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1 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNA M IZTACALA . "La percepción y sus alteraciones: Una perspectiva de campo" T E s s QUE PARA OBTENER EL TITULO DE L I e E N e I A D o EN PSI e o L o G I A P R E s E N T A (N) Rafael Díaz López Director: Dr. Jorge Guerrero Barrios Dictaminadores: Dra . Iris Xóchitl Galicia Moyeda Mtra. Assot Cortés Moreno ·----ti· , I~ ., I~· '· • fe~z jocclc ••• Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2013 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNA M IZTACALA . "La percepción y sus alteraciones: Una perspectiva de campo" T E s s QUE PARA OBTENER EL TITULO DE L I e E N e I A D o EN PSI e o L o G I A P R E s E N T A (N) Rafael Díaz López Director: Dr. Jorge Guerrero Barrios Dictaminadores: Dra . Iris X6chitl Galicia Moyeda Mtra. Assol Cortés Moreno ,---'-j I~ ' • ,;¿-cl. • fesizjocclc ••• Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 “El presente análisis ilustra el proceso de interactuar con compleja interconducta. El carácter de dicha interacción analítica obviamente depende del desarrollo del individuo implicado. La forma en que cualquier individuo describe su propia interconducta o la de cualquier otro organismo depende de su entrenamiento, su situación cultural y la adherencia a una escuela de pensamiento en particular.” (Kantor, 1938b, p. 450). 3 AGRADECIMIENTOS A mi madre: su cariñoso y paciente apoyo ha sido un elemento fundamental para mi desarrollo como ser humano. Los incontables actos de soporte que realizó sin los cuales el presente trabajo no habría sido posible son apreciados a un nivel que es difícil expresar con palabras. Tiene mi admiración por su capacidad creativa y su habilidad para enfocar positivamente cualquier experiencia. A mi padre: sus sabios consejos me han posibilitado llegar hasta aquí. Tantas veces ha estado en lo correcto, desafiando mi apreciación inicial de las cosas. Él me brindó la directriz más importante: encontrar algo que me apasione y dedicar mi vida a ello. Lo admiro por su disciplina, constancia y visión crítica. A mi hermana Aurora: por su ejemplo como ser humano y como profesionista. Admiro su determinación y constancia. Aprecio el apoyo brindado en momentos difíciles y las muestras de generosidad que ha tenido para conmigo. Mi perspectiva del mundo no sería la misma sin su presencia. A mi hermana Eugenia: por su paciencia, cariño y apoyo incondicional. Los incontables detalles mediante los cuales me ha demostrado su solidaridad me llevan a apreciar el gran ser humano que es. La admiro por su compasión y arrojo. A mi tío Rafael: por obsequiarme la frase “Aprender a ver y decir las cosas”, pues me lleva a replantear la naturaleza de mi labor como psicólogo y a reordenar mi visión general de la vida. Pero sobre todo agradezco que haya compartido su rica y particular forma de ver la vida. Admiro su originalidad, tenacidad y gran calidad humana. A mi primo Eduardo: él es un gran ejemplo de tenacidad, valor y disciplina. Le agradezco las charlas que me hicieron ampliar mi visión de lo humano. Tiene mi admiración por su gran fuerza, dedicación, curiosidad y temple. En el aspecto académico deja estándares de excelencia que me impulsan a ir siempre más allá. En el aspecto humano deja un legado de tolerancia y generosidad digno de admiración. Al Doctor Jorge: su asesoría académica y personal ha favorecido toda una revolución en mí. El valor de sus observaciones es comparable a un oasis en el desierto. Su amable franqueza, visión aguda y gran cordialidad son cualidades envidiables. Es una fortuna para mí que en una misma persona coincidan los roles de maestro y amigo. 4 Al Maestro Zarzosa: mi paso por la universidad se divide en dos etapas: antes y después de las tutorías con él. Le debo la cada vez menos popular habilidad para estructurar más de dos frases coherentemente. Su acido sentido del humor ameniza (para aquellos que tienen el paladar educado) las valiosas lecciones sobre el escepticismo, capacidad de análisis y estructuración lógica de ideas. A la Maestra Assol: por las interesantes y agradables charlas que resultaron en el enriquecimiento del presente trabajo. Sus precisas observaciones contribuyeron a mejorar notablemente la calidad de algunas ideas aquí expuestas. De ella admiro la combinación poco común de objetividad, cordialidad y calidez. A la Doctora Iris: por sus valiosas observaciones y por el interés mostrado en la lectura de este trabajo. Su trato siempre ameno y atento ha allanado el camino para la realización de esta tesis. A Olga: compañera en el sentido más amplio de la palabra. Los últimos cinco años han estado llenos de cambios y obstáculos imprevistos, sin embargo su amistad ha sido una afortunada constante. Su cariño y paciencia han facilitado mi andar. De ella admiro su cordialidad y entrega. A todas las personas que participaron en mi vida los últimos 5 años: aquellas que lo hicieron apoyando u oponiéndose. Aquellas que se quedaron y las que se fueron también. Aquellas con buenas y malas intenciones por igual. En esta etapa que se cierra aprecio lo acontecido como una totalidad; por eso valoro los innumerables obstáculos y frustraciones tanto como las alegrías y los triunfos. 5 ÍNDICE Págs. Sección 1 1.- Introducción………………………………………………………………………10 2.- ¿Por qué existe un desacuerdo generalizado sobre que es la percepción?..............12 2.1.- Las tradiciones psicológicas: herencias culturales e intelectuales…….………...14 3.- La epistemología y su influencia en la Psicología………………………………...16 3.1.- Corrientes epistemológicas dominantes en Psicología…………………………..17 3.1.1.- Idealismo………………………………………………………………………18 3.1.2.- Realismo……………………………………………………………………….21 3.1.3.- Positivismo…………………………………………………………………….22 Sección 2 4.- Concepciones tradicionales del trabajo científico y la alternativa naturalista……..25 4.1.-El científico……………………………………………………………………….27 4.2-El trabajo científico…………………………………………………………..........29 4.3.-Lo que estudia la ciencia………………………………………………………….30 4.4.-Instrumentos científicos……………………………………………………..........33 4.5.-Auspicios científicos……………………………………………………………...34 4.6-Productos científicos………………………………………………………………364.7-El lenguaje y la ciencia………...…………………………………………………..37 5.-El interconductismo………………………………………………………………...40 5.1.-Postulados de la Psicología Interconductual ..……………………………………42 5.2.- El interconductismo frente a “Los conductismos”…..…………………………..43 6 5.3.-Interconductismos………………..………………………………………………46 6.- Los eventos psicológicos y la Psicología como ciencia…….……………………..49 6.1.-Como difieren los eventos psicológicos de otros eventos naturales……..………50 6.2.-Características especiales de la conducta psicológica…………………..……….53 6.3.-Las fuentes de datos psicológicos………………………………………………..55 6.4.-Los métodos de la psicología…………………………………………………….56 7.-Conceptos básicos.………………………………………………………...……….58 7.1.-El segmento de interconducta…………………………………………………….58 7.2.-La función de estímulo……………………………………………………………60 7.3.-La función de respuesta..........................................................................................64 7.3.1.-Conducta, patrón de respuesta y función de respuesta…………………………66 7.4.-Medio de contacto………………………………………………………………..66 7.5.-Factores disposicionales………………………………………………...………..67 7.6.-Los sistemas reactivos…………………………………………………………….68 7.7.-La historia interconductual.……………………………………………….………70 8.-Percepción………………………………………………………………….……….72 8.1.-Diferentes tipos de sistemas reactivos perceptuales……………………….………74 8.1.1-Percepción primaria………………………………………………………………74 8.1.2-Aprensión simple…………………………………………………………………75 8.1.3.-Aprensión compleja……………………………………………………..………75 8.1.4.-Comprension…………………………………………………………...………..76 8.2.-El papel de los objetos y eventos en las interacciones perceptuales……...……….77 8.3.-Condiciones que influyen en las interacciones perceptuales……………..………81 7 9.-Cultura y percepción……………………………………………...…………………86 9.1.-Características de la conducta cultural…………………………………………….92 9.2.-No toda conducta es cultural………………………………………………………99 10.- Fisiología y percepción………………………………………….……………….100 10.1.- Factores biológicos en los eventos psicológicos……………….………………103 10.2.-Errores típicos al relacionar eventos biológicos con eventos psicológicos……..108 10.3.-Anormalidades fisiológicas e interconducta psicológica……………………….111 11.-.La percepción y su relación con conductas complejas…………………………...114 11.1..-Significado y percepción………………………………………………….........114 11.2.-Conocimiento…………………………………………………………………...116 11.3.-Interconducta simbólica………………………………………………………...118 11.4.-Interconducta referencial…………………………………………………..........119 11.5.-El recuerdo y la percepción.…………………………………………………….121 11.6.-Imaginación……………………………………………………………………..122 11.7.-El sueño como interconducta…………………………………………………...124 Sección 3 12.-La psicología y el estudio de lo patológico…………………………...…………..128 13.-Ilusiones……………………………………………………………...…………...134 13.1.-Factores disposicionales…………………………………………...……………137 13.1.1.-Condiciones del Organismo……………………………………...…………...137 13.1.2.-El arreglo del estímulo…………………………………………..……………138 13.2.-Funciones de estímulo de inherencia múltiple……………………..…………...139 8 13.3.-La historia interconductual. ………………………………………..…………...141 13.3.1.-La biografía reactiva impide o facilita la ocurrencia de ilusiones…….………141 13.3.2.-Las características específicas de las ilusiones dependen de la historia interconductual de los individuos involucrados……………………………………..142 13.4.