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Factores-que-inciden-en-el-estres-de-ninos-deportistas

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Universidad Nacional Autónoma 
de México 
 
Facultad de Psicología 
 
 
 
 
 
 
 
Factores que inciden en el estrés de niños deportistas 
 
TESIS 
Que para obtener el título de: 
Licenciada en Psicología 
 
Presenta 
Claudia Arlen Moreno Gómez 
 
Directora: Dra. Cecilia Silva Gutiérrez 
Revisora: Mtra. Arlette Motte Nolasco 
 
Sinodales: 
Mtra. Susana Eguia Malo 
Dra. Renata López Hernández 
Dra. Paulina Arenas Landgrave 
 
Asesor metodológico: Karla Edith González Alcántara 
 
Ciudad Universitaria Cd. Mx., 2017 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
I 
 
 
 
 
 
 
Para: 
Angelina, 
Marcelino y 
 Danae 
Porque ocupan un lugar primordial en mi corazón, 
gracias por tanto. 
II 
 
Agradecimientos 
A mis padres, por todo el apoyo incondicional en todo momento, por 
haberle apostado a la educación y que esa apuesta haya valido la 
pena. Por haber formado a la persona que soy hoy en día y 
colaborado en mi formación como psicóloga, porque tanto sus aciertos 
como sus errores tuvieron este resultado, que aunque no es el final del 
camino, ya es bastante lejos. 
A mi hermana, que aunque muchas veces estabas de malas, las más 
de las veces me sacabas una sonrisa, simplemente gracias por ser 
quien eres y por ser lo que más amo en este mundo, por tu apoyo, tu 
carisma y por compartir tanto. 
A las niñas: Sara, Tania, Annie, Joce, Karly y Clau, por haber hecho 
de mi paso por la universidad algo asombroso, años llenos de 
experiencias y momentos inolvidables. 
A Kass y Carla, mis cómplices deportivas, porque el deporte fue algo 
fundamental en mi vida, en mi carrera y en mi tesis. 
A la familia toda: a los Gómez y a los Moreno, por creer en mí y por no 
creer también, por apoyarme y por no hacerlo, porque de todo se 
aprende y de todo se toma fuerza. 
A mi abuelito Agus, porque le diste un impulso importante a mi carrera 
y aunque te fuiste antes de ver esto siempre seré tu primera nieta de 
la UNAM. 
A Ceci y a todas las personas del Laboratorio de Salud y Alimentación, 
especialmente a Edith y Angie, por su apoyo, solidaridad y constante 
retroalimentación. 
A Annie y a Karla por ser parte de este proyecto y por participar en él. 
A mi cuerpo, a mi alma, a mi espíritu, por haber aguantado tanto. 
A la psicología, al psicoanálisis, a Argentina, a la Facultad, a la UNAM. 
Por mi raza hablará el espíritu. 
III 
 
Índice 
Resumen .............................................................................................................. V 
Introducción ....................................................................................................... VII 
Capítulo 1. Antecedentes ..................................................................................... 1 
Psicología del deporte ......................................................................................... 1 
Ejercicio físico y deporte ...................................................................................... 2 
Actividad física y su relación con la salud ............................................................ 5 
Estrés y burnout (síndrome de estar quemado) ................................................... 7 
Estrés y burnout en el deporte ........................................................................... 11 
Desarrollo en la niñez intermedia y tardía .......................................................... 16 
Deporte y estrés en niños .................................................................................. 22 
Capítulo 2. Método .............................................................................................. 26 
Planteamiento del problema .............................................................................. 26 
Pregunta de investigación.................................................................................. 27 
Objetivo ............................................................................................................. 28 
Justificación ....................................................................................................... 28 
Contexto ............................................................................................................ 28 
Participantes ...................................................................................................... 30 
Diseño de investigación ..................................................................................... 32 
Procedimiento.................................................................................................... 32 
IV 
 
Análisis de la información .................................................................................. 34 
Capítulo 3. Resultados ....................................................................................... 36 
Capítulo 4. Discusión ......................................................................................... 57 
Conclusiones ..................................................................................................... 70 
Limitaciones y sugerencias ................................................................................ 74 
Referencias ......................................................................................................... 75 
Anexos ................................................................................................................. 82 
 
 
 
V 
 
Resumen 
 
El objetivo de esta investigación fue conocer cuáles son los factores que los niños 
perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva. Por ello se llevó a 
cabo una investigación de corte cualitativo, en la cual se realizaron cuatro grupos 
focales, en los que participaron un total de 41 niños deportistas de entre seis y 
doce años de edad, pertenecientes a las disciplinas de gimnasia artística, 
natación, clavados o fútbol. 
Los resultados permitieron identificar veinte factores que los niños perciben 
como estresantes en su práctica deportiva, diez son pertenecientes al contexto de 
entrenamiento y diez están asociados al contexto competitivo. 
En el contexto de entrenamiento los factores identificados como importantes 
para los niños fueron: exigencias del entrenador, emociones negativas y 
afectación de otras actividades. Mientras que el contexto competitivo los factores 
más importantes fueron: emociones negativas, preocupación por el rendimiento y 
presiones familiares. 
Los factores percibidos como estresantes por los deportistas infantiles son 
similares a los que viven otros niños en la misma etapa de desarrollo, sin 
embargo, es probable que el contexto deportivo les presente situaciones en las 
que estos factores se exacerban, por lo que los hallazgos de esta investigación 
sugieren que los niños deben aprender a afrontar el estrés de manera adecuada. 
La información obtenida de esta investigación es útil para ayudar al diseño 
de intervenciones enfocadas en prevenir el estrés en el deporte infantil, disminuir 
VI 
 
el abandono del mismo y promover y mantener la actividad física con miras a una 
mejor calidad de vida y salud mental. 
 
Palabras clave: deporte, niños, estrés, burnout, grupo focal. 
 
VII 
 
Introducción 
 
Tradicionalmente la práctica deportivase ha asociado con el desarrollo de un 
bienestar tanto físico como psicológico, sin embargo, cuando se lleva a cabo a 
nivel de competencia y alto rendimiento, los deportistas se encuentran ante 
situaciones poco favorecedoras como las exigencias, las presiones y un ambiente 
psicológicamente retador, lo que puede conducirlos a estados de estrés crónico o 
burnout (Fraser- Thomas & Côté, 2009; Garcés de Los Fayos & García, 1997). 
En un ambiente deportivo, el estrés genera que los individuos tengan bajo 
rendimiento, pérdida de sueño o apetito, reducción en los niveles de satisfacción 
por la práctica deportiva y aumento de las lesiones físicas (Guillén, 2001), 
mientras que el burnout provoca dificultad para experimentar emociones positivas, 
aumento de frustración, sentimientos negativos hacia la práctica deportiva, pérdida 
de confianza y autoestima e incluso el abandono del deporte (Loehr, 1990; Smith, 
1986). Por lo que es importante tratar de prevenir estos estados, con el objetivo de 
evitar las graves consecuencias que tienen para el individuo tanto en el contexto 
deportivo como en su vida en general. 
Pasar de estrés agudo a estrés crónico y depués a burnout toma mucho 
tiempo, por lo que se considera que las medidas preventivas para evitar estos 
estados deben estar situados en la infancia, que es donde inician los deportistas 
que más tarde llegarán a ser de alto rendimiento. 
Sin embargo las investigaciones en este campo se han desarrollado 
principalmente en poblaciones de jóvenes o adultos que practican deporte de alto 
rendimiento, y no se ha considerado a la población infantil y a aquellos que 
VIII 
 
practican deporte de competencia (Ramírez, 2015), por lo que las intervenciones 
actuales para combatir el estrés y el burnout en niños están basadas en 
información obtenida de jóvenes y adultos, lo cual, no es completamente útil para 
esta población, pues la etapa de desarrollo en la que se encuentran es 
completamente diferente y tiene repercusiones en la forma en que perciben y se 
enfrentan a su entorno. 
Por lo cual, el objetivo de la presente investigación fue conocer cuáles son 
los factores que los niños perciben como estresantes dentro de su práctica 
deportiva, pues esta información ayudará en el diseño de intervenciones 
enfocadas en reducir la incidencia de estrés en el deporte y así prevenir que los 
deportistas lleguen a estados de burnout y abandono del deporte. Ayudando a la 
promoción y mantenimiento de la actividad física con miras a una mejor calidad de 
vida y salud mental. 
La literatura previa permitió identificar dos contextos en los que los 
deportistas pueden sufrir estrés: entrenamiento y competencia (Guillén, 2001), por 
lo que en esta investigación se realizaron grupos focales con niños deportistas de 
entre seis y doce años que fueron entrevistados respecto a los factores que 
perciben como estresantes en dichos contextos. 
El presente trabajo se encuentra dividido en cuatro capítulos, en el primero 
se presentan los antecedentes, en el segundo, el método que se llevó a cabo para 
alcanzar el objetivo, en el tercero se muestran los resultados y finalmente, en el 
cuarto capítulo se presenta la discusión, limitaciones y sugerencias del trabajo.
1 
 
Capítulo 1. Antecedentes 
 
Psicología del deporte 
 
De acuerdo con Weinberg y Gould (2007) la psicología del deporte se refiere al 
estudio científico de la conducta humana en contextos deportivos y de actividad 
física, así como su aplicación práctica. Gill, Williams y Reifsteck (2017) consideran 
que dicha disciplina tiene dos objetivos principales: entender en qué forma los 
factores psicológicos afectan el rendimiento y cómo la participación en actividades 
deportivas y físicas afecta el desarrollo psicológico, la salud y el bienestar de una 
persona. 
Cox (2009) ha propuesto tres campos donde el psicólogo del deporte incidir. 
El primero es el campo de la clínica, el cual se enfoca en trabajar, junto con los 
deportistas, aquellos trastornos emocionales y de la personalidad que afectan su 
rendimiento, su salud emocional y su capacidad de funcionar con otras personas. 
El segundo campo es el de la educación, donde se busca enseñar a deportistas y 
entrenadores los principios de la psicología del deporte, con el objetivo de ayudar 
a desarrollar, fortalecer y mejorar habilidades psicológicas para mejorar el 
rendimiento, su disfrute en el deporte y que pueda ser utilizado como medio para 
una mejor calidad de vida. El último campo es el de la investigación en el cual se 
busca generar conocimiento para ser aplicado en las otras áreas de la disciplina. 
En México la psicología del deporte es un campo con apenas 30 años de 
trayectoria, sin embargo, se llevan a cabo esfuerzos importantes para desarrollar 
2 
 
investigación en el área y contribuir al trabajo científico (Vázquez, 2017). A 
continuación se presentan algunas definiciones obtenidas de este campo de 
estudio y que fueron utilizadas en la presente investigación. 
 
