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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
UNIDAD ACADÉMICA UMF 93 
“Cerro Gordo” Ecatepec, Estado de México 
 
PREVALENCIA DE COMPONENTES DEL SÍNDROME 
METABÓLICO Y ACUMULACIÓN DE FACTORES DE RIESGO EN 
ESCOLARES 
 
TRABAJO PARA OBTENER EL DIPLOMA DE 
ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR 
 
PRESENTA: 
 
María Luisa Pizano Zárate 
 pizanozarate@yahoo.com 
 
 
Ecatepec, Estado de México 
2013 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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PREVALENCIA DE COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO Y 
ACUMULACIÓN DE FACTORES DE RIESGO EN ESCOLARES 
 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN 
MEDICINA FAMILIAR 
 
PRESENTA 
 
MARÍA LUISA PIZANO ZÁRATE 
 
 
 
 
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Dedicatoria 
 
 
 
 Cuando pensé en desistir, recordé lo duro que fue empezar…. 
 
 
 
A mi familia 
 
Este logro es para ustedes y por ustedes, han sido mi motor de lucha, mi ánimo de crecer 
y creer que puedo, porque siempre creyeron en mí y nunca me falto su apoyo y amor. 
 
 
 
 
A mis padres 
 
Padre has sembrado en mi el espíritu de lucha, de aquel que día tras día se esfuerza sin 
importar lo agotador que haya sido el día anterior, de vivir el hoy procurando un mañana 
cobijado, ese eres tú, esa soy yo. 
 
Madre tu humildad es grandeza, la forma en que te sobrepones a lo duro de la vida para 
mi es envidiable, me enseñaste la diferencia de las cosas realmente valiosas, no me pudo 
haber engendrado mejor vientre. 
 
 
 
 
A mis hermanos de hoy y de ayer 
 
Por estar aquí siempre que los necesito, cerca, lejos, la distancia no es obstáculo, tampoco 
la vida; aún el recuerdo de entrega y pasión para mi sigue siendo ejemplo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
 
Agradecimientos 
 
 
A Dios 
 
Por estar conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y 
por haber puesto en mi camino a todas aquellas personas que han sido mi soporte y 
compañía durante éste periodo de formación. 
 
 
 
Al Instituto Nacional de Perinatología 
 
Por ser mi segunda casa, a todas aquellas personas que han colaborado mucho o 
demasiado para la culminación de este trabajo, C. Eric Beltrán Ibarra, Bernarda Sánchez 
Jiménez, Maricruz Tolentino Dolores, Rosa María Morales Hernández, Blanca Mendiola 
Martínez. Sin ustedes no hubiera sido posible. 
 
 
 
Al HGR 196 IMSS 
 
En especial al Dr. Cuauhtemoc Infante Aragón, a las químicas Rosa María Quiroz e Ivette 
Medina por su compromiso y profesionalismo en éste trabajo. 
 
 
 
A mis asesores Hugo Martínez Rojano y Marco Aurelio González Unzaga 
 
Noches de desvelo, cansancio agotador, tiempo valioso robado, siempre un espacio, 
caminaron conmigo, les agradezco infinitamente todo lo que me han apoyado. 
 
 
 
Al Dr. Armando López Portillo 
 
Por impulsarme a realizar cosas diferentes, por estar ahí siempre que lo necesite y por 
creer en mí. 
 
Al Dr. José Luis Martínez Batalla 
 
Por enseñarme a ver distinto y a querer la Medicina Familiar. 
 
 
7 
 
ÍNDICE GENERAL 
I TITULO 1 
 Dedicatoria 5 
 Agradecimientos 
II INDICE 7 
III RESUMEN 8 
IV MARCO TEÓRICO 10 
V PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 20 
VI JUSTIFICACIÓN 22 
VII OBJETIVOS 23 
 General 23 
 Específicos 23 
VIII HIPÓTESIS 24 
IX METODOLOGÍA 25 
 Tipo de estudio 25 
 Población, lugar y tiempo 25 
 Tipo de muestra y tamaño 26 
 Criterios de inclusión, exclusión y eliminación 27 
 Variables 28 
 Procedimiento para recolectar la información 38 
 Consideraciones éticas 40 
X RESULTADOS 42 
 Descripción 42 
 Cuadros y graficas 46 
XI DISCUSIÓN 51 
XII CONCLUSIONES 56 
XIII REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 57 
XIV ANEXOS 65 
 
 
8 
 
Resumen 
Introducción: Es posible detectar tempranamente algunos componentes para el desarrollo 
de síndrome metabólico. El diagnóstico clínico de síndrome metabólico es útil, sin embargo 
no se conoce cuál es criterio diagnóstico que mejor detecta a nuestra población. Un 
indicador clínico puede ser la presencia de Acantosis nigricans. La prevalencia de síndrome 
metabólico (SM) tomando en cuenta éste indicador clínico es de mayor utilidad para iniciar 
modificaciones y cambios de conducta a edades tempranas. 
Objetivo: Determinar la prevalencia de los componentes del síndrome metabólico, 
incluyendo la Acantosis nigricans en escolares y su asociación con los factores de riesgo. 
Material y métodos: Estudio transversal analítico, de octubre de 2011 a junio 2012 en 3 
escuelas públicas aledañas a la UMF-67 del IMSS, con 300 escolares de 9 a 11 años de 
edad, de ambos sexos, obteniéndose antecedentes familiares y perinatales, exploración 
física, evaluación antropométrica y bioquímica. Tres o más de los componentes del SM se 
tomaron en cuenta para el diagnóstico de este síndrome en niños y adolescentes. 
Resultados: La prevalencia observada de SM según el criterio diagnóstico utilizado fue 
para IDF; 7%, Cook; 12% y De Ferranti; 25%. El criterio diagnóstico que se observó con 
mayor frecuencia en los casos prevalentes fue el de Ferranti. El componente que se 
presentó con mayor frecuencia fue la concentración sérica de triglicéridos cuya elevación 
fue independientemente del criterio diagnóstico utilizado. Los factores de riesgo que con 
mayor frecuencia se asociaron al SM, fueron la lactancia materna menor de 3 meses, el 
sobrepeso u obesidad en la madre y los antecedentes de obesidad en los familiares de 
primer grado. 
Conclusiones: La prevalencia se duplica o triplica utilizando el fenotipo de Ferranti. Es 
importante tomar un criterio diagnóstico basado en el riesgo biológico, como una forma de 
mejorar el retorno a los programas preventivos. La Acantosis nigricans es una característica 
fácil de evaluar, y que está al alcance del clínico, no es invasiva y se asocia prácticamente 
con todos los componentes del SM y con los factores de riesgo, por lo que puede ser 
propuesta como un componente más del SM, pero que incluso pudiera estar presente mucho 
antes de que las alteraciones bioquímicas pueden detectarse. Los antecedentes anteriores 
 
 
9 
 
confirman la necesidad de consensuar un criterio para el diagnóstico de SM en la población 
infantil mexicana y determinar los indicadores de mayor sensibilidad para su pesquisa. 
 
Palabras clave: Síndrome metabólico, Acantosis nigricans, obesidad infantil, criterios 
diagnósticos, obesidad abdominal. 
 
 
10 
 
I. MARCO TEÓRCO 
El Síndrome Metabólico (SM) es un problema que preocupa a los clínicos, el concepto de 
la suma de hipertensión, obesidad, dislipidemia y diabetes no es nuevo y muchos médicos e 
investigadores han contribuido a su desarrollo con perspicaces puntualizaciones y estudios 
epidemiológicos/metabólicos. Fue reconocido hace más de 80 años, y ha recibido diferentes 
denominaciones a lo largo del tiempo. No se trata de una única enfermedad, sino de una 
asociación de problemas de salud que pueden aparecer de manera simultánea o secuencial 
en un mismo individuo; causado por una combinación de factores genéticos y ambientales 
asociados, a su vez, a un determinado estilo de vida en los que la resistenciaa la insulina se 
considera la causa patogénica fundamental. 
 
La denominación hace referencia a un conjunto de trastornos metabólicos, que se presentan 
en forma simultánea en un mismo individuo, teniendo como base la obesidad y la 
resistencia a la insulina y que son de alguna manera considerados como precursores de 
enfermedades relacionadas a problemas cardiovasculares y metabólicos. El incremento 
paralelo de la frecuencia de obesidad y el síndrome metabólico es un fenómeno mundial y 
México no es la excepción. Aunado a estas dos enfermedades y a factores de riesgo se ha 
incrementado considerablemente el número de pacientes que han desarrollado diabetes 
mellitus tipo 2 (DM-2), enfermedad coronaria y cerebro-vascular secundaria a 
arteriosclerosis. Siendo estas las principales causas de muerte en México.1, 2 
 
Existen varios criterios diagnósticos para el (SM), propuestos por organismos 
internacionales o locales de expertos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 
el año de 1999 3, European Group for Study of Insulin Resistance (EGIR), el ATP III del 
Nacional Colesterol Education Programe (NCEP) en 2001,4 la American Association of 
Clinical Endocrinology (AACE) en 2003, y el International Diabetes Federation Consensus 
Panel (IDF) en 2004,5 todas las definiciones propuestas por estos organismos tienen como 
criterio diagnóstico común a la obesidad, evaluada por el Índice de Masa Corporal (IMC) y 
el perímetro de la cintura. 
 
 
 
11 
 
En población pediátrica la Federación Internacional de Diabetes (IDF) ha propuesto 
criterios diagnósticos similares a la de los adultos, pero con diferencias en la interpretación 
de estos criterios como son que en todos los niños con SM deben de presentar obesidad más 
dos de los criterios propuestos por la IDF.6 
 
De acuerdo a los criterios diagnósticos, se consideran los componentes de: obesidad central, 
la hipertrigliceridemia, colesterol-HDL bajo, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo-2 o 
concentración de glucosa anormal en ayunas. 
 
