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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL ÁNGELES LOMAS SERVICIO DE ANESTESIOLOGÍA “PARCHE HEMÁTICO PARA EL MANEJO DE FÍSTULA DE LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO POSTLAMINECTOMÍA: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA SISTEMÁTICA” TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TÍTULO EN LA ESPECIALIDAD DE ANESTESIOLOGÍA PRESENTA: DRA. ARIADNA ZOE MÉNDEZ HERNÁNDEZ ASESOR: DR. GERARDO ESTEBAN ALVAREZ RESÉNDIZ JEFE DEL SERVICIO DE ANESTESIOLOGIA HOSPITAL ANGELES LOMAS HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO Junio 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 ÍNDICE Resumen Introducción Objetivo Material y métodos de búsqueda Tipo de participantes y criterios de inclusión Búsqueda sistemática Búsqueda de otros recursos Recopilación y análisis de datos Selección de estudios Extracción de datos Resultados Características de los estudios incluidos Resultados de la búsqueda Discusión Limitaciones del estudio Conclusión Conflictos de interés Agradecimientos Referencias bibliográficas Estudios incluidos Figuras y Tablas Apéndices Algoritmos de búsqueda PAGINA 3 5 8 8 8 9 9 9 9 9 9 9 9 10 10 10 11 11 11 11 13 14 18 3 “PARCHE HEMÁTICO PARA EL MANEJO DE FÍSTULA DE LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO POSTLAMINECTOMÍA: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA SISTEMÁTICA” Autores: Dr. Gerardo Esteban Álvarez Reséndiz* Dra. Ariadna Zoé Méndez Hernández** Colaboradores: Dr. Enrique Klériga Grossgerge*** * Jefe del servicio de Anestesiología HAL **Residente de tercer año HAL *** Neurocirujano. Jefe de Departamento Neurociencias HAL RESUMEN Introducción: La fístula de líquido cefalorraquídeo (LCR), está definida como la perdida de continuidad de la duramadre y la aracnoides, lo que genera la salida de LCR hacia los tejidos para-espinales. La incidencia en cirugía de columna abierta es baja y disminuye mas aun en procedimientos con microcirugía. Existe poca información acerca del manejo; sin embargo todos tienen como objetivo abatir la fuga de LCR durante el periodo del post-operatorio, la fístula causa una disminución en la presión intracraneal generando la cefalea típica que presentan estos pacientes. Algunos de los factores que se ha observado que pueden relacionarse con la aparición de una fístula de LCR tardía es la presencia de restos óseos en el canal peridural lo que llega a desgarrar la duramadre en una fase tardía. El manejo definitivo es la re- exploración quirúrgica y su cierre primario; sin embargo, otros manejos como el drenaje continuo a través de un catéter subaracnoideo, o la colocación de un parche hemático ha cobrado importancia en los últimos años. Este último es considerado el manejo de elección para cefalea post punción después de la colocación de un bloqueo peridural y actualmente el manejo de la hipotensión intracraneal espontánea. Estudios recientes han demostrado que el parche hemático puede ser una técnica menos invasiva para corregir las fístulas de LCR, cuando existe una correcta selección del paciente y este se realiza bajo una técnica guiada en tiempo real, lo que sugieren aumentaría la tasa de éxito, evitando así la necesidad de un re-intervención 4 quirúrgica. Objetivo: Evaluar a través de una revisión sistemática de la literatura, si el parche hemático es un método adecuado para el manejo de la fístula de líquido cefalorraquídeo secundaria a la cirugía de columna. Métodos de búsqueda: Se llevó a cabo una búsqueda en MEDLINE/ PUBMED a través del algoritmo Subdural Effusion[Mesh], headache[Title], Catheters/adverse effects[Mesh], Laminectomy[Mesh], Laminectomy/adverse effects[Mesh], Laminectomy[Title/Abstract], Intracranial Hypotension[Mesh], intracranial hypotension[Title/Abstract], Cerebrospinal Fluid[Title/Abstract], Cerebrospinal Fluid Leak[Title/Abstract], Cerebrospinal Fluid[Mesh], Cerebrospinal Fluid Leak[Mesh], Blood Patch, Epidural[Mesh], epidural blood patch[Title/Abstract], Nerve Block/adverse effects[Mesh], plexus blockade[Title], Brachial Plexus[Mesh], Postoperative Complications[Mesh], se utilizó como Filtro: Humanos, se limitó el lenguaje a Inglés/Español y se realizó en un periodo abierto hasta marzo 2016. Criterios de selección: Se