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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA TESIS TEÓRICA "La inteligencia emocional: Propuesta para el desarrollo de Habilidades desde un enfoque cognitivo conductual" Que para obtener el título de: LICENCIADO EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A N: Gabriela Mercado Cruz Karla Viridiana Flores Fuentes Asesor: Marco Vinicio Velasco del Valle Dictaminadores: María Salomé Angeles Escamilla Ángel Francisco García Pacheco UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS “Toda la bondad de mi ser la he aprendido de mama, toda la rectitud de mi alma la debo a papa los amo” Mamá: Por su cariño, apoyo y cuidados incondicionales en todo momento de mi vida; de quien he aprendido fortaleza, bondad, humildad, lealtad y convicción, gracias por tantas enseñanzas y momentos compartidos durante todo este tiempo, Te Quiero. Papá: Por su sabiduría, ingenio, rectitud, quien me ha enseñado el respeto hacia el trabajo, la responsabilidad, compromiso, y la satisfacción de hacer lo correcto; gracias papá por tus consejos por tu esfuerzo durante todo este tiempo procurando el bienestar de esta Familia, Te Quiero. Mis Hermanos: Sandy, Ros y Lalo, por estar siempre unidos, por ser una excelente compañía durante los años de mi vida, por ser cómplices, camaradas, por las peleas y reconciliaciones, por la diversión y apoyo incondicional, por los festejos, por las tristezas y por todos y cada uno de los momentos compartidos son uno de los grandes pilares de mi vida A mi amiga y compañera de Tesis, Karlita: Por el acompañamiento mutuo en todo este proceso, por su apoyo incondicional, por compartir tristezas y alegrías, por la empatía y el afecto, porque iniciamos siendo unas desconocidas y terminamos creciendo de la mano. Patricia Ollua: Y todos los amigos Usurpados que gratamente he conocido por su medio, por brindarme un espacio en su casa y tener el gusto de compartir con su familia, por las etapas compartidas, la preparatoria, Universidad, y todas las demás experiencias posteriores. A Miguel Ángel Escudero por su tiempo, paciencia, y cariño. Vinicio: Por sus enseñanzas, sus consejos, su amistad y contención, por ser un parte aguas en mi visión de las cosas, y por su apoyo durante este proyecto. A la Universidad Nacional Autónoma de México y muy en particular a la FES IZTACALA: Por albergarme durante los 5 años de mi formación académica, por permitirme la oportunidad de Adquirir los conocimientos aprendidos en la maravillosa experiencia de la carrera de Psicología, por formarme como profesional y permitirme conocer a todos los profesores que a través de sus enseñanzas fueron clave en mi visión de la vida. Ángeles: Por su apoyo en mi proceso personal que me han ayudado a crecer en muchas áreas de mi vida. A todos los amigos con los que he compartido gratas experiencias Bere Bruja, Lula, Gaby Fuentes, Lili, Cris, Jaco, y a todas las personas que aun cuando no mencione tienen un lugar importante en mi vida. ¡¡GRACIAS¡¡ 3 INDICE Resumen 5 Introducción 6 CAPÍTULO 1 HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA 1.1. Orígenes 9 1.2. Desarrollo 11 1.3. La aparición de las terapias cognitivas 19 CAPITULO 2 ENFOQUES EN PSICOLOGÍA CLÍNICA 2.1. Enfoque psicoanalítico 21 2.2. Enfoque humanista 24 2.3. Enfoque cognitivo – conductual 26 2.3.1 Desarrollo de la psicología cognitivo conductual 28 2.3.2 Terapias cognitivo semánticas 28 2.3.3 Teorías del aprendizaje 30 CAPÍTULO 3 INTELIGENCIA EMOCIONAL 3.1 Antecedentes 31 3.1.1 Criterios con raíces en las ciencias Biológicas 34 3.1.2 Criterios con Raíces en el análisis lógico 34 3.1.3 Criterios con raíces en la psicología evolutiva 35 3.1.4 Criterios con raíces en la investigación psicológica tradicional 35 4 3.2 Definición del concepto 39 3.3 Componentes de la inteligencia emocional 43 3.3.1 Autoconocimiento emocional 45 3.3.2 Reconocimiento de emociones ajenas 47 3.3.3 Autocontrol emocional 48 3.4 Importancia de las relaciones interpersonales 51 CAPITULO 4 IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL 4.1 Características de la persona con inteligencia emocional 53 4.2 Métodos de evaluación de la inteligencia emocional 54 4.3 Estrategias de cambio utilizadas para el desarrollo de inteligencia emocional 57 CAPÍTULO 5 MANEJA TUS EMOCIONES Y DISFRUTA TU VIDA: DESARROLLA TU INTELIGENCIA EMOCIONAL 5.1 Propuesta de taller para el desarrollo de habilidades precurrentes en la inteligencia emocional; Taller “Maneja tus emociones y disfruta tu vida: Desarrolla tu inteligencia emocional” 59 CONCLUSIONES 77 BIBLIOGRAFIA 80 ANEXOS 86 5 RESUMEN Dentro del presente proyecto se abordará el tema de la inteligencia emocional, iniciando a partir de los orígenes y desarrollo de la psicología, haciendo énfasis en la aparición y desarrollo del enfoque cognitivo conductual el cual plantea que la conducta mantiene una interacción recíproca con el ambiente y las cogniciones. Basándonos en la consideración del individuo como un participante activo en su desarrollo con la habilidad de modificar sus pensamientos y la influencia de estos sobre su persona, se abordará el tema de la inteligencia emocional abarcando desde sus orígenes, hasta sus componentes tales como el autoconocimiento emocional, reconocimiento de emociones ajenas y el autocontrol emocional. Finalizando con la propuesta de un taller enfocado al desarrollo de estas habilidades las cuales le facilitarán un mejor desarrollo en todos los ámbitos de su vida cotidiana. 6 INTRODUCCION Los diferentes periodos históricos por los que ha pasado la humanidad han manifestado en repetidas ocasiones la necesidad por entender su propio comportamiento y poder resolver los problemas que se le presentan al hombre según el momento y los recursos con los que ha contado. Para ello, el desarrollo de la disciplina psicológica ha sido una de las herramientas principales que el hombre tiene para su propio conocimiento. En las últimas décadas la investigación psicológica ha puesto mayor énfasis en el enfoque cognitivo; el término cognición proviene etimológicamente del latín: cognoscere, que significa "conocer", haciendo referencia a la facultad de procesar información a partir de la percepción y del conocimiento adquirido (aprendizaje). Desde esta perspectiva se considera que las experiencias cotidianas así como las intervenciones terapéuticas mismas, generan una serie de pensamientos sobre la situación, por ello se han desarrollado algunos procedimientos que se enfocan a la modificación de pensamientos especiales y desadaptativos. Estas técnicas formanparte de lo que se conoce como la terapia cognitivo-conductual (Fernández, 1981 en Phares, 1996). kazdín (1996) menciona que los procesos cognitivos tales como pensamiento, creencias y percepciones juegan un papel importante en la conceptualización y tratamiento de los problemas psicológicos. Por ello, considerando que el comportamiento está mediado por el pensamiento, es decir, que la conducta manifiesta refleja una forma particular de pensar y una incidencia en la función o disfunción de sus actividades, el impacto del enfoque cognitivo-conductual no se reduce a la incidencia en el desarrollo personal mediante la intervención terapéutica, si no que puede tener un efecto en los diferentes contextos de la actividad humana (laboral, escolar, familiar). 7 Por ello, este enfoque -como teoría propia del aprendizaje- es del cual se parte para la realización de este trabajo, cuyo objetivo principal es desarrollar una propuesta de un taller vivencial para generar información sobre los propios sentimientos y emociones así como desarrollar habilidades para poder evaluarlos y manejarlos en situaciones donde generen algunas desventajas (inteligencia emocional), de manera que pueda incidir de forma positiva en los contextos en los que nosotros nos desenvolvemos mejorando la calidad de vida. Un fundamento previo de esta problemática, lo encontramos en la obra de Peter Salovey y John Mayer (1997) quienes han investigado sobre este tema denominándolo “inteligencia emocional” refiriéndose con ello a la habilidad para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, basándose en el uso adaptativo de las emociones en nuestra cognición utilizándolo como guía de pensamiento y acción de forma que el individuo pueda resolver problemas y adaptarse eficazmente al ambiente (Mayer y Salovey, 1997; en Fernández-Berrocal, P., Salovey, P., Vera, A., Ramos, N., Extremera, N., 2001). Según estos autores, la inteligencia emocional se concreta en un amplio número de habilidades y características de personalidad tales como: empatía, expresión y comprensión de los sentimientos, independencia, simpatía, habilidad para resolver los problemas de forma interpersonal, habilidades sociales, persistencia, cordialidad, amabilidad y respeto. Mayer y Salovey (1997), enumeran en orden ascendente las diferentes habilidades que integran el concepto, desde los procesos psicológicos más básicos (percepción emocional) hasta los de mayor complejidad (regulación de los estados afectivos). 