Sin embargo, dependiendo de la definición que se utilice, el riesgo de desarrollar 
enfermedades crónicas varía. En México se encontró que 6 millones de personas presentan 
SM con los criterios de la OMS y más de 14 millones si se aplican otros criterios 
diagnósticos. Observando como la variable más consistente a la obesidad, en varios 
estudios se han enfocado como la variable cardinal. En la Encuesta Nacional de Salud del 
año 2,000 se demostró que la prevalencia de obesidad fue de 24% en mayores de 20 años, 
la prevalencia de diabetes fue del 11% y la de hipertensión arterial del 30%.7 
 
En Chile, la Encuesta Nacional de Salud del año 2003, arrojo una prevalencia de SM del 
23% en individuos mayores de 17 años, cuando se utilizó la definición de la NCEP. En 
Estados Unidos de Norteamérica, el Tercer Examen Nacional de Salud reporto una 
prevalencia del 23.7% con la utilización de los criterios diagnósticos del ATP III en 
mayores de 20 años, el NHANES III,8 encontró una prevalencia superior al 20% en 
mayores de 20 años y 40% en la población mayor de 40 años cuando utilizaron sus propios 
criterios, al evaluar solo a los individuos con DM-2 la prevalencia del SM sobrepasa el 
80%.9 
 
Si bien se ha insistido en la existencia del SM en personas delgadas10 es probable que, en la 
mayoría, la cascada de los eventos se inicie con la adquisición de la obesidad central, 
aunado a múltiples factores de riesgo que conllevan a lesiones a órganos blanco y eventos 
cardiovasculares, así al no ser intervenido, el SM es una condición que empeora 
 
 
12 
 
progresivamente con el incremento de la edad y el incremento del peso corporal. En los 
países en desarrollo como México el SM se ha convertido en una situación muy frecuente 
aunado al incremento en la obesidad y el sedentarismo, de esta manera aún aplicando los 
criterios diagnósticos más estrictos, el 25% de la población presenta SM. 
 
Pajuelo y cols., observaron la consistencia de ciertos factores de riesgo que se han asociado 
con el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Estos factores incluyen dislipidemia, 
hiperglucemia, diabetes mellitus, hipertensión arterial y hábitos de vida no saludables, 
como los alimentarios, el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo.11,12 La obesidad y el 
SM son entidades clínicas complejas y heterogéneas con un fuerte componente genético, su 
expresión está influida por factores ambientales sociales, culturales y económicos entre 
otros. 
 
El tejido graso además de ser un reservorio energético, es un órgano endocrino que secreta 
una serie de productos (ácidos grasos no esterificados, proteínas que estimulan la 
acetilación) hormonas (leptina, adiponectina entre otras) y principios activos (citoquinas, 
como Interleucina 6, factor de necrosis tumoral) que a través de acciones o señales locales y 
a distancia, regulan el metabolismo energético, influencian la secreción y acción de la 
insulina y estimulan la síntesis y producción de sustancias proinflamatorias (Interleucina-1, 
Interleucina-6, proteína C reactiva) entre otros.13 
 
El criterio más exacto para el diagnóstico de obesidad es la determinación del porcentaje de 
grasa que contiene el organismo. Para ello se han utilizar diversas técnicas de medición que 
estiman el contenido de grasa, como son: la antropometría, la pletismografía por 
desplazamiento de aire, la absorciometría dual de rayos X y la impedanciometría, entre 
otras.14 En la práctica clínica actual, el índice más utilizado para el diagnóstico de obesidad 
es el índice de masa corporal (IMC). La principal limitación del IMC es la ausencia de 
distinción entre la masa grasa y la masa libre de grasa. Existen varios métodos para medir la 
grasa corporal, sin embargo la antropometría sigue siendo el mejor método en la práctica 
clínica. 
 
 
 
13 
 
Antropometría 
La antropometría es un método que valora los cambios producidos en la masa total del 
organismo (peso, talla) o de algunos de sus componentes (masa grasa y magra). Este 
método proporciona importante información clínica conociendo los valores normales en 
distribuciones percentilares y las desviaciones estándar para cada grupo de edad, por lo que 
constituye una herramienta excepcional de primera elección en el estado nutricional. 
 
Con el peso y la talla valoramos el crecimiento de todo el cuerpo. Disponemos de curvas de 
ambos parámetros desde el nacimiento hasta la edad adulta. El IMC expresa el cociente 
entre el peso y la talla al cuadrado. Este índice varía con la edad y es útil para evaluar el 
estado nutricional tanto en la población con peso adecuado como en la que sufre sobrepeso 
o mal nutrición. De modo que estos tres parámetros peso, talla e IMC estiman globalmente 
el estado de nutrición. 
 
Los pliegues cutáneos y la circunferencia del punto medio del brazo informan del 
componente subcutáneo de los tejidos magro y graso de la zona valorada. Se suelen evaluar 
cuatro pliegues subcutáneos con un compás de presión constante, dos centrales (sub 
escapular y supra iliaco) y dos periféricos, (tricipital y bicipital), los más utilizados son el 
tricipital y el sub escapular. En estudios de investigación se siguen utilizando, se requiere 
para su realización de personal capacitado y estandarizado en la técnica antropométrica. 
 
Síndrome metabólico en niños y adolescentes 
El SM ha sido estudiado con mayor frecuencia en adultos, mientras que los criterios 
diagnósticos de este componente no han sido formalmente definidos para los niños y 
adolescentes. La mejor aproximación para la prevención del SM, es el reconocimiento 
temprano. Es necesario definir el SM en el niño y en el adolescente con la finalidad de 
estimar la magnitud del problema de salud en este grupo de población, de manera tal que 
podremos modificar la prevalencia de futuras enfermedades que agobian al sistema de salud 
en un futurocercano. 
 
 
 
14 
 
Al igual que en los adultos el sobrepeso y la obesidad con la secundaria hiperinsulinemia 
son los factores que con mayor frecuencia se han asociado a la presencia de SM en niños, lo 
que puede implicar un riesgo futuro para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y 
diabetes mellitus tipo 2.15 
 
En la actualidad en México una proporción elevada de la población infantil y adolescente 
tiene sobrepeso u obesidad, 5.3% en menores de 5 años, 26% en escolares y más del 30% 
de los adolescentes.16 De acuerdo a las tendencias que muestran las encuestas nacionales en 
los últimos años, la prevalencia va en aumento. Indudablemente la presencia de sobrepeso 
en la infancia es un factor de riesgo de obesidad en la edad adulta, con todo lo que implica 
el tener comorbilidades que se magnifican al manifestarse en edades tempranas por tener 
evoluciones más largas. 
 
A partir de un riesgo basal no modificable debido a la carga genética, la expresión de la 
obesidad se da por la acumulación de los factores de riesgo a lo largo de la vida. La OMS, 
través de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 
(FAO), así como numerosas investigaciones, han establecido que el elemento central en la 
génesis de la obesidad es el desequilibrio energético, es decir, se consume más energía de la 
que se puede gastar.15 
 
No existe en la actualidad un consenso en la definición de SM en niños y adolescentes, por 
lo que su prevalencia a esta edad es muy variable haciendo necesario un acuerdo 
internacional uniforme. Reinehr y cols.,18 analizaron las 8 diferentes definiciones de SM 
propuestos para niños y adolescentes; Cook, De Ferranti, Vinner, Weiss, ATP III, EGIR, 
IDF y OMS, observando una variación significativa entre un 6% (criterios de la OMS) y un 
39% (criterios de Ferranti), siendo el sobrepeso y la resistencia a la insulina (RI) los 
factores que más se asociaron a la presencia de SM. La definición elegida determinará la 
prevalencia en la población estudiada, lo que influirá en el posterior manejo de estos 
pacientes. Los criterios de Cook19 basados en los criterios para SM del ATP III parecen ser 
los más pertinentes para su uso en la clínica ambulatoria, tanto por su claridad, como por su 
 
 
15 
 
simplicidad, evitando medir curva de tolerancia a la glucosa o la concentración de insulina 
en ayunas, pruebas costosas, molestas para el niño y no siempre disponibles. 
 
En las definiciones propuestas hasta la fecha no se considera a la resistencia a la insulina 
(RI) ni el hiperinsulinismo, siendo estos la base fisiopatogenia del SM y componente 
fundamental de la enfermedad cardiovascular y de la DM-2. La RI se asocia con la 
obesidad en el 85% de los casos.20 Haffner y cols., demostraron una disminución de la 
sensibilidad a la insulina en jóvenes adultos mexicoamericanos, no obesos y 
normoglicémicos comparados con jóvenes blancos no hispanos.21 
 
En el año 2000, la Asociación Americana de Diabetes estableció a la Acantosis nigricans 
(AN) como un criterio para identificar a los niños con riesgo de desarrollar DM-2. La 
incidencia de AN va en aumento y es paralela con el crecimiento de la obesidad. El 
diagnóstico de AN es clínico. Son placas simétricas, hiperpigmentadas, hipertróficas y 
verrugosas que algunas veces son papilomatosas. Esto le confiere un aspecto aterciopelado, 
son marrones negruzcas. Las áreas más afectadas son las axilas, parte posterior del cuello, 
áreas flexurales de miembros superiores e inferiores, ombligo, ingle, pliegues infra-
mamarios, cara, región perioral y perianal. 
 
No obstante sólo pocos estudios han considerado el papel del peso corporal en el desarrollo 
de AN como un marcador independiente de resistencia a la insulina en niños y 
adolescentes. La incidencia de AN en la edad pediátrica va en paralelo con el incremento de 
la obesidad, endocrinopatías, síndromes genéticos, diabetes mellitus, dislipidemia, 
síndrome de ovario poliquístico, hipertensión arterial, así también con la resistencia a la 
insulina, asociada esta última no necesariamente a la obesidad.22 
 
Nutrición en la infancia 
En los niños, los patrones alimentarios quedan establecidos a partir de los dos años de vida, 
tendiendo a persistir sin muchos cambios, a lo largo de la vida, siendo muy importante, 
respecto al estilo de la dieta del niño, la influencia del nivel de educación de la familia, y 
 
 
16 
 
sobre todo, el materno, convirtiéndose este en un importante regulador del tipo y calidad de 
la dieta de sus hijos.23 Existe la necesidad de analizar en los niños obesos en los que la 
familia también es obesa, la manera en cómo influyen los padres en proporcionar un 
entorno que favorezca la aparición de sobrepeso. Estos fenotipos con sobrepeso son el 
resultado de la interacción entre la genética y el entorno. Estos entornos familiares 
relacionados con la comida incluyen los alimentos que los padres proporcionan a los hijos, 
el comportamiento alimentario de los propios padres, sus prácticas en la alimentación de los 
niños, el acceso a los medios de comunicación y el contacto con hermanos y otros 
miembros de la familia.24 
 
En etapa preescolar se debe establecer un buen ambiente ante la comida, tratando de que el 
niño adquiera actitudes positivas respecto a una alimentación saludable y ante el hecho 
propio de alimentarse.25 Independientemente de facilitar durante las comidas una variedad 
de alimentos de los principales grupos, se debe dar libertad al niño para que muestre sus 
preferencias,26 manteniendo un ritmo dentro de normas lógicas y evitando alimentaciones 
anárquicas. Si es posible, el niño deberá comer en familia o con sus pares, dentro de un 
ambiente relajado. 
 
