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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOM DE MEXICO FACUL TAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR ISSSTE INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DELESTADO UNlOAD ACADEMICA CLiNICA DE MEDICINA FAMILIAR "DR. SANTIAGO RAMON Y CAJAL", DURANGO FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLiNICOS EN NINOS DELGADOS TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENT A: DIRECTORA DE TESIS: DRA. EN C. BEATRIZ YADIRA SALAZAR VAZQUEZ DURANGO, DGO. r!f)j) JULIO, 2011 v I.S.S.S.T.E HOSPITAL GENERAL "3" "DR. SANTtAGO RAMON Y C.AJA.L'1 JEF~TUR.4. DE H~SEf4ANZ.A ~ !N\1ES7iG.o\C'C~: OURt..~;G:J, DGC. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLINICOS EN NINOS DELGADOS TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIST A EN MEDIC INA FAMILIAR PRESENT A: DR>\. EDNA MAURA FAJARDO CAMPOS DR.C I , DIRECTOR DE LAC CA DE ME ~fCINA FAMILIAR DEL LS.S.S.T.E. HOSPITAL DR. SAt'\!TIAGO RAMON Y CAJAL, DURANGO, DGO . . - / /"] -;·· . ' ,/ // DRA. EN c. ~:f'ii}tf f~IfuALf~ZAR VAZQUEZ DIRECTORA ·:/~ _ .. ... ·· M.ENC.MIG ~- ARVAZQUEZ ~, 'fiCO ~~ DRA. BLANC E~IA BURCIAGA LO~EZ JEF A DE ENSE ZA E INVESTIGACION CLINICA DE MEDICINA: AMILIAR DEL LS.S.S.TE. 2 3 FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR SUB CLiNICOS EN NINOS DELGADOS. TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIST A EN MEDIC INA FAMILIAR PRESENT A: DRA. EDNA MAUR-\ FAJARDO CAlVIPOS OMEZ CLA VELINA JEFE DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA { ~;~i~ ~ tA 11__ DR. FELIPE DE JESUS GARCiA PED~ZA COORDINADOR DE INVESTIGACION DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR 3 4 Índice pág. I. Marco teórico 5 1.1 Planteamiento del problema 19 1.2 Justificación 20 1.3 Hipótesis 22 1.4 Pregunta de investigación 22 1.5 Objetivo General 22 1.6 Objetivos específicos 22 II. Material y métodos 23 2.1 Diseño del estudio 23 2.2 Grupos en estudio 23 2.3 Universo de estudio 23 2.4 Criterios de inclusión 23 2.5 Criterios de exclusión 23 2.6 Variables 24 2.7 Tamaño de la muestra 27 2.8 Procedimiento 28 2.9 Sitio de desarrollo del trabajo 30 2.10 Aspectos éticos 31 III. Resultados 31 IV. Discusión 33 V. Conclusiones 37 VI. Referencias 41 VII. Anexos 45 5 I. MARCO TEÓRICO Las enfermedades cardiovasculares tienen una alta prevalencia en México, se han convertido en un problema de salud pública que esta rebasando la capacidad de resolución a pesar de los intentos con programas nacionales y campañas publicitarias promoviendo evitar los hábitos que llevan a adquirir enfermedades como la obesidad; es importante distinguir si el peso excesivo es grasa o músculo, porque los niños con sobrepeso pero sin exceso de grasa no tienen aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, por lo que el escrutinio de riesgo cardiovascular debe hacerse tanto en niños delgados, como en niños con sobrepeso y obesidad. El riesgo cardiovascular en la población se puede determinar por la presencia del síndrome metabólico (SM), que de acuerdo a criterios establecidos por las normas del tercer informe del panel de tratamiento de adultos del National Colesterol Education Program Adult Treatment Panel (NCEP ATP III) se diagnostica por la presencia de tres o más de los siguientes componentes: Glucemia en ayuno ≥ 110 mg/dl, presión arterial ≥ 130/85 mm Hg, obesidad abdominal caracterizad por la circunferencia de cintura > 88 cm en mujeres y > 102 cm en hombres, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, HDL colesterol en hombres < 40 mg/dl y < 50 mg/dl en mujeres. Este síndrome describe un grupo de alteraciones asociadas con el sobrepeso y la obesidad, las cuales, al igual que las alteraciones en el metabolismo de la glucosa, están directamente relacionadas con el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, para la población infantil algunos grupos han utilizado esta definición para establecer los componentes del SM en niños, pero basándose en la medición de los percentiles para analizar las alteraciones (1-3). 6 El componente del SM más frecuente es la obesidad, se origina en un exceso en la ingesta calórica y/o a la disminución en la actividad física, si se presenta obesidad en la infancia, existe un alto riesgo de ser obeso en la edad adulta, la obesidad durante la adolescencia aumenta la posibilidad de presentación temprana de diabetes mellitus tipo 2, y aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad en la edad adulta (4-6). El organismo gradualmente ajusta su metabolismo a una ingesta excesiva de nutrimentos, esto conducen a un estado de secreción neuroendocrina alterada, a una progresiva acumulación de grasa que produce daño al endotelio con otras alteraciones sistémicas. La Segunda encuesta Nacional de Nutrición realizada de octubre 1998 a marzo de1999 en México, documentó en los niños de 5 a 11 años de edad que el 18.8% presentan sobrepeso u obesidad, siendo está más elevada en los Estados del Norte 25.9%, en la Ciudad de México 25.1%, en los Estados del Centro17.7% y en el Sur-Sureste 13.2% (4,6-8,11). En los niños la obesidad se ha definido de una manera variada mediante el peso absoluto, percentiles de peso para la talla, porcentaje de peso corporal ideal, pliegues cutáneos en el tríceps, suma de pliegues cutáneos e índice de masa corporal. En estudios de investigación los avances de la medición de la composición corporal con absorciometría utilizando rayos x de doble energía permiten la medición más precisa de la grasa corporal, estos procesos modernos han ayudado a la investigación precisa de esta condición. Relacionar adiposidad con índice de masa corporal es completamente incorrecto; el índice de peso para la talla no toma en cuenta la constitución corporal; por lo que no tienen una buena correlación con la adiposidad durante la fase de aceleración en el crecimiento puberal. Esta bien establecido que riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta con el acumulo de grasa abdominal. En 7 los niños esto también se correlaciona con un patrón desfavorable en la concentración sérica de lipoproteínas e hipertensión arterial., de los criterios para diagnostico de SM el que se presenta con mayor frecuencia es la obesidad, es probable que una elevada proporción de niños obesos dicho síndrome se encuentre presente, con los efectos deletéreos y de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular y alteraciones metabólicas que el mismo implica (12-16). Detectar glucemia elevada puede ser un hallazgo aislado y sin consecuencias fisiopatológicas de interés o puede ser indicador de una diabetes subyacenteo futura. Diferentes aspectos clínicos y analíticos permiten aclarar la situación y plantear una terapéutica idónea. En cada caso se deben valorar los niveles de glucemia y si se mantienen elevados o son detectados altos en una sola ocasión, además de valorar la presencia de síntomas y signos acompañantes, antecedentes familiares de diabetes, presencia de otras enfermedades o tratamientos que expliquen este hecho. Diferentes parámetros como estudios genéticos, inmunes o metabólicos permiten orientar el hallazgo de hiperglucemia aislada o sostenida. La determinación de glicemia alterada en una persona con obesidad/sobrepeso hace obligado determinar la presencia y posible etiología de disglicemia (resistencia a insulina, disfunción endocrina pancreática, etc). En la infancia y adolescencia la diabetes mellitus es en la mayoría de los casos de tipo 1 con origen autoinmune. En este proceso las células β de los islotes de Langerhans son insuficientes en número y/o función por lesión inmunológica especifica, lo que hace necesario el tratamiento de sustitución con insulina humana desde el inicio del cuadro clínico. La diabetes tipo 2 caracterizada por insulinoresistencia ha sido relativamente rara en la población infantil; sin embargo el aumento de la obesidad está ocasionando que cada vez sea más frecuente (17-20). 