-Variaciones en el medio de contacto………………...………………………….143 13.5.-La propuesta de clasificación interconductual de las ilusiones……...………….143 13.5.1.-Reacciones erróneas……………………………………………...…………...144 13.5.2.-Reacciones incipientes…………………………………………..……………144 13.5.3.-Reacciones pertinentes…………………………………………..……………145 13.6.-Explicaciones ilusorias de las ilusiones: el apego a la tradición aun a costa de los datos…………………………………………………………….……………………146 13.7.-La consistencia de la postura interconductual a la luz de los datos………..…..151 13.7.1.-Concepcion de campo interactivo vs concepción organocentrista………..…..151 13.7.2.-La utilidad de clasificar la percepción en diferentes niveles de complejidad...152 13.7.3.-Los organismos responden como unidad……………………………………. 154 14.-Alucinaciones……………………………………………………………………. 157 14.1.-Definiciones tradicionales y sus inconvenientes………………………………..158 14.2.-Caracterizacion general de las alucinaciones y su presunto carácter patológico.162 14.3.-La clasificación tradicional de las alucinaciones……………………………….170 14.4.-Una aproximación naturalista a las alucinaciones………………………………173 14.4.1.-Definicion general de las alucinaciones desde una perspectiva naturalista…..173 14.4.2.-Dos clases de alucinaciones: circunstanciales y recurrentes………………….175 14.4.2.1.-Circunstanciales…………………………………………………………….175 14.4.2.2.-Recurrentes………………………………………………………………….178 9 14.4.3.-Modalidades de las alucinaciones…………………………………………….184 14.4.3.1.-Creativas…………………………………………………………………….184 14.4.3.2.-Linguisticas-intelectuales…………………………………………………...184 14.4.3.3.-De repetición o repaso………………………………………………………187 14.4.4.-Caracteristicas especiales de las alucinaciones……………………………….188 14.4.4.1.-Irruptividad: la característica distintiva de las alucinaciones……………………………………………………………………….....188 14.4.4.2.-Inhibición de otras respuestas………………………………………………188 14.4.4.3.-Relacion entre la temática y el contexto de las alucinaciones…………...….189 14.4.4.4.-Diferenciacion entre los objetos alucinados y el contacto auténtico con objetos…………………………………..…………………………………………..…191 14.4.5.-Las alucinaciones y su relación con la conducta básica………………………192 14.4.6.-La relación entre las alucinaciones y el bienestar del que alucina: cuando las alucinaciones resultan inconvenientes……………………….…………..……………198 14.4.7.-Las instituciones involucradas en la alucinación y la alucinación institucionalizada……………………………..………………………………………205 14.4.8.-Factores que inhiben la conducta alucinatoria…..……………………………210 15.- Síntesis y Conclusiones…………………………..………………………………214 16.- Bibliografía……………………………………….………………………………220 10 1.- INTRODUCCIÓN La percepción ha sido un tema ampliamente explorado, su naturaleza ha intrigado a pensadores de todas las épocas: “Entonces no los he absorbido por los ojos. Ni están esas cosas conmigo ahora, sino solo sus imágenes. Y puedo diferenciar por medio de qué sentido del cuerpo se han grabado en mí.” San Agustín, Confessions, Book 10. (Citado en Kantor, 1963b) “Nada se hace presente jamás a la mente salvo sus percepciones o impresiones e ideas, y que los objetos externos no son conocidos tan solo por las percepciones que ocasionan. Odiar, amar, pensar, sentir, ver; todo esto no es sino percibir.” Hume, Treatise, libro 1. (Citado en Kantor, 1963b) “Todos los nombres que tenemos para los olores, sabores, sonidos y para los grados diversos de calor y frio, tienen una ambigüedad; y lo que se ha dicho del olor de una rosa puede aplicarse a ellos. Ambos significan una sensación y una cualidad percibida mediante esa sensación. La primera es el signo; la segunda, la cosa significada.” Reid, Intellectual Powers, Ensayo i. (Citado en Kantor, 1963b) La amplitud de escritos relacionados con el tema es vasta. Esto se debe básicamente a dos hechos; por un lado, la percepción resulta involucrada en una gran variedad de eventos psicológicos. Por otro lado, el tema es susceptible de ser interpretado de múltiples formas, esto último se debe en gran parte a la variedad de posiciones ontológicas y epistemológicas que han dominado los movimientos intelectuales y científicos alrededor del mundo y a través de las épocas. Resulta evidente que las discusiones sobre el tema siguen activas (por ejemplo: Brewer, 2007; Lehar, 2003) lo cual ha sido favorecido por los avances tecnológicos y el auge de las neurociencias, las cuales dominan el escenario actual. Hoy en día se cree que hablar de neurotransmisoresy sinapsis equivale a hablar de actividad psicológica. Los hallazgos relacionados con lesiones a nivel cerebral, el uso de sustancias llamadas psicoactivas y las imágenes del funcionamiento del cerebro obtenidas a través de complejos aparatos parecen inclinar la balanza del viejo dúo mente-cuerpo hacia el segundo. En el área de 11 la psicopatología, específicamente en las alteraciones de la percepción, es donde las neurociencias han encontrado el terreno ideal para desenvolverse, aunque debe decirse, no sin una fuerte crítica y oposición por parte de otras perspectivas concernientes al comportamiento. Para definir el estado actual de las discusiones sobre el tema es suficiente una palabra: Desacuerdo. El presente trabajo tiene como objetivo explorar el tema de la percepción en sus distintas modalidades, abarcando desde la simple discriminación hasta fenómenos considerados anormales o patológicos como es el caso de las alucinaciones. La realización de dicha labor se deriva de la necesidad de contar con una visión sistemática coherente que tome en cuenta los datos disponibles y que exponga de manera sencilla y clara sus propuestas con respecto a este tema en particular. Al hacer esto se aportan dos cosas básicamente: 1) se contribuye a la discusión del tema perceptual desde una perspectiva fresca que puede aportar nuevos elementos para organizar/comprender los datos disponibles y realizar nuevas investigaciones y 2) se pone a prueba la pertinencia del modelo de campo al tratar con fenómenos complejos y datos concretos, lo cual puede llevar a una ampliación, mejora o sustitución de sus elementos constitutivos. Se ha decidido dividir el trabajo en tres secciones: en la primera se exponen brevemente algunas definiciones de la percepción y su relación con el apego a cierta postura epistemológica, incluyendo un breve análisis de sus implicaciones e inconvenientes. En la segunda sección se expone la forma de abordar el tema que nos parece más aceptable, la cual no puede consistir en una reducción de tipo neurofisiológica, ni tampoco de un epifenómeno o de una construcción social. Se trata aquí de dar una definición apegada a la ciencia entendida desde una perspectiva naturalista. En la tercera sección se aborda el tema de las –así llamadas- alteraciones de la percepción; se establece una postura con respecto al estudio de lo patológico y se procede al análisis de dos fenómenos generalmente considerados como percepciones anormales: alucinación e ilusión. Por último, se ofrece una síntesis del trabajo realizado, así como posibles líneas de investigación a desarrollar. 12 2.- ¿POR QUÉ EXISTE UN DESACUERDO GENERALIZADO SOBRE QUE ES LA PERCEPCIÓN? Son bien conocidas las discrepancias, que van de lo sutil a lo radical, de las diferentes escuelas y tradiciones en psicología. Lo anterior puede explicarse -al menos en parte- con base en 3 factores referentes a la disciplina en general y uno más concerniente específicamente a los fenómenos perceptuales: -La relativa juventud de la disciplina: otras disciplinas como la física o la química experimentaron diferencias similares en sus inicios. En las etapas tempranas de las ciencias, cuando el conocimiento es poco y reinan las explicaciones de origen popular es lógico que coexistan diversas definiciones mutuamente excluyentes o incompatibles. -La herencia cultural y filosófica particular de cada escuela o corriente: se dice que la filosofía es la madre de las ciencias. Pero para ser más precisos hay muchas filosofías y no una sola filosofía. En cada corriente psicológica es posible identificar el predominio de una u otra escuela de pensamiento filosófico. Sin duda, esto marca las bases y directrices del desarrollo teórico ulterior de cada corriente en particular. Debe tenerse siempre presente que el conocimiento obtenido a través del trabajo científico no solo depende de los eventos estudiados; la filosofía, instrumentos y técnicas empleadas así como otros factores que afectan el trabajo del científico participan de manera prominente. Es por esto que el conocimiento científico es relativo, pues depende de circunstancias variantes y está supeditado a enfoques e intereses particulares. -La complejidad de los fenómenos psicológicos: resulta hasta cierto punto paradójico que a pesar de que las personas estén rodeadas de fenómenos psicológicos se tengan nociones tan vagas sobre las características de los mismos. Sin duda, fenómenos como recordar, pensar e imaginar representan un gran reto a aquel que quiera dar una explicación satisfactoria de dichos fenómenos. Esta dificultad se explica en parte porque en un fenómeno psicológico están involucrados numerosos factores biológicos, culturales, fisicoquímicos etc. Sorprendentemente encontraremos que en muchas posturas psicológicas ni siquiera se han interesado en delimitar su campo de estudio cuidadosamente, y así observamos que los investigadores siguen buscando mecanismos cerebrales responsables de la memoria y la percepción (Beherendt & 13 Young, 2004; Eagleman, 2001), otros más tratan la conducta de los individuos como si se tratase de