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Factores que intervienen en la toma de decisión de la limitación del 
esfuerzo terapéutico en el personal médico de la Unidad de Terapia 
Intensiva (UCI) del Hospital Juárez de México: estudio piloto. 
 
TESIS 
Que para obtener el título de 
ESPECIALISTA EN MEDICINA CRÍTICA 
 
 
P R E S E N T A 
Esp. Luis Antonio Gorordo Delsol 
 
 
DIRECTOR DE TESIS 
Esp. Guillermo David Hernández López 
 
 
Ciudad Universitaria, Ciudad de México, 2016. 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD	NACIONAL	AUTÓNOMA	DE	MÉXICO	
FACULTAD	DE	MEDICINA	
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
	 2	
 
DR. GUILLERMO DAVID HERNÁNDEZ LÓPEZ (1) 
 
TESISTA 
DR. LUIS ANTONIO GORORDO DELSOL (2) 
 
CO-INVESTIGADOR 
M. EN C. MARÍA DOLORES DELGADO OCHOA (3) 
 
CO-INVESTIGADOR 
DR. JOSÉ MARÍA TOVAR RODRÍGUEZ (4) 
 
(1) Especialista en Medicina Interna, especialista en Medicina del Enfermo en Estado 
Crítico, Jefe de la Unidad de Cuidados Especiales Postquirúrgicos del Hospital de 
Ortopedia “Magdalena de las Salinas” IMSS, Médico adscrito a la Unidad de 
Cuidados Intensivos Adultos del Hospital Juárez de México, Secretaría de Salud, 
Ciudad de México, México. Teléfono 57477560 extensión 7456. Correo electrónico: 
guillermodavidhernandez@gmail.com 
(2) Especialista en Medicina de Urgencias, egresado de la especialdiad en Medicina 
Crítica con sede en la Unidad de Cuidados Intensivos Adultos del Hospital Juárez 
de México, Secretaría de Salud, Ciudad de México, México. Teléfono 57477560 
extensión 7456. Correo electrónico: luis.gorordodelsol@icloud.com 
(3) Maestra en Ciencias en Bioética, Laboratorio de Histocompatibilidad de la Unidad 
de Investigación del Hospital Juárez de México Secretaría de Salud, Ciudad de 
México, México. Teléfono 57477560 extensión 7684. Correo electrónico: 
lolgera@hotmail.com 
(4) Investigador en Ciencias Médicas B de la Unidad de Investigación del Hospital 
Juárez de México Secretaría de Salud, Ciudad de México, México. Teléfono 
57477560 extensión 7684. Correo electrónico: gacetajuarez@gmail.com 
 
Dirección: Avenida Instituto Politécnico Nacional Número 5160 Colonia Magdalena 
de las Salinas. Delegación Gustavo A. Madero. C.P. 06600, Ciudad de México, 
México 
	 3	
 
 
Dr. Carlos Viveros Contreras 
Titular de la Unidad de Enseñanza 
Hospital Juárez de México 
Secretarìa de Salud 
 
 
Dr. Jorge Alberto Del Castillo Medina 
Jefe de Posgrado 
Hospital Juárez de México 
Secretaría de Salud 
 
 
Dr. Jorge Alberto Castañón González 
Profesor Titular del Curso Universitario de Medicina Crítica 
Hospital Juárez de México 
Secretaría de Salud 
 
 
Dr. Guillermo David Hernández López 
Médico Adscrito a la Unidad de Cuidados Intensivos - Tutor de Tesis 
Hospital Juárez de México 
Secretaría de Salud 
 
 
Dr. Luis Antonio Gorordo Delsol 
Médico Egresado de la Especialidad de Medicina Crítica - Tesista 
Hospital Juárez de México 
Secretaría de Salud 
 
	 4	
AGRADECIMIENTOS 
 
 
A Graciela, 
por su infinito amor y comprensión durante el camino. 
 
 
A mi padre, madre y hermana, 
motivación para seguir adelante. 
 
 
A mi tía Érika y a mi tío Alberto, 
por el apoyo y preocupación durante todos estos años. 
 
 
A mis maestros y compañeros, 
con la admiración y respeto que siempre se han ganado. 
 
 
Al Hospital Juárez de México y la UNAM, 
orgulloso de ser parte de sus aulas. 
 
 
A los pacientes, 
origen de mi pasión, epicentro de este estudio. 
 
 
 
 
 
 
	 5	
ÍNDICE 
 
Portada 1 
Autores 2 
Autorización para publicación 3 
Agradecimientos 4 
Índice 5 
Abreviaturas 6 
Resumen 8 
Marco teórico 9 
Planteamiento del problema 15 
Justificación de la investigación 16 
Objetivo 17 
Material y métodos 18 
Variables 19 
Cuadro 1. Variables del estudio 19 
Consideraciones éticas 21 
Resultados 22 
Gráfica 1. Prioridad de la causa más frecuente para considerar si se 
debe retener o retirar el tratamiento 
23 
Cuadro 2. Resultados de la herramienta sobre el proceso de toma de 
decisiones de retener o retirar el esfuerzo terapéutico 
25 
Gráfica 2. Frecuencia con la que se registra en el expediente del 
paciente la decisión de retener o retirar el esfuerzo terapéutico 
27 
Gráfica 3. Satisfacción del personal en relación al trato con el paciente 
y familiares 
28 
Discusión 29 
Conclusiones 36 
Propuestas 37 
Bibliografías 38 
Anexo 1 46 
 
 
 
 
	 6	
 
ABREVIATURAS 
 
AHA American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) 
CONBIOÉTICA Comisión Nacional de Bioética 
DRAE Diccionario de la Real Academia Española 
EEG Electroencefalograma / Electroencefalografía 
HJM Hospital Juárez de México 
IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social 
LET Limitación del esfuerzo terapéutico 
NOM Norma Oficial Mexicana 
UCI Unidad de Cuidados Intensivos 
UCIA Unidad de Cuidados Intensivos Adultos 
UNESCO United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization 
(Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la 
Cultura) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 7	
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“¿Qué hace uno cuando sabe que los moribundos preferirían morir en casa que en 
el hospital, pero sabe también que en casa van a morirse antes? Aunque quizá sea 
eso lo que quieran. Quizá no sea del todo superfluo decir que el cuidado del los 
órganos de las personas se antepone a veces al cuidados de las personas mismas” 
 
- Norbert Elias, “La soledad de los moribundos” (1982) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
 
 
	 8	
RESUMEN 
 
Pensar que desde los inicios de la medicina, los médicos, los pacientes y sus 
familiares se han visto en la necesidad de decidir que hacer respecto a la salud de 
los enfermos, particularmente en momentos de estado crítico, enfermedades 
crónicas y enfermedades terminales, y con la descripción de técnicas y desarrollo 
de tecnologías que permiten dar al paciente soporte vital artificial, prevención y 
manejo de estados de choque y paro cardiorrespiratorio, los dilemas bioéticos se 
han incrementado. La toma de decisión deberá respetar la dignidad del paciente y 
la responsabilidad moral del médico tratante. El presente trabajo indaga mediante 
una herramienta rediseñada por los investigadores, el perfil y la experiencia en 
relación a la toma de decisiones de limitar el esfuerzo terapéutico. El objetivo de 
esta investigación fue investigar los factores que intervienen en la toma de decisión 
del personal médico en torno a la limitación del esfuerzo terapéutico de pacientes 
internados en la unidad de terapia intensiva del Hospital Juárez de México; por 
medio de una previa revisión por los comités respectivos y realizar consideraciones 
éticas, se aplicó una encuesta al personal médico de la UCI del hospital, según los 
criterios de inclusión, se utilizó estadística descriptiva para el análisis de resultados, 
obteniéndose un total de 11 encuestas de médicos, adscritos y residentes, se 
analizaron las variables demográficas, se estudiaron las 7 secciones 
correspondientes. 
Se concluye que la satisfacción del personal médico es adecuada, sin embargo, 
hace falta registro del proceso de toma de limitación del esfuerzo terapéutico, se 
requiere implementar herramientas para mejorar laatención, involucrar a pacientes, 
familiares y personal de la salud en el proceso de toma de decisión. 
 
