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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS DE POSGRADO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN CIENCIAS MÉDICAS, ODONTOLÓGICAS Y DE LA SALUD LA PERCEPCIÓN QUE VARONES ADULTOS DEL D.F. TIENEN DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL INFANTIL (ESCI) TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: MAESTRA EN CIENCIAS PRESENTA: NORMA ALICIA ORDÓÑEZ VÁZQUEZ DIRECTORA DE TESIS: MTRA. LETICIA VEGA HOYOS SINODAL: ELVIA GRACIELA RODRÍGUEZ ORTEGA SINODAL: ZURAYA MONROY NASR SINODAL: MARÍA ASUNCIÓN LARA CANTÚ SINODAL: MARÍA DE FÁTIMA FLORES PALACIOS MÉXICO, D.F. 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Dedicatoria Esta tesis la dedico a mi hermana Juanita Ordóñez Vázquez, por ser la persona más importante en mi vida, con la que viví los mejores años de mi infancia y de mi vida, desde que nací ella estaba esperándome para cuidarme y protegerme. Ella me enseñó a ser constante, perseverante, a no tener miedo a la vida, y me lo demostró hasta el último momento. Toda mi vida seguiré admirando su fortaleza, su entereza para afrontar las adversidades más terribles que se puedan presentar en la vida, es y será siempre el mejor ejemplo a seguir porque era mi mejor hermana. Ahora que ya no está conmigo la extraño demasiado, y lo único que me alienta es pensar que cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día que pasa me acerco más a ella. Inicié y terminé este trabajo pensando en ella porque me motivaba con su fortaleza y valentía a seguir adelante, los desvelos y el tiempo que no estuve con ella por dedicarle algo de tiempo a la maestría y a este trabajo espero hayan servido. And she recalls the day, when she left home... Long good‐byes, make me so sad. I have to leave right now. And though I hate to go, I know it`s for the better. Long good‐byes, make me so sad. Forgive my leaving now. You know I`ll miss you so and days we spent together. Camel 3 AGRADECIMIENTOS A la Universidad Nacional Autónoma de México, al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas Odontológicas y de la Salud y al Instituto Mexicano de Psiquiatría. A los varones de la zona centro que accedieron a ser entrevistados, y a Laura Hernández por su ayuda para contactar a los participantes. A mi directora de tesis, la Mtra. Leticia Vega Hoyos, por su valiosa ayuda a lo largo de este trabajo, sus comentarios, la aportación de sus conocimientos acerca del tema y sobre todo por su calidad humana, su enorme paciencia y apoyo. A la Dra. María Elena Medina Mora, por su apoyo para seguir dentro del programa, su amabilidad y gran sencillez. A la Dra. Asunción Lara, por su ayuda para pulir mi trabajo durante sus clases, por sus comentarios y sugerencias, sobre todo por motivarme a seguir adelante con este trabajo, gracias. A la Dra. Fátima Flores por haber aceptado ser parte del jurado, su amabilidad y valiosos comentarios. A las Dras. Graciela Rodríguez y Zuraya Monroy por dedicar su tiempo para corregir este trabajo, sus comentarios y sugerencias, pero sobretodo por su amabilidad. 4 “Admiro a la gente que vive sin problemas, que mira el mundo con despreocupación. A diferencia de ellos, yo sufro más de la cuenta.” Kurt Donald Cobain También agradezco y dedico este trabajo a las personas que me han ayudado a tolerar esta etapa tan difícil: Principalmente a mi mamá, papá y hermanos (Juan, Martín, Ana y Leti) quiénes me han ayudado en todo momento, y siempre estarán ahí para cuidarme y protegerme. A Zayra Uribe, porque ha demostrado ser una gran persona y amiga, por compartir amargas experiencias, por alentarme a seguir adelante, por sus consejos, por ser un ejemplo de vida. A mis amigos Mariana y Santiago, por estar ahí siempre escuchando. A mi amiga Socorro porque al pasar los años se fortalece más nuestra amistad y a todos mis amigos que aunque no mencioné saben que son parte importante de mi vida. 5 INDICE Introducción……………………………………………………………………….7 Capítulo 1 1. Antecedentes 1.1 Definición de la ESCI ……………………………………………………………….11 1.2 Tipos de ESCI.……………………………………………………………………….13 1.3 Impacto de la ESCI en las personas menores de edad ………………………..14 1.4 Cifras respecto a la ESCI…………………………………………………………..17 1.4.1 Magnitud de la ESCI a nivel mundial……..…………………………………….17 1.4.2 La situación de la ESCI en México……………………………………………...19 1.4.3 Marco Legal, Acuerdos Internacionales y Acciones Institucionales en México…………………………………………………………………………………… 22 1.4.4 La ESCI en el D.F ……………………………………………………………….27 2. Construcción de la Sexualidad Masculina 2.1Género………………………………………………………………………………...33 2.2 Construcción de la Masculinidad…………………………………………………..37 2.3 Marcos Teóricos dentro de las ciencias sociales para entender la masculinidad……………………………………………………………………………...42 2.4 Sexualidad masculina……………………………………………………………….46 2.5 Influencia de los medios de comunicación en la ESCI …………………………51 2.6 Estudios sobre Masculinidad y ESCI…………………………………………….. 58 Capítulo 2 3. Método 3.1 Justificación y Planteamiento del problema ……………………………………...63 3.2 Objetivo General ………………………...………………………………………… 65 3.3 Objetivos específicos………………..……………………………………………...65 3.4 Supuesto teórico …………...……………………………………………………….66 3.5 Descripción de los Conceptos Generales ………………………………….……66 3.6 Tipo de estudio……..……………………………………………………………….68 3.7 Entrevista en profundidad ……..………………………………………………..…69 3.8 Participantes ……………………………... ………………..……………………....70 3.9 Instrumento …………..……………………………………………………………..71 3.10 Análisis de datos …………………………………………..…………………….71 3.11 Procedimiento ………………………………………..………………………….72 3.12 Consideraciones éticas…………………………………………………………....73 6 Capítulo 3 4. Resultados 4.1 Características sociodemográficas de los participantes………...………………76 4.2 Descripción de los varones entrevistados ……..……………………………….. 77 4.3 Descripción de la información obtenida ……………………..…………………. 79 4.4 Percepción respecto a la ESCI ………………………………………………...… 80 4.5 Creencias en torno al Comercio Sexual ……………………..…………………. 97 4.6 Costumbres respecto a la sexualidad masculina………………………………100 4.7 Creencias acerca de la sexualidad masculina…………………………...……..107 4.8 Mandatos Culturales……………………………………………………………... 109 4.9 Influencia de los medios de comunicación en la facilitación de la ESCI….…115 5. Discusión y conclusiones………………………………….....………………….118 Referencias…………………….……………………………………………………... 134 Anexos………………………..……………………………………………………..… 144 7 INTRODUCCIÓN La violencia que se ejerce hacia las personas menores de edad es un problema grave que está afectando a nuestra sociedad. Una manifestación de este tipo de violencia es la Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI), que atenta contra la integridad física y mental de los niños, niñas y adolescentes, violandotodos sus derechos al ser víctimas de un tipo de comercio en donde son utilizados como objetos o mercancías. Al ser la ESCI una variante de la violencia sexual y el abuso sexual, nos compromete a su estudio, ya que el reporte mundial sobre la violencia y salud (Krug, Dalhberg, Mercy, Zwi, Lozano y 2003) menciona que la violencia y sus diversas manifestaciones son problemas de Salud Pública que deben ser atendidos y encontrarse medidas adecuadas para su prevención. Una aproximación para poder entender la explotación sexual comercial infantil, es conocer quienes son los principales consumidores, así diferentes fuentes han indicado que los clientes potenciales son hombres (Amar, Madariaga, de Castro, Rodríguez, Suárez, 2006; Zin, 2003; Moncada, Díaz, González, Pieschacón, 2007, Vilchez, Baltazar, Vásquez, Vilchez, Pariona, 2004, Save the Children, 2004; Salas y Campos, 2004). Una posible explicación de por qué los hombres son los principales clientes puede deberse a los mandatos culturales que la masculinidad impone, por ejemplo, el ser fuertes, viriles, agresivos, competentes, en contraparte con los mandatos considerados femeninos, como son cuidado, entrega, sensibilidad, etc. Para entender la actuación de los hombres frente a esta problemática es importante comprender desde la construcción social de género las bases culturales que cimientan las relaciones entre hombres y mujeres, los estereotipos de género que han marcado el ejercicio de la vida pública y privada en ambos sexos, así como los roles que deben desempeñar dentro de la sociedad, todo esto en conjunto coadyuva al aprendizaje de las relaciones desiguales y el ejercicio del poder hacia los más débiles, en este caso de los hombres hacia las mujeres y las personas menores de edad. Los estereotipos de género1 han sido reforzados por los medios de comunicación, pues han ayudado a difundir ideas, valores y dobles morales que contribuyen a la reproducción ideológica del cuerpo, el cual se presenta como una serie de características; en cuanto a edad (regularmente joven), determinada talla y altura, 1 Un estereotipo es una categoría de atributos específicos a un grupo que se caracteriza por su rigidez. El estereotipo de género es la representación o el imaginario social colectivo de lo que debe ser el hombre o la mujer, tiene su respaldo en la realidad, de hecho es un reflejo de la realidad y corresponde a la forma como se desea reconocer y reforzar dichos estereotipos configurados, impuestos y aceptados en el seno de la sociedad o grupo especifico. Por ejemplo, el estereotipo de mujer en el cine mexicano de la época de oro es de mujer sufrida, abnegada, redimida por el dolor mismo o por la exacerbación de la maternidad hasta limites heroicos (Ortiz, 2007). 