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Factores-de-riesgo-cardiovascular-sub-clnicos-en-ninos-delgados

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1 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOM 
DE MEXICO 
FACUL TAD DE MEDICINA 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR 
ISSSTE 
INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES 
DELESTADO 
UNlOAD ACADEMICA 
CLiNICA DE MEDICINA FAMILIAR "DR. SANTIAGO RAMON Y CAJAL", 
DURANGO 
FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLiNICOS EN 
NINOS DELGADOS 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN 
MEDICINA FAMILIAR 
PRESENT A: 
DIRECTORA DE TESIS: 
DRA. EN C. BEATRIZ YADIRA SALAZAR VAZQUEZ 
DURANGO, DGO. r!f)j) JULIO, 2011 v 
I.S.S.S.T.E 
HOSPITAL GENERAL "3" 
"DR. SANTtAGO RAMON Y C.AJA.L'1 
JEF~TUR.4. DE H~SEf4ANZ.A 
~ !N\1ES7iG.o\C'C~: 
OURt..~;G:J, DGC. 
 
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2 
FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLINICOS EN NINOS 
DELGADOS 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIST A EN MEDIC INA 
FAMILIAR 
PRESENT A: 
DR>\. EDNA MAURA FAJARDO CAMPOS 
DR.C 
I , 
DIRECTOR DE LAC CA DE ME ~fCINA FAMILIAR DEL LS.S.S.T.E. 
HOSPITAL DR. SAt'\!TIAGO RAMON Y CAJAL, DURANGO, DGO . 
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DRA. EN c. ~:f'ii}tf f~IfuALf~ZAR VAZQUEZ 
DIRECTORA ·:/~ 
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M.ENC.MIG ~- ARVAZQUEZ 
~, 'fiCO 
~~ 
DRA. BLANC E~IA BURCIAGA LO~EZ 
JEF A DE ENSE ZA E INVESTIGACION 
CLINICA DE MEDICINA: AMILIAR DEL LS.S.S.TE. 
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FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLiNICOS EN NINOS 
DELGADOS. 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIST A EN MEDIC INA 
FAMILIAR 
PRESENT A: 
DRA. EDNA MAUR-\ FAJARDO CAlVIPOS 
OMEZ CLA VELINA 
JEFE DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
FACULTAD DE MEDICINA 
{ ~;~i~ ~ tA 11__ 
DR. FELIPE DE JESUS GARCiA PED~ZA 
COORDINADOR DE INVESTIGACION 
DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR 
3 
 
 
 
4 
Índice pág. 
 
I. Marco teórico 5 
1.1 Planteamiento del problema 19 
1.2 Justificación 20 
1.3 Hipótesis 22 
1.4 Pregunta de investigación 22 
1.5 Objetivo General 22 
1.6 Objetivos específicos 22 
 
II. Material y métodos 23 
2.1 Diseño del estudio 23 
2.2 Grupos en estudio 23 
2.3 Universo de estudio 23 
2.4 Criterios de inclusión 23 
2.5 Criterios de exclusión 23 
2.6 Variables 24 
2.7 Tamaño de la muestra 27 
2.8 Procedimiento 28 
2.9 Sitio de desarrollo del trabajo 30 
2.10 Aspectos éticos 31 
 
III. Resultados 31 
 
IV. Discusión 33 
 
V. Conclusiones 37 
 
VI. Referencias 41 
 
VII. Anexos 45 
 
 
 
5 
I. MARCO TEÓRICO 
 
Las enfermedades cardiovasculares tienen una alta prevalencia en México, se han 
convertido en un problema de salud pública que esta rebasando la capacidad de 
resolución a pesar de los intentos con programas nacionales y campañas publicitarias 
promoviendo evitar los hábitos que llevan a adquirir enfermedades como la obesidad; 
es importante distinguir si el peso excesivo es grasa o músculo, porque los niños con 
sobrepeso pero sin exceso de grasa no tienen aumento del riesgo de enfermedad 
cardiovascular, por lo que el escrutinio de riesgo cardiovascular debe hacerse tanto en 
niños delgados, como en niños con sobrepeso y obesidad. 
El riesgo cardiovascular en la población se puede determinar por la presencia del 
síndrome metabólico (SM), que de acuerdo a criterios establecidos por las normas del 
tercer informe del panel de tratamiento de adultos del National Colesterol Education 
Program Adult Treatment Panel (NCEP ATP III) se diagnostica por la presencia de 
tres o más de los siguientes componentes: Glucemia en ayuno ≥ 110 mg/dl, presión 
arterial ≥ 130/85 mm Hg, obesidad abdominal caracterizad por la circunferencia de 
cintura > 88 cm en mujeres y > 102 cm en hombres, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, HDL 
colesterol en hombres < 40 mg/dl y < 50 mg/dl en mujeres. Este síndrome describe un 
grupo de alteraciones asociadas con el sobrepeso y la obesidad, las cuales, al igual 
que las alteraciones en el metabolismo de la glucosa, están directamente relacionadas 
con el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, para la población infantil 
algunos grupos han utilizado esta definición para establecer los componentes del SM 
en niños, pero basándose en la medición de los percentiles para analizar las 
alteraciones (1-3). 
 
 
 
6 
El componente del SM más frecuente es la obesidad, se origina en un exceso en la 
ingesta calórica y/o a la disminución en la actividad física, si se presenta obesidad en 
la infancia, existe un alto riesgo de ser obeso en la edad adulta, la obesidad durante la 
adolescencia aumenta la posibilidad de presentación temprana de diabetes mellitus 
tipo 2, y aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad en la edad adulta (4-6). 
El organismo gradualmente ajusta su metabolismo a una ingesta excesiva de 
nutrimentos, esto conducen a un estado de secreción neuroendocrina alterada, a una 
progresiva acumulación de grasa que produce daño al endotelio con otras 
alteraciones sistémicas. La Segunda encuesta Nacional de Nutrición realizada de 
octubre 1998 a marzo de1999 en México, documentó en los niños de 5 a 11 años de 
edad que el 18.8% presentan sobrepeso u obesidad, siendo está más elevada en los 
Estados del Norte 25.9%, en la Ciudad de México 25.1%, en los Estados del 
Centro17.7% y en el Sur-Sureste 13.2% (4,6-8,11). 
En los niños la obesidad se ha definido de una manera variada mediante el peso 
absoluto, percentiles de peso para la talla, porcentaje de peso corporal ideal, pliegues 
cutáneos en el tríceps, suma de pliegues cutáneos e índice de masa corporal. En 
estudios de investigación los avances de la medición de la composición corporal con 
absorciometría utilizando rayos x de doble energía permiten la medición más precisa 
de la grasa corporal, estos procesos modernos han ayudado a la investigación precisa 
de esta condición. Relacionar adiposidad con índice de masa corporal es 
completamente incorrecto; el índice de peso para la talla no toma en cuenta la 
constitución corporal; por lo que no tienen una buena correlación con la adiposidad 
durante la fase de aceleración en el crecimiento puberal. Esta bien establecido que 
riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta con el acumulo de grasa abdominal. En 
 
 
 
7 
los niños esto también se correlaciona con un patrón desfavorable en la concentración 
sérica de lipoproteínas e hipertensión arterial., de los criterios para diagnostico de SM 
el que se presenta con mayor frecuencia es la obesidad, es probable que una elevada 
proporción de niños obesos dicho síndrome se encuentre presente, con los efectos 
deletéreos y de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular y alteraciones 
metabólicas que el mismo implica (12-16). 
Detectar glucemia elevada puede ser un hallazgo aislado y sin consecuencias 
fisiopatológicas de interés o puede ser indicador de una diabetes subyacenteo futura. 
Diferentes aspectos clínicos y analíticos permiten aclarar la situación y plantear una 
terapéutica idónea. En cada caso se deben valorar los niveles de glucemia y si se 
mantienen elevados o son detectados altos en una sola ocasión, además de valorar la 
presencia de síntomas y signos acompañantes, antecedentes familiares de diabetes, 
presencia de otras enfermedades o tratamientos que expliquen este hecho. Diferentes 
parámetros como estudios genéticos, inmunes o metabólicos permiten orientar el 
hallazgo de hiperglucemia aislada o sostenida. La determinación de glicemia alterada 
en una persona con obesidad/sobrepeso hace obligado determinar la presencia y 
posible etiología de disglicemia (resistencia a insulina, disfunción endocrina 
pancreática, etc). En la infancia y adolescencia la diabetes mellitus es en la mayoría 
de los casos de tipo 1 con origen autoinmune. En este proceso las células β de los 
islotes de Langerhans son insuficientes en número y/o función por lesión inmunológica 
especifica, lo que hace necesario el tratamiento de sustitución con insulina humana 
desde el inicio del cuadro clínico. La diabetes tipo 2 caracterizada por 
insulinoresistencia ha sido relativamente rara en la población infantil; sin embargo el 
aumento de la obesidad está ocasionando que cada vez sea más frecuente (17-20). 
 
