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La-produccion-espontanea-de-canciones-de-infantes-de-18-54-meses-de-edad

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“Investigación realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación 
Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM. IN 307313 Evaluación de habilidades cognitivas tempranas en el 
desarrollo lingüístico: Análisis de las diferencias individuales. Agradezco a la DGAPA-UNAM la beca 
recibida”. Los datos de esta investigación forman parte del proyecto CONACyT 101752 “Análisis de 
habilidades cognitivas en la adquisición del habla”. Bajo la coordinación de la Dra. Elda Alicia Alva Canto. 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
LA PRODUCCIÓN ESPONTÁNEA DE CANCIONES DE INFANTES 
DE 18-54 MESES DE EDAD. 
TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
PRESENTA: 
KAREN PEREZ NAVA 
DIRECTORA DE TESIS 
DRA. ELDA ALICIA ALVA CANTO 
 
 
 
REVISORA 
MTRA. BLANCA GIRÓN HIDALGO 
 
SINODALES 
DR. JULIO ESPINOSA RODRÍGUEZ 
DR. RAÚL ÁVILA SANTIBÁÑEZ 
MTRA. PATRICIA ROMERO SÁNCHEZ 
 
 
 
MÉXICO, D.F. ABRIL, 2015 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
II 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mi abuela, mis padres y mis hermanas 
Por ser las personas que siempre han estado conmigo en todo momento 
Por ser las personas a las que he amado de la forma más sincera y real 
 
III 
 
A G R A D E C I M I E N T O S 
 
A Dios por las lecciones de vida y la familia que me ha dado. 
A mis padres por impulsarme a ser una mejor persona cada día a través de su ejemplo. 
Los amo. 
A mi Papá, Felix Perez por ser el mejor padre. Por su amor, enseñanzas diarias y apoyo brindado 
a lo largo de tiempo. 
A mi mamá, Mirna Nava por ser la mejor madre. Por el amor y apoyo incondicional a pesar de 
las circunstancias, porque juntas hemos aprendido y nos hemos enfrentado a las adversidades. 
A mi hermana Danny por enseñarme a ser fuerte y estar conmigo siempre, sacándome una sonrisa 
en el momento más oportuno. 
A mi hermana Pat por ser buena y apoyarme día con día con una palabra o un silencio, un abrazo, 
un afecto, por quererme como soy e interesarse en este trabajo. 
A Paloma Suárez Brito por el tiempo, atención, cariño y dedicación invertido en mí y en este 
trabajo, jamás podré compensar todo el interés y tiempo dedicado. Mil gracias. 
A Ervin Ferreira Velasco por creer siempre en mí y enseñarme a hacerlo, por impulsarme y 
prepararme para enfrentar el mundo real. Eres el mejor. 
A mi familia y amigos. Gracias por su apoyo. 
A mis maestros por sus valiosas enseñanzas. 
A la Universidad Nacional Autónoma de México: mi amada casa de estudios. 
A mi revisora Mtra. Blanca Girón Hidalgo y sinodales Dr. Julio Espinosa Rodríguez, 
Dr. Raúl Ávila Santibáñez y Mtra. Patricia Romero Sánchez por sus comentarios, correcciones y 
sugerencias para la mejora de este trabajo. 
 
A la Dra. Elda Alicia Alva Canto por brindarme la oportunidad y confianza para realizar este 
trabajo e iniciarme en la vida profesional y por enseñarme que siempre hay cosas que se pueden 
mejorar, es ahora que empiezo a entenderlo. 
A Gabriela Farell por el apoyo brindado en muchos aspectos día con día y los comentarios hacia 
este trabajo que apoyaron su mejora. 
A mis compañeros del Seminario de Licenciatura por sus valiosos comentarios que ayudaron en 
el enriquecimiento y mejora de este trabajo. 
A mis compañeros del Laboratorio de Infantes de la Facultad de Psicología de la UNAM, 
especialmente a Tany Valdés e Ixchel Peyrot, las espero a la vuelta. 
A los proyectos CONACyT 101752 y PAPIIT IN 3073713 por el apoyo para la realización de 
este trabajo. 
A las instituciones educativas, padres de familia e infantes por su valiosa participación para la 
elaboración del presente trabajo. 
Karen Perez Nava 
“Por mi raza hablará el espíritu” 
 
IV 
 
I N D I C E 
RESUMEN………………………………………………………………….……… VI 
INTRODUCCIÓN 
 Adquisición y Desarrollo del lenguaje …...…………………………….......….. 1 
 Unidades de análisis en la medición del desarrollo del lenguaje……......……... 5 
 Factores que intervienen en el desarrollo del lenguaje .………...…...…....….....7 
 Las canciones en el desarrollo verbal infantil...…………………..…......…..... 13 
 Objetivo .………..……………………..………………………………...……. 15 
MÉTODO 
 Muestra……….…………………………………..………………….….…..… 16 
 Criterios de inclusión y exclusión...……...………………………….....….....… 16 
 Variables.……………………………..……………..………………………… 16 
 Escenario……………………….………………………..……………..….…... 19 
 Instrumentos…………………………………………………………...……..... 19 
 Procedimiento …………………………….…………………........………....... 20 
o Trascripción y Codificación de datos...……...…….……………..……. 21 
RESULTADOS.………………………………………..……………..……………… 22 
DISCUSIÓN……...…………………………………………………..……...……….. 31 
REFERENCIAS………………………………………………………………...…….38 
ANEXO...……………...……………………………………………………………….41 
 
 Anexo 1: Cuestionario sociodemográfico………………………………………41 
 
 
 
 
V 
 
INDICE DE TABLAS Y FIGURAS 
Figura 1 Media de producción de canciones en infantes de 18 a 54 meses…..…….… 24 
Figura 2 Promedio de emisiones de canciones en niños y niñas de 18 a 54 
meses………………………………………………………………………………….. 25 
Figura 3 Media de producción de canciones en infantes de 18 a 54 meses en institución 
pública y privada ……………………………............................................................... 26 
Figura 4 Producción verbal de infantes que presentaron emisiones de canciones e 
infantes que no cantaron…………................................................................................. 28 
Tabla 1 Análisis de Varianza de Producción espontánea de canciones y su relación con 
género, institución y vocabulario de 164 infantes de 18 a 54 meses………………..… 30 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VI 
 
 
R E S U M E N 
 
Diversos autores (Bruner, 1983; Bjorklund y Pellengrini, 2002; Smith 2005; 
Papalia, Wenkdos y Duskin, 2009; Esquivel, Heredia y Lucio, 2010) 
consideran al juego como una de las actividades más importantes en el 
desarrollo infantil, pues por medio de esta actividad se ejerce un mayor 
desarrollo intelectual, físico y social. Dentro del juego se encuentran las 
emisiones de canciones. Se ha encontrado que desde edades tempranas a 
través de las canciones los seres humanos logran identificar palabras y 
objetos, además de apoyar el contenido y proceso del aprendizaje verbal, por 
ejemplo a través de la repetición de las palabras (Murphey, 1993; Valdez, 
2001). De acuerdo con lo anterior la finalidad de la presente investigación fue 
estudiar la relación entre el juego y el desarrollo del lenguaje en infantes de 
18 a 54 meses pertenecientes a dos instituciones educativas. En el presente 
estudio se consideró la producción espontánea de canciones como medida de 
juego. Para ello se tomaron los datos del proyecto “Análisis de habilidades 
cognitivas en la adquisición del habla” un estudio previo, en el que se observó 
y videograbó, previa autorización de los padres e instituciones educativas 
durante 2 años, a 164 infantes (72 niñas y 92 niños) preescolares en 
interacción libre con sus pares durante actividades cotidianas dentro del 
centro de enseñanza al que asistían. Posteriormente se transcribieron y 
codificaron las emisiones verbales (incluidas las emisiones de canciones) que 
losinfantes participantes realizaron a lo largo del estudio. Para la presente 
investigación se analizaron por bloques de edad (18-23, 24-29, 30-35, 36-41, 
42-47, 48-54 meses) las emisiones espontáneas de canciones que los infantes 
realizaron a lo largo del estudio. Se encontró que conforme los infantes crecen 
presentan un uso espontáneo de canciones constante, sin embargo este solo 
se presenta hasta los 36-41 meses puesto que en edades posteriores se presenta 
una disminución en la frecuencia de uso de canciones. Igualmente se encontró 
que hay una mayor emisión de canciones en infantes de institución privada 
que en infantes de institución pública. Además también se encontró que de 
los 18 a los 41 meses de edad los niños presentan una mayor emisión de 
canciones que las niñas y que entre los 42 y 47meses son las niñas quienes 
presentan una mayor emisión espontánea de canciones. La principal 
aportación de este estudio fue encontrar una diferencia significativa entre la 
producción verbal de los infantes que realizaron emisiones espontáneas de 
canciones en comparación con aquellos que no lo hicieron, es decir, que los 
infantes que cantaron de forma espontánea a lo largo del estudio presentan 
una mayor producción verbal de palabras en comparación con aquellos 
infantes que no cantaron de forma espontánea durante el estudio. A través de 
estos resultados se considera que las emisiones espontáneas de canciones 
resultan ser facilitadoras de la producción verbal en infantes de 18 a 54 meses. 
 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad 
 INTRODUCCIÓN 
1 
 