8 La diabetes mellitus es un proceso crónico, lento y silencioso de destrucción; y que en el momento del diagnóstico clínico (con la tríada clásica de poliuria, polidipsia, polifagia) existe ya daño orgánico, por lo que el diagnóstico puede y debe hacerse en forma temprana, aún en la fase pre sintomática e incluso pre-hiperglucémica. La glucosa es la fuente principal de energía de la mayor parte de las células del organismo y algunas como las neuronas, dependen exclusivamente de este producto para obtener combustible energético. La glucosa es trasportada a través de la pared intestinal hacia la sangre y es indispensable que penetre al interior de las células para obtener energía o almacenarla y usarla posteriormente. Sin insulina la cantidad que se puede difundir hacia el interior de la célula, excepto en las células del cerebro y el hígado es limitada, la insulina permite la entrada rápida de la glucosa en la célula y, de hecho, la cantidad de insulina producida por el páncreas controla la tasa metabólica de la glucosa en el organismo que dispone de una variedad de mecanismos contra reguladores que mantiene la glucosa en un rango de 80 a 100 mg/dL. Las hormonas contra reguladoras de la insulina son el glucagón, la adrenalina, la noradrenalina, el cortisol y la hormona del crecimiento. La homeostasis de la glucosa se mantiene debido a los cambios metabólicos y hormonales (21). La definición de la hiperglucemia en ayuno, la elevación de la glucosa por arriba de 110 mg/dl pero abajo de 126 mg/dl. Como intolerancia a la glucosa hiperglucemia postprandial > 140 mg/dl pero < 200 mg/dl; se establece el diagnóstico de la diabetes en base a los siguientes criterios: Presencia de síntomas clásicos y una glucemia plasmática casual > 200 mg/dl (11.1 mmol/L); glucemia plasmática en ayuno > 126 mg/dl (7 mmol/L); o bien glucemia > 200 mg/dL (11.1 mmol/L) a las dos horas después de carga oral con 75 g de glucosa disuelta en agua. En el proyecto de 9 Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-1994, para la prevención, tratamiento y control de la diabetes, en ausencia de la hiperglucemia inequívoca, con descompensación metabólica aguda, el diagnóstico debe confirmarse repitiendo la prueba otro día. Los pacientes con diabetes mellitus y obesidad presentan habitualmente elevación de la presión arterial, por lo que se ha planteado el posible papel de la resistencia a la acción de la insulina en la patogenia de la hipertensión arterial esencial. Para confirmar la asociación entre resistencia a la insulina e hipertensión arterial, Ferranini y colaboradores estudiaron el metabolismo de la glucosa en individuos jóvenes con hipertensión esencial y observando una disminución de la captación de glucosa inducida por la insulina en relación a individuos con presión arterial normal. Concluyeron que la hipertensión arterial esencial se caracteriza por la presencia de resistencia a la insulina, la cual puede localizarse en tejidos periféricos. A partir de la década de 1980 se ha desarrollado interés en el estudio de la presión arterial en niños y adolescentes así como el estudio de los factores que predisponen al desarrollo de hipertensión arterial en edades tempranas de la vida. A nivel mundial es de primordial importancia el diagnostico temprano de hipertensión arterial por ser un factor de riesgo importante para complicaciones cardiovasculares (22-24). Existe discrepancia respecto a la prevalencia de la hipertensión arterial en niños y adolescentes, los puntos álgidos de discusión son el tipo de población estudiada y a los criterios utilizados para definir la presencia de hipertensión arterial en estos grupos de edad. La prevalencia de hipertensión en niños en edad escolar se ha estimado aproximadamente en 1% sin diferencias raciales importantes. En cambio cuando se estudian poblaciones de niños de 11 a 12 años de edad se encuentran prevalencias 10 mayores, indicando que particularmente en los jóvenes el problema de la hipertensión arterial no identificada o inadecuadamente tratada puede tener repercusiones importantes en esta etapa de la vida y en edades mayores. En un estudio de prevalencia y factores de riesgo en adolescentes entre 12 y 15 años de edad residentes en la Ciudad de México, Yamamoto y colaboradores estudiaron la proporción de individuos con presión arterial sistólica por arriba de la percentil 95 observando tasas de 5.5% para hombres y de 6.4% para mujeres (25). El estudio en Estados Unidos de Norteamérica, de Sinaiko y colaboradores; revisó 14,686 adolescentes de raza blanca y afroamericanos entre 10 y 15 años, encontrando una prevalencia de hipertensión arterial sistólica en 1.0%, diastólica en 3.5% y ambas en 4.2%. Sin embargo cuando se practicó reevaluación y seguimiento de los adolescentes detectados inicialmente se observó persistencia de hipertensión arterial en las siguientes proporciones: sistólica 0.3%, diastólica 0.8% y ambas 1.1% (26). En México en un estudio realizado en estudiantes de 17 a 25 años en la Universidad Nacional Autónoma de México se documentó una prevalencia global de hipertensión arterial de 4.1% con mayor frecuencia en el sexo masculino que en el femenino, con diferencia estadísticamente significativa. Es evidente que estos estudios muestran una frecuencia en ascenso en cuanto a la prevalencia de hipertensión arterial desde la niñez hasta la adolescencia y edad adulta temprana, hay que tomar en cuenta que las mediciones de presión arterial que se realizan en forma habitual son de tipo indirecto y por consiguiente deben ser registradas en condiciones adecuadas, en particular seleccionando el brazalete adecuado al tamaño del brazo y edad del niño, es recomendable determinar la presión arterial en niños al menos una vez al año después de los tres años de edad. (24-28). 11 La presión arterial normal, se considera cuando los valores de la presión arterial sistólica y diastólica se encuentran por debajo del percentil 90 para la edad y el sexo, se considera presión en límites altos cuando los valores se encuentran entre los percentiles 90 y 95; finalmente se define hipertensión arterial cuando los valores se encuentran por arriba del percentil 95 para la edad y sexo; de acuerdo a lo mencionado previamente es recomendable al momento actual correlacionar estos valores con la talla (29,30). Respecto a los lípidos, el colesterol, triglicéridos, y fosfolípidos; por sus características fisicoquímicas, las principales lipoproteínas sonlos quilomicrones, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), densidad intermedia (IDL), baja densidad (LDL-colesterol) y alta densidad (HDL-colesterol). Los triglicéridos forman la mayor parte de los lípidos en los quilomicrones y VLDL; sirven como sustrato energético en el hígado, tejidos periféricos y en particular en el músculo, y se almacenan en las células grasas (lipocitos). La dislipidemia es un conocido factor de riesgo para enfermedad arterial coronaria y enfermedad vascular periférica en adultos, y en niños y adolescentes se asocia con procesos ateroescleróticos. El colesterol está presente en todas las lipoproteínas, constituye el principal lípido en las de baja densidad y es componente en las de alta densidad. En las sociedades occidentales, donde las personas consumen alimentos tres o cuatro veces al día, el trasporte de grasas de los alimentos es continuo, incluso en sujetos normolipémicos persisten en la corriente sanguínea algunas lipoproteínas de origen intestinal 8 horas después de su último alimento. Los individuos con dislipidemia y en particular los que tienen mayores niveles del triglicéridos de lipoproteínas de muy baja densidad en ayunas pueden tener cantidades importantes de lipoproteínas de origen intestinal en la circulación, inclusive 12 un día después de su última comida. Las anomalías predominantes de los lípidos en el síndrome metabólico son los niveles elevados de triglicéridos (TG) y bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL-colesterol), ambos siendo aproximadamente dos veces más frecuentes en las personas con diabetes tipo 2, que entre los que no tienen diabetes, tal vez como un componente de la resistencia a la insulina. La elevación de los triglicéridos y más aun la disminución de HDL-colesterol, son importantes factores de riesgo en el desarrollo de ateroesclerosis en especial para pacientes diabéticos y sobre todo mujeres (31-34). Las lipoproteínas de alta densidad guardan una relación directa con el tamaño de las partículas de LDL-colesterol y por debajo de un nivel de HDL-colesterol de cerca de 40 mg/dl también es probable la presencia de partículas pequeñas y densas de LDL- colesterol. Las partículas pequeñas y densas de LDL-colesterol son aterogénicas porque pasan con más facilidad hacia el espacio subendotelial, se adhieren más y son objeto de mayor retención por la matriz subendotelial, tienen mayor susceptibilidad a la oxidación y a otras modificaciones. El LDL-colesterol subendotelial modificado pueden explicar la aterogenicidad de los niveles plasmáticos elevados de LDL- colesterol. Así mismo, las partículas pequeñas y densas se asocian con resistencia a la insulina, HDL-colesterol bajos y triglicéridos altos. Es posible hacer la valoración indirecta del tamaño de las partículas de LDL por medio de la determinación de los niveles de triglicéridos y HDL-colesterol, dado que los triglicéridos guardan una correlación inversa con el tamaño de las partículas de LDL-colesterol, y por encima de un nivel de triglicéridos en ayuno de aproximadamente 125 mg/l las partículas pequeñas y densas de LDL-colesterol son más prevalentes que las partículas normales de LDL-colesterol, prioritariamente en el tratamiento de la dislipidemia en el 13 síndrome metabólico es bajar las lipoproteínas de baja densidad a causa del riesgo equivalente de enfermedad coronaria, a 100 mg/dl de acuerdo a las normas del tercer informe del panel de tratamiento de adultos del National Colesterol Education Program Adult Treatment Panel (NCEP ATP III) y de la American Diabetes Association. La segunda prioridad es la elevación de las HDL-colesterol por arriba de 40 mg/dl en el hombre y de 50 mg/dl en la mujer; la tercera prioridad es bajar los triglicéridos por debajo de 149 mg/dl, siendo indispensable para la modificación de cada uno de los trastornos descritos anteriormente, tener un estilo de vida no sedentario. La actividad física regular independientemente de la composición corporal es asociada con una disminución de la mortalidad por enfermedad cardiovascular. La inflamación es una respuesta orgánica a un estímulo agresor que puede ser neuroendocrina, favoreciendo el desarrollo de fiebre y el incremento de cortisol y adrenalina, o hematopoyética, con leucocitos, trombocitosis y anemia en las formas crónica y metabólica, en la cual se genera lipólisis, en un equilibrio nitrogenado negativo y caquexia. La inflamación crónica leve ha sido asociada con el incremento del riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes. El sistema inmunitario participa de manera importante en el proceso de respuesta a los estímulos ofensores ambientales al coordinar la acción de los leucocitos y la producción de moléculas de adhesión, citocinas y quimosinas. Las quimosinas participan en la regulación del proceso inflamatorio y son mediadoras de la quimiotaxia celular al sitio de la inflamación; por su parte las citocinas desencadenan la llamada respuesta de fase aguda, misma que se produce por estímulos derivados de infecciones, neoplasias y lesiones hísticas físicas, químicas o ambas (34-38). 14 Entre las citocinas más importantes están el Factor de Necrosis Tumoral α (TNFα), la interleucina 6 (IL6) y la interleucina 1(IL1), que son producidas por macrófagos, monolitos y células endoteliales; como consecuencia de la respuesta de fase aguda desencadenada por las citocinas, se eleva la concentración plasmática de algunas proteínas producidas por el hígado, las llamadas proteínas positivas de fase aguda, entre las que se encuentran el fibrinógeno, los factores VII y VIII, el inhibidor del activador de plasminógeno, la glucoproteína α 1, la antiquimiotripsina α 1, la haptoglobina, la proteína C reactiva (CPR), el amiloide A sérico y el ácido siálico. Por otro lado disminuye la concentración de otras, las llamadas proteínas negativas de fase aguda, como la albúmina y la trasferína. Se ha sugerido que la microalbuminuria pudiera ser un componente de la respuesta de fase aguda, esta respuesta debe visualizarse como una respuesta protectora del hospedador ante los estímulos agresores tanto del ambiente como los generados por el propio organismo, por ejemplo, la ceruloplasmina y la haptoglobina, proteínas positivas de fase aguda, son antioxidantes que protegen al organismo contra los metabolitos tóxicos de oxígeno producidos en el sitio de lesión e inflamación, la activación prolongada de la respuesta de fase aguda produce enfermedad en lugar de proteger contra el daño. El origen de la diabetes tipo 2 y de algunas de sus complicaciones puede residir en los efectos a largo plazo de los estímulos ambientales que activan el proceso inflamatorio y de una adaptación anormal del organismo a la respuesta de fase aguda. La evidencia que apoya esta hipótesis se ha ido acumulando paulatinamente. En primer lugar, en los pacientes con diabetes tipo 2 que tienen manifestaciones del síndrome metabólico se han encontrado concentraciones elevadas de marcadores bioquímicos de la respuesta de fase aguda, tanto de citocinas como de proteínas de fase aguda. Algunas citosinas, 15 como las interleucinas 1 y 6, actúan en el cerebro estimulando la producción hipofisaria de hormonas diabetógenas, como la hormona ACTH y la GH, produciendo hipercortisolemia, un hallazgo común en los pacientes con diabetes tipo 2 que favorece el desarrollo de resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, hipertensión arterial y obesidad central. Además, la elevación de las citocinas incrementa los niveles séricos de triglicéridos, la producción de moléculas de adhesión, la proliferación del músculo liso vascular y el incremento de la permeabilidad endotelial, cambios que contribuyen a la aterogénesis, a la formación de micro trombos y a la aparición de microalbuminuria; en forma adicional, TNF-αinhibe la actividad de la cinasa de tirosina del receptor de insulina, inhibición implicada en el desarrollo de resistencia a la insulina. Finalmente, teniendo en cuenta que in vitro la insulina es un inhibidor de la síntesis de proteínas de fase aguda, la resistencia a la insulina pudiera ser por sí misma un mecanismo regulador de la respuesta de fase aguda. Estos hallazgos en su conjunto proveen las bases para entender las vías y mecanismos a través de los cuales la respuesta de fase aguda puede contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 2 y a la aparición temprana de sus complicaciones. No obstante las evidencias sobre la elevación de los reactantes de fase aguda en el paciente con diabetes y en ausencia de los factores conocidos capaces de producir una respuesta inflamatoria, no se conoce aún el origen de la inflamación crónica leve, ni el porqué de la adaptación anormal del organismo a la respuesta de fase aguda. Es aquí que la producción de citocinas desencadenada por un proceso inflamatorio crónico leve ejerce un efecto deletéreo sobre la acción periférica de la insulina y contribuye o es parcialmente la causa del desarrollo de algunas de las complicaciones asociadas con la diabetes, en particular de la ateroesclerosis acelerada (35-38) 16 La determinación de proteína C reactiva (CPR) se ha considerado a como un indicador independiente adicional para el pronóstico de eventos recurrentes en pacientes con cardiopatías coronarias estables o con síndrome coronario agudo. Ha sido usada para la detección y evaluación de