8 Posteriormente, Daniel Goleman (1998) maneja que la inteligencia emocional hace referencia a una serie de habilidades como: conocimiento y expresión de las propias emociones, autorregulación, empatía y confianza en los demás. Por ello, retomando los autores anteriormente mencionados, la presente propuesta está elaborada con la idea de crear un taller para el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional con la finalidad de tener un impacto en la mejora de la calidad de vida, aprendiendo a conocer y autorregular nuestras emociones y sentimientos, expresarlos y resolver conflictos de forma inteligente, reduciendo considerablemente factores estresantes que repercuten directamente con nuestra salud. Las situaciones estresantes son factores desencadenantes de comportamientos de evitación poco saludables – como el beber o fumar- lo cual ocasiona consecuencias serias en la salud en general; por otro lado ocasiona modificaciones en las actividades cotidianas del individuo de manera desventajosa al no tener las habilidades para manejar el evento ocurrido (Lazarus y Fulkman 1984, en Sadín, 1993). El desarrollar habilidades de inteligencia emocional resulta una útil herramienta en el campo de la psicología de la salud donde una de sus principales funciones es la acción preventiva. Por ello, al desarrollar habilidades de inteligencia emocional – a partir del taller propuesto- se pretende tener un impacto en la calidad de vida del individuo, optimizando su desarrollo y nivel de satisfacción. 9 1. HISTORIA DE LA PSICOLOGIA 1.1 Orígenes El campo que constituye a la psicología tiene un antecedente histórico amplio, desde la época primitiva los hombres consideraban que en el cuerpo había una fuerza independiente y al mismo tiempo incorpórea, que más adelante se definiría con términos como alma, espíritu o mente (Muller, 1980). Este dualismo pasaría después a la filosofía griega y llegaría a ser casi un tópico de la filosofía occidental, desde mucho tiempo atrás la psicología ha estado unida de forma estrecha con la filosofía, algunos pensadores griegos entre ellos Hipócrates, Galeano, Pitágoras, Demócrito afrontaron algunas de las cuestiones básicas de la psicología que aún hoy son objeto de estudio. Sin embargo los tres principales filósofos que marcaron el inicio del desarrollo de la psicología han sido Sócrates, Platón y Aristóteles. Sócrates (469 – 399 a.c. en Heidbreder 1982) fue considerado como un observador y escéptico, quien cuestionaba constantemente lo que ocurría a su alrededor (principio básico de la psicología), desarrollando un método de enseñanza socrático en donde postulaba una asociación entre discípulo y maestro en vez de una relación entre superior y subordinado. Platón (427 – 347 en Heidbreder 1982) fue un discípulo y sucesor de Sócrates, entre sus múltiples planteamientos reconoció que entre las personas se puede observar una diferencia en términos de habilidades, talentos y aptitudes caracterizándolos como individuos de oro, plata, latón o hierro, teniendo la sociedad el deber de reconocer estas diferencias. Platón suponía un fundamento hereditario para explicar las características humanas y de inteligencia. Aristóteles (384 – 322 a.c. en Heidbreder 1982) ha sido considerado como el primer filósofo de la ciencia, creando la disciplina al analizar ciertos problemas 10 que surgen en conexión con la explicación científica. Desarrolló el planteamiento de un mundo real en donde la naturaleza se consideraba como algo sagrado, en donde todas las cosas podían estar de dos formas posibles: en acto, cuando se tienen todas las propiedades en ese mismo momento y/o potencia, cuando todavía no se han desarrollado las propiedades, pero las tendrán en un futuro. Por ejemplo un niño es un adulto en potencia, pero un niño en acto. Consideraba que todos los procesos de conocimiento se producían a través de los sentidos, sostenían que la mente al momento del nacimiento es como una tabla rasa, carece de ideas innatas y todo depende del aprendizaje. Aprender depende directamente de la memoria que trabaja en base a la semejanza (relacionando cosas parecidas), el contraste (observando diferencias) y la contigüedad (recordando cosas que están juntas en espacio y tiempo), (Heidbreder 1982). Otro de los pensadores filosóficos que hizo aportaciones al campo psicológico fue Descartes quién es considerado el punto de arranque de la corriente que lo llevaría a la psicología del siglo XIX. Él postuló la doctrina del interaccionismo que consiste en que el cuerpo y la mente actúan separadamente y se influyen entre si de alguna forma y que el punto de interacción entre ambas se encontraba en la glándula pineal. Para él lo psicológico es todo lo que existe en nuestra imaginación, en la fantasía, los sueños, etc. Sostuvo que cualquier idea que se presentase a la mente de un modo claro y distinto debía ser verdadera. Lo claro es lo que se presenta de modo inmediato en la mente y lo distinto es lo que a la vez es claro e incondicionado, es decir, lo distinto se conoce per se, su evidencia es independiente de cualquier condición limitadora (Leahey, 2005). Establecer un determinado periodo o designar a una personaen particular como el iniciador de la psicología sería arbitrario, ya que sus orígenes datan desde la época antigua y su desarrollo continúa incluso hasta nuestros días. 11 1.2 Desarrollo Sin embargo la psicología empieza a tomar forma con los trabajos de Thomas Hobbes, Stuart Mill, Hume y Jhoon Loocke, quienes a través del asociasionismo intentaron resaltar el papel de la experiencia en el conocimiento humano. Locke consideraba que toda la información sobre el mundo físico pasa a través de los sentidos, y que las ideas correctas pueden y deben ser verificadas con la información sensorial de la que proceden: asociacionismo, que busca la explicación del complejo mundo mental o intelectual, partiendo del conocimiento y la consciencia intelectual, entre las leyes que formula el asociasionismo destacan las de contigüedad, frecuencia y recencia (Caparrós, 1990). Aunque filosóficamente se ha tratado el problema del alma desde muchos siglos atrás, aparte de la herencia filosófica el campo que más ha contribuido al desarrollo de la psicología científica ha sido la fisiología, es decir el estudio de los diversos órganos y sistemas del cuerpo humano. La psicología como ciencia es muy joven se da su nacimiento en 1879, cuando Wilhelm Wundt estableció en Lipzing (Alemania) el primer laboratorio de psicología experimental. Fechnner también es considerado como padre de la psicología científica quién desarrolló métodos experimentales sobre la intensidad de las sensaciones y relacionarla con la de los estímulos físicos que la provocaban, estableció la ley que lleva su nombre y que aún hoy es uno de los principios básicos de la percepción (Hathersall, 2005). La medicina fue otra de las disciplinas que influenciaron el desarrollo de la psicología, sobre todo la dedicada al estudio de las enfermedades mentales; en los años anteriores a 1980 existe realmente poco en la historia de la psicología clínica como para separarla de la historia de la psicología médica, la clasificación de las enfermedades mentales fue desarrollada por el pionero de la psiquiatría Emil Kraepelin (1913 en Phares, 1996) desarrolló la clasificación de las enfermedades mentales; dividiéndolas en aquellos tipos determinados 12 por factores exógenos (curables) y los producidos por factores endógenos (incurables), esquemas de clasificación que son los que persisten aún hoy en día. Reisman (1976 en Phares 1996) considera que las raíces de la psicología clínica empiezan a situarse en los movimientos reformistas del siglo XIX, cuyos propósitos incluyeron el mejoramiento en el cuidado de los enfermos mentales; una de las principales figuras del movimiento fue Philippe Pinel, médico francés quién implementó conductas humanitarias en los hospitales de salud mental logrando cambios significativos en los enfermos mentales. A partir de ello, algunos otros personajes como William Tuke, Dorotea Dix, colaboraron en el movimiento de mejora en el campo de la salud mental, esto aunado a la situación contextual en donde la literatura, política y ciencia proclamaban dignidad e igualdad de todos los seres humanos, empezó a prevalecer una atmósfera de “conocimiento a través de la experimentación”, la ideología de que las personas podían predecir comprender y quizá controlar la condición humana, contribuyeron a establecer un espacio propicio para el desarrollo de la psicología clínica (Phares, 1996). Con muy poco tiempo del recién establecimiento de la psicología como ciencia, su desarrollo fue muy significativo con el advenimiento de la era moderna, al desarrollarse la primera Guerra Mundial (1917 y 1940) surgió la necesidad de la detección y clasificación de los reclutas militares por lo que el desarrollo de evaluaciones psicológicas tuvo un gran auge. Durante este periodo, trabajos para medir la inteligencia como los de Galton, Catell, Binet, Simon, Goddard, Spearman, Thurstone, tuvieron gran importancia; de igual forma los proyectos enfocados a evaluar la personalidad como los realizados por Woodworth, Pressey, Downey, Allport, Rorschach, Bender, Hathaway, entre otros fueron trascendentes en este periodo incluso algunos hasta la época actual. 