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Psicologa-del-policia-mexicano-corrupto

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE ESTUDIOS PROFESIONALES IZTACALA 
 
 
 
 
 
PSICOLOGÍA DEL POLICÍA MEXICANO 
 CORRUPTO 
 
 
T E S I S 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA 
 P R E S E N T A 
ENRIQUE LÓPEZ SANTOS 
 
 
 
 
 
 
 Director: Carlos Mondragón González 
 Asesores: César Roberto Avendaño Amador 
 María de Lourdes Jacobo Albarrán 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tlalnepantla, Estado de México, 2009 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
De manera muy especial a mi madre Consuelo esta dedicado el esfuerzo depositado para el 
término de esta profesión. Madre, finalmente llego este momento grato y de gran satisfacción que 
tanto se esperaba. Unos estudios que complique y prolongue demasiado que parecía no tener fin. 
 
Aprovecho la ocasión para postrarme ante usted y hago una reverencia en señal de mi más grande 
admiración, respeto y ejemplo a seguir, por el esfuerzo supremo que como madre pudo lograr en 
su vida para salir adelante con sus hijas e hijos a pesar de todos los embates que tuvo que 
enfrentar fortaleciendo aun más su espíritu de lucha y sin claudicar jamás por muy difíciles que 
fueran los tiempos y circunstancias. Hoy, tan sólo le brindo por esos sacrificios y sufrimientos de 
madre, un pequeño esfuerzo de mí en contraste con su grandeza de mujer y de madre, 
enalteciendo su nombre y en la riqueza pura y genuina que a logrado ud. en su existencia. Gratos 
momentos de alegría le doy a su vida que esta llena de bendiciones. 
 
 
Madre, este logro también es tuyo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis Hermanas y Hermanos 
Las equivocaciones que he cometido en la vida y mi falta de talante solo han hecho que yo mismo 
me complique más la existencia. Cuando en verdad se quieren enmendar errores y tener un 
cambio en la vida, nunca es tarde para lograrlo. Eternamente estoy agradecido con ustedes por el 
apoyo mostrado ante mis problemas personales y porque con sus comentarios fuertes y honestos 
intentaban que despertara de mi letargo. 
 
Este logro también es de ustedes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
Mi alma mater, le estoy agradecido en darme la oportunidad para haber concluido esta profesión 
que bien ya no merecía tener. 
 
 Gracias UNAM. 
 
 
 
 
A 
Carlos Mondragón González 
Cesar Roberto Avendaño Amador 
María de Lourdes Jacobo Albarrán 
Director y Asesores de esta tesis 
 
Sus conocimientos, experiencia y sapiencia 
Aquilatan y Enriquecen este trabajo. 
 
 
 
 
 
 
Cada día se refuerza más el convencimiento que uno de los problemas más graves que 
padecemos los mexicanos para no crecer como país, son esos dos obstáculos en uno solo 
llamado: los políticos, como los que nos gobiernan cada sexenio. 
 
Un ciudadano común. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
 
Introducción 7 
 
CAPITULO I. PRECEDENTES DE LA CORRUPCIÓN POLICIAL EN MÉXICO 
 
1.1 Breve historia y evolución de la corrupción policial en México 15 
1.2 Modelos teóricos que explican la corrupción en México 26 
1.3 Corrupción: policía y sociedad 30 
1.4 Las instituciones de seguridad pública en otros países 40 
1.5 Análisis correspondiente 44 
 
 
CAPITULO II. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA CORRUPCIÓN EN LAS 
INSTITUCIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA EN MÉXICO 
 
2.1 El poder y la corrupción. Cadena de eslabones que la generan y sus 
consecuencias 49 
2.2. Los programas anticorrupción en los cuerpos de Seguridad Pública 58 
2.3 La corruptibilidad vs. la incorruptibilidad 60 
2.4. El mexicano que se emplea como policía. Motivaciones 70 
2.5 Cómo se construye el pensamiento corrupto de un policía como 
 el mexicano 71 
 
 
CAPITULO III. EL POLICÍA MEXICANO Y LA APLICACIÓN DE LA PSICOLOGÍA 
EN LAS ACCIONES DE CORRUPCIÓN 
 
3.1 La corrupción y su relación con la educación, poder, sociedad, dinero, 
la ley y el efecto psicológico que se observa en los policías 
ligados a la corrupción 75 
3.2 El trabajo del psicólogo(a) en Instituciones de Seguridad Pública 95 
3.3 Algunos trabajos de estudio acerca del policía por psicólogos 
 mexicanos 100 
3.4 Problemas que enfrenta el psicólogo(a) en las instituciones policiales 111 
 
 
CAPITULO IV. LA PRAXIS DE TÉCNICAS Y MÉTODOS PSICOLÓGICOS EN 
 LA EVALUACIÓN Y DIAGNOSTICO EN EL TRABAJO POLICIAL 
 
4.1 Reclutamiento y selección 116 
4.2 Aplicación de algunas pruebas psicométricas 122 
4.3 Entrevista 124 
4.4 Elaboración y diseño de programas de capacitación policial 129 
4.5 Trabajo de investigación 129 
 
4.6 Estudios socio-económicos 130 
4.7 Trabajo clínico 131 
 
 
CAPITULO V. ANÁLISIS DEL PERFIL PSICOLÓGICO DEL POLICÍA CORRUPTO 
 
5.1 Características psicológicas 136 
5.2. El estudio de la axiología en el policía de México 147 
5.3 El modelo de policía mexicano que se desea tener 153 
5.4 Qué hace el psicólogo contra la corrupción en el trabajo policial 161 
5.5 Propuesta de intervención psicológica ante el problema. 
De la corrupción en el ámbito policial 162 
 
 
Conclusiones 170 
Bibliografía 177 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESUMEN 
 
 
El objetivo del presente trabajo es abordar desde la perspectiva de la psicología el 
fenómeno de la corrupción en las instituciones de seguridad pública en México. Su 
contenido pretende desnudar psicológicamente, no sólo a los que se emplean en 
seguridad sino también a todos aquellos que, de una u otra forma, se involucran 
tarde o temprano en el mismo problema de la corrupción. Por otra parte, son 
escasos los estudios e investigaciones en México que abordan este tema desde el 
ámbito de la psicología y menos aun se pueden ver trabajos realizados por 
psicólogos(as) lo que resulta interesante para conocer y estudiar el estado de la 
salud mental no solo en las instituciones de seguridad publica o privada en nuestra 
sociedad mexicana, sino aun para pensar también en quienes gobiernan este 
país. 
 
En la presente tesis también se expone que el problema de la corrupción en 
seguridad no solo esta asociado con los factores tradicionales como son políticos, 
sociales, económicos, educativos, etc. sino que tiene vinculación también con el 
factor psicológico, tema que aun no ha sido lo suficientemente explorado en 
México y, aunque algunos trabajos ya existen, hay quienes se oponen en que 
salgan a la luz dichos estudios. Esto habla que la salud emocional del policía 
mexicano si no ha quedado al olvido, tampoco se han hechos cosas importantes 
dentro de su mundo laboral por quienes dirigen todo un sistema de trabajo en 
seguridad pública o privada, aparentando como que trabajan o hacen algo al 
respecto, luego entonces, se habla aquí de la corrupción como una enfermedad 
epidemiológica-endémica y que se relaciona con el estrés, la mentira, el poder y 
otros factorespsicológicos importantes que aquí se abordan. 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Debo anticipar que este trabajo de tesis se ha realizado con el propósito de 
exponer algunos de los diversos problemas más sobresalientes en lo que respecta 
al tema de la corrupción en las instituciones de seguridad pública en México, tales 
como causas, efectos y dinámica dentro de las mismas. Pero sobre todo, siendo el 
punto central de estudio al policía mexicano y sus conductas corruptas objeto de 
análisis psicológico de esta tesis. 
 
El contenido de éste trabajo debo aclararlo no tiene la intención de mostrar o 
revelar escándalos ni dar a conocer nombres, como tampoco especificar fechas, 
datos o mencionar a alguien en particular; su finalidad es explicar ambos temas 
desde una óptica teórica y empírica de manera que se permita realizar una 
apertura de estudio a nivel psicológico más cuidadoso y profundo que sobre 
ambos temas pesan muchos conflictos como son: históricos, políticos, 
económicos, conceptuales, explotación, injusticias, abusos de poder, valores, 
agresividad, conductas patológicas, drogadicción, complicidad, despotismo, 
alcoholismo, sobrepeso y un sin fin de factores para estudiar e investigar en el 
campo del policía mexicano de manera que se pueda proporcionar más 
información y datos que conduzcan a estudios longitudinales más profundos sobre 
ambos aspectos. 
 
Desde éste contexto, la presente tesis parte en la revisión de estudios teóricos y 
de investigación que hablan sobre la corrupción en general así como dentro de las 
instituciones de seguridad publica en México, observándose en éstos estudios que 
poco o casi nada hablan sobre el tema del policía mexicano que es corrupto, los 
escasos estudios e investigaciones que se tienen en nuestro país, la mayoría de 
éstos están realizados desde las disciplinas del Derecho, Sociología, Periodismo, 
Económico y Derechos Humanos entre otros más, pero son mínimos los que 
existen desde el estudio de la psicología y menos aún hecho por psicólogos por lo 
 8
que resulta entonces de gran relevancia para aquellos que nos dedicamos al 
estudio del comportamiento humano, recordando que la psicología se encuentra 
inmersa en toda acción de pensamiento y conducta humana dando pauta para que 
se estudie psicológicamente el comportamiento de quienes se emplean como 
policías en nuestro país. Luego entonces, no hay en México suficientes estudios 
desde el ramo de la psicología que hablen y amplíen dichos temas para su 
respectiva investigación, análisis y aportación. 
 
