Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDADNACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO CENTRO MÉDICO NACIONAL “20 DE NOVIEMBRE” ISSSTE PARAMETROS CLINICOS Y BIOQUIMICOS DE PACIENTES PROGRAMADOS PARA ANESTESIA DE RECONSTRUCCIÓN DE VIA BILIAR: SERIE DE CASOS SERIE DE CASOS PARA OBTENER EL TITULO DE: ESPECIALISTA EN ANESTESIOLOGÍA PRESENTA: DR. JOSÉ ALFREDO RADILLA BORJA ASESOR DE TESIS: DR. ALFONSO TREJO MARTINEZ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DRA. AURA ARGENTIN ERAZO VALLE SOLIS SUBDIRECTOR DE EDUCACIÓN MÉDICA E INVESTIGACIÓN DRA. YOLANDA MUNGUIA FAJARDO PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ANESTESIOLOGÍA DR. ALFONSO TREJO MARTÍNEZ ASESOR DE TESIS DR. JOSÉ ALFREDO RADILLA BORJA INVESTIGADOR ÍNDICE Páginas RESUMEN……………………………………………………………………………...………….……….1-2 ANTECEDENTES………………………………………………………...…………..……………………3-5 MATERIAL Y METODOS……………………………………………………………………..…………6-10 RESULTADOS…………………………………………………………………………….…………….10-11 DISCUSIÓN………………………………...…………………………………………………………....10-15 CONCLUSIONES……………………………………………………………………………………………15 BIBLIOGRAFIA……………...…………………………………………………………………………..16-20 ANEXOS…………………...…………………………………………………………………….……….21-23 RESUMEN La lesión quirúrgica de la vía biliar se define como la obstrucción (ligadura, clipado o estenosis cicatrizal) sección parcial o total de la vía biliar principal o de conductos aberrantes que drenan un sector o segmento hepático. Dichas lesiones son una contingencia infrecuente, con repercusiones clínicas, económicas, judiciales, laborales y sociales muy importantes. Es necesario tener un concepto muy claro sobre su presentación clínica, su diagnóstico, clasificación, complejidad y su manejo perioperatorio. El objetivo fue identificar los parámetros bioquímicos y clínicos de los pacientes sometidos a reconstrucción de vía biliar útiles para el manejo anestésico perioperatorio. MATERIALES Y METODOS: Se estudiaron 22 pacientes con lesión quirúrgica de vía biliar, con un rango de edad de 30-76 años, 16 de sexo femenino, 6 del sexo masculino, estado físico de ASA, presentación clínica: fuga, colangitis y mixto. Tipo de lesión según Bismuth, estado nutricional obtenido mediante el índice de riesgo nutricional, tiempo de optimización preoperatoria, pruebas de función hepática, necesidad de apoyo vasopresor asociado a hipotensión transoperatoria, sangrado, tiempo quirúrgico y área de egreso. RESULTADOS: La edad promedio fue de 43 años, 72.7% del sexo femenino, 27.3% sexo masculino, la clase III de ASA se encontró en 54%. El IRN (Índice de riesgo nutricional) numérico promedio fue de 77.02% (DE 10). El promedio de los datos bioquímicos de la función hepática fueron de 2.8g/dL para albúmina, globulina 3.6g/dL, relación albúmina – globulina 0.77, bilirrubina total 3.9mg/dL, bilirrubina directa 2.8mg/dL, bilirrubina indirecta 1.8mg/dL, AST 86.9 U, ALT 81.4, fosfatasa alcalina 281, tiempo de protrombina 13.01, tiempo de tromboplastina parcial activado 25.4, INR 2.3. El tiempo de optimización preoperatoria en días fue de 7.9 (DE 3.2), el tipo de reparación más frecuente fue la hepático-yeyuno anastomosis en el 77.3%. El sangrado transoperatorio fue de 1113mL (DE 531), el 45.5% curso con hipotensión transoperatoria que requirió apoyo vasopresor. El 72.7% se egreso a piso de hospitalización y 27.3% a unidad de terapia intensiva. CONCLUSIONES: Los pacientes sometidos a reconstrucción de vía biliar tienen las siguientes características: su clasificación de ASA III-IV, tienen desnutrición grave que amerita apoyo nutricional preoperatorio, requieren monitoreo invasivo, presentan considerable sangrado transoperatorio que requiere apoyo vasopresor y tienen la posibilidad de egreso a la unidad de terapia intensiva. 1 ABSTRACT Surgical injury of the biliary duct is defined as the obstruction (ligation, clipping or scar stenosis) partial or total section of the common bile duct or aberrant ducts that drain a sector or segment of liver. These injuries are a rare contingency, with clinical implications, economic, judicial, social and labor very important. It is necessary to have a clear concept on the clinical presentation, diagnosis, classification, and management complexity perioperative. The aim was to identify the biochemical and clinical parameters of patients undergoing biliary reconstruction useful for the perioperative anesthetic management. MATERIALS AND METHODS: Twenty two patients with biliary tract surgical injury, age range 30 to 76 years old, 16 female, 6 male, ASA physical status, clinical presentation: leakage, cholangitis y mixed were studied. Bismuth lesion type, nutritional status obtained by the nutritional risk index, tuning time preoperative liver function tests, need for vasopressor support associated with intraoperative hypotension, bleeding, surgical time and area of discharge. RESULTS: The mean age was 43 years, female 72.7%, and 27.3% male, ASA class III was found in 54%. NRI (Nutrition Risk Index) number averaged 77.02% (SD 10). The average biochemical data of liver function were 2.8g/dL for albumin, globulin 3.6g/dL, albumin - globulin 0.77, 3.9mg/dL total bilirubin, direct bilirubin 2.8mg/dL, indirect bilirubin 1.8mg / dL, AST 86.9 U, 81.4 ALT, alkaline phosphatase 281, 13.01 prothrombin time, activated partial thromboplastin time 25.4, INR 2.3. Preoperative optimization time in days was 7.9 (of 3.2), the most common type of repair was the liver-yeyun anastomosis. The postoperative bleeding was 1113mL (DE 531), 45.5% intraoperative hypotension course that required vasopressor support. 