Adquisición y Desarrollo del lenguaje 
La adquisición y desarrollo del lenguaje es un proceso que se encuentra presente 
a lo largo de toda la vida del ser humano (Karmiloff y Karmiloff-Smith, 2005). Inicia 
desde el ambiente intrauterino alrededor de los seis o siete meses de embarazo, periodo 
en que el feto comienza a reaccionar a los estímulos que lo rodean, la mayor parte de lo 
que escucha es la turbulencia de la sangre que recorre el sistema circulatorio del cuerpo 
de su madre y el palpitar del corazón de la misma (Karmiloff y Karmiloff-Smith, 2005), 
sin embargo debido a la capacidad que posee el ser humano de habituación a diversos 
estímulos con los que tiene contacto cotidianamente, los sonidos corporales que el feto 
percibe no provocan reacciones como las que presenta el feto al escuchar los diversos 
cambios en las tonalidades vocales emitidas en el exterior. 
Una vez que nace el bebé es capaz de distinguir los rostros humanos, imitar 
acciones de sus congéneres y procesar fragmentos del lenguaje humano, lo cual permite 
que conforme crece consiga comunicarse a través de gestos, risa o llanto hasta 
aproximadamente los dos meses de edad. Más adelante, alrededor de los seis meses de 
edad, tras desarrollar y lograr controlar el sistema articulatorio de su boca, garganta y 
laringe, el bebé se comunica mediante el balbuceo, además de atender a estímulos 
distantes y no solamente a los rostros humanos próximos. Posteriormente, entre los 12 y 
17 meses el bebé aprende y produce sus primeras palabras aisladas (cama, come, dame), 
acumulando de manera paulatina y gradual su repertorio léxico (Ferreira, 2011). 
Asimismo en estas edades las intenciones de comunicación del infante, son más claras, 
concretamente en el deseo de dirigir la atención del interlocutor hacia algún objeto o sitio 
determinado, mediante lo que se denomina señalamientos protocomunicativos (Arias-
Trejo y Hernández-Padilla, 2007). 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
2 
 
Para el segundo año de vida entre los 15 y 18 meses de edad, los niños aprenden 
a usar y dar significado a las palabras, primero usan la palabra en un contexto brindándole 
un primer significado y conforme crecen usan esta misma palabra en otros contextos y 
situaciones lo que permite que los niños aprendan a combinar las palabras de acuerdo a 
las reglas gramaticales y sociales de su lengua. Con base en lo anterior, se ha propuesto 
que el proceso de aprendizaje verbal en cuanto al significado de las palabras ocurre por 
medio de interacciones verbales con miembros pertenecientes a la misma comunidad de 
habla o cultura (Alva, 2007; Garton, 1994; Garton y Pratt, 1991; Golinkoff y Hirsh-Pasek, 
2001; Hoff-Ginsberg y Schatz, 1982). 
En cuanto a producción verbal, entre los 19 y 21 meses de edad en promedio 
cuando los infantes producen aproximadamente 50 palabras, ocurre un aumento notable 
ya que pueden pasar de aprender 8 u 11 palabras por mes a 22 o 37 palabras en este mismo 
tiempo, y continuar aumentando el nivel de aprendizaje hasta que llega a ser 
prácticamente imposible llevar un registro diario de las palabras que se producen 
(Hernández Padilla y Alva Canto, 2007). Conforme los infantes crecen, inician la tarea 
de combinar palabras en pequeñas oraciones hasta llegar a emitir un discurso claro y 
coherente, sin embargo, es a partir de los 18 y hasta los 24 meses de edad, 
aproximadamente cuando el infante nota que las palabras se refieren a objetos, personas, 
lugares y acciones, es decir, los infantes ya comprenden que el orden de las palabras 
transmite información fundamental sobre el significado (Karmiloff y Karmiloff-Smith, 
2005). A partir de los tres años de edad las formaciones gramaticales muestran nuevas 
adquisiciones: los infantes utilizan oraciones que contiene alrededor de cinco y seis 
palabras (Santrock, 2006) con una relación formulada entre sujeto-verbo y objeto-acción, 
además de que los verbos que usan comienzan a conjugarse tanto en función de personas 
como de tiempo y número (Villanueva y Nava, 2006; Alva, 2004). 
Karen Perez Nava 
3 
 
Formas de medir el desarrollo del lenguaje 
En el estudio sobre adquisición y desarrollo verbal se hace uso de diferentes tipos 
de evaluación, entre ellos los reportes parentales, el paradigma de atención preferencial y 
el análisis de muestras de vocabulario procedentes de observación directa en escenarios 
controlados y escenarios naturales, a través de los cuales se describe y caracteriza el 
desarrollo del lenguaje del infante. 
Los reportes parentales son un instrumento que se ha empleado específicamente 
en la de medición del vocabulario y se llevan a cabo por medio de las estimaciones diarias 
que los padres hacen de las palabras que comprenden y producen sus hijos (Fenson, Bates, 
Dale, Goodman, Reznick y Thal, 2000). Uno de los beneficios del reporte parental es que 
se considera una mayor variabilidad de contextos a diferencia de la que se realiza en un 
escenario de prueba o en laboratorios experimentales lo que a su vez genera una amplia 
variabilidad en la comprensión y producción del lenguaje infantil. No obstante al medir 
la producción de vocabulario mediante este tipo de evaluaciones después de los 30 meses 
de vida se torna un tanto complicado debido a que a partir de los 30 meses de edad el 
vocabulario de los infantes es más amplio y los padres no son capaces de estimar por 
completo cuales son las palabras que sus hijos comprenden y cuales las que además de 
comprender también dicen. 
Una forma alternativa de estudiar el desarrollo de lenguaje es mediante el 
paradigma intermodal de atención preferencial (PIAP), una adaptación realizada en el 
Laboratorio de Infantes a la versión propuesta por Golinkoff, Hirsh-Pasek, Cauley y 
Gordon (1987), a través del cual se conocen las palabras que los infantes comprenden 
(pero que no necesariamente producen) a diferentes edades. Algunas ventajas de 
evaluación con las que cuenta este procedimiento es que no requiere una respuesta verbal 
o una acción por parte del infante ya que se contabiliza el movimiento ocular (hacia donde 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
4 
 
dirige su mirada), que existe un control estricto del tiempo y tipo de presentación de los 
estímulosvisuales y auditivos durante las fases de entrenamiento-prueba y que el análisis 
de datos se realiza de forma rigurosa ya que se cuenta con sistemas de cómputo para 
registrar y evaluar la respuesta del infante, además de que en este tipo de estudios el 
investigador no presenta una interacción con el infante y por ende no influye en su 
respuesta. Asimismo se obtiene una confiabilidad al no permitir que el cuidador escuche 
al momento de presentar al infante los estímulos auditivos y de esta forma no emita una 
respuesta que pueda sesgar la respuesta del infante. 
Otra propuesta distinta de la cual se hace uso en el estudio del desarrollo verbal, 
es la observación conductual en escenarios controlados en las que la influencia de 
variables externas se encuentra restringida por ejemplo al escenario experimental, tipo de 
tarea, tiempo en que se realiza la actividad y la intervención del investigador. Un ejemplo 
es el estudio de interacción parental diádica o tríadica en las que participa el infante con 
sus cuidadores principales. En este tipo de estudios las estimaciones verbales que se 
presentan en los resultados poseen una alta validez y confiabilidad debido al diseño y 
empleo de catálogos conductuales muy precisos así como de la calificación mediante un 
acuerdo interjueces. 
En lo que se refiere a la observación directa en escenarios naturales, es un 
procedimiento que se encuentra basado en la producción verbal espontánea que se realiza 
a partir del registro, transcripción y análisis de grabaciones de audio y video de las 
emisiones verbales que los infantes presentan durante la interacción con otros niños y/o 
adultos (Alva, 2004). De acuerdo con Peretz (2000) el estudio a través de la observación 
directa en escenarios naturales es una condición en la que es posible examinar el 
comportamiento de las personas en ciertas situaciones creadas por el propio investigador, 
fungiendo este mismo como testigo del comportamiento de los participantes en los 
Karen Perez Nava 
5 
 
lugares en que estos desempeñan sus actividades cotidianas, sin modificar su marcha 
ordinaria con la finalidad de recolectar y registrar todos los componentes de la vida social. 
Por lo que a través de este método es posible evaluar la manera en que influye el tipo de 
interacción y la persona con que se interactúe en el desarrollo del lenguaje de los infantes 
(Alva, 2004). 
Al hacer uso de la observación directa en escenarios naturales en la investigación 
sobre la adquisición y desarrollo verbal, se lleva a cabo un arduo trabajo por medio de la 
observación y el registro conductual por lo que se considera que a través de este 
procedimiento se cuenta con un mayor control sobre los datos que se obtienen y que este 
control se ve fortalecido aún más en el proceso de grabación y transcripción a través del 
uso de la tecnología. No obstante, este procedimiento cuenta con limitaciones debido al 
alto costo en cuanto a tiempo de seguimiento y recursos humanos que se emplean para 
poder realizarse. En general los datos obtenidos a través de la observación directa en 
escenarios naturales resultan ser fiables cuando el uso de una metodología y diseño 
experimental son cuidadosos para el estudio de producción lingüística en infantes. 
A través de este tipo de estudios, se han obtenido diversos datos acerca de las primeras 
palabras emitidas por infantes desde los dieciocho a cincuenta y cuatro meses de vida 
(Alva, 2004, De la Vega, 2013, Farell y Hernández, 2010, Ferreira, 2011, Karmiloff y 
Karmiloff-Smith, 2005, Medécigo, 2009 y Suárez, Ferreira, Farell, Guerrero, De la Vega 
y Alva, 2010). 
Unidades de análisis en la medición del desarrollo del lenguaje 
Cuando se estudia y describe el desarrollo del lenguaje en escenarios naturales, 
comúnmente se emplea la palabra como unidad de análisis, sin embargo dependiendo de 
la definición de palabra que se emplee el conteo de estas puede variar en forma 
considerable. En un estudio realizado por Nagy y Hermanen (1987) en adolescentes, se 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
6 
 
