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Prevalencia-de-clostridium-difficile-en-un-hospital-privado-de-tercer-nivel-de-la-Ciudad-de-Mexico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
 THE AMERICAN BRITISH COWDRAY MEDICAL CENTER I.A.P. 
 
 PREVALENCIA DE CLOSTRIDIUM DIFFICILE EN UN HOSPITAL PRIVADO DE TERCER 
NIVEL DE LA CIUDAD DE MÉXICO 
 
TESIS DE POSGRADO 
PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN: 
MEDICINA INTERNA 
 
 
PRESENTA: 
DR. JAVIER JOSÉ HERNÁNDEZ BUEN ABAD 
 
 
DIRECTOR DE TESIS 
PROF. DR. HUGO ADOLFO ZULAICA RICHARD 
 
PROFESOR TITULAR 
DR. FRANCISCO MORENO SANCHEZ 
 
 
 MEXICO DF. AGOSTO DE 2015 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
A mi familia por su apoyo en cada escalon de mi vida. 
A mis maestros no solo por su conocimiento sino por los valores que me han 
inculcado a través de mis años de estudio. 
Al Dr. Zulaica por su tiempo y dedicación en mi enseñanza y para elaborar la tesis 
A Cris por compartir conmigo lo mejor de mi vida, por su alegria, y por su apoyo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TABLA DE CONTENIDOS 
 
1. INTRODUCCIÓN pg. 5 
 
2. MARCO TEÓRICO pg. 6 
a. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA pg. 24 
b. JUSTIFICACION pg. 25 
c. OBJETIVOS pg. 26 
 
3. DISEÑO Y METODOLOGÍA 
 
a. TIPO DE ESTUDIO pg. 27 
b. DEFINICIÓN DEL UNIVERSO pg. 27 
c. DEFINICIÓN, TAMAÑO Y TIPO DE LA MUESTRA pg. 27 
d. CRITERIOS DE INCLUSIÓN pg. 27 
e. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN pg. 27 
f. ASPECTOS ÉTICOS pg. 28 
g. ANALISIS ESTADÍSTICO pg. 28 
 
 
4. RESULTADOS pg. 29 
 
 
 
5. DISCUSIÓN pg. 34 
 
a. CONCLUSIONES pg. 36 
 
6. REFERENCIAS pg. 37 
 
7. ANEXOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La infección por Clostridium difficile se ha convertido en un problema de salud en 
las última década; existe un incremento del doble de casos por año del 2000 al 
2010 en Estados Unidos (1). Se ha visto que es el patógeno nosocomial más 
común reportado (2). Así como la primera causa de muerte asociada a 
gastroenteritis (1). El costo aproximado de esta infección es aproximadamente de 
1.5 mil millones de dólares al año en Estados Unidos (1,2,3,4). 
Así mismo existe un aumento importante en el número de casos de infecciones 
por C. difficile adquirido en la comunidad, sin embargo se desconocen los factores 
de riesgo con exactitud para adquirir dicha infección (2). En un estudio de 
vigilancia epidemiológica realizado en el 2011 identificó 453,000 casos y 29,000 
muertes asociadas infección por C. y un cuarto de estas era asociado a infección 
adquirido en la comunidad (1). 
La incidencia de C. difficile en pacientes hospitalizados varia año con año y por 
diferente localización pero en general ha ido en aumento. 
 
La infección por C. difficile fue reconocida principamente en Europa del Este y en 
Estados Unidos donde la cepa BI/NAP1/027 se originó. Sin embargo esta 
infección ahora tiene una repercución a nivel mundial y cepas de brotes 
epidemiológicos pueden ser encontrados en diversos hospitales de diversas 
ciudades del mundo. (5,6). 
 
Se ha visto un cambio a nivel de America latina, en cuanto a la epidemiología del 
clostridium difficile. Con un aumento significativo de los casos intrahospitalarios en 
los últimos 10 años (7). 
 
En América Latina los autores Quesada-Gomez et al describieron en el 2010 , por 
primera vez, el aislamiento de la cepa 027/BI/Siesta-1 de los pacientes con 
Clostridium difficile. La detección de la cepa 027/BI/Siesta-1 en un país de 
América Latina destaca el problema de la difusión de esta infección alrededor del 
mundo. (7) 
 
La infección por este microorganismo tiene un amplio espectro, desde pacientes 
portadores asintomñaticos, hasta complicaciones que ponen en peligro la vida 
como megacolon tóxico y choque séptico de origen abdominal. En este contexto la 
morbilidad para los pacientes y los costos para los sistemas de saluda aumentan 
de manera exponencial. 
 
El saber la prevalencia de este microorganismo en los hospitales de concentración 
de nuestro país debe de ser prioritario si se quiere evitar una propagación 
importante de esta infección. 
MARCO TEÓRICO 
Marco Teórico 
 
Clostridium difficile es el agente causal de la colitis asociada a antibióticos. La 
colonización del tracto intestinal se produce a través de la ruta fecal-oral y se 
facilita usualmente por la interrupción de la flora intestinal normal debido a la 
terapia antimicrobiana. 
 
En 1978 se identificó por primera vez al C. difficile como un agente patógeno, y 
este fue atribuido al uso de clindamicina. (1). Entre 1989 y 1992, una cepa de C. 
difficile altamente resistente a la clindamicina "(cepa J") estuvo implicada en 
grandes brotes de diarrea en cuatro hospitales en Estados Unidos (8) 
 
Desde 2003 hasta 2006, se reportaron infecciones de C. difficile más frecuentes, 
más graves y más refractarias a la terapia estándar. (1) Esto se atribuye 
principalmente a nuevas cepas resistentes. 
 
Se estima un total de 453,000 casos en el 2011 en Estados Unidos, con 83,000 
episodios de primera recurrencia, y con 29,300 muertes (1) La incidencia fue 
mayor en hombres que en mujeres y más en caucásicos, con una edad promedio 
>65 años. Un estimado 159.700 casos fueron asociados a la comunidad y 293.000 
asociados a los cuidados de la salud. La cepa NAP1 se identificó más a menudo 
en casos asociados a los cuidados de la salud que adquiridos en la comunidad 
(30.7 contra 18,8 por ciento). (1,2) 
 
Microbiología 
 
El Clostridium difficile es una bacilo anaerobia gram positivo, formador de esporas, 
productor de toxinas. (10) 
El C. difficile libera dos exotoxinas que median la colitis y diarrea: toxina A o 
enterotoxigénica y toxina B o citotóxica. Este microorganismo no es invasivo. Las 
toxinas de C. difficile contienen una serie de unidades repetidas contiguas en el 
terminal carboxilo. Para la toxina A, esta región es importante para facilitar el 
transporte intracelular, así como para la Unión de anticuerpos en los análisis de 
ELISA (9). En cuanto a los receptores de la toxina B aún no se conocen. 
De manera intracelular, las toxinas A y B producen una alteración que conduce a 
la apoptosis y retracción de la célula. Además las toxinas alteran las uniones 
intercelulares. (11,12) 
In vivo, los niveles de la toxina correlacionan con la severidad de la enfermedad. 
La Toxina A causa inflamación que lleva a la secreción de líquido intestinal, lo que 
lleva a lesión de la mucosa e inflamación (10,11,12) Mediadores en estas vías 
son metabolitos del ácido araquidónico, sustancia P, factor de necrosis tumoral e 
interleucinas (IL) -8, IL-6 e IL-1. (12) La toxina activa directamente neutrófilos, y 
pueden promover la quimiotaxis del neutrófilo en pseudomembranas y la capa 
mucosa intestinal subyacente (10). 
La toxina B es la más virulenta. Por lo que inclusive cepas con solo toxina B son 
igual de virulentas que con A y B. 
Existen cepas que pueden colonizar el intestino y no producen toxinas, y crecen 
en los cultivos lo que puede llegar a dar un falos positivo. (13) 
Fisiopatología 
 
Los factores delpatógeno como los factores del huésped tienen un papel 
importante en la patogénesis de la infección y epidemiología. 
 