8 ciertas formas de vestir y según Salas y Campos (2004) ciertas características genitales que incluyen desde el tamaño y forma de los genitales externos hasta las técnicas “copulativas” que están de moda en el mercado. Asimismo, existen mitos2 en torno al sexo con personas menores de edad, que se ven fortalecidos por los medios de comunicación. Un mito que se ha encontrado en diversos estudios es considerar al hombre que busca sexo con menores de edad como un adulto con características patológicas e inclusive como un pedófilo. La ESCI no debe abordarse exclusivamente desde una perspectiva psicológica, atribuyendo únicamente a problemas de personalidad o psicopatología individual. Para poder buscar otros factores que están influyendo y no verlo únicamente como una patología es necesario enfocarse en factores socioculturales, económicos y políticos que sirven de marco para tal práctica. Existe un universo simbólico de fondo de la estructura social que legitima, fomente y hasta naturaliza las relaciones sexuales comerciales tanto con personas mayores de edad como con las personas menores de 18 años (Save the Children, 2004). Los mitos y creencias que existen acerca de la ESCI permiten que se siga llevando a cabo, desde la cosificación que los hombres hacen de las mujeres y los menores de edad, hasta las creencias de que las relaciones sexuales con personas menores de edad los ayudará a curarse del SIDA, a rejuvenecer, llegándose al extremo de atribuirle al sexo con infantes propiedades curativas de la virilidad dañada, darles buena suerte y en definitiva una reafirmación de la masculinidad y el poder de género (González, 2003; Willis y Levi, 2002; The Lancet, 2001). Existen ciertas creencias y prejuicios que la sociedad tiene hacia este tipo de prácticas sexuales, por ejemplo algunas personas perciben la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes como un trabajo y les endosan la responsabilidad a las personas menores de edad. Incluso hay gente que asegura que los niños, niñas y adolescentes víctimas tienen una “inclinación natural a la promiscuidad sexual” o lo hacen “por gusto”. Sin embargo, los testimonios de niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación desmienten estas percepciones y transmiten en sus narraciones su desesperación al querer salir de esta nueva forma de esclavitud contemporánea (Bojorquez, 2006; en Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006; Bales, 2000). Al respecto, se puede decir que los niños que han sido explotados sexualmente, presentan diversas consecuencias psicológicas, algunas de ellas son: depresión, incremento en el riesgo de suicidio, enfermedades de transmisión sexual, uso de drogas, victimización subsecuente, trastorno de estrés postraumático, despersonalización, menor competencia social, problemas sexuales futuros, baja 2 Un mito es un relato o historia, que dentro del contexto popular, se refiere a algo falso pero difundido ampliamente como cierto; este significado de la palabra está cercano a lo que conocemos como una leyenda urbana (Grimal, 2008). 9 autoestima, y graves problemas de conducta (Azaola, 2000; Willis y Levi, 2002; The Lancet, 2001). En nuestro país el problema es alarmante pues según algunas cifras dadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), la ESCI afecta a por lo menos 50 mil menores de edad (Muñoz, 2006). Este problema sigue creciendo porque existe gente que lo consume, es decir, los adultos varones, que deducen que el pago por el sexo con niños, niñas o adolescentes es un simple intercambio comercial, que constituye una mercancía más y en consecuencia no se consideran responsables, y mucho menos se visualizan como abusadores o explotadores, solo se consideran un consumidor más del mercado libre. El problema del comercio sexual con personas menores de edad debe ser frenado, a través de la sensibilización tanto de la sociedad como de los principales actores, para ello se deben empezar a realizar estudios acerca de la percepción y las creencias que la población tenga sobre este fenómeno social y de esta manera poder ayudar a desalentar este tipo de prácticas. Se piensa que programas de intervención con los adultos sobre cómo manejar su sexualidad de una forma que no interfiera negativamente con los derechos humanos de las demás personas y, particularmente, sobre la ilegalidad que se comete al involucrar adolescentes, niños y niñas en la explotación de la industria sexual explícita y/o encubierta, podrá ayudar a desalentar este tipo de prácticas sexuales. Es por ello que este trabajo tiene como objetivo el generar conocimiento acerca de la manera en que los hombres piensan y perciben este fenómeno; así como las creencias, percepciones y tolerancia que tienen en torno a mantener relaciones sexuales con personas menores de edad. La importancia de esta información radica en que ayudará a obtener conocimiento sobre la actuación de los varones en este tipo de prácticas, así como la influencia que los factores culturales y sociales enmarcados dentro de la sociedad ennuestro país están alentando este tipo de comercio sexual, y con base en ello las instituciones involucradas con este tema podrán desarrollar programas de prevención dirigidos principalmente a la población adulta, ya que la OMS ha indicado que la prevención primaria hacia la violencia sexual debe apoyarse en los enfoques dirigidos a modificar las actitudes y las conductas, teniendo en cuenta los aspectos culturales y participativos (Krug, Dalhberg, Mercy, Zwi, Lozano, 2003). Este trabajo estará organizado de la siguiente manera: el capítulo uno estará dividido en dos secciones; en la primera sección se hablará sobre los antecedentes de la ESCI, poniendo especial interés en su definición, la tipología de la ESCI, el impacto que ésta problemática genera en las personas menores de edad, las cifras a nivel mundial y en el país, así como la Legislación en materia de la ESCI, Acuerdos Internacionales y Acciones Institucionales; y se pondrá énfasis 10 en los principales lugares donde se lleva a cabo este tipo de prácticas en el D.F. La segunda sección se centrará en el género y su relación con la ESCI, ésta relación podrá ayudar a vincular la construcción de la masculinidad con toda una serie de prácticas que naturalizan o legitiman el comercio sexual con personas menores de edad, así como la influencia que los medios de comunicación tienen en la exhibición de imágenes sexuales de personas menores de edad, fomentando de esta manera la ESCI. Por último se citarán algunos estudios en países Latinoamericanos donde se ha investigado la manera de actuar de los clientes de la ESCI. En el segundo capítulo se describirá la metodología que se utilizará para poder realizar este estudio. Debido a que se pretende conocer lo que los hombres de la población general desde la socialización y construcción de su masculinidad creen, perciben y piensan acerca de la explotación sexual comercial infantil, este trabajo se insertará en el paradigma cualitativo. La técnica que se utilizará para dar respuesta a las preguntas de investigación será la entrevista en profundidad, ya que a través de ésta se podrá tener un acercamiento a las ideas, creencias y supuestos mantenidos por los hombres. La finalidad, no es el propio conocimiento o explicación, lo realmente importante son las explicaciones de los otros, el significado que le atribuyen a los objetos, personas que le rodean o a las experiencias que han vivido (Rodríguez, 1999). En el tercer capítulo de resultados se muestra la descripción de las características sociodemográficas de los entrevistados y se detallan algunas particularidades de estos para conocer el contexto en el cual se desenvuelven dentro de su entorno. Posteriormente se detallan y explican cada una de las categoría y subcategorías, explicando cómo se obtuvieron y que es lo que se intentó explorar en cada una de ellas. A continuación se describen los discursos de los varones así como las semejanzas o diferencias de lo que expresan cada uno de acuerdo con la categoría que se este analizando. Por último se encuentra la discusión y conclusiones donde se intentó explicar y unir los hallazgos encontrados en las entrevistas con lo que se ha encontrado en otros estudios. 11 Capítulo 1 1. Antecedentes 1.1 Definición de Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) La Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) es la forma más grave de vulnerar los derechos de la niñez y un fenómeno de inquietantes dimensiones. Para poder comprender qué implica está problemática, a quién afecta, quién participa en ella, es fundamental tener claro qué se entiende por este término. No fue sino hasta 1996, durante el primer Congreso Mundial contra la Explotación Comercial Infantil celebrado en Estocolmo3, que se pudo hablar de una definición más o menos general de la ESCl: “La Explotación Sexual Comercial Infantil es una violación fundamental a los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por parte del adulto, y remuneración en dinero y en especie para el niño o niña o para una tercera persona o personas. El niño es tratado como objeto sexual y como mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de coerción y violencia, equivale al trabajo forzado y es una forma contemporánea de esclavitud” (OlT, 2004). También se ha definido la ESCI como todo tipo de actividad en que una persona usa el cuerpo de un niño, niña o un adolescente para sacar ventaja o provecho de carácter sexual y/o económico sobre la base de una relación de poder; considerándose explotador tanto aquel que intermedia u ofrece la posibilidad de la relación a un tercero como aquel que mantiene una relación con el niño, niña o adolescente no importando si ésta es frecuente, ocasional o permanente (Negrete, 2002). Es posible diferenciar dos tipos de explotación; la explotación sexual comercial de niños (ESCN) y la explotación sexual no comercial de niños (ESNC) (op. cit.). En la ESCN existe un intercambio económico en dinero, especie o de otra índole (protección ante agresores, no-agresión por parte del cliente o personas vinculadas a éste, al niño, su familia o allegados, etc.) entre el cliente, quien alquila su cuerpo y eventuales intermediarios. Dentro de esta explotación se incluyen la prostitución, la producción, distribución y consumo de pornografía infantil, el turismo sexual y la venta o tráfico de niños, niñas y adolescentes. 