72.7% were discharged to impatient floor y 27.3% in intensive care unit. CONCLUSIONS: Patients undergoing biliary reconstruction have the following characteristic: classifications ASA III-IV, with severe malnutrition who need preoperative nutritional support, require invasive monitoring, have considerable intraoperarive bleeding, requiring vasopressor support and have the potential to discharge into intensive care unit. 2 ANTECEDENTES La lesión quirúrgica de la vía biliar se define como la obstrucción (ligadura, clipado o estenosis cicatrizal) sección parcial o total de la vía biliar principal o de conductos aberrantes que drenan un sector o segmento hepático. La incidencia de lesión quirúrgica de la vía biliar por colecistectomía abierta iniciada por Kart Langenbuch en 1882 es de 0.1 al 0.3% 1.La colecistectomía laparoscópica iniciada por Erick Muhe2, 3 en 1985, estableció el estándar de oro para el tratamiento definitivo de la litiasis vesicular presentaba una incidencia de lesión quirúrgica de la vía biliar del 0.1 al 0.3% 1. La colecistectomía laparoscópica es un procedimiento, que ofrece las ventajas de ser menos invasivo, un menor trauma quirúrgico, menor tiempo de estancia intrahospitalaria así como una integración mas temprana a las actividades cotidianas del paciente, sin embargo,dicha técnica ha incrementado la incidencia de lesiones quirúrgicas de la vía biliar de un 0.4 a 0.6%. Además, provocar lesiones altas en relación con la confluencia de los conductos hepático derecho e izquierdo (Bismuth), lesiones térmicas con afección de vía biliar intrahepática y lesiones vasculares4-6, que incluso en manos experimentadas estas se siguen presentando con una frecuencia calculada de 1-5/1000 7-11. La lesión quirúrgica de la vía biliar implica una alta incidencia de complicaciones, algunas tempranas: infecciosas (hasta en un 70%) 12, fístulas biliares, cuadros recurrentes de colangitis, múltiples complicaciones en cirugías mayores ocasionalmente acompañadas de hemorragia masiva y coagulopatía. Las tardías como la cirrosis biliar secundaria observable tras 5 a 6 años e incluso antes en aquellos casos que desarrollan daño hepático secundario a múltiples intervenciones reintervenciones y/o procedimientos de intervencionismo radiológico o endoscópico fallidos. Este tipo de lesiones provoca una expectativa de vida mas corta a pesar de una reconstrucción satisfactoria13, y repercusión importante en la calidad de vida14, 15 3 Constituye un incremento en el gasto económico institucional16-17 por las complicaciones, los intentos fallidos de reparación y tiempo de estancia intrahospitalaria18, así como las demandas médico-legales19-20. Actualmente no existe una escala que permita saber el daño hepático secundario a la lesión de la vía biliar. Existen escalas que permiten valorar riesgo en pacientes con hepatopatía como lo son la escala de Child – Pugh y MELD útiles para estimar daño hepático y Pitt para predecir mortalidad en pacientes con ictericia obstructiva sometidos a cirugía. La escala de Child–Pugh21-22, es un modelo iniciado en el año 1964 por Child y Turcotte con el objetivo de estratificar el riesgo quirúrgico en pacientes con descompensación portal, posteriormente fue modificada por Pugh en el año 1972 al cambiar el parámetro de estado nutricional por el tiempo de protrombina, siendo esta escala la vigente en la actualidad. De acuerdo al puntaje ofrece un porcentaje de mortalidad postoperatoria a 90 días dependiendo del Child; siendo del 10% para clase Child A, 30-31% para Child B y 76-82% para Child C. Actualmente se emplea para evalúa la severidad de la enfermedad hepática; puntaje que se otorga en base al grado de ascitis, las concentraciones plasmáticas de bilirrubina y albúmina, el tiempo de protrombina o INR, y el grado de encefalopatía. Se considera como un buen predictor pronostico de severidad de hepatopatía en fase de cirrosis, muy usado por su fácil manejo, pero con la carencia de variables objetivas, que no ha sido validado en distintos subtipos de pacientes con enfermedad hepática. El Score MELD23 es un modelo matemático de predicción de la sobrevida de una persona con enfermedad hepática basado en simples valores de laboratorio rutinarios (bilirrubina, INR y creatinina). Es más objetivo y más preciso que la clasificación de Child-Pugh, actualmente es usado en Estados Unidos de América para la prioridad en la lista de espera de trasplante hepático y tomar decisiones terapéuticas para el empleo de TIPS (derivación intrahepática postsistémica transyugular). Con más de 33 puntos es indicativo de trasplante hepático. 