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La-percepcion-y-sus-alteraciones-una-perspectiva-de-campo

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Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
UNA M IZTACALA . 
"La percepción y sus alteraciones: Una perspectiva de campo" 
T E s s 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE 
L I e E N e I A D o EN PSI e o L o G I A 
P R E s E N T A (N) 
Rafael Díaz López 
Director: Dr. Jorge Guerrero Barrios 
Dictaminadores: Dra . Iris Xóchitl Galicia Moyeda 
Mtra. Assot Cortés Moreno 
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••• 
Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2013 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Estudios Superiores Iztacala 
UNA M IZTACALA . 
"La percepción y sus alteraciones: Una perspectiva de campo" 
T E s s 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE 
L I e E N e I A D o EN PSI e o L o G I A 
P R E s E N T A (N) 
Rafael Díaz López 
Director: Dr. Jorge Guerrero Barrios 
Dictaminadores: Dra . Iris X6chitl Galicia Moyeda 
Mtra. Assol Cortés Moreno 
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••• 
Los Reyes Iztacala, Edo de México, 2013 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
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2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“El presente análisis ilustra 
el proceso de interactuar con 
compleja interconducta. El 
carácter de dicha interacción 
analítica obviamente 
depende del desarrollo del 
individuo implicado. La 
forma en que cualquier 
individuo describe su propia 
interconducta o la de 
cualquier otro organismo 
depende de su 
entrenamiento, su situación 
cultural y la adherencia a una 
escuela de pensamiento en 
particular.” (Kantor, 1938b, 
p. 450). 
 
 
 
3 
 
AGRADECIMIENTOS 
A mi madre: su cariñoso y paciente apoyo ha sido un elemento fundamental para mi 
desarrollo como ser humano. Los incontables actos de soporte que realizó sin los cuales 
el presente trabajo no habría sido posible son apreciados a un nivel que es difícil 
expresar con palabras. Tiene mi admiración por su capacidad creativa y su habilidad 
para enfocar positivamente cualquier experiencia. 
A mi padre: sus sabios consejos me han posibilitado llegar hasta aquí. Tantas veces ha 
estado en lo correcto, desafiando mi apreciación inicial de las cosas. Él me brindó la 
directriz más importante: encontrar algo que me apasione y dedicar mi vida a ello. Lo 
admiro por su disciplina, constancia y visión crítica. 
A mi hermana Aurora: por su ejemplo como ser humano y como profesionista. 
Admiro su determinación y constancia. Aprecio el apoyo brindado en momentos 
difíciles y las muestras de generosidad que ha tenido para conmigo. Mi perspectiva del 
mundo no sería la misma sin su presencia. 
A mi hermana Eugenia: por su paciencia, cariño y apoyo incondicional. Los 
incontables detalles mediante los cuales me ha demostrado su solidaridad me llevan a 
apreciar el gran ser humano que es. La admiro por su compasión y arrojo. 
A mi tío Rafael: por obsequiarme la frase “Aprender a ver y decir las cosas”, pues me 
lleva a replantear la naturaleza de mi labor como psicólogo y a reordenar mi visión 
general de la vida. Pero sobre todo agradezco que haya compartido su rica y particular 
forma de ver la vida. Admiro su originalidad, tenacidad y gran calidad humana. 
A mi primo Eduardo: él es un gran ejemplo de tenacidad, valor y disciplina. Le 
agradezco las charlas que me hicieron ampliar mi visión de lo humano. Tiene mi 
admiración por su gran fuerza, dedicación, curiosidad y temple. En el aspecto 
académico deja estándares de excelencia que me impulsan a ir siempre más allá. En el 
aspecto humano deja un legado de tolerancia y generosidad digno de admiración. 
Al Doctor Jorge: su asesoría académica y personal ha favorecido toda una revolución 
en mí. El valor de sus observaciones es comparable a un oasis en el desierto. Su amable 
franqueza, visión aguda y gran cordialidad son cualidades envidiables. Es una fortuna 
para mí que en una misma persona coincidan los roles de maestro y amigo. 
 
4 
 
Al Maestro Zarzosa: mi paso por la universidad se divide en dos etapas: antes y 
después de las tutorías con él. Le debo la cada vez menos popular habilidad para 
estructurar más de dos frases coherentemente. Su acido sentido del humor ameniza 
(para aquellos que tienen el paladar educado) las valiosas lecciones sobre el 
escepticismo, capacidad de análisis y estructuración lógica de ideas. 
A la Maestra Assol: por las interesantes y agradables charlas que resultaron en el 
enriquecimiento del presente trabajo. Sus precisas observaciones contribuyeron a 
mejorar notablemente la calidad de algunas ideas aquí expuestas. De ella admiro la 
combinación poco común de objetividad, cordialidad y calidez. 
A la Doctora Iris: por sus valiosas observaciones y por el interés mostrado en la lectura 
de este trabajo. Su trato siempre ameno y atento ha allanado el camino para la 
realización de esta tesis. 
A Olga: compañera en el sentido más amplio de la palabra. Los últimos cinco años han 
estado llenos de cambios y obstáculos imprevistos, sin embargo su amistad ha sido una 
afortunada constante. Su cariño y paciencia han facilitado mi andar. De ella admiro su 
cordialidad y entrega. 
A todas las personas que participaron en mi vida los últimos 5 años: aquellas que lo 
hicieron apoyando u oponiéndose. Aquellas que se quedaron y las que se fueron 
también. Aquellas con buenas y malas intenciones por igual. En esta etapa que se cierra 
aprecio lo acontecido como una totalidad; por eso valoro los innumerables obstáculos y 
frustraciones tanto como las alegrías y los triunfos. 
 
 
5 
 
ÍNDICE 
Págs. 
Sección 1 
1.- Introducción………………………………………………………………………10 
2.- ¿Por qué existe un desacuerdo generalizado sobre que es la percepción?..............12 
2.1.- Las tradiciones psicológicas: herencias culturales e intelectuales…….………...14 
3.- La epistemología y su influencia en la Psicología………………………………...16 
3.1.- Corrientes epistemológicas dominantes en Psicología…………………………..17 
3.1.1.- Idealismo………………………………………………………………………18 
3.1.2.- Realismo……………………………………………………………………….21 
3.1.3.- Positivismo…………………………………………………………………….22 
Sección 2 
4.- Concepciones tradicionales del trabajo científico y la alternativa naturalista……..25 
4.1.-El científico……………………………………………………………………….27 
4.2-El trabajo científico…………………………………………………………..........29 
4.3.-Lo que estudia la ciencia………………………………………………………….30 
4.4.-Instrumentos científicos……………………………………………………..........33 
4.5.-Auspicios científicos……………………………………………………………...34 
4.6-Productos científicos………………………………………………………………364.7-El lenguaje y la ciencia………...…………………………………………………..37 
5.-El interconductismo………………………………………………………………...40 
5.1.-Postulados de la Psicología Interconductual ..……………………………………42 
5.2.- El interconductismo frente a “Los conductismos”…..…………………………..43 
 
6 
 
5.3.-Interconductismos………………..………………………………………………46 
6.- Los eventos psicológicos y la Psicología como ciencia…….……………………..49 
6.1.-Como difieren los eventos psicológicos de otros eventos naturales……..………50 
6.2.-Características especiales de la conducta psicológica…………………..……….53 
6.3.-Las fuentes de datos psicológicos………………………………………………..55 
6.4.-Los métodos de la psicología…………………………………………………….56 
7.-Conceptos básicos.………………………………………………………...……….58 
7.1.-El segmento de interconducta…………………………………………………….58 
7.2.-La función de estímulo……………………………………………………………60 
7.3.-La función de respuesta..........................................................................................64 
7.3.1.-Conducta, patrón de respuesta y función de respuesta…………………………66 
7.4.-Medio de contacto………………………………………………………………..66 
7.5.-Factores disposicionales………………………………………………...………..67 
7.6.-Los sistemas reactivos…………………………………………………………….68 
7.7.-La historia interconductual.……………………………………………….………70 
8.-Percepción………………………………………………………………….……….72 
8.1.-Diferentes tipos de sistemas reactivos perceptuales……………………….………74 
8.1.1-Percepción primaria………………………………………………………………74 
8.1.2-Aprensión simple…………………………………………………………………75 
8.1.3.-Aprensión compleja……………………………………………………..………75 
8.1.4.-Comprension…………………………………………………………...………..76 
8.2.-El papel de los objetos y eventos en las interacciones perceptuales……...……….77 
8.3.-Condiciones que influyen en las interacciones perceptuales……………..………81 
7 
 
9.-Cultura y percepción……………………………………………...…………………86 
9.1.-Características de la conducta cultural…………………………………………….92 
9.2.-No toda conducta es cultural………………………………………………………99 
10.- Fisiología y percepción………………………………………….……………….100 
10.1.- Factores biológicos en los eventos psicológicos……………….………………103 
10.2.-Errores típicos al relacionar eventos biológicos con eventos psicológicos……..108 
10.3.-Anormalidades fisiológicas e interconducta psicológica……………………….111 
11.-.La percepción y su relación con conductas complejas…………………………...114 
11.1..-Significado y percepción………………………………………………….........114 
11.2.-Conocimiento…………………………………………………………………...116 
11.3.-Interconducta simbólica………………………………………………………...118 
11.4.-Interconducta referencial…………………………………………………..........119 
11.5.-El recuerdo y la percepción.…………………………………………………….121 
11.6.-Imaginación……………………………………………………………………..122 
11.7.-El sueño como interconducta…………………………………………………...124 
 