3 Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de los Niños, Estocolmo, Suecia, 21 al 31 de agosto de 1996. La importancia de este congreso radica en que se conformó una asociación global contra la explotación sexual comercial infantil, integrada por la representación de 122 países y de un nuevo poder social emergente: la sociedad civil organizada. 12 El segundo tipo de explotación (ESNC), no implica intercambio económico o de bienes materiales y se basa de forma explícita en el ejercicio del poder de dominación sobre el otro, es una especie de dominación psicológica, ejemplo de ésta son el acoso y el abuso sexual. Desde la perspectiva de los derechos humanos la ESCI puede definirse de la siguiente manera: La explotación sexual comercial infantil es una violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que les niega o desconoce prerrogativas fundamentales como son el derecho a vivir con su familia, la protección del Estado, la satisfacción de sus necesidades tanto materiales como afectivas, a recibir cuidados y educación, gozar de libertad, dignidad, seguridad, igualdad, cultura, esparcimiento, así como a preservar su salud y a que ésta no se vea amenazada por otros (Álvarez y Colimoro, 1998, en Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006). Se trata de explotación porque está basada en una relación de dominación y subordinación en la que los explotadores (el cliente o el proxeneta) se aprovechan del niño, niña o adolescente, por su edad y condición de género, así como por su vulnerabilidad social que se debe a varios factores, entre los cuales pueden mencionarse desintegración familiar, falta de información o vivir en condiciones de pobreza (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006). Es comercial porque se produce en un mercado donde el cuerpo del niño, niña o adolescente recibe el trato de una mercancía que se compra y se vende a una persona adulta, en el contexto de un mercado que se caracteriza por ser ilegal y clandestino (OIT, 2004). Es sexual porque implica actividades sexuales o de contenido sexual. Las actividades de contacto físico pueden incluir diversas partes del cuerpo, como son boca, pechos, genitales, ano, o cualquier otra parte del cuerpo. Aquellas que no se definen por el contacto físico pueden incluir, por ejemplo, observar material pornográfico de niños, niñas y adolescentes en actividades sexualescon adultos u otros niños (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006). Lo importante de estas definiciones es que abarcan la violación de los derechos de las personas menores de edad, la privación de su libertad al no tener una vida digna como cualquier otro niño, y el ser tratados como una mercancía que puede ser vendida a cualquier persona, lo cual implica una ventaja de carácter económico para una tercera persona. Por lo tanto, para los fines de este trabajo se pueden utilizar las diferentes definiciones ya que todas engloban de una u otra manera diferentes aspectos de lo que es la explotación, por lo que no se abocará por ninguna definición en especial. 13 1.2 Tipos de ESCI La explotación sexual comercial infantil (ESCI) se puede expresar de diferentes formas, por ejemplo a través de la pornografía, la prostitución, el tráfico de niños y niñas con fines sexuales, y el turismo sexual (OIT, 2004; Negrete, 2002; Kenneth, Herrmann, 1987). En el siguiente apartado se describirán cada una de estas formas de ESCI de acuerdo con diferentes organismos internacionales y autores que se han interesado en el estudio de este fenómeno social. Pornografía Infantil Se refiere a cualquier material visual o audiovisual que muestre un niño o niña en un contexto sexual; imágenes de niños y niñas involucrados en conductas sexuales explícitas, reales o simuladas, o exhibición de genitales con fines sexuales. La pornografía incluye fotografías, negativos, diapositivas, revistas, libros, películas, cintas de video y discos de computador o archivos (OIT, 2004; Quayle, Loof y Palmer, 2008). La prostitución infantil Es la utilización de una persona menor de dieciocho años, de cualquier sexo, en actividades sexuales, a cambio de remuneración económica o de cualquier otra retribución (Tagle, 2005). De acuerdo con la OIT (2004) la prostitución infantil es la utilización de niños y niñas para relaciones sexuales a cambio de dinero, o bienes, normalmente organizada por intermediarios. El tráfico de niños con fines sexuales Es el reclutamiento, mediante violencia, amenazas, dinero, seducción o cualquier tipo de engaño, de niñas, niños y adolescentes, para su traslado dentro o fuera de un país, con la intención de explotarlos sexualmente en el lugar de destino y obtener, por sus actividades sexuales, algún beneficio económico o de cualquier otra especie (Tagle, 2005). El turismo sexual infantil Es la explotación sexual de la persona menor de edad por una persona o personas que viajan fuera de su propio país o región y emprenden actividades sexuales con ellos/as. Normalmente implica alguna forma de paga, ya sea en dinero o especie (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006). 14 Los diferentes tipos de ESCI pueden constituir una parte de la industria del sexo, es decir, un conjunto de empresas y operaciones legales o ilegales que se benefician de la prostitución, pornografía, tráfico de personas y turismo sexual. Se puede decir, por lo tanto, que una empresa del sexo puede ser un cabaret, una cantina, un restaurante bar, un burdel disfrazado de clínica de masajes, una tienda de artículos pornográficos, una agencia de turismo, etc. (Vega, Gutiérrez y Rodríguez, 2000) . Las diferentes maneras en que se expresa la ESCI involucran el comercio del cuerpo de una persona menor de edad. La mayoría de las víctimas son niñas y, en menor medida, niños. En cualquier caso se trata de personas menores de 18 años de edad, usurpadas de su derecho a ser respetadas y protegidas contra la esclavitud y el abuso sexual, la discriminación, las enfermedades, la delincuencia, entre otros. Esta usurpación de derechos es visible en ciertos negocios de la industria sexual (la prostitución en bares, cantinas, loncherías, casas de cita, hoteles y en las revistas/videos/sitios de la WEB de pornografía, entre otros) y del mercado callejero del sexo (la prostitución en las calles, plazas, playas, jardines, etc.). En tales casos, los empresarios, los proxenetas y los intermediarios promueven la prostitución entre una clientela de hombres adultos, dispuesta a pagar el abuso sexual de las/os más jóvenes (op. cit.). Al ser la ESCI un fenómeno complejo y al ver los diferentes tipos de explotación en los que se expresa es difícil mencionar cual es la forma de explotación más severa o cual tiene mayor impacto en los menores de edad, todas las formas de explotación sexual son severas y van a dejar huella de diversa magnitud en cada una de las víctimas. Quizás una de las formas de explotación más tolerada y más normalizada dentro de la sociedad es la prostitución ya que muchas mujeres muy jóvenes e incluso adolescentes son vistas en el centro de la ciudad de México, específicamente en la Merced, y pasa a ser un fenómeno percibido como cotidiano, tolerado e incluso consumido por algunos varones. Los niños, niñas y adolescentes víctimas de este tipo de explotación pueden ser afectados en su integridad física y mental, es decir, pueden presentar diferentes consecuencias en su vida al ser enganchados en este tipo de prácticas sexuales. En la siguiente sección se abordará el impacto que puede producir la explotación sexual comercial en personas menores de edad. 1.3 Impacto de la ESCI en las personas menores de edad Dentro de este contexto es importante resaltar los daños que genera ésta problemática en las personas menores de edad. Al respecto, Azaola (2000) señala que los niños, niñas y adolescentes víctimas padecen consecuencias a largo plazo 15 que limitan su vida como adultos. El primer daño se produce en su autoestima, los niños, niñas o adolescentes explotados llegan a la conclusión de que su único valor para los otros estriba en servirlos sexualmente y en satisfacer sus necesidades. Las necesidades de los niños no son importantes y sólo pueden ganar la atención de los demás a través del sexo. Además, cuando llegan a la edad adulta, su baja autoestima, que resulta de la conformación de una idea negativa de sí mismos que incluye conceptos como sucio, malo, corrupto, vulnerable, culpable, cuyo único valor es el sexo; aunado a la depresión, y las marcas que les han dejado los abusos, los llevarán a buscar relaciones