4 http://www.hepatitis.cl/child-pugh.htm Con menos de 14 es prudente el empleo de TIPS para el control de la hipertensión portal. Con más de 7 puntos en la clasificación de Child-Pugh y una puntuación de > 10 en el sistema MELD, deben ser pacientes considerados para lista de espera de trasplante hepático. Pitt y colaboradores24 evaluaron 15 potenciales factores de riesgo en pacientes con ictericia obstructiva y mediante análisis univariado, encontraron ocho predictores de mortalidad (bilirrubinas totales > 10 mg/dl, albúmina < 3 g/dl, edad > 60 años, leucocitosis > 10,000, causa de obstrucción maligna, creatinina > 1.3 mg/dl, hematocrito < 30% y fosfatasa alcalina > 100 U) en este grupo de enfermos. Considerando de alto riesgo un puntaje mayor de 5 puntos y bajo riesgo un puntaje menor de 5 puntos. Posteriormente Blarney y colaboradores25 realizaron un análisis multivariado e identificaron como predictores de riesgo independientes a la hiperbilirrubinemia, hipoalbuminemia y creatinina sérica mayor de 1.3 mg/dl. Hsisu y colaboradores investigaron predictores de morbimortalidad en cirugía del tracto biliar y también mediante análisis multivariado identificaron predictores de mal pronóstico. Se han considerado en este estudio de serie de casos factores clínicos y bioquímicos de importancia para el manejo anestésico–quirúrgico al no existir escalas que permitan predecir la evolución transoperatoria y postoperatoria de este tipo de pacientes; se han tratado de identificar aquellos datos que permitan decidir cuáles son útiles para la optimización preoperatoria del paciente, para el tipo de monitoreo transoperatorio, para el empleo de técnicas de ahorro hemático, para disminuir complicaciones postoperatorias en beneficio del paciente y secundariamente disminuir los costos institucionales del manejo de este tipo de pacientes con una reparación exitosa de la vía biliar. 5 El manejo de este tipo de pacientes, es común para el anestesiólogo que labora en centros de alta especialidad como este CMN “20 de Noviembre”, ya que son los hospitales que cuentan con la infraestructura para este tipo de cirugías. Debido a que hasta la fecha no existe un predictor de riesgo perioperatorio, el objetivo de este estudio fue conocer los parámetros bioquímicos y clínicos de los pacientes sometidos a reconstrucción de vía biliar útiles para el manejo anestésico perioperatorio. MATERIAL Y METODOS Es un estudio de serie de casos, retrospectivo, observacional. Se estudiaron pacientes referidos al servicio de cirugía general del Centro Medico Nacional “20 de Noviembre” con diagnóstico de lesión quirúrgica de vía biliar entre enero del 2009 a enero del 2011. Los criterios de inclusión fueron pacientes con diagnóstico de lesión quirúrgica de vía biliar, lesión quirúrgica de vía biliar y derivación biliodigestiva disfuncional. Los criterios de exclusión fueron pacientes con coledocolitiasis post colecistectomía, ictericia obstructiva de causa neoplásica, choque séptico asociado a falla orgánica múltiple, cirrosis biliar secundaria y diagnóstico transoperatorio diferente a lesión quirúrgica de vía biliar. Se analizaron 22 casos referidos al servicio de cirugía general del Centro Médico Nacional entre enero del 2009 a enero del 2011. Se realizó una base de datos considerando variables demográficas como edad y sexo, condiciones clínicas preoperatorias: escenario clínico siendo considerado: 1) Fuga biliar – biliperitoneo – peritonitis. 2) Estenosis de la vía biliar y/o de la derivación biliodigestiva disfuncional. 3) Un patrón mixto que combina ambos componentes, estado físico de ASA (Asociación Americana de Anestesiología), tipo de lesión según Bismuth, índice de riesgo nutricional, pruebas de función hepática: albumina, globulina, relación albumina – globulina, AST, ALT, bilirrubina total, bilirrubina directa, bilirrubina indirecta, fosfatasa alcalina, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial activado e INR (Índice Internacional Normalizado). 6 Se consideraron otros datos como: tipo de cirugía, sangrado transoperatorio, hipotensión transoperatoria que requiriera apoyo vasopresor transoperatorio y si su egreso fue a piso o terapia intensiva. Los datos fueron obtenidos del expediente clínico y de la hoja de conducción transanestésica. Definiciones de variables Índice de riesgo nutricional 26: Índice que valora la indicación o no de nutrición peri operatoria enpacientes sometidos a cirugía, ya sea laparotomía o toracotomía. Considera el peso actual del paciente, el peso habitual del paciente y albumina. Su formula es: IRN (Índice de riesgo nutricional) = 15.19 x albumina + 41.7 x (peso actual / peso habitual). Se categoriza de acuerdo con la cifra obtenida. Donde > 100 en normal, entre 97.5 y 100 es desnutrición leve, entre 97.5 y 83.5 es desnutrición moderada y < de 83.5 desnutrición grave. Desnutrición27: Estado en el que la deficiencia de energía, proteínas u otros nutrientes ocasiona efectos adversos medibles sobre la forma y función de los tejidos, así como sobre la actividad clínica. Hipotensión transoperatoria que requiriera apoyo vasopresor transoperatorio: fue definida como la presencia de presión sistólica menor a 90 mm/Hg, cuyo tiempo sumado fuera mayor de 30 minutos28 y que amerito soporte vasopresor para lograr presión sistólica > 90mmHg. Estado físico de ASA: La clasificación del estado físico de la ASA, desarrollada para proporcionar una terminología común y facilitar la recopilación de datos estadísticos, fue comunicada originalmente por Saklad en 194129. La denominación de "riesgo operatorio" fue evitada intencionalmente porque incluía consideraciones sobre la intervención propuesta y la habilidad del cirujano. 