incluyeron reportes de casos clínicos, cohortes y revisiones bibliográficas, de pacientes pediátricos o adultos sometidos a cirugía de columna que presentaran lesión de duramadre posterior al acto quirúrgico, incluimos estudios relacionados con el manejo de fístulas de líquido cefalorraquídeo, excluyendo pacientes obstétricas. Recopilación y análisis de datos: Se obtuvieron un total de 992 artículos, la selección se realizo de manera manual inicialmente por titulo, posteriormente por titulo y resumen, y finalmente a los artículos seleccionados para su lectura completa, se les aplicaron los criterios de inclusión aquellos que no cumplieron con estos se excluyeron (población no adecuada, pacientes no sometidos a cirugía de columna, los que tenían datos incompletos sobre el manejo). Resultados y Conclusión: Existe una gran limitación en la literatura de estudios controlados aleatorizados que permitan estandarizar el manejo con parche hemático de los pacientes que presentan fístula de líquido cefalorraquídeo posterior a la cirugía de columna; sin embargo, existen reportes de casos que demuestran que el parche hemático puede ser una opción menos invasiva de controlar la fuga de líquido cefalorraquídeo en la fase de cicatrización, lo que disminuye la morbilidad de los pacientes y evitan la re-exploración quirúrgica; que esta relacionada con el aumento de reincidencia de fístula. Es evidente que se necesitan mas estudios para poder recomendar la colocación de un parche hemático en pacientes con fístula de LCR, para establecer una adecuada selección de los pacientes y un método con mayor posibilidad de éxito. 5 Introducción La fístula de líquido cefalorraquídeo, está definida como la perdida de continuidad de la duramadre y aracnoides, lo que genera la salida de LCR hacia los tejidos para- espinales(1). La cirugía de columna constituye una causa poco frecuente de esta entidad, con una incidencia que va de 1,8% hasta 17% en cirugía convencional(1,2,3), disminuyendo su frecuencia de aparición en tecnicas microquirurgicas(3). La mayoría de estas lesiones son hallazgos transoperatorios y son reparados inmediatamente, sin embargo un pequeño porcentaje no se observa y se presenta en el postoperatorio(4,5,6). Khazim y cols(4). reportan una incidencia de 0.83% de durotomía no reconocida transoperatoria. En general estos pequeños desgarros inician con sintomatología durante las primeras 72 horas postoperatorias, y el 88% de estospacientes se someten a reexploración quirúrgica y cierre primario de la lesión(4,6). Bossaco y cols(7). describen algunos factores de riesgo asociados a la aparición tardía de las fístulas de LCR, las dependientes del paciente como la edad avanzada y el tratamiento con radiación; y las relacionadas con el acto quirúrgico, como la presencia de puntas óseas residuales, la osificación excesiva del ligamento amarillo, cirugías de revisión múltiples, la tracción excesiva de la raíz nerviosa, una mala instrumentación ( en particular la colocación de tornillos pediculares), así como la experiencia del cirujano(1). El diagnostico inicialmente es clínico y la presentación mas común, es la aparición de síntomas como cefalea ortostática (por disminución de la presión a nivel de las estructuras cerebrales), la cual mejora con el decubito supino; sin embargo, si este cuadro no es tratado en una fase aguda el paciente puede llegar a presentar parestesias por compresión de las raíces nerviosas(3,5). Estudios de imagen como la TAC y la resonancia magnética, pueden ayudar a confirmar el diagnostico; sin embargo, los hallazgos negativos, no excluyen de forma fiable la presencia de una fístula de LCR, en presencia de un cuadro clínico sugestivo de perdida de LCR(3). El reconocimiento temprano de esta entidad es importante ya que diversos autores reportan como complicaciones mediatas la formación de un pseudomeningocele(2,8,9), que al igual que la fístula, se ha observado que puede ser manejada a través del drenaje lumbar y la colocación de un parche hemático(8,10); el cual tiene como objetivo producir un sello que pueda soportar la presión de LCR durante el periodo de cicatrización(9). Pero el manejo de la fístula de LCR aún continua siendo un reto para el cirujano, la carencia de estudios controlados aleatorizados que sustenten el tratamiento, ha