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MÉXICO D.F. 2012 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PROFESIONALES “Los corridos como una expresión institucionalizada del narcotráfico en México” T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A: ALBERTO GILES LÓPEZ DIRECTORA: MTRA. MARÍA DE LA LUZ JAVIEDES ROMERO Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Í N D I C E I N T R O D U C C I Ó N: AQUÍ LES TRAIGO UN CORRIDO ........................................................................ 1 CAPÍTULO I: LA FINA, LA HIERBA MALA, LA NEGRA Y SUS ORÍGENES................................................... 4 EL OPIO .................................................................................................................................................... 7 LA MARIHUANA ...................................................................................................................................... 10 LA COCA Y LA COCAÍNA ........................................................................................................................... 12 CAPÍTULO II: ASÍ COMIENZA LA HISTORIA, EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO ....................................... 16 LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO ........................................................... 25 CÁRTEL DE TIJUANA ................................................................................................................................ 29 CÁRTEL DE JUÁREZ.................................................................................................................................. 29 CÁRTEL DE SINALOA ............................................................................................................................... 30 CÁRTEL DEL GOLFO ................................................................................................................................. 31 CAPÍTULO III: CON LUJOS, MUJERES Y DROGA, LA NARCOCULTURA .................................................. 39 CAPÍTULO IV: YO NO VENGO A HABLAR DE NADIE, SÓLO DE LO SUCEDIDO, LOS NARCOCORRIDOS .............. 50 EL CONCEPTO DE HÉROE ......................................................................................................................... 56 LA TIERRA Y LA SIERRA ............................................................................................................................ 58 INFANCIA Y JUVENTUD ........................................................................................................................... 60 CORRUPCIÓN Y POLICÍA .......................................................................................................................... 62 LOS NARCOCORRIDOS COMO MODELOS DE VIDA .................................................................................... 63 LA MUJER Y EL NARCOMUNDO ............................................................................................................... 64 EL MOVIMIENTO ALTERADO ................................................................................................................... 67 PROHIBICIÓN Y CENSURA ....................................................................................................................... 69 CONCLUSIONES: YA CON ESTA ME DESPIDO ......................................................................................... 71 A N E X O S ................................................................................................................................................ 79 R E F E R E N C I A S .................................................................................................................................. 81 B I B L I O G R A F I A A D I C I O N A L ................................................................................................... 84 Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 1 I N T R O D U C C I Ó N: AQUÍ LES TRAIGO UN CORRIDO Hoy en día, a principios del naciente siglo XXI, la sociedad ha comenzado a ver con suspicacia e incredulidad los cambios que rigen la nueva configuración del mundo. Las estructuras e instituciones que por mucho tiempo sostuvieron sistemas y creencias han comenzado a tambalearse y se han abierto nuevos paradigmas en la construcción de conocimiento y en la producción de agentes generadores de cambio. Muchos de estos cambios han sido falsos profetas que con bombo y platillo ofrecen la ilusión de acceder a una felicidad de oropel en donde el peso de la balanza se inclina hacia las apariencias bañadas en oro, lujos promovidos a través de canales de comunicación masivos y el espacio a la crítica y a la opinión se ha atrincherado en espacios cada vez más reducidos. El statu quo dejó de ocupar un lugar privilegiado y es en estos momentos cuando una nueva corriente ha comenzado a cuestionar la manera para obtener lo que se busca. El fin ha justificado los medios y es lo que importa. México no ha sido ajeno a estos cambios y ha participado como un ente activo. Su sociedad ha volteado la vista hacia las ganancias que ofrece el negocio del narcotráfico y es la atracción de vivir una vida de desenfreno la que ha llevado a mucha gente a considerar dicha empresa como un modelo a seguir. A lo largo de este trabajo, ahondaré en los factores que llevaron a la sociedad mexicana a ubicar dentro del narcotráfico un submundo y alrededor de éste a generar una cultura que gira en torno a las actividades relacionadas con la producción, distribución y consumo de sustancias, las cuales no se limitan al uso de enervantes, sino que han generado una serie de agentes sociales responsables de promover todo un estilo de vida que descalifica cualquier ley, norma, regla y autentifica y celebra todas las conductas que transgreden los límites y cuestionen a una autoridad que ha sucumbido ante la tentación de verse y saberse corrompida en sus orígenes y entrañas. Cabe mencionar, que dentro de esta revisión, utilicé recursos diferentes a los bibliográficos que durante la exposición del último capítulo fueron útiles a manera de ejemplo para poder explicar mejor lo que quería y a medida que me adentraba al género musical de los narcocorridos fui conociendo otras agrupaciones que igualmente dedicaban gran parte de su repertorio para dar a conocer las historias narradas en canciones. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 2 Este trabajo está basado en la manera de como la sociedad mexicana busca a través de escaparates efímeros la manera de enfrentar una realidad que ha criminalizado a la pobreza y ha justificado la manera de poder escalar la pirámide social sin importar qué o quiénes sean los escalones. Ofrece un recuento de cómo el narcotráfico ha sabido mantenerse vigente en un espacio marginado pero más visible de lo que se pudiera pensar, teniendo como aliado a un Estado partido por la mitadque a pesar de los esfuerzos mediáticos por mostrar una visión optimista ha intentado con dichos paliativos aminorar el tamaño de un problema que puede reducirse al ofrecer nuevas alternativas que vayan con el ritmo y los cambios generados a partir de la entrada a este nuevo siglo. Lo narco es el prefijo de moda, existen los narcopolíticos, la narcoliteratura, la narcomúsica, el narcocine, los narcocorridos como bien señala el título de este trabajo, y porque no decirlo, también las narcotesis. Este trabajo se basó en los sucesos que le duelen a nuestra sociedad. Fue desmenuzando cada una de las fuentes y así se fortaleció una red de información que me fue llevando a conocer autores, artículos, buscar a través de internet libros que completaran mi bibliografía y que por desgracia eran difíciles de encontrar en las librerías y bibliotecas del país por paradójico que pareciera. A lo largo de los últimos meses, me fui documentando con las noticias, a través de documentales, leyendo notas, tomando lecturas y principalmente escuchando narcocorridos, el género que ha puesto en jaque a los estándares de una legitimidad que hasta hace poco tiempo suponía que las instituciones y el Estado eran los encargados de satisfacer las necesidades de una sociedad hambrienta de progreso y no los cómplices de un círculo que se hace tan vicioso como el poder lo permita. Este trabajo va de lo general a lo específico, ubicándolo primero en los albores de la civilización, cuando el uso de las plantas era destinado como el puente entre la realidad y los dioses, así como para la cura de algunas enfermedades. Dicho uso con la llegada de los exploradores, conquistadores, piratas y comerciantes derivó en el tráfico de las mismas, para después, constituir grandes imperios y monarquías basadas en los productos endémicos de las colonias. México no se vio ajeno a estos sucesos y durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX el consumo de las recién llamadas drogas se da a notar dentro de los círculos médicos y penales, dando como origen el narcotráfico. A lo largo del segundo capítulo, revisaré como dicha actividad permaneció a la sombra del gobierno, siempre tratando de ocultarla debajo del tapete, pero como se verá en el Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 3 tercer capítulo, el narcotráfico generó una serie de conductas y dio la pauta para la creación de nuevos estilos de vida creando con ello la narcocultura. Finalmente, el último capítulo, busca ubicar dentro de la narcocultura a los narcocorridos como emisores y generadores de una épica que, a falta de héroes nacionales en la actualidad, ha visto en los narcotraficantes a los suplentes de personajes que en antaño significaban todo un modelo a seguir, emulando su manera de ver al mundo a través de la lírica de dichas canciones, generando con esto alternativas a las opciones que ofrece el Estado a sus habitantes y buscando ubicar en el narcotráfico una empresa que reditúa en el momento los riesgos que implica vivir siempre a salto de mata, como se dice comúnmente. Sin adelantarme más, busco que este trabajo ayude a enfocar nuestra realidad y nos permita ubicar una serie de matices que puedan despejar dudas y desmitificar una imagen satanizada, sesgando nuestra visión únicamente hacia una acción idealizada de la autoridad como los únicos héroes de esta guerra que al día de hoy, sigue contando las víctimas. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 4 CAPÍTULO I: LA FINA, LA HIERBA MALA, LA NEGRA Y SUS ORÍGENES Hablar de drogas, es también hablar de la humanidad. Es tener en cuenta miles de años de historia y tratar de acotarlos en tan sólo unos cientos, pues estas sustancias han coexistido desde que el hombre empezó a vivir en sociedad. Desde los primeros tiempos, el empleo de la naturaleza por parte de las tribus nómadas fue el recurso que los sostuvo para poder desarrollar habilidades en comunidad. Por ende, luego de haber encontrado los distintos usos para consumir lo que el medio otorgaba, y al haber saciado las necesidades primarias de supervivencia y trabajo comunitario, los primeros habitantes tuvieron la necesidad de buscar explicaciones a los eventos que aún no podían comprender, maneras de explicar la realidad y poner en palabras los diversos fenómenos que los rodeaban. La naturaleza les dio los medios que facilitaran una comunión con el mundo de lo hasta ese momento inexplicable: “Antes de que lo sobrenatural se concentrase en dogmas escritos, y castas sacerdotales interpretaran la voluntad de algún dios único y omnipotente, lo percibido en estados de conciencia alterada fue el corazón de innumerables cultos, y lo fue a título de conocimiento revelado precisamente. Las primeras hostias o sagradas formas fueron sustancias psicoactivas, como el peyote, el vino o ciertos hongos”. (Escohotado, 1996:10) Surge el chamanismo como un acto relacionado a personajes que desarrollan un papel específico dentro del grupo. Son ellos quienes hablan con los dioses, son los que hablan de sacrificio en pos de la obtención de un bien o un recurso para la tribu, son quienes van a pedir por ganar guerras y batallas a cambio de una ofrenda. De acuerdo con McKenna (1992:28) “Es la práctica tradicional de sanación, adivinación y expresión teatral del Alto Paleolítico basada en la magia natural desarrollada aproximadamente en un período que va de unos diez a cincuenta mil años”. El uso de sustancias proveedoras de un estado de trance para llegar al éxtasis fue común. Se basa en lo mágico como un elemento propio para cada acto de sacrificio sin que haya una secuencia lógica entre las causas y los efectos. Por otra parte, el mecanismo concreto de acción en las drogas era un misterio hasta hace un milenio. La medicina técnica y la sagrada no se deslindan hasta Hipócrates, lo cual significa que hasta entonces resulta milagroso cualquier cuerpo simple o compuesto capaz de modificar el ánimo. (Courtwright, 2002:27) Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 5 La experiencia vivida con drogas diferentes en épocas diferentes y lugares diferentes, nos ofrece un banco de datos sobre el modo como el hecho de ser legales, ilegales o ajenas a cualquiera de esos estatutos influyó sobre su producción y consumo. Con el paso del tiempo, y ya en los albores del siglo XX surgió entre los círculos de médicos e instituciones de salud en Europa el concepto de psicotrópico, al mismo tiempo en que se disparaba enormemente la producción y el consumo de los estupefacientes, pues sus análogos sintéticos ya eran sustancias psicotrópicas que solo podían ser adquiridas en farmacias con receta médica. La base sobre la cual, cada argumento acerca de las sustancias ajenas al organismo las declaraba en aquel entonces como ilegales, recae en la norma de que dichos elementos degradan la naturaleza humana, ocasionando cambios en la conducta y provocando un embrutecimiento moral e intelectual. La característica de este argumento fue respaldar por medio de la Química que dichos compuestos representaban un riesgo para la salud. El primer criterio, usado hasta 1935 consideraba que el opio, la morfina y la cocaína representaban en manos de los médicos y la gente del área de la salud una ventaja o hasta una bendición, sin embargo, en manos equivocadas, era posible verlas como un peligro para la sociedad. La argumentación objetiva antigua entró en crisis cuando toxicólogos del mundo entero coincidieron en declarar indefendible el concepto oficial de estupefaciente. Nadie consiguió precisar en términos biológicos, neurológicoso psicológicos por qué ciertas substancias eran llamadas estupefacientes y otras no. Según el argumento antiguo, “los llamados estupefacientes eran medicamentos de prescripción muy delicada, que sólo ciertas personas podrían recetar o investigar” (Courtwright, 2002:62). Su concepto pasó a ser estrictamente ético-legal, reflejado en un sistema de listas que marcaban la transición del simple control previo a la prohibición ulterior. Existía arbitrariedad para distinguir entre un estupefaciente y un fármaco, o para designar si el alcohol no representaba un riesgo y la marihuana sí; así que se optó hasta el día de hoy que todos los Estados debían “velar por el estado anímico de sus ciudadanos, controlando cualquier sustancia que provoque cambios en su sistema nervioso” (Escohotado, 2008:89) Un axioma de la medicina científica establece que las enfermedades concretas deben ser tratadas con medicinas concretas cuyo uso haya sido justificado por estudios estadísticos. Sin embargo, el principio de la especificidad terapéutica no se enunció hasta el siglo XIX y en ese siglo se aplicó Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 6 sólo de forma gradual. Durante la mayor parte de la historia de la medicina, los médicos consideraron las drogas como herramientas para alcanzar amplios efectos fisiológicos. Una de las razones por las que la palabra “droga” acabó asociada a la adicción a comienzos del siglo XX fue el hecho de que los médicos necesitaban un término de conveniencia que agrupase los distintos problemas que proliferaban a causa del abuso de sustancias. El término “drogadicción” cumplió esa función unificadora. (Davenport, 2001:55) Únicamente aquellas drogas que se emplearon de modo profuso en las sociedades occidentales llegaron a ser artículos de consumo global. Ahora bien, en ningún caso las sustancias psicoactivas novedosas pasaban a ser de forma inmediata objetos de consumo popular en Europa o Norteamérica. Empezaban como medicinas exóticas, sobre las cuales los médicos emitían juicios a favor y en contra. Las drogas no fueron objeto de controversia pública e intervención estatal hasta que empezaron a utilizarse en ámbitos ajenos a la medicina. La promesa de nuevas terapias traspasó una y otra vez los límites del discurso y del control médico. Las drogas escaparon al reino del placer y la picaresca populares, lo que provocó la respuesta de las autoridades nacionales e internacionales. Independientemente del país de origen, las empresas farmacéuticas comercializaban los productos en un ámbito internacional, pues las ventas nacionales eran insuficientes para cubrir altos costos de investigación y desarrollo. A medida de que las drogas con efectos placenteros pasaban del uso medicinal a la experimentación y consumo popular, eran causa de polémica y control. Las controversias han surgido cada vez que se han empleado como tóxicos productos no medicinales como la gasolina o el pegamento inhalado. La amplísima gama de productos químicos disponibles en el sector industrial es una de las principales razones que explican el hecho de que, durante los últimos años hayan ganado adeptos los términos “abuso de sustancias” y “dependencia química”, todavía más abarcadores que “abuso de drogas” o “drogadicción” (Courtwright, 2002:130) La expansión del comercio a través del océano es el rasgo más destacado del comienzo del mundo moderno. Gracias a alimentos del Nuevo Mundo, como la papa y el maíz, fue posible el rápido crecimiento de la población en Europa y Asia. El intercambio de plantas fue algunas veces accidental, pero el intercambio de técnicas de procesamiento, plantas y productos psicoactivos fue Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 7 raramente accidental. La globalización del vino, bebidas alcohólicas, tabaco, plantas que contienen cafeína, opiáceos, cannabis, coca y otras drogas fue un proceso deliberado y con fines lucrativos. El alcohol, el tabaco y los productos con cafeína fueron los tres grandes de la revolución psicoactiva durante el periodo concerniente a los siglos XV y XVI entre Europa como potencia y las florecientes colonias en América y Asia. La escala de producción, distribución y consumo, así como el grado de integración que lograron en las culturas de todo el mundo explica que fuesen relativamente inmunes a la prohibición. El opio, la mariguana y la coca fueron “los tres pequeños” durante el primer periodo de expansión en de los países desarrollados y sus colonias (Davenport, 2001. p. 180). Su consumo fue menos frecuente que el del alcohol, el tabaco o la cafeína, y los reformistas lograron con el tiempo convertirlos en objeto de restricción y prohibición. Sin embargo, continúan siendo artículos de consumo altamente lucrativos. Decenas de millones de personas los consumen en estado natural o en productos concentrados como la heroína, el hachís y la cocaína que son precisamente los conceptos que evoca la palabra “droga” en la mayor parte de la gente. A lo largo de la historia de las drogas, se ha visto que mientras dure su prohibición, existirá la posibilidad de un consumo irracional por parte de los usuarios así como la observación de conductas de riesgo tales como la adicción o el riesgo potencial de sufrir una sobredosis. Así mismo, se ha observado que durante estos periodos, ninguna droga dejó de ser consumida ni ha desaparecido del mercado. Dentro de las drogas con mayor presencia y en donde se ha visto un consumo masivo, hay tres principales, las cuales, como se explica en párrafos anteriores, pasaron de ser productos secundarios a una especie de tercia rectora en el mercado de los estupefacientes: EL OPIO Los orígenes geográficos de la amapola de opio (Papaver somniferum) se han atribuido a zonas muy diversas, desde el suroeste de Europa hasta China Occidental. Los pueblos neolíticos de la zona de Suiza posiblemente descubrieron el opio como un tipo de hierba que crecía en los montones de residuos. La apreciaban por el aceite y las nutritivas semillas, así como por sus efectos psicoactivos y medicinales. El opio sólo servía para curar las enfermedades de los pueblos civilizados: angustia, aburrimiento, fatiga, insomnio, diarrea y dolores crónicos. Los médicos Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 8 griegos y romanos empleaban con mucha destreza los preparados de opio para combatir trastornos gastrointestinales y de otros tipos. De hecho Opio significa jugo de amapola en griego, Opion (Escohotado, 1998:156). El opio formaba parte esencial de la medicina árabe, y fueron los comerciantes árabes quienes llevaron la droga a Irán, India y China durante el siglo XVIII, tres países que al final se convirtieron en importantes centros de producción y consumo. De todas las zonas asiáticas donde se consolidaron el uso y el consumo de opio, la más significativa fue China. El hábito chino de fumar opio comenzó como una variante de tabaco fumado, que se introdujo en el siglo XVII. Hacia 1760 descubrieron la manera de preparar opio para fumarlo sin tabaco. Fumar opio puro fue al comienzo un pasatiempo de los ricos. Hacia 1870-1880 era ya común entre los barqueros, cargadores y otros trabajadores, y ya en los primeros años del siglo XX, la costumbre alcanzó a los propios campesinos. La morfina es el principal alcaloide psicoactivo derivado del opio. Como se recupera del texto de Courtwright: “el farmacéutico alemán Fredrich Sertüner trabajó en el aislamiento de esta sustancia en los años 1803-1805. La importancia de su hallazgo no fue comprendida hasta que publicó un artículo en 1807 en la revista “Annalen de Physik”. La producción comercialempezó cuando tomó la iniciativa Heinrich Merk, fundador de la dinastía farmacéutica”. (Courtwright, 2002:80) Pero la morfina tenía otras propiedades terapéuticas, al igual que un gran riesgo. El contenido alcaloide del opio variaba según el suelo y las condiciones climáticas, agentes de variación natural a los que se sumaba la codicia humana. Las ventajas de la morfina a diferencia de otras sustancias era que no se necesitaba rebajar con algún agente externo, eliminaba efectos indeseados y la acción terapéutica era predecible. Era hidrosoluble e inyectable; la medicación hipodérmica se había desarrollado principalmente con el fin de emplear la morfina. La inyección no causaba efectos secundarios de tipo gástrico, actuaba con más rapidez, era más potente y euforizante. Por consiguiente el riesgo de adicción era mucho mayor. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 9 Al margen de experimentos aislados y emergencias en periodos bélicos, nadie cultivó opio a una escala significativa en hemisferio occidental antes del siglo XX. La proximidad a Estados Unidos que era el mercado más grande y más lucrativo de América facilitó el contrabando. Hacia 1926 existían numerosos campos de amapola en Sonora, al noroeste de México. El opio de estos cultivos iba destinado tanto a los chinos residentes como a los que vivían al otro lado de la frontera en Estados Unidos. El tráfico de exportación ilegal se expandió progresivamente, lo que provocó condenas por corrupción y tensó las relaciones entre México y Estados Unidos. En 1947 Harry Anslinger, jefe del Bureau of Narcotics, estimaba que los cultivos de amapolas mexicanas ocupaban entre 1000 y 5000 hectáreas. Producían entre 32 y 40 toneladas de opio, de las cuales la mitad al menos se convertía en morfina o heroína (Astorga, 2005:17) Aunque México y Colombia se han convertido en principales productores en el Hemisferio Occidental, la mayor parte del opio se cultiva todavía en Asia. Como consecuencia de todos los cambios en las políticas económicas y expansionistas surgió a finales del siglo XX una industria de la heroína ilícita e internacional, cuyas dimensiones, capacidad de transporte ilegal y sofisticación de mercado superaban cualquier fenómeno anterior de características similares. Para explicar la difusión simultánea de la adicción masiva a la heroína, los analistas han resaltado las razones por las que los adictos han adquirido este hábito: desempleo, alienación, la cultura de la droga juvenil. Aun concediendo que todos éstos son factores importantes, un énfasis exclusivo sobre las motivaciones de los adictos “ignora el hecho fundamental de que la heroína es un artículo de mercado de masas con vendedores y distribuidores, exactamente igual que los cigarrillos, el alcohol y las aspirinas. Un número creciente de consumidores jóvenes puede probar algunas drogas como la heroína porque se venden a precios estándar y pueden adquirirse en cientos de puntos de distribución de las principales ciudades del globo. Sin una producción global y sistemas de producción adecuados, no puede haber adicción masiva a la cocaína o la heroína. De acuerdo al último reporte mundial de drogas, publicado por la ONU en 2010, México ocupa el tercer lugar en producción de goma de opio sólo por debajo de Afganistán y Myanmar mostrando un incremento en las áreas de cultivo durante los años 2007 y 2008. A nivel Latinoamérica, México aparece debajo de Colombia en la producción de opio, marcando igualmente un incremento de Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 10 300% entre 1995 y 2008, pues durante el primer lustro de los 90, las hectáreas calculadas eran 5050, mientras en el 2008 se registraron 15000 Has. (UNODC, 2010:139) Si se trata de interpretar los datos concernientes a hectáreas que se erradicaron durante el mismo periodo, podemos ver que mientras en 1995 se destruyeron alrededor de 15389 Has, en 2008 se redujo a 11471 Has, donde a partir de estos datos, provenientes de un órgano externo al gobierno mexicano es fácil identificar que la estrategia no va por un camino promisorio. Cabe señalar que el año en el que se reportó una erradicación mayor fue en 2003, donde la cifra alcanzó las 20034 hectáreas y, curiosamente, es a partir del 2007 donde el decremento ha sido la constante hasta el día de hoy (UNODC, 2010:141). Refiriéndonos a precios, el kilo de heroína, hasta 2007 se estimaba en $35000 dólares y si hacemos una comparación el mismo kilogramo, en Canadá alcanzó la cifra de $119000 dólares, según el organismo, el precio por gramo de $35 dólares en México y $119 dólares en Canadá, siendo que en Estados Unidos, es posible obtener un gramo de heroína a $21 dólares. Luego de ésta somera comparación no hay mucho qué cavilar para darse cuenta de los intereses que fluctúan debajo de la mal llamada guerra contra las drogas, y es que no es un problema únicamente de México, pues es bien sabido que, así como existe una ruta para abastecer el mercado anglosajón, en Asia se controla el mercado y la distribución que llega a Europa. LA MARIHUANA La marihuana (Cannabis sativa) se originó en Asia Central y se cultivó de modo extensivo en China hace seis mil años o más. Era un cultivo valioso, de múltiples aplicaciones, que producía una sustancia potente además de aceite para cocinar, semillas comestibles, forraje para los animales y fibra de cáñamo (Escohotado, 1996:178). Los múltiples usos y la resistencia de la marihuana favorecieron la difusión generalizada de la planta. La India fue la más importante de todas las sociedades en las que se apreciaban las propiedades psicoactivas del cannabis. (Courtwright, 2002:75) La India se ha descrito como la primera cultura del mundo orientada al cannabis. Según Escohotado “Los hindúes y musulmanes lo utilizaban como una cura popular y para evitar la fatiga en los tiempos de cosecha” (1998:184). Parece que el uso esta droga en la India alcanzó su nivel Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 11 máximo durante la era Mogul (1526-1857), cuando el cultivo y la preparación de diversas drogas de cannabis prosperó en todas las regiones del subcontinente. Los españoles cultivaron la marihuana en las colonias