enfermedades inflamatorias y trastornos asociados, infecciones, daños titulares y contribuye a la evaluación del riesgo futuro de padecer cardiopatías coronarias. La CPR es la proteína de fase aguda clásica de las reacciones inflamatorias. Se sintetiza en el hígado y se compone de cinco cadenas polipeptídicas idénticas en forma de un anillo de cinco eslabones con un peso molecular de 105,000 Daltons. Siendo el reactante más sensible de la fase aguda su concentración aumenta rápidamente en procesos inflamatorios; en complejo activa la vía del sistema del complemento comenzando en C1q, inicia la opsonificaciόn y fagocitosis de las células penetradas, teniendo como tarea principal la fijación y desintoxicación de material endógeno toxico producido por lesiones titulares. Esta determinación también es útil para reconocer procesos inflamatorios sistémicos, evaluar el éxito de tratamiento de infecciones bacterianas con antibióticos, para diferenciar las formas activa e inactiva de enfermedades acompañadas de infecciones, para el reconocimiento precoz de infecciones posoperatorias y poder distinguir infección de una reacción de rechazo tras el trasplante de médula ósea. En niños se emplea para la detección precoz de infecciones y evaluar el riesgo de enfermedad coronaria. Numerosos estudios han demostrado que la determinación sensible de CPR puede emplearse para estimar el riesgo de sufrir cardiopatías coronarias en personas de apariencia saludable; el aumento de los valores de CPR no es específico y solo se deberá interpretar tomando en cuenta la historia clínica 17 completa y subrayando que no substituye la evaluación de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales (35-38). Los mediadores de la inflamación son inducidos por glucotoxinas presentes en la dieta, que han sido nombrados productos finales de la glucosilación avanzada, los cuales se forman de manera espontánea durante la reducción de azúcares, proteínas y lípidos. Además de su reactividad química, que los define como potentes agentes oxidantes, los productos finales de la glucosilación avanzada son promotores de la producción de TNF-α, IL-6 y moléculas de adhesión e incrementan los niveles séricos de proteína C reactiva, lo que sugiere que, al menos en parte, el proceso inflamatorio asociado con la diabetes está mediado por oxidantes exógenos productores de estrés, como los productos finales de la glucosilación avanzada. En lista de los alimentos más comunes generadores de estos productos se encuentran las carnes rojas, el pollo asado, los huevos cocidos, el queso, el pan blanco, las pastas de harina (cocidas más de 12 min.) y productos ahumados. El calculo de la concentración de productos finales de la glucosilación avanzada en una comida “sana” puede ser de 12 a 22 millones de unidades, suficientes para inducir daño, se ha señalado que el estímulo desencadenador de la inflamación puede tener su origen en los adipositos, los que secretan y responden de una manera muy activa a las citocinas, particularmente al TNF-α, IL-1 e IL-6. En este contexto, se ha encontrado una asociación independiente entre los niveles tanto de TNF-α como de proteína C reactiva con la obesidad central, hallazgo que apoya la hipótesis de la participación del tejido adiposo en la patogénesis de la inflamación. La actividad física induce e incrementa en los niveles sistémicos un número de citoquinas con propiedades antiinflamatorias y el músculo ha sido 18 recientemente identificado como un órgano endocrino el cual produce y libera citocinas (también llamadas mioquinas) así que el hacer ejercicio podría ser benéfico para los problemas inflamatorios, ya que el músculo es un gran órgano en el cuerpo humano; el descubrimiento de la contractura muscular como un productor de citocinas abre un nuevo paradigma; el músculo esquelético es un órgano endocrino por el cual las contracciones estimulan la producción y la liberación de citocinas, las cuales pueden influir en el metabolismo y modificar la producción de citocinas en el tejido y órganos. Han sido extensamente revisados los efectos protectores del ejercicio regular contra enfermedades tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 cáncer de colon y cáncer de mama, y esta confirmado por numerosos reportes de investigación la asociación entre la inflamación crónica leve con la ateroesclerosis y la diabetes tipo 2; desafortunadamente cada día el estilo de vida de las poblaciones reduce la actividad física, con una franca tendencia a la comodidad y el sedentarismo, lo que nos ha llevado a desarrollar un alto riesgo cardiovascular que ha afectado a poblaciones cada vez más jóvenes, la realización de ejercicio cuatro veces por semana de manera intensa durante 45 minutos es la recomendación para frenar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la actividad física regular se ha correlacionado con un menor desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la actividad en los niños ha disminuido debido a la inseguridad social, a los cambios tecnológicos, a los espacios reducidos y a la falta de tiempo de los padres para llevarlos a hacer ejercicio; pero las escuelas han hecho conciencia de la necesidad de que tienen de actividad los niños y han implementado algunas estrategias para que lo realicen; en este estudio una de las variables a considerar fue el ejercicio, pues el que los niños estén delgados, no implica que tengan actividad física suficiente, o una 19 alimentación adecuada, tratamos de analizar globalmente el estado de salud con medidas antropométricas, exámenes sanguíneos y antecedentes hereditarios el factor de riesgo cardiovascular para no confiarnos en la apariencia y detectar oportunamente riego o alteraciones que sean el foco de alarma que nos permita oportunamente realizar el trabajo de medicina familiar, haciendo hincapié en la medicina preventiva (35-41). 1.1 Planteamiento del problema La obesidad es la enfermedad metabólica más frecuente en la población en general, y se relaciona íntimamente a un exceso en la ingesta calórica y/o a la disminución en la actividad física. Los niños obesos tienen un alto riesgo de ser obesos al llegar a la edad adulta, y si persiste la obesidad durante la adolescencia aumenta la posibilidad de presentacióntemprana de diabetes mellitus tipo 2, y aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad en la edad adulta (4-6). Como enfermedad crónica la obesidad es un estado de adaptación homeostática anormal, en la que el organismo gradualmente ajusta su metabolismo a una ingesta excesiva de nutrimentos calóricamente densos, que conducen a un estado de secreción neuroendocrina alterada. Esta adaptación a la progresiva acumulación de grasa corporal produce daño al endotelio en la micro y macro circulación en asociación con otras alteraciones sistémicas (4,6-8). 20 Por esto se plantea la pregunta de investigación: ¿Existen marcadores de riesgo cardiovascular en niños delgados sin síndrome metabólico? 