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La-aplicacion-del-Test-Gestaltico-Visomotor-Bender-en-personas-con-Sndrome-de-Down

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
División de Estudios Profesionales 
 
La aplicación del Test Gestáltico Visomotor Bender 
en personas con síndrome de Down 
TESIS 
Que para obtener el título en: 
Licenciada en Psicología 
Presenta: 
Navil Ashanty Hernández Munguía 
Director: Dr. Octavio César García González 
Revisora: Dra. Itzel Galán López 
Sinodales: Dra. Irma Zaldívar Martínez 
 Dra. Natalia Arias Trejo 
 Dr. Ángel Eugenio Tovar Y Romo 
 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx., Mayo 2018 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIAS 
A Iván por su apoyo, a mi hija Sinaí que es mi inspiración y fuerza, a mi madre por ser un ejemplo 
de lucha, a mis amigas y amigos que formaron parte de este viaje, gracias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este trabajo fue desarrollado en el Laboratorio de Neurobiología del Síndrome de Down de la 
Facultad de Psicología de la UNAM; con un apoyo del proyecto PAPIIT-IN304817 “El papel de la 
trombospondina-1 (TSP-1) en la plasticidad neuronal asociada al síndrome de Down”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México por la oportunidad de vivir la mejor etapa de mi 
vida y a la cual amo desde los siete años de edad, es un orgullo pertenecerle. 
 
Al Laboratorio de Neurobiología del Síndrome de Down, que desde el primer momento me 
recibieron y apoyaron. 
 
A las instituciones que me permitieron realizar las evaluaciones necesarias, “COPADEMA, Centros 
Ocupacionales para Deficientes Mentales Adultos”, “Fundación Arte Down México, A.C.”, 
“Integración Down, I. A. P.” y “Fundación CTDUCA, I. A. P.”; gracias por la colaboración. 
 
A los padres de familia por su tiempo e interés, especialmente a los participantes que llenaron de 
sonrisa y entusiasmo cada día de evaluación y de los cuales he aprendido tanto, agradezco la 
oportunidad que me dieron de conocerlos y poder trabajar a su lado. 
 
A la Lic. Paola Díaz por su interés y apoyo en cada momento de la evaluación. 
 
Ala Dra. Itzél Galán, por sus valiosas aportaciones y disposición de ayuda en todo momento. 
 
Al Dr. Octavio César García González por su tiempo, profesionalismo, respeto y por enseñarme a 
observar cuando no sabía hacerlo, es para mí un gran ejemplo de trabajo, determinación y uno de los 
pilares más importantes de la investigación nacional en síndrome de Down. 
 
 
 
 
 
 
ABREVIATURAS 
 
CI, Coeficiente Intelectual 
DI, Discapacidad Intelectual 
EC, Edad Cronológica 
EM, Edad Madurativa 
SD, Síndrome de Down 
TGVB, Test Gestáltico Visomotor Bender 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONTENIDO Página 
 
RESUMEN ........................................................................................................................................ I 
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................... 1 
CAPÍTULO I. 
Generalidades del síndrome de Down y Epidemiología ........................................................... 3 
Neuropsicología del síndrome de Down .................................................................................... 7 
 Aplicación de pruebas neuropsicológicas en el síndrome de Down .......................................... 9 
 
CAPÍTULO II. 
 Test Gestáltico Visomotor Bender ............................................................................................ 12 
 
 CAPÍTULO III. 
 Justificación ................................................................................................................................. 17 
 Pregunta de investigación ........................................................................................................... 18 
 Objetivo General ......................................................................................................................... 18 
 Objetivos específicos .................................................................................................................. 18 
 Hipótesis ...................................................................................................................................... 19 
 Metodología ................................................................................................................................ 19 
 Muestra ....................................................................................................................................... 21 
 Procedimiento e instrumento ..................................................................................................... 21 
 Análisis estadístico ...................................................................................................................... 24 
 
CAPÍTULO IV. 
 Resultados .................................................................................................................................... 25 
 
CAPÍTULO V. 
 Discusión ...................................................................................................................................... 34 
 
CAPÍTULO VI. 
 Conclusiones ................................................................................................................................. 38 
 Limitaciones y sugerencias ........................................................................................................... 39 
ANEXO I ............................................................................................................................................. 40 
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 42
I 
 
Resumen 
El síndrome de Down (SD) o trisomía 21, es una de las alteraciones cromosomales más 
estudiadas en el ser humano. Aunque los mecanismos genéticos han sido identificados, el 
fenotipo cognitivo en esta población no se conoce totalmente. El Test Gestáltico Visomotor 
Bender (TGVB), es una herramienta utilizada comúnmente para evaluar la Edad Madurativa 
(EM), el desempeño visomotor y algunos aspectos de percepción visual, coordinación motora y 
memoria espacial. Sin embargo, el uso del TGVB en personas con SD, no ha sido totalmente 
estudiado. En este trabajo se exploró la viabilidad de su aplicación en una muestra de personas 
con SD. Se evaluó a 30 personas con SD, de las cuales 8 quedaron fuera por criterios de 
inclusión, permaneciendo para el análisis 11 mujeres y 11 hombres con un rango de edad de 4-42 
años de edad y una mediana de Me=24 (12.0). La aplicación del TGVB presentó una taza de 
respuesta del 78.5% de la muestra. La EM observada fue de 4 a 8 años de edad y no se encontró 
diferencia entre mujeres y hombres, mujeres, EM de 4.7 a 8.0 años; Me=5.04 (0.96); hombres, 
EM de 4.9 a 8.1 años; Me=5.20 (0.71), mostrando que laEM no corresponde con la Edad 
Cronológica (EC). Los resultados no mostraron una relación entre la EC y el Puntaje del TGVB 
cuando se analizó por género. Adicionalmente, un análisis cualitativo de la copia de las figuras 
del TGVB demostró que los errores más comunes correspondientes al protocolo de calificación 
Bender – Koppitz, fueron: distorsión de la forma e integración con una diferencia por género. 
Estos resultados en su conjunto sugieren que aunque las personas con SD presentan fallas en las 
funciones visoespaciales y visomotoras, pueden mantener una serie de habilidades como la 
capacidad de comprender, destreza, pensamiento lógico. Este trabajo nos permite proponer el uso 
del TGVB, como una herramienta adicional para explorar ciertas capacidades cognitivas de las 
personas con SD. 
 
Palabras clave: Síndrome de Down, Test gestáltico Visomotor Bender, Edad Madurativa, Edad 
cronológica, Disfunción Intelectual. 
 
