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Prevalencia-de-depresion-en-pacientes-postinfartados-del-1ro-de-enero-del-2008-al-31-de-diciembre-del-2008-en-el-Hospital-regional-1ro-de-Octubre

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1 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONÓMA DE MÉXICO 
 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
INSTITUTO DE SERVICIOS DE SEGURIDAD SOCIAL 
DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO 
SUBDIRECCIÓN GENERAL MÉDICA 
HOSPITAL REGIONAL “1º DE OCTUBRE” 
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD 
 
Prevalencia de Depresión en pacientes postinfartados del 1ro de Enero del 2008 al 31 de 
Diciembre del 2008 en el Hospital Regional 1ro de Octubre. 
 
TESIS 
 
 
DE POSTGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE 
 
CARDIÓLOGIA 
 
PRESENTA 
 
DR. JUAN CARLOS RAUDRY JACOBO 
 
 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO 
 
DR. EDUARDO MEANEY MENDIOLEA 
 
ASESOR DE TESIS 
 
DR. GUSTAVO SOLACHE ORTIZ 
 
 
 
NO. DE TESIS: 123:2010 
MÉXICO, D.F. AGOSTO DEL 2010 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 2 
Lista de Firmas 
 
 
 
 
 
 
 
DR. EDUARDO MEANEY MENDIOLEA 
Profesor Titular del Curso de Especialidad en Cardiología 
Hospital Regional “1º de Octubre” 
ISSSTE 
 
 
 
 
 
DR. RICARDO JUÁREZ OCAÑA 
Coordinador de Capacitación, Desarrollo, Enseñanza e Investigación 
Hospital Regional “1º de Octubre” 
ISSSTE 
 
 
 
 
 
 
DR. JOSÉ VICENTE ROSAS BARRIENTOS 
Jefe de Investigación 
Hospital Regional “1º de Octubre” 
ISSSTE 
 
 
 
 
 
 
DR. GUSTAVO SOLACHE ORTIZ 
Asesor de Tesis 
Unidad Cardiovascular 
Hospital Regional “1º de Octubre” 
ISSSTE 
 
 
 3 
DEDICATORIA. 
 
 
 
A mis padres: 
 Graciela Jacobo Domínguez, por su amor y apoyo incondicional- 
 Juan Raudry Campos, por ser parte importante en mi vida. 
 
 
 
A mis hemanos: 
 Por ser los mejores compañeros. 
 
 
A mis compañeros de residencia: 
 Nacho, Toño, Polo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
 
AGRADECIMIENTOS. 
 
 
 A mi profesor: 
 Dr. Eduardo Meaney Mendiolea. 
 
 
 A la Dra. Alejandra Meaney 
 
 Al Dr. Gustavo Solache Ortiz 
 
 Al Dr. Agustín Vela 
 
 
 Por sus enseñanzas, su tiempo y dedicación que han sido fundamentales en mi formación y 
servirá de base para mi ejercicio profesional. 
 
 Gracias…. 
 
 
 
 A la Dra. Guadalupe Espitia Hernández por sus enseñanzas y con quien forme una buena 
amistad. 
 
 
 
 
 
 5 
 
 
Resumen: 
 
