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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD ACADÉMICA UMF 93 “Cerro Gordo” Ecatepec, Estado de México PREVALENCIA DE COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO Y ACUMULACIÓN DE FACTORES DE RIESGO EN ESCOLARES TRABAJO PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA: María Luisa Pizano Zárate pizanozarate@yahoo.com Ecatepec, Estado de México 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 PREVALENCIA DE COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO Y ACUMULACIÓN DE FACTORES DE RIESGO EN ESCOLARES TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA MARÍA LUISA PIZANO ZÁRATE 3 4 5 Dedicatoria Cuando pensé en desistir, recordé lo duro que fue empezar…. A mi familia Este logro es para ustedes y por ustedes, han sido mi motor de lucha, mi ánimo de crecer y creer que puedo, porque siempre creyeron en mí y nunca me falto su apoyo y amor. A mis padres Padre has sembrado en mi el espíritu de lucha, de aquel que día tras día se esfuerza sin importar lo agotador que haya sido el día anterior, de vivir el hoy procurando un mañana cobijado, ese eres tú, esa soy yo. Madre tu humildad es grandeza, la forma en que te sobrepones a lo duro de la vida para mi es envidiable, me enseñaste la diferencia de las cosas realmente valiosas, no me pudo haber engendrado mejor vientre. A mis hermanos de hoy y de ayer Por estar aquí siempre que los necesito, cerca, lejos, la distancia no es obstáculo, tampoco la vida; aún el recuerdo de entrega y pasión para mi sigue siendo ejemplo. 6 Agradecimientos A Dios Por estar conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber puesto en mi camino a todas aquellas personas que han sido mi soporte y compañía durante éste periodo de formación. Al Instituto Nacional de Perinatología Por ser mi segunda casa, a todas aquellas personas que han colaborado mucho o demasiado para la culminación de este trabajo, C. Eric Beltrán Ibarra, Bernarda Sánchez Jiménez, Maricruz Tolentino Dolores, Rosa María Morales Hernández, Blanca Mendiola Martínez. Sin ustedes no hubiera sido posible. Al HGR 196 IMSS En especial al Dr. Cuauhtemoc Infante Aragón, a las químicas Rosa María Quiroz e Ivette Medina por su compromiso y profesionalismo en éste trabajo. A mis asesores Hugo Martínez Rojano y Marco Aurelio González Unzaga Noches de desvelo, cansancio agotador, tiempo valioso robado, siempre un espacio, caminaron conmigo, les agradezco infinitamente todo lo que me han apoyado. Al Dr. Armando López Portillo Por impulsarme a realizar cosas diferentes, por estar ahí siempre que lo necesite y por creer en mí. Al Dr. José Luis Martínez Batalla Por enseñarme a ver distinto y a querer la Medicina Familiar. 7 ÍNDICE GENERAL I TITULO 1 Dedicatoria 5 Agradecimientos II INDICE 7 III RESUMEN 8 IV MARCO TEÓRICO 10 V PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 20 VI JUSTIFICACIÓN 22 VII OBJETIVOS 23 General 23 Específicos 23 VIII HIPÓTESIS 24 IX METODOLOGÍA 25 Tipo de estudio 25 Población, lugar y tiempo 25 Tipo de muestra y tamaño 26 Criterios de inclusión, exclusión y eliminación 27 Variables 28 Procedimiento para recolectar la información 38 Consideraciones éticas 40 X RESULTADOS 42 Descripción 42 Cuadros y graficas 46 XI DISCUSIÓN 51 XII CONCLUSIONES 56 XIII REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 57 XIV ANEXOS 65 8 Resumen Introducción: Es posible detectar tempranamente algunos componentes para el desarrollo de síndrome metabólico. El diagnóstico clínico de síndrome metabólico es útil, sin embargo no se conoce cuál es criterio diagnóstico que mejor detecta a nuestra población. Un indicador clínico puede ser la presencia de Acantosis nigricans. La prevalencia de síndrome metabólico (SM) tomando en cuenta éste indicador clínico es de mayor utilidad para iniciar modificaciones y cambios de conducta a edades tempranas. Objetivo: Determinar la prevalencia de los componentes del síndrome metabólico, incluyendo la Acantosis nigricans en escolares y su asociación con los factores de riesgo. Material y métodos: Estudio transversal analítico, de octubre de 2011 a junio 2012 en 3 escuelas públicas aledañas a la UMF-67 del IMSS, con 300 escolares de 9 a 11 años de edad, de ambos sexos, obteniéndose antecedentes familiares y perinatales, exploración física, evaluación antropométrica y bioquímica. Tres o más de los componentes del SM se tomaron en cuenta para el diagnóstico de este síndrome en niños y adolescentes. Resultados: La prevalencia observada de SM según el criterio diagnóstico utilizado fue para IDF; 7%, Cook; 12% y De Ferranti; 25%. El criterio diagnóstico que se observó con mayor frecuencia en los casos prevalentes fue el de Ferranti. El componente que se presentó con mayor frecuencia fue la concentración sérica de triglicéridos cuya elevación fue independientemente del criterio diagnóstico utilizado. Los factores de riesgo que con mayor frecuencia se asociaron al SM, fueron la lactancia materna menor de 3 meses, el sobrepeso u obesidad en la madre y los antecedentes de obesidad en los familiares de primer grado. Conclusiones: La prevalencia se duplica o triplica utilizando el fenotipo de Ferranti. Es importante tomar un criterio diagnóstico basado en el riesgo biológico, como una forma de mejorar el retorno a los programas preventivos. La Acantosis nigricans es una característica fácil de evaluar, y que está al alcance del clínico, no es invasiva y se asocia prácticamente con todos los componentes del SM y con los factores de riesgo, por lo que puede ser propuesta como un componente más del SM, pero que incluso pudiera estar presente mucho antes de que las alteraciones bioquímicas pueden detectarse. Los antecedentes anteriores 9 confirman la necesidad de consensuar un criterio para el diagnóstico de SM en la población infantil mexicana y determinar los indicadores de mayor sensibilidad para su pesquisa. Palabras clave: Síndrome metabólico, Acantosis nigricans, obesidad infantil, criterios diagnósticos, obesidad abdominal. 10 I. MARCO TEÓRCO El Síndrome Metabólico (SM) es un problema que preocupa a los clínicos, el concepto de la suma de hipertensión, obesidad, dislipidemia y diabetes no es nuevo y muchos médicos e investigadores han contribuido a su desarrollo con perspicaces puntualizaciones y estudios epidemiológicos/metabólicos. Fue reconocido hace más de 80 años, y ha recibido diferentes denominaciones a lo largo del tiempo. No se trata de una única enfermedad, sino de una asociación de problemas de salud que pueden aparecer de manera simultánea o secuencial en un mismo individuo; causado por una combinación de factores genéticos y ambientales asociados, a su vez, a un determinado estilo de vida en los que la resistenciaa la insulina se considera la causa patogénica fundamental. La denominación hace referencia a un conjunto de trastornos metabólicos, que se presentan en forma simultánea en un mismo individuo, teniendo como base la obesidad y la resistencia a la insulina y que son de alguna manera considerados como precursores de enfermedades relacionadas a problemas cardiovasculares y metabólicos. El incremento paralelo de la frecuencia de obesidad y el síndrome metabólico es un fenómeno mundial y México no es la excepción. Aunado a estas dos enfermedades y a factores de riesgo se ha incrementado considerablemente el número de pacientes que han desarrollado diabetes mellitus tipo 2 (DM-2), enfermedad coronaria y cerebro-vascular secundaria a arteriosclerosis. Siendo estas las principales causas de muerte en México.1, 2 Existen varios criterios diagnósticos para el (SM), propuestos por organismos internacionales o locales de expertos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año de 1999 3, European Group for Study of Insulin Resistance (EGIR), el ATP III del Nacional Colesterol Education Programe (NCEP) en 2001,4 la American Association of Clinical Endocrinology (AACE) en 2003, y el International Diabetes Federation Consensus Panel (IDF) en 2004,5 todas las definiciones propuestas por estos organismos tienen como criterio diagnóstico común a la obesidad, evaluada por el Índice de Masa Corporal (IMC) y el perímetro de la cintura. 