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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL GENERAL DE MEXICO PROFILAXIS ANTIMICROBIANA EN LOS SERVICIOS QUIRÚRGICOS DEL HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO. SERVICIO DE INFECTOLOGIA UNIDAD 405 HOSPITAL GENERAL DE MEXICO TESIS PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN INFECTOLOGÍA PRESENTA Dr. Sergio Alberto Helguera León ASESOR DE TESIS Dr. César Rivera Benítez Profesor Titular Curso Universitario de Posgrado en Infectología Jefe de Servicio de Infectología Hospital General de México CO ASESOR DE TESIS Dra. Graciela Solache Alcaráz Médico Servicio de Infectología Hospital General de México. Julio de 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO ________________________________ Dr. Sergio Alberto Helguera León _______________________________ ASESOR DE TESIS Dr. César Rivera Benítez PROFESOR TITULAR CURSO UNIVERSITARIO DE POSGRADO EN INFECTOLOGÍA JEFE DE SERVICIO DE INFECTOLOGIA HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO _______________________________ CO ASESOR DE TESIS Dra. Graciela Solache Alcaráz Médico Servicio de Infectología Hospital General de México. Julio de 2014 3 DEDICATORIA A mis padres, Salvador y Arminda quienes siempre me han brindado su incondicional apoyo, amor y confianza, y sin los cuales no hubiera podido conseguir la realización de mis sueños. A mis hermanas, Gabriela y Paulina porque siempre han sido parte fundamental de mi vida, a quienes admiro y agradezco su compañía en todo momento. A mis queridos sobrinos, Mariano y Rebeca quienes han sido mi mayor motivación para continuar preparándome. A mi familia, por sus consejos, compañía y cariño, siempre han sido parte importante de mi vida y mis decisiones. 4 AGRADECIMIENTOS Al Doctor Cesar Rivera por la oportunidad que me dio para el estudio de la Subespecialidad de Infectología, además por ser un gran profesor y modelo a seguir. A mis profesores de curso, por el apoyo y las enseñanzas que me brindaron en todo este tiempo para lograr mis objetivos de aprendizaje. Agradecimiento especial a la Doctora Graciela Solache por sus enseñanzas como docente y por el apoyo incondicional en la realización de esta tesis. A mis compañeros residentes Berenice, Diana, Belén, Fernando, Alejandro, Rachel, Pablo, Javier y Emmanuel por su compañía y apoyo en este camino. A todas las personas que directa o indirectamente contribuyeron para que esta tesis se realizara. 5 INDICE Introducción 6 Marco teórico 7 Justificación 16 Hipótesis 16 Objetivos 16 Material y métodos 17 Resultados 18 Discusión 25 Conclusiones 26 Bibliografía 27 6 TITULO PROFILAXIS ANTIMICROBIANA EN LOS SERVICIOS QUIRÚRGICOS DEL HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO INTRODUCCIÓN El uso de antimicrobianos profilácticos en cirugía es una de las medidas con que se cuenta para disminuir el riesgo de infección de sitio quirúrgico, lo cual disminuye directamente los riesgos de morbi-mortalidad de los pacientes, además de que traduce una disminución en los gastos por hospitalización, consumo de medicamentos y días de estancia hospitalaria. El porcentaje de infecciones asociadas a sitios quirúrgicos actualmente se considera como uno de los estándares de calidad en los centros hospitalarios en los que se realizan dichos procedimientos. En este estudio se determina el uso que se le da a los antimicrobianos con finalidades profilácticas en intervenciones quirúrgicas en el Hospital General de México, un centro Hospitalario de tercer nivel. Se evalúa además el apego que se tiene en dicho centro hospitalario a las guías internacionales sobre la profilaxis antimicrobiana en pacientes quirúrgicos, determinando para los servicios quirúrgicos evaluados el tipo de antimicrobianos utilizados, el momento en el que se llevó a cabo la profilaxis y la duración de la misma. Ya que la profilaxis antimicrobiana en cirugía es uno de los indicadores de calidad de los servicios de salud y que no se cuentan con informes de dicha actividad dentro del Hospital General de México, se realiza este estudio con la finalidad de tener conocimiento acerca de las prácticas habituales que se tienen en los servicios quirúrgicos del hospital en cuanto a la administración de profilaxis antimicrobiana. PALABRAS CLAVE Profilaxis antimicrobiana en cirugía. 7 MARCO TEORICO Los antimicrobianos se encuentran entre los medicamentos más comúnmente recetados y representan aproximadamente el 20% del presupuesto hospitalario en farmacia1. Los beneficios de su uso se ven comprometidos por el desarrollo de resistencias bacterianas. Una adecuada prescripción de los mismos, ayuda a reducir la velocidad en que se generan dichas resistencias, El uso racional de los antimicrobianos limitado únicamente a procesos infecciosos documentados debería ser la pauta más importante para la prescripción de los mismos. Sin embargo existen situaciones clínicas en donde un tratamiento antimicrobiano administrado de forma adecuada en tiempo, forma, dosis y tipo de medicamento, disminuye el riesgo de contraer una infección. Tal es el caso de su uso en algunos procedimientos quirúrgicos, en donde está plenamente