una mera manifestación de la cultura (Montealegre, 2005), de la individualización de lo colectivo. Evidentemente el cerebro de una persona y los elementos culturales que la rodean participan en su comportamiento, el problema está en que es imposible demostrar que un elemento u otro sea la causa del comportamiento. Debido a la complejidad y variedad de los fenómenos psicológicos, y dada la variedad de escuelas filosóficas, el número de teorías y explicaciones del comportamiento es enorme. Unas hablan de la determinación cultural del individuo, otras de una cualidad inherente del ser humano (la subjetividad), unas hablan de la determinación biológica del comportamiento, otras hablan de la dinámica de fuerzas psíquicas. Unas se construyeron a partir de lo encontrado en sesiones terapéuticas, otras se edificaron con base en la experimentación con ratas y pichones. Cada corriente, dadas las circunstancias únicas en las que se constituyó, ofrece una forma particular de aproximarse a los fenómenos psicológicos que en muchas ocasiones será totalmente opuesta a la de otras corrientes. Dichas diferencias se agudizan cuando se toca el tema de la percepción: “Dado que la respuesta perceptual es bastante intangible, representando como lo hace, una forma implícita de una respuesta publica previa, y también porque la reacción perceptual puede representar una organización única de vestigios de reacciones ejecutadas previamente, tiene el carácter de ser bastante incontrolable y de ser ciertamente difícil de observar por la persona reactiva o por alguien más. De esta forma las acciones perceptuales son diferentes de otros factores más evidentes en el patrón de respuesta, y si el asunto de la observabilidad es el criterio bien podemos aceptar que la percepción constituye un hecho relativamente central. Como ya se ha indicado posiblemente es la presencia en nuestro repertorio conductual de tales reacciones intangibles lo que lleva a la plausibilidad de una concepción puramente mentalista. Es decir, sentimos fuertemente que la idea de que existen en psicología diferentes aspectos de la misma respuesta a un estímulo, llamados mentales y conductuales, está basado en la existencia de las más refinadas respuestas perceptuales e ideacionales detrás de reacciones más gruesas.” (Kantor, 1922a/1971, p. 181) 14 Los seres humanos tenemos una gran gama de posibilidades para relacionarnos con las cosas que nos rodean. El hecho de que podamos reaccionar a cosas que no están presentes, e incluso a cosas que no existen como tales (podemos hablar de dragones y mundos mágicos), abre la puerta para intrigantes preguntas sobre la naturaleza perceptual: ¿Qué es lo que permite que un organismodiferencie los objetos que lo rodean?¿Por qué dos o más organismos bilógicamente similares responden de manera diferente ante los mismos objetos?¿Cómo es que un organismo puede responder de diferentes formas ante un mismo objeto?¿Cómo es que las personas difieren tanto al definir lo que es agradable o desagradable?¿A qué se debe que diferentes personas que presencian un mismo evento den descripciones tan disimiles? Cuándo uno imagina o recuerda ¿Qué es lo que se percibe si los objetos o personas que recordamos e imaginamos no están presentes? Preguntas como las anteriores tienen gran relevancia para la comprensión de los fenómenos psicológicos. Responderlas es tarea de nuestra disciplina, independientemente de la adherencia a una u otra escuela resulta indispensable poder dar cuenta de toda la gama de fenómenos psicológicos. Hacerlo de manera competente sienta las bases para el desarrollo de modelos teóricos coherentes y comprensivos, además –y no menos importante- permite el desarrollo de métodos y técnicas de intervención encaminados a la solución de problemáticas y exigencias que la sociedad presenta. El presente trabajo pretende exponer las respuestas disponibles desde una perspectiva científica que se esfuerza por ser congruente. 2.1.- Las tradiciones psicológicas: herencias culturales e intelectuales. En cada perspectiva psicológica hay personajes centrales, cuya obra es protagonista de acaloradas discusiones o venerada como un libro sagrado. Sin importar que tan originales o frescos sean los planteamientos de esos personajes, queda claro que su forma de abordar los fenómenos psicológicos no surgió de la nada ni fue una creación de un individuo aislado. Todo psicólogo parte de ciertos supuestos básicos – aunque no esté consciente de las implicaciones y aunque no los haga explícitos en sus descripciones o explicaciones- desarrollados por un individuo o grupo de individuos bajo circunstancias particulares. Dichos supuestos delimitan la forma de aproximarse a los fenómenos así como la forma de interpretar el producto de dichas aproximaciones 15 (Kantor, 1981b). Cuando se realiza una evaluación concienzuda de cualquier teoría se puede observar la fuerte influencia de los axiomas y postulados básicos, la cual en muchas ocasiones opaca las características de los fenómenos estudiados. En síntesis, los postulados son un componente esencial del trabajo científico. Dado lo anterior, resulta relevante tener claridad sobre los supuestos básicos y lógica del modelo que se esté utilizando o considerando como posible sustento para determinada investigación. La elección de un modelo teórico debe obedecer –en la opinión del que escribe- a una evaluación de los pros y contras, de los alcances y limitaciones así como de las implicaciones mediatas e inmediatas de sus principios y características definitorias. Sin duda hay tradiciones mucho más fuertes que otras. Desafortunadamente su popularidad y poder no se deriva de un escrutinio o evaluación critica de sus posibilidades y limitaciones. A menudo encontraremos que las escuelas psicológicas más populares son aquellas que se integran armónicamente a la estructura intelectual predominante de nuestra cultura, lo cual constituye una falta grave, pues la tarea científica no consiste en desarrollar y/o probar nociones populares sobre los fenómenos que se estudia. Como se ha demostrado a lo largo de la historia, el conocimiento científico auténtico es la mayoría de las veces contrario a las creencias populares. De hecho, una de las consecuencias más relevantes del desarrollo del conocimiento científico es la transformación del ambiente intelectual circundante. Obviamente es imposible construir una teoría sobre la nada. Uno siempre parte de lo que ya se ha hecho antes. Pero la imposibilidad de autonomía y originalidad absoluta no debe llevarnos al apego irracional a las tradiciones. Uno debe estar consciente de que todo modelo tiene fallas e inconsistencias. Es responsabilidad del psicólogo la corrección de dichas fallas, no la perpetuación dogmática de un modelo teórico. Y aun mas, cuando las inconsistencias y fallas de un modelo teórico son demasiado graves es necesario sustituirlo por uno más sólido, o incluso construir uno nuevo. 16 3.- LA EPISTEMOLOGÍA Y SU INFLUENCIA EN LA PSICOLOGÍA La epistemología es una faceta primordial de la herencia intelectual de la psicología. Sus variantes deben ser de gran interés para el psicólogo al tratar con los eventos perceptuales dado que: -En función de la postura epistemológica que se adopte se presentarán dificultades y límites para la investigación y teorización. -La epistemología toca justamente uno de los temas centrales para la psicología: la relación entre el sujeto, el conocimiento y las cosas que se conocen. Es decir, la epistemología tiene algo que decir específicamente sobre nuestro tema: la percepción. De hecho, bajo la postura adoptada en el presente trabajo los actos más simples de discriminación se encuentran en un continuo con las formas más elevadas de conocimiento (Kantor, 1962). Históricamente, la epistemología ha estado estrechamente vinculada con la fluctuación de las diversas concepciones de la mente. Ya sea que se considere la actividad mental como indivisible, atomizada, dinámica o trascendental, la epistemología ha reflejado en sus propuestas la adscripción a determinada postura con respecto a lo –así llamado- psíquico. Es lógico creer que la acumulación de datos y descubrimientos concernientes a los eventos psicológicos tendrá un efecto importante sobre los planteamientos epistemológicos existentes. Desafortunadamente el peso de la tradición epistemológica es enorme, y a pesar del desarrollo tecnológico y social, las investigaciones y datos obtenidos durante todo el siglo pasado y la primera década de este siguen siendo explicados bajo la misma lógica mental, y por lo tanto no han movido un centímetro las concepciones tradicionales. Esto pone en evidencia que los datos por si mismos no cambian el estatus científico ni mucho menos el ambiente intelectual circundante. Dado lo anterior, sostengo que una explicación más satisfactoria de los fenómenos perceptuales se dará a partir de una reinterpretación de los datos a la mano, esto a la luz de una postura filosófica y científica crítica que mantiene vigilados sus supuestos básicos, y que sobre todo, busca la armonía entre sus explicaciones y la observación de 17 los hechos. Kantor (1971) enfatiza la importancia de la actitud crítica en el estudio de lo psicológico: “En gran medida el estudio de los fenómenos sociales o humanos consiste en el desarrollo de una actitud más crítica hacia los hechos conocidos más que en la adquisición de conocimiento completamente nuevo. Este cambio en el estatus intelectual puede describirse como el proceso de proyectarse a uno mismo más allá de los prejuicios e ideologías convencionales propios del grupo social o profesional al que se pertenece.” (p. 57) 3.1.