11 En población pediátrica la Federación Internacional de Diabetes (IDF) ha propuesto criterios diagnósticos similares a la de los adultos, pero con diferencias en la interpretación de estos criterios como son que en todos los niños con SM deben de presentar obesidad más dos de los criterios propuestos por la IDF.6 De acuerdo a los criterios diagnósticos, se consideran los componentes de: obesidad central, la hipertrigliceridemia, colesterol-HDL bajo, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo-2 o concentración de glucosa anormal en ayunas. Sin embargo, dependiendo de la definición que se utilice, el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas varía. En México se encontró que 6 millones de personas presentan SM con los criterios de la OMS y más de 14 millones si se aplican otros criterios diagnósticos. Observando como la variable más consistente a la obesidad, en varios estudios se han enfocado como la variable cardinal. En la Encuesta Nacional de Salud del año 2,000 se demostró que la prevalencia de obesidad fue de 24% en mayores de 20 años, la prevalencia de diabetes fue del 11% y la de hipertensión arterial del 30%.7 En Chile, la Encuesta Nacional de Salud del año 2003, arrojo una prevalencia de SM del 23% en individuos mayores de 17 años, cuando se utilizó la definición de la NCEP. En Estados Unidos de Norteamérica, el Tercer Examen Nacional de Salud reporto una prevalencia del 23.7% con la utilización de los criterios diagnósticos del ATP III en mayores de 20 años, el NHANES III,8 encontró una prevalencia superior al 20% en mayores de 20 años y 40% en la población mayor de 40 años cuando utilizaron sus propios criterios, al evaluar solo a los individuos con DM-2 la prevalencia del SM sobrepasa el 80%.9 Si bien se ha insistido en la existencia del SM en personas delgadas10 es probable que, en la mayoría, la cascada de los eventos se inicie con la adquisición de la obesidad central, aunado a múltiples factores de riesgo que conllevan a lesiones a órganos blanco y eventos cardiovasculares, así al no ser intervenido, el SM es una condición que empeora 12 progresivamente con el incremento de la edad y el incremento del peso corporal. En los países en desarrollo como México el SM se ha convertido en una situación muy frecuente aunado al incremento en la obesidad y el sedentarismo, de esta manera aún aplicando los criterios diagnósticos más estrictos, el 25% de la población presenta SM. Pajuelo y cols., observaron la consistencia de ciertos factores de riesgo que se han asociado con el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Estos factores incluyen dislipidemia, hiperglucemia, diabetes mellitus, hipertensión arterial y hábitos de vida no saludables, como los alimentarios, el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo.11,12 La obesidad y el SM son entidades clínicas complejas y heterogéneas con un fuerte componente genético, su expresión está influida por factores ambientales sociales, culturales y económicos entre otros. El tejido graso además de ser un reservorio energético, es un órgano endocrino que secreta una serie de productos (ácidos grasos no esterificados, proteínas que estimulan la acetilación) hormonas (leptina, adiponectina entre otras) y principios activos (citoquinas, como Interleucina 6, factor de necrosis tumoral) que a través de acciones o señales locales y a distancia, regulan el metabolismo energético, influencian la secreción y acción de la insulina y estimulan la síntesis y producción de sustancias proinflamatorias (Interleucina-1, Interleucina-6, proteína C reactiva) entre otros.13 El criterio más exacto para el diagnóstico de obesidad es la determinación del porcentaje de grasa que contiene el organismo. Para ello se han utilizar diversas técnicas de medición que estiman el contenido de grasa, como son: la antropometría, la pletismografía por desplazamiento de aire, la absorciometría dual de rayos X y la impedanciometría, entre otras.14 En la práctica clínica actual, el índice más utilizado para el diagnóstico de obesidad es el índice de masa corporal (IMC). La principal limitación del IMC es la ausencia de distinción entre la masa grasa y la masa libre de grasa. Existen varios métodos para medir la grasa corporal, sin embargo la antropometría sigue siendo el mejor método en la práctica clínica. 13 Antropometría La antropometría es un método que valora los cambios producidos en la masa total del organismo (peso, talla) o de algunos de sus componentes (masa grasa y magra). Este método proporciona importante información clínica conociendo los valores normales en distribuciones percentilares y las desviaciones estándar para cada grupo de edad, por lo que constituye una herramienta excepcional de primera elección en el estado nutricional. Con el peso y la talla valoramos el crecimiento de todo el cuerpo. Disponemos de curvas de ambos parámetros desde el nacimiento hasta la edad adulta. El IMC expresa el cociente entre el peso y la talla al cuadrado. Este índice varía con la edad y es útil para evaluar el estado nutricional tanto en la población con peso adecuado como en la que sufre sobrepeso o mal nutrición. De modo que estos tres parámetros peso, talla e IMC estiman globalmente el estado de nutrición. Los pliegues cutáneos y la circunferencia del punto medio del brazo informan del componente subcutáneo de los tejidos magro y graso de la zona valorada. Se suelen evaluar cuatro pliegues subcutáneos con un compás de presión constante, dos centrales (sub escapular y supra iliaco) y dos periféricos, (tricipital y bicipital), los más utilizados son el tricipital y el sub escapular. En estudios de investigación se siguen utilizando, se requiere para su realización de personal capacitado y estandarizado en la técnica antropométrica. Síndrome metabólico en niños y adolescentes El SM ha sido estudiado con mayor frecuencia en adultos, mientras que los criterios diagnósticos de este componente no han sido formalmente definidos para los niños y adolescentes. La mejor aproximación para la prevención del SM, es el reconocimiento temprano. Es necesario definir el SM en el niño y en el adolescente con la finalidad de estimar la magnitud del problema de salud en este grupo de población, de manera tal que podremos modificar la prevalencia de futuras enfermedades que agobian al sistema de salud en un futurocercano. 14 Al igual que en los adultos el sobrepeso y la obesidad con la secundaria hiperinsulinemia son los factores que con mayor frecuencia se han asociado a la presencia de SM en niños, lo que puede implicar un riesgo futuro para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2.15 En la actualidad en México una proporción elevada de la población infantil y adolescente tiene sobrepeso u obesidad, 5.3% en menores de 5 años, 26% en escolares y más del 30% de los adolescentes.16 De acuerdo a las tendencias que muestran las encuestas nacionales en los últimos años, la prevalencia va en aumento. Indudablemente la presencia de sobrepeso en la infancia es un factor de riesgo de obesidad en la edad adulta, con todo lo que implica el tener comorbilidades que se magnifican al manifestarse en edades tempranas por tener evoluciones más largas. A partir de un riesgo basal no modificable debido a la carga genética, la expresión de la obesidad se da por la acumulación de los factores de riesgo a lo largo de la vida. La OMS, través de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), así como numerosas investigaciones, han establecido que el elemento central en la génesis de la obesidad es el desequilibrio energético, es decir, se consume más energía de la que se puede gastar.15 No existe en la actualidad un consenso en la definición de SM en niños y adolescentes, por lo que su prevalencia a esta edad es muy variable haciendo necesario un acuerdo internacional uniforme. Reinehr y cols.,18 analizaron las 8 diferentes definiciones de SM propuestos para niños y adolescentes; Cook, De Ferranti, Vinner, Weiss, ATP III, EGIR, IDF y OMS, observando una variación significativa entre un 6% (criterios de la OMS) y un 39% (criterios de Ferranti), siendo el sobrepeso y la resistencia a la insulina (RI) los factores que más se asociaron a la presencia de SM. La definición elegida determinará la prevalencia en la población estudiada, lo que influirá en el posterior manejo de estos pacientes. Los criterios de Cook19 basados en los criterios para SM del ATP III parecen ser los más pertinentes para su uso en la clínica ambulatoria, tanto por su claridad, como por su 15 simplicidad, evitando medir curva de tolerancia a la glucosa o la concentración de insulina en ayunas, pruebas costosas, molestas para el niño y no siempre disponibles. En las definiciones propuestas hasta la fecha no se considera a la resistencia a la insulina (RI) ni el hiperinsulinismo, siendo estos la base fisiopatogenia del SM y componente fundamental de la enfermedad cardiovascular y de la DM-2. La RI se asocia con la obesidad en el 85% de los casos.20 Haffner y cols., demostraron una disminución de la sensibilidad a la insulina en jóvenes adultos mexicoamericanos, no obesos y normoglicémicos comparados con jóvenes blancos no hispanos.21 En el año 2000, la Asociación Americana de Diabetes estableció a la Acantosis nigricans (AN) como un criterio para identificar a los niños con riesgo de desarrollar DM-2. La incidencia de AN va en aumento y es paralela con el crecimiento de la obesidad. El diagnóstico de AN es clínico. Son placas simétricas, hiperpigmentadas, hipertróficas y verrugosas que algunas veces son papilomatosas. Esto le confiere un aspecto aterciopelado, son marrones negruzcas. Las áreas más afectadas son las axilas, parte posterior del cuello, áreas flexurales de miembros superiores e inferiores, ombligo, ingle, pliegues infra- mamarios, cara, región perioral y perianal. No obstante sólo pocos estudios han considerado el papel del peso corporal en el desarrollo de AN como un marcador independiente de resistencia a la insulina en niños y adolescentes. La incidencia de AN en la edad pediátrica va en paralelo con el incremento de la obesidad, endocrinopatías, síndromes genéticos, diabetes mellitus, dislipidemia, síndrome de ovario poliquístico, hipertensión arterial, así también con la resistencia a la insulina, asociada esta última no necesariamente a la obesidad.22 Nutrición en la infancia En los niños, los patrones alimentarios quedan establecidos a partir de los dos años de vida, tendiendo a persistir sin muchos cambios, a lo largo de la vida, siendo muy importante, respecto al estilo de la dieta del niño, la influencia del nivel de educación de la familia, y 16 sobre todo, el materno, convirtiéndose este en un