 
 
 
 
 
I 
 
 
 
 
 
 
 
"Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante 
fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas." 
Marie Curie 
 
 
 
 
1 
 
Introducción 
El síndrome de Down (SD), es la alteración genética que se expresa con mayor frecuencia en la 
población humana, y la principal causa genética de discapacidad intelectual (DI). El SD es 
originado por la presencia total o parcial de un cromosoma extra en el par 21, por lo que también 
recibe el nombre de Trisomía 21 (Antonarakis, 2017). En México esta alteración genética muestra 
una prevalencia de 3.7 casos por cada 10,000 nacimientos (Navarrete et al., 2013; Sierra-Romero, 
et al., 2014). Las personas con SD muestran características fenotípicas específicas y cada persona 
puede presentar una, varias o todas las particularidades como son: lengua grande y redonda en la 
punta, con fisuras e hipertrofia papilar; nariz ancha y triangular con puente nasal aplanado, 
hipotonía muscular, cuello corto y ancho, alteraciones congénitas del corazón y del tracto 
gastrointestinal, entre otras (Roizen y Patterson, 2003). 
 
Como parte de la DI que es característica en las personas con SD, se pueden presentar problemas 
de atención, memoria y lenguaje entre otros, con diferente severidad, sugiriendo diversos fenotipos 
cognitivos asociados al síndrome (Silverman, 2007). Adicionalmente algunos individuos pueden 
presentar comorbilidad durante y después de la niñez con algunas alteraciones neurológicas y 
psiquiátricas como epilepsia o enfermedad de Alzheimer (Lott y Dierssen, 2010), generando 
diversos cambios conductuales a lo largo de la vida del individuo, los cuales podrían variar en 
expresión dependiendo del tipo de evaluación que se aplique en esta población, lamentablemente no 
existe una prueba que nos permita conocer de manera específica las características cognitivas de las 
personas con SD, por lo que es necesario seguir adaptando y evaluando pruebas neuropsicológicas 
para dicha población. 
 
 
 
2 
 
El Test Gestáltico Visomotor Bender (TGVB), es una de las herramientas más utilizadas en la 
práctica de la psicología clínica (Piotrowski, 1995). En términos generales el TGVB permite 
evaluar la relación próxima entre el desempeño visomotor y funciones tales como la memoria 
espacial, percepción visual, coordinación motora y capacidad de lenguaje, entre otros (Brannigan y 
Decler, 2006). Adicionalmente, el TGVB permite caracterizar el nivel de maduración expresado en 
años. El TGVB ha demostrado su eficacia para distinguir una variedad de condiciones que 
incluyen, lesiones cerebrales, problemas de aprendizaje, desórdenes del desarrollo y trastornos de la 
personalidad. Sin embargo, el uso del TGVB en personas que tienen SD no ha sido explorado, por 
lo que el objetivo de esta tesis es conocer la viabilidad que tiene la aplicación del TGVB en una 
muestra de 30 personas con SD de 4-42 años de edad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
CAPÍTULO I 
Generalidades en el Síndrome de Down y Epidemiología 
 
 El SD es la alteración genética que se expresa con mayor frecuencia en la población humana 
(Antonarakis, 2017). A nivel mundial se considera que presenta una prevalencia de entre 1/650 y 
1/1000 nacimientos vivos (Stoll, et. al., 1998; Bittles, et. al., 2007). En México esta alteración 
genética muestra una prevalencia de 3.7/10,000 nacimientos (Navarrete, et. al., 2013; Sierra-
Romero et. al., 2014), mientras que en Estados Unidos de América se observa una incidencia de 
13.5/10,000 nacimientos (Parker, et. al., 2010). Las discrepancias entre la prevalencia del SD al 
nacimiento podría variar entre los países debido a factores culturales, origen étnico, creencias 
religiosas y nivel socioeconómico de las madres. En algunos países se ha observado un 
incremento en la incidencia de SD (Melve, et. al., 2008; Métneki y Czeizel, 2005; Takeuchi, et. 
al., 2008; Parker, et. al., 2010), a pesar de la creciente importancia de detección prenatal e 
interrupción selectiva del embarazo. 
 
En cuanto a expectativa de vida de las personas con SD era de 9 a 12 años de edad, gracias al 
desarrollo tecnológico y los avances médicos en materia de salud, las personas con SD tienen una 
expectativa de vida de 60 años, generando nuevos retos médicos y sociales para esta población 
(Bittles y Glasson, 2004; Sierra-Romero. et. al., 2014). 
 
 El SD es causado principalmente por una trisomía regular, la cual ocurre por una separación 
errónea de los cromosomas durante la división celular meiótica, particularmente en el par 
cromosomal 21, razón por la cual también se le conoce como Trisomía 21 (Figura 1), la cual es 
 
 
4 
 
resultado de una no disyunción ocurrida después de la formación del cigoto, (Antonarakis, 2017). 
Sin embargo, existen otros mecanismos como la traslocación y el mosaicismo, que pueden generar 
la trisomía pero en una menor proporción, dando como resultado final 47 cromosomas en lugar de 
46 cromosomas que tendría un individuo con desarrollo normal. 
 
Figura 1. Cariotipo de una persona con síndrome de Down. La imagen muestra los pares cromosomales. 
En el par cromosomal 21 se observa un cromosoma adicional (trisomía 21) (Recuperada de 
http://www.diagnus.com/pacientes/boletines/sindrome_down). 
 
 
Aunque no se conoce el mecanismo específico por el cual se genera la trisomía, se considera 
que la edad materna puede ser un factor de riesgo importante (Figura 2). Particularmente a partir 
de los 35 años de edad se incrementa la incidencia de SD en diversos países incluido México 
(Morris, et. al., 2002; Montoya, et. al., 2008; Bittles y Glasson, 2004; Sierra-Romero, et. al., 
2014). 
 
 
5 
 
 
 
Figura 2. Relación entre la edad materna y la tasa de incidencia de SD en México 
 (Tomado de Sierra-Romero, et.al., 2014). 
 
La personas con SD muestran un fenotipo muy variable, se han descrito más de 100 rasgos que 
se expresan con diferente frecuencia e intensidad y cada persona puede presentar una, varias o 
todas las particularidades, entre los que destacan, braquicefalia, trastornos oculares 
(hipermetropía, miopía, astigmatismo y estrabismo), anormalidades en los ojos; problemas de 
audición (hipoacusia), raíz nasal deprimida, cuello corto y ancho, piel excesiva en la nuca, ojos 
pequeños, cavidad bucal reducida, lengua protuberante, hipotonía muscular, alteraciones 
congénitas del corazón y del tracto gastrointestinal, entre otros (Roizen y Patterson, 2003). 
 
