Logo Studenta

Propuesta-de-deteccion-de-agresion-sexual-de-ninos

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
 
PROPUESTA DE DETECCIÓN DE AGRESIÓN 
SEXUAL DE NIÑOS 
 
 
T E S I N A 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
 
P R E S E N T A: 
MARICELA ARANDA RAMÍREZ 
 
 
DIRECTORA DE LA TESINA: 
MTRA. MARGARITA MOLINA AVILÉS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Ciudad Universitaria, D.F. Febrero, 2012. 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
Pág. 
INTRODUCCIÓN 1 
 
CAPITULO I. SEXUALIDAD 4 
 
1.1 SEXO, IDENTIDAD DE GÉNERO Y SEXUALIDAD. 4 
1.1.1 IDENTIDAD DE GÉNERO 8 
 1.1.2 ROL DE GÉNERO 8 
1.2 DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD 9 
1.2.1. PROCESO DE DESARROLLO 14 
1.3. ALTERACIONES DE LA SEXUALIDAD (PARAFILIAS) 15 
1.3.1. VOYEURISMO 18 
1.3.2. EXHIBICIONISMO 18 
1.3.3. FROTTEURISMO 19 
1.3.4. PEDOFILIA 19 
1.3.5. FETICHISMO 22 
1.3.6. MASOQUISMO SEXUAL 22 
1.3.7. SADISMO SEXUAL 23 
1.3.8. PARAFILIA NO ESPECIFICADA 23 
 
CAPITULO II. AGRESIÓN SEXUAL 24 
 
2.1. AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA 24 
2.1.1. AGRESIÓN SEXUAL. 25 
2.2. ABUSO SEXUAL 27 
2.2.1. EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL 31 
2.5. ASPECTOS LEGALES 36 
 
CAPITULO III. VÍCTIMAS DE AGRESIÓN SEXUAL 41 
 
3.1. SINTOMATOLOGÍA EN MENORES DE EDAD RELACIONADA CON 
AGRESIÓN SEXUAL 
41 
3.1.1 TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO 45 
3.2. TRATAMIENTO A LAS VICTIMAS DE AGRESIÓN SEXUAL 52 
3.2.1 TRATAMIENTO GRUPAL 58 
3.2.2. TERAPIA DE FAMILIA 59 
3.2.3 LA INTERVENCIÓN DE URGENCIAS 61 
3.3. PREVENCIÓN DE LA AGRESIÓN SEXUAL 63 
3.3.1 PROGRAMAS DIRIGIDOS A LOS NIÑOS 63 
3.3.2. PROGRAMAS DIRIGIDOS A LOS PADRES 66 
3.4 AGRESORES SEXUALES 68 
3.4.1 PERFILES DE LOS AGRESORES SEXUALES 68 
 
CAPITULO V. PROPUESTA DE GUÍA PARA PADRES Y PROFESIONISTAS 
PARA IDENTIFICAR SINTOMATOLOGÍA RELACIONADA CON PROBABLE 
ABUSO SEXUAL 
72 
 
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 74 
 
REFERENCIAS 77 
- 1 - 
 
INTRODUCCIÓN 
 
El abuso sexual infantil se da con personas muy cercanas al menor, personas 
en las cuales el menor confía ya sean miembros de su familia como pueden ser 
tíos, hermanos, padres, abuelos, primos o cualquier persona que este 
encargada de su cuidado, y cuando el agresor es reconocido por los menores 
agredidos, el agresor ejerce control sobre ellos con amenazas. 
 
A través de la experiencia en el campo profesional es de darse cuenta que es 
conveniente y necesario que una víctima abusada sexualmente reciba 
tratamiento psicológico adecuado y a tiempo, donde sea realizado por 
terapeutas especializados en el conocimiento y con la suficiente experiencia y 
ética profesional. A si mismo hay que reconocer el trabajo y sobre todo el 
esfuerzo que realiza el terapeuta con dicha población, tratándose de los 
menores que se han vuelto temerosos y desconfiados, para ello hay que 
auxiliarse de varias técnicas durante el tratamiento, para establecer una 
comunicación adecuada con los menores y les permitan acercarse a ellos y 
posteriormente trabajar con el problema. 
 
Autores como Echeburúa y Guerriechevarria (2005), plantean algunas técnicas 
exitosas para garantizar la seguridad de los niños (a) agredidos sexualmente, 
evitando que ocurran nuevos sucesos. 
 
Por otra parte Baltón, Morris y MacEachron (1989), proponen que las técnicas 
con mayor eficacia, en cuanto al tratamiento de las disfunciones 
interpersonales, es utilizando la terapia cognitivo conductual, tanto en el 
entrenamiento de habilidades sociales de asertividad, de relajación, de 
sensibilización sistemática y también el manejo de la depresión, cólera y la 
educación sexual, esta terapia permite la identificación y la restructuración de 
las distorsiones cognitivas y mal adaptativas; es decir, creencias ineficaces y 
destructivas que los niños han podido desarrollar como consecuencias del 
abusos sexual que han sufrido. 
 
- 2 - 
 
 
También se han abordado aspectos básicos que un menor de edad presenta 
de acuerdo a los principios de normatividad y estadística, sustentados por 
autores Barbera (1998), Aceres (2001), Cartón (2000) y Echeburúa (2005) 
entre otros. 
 
A sí como también precisaremos el diagnostico utilizando los criterios del DSM 
IV. 
 
En esta investigación hablamos de la agresión sexual que esta enfocada en la 
etapa infantil de la víctima, siendo esta una problemática que en el transcurso 
del tiempo, lejos de erradicarse o “simplemente” disminuya, ha aumentado con 
mayor fuerza, ya que paso de ser presentado, como casos aislados en la cual 
se evidenciaban a niños que habían sido lastimados y torturados en la 
explotación sexual que vivimos actualmente. 
 
El objetivo general del presente trabajo es proporcionar una investigación 
teórica del problema, definiendo con claridad la agresión sexual, y 
posteriormente analizando los diferentes tipos de tratamiento que pueden ser 
aplicados, partiendo del desarrollo psicosexual del infante, punto esencial para 
comprender este conflicto social, clasificado y explicado por las diferentes 
modalidades de la agresión sexual; así como la evaluación psicológica de las 
consecuencias de la agresión sexual en la víctima. 
 
En el primer capitulo comenzaremos por definir sexo y sexualidad para poder 
notar la diferencia entre cada una de ellas, así como también hablaremos de 
las diferentes etapas que pasa el infante durante su desarrollo (Sánchez,1996). 
 
También se habla de la identidad de género y todo lo que conlleva al desarrollo 
de la sexualidad así como también sus alteraciones (parafilias). 
 
 
 
- 3 - 
 
En el segundo capitulo se habla de la agresividad y violencia que día con día 
es recibida por un adulto hacia un menor, ya sea por abuso sexual o 
explotación sexual infantil (Alcayaga, 2007), así como también se mencionan 
los aspectos legales que tendrá el agresor sexual por a ver dañado al menor. 
En cuanto al capítulo tres, se menciona la sintomatología que presenta un 
menor de edad cuando ha sido agredido sexualmente (física y 
emocionalmente) y las consecuencias que presenta el infante al ser agredido, 
así como también el tratamiento que se debe seguir en este tipo de problema. 
 
Finalmente el último capitulo es un cuadernillo dirigido a profesionales, 
maestros, padres y a cualquier persona que este al cuidado de un menor, como 
un símbolo de alerta para detectar si el menor está siendo abusado 
sexualmente. 
 
 
- 4 - 
 
CAPITULO I. SEXUALIDAD 
 
1.1 SEXO, IDENTIDAD DE GÉNERO Y SEXUALIDAD. 
Al presentarse la problemática de una agresión sexual, el profesional de la 
salud que va a intervenir debe comprender dicha situación desde un ámbito 
mucho más amplio que la simple biología. 
Comenzaremos por definir el concepto de sexo que se manejará en el presente 
trabajo, entendiendo que sexo es todo aquello que en la dimensión sexual 
humana corresponde al campo biológico. Al mismo tiempo, el individuo se 
proyecta de forma singular en las dimensiones referidas a la pareja, la familia y 
la sociedad, las cuales imprimen un innegable contenido social a la sexualidad. 
La Pareja representa la trascendencia de la sexualidad hacia una detención 
interaccional, esencialmente social, donde tiene lugar el encuentro con el otro y 
seestablecen vinculaciones afectivas y eróticas en la comunicación física y 
espiritual (Sánchez,1996). 
Para González (1996), la Familia constituye el primer agente de socialización 
de la sexualidad y el grupo de referencia más estable a la largo de la vida en 
cuanto a la formación de valores; convicciones, normas de comportamiento, 
concepciones y actitudes sexuales. 
La Sociedad es el más amplio contexto en el cual el individuo sexuado se 
desempeña, interactúa y se comunica con las personas de ambos sexos a lo 
largo de su vida, y a través de una gran diversidad de actitudes en el juego, los 
estudios, el trabajo, la participación en el vida comunitaria desde el punto de 
vista intelectual, político, artístico, científico o recreacional. De esta dimensión 
provienen los modelos, patrones y valores culturales predominantes, a partir de 
los cuales se conforma educa y evalúa la sexualidad de la persona. 
Hay tres funciones esenciales que se presentan con gran frecuencia y 
estabilidad: la reproducción, el placer erótico y la comunicación afectiva. 
Además de constituir una vía genuina para reproducirnos y disfrutar del 
erotismo, la sexualidad resiste también una especial significación psicológica 
- 5 - 
 
para las potencialidades que nos ofrece para el encuentro con el otro ser 
humano, el contacto y la relación ínter subjetiva, la intimidad compartida y el 
establecimiento de vinculaciones emocionales y sentimentales (González, 
1996). 
Tomando en cuenta que todo comportamiento que involucre a dos o más 
personas es siempre comunicativo, entonces la comunicación es un modo de 
expresión de las relaciones interpersonales con el propio sexo y con el otro en 
la pareja, la familia y la sociedad, y está presente en las manifestaciones de 
nuestra vida erótica, reproductiva, matrimonial y social. 
La comunicación puede cumplir tres funciones fundamentales: informativa 
(trasmisión y recepción de información), reguladora (organización y 
planificación de las actividades comunes) y afectiva (intercambio de afectos, 
sentimientos, emociones, ternura y amor). 
 