Se han visto niveles más elevados de IgG contra toxina A en portadores 
asintomáticos, a diferencia de los pacientes que presentan infección clínica. (14) 
 
Los niveles séricos de IL-8 elevados, correlacionan con una respuesta humoral 
baja a la toxina A del C. Difficile. (15) 
 
Transmisión 
 
El C. difficile es altamente contagioso por la vía fecal-oral, al ingerir las esporas. 
Esta bacteria se puede aislar en el ambiente diario del hospital, se decir en 
estetoscopios, batas, ropa y las manos del paciente o de los trabajadores de la 
salud; por lo que se puede contagiar de cuarto a cuarto (1,10). 
 
Infecciones nosocomiales 
A partir del siglo 21 se ha visto un aumento en la incidencia y severidad de la 
infecciones por C. difficile asociado a los cuidados de la salud. (16) 
Se ha visto inclusive de un 30-50% de portadores en pacientes hospitalizados, y 
en casas-hogar. (16, 17). Aproximadamente un 20% de los pacientes que se 
hospitalizan con un cultivo negativo, se infectan. La mayoría son asintomáticos, sin 
embargo son capaces de transmitir las esporas a otros pacientes que tengan 
susceptibilidad de adquirir la infección y manifestarla clínicamente. (16) 
Cabe mencionar que los pacientes que se exponen por primera vez al C. difficile 
tienden a tener una infección clínica más severa, a diferencia de los pacientes 
colonizados que se exponen a una nueva cepa o que por alguna razón expresan 
la infección clínica. (18) 
 
Infección Adquirida en la comunidad 
Se ha visto un aumento en las infecciones por C. difficile adquirida en la 
comunidad, está definida como infección en un paciente que no haya sido 
hospitalizado en el último año. Se ha visto en estudios que estos pacientes son 
más jóvenes y sin factores de riesgo. (19) 
Este tipo de infecciones se ha visto inclusive en ausencia de uso de antibióticos y 
se ha propuesto contaminación de alimentos o mascotas. (20) 
 
Factores de Riesgo 
El uso de antibióticos es el factor de riesgo más reconocido para infección por C. 
difficile. Otros factores de riesgo que se han probado son hospitalizaciones, edad 
avanzada, enfermedades graves, el uso de inhibidores de bomba de protones, 
obesidad, quimioterapia, y el transplante de celular hematopoyéticas. (1,2) 
Antibióticos: 
a. Alteraran la barrera funcional de la biota habitual clónica. (21) 
b. El antibiótico más asociado es para C. difficile es clindamicina o 
fluoroquinolonas, otros antibióticos comúnmente relacionados son las 
penicilinas y cefalosporinas, sin embargo cualquier antibiótico puede 
predisponer a esta infección. 
El uso de antibióticos de amplio espectro, múltiples antibióticos y el tiempo de uso, 
contribuyen a la incidencia de C. difficile. (2) 
Se ha visto que las fluoroquinolonas son un factor de riesgo independiente para 
cepas virulentas de C. difficile como NAP1/BI/027 (22). 
El tiempo de duración del cese de antibióticos para factor de riesgo de clostridium 
no está bien definido, se ha visto inclusive hasta 3 meses posterior. (23) 
Otro factor de riesgo es la edad avanzada. Esto probablemente de manera 
multifactorial, por disminución de la respuesta inmunológica. Además de otras 
comorbilidades. 
Anti-ácidos tanto inhibidores de bomba de protones como bloqueadores de 
receptores de histamina; se han asociado a infección por C. difficile. Sin embargo 
no se ha descrito la dosis, ni la duración para desarrollar la patología. (24) 
Los pacientes con neoplasias tanto solidas como hematológicas, tiene mayor 
riesgo de presentar infección por este microorganismo, tanto por la misma 
enfermedad de base como por el uso de quimioterapia. 
 
Manifestaciones Clínicas 
El espectro de infección del C. difficile puede ir desde portadores asintomáticos 
hasta enfermedad severa, con choque séptico y megacolon tóxico; esto depende 
de los factores tanto del huésped como del patógeno. (1,2,10) 
Las manifestaciones asociadas con diarrea, incluyen evacuaciones líquidas de 10-
15 por día con dolor abdominal tipo cólico, leucocitosis, y fiebre de bajo grado. La 
fiebre >38C se asocia a infección severa. Esta sintomatología se puede presentar 
durante el uso de antibiótico o 5 a 10 posterior al término de este. (2) 
Hay que tomar en cuenta que la leucocitosis inexplicable en pacientes 
hospitalizados (incluso en ausencia de diarrea) pueden reflejar infección de C. 
difficile subyacente. En un estudio prospectivo de 60 pacientes hospitalizados con 
leucocitosis inexplicable tuvieron toxinas positivas en 58 por ciento de casos en 
comparación con el 12 por ciento en los pacientes control. (25) 
Los pacientes con pseudomembranosa generalmente se presentan con 
manifestaciones clínicas importantes. Por lo que en una colonoscopía, la 
presencia de pseudomembranas es suficiente para un diagnóstico presuntivo. 
Endoscopía 
En cuanto a la endoscopía se pueden observar distintos patrones. La Formación 
de la úlcera se debe al daño del citoesqueleto y de las uniones intercelulares, esto 
permite la liberación de proteínas de suero, moco y células inflamatorias, que se 
manifiestan en la superficie de la mucosa colorrectal como pseudomembranas. 
Estas se manifiestan como placas elevadas de color amarillo o grisáceo, hasta de 
2 cm de diámetro, dispersas en la mucosa colorrectal. Además se puede observar 
la presencia de eritema, inflamación y friabilidad de la mucosa. 
 
Recurrencia 
La recurrencia puede verse en un porcentaje considerable de los pacientes con C. 
Difficile, y puede ir de un 10% en infección primaria hasta 60% en recurrencias 
posteriores. (2) 
Factores de riesgo para infección por C. difficile recurrente incluyen edad ≥75 
años, ≥ 10 y ≥1.2 de la creatinina sérica mg/dL en el primer episodio. (26) 
De un 10 a 25% de pacientes con tratamiento inicial exitoso, tendrán una 
recurrencia ya sea por la misma cepa o por una nueva. Esta recurrencia se puede 
presentar en días o semanas posterior al tratamiento y la presentación inicial es 
similar o más grave a la primera infección. (26) 
Complicaciones 
Dentro del espectro clínico de la infección por C.difficile, las complicaciones más 
graves son la colitis fulminante y el megacolon tóxico. 
Las manifestaciones de colitis fulminante incluyen dolor abdominal severo, diarrea, 
distensión abdominal, fiebre, hipotensión, acidosis láctica, hipoalbuminemia y 
leucocitosis importante (27). La diarrea puede ser menos prominente en pacientes 
con íleo prolongado debido a la acumulación de secreciones en el colon dilatado, 
atónico. En cuanto al megacolon tóxico, este es un diagnóstico basado en el 
hallazgo de la dilatación colónica (> 7 cm en su diámetro mayor) acompañada de 
severa toxicidad sistémica. Cualquiera de estos escenarios clínicos puede llevar a 
la perforación intestinal, en las cuales las radiografías de abdomen pueden 
mostrar aire libre subdiafragmático. 
Existen algunas complicaciones de pacientes con diarrea recurrente por este 
microorganismo, como síndrome de intestino irritable postinfeccioso, colitis 
colagenosa o microscópica, enfermedad celiaca e inclusive se ha visto asociación 
en Crohn y CUCI. 
Otras presentaciones de la infección por C. difficile incluyen: 
a) Enteropatía perdedora de proteína, caracterizada por hipoalbuminemia 
secundario a inflamación intestinal y fuga de proteínas, por lo que se 
presentan con ascitis y edema de miembros inferiores. Esta alteración 
responde al manejo de la infección (10) . 
 
b) Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): el C. difficile puede alterar el curso 
de la enfermedad inflamatoria intestinal e inclusive aumentar las recaídas. 
(10) . La asociación entre EII y C. difficile puede estar dado por una 
variedad de factores, incluyendo el uso de antibióticos para el tratamiento 
de otros patógenos gastrointestinales y hospitalización frecuente, por la 
misma enfermedad. Se debe de hacerun diagnóstico de manera temprana, 
ya que cambia el pronóstico y manejo. La colonoscopía y endoscopia no 
suele ser útil porque los pacientes de EII generalmente desarrollan 
pseudomembranas. Teniendo en cuenta la patología colónica preexistente, 
pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal que desarrollan con más 
frecuencia C. difficile colitis pueden requerir colectomía inclusive hasta un 
20%. (30). 
 
c) Manifestaciones extracolónicas. (28,29) 
 
a. Apendicitis solo 3 casos descritos 
b. Enteritis por C. difficile es inusual y tienen mayor riesgo de 
complicaciones y alta tasa de mortalidad. 
c. Celulitis 
d. Infección de tejidos blandos 
e. Artritis reactiva. 
 
Diagnóstico 
El diagnóstico de la infección por C. difficile requiere de diarrea leve a moderada o 
ileo más: (2,10) 
• Toxinas A y B de C. difficile en una evacuación 
• Hallazgos endoscópicos de pseudomembranas 
• Cultivo positivo 
Se debe de valorar, el solicitar toxinas en las evacuaciones, de los pacientes con 
diarrea clínicamente significativa, en ausencia de laxantes o procinéticos, sobre 
todo si son más de 10 evacuaciones al día o está asociado a fiebre. 
Hay que tomar en cuenta que solo las evacuaciones semiliquidas, deben de ser 
analizadas. Se puede utilizar un diagnostico por raspado rectal en pacientes con 
sospecha y que presentan ileo. Siempre hay que tomar en cuenta que las toxinas 
del C. difficile se degradan en temperatura ambiente a las 2 horas. (31, 32) 
Se pueden utilizar los siguientes métodos diagnósticos: 
• Cadenas de proteína de polimeraza (PCR): detecta los genes de las toxinas 
A y B y es altamente sensible y específico. Es un método rápido inclusive 
puede obtenerse en una hora. Por su sensibilidad y especificidad podría 
tener un rango de falsos positivos, por lo que se ha sugerido utilizar este 
método en un algoritmo. La alta sensibilidad y especificidad de PCR, junto 
con un corto tiempo de obtención, permite que el aislamiento y el 
tratamiento de pacientes con infección por C. difficile, sea efectivo así 
reduciendo la oportunidad para la propagación nosocomial y mejorar la 
morbi-mortaldiad del paciente. (33) 
 
 
• Antígeno de glutamato deshidrogenasa (GDH) es una enzima producida por 
el C. difficile y que se conserva en los ribosomas. No se puede diferenciar 
entre cepas productoras de toxinas y las no toxigénicas. Se puede utilizar 
como inicio de los algoritmos para diagnosticar C. difficile, y posteriormente 
confirmar con otros métodos para distinguir las cepas toxigénicas. Es muy 
sensible y es una prueba rápida de obtener. (34) 
 
• Inmunoensayo para las toxinas A y B de C. Difficile. La sensibilidad es 
aproximadamente del 75% con una especificidad del 99%. Debe de existir 
una mínima cantidad de toxinas (100-1000pg) para evitar los falsos 
negativos. Es relativamente rápido y se pueden obtener en horas. Se ha 
visto que repetir un test de inmunoensayo si el primero fue negativo, es de 
poco valor. (35,36) 
• Cultivo citotóxico celular: Los ensayos de citotoxicidad en cultivo celular es 
la prueba de oro para el diagnóstico de C. difficile y es el estándar contra el 
cual deben compararse otras pruebas. Se realiza mediante la adición de 
una muestra de taburete preparada a una mono capa de células cultivadas, 
si está presente la toxina de C. difficile, ejerce un efecto citopático 
caracterizado por el redondeo de los fibroblastos en cultivo de tejidos. El 
ensayo de citotoxicidad es más sensible que enzimo- inmunoensayo pero 
toma aproximadamente dos días .(37) 
• Cultivo: en medio selectivo C. difficile es el método diagnóstico más 
sensible, aunque no puede distinguir cepas productoras de toxina de cepas 
no productoras. Es útil para estudios epidemiológicos, pero suele ser 
demasiado lento para uso clínico [(38). 
 
• Un número de algoritmos se han desarrollado en un intento de mejorar la 
precisión de pruebas diagnósticas para la infección de C. difficile (39) 
 
 
Algoritmo diagnóstico: 
 
Algoritmo 1. UpToDate 2015 
 
Repetir pruebas para valorar curación no están aprobadas. 
El algoritmo diagnóstico de sospecha de C. difficile recurrente es el mismo que el 
enfoque de la infección inicial. Hay que tomar en cuenta que no hay ningún papel 
para diagnóstico de laboratorio entre los pacientes asintomáticos o entre los 
pacientes en tratamiento para la enfermedad aguda, ya que las muestras de 
heces pueden permanecer positivas durante o después de la recuperación clínica. 
Endoscopia, Colonoscopia o sigmoidoscopía y biopsia pueden ser una 
herramienta útil como coadyuvante para el diagnóstico de C. difficile en los 
siguientes valores: 
a) Alta sospecha clínica de C. difficile con estudios de laboratorio 
negativos. 
b) Diagnóstico y tratamiento urgente ante de que se pueden obtener 
resultados de laboratorio. 
c) Fracaso de tratamiento antibiótico para C. difficile 
d) Presentación anormal con íleo o diarrea mínima 
 
Una colonoscopía con pseudomembranas en un paciente con cuadro clínico 
compatible con C.difficile casi siempre refleja una infección por este 
microorganismo. Sin embargo, inclusive de un 10 a 20 por ciento de los pacientes 
con infección por esta entidad no presentan pseudomembranas, por lo que en 
estos caso es recomendado realizar una toma de biopsia. (10). No se recomienda 
realizar una colonoscopía en pacientes con cuadro compatible con colitis 
fulminante o megacolon tóxico. 
Existen diferentes diagnóstico diferenciales de C. difficile. Siempre hay que tener 
en cuenta los diferentes diagnósticos para una diarrea tanto aguda como crónica. 
Existen causas infecciosas y no infecciosas. Dentro de las primeras, Estafilococo 
auerus fue previamente implicado como una causa importante de colitis 
pseudomembranosa asociada a antibióticos. Otros patógenos potenciales incluyen 
Salmonella, Clostridium perfringens, Cándida spp y Klebsiella oxytoca (40) 
Entre las causas no infecciosas, la diarrea asociada a antibióticos puede ser 
atribuible a un tipo osmótico en lugar de infeccioso por C. difficile. La remisión del 
cuadro diarreico y del resto de los síntomas con el ayuno es un rasgo distintivo de 
la diarrea osmótica. Tomar en cuenta que la presencia de fiebre y leucocitosis 
habla más de un cuadro de C. difficile o de otra etiología infecciosa. 
El síndrome del intestino irritable postinfeccioso ocurre en aproximadamente el 10 
por ciento de los pacientes que han sido tratados con éxito para C. difficile. Estos 
pacientes pueden tener heces acuosas hasta 10 al día y esto debe ser distinguido 
de una recaída de la infección original de C. difficile. 
 