Ejercicio físico y deporte 
 
Si bien los términos ejercicio físico y deporte llegan a ser utilizados como 
sinónimos, es importante diferenciarlos y reconocer las características propias de 
cada uno, ya que esta información ayudará a aclarar cuáles son los retos o 
beneficios a los que pueden acceder las personas que practican uno u otro. 
De esta manera, todo deporte es considerado ejercicio físico, pero no todo 
ejercicio físico puede ser considerado como deporte, puesto que si bien el deporte 
conlleva aspectos del ejercicio físico se diferencia de este al involucrar un factor 
de competencia y de preparación para la misma. 
Corbin, Pangarazi y Franks (2000) definen al ejercicio como una actividad 
física que se lleva a cabo en el tiempo libre, con el objetivo de desarrollar o 
mejorar aptitudes corporales; adicionalmente el Department of Health & Human 
Services (2016) ha propuesto que es una actividad física planeada, estructurada y 
repetitiva que tiene como propósito mejorar y/o mantener uno o más de los 
componentes de la aptitud física, es decir, el ejercicio físico requiere la activación 
de los músculos, lo que propicia un mayor consumo de energía y está enfocado a 
promover un estilo de vida saludable 
Por otro lado, Sebstiani i Obrador (1995) define al deporte como una 
actividad motriz de competencia institucionalizada, en la cual el individuo lleva a 
3 
 
cabo una tarea en un espacio de acción determinada y donde puede o no haber 
adversarios y compañeros. Cuando se habla de falta de adversarios, se refiere a 
que no hay interacción directa con otros competidores, el rendimiento entonces se 
mide a través de la marca de cada uno de los deportistas, al hablar de falta de 
compañeros, se entiende que es la práctica de un deporte individual, donde el 
deportista no requiere de otros para obtener el triunfo 
Más recientemente Kenney, Wilmore y Costill (2015) han propuesto que el 
deporte es una actividad física, especializada, de carácter competitivo, que 
requiere un entrenamiento físico y que se realiza, generalmente, a altas 
intensidades; está reglamentado por instituciones y/o organismos estatales o 
gubernamentales cuyo objetivo principal es la competición. Esta definición pone de 
manifiesto la importancia que se le otorga a la competencia y al rendimiento en el 
deporte. 
El deporte se clasifica en dos grandes rubros: uno es de acuerdo al nivel de 
exigencia al que son sometidos los deportistas, es decir, deporte competitivo o de 
alto rendimiento. La segundo clasificación se basa en el número de participantes y 
el tipo de interacción que se da en la competencia, se dividen entonces en 
deportes individuales o de conjunto (Rodríguez & Morán, 2010). 
En el deporte competitivo, el entrenamiento está enfocado a la mejora de la 
condición física, así como de las habilidades tácticas y técnicas; además al 
deportista se le exige un resultadoo producto, y evidencias de rendimiento, 
competitividad, eficiencia y eficacia; mientras que en el deporte de alto 
rendimiento, si bien se considera todo lo anterior, se somete al organismo a un 
4 
 
rendimiento máximo, donde se busca el mejor desempeño posible en 
competencias desde nacionales hasta mundiales u olímpicos (Jürgens, 2006). 
Por su parte, los deportes individuales se realizan de forma personal; son 
aquellos donde el deportista se encuentra solo en un espacio físico y tiene el 
objetivo de ejecutar tan bien como le sea posible una tarea (nadar, correr, pelear), 
para ser comparada con otros que ejecutan en condiciones iguales, el carácter 
competitivo de estos deportes se centra en la superación de uno mismo, ya que el 
participante debe hacer acopio de una serie de recursos como: la concentración, 
la estabilidad emocional y la responsabilidad (Sebstiani i Obrador, 1995) pues a 
pesar de que el deportista está asesorado, apoyado y alentado por sus 
preparadores, en el momento clave de la competencia, depende de sus propias 
fuerzas para obtener un buen rendimiento (Casis & Zumalabe, 2008). 
Dentro del deporte individual se distinguen dos categorías: de oposición 
directa y de oposición indirecta. Los primeros se refieren a aquellos deportes que 
se desarrollan en función de un enfrentamiento, donde la relación de rivalidad 
queda centrada en un solo individuo y solo intervienen dos participantes a la vez, 
que están interactuando entre sí, esto se puede apreciar en deportes como 
esgrima, judo o karate; además, los componentes físicos y técnicos cobran una 
mayor importancia a la hora de determinar el resultado. Los deportes de oposición 
indirecta son aquellos en los cuáles la rivalidad se dispersa entre dos o más 
oponentes; es decir, se compite contra varios individuos, sin embargo la 
interacción no es directa, se lleva a cabo a través de la marca del deportista, 
además los aspectos tácticos y estratégicos parecen ser de suma importancia 
5 
 
para lograr un buen resultado; el ciclismo, el atletismo y la natación son ejemplos 
de este modalidad deportiva (Casis & Zumalabe, 2008). 
Los deportes de conjunto o grupales incluyen al menos dos personas 
interactuando para la competencia, quienes se encuentran en constante 
comunicación y buscan un objetivo en común (García, 2015). Se precisa la 
cooperación e integración de los jugadores, así como el conocimiento mutuo, la 
interdependencia, la continuidad en el tiempo y en general parece que el resultado 
depende de la capacidad de coordinación, interacción y motivación de cada uno 
de los componentes del equipo, siendo la interacción uno de los aspectos 
primordiales que pueden afectar el rendimiento del deportista y por consecuencia 
el del equipo (Casis & Zumalabe, 2008). 
Tanto en los deportes individuales como los de conjunto son importantes los 
componentes técnicos y tácticos, sin embargo, estos están más relacionados con 
la práctica de deportes individuales, mientras que en los deportes de conjunto 
pesan más la interacción, integración y coordinación de los miembros del equipo. 
 
Actividad física y su relación con la salud 
 
Realizar actividad física (ya sea sólo ejercicio físico o deporte) ha sido asociado 
con bienestar tanto físico como psicológico (Aparicio, Carbonell & Delgado, 2010; 
Jiménez, Martínez, Miró & Sánchez, 2008). 
Dentro de los beneficios físicos, se observa que quienes realizan actividad 
física presentan menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes y 
6 
 
cáncer, además de que muestran un sistema inmune y muscular más fortalecido 
que quienes no realizan actividad física (Aparicio et al., 2010). 
Además, la realización de actividad física ha sido considerada como factor 
protector contra la osteoartritis, la pérdida mineral ósea, el riesgo de fracturas, y la 
obesidad (Aguilar Cordero et al., 2014; González-Gross & Agustín, 2013; Mancipe 
et al., 2015). 
Con respecto a los beneficios en el ámbito psicológico, se ha encontrado 
que aquellas personas que practican algún ejercicio físico o deporte de manera 
rutinaria, se perciben más saludables, con menor estrés, con una mayor calidad 
de vida (Jiménez et al., 2008) presentan niveles más bajos de tristeza y fatiga, así 
como un incremento significativo en iniciativa, regulación emocional y mejores 
estrategias de afrontamiento al estrés (Holt, Kingsley, Tink & Scherer, 2011; 
Vázquez, 2017). 
También se ha propuesto que ya que realizar ejercicio o deporte incrementa 
la funcionalidad física, esto favorece la autoestima y la autoeficacia, disminuye la 
prevalencia de depresión y ansiedad y puede fungir como un factor protector 
frente al riesgo de desarrollar demencia o Alzheimer (Aparicio et al., 2010). 
Se ha reportado que los efectos psicológicos antes mencionados dependen 
de la cantidad y calidad del ejercicio que realicen los individuos, así, se ha 
observado que quienes practican ejercicio físico tienden a tener mejores 
habilidades que aquellos que son sedentarios, a su vez quienes practican deporte 
competitivo, tienen mejores habilidades de quienes hacen ejercicio físico, y 
finalmente, los deportistas de alto rendimiento muestran mejores habilidades 
7 
 
comparados con los grupos anteriores (Jürgens, 2006, Remor & Pérez-Llantada, 
2007). 
Lo anterior propone que mientras más exigente sea la actividad física, los 
individuos tendrán mejores habilidades y por lo tanto, mayor bienestar; sin 
embargo, a pesar de los múltiples beneficios que conlleva la realización del 
deporte, también se ha reportado que estos suelen estar sometidos a exigencias 
específicas dentro de su actividad, a las cuales no están expuestas las personas 
que sólo practican ejercicio físico, lo que representa un riesgo para la salud física 
tanto física como psicológica de los deportistas. 
Así, los deportistas se encuentran involucrados en situaciones de 
competitividad, altas exigencias de rendimiento, presiones paternas y del 
entrenador, influencias negativas de los pares, la conceptualización del deporte 
como un trabajo y en general se encuentran sujetos a un ambiente negativo, lo 
que se considera como fuente de estrés para estas personas (Fraser-Thomas & 
Côté, 2009; Garcés de Los Fayos & García, 1997). 
 