PSICOLOGÍA DE GÉNERO. 
 
Desde la más remota antigüedad, se puede verificar la palabra hombre, fue 
utilizada, en sentido amplio, con sinónimo de persona y, a veces, en sentido 
restrictivo, excluyendo de ellas a las mujeres. Esto es un ejemplo 
representativo, lo cual muestra cómo la visión de la humanidad es vista desde 
un punto de vista androcéntrico; esto es, ver con una visión masculina lo que 
acontece a nuestro alrededor. 
 
Es por ello, que la Psicología del género intenta que se comprenda que el 
género es un concepto dinámico y susceptible de variaciones, la influencia del 
género casi nunca se manifiesta de forma aislada, sino que actúa en 
interacción con diversos factores, tanto internos como externos (Barberá,1998). 
 
 
Para comprender la composición del género, se debe analizar desde tres 
esferas básicas: 
 
- 6 - 
 
- La primera; lo biológico: la especie humana posee una forma de reproducción 
sexual, propiedad que comparte con las especies animales más evolucionadas. 
 
- La segunda; lo psicológico: González (1996), comenta que junto con la 
reproducción sexuada, la especie humana se caracteriza por la complejidad 
estructural y funcional que adquiere su sistema nervioso y, en particular, el 
cerebro humano (Gould, 1984). Es precisamente esta complejidad la que 
posibilita la aparición de la actividad psíquica en cuanto propiedad emergente 
que no es explicable como simple sumatorio de partes si no que trasciende en 
el nivel biológico, generando otro de orden psicológico. 
 
- La tercera; lo social: De acuerdo a Barbera (1998), donde el comportamiento 
humano produce cambios que repercuten tanto en el organismo como en su 
entorno, cambios que se basan en la experiencia almacenada en la memoria, 
en el aprendizaje y en la transmisión lingüística de tales experiencias, con la 
que la conducta no se limita a adaptarse al medio si no que tiene la capacidad 
de transformar la realidad y de construirla a través de múltiples formas (Ayala 
1941, citado en Barbera 2004). 
 
Se atribuye a la dimensión genero como criterio básico de organización social, 
pero también ante el nacimiento, existen factores sociales vinculados con el 
contorno cultural, familiar y situacional concreto que, sin duda, van a ejercer un 
fuerte influjo en la construcción del genero. Ello no significa, sin embargo, que 
dicha dimensión este necesariamente predeterminada, ni que exista una 
causalidad biunívoca entre fundamentación biológica o social y productos 
comportamentales de género. Los procesos psicológicos de identidad, 
aprendizaje de roles y construcción de esquemas estereotipados se desarrollan 
evolutivamente, desde la concepción hasta la muerte. 
 
En particular, González (1996) mencionan que Lott y Maluso (1993) plantean 
que “mientras el sexo denota un conjunto limitado de características 
estructurales y fisiologías y natas relacionadas con la reproducción, dividiendo 
a las especies animales entre hembras y machos, el genero es especifico de la 
especie humana y connota todos los atributos complejos sacritos por la cultura 
- 7 - 
 
a mujeres y varones, respectivamente”. Por su parte Sternberg observa que 
“todo el mundo coincide en que el sexo individual esta biológicamente 
determinado; lo que no es tan evidente es como se desarrolla las similaridades 
y diferencias que se observan entre varones y mujeres en cuanto a sus 
emociones, motivaciones, pensamientos y conductas” (Sterrnberg, 1993 ). 
 
Maccoby (1988), sin embargo, sostiene que, los aspectos biológicos y sociales 
interaccionan tan estrechamente entre sí que resulta difícil diferenciarlos, sexo 
y genero deberían poder ser conceptos intercambiables 
 
El par varón / mujer se considera dicotómico porque o se es varón o se es 
mujer (incluso las personas transexuales quedan asignadas en uno u otro 
grupo). Se dice, además que se trata de una variable estable en la medida en 
que esta significación normalmente se establece en el nacimiento y suele 
mantenerse a lo largo de ciclo evolutivo complejo. 
 
Si se comprende al género como un proceso psicológico, debido a la influencia 
del paradigma cognitivo, el estudio del género se aleja de la conducta y pasa a 
sentarse en el análisis de los procesos psicológicos que intervienen en su 
construcción 
 
Respecto a la idea del género como un sistema de clasificación social, se 
define como la percepción de diferencias observables entre varones y mujeres 
no solo sirven para procesar, si no que actúan como elemento estimular entre 
si mismo, contribuyendo a generar en los demás rasgos, roles y conductas, en 
cuanto modalidades de respuesta a tales estímulos (Grady, 1979; Denark, 
1994). 
 
El género como proceso social, es una variable, cuya interpretación dice que el 
genero no se define como un rasgo estable, aunque frecuentemente se perciba 
como tal, ni tampoco como un simple reflejo de la realidad social, sino como un 
proceso constructivo en el que los procesos psicológicos interaccionan con los 
contextos sociales.(Martín y Halverson,1983; Geis, 1993; Lott y Maluso,1993). 
 
- 8 - 
 
1.1.1 IDENTIDAD DE GÉNERO 
De acuerdo a González (1996), la identidad individual es la más íntima 
dimensión de nuestro ser, delimitada respecto a lo externo y a las demás 
personas e integra orgánicamente la pertenencia a un género masculino o 
femenino: el saberse hombre o mujer, el sentir, actuar, pensar y vivir como tal, 
de acuerdo a las pautas y expectativas culturales, variables con función de 
cada época y contexto social. 
Se resume en la sensación que tenemos acerca de nosotros mismos como 
pertenecientes a un género, se convierte en una especie de compromiso que 
asumimos: el estar convencidos de que somos de determinada forma y que 
ésta es inherente a nuestro ser, nos conduce a comportarnosconsecutivamente, a confirmarnos como tales. En este sentido las personas 
que nos rodean pueden desempeñar un papel significativo en la construcción 
de nuestra identidad de género; nos atribuyen, desde pequeños, determinados 
rasgos y cualidades, que llegamos a aceptar por un mecanismo de sugestión 
irreflexiva, y finalmente actuamos en ese sentido ante los otros, reafirmando 
dichas características. 
 
1.1.2 ROL DE GÉNERO 
En la esfera de la sexualidad, los roles de género abarcan un conjunto de 
percepciones culturalmente establecidas acerca de las formas de conducta que 
deben tener cada persona según su sexo, y que polarizan de forma rígida y 
esteriotipada lo femenino y lo masculino (González,1996). 
Este fenómeno conduce a que muchos casos, las personas no sean auténticas 
al revelar su yo ante los demás, por temor a la reacción valorativa de éstos 
cuando la identidad se aparta de los convencionalismos y las restricciones 
impuestas por la sociedad. 
 
 
- 9 - 
 
1.2 DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD 
 
Para hablar de la sexualidad, es necesario comprender lo referente al 
desarrollo infantil, siendo esto fundamental para la formación como posibles 
evaluadores de la salud mental a un menor agredido sexualmente, dando 
herramientas para identificar si el niño, niña o adolescente a evaluar se 
encuentra atravesando por un proceso de desarrollo normal o si su normal 
desarrollo se encuentra alterado o afectado por alguna conducta lasciva. 
 
A. Primera infancia: del nacimiento a los 2 años. (Sánchez, 1996) 
 
a) Primer año de vida. 
Las primeras experiencias afectivas, como son: la alimentación, los 
cuidados y las caricias, que recibe el bebé del primer vínculo que es 
su madre, serán la base de sus relaciones amorosas posteriores. Ya 
a esta edad, el bebé explora todo su cuerpo, incluso los genitales; le 
agrada ser acariciado y el contacto físico. Con frecuencia, de manera 
involuntaria, los niños presentan erecciones y las niñas hinchazón 
genital, en situaciones como el amamantamiento, cuando se les 
acaricia o se les baña. Estas respuestas normales a ser acariciados y 
queridos por sus padres, los preparan para una vida adulta con la 
capacidad de dar y recibir placer. Sánchez (1996). 
Cuando el bebé logra controlar sus movimientos, con sus manos 
explora su cuerpo y descubre que tocarse, en especial sus órganos 
externos, es agradable. 
 
b) Dos años. 
La estimulación se hace más enfocada y más intensa en el área 
genital. Se desarrolla un proceso para la adquisición de la 
autoimagen y la noción del individuo. Al final de los dos años, se 
identifica como niño o niña, es decir, su imagen corporal corresponde 
a la de su sexo biológico –identidad sexual- y se producen 
diferencias claras en cuanto a la forma en que es tratado(a) por los 
- 10 - 
 
adultos de acuerdo a su género. Asimismo, logra separarse un poco 
emocional y físicamente de su madre. 
 
Aparece el lenguaje para nombrar su mundo, lo que le permite 
nombrar los órganos sexuales, aunque generalmente los designa con 
nombres incorrectos. 
 
El pequeño es capaz de tener orgasmos en diferentes situaciones; 
mediante el balanceo sobre sus órganos sexuales o el frotamiento, 
descubre el placer antes de tener un control muscular para 
masturbarse. 
 
B. Niñez temprana: de los 3 a los 7 años 
 
a) Tres años. 
Ya existe la identidad de género, así como el reconocimiento 
anatómico y funcional de su cuerpo; controlan esfínteres; identifican 
emociones en las personas; les interesa observar y tocar a los 
adultos desnudos; piensan en casarse con el padre del sexo 
opuesto; muestran interés por los y las bebés y autoexploran su zona 
anal. 
 