Tratamiento 
Uno de los principales manejos en el paciente con infección por C. difficile es el 
cese de antibióticos, ya que estos se asocian a exacerbación y prolongación de la 
diarrea, así como mayor índice de recurrencia. Si los antibióticos son esenciales 
para el tratamiento de la infección primaria, puede ser prudente, si es posible 
seleccionar el tratamiento antibiótico que suele ser menos implicado en C. difficile, 
como los aminoglucósidos parenterales, sulfonamidas, macrólidos, vancomicina y 
tetraciclinas. (41). 
Un aspecto vital para el inicio del manejo de esta infección son las políticas de 
control, es decir de epidemiología. Pacientes con sospecha o infección 
comprobada de C. difficile deben tener precauciones de contacto, y los 
trabajadores de la salud deben lavarse las manos antes y después del contacto 
con el paciente. 
Por otro lado se sugiere el uso limitado de agentes antiespasmódicos como 
loperamida ya que en teoría puede disminuir la tasa de curación sin embargo no 
hay estudios con nivel alto de evidencia que comprueben esto y se pueden utilizar 
en infecciones de leve a moderada .(42) También es importante en el manejo 
inicial el ajuste de soluciones de base y reposición de electrolitos séricos. Los 
pacientes pueden tener una dieta astringente siempre y cuando la toleren y no se 
planee algunacirugía u otro procedimiento. 
La tercera parte del manejo es el uso de antibióticos para C. difficile. 
Los pacientes con manifestaciones de C. difficile y una prueba de diagnóstica 
positiva deben recibir antibióticos para el tratamiento de C. Difficile. La terapia 
empírica es apropiada en espera de resultados de pruebas de laboratorio si la 
sospecha clínica es alta. No está indicado el tratamiento de C. difficile en 
pacientes que tienen un ensayo de toxina positiva pero son asintomáticos, es decir 
probablemente portadores. (43) 
Terapia inicial para un C. Difficile se debe de basar en la gravedad y si es primera 
infección o recurrencia. 
Gravedad: 
Leve- Moderada: leucocitosis <15,000, Creatinina <1.5 de la basal, edad <65 
años, no datos de irritación peritoneal, albumina >3.5. 
Severa: leucocitos >15,000, Creatinina >1.5 de la basal, edad >65 años, y 
albumina <3.5. 
Complicada: choque, megacolon tóxico, peritonitis, síndrome de malabsorción. 
La terapia inicial para una infección de leve a moderada es con metronidazol o 
vancomicina vía oral. (2, 44) 
El metronidazol se recomienda vía oral en una dosis de 500 mg tres veces día o 
250 mg cuatro veces diarias por 10 a 14 días. Si el paciente no tolera la vía oral se 
puede utilizar 500mg cada 8 horas. Las concentraciones fecales en la gama 
terapéutica son alcanzables con este régimen debido a la excreción biliar del 
fármaco y aumento de la exudación a través de la mucosa intestinal durante la 
infección de C. difficile. (2,10,44) 
En cuento a la vancomicina para terapia inicial esta se puede utilizar en 
infecciones leve, moderada y es el de elección para severas. La dosis es de 125 
mg cuatro veces al día. Vancomicina oral no se absorbe sistémicamente y alcanza 
niveles altos en el colon. Las dosis de los regímenes de 125 mg cuatro veces al 
día y 500 mg cuatro veces día son igualmente eficaces para el tratamiento de la 
colitis por C. difficile (2,44). Hay que tener en cuenta que la vancomicina 
intravenosa no tiene efecto sobre C. difficile ya que el antibiótico no se excreta a 
nivel del colon. 
La duración recomendada de la terapia antibiótica inicial de diarrea C. difficile es 
10 a 14 día. (2) Pacientes con una infección subyacente que requiere duración 
prolongada de antibióticos están en mayor riesgo de recurrencia. (2) Por lo tanto, 
sería razonable continuar el tratamiento con C. difficile en todo el curso de 
antibiótico más una semana adicional después de que termine. 
Se ha propuesto el uso de fidaxomicina a una dosis de 200mg cada 12hrs, como 
equivalente al uso de vancomicina en pacientes con enfermedad severa. Para el 
tratamiento de un episodio inicial de la C. difficile, la fidaxomicina se ha asociado a 
menor incidencia de recurrencias, en comparación con vancomicina. (15 versus 
25 porciento). (2) 
El repetir los métodos diagnósticos de C.difficile para valorar curación no están 
indicados. Ya que hasta un 50 por ciento de los pacientes tienen muestras 
positivas. Inclusive de 3 a 6 semanas posterior al tratamiento. (45) 
 