llevado a que una serie de enfoques terapéuticos descritos por los expertos, sea el manejo mas aceptado(11). En la mayoría de los casos, inicialmente se da un manejo conservador, que consiste en reposo, posición de Trendelemburg y fajas abdominales compresivas (11,12); sin embargo, este no deberá exceder los 14 días, y debera llevarse 6 a cabo siempre y cuando no existan factores de riesgo para desarrollar infección, ya que se ha observado el desarrollo de meningitis con una incidencia relativamente alta (del 10%), en aquellos pacientes donde se retrasa el tratamiento definitivo. (1,9) . Cuando el tratamiento conservador ha fallado, se puede recurrir a otras técnicas no quirúrgicas, entre las que se incluye el drenaje subaracnoideo, la sutura externa de la fístula y el parche hemático, el objetivo de estas técnicas es disminuir la necesidad de una re-intervención quirúrgica que suponga un nuevo riesgo anestésico y quirúrgico(5,8). Algunos otros estudios tratan de demostrar que la compresión de la lesión, o el drenaje por aspiración pueden llevar al cierre espontáneo de la fuga a través de la duramadre (13), lo que se demuestra en una revisión retrospectiva de 90 pacientes, donde se concluye que el drenaje subaracnoideo es un método seguro y eficaz para el manejo de fístulas secundarias a cirugía, sin embargo, esta técnica presentó una alta incidencia de recidiva (14). Como alternativa a la aspiración, se ha utilizado el parche hemático, considerado el gold estandar para el tratamiento de la cefalea post-puncional y actualmente para la hipotensión intracraneal espontánea, con un éxito que va del 67% hasta el 99%(15,16). Este se ha descrito como un método eficaz no solo en la población adulta, sino en población pediatrica(17) . Basados en la fisiopatología de la hipotensión intracraneal sin importar la etiología, se ha considerado que el parche hemático es una opción eficaz y menos invasiva, lo que supera significativamente al tratamiento quirúrgico(3,18); sin embargo, se han identificado factores que influyen en la eficacia del procedimiento, entre los descritos la posición del paciente, la colocación del parche hemático en el espacio intervertebral inadecuado y los volumenes bajos administrados, han resultado ser los factores mas significativos en los estudios realizados(3,18). Recientemente estudios in vitro demuestran que enfermedades, o medicamentos que impidan la formación o la retención del coagulo (coagulopatías o la formación de cicatrices en la lesión ), pueden ser causa de fracaso del parche hemático. (1,13). Para poder realizar el parche hemático, se debe conocer la técnica quirúrgica empleada, ya que algunas intervenciones de columna incluyen el retiro del ligamento amarillo, por lo que la colocación del parche hemático en estos casos deberá hacerse por abajo o por encima de la intervención(2). Barbera y cols. describen el abordaje caudal para la colocación del parche hemático en pacientes que desarrollaron fístula posterior a la cirugía de columna con éxito en 2:3 pacientes manejados con esta técnica(15). Distintos métodos para la adecuada colocación de la sangre auóloga en el espacio epidural se han difundido en la literatura, la ecografía de alta resolución permite el avance en tiempo real de la aguja Tuhoy y la administración de sangre autológa necesaria para cubrir el defecto dural, lo que aumentó el porcentaje de éxito 7 (17). Dentro de los efectos inmediatos esperados, son la mejoría de los síntomas por reposición del volumen, lo que restaura la posición original del cerebro y sus estructuras (11); y su efecto mediato, la adhesión y la conformación de un coagulo (2,11). Estudios recientes sobre la interacción entre la sangre y el LCR, concluyen que la formación del coagulo es cuatro veces mas rápido que el reportado por el tiempo de coagulación activado (18). La reproducción in vitro de esta interacción mostró que el tapón formado por la sangre es inestable y en ocasiones no puede soportar la presión de LCR normal en el paciente sentado(18); histológicamente se vio la conformación de un tejido fibroso, el cual alcanzo su máximo beneficio durante las primeras tres semanas (13). Otro factor importante es la propagación de la sangre en el espacio epidural cuando existe una fuga de LCR, los estudios realizados han