La estimulación de los genitales es muy marcada, es una 
masturbación manual enfocada y lo hacen hasta llegar al orgasmo. 
Suelen jugar y usar juguetes independientemente del género al que 
pertenecen. 
 
Identifican sus órganos sexuales con funciones excretoras. Los niños 
a menudo se abrazan, se acarician, se besan, se trepan unos sobre 
otros y se miran mutuamente la vulva y/o el pene. 
 
b) Cuatro años. 
Los intereses sexuales crecen. Se hacen comunes los juegos de “el 
papá y la mamá” y “el doctor”. Se da un mayor apego al padre del 
- 11 - 
 
sexo opuesto. Se reconocen mejor las diferencias entre los niños y 
las niñas; se eligen juegos y juguetes típicamente femeninos o 
masculinos y comienzan a reconocer ciertos roles sexuales. 
 
El juego con los pares es más marcado; puede ir desde compartir los 
mismos juegos y juguetes, hasta la observación y los tocamientos. 
Existe también un interés evidente por lo que hacen los padres en el 
cuarto de baño; incluso piden bañarse con ellos o solicitan que les 
muestren los pechos o los órganos sexuales. 
 
c) Cinco años. 
Ahora el apego es mayor con el progenitor del mismo sexo, con el 
cual se identifican. Les agrada besarse a sí mismos, así como a 
otros niños o niñas (en la mejilla o en la boca). Muestran interés por 
la desnudez de sus cuerpos y les agrada ver revistas en las que 
aparecen cuerpos semidesnudos (se ríen cuando hablan de 
“encuerados”). Exploran el área genital de ellos mismos, sus 
hermanos, compañeros, animales y muñecos. 
 
En esta etapa, a menudo el juego sexual está separado por sexos, 
se muestran sus genitales, se tocan mutuamente y se masturban 
juntos. Los varones, con más frecuencia que las niñas, se masturban 
en grupo. Cabe señalar que la orientación sexual no puede 
predecirse con base en estas conductas. 
 
d) Seis a siete años. 
 
Surge en el niño un gran interés en temas como: El matrimonio, el 
embarazo, el origen de los bebés, el nacimiento, el sexo opuesto y el 
papel de cada sexo. Las relaciones interpersonales le permiten saber 
que las personas sólo se casan con individuos del sexo opuesto. Le 
interesa tener conversaciones acerca de la sexualidad y si tiene 
confianza, pregunta con frecuencia y abiertamente a los adultos 
sobre el tema. 
- 12 - 
 
 
Tiene algunas nociones y reconoce, por medio de comportamientos, 
conceptos como: privacidad, abuso y justicia. Por lo tanto, sabe qué 
exige su medio social en cuanto a su comportamiento en general, 
incluyendo el sexual, y es capaz de aprender a cuidarse a sí mismo y 
a hacer respetar su cuerpo. 
 
C. Adolescencia temprana: de los 9 a los 12 años. (Rango aproximado). 
 
Comenta Papalia (2004), que en esta etapa, el adolescente está 
descubriendo en su propio cuerpo, un cuerpo que desconoce y 
despertando a un cúmulo de sensaciones sexuales de dimensiones 
nuevas para él. En la pubertad, experimenta un aumento notable de su 
talla, peso y fuerza corporales, así como la aparición de las características 
primarias y secundarias del sexo. Esto es, los cambios empiezan con un 
crecimiento casi repentino de las gónadas y de los demás genitales y es el 
periodo de maduración sexual y de conformación de las características 
sexuales secundarias, como son: En los niños, crecimiento del pene, los 
testículos, el escroto y el vello púbico, cambio de voz, aparición del vello 
axilar y de la barba (como 2 años después del vello púbico); en las niñas, 
menarquia o primera menstruación, crecimiento de las mamas, del vello 
púbico y del axilar; en ambos, funcionamiento de las glándulas 
sudoríparas y sebáceas y crecimiento general del cuerpo. El hombre inicia 
su fertilidad primero que la mujer, ya que ésta no es fértil sino hasta uno o 
dos años después de la menarquia, aunque se dan casos de embarazo 
antes de ésta. 
 
El adolescente se preocupa por estos cambios físicos, presenta gran 
curiosidad sexual y se masturba con frecuencia con fantasías sexuales. 
En la actualidad, para aquel que está bien preparado, lamenstruación, las 
erecciones y las eyaculaciones voluntarias e involuntarias, proporcionan 
un refuerzo al concepto de su propia masculinidad o feminidad, así como 
a su sentimiento de maduración. 
 
- 13 - 
 
El amor que antes estaba centrado exclusivamente en sus padres, se 
vuelca sobre sí mismo. Es un primer peldaño llamado “egocentrista”, en el 
que vive una sobrevaloración de sí mismo, una sensibilidad extraordinaria 
y un alejamiento de la realidad. Estos sentimientos también son dirigidos 
hacia el mejor amigo, de su mismo sexo, quien adquiere una importancia 
y significación que antes no tenía. Lo admira e imita, e inclusive puede 
experimentar con él conductas homosexuales, sin que éstas deban 
considerarse como señal de su futura preferencia sexual. 
 
Inicia la etapa de los enamoramientos “platónicos”, en la figura de 
personas conocidas que admira, o bien, de artistas o personajes 
inalcanzables. Es característico el aumento de los impulsos sexuales y 
agresivos, que el adolescente debe enfrentar en medio de un 
desfasamiento entre la madurez biológica y la psicosocial. 
 
D. Adolescencia tardía: de los 13 a los 18 años (rango aproximado). 
 
Para Sánchez (1996), el “sentimiento heterosexual”, hace que el 
adolescente explora el otro sexo y poco a poco desarrolla una capacidad 
de amar y expresa la ternura con mayor facilidad, entre otras cosas, 
gracias a que cuenta con un mayor control de sus impulsos sexuales y 
agresivos. 
 
La “actividad sexual”, que va desde los besos y las caricias hasta el acto 
sexual, satisface una serie de necesidades, no sólo físicas, sino también 
emocionales. De tal manera que el mayor o menor éxito de sus contactos 
sociosexuales, juegan un papel muy importante en su autoestima, en su 
sentimiento de seguridad con respecto al papel e identificación del género 
y en su refuerzo del ego sexual. 
 
Una vez conjuntado el amor tierno con el amor sexual, el adolescente 
elabora la masculinidad o la feminidad que le permite consolidar una 
nueva identidad sexual. Este proceso lleva tiempo; mientras ocurre, el 
joven canaliza su sexualidad de diferentes maneras de acuerdo con sus 
- 14 - 
 
valores, sus sentimientos y su posición frente a las normas establecidas 
por su grupo familiar. (Franco 2009) 
 
a) La abstinencia 
b) La masturbación 
c) La prostitución 
d) La pornografía 
e) La conducta homosexual 
f) La realización de actos sexuales libres y sin compromiso 
g) Las relaciones premaritales, que implican un mayor compromiso con 
la pareja 
h) El matrimonio precoz 
 
Entre los factores que intervienen en la toma de decisiones respecto a la 
canalización de su sexualidad, están los siguientes: 
 
 La información y orientación que reciban 
 Las presiones sociales 
 La educación e influencia familiar 
 Su situación o circunstancias personales 
 
1.2.1. PROCESO DE DESARROLLO 
Se refiere a los procesos por los cuales debería pasar el individuo para 
alcanzar una personalidad sexual adulta. Estos procesos no se dan de forma 
escalonada; esto es, no termina una y continua otro si no que se dan de 
manera conjunta e interaccionan entre si. Deben ser considerados como un 
todo y no hay posibilidades de separarlos, salvo por el hecho de poder 
escribirlos. 
A. Proceso de maduración: Sánchez (1996), identifica su inicio en la 
maduración cromosómatica que se cumple al formarse el huevo o sigota, luego 
de la unión del óvulo con el espermatozoide. A partir de ahí, y cumpliendo 
- 15 - 
 
etapas biológicas ya determinadas, dicho huevo da lugar a un feto que una vez 
maduro deja el claustro materno y continúa con su crecimiento y maduración. 
Llegada la pubertad, la maduración de las glándulas endocrinas darán las 
características somáticas correspondientes el sexo al que pertenece el 
individuo y que se mantendrán durante toda su existencia. Esta maduración 
somática, que certifica la conducción sexual al proveer de un cuerpo sexual, 
lleva implícita la producción de células germinales aptas para la reproducción. 
B. Proceso de sexualización: De acuerdo a Sánchez (1996), arranca desde 
el nacimiento, debiendo cumplir una serie de etapas que constituyen el 
desarrollo psicosexula y culminarán convirtiéndolo en adulto. Esto dará lugar a 
que se desarrolle una personalidad sexual, un estado de madures sexual 
convivencia y conductas adultas, acorde con el sexo. Este proceso va 
íntimamente ligado al desarrollo de la personalidad, lo cual dará a la persona 
una identidad adulta del género. 
C. Proceso de socialización: Para Sánchez (1996), este proceso, que 
también se inicia en el nacimiento, se refiere al aprendizaje que deberá cumplir 
el individuo para permitirle ubicar su sexualidad dentro del medio social al que 
pertenece. Ubicarse socialmente, en términos sexuales, significa poder asumir 
el rol del hombre o mujer que corresponde, como a sí también el pleno ejercicio 
de su genitalidad. 
 
1.3. ALTERACIONES DE LA SEXUALIDAD (PARAFILIAS) 
 
Las parafilias se caracterizan por trastornos en los impulsos, fantasías o 
prácticas sexuales desviadas que son practicadas con personas que no 
participan voluntariamente o lo hacen por un interés económico. El DSM IV- TR 
refiere como característica principal la presencia de repetidas e intensas 
fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos 
sexuales que por lo general engloban: 1) objetos no humanos, 2) el sufrimiento 
o la humillación de uno mismo o de la pareja, 3) niños u otras personas que no 
consienten, y que se presentan durante un período de al menos 6 meses. En la 
- 16 - 
 
perversión se tiende a usar al otro para satisfacer su deseo sin tomar en cuenta 
el daño que puede ocasionar. 
 