Se desconoce la prevalencia de depresión en los pacientes que han tenido síndrome 
coronario y que han sobrevivido al evento agudo. En el Servicio de Cardiología del 
Hospital Regional 1º de Octubre del ISSSTE. Estudiamos a un grupo de 31 pacientes, 7 
mujeres y 24 varones con una edad de 62.29 + 9.24, todos post infartados. A quienes se 
les realizo el cuestionario PHQ-9 para identificar y estadificar el grado de depresión, 
fueron clasificados en base a clase funcional acorde a los parámetros establecidos por la 
New York Heart Asociation. En la revisión estadística encontramos que el 42.4% de los 
pacientes tuvieron un infarto anteroseptal, seguido del 32.3% de casos diagnosticados 
como infarto inferior, 12.9% correspondió a el infarto sin elevación del segmento ST, 
angina inestable 3.2%; el infarto posteroinferior 6.5%. En relación a la depresión 
encontramos que el 74% de los pacientes presentaron depresión leve y solamente el 3% 
tuvo depresión clasificada como severa. Por clase funcional, el 94% cumplió criterios del 
grupo I, el 6% en clase II y no encontramos pacientes en clases III y 4 por lo que en estos 
grupos se desconoce la prevalencia. En conclusión aquellos pacientes con síndrome 
coronario agudo que fueron sometidos a cateterismo cardiaco y que requirieron de la 
colocación de férulas endovasculares presentaron un índice de depresión mayor, cuando 
estos factores se asociaron con obesidad (p = 0.014), comparado con los pacientes que 
solamente fueron revascularizados con alguna de las diferentes estrategias clínicas de 
reperfusión. 
Abstracts 
It is not known the prevalence of depression in patients who have had a coronary syndrome, and 
who have survived the event. In the Cardiovascular Unit of the Regional Hospital, “ 1º de 
Octubre”, ISSSTE, we studied a group of 31 patients, 7 women and 24 men with an age of 62.29 + 
9.24, all with diagnosis of myocardial infarction. To all patients the PHQ-9 questioner was applied, 
in order to identify and to classify the stages and the degrees of depression. They were classified in 
accordance to the parameters proposed by the New York Heart Association. In the statistical 
revision we found that 42.4% of patients had an anteroseptal infarction, 32.3% had an inferior 
infarction, 12.9% had a non ST elevation myocardial infarction, 6.5% had a posterior infarction and 
3.2% had diagnosis of unstable angina. In relation to depression we found that 74% of patients 
displayed mild depression and only 3% were classified as severe depression. By functional class, 
94% met criteria of group I, 6% in class II, and we didn’t find patients in classes III and IV. In 
conclusion, patients with acute coronary syndrome who underwent cardiac catheterization and 
required endovascular stent placement displayed a higher rate of depression, furthermore when 
this factors were associated with obesity (p = 0.014), compared with patients who were only 
revascularized with medical treatment. 
 
 
 
 
 
 6 
 ÍNDICE. 
CAPÍTULO PÁGINA 
 
 DEDICATORIA…. 1 
 
 AGRADECIMIENTOS 2 
 
 RESUMEN 7 
 
 INDICE 8 
 
I INTRODUCCIÓN.7 
 
II ANTECEDENTES. 
 
III PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 9 
 
IV JUSTIFICACIÓN. 9 
 
V OBJETIVOS. 9 
 
- GENERAL 
 
- ESPECÍFICO 
 
VI DISEÑO DEL ESTUDIO.9 
- CRITERIOS DE SELECCIÓN. 
- CRITERIOS DE INCLUSIÓN 
- CRITERIOS DE EXCLUSIÓN. 
- CRITERIOS DE ELIMINACIÓN. 
- ANALÍSIS ESTADÍSTICO 
 
VII METODOLOGÍA. 11 
 
VIII RESULTADOS. 14 
 
IX DISCUSIÓN. 18 
 
X CONCLUSIONES. 20 
 
 
XIREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.20 
 
 
 7 
INTRODUCCIÓN: 
 
La prevalencia de depresión por grupo étnico en los Estados Unidos, de acuerdo a la 
Encuesta Nacional de Salud (National Health and Nutrition Examination Survey III -
NHANES III-) reportó una prevalencia de 10.4% para los sujetos de raza blanca; 7.5% 
para los Afroamericanos y de 8.0% para los México-americanos. La depresión es más 
prevalente entre las mujeres (12.6%) que entre los hombres (6.3%); y entre los grupos de 
edad de 20 a 24 años (10.2%) y de 35 a 40 años (11.6%). Por estado civil, los sujetos que 
nunca han estado casados, presentan una prevalencia de depresión del 8.7%, mientras 
que los casados viviendo con su esposa, la presentan en un 8.8%, la cual se eleva entre 
los separados, divorciados o viudos hasta en un 16.9%.1,2,3 
En nuestro país los resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica 
2005 (ENEP 2005) reflejan que el 8.8% de la población mexicana ha presentado por lo 
menos un cuadro de depresión en su vida y 4.8% lo presento en el año previo a la 
realización de la encuesta. La depresión es más frecuente en las mujeres que en los 
hombres con una relación de 1.5 a 2. También vale la pena mencionar que sólo una 
persona de cuatro que padecen depresión recibe ayuda; una de cada 10 es atendida por 
un médico y una de cada 20 es atendida por un psiquiatra. 4 
La depresión es 3 a 6 veces más común en pacientes después de 6 meses de haber 
presentado un infarto agudo del miocardio. Uno de cada 3 pacientes presenta síntomas 
depresivos durante la hospitalización.1, 2, 3 Se ha observado que entre un 15 a 20% de los 
pacientes postinfartados se encuentran con criterios de depresión mayor según el Manual 
de Diagnóstico y Estadística de Enfermedades Mentales.18 
En un estudio publicado en el 2005, se evaluó el efecto de la depresión sobre la 
mortalidad general y sobre la mortalidad cardiovascular (CV) en 10,025 sujetos con y sin 
diabetes mellitus. Se establecieron varios grupos de pacientes: el grupo control sin 
presencia de diabetes y sin presencia depresión y otros tres grupos más, uno sin diabetes 
pero con depresión, otro con diabetes pero sin depresión y el cuarto grupo con diabetes y 
con depresión; los resultados para la mortalidad CV a más de 8 años de seguimiento 
mostraron que las personas sin diabetes pero con depresión tienen un riesgo 1.29 veces 
 