 
 
8 
La diabetes mellitus es un proceso crónico, lento y silencioso de destrucción; y que en 
el momento del diagnóstico clínico (con la tríada clásica de poliuria, polidipsia, 
polifagia) existe ya daño orgánico, por lo que el diagnóstico puede y debe hacerse en 
forma temprana, aún en la fase pre sintomática e incluso pre-hiperglucémica. La 
glucosa es la fuente principal de energía de la mayor parte de las células del 
organismo y algunas como las neuronas, dependen exclusivamente de este producto 
para obtener combustible energético. La glucosa es trasportada a través de la pared 
intestinal hacia la sangre y es indispensable que penetre al interior de las células para 
obtener energía o almacenarla y usarla posteriormente. Sin insulina la cantidad que se 
puede difundir hacia el interior de la célula, excepto en las células del cerebro y el 
hígado es limitada, la insulina permite la entrada rápida de la glucosa en la célula y, de 
hecho, la cantidad de insulina producida por el páncreas controla la tasa metabólica 
de la glucosa en el organismo que dispone de una variedad de mecanismos contra 
reguladores que mantiene la glucosa en un rango de 80 a 100 mg/dL. Las hormonas 
contra reguladoras de la insulina son el glucagón, la adrenalina, la noradrenalina, el 
cortisol y la hormona del crecimiento. La homeostasis de la glucosa se mantiene 
debido a los cambios metabólicos y hormonales (21). 
La definición de la hiperglucemia en ayuno, la elevación de la glucosa por arriba de 
110 mg/dl pero abajo de 126 mg/dl. Como intolerancia a la glucosa hiperglucemia 
postprandial > 140 mg/dl pero < 200 mg/dl; se establece el diagnóstico de la diabetes 
en base a los siguientes criterios: Presencia de síntomas clásicos y una glucemia 
plasmática casual > 200 mg/dl (11.1 mmol/L); glucemia plasmática en ayuno > 126 
mg/dl (7 mmol/L); o bien glucemia > 200 mg/dL (11.1 mmol/L) a las dos horas 
después de carga oral con 75 g de glucosa disuelta en agua. En el proyecto de 
 
 
 
9 
Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-1994, para la prevención, 
tratamiento y control de la diabetes, en ausencia de la hiperglucemia inequívoca, con 
descompensación metabólica aguda, el diagnóstico debe confirmarse repitiendo la 
prueba otro día. Los pacientes con diabetes mellitus y obesidad presentan 
habitualmente elevación de la presión arterial, por lo que se ha planteado el posible 
papel de la resistencia a la acción de la insulina en la patogenia de la hipertensión 
arterial esencial. Para confirmar la asociación entre resistencia a la insulina e 
hipertensión arterial, Ferranini y colaboradores estudiaron el metabolismo de la 
glucosa en individuos jóvenes con hipertensión esencial y observando una 
disminución de la captación de glucosa inducida por la insulina en relación a 
individuos con presión arterial normal. Concluyeron que la hipertensión arterial 
esencial se caracteriza por la presencia de resistencia a la insulina, la cual puede 
localizarse en tejidos periféricos. A partir de la década de 1980 se ha desarrollado 
interés en el estudio de la presión arterial en niños y adolescentes así como el estudio 
de los factores que predisponen al desarrollo de hipertensión arterial en edades 
tempranas de la vida. A nivel mundial es de primordial importancia el diagnostico 
temprano de hipertensión arterial por ser un factor de riesgo importante para 
complicaciones cardiovasculares (22-24). 
Existe discrepancia respecto a la prevalencia de la hipertensión arterial en niños y 
adolescentes, los puntos álgidos de discusión son el tipo de población estudiada y a 
los criterios utilizados para definir la presencia de hipertensión arterial en estos grupos 
de edad. La prevalencia de hipertensión en niños en edad escolar se ha estimado 
aproximadamente en 1% sin diferencias raciales importantes. En cambio cuando se 
estudian poblaciones de niños de 11 a 12 años de edad se encuentran prevalencias 
 
 
 
10 
mayores, indicando que particularmente en los jóvenes el problema de la hipertensión 
arterial no identificada o inadecuadamente tratada puede tener repercusiones 
importantes en esta etapa de la vida y en edades mayores. En un estudio de 
prevalencia y factores de riesgo en adolescentes entre 12 y 15 años de edad 
residentes en la Ciudad de México, Yamamoto y colaboradores estudiaron la 
proporción de individuos con presión arterial sistólica por arriba de la percentil 95 
observando tasas de 5.5% para hombres y de 6.4% para mujeres (25). 
El estudio en Estados Unidos de Norteamérica, de Sinaiko y colaboradores; revisó 
14,686 adolescentes de raza blanca y afroamericanos entre 10 y 15 años, 
encontrando una prevalencia de hipertensión arterial sistólica en 1.0%, diastólica en 
3.5% y ambas en 4.2%. Sin embargo cuando se practicó reevaluación y seguimiento 
de los adolescentes detectados inicialmente se observó persistencia de hipertensión 
arterial en las siguientes proporciones: sistólica 0.3%, diastólica 0.8% y ambas 1.1% 
(26). En México en un estudio realizado en estudiantes de 17 a 25 años en la 
Universidad Nacional Autónoma de México se documentó una prevalencia global de 
hipertensión arterial de 4.1% con mayor frecuencia en el sexo masculino que en el 
femenino, con diferencia estadísticamente significativa. Es evidente que estos 
estudios muestran una frecuencia en ascenso en cuanto a la prevalencia de 
hipertensión arterial desde la niñez hasta la adolescencia y edad adulta temprana, hay 
que tomar en cuenta que las mediciones de presión arterial que se realizan en forma 
habitual son de tipo indirecto y por consiguiente deben ser registradas en condiciones 
adecuadas, en particular seleccionando el brazalete adecuado al tamaño del brazo y 
edad del niño, es recomendable determinar la presión arterial en niños al menos una 
vez al año después de los tres años de edad. (24-28). 
 
 
 
11 
La presión arterial normal, se considera cuando los valores de la presión arterial 
sistólica y diastólica se encuentran por debajo del percentil 90 para la edad y el sexo, 
se considera presión en límites altos cuando los valores se encuentran entre los 
percentiles 90 y 95; finalmente se define hipertensión arterial cuando los valores se 
encuentran por arriba del percentil 95 para la edad y sexo; de acuerdo a lo 
mencionado previamente es recomendable al momento actual correlacionar estos 
valores con la talla (29,30). 
Respecto a los lípidos, el colesterol, triglicéridos, y fosfolípidos; por sus características 
fisicoquímicas, las principales lipoproteínas sonlos quilomicrones, lipoproteínas de 
muy baja densidad (VLDL), densidad intermedia (IDL), baja densidad (LDL-colesterol) 
y alta densidad (HDL-colesterol). Los triglicéridos forman la mayor parte de los lípidos 
en los quilomicrones y VLDL; sirven como sustrato energético en el hígado, tejidos 
periféricos y en particular en el músculo, y se almacenan en las células grasas 
(lipocitos). La dislipidemia es un conocido factor de riesgo para enfermedad arterial 
coronaria y enfermedad vascular periférica en adultos, y en niños y adolescentes se 
asocia con procesos ateroescleróticos. El colesterol está presente en todas las 
lipoproteínas, constituye el principal lípido en las de baja densidad y es componente 
en las de alta densidad. En las sociedades occidentales, donde las personas 
consumen alimentos tres o cuatro veces al día, el trasporte de grasas de los alimentos 
es continuo, incluso en sujetos normolipémicos persisten en la corriente sanguínea 
algunas lipoproteínas de origen intestinal 8 horas después de su último alimento. Los 
individuos con dislipidemia y en particular los que tienen mayores niveles del 
triglicéridos de lipoproteínas de muy baja densidad en ayunas pueden tener 
cantidades importantes de lipoproteínas de origen intestinal en la circulación, inclusive 
 