 
 
 
 
 
	 9	
MARCO TEÓRICO 
 
La práctica de la voluntad anticipada y limitación del esfuerzo terapéutico comienza, 
de forma legal reconocida, en Estados Unidos con los “testamentos vitales” a finales 
de los años 70, pero a partir de la aprobación de la “Ley de Autodeterminación del 
Paciente” en 1991 cuando se desarrolla más su aplicación. La figura jurídica – el 
documento de voluntades anticipadas – ha sido importada en Europa y 
Latinoamérica desde Norteamérica a partir de los años noventa. En Estados Unidos 
y Canadá lleva tres décadas la aplicación de los documentos de voluntades 
anticipadas o directrices previas en el ámbito clínico, y existen análisis de su 
aplicación, muy especialmente en los casos de decisiones críticas con pacientes en 
cuidados intensivos. Existe también gran interés y participación de enfermería en 
este proceso, sobre todo actualmente con las experiencias en las casa de cuidados 
para adultos mayores o asilos, dedicadas a cuidados paliativos. 
 
Los países que realizan más investigación al respecto de la limitación del esfuerzo 
terapéutico son los del norte de Europa, Múltiples publicaciones internacionales 
tales como la “Declaración de ética de la Federación Panamericana e Ibérica de 
medicina crítica y terapia intensiva” 1, el consenso entre la Asociación Médica 
Británica, el Colegio Real de Enfermería y el Concilio de Resucitación de Reino 
Unido en sus dogmas sobre “Decisiones relacionadas a la reanimación 
cardiopulmonar” 2, discuten las indicaciones de cuando detener o no iniciar 
maniobras de RCP 3-7; Claude Beck acuñó la frase “un corazón demasiado sano 
para morir” y, dado que actualmente se cuenta con tecnología y farmacología que 
en algunos casos pueden proporcionar soporte vital y renimación 
cardiocerebropulmonar a pacientes con “un corazón demasiado enfermo para vivir”, 
se puede llevar al paciente a sufrimiento continuo en una hospitalización prolongada 
con una muerte inevitable; sin embargo ninguna de las anteriores u otras revisadas 
hacen mención a medidas específicas o niveles de soporte vital y reanimación 8-12. 
 
	 10	
Las guías de la American Heart Association (AHA) publicadas en 2010 hacen 
mención a principios éticos elementales en la atención al paciente, autonomía y 
futilidad, en referencia a la capacidad del paciente de decidir sobre la terapéutica 
que desea o no recibir como parte de su atención de salud, así como la utilidad de 
determinada medida 13. 
 
Numerosas legislaciones proponen reglamentos y leyes para medidas de “No 
Resucitar”; mismas que ya se aplican en algunos países europeos y en Estados 
Unidos; en México las primeras fueron publicadas en 2008 en la Gaceta Oficial del 
Distrito Federal, titulada “Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal” 3,11 
que es, básicamente, un documento notariado en donde el paciente rechaza manejo 
avanzado en caso de requerir soporte vital y paro cardiorespiratorio. 
 
Pocas publicaciones mexicanas muestran un proceso para la toma de decisiones, 
incluidas la selección adecuada de pacientes para ingreso a una Unidad de 
Cuidados Intensiva, el juicio a realizar entre el personal de salud involucrado en la 
atención, el paciente y sus familiares, respecto a las decisiones de limitar el esfuerzo 
terapéutico y la voluntad anticipada 14, 15. 
 
Las “Recomendaciones sobre las maniobras de RCP” del Comité Asistencial de 
Ética de Hospital Universitario Central de Asturias clasifican 4 niveles de pacientes 
según el estado del pacientes y el conocimiento de las probabilidades de “recuperar” 
al paciente, así como el imperativo moral que dichas maniobras implicarían 5. 
 
El estudio de Ochoa - Gómez y colaboradores se realizó mediante una encuesta de 
opinión a personal de enfermería de un hospital de La Rioja sobre las medidas de 
soporte vital y reanimación, cuando emplearlas y quienes deben tener la decisión 
de aplicarlas 16, otros autores han analizado las prácticas, regulaciones y conceptos 
filosóficos y sociales de las “decisiones la final de la vida” 17-24. 
 
	 11	
En países europeos 25-28, el interés creciente de la toma de decisiones al final de la 
vida, como una serie de directrices planeadas por los pacientes, familiares y 
proveedores de salud, en particular en casas de retiro, asilos y clínicas 
especializadas en cuidados paliativos 29-36. 
 
La bioética esta presente en cada paso de la atención médica, en especial en los 
extremos de la vida, como en la presente investigación sobre la toma de decisión 
del esfuerzo terapéutico, en donde interviene la muerte la cual es un fenómeno 
irreversible de la vida, es el fin del ciclo vital de todo ser viviente. 
 
Existen documentos de más de 25 siglos de antigüedad donde se debate el 
concepto de muerte, la perspectiva histórica de la misma ha involucrado significados 
distintos según la época, que se ajusta al conocimiento científico y teológico de la 
civilziación que le define. Para los guiegos la vida consistía en 3 elementos: 
funciones naturales o vegetativas, funciones vitales o animales y funciones 
intelectivas o espirituales, por lo tanto, la pérdida de alguna de estas representaba 
la muerte del hombre como tal, posteriormente lo definieron como la pérdida del 
espíritu que se alojaba en el corazón, coincidiendo entonces con la ausencia de 
pulso y respiración 37. Galeno determinó que la muerte puede ser ascendente, 
iniciando con el paro cardiorespiratorio (corazón y pulmonres) y culminando en el 
intelecto (cerebro) o descendente, iniciando en el intelecto y concluyendo en la 
respiración y el pulso 38, 39. La definición empleada por Virchow en el siglo XVIII se 
basó en el fenómenos de putrefacción, dato inequívoco de muerte celular 39. A 
principios del siglo XX se redefinió como el cese irreversible de la respiració y la 
circulación, concepto que no duró mucho por los avances tecnológicos que 
permitieron la ventilación mecánica, la circulación extracorpórea y los dispositivos 
de asistencia ventricular 39. Wertheimer y colaboradores describieron a pacientes 
en estado de coma y paro respiratorio tratados con ventilación mecánica que 
desarrollaron datos de muerte del sistema nervioso, lo que justificaría la 
desconección de estos pacientes del ventilador 40, ese mismo año, Mollaret y 
Goulon acuñaron el término coma depassé para referirse a un estado más allá del 
	 12	
coma, es decir, irreversible 41, lo que desató polémica sobre la creciente tecnología 
capaz de mantener “vivos” a los pacientes cuya vida ya debería haber concluido. 
Dichos dilemas fueron enfrentados por la Universidad de Harvard en 1968, creando 
una nueva definición de muerte: “una completa falta de respuesta y sensibilidad, la 
ausencia de movimeintos y respiración esponcánes, la ausencia de reflejos del 
tronco cerebral, y como de causa identificable” 42 misma que da pie a los conceptos 
actualmente utilizados y los criterios diagnóstico de la muerte biológica y la muerte 
cerebral 43, 44. 
 
Otros autores han conceptualizado a la muerte como la incapacidad de alguno de 
los elementos biopsicosciales del ser humano, por lo que puede ser científica 
(ausencia de función metabólica de las células), clínica o cerebral (ausencia de 
función cerebral comprobada por las técnicas actuales como EEG y potenciales 
evocados), la social (ausencia definitiva de la persona física), la religiosa 
(separación del cuerpo físico y del alma) y el duelo y continuidad (donación de 
órganos) 45. 
 