importante regulador del tipo y calidad de la dieta de sus hijos.23 Existe la necesidad de analizar en los niños obesos en los que la familia también es obesa, la manera en cómo influyen los padres en proporcionar un entorno que favorezca la aparición de sobrepeso. Estos fenotipos con sobrepeso son el resultado de la interacción entre la genética y el entorno. Estos entornos familiares relacionados con la comida incluyen los alimentos que los padres proporcionan a los hijos, el comportamiento alimentario de los propios padres, sus prácticas en la alimentación de los niños, el acceso a los medios de comunicación y el contacto con hermanos y otros miembros de la familia.24 En etapa preescolar se debe establecer un buen ambiente ante la comida, tratando de que el niño adquiera actitudes positivas respecto a una alimentación saludable y ante el hecho propio de alimentarse.25 Independientemente de facilitar durante las comidas una variedad de alimentos de los principales grupos, se debe dar libertad al niño para que muestre sus preferencias,26 manteniendo un ritmo dentro de normas lógicas y evitando alimentaciones anárquicas. Si es posible, el niño deberá comer en familia o con sus pares, dentro de un ambiente relajado. En la etapa escolar el uso de tentempiés y el picoteo son un problema evidente. Dentro de la dieta debemos evitar restringir la ingesta de alimentos de gran palatividad, debido a que es contraproducente, debido a que puede estimular en el niño un mayor consumo. Por tanto la oferta de alimentos debe ser variada, reiterando los distintos grupos de alimentos y presentándolos de una forma atractiva, para educar el paladar del niño. Se ha demostrado que el niño que hace las principales comidas en compañía de sus padres, toman más alimentos de los grupos básicos. La Sociedad Americana de Dietética público en el año 2004 las recomendaciones dietéticas para los niños entre 2 a 11 años de edad27. El objetivo es lograr un adecuado desarrollo físico y cognitivo, un peso ideal y una actitud positiva ante los diferentes alimentos, con la 17 finalidad de disminuir el riesgo de enfermedades crónicas a través de hábitos de alimentación adecuados y de la práctica regular de ejercicio físico. En el desayuno se debe aportar al menos un 20% de la energía diaria requerida y, sin embargo, casi en un 40% de los escolares es inadecuado, es decir es escaso, o se lo “saltan”. Por lo general los niños tienden a no desayunar correctamente, sustituyendo por uso de tentempiés de producción industrial ricos en azúcares refinadas y grasas saturadas, elementos que incrementan en forma significativa las concentraciones de colesterol plasmático. A mayor nivel sociocultural familiar la proporción de niños que desayunan correctamente en casa es mayor.28 Uno de los factores que tienen un mayor impacto en el estilo de vida y en los hábitos alimentarios de los niños es la publicidad. Un niño pasa más tiempo viendo la televisión que jugando o estudiando; así los niños se transforman en objetivo principal de la televisión y de su publicidad, donde existe un gran número de anuncios que estimulan a los niños a consumir importantes cantidades de alimento de alto contenido energético, con gran cantidad de grasas saturadas, azúcar, sal y colesterol y con un mínimo aporte de micronutrientes.23,29 En el estudio de Enkid y cols., se enfatizasobre el efecto protector de la lactancia materna por un período de al menos tres meses, del consumo de fruta y verdura y un estilo activo de vida, así como en los efectos perjudiciales de un elevado consumo de bebidas azucaradas y embutidos, con un perfil dietético, donde las grasas ocupan hasta el 38% de la ingesta calórica diaria, el desayuno inadecuado, así como el pasar por más de tres horas al día frente al televisor.30 México está viviendo una transición nutricional, con el remplazo de la dieta tradicional por otra de mayor carga energética a base de grasa animal en la mayoría de los casos y de azúcares simples, con disminución en la proporción de la ingesta de carbohidratos complejos y fibra. 18 Las modificaciones saludables en el estilo de vida, en especial la reducción de peso y el aumento de la actividad física, son la estrategia central del tratamiento en el SM. Estas modificaciones no sólo corrigen los factores de riesgo cardiovascular sino que han demostrado prevenir el desarrollo de DM-231,32 prevenir específicamente el desarrollo de SM,33 y han probado disminuir la presión arterial (PA) en pacientes con sobrepeso e hipertensión.34 Ningún fármaco puede remplazar los beneficios a los que se accede con las modificaciones saludables en el estilo de vida. La relación demostrada entre componentes del SM en la infancia y adolescencia y el desarrollo de hipertensión y diabetes en la vida adulta aluden a instituir las modificaciones en el estilo de vida tempranamente. El aumento en la actividad física colabora en las reducciones de peso y de PA, mejora la sensibilidad a la insulina y el control glucémico e incrementa el HDL. Desarrollo sexual Los niños con sobrepeso u obesidad, tienden a tener menor desarrollo sexual, debido a que el tejido adiposo funciona como glándula al producir estrógenos y por lo tanto la secreción de testosterona necesaria para el desarrollo sexual en el niño se ve afectada. La pubertad es un periodo de importantes cambios físicos y psíquicos, tiene una duración aproximada de cinco años. La aparición de tejido mamario en la niña y un aumento testicular en el niño, constituyen los primeros signos de activación del eje pituitario gonadal. La aparición de vello pubiano, aunque usualmente ocurre en forma paralela a estos cambios, es dependiente de la secreción de andrógenos por la glándula suprarrenal en la niña y no es necesariamente un marcador de este eje en la mujer. El rango de edad de inicio del desarrollo puberal aceptado oscila entre 8 y 13 años en la mujer y entre 9 y 14 años en el varón. La menarquía marca el inicio de la edad reproductiva en la niña y ocurre en promedio a los 12.5 años de edad. Los estudios clásicos que permitieron definir las edades de inicio de la pubertad son los de Marshall y Tanner, publicados en el año de 1969 y 1970.35, 36 19 La edad de inicio de la pubertad puede estar influida por el grupo étnico, situación geográfica, y estado nutricional. Kaplowitz demostró que la obesidad está asociada con pubertades temprana en población blanca y negra, aunque menos en esta última.37 Existen otros factores genéticos y del medio ambiente que hacen posibles que existan diferencias en el inicio. 20 II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En la actualidad la obesidad en el niño es uno de los problemas de salud pública más importantes, no sólo por la posibilidad de la obesidad en etapa del adulto, sino también por el incremento en el riesgo de aparición más temprana de las complicaciones metabólicas que se han asociado con el exceso de grasa corporal, como es el caso del SM. El SM es la asociación de al menos tres de los siguientes factores de riesgo: la obesidad abdominal, la hipertensión arterial, la hipertrigliceridemia, las concentraciones elevadas de glucosa en plasma en ayunas y las concentraciones bajas de lipoproteínas de alta densidad, a esta asociación se le ha considerado como un precursor de la enfermedad cardiovascular y de la DM-2. En los adultos, los criterios diagnósticos del SM están perfectamente identificados, pero en el caso de los niños y adolescentes no se ha alcanzado un consenso internacional. Varios estudios han investigado la prevalencia del SM en niños y adolescentes, así como su asociación con la obesidad, sin embargo existe desacuerdo con respecto a los criterios diagnósticos, debido a que utilizan distintos puntos de corte, lo que ha originado una gran discrepancias en la prevalencia de este síndrome en la infancia y adolescencia. Otra cuestión importante que influye en el diagnóstico es la elección de los componentes del SM, debido a que algunos autores han sugerido el uso de la resistencia a la insulina (RI) de acuerdo al índice de HOMA en lugar de la glucosa plasmática en ayunas. Sin embargo evaluar la resistencia a insulina tiene limitantes de factibilidad y costo, se requiere equipo especial que sólo en pocos lugares se tiene, y que es más de utilidad con fines de investigación que en la práctica clínica cotidiana. En la actualidad se desconoce cuál es la prevalencia del SM en escolares con una alta proporción de sobrepeso y obesidad así como AN, que habitan en la zona metropolitana de la Ciudad de México así como cuál es el riesgo que existe cuando se incrementan el número de factores de riesgo y de los componentes del SM. Por lo que se propuso realizar un estudio de prevalencia donde se incluyó a la Acantosis nigricans como uno más de los componentes del SM, para determinar la proporción de esté síndrome en escolares y su 21 asociación entre la presencia de uno o más de los componentes del síndrome que se han asociado con el desarrollo del SM. Bajo este contexto, se generó la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la prevalencia del síndrome metabólico en un grupo de escolares, así como sus componentes y cuáles son los factores de riesgo que se han asociado con su desarrollo? 