- Corrientes epistemológicas dominantes en psicología Nuestra disciplina es heredera de múltiples pensadores y escuelas de pensamiento: desde Aristóteles, Sócrates, Platón, Santo Tomas, San Agustín, Descartes, Kant, Hume, Berkley e incluso Newton, por nombrar algunos. Sin embargo, a pesar de la multiplicidad y riqueza de dicha herencia hay corrientes dominantes. El estudio de lo psicológico ha sido acotado principalmente por una concepción dualista de la realidad. Dicha concepción tiene como origen los escritos filosóficos griegos del periodo helenístico (Kantor, 1963b y 1969a) y más tarde, la apropiación de los mismos por parte de los padres de la iglesia. Estos últimos estaban más interesados en la relación del hombre con Dios que en la naturaleza del conocimiento. Sin embargo, esto no evitó que su pensamiento dominara el ambienteintelectual y científico de las civilizaciones occidentales, alcanzando su esplendor y forma más influyente en lo propuesto por Descartes: “La duda se plantea para salir de nuestra imperfección, como una búsqueda de perfeccionamiento. Porque, en primer lugar, la regla que he adoptado –de que son verdaderas todas las cosas que concebimos muy clara y distintamente- no es segura sino porque Dios es o existe y porque es un Ser perfecto, del cual proviene cuanto hay en nosotros. De donde se sigue que nuestras ideas o nociones, siendo cosas reales que provienen de Dios, en todo lo que tienen de claras y distintas, no pueden ser menos que verdaderas. “Dios solo garantiza la verdad de aquellas cosas claras y distintas. ¿Qué idea clara y distinta poseo de la realidad corpórea? La extensión (materia 18 que ocupa un espacio: longitud, anchura y profundidad). Solo las cualidades primarias (las cosas en cuanto que son objeto de la geometría: movimiento, figura, situación, magnitud) son claras y distintas, mientras que las cualidades secundarias (color, olor, sabor etc.) son obscuras y confusas”. (Descartes, Discurso del método,p 19) Dicha división de la realidad a partir del misticismo Judeocristiano ha permeado prácticamente todo el trabajo intelectual posterior. Ya sea en aceptación parcial, total o en huida y sentido contrario, han surgido diversas posiciones sobre que es la realidad y como llegan los sujetos a conocerla. De cualquier manera, veremos que en general, las propuestas epistemológicas giran más o menos en torno a lo siguiente: “la cuestión epistemológica de si el mundo que vemos alrededor de nosotros es el mundo real o es simplemente una copia perceptual interna de ese mundo generada por procesos neuronales en nuestro cerebro (Lehar, 2003, p. 376) Si bien, existen numerosas doctrinas epistemológicas y su comprensión requiere de un estudio detallado, dadas las restricciones de espacio expondremos brevemente las características de algunas de las más influyentes en nuestra disciplina, así como algunos inconvenientes y problemáticas que surgen al adoptar dichas posturas. 3.1.1.- Idealismo El idealismo es una postura epistemológica que merece especial atención, pues gran parte de la investigación contemporánea de corte neuropsicológico sobre la percepción se deriva de la aceptación de algunos de sus supuestos básicos. Es importante tener presente que existen variaciones dentro del idealismo; uno de los más prominentes es el Idealismo Trascendental y su óptica es en síntesis la siguiente: -El mundo es dual: hay una realidad física y objetiva, y hay una realidad psíquica y subjetiva. -Es imposible conocer como son las cosas en si -La percepción y el conocimiento son creaciones de la mente, y a lo mucho pueden ser semejantes al mundo externo y objetivo. -Los principios científicos dependen de la actividad mental. 19 Existe otra variante del Idealismo de corte más radical: el solipsismo o idealismo absoluto. Básicamente lo que plantea es que solo existe un reino, el de lo mental. Entonces todo lo que es percibido o conocido es una creación de la mente, y a diferencia de la variante trascendental, no existe tal acoplamiento de lo creado por la mente al mundo externo, pues en este caso se niega por completo la existencia de un mundo físico y objetivo. A pesar de lo exótico que pueda parecer este enfoque en cualquiera de sus variantes, es común encontrar una fuerte influencia Idealista en la ciencia contemporánea. Veamos como se explica la percepción en el siglo XXI a partir del Idealismo Trascendental: “Debe hacerse una distinción crucial entre el mundo que percibimos a nuestro alrededor y el mundo físico externo con el que interactuamos. Lo que percibimos a nuestro alrededor no es el mundo físico externo; en su lugar, es una parte de nuestra mente la que se proyecta hacia fuera. Para ser adaptativa, la imagen subjetiva del mundo tiene que ceñirse a la realidad física externa, y es aquí donde la información sensorial entra en acción. Así, en el estado normal de vigilia, existe una relación entre el mundo físico externo y el mundo que percibimos, pero no es el mundo físico lo que vemos.” (Beherendt & Young, 2004, p. 772) Obviamente el Idealismo parte del hecho de que los constructos –científicos o no- no equivalen a los eventos referidos. Lo cual merece ser tomado en cuenta como un aspecto positivo, pues la confusión entre unos y otros trae consigo grandes dificultades. Por otro lado, la separación entre mundo objetivo y subjetivo al parecer se deriva del hecho de que las personas reaccionan de manera distinta a los mismos eventos y cosas. Pero la variabilidad del comportamiento exhibido por los seres humanos no justifica la invención de procesos subjetivos pertenecientes a un reino distinto al físico. Aceptar una dualidad semejante nos lleva a problemas tales como: -La necesidad de especular sobre como algo físico puede entrar en contacto con algo no físico. -La complejización innecesaria de las descripciones y explicaciones de eventos relativamente simples. 20 -El reto de explicar cómo pueden coincidir numerosas experiencias subjetivas. -La preferencia por la especulación y el menoscabo de la observación de hechos. -El aislamiento e incertidumbre intelectual: al ser el conocimiento una experiencia subjetiva, resulta imposible el intercambio auténtico de conocimiento. -La indemostrabilidad e irrelevancia del conocimiento. Si el conocimiento es una creación subjetiva entonces no se puede aspirar a la comprobación del mismo. Si el conocimiento es relativizado a tal grado, su potencialidad orientativa se desvanece, e incluso llega a ser una actividad comparable a la creación artística, donde la libertad y el goce son las metas principales. -Queda excluida o muy reducida la posibilidad de desarrollar principios generales que guíen el trabajo de diferentes individuos. Vale la pena retomar aquí lo que Nietzsche (1886/1999) planteó ya hace algún tiempo sobre la doctrina del cerebro como órgano creador de la realidad, la cual es una de las tesis centrales del Idealismo: “¡Cómo! ¿Pues no hay quien pretende que el mundo exterior es obra de nuestros órganos? Pero entonces nuestro cuerpo, que forma parte del mundo exterior, ¿Seria la obra de nuestros órganos? Por consiguiente, nuestros órganos serian la obra de nuestros órganos.” (p. 20) -Por último, la supuesta imposibilidad de “conocer las cosas en si” es una interpretación dudosa de los hechos: “Las variaciones e inestabilidad de las cosas y sus cualidades bajo diversas circunstancias circundantes son confundidas con los problemas de la incompletud del conocimiento humano.” Kantor, 1947, p60). Afirmar que detrás de la apariencia de las cosas existe una esencia inalcanzable es, además de problemático, simplemente innecesario. 21 3.1.2.- Realismo Esta postura rechaza abiertamente el dualismo. Su visión sobre la realidad se resume básicamente en los siguientes puntos: -Existe solo una realidad y esta es física. -Los fenómenos mentales forman parte de esta realidad física y son básicamente actividad neuronal compleja. -Los sujetos perciben la realidad tal y como es. -El conocimiento puede ser igualado a las cosas conocidas. -El conocimiento es demostrable. -Los fenómenos existen de manera independiente del científico. La tarea de este es descubrir y formular principios universales. Dados los supuestos anteriores, una propuesta concreta para explicar la percepción derivada del realismo seria la siguiente. “Ahora podemos ver que el realismo no requiere que nuestras percepciones copien la realidad, más bien estas nos proveen información sobre ella. El fantasma del copiado aún se refugia en todos lados… Pero podemos escapar de el gracias a nuestra gran familiaridad con un concepto hermano: transformación.Ahora conocemos la transformación de (la información en) ADN en un organismo y viceversa, la transformación de la música (un programa de computadora, una película o lo que sea) en un cd y viceversa, y así hay muchos ejemplos. La forma de las cosas externas no es copiada en nuestros cerebros, más bien es transformada en actividad y estados neuronales. La percepción es esta transformación, y la conducta es la transformación de regreso.” (Foss, en Beherendt & Young, 2004, p. 792) Como punto positivo de esta postura encontramos el rechazo explícito al dualismo y sus constructos fantasmales. Sin embargo, lo que se rechaza en realidad es solo la parte inmaterial del dualismo, retomando de manera prácticamente literal el aspecto material (Kantor, 1962) En otras palabras, más que una alternativa