Dada la relevancia e interés que tiene el realizar un trabajo como el presente no 
sólo desde nuestro campo de estudio como psicólogos, sino también 
cotidianamente, ya que vivir en un país como el nuestro plagado de gente 
corrupta, y cuya mentalidad es resolver los problemas o situaciones que se 
presentan donde de inmediato se aplica ése dicho mexicano “con dinero baila el 
perro” y como así lo entienden y lo practican a diario muchas personas que 
laboran no sólo en el ramo de la policía mexicana sino que también se practica 
ahora, en las familias mismas donde padres de familia e integrantes de la misma 
así como parientes se han integrado a la delincuencia organizada ; y que decir en 
otros campos o lugares de trabajo por ejemplo, en los tribunales donde jueces, 
abogados, y administraciones públicas diariamente trabajan con la corrupción; o 
en las escuelas públicas o privadas donde directores, maestros o trabajadores se 
ven involucrados en acciones de corrupción; también en centros comerciales 
donde gerentes, trabajadores y su administración aplican los actos de corrupción 
en sus auditorias, ventas, publicidad, etc. y que tan sólo por nombrar algunos, se 
ha vuelto ya una enfermedad transmitida en donde lamentablemente con el tiempo 
ya es difícil de aliviar. Y es que el acto de corrupción a través de la historia 
mexicana nunca se ha abolido, nació, ha crecido, se ha desarrollado, se ha 
expandido y ahora es muy complicado de erradicar una enfermedad como ésta. 
 
Al ser muy escasos los estudios e investigaciones que abordan todos los aspectos 
anteriormente señalados y aún de muchos otros de los que hay que tratar, es 
prácticamente complicado y que llevaría mucho más tiempo de lo esperado, el 
 9
realizar una tesis para titulación en donde versaran todos los temas que tienen 
que ver con la corrupción en las instituciones policiales y las acciones corruptas de 
muchos de los policías mexicanos. Aquí, sólo se presenta un sólo tema que es en 
lo teórico y complementándolo con lo empírico pero también considerando los 
distintos enfoques por quienes han escrito de éste problema social, institucional, 
grupal e individual para luego realizar un tipo de estudio más analítico desde lo 
psicológico. 
 
Haciendo alusión a la complementación de este trabajo a través del auxilio 
empírico, puedo decir que en éste caso, lo teórico se vuelve enriquecedor con mis 
experiencias vividas en éste trabajo de policía ya que del conocimiento adquirido y 
las meditaciones realizadas a lo largo del tiempo en ocuparme también en éste 
campo laboral, sirvieron para que naciera en mí la inquietud de realizar un trabajo 
de tesis como el presente, y es que al darme cuenta que muchos de los problemas 
de corrupción que se observan en el mundo laboral del policía mexicano, no es 
exclusivo del dinero o lo material (aunque hay que reconocer que ambos factores 
imperan sobre otros), sino que, detrás de éstos comportamientos, se esconden 
aspectos psicológicos que envuelven e influyen de alguna forma en sus 
reacciones emocionales para llevarlas finalmente a conductas indebidas e ilícitas, 
siendo esto para las demás disciplinas de estudio así como para las demás gentes 
que trabajan en estas instituciones de gobierno e incluso privadas, sin gran 
relevancia como una forma real de explicación. 
 
Por ejemplo, como se vinculan los aspectos psicológicos como la pasividad 
excesiva, o la intolerancia, las frustraciones emocionales que tienen que ver con la 
impotencia de muchos policías cuando no se les atienden sus problemas 
laborales, o la indiferencia de muchos de ellos ante determinado problema o 
situación, la falta de motivaciones para el buen desempeño de sus funciones, 
grandes impactos e impresiones al ver muertes, agresiones física y verbal dejando 
entrever una gran presión emocional, o también el no contar con el respaldo en lo 
jurídico que los proteja de los abusos de sus jefes inmediatos, de las injusticias u 
 10
otras en relación con su trabajo, el abuso de poder ejercido en ellos y ellos a su 
vez practicarlo en sus actividades de trabajo diario, en fin, que los ejemplos son 
muchos y al ponerme a pensar en cada una de éstas situaciones y otras más se 
puede decir que el policía mexicano es corrupto no sólo por la condición de un 
ingreso salarial bajo, sino que ahora también se observan algunos aspectos que 
tienen injerencia con lo psicológico para mover a las acciones de conductas 
indebidas e lícitas. 
 
Estos aspectos psicológicos de los que hago referencia, de alguna forma tienen 
vinculación directa e indirecta con las acciones de corrupción de muchos de los 
policías mexicanos. Esto es precisamente lo que puede resultar interesante en ver 
el fenómeno de la corrupción policial desde la óptica psicológica y ya no sólo 
monetaria, dado que se presentan toda una variedad de estados emocionales y 
conductuales soportando condiciones de trabajo que muchas de las veces se 
ponen a prueba su estado psicológico manifestándolas en comportamientos de 
corrupción entre muchos otros. 
 
En estos términos, y con base en las consideraciones anteriores, se despliega el 
contenido de ésta tesis de la siguiente manera: 
 
El primer capítulo trata en forma breve de los antecedentes históricos de la 
corrupción policial en México así como de las instituciones de seguridad pública,su estructura, sistema laboral y dinámica de trabajo cotidiano en las filas de la 
comunidad policial. También se leerá como se concibe la corrupción visto desde 
distintos enfoques teóricos de manera general, luego se vera la complicidad de la 
sociedad con el policía en sus acciones corruptas, posteriormente se hablara de la 
policía en otros países y finalmente se concluye con un análisis que pueda dar 
cuenta de las conductas corruptas del policía mexicano. 
 
Para el segundo capítulo se exponen causas y consecuencias dentro de las 
instituciones de seguridad pública para luego extrapolar las diferencias entre el 
 11
policía corrupto contra el policía que no lo es. Abordare que se ha hecho en los 
cuerpos de seguridad policial para contrarrestar la corrupción con los llamados 
programas anticorrupción. También se hablara en ésta parte el porque muchos 
mexicanos se emplean como policías pensando en el factor: económico, 
educativo, familiar, cultural, político, empresarial, desempleo, preparación, etc. 
 
Terminare ésta sección brindando elementos que permitan la entrada a un análisis 
psicológico más amplio y descriptivo referente de mi propio paradigma del porque 
muchos de lo sujetos que se emplean como policías, realizan actos de corrupción 
en su trabajo cotidiano, yuxtaponiendo las demás premisas de lo que se habla de 
éste asunto polimorfo. 
 
En el tercer capítulo se explica el trabajo del psicólogo en las corporaciones de 
seguridad policial y las vicisitudes a las que se enfrenta en su quehacer cotidiano. 
Así mismo, se abordan algunos estudios hechos por psicólogos mexicanos que 
dan razón de los aspectos psicológicos que se observan en individuos al ocuparse 
como policías dando cuenta del estado emocional y conductual de éstas personas 
en éste campo laboral. La conexión tan variada que existe entre la sociedad con el 
policía mexicano para seguir preservando la corrupción en éste campo laboral, un 
aspecto coyuntural para insertar lo psicológico y explicar la analogía en éste 
quinteto: sociedad, educación, poder, dinero y lo psicológico. 
 
Pasando al cuarto capítulo se trata de exponer lo que hace el psicólogo en la 
práctica cotidiana dentro de su trabajo, aplicando técnicas, métodos, estrategias y 
otras herramientas y funciones más en la evaluación y diagnóstico de los aspectos 
psicológicos y comportamentales en la detección, evaluación y prevención de 
acciones de corrupción policial. 
 
Estando ya en el quinto capítulo presentare un análisis acerca del perfil 
psicológico que exponen algunos tesistas en sus trabajos de titulación así como la 
revisión de algunas pruebas que se aplican para casos de corrupción en el trabajo 
 12
policial. También se hablara del trabajo que realiza un psicólogo de oficina a 
diferencia del trabajo que realiza un psicólogo fuera de ella. 
 
Por otra parte ,se abordara el estudio de los valores en el policía mexicano así 
como tratar también el tipo de modelo policial que hasta el momento existe en 
nuestro país y concluiré este capítulo con explicar que aporta el psicólogo(a) con 
su trabajo para combatir la corrupción desde su ámbito laboral. 
 
Finalmente, daré fin a este trabajo de tesis con un análisis de todo lo expuesto 
desde el contexto de la psicología así como su respectiva conclusión esperando 
contribuir con este estudio para que sea de utilidad a las instituciones de 
seguridad pública y corporaciones de seguridad privada en el área de recursos 
humanos, a la comunidad de psicólogos que se encuentren interesados en 
profundizar y ampliar más sobre este problema con connotaciones distintas sobre 
el mundo laboral de quienes se emplean como policías en nuestro país y su 
diversidad de sucesos a estudiar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 1 
PRECEDENTES DE LA CORRUPCIÓN POLICIAL EN 
MÉXICO 
 
“Despertar a la historia significa adquirir conciencia de 
nuestra singularidad, momento de reposo reflexivo antes de 
integrarse al hacer”. 
Octavio Paz 
 
 
Durante nuestra formación académica desde la educación básica hasta la 
superior, hemos aprendido de nuestros profesores que para comprender al 
hombre del presente, primero hay que entender al hombre del pasado, esto es, 
revisar su historia. Para entender entonces el comportamiento de acciones 
corruptas del policía mexicano es necesario indagar que dicen al respecto 
aquellos que han estudiado, escrito e investigado acerca de éste tema que es aún 
poco explorado en nuestro país. 
 