En la etapa escolar el uso de tentempiés y el picoteo son un problema evidente. Dentro de la 
dieta debemos evitar restringir la ingesta de alimentos de gran palatividad, debido a que es 
contraproducente, debido a que puede estimular en el niño un mayor consumo. Por tanto la 
oferta de alimentos debe ser variada, reiterando los distintos grupos de alimentos y 
presentándolos de una forma atractiva, para educar el paladar del niño. Se ha demostrado 
que el niño que hace las principales comidas en compañía de sus padres, toman más 
alimentos de los grupos básicos. 
 
La Sociedad Americana de Dietética público en el año 2004 las recomendaciones dietéticas 
para los niños entre 2 a 11 años de edad27. El objetivo es lograr un adecuado desarrollo 
físico y cognitivo, un peso ideal y una actitud positiva ante los diferentes alimentos, con la 
 
 
17 
 
finalidad de disminuir el riesgo de enfermedades crónicas a través de hábitos de 
alimentación adecuados y de la práctica regular de ejercicio físico. 
 
En el desayuno se debe aportar al menos un 20% de la energía diaria requerida y, sin 
embargo, casi en un 40% de los escolares es inadecuado, es decir es escaso, o se lo 
“saltan”. Por lo general los niños tienden a no desayunar correctamente, sustituyendo por 
uso de tentempiés de producción industrial ricos en azúcares refinadas y grasas saturadas, 
elementos que incrementan en forma significativa las concentraciones de colesterol 
plasmático. A mayor nivel sociocultural familiar la proporción de niños que desayunan 
correctamente en casa es mayor.28 
 
Uno de los factores que tienen un mayor impacto en el estilo de vida y en los hábitos 
alimentarios de los niños es la publicidad. Un niño pasa más tiempo viendo la televisión 
que jugando o estudiando; así los niños se transforman en objetivo principal de la televisión 
y de su publicidad, donde existe un gran número de anuncios que estimulan a los niños a 
consumir importantes cantidades de alimento de alto contenido energético, con gran 
cantidad de grasas saturadas, azúcar, sal y colesterol y con un mínimo aporte de 
micronutrientes.23,29 
 
En el estudio de Enkid y cols., se enfatizasobre el efecto protector de la lactancia materna 
por un período de al menos tres meses, del consumo de fruta y verdura y un estilo activo de 
vida, así como en los efectos perjudiciales de un elevado consumo de bebidas azucaradas y 
embutidos, con un perfil dietético, donde las grasas ocupan hasta el 38% de la ingesta 
calórica diaria, el desayuno inadecuado, así como el pasar por más de tres horas al día 
frente al televisor.30 
 
México está viviendo una transición nutricional, con el remplazo de la dieta tradicional por 
otra de mayor carga energética a base de grasa animal en la mayoría de los casos y de 
azúcares simples, con disminución en la proporción de la ingesta de carbohidratos 
complejos y fibra. 
 
 
18 
 
 
Las modificaciones saludables en el estilo de vida, en especial la reducción de peso y el 
aumento de la actividad física, son la estrategia central del tratamiento en el SM. Estas 
modificaciones no sólo corrigen los factores de riesgo cardiovascular sino que han 
demostrado prevenir el desarrollo de DM-231,32 prevenir específicamente el desarrollo de 
SM,33 y han probado disminuir la presión arterial (PA) en pacientes con sobrepeso e 
hipertensión.34 Ningún fármaco puede remplazar los beneficios a los que se accede con las 
modificaciones saludables en el estilo de vida. La relación demostrada entre componentes 
del SM en la infancia y adolescencia y el desarrollo de hipertensión y diabetes en la vida 
adulta aluden a instituir las modificaciones en el estilo de vida tempranamente. El aumento 
en la actividad física colabora en las reducciones de peso y de PA, mejora la sensibilidad a 
la insulina y el control glucémico e incrementa el HDL. 
 
Desarrollo sexual 
Los niños con sobrepeso u obesidad, tienden a tener menor desarrollo sexual, debido a que 
el tejido adiposo funciona como glándula al producir estrógenos y por lo tanto la secreción 
de testosterona necesaria para el desarrollo sexual en el niño se ve afectada. 
 
La pubertad es un periodo de importantes cambios físicos y psíquicos, tiene una duración 
aproximada de cinco años. La aparición de tejido mamario en la niña y un aumento 
testicular en el niño, constituyen los primeros signos de activación del eje pituitario 
gonadal. La aparición de vello pubiano, aunque usualmente ocurre en forma paralela a estos 
cambios, es dependiente de la secreción de andrógenos por la glándula suprarrenal en la 
niña y no es necesariamente un marcador de este eje en la mujer. El rango de edad de inicio 
del desarrollo puberal aceptado oscila entre 8 y 13 años en la mujer y entre 9 y 14 años en 
el varón. La menarquía marca el inicio de la edad reproductiva en la niña y ocurre en 
promedio a los 12.5 años de edad. 
 
Los estudios clásicos que permitieron definir las edades de inicio de la pubertad son los de 
Marshall y Tanner, publicados en el año de 1969 y 1970.35, 36 
 
 
19 
 
 
La edad de inicio de la pubertad puede estar influida por el grupo étnico, situación 
geográfica, y estado nutricional. Kaplowitz demostró que la obesidad está asociada con 
pubertades temprana en población blanca y negra, aunque menos en esta última.37 Existen 
otros factores genéticos y del medio ambiente que hacen posibles que existan diferencias en 
el inicio. 
 
 
20 
 
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
En la actualidad la obesidad en el niño es uno de los problemas de salud pública más 
importantes, no sólo por la posibilidad de la obesidad en etapa del adulto, sino también por 
el incremento en el riesgo de aparición más temprana de las complicaciones metabólicas 
que se han asociado con el exceso de grasa corporal, como es el caso del SM. 
 
El SM es la asociación de al menos tres de los siguientes factores de riesgo: la obesidad 
abdominal, la hipertensión arterial, la hipertrigliceridemia, las concentraciones elevadas de 
glucosa en plasma en ayunas y las concentraciones bajas de lipoproteínas de alta densidad, 
a esta asociación se le ha considerado como un precursor de la enfermedad cardiovascular y 
de la DM-2. En los adultos, los criterios diagnósticos del SM están perfectamente 
identificados, pero en el caso de los niños y adolescentes no se ha alcanzado un consenso 
internacional. Varios estudios han investigado la prevalencia del SM en niños y 
adolescentes, así como su asociación con la obesidad, sin embargo existe desacuerdo con 
respecto a los criterios diagnósticos, debido a que utilizan distintos puntos de corte, lo que 
ha originado una gran discrepancias en la prevalencia de este síndrome en la infancia y 
adolescencia. Otra cuestión importante que influye en el diagnóstico es la elección de los 
componentes del SM, debido a que algunos autores han sugerido el uso de la resistencia a 
la insulina (RI) de acuerdo al índice de HOMA en lugar de la glucosa plasmática en ayunas. 
Sin embargo evaluar la resistencia a insulina tiene limitantes de factibilidad y costo, se 
requiere equipo especial que sólo en pocos lugares se tiene, y que es más de utilidad con 
fines de investigación que en la práctica clínica cotidiana. 
 
En la actualidad se desconoce cuál es la prevalencia del SM en escolares con una alta 
proporción de sobrepeso y obesidad así como AN, que habitan en la zona metropolitana de 
la Ciudad de México así como cuál es el riesgo que existe cuando se incrementan el número 
de factores de riesgo y de los componentes del SM. Por lo que se propuso realizar un 
estudio de prevalencia donde se incluyó a la Acantosis nigricans como uno más de los 
componentes del SM, para determinar la proporción de esté síndrome en escolares y su 
 
 
21 
 
asociación entre la presencia de uno o más de los componentes del síndrome que se han 
asociado con el desarrollo del SM. 
 
Bajo este contexto, se generó la siguiente pregunta de investigación: 
 
¿Cuál es la prevalencia del síndrome metabólico en un grupo de escolares, así como sus 
componentes y cuáles son los factores de riesgo que se han asociado con su desarrollo? 
 
 
22 
 
III. JUSTIFICACIÓN 
La obesidad y la HAS son enfermedades que generan un problema médico, social, 
demográfico y económico. Garduño Espinosa y cols., estimaron los costos médicos de la 
obesidad en niños mexicanos durante el periodo del 2006 al 2050, creando una cohorte 
hipotética de niños obesos de 5 a 11 años de edad, y consideraron los costos del tratamiento 
de HAS y la obesidad, para el año 2050, el 67.3% de estos niños, de acuerdo al incremento 
pronosticado tendrían obesidad y el costo de la atención sería de 57,678 millones de pesos 
anuales. El costo de la HAS se estimó en 49, 550,404 millones de pesos anuales. Estudios 
como el presente, ayudan a crear programas de prevención de acuerdo a las variables que se 
encuentran asociadas al desarrollo del síndrome metabólico, lo que siempre será más 
económico que el tratamiento. 
 
El SM es una entidad que se ha incrementado en una forma alarmante a la par que la 
obesidad, convirtiéndose en un problema de salud pública, en la actualidad nos hemos 
desplazado al primer lugar en obesidad infantil en el mundo, debido a múltiples factores 
dentro de los que se encuentran los cambios en el patrón alimenticio, el sedentarismo, 
factores ambientales y por supuesto la calidad de vida. La obesidad que se presentan cada 
vez más a etapas tempranas de la vida, incrementando la morbi-mortalidad de entidades 
sobre todo de origen cardiovascular como son la hipertensión arterial sistémica, y la 
enfermedad coronaria, así como la DM-2. 
 
Por lo que es necesario detectar a edades tempranas la presencia de algún componente del 
SM para poder incidir en él, tratando de modificar su curso y evitar el desarrollo de 
enfermedades crónicas y degenerativas que puedan presentarse cada vez a edades más 
tempranas, repercutiendo en los altos costos de la atención médica y en el deterioro de la 
calidad de vida. 
 
Existen pocos estudios realizados enpoblación infantil mexicana y estos se han enfocado 
principalmente a estudiar los factores de riesgo cardiovascular ligados al SM como son la 
obesidad y la distribución de grasa. 
 