Entre los valores que intervienen para la toma de decisión se presentan los 
siguientes como se mencionan en la Declaración Universal de Bioética y los 
Derechos Humanos 46: 
 
 Artículo 3 – Dignidad humana y derechos humanos 
1. Se habrán de respetar plenamente la dignidad humana, los derechos 
humanos y laslibertades fundamentales. 
2. Los intereses y el bienestar de la persona deberían tener prioridad con 
respecto al interés exclusivo de la ciencia o la sociedad. 
 
Artículo 5 – Autonomía y responsabilidad individual 
Se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad 
de adoptar decisiones, asumiendo la responsabilidad de éstas y respetando la 
autonomía de los demás. Para las personas que carecen de la capacidad de ejercer 
	 13	
su autonomía, se habrán de tomar medidas especiales para proteger sus derechos 
e intereses. 
 
Artículo 8 – Respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal 
Al aplicar y fomentar el conocimiento científico, la práctica médica y las tecnologías 
conexas, se debería tener en cuenta la vulnerabilidad humana. Los individuos y 
grupos especialmente vulnerables deberían ser protegidos y se debería respetar la 
integridad personal de dichos individuos. 
 
Si bien las definiciones de la Declaración Universal de Bioética y los Derechos 
Humanos de la UNESCO 46 han sido escritas y legisladas por un grupo de 
instituciones, muchas veces aceptadas de forma internacional casi sin cuestionar, y 
otras veces, como en México 3, 11, adaptadas para la idiosincrasia social del país, 
existe el paradigma de la autonomía, que en términos generales es la capacidad de 
tomar decisiones por el propio paciente, en la relación médico – paciente informada, 
se espera a que el enfermo decida sobre el fin de la vida o la limitación del esfuerzo 
terapéutico en el supuesto y completo entendimiento de las consecuencias, y con 
esto la aparente liberación de responsabilidades legales para el personal de salud 
47. La limitación del esfuerzo terapéutico es compleja debido al contexto social y 
clínico de cada paciente, mismo proceso que se dificulta con la aparición de nuevas 
tecnologías 48. En esta supuesta autonomía, o de la ausencia de la misma, nacen 
la figura del la decisión subrogada, que puede ser un familiar como lo indica la ley, 
un cuidador primario en caso de hospicios y asilos, un abogado con autorizaciones 
legales del mismo paciente o un juez, o en su defecto el médico tratante 3, 11. 
 
Steinhauser demostró que aunque el 48 % de los pacientes querían recibir todos 
los tratamientos disponibles, independientemente de las posibilidades de 
recuperación, el 64 % no querían ser conectados a una máquina 49. Los familiares 
cambian de opinión múltiples ocasiones, de forma radical y en poco tiempo 47, 
también la opinión del paciente sobre su papel como tomador de decisiones y el 
papel de sus familiares se modifica de forma importante 50. Permitir la opinión de un 
	 14	
tomador de decisiones subrogado a un familiar o custodio legal inicia con la toma 
de decisión de un médico, pues es este último quien debe asumir y justificar que el 
paciente no tiene la capacidad psicológica – legal de comprender información y 
emitir un juicio sobre su salud y tratamiento 51. 
 
Es el modelo paternalista de la medicina, donde pacientes y familiares dan libertad 
de decidir al médico sobre el tratamiento y la limitación del mismo, es el modelo que 
continua vigente en la mayoría de los sistemas de salud internacionales, sin 
embargo, con la inserción del documento del consentimiento informado ha 
modificado este patrón, al menos en apariencia, otorgando no solo el poder, sino la 
obligación al paciente o subrogado de autorizar determinados procedimientos en el 
entendimiento de los beneficios y riesgos de los mismos 52. Martínez-Sellés refiere 
que “curiosamente, la magnificación del principio de autonomía que insiste en la 
toma de decisiones por parte del enfermo puede ser un impedimento para mejorar 
la comunicación médico – paciente” 53, sobre la base de la comprensión de la 
información, pues las decisiones en los momentos finales de la vida requieren 
conocimientos detallados de fisiología y del proceso de la enfermedad entre la 
cultura y el conocimiento médico 47. 
 
Finalmente, el conflicto de la comunicación efectiva entre el personal de salud, 
paciente y familiares es una de las barreas más difíciles de vencer al hablar de 
pronóstico y de limitación del esfuerzo terapéutico. En un reciente estudio de 
Chiarchiaro y colaboradores se evidenció que los médicos de Medicina Crítica 
tienen mayor conflicto al proveer información a pacientes, familiares y tomadores de 
decisiones subrogados, que los especialistas en Cuidados Paliativos 54, lo que hace 
evidente la necesidad de manejo multidisciplinario. 
 
 
 
 
 
	 15	
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
¿Conocer los factores que intervienen en la toma de decisión del personal médico 
en torno a la limitación del esfuerzo terapéutico de pacientes internados en la unidad 
de terapia intensiva del Hospital Juárez de México? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 16	
JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 
 
La toma de decisión de la limitación del esfuerzo terapéutico es un dilema ético 
inherente a la práctica diaria en la medicina en los servicios de urgencias, 
hospitalización y las unidades especializadas en medicina crítica, es de gran valor 
ya que se debe de tener en cuenta que los pacientes son vulnerables a los cuales 
se debe de respetar la autonomía del paciente y/o familiar, sobre todo la dignidad 
del ser humano y la no maleficencia. 
 
En la UTI de Hospital Juárez de México no se cuenta con registro de los pacientes 
en los que se tomará la decisión de limitar el esfuerzo terapéutico, solamente se 
puede suponer que esta se aplicó cuando el paciente fue egresado por “máximo 
beneficio”, sin embargo, no se cuenta con estadística. 
 
La importancia del estudio radica en que, al tener un perfil de la toma de decisiones 
de la limitación del esfuerzo terapéutico, se puedan generar acciones para la 
adecuada toma de decisiones, relación médico – paciente, interacción entre 
diversos servicios médicos especializados, la participación de familiares y del 
personal de Enfermería, así como solventar dilemas de práctica diaria, basados en 
un esquema de principios éticos humanistas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 17	
OBJETIVOS 
 
GENERAL: 
 
Investigar los factores que intervienen en la toma de decisión del personal médico 
en torno a la limitación del esfuerzo terapéutico de pacientes internados en la unidad 
de terapia intensiva del Hospital Juárez de México 
 
PARTICULARES: 
 
A) Identificar si en el proceso de toma de decisión se respeta: la dignidad, la 
autonomía, la no maleficencia del paciente y/o familiar; y la responsabilidad 
del médico 
 
B) Realizar una revisión bibliográfica sobre los aspectos bioéticos de toma de 
decisión y la limitación de esfuerzo terapéutico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 18	
MATERIAL Y MÉTODOS 
 
Tipo de la investigación fue cualitativa; el diseño fue observacional y descriptivo. 
 
La investigación se llevó a cabo en la Unidad de Terapia Intensiva, invitando a los 
médicos adscritos de los tres turnos y residentes de medicina crítica de todos los 
años a responder voluntariamente la encuesta de perfil de retiro o limitación del 
esfuerzo terapéutico, los datos cuantitativos obtenidos se analizarán por medio de 
frecuencias (Ver anexo No. 1). El protocolo es de corte bioético, siendo 
investigación cualitativa en la cual se va aplicar un instrumento, utilizado y validado 
por la Dra. Jenssen23 en Holanda. 
 
TAMAÑO DE MUESTRA 
 
La n = 11 médicos que conforman el servicio y se dividen en: siendo 5 médicos 
adscritos y 6 médicos residentes del servicio, recordando en estudios cualitativos 
el tamaño de muestra puede ser de menor número 54. 
 
CRITERIOS DE INCLUSIÓN 
 
• Médicos adscritos y residentes que aceptaron voluntariamente participar en 
el estudio. 
 
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 
 
• Médicos adscritos y residentes que no aceptaron voluntariamenteparticipar 
en el estudio. 
 