justificado con la finalidad de disminuir el riesgo de infección posterior a la intervención1. Una clara ventaja del uso de antimicrobianos profilácticos es la disminución del riesgo de infección de sitio quirúrgico, que en Estados Unidos se presenta entre el 2 – 5 % de los pacientes. Incrementa los días de estancia hospitalaria entre 7-10 días adicionales. Además los pacientes que sufren de infección de sitio quirúrgico tienen de 2 a 11 veces más riesgo de morbilidad, comparados con pacientes que no la tienen2. El método más efectivo para prevenir la infección de sitio quirúrgico es la utilización de una técnica quirúrgica cuidadosa, rápida y de excelente calidad. La existencia de índices de infección quirúrgica bajos es directamente proporcional a la buena práctica quirúrgica estándar de cada centro. Los índices de infección son significativamente inferiores en los procedimientos quirúrgicos limpios, con menor contaminación bacteriana, menor traumatismo quirúrgico y menores pérdidas sanguíneas. Las bacterias que contaminan la herida quirúrgica están en el espacio intersticial, o atrapadas en las mallas de fibrina o en pequeños hematomas. El fármaco utilizado como antimicrobiano profiláctico prequirúrgico debe alcanzar nivelesóptimos en el líquido intersticial y en el interior de las mallas de fibrina y hematomas4. Por ende se puede definir la profilaxis antimicrobiana quirúrgica a aquella que supone el uso preventivo de antimicrobianos en el transcurso de una intervención, con la finalidad de disminuir la carga bacteriana en el sitio de la cirugía y con esto disminuir el riesgo de una infección posterior [1-4, 10]. La profilaxis antimicrobiana está indicada durante procedimientos quirúrgicos limpios seleccionados y durante procedimientos que implican una incisión en las superficies mucosas no estériles (mucosa oral, respiratoria, gastrointestinal y genitourinaria)2. Y no esta recomendado en procedimientos quirúrgicos con índices de infección por debajo de 3%4. En las heridas consideradas como sucias no se establece una profilaxis antimicrobiana, ya que por ende son cirugías con altas tasas de infección asociadas, en este caso el uso de antimicrobianos está dirigido como tratamiento, por lo cual el tipo de antibiótico, frecuencia de administración, dosis administrada y tiempo de tratamiento dependerán de la complicación infecciosa previa a la realización del procedimiento4. Con base en esta finalidad desde en los años de 1990, se realizó una clasificación de las heridas, de acuerdo al riesgo que tenían de generar una infección en el sitio operatorio. 8 Se definen 4 categorías las cuales son: 1. Limpia: Herida quirúrgica no traumática y no infectada en la cual no se aprecia inflamación, no se incumplen los métodos (estériles) y no penetra en las vías respiratorias, digestivas ni genitourinarias, al igual que tampoco en cavidades orofaringeas. Así mismo, las heridas limpias cierran por primera intención y, si es necesario, se evacuan con un drenaje cerrado. Las heridas quirúrgicas incisivas subsiguientes a traumatismos no penetrantes (cerrados) deben incluirse en esta categoría si cumplen los criterios. 2. Limpia-contaminada: Intervención en la que se ha penetrado en las vías respiratorias, digestivas o genitourinarias en condiciones controladas y sin una contaminación inusual. Específicamente, las intervenciones incluidas en esta categoría afectan a las vías biliares, al apéndice, a la vagina y a la orofaringe, siempre y cuando no existan indicios de infección ni de incumplimiento importante de los métodos. 3. Contaminada: Intervención asociada a heridas abiertas, recientes y accidentales. Asimismo, intervenciones quirúrgicas en las que se haya producido incumplimientos importantes de los métodos estériles o grandes vertidos procedentes del tubo digestivo e incisiones en las que aparezca inflamación aguda no purulenta. 4. Sucia o infectada: Intervención que afecta a heridas traumáticas antiguas con tejido conservado o desvitalizado y a aquellas relacionadas con infecciones clínicas existentes o vísceras perforadas. Esta definición implica que los microorganismos causantes de infecciones postoperatorias ya estaban presentes en el campo quirúrgico antes de la intervención5. La decisión final con respecto a los beneficios y riesgos de la profilaxis antimicrobiana para un paciente en particular dependerá del riesgo de infección del sitio quirúrgico del paciente, la posible gravedad de las consecuencias de la infección del sitio quirúrgico, la eficacia de la profilaxis en esa operación y las consecuencias de la profilaxis para ese paciente2. La correcta administración de antimicrobianos profilácticos en cirugía conduce a: 1. Reducir la incidencia de infección del sitio quirúrgico. 2. Reducir la morbi-mortalidad asociada a la infección del sitio quirúrgico. 3. Reducir la duración y los costos de la atención en salud. 4. Racionalizar el uso de los antimicrobianos, soportado en una efectividad basada en la evidencia. 5. Minimizar el efecto sobre la flora bacteriana normal del paciente. 6. Minimizar los efectos adversos de los antimicrobianos. 