 
 
12 
un día después de su última comida. Las anomalías predominantes de los lípidos en 
el síndrome metabólico son los niveles elevados de triglicéridos (TG) y bajos de 
lipoproteínas de alta densidad (HDL-colesterol), ambos siendo aproximadamente dos 
veces más frecuentes en las personas con diabetes tipo 2, que entre los que no tienen 
diabetes, tal vez como un componente de la resistencia a la insulina. La elevación de 
los triglicéridos y más aun la disminución de HDL-colesterol, son importantes factores 
de riesgo en el desarrollo de ateroesclerosis en especial para pacientes diabéticos y 
sobre todo mujeres (31-34). 
Las lipoproteínas de alta densidad guardan una relación directa con el tamaño de las 
partículas de LDL-colesterol y por debajo de un nivel de HDL-colesterol de cerca de 
40 mg/dl también es probable la presencia de partículas pequeñas y densas de LDL-
colesterol. Las partículas pequeñas y densas de LDL-colesterol son aterogénicas 
porque pasan con más facilidad hacia el espacio subendotelial, se adhieren más y son 
objeto de mayor retención por la matriz subendotelial, tienen mayor susceptibilidad a 
la oxidación y a otras modificaciones. El LDL-colesterol subendotelial modificado 
pueden explicar la aterogenicidad de los niveles plasmáticos elevados de LDL-
colesterol. Así mismo, las partículas pequeñas y densas se asocian con resistencia a 
la insulina, HDL-colesterol bajos y triglicéridos altos. Es posible hacer la valoración 
indirecta del tamaño de las partículas de LDL por medio de la determinación de los 
niveles de triglicéridos y HDL-colesterol, dado que los triglicéridos guardan una 
correlación inversa con el tamaño de las partículas de LDL-colesterol, y por encima de 
un nivel de triglicéridos en ayuno de aproximadamente 125 mg/l las partículas 
pequeñas y densas de LDL-colesterol son más prevalentes que las partículas 
normales de LDL-colesterol, prioritariamente en el tratamiento de la dislipidemia en el 
 
 
 
13 
síndrome metabólico es bajar las lipoproteínas de baja densidad a causa del riesgo 
equivalente de enfermedad coronaria, a 100 mg/dl de acuerdo a las normas del tercer 
informe del panel de tratamiento de adultos del National Colesterol Education Program 
Adult Treatment Panel (NCEP ATP III) y de la American Diabetes Association. La 
segunda prioridad es la elevación de las HDL-colesterol por arriba de 40 mg/dl en el 
hombre y de 50 mg/dl en la mujer; la tercera prioridad es bajar los triglicéridos por 
debajo de 149 mg/dl, siendo indispensable para la modificación de cada uno de los 
trastornos descritos anteriormente, tener un estilo de vida no sedentario. La actividad 
física regular independientemente de la composición corporal es asociada con una 
disminución de la mortalidad por enfermedad cardiovascular. La inflamación es una 
respuesta orgánica a un estímulo agresor que puede ser neuroendocrina, 
favoreciendo el desarrollo de fiebre y el incremento de cortisol y adrenalina, o 
hematopoyética, con leucocitos, trombocitosis y anemia en las formas crónica y 
metabólica, en la cual se genera lipólisis, en un equilibrio nitrogenado negativo y 
caquexia. La inflamación crónica leve ha sido asociada con el incremento del riesgo 
para desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes. El sistema inmunitario 
participa de manera importante en el proceso de respuesta a los estímulos ofensores 
ambientales al coordinar la acción de los leucocitos y la producción de moléculas de 
adhesión, citocinas y quimosinas. Las quimosinas participan en la regulación del 
proceso inflamatorio y son mediadoras de la quimiotaxia celular al sitio de la 
inflamación; por su parte las citocinas desencadenan la llamada respuesta de fase 
aguda, misma que se produce por estímulos derivados de infecciones, neoplasias y 
lesiones hísticas físicas, químicas o ambas (34-38). 
 
 
 
14 
Entre las citocinas más importantes están el Factor de Necrosis Tumoral α (TNFα), la 
interleucina 6 (IL6) y la interleucina 1(IL1), que son producidas por macrófagos, 
monolitos y células endoteliales; como consecuencia de la respuesta de fase aguda 
desencadenada por las citocinas, se eleva la concentración plasmática de algunas 
proteínas producidas por el hígado, las llamadas proteínas positivas de fase aguda, 
entre las que se encuentran el fibrinógeno, los factores VII y VIII, el inhibidor del 
activador de plasminógeno, la glucoproteína α 1, la antiquimiotripsina α 1, la 
haptoglobina, la proteína C reactiva (CPR), el amiloide A sérico y el ácido siálico. Por 
otro lado disminuye la concentración de otras, las llamadas proteínas negativas de 
fase aguda, como la albúmina y la trasferína. Se ha sugerido que la microalbuminuria 
pudiera ser un componente de la respuesta de fase aguda, esta respuesta debe 
visualizarse como una respuesta protectora del hospedador ante los estímulos 
agresores tanto del ambiente como los generados por el propio organismo, por 
ejemplo, la ceruloplasmina y la haptoglobina, proteínas positivas de fase aguda, son 
antioxidantes que protegen al organismo contra los metabolitos tóxicos de oxígeno 
producidos en el sitio de lesión e inflamación, la activación prolongada de la respuesta 
de fase aguda produce enfermedad en lugar de proteger contra el daño. El origen de 
la diabetes tipo 2 y de algunas de sus complicaciones puede residir en los efectos a 
largo plazo de los estímulos ambientales que activan el proceso inflamatorio y de una 
adaptación anormal del organismo a la respuesta de fase aguda. La evidencia que 
apoya esta hipótesis se ha ido acumulando paulatinamente. En primer lugar, en los 
pacientes con diabetes tipo 2 que tienen manifestaciones del síndrome metabólico se 
han encontrado concentraciones elevadas de marcadores bioquímicos de la respuesta 
de fase aguda, tanto de citocinas como de proteínas de fase aguda. Algunas citosinas, 
 
 
 
15 
como las interleucinas 1 y 6, actúan en el cerebro estimulando la producción 
hipofisaria de hormonas diabetógenas, como la hormona ACTH y la GH, produciendo 
hipercortisolemia, un hallazgo común en los pacientes con diabetes tipo 2 que 
favorece el desarrollo de resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, 
hipertensión arterial y obesidad central. Además, la elevación de las citocinas 
incrementa los niveles séricos de triglicéridos, la producción de moléculas de 
adhesión, la proliferación del músculo liso vascular y el incremento de la 
permeabilidad endotelial, cambios que contribuyen a la aterogénesis, a la formación 
de micro trombos y a la aparición de microalbuminuria; en forma adicional, TNF-αinhibe la actividad de la cinasa de tirosina del receptor de insulina, inhibición implicada 
en el desarrollo de resistencia a la insulina. Finalmente, teniendo en cuenta que in 
vitro la insulina es un inhibidor de la síntesis de proteínas de fase aguda, la resistencia 
a la insulina pudiera ser por sí misma un mecanismo regulador de la respuesta de 
fase aguda. Estos hallazgos en su conjunto proveen las bases para entender las vías 
y mecanismos a través de los cuales la respuesta de fase aguda puede contribuir al 
desarrollo de la diabetes tipo 2 y a la aparición temprana de sus complicaciones. No 
obstante las evidencias sobre la elevación de los reactantes de fase aguda en el 
paciente con diabetes y en ausencia de los factores conocidos capaces de producir 
una respuesta inflamatoria, no se conoce aún el origen de la inflamación crónica leve, 
ni el porqué de la adaptación anormal del organismo a la respuesta de fase aguda. Es 
aquí que la producción de citocinas desencadenada por un proceso inflamatorio 
crónico leve ejerce un efecto deletéreo sobre la acción periférica de la insulina y 
contribuye o es parcialmente la causa del desarrollo de algunas de las complicaciones 
asociadas con la diabetes, en particular de la ateroesclerosis acelerada (35-38) 
 
 
 