13 Las pruebas proyectivas tomaron especial importancia durante el periodo de la segunda Guerra Mundial, sin embargo en estos años también se publicaron algunos otros instrumentos como la formalización de las categorías psiquiátricas, desarrollándose un mayor interés por la evaluación neuropsicológica. Sin embargo había otras investigaciones que indagaban nuevos tratamientos para pacientes neuróticos, tal es el caso de Jean Charcot quién fue conocido por sus estudios con pacientes histéricos a través de la hipnosis. Sin embargo, uno de los trabajos del área que mayor aportaciones realizó fue Sigmund Freud (1856 – 1939), quién colaboró temporalmente con Josef Breuer publicando “Estudios sobre la histeria”. Freud interesado en los trastornos mentales de la histeria, acudió a Charcot para conocer sobre el tema elaborando su famosa teoría del psicoanálisis. En sus trabajos Freud llamó la atención sobre las pulsiones (instintos), así como los procesos inconscientes que determinan el comportamiento humano. La teoría del psicoanálisis desarrolló un método terapéutico para tratar las enfermedades mentales, mediante las técnicas de la asociación libre o la interpretación de los sueños como una teoría de la personalidad, fundamentada en los conceptos claves del inconsciente, el yo, el ello y el superyó (Phares, 1996). El movimiento psicoanalítico comenzó a desarrollarse teniendo impacto en diferentes pensadores y científicos como Alfred Alder, Carl Jung, Ferenczi, y Witmer entre otros estableciendo este último la primera clínica psicoanalítica, esta clínica utilizaba un enfoque en equipo en el que participaban psiquiatras, trabajadores sociales y psicólogos; por ejemplo Joseph Pratt y Elwood Worcester comenzaron a utilizar un grupo de discusión de apoyo entre pacientes lo cual fue el comienzo de una variedad de métodos de terapia de grupo. 14 A medida que las pruebas de inteligencia perdieron importancia, la psicoterapia y las teorías de la personalidad tomaron mayor relevancia; así como el psicoanálisis, también surgió “la terapia centrada en la persona” postulada por Carl Rogers, posteriormente Perls introdujo la terapia Gestalt, Frank la logoterapia y la teoría existencial, las cuales también tuvieron impacto en esta época (Phares, 1996). Sin embargo se desarrollaron otros trabajos diferentes a la psicoterapia, los conductistas empezaron a plantear una rama más práctica de la terapia trabajos como el de Salter, Wolpe, Lazarus, Stanley, Eysenck, Kazdin, Rimm, Cover Jhones, Pavlov, Thorndrike, Miller, entre otros fueron sobresalientes. Los planteamientos realizados por John B. Watson (1878 -1958) quien postula que el contenido de esta ciencia no se dirige al estudio del alma humana ni de la vida psíquica del hombre, sino más bien debe ocuparse de las conductas o comportamientos de los organismos, por el cual se le dio el nombre de conductismo, fundado en postulados positivistas pragmatistas y funcionalistas, dicha disciplina afirma que la conducta ha de explicarse, predecirse y controlarse sin referencia alguna a los conceptos de conciencia o mente (Carpintero, 1998). Fue Watson quien sentó las bases teóricas sobre la modificación de conducta, en sus estudios acerca de la producción de respuestas emocionales en niños definió las bases del condicionamiento clásico. Observó que las respuestas de miedo y llanto típicas del bebe ante un ruido fuerte e inesperado, podían ser condicionadas a otro tipo de estímulo (una rata blanca), siguiendo las leyes y principios de la reflexología rusa. Esta respuesta condicionadamiedo o llanto ante el nuevo estímulo, en un principio neutro (la rata) tendía a generalizarse con objetos con pelo como un abrigo de piel. Estos descubrimientos tienen relación con el condicionamiento clásico, donde para modificar o intervenir en la respuesta solo hay que manipular y controlar los estímulos. 15 De esta forma el condicionamiento clásico se convirtió en uno de los paradigmas esenciales del aprendizaje, derivándose de él varias técnicas sobre todo para el tratamiento de la ansiedad y otras respuestas de carácter emocional. Es importante mencionar que Watson se alejaba de cualquier postura subjetiva y criticó fuertemente a otras corrientes psicológicas. Watson trataba de lograr que la psicología se encontrara al mismo nivel metodológico de cualquier otra ciencia natural, que tuviera un objeto de estudio objetivo: La conducta, como actos observables (García, 2003). Las primeras informaciones teóricas importantes del movimiento de la terapia conductual fueron el condicionamiento Pavloviano y la teoría del Aprendizaje de Hull; es importante señalar que estos investigadores no solo incluyeron nuevas técnicas si no también afirmaron que las mismas se derivaban del esquema de una ciencia experimental sistemática. Ivan Petrovich Pavlov y el condicionamiento clásico, quien aplico sus hallazgos experimentales al campo del aprendizaje y la sicopatología. Estudio el reflejo de salivación del perro, que consistía presentar al perro alimento precedido de un sonido fuerte (timbre) y tras algunas asociaciones terminaba por salivar ante el sonido del timbre aunque no le siguiera la presentación del alimento. Es decir el perro había aprendido a salivar antes de la presencia del timbre ( Op. Cit.). Pavlov denominó a la comida estímulo incondicionado (EI) ya que por sí sola producía la respuesta refleja de salivación, a lo que llamó respuesta incondicionada (RI). Al sonido lo denominó estímulo condicionado (EC) y a la respuesta a salivar sin la presencia del alimento le designó respuesta condicionada (RC). Thorndrike (1874- 1949) retomando las relaciones entre estímulo y respuesta y apoyándose en los postulados del conexionismo formula una de las leyes básicas que rigen el comportamiento, tal formulación es la ley del efecto “Todo 16 lo que en una situación dada produce satisfacción se asocia a esta situación”, de modo que, cuando la situación se reproduce, la probabilidad de repetición es mayor que antes. A la inversa, todo acto que en una situación dada produce insatisfacción se asocia a esta situación, de modo que, cuando la situación vuelve a darse, la probabilidad de repetición del acto es menor que antes (Séller, 1987). Por su parte, como una medida tendiente a recuperar lo interno como un problema psicológico Tollman decide que las dos partes: lo interno y lo externo son igualmente comprobables, contrastables y manipulables. El mundo interno es objetivo y contrastable a través de la respuesta externa del sujeto. Se puede manipular, afectando al organismo ya sea motivacionalmente o históricamente y observar los cambios internos mediante la respuesta externa. Nuevamente la conducta se convierte en un método de análisis para la comprobación y contrastación del mundo interno. Se retornaba a la definición de lo psicológico como algo interno que subyace a la conducta externa del organismo (García, 2003). Guthrie, Hull y Tollman llamados neo conductistas se encargaron de introducir la variable organismo al esquema de Watson como factor que interviene e influye para modificar la respuesta en presencia de un estímulo dado. Estos autores retoman elementos importantes como la fuerza del hábito, el impulso, etc; y otros de carácter ideacional (pensamientos, imágenes) que vienen a ser los predecesores de las recientes orientaciones cognitivas. Llegan a la conclusión de que el aprendizaje se explica de acuerdo a dos factores: Uno es el condicionamiento clásico que regula e impera en el campo de las respuestas involuntarias, emocionales y actitudinales. Y el segundo factor es el reforzamiento que es necesario para el aprendizaje instrumental u operante. Todas estas aportaciones teóricas provienen del campo experimental de la psicología desde principios de este siglo hasta aproximadamente 1950. Y es con la segunda guerra mundial, un suceso histórico a nivel mundial que estos hallazgos experimentales se hacen útiles en la realidad social, ante la 17 necesidad perentoria de disponer de métodos de tratamientos eficaces y rápidos en los problemas que este acontecimiento trajo consigo. Es a partir de este momento que comienzan a ampliarse las técnicas y los campos de aplicación a diversas conductas patológicas, y por lo tanto, podríamos decir que la psicología cognitivo conductual surge y empieza a evolucionar, lo que provoca el seguimiento de diferentes enfoques dentro de la misma psicología conductual todo (García, 2003). Otro de los personajes de gran relevancia en el conductismo es Skinner cuyas aportaciones pueden ser agrupadas en tres cuestiones: a) el condicionamiento operante, b) el análisis experimental del comportamiento, y c) las bases para una tecnología del comportamiento (educación, terapia, etc.). Skinner resaltó la importancia del control de las variables observacionales que inciden sobre los organismos siendo para él, las genuinas responsables de las conductas; estableció relaciones explicativas entre respuestas del organismo y las contingencias del reforzamiento y de control. Basado en lo anterior, la terapia de la conducta es un modelo que ha contribuido a la génesis de una psicoterapia científica especificando tanto las conductas problema como los tratamientos en términos objetivos. Ha considerado el cambio de la conducta manifiesta como el criterio fundamental para evaluar el tratamiento, enfatizado los determinantes actuales de la conducta, frente a los determinantes históricos ( Kazdin, 1978, en Feixas, 1993). Pese a que estas dos corrientes captaron las investigaciones psicológicas hasta la década de los 60’ a partir de entonces el predominio del conductismo disminuyó debido a un nuevo enfoque el cognitivo, más orientado a problemas referidos a la adquisición, organización, almacenamiento y utilización del conocimiento. 