7. Causar mínimos cambios a las defensas del paciente 2, 4. Se han hecho múltiples estudios para valorar diferentes antimicrobianos utilizados con la finalidad de prevenir una infección, y actualmente no existe uno que sea recomendado en todos los procedimientos, sino más bien existen diferentes recomendaciones para cada tipo particular de cirugía. Idealmente lo que se busca en un antimicrobiano es: 1. Actividad contra los patógenos que más probablemente contaminen el sitio quirúrgico. 9 2. Aquel que para una dosis y tiempo dado asegure concentraciones adecuada en los tejidos a operar y que se mantenga en dichas concentraciones durante el período de posible contaminación. 3. Que sea seguro 4. Que con una administración a corto plazo minimice los efectos adversos, como son los costos y el desarrollo de resistencias. 5. La elección del antibiótico debe considerar los patrones locales de resistencia, y debe ser un antibiótico de espectro sencillo y bajo costo [2-4, 10]. Al momento de realizar el uso de una profilaxis antimicrobiana se debe de tomar en cuenta los posibles riesgos de su uso entre los que se encuentran: 1. Riesgo de anafilaxia o reacciones de hipersensibilidad, especialmente con el uso de antibióticos β-lactámicos. 2. La duración de la profilaxis antimicrobiana. 3. Los antimicrobianos seleccionados para la profilaxis deben cubrir a los patógenos más comunes que se espera contaminen el sitio operatorio y se deben de tener en cuenta los patrones de resistencia local [2-4]. La profilaxis debe iniciarse antes de la operación, idealmente dentro de los entre 30 a 60 minutos previos a previos a la incisión en una cirugía con la finalidad de disminuir el riesgo de infección. Excepción debe realizarse con las profilaxis basadas en vancomicina o fluoroquinolonas, ya que la recomendación es que su administración se realice en un periodo de hasta 2 horas previas a la incisión 2, 3,10. Los antimicrobianos profilácticos deben ser utilizados por vía intravenosa, por ser la que es más rápida, alcanza una distribución adecuada en un tiempo determinado y es más fácil de monitorizar. Por ejemplo todas las cefalosporinas deben ser administradas en infusión durante 5 minutos, los aminoglucósidos y la clindamicina requieren infusiones de alrededor de 30 minutos y para fármacos como la vancomicina y metronidazol se deben infundir más lentamente, en un periodo de 60 minutos [2-4, 10]. Una dosis adicional de antimicrobiano profiláctico se debe indicar si existe una gran pérdida de sangre durante la cirugía (> 1,500 ml en adultos), cuando la cirugía ha durado más de 4 horas o en pacientes con obesidad, en donde las propiedades farmacocinéticas de los antimicrobianos pueden verse alteradas por los depósitos de tejido graso de los pacientes y las propiedades lipofílicas o lipofóbicas de los antimicrobianos [2-4]. Pacientes en condiciones especiales como aquellos con insuficiencia renal o hepática normalmente no requieren un ajuste en la dosis de los antibióticos profilácticos, ya que las recomendaciones actuales se encuentran a favor de utilizarlos en dosis única, por lo que dichas condiciones médicas no se ven alteradas significativamente [2-4]. En cuanto al tiempo en el que se debe administrar la profilaxis antibiótica una evaluación prospectiva de 1708 pacientes quirúrgicos que recibieron profilaxis antimicrobiana encontró que la profilaxis preoperatoria disminuía el riesgo de infección en sitio quirúrgico en 0.59 % cuando se administraba en las 2 horas previas a la incisión, mientras que la administración en las 24 horas previas lo disminuía en 0.38 % y 0.33 % para la administración posterior a la cirugía5. 10 No existe actualmente evidencia suficiente sobre el tiempo que debe durar la profilaxis antibiótica, sin embargo, todos los estudios sugieren que no debe de exceder las 24 horas, recomendando habitualmente su uso como monoterapia y administración previo a la incisión6, 7. En algunos pacientes conalto riesgo de infección por Staphylococcus aureus meticilino resistente (MRSA) entre los que se encuentran aquellos con colonizaciones por dicho germen deben ser sometidos primero a tratamiento de erradicación antes de la cirugía y en la profilaxis se debe elegir un antimicrobiano efectivo contra la cepa local de MRSA, siendo por lo general la vancomicina el más recomendado [2-4]. Aunque la profilaxis antimicrobiana desempeña un papel importante en la reducción de la tasa de infección de sitio quirúrgico, algunas estrategias básicas son igual de importantes en esta prevención. Estas medidas incluyen la experiencia del cirujano, la técnica que se realice, la duración del procedimiento, el hospital en donde se lleve a cabo, la sala de operaciones, la calidad en la esterilización del instrumental y la preparación preoperatoria en la que tienen alto valor el lavado quirúrgico, la asepsia y depilación de la piel, el control de la temperatura, la glucemia y la oxigenación 2,4. Otro factor que siempre se debe tener en cuenta es la condición médica subyacente del paciente que será intervenido, entre los que se encuentran los extremos de la vida, el estado nutricional, la obesidad, la diabetes mellitus, el tabaquismo, infecciones en otros sitios del cuerpo, una respuesta