Estrés y burnout (síndrome de estar quemado) 
 
Tradicionalmente el estrés ha sido definido atendiendo a tres concepciones: 
estímulo, como y relación acontecimiento-reacción (Escobar, Blanca, Fernández- 
Baena & Trianes, 2011). 
El estrés como estímulo se refiere a la exposición a circunstancias o 
acontecimientos externos capaces de alterar el equilibrio fisiológico y psicológico 
del organismo, causando que se requiera un reajuste en la vida de las personas, 
8 
 
por lo que dichos eventos o acontecimientos, son definidos como estresores 
(Holmes & Rahe, 1967). 
Bajo el concepto de estrés como respuesta se propone que las situaciones 
generan una serie de manifestaciones fisiológicas, emocionales y conductuales, 
estas pueden activar a la persona para actuar de forma positiva y adaptada (estrés 
positivo o eustress) o para que actúe de forma negativa e inadaptada (estrés 
negativo o distress) (Selye, 1983). Bajo esta concepción, lo que se evalúa es la 
sintomatología y la forma en la que se responde en un momento posterior 
(eustress o distress) más no el estresor estímulo. 
Mientras que en la concepción de relación acontecimiento-reacción se 
define al estrés como “una relación particular entre el individuo y el entorno que es 
evaluado por éste como amenazante o desbordante de sus recursos y pone en 
peligro su bienestar” (Lazarus & Folkman, 1986, p. 43); en esta definición, los 
acontecimientos, neutros en un principio, se vuelven estresantes debido a la 
percepción y valoración que el individuo hace de ellos. 
Dentro del estudio del estrés, esta última definición ha sido la más socorrida 
(Fernández, 2007);sin embargo, Grant, Compas, Thurm, McMahon & Gipson 
(2004) consideran que pocas investigaciones cumplen con los componentes de 
evaluación cognitiva de esta propuesta, ya que la mayoría de los instrumentos 
mide experiencias estresantes o síntomas psicológicos, fisiológicos y 
conductuales; es decir, estrés como estímulo y como respuesta. 
La presentación del estrés se ha asociado a síntomas que pueden ser 
clasificadas en tres rubros: fisiológicos, psicológicos y conductuales (Robles, 
2011). 
9 
 
Referente a los síntomas fisiológicos, se ha identificado: dilatación de 
pupilas, tensión muscular, aumento de la frecuencia cardiaca y la presión 
sanguínea, incremento de la frecuencia de micción, malestar estomacal y en 
general los relacionados con la activación del sistema simpático. 
Con respecto a los síntomas psicológicos, se ha descrito que se presenta: 
irritabilidad, preocupación, ansiedad, estrechamiento de la atención, dificultad para 
concentrarse y para tomar decisiones, por mencionar algunas. 
 Por último, entre los síntomas conductuales se ha observado: pérdida de 
sueño y de capacidades verbales, episodios de agresividad, cambios de humor 
repentinos, alteraciones en la alimentación (anorexia, bulimia o comer compulsivo) 
y aumento en el consumo de sustancias. 
Si bien estos síntomas se deberían presentar únicamente mientras dura la 
presencia de un estresor, también cabe la posibilidad de que se presenten a lo 
largo del tiempo. En este sentido se menciona que puede ser estrés agudo o 
estrés crónico respectivamente. El estrés agudo se ha descrito como la presencia 
de un estresor de corta duración o de duración limitada, donde los síntomas se 
presentan inicialmente en su mínima expresión, y van en aumento hasta alcanzar 
su máxima, para volver de nuevo al mínimo y desaparecer cuando el estresor 
termina (De Luca, Sánchez, Pérez & Leija, 2004). 
Por su parte, el estrés crónico se ha descrito como un estímulo estresor que 
perdura a lo largo del tiempo y que conlleva también a lo largo del tiempo los 
síntomas antes mencionados; este es causado por situaciones continuas y 
repetitivas que mantienen al individuo en un estado de presión constante y donde 
10 
 
se considera que ha agotado los recursos que utilizaba para hacer frente a dichas 
situaciones. (De Luca et al., 2004). 
Cuando los síntomas de agotamiento emocional, despersonalización y 
reducida realización personal aparecen, se habla entonces de burnout o “síndrome 
de estar quemado”; trastorno que abarca estas tres dimensiones (Maslach & 
Jackson, 1981). 
El agotamiento emocional hace referencia al sobreesfuerzo físico y 
cansancio emocional; la despersonalización supone una actitud cínica hacia los 
clientes para quienes se prestan los servicios; y por último, la reducida realización 
personal conlleva la pérdida de confianza en uno mismo, así como un 
autoconcepto devaluado como resultado de las condiciones de trabajo. 
Cabe mencionar que aunque las primeras investigaciones e instrumentos 
para medir burnout se llevaron a cabo en ambientes de laborales, este fenómeno 
se observa en diferentes contextos, incluído el deportivo. 
Algunas de las consecuencias del burnout son: depresión, ansiedad, cólera, 
aburrimiento, problemas psicosomáticos, abuso de drogas, actitudes negativas 
hacia sí mismo, sentimientos de culpabilidad, baja tolerancia a la frustración, 
actitudes negativas hacia la vida en general y disminución de la calidad de vida 
(Garcés de Los Fayos, 1998). Debido a que las consecuencias del burnout son 
severas, se debe hacer un esfuerzo particular en prevenir su aparición. 
 
 
 
 
11 
 
Estrés y burnout en el deporte 
 
Autores como Dosil (2004), Fraser- Thomas & Côté (2009), Guillén (2001), 
Mellalieu, Neil, Hanton & Fletcher (2009) y Thatchere & Day (2008) han 
recolectado información acerca de cuáles suelen ser las situaciones que los 
deportistas reportan como estresantes: 
 Incertidumbre ante alguna decisión que tenga repercusiones sobre el 
deportista o el desconocimiento de algún resultado, situaciones novedosas 
o desconocidas. 
 Proximidad e importancia de la competencia, pues se ha reportado que 
mientras más importante sea el evento, hay más probabilidades de que el 
deportista se encuentre estresado. 
 Amenaza de fracaso, debido a la evaluación que hace el deportista de su 
desempeño o de su inadecuada preparación. 
 Experiencias frustrantes, es decir, en eventos o entrenamientos anteriores 
se ha desarrollado una mala actuación o se ha obtenido un resultado 
negativo. 
 Entrenamientos altamente demandantes o que se tornan aburridos o 
monótonos, falta de diversión en ellos y sobrecarga en términos del tiempo 
dedicado a entrenar. 
 También el cambio en la rutina, en las tareas o del entrenador puede ser 
valorado como estresante por los deportistas. 
12 
 
 Practicar un deporte individual, pues parece que cuando se practica un 
deporte de conjunto, la responsabilidad se distribuye en los miembros del 
equipo, pudiendo originar incluso el fenómeno llamado “pereza social”1. 
 Ambiente físico inadecuado. 
 Actitudes, comportamiento y presiones parentales. 
 Relaciones deficientes o inadecuadas con los entrenadores. 
 Percibir influencias negativas de los pares. 
 
Además, se ha planteado que existen factores intrínsecos del individuo que 
pueden promover un estado de estrés más severo que el de otros deportistas, a 
pesar de estar expuestos al mismo contexto deportivo, por ejemplo: ser 
perfeccionista, tener baja autoestima, ser poco asertivo y auto-conceptualizarse 
solo a través del deporte, son factores que ayudan a que se desencadene una 
respuesta de estrés (Guillén, 2001). 
Fraser- Thomas & Côté (2009) y Guillén (2001) han mencionado distintas 
categorías que abordan el estrés en el contexto deportivo: factores personales, 
competencia, entrenamiento y relaciones interpersonales: entrenadores, padres y 
pares 
Entre las consecuencias del estrés crónico en deportistas, además de los 
síntomas fisiológicos y psicológicos tradicionales como malestar en el estómago, 
incremento de la frecuencia de micción, preocupación, e incapacidad para 
concentrarse, se encuentran: bajo rendimiento deportivo, pérdida de sueño o 
 