18 En las reconstrucciones históricas de su perspectiva los terapeutas cognitivos suelen mencionar como principal referente histórico al estoicismo; ya que captan algunos de los supuestos que resultan básicos para las terapias cognitivas(1) . los estoicos destacan el lado subjetivo de la realidad y el papel del pensamiento en las pasiones, Los estoicos sostenían que en toda proposición pueden distinguirse tres elementos: la palabra o significante, la cosa significada y el significado. Las palabras y las cosas son materiales, el significado, por el contrario, es inmaterial y actúa como nexo de unión entre los otros dos elementos. La verdad y la falsedad sólo pueden atribuirse al significado. Las diversas posibilidades de conexión entre proposiciones constituyen las condiciones formales de la verdad lógica. Más Tarde tanto Hume como Spinoza señalaron la primacía del pensamiento sobre las emociones. Kant sostuvo que lo característico de los trastornos mentales es la pérdida del sentido común y el desarrollo de un sentido privado – pensamiento privado -. También podemos encontrar otros antecedentes filosóficos de las terapias cognitivas en Vico, Vaihinger, y con ciertas reservas también en la concepción fenomenológica existencial. Dentro del contexto de la psicología entre los factores que propiciaron la aparición de las terapias cognitivas destacan los siguientes: 1.- La aparición del conductismo mediacional o covariante: El conductismo covariante deHomme (1965 en, Feixas, 1993) sugirió que los contenidos mentales o sucesos privados deben considerarse conductas encubiertas que siguen los mismos principios del aprendizaje que operan en la conducta manifiesta. Así, propone un mismo estímulo puede provocar dos respuestas distintas, una encubierta y otra manifiesta, que se relacionan la una con la otra, es decir, los contenidos mentales también tienen una relación de contingencia con los estímulos y las conductas. 2.- El descontento existente en los tratamientos: Tanto conductuales como psicoanalíticos. 19 3.-La emergencia de la psicología cognitiva como paradigma: El progresivo desarrollo de modelos clínicos sobre el procesamiento de la información. 1.3 La aparición de las terapias cognitivas Se pueden distinguir tres orígenes principales de las terapias cognitivas: a) Se considera a Kelly (1955, en Feixas 1993) como el primer teórico que presenta una teoría de la personalidad y un enfoque de la clínica y de la terapia que se puede considerar cognitivo. Según su postulado principal, la anticipación es la principal responsable de los procesos psicológicos del individuo. b) Tanto Albert Ellis como Aaron Beck fueron destacados fundadores, y aun pueden considerarse los principales representantes de las terapias cognitivas. Ambos se formaron en el psicoanálisis, pero su trayectoria los llevó a rechazar tanto los conceptos como la terapia psicoanalítica por falta de eficacia y evidencia empírica. Ellis (1962, en Feixas, 1993) reemplazó la escucha pasiva por una actitud activa y directiva. Su enfoque se basa en la creencia de que la persona puede sustituir conscientemente los pensamientos irracionales por otros más razonables. Beck (1967, en Feixas, 1993) supone por su parte que el depresivo tiene pensamientos negativos acerca de sí mismo, del mundo y del futuro, lo que se conoce como la triada cognitiva de la depresión. Estos pensamientos pueden identificarse y modificarse con la obtención de datos que cuestionen su validez. 20 c) Varios líderes en la terapia de conducta desarrollaron sus modelos terapéuticos hasta hacerlos también cognitivos; esto ha dado lugar a que se hable a menudo de terapias cognitivo conductuales. Al igual que ha sucedido con otras ciencias, en la psicología la delimitación de su objeto de estudio y la adaptación de métodos propios para su investigación han hecho posible su constitución como saber independiente. A grandes rasgos cabe distinguir cuatro grandes etapas en su evolución: ciencia del alma, ciencia de la mente, ciencia de la conducta y por último ciencia de las cogniciones y la conducta (Carpintero, 1998). La psicología clínica es una profesión en continuo flujo y creación, a pesar de que la psicología clínica mantiene el aplicar los principios de la disciplina a la adaptación de los individuos, los métodos y el marco profesional mediante el cual busca lograrlo, aún se encuentra en constante cambio. 21 2. ENFOQUES EN LA PSICOLOGIA CLINICA Dentro de la psicología existen diversos enfoques o perspectivas psicológicas para la concepción de una misma situación; en un sentido muy general, la intervención psicológica es un método para inducir un cambio en la conducta, pensamientos o sentimientos de una persona. La intervención psicológica en un sentido muy general puede ser considerada como un método para inducir un cambio en la conducta manifiesta o privada, tal como se menciona en el enfoque cognitivo conductual, enfoque en el cual se centra el presente trabajo. Sin embargo, es importante mencionar que existen algunas otras teorías como es el caso del enfoque psicoanalítico y humanista en donde se consideran variables diferentes. 2.1. Enfoque psicoanalítico Se puede decir que el enfoque psicoanalítico tiene cuatro grandes influencias en su desarrollo: Charles Darwin y el desarrollo de la biología – La teoría de la evolución fue el máximo desarrollo científico del siglo XIX, a Freud (principal representante del (psicoanálisis) fue Darwin quien más lo influyó ya que varios de los supuestos de la teoría psicoanalítica están relacionados con la teoría de la evolución, por ejemplo el desarrollo, el proceso de cambio y los conceptos de fijación y regresión. Psicología Asociacionista - Dentro del desarrollo de la psicología asociacionista se creó el concepto de la asociación libre, parte fundamental de la teoría psicoanalítica. El desarrollo de la neurología – Fue en el siglo XIX cuando la neurología alcanzó su primer florecimiento como rama de las ciencias médicas. Entre sus iniciadores se encuentra Jean Charcot, científico 22 Francés que fue uno de los principales maestros de Freud. Gran parte de sus postulados estaban basados en estudios sobre el sistema nervioso. La psiquiatría - Al inicio del desarrollo de la psiquiatría se adoptaron algunas técnicas y conceptos para la intervención, entre ellas el hipnotismo y la sugestión, se elaboró una nueva concepción del alma basada en las cualidades psíquicas consiente e inconsciente, así como el interés en algunas enfermedades como sonambulismo, la letargia, la catalepsia, la personalidad múltiple y la histeria (Nunberg, 1987). Cómo se mencionó la principal figura precursora del psicoanálisis fue Sigmund Freud, quién desarrolló grandes trabajos neurológicos, y una serie de postulados en los que se basa la teoría psicoanalítica. La teoría psicoanalítica representa un importante contribución al campo de la personalidad. Se puede dividir su obra en cuatro periodos principales: La investigación de la neurosis: Desde que inició su práctica médica hasta los estudios sobre la histeria. Freud intentaba encontrar un método terapéutico para las enfermedades que él trataba puesto que la ciencia médica de la época no presentaba eficacia. La principal novedad presentada por Freud es que la clave de la neurosis debía buscarse en la psicología; dividió la neurosis en neurosis actuales y psiconeurosis; la primera – a su parecer-, se debía a una frustración sexual actual que por algún camino desconocido liberaba toxinas dentro del sistema, su cura consistía en alterar las prácticas sexuales que las producían. En cuanto a la psiconeurosis, comprendía la histeria y la neurosis obsesiva, Freud consideraba que ambas eran causadas por traumas sexuales de la infancia; la histeria por una seducción pasiva, la neurosis por una seducción activa. De ahí que la histeria fuera más común en la mujer y la neurosis en el hombre. 23 El autoanálisis desde 1895 hasta 1899: Freud escribió relatos biográficos y autobiográficos, estos últimos conocidos como su autoanálisis, a partir de ello marca la transición de la neurología a la psicología acentuando los postulados del psicoanálisis. Durante este periodo de autoanálisis desarrolla algunos de los conceptos principales del psicoanálisis: el complejo de Edipo, el estadio anal, la sexualidad infantil y el modo de interpretar los sueños, asociación libre, transferencias y resistencias. La psicología del ello: Dentro del primer sistema psicoanalítico encabezado por Freud, se puede dividir en tres bases: lo inconsciente, la teoría del libido y la terapia fundada en la transferencia y la resistencia. Se le puede llamar sistema porque las tres bases se vinculan de manera estrecha. Los impulsos libidinales se reprimen a lo inconsciente a fin de evitar la angustia (denominada ello), las resistencias impiden al paciente percatarse de sus impulsos libidinales u otros impulsos prohibidos. Dentro de los postulados psicoanalíticos lo inconsciente desempeña un papel esencial. La psicología del yo: Freud le concede importancia al carácter a través del “yo”, parte de la estructura psíquica del individuo.Es en 1923 con el libro ello y el yo, donde establece por completo la teoría de la estructura tripartita de la psíquica del individuo considerando el ello, el yo y el súper yo. Ello: Es el reservatorio de los impulsos instintivos. Yo: Parte de la personalidad que trata con la realidad. Súper yo: Es la consciencia inconsciente, la heredada de los progenitores. 