demostrado que este se dirige con mayor predilección en sentido rostral, probablemente la causa es la presión negativa ejercida por el espacio epidural; distribuyendose en los espacios intervertebrales dependiendo del volumen administrado(11). Szeinfeld y cols. observaron que 20 ml de sangre se distribuyen en una media de 4.6 espacios intervertebrales(13); sin embargo, existe poca evidencia de cual es el volumen ideal(13). Las recomendaciones en cuanto al volumen varían de 2 a 30 ml, dependiendo de la etiología, el tamaño del defecto y el peso del paciente (13). Steven R. y cols. administraron un volumen entre 15 y 30 ml, bajo ecografía directa a pacientes con fístula de líquido cefalorraquídeo posterior a la cirugía de columna, con éxito en los 6 casos reportados(2). Otro estudio sugiere que iniciando con 0,2 ml*kg se abole hasta el 90 % de las cefaleas post-puncionales(3), esto lo convierten en un método aceptado para la oclusión de la fuga de líquido cefalorraquídeo(4). Realizando una revisión sistemática de la literatura, encontramos que a pesar de ser un método descrito desde 1960 fue hasta 1994 que se describió el primer tratamiento exitoso de una fístula de LCR con el parche hemático secundario a cirugía decolumna, el cual se realizó bajo fluoroscopía(13). Aunque este método se ha considerado que es un procedimiento seguro y eficaz, la literatura ha reportado efectos secundarios, que van de los temporales y mas frecuentes, como el dolor de espalda(13), mareos, bradicardia hasta reportes de hidrocefalia comunicante, hematoma intratecal, aracnoiditis, monoplejia transitoria, neumoencefalo, hematoma subdural espinal, hemianopsia homónima, convulsiones y parálisis de nervios craneales (19,20), por formación de coágulos extradurales que pueden comprimir las raíces nerviosas lo que inicialmente se puede manifestar como radiculopatia, parestesia o deterioro neurológico(19). Algunas de estas complicaciones se han atribuido a la administración de grandes volúmenes de sangre autológa en el espacio epidural(21,22). 8 Otra complicación poco reconocida, que puede tener repercusiones importantes es la hipertensión intracraneal, la cual se manifiesta con cefalea acompañada de náusea, vomito y visión borrosa; lo que asemeja un cuadro de disminución de líquido cefalorraquídeo, y por tanto se sugiere descartar que no este cursando con datos de hipertensión intracraneal antes de colocar un nuevo parche hemático, lo que aumentaría las complicaciones(17,23). Entonces, a pesar de que las complicaciones reportadas son raras, el reconocimiento temprano de signos especificos de infección, deterioro neurológico o compromiso de las raíces nerviosas, disminuye las comorbilidades asociadas a este método(24). Por ello, ya se han descrito las contraindicaciones absolutas para el uso de parche hemático, como los datos de infección en el sitio de punción, la negativa del paciente, falta de experiencia en la técnica, sepsis sistemica y coagulopatías(25,26). Cuando existen contraindicaciones o la fuga de LCR es grande, el debridamiento y la reparación quirúrgica, resulta ser el tratamiento mas adecuado (1,27), el cual implica el cierre de la fascia muscular paraespinal, la capa subcutánea y la piel con la eliminación del ligamento amarillo(2,28). Algunos autores proponen la aplicación directa de fibrina en el desgarro de la duramadre, con o son cierre de la fascia muscular, la justificación es que este disminuiría la reincidencia posterior a la reexploración y por lo tanto el coste y la morbilidad(9). Existe así la trombina liofilizada, o la administración de crioprecipitados a partir de sangre autológa o heterológa, estos ultimos presentaron una menor tasa de éxito con una relacion 3:6(9). Objetivo Evaluar a través de la literatura si el parche hemático es un método adecuado para el manejo de la fístula de líquido cefalorraquídeo secundaria a la cirugía de columna. Material y métodos Tipo de participantes y criterios de inclusión Debido a la limitación en la existencia de estudios controlados aleatorizados sobre el tema, se incluyeron reportes de casos y revisiones bibliográficas sistemáticas, la población seleccionada incluía pacientes pediátricos o adultos sometidos a cirugía de columna, que posterior a ella desarrollaran fístula de LCR; se incluyeron artículos que hablaran sobre incidencia, así como el manejo, fuera conservador o quirúrgico. Se dejaron aquellos artículos donde el manejo estuviera enfocado a la colocación del parche hemático; en donde se describieran las técnicas, los beneficios y sus complicaciones. Se excluyó a la población obstétrica y se limitó a idioma inglés, español hasta Abril 2016. 