El desarrollo de éste primer capítulo esta dirigido en la realización de un breve 
análisis de los puntos 2, 3 y 4 en lo que hasta el momento se ha dicho del tema 
del policía corrupto. Su contenido esta encaminado como plataforma de partida 
para las reflexiones de análisis acerca de la información que se va desdoblando a 
lo largo del tema. Para llevar a cabo lo anterior, se revisa la literatura disponible 
que habla de los antecedentes históricos de la policía mexicana estando implícito 
el tema de la corrupción dentro de las instituciones de seguridad pública, y por 
ende, de las acciones corruptas de los policías mexicanos en forma global. 
 
Me llama la atención hablar en este primer capitulo, de aquellos aspectos que nos 
hagan debatir para hacer criticas de análisis, para contraponer lo que se dice, para 
reflexionar sobre los múltiples conflictos laborales del policía mexicano así como 
sus conductas indeseables y sus aspectos psicológicos observables, también para 
hacer conciencia de la actuación de la ciudadanía mexicana para enfrentar la 
 14
corrupción policial y combatir dicho problema. Con ésta intención deseo que se 
acerque el lector a éste primer capítulo, para hacer una crítica que conlleve a un 
análisis no sólo histórico de la corrupción en general, sino, principalmente, el de 
realizar un tipo de análisis psicológico que permita llegar al estudio analítico más 
concienzudo de las acciones corruptas de los policías mexicanos objeto de estudio 
de ésta tesis. 
 
Por otra parte, quizás pueda caer en un cliché cuando planteo los antecedentes 
históricos de la corrupción así como los modelos teóricos en el sentido de hablar 
más de lo mismo, esto es, repetir lo que otros ya han dicho, sin embargo, la 
información que se va dando será de utilidad más adelante para realizar un 
análisis referente de lo que otros han hablado, de ésta manera considero que 
puedo enriquecer y brindar un mejor aporte sobre éste primer capítulo que sólo 
hablar de datos que únicamente es información estancada debiéndola de 
aprovechar de mejor forma, esto es, coadyuvando sobre el contenido de la misma 
y para eso entresacare aquellas ideas que resulten ser de mayor provecho para su 
respectiva reflexión de análisis y que esto sirva para deglutir de manera más rica 
lo que se va informando, analizando, buscando, o explicando. 
 
En México el problema de la corrupción se observa con algunos aspectos muy 
peculiares propios del mexicano viéndose con mayor interés para su estudio. 
Paralelamente, el fenómeno de la corrupción tiene connotaciones muy profundas 
dentro del aspecto mental de los ciudadanos mexicanos, sobre todo cuando se 
pone la mirada en nuestros gobernantes y todo su equipo de ayudantes 
acomodándoles ésta frase para ellos como para ellas “todos para uno y uno para 
pocos”. 
 
Para el caso de la presente tesis, deseo ir más allá en las lecturas de algunos 
autores los cuales en algunos apartados de sus trabajos no tienen un sustento o 
argumento de base sólidos el cual estén apoyadas con referencias teóricas 
 15
estudiadas o investigadas y que sólo son expresiones vacuos sin fundamentos 
reales ni verdaderos. 
 
 Por ello, realizare un análisis de reflexión que estarán auxiliados bajo mi 
conocimiento empírico adquirido durante el tiempo que me ocupe como policía, de 
manera que los análisis vendrán tanto de las lecturas revisadas comode mis 
experiencias vividas durante mi caminar por éste trabajo en seguridad. 
 
 Expondré desde distintos enfoques teóricos el tema de la corrupción a nivel 
general en nuestro país, después se procederá en hablar de cómo se puede 
insertar alguno(s) de estos planteamientos teóricos sobre las conductas corruptas 
del policía mexicano, esto se hará al final del capítulo, esto es, en el análisis 
psicológico correspondiente. 
 
Dicho todo lo anterior enfrasquémonos entonces sobre éste tema con el interés e 
inquietud por conocer la vida laboral del policía mexicano, pasemos pues a su 
mundo de trabajo lleno de vicisitudes, de incertidumbres y de pocas 
satisfacciones. 
 
 
1.1 Breve historia y evolución de la corrupción policial mexicana 
 
Época Prehispánica. Los aztecas 
 
Encontrar información sobre actos de corrupción en la sociedad mexicana antigua 
suele ser muy laborioso, particularmente cuando se aborda el tema del policía 
mexicano corrupto. Sin embargo, al darme a la tarea de buscar la información al 
respecto encuentro a García Alcántara (2005) quien nos introduce a la época 
prehispánica en la vida de los aztecas. 
 
De la organización indígena, particularmente la de los aztecas, se menciona que a 
pesar de los rudimentarios métodos administrativos existían normas y reglas que 
ordenaban el manejo de los recursos públicos bajo el control de los calpixque, de 
 16
los hueycalpixque y del cihuacóatl, funcionarios que tenían a su cargo la 
recaudación y vigilancia de los tributos que recibe el imperio, auxiliados con la 
intervención de jueces, así como severas sanciones que, en los casos de 
corrupción llegaban hasta la pena de muerte (p. 54). 
 
Las leyes eran muy severas. Como en otras culturas antiguas los castigos eran 
diferentes según fuera el delito y el rango de quién lo cometía. Generalmente el 
castigo era más duro si quien había cometido el delito era un funcionario o noble 
importante. 
 
Esta sociedad azteca, no puede declararse exenta de corrupción, y se conoce que 
una de las sanciones en cuanto a la corrupción fue la muerte, por la ineficacia para 
el cumplimiento de las funciones públicas por parte del funcionario. Esta medida 
es bastante extrema hoy en la actualidad pero fue una norma útil en su tiempo. 
 
En el aspecto legal, existía una figura denominada Teuctli o tecuhtli ─Juez de 
primera instancia─ el cual preferentemente era elegido de “entre los hombres 
cultos o militares que hubieran egresado del Calmecac, este juez tenía que ser de 
buenas costumbres, prudente y sabio, no dado a la embriaguez ni a recibir regalos 
o halagos. Se le asignaba también algunas tierras y esclavos para que no tuvieran 
necesidad económica y se dedicaran de lleno a sus funciones. Ese beneficio solo 
duraba mientras ejercían su cargo. Los vecinos debían ofrecerles agua y leña de 
forma gratuita”. 
 
En caso contrario, eran severamente reprimidos si llegaban a incurrir en faltas, por 
ejemplo, si recibían obsequios o pedían algo por sus servicios, los demás jueces 
los reprendían. Si no se corregían eran trasquilados y privados de sus cargos, lo 
que era pensado por una verdadera infamia por los demás jueces. En otros casos, 
eran condenados a muerte y se les derrumbaban sus casas. En caso de mala 
interpretación del derecho; también podían ser condenados a muerte y otro tanto 
sucedía si conocían de causas propias o falseaban datos del proceso. 
 17
 
A veces el tlatoani o el cihuacoatl enviaban personas ante el teuctli para tratar de 
sobornarlo, a fin de comprobar si era susceptible de aceptar regalos o dádivas, 
para obrar entonces en consecuencia. 
 
El mayor logro que tuvieron los aztecas en la lucha contra la corrupción desde el 
punto de vista del autor García Alcántara fue tal vez “tener como sus máximos 
valores la verdad y la humanidad; y el hecho de que éstos fueran enseñados a 
través de la familia con el ejemplo, teniendo la certeza de que en caso de violación 
a las buenas costumbres y a las leyes, los castigos no quedaban impunes, y que 
los mismos eran en gran manera severos”. 
 
 
La sociedad maya 
 
El gobierno maya era aristocrático, porque los diferentes cargos eran ocupados 
por personas de la nobleza, a los que se les enseñaba de forma exclusiva la 
lengua llamada zayua. De ahí que este dialecto era propio de quienes se 
encargaban de gobernar y aplicar la ley. La maya como cualquier otra civilización 
no se vio excluida de la corrupción, tal es el hecho, que existieron y se tienen 
registradas sanciones que se les aplicaban a los infractores en este tipo de 
acciones (García Alcántara, 2005). Por ejemplo, “a los funcionarios corruptos se 
les esculpía en figuras alusivas a los delitos que cometían; el castigo se realizaba 
en la plaza pública. También había responsabilidad colectiva para toda la familia 
en caso de daño en propiedad ajena”. 
 
El Derecho Penal Maya era muy severo, por ejemplo, en una audiencia se 
efectuaba todo el proceso y se llegaba a la sentencia, desafortunadamente las 
partes en conflicto podían dar presentes al Juez. 
 
 18
No existía la prisión como castigo y solo se retenía al posible delincuente atándole 
las manos y colocándole un aro en el cuello. Las penas generalmente eran la 
muerte o la reparación del daño. 
 
La sociedad teotihuacana 
 
En aquella época uno de los objetivos era formar un ejército para que a través de 
la fuerza dominara a pueblos enemigos, garantizara la paz y la subsistencia del 
mismo pueblo. Teotihuacan, fue el más importante centro económico, social, 
religioso, cultural y educativo en México. Existían clases sociales definidas. Dentro 
de la magnitud y la complejidad de ésta cultura, era necesario conservar el buen 
orden, proteger y vigilar la convivencia pacífica de los pobladores; por tal razón los 
historiadores señalan la aparición de las primeras formas de organización policial, 
que fueron grupos movidos por los sectores en el poder; y que tenían como 
propósito vigilar que no fuera alterado el régimen existente (Cantú 1987, en 
Caballero Borja, 2004). 
 