Los individuos con SD tienen un elevado riesgo para desarrollar otros problemas de salud, 
como enfermedad de Alzheimer temprana, problemas neurológicos, enfermedades infecciosas, 
desórdenes tiroideos, colitis ulcerosa, enfermedad celiaca, diabetes, mellitus tipo 1 y leucemia, 
entre otros (Lott y Dierssen, 2010; Raut, et. al., 2011; Mezei, et. al., 2014). Sin embargo, la DI es 
considerada como una característica común en todos los individuoscon SD la cual prevalece 
 
 
6 
 
independientemente de los otros fenotipos. La DI observada en el SD podría estar asociada a los 
déficits en los procesos cognitivos que se han descrito en esta población (Silverman, 2007). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
Neuropsicología del síndrome de Down 
 
La investigación neuropsicológica ha permitido conocer habilidades y deficiencias cognitivas 
entre sujetos con DI de diferente etiología (Vicari, 2006). En el SD la DI es una de las principales 
características del síndrome que permanece independientemente de su origen genético. La DI es 
una condición que limita el desarrollo con inicio de la niñez, caracterizada por un funcionamiento 
intelectual generalmente bajo y una incapacidad para adquirir habilidades que permitan ejecutar 
tareas requeridas para las actividades normales, ejercidas en un contexto cotidiano y de la vida 
diaria, limitando a las personas como individuos independientes (Pope y Tarlov, 1991). En la 
práctica clínica se considera una DI cuando el Coeficiente Intelectual (CI), es menor a 70. En 
general la gran mayoría de los individuos con SD tienen un CI menor a 70 puntos, y pueden ir de 
una DI de moderada a severa (Vicari, 2006). 
 
En los últimos años diversos autores han descrito características cognitivas de individuos con 
SD, en las que se han encontrado principalmente, déficits en habilidades de lenguaje (como es en la 
fonología y en la profundidad del vocabulario), alteraciones en la discriminación visual, 
discriminación auditiva, problemas de atención (visual, auditiva y sostenida), falta de 
concentración, afecciones en la memoria verbal de corto y largo plazo (episódica y semántica), 
memoria de trabajo y aprendizaje lento, sin embargo, también se ha reportado que las personas con 
SD pueden presentar ciertas fortalezas en la memoria visoespacial a corto plazo, memoria de largo 
plazo implícita o procedimental, aprendizaje asociativo y habilidades perceptivas, manipulativas y 
motrices, entre otras (Silverman, 2007). En todos los casos estudiados se han encontrado una gran 
variabilidad de rasgos que pueden contribuir directamente en el grado de DI (Edgin, 2013). 
 
 
8 
 
 
Las alteraciones cognitivas en el SD podrían estar asociadas a diversas cambios que se producen 
durante el desarrollo del sistema nervioso central afectando la macro y micro anatomía cerebral, la 
formación de redes neuronales, el procesamiento de la información y la plasticidad del cerebro 
(Dierssen, 2012). Por ejemplo, los cerebros de recién nacidos con SD presentan un menor número 
de sinapsis que pueden contribuir a una reducción en la conectividad cerebral funcional (Al-Janabi, 
et. al., 2016). Las afecciones en la memoria verbal a corto plazo y la memoria explícita a largo 
plazo, podrían estas asociadas a una reducción de los volúmenes en las regiones frontal, temporal y 
del cerebelo; mientras que las fortalezas en la memoria viso-espacial a corto plazo y la memoria 
implícita a largo plazo, podrían relacionarse a una relativa preservación de áreas subcorticales 
(núcleos lenticulares), así como un mantenimiento de la materia gris en corteza parietal y occipital 
(Vicari, 2006). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
Aplicaciones de pruebas neuropsicológicas en el síndrome de Down 
 
La evaluación neuropsicológica es un método de diagnóstico que nos brinda información sobre 
el funcionamiento de diferentes áreas del cerebro de una persona a través de la medición de sus 
capacidades cognitivas. La aplicación de pruebas neuropsicológicas permite conocer si existen 
anomalías relacionadas con la memoria, atención, lenguaje, percepción, coordinación, 
organización, razonamiento y personalidad. Estas anormalidades pueden ser neurológicas, 
psicológicas o genéticas como sucede en el SD. Los resultados generados por las pruebas 
permiten conocer situaciones específicas de cada persona, por lo que algunas capacidades pueden 
estudiarse con mayor detalle que otras. El desempeño de un paciente en las pruebas 
neuropsicológicas puede servir para planificar tratamientos, tomando como base las habilidades 
para compensar las debilidades, proponer objetivos de trabajo y estrategias de intervención. 
 
La aplicación de diversas baterías neuropsicológicas en el SD ha permitido describir fortalezas 
y debilidades cognitivas en ciertas habilidades en esta población, sin embargo, en la mayoría de 
los casos, los individuos con SD solo comprenden las instrucciones de algunas subpruebas y la 
resolución de estas es parcial. Entre las pruebas que se han aplicado a la población con SD 
destacan: 
 Batería Cognitiva Arizona, es un conjunto de evaluaciones neuropsicológicas 
fundamentalmente no verbales que se relacionan con las funciones prefrontales, hipocampales y 
cerebelosas. Es una herramienta útil para la evaluación de la capacidad cognitiva y la conducta de 
forma general. Sus resultados suelen ser utilizados en el contexto de un ensayo clínico. Sin 
 
 
10 
 
embargo, se requiere su estandarización en otras poblaciones con SD ya que solo se ha aplicado 
en los Estados Unidos (Edgin, et. al., 2010). 
 Escala de Inteligencia de Terman-Merrill, es una prueba con alto contenido lingüístico que 
permite obtener un CI hasta con niveles muy bajos de capacidad y proporciona una puntuación de 
edad mental. Dado que la demanda de lenguaje es alta, la población con SD puntúan con mayor 
deficiencia (García, et. al, 2010). 
 Batería ECODI, batería de evaluación cognitiva para personas con DI que permite una 
planeación en la intervención psicopedagógica efectiva, así como la evolución de las 
habilidades cognitivas. La Batería-ECODI es un test diseñado para la evaluación de las 
funciones cognitivas superiores de niños con SD en edad escolar (6-12 años). 
 Las Escalas de Inteligencia de Wechsler - WPPSI (escala verbal, escala no verbal y 
pensamiento lógico). Proporciona una puntuación de CI verbal y CI no verbal por lo que puede 
ser utilizado en personas con bajo nivel lingüístico, sin embargo, algunos resultados sugieren que 
el desarrollo en la ejecución de las escalas mantiene un ritmo de desempeño lento en los 
individuos con SD, ya que se necesitan recursos que están estrictamente vinculados a la 
inteligencia (Lanfranchi, et. al., 2009). 
 Matrices progresivas (RAVEN), utiliza material gráfico (matrices) y no precisa de 
expresión verbal, es de gran utilidad ya que solo requiere que la persona comprenda una 
instrucción sencilla y señale la respuesta correcta. Es utilizada en la población de SD como una 
medida indirecta de CI (Andreou, et. al., 2002; Goharpey, et. al., 2013). 
 El TONI-3 permite la estimación del funcionamiento intelectual mediante la evaluación de 
la capacidad para resolver problemas abstractos de tipo gráfico, eliminando la influencia del 
lenguaje y de la habilidad motriz (Pacanaro, et. al,. 2008) 
 
 
 