desde el siglo XVI hasta el XIX, cuando las granjas de cáñamo vivieron un breve periodo de prosperidad en California. Los franceses y británicos actuaron del mismo modo, estableciendo plantaciones en Portland en 1606, en Virginia en 1611 y Plymouth en 1632. Los colonizadores europeos en ningún caso estuvieron primariamente interesados en las propiedades medicinales y psicoactivas de la planta. Algunos indígenas y mestizos rurales adoptaron el cannabis para sus propios fines medicinales y sociales. Cartwright, cita a la antropóloga Vera Rubin, en lo que denomina un modelo llamado el Complejo Ganja el cual consiste en el uso del cannabis para construir cordajes y tejidos, para su consumo como comestible y condimento, como estimulante y tonificante, como medicina y excitante. Según se señala: “al margen de la finalidad ritual que implica a los miembros de la clase eclesiástica, el uso regular con fines múltiples en el ámbito popular se ha limitado a las clases sociales más bajas: campesinos, pescadores, artesanos urbanos y rurales y trabajadores manuales” (Cartwright, 2002:78). La costumbre de fumar mariguana se introdujo en Estados Unidos a través de los trabajadores mexicanos, más de un millón de los cuales entró en el suroeste del país durante las primeras décadas del siglo XX. (Astorga, 2005:25) La revolución del cigarrillo, que enseñó a los americanos a absorber drogas a través de lospulmones, facilitó la difusión del consumo de mariguana fumada, al igual que contribuyó el abundante suministro nacional del producto. El uso escapista y hedonista del cannabis por parte de los hombres de clase trabajadora no era nada nuevo, pero en Estados Unidos estaba más orientado hacia el placer: no se trataba de infusiones medicinales ni remedios populares, sino de fumar para ubicarse en otros estados de conciencia. En los años sesenta, el uso de la marihuana se adentró en la cultura del ciudadano medio. El psicólogo William McGlothin resume el fenómeno del siguiente modo: “La marihuana dejó de asociarse a la clase baja para convertirse en una droga de la clase media y alta a través del rol mediador del movimiento hippy” (Davenport, 2001:94). Los hippies surgieron a partir del Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 12 movimiento beat, pequeño pero muy en boga en el ámbito intelectual durante los años cincuenta. La publicidad mediática suscitó el interés de los jóvenes, al igual que fue un acicate al desencanto con la segregación, el materialismo de la clase media y la guerra de Vietnam. La marihuana fue un símbolo adecuado y polivalente de la rebelión, muy popular entre los estudiantes universitarios y de enseñanza media. En la actualidad, es la sustancia ilegal con mayor consumo global, según el Reporte Mundial de Drogas 2010 emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues se estima que entre 129 y 191 millones de personas la han consumido al menos una vez, con un rango de edad que oscila entre los 15 y los 64 años. Esto equivale al 2.9% y 4.3% de la población en el mundo. (UNODC, 2010:183) Desde el 2001 a la fecha, las mayores incautaciones de marihuana en el mundo han sido en Estados Unidos y México respectivamente, a pesar de que en éste se ha estimado una caída en el índice de incautaciones, debido a que países como Bolivia han incrementado el número de decomisos de dicha hierba. En cuanto a consumo, en 2008 se realizó en México la Encuesta Nacional de Adicciones, en donde, comparado con la última encuesta elaborada en 2002, la prevalencia en el consumo de mariguana entre los jóvenes aumentó de 0.6% a 1%. A pesar del incremento y el rol de México como un país abastecedor para el mercado norteamericano, los resultados de dicha investigación demuestran un consumo considerablemente menor comparado con países como Canadá y Estados Unidos. Dentro de la Encuesta Nacional de Adicciones, el estudio muestra que la mariguana es la droga a la que la población se encuentra más expuesta, y una de cada cinco personas, es decir un 17.7% con edades que van de los 12 a los 65 años, habitantes de zonas urbanas y rurales afirmaron haber estado expuestos a alguna situación en la que se ofrecieron drogas. LA COCA Y LA COCAÍNA Existen pruebas arqueológicas de que la coca se mascaba ya hacia el año 3000 a.C. El consumo humano posiblemente comenzó miles de años antes, cuando los pueblos cazadores y recolectores del este de los Andes probaban las hojas tiernas de la planta como alimento en épocas de hambre, descubriendo así sus propiedades medicinales y estimulantes. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 13 En cualquier caso, la coca fue una de las primeras plantas cultivadas en el hemisferio occidental. Los indígenas empleaban las hojas de coca para fines tanto religiosos como laicos. Mascaban las hojas para tratar los efectos derivados de la altitud, el hambre y la fatiga. En el siglo XVI, los españoles debatieron las ventajas de la tolerancia y de la supresión. La primera prevaleció en la práctica, pues la coca sostenía la mano de obra de las minas de plata. Aunque se desarrolló el mercado de coca en Nueva España, el comercio transatlántico no logró arraigarse. Los principios activos débiles o inciertos propiciaron la confusión científica y el escepticismo terapéutico acerca de la droga. Así fue hasta que en 1860 Albert Niemann, estudiante de posgrado en Gotinga describió el aislamiento de la cocaína en su tesis doctoral (Davenport, 2001:103). El interés terapéutico por la cocaína del principio fue superior que el suministro de la droga. Esta situación provocó una suerte de fiebre del oro en busca de la coca. En el periodo de 1900-1905 cuando la industria de exportación peruana se encontraba en su apogeo, se transportaron más de 1000 Kg. de cocaína en bruto al año. La mayor parte de la cocaína en bruto iba destinada a las fábricas europeas para su posterior procesamiento (Courtwright, 2002:85). Al comienzo de la década de 1910-1920 la situación de la cocaína mundial era extraordinariamente dinámica y explosiva en potencia. Los exportadores suministraban las potentes hojas de las Indias Orientales a Alemania pero desistieron del empeño tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. El incremento del suministro en todo el mundo y la expansión industrial transformó la cocaína en un producto mucho más asequible. Su precio descendió de 280 dólares la onza en 1885 hasta casi 3 dólares en 1914 (Davenport, 2001:115) Precisamente por ser tan barata la cocaína pronto originó una epidemia de adicción que duró desde 1890 hasta mediados de los años veinte. Hacia 1895, el hábito de inhalar e inyectarse cocaína se extendió de la medicina al mundo del hampa. Durante las dos décadas posteriores a 1905, se emitieron desde Canadá y Europa varios informes sobre el incremento del abuso de cocaína que fueron seguidos de publicidad adversa e intentos de restricción. Las cifras de exportación, así como la fragmentaria estadística policial y de tratamiento, sugieren que la situación continental se agravó más después de 1918 que durante la guerra, época en la que se interrumpió el flujo de coca procedente de las indias orientales (Courtwright, 2002:96). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 14 La cocaína no se veía mucho en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial. La droga también era escasa en Estados Unidos. En los documentos mexicanos, raras veces se menciona el tráfico de cocaína; las incautaciones por todo el país continuaron siendo escasas hasta los años setenta. La producción de coca andina se expandió rápidamente durante el último tercio del siglo XX, sobre todo entre 1982 y 1992, período en el que el cultivo y venta de hojas de coca se incrementó en un 300%. Parte de esta producción, que se procesaba para obtener cocaína ilegal iba destinada a Europa Occidental. Pero la mayoría de la producción se quedó en el continente americano, donde originó la segunda gran epidemia de cocaína. A causa de la economía del contrabando, la epidemia continuó siendo hemisférica. Los grandes envíos de corto alcance, eran mucho más eficaces que los envíos transoceánicos de larga distancia. En México, la producción de cocaína aun no es tan vasta como en otros países como Colombia o Perú, en donde se ha visto un incremento en el cultivo pues se tiene el dato que durante 2008 se incrementó la producción de coca a 59900 hectáreas (UNODC, 2010:212). A nivel mundial, se estima que para el tráfico de cocaína, los trayectos que involucran grandes distancias son los más comunes para introducir cocaína y heroína entre regiones. En cuanto al decomiso, se ha visto que ha disminuido en lugares como Europa y Norteamérica, incluyendo México y ha aumentado en zonas como América del Sur. Basándose en el estudio realizado por la Oficina para el Control de Drogas de las Naciones Unidas, en su Reporte Mundial de Drogas 2010, se sabe que el índice de usuarios de drogas con problemas de adicción se ubica entre 16 y 38 millones de personas. Esto representa entre un 10% y un 15%del total de individuos que consumieron alguna droga en 2008. Anualmente, existe un rango aproximado de 15 a 19 millones de consumidores a nivel mundial de cocaína, con una prevalencia entre el 0.3% y el 0.4% (UNODC, 2010:212). En cuanto a ganancias, se tiene reportado que el valor del mercado de cocaína obtiene beneficios monetarios equivalentes a 88 billones de dólares, y el mercado Europeo, registra una ganancia similar al mercado estadounidense, de $34 billones para el primero, y $37 billones de dólares para el segundo (UNODC, 2010:212). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 15 Las cifras, así como la breve historia que aquí se esboza, da ciertamente una idea que rebaza por mucho, declaraciones simplistas o que buscan justificar con argumentos minimizados una realidad que ha rebasado a las instituciones, pues más que un problema de seguridad, apunta más bien a uno de salud, como se ha venido mencionando y como se seguirá analizando a lo largo de este trabajo, la cultura no está exenta de sufrir modificaciones en la estructura de cómo se percibe una problemática global y cómo se ubica ya en un problema nacional como ha sido a últimas fechas el narcotráfico y los subsecuentes cambios que esto ha provocado. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 16 CAPÍTULO II: ASÍ COMIENZA LA HISTORIA, EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO Las drogas prohibidas, quienes las consumen y los traficantes se han convertido desde hace algún tiempo en motivo de preocupación social en muchas partes del mundo. Los usos y las percepciones sociales, así como la proscripción de algunas drogas han variado en el tiempo y en el espacio. En algunos países es significativa la inclinación de grandes grupos sociales por el consumo de cierto tipo de drogas en determinados momentos históricos. En otros, lo que más llama la atención es el surgimiento paralelo a la prohibición, de agentes sociales dispuestos a satisfacer y diversificar la demanda del mercado, a tratar de crearla donde no la había y a consolidar su actividad. En la actualidad, cuando se habla de drogas, se percibe a éstas, a quienes comercian con ellas y a los usuarios, desde la perspectiva de la prohibición. Y como lo han revelado los últimos estudios referentes al tema, parece ser que la prohibición es un buen negocio, pues arroja cifras que sin lugar a dudas, rebasan por mucho los miles de millones de dólares a nivel mundial, y es que sin tener valores que cotizar en el mercado, las ganancias son directas y prolíficas para quienes se mantienen al margen de la ley y aprovechan dicha prohibición como el trampolín que los ha llevado a acumular riquezas inimaginables. “Respecto de los montos de dólares ligados al narcotráfico, cálculos siempre inasibles por la telaraña de intereses involucrados, en cuanto a la plusvalía que actúa como resina en el reciclamiento de inversiones y capitales, nos remiten a cantidades descomunales que van desde los cien mil (sólo en relación con la cocaína) a los 300 mil con inciertos datos de la Drug Enforcement Administration (DEA) y hasta los 400 mil millones de dólares por año en el tráfico mundial, según informes del Departamento de Estado” (Córdova, 2008:8). Se piensa erróneamente que la interdicción siempre ha existido en todo momento y en todo lugar y que los juicios de valor al respecto no han conocido cambios sustanciales a través del tiempo. Se ha visto que el argumento esencial es el efecto que producen las drogas como agentes externos al organismo, provocando así una distorsión y como lo enuncia Escohotado: “estas sustancias provocan un embrutecimiento moral e intelectual, por eso son llamados estupefacientes” (Escohotado, 1998:220). Aún más, se tiende a confundir el esquema de percepción dominante en Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 17 un momento determinado como el más razonable, objetivo, éticamente aceptable y efectivamente compartido por todos los agentes sociales. Según Luis Astorga, sostiene que en México, durante el Porfiriato, las importaciones de opio alcanzaron cifras sólo comparables, parcialmente y con algunas reservas, con las presentadas como la destrucción del opio y la heroína para el período de 1983-1991 en el Programa Nacional para el Control de Drogas 1989-1994 (Astorga, 1995:17). El opio como materia prima del tráfico de sustancias, ha sido históricamente la droga ilegal más antigua por excelencia, ya que se tienen datos de su tráfico desde Asia hacia Europa a través de los primeros exploradores. Las cantidades de opio importado oscilaron entre casi ochocientos kilos y cerca de doce toneladas, en el período que va de 1888 a 1911. El número de habitantes de la época era poco más de 15 millones en 1910, y el consumo de opio, en forma de láudano y otros compuestos era legítimo y usual (Courtwright, 2002:195). Los vinos con coca y los cigarrillos de mariguana para combatir el asma formaban parte de los productos que se ofrecían normalmente en las farmacias. En periódicos y revistas de finales de siglo XIX y todavía hasta los años treinta del siglo XX, se anunciaban estos fármacos y las propiedades curativas que se les atribuían. Las preocupaciones que empiezan a surgir a finales del siglo pasado se refieren a las dosis a partir de las cuales el uso de esas sustancias provoca intoxicaciones, así como las adulteraciones realizadas por personas ajenas a la profesión farmacéutica. En otras palabras, preocupan la medida justa, el control de calidad y los agentes sociales que pueden garantizar tales cosas legítimamente. El uso terapéutico no se pone en duda y los juicios morales están todavía muy lejos de la orientación actual, aunque ya es posible encontrar muestras de un cambio de percepción. Los farmacéuticos defienden su profesión y los intereses de su corporación, rechazan ser considerados como médicos de segunda y critican la ineficacia de la reglamentación sanitaria para controlar la venta libre de algunas plantas como la mariguana, que se podía adquirir fácilmente en el mercado de La Merced y en otros de la capital del país (Astorga, 2005:20). Antes de la prohibición del cultivo y el comercio de la mariguana, en 1920 y de la adormidera en 1926, las noticias relacionadas con esas plantas se refieren principalmente a los usos sociales de la mariguana: entre los soldados, prisioneros, gente del bajo mundo, pero también entre gente acomodada que asiste a fumaderos especiales decorados al estilo oriental. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 18 En 1909 se realiza en Shanghái la primera reunión internacional para proponer el control de ciertas drogas, especialmente el opio y sus derivados. En 1912, en La Haya se lleva a cabo la Convención Internacional del Opio, reunión a partir de la cuál México empezará a participar aprobando y ratificando los tratados propuestos. En 1920, las autoridades sanitarias mexicanas consignarán sus preocupaciones eugenésicas y harán eco al espíritu criminalizador de las reuniones internacionales al establecer las “Disposiciones sobre el cultivo y comercio de productos que degeneran la raza”, que prohíben el cultivo y la comercialización de la mariguana. El de la adormidera se permite, al igual que la extracción de sus productos, siempre y cuando se solicite el permiso correspondiente. El 8 de enero de 1925, el presidente Calles expide un decreto que fija las bases sobre las cuales se permitirá la importación de opio, morfina, cocaína y otras drogas. En esta disposición se nombranlos productos cuya importación estará sujeta al permiso del Departamento de Salubridad Pública, y los que podrán importarse sin permiso cuando no excedan de ciertas cantidades. Además establece que: “queda estrictamente prohibida la importación de opio preparado para fumar, de mariguana en cualquiera de sus formas y de heroína, sus sales y derivados” (Diario Oficial de la Federación, revisado en Astorga, 2005:35). Se proveen gratificaciones a cargo del Tesoro Público para quienes denuncien contrabandos de las sustancias prohibidas. En 1926, la prohibición iniciada con la mariguana abarcaría también a la adormidera. Los comerciantes y consumidores de antes se convierten, gracias a esas medidas, en “traficantes” y “viciosos”, en “criminales”. Los años veinte se inician con la prohibición del cultivo y la comercialización de la mariguana, cuya venta se pretendía controlar por lo menos desde 1883 por considerarla venenosa o nociva en otras manos que no fueran las de los médicos o farmacéuticos. La prohibición marca una nueva etapa, impone un esquema legítimo de percepción cuyo contenido se irá desarrollando gracias a la incorporación que harán de él algunos agentes sociales con vocación de “empresarios morales”. El consumo de mariguana se asociaba de manera permanente con la vagancia, el robo, la embriaguez, la agresión, el vicio. Los usuarios aprehendidos eran generalmente víctimas fáciles de la policía, capturados en lugares como cantinas, prostíbulos o barrios mal afamados. La escala del consumo de fármacos como la morfina, heroína, mariguana y cocaína fuera del control terapéutico da lugar a llamadas de atención por parte de médicos y farmacéuticos. Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 19 A principios de 1937, el doctor y general José Siurob, titular del Departamento de Salubridad Pública, convoca a una junta a la que asisten los principales representantes de las dependencias federales relacionadas con la justicia. En el panorama que allí presenta, según la síntesis periodística, afirma que México es un centro de concentración y distribución de estupefacientes. Habló de Ciudad Juárez, “posiblemente el centro más peligroso donde trabajan los traficantes, quienes maleados por el ejemplo del gangsterismo de allende el Bravo, defienden su tráfico a tiros” (Astorga, 2005:40) Entre las conclusiones de esa reunión se mencionan: La necesidad de que un solo organismo dirija la campaña contra las drogas, se sugería que fuera la Procuraduría General de la República, pero el presidente renovó su confianza en Salubridad. La integración de un Comité Nacional de la campaña. Que un solo organismo hable de la campaña a la prensa. La formación de un catálogo de toxicómanos y traficantes. Que los policías no retengan las drogas en depósitos propios. Coordinación policiaca internacional. Una versión de los orígenes del tráfico de drogas en México y del papel de algunos de los traficantes fronterizos y metropolitanos fue publicada en una serie de artículos, entre noviembre de 1937 y enero de 1938 por el reportero policiaco Salvador Martínez Mancera. Según sus notas, revisadas dentro del libro “El Siglo de las Drogas” el Departamento de Salubridad calculaba la existencia de unos diez mil “viciosos” en el Distrito Federal y el kilo de heroína se cotizaba en diez mil pesos. De un gramo de heroína, se podían obtener setenta dosis a cincuenta centavos cada una. Y como cada usuario de la droga necesitaba alrededor de cuatro dosis diarias, el total hacía un “fantástico negocio” de veinte mil pesos diarios, es decir, más de siete millones al año (Astorga, 2005:47). Según Martínez Mancera revisado en Astorga (2005:53), es inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial que nace la “mafia internacional de estupefacientes”. En México, “las primeras manifestaciones del vicio” se dan en la misma época. Dado que en las boticas se podían adquirir las drogas como cualquier otro medicamento, algunos boticarios comenzaron a dedicarse por completo al negocio hasta lograr grandes fortunas. Y agrega: “Hubo quién, para asegurarse un Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 20 éxito más completo, se metiera a la política. Y así quedó ligado el tráfico de los estupefacientes a cierto sector inmoral que con su influencia, garantizaba la impunidad”. Es decir, el tráfico no habría nacido ni crecido como poder paralelo o autónomo, sino ligado estructuralmente a la política, campo de cultivo de “padrinos” reales y potenciales. Entre los traficantes mexicanos que señala, se encuentra Enrique Fernández Puerta, el “Al Capone de Juárez”. Este personaje se inició como contrabandista de alcohol, falsificador de dólares y posteriormente se dedicó a “pasar narcóticos” a Estados Unidos. Se convirtió en jefe, su poder creció y llegó a realizar pactos con políticos. Por lo que respecta a sus inversiones en la banca de la opinión pública es señalado el obsequio de escuelas al municipio. (Ramírez-Pimienta, 2011:96) En el Código Penal de 1931, “los delitos de tráfico de drogas y toxicomanía” pasan a ser de carácter federal. Para los vendedores se establecen penas de seis meses a siete años de prisión y multas de cincuenta a cinco mil pesos. El toxicómano es clasificado como aquella persona que sin fines terapéuticos sea usuario habitual de las drogas señaladas dentro del Código Sanitario Vigente. La escasez de productos derivados del opio o de la coca durante la Segunda Guerra Mundial provocó o incrementó el cultivo de amapola y mariguana en varias partes del mundo. Túnez, Argelia y Perú, por ejemplo, cultivaron amapola; Siria y Líbano, mariguana, y México las dos (Astorga, 2005:67). Durante los años cuarenta, el noroeste de México, especialmente el estado de Sinaloa y de manera particular el municipio de Badiraguato, se consolida de manera indiscutible como la región de mayor cultivo de amapola y tráfico de opio. Surgen personajes que a la postre demostrarán que el narcotráfico es, si no originado, tiene la capacidad de extender una hegemonía a nivel nacional, manteniendo su poder con el transcurso del tiempo. El nombre de Juan Nepomuceno Guerra, quien desde los años 30 comienza a contrabandear whisky a Estados Unidos va tejiendo los contactos necesarios a través del soborno a altos mandos para formar redes a lo largo del Golfo de México, comprendiendo los territorios de Tamaulipas y Veracruz (Astorga, 2005: 71). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 21 Así como Juan N. Guerra comienza a forjar un imperio del lado oriental, Pedro Avilés Pérez hace lo propio en la zona del Pacífico, innovando la manera de transportar droga a Estados Unidos, pues se tienen registros de que fue él quien traficaba grandes cantidades de droga usando aviones. La persistencia de los cultivadores badiraguatenses en el negocio de las drogas, dará fundamento a lo que para algunos es “leyenda negra” y para otros, condiciones socio-históricas de posibilidad del surgimiento, desarrollo y enraizamiento de una forma de vida y una cultura inéditas. La planta, hierba, droga, estupefaciente, enervante con el que se comercializa es fatídica, funesta, nociva, mortal, ilícito negocio, inmoral comercio, inhumana industria, son algunas de las designaciones más empleadas. Los agentes sociales son sembradores, cultivadores, productores, negociantes, contrabandistas, traficantes o mafiosos (Wald, 2001:45). Lucha, batida, combate, cruzada, guerra, campaña, serán las palabras, de evidente inspiración militar, más usuales para referirse a la acción estatal contra el cultivo y tráfico de drogas. Las “campañas”, originalmentea cargo de las autoridades sanitarias, serán dirigidas por la Procuraduría General de la República a partir de 1947. Con ello se abandona casi definitivamente la preocupación por la salud y se concentran las acciones en la destrucción de sembradíos y la persecución policiaca de los productores, traficantes y consumidores. Las estadísticas de decomisos, incineraciones y detenciones se convierten en la medida de éxito o fracaso de las “campañas”. Y cuando se dice que hay nombres importantes de la política y los negocios, muy raras veces se darán a conocer, “para no entorpecer las investigaciones” (Astorga, 2005:55). Corría ya el año de 1947, momento a partir del cual la Procuraduría General de la República (PGR) se haría cargo de las campañas. En el gobierno de Miguel Alemán y como parte del Programa de Modernización y Defensa Social se incluye la campaña contra el tráfico de drogas. Se buscaba la “defensa de la salud pública, de la economía nacional y del prestigio internacional de nuestro país” (Astorga, 2005:72). Con el triunfo de Estados Unidos y su hegemonía indiscutible después de la Segunda Guerra Mundial, la ONU, a través de la Comisión de Narcóticos, se convirtió en el foro desde el cual los estadounidenses se impondrían, vigilarían y administrarían lo que ya empezaba a delinearse como una geopolítica de las drogas. En sus informes a dicha Comisión, y en las respuestas a sus críticas, Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 22 los gobiernos mexicanos mostrarán claramente la voluntad de complacer a sus homólogos de Estados Unidos y Canadá principalmente. A diez años de que la campaña contra las drogas comenzara a rendir frutos, la PGR comenzaba a declarar en un afán por agradar a Estados Unidos y la ONU que la producción de goma de opio en Sinaloa ya había sido liquidada definitivamente. Ante el incremento de las “batidas” en dicha región, la PGR señala al desplazamiento de los cultivadores hacia Jalisco, Nayarit y Michoacán (Ramírez-Pimienta 2011:54). Ya en 1956, comienza a aparecer en periódicos de la capital del país una nueva palabra en plural: “narcotraficantes”, aunque su uso será poco frecuente. La época de consagración del término vendrá años después, cuando la capacidad de invención o el intento de precisión nominativa sean casi abandonados a favor de aquel neologismo universalizante. Según estimaciones realizadas en 1957, Sinaloa exportaba tres cuartos de tonelada de mariguana al año hacia Estados Unidos a través de los puertos de Mazatlán, Altata y Topolobampo, cerca de Culiacán (Barajas, 2011: 80). Son frecuentes las noticias de traficantes de opio sinaloenses aprehendidos en Culiacán, Mazatlán, Mexicali, Tijuana y Estados Unidos. Ernesto Fonseca Carrillo, antes de convertirse en “Don Neto” hace su debut en las notas policiacas en 1955. A nivel nacional, los decomisos se estiman en doce toneladas en 1955, en cuanto a los precios, un kilogramo de mariguana se cotiza en mil ochocientos pesos en Mexicali y cien pesos en Culiacán (Astorga, 1997:30). Nombres, cantidades, lugares, enfrentamientos armados, asesinatos, designaciones y calificativos conforman el contenido noticioso básico en este campo. Policías, juristas y periodistas siguen normando, recreando e imponiendo su propio esquema de percepción y apreciación. La palabra narcotraficante se comienza a emplear en los círculos informativos, sin embargo, la prensa sinaloense y en menor medida la del D.F., no deja de utilizar la designación local “gomero” para referirse a los mismos agentes sociales, también llamados “agricultores de estupefacientes”. En el mismo campo semántico hacen su aparición palabras como “narcófero” y “mariguanero” aunque su uso no será muy frecuente (Barajas, 2011:98). La mayor parte de los significantes del campo semántico relativo al tráfico de drogas y a los traficantes están ya dados desde los años cincuenta. O dicho de otra manera, el discurso actual en ese campo contiene categorías de percepción que se fueron creando en décadas anteriores hasta alcanzar un límite en los años cincuenta. La palabra “narcotraficante” tenderá a integrar y sustituir la totalidad de la