 
Época colonial 
 
El primero que instituyó oficialmente la policía en México fue “el Virrey Juan Padilla 
de Guermes y Horcasitas, segundo conde de Revillagijedo, el 7 de abril de 1790, 
cuando se aprobó el reglamento para alumbrado público; los policías anunciaban 
las horas cada 15 minutos, como señal de que estaban alertas para cuidar de la 
seguridad social” (Borja, 2004). 
 
En los archivos de Gobernación, se tiene registrado que los soldados ocultaban su 
rostro como su uniforme y asaltaban en el camino de México a Cuernavaca, a 
veces los bandidos llegaban a los puertos de la capital Federal. El Estado obró a 
partir de entonces sin piedad, declarando una guerra sin cuartel, lo mismo a un 
roba vacas, que al asaltante profesional. 
 
 19
 Era tan serio la amenaza del bandolerismo, que la secretaría de Gobernación se 
dirigió a la cámara de diputados y pidió la explicación de un decreto, para 
suspender las garantías individuales de éstos delincuentes (Cantú1987, en 
Caballero Borja 2004, p. 25). “Probablemente fue en la historia de nuestro país, el 
momento en que más se acercó la policía al poder político absoluto sobre la 
sociedad”. 
 
Época revolucionaria 
 
En el siglo XX, sin duda resalta la guerra de la revolución que se generó en el 
país, encabezada en principio por Madero, pero seguida por otros grandes 
personajes como Emiliano Zapata y Francisco Villa. Para este periodo el concepto 
de corrupción se transformaba constantemente debido a los ideales de cada 
dirigente revolucionario. Estas percepciones de la corrupción se debían al grado 
de cumplimiento de las promesas de los líderes; el nivel en que ellos mismos se 
enriquecían y a expensas de quienes lo hacían; y también si compartían algo de 
ésa nueva riqueza con la población o solo con sus seguidores. 
 
Madero, porejemplo, fue calificado de corrupto por los conservadores, por el 
hecho de haber otorgado un papel tan prominente en el gobierno a los miembros 
de su familia. Por otra parte, algunos campesinos también lo acusaron de 
corrupción, por no haber cumplido sus promesas, aunque cabe decir que ese no 
fue el sentimiento general de la población mexicana. 
 
Referente a Zapata se aprecia una situación diferente pues debido a su liderazgo 
no iba encaminado a la obtención del poder o un cargo de gobierno, sino a la 
repartición de tierras a los pobres. Por tal motivo, no se le considero ni a él ni a 
sus seguidores como corruptos, quizás de los que se les tachó, fue de asesinos o 
sanguinarios. 
 
Villa, pudo haber sido considerado corrupto, en virtud de haber acaparado una 
buena riqueza, y que surgió una especie de burguesía villista; sin embargo, no se 
 20
le dio tal carácter, debido a que la riqueza lo obtuvo de las clases acaudaladas y 
no de los pobres, e incluso, impulsó una redistribución de la riqueza en beneficio 
de éstos últimos. 
 
La etapa de Huerta, fue muy distinta, debido a su acercamiento con la clase militar 
y a la represión de su gobierno, y fue ésta clase la que aprovechó todas las 
oportunidades para enriquecerse a expensas de quién se dejaba. Pronto fue 
considerado no sólo como uno de los regímenes más opresores que habían 
existido en México sino también como uno de los más corruptos. 
 
 
Los sindicatos de los años 20s 
 
Siguiendo con la historia, encontramos que en los años veinte se gesta la etapa de 
las organizaciones sindicales corruptas, que en manos de Luis Napoleón Morones 
como líder máximo de la CROM, busca la firma de un pacto de apoyos a favor de 
los gobernantes a cambio de favores y premios. Los dirigentes de ésta 
organización sindical emergen con el tiempo algunos, como funcionarios de 
gobierno, gobernadores, senadores y diputados, así como titulares de la 
administración de justicia laboral. 
 
La CROM exigía cuotas obligatorias, donaciones “voluntarias” hasta de un día de 
salario al mes a los empleados de todas las dependencias públicas. Esta práctica 
se extendió a toda la burocracia nacional, y con estos ingresos se lograba 
financiar los gastos del Partido Revolucionario Nacional. Esta organización cuya 
fuerza era imponente, finalmente se vio mermada para 1929, siendo un 
antecedente muy claro de las actuales organizaciones sindicales. 
 
Otro dato realista fue la clase de política de repartir los contratos de obras del 
Estado a cambio de beneficios. Todo giraba sobre el pivote del mancomún 
funcionario-empresarios. 
 
 21
Se ha expuesto hasta el momento, como la corrupción ha estado presente y se ha 
enraizado en nuestro país en cada época y en cada etapa de nuestra historia, el 
cual, se ha ido desarrollando cada vez más al grado de ser expertos algunos para 
lograr sus fechorías sea a través de cargos públicos o mediante el sindicalismo; a 
través de las obras publicas encomendadas a personas ligadas a los licitadores, o 
de muchas otras formas de hacerlo hoy en día. 
 
Una de las evidencias empíricas más notorias de la relación entre corrupción, 
crimen y autoridades mexicanas es sin duda el proceder, reputación y desempeño 
de las corporaciones policiales. Autores como Arteaga Botello (1998) han 
realizado estudios al respecto y señalan: “Las metas que persigue una institución 
como la policía pública se ven afectadas por la debilidad de los valores que 
poseen sus integrantes, la necesidad de satisfacer una serie de expectativas 
económicas y una baja coerción de las normas de las corporaciones para evitar 
los casos de corrupción”. 
 
El Instituto Mexicano de Estudios de la Criminalidad Organizada (IMECO), una 
asociación conformada por personas con experiencia en la impartición y 
procuración de la justicia en México, ha realizado trabajos de investigación cuya 
tesis central es que el auge delictivo en México es producto de la protección de las 
mafias policiales desde el propio régimen: “El solapamiento y protección de grupos 
criminales desde el estado, la convivencia de servidores públicos, policías o no, 
con delincuentes no es una novedad ciertamente. De hecho es inherente al 
régimen político autoritario que prevaleció en México hasta hace poco tiempo… la 
convivencia con el crimen fue una de las formas de la clase política de generar 
fortunas mal habidas” (p. 31). 
 
Los cuerpos policiales se suman a todas las carencias y errores que se han 
transformado en instancias para la protección del crimen: “las mafias policiales se 
erigen como las grandes organizaciones del crimen en México, sin ellas el crimen 
organizado se encontraría en una etapa incipiente”. 
 22
 
Por otro lado, en la investigación que realizó el Instituto intitulado todo lo que 
debería saber sobre el Crimen Organizado en México, se establece “la hipótesis 
de que la existencia de las mafias que actualmente operan en nuestro país, son 
producto de la creación por parte del estado mexicano, a principios de la década 
de los sesenta, grupos antisubersivos, la llamada guerra sucia, grupos que el 
gobierno debió haber desmantelado a la par que instrumentaba las reformas que 
aliviaron la presión política y social y, sin embargo, no lo hizo; En los años setenta 
el gobierno se enfrentó a grupos izquierdistas armados. La estrategia estatal para 
combatirlos fue la instrumentación de la llamada guerra sucia. Después a finales 
de los años setenta, la subversión fue aparentemente desmantelada desde un 
punto de vista militar y político… las fuerzas antisubersivas y sus elementos no 
fueron desmantelados… los grupos especializados fueron reestructurados para 
toda oportunidad y acción en cometer delitos sin justificación más que por razones 
de estado. Así la cadena de mando de las corporaciones policiales… se fue 
convirtiendo en una cadena de mando criminal” (p. 32). 
 
Otros autores como Carlos Fazio (2000), recurren al concepto de un estado dentro 
de otro estado para explicar la conexión entre corrupción y régimen político 
mexicano; “La enmarañada red de intereses económicos, muchos de los cuales 
son de origen ilegal; el mantenimiento de una estructura de poder en la que los 
negocios se van conjugando con el poder político, la existencia de redes 
delincuenciales que los facilitan dentro de los organismos de seguridad del estado 
y en las propias fuerzas armadas; el funcionamiento de una justicia dependiente y 
por lo tanto complaciente hacia el poder… una cultura presidencialista autoritaria 
basada en el clientelismo y la corrupción llevan a pensar en la conformación de un 
estado dentro de otro estado, con leyes y funcionamiento propios, cuya tendencia 
es reemplazar al propio estado”. 
 
 23
El mismo autor cita a Stephen Morris para decir que en la década de los ochenta, 
se consolida en México una de las vertientes más peligrosas de la corrupción para 
luego expresa de él lo siguiente: 
 
“…la proliferación de la corrupción asociada con las drogas, de acuerdo con 
funcionarios mexicanos como norteamericanos, ha crecido de manera 
notable desde el principio del decenio de 1980…los políticos y en particular 
la policía…se han visto atraídos cada vez más por esta lucrativa 
aventura…Aunque la corrupción relacionada con las drogas ha existido 
desde hace años, no aparecieron informaciones hasta 1980…desde 
entonces la corrupción vinculada con las drogas ha recibido más atención, y 
es tal vez la forma más prevaleciente de corrupción de que se ocupa hoy la 
prensa…teóricamente da la impresión de que esta forma de corrupción 
ahora dominante puede ser más desestabilizadora que las formas 
tradicionales”. 
 
Surge así el término de narcopolítica, término que alude a la relación existente 
entre el poder público y las redes de narcotráfico, es una más de las derivaciones 
de la corrupción, implica el involucramiento del Estado en redescriminales y sólo 
ha comenzado en analizarse recientemente con el crecimiento exponencial del 
narcotráfico. 
 