El término parafilia tiende a reemplazar al término perversión y se le utiliza para 
denominar despectivamente cualquier conducta desviada de su fin. La 
gravedad de la afección es evaluada como leve si sólo son fantasías y el sujeto 
no las ha realizado, aún cuando las necesidades son recurrentes y 
perturbadoras. Moderada si las practica esporádicamente y grave si las realiza 
repetidamente y sin control sobre los impulsos. 
 
Los parafilicos pueden intentar la representación de sus fantasías en contra de 
la voluntad de la pareja, con resultados peligrosos para ella (como en el 
sadismo sexual o la pedofilia). El individuo puede ser detenido y encarcelado 
por sus conductas agresivas que utilizan al otro como objeto. 
 
Muchas personas que sufren esta alteración afirman que su comportamiento no 
les ocasiona ningún tipo de malestar y que el único problema es el conflicto 
social, consecuencia de la reacción de la gente frente a su comportamiento. 
Otros casos manifiestan intensos sentimientos de culpa, vergüenza y depresión 
por el hecho de efectuar actividades sexuales inusuales, que no son aceptadas 
socialmente o que ellos mismos consideran inmorales. 
 
 
A menudo, les es difícil desarrollar una actividad sexual recíproca y afectiva, 
por lo que pueden aparecer diversas disfunciones sexuales. Asimismo, las 
alteraciones de la personalidad son frecuentes y pueden ser lo suficientemente 
graves como para que se efectúe el diagnóstico de trastorno de la 
personalidad. 
 
También pueden aparecer síntomas típicos de depresión en estos individuos, lo 
cual puede provocar un aumento en la frecuencia e intensidad del 
comportamiento parafilico. 
 
- 17 - 
 
Según el DSM IV el diagnóstico de las parafilias en las diferentes culturas o 
religiones es de difícil realización, puesto que lo que se considera desviación 
en una cultura puede resultar del todo aceptable en otra. 
 
 
A. Consideraciones Psicoanalíticas. 
La conducta parafilica generalmente evita la relación coital pene-vagina y solo 
encuentra excitación con objetos o situaciones que no impliquen un juego 
complementario relacionado con la actividad sexual. (Soria, 1994)La teoría psicoanalítica plantea la desviación como producto de la regresión o 
fijación a estadios infantiles en el desarrollo de la libido que impiden la 
expresión de una sexualidad madura. 
 
La angustia de castración generaría esta patología e impediría que el individuo 
pudiera expresar el amor a través de un contacto sexual maduro y sólo utiliza el 
sexo como expresión de angustia, ansiedad y hostilidad. 
 
Esto se ratifica por las características compulsivas perversas y por la 
intensificación de estos fenómenos en situaciones de estrés o depresión. 
 
B. Problemas de relación como base de la parafilia. 
Uno de los mecanismos citados en los últimos tiempos a la hora de explicar el 
desarrollo de las desviaciones sexuales tiene que ver con la implicación de los 
desviadores por conseguir intimidad, la consecuente marcada soledad derivada 
de un estilo inadecuado de formación de vínculos, ya sea porque no ha tenido 
unos modelos de los que copiar durante su etapa de desarrollo, o porque él 
mismo se ha visto inmerso en los problemas sociales, a veces siendo incluso 
objeto de abuso él mismo, el mismo, lo cual lo ha llevado a no la oportunidad 
de aprender a: 
 
1. Contactar con extraños. 
2. Iniciar una conversación neutra. 
3. Pasar de temas neutros a temas más personales. 
- 18 - 
 
4. Crear un clima efectivo propicio en el que se pueda generar una 
relación efectiva. 
5. Potenciar el desarrollo de una actividad sexual en el seno de esa 
relación afectiva 
 
Se ha seguido con frecuencia que los parafilicos, especialmente aquellos cuya 
desviación implica una relación con otras personas (pedófilos, violadores), son 
deficitarios en empatía y que este déficit podría ser parte de una problemática 
psicopatológica más amplia. (DSM-IVTR, APA 206). 
 
Los siguientes cuadros clínicos de las parafilias son expresiones conductuales 
de este trastorno con base en el DSM-IV. 
 
1.3.1. VOYEURISMO 
 
La característica esencial del voyeurismo implica el hecho de observar 
ocultamente a personas, por lo general desconocidas, cuando están desnudas, 
desnudándose o en plena actividad sexual. 
 
En su forma más grave el voyeurismo constituye la forma exclusiva de 
actividad sexual. El inicio del comportamiento voyeurístico acostumbra a tener 
lugar antes de los 15 años. el curso tiende a ser crónico. 
 
 
1.3.2. EXHIBICIONISMO 
 
La característica esencial del exhibicionismo consiste en la exposición de los 
propios genitales a una persona extraña. Algunas veces el individuo se 
masturba durante la exposición (o mientras lo imagina). Cuando el individuo 
lleva a cabo sus impulsos, no existe generalmente ningún intento de actividad 
sexual posterior con la persona extraña. En algunos casos la persona es 
consciente del deseo de sorprender o asustar al observador. En otros casos el 
individuo tiene la fantasía sexual de que el observador se excitará 
sexualmente. 
- 19 - 
 
El inicio de este trastorno se produce generalmente antes de los 18 años, 
aunque puede empezar mucho más tarde. En las personas de edad avanzada 
apenas se realizan detenciones, lo que sugiere que la alteración quizá sea 
menos grave después de los 40 años. 
 
1.3.3. FROTTEURISMO 
 
La característica esencial del frotteurismo implica el contacto y el roce con una 
persona sin su consentimiento. El término “Frotter” proviene del francés y 
significa “frotar” señalando la acción de apretar o de frotar sus genitales contra 
las nalgas o el cuerpo del elegido o intenta tocar los genitales o pechos con las 
manos. Mientras realiza todo esto, se imagina que está viviendo una verdadera 
relación erótica con esa persona. Por lo general este comportamiento se 
produce en lugares con mucha gente como vehículos de trasporte público, 
calles muy concurridas o ascensores. 
 
La parafilia se inicia en la adolescencia. La mayoría de los actos de 
frotteurismo tienen lugar cuando el individuo se encuentra entre los 15-25 años 
de edad. Después la frecuencia declina gradualmente. 
 
1.3.4. PEDOFILIA 
 
Deseos sexuales y necesidades de contacto erótico con niños como fuente de 
excitación. La característica esencial de la pedofilia supone actividades 
sexuales con niños púberes (generalmente de 13 o menos años de edad). 
 
El individuo con este trastorno debe tener 16 años o más y ha de ser por lo 
menos 5 años mayor que el niño. 
 
La gente que presenta pedofilia declara sentirse atraída por los niños dentro de 
un margen de edad particular. Algunos individuos prefieren niños; otros, niñas y 
otros los dos sexos. 
 
- 20 - 
 
La pedofilia que afecta a las niñas como víctimas es mucho más frecuente que 
la que afecta a los niños. Algunos individuos con pedofilia sólo se sienten 
atraídos por niños (tipo exclusivo), mientras que otros se sienten atraídos a 
veces por adultos (tipo no exclusivo). 
 
La gente que presenta este trastorno y que “utiliza” a niños según sus impulsos 
puede limitar su actividad simplemente a desnudarlos, a observarlos, a 
exponerse frente a ellos, a masturbarse en su presencia o acariciarlos y 
tocarlos suavemente. Otros, sin embargo, efectúan relaciones o cunnilingus, o 
penetran la vagina, la boca, el ano del niño con sus dedos, objetos extraños o 
el pene, utilizando diversos grados de fuerza para conseguir sus fines. 
 
Estas actividades se explican comúnmente con excusas o racionalizaciones de 
que pueden tener “valor educativo” para el niño, que el niño obtiene “placer 
sexual o que el niño es “sexualmente provocador”, temas que por lo demás son 
frecuentes en la pornografía pedofílica. 
 
Los individuos pueden limitar sus actividades a sus propios hijos, a los 
familiares, o pueden hacer víctimas a niños de otras familias. 
 
Algunas personas con este trastorno amenazan a los niños para impedir que 
hablen. Otros particularmente quienes lo hacen con frecuencia, desarrollan 
técnicas complicadas para tener acceso a los niños, como ganarse la confianza 
de la madre, comerciar con otros que tengan el mismo trastorno o incluso, en 
casos raros, adoptar niños de países en vías de desarrollo o raptarlos. 
 
Excepto los casos de asociación con el sadismo sexual, el individuo puede ser 
muy atento con las necesidades del niño con el fin de ganarse su afecto, 
interés o lealtad e impedir que lo cuente a los demás. 
El trastorno empieza por lo general en la adolescencia, aunque algunos 
individuos manifiestan que no llegaron a sentirse atraídos por los niños hasta la 
edad intermedia de la vida. 
 
- 21 - 
 
La frecuencia del comportamiento pedofilico fluctúa a menudo con el estrés 
psicosocial. El curso es habitualmente crónico, en especial con quienes se 
sienten atraídos por los individuos del propio sexo. El índice de recidivas de los 
individuos con pedofilia que tienen preferencia por el propio sexo es 
aproximadamente el doble de los que prefieren al otro sexo. 
 
Criterios para el diagnóstico de pedofilia: 
 
a) Durante un periodo de al menos seis meses, experimentar fantasías 
sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o 
comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes 
o niños algo mayores (generalmente, de 13 años o menos). 
b) Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan 
malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras 
áreas importantes de la actividad del individuo. 
c) La persona tiene al menos 16 años y es por lo menos cinco años 
mayor que el niño o los niños del criterio A. 
 