 
 
 
	 19	
VARIABLES 
 
En el siguiente cuadro se explica las variables, la definición correspondiente, forma 
de medición y calificación de cada una para operacionalización de las variables del 
estudio. 
Cuadro 1. Tipo de variables que se estudiaron 
Variables 
independientes 
Definición Medición Calificación 
Edad Tiempo que ha 
vivido una persona 
u otro ser vivo 
contando desde su 
nacimiento 
Años Cuantitativa 
Género Conjunto de seres 
que tienen uno o 
varios caracteres 
comunes* 
Femenino o 
masculino 
Cualitativa 
Responsabilidad Capacidad 
existente en todo 
sujeto activo de 
derecho para 
reconocer y 
aceptar las 
consecuencias de 
un hecho realizado 
libremente* 
Si o no Cualitativa 
Dignidad Cualidad de digno* Cualitativa 
Autonomía Condición de 
quien, para ciertas 
cosas, no depende 
de nadie y/o 
Si o no Cualitativa 
	 20	
facultad natural 
que tiene el 
hombre de obrar 
de una manera o 
de otra, y de no 
obrar, por lo que 
es responsable de 
sus actos* 
Beneficencia Acción y efecto de 
hacer el bien a los 
demás* 
Si o no Cualitativa 
No maleficencia No causar daño* Si o no Cualitativa 
Futilidad Cosa inútil o de 
poca importancia 
Si o no Cualitativa 
Toma de decisión Determinación, 
resolución que se 
toma o se da en 
una cosa dudosa* 
Buena o mala Cualitativa 
Cuadro 1. Operacionalización de las variables 
*Diccionario de la lengua española es la obra de referencia de la Academia. La 
última edición es la 23.ª, publicada en octubre de 2014. Disponible en 
http://www.dle.rae.es (Última consulta 1 de febrero 2016). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 21	
CONSIDERACIONES ÉTICAS 
 
Conforme al Reglamento de la Ley General de Salud, en el ARTICULO 17.- Se 
considera como riesgo de la investigación a la probabilidad de que el sujeto de 
investigación sufra algún daño como consecuencia inmediata o tardía del estudio. 
Para efectos de este Reglamento, las investigaciones se clasifican en las siguientes 
categorías: 
 
I.- Investigación sin riesgo: Son estudios que emplean técnicas y métodos de 
investigación documental retrospectivos y aquéllos en los que no se realiza ninguna 
intervención o modificación intencionada en las variables fisiológicas, psicológicas 
y sociales de los individuos que participan en el estudio, entre los que se consideran: 
cuestionarios, entrevistas, revisión de expedientes clínicos y otros, en los que no se 
le identifique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta;” 55 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 22	
RESULTADOS 
 
Fue aplicada la encuesta titulada “Factores que intervienen en la toma de decisión 
de la limitación del esfuerzo terapéutico en el personal médico de Medicina Crítica”23 
médicos adscritos y residentes de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, 
dicho instrumento consta de siete secciones, que continuación se describe lo 
obtenido: 
 
Sección 1. Caracterización de la población. 
 
Se aplicaron 11 encuestas al personal médico de la UCIA del Hospital Juárez de 
México, conforme al género se encuestaros a 5 mujeres (45%) y 6 hombres (55%), 
los grupos de edad son los siguientes: tres médicos menores de 30 años, cuatro 
entre 30 a 39 años, uno en el rango de 40 a 49 años, uno de 50 a 59 años y otro 
en el rango 60 a 69 años, cuando se les pregunto que especialidad realizaron se 
obtuvo que seis son de Medicina Interna y 5 de Urgencias Médico Quirúrgicas, 
acorde a la subespecialidad seis son residentes de Medicina Crítica y cinco con 
subespecialidad en Medicina del Enfermo en Estado Crítico. 
 
De los 11 encuestados uno realizó un diplomado en Administración y tres con 
grado de maestría en Salud Pública y Administración de Hospitales; sólo dos han 
recibido estudios en el campo de la Bioética; la antigüedad que tienen los 
entrevistados en la Unidad es de: 7 personas < 2 años, 1 de 2 a 4 años, 1 de 5 a 9 
años y 2 más de 20 años. 
 
Sección 2. Motivos para retener o retirar el esfuerzo terapéutico. 
 
En la pregunta 2.1 ¿Cuál debe ser una causa para considerar retener o retirar el 
tratamiento? Contestaron que: Uno por Deseos del paciente, por deseos de los 
familiares, por la enfermedad aguda con mal pronóstico y por enfermedad aguda 
con mala calidad de vida futura, sólo dos contestaron que por la no respuesta al 
	 23	
tratamiento máximo y tres por la enfermedad crónica con mal pronóstico. La edad, 
estado físico previo, estado mental previo, falla orgánica múltiple, futilidad del 
tratamiento y recursos insuficientes (espacio físico, recurso económico., falta de 
insumos…) no fueron considerados por ellos. 
 
Al priorizar las causas más importantes de la lista anterior enunciaron que son las 
siguientes: Enfermedad crónica con mal pronóstico, Enfermedad aguda con mal 
pronóstico Deseos de los familiares, Deseos del paciente y Falla orgánica múltiple, 
como quinta es Enfermedad aguda con mala calidad de vida futura ver gráfica no. 
1. 
 
Gráfica 1. Prioridad de la causa más frecunte para considerar si se debe retener o 
retirar el tratamiento. 
 
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
	 24	
Cuando se les pregunto si ¿hay diferencia ética entre retener o retirar el esfuerzo 
terapéutico? Siete encuestados respondieron que si existe diferencia y cuatro que 
no la hay. 
 
Sí existe diferencia ética entre retener y retirar el esfuerzo terapéutico sólo 
contestaron seis siendo que uno considera que es más complejo retener el esfuerzo 
terapéutico, cuatro que es más complejo retirar el esfuerzo terapéutico y uno 
respondió “no se”. 
 
Sección 3. El proceso de toma de decisiones en relación a la admisión del paciente 
a la UCI. 
 
Conforme a esta parte en la pregunta 3.1 los entrevistados respondieron que en su 
experiencia hay pacientes ingresados en la UCI que no deberían haber recibido 
terapia: el 9% (1) respondió que frecuentemente, 72% (8) algunas veces, 18.2% 
(2) rara vez. En la 3.2 respecto a la consideración si hay pacientes en la UCI que 
no deberían haber recibido terapia, las razones más comunes fueron: 45% por 
criterios inciertos de admisión a la UCI, 27& por otros motivos, 18% por los 
conflictos de opinión entre el médico tratante y el médico intensivista, 10% por 
deseos del paciente. 
 
Al preguntar si creen que hay paciente en hospitalización que deben ser admitidos 
a la UCI, pero que son rechazados, respondieron que eso sucede: 2 
frecuentemente, 1 algunas veces, 7 rara vez. 1 nunca; esta pregunta se une con la 
siguiente si hay pacientes en hospitalización que deben ser admitidos a la UCI, 
pero que son rechazados la respuesta fue: 10% criterios inciertos de admisión a la 
UCI, 72% falta de espacio físico en la UCI y 18% opiniones diferentes, sobre el 
tratamiento y beneficio, entre el médico tratante y el médico intensivista. 
 