encontró que en un mismo corpus de palabras usando diferentes definiciones se tenía una 
variación de 20, 000 a 100,000 palabras de diferencia, por lo que de acuerdo con estos 
autores al medir el vocabulario para tener una unidad comparable con otros estudios se 
deberían tomar en cuenta tres aspectos al definir palabra: la fuente o la muestra de la cual 
fue obtenido el corpus de palabras, los criterios de inclusión o exclusión de palabras y los 
criterios para agrupar palabras relacionadas. 
Otra medida que se utiliza en el estudio del desarrollo del lenguaje en escenarios 
naturales es type y token, la unidad de análisis type se refiere a la variedad existente entre 
las palabras que produce el infante y la unidad de análisis token se refiere a la frecuencia 
de todas las palabras dichas por el infante a lo largo de cierto tiempo. Al contar con el 
número de palabras type el resultado se considera un indicador de contenido, tomando en 
cuenta que una mayor proporción de palabras diferentes entre sí implica una mayor 
cantidad de información y por ende, una mayor riqueza de contenido ya que la diversidad 
léxica se estima a través del número de palabras diferentes, pues refleja la riqueza y el 
extenso repertorio del vocabulario del hablante (Alva, 2004). Por ejemplo, si queremos 
obtener la medida type y token en la siguiente frase: 
 “¡Oye, oye! maestra, ¡oye! ¿lo puedo echar aquí?”. En esta oración el valor de la 
unidad de análisis type corresponde a 6. Mientras que el valor de la unidad de análisis 
token corresponde a 8, puesto que son seis las palabras diferentes en la oración y ocho el 
total de palabras que la componen. 
Actualmente existen diversas investigaciones en las que se estudió el desarrollo 
de la producción de palabras a través de estas unidades de análisis, por ejemplo Alva 
(2004) evaluó en un estudio longitudinal el lenguaje espontáneo en interacción libre entre 
iguales en 164 infantes de 18 a 36 meses durante dos años, encontrando un desarrollo del 
vocabulario (medido en type y token) dependiente de la edad e institución educativa. Alva 
Karen Perez Nava 
7 
 
encontró que los niños de institución privada superan a los niños de institución pública 
en cuanto a producción y comprensión de vocabulario general, así como en cada clase 
gramatical. 
En un estudio longitudinal realizado por Farell y Hernández (2010) conformado 
por 16 niños de dos instituciones se contabilizó el total de artículos determinativos 
(definidos e indefinidos) que produjeron los infantes a lo largo de dieciocho meses 
analizando la concordancia con el género y número de sustantivos. Farell y Hernández 
encontraron que los artículos surgen conforme incrementa la edad de los infantes, así 
como una concordancia entre el género del infante y el número de sustantivos que 
produce, lo cual permite hacer una descripción de la adquisición de este proceso en los 
primeros años de vida del infante. 
Por su parte, Ferreira (2011) llevó a cabo un estudio en el que analizó la 
producción lingüística de seis infantes desde los 18 hasta los 36 meses de edad, 
considerando producción de vocabulario, categorías gramaticales y longitud de emisión, 
donde mostró entre otros hallazgos que el número de palabras producidas aumenta 
conforme a la edad de los infantes y que existe un desarrollo en la producción de diversas 
categorías gramaticales; disminución de interjecciones y aumento de pronombres, 
adverbios, sustantivos y verbos conforme la edad de los infantes aumenta. 
Factores que intervienen en el desarrollo del lenguaje 
Tanto los factores sociales como individuales son importantes en el desarrollo del 
lenguaje, los intercambios sociales se ven reflejados en el infante de acuerdo al medio 
social en el que se desenvuelve influyendo en el tipo de lenguaje que utilizaráen el futuro, 
el cual será tan diverso como diferentes sean los contextos de su uso, manifestando las 
diferencias sociales y culturales del entorno en que se desarrolla, por ejemplo, en 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
8 
 
ambientes poco estimulantes los infantes tienen un menor desarrollo del lenguaje en 
comparación de aquellos que crecen en condiciones más estimulantes (Alva, 2004). 
Género. 
A partir de la perspectiva de género del Instituto de las Mujeres del Gobierno del 
Distrito Federal (2014), el termino género se refiere al conjunto de características sociales 
y culturales asignadas a las personas en función de su sexo, y el sexo se encuentra 
determinado por las características biológicas y fisiológicas, dividiendo a las personas en 
mujeres y hombres. 
De acuerdo con diversos autores, la adquisición y desarrollo del lenguaje presenta 
algunas diferencias conforme al género de los infantes. Por ejemplo en un estudio 
realizado por Carrillo y López (2004) en el que se tenía como finalidad analizar las 
interacciones verbales que emiten los niños mediante el lenguaje espontáneo para 
establecer diferencias de acuerdo al género infantil así como el desarrollo de 
interacciones verbales conforme los niños crecen, se invitó a participar a 20 infantes (10 
niños y 10 niñas) de 37-42 meses a quienes se videograbó 30 minutos de forma quincenal 
durante seis meses. Se encontró que los niños presentan una mayor iniciación verbal que 
las niñas, lo cual de acuerdo con los autores puede significar que los niños tienden a 
cambiar más de referente que las niñas o bien que probablemente derivan más fácilmente 
de un tema a otro lo que da lugar a una nueva iniciación y con ello establecer la interacción 
verbal o bien que no logran mantener por más tiempo un solo tema de conversación. 
Asimismo se encontró que los niños interactúan más con sus coetáneos que las niñas y 
este tipo de conducta se incrementa progresivamente con la edad. 
Institución Educativa. 
El ambiente desempeña un papel importante en el desarrollo de los infantes en 
edades tempranas; por lo que se espera que diferentes medios sociales y culturales 
Karen Perez Nava 
9 
 
promuevan diferentes logros, los que incidirían en las posibilidades posteriores del 
desarrollo humano (Crain, 1992). 
De acuerdo con la UNESCO (2012), un establecimiento es de enseñanza privada 
cuando es controlado y gestionado por una organización no gubernamental por ejemplo 
una iglesia, sindicato o empresa, independientemente de si recibe o no fondos públicos. 
Mientras que, un establecimiento se considera de enseñanza pública cuando está 
controlado y gestionado por una autoridad pública o un organismo escolar público, sea 
nacional/federal, estatal/provincial o local, más allá del origen de los recursos financieros. 
En la mayoría de las instituciones privadas generalmente se puede observar una 
infraestructura adecuada y a la vez estimulante para el desarrollo del lenguaje en infantes. 
Por ejemplo, en este tipo de instituciones los grupos son reducidos, situación que permite 
que a los infantes se les brinde una enseñanza más personalizada, lo que a su vez facilita 
a los infantes el acceso a un modelo del habla más eficiente así como una constante 
estimulación vía cuidadoras (Alva, 2004; Alva y Castro, 1996; Alva, Castro y Hernández-
Padilla, 2001; Ayala, 2000; Ferreira, 2011; Mazón, 1998; Pérez, 1998; Torres, 2007). 
Además la preparación con que cuentan las maestras en años de estudio revela que el 
vocabulario emitido por las pertenecientes a una institución privada es más amplio y 
tienen mayor riqueza léxica. Alva y Hernández-Padilla (2001), Alva, Carrión, Hernández-
Padilla y Castro (2000), así como Alva y Castro (1996), mencionan que entre más años 
de estudio tenga el cuidador del niño más se verá favorecido el desarrollo léxico de éste. 
Mientras que en las instituciones públicas asiste un mayor número de infantes con 
respecto a las instituciones privadas, por lo que se considera que la enseñanza a los 
infantes es menos personalizada y el acceso a un modelo de hablante más eficiente se 
encuentran más restringido. Además de que el personal a cargo de los infantes cuenta con 
menos años de estudio y de programas de entrenamiento menos especializados. 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
10 
 