Refiriéndose al caso de México, Fazio también señala: 
 
“En México existen cada vez más evidencias que involucran de manera 
directa a funcionarios gubernamentales, gobernadores, presidentes 
municipales, políticos, banqueros, empresarios, jefes militares y policías con 
las redes criminales. Ese involucramiento abarca desde la protección de los 
cárteles que se dedican al tráfico de drogas, hasta la participación en las 
mafias del tráfico de armas, el robo de autos y la industria del secuestro, así 
como la logística misma del negocio criminal… Diversos informes del 
Departamento de estado estadounidense han aludido a la narcocorrupción 
en México. También el ex-administrador de la DEA Thomas Constantine se 
ha referido a los sobornos que reciben los militares y funcionarios federales 
de México de los cárteles de la droga”. 
 
Fazio va más allá al plantear la hipótesis de que el crimen organizado ha sido 
controlado y administrado por las autoridades políticas y por una élite de poder a 
los que llama “los verdaderos amos del negocio”. 
 24
 
Los ejemplos de los nexos del estado mexicano con la delincuencia son muy 
variados, basta recordar al tristemente célebre jefe de la policía de la ciudad de 
México durante el sexenio de José López Portillo; al general Arturo Durazo 
Moreno, quien al mismo tiempo que comandaba la corporación policial encargada 
de la seguridad del Distrito Federal, dirigía las principales bandas de asaltantes 
bancarios de la ciudad. 
 
Pero aunque este caso pudiera parecer simplemente anecdótico, en realidad en 
todo el país, una gran cantidad de los sujetos que son capturados por las 
autoridades tras perpetuar delitos como secuestros, robos bancarios o a 
transportes de valores, robos en las calles del país, narcotráfico, homicidios y 
muchos más, resultan ser ex policías, o policías en activo, militares en activo o ex 
militares, agentes judiciales en activo o ex judiciales. Destaca también la colusión 
existente entre miembros del ejército mexicano, de todos los niveles, con los 
narcotraficantes. 
 
Refiriéndose al sistema de Seguridad Nacional Mexicano, autores como Aguilar 
Zinser (2000) sostiene la tesis de que el crimen organizado penetró a las 
estructuras del estado mexicano debido a la incapacidad del régimen de distinguir 
claramente entre la seguridad política del gobierno en turno y la seguridad 
colectiva de los mexicanos: 
 
“El régimen priísta… quiso validar la idea de que los críticos del 
autoritarismo, los disidentes, los opositores y los adversarios políticos del 
régimen eran por definición enemigos de la patria y destructores del interés 
nacional. Con esta concepción se creó una estructura de seguridad política 
a la que se le llamó Seguridad Nacional que desarrolló redes de espionaje, 
mecanismos de intimidación y chantaje apoyados por fuerzas públicas 
represoras. Esta visión defensiva de la seguridad no solo distrajo la 
atención y los recursos, sino que creó un andamiaje de complicidades y una 
red de impunidad que le permitió al crimen organizado y al narcotráfico 
penetrar al Estado por conducto de los sistemas mismos de la llamada 
Seguridad Nacional. El caso más coherente fue la llamada Dirección 
 25
Federal de Seguridad (DFS), antecedentes del CISEN, que murió 
convertida en el cuartel del narcotráfico”. 
 
Pero dejemos por el momento los hechos históricos que hablan de lo que ha sido 
y es la corrupción en la policía de México y pasemos ahora a la revisión de 
estudios actuales. 
 
Para Torres Salinas (2004), los inicios históricos de las instituciones de seguridad 
policial se encuentran en un modelo de policía inspirado en el trabajo militar lo cual 
se contrapone con el modelo típico al que estamos acostumbrados, es decir, que 
éste último modelo tradicional se refiere a que el policía se dedica a trabajar bajo 
las funciones de detención de delincuentes, vigilar calles, parques, edificios, 
centros recreativos, centros comerciales, escuelas, negocios, control de 
manifestaciones sociales, etc. apoyados por la labor administrativa, en tanto el 
primer modelo, tiene que ver con la influencia de los asuntos políticos de represión 
y una formación ideológica militarizada ajeno al trabajo del policía de calle ó de 
seguridad pública. 
 
Un aspecto que ha acompañado a la policía mexicana desde sus orígenes es la 
extendida presencia de prácticas delictivas entre sus filas. El trabajo del policía 
militarizado y la presencia de la delincuencia dentro de los cuerpos policiales 
rebasaron el cambio hacia el siglo XIX y continúan caracterizando a la policía 
nacional de nuestros días. 
 
Años antes, Hernández Román (1996), realiza un estudio de campo con una 
muestra de 30 policías Judiciales Federales en México para aplicarles una batería 
de pruebas psicológicas con la finalidad de conocer las características 
psicológicas y emocionales de estos Policías Federales. La presente investigadora 
menciona que por medio de éste estudio se puede observar qué áreas se 
encuentran mal para su respectiva atención. 
 
 26
Pasemos ahora a la lectura del siguiente punto para exponer los modelos teóricos 
de corrupción. 
 
 
1.2 Modelos teóricos que explican la corrupción en México 
 
Son varios los modelos teóricos que pretenden explicar la existencia de la 
corrupción en México, los aquí presentados sólo son una parte que intentan hablar 
sobre dicho problema, existen más de ellos que se pueden abordar e incluso se 
podrían formular otros tantos, sin embargo, se citan sólo aquellos que considero 
se pueden amoldar a la problemática comportamental y psicológica que presentan 
los policías dentro de sus acciones corruptas de nuestro país. 
 
 En términos generales, se puede mencionar que los modelos teóricos que aquí se 
exponen se postulan como paradigmas, sin embargo, también otras fuentes son 
explicativas del fenómeno de la corrupción sólo que se encuentran en el aspecto 
interno del sujeto, esto es, que en el aspecto laboral, por ejemplo, se observan 
determinados pensamientos que se han transformado durante su trabajo diario al 
estar en contacto con la manera en como se obtiene el dinero fácil y pronto, su 
formación educativa, su escala de ética de valores, la toma de decisiones que de 
sus experiencias le permiten aprender, actuar y aplicar, sus emociones y 
frustraciones, el ambiente de trabajo que viven cotidianamente, la exposición al 
peligro en todo momento, sus necesidades básicas de formas de vivir; así mismo 
intervienen en conjunto, agentes externos como es el medio social en el que se 
desenvuelven y el sistema jurídico y administrativo encontrándose inmersos como 
sujetos a ser gobernados por un régimen político y económico en un país como el 
nuestro. 
 
Luis Carlos Ugalde explica que de entre diversos enfoques teóricos existen tres 
que tendrían mayor capacidad explicativa referente al problema de la corrupción, 
estos se mencionan a continuación (García, 1997): 
 
 27
a) El enfoque culturalista. Pretende explicar la corrupción con base en la historia y 
grado de desarrollo del país en analizar. Bajo esta perspectiva, la corrupción es 
percibida como un asunto moral y sería causada por un problema de actitudes y 
valores de la sociedad frente a la legalidad y la autoridad, se trata básicamente de 
experiencias históricas y en el caso de México es el pasado lo que ha condenado 
dicho problema a nuestro país. 
 
b) El enfoque funcionalista. La visión más pura del enfoque funcionalista postula 
que si se mantienen ciertos niveles de corrupción sería “necesario y benéfico” lo 
que en la actualidad es ampliamente rechazado por la mayoría de la sociedad y ha 
hecho tender al enfoque funcionalista al desuso. Mantener esos niveles 
permisibles de corrupción que dicho enfoque plantea, seria extremadamentedifícil; 
la corrupción se retroalimenta y al final termina colapsando a todo un sistema 
económico, político, social, cultural, educativo, científico, ecológico, familiar, 
empresarial, etc. 
 
c) El enfoque institucionalista. Es un enfoque que tiene sus orígenes en la teoría 
económica, se relaciona con la teoría de los juegos, la teoría del principal-agente y 
la teoría de la Elección Racional entre otros. También se asocia con leyes, 
controles internos y externos, sistema de información, métodos de supervisión, 
detección y sanción. Aquel individuo que no tuviera un marco institucional que lo 
limite, tendería éste a ser corrupto y al perpetrar actos de corrupción sería un 
rompimiento de reglas o normas establecidas y a la vez un rompimiento de un 
esquema de valores. 
 
Como muchas sanciones en México son tenues y no se aplican como debe ser, se 
generan entonces incentivos para cometer actos de corrupción, además, estando 
dentro de una red de complicidades, el cometer actos de corrupción es por sí 
mismo una especie de requisito para permanecer, por ejemplo, dentro de una 
determinada función o institución pública. Ahora, una de las principales 
limitaciones de éste enfoque es que tiende a no considerar aspectos sociales, 
 28
educativos, culturales e históricos entre otros semejantes, sólo se avoca a la 
explicación institucional, laboral y administrativa. 
 
Puede pensarse que los tres enfoques aportan aspectos explicativos, pero 
también cada uno de ellos tiene sus limitaciones. Para comprender el fenómeno 
de la corrupción policial en México quizás el mejor enfoque sería uno en que se 
fundieran las tres visiones descritas. 
 
En su turno Saúl García Alcántara (2005) plantea desde su punto de vista cuatro 
teorías. La primera se refiere al modelo de Responsabilidad Individual 
mencionando que el individuo que compete el acto corrupto, se miente a si mismo, 
siendo éste el primer paso, pues al engañar a su propia mente, a sus valores y a 
los valores de la sociedad, al corromperse en su esfera interna, en su mundo de 
verdad, ya no encontraría afectación al corromper a los demás, esto es, da 
seguimiento en la conducta corrupta y violación de las normas establecidas. 
 
