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ENSAYO PORÍFEROS Los poríferos, también llamados espongiarios o esponjas, son animales acuáticos e invertebrados, que forman parte del subreino de los parazoos. Esto quiere decir que las especies poríferas no tienen órganos, nervios o músculos, aunque sí disponen de un esqueleto interior compuesto por espículas. Es decir, son uno de los grupos de animales más sencillos que existen, ya que carecen de verdaderos tejidos. Su característica más distintiva y que da el nombre al filo es que poseen cuerpos que están formados por un sistema de poros y canales en los que discurre el agua y que les sirven de método para alimentarse y obtener el oxígeno. La mayoría de las esponjas de mar o poríferos no tienen simetría corporal, salvo pocas especies que presentan simetría radial (simetría sencilla en la que se diferencia un extremo corporal oral y otro aboral). De todas las especies de poríferos que hay en la tierra (Las que han sido descubiertas hasta el momento) aproximadamente el 98% de ellas habitan en los océanos. A mediados del siglo XVIII se consideraba que los poríferos eran plantas, hasta que se detectó que contaban con un sistema para filtrar el agua y que realizaban su proceso digestivo de modo intracelular. En la antigüedad, las personas utilizan el cuerpo de estos poríferos para la higiene personal (las esponjas de baño, aunque también se utilizan productos de origen vegetal o sintético). Los poríferos además son usados para fertilizar los cultivos. Las esponjas también sirven para ayudar a la salud de las personas, ya que han sido empleadas para crear medicamentos cómo: el antiviral Ara A (Glaxo) y el anticancerígeno Ara C (Pharmacia) (Pomponi, 1999). Otras esponjas han mostrado una capacidad anticancerígena avanzada, entonces podrían ser de gran ayuda para la investigación sobre cómo acabar con dicha enfermedad, las cuales son: las topsentinas (aislada de Topsentia genitrix, Spongosorites sp. y Hexadella sp.), la debromohymenialdisina (aislada de Plakellia flabellata, Hymeniacidon aldis y Stylotella aurantia). Otros compuestos que están aislados de las de esponjas marinas, como la isohomohalichondrina B, las espongistatinas y la lamellarina N (Munro et al., 1999). De igual forma, un alcaloide citotóxico aislado de Biemna sp. (Dembitsky, 2002) y las bastadinas (aisladas de Ianthella spp.) con actividad antimitótica (Lewis, 1998), han mostrado actividad in vitro contra líneas de células cancerígenas. Los avances en la búsqueda de este tipo de compuestos, vienen de la costa caribe colombiana. Por otro lado, las investigaciones farmacológicas en la búsqueda de compuestos marinos efectivos para el tratamiento del cáncer han dilucidado los mecanismos de acción de estos y por los cuales los agentes antimitóticos derivados de organismos marinos se agrupan en tres categorías: Los de tipo II actúan sobre el sitio de unión del GTP (e.g.isobromohalichondrina B, halichondrina B y espongistatinas), los de tipo III que actúan sobre la estabilización de los micro túbulos (e.g. discodermolido), y los de tipo IV actúan desorganizando la red de micro túbulos de la célula.
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