16 
La determinación de proteína C reactiva (CPR) se ha considerado a como un 
indicador independiente adicional para el pronóstico de eventos recurrentes en 
pacientes con cardiopatías coronarias estables o con síndrome coronario agudo. Ha 
sido usada para la detección y evaluación de enfermedades inflamatorias y trastornos 
asociados, infecciones, daños titulares y contribuye a la evaluación del riesgo futuro 
de padecer cardiopatías coronarias. La CPR es la proteína de fase aguda clásica de 
las reacciones inflamatorias. Se sintetiza en el hígado y se compone de cinco cadenas 
polipeptídicas idénticas en forma de un anillo de cinco eslabones con un peso 
molecular de 105,000 Daltons. Siendo el reactante más sensible de la fase aguda su 
concentración aumenta rápidamente en procesos inflamatorios; en complejo activa la 
vía del sistema del complemento comenzando en C1q, inicia la opsonificaciόn y 
fagocitosis de las células penetradas, teniendo como tarea principal la fijación y 
desintoxicación de material endógeno toxico producido por lesiones titulares. Esta 
determinación también es útil para reconocer procesos inflamatorios sistémicos, 
evaluar el éxito de tratamiento de infecciones bacterianas con antibióticos, para 
diferenciar las formas activa e inactiva de enfermedades acompañadas de 
infecciones, para el reconocimiento precoz de infecciones posoperatorias y poder 
distinguir infección de una reacción de rechazo tras el trasplante de médula ósea. En 
niños se emplea para la detección precoz de infecciones y evaluar el riesgo de 
enfermedad coronaria. Numerosos estudios han demostrado que la determinación 
sensible de CPR puede emplearse para estimar el riesgo de sufrir cardiopatías 
coronarias en personas de apariencia saludable; el aumento de los valores de CPR no 
es específico y solo se deberá interpretar tomando en cuenta la historia clínica 
 
 
 
17 
completa y subrayando que no substituye la evaluación de los factores de riesgo 
cardiovasculares tradicionales (35-38). 
Los mediadores de la inflamación son inducidos por glucotoxinas presentes en la 
dieta, que han sido nombrados productos finales de la glucosilación avanzada, los 
cuales se forman de manera espontánea durante la reducción de azúcares, proteínas 
y lípidos. Además de su reactividad química, que los define como potentes agentes 
oxidantes, los productos finales de la glucosilación avanzada son promotores de la 
producción de TNF-α, IL-6 y moléculas de adhesión e incrementan los niveles séricos 
de proteína C reactiva, lo que sugiere que, al menos en parte, el proceso inflamatorio 
asociado con la diabetes está mediado por oxidantes exógenos productores de estrés, 
como los productos finales de la glucosilación avanzada. En lista de los alimentos más 
comunes generadores de estos productos se encuentran las carnes rojas, el pollo 
asado, los huevos cocidos, el queso, el pan blanco, las pastas de harina (cocidas más 
de 12 min.) y productos ahumados. El calculo de la concentración de productos finales 
de la glucosilación avanzada en una comida “sana” puede ser de 12 a 22 millones de 
unidades, suficientes para inducir daño, se ha señalado que el estímulo 
desencadenador de la inflamación puede tener su origen en los adipositos, los que 
secretan y responden de una manera muy activa a las citocinas, particularmente al 
TNF-α, IL-1 e IL-6. En este contexto, se ha encontrado una asociación independiente 
entre los niveles tanto de TNF-α como de proteína C reactiva con la obesidad central, 
hallazgo que apoya la hipótesis de la participación del tejido adiposo en la patogénesis 
de la inflamación. La actividad física induce e incrementa en los niveles sistémicos un 
número de citoquinas con propiedades antiinflamatorias y el músculo ha sido 
 
 
 
18 
recientemente identificado como un órgano endocrino el cual produce y libera 
citocinas (también llamadas mioquinas) así que el hacer ejercicio podría ser benéfico 
para los problemas inflamatorios, ya que el músculo es un gran órgano en el cuerpo 
humano; el descubrimiento de la contractura muscular como un productor de citocinas 
abre un nuevo paradigma; el músculo esquelético es un órgano endocrino por el cual 
las contracciones estimulan la producción y la liberación de citocinas, las cuales 
pueden influir en el metabolismo y modificar la producción de citocinas en el tejido y 
órganos. Han sido extensamente revisados los efectos protectores del ejercicio 
regular contra enfermedades tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes 
tipo 2 cáncer de colon y cáncer de mama, y esta confirmado por numerosos reportes 
de investigación la asociación entre la inflamación crónica leve con la ateroesclerosis 
y la diabetes tipo 2; desafortunadamente cada día el estilo de vida de las poblaciones 
reduce la actividad física, con una franca tendencia a la comodidad y el sedentarismo, 
lo que nos ha llevado a desarrollar un alto riesgo cardiovascular que ha afectado a 
poblaciones cada vez más jóvenes, la realización de ejercicio cuatro veces por 
semana de manera intensa durante 45 minutos es la recomendación para frenar el 
desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la actividad física regular se ha 
correlacionado con un menor desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la 
actividad en los niños ha disminuido debido a la inseguridad social, a los cambios 
tecnológicos, a los espacios reducidos y a la falta de tiempo de los padres para 
llevarlos a hacer ejercicio; pero las escuelas han hecho conciencia de la necesidad de 
que tienen de actividad los niños y han implementado algunas estrategias para que lo 
realicen; en este estudio una de las variables a considerar fue el ejercicio, pues el que 
los niños estén delgados, no implica que tengan actividad física suficiente, o una 
 
 
 
19 
alimentación adecuada, tratamos de analizar globalmente el estado de salud con 
medidas antropométricas, exámenes sanguíneos y antecedentes hereditarios el factor 
de riesgo cardiovascular para no confiarnos en la apariencia y detectar oportunamente 
riego o alteraciones que sean el foco de alarma que nos permita oportunamente 
realizar el trabajo de medicina familiar, haciendo hincapié en la medicina preventiva 
(35-41). 
1.1 Planteamiento del problema 
La obesidad es la enfermedad metabólica más frecuente en la población en 
general, y se relaciona íntimamente a un exceso en la ingesta calórica y/o a la 
disminución en la actividad física. Los niños obesos tienen un alto riesgo de ser 
obesos al llegar a la edad adulta, y si persiste la obesidad durante la adolescencia 
aumenta la posibilidad de presentacióntemprana de diabetes mellitus tipo 2, y 
aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad en la edad adulta (4-6). 
Como enfermedad crónica la obesidad es un estado de adaptación homeostática 
anormal, en la que el organismo gradualmente ajusta su metabolismo a una 
ingesta excesiva de nutrimentos calóricamente densos, que conducen a un estado 
de secreción neuroendocrina alterada. Esta adaptación a la progresiva 
acumulación de grasa corporal produce daño al endotelio en la micro y macro 
circulación en asociación con otras alteraciones sistémicas (4,6-8). 
 
 
 
 
 
 
 
20 
 
Por esto se plantea la pregunta de investigación: 
¿Existen marcadores de riesgo cardiovascular en niños delgados sin síndrome 
metabólico? 
 
1.2 Justificación 
Los principales problemas de salud en México son las enfermedades 
cardiovasculares. La prevalencia del síndrome metabólico (SM) es relativamente 
alta en la población adulta, esta aumentando en los jóvenes y se incrementa 
significativamente en niños y adolescentes con sobrepeso. En la ausencia de 
sobrepeso se puede suponer que el individuo no tiene factores de riesgo 
cardiovasculares, sin embargo al encontrar valores séricos precursores de 
síndrome metabólico, nos damos cuenta que existe una población descubierta 
respecto a la prevención. Esta población puede no llenar los requisitos para ser 
diagnosticada como SM pero cursar con algunos de los componentes que 
potencializa el desarrollo de disfunciones que lo llevaran sin duda a través del 
tiempo, al trastorno metabólico. 
Las dislipidemias son factores metabólicos frecuentemente asociados con 
obesidad abdominal, hipertensión, resistencia a la insulina, intolerancia a la 
glucosa, condiciones protombóticas y la presencia de factores inflamatorios aun 
cuando esta condición puede ser de bajo nivel. Una condición generalizada pro-
inflamatoria se reconoce estar asociada con el síndrome metabólico y ser el 
 
 
 