1.2 Justificación Los principales problemas de salud en México son las enfermedades cardiovasculares. La prevalencia del síndrome metabólico (SM) es relativamente alta en la población adulta, esta aumentando en los jóvenes y se incrementa significativamente en niños y adolescentes con sobrepeso. En la ausencia de sobrepeso se puede suponer que el individuo no tiene factores de riesgo cardiovasculares, sin embargo al encontrar valores séricos precursores de síndrome metabólico, nos damos cuenta que existe una población descubierta respecto a la prevención. Esta población puede no llenar los requisitos para ser diagnosticada como SM pero cursar con algunos de los componentes que potencializa el desarrollo de disfunciones que lo llevaran sin duda a través del tiempo, al trastorno metabólico. Las dislipidemias son factores metabólicos frecuentemente asociados con obesidad abdominal, hipertensión, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, condiciones protombóticas y la presencia de factores inflamatorios aun cuando esta condición puede ser de bajo nivel. Una condición generalizada pro- inflamatoria se reconoce estar asociada con el síndrome metabólico y ser el 21 precursor de la ateroesclerosis, la diabetes tipo 2 y aumentar el factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La mayoría de los estudios se enfocan a la población con sobrepeso, dejando sin oportunidad de identificar los factores de riesgo en los niños delgados, que por el tipo de hábitos generalizados (sedentarismo, comida chatarra, etc), pueden estar desarrollando alteraciones. Al explorar esta población aparentemente sin riesgo pudiéramos detectar alteraciones y prevenir el desarrollo de factores de daño cardiovascular. La prevalencia del síndrome metabólico es relativamente alta en la población adulta y baja en la población joven. Incrementa significativamente en niños y adolescentes con sobrepeso. En la ausencia de sobrepeso se puede suponer que el individuo no tiene factores de riesgo cardiovasculares, sin embargo al encontrar valores séricos precursores de síndrome metabólico, nos damos cuenta que existe una población descubierta respecto a la prevención. Además los padres por lo regular valoran la salud del niño respecto a la apariencia, si el niño esta en el peso adecuado y hace ejercicio, no se preocupan por que riesgo tienen en un futuro, ni tomas exámenes sanguíneos para corroborar que todo este bien; sin embargo los trastornos de los lípidos son factores metabólicos frecuentemente asociados con obesidad abdominal, hipertensión, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, condiciones protombóticas y la presencia de factores inflamatorios aun cuando esta condición puede ser de bajo nivel. Una condición generalizada pro- inflamatoria se reconoce estar asociada con el síndrome metabólico y ser el precursor de la ateroesclerosis, la diabetes tipo 2 y aumentar el factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo la mayoría de los estudios 22 se realizan en población con sobrepeso dejando sin oportunidad de identificar los factores de riesgo en los niños delgados. El explorar esta población aparentemente sin riesgo permite prevenir el desarrollo del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. 1.3 Hipótesis Los niños delgados tienen factores de riesgo cardiovascular que son componentes del síndrome metabólico pero no se manifiestan clínicamente. 1.4 Pregunta de investigación ¿Existen marcadores de riesgo cardiovascular en niños delgados sin síndrome metabólico? 1.5 Objetivo General: Determinar los factores de riesgo cardiovascular en niños delgados. 1.5 Objetivos específicos: 1. Valorar clínicamente y por medio de exámenes sanguíneos (Glucosa, colesterol total, triglicéridos, HDL- Colesterol) el estado de salud de niños de 8 a 12 años de edad aparentemente sanos del municipio de Durango. 2. Correlacionar la presencia de factores de riesgo cardiovascular (alteraciones en los exámenes sanguíneos, sedentarismo, inflamación) con las medidas antropométricas. 23 II. MATERIAL Y MÉTODOS 2.1 Diseño del estudio: Trasversal descriptivo 2.2 Grupos en estudio: Niños aparentemente sanos de 8-12 años de edad 2.3 Universo de estudio Niños delgados de 8 a 12 años de edad del municipio de Durango. Universo muestral Niños delgados de 8 a 12 años de edad seleccionados por muestreo aleatorio polietápico de acuerdo a AGEBS. 2.4 Criterios de Inclusión: -Niños que previo consentimiento informado y autorizado con la firma de sus padres acepten participar; firmando a la vez que sus padres. -Niños de 8 a 12 años de edad. 2.5 Criterios de exclusión: -Niños que utilicen cualquier tipo de medicamento cotidianamente. -Niños con diagnóstico previo de padecimiento renal, renovascular o endocrino. -Niños con diagnóstico de síndrome metabólico de acuerdo a los criterios del ATP III, adecuándose con el percentil para la talla y peso. -Niños con sobrepeso. 24 2.6 Variables. Variable dependiente: Riesgo cardiovascular Probabilidad que tienen un individuo de presentar trastornos en los vasos sanguíneos a nivel micro y macro-circulatorio, lo que trae como consecuencia un incremento en la posibilidad de padecer enfermedades relacionadas con el funcionamiento del corazón y algunos otros órganos. Para fines de este estudio se consideraron los componentes del síndrome metabólico como factores de riesgo; de acuerdo a los valores en las tablas percentilares de niños y niñas de 8 a 12 años. Se obtuvo sangre venosa en condiciones de ayuno de 8 a 10 hs. en la que se determinaron los valores de triglicéridos y HDL colesterol (24). Variable independiente Componentes del síndrome metabólico: Glucemia en ayuno ≥ 110 mg/dl, presión arterial ≥ 130/85 mm Hg, obesidad abdominal caracterizad por la circunferencia de cintura > 88 cm en mujeres y > 102 cm en hombres, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, HDL colesterol en hombres < 40 mg/dl y < 50 mg/dl en mujeres Por no existir una definición para niños de síndrome metabólico se aplicaron los criterios de acuerdo a percentiles. Hipertensión arterial Variable cuantitativa continua. 25 Para fines de este estudio se determinó hipertensión de acuerdo a tablas percentilares del Second Task Report 1987 y el National Health Nutrition Examination Survey III 1988-1991 de tensión arterial (42). La medición de la presión arterial se realizó con baomanómetro pediátricos con columna de mercurio. Colocándose el manguito en forma centrada al nivel de la arteria humeral, y en contacto con la piel. El manguito se inflo rápidamente hasta 20 mm Hg, por encima de la presión sistólica prevista. El sujeto se encontraba sentado, confortable y relajado, con 5 minutos de reposo previo a la toma de la presión arterial, con el brazo ligeramente flexionado a nivel del corazón y apoyado en una mesa cómoda para tal posición. Se colocó el manguito en forma centrada al nivel de la arteria humeral, y en contacto con la piel. Hiperglucemia Variable cuantitativa continua. Sedefinió la hiperglucemia en ayuno, con valores de glucosa ≥ 100 mg/dl durante el periodo de ayuno de 8 a 12 hs. Para fines de este estudio se obtuvo sangre venosa en la que se determinaron los valores de glucosa. Índice de masa corporal. Cuantitativa continua Para el cálculo del Índice Masa Corporal se utilizaron los percentiles conocidos para peso talla. BMI = {peso [Kg.]} / {talla [m2]} 26 La obesidad se definió como BMI igual ó mayor del percentil 95 para la edad y peso El sobrepeso igual o mayor del percentil 85 para edad y peso (44). Peso Cuantitativa continua Para fines de este estudio se determinaron el peso en básculas automáticas con estadímetro Marca Reyes; se reportaron en kilos y gramos. Talla Cuantitativa continua Se determinó utilizando el estadímetro de la báscula, el sujeto se colocó de pie y sin zapatos, con los talones y occipucio en contacto con el estadímetro. La talla se reportó en metros. Género Cualitativa nominal dicotómica. Para fines del presente estudio se reportó como: masculino o femenino de acuerdo al fenotipo. Edad Cuantitativa continua. Para fines de este estudio se consideró la edad en años cumplidos de acuerdo a la fecha de nacimiento. 27 Actividad física regular: Cuantitativa continua. Cualquier actividad física realizada durante 30 minutos por sesión o más, cinco veces por semana o más. Variables confusoras Padecimiento renal, renovascular y enfermedades endocrinas. Nominal dicotómica. Para fines de este estudio se consideraron enfermedades previamente diagnosticadas. Uso de medicamentos en forma cotidiana Nominal dicotómica. Para fines de este estudio se consideró la utilización de cualquier medicamento independientemente de la vía administración. Las variables confusoras se controlaron en el diseño metodológico por restricción y en análisis estadístico por estratificación. 2.7 Tamaño de muestra Tamaño de muestra fue 150 participantes. 