inmune alterada, el uso previo de corticoesteroides, el antecedente de una cirugía reciente, la duración de la hospitalización preoperatoria, y la colonización por microorganismos. En este grupo de pacientes el uso de una profilaxis antimicrobiana puede estar indicada en cualquier procedimiento que se planee, incluso en heridas con bajo riesgo de infección, este uso deberá racionalizarse de manera particular a cada caso considerando además el costo del tratamiento y la morbilidad asociada al uso de la profilaxis4. Para la mayoría de los procedimientos, la cefazolina es el fármaco de elección para la profilaxis, ya que es el más ampliamente estudiado, tiene eficacia probada, con acción de duración deseable y espectro de actividad contra los organismos comúnmente encontrados en la cirugía. Además cuenta con seguridad razonable, y bajo costo [2-4]. La tabla 1 presenta los antimicrobianos aprobados por la FDA para ser usados como profilaxis antimicrobiana prequirúrgica. Antimicrobiano Dosis recomendada para adultos Ampicillina–sulbactam 3 g (ampicillina 2 g/sulbactam 1 g) Ampicillina 2 g Aztreonam 2 g Cefazolina 2 g, 3 g para pacientes con peso > 120 kg Cefuroxima 1.5 g Cefotaxima 1 g Cefoxitin 2 g Cefotetan 2 g Ceftriaxona 2 g 11 Tabla 1. Continuación. Ciprofloxacina 400 mg Clindamicina 900 mg Ertapenem 1 g Fluconazol 400 mg Gentamicina 5 mg/kg (dosis única) Levofloxacina 500 mg Metronidazol 500 mg Moxifloxacina 400 mg Piperacillina–tazobactam 3.375 g Vancomicina 15 g/kg Tabla modificada de su versión original 3, 10. Sobre la base de los antimicrobianos recomendados existen algunas aclaraciones pertinentes que deben de ser tomadas en cuenta al seleccionar el fármaco a utilizar durante la profilaxis. 1. La profilaxis con vancomicina solo está recomendada en paciente con colonización comprobada por MRSA, o en aquellos casos de alergia previa a -lactámicos. 2. Las cefalosporinas y en general los antimicrobianos -lactámicos son la base de las recomendaciones de la profilaxis prequirúrgica, y en pacientes con alergia a la penicilina en los que se encuentran niveles elevados de IgE posterior a su administración se debe valorar el cambio a otra familia de antimicrobianos ya que las recomendaciones actuales desaconsejan también el uso de las cefalosporinas y carbapenemicos. 3. El mal uso de una profilaxis antimicrobiana que se extiende por más días de lo recomendado, o en la que se utilizan más de un antimicrobiano predispone a una colitis por Clostridium difficile. 4. Los pacientes que presentan alguna infección en sitio diferente al quirúrgico y que se encuentran en tratamiento para la misma también deben de recibir profilaxis prequirúrgica en el momento en el que se realiza la cirugía. Si el antimicrobiano que se utiliza para el tratamiento de la infección se encuentra dentro de los medicamentos recomendados como profilaxis para el procedimiento quirúrgico al que se va a someter únicamente se debe adicionar una dosis dentro de los 60 minutos previos a la cirugía. En el caso de que la recomendación del antimicrobiano profiláctico sea diferente al que se está utilizando como tratamiento, se deberá además administrar el antimicrobiano recomendado [2-4]. Las recomendaciones actuales acerca del fármaco a elegir durante un procedimiento quirúrgico se basan en las evidencias disponibles que hay para cada procedimiento. La tabla 2 enumera los procedimientos más frecuentes en los que está recomendada la profilaxis y el antimicrobiano de elección, así como la recomendación en caso de alergia a -lactámicos. 12 Tabla 2 Recomendaciones para profilaxis antimicrobiana prequirúrgica. Tipo de Procedimiento Fármaco recomendado Fármaco recomendado en pacientes con alergia a -lactámicos Gastroduodenal Procedimientos que implican abordaje al lumen del tracto gastrointestinal. Procedimientos que no implican abordaje al lumen del tracto gastrointestinal. Cefazolina Cefazolina Clindamicina o vancomicina + aminoglucósido o aztreonam o fluoroquinolona Clindamicina o vancomicina + aminoglucósido o aztreonam o fluoroquinolona Vía biliar Cirugía abierta Cirugía laparoscópica Electiva de bajo riesgo Electiva de alto riesgo Cefazolina, cefoxitina, cefotetan, ceftriaxona, ampicilina-sulbactam No se recomienda Cefazolina, cefoxitina, cefotetan, ceftriaxona, ampicilina-sulbactam Clindamicina o vancomicina + Aminoglucósido o aztreonam o fluoroquinolona Metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona No se recomienda Clindamicina o vancomicina + Aminoglucósido o aztreonam o fluoroquinolona Metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona Apendicectomía por apendicitis no complicada Cefoxitina, cefotetan, cefazolina + metronidazole Clindamicina + aminoglucosido o aztreonam o fluoroquinolona Metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona 13 Tabla 2. Continuación Intestino delgado No ocluido Ocluido Cefazolina Cefazolina + metronidazol, cefoxitina, cefotetan Clindamicina + Aminoglucósido o aztreonam o fluoroquinolona Metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona Reparación de hernia (hernioplastía o herniorrafía) Cefazolina Clindamicina, vancomicina Colorrectal Cefazolina + metronidazol, cefoxitina, cefotetan, ampicillina–sulbactam, ceftriaxona + metronidazole, ertapenem Clindamicina + aminoglucosido o aztreonam o fluoroquinolona metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona Cirugía de cabeza y cuello Limpia contaminada (cirugía oncológica) Cefazolina + metronidazol, cefuroxima + metronidazol, ampicillina–sulbactam Clindamicina Neurocirugía Cranectomía electiva y procedimientos de drenaje de líquido cefalorraquídeo Implantación de dispositivos intratecales Cefazolina Cefazolina Clindamicina, vancomicina Clindamicina, vancomicina 14 Tabla 2. Continuación Parto Vaginal 8 Vaginal con revisión manual de cavidad uterina 8 Parto por cesárea No recomendada Cefazolina, ampicilina Cefazolina, ampicilina No recomendada Clindamicina Clindamicina + aninoglucosido Histerectomía (abdominal o vaginal) Cefazolina, cefotetan, cefoxitina, ampicilina- sulbactam Clindamicina o vancomicina + aminoglucosido o aztreonam o fluoroquinolona Metronidazol + aminoglucosido o fluoroquinolona Ortopédica Operaciones limpias que implican la mano, rodilla o piey no implican la colocación de materiales extraños Reparación de fracturas de cadera Cirugía con implantación de dispositivos de fijación interna (por ejemplo, clavos, tornillos, placas, alambres) El reemplazo total de la articulación Ninguna Cefazolina Cefazolina Cefazolina Ninguna Clindamicina, vancomicina Clindamicina, vancomicina Clindamicina, vancomicina Vascular Cefazolina Clindamicina, vancomicina Cirugía plástica Limpia con factores de riesgo o limpia contaminada Cefazolina, ampicilina- sulbactam Clindamicina, vancomicina 15 Tabla 2. Continuación Urología Instrumentación de la vía urinaria inferior con factores de riesgo de infección (incluye biopsia prostática transrectal) Limpio y sin entrar a la vía urinaria Con colocación de prótesis implantada Limpia con entrada a la vía urinaria Limpia contaminada Fluoroquinolona, trimetoprim- sulfametoxasol, cefazolina Cefazolina (la adición de una dosis única de un aminoglucósido puede ser recomendado para colocación de material protésico. Cefazolina + aminoglucosido, cefazolina + aztreonam, ampicillina–sulbactam Cefazolina (la adición de una dosis única de un aminoglucósido puede ser recomendado para colocación de material protésico. Cefazolina + metronidazol, cefoxitina Aminoglucósido con o sin clindamicina Clindamicina, vancomicina Clindamicina + aminoglucosido o aztreonam, vancomicina + aminoglucosido o aztreonam Fluoroquinolona, aminoglucosido con o sin clindamicina Fluoroquinolona, aminoglucosido + metronidazol o clindamicina Tabla modificada de su versión original 3, 8. 16 JUSTIFICACION Una de las principales complicaciones de los pacientes que son sometidos a un procedimiento quirúrgico es el desarrollo de infección en el sitio quirúrgico la cual representan, según las características de cada institución, entre el 17 hasta 38% de las infecciones nosocomiales8. Los costos por la atención derivada de este tipo de infecciones incrementan considerablemente los gastos en salud, y los días de estancia hospitalaria, así como las pérdidas indirectas, derivadas del ausentismo laboral. Existen algunas estrategias para disminuir el riesgo de adquirir este tipo de infecciones, dentro de las cuales se encuentra la profilaxis antimicrobiana preoperatoria. En necesario partir de la base del conocimiento acerca de cómo se utiliza dicha profilaxis y las fallas que se tienen en el proceso, para generar estrategias de mejora, con la finalidad de disminuir los índices de morbi-mortalidad asociados a las infecciones de sitio quirúrgico, así como disminuir los gastos derivados de estas infecciones. Dentro del Hospital General de México la infección de sitio quirúrgico se encuentra dentro de las primeras 5 causas de infección nosocomial, y dentro de las primeras 3 en los servicios quirúrgicos por lo que este estudio puede aportar un conocimiento acerca de ¿cómo se utilizan los antimicrobianos profilácticos en los servicios quirúrgicos?, ¿Cuáles son los antimicrobianos más utilizados, la dosis de los mismos y la duración de la profilaxis?, y si el uso de la profilaxis antimicrobiana está acorde con las recomendaciones internacionales. Además puede servir como base sobre la cual realizar medidas de control y seguimiento de los pacientes sometidos a un procedimiento quirúrgico en los que se haya utilizado un antimicrobiano profiláctico, para generar estrategias de mejora continua de atención en salud en este ámbito. HIPOTESIS Dado que se trata de un estudio observacional, descriptivo, no analítico no se requiere de una hipótesis de contraste. OBJETIVO GENERAL. Conocer el uso que tienen los antimicrobianos como profilaxis en los Servicios quirúrgicos del Hospital General de México. OBJETIVOS SECUNDARIOS: - Conocer el tipo de antimicrobianos más utilizados como profilácticos en cirugía. - Conocer el tipo de procedimientos para los cuales se utilizan antimicrobianos profilácticos. - Determinar los Servicios que se ajustan a las recomendaciones para el uso de profilaxis antimicrobiana prequirúrgica. - Determinar el apego que tienen los Servicios quirúrgicos a las recomendaciones internacionales acerca de la profilaxis antimicrobiana en cirugía. 