Enfermedad Recurrente 
Esta se define por la reducción completa de los síntomas de la infección con la 
terapia apropiada, seguida de la reaparición de diarrea y otros síntomas después 
de que el tratamiento ha sido detenido. La recurrencia debe de ser distinguida de 
diarrea persistente sin resolución de la terapia inicial, que debe incitar la 
evaluación de otras causas. En la ausencia de un diagnóstico alternativo, tales 
pacientes deben ser considerados con enfermedad refractaria. 
La infección recurrente puede resultar de la reinfección con el mismo o con una 
cepa diferente de C. difficile (2,44) Estudios usando métodos moleculares han 
demostrado que hasta la mitad de los episodios recurrentes son reinfecciones en 
lugar de las recaídas de la infección con la cepa original (26). 
La recurrencia se presenta de un 15 a 30% aproximadamente de los pacientes al 
suspender el tratamiento y usualmente se desarrolla durante las primeras 2 
semanas. Recurrencias pueden ser leve o severa y pueden resultar de una 
inmunorespuesta del anfitrión deteriorada a C. difficile. 
Factores de riesgo para la recurrencia incluyen la edad > 65 años, trastornos 
médicos subyacentes graves y la necesidad de terapia continua con antibióticos 
concomitantes durante el tratamiento para la infección de C. difficile. Pacientes 
con al menos un episodio de C. difficile recurrente tienen una probabilidad de 45 a 
65 por ciento de volver a recurrir (26). 
El mecanismo de recurrencia de la enfermedad después de la infección inicial no 
se entiende completamente. Puede ser debido a las esporas persistentes de la 
infección inicial. Las esporas de C. difficile en divertículos de colon, por ejemplo, 
pueden escapar a la terapia inicial. (2,26,45) 
Disminución de la respuesta inmune del anfitrión a las toxinas de C. difficile 
también puede ser un mecanismo importante para la recurrencia. Portadores 
asintomáticos de C. difficile tienden a tener niveles de anticuerpos séricos 
elevados contra las toxinas de C. difficile (45) 
Resistencia a los antibióticos no parecen ser un factor de recurrencia. Sin 
embargo, el tratamiento con el metronidazol o la vancomicina en un episodio inicial 
puede alterar el la microbiota intestinal y potencialmente aumenta la 
susceptibilidad a recurrencia y reinfección. 
Los signos y síntomas de recurrencia son similares a ésos en el episodio inicial, 
generalmente sin la progresión en la severidad. La colonoscopia se debe 
considerar en casos anormales para evaluar pruebas de clostridium y para excluir 
otras etiologías. (26, 38) 
Para el tratamiento de recurrencia, la respuesta inicial a la terapia con 
vancomicina vs fidaxomicina se ha observado con eficacia comparable, aunque la 
probabilidad de reaparición después de cuatro semanas es menor con la 
fidaxomicina que vancomicina (20 frente a 36 por ciento). 
Pacientes con síntomas leves de la recurrencia se pueden manejar de manera 
conservador y puede ser tratada con metronidazol. La decisión de administrar 
vancomicina como tratamiento para una primera recurrencia debe basarse en la 
presencia de marcadores de enfermedad severa en el momento de la primera 
recurrencia en lugar de la anterior exposición a ese fármaco. 
Manejo de las recurrencias posteriores : los pacientes con una recurrencia tienen 
un riesgo significativo de episodios subsecuentes después del segundo curso de 
la terapia antibiótica. En un estudio, por ejemplo, pacientes con uno o más 
repeticiones anteriores tenían una tasa de recurrencia posterior del 65 por ciento 
después de la terapia estándar. (44) 
Tratamiento antibiótico: no existen estudios rigurosos para valorar el manejo de 
pacientes con dos o más recurrencias. Pacientes con múltiples recurrencias 
pueden beneficiarse de vancomicina (en pusloso) fidaxomicina, or rifaximina con o 
sin uso de probióticos, o manejo con transplante fecal. (2,44) 
En cuanto al uso de vancomicina para recurrencias se ha visto que el manejo en 
pulsos es la más efectiva. El uso de la terapia antibiótica intermitente se basa en la 
teoría que las recurrencias son por la presencia de esporas persistentes que 
sobreviven a la terapia antibiótico. La terapia intermitente puede permitir que las 
esporas germinen en los días cuando no se administran antibióticos, una vez que 
las esporas se han convertido a las formas, productoras de toxinas completamente 
funcionales, son susceptibles al manejo cuando los antibióticos se reinician. 
Un régimen intermitente de vancomicina consiste en una disminución gradual de 
dosis durante un período de tiempo. La terapia intermitente de vancomicina o en 
pulsos consiste en administrar el fármaco cada pocos días. (2, 44) 
En el manejo con fidaxomicina el cual es un macrolido, bactericida contra C. 
Difficile. Tiene un espectro antimicrobiano más estrecho que el metronidazol o la 
vancomicina, lo que da menos alteraciones de la microbiota intestinal. (46)La fidaxomicina puede ser una terapia apropiada en pacientes con C. Difficile 
recurrente o tal vez como terapia inicial en pacientes con alto riesgo de desarrollar 
enfermedad recurrente. (44). No sólo reduce la incidencia de la enfermedad 
recurrente, pero también puede reducir la incidencia de reinfección con una cepa 
diferente (44) 
La terapia de vancomicina seguida de rifaximina puede ser efectiva para el 
manejo de recurrencias. La exposición previa a rifaximina puede hacer que el 
microorganismo sea ya resistente a este medicamento.(47) 
La terapia probiótica — estudios de probióticos no son concluyentes en relación 
con el beneficio del tratamiento. 
Anticuerpos monoclonales: uso de anticuerpos monoclonales contra el C. difficile y 
específicamente las toxinas A y B (además de antibioticoterapia) parece reducir la 
tasa de recurrencia de la infección; sin todavía no están disponibles para uso 
clínico rutinario. Se necesitan estudios para confirmar estos resultados para la 
enfermedad recurrente, así como para determinar si los anticuerpos monoclonales 
son útiles en el tratamiento de una enfermedad grave o si hay un papel para 
profilaxis para pacientes en alto riesgo. (48) 
ENFERMEDAD SEVERA 
Pacientes con infección aguda C. difficile pueden desarrollar signos de toxicidad 
sistémica con o sin diarrea profusa que amerite admisión a una unidad de 
cuidados intensivos o cirugía de emergencia. 
No existe consenso para decir cuando hay una infección severa, tampoco hay un 
acuerdo en cuanto a los indicadores clínicos más importantes que debe utilizarse 
para distinguir la severidad: 
● Parámetros incluyen conteo leucocitos > 15.000 células/microL, albúmina sérica 
< 3 g/dL y una creatinina sérica ≥1. 5 veces el nivel basal. 
● Como parte de un ensayo aleatorio que comparan metronidazol vs vancomicina 
, se ideó un sistema de puntuación para identificar a los pacientes con infección 
severa Un punto fue dada para la edad > 60 años, la temperatura > 38.3ºC, 
albúmina sérica <2.5 mg/dl o leucocitosis >15.000 células/microL dentro de las 48 
horas de ingreso. Dos puntos fueron dados para la evidencia endoscópica de 
colitis pseudomembranosa o tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. 
Pacientes con dos o más puntos se consideraban que una enfermedad grave. 
Para los efectos de las decisiones de tratamiento queda a juicio clínico (2,44). 
Tratamiento: Pacientes con infección severa deben recibir antibióticos, cuidado de 
apoyo y una vigilancia estrecha. La cirugía se debe considerar si el estado clínico 
del paciente se deteriora y el lactato del suero es superior a 2.2. Megacolon tóxico 
se debe sospechar si el paciente presenta distensión abdominal con disminución 
de la diarrea; Esto puede reflejar íleo debido a pérdida del tono muscular del colon 
(2,44). 
Se sugiere la vancomicina de primera línea para infección severa (2,44). Hay que 
tomar en cuenta el riesgo de crear enterococos banco-resistentes.. Existe la 
vancomicina vía rectal en forma de enema, y esta es una opción para pacientes 
que no toleran la medicación oral, pero existe riesgo de perforación. La dosis 
óptima de vancomicina vía rectal no ha sido establecida en pruebas clínicas, y las 
descripciones de los casos varían. Se da como un enema de retención que 
contiene 500 mg en 100 mL de solución salina cada 6 horas. 
Existe la posibilidad de utilizar fidaxomicina en pacientes con enfermedad severa 
que no toleran, la vancomicina. (46) 
La duración estándar del tratamiento antibiótico para la diarrea C. difficile es 10 a 
14 días; el curso de antibiótico se debe adaptar a circunstancias clínicas para los 
pacientes con enfermedad severa. Aquellos con una infección subyacente que 
requiere duración prolongada de antibióticos deben seguir tratamiento en todo el 
curso de antibiótico más una semana adicional después de su terminación.(2,44) 
Las dosis de antibiótico vía oral son: 
a) Vancomicina 125mg 4 veces al día 
b) Vancomicina 500mg 4 veces al día. 
c) Fidaxomicina 200mg cada 12hrs. 
La tigecliclina intravenosa se ha utilizado en un número pequeño de pacientes con 
infección severa y en casos refractarios a la terapia estándar. Sin embargo no se 
sugiere de primer elección. (49) 
En cuanto al tratamiento quirúrgico, se propone en pacientes muy graves con C. 
difficile como sería el caso de un megacolon tóxico, perforación o perforación 
inminente, colitis necrotizante o enfermedad rápidamente progresiva o refractaria 
con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica que lleve a la falla orgánica 
múltiple. Lo que no se sabe con certeza es cuando es el momento óptimo para el 
tratamiento quirúrgico, se ha propuesto posterior a 48 hrs de infección refractaria. 
(50). Si se lleva a cabo un tratamiento quirúrgico se sugiere la colectomía subtotal 
con anastomosis en un segundo tiempo, ya que es el manejo con mayor 
experiencia en estos pacientes. 
Resinas: 
Dada la fisiopatología de la infección por C. difficile se puede considerar el utilizar 
resinas como una posible alternativa a la terapia antimicrobiana. Esta permite una 
más rápida reconstitución de la biota intestinal normal. Hay que tomar en cuenta 
que la colestiramina y el colestipol, no se pueden utilizar como terapia en una 
primo infección, sino se pueden utilizar en infecciones recurrentes como terapia 
adyuvante. Cuando se dan resinas se deben de tomar dos o tres horas aparte de 
la vancomicina, ya que estas se unen al antibiótico y lo inhiben. (2,44). 
 