1 (Casis y Zumalabe, 2008) 
13 
 
apetito, reducción en los niveles de satisfacción por la práctica deportiva y 
aumento de las lesiones físicas (Guillén, 2001). 
Al igual que sucede con el estrés en general, cuando el deportista es 
sometido a estrés crónico se suele producir el llamado burnout o síndrome de 
estar quemado (De Francisco, Garcés de los Fayos & Arce, 2016), en el cual los 
deportistas reportan estar desmotivados y desconectados a nivel psicológico, 
físico y emocional de la actividad deportiva que en un principio les motivaba, 
interesaba y divertía (Cantú- Berrueto et al., 2015). 
Si bien Maslach y Jackson (1981) llevaron a cabo las primeras 
investigaciones e instrumentos para medir burnout en ambientes de trabajo, este 
fenómeno se fue extrapolando al contexto deportivo bajo las mismas dimensiones; 
fue hasta mucho tiempo después que se formuló una definición de burnout 
específicamente para atletas (Raedeke, Lunney & Venables, 2002) la cual posee 
tres dimensiones: agotamiento físico y emocional, reducida sensación de logro y 
devaluación de la práctica deportiva. 
El agotamiento físico y emocional se debe a las altas demandas del 
entrenamiento y la competencia, lo que los hace experimentar cansancio y fastidio 
por la práctica deportiva; la reducida sensación de logro se refiere a que los 
deportistas consideran que sus habilidades no son suficientes para obtener las 
metas deseadas o su desempeño es por debajo del esperado, y por último, la 
devaluación de la práctica deportiva se encuentra caracterizada por sentimientos 
negativos y descuido haciael deporte, así como falta de interés del mismo. 
Sin embargo, gran parte de la investigación existente con respecto al 
burnout está basada en el constructo de Maslach y Jackson (1981). Siguiendo 
14 
 
esta teoría, se han detectado algunas variables predictoras de la aparición de este 
síndrome en los deportistas, como pueden ser (Garcés de Los Fayos, 1998; 
Lemyre, Roberts & Stray-Gundersen, 2007; Smith, Gustafsson & Hassmén, 2010): 
 Estrés percibido 
 Dificultades con el entrenador 
 Altas exigencias, ya sea por parte de dirigentes, entrenadores o familiares 
 Sobreentrenamiento, excesivas demandas de energía y tiempo, así como 
temporadas demasiado largas 
 Monotonía de entrenamiento que conduce al aburrimiento y la apatía 
 Sentimientos de estar apartado o no involucrado con los demás miembros 
de su equipo 
 Carencia de logros deportivos que conllevan a la frustración 
 Aburrimiento, falta de diversión, placer y disminución en el interés 
 Sentimientos de incapacidad para alcanzar los objetivos planteado por no 
poseer las habilidades suficientes 
 Poseer estrategias de afrontamiento poco adaptativas 
 Falta de apoyo en el grupo de referencia 
 Conflictos dentro del equipo de entrenamiento 
 Intereses lucrativos de los padres 
 Excesos que impactan negativamente en el estilo de vida del deportista, 
como actos sociales, sesiones publicitarias o fiestas. 
 
15 
 
Algunas de las consecuencias que conlleva el burnout en el deporte, además de 
los síntomas tradicionales como depresión, ansiedad y cólera, se encuentran por 
ejemplo: tensión, irritabilidad y fatiga no relacionados con el momento deportivo, 
dificultad para experimentar emociones positivas, desórdenes del sueño, 
susceptibilidad a enfermedades, disminución del entusiasmo y la energía, 
aumento de frustración, angustia y sentimientos negativos hacia la práctica 
deportiva, pérdida de confianza y autoestima, siendo el abandono del deporte el 
punto culminante de las consecuencias de este síndrome (Loehr, 1990; Smith, 
1986). 
Si bien, en México no se cuentan con datos precisos acerca de la incidencia 
del estrés y el burnout en el deporte, en otros países se estima un 35% de 
incidencia de estrés y 4% de burnout. Sin embargo, en este último porcentaje no 
están considerados aquellos que abandonan la práctica deportiva, que en países 
como Estados Unidos y Canadá se reporta una cifra del 30%, lo que implica que 
se pierde una gran cantidad de deportistas (De Francisco et al., 2014; Guillén, 
2001). 
Como ya se mencionó, son múltiples los beneficios que conlleva la práctica 
deportiva, sin embargo no se deben perder de vista las situaciones poco 
saludables a las que está expuesto el individuo, como son el estrés y el burnout en 
el deporte, pues dichas situaciones están implicadas no solo en el abandono de la 
práctica deportiva, y por lo tanto en la pérdida de deportistas potencialmente 
existosos, sino que tiene afectaciones a nivel personal. Es entonces importante 
generar acciones enfocadas en disminuir el estrés de los deportistas para combatir 
así el abandono y las consecuencias negativas que esto conlleva. 
16 
 
Como la mayoría de los trastornos, el estrés y el burnout no se desarrollan 
en un corto tiempo; si se considera que los deportistas de alto rendimiento inician 
su entrenamiento desde edades muy tempranas, se entiende entonces que al 
encontrarse sometidos a tales exigencias durante tantos años, terminen en 
estados de burnout y por consiguiente de abandono deportivo. Por lo que se 
considera importante generar estrategias para disminuir el estrés desde el deporte 
infantil. 
Sin embargo, la información que se ha utilizado para crear intervenciones 
se se ha obtenido de investigaciones realizadas con adultos y jóvenes, lo que no 
es completamente útil, pues la etapa de desarrollo en la que se encuentran los 
niños es completamente distinta y tiene repercusiones en la forma en que perciben 
y se enfrentan a su entorno. 
Los participantes de esta investigación fueron niños de entre seis y doce 
años, por lo que a continuación se presentan las principales características de 
desarrollo en esa etapa. 
 
Desarrollo en la niñez intermedia y tardía 
 
La niñez intermedia y tardía, también llamada edad escolar, comprende de los seis 
a los doce años; son los años de la escuela primaria. A esta edad se dominan 
habilidades académicas como la escritura, la lectura y la aritmética y se 
encuentran más expuestos al mundo y a la cultura, es además cuando inician una 
práctica deportiva de manera más regular, intensa y estructurada (Santrock, 
2007). 
17 
 
Desarrollo físico. 
 
Durante esta etapa los niños crecen entre tres y siete centímetros al año y 
ganan de dos a tres kilos, sin embargo, al término de la educación primaria las 
niñas son más altas que los niños en promedio. Aumenta la longitud, el grosor y el 
ancho de los músculos. Las proporciones corporales son uno de los cambios más 
importantes, pues el cuerpo se ve de manera distinta anatómicamente hablando; 
el cráneo, el diámetro de la cintura y la longitud de las piernas disminuyen en 
relación a la estatura del cuerpo (Santrock, 2007). 
Entre los cinco y los diez años evolucionan la coordinación y el control 
motor, este se vuelve más fino y adquieren habilidades cada vez más complejas. 
Se produce un aumento más o menos constante de la fuerza, la velocidad y la 
resistencia. 
En general, los niños son más activos que las niñas, por lo que tienden a 
tener un repertorio más amplio, equilibrado y desarrollado de habilidades motoras, 
aunque la motricidad fina está más desarrollada en las niñas. Esto se alude a una 
cuestión cultural debido a las actividades que realiza cada uno de los individuos 
dependiendo de su sexo, lo que puede estar perjudicando el desarrollo de 
habilidades motoras en las niñas (Bucco-dos Santos & Zubiaur-González, 2013). 
De los seis a los ocho años los niños adquieren conocimiento de su 
esquema corporal; es decir, construyen la representación de su cuerpo con 
respecto a sus segmentos corporales, sus posibilidades de acción, movimiento y 
limitaciones. Además, desarrollan habilidades de control postural y respiratorio, lo 
que les permite la realización de actividades físicas especializadas, consiguen 
18 
 
independencia de los segmentos corporales y se reafirma la lateralidad. Organizan 
y estructuran el espacio y el tiempo en función de su cuerpo, sus experiencias y su 
contexto, es por esto que comienza a dominar nociones de orientación, situación, 
tamaño, duración y simultaneidad. 
Entre los ocho y los diez años lo movimientos se hacen más armónicos, 
precisos y seguros, tienen mayor capacidad para estructurar el espacio, el tiempo 
y logran realizar actividades como lanzamientos, saltos con precisión, control 
motor grueso y resistencia a esfuerzos de larga duración. A pesar de que entre los 
diez y los doce años en algunos niños consolida el desarrollo motor, también 
comienzan los cambios hormonales, por lo que los cambios físicos asociados 
requieren la formación de una nueva imagen corporal (Ribes, Alés, Clavijo, & 
Fernández, 2006). 
 
Desarrollo cognitivo. 
 
De acuerdo con la Teoría del Desarrollo Cognoscitivo de Piaget (1924), los 
niños escolares, específicamente a partir de los siete años, se encuentran en la 
etapa de las operaciones concretas, es decir, hacen uso del razonamiento, la 
lógica y las operaciones mentales para resolver problemas concreto: aquellos que 
se encuentran dentro de su campo de percepción, además, son capaces de 
considerar distintas opciones a un problema. Tienen una mayor comprensión 
acerca de los conceptos espaciales, causalidad, categorización, seriación, 
razonamiento inductivo, deductivo, conservación y número (Delval, 1994). 
19 
 
Entre los seis y los ocho años se desarrollan rápidamente habilidades de 
planeación y organización;los niños tienen habilidades de razonamiento y 
estrategias más organizadas y eficientes, comienzan a autorregularse y requieren 
cada vez menos de las instrucciones de los adultos, sin embargos aún presentan 
ciertas conductas de descontrol e impulsividad. En los años posteriores (entre los 
diez y los doce) la flexibilidad cognitiva, la resolución de problemas y la memoria 
de trabajo siguen evolucionando, mientras que entre los doce y los catorce otras 
funciones como el control inhibitorio alcanzan su techo en el desarrollo 
(Korzeniowski, 2011). 
 
Desarrollo social. 
 
