que no hubo recaída después de terminar los esteroides[13], todos nuestros pacientes recibieron dosis reducción de prednisona iniciando con 1mg/kg/día y disminuyendo 5 mg cada tres días como dosis de mantenimiento, de forma paralela se inicio tratamiento modificador de la enfermedad a largo plazo como se describe más adelante. Tratamiento a largo plazo: se debe agregar un fármaco “ahorrador” de esteroides tal como azatioprina[11,14], metrotexate[11,15], ciclofosmamida[15,16], y micofenolato[17,18] y algunos autores recomiendan el uso de inmunoglobulina P á g i n a | 31 intravenosa[19,20]. En nuestra serie de pacientes el 73% se inició de forma paralela a la dosis reducción de esteroide oral, micofenolato de mofetilo y en 27% de nuestros pacientes se inició azatioprina, sin embargo aún bajo tratamiento modificador de la enfermedad mostramos que el 27% de los pacientes tratados con micofenolato de mofetilo tuvieron al menos una recaída durante el periodo de seguimiento y ésta ocurrió en 33% de los pacientes tratados con azatioprina. P á g i n a | 32 CONCLUSIONES La neuritis óptica recurrente inflamatoria crónica (CRION) es una entidad recientemente reconocida en la literatura internacional, que implica afección severa y potencialmente incapacitante de la vía visual. Hay 122 casos reportados a nivel internacional y ninguno en nuestro país. Consideramos transcendental dar a conocer la casuística en nuestro hospital ya que el diagnostico temprano y tratamiento oportuno influyen de manera directa en el pronóstico funcionalde nuestros pacientes. Conocer el tipo de presentación clínica y el grupo etario más afectado nos ayudará a reconocer oportunamente a pacientes con riesgo de CRION que se presenten con neuritis óptica de novo, con la idea de ofrecer tratamiento agresivo en fases tempranas de la enfermedad. Existen aun muchas incógnitas en relación a los parámetros clínicos descritos en la literatura internacional, por lo que conocer la población que describimos, así como el papel de la RMN y otros estudios de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT) en la identificación temprana de este tipo de pacientes, impactará en menor cantidad de pacientes con afección severa e incapacitante de la función visual. En relación al tratamiento no existen en la literatura internacional guías de práctica clínica y mucho menos niveles de evidencia que apoyen el uso de un fármaco específico frente a otro. Consideramos que este reporte de casos puede sentar las bases para estudios clínicos controlados que ayuden a determinar en nuestra población cual es el tratamiento más adecuado para nuestros pacientes. P á g i n a | 33 BIBLIOGRAFIA 1. Robert A. Bermel, MD; Laura J. Balcer, MD, MSCE, FAAN Optic Neuritis and the Evaluation of Visual Impairment in Multiple Sclerosis. Neurology 2013; 103- 106. 2. Fiona Costello MD, Inflammatory optic neuropathies continuum review article, American Academy of Neurology. 2014; 817-837 3. Axel Petzold, Mike P. Wattjes, Fiona Costello, Jose Flores-Rivera, Clare L. Fraser, Kazuo Fujihara et al. The investigation of acute optic neuritis: a review and proposed protocol. Nature reviews Neurology. 2014; 447-458 4. Axel Petzold, Gordon T. Plant. 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