21 
precursor de la ateroesclerosis, la diabetes tipo 2 y aumentar el factor de riesgo de 
padecer enfermedades cardiovasculares. 
La mayoría de los estudios se enfocan a la población con sobrepeso, dejando sin 
oportunidad de identificar los factores de riesgo en los niños delgados, que por el 
tipo de hábitos generalizados (sedentarismo, comida chatarra, etc), pueden estar 
desarrollando alteraciones. Al explorar esta población aparentemente sin riesgo 
pudiéramos detectar alteraciones y prevenir el desarrollo de factores de daño 
cardiovascular. 
La prevalencia del síndrome metabólico es relativamente alta en la población 
adulta y baja en la población joven. Incrementa significativamente en niños y 
adolescentes con sobrepeso. En la ausencia de sobrepeso se puede suponer que 
el individuo no tiene factores de riesgo cardiovasculares, sin embargo al encontrar 
valores séricos precursores de síndrome metabólico, nos damos cuenta que existe 
una población descubierta respecto a la prevención. Además los padres por lo 
regular valoran la salud del niño respecto a la apariencia, si el niño esta en el peso 
adecuado y hace ejercicio, no se preocupan por que riesgo tienen en un futuro, ni 
tomas exámenes sanguíneos para corroborar que todo este bien; sin embargo los 
trastornos de los lípidos son factores metabólicos frecuentemente asociados con 
obesidad abdominal, hipertensión, resistencia a la insulina, intolerancia a la 
glucosa, condiciones protombóticas y la presencia de factores inflamatorios aun 
cuando esta condición puede ser de bajo nivel. Una condición generalizada pro-
inflamatoria se reconoce estar asociada con el síndrome metabólico y ser el 
precursor de la ateroesclerosis, la diabetes tipo 2 y aumentar el factor de riesgo de 
padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo la mayoría de los estudios 
 
 
 
22 
se realizan en población con sobrepeso dejando sin oportunidad de identificar los 
factores de riesgo en los niños delgados. El explorar esta población aparentemente 
sin riesgo permite prevenir el desarrollo del riesgo de padecer enfermedades 
cardiovasculares. 
 
1.3 Hipótesis 
Los niños delgados tienen factores de riesgo cardiovascular que son componentes del 
síndrome metabólico pero no se manifiestan clínicamente. 
 
1.4 Pregunta de investigación 
 
¿Existen marcadores de riesgo cardiovascular en niños delgados sin síndrome 
metabólico? 
 
1.5 Objetivo General: 
Determinar los factores de riesgo cardiovascular en niños delgados. 
 
1.5 Objetivos específicos: 
1. Valorar clínicamente y por medio de exámenes sanguíneos (Glucosa, colesterol 
total, triglicéridos, HDL- Colesterol) el estado de salud de niños de 8 a 12 años 
de edad aparentemente sanos del municipio de Durango. 
2. Correlacionar la presencia de factores de riesgo cardiovascular (alteraciones en 
los exámenes sanguíneos, sedentarismo, inflamación) con las medidas 
antropométricas. 
 
 
 
23 
 
II. MATERIAL Y MÉTODOS 
2.1 Diseño del estudio: Trasversal descriptivo 
2.2 Grupos en estudio: 
Niños aparentemente sanos de 8-12 años de edad 
2.3 Universo de estudio 
Niños delgados de 8 a 12 años de edad del municipio de Durango. 
Universo muestral 
Niños delgados de 8 a 12 años de edad seleccionados por muestreo aleatorio 
polietápico de acuerdo a AGEBS. 
 
2.4 Criterios de Inclusión: 
-Niños que previo consentimiento informado y autorizado con la firma de sus padres 
acepten participar; firmando a la vez que sus padres. 
-Niños de 8 a 12 años de edad. 
 
2.5 Criterios de exclusión: 
-Niños que utilicen cualquier tipo de medicamento cotidianamente. 
-Niños con diagnóstico previo de padecimiento renal, renovascular o endocrino. 
-Niños con diagnóstico de síndrome metabólico de acuerdo a los criterios del ATP III, 
adecuándose con el percentil para la talla y peso. 
-Niños con sobrepeso. 
 
 
 
24 
 
2.6 Variables. 
Variable dependiente: 
Riesgo cardiovascular 
Probabilidad que tienen un individuo de presentar trastornos en los vasos sanguíneos 
a nivel micro y macro-circulatorio, lo que trae como consecuencia un incremento en la 
posibilidad de padecer enfermedades relacionadas con el funcionamiento del corazón 
y algunos otros órganos. 
Para fines de este estudio se consideraron los componentes del síndrome metabólico 
como factores de riesgo; de acuerdo a los valores en las tablas percentilares de niños 
y niñas de 8 a 12 años. Se obtuvo sangre venosa en condiciones de ayuno de 8 a 10 
hs. en la que se determinaron los valores de triglicéridos y HDL colesterol (24). 
 
Variable independiente 
Componentes del síndrome metabólico: Glucemia en ayuno ≥ 110 mg/dl, presión 
arterial ≥ 130/85 mm Hg, obesidad abdominal caracterizad por la circunferencia de 
cintura > 88 cm en mujeres y > 102 cm en hombres, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, HDL 
colesterol en hombres < 40 mg/dl y < 50 mg/dl en mujeres 
Por no existir una definición para niños de síndrome metabólico se aplicaron los 
criterios de acuerdo a percentiles. 
Hipertensión arterial 
Variable cuantitativa continua. 
 
 
 
25 
Para fines de este estudio se determinó hipertensión de acuerdo a tablas percentilares 
del Second Task Report 1987 y el National Health Nutrition Examination Survey III 
1988-1991 de tensión arterial (42). 
La medición de la presión arterial se realizó con baomanómetro pediátricos con 
columna de mercurio. Colocándose el manguito en forma centrada al nivel de la 
arteria humeral, y en contacto con la piel. El manguito se inflo rápidamente hasta 20 
mm Hg, por encima de la presión sistólica prevista. El sujeto se encontraba sentado, 
confortable y relajado, con 5 minutos de reposo previo a la toma de la presión arterial, 
con el brazo ligeramente flexionado a nivel del corazón y apoyado en una mesa 
cómoda para tal posición. Se colocó el manguito en forma centrada al nivel de la 
arteria humeral, y en contacto con la piel. 
 
Hiperglucemia 
Variable cuantitativa continua. 
Sedefinió la hiperglucemia en ayuno, con valores de glucosa ≥ 100 mg/dl durante el 
periodo de ayuno de 8 a 12 hs. Para fines de este estudio se obtuvo sangre venosa en 
la que se determinaron los valores de glucosa. 
 
Índice de masa corporal. 
Cuantitativa continua 
Para el cálculo del Índice Masa Corporal se utilizaron los percentiles conocidos para 
peso talla. 
BMI = {peso [Kg.]} / {talla [m2]} 
 
 
 
26 
La obesidad se definió como BMI igual ó mayor del percentil 95 para la edad y peso 
El sobrepeso igual o mayor del percentil 85 para edad y peso (44). 
 
Peso 
Cuantitativa continua 
Para fines de este estudio se determinaron el peso en básculas automáticas con 
estadímetro Marca Reyes; se reportaron en kilos y gramos. 
 
Talla 
Cuantitativa continua 
Se determinó utilizando el estadímetro de la báscula, el sujeto se colocó de pie y sin 
zapatos, con los talones y occipucio en contacto con el estadímetro. La talla se reportó 
en metros. 
 
Género 
Cualitativa nominal dicotómica. 
Para fines del presente estudio se reportó como: masculino o femenino de acuerdo al 
fenotipo. 
 
Edad 
Cuantitativa continua. 
Para fines de este estudio se consideró la edad en años cumplidos de acuerdo a la 
fecha de nacimiento. 
 
 
 
 
27 
Actividad física regular: 
Cuantitativa continua. 
Cualquier actividad física realizada durante 30 minutos por sesión o más, cinco veces 
por semana o más. 
Variables confusoras 
Padecimiento renal, renovascular y enfermedades endocrinas. 
Nominal dicotómica. 
Para fines de este estudio se consideraron enfermedades previamente 
diagnosticadas. 
 
Uso de medicamentos en forma cotidiana 
Nominal dicotómica. 
Para fines de este estudio se consideró la utilización de cualquier medicamento 
independientemente de la vía administración. 
Las variables confusoras se controlaron en el diseño metodológico por restricción y en 
análisis estadístico por estratificación. 
 