Durante la infancia intermedia y tardía los niños pasan menos tiempo con 
su familia y más tiempo en actividades escolares o recreativas, como el colegio y 
la práctica deportiva, sin embargo, la influencia familiar sigue teniendo un peso 
importante en los niños. Con respecto a los hermanos, se considera que gracias a 
la interacción constante, se genera entre ellos una influencia directa, pues es un 
espacio donde aprenden acerca de la solución de conflictos y la reconciliación, ya 
que están obligados a vivir bajo el mismo techo a pesar de las peleas. También 
existe una influencia indirecta entre los hermanos, misma que se da a través de 
los padres, pues cada uno de los hermanos influye en el trato y la expectativa que 
se tiene acerca de los demás hijos (Santrock, 2007). 
Las relaciones con los pares son muy importantes a esta edad, pues los 
niños desarrollan habilidades necesarias para practicar la sociabilidad y la 
20 
 
intimidad, aprenden roles, reglas, habilidades de liderazgo, comunicación, 
cooperación y motivación al logro. Los niños adquieren un sentido de pertenencia 
y de identidad dentro de los grupos, los cuales tienen además un efecto regulador 
en la conducta, pues existen parámetros y normas que se deben seguir para 
continuar en el grupo (Delval, 1994). 
Se ha propuesto que los niños entre los seis y los doce años mantienen 
relaciones de amistad basadas en la cooperación bidireccional, donde a pesar de 
que existe un intercambio, el objetivo es cumplir los intereses personales. Hacia 
los nueve años se comienzan a dar las relaciones íntimas, en las cuáles, la 
amistad es considerada como una relación contínua, sistemática y comprometida 
y no únicamente hacer algo por el otro; a esta edad, lo niños se vuelven posesivos 
y exigen exclusividad (Rodríguez & González, 2002). 
 
Desarrollo emocional. 
 
Durante la niñez intermedia y tardía, los niños poseen mayor habilidad para 
entender emociones complejas, como el orgullo y la vergüenza y se vuelven más 
empáticos y prosociales. Entre los seis y los siete años comienzan a entender que 
algunas situaciones pueden generarles diversas emociones, aunque a esta edad 
una emoción precede a la otra; es hasta los siete u ocho años que comprenden 
que hay acontecimientos que pueden provocar varias emociones al mismo tiempo, 
primero aprenden de las emociones parecidas y después de las contradictorias 
(Gallardo, 2006). 
21 
 
Durante esta etapa adquieren consciencia de las reglas de su cultura 
relacionadas con la expresión emocional aceptable; alrededor de los seis años los 
niños entienden que la emoción real y la aparente pueden no coincidir, esto es, 
que una persona puede sentir una cosa mientras se expresa otra. Hacia los nueve 
o diez años, pueden combinar la regulación de su expresión emocional con su 
razonamiento prosocial, con el fin de mantener las normas impuestas por el grupo 
y de cumplir con la expectativa social; finalmente, aunque a los diez años la 
regulación emocional se debe haber instaurado plenamente, aún les cuesta 
trabajo cuando se trata de emociones negativas como el enojo o la tristeza, 
especialmente cuando dichas emociones son de alta intensidad (Rendón, 2007). 
Con respecto al desarrollo del autoestima y el autoconcepto, se sabe que a 
los seis años, los niños hacen conexiones lógicas entre los aspectos del sí mismo. 
La autoimagen se expresa en términos positivos del todo o nada y se construye a 
través de conductas observables concretas y características externas como los 
rasgos físicos, de preferencia, posesiones y miembros dela familia. 
A los siete u ocho años los juicios que se hacen alrededor del autoconcepto 
son más conscientes, realistas, equilibrados y generales. Incluyen e integran 
varios aspectos de su persona y atienden a más de una dimensión de ellos 
mismos. Pueden asumir que son buenos para algunas cosas y no tan buenos para 
otras y realizan comparaciones con los demás acerca de sus cualidades y 
habilidades (Santrock, 2007). 
Durante la niñez intermedia y tardía, los niños poseen habilidades y 
características psicológicas muy específicas, que les permite afrontar de una 
forma u otra las situaciones que se les presentan en su vida cotidiana, sin 
22 
 
embargo, estas características siguen desarrollándose, por lo que un niño de seis 
años será muy diferente a uno de doce tanto física como psicológicamente, a 
pesar de encontrarse en la misma etapa de desarrollo. 
El inicio de una práctica deportiva regular, constante y estructurada se da 
generalmente durante la niñez intermedia y tardía, por lo que adicionalmente a las 
exigencias de su medio, los niños se enfrentan a exigencias propias del deporte 
competitivo, lo que puede ser causa de estrés; con el fin de evitar que este estrés 
se convierta en estrés crónico y burnout, es necesario generara estrategias de 
prevención e intervención enfocadas en los niños. 
 
Deporte y estrés en niños 
 
Si bien desde 1997 (Garcés de Los Fayos & García, 1997) se puso de manifiesto 
la necesidad de ahondar en las variables predisponentes al estrés dentro del área 
de la psicología del deporte, aún en 2011 (Valcarce, 2011) se sigue planteando 
esta necesidad debido a los rezagos científicos que ha habido en este campo de 
conocimiento. Aunado a esto, la mayoría de las investigaciones que se han 
centrado en estudiar estos factores lo han realizado con una población de 
deportistas de alto rendimiento adultos o jóvenes (de 13 a 30 años), por lo que 
autores como Ramírez (2015) plantean la necesidad de hacer investigación no 
solo con deportistas de alto rendimiento, sino con aquellos que practican deporte 
competitivo y ejercicio físico, así como estudiar a la población infantil, pues si bien 
en el deporte de alto rendimiento es donde más se pueden observar los estragos 
que conlleva la práctica deportiva, puede que no sea en ese momento que inician 
23 
 
los problemas, sino desde el deporte de competencia en niños, debido a que es en 
este momento donde las exigencias tanto de entrenadores como de padres dan 
inicio con respecto al deporte, además de que se encuentran sometidos ante un 
ambiente psicológicamente retador (Fraser- Thomas & Côté, 2009). 
Con respecto al estrés infantil, una parte de las investigaciones en esta área 
se han desarrollado atendiendo a la definición de estrés como estímulo; por 
ejemplo, el Inventario Infantil de Estresores Cotidianos (IIEC) (Trianes et al., 2009) 
permite conocer qué tanto los niños han estado expuestos ante situaciones 
potencialmente estresantes; sin embargo no evalúa si dichas situaciones generan 
o no una respuesta de estrés en los niños. 
Con respecto a la evaluación en niños atendiendo a la definición de estrés 
como respuesta, se encuentra la Escala de manifestaciones de estrés, en el cual 
se pregunta acerca de la sintomatología causada por el estrés (Osika, Friberg & 
Wahrborg, 2007; Escobar et al., 2011). 
Finalmente, bajo la concepción de estrés como relación acontecimiento-
reacción se construyó el Inventario de estrés infantil, el cual presenta una serie de 
estímulos potencialmente estresantes y se pide al niño que haga una valoración 
de cómo se siente ante dichos estímulos (Ramírez, 2005; Vega et al., 2007). 
Si bien existen inventarios infantiles para cada una de las definicionesde 
estrés, las investigaciones con población infantil se han centrado principalmente 
en evaluar estrés como estímulo y como respuesta, donde se pregunta en relación 
a preocupación, miedo, nervios, enojo y en general emociones negativas y 
síntomas para determinar si un niño sufre de estrés (Carreón, 2011; Ramírez, 
2005; Zamora, 2013). 
24 
 
Dentro de las consecuencias que puede acarrear el estrés infantil, se 
encuentran síntomas como: desmotivación, irritabilidad, ansiedad, tedio, 
disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, errores de memoria, 
labilidad afectiva, actitudes negativas, sentido de incapacidad, inadaptación, 
depresión, alteraciones del sueño, cefaleas, problemas digestivos, entre otros 
(Martínez- Otero, 2012; Trianes et al., 2009). 
Con respecto al estrés en el deporte infantil, existe muy poca información al 
respecto, pues como ya se mencionó, la mayoría de las investigaciones han 
centrado sus esfuerzos en una población juvenil o adulta; de esta manera, las 
intervenciones que se hacen actualmente están basadas en la información 
recopilada con jóvenes, lo que no es completamente útil, pues los niños poseen 
características específicas por la etapa de desarrollo en la que se encuentran. 
Además, México es considerado el país con mayor sobrepeso y obesidad 
infantil (UNICEF, 2016). De acuerdo con datos de la ENSANUT (2016) 33.2% de 
los niños en México padecen sobrepeso u obesidad, y sólo el 17.2 % realiza la 
cantidad de actividad física que recomienda la OMS: 60 minutos diarios de 
actividad moderada o vigorosa (OMS, 2017). Por lo que es de vital importancia 
promover y mantener el ejercicio físico y el deporte en niños de edad escolar, ya 
que estos ayudan a mejorar la calidad de vida y fungen como factores protectores 
y de tratamiento frente a la obesidad. 
Por ello, es importante conocer cuáles son los factores que los niños 
perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva, pues esta información 
proporciona herramientas útiles para la promoción y mantenimiento del ejercicio 
25 
 
físico, así como la prevención de estados más severos, como el estrés crónico o el 
burnout. 
 