abusivas, degradantes, y basadas en el sexo como una mercancía a intercambiar, situaciones que los pondrán en riesgo de volverse a involucrar en la industria sexual, debido a que las víctimas piensan que no tienen otras alternativas (Azaola, 2000; Willis y Levi, 2002; The Lancet, 2001). Para sobrellevar estas secuelas se acostumbrarán a satisfacer los deseos de otros, autoinfligirse daños, generar lazos de dependencia, actitudes de pasividad, desarrollo de adicciones y el uso continuo de mecanismos de negación, disociación y distanciamiento (Azaola, 2000). Como adultos, éstos niños que fueron víctimas de ESC son incapaces de relacionarse sana y equilibradamente con los otros, pierden la confianza, capacidad para solucionar problemas -ya que solo utilizan sus habilidades sexuales- y la facilidad para comunicarse, porque siendo niños se les ha prohibido hablar o se les impuso guardar silencio de todo lo que ocurría a su alrededor (op.cit.). También los niños, niñas y adolescentes víctimas de ESC pueden sufrir enfermedades de transmisión sexual entre ellas el VIH/SIDA, embarazos precoces y abortos, mortalidad materna, lesiones físicas, desnutrición, drogadicción y alcoholismo, la negación a estudiar o a aprender un oficio y a no tener acceso a fuentes alternativas de ingresos (OIT, 2004). Todas estas consecuencias llevan a los niños a ser personas que difícilmente pueden reintegrarse a la sociedad, salvo aquellos menores de edad que puedan recibir ayuda multidisciplinaria e integral para disminuir sus problemas y que puedan poco a poco tener una vida digna. Es preciso señalar, que las consecuencias en cada persona menorde edad pueden variar, pues depende del tiempo que permanecieron atrapados, las características del abuso, el apoyo que se les otorgó para desprenderse de esta situación, entre otras variables. Las consecuencias que sufren los niños y niñas en lo individual necesariamente se ven reflejadas en la sociedad a la que pertenecen. Combatir la ESCI es tarea del Estado y de la sociedad, entre ellos la familia, por lo que es un trabajo compartido con la sociedad civil que desempeña un papel esencial en la prevención y protección de los niños y niñas (Tagle, 2005). 16 Los factores que inciden para que los menores de edad sean vulnerables y se encuentren inmersos dentro de este tipo de comercio son diversos y abarcan diferentes cuestiones económicas, políticas y sociales, de esta manera en el estudio realizado por Azaola (2000) se encontraron los siguientes: ◙ La pobreza que si bien no basta por sí misma para explicar el fenómeno, ya que existen niños que toman parte en estas actividades y pertenecen a otros sectores socioeconómicos. ◙ Abandono de la familia o expulsión de sus casas, lo cual les hace propensos a ser reclutados para el comercio sexual o los empuja a que busquen esta actividad para sobrevivir. Cabe señalar que no todos los niños y adolescentes que viven en la calle ingresan al comercio sexual. ◙ Sufrir abusos sexuales previamente por parte de algún miembro de la familia. Los menores de edad experimentan una pérdida importante de autoestima que los hace susceptibles a nuevos maltratos, sus defensas son débiles al igual que el apoyo que reciben por parte de una familia que antes los violentó. ◙ Conflictos de identidad sexual no resueltos, que pueden derivar en situaciones de explotación, al verse empujados a abandonar a su familia y comunidad debido al rechazo o burlas de que son objeto. ◙ Severos problemas de adicción, pues en estos casos importan menos las humillaciones que obtener el suministro de las sustancias. ◙ Crecer en una familia que de uno u otro modo está vinculada al comercio sexual; la incorporación a esta actividad puede considerarse natural e incluso obligada. ◙ También, se puede mencionar la corrupción y las débiles leyes que protegen a los menores de edad. Además, Vega y Gutiérrez (2000) proponen un modelo psicosocial de la ESCI, que organiza la complejidad de la explotación en dos tipos diferentes de factores: los de riesgo y los protectores. Los primeros, se refieren a las variables que conducen a los niños a la explotación sexual comercial, mientras que los de protección aluden a variables que reducen la vulnerabilidad. Así, los factores de riesgo serían las situaciones de tensión o estrés, que abarcarían las vicisitudes graves (violencia intrafamiliar, abuso sexual, muertes violentas), problemas permanentes (pobreza, trabajo infantil, consumo de alcohol); problemas cotidianos (problemas escolares, discriminación, hacinamiento, adicciones). La normalización de la explotación, que incluiría la tolerancia, la industria del sexo, el precio, la corrupción, la ausencia de legislaciones protectoras, las desigualdades de género, etc. 17 Respecto a los factores protectores se encuentran los vínculos, es decir, las relaciones personales de los niños con la gente o las instituciones no relacionadas con la ESCI, las capacidades o competencias que permiten a los niños actuar como sujetos con derechos, y los recursos, como los comités interinstitucionales, planes y programas contra la ESCI (Gutiérrez y Vega, 2006). Como se puede observar, los factores son múltiples y complejos, pero todos o algunos confluyen para que los menores de edad sean reclutados o enganchados en este tipo de explotación sexual, de esta manera, este trabajo intenta explorar la ESCI desde una perspectiva de género para conocer la percepción y creencias que los varones adultos tienen sobre este tipo de comercio y a su vez también ver que factores están incidiendo para que se normalice este fenómeno en nuestro país. 1.4 Cifras respecto a la ESCI 1.4.1 Magnitud de la ESCI a nivel mundial La Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) es un problema social y de salud pública, ya que es un tipo de violencia que atenta contra las personas menores de edad en su integridad física y mental, violando todos sus derechos al ser víctimas de un tipo de comercio en donde son utilizados como objetos o mercancías, por ello es de vital importancia estudiar este fenómeno social dentro de la salud mental para llegar a entender de mejor manera sus causas, consecuencias, creencias, principales víctimas, clientes explotadores, y en general todos los patrones que puede seguir este fenómeno social. Este tipo de explotación hacia las personas menores de edad se está llevando a cabo en diversos países del mundo, sin embargo, este fenómeno no es nuevo, ya que desde hace años existe, pero ahora se ha incrementado, por una parte, por el desarrollo de la tecnología, que ha facilitado las redes de comunicación y por lo tanto, el intercambio de información entre las redes del crimen organizado que se dedican a la explotación sexual de las personas menores de edad. El interés a nivel internacional en el estudio de la prostitución infantil surge en 1980 como resultado directo de las campañas activistas de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs). Una de las primeras organizaciones fue “Terre de Hommes”, la cual en 1981 centró la atención del primer mundo en el turismo pedófilo4 en Sri Lanka. En el mismo periodo el Centro de Desarrollo Humano 4 La pedofilia es un término clínico que hace referencia a la condición de los adultos que presentan desórdenes de personalidad que implican un interés sexual específico y centrado en niñas, niños y adolescentes. También abarca las fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos, que implican, por parte de un adulto, actividad sexual con niñas, niños o adolescentes, sin llegar a la cópula (Tagle, 2005). Sin embargo, como se mencionó en la introducción, en este trabajo no se verá a los consumidores de la ESCI como personas con alguna patología, no se abordará desde una 18 mostró historias de un gran número de niños explotados sexualmente en la ciudad de Olongapo en Filipinas. En 1981 la Organización Noruega “Salvar a los niños” publicó un reporte titulado La explotación sexual de niños en ciudades desarrolladas. En 1990 ECPAT (Organización Internacional Fin de la Prostitución, Pornografía y Tráfico de Niños) y Fin de la Prostitución en el turismo Asiático fueron establecidas en Tailandia (Saunders, 1998). A nivel mundial, algunos de los países en los que se ha reportado la existencia de Explotación Sexual Comercial Infantil son Canadá, China, Finlandia, Israel, Pakistán, Perú, Chile, Reino Unido, Noruega, Suiza, Kenya, Panamá, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Costa Rica, República Dominicana, Honduras, Noruega, China, Italia, Francia, Federación Rusa, Checoslovaquia, entre otros (Calcetas, 1998). El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que alrededor de un millón de niños y niñas se suman anualmente al mercado de la explotación sexual comercial en el mundo (Estes, 2001 en Göran y Priebe, 2007; Rekart, 2005, Raymond, 2001, en Cwikel y Hoban, 2005; Eisenberg y Belfer, 2009). Cabe aclarar que los niños traficados son reclutados para trabajar ya sea en la prostitución, el turismo sexual, o para matrimonios forzados (Watts y Zimmerman, 2002, en Cwikel y Hoban, 2005). Sin embargo, datos ofrecidos por la UNICEF en el 2006 estiman que 150 millones de niñas y 73 millones de niños, menores de 18 años, fueron sujetos durante el 2002 a relaciones sexuales forzosas y a otras formas de violencia física y sexual en el mundo. De igual manera denuncia el incremento anual de 1.8 millones en el número de víctimasde la trata con estos fines (Chávez, Chávez y Ramírez, 2008). Asimismo la UNICEF señala que la ESCI es el tercer negocio ilícito más lucrativo del planeta, con ganancias de 32 mil millones de dólares al año, sólo por debajo del narcotráfico y de la venta de armas (López y González, 2007). Datos actuales revelan que el tráfico humano con fines sexuales es el segundo negocio más rentable del mundo, después del narcotráfico, y arroja anualmente 6 mil millones de dólares en ganancias, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (Martínez, 2010). Estas datos pueden dar cuenta de que no existen cifras exactas que revelen la magnitud de las ganancias de este negocio ilícito, solamente son aproximaciones. perspectiva psicológica, atribuyendo únicamente a problemas de personalidad o psicopatología individual, más bien es necesario enfocarse en factores socioculturales, económicos y políticos que sirven de marco para tal práctica, ya que en la sociedad existen ciertas creencias y costumbres que fomentan y hasta llegan a naturalizar las relaciones sexuales comerciales tanto con personas mayores de edad como con las personas menores de 18 años (Save the Children, 2004). 