 Sección 3 
12.-La psicología y el estudio de lo patológico…………………………...…………..128 
13.-Ilusiones……………………………………………………………...…………...134 
13.1.-Factores disposicionales…………………………………………...……………137 
13.1.1.-Condiciones del Organismo……………………………………...…………...137 
13.1.2.-El arreglo del estímulo…………………………………………..……………138 
13.2.-Funciones de estímulo de inherencia múltiple……………………..…………...139 
8 
 
13.3.-La historia interconductual. ………………………………………..…………...141 
13.3.1.-La biografía reactiva impide o facilita la ocurrencia de ilusiones…….………141 
13.3.2.-Las características específicas de las ilusiones dependen de la historia 
interconductual de los individuos involucrados……………………………………..142 
13.4.-Variaciones en el medio de contacto………………...………………………….143 
13.5.-La propuesta de clasificación interconductual de las ilusiones……...………….143 
13.5.1.-Reacciones erróneas……………………………………………...…………...144 
13.5.2.-Reacciones incipientes…………………………………………..……………144 
13.5.3.-Reacciones pertinentes…………………………………………..……………145 
13.6.-Explicaciones ilusorias de las ilusiones: el apego a la tradición aun a costa de los 
datos…………………………………………………………….……………………146 
13.7.-La consistencia de la postura interconductual a la luz de los datos………..…..151 
13.7.1.-Concepcion de campo interactivo vs concepción organocentrista………..…..151 
13.7.2.-La utilidad de clasificar la percepción en diferentes niveles de complejidad...152 
13.7.3.-Los organismos responden como unidad……………………………………. 154 
14.-Alucinaciones……………………………………………………………………. 157 
14.1.-Definiciones tradicionales y sus inconvenientes………………………………..158 
14.2.-Caracterizacion general de las alucinaciones y su presunto carácter patológico.162 
14.3.-La clasificación tradicional de las alucinaciones……………………………….170 
14.4.-Una aproximación naturalista a las alucinaciones………………………………173 
14.4.1.-Definicion general de las alucinaciones desde una perspectiva naturalista…..173 
14.4.2.-Dos clases de alucinaciones: circunstanciales y recurrentes………………….175 
14.4.2.1.-Circunstanciales…………………………………………………………….175 
14.4.2.2.-Recurrentes………………………………………………………………….178 
9 
 
14.4.3.-Modalidades de las alucinaciones…………………………………………….184 
14.4.3.1.-Creativas…………………………………………………………………….184 
14.4.3.2.-Linguisticas-intelectuales…………………………………………………...184 
14.4.3.3.-De repetición o repaso………………………………………………………187 
14.4.4.-Caracteristicas especiales de las alucinaciones……………………………….188 
14.4.4.1.-Irruptividad: la característica distintiva de las 
alucinaciones……………………………………………………………………….....188 
14.4.4.2.-Inhibición de otras respuestas………………………………………………188 
14.4.4.3.-Relacion entre la temática y el contexto de las alucinaciones…………...….189 
14.4.4.4.-Diferenciacion entre los objetos alucinados y el contacto auténtico con 
objetos…………………………………..…………………………………………..…191 
14.4.5.-Las alucinaciones y su relación con la conducta básica………………………192 
14.4.6.-La relación entre las alucinaciones y el bienestar del que alucina: cuando las 
alucinaciones resultan inconvenientes……………………….…………..……………198 
14.4.7.-Las instituciones involucradas en la alucinación y la alucinación 
institucionalizada……………………………..………………………………………205 
14.4.8.-Factores que inhiben la conducta alucinatoria…..……………………………210 
15.- Síntesis y Conclusiones…………………………..………………………………214 
16.- Bibliografía……………………………………….………………………………220 
 
 
 
 
 
 
10 
 
1.- INTRODUCCIÓN 
La percepción ha sido un tema ampliamente explorado, su naturaleza ha 
intrigado a pensadores de todas las épocas: 
“Entonces no los he absorbido por los ojos. Ni están esas cosas conmigo 
ahora, sino solo sus imágenes. Y puedo diferenciar por medio de qué 
sentido del cuerpo se han grabado en mí.” San Agustín, Confessions, Book 
10. (Citado en Kantor, 1963b) 
“Nada se hace presente jamás a la mente salvo sus percepciones o 
impresiones e ideas, y que los objetos externos no son conocidos tan solo 
por las percepciones que ocasionan. Odiar, amar, pensar, sentir, ver; todo 
esto no es sino percibir.” Hume, Treatise, libro 1. (Citado en Kantor, 
1963b) 
“Todos los nombres que tenemos para los olores, sabores, sonidos y para los 
grados diversos de calor y frio, tienen una ambigüedad; y lo que se ha dicho 
del olor de una rosa puede aplicarse a ellos. Ambos significan una 
sensación y una cualidad percibida mediante esa sensación. La primera es el 
signo; la segunda, la cosa significada.” Reid, Intellectual Powers, Ensayo i. 
(Citado en Kantor, 1963b) 
La amplitud de escritos relacionados con el tema es vasta. Esto se debe 
básicamente a dos hechos; por un lado, la percepción resulta involucrada en una gran 
variedad de eventos psicológicos. Por otro lado, el tema es susceptible de ser 
interpretado de múltiples formas, esto último se debe en gran parte a la variedad de 
posiciones ontológicas y epistemológicas que han dominado los movimientos 
intelectuales y científicos alrededor del mundo y a través de las épocas. Resulta evidente 
que las discusiones sobre el tema siguen activas (por ejemplo: Brewer, 2007; Lehar, 
2003) lo cual ha sido favorecido por los avances tecnológicos y el auge de las 
neurociencias, las cuales dominan el escenario actual. Hoy en día se cree que hablar de 
neurotransmisoresy sinapsis equivale a hablar de actividad psicológica. Los hallazgos 
relacionados con lesiones a nivel cerebral, el uso de sustancias llamadas psicoactivas y 
las imágenes del funcionamiento del cerebro obtenidas a través de complejos aparatos 
parecen inclinar la balanza del viejo dúo mente-cuerpo hacia el segundo. En el área de 
 
11 
 
la psicopatología, específicamente en las alteraciones de la percepción, es donde las 
neurociencias han encontrado el terreno ideal para desenvolverse, aunque debe decirse, 
no sin una fuerte crítica y oposición por parte de otras perspectivas concernientes al 
comportamiento. Para definir el estado actual de las discusiones sobre el tema es 
suficiente una palabra: Desacuerdo. 
El presente trabajo tiene como objetivo explorar el tema de la percepción en sus 
distintas modalidades, abarcando desde la simple discriminación hasta fenómenos 
considerados anormales o patológicos como es el caso de las alucinaciones. La 
realización de dicha labor se deriva de la necesidad de contar con una visión sistemática 
coherente que tome en cuenta los datos disponibles y que exponga de manera sencilla y 
clara sus propuestas con respecto a este tema en particular. Al hacer esto se aportan dos 
cosas básicamente: 1) se contribuye a la discusión del tema perceptual desde una 
perspectiva fresca que puede aportar nuevos elementos para organizar/comprender los 
datos disponibles y realizar nuevas investigaciones y 2) se pone a prueba la pertinencia 
del modelo de campo al tratar con fenómenos complejos y datos concretos, lo cual 
puede llevar a una ampliación, mejora o sustitución de sus elementos constitutivos. 
 Se ha decidido dividir el trabajo en tres secciones: en la primera se exponen 
brevemente algunas definiciones de la percepción y su relación con el apego a cierta 
postura epistemológica, incluyendo un breve análisis de sus implicaciones e 
inconvenientes. En la segunda sección se expone la forma de abordar el tema que nos 
parece más aceptable, la cual no puede consistir en una reducción de tipo 
neurofisiológica, ni tampoco de un epifenómeno o de una construcción social. Se trata 
aquí de dar una definición apegada a la ciencia entendida desde una perspectiva 
naturalista. En la tercera sección se aborda el tema de las –así llamadas- alteraciones de 
la percepción; se establece una postura con respecto al estudio de lo patológico y se 
procede al análisis de dos fenómenos generalmente considerados como percepciones 
anormales: alucinación e ilusión. Por último, se ofrece una síntesis del trabajo realizado, 
así como posibles líneas de investigación a desarrollar. 
 
 
 
12 
 
2.- ¿POR QUÉ EXISTE UN DESACUERDO GENERALIZADO 
SOBRE QUE ES LA PERCEPCIÓN? 
Son bien conocidas las discrepancias, que van de lo sutil a lo radical, de las 
diferentes escuelas y tradiciones en psicología. Lo anterior puede explicarse -al menos 
en parte- con base en 3 factores referentes a la disciplina en general y uno más 
concerniente específicamente a los fenómenos perceptuales: 
-La relativa juventud de la disciplina: otras disciplinas como la física o la 
química experimentaron diferencias similares en sus inicios. En las etapas tempranas de 
las ciencias, cuando el conocimiento es poco y reinan las explicaciones de origen 
popular es lógico que coexistan diversas definiciones mutuamente excluyentes o 
incompatibles. 
-La herencia cultural y filosófica particular de cada escuela o corriente: se dice 
que la filosofía es la madre de las ciencias. Pero para ser más precisos hay muchas 
filosofías y no una sola filosofía. En cada corriente psicológica es posible identificar el 
predominio de una u otra escuela de pensamiento filosófico. Sin duda, esto marca las 
bases y directrices del desarrollo teórico ulterior de cada corriente en particular. Debe 
tenerse siempre presente que el conocimiento obtenido a través del trabajo científico no 
solo depende de los eventos estudiados; la filosofía, instrumentos y técnicas empleadas 
así como otros factores que afectan el trabajo del científico participan de manera 
prominente. Es por esto que el conocimiento científico es relativo, pues depende de 
circunstancias variantes y está supeditado a enfoques e intereses particulares. 
-La complejidad de los fenómenos psicológicos: resulta hasta cierto punto 
paradójico que a pesar de que las personas estén rodeadas de fenómenos psicológicos 
se tengan nociones tan vagas sobre las características de los mismos. Sin duda, 
fenómenos como recordar, pensar e imaginar representan un gran reto a aquel que 
quiera dar una explicación satisfactoria de dichos fenómenos. Esta dificultad se explica 
en parte porque en un fenómeno psicológico están involucrados numerosos factores 
biológicos, culturales, fisicoquímicos etc. Sorprendentemente encontraremos que en 
muchas posturas psicológicas ni siquiera se han interesado en delimitar su campo de 
estudio cuidadosamente, y así observamos que los investigadores siguen buscando 
mecanismos cerebrales responsables de la memoria y la percepción (Beherendt & 
 