al dualismo, lo que se propone es la aceptación irreflexiva de la mitad física, lo cual lleva a las siguientes problemáticas: 22 -Se confunden los constructos con los eventos. -Se pasa por alto el hecho de que los principios científicos dependen tanto de las características de los fenómenos estudiados, como de la orientación intelectual e intereses del científico que los desarrolla. -Al retomar la mitad material del dualismo se fomenta la reducción arbitraria de los fenómenos: se dice que en última instancia el universo funciona matemáticamente, es decir que los principios de la física, química, biología, psicología y la sociología pueden y deben ser expresados en términos matemáticos, pues la naturaleza esta codificada o programada matemáticamente. -La supuesta transformación de la realidad en actividad neuronal es simplemente imposible. El carbón llega a transformarse en diamante al ser sometido a presión muy alta por un periodo prolongado de tiempo, de igual manera uno puede calentar el agua hasta que pase del estado líquido al gaseoso. En ambos ejemplos es posible observar y explicar la transformación de la materia. Pero la sinapsis neuronal es actividad biológica, que implica cambios químicos y conducción eléctrica, en ningún momento es posible observar como un paisaje conformado por árboles, rocas y plantas es transformado en actividad neuronal. Obviamente tenemos aquí un uso negligente del concepto transformación. 3.1.3.- Positivismo Esta postura tiene dos variantes principales: una dualista y una monista. Como ya se han expuesto algunos inconvenientes del dualismo nos concentraremos en la variante monista. Su visión sobre la realidad se resume básicamente en los siguientes puntos: -Solo hay una realidad y esta es material. -Se pueden estudiar los fenómenos mentales o psicológicos de la misma forma que se estudia los fenómenos físicos y químicos. -El conocimiento científico es un sistema lógico conformado por sentencias y proposiciones sobre las propiedades de los fenómenos. -Es posible mediante el análisis conceptual replantear los problemas mentales y espirituales en términos materiales. 23 Un ejemplo de explicación desde esta postura seria: “El papel del estímulo da al comportamiento operante un carácter especial. El comportamiento no está dominado por el contexto actual, como era el caso en la psicología estímulo-respuesta; no está “atado al estímulo”. Sin embargo, la historia ambiental aun ejerce control; la dotación genética de la especie, además de las contingencias a las cuales se ha encontrado expuesto el individuo, también determinan lo que el percibirá.” (Skinner, 1974/1994, p. 71) Esta postura comparte con el realismo el franco rechazo al dualismo, lo cual constituye un punto a su favor. Sin embargo, encontramos las siguientes problemáticas: -Reducir el conocimiento a un conjunto de proposiciones y sentencias trae consigo consecuencias nefastas como: la omisión de las características propias de los fenómenos, así como el menoscabo de las acciones no lingüísticas del científico que participan en los eventos investigativos. También se fomenta un uso inadecuado del lenguaje, pues se le atribuyen (consciente o inconscientemente) propiedades inexistentes o desproporcionadas como la pureza y univocidad (Kantor, 1938b). -Introducir problemas planteados en términos mentales a una lógica material es un proceder dudoso, pues el análisis conceptual no es la panacea. La observación rigurosa de los fenómenos nos llevara a percatarnos en numerosas ocasiones que dichos problemas son espurios, y por lo tanto, cualquier traducción o intento por resolverlos será apenas un poco más que una actividad ociosa. Un ejemplo de lo anterior es el análisis realizado por Skinner nombrado “El mundo debajo de la piel” (Skinner, 1974/1994). La visión Skinneriana de la percepción, aunque claramente derivada de la observación de hechos, tiene cierto inconveniente. Uno que de hecho afecta a todo el “conductismo radical”: al clasificar el comportamiento como operante o respondiente se pasa por alto la diferencia entre la observación de hechos y la manipulación (experimentación). En el fondo no es difícil darse cuenta de que existe la creencia de que el comportamiento obedece a una lógica, la cual se puede conocer mediante la experimentación. Las ocurrencias concretas de eventos psicológicos son consideradas como una suerte de manifestación (u operación, si se suaviza el discurso) de las leyes 24 naturales. Aunque lo anterior pueda parecer ventajoso, en realidad puede resultar lo contrario, pues parece difícil que alguien pueda negar que en última instancia las leyes científicas -aunque estrechamente vinculadas con la ocurrencia de los fenómenos naturales- son construcciones de seres humanos particulares y no principios que gobiernan a la naturaleza. Nótese que lo más grave no son las paradojas filosóficas surgidas de los postulados de las diferentes corrientes epistemológicas que dominan el escenario de la psicología: el mayor daño que han hecho a los psicólogos consiste en evitar en unos casos que estos investiguen los actos de conocer, o que en otros sus descripciones sobre dichos eventos estén dominadas por elementos filosóficos que opacan por completo los detalles y características originales de dichos fenómenos. ¿Qué postura adoptar? Ya se han evidenciado algunas dificultades derivadas de las concepciones dualista y monista y algunas de sus variantes. En los apartados siguientes se expondrá con cierto detalle la postura que se adopta con respecto al conocimiento científico y los fenómenos naturales. A manera de puente entre este apartado y los siguientes retomemos lo que ha dicho Kantor (1962) sobre el tema: “La emancipación de la ciencia de la tradición de la mente transespacial permite un posicionamiento adecuado de los riesgos e indeterminaciones intelectuales. La vacilación y la inseguridad son preferibles a la malinterpretación basada en modas y tendencias bien establecidas… Una psicología naturalista puede eliminar los pseudoproblemas engendrados por epistemologías y ontologías espiritistas.” 1 (p. 272) 1 De hecho, Kantor (1981) afirma que los asuntos ontológicos son en realidad problemas concernientes a las ciencias particulares: determinar la existencia o no existencia de ciertos objetos, cualidades y eventos es tarea de las ciencias, no de la filosofía. Su postura es radical al respecto: mantenerse siempre en contacto con los eventos y evitar las abstracciones excesivas en las que cae la filosofía tradicional. 25 4.-CONCEPCIONES TRADICIONALES DEL TRABAJO CIENTÍFICO Y LA ALTERNATIVA NATURALISTA Para clarificar la postura que tenemos con respecto a la ciencia y el conocimiento es necesario contrastar nuestra concepción con lo que se piensa tradicionalmente de la ciencia. En síntesis dichas divergencias son las siguientes: -La ciencia encuentra la verdad oculta de las cosas: Consideramos que esta afirmaciónademás de ser desproporcionada y de imposible demostración, trae consigo una fuerte carga metafísica, la cual considera que los fenómenos concretos son una mera manifestación de un “algo más allá”, un tipo de esencia trascendental. Una perspectiva más moderada nos sugiere que la ciencia encuentra relaciones, variaciones y funciones, lo cual nos permite aproximarnos a una explicación satisfactoria de los fenómenos. De ninguna forma se afirma que la ciencia posea o encuentre “la verdad”; en nuestra definición de ciencia queda excluida la certeza así como la confianza absoluta en paradigmas y teorías. En palabras de Kantor (1977): “Ningún modelo puede hacer más que sugerir las características salientes de un evento.” (p. 272) -La ciencia descubre las leyes de la naturaleza: Desde nuestra perspectiva las leyes no son descubiertas; son construcciones originadas a partir del contacto con un tipo específico de eventos. Claro está que las cualidades y características de los eventos no son constructos 2 . La meta científica es desarrollar constructos eficaces que correspondan en la medida de lo posible a las características de los eventos estudiados (Kantor, 1962). -La ciencia tiene como fin hallar los principios universales y absolutos con los que funciona el universo: esta afirmación contiene tres conceptos difíciles de sostener racionalmente: absoluto, universal y universo. Al hablar de “universo” se hace referencia a todo y a la vez a nada. No perdamos de vista que las tareas científicas son muy concretas y específicas: se estudia la reproducción de un cierto tipo de bacterias, se 2 Aclaremos aquí que cuando hablamos por ejemplo de la masa, forma o temperatura de cierto objeto, efectivamente estamos utilizando constructos. Sin embargo, dichos constructos corresponden a las características de los objetos bajo circunstancias especificas; estas características no dependen del que se les nombre o no, ni su existencia depende de que sean conocidas o desconocidas. 