2.7 Tamaño de muestra 
Tamaño de muestra fue 150 participantes. 
 
 
 
 
 
 
28 
2.8 Procedimientos: 
Se realizaron sesiones de trabajo con los participantes: Tesistas, químicos y 
responsables del laboratorio; a efecto de estandarizar los criterios y técnicas de 
medición de las variables, y resolver los problemas de planeación que se pudieran 
presentar en el desarrollo del proyecto. 
Aprobación del protocolo 
El protocolo fue aprobado por el comité de ética U.C.S.D. y revisado por el comité de 
publicación mixto U.J.E.D. y UCSD (Anexo III). 
La muestra se realizó en población escolar del Municipio de Durango. Se consideraron 
las diferentes Áreas Geográficas Estadísticas Básicas (AGEBs) en que se divide el 
Municipio. Se hizo una selección aleatoria de las escuelas que constituyen cada 
AGEBs, de una manera aleatoria se seleccionó los lugares a acudir que fueron 
visitados por los trabajadores de campo a efecto de invitar a los niños sanos de 8 a 12 
años a participar en el estudio, previo consentimiento informado de los padres de 
familia (Anexo 1). 
Se acudió a la institución educativa para pedir la autorización del director, se le 
presentó por escrito información clara y completa del contenido del proyecto. 
El estudio se realizó en la Facultad de Medicina U.J.E.D. a la cual se citaron a los 
niños acompañados por su padre, madre o tutor. 
A los niños que entregaron la carta de consentimiento informado con una respuesta 
afirmativa, se les comenzó a realizar las siguientes mediciones: 
 
 
 
 
 
29 
Mediciones antropométricas 
Se le solicitó al niño tomar asiento, se le explicó brevemente el procedimiento de la 
medición de la presión arterial, talla, peso y se les aplicó un cuestionario estructurado 
para fines de este estudio el cual es una historia clínica completa, con un cuestionario 
de actividad física que contempla la actividad física, la intensidad de realización, el 
tiempo que toma hacerla, y el periodo desde el cual no se ha interrumpido esta 
actividad. Se considero sedentario al participante que no realizo actividad en el ultimo 
año consecutiva, con una frecuencia de por lo menos 4 veces por semana de manera 
intensa. Posteriormente se tomó la presión arterial, utilizando el brazalete adecuado 
de acuerdo a la complexión del niño; se registró la presión arterial y la frecuencia 
cardiaca. Se le pidió al niño ponerse de pie y en bipedestación y de espalda se 
colocara en la báscula con estadímetro. Una vez colocado el niño sin zapatos y con el 
occipucio pegado al estadímetro, se registró la talla en metros y peso en kilogramos. 
Al término de las mediciones se les otorgó una orden de laboratorio instruyéndolos 
para que acudieran al laboratorio, en condición de ayuno de 8 a 12 hs para la 
recolección de muestras sanguíneas. La determinación de Colesterol: Se realizó 
con una prueba enzimático colorimétrica en el analizador automático Roche de 
química clínica. Las muestras se obtuvieron en tubos con EDTA, previa centrifugación 
a 300 rpm durante 5 minutos se tomó muestra de suero adhiriendo R1 (reactivo de 
colesterol). Inicia la reacción: Valores de referencia Intervalo ideal < 200mg/dl 
Intervalo límite para el colesterol elevado 200-239mg/dl Colesterol alto>240mg/dl. 
 
 
 
 
30 
Determinaciónón de triglicéridos: Se recolectaron las muestras en tubos con EDTA, 
centrifugándose durante 5 minutos a 300rpm. Se realizó por prueba enzimático 
colorimétrica. 
Glucosa 
Se recolectaron las muestras con ayuno de 8 a 12 hs. en tubos sin anticoagulante, 
centrifugándose a 300 r.p.m. en el lapso de10 a 15 minutos a partir de la extracción. Y 
colocado el suero en alícuotas de 2ml. 
La determinación de proteína C reactiva 
Se dispuso de la prueba CPR de Roche basada en el principio de alta sensibilidad 
(intensificada con látex) se determinó en analizador automático Roche de química 
clínica con la prueba Tina-quant CPR (látex) HS; prueba que se basa en el principio 
inmunológico de aglutinación intensificado por partículas para la determinación 
cuantitativa in Vitro de CPR en suero y plasma humanos. Se observaron las medidas 
de precaución usuales para la manipulación de reactivos. Los intervalos y límites de 
control se situaron en los establecidos los intervalos de referencia 5-95% para niños 
de 2 meses a 15 años: 0.1 - 2.8 mg/dl. 
 
2.9 Sitio de desarrollo del trabajo 
Facultad de Medicina y Nutrición U.J.E.D. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
31 
2.10 Aspectos Éticos 
El estudio y variables a estudiar se consideraron que no existía riesgo para los 
participantes. Se contó con la aceptación de participación informada y voluntaria de 
los niños y de los padres de familia o tutores (Anexo 1). Nos apegamos a las 
declaraciones de Helsinki. 
La información recabada fue manejada en base a los criterios de estricta 
confidencialidad. 
 
 
III. RESULTADOS 
Ingresaron al estudio un total de 150 (81 niñas y 69 niños) niños, 41 de los 
participantes, al momento de las tomas antropométricas, resultaros con sobrepeso, 
por lo que este grupo fue excluido en este estudio, pero se incluyeron en otro estudio 
para hacerles una intervención un proyecto que pretende educar a los niños para 
bajar de peso. 
Las características de estos grupos están reportadas en la Tabla 1. La única 
diferencia significativa es relativamente el peso menor de los niños dislipidémicos 
siendo este menor por un 9% con respecto a los controles sanos. Esto podría estar en 
parte relacionado a la edad que es un 3% mayor en los controles, aunque la relación 
edad/peso no es estadísticamente significativa. 
 
 
 
 
 
 
32 
 
 
TABLA 1. Particularidades de los niños estudiados 
 
 Niños con 
dislipidemia 
n = 51 
Niños sanos 
 
n = 58 
Edad en años 10.4 ± 1.1 10.7 ± 1.1 
Masculinos, n (%) 30 (59%) 28 (48 %) 
Femeninos, n (%) 21 (41%) 30 (51%) 
Antecedente familiar de 
diabetes n 
29 (57%)* 19 (50%)* 
Antecedente familiar de 
hipertensión, n 
31 (61%)*17 (45%)* 
Peso, Kg 37.4 ± 6.7 41.3 ± 9.5 
IMC, Kg/m2 18.4 ± 2.4 19.1 ± 2.6 
*Relativo al total de sujetos 
 
 
En la Tabla 2, 51 de los participantes presentaron trastornos de dislipidemia; el 
porcentaje de este grupo con dislipidemia fue de 38%, en este grupo los niveles 
sanguíneos de glucosa fueron significativamente más altos, pero sin rebasar los 
parámetros normales, la concentración plasmática del marcador de inflamación 
indicado por la proteína C reactiva no fue distinto entre los grupos, tampoco 
encontramos una diferencia significativa en la presión arterial entre grupos. 
Predeciblemente los marcadores de dislipidemia están significativamente aumentados 
en el grupo afectado. La falta de significancia en la diferencia de HDL-colesterol entre 
grupos es probablemente un efecto estadístico relacionado a la variabilidad de los 
resultados, lo que podría modificarse al ingresar un mayor número de individuos. 
La actividad física regular se presento en un 86% del total de los estudiados . 
 
 
 
 
 
33 
 
 
 
 
TABLA 2. Características entre los grupos de niños con y sin componentes del 
síndrome metabólico 
 
 Niños con 
dislipidemia 
Niños sanos Significancia 
p, Prueba t 
Student’s 
Presión sistólica, mmHg 97.7 ± 13.4 96.6 ± 9.5 n.s. 
Presión diastólica, mmHg 56.5 ± 9.7 57.8 ± 10.5 n.s. 
Glucosa de ayuno, mg/dl 90.3 ± 7.4 85.4 ± 9.8 < 0.02 
Triglicéridos, mg/dl 90.9 ± 40.5 65.7 ± 25.0 < 0.002 
Colesterol total, mg/dl 223 ± 23 152 ± 17 < 0.001 
HDL-colesterol, mg/dl 60.9 ± 13.2 49.5 ± 11.7 n.s. 
Proteína C reactiva, mg/dl 2.53 ± 1.29 2.30 ± 1.36 n.s. 
Diferencia estadística, p < 0.05. 
IV. Discusión 
El tejido adiposo contribuye a la producción de TNF-alpha, que se manifiesta por 
presencia de niveles elevados de los receptores solubles de TNF-alpha, los 
receptores antagonistas IL-6 e IL-1, y la proteína C reactiva. Estudios de Peterson 
2005, proponen que TNF-alpha es el causante de la resistencia a la insulina y que IL-6 
es un marcador del síndrome metabólico y no la causa. El ejercicio induce la 
producción de IL-6 por el músculo esquelético, y IL-6 a su vez estimula la producción 
de otras citoquinas anti-inflamatorias, inhibiendo la producción de la citoquina pro-
inflamatoria TNF-alpha. Estos autores indican que el ejercicio induce la supresión de 
TNF-alpha y por lo tanto protege contra la resistencia a la insulina inducida por TNF-
alpha. En resumen los niños al hacer ejercicio estimulan la producción de citoquinas 
anti-inflamatorias reduciendo PCR. Yang et al., 2006, estudiaron la relación entre PCR 
en niños y adolescentes obesos llegando a la conclusión que la obesidad infantil 
aparenta estar asociada con un proceso crónico de inflamación de bajo nivel, y que el 
 