7 En 1961, Dripps et al 30 modificaron el sistema, denominándolo sistema de puntuación del estado físico. Estas modificaciones fueron adoptadas por la ASA31- 32 en 1962 y son el sistema que se utiliza en la actualidad. Clase del estado físico de ASA31,32 Descripción I Paciente sano, cirugía electiva II Paciente con enfermedad sistémica leve, controlada y no incapacitante. Puede o no relacionarse con la causa de la intervención. III Paciente con enfermedad sistémica grave, pero no incapacitante. IV Paciente con enfermedad sistémica grave e incapacitante, que constituye además amenaza constante para la vida, y que no siempre se puede corregir por medio de la cirugía. V Se trata del enfermo terminal o moribundo, cuya expectativa de vida no se espera sea mayor de 24 horas, con o sin tratamiento quirúrgico. Clasificación del tipo de lesión de Bismuth33 Bismuth en 1982 propuso una clasificación para las estenosis benignas de la VBP, que se basa en el patrón anatómico de la lesión. Se clasifican en 5 grados según la relación que adquieren con la confluencia de los conductos hepáticos derecho e izquierdo. .Esta clasificación no solo define las estrecheces postoperatorias de manera específica, sino además permite realizar comparaciones de distintas modalidades terapéuticas con respecto a la extensión del conducto biliar afectado Tipo Descripción Incidencia I A mas 2 cm de la confluencia 18-36% II A menos de 2 cm 27-38% III Coincide con la confluencia 20-33% IV Destrucción de la confluencia 14-16% V Afección de la rama hepática derecha o con el colédoco 0-7% 8 Análisis estadístico: Se calculó frecuencias y porcentajes por cada variable nominal, medidas de tendencia central y dispersión para las numéricas. Se realizó correlación paramétrica (Pearson), no paramétrica (Spearman) y tablas cruzadas. RESULTADOS Se estudiaron un total de 22 casos de pacientes sometidos a reconstrucción de vía biliar por lesión quirúrgica de vía biliar. La edad promedio (tabla 1) fue de 43 años (DE 11.9), de los cuales el 72.7% fueron del sexo femenino y el 27.3% del sexo masculino (tabla 2). El 54% correspondieron a clase III de ASA, 27.3% a clase IV y 18.2% a clase II (tabla 3). El tiempo en días de optimización prequirurgica fue de 7.9 días (DE 3.2). El escenario (tabla 4) más frecuente fue la colangitis (escenario II) con el 40.9%, el escenario I con 36.4% y el III en 22.7%. En relación al Bismuth (tabla 5) el II se encontró en 36.4%, el III en 36.4%, el IV en 18.2% y el I en 9.1%. El IRN (Índice de riesgo nutricional) numérico (tabla 1) promedio fue de 77.02% (DE 10). IRN categórico (tabla 6) fue de 81.8% para desnutrición grave, 13.6% para moderada y 4.1% para leve. En relación a los parámetros bioquímicos (tabla 1) de función hepática los resultados promedio fueron de 2.8g/dL para albumina, globulina 3.6g/dL, relación albumina – globulina 0.77, bilirrubina total 3.9mg/dL, bilirrubina directa 2.8mg/dL, bilirrubina indirecta 1.8mg/dL, AST 86.9 U, ALT 81.4, fosfatasa alcalina 281, tiempo de protrombina 13.01, tiempo de tromboplastina parcial activado 25.4, INR 2.3. El tiempo de optimización preoperatoria en días (tabla 1) fue de 7.9 (DE 3.2). El tipo de reparación (tabla 7) fue de 77.3% para hepático-yeyuno y 22.7% para hepatoyeyuno tipo Kasai. El tiempo quirúrgico (tabla 1) promedio fue de 6.8 (DE 1.4) horas. El sangrado transoperatorio (tabla 1) fue de 1113mL (DE 531), el 45.5% curso con hipotensión transoperatoria que requirió apoyo vasopresor (tabla 8). El 72.7% se egreso a piso de hospitalización y 27.3% a unidad de terapia intensiva (tabla 9). 9 Se encontró una correlación del 0.722 con una p = 0.000 (Spearman) entre Bismuth y el sangrado transoperatorio. Se encontró una correlación de – 0.419 con una p = 0.052 (Pearson) entre índice de riesgo nutricional numérico y el sangrado transoperatorio. Se encontró una correlación de 0.692 con una p = 0.000 (Spearman) entre el Bismuth y el tiempo quirúrgico. DISCUSIÓN Es importante para el anestesiólogo considerar que este tipo de pacientes son ASA III en mas del 50% de los casos; son pacientes que se consideran en dicha clase por tener una afección sistémica grave pero no incapacitante que se caracteriza por desnutrición y alteración de la función hepática. Debe considerarse ASA IV a pacientes que cursen con escenario I y III, al presentar peritonitis secundaria con riesgo de complicaciones infecciosas hasta en un 70%, lo que implica la evolución esperada a sepsis abdominal, choque séptico y sepsis grave que son condiciones clínicas que tienen repercusión sistémica grave e incapacitante; que constituyen una amenaza constante para la vida, y que no siempre se puede corregir por medio de la cirugía. La clase II de ASA debe ser considerada para pacientes con escenario II, que cursen con elevación de fosfatasa alcalina, discreto aumento de AST y ALT con respecto a los valores normales, con antecedente de prurito crónico asociado a colangitis recurrente y con IRN numérico entre 97.5 y 100. Sin embargo aquellos pacientes con que cursan con pentada de Reynolds34 (Caracterizada por fiebre, ictericia, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, hipotensión y alteraciones del estado de alerta) asociada a colangitis deben ser considerados como ASA IV al ser datos compatibles con colangitis supurativa y las complicaciones sépticas ya referidas. 