Nota: no debe incluirse a individuos en las últimas etapas de la adolescencia 
que e relacionan con personas de 12 o 13 años. 
Especificar si: Con atracción sexual por los varones. 
 Con atracción sexual por las mujeres. 
 Con atracción sexual por los dos sexos. 
Especificar si: Se limita al incesto. 
Especificar si: Tipo exclusivo (atracciónsolo por los niños) o tipo no exclusivo. 
 
El hecho de que los agresores –hombres o mujeres- hayan sido, a su vez, 
objetos de abuso sexual y de maltrato durante la infancia en una proporción 
mayor que los no desviados, parece bien establecido. Los porcentajes de 
abuso varían según el estudio pudiendo oscilar entre el 50 % y el 100%. 
 
 
 
 
- 22 - 
 
1.3.5. FETICHISMO 
 
La característica esencial del fetichismo consiste en el uso de objetos no 
animados (fetiches). Entre los fetiches más comunes se encuentran los 
sostenes, la ropa interior femenina, las medias, los zapatos, las botas o 
cualquier otra prenda de vestir. El individuo con fetichismo se masturba 
frecuentemente mientras sostiene, acaricia o huele el objeto fetiche, o bien le 
puede pedir a su compañero sexual que se lo ponga durante las relaciones. 
Por lo general, el fetiche es necesario e intensamente preferido para la 
excitación sexual, y en su ausencia pueden producirse trastornos de la 
erección en el varón. El diagnóstico no debe efectuarse cuando los fetiches se 
limitan a artículos de vestir femeninos utilizados para transvestirse, como 
ocurre con el fetichismo transvestista, o cuendo el objeto es estimulante desde 
el punto de vista genital debido a que ha sido diseñado especialmente para 
este propósito (vibrador). Por lo general el trastorno empieza en la 
adolescencia, aunque el fetiche puede haber tenido ya una especial 
significación durante la infancia. Una vez establecido el trastorno, tiende a ser 
crónico. 
 
1.3.6. MASOQUISMO SEXUAL 
 
Término creado por Richard von Krafft-Ebing en 1886, a partir del apellido del 
escritor austriaco Leopold von Sacher-Masoch (1835-1895), en su obra literaria 
la Venus de las pieles, escribió el personaje en su diario: “Encuentro un 
atractivo extraño en el dolor, y nada puede atizar más mi pasión que la tiranía, 
la crueldad y sobretodo la infidelidad de una mujer hermosa”, también creo 
Krafft-Ebing en 1886, el término sádismo a partir del nombre del escritor 
francés Donatien Alphonse Francois, marqués de Sade, para designar una 
perversión sexual basada en un modo de satisfacción ligado al sufrimiento 
infligido al prójimo. 
 
Ambos términos que nacieron prácticamente juntos se acoplaron constituyendo 
el vocablo “sadomasoquismo”, utilizado en sexología para designar formas 
mixtas de estas dos perversiones, ha sido recogido por el psicoanálisis, para 
- 23 - 
 
subrayar la interrelación de esas dos posiciones, tanto en el conflicto 
intersubjetivo (dominio-sumisión) como en la estructuración de la persona 
(autocastigo). 
 
1.3.7. SADISMO SEXUAL 
 
La característica esencial del sadismo sexual implica actos reales en los que el 
sufrimiento físico o psicológico, incluyendo la humillación, de la víctima es 
sexualmente excitante. 
 
Algunos individuos con este trastorno se encuentran alterados por sus 
fantasías sádicas, las cuales evocan durante la actividad sexual, pero sin 
llevarlas a cabo, en otros casos las fantasías sádicas consisten en tener un 
completo control sobre la víctima. Otros individuos satisfacen las necesidades 
sexuales sádicas con una pareja que consiente (que puede ser masoquista 
sexual) sufrir el dolor o la humillación. Otro tipo de individuos llevan a cabo sus 
necesidades sexuales con víctimas que no consienten. En todos los casos es 
el sufrimiento de la víctima lo que produce la excitación sexual. 
 
1.3.8. PARAFILIA NO ESPECIFICADA 
 
Esta categoría se incluye para codificar las parafilias que no cumplen con los 
criterios para ninguna de las categorías especificas en el DSM IV, como por 
ejemplo: escatología telefónica (llamadas obscenas), necrofilia (cadáveres), 
parcialismo (atención centrada en una parte del cuerpo), zoofilia (animales), 
coprofilia (heces), clismafilia (enemas) y urofilia (orina). 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 24 - 
 
CAPITULO II. AGRESIÓN SEXUAL 
 
2.1. AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA 
 
Es posible que estos conceptos se puedan utilizar como sinónimos, sin 
embargo debemos distinguirlos entre agresión, agresividad y violencia. 
 
La agresividad sería la cualidad que le damos a los sujetos activos en actos 
agresivos, en lo cual ampliamente podemos considerar la agresividad como la 
tendencia de comportamiento que incluyen las conductas de adaptación de un 
organismo medio que supone un cambio en el sistema externo, cuando una 
motivación del organismo se puede realizar superando oposiciones externas. 
Todos los seres vivos por el hecho de serlo actuamos de formas agresivas en 
el medio que nos desarrollamos. Sin embargo la agresión es una acción que 
causa miedo en situaciones dirigidas con una persona que puede presentar 
daños reales o fácticos, se puede considerar así la agresión tanto cuando 
ataca el violador como la defensa activa de la víctima, en estas cuestiones 
entra la atribución social del significado al comportamiento que ésta 
determinado en un contexto sociocultural y por un contexto lejano, histórico o 
biográfico, esta es para tratar evitar reducciones psicológicas o biológicas 
(Marshall, 2001). 
 
Se podría considerar la agresión aquellos comportamientos socialmente 
destructivos, en la cual se distinguen distintas formas, no obstante se 
diferencian dos tipos de agresión, una era la hostil tenía como objetivo principal 
el infligir deliberadamente un daño o sufrimiento emocional a otras personas. 
Muy parecidas clasificaciones, citadas en Soria (1994) encontradas en Erich 
From (1975), que en su anatomía de la destructividad humana, distingue entre 
agresión defensiva –reactiva- y agresión destructiva de ansia de poder o” 
maligna” (destructiva); mientras que la primera sea innata, determinada 
biológicamente como una respuesta adaptativa, la agresión destructiva es la 
propiamente humana y es una de las pasiones del carácter, pero es modulada 
por factores sociales y culturales. 
 
- 25 - 
 
También el concepto de violencia puede asimilarse a la agresión destructiva, 
por su carácter de gratuita hostilidad y destructividad, de esta manera las 
conductas agresivas como amenaza, el intento o la realización de actos que 
produzcan daño aún sujeto, desde una perspectiva conductual tienen 
componentes verbales y no verbales generales que pueden ser ofensivos o 
defensivos según sean sus motivaciones de cada individuo. 
 
2.1.1. AGRESIÓN SEXUAL. 
 
La agresión sexual como forma de comportamiento humano, tiene un doble 
componente de violencia y sexualidad como si fuera una misma conducta. 
Tradicionalmente se ha abordado el fenómeno desde una visión 
psicopatológica, considerado dentro de las perversiones o desviaciones de la 
conducta sexual, fenómeno que ha sido paralelo a la estigmatización de 
diversas conductas sexuales como anómalas, en estos cambios históricos han 
dado origen a un debate público de los problemas sociales éticos, sanitarios y 
legales de la sexualidad humana. Aunque en la última década con la aparición 
del sida se ha vuelto a valores tradicionales, párese que una nueva visión de la 
sexualidad se ha consolidado con países occidentales, considerándola no solo 
como una motivación de la conducta si no como parte integrante e 
irrenunciable de la realización personal. Según Vázquez (1995) Al mismo 
tiempo se ha ampliado el concepto, comparándolo al debate de la división 
social del trabajo y el estudio de los roles sexuales, sin embargo en el sistema 
jurídico se encontró con un cambio social en la sexualidad y las relaciones 
humanas que planteaba un conflicto en la esencia misma de conceptos 
clásicos de los delitos sexuales, la sexualidad libremente asumida pasa a ser 
considerada un derecho de la persona por lo cual es necesario un cambio 
radical en el marco legislativo, considerando a los tribunales como un reflejo de 
la sociedad donde es proyectada la concepción del mundo y de la sexualidad, 
de esta manera la agresiónsexual puede ser entendida como la eliminación de 
un derecho individual, lo que sin duda pone a la persona en una situación 
social susceptible de ser castigada. 
 
- 26 - 
 
Los conceptos de agresión sexual y delito sexual se pueden definir de dos 
formas: 
 
Legalmente: es la que encontramos en los ordenamientos de las leyes 
penales donde se tipifican las conductas consideradas como delito. 
 
Psicosocialmente: formas de conducta social que implica un quebranto a las 
reglas sociales de interacción o una acción contra la autodeterminación de los 
demás. 
 
Soria (1994). De igual forma desde una perspectiva psicosocial, podemos 
definir al agresor sexual como el sujeto activo de estos comportamientos, 
aunque puedan interesar también otras conductas facilitadoras relacionadas 
con ella, como la violencia familiar. (La utilizada en este trabajo) La mayoría de 
la bibliografía se ha centrado en el autor directo y en los factores psicosociales 
de riesgo de estas conductas. Sin embargo, desde un punto de vista legal ha 
de cumplir unos requisitos de grado de participación (autor, cómplice y 
encubridor) y una vez determinada la autoría ha de establecerse la 
responsabilidad criminal ya que la enajenación mental y la minoría de edad 
comporta la inimputabilidad al sujeto la definición legal a sugerido 
históricamente de toda la tipificación delictiva; en cada época histórica a 
delimitado las conductas sancionables desde la institución legal/política. 
 