26 estudian las cualidades de un gas, se estudia la adquisición del lenguaje de un infante; nunca se estudia “al universo”. En cuanto al supuesto carácter absoluto y último de los principios descubiertos, obviamente se están exagerando los logros de algunas ciencias que han permitido un grado de abstracción elevado y precisión en la predicción y control de eventos. Basta recordar que las fórmulas más apreciadas y probadas tienen márgenes de error, y que a la hora de enfrentar eventos concretos a menudo hay imprevistos, datos desconcertantes, resultados sorpresivos e incluso fallas. Kantor (1962) aclara el punto de manera concreta y sencilla: “Las leyes científicas, en otras palabras, son simplemente generalizaciones formuladas a partir de observaciones directas.” (p. 35) -Las formulaciones científicas se derivan únicamente de la experimentación: una afirmación semejante refleja dos cosas: 1) se pasa por alto la historia de grandes descubrimientos científicos, tales como la evolución de los organismos, los ciclos de movimiento de los cuerpos celestes y la inmunización 2) Se expresa un apego irracional por una forma tradicional de aproximarse a los fenómenos, sin importar que algunos no se presten a la experimentación (fenómenos astronómicos, fenómenos geofísicos, fenómenos psicológicos complejos, fenómenos sociales etc.) -Solo los datos cuantitativos tienen relevancia para la ciencia. No olvidemos que importantes teorías (la evolución de las especies, por ejemplo) no se plantearon a partir de datos cuantitativos. La decisión de aproximarse de manera cualitativa o cuantitativa debe depender de las ventajas que se obtengan para una situación concreta. Lo cualitativo no es superior a lo cuantitativo ni viceversa; se trata aquí de saber apreciar la pertinencia de una aproximación metodológica u otra en función del evento que se desea estudiar. Pasar por alto lo anterior –es decir, adoptar un método por prescripción y no por valoración de su pertinencia- equivale a cerrar los ojos a características que podrían resultar indispensables para la descripción y explicación de los eventos. Desafortunadamente, esto ha ocurrido frecuentemente, afectando el desarrollo de algunas ciencias cuyo objeto de estudio exige diferentes formas de aproximación: “El énfasis en la aplicación de las matemáticas ha colocado una mayor valía a lo cuantificable y de esta forma ha obstruido el camino de la investigación de las ciencias orgánica y psicológica, una desventaja de la cual aún no nos 27 hemos recuperado. Aun sufrimos de la concepción de que solo lo que es medible, susceptible de riguroso calculo, es científico.” (Kantor, 1962, p. 128) 4-1.-El científico Consideraremos al científico como un organismo cuyas observaciones y manipulaciones sobre los fenómenos naturales son de igual manera un tipo específico de fenómeno natural. Teniendo esto presente es posible evitar las divagaciones ancestrales sobre el sujeto cognoscente y el conocimiento. ¿Cómo una mente puede conocer algo que no es mental? ¿Cómo se da la conexión entre lo físico y lo mental? ¿Es el conocimiento una mera inferencia de la mente del sujeto? ¿Es el conocimiento una creación de la mente o un reflejo de la realidad? ¿Es el conocimiento equivalente a la realidad? A pesar de los esfuerzos de algunos pensadores por resolver dichas preguntas, siempre ha habido grandes diferencias entre lo que se plantea como respuesta y lo que se observa que ocurre al sujeto cognoscente. Aclaremos ahora que las acciones del científico gozan del estatus de “natural” como la caída de una roca, la erupción de un volcán, la reproducción de una célula o la germinación de una semilla; dichos eventos pueden ser explicados con base en observaciones y relacionadas con otros eventos similares. De ninguna manera se considera que el acto de conocer implica alguna especie de proceso inobservable perteneciente a un mundo distinto de aquello que se conoce. Es evidente que el trabajo de un científico es un evento de enorme complejidad, cuya descripción y explicación requerirá de elementos distintos de los que requiere la explicación de un fenómeno geofísico o biológico. Lo cual no implica una ruptura con el resto de los fenómenos, ni la necesidad de plantear realidades transespaciales únicamente accesibles a través de la enunciación de sentencias y proposiciones. El científico es un organismo humano particular que se encuentra rodeado por circunstancias específicas. En pocas y sencillas palabras su comportamiento se puede describir de la siguiente manera: “El trabajador científico opera únicamente a través del contacto con los eventos. Se concentra en los objetos, sus características, movimientos e interrelaciones. Entonces hace un registro del resultado de sus contactos, 28 describiéndolos basado parcialmente en 1) la observación inmediata, 2) encuentros pasados y 3) descripción tradicional y simple aseveración.” (Kantor, 1962, p. 13) Prominente es la influencia de las circunstancias que rodean al científico. Para ser más precisos, las condiciones geográficas, históricas, políticas y socioculturales pueden ser decisivas en la elección del objeto de estudio, los métodos de aproximación, los instrumentos a utilizar e incluso las conclusiones a las que se llegan. Basta recordar los experimentos médicos realizados en la Alemania nazi, en los cuales utilizaron seres humanos como sujetos, lo cual fue posible dada su visión de los judíos como una raza inferior. Actualmente, la clonación humana y la experimentación con fetos humanos están prohibidas; es evidente que dicha restricción no se deriva de algún problema teórico o técnico, más bien obedece a cuestiones religiosas y culturales. Las restricciones y acotaciones que el medio sociocultural impone al científicono solo se limitan a las de tipo legal; el mismo científico asume como propios valores y creencias que a menudo entran en conflicto con el trabajo de investigación. Por otro lado están las cuestiones de la motivación. Situaciones que rodean al científico pueden afectar su desempeño y forma de orientarse con respecto a los eventos. Por ejemplo, una persona dedicada al estudio del cáncer puede verse afectada por la muerte de un familiar debido a dicha enfermedad, ya sea que su empeño se vea acrecentado o que decida abandonar esa línea de investigación, no cabe duda que el estado afectivo y motivacional del científico marcará ciertas pautas (en ocasiones decisivas) a la investigación realizada. En última instancia, las investigaciones que realiza un científico pertenecen a un continuo: la división de las actividades de un sujeto es hecha con fines analíticos. Todas las acciones que lleva a cabo –dentro y fuera de un contexto científico- están estrechamente vinculadas (Kantor, 1962). En un sentido metafórico es posible definir a un científico como un explorador de lo desconocido (aspectos novedosos o poco conocidos de fenómenos), que se vale de herramientas (teorías, leyes, paradigmas e instrumentos) para afrontar las dificultades del terreno y así dibujar nuevos mapas que permitan a otros exploradores una mejor orientación (refinamiento, ampliación o cambio de paradigmas, teorías y leyes). 29 4.2.-El trabajo científico De manera breve, Kantor (1963a) ofrece una definición del trabajo cientifico: “Hablando en términos generales, la empresa científica consiste en la creación de constructos (descripciones, interpretaciones) acerca de eventos, con fundamento en contactos con los mismos.” (p. 32) La definición anterior, aunque breve y muy general presenta ciertas ventajas para los investigadores: a)Se superan las barreras entre concreto y abstracto, entre teórico y práctico. Todo constructo científico se deriva de actividades concretas; a su vez toda actividad concreta guarda relación con cierta teoría, principio o hipótesis. b)Se excluyen los constructos solipsistas, que derrochan ingenio y excentricidad pero cuya principal característica es una ausencia total de verificabilidad y c)Se excluyen los absolutos: al hablar de constructos queda implicado que son actividades falibles, cuyo estatus no es el de verdad, si no el de orientación tentativa. El trabajo científico -como actividad particular de individuos concretos- puede variar ampliamente en función de: el tipo de cosas y eventos estudiados, los intereses particulares del investigador, la disponibilidad de nueva información, la creación y/o perfeccionamiento de instrumentos y la disponibilidad recursos para llevar a cabo la investigación. A pesar de la gran gama de posibilidades, parece necesario contar con una clasificación de los tipos de observación científica. Kantor (1962) propone la siguiente: a) Observación directa: se trata del tipo de trabajo científico más simple. Como su nombre lo indica, se trata de entrar en contacto directamente con el objeto de estudio; ya sea que la observación se realice en el laboratorio o en el campo, con la ayuda de un microscopio o a simple vista, en ningún momento se transforma al objeto o evento que se desea estudiar. El ejemplo típico seria el trabajo del etólogo, el cual consiste en seguir y observar el comportamiento de determinada especie animal y sus variaciones reciprocas con respecto a las condiciones ambientales. b) Observación instrumental: cuando el científico compara y utiliza instrumentos para encontrar las magnitudes de un evento o cosa, está realizando una 30 manipulación sobre su objeto de estudio. Un ejemplo de esto sería la prueba de esfuerzo cardiopulmonar. c) Contactos de transformación: Cuando se combinan elementos prexistentes para obtener unos nuevos, se está realizando una labor creativa. Claro está que no se parte de la nada y que la transformación y recombinación de objetos puede llevar a una mejor comprensión de los mismos. El ejemplo típico es el trabajo del químico, cuyo diseño de sustancias sintéticas se da gracias a la presencia de elementos ya existentes. d) Observación remota: Se trata de la forma más sutil de trabajo científico. Consiste en realizar inferencias y operaciones remotas sobre los fenómenos. Aunque no se esté trabajando con el fenómeno directamente, se mantiene un estricto apego a las propiedades y características del mismo, las cuales han sido registradas por otros trabajadores científicos (o por uno mismo en un contacto anterior). Lo principal es relacionar eventos que comparten determinadas características y poder obtener de este modo explicaciones comprensivas de una clase de eventos. Vale la pena decir, que este es el tipo de observación que realizamos en el presente trabajo. 