22 III. JUSTIFICACIÓN La obesidad y la HAS son enfermedades que generan un problema médico, social, demográfico y económico. Garduño Espinosa y cols., estimaron los costos médicos de la obesidad en niños mexicanos durante el periodo del 2006 al 2050, creando una cohorte hipotética de niños obesos de 5 a 11 años de edad, y consideraron los costos del tratamiento de HAS y la obesidad, para el año 2050, el 67.3% de estos niños, de acuerdo al incremento pronosticado tendrían obesidad y el costo de la atención sería de 57,678 millones de pesos anuales. El costo de la HAS se estimó en 49, 550,404 millones de pesos anuales. Estudios como el presente, ayudan a crear programas de prevención de acuerdo a las variables que se encuentran asociadas al desarrollo del síndrome metabólico, lo que siempre será más económico que el tratamiento. El SM es una entidad que se ha incrementado en una forma alarmante a la par que la obesidad, convirtiéndose en un problema de salud pública, en la actualidad nos hemos desplazado al primer lugar en obesidad infantil en el mundo, debido a múltiples factores dentro de los que se encuentran los cambios en el patrón alimenticio, el sedentarismo, factores ambientales y por supuesto la calidad de vida. La obesidad que se presentan cada vez más a etapas tempranas de la vida, incrementando la morbi-mortalidad de entidades sobre todo de origen cardiovascular como son la hipertensión arterial sistémica, y la enfermedad coronaria, así como la DM-2. Por lo que es necesario detectar a edades tempranas la presencia de algún componente del SM para poder incidir en él, tratando de modificar su curso y evitar el desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas que puedan presentarse cada vez a edades más tempranas, repercutiendo en los altos costos de la atención médica y en el deterioro de la calidad de vida. Existen pocos estudios realizados enpoblación infantil mexicana y estos se han enfocado principalmente a estudiar los factores de riesgo cardiovascular ligados al SM como son la obesidad y la distribución de grasa. 23 IV. OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL .Determinar la prevalencia del síndrome metabólico y su asociación con la Acantosis nigricans como un componente más del síndrome, en un grupo de escolares de la zona metropolitana de la ciudad de México y los factores de riesgo que se asocian a su desarrollo. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Establecer la prevalencia del síndrome metabólico en un grupo de escolares de la zona metropolitana de la ciudad de México, con base en tres diferentes criterios diagnósticos. Determinar la frecuencia de cada uno de los componentes del síndrome metabólico incluyendo a la Acantosis nigricans. Identificar la relación entre la presencia de Acantosis nigricans y cada uno de los componentes identificados del síndrome metabólico. Determinar los factores de riesgo que se asocian con el síndrome metabólico. Determinar la asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y cada uno de los factores de riesgo identificados. Identificar la asociación entre el peso del escolar y su desarrollo sexual. Determinar la asociación entre el desarrollo sexual y el diagnóstico de síndrome metabólico. 24 V. HIPOTESIS La prevalencia del síndrome metabólico en el grupo de escolares estudiado es superior al 15% con al menos uno de los criterios diagnósticos utilizados. Por lo menos el 35% de los escolares estudiados tendrán algún componente del síndrome metabólico, incluyendo la Acantosis nigricans. La presencia de Acantosis nigricans se asocia con más de un componente del síndrome metabólico y es mayor esta asociación en los niños con sobrepeso y obesidad. Los factores de riesgo que con mayor frecuencia se asocian a la presencia de síndrome metabólico en el grupo de escolares son el bajo peso al nacimiento, la lactancia materna menor de 3 meses, la obesidad y el sobrepeso en los padres y en los familiares en primera línea, el que ambos padres trabajen, el que los niños realicen alguna comida fuera del hogar y el nivel socioeconómico alto de la familia. A mayor presencia de Acantosis nigricans mayor será la frecuencia de obesidad en algunos de los padres o familiares directos. El sobrepeso y la obesidad retardaran el desarrollo sexual de los escolares estudiados. A mayor retardo en el desarrollo sexual, mayor será la probabilidad de presentar el síndrome metabólico. 25 VI. METOLOGIA Diseño del estudio Tipo de investigación: Observacional. Tipo de diseño: Estudio de prevalencia. Características del estudio: Por la finalidad del estudio: Analítico Por su secuencia temporal: Transversal Por la asignación de los factores de estudio: Observacional Por el inicio del estudio en relación a la cronología de los hechos: Prospectivo Población, lugar y tiempo Universo de estudio: Todos los escolares que se encontraban cursando el 4º, 5º y 6º grado de la educación básica en la localidad de Santa Clara, Ecatepec, Estado de México. Población de estudio: Todos los escolares que se encontraban cursando el 4º, 5º, y 6º grado de educación básica y que acudieron a las escuelas primarias Adolfo López Mateos, Melchor Ocampo y Justo Sierra aledañas y de correspondencia a la Unidad de Medicina Familiar # 67 (UMF-67) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Santa Clara, Ecatepec Estado de México. Unidades de observación: Escolares del 4º, 5º y 6º grado de educación básica de las escuelas primarias públicas Adolfo López Mateos, Melchor Ocampo y Justo Sierra que son aledañas y de correspondencia a la UMF 67 IMSS, Santa Clara, Ecatepec Estado de México, que aceptaron ellos y sus padres o tutores participar, así como que cumplieron con los criterios de entrada (inclusión y no inclusión). 26 Lugar donde se realizó el estudio: En las escuelas primarias públicas Adolfo López Mateos, Melchor Ocampo y Justo Sierra y en la UMF-67 del IMSS Santa Clara, Ecatepec, Estado de México. Duración del estudio: 9 meses Tipo de muestra y tamaño Método de muestreo: se utilizó un muestreo probabilístico por medio de tablas de números aleatorios. De entre las diez escuelas primarias aledañas asignadas a las áreas médicas de gestión desconcentradas (AGEBs) de la UMF-67 en los acuerdos interinstitucionales de sectorización, se eligieron tres escuelas por selección aleatoria simple, se obtuvo el censo del universo de niños de 4º, 5º y 6º grados. En base a un cuadro de número aleatorios se realizó un muestreo probabilístico de tipo estratificado procurando mantener una distribución similar a la real por grado escolar. Para el cálculo del número de sujetos necesarios por grupo en un estudio cuyo objetivo es la comparación de dos muestras del mismo tamaño, comparaciones de dos proporciones: N= [Zα ([2.P. (1-P)]) 1/2 + Zβ ([P1. (1-P1) + P2. (1-P2)])1/2]2 (P1-P2)2 Donde: N = número de sujetos necesarios en cada uno de los grupos Zα = nivel de confianza (1.96 para α = 0.05) Zβ = valor de z correspondiente al riesgo β fijado (0.84) P1 = valor de la proporción que se supone existe en el grupo de referencia (4%) P2 = valor de la proporción que se supone en el grupo de estudio (30%) P2–P1 = valor mínimo de la diferencia que se desea detectar (15%) P = media ponderada de las proporciones P1 y P2 Obteniendo un total de 152 niños, más un 10% de probables pérdidas se obtiene una n = de 165 niños. 27 Criterios de selección Criterios de Inclusión Escolares que se encontraran cursando el 4º, 5º y 6º grado de educación básica Turno matutino Que aceptaran se les realizara las mediciones y la toma de muestra sanguínea previa autorización de los padres con firma del consentimiento informado Que contestaran la encuesta de antecedentes médicos y características socioeconómicas de la familia, aplicada por el investigador Que los padres contestaran en casa el cuestionario de consumo de alimentos y actividad física diaria de los escolares Criterios de no inclusión Negativa a la toma de la muestra sanguínea o de las mediciones antropométricas Datos incompletos Niños con diagnóstico de diabetes mellitus, hipertensión arterial y problemas de la coagulación. Que no hubieran cumplido con el ayuno de 12 horas. Niños bajo régimen de medicamentos antidiabéticos, de esteroides anabólicos, andrógenos o glucocorticoides. 