10 Es frecuentemente que los pacientes sometidos a cirugía presentan algún grado de desnutrición, lo que puede relacionarse con complicaciones como: Infecciones, disfunción multiorgánica, alteración en cicatrización y retraso en la recuperación funcional35. El IRN (Índice de Riesgo Nutrimental) 26 valora la indicación o no de nutrición perioperatoria en pacientes sometidos a cirugía, ya sea laparotomía o toracotomía. Posee un alto grado de especificidad y sensibilidad en la detección de complicaciones postquirúrgicas. Se recomienda nutrición parenteral o nutrición mixta en todo paciente que vaya a ser sometido a cirugía mayor no urgente y con desnutrición severa por un lapso de 7 a 10 días. El enfermo bien nutrido, desnutrido leve o moderado, tendrá mejor beneficio con cirugía inmediata y apoyo nutricional postoperatorio36. Sin embargo en aquellos pacientes donde la pérdida de peso es mayor al 20% del habitual o la Albúmina es menor de 2.8 es indicativo de iniciar nutrición gástrica o enteral hipercalórica completa36. En los parámetros bioquímicosde la función hepática se aprecian compromiso de la función de síntesis hepática caracterizado por hipoalbuminemia, globulina elevada e inversión de la relación albumina – globulina, patrón de comportamiento de las hepatopatías crónicas a pesar de que la lesión quirúrgica de la vía biliar es una complicación generalmente aguda y que precisa tratamiento especifico a corto plazo. Parte de la función de síntesis implica la producción de factores de coagulación vitamina K dependientes (II, VII, IX, X, proteína C y S) 38, lo que explica un tiempo de protrombina prolongado y un INR > 1.5. Los marcadores de daño hepático: AST, ALT, se encontraron elevados en nuestra población casi al doble de los valores normales lo que compromete en mayor grado el metabolismo de fase II (glucoronización o reacciones de síntesis mediante transferasas y conjugasas) responsables del metabolismo de fracciones como acido glucurónico, glicina, sulfato, acetilo y glutatión39. La función de AST es la transferencia de grupos alanina y aspartato para producir ácido pirúvico y oxaloacético40. En menor grado se afecta el metabolismo de fase I (oxidación, reducción, hidrolisis, hidroxilación) a cargo subunidades del citocromo P 450. 11 Considerando el escenario de este tipo de pacientes y al ser un proceso patológico generalmente agudo, las escalas de Child –Pugh21-22 y MELD23 no son útiles para establecer un pronóstico perioperatorio al considerarse que son pacientes con un hígado previamente sano sin daño estructural crónico. En relación con el puntaje de Pitt los pacientes con lesión quirúrgica de vía biliar son pacientes que eventualmente cursan con ictericia obstructiva generalmente no mayor a 5mg/dL, donde la causa de obstrucción no es neoplásica, con función renal normal y creatinina <1.3 y hemoglobina > 10g/dL lo que establecería a estos pacientes con un puntaje de Pitt de bajo riesgo y buen pronostico. Sin embargo estos pacientes cursan con desnutrición grave (definido por el índice de riesgo nutricional < 83.5), compromiso en la función de síntesis reflejado por hipoalbuminemia y un porcentaje de actividad del TP prolongado con un INR > 1.5, daño hepatocelular al presentar transaminasemia y colestasis evidente al cursar con fosfatasa alcalina elevada. Las pruebas de coagulación no distinguen entre deficiencia de vitamina K y deficiencia de factores de coagulación causada por alteración en la síntesis hepática, pero administrar vitamina K resulta útil especialmente en pacientes con enfermedad hepática colestásica como es el caso de este tipo de pacientes. A pesar de que la deficiencia de vitamina K es poco probable que sea la causa primaria de una coagulopatía dar un tratamiento de 10 mg/día por 3 días va a excluirla como factor contribuyente37. La administración de plasma fresco congelado en el preoperatorio para este tipo de procedimientos quirúrgicos es útil para corregir defectos de coagulación y evitar el sangrado activo transoperatorio; sin embargo, la corrección es difícil por la vida media corta de los factores de coagulación y los grandes volúmenes requeridos. 12 Varios estudios demuestran que la infusión de dos a seis unidades de plasma corrige el TP sólo en el 12 al 36% de los pacientes con enfermedad hepática crónica; la duración del efecto es transitorio y usualmente se requieren transfusiones cada 8 a 12 horas para mantener el TP en niveles normales37. Dentro de la optimización prequirúrgica siempre será prudente ofrecer nutrición enteral o parenteral en este tipo de pacientes, para nuestra población la cifra obtenida fue sobre el punto de corte de 2.8g/dL de albumina36. Los fármacos anestésicos afectan la función hepática de manera y grado diferente y aunque no se utilice ningún anestésico con acción hepatotóxica directa, gran parte de éstos disminuyen el flujo sanguíneo hepático pudiendo ser causa de insuficiencia hepática postoperatoria. Los fármacos anestésicos deberán ser elegidos en función de su metabolismo, con mínima