4.3.-Lo que estudia la ciencia Es de vital importancia tener presente en todo momento la diferencia entre constructo y evento. Desafortunadamente, la negligencia en su diferenciación es un mal ampliamente difundido en todas las disciplinas científicas. Incluso se ha llegado a afirmar que la mente del científico es la que crea los fenómenos estudiados. Resulta evidente que las investigaciones que inicia un científico no surgen de la nada, ni se llevan a cabo de manera absolutamente imparcial y desprejuiciada. Suelen están implicadas las creencias y suposiciones del científico, las cuales, en su mayoría se derivan del ambiente intelectual en el que se desenvuelve. Los constructos acompañan todas las fases de la investigación científica: la definición del objeto de estudio, las hipótesis con que se trabaja, los registros realizados y las conclusiones a las que se llegan. Pero esto invita a preguntarse ¿Qué son los constructos científicos? ¿Cuál es su origen? ¿Sobre qué criterios se deben distinguir los constructos pertinentes de los inútiles? 31 “… todos los constructos deben hacerse sobre la base de contactos investigativos del científico con los eventos que originalmente estimulan su interés y trabajo. Así, mientras que las construcciones son diferentes de los datos originales y están influenciadas por los instrumentos e hipótesis del investigador, no pueden ser arbitrarias ni tampoco simples imposiciones tradicionales sobre los eventos… las construcciones no solo deben derivarse y ser aplicables a los eventos originales, también cuando sea necesario construir sobre la base de constructos anteriores dicha construcción debe ser cuidadosamente controlada. Lo que se debe evitar decididamente es confundir el hecho de que el científico construye abstracciones, descripciones y leyes concernientes a los eventos con la creencia de que los eventos mismos son constructos.” (Kantor, 1942/1971, p.68) En pocas palabras: no se debe confundir las cosas con la reacción a las cosas. Nadie estaría tentado a afirmar que decir la palabra “roca” equivale al objeto sólido y gris que se encuentra obstruyendo el camino. Aún tenemos que contestar a la pregunta ¿Que son los fenómenos/cosas que estudia la ciencia? Dada la amplia gama de posibilidades para el estudio científico, es imposible responder a dicha pregunta con una simple clasificación, pero se puede contestar de manera general que: “El mundo entero de la ciencia, si esta es genuina y critica, podría estar constituido por el mundo entero de cosas y relaciones. Los hechos científicos deben ser considerados como hechos crudos de la simple experiencia estandarizados, criticados e interpretados.” (Kantor, 1919, p. 456) En otras palabras, no existe –desde nuestra perspectiva- una tajante línea divisoria entre las experiencias cotidianas y la investigación científica. Queda excluida la noción de un mundo abstracto más allá de las cosas observadas en el día a día. Baste por ahora decir que las ciencias pueden estudiar desdelos eventos y cosas más próximos de la vida cotidiana como los movimientos solares y lunares, la reproducción de los animales y plantas domesticas hasta la composición de complejas sustancias químicas únicamente disponibles en los laboratorios y los rayos de luz emitidos por cuerpos celestes ubicados a distancias enormes de la tierra. No quedan excluidos 32 fenómenos sutiles y complejos como los afectos, los sueños, las movilizaciones sociales, las corrientes de pensamiento y modas intelectuales, etc. Incluso las fantasías y delirios humanos pueden ser comprendidos desde una aproximación científica. Constructos como los de reino corporal y espiritual no armonizan con nuestra concepción y por lo tanto queda excluida cualquier posibilidad de plantear límites a la investigación científica con base en ellos (Kantor, 1962). Aclaremos ahora nuestra postura con respecto a la división ciencias sociales/ciencias naturales. Si se utiliza el término “sociales” simplemente para enfatizar que se trata de asuntos humanos, entonces estamos de acuerdo. En cambio, si se utiliza el mismo término para levantar una barrera impenetrable entre natural y social, implicando que se trata de dos géneros de eventos totalmente distintos, de dos reinos separados, entonces estamos en absoluta disonancia. Aceptar dicha separación implica dar cabida a una creencia tácita en un reino sobrenatural o no natural. Se ha llegado a argumentar que es imposible dar cuenta de los fenómenos humanos con el mismo rigor que exigen las “ciencias exactas”, que la cuantificación de las sutiles y complejas actividades del hombre no llevan a una mejor comprensión de las mismas y que es imposible hallar leyes o principios en lo concerniente a lo humano. Como ya se expuso anteriormente, quedan excluidos los absolutos para la ciencia, no existen tales “ciencias exactas”, ni el método cuantitativo o cualitativo de aproximación es el que define la autenticidad del trabajo científico. Claro está que el grado de abstracción con el que se puede expresar un principio de la física dista mucho de lo que se obtiene al trabajar con fenómenos culturales, sin embargo esto es simplemente una característica saliente de los fenómenos humanos: su alto grado de especificidad. De hecho, la imposibilidad de plantear principios universales puede tomarse como un principio (Kantor, 1939). En última instancia, el proceder del científico (llámese social o natural) se mantiene dentro de los parámetros ya expuestos, las variaciones y diferencias surgirán de acuerdo a las características de los fenómenos estudiados y de los recursos disponibles para llevar a cabo el trabajo. Es preciso aclarar un punto que se ha venido insinuando; en el trabajo científico el énfasis siempre debe estar en los eventos. El científico debe poner su interés en los fenómenos que estudia más que en los modelos teóricos. Si el evento así lo exige, se puede desestimar la lógica de aproximación con la que se ha trabajado anteriormente. En ocasiones el pensamiento ilógico y a teórico puede ser más productivo que el apego 33 a dogmas firmemente establecidos (Kantor, 1962). Lo anterior no justifica ni invita a la negligencia teórica. Simplemente se afirma que el conocimiento (constructos) depende de las cosas (eventos) y no al revés (Kantor, 1962). 4.4.- Instrumentos científicos Brevemente, los instrumentos son los medios que permiten llevar a cabo las investigaciones. Se pueden dividir en dos tipos (Kantor, 1962): -Materiales: telescopios, cámaras de ionización, electroscopios, etc. -Conductuales: hipótesis, leyes, paradigmas y teorías. A diferencia de lo que se ha planteado en tiempos recientes, los complejos instrumentos electrónicos no son capaces de hacer ciencia por si solos. Siempre está detrás un investigador, que aunque su labor se vuelva más sencilla y menos extenuante, es el responsable del rumbo de la investigación. Esto último lo logra gracias al uso de los instrumentos más importantes: los conductuales. Simplemente es imposible concebir que las complejas investigaciones científicas (e incluso las simples también) sean planteadas desde cero y ejecutadas sin el soporte del trabajo realizado por otras personas. Los instrumentos conductuales fueron en algún momento el producto del trabajo de un científico; lo cual pone de manifiesto la búsqueda constante de refinamiento teórico como una condición indispensable para la realización de futuras investigaciones (Kantor, 1962). Como ultima puntualización de este apartado, es debido referir que los instrumentos no crean los fenómenos observados. En ocasiones la utilización de un instrumento es indispensable para la observación de un fenómeno, sin embargo, es preciso tener presente la diferencia entre las condiciones necesarias y las condiciones suficientes. El instrumento, en este caso, será un componente necesario para la ocurrencia de un fenómeno, lo cual no lo convierte en equivalente a todo el fenómeno, ni quiere decir que el instrumento sea la causa del fenómeno (Kantor, 1962). 34 4.5.