28 Variables Dependientes- Componentes del SM Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de medición Unidad de análisis Indicador A) Obesidad Es el exceso de peso dado por el aumento de la grasa corporal12, 16 Se considerara a los niños con obesidad de acuerdo a los criterios propuestos por la OMS con base en el índice de masa corporal, por medio de una distribución percentilar (p) para la edad y sexo.39 Peso normal: p5- p85 Sobrepeso: p85- p95 Obesidad: ≥p95 Cualitativa Ordinal kg/m2 normal sobrepeso obesidad B) Presión arterial Es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se expresa con un valor superior o presión sistólica que representa la fuerza con la que el corazón se contrae y un valor inferior o presión diastólica, cuando el corazón está en diástole o entre latido y latido.40 Con un esfigmomanómetro de mercurio y un brazalete adecuado para la edad y complexión de cada participante, se realizarán las mediciones por la mañana, luego de que los escolares permanezcan sentados y en reposo cinco minutos; se tomaran, en dos oportunidades distintas con diferencia de 5 minutos. La presión sistólica se registrará al identificar la fase I de Korotkoff, y la diastólica en Cualitativa NominalmmHg° Normotensión Hipertensión 29 la fase V. Las dos determinaciones se promediaran para su análisis final. Hipertensión arterial: P ≥90 41 C) HDL-colesterol El colesterol es un componente de la membrana celular y un precursor de las hormonas esteroideas y de los ácidos biliares, producido por las células del cuerpo, y que se absorbe con los alimentos. El colesterol se transporta en el plasma mediante las lipoproteínas. Existen cuatro clases de lipoproteínas: las de alta densidad (HDL), de baja densidad (LDL), las de muy baja densidad (VLDL) y los quilomicrones. Mientras que el LDL participa en el transporte del colesterol a las células periféricas, el HDL es responsable de eliminar el colesterol de las células. Estos cuatro tipos de lipoproteínas indican diferentes asociaciones con la ateroesclerosis coronaria: el colesterol LDL contribuye a la formación de placas ateroescleróticas en la túnica íntima arterial y se correlaciona estrechamente con las enfermedades coronarias y, por tanto, con la mortalidad a ellas asociada. El colesterol HDL tiene una función de protección, ya que dificulta la formación de placas. La detección de colesterol total se emplea en la detección, mientras que para establecer de forma óptima el Se determinará posterior a la hidrólisis enzimática y a la oxidación prueba enzimática fotométrica CHOD-PAP (reacción de Trindell) Cualitativa Nominal mg/dL Bajo Normal 30 riesgo, es preciso realizar además la determinación del colesterol HDL y LDL. 42 D) Triglicéridos Son esteres de glicerol con tres ácidos grasos y son los lípidos naturales más abundantes. Ellos son transportados en el plasma ligado a lipoproteínas formando lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y quilomicrones. La medición de los triglicéridos se usa en el control del estado de los lípidos para detectar riesgo de ateroesclerosis y en la vigilancia de la reducción de los niveles.42 Se determinará por medio de una prueba colorimétrica enzimática utilizando glicerol 3-fosfato- oxidasa Cualitativa Ordinal mg/dL Bajo Normal Elevado E) Glucemia de ayuno Concentración de glucosa en el plasma sanguíneo posterior a un ayuno de 12 hrs. Se determinara por medio de oxidación enzimática por medio de la glucosa oxidasa, detectada por método fotométrico Cualitativa Ordinal mg/dL Bajo Normal Elevado F) Síndrome metabólico Es el conjunto de trastornos metabólicos, caracterizados por la presencia de hipertensión, hiperglucemia de ayuno, elevación de triglicéridos, disminución de colesterol-HDL y obesidad central, que se presentan en forma simultánea en un mismo individuo, y que son de alguna manera considerados como precursores de enfermedades relacionadas a problemas cardiovasculares y metabólicos.2, 18, 42 Se determinará la presencia de SM si el niño cuenta con 3 de los 5 componentes alterados, por 3 diferentes criterios diagnósticos19 1. Obesidad abdominal: perímetro de cintura mayor o igual al p90 o p75 según el criterio diagnóstico, del referente NHANES III, por edad y sexo para la población de 2 a 20 años.43 2. Hipertensión arterial: Cualitativa Nominal Dicotómica Presente Ausente 31 presión sistólica o diastólica igual o superior a p90 ó ≥130/≥85 (de acuerdo a la edad/talla y sexo) establecida por el National High Blood Pressure Education Program Working Group on hypertension Control in Children and Adolescents de Estados Unidos.44 3. Colesterol-HDL bajo en suero: valores de ≤ 40 ó ≤ 50 mg/dL según el National Cholesterol Education Program (NCEP) para concentración de lípidos en adolescentes.42 4. Hipertrigliceridemia: valores en ayunas de ≥ 100 ≥ 110 ó ≥ 150 mg/dL según el criterio, de acuerdo al NCEP para concentración de lípidos en adolescentes.38 5. Hiperglucemia: alteración de la glucemia en ayunas de ≥100 ó ≥ 110 mg/dL, de conformidad 32 con los criterios de la Asociación Americana de Diabetes.45 Variables Independientes- Sociodemográficas Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de medición Unidad de análisis Indicador Edad Tiempo transcurrido en años desde el nacimiento hasta el momento actual. Se obtendrá por interrogatorio directo Cuantitativa Discreta Años cumplidos Edad en años cumplidos Sexo Características, rasgos propios de cada persona que lo identifican y diferencian como femenino o masculino Se interrogará de manera directa su sexo Cualitativa Nominal Dicotómica Masculino Femenino Edad de la madre al nacimiento del escolar Tiempo transcurrido desde el nacimiento de los padres hasta el nacimiento del hijo escolar Se interrogará a los padres su edad en años cumplidos al momento del nacimiento del escolar Cuantitativa Intervalo Años cumplidos al nacimiento del escolar Edad de la madre en años Escolaridad de los padres Grado máximo de escolaridad alcanzado Se interrogará a los padres el grado de escolaridad máximo alcanzado Cualitativa Ordinal Grado máximo alcanzado Primaria Secundaria Preparatoria Carrera técnica Licenciatura Postgrado Actividad Laboral Patrón de actividades fuera del hogar de uno o ambos padres, para percibir una recompensa económica Se obtendrá información acerca de si ambos padres trabajan o solo uno Cualitativa Nominal Dicotómica Trabaja uno Trabajan ambos Nivel socioeconómico Estratificación de cada hogar basado en su poder adquisitivo Se construirá una escala de valor en base a 13 variables: Último año de estudio del jefe Cualitativa Ordinal Categórica Alto Medio Bajo 33 de familia El total de habitaciones con que cuenta el hogar sin contar baños, medios baños, zotehuelas, patios y pasillos. Baños completos con regadera y medios baños para uso exclusivo de los integrantes del hogar. Posesión de calentador de agua o boiler que funcione. Número de focos en la vivienda, incluyendo los de techos, paredes, lámparas de buro o piso. El material con que está hecho el piso del hogar: cemento, tierra, otros. Número de automóviles propios. Si se cuenta con aspiradora que funcione. Si se cuenta con lavadora automática que funcione. Si se cuenta con horno de microondas que funcione. Si se cuenta con tostador de pan eléctrico que funcione. 34 Si se cuenta con DVD que funcione. Si cuenta con computadora que funcione.46 Variables Independientes- Médicas Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de medición Unidad de medida Indicador A) Peso al nacimiento Peso del escolar al momento del nacimiento Se obtendrá información mediante cuestionario del peso del escolar al nacimiento. Tomando como punto de corte el peso menor de 2500 g Cualitativa Nominal Kilogramos Peso adecuado para la edad gestacional Bajo peso para la edad gestacional B) Talla al nacimiento Altura que alcanzó el escolar desde los pies a la cabeza al momento del nacimiento. Por medio de cuestionario se solicitará la talla del escolar obtenido al momento del nacimiento. Cuantitativa Discreta Centímetros Talla al momento del nacimiento C) Lactancia materna Alimentación a base de leche materna Se obtendrá el tiempo en meses que la madre lacto a su hijo, tomando como punto de corte 3 meses para lactancia ausente o inadecuada Cualitativa Nominal Dicotómica Ausente Presente D) Desarrollo sexual Expresión biológica de las características sexuales determinadas por efecto de las hormonas sexuales Se obtendrá por observación directa a la exploración clínica, utilizando para su clasificación la propuesta por Marshall y Cualitativa Nominal Tanner I, II, III, IV y V Tanner I, II, III,IV y V 35 Tanner 35,36 E) Antecedente de diabetes mellitus gestacional Conocimiento de saber si durante el embarazo del escolar curso con presencia de DMG diagnosticada por personal de salud. Se obtendrá información mediante cuestionario al tutor del antecedente de haber cursado con DMG en el embarazo del escolar diagnosticado por personal de salud. Cualitativa Nominal Presencia Ausencia Con y sin antecedente F) Antecedentes familiares de diabetes mellitus Conocimiento de saber si abuelos, padres o hermanos, se saben con diagnóstico de DM por personal de salud. Se obtendrá información mediante cuestionario al tutor del antecedente en la familia de saberse con diagnóstico de DM o si toman medicamentos para mantener adecuados las concentraciones de glucosa sanguínea. Cualitativa Nominal Presencia Ausencia Con y sin antecedente G) Antecedente familiares de hipertensión arterial Conocimiento de saber si abuelos, padres o hermanos, se saben con diagnóstico de HTAS por personal de salud Se obtendrá información mediante cuestionario al tutor del antecedente en la familia de saberse con diagnóstico de HTAS o si toman medicamentos para mantener adecuados los niveles de presión arterial Cualitativa Nominal Presencia Ausencia Con y sin antecedente H) Antecedentes familiares de obesidad Percepción por parte de abuelos, padres y hermanos de tener sobrepeso u obesidad Mediante dibujos de formas corporales (somatotipos) se obtendrá información acerca de la percepción corporal en los Cualitativa Nominal Presencia Ausencia Con y sin antecedente 36 últimos 6 meses Variables Independientes- Familiares Variable Definición conceptual Definición operacional Categoría Escala de medición Unidad de análisis Indicador A) Disponibilidad de alimentos Capacidad que tiene la familia en base a sus ingresos para adquirir alimentos en cantidad suficiente y calidad adecuada provenientes de la producción o insumo del país.47, 48 Se entregarán formatos de “inventario de alacena y de refrigerador” para que sean llenados por los padres de los escolares en casa y serán devueltos en una segunda entrevista. Cualitativa Nominal Dicotómica Insuficiente Suficiente B) Aporte nutricional Cantidad de nutrimentos consumida cuyo fin es aportar