9 Búsqueda sistemática Se realizó la búsqueda en PUBMED/MEDLINE (algoritmo 1) y se realizó búsqueda manual de artículos relacionados con el tema. La búsqueda se limito a español, inglés; se excluyeron pacientes obstétricas y estudios que no fueran realizados en humanos. La búsqueda finalizó en Abril del 2016. Entre los artículos que resultaron positivos a la búsqueda se encontraron reportes de casos y revisiones bibliográficas. Búsqueda de otros recursos Se realizo una búsqueda manual utilizando como palabra clave: Fístula de LCR, cirugía de columna, parche hemático. Recopilación y análisis de datos Selección de estudios Se realizó la selección de los estudios inicialmente por titulo, en la segunda eliminación se leyó el resumen; de donde se descartaron aquellos estudios no relacionados con el tema; de los artículos seleccionados por resumen se sometieron a lectura completa, y se seleccionaron aquellos que cumplieron con los criterios de inclusión. Extracción de datos Se obtuvieron las conclusiones de los artículos seleccionados; incluyendo las recomendaciones de los autores para la colocación, el tipo de técnica utilizado y las complicaciones descritas en el articulo, obteniendo el siguiente cuadro de resumen (Cuadro 1). Resultados Características de los estudios Se describieron las características de los estudios incluidos (Cuadro 1), así como el tipo de bibliografía usada para la conformación de los mismos. Resultados de la búsqueda Nuestra búsqueda produjo un total de 992 referencias identificadas por palabras MESH, se incluyeron por titulo 258, las cuales se sometieron a lectura de su resumen dando como resultado 80 artículos para su lectura completa; estos artículos fueron sometidos a los criterios de inclusión quedando así 23 referencias, a las que se 10 agregaron 5 artículos de la búsqueda manual, quedando 28 artículos incluidos en el estudio. Discusión La fístula de líquido cefalorraquídeo secundaria a cirugía de columna es una entidad con una incidencia baja, por lo que la bibliografía descrita no cuenta aun con estudios controlados aleatorizados que sustenten que el parche hemático sea un tratamiento que pueda ofrecer verdaderos beneficios en esta población. La principal indicación para la colocación de un parche hemático es la cefalea post-punción y la hipotensión intracraneal; sin embargo, algunos de los autores citados han utilizado esta técnica para crear un sello del desgarro de la duramadre, generada durante la cirugía de columna, lo que ha evitado la revisión quirúrgica y sus complicaciones asociadas con ella. En la mayoría de los artículos los autores dan un manejo conservador inicial, y hacen uso de la colocación de sangre autológa epidural en caso de fracaso al tratamiento, el cual se ha visto que de no tratarse tempranamente tiene riesgo de desarrollar pseudomeningocele y meningitis hasta en el 10% de los pacientes reportados en la literatura. La implementación de estudios de imagen como la ecografía y la fluoroscopía que permiten la evaluación en tiempo real del posicionamiento de la aguja en el espacio epidural y la cantidad de sangre necesaria para el sello completo del defecto han demostrado mejorar la tasa de éxito; sin embargo, se requiere de estudios controlados aleatorizados que sugieran cual de estas herramientas tiene mayor sensibilidad y especificidad para realizar con seguridad el procedimiento. La interacción de la sangre con el LCR, hace que la formación del coagulo se lleve con mayor rapidez; sin embargo, a través de la tromboelastografía, se determinó que a pesar de que el LCR funcionaba como procoagulante, causaba inestabilidad y ruptura con mas facilidad del coagulo. Limitaciones del estudio La principal limitación del estudio, es la carencia de literatura que incluya estudios controlados aleatorizados, ensayos clínicos con poblaciones mas grandes, que determinen cual es la técnica apropiada, el volumen y las característicasque tiene que tener