-Auspicios científicos Básicamente la empresa científica es un fenómeno cultural. Se ve influenciada por factores como: la situación económica, la estabilidad política, los intereses de los grupos dominantes, instituciones académicas, creencias filosóficas y religiosas, etc. (Kantor, 1962) Donde hay trabajo científico, hay interacciones entre personas e instituciones. Aunque grandes avances han sido logrados por individuos que trabajan solos, es evidente que dicha independencia es relativa y que los factores mencionados juegan un papel vital para el trabajo científico. Rechazamos por completo la noción de ciencia como un producto exclusivo de la mente de grandes genios. A partir del siglo XIX ha habido un crecimiento exponencial de las ciencias. El conocimiento obtenido por ellas ha facilitado un vertiginoso desarrollo tecnológico. Esto ha favorecido el desarrollo económico y el robustecimiento de las capacidades humanas. Como es de esperarse, el clima social generado por el conocimiento científico favorece este tipo de trabajo. Los beneficios económicos, las ventajas militares y la erradicación de amenazas son fuertes móviles para el patrocinio de las ciencias. No cabe duda, las ciencias nunca habían estado en tierra más fértil (Kantor, 1962). Sin embargo, la sombra del misticismo y la pesada carga fantasmal heredada de la filosofía aun hace mella en el trabajo científico. Divisiones impuestas a la naturaleza tales como: sujeto y objeto, el mundo interno y externo, apariencia y realidad, han retrasado el desarrollo de teorías coherentes planteando preguntas espurias y extraviando en divagaciones improductivas a los científicos. La creencia en la dicotomía apariencia-realidad ha llevado a los psicólogos a creer en “leyes” que gobiernan los eventos concretos, igualando las leyes a esencias platónicas que están más allá de los hechos. Ejemplos de lo anterior son: el principio de homeostasis como explicación básica de todo fenómeno psicológico; así como el abuso del paradigma operante para explicar todo comportamiento humano y no humano. Desafortunadamente, los postulados con que trabaja un científico raramente son expresados abiertamente como parte de su investigación, ya sea porque se les considere irrelevantes o porque simplemente el científico desconozca que el curso de la investigación sigue la pauta de los supuestos básicos de los que se parte (Kantor, 1981b) Es indispensable tener claridad sobre las bases filosóficas que sustentan el trabajo científico. La separación total entre ciencia y filosofía es un mito. La filosofía 35 provee de valiosos recursos a la ciencia. La revisión rigurosa y la construcción de sistemas coherentes son impensables sin el uso de la lógica. La inclusión de este apartado pone de manifiesto (y se justificaen) la utilidad de definir la postura filosófica que se asume para realizar un trabajo científico coherente. Pero la relación entre ciencia y filosofía va más allá: “La filosofía es una empresa idéntica a la ciencia. Ambas operan sobre los mismos fenómenos con el mismo propósito general. Como fases de una empresa intelectual, filosofía y ciencia tienen como propósito el descubrimiento de la existencia de hechos y la interpretación de los mismos… ¿Pero cómo se debe definir la relación entre las dos? En nuestra opinión esto puede hacerse sobre una base de actitud y función. La fase filosófica es más general, la científica es más limitada. La ciencia está más interesada en el conocimiento, la filosofía en la comprensión.” (Kantor, 1929b, p. 12) Como las líneas anteriores sugieren, intentar deshacerse –como algunos han intentado- de la filosofía para llevar a cabo un trabajo científico equivale a desconocer la propia disciplina; la expresión arrojar piedras sobre su propio tejado queda muy bien aquí. Lo importante es saber elegir la filosofía adecuada y rechazar la que es potencialmente dañina. Desde nuestra postura, la filosofía que se debe adoptar es aquella que se derive de la observación de hechos, que no sea simplemente una imposición de ideas tradicionales a la naturaleza. El tipo de filosofía que se debe rechazar es aquella cuyo contenido sea un derivado de meros constructos verbales, sin ninguna correspondencia con algún evento o cosa. Las posturas filosóficas que sugieren una dicotomía del hombre (mente-cuerpo) son herederas de los problemas ancestrales planteados por los padres de la iglesia y su preocupación por la salvación del alma del hombre. Es evidente que el dúo mente-cuerpo desciende del dúo espíritu-carne, que a su vez desciende de la división reino divino-reino natural (Kantor, 1963b/1969a). No es nuestra tarea refutar dichas creencias, más bien queremos puntualizar que dicha forma de concebir al hombre no es compatible con el proceder científico que deseamos adoptar. 36 4.6.-Productos científicos Como cualquier otra faceta de la cultura, la actividad científica es de carácter acumulativo. Los descubrimientos son producto de diversos contactos entre científicos y eventos, el origen de algunos hallazgos incluso se puede rastrear hasta varias generaciones atrás. Como productos acumulativos del trabajo científico se obtienen teorías, principios y leyes, así como nuevas técnicas y métodos. Debe recalcarse aquí que no existe una barrera que divida las descripciones de las explicaciones. Toda explicación se hace a partir de los elementos proporcionados por una descripción pertinente. En cuanto a una clasificación del tipo de leyes y sus características principales Kantor (1962) propone: a) Leyes observacionales: son aquellas derivadas únicamente de la observación de eventos. En ningún momento se manipula o transforma el evento observado. b) Leyes experimentales: son aquellas derivadas de la manipulación directa de los eventos y/o cosas. c) Leyes racionales: estas comparten con las observacionales la ausencia de manipulación sobre el evento. Sin embargo, las leyes racionales son más bien de tipo analítico y abstracto. Abarcan un mayor rango de ocurrencias. Si bien los tres tipos de leyes no son mutuamente excluyentes, tener presentes sus similitudes y diferencias permite disipar algunos misterios sobre los productos de la ciencia. Con respecto al carácter y significado general de las leyes Kantor (1939/1971) dice: “Frecuentemente las leyes son consideradas como principios universales y absolutos, aunque la ciencia claramente nos muestre que las generalizaciones, ya sean teorías o leyes, no son nada más ni nada menos que formulaciones de principios basados en la orientación con respecto a algunos datos en particular. No son prescripciones absolutas encontradas en la naturaleza, aunque ellas estén, y necesariamente deben estar basadas en la interconducta con los fenómenos que acontecen.” (p. 437) 37 4.7.-El lenguaje y la ciencia El hecho de que la ciencia en todas sus facetas se encuentra impregnada de lenguaje ha servido como justificación para la concepción reduccionista de que la ciencia es lenguaje. Sin duda la tarea científica es impensable sin el lenguaje, sin embargo, que este se encuentre siempre presente no lo coloca en un estatus rector, ni como factor que gobierna todas las demás actividades. Recordemos que en ciencia están incluidas tanto las actividades del científico como la ocurrencia de los eventos crudos estudiados, y que las primeras están supeditadas a los segundos. Si consideramos al lenguaje como actividad y producto humano es imposible confundirlo con los eventos crudos que atañen a la ciencia y por lo tanto no tiene sentido afirmar que la ciencia es lenguaje. Añadamos a esto lo que Kantor (1938b) afirma: “¿Esta revisión de las confusiones simbolingüísticas no apunta al hecho de que el lenguaje es solo una forma de interconducta entre muchas otras? Al igual que no es un fenómeno general o básico que puede controlar o validar todas las otras actividades complejas… Está perfectamente claro que todo aquel que hace del simbo lingüismo una tarea básica en la lógica y la ciencia está idealizando caprichosamente al pensamiento” (p. 454) Una vez aclarado lo anterior, se puede apreciar la dimensión del lenguaje en la empresa científica: en la mayoría de los casos, la investigación comienza y termina con el registro y/o análisis de interconctatos de un individuo con determinado fenómeno. La forma en que el científico define el problema investigativo, los símbolos que utiliza, las referencias que hace a otros colegas y a sí mismo, el registro que hace de sus actividades y resultados; todo esto influye en el curso de la investigación, mas no determina ni equivale a la investigación misma. Un error de clasificación conceptual puede tener consecuencias similares a un error al calibrar un microscopio. No es del todo impreciso considerar que las operaciones del científico son intrincadas cadenas con algunos eslabones lingüísticos y otros no lingüísticos (manipulativos, observacionales). Es por esto que a pesar de que no consideramos al lenguaje como eje rector de la ciencia, si le otorgamos gran importancia al refinamiento lingüístico, pues como dice la frase popular “la cadena es tan fuerte como el eslabón más débil”. Cada problema investigativo merece “un lenguaje especifico” del mismo modo que se requiere del uso de herramientas e instrumentos específicos para problemas 38 concretos. Para hablar de manera más general, la actividad científica se beneficia al hacer uso de la lógica de la especificidad 3 , la cual consiste en términos sencillos en la omisión de sistemas lógicos universales para dar paso a sistemas locales 4 , únicos y limitados. Queda excluido cualquier principio universal o intento por hallar los elementos básicos de todo fenómeno existente. Desafortunadamente los principios universales y absolutos no siempre son tan fáciles de identificar a primera vista; muchas veces logran camuflarse como practicas lógicas y lingüísticas aparentemente inofensivas e incluso ventajosas (Kantor, 1971). Por ejemplo, es frecuente el uso de analogías para formular modelos explicativos, sin embargo no suelen tenerse en cuenta los riesgos que existen al hacer uso de las mismas. Para entender mejor el asunto podemos clasificarlas en dos tipos: sustitutivas e indicativas. -Las analogías sustitutivas (Kantor, 1971) pretenden explicar un fenómeno partiendo de la explicación que ya se tiene a la mano sobre otro fenómeno de clase distinta. En este caso se sustituyen las características reales del evento que se desea estudiar por aquellas que se han tomado prestadas de otra clase de evento. Esto además de ser bastante impreciso e injusto con el evento
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