17 MATERIAL Y MÉTODOS TIPO Y DISEÑO DE ESTUDIO. Se realizó un estudio transversal, descriptivo, no analítico. POBLACIÓN Y TAMAÑO DE LA MUESTRA. Se incluyeron pacientes internados en los servicios de Cirugía plástica, Urología, Ortopedia, Coloproctología, Oncología, Ginecologia y Obstetricia, Cirugía general y Neurocirugía del Hospital General de México que se encontraban programados para un procedimiento quirúrgico electivo o se encontraban en un periodo posquirúrgico no mayor a 3 días, y en los que se había utilizado un antimicrobiano como profilaxis. A dichos pacientes se les recabaron datos demográficos como edad y género, datos del servicio y procedimiento quirúrgico realizado y datos concernientes al antimicrobiano profiláctico utilizado, recabando especialmente datos acerca del fármaco utilizado, momento en el que se inició su utilización, dosis administrada, y tiempo de continuación del antimicrobiano posterior a la cirugía. Posteriormente se valoró comparativamente los datos obtenidos con las recomendaciones internacionales sobre profilaxis antimicrobiana en cirugía para determinar si se había utilizado adecuadamente o no, y en los casos en que no fue utilizada de forma correcta se recabo además el motivo por el cual no se consideraba que se había utilizado en forma correcta. Todas las variables fueron analizadas por medio del programa SPSS 21, para la realización de tablas y graficas de medidas de tendencia central, frecuencias y porcentajes. CRITERIOS DE INCLUSIÓN, EXCLUSIÓN Y ELIMINACIÓN Inclusión: 1. Todos los pacientes hospitalizados en servicios quirúrgicos que se encontraban programados para una intervención o en quienes la intervención se había realizado en los 3 días previos a la recolección de datos. Exclusión: 1. Pacientes con inicio de antibiótico profiláctico, en quienes se documentó infección activa durante el transoperatorio y por lo tanto se continuó antimicrobiano como tratamiento. 2. Pacientes que se encontraban esperando realización de procedimiento quirúrgico en quienes no se había indicado aún algún antimicrobiano. Eliminación: 1. Pacientes en los que no se contaba con información completa. 18 DEFINICIÓNES OPERACIONALES Antimicrobiano profiláctico en cirugía: Aquel fármaco con actividad antimicrobiana que es utilizado en procedimientos quirúrgicos con la finalidad de disminuir el riesgo de desarrollar una infección. DEFINICIÓN DE VARIABLES 1. Servicio quirúrgico: Cualitativa nominal. a. Servicio en el cual se encontraba hospitalizado el paciente. 2. Antimicrobiano utilizado: Cualitativa nominal. a. Fármaco o fármacos utilizados durante la profilaxis. 3. Tipo de procedimiento: Cualitativa nominal. a. Cirugía a la cual fue sometido el paciente. 4. Días de uso de antimicrobiano: Cuantitativa continua. a. Número de días por los cuales se administró el antimicrobiano. 5. Uso adecuado de profilaxis antimicrobiana: Cualitativa nominal dicotómica (Se usó adecuadamente – No se usó adecuadamente) a. Se refiere a si se usó el medicamento adecuado, en dosis, momento de administración y tiempo que se administró para un procedimiento quirúrgico dado. 6. Motivo de mal uso: Cualitativa nominal a. Motivo por el cual se consideró que la profilaxis antimicrobiana no estuvo adecuadamente indicada. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se realizó estadística descriptiva: Para variables cualitativas valores absolutos, frecuenciasy porcentajes. Para variables cuantitativas medias, promedios y desviación estándar. Los valores de las variables se concentraron y analizaron en hoja de cálculo con el programa estadístico SPSS 21. RESULTADOS Se incluyeron 119 pacientes en el estudio los cuales cumplían con los criterios de inclusión para el estudio a los que se les informo la finalidad del mismo. Se excluyeron 11 pacientes que se encontraban en espera de realización de procedimiento quirúrgico pero a los cuales no se les había administrado hasta el momento del estudio ningún antimicrobiano. Otros 20 pacientes fueron excluidos ya que durante el transoperatorio se encontraron datos de infección activa en el sitio quirúrgico, por lo cual continuaron la administración del antimicrobiano con finalidades terapéuticas. 1 paciente más fue 19 excluido ya que no se contaban con los datos completos en el expediente. Finalmente 87 pacientes fueron incluidos en el estudio para el análisis estadístico. Fig. 1 Distribución de la población En cuanto a la distribución por géneros el género femenino fue predominante con 60.5 % de los casos (Gráfica 1). Gráfico 1. Distribución de los pacientes de acuerdo a género Total de pacientes 118 Total de pacientes incluidos 86 Pacientes excluidos por no tener aun procedimiento quirúrgico ni administracion de antimicrobiano 11 Pacientes con diagnóstico transquirpurgico de proceso infeccioso activo 20 Pacientes que no completaban información 1 34 Pacientes 39.5 % 52 Pacientes 60.5 % 0 10 20 30 40 50 60 70 Distribución por genero de pacientes que recibieron profilaxis antimicrobiana Hombres Mujeres 20 La edad de los pacientes tuvo un rango entre los 17 y los 86 años, con una edad promedio de 46.7 años y una media de 46. En