13 
 
Young, 2004; Eagleman, 2001), otros más tratan la conducta de los individuos como si 
se tratase de una mera manifestación de la cultura (Montealegre, 2005), de la 
individualización de lo colectivo. Evidentemente el cerebro de una persona y los 
elementos culturales que la rodean participan en su comportamiento, el problema está 
en que es imposible demostrar que un elemento u otro sea la causa del comportamiento. 
Debido a la complejidad y variedad de los fenómenos psicológicos, y dada la 
variedad de escuelas filosóficas, el número de teorías y explicaciones del 
comportamiento es enorme. Unas hablan de la determinación cultural del individuo, 
otras de una cualidad inherente del ser humano (la subjetividad), unas hablan de la 
determinación biológica del comportamiento, otras hablan de la dinámica de fuerzas 
psíquicas. Unas se construyeron a partir de lo encontrado en sesiones terapéuticas, otras 
se edificaron con base en la experimentación con ratas y pichones. Cada corriente, 
dadas las circunstancias únicas en las que se constituyó, ofrece una forma particular de 
aproximarse a los fenómenos psicológicos que en muchas ocasiones será totalmente 
opuesta a la de otras corrientes. Dichas diferencias se agudizan cuando se toca el tema 
de la percepción: 
“Dado que la respuesta perceptual es bastante intangible, representando 
como lo hace, una forma implícita de una respuesta publica previa, y 
también porque la reacción perceptual puede representar una organización 
única de vestigios de reacciones ejecutadas previamente, tiene el carácter de 
ser bastante incontrolable y de ser ciertamente difícil de observar por la 
persona reactiva o por alguien más. De esta forma las acciones perceptuales 
son diferentes de otros factores más evidentes en el patrón de respuesta, y si 
el asunto de la observabilidad es el criterio bien podemos aceptar que la 
percepción constituye un hecho relativamente central. Como ya se ha 
indicado posiblemente es la presencia en nuestro repertorio conductual de 
tales reacciones intangibles lo que lleva a la plausibilidad de una concepción 
puramente mentalista. Es decir, sentimos fuertemente que la idea de que 
existen en psicología diferentes aspectos de la misma respuesta a un 
estímulo, llamados mentales y conductuales, está basado en la existencia de 
las más refinadas respuestas perceptuales e ideacionales detrás de reacciones 
más gruesas.” (Kantor, 1922a/1971, p. 181) 
14 
 
Los seres humanos tenemos una gran gama de posibilidades para relacionarnos 
con las cosas que nos rodean. El hecho de que podamos reaccionar a cosas que no están 
presentes, e incluso a cosas que no existen como tales (podemos hablar de dragones y 
mundos mágicos), abre la puerta para intrigantes preguntas sobre la naturaleza 
perceptual: 
¿Qué es lo que permite que un organismodiferencie los objetos que lo rodean?¿Por 
qué dos o más organismos bilógicamente similares responden de manera diferente ante 
los mismos objetos?¿Cómo es que un organismo puede responder de diferentes formas 
ante un mismo objeto?¿Cómo es que las personas difieren tanto al definir lo que es 
agradable o desagradable?¿A qué se debe que diferentes personas que presencian un 
mismo evento den descripciones tan disimiles? Cuándo uno imagina o recuerda ¿Qué 
es lo que se percibe si los objetos o personas que recordamos e imaginamos no están 
presentes? 
Preguntas como las anteriores tienen gran relevancia para la comprensión de los 
fenómenos psicológicos. Responderlas es tarea de nuestra disciplina, 
independientemente de la adherencia a una u otra escuela resulta indispensable poder 
dar cuenta de toda la gama de fenómenos psicológicos. Hacerlo de manera competente 
sienta las bases para el desarrollo de modelos teóricos coherentes y comprensivos, 
además –y no menos importante- permite el desarrollo de métodos y técnicas de 
intervención encaminados a la solución de problemáticas y exigencias que la sociedad 
presenta. El presente trabajo pretende exponer las respuestas disponibles desde una 
perspectiva científica que se esfuerza por ser congruente. 
2.1.- Las tradiciones psicológicas: herencias culturales e intelectuales. 
En cada perspectiva psicológica hay personajes centrales, cuya obra es 
protagonista de acaloradas discusiones o venerada como un libro sagrado. Sin importar 
que tan originales o frescos sean los planteamientos de esos personajes, queda claro que 
su forma de abordar los fenómenos psicológicos no surgió de la nada ni fue una 
creación de un individuo aislado. Todo psicólogo parte de ciertos supuestos básicos –
aunque no esté consciente de las implicaciones y aunque no los haga explícitos en sus 
descripciones o explicaciones- desarrollados por un individuo o grupo de individuos 
bajo circunstancias particulares. Dichos supuestos delimitan la forma de aproximarse a 
los fenómenos así como la forma de interpretar el producto de dichas aproximaciones 
15 
 
(Kantor, 1981b). Cuando se realiza una evaluación concienzuda de cualquier teoría se 
puede observar la fuerte influencia de los axiomas y postulados básicos, la cual en 
muchas ocasiones opaca las características de los fenómenos estudiados. En síntesis, los 
postulados son un componente esencial del trabajo científico. 
Dado lo anterior, resulta relevante tener claridad sobre los supuestos básicos y 
lógica del modelo que se esté utilizando o considerando como posible sustento para 
determinada investigación. La elección de un modelo teórico debe obedecer –en la 
opinión del que escribe- a una evaluación de los pros y contras, de los alcances y 
limitaciones así como de las implicaciones mediatas e inmediatas de sus principios y 
características definitorias. 
Sin duda hay tradiciones mucho más fuertes que otras. Desafortunadamente su 
popularidad y poder no se deriva de un escrutinio o evaluación critica de sus 
posibilidades y limitaciones. A menudo encontraremos que las escuelas psicológicas 
más populares son aquellas que se integran armónicamente a la estructura intelectual 
predominante de nuestra cultura, lo cual constituye una falta grave, pues la tarea 
científica no consiste en desarrollar y/o probar nociones populares sobre los fenómenos 
que se estudia. Como se ha demostrado a lo largo de la historia, el conocimiento 
científico auténtico es la mayoría de las veces contrario a las creencias populares. De 
hecho, una de las consecuencias más relevantes del desarrollo del conocimiento 
científico es la transformación del ambiente intelectual circundante. Obviamente es 
imposible construir una teoría sobre la nada. Uno siempre parte de lo que ya se ha hecho 
antes. Pero la imposibilidad de autonomía y originalidad absoluta no debe llevarnos al 
apego irracional a las tradiciones. Uno debe estar consciente de que todo modelo tiene 
fallas e inconsistencias. Es responsabilidad del psicólogo la corrección de dichas fallas, 
no la perpetuación dogmática de un modelo teórico. Y aun mas, cuando las 
inconsistencias y fallas de un modelo teórico son demasiado graves es necesario 
sustituirlo por uno más sólido, o incluso construir uno nuevo. 
 
 
 
16 
 
3.- LA EPISTEMOLOGÍA Y SU INFLUENCIA EN LA 
PSICOLOGÍA 
La epistemología es una faceta primordial de la herencia intelectual de la 
psicología. Sus variantes deben ser de gran interés para el psicólogo al tratar con los 
eventos perceptuales dado que: 
-En función de la postura epistemológica que se adopte se presentarán 
dificultades y límites para la investigación y teorización. 
-La epistemología toca justamente uno de los temas centrales para la psicología: 
la relación entre el sujeto, el conocimiento y las cosas que se conocen. Es decir, la 
epistemología tiene algo que decir específicamente sobre nuestro tema: la percepción. 
De hecho, bajo la postura adoptada en el presente trabajo los actos más simples de 
discriminación se encuentran en un continuo con las formas más elevadas de 
conocimiento (Kantor, 1962). 
Históricamente, la epistemología ha estado estrechamente vinculada con la 
fluctuación de las diversas concepciones de la mente. Ya sea que se considere la 
actividad mental como indivisible, atomizada, dinámica o trascendental, la 
epistemología ha reflejado en sus propuestas la adscripción a determinada postura con 
respecto a lo –así llamado- psíquico. 
Es lógico creer que la acumulación de datos y descubrimientos concernientes a 
los eventos psicológicos tendrá un efecto importante sobre los planteamientos 
epistemológicos existentes. Desafortunadamente el peso de la tradición epistemológica 
es enorme, y a pesar del desarrollo tecnológico y social, las investigaciones y datos 
obtenidos durante todo el siglo pasado y la primera década de este siguen siendo 
explicados bajo la misma lógica mental, y por lo tanto no han movido un centímetro las 
concepciones tradicionales. Esto pone en evidencia que los datos por si mismos no 
cambian el estatus científico ni mucho menos el ambiente intelectual circundante. Dado 
lo anterior, sostengo que una explicación más satisfactoria de los fenómenos 
perceptuales se dará a partir de una reinterpretación de los datos a la mano, esto a la luz 
de una postura filosófica y científica crítica que mantiene vigilados sus supuestos 
básicos, y que sobre todo, busca la armonía entre sus explicaciones y la observación de 
 