 
23 
 
IV. OBJETIVOS 
OBJETIVO GENERAL 
 .Determinar la prevalencia del síndrome metabólico y su asociación con la 
Acantosis nigricans como un componente más del síndrome, en un grupo de 
escolares de la zona metropolitana de la ciudad de México y los factores de riesgo 
que se asocian a su desarrollo. 
 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
 Establecer la prevalencia del síndrome metabólico en un grupo de escolares de la 
zona metropolitana de la ciudad de México, con base en tres diferentes criterios 
diagnósticos. 
 Determinar la frecuencia de cada uno de los componentes del síndrome metabólico 
incluyendo a la Acantosis nigricans. 
 Identificar la relación entre la presencia de Acantosis nigricans y cada uno de los 
componentes identificados del síndrome metabólico. 
 Determinar los factores de riesgo que se asocian con el síndrome metabólico. 
 Determinar la asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y cada uno de los 
factores de riesgo identificados. 
 Identificar la asociación entre el peso del escolar y su desarrollo sexual. 
 Determinar la asociación entre el desarrollo sexual y el diagnóstico de síndrome 
metabólico. 
 
 
24 
 
V. HIPOTESIS 
 La prevalencia del síndrome metabólico en el grupo de escolares estudiado es 
superior al 15% con al menos uno de los criterios diagnósticos utilizados. 
 Por lo menos el 35% de los escolares estudiados tendrán algún componente del 
síndrome metabólico, incluyendo la Acantosis nigricans. 
 La presencia de Acantosis nigricans se asocia con más de un componente del 
síndrome metabólico y es mayor esta asociación en los niños con sobrepeso y 
obesidad. 
 Los factores de riesgo que con mayor frecuencia se asocian a la presencia de 
síndrome metabólico en el grupo de escolares son el bajo peso al nacimiento, la 
lactancia materna menor de 3 meses, la obesidad y el sobrepeso en los padres y en 
los familiares en primera línea, el que ambos padres trabajen, el que los niños 
realicen alguna comida fuera del hogar y el nivel socioeconómico alto de la familia. 
 A mayor presencia de Acantosis nigricans mayor será la frecuencia de obesidad en 
algunos de los padres o familiares directos. 
 El sobrepeso y la obesidad retardaran el desarrollo sexual de los escolares 
estudiados. 
 A mayor retardo en el desarrollo sexual, mayor será la probabilidad de presentar el 
síndrome metabólico. 
 
 
25 
 
VI. METOLOGIA 
Diseño del estudio 
Tipo de investigación: Observacional. 
Tipo de diseño: Estudio de prevalencia. 
 
Características del estudio: 
 Por la finalidad del estudio: Analítico 
 Por su secuencia temporal: Transversal 
 Por la asignación de los factores de estudio: Observacional 
 Por el inicio del estudio en relación a la cronología de los hechos: Prospectivo 
 
Población, lugar y tiempo 
Universo de estudio: Todos los escolares que se encontraban cursando el 4º, 5º y 6º grado 
de la educación básica en la localidad de Santa Clara, Ecatepec, Estado de México. 
 
Población de estudio: Todos los escolares que se encontraban cursando el 4º, 5º, y 6º 
grado de educación básica y que acudieron a las escuelas primarias Adolfo López Mateos, 
Melchor Ocampo y Justo Sierra aledañas y de correspondencia a la Unidad de Medicina 
Familiar # 67 (UMF-67) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Santa Clara, 
Ecatepec Estado de México. 
 
Unidades de observación: Escolares del 4º, 5º y 6º grado de educación básica de las 
escuelas primarias públicas Adolfo López Mateos, Melchor Ocampo y Justo Sierra que son 
aledañas y de correspondencia a la UMF 67 IMSS, Santa Clara, Ecatepec Estado de 
México, que aceptaron ellos y sus padres o tutores participar, así como que cumplieron con 
los criterios de entrada (inclusión y no inclusión). 
 
 
 
26 
 
Lugar donde se realizó el estudio: En las escuelas primarias públicas Adolfo López 
Mateos, Melchor Ocampo y Justo Sierra y en la UMF-67 del IMSS Santa Clara, Ecatepec, 
Estado de México. 
 
Duración del estudio: 9 meses 
 
Tipo de muestra y tamaño 
Método de muestreo: se utilizó un muestreo probabilístico por medio de tablas de números 
aleatorios. 
De entre las diez escuelas primarias aledañas asignadas a las áreas médicas de gestión 
desconcentradas (AGEBs) de la UMF-67 en los acuerdos interinstitucionales de 
sectorización, se eligieron tres escuelas por selección aleatoria simple, se obtuvo el censo 
del universo de niños de 4º, 5º y 6º grados. En base a un cuadro de número aleatorios se 
realizó un muestreo probabilístico de tipo estratificado procurando mantener una 
distribución similar a la real por grado escolar. Para el cálculo del número de sujetos 
necesarios por grupo en un estudio cuyo objetivo es la comparación de dos muestras del 
mismo tamaño, comparaciones de dos proporciones: 
 
N= [Zα ([2.P. (1-P)]) 1/2 + Zβ ([P1. (1-P1) + P2. (1-P2)])1/2]2 
 (P1-P2)2 
Donde: 
N = número de sujetos necesarios en cada uno de los grupos 
Zα = nivel de confianza (1.96 para α = 0.05) 
Zβ = valor de z correspondiente al riesgo β fijado (0.84) 
P1 = valor de la proporción que se supone existe en el grupo de referencia (4%) 
P2 = valor de la proporción que se supone en el grupo de estudio (30%) 
P2–P1 = valor mínimo de la diferencia que se desea detectar (15%) 
P = media ponderada de las proporciones P1 y P2 
Obteniendo un total de 152 niños, más un 10% de probables pérdidas se obtiene una n = de 
165 niños. 
 
 
27 
 
Criterios de selección 
Criterios de Inclusión 
 Escolares que se encontraran cursando el 4º, 5º y 6º grado de educación básica 
 Turno matutino 
 Que aceptaran se les realizara las mediciones y la toma de muestra sanguínea previa 
autorización de los padres con firma del consentimiento informado 
 Que contestaran la encuesta de antecedentes médicos y características 
socioeconómicas de la familia, aplicada por el investigador 
 Que los padres contestaran en casa el cuestionario de consumo de alimentos y 
actividad física diaria de los escolares 
 
Criterios de no inclusión 
 
 Negativa a la toma de la muestra sanguínea o de las mediciones antropométricas 
 Datos incompletos 
 Niños con diagnóstico de diabetes mellitus, hipertensión arterial y problemas de la 
coagulación. 
 Que no hubieran cumplido con el ayuno de 12 horas. 
 Niños bajo régimen de medicamentos antidiabéticos, de esteroides anabólicos, 
andrógenos o glucocorticoides. 
 
 
 
28 
 
Variables 
Dependientes- Componentes del SM 
Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de 
medición 
Unidad de 
análisis 
Indicador 
A) Obesidad Es el exceso de peso dado por el aumento de la 
grasa corporal12, 16 
Se considerara a los niños con 
obesidad de acuerdo a los 
criterios propuestos por la OMS 
con base en el índice de masa 
corporal, por medio de una 
distribución percentilar (p) para 
la edad y sexo.39 
Peso normal: p5- p85 
Sobrepeso: p85- p95 
Obesidad: ≥p95 
Cualitativa Ordinal kg/m2 normal 
sobrepeso 
obesidad 
B) Presión arterial Es la fuerza que ejerce la sangre contra las 
paredes de las arterias. Se expresa con un valor 
superior o presión sistólica que representa la 
fuerza con la que el corazón se contrae y un 
valor inferior o presión diastólica, cuando el 
corazón está en diástole o entre latido y latido.40 
Con un esfigmomanómetro de 
mercurio y un brazalete 
adecuado para la edad y 
complexión de cada participante, 
se realizarán las mediciones por 
la mañana, luego de que los 
escolares permanezcan sentados 
y en reposo cinco minutos; se 
tomaran, en dos oportunidades 
distintas con diferencia de 5 
minutos. La presión sistólica se 
registrará al identificar la fase I 
de Korotkoff, y la diastólica en 
Cualitativa NominalmmHg° Normotensión 
Hipertensión 
 
 
29 
 
la fase V. Las dos 
determinaciones se promediaran 
para su análisis final. 
Hipertensión arterial: P ≥90 41 
C) HDL-colesterol El colesterol es un componente de la membrana 
celular y un precursor de las hormonas 
esteroideas y de los ácidos biliares, producido 
por las células del cuerpo, y que se absorbe con 
los alimentos. El colesterol se transporta en el 
plasma mediante las lipoproteínas. Existen 
cuatro clases de lipoproteínas: las de alta 
densidad (HDL), de baja densidad (LDL), las de 
muy baja densidad (VLDL) y los quilomicrones. 
Mientras que el LDL participa en el transporte 
del colesterol a las células periféricas, el HDL es 
responsable de eliminar el colesterol de las 
células. Estos cuatro tipos de lipoproteínas 
indican diferentes asociaciones con la 
ateroesclerosis coronaria: el colesterol LDL 
contribuye a la formación de placas 
ateroescleróticas en la túnica íntima arterial y se 
correlaciona estrechamente con las 
enfermedades coronarias y, por tanto, con la 
mortalidad a ellas asociada. El colesterol HDL 
tiene una función de protección, ya que dificulta 
la formación de placas. La detección de 
colesterol total se emplea en la detección, 
mientras que para establecer de forma óptima el 
Se determinará posterior a la 
hidrólisis enzimática y a la 
oxidación prueba enzimática 
fotométrica CHOD-PAP 
(reacción de Trindell) 
Cualitativa Nominal mg/dL Bajo 
Normal 
 