acción sobre resistencias vasculares sistémicas y en el territorio esplácnico, que mantengan la respuesta amortiguadora hepático-arterial, y escasa o nula acción sobre la síntesis de prostaglandinas37, 41-44. La reconstrucción quirúrgica de la vía biliar se considera un procedimiento de quirúrgico mayor, generalmente electivo que permite una planeación y obliga a un monitoreo continuo de la oxigenación, ventilación, circulación y temperatura durante todo el procedimiento apegándose a las recomendaciones de la ASA (Asociación Americana de Anestesiología) 45 que se logra (de acuerdo a lo referido en la NOM-170-SSA1-1998 para la practica de la anestesiología, apéndice A46) mediante el monitoreo de la presión arterial no invasiva, electrocardiograma de 5 puntas, pulsioximetria continua, capnografía y termómetro transesofágico. En este tipo de pacientes es necesario el monitoreo de la transmisión neuromuscular sobre todo en pacientes a los que se les administra rocuronio o vecuronio en infusión o dosis repetidas37, 41. 13 La condición de hipoalbuminemia además de favorecer complicaciones postoperatorias y alterar la farmacocinética de diversos fármacos, es importante considerarla para estimar la presión coloidosmótica (PCO) mediante la fórmula de Landis Pappenheimer47 la cual es de 26.7mmHg con proteínas totales de 7g/dL; para nuestra población con proteínas totales de 6.4 se estima una PCO de 24,4 lo que obliga al anestesiólogo un manejo estricto de líquidos, cuantificación de la diuresis horaria mediante sonda vesical y un monitoreo invasivo de la presión venosa central. Los pacientes con alto riesgo de fuga capilar y edema pulmonar cursan con PCO < 15mmHg47. En nuestra población fue observada una correlación directa del sangrado con la clase de Bismuth, lo que obliga al anestesiólogo a conocer dicha clasificación además de que determina de manera indirecta el tiempo quirúrgico que esta en relación con la complejidad quirúrgica para la derivación biliodigestiva. Sin embargo aunque el sangrado promedio fue de 1113.6mL (DE 531.2mL), no es una causa que por si sola obligue al uso de vasopresores ya que se ha observado de acuerdo con los resultados de Orlando Tamariz y colaboradores28 que la hipotensión transoperatoria ha sido atribuida a disminución del efecto vasopresor de la norepinefrina en los vasos musculoesqueléticos y una pronunciada disminución del efecto de angiotensina II; establecieron como punto de corte 17.5mg/dL de bilirrubina, sin embargo concluyen que las cifras de bilirrubina totales pueden predecir la presencia de hipotensión pero cualquier paciente, independientemente de las cifras de bilirrubinas, puede estar en riesgo de hipotensión. En nuestra población fue necesaria la intervención terapéutica para manejo de la hipotensión transoperatoria en el 45.5% de los casos mediante apoyo vasopresor, lo que obliga al anestesiólogo a un monitoreo invasivo de la presión arterial, así como la resucitación pronta y oportuna del volumen intravascular; para tales efectos se considera útil en este tipo de pacientes el empleo de coloides como el hidroxietilalmidón 130/0.4 al 6% a razón de 20mL x Kg para garantizar un volumen intravascular efectivo por 6 horas, sin repercusión en la hemostasia y con bajo riesgo de anafilaxia con respecto al uso de poligelina48-52. 14 Las metas de manejo transanestesico53-58 consisten en mantener una presión venosa central 8-12mmHg, presión arterial media > 65mmHg y/o presión arterial sistólica > 90mmHg, diuresis > 1.0 mL x Kg x h, saturación venosa central > 70% y/o saturación venosa mixta > 65%, lactato < 2mg/dL, índice cardiaco IC > 4,5 l / min / m2, DO2 > 670 ml / min / m2, VO2 > 166 ml / min / m2. CONCLUSIONES Se concluye que los datos clínicos y bioquímicos relevantesen pacientes programados para reconstrucción de vía biliar son: 1.- ASA III – IV 2.- Con escenarios I (fuga) y mixto III (colangitis y fuga) 3.- Con un Bismuth II y III, 4.- Con desnutrición grave de acuerdo al índice de riesgo nutricional 5.- Que requieren nutrición parenteral en la mayoría de la mayoría de los casos 6.- Con daño hepático evidente 7.- Que cursan con sangrado transoperatorio importante 8.- Que requieren monitoreo invasivo, apoyo vasopresor y un posible egreso a unidad de cuidados intensivos Estos datos deben ser del conocimiento del anestesiólogo para ofrecer un manejo transoperatorio optimo y prevenir complicaciones. 15 BIBLIOGRAFIA 1.- Sanjay Misra, Geneviere B Meltoin, et al. Percutaneous Management of bile Duch Strictures and Injures Associated with Laparoscopic Cholecystectomy: A Decade of Experience. American Collage of Surgeons. Vol 198, No. 2, February 2004: 218.225. 2.- Rafael Aguirre Rivero, Pedro Castañeda Cortés, et al. Lesión de la via biliar en 1,126 colecistectomias laparoscópicas en un hospital de enseñanza. Cirujano General Vol 23, Núm. 2 Abril-Junio 2001:87-91. 3.- Castor Samaniego, Nelson Negri, et al. Lesión de la vía biliar principal durante la colecistectomía laparoscópica. Rev. Chil Cirug Vol 54-N° 5, Oct 2002; 479-484. 4. - Schmidt SC, Langrehr JM. Settmacher U, Neuhaus P. (Surgical treatmentof bile duct injuries following laparoscopic cholecystectomy. Does the concomitant hepatic arterial injury incidence the long-term outcome) Zentralbl Chir. 2004 Dec; 129 (6): 487-92. German. 