 
 8 
más alto de mortalidad CV; los del grupo con diabetes y sin depresión tienen 2.26 veces 
más riesgo y finalmente el grupo con diabetes y depresión presentó un riesgo de 2.43 
veces mayor.5 
 
Mecanismos implicados en la asociación entre la depresión y la enfermedad 
cardiovascular (ECV). 
La depresión es un trastorno producido por la interacción entre factores genéticos (la 
interacción de múltiples genes involucrados en la regulación de diferentes respuestas 
neuroquímicas) y factores ambientales (factores psicosociales) lo que explica por qué un 
grupo de individuos sometidos a un factor ambiental o psicosocial semejante no 
necesariamente desarrollan trastornos depresivos.6 
En un paciente con depresión las neuronas del hipotálamo liberan el factor liberador de 
corticotropina (FLC), aumentado la síntesis y liberación de corticotropina (ACTH) a nivel 
de la hipófisis anterior, dicha corticotropina actúa sobre la glándula suprarrenal, lo que 
produce activación simpática, liberación de catecolaminas y cortisol. 2,3,7 Este estado de 
hiperactividad simpático-adrenal contribuye, por varias vías fisiopatológicas en el 
desarrollo de enfermedad cardiovascular, en el deterioro de la función cardíaca y en 
varios efectos sobre la función plaquetaria y la inflamación vascular. 
Función cardíaca: Dos de los principales determinantes del consumo de oxígeno por parte 
del miocardio ventricular son la frecuencia cardíaca y el inotropismo, a mayor frecuencia 
cardíaca y a mayor inotropismo los requerimientos de oxígeno por parte del músculo 
cardíaco son mayores y esto puede producir en algunos pacientes un desequilibrio entre 
el aporte y la demanda de oxígeno lo que generara isquemia miocárdica y proclividad a 
las arritmias ventriculares.2,3,8 
Hablando de la función plaquetaria, los pacientes con depresión mayor presentan un 
incremento de los receptores 5HT2 serotonínicos en la superficie de las plaquetas, 
elevación de la monoaminoxidasa plaquetaria, elevación de la expresión de la 
glicoproteina IIb-IIIa y de receptores P selectivos en membrana, por lo que la recaptura de 
serotonina plaquetaria es menor. Este incremento de la expresión de los receptores 
serotonínicos 5HT2, aunado a una mayor movilización del calcio plaquetario como 
 