 
30 
 
riesgo, es preciso realizar además la 
determinación del colesterol HDL y LDL. 42 
D) Triglicéridos Son esteres de glicerol con tres ácidos grasos y 
son los lípidos naturales más abundantes. Ellos 
son transportados en el plasma ligado a 
lipoproteínas formando lipoproteínas de muy 
baja densidad (VLDL) y quilomicrones. La 
medición de los triglicéridos se usa en el control 
del estado de los lípidos para detectar riesgo de 
ateroesclerosis y en la vigilancia de la reducción 
de los niveles.42 
Se determinará por medio de una 
prueba colorimétrica enzimática 
utilizando glicerol 3-fosfato-
oxidasa 
Cualitativa Ordinal mg/dL Bajo 
Normal 
Elevado 
E) Glucemia de 
ayuno 
Concentración de glucosa en el plasma 
sanguíneo posterior a un ayuno de 12 hrs. 
Se determinara por medio de 
oxidación enzimática por medio 
de la glucosa oxidasa, detectada 
por método fotométrico 
Cualitativa Ordinal mg/dL Bajo 
Normal 
Elevado 
F) Síndrome 
metabólico 
Es el conjunto de trastornos metabólicos, 
caracterizados por la presencia de hipertensión, 
hiperglucemia de ayuno, elevación de 
triglicéridos, disminución de colesterol-HDL y 
obesidad central, que se presentan en forma 
simultánea en un mismo individuo, y que son de 
alguna manera considerados como precursores 
de enfermedades relacionadas a problemas 
cardiovasculares y metabólicos.2, 18, 42 
Se determinará la presencia de 
SM si el niño cuenta con 3 de los 
5 componentes alterados, por 3 
diferentes criterios 
diagnósticos19 
1. Obesidad abdominal: 
perímetro de cintura mayor 
o igual al p90 o p75 según 
el criterio diagnóstico, del 
referente NHANES III, por 
edad y sexo para la 
población de 2 a 20 años.43 
2. Hipertensión arterial: 
Cualitativa Nominal Dicotómica Presente 
Ausente 
 
 
31 
 
presión sistólica o 
diastólica igual o superior a 
p90 ó ≥130/≥85 (de 
acuerdo a la edad/talla y 
sexo) establecida por el 
National High Blood 
Pressure Education 
Program Working Group 
on hypertension Control in 
Children and Adolescents 
de Estados Unidos.44 
3. Colesterol-HDL bajo en 
suero: valores de ≤ 40 ó ≤ 
50 mg/dL según el National 
Cholesterol Education 
Program (NCEP) para 
concentración de lípidos en 
adolescentes.42 
4. Hipertrigliceridemia: 
valores en ayunas de ≥ 100 
≥ 110 ó ≥ 150 mg/dL según 
el criterio, de acuerdo al 
NCEP para concentración 
de lípidos en 
adolescentes.38 
5. Hiperglucemia: alteración de 
la glucemia en ayunas de ≥100 ó 
≥ 110 mg/dL, de conformidad 
 
 
32 
 
con los criterios de la 
Asociación Americana de 
Diabetes.45 
Variables Independientes- Sociodemográficas 
Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de 
medición 
Unidad de 
análisis 
Indicador 
Edad Tiempo transcurrido en años desde el 
nacimiento hasta el momento actual. 
Se obtendrá por interrogatorio 
directo 
Cuantitativa Discreta Años 
cumplidos 
Edad en años 
cumplidos 
Sexo Características, rasgos propios de cada persona 
que lo identifican y diferencian como femenino 
o masculino 
Se interrogará de manera 
directa su sexo 
Cualitativa Nominal Dicotómica Masculino 
Femenino 
Edad de la madre al 
nacimiento del 
escolar 
Tiempo transcurrido desde el nacimiento de los 
padres hasta el nacimiento del hijo escolar 
Se interrogará a los padres su 
edad en años cumplidos al 
momento del nacimiento del 
escolar 
Cuantitativa Intervalo Años 
cumplidos al 
nacimiento 
del escolar 
Edad de la 
madre en años 
Escolaridad de los 
padres 
Grado máximo de escolaridad alcanzado Se interrogará a los padres el 
grado de escolaridad máximo 
alcanzado 
Cualitativa Ordinal Grado 
máximo 
alcanzado 
Primaria 
Secundaria 
Preparatoria 
Carrera técnica 
Licenciatura 
Postgrado 
Actividad Laboral Patrón de actividades fuera del hogar de uno o 
ambos padres, para percibir una recompensa 
económica 
Se obtendrá información acerca 
de si ambos padres trabajan o 
solo uno 
Cualitativa Nominal Dicotómica Trabaja uno 
Trabajan ambos 
Nivel 
socioeconómico 
Estratificación de cada hogar basado en su 
poder adquisitivo 
Se construirá una escala de 
valor en base a 13 variables: 
Último año de estudio del jefe 
Cualitativa Ordinal Categórica Alto 
Medio 
Bajo 
 
 
33 
 
de familia 
El total de habitaciones con que 
cuenta el hogar sin contar 
baños, medios baños, 
zotehuelas, patios y pasillos. 
Baños completos con regadera 
y medios baños para uso 
exclusivo de los integrantes del 
hogar. 
Posesión de calentador de agua 
o boiler que funcione. 
Número de focos en la 
vivienda, incluyendo los de 
techos, paredes, lámparas de 
buro o piso. 
El material con que está hecho 
el piso del hogar: cemento, 
tierra, otros. 
Número de automóviles 
propios. 
Si se cuenta con aspiradora que 
funcione. 
Si se cuenta con lavadora 
automática que funcione. 
Si se cuenta con horno de 
microondas que funcione. 
Si se cuenta con tostador de pan 
eléctrico que funcione. 
 
 
34 
 
Si se cuenta con DVD que 
funcione. 
Si cuenta con computadora que 
funcione.46 
 
Variables Independientes- Médicas 
Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de 
medición 
Unidad de 
medida 
Indicador 
A) Peso al 
nacimiento 
Peso del escolar al momento del nacimiento Se obtendrá información 
mediante cuestionario del peso 
del escolar al nacimiento. 
Tomando como punto de corte 
el peso menor de 2500 g 
Cualitativa Nominal Kilogramos Peso adecuado 
para la edad 
gestacional 
Bajo peso para 
la edad 
gestacional 
B) Talla al 
nacimiento 
Altura que alcanzó el escolar desde los pies a la 
cabeza al momento del nacimiento. 
Por medio de cuestionario se 
solicitará la talla del escolar 
obtenido al momento del 
nacimiento. 
Cuantitativa Discreta Centímetros Talla al 
momento del 
nacimiento 
C) Lactancia 
materna 
Alimentación a base de leche materna Se obtendrá el tiempo en meses 
que la madre lacto a su hijo, 
tomando como punto de corte 3 
meses para lactancia ausente o 
inadecuada 
Cualitativa Nominal Dicotómica Ausente 
Presente 
D) Desarrollo sexual Expresión biológica de las características 
sexuales determinadas por efecto de las 
hormonas sexuales 
Se obtendrá por observación 
directa a la exploración clínica, 
utilizando para su clasificación 
la propuesta por Marshall y 
Cualitativa Nominal Tanner I, II, 
III, IV y V 
Tanner I, II, III,IV y V 
 
 
35 
 
Tanner 35,36 
E) Antecedente de 
diabetes mellitus 
gestacional 
Conocimiento de saber si durante el embarazo 
del escolar curso con presencia de DMG 
diagnosticada por personal de salud. 
Se obtendrá información 
mediante cuestionario al tutor 
del antecedente de haber 
cursado con DMG en el 
embarazo del escolar 
diagnosticado por personal de 
salud. 
Cualitativa Nominal Presencia 
Ausencia 
Con y sin 
antecedente 
F) Antecedentes 
familiares de 
diabetes mellitus 
Conocimiento de saber si abuelos, padres o 
hermanos, se saben con diagnóstico de DM por 
personal de salud. 
Se obtendrá información 
mediante cuestionario al tutor 
del antecedente en la familia de 
saberse con diagnóstico de DM 
o si toman medicamentos para 
mantener adecuados las 
concentraciones de glucosa 
sanguínea. 
Cualitativa Nominal Presencia 
Ausencia 
Con y sin 
antecedente 
G) Antecedente 
familiares de 
hipertensión arterial 
Conocimiento de saber si abuelos, padres o 
hermanos, se saben con diagnóstico de HTAS 
por personal de salud 
Se obtendrá información 
mediante cuestionario al tutor 
del antecedente en la familia de 
saberse con diagnóstico de 
HTAS o si toman 
medicamentos para mantener 
adecuados los niveles de 
presión arterial 
Cualitativa Nominal Presencia 
Ausencia 
Con y sin 
antecedente 
H) Antecedentes 
familiares de 
obesidad 
Percepción por parte de abuelos, padres y 
hermanos de tener sobrepeso u obesidad 
Mediante dibujos de formas 
corporales (somatotipos) se 
obtendrá información acerca de 
la percepción corporal en los 
Cualitativa Nominal Presencia 
Ausencia 
Con y sin 
antecedente 
 
 
36 
 
últimos 6 meses 
 
Variables Independientes- Familiares 
Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de 
medición 
Unidad de 
análisis 
Indicador 
A) Disponibilidad de 
alimentos Capacidad que tiene la familia en base a sus 
ingresos para adquirir alimentos en cantidad 
suficiente y calidad adecuada provenientes de la 
producción o insumo del país.47, 48 
Se entregarán formatos de 
“inventario de alacena y de 
refrigerador” para que sean 
llenados por los padres de los 
escolares en casa y serán 
devueltos en una segunda 
entrevista. 
Cualitativa Nominal Dicotómica Insuficiente 
Suficiente 
B) Aporte 
nutricional Cantidad de nutrimentos consumida cuyo fin es 
aportar energía, necesario para el crecimiento, 
desarrollo y mantenimiento de la vida o cuya 
carencia hace que aparezcan cambios 
bioquímicos o fisiológicos característicos.49,50 
Mediante cuestionario de 
cantidad y tipo de alimento 
consumido en la última semana, 
entre y fin de semana, se 
obtendrá el valor energético por 
grupo de alimentos: hidratos de 
carbono, proteínas, grasas 
totales, grasas saturadas, grasas 
trans, fibra alimentaria y sodio 
Cualitativa Ordinal Bueno 
Regular 
Malo 
Bueno 
Regular 
Malo 
C) Actividad física 
Conjunto de movimientos corporales, 
obteniendo como resultado un gasto de energía 
mayor a la tasa del metabolismo basal 
Mediante entrevista y por 
medio de dibujos caracterizando 
actividad física, el escolar 
identificará la actividad que ha 
realizado en la última semana, 
con la suma del puntaje 
Cualitativa Ordinal Ligera 
Moderada 
Pesada 
Ligera 
Moderada 
Pesada 
 
 
37 
 
obtenido se obtendrá el total de 
equivalentes metabólicos 
(METs), considerando 
categorías según los 
requerimientos de energía, 
expresados en términos de 
METs: actividad ligera 1.0 – 
2.9; actividad moderada 3.0 – 
5.0; actividad pesada 5.1 – 6.9 y 
actividad muy pesada 7.0 o más 
METs 
 
 
 
 38 
Procedimiento para recolectar la información 
Una vez obtenido el registro y autorización del Comité Local de Investigación (CLIS) con 
número de registro 2011-1402-10, se acudió a las escuelas primarias seleccionadas, para 
entrevistarse con las autoridades de las mismas y solicitar la autorización del estudio; se 
reunió a los alumnos y se les entregó una invitación para los padres de familia con cita 
general para junta informativa, donde se explicó los objetivos del estudio, las ventajas y 
desventajas de participar y se solicitó su consentimiento informado por escrito a los niños y 
los padres o tutores. 
 