11 
 
Lamentablemente, la mayoría de las pruebas aplicadas a personas con SD aún requieren afinar los 
instrumentos de evaluación así como los sistemas de medición y muchas veces no distingue daños 
en comparación con poblaciones de desarrollo típico o individuos con discapacidad intelectual de 
diferente etiología (Edgin, 2013); por lo que es necesario seguir explorando pruebas 
neuropsicológicas que puedan ser utilizadas en personas con SD, dado es el caso de nuestra 
investigación ya que propone el uso del TGVB en personas con SD, por su accesibilidad a la 
prueba, ágil aplicación y ya que proporciona características visomotoras, podría favorecer la 
exploración cognitiva de las personas con SD. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
CAPÍTULO II 
Test Gestáltico Visomotor Bender (TGVB) 
 
El TGVB fue construido por Laureta Bender en 1938, basada en los principios de la teoría 
Gestalt (Brannigan y Decker 2006). La teoría Gestalt surgea principios de 1900 en Alemania a 
partir principalmente de los trabajos de Kurt Koffka, Wolfgang Kohler y Max Wertheimer donde 
se plantea estudiar por primera vez el problema de la agrupación perceptual (Desolneux, et. al., 
2003; Heredia, et.al. 2011). Se trata de una escena visual donde a través figuras, se sugiere una 
“Función Gestáltica”, es decir, una función en el organismo que responde a dichos estímulos, 
reorganizándolos de acuerdo con las condiciones biológicas y constitutivas del individuo. La 
teoría sugiere que los puntos que mantienen un espacio igual entre sí, no se agrupan en unidades 
de percepción más grandes, excepto como una línea uniforme y que cuando se altera el espacio 
entre puntos adyacentes, de manera que algunos puntos se encuentren más cerca que otros, los 
puntos más cercanos se agrupan juntos. El factor de la distancia relativa se conoce como 
proximidad. Adicionalmente la similitud de estímulos como el color, tamaño, orientación, 
elementos que incluyan asimetría, paralelismo y continuidad como líneas y curvas, tienden a ser 
asociados en su conjunto como formas de agrupación (Elder, et. al., 2012). 
La investigación sobre la percepción y la organización de los estímulos llevó a formular los 
llamados “Principios de la Gestalt” o “Leyes de la Percepción”, con base en la proximidad, 
similitud, dirección e inclusividad de un estímulo dado (Heredia, et. al. 2011). Dicha percepción 
promueve la agrupación del estímulo visual, mediada por un mecanismo especializado ubicado en 
el lóbulo parietal el cual realiza una percepción global Gestalt (Bartels, et. al., 2016). 
 
 
 
13 
 
 El TGVB se basa en dos elementos fundamentales: 1) la coordinación visomotora, definida 
como la capacidad de percibir el mundo que los rodea, actuar o reaccionar con movimientos, 
mediante la asociación de vista-mano (viso-motor), y 2) una Gestalt, definida como la función del 
organismo integrado por la cual éste responde a los estímulos dados como un todo, un patrón 
(Milicic y Berdicewski, 1979; Varela, 2012). Estos dos elementos constituyen los fundamentos 
del TGVB los cuales se apoyan en los principios de la Gestalt: 
 
 Parte y Todo. El todo es más que la suma de sus partes. 
 
 
 Proximidad. Los elementos próximos entre sí en tiempo o espacio tienden a percibirse 
juntos. 
 
 Similitud. Se perciben como parte de una misma forma aquellos elementos parecidos 
entre sí. 
 
 
 Dirección. La dirección de las líneas se continúa fluidamente. 
 
 
 Cierre. Tendencia a percibir una forma de la mejor manera posible. La figura mejor 
percibida es la más estable. (Heredia, et. al., 2012). 
 
 
 
14 
 
 
El TGVB permite evaluar la relación próxima entre el desempeño visomotor y funciones tales 
como la memoria espacial, percepción visual, coordinación motora y capacidad de lenguaje, entre 
otras (Brannigan y Decker, 2006), arroja datos cualitativos sobre capacidad de organización y 
planificación y puede detectar la presencia de rasgos psicopatológicos, psiquiátricos, neurológicos 
y orgánicos (Heredia, et. al. 2011), ha sido utilizado en niños, para conocer, o tener indicadores 
del desarrollo de la inteligencia infantil, madurez perceptiva, discapacidad mental, afasia, psicosis, 
demencia, episodios de confusión y problemas de aprendizaje (McCarthy, et al., 2002; Brannigan 
y Decker, 2006; Decker, et al., 2011). En adultos permite detectar lesiones cerebrales y 
dificultades perceptuales o visomotoras (Cintra, et. al., 2013). En México se encuentra en la lista 
de las 20 pruebas en el área de neuropsicología más usadas (Fonseca-Aguilar, et. al. 2015) 
 
El TGVB consiste en solicitar al evaluado que copie nueve figuras geométricas en un papel 
blanco. Esta acción permite conocer la relación próxima entre un componente visual y otro motor 
en un doble movimiento, ya que involucra percepción y reproducción. Entre ambos procesos 
median complejos sistemas sensoriales aferentes y eferentes, considerando que un patrón de 
respuesta anómalo es aquel cuyos trazos se alejan del modelo original y pueden suponer el indicio 
de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional. Esta prueba permite generar datos 
cualitativos sobre capacidad de organización, planificación y funciones tales como memoria 
espacial, percepción visual, coordinación motora y capacidad de lenguaje, dichas funciones 
corresponden a lo que llamamos inteligencia y se modifica gracias a la maduración de cada 
persona, la resolución esperada de la prueba se muestra en la Figura 3 (Heredia, et. al., 2012; 
Decker, et al., 2011), dicha resolución se puede calificar con el protocolo Bender-Koppitz 
 
 
15 
 
publicado en 1964 (Heredia, et. al., 2012), permite valorar la integración visomotora y percepción 
visual de cada figura, puntuando errores como son: 
 
 Distorsión de la Forma: cuando los ángulos o círculos de las figuras están 
excesivamente achatados o deformados y/o cuando el eje es doble. 
 
 Integración: falla en el intento de unir las figuras que se pide copiar, ya sea con una 
separación mayor a los 3 mm, o que las figuras se dibujen sobrepuestas. 
 
 Perseveración: puntos o hileras de más, dependiendo la figura 
 
 
 Rotación: rotación de la figura o parte de la misma en 45 grados o más. (Heredia, et. 
al., 2012). 
 
: 
 
 
 
 
16 
 
 
 
 
Figura 3. Resolución esperada del Test Gestáltico Visomotor Bender (TGVB). La imagen muestra las 
9 figuras representativas del Test. Los participantes tienen que hacer una copia lo más perecida 
posible al formato. 
 