 
 9 
respuesta a la estimulación ejercida por la serotonina,9,10,11,12,13,14. Favorece un incremento 
en la adhesividad de las plaquetas. 
El tratamiento de la depresión mayor con inhibidores selectivos de la recaptura de 
serotonina, reduce las concentraciones plasmáticas y plaquetarias de serotonina después 
del tratamiento continuo,15 disminuyendo el riesgo de re-trombosis. 
Inflamación vascular: Se ha observado que los sujetos con depresión tienen un aumento 
en la respuesta inflamatoria, en comparación con los sujetos sin depresión. Se han 
encontrado niveles aumentados de interleucina-6 (IL-6) y de factor nuclear  B (FN-B), 
los cuales fueron independientes de la severidad de la depresión.16 También se ha 
observado que los sujetos con estrés crónico presentan niveles elevados de proteína C 
reactiva (PCR), IL-6 y otros marcadores pro-inflamatorios.17 Los mecanismos por los 
cuales el estrés psicosocial activa la respuesta inmunológica involucran tanto al sistema 
nervioso simpático como al eje hipotálamo-hipófisis-adrenocortical, en donde las neuronas 
hipotálamicas, en respuesta al estrés producen el FLC que estimula la producción de 
ACTH que por un lado, estimula la secreción de cortisol por la glándula suprarrenal y por 
el otro, estimula a las neuronas del Locus Coeruleus. Estas neuronas estimulan a la 
cadena nerviosa simpática en cuyas terminaciones nerviosas se produce la liberación de 
catecolaminas, la cual a su vez actúan sobre los receptores adrenérgicos alfa y beta, 
aumentando así la producción del FN-B. El FN-B a su vez activa vías de señalización 
proinflamatorias que disminuyen el metabolismo de la monoaminas, aumentando la 
exotoxicidad y disminuyendo la producción de factores tróficos importantes19 para 
conseguir de esta forma un incremento de la probabilidad de supervivencia de las 
neuronas del Locus Coeruleus. 
Sin embargo, aun con estos avances en la génesis molecular de la depresión, hasta el 
momento no hay estudios en población mexicana que muestre la prevalencia en 
pacientes postinfartados. 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 
¿Cuál es la prevalencia de depresión en pacientes que han tenido un síndrome coronario 
en el Hospital Regional 1º de Octubre, ISSSTE? 
 
 
 10 
 
JUSTIFICACIÓN. 
La detección oportuna de la depresión es importante en el manejo de los pacientes 
poinfartados, ya que el diagnóstico oportuno de desórdenes depresivos podría influir 
sobre el pronóstico de la mortalidad cardiovascular. Además constituiría uno de los 
primeros estudios en estudiar este aspecto en pacientes posinfartados mexicanos. 
 
OBJETIVOS. 
Conocer la prevalencia de depresión en pacientes que presentaron un síndrome coronario 
agudo, que se atendieronen la Unidad Cardiovascular del Hospital 1º de octubre, ISSSTE 
en el período comprendido entre el 1o de Enero del 2009 al 31 de Diciembre del 2009. 
 
DISEÑO DEL ESTUDIO. 
Estudio retrospectivo, observacional. 
 
A). Criterios de Inclusión. 
 
 Pacientes que presentaron un síndrome coronario atendido en el Hospital 
Regional 1º de Octubre del ISSSTE, en el período del 1° de Enero del 2008 al 31 
de Diciembre del 2008. 
 Que estén vivos para la realización de la encuesta. 
 Firma de consentimiento informado. 
 Que no tengan algún trastorno mental conocido previamente. 
 Ser derechohabientes de la institución. 
 Con expediente clínico. 
 
B). Criterios de exclusión. 
 
 Pacientes con diagnóstico cardiológico diferente a un síndrome coronario agudo. 
 Con tratamiento antidepresivo previo. 
 
 
 11 
 Padecer algún trastorno mental 
 
C). Criterios de eliminación. 
 Que los datos del expediente clínico sean in completos 
 Con enfermedades terminales al momento de la entrevista. 
 
 
ANÁLISIS ESTADÍSTICO. 
 
Los datos fueron recabados de los expedientes y la aplicación de un cuestionario por 
interrogatorio directo al paciente y las respuestas se registraron en una hoja de datos 
electrónica para su análisis. Se realizaran conteos de frecuencias, promedios y pruebas 
de asociación. 
 
 
MATERIAL Y METODOS 
Se reviso el registro de pacientes infartados durante el periodo del 1° de enero al 31 de 
diciembre del 2008, que fueron atendidos por el Servicio de Cardiología del Hospital 
Regional “1° de Octubre” del ISSSTE. De igual forma el protocolo fue sometido y 
aprobado por el Comité de Ética y que sigue los lineamientos de la Declaración de 
Helsinki. 
 