 
Inmunoglobulina 
La inmunoglobulina intravenosa (IgIV) contiene antitoxina de C. difficile y se ha 
utilizado en algunos pacientes con colitis por clostridium recurrente o grave. Puede 
funcionar como adyuvante en pacientes con infección recurrente. (52) 
Probióticos 
Como se sabe los probióticos son bacterias, no patógenas capaces de colonizar la 
mucosa del colon. La alteración de la biota intestinal en el contexto de diarrea 
asociada C. difficile, ha llevado a pensar en la posibilidad de utilizar este 
tratamiento en las infecciones. Se recomienda el uso en infecciones recurrentes 
no graves, en pacientes sin comorbilidades. No existen estudios que hablen de la 
dosis o tipos de probióticos específicos para estas infecciones. Una posibilidad 
son el Saccharomyces boulardii y Lactobacillus rhamnosus. 
Transplante Fecal 
El tratamiento antimicrobiano de la enfermedad recurrente produce tasas de éxito 
entre 30% y 80%, dependiendo del número de repeticiones y el agente y la 
duración seleccionada. 
 
Se ha propuesto restaurar la microbiota intestinal para prevenir la recurrencia, y 
los probióticos son la intervención más ampliamente utilizada. Sin embargo, los 
microorganismos probióticos son menos diversos que los de los organismos que 
caracterizan la microbiota del colon en las personas sanas. El transplante fecal de 
una persona sana es un método sencillo de reconstituir la flora colónica normal. 
 
Se han reportado inclusive hasta índices de éxito de un 100% sin embargo 
existen reportes muy variables, sobre todo en manejo de primera infección. En 
general el total de éxito fue 85% para la enfermedad recurrente y 55% para la 
enfermedad refractaria. 
 
El trasplante de microbiota fecal es seguro y bien tolerado, con pocos eventos 
adversos graves, aunque a menudo se administra a pacientes con comorbilidad 
médica significativa. 
 
TABLA 1. TRANSPLANTE FECAL (53) 
MÉTODO DEL TF PX. SIN SINTOMAS / SIN 
RECURRENCIAS % 
TOTAL DE ESTUDIOS 
ANALIZADOS n/N 
TRACTO GI ALTO 77 7/178 
COLONOSCOPÍA 90 11/257 
ENEMA 78 5/45 
TRACTO GI ALTO Y 
COLONOSCOPÍA 
100 1/27 
TODOS 85 23/516 
TF: transplante fecal, GI: gastrointestinal, 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La fuente óptima de heces del donante, cantidad y método de las heces de 
donantes, aun se desconocen (53, 54) 
 
Colonización y Portadores de C.difficile 
 
Muchas personas que se colonización con cepas toxigénicas de Clostridium 
difficile se convierten en portadores asintomáticos. Además, muchospacientes 
con infección por C difficile se convierten en portadores asintomáticos después del 
tratamiento adecuado, con desprendimiento continuo de esporas. Estos 
portadores asintomáticos representan un reservorio potencial para la transmisión. 
Sin embargo, los esfuerzos actuales de control se centran casi exclusivamente en 
pacientes sintomáticos debido que se desconoce el papel de transmisión de los 
portadores asintomáticos. 
 
Dada la evidencia de que los portadores pueden ser una importante fuente de 
transmisión, existe una necesidad de estudios para determinar si las 
intervenciones centradas en los portadores reducirá la incidencia del C.difficile. 
 
Un enfoque potencial sería realizar cultivos de los pacientes al ingreso y a 
intervalos durante su estancia, y llevar acabo medidas de aislamiento a los 
portadores asintomáticos, sin embargo el tiempo es tardado; se ha propuesto 
usar PCR sin embargo los precios serían muy costosos. 
 
Otro manejo que se ha intentado es tratar a los portadores asintomáticos sin 
embargo, en un ensayo aleatorizado, la vancomicina oral y metronidazol 
resultaron ineficaces para la descolonización de portadores asintomáticos. 
 
La fidaxomicina es un agente más selectivo que potencialmente podría ser 
utilizado para erradicación del microorganismo en portadores asintomáticos .Sin 
embargo, no hay datos publicados disponibles sobre la efectividad de la 
fidaxomicina para la descolonización de portadores. Lo que se sugiere es 
desarrollar estrategias prácticas y económicas. (52) 
 
Prevención y Control 
Existen estudios que prueban que la respuesta del huésped a la infección de C. 
difficile y específicamente a sus toxinas influye en el curso clínico, la gravedad y la 
recurrencia de la infección. (13). Por lo tanto se podría pensar en vacunas 
basadas en toxinas A y B inactivas. Se han hecho estudios con respuesta parcial, 
sin embargo se necesitan ensayos clínicos para poder probar su eficacia. (56) 
Los pacientes infectados con Clostridium difficile deben de tener aislamiento 
protector en todo momento, es decir una habitación aislada, el uso de guantes y 
batas especiales a la entrada de la habitación. Así como higiene de mano, con 
agua y jabón, ya que el uso de antisépticos, no elimina las esporas del 
microorganismo. (1,2) 
El personal de salud debe de tener en cuenta estas precauciones en todo 
momento. 
Recordar que las esporas de esta bacteria puede sobrevivir en superficies secas 
hasta por varios meses y resistir la descontaminación por desinfectantes estándar. 
Por lo que existen desinfectantes específicos que contienen la etiqueta de 
bactericida específico para C. difficile. 
El material o equipo que se utilice para el manejo del paciente infectado, debe de 
ser desechado o desinfectarse con material específico. 
Uno de los puntos más importantes en la prevención de esta infección es como ya 
se ha mencionado evitar el uso innecesario de antibióticos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Los estudios epidemiologicos de infecciones por C.difficile en México se enfocan 
en pacientes de alto riesgo, pacientes que desarrollan la infección estando 
hospitalizados en piso o en terapia intensiva. Sin embargo no hay estudios que 
demuestren la prevalencia de la infección en pacientes que ingresan al hospital 
por C. Difficile. Tomando en cuenta que nuestro hospital es un centro de tercer 
nivel , y con una amplia variedad de pacientes, se puede inferir que un estudio 
para valorar la prevalencia de C.difficile en nuestro centro médico puede reflejar el 
problema de esta infección a nivel nacional. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
La infección por C. Difficile se ha convertido en un problema epidemiológico en las 
últimas decadas. Se sabe que el costo de la infección es de miles de millones de 
dolares al año. En latinoamerica existen reportes de un aumento en la prevalencia 
de la diarrea asociado a antibióticos. Sabemos que el abuso de antibióticos ha 
llevado a una epidemia de esta infección en nuestro país. 
Nuestro hospital es un centro de tercer nivel, con una amplia variedad de 
patologías, dentro de las cuales las neoplasias tienen una amplia prevalencia, y 
está se ha demostrado como un factor de riesgo para adquirir la infección por C. 
Difficile. 
La infección por C. Difficile conlleva a una morbi-mortalidad en todos los pacientes 
hospitalizados. Tiene una alta recurrencia y por lo tanto el tratamiento es 
complejo. 
No existen estudios en nuestro hospital que demuestren cual es la prevalencia de 
esta infección. El saber la prevalencia podría ayudarnos a entender cuales son los 
factores de riesgo más importantes en nuestra comunidad para adquirir esta 
infección. Además nos podría ayudar a establecer medidas más exactas de 
control y prevención en nuestra población. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Objetivos 
Primarios: 
1. Establecer la prevalencia de pacientes con infección por C. Difficile en los 
pacientes del Centro Médico ABC campus observatorio de Enero 2008 a 
diciembre 2014. 
Secundarios: 
1. Evaluar los principales factores de riesgo para infección or C. Difficile. 
 