 
 
17 
 
CAPÍTULO III 
 
 
Justificación 
 
Se han usado diversas pruebas neuropsicológicas para conocer el estado cognitivo de 
personas con SD (Edgin et al., 2010; Ghezzo et al., 2014). Sin embargo, en la mayoría de los 
casos, se reporta que no todos los participantes pueden resolver en su totalidad las subpruebas de 
cada una de las baterías de manera adecuada debido a dificultades metodológicas, falta de 
cooperación por parte del evaluado o incapacidad para comprender o realizar la tarea, en el caso 
del TGVB, éste es de fácil acceso para el aplicador y nos permite explorar las habilidades 
visomotoras en la población con SD, ya que no han sido valoradas, así como no se conocen otras 
fortalezas o debilidades cognitivas por lo que es necesario seguir profundizando en la aplicación 
de pruebas neuropsicológicas que nos permitan conocer características cognitivas en personas 
con SD. El TGVB ha sido utilizado en poblaciones infantiles y adultas con desarrollo típico y con 
diversas alteraciones neurológicas y psiquiátricas. Adicionalmente, la prueba ha sido utilizada 
para evaluar a personas con deficiencia intelectual con diferente origen etiológico al SD; en el 
caso de niños con DI el TGVB arrojó que los déficits en la organización perceptiva que 
presentaron los niños, se correlacionaban con la gravedad de la discapacidad intelectual (Di Blasi, 
et. al 2007; Sisto, et. al., 2010). Sin embargo, su aplicación en personas con SD no ha sido 
establecida, por lo que en esta tesis se buscó conocer la viabilidad de aplicación del TGVB en 
una muestra de personas con SD y así contribuir a un mejor entendimiento del fenotipo cognitivo 
de las personas con SD. 
 
 
 
18 
 
Entender más sobre el fenotipo cognitivo del SD podría ayudar a los especialistas en 
educación, médicos y psicólogos a adaptar mejor las intervenciones psicológicas y pedagógicas 
para promover el desarrollo cognitivo en esta población. 
 
 
Pregunta de Investigación 
1.- ¿Qué características cognitivas podríamos observar con la aplicación del Test Gestáltico 
Visomotor Bender en la población con síndrome de Down? 
 
 Objetivo General 
Explorar la viabilidad de la aplicación del Test Gestáltico Visomotor Bender en una población con 
síndrome de Down. 
 
Objetivos específicos 
 Explorar cómo es la habilidad viso-motriz enla población de estudio y si se encuentra 
intacta o alterada. 
 Identificar la Edad Madurativa Visomotora en la muestra de estudio. 
 Determinar si existe relación entre la edad cronológica y el puntaje obtenido en el Test 
Gestáltico Visomotor Bender 
 Conocer si el Test Gestáltico Visomotor Bender permite identificar diferencias entre 
hombres y mujeres con síndrome de Down. 
 
 
 
 
 
19 
 
Hipótesis 
 
 H1. El Test Gestáltico Visomotor Bender es una herramienta útil para la caracterización 
cognitiva de personas con síndrome de Down. 
 H0. El Test Gestáltico Visomotor Bender no es una herramienta útil para la caracterización 
cognitiva de personas con síndrome de Down. 
 
Método 
Tipo de investigación. 
Exploratoria – Correlacional. 
 
 Exploratoria. 
El estudio exploratorio buscó conocer la viabilidad de aplicación del Test Gestáltico Visomotor 
Bender en una muestra de personas con síndrome de Down. 
 
Correlacional. 
El estudio correlacional buscó conocer si se presentó una relación entre la edad cronológica, el 
puntaje obtenido en el Test Gestáltico Visomotor Bender con la edad madurativa y diferencias 
entre hombres y mujeres con síndrome de Down. 
 
Definición de Variables: 
Variable dependiente 
 Desempeño Visomotor: 
1.- Puntaje Bender (PCB). 
 
 
20 
 
Definición conceptual: El protocolo de calificación Bender-Koppitz consta de 30 ítems, que son 
puntuados como: uno (1), si el error está presente o cero (0), si no se presenta el error en la 
ejecución de la figura correspondiente. La suma de errores proporciona el puntaje total (Chávez, 
2007). 
Definición operacional: Puntaje total del TGVB (calificado mediante el protocolo Bender-
Koppitz) obtenido por cada participante. 
 
2.- Edad Madurativa (EM). 
Definición conceptual: Escala de maduración creada por Elizabeth Münsterberg Koppitz (Heredia 
et. al., 2012), que abarca de los 5 años a los 10 años 11 meses; busca identificar en qué edad de 
madurez se encuentra el participante, así como detectar la madurez para el aprendizaje, 
coordinación visomotora, problemas en la lectura, dificultades emocionales, lesión cerebral y 
deficiencia mental (Heredia, et. al., 2012). 
Definición operacional: Edad equivalente obtenida en relación al puntaje Bender del protocolo de 
calificación Bender-Koppitz. 
 
Variable independiente 
 Edad Cronológica (EC). 
Definición conceptual: Tiempo que ha vivido una persona (RAE, 2014). 
Definición operacional: Cantidad de tiempo referida en años que ha vivido cada participante. 
 
 
 
 
 
 
21 
 
Muestra 
 
Para este trabajo se solicitó la participación de 30 personas diagnosticadas de SD, con un rango 
de edad cronológica de 8 a 42 años [Me=24(12)], de los cuales por criterios de inclusión se 
descartaron 8 participantes quedando 22 personas de las cuales 11 son mujeres y 11 hombres. Los 
participantes fueron contactados en Centros Ocupacionales para Deficientes Mentales Adultos 
(COPADEMA), Fundación CTDUCA, Atención Integral de Personas Down, I. A. P., y Arte 
Down-México; para todos los casos se contó con previo consentimiento de padres, cuidadores, 
directores y del propio participante. 
 
Criterios de inclusión: 
a) El participante fue diagnosticado con SD. 
b) Comprende las indicaciones y realiza el test. 
c) El participante tenía corrección visual (uso adecuado de anteojos). 
 
Criterios de exclusión: 
a) Participantes que se encontraran bajo tratamiento psiquiátrico. 
 
Procedimiento e Instrumentos: 
 
Se informó por medio de una plática a los padres, cuidadores y directivos de las instituciones, 
sobre el objetivo de trabajo y el tipo de prueba que se aplicaría. Las personas que desearon 
participar se les proporcionó una carta de consentimiento, donde se informó sobre las 
 
 
22 
 
características del proyecto y confidencialidad de los datos. Una vez obtenida la firma de 
autorización de los participantes se plantearon calendarios para la ejecución de las evaluaciones. 
 
Las evaluaciones de los participantes se realizaron en un salón aislado, con una banca y sillas 
sin estímulos visuales que fue facilitado por las instituciones participantes; durante la aplicación 
de la prueba se concientizó al participante que no sería una prueba invasiva y se aseguró que 
comprendiera las indicaciones. 
A cada uno de los participantes se les aplicó el Test Gestáltico Visomotor Bender, y se les dio 
la siguiente información: 
“Te voy a presentar una serie de figuras, una a una, en total son nueve, dibújalos tal y como los 
veas (Figura 4)”. 
 
 
 
Figura 4. Figuras correspondientes al TGVB. 
 
 
A 1 2 
3 4 5 6 
7 8 
 
 
23 
 
Para todos los casos se realizó un análisis cualitativo de los dibujos de los participantes y se 
estudiaron las siguientes categorías de distorsión: 
 Distorsión de la forma 
 Rotación 
 Perseveración 
 Integración 
Adicionalmente se elaboró un análisis de incidencia de errores obtenidos en los protocolos de 
calificación. 
 