Se contacto vía telefónica a los pacientes que sobrevivieron a este evento, para invitarlos 
a participar en el estudio y solicitarles posteriormente la firma de consentimiento 
informado antes de la aplicación del cuestionario “Patient Health Questionnaire-9”(PHQ9) 
en una cita en la consulta externa de Cardiología. Este cuestionario aun no esta validado 
en población mexicana. Se hizo hincapié durante el interrogatorio en identificar mediante 
el cuestionario PHQ-2 a los pacientes con depresión relacionada al estado de posinfarto, 
para poder identificar si tenían depresión y posteriormente se aplicaban ya que son 
candidatos a la aplicación del cuestionario PHQ9. 
 
 
 12 
 
Cuestionario PHQ2: 
 
 Durante las últimas dos semanas: 
1. ¿Usted ha presentado poco interés en hacer las cosas? 
2. ¿Se ha sentido Usted decaído, deprimido o con desesperanza? 
 
 Si el paciente contestaba “Sí” a cualquiera de las preguntas, se le realizó el 
cuestionario PHQ-9; que se describe en otra sección de forma detallada. En dicho 
cuestionario de tener más de 10 puntos se consideraba depresión leve, de 10 a 19 puntos 
depresión moderada, y con más de 20, depresión severa. A los pacientes que se les 
diagnostico depresión severa, se les envió al Servicio de Psiquiatría para su evaluación, 
seguimiento y tratamiento farmacológico en caso de requerirlo. En el caso de los 
pacientes con depresión moderada se inició tratamiento farmacológico con Sertralina y se 
enviaron a evaluación en el Servicio de Psiquiatría quien dará seguimiento a los 
pacientes. 
 
 
 
 
 
 
 13 
Monitoreo cuidadoso del apego al tratamiento 
eficacia farmacologica y seguridad
Determinar tratamiento apropiado ( antidepresivos,
terapia de coportamiento cognitivo o intervenciones adjuntas.
Referencia a una evaluación clínica más detallada 
por un profesional calificado en el manejo y diagnóstico 
de la Depresión
Si los síntomas persisten o 
empeoran
Departamento de 
emergencias
En riesgoA salvoSoporte, educación y 
seguimiento por un 
mes
Síntomas mínimos de corta duración.
( PHQ score < 10 )
Leve , a moderado no complicado
( PHQ score 10 a 19 )
Depresión Mayor
( PHQ >= 20
Busqueda con PHQ 9
Si es SI a PHQ 9 “ suicidio “
Evaluación inmediata para suicidio en agudo.
Un mínimo de 2 puntos de PHQ 2
Si a lo anterior es SI
 
 Flujograma diagnostico según modelo PHQ2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 14 
PHQ-9 Cuestionario de salud para pacientes con sospecha de depresión 
 
 
 
 
 
 
 
Total:___________________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Durante las últimas 2 semanas ¿ Con que frecuencia le han 
molestado los siguientes problemas 
Nunca Varios 
días 
Más de 
la 
mitad de 
los días 
Casi 
todos 
los 
días 
1 Tener poco interés o placer en hacer las cosas 0 1 2 3 
2 Sentirse desanimado/a deprimido/a o sin esperanza 0 1 2 3 
3 Con problemas en dormirse o en mantenerse dormido/a o en 
dormir demasiado. 
0 1 2 3 
4 Sentirse cansado o tener poca energía 0 1 2 3 
5 Tener poco apetito o comer en exceso. 0 1 2 3 
6 Sentir falta de amor propio o que sea un fracaso o que se 
decepcione a si mismo o a su familia 
0 1 2 3 
7 Tener dificultad para concentrarse en cosas tales como leer el 
periódico o mirar la TV 
0 1 2 3 
8 Se mueve o habla tan lentamente que otra gente se pueda dar 
cuenta o de lo contrario esta tan agitado/a o inquieto/a que se 
mueva más de lo acostumbrado 
0 1 2 3 
9 Se le han ocurrido pensamientos de que sería mejor estar 
muerto /a o de que se haría daño de alguna manera 
0 1 2 3 
 
 
 15 
 
RESULTADOS. 
 