La aplicación de la etiqueta de la violación al sexo no consentido solo se ha 
utilizado socialmente cuando el asaltante es un extraño violento, el incidente se 
denuncia inmediatamente y la víctima muestra una resistencia activa. 
 
De acuerdo a Lameiras (2002), la agresión sexual desde una perceptiva 
psicojuridica es: 
 
Un fenómeno sociocultural 
Posee un perfil trascultural. 
- 27 - 
 
La sexualidad es un valor socialmente protegido y recogido en los diferentes 
códigos penales. 
El factor dominante es la agresión en sus múltiples formas. 
El medio para ejercerla es la conducta interpersonal de contenido sexual. 
El objetivo es la satisfacción de unas necesidades personales de un agresor 
como persona, de contenido o no estrictamente sexual. 
Es un fenómeno complejo y aglutinador de múltiples y variadas formas de 
conducta. 
 
Por otro lado, la definición más completa aparece formulada por la ONU: Unicef 
(2009) víctima es aquella que ha sufrido un perjuicio (lesión física o mental, 
sufrimiento emocional, perdida o daño material, o un menoscabo importante de 
sus derecho) como consecuencia de una acción u omisión que constituya un 
delito con arreglo a la legislación nacional o del derecho internacional, o bien 
constituya un abuso de los poderes públicos, de esta manera, entendemos por 
víctima, psicosocial y jurídicamente hablando, toda persona colectivo o 
institución que directa, o indirectamente, hayan sufrido los efectos derivados de 
una acción delictiva, ya sean lesiones físicas o mentales, alteraciones 
psicosociales, de su funcionamiento habitual, perdida financiera o menoscabo 
sustancial de sus derecho fundamentales como persona. Todo ello al margen 
de la identificación aprehensión, enjuiciamiento y condena del perpetrador, e 
independientemente de la relación (familiar o interpersonal) sostenida entre el 
agresor y la víctima, incluyendo tanto los núcleos sociales como próximos más 
distantes afectados directamente por el delito o que actuaron en su defensa en 
el momento del suceso. 
 
2.2. ABUSO SEXUAL 
 
La definición sobre abuso sexual es compleja ya que depende de múltiples 
variables, no obstante hay un consenso en que deben existir 2 elementos 
básicos para que haya abuso sexual infantil: De acuerdo a Podesta (2003), una 
relación de desigualdad –en cuanto a edad, madurez o poder- entre agresor y 
víctima y la utilización del menor como objeto sexual, incluyendo los contactos 
- 28 - 
 
e interacciones con un niño en los que se utiliza a éste para la estimulación 
sexual del agresor o de otra persona. El abuso sexual puede ser cometido por 
una persona menor de 18 años, cuando ésta es significativamente mayor que 
el niño (victima) o cuando dicho agresor se encuentre en una posición de poder 
o control sobre el otro menor. 
 
Es importante distinguir entre abuso y explotación sexual, refiriéndose éste 
último también a situaciones en las que el menor es forzado física o 
psicológicamente a realizar actividades sexuales con adultos, incluyendo 
además una ganancia económica. 
 
A. Prevalencia 
 
La dificultad principal para determinar una incidencia real es que la agresión 
sexual se da muchas veces en un entorno privado, como lo es la familia, en 
donde los menores pueden sentirse impotentes para revelar el abuso. 
 
De acuerdo a la especialista Ruth González Serratos, en el Simposio 
“Repercusiones Clínicas y Psicológicas del Abuso Sexual”, dentro del “VII 
Congreso Latinoamericano sobre la Violencia contra niñas, niños y 
adolescentes, celebrado en la Ciudad de México en fecha … manifestó que 
México registra altos índices de abuso sexual infantil, en donde las víctimas 
son en su mayoría niñas (77%) y el promedio de edad de los afectados es de 
5.7 años. Así mismo, mencionó que en el Centro de Servicios Psicológicos de 
la Facultad de Psicología de la UNAM, en el Programa “Atención Integral a 
víctimas y sobrevivientes de agresión sexual (PAIVSAS), de Junio de 1994 a 
Mayo de 2002, la Institución atendió 894 casos , de los que el 48.9 % son 
sobrevivientes de abuso sexual en la infancia que no recibieron ningún tipo de 
ayuda, y el 21.8% tuvo acceso a apoyo. 
Otras cifras que esta misma especialista maneja, indican que en todos los 
casos, la víctima conocía al agresor; el hermano en el 19%, el padrastro el 
18%, el tío en un 16% y el padre en un 15%. 
 
- 29 - 
 
De acuerdo con datos del DIF y UNICEF, en el año 2008, sufrieron abuso 
sexual 20 mil niños en México. El 80 % de los menores explotado sexualmente 
son niñas, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años. La mayor 
incidencia se presenta en el D.F. , Tijuana y Ciudad Juárez. 
 
En el Distrito Federal, existe un promedio de 350 denuncias mensuales de 
Delitos sexuales, en donde la mitad de las víctimas son menores de edad y en 
más de 60 % son menores de 20 años. 
 
B. Tipos de abusos 
El abuso sexual infantil puede ser cometido por familiares (incesto) o por 
personas relacionadas con la víctima (profesores, entrenadores, monitores, 
etc.), abarcando éstos casos el 65% al 85% del total, siendo éstas situaciones 
las más duraderas, no obstante no suelen incluir conductas violentas 
asociadas. 
 
En los casos cuando los agresores son desconocidos, el abuso se limita a 
ocasiones aisladas, sin embargo, pueden darse conductas violentas o 
amenaza de las mismas en un 10% al 15% de los casos, observándose que la 
violencia es menos frecuente que en los casos de las relaciones no 
consentidas entre adultos; en general, lo que suele generar la violencia del 
agresor es su posible identificación y la resistencia física de la víctima. Sin 
embargo, los niños no ofrecen resistencia habitualmente y presentan dificultad 
para identificar a los agresores (Echeburúa, 2005). 
 
 
En cuanto al acto abusivo, éste puede ser sin contacto físico (exhibicionismo, 
masturbación delante del niño, observación del niño desnudo, relato de 
historias sexuales, proyección de imágenes o películas pornográficas, etc.) o 
con contacto físico (tocamientos, masturbación, contactos bucogenitales o 
penetración anal o vaginal). El coito es mucho menos frecuente que el resto de 
los actos abusivos, la penetración suele resultar traumática por la 
desproporción anatómica de los genitales del adulto y del menor. 
 
- 30 - 
 
C. Situaciones de riesgo 
La mayor incidencia de agresiones sexuales es en niñas sobretodoen el 
abuso sexual intrafamiliar, esto puede deberse a que la mayoría de los 
agresores son varones predominantemente heterosexuales. En cuanto a las 
edades de mayor riesgo son las comprendidas entre los 6 y 7 años, por un 
lado, y los 10 y 12, por otro. Parece que más del doble de los abusos sexuales 
a menores se dan en la prepubertad. En esta etapa comienzan a aparecer las 
muestras del desarrollo sexual, pero los menores siguen siendo aún niños y 
pueden ser fácilmente dominados (Cantón, 2000). 
 
Para Volnovich (2008), los niños con mayor riesgo de victimización son 
aquellos con una capacidad reducida para resistirse o revelarlo, así como los 
que se encuentran carentes de afecto en la familia, que pueden sentirse 
inicialmente halagados por la atención de que son objeto, aunque al tiempo les 
produzca sentimientos de culpa. Asimismo, los niños víctimas de malos tratos, 
son más fácilmente objeto de abusos sexuales, observándose que cuando el 
adulto ha roto sus inhibiciones para maltratar a un niño y no cumple con sus 
funciones parentales, el maltrato puede hacerse extensivo al ámbito sexual. 
Por otro lado, el abandono y rechazo físico y emocional por parte de sus 
cuidadores, hacen a los menores vulnerables a la manipulación de los 
mayores, con ofrecimientos interesados de afecto, atención y recompensas a 
cambio de sexo y secreto. 
 
Por último, los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de victimización 
son: la ausencia de padres biológicos, la incapacidad o enfermedad de la 
madre, el trabajo de ésta fuera del hogar y los problemas de la pareja (peleas, 
malos tratos, separaciones o divorcios), sobre todo cuando vienen 
acompañados de interrupción de la relación sexual, así como, las familias 
constituidas por padres dominantes y violentos, así como las formadas por 
madres maltratadas. 
 
D. Detección del abuso sexual 
Sólo un 2% de los casos de abuso sexual familiar se conocen al mismo tiempo 
que ocurren, el hecho de que la víctima no lo mencione se puede deber 
- 31 - 
 
probablemente a que obtiene ciertas ventajas adicionales (regalos, dinero, etc.) 
o el temor a no ser creída o a ser acusada de seducción (Podesta, 2003). 
 
D. Violación 
Las agresiones sexuales contra son cometidas casi exclusivamente por 
hombres, y la mayoría de las víctimas son mujeres, aunque también hay 
hombres. La violación puede tener lugar en diferentes contextos: entre 
extraños, entre conocidos (colegas, vecinos, amigos de la familia, etc.) 
(Cáceres, 2001). 
 
2.2.1. EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL 
 
Se refiere a toda situación en la cual una persona menor de 18 años es 
forzada o inducida a ejecutar actos que involucran partes de su cuerpo para 
satisfacer los deseos sexuales de una tercera persona o de un grupo de 
personas y en la cual no es necesario, en ninguna forma, que este intercambio 
reporte algún tipo de „remuneración‟ para el niño o niña o adolescente, es un 
fenómeno mundial que no es propio de ninguna cultura, etnia, religión, grupo 
social o contexto económico. La explotación sexual comercial es asimilada a 
una forma de tortura, pues cada acto de abuso del cuerpo es un trato cruel e 
inhumano que provoca dolor, vergüenza y atenta contra la dignidad, la vida y la 
salud de los niños y las niñas que la padecen; además, su sometimiento los 
reduce o los degrada a la condición de “objeto”. 
 