Sección 4. Proceso de toma de decisiones en relación a retener o retirar el esfuerzo 
terapéutico. 
	 25	
 
Para investigar sobre la toma de decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo 
terapéutico se realizó el cuadro 2: 
 
 
 
 
 
PREGUNTA 
Si
em
pr
e 
M
uy
 fr
ec
ue
nt
em
en
te
 
Fr
ec
ue
nt
em
en
te
 
Al
gu
na
s 
ve
ce
s 
R
ar
a 
ve
z 
N
un
ca
 
N
o 
se
 / 
N
o 
re
sp
on
de
 
¿Debe estar involucrado el paciente en el proceso de decisión en 
relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico? 
9 1 1 0 0 0 0 
Usted involucra a sus paciente en el proceso de decisión en 
relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico 
4 1 1 0 1 4 0 
¿Deben estar involucrados los familiares en el proceso de 
decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico? 
5 2 1 2 1 0 0 
Usted involucra a los familiares en el proceso de decisión en 
relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico 
3 2 0 3 2 1 0 
¿Debe estar involucrado el médico tratante en el proceso de 
decisión en relación a retenero retirar el esfuerzo terapéutico? 
9 0 1 0 0 1 0 
Usted se involucra en el proceso de decisión en relación a retener 
o retirar el esfuerzo terapéutico 
5 1 2 0 2 1 0 
Usted observa que otros médicos tratantes se involucran en el 
proceso de decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo 
terapéutico 
2 1 2 3 1 1 1 
¿Debe estar involucrado el personal de enfermería en el proceso 
de decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico? 
4 0 1 1 1 4 0 
Usted involucra al personal de enfermería en el proceso de 
decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico 
2 0 1 1 2 5 0 
En su experiencia ¿con qué frecuencia se cambia la decisión de 
retener o retirar el esfuerzo terapéutico? 
0 0 1 4 5 1 0 
En su experiencia, la toma de decisiones de retener o retirar el 
esfuerzo terapéutico es postergado 
0 2 3 3 3 0 0 
Cuadro 2. Resultados de la herramienta sobre el proceso de toma de decisiones de 
retener o retirar el esfuerzo terapéutico. 
 
Durante el proceso de toma de decisión, se puede cambiar la postura sobre la 
continuidad o limitación del esfuerzo terapéutico, por lo que se cuestionó que 
	 26	
cuando se cambia la decisión de retener o retirar el esfuerzo terapéutico ¿Cuál es 
la razón principal? A lo que respondieron: 63% por “cambios en las condiciones del 
paciente”, 10% por “diferentes opiniones entre el personal”, 10% por “falta de 
continuidad del manejo por el mismo servicio tratante”, 17% por “falta de 
lineamientos, guías o normas”. 
 
Mientras que los motivos para demorar la toma de decisiones son: el 36% (4) 
considera que es el “cambio en las condiciones del paciente”,también el 36% (4) 
es la “diferencia de opiniones entre el personal”, el 18.2% (2) es la “falta de 
continuidad de manejo por los mismos intensivistas” y sólo el 9% (1) por “falta de 
lineamientos, guías o normas”. 
 
Sección 5. Cooperación entre el personal de la UCIA. 
 
Al preguntar como calificarían la cooperación entre el personal de la UCIA en el 
proceso de decisión de retener o retirar el esfuerzo terapéutico respondieron: 2 
“extremadamente satisfecho”, 3 “muy satisfecho”, 5 “satisfecho”, 1 “poco 
satisfecho”, al preguntar por que no se encuentran satisfechos, 1 respondió la 
pregunta como “Diferentes opiniones entre el equipo de UCI y el Servicio tratante” 
y “Otros”; en pro de mejorar la cooperación del equipo en la toma de decisiones de 
LET, obteniendo los siguientes resultados: 45% (5) “elaboración de lineamientos, 
guías o normas”, 27% (3) “participación de un Comité de Ética”. 18.2% (2) “plática 
entre el servicio tratante, intensivistas y enfermería”, 9% (1) “plática entre el 
paciente, servicio tratante, los intensivistas y enfermería”. 
 
Sección 6. Documentación y registro. 
 
Al seleccionar de una lista donde se preguntó ¿qué se debe registrar en el 
expediente en relación a la decisión de retener o retirar el esfuerzo terapéutico?, los 
encuestados respondieron: 2 “conversaciones con familiares”, 4 “conversaciones 
con pacientes”, 2 “decisiones previas del paciente”, 3 “método para terminar el 
	 27	
tratamiento”. La frecuencia con la que se registra la decisión de retener o retirar el 
esfuerzo terapéutico se representa en la siguiente gráfica: 
 
 
Gráfica 2. Frecuencia con la que se registra en el expediente del paciente la decisión 
de retener o retirar el esfuerzo terapéutico. 
 
Sección 7. Atención al paciente y los familiares del paciente en relación a retener o 
retirar el esfuerzo terapéutico. 
 
Se preguntó si están satisfechos con el trato al paciente cuando se aplica algún tipo 
de LET, a lo que respondieron: 1 “extremadamente satisfecho”, 3 “muy satisfecho”, 
5 “satisfecho”, 1 “poco satisfecho”, 1 “no se”; en cuanto a la satisfacción del trato a 
los familiares del paciente al que se aplicará LET, los encuestado respondieron: 1 
“extremadamente satisfecho”, 4 “muy satisfecho”, 3 “satisfecho”, 1 “poco 
satisfecho”, 2 “no se”. Al preguntar con que frecuencia se solicitó apoyo a 
interconsultantes como psicología, psiquiatría, tanatología o cuidados paliativos los 
colegas respondieron que: 1 “muy frecuentemente”, 3 “frecuentemente”, 4 “algunas 
veces”, 2 “rara vez”, 1 “nunca”. 
 
0
1
2
3
4
5
6
7
Retener
Retirar
	 28	
 
Gráfica 3. Satisfacción del personal en relación al trato con paciente y familiares. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
0
1
2
3
4
5
6
Satisfacción	con	el	trato	al	
paciente
Satisfacción	con	el	trato	a	
familiares
	 29	
DISCUSIÓN 
 
La cantidad de muestra de este estudio es baja pues se trata de un estudio piloto, 
además del número de médicos que laboran en la UCIA al momento del estudio fue 
de 11, realizado con la finalidad de conocer los factores que intervienen en la toma 
de decisión del personal médico de la UCI del Hospital, esto permite ampliar la 
muestra posteriormente, se deben buscar herramientas para obtener participación 
de otras Unidades o entornos hospitalarios.. 
 
La disposición de plantear LET a un paciente que fue admitido en la UCI suele ser 
fruto de un proceso dinámico que se desarrolla a lo largo de un periodo de tiempo 
variable, en donde se considera el estado inicial, la evolución clínica y el impacto en 
el pronóstico, proceso entorno al paciente pero pocas veces protagonizado por él 
56. El proceso de toma de decisión sobre LET, sea retener o retirar, entra en 
consideración por los encuestados en donde el principal motivo fue la presencia de 
enfermedades crónicas con mal pronóstico, enfermedad aguda con mal pronóstico, 
ausencia de respuesta a tratamiento máximo, deseos de los familiares y en 5º lugar 
deseos de los pacientes, contrario a múltiples publicaciones antes comentadas 3-7 
donde la voluntad del pacientes es prioridad o en caso de no ser apto para la toma 
de decisión, el familiar subrogado como responsable del paciente, mismo que se 
refleja en la “Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal” 11, contrasta con 
las prioridades de los encuestados en este estudio pues anteponen el pronóstico y 
la futilidad terapéutica, la consideración entonces está en amalgamar la previsión 
de las secuelas ante el tratamiento máximo con los deseos del individuo y su 
entorno social. El documento de postura del Sistema Sanitario Público de Andalucía 
propuso 3 jerarquías: criterio subjetivo o de la voluntad anticipada, criterio del juicio 
sustitutivo o del consentimiento presunto, criterio del mayor beneficio o mejor 
interés, que se retomarán más adelante 56. 
 
Antes de lograr la Pax tecnológica, es decir, la capacidad para mantener las 
constantes vitales de los enfermos mediante métodos artificiales, no se consideraba 
	 30	
el retiro de la terapéutica, pues no existía soporte vital que retirar; fue en las décadas 
entre 1950 y 1970 cuando inició la ventilación mecánica moderna como un estándar 
de atención, entonces se preparó la discusión entre retener y retirar el esfuerzo 
terapéutico. Cuello Calón fue uno de los primeros en introducir los adjetivos “activo” 
y “pasivo” al proceso de LET, afirmando que “la omisión de esfuerzos para reavivar 
la vida que se apaga en el caso de incurables (…) no constituye acto delictivo” 57, 
aunque el estigma histórico impuesto por corrientes teológicas y jurídicas sobre la 
diferencia entre retener o retirar medidas persiste, reflejado en los resultados de 
esta encuesta donde 7 de 11 consideran que existe diferencia y que es más 
complejo retirar medidas ya establecidas, que no instaurar nuevos tratamientos 
como método de LET. 
 