A los que aceptaron participar se les entregó los cuestionarios de frecuencia de consumo de 
alimentos y de actividades diarias del escolar. Se programó la fecha para la realización del 
estudio, de manera que en esa visita se obtuvo información acerca de los datos que 
rodearon el nacimiento del niño y de los antecedentes familiares que se obtuvieron por 
medio de una entrevista verbal estructurada, que se hizo a los padres de los participantes, se 
consideraron positivos si la enfermedad había sido diagnosticada por un médico de una 
institución de salud, así como se obtuvieron las características socioeconómicas de la 
familia, mediciones antropométricas que incluyeron la circunferencia de la cintura, cadera, 
pliegues cutáneos, valoración clínica donde se buscó intencionadamente la presencia de 
Acantosis nigricans y se evaluó la escala de Tanner para determinar el desarrollo sexual de 
cada uno de los niños, medición de presión arterial y toma de muestra sanguínea de ayuno 
de 12 horas para determinar la concentración sérica de glucosa, HDL-colesterol y 
triglicéridos, se recogieron los cuestionarios de actividad física y trastornos de conducta 
alimentaria. 
 
Diagnóstico: Para determinar si un escolar padecía SM, se adoptó la definición 
recomendada por Cook (2003), De Ferranti (2004) e IDF (2007), se determinó que un niño 
tenía este síndrome, si se detectaba 3 de los 5 componentes del fenotipo: Obesidad 
abdominal, hipertensión arterial, HDL-colesterol bajo en suero, hipertrigliceridemia e 
hiperglucemia. 
 
 
 
 39 
Somatometría: la evaluación del peso se obtuvo por medio de una báscula digital marca 
SECA portátil modelo 803 con precisión de 100 mg, para la estatura se utilizó un 
estadímetro portátil, marca SECA modelo 0123 con precisión de 0.1 cm, para las 
mediciones antropométricas que incluyeron el perímetro de la cintura el cual se midió de 
acuerdo a los criterios de la OMS, utilizando una cinta de fibra de vidrio marca SECA 
modelo 200 y para la evaluación de la presión arterial se utilizó un esfigmomanómetro de 
mercurio, con brazalete adecuado para la edad, la presión se tomó con el escolar en 
posición sentada y en reposo, por personal capacitado y por duplicado. Se calculó el índice 
de masa corporal (IMC) para establecer el sobrepeso (> percentil 85) y obesidad (> 
percentil 95) utilizando tablas para niños. 
 
Perfil bioquímico: las muestras sanguíneas fueron tomadas por la investigadora y una 
enfermera, previo ayuno de 12 horas, por medio de venopunción utilizando un sistema de 
vacío, identificándolas con el nombre, el grado y grupo del escolar, se centrifugaron por 10 
minutos a 500g, y separaron los sueros, procediendo a almacenarlos a temperatura cercana 
a los 3 a 4° C para su conservación y posterior análisis, por medio de procedimientos 
enzimáticos. Se programó una tercera reunión con los padres de familia para darles a 
conocer los resultados de los estudios paraclínicos, previo al inicio del estudio se realizó 
una prueba piloto con 30 escolares para detectar errores en el instrumento de captura así 
como problemas de logística. 
 
Análisis estadístico: la información se capturo en el programa de Microsoft EXCEL y el 
análisis se llevo a cabo con el programa estadístico SPSS versión 15 para Windows. Se 
realizó una estadística descriptiva de todos los datos, utilizando medidas centrales y de 
dispersión habituales con un intervalo de confianza del 95%. En cuanto a las pruebas de 
asociación estadística se utilizó la prueba de diferencias de medias; t de Student, ji 
cuadrada. La correlación entre dos variables se estudió con la prueba de Pearson(correlaciones bivariadas de Pearson) y correlación de Spearman. Se consideró las 
diferencias significativas cuando p = 0.05. 
 
 
 40 
CONSIDERACIONES ÉTICAS 
De acuerdo al artículo 17 del reglamento de la Ley General de Salud en materia de 
investigación para la salud, la participación de los escolares en este estudio conlleva un tipo 
de riesgo: 
Mínimo 
La investigación se clasificó como de riesgo mínimo 
 Encuesta nutricional 
 Mediciones antropométricas 
 Historia clínica 
 Muestra de sangre de 10 mL al escolar 
 
La venopunción se efectuó con técnica de asepsia y antisepsia para evitar contaminación e 
infecciones, y está se efectuó por personal capacitado. 
En el caso de que se presentará síndrome metabólico en los escolares se realizaron las 
siguientes intervenciones: 
1. Se refirió a sus médicos correspondientes con la finalidad de iniciar manejo médico 
2. Se otorgó consulta con un nutriólogo para iniciar orientación nutricional 
3. Se refirió a los maestros de educación física de cada escuela para que iniciara un 
programa de actividad física 
4. Se proporcionó información y orientación sobre el diagnóstico, manejo y 
prevención a los padres o tutores 
 
Se informó a los participantes sobre las medidas de confidencialidad en el manejo de la 
información, y también recibieron información detallada sobre los objetivos y 
características del estudio. 
El manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos se realizó conforme a los 
preceptos de la NOM-087-ECOL-1995 “Que establece los requisitos para la separación, 
envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de 
residuos peligrosos biológico-infecciosos que se generan en establecimientos que presten 
atención médica y de investigación. 
 
 
 41 
De acuerdo a los artículos 14, fracción V, 20 al 26, 29, 30, 36, 43, 49, 51, 57, 58, 63, 71 y 
109 del citado reglamento, se obtuvo el consentimiento por escrito para participar en el 
estudio en todos los escolares y de los padres o tutores. 
Éste estudio cumple con el reglamento de la Ley General de Salud, con las normas 
establecidas por la Declaración de Helsinki para estudios en humanos, Finlandia 1964 y 
enmendada en la 52a Asamblea General, Edimburgo, Escocia 2000. El estudio se sometió a 
evaluación y registro por las comisiones de investigación y ética del Instituto Mexicano del 
Seguro Social, se obtuvo la autorización del Comité Local de Investigación (CLIS) con 
número de registro 2011-1402-10. 
 
 
 
 42 
VII. RESULTADOS 
Se invitó a participar a 610 escolares pertenecientes a las tres escuelas públicas de 
educación básica seleccionadas, de una zona de Ecatepec, Estado de México, de edades 
comprendidas entre 9 a 11 años, 49 de ellos (8.0%) o sus padres no aceptaron participar en 
el estudio, del universo de los 561 escolares que aceptaron participar, se eligieron por 
medio de una tabla de números aleatorios a 330 escolares, firmaron ellos y sus padres el 
consentimiento informado por escrito, no se incluyeron a 30 escolares por datos 
incompletos y negativa en la toma de muestra sanguínea. 
 
De los 300 escolares con datos completos, el 55.7% (167) fueron del género femenino y 
44.3% (133) del masculino. Se obtuvo el estado nutricional de acuerdo al IMC por edad y 
sexo, según lo propuesto por la OMS, tomando en cuenta al percentil 95 (p 95) como punto 
de corte para definir obesidad, observándose una prevalencia de obesidad del 39.7% (119 
escolares), de sobrepeso del 18.7% (56 escolares), peso adecuado 40.3% (121 escolares) y 
bajo peso 1.3% (4 escolares) ver Cuadro 1. El 26.3% (79 escolares) se encontraban 
cursando el cuarto año, 36.7% (110) quinto año, y 37% (111) el sexto año. 
 
De acuerdo a los antecedentes perinatales se observaron los siguientes: la media de las 
semanas de gestación fue de 38.4 ± 2.3 SEG, peso al nacimiento 3.183 ± 0.516 kg, talla 49 
± 4.3 cm, lactancia materna 8.5 ± 6.6 meses, y el 20.7% de los niños (62) tuvieron el 
antecedente de una lactancia materna menor de 3 meses. 
 
La edad promedio de los escolares al momento del estudio fue de 10.1 ± 0.7 años, el peso 
42.8 ± 10.9 kg, la estatura 1.43 ± 0.08 m, el IMC 20.5 ± 3.8 kg/m2, la circunferencia de la 
cintura fue de 68.8 ± 10.6 cm, de la cadera fue de 81.1 ± 8.9 cm, el porcentaje de grasa 
corporal 78.9 ± 29.4%, la presión arterial sistólica fue de 100.4 ± 54 mmHg°, la presión 
arterial diastólica fue de 66.1 ± 12.3 mmHg°, el promedio de la concentración de glucosa 
sérica fue de 98.5 ± 11.8 mg/dL, colesterol de 176.4 ± 48 mg/dL, triglicéridos 118.3 ± 53.2 
mg/dL, HDL-colesterol 58.9 ± 12.6 mg/dL, LDL-colesterol 103.8 ± 42.4 mg/dL ver Cuadro 
2. 
 
 
 
 43 
La edad promedio de las madres al momento del estudio fue de 35.7 ± 5.6 años, así como la 
de los padres 35.7 ± 11.4 años, el 62.7% (188) de las madres y el 67.5% de los padres 
estudiaron hasta la secundaria completa, se observó que el 64.3% (193) de las madres 
tenían sobrepeso u obesidad, mientras que en los padres se presentó el sobrepeso y la 
obesidad en el 71.2% (200), el 36.7% (110) de ambos padres trabajan, 53.3% (160) de los 
niños tenían antecedentes familiares de obesidad en primera línea, de 59.3% (178) 
antecedentes familiares de diabetes mellitus tipo 2 y 67.3% (202) antecedentes familiares 
de hipertensión arterial sistémica, el 12.7% (38) las familias encuestadas pertenecían a un 
nivel socioeconómico alto. 
 
Al comparar por género, no se observó diferencias significativas con respecto a ninguna de 
las variables estudiadas; antropométricas, clínicas y bioquímicas, por lo que en el análisis 
de los componentes del síndrome metabólico y la asociación o correlación entre los factores 
de riesgo incluyeron a todos los escolares, sin efectuar la estratificación por género ver 
Cuadro 2. 
 