el paciente, para que este sea seguro y tenga mayor eficacia en la población sometida a este manejo. Conclusión El parche hemático puede servir como el paso intermedio entre el manejo conservador y el manejo quirúrgico. La visualización directa de la colocación de la aguja a través de métodos de imagen como la ecografía, y el uso de medio de contraste, permiten una confirmación visual de una difusión y sello adecuado en el sitio donde se encuentra el desgarro. Este enfoque y la adecuada selección de los pacientes, podría mejorar la tasa de éxito del procedimiento. Sin embargo, la técnica quirúrgica sigue siendo la intervención terapéutica definitiva. 11 Conflictos de interés Declaramos no tener conflictos de interés al realizar este articulo. Agradecimientos Agradecemos a los médicos que nos ayudaron a llevar a cabo la revisión bibliográfica. Referencias bibliográficas 1. Ronen B, Yoram A, Yigal M. Incidental Dural Tears During Lumbar Spine Surgery: A Retrospective Case Study of 84 Degenerative Lumbar Spine Patients. Asian Spine Journal 2014;8:639-645 2. Steven R, Stephen P, Christopher B, Robards, MD, Bruce L, Eric W. Symptomatic Postlaminectomy Cerebrospinal Fluid Leak Treated With 4- Dimensional Ultrasound-guided Epidural Blood Patch. JNeurosurg Anesthesiol 2012;24:222-225. 3. Anjana K, Yuko M,D, Paul S. Case report: Delayed presentation of postural headache in an adolescent girl after microscopic lumbar discectomy. Can J Anesth 2008;55: 696-701. 4. R. Khazim, Z. Dannawi, K. Spacey. 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Reportes de caso El parche hemáticotiene un mecanismo de acción dual; la reposición de líquidos y la formación parche conformado por los productos sanguíneos. El gradiente de presión negativa en el espacio epidural es un factor importante para difusión rostral de la sangre S. Armstrong y cols Anaesthesia 2015 34 Reporte de casos y controles Cohortes Revisiones Bibliográficas Estudios experimentales La administración de sangre autológa es descrita por Gormley en 1960, y es el tratamiento mas efectivo para el manejo de cefalea post puncional; con una tasa de éxito del 90%. Se realizo un estudio in vitro. Observaron el efecto de la dilución de la sangre con LCR y sol. Hartmann, a través del tromboelastograma. Se demostró que la hemodilución de sangre entera con LCR acelera la activación del coágulo, pero lo desestabiliza. Griauzde J y cols. Neuroradiol 2014 9 Estudio retrospectivo Observacional Casos y controles Estudios no controlados Reportes de casos Revisiones Bibliográficas Evaluaron de manera retrospectiva, la administración de grandes volúmenes a través de la colocación de un solo catéter en pacientes con HIC, los cuales no respondieron al tratamiento inicial con parche normal. La media de sangre autológa administrada fue de 54.1 ml. 2 pacientes presentaron deterioro cognitivo. 8 de 9 tuvieron mejoría de los síntomas. Hershman S. Y cols Bulletin of the Hospital for Joint Diseases 2013 2 Reporte de casos Reportes de casos Revisión bibliográfica Dos casos clínicos de durotomÍa incidental con presentación tardía, posterior a la cirugía de columna lumbar. La tasa de incidencia de durotomÍa va de 3 a 14%. La mayoría de estas son presenciadas durante el acto quirúrgico y solo un pequeño porcentaje no se identifica durante el procedimiento quirúrgico 0.28%. Se considero que >48 horas era una presentación tardía. Su incidencia es de 2 en 400. Recomiendan la administración de un segundo parche en caso de que con el primero no se presente mejoría y en caso del que segundo no funciones someter a 15 reparación quirúrgica del paciente. La colocación de un drenaje subdural es controvertido ya después de la falla del segundo parche hemático. Se sugiere que la colocación de un parche hemático es una forma mas conservadora de manejo que puede prevenir la necesidad de una re- exploración y reparación. Enrico Ferrante y cols. American Headache Society 2013 1 Reporte de caso Reporte de caso El neumo-encéfalo es un a complicación rara en la colocación de sangre autológa para el manejo de cefalea post puncional. El tratamiento de este es sintomático la oxigenoterapia facilita la desnitrogenización y reabsorción de la colección de aire; la cirugía esta recomendada cuando este causa datos de hipertensión intracraneal. Kenneth