En el servicio de Cardiología del Hospital Regional 1º de Octubre en el año 2008 se 
atendieron un total de 157 pacientes con IAM, de los cuales se localizaron 33 pacientes y 
solo 31 aceptaron ingresar a este estudio cumpliendo los criterios de inclusión y firmando 
el consentimiento informado. 
De los 31 pacientes 7 fueron mujeres y 24 varones, la edad promedio del grupo en 
estudio fue de 62.29 ± 9.24 años; su peso fue de 72 kgs ± 11.77 kgs y la talla registrada 
fue de 160 ± 8.82 cms. 
El índice de masa corporal (IMC) fue de 27.69 ± 24.24 kgs/m2. 
Se consideró importante distribuir al grupo de estudio en base al tipo de síndrome 
coronario agudo, se encontró que el 14 (42.4%) tuvieron un infarto anteroseptal. El 
segundo lugar lo ocupó el infarto inferior con 10 pacientes (32.3%), el infarto sin elevación 
del segmento ST, la angina inestable y el infarto posteroinferior registraron 4 pacientes 
(12.9%), 1(3.2%) y 2 (6.5%) respectivamente, según se muestra en el gráfico 1. 
 
 
 Grafico 1 
 
 
 16 
 
También fueron considerados para el presente estudio los estados comórbidos y se 
encontró que 15 (48.3%) de los 31 pacientes tenían diabetes mellitus tipo 2, 21 pacientes 
(67.7%) tenían hipertensión arterial sistémica, 27 (87.09%) de 31 pacientes tenían 
antecedentes de dislipidemia y únicamente 5 de los 31 pacientes (16.12%) refirieron 
consumir tabaco. No se encontró asociación estadística significativa en lo referente al 
consumo de tabaco, la dislipidemia y la diabetes mellitus. (Ver distribución en Grafico 2) 
Patología asociada al la cardiopatia 
isquemica
Hipertension arterial
Dislipidemia
Diabetes mellitus
Tabaquismo
 
 Grafico 2 
 
Bajo la misma metodología se analizó la presencia de hipertensión arterial sistémica, 
tomando en consideración latoma de la presión sistólica y diastólica de los brazos 
izquierdo y derecho, sin encontrar una relación significativamente estadística entre la 
medición de la presión arterial en ambos brazos, sin embargo encontramos que si existe 
relación directa con la cardiopatía isquémica en general p=0.006 IC 95% 0.6 a 0.8. 
 La relación entre la depresión y el índice de masa corporal muestra que no existe 
diferencia significativa en los diferentes tipos de SICA, sin embargo, se observa un mayor 
grado de depresión en relación directa a mayor índice de masa corporal (p=0.020, con 
IC95% 0.73 a 0.81). 
 
 
 17 
Se identifico que la depresión es mayor en los pacientes con SICA (p= 0.51 IC95% 0.95 a 
2.55) y al analizar los diferentes grupos por separado encontramos que la depresión 
posinfarto es más frecuente en los pacientes con obesidad (p= 0.014). También se 
encontró que los pacientes que fueron sometidos a cateterismo con colocación de férulas 
intracoronarias o stents presentaron mayor grado de depresión, comparados con los 
pacientes con SICA que fueron tratados con algún tipo de terapia farmacológica para 
lograr la apertura luminal del vaso p=0.023 IC95% 0.05 a 0.95. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Al determinar la relación que existe entre la depresión y la clase funcional encontramos 
que es menor el impacto emocional en el paciente que se sabe con falla cardiaca que el 
paciente que se sabe portador de férulas intraluminales o stents. 
En este grupo estudiado, encontramos que el 74% de los pacientes presentaron 
depresión leve y solamente el 3% manifestaron depresión severa. 
El 94% de los pacientes incluidos en este estudio se encontraron en clase funcional I al 
momento de la entrevista; el 6% restante en clase funcional dos y no se encontraron 
pacientes en clases funcionales III y IV ya que la totalidad de los pacientes tenían 
tratamiento establecido y se encontraban en vigilancia médica. 
 