2. Evaluar cuales son los antibióticos que se asocian con más frecuencia a C. 
Difficile 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Diseño y Metodología 
1. Tipo de estudio: Estudio transversal, descriptivo. 
 
2. Definición del universo y tipo de Muestra: 
a. Muestreo no aleatorio por conveniencia, con un universo que incluye 
todos los pacientes hospitalizados con diagnóstico de colitis por 
Clostridium difficile, o que hallan desarrollado infección por C. difficile 
durante su hospitalización en el Centro Médico ABC Campus 
Observatorio en el periodo que comprende de enero 2008 a 
diciembre 2014. 
 
3. Tamaño de la muestra: con un muestreo no aletaorizado por conveniencia, 
con un universo de 15,335 pacientes que ingresaron al Centro Médico ABC 
campus observatorio al área de medicina interna, con un total de 126 
pacientes con diagnóstico presuntivo de C. Difficile. En el periodo de Enero 
2008 a Diciembre 2014 
 
4. Criterios de Inclusión: 
 
a. Cualquier edad, cualquier sexo 
b. Diagnóstico de infección por Clostridium Difficile con síntomas más 
colitis pseudomembranosa por colonoscopía y toma de biopsia, o 
síntomas compatibles de colitis por C. Difficile más toxinas de 
Clostridium Difficile A ó A/B positivas. 
c. Pacientes atendidos en el Centro Médico ABC campus Observatorio. 
 
5. Criterios de Exclusión 
 
a. Pacientes con datos incompletos 
b. Pacientes con diagnóstico presuntivo de C. Difficile por 
sintomatología y factores de riesgo pero sin tener prueba 
confirmatoria con biopsia de colon o con toxinas A ó A/B negativas, 
a pesar de que hayan recibido tratamiento. 
 
 
 
 
 
 
 
6. Aspectos Éticos: 
 
a. El estudio con título “PREVALENCIA DE CLOSTRIDIUM DIFFICILE 
EN UN HOSPITAL PRIVADO DE TERCER NIVEL DE LA CIUDAD 
DE MÉXICO EN EL PERIODO DE ENERO 2008 A DICIEMBRE 
2014” fue aceptado por el comité de Investigación y Enseñanza del 
Centro Médico ABC. 
 
Análisis Estadístico 
Se recolecto la información a través del expediente electrónico del Centro Médico 
ABC, asi como información de medicamentos y pruebas diagnósticas del 
departamento de Estadística del Centro Médico ABC. 
Se utilizó estadística descriptiva para las variables numéricas, que incluia media, 
mediana y moda. Se utilizó prevalencia de periodo, utilizando las variables 
númericas ya descritas. Asi como un intervalo de confianza del 95% para 
prevalencia de periodo. 
La paquetería estadística utilizada fue Microsoft Excel versión 14.5.2. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resultados 
 
Se incluyeron un total de 15,335 pacientes, de enero 2008 a diciembre 2014de los 
cuales 974 (6%) contaban con el diagnóstico de gastroenteritis infecciosa, de 
estos 126 pacientes contaban con el diagnóstico Clostridiumdifficile. Se 
descartaron a los pacientes que no contaran con una prueba confirmatoria para 
gastroenteritis por C. Difficile, es decir con toxinas A, A/B o biopsia por 
colonoscopía positivas más sintomatología. Del total de la muestra 104 pacientes 
(.6%) de los pacientes contaban con un diagnóstico de C. Difficile. 
( tabla 2). 
 
 
Tabla 2 
 
Del total de 104 pacientes, 65 mujeres (61.9%) y 30 hombres (38.1%), con una 
edad de 10 a 95 años, con promedio de 84 años, con una media de 61 años. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La prevalencia de la infección por C. Difficile, fue de .678 % del año 2008 a 2014. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El 80% de los pacientes contaba con toxinas para C. Difficile positivas, con un 
14% para toxinas A y un 66% para toxinas A y B. En el resto de los pacientes se 
confirmo el diagnóstico por toma de biopsia en colonoscopía esto en un 20%. Se 
vió que de los ingresos 31 pacientes (29%) adquirió la infección durante la 
hospitalización siendo el diagnóstico más común la infección de vías urinarias. 
 
38%	
  
62%	
  
GÉNERO	
  
MASCULINO	
  
FEMENINO	
  
94%	
  
6%	
  
TOTAL	
  DE	
  PACIENTES	
  
INGRESOS	
  
GEPI	
  
C.	
  DIFFICILE	
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se vio que el 61% de los pacientes había recibido antibiótico previo es decir en los 
últimos 3 meses. El grupo de antibióticos más común fueron las quinolonas (26%), 
seguido de otros (17%), y cefalosporinas en un (13%), en el resto de los pacientes 
no estaba especificado (4%). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20%	
  
13%	
  
67%	
  
TOXINAS	
  
TOXINAS	
  NEGATIVAS	
  
TOXINAS	
  A	
  
TOXINAS	
  A	
  Y	
  B	
  
39%	
  
61%	
  
ANTIBIÓTICOS	
  PREVIOS	
  
no	
  
si	
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
De los pacientes ingresados solo 32 (30%) no habían utilizado inhibidores de 
bomba de protones en los últimos 3 meses previos; durante la hospitalización solo 
5 pacientes (4%) no recibieron inhibidores de bomba de protones. 
 
Se vio que 47 pacientes (45%) de los pacientes hospitalizados tenían cáncer como 
patología de base, siendo la más común las neoplasias hematológicas, además 4 
pacientes contaban con el diagnóstico de transplante autólogo de médula ósea. 
 
El 55% de los pacientes habían tenido un ingreso al hospital en los últimos 3 
meses, de estos el 53% de ellos se les habían ingresado para realizarles algún 
procedimiento quirúrgico. 
 
 
 
En cuanto al tratamiento que se les dio a los pacientes con diagnóstico positivo 
con prueba confirmatoria, el 48% recibió Metronidazol vía oral, de estos el 15% 
inició con vía intravenosa y posteriormente cambió a vía oral. El 27% se manejó 
con vancomicina vía oral y el 29% se manejo con metronidazol vía intravenosa y 
vancomicina vía oral. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
40%	
  
4%	
  
26%	
  
13%	
  
17%	
  
ANTIBIÓTICOS	
  PREVIOS	
  GRUPOS	
  
no	
  
no	
  especificado	
  
quinolonas	
  
cefalosporinas	
  
otros	
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
De los pacientes hospitalizados, 16 (15%) requirió manejo en la terapia intensiva 
desde un comienzo, sin embargo 8 de estos pacientes ingresaron por otra 
patología y adquirieron la infección durante su estancia en la unidad de terapia 
intensiva. Todos los pacientes en terapia intensiva recibieron doble esquema de 
antibiótico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
48%	
  
25%	
  
27%	
  
TRATAMIENTO	
  
METRONIDAZOL	
  VO	
  
VANCOMICINA	
  VO	
  
VANCOMICINA/
METRONIDAZOL	
  IV	
  
 
Discusión 
 
En este estudio se vio que la prevalencia de periodo de la infección por 
Clostridium difficile de Enero 2008 a diciembre 2014 fue de .678%. En México no 
existen estudios de prevalencia de esta infección. El grupo de Lopardo G et al. 
realizaron un estudio en 3 centros de tercer nivel en México y 1 centro de tercer 
nivel en Argentina (56), para valorar la incidencia en estos hospitales en pacientes 
de alto riesgo y vieron una incidencia de 3.1 casos por cada 1000 pacientes, con 
los factores de riesgo ya descritos en la literatura. Sin embargo no se describe en 
ningún estudio la prevalencia. En estudios reportados de Inglaterra y Europa se ha 
reportado una prevalencia de hasta 8%. 
 