26 
 
Capítulo 2. Método 
 
Planteamiento del problema 
 
Si bien el deporte y el ejercicio físico están asociados al bienestar tanto físico 
como psicológico, se debe tener en cuenta que estas características se presentan 
mayoritariamente cuando el deporte se practica en un contexto de mejora de 
calidad de vida, pues cuando se somete al deportista a un contexto competitivo, 
donde se enfrenta a todo tipo de exigencias, puede llegarse a encontrar en un 
estado de estrés agudo o incluso de estrés crónico (Fraser- Thomas & Côté, 2009; 
Garcés de Los Fayos & García, 1997). 
El estrés crónico es considerado un predictor del síndrome de burnout (De 
Francisco et al., 2016), el cual lleva al deportista a un estado tal en el que sufre 
depresión, irritabilidad, sentimientos negativos hacia la práctica deportiva e incluso 
lo lleva al abandono de su deporte (Loehr, 1990; Smith, 1986). 
Sin embargo, este proceso no se da de forma instantánea; pasar de estrés 
agudo a estrés crónico y después a burnout toma mucho tiempo, por lo que se 
considera que las medidas preventivas para evitar estos estados deben estar 
situados en la infancia, que es donde inician los deportistas que más tarde 
llegarán a ser de alto rendimiento. 
Desafortunadamente, la mayoría de las investigaciones se han enfocado en 
deportistas de alto rendimiento adultos o jóvenes, y no se considera a aquellos 
que practican deporte competitivo o ejercicio físico y a la población infantil; de esta 
manera, las intervenciones que se hacen actualmente para combatir estrés y 
27 
 
burnout en niños están basadas en la información recopilada con jóvenes, lo que 
no es completamente útil para esta población, puesto que la etapa de desarrollo 
en la que se encuentran es completamente diferente y tiene repercusiones en la 
forma en que perciben y se enfrentan a su entorno. 
Además, la falta de actividad física y el abandono de la misma es un tema 
preocupante, que puede llegar a ser considerado incluso de salud, pues como ya 
se mencionó anteriormente el ejercicio físico y el deporte ayudan a mejorar la 
calidad de vida y fungen como factor protector ante diversas enfermedades como 
la osteoartritis, la pérdida mineral ósea y la obesidad; considerando que México es 
el país con mayor sobrepeso y obesidad infantil (UNICEF, 2016) es de vital 
importancia promover y mantener la actividad física y el deporte tanto en adultos 
como en niños. 
Es por ello que el objetivo de esta investigación fue conocer cuáles son los 
factores que los niños perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva, 
con miras a evitar el burnout y el abandono de la práctica deportiva. 
 
Pregunta de investigación 
 
¿Cuáles son los factores que los niños perciben como estresantes dentro de su 
actividad deportiva? 
 
 
 
 
28 
 
Objetivo 
 
Conocer cuáles son los factores que los niños perciben como estresantes dentro 
de su práctica deportiva. 
 
Justificación 
 
Los datos obtenidos en esta investigación contribuyen al desarrollo teórico de la 
psicología del deporte, especialmente en lo relacionado con estrés infantil en este 
medio. Dicha información ayudará al diseño de intervenciones certeras y eficaces, 
dirigidas a deportistas infantiles para reducir las consecuencias negativas del 
estrés en este ámbito, tales como: bajo rendimiento deportivo, reducción en los 
niveles de satisfacción por la práctica deportiva y aumento de las lesiones físicas. 
Con el objetivo de reducir los índices de abandono de la práctica deportiva, así 
como ayudar a promover y mantener la actividad física con miras a una mejor 
calidad de vida y salud mental. 
 
Contexto 
 
La investigación se llevó a cabo en tres centros deportivos, todos pertenecientes al 
gobierno de la Ciudad de México, donde acuden a entrenar niños y adultos que 
practican diferentes disciplinas. Las cuotas de los centros, debido a que 
pertenecen al gobierno son relativamente bajas, por lo que la población que asiste 
a dichos espacios, en general son personas de nivel socioeconómico medio, que 
29 
 
si bien, tienen los recursos para pagar estos centros deportivos, no podrían 
costear uno de precio más elevado. 
La actividad realizada es extracurricular, por lo que los niños están 
obligados a cumplir con las actividades académicas y, adicionalmente, con los 
requerimientos que su deporte le demanda; hay entonces diversos agentes 
(profesores, entrenadores y padres) presionando a los niños para que sean 
exitosos en los diferentes ámbitos. 
Los participantes pertenecían a una de cuatro disciplinas: gimnasia artística, 
natación, clavados o fútbol, y entrenaban en distintos centros deportivos. Las 
alumnas de gimnasia artística entrenan en lo que denominaremos Centro 1, los de 
natación y clavados en el Centro 2 y los de fútbol en el centro 3. A continuación se 
brindará información del contexto de cada una de estos deportes. 
Los niños de gimnasia artística entrenan en el Centro 1 de martes a viernes 
un aproximado de hora y media, sin embargo, sus horarios no están previamente 
establecidos, por lo que dependen de la hora a la que las “cite” la profesora. No 
cuentan con los recursos óptimos y necesarios para la práctica de la actividad, el 
espacio es reducido y no tienen una zona de piso, los elementos de piso los 
practican sobre colchones. Si bien la mayoría de los deportistas son niñas, 
también hay un equipo varonil. Hay niños desde prenivel hasta nivel cinco, es 
decir, que ya participan a nivel nacional. 
Los niños de natación entrenan en el Centro 2 de martes a viernes de cinco 
a siete de la tarde, entrenan una hora fuera de la alberca haciendo ejercicio físico 
y una hora adentro. La alberca en la que practican es una alberca olímpica,donde 
también se encuentran desde alumnos principiantes hasta avanzados, incluyendo 
30 
 
los equipos de competencia. Los usuarios son tanto niños como adultos, sin 
embargo, cada uno de estos grupos entrena en diferentes horarios. Cuentan con 
los recursos adecuados para la práctica de su deporte, pero, a veces el agua, 
tanto de la alberca como de las regaderas está fría. 
Los niños de clavados entrenan en el Centro 2 de martes a viernes dos 
horas por la tarde y los sábados tres horas en la mañana, aunque, cuando se 
acercan las competencias nacionales llegan a entrenar hasta tres o cuatro horas 
diarias y los domingos. Si bien cuentan con los recursos básicos para la práctica 
del deporte, los niños manifiestan que hacen falta elementos extra como catres y 
colchones para generar un mejor entrenamiento y obtener un mejor rendimiento. 
En este centro deportivo entrenan desde clavadistas principiantes (niños o adultos 
diferenciados por horario) hasta competidores de nivel nacional. 
Con respecto a los futbolistas, ellos entrenan en el Centro 3 martes y jueves 
de cinco a siete, y juegan partido los sábados en la mañana. Entrenan al aire libre 
y comparten espacio con las otras categorías, es decir, hay niños de cinco y seis 
años entrenando al lado de niños de diez y once años, parecen contar con los 
recursos necesarios para la práctica de su deporte, sin embargo, el calor de la 
tarde y la lluvia juegan un papel contraproducente para su desempeño. 
 
Participantes 
 
Participaron 41 niños deportistas de entre seis y doce años de edad, 
pertenecientes a las disciplinas de gimnasia artística, natación, clavados o fútbol. 
La distribución según el sexo se presenta en la Tabla 1, mientras que la 
31 
 
distribución de acuerdo a la edad se presenta en la Tabla 2. Todos los 
participantes estaban afiliados a centros deportivos del gobierno de la Ciudad de 
México y habían participaron en al menos una competencia o torneo. 
 
Tabla 1 
 
Número de participantes de cada sexo 
 
 Gimnasia 
artística 
Natación Clavados Fútbol Total 
Mujeres 9 7 8 1 25 
Hombres 0 3 2 11 16 
 
 
Tabla 2 
Número de participantes de cada edad 
 Gimnasia 
artística 
Natación Clavados Fútbol Total 
6 1 1 
7 1 2 3 
8 2 3 3 8 
9 3 3 2 8 
10 1 6 2 2 11 
11 3 4 2 9 
12 1 1 
 
 
32 
 
Diseño de investigación 
 
La investigación cualitativa fenomenológica permite explorar, describir y 
comprender las experiencias y percepciones de los individuos con respecto a un 
fenómeno determinado; debido a que el objetivo de este estudio era conocer los 
factores que los niños perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva, 
se utilizó el diseño antes mencionado, con un enfoque empírico, el cual se centra 
en las experiencias de los participantes (Hernández, Fernández & Baptista, 2014). 
 
Procedimiento 
 
Para la recolección de datos se llevaron a cabo cuatro grupos focales, uno por 
actividad deportiva (gimnasia artística, natación, clavados y fútbol). El grupo focal 
se refiere a una técnica de entrevista grupal que aprovecha la interacción 
investigador-participantes con el objetivo de recolectar información (Kitzinger, 
1995). Es particularmente útil en el estudio de actitudes y experiencias y permite 
conocer cómo operan y se desarrollan las ideas y las opiniones de un tema en 
específico en un determinado contexto (Hamui-Sutton y Varela-Ruiz, 2013). En el 
caso de las poblaciones jóvenes, se considera que esta técnica les brinda un 
empoderamiento particular, el cual consiste en aportar información por su propia 
voz y experiencia, por lo que se considera una técnica útil y apropiada para ser 
llevada a cabo con niños (Bagnoli y Clark, 2010; Gómez, 2012). Los pasos para el 
diseño y la conformación de grupos focales se llevó a cabo bajo el método 
propuesto por Escobar y Bonilla-Jiménez (2009). 
33 
 
Tras establecer el objetivo, diseño de investigación, cronograma (Anexo 1), 
selección de participantes y moderadores (conocedores del tema, con capacidad 
de interpretación, manejo de dinámicas de grupos, asertividad y buenas 
habilidades comunicativas), se continuó con la realización de preguntas estímulo 
para las sesiones, para lo cual la revisión de la literatura permitió determinar 
cuáles eran los posibles ámbitos de estrés en deportistas: factores personales, 
competencia, entrenamiento y relaciones interpersonales (provenientes de 
entrenadores, padres y pares).Con la participación de jueces expertos se realizó 
una guía inicial con preguntas que abordaran dichas categorías (Anexo 2) y 
posteriormente se hizo un piloteo con niños de las edades de la población 
estudiada para comprobar que las preguntas fueran claras y comprensibles. 
Durante las sesiones se escogían las preguntas más adecuadas y pertinentes 
para cada grupo, abordando todas las categorías brindadas por la literatura. 
Posteriormente, se solicitó el acceso a los centros deportivos a través de los 
entrenadores, informándoles acerca de los objetivos y la metodología que se 
llevaría a cabo en el estudio y se invitó a los niños a formar parte del grupo focal. 
Se hizo un acercamiento con los padres de aquellos niños interesados en 
participar para invitarlos a dar la aprobación para que sus hijos colaboraran en el 
estudio, para lo cual, a los padres se les explicaban el objetivo y método de la 
investigación que se realizaría, así como se hacía explícito el uso de audio-
grabación de la sesión y se respondían sus dudas. Si los padres aceptaban, 
firmaban el consentimiento informado presentado en el anexo 3. 
Los grupos focales se llevaron a cabo en los espacios asignados por los 
entrenadores dentro de los centros deportivos de los niños, durante el horario de 
34 
 
entrenamiento en un día previamente acordado. En la sesión estuvieron presentes 
los deportistas y los moderadores, con ausencia de los padres y entrenadores 
para evitar sesgos sobre las respuestas de los niños. La sesión fue audio- grabada 
con una grabadora de bolsillo marca Sony. 
Los grupos estuvieron conformados de nueve a once participantes cada 
uno y tuvieron una duración aproximada de una hora. Finalmente, se procedió a 
llevar a cabo la transcripción de cada una de las sesiones y el respectivo análisis 
de la información. 
 