 
 
 
 18 
DISCUSIÓN. 
 
Publicaciones recientes muestran que la depresión en un factor determinante en el 
pronóstico y supervivencia de los pacientes que han tenido un síndrome coronario agudo. 
Por tal situación algunos autores lo clasifican como factor de riesgo pronóstico en los 
pacientes posinfartados.5 La mayoría de estos trabajos han sido realizados en otros 
países en grupos étnicos diversos como, blancos, negros y México-americanos sin existir 
propiamente estudios en población con un alto índice de mestizaje heterogéneo como lo 
es la población mexicana.1,2,3 
Aunque el grupo de pacientes incluidos en el presente estudio es pequeño, refleja el 
estado de la depresión posinfarto dentro del grupo de pacientes posinfartados en la 
población mexicana que se atiende en el “Hospital 1° de Octubre”. 
Encontramos, a diferencia de otras series reportadas que la incidencia de esta 
enfermedad en los pacientes que han sufrido infartos se encuentra por arriba de la media 
internacional. Llama la atención que los pacientes que fueron sometidos a cateterismo y 
principalmente el grupo que se saben portadores de stents registraron mayor puntuación 
de depresión en comparación con los pacientes que fueron sometidos a 
revascularización con otras estrategias terapéuticas (trombolisis, angioplastia sin la 
colocación de férulas intraluminales). Consideramos en base a los hallazgos en este 
grupo de estudio, que el hecho de que el paciente sepa que tiene un stent incrementa su 
ansiedad y por ende se incrementa el riesgo de depresión. Por el contrario, en aquellos 
pacientes en los que la revascularización fue efectiva sin la necesidad de colocar 
dispositivos intracoronarios, se sienten seguros y están en un grado de confort emocional 
que mejora su estado. La justificación para esto puede ser que el simple hecho de saber 
que tienen un cuerpo extraño en sus arterias coronarias y que este puede ocluirse en 
cualquier momento de la enfermedad, mantiene un grado permanente de estrés y por lo 
tanto, el paciente tiende a desanimarse hasta el grado de presentar síntomas claros de 
depresión, lo cual pondría en mayor riesgo a estos pacientes debido al aumento del 
estado de hipercoagulabilidad que pudiera manifestarse debido a la depresión.9,10,11,12,13,14. 
 
 
 
 19 
No se pudo realizar correlacionar el grado de severidad de la depresión y el grado de 
deterioro de la clase funcional, ya que el 94% estaba en clase funcional I y el 74% 
registro depresión leve; el número de casos incluidos en el estudio puede ser nuevamente 
una limitante para evaluar estos parámetros en este grupo estudiado. 
Pudimos relacionar también que la existencia de estados comórbidos como la obesidad, 
la diabetes y la hipertensión son un factor de estrés agregado en los pacientes que han 
sufrido un infarto. Hay que considerar que este estudio no fue diseñado para esclarecer el 
grado de depresión únicamente relacionada con estas enfermedades. 
Llama la atención que en este grupo no encontramos una asociación con el tabaquismo 
en los pacientes posinfarto, en comparación con lo tradicionalmente descrito en la 
literatura internacional, donde se ha demostrado la participación directa del tabaco en la 
generación del síndrome coronario agudo; quizá la razón sea el número limitado de 
pacientes incluidos que aceptaron participar, y esto no refleja la realidad del total de 
pacientes con consumo de tabaco que han tenido un infarto. Consideramos que esto es 
inconsistente ya que se ha demostrado en diferentes cohortes y poblaciones, la 
participación directa del consumo de tabaco con las alteraciones metabólicas que 
participan en la génesis de la cardiopatía isquémica. Para esclarecer esta situación, será 
necesario realizar un análisis detallado en una cohorte de casos más grande, que nos 
permita determinar la incidencia real de tabaquismo en relación a la cardiopatía isquémica 
en población mexicana. Sería importante también hacer un seguimiento de los pacientes 
que ameritaron manejo con antidepresivos para evaluar sobrevida y la incidencia de 
reinfarto. Más ambicioso sería hacer estudios moleculares en ellos y definir la 
participación de la serotonina en la disfunción endotelial y el síndrome coronario agudo en 
la población mexicana. 
 
CONCLUSIONES. 
 
1. En nuestro estudio no se identifico una relación directa entre consumo de tabaco y 
el SICA. 
2. No se encontraron tampoco asociaciones con la diabetes mellitus y la dislipidemia. 
 
 
 20 
3. Se encontró que el mayor índice de depresión lo mostraron los pacientes con 
obesidad y también aquellos pacientes que fueron sometidos a cateterismo 
cardiaco y que se sabían portadores de stents. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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