Al analizar el proceso de decisiones en relación a la admisión del paciente a la UCI, 
la mayoría consideran que “algunas veces” hay pacientes que no deberían haber 
recibido tratamiento en la Unidad, la causa principal fue el “criterio incierto de 
admisión a la UCI”, lo que se determina con pacientes de corta estancia, escaso 
beneficio y posible futilidaddel tratamiento, en cambio, cuando el paciente o 
familiares decidieron no aceptar tratamiento en UCI, se respetó la decisión. La AHA 
hace referencia a la futilidad terapéutica detectada por el personal sanitario y 
comprendida por el pacientes o familiares como parte de la autonomía, es decir, el 
entendimiento de los objetivos y alcances del tratamiento para la adecuada toma de 
decisiones 13; por el contrario, la obstinación terapéutica puede subsistir en algunos 
servicios de cuidados intensivos 58-60, esto explica por que hay pacientes ingresados 
en UCI que, a consideración de los encuestados, no deben ser admitidos; la NOM-
024-SSA3-2013 considera que “son pacientes prioridad III y IV, donde el beneficio 
y las posibilidades de recuperación son pocas, y bajo circunstancias no usuales y a 
juicio del médico responsable de la UCI pueden ser admitidos” 61, demostrando que 
esta norma ofrece al personal sanitario un enfoque utilitarista en lo general, pero 
con una perspectiva humanista en lo particular, para la aplicación de la citada 
regulación. En la situación opuesta, los participantes respondieron que “rara vez” 
hay pacientes en hospitalización que deben ser ingresados a la UCI, y la mayoría 
	 31	
de las ocasiones se debe a “falta de espacio físico” y en menor porcentaje a criterios 
de admisión o del proceso de toma de decisiones per se, una perspectiva utilitarista 
para el uso de los recursos de la Unidad; esto se explica al analizar la 
recomendación para el cálculo de camas disponibles en UCI, que se obtiene en 
número teórico como el producto del número de ingresos anuales por los días de 
estancia en promedio sobre 365, esto debe representar estimando una ocupación 
de 75%, por lo que el resultado teórico se multiplica por 1.33 para obtener el número 
de camas reales al 100% de ocupación, y considerar si se trata de un hospital de 
referencia con 2 o 3 camas más 62; la base de datos de la UCI del Hospital Juárez 
de México reportó 1180 ingresos de 2011 a 2014, 295 ingresos en promedio por 
año, con una media de 13.48 días de estancia, con lo que el número de camas 
reales necesarias es de 14.48 más 2 o 3 adicionales por tratarse de una hospital 
federal de referencia, esto explica la respuesta de los encuestados, por tratarse de 
una unidad superada en ocupación y demanda de atención; en México la NOM 
correspondiente no especifica la cantidad mínima, máxima o calculada de camas 
que una UCI debe tener 61. 
 
No sorprenden las respuestas de los participantes sobre si consideran que paciente, 
familiares, médico tratante y personal de enfermería deben estar involucrados en el 
proceso de decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico, lo cual es 
obviamente necesario para los encuestados, sin embargo, contrasta con las veces 
que los participantes involucran realmente al paciente, familiares, médico tratante y 
enfermería en dicho juicio. Se puede interpretar que, aún con el uso del 
consentimiento informado, el modelo paternalista de la medicina predomina entre el 
equipo encuestado. Emanuel y asociados describieron los 4 tipos de relación 
médico – paciente, que no son excluyentes entre sí, y en realidad se superponen o 
predominan según la cultura de la salud que se tenga en determinada región 63. 
Aunque no hay estudios publicados en México sobre el rol del médico como tomador 
de decisiones, es claro que el modelo paternalista tradicional continua vigente en la 
mayoría de los casos, , en donde paciente y familiares dan amplio poder de decisión 
al médico, y en general al personal de salud, para determinar el mejor curso de 
	 32	
tratamiento e incluso la limitación del mismo, donde la autonomía del paciente se 
puede difuminar dentro de paternalismo del personal sanitario. Los otros 3 modelos 
son: el informativo (científico, técnico o “del consumidor”) donde el médico 
proporciona toda la información técnicamente relevante al paciente o familiar y es 
este quien toma las decisiones con el sustento científico, para que el personal de 
salud “ejecute” la decisión terapéutica tomada por el paciente, prototipo de relación 
complejo en los niveles socioeconómicos y culturales bajos, donde como efecto 
colateral, se diluye la autonomía de la práctica médica por lo que no es bien 
aceptado por el personal de salud; el modelo interpretativo donde el médico 
determina o interpreta los valores del paciente y qué es lo que desea en ese 
momento, provee la información técnica relevante y orienta a que el paciente tome 
sus propias decisiones, aunque el médico no siempre esté conforme con las 
mismas; finalmente el modelo deliberativo donde el compromiso médico – paciente 
se hace visible, pues el médico no solo brinda información, al tiempo de indagar en 
los valores, aspiraciones y expectativas del paciente, para lograr mutuo acuerdo de 
juicios, metas y límites 63 – 65. 
 
Cuando el paciente pierde la autonomía, los estándares legales actuales exigen que 
un tomador de decisiones subrogado reciba la información y autorice el documento 
de “consentimiento informado” para la atención sanitaria, sin embargo, múltiples 
estudios han demostrado las deficiencias del juicio sustitutivo 66, esta apreciación 
del personal de la salud a cerca de la decisiones de los familiares y no del propio 
paciente fomentan el modelo paternalista antes referido, y explican la poca 
concordancia de respuestas en la encuesta, cuando se preguntó si “¿Deben estar 
involucrados los familiares en el proceso de decisión en relación a retener o retirar 
el esfuerzo terapéutico?” y “Usted involucra a los familiares en el proceso de 
decisión en relación a retener o retirar el esfuerzo terapéutico”, donde la mayoría de 
los encuestados respondieron afirmativamente a la primera, pero negativo a la 
segunda. Además de los modelos de relación médico paciente antes señalados 63, 
Dresser planteó un modelo llamado “los mejores intereses basados en las normas 
de la comunidad”, el cual requiere de una amplia discusión pública entre el personal 
	 33	
de la salud y el tomador de decisiones subrogado, en donde se aplican al paciente, 
carente de autonomía por sus condiciones de salud, las medidas terapéuticas que 
a la mayoría se le aplicarían según el estado clínico y los recursos del lugar donde 
se encuentre 66, 67; otro modelo basado en la “historia de vida” de cada paciente, 
intenta aproximar, mediante un sistema narrativo, los que el paciente pensaría o 
haría en una situación similar a la real, para que médico y subrogado tomen la mejor 
decisión, buscando respetar la individualidad de la persona en cuestión 66, 68. 
 
El universo sanitario es inconcebible sin el personal de enfermería junto a la 
cabecera del paciente 69, empero, la opinión de estos profesionales de la salud 
pocas veces es tomada en cuenta. De los encuestados, la mitad consideró 
positivamente que el personal de enfermería si debería estar involucrado en la toma 
de decisiones de LET, sin embargo solo dos las involucran activamente en el 
proceso en todas la ocasiones. Los protocolos de atención de enfermería publicados 
en México no contemplan en tema de la limitación del esfuerzo terapéutico, existen 
numerosas publicaciones 69 – 71 y posicionamientos 72 que justifican el papel de 
enfermeras y enfermeros junto al paciente, incluso como intermediarios entre 
pacientes y familiares, pacientes y médicos o entre familiares y médicos. 
 