T y cols. Pain Physician 2013 1 Reporte de caso Revisiones bibliográficas Reportes de caso Estudios observacionales Se concluye que la colocación de un parche hemático utilizando un catéter guiado por fluoroscopÍa es un método seguro y eficaz para el tratamiento de una fuga masiva de LCR en regiones altas de la columna cervical. Los signos de la perforación de la duramadre pueden ir desde una cefalea, sin embargo pueden presentarse otros como cervicalgÍa, dolor de hombro, trastornos audiovisuales, parálisis de nervios craneales, perdida de la memoria, ataxia, embotamiento, nauseas y vómitos. Andrew David Franklin MD Journal of Clinical Anesthesia 2013 1 Reporte de caso Reporte de casos Revisiones bibliográficas Estudios observacionales Las complicación es potenciales de un a fistula de LCR cutánea cuando no son reconocidas ni tratadas incluyen cefalea y meningitis. Cuando fallan las medidas conservadoras el parche hemático ha demostrado ser un tratamiento eficaz para la fistula de LCR persistente desde la década de 1960. Recomiendan la inyección de 0,3 ml/kg de sangre estéril o interrumpir esta cuando se tiene resistencia. Chen-Hsi Chang y cols Journal of Chinese Medical Association 2012 1 Reporte de caso Reportes de caso Revisiones bibliográficas Comentario de expertos Los hallazgos clínicos de la HIC son causadas principalmente por la depleción de volumen de LCR, posteriormente seguido de dos cambios; los huecos entre las neuronas debido a la perdida de flotabilidad y en segundo lugar, aumenta el volumen de sangre intracraneal para compensar la disminución del volumen según la doctrina de Monroe Kellie. 16 La flacidez del cerebro causa tracción de los nervios intracraneales, las raíces nerviosas cervicales y las estructuras de suspensión sensibles al dolor . Mokri. B Headache Currents 2008 - Comentarios de expertos Revisiones bibliográficas. Los tratamientos para las fugas espontaneas de LCR son simplemente la adopción de modalidades implementadas para el manejo de Cefalea Post-punción. Se ha visto que el éxito aumenta con el numero de parches colocados. El parche es el tratamiento posterior a no responder al manejo conservador, considerando a la cirugía la ultima herramienta. Peter J. Duffy Can J Anesthesia 1999 - Revisión bibliográfica Revisiones bibliográfica Indicaciones del parche hemático: CPP moderada y severa. Sugieren reservarlo para pacientes con fracaso al tratamiento conservador. Contraindicación: Negativa del paciente, falta de experiencia en la técnica, coagulopatÍa, sepsis sistémica, infección local en el sitio de punción, y anormalidades anatómicas que hagan imposible la localización del espacio epidural. Se sugiere mantener al paciente en posición supina por dos horas posterior al procedimiento. Entre las complicaciones que ellos encontraron que se reportan con mayor frecuencia es la afección del sexto par y convulsiones la cual se encontraba relacionada con el uso de cafeína, entre otro se describe el hematoma subdural, hemorragia intracraneal y la ruptura de aneurisma cerebral. La efectividad en el tratamiento de la CPP es del 90% V. Kumar Y cols Anaesthesia 1991 2 Reporte de caso Estudios observacionales Reportes de caso Revisiones Bibliográficas El uso del parche hemático, para el manejo de las fistulas de LCR posterior a la colocación de un catéter o a cirugía es un tratamiento útil, económico y eficaz. Alvin Ho- Kwan Cheung y cols Journal of Clinical Neuroscienc e 2015 2015 1 Reporte de caso Reportes de caso La inyección de sangre a nivel subaracnoideo puede dar datos de radiculopatia, meningismo, rigidez de cuello o fiebre. La sangre causa irritación cuando esta entra en contacto directo con las raíces nerviosas. Naum Shaparin y cols. Pain Physician 2014 - Opinión de expertos Revisión Bibliográficas En la actualidad, el parche hemático es el estándar de oro en el tratamiento de la CPP, sin embargo se reconoce que es poco conocida la fisiología detrás del éxito de este. P.G. Kranz y cols Spine 2014 9 Reporte de caso Revisión Bibliográfica La hipertensión intracraneal de rebote es una complicación potencial de los parches hemáticos. La manifestación principal es la 17 cefalea acompañado de nauseas y visión borrosa, lo que puede ser confundido con datos de disminución de LCR por lo que la colocación