28 2.8 Procedimientos: Se realizaron sesiones de trabajo con los participantes: Tesistas, químicos y responsables del laboratorio; a efecto de estandarizar los criterios y técnicas de medición de las variables, y resolver los problemas de planeación que se pudieran presentar en el desarrollo del proyecto. Aprobación del protocolo El protocolo fue aprobado por el comité de ética U.C.S.D. y revisado por el comité de publicación mixto U.J.E.D. y UCSD (Anexo III). La muestra se realizó en población escolar del Municipio de Durango. Se consideraron las diferentes Áreas Geográficas Estadísticas Básicas (AGEBs) en que se divide el Municipio. Se hizo una selección aleatoria de las escuelas que constituyen cada AGEBs, de una manera aleatoria se seleccionó los lugares a acudir que fueron visitados por los trabajadores de campo a efecto de invitar a los niños sanos de 8 a 12 años a participar en el estudio, previo consentimiento informado de los padres de familia (Anexo 1). Se acudió a la institución educativa para pedir la autorización del director, se le presentó por escrito información clara y completa del contenido del proyecto. El estudio se realizó en la Facultad de Medicina U.J.E.D. a la cual se citaron a los niños acompañados por su padre, madre o tutor. A los niños que entregaron la carta de consentimiento informado con una respuesta afirmativa, se les comenzó a realizar las siguientes mediciones: 29 Mediciones antropométricas Se le solicitó al niño tomar asiento, se le explicó brevemente el procedimiento de la medición de la presión arterial, talla, peso y se les aplicó un cuestionario estructurado para fines de este estudio el cual es una historia clínica completa, con un cuestionario de actividad física que contempla la actividad física, la intensidad de realización, el tiempo que toma hacerla, y el periodo desde el cual no se ha interrumpido esta actividad. Se considero sedentario al participante que no realizo actividad en el ultimo año consecutiva, con una frecuencia de por lo menos 4 veces por semana de manera intensa. Posteriormente se tomó la presión arterial, utilizando el brazalete adecuado de acuerdo a la complexión del niño; se registró la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Se le pidió al niño ponerse de pie y en bipedestación y de espalda se colocara en la báscula con estadímetro. Una vez colocado el niño sin zapatos y con el occipucio pegado al estadímetro, se registró la talla en metros y peso en kilogramos. Al término de las mediciones se les otorgó una orden de laboratorio instruyéndolos para que acudieran al laboratorio, en condición de ayuno de 8 a 12 hs para la recolección de muestras sanguíneas. La determinación de Colesterol: Se realizó con una prueba enzimático colorimétrica en el analizador automático Roche de química clínica. Las muestras se obtuvieron en tubos con EDTA, previa centrifugación a 300 rpm durante 5 minutos se tomó muestra de suero adhiriendo R1 (reactivo de colesterol). Inicia la reacción: Valores de referencia Intervalo ideal < 200mg/dl Intervalo límite para el colesterol elevado 200-239mg/dl Colesterol alto>240mg/dl. 30 Determinaciónón de triglicéridos: Se recolectaron las muestras en tubos con EDTA, centrifugándose durante 5 minutos a 300rpm. Se realizó por prueba enzimático colorimétrica. Glucosa Se recolectaron las muestras con ayuno de 8 a 12 hs. en tubos sin anticoagulante, centrifugándose a 300 r.p.m. en el lapso de10 a 15 minutos a partir de la extracción. Y colocado el suero en alícuotas de 2ml. La determinación de proteína C reactiva Se dispuso de la prueba CPR de Roche basada en el principio de alta sensibilidad (intensificada con látex) se determinó en analizador automático Roche de química clínica con la prueba Tina-quant CPR (látex) HS; prueba que se basa en el principio inmunológico de aglutinación intensificado por partículas para la determinación cuantitativa in Vitro de CPR en suero y plasma humanos. Se observaron las medidas de precaución usuales para la manipulación de reactivos. Los intervalos y límites de control se situaron en los establecidos los intervalos de referencia 5-95% para niños de 2 meses a 15 años: 0.1 - 2.8 mg/dl. 2.9 Sitio de desarrollo del trabajo Facultad de Medicina y Nutrición U.J.E.D. 31 2.10 Aspectos Éticos El estudio y variables a estudiar se consideraron que no existía riesgo para los participantes. Se contó con la aceptación de participación informada y voluntaria de los niños y de los padres de familia o tutores (Anexo 1). Nos apegamos a las declaraciones de Helsinki. La información recabada fue manejada en base a los criterios de estricta confidencialidad. III. RESULTADOS Ingresaron al estudio un total de 150 (81 niñas y 69 niños) niños, 41 de los participantes, al momento de las tomas antropométricas, resultaros con sobrepeso, por lo que este grupo fue excluido en este estudio, pero se incluyeron en otro estudio para hacerles una intervención un proyecto que pretende educar a los niños para bajar de peso. Las características de estos grupos están reportadas en la Tabla 1. La única diferencia significativa es relativamente el peso menor de los niños dislipidémicos siendo este menor por un 9% con respecto a los controles sanos. Esto podría estar en parte relacionado a la edad que es un 3% mayor en los controles, aunque la relación edad/peso no es estadísticamente significativa. 32 TABLA 1. Particularidades de los niños estudiados Niños con dislipidemia n = 51 Niños sanos n = 58 Edad en años 10.4 ± 1.1 10.7 ± 1.1 Masculinos, n (%) 30 (59%) 28 (48 %) Femeninos, n (%) 21 (41%) 30 (51%) Antecedente familiar de diabetes n 29 (57%)* 19 (50%)* Antecedente familiar de hipertensión, n 31 (61%)*17 (45%)* Peso, Kg 37.4 ± 6.7 41.3 ± 9.5 IMC, Kg/m2 18.4 ± 2.4 19.1 ± 2.6 *Relativo al total de sujetos En la Tabla 2, 51 de los participantes presentaron trastornos de dislipidemia; el porcentaje de este grupo con dislipidemia fue de 38%, en este grupo los niveles sanguíneos de glucosa fueron significativamente más altos, pero sin rebasar los parámetros normales, la concentración plasmática del marcador de inflamación indicado por la proteína C reactiva no fue distinto entre los grupos, tampoco encontramos una diferencia significativa en la presión arterial entre grupos. Predeciblemente los marcadores de dislipidemia están significativamente aumentados en el grupo afectado. La falta de significancia en la diferencia de HDL-colesterol entre grupos es probablemente un efecto estadístico relacionado a la variabilidad de los resultados, lo que podría modificarse al ingresar un mayor número de individuos. La actividad física regular se presento en un 86% del total de los estudiados . 33 TABLA 2. Características entre los grupos de niños con y sin componentes del síndrome metabólico Niños con dislipidemia Niños sanos Significancia p, Prueba t Student’s Presión sistólica, mmHg 97.7 ± 13.4 96.6 ± 9.5 n.s. Presión diastólica, mmHg 56.5 ± 9.7 57.8 ± 10.5 n.s. Glucosa de ayuno, mg/dl 90.3 ± 7.4 85.4 ± 9.8 < 0.02 Triglicéridos, mg/dl 90.9 ± 40.5 65.7 ± 25.0 < 0.002 Colesterol total, mg/dl 223 ± 23 152 ± 17 < 0.001 HDL-colesterol, mg/dl 60.9 ± 13.2 49.5 ± 11.7 n.s. Proteína C reactiva, mg/dl 2.53 ± 1.29 2.30 ± 1.36 n.s. Diferencia estadística, p < 0.05. IV. Discusión El tejido adiposo contribuye a la producción de TNF-alpha, que se manifiesta por presencia de niveles elevados de los receptores solubles de TNF-alpha, los receptores antagonistas IL-6 e IL-1, y la proteína C reactiva. Estudios de Peterson 2005, proponen que TNF-alpha es el causante de la resistencia a la insulina y que IL-6 es un marcador del síndrome metabólico y no la causa. El ejercicio induce la producción de IL-6 por el músculo esquelético, y IL-6 a su vez estimula la producción de otras citoquinas anti-inflamatorias, inhibiendo la producción de la citoquina pro- inflamatoria TNF-alpha. Estos autores indican que el ejercicio induce la supresión de TNF-alpha