En el estudio realizado por Torres (2007) se encontró que la manera en cómo se 
comunican las cuidadoras de institución privada, es adoptando un modelo de estilo de 
comunicación centrado en el niño y basado en el apoyo, adaptando su comunicación a los 
intereses y habilidades lingüísticas de la población infantil. En los resultados obtenidos 
en la investigación realizada por Torres, la conducta verbal de las cuidadoras de 
institución privada se basó en el punto de vista de los infantes y se concentró en sus 
intereses en ese momento, animándoles a que iniciaran nuevos temas por medio de 
observaciones y comentarios que intentaran mantener el tema y que promoviera que los 
infantes siguieran elaborando su diálogo. De acuerdo con la autora, a través de esto los 
infantes se rodean de un ambiente estimulante en el que se habla un lenguaje con muchas 
palabras diferentes y con estructuras sintácticas complejas, lo que ayuda a que se amplíe 
su lenguaje y por lo tanto su vocabulario y lo que conlleva mayores recursos lingüísticos 
para comunicarse y comprender lo que le rodea. Mientras que en este mismo estudio en 
la institución pública, se observó que la comunicación cuidadora-infante se describe como 
más directiva. De acuerdo con Torres las directrices de las cuidadoras de institución 
pública en la conversación con su población infantil fueron ejemplificadas, en parte por 
una alta incidencia de imperativos (12 para niñas y 27 para niños). Según Hess y Shipman 
(1965, como se citó en Malone y Guy, 1982) los imperativos son definidos como una 
orden que dirige la conducta del oyente, de acuerdo con estos autores el uso de 
imperativos comunica la suposición fundamental de que el locutor tiene la autoridad sobre 
el oyente. Lo anterior de acuerdo con Torres, puede explicar el por qué probablemente en 
la enseñanza brindada en una institución pública, los infantes casi no usan el lenguaje 
para dar información, ya que se le da más importancia a aquellas actividades en que los 
infantes deben estar en silencio o se dedican al lenguaje escrito, o bien actividades donde 
Karen Perez Nava 
11 
 
el profesor es quien habla la mayor parte del tiempo en clase y el infante se limita a 
responder preguntas o sólo hablan cuando se les solicita. 
Juego y lenguaje 
Bruner (1983) propone al juego como una actividad sumamente importante para 
el crecimiento, como medio de exploración e invención que infunde estímulo y que tiene 
un papel considerable en el dominio del lenguaje por parte del niño. De acuerdo con este 
autor la lengua materna se aprende más rápido a través de una situación de juego, por 
ejemplo cuando las madres hablan utilizando el “balbuceo”, es decir, lenguaje de bebé, 
como una forma juguetona para incitar a sus hijos a hablar, ya que de esta forma se sitúan 
al nivel de los bebés permitiéndoles probar las distintas combinaciones lingüísticas que 
ya poseen para articular mensajes más complejos y hacer algo distinto con los elementos 
del discurso que dominan. 
Diversos autores como son Bjorklund y Pellengrini (2002), Smith (2005), Papalia, 
Wenkdos y Duskin (2009) y Esquivel, Heredia y Lucio (2010) concuerdan con la 
propuesta de Bruner (1983) acerca de la importancia del juego en el desarrollo infantil y 
del lenguaje, al considerar al juego como una de las actividades más importantes en la 
vida del niño, pues por medio de esta actividad se ejerce un mayor desarrollo, intelectual, 
físico y social. A través del juego se promueve la toma de decisiones,la resolución de 
problemas, la adquisición de nuevas habilidades y el uso de la imaginación al usar objetos, 
además de que desarrolla en los niños la capacidad para inventar, expresar y construir. 
Ejercita los músculos, coordina vista con movimiento, genera dominio de los cuerpos, 
estimula los sentidos y posibilita en los niños interacción con el mundo que les rodea. Por 
medio del juego los niños conocen y aprenden conductas e interrelaciones de los adultos, 
aprendiendo de ellos lo que se debe o no hacer en la vida social. Los niños se apropian de 
las normas, reglas y patrones sociales importantes en la comunicación; aprenden a ceder, 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
12 
 
esperar, repartir, defenderse, compartir y a usar el lenguaje apropiado para ser aceptados 
(Esquivel et al., 2010). 
La experiencia musical en el desarrollo infantil 
De acuerdo con Esquivel et al. (2010), los niños juegan conforme al grupo de edad 
al que pertenecen. Cuando se encuentran cerca del primer año de vida el principal tipo de 
juego que realizan es con sus padres o con otros bebés interactuando a partir de sonidos, 
imitaciones o canciones que conllevan intenciones comunicativas, lo cual de acuerdo con 
Parlakian y Lerner (2010) estimula el desarrollo temprano del lenguaje, promueve el 
apego y apoya al infante al experimentar su cuerpo en movimiento en el espacio. 
Posteriormente cuando los niños comienzan a caminar, alrededor de los 12 y 15 meses de 
edad realizan juegos con canciones en los que mueven partes de su cuerpo lo que genera 
un aprendizaje del ritmo a través de diversos movimientos, aprenden a cantar, 
perfeccionan la coordinación ojo-mano y aprenden normas culturales (Esquivel et al., 
2010). 
Más adelante cuando los infantes se encuentran dentro del segundo año de vida, 
se aprecia una gran cantidad de respuestas activas a la música mediante variados 
movimientos rítmicos, e incluso los primeros intentos de baile (Moog, 1976), los cuales 
comienzan a manifestarse desde los 18 meses de edad por medio de coordinaciones entre 
música y movimiento durante limitados periodos de tiempo que aumentan conforme el 
infante crece (Esquivel et al., 2010). Lo anterior, también es importante para el desarrollo 
neuronal del bebé ya que las conexiones en el cerebro del ser humano hasta alrededor de 
los tres años se encuentran en un periodo crítico por lo que escuchar música y vivenciar 
experiencias musicales apoya al fortalecimiento de las conexiones cerebrales de los 
infantes (Carlton, 2000). Sin embargo las respuestas espontáneas rítmicas a la música 
junto con el número de movimientos espontáneos, parecen declinar a partir de los tres, 
Karen Perez Nava 
13 
 
cuatro y cinco años de edad en adelante (Moog, 1976). De forma paralela a este descenso 
en estas edades, los infantes comienzan a presentar un tipo de juego simbólico e 
imaginativo (Moog, 1976), lo que ayuda a promover sus habilidades lingüísticas, a 
desarrollar su imaginación y creatividad y a aprender a relacionarse con otros (Esquivel 
et al, 2010). 
Las canciones en el desarrollo verbal infantil 
Dentro del juego y las experiencias musicales se encuentran las emisiones de 
canciones. Actividad que de acuerdo con Moog (1976), Griffee (1987), Lácarcel (1991), 
Murphey (1993), Carlton (2000) y Parlakian y Lerner (2010) se considera como 
antecedente y apoyo en el desarrollo del lenguaje infantil. Desde edades tempranas los 
seres humanos a través de canciones logran identificar palabras y objetos (Valdez, 2001), 
por lo que se considera que esta actividad puede ser utilizada en la educación y en el 
aprendizaje de la lengua (Murphey, 1993), ya que de acuerdo con Griffee (1987), las 
canciones apoyan al contenido y al proceso de aprendizaje verbal. Tanto el habla como 
las canciones poseen características similares, por ejemplo ambas son lingüísticamente 
significativas, ambas poseen melodía y ambas son producidas vocalmente. Sin embargo, 
las canciones poseen características propias como son la simplicidad del vocabulario, el 
enfoque de la canción, las emociones y las asociaciones. Además algunas de ellas cuentan 
con frases muy reiteradas, con buen humor o esquemas rítmicos iguales (Valdez, 2001). 
De acuerdo con Valdez (2001) las canciones junto con la música, en cuanto a 
tonos, ritmo y entonación pueden proveer una forma apropiada para enseñar y practicar 
las distintas habilidades, por ejemplo la pronunciación a través de la repetición de los 
coros. En la enseñanza de un segundo idioma, el empleo de canciones promueve el 
desarrollo y la práctica de las habilidades auditivas y de pronunciación verbal así como 
la adquisición del vocabulario. Los maestros consideran que las principales habilidades 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
14 
 
que se ven favorecidas con el empleo de canciones en el aprendizaje de un segundo 
idioma son la pronunciación y el incremento de vocabulario, seguido de la entonación, la 
producción oral y finalmente el ritmo, además de que las canciones proporcionan un 
contexto natural para la mayoría de palabras, tiempos verbales, preposiciones, adjetivos 
y sustantivos (Valdez, 2001). 
En un estudio realizado por Vázquez (2006), se introdujo a 15 mujeres 
embarazadas junto con sus parejas a un taller en el que dentro de las temáticas principales 
se encontraba el canto coral como actividad lúdica, expresiva y socializadora, 
promoviendo el uso de la canción de cuna con la finalidad de influir sobre el feto de 
manera positiva en su desarrollo posterior. Dentro de los resultados que se obtuvieron, se 
encontró que una vez que los bebés nacieron los padres continuaron fomentando el uso 
de la canción de cuna y reportaron que los bebés manifestaron a través de actitudes como 
el calmarse y cesar el llanto reconocer la música y las canciones a las que fueron expuestos 
mientras se encontraban dentro del útero. De manera similar, Herrera, Hernández-
Candelas, Lorenzo y Ropp (2014) realizaron un estudio longitudinal que duró dos años, 
en el que se buscaba establecer el efecto del entrenamiento musical formal en el desarrollo 
cognitivo en niños de 3-4 años que pertenecían a uno de los programas federales para 
niños de edad preescolar que pertenecen a familias de bajos ingresos (Head Start), con 
especial atención al lenguaje, por lo que se estudiaron dos grupos, el grupo experimental 
constaba de 80 infantes que recibieron clases formales de música de 20 minutos tres veces 
por semana a lo largo del estudio y un grupo control que constaba de 133 infantes quienes 
no recibieron clases formales de música. Para evaluar el desarrollo de los niños se utilizó 
el Registro de Observación de Niños (COR) de HighScope, el cual se administró seis 
veces a lo largo del estudio, los resultados mostraron que el entrenamiento musical marca 
Karen Perez Nava 
15 
 
una diferencia significativa en el desarrollo general de los niños, especialmente en 
términos del lenguaje. 
En los estudios sobre adquisición y desarrollo del lenguaje realizados por medio 
de la observación directa en escenarios naturales mencionados anteriormente (Alva, 
2004; Farell y Hernández, 2010; Ferreira, 2011, para mayor información favor de 
consultar apartado Unidades de análisis en la medición del desarrollo del lenguaje, 
cuarto párrafo, pág. 5), no se considera la producción verbal emitida en actividades como 
los juegos de ronda o bien en la emisión de canciones, debido a que no se considera que 
los niños conozcan en su totalidad los significados de cada una de las palabras de las 
canciones que cantan. Sin embargo, es posible que el medir la frecuencia de uso de 
canciones en este tipo de actividades permita conocer el desarrollo cognitivo desde un 
punto de vista alternativo y complementario al que ha sido estudiado, accediendo a tomar 
en cuenta las implicacionescognitivas, físicas y sociales que permitan conocer el papel 
del juego en el desarrollo del lenguaje (Bruner, 1983; Carlton, 2000; Lácarcel, 1991; 
Moog, 1976; Parlakian y Lerner, 2010; Valdez, 2001). 
De acuerdo con lo anterior, el objetivo de la presente investigación fue estudiar la 
posible relación entre el juego y el desarrollo del lenguaje verbal en infantes de 18 a 54 
meses de edad pertenecientes a dos instituciones educativas. En el presente estudio se 
consideró la producción espontánea de canciones como medida de juego. De forma 
paralela se pretendía conocer el desarrollo de las emisiones espontáneas de canciones en 
infantes de 18 a 54 meses y las diferencias, semejanzas y relaciones en cuanto a las 
variables que fueron consideradas en el presente estudio que son el género, institución y 
emisión total de palabras (token). 
 