5.- Bilge O, Bozkiran S, Ozden I, Tekant Y, Acarli K, Alper A, Emre A, Ariogul O. The effect of concomitant vascular disruption in patients with iatrogenic biliary injuries. Langenbecks Arch Surg. 2003 Sep; 388 (4): 265-9. Epub 2003 May 28. 6.- Koffron A, Ferrario M, Parsons W, Nemcek A, Saker M, Abecassis M. Failed primary management of iatrogenic biliary injury: incidence and significance of concomitant hepatic arterial disruption. Surgery. 2001 Oct; 130(4): 722-8; discussion 728-31. 7. - A prospective analysis of 1518 laparoscopic cholecystectomies. The Southem Surgeons Club. N Engl J Med 1991: 324: 1073-8. 8.- Walsh RM, Henderson JM, Vogt DP, Mayes JT, Grundfest – Broniatowski S, Gagner M et al. Trends in bile duct injuries from laparoscopic cholecystectomy. J Gastrointest Surg 1998; 2: 458-462. 9.- Lillemoe KD, Martin SA, Cameron JL. Yeo CJ, Talamini MA, Kaushal S et al. Major bile duct injuries during laparoscopic cholecystectomy. Follow-up after combined surgical and radiological management. Ann Surg 1997; 225: 459-471. 16 10.- Keulemans YC, Bergman JJGHM, de Wit L, Rauws EAJ, Huibregtse K, Tytgat GNJ et al. Improvement in the management of bile duct injuries? J Am Coll Surg 1998; 187: 246-254. 11.- Calvete J, Sabater L, Camps B, Verdú A, Gómez Protill A, Martín J et al. Bile duct injury during laparoscopic cholecystectomy. Myth or reality of the learning curve? Surg Endosc 2000; 14; 608-611. 12.- Mathisen O, Soreide O, Bergan A. Laparoscopic cholecystectomy: bile Duch and vascular injuries: management and come. Scand J Gastroenterol 2002; 37:476-481. 13. - Flum DR. Cheadle A. Petra C. Dellinger EP. Chan L. Bile duct injury during cholecystectomy and survival in medicare beneficiaries. JAMA 2003: 290: 2168-73 14.- Djemila Boerma, PhD, Erik A. J. Rauws, PhD, et al. Impaired Quiality of life 5 years after bile duct injury during laparoscopic cholecystectomy a prospective analysis. Annals of Surgery Vol. 234, No. 6, 750-757, 2000. Lippincott Williams & Wilkins, Inc. 15.- Mark C. Taylor, MD; Richard Hart. Et al. Canadian Association of General Surgeons Evidence Based Reviews in Surgery. 7. Quality of life after bile duct injury during laparoscopic cholecystectomy. Can J Surg, Vol. 46, No 5, October 2003. 16.- Pérez MA. Prevención de la iatrogenia de las vías biliares en cirugia abierta. Rev Gastroenterol Mex 2002; 67 (Supl. 1): 31-2. 17.- Roesch DF. Prevención de la iatrogenia de las vías biliares en cirugía abierta. Rev Gastroenterol Mex 2002; 67 (Supl): 33-4. 18. - Savader SJ. Lillemoe KD. Prescott CA, et al. Laparascopic cholecystectomy bile duct injuries: a healt and financial disaster. Ann Surg 1997; 225: 268-273. 19.- Csendes A, Yarmuch J, Fernández M: Prevalencia de lesiones de la vía biliar durante la colecistectomía laparoscópica en el periodo inicial de esta técnica (1990-1995). Estudio cooperativo de 26 hospitales. Rev Chil Cir 2000; 52: 249-54. 20. - Adams D, Borowicz M, Taylor Wooton F, Cunningham J: Bile duct complications after laparoscopic cholecystectomy. Surg Endosc 1993; 7: 79-83. 17 21. - Child, CG, Turcotte, JG. Surgery and portal hypertension. In: The Liver and Portal Hypertension, Child, CG (Ed), Saunders, Philadelphia 1964. p.50 22. - Pugh RN, Murray-Lyon IM, Dawson JL, et al. Transection of the oesophagus for bleeding oesophageal varices. Br J Surg 1973; 60:646 23. – United Network for Organ Sharing (UNOS) 24. - Pitt HA, Cameron JL, Postier RG, Gadacz TR. Factors affecting mortality in biliary tract surgery. Am J Surg 1981; 141:66-72. 25. - Blarney SL, Fearon KCH, Gilmour WH, et al. Prediction of risk in biliary surgery. Br J Surg 1983; 70:535-38. 26.- Veterans Affairs Total Parenteral Nutrition Cooperative Study. N Eng J Med. 1991 27. – Stratton RJ: Scientific criteria for defining malnutrition. 2003 28. - Orlando Tamariz Et al. Es La Hipotensión Transoperatoria Predictor De Disfunción Orgánica En Ictericia Obstructiva? Rev Federación Mex Anest. Vol. 8 Núm. 2 Marzo - Abril 1996. 29. - Saklad M: Grading of patients for surgical procedures. Anesthesia 2:281, 1941. 30. - Dripps RD, Lamont A, Eckenhoff JE: The role of anesthesia in surgical mortality. JAMA 178:261, 1961 31. - Keats AS: The ASA Clasification of physical status -a recapitulation. Anesthesiology 49:233, 1978. 32. - Marx GF, Mattteo CV, Otkin LR: Computer analysis of postanesthetic deaths. Anesthesiology 39:54, 1973. 33. - Bismuth H: Postoperative strictures of the bile ducts. En: Blumgart LH (Ed): The biliary tract V. New York, Churchill-Livingstone, 1982: 209-218. 34. - Reynolds BM, Dargan EL. Acute obstructive cholangitis. A distinct clinical sindrome. Ann Surg 1959; 150: 299-303. 35. - Mc Clave SA: Perioprative issues in clinical nutrition. Chest 1999 36.- Importancia de la Nutrición en el Perioperatorio. Dra. Mercé Planas Vila. Editorial Novartis Consumer Health S. A. 2.002. Pag 6-11, 15-17. 18 http://www.unos.org/ 37.- Paulino Leal-Villalpando, Garduño Ana Lidia. Evaluación y manejo perioperatorio del paciente con cirrosis hepática para cirugía no hepática. Medicina critica Vol. 31. Supl. 1, Abril-Junio 2008 pp S132-S138 38. - Richard B. Weiskopf, M.D. Current Concepts of Hemostasi. Anesthesiology 2004; 100:722–30 39. -Dufour, R. Evaluation of Liver Function and Injury. In: Clinical Diagnosis and Management by Laboratory Methods, Ed 20th 40. -NACB: Laboratory Guidelines for Screening, Diagnosis and Monitoring of Hepatic Injury. 