En otros términos, evade su responsabilidad ante sí mismo como persona 
responsable y consciente de sus propios actos delictivos y sin respeto al valor de 
la honestidad ni a las leyes que le puedan sancionar, castigar y/o privar de su 
libertad. 
 
El segundo enfoque denominado Modelo Filosófico (moral) que pretende señalar 
que hoy en día el trabajo se considera como una actividad esencial, sin embargo, 
en algunas partes la gente no ve como una oportunidad de superación y desarrollo 
de capacidades individuales del ser humano, sino como una actividad que debe de 
desempeñarse por necesidad, porque de lo contrario no se contara con los 
recursos para subsistir. 
 
Luego entonces, si se llegara a considerar al trabajo como una carga, y en 
muchos lugares considerado como mal pagado, se buscan entonces medios 
alternativos para obtener mayores recursos materiales o económicos evitando 
 29
procedimientos legales y obteniendo beneficios de forma rápida y fácil sin tanto 
esfuerzo de trabajo; se obtienen así ventajas que de manera legal no logra realizar 
y que con muchos años de trabajo no se hubiera obtenido nunca puesto que el 
dinero todopoderoso, como dice el dicho popular, si bien no compra felicidad, pero 
bien que ayuda a obtenerla. Y, si el sistema en el que se desenvuelve el individuo 
admite actividades, que a pesar de considerarse al margen de la ley, implica la 
obtención de ventajas económicas, la tendencia será incurrir en actos corruptos 
para allegarse de dinero (p. 95). 
 
La moral es cambiante, se dice que cada quien tiene su propia moral y por ello 
algo que a unos pareciera incorrecto, para otros es aceptada y por ende debe ser 
tolerado por los demás. 
 
El tercer enfoque teórico nombrado Modelo Sociológico a su vez se ramifica en 
dos: 
 
1) La Burocracia. Este factor es uno de los elementos que permiten explicar con 
más claridad la existencia de vicios en los centros de trabajo administrativo púes 
dentro de éstos se gestan diversas circunstancias específicas que se manifiestan 
como limitantes o como caldos de cultivo para la corrupción. 
 
2) La Economía Racional. De acuerdo a esta teoría que impera en el mercado, se 
puede explicar la existencia de la corrupción mientras exista un ofertante y alguien 
que a su vez demanda el servicio. 
 
Este modelo sociológico que mezcla las leyes del mercado, permite observar 
desde otra perspectiva, en un sentido utilitarista, que la corrupción es un medio 
para la obtención de cierto poder económico, social, influencias, autoridad, 
material, etc. 
 
 30
En la cuarta teoría que es el Modelo Psicosocial (de la norma perversa) se refiere 
a las normas creadas por un grupo o parte de un grupo dentro de una sociedad 
que no proveen una clara funcionalidad. El sentido de éste modelo teórico, es que 
son normas que existen pero que no se cumplen y es debido a su incumplimiento 
que incrementa su poder, ya que un grupo (mafia) que resulta beneficiado con su 
violación, es también quién ejerce una influencia tal que proponen alternativas 
para evadir la norma, y así solucionar el problema que plantea la misma; 
aprovechando esta situación, les conviene la existencia de la “norma perversa” 
pues continuaran obteniendo beneficios que de no existir o ser reformada dicha 
norma, perderían. Aquí se da una corrupción consciente y premeditada, incluso de 
los encargados de la ley y de los guardianes de este sistema normativo aplicable. 
 
 
1.3 Corrupción: policía y sociedad 
 
Definición 
 
Dar una definición precisa del concepto corrupción resulta complejo debido a que 
el término se presenta bajo muchas circunstancias que por lo mismo, no hay un 
acuerdo entre los estudiosos del tema de manera que unifiquen una sola definición 
para todo tipo de casos que se presenten de acciones corruptas por el individuo. 
Sin embargo, es importante revisar y aclarar dicho significado para proseguir por 
buen camino hacia el entendimiento sobre éste tema en particular del policía 
mexicano, explicando, a lo largo de éste trabajo, que recurre a su propia 
psicología en sus acciones corruptas. 
 
En virtud de lo anterior, se han revisado diversas explicaciones del concepto de 
corrupción por lo que se anotaran aquellas que más se apegan a las acciones 
comportamentales de corrupción del policía mexicano. 
 
En Alcántara García (2005), se leen los siguientes significados de corrupción: 
 
1. Vicios o abuso introducido en las cosas materiales, de costumbres. 
 31
2. Alterar y trastocar la forma de alguna cosa. 
3. Echar a perder, depravar, dañar, pudrir. 
4. Viciar, pervertir, corromper las costumbres. 
 
Otra definición que parece típico sobre el tema de la corrupción es la que se 
refiere al abuso de un cargo, al uso del poder y de los recursos públicos para la 
obtención de beneficios personales. 
 
Aquí, se puede resaltar, que se trata de un abuso de poder haciendo a un lado el 
interés social en general, esto es, implica el perjuicio del interés público para 
justificar el privado. 
 
Por otro lado Caballero Borja (2004), cita a Grondona (1993), para explicar dicho 
concepto de corrupción. Grondona plantea que la corrupción significa, trastocar o 
alterar la forma de una cosa, modificar su naturaleza o el fin para el cual existe. 
Este autor distingue después entre acto corrupto y estado de corrupción, el 
primero es la solución perversa de un conflicto de intereses, se trata de sucesos 
aislados; el estado de corrupción es aquel en donde el acto de corrupción no 
ocurre de una manera ocasional sino que es una forma de vida entre ciudadanos y 
los gobernantes (p. 12). 
 
Por otra parte, en el ramo de la política este fenómenoes entendido en el nivel del 
gobierno, como los actos mediante los cuales un funcionario público es impulsado 
a actuar en modo distinto a los estándares normativos del sistema para favorecer 
intereses particulares a cambio de una recompensa (Figueroa Alonso 2004). 
 
Esta estructura política conlleva la discrecionalidad del uso del poder y la toma de 
decisiones por parte de las élites políticas y económicas, así como la ausencia de 
controles sociales y políticas efectivas sobre éstos. Entre otros factores, éstas han 
sido las premisas de conformación de la corrupción como una fuente sistemática 
 32
de acumulación de riquezas que han contribuido a la formación de capital privado 
para unos cuantos en México (p. 91). 
 
Una definición más es la que nos presenta López Guerra (2000) explicando lo 
siguiente: “corrupto es todo abuso de un puesto público en beneficio privado. Hay 
corrupción si un titular de derechos y deberes públicos los aprovecha para ganar 
una posición de estatus, para una ventaja personal o para ventaja financiera 
privada para si mismo, para su familia, para grupos profesionales, para el partido 
(…) Lo fundamental es que las decisiones además de ser políticas, se 
intercambian con dinero, también con otros recursos pero que tengan el valor del 
dinero” (p. 10). 
 
 
Policía 
 
En opinión general, la imagen de las corporaciones policiales proyecta un trabajo 
mediocre, así como encontrarse con organizaciones criminales, además la 
prepotencia y extorsión a los ciudadanos. Esta múltiple percepción esta y ha 
estado por tradición más inclinada hacia lo negativo que hacia lo positivo. Para 
explicar el porque de esto, es necesario ver al policía no como algo externo a la 
sociedad sino como algo unido a ella de la cual éste forma parte y que, en mayor o 
menor medida, se refleja en lo observable. 
 
Al pensarse así, esto implica analizar los aspectos no sólo políticos, económicos, 
sociales, culturales y educativos sino también psicológicos de aquellos que se 
emplean como policías en nuestro país. En éste sentido, el estudio de la 
corrupción vista desde la óptica de la psicología es esencial y valioso para las 
instituciones de seguridad que reclutan sujetos en el cual, muchos de ellos, 
presentan serios conflictos tanto emocionales como de conducta aunado claro a la 
delincuencia. 
 
 33
Lamentablemente, para quienes dirigen éstas instituciones de seguridad a nivel 
directivo y administrativo así como aquellos que están a cargo del conjunto de 
policías a nivel operativo, la salud mental del policía mexicano no forma parte 
dentro de las prioridades de atención hacia los diversos problemas que existen en 
éste campo de trabajo. 
 
En nuestro país, la corrupción policial generalmente es atribuida a los bajos 
salarios (principalmente), a una falta de preparación profesional en su ramo, una 
noción inequívoca entre servir a los demás anteponiendo primero el interés 
privado o grupal, a un sistema de organización diseñado para la lealtad pero a la 
vez la traición, la deshonestidad y la falta de ética profesional tanto en lo operativo, 
administrativo y directivo. 
 
Estos elementos figuran entre otros, como los más notorios y conflictivos en su 
solución laboral, mencionados, sobre todo, en opinión del mismo personal que 
trabaja de policía como de la ciudadanía mexicana. 
 
Es claro que la policía de México al estar formada por individuos con una historia 
laboral poco o nada exitosa así como de vida particular pobre, no es algo que 
pueda alcanzar la funcionalidad plena hablando de cuestiones de trabajo. Lo 
anterior radica en una visión donde el policía es visto como un individuo sin 
intereses propios, sin una mentalidad para desear un progreso personal y la de su 
familia así como tener el interés de trabajar en equipo en su trabajo, soslayando 
precisamente la conducta difícil de quienes se dedican al servicio de la seguridad 
pública. Por eso, al conocer cuales son las motivaciones y los intereses de 
quienes desean trabajar como policías, se tiene la posibilidad de reorientar su 
acción, Figueroa Alonso (2004). 
 