la gráfica 2 se observa la distribución por grupos de edad de todos los pacientes. Gráfica 2. Distribución por grupo de edad La distribución por servicio de procedencia se detalla en la tabla 3. Tabla 3.Distribución por servicio de porcedencia Servicio No. de Pacientes Cirugía plástica 9 Urología 11 Ortopedia 8 Coloproctología 2 Oncología 9 Ginecologia y Obstetricia 18 Cirugía general 25 Neurocirugía 4 En cuanto al tipo de procedimiento quirúrgico para el cual fue utilizada la profilaxis antimicrobiana los más frecuentes fueron los del servicio de Cirugía General con 26.8 %, Ginecología y Obstetricia 24 % y Urología 15 %. El procedimiento quirúrgico más frecuente en el servicio de Cirugía General fue la colecistectomía laparoscópica seguido por la hernioplastia con malla. En el Servicio de Ginecología y Obstetricia el procedimiento más frecuente fue la histerectomía total seguido del parto por cesárea. En el Servicio de 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Menor de 20 de 20 a 29 de 30 a 39 de 40 a 49 de 50 a 59 de 60 a 69 de 70 a 79 mayor de 80 Distribución por grupo de edad Pacientes 21 Urología el procedimiento en el que más se indicó una profilaxis antimicrobiana fue la resección transuretral de próstata. En cuanto al uso de antibióticos los antibióticos más utilizados fueron las cefalosporinas siendo la más utilizada la cefalotina, seguido por la ceftriaxona. Los antibióticos menos utilizados fueron otras cefalosporinas (cefotaxima y ceftazidima) y la combinación de cefalosporina con aminoglucósido. En cuanto a los días que se utilizó una profilaxis antimicrobiana se utilizó en monodosis o solamente durante las primeras 24 horas en el 72.1 % de las ocasiones o seguido de su uso en las primeras 48 % en el 15.1 % de los casos, sin embargo también se reportaron casos en la cual se extendió la profilaxis por más de 5 días con un total de 2.4 % de las ocasiones. La gráfica 3 muestra el comportamiento con respecto a si la profilaxis antimicrobiana se utilizó de forma adecuada siguiendo las recomendaciones internacionales. Gráfica 3. Relación en la utilización de antibióticos profilácticos Se encontraron varios motivos por las cuales se consideró que la profilaxis antimicrobiana no se realizó de forma adecuada para el procedimiento quirúrgico para el cual se estaba utilizando. La tabla 4 enumera las principales causas de la mala indicación de la profilaxis. Se administro adecuadamente 31% No se administro adecuadamente 69% Uso adecuado de profilaxis antimicrobiana 22 Tabla 4. Motivos por los que se consideró mal indicada la profilaxis antimicrobiana Motivo de la mala indicación de profilaxis No. de casos Porcentaje Antibiótico inadecuado 24 27.9 Se continuo como tratamiento 4 4.7 Se continuo por más días 10 11.6 No ameritaba 11 12.8 Se inició antes 9 10.5 Vía de administración inadecuada 1 1.2 Se realizó la correlación entre los procedimientos en los que se aplicaba la profilaxis antimicrobiana con aquellos en donde se indicó de manera adecuada y aquellos en los que no se indicó de forma adecuada. Estadísticamente no hubo diferencias significativas entre el uso adecuado de profilaxis y el uso inadecuado de la misma con una p= 0.05. La gráfica 4 muestra la distribución que tuvieron los pacientes por procedimiento comparando aquellos que tuvieron una indicación adecuada y los que no del antimicrobiano profilactico. Grafica 4. Relación entre procedimientos y la adecuada indicación de profilaxis antimicrobiana En cuanto a la relación existente entre el uso adecuado de la profilaxis y el antimicrobiano indicado se encontró que el uso de cefalotina fue normalmente bien indicado ya que es el fármaco más utilizado en conjunto con cefazolina como profilaxis para la mayoría de los procedimiento. La Grafica 5 muestra la correlación entre los antimicrobianos utilizados y los casos en los que se utilizaron adecudamente. 0 5 10 15 20 25 Relacion entre procedimientos y la adecuada indicación de profilaxis antimicrobiana No se indico adecuadamente Se indico adecuadamente 23 Grafica 5. Correlación entre el uso adecuado de antimicrobianos profilacticos por tipo de antimicrobiano Finalmente se estableció la relación existente entre el uso adecuado o inadecuado de la profilaxis antimicrobiano por servicio, encontrando que el Servicio que maneja de forma más inadecuada dicha profilaxis es el servicio de Cirugía General, alcanzando una p=0.02, lo cual hace esto que sea estadísticamente significativo. La grafica 6 expresa esta correlación. 