La prevalencia observada de SM según el criterio diagnóstico fue de IDF 7%, Cook 11% y 
De Ferranti 25%. El criterio diagnóstico con mayor número de casos prevalentes fue el De 
Ferranti. El mayor acuerdo entre los criterios se observó entre el criterio De Ferranti y el de 
Cook con 54% de los casos, y los resultados mostraron diferencias significativas entre los 
tres criterios diagnósticos (p <0.0001), ver cuadro 3A. 
 
Al menos 20% de los niños tenían un componente del SM. Los componentes que se 
observaron con mayor prevalencia fueron las concentraciones séricas de triglicéridos con 
un 58%, así como HDL-colesterol con 58%, seguido de la presión arterial sistémica con 
23%, los componentes que se observaron con menor frecuencia fueron la circunferencia de 
la cintura y la concentración sérica de glucosa, el análisis de correlación de Spearman 
identificó que la variable de mayor impacto fue la concentración sérica de triglicéridos para 
las tres definiciones, seguida de la disminución del HDL-colesterol y la presión arterial, ver 
Cuadro 3 y 3A. 
 
 
 
 44 
La presencia de SM fue más frecuente conforme la edad del escolar se incrementaba, se 
observó SM en el 12% de los niños de 9 años, 36% en los de 10 años y 52% en los de 11 
años, ver Cuadro 4. 
 
Se observo que en general la presencia de Acantosis nigricans es del 41.7% de los escolares 
(125/300). La AN se asoció de forma significativa con los siguientes componentes 
evaluados en los escolares: La concentración sérica de HDL-colesterol, triglicéridos, 
circunferencia de la cintura, IMC y la presión sanguínea, pero no se asoció con la 
concentración sérica de glucosa, ver Cuadro 5. 
 
Al analizar los diferentes factores de riesgo que se encontraron asociados a la presencia del 
síndrome metabólico, se observó que cuando el escolar tuvo el antecedente de una lactancia 
materna menor de 3 meses, el riesgo de desarrollar SM fue de 0.9 vez más el riesgo RM = 
1.9, cuando la madre tenía sobrepeso u obesidad el niño tuvo 0.8 veces más riesgo de 
desarrollar SM con una RM = 1.8, si hubo un familiar en primeralínea con obesidad el 
escolar tuvo 0.7 veces más riesgo de desarrollar SM con un RM = 1.7, pero si el padre 
realizaba ejercicio por lo menos 3 veces a la semana el niño se encontró protegido para no 
desarrollar SM, RM = 0.030, ver Cuadro 6. 
 
Existió una asociación significativa entre la presencia del síndrome metabólico con algunas 
conductas alimenticias; cuando al niño le preocupa engordar X2 = 3.77; p=0.05, si ha 
realizado dietas para tratar de bajar de peso X2 = 12.74; p <0.0001 y si realizó ejercicio con 
la finalidad de bajar de peso X2 = 10.323; p <0.0001. 
 
Al determinar la asociación entre la AN con los factores de riesgo, se identificó la 
asociación significativa entre la existencia de los trastornos de la conducta alimenticia: 
como el sentirse preocupado por engordar X2 = 4.09; p = 0.043, cuando el escolar se ha 
sometido a dietas con la finalidad de bajar de peso X2 = 8.2; p = 0.004, cuando ha perdido 
el control sobre lo que come X2 = 5.13; p = 0.023, y cuando el porcentaje de grasa corporal 
fue superior al percentil 90 X2 = 35.1; p =0.0001, no se observó una asociación entre la 
presencia de AN con la duración de lactancia materna, el peso de los padres, si ambos 
 
 
 45 
padres laboran, si los padres realizan ejercicio, ni con los antecedentes familiares de 
diabetes, hipertensión u obesidad, ver Cuadro 7. 
 
En cuanto al desarrollo sexual evaluado con la escala de Tanner, se observó que el 16% de 
los escolares (47) se encontraban en Tanner I, 44% (134) en Tanner II y 40% (42) en 
Tanner III. No existe diferencia significativa con el grado de desarrollo puberal en niños 
obesos como con los niños que tuvieron un peso adecuado, ver Cuadro 8. 
 
Existe mayor desarrollo sexual en los niños con diagnóstico de SM, X2 = 5.05, p = 0.025, 
sin haber diferencias entre niños y niñas X2 = 1.64, p = 0.200, ver Cuadro 9. 
 
 
 46 
Cuadro 1. Estado nutricional de acuerdo al IMC según edad y género. 
Estado nutricional 
Masculino 
n=133 (%) 
Femenino 
n=167 (%) 
Total 
n=300 (%) 
Bajo peso 1 (25.0) 3 (75.0) 4 (1.3) 
Normal 52 (43.0) 69 (57.0) 121 (40.3) 
Sobrepeso 21 (37.5) 35 (62.5) 56 (18.7) 
Obesidad 59 (49.6) 60 (50.4) 119 (39.7) 
Total 133 (44.3) 167 (55.7) 300 (100.0) 
X2 = 3.08; p = 0.379 
 
 
Cuadro 2. Características antropométricas, clínicas y bioquímicas según género 
Variables 
Total 
(media ± DS) 
Hombres 
n=133 
Mujeres 
n=167 
p 
Edad 10.1 ± 0.7 10.1 ± 0.7 10.11 ± 0.7 0.862 
Antropométricas 
Peso (kg) 42.8 ± 10.9 43.0 ± 11.7 42.7 ± 10.3 0.815 
Talla (m) 1.43 ± 0.08 1.43 ± 0.08 1.43 ± 0.08 0.685 
IMC (kg/m2) 20.5 ± 3.8 20.5 ± 3.8 20.6 ± 3.8 0.906 
Circunferencia cintura (cm) 68.8 ± 10.6 69.8 ± 10.0 68. 0 ± 10.9 0.223 
Circunferencia cadera (cm) 81.1 ± 8.9 80.3 ± 8.7 81.7 ± 9.0 0.177 
% de grasa corporal 78.9 ± 29.4 76.11 ± 32.1 81.2 ± 27.1 0.134 
Presión sanguínea 
Sistólica (mmHg°) 100.4 ± 54.0 104.2 ± 79.5 97.3 ± 14.4 0.276 
Diastólica (mmHg°) 66.1 ± 12.3 66.3 ± 11.5 65.9 ± 12.9 0.782 
Comp. bioquímicos 
Glucosa (mg/dL) 98.5 ± 11.8 98.4 ± 12.2 98.6 ± 11.6 0.905 
Colesterol (mg/dL) 176.4 ± 48.0 176 ± 49.0 176 ± 48.0 0.889 
Triglicéridos (mg/dL) 118.3 ± 53.2 117.0 ± 54.4 119.4 ± 52.3 0.695 
HDL (mg/dL) 58.9 ± 12.6 49.2 ± 11.7 48.7 ± 13.4 0.716 
LDL (mg/dL) 103.8 ± 42.4 103.3 ± 42.4 104.2 ± 42.5 0.864 
 
 
 
 47 
Cuadro 3. Prevalencia del síndrome metabólico de acuerdo a criterios diagnósticos y 
componentes que lo integran 
Componentes Cook (2003) De Ferranti (2004) IDF (2007) 
Circunferencia cintura 
Presión sanguínea 
HDL-colesterol 
Glucosa 
Triglicéridos 
Síndrome metabólico 
SM con Acantosis nigricans 
10.0% 
23.0% 
25.3% 
15.3% 
48.7% 
11.0% 
24.3% 
25.0% 
23.0% 
58.0% 
15.3% 
57.7% 
25.3% 
37.0% 
10.0% 
6.7% 
25.3% 
37.0% 
21.7% 
7.0% 
16.3% 
Número de componentes 
0 
1 
2 
3 
4 
5 
6 
19.7% 
30.3% 
25.7% 
8.0% 
5.3% 
2.0% 
0.0% 
10.0% 
20.7% 
32.3% 
18.7% 
13.7% 
3.3% 
1.3% 
24.0% 
33.0% 
26.7% 
10.0% 
5.7% 
0.7% 
0.0% 
 
 
Cuadro 3A. Concordancia entre los diferentes criterios diagnósticos de síndrome 
metabólico 
Concordancia entre los criterios Kappa p 
Ferranti Cook 0.54 <0.0001 
Cook e IDF 0.51 <0.0001 
Ferranti e IDF 0.30 <0.0001 
 
 
 
 48 
 
Cuadro 4. Presencia de síndrome metabólico según edad 
Síndrome metabólico Total 
Edad 
 
 
Si 
% 
No 
% n (%) 
 
9 
 
9 (12.0) 
 
70 (31.1) 
 
79 (26.3) 
 
10 27 (36.0) 83 (36.9) 110 (36.7) 
 
11 39 (52.0) 72 (32.0) 111 (37.0) 
 
Total 75 (100.0) 225 (100.0) 300 (100.0) 
 
 
Cuadro 5. Asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y los componentes del 
síndrome metabólico 
Acantosis nigricans 
Componentes 
n=125 (Si) n=175 (No) p 
HDL-colesterol 46 (±10) 50 (±13) 0.001 
Presión arterial 81 (±28) 75 (±12) 0.013 
Glucosa 98 (±11) 98 (±12) ns 
Circunferencia de cintura 73 (±9) 65 (±8) <0.0001 
Triglicéridos 129 (±58) 110 (±47) 0.002 
IMC 22 (±4) 19 (±3) <0.0001 
 
 
 
 49 
 
Cuadro 6. Factores de riesgo asociados a la presencia del síndrome metabólico 
 RM IC 95% p 
Bajo peso al nacer (<2.5 kg) 0.89 0.34 – 2.31 ns 
Lactancia <3 meses 1.90 1.04 – 3.49 0.034 
Diabetes gestacional 0.74 0.69 – 0-79 ns 
Preeclampsia 1.06 0.40 – 2.80 ns 
Sobrepeso/obesidad de la madre 1.87 1.04 – 3.36 0.034 
Sobrepeso/obesidad del padre 1.29 0.69 – 2.40 ns 
Ambos padres trabajan 1.30 0.76 – 2.22 ns 
Escolaridad madre (secundaria) 1.21 0.78 – 2.37 ns 
Escolaridad padre (secundaria) 1.23 0.68 – 2.20 ns 
Ejercicio 3/semana madre 0.78 0.45 – 1.33 ns 
Ejercicio 3/semana padre 0.30 0.15 – 0.59 <0.0001 
AHF Obesidad 1.77 1.03 – 3.04 0.035 
AHF Diabetes tipo-2 0.95 0.56 – 1.62 ns 
AHF Hipertensión arterial 1.02 0.58 – 1.79 ns 
Nivel socioeconómico 1.26 0.59 – 2.68 ns 
AHF: antecedente heredofamiliar 
 