 
 
34 
nivel PCR y el índice de masa corporal están relacionados en esta población. En 
particular PCR y el índice de resistencia a la insulina se elevan antes de notarse la 
elevación del glucósido y triglicéridos. Comparando estos resultados con los del 
presente estudio es posible conjeturar que la diferencia principal entre estas 
poblaciones es el ejercicio, una probable característica de la población de individuos 
obesos en todas las edades. (46,47) 
El resultado principal de este estudio es que uno de los factores de riesgo 
cardiovascular es el trastorno de los lípidos, diagnosticados en niños que no 
presentan otros problemas de salud, y que pueden ser considerados sanos, con la 
excepción de su elevada tasa de colesterol, no presentan el principal marcador de la 
inflamación expresado por la concentración plasmática de la proteína C reactiva 
(PCR). La variante principal entre estos resultados y estudios que muestran una 
directa relación entre dislipidemia y concentración de PCR es que esta población está 
constituida por niños activos, quienes realizan un mínimo de 1 hora de deporte por 
día. Este resultado está relacionado al concepto que el ejercicio realizado en forma 
regular y sistemática protege contra la morbimortalidad de enfermedades 
cardiovasculares y la prevención de diabetes tipo 2. La base de esta acción protectora 
es que estos tipos de enfermedades están asociadas con un proceso de inflamación 
crónica sistémica de bajo nivel que se manifiesta en la elevación de los niveles de 
varias citoquinas. 
Generalidad de los resultados. Estudios transversales demuestran una asociación 
entre actividad física y el nivel de inflamación sistémica en pacientes sanos y gente de 
edad. Dos de estos estudios demuestran que el ejercicio y entrenamiento regular y 
constante suprimen la inflamación crónica de bajo nivel. A continuación de ejercicio 
 
 
 
35 
altos niveles de IL-6 circulante llevan al aumento IL-1ra y IL-10, citoquinas anti-
inflamatorias inducidas por IL-6. La IL-6 es la primera citoquina que se presenta en la 
circulación durante el ejercicio, precediendo a la aparición de todas las otras 
citoquinas. El ejercicio causa que el nivel de IL-6 en la circulación aumente 
exponencialmente, hasta llegar a ser 100 veces más alto, del normal lo que luego 
declina a posteriori del ejercicio. (48-54) 
Es notable que las clásicas citoquinas pro inflamatorias TNF-alpha y IL-1b, en general 
no aumentan durante el ejercicio, lo que indica que la cascada de citoquinas inducida 
por el ejercicio es significativamente diferente a la cascada determinad por la infección 
(55-59). 
Estudios recientes muestran que el mRNA que regula la producción de IL-6 es 
regulado en músculo esquelético en contracción, y que la velocidad de transcripción 
del gen que regula la producción de IL-6 es significativamente aumentada por el 
ejercicio. La expresión de las proteínas IL-6, proteína en músculo esquelético en 
contracción ha sido demostrada, mientras que no ha sido posible evidenciar 
producción de TNF-alpha. Notablemente el ejercicio moderado es suficiente en 
provocar efectos significativos en la producción de IL-6 por el músculo esquelético. 
Por lo tanto el riesgo cardiovascular es latente en esta población, el no contemplar 
que este problema esta presente en edades tempranas nos obstaculiza para darnos 
cuenta en que momento una población que parecía sana, gira hacia el lado opuesto; 
cuando en realidad lo que esta sucediendo es una evolución lenta y paulatina que se 
esta instalando conforme tiende a desaparecer la actividad física. Esta población que 
hemos estudiado tiene un buen habito de actividad física, que probablemente es 
debida a la concientización que se trata de hacer en todas la instituciones, pues las 
 
 
 
36 
estrategias que son implementadas para la promoción de la actividad física dan 
resultados que muchas veces no son cuantificados , pero que se pueden apreciar en 
la consulta de medicina familiar cualitativamente. 
La principal actividad del médico familiar es realizar medicina preventiva; su aporte 
consiste en mantener la posibilidad de intervenir en población sana sobre la conducta 
o el estilo de vida; en detectar sus fases iniciales problemas de salud de alta 
prevalencia. Los programas preventivos constituyen intervenciones de alto costo-
efectividad, la evidencia científica ha confirmado que la implementación de este tipo 
de prestaciones, favorece mejorías en el nivel de salud poblacional a un bajo costo 
para la sociedad. El interés por las actividades preventivas, se ha incrementado en los 
países que tienen como política de salud del uso eficiente de los recursos y la 
contención de costos. Así mismo, la orientación de los servicios de salud hacia la 
prevención, es un elemento utilizado por muchos países como estrategia para lograr 
una mayor equidad social. 
Al reconocer las situaciones de riesgo en la historia familiar y en el medio ambiental 
que van a influir en la salud de los individuos se pueden establecer estrategias 
primaria que consistan en negociar con el individuo, cambios que favorezcan la 
mejoría de su salud. Implica educarno solamente a quien acude a la consulta, sino a 
su entorno de herramientas de rastreo que incluyan el ciclo de vida familiar y 
comunitaria, que van a irse modificando conforme a la educación el poder reconocer 
los sistemas de soporte (compaÑeros de trabajo) y los grupos que influyen (clubs 
deportivos) como recurso para esquematizar las actividades futuras del sujeto en este 
aspecto, la continuidad de la atención como cuidado constante y cotidiano, 
 
 
 
37 
permitirá pensar a la familia y la comunidad como causa de problema de salud, pero 
también como medio para resolverlos. Es fundamental trabajar con un equipo 
interdisciplinario y con la implementación de pautas de atención que tengan en cuenta 
las consignas culturales, la salud laboral y todo el medio ambiente que modificará 
significativamente el acercamiento a una mejor salud social 
 
 
 
V. CONCLUSIONES 
A fines de la década de 1980, después de la revisión de la literatura realizada por 
Powell y colaboradores, se concluyó que la actividad física ejerce un efecto protector 
sobre la coronariopatía en adultos y que, además, existe una relación dosis-respuesta, 
en donde el aumento de actividad física disminuye el riesgo de enfermedad 
cardiovascular. Esta conclusión motivó que las autoridades de Salud Pública de los 
Estados Unidos iniciaran importantes intervenciones preventivas. La evidencia 
adicional reveló que la actividad física mejora las probabilidades de supervivencia del 
infarto de miocardio y también que el ejercicio puede disminuir los niveles de lípidos 
aun en normolipémicos y aumentar los niveles de colesterol de HDL, como lo 
demostraron trabajos realizados en individuos que con actividad física moderada en 
forma regular y en atletas con entrenamiento de resistencia. 
El estudio epidemiológico conducido en Framingham, Massachussetts, desde el año 
1949, marcó un hito en la historia de la enfermedad cardiovascular, ya que reveló los 
principales factores de riesgo asociados a dicha enfermedad. A partir de entonces se 
 
 
 
38 
promovió una intervención precoz sobre tales factores para reducir las tasas de 
morbimortalidad (60-63). 
Los beneficios asociados a la actividad física se vinculan con el ejercicio actual y no 
con el histórico; la reducción de riesgo de enfermedades crónicas, no se mantiene en 
los que fueron muy deportistas en una época de su vida si posteriormente se 
convierten en sedentarios. Esta es una de las conclusiones importantes del 
seguimiento longitudinal de estudiantes de la Universidad de Harvard con diferentes 
niveles de ejercicio, realizado por Paffenbarger y colaboradores. En los niños no 
existe la misma evidencia que la descrita en los adultos en cuanto al impacto de la 
actividad física en la salud, sin embargo, debe tenerse en cuenta que el proceso de 
aterogénesis comienza en la infancia, como refieren Berenson y col. en una de las 
observaciones del Estudio de Bogalusa (The Bogalusa Heart Study), en donde se 
demostró aterosclerosis en aorta y coronarias en autopsias de individuos de 6 a 30 
años fallecidos por causas no cardiovasculares (por ejemplo: accidentes). Estos 
hallazgos revelan que los factores de riesgo que comúnmente se asociaban con 
enfermedades cardiovasculares en el adulto, como las dislipidemias, y que no influían 
sobre la morbilidad y la mortalidad hasta la edad adulta, se veían en la infancia. 
Debido a que el ejercicio mejora el perfil de estos factores de riesgo, también 
contribuye a la prevención de la enfermedad al retrasar el proceso aterogénico. 
Un estilo de vida físicamente activo en la infancia se asocia con buen control de peso, 
menores cifras de tensión arterial, mayor bienestar psicológico y predisposición a 
mantener la actividad física en la edad adulta. 
 