Posteriormente un análisis descriptivo del puntaje total obtenido en el TGVB fue realizado, 
para lo cual la muestra fue clasificada en grupos de niños, jóvenes, adultos jóvenes y adultos. Se 
elaboró un análisis cuantitativo con el protocolo de la escala de Maduración Koppitz (Chávez, 
2007), para detectar la madurez en el aprendizaje, problemas en la lectura, lesión cerebral y 
deficiencia mental. El puntaje se obtuvo del análisis mediante el protocolo de calificación, cuando 
se encontró un error se puntuó con 1 (uno), si no se presentó un error, no se generó puntuación, la 
sumatoria de los puntos representó la Edad Madurativa (EM), que fue de menos de 4 años cuando 
obtuvo 20 puntos o más; 11 años 11 meses cuando el puntaje fue igual a 0 (cero), la cual funcionó 
como variable dentro del proyecto. Los datos fueron capturados en una planilla (Anexo 1). 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
Análisis estadístico 
Los datos fueron procesados en el programa Statistical Package for the Social Siences (SPSS) 
versión 23 para Windows y posteriormente se realizó un análisis de porcentaje ponderado del 
puntaje obtenido en el TGVB, seguido de una correlación “Rho” de Spearman para establecer una 
asociación entre la Edad Madurativa y la Edad Cronológica de la muestra, la comparación de la 
diferencia de la mediana del Puntaje Bender y la Edad Madurativa entre dos grupos (Hombres y 
Mujeres) fue realizada a través de una U de Mann-Whitney. Se contrastó el desempeño del TGVB 
en cuatro grupos asignados por edades, a través de una prueba Kruskal Wallis. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
 
CAPÍTULO IV 
Resultados 
 
La muestra se conformó por 30 personas diagnosticadas con SD, sin embargo, quedo 
conformada por 22 participantes con SD, pues 8 fueron descartados por criterios de inclusión, por 
lo cual se realizó el análisis en 11 hombres y 11 mujeres con SD, con un rango de edad 
cronológica de 4-42 [Me=24(12)] años de edad (Tabla 1). La ejecución de las figuras del TGVB 
fue realizada tanto por mujeres (Figura 5B) como por hombres (Figura 5C) con trazos muy 
similares a lo esperado a una resolución exitosa. De acuerdo a nuestro estudio la aplicación del 
TGVB en la muestra presentó una taza de respuesta del 78.5%; solamente el 21.5 % de los 
participantes tuvo dificultades severas para realizar la prueba (Figura 5D), demostrando que un 
alto porcentaje de la población estudiada fue capaz de ejecutar el TGVB. 
 
 
El puntaje obtenido a través de la calificación Bender-Koppitz demostró que la Edad 
Madurativa (EM) de los participantes fue de Me= 5.1 (0.71) años de maduración. Sin embargo, 
este resultado no corresponde con la edad cronológica (EC) de los participantes Me=24 (12). Con 
el fin de establecer si la EM de la muestra pudiera ser alterada por el puntaje obtenido en el 
TGVB, se realizó una “Rho” de Spearman entre la EC y elpuntaje obtenido del TGVB. El valor 
obtenido en este análisis fue de Rho=-0.175, demostrando que no existe ninguna correlación 
entre estas variables. 
 
 
 
 
26 
 
 
 Tabla 1 
 Datos obtenidos de la muestra de personas con síndrome de Down. 
 N EC 
(años) 
TGVB 
(Puntaje) 
EM 
(años) 
Muestra de 
estudio total 
22 Me=24(12) Me=12.5(4) Me=5.1(.71) 
Hombres 11 Me=21(14) Me=12(4) Me=5.2(.71) 
Mujeres 11 Me=27(9) Me=13(5) Me=5.0(.96) 
 
 
 
 
Nota. La tabla refleja los datos que se han obtenido, (mediana y rango intercuartílico), en donde no se observa 
una correspondencia de la EC con la EM en ninguno de los grupos ni de la muestra de estudio, así como podemos 
observar que la mediana del Puntaje del TGVB se mantiene entre 12 y 13 puntos para todos los casos, así que no hay 
una diferencia significativa para ningún caso. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
 
 
 
 
A) Modelo Original 
 
 
 
B) Mujeres 
 
 
 
 C) Hombres 
 
 
 
 D) Errores 
 
 
 
Figura 5. Ejecución del Test Gestáltico Visomotor Bender (TGVB) en personas con síndrome de Down 
(SD). La figura muestra el modelo Original (A), así como ejemplos de resoluciones de mujeres con SD con distintas 
edades: 18 años (B1), 20 años (B2) y 31 años (B3). Resolución de hombres con SD con diferentes edades: 12 años 
(C1), 18 años (C2) y 32 años (C3). Ejemplos de errores observados en la resolución del TGVB en participantes con 
SD de distintas edades: mujer de 16 años (D1), hombre de 16 años (D2) y mujer de 20 años (D3). 
1 2
 1 
3 
1 
3 1 
1 2 3 
2 
 
 
28 
 
 
El puntaje obtenido por la muestra mediante el protocolo Bender-Koppitz fue analizado a 
través de un porcentaje ponderado en donde pudimos observar que el error más puntuado es el de 
Distorsión con un 63% de incidencia de los participantes, seguido por la integración con un 24 %, 
perseveración con un 11% y la rotación con 2% de incidencia respectivamente (Figura 6). 
 
 
 
 Figura 6.- Porcentaje de errores cometidos en el TGVB por la muestra. Se muestra la proporción de los 
errores que se calificaron para el análisis, en dónde se observa que el error de mayor incidencia en la muestra es la 
Distorsión con un 63%, seguido de la Integración con un 24%, un 11% para la perseveración y un 2% para la 
rotación. 
 
 
 
Distorsión Integración Perseveración Rotación
0
10
20
30
40
50
60
70
P
o
rc
e
n
ta
je
 d
e
 E
rr
o
re
s
 C
o
m
e
ti
d
o
s
Error
 
 
29 
 
Con la finalidad de conocer si existían diferencias en el desempeño del TGVB entre hombres 
y mujeres, se realizó un análisis del puntaje obtenido en función de los errores cometidos por 
géneros. Nuestros resultados muestran que los hombres presentan más errores cometidos en la 
distorsión y perseveración que las mujeres (distorsión: hombres 55% de error, mujeres 44% de 
error; perseveración: hombres 13% de error, mujeres 11% de error), mientras que en la 
intergración y la rotación las mujeres tuvieron un mayor porcentaje de error con respecto a los 
varones (rotación: mujeres 9% de error, hombres 7% de error; integración: mujeres 35% de error, 
hombres 25% de error) (Figura 7). Sin embargo, un análisis mediante la prueba de U de Mann-
Whitney de las medianas de ambos grupos, demostró que las diferencias entre géneros no son 
significativas (Z=58; p=0.898). 
 