El proceso de deliberación del personal sanitario es complejo y dinámico, puede 
tener lugar por restringir el ingreso a UCI (situación terminal o irreversible, no 
beneficio de reingreso por evolución sobre la base de ingresos previos), no 
instauración anticipada o según la evolución clínica y el retiro del tratamiento 56, 73, 
además puede ser modificado en cualquier momento según las autorizaciones, 
decisión de paciente y familiares, directrices previas 3-7,11 o la potencialidadde 
procuración de órganos 14; no es de extrañar la respuesta de los participantes 
quienes refieren en sus respuestas que hay ocasiones en las que la decisión de no 
iniciar o retirar tratamiento varía y que se modifica en función a los “cambios en las 
condiciones del paciente”, aunque preocupa que 10% respondieron por “diferentes 
opiniones ente el personal” y “falta de continuidad del tratamiento” es decir, falta de 
acuerdos, con potenciales conflictos de comunicación, además de la “falta de 
	 34	
lineamientos, guías o normas” según el 17% de los encuestados, lo que hace 
titubear a los tomadores de decisiones. Los cambios en la toma de decisiones, 
incluidas las directrices de voluntad anticipada no son exclusivas al personal de 
salud, varios autores han demostrado la inestabilidad de las decisiones de los 
propios pacientes en relación a una misma situación a lo largo del tiempo 74 – 76, así 
como la de los familiares y tomadores de decisiones subrogados 66. 
 
Lo anterior deriva en la quinta sección de la encuesta, donde se evaluó la 
cooperación entre el personal de la UCI, la mayoría de los encuestados estuvieron 
satisfechos con el proceso de toma de decisiones, y están a favor de la “elaboración 
de lineamientos, guías o normas”, “participación del Comité Hospitalario de Bioética” 
y sesiones conjuntas interdisciplinarias; estas recomendaciones son similares a las 
propuestas por la UNESCO 77 y la CONBIOÉTICA 78 en sus respectivas guías sobre 
los Comités Hospitalarios de Bioética. El Hospital Juárez de México cuenta con el 
Comité Hospitalario de Bioética, sin embargo, son escasos las sesiones entre UCI 
y el Comité, aunque el modelo sugerido por Dresser 67 que se utiliza con frecuencia, 
asemeja la forma de priorizar y tomar decisiones de un comité en respuesta a un 
caso particular y el contexto social del mismo. 
 
Preocupa la documentación y registro del proceso de toma de decisiones para LET, 
genera duda qué y cómo se debe especificar en el expediente clínico, y aunque se 
cuentan con múltiples clasificaciones, cuadros y fórmulas 79 que pueden estimar la 
probabilidad de mortalidad, morbilidad y gravedad de secuelas, no siempre son 
calculadas o bien no son aplicables a todos los pacientes, seguido de la falta de 
directrices anticipadas por pacientes y familiares. La NOM-004-SSA3-2012 del 
expediente clínico 80 define pronóstico como “juicio médico basado en los signos, 
síntomas y demás datos sobre el probable curso, duración, terminación y secuelas 
de una enfermedad”, mismo que debe estar expresado en cada una de las notas 
del expediente, empero, no establece el método por el cual se estima un pronóstico, 
las escalas que deben utilizarse ni como se debe asentar el proceso de toma de 
decisión de LET. 
	 35	
 
Finalmente, sobre la atención al paciente y los familiares del paciente en relación a 
retener o retirar el esfuerzo terapéutico, la mayoría de los encuestados estuvieron 
satisfechos, muy satisfechos o extremadamente satisfechos con la atención 
otorgada, a pesar de que en la UCI del HJM no se cuenta con un protocolo 
establecido de atención en estos casos; Bascuñán y colaboradores emiten 
recomendaciones para la comunicación de malas noticias en relación a la frecuencia 
de la información, el personal que comunica, los pasos de la comunicación efectiva 
y los facilitadores de la comunicación como el proceso de decisión compartida, plan 
de trabajo después de la decisión y la integración de un proceso empático y 
permanente 81; Shreves y Marcolini hacen una extensa revisión y proponen 
tratamiento de soporte paliativo al final de la vida, enfocado en síntomas 
particulares, además de una serie de pasos para comunicación de malas noticias y 
resolución de dudas 82. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 36	
CONCLUSIONES 
 
El estudio piloto realizado sigue el camino de la investigación en bioética dentro de 
las unidades de cuidados especializadas, con la oportunidad de ampliar la muestra 
a distintos nosocomios y a otras poblaciones, con particular atención y dilema en la 
pediatría crítica, la obstetricia crítica y otros grupos vulnerables de la población. 
 
Las legislaciones y, con esto, los registros sobre limitación del esfuerzo terapéutico 
son deficientes, observado particularmente cuando se indagó sobre el proceso 
específico y las anotaciones en expediente sobre LET; no se involucra suficiente a 
los pacientes por las condiciones de los mismos al ingreso a UCI, lo que limita sus 
capacidades para la toma de decisiones, parece estar infravalorada la opinión de 
los familiares y el personal de enfermería, persiste la tendencia del modelo 
paternalista de la relación médico – paciente a pesar de la existencia del 
consentimiento informado, sin embargo, se esboza la utilización de otros modelos 
de Emanuel en la relación médico – paciente y el proceso de Dresser sobre la toma 
de decisiones al final de la vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 37	
PROPUESTAS 
 
Se sugiere ampliar la muestra, así como adaptar y aplicar el cuestionario en las 
áreas de atención a poblaciones vulnerables y dar el paso multidisciplinario al área 
de Enfermería. 
 
El apoyo del Comité Hospitalario de Bioética es indispensable en todos casos con 
dilema del personal de la salud para la toma de decisiones a falta de directrices 
previas del paciente, así como la resolución de dilemas dentro de cada servicio; la 
implementación de un formato y proceso para LET podría ser incluido en los 
manuales operativos y como un adicional del expediente clínico de cada paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 38	
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	 46	
Factores que intervienen en la toma de decisión de la limitación del esfuerzo terapéutico en 
el personal médico de Medicina Crítica 
Registro:	HJM	0040/15-R	
	
Estimado	colega,	agradecemos	su	participación	en	esta	encuesta,	le	recordamos	que	todos	los	
datos	obtenidos	serán	utilizados	para	 fines	exclusivos	de	 investigación.	Lea	cuidadosamente	
cada	segmento	y	responda	todas	las	preguntas.	Las	respuestas	son	anónimas.	
	
1 Datos	poblacionales	
	
1.1 Sexo	
1. Femenino	
2. Masculino	
	
1.2 Edad	
1. <	30	años	
2. ≥	30	o	<	40	años	
3. ≥	40	o	<	50	años	
4. ≥		50	o	<	60	años	
5. ≥60	o	<	70	años	
6. ≥	70	año	
	
1.3 Nombre	del	hospital	donde	labora	(en	caso	de	ser	más	de	uno,	escribir	donde	se	le	aplicó	la	
encuesta)	
o _______________________________________________________________________________	
	
1.4 Especialidad:	(especificar	si	es	residente)	
o _______________________________________________________________________________	
	
1.5 Sub-Especialidad:	(especificar	si	es	residente)	
o _______________________________________________________________________________	
	
1.6 Otros	estudios	de	postgrado	(maestría,	doctorado…):	
o ______________________________________________________________________________	
	
1.7 ¿Ha	 cursado	usted	 estudios,	más	 allá	 del	 pregrado,	 en	materia	 de	 bioética,	 tanatología	 o	
cuidados	paliativos?	
1. Si	
2. No	
	
1.8 Servicio	de	adscripción:	
o _______________________________________________________________________________	
	
1.9 ¿Cuánto	tiempo	lleva	trabajando	en	el	Servicio	actual?	
1. <	2	años	
2. ≥	2	o	<	5	años	
3. ≥	5	o	<	10	años	
4. ≥	10	o	<	15	años	
5. ≥	15	o	<	20	años	
6. ≥	20	años	
	
	
	 47	
2 Motivos	para	retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico	
Por	favor,	lea	las	siguientes	definiciones	para	que	pueda	responder	mejor:	
	 	
Retener	el	esfuerzo	terapéutico:	es	la	decisión	de	limitar	en	nivel	terapéutico,	es	decir,	no	iniciar	
una	 determinada	 medicación	 o	 procedimiento,	 por	 ejemplo:	 no	 RCP,	 no	 diálisis,	 no	 cirugía,	 no	
antibióticos.	
	