Los datos proporcionados por el departamento de estadística del Centro Médico 
ABC, fueron de un total de 974 pacientes con diarrea, de estos 126 contaban con 
diagnóstico de C. Difficile dentro de sus diagnósticos de egreso. Se realizó una 
revisión por expediente electrónico de cada paciente y solo se confirmo el 
diagnóstico por toxina o biopsia en 104 de ellos. 
 
La mayoría de los pacientes ingreso al hospital por diarrea en estudio, el resto con 
diagnóstico de otras infecciones más diarrea en estudio. De estas infecciones la 
más común fue la infección de vías urinarias. La mayoría de los pacientes se 
diagnóstico por toxinas, y solo en pacientes con alta sospecha y toxinas negativas 
se les realizó colonoscopía esto probablemente se deba a que la colonoscopía es 
un método invasivo. Cabe mencionar que antes del 2009 solo se contaba con la 
toxina A. El diagnóstico por colonoscopía fue con biopsia. 
 
Como se ha visto en estudios en Estados Unidos la prevalencia fue mayor en 
mujeres que en hombres, con una media de edad de 61 años, lo cual concuerda 
con otros estudios en donde la mayor prevalencia es en pacientes arriba de 60 
años. 
 
Se documento en un 29% que la infección fue adquirida de manera 
intrahospitalaria, sin embargo hay que tomar en cuenta que el 55% de los 
pacientes habían tenido una hospitalización en los últimos 3 meses, y la definición 
de infección por C. difficile adquirida en la comunidad, es en un paciente que no 
haya sido hospitalizado en 1 año. En estudios en Estados Unidos se ha visto una 
prevalencia de un 24% de infecciones adquiridas en la comunidad. 
 
El principal objetivo de este estudio era ver cual es la prevalencia del C. Difficile, 
sin embargo se analizaron otros datos. El 61% de los pacientes había recibido 
antibiótico previo, siendo el grupo más común las quinolonas. 
 
El 70% de los pacientes utilizaba inhibidor de bomba de protones, e inclusive solo 
5 pacientes no utilizaron estos medicamentos durante su hospitalización. 
 
 
El 45% de los pacientes tenían como diagnóstico de base una neoplasia, por lo 
que podríamos deducir que esta patología, es un factor de riesgo importante para 
adquirir una infección por C. difficile, como también es mencionado en la literatura. 
(anexo 1) 
 
Por otro lado 4 pacientes tenían transplante autólogo de médula ósea, lo que 
habla de un papel importante del sistema inmune como un factor de riesgo para 
adquirir esta infección. (Anexo 1) 
 
El tratamiento más común fue el uso de metronidazol vía oral, lo cual es un reflejo 
de que la mayoría de los pacientes contaban con una primoinfección o esta era 
clasificada como leve. En un 27% recibieron una combinación de metronidazol 
intravenoso y vancomicina vía oral, esto conforme esta establecido en las guías 
para el tratamiento de pacientes con enfermedad más severa. 
 
El 15% de los pacientes recibió manejo en la terapia intensiva, sin embargo solo la 
mitad de estos ingresaron por una infección por C. Difficile, el resto fue por 
distintas causas y adquirieron la infección en la unidad de terapia intensiva. Todos 
los pacientes recibieron doble esquema antibiótico. (Anexo 1) 
 
Una de las limitaciones del estudio son expedientes electrónicos que no cuentan 
con un listado de diagnósticos adecuados. Además hubo una gran cantidad de 
pacientes con factores de riesgo y alta sospecha que fueron tratados como 
infección por C. Difficile sin demostrar la infección con algún otro estudio. No se 
registran el numero de pacientes que egresan del hospital y que adquieren la 
infección y se tratan de manera externa. 
 
Otra limitación es que solo contamos con el registro completo de pacientes de 
medicina interna y no de pacientes en los servicios, de ortopedia, ginecología,cirugía y urgencias. El objetivo del estudio era ver la prevalencia por lo que solo 
se reportan las variables más importantes, sin embargo no se pueden definir como 
factor de riesgo ya que no contamos con esa información del resto de la población 
sin Clostridium difficile. 
 
Otra limitación es que el estudio es un estudio transversal y retrospectivo, por lo 
que solo contamos con los datos registrados. Además al valorar la prevalencia y a 
pesar de que el intervalo de confianza sea del 95% existe un sesgo acerca de la 
cantidad real de enfermos, y sabemos que las pruebas para el diagnóstico tiene 
sus limitaciones, así como falsos negativos. 
 
Habría que completar con otro estudio que tome en cuenta las características de 
la población total del centro médico, es decir del total de ingresos, y así poder ser 
mas exacto en valorar la prevalencia de esta infección. Así como los factores de 
riesgo más asociados en nuestra población. 
 
 
 
Conclusión 
 
 
La infección por C. Difficile ha ido en aumento en la última década, siendo 
inclusive la infección nosocomial más común en los Estados Unidos, teniendo un 
costo aproximado de 4.5 billones de dólares. La mutación de las cepas, el abuso 
de antimicrobianos de amplio espectro, el aumento de la incidencia de cáncer y la 
edad población contribuyen a esta nueva epidemia. 
 
En México la cepa NAP1 ya se ha registrado, siendo esta más resistente y 
asociada a infecciones nosocomiales. En México no se tienen datos acerca de la 
prevalencia o incidencia de infección por Clostridium difficile adquirido en la 
comunidad; en este estudio la mayoría de los pacientes cumplían criterios de 
infección nosocomial sin embargo un porcentaje considerable pudieron haberlo 
adquirido en la comunidad. 
 
Sabemos que el diagnóstico de C. Difficile requiere una alta sospecha clínica, y 
existen diversos métodos de laboratorio, en este estudio se demostró que la 
mayoría de los pacientes se diagnóstico con toxinas y en otros casos con 
colonoscopía. Sin embargo probablemente exista un sesgo de los pacientes con 
pruebas con falso negativo. Para evitar este sesgo se sugiere utilizar una prueba 
con PCR para C. difficile, en pacientes con toxina negativa y una alta sospecha. 
 
El manejo que se les dio a los pacientes con la infección estaba basado en las 
guías y correspondía a la gravedad de los pacientes. 
 
En este estudio se vio que la prevalencia de los pacientes con infección por 
Clostridium difficile en el periodo de Enero 2008 a diciembre 2014 fue de .678%. 
Se deberán realizar estudios de incidencia para poder valorar cuales son los 
factores de riesgo más importantes en nuestra población. Así como realizar 
estudios de prevalencia multicentricos para ver los costos y la cantidad real de 
casos de Clostridium difficile en México. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Anexo 1. 
 
 
 
 
 
 
 
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	Portada
	Tabla de Contenidos
	Introducción
	Marco Teórico
	Planteamiento del Problema
	Justificación
	Objetivos
	Diseño y Metodología
	Aspectos Éticos
	Resultados
	Discusión
	Conclusión
	Referencias

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