19 En América Latina, algunos países como Nicaragua, Panamá, Costa Rica (Casares, 2003), Brasil, Colombia, República Dominicana, Venezuela y México (Alcántara, 2004) se han convertido en destinos turísticos aptos para la pornografía y prostitución infantil, dirigidas a consumidores ubicados en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia y Suiza, principalmente. Las condiciones de pobreza y la ubicación geográfica en algunos casos, hacen que estos países sean blancos fáciles para este próspero negocio, por lo que las cifras de niños y niñas explotados sexualmente en América Latina y el Caribe son alarmantes. 1.4.2 La situación de la ESCI en México México es un país que tiene una extensión territorial de 1’ 964, 375 km2, dividida políticamente en 31 entidades federativas y un Distrito Federal, y cuenta con una población de 112, 322, 757 habitantes (INEGI, 2010). Los problemas económicos y políticos que inciden en el país y la gran cantidad de personas son factores que influyen para que se presenten problemas tales como la pobreza, falta de empleo, contaminación, desintegración familiar, adicciones, y niños que viven en la calle, que pueden ser fácilmente explotados de diferentes formas entre ellas sexualmente. Al respecto, es preciso aclara que los niños, niñas y adolescentes atrapados en el mercado de la explotación sexual, no son necesariamente los que provienen de los sectores más pobres, toda vez que éste fenómeno trasciende las fronteras etnoculturales y de clase social. Los abusos físicos, psicológicos o sexuales, incluidos el de la explotación sexual comercial, acontecen contra niños, niñas y adolescentes pertenecientes a cualquier nivel económico, educativo o social (IPEC, 2004). Dentro de este contexto se puede mencionar que México ocupa el quinto lugar en Latinoamérica en explotación sexual infantil, con 250 mil menores inmersos, además se ha registrado un crecimiento del 100 por ciento en los últimos cinco años, de esta cifra, 70 por ciento son niñas (Chávez, Chávez y Ramírez, 2008). En lo relativo a la predominancia de niños o niñas víctimas de ESC, no se puede hablar de una paridad, pues aunque se ha encontrado que existen muchos niños y varones adolescentes, que son explotados sexualmente, las niñas y adolescentes, en razón de su género constituyen las principales víctimas en este mercado ilegal; esto, justificado en las tradiciones, costumbres, prejuicios, y todos aquellos factores asociados a la supremacía de los valores tradicionalmente masculinos y la desvalorización de lo femenino. La demanda de niñas pequeñas y de jóvenes vírgenes suele ser el principal objeto de consumo e intercambio por parte de los explotadores toda vez que existe una permisividad social mayor para que las 20 mujeres sean sometidas, utilizadas y abusadas5. Los niños, aunque también son víctimas de este tipo de actos, los son en proporción mucho menor, por lo que sería un error de hablar de igualdad (Tagle, 2005). El crecimiento acelerado de la ESCI se ha dado desde 1999, pues en ese año sólo 21 de las 32 entidades federativas estaban involucradas en este fenómeno y actualmente se generaliza en todo el país (Alcántara, 2004), basta con mencionar que en una investigación realizada por la Organización Internacional Fin de la Prostitución, Pornografía y Tráfico de Niños (Ecpat) se indica que los Estados y Municipios que registran mayor número de casos de ESCI y la presencia de redes nacionales e internacionales dedicadas a esa actividad son: Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad Acuña, Piedras Negras, Monclova, Torreón, Saltillo, Monterrey, Nuevo Laredo, Matamoros, Ciudad Victoria, Tampico, Guadalajara, Puerto Vallarta, Guanajuato, Querétaro, Xalapa, Coatzacoalcos, Cuernavaca, Acapulco, Puerto Madero, Metepa, Tuxtla el Chico, Cancún, Sinaloa, Sonora, Yucatán, y el D.F. (Monge, 2003). Sin embargo, en el estudio “Infancia Robada” realizado por Azaola (2000) se menciona que las principales ciudades donde se concentra la ESCI son Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula y Tijuana, debido a que todas ellas cuentan con antecedentes importantes de la existencia del fenómeno, ya sea por ser zonas que concentran una gran cantidad de población y recursos, por tratarse de centros turísticos, o por ser puntos fronterizos importantes del país. En otro estudio llevado a cabo por Espacios de Desarrollo Integral (Ediac) y la Organización Internacional Fin de la Prostitución, Pornografía y Tráfico de Niños (Ecpat) se localizaron 83 sitios donde se promociona a México de manera directa e indirecta como un destino para los turistas sexuales. En una de esas páginas hay relatos de turistas sexuales que narran sus experiencias en Acapulco, Cabo San Lucas, Cozumel, Ensenada, Ciudad Juárez, Laredo, Mazatlán, Mexicali, Nuevo León, Tijuana, Reynosa, Cancún y el DF (Alcántara, 2004). Como se observa la proliferación de la ESCI en diversos lugares del país ha aumentado, esto sin importar que sean grandes ciudades o lugares turísticos, ya que muchas veces los consumidores de este tipo de comercio no son solamente extranjeros sino gente de la localidad o turistas del mismo país, lo cual ha fomentado su crecimiento. Dentro de este contexto, las estadísticas que se dieron a conocer en la tercera Conferencia Bilateral de Explotación Sexual indicaron que cada año 50 mil mujeres y niños son traficados de manera ilegal a Estados Unidos para forzarlos a prostituirse o utilizarlos para realizar pornografía. La región Tijuana-San Diego es uno de los corredores principales de esta actividad ilícita (Cornejo, 2003). 5 Foro Internacional sobre el combate a la Explotación Sexual Infantil. Paquete básico sobre la Explotación Sexual Infantil Ciudad de México, Octubre, 2004. 21 Muchos de los niños que son secuestrados o robados se encuentran explotados dentro de la industria sexual y son traficados dentro del país o fuera de éste, de esta manera, en los registros de la Policía Federal Preventiva (PFP) de niños extraviados en el 2003, se tenían documentados 118 casos de menores reportados como robados, desaparecidos, sustraídos, vendidos y adoptados ilegalmente en ciudades como el Distrito Federal, Tijuana, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula, Monterrey y Puebla. De acuerdo con las denuncias recibidas en la PFP, 40% de ellos eran mujeres y 51% hombres, y al momento de la desaparición, 36% tenían de 0 a 4 años; 39% de 5 a 12 años, y 25% de 13 a 17 años. Además, 4% de los menores estaban en calidad de desaparecidos,25% robados, 10% sustraídos, 5% vendidos y 13% adoptados ilegalmente (Monge, 2003). La globalización y los canales utilizados por los mercados formales han facilitado el trabajo de los grupos criminales. Los delincuentes aprovechan las herramientas de información y las rutas del comercio internacional para hacer sus transacciones. Actualmente, por ejemplo, el tráfico de personas tiene más ventajas por las facilidades de transporte, tecnología para falsificar documentos y formas de comunicación entre delincuentes (Gutiérrez, 2005 b). De esta forma, el internet es un poderoso medio de comunicación que permite la proliferación de páginas de pornografía infantil, así en un informe de la Policía Federal Preventiva (PFP), sobre las acciones realizadas en esta materia del año 2002 hasta el 2004, se detalló la existencia de 400 páginas de internet dedicadas a la distribución de pornografía infantil, siendo 200 de ellas mexicanas (Otero, 2005). A su vez, las estadísticas de la Policía Cibernética revelan que la explotación sexual infantil por internet ha aumentado en los últimos cinco años y ocupa el tercer lugar de la lista de delitos cibernéticos en México, superada sólo por los fraudes y las amenazas (Gutiérrez, 2005 a). Richard Estes (Azaola y Estes, 2003), catedrático de la Universidad de Pennsylvania e investigador principal del estudio trinacional La ESCI en Estados Unidos, Canadá y México, indica que los menores de edad sujetos a explotación, cuyas edades oscilan entre 10 y 17 años, ingresan a Estados Unidos a través de las fronteras de México y Canadá, las formas más comunes de explotación son pornografía, sexo con homosexuales y prostitución para los varones, en el caso de las niñas, bailes nudistas o prostitución en beneficio de organizaciones criminales. En nuestro país algunos factores que se han encontrado que influyen en el incremento de la ESCI son la débil aplicación de las normas, violencia, malos tratos y abusos sexuales, estereotipos de edad y patrones de belleza que favorecen la atracción sexual hacia mujeres jóvenes y menores de edad, deterioro de las condiciones, calidad y expectativas de vida, migración de miembros de la familia o de la familia completa dentro o fuera del país. Además los menores de edad son etiquetados como dóciles, frágiles y dispuestos a complacer a los adultos; el alcoholismo de los padres, el creciente consumo de drogas en los hijos, abandono de los niños de la familia y el incremento del número de menores de 22 edad que viven o trabajan en la calle, bajos índices de escolaridad y altos márgenes de desempleo, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios dentro de la economía formal y la incorporación de amplios contingentes al sector informal de la economía (Azaola, 2000), todos son factores que convergen en nuestro país para que se produzca este tipo de comercio sexual y sea un problema complejo que debe ser atendido y estudiado para dar propuestas para su control. 