Análisis de la información 
 
Se llevó a cabo un análisis de comparación constante para la codificación y 
categorización de la información, la cual consiste en tres tipos de codificación: 
abierta, axial y selectiva (Onwuegbuzie, Dickinson, Leech, & Zoran, 2011). 
A través de un grupo de jueces expertos se llevó a cabo la codificación 
abierta que se refiere a la fragmentación de la información obtenida de los grupos 
focales codificándola de acuerdo con los factores que pueden resultar estresantes 
obtenidos por la literatura; además, se consideraron situaciones estresantes 
aquellas donde los niños reportaron emociones como preocupación, miedo, 
nervios, enojo y donde el análisis que hicieron implicaba que en dichas situaciones 
no contaban con recursos para enfrentarlos (Carreón, 2011; Ramírez, 2005; 
Zamora, 2013). 
Una vez realizado este paso se llevó a cabo la codificación axial que 
consiste en agrupar los fragmentos antes obtenidos en categorías y, por último se 
35 
 
llevó a cabo la codificación selectiva, donde se propone una temática para cada 
una de las categorías que exprese el contenido de la información obtenida. 
Adicionalmente al análisis de comparación constante, se llevó a cabo un 
análisis de frecuencia de respuesta, donde se contabilizó el número de testimonios 
de cada uno de los factores, obteniendo así el orden de importancia que se le 
otorga a la categoría en general. 
36 
 
Capítulo 3. Resultados 
 
La información se obtuvo respecto a los dos contextos en los que se desarrolla el 
deportista: entrenamiento y competencia. En cada uno de éstos se identificaroncinco categorías de factores que inciden en el estrés de los niños deportistas: 
familia, entrenadores, pares, situaciones personales y situaciones externas. Cada 
una de las categorías contiene diferente número de factores que los niños 
identificaron como estresantes, en total se contabilizaron veinte; diez en cada uno 
de los contextos antes mencionados. 
Las categorías fueron las mismas para el entrenamiento y la competencia, 
sin embargo, cobraron una importancia diferente dependiendo del contexto. Esto 
se obtuvo por medio del análisis de frecuencias que permitió jerarquizar dichas 
categorías (Tabla 3). 
Para describir los resultados, inicialmente se presentan el análisis de la 
información correspondiente al contexto de entrenamiento y posteriormente al 
contexto de competencia. 
Los resultados corresponden únicamente a las verbalizaciones realizadas 
por los niños, por lo que toda la información que aparece a continuación es acerca 
de la percepción que ellos tienen acerca su deporte. 
 
 
 
 
37 
 
Tabla 3 
Jerarquía de las categorías 
 
Contexto Categoría Frecuencia 
Entrenamiento 
1. Entrenadores 
77 
2. Situaciones personales 
69 
3. Pares 
38 
4. Familia 
26 
5. Situaciones externas 
13 
Competencia 
1. Situaciones personales 
70 
2. Pares 
27 
3. Situaciones externas 
21 
4. Familia 
20 
5. Entrenadores 
12 
 
Contexto de entrenamiento. 
 
En el contexto de entrenamiento se identificaron diez factores que los niños 
perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva, estos fueron 
clasificados en cinco categorías, mismas que fueron jerarquizadas por la 
frecuencia de respuesta. De esta manera, en el contexto de entrenamiento, de 
acuerdo al orden de importancia, las categorías son: 1. Entrenadores, 2. 
Situaciones personales, 3. Pares, 4. Familia, 5. Situaciones externas (Figura 1). 
38 
 
 
Figura 1: Categorías y factores en el entrenamiento 
Entre paréntesis se presenta la frecuencia de respuesta 
Entrenamiento 
1. Entrenadores 
Exigencias del 
entrenador (52) 
Favoritismo (25) 
2. Situaciones 
personales 
Emociones negativas 
(30) 
Afectación de otras 
actividades (29) 
Sobre-entrenamiento 
(10) 
3. Pares 
Convivencia negativa 
(18) 
Exclusión (10) 
Violencia (10) 
4. Familia Presiones (26) 
5. Situaciones 
externas 
Infraestructura (13) 
39 
 
La categoría de entrenadores con sus respectivos factores, fue la que obtuvo 
mayor número de verbalizaciones, por lo tanto se le considera como la más 
importante para los niños deportistas. El primer factor son las exigencias del 
entrenador, que se refieren principalmente a la presión percibida sobre el 
rendimiento. Sin embargo, también se nota una falta de comprensión de las 
necesidades de los niños por parte de los entrenadores, ya sea en términos de 
explicaciones o consideraciones de emocionalidad y cansancio. El segundo factor 
es el favoritismo, donde los niños perciben la comparación y el trato no igualitario 
entre los miembros del equipo de entrenamiento; esta es una de las 
características que los niños viven muy aversivas, pues cuando un entrenador es 
favoritista, ellos lo detectan con mucha facilidad. Los ejemplos de esta categoría 
son presentados en la Tabla 4. 
En segundo lugar de importancia, se ubicaron las situaciones personales, 
mismas que son presentadas en la Tabla 5 con sus respectivos factores; las 
emociones negativas se refieren a sentimientos de frustración, enojo y tristeza que 
son reportados por los niños principalmente cuando han intentado algo muchas 
veces y no obtienen los resultados esperados o cuando se enfrentan a algo nuevo. 
La afectación de otras actividades se pone de manifiesto cuando los niños 
perciben no tener tiempo de realizar otras actividades, ya sean lúdicas o 
académicas, por último, el sobreentrenamiento, que se refleja en un cansancio 
físico extremo y que conlleva a que no quieran asistir al entrenamiento. 
La categoría pares obtuvo el tercer lugar en orden de importancia; sus 
factores son presentados en la Tabla 6. El factor convivencia negativa se refiere a 
las complicaciones que se presentan con los compañeros de entrenamiento, 
40 
 
mientras que la exclusión se refiere al rechazo, ya sea por características físicas, 
de habilidad o de antigüedad en el deporte que se da igualmente entre los 
compañeros de equipo. Por último, el factor violencia implica por un lado una 
forma de resolución de problemas o un modo de actuar en general de algunos de 
los miembros del equipo que tienen repercusiones en los demás compañeros. 
En cuarto lugar, se encuentra la categoría familia, donde los niños 
reportaron las presiones familiares enfocadas en la disciplina, exigencias y 
muestra de evidencias de rendimiento del deporte. Esta categoría es presentada 
en la Tabla 7. 
Finalmente, en la Tabla 8 se presenta la categoría situaciones externas, 
donde la infraestructura de los centros deportivos cobra importancia al no 
permitirles generar un mejor entrenamiento y en consecuencia conseguir un mejor 
rendimiento. 
41 
 
Tabla 4 
Categoría de entrenadores durante el entrenamiento 
 
Categoría Factores Ejemplos 
Entrenadores 
Acciones o 
verbalizaciones que 
llevan a cabo los 
entrenadores y que 
son percibidas como 
estresantes por los 
niños. 
Exigencias del 
entrenador 
Regaños enfocados 
principalmente en el 
rendimiento y la 
técnica de los niños. 
 
“Cuando no hago las cosas bien el 
maestro me grita y me regaña” 
 
“Extiéndete, hazte para atrás, no 
sé qué, pero no te dice cómo 
hacerlo, nada más quiere que por 
arte de magia tú, tú entiendas 
como hacerlo ¡y eso no se puede!” 
 
“Nos dice que si nos pasó algo, 
que todavía no lo hacemos y ya 
estamos algunos llorando o cosas 
así” 
 
Favoritismo 
Comparar y otorgar 
beneficios a ciertos 
niños del grupo. 
 
“Aunque la maestra no diga que 
tiene preferidas sus modos de 
actuar la delatan” 
 
“La maestra, a niveles más cuando 
se enojan o algo este, no les dice 
nada y cuando nosotras nos 
enojamos nos empieza a regañar” 
 
 
 
 
 
42 
 
Tabla 5 
 
Categoría de situaciones personales durante el entrenamiento 
 
Categoría Factores Ejemplos 
Situaciones 
personales 
Factores intrínsecos 
del individuo que 
pueden generar una 
respuesta de estrés en 
él. 
Emociones negativas 
Sentimientos de 
frustración, enojo y 
tristeza principalmente. 
 
“Se siente enojo, tristeza, la mismas 
frustración de hacerlo, hacerlo y nada” 
 
“…estoy preocupado porque siento 
que me voy a pegar, pero entre mi 
mente sé que sí lo voy a poder hacer, 
si no lo hago me estreso, porque 
siento que sí puedo, pero me da 
miedo” 
Afectación de otras 
actividades 
Falta de tiempo para 
realizar actividades de 
ocio o académicas. 
 