gran Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 23 variedad de significantes anteriores para referirse a los diversos agentes sociales relacionados con el cultivo, procesamiento, consumo y tráfico de fármacos prohibidos. Para la PGR, Sinaloa era la entidad donde había más plantíos de adormidera y mariguana. Ya se daban casos de disparos desde los sembradíos contra las avionetas de la PGR. Las ráfagas de metralleta M-1 desplazan aceleradamente el uso de la 38 súper (Astorga, 2005: 43). Sembradíos de amapola son detectados en Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Durango, Morelos, Chiapas, Oaxaca, Sonora, Jalisco, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Estado de México y Zacatecas. El precio del kilogramo de opio en Sinaloa pasa de 5 mil pesos en 1960 a poco más de 15 mil en 1969. En 1962 se calcula que una hectárea de amapola rinde 20 kilogramos de goma de opio de la que se extrae aproximadamente un kilogramo de morfina con valor de entre medio y tres cuartos de millón de pesos (Astorga, 2005:51). Llama la atención el incremento del cultivo y tráfico de mariguana y la persistencia del cultivo de amapola y el tráfico de opio y sus derivados. Soldados y estudiantes estadounidenses contribuyen al auge de la mariguana. Una encuesta Gallup-Selecciones realizada en 426 universidades de Estados Unidos en 1967 calculó en 360 mil el número de estudiantes fumadores de mariguana (Astorga, 2005:52). En México los decomisos e incineraciones de la yerba se cuantifican frecuentemente por toneladas. A principios de la década de los setenta, la cooperación entre México y Estados Unidos abrió un nuevo capítulo con la Operación Cooperación, donde la tecnología, el saber hacer y hasta el porqué de las medidas emprendidas fueron cada vez más dependientes de la voluntad y visión estadounidenses. A mediados de 1971, las autoridades mexicanas hablan de 36 toneladas de mariguana destruidas en todo el noroeste. Estados Unidos calificó de excelente la colaboración con México y afirmó que gracias a ello ya se había dado una reducción real del tráfico de drogas ilícitas (Barajas, 2011:101). Ya para las décadas de los ochenta y noventa, el negocio del tráfico de drogas ilícitas adquiere tales proporciones y tanta visibilidad que ya es prácticamente imposible que grandes grupos sociales no se den cuenta de las relaciones indisolubles más documentadas entre las corporaciones policiacas y los traficantes. Y aunque las menciones acerca de militares, políticos, banqueros y empresarios sospechosos de brindar protección, asesoría financiera o incluso ser Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 24 socios de los traficantes son cada vez más frecuentes, los individuos que finalmente son enjuiciados y a veces encarcelados pertenecen generalmente a las corporaciones policiacas, en particular a la Policía Judicial Federal. Uno de los argumentos más socorridos para explicar tal situación será el poder corruptor intrínseco generado por el tráfico de drogas y los bajos salarios de los policías, como si hubiera algún salario ideal capaz de competir ventajosamente con el dinero ofrecido por los traficantes (Astorga, 2005:70). Los grupos dedicados al negocio de las drogas ilícitas bautizados como “cárteles” –categoría de percepción puesta de moda en los ochenta para designar un supuesto tipo de organización de los traficantes colombianos, y por extensión de todos los grupos de traficantes en la actualidad- si alguien demuestra su existenciay operación como tales más allá de la simple mención de la palabra con intenciones formativas, estarían formados por individuos pertenecientes a varias categorías sociales y no sólo por los traficantes reales más mencionados o los que están presos. Tampoco es muy convincente la tesis de un poder paralelo independiente de las propias estructuras estatales, más fuerte que ellas y que las ha corroído con cierto éxito. Si en un primer momento parece haber existido una cierta indiferencia o tolerancia hacia los cultivadores y traficantes, posteriormente la alta rentabilidad del negocio y el alto grado de impunidad parecen haber liberado ciertas disposiciones éticas de algunos grupos dentro de las corporaciones coactivas y de los círculos de gobierno, así como de otros tantos grupos de poder de la sociedad civil que los decidió a participar de manera más activa y muy probablemente a controlar y dirigir el negocio desde posiciones menos riesgosas pero indispensables para su funcionamiento exitoso (Barajas, 2011: 112). Un poder paralelo no necesitaría de tantos apoyos y padrinazgos oficiales. La frecuencia y evidencia de estos apoyos sugiere más bien que en las relaciones de poder dentro del campo del tráfico de drogas, los presuntos traficantes más mencionados no aprehendidos y los que están en prisión ya sentenciados no son necesariamente los únicos ni los más importantes en las mejores posiciones de dominio de campo. En México no se conocen casos de arrepentimiento, debido sin duda en gran medida a la inexistencia de un poder judicial verdaderamente autónomo, respetable y creíble. En el caso del tráfico de drogas, lo que se conoce públicamente, los traficantes, sus apoyos y sus socios es mínimo, comparado con lo que se sabe sobre el mismo tema en Colombia, Italia y Estados Unidos. En México los académicos no han mostrado un interés semejante al de sus Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 25 homólogos de otros países por conocer mejor el fenómeno, y los pocos que han investigado al respecto se han concentrado básicamente en el análisis desde la perspectiva de las relaciones bilaterales México-Estados Unidos y en los aspectos jurídicos y policíacos, importantes sin duda, pero no los únicos posibles. Un fenómeno relativamente antiguo, hasta cierto punto normal, bien localizado y enraizado en algunas entidades del país empezó a reproducirse, difundirse y diversificarse a la par e incluso más rápidamente que la demanda en Estados Unidos y los operativos en su contra. Surgieron, o se hicieron más visibles, fortunas descomunales cuyo origen sospechoso no fue ni había sido un obstáculo para impedir el acelerado proceso de transmutación del estigma en emblema. Más evidente fue allí donde históricamente se crearon en el país las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales que hicieron posible el despegue del negocio más rentable del siglo (Ramírez- Pimienta, 2011:93). No resultó sorprendente que los agentes sociales señalados como cabezas de dicho negocio fueron, en su mayoría, originarios de la misma región. Lo que llamó la atención fue que las autoridades y los medios de comunicación no lo hubiesen descubierto sino hasta que el gobierno estadounidense lo hizo público y presionó para que fueran aprehendidos y enjuiciados. Los que para muchos eran personajes surgidos por generación espontánea y símbolo del mal por excelencia, para los habitantes de las regiones donde operaban eran viejos conocidos, tanto sujetos temibles y reprochables como empresarios y hasta filántropos. Aun en la actualidad, la estigmatización pública no los ha privado por completo de los juicios positivos, pues para muchos, aquella sólo ha hecho más evidente la hipocresía y la corrupción oficiales y de ciertos medios de la sociedad civil, quienes han tolerado y solapado sus actividades durante largo tiempo y ante los ojos de una gran cantidad de gente (Astorga, 2005: 134}. LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA DEL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO La historia oficial de la lucha entre las bandas, ocurre dentro de un escenario vislumbrado de matices de la siguiente manera, buscando dar forma a la cantidad de información que a menudo integra el universo periodístico y bibliográfico: Una vez que Pedro Avilés comienza a controlar la Zona del Pacífico, comienza una organización con miembros que formarán parte del “salón de la fama” como los pioneros del narcotráfico en México, pues el mismo Pedro Avilés es tío directo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera y las filas de esta organización eran engrosadas por personajes de la talla de Ernesto Carrillo Fonseca Don Neto, Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 26 Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Juan José Esparragoza Moreno El Azul, todos subordinados al poder de Pedro Avilés (Astorga, 2005:89). Por otro lado, del lado del Golfo, la organización liderada por Juan Nepomuceno pasa a manos del segundo al mando, Juan García Ábrego. A la muerte de Pedro Avilés en 1978, la organización es rescatada por Miguel Ángel Félix Gallardo, Caro Quintero y Fonseca Carrillo. Empiezan a entablar relaciones directas con el Cártel de Medellín de Pablo Escobar y gracias a eso el grupo pasa de ser simples transportadores a ser proveedores. Esto incrementa sus ganancias enormemente y así se funda el que eventualmente llegara a ser el cártel más grande en la historia de México: El Cártel de Guadalajara (Astorga, 2005:92). Miguel Ángel Félix, era el líder natural de éste cártel, nadie dudaba de su capacidad y su liderazgo: “Era hombre de palabra, de trato antes de que disparos, de convencimiento y no de ejecuciones” (Blancornelas, 2002:53). Para él, era mejor un mal arreglo que un buen pleito. A diferencia de lo que el imaginario popular podría pensar, era una persona que no hacía alarde de grandes posesiones, se manejaba siempre como alguien de bajo perfil que prefería pasar desapercibido antes que delatarse por medio de indumentaria suntuosa y llamativa. Además, gracias a las conexiones que obtuvo como policía, empezó a desparramar billetes a todas las escalas haciendo su organización la más grande que haya existido en el país. Jamás un narcotraficante en México tuvo tanto poder y mando. Fue también el primero en contratar buenos abogados para el grupo, pues se dio cuenta que no basta con corromper oficiales para sobrevivir. Durante toda la década de los 80s, Félix Gallardo logró lo que nunca nadie había logrado, mantener unidos, y en paz, a todos los capos de un cártel completamente engranado dentro del aparato de gobierno (Blancornelas, 2002:55). Por otra parte, Rafael Caro Quintero, quien ya se había ganado un lugar con Pedro Avilés y a su muerte se vuelve cofundador del Cártel se aprecia como un personaje impulsivo y esto lo lleva también a ser el emprendedor, el arriesgado del grupo. Él inventó la cosecha agroindustrial de marihuana sin semilla, con un rendimiento de ocho veces mayor al de la marihuana mexicana normal. Su “sangre caliente” fue casi siempre mantenida a raya por Félix Gallardo (Astorga, 2005:102). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 27 Por otro lado, Ernesto Carrillo Fonseca Don Neto actúa como un punto medio entre las temerarias ideas de Caro Quintero y las conservadoras posiciones de Félix Gallardo. Se convierte en protector y descubridor de nuevos talentos. Invitó a su sobrino Amado Carrillo a que vigilara los envíos de droga y a que aprendiera de las operaciones de la frontera con Pablo Acosta Villareal, el encargado fronterizo (Astorga, 2005:103). Como parte del brazo armado del Cártel de Guadalajara, surgen nombres comolos de Héctor Luis El Güero Palma Salazar, Joaquín Guzmán Loera quien tiene lazos sanguíneos con los hermanos Beltrán Leyva, Ismael El Mayo Zambada, Sandra Ávila Beltrán La Reina del Pacífico, Juan José Esparragoza El Azul, Jesús Labra Don Chuy y Pablo Acosta Villareal (Barajas, 2011:110). En 1985, Caro Quintero comete una imprudencia torturando y asesinando a un agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar. Esto provoca una fuerte presión internacional hacia México que tiene que efectuar una cacería hacia el cártel (Ramírez-Pimienta, 2011:126). Caro Quintero y su padrino Don Neto son arrestados por ese crimen y ni los abogados del cártel pueden hacer nada para liberarlos. La estructura del cártel de Guadalajara, sin embargo, quedó intacta (Ramírez- Pimienta, 2011:127). Del lado del Golfo, las cosas también transcurrieron con calma en esa década. Juan García Ábrego era el líder de facto del cártel del Golfo, pero el viejo Juan Nepomuceno aún actuaba como su consejero y era el símbolo moral que mantenía pacificado al grupo. García Ábrego no se quiso quedar atrás del cártel de Guadalajara y él también comienza negocios directos con Colombia, sólo que con el cártel contrario, el cártel de Cali (Astorga, 2005:108). Ábrego mantiene las influencias de su tío y el cártel crece durante todo finales de los 80s y principios de los 90s gracias a la protección de dos influyentes amigos. Mario Ruiz Massieu, y Raúl Salinas de Gortari. (Blancornelas, 2002:93). Su relación con el Cártel de Guadalajara no era buena, sin embargo, la tensión entre ellos nunca escaló más allá de enfrentamientos aislados. En 1990 atrapan a un Juan Nepomuceno Guerra ya en silla de ruedas. Para ese entonces el liderazgo del cártel del Golfo ya era totalmente de García Ábrego. Sin embargo, la aprehensión de su tío modificó el planteamiento del cártel, que poco a poco comenzó a tomar un actitud más violenta hacía la competencia, en particular contra el grupo de Pablo Acosta Villareal (Barajas, 2011:119). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 28 Del otro lado, en 1989, Félix Gallardo es traicionado y arrestado por Guillermo González Calderoni, un comandante de la Procuraduría Judicial Federal que trabajaba para el cártel pero que también tenía lazos de la infancia con Juan García Ábrego. Félix Gallardo intentó manejar el grupo desde la cárcel por un tiempo pero al final decidió hacer lo impensable: repartir el pastel. Él no recibiría un centavo en la cárcel, pero a su familia no le faltaría nada. Por medio de Juan José Esparragoza El Azul, Gallardo convocó a todos sus “soldados” a una reunión en Acapulco. Así comenzó en México la repartición de “territorios” (Blancornelas, 2002:105): Tecate: Joaquín El Chapo Guzmán Ciudad Juárez: Rafael Aguilar Guajardo (Sucesor del fallecido Pablo Acosta Villareal, ya mencionado arriba. Su mano derecha ya era Amado Carrillo) San Luis Rio Colorado: Luis Héctor El Güero Palma Nogales y Hermosillo: Emilio Quintero Payán (Otro tío de Caro Quintero) Tijuana: Jesús Labra Don Chuy. Él delegaría después la plaza, dejándosela a los Arellano Félix y actuando como su padrino Sinaloa: Ismael El Mayo Zambada Mexicali: Rafael Chao, agente de la Dirección Federal de Seguridad Además, Rigoberto Campos y Javier Caro Payán tenían la libertad para moverse por todas las plazas sin causar problemas y actuar únicamente como enlace. En cada plaza podrían llegar otros narcotraficantes, siempre y cuando pagaran una “cuota” al titular de la misma. Las reglas eran simples: “Nada de pleitos, un territorio para cada quien, respétenlo, ayúdense, pónganse de acuerdo.” (Blancornelas, 2002:54). Si todos ellos hubieran seguido las instrucciones de Félix Gallardo, ahora existiría el cártel más poderoso del mundo, aunque la historia fue otra y nunca se hubiera imaginado que esta repartición iba a provocar la guerra más cruenta de la historia moderna de México. Cuando arrestaron a Félix Gallardo, Tijuana ya era de los hermanos Arellano Félix, pues su antecesor, Jesús Labra, dejó el puesto para fungir exclusivamente como su consejero. Para cumplir con el pacto, El Mayo y El Chapo debían pagarles cada que quisieran traficar por el territorio de los Arellano, aunque mientras El Mayo vivió ahí, pasó cuantas veces quiso sin que hasta ese momento nadie le dijera nada (Blancornelas, 2002:60). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 29 En 1992, Benjamín Arellano reclamó el pago de la deuda que El Mayo iba acumulando a través del tiempo y mientras comerció en “territorio” ajeno y a pesar de que aceptó su deuda, no hizo nada por liquidarla, por lo cual Ramón Arellano, conocido por su trato violento, ordenó la ejecución de éste para así saldar deudas (Blancornelas, 2002:65). El intento de homicidio fracasó, y El Chapo al enterarse, decidió formar una alianza en contra de los Arellano, pues no estaba de acuerdo con pagar por pasar por la frontera, pues al fin y al cabo, tenía que pasar obligatoriamente por allí. A partir de ese momento, comenzó la guerra entre el Cártel de los Arellano y la alianza formada por Ismael Zambada y Joaquín Guzmán. Otra generación de líderes se gestaba y era claro que su modo de operar sería más violento que el de sus antecesores (Astorga, 2005:87). CÁRTEL DE TIJUANA Durante la década de los 90, líderes de varios grupos fueron atrapados, pero la estructura del Cártel de Tijuana permaneció intacta gracias a los contactos que mantenían con las diferentes esferas de gobierno y la seguridad que esto les provocaba, propició un clima de impunidad en el país. Mucho de su éxito también se debió a la estructura como se conformaba, pues estaba al mando del cerebro del grupo; Benjamín, el ejecutor y brazo armado era su hermano Ramón y quien moderaba a ambos era el ya legendario Jesús Labra Don Chuy (Blancornelas, 2002:69). CÁRTEL DE JUÁREZ En el reparto realizado por Félix Gallardo, el Cártel de Juárez es fundado por Aguilar Guajardo, aunque pronto pasa a manos de Amado Carrillo al ser asesinado en 1993. La intención de Amado, es fundar un mega cártel y sus nexos familiares con Don Neto le dan la posibilidad de tener como aliados a miembros de otros cárteles, como El Mayo Zambada, los primos del Chapo, los hermanos Beltrán Leyva, Ignacio Nacho Coronel y Luis Esparragoza El Azul (Astorga, 2005:90). Amado Carrillo mantuvo buenas relaciones con el grupo formado por El Chapo y El Güero Palma, a quienes se les conocería como el Cártel de Sinaloa (Astorga, 2005:98). Utilizaron las habilidades negociadoras del Azul para mantener una tregua con el Cártel del Golfo y a Carrillo le permitió enfocar sus intenciones para terminar con el Cártel de Tijuana, su enemigo más cercano. Durante ese tiempo, los capos asociados al Cártel de Juárez mantuvieron una batalla férrea hasta que en 1997 Amado Carrillo, el llamado Señor de los Cielos muere en el quirófano durante una cirugía plástica y su hermano, Vicente Carrillo El Viceroy asume el puesto de jefe del Cártel de Juárez (Astorga, 2005:102). Print to PDF without this message by purchasing novaPDF (http://www.novapdf.com/) http://www.novapdf.com/ http://www.novapdf.com/ 30 CÁRTEL DE SINALOA Se conforma por Joaquín Guzmán y Héctor El Güero Palma, quienes forman un bloque alterno al Cártel de Juárez, quienes mantendrán una serie de innumerables enfrentamientos con los hermanos Arellano Félix (Blancornelas, 2002:72). El 24 de mayo de 1993, el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y su chofer, Pedro Pérez García, mueren tiroteados con armas de alto poder en el estacionamiento del aeropuerto de Guadalajara. Según la versión de la PGR, hubo un enfrentamiento entre
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