1.4.3 Marco Legal, Acuerdos Internacionales y Acciones institucionales en México En nuestro país, actualmente se han formulado leyes que prohíben la explotación sexual a personas menores de edad, ya que hasta 1999 estas conductas podían perseguirse a través de figuras legales muy vagas, como la de corrupción de menores o lenocinio agravado. En México se ha reafirmado el compromiso en diversos eventos internacionales para la protección de los niños y el cumplimiento de sus derechos. En este sentido es importante mencionar que a pesar de que existen varios tratados en materia de derechos humanos de los niños, éstos siguen sufriendo todo tipo de explotación, pues sus derechos y dignidad, establecidos y garantizados normativa e ideológicamente en las declaraciones y pactos internacionales de derechos humanos, son la mayoría de las veces, sólo documentos. De esta manera, algunos adultos no sólo ven a los niños como sujetos con múltiples obligaciones y nulos derechos, sino como objetos de su propiedad, a los que pueden lastimar, hacer trabajar arduamente, y en muchas ocasiones explotarlos sexualmente. Para poder corregir estos abusos se han formulado leyes para proteger a los menores de edad, así el 29 de mayo del 2000 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes6, la cual complementa la reforma del Artículo 4º de la Constitución, al reconocer y garantizar los derechos de los niños a la salud, la nutrición, la educación, la recreación, entre otros. Esta Ley obliga a los padres de familia a respetar los derechos de la niñez y al Estado a que facilite el ejercicio de estos derechos. Así, varias entidades federativas están en proceso de adecuación de sus legislaciones para garantizar los derechos de la niñez. Asimismo, el artículo 133 Constitucional establece que los tratados internacionales firmados por el poder ejecutivo y ratificados por el Senado de la República sean considerados como fuente y parte de la Ley Suprema de la Unión. Instrumentos adaptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas como la Convención sobre los Derechos del Niño y su Protocolo Facultativo referente a la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de los Niños en la Pornografía, así 6 DIF-OIT. México ante la Explotación Sexual Comercial Infantil, en www.ilo.org/public/spanish 23 como el Convenio 182 relativo a la Erradicación de las Peores formas de trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) son para el país fuente de derecho y pueden ser invocados en cualquier proceso judicial7. Los derechos humanos de los niños tienen como objetivo proteger a los menores de edad para que no sean víctimas de la explotación sexual con fines comerciales, así como el derecho de los niños a recibir información y educación. Dentro de los artículos que protegen a los niños se encuentran los siguientes8: los artículos 2, 7, 8, 23, 26 y 40 hablan del derecho al respeto y a la identidad, el 6 y 24 se refieren a el derecho al desarrollo económico, social y cultural; los artículos 3, 9, 11, 16, 19 a 22, 24, 25, 30 y 32 a 38 se comprometen también a proteger los derechos de los menores de edad creando y asegurando un medio que los proteja. Los artículos 18, 23, 24, 26, 31 y 39 se refieren a la promoción de un medio en el que los menores de edad reciban cuidados. Todos estos derechos guardan una relación muy estrecha con la protección de los niños, niñas y adolescentes contra la explotación sexual. Específicamente, en los artículos 19 y 34 los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abusos sexuales, tomando todas las medidas que sean necesarias para impedir que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal, la explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales y la explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos. Además de prever la protección contra el acto físico de la explotación sexual, el art. 16 prohíbe las injerencias arbitrarias o ilegales en la vida privada de un niño y los ataques ilegales a su honra y a su reputación y otorga al niño el derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques. Asimismo, los art. 28 y 29 establecen que los niños tienen derecho a la educación y a la información en cuestiones educacionales y profesionales encaminadas a desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades. Si bien todos los Estados Partes en la Convención han convenido en proteger al niño para que no sea víctima de la explotación sexual, varias disposiciones de la Convención reconocen que la educación y los medios de comunicación 7 Memorias del 2do. Congreso contra la Explotación SexualComercial Infantil. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2002. 8 Calcetas, S. O. (1998). Derechos del niño. Informe de la Relatora Especial sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía. Naciones Unidas. Consejo Económico y Social. E/CN.4/1998/101. 24 desempeñan un papel importante en la prevención de esas violaciones al potenciar la autonomía del niño por medio de la educación y la información. Actualmente gracias a la difusión de los derechos, los niños son conscientes de que tienen que ser respetados física y psicológicamente, aunque todavía existe olvido por la niñez, y sus derechos no son tomados en cuenta y día a día se ven obligados a ser explotados tanto por su familia como por redes de personas que se dedican a lucrar con ellos en diferentes actividades ilícitas. Es por ello que las instituciones del país han tomado algunas acciones para poder erradicar este tipo de prácticas, sin embargo, las acciones llevadas a cabo no han tenido continuidad y por lo tanto no se puede decir que tanto han ayudado a frenar esta problemática. A partir del enfoque de derechos, la ESCI es vista como un ejercicio de poder que mercantiliza el abuso sexual infantil y viola los derechos de las niñas y niños. Apoyadas en el enfoque de derechos, distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil así como agencias internacionales a favor de la infancia (UNICEF, OIT, OMS), desarrollan una campaña mundial contra la ESCI (Gutiérrez y Vega, 2006). Como parte de esta campaña las organizaciones han celebrado dos Congresos Mundiales contra la Explotación Sexual Comercial Infantil (Estocolmo, 1996 y Yokohama, 2001), en los cuales han reconocido la existencia mundial de niñas y niños forzados a tener actividades sexuales remuneradas a través del engaño, las amenazas, el endeudamiento, la privación de la libertad, la alcoholización y el consumo de otras drogas, entre otros medios (Gutiérrez y Vega, 2006; OIT, 2004). Además las organizaciones a favor de los derechos de los niños, niñas y adolescentes han movilizado a los estados parte de la Organización de las Naciones Unidas, hacia la celebración de acuerdos y convenios, elaboración de agendas y planes de acción, modificación de leyes y la ratificación de distintos instrumentos internacionales que les obligan a prevenir y erradicar la prostitución y la pornografía infantil así como el tráfico de personas y a restituir los derechos usurpados a las víctimas (Gutiérrez y Vega, 2006). La campaña contra la ESCI se desarrolla en México desde la segunda mitad de los años 1990 y ha comprendido varias acciones, como el desarrollo de investigaciones del fenómeno; la formación de comités y planes de acción interinstitucionales, la modificación de leyes; las campañas de prevención y de denuncia; la capacitación de policías cibernéticos y de prestadores de servicios comunitarios, la difusión de paquetes básicos de información y seminarios, foros, congresos y publicaciones contra la ESCI (op. cit.). El abordaje integral del fenómeno exige la participación coordinada de varias instituciones. Para tal efecto, el Gobierno de la República convocó, a través del Sistema Nacional DIF, a las instancias del sector público, privado y de la sociedad 25 civil a sumar esfuerzos coordinados contra la problemática, conforme al Plan de Acción Nacional para Prevenir, Atender y Erradicar la Explotación Sexual Comercial Infantil (op. cit.). En este sentido, como acción relevante en el ámbito de la prevención se puede destacar que durante el año de 1999 al 2000, se realizó la primera investigación para profundizar y conocer la realidad de la ESCI en México. Esta labor se materializó en la elaboración del estudio titulado “Infancia Robada”, por la investigadora Elena Azaola, en el año 2000, resultado de los esfuerzos conjuntos del Sistema Nacional del Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Este estudio, además de ser el primer trabajo escrito que profundiza en la existencia del fenómeno en México, trata de medir su magnitud y relevancia, aborda la situación de niños, niñas y adolescentes que sufren de ESC en seis ciudades del país (OlT, 2004). En el mes de Noviembre del año 2001, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) elaboraron y difundieron una campaña nacional de sensibilización sobre pornografía y prostitución infantil, la cual se identificó con la frase “Abre los ojos”. Esta campaña dio inicio con el diseño de dos carteles y un tríptico y fue apoyada con una gran difusión en televisión y radio, conferencias y artículos periodísticos, todo como parte de una estrategia integral con el fin de posicionar el fenómeno en la agenda pública nacional (op.cit.). La segunda fase de esta campaña estableció como objetivo la creación de denuncia a través del mensaje: “Abre los ojos, PERO NO CIERRES LA BOCA” haciendo referencia a la necesidad de la participación ciudadana de la denuncia de estos delitos. En esta fase se le proporcionó al ciudadano un número telefónico operado y atendido por la Procuraduría General de la República. Una de las más importantes respuestas institucionales en contra de la ESCI en México, es la creación en el año 2000 de la Fiscalía Especial de Tráfico de niños, adscrita a la Unidad Especializada de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República. Por otra parte, la labor de la Policía Federal preventiva y de la Secretaría de Seguridad Pública ha sido importante para la investigación y detección de redes relacionadas con delitos de pornografía a través de la Internet que se encuentran operando a lo largo del país (op. cit.). En el 2005 la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el Instituto Nacional de las Mujeres del Distrito Federal (INMUJERES-DF), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-DF) presentaron un cuadernillo de prevención contra la 26 explotación sexual comercial infantil, cuyo objetivo fue contribuir a la prevención y la erradicación del comercio sexual. Contenían información para que niños y niñas detectaran los riesgos, previnieran e identificaran señales de abuso, además de saber que hacer en caso de ser víctimas de explotación sexual (Dirección General de Comunicación Social, Boletín de Prensa N. 136/2005). La edición de este cuadernillo tenía un lenguaje claro y sencillo y se distribuyó en enero del 2006 de forma gratuita a niños y niñas de escuelas primarias, así como entre diversas organizaciones de la sociedad civil. Este cuadernillo de prevención contra la ESCI buscaba informar sobre la problemática y evitar que más infantes fueran víctimas de esta actividad ilícita, también pretendió que la sociedad tomara conciencia y generara, en sus posibilidades, acciones que detuvieran el delito. El cuadernillo tiene 16 páginas, en las que los menores pueden encontrar información sobre los siguientes temas: ¿Qué es la explotación sexual comercial infantil?, ¿Qué es la pornografía infantil?, ¿Qué es la prostitución infantil?, ¿Quiénes son las víctimas de la ESCI?, ¿Quiénes son las personas que se dedican a este tipo de explotación y dónde se encuentra?, ¿Qué es el turismo sexual infantil?, ¿Qué es el tráfico infantil con fines sexuales?, ¿Por qué se da la ESCI?, Consecuencias de la explotación sexual; recomendaciones para el auto cuidado y evitar engaños, así como un directorio de atención (op. cit.). Es importante señalar que los programas de prevención tienen que ser dirigidos no solamente a los niños, sino también a la población adulta, ya quela OMS ha indicado que la prevención primaria hacia la violencia sexual, en este caso la ESCI como una manifestación de la violencia sexual, debe apoyarse en los enfoques dirigidos a modificar las actitudes y las conductas, teniendo en cuenta los aspectos culturales y participativos (Krug, Dalhberg, Mercy, Zwi y Lozano, 2003). Las acciones que se han llevado a cabo en nuestro país, han permitido que se de a conocer esta problemática, pero aún falta más difusión en los medios de comunicación así como más información hacia la población en general para que se concienticen y sensibilicen ante este fenómeno social que está afectando los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes. 27 1.4.4 La ESCI en el Distrito Federal El Distrito Federal (D.F.) cuenta con una superficie de 1,486,45 km2 lo que representa un 0.08% de la superficie total de la República y tiene una población de 8, 873, 017 habitantes (INEGI, 2010). De acuerdo con su ubicación geográfica colinda con dos Estados de la República, Morelos al sur, y el estado de México al norte, este y oeste. El D.F. está integrado por 16 delegaciones políticas que constituyen la ciudad de México: Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, y Venustiano Carranza. La Ciudad de México se erige como un asentamiento con un centro al que no le discuten su supremacía las nuevas áreas en expansión, donde se llevan a cabo diversas actividades, que de acuerdo con Morales (2001) incluyen: las de gobierno no sólo local sino nacional; las de los servicios financieros y de empresas con todo tipo de oficinas desde las corporativas hasta las que se resuelven en pequeños despachos que densifican la ciudad histórica; la turística con numerosos hoteles que se mantienen en el centro con restaurantes y tiendas de lujo; el comercio tanto básico como especializado a menudeo y a mayoreo se mantiene también; los principales equipamientos públicos de salud y educación se ubican en sus inmediaciones; la vivienda si bien se expande entorno al centro mantiene un importante número de residentes en la ciudad antigua; incluso las actividades industriales se resisten a salir, particularmente los talleres artesanales que se mantienen en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La gran concentración y movilidad de personas, transporte, actividad económica y laboral, la pobreza, falta de atención al infante, proliferación de giros negros, corrupción de los cuerpos policíacos entre otros factores, que se conjugan en la ciudad de México, han provocado que ésta sea un centro de atracción para diferentes actividades ilícitas, entre ellas el comercio sexual. La relatora especial, Ofelia Calcetas Santos, en el informe sobre su misión a México señaló que los motivos por los que los niños son objeto de explotación sexual comercial en las zonas metropolitanas, turísticas y fronterizas, son en general muy semejantes: pobreza, emigración, desintegración familiar y de los valores sociales y morales, pero mucho más grave por su carácter endémico porque afecta a todos los sectores de la sociedad, perece ser el problema de la violencia dentro de la familia, que hace que vaya en aumento el número de niños que se escapan de casa y niños de la calle9 (Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007). 9 Naciones Unidas, relatora especial sobre la venta de niños, prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, Ofelia Calcetas Santos, Informe sobre la introducción clandestina de personas y la protección de sus derechos, E/CN.4/Sub.2/2001/26, párrafo 10, en Informe especial sobre explotación sexual comercial infantil en el Distrito Federal, 2006. Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007, México. 28 También se mencionan otras causas como son la falta de oportunidades educativas, la drogadicción, la violencia generalizada hacia mujeres, niños y niñas, la conducta sexual irresponsable por parte de las personas adultas, el consumismo, donde se legitima el poder ilimitado del dinero para comprar cualquier cosa, incluyendo seres humanos, los marcos legislativo débiles y contradictorios, la permisibilidad social, la discriminación de género, el machismo, es decir, todos aquellos factores asociados a la supremacía de los valores tradicionales masculinos que predominan en nuestro país (OIT, 2004). Este problema social es multicausal, por eso la combinación de la impunidad social, la falta de sanción legal, aunada a los beneficios económicos que genera este comercio, han impulsado la explotación sexual de las personas menores de edad. En el D.F. se han encontrado diversos lugares donde se lleva a cabo este comercio. Sobre la ESCI, la Comisión de Derechos Humanos del D.F. (CDHDF) obtuvo información de organizaciones no gubernamentales que trabajan violencia de género y los derechos de las niñas, niños y adolescentes. De acuerdo con las personas y organizaciones consultadas los lugares en que se practica con mayor frecuencia la ESCI son los siguientes puntos de la ciudad10: de la zona centro se encuentran la Alameda, el Metro Hidalgo, Avenida Circunvalación; es el área más famosa en el caso de las mujeres, principalmente la Merced. Un número importante de niñas y adolescentes de la Merced enfrentan condiciones que comienzan con el otorgamiento de bienes básicos como techo y comida por algún tiempo, alrededor de una semana por parte del o la explotadora. A partir de ello comienzan a establecer un sistema de deudas. Con el paso del tiempo es claro que éstas resultan impagables. En los casos de quienes son explotadas en establecimientos cerrados las deudas son aún mayores porque se contabiliza la ropa, el maquillaje, la infraestructura del lugar como las luces, etc. En ocasiones se les prohíbe salir. Muchas veces ellas no reciben el dinero sino los explotadores (Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007). De acuerdo con una investigación de Espacios de Desarrollo Integral A.C. (EDIAC) en 1996, el 15% de las mujeres en prostitución observadas en la Merced eran adolescentes, pero información reciente de la red Fin de la Prostitución Infantil, la Pornografía y el tráfico de Niños, Niñas con Fines Sexuales (ECPAT), ha reportado un aumentado del 20%, observándose niñas menores de 14 años a quienes ni siquiera se les han desarrollado del todo los caracteres sexuales secundarios (op. cit.). 