24 Los métodos terapéuticos utilizados en el psicoanálisis son al hipnosis, la asociación libre, el análisis de los sueños, la resistencia, transferencia y relación terapeuta – paciente ( Nunberg, 1987). 2.2 Enfoque Humanista La psicología humanista surge en los años sesentas después de las guerras mundiales, el mundo occidental se vio inmerso en una oleada de crecimiento económico y bienestar social originándose una revolución en las costumbres y aspiraciones de la gente. La psicología humanista surge como una respuesta filosófico-científica ante una época de crisis social, cultural e ideológica. Ha sido definida como la tercera rama fundamental del campo general de la psicología) y trata de los potenciales humanos no considerados en los enfoques ya existentes -psicoanálisis y conductismo- y cuyos principales postulados parten de los escritos de Goldstein, Fromm, Horney, Rogers, Maslow, Allport, Bühler, Moustakas al igual que de algunos escritos de Jung, Adler, y los psicólogos psicoanalistas, existencialistas y fenomenológicos, (Quittman, 1985/1989 en Rosal, 2005). La constitución de la llamada “ tercera fuerza” en el campo de la psicología se produce 1961 cuando se constituye la American Association for Humanistic Psychology) fundada por A. Maslow, Ch. Buhler y R. May, que celebró su primera reunión nacional un año más tarde; por otro lado también apareció el primer número de Journal of Humanistic Psychology, cuyo comité organizador estaba integrado por Clark Movstakas, Anthony Sutich, Joe Adams, Dorothy lee y Abraham Maslow, este movimiento que se genera en torno a estos dos acontecimientos concede prioridad a la validez de la experiencia humana, a los valores, intenciones y significados de la vida. En sus orígenes la psicología humanista persigue ante todo, plantear una nueva actitud que renueve a la psicología tratando de integrar las distintas direcciones que había; de acuerdo los preceptos que manejan este enfoque 25 surge como un movimiento en contra posición a los enfoques existentes debido a que algunos autores los consideraban como reduccionistas, mecanisistas o en algunos casos mentalistas (Romero, 2005). Uno de sus principales precursores dentro del humanismo es Abraham: Maslow quien quería estructurar un análisis más comprensivo, sistémico y de base empírica que abarcara más ampliamente la naturaleza del ser humano. Este enfoque psicológico surge a raíz de la insatisfacción de la psicología vigente, en contra posición de los dos enfoques vigentes el conductismo y el psicoanálisis (Carpintero, en Tortosa 1990). Una de las principales cuestiones en las que ha hecho énfasis el humanismo es la individualidad de la persona como una característica de la naturaleza humana, “el sujeto es singular e irrepetible” (Allport 1963/1966, en Rosal 2005). Buhler y Allen (1972 en Carpintero, 1990) consideran los siguientes principios dentro de la psicología humanista: centrar la atención en las vivencias subjetivas de la persona y en su experiencia, defender y destacar las cualidades genuinamente humanas, (la creatividad, la elección, la valoración, la autorrealización); enfatizar la dignidad y valor de la persona y desarrollar las potencialidades inherentes a su condición humana. Bugenta (1964, en Carpintero 1990) considera que: - El hombre debe ser considerado como una unidad y no como un producto de la adición de varias partes y funciones. - El hombre lleva a cabo su existencia en un contexto humano, su naturaleza se expresa en relación con otros seres. - El hombre es consciente forma parte esencial de su ser. - El hombre tiene poder de elección. El hombre es partícipe de sus experiencias. 26 - El hombre es intencional. La intencionalidad es la base sobre la cual el hombre construye su identidad. Hillner (en Carpintero 1990) distingue dos grandes tipos de influencias sobre la psicología humanista, una proveniente de los diferentes enfoques existentes, conductismo, psicoanálisis, la psicología de la gestalt, la fenomenología y la psicología comprensiva. La psicología humanista tiene sus supuestos basados principalmente en la psicología de la gestalt, la psicología fenomenológica y la psicología existencial, además de sus raíces filosóficas. Algunas de las técnicas terapéuticas utilizadas en este enfoque son los basados en la terapia de la Gestalt de Perls, Terapias Rogerianas y postrogerianas, Análisis transaccional de Berne, variantes de terapias con imágenes y fantasías, psicodramas, programación Neurolingüística, etc. 2.3 Enfoque cognitivo conductual La psicología cognitivo conductual estudia el comportamiento humano y plantea que la conducta mantiene una interacción recíproca con el ambiente y las cogniciones (pensamientos), que influyen en su conducta tanto manifiesta como privada. La conducta no es determinada solo por las contingencias externas, si no que los procesos cognitivos también afectan. Por lo tanto la psicología cognitivo – conductual se centra en la modificación de los patrones de pensamiento mediante técnicas cognitivas y conductuales. Se considera al individuo como un participante activo en su desarrollo y no como un individuo sujeto a los cambios ambientales, el individuo es un organismo tanto controlado como controlador, un producto y un productor de fuerzas ambientales (Michembaum, 1977 en Flores 2003). Para este enfoque los causantes de las conductas desajustadas se centran tanto en la conducta manifiesta como en la conducta privada (Phares, 1996). 27 Mahoney y Arnkoff (1978, en Feixas 1993) señala a Bandura ( 1969, op. Cit.) como el iniciador de la tendencia cognitiva dentro del enfoque conductual. Su aportación genera algunas diferencias con los enfoques conductistas clásicos: Enfoque conductual Enfoque cognitivo - conductual Aceptación de un determinismo ambiental. Aceptación de un determinismo recíproco entre el organismo y su entorno. Postulación de procesos básicos de cambio conductual Postulación de procesos básicos de cambio conductual que implica mecanismos centrales de tipo cognitivo-simbólico. Papel importante al control ambiental externo Papel importante al autocontrol Técnica de la desensibilización sistemática Técnica de la desensibilización sistemática considerando componentes cognitivos e imaginativos. No se considera aún expectativa de refuerzo Se considera de gran importancia la expectativa de refuerzo Es así como en los años setenta las terapias cognitivas conocieron un auge importante al confluir el trabajo de autores independientes (Beck, Ellis, Kelly) con el enfoque cognitivo conductual. 28 2.3.1 Desarrollo de la psicología cognitivo - conductual Dos líneas específicas de teorización e investigación han contribuido al surgimiento del enfoque de la TCC. Una línea deriva de los esfuerzos de los teóricos cognitivo semánticos, tales como George Kelly, Albert Ellis, y Aaron Beck. La segunda línea deriva de los recientes desafíos sobre la adecuación de la terapia de conducta basada en la teoría del aprendizaje como ha quedado reflejado en los trabajos de Julian Rotter, Albert Bendura, Walter Mischel, Michael Mahoney y Don Maichenbaum. 2.3.2 Terapias Cognitivo semánticas La terapia – cognitivo semántica es un término genérico que se refiere a una variedad de enfoques terapéuticos,cuyo principal modo de acción es modificar los patrones erróneos de pensamiento del cliente y las premisas, asunciones y actitudes subyacentes a estas cogniciones. El foco de la terapia esta en el contenido ideacional vuelto en síntoma. Por lo tanto, los terapeutas cognitivos intentan familiarizarse con el contenido del pensamiento por el que el cliente distorsiona la realidad. Estos procesos de pensamiento afectan de modo adverso la forma que el cliente tiene de percibir el mundo y lo conduce a desarrollar emociones disfuncionales y dificultades conductuales. El terapeuta cognitivo ayuda al cliente a identificar las concepciones erróneas específicas, las expectativas no realistas y las atribuciones inadecuadas, así como a medir su validez y su grado de razón (Meinchenbaum, 1988). Dentro de las técnicas de intervención podemos resaltar la reestructuración cognitiva de Ellis, la terapia cognitiva de Beck, y los métodos de auto instrucción de Meinchenbaum. La terapia racional emotiva de Ellis, supone que es la interpretación irracional de la realidad la que causa todo tipo de trastornos ( Phares, 1996). 29 La premisa básica de la TRE es que gran parte, si no todo el sufrimiento emocional, es debido a los modos inadaptativos en que las personas construyen el mundo y a las creencias irracionales que mantienen. En consecuencia, la tarea del terapeuta de la TRE encierra tres tipos de acción: 1.- debe determinar los eventos que perturban al cliente. 2.- El terapeuta debe ayudar al cliente a descubrir las pautas específicas de pensamiento y las creencias subyacentes que constituyen la respuesta interna e estos eventos y que dan nacimiento a las emociones negativas. 3.