 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
16 
 
MÉTODO 
El diseño del presente trabajo es de tipo longitudinal para el cual se tomaron los 
datos recabados durante la ejecución del proyecto “Análisis de habilidades cognitivas en 
la adquisición del habla” del cual el presente estudio toma parte. Al realizar la presente 
investigación se analizaron las emisiones verbales de los infantes que cumplieron con 
registros semanales desde los 18 hasta los 54 meses de edad aproximadamente que se 
encontraban en interacción libre con sus iguales en un escenario natural. 
Muestra 
Participaron 164 infantes de 18 a 54 meses de edad, procedentes de dos 
instituciones educativas ubicadas en el Distrito Federal; 79 niños asistían a una institución 
privada y 85 niños asistían a una institución pública. 92 niños y 72 niñas. Para la selección 
de la muestra se emplearon los siguientes criterios: 
Criterios de Inclusión y Exclusión. 
Los criterios de inclusión utilizados en este estudio fueron que los infantes 
tuvieran como lengua materna el español, que fueran nacidos a término y que no tuvieran 
antecedentes de enfermedades graves, estos datos fueron reportados por los padres. 
Los criterios de exclusión consistieron en eventos prenatales y genéticos de alto 
riesgo, posibles productores de daño cerebral, desnutrición, anoxia, traumatismos, 
problemas perinatales y problemas de salud de tipo auditivo, visual o neurológico 
aparente, datos también reportados por los padres. 
Variables 
Edad. 
Se consideró la edad cronológica en meses que los infantes tenían cuando se 
realizaron los registros videográficos. Cabe mencionar que el rango de edad analizado fue 
Karen Perez Nava 
17 
 
de 18 a 54 meses divididos por bloques de edad de seis meses cada uno: 18-23 (n = 35), 
24-29 (n = 81), 30-35 (n = 56), 36-41 (n = 47), 42-47 (n = 27) y 48-54 meses (n = 13). 
Como se puede observar, cada bloque de edad conlleva seis meses del desarrollo infantil, 
este criterio se eligió debido a que se ha encontrado en estudios previos (Farell y 
Hernández, 2010; Ferreira, 2011) que por medio de estos bloques de edad de seis meses 
es más factible exponer los cambios significativos en el desarrollo infantil sin la necesidad 
de realizar la exposición de los datos de forma continua semanal o mensual, no obstante 
que las grabaciones de los infantes sí se realizaron de forma semanal/quincenal durante 
los 24 meses de seguimiento. 
Género. 
Los infantes participantes se analizaron en dos grupos: niñas y niños. 
El termino género hace referencia al conjunto de características sociales y culturales 
asignadas a las personas en función de su sexo. El sexo está determinado por las 
características biológicas y fisiológicas, divide a las personas en dos grupos: mujeres y 
hombres. (Perspectiva de Género. Instituto de las Mujeres del Gob. D.F. 2014). 
Institución. 
Los infantes participantes asistían a dos tipos de institución: privada y pública. Un 
establecimiento es de enseñanza pública cuando es controlado y gestionado por una 
autoridad pública o un organismo escolar público (nacional/federal, estatal/provincial o 
local), independientemente del origen de los recursos financieros. 
Un establecimiento es de enseñanza privada cuando se trata de un establecimiento 
controlado y gestionado por una organización no gubernamental (iglesia, sindicato o 
empresa), independientemente de que reciba o no fondos públicos (UNESCO, 2012) 
 
 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
18 
 
Producción: 
Vocabulario. 
Se refiere a la producción total de palabras emitidas por cada infante a lo largo del 
estudio. Para realizar esta medición se hizo uso de la unidad de análisis token. La unidad 
de análisis token, hace referencia a la frecuencia de todas las palabras dichas por el infante 
a lo largo de cierto tiempo, es decir el número de palabras que a pesar de ser repetidas 
fueron producidas por cada infante (Alva, 2004). Al hacer uso de esta variable no se 
consideró la unidad de análisis type ya que para el presente estudio se buscaba conocer el 
número total de palabras emitidas por los infantes. 
Categorías gramaticales. 
Se refiere al tipo de palabras que produjo cada uno de los infantes en cada sesión 
del estudio. Las categorías gramaticales que se tomaron en cuenta fueron las siguientes: 
verbos, sustantivos, adjetivos e interjecciones (las cuales no tienen límite en cuanto al 
número de elementos que las integre), adverbios, artículos, pronombres, preposiciones y 
conjunciones. Asimismo se tomaron en cuenta como una categoría aparte, las canciones 
que los infantes emitieron de manera espontánea. En el presente estudio se consideró 
como canción a todas las producciones verbales que cumplieran con los siguientes 
criterios: 
1) Que los jueces encargados de hacer las transcripciones consideraran dicha 
emisión verbal como tal, de acuerdo al contexto o actividad en el que se 
encontraban los infantes. 
2) Que las emisiones de canciones consistieran en una serie de palabras que no 
poseen un lenguaje funcional (a diferencia de las interjecciones), es decir que 
su producción no tiene como propósito comunicar algo, además de que al 
Karen Perez Nava 
19 
 
expresarlas el infante puede o no conocer el significado de cada una de las 
palabras que componen la letra de las canciones (Alva, 2004). 
3) Que las emisiones en la categoría canción tuvieran, además de lo expresado 
en los dos incisos anteriores, musicalidad, tono, ritmo y entonación, 
características propuestas por Valdez (2001). 
Escenario 
Para el estudio previo se llevaron a cabo videograbaciones de los 164 infantes 
participantes en su ambiente escolar. Las grabaciones se efectuaron mientras los infantes 
se encontraban realizando actividades cotidianas en espacios como el salón de clases, el 
patio de juegos o el jardín, dependiendo del programa de actividades de la institución al 
momento de la grabación. 
Instrumentos 
Se utilizó un cuestionario sociodemográfico (Alva y Arboleda, 1990) mediante el 
cual se obtuvieron los datos generales de los participantes, como antecedentes de 
enfermedades o padecimientos de salud e información sobre el desarrollo gestacional del 
infante. 
Para la obtención de las emisiones de los infantes se utilizó el siguiente equipo: 
 Tres grabadoras portátiles con micrófono 
 Tres micrófonos inalámbricos 
 Seis mochilas pequeñas 
 Grabadora de audio 
 Cámara de video 
 Cintas de videograbación de 8 mm 
 Cintas de audio grabación 
Para la captura de datos y transcripciones se utilizó: 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
20 
 
 Monitor 
 Reproductor de audio y video 
 Audífonos 
 Computadora con procesador de texto 
Procedimiento 
Se consultó y solicitó la autorización de las instituciones y de los padres de los 
infantes para poder llevar a cabo las grabaciones de los mismos durante su estancia en la 
institución educativa. Una vez obtenida la autorización delas instituciones y de los 
padres, se ubicaron en el área asignada las cámaras fija y móvil. Asimismo, se ubicó en 
el ambiente un micrófono omnidireccional que grabó las situaciones que ocurrieron 
dentro del escenario en que se llevó a cabo cada registro. 
Posteriormente se conformaron grupos de seis infantes. A cada niño se le colocó 
en la espalda una mochila pequeña con una grabadora o un micrófono personal 
inalámbrico con transmisor. Se realizaron varias sesiones previas a las grabaciones, las 
cuales sirvieron para que los infantes y las cuidadoras se familiarizaran con la presencia 
de los experimentadores y el equipo de registro. Durante las sesiones de grabación se 
encontraban presentes dos observadores y un experimentador, quienes elaboraron los 
registros de las participaciones en cada interacción verbal, dichos registros, se emplearon 
para posteriormente confiabilizar las transcripciones y codificaciones, aportando 
descripciones de situaciones extralingüísticas (conductas y eventos relevantes a las 
emisiones) útiles para el posterior reconocimiento de los participantes en la interacción y 
la contextualización de las emisiones verbales. Las sesiones de grabación tuvieron una 
duración de 30 minutos, una vez por semana si los infantes tenían entre 18 y 29 meses de 
edad y una vez cada quince días a partir de los 30 meses de edad. A cada infante le fue 
asignado un número de identificación. 
Karen Perez Nava 
21 
 