10 Informe especial sobre explotación sexual comercial infantil en el Distrito Federal, 2006. Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007, México. La información que se detallará en los siguientes párrafos sobre las zonas donde se realiza la ESCI fue obtenido de este informe el cual obtuvo la información de entrevistas directas, en este informe se cita el nombre de la persona específica que proporcionó la información y la organización a la que pertenece. 29 Negrete (2002) menciona al respecto que en el Distrito Federal 5 mil menores son explotados sexualmente, principalmente en la zona de La Merced, en donde se concentra aproximadamente 15 por ciento de la prostitución. Destacan también zonas como Tepito y cines, como el Teresa, que exhiben películas pornográficas, en donde por 50 pesos varios menores realizan sexo oral. Según la Coalición contra el tráfico de mujeres y niñas para América Latina y el Caribe más de 5 mil mujeres y mil 500 niñas son explotadas sexualmente en la Merced. La clientela es variada, los hay desde albañiles, diableros, jugueros, etc, el servicio completo ronda los 100 y 150 pesos, además existen preciosespeciales en sexo oral, anal, con o sin ropa (Martínez, 2010). La Comisión de Derechos Humanos del D.F. (CDHDF, 2007), también encontró los siguientes sitios como zonas donde se llevan a cabo este tipo de comercio, la Avenida San Pablo y los Callejones de Manzanares y Santo Tomás, Garibaldi, Sullivan, avenida de los Insurgentes y Reforma, la Zona Rosa, la Central Camionera, los alrededores del Metro Indios Verdes y la Villa, en los límites con el Estado de México, el metro Zaragoza, Iztacalco, en los centros nocturnos del Eje 3 y en ostionerías y loncherías; es decir, principalmente en espacios cerrados. En julio del 2005 la PGJDF informó de nuevos casos de prostitución infantil y pedofilia en las delegaciones Iztacalco e Iztapalapa. Se refirió a por lo menos 10 puntos rojos donde sujetos realizan pornografía infantil con menores de edad. 30 Figura 1. Principales Delegaciones donde se ha observado que se lleva a cabo la Explotación Sexual Comercial Infantil. Fuente: Elaboración propia a partir de la información que se obtuvo del Informe especial sobre explotación sexual comercial infantil en el Distrito Federal, 2006. Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007, México La ESCI se lleva a cabo también, de manera encubierta, en un importante número de loncherías, estéticas, spas y, cada vez en mayor proporción, negocios que ofrecen masajes y que se anuncian en los medios de comunicación impresa con términos como chavitas, escolares, etc. Por otro lado hay explotadores que ofrecen servicios a domicilio, generalmente a zonas residenciales. Entre las formas más comunes en que se presenta la ESCI en el D.F. se encuentran las siguientes: prostitución, utilización de niños, niñas y adolescentes en la pornografía, turismo sexual, trata de personas menores de edad, venta de 31 niños, niñas y adolescentes, menores de edad explotados en la vía pública, niños, niñas y adolescentes explotados en espacios cerrados, niños niñas y adolescentes que viven con su familia y ésta participa o acepta de manera implícita que sean explotados o que viven con su familia pero ésta desconoce que están siendo explotados, niños, niñas y adolescentes explotadas por su pareja; y niños y niñas que se encuentran en situación de calle (Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, 2007). Casa Alianza ha detectado varias zonas de explotación a niños en situación de calle: la Central camionera de San Lázaro, la Colonia Buenos Aires y el metro Moctezuma, donde conductores de microbuses, taxistas y policías forman redes informales para recomendarse niñas dispuestas a tener relaciones sexuales a cambio de ropa, comida u otros beneficios. Al sur, se ubican el metro Taxqueña, y las proximidades del metro Barranca del Muerto. En general, en las centrales camioneras, en los puntos donde se reúnen, en los parques públicos e incluso muy cerca de las instituciones que las atienden o que trabajan en ellas están contactando clientes (op. cit.). Por otra parte, siguiendo con esta misma cita, se menciona que no solamente las personas menores de edad en situación de calle son explotados sexualmente, también existen ciertos menores que se prostituyen para ayudar a su familia, comprarse ropa, celulares, entre otras cosas. De esta manera se ha documentado que algunas estudiantes no asisten a la escuela, van a la zona de La Merced a ofrecer sus servicios sexuales. Son menores con problemas económicos y familiares. Además se pueden encontrar adolescentes de 12 a 17 años acompañadas de un adulto que las explota. Se ha encontrado, también, que en la delegación Venustiano Carranza es donde más se registra el comercio sexual infantil, así la mayoría de las mujeres que se encuentran en la calle esperando a un cliente son mujeres que carecen de credencial oficial con fotografía con la que puedan comprobar que son mayores de edad. Por su condición económica y social, el D.F. es un lugar propicio para que se lleve a cabo este tipo de prácticas, y es especialmente en la zona centro donde se manifiesta más este problema, pero no escapa ningún lugar ya que en todas las zonas se está incrementando este tipo de comercio, por lo que es de vital importancia estudiar desde diferentes perspectivas qué factores están detonando la proliferación de este fenómeno social. Como se ha venido mencionando, la ESCI es un problema social que involucra a los explotadores o enganchadores, las víctimas, en este caso las personas menores de edad, y los clientes potenciales, es decir, los hombres. En nuestro país son pocos los estudios relacionados con la ESCI, por una parte se ha hecho hincapié en las víctimas, por ejemplo, Azaola (2000) realizó un estudio en seis ciudades del país para conocer la situación de los niños, niñas y adolescentes explotados sexualmente, pero ha quedado de lado el estudio de los clientes, 32 aquellos hombres que gustan de tener relaciones sexuales con personas menores de edad y que no son exclusivamente pedófilos. Más bien existe toda una serie de creencias y costumbres en torno a los mandatos masculinos que permean nuestra sociedad y permiten o facilitan que se lleven a cabo este tipo de prácticas. En el siguiente capítulo se hablará sobre el género y la construcción de la sexualidad masculina, ya que para poder comprender la manera en la que los hombres piensan y actúan sobre la ESCI, se debe conocer los factores culturales y sociales que han cimentado la manera de relacionarse, así como los principales atributos que éstos deben demostrar y ejercer ante los demás, como la violencia, la fuerza, la virilidad, etc. A través de los estudios de género se puede visualizar cómo las relaciones desiguales entre hombres y mujeres, desde una cultura patriarcal particularizada por el control de la sexualidad hace que manifestaciones como la cosificación sexual, y el adultocentrismo tiendan a lo que hoy se conoce como violencia basada en género, es decir, a la discriminación, subordinación y sumisión de la mujer por el hombre en todos los campos de la esfera social: económico, político, jurídico, ideológico, familiar, incluyendo el sexual (Lagarde, 1993). Sin embargo, no solamente las mujeres pueden ser objeto de esta subordinación, también aquellas personas débiles o vulnerables dentro de la estructura social, es decir, los niños, adolescentes y los ancianos. De esta manera, la perspectiva de género como herramienta de análisis aporta elementos teórico metodológicos que ayuda a comprender y desarrollar acciones de prevención, protección y restitución de derechos en contra de la explotación sexual comercial infantil. Es por esta razón, que se tiene que enmarcar dentro del enfoque de género el estudio de la ESCI, ya que está muy relacionada con los mandatos culturales y sociales que han sido cimentados en nuestra sociedad y que alientan este tipo de prácticas machistas en donde el poder y el control sobre la vida de otras personas es una característica; y no puede verse aisladamente, pues forma parte del sistema de discriminación y violencia (Bojorquez, 2006; en Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2006). 33 2. Construcción de la Sexualidad Masculina 2.1 Género Las diferentes formas de género están en sí mismas construidas activamente por una variedad de niveles sociales desde una pequeña interacción cultural. Por lo que los individuos como agentes activos construyen el significado particular de género en un contexto social (Addis y Cohane, 2005). El género como construcción social y cultural, nos implica en su estudio para poder conocer la forma en que hombres y mujeres cimientan la manera de interactuar en la sociedad, y debido a que ésta construcción integra aspectos sociales y culturales, es muy diferente hablar de género en diferentes momentos históricos y culturales. De esta forma, Mead planteó la manera revolucionaria
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