energía, necesario para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la vida o cuya carencia hace que aparezcan cambios bioquímicos o fisiológicos característicos.49,50 Mediante cuestionario de cantidad y tipo de alimento consumido en la última semana, entre y fin de semana, se obtendrá el valor energético por grupo de alimentos: hidratos de carbono, proteínas, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans, fibra alimentaria y sodio Cualitativa Ordinal Bueno Regular Malo Bueno Regular Malo C) Actividad física Conjunto de movimientos corporales, obteniendo como resultado un gasto de energía mayor a la tasa del metabolismo basal Mediante entrevista y por medio de dibujos caracterizando actividad física, el escolar identificará la actividad que ha realizado en la última semana, con la suma del puntaje Cualitativa Ordinal Ligera Moderada Pesada Ligera Moderada Pesada 37 obtenido se obtendrá el total de equivalentes metabólicos (METs), considerando categorías según los requerimientos de energía, expresados en términos de METs: actividad ligera 1.0 – 2.9; actividad moderada 3.0 – 5.0; actividad pesada 5.1 – 6.9 y actividad muy pesada 7.0 o más METs 38 Procedimiento para recolectar la información Una vez obtenido el registro y autorización del Comité Local de Investigación (CLIS) con número de registro 2011-1402-10, se acudió a las escuelas primarias seleccionadas, para entrevistarse con las autoridades de las mismas y solicitar la autorización del estudio; se reunió a los alumnos y se les entregó una invitación para los padres de familia con cita general para junta informativa, donde se explicó los objetivos del estudio, las ventajas y desventajas de participar y se solicitó su consentimiento informado por escrito a los niños y los padres o tutores. A los que aceptaron participar se les entregó los cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos y de actividades diarias del escolar. Se programó la fecha para la realización del estudio, de manera que en esa visita se obtuvo información acerca de los datos que rodearon el nacimiento del niño y de los antecedentes familiares que se obtuvieron por medio de una entrevista verbal estructurada, que se hizo a los padres de los participantes, se consideraron positivos si la enfermedad había sido diagnosticada por un médico de una institución de salud, así como se obtuvieron las características socioeconómicas de la familia, mediciones antropométricas que incluyeron la circunferencia de la cintura, cadera, pliegues cutáneos, valoración clínica donde se buscó intencionadamente la presencia de Acantosis nigricans y se evaluó la escala de Tanner para determinar el desarrollo sexual de cada uno de los niños, medición de presión arterial y toma de muestra sanguínea de ayuno de 12 horas para determinar la concentración sérica de glucosa, HDL-colesterol y triglicéridos, se recogieron los cuestionarios de actividad física y trastornos de conducta alimentaria. Diagnóstico: Para determinar si un escolar padecía SM, se adoptó la definición recomendada por Cook (2003), De Ferranti (2004) e IDF (2007), se determinó que un niño tenía este síndrome, si se detectaba 3 de los 5 componentes del fenotipo: Obesidad abdominal, hipertensión arterial, HDL-colesterol bajo en suero, hipertrigliceridemia e hiperglucemia. 39 Somatometría: la evaluación del peso se obtuvo por medio de una báscula digital marca SECA portátil modelo 803 con precisión de 100 mg, para la estatura se utilizó un estadímetro portátil, marca SECA modelo 0123 con precisión de 0.1 cm, para las mediciones antropométricas que incluyeron el perímetro de la cintura el cual se midió de acuerdo a los criterios de la OMS, utilizando una cinta de fibra de vidrio marca SECA modelo 200 y para la evaluación de la presión arterial se utilizó un esfigmomanómetro de mercurio, con brazalete adecuado para la edad, la presión se tomó con el escolar en posición sentada y en reposo, por personal capacitado y por duplicado. Se calculó el índice de masa corporal (IMC) para establecer el sobrepeso (> percentil 85) y obesidad (> percentil 95) utilizando tablas para niños. Perfil bioquímico: las muestras sanguíneas fueron tomadas por la investigadora y una enfermera, previo ayuno de 12 horas, por medio de venopunción utilizando un sistema de vacío, identificándolas con el nombre, el grado y grupo del escolar, se centrifugaron por 10 minutos a 500g, y separaron los sueros, procediendo a almacenarlos a temperatura cercana a los 3 a 4° C para su conservación y posterior análisis, por medio de procedimientos enzimáticos. Se programó una tercera reunión con los padres de familia para darles a conocer los resultados de los estudios paraclínicos, previo al inicio del estudio se realizó una prueba piloto con 30 escolares para detectar errores en el instrumento de captura así como problemas de logística. Análisis estadístico: la información se capturo en el programa de Microsoft EXCEL y el análisis se llevo a cabo con el programa estadístico SPSS versión 15 para Windows. Se realizó una estadística descriptiva de todos los datos, utilizando medidas centrales y de dispersión habituales con un intervalo de confianza del 95%. En cuanto a las pruebas de asociación estadística se utilizó la prueba de diferencias de medias; t de Student, ji cuadrada. La correlación entre dos variables se estudió con la prueba de Pearson(correlaciones bivariadas de Pearson) y correlación de Spearman. Se consideró las diferencias significativas cuando p = 0.05. 40 CONSIDERACIONES ÉTICAS De acuerdo al artículo 17 del reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigación para la salud, la participación de los escolares en este estudio conlleva un tipo de riesgo: Mínimo La investigación se clasificó como de riesgo mínimo Encuesta nutricional Mediciones antropométricas Historia clínica Muestra de sangre de 10 mL al escolar La venopunción se efectuó con técnica de asepsia y antisepsia para evitar contaminación e infecciones, y está se efectuó por personal capacitado. En el caso de que se presentará síndrome metabólico en los escolares se realizaron las siguientes intervenciones: 1. Se refirió a sus médicos correspondientes con la finalidad de iniciar manejo médico 2. Se otorgó consulta con un nutriólogo para iniciar orientación nutricional 3. Se refirió a los maestros de educación física de cada escuela para que iniciara un programa de actividad física 4. Se proporcionó información y orientación sobre el diagnóstico, manejo y prevención a los padres o tutores Se informó a los participantes sobre las medidas de confidencialidad en el manejo de la información, y también recibieron información detallada sobre los objetivos y características del estudio. El manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos se realizó conforme a los preceptos de la NOM-087-ECOL-1995 “Que establece los requisitos para la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos peligrosos biológico-infecciosos que se generan en establecimientos que presten atención médica y de investigación. 41 De acuerdo a los artículos 14, fracción V, 20 al 26, 29, 30, 36, 43, 49, 51, 57, 58, 63, 71 y 109 del citado reglamento, se obtuvo el consentimiento por escrito para participar en el estudio en todos los escolares y de los padres o tutores. Éste estudio cumple con el reglamento de la Ley General de Salud, con las normas establecidas por la Declaración de Helsinki para estudios en humanos, Finlandia 1964 y enmendada en la 52a Asamblea General, Edimburgo, Escocia 2000. El estudio se sometió a evaluación y registro por las comisiones de investigación y ética del Instituto Mexicano del Seguro Social, se obtuvo la autorización del Comité Local de Investigación (CLIS) con número de registro 2011-1402-10. 42 VII. RESULTADOS Se invitó a participar a 610 escolares pertenecientes a las tres escuelas públicas de educación básica seleccionadas, de una zona de Ecatepec, Estado de México, de edades comprendidas entre 9 a 11 años, 49 de ellos (8.0%) o sus padres no aceptaron participar en el estudio, del universo de los 561 escolares que aceptaron participar, se eligieron por medio de una tabla de números aleatorios a 330 escolares, firmaron ellos y sus padres el consentimiento informado por escrito, no se incluyeron a 30 escolares por datos incompletos y negativa en la toma de muestra sanguínea. De los 300 escolares con datos completos, el 55.7% (167) fueron del género femenino y 44.3% (133) del masculino. Se obtuvo el estado nutricional de acuerdo al IMC por edad y sexo, según lo propuesto por la OMS, tomando en cuenta al percentil 95 (p 95) como punto de corte para definir obesidad, observándose una prevalencia de obesidad del 39.7% (119 escolares), de sobrepeso del 18.7% (56 escolares), peso adecuado 40.3% (121 escolares) y bajo peso 1.3% (4 escolares) ver Cuadro 1. El 26.3% (79 escolares) se encontraban cursando el cuarto año, 36.7% (110) quinto año, y 37% (111) el sexto año. De acuerdo a los antecedentes perinatales se observaron los siguientes: la media de las semanas de gestación fue de 38.4 ± 2.3 SEG, peso al nacimiento 3.183 ± 0.516 kg, talla 49 ± 4.3 cm, lactancia materna 8.5 ± 6.6 meses, y el 20.7% de los niños (62) tuvieron el antecedente de una lactancia materna menor de 3 meses. La edad promedio de los escolares al momento del estudio fue de 10.1 ± 0.7 años, el peso 42.8 ± 10.9 kg, la estatura 1.43 ± 0.08 m, el IMC 20.5 ± 3.8 kg/m2, la circunferencia de la cintura fue de 68.8 ± 10.6 cm, de la cadera fue de 81.1 ± 8.9 cm, el porcentaje de grasa corporal 78.9 ± 29.4%, la presión arterial sistólica fue de 100.4 ± 54 mmHg°, la presión arterial diastólica fue de 66.1 ± 12.3 mmHg°, el promedio de la concentración de glucosa sérica fue de 98.5 ± 11.8 mg/dL, colesterol de 176.4 ± 48 mg/dL, triglicéridos 118.3 ± 53.2 mg/dL, HDL-colesterol 58.9 ± 12.6 mg/dL, LDL-colesterol 103.8 ± 42.4 mg/dL ver Cuadro 2. 