Transcripción y codificación de datos 
Para cada sesión grabada se hizo una transcripción de la información recolectada 
con el equipo de audio, video y libretas de registro, verificando si la información obtenida 
de las grabaciones correspondía, en cuanto a producciones verbales (qué se dijo) y 
emisores (quién lo dijo), con los registros de los observadores presentes al momento de 
la grabación. Para la transcripción de las grabaciones se representaron todas las emisiones 
en su forma escrita. Estas representaciones se realizaron por los propios experimentadores 
empleando criterios específicos para la identificación de las palabras de acuerdo al 
lenguaje funcional con que los infantes hacían uso de las mismas, considerando 
igualmente las intenciones comunicativas de los infantes y sus aproximaciones a las 
formas adultas de pronunciación. Un segundo experimentador revisó la trascripción, 
solucionando las discrepancias con un consenso, además de la participación de un tercer 
experimentador como juez experto. 
Una vez concluida la transcripción, la codificación gramatical de las emisiones 
verbales de los infantes se realizó por dos experimentadores con previo entrenamiento, 
quienes efectuaron las asignaciones de categorías gramaticales a cada intervención, 
ambos experimentadores coincidieron en más del 80%. Un tercer experimentador con 
amplia experiencia en el estudio del lenguaje revisó todas las asignaciones de las 
categorías gramaticales y corrigió mediante un acuerdo interjueces las discrepancias 
encontradas. Tras la codificación, se identificaron aquellas intervenciones en que los 
infantes presentaron producción espontánea de canciones. Se consideró una producción 
espontánea de canción cuando el infante que la emitía no se encontraba en una actividad 
dirigida por las cuidadoras o en una situación de juego libre grupal (por ejemplo juegos 
de ronda), así como cuando la emisión de canciones se producía únicamente por un 
infante a la vez. Dados los criterios recién mencionados, las intervenciones con contenido 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
22 
 
de canciones podían variar en su extensión. Cabe mencionar que no obstante el número 
de palabras que conformara a las canciones estas palabras no se codificaban de acuerdo a 
otra categoría gramatical, sino que se restringían a la clasificación de la categoría canción. 
Confiabilización 
Debido a que en edades de los 18 a los 54 meses los infantes emiten 
verbalizaciones que no necesariamente son palabras, o bien las pronuncian de forma 
incorrecta, se transcribieron todas las producciones verbales tal como se emitieron, 
considerando la cercanía de la pronunciación de los infantes con el lenguaje adulto y el 
contexto de las palabras que cada infante quiso decir, siguiendo los criterios de 
transcripción para confiabilización cuando una palabra no se entendía. Por ello fue 
necesario que tres personas fungieran como jueces verificando las situaciones 
contextuales en las videograbaciones para determinar su significado o interpretación hasta 
llegar a un acuerdo. Cuando no fue posible deducir el significado de la palabra aún con 
ayuda del contexto, se acudió a la cuidadora o se clasificó como una palabra “sin sentido”. 
RESULTADOS 
Una vez realizadas las transcripciones y codificación de cada una de las 
intervenciones efectuadas a lo largo de las sesiones de grabación, se identificó y obtuvo 
la frecuencia de uso de canciones durante juego espontáneo de cada uno de los infantes. 
Se realizaron diversos análisis examinando de forma separada las emisiones de los 
infantes de acuerdo al grupo de edad, género e institución educativa en la que se 
encontraban. 
A continuación se presentarán los resultados encontrados a lo largo del análisis de 
las emisiones de canciones de acuerdo con las variables de edad, género e institución. 
Posteriormente se presentaran los resultados encontrados de acuerdo a la emisión total de 
palabras medidas en token de acuerdo a la variable canto. Primeramente se expondrán los 
Karen Perez Nava 
23 
 
resultados en los que se consideró la media de emisión de canciones de acuerdo a la edad 
cronológica en meses de los infantes, estos se presentan en seis bloques de edad 
conformados por seis meses cada uno: 18-23, 24-29, 30-35, 36-41, 42-47 y 48-54 meses. 
Posteriormente se presentarán los resultados encontrados de acuerdo a la variable género, 
en la que se muestra la variedad existente entre el uso de canciones durante juego 
espontáneo en niñas y niños. Asimismo se exhibirán los resultados encontrados tras 
analizar los datos mediante la comparación del uso de canciones en juego espontáneo en 
institución privada e institución pública. Finalmente se expondrán los resultados 
encontrados tras comparar todas las emisiones verbales entre los infantes que cantaron y 
aquellos que no realizaron ninguna emisión de canciones. 
Resultados por edad 
Para mostrar los resultados correspondientes a esta sección, se contabilizó y 
agrupó el total de emisiones de canciones durante juego espontáneo que presentaron los 
infantes participantes a lo largo del estudio, cabe mencionar que de los 164 infantes 
participantes solo 103 realizaron emisiones de canciones, posteriormente se obtuvo la 
media de emisiones de canciones por cada bloque de edad: de 18 a 23, 24 a 29, 30 a 35, 
36 a 41, 42 a 47 y de 48 a 54 meses. Como se puede observar, cada bloque de edad 
conlleva 6 meses del desarrollo infantil, este criterio se eligió ya que en estudios previos 
se ha encontrado que puede mostrar cambios significativos en el desarrollo de los infantes 
sin tener que realizar la exposición del análisis de los datos de manera continua semanal 
o mensual (Farell y Hernández, 2010; Ferreira, 2011). 
En la Figura 1 se ilustra el desarrollo de la frecuencia del uso espontáneo de 
canciones durante juego expresada a través de la media de producción, presentada por los 
infantes participantes de 18 a 54 meses. 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
24 
 
 
En la Figura 1, el eje X muestra los seis bloques de edad en que se dividió a los 
participantes que emitieron canciones a lo largo de este estudio. Mientras que en el eje Y 
se representa la media de producción espontánea de canciones emitidas por los infantes 
participantes durante el juego. Como se puede observar de acuerdo a la variable edad, 
existe una emisiónespontánea de canciones constante conforme los infantes crecen, sin 
embargo en el bloque de edad de los 48 a 54 meses la frecuencia de emisiones de 
canciones comienza a disminuir. 
Resultados por género 
Con la finalidad de conocer las diferencias y semejanzas de la producción 
espontánea de canciones de infantes niñas y niños durante la realización de actividades 
de juego en escenarios naturales se obtuvo la media de producción de canciones de los 
infantes participantes de acuerdo al género al que pertenecían. De los 103 infantes que 
realizaron emisiones de canciones 43 son niñas y 60 niños. Con la finalidad de mostrar 
las similitudes y discrepancias encontradas en la frecuencia de uso de canciones entre 
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
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18-23 m 24-29 m 30-35 m 36-41 m 42-47 m 48-54 m
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EDAD
Figura 1 Media de producción de canciones en infantes 
de 18 a 54 meses
Karen Perez Nava 
25 
 
niños y niñas a través de la edad, a continuación en la Figura 2 se presenta la media del 
uso espontáneo de canciones durante juego. 
 
En la Figura 2, en el eje X se muestran los seis bloques de edad en que se ordenó 
a los niños y niñas que participaron en este estudió mediante el uso espontáneo de 
canciones en juego. Mientras que en el eje Y se representa la media del uso espontáneo 
de canciones emitidas durante el juego. Como se puede apreciar en la figura anterior, el 
uso de canciones durante el juego espontáneo en niños presenta un incremento desde los 
18 a los 29 meses, sin embargo a partir de esta edad el canto en niños decrece visiblemente 
hasta los 54 meses. De manera contraria la población femenina presenta un aumento del 
43% en el bloque de 42-47 meses respecto al bloque de 36- 41 (3,4 -7,8 canciones). Sin 
embargo, alrededor los 47 a 54 meses la media de las emisiones de canciones de las niñas 
disminuyen un 48.7% (7,8- 4 canciones). Asimismo se puede observar que entre los 
bloques de 36-41 meses y 42-47 meses se presenta un cruce entre la frecuencia de 
emisiones de canciones del grupo de las niñas y el grupo de los niños. 
Una vez obtenida la frecuencia de uso de canciones en niñas y niños se realizó una 
prueba t de student con el propósito de conocer si las diferencias entre la producción 
0,0
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EDAD
Figura 2 Promedio de emisiones de canciones 
en niños y niñas de 18 a 54 meses
NIÑAS NIÑOS
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
26 
 
espontánea de canciones de niños y niñas resultaba ser estadísticamente significativa. La 
media de producción de canciones de los niños fue de 8,35 canciones mientras que la 
media de producción de canciones de las niñas fue de 8,28 canciones con una desviación 
estándar de 11,32 y 11,12 respectivamente. Esta diferencia entre las medias de producción 
de canciones niños y niñas no fue estadísticamente significativa entre los grupos 
(t= -,029 gl (84), p= ,977). 
Resultados por institución 
Para generar los presentes resultados se contabilizó, sumó y obtuvo la media de 
producción de emisiones espontáneas de canciones durante el juego en infantes de 18 a 
54 meses de edad conforme a los bloques de edad previamente establecidos analizados 
de acuerdo a la institución a la que pertenecían los infantes. Esta información se obtuvo 
a partir del número de identificación que se proporcionó a cada infante. 
La Figura 3 muestra las semejanzas y diferencias encontradas a lo largo de seis 
bloques de edad en los que se presenta la frecuencia de uso de canciones en infantes de 
institución pública y privada. 
 