Existen pocos estudios que muestren el panorama mundial del fenómeno en 
cifras, sin embargo, se estima que dos millones de niñas y niños son 
explotados sexualmente por medio de la prostitución y la pornografía; así 
mismo, cada año se eleva en 1,2 millones el número de víctimas de la “trata” 
con estos fines o como mano de obra barata. Se calcula que existen 246 
millones de niños y niñas que trabajan; de ellos, casi tres cuartas partes, 171 
millones, lo hacen en condición o situación de peligro o son sometidos a 
esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como son la venta y el 
tráfico de niños y niñas, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el 
trabajo forzoso y obligatorio, la utilización y el reclutamiento o la oferta de niños 
- 32 - 
 
y niñas para actividades de explotación sexual como la prostitución o la 
pornografía. Investigaciones de organismos no gubernamentales muestran 
cómo cerca de un 65% de los niños y niñas que se encuentran en situación de 
calle en las capitales de los países de América Latina son involucrados de un 
modo u otro en la explotación sexual (Alcayaga, 2007). El problema de la 
explotación sexual comercial infantil es de naturaleza compleja y variada, pues 
son múltiples los factores de orden económico, social, cultural y político que 
contribuyen a su ocurrencia: desigualdad, inequidad, violencia intrafamiliar, 
consumismo, desplazamiento por el conflicto armado, discriminación y 
exclusión social, abuso sexual intrafamiliar, tráfico de drogas y de seres 
humanos. 
 
Sin embargo, es probable que millones de niños y niñas de todas las edades, 
orígenes y regiones del mundo hayan sido, o sean actualmente, víctimas de la 
explotación y el abuso sexuales. Además del trauma que produce la 
explotación sexual, los niños y las niñas sobrevivientes a menudo dejan de 
asistir a la escuela y corren el riesgo de sufrir lesiones físicas y de contraer 
infecciones de transmisión sexual, como el VIH. Otra consecuencia son los 
embarazos no deseados, que ponen en peligro la vida de las adolescentes. 
Para mayo de 2009, 131 países habían ratificado el Protocolo Facultativo de la 
Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la 
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, que tipifica como 
delito todas las formas de explotación sexual de los niños y destaca la 
importancia de ayudar a los que hayan sufrido este tipo de abusos (Alcayaga, 
2007). 
 
A. Prostitución Infantil 
Se refiere a la comercialización de niños y adolescentes como mercancía 
sexual a cambio de una remuneración en dinero o en especie, generalmente 
con la participación de un intermediario. La palabra prostitución es bastante 
discutible entre los especialistas y estudiosos, una vez que la utilización de la 
misma oculta la naturaleza del comportamiento sexualmente abusivo, 
desviando el enfoque y dando una idea de consentimiento informado, lo que 
- 33 - 
 
coloca a los niños, niñas y adolescentes en situación de infractores en lugar de 
víctimas. 
 
Asimismo, se denomina tráfico de niños y adolescentes a la actividad lucrativa 
de transportarlos con fines sexuales comerciales. El reclutamiento y traslado 
puede ser entre países o en el interior del propio país, con o sin el 
consentimiento de los responsables por el menor de edad, y mediante engaño 
o coerción. Por otro lado, también existe el Turismo Sexual, que tiene que ver 
con la explotación sexual de niños y adolescentes por visitantes, en general, 
procedentes de países desarrollados o también visitantes del propio país, 
involucrando la complicidad, por acción directa u omisión, de los sectores y 
servicios del ramo del turismo. Puede ser a través de viajes organizados en 
grupos o individual, en los que se incluye dentro de los servicios a ser 
prestados, relaciones sexuales con menores de edad en el lugar de destino. 
También son considerados turismo sexual los casos en que la persona no haya 
contratado el servicio, pero, acepta las ofertas que hacen las redes de 
explotación sexual en el lugar destinado. 
 
De esta manera, documentar la trata de niños con fines sexuales es 
problemático por su naturaleza oculta. El Gobierno de los Estados Unidos 
estima que entre 600.000 y 800.000 personas son víctimas de trata todos los 
años a través de las fronteras internacionales. Con fundamento en sus propios 
análisis y en los análisis de otras tres organizaciones –la Organización 
Internacional del Trabajo, la Organización Internacionalpara las Migraciones, y 
la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito–, calcula que 
entre una sexta parte y la mitad de esas personas son niños. De acuerdo con 
la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, más del 20% de 
todos los casos de trata dentro de los países y a través de las fronteras 
corresponden a niños. En algunos lugares de África occidental, la región del 
Mekong en Asia oriental y algunos países de América Central y América del 
Sur, los niños representan la mayoría de las personas que son víctimas este 
delito. De los sobrevivientes detectados en 61 países, un 13% eran niñas y un 
9%, niños. Más de la mitad de los 155 países estudiados por la Oficina de las 
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito cuentan con planes nacionales de 
- 34 - 
 
acción para afrontar el flagelo de la trata. Para noviembre de 2008, alrededor 
de 125 países incluidos en el estudio tenían leyes para combatir, 
específicamente, la trata de personas, en comparación con apenas 55 países 
antes de 2003. Pero el estudio también señaló que, en noviembre de 2008, 
solamente 73 de los países con leyes contra la trata de personas habían 
registrado, al menos, una condena por este concepto. Alcayaga (2007) 
 
B. Pornografía infantil 
Se entiende por pornografía infantil a toda representación, por cualquier medio 
de comunicación, de un niño o niña menor de 18 años de edad, o con aspecto 
de niño o niña, involucrado en actividades sexuales reales o simuladas, de 
manera explícita o sugerida, con cualquier fin. El consentimiento por parte de 
los niños y las niñas para participar en pornografía no es válido, de acuerdo 
con lo establecido en la normativa internacional. En las diversas modalidades 
de explotación sexual comercial no es posible asumir que un niño o niña elige 
voluntariamente esta condición. La connotación de voluntariedad de los niños y 
niñas en el ejercicio de esta actividad se descarta, y se localiza la 
responsabilidad en el tercero que se beneficia, es decir, en quien induce, 
constriñe o estimula; el niño y la niña son asumidos como víctimas. 
 
Tipos de pornografía infantil 
 
Según los materiales o contenidos: 
• Pornografía leve o suave: en este tipo de pornografía no hay actividad sexual 
explícita pero implica imágenes desnudas, “seductoras e insinuantes” de niñas, 
niños o personas con aspecto de niños, niñas y adolescentes. Incluye la 
exhibición de estos en distintas posturas eróticas, pero no su participación en 
ningún comportamiento explícitamente sexual. 
• Pornografía dura o fuerte: consiste en la exhibición de acceso carnal, actos 
sexuales explícitos, o ambos, en los que participen niños, niñas, adolescentes 
o personas con indicios de ser menores de 18 años 
Según el fin: 
• Pornografía comercialmente producida con fines de lucro. 
• Pornografía producida para ser circulada e intercambiada. 
- 35 - 
 
• Pornografía utilizada con otros fines delictivos (chantaje, trata, etc.). 
• Pornografía producida para consumo exclusivamente personal, entre otros. 
 
Pornografía Infantil en Internet 
 
Existen varias formas de utilización de esta modalidad de pornografía, como el 
correo electrónico, los chats o conversaciones en línea, las comunidades 
virtuales, y aun actos sexuales en vivo, que pueden ser bajados y vistos por 
cualquier persona a través de la Internet. También se pueden encontrar 
páginas Web con contenido sexual explícito. El modo más utilizado por los 
pedófilos es el de los chats, o conversaciones entre varias personas, donde 
pueden intercambiar todo tipo de material de pornografía infantil (Datos 
derivados del Instituto Colombiano de bienestar familiar, 2004). 
 
Algunas de las formas utilizadas para la pornografía infantil por Internet son: 
 
• Visual: En esta se incluyen las fotografías, vídeos, películas y tiras cómicas. 
En esta última el dibujo es utilizado para representar escenas sexuales con 
niñas y niños, acompañados de textos cuyo argumento central es siempre el 
sexo y la violencia. En general, las niñas y adolescentes son diagramadas con 
cuerpos de mujeres adultas. Muchas de estas tiras cómicas describen abusos 
sexuales a niños, niñas o adolescentes o seducciones de niños, niñas o 
jóvenes a personas adultas o a otros menores de edad. 
 
• Audio: En este tipo de pornografía se incluyen los messengers, audio-chats, y 
vídeo-chats, entre otros, con sonidos que sugieren actividad sexual que 
involucra a niños, niñas o adolescentes, o personas con voz o imágenes de 
niños o niñas. 
 
• Texto: Pueden ser relatos, reportajes o testimonios. Muchos de estos se 
enmarcan en “Cartas de nuestros lectores” o “e-mails o correos electrónicos 
de nuestros visitantes”, los cuales son enviados a la página de Internet 
relatando experiencias propias, dando la apariencia de ser situaciones vividas 
en la realidad y cuyo mensaje es que podría pasar nuevamente y que el lector 
- 36 - 
 
podría ser el protagonista. En cualquiera de estos pueden encontrarse relatos 
que describen abusos a niños o niñas, situaciones de violación y de incitación a 
la violencia sexual, o que presentan colegiales obsesionadas con seducir a los 
adultos. 
 
2.5. ASPECTOS LEGALES 
 
El Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal especifica lo que 
se deberá entender por los delitos contra la libertad y la seguridad sexual y el 
normal desarrollo psicosexual: 
 
A. Violación. Artículo 174. Al que por medio de la violencia física o moral 
realice cópula con persona de cualquier sexo, se le impondrá prisión de seis a 
diecisiete años. Se entiende por cópula, la introducción del pene en el cuerpo 
humano por vía vaginal, anal o bucal. Se sancionará con la misma pena antes 
señalada, al que introduzca por vía vaginal o anal cualquier elemento, 
instrumento o cualquier parte del cuerpo humano, distinto al pene, por medio 
de la violencia física o moral. 
 