2000 41. - Simon Gelman, MD, PhD, FANZCA. Anesthesia for patients with liver disease. Rev Mex Anest Volumen 31, Suplemento 1, abril-junio 2008. 42. - Gelman S. General anesthesia and hepatic circulation. Can J Physio Pharmacol 1987;252:1762-1779. 43.- Gelman S, Dillard E, Bradley EL Jr. Hepatic circulation during surgical stress and anesthesia with halothane, isoflurane, or fentanyl. Anesth Analg 1987;66:936. 44.- Nagano K, Gelman S, Parks D, Bradley E. Hepatic oxygen supply- uptake relationship and metabolism during anesthesia in miniature pigs. Anesth 1990; 72:902-910. 45. - Approved by ASA House of Delegates on October 21, 1986 and last amended on October 27, 2004 Standards for Basic Anesthetic Monitoring. 46.- NOM-170-SSA1-1998 para la prácticade la anestesiología. 47.- Briones-Garduño JC y cols. Medición de la fuga capilar en la preeclampsia- eclampsia Cir Ciruj 2000; 68: 194-197. 48. - Ellger, B., Freyhoff, J., van Aken, H., Marcus MAE., Booke, M. High dose volume replacement using HES 130/0.4 during major sur gery does not alter coagulation. Europ J of Anaesth (2002) A297. 49.- Haisch, G., Boldt, J., Krebs, C., Kumle, B., Suttner, S., Schulz, A. The influence of intravascular volume therapy with a new hydroxyethyl starch preparation (6 % HES 130/0.4) on coagulation in patients under going major abdominal surgery. Anesth Analg 92 (2001) 563-564. 19 50.- Waitzinger, J., Bepperling, F., Pabst, G., Opitz, J., Müller, M., Baron, JF. Pharmacokinetics and tolerability of a new hydroxyethylstarch (HES) specification (HES 130/0.4) after single dose infusion of 6 % or 10 % solution in healthy volunteers. Clin Drug Invest 16 (1998) 151-160 51.- Laxenaire, MC., Charpentier, C., Feldman, L.. Anaphylactoid Reactions to Colloid Plasma Substitutes: Frequency, Risk Factors, Mechanisms. Ann Fr. Anesth Reanim 13 (1994) 301 – 310. 52.- Ring, J. und Messmer, W. Incidence and severity of anaphylactoid reactions to colloid volume substitutions Lancet 1 (1977) 466-469 53.- Gutiérrez G, Reines D. Clinical review: Hemorrhagic shock. Crit Care 2004;8:373-381. 54.- Rady M. Bench-to-bedside review: Resuscitation in the emergency department. Crit Care 2004;8:2986-2992. 55.- Mckinlay S, Gan T. Intraoperative Fluid Management and Choise of fluids. The American Society of Anesthesiologists 2003, Inc. Chapter 12. 56.- Bilkovski R. Targeted resuscitation strategies after injury. Curr Opin Crit Care 2004;10:529-538. 57.- Stephens R, Mythen M. Optimizing intraoperative fluid therapy. Curr Opin Anaesthesiol 2003;16:385-392. 58.- Raúl Carrillo-Esper, Et al. Saturación venosa central. Conceptos actuales. Rev Mex Anest Vol 30, No. 3, julio-septiembre 2007 20 ANEXOS TABLA 1. VARIABLES NUMERICAS N Minimum Maximum Mean Std. Deviation EDAD 22 30 76 43.86 11.957 IRN (INDICE NUTRICIONAL NUMERICO) 22 45.90 93.90 77.0241 10.10371 OPTIMIZACION QUIRURGICA 22 2.0 13.0 7.909 3.2937 ALBUMINA 22 .90 4.10 2.8136 .72131 GLOBULINA 22 2.50 5.00 3.6045 .57028 RELACION ALBUMINA/GLOBULINA 22 .36 1.28 .7795 .21349 BILIRRUBINA TOTAL 22 .50 26.90 3.9409 6.18136 BILIRRUBINA DIRECTA 22 .10 22.10 2.6636 5.09356 BILIRRUBINA INDIRECTA 22 .30 16.00 1.8318 3.32571 AST 22 17.00 334.00 86.9091 87.50233 ALT 22 12.00 234.00 81.4545 57.99896 FA 22 84.00 912.00 281.6818 221.88229 TPTa 22 9.70 21.00 13.0145 2.41326 INR 22 .90 29.00 2.3282 5.96005 TPT 22 1.30 31.00 25.4709 5.82542 SANGRADO 22 400.00 2500.00 1113.6364 531.21196 TIEMPO QUIRURGICO 22 4.00 9.00 6.8636 1.45718 TABLA 2. SEXO Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid Masculino 6 27.3 27.3 27.3 Femenino 16 72.7 72.7 100.0 Total 22 100.0 100.0 21 TABLA 3. ASA Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid ASA II 4 18.2 18.2 18.2 ASA III 12 54.5 54.5 72.7 ASA IV 6 27.3 27.3 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 4. ESCENARIO Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid fuga biliperitoneo – fistula 8 36.4 36.4 36.4 Colangitis 9 40.9 40.9 77.3 Mixto 5 22.7 22.7 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 5. BISMUTH Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid Bismuth I 2 9.1 9.1 9.1 Bismuth II 8 36.4 36.4 45.5 Bismuth III 8 36.4 36.4 81.8 Bismuth IV 4 18.2 18.2 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 6. IRN (INDICE NUTRICIONAL CATEGORICO) Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid 97.5-100 = malnutrición leve 1 4.5 4.5 4.5 83.5 - 97.5 malnutrición moderada 3 13.6 13.6 18.2 < 83.5 = malnutrición grave 18 81.8 81.8 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 7. TIPO DE REPARACION Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid hepatico yeyuno 17 77.3 77.3 77.3 hepato-yeyuno tipo Kasai 5 22.7 22.7 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 8. APOYO VASOPRESOR Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid si 10 45.5 45.5 45.5 no 12 54.5 54.5 100.0 Total 22 100.0 100.0 TABLA 9. EGRESO Frequency Percent Valid Percent Cumulative Percent Valid UPCA-piso 16 72.7 72.7 72.7 UCPA-UTI 6 27.3 27.3 100.0 Total 22 100.0 100.0 23 Portada Índice Texto
Compartir