0,0
1,0
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EDAD
Figura 3 Media de producción de canciones en infantes de 18 a 54 meses en 
institución pública y privada
PÚBLICA PRIVADA
Karen Perez Nava 
27 
 
En la Figura 3, el eje X muestra los bloques de edad en que se estudió a los infantes 
de institución pública y privada al hacer uso espontáneo de canciones durante el juego. 
Mientras que el eje Y señala la media de la frecuencia con que los infantes de ambas 
instituciones emitieron de forma espontánea canciones durante actividades de juego. 
Como se puede observar, hay un mayor uso de canciones en infantes de institución 
privada que en infantes de institución pública. En un inicio, la media de uso de canciones 
en infantes de institución privada aumenta conforme los dos primeros bloques de edad, 
aunque a partir de los 29 meses disminuye considerablemente en un 44.9% hasta los 54 
meses. Las emisiones de canciones de los infantes de institución pública resultan 
similares a las de sus pares de la institución privada, ya que de los 18 a 35 meses 
incrementan de forma paralela al desarrollo cronológico de los infantes, pero nuevamente 
de los 36 a 54 meses los infantes disminuyen las emisiones de canciones en un 46.51% 
respecto al bloque anterior. Sin embargo, la media obtenida en cada bloque de edad de 
este grupo resultó menor comparado con el grupo de infantes pertenecientes a la 
institución privada. 
Una vez que se obtuvo el promedio de emisiones de canciones realizadas por los 
infantes en diferentes edades e instituciones, se realizó una prueba t de student con la 
finalidad de conocer si hay diferencias estadísticamente significativas entre la producción 
espontánea de canciones de los infantes que estudian en institución pública y aquellos que 
estudian en institución privada. La media de producción de canciones de los infantes de 
institución pública fue de 2.77 mientras que la media de institución privada fue de 6.93 
con una desviación estándar de 1.050 y 1.920 respectivamente. Esta diferencia entre las 
medias de producción de canciones entre la institución pública y la institución privada 
fue estadísticamente significativa entre los grupos (t= -11,942, gl (74), p= ,000.). 
 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
28 
 
Comparación de producción verbal entre infantes con y sin emisiones de canciones 
Con el objetivo de conocer si existe una relación de las emisiones de canciones y 
la producción verbal de los infantes, se asignó a los 164 participantes a uno de dos grupos 
de acuerdo a si presentaron o no emisiones espontáneas de canciones. Posteriormente se 
obtuvo la media de producción verbal de cada grupo. La producción verbal de los infantes 
se midió de acuerdo al número de tokens emitidos a los largo del estudio. Cabe mencionar 
que las palabras que conformaban las canciones no se consideraron al realizar la 
sumatoria del total de palabras emitidas por los infantes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4 Producción verbal de infantes que presentaron 
 emisiones de canciones e infantes que no cantaron. *p=.000 
 
En la Figura 4, se observa la media de producción verbal (eje Y) de los infantes 
de ambos grupos (eje X). La media de producción verbal de los infantes que no cantaron 
(n = 61) fue de 296.58 palabras mientras que la media de producción verbal de los infantes 
que sí cantaron (n = 103) fue de 1121.41 palabras, con una desviación estándar de 413.74 
y 1225.09 palabras respectivamente. 
Se comparó mediante una prueba t de Student la media de producción verbal de 
los infantes que realizaron emisiones espontáneas de canciones durante juego y la media 
Karen Perez Nava 
29 
 
de producción verbal que tuvieron aquellos infantes que no produjeron ninguna canción 
a lo largo del estudio. Las diferencias entre ambos grupos resultaron estadísticamente 
significativas (t= -5.123 gl (163), p=.000). 
Posteriormente con la finalidad de conocer la relación que tienenla emisiones 
espontáneas de canciones con el vocabulario, tipo de institución y género de los infantes 
participantes se realizó un análisis de varianza en el que primeramente se analizó la 
producción verbal de los infantes que cantaron con respecto a la producción verbal de los 
infantes que no cantaron encontrando nuevamente que existe una diferencia 
estadísticamente significativa entre ambos grupos F=24,296 gl(l), p=,000. Asimismo con 
la finalidad de conocer el tipo de relación que tiene las emisiones de canciones con la 
producción verbal de los infantes que pertenecen a uno u otro tipo de institución a través 
de este análisis de varianza se analizó la producción verbal de los infantes con respecto 
al tipo de institución al que pertenecían, se encontró que la producción total de palabras 
de los infantes no presenta una relación significativa de acuerdo si asisten a una 
institución privada o a una institución pública F=,611 gl(l), p=,435. De igual forma, por 
medio de este análisis de varianza se estudió la relación que tiene la producción verbal de 
palabras de los infantes que realizaron emisiones de canciones con respecto así son niños 
o niñas, esto con la finalidad de conocer la relación que presenta el vocabulario de los 
infantes con respecto al género al que pertenecen, en los resultados obtenidos se encontró 
que no existe una diferencia estadísticamente significativa entre la producción verbal de 
los infantes que realizaron emisiones de canciones y el que sean niños o niñas F=,284 
gl(l), p=,004. 
Igualmente, a través del análisis de varianza se analizó la producción verbal de los 
infantes que no realizaron ninguna emisión de canciones a lo largo del estudio con 
respecto a las variables de género e institución, ya que se pretendía conocer si a pesar de 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
30 
 
que las canciones muestran una relación significativa con la producción verbal, el 
vocabulario de los infantes que no emiten canciones presenta una relación de acuerdo al 
género y tipo de institución de los infantes. Dentro de los resultados de este análisis se 
encontró que la producción total de palabras de los infantes que no realizaron emisiones 
de canciones a lo largo del estudio tampoco presentan una relación estadísticamente 
significativa con respecto al género de los infantes así como al tipo de institución al que 
asisten F=1,714 gl(l), p=,192. A continuación en la Tabla 1 se muestran los resultados 
obtenidos tras realizar el análisis de varianza (ANOVA), mostrando en negritas las 
diferencias significativas encontradas. 
 gl Media 
cuadrática 
F Sig. 
CANTO 1 24647879,413 24,296 ,000 
INSTITUCIÓN 1 620139,521 ,611 ,435 
GÉNERO 1 288563,062 ,284 ,595 
CANTO / INSTITUCIÓN 1 20338,456 ,020 ,888 
CANTO / GÉNERO 1 57037,021 ,056 ,813 
INSTITUCIÓN / GÉNERO 1 859478,856 ,847 ,359 
CANTO / INSTITUCIÓN / 
GÉNERO 
1 1738981,429 1,714 ,192 
 
Tabla 1 Análisis de Varianza de Producción espontánea de canciones y su relación con género, 
institución y vocabulario de 164 infantes de 18 a 54 meses. 
 
 
 
 
 
 
 
Karen Perez Nava 
31 
 
DISCUSIÓN 
El objetivo de la presente investigación fue estudiar la relación entre el juego y el 
desarrollo del lenguaje en infantes a partir de los 18 meses de edad, pertenecientes a dos 
instituciones educativas. Para ello, se consideró la producción espontánea de canciones 
como medida de juego. 
En cuanto a la variable edad, los resultados de este estudio mostraron un aumento 
en la emisión espontánea de canciones durante actividades de juego conforme los infantes 
crecen hasta alrededor de los 36 meses (Ver Fig. 1), lo cual es consistente con Moog 
(1976) y Esquivel et al. (2010) quienes consideran que durante el segundo año de vida 
los infantes presentan mayor cantidad de respuestas activas a la música principalmente 
alrededor de los 18 meses durante limitados periodos de tiempo, que van aumentando 
conforme el niño crece. Este aumento progresivo conforme al aumento de edad también 
se ha descrito en otras categorías de palabras. Por ejemplo, Farell y Hernández (2010) 
hallaron que el uso de artículos incrementa conforme la edad de los infantes, así como 
Alva (2004) y Ferreira (2011) quienes reportaron que el número de palabras producidas 
aumenta conforme a la edad de los infantes y que existe un desarrollo en la producción 
de diversas categorías; aumento de pronombres, adverbios, sustantivos y verbos. 
En el presente estudio se encontró que alrededor del tercer año de vida disminuyó 
el uso espontáneo de canciones. Este era un resultado esperado ya que de acuerdo con la 
propuesta de Moog (1976), los movimientos y respuestas espontáneas rítmicas a la 
música parecen declinar en las edades de tres, cuatro y cinco años debido a que en este 
periodo los niños desarrollan mayormente un tipo de juego simbólico e imaginativo. Esta 
disminución presentada en el último bloque de edad también se ha descrito en otra 
categoría gramatical. Ferreira (2011) reportó que existe una disminución del uso de 
interjecciones conforme los infantes crecen, lo cual de acuerdo con este autor 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
32 
 