Así mismo, la conducta de corrupción en el policía de México implica la búsqueda 
y obtención del dinero fácil así como también cierto poder. El policía comienza a 
tener conocimiento de esto cuando escucha comentarios de otros que están o han 
 34
trabajado en seguridad y al estar buscando trabajo de lo mismo, en su ingreso a la 
Academia para su capacitación, reafirma lo antes escuchado antes de su 
reclutamiento y luego al estar activo, comienza entonces el trabajo de ideas 
(incitado por sus compañeros de trabajo) en realizar actos que impliquen un 
ingreso extra. 
 
Regresando nuevamente con Figueroa Alonso quien cita en sus estudios a Ortega 
Botello y Paz Rivas (1998), para mencionar que “entender el problema de la 
corrupción es necesario delinear una cadena de eslabones que la generan”. En 
esta cadena no precisan ambos autores que eslabón desata y genera el 
encadenamiento. Sin embargo, toman como punto de referencia al individuo solo 
como estrategia analítica más que como causa, es decir, ambos autores infieren 
supuestos a los que llaman cadena de eslabones sin llegar a un previo estudio o 
conocimiento de causa al respecto. Estos eslabones se plantean como hipótesis y 
no como algo ya estudiado, investigado o analizado ni mucho menos que hayan 
sido observables o demostrables. Son sencillamente inferencias. A continuación 
se citan éstos siete eslabones para sus comentarios pertinentes de análisis. 
 
 
Primer eslabón: 
 
La mayoría de los aspirantes a policías poseen una vida que se ha desenvuelto en 
algún tipo de ilegalidad, son adictos a algún tipo de droga y tienen historias de vida 
marcadas por la violencia. 
 
 
Segundo eslabón: 
 
Tienen, además, deseos de ascenso social. Existen expectativas de obtener un 
número mayor de satisfactores sociales que permitan tener un mejor nivel de vida. 
 
 
 
 
 
 
 35
Tercer eslabón: 
 
 Tienen amigos o familiares policías que les convencen de que entrando a la 
corporación pueden satisfacer sus expectativas. 
 
Esto permite observar una red previa de relaciones entre los aspirantes y la 
estructura de la policía. En éste sentido la génesis de la corrupción antecede al 
trabajo en las calles y, aún más, a la capacitación en la academia de policía. 
 
 
Cuarto eslabón: 
 
En el proceso de admisión, los aspirantes descubren que el objetivo de obtener 
dinero no es privativo de ellos, sino de todos sus compañeros. Mediante los 
antecedentes de una gran mayoría de los aspirantes, se hace evidente que existe 
una similitud en el pasado de cada uno de ellos, así como una serie de intereses 
comunes, entre los cuales se encuentra excluido, de entrada, el interés de servir a 
la sociedad. 
 
 
Quinto eslabón: 
 
En la Academia se les enseña que ser policía consiste en obtener dinero por 
medio de la corrupción; se muestra la manera de cómo se hace y se refuerzan los 
valores de la complicidad, respeto a los mandos superiores y solidaridad del 
grupo. Una vez en la academia, el aspirante a policía descubre que dentro de la 
corporación, independientemente de la tira de materias oficiales, se enseña la 
manera como se puede extorsionar a la ciudadanía. Es en éste momento cuando 
las acciones que el individuo tiene previstas se articulan- aunque sea aún en 
términos abstractos- con el funcionamiento corrupto de la estructura policial. 
 
 
Sexto eslabón: 
 
 El policía sale a la calle a trabajar y extorsionar no sólo por interés personal, sino 
porque la estructura de la corporación exige los llamados “entres”. Aquí se 
 36
engarzan dos tipos de corrupción: Vertical, que es la que se sustenta en la 
recaudación de las rentas para el entre; y horizontal, donde realiza la policía 
acciones para obtener sus propios ingresos. 
 
 
Séptimo eslabón: 
 
La rutinade la actividad policial. La repetición cotidiana de las actividades de 
corrupción lleva a la normalización de ésta, así como a la pérdida del referente de 
lo que es la aplicación de la ley. Al parecer, las únicas actividades de servicio 
bueno a la comunidad son aquellas donde no hay posibilidad de llevar a cabo 
algún tipo de extorsión. 
 
Otro aspecto nodal que ha acompañado a la policía de México desde sus orígenes 
es la extendida presencia de prácticas delictivas entre sus miembros. La 
militarización y la presencia de fenómenos de delincuencia policial rebasaron el 
cambio hacia el siglo XIX y continúan caracterizando a la policía de nuestros días. 
 
Un aspecto crítico se evidencia dentro de las funciones del policía encaminado a 
controlar a la población más que a protegerla. La ambigüedad de los conceptos de 
orden y seguridad publica juega un papel de soporte en ésta inclinación al haber 
amplios márgenes de arbitrariedad, encuadrados en un modelo policial de 
intervención reactiva cuyos fundamentos últimos pueden encontrarse en el 
argumento del poder denominado “razón del Estado”. 
 
Un análisis disponible revela que las instituciones policiales actúan bajo la 
racionalidad de redes de vínculos personales agrupados en espacios de poder 
donde la arbitrariedad es la regla. Esos vínculos se afianzan en complicidades 
reciprocas que clausuran los accesos a cualquier forma de observación. 
 
Lo que parece operar es un “sistema de corrupción piramidal en el que se 
intercambia dinero por protección” como así lo expresa Salinas Torres (2004.) 
 
 37
Estas siete hipótesis a puntan a la caracterización de la policía mexicana como 
una institución fuera de control; no hay controles internos (mecanismos 
disciplinarios eficaces y respetuosos de los derechos humanos) o externos 
(ciudadana, legislativa y jurisdiccional). Lo anterior, a su vez, alimenta diversas 
perspectivas de interpretación sobre el grado de autonomía del que gozan 
nuestras instituciones policiales. El presente autor menciona de una hipótesis que 
ubica esa autonomía en un plano relativo, ya que opera en función de beneficios 
recíprocos entre la policía y la autoridad política. 
 
Aquella acumula espacios de impunidad y aporta lealtad por conveniencia 
económica; por su parte, el poder político tolera la impunidad a cambio de hacer 
de la policía un instrumento precisamente de control político (p. 53). 
 
Por supuesto que se esta ante una serie de hipótesis cuya demostración hoy en 
día, es extremadamente difícil. Un enfoque más que parece importante recuperar 
en esta breve aproximación a las críticas más representativas sobre la función 
policial en México, es el asunto de la violación a los derechos humanos. 
 
Los trabajos empíricos con que se ha intentado descubrir la caracterización 
precisa de éste problema son aún escasos y quizás poco representativos. Sin 
embargo, las indagaciones que se han llevado a cabo, por ejemplo, a través de las 
quejas presentadas a comisiones de derechos humanos, permiten sostener la 
afirmación de que la policía mexicana recurre a la violencia física y moral de 
manera desmedida, reiterada e injustificada, ya sea porque, desde su perspectiva, 
los policías de México consideran que se trata de medios legítimos para mejorar 
los resultados de su trabajo, o bien, porque la “violencia es un recurso necesario 
en las actividades que ellos llevan a cabo contra la delincuencia”. Por ejemplo en 
el caso extremo de la práctica de la tortura, con base en el estudio de casos, se ha 
construido la hipótesis de que se recurre a esto incluso cuando en nada contribuye 
al esclarecimiento de los hechos aparentemente investigados. 
 
 38
En suma, que resulta complicado que se apliquen las funciones reales de un 
policía y, sobre todo, comprender para qué están, problema basado en el largo 
actuar de este con sus pocos y lentos resultados y con muchos estragos sociales 
y laborales. 
 
Es interesante pensar como estas ideas que se tienen sobre el policía mexicano, 
se encuentran sobre una líneas de significados antagónicos entre si. 
 
 
Sociedad 
 
Se formula la siguiente pregunta ¿de qué manera puede la sociedad civil participar 
para combatir la corrupción? 
 
“Es necesario establecer en la ley la figura del observador Judicial, para que 
el pueblo vigile a los jueces, agentes del Ministerio Público y policías para 
combatir la corrupción y las violaciones a los Derechos Humanos” (en 
Caballero Borja, 1994, p. 54). 
 
Es cierto que, con frecuencia, el policía participa en los actos de corrupción por 
iniciativa propia. Pero también es cierto que no se puede omitir a la sociedad como 
parte del problema, sobre todo cuando en ocasiones surgen hechos en donde la 
sociedad toma la iniciativa para que el policía incumpla con la ley. Aunque la 
participación de la ciudadanía fluctúa, no deja de ser también parte de su 
responsabilidad e irresponsabilidad que se presenten sucesos de actos corruptos 
entre ambas partes. 
 
El desconocimiento de las leyes del derecho, de las reglas de procedimientos 
formales relacionados con las funciones del trabajo del policía, es un factor que 
favorece que la corrupción ya se tome como “costumbre” sustituyendo entonces a 
la ley y su aplicación. Sabemos también que muchos mexicanos aceptan las 
irregularidades como normales, esto es, como parte del “sistema”, produciéndose 
a continuación una adaptación de muchos de ellos a este tipo de sistema, es decir, 
 39
se aprende a vivir dentro de la corrupción y a conducirse dentro de esto 
reduciendo así los riesgos innecesarios. 
 
En teoría, es fácil dar soluciones sobre la corrupción, es sencillo que la mayoría de 
los mexicanos la condenemos. Sin embargo, la práctica muestra que muchos 
ciudadanos mexicanos sucumben ante la tentación del acto corrupto y que este 
problema ya no es exclusivo en la policía: porque “es más fácil y cómodo”, pero 
también actuar en su contra de aquellas personas que tienen contacto con 
sucesos de corrupción, con regularidad acarrean dificultades diversas para 
aquellos que no lo son. 
 