17 
 
los hechos. Kantor (1971) enfatiza la importancia de la actitud crítica en el estudio de lo 
psicológico: 
“En gran medida el estudio de los fenómenos sociales o humanos consiste 
en el desarrollo de una actitud más crítica hacia los hechos conocidos más 
que en la adquisición de conocimiento completamente nuevo. Este cambio 
en el estatus intelectual puede describirse como el proceso de proyectarse a 
uno mismo más allá de los prejuicios e ideologías convencionales propios 
del grupo social o profesional al que se pertenece.” (p. 57) 
3.1.- Corrientes epistemológicas dominantes en psicología 
Nuestra disciplina es heredera de múltiples pensadores y escuelas de 
pensamiento: desde Aristóteles, Sócrates, Platón, Santo Tomas, San Agustín, Descartes, 
Kant, Hume, Berkley e incluso Newton, por nombrar algunos. Sin embargo, a pesar de 
la multiplicidad y riqueza de dicha herencia hay corrientes dominantes. El estudio de lo 
psicológico ha sido acotado principalmente por una concepción dualista de la realidad. 
Dicha concepción tiene como origen los escritos filosóficos griegos del periodo 
helenístico (Kantor, 1963b y 1969a) y más tarde, la apropiación de los mismos por parte 
de los padres de la iglesia. Estos últimos estaban más interesados en la relación del 
hombre con Dios que en la naturaleza del conocimiento. Sin embargo, esto no evitó que 
su pensamiento dominara el ambienteintelectual y científico de las civilizaciones 
occidentales, alcanzando su esplendor y forma más influyente en lo propuesto por 
Descartes: 
“La duda se plantea para salir de nuestra imperfección, como una búsqueda 
de perfeccionamiento. Porque, en primer lugar, la regla que he adoptado –de 
que son verdaderas todas las cosas que concebimos muy clara y 
distintamente- no es segura sino porque Dios es o existe y porque es un Ser 
perfecto, del cual proviene cuanto hay en nosotros. De donde se sigue que 
nuestras ideas o nociones, siendo cosas reales que provienen de Dios, en 
todo lo que tienen de claras y distintas, no pueden ser menos que 
verdaderas. 
“Dios solo garantiza la verdad de aquellas cosas claras y distintas. ¿Qué 
idea clara y distinta poseo de la realidad corpórea? La extensión (materia 
18 
 
que ocupa un espacio: longitud, anchura y profundidad). Solo las cualidades 
primarias (las cosas en cuanto que son objeto de la geometría: movimiento, 
figura, situación, magnitud) son claras y distintas, mientras que las 
cualidades secundarias (color, olor, sabor etc.) son obscuras y confusas”. 
(Descartes, Discurso del método,p 19) 
Dicha división de la realidad a partir del misticismo Judeocristiano ha permeado 
prácticamente todo el trabajo intelectual posterior. Ya sea en aceptación parcial, total o 
en huida y sentido contrario, han surgido diversas posiciones sobre que es la realidad y 
como llegan los sujetos a conocerla. De cualquier manera, veremos que en general, las 
propuestas epistemológicas giran más o menos en torno a lo siguiente: 
“la cuestión epistemológica de si el mundo que vemos alrededor de nosotros 
es el mundo real o es simplemente una copia perceptual interna de ese 
mundo generada por procesos neuronales en nuestro cerebro (Lehar, 2003, 
p. 376) 
Si bien, existen numerosas doctrinas epistemológicas y su comprensión requiere 
de un estudio detallado, dadas las restricciones de espacio expondremos brevemente las 
características de algunas de las más influyentes en nuestra disciplina, así como algunos 
inconvenientes y problemáticas que surgen al adoptar dichas posturas. 
3.1.1.- Idealismo 
El idealismo es una postura epistemológica que merece especial atención, pues 
gran parte de la investigación contemporánea de corte neuropsicológico sobre la 
percepción se deriva de la aceptación de algunos de sus supuestos básicos. Es 
importante tener presente que existen variaciones dentro del idealismo; uno de los más 
prominentes es el Idealismo Trascendental y su óptica es en síntesis la siguiente: 
-El mundo es dual: hay una realidad física y objetiva, y hay una realidad psíquica y 
subjetiva. 
-Es imposible conocer como son las cosas en si 
-La percepción y el conocimiento son creaciones de la mente, y a lo mucho pueden ser 
semejantes al mundo externo y objetivo. 
-Los principios científicos dependen de la actividad mental. 
 
19 
 
Existe otra variante del Idealismo de corte más radical: el solipsismo o idealismo 
absoluto. Básicamente lo que plantea es que solo existe un reino, el de lo mental. 
Entonces todo lo que es percibido o conocido es una creación de la mente, y a 
diferencia de la variante trascendental, no existe tal acoplamiento de lo creado por la 
mente al mundo externo, pues en este caso se niega por completo la existencia de un 
mundo físico y objetivo. 
A pesar de lo exótico que pueda parecer este enfoque en cualquiera de sus 
variantes, es común encontrar una fuerte influencia Idealista en la ciencia 
contemporánea. Veamos como se explica la percepción en el siglo XXI a partir del 
Idealismo Trascendental: 
 “Debe hacerse una distinción crucial entre el mundo que percibimos a 
nuestro alrededor y el mundo físico externo con el que interactuamos. Lo 
que percibimos a nuestro alrededor no es el mundo físico externo; en su 
lugar, es una parte de nuestra mente la que se proyecta hacia fuera. Para ser 
adaptativa, la imagen subjetiva del mundo tiene que ceñirse a la realidad 
física externa, y es aquí donde la información sensorial entra en acción. Así, 
en el estado normal de vigilia, existe una relación entre el mundo físico 
externo y el mundo que percibimos, pero no es el mundo físico lo que 
vemos.” (Beherendt & Young, 2004, p. 772) 
Obviamente el Idealismo parte del hecho de que los constructos –científicos o 
no- no equivalen a los eventos referidos. Lo cual merece ser tomado en cuenta como un 
aspecto positivo, pues la confusión entre unos y otros trae consigo grandes dificultades. 
Por otro lado, la separación entre mundo objetivo y subjetivo al parecer se deriva del 
hecho de que las personas reaccionan de manera distinta a los mismos eventos y cosas. 
Pero la variabilidad del comportamiento exhibido por los seres humanos no justifica la 
invención de procesos subjetivos pertenecientes a un reino distinto al físico. Aceptar 
una dualidad semejante nos lleva a problemas tales como: 
-La necesidad de especular sobre como algo físico puede entrar en contacto con algo no 
físico. 
-La complejización innecesaria de las descripciones y explicaciones de eventos 
relativamente simples. 
20 
 
-El reto de explicar cómo pueden coincidir numerosas experiencias subjetivas. 
-La preferencia por la especulación y el menoscabo de la observación de hechos. 
-El aislamiento e incertidumbre intelectual: al ser el conocimiento una experiencia 
subjetiva, resulta imposible el intercambio auténtico de conocimiento. 
-La indemostrabilidad e irrelevancia del conocimiento. Si el conocimiento es una 
creación subjetiva entonces no se puede aspirar a la comprobación del mismo. Si el 
conocimiento es relativizado a tal grado, su potencialidad orientativa se desvanece, e 
incluso llega a ser una actividad comparable a la creación artística, donde la libertad y el 
goce son las metas principales. 
-Queda excluida o muy reducida la posibilidad de desarrollar principios generales que 
guíen el trabajo de diferentes individuos. 
Vale la pena retomar aquí lo que Nietzsche (1886/1999) planteó ya hace algún 
tiempo sobre la doctrina del cerebro como órgano creador de la realidad, la cual es una 
de las tesis centrales del Idealismo: 
“¡Cómo! ¿Pues no hay quien pretende que el mundo exterior es obra de 
nuestros órganos? Pero entonces nuestro cuerpo, que forma parte del mundo 
exterior, ¿Seria la obra de nuestros órganos? Por consiguiente, nuestros 
órganos serian la obra de nuestros órganos.” (p. 20) 
-Por último, la supuesta imposibilidad de “conocer las cosas en si” es una interpretación 
dudosa de los hechos: “Las variaciones e inestabilidad de las cosas y sus cualidades 
bajo diversas circunstancias circundantes son confundidas con los problemas de la 
incompletud del conocimiento humano.” Kantor, 1947, p60). Afirmar que detrás de la 
apariencia de las cosas existe una esencia inalcanzable es, además de problemático, 
simplemente innecesario. 
 
 
 
 
21 
 
3.1.2.- Realismo 
Esta postura rechaza abiertamente el dualismo. Su visión sobre la realidad se 
resume básicamente en los siguientes puntos: 
-Existe solo una realidad y esta es física. 
-Los fenómenos mentales forman parte de esta realidad física y son básicamente 
actividad neuronal compleja. 
-Los sujetos perciben la realidad tal y como es. 
-El conocimiento puede ser igualado a las cosas conocidas. 
-El conocimiento es demostrable. 
-Los fenómenos existen de manera independiente del científico. La tarea de este es 
descubrir y formular principios universales. 
 