 
 
39 
La ausencia de una relación directa entre dislipidemia y la concentración de PCR que 
muestra este estudio en una población constituida por niños activos, quienes realizan 
un mínimo de 1 hora de deporte por día refuerza el concepto que el ejercicio realizado 
en forma regular y sistemática protege contra la morbimortalidad de enfermedades 
cardiovasculares y la prevención de diabetes tipo 2. Estas enfermedades están 
asociadas con un proceso de inflamación crónica sistémica de bajo nivel que se 
manifiesta en la elevación de los niveles de varias citoquinas, por lo que se puede 
tentativamente concluir que los niños que realizan ejercicio están protegidos de este 
proceso inflamatorio. En los niños con hábitos de escasa actividad física, habituados a 
pasatiempos sedentarios como mirar televisión o el uso de la computadora, se 
observan trastornos de la imagen corporal o falta de creatividad al jugar. Estas 
observaciones por sí solas justifican ampliamente la necesidad de implementar planes 
de actividad física en forma regular y fomentar hábitos saludables desde la familia y la 
escuela para sostenerlos en el futuro. Nuestro grupo de investigación hace el 
planteamiento de la obligación en los sectores educativos de establecer puntualmente 
2 horas de ejercicio en el nivel básico, medio y medio superior, como obligatorio, ya 
que es parte de la educación y la solución a los problemas de salud más graves que 
presenta nuestro país. 
Como segunda propuesta que el usuario de medicina familiar tenga una tarjeta 
personal en la cual pueda reconocer las situaciones de riesgo de acuerdo a la historia 
familiar que el medico habrá de analizar previamente para señalar los puntos que lo 
hacen vulnerable de heredar enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemia, 
y que programando citas a corto plazo (cada 2 meses)se establezca una tarjeta de 
 
 
 
40 
 
seguimiento a las indicaciones medicas. Esto comprometeria al individuo y ayudaria a 
llevar un control del seguimiento de instrucciones preventivas. 
Como tercera propuesta, negociar con el individuo, cambios que favorezcan Ia mejoria 
de su salud. lmplica un trato mas personal y vigilado para las personas que tienen 
riesgo inminente de perder Ia salud , que estan en valores limitrofes y que el hacer un 
esfuerzo por comprometerlos evitaria un enorme gasto econ6mico innecesario, el 
negociar en nuestro caso seria otorgar una tarjeta de "Derechohabiente obediente" 
con privilegios en Ia atenci6n, hasta llegar a una tarjeta familiar "Familia en continua 
prevenci6n" Ia cual se les daria a quien participara en colaboraci6n con su familia 
tanto obedeciendo las recomendaciones como ayudando en las campanas de 
educaci6n, salud y buen desarrollo. 
Por ultimo fortalecer los sistemas de soporte organizando peri6dicamente actividades 
deportivas y de convivencia social que incluyan Ia medici6n de Ia presion arterial , 
medidas antropometricas, mediciones bioquimicas, incluyendo el hematocrito; lo que 
permitiria Ia continuidad en Ia atenci6n como cuidado constante y cotidiano. 
AI alcanzarse estas metas Ia medicina familiar trasformaria Ia salud poblacional y se 
evitarian· gastos onerosos e innecesarios, todo Ia anterior implica un mayor 
compromiso que bien podria ser remunerado econ6micamente para que los medicos 
de medicina familiar tuvieran un estimulo adicional, lo cual resultaria en beneficia del 
medico (confortable con el salario), del usuario (bien atendido y cuidado 
cotidianamente) y de Ia instituci6n (Disminuiria Ia prevalencia y complicaciones de 
enfermedades cardiovasculares). Por ahora estaremos impulsando este esquema 
para que sea revisado y promovido por las instancias correspondientes. 
 
 
 
41 
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cardiovascular en pediatría: Sedentarismo. Arch. Argent. Pediatr, 2005, 103, 
no.5:450-463. 
 
 
 
 
 
 
 
 
45 
VI. ANEXOS 
 
Anexo I 
CARTA DE PARTICIPACIÓN INFORMADA 
 
Durango, Dgo._________ de______________de 200____ 
Por medio de la presente doy mi autorización para que mi hijo(a): 
 
Participe en el proyecto de investigación intitulado. 
 
"Principales factores de riesgo cardiovascular en niños con componentes de síndrome metabólico sin 
sobrepeso." 
 
 
El objetivo de este estudio es: 
1. Determinar la prevalencia de los factores de riesgo cardivascular en niños delgados. 
Se me ha informado que la participación de mi hijo(a) consistirá en aceptar la toma de muestra 
sanguínea venosa en condiciones de 8 a 12 horas de ayuno la cual no representa ningún tipo de riesgo 
además de mediciones antropométricas y la contestación a una historia clínica . 
Declaro que se me ha informado ampliamente sobre los posibles inconvenientes, molestias y beneficios 
derivados de la participación de mi hijo (a) en el estudio, que son los siguientes: 
Beneficios: Determinar cuales son los factores de riesgo cardiovasculares, para en su caso poder 
actuar de manera preventiva y eventualmente, disminuir o retrasar la posibilidad de desarrollarlos. 
Riesgos y acciones indeseables: No existen. 
El investigador se ha comprometido a darme la información oportuna sobre los resultados, así como 
responder a cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le planteé acerca de los procedimientos, 
riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación. 
Entiendo que conservo el derecho de que mi hijo se retire del estudio en cualquier momento que lo 
considere conveniente, sin que exista inconveniente alguno. 
El investigador principal me ha asegurado el anonimato en las presentaciones y publicaciones que 
deriven de este estudio y de que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma 
confidencial. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
46 
Anexo II 
Hoja de reporte 
 
Nombre 
 
 Folio 
 
Edad 
 
 En años cumplidos 
Sexo 
 
Masculino Femenino 
Dirección Calle Número 
Colonia Código postal 
Teléfono 
Peso Kg 
Talla cm Índice de Masa Corporal = 
Cintura cm 
Cadera cm Circunferencia de cintura = 
Laboratorio Glucemia de ayuno mg/dl 
 Colesterol total mg/dl 
 Triglicéridos mg/dl 
 HDL-Colesterol mg/dl 
 LDL- Colesterol mg/dl 
 PCR 
 
 
 
 
47 
 Anexo III 
 
DEPARTMENT OF BIOENGINEERING 9500 GILMAN 
DRIVE 
MICROHEMODYNAMICS LABORATORY LA JOLLA, CALIFORNIA 92093-
0412 
 :( 858) 
534-4275 
MARCOS INTAGLIETTA, Ph.D., M.D.h.c email: 
mintagli@ucsd.edu 
DISTINGUISHED PROFESSOR of BIOENGINEERING 
 
 
 
 
 
Dra. Beatriz Y. Salazar Vázquez 
Facultad de Medicina 
Universidad Juárez del Estado de Durango 
Durango, Durango, México 
 
Estimada Dra. Salazar Vázquez: 
 
Por la presente hacemos de su conocimiento la aprobación por el comité de ética de 
nuestro departamento para llevar a cabo el estudio 
"Principales factores de riesgo cardiovascular en niños con componentes de síndrome 
metabólico sin sobrepeso." 
 
Quedando registrado en el libro 11 con el folio 459. 
 
 Este dictamen ha pasado al comité de publicación mixto UJED-UCSD el cual 
por mayoría emitió el visto bueno. 
 
 Le ruego firmar una copia de esta carta, y devolverla con su firma y fecha, 
indicando el inicio del estudio. 
 
 Le saluda atentamente, 
 
 
 
 
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