“Yo quería jugar con mis compañeros 
y no pude porque tenía que venir a 
entrenar y yo me fui enojada porque 
yo quería jugar” 
 
“te dejan demasiada tarea y la verdad 
en lo que comes y el tiempo que pasa 
no te dejan, no puedes hacer la tarea, 
no te deja tiempo y ya llegas 
demasiado cansada y tienes que a 
fuerzas hacer la tarea ya agotada” 
 
Sobreentrenamiento 
Cansancio físico 
extremo 
 
“Me canso, siento que mis hombros 
se van a caer o les va a pasar algo” 
 
“Dolor, me duele aquí todo, una vez 
vine a entrenar y me dolía todo esto” 
 
 
 
43 
 
Tabla 6 
 
Categoría de pares durante el entrenamiento 
 
Categoría Factores Ejemplos 
Pares 
Acciones o 
verbalizaciones que 
llevan a cabo los 
compañeros de 
entrenamiento y que 
son percibidas por 
los niños como 
estresantes. 
Convivencia 
negativa 
Complicaciones que 
llegan a tener con 
otros niños dentro de 
su espacio de 
entrenamiento 
 
“O en el mismo nivel luego hay 
personas que pues que no te caen 
tan bien, entonces tú tienes que 
estar así , pero tienes que trabajar 
con ellas” 
 
“Luego unos niños, siempre 
pasaban y medecían cosas, como 
que me hacían bullying o sea, les 
caí gordo” 
Exclusión 
Rechazo entre 
compañeras de 
entrenamiento 
 
“Las mismas niñas te excluyen, por 
lo mismo físico y eso” 
 
“Cuando nos tocan juntar a niveles 
altos y más o menos, dice: ay 
quítate porque mi nivel es más 
importante que el tuyo” 
Violencia entre 
pares 
Uso violencia entre 
compañeros 
 
“Tú tienes tu balón y el profesor 
dice que ya, y él llega y te lo quita 
y tú no se lo dejas, y él llega y te 
empuja y hasta llega a dar 
puñetazos y patadas” 
 
 
 
44 
 
Tabla 7 
 
Categoría de familia durante el entrenamiento 
 
Categoría Factores Ejemplos 
Familia 
Acciones o 
verbalizaciones que 
llevan a cabo los 
miembros de la 
familia y que son 
percibidas como 
estresantes por los 
niños. 
Presiones 
Enfocadas 
principalmente en la 
disciplina, exigencias 
y muestra de 
evidencias de 
rendimiento del 
deporte 
 
“Yo a veces no quiero venir, pero 
le digo a a mi mamá y mi mamá 
me dice: pues si pero si ya 
prometiste que ibas a estar 
cumpliendo aquí, tienes que 
hacerlo” 
 
“Me dijo mi mamá que si no les 
gano a mis compañeros que me va 
a sacar” 
 
“Cuando ve que no lo hago 
¡Marco, ¿por qué no lo haces? no 
ya vente! bueno eso es lo que te 
desespera más de que te digan: ya 
vámonos a la casa, de que para 
qué estás ahí sin hacer nada, y 
pues como que, eso es lo que más 
te desespera, que te están 
diciendo este eso” 
 
 
 
45 
 
Tabla 8 
 
Categoría de situaciones externas durante el entrenamiento 
 
Categoría Factores Ejemplos 
Situaciones 
externas 
Situaciones que se 
encuentran fuera del 
individuo, pero que 
son percibidas como 
estresantes. 
Infraestructura 
Contar con el equipo 
o las condiciones 
necesarias para 
generar un mejor 
entrenamiento 
 
“Porque o sea vea el gimnasio, 
casi nada más tenemos 
colchonetas, y ni siquiera esos 
trampolines sirven, o sea, no 
tenemos muchas cosas, pero ellos 
tienen catres terrestres, 
plataformas, alberca de 
esponjas…” 
“Con el piso aquí la suela te 
quema, se siente feo” 
 
 
Se identificaron también otros factores que si bien no son considerados 
como estresantes por los atletas, estos aportan información acerca del contexto en 
el que se desarrolla su práctica deportiva. 
Dentro de la categoría situaciones personales en el entrenamiento, se habló 
de la asistencia y de las conductas que llevan a cabo cuando no quieren ir a 
entrenar, pues a pesar de que ponen de manifiesto la importancia de no faltar a 
pesar de las otras actividades que tengan que realizar, hay ocasiones que por 
cansancio o por pereza no quieren asistir, “siento que sí es necesario venir para 
poder entrenar más y estar más avanzado”, “Yo a veces, cuando no quiero venir, 
46 
 
trato de tardarme más en comer o como que trato de distraer a mi mamá, le digo: 
no, es que me dejaron esto y esto, como que trato de atrasarla más tiempo y así”. 
Mencionaron las consecuencias físicas que llegan a sufrir en los 
entrenamientos, como golpes y lesiones, ya sea por la actividad misma o por 
accidentes “A la hora de abrir, me abro antes y ha llegado a pasar que caiga corta 
y que todas mis piernas me queden rojas”, “cuando te pones de portero y la paras 
te arden mucho las manos”. 
Y por último, dentro de la categoría de situaciones personales se habló del 
aprendizaje continuo de nuevos elementos y la sensación de bienestar que les 
produce la práctica de su deporte “te relajas, estás a gusto, puedes hacer una 
actividad física, te ayuda a tu salud”, “es un deporte muy bonito, aparte nos ayuda 
a desarrollarnos bien”, “practicar tu pasión por ese deporte que sientes y pues 
cada día aprender de eso”. 
Con respecto a la familia se mencionó la empatía que llegan a tener con 
ellos y la atención física y médica que les proporcionan ante los accidentes o las 
lesiones “A mí me soba mi mamá a veces el moretón, o luego me da pastillas o 
me pone alguna crema para ayudar al golpe a que se quite muy rápido”. 
En relación a los entrenadores, hablaron del apoyo, la enseñanza y la 
retroalimentación que les ofrecen durante los entrenamientos; “Me parece que nos 
apoya y que siempre está con nosotros para que nosotros podamos hacer más y 
podamos triunfar todo lo que, lo que queramos hacer de la natación”. 
Verbalizaron también aspectos que tienen ver con la empatía que tienen 
hacia su entrenador, por ejemplo, cuando la pasa mal “Este pues, también siento 
feo por el maestro porque él dice que toda la semana está, ha estado trabajando y 
47 
 
nada más tiene poco para estar con su familia y pues de verdad yo siento feo, 
porque pues es un buen maestro” 
Otra de las situaciones que se mencionó fue la relacionada con los 
problemas emocionales de sus compañeros, ya fueran debidos o no a la práctica 
deportiva. Si bien esto lo viven como un malestar en algunas ocasiones, no parece 
ser una fuente de estrés, pues incluso se muestran empáticos y cautelosos con 
estos niños “luego esas niñas tienen problemas emocionales y luego no les sale 
algo y empiezan a llorar, luego están felices, luego se enojan y están como 
bipolares bien raras y de repente vuelven a llorar y luego esas niñas son las más 
hostigosas son las que yo creo que necesitan más cariño o algo así”. 
A pesar de esto, en todos los grupos se habló de la sana convivencia que 
se da con regularidad y la sensación de bienestar que eso les genera, así como el 
apoyo que se da entre los amigos y en general con los compañeros “hay muchas 
amigas y puedes convivir”, “hay muchas veces que también tenemos muchas, 
mucha armonía y estamos todos juntos y risa y risa”. 
 
Contexto de competencia. 
 
En el ambiente de competencia se identificaron diez factores que los niños 
perciben como estresantes dentro de su práctica deportiva divididos en cinco 
categorías (Figura 2). 
 
48 
 
 
Figura 2. Categorías y factores en la competencia 
Entre paréntesis se presenta la frecuencia de respuesta 
Competencia 
1. Situaciones 
personales 
Emociones negativas 
(37) 
Preocupación por el 
rendimiento (25) 
Eventualidades de la 
competencia (8) 
2. Pares 
Trabajo en equipo 
(12) 
Relación con rivales 
(9) 
Preocupación por 
sus competidores (6) 
3. Situaciones 
externas 
Miedo a la exposición 
(11) 
Percepción de 
injusticia de árbitros y 
jueces (10) 
 4. Familia Presiones (20) 
5. Entrenadores Exigencias (12) 
49 
 
En la Tabla 9, se presenta la categoría de situaciones personales y sus 
respectivos factores, esta categoría fue considerada como la más importante en 
cuanto a experiencia competitiva por los participantes. El primer factor es el de 
emociones negativas, las cuáles son generadas por la presión de la competencia y 
pone a los niños en un estado de estrés; aluden sentirse nerviosos, preocupados, 
enojados, frustrados o con miedo. La preocupación por el rendimiento se 
demuestra en términos de nerviosismo y es debido a que detectan la importancia 
de la competencia y que es el momento donde deben aplicar lo aprendido. Por 
otro lado, las eventualidades de la competencia se refieren a eventos 
impredecibles que ponen en riesgo su participación y que son entonces una fuente 
de estrés para los niños. 
La segunda categoría más importante en la competencia fue la de pares; 
dicha categoría es presentada en la Tabla 10 con sus factores correspondientes. 
Preocupación por los competidores, que se refiere a la percepción de falta de 
preparación o de complicaciones en el rendimiento en comparación con lo demás 
competidores. La relación con los rivales se refiere a las situaciones que se gestan 
con sus contrincantes y que les genera estados de malestar. Por último, la falta de 
trabajo en equipo y las consecuencias que eso conlleva también lo detectan como 
estresante. 
La categoría de situaciones externas con sus dos factores se encuentra en 
tercer lugar; en uno

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