Dados los supuestos anteriores, una propuesta concreta para explicar la 
percepción derivada del realismo seria la siguiente. 
“Ahora podemos ver que el realismo no requiere que nuestras percepciones 
copien la realidad, más bien estas nos proveen información sobre ella. El 
fantasma del copiado aún se refugia en todos lados… Pero podemos escapar 
de el gracias a nuestra gran familiaridad con un concepto hermano: 
transformación.Ahora conocemos la transformación de (la información en) 
ADN en un organismo y viceversa, la transformación de la música (un 
programa de computadora, una película o lo que sea) en un cd y viceversa, 
y así hay muchos ejemplos. La forma de las cosas externas no es copiada en 
nuestros cerebros, más bien es transformada en actividad y estados 
neuronales. La percepción es esta transformación, y la conducta es la 
transformación de regreso.” (Foss, en Beherendt & Young, 2004, p. 792) 
Como punto positivo de esta postura encontramos el rechazo explícito al 
dualismo y sus constructos fantasmales. Sin embargo, lo que se rechaza en realidad es 
solo la parte inmaterial del dualismo, retomando de manera prácticamente literal el 
aspecto material (Kantor, 1962) En otras palabras, más que una alternativa al dualismo, 
lo que se propone es la aceptación irreflexiva de la mitad física, lo cual lleva a las 
siguientes problemáticas: 
22 
 
-Se confunden los constructos con los eventos. 
-Se pasa por alto el hecho de que los principios científicos dependen tanto de las 
características de los fenómenos estudiados, como de la orientación intelectual e 
intereses del científico que los desarrolla. 
-Al retomar la mitad material del dualismo se fomenta la reducción arbitraria de 
los fenómenos: se dice que en última instancia el universo funciona matemáticamente, 
es decir que los principios de la física, química, biología, psicología y la sociología 
pueden y deben ser expresados en términos matemáticos, pues la naturaleza esta 
codificada o programada matemáticamente. 
-La supuesta transformación de la realidad en actividad neuronal es simplemente 
imposible. El carbón llega a transformarse en diamante al ser sometido a presión muy 
alta por un periodo prolongado de tiempo, de igual manera uno puede calentar el agua 
hasta que pase del estado líquido al gaseoso. En ambos ejemplos es posible observar y 
explicar la transformación de la materia. Pero la sinapsis neuronal es actividad 
biológica, que implica cambios químicos y conducción eléctrica, en ningún momento es 
posible observar como un paisaje conformado por árboles, rocas y plantas es 
transformado en actividad neuronal. Obviamente tenemos aquí un uso negligente del 
concepto transformación. 
3.1.3.- Positivismo 
Esta postura tiene dos variantes principales: una dualista y una monista. Como 
ya se han expuesto algunos inconvenientes del dualismo nos concentraremos en la 
variante monista. Su visión sobre la realidad se resume básicamente en los siguientes 
puntos: 
-Solo hay una realidad y esta es material. 
-Se pueden estudiar los fenómenos mentales o psicológicos de la misma forma que se 
estudia los fenómenos físicos y químicos. 
-El conocimiento científico es un sistema lógico conformado por sentencias y 
proposiciones sobre las propiedades de los fenómenos. 
-Es posible mediante el análisis conceptual replantear los problemas mentales y 
espirituales en términos materiales. 
 
23 
 
Un ejemplo de explicación desde esta postura seria: 
“El papel del estímulo da al comportamiento operante un carácter especial. 
El comportamiento no está dominado por el contexto actual, como era el 
caso en la psicología estímulo-respuesta; no está “atado al estímulo”. Sin 
embargo, la historia ambiental aun ejerce control; la dotación genética de la 
especie, además de las contingencias a las cuales se ha encontrado expuesto 
el individuo, también determinan lo que el percibirá.” (Skinner, 1974/1994, 
p. 71) 
Esta postura comparte con el realismo el franco rechazo al dualismo, lo cual 
constituye un punto a su favor. Sin embargo, encontramos las siguientes problemáticas: 
-Reducir el conocimiento a un conjunto de proposiciones y sentencias trae consigo 
consecuencias nefastas como: la omisión de las características propias de los 
fenómenos, así como el menoscabo de las acciones no lingüísticas del científico que 
participan en los eventos investigativos. También se fomenta un uso inadecuado del 
lenguaje, pues se le atribuyen (consciente o inconscientemente) propiedades inexistentes 
o desproporcionadas como la pureza y univocidad (Kantor, 1938b). 
-Introducir problemas planteados en términos mentales a una lógica material es un 
proceder dudoso, pues el análisis conceptual no es la panacea. La observación rigurosa 
de los fenómenos nos llevara a percatarnos en numerosas ocasiones que dichos 
problemas son espurios, y por lo tanto, cualquier traducción o intento por resolverlos 
será apenas un poco más que una actividad ociosa. Un ejemplo de lo anterior es el 
análisis realizado por Skinner nombrado “El mundo debajo de la piel” (Skinner, 
1974/1994). 
La visión Skinneriana de la percepción, aunque claramente derivada de la 
observación de hechos, tiene cierto inconveniente. Uno que de hecho afecta a todo el 
“conductismo radical”: al clasificar el comportamiento como operante o respondiente se 
pasa por alto la diferencia entre la observación de hechos y la manipulación 
(experimentación). En el fondo no es difícil darse cuenta de que existe la creencia de 
que el comportamiento obedece a una lógica, la cual se puede conocer mediante la 
experimentación. Las ocurrencias concretas de eventos psicológicos son consideradas 
como una suerte de manifestación (u operación, si se suaviza el discurso) de las leyes 
24 
 
naturales. Aunque lo anterior pueda parecer ventajoso, en realidad puede resultar lo 
contrario, pues parece difícil que alguien pueda negar que en última instancia las leyes 
científicas -aunque estrechamente vinculadas con la ocurrencia de los fenómenos 
naturales- son construcciones de seres humanos particulares y no principios que 
gobiernan a la naturaleza. 
Nótese que lo más grave no son las paradojas filosóficas surgidas de los 
postulados de las diferentes corrientes epistemológicas que dominan el escenario de la 
psicología: el mayor daño que han hecho a los psicólogos consiste en evitar en unos 
casos que estos investiguen los actos de conocer, o que en otros sus descripciones sobre 
dichos eventos estén dominadas por elementos filosóficos que opacan por completo los 
detalles y características originales de dichos fenómenos. 
¿Qué postura adoptar? 
Ya se han evidenciado algunas dificultades derivadas de las concepciones 
dualista y monista y algunas de sus variantes. En los apartados siguientes se expondrá 
con cierto detalle la postura que se adopta con respecto al conocimiento científico y los 
fenómenos naturales. A manera de puente entre este apartado y los siguientes 
retomemos lo que ha dicho Kantor (1962) sobre el tema: 
“La emancipación de la ciencia de la tradición de la mente transespacial 
permite un posicionamiento adecuado de los riesgos e indeterminaciones 
intelectuales. La vacilación y la inseguridad son preferibles a la 
malinterpretación basada en modas y tendencias bien establecidas… Una 
psicología naturalista puede eliminar los pseudoproblemas engendrados por 
epistemologías y ontologías espiritistas.”
1
 (p. 272) 
 
 
 
 
1
 De hecho, Kantor (1981) afirma que los asuntos ontológicos son en realidad problemas 
concernientes a las ciencias particulares: determinar la existencia o no existencia de ciertos objetos, 
cualidades y eventos es tarea de las ciencias, no de la filosofía. Su postura es radical al respecto: 
mantenerse siempre en contacto con los eventos y evitar las abstracciones excesivas en las que cae la 
filosofía tradicional. 
25 
 
4.-CONCEPCIONES TRADICIONALES DEL TRABAJO 
CIENTÍFICO Y LA ALTERNATIVA NATURALISTA 
Para clarificar la postura que tenemos con respecto a la ciencia y el 
conocimiento es necesario contrastar nuestra concepción con lo que se piensa 
tradicionalmente de la ciencia. En síntesis dichas divergencias son las siguientes: 
-La ciencia encuentra la verdad oculta de las cosas: Consideramos que esta 
afirmaciónademás de ser desproporcionada y de imposible demostración, trae consigo 
una fuerte carga metafísica, la cual considera que los fenómenos concretos son una mera 
manifestación de un “algo más allá”, un tipo de esencia trascendental. 
 Una perspectiva más moderada nos sugiere que la ciencia encuentra relaciones, 
variaciones y funciones, lo cual nos permite aproximarnos a una explicación 
satisfactoria de los fenómenos. De ninguna forma se afirma que la ciencia posea o 
encuentre “la verdad”; en nuestra definición de ciencia queda excluida la certeza así 
como la confianza absoluta en paradigmas y teorías. En palabras de Kantor (1977): 
“Ningún modelo puede hacer más que sugerir las características salientes de 
un evento.” (p. 272) 
-La ciencia descubre las leyes de la naturaleza: Desde nuestra perspectiva las 
leyes no son descubiertas; son construcciones originadas a partir del contacto con un 
tipo específico de eventos. Claro está que las cualidades y características de los eventos 
no son constructos
2
. La meta científica es desarrollar constructos eficaces que 
correspondan en la medida de lo posible a las características de los eventos estudiados 
(Kantor, 1962). 
-La ciencia tiene como fin hallar los principios universales y absolutos con los 
que funciona el universo: esta afirmación contiene tres conceptos difíciles de sostener 
racionalmente: absoluto, universal y universo. Al hablar de “universo” se hace 
referencia a todo y a la vez a nada. No perdamos de vista que las tareas científicas son 
muy concretas y específicas: se estudia la reproducción de un cierto tipo de bacterias, se 
 
2
 Aclaremos aquí que cuando hablamos por ejemplo de la masa, forma o temperatura de cierto 
objeto, efectivamente estamos utilizando constructos. Sin embargo, dichos constructos corresponden a 
las características de los objetos bajo circunstancias especificas; estas características no dependen del 
que se les nombre o no, ni su existencia depende de que sean conocidas o desconocidas. 
 