y por lo tanto protege contra la resistencia a la insulina inducida por TNF- alpha. En resumen los niños al hacer ejercicio estimulan la producción de citoquinas anti-inflamatorias reduciendo PCR. Yang et al., 2006, estudiaron la relación entre PCR en niños y adolescentes obesos llegando a la conclusión que la obesidad infantil aparenta estar asociada con un proceso crónico de inflamación de bajo nivel, y que el 34 nivel PCR y el índice de masa corporal están relacionados en esta población. En particular PCR y el índice de resistencia a la insulina se elevan antes de notarse la elevación del glucósido y triglicéridos. Comparando estos resultados con los del presente estudio es posible conjeturar que la diferencia principal entre estas poblaciones es el ejercicio, una probable característica de la población de individuos obesos en todas las edades. (46,47) El resultado principal de este estudio es que uno de los factores de riesgo cardiovascular es el trastorno de los lípidos, diagnosticados en niños que no presentan otros problemas de salud, y que pueden ser considerados sanos, con la excepción de su elevada tasa de colesterol, no presentan el principal marcador de la inflamación expresado por la concentración plasmática de la proteína C reactiva (PCR). La variante principal entre estos resultados y estudios que muestran una directa relación entre dislipidemia y concentración de PCR es que esta población está constituida por niños activos, quienes realizan un mínimo de 1 hora de deporte por día. Este resultado está relacionado al concepto que el ejercicio realizado en forma regular y sistemática protege contra la morbimortalidad de enfermedades cardiovasculares y la prevención de diabetes tipo 2. La base de esta acción protectora es que estos tipos de enfermedades están asociadas con un proceso de inflamación crónica sistémica de bajo nivel que se manifiesta en la elevación de los niveles de varias citoquinas. Generalidad de los resultados. Estudios transversales demuestran una asociación entre actividad física y el nivel de inflamación sistémica en pacientes sanos y gente de edad. Dos de estos estudios demuestran que el ejercicio y entrenamiento regular y constante suprimen la inflamación crónica de bajo nivel. A continuación de ejercicio 35 altos niveles de IL-6 circulante llevan al aumento IL-1ra y IL-10, citoquinas anti- inflamatorias inducidas por IL-6. La IL-6 es la primera citoquina que se presenta en la circulación durante el ejercicio, precediendo a la aparición de todas las otras citoquinas. El ejercicio causa que el nivel de IL-6 en la circulación aumente exponencialmente, hasta llegar a ser 100 veces más alto, del normal lo que luego declina a posteriori del ejercicio. (48-54) Es notable que las clásicas citoquinas pro inflamatorias TNF-alpha y IL-1b, en general no aumentan durante el ejercicio, lo que indica que la cascada de citoquinas inducida por el ejercicio es significativamente diferente a la cascada determinad por la infección (55-59). Estudios recientes muestran que el mRNA que regula la producción de IL-6 es regulado en músculo esquelético en contracción, y que la velocidad de transcripción del gen que regula la producción de IL-6 es significativamente aumentada por el ejercicio. La expresión de las proteínas IL-6, proteína en músculo esquelético en contracción ha sido demostrada, mientras que no ha sido posible evidenciar producción de TNF-alpha. Notablemente el ejercicio moderado es suficiente en provocar efectos significativos en la producción de IL-6 por el músculo esquelético. Por lo tanto el riesgo cardiovascular es latente en esta población, el no contemplar que este problema esta presente en edades tempranas nos obstaculiza para darnos cuenta en que momento una población que parecía sana, gira hacia el lado opuesto; cuando en realidad lo que esta sucediendo es una evolución lenta y paulatina que se esta instalando conforme tiende a desaparecer la actividad física. Esta población que hemos estudiado tiene un buen habito de actividad física, que probablemente es debida a la concientización que se trata de hacer en todas la instituciones, pues las 36 estrategias que son implementadas para la promoción de la actividad física dan resultados que muchas veces no son cuantificados , pero que se pueden apreciar en la consulta de medicina familiar cualitativamente. La principal actividad del médico familiar es realizar medicina preventiva; su aporte consiste en mantener la posibilidad de intervenir en población sana sobre la conducta o el estilo de vida; en detectar sus fases iniciales problemas de salud de alta prevalencia. Los programas preventivos constituyen intervenciones de alto costo- efectividad, la evidencia científica ha confirmado que la implementación de este tipo de prestaciones, favorece mejorías en el nivel de salud poblacional a un bajo costo para la sociedad. El interés por las actividades preventivas, se ha incrementado en los países que tienen como política de salud del uso eficiente de los recursos y la contención de costos. Así mismo, la orientación de los servicios de salud hacia la prevención, es un elemento utilizado por muchos países como estrategia para lograr una mayor equidad social. Al reconocer las situaciones de riesgo en la historia familiar y en el medio ambiental que van a influir en la salud de los individuos se pueden establecer estrategias primaria que consistan en negociar con el individuo, cambios que favorezcan la mejoría de su salud. Implica educarno solamente a quien acude a la consulta, sino a su entorno de herramientas de rastreo que incluyan el ciclo de vida familiar y comunitaria, que van a irse modificando conforme a la educación el poder reconocer los sistemas de soporte (compaÑeros de trabajo) y los grupos que influyen (clubs deportivos) como recurso para esquematizar las actividades futuras del sujeto en este aspecto, la continuidad de la atención como cuidado constante y cotidiano, 37 permitirá pensar a la familia y la comunidad como causa de problema de salud, pero también como medio para resolverlos. Es fundamental trabajar con un equipo interdisciplinario y con la implementación de pautas de atención que tengan en cuenta las consignas culturales, la salud laboral y todo el medio ambiente que modificará significativamente el acercamiento a una mejor salud social V. CONCLUSIONES A fines de la década de 1980, después de la revisión de la literatura realizada por Powell y colaboradores, se concluyó que la actividad física ejerce un efecto protector sobre la coronariopatía en adultos y que, además, existe una relación dosis-respuesta, en donde el aumento de actividad física disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esta conclusión motivó que las autoridades de Salud Pública de los Estados Unidos iniciaran importantes intervenciones preventivas. La evidencia adicional reveló que la actividad física mejora las probabilidades de supervivencia del infarto de miocardio y también que el ejercicio puede disminuir los niveles de lípidos aun en normolipémicos y aumentar los niveles de colesterol de HDL, como lo demostraron trabajos realizados en individuos que con actividad física moderada en forma regular y en atletas con entrenamiento de resistencia. El estudio epidemiológico conducido en Framingham, Massachussetts, desde el año 1949, marcó un hito en la historia de la enfermedad cardiovascular, ya que reveló los principales factores de riesgo asociados a dicha enfermedad. A partir de entonces se 38 promovió una intervención precoz sobre tales factores para reducir las tasas de morbimortalidad (60-63). Los beneficios asociados a la actividad física se vinculan con el ejercicio actual y no con el histórico; la reducción de riesgo de enfermedades crónicas, no se mantiene en los que fueron muy deportistas en una época de su vida si posteriormente se convierten en sedentarios. Esta es una de las conclusiones importantes