 
Cuadro 7. Asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y los factores de riesgo 
Acantosis nigricans 
Factores de riesgo Si 
n=125 
No 
n=175 p 
Preocupado por engordar 102 (34.0%) 125 (41.7%) 0.043 
Haber realizado dietas 56 (18.7%) 50 (16.7%) 0.004 
Ha perdido el control de lo que come 42 (14.0%) 38 (12.7%) 0.023 
Porcentaje de grasa corporal 66 (22.0%) 35 (11.7%) 0.000 
 
 
 
 50 
 
Cuadro 8. Asociación entre el peso corporal y el desarrollo sexual 
Desarrollo sexual 
Peso 
Tanner I Tanner II Tanner III 
Total, n (%) 
Sobrepeso/Obesidad 26 (15%) 73 (42.2%) 74 (42.8%) 173 (100) 
Peso adecuado 21 (16.5%) 61 (48%) 45 (35.5%) 127 (100) 
X2 = 1.65; p = 0.436 
 
 
Cuadro 9. Desarrollo sexual según la presencia de síndrome metabólico 
Síndrome metabólico 
Tanner 
Si No 
Total, n (%) 
I y II 37 (20.4%) 144 (79.6%) 181 (100.0) 
III 38 (31.9%) 81 (68.1%) 119 (100.0) 
X2 = 5.05; p = 0.025 
 
 
 51 
VIII. DISCUSION 
En la actualidad continua siendo controvertidos los criterios diagnósticos para determinar el 
Síndrome Metabólico (SM) en niños y adolescentes al nivel mundial, habiéndose utilizado 
los criterios diagnósticos del adulto con límites adaptados a la edad pediátrica, por lo que es 
necesario un consenso nacional, para poder efectuar comparaciones, y ayudar al sector 
salud a ser más determinante en este aspecto. En una revisión sistemática de las 
características del SM en niños y adolescente de 10 a 19 años, analizando 16 estudios que 
se efectuaron en países en vías de desarrollo, se puso de manifiesto una prevalencia tan 
variable del SM, del 4.2 al 36% según los criterios del NCEP ATP III, y del 4.5 al 38.7% 
según los criterios de la OMS, así como también se observó una mayor prevalencia 
conforme aumenta la edad,51 coincidiendo estos hallazgos con los reportados en el presente 
estudio en donde la muestra de escolares que se analizó también se detectaron casos de SM 
similares a lo reportado, 12% en los niños de 9 años, 36% en los de 10 y 52% en los de 11 
años, este hallazgo se pueden explicar debido al efecto que tienen las hormonas sexuales y 
el balance de andrógenos/estrógenosque juegan un papel importante en la modulación de la 
resistencia a la insulina y del SM. 
 
El sobrepeso y la obesidad fueron factores importantes para la detección del SM, siendo 
más sensible la definición De Ferranti. Esto sugiere que IDF y Cook subestiman a la 
circunferencia de la cintura al tomar el percentil 90 en lugar del percentil 75 del De 
Ferranti, parámetro obtenido como de impacto para las tres definiciones. Por lo que se 
recomienda tomar como valor de corte el percentil 75. Las tres propuestas difieren en los 
puntos de corte que determinan la obesidad abdominal y las dislipidemias. Además, cada 
fenotipo se basa en un criterio estadístico diferente, por ello, cuando se usa uno u otro para 
diagnosticar SM en nuestra población, se encuentran diferencias significativas en lo que 
atañe a los costos de los programas de intervención. Por lo tanto, sería importante 
consensuar un criterio que se base en el riesgo biológico, como una forma de mejorar las 
propuestas de programas preventivos.60 
 
En población general se han encontrado prevalencias que oscilan entre un 3.6% y un 
11.5%, habiéndose observado un incremento significativo en los últimos años. Es de 
 
 
 52 
destacar la casi nula presencia de SM en la población con un peso normal (0.1%), 
aumentando al 6.9% cuando ya hay presente un sobrepeso (IMC >p85) y al 28.7-36% 
cuando hay presente obesidad (IMC >p95)55, estos resultados son coincidentes con los 
obtenidos en el presente estudió, donde se observó una asociación entre la presencia de SM 
y el IMC. 
 
En la aparición del SM intervienen factores tanto genéticos como ambientales, existiendo 
una clara relación entre el aumento del tejido adiposo y la aparición de la 
insulinorresistencias. Tanto en el niño como en el adulto se ha observado una correlación 
positiva entre la severidad de la obesidad y la aparición y empeoramiento de los 
componentes del SM,56 estos hallazgos concuerdan con nuestros resultados, donde se 
observó una correlación positiva entre el perímetro de la cintura y la presencia de Acantosis 
nigricans, así como a mayor grado de obesidad se correlación con un mayor número de 
componentes del SM, que se traduce clínicamente como que a mayor grado de obesidad, 
mayor será las manifestaciones del SM, así como la hiperinsulinemia compensadora. 
 
Los principales componentes asociados al síndrome metabólico son las concentraciones 
séricas de triglicéridos en el 57.7%, así como HDL-colesterol con 58%, seguido de la 
presión arterial sistémica con 23%, los componentes que se observaron con menor 
frecuencia fueron la circunferencia de la cintura y la concentración sérica de glucosa, estos 
hallazgos concuerdan con los reportados por Camarillo-Romero y cols.,58 en un grupo de 
adolescentes del estado de México, pero difieren de los reportados por Ford y cols.,55 y de 
Noto y cols.,59 en un grupo de adolescentes anglosajones y otro de italianos 
respectivamente, en quienes se encontró que el principal componente asociado al SM es la 
obesidad abdominal, seguido de la hipertensión arterial sistémica, hipertrigliceridemia, 
diabetes mellitus y disminución de la concentración de HDL-colesterol. 
 
Es factible que la elevada prevalencia de triglicéridos y colesterol HDL bajo reflejen un 
patrón que es común en la población mexicana, ya que estos mismos factores son los que se 
observan con mayor frecuencia en población adulta. Esto, a su vez, pudiera ser una 
manifestación de hábitos alimenticios inadecuados ampliamente difundidos entre los 
 
 
 53 
mexicanos. Se deben de realizar estudios con diseños adecuados para determinar el origen 
del problema. 
 
Se ha reportado que la prevalencia de sobrepeso en niños y adolescentes con el antecedente 
heredofamiliar de diabetes gestacional, es mayor a la reportada en la población general, así 
como en este grupo de niños y adolescentes con obesidad también se ha encontrado valores 
mayores de IMC, perímetro abdominal e insulinemia basal, así como se ha descrito la 
relación entre el peso bajo al momento del nacimiento y la obesidad,52 en el presente 
estudio no se observó una asociación entre la presencia de la diabetes gestacional, 
preeclampsia, ni el peso bajo al nacimiento, pero si con el IMC, la presencia de AN, el 
porcentaje de grasa corporal superior al percentil 90, lactancia materna menor de 3 meses, 
el antecedente heredofamiliar de obesidad, y la obesidad materna, observándose que la 
actividad física del padre es un factor protector para el desarrollo del SM en el escolar, esto 
pudiera explicarse porque el niño toma conductas de los padres positivas que favorecen una 
conducta espejo. 
 
Así también la ADA estableció como un criterio, la presencia de AN para identificar a los 
niños y adolescentes en riesgo de desarrollar DM. La incidencia de AN en la población 
pediátrica va en paralelo con el incremento en la incidencia de obesidad en la infancia y la 
insulinorresistencia asociada. En el presente estudio se encontró una prevalencia global de 
AN del 41.7%, que es superior a la reportada por Aranibar53 en Perú para niños con las 
mismas características, pero menor que la encontrada en los adolescentes (66%) con peso 
corporal mayor al 200% del ideal, Portillo encontró una prevalencia de 47.9% de AN en 
adolescentes obesos en un grupo de niños de Morelia, Michoacan.54 Los valores alterados 
de presión arterial, triglicéridos, HDL-colesterol, circunferencia de cintura y peso están 
asociados a la presencia de AN, no así la concentración de glucosa, lo que puede ser 
explicado por la historia natural del SM, donde los primeros cambios están relacionados a 
la hiperinsulinemia compensadora que aún controla las concentraciones séricas de la 
glucosa. 
 
 
 
 54 
En lo referente al metabolismo lipídico, la resistencia a su acción provocaría un aumento de 
la lipólisis con incremento secundario de los ácidos grasos libres. El mayor aflujo de ácidos 
grasos libres al hígado a través de la circulación portal, procedentes de la grasa visceral, 
estimularía la síntesis de partículas VLDL cargadas de triglicéridos. El aumento en suero de 
las VLDL produce un descenso en las partículas de HDL-colesterol (por intercambio de 
ésteres de colesterol y triglicéridos); conduciendo finalmente a la aparición de una 
hipertrigliceridemia y descenso de las HDL-colesterol, lo que constituye el perfil lipídico 
típico de los pacientes afectos del SM, estos hallazgos concuerdan con los resultados del 
presente estudio donde se observó la presencia de hipertrigliceridemia y disminución en la 
concentración de las HDL-colesterol desde edades tempranas como son los 9 años de edad 
en donde la gran mayoría de los niños estudiados presentan aún sobrepeso.57 
 
En la actualidad no existe consenso sobre el posible impacto en la salud pública que tiene la 
identificación de factores de riesgo cardiovascular en edades tempranas, tanto en nuestro 
país como en toda América Latina. Por ello coincidimos con la IDF en que es preciso llevar 
a cabo más investigaciones, a fin de identificar criterios óptimos con base en los cuales se 
pueda determinar si un niño padece el síndrome, así como el riesgo futuro de diabetes y 
enfermedad cardiovascular en este grupo de edad, del mismo modo en que se intenta 
establecer un mejor diagnóstico del sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes.61 
 
Una limitante a considerar en el estudio es la naturaleza transversal de estos datos, una 
característica que nos impidió inferir la causalidad o los efectos del tiempo de exposición a 
los criterios de riesgo estudiados. 
 
Estos datos ponen de relieve la importancia de diagnosticar el SM lo antes posible, para 
poder realizar intervenciones tempranas que modifiquen su evolución, a fin de evitar la 
aparición de la enfermedad cardiovascular o de la diabetes en adultos jóvenes, y, de esta 
manera, mejorar su esperanza y calidad de vida.

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