26 
 
estudian las cualidades de un gas, se estudia la adquisición del lenguaje de un infante; 
nunca se estudia “al universo”. En cuanto al supuesto carácter absoluto y último de los 
principios descubiertos, obviamente se están exagerando los logros de algunas ciencias 
que han permitido un grado de abstracción elevado y precisión en la predicción y 
control de eventos. Basta recordar que las fórmulas más apreciadas y probadas tienen 
márgenes de error, y que a la hora de enfrentar eventos concretos a menudo hay 
imprevistos, datos desconcertantes, resultados sorpresivos e incluso fallas. Kantor 
(1962) aclara el punto de manera concreta y sencilla: 
“Las leyes científicas, en otras palabras, son simplemente generalizaciones 
formuladas a partir de observaciones directas.” (p. 35) 
-Las formulaciones científicas se derivan únicamente de la experimentación: 
una afirmación semejante refleja dos cosas: 1) se pasa por alto la historia de grandes 
descubrimientos científicos, tales como la evolución de los organismos, los ciclos de 
movimiento de los cuerpos celestes y la inmunización 2) Se expresa un apego irracional 
por una forma tradicional de aproximarse a los fenómenos, sin importar que algunos no 
se presten a la experimentación (fenómenos astronómicos, fenómenos geofísicos, 
fenómenos psicológicos complejos, fenómenos sociales etc.) 
-Solo los datos cuantitativos tienen relevancia para la ciencia. No olvidemos 
que importantes teorías (la evolución de las especies, por ejemplo) no se plantearon a 
partir de datos cuantitativos. La decisión de aproximarse de manera cualitativa o 
cuantitativa debe depender de las ventajas que se obtengan para una situación concreta. 
Lo cualitativo no es superior a lo cuantitativo ni viceversa; se trata aquí de saber 
apreciar la pertinencia de una aproximación metodológica u otra en función del evento 
que se desea estudiar. Pasar por alto lo anterior –es decir, adoptar un método por 
prescripción y no por valoración de su pertinencia- equivale a cerrar los ojos a 
características que podrían resultar indispensables para la descripción y explicación de 
los eventos. Desafortunadamente, esto ha ocurrido frecuentemente, afectando el 
desarrollo de algunas ciencias cuyo objeto de estudio exige diferentes formas de 
aproximación: 
“El énfasis en la aplicación de las matemáticas ha colocado una mayor valía 
a lo cuantificable y de esta forma ha obstruido el camino de la investigación 
de las ciencias orgánica y psicológica, una desventaja de la cual aún no nos 
27 
 
hemos recuperado. Aun sufrimos de la concepción de que solo lo que es 
medible, susceptible de riguroso calculo, es científico.” (Kantor, 1962, p. 
128) 
4-1.-El científico 
Consideraremos al científico como un organismo cuyas observaciones y 
manipulaciones sobre los fenómenos naturales son de igual manera un tipo específico 
de fenómeno natural. Teniendo esto presente es posible evitar las divagaciones 
ancestrales sobre el sujeto cognoscente y el conocimiento. 
¿Cómo una mente puede conocer algo que no es mental? ¿Cómo se da la 
conexión entre lo físico y lo mental? ¿Es el conocimiento una mera inferencia de la 
mente del sujeto? ¿Es el conocimiento una creación de la mente o un reflejo de la 
realidad? ¿Es el conocimiento equivalente a la realidad? 
A pesar de los esfuerzos de algunos pensadores por resolver dichas preguntas, 
siempre ha habido grandes diferencias entre lo que se plantea como respuesta y lo que 
se observa que ocurre al sujeto cognoscente. 
Aclaremos ahora que las acciones del científico gozan del estatus de “natural” 
como la caída de una roca, la erupción de un volcán, la reproducción de una célula o la 
germinación de una semilla; dichos eventos pueden ser explicados con base en 
observaciones y relacionadas con otros eventos similares. De ninguna manera se 
considera que el acto de conocer implica alguna especie de proceso inobservable 
perteneciente a un mundo distinto de aquello que se conoce. Es evidente que el trabajo 
de un científico es un evento de enorme complejidad, cuya descripción y explicación 
requerirá de elementos distintos de los que requiere la explicación de un fenómeno 
geofísico o biológico. Lo cual no implica una ruptura con el resto de los fenómenos, ni 
la necesidad de plantear realidades transespaciales únicamente accesibles a través de la 
enunciación de sentencias y proposiciones. El científico es un organismo humano 
particular que se encuentra rodeado por circunstancias específicas. En pocas y sencillas 
palabras su comportamiento se puede describir de la siguiente manera: 
 “El trabajador científico opera únicamente a través del contacto con los 
eventos. Se concentra en los objetos, sus características, movimientos e 
interrelaciones. Entonces hace un registro del resultado de sus contactos, 
28 
 
describiéndolos basado parcialmente en 1) la observación inmediata, 2) 
encuentros pasados y 3) descripción tradicional y simple aseveración.” 
(Kantor, 1962, p. 13) 
Prominente es la influencia de las circunstancias que rodean al científico. Para 
ser más precisos, las condiciones geográficas, históricas, políticas y socioculturales 
pueden ser decisivas en la elección del objeto de estudio, los métodos de aproximación, 
los instrumentos a utilizar e incluso las conclusiones a las que se llegan. Basta recordar 
los experimentos médicos realizados en la Alemania nazi, en los cuales utilizaron seres 
humanos como sujetos, lo cual fue posible dada su visión de los judíos como una raza 
inferior. Actualmente, la clonación humana y la experimentación con fetos humanos 
están prohibidas; es evidente que dicha restricción no se deriva de algún problema 
teórico o técnico, más bien obedece a cuestiones religiosas y culturales. Las 
restricciones y acotaciones que el medio sociocultural impone al científicono solo se 
limitan a las de tipo legal; el mismo científico asume como propios valores y creencias 
que a menudo entran en conflicto con el trabajo de investigación. 
Por otro lado están las cuestiones de la motivación. Situaciones que rodean al 
científico pueden afectar su desempeño y forma de orientarse con respecto a los 
eventos. Por ejemplo, una persona dedicada al estudio del cáncer puede verse afectada 
por la muerte de un familiar debido a dicha enfermedad, ya sea que su empeño se vea 
acrecentado o que decida abandonar esa línea de investigación, no cabe duda que el 
estado afectivo y motivacional del científico marcará ciertas pautas (en ocasiones 
decisivas) a la investigación realizada. En última instancia, las investigaciones que 
realiza un científico pertenecen a un continuo: la división de las actividades de un sujeto 
es hecha con fines analíticos. Todas las acciones que lleva a cabo –dentro y fuera de un 
contexto científico- están estrechamente vinculadas (Kantor, 1962). 
En un sentido metafórico es posible definir a un científico como un explorador 
de lo desconocido (aspectos novedosos o poco conocidos de fenómenos), que se vale de 
herramientas (teorías, leyes, paradigmas e instrumentos) para afrontar las dificultades 
del terreno y así dibujar nuevos mapas que permitan a otros exploradores una mejor 
orientación (refinamiento, ampliación o cambio de paradigmas, teorías y leyes). 
 
29 
 
4.2.-El trabajo científico 
De manera breve, Kantor (1963a) ofrece una definición del trabajo cientifico: 
“Hablando en términos generales, la empresa científica consiste en la 
creación de constructos (descripciones, interpretaciones) acerca de eventos, 
con fundamento en contactos con los mismos.” (p. 32) 
La definición anterior, aunque breve y muy general presenta ciertas ventajas 
para los investigadores: a)Se superan las barreras entre concreto y abstracto, entre 
teórico y práctico. Todo constructo científico se deriva de actividades concretas; a su 
vez toda actividad concreta guarda relación con cierta teoría, principio o hipótesis. b)Se 
excluyen los constructos solipsistas, que derrochan ingenio y excentricidad pero cuya 
principal característica es una ausencia total de verificabilidad y c)Se excluyen los 
absolutos: al hablar de constructos queda implicado que son actividades falibles, cuyo 
estatus no es el de verdad, si no el de orientación tentativa. 
El trabajo científico -como actividad particular de individuos concretos- puede 
variar ampliamente en función de: el tipo de cosas y eventos estudiados, los intereses 
particulares del investigador, la disponibilidad de nueva información, la creación y/o 
perfeccionamiento de instrumentos y la disponibilidad recursos para llevar a cabo la 
investigación. A pesar de la gran gama de posibilidades, parece necesario contar con 
una clasificación de los tipos de observación científica. Kantor (1962) propone la 
siguiente: 
a) Observación directa: se trata del tipo de trabajo científico más simple. Como su 
nombre lo indica, se trata de entrar en contacto directamente con el objeto de 
estudio; ya sea que la observación se realice en el laboratorio o en el campo, con 
la ayuda de un microscopio o a simple vista, en ningún momento se transforma 
al objeto o evento que se desea estudiar. El ejemplo típico seria el trabajo del 
etólogo, el cual consiste en seguir y observar el comportamiento de determinada 
especie animal y sus variaciones reciprocas con respecto a las condiciones 
ambientales. 
b) Observación instrumental: cuando el científico compara y utiliza instrumentos 
para encontrar las magnitudes de un evento o cosa, está realizando una 
30 
 