Retirar	el	esfuerzo	terapéutico:	es	la	decisión	de	detener	el	tratamiento	establecido,	para	iniciar	
tratamiento	paliativo	en	el	entendimiento	de	una	muerte	inminente,	por	ejemplo:	reducir	o	detener	
vasopresores,	ventilación	mecánica	o	alimentación.	
	
2.1 En	su	opinión,	¿Cuál	debe	ser	una	causa	para	considerar	retener	o	retirar	el	tratamiento?	
(marque	solo	una)	
1. Deseos	del	paciente	
2. Deseos	de	los	familiares	
3. Edad	
4. Enfermedad	aguda	con	mal	pronóstico	
5. Enfermedad	aguda	con	mala	calidad	de	vida	futura	
6. Enfermedad	crónica	con	mal	pronóstico	
7. Estado	físico	previo	
8. Estado	mental	previo	
9. Falla	orgánica	múltiple	
10. Futilidad	del	tratamiento	
11. Recursos	insuficientes	(espacio	físico,	recurso	económico.,	falta	de	insumos…)	
12. Sin	respuesta	a	tratamiento	máximo	
13. Otro:_____________________________________________________________________________________	
	
2.2 Intente	priorizar	las	5	causas	de	la	lista	anterior,	según	cuales	sean	las	más	importantes:	
o 1.	____________________________________________________________________________________	
o 2.	____________________________________________________________________________________	
o 3.	____________________________________________________________________________________	
o 4.	____________________________________________________________________________________	
o 5.	____________________________________________________________________________________	
	
2.3 Para	usted,	¿Hay	diferencia	ética	entre	retener	o	retirar		el	esfuerzo	terapéutico?	
1. Si	
2. No	
3. No	se	
	
2.4 Si	cree	que	SI	existe	diferencia	ética	entre	retener	y	retirar	el	esfuerzo	terapéutico,	¿Cuál	es	
el	más	difícil	de	decidir?	
1. Retener	el	esfuerzo	terapéutico	
2. Retirar	el	esfuerzo	terapéutico	
3. No	se	
	
COMENTARIOS:	
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________	
	
	
	 48	
3 El	proceso	de	toma	de	decisiones	en	relación	a	la	admisión	del	paciente	a	la	UCI	
	
3.1 En	su	experiencia,	¿Hay	pacientes	ingresados	a	la	UCI	que,	en	su	opinión,	no	deberían	haber	
recibido	terapia?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	lo	se	
	
3.2 Si	usted	considera	que	hay	pacientes	 ingresados	a	 la	UCI	que	no	deberían	hacer	recibido	
terapia,	¿Cuál	es,	en	su	opinión,	la	razón	más	común?	(marque	solo	una)	
1. Conflictos	de	opinión	entre	el	médico	tratante	y	el	médico	intensivista	
2. Criterios	inciertos	de	admisión	a	la	UCI	
3. Deseos	de	los	familiares	en	hospitalización	
4. Deseos	del	paciente	
5. Diagnóstico	o	nivel	de	reanimación	incierto	en	el	Servicio	de	Urgencias	
6. Diagnóstico	o	nivel	de	reanimación	incierto	en	el	área	de	hospitalización	
7. Indicación	de	admisión	emitida	por	médicos	en	formación	(residentes)	
8. Situación	difícil	con	los	familiares	en	hospitalización	
9. Otro:_____________________________________________________________________________________	
	
3.3 En	su	experiencia,	¿cree	que	hay	pacientes	en	hospitalización	que	deben	ser	admitidos	a	la	
UCI,	pero	que	son	rechazados?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	lo	se	
	
3.4 Si	usted	considera	que	si	hay	pacientes	en	hospitalización	que	deben	ser	admitidos	a	la	UCI,	
pero	que	son	rechazados,	¿Cuál	es	la	razón	más	común?	(marque	solo	una)	
1. Criterios	inciertos	de	admisión	a	la	UCI	
2. Falta	de	espacio	físico	en	la	UCI		
3. Opiniones	diferentes,	sobre	el	tratamiento	y	beneficio,	entre	el	médico	tratante	y	el	
médico	intensivista	
4. Otro:_____________________________________________________________________________________	
	
COMENTARIOS:	
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________	
	
	
	 49	
4 Proceso	 de	 toma	 de	 decisiones	 en	 relación	 a	 retener	 o	 retirar	 el	 esfuerzo	
terapéutico.	
	
4.1 ¿Debe	estar	involucrado	el	paciente	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	o	retirar	
el	esfuerzo	terapéutico?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.2 Usted	involucra	a	sus	pacientes	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	o	retirar	el	
esfuerzo	terapéutico:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.3 ¿Deben	estar	involucrados	los	familiares	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	o	
retirar	el	esfuerzo	terapéutico?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.4 Usted	involucra	a	los	familiares	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	o	retirar	
el	esfuerzo	terapéutico:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.5 ¿Debe	estar	involucrado	el	médico	tratante	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	
o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
	 50	
4.6 Usted	se	involucran	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	o	retirar	el	esfuerzo	
terapéutico:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.7 Usted	observa	que	otros	médicos	tratantes	se	involucran	en	el	proceso	de	decisión	en	
relación	a	retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.8 ¿Debe	estar	involucrado	el	personal	de	enfermería	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	
retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.9 Usted	involucra	al	personal	de	enfermería	en	el	proceso	de	decisión	en	relación	a	retener	
o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.10 En	 su	 experiencia,	 ¿con	 qué	 frecuencia	 se	 cambia	 la	 decisión	 de	 retener	 o	 retirar	 el	
esfuerzo	terapéutico?	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.11 Cuando	se	cambia	 la	decisión	de	retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico,	¿Cuál	es	 la	
razón	principal?	(marque	solo	una)	
1. Cambios	en	las	condiciones	del	paciente	
2. Deseos	del	paciente	
	 51	
3. Deseos	de	los	familiares	
4. Diferencia	de	opiniones	entre	el	personal		
5. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	los	mismos	intensivistas	
6. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	el	mismo	servicio	tratante	
7. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	la	misma	enfermera(o)	
8. Falta	de	documentación	en	el	expediente	
9. Falta	de	lineamientos,	guías	o	normas	
10. Falta	de	sesiones	académicas	del	tema	
11. Temor	a	la	toma	de	decisiones	
12. Otro:_____________________________________________________________________________________	
	
4.12 En	su	experiencia,	la	toma	de	decisiones	de	retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico	es	
postergado:	
1. Siempre	
2. Muy	frecuentemente	
3. Frecuentemente	
4. Algunas	veces	
5. Rara	vez	
6. Nunca	
7. No	se	
	
4.13 Cuando	se	posterga	la	decisión	de	retener	o	retirar	el	esfuerzo	terapéutico	¿Cuál	es	la	
razón	principal?	(marque	solo	una)	
1. Cambios	en	las	condiciones	del	paciente	
2. Deseos	del	paciente	
3. Deseos	de	los	familiares	
4. Diferencia	de	opiniones	entre	el	personal		
5. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	los	mismos	intensivistas	
6. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	el	mismo	servicio	tratante	
7. Falta	de	continuidad	de	manejo	por	la	misma	enfermera(o)	
8. Falta	de	documentación	en	el	expediente	
9. Falta	de	lineamientos,	guías	o	normas	
10. Falta	de	sesiones	académicas	del	tema	
11. Temor	a	la	toma	de	decisiones	
12. Otro:_____________________________________________________________________________________	
	
	
COMENTARIOS:	
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	 52	
5 Cooperación	entre	el	personal	de	la	UCI	
	
5.1 ¿Cómo	calificaría,	en	general,	la	cooperación	entre	el	personal	de	la	UCI	(Jefe,	adscritos,	
residentes,	 enfermeras…)	 en	 el	 proceso	 de	 decisión	 de	 retener	 o

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