B. Abuso Sexual. Artículo 175. Al que sin consentimiento de una persona y sin 
el propósito de llegar a la cópula, ejecute en ella un acto sexual, la obligue a 
observarlo o la haga ejecutarlo, se le impondrá de uno a seis años de prisión. 
Si se hiciere uso de violencia física o moral, la pena prevista se aumentará en 
una mitad. 
 
C. Hostigamiento Sexual. Artículo 179. Al que acose sexualmente con la 
amenaza de causarle a la víctima un mal relacionado respecto a la actividad 
que los vincule, se le impondrá de seis meses a tres años de prisión. Si el 
hostigador fuese servidor público y se aprovechare de esa circunstancia, 
además de la pena prevista en el párrafo anterior, se le impondrá destitución 
por un lapso igual al de la pena de prisión impuesta. 
 
 
- 37 - 
 
C. Estupro. Artículo 180. Al que tenga cópula con persona mayor de doce y 
menor de dieciocho años, obteniendo su consentimiento por medio de 
cualquier tipo de engaño, se le impondrá de seis meses a cuatro años de 
prisión. 
 
D. Incesto. Artículo 181. A los hermanos y a los ascendientes o descendientes 
consanguíneos en línea recta, que con conocimiento de su parentesco tengan 
cópula entre sí se les impondrá prisión o tratamiento en libertad de uno a seis 
años. Para los efectos de este artículo, cuando uno de los hermanos, 
ascendiente o descendente consanguíneo en línea recta sea mayor de 
dieciocho años de edad y el otro sea menor de doce años, se le aplicará al 
primero de ocho a veinte años de prisión. 
 
E. Violación, Abuso Sexual y Hostigamiento Sexual, cometido a menores 
de doce años de edad. Artículo 181 Bis. Al que realice cópula con persona de 
cualquier sexo menor de doce años, se le impondrá prisión de ocho a veinte 
años. Se sancionará con la misma pena antes señalada, al que introduzca en 
una persona menor de doce años de edad por vía vaginal o anal cualquier 
elemento, instrumento a cualquier parte del cuerpo humano, distinto al pene, 
con fines sexuales.Al que sin el propósito de llegar a la cópula, ejecute en ella 
un acto sexual, en una persona menor de doce años o persona que no tenga la 
capacidad de comprender el significado del hecho o por cualquier causa no 
pueda resistirlo, o la obligue a observar o ejecutar dicho acto, se le impondrán 
de dos a siete años de prisión. Al que acose sexualmente a la víctima menor de 
doce años con la amenaza de causarle un mal relacionado respecto de la 
actividad que los vincule, se le impondrán de dos a siete años de prisión. Si se 
ejerciere violencia física o moral, las penas previstas se aumentarán en una 
mitad. Las penas anteriores se aumentarán hasta una tercera parte si se 
cometieran en contra de dos o más personas. 
 
F. Corrupción de personas menores de edad o personas que no tengan 
capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que 
no tengan capacidad de resistir la conducta. Artículo 183. Al que comercie, 
distribuya, exponga, haga circular u oferte, a menores de dieciocho años de 
- 38 - 
 
edad o personas que no tengan la capacidad de comprender el significado del 
hecho o de personas que no tienen capacidad de resistir la conducta, libros, 
escritos, grabaciones, filmes, fotografías, anuncios impresos, imágenes u 
objetos, de carácter lascivo o sexual, reales o simulados, sea de manera física, 
o a través de cualquier medio, se le impondrá de uno a cinco años de prisión y 
de quinientos a mil días multa. 
 
Artículo 184. Al que por cualquier medio, obligue, procure, induzca o facilite a 
una persona menor de dieciocho años de edad o personas que no tengan la 
capacidad de comprender el significado del hecho o de personas que no tienen 
capacidad de resistir la conducta, a realizar actos de exhibicionismo corporal, 
lascivos o sexuales, simulados o no, con fin lascivo o sexual, prostitución, 
ebriedad, consumo de drogas o enervantes, prácticas sexuales o a cometer 
hechos delictuosos, se le impondrán de siete a doce años de prisión y de mil a 
dos mil quinientos días de multa. Cuando de la práctica reiterada de los actos 
de corrupción, la persona menor de dieciocho años de edad o personas que no 
tengan la capacidad de comprender el significado del hecho o de personas que 
no tienen capacidad de resistir la conducta, adquiera los hábitos del 
alcoholismo, fármaco dependencia, se dedique a la prostitución, práctica de 
actos sexuales, o formar parte de una asociación delictuosa o de la 
delincuencia organizada, las penas serán de diez a quince años de prisión y de 
mil a dos mil quinientos días multa. Al que procure o facilite la práctica de la 
mendicidad, se le impondrán de cuatro a nueve años de prisión y de quinientos 
a mil días multa. Cuando los actos de corrupción a los que se refiere este 
artículo, se realicen reiteradamente contra menores de dieciocho años de edad 
o personas que no tengan la capacidad de comprender el significado del hecho 
o de personas que no tienen capacidad de resistir la conducta, o éstos incurran 
en la comisión de algún delito, la prisión se aumentará de tres a seis años. No 
constituye corrupción el empleo de los programas preventivos, educativos o 
informativos que diseñen e impartan las instituciones públicas, privadas o 
sociales, que tengan por objeto la educación sexual, educación sobre la función 
reproductiva, prevención de infecciones de transmisión sexual y embarazo de 
adolescentes. 
 
- 39 - 
 
G. Turismo Sexual. Artículo 186. Comete el delito de turismo sexual el que: 
I. Ofrezca, promueva, publicite, invite, facilite o gestione, por cualquier medio, a 
que una persona viaje al territorio del Distrito Federal o de éste al exterior, con 
la finalidad de realizar o presenciar actos sexuales con una persona menor de 
dieciocho años de edad o persona que no tenga la capacidad de comprender el 
significado del hecho o de persona que no tiene capacidad de resistir la 
conducta, se le impondrá una pena de siete a catorce años de prisión y de dos 
mil a seis mil días de multa. Igualmente se le impondrá pena en caso de que la 
víctima se traslade o sea trasladada al interior del Distrito Federal con la misma 
finalidad. 
II. Viaje al interior del Distrito Federal o de éste al exterior, por cualquier medio, 
con el propósito de realizar o presenciar actos sexuales con una persona 
menor de dieciocho años de edad o persona que no tenga la capacidad de 
comprender el significado del hecho o de persona que no tiene capacidad de 
resistir la conducta, se le impondrá de siete a catorce años de prisión y de dos 
mil a cinco mil días de multa. 
 
H. Pornografía. Artículo 187. Al que procure, promueva, obligue, publicite, 
gestione, facilite o induzca, por cualquier medio, a una persona menor de 
dieciocho años de edad o persona que no tenga la capacidad de comprender el 
significado del hecho o de persona que no tiene capacidad de resistir la 
conducta, a realizar actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines 
lascivos o sexuales, reales o simulados, con el objeto de video grabarlos, audio 
grabarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o describirlos a través de anuncios 
impresos, sistemas de cómputo, electrónicos o sucedáneos; se le impondrá de 
siete a catorce años de prisión y de dos mil quinientos a cinco mil días de 
multa, así como el decomiso de los objetos, instrumentos y productos del delito, 
incluyendo la destrucción de los materiales mencionados. Al que fije, imprima, 
video grabe, audio grabe, fotografíe, filme o describa actos de exhibicionismo 
corporal o lascivos o sexuales, reales o simulados, en que participe una 
persona menor de dieciocho años de edad o persona que no tenga la 
capacidad de comprender el significado del hecho o de persona que no tiene 
capacidad de resistir la conducta, se le impondrá la pena de siete a doce años 
de prisión y de mil a dos mil días multa, así como el decomiso y destrucción de 
- 40 - 
 
los objetos, instrumentos y productos del delito. Se impondrán las mismas 
sanciones a quien financie, elabore, reproduzca, almacene, distribuya, 
comercialice, arriende, exponga, publicite, difunda, adquiera, intercambie o 
comparta por cualquier medio el material a que se refieren las conductas 
anteriores. Al que permita directa o indirectamente el acceso de un menor a 
espectáculos, obras gráficas o audio visuales de carácter lascivo o sexual, se le 
impondrá prisión de uno a tres años y de cincuenta a doscientos días de multa. 
No constituye pornografía el empleo en los programas preventivos, educativos 
o informativos que diseñen e impartan las instituciones públicas, privadas o 
sociales, que tengan por objeto la educación sexual, educación sobre la función 
reproductiva, prevención de infecciones de transmisión sexual y embarazo de 
adolescentes. 
 
I. Trata de Personas. Artículo 188. Al que promueva, facilite, consiga, traslade, 
entregue o reciba para sí o para un tercero, a una persona para someterla a 
cualquier forma de explotación sexual, trabajos o servicios impuestos de 
manera coercitiva, o para que le sea extirpado cualquiera de sus órganos, 
tejidos o sus componentes, dentro del territorio del Distrito Federal, se le 
impondrá prisión de diez a quince años y de diez mil a quince mil días de multa. 
Cuando la víctima del delito sea persona menor de dieciocho años de edad o 
persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o 
de persona que no tiene capacidad de resistir la conducta, se aumentarán las 
penas hasta en una mitad. 
 
J. Lenocinio. Artículo 189. Se sancionará con prisión de dos a diez años y de 
quinientos a cinco mil días de multa, al que: 
I. Habitual u ocasionalmente explote el cuerpo de una persona u obtenga de 
ella un beneficio por medio del comercio sexual; 
II. Induzca a una persona para que comercie sexualmente su cuerpo con otra o 
le facilite los medios para que se prostituya; o 
III. Regentee, administre

Continuar navegando