de parches subsecuentes aumentaría esta entidad.Se sugiere descartar que no se este cursando con datos de hipertensión intracraneal antes de colocar nuevos parches hemáticos. Jared S y cols Neurosurg Pediatrics 2013 2 Reporte de caso Estudios controlados no aleatorizados Revision bibliográfica Reporte de caso La fuga de líquido cefaloraquideo secundario a la cirugía de columna puede ser tratado con reparación quirúrgica, drenaje lumbar prolongado o actualmente reportado en laliteratura con parche hemático. En la literatura existen reportes de casos de fistulas de LCR tratatdas exitosamente a través de la colocación de parche hemático con ayuda de fluoroscopia. Se sugiere que esto no esta bien establecido en la población pediátrica. Se considera que el uso de ultrasonido para la evaluación y orientación del tamaño de la fuga asi como su uso en la administración del parche es adecuado en la población pediátrica; evitando asi la reexploracion quirúrgica. Steven R. Clendenen y cols. J Neurosurg Anesthesiol 2012 6 Reporte clínico de casos Reportes de caso Revisiones bibliográficas Khan y cols. desarrollan el estudio mas grande para medir la incidencia de desgarro de duramadre posterior a la cirugía de columna, quien notifica que va del 7,6 en cirugía primaria y 15,9 % en cirugías de revisión. El parche hemático puede servir como el paso intermedio entre las medidas iniciales conservadoras y medidas quirúrgicas. Ellos sugieren que el uso de ecografía en tiempo real mejora el adecuado posicionamiento de la aguja Tuhoy y la administración del parche hemático; sin embargo creen que se necesitan mas investigaciones para confirmar la tasa de éxito de este procedimiento. Anjana Kundu MD y cols. Can J Anesth 2008 1 Reporte de caso Reporte de casos Revisiones bibliográficas La incidencia de desgarro de duramadre es menor a la descrita en cirugía abierta de columna, esta normalmente es reconocida durante el acto quirúrgico y se reparan inmediatamente. Este caso describe la presentación tardía de una lesión de la duramadre después de una cirugía microscópica de columna. Sugieren que entre las causas se encuentra la lesión por fragmentos residuales de hueso o aumentos en la presión de LCR, entre los factores del paciente se encuentra el sexo femenino con enfermedad del tejido conectivo síndrome de Marfan y Ehlers-Darlos. La resonancia magnética se considera un método fiable para el diagnostico. En el caso presentado sugieren que la presencia de un fragmento de hueso contribuyeron al fracaso de la administración 18 de un parche hemático epidural. Mahesh R Patel y cols. American Society of Neuroradiol ogy 1996 1996 6 Estudio controlado no aleatorizad o Reportes de caso Revisión bibliográfica Estudios controlado no aleatorizado El manejo quirúrgico de los desgarros de duramadre pos cirugía de columna tiene como objetivo producir un sello que pueda soportar la presión del LCR durante el periodo de cicatrización. El manejo inmediato previene las complicaciones como la meningitis y la formación de pseudomeningoceles que puedan causar compresión de las raíces nerviosas. Los autores están a favor de la evaluación conservadora por 14 días; así en el estudio el 50% de los pacientes se beneficiaron de la colocación de un tapón de fibrina, y sugieren que perfeccionar la técnica y tener una selección adecuada de los pacientes mejorara la tasa de éxito. Algoritmo 1 BUSQUEDA PUBMED/MEDLINE (((((("Subdural Effusion"[Mesh]) OR (((((headache[Title]) OR "Catheters/adverse effects"[Mesh]) OR (("Laminectomy"[Mesh]) OR Laminectomy[Title/Abstract])) OR (("Intracranial Hypotension"[Mesh]) OR intracranial hypotension[Title/Abstract])) OR (((Cerebrospinal Fluid[Title/Abstract]) OR Cerebrospinal Fluid Leak[Title/Abstract]) OR ("Cerebrospinal Fluid"[Mesh] OR "Cerebrospinal Fluid Leak"[Mesh]))))) AND (("Blood Patch, Epidural"[Mesh]) OR epidural blood patch[Title/Abstract])))) OR ((((("Nerve Block/adverse effects"[Mesh] AND plexus blockade[Title]) AND ("Brachial Plexus"[Mesh]))) OR (("Subdural Effusion"[Mesh]) AND ("Laminectomy/adverse effects"[Mesh]))) OR (("Postoperative Complications"[Mesh] AND ("Cerebrospinal Fluid"[Mesh])))Filters: Humans; English; Spanish Portada Índice Resumen Texto Conclusión Referencias Bibliográficas
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