Por ello, se asume socialmente, que la corrupción forma parte ya de la vida 
cotidiana del ciudadano mexicano, esto es, ya se considera parte de la normalidad 
en muchos ámbitos de la vida de los mexicanos. 
 
Lo anterior no quiere decir que se acepte y que se le atribuyan todo tipo de actos 
corruptos a esa adaptación social. Se puede decir que la ley tampoco es un 
referente claro para nuestra sociedad mexicana. Esto conduce a que no se de una 
confrontación entre las actitudes sociales y las de los policías “una sociedad que 
respeta la ley en la práctica, no puede coexistir con una policía como la que 
tenemos en México” (Martínez De Murguía, 1995). 
 
Se dan hechos con frecuencia, que hay particulares que están involucrados en 
problemas de actos de corrupción apareciendo como ejecutores algunos 
expolicias o policías en activo, o bien que estén en complicidad con toda clase de 
gentes. 
 
También ocurre que cuando el policía quiere hacer valer y cumplir con la ley, el 
particular le ofrece entonces un “arreglo”. De esta manera, se instrumentaliza la 
función del policía de persecución de los delitos, de alteración de las normas 
 40
sociales o del control del orden para provecho propio y se fomenta y reproduce la 
corrupción por medio de “arreglos informales”. 
 
Esta relación conflictiva entre el funcionamiento de las instituciones de seguridad 
con el orden social es lo que produce también la permanencia de actos corruptos 
en el policía mexicano. 
 
Teniendo todo esto en mente, se puede comprender por qué muchas de las 
medidas para controlar o eliminar la corrupción en los policías de México 
simplemente no son tan efectivas y no hacen sino elevar el precio de los “servicios 
ilegales”, y es que no reducen verdaderamente las ocasiones de actos decorrupción en nuestros policías. “Por eso ─dice Noriega De Bastlen─ la corrupción 
es más una cuestión sociológica que psicológica, porque el estilo de vida se da en 
una sociedad específica y porque es un principio de descomposición social 
importante en el que se rompe el contrato social” (citado en García Alcántara, 
2005, p. 3). 
 
 
1.4. Las instituciones de Seguridad Pública en otros países 
 
La experiencia contemporánea en instituciones policiales con profesionales de alto 
nivel (por ejemplo, la inglesa y la norteamericana) muestran según Salinas Torres 
(2004), que estas padecen conflictos cuya gravedad esta fuera de duda. En 1999 - 
expresa - la policía inglesa estaba sumida en una crisis de credibilidad en 
determinados sectores debido a sus reiteradas conductas violentas contra las 
minorías, particularmente contra la población de raza negra. En cuanto a la policía 
americana, existen informes recientes de casos en todo el país que concluyen que 
el abuso es una práctica institucionalizada y ampliamente extendida, (p. 53). 
 
Pero no todo es negativo hablando de la policía de los Estados Unidos, desde 
mediados del siglo pasado, el “conocimiento que transforma” sirvió para 
desarrollar una lectura cada vez más profunda y rigurosa de la función del policía 
en distintos países. De éste suceso surgió un diagnóstico que fue dominado por 
 41
las deficiencias que se observan en los centros policiales. Por ejemplo, en los 
policías de los EE.UU., que es uno de los países a la vanguardia en las 
investigaciones académicas en materia policial, obligaron a sus autoridades a 
enmendar dichas fallas creando un modelo policial del llamado Modelo Burocrático 
para pasar al concepto de Policía Comunitario. 
 
Otro modelo más que aparece en el caso de los norteamericanos, es un modelo 
bajo el concepto de Modelo Democrático que se refiere a un código de conducta 
aceptable en términos del respeto a los derechos humanos; que el policía realiza 
su tarea con fines y orientación de servicio al público; que los policías son 
responsables de las infracciones al derecho; que la policía es responsable de las 
estrategias que utiliza para protección de la sociedad, la eficiencia con que realiza 
su labor y el respeto que muestra por las percepciones, intereses y valores de la 
población. 
 
Esta propuesta de diversificación de los sistemas de control puede considerarse, 
en opinión de Salinas Torres, como uno de los pilares de todo modelo policial 
inspirado en valores democráticos. 
 
Gran Bretaña, que un comienzo asumió en parte el modelo de administración 
americano, actualmente es el país que más ha avanzado en desarrollar la gestión 
policial según las normas del mercado. En América Latina, en cambio, recién se 
dan los primeros pasos en esta dirección, como se trasluce de las iniciativas que 
ha emprendido el gobierno de Chile a éste respecto. 
 
 
Policía de España 
 
El modelo de policía español adoptado y que aún no esta lo suficientemente bien 
desarrollado, porque existen sobre un mismo espacio geográfico diversos cuerpos 
policiales que unas veces tienen funciones comunes, otras similares y las 
específicas de cada cuerpo policial. 
 
 42
Para ingresar a la policía de España el aspirante tiene que superar un proceso de 
selección y después de haber sido aceptado, se le capacita con una formación 
teórico-practico para que lleve a la práctica lo aprendido en su puesto de trabajo. 
Tendrán que superar pruebas de condición física, cultural, psicométricas y 
médicas. 
 
Clemente Miguel (1977) nos dice que en España el tipo de modelo policial se 
caracteriza por una pluralidad de cuerpos y según la eficacia de su funcionamiento 
estará condicionada por una correcta división de funciones, así como por un bien 
trazado sistema de relaciones entre los mismos. Parece claro - expresa - que no 
están suficientemente explícitos estos presupuestos, si bien esta situación no es 
novedosa, pues la frecuente multiplicidad de los cuerpos policiales españoles, la 
posición e indefinición de funciones así como la incorrecta jerarquización entre los 
diferentes cuerpos, se ha venido repitiendo. 
 
Todo ello era coherente con la escasa importancia que en estos años se daba a la 
formación en la policía española y, de hecho, predominaba una cierta concepción 
de que la formación en los centros era “teórica”, lo que imponía una cierta carga 
peyorativa, y que el policía, donde verdaderamente se formaba, era en la calle. 
Este planteamiento conceptual, hoy superado en el Cuerpo Nacional de Policía 
español, ha sido común en todos los cuerpos policiales de éste país hasta 
alcanzar suficiente grado de madurez y desarrollo. 
 
 
Policía de Brasil 
 
Residentes de favelas ─comunidades socialmente excluidas cuyas viviendas son 
invariablemente precarias y donde la tenencia de la tierra es en su mayor parte 
irregular─ grupos de derechos humanos, expertos e incluso representantes de las 
autoridades han informado reiteradamente a Amnistía Internacional acerca de la 
participación de agentes de policía en prácticas corruptas. La población de las 
favelas se ha quejado a Amnistía Internacional de que algunos agentes de la 
policía exigen el pago de sobornos, extorsionan a miembros de la comunidad y 
 43
atracan a personas o viviendas, por ejemplo, en julio del 2004, durante una visita 
realizada a las comunidades de Morro do Papagaio y Santa Lucía en Belo 
Horizonte, Amnistía Internacional fue informada acerca de un grupo de agentes de 
policía liderados por un cabo que continuamente irrumpía en casas sin las órdenes 
de registro necesarias y las atracaba. 
 
También habitantes de estas comunidades de favelas, así como de otras 
instituciones han informado a Amnistía Internacional de otras prácticas corruptas 
llevadas a cabo por algunos agentes de la policía. Entre ellas se incluyen 
presuntos casos de agentes que falsifican cargos para chantajear y obligar a 
delincuentes y ex presidiarios a cometer delitos para su propio provecho. Otra 
práctica denunciada ante Amnistía Internacional por las mismas fuentes y 
publicada en la prensa es la de los sobornos aceptados por agentes policiales 
para excarcelar a detenidos (Amnistía Internacional, Sección Mexicana, 35 años 
en México. Brasil y la policía corrupta, http://www.amnistía.org.mx). No obstante, 
hacen falta reformas urgentes en varios frentes, como las condiciones de trabajo, 
los salarios y la capacitación, así como la gestión y la supervisión. 
 
Los salarios de la policía brasileña son bajos, lo que ha hecho que muchos 
agentes tengan un segundo empleo, muchas veces en el sector de la seguridad 
privada (brindando seguridad personal a otras personas o negocios, empresas, 
etc.) estando esto mal regulado. Amnistía Internacional ha informado ya con 
anterioridad que el sistema de turnos, les permite mantener un segundo empleo, 
conocido como bico, lo cual afecta negativamente en el buen desempeño del 
trabajo policial brasileño, (p. 43). 
 
Los agentes de la policía, especialmente los de alto rango, envueltos en la 
corrupción a gran escala gozan de la protección de figuras políticas. En más de 
una ocasión, Amnistía Internacional ha sido informada, incluso por prominentes 
figuras políticas, de que los incidentes de corrupción grave en el seno de la policía 
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no se investigan ni se juzgan porque estas acciones irían en contra de los 
intereses de quienes ejercen el poder, tanto estatal como federal. 
 
La promesa de acometer una reforma de la seguridad pública basada en los 
principios de derechos humanos, efectuada por el gobierno del presidente Lula, ha 
servido para establecer una importante piedra de toque para un cambio verdadero. 
Al proporcionar un análisis detallado del problema y los mecanismos necesarios 
para aplicar la reforma al gobierno federal y a los gobiernos estatales, ha facilitado 
un instrumento para corregir

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