- El terapeuta ayuda al cliente a alterar estas pautas de pensamientos y creencias. El psiquiatra Aaron Beck desarrolló una forma de terapia cognitiva que también se centra en los procesos de pensamiento del cliente. Beck resalta los errores cognitivos como causa de conductas des adaptativas. Para entender la forma de terapia cognitiva de Beck, es necesario introducir primero tres conceptos básicos: a) Eventos cognitivos : Son la corriente de pensamientos e imágenes que tenemos pero a la que con frecuencia no prestamos atención. b) Procesos cognitivos: Se refiere al como pensamos, a los procesos automáticos del sistema cognitivo. En la mayor parte de las situaciones, no prestamos atención a la forma en como procesamos la información. Beck ha ilustrado algunas formas en las que los individuos represivos procesan la información –razonamiento dicotómico, sobregeneralización, magnificación e interferencia arbitraria-. c) Las estructuras cognitivas: Se refieren a los esquemas, las asunciones implícitas o las premisas, que determinan a que eventos se presta atención y cómo se interpretan estos. El concepto de estructura cognitiva se ha propuesto para explicar el establecimiento de prioridades en nuestro procesamiento de información. Los individuos de acuerdo a los esquemas que poseen, enfocan las situaciones con ciertas interpretaciones preparadas para dispararse (Phares, 1996). 30 2.3.3 Teorías del aprendizaje De acuerdo a la teoría del aprendizaje Social: 1.- Una gran parte del aprendizaje Humano es mediado Cognitivamente. 2.- En lugar de responder a las consecuencias ambientales, los humanos responden principalmente a las representaciones cognitivas de los eventos ambientales, es decir, el individuo atiende selectivamente y selecciona lso eventos. Bandura (1977, en Meinchenbaum, 1988) utilizó el determinismo recíproco para describir la interacción continua entre las variables conductuales, cognitivas, afectivas, fisiológicas y ambientales. Los conceptos que provienen de las terapias semánticas y de la teoría del aprendizaje social proporcionan las bases para el desarrollo de un enfoque cognitivo conductual de la psicopatología y del cambio de conducta. Los terapeutas cognitivo conductuales resaltan la interdependencia de los múltiples procesos que están envueltos en los pensamientos, sentimientos y conductas del individuo, así como en las consecuencias ambientales (op. Cit.). 3. INTELIGENCIA EMOCIONAL 3.1 Antecedentes Desde Charles Darwin se han establecido las bases científicas del origen y la evolución de todas las especies. Dentro de sus estudios, Darwin también había sentido curiosidad por el origen y el desarrollo de la características psicológicas, incluyendo las intelectuales y emocionales. Con el tiempo el tema de la inteligencia fue adquiriendo mayor interés; convirtiéndose en el principal tema de estudio en el campo de la psicología moderna: Wundt funda el primer laboratorio de psicología en 1879, en leipzing, Alemania, iniciando con una propuesta en la que se partía de la observación, la experimentación, la reflexión, y la descripción de la experiencia de los sujetos y sus habilidades cognitivas. Y por lejano y complicado que parezca, desde entonces las propuestas para definir y medir la inteligencia han proliferado, sea que provengan de la medicina, la psicología, la antropología, o las ciencias de la educación, y cada una de ellas ha aportado diferentes explicaciones, a las características intelectuales del ser humano (Martínez E. 1989). Francis Galton – primo de Darwin- fue uno de los fundadores de la medición psicológica moderna; pensaba que la inteligencia era una cuestión de familia y la buscaba entre los descendientes de quienes ocupaban los puestos más relevantes de la sociedad británica; sin embargo a Galton no le bastaba con el linaje, creía que la inteligencia también se podía medir de una manera más directa y hacia 1870 empezó a crear pruebas de inteligencia formales acordes con la idea de que la inteligencia humana se podía someter a la medición y a la experimentación. Fue el primero en establecer un laboratorio antropométrico con el fin de reunir datos empíricos sobre las diferencias intelectuales entre las personas. 32 Galton pensaba que las personas más inteligentes tenían más agudeza sensorial y sus primeras medidas formales de la inteligencia estudiaban la habilidad de distinguir sonidos de diferente volumen, luces de distinta intensidad y objetos de diferente peso. Desde la época de Galton, han sido innumerables los intentos de encontrar las mejores maneras de definir medir y cultivar la inteligencia (Gardner, 2001). Durante los últimos siglos se ha extendido el interés en el concepto de inteligencia, el cual se ha ido modificando con el transcurrir del tiempo, la primera prueba de inteligencia desarrollada se le otorga a Alfred Binet, psicólogo francés básicamente interesado en los niños y en la educación. Desde la época de Binet, las pruebas de inteligencia han tendido a medir principalmente la memoria verbal, el razonamiento verbal, el razonamiento numérico, el reconocimiento de secuencias lógicas y la habilidad de expresar la manera de resolver problemas de la vida cotidiana. Sin darse cuenta del todo, Binet había inventado las primeras pruebas de inteligencia. Más adelante en 1912, el psicólogo Alemán Wilhem Stern propuso medir lo que el mismo llamó cociente de inteligencia, es decir, la porción entre la edad mental de una persona y su edad cronológica. Por otro lado Lewis Therman de la universidad de Stanford y el profesor de Harvard Robert Yerks prepararon versiones basadas en lápiz y papel que se podían administrar con facilidad a grupos de personas; como las instrucciones de estas pruebas eran muy precisas y las normas de administración eran muy estrictas, todos los sujetos recibían las pruebas en las mismas condiciones y sus puntuaciones se podían comparar. En general la psicometría ha sido muy criticada en los últimos tiempos debidoa la superficialidad y los posibles sesgos culturales de los ítems de las pruebas y 33 se destacan los riesgos de evaluar la habilidad intelectual de una persona por medio de un sólo método basado en respuestas breves orales o escritas. Debido a ello, las investigaciones en torno a la inteligencia fueron avanzando y se desarrollaron nuevos estudios como el en el caso de Howard Gardner (2001) quien desarrolló investigaciones dentro de la neuropsicología cuyo interés estaba enfocado en el pensamiento artístico, el desarrollo y la educación. Gardner trabajó con pacientes que, a causa de una lesión cerebral, padecían trastornos del lenguaje y otros tipos de problemas cognitivos y emocionales. Intentaba comprender la configuración de las habilidades de cada paciente y también llevaba a cabo experimentos con grupos; sobre todo le interesaba investigar que ocurría con las habilidades artísticas en caso de lesión cerebral; sin embargo sus investigaciones se extendieron hasta abarcar una amplia gama de actitudes para la resolución de problemas. A la par de estas investigaciones, trabajaba con niños normales y dotados en un intento de comprender el desarrollo de las habilidades cognitivas humanas. Howard Gardner pudo constatar a través de sus investigaciones que la ventaja de una persona en un área de actuación no predice que posea una ventaja comparable en otras áreas. También destacó que la desigualdad entre habilidades es más manifiesta después de una lesión cerebral, especialmente en habilidades relacionadas con la zona lesionada. Por ejemplo si una persona diestra sufre daños en las áreas centrales de la corteza izquierda, es casi seguro que tendrá dificultades para hablar; sin embargo la mayoría de las funciones restantes seguirán prácticamente intactas. Por todas las investigaciones realizadas Gardner llegó a la conclusión de que es mejor considerar la inteligencia humana como una serie de facultades relativamente separadas y que mantienen unas relaciones vagas e imprevisibles entre si, que como una máquina única y de uso general que funciona continuamente como una potencia dada, independientemente del contenido y el contexto. 34 En base a sus estudios Howard Gardner definió inteligencia como una habilidad de resolver problemas o crear productos que son valorados en uno o más contextos culturales. Casi dos décadas después pudo ofrecer una definición más refinada conceptuando a la inteligencia como un conjunto biopsicológico para procesar información que se puede activar en un marco cultural para resolver problemas o crear productos que tienen valor para una cultura. Este cambio en el concepto es importante ya que indica que las inteligencias no son algo que se pueda ver o contar, si no que son diferentes habilidades, es decir, que se activan o no en función de los valores de una cultura y de las decisiones tomadas por cada persona y/o su familia, sus enseñantes y otras personas. Además al argumentar que estas facultades son relativamente independientes entre sí, estaba desafiando la creencia de que la inteligencia es una sola facultad. Gardner en lugar de basar los resultados en un instrumento psicométrico, propuso un conjunto de ocho criterios separados. 3.1.1 Criterios con raíces en las ciencias Biológicas 1.- La posibilidad de que la inteligencia se pueda aislar en caso de lesiones cerebrales: Si hay personas que tienen una facultad intacta a pesar de tener otras facultades dañadas. 2.- Que tenga una historia evolutiva plausible: Pruebas o estudios sobre su desarrollo y posible evolución. 3.1.2 Criterios con Raíces en el análisis lógico 3.- La existencia de una o más operaciones identificables que desempeñen una función esencial o central: Es decir que tengan sus propias operaciones o procesos componentes; como la sensibilidad a los espacios que corresponde a la inteligencia espacial. 35 4.