25 1 0 0 0 0 0 0 1 15 21 1 6 5 1 6 2 2 Correlación entre el uso adecuado de antimicrobianos profilacticos por tipo de antimicrobiano Uso adecuado Uso inadecuado 24 Grafica 6. Relación entre uso adecuado de profilaxis antimicrobiana por Servicio 1 5 10 2 0 4 0 5 3 20 8 7 2 4 11 4 Relación entre uso adecuado de profilaxis antimicrobiana por Servicio Uso adecuado de profilaxis Uso inadecuado de profilaxis 25 DISCUSION El Hospital General de México es un centro hospitalario de tercer nivel, el cual cuenta con alrededor de 380 camas en servicios quirúrgicos, en los cuales se realizan aproximadamente 15,000 cirugías al año 11. Este es uno de los motivos principales para la realización de este estudio, ya que se debe supervisar de manera estrecha la adecuada administración de antimicrobianos profilácticos en los padecimientos que así lo ameritan. En el Hospital se realizan la mayoría de los procedimientos para los cuales está indicada una profilaxis quirúrgica [1-4, 8-10]. Incluso se han realizado guías locales para la aplicación de profilaxis antimicrobiana adecuada, con base en los patrones locales de resistencia reportados en nuestro hospital. Los datos arrojados por nuestro estudio sugieren que los procedimientos realizados por el Servicio de Cirugía General son los másfrecuentes, esto está en estrecha relación con el número de camas asignadas a dicho servicio, y de entre los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente realizados se encuentran la colecistectomía laparóscopica y la hernioplastia, procedimientos en donde la evidencia indica que un adecuado uso de la profilaxis antimicrobiana puede disminuir la tasa de infecciones asociadas a sitio quirúrgico. En un estudio realizado en 200 pacientes que fueron sometidos a una reducción abierta de hernias inguinales se asignaron 100 pacientes a cada grupo de estudio en donde a un grupo se le indico profilaxis y al otro placebo. Las tasas de infección de sitio quirúrgico fueron significativamente más bajas en el grupo que había recibido dicha profilaxis 2% frente a 13 % con reducción del riesgo relativo en 0.25 con intervalo de confianza 0.070 – 0.92 con p= 0.003 12. El segundo lugar en la realización de procedimientos quirúrgicos fue el servicio de Ginecología y obstetricia y de estos la histerectomía fue el procedimiento más frecuente en el que se indicaba una profilaxis antimicrobiana, sin embargo en nuestro hospital no se apega a las recomendaciones internacionales en todos los casos, ya que en muchas ocasiones se utilizan cefalosporinas de tercera generación, fármacos que no están recomendados8. En cuanto al manejo por fármaco, la mayoría de las recomendaciones internacionales recomiendan la cefazolina como fármaco de primera elección para la mayoría de los procedimientos [1-4]. En nuestro hospital no se cuenta con dicho fármaco, sin embargo se cuenta con otra cefalosporina de primera generación, la cefalotina fármaco con mismo espectro de actividad antimicrobiana y con propiedades farmacocinéticas similares. Es notorio que uno de los fármacos más recomendados en el caso de alergia a -lactámicos, la clindamicina no se utiliza en nuestro hospital como antimicrobiano profiláctico, esto es sin duda ya que nuestro hospital reporta tasas de resistencia a clindamicina cercanas al 40 %, y la recomendación es que en zonas donde la resistencia sea mayor al 20 %, no se use dicho fármaco [3]. Es de destacarse que en términos generales la profilaxis antimicrobiana se utiliza de forma inadecuada en nuestro hospital, sin embargo se han realizado grandes estudios en 26 otros centros hospitalarios en donde la correcta aplicación de las recomendaciones no se realiza, siendo las fallas más comúnmente cometidas el momento de aplicación del antimicrobiano y la elección del fármaco adecuado 6,7, 13. De entre todos los procedimientos evaluados en este estudio la cirugía de la vía biliar laparoscópica es en donde se aplica de forma más incorrecta la profilaxis antimicrobiana. Esto se debe principalmente al uso de antimicrobianos en forma indiscriminada entre procedimientos abiertos y procedimientos laparoscopicos. Las recomendaciones actuales solo aconsejan el uso de antimicrobianos en cirugías laparoscópicas en pacientes de alto riesgo [2,3,4,14, 15]. CONCLUSIONES En conclusión en este estudio se observo que en térmicos generales la profilaxis antimicrobiana en cirugía es mal aplicada en nuestro centro hospitalario. Esto principalmente relacionado con una elección incorrecta del antibiótico recomendado y una extensión de la duración de la administración de los fármacos. En algunos casos como es en la cirugía laparoscópica de la vía biliar, la profilaxis antimicrobiana se usa de forma indiscriminada en los pacientes con y sin riesgo de desarrollar una infección, lo cual hace que en términos generales el Servicio de Cirugía General sea el que maneja la profilaxis antimicrobiana de forma más inadecuada. Este estudio puede ser la base para realizar programas de mejora en la aplicación y supervisión de los antimicrobianos que se utilizan con finalidades profilácticas. Lo cual llevara a una disminución en los costos hospitalarios y en una generación menor de microorganismos resistentes. 27 BIBLIOGRAFIA 1. Salford Royal NHS. Antibiotic Guidelines: Antibiotic Prophylaxis in General surgery. 2014 Jan. 2. Surgical Infection Society Latin America. Profilaxis antibiótica en Estrategias para la Prevención de la Infección Asociada a la Atención en Salud. Nov. 2009. 3. Bratzler DW, Dellinger EP, Olsen KM, et. al. Clinical practice guidelines for antimicrobial prophylaxis in surgery. Am J Health Syst Pharm. 2013 Feb. 4. Cisneros J., Mensa J., Rodríguez Baño J., et. al. Profilaxis con antimicrobianos en cirugía. Documentos de GEIH. 2001. 5. National Healthcare Safety Network. 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