43 La edad promedio de las madres al momento del estudio fue de 35.7 ± 5.6 años, así como la de los padres 35.7 ± 11.4 años, el 62.7% (188) de las madres y el 67.5% de los padres estudiaron hasta la secundaria completa, se observó que el 64.3% (193) de las madres tenían sobrepeso u obesidad, mientras que en los padres se presentó el sobrepeso y la obesidad en el 71.2% (200), el 36.7% (110) de ambos padres trabajan, 53.3% (160) de los niños tenían antecedentes familiares de obesidad en primera línea, de 59.3% (178) antecedentes familiares de diabetes mellitus tipo 2 y 67.3% (202) antecedentes familiares de hipertensión arterial sistémica, el 12.7% (38) las familias encuestadas pertenecían a un nivel socioeconómico alto. Al comparar por género, no se observó diferencias significativas con respecto a ninguna de las variables estudiadas; antropométricas, clínicas y bioquímicas, por lo que en el análisis de los componentes del síndrome metabólico y la asociación o correlación entre los factores de riesgo incluyeron a todos los escolares, sin efectuar la estratificación por género ver Cuadro 2. La prevalencia observada de SM según el criterio diagnóstico fue de IDF 7%, Cook 11% y De Ferranti 25%. El criterio diagnóstico con mayor número de casos prevalentes fue el De Ferranti. El mayor acuerdo entre los criterios se observó entre el criterio De Ferranti y el de Cook con 54% de los casos, y los resultados mostraron diferencias significativas entre los tres criterios diagnósticos (p <0.0001), ver cuadro 3A. Al menos 20% de los niños tenían un componente del SM. Los componentes que se observaron con mayor prevalencia fueron las concentraciones séricas de triglicéridos con un 58%, así como HDL-colesterol con 58%, seguido de la presión arterial sistémica con 23%, los componentes que se observaron con menor frecuencia fueron la circunferencia de la cintura y la concentración sérica de glucosa, el análisis de correlación de Spearman identificó que la variable de mayor impacto fue la concentración sérica de triglicéridos para las tres definiciones, seguida de la disminución del HDL-colesterol y la presión arterial, ver Cuadro 3 y 3A. 44 La presencia de SM fue más frecuente conforme la edad del escolar se incrementaba, se observó SM en el 12% de los niños de 9 años, 36% en los de 10 años y 52% en los de 11 años, ver Cuadro 4. Se observo que en general la presencia de Acantosis nigricans es del 41.7% de los escolares (125/300). La AN se asoció de forma significativa con los siguientes componentes evaluados en los escolares: La concentración sérica de HDL-colesterol, triglicéridos, circunferencia de la cintura, IMC y la presión sanguínea, pero no se asoció con la concentración sérica de glucosa, ver Cuadro 5. Al analizar los diferentes factores de riesgo que se encontraron asociados a la presencia del síndrome metabólico, se observó que cuando el escolar tuvo el antecedente de una lactancia materna menor de 3 meses, el riesgo de desarrollar SM fue de 0.9 vez más el riesgo RM = 1.9, cuando la madre tenía sobrepeso u obesidad el niño tuvo 0.8 veces más riesgo de desarrollar SM con una RM = 1.8, si hubo un familiar en primeralínea con obesidad el escolar tuvo 0.7 veces más riesgo de desarrollar SM con un RM = 1.7, pero si el padre realizaba ejercicio por lo menos 3 veces a la semana el niño se encontró protegido para no desarrollar SM, RM = 0.030, ver Cuadro 6. Existió una asociación significativa entre la presencia del síndrome metabólico con algunas conductas alimenticias; cuando al niño le preocupa engordar X2 = 3.77; p=0.05, si ha realizado dietas para tratar de bajar de peso X2 = 12.74; p <0.0001 y si realizó ejercicio con la finalidad de bajar de peso X2 = 10.323; p <0.0001. Al determinar la asociación entre la AN con los factores de riesgo, se identificó la asociación significativa entre la existencia de los trastornos de la conducta alimenticia: como el sentirse preocupado por engordar X2 = 4.09; p = 0.043, cuando el escolar se ha sometido a dietas con la finalidad de bajar de peso X2 = 8.2; p = 0.004, cuando ha perdido el control sobre lo que come X2 = 5.13; p = 0.023, y cuando el porcentaje de grasa corporal fue superior al percentil 90 X2 = 35.1; p =0.0001, no se observó una asociación entre la presencia de AN con la duración de lactancia materna, el peso de los padres, si ambos 45 padres laboran, si los padres realizan ejercicio, ni con los antecedentes familiares de diabetes, hipertensión u obesidad, ver Cuadro 7. En cuanto al desarrollo sexual evaluado con la escala de Tanner, se observó que el 16% de los escolares (47) se encontraban en Tanner I, 44% (134) en Tanner II y 40% (42) en Tanner III. No existe diferencia significativa con el grado de desarrollo puberal en niños obesos como con los niños que tuvieron un peso adecuado, ver Cuadro 8. Existe mayor desarrollo sexual en los niños con diagnóstico de SM, X2 = 5.05, p = 0.025, sin haber diferencias entre niños y niñas X2 = 1.64, p = 0.200, ver Cuadro 9. 46 Cuadro 1. Estado nutricional de acuerdo al IMC según edad y género. Estado nutricional Masculino n=133 (%) Femenino n=167 (%) Total n=300 (%) Bajo peso 1 (25.0) 3 (75.0) 4 (1.3) Normal 52 (43.0) 69 (57.0) 121 (40.3) Sobrepeso 21 (37.5) 35 (62.5) 56 (18.7) Obesidad 59 (49.6) 60 (50.4) 119 (39.7) Total 133 (44.3) 167 (55.7) 300 (100.0) X2 = 3.08; p = 0.379 Cuadro 2. Características antropométricas, clínicas y bioquímicas según género Variables Total (media ± DS) Hombres n=133 Mujeres n=167 p Edad 10.1 ± 0.7 10.1 ± 0.7 10.11 ± 0.7 0.862 Antropométricas Peso (kg) 42.8 ± 10.9 43.0 ± 11.7 42.7 ± 10.3 0.815 Talla (m) 1.43 ± 0.08 1.43 ± 0.08 1.43 ± 0.08 0.685 IMC (kg/m2) 20.5 ± 3.8 20.5 ± 3.8 20.6 ± 3.8 0.906 Circunferencia cintura (cm) 68.8 ± 10.6 69.8 ± 10.0 68. 0 ± 10.9 0.223 Circunferencia cadera (cm) 81.1 ± 8.9 80.3 ± 8.7 81.7 ± 9.0 0.177 % de grasa corporal 78.9 ± 29.4 76.11 ± 32.1 81.2 ± 27.1 0.134 Presión sanguínea Sistólica (mmHg°) 100.4 ± 54.0 104.2 ± 79.5 97.3 ± 14.4 0.276 Diastólica (mmHg°) 66.1 ± 12.3 66.3 ± 11.5 65.9 ± 12.9 0.782 Comp. bioquímicos Glucosa (mg/dL) 98.5 ± 11.8 98.4 ± 12.2 98.6 ± 11.6 0.905 Colesterol (mg/dL) 176.4 ± 48.0 176 ± 49.0 176 ± 48.0 0.889 Triglicéridos (mg/dL) 118.3 ± 53.2 117.0 ± 54.4 119.4 ± 52.3 0.695 HDL (mg/dL) 58.9 ± 12.6 49.2 ± 11.7 48.7 ± 13.4 0.716 LDL (mg/dL) 103.8 ± 42.4 103.3 ± 42.4 104.2 ± 42.5 0.864 47 Cuadro 3. Prevalencia del síndrome metabólico de acuerdo a criterios diagnósticos y componentes que lo integran Componentes Cook (2003) De Ferranti (2004) IDF (2007) Circunferencia cintura Presión sanguínea HDL-colesterol Glucosa Triglicéridos Síndrome metabólico SM con Acantosis nigricans 10.0% 23.0% 25.3% 15.3% 48.7% 11.0% 24.3% 25.0% 23.0% 58.0% 15.3% 57.7% 25.3% 37.0% 10.0% 6.7% 25.3% 37.0% 21.7% 7.0% 16.3% Número de componentes 0 1 2 3 4 5 6 19.7% 30.3% 25.7% 8.0% 5.3% 2.0% 0.0% 10.0% 20.7% 32.3% 18.7% 13.7% 3.3% 1.3% 24.0% 33.0% 26.7% 10.0% 5.7% 0.7% 0.0% Cuadro 3A. Concordancia entre los diferentes criterios diagnósticos de síndrome metabólico Concordancia entre los criterios Kappa p Ferranti Cook 0.54 <0.0001 Cook e IDF 0.51 <0.0001 Ferranti e IDF 0.30 <0.0001 48 Cuadro 4. Presencia de síndrome metabólico según edad Síndrome metabólico Total Edad Si % No % n (%) 9 9 (12.0) 70 (31.1) 79 (26.3) 10 27 (36.0) 83 (36.9) 110 (36.7) 11 39 (52.0) 72 (32.0) 111 (37.0) Total 75 (100.0) 225 (100.0) 300 (100.0) Cuadro 5. Asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y los componentes del síndrome metabólico Acantosis nigricans Componentes n=125 (Si) n=175 (No) p HDL-colesterol 46 (±10) 50 (±13) 0.001 Presión arterial 81 (±28) 75 (±12) 0.013 Glucosa 98 (±11) 98 (±12) ns Circunferencia de cintura 73 (±9) 65 (±8) <0.0001 Triglicéridos 129 (±58) 110 (±47) 0.002 IMC 22 (±4) 19 (±3) <0.0001 49 Cuadro 6. Factores de riesgo asociados a la presencia del síndrome metabólico RM IC 95% p Bajo peso al nacer (<2.5 kg) 0.89 0.34 – 2.31 ns Lactancia <3 meses 1.90 1.04 – 3.49 0.034 Diabetes gestacional 0.74 0.69 – 0-79 ns Preeclampsia 1.06 0.40 – 2.80 ns Sobrepeso/obesidad de la madre 1.87 1.04 – 3.36 0.034 Sobrepeso/obesidad del padre 1.29 0.69 – 2.40 ns Ambos padres trabajan 1.30 0.76 – 2.22 ns Escolaridad madre (secundaria) 1.21 0.78 – 2.37 ns Escolaridad padre (secundaria) 1.23 0.68 – 2.20 ns Ejercicio 3/semana madre 0.78 0.45 – 1.33 ns Ejercicio 3/semana padre 0.30 0.15 – 0.59 <0.0001 AHF Obesidad 1.77 1.03 – 3.04 0.035 AHF Diabetes tipo-2 0.95 0.56 – 1.62 ns AHF Hipertensión arterial 1.02 0.58 – 1.79 ns Nivel socioeconómico 1.26 0.59 – 2.68 ns AHF: antecedente heredofamiliar Cuadro 7. Asociación entre la presencia de Acantosis nigricans y los factores de riesgo Acantosis nigricans Factores de riesgo Si n=125 No n=175 p Preocupado por engordar 102 (34.0%) 125 (41.7%) 0.043 Haber realizado dietas 56 (18.7%) 50 (16.7%) 0.004 Ha perdido el control de lo que come 42 (14.0%) 38 (12.7%) 0.023 Porcentaje de grasa corporal 66 (22.0%) 35 (11.7%) 0.000 50 Cuadro 8. Asociación entre el peso corporal y el desarrollo sexual Desarrollo sexual