Con el fin de determinar si existía una diferencia de género entre la EC y el puntaje del TGVB 
se realizó una correlación de “Rho” entre estas variables (Figura 8). Los resultados muestran un 
valor de Rho=-0.032, p=.924 para la relación entre la EC y el sexo masculino y un valor de 
Rho=-0.248, p=0.463 para la relación entre EC y el sexo femenino, demostrando que no existe 
una correlación entre en género y el puntaje obtenido en el TBGV. 
 
 
 
 
 
 
 
30 
 
 
 
 
 
Figura 7.- Porcentaje de errores cometidos en el TGVB por Hombres y Mujeres. Se presentan los datos 
obtenidos por dos grupos (mujeres y hombres) en donde se puede observar una incidencia de error del 35% para la 
integración mayor en el caso de las mujeres a diferencia de los hombres con un 25% para dicho error; así como un 
porcentaje mayor de error en la Distorsión 55% para los hombres y un 44% para las mujeres, con el fin de conocer si 
esta diferencia era significativa, obtuvimos y analizamos las medianas de ambos grupos, realizamos una prueba de 
Mann-Whitney en donde U=58 y una significación de P=0.898, por lo cual no se encontraron datos que muestren una 
diferencia significativa de Puntaje del TGVB, sin embargo la diferencia de estos puntajes si podría sugerir a nivel 
neuropsicológico, una diferencia operacional en hombres y mujeres en la ejecución de la prueba. 
 
Distorsión Integración Perseveración Rotación
0
10
20
30
40
50
60
70
P
o
rc
e
n
ta
je
 d
e
 E
rr
o
re
s
 C
o
m
e
ti
d
o
s
Error
 Hombres
 Mujeres
 
 
31 
 
 
 
Figura 8. Relación entre género y puntaje obtenido en el TGVB. Los resultados no muestran una correlación 
entre las medianas del puntaje obtenido en el TGVB y la EC del grupo de hombres (gráfica superior) y grupo de 
mujeres (gráfica inferior). La correlación Spearman fue Rho= -0.032, p=0.924 para hombres y Rho= -0.248, 
p=0.463 para las mujeres. 
 
 
0 10 20 30 40
2
4
6
8
10
12
14
16
18
Hombres
P
u
n
ta
je
 d
e
l 
T
G
V
B
EC
0 10 20 30 40
2
4
6
8
10
12
14
16
18
Mujeres
P
u
n
ta
je
 d
e
l 
T
G
V
B
EC
 
 
32 
 
Con el fin de analizar los datos en la búsqueda de diferencias por edades, se agrupó a la 
muestra de estudio en 4 diferentes rangos: niños, jóvenes, adultos jóvenes y adultos (Tabla 2), y 
se comparó su desempeño en el TGVB mediante el puntaje obtenido (Figura 9). Bajo este análisis 
los resultados mostraron que el grupo de niños y jóvenes responden de manera similar a la 
prueba, sin embargo, en el grupo de adultos jóvenes se pudo apreciar una leve disminución en la 
ejecución de la prueba, esta disminución fue estadísticamente significativa; no se pudo observar 
diferencias entre el grupo de adultos debido a que la muestra fue extremadamente pequeña. Un 
análisis de grupos mediante una prueba Kruskal-Wallis demostró que no existen diferencias 
significativas entre el Puntaje del TGVB y los rangos de edad (k=0.342). 
 
 Tabla 2 
 Clasificación de la muestra de estudio de acuerdo a su rango de edad y puntaje obtenido en 
el TGVB. 
 
 
 
 
 
 
 
 Nota. La tabla contrasta los resultados obtenidos por los grupos analizados mediante 
una Kuskal Wallis y los rangos de edad de los participantes. 
 
 Edad Promedio 
Niños 5-14 años (n=3) 14.3 
Jóvenes 15-24 años (n=8) 12.6 
Adultos Jóvenes 25-34 años (n=9) 8.6 
Adultos ˃ 35 años (n=2) 15.5 
 
 
33 
 
 
Figura 9.- Promedio del Puntaje obtenido en la resolución del TGVB en grupo de personas con SD con 
diferente edad cronológica. Los participantes fueron clasificados de acuerdo a los rangos de edad que se muestran 
en la Tabla 2. La grafica representa los rangos promedio que obtuvo cada grupo: Niños 14.3; Jóvenes 12.6; Adultos 
Jóvenes 8.6 y Adultos 15.5. El grupo de los Adultos Jóvenes obtuvo el puntaje más bajo indicando una mejor 
resolución del TGVB. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
P
ro
m
e
d
io
 d
e
l 
P
u
n
ta
je
 
 
 
34 
 
CAPÍTULO V 
Discusión 
El TGVB es una herramienta ampliamente utilizada en la clínica y en la investigación que 
permite conocer habilidades visomotoras y de percepción en poblaciones con desarrollo típico así 
como la presencia de rasgos psicopatológicos y neurológicos como la demencia y afasias 
(Piotrowski, 1995). El TGVB ha sido empleado en niños, adolescentes y adultos; en la población 
infantil la prueba ha sido usada para conocer el desarrollo de la inteligencia, madurez perceptual, 
episodios de confusión y problemas de aprendizaje y memoria (McCarthy et al., 2002;Branningan y Decker et al., 2006, Zambrano-Sánchez et al., 2010; Decker et al., 2011), en 
adolescentes como una medida de déficits socio-emocionales (Kennedy et al., 1994) y en adultos 
para detectar lesiones cerebrales así como dificultades perceptuales y visomotoras (Brannigan y 
Decker, 2006). 
En este trabajo se aplicó el TGVB en hombres y mujeres diagnosticados con SD con un rango 
de edad de 4-42 años de edad. Los resultados de este estudio demuestra que un alto porcentaje 
(78.5%) de los participantes fueron capaces de realizar el TGVB, a pesar de que se pudieron 
detectar algunas fallas en las funciones visoespaciales y visomotoras. Las personas con SD 
pueden mantener una serie de habilidades como la capacidad de comprender, destreza, 
pensamiento lógico, que les permite resolver de manera adecuada la ejecución de la prueba. 
Acorde a esta interpretación, algunos trabajos han demostrado que las personas con SD son 
capaces de reconocer e identificar un estímulo visual y ejecutar correctamente una tarea 
dependiente de ese estímulo (Stratford, 1980a), mostrando preferencias por patrones con cierta 
dimensión y tamaño (Stratford, 1980b), en estos trabajos no se encontró diferencias entre 
hombres y mujeres de puntuación del test, ni de la edad de maduración que arrojó la prueba. 
 