manipulación sobre su objeto de estudio. Un ejemplo de esto sería la prueba de 
esfuerzo cardiopulmonar. 
c) Contactos de transformación: Cuando se combinan elementos prexistentes para 
obtener unos nuevos, se está realizando una labor creativa. Claro está que no se 
parte de la nada y que la transformación y recombinación de objetos puede 
llevar a una mejor comprensión de los mismos. El ejemplo típico es el trabajo 
del químico, cuyo diseño de sustancias sintéticas se da gracias a la presencia de 
elementos ya existentes. 
d) Observación remota: Se trata de la forma más sutil de trabajo científico. 
Consiste en realizar inferencias y operaciones remotas sobre los fenómenos. 
Aunque no se esté trabajando con el fenómeno directamente, se mantiene un 
estricto apego a las propiedades y características del mismo, las cuales han sido 
registradas por otros trabajadores científicos (o por uno mismo en un contacto 
anterior). Lo principal es relacionar eventos que comparten determinadas 
características y poder obtener de este modo explicaciones comprensivas de una 
clase de eventos. Vale la pena decir, que este es el tipo de observación que 
realizamos en el presente trabajo. 
4.3.-Lo que estudia la ciencia 
Es de vital importancia tener presente en todo momento la diferencia entre 
constructo y evento. Desafortunadamente, la negligencia en su diferenciación es un mal 
ampliamente difundido en todas las disciplinas científicas. Incluso se ha llegado a 
afirmar que la mente del científico es la que crea los fenómenos estudiados. Resulta 
evidente que las investigaciones que inicia un científico no surgen de la nada, ni se 
llevan a cabo de manera absolutamente imparcial y desprejuiciada. Suelen están 
implicadas las creencias y suposiciones del científico, las cuales, en su mayoría se 
derivan del ambiente intelectual en el que se desenvuelve. 
Los constructos acompañan todas las fases de la investigación científica: la 
definición del objeto de estudio, las hipótesis con que se trabaja, los registros realizados 
y las conclusiones a las que se llegan. Pero esto invita a preguntarse ¿Qué son los 
constructos científicos? ¿Cuál es su origen? ¿Sobre qué criterios se deben distinguir los 
constructos pertinentes de los inútiles? 
31 
 
“… todos los constructos deben hacerse sobre la base de contactos 
investigativos del científico con los eventos que originalmente estimulan su 
interés y trabajo. Así, mientras que las construcciones son diferentes de los 
datos originales y están influenciadas por los instrumentos e hipótesis del 
investigador, no pueden ser arbitrarias ni tampoco simples imposiciones 
tradicionales sobre los eventos… las construcciones no solo deben derivarse 
y ser aplicables a los eventos originales, también cuando sea necesario 
construir sobre la base de constructos anteriores dicha construcción debe ser 
cuidadosamente controlada. Lo que se debe evitar decididamente es 
confundir el hecho de que el científico construye abstracciones, 
descripciones y leyes concernientes a los eventos con la creencia de que los 
eventos mismos son constructos.” (Kantor, 1942/1971, p.68) 
En pocas palabras: no se debe confundir las cosas con la reacción a las cosas. 
Nadie estaría tentado a afirmar que decir la palabra “roca” equivale al objeto sólido y 
gris que se encuentra obstruyendo el camino. 
Aún tenemos que contestar a la pregunta ¿Que son los fenómenos/cosas que 
estudia la ciencia? Dada la amplia gama de posibilidades para el estudio científico, es 
imposible responder a dicha pregunta con una simple clasificación, pero se puede 
contestar de manera general que: 
“El mundo entero de la ciencia, si esta es genuina y critica, podría estar 
constituido por el mundo entero de cosas y relaciones. Los hechos 
científicos deben ser considerados como hechos crudos de la simple 
experiencia estandarizados, criticados e interpretados.” (Kantor, 1919, p. 
456) 
En otras palabras, no existe –desde nuestra perspectiva- una tajante línea 
divisoria entre las experiencias cotidianas y la investigación científica. Queda excluida 
la noción de un mundo abstracto más allá de las cosas observadas en el día a día. Baste 
por ahora decir que las ciencias pueden estudiar desdelos eventos y cosas más 
próximos de la vida cotidiana como los movimientos solares y lunares, la reproducción 
de los animales y plantas domesticas hasta la composición de complejas sustancias 
químicas únicamente disponibles en los laboratorios y los rayos de luz emitidos por 
cuerpos celestes ubicados a distancias enormes de la tierra. No quedan excluidos 
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fenómenos sutiles y complejos como los afectos, los sueños, las movilizaciones 
sociales, las corrientes de pensamiento y modas intelectuales, etc. Incluso las fantasías y 
delirios humanos pueden ser comprendidos desde una aproximación científica. 
Constructos como los de reino corporal y espiritual no armonizan con nuestra 
concepción y por lo tanto queda excluida cualquier posibilidad de plantear límites a la 
investigación científica con base en ellos (Kantor, 1962). 
Aclaremos ahora nuestra postura con respecto a la división ciencias 
sociales/ciencias naturales. Si se utiliza el término “sociales” simplemente para enfatizar 
que se trata de asuntos humanos, entonces estamos de acuerdo. En cambio, si se utiliza 
el mismo término para levantar una barrera impenetrable entre natural y social, 
implicando que se trata de dos géneros de eventos totalmente distintos, de dos reinos 
separados, entonces estamos en absoluta disonancia. Aceptar dicha separación implica 
dar cabida a una creencia tácita en un reino sobrenatural o no natural. Se ha llegado a 
argumentar que es imposible dar cuenta de los fenómenos humanos con el mismo rigor 
que exigen las “ciencias exactas”, que la cuantificación de las sutiles y complejas 
actividades del hombre no llevan a una mejor comprensión de las mismas y que es 
imposible hallar leyes o principios en lo concerniente a lo humano. Como ya se expuso 
anteriormente, quedan excluidos los absolutos para la ciencia, no existen tales “ciencias 
exactas”, ni el método cuantitativo o cualitativo de aproximación es el que define la 
autenticidad del trabajo científico. Claro está que el grado de abstracción con el que se 
puede expresar un principio de la física dista mucho de lo que se obtiene al trabajar con 
fenómenos culturales, sin embargo esto es simplemente una característica saliente de los 
fenómenos humanos: su alto grado de especificidad. De hecho, la imposibilidad de 
plantear principios universales puede tomarse como un principio (Kantor, 1939). En 
última instancia, el proceder del científico (llámese social o natural) se mantiene dentro 
de los parámetros ya expuestos, las variaciones y diferencias surgirán de acuerdo a las 
características de los fenómenos estudiados y de los recursos disponibles para llevar a 
cabo el trabajo. 
Es preciso aclarar un punto que se ha venido insinuando; en el trabajo científico 
el énfasis siempre debe estar en los eventos. El científico debe poner su interés en los 
fenómenos que estudia más que en los modelos teóricos. Si el evento así lo exige, se 
puede desestimar la lógica de aproximación con la que se ha trabajado anteriormente. 
En ocasiones el pensamiento ilógico y a teórico puede ser más productivo que el apego 
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a dogmas firmemente establecidos (Kantor, 1962). Lo anterior no justifica ni invita a la 
negligencia teórica. Simplemente se afirma que el conocimiento (constructos) depende 
de las cosas (eventos) y no al revés (Kantor, 1962). 
4.4.- Instrumentos científicos 
Brevemente, los instrumentos son los medios que permiten llevar a cabo las 
investigaciones. Se pueden dividir en dos tipos (Kantor, 1962): 
-Materiales: telescopios, cámaras de ionización, electroscopios, etc. 
-Conductuales: hipótesis, leyes, paradigmas y teorías. 
A diferencia de lo que se ha planteado en tiempos recientes, los complejos 
instrumentos electrónicos no son capaces de hacer ciencia por si solos. Siempre está 
detrás un investigador, que aunque su labor se vuelva más sencilla y menos extenuante, 
es el responsable del rumbo de la investigación. Esto último lo logra gracias al uso de 
los instrumentos más importantes: los conductuales. Simplemente es imposible concebir 
que las complejas investigaciones científicas (e incluso las simples también) sean 
planteadas desde cero y ejecutadas sin el soporte del trabajo realizado por otras 
personas. Los instrumentos conductuales fueron en algún momento el producto del 
trabajo de un científico; lo cual pone de manifiesto la búsqueda constante de 
refinamiento teórico como una condición indispensable para la realización de futuras 
investigaciones (Kantor, 1962). 
Como ultima puntualización de este apartado, es debido referir que los 
instrumentos no crean los fenómenos observados. En ocasiones la utilización de un 
instrumento es indispensable para la observación de un fenómeno, sin embargo, es 
preciso tener presente la diferencia entre las condiciones necesarias y las condiciones 
suficientes. El instrumento, en este caso, será un componente necesario para la 
ocurrencia de un fenómeno, lo cual no lo convierte en equivalente a todo el fenómeno, 
ni quiere decir que el instrumento sea la causa del fenómeno (Kantor, 1962). 
 