Peso Tanner I Tanner II Tanner III Total, n (%) Sobrepeso/Obesidad 26 (15%) 73 (42.2%) 74 (42.8%) 173 (100) Peso adecuado 21 (16.5%) 61 (48%) 45 (35.5%) 127 (100) X2 = 1.65; p = 0.436 Cuadro 9. Desarrollo sexual según la presencia de síndrome metabólico Síndrome metabólico Tanner Si No Total, n (%) I y II 37 (20.4%) 144 (79.6%) 181 (100.0) III 38 (31.9%) 81 (68.1%) 119 (100.0) X2 = 5.05; p = 0.025 51 VIII. DISCUSION En la actualidad continua siendo controvertidos los criterios diagnósticos para determinar el Síndrome Metabólico (SM) en niños y adolescentes al nivel mundial, habiéndose utilizado los criterios diagnósticos del adulto con límites adaptados a la edad pediátrica, por lo que es necesario un consenso nacional, para poder efectuar comparaciones, y ayudar al sector salud a ser más determinante en este aspecto. En una revisión sistemática de las características del SM en niños y adolescente de 10 a 19 años, analizando 16 estudios que se efectuaron en países en vías de desarrollo, se puso de manifiesto una prevalencia tan variable del SM, del 4.2 al 36% según los criterios del NCEP ATP III, y del 4.5 al 38.7% según los criterios de la OMS, así como también se observó una mayor prevalencia conforme aumenta la edad,51 coincidiendo estos hallazgos con los reportados en el presente estudio en donde la muestra de escolares que se analizó también se detectaron casos de SM similares a lo reportado, 12% en los niños de 9 años, 36% en los de 10 y 52% en los de 11 años, este hallazgo se pueden explicar debido al efecto que tienen las hormonas sexuales y el balance de andrógenos/estrógenosque juegan un papel importante en la modulación de la resistencia a la insulina y del SM. El sobrepeso y la obesidad fueron factores importantes para la detección del SM, siendo más sensible la definición De Ferranti. Esto sugiere que IDF y Cook subestiman a la circunferencia de la cintura al tomar el percentil 90 en lugar del percentil 75 del De Ferranti, parámetro obtenido como de impacto para las tres definiciones. Por lo que se recomienda tomar como valor de corte el percentil 75. Las tres propuestas difieren en los puntos de corte que determinan la obesidad abdominal y las dislipidemias. Además, cada fenotipo se basa en un criterio estadístico diferente, por ello, cuando se usa uno u otro para diagnosticar SM en nuestra población, se encuentran diferencias significativas en lo que atañe a los costos de los programas de intervención. Por lo tanto, sería importante consensuar un criterio que se base en el riesgo biológico, como una forma de mejorar las propuestas de programas preventivos.60 En población general se han encontrado prevalencias que oscilan entre un 3.6% y un 11.5%, habiéndose observado un incremento significativo en los últimos años. Es de 52 destacar la casi nula presencia de SM en la población con un peso normal (0.1%), aumentando al 6.9% cuando ya hay presente un sobrepeso (IMC >p85) y al 28.7-36% cuando hay presente obesidad (IMC >p95)55, estos resultados son coincidentes con los obtenidos en el presente estudió, donde se observó una asociación entre la presencia de SM y el IMC. En la aparición del SM intervienen factores tanto genéticos como ambientales, existiendo una clara relación entre el aumento del tejido adiposo y la aparición de la insulinorresistencias. Tanto en el niño como en el adulto se ha observado una correlación positiva entre la severidad de la obesidad y la aparición y empeoramiento de los componentes del SM,56 estos hallazgos concuerdan con nuestros resultados, donde se observó una correlación positiva entre el perímetro de la cintura y la presencia de Acantosis nigricans, así como a mayor grado de obesidad se correlación con un mayor número de componentes del SM, que se traduce clínicamente como que a mayor grado de obesidad, mayor será las manifestaciones del SM, así como la hiperinsulinemia compensadora. Los principales componentes asociados al síndrome metabólico son las concentraciones séricas de triglicéridos en el 57.7%, así como HDL-colesterol con 58%, seguido de la presión arterial sistémica con 23%, los componentes que se observaron con menor frecuencia fueron la circunferencia de la cintura y la concentración sérica de glucosa, estos hallazgos concuerdan con los reportados por Camarillo-Romero y cols.,58 en un grupo de adolescentes del estado de México, pero difieren de los reportados por Ford y cols.,55 y de Noto y cols.,59 en un grupo de adolescentes anglosajones y otro de italianos respectivamente, en quienes se encontró que el principal componente asociado al SM es la obesidad abdominal, seguido de la hipertensión arterial sistémica, hipertrigliceridemia, diabetes mellitus y disminución de la concentración de HDL-colesterol. Es factible que la elevada prevalencia de triglicéridos y colesterol HDL bajo reflejen un patrón que es común en la población mexicana, ya que estos mismos factores son los que se observan con mayor frecuencia en población adulta. Esto, a su vez, pudiera ser una manifestación de hábitos alimenticios inadecuados ampliamente difundidos entre los 53 mexicanos. Se deben de realizar estudios con diseños adecuados para determinar el origen del problema. Se ha reportado que la prevalencia de sobrepeso en niños y adolescentes con el antecedente heredofamiliar de diabetes gestacional, es mayor a la reportada en la población general, así como en este grupo de niños y adolescentes con obesidad también se ha encontrado valores mayores de IMC, perímetro abdominal e insulinemia basal, así como se ha descrito la relación entre el peso bajo al momento del nacimiento y la obesidad,52 en el presente estudio no se observó una asociación entre la presencia de la diabetes gestacional, preeclampsia, ni el peso bajo al nacimiento, pero si con el IMC, la presencia de AN, el porcentaje de grasa corporal superior al percentil 90, lactancia materna menor de 3 meses, el antecedente heredofamiliar de obesidad, y la obesidad materna, observándose que la actividad física del padre es un factor protector para el desarrollo del SM en el escolar, esto pudiera explicarse porque el niño toma conductas de los padres positivas que favorecen una conducta espejo. Así también la ADA estableció como un criterio, la presencia de AN para identificar a los niños y adolescentes en riesgo de desarrollar DM. La incidencia de AN en la población pediátrica va en paralelo con el incremento en la incidencia de obesidad en la infancia y la insulinorresistencia asociada. En el presente estudio se encontró una prevalencia global de AN del 41.7%, que es superior a la reportada por Aranibar53 en Perú para niños con las mismas características, pero menor que la encontrada en los adolescentes (66%) con peso corporal mayor al 200% del ideal, Portillo encontró una prevalencia de 47.9% de AN en adolescentes obesos en un grupo de niños de Morelia, Michoacan.54 Los valores alterados de presión arterial, triglicéridos, HDL-colesterol, circunferencia de cintura y peso están asociados a la presencia de AN, no así la concentración de glucosa, lo que puede ser explicado por la historia natural del SM, donde los primeros cambios están relacionados a la hiperinsulinemia compensadora que aún controla las concentraciones séricas de la glucosa. 54 En lo referente al metabolismo lipídico, la resistencia a su acción provocaría un aumento de la lipólisis con incremento secundario de los ácidos grasos libres. El mayor aflujo de ácidos grasos libres al hígado a través de la circulación portal, procedentes de la grasa visceral, estimularía la síntesis de partículas VLDL cargadas de triglicéridos. El aumento en suero de las VLDL produce un descenso en las partículas de HDL-colesterol (por intercambio de ésteres de colesterol y triglicéridos); conduciendo finalmente a la aparición de una hipertrigliceridemia y descenso de las HDL-colesterol, lo que constituye el perfil lipídico típico de los pacientes afectos del SM, estos hallazgos concuerdan con los resultados del presente estudio donde se observó la presencia de hipertrigliceridemia y disminución en la concentración de las HDL-colesterol desde edades tempranas como son los 9 años de edad en donde la gran mayoría de los niños estudiados presentan aún sobrepeso.57 En la actualidad no existe consenso sobre el posible impacto en la salud pública que tiene la identificación de factores de riesgo cardiovascular en edades tempranas, tanto en nuestro país como en toda América Latina. Por ello coincidimos con la IDF en que es preciso llevar a cabo más investigaciones, a fin de identificar criterios óptimos con base en los cuales se pueda determinar si un niño padece el síndrome, así como el riesgo futuro de diabetes y enfermedad cardiovascular en este grupo de edad, del mismo modo en que se intenta establecer un mejor diagnóstico del sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes.61 Una limitante a considerar en el estudio es la naturaleza transversal de estos datos, una característica que nos impidió inferir la causalidad o los efectos del tiempo de exposición a los criterios de riesgo estudiados. Estos datos ponen de relieve la importancia de diagnosticar el SM lo antes posible, para poder realizar intervenciones tempranas que modifiquen su evolución, a fin de evitar la aparición de la enfermedad cardiovascular o de la diabetes en adultos jóvenes, y, de esta manera, mejorar su esperanza y calidad de vida.
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