 
35 
 
 Estos resultados sugieren que la percepción visoespacial se mantiene en las personas con SD 
y esta habilidad no necesariamente está asociada a la discapacidad intelectual de los participantes. 
Sin embargo, en un análisis del porcentaje de errores cometidos del TGVB, se pudo observar 
diferencias por género particularmente en la distorsión de la forma e integración. Las diferencias 
encontradas en la distorsión e integración podrían estar asociadas al desarrollo particular de 
hombres y mujeres la cual daría una percepción y discriminación visoespacial distinta (Stratford, 
1980a, Pacanaro, et. al., 2008; Noronha et al., 2013) y esta influir en la distorsión de la forma e 
integración. Resultados similares han sido encontrados en personas con discapacidad intelectual 
con diferente etiología (Di Blasi et al., 2007). 
Se realizó un análisis de la EC y el puntaje obtenido en el TGVB en hombres y mujeres así 
como una correlación entre la EM y la EC por género, sin encontrar ninguna diferencia 
significativa en ambos casos, recordando que la diferencia significativa se encontró en el análisis 
de errores por sexo. Acorde a nuestros resultados se ha demostrado que no existe una relación 
entre el desarrollo visomotor y la madurez sexual, por lo tanto los resultados obtenidos en TGVB 
no son afectados por el género (Keppeke et al., 2013). 
En este trabajo se pudo observar que existe una diferencia entre la EC y la EM obtenida por el 
TGVB. La EM ha sido utilizada como un indicador de un desarrollo normal en niños que permite 
detectar madurez en la percepción visual, habilidad motriz manual, coordinación visomotora y 
aprendizaje entre otras. Cuando existe una alteración en la EM se pueden presentar dificultades 
para entender conceptos temporales, espaciales, de organización y representación; los cuales 
están asociados a problemas en el aprendizaje y ser indicadores de deficiencia en varias funciones 
intelectuales (Zambrano-Sánchez et al., 2010; Heredia, et. al., 2012; Noronha, et. al., 2013). En 
esta tesis encontramos que la EM de los participantes era de 5.1 de edad mientras que la EC de 24 
años de edad, demostrado claramente que la EM no corresponde a la EC. Estas diferencias 
 
 
36 
 
podrían estar asociadas a un componente orgánico, y que tiene que ver con un retardo en el 
desarrollo del sistema nervioso central. Particularmente en la formación del cerebro con SD, se 
han encontrado anormalidades en la migración y diferenciación neuronal que podrían estar 
asociados directamente con la disminución en el número de neuronas, reducción en el tamaño de 
los arboles dendríticos, alteración de las sinapsis y retardo en la mielinización (Dierssen, 2012). 
Estas alteraciones podrían influir en la pérdida de volumen que se ha descrito en los cerebros de 
niños, jóvenes y adultos con SD y alterar, pero no inhibir, el funcionamiento de los circuitos 
neuronales implicados en los procesos cognitivos superiores. El retraso en el desarrollo del 
cerebro con SD podría influir directamente en madurez de las habilidades viso-motrices y en el 
grado de discapacidad intelectual que se presenta en la personas con SD. 
 Encontramos que si los participantes eran clasificados en categorías de niños, jóvenes, adultos 
jóvenes y adultos, el puntaje obtenido en el TGVB mostraba una disminución para el grupo de 
Adultos jóvenes (25-35 años) (lo cual indica una mejor resolución de la tarea), sin embargo, el 
grupo de Adultos (>35) mostró un ligero decremento en el puntaje, lo cual refiere un mejor 
desempeño en la prueba. Resultados similares han sido encontrados en la ejecución de la prueba 
de la figura compleja y figura semicompleja en personas con SD (Marcial-Tlamintzi, 2015). Esto 
podría deberse a que el cerebro de los niños y jóvenes con SD tratan de mantener el desarrollo del 
sistema nervioso central, aunque este sea lento para que este órgano pueda madurar, sin embargo, 
al entrar en el periodo de adultez, se activarían los mecanismos involucrados en el envejecimiento 
acelerado e incluso el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer (Wiseman et al., 2015), lo que 
rompería el proceso de maduración en etapas tempranas y se vería reflejado en la ejecución del 
TGVB. En este sentido el TGVB ha sido utilizado para identificar algunas demencias (Storandt, 
1990; Murayama et al., 2007). El incremento observado en el puntaje del TGBV en adultos 
 
 
37 
 
mayores de 35 años, no puede ser concluyente ya que solo se realizó en dos participantes, por lo 
que es necesario incrementar la muestra para confirmar estos resultados. 
El uso del TGVB ha sido aplicado en personas con Trastorno de Déficit de Atención e 
Hiperactividad (Allen y Decker, 2008), deficiencia intelectual con diferente etiología (Di Blasi et 
al., 2007; Noronha, et al., 2013), y otro síndromes asociados a trisomías (Ricardi et al., 2010). 
Los resultados obtenidos en este proyecto sugieren que las personas con SD pueden mantener 
funciones visoespaciales y visomotoras, que le permiten ayudar a resolver problemas que implica 
la capacidad de comprender, destreza, pensamiento lógico. A su vez este trabajo nos permite 
proponer el uso del TGVB, como una herramienta adicional para aportar datos que permitan 
seguir explorando las características cognitivas de las personas con SD. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
38 
 
CAPÍTULO IV 
Conclusiones 
 
1. El TGVB puede ser una prueba viable para personas con síndrome de Down. 
2. Hombres y mujeres con SD no tuvieron ninguna relación entre la edad cronológica y 
el puntaje obtenido en el TGVB. 
3. No existe una relación entre la EC y EM y el género 
4. En hombres con SD la incidencia de errores fue mayor en la distorsión mientras que 
en mujeres con SD la incidencia de errores fue mayor en la integración 
5. La aplicación del TGVB en personas con SD demuestra que la EM no corresponde a 
la EC. 
6. Conforme se incrementa la edad cronológica en personas con SD se puede observar 
una disminución en el puntaje del TGVB. 
7. El TGVM es una herramienta que aporta datos que contribuyen a la exportación de las 
características cognitivas en el síndrome de Down. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
39 
 
Limitaciones y sugerencias 
 
Los datos obtenidos en este trabajo sugieren el uso de TGVB como una herramienta adicional, 
para entender aspectos visomotores en personas con SD. Sin embargo, la muestra en la que se 
realizó el trabajo es relativamente pequeña por lo que se sugiere ampliar la muestra para 
confirmar nuestros resultados. 
 
El uso de esta prueba ayudaría a proponer en escuelas o institucionesespecializadas en 
personas con SD, nuevas formas para estimulación y/o elaboración de materiales didácticos en 
función de su EM y sus habilidades visomotoras, ya que generalmente agrupan por edades a sus 
alumnos y no por habilidades. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
40 
 
Anexo I 
 
 
 
 
 
 
41 
 
 
 
 
 
 
42 
 
REFERENCIAS 
Al-Janabi, T., D'Souza, H., Fisher, E., Groet, J., Hardy, J., Karmiloff, S., Massand, E., 
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	Portada 
	Contenido 
	Resumen 
	Introducción 
	Capítulo I. Generalidades del Síndrome de Down y Epidemiología 
	Capítulo II. Test Gestáltico Visomotor Bender 
	Capítulo III. Justificación 
	Capítulo IV. Resultados
	Capítulo V. Discusión 
	Capítulo VI. Conclusiones 
	Anexo 
	Referencias

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