 
 
34 
 
4.5.-Auspicios científicos 
Básicamente la empresa científica es un fenómeno cultural. Se ve influenciada 
por factores como: la situación económica, la estabilidad política, los intereses de los 
grupos dominantes, instituciones académicas, creencias filosóficas y religiosas, etc. 
(Kantor, 1962) Donde hay trabajo científico, hay interacciones entre personas e 
instituciones. Aunque grandes avances han sido logrados por individuos que trabajan 
solos, es evidente que dicha independencia es relativa y que los factores mencionados 
juegan un papel vital para el trabajo científico. Rechazamos por completo la noción de 
ciencia como un producto exclusivo de la mente de grandes genios. 
A partir del siglo XIX ha habido un crecimiento exponencial de las ciencias. El 
conocimiento obtenido por ellas ha facilitado un vertiginoso desarrollo tecnológico. 
Esto ha favorecido el desarrollo económico y el robustecimiento de las capacidades 
humanas. Como es de esperarse, el clima social generado por el conocimiento científico 
favorece este tipo de trabajo. Los beneficios económicos, las ventajas militares y la 
erradicación de amenazas son fuertes móviles para el patrocinio de las ciencias. No cabe 
duda, las ciencias nunca habían estado en tierra más fértil (Kantor, 1962). Sin embargo, 
la sombra del misticismo y la pesada carga fantasmal heredada de la filosofía aun hace 
mella en el trabajo científico. Divisiones impuestas a la naturaleza tales como: sujeto y 
objeto, el mundo interno y externo, apariencia y realidad, han retrasado el desarrollo de 
teorías coherentes planteando preguntas espurias y extraviando en divagaciones 
improductivas a los científicos. La creencia en la dicotomía apariencia-realidad ha 
llevado a los psicólogos a creer en “leyes” que gobiernan los eventos concretos, 
igualando las leyes a esencias platónicas que están más allá de los hechos. Ejemplos de 
lo anterior son: el principio de homeostasis como explicación básica de todo fenómeno 
psicológico; así como el abuso del paradigma operante para explicar todo 
comportamiento humano y no humano. Desafortunadamente, los postulados con que 
trabaja un científico raramente son expresados abiertamente como parte de su 
investigación, ya sea porque se les considere irrelevantes o porque simplemente el 
científico desconozca que el curso de la investigación sigue la pauta de los supuestos 
básicos de los que se parte (Kantor, 1981b) 
Es indispensable tener claridad sobre las bases filosóficas que sustentan el 
trabajo científico. La separación total entre ciencia y filosofía es un mito. La filosofía 
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provee de valiosos recursos a la ciencia. La revisión rigurosa y la construcción de 
sistemas coherentes son impensables sin el uso de la lógica. La inclusión de este 
apartado pone de manifiesto (y se justificaen) la utilidad de definir la postura filosófica 
que se asume para realizar un trabajo científico coherente. Pero la relación entre ciencia 
y filosofía va más allá: 
“La filosofía es una empresa idéntica a la ciencia. Ambas operan sobre los 
mismos fenómenos con el mismo propósito general. Como fases de una 
empresa intelectual, filosofía y ciencia tienen como propósito el 
descubrimiento de la existencia de hechos y la interpretación de los 
mismos… ¿Pero cómo se debe definir la relación entre las dos? En nuestra 
opinión esto puede hacerse sobre una base de actitud y función. La fase 
filosófica es más general, la científica es más limitada. La ciencia está más 
interesada en el conocimiento, la filosofía en la comprensión.” (Kantor, 
1929b, p. 12) 
Como las líneas anteriores sugieren, intentar deshacerse –como algunos han 
intentado- de la filosofía para llevar a cabo un trabajo científico equivale a desconocer 
la propia disciplina; la expresión arrojar piedras sobre su propio tejado queda muy bien 
aquí. Lo importante es saber elegir la filosofía adecuada y rechazar la que es 
potencialmente dañina. Desde nuestra postura, la filosofía que se debe adoptar es 
aquella que se derive de la observación de hechos, que no sea simplemente una 
imposición de ideas tradicionales a la naturaleza. El tipo de filosofía que se debe 
rechazar es aquella cuyo contenido sea un derivado de meros constructos verbales, sin 
ninguna correspondencia con algún evento o cosa. Las posturas filosóficas que sugieren 
una dicotomía del hombre (mente-cuerpo) son herederas de los problemas ancestrales 
planteados por los padres de la iglesia y su preocupación por la salvación del alma del 
hombre. Es evidente que el dúo mente-cuerpo desciende del dúo espíritu-carne, que a 
su vez desciende de la división reino divino-reino natural (Kantor, 1963b/1969a). No 
es nuestra tarea refutar dichas creencias, más bien queremos puntualizar que dicha 
forma de concebir al hombre no es compatible con el proceder científico que deseamos 
adoptar. 
 
 
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4.6.-Productos científicos 
Como cualquier otra faceta de la cultura, la actividad científica es de carácter 
acumulativo. Los descubrimientos son producto de diversos contactos entre científicos y 
eventos, el origen de algunos hallazgos incluso se puede rastrear hasta varias 
generaciones atrás. Como productos acumulativos del trabajo científico se obtienen 
teorías, principios y leyes, así como nuevas técnicas y métodos. Debe recalcarse aquí 
que no existe una barrera que divida las descripciones de las explicaciones. Toda 
explicación se hace a partir de los elementos proporcionados por una descripción 
pertinente. En cuanto a una clasificación del tipo de leyes y sus características 
principales Kantor (1962) propone: 
a) Leyes observacionales: son aquellas derivadas únicamente de la observación de 
eventos. En ningún momento se manipula o transforma el evento observado. 
b) Leyes experimentales: son aquellas derivadas de la manipulación directa de los 
eventos y/o cosas. 
c) Leyes racionales: estas comparten con las observacionales la ausencia de 
manipulación sobre el evento. Sin embargo, las leyes racionales son más bien de 
tipo analítico y abstracto. Abarcan un mayor rango de ocurrencias. 
Si bien los tres tipos de leyes no son mutuamente excluyentes, tener presentes 
sus similitudes y diferencias permite disipar algunos misterios sobre los productos de la 
ciencia. Con respecto al carácter y significado general de las leyes Kantor (1939/1971) 
dice: 
“Frecuentemente las leyes son consideradas como principios universales y 
absolutos, aunque la ciencia claramente nos muestre que las 
generalizaciones, ya sean teorías o leyes, no son nada más ni nada menos 
que formulaciones de principios basados en la orientación con respecto a 
algunos datos en particular. No son prescripciones absolutas encontradas en 
la naturaleza, aunque ellas estén, y necesariamente deben estar basadas en la 
interconducta con los fenómenos que acontecen.” (p. 437) 
 
 
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4.7.-El lenguaje y la ciencia 
El hecho de que la ciencia en todas sus facetas se encuentra impregnada de 
lenguaje ha servido como justificación para la concepción reduccionista de que la 
ciencia es lenguaje. Sin duda la tarea científica es impensable sin el lenguaje, sin 
embargo, que este se encuentre siempre presente no lo coloca en un estatus rector, ni 
como factor que gobierna todas las demás actividades. Recordemos que en ciencia están 
incluidas tanto las actividades del científico como la ocurrencia de los eventos crudos 
estudiados, y que las primeras están supeditadas a los segundos. Si consideramos al 
lenguaje como actividad y producto humano es imposible confundirlo con los eventos 
crudos que atañen a la ciencia y por lo tanto no tiene sentido afirmar que la ciencia es 
lenguaje. Añadamos a esto lo que Kantor (1938b) afirma: 
“¿Esta revisión de las confusiones simbolingüísticas no apunta al hecho de 
que el lenguaje es solo una forma de interconducta entre muchas otras? Al 
igual que no es un fenómeno general o básico que puede controlar o validar 
todas las otras actividades complejas… Está perfectamente claro que todo 
aquel que hace del simbo lingüismo una tarea básica en la lógica y la ciencia 
está idealizando caprichosamente al pensamiento” (p. 454) 
Una vez aclarado lo anterior, se puede apreciar la dimensión del lenguaje en la 
empresa científica: en la mayoría de los casos, la investigación comienza y termina con 
el registro y/o análisis de interconctatos de un individuo con determinado fenómeno. La 
forma en que el científico define el problema investigativo, los símbolos que utiliza, las 
referencias que hace a otros colegas y a sí mismo, el registro que hace de sus 
actividades y resultados; todo esto influye en el curso de la investigación, mas no 
determina ni equivale a la investigación misma. Un error de clasificación conceptual 
puede tener consecuencias similares a un error al calibrar un microscopio. No es del 
todo impreciso considerar que las operaciones del científico son intrincadas cadenas con 
algunos eslabones lingüísticos y otros no lingüísticos (manipulativos, observacionales). 
Es por esto que a pesar de que no consideramos al lenguaje como eje rector de la 
ciencia, si le otorgamos gran importancia al refinamiento lingüístico, pues como dice la 
frase popular “la cadena es tan fuerte como el eslabón más débil”. 
Cada problema investigativo merece “un lenguaje especifico” del mismo modo 
que se requiere del uso de herramientas e instrumentos específicos para problemas 
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concretos. Para hablar de manera más general, la actividad científica se beneficia al 
hacer uso de la lógica de la especificidad
3
, la cual consiste en términos sencillos en la 
omisión de sistemas lógicos universales para dar paso a sistemas locales
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, únicos y 
limitados. Queda excluido cualquier principio universal o intento por hallar los 
elementos básicos de todo fenómeno existente. Desafortunadamente los principios 
universales y absolutos no siempre son tan fáciles de identificar a primera vista; muchas 
veces logran camuflarse como practicas lógicas y lingüísticas aparentemente 
inofensivas e incluso ventajosas (Kantor, 1971). Por ejemplo, es frecuente el uso de 
analogías para formular modelos explicativos, sin embargo no suelen tenerse en cuenta 
los riesgos que existen al hacer uso de las mismas. Para entender mejor el asunto 
podemos clasificarlas en dos tipos: sustitutivas e indicativas. 
-Las analogías sustitutivas (Kantor, 1971) pretenden explicar un fenómeno 
partiendo de la explicación que ya se tiene a la mano sobre otro fenómeno de clase 
distinta. En este caso se sustituyen las características reales del evento que se desea 
estudiar por aquellas que se han tomado prestadas de otra clase de evento. Esto además 
de ser bastante impreciso e injusto con el evento

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