probablemente implica una mayor capacidad de comunicación a través del uso de 
palabras descriptoras o posiblemente adjetivos y no sólo a través de exclamaciones. La 
disminución de las emisiones de canciones en el bloque de edad de 42-54 meses puede 
estar relacionada con la propuesta de Ferreira (2011) con respecto al hecho de que en 
estas edades los infantes comienzan a comunicarse de forma distinta a como lo hacen en 
edades anteriores ya que el medio social en que se desenvuelven les presenta demandas 
verbales diferentes promoviendo un mayor uso de otro tipo de categorías gramaticales. 
Para poder hallar las similitudes y discrepancias en la frecuencia de uso de 
canciones entre niños y niñas durante el juego espontáneo se analizaron los datos de los 
infantes participantes conforme al género al que éstos pertenecían. De acuerdo a los 
resultados obtenidos en este estudio, de los 18 a los 41 meses los varones tienen una 
mayor media de producción de canciones en comparación con las niñas. Sin embargo, 
entre el bloque de edad de 36 a 41 y 42 a 47 meses se presenta un cruce entre la 
disminución de las emisiones de canciones en niños y el aumento que tienen las emisiones 
de canciones de las niñas en los bloques de edad de 42 a 47 meses y 48 a 54 meses. Los 
resultados mostrados en esta variable en los bloques de 18-41 meses exponen similitudes 
al estudio realizado por Torres (2007) con respecto al resultado encontrado sobre la 
dominancia presentada por los niños en términos de frecuencia de iniciaciones verbales 
ya que su producción fue mayor (170) con respecto a la producción de las niñas (100). 
Con respecto al cruce que se presenta entre el bloque de edad de 36 a 41 y 42 a 47 
meses se puede deber a que en estas edades, de forma específica a los 42 meses, se ha 
encontrado que los niños presentan una mayor iniciación verbal que las niñas (Carrillo y 
López, 2004), es decir que los niños introducen más temas de conversación por lo que en 
relación con la presente investigación se podría deducir que entre los bloques de edad de 
36 a 41 y 42 a 47 meses los niños no se dedican a realizar emisiones espontáneas de 
Karen Perez Nava 
33 
 
canciones sino a emitir una mayor producción verbal de otras categorías gramaticales. 
Asimismo en el estudio realizado por Carrillo y López (2004) se encontró que en esta 
edad los niños presentan una mayor interacción con sus coetáneos que las niñas y que 
este tipo de conducta se incrementa progresivamente con la edad, lo cual indica que 
mientras los niños se encuentran interactuando con sus coetáneos, las niñas 
probablemente están dedicando esa parte del tiempo a realizar emisionesde canciones. 
En cuanto a la variable institución educativa se encontró de forma general que los 
infantes pertenecientes a la institución privada presentaron una mayor emisión de 
canciones durante juego espontáneo que los infantes de institución pública. 
Principalmente, en el bloque de edad de 24 y 29 meses. Este resultado se apoya en lo 
encontrado por Ferreira (2011) en cuanto a diferencias en la producción verbal de infantes 
pertenecientes a diferentes instituciones educativas. En dicho estudio, el autor propone 
que las diferencias arriba mencionadas pueden deberse a que los infantes que asisten a 
instituciones públicas se encuentran en desventaja al verse limitados en las interacciones 
verbales que sostienen en su entorno familiar y escolar, lo que se puede deber a una poca 
estimulación y contacto verbal por parte de los adultos hacia los infantes desde los 
primeros meses de vida. En este mismo sentido, diversos estudios han mostrado que las 
diferencias encontradas entre instituciones, pueden deberse a que las instituciones de 
carácter privado cuentan con programas y personal especializados, así como una 
distribución diferente de cuidadoras e infantes; los grupos con un menor número de 
alumnos obtienen una atención más personalizada, lo que promueve las habilidades y 
necesidades de cada estudiante, además de facilitar y estimular el desarrollo del lenguaje 
(Alva, 2004; Alva y Castro,1996; Alva y Hernández-Padilla, 2001; Ayala, 2000; Ferreira, 
2011; Mazón, 1998; Pérez, 1998; Torres, 2007). 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
34 
 
Uno de los resultados más notorios del presente estudio muestra que existe una 
mayor producción verbal por parte de los infantes que realizan emisiones de canciones en 
comparación con aquellos que no lo hacen, además de que al analizar la producción verbal 
de los infantes no se encontró una relación estadísticamente significativa con respecto al 
género e institución a la que pertenecían, por lo que es posible suponer que en efecto las 
emisiones de canciones se presentan como un facilitador del desarrollo del lenguaje 
verbal infantil. Los resultados encontrados coinciden con la propuesta de diversos autores 
con respecto a la influencia de las canciones en el desarrollo verbal infantil (Valdez, 2001; 
Parlakian y Lerner, 2010) 
El habla y las canciones comparten diversas características, por ejemplo ambas 
son lingüísticamente significativas, ambas poseen melodía y ambas son producidas 
vocalmente (Valdez, 2001). Es posible que al compartir estas características las canciones 
favorezcan la producción verbal, en el presente trabajo se ha encontrado que los infantes 
que cantan presentan un mayor repertorio léxico en comparación con aquellos que no lo 
hacen. Otra de las propuestas es que a través de las canciones los infantes logran 
identificar palabras y objetos (Valdez, 2001). De acuerdo con esta idea se puede suponer 
que cuanto más cantan los infantes mayor es el número de palabras que identifican, lo 
cual en la presente investigación se refleja a través de las diferencias de producción de 
palabras entre los infantes que cantaron y aquellos que no lo hicieron. De acuerdo con 
Parlakian y Lerner (2010), las canciones que se presentan en la interacción entre el bebé 
y sus padres estimulan el desarrollo temprano del lenguaje. A pesar de que en el presente 
estudio no se consideró la interacción entre los infantes y sus cuidadores primarios, fue 
posible mostrar que las canciones estimulan el vocabulario verbal infantil, esto a partir de 
la cantidad de palabras que emitieron los infantes que cantaron y la cantidad de palabras 
que emitieron los infantes que no cantaron. 
Karen Perez Nava 
35 
 
En el presente trabajo se realizó una descripción longitudinal de la producción 
lingüística infantil en términos de canciones en un rango de edad de 18 a 54 meses 
distribuido en seis bloques de seis meses cada uno. En diferentes estudios se ha mostrado 
que mediante este tipo de bloques se pueden encontrar mayores resultados acerca de las 
emisiones de vocabulario infantil (Alva, 2004; Farell y Hernández, 2010; Ferreira, 2011). 
Alva (2004) estudió durante dos años de manera longitudinal y transversal a infantes de 
18 meses a 12 años con cortes de edad de 6 meses. Mientras que la muestra de edad de 
Farell y Hernández (2010) abarcó infantes con edades de 18 a 36 meses analizados 
también con cortes de seis meses de edad. De manera similar en el estudio llevado a cabo 
por Ferreira (2011) participaron infantes de 18 a 36 meses de edad a quienes estudió a lo 
largo de tres bloques de edad de seis meses cada uno. En la presente investigación se 
consideró que el realizar un tipo de medición con diferentes rangos de edad brindó una 
forma más clara de presentar la manera en que se desenvuelven las actividades de juego 
espontáneo (medida en canciones) y el desarrollo verbal infantil a partir del canto y la 
producción verbal espontánea de los infantes participantes. 
La periodicidad en las estimaciones del lenguaje también resulta crucial en la 
caracterización y descripción del mismo (Arias-Trejo y Hernández-Padilla, 2007). En el 
presente estudio la muestra de participantes que se videograbó a lo largo de este estudio 
fue seguida durante media hora una vez por semana a lo largo de dos años. Debido al 
número de mediciones y el tipo de seguimiento se considera que los resultados pueden 
ser más generalizables al desarrollo del infante en otros contextos, en comparación con el 
tipo de estudios descritos anteriormente que sólo cuentan con seguimientos de un año o 
menos. 
Como se expuso anteriormente hay pocos estudios que midan la frecuencia de uso 
de canciones en infantes de edad preescolar con un número de participantes tan amplio y 
La producción espontánea de canciones de infantes de 18-54 meses de edad. 
36 
 
por periodos de observación tan prolongados como es el caso de la presente investigación, 
por lo que medir la frecuencia de uso de canciones en este tipo de actividades además de 
ser reciente, también resulta ser fiable debido al tipo de método y uso de la tecnología 
empleada. Asimismo de acuerdo con diversos autores (Alva, 2004; De la Vega, 2013; 
Farell y Hernández, 2010; Ferreira, 2011; Medécigo, 2009; Suárez et al., 2010) se cuenta 
con un mayor control con respecto a otro tipo de evaluaciones utilizadas en la 
investigación del lenguaje. 
A través de conocer la frecuencia de uso de canciones en el desarrollo del lenguaje 
también es posible conocer el desarrollo infantil desde un punto de vista integral, 
considerando las implicaciones cognitivas, físicas y sociales que se desarrollan a través 
del juego (Bruner, 1983; Moog, 1976; Lácarcel, 1991; Carlton, 2000; Valdez, 2001; 
Parlakian y Lerner, 2010). Por todas estas implicaciones es importante mencionar que los 
presentes resultados deben considerarse con reserva, ya que dependen de un contexto 
determinado, en este caso la institución educativa de los infantes. 
Del mismo modo, se considera de suma importancia promover el uso del juego y 
de las canciones en las actividades que se realizan en la vida cotidiana ya que muchas de 
las formas de comportamiento y de las normas culturales son enseñadas y aprendidas a 
través del juego y las experiencias musicales. 
Para futuras investigaciones se recomienda considerar realizar un análisis más 
exhaustivo sobre el efecto que puede tener la variable de canto con respecto al vocabulario 
verbal infantil, por ejemplo si el total de emisiones verbales espontáneas de los infantes 
presenta diferencias con respecto al tipo de letra que componga la canción, es decir, si los 
infantes que cantan canciones diferentes durante el tiempo de seguimiento presentan un 
repertorio léxico más amplio que aquellos que cantan la misma canción, esto siguiendo 
el supuesto de que las canciones son un acercamiento

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