del seguimiento longitudinal de estudiantes de la Universidad de Harvard con diferentes niveles de ejercicio, realizado por Paffenbarger y colaboradores. En los niños no existe la misma evidencia que la descrita en los adultos en cuanto al impacto de la actividad física en la salud, sin embargo, debe tenerse en cuenta que el proceso de aterogénesis comienza en la infancia, como refieren Berenson y col. en una de las observaciones del Estudio de Bogalusa (The Bogalusa Heart Study), en donde se demostró aterosclerosis en aorta y coronarias en autopsias de individuos de 6 a 30 años fallecidos por causas no cardiovasculares (por ejemplo: accidentes). Estos hallazgos revelan que los factores de riesgo que comúnmente se asociaban con enfermedades cardiovasculares en el adulto, como las dislipidemias, y que no influían sobre la morbilidad y la mortalidad hasta la edad adulta, se veían en la infancia. Debido a que el ejercicio mejora el perfil de estos factores de riesgo, también contribuye a la prevención de la enfermedad al retrasar el proceso aterogénico. Un estilo de vida físicamente activo en la infancia se asocia con buen control de peso, menores cifras de tensión arterial, mayor bienestar psicológico y predisposición a mantener la actividad física en la edad adulta. 39 La ausencia de una relación directa entre dislipidemia y la concentración de PCR que muestra este estudio en una población constituida por niños activos, quienes realizan un mínimo de 1 hora de deporte por día refuerza el concepto que el ejercicio realizado en forma regular y sistemática protege contra la morbimortalidad de enfermedades cardiovasculares y la prevención de diabetes tipo 2. Estas enfermedades están asociadas con un proceso de inflamación crónica sistémica de bajo nivel que se manifiesta en la elevación de los niveles de varias citoquinas, por lo que se puede tentativamente concluir que los niños que realizan ejercicio están protegidos de este proceso inflamatorio. En los niños con hábitos de escasa actividad física, habituados a pasatiempos sedentarios como mirar televisión o el uso de la computadora, se observan trastornos de la imagen corporal o falta de creatividad al jugar. Estas observaciones por sí solas justifican ampliamente la necesidad de implementar planes de actividad física en forma regular y fomentar hábitos saludables desde la familia y la escuela para sostenerlos en el futuro. Nuestro grupo de investigación hace el planteamiento de la obligación en los sectores educativos de establecer puntualmente 2 horas de ejercicio en el nivel básico, medio y medio superior, como obligatorio, ya que es parte de la educación y la solución a los problemas de salud más graves que presenta nuestro país. Como segunda propuesta que el usuario de medicina familiar tenga una tarjeta personal en la cual pueda reconocer las situaciones de riesgo de acuerdo a la historia familiar que el medico habrá de analizar previamente para señalar los puntos que lo hacen vulnerable de heredar enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemia, y que programando citas a corto plazo (cada 2 meses)se establezca una tarjeta de 40 seguimiento a las indicaciones medicas. Esto comprometeria al individuo y ayudaria a llevar un control del seguimiento de instrucciones preventivas. Como tercera propuesta, negociar con el individuo, cambios que favorezcan Ia mejoria de su salud. lmplica un trato mas personal y vigilado para las personas que tienen riesgo inminente de perder Ia salud , que estan en valores limitrofes y que el hacer un esfuerzo por comprometerlos evitaria un enorme gasto econ6mico innecesario, el negociar en nuestro caso seria otorgar una tarjeta de "Derechohabiente obediente" con privilegios en Ia atenci6n, hasta llegar a una tarjeta familiar "Familia en continua prevenci6n" Ia cual se les daria a quien participara en colaboraci6n con su familia tanto obedeciendo las recomendaciones como ayudando en las campanas de educaci6n, salud y buen desarrollo. Por ultimo fortalecer los sistemas de soporte organizando peri6dicamente actividades deportivas y de convivencia social que incluyan Ia medici6n de Ia presion arterial , medidas antropometricas, mediciones bioquimicas, incluyendo el hematocrito; lo que permitiria Ia continuidad en Ia atenci6n como cuidado constante y cotidiano. AI alcanzarse estas metas Ia medicina familiar trasformaria Ia salud poblacional y se evitarian· gastos onerosos e innecesarios, todo Ia anterior implica un mayor compromiso que bien podria ser remunerado econ6micamente para que los medicos de medicina familiar tuvieran un estimulo adicional, lo cual resultaria en beneficia del medico (confortable con el salario), del usuario (bien atendido y cuidado cotidianamente) y de Ia instituci6n (Disminuiria Ia prevalencia y complicaciones de enfermedades cardiovasculares). Por ahora estaremos impulsando este esquema para que sea revisado y promovido por las instancias correspondientes. 41 VI. REFERENCIAS 1. 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"Principales factores de riesgo cardiovascular en niños con componentes de síndrome metabólico sin sobrepeso." El objetivo de este estudio es: 1. Determinar la prevalencia de los factores de riesgo cardivascular en niños delgados. Se me ha informado que la participación de mi hijo(a) consistirá en aceptar la toma de muestra sanguínea venosa en condiciones de 8 a 12 horas de ayuno la cual no representa ningún tipo de riesgo además de mediciones antropométricas y la contestación a una historia clínica . Declaro que se me ha informado ampliamente sobre los posibles inconvenientes, molestias y beneficios derivados de la participación de mi hijo (a) en el estudio, que son los siguientes: Beneficios: Determinar cuales son los factores de riesgo cardiovasculares, para en su caso poder actuar de manera preventiva y eventualmente, disminuir o retrasar la posibilidad de desarrollarlos. Riesgos y acciones indeseables: No existen. El investigador se ha comprometido a darme la información oportuna sobre los resultados, así como responder a cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le planteé acerca de los procedimientos, riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación. Entiendo que conservo el derecho de que mi hijo se retire del estudio en cualquier momento que lo considere conveniente, sin que exista inconveniente alguno. El investigador principal me ha asegurado el anonimato en las presentaciones y publicaciones que deriven de este estudio y de que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. 46 Anexo II Hoja de reporte Nombre Folio Edad En años cumplidos Sexo Masculino Femenino Dirección Calle Número Colonia Código postal Teléfono Peso Kg Talla cm Índice de Masa Corporal = Cintura cm Cadera cm Circunferencia de cintura = Laboratorio Glucemia de ayuno mg/dl Colesterol total mg/dl Triglicéridos mg/dl HDL-Colesterol mg/dl LDL- Colesterol mg/dl PCR 47 Anexo III DEPARTMENT OF BIOENGINEERING 9500 GILMAN DRIVE MICROHEMODYNAMICS LABORATORY LA JOLLA, CALIFORNIA 92093- 0412 :( 858) 534-4275 MARCOS INTAGLIETTA, Ph.D., M.D.h.c email: mintagli@ucsd.edu DISTINGUISHED PROFESSOR of BIOENGINEERING Dra. Beatriz Y. Salazar Vázquez Facultad de Medicina Universidad Juárez del Estado de Durango Durango, Durango, México Estimada Dra. Salazar Vázquez: Por la presente hacemos de su conocimiento la aprobación por el comité de ética de nuestro departamento para llevar a cabo el estudio "Principales factores de riesgo cardiovascular en niños con componentes de síndrome metabólico sin sobrepeso." Quedando registrado en el libro 11 con el folio 459. Este dictamen ha pasado al comité de publicación mixto UJED-UCSD el cual por mayoría emitió el visto bueno. Le ruego firmar una copia de esta carta, y devolverla con su firma y fecha, indicando el inicio del estudio. Le saluda atentamente, Portada Índice Texto
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