- Posibilidad de codificación en un sistema de símbolos: Como lenguaje hablado, escrito, gráficos, dibujos, ecuaciones, etc. Que en lugar de ocurrir en una forma natural, han sido desarrollados por el ser humano para transmitir de una manera clara y específica información culturalmente significativa. 3.1.3 Criterios con raíces en la psicología evolutiva 5.- Un desarrollo bien diferenciado y un conjunto definible de actuaciones que indiquen un estado final: Las personas no muestran su inteligencia por que sí, lo hacen en desempeño de ciertas funciones relevantes en una sociedad para las que se deben preparar siguiendo un proceso de desarrollo. 6.- La existencia de prodigios o personas excepcionales: Personas que presentan una habilidad excepcional en un ámbito dado, pero cuyo rendimiento en otros ámbitos es normal o inferior a lo normal. 3.1.4 Criterios con raíces en la investigación psicológica tradicional 7.- Contar con el respaldo de la psicología experimental: los psicólogos pueden averiguar la relación entre dos operaciones observando hasta que punto se pueden llevar acabo dos actividades simultáneamente; si una actividad interfiere con la otra, se puede suponer que las dos se basan en habilidades cerebrales distintas. 8.- Contar con el apoyo de datos psicométricos: Los datos psicométricos se deben basar en el nuevo concepto de la inteligencia. Basado en estos ocho criterios anteriores; Howard Gardner propuso la existencia de siete inteligencias separadas en el ser humano. Inteligencia Lingüística Inteligencia lógico- matemática 36 Inteligencia Musical Inteligencia corporal – cinestésica Inteligencia Espacial Inteligencia Interpersonal Inteligencia Intrapersonal Este autor destaca que esta lista de inteligencia es provisional, que cada una de ellas contiene sus propias subinteligencias, y que la autonomía relativa de cada una y sus interacciones con las demás requieren un estudio más detallado (Gardner 2001). Otra cuestión ampliamente debatida es la referente a la relación entre la inteligencia y la herencia. En occidente ha recibido más apoyo la postura de que la inteligencia es innata y que una persona poco puede hacer para alterar la habilidad intelectual con el que ha nacido. Aunque en la actualidad muchos especialistas no están de acuerdo con el hecho de que la cultura y la educación del niño no puedan hacer nada ante el poder de sus genes. Dentro de la historia del estudio de la inteligencia en 1994 se publicó un libro que causó una fuerte reacción con respecto al tema de la inteligencia: “The Bell Curve” de Richard J. Herrnstein y Charles Murray, el cual sostenía la importancia de concebir la inteligencia como una sola propiedad, y que dentro de una población la variación de la inteligencia se debe principalmente a las contribuciones genéticas de los padres biológicos de cada persona. Estos autores afirmaban que muchos de los males de la sociedad se debían a las conductas y habilidades de personas con una inteligencia relativamente baja. Los autores presentaban en su obra pruebas, a partir de la psicometría, de que los sujetos con una inteligencia baja tienen más probabilidades de depender de la seguridad social, dedicarse a la delincuencia, proceder de una familia desintegrada, abandonar los estudios y presentar otra forma de patología social. 37 Justo un año después de la aparición de “The Bell Curve”, se publicó otro libro con mucho mayor éxito: “Inteligencia Emocional” escrito por el psicólogo y periodista del New York Times Daniel Goleman. En claro contraste con “The Bell curve”, Inteligencia Emocional contenía una perspectiva muy poco favorable para la tradición psicométrica, como indicaba su subtítulo “Por qué puede ser más importante que el CI”. Goleman afirmaba que nuestro mundo había ignorado en gran medidaun conjunto enormemente significativo de aptitudes y habilidades: las relacionadas con las personas y las emociones. En particular Goleman hablaba de la importancia de reconocer la propia vida emocional, de regular los propios sentimientos, de comprender las emociones de los demás, de tener la habilidad de trabajar con otros y de sentir empatía hacia ellos. En general a través de los años los especialistas de la inteligencia no han dejado de discutir en torno a varias cuestiones, entre ellas si la inteligencia tiene un carácter singular o si existen varias facultades intelectuales relativamente independientes, la mayoría en psicometría se destacan más por la existencia de una sola inteligencia general, en tanto que algunos paleontólogos, antropólogos, psicólogos, pedagogos y en general algunos profesionales más enfocados en el ámbito social difieren de esta idea, considerando que la inteligencia consta de muchos componentes disociables (Alonso D., Fuentes L., 2009). En torno a ello algunos investigadores como el psicólogo Sterberg investigaban la micro estructura de la solución de problemas. En segundo lugar Stenberg empezó a examinar dos formas de inteligencia previamente pasadas por alto. Investigó la habilidad de las personas para automatizar datos o problemas ya conocidos con la finalidad de centrar su atención en datos nuevos o poco familiares. Y observó los métodos que se emplean para abordar de una manera práctica distintos tipos de contextos. 38 Ha habido otros psicólogos que también han llamado la atención sobre aspectos no estudiados hasta ahora. Por ejemplo, David Olson, ha destacado la importancia de dominar distintos medios (como los ordenadores) o sistemas de símbolos (como materiales escritos o gráficos) y ha redefinido la inteligencia como la habilidad para el empleo de un medio. Los psicólogos Gavriel Salomon y Roy Pea, han destacado la importancia entre la inteligencia y los medios a los que la persona tiene acceso, desde lápices y archivos hasta bibliotecas o redes informáticas. De manera similar para el psicólogo James Greeno y el antropólogo Jean Lave la inteligencia está situada, es decir, cuando observamos otras personas actuando en determinadas situaciones, aprendemos a comportarnos apropiadamente en ellas y así damos la impresión de inteligencia. Por su lado David Perkins Investigador de Harvard ha señalado que la inteligencia se puede destacar en gran medida, permitiéndonos dominar varias estrategias, adquirir varias habilidades y aprender a desenvolvernos en diferentes contextos. En general lo que significa ser inteligente es una cuestión ampliamente debatida, que implica diversas cuestiones, biológicas, psicológicas, sociales, médicas, etc, con el avance de la ciencia se ha abierto camino hacia la neuropsicología cuya disciplina científica aprovecha la información procedente de pacientes con lesiones cerebrales para conocer mejor las redes neuronales que subyacen a los distintos procesos cognitivos (Alonso D., Fuentes L., 2009). 39 3.2 Definición del concepto Aún con el amplio estudio enfocado en la inteligencia, ciertamente como Goleman (1995) afirmó nuestro mundo había ignorado en gran medida un conjunto enormemente significativo de aptitudes y habilidades: las relacionadas con las personas y las emociones. En particular Goleman hablaba de la importancia de reconocer la propia vida emocional, de regular los propios sentimientos, de comprender las emociones de los demás de tener la habilidad de trabajar con otros y de sentir empatía hacia ellos, acuñando el término de inteligencia emocional. La palabra inteligencia tiene su origen en la unión de dos vocablos latinos inter = entre y eligere = escoger. En su sentido más amplio significa la capacidad cerebral – utilizando el término capacidad para referirnos a las funciones cerebrales - ; por la cual conseguimos penetrar en la comprensión de las cosas eligiendo el mejor camino. La formación de ideas, el juicio y el razonamiento son frecuentemente señalados como actos esenciales de la inteligencia, como “facultad de comprender” (Antunes C, 2006). En cuanto a la emoción, El Oxford English dictionary define a la emoción en un sentido literal como: “cualquier agitación y trastorno de la inteligencia, el sentimiento o la pasión, cualquier estado cerebral vehemente o excitado” – es decir algo que altere el equilibrio o provoque una alteración de los estados comunes al organismo. Goleman (2009, en Rubio 2000) comenta que en esencia, todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado. La raíz de la palabra emoción es “motere”, del verbo latín “mover”, además del prefijo “e” que implica alejarse, lo que indica que en toda emoción está implícita una tendencia a actuar; que las emociones conducen a la acción. 40 Goleman por su parte utiliza el término emoción para referirse a un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar, considerando que existen cientos de emociones, junto con sus combinaciones, variables, mutaciones y matices. Uzcategui (1998, en Santiago 2003) señala que la emoción es ante todo una percepción subjetiva, esto se identifica como un estado de bienestar. Esta percepción influye bienestar, agradabilidad, incomodidad tensión, o malestar. Esta percepción influye para que el humano clasifique y le dé nombre a los diferentes tipos de emociones. Las emociones se perciben como un todo que inunda el cerebro y el cuerpo y se evidencia a través de la conducta, sobre todo cuando es errática Válles (1999, en Santiago 2003) Considera que la emoción es un estado de alteración física y psicológica, el estado emocional se caracteriza por una conmoción consiguiente a las impresiones producidas por lo sentidos, las ideas o los recuerdos que la provocan, como consecuencia de ello se producen fenómenos viscerales en el cuerpo y tienen su manifestación externa mediante gestos, actitudes u otras formas de expresión. La emoción se produce como consecuencia de la manera en como percibimos o nos damos cuenta de los acontecimientos que tienen lugar y que nos afectan directa o indirectamente. El mismo autor señala que con la ayuda de las cinco emociones básicas - felicidad, tristeza, indignación, temor o rechazo- así como de sus diversas combinaciones, el cerebro emocional está en posición de hacer una rápida valoración de las situaciones inesperadas. Waisburd (2001 en Santiago 2003) menciona que las emociones son profundas y de gran poder, en latín se denomina como “motus”: anima, que significa literalmente: “el espíritu que nos mueve”. 41 Torrabadella (2001 en Santiago 2003) entendemos por emociones, las activaciones físicas breves que se desencadenan en nosotros como respuesta de algo, interrumpiendo el flujo normal de nuestra conducta. Hay cinco emociones básicas: alegría, afecto, miedo, ira y tristeza. Comenta que las emociones se asemejan a los colores básicos: pueden combinarse dando lugar a infinidad de sentimientos compuestos; ejemplo – odio: ira + miedo. Goleman (2009) siguiendo a Ekman y a otros considera la emoción en términos de familias y dimensiones, tomando como principales las siguientes familias; ira, tristeza, amor, temor, placer y vergüenza; aunque en la actualidad, los diferentes científicos aún no se llega a un consenso de cuales son. Cada una de estas familias tiene un núcleo emocional básico con sus parientes, formando ondas externas en donde se encuentran los estados de ánimo que, técnicamente hablando, son más apagados y duran muchos más tiempo que una emoción (mientras esrelativamente raro mantener el calor de la ira durante todo el día, por ejemplo, no es tan raro estar de humor gruñón o irritable, en el que se activan fácilmente arranques de ira más cortos). Más allá de los estados de ánimo se encuentra el temperamento, la prontitud para evocar una emoción o estado de ánimo que hace que la gente sea melancólica, tímida, alegre, etc. Todavía más allá de estas disposiciones emocionales se encuentran los evidentes trastornos de la emoción, tales como la depresión clínica o la ansiedad incesante, en la que alguien se siente constantemente atrapado en un estado negativo. El argumento de que existe un puñado de emociones centrales se basa en gran medida en el descubrimiento de Paul Ekman, de la universdad de California de San Francisco, según el cual las expresiones faciales para cuatro emociones – temor, ira, tristeza y placer- son reconocidas por personas de 42 culturas de todo el mundo, incluidos los pueblos prealfabetizados que no tienen exposición al cine o la televisión. Las emociones son las que nos mueven a actuar. Para Valles (2002 en Santiago 2003) las emociones las podemos clasificar en positivas y negativas. Las positivas son las emociones que nos proporcionan un gran bienestar y seguridad personal, ejemplo: alegría, tranquilidad, felicidad, etc. Las emociones negativas son aquellas que nos producen un estado de ánimo depresivo, incómodo de disgusto y de insatisfacción personal; ejemplo: ansiedad, ira, enfado, etc. Las emociones que experimentamos dependen del significado que le demos a un acontecimiento que ocurre; de manera tal que los juicio no concepciones moralistas llegan a tener un fuerte impacto en nuestra forma de sentir, (Morshall, 2002) así, si una persona hace un comentario negativo sobre nosotros, podemos interpretarlo de diferentes formas, según como entendamos sus palabras experimentaremos una reacción emocional de enfado o de indiferencia. Las emociones tienen una utilidad ancestral adaptativa, es decir, favorecen la autodefensa y la supervivencia. Así pues también las emociones negativas son útiles frente a los peligros porque nos mueven a actuar. Nuestras emociones son la más valiosa fuente de información acerca de lo que debemos hacer (Torrabadella, 2001, en Santiago, 2003). Goleman (2009) propone que en un sentido muy real contamos con dos formas fundamentales de conocimiento, un conocimiento que piensa y el otro que siente, estas dos formas de actividad cerebral interactúan para construir 43 nuestra vida. El cerebro racional es la forma de comprensión de la que habitualmente identificamos en cuanto a la habilidad de analizar la información, pero junto a esta existe otro sistema de conocimiento mucho más impulsivo y rápido, aunque a veces ilógico: el cerebro emocional, que es mucho más rápida que el cerebro racional y se pone en acción sin detenerse a pensar en lo que está haciendo; su rapidez descarta el análisis que es el sello del cerebro pensante. Por lo cual podemos decir que la inteligencia emocional es la habilidad para controlar los impulsos generados por el conocimiento emocional a través del análisis que implica el conocimiento racional. La inteligencia emocional en pocas palabras puede concebirse como el uso inteligente de las emociones de forma intencional, hacer que nuestras emociones trabajen para nosotros, utilizándolas con el fin de que nos ayuden a guiar nuestro comportamiento y a pensar de manera que mejoren nuestros resultados . La inteligencia emocional se puede utilizar de forma intrapersonal (ayudándonos a nosotros mismos) y de forma interpersonal (ayudando a los demás) (Weisinger, H. 1998). Aplicar la inteligencia emocional no implica estar siempre contentos o evitar las situaciones problemáticas, sino mantener el equilibrio. . 3.3 Componentes de la inteligencia Emocional Las emociones se elaboran como parte de los procesos mediante los cuales el proceso cerebral cumple su función de orientar adecuadamente nuestro comportamiento. Para poder cumplir con esta fusión Zaccagnini (2004), nos dice que lo primero que debe identificar, es qué es lo que necesitamos, y este es el cometido del Sistema Motivacional. Este sistema se apoya en un conjunto 44 estructurado de neuronas que están directamente conectadas con los órganos de los sentidos, externos e internos; de manera que convierten los estímulos del medio y de nuestro propio cuerpo en patrones de impulsos nerviosos, la primera parte de este proceso constituye lo que comúnmente se denomina como ”La percepción”, este es el proceso encargado de captar la información del medio y del propio organismo, esta captación de la información no sucede pasivamente sino que su objetivo es el de detectar activamente los estímulos que son relevantes para la persona. Es decir, el Sistema Motivacional, además de identificar los estímulos está realizando una constante evaluación del estado de nuestras necesidades y de todos los elementos disponibles en el medio en que nos encontramos. Las necesidades de las que se ocupa el Sistema Motivacional van desde cuestiones puramente biológicas , tales como mantener nuestro cuerpo bien alimentado y a una temperatura adecuada, hasta cuestiones morales, tales como ser justo u honesto; las distintas necesidades individuales pueden encontrarse en distintos estados, que van desde totalmente satisfechas a totalmente insatisfechas, y con diferentes estados de urgencia. Esta información sobre el estado en el que se encuentran nuestras necesidades es filtrada por el Sistema Ejecutivo, este mecanismo de filtrado se llama “ La atención”, y lo que hace es dejar pasar solo un poco de esa información, así, en un momento dado solo nos damos cuenta de la cuestión más urgente o deseada, que es hacia la que se orientará nuestro comportamiento, el resto de la información es ignorada hasta que sea lo suficientemente fuerte como para imponerse a las demás y así lograr pasar el filtro. A partir del proceso anterior encontramos un tercer sistema, el Sistema Instrumental, la función de este es diseñar y eventualmente ejecutar comportamientos que, adaptándose a las condiciones del medio, nos permitan alcanzar cada uno de esos objetivos potenciales; pero la misión de este sistema no es fácil ya que normalmente la realidad no está hecha a la medida de nuestros deseos, para cumplir con su misión este sistema debe disponer de instrumentos eficaces para interactuar con el medio. Necesita coordinar 45 nuestros movimientos corporales de forma que se adapten al medio, es decir, desarrollar lo que se denomina Habilidades Conductuales, así mismo, ha de ser capaz de analizar “las reglas del juego” con que funciona el medio de cara a diseñar estrategias de acción que se ajusten a ellas, es decir, desarrollar Habilidades Cognitivas. 3.3.1 Auto Conocimiento Emocional El autoconocimiento puede definirse como el llegar a conocerse a uno mismo en diferentes aspectos intrapersonales, el autoconocimiento implica la habilidad de auto observarnos. Par desarrollar esta habilidad es importante identifiquemos tanto conductas verbales como no verbales. Las conductas verbales involucran el volumen, tono e inflexión de la voz, fluidez, contenido verbal, selección del momento apropiado para emitir la respuesta. En las conductas no verbales podemos considerar la distancia física durante la interacción, la postura, los movimientos corporales y de las manos, el contacto visual y la expresión facial o gesticular. Es difícil conocer la verdadera Inteligencia Emocional de una persona, la mayoría de nosotros intentamos presentar públicamente nuestra mejor imagen en las diversas facetas de nuestra vida; por ejemplo cuando
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