Familiaris Consortio (1)

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Exhortación apostólica familiaris consortio de JP II
1) La iglesia al servicio de la familia: la familia ha sufrido uno de los mayores y mas rápidos cambios dentro de la sociedad. La iglesia destaca la importancia de la familia dentro de la sociedad y ofrece ayuda a quienes quieren vivir los valores de la familia y el matrimonio. Se dirige a los jóvenes quienes están por conocer la vocación del amor y el servicio de la vida.
2) El Sinodo: Este interés de la iglesia por la familia es demostrado en el Sinodo de los obispos (1980). La familia cristiana esta llamada a anunciar el evangelio a sus hijos para conducirlos a la madurez. 
3) El bien precioso del matrimonio y la familia: la iglesia siente el deber de anunciar el evangelio a todos, especialmente a los llamados al matrimonio. En este momento histórico la familia es objeto de fuerzas que tratan de destruirla o deformarla. La iglesia cree que el bien de la sociedad esta vinculado al bien de la familia y cree mas firmemente en la misión de dar a conocer a todos el designo de Dios sobre la familia y el matrimonio. 
I Parte: Luces y sombras de la familia en la actualidad
4) Necesidad de conocer la situación: los designios de Dios afectan al hombre y a la mujer en su vida cotidiana, la iglesia debe ponerse en contexto de la sociedad actual. La iglesia debe llevar el mensaje de Dios a las familias de esta sociedad cotidiana, quienes están llamadas a acoger el llamado de Dios. Al hombre y a la mujer se les ofrecen propuestas atractivas y seductoras, pero que comprometen la verdad y la dignidad de la persona. 
5) Discernimiento evangélico: el discernimiento hecho por la iglesia es la orientación para no perder la verdad y la dignidad del matrimonio y la familia. La iglesia lleva a cabo este discernimiento a través de seglares (no sacerdotes) para llevar el evangelio a la vida diaria familiar. No siempre lo que dice la iglesia es la opinión de la mayoría. 
6) Situación de la familia en el mundo de hoy: tiene aspectos positivos y negativos. Positivos: conciencia de la libertad personal, mayor atención a la calidad de las relaciones interpersonales, promoción de la dignidad de la mujer, procreación responsable. Negativos: degradación de valores fundamentales, equivoca concepción de la independencia, ambigüedades en la autoridad padre-hijo, dificultad para la transmisión de valores, aumento de divorcio y aborto, esterilización, en muchos de estos se refleja la mala concepción de la libertad y se entiende como fuerza autónoma de autoafirmación, en orden al bien propio (egoísta). En países del 3° mundo les falta lo básico para vivir y los países mas hay un excesivo bienestar y mentalidad consumista. No siempre la el progreso lleva a lo mejor. San Agustín “el amor de Dios llevado hasta el desprecio de si y el amor a si mismo llevado al desprecio de Dios”.
7) Influjo de la situación en la conciencia de los fieles: debido a la influencia de los medios de comunicación los cristianos no siempre saben mantenerse inmunes al oscurecimiento de los valores. Como la facilidad del divorcio y aceptación del matrimonio solo civil.
8) Nuestra época tiene necesidad de sabiduría: la iglesia tiene el deber de evangelizar para que se reconozcan los derechos del hombre y la mujer y de que se promueva la justicia. Es necesario recuperar la importancia de los valores morales, para promover la verdad, la dignidad y la libertad de la persona humana. Educación de la conciencia para que el hombre sea capaz de juzgar y discernir los modos de llevar a cabo su verdad original.
9) Gradualidad y conversión: el pecado origina injusticia y pone obstáculos a la familia para que se realice, por eso hay que renunciar al egoísmo ejercer una influencia beneficiosa a la sociedad. Así se incorporan los dones de Dios a la vida personal y social del hombre.
10) Inculturación: la iglesia acepta las culturas de los pueblos. Estas culturas aportan riquezas para llegar a un conocimiento completo y profundo de la verdad. La iglesia se enriquece de las culturas en las que abundan los valores morales a pesar de que les falta tecnología.
II Parte: El designio de Dios sobre el matrimonio y la familia
11) El hombre imagen de Dios: Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, el hombre existe por amor y esta llamado al amor. El amor es la vocación innata de todo ser humano. El amor abarca el cuerpo y el espíritu. Hay dos vocaciones al amor: el matrimonio y la virginidad. En la sexualidad el hombre y la mujer se dan el uno al otro y no es solo biológico, involucra la espiritualidad de la persona también. La donación no sería tal si no estuviera presente toda la persona, de ahí se obtiene la fecundidad responsable que involucra lo biológico con los valores. El único lugar que hace posible esta donación completa es el matrimonio. El matrimonio es una confirmación pública del amor conyugal para defenderla de la infidelidad, del relativismo y subjetivismo.
12) Matrimonio y comunión entre Dios y los hombres: la comunión de Dios y los hombres se refleja en la alianza entre el hombre y la mujer. Hombre + Mujer, Dios + Iglesia. La infidelidad en el matrimonio se refleja en la infidelidad del pueblo a Dios, la diferencia es que la infidelidad no destruye el amor de Dios hacia la Iglesia (o pueblo), por eso el amor fiel entre hombres y mujeres debe aspirar a esto.
13) Jesucristo esposo de la iglesia y sacramento del matrimonio: la comunión entre Dios y los hombres tiene su momento culmine con Jesús, esposo que ama se da como salvador de los hombres. La plenitud de la revelación se alcanza cuando el verbo de Dios se hace hombre y su sacrificio por la iglesia (la esposa). Entonces el matrimonio se convierte en el símbolo de la alianza eterna en la que no hay división ni en la carne ni en el espíritu. A través de sacramento los esposos quedan unidos indisolublemente, son el uno para el otro y ambos para los hijos. La indisolubilidad exige hacer una sola carne y un solo espíritu y además exige fidelidad, donación reciproca que se abre a la fecundidad.
14) Los hijos don precioso del matrimonio: el amor conyugal esta ordenado a la procreación, educación de los hijos y conocimiento reciproco que los lleva ser una sola carne. Así los conyugues además de darse entre sí se dan amas allá de sí mismos por medio del hijo, reflejo del amor y unión. El amor paterno está llamado a ser reflejo del amor de Dios. Es importante decir que cuando no se puede tener hijos no se pierde la importancia de la vida conyuga, el amor se puede llevarse a la adopción o ayuda social. 
15) La familia, comunión de personas: en la familia se constituyen un conjunto de relaciones interpersonales, mediante las personas quedan introducidas en la familia de Dios y la familia humana.
16) Matrimonio y virginidad: la virginidad y el celibato confirman la dignidad del matrimonio. La virginidad mantiene viva la conciencia del matrimonio y lo defiende. La persona virgen se hace espiritualmente fecunda y padre o madre espiritual de otros. La virginidad exige sacrificio y mortificación al igual que la fidelidad. 
III Parte: Misión de la familia cristiana
La esencia y el cometido de la familia son definidos por el amor. Por esto la familia recibe la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor como reflejo vivo y participación real del amor de cristo por la iglesia su esposa.
17) Familia se lo que eres: en el designio de Dios la familia descubre su identidad y su misión. La misión es ser cada vez mas comunidad de unidad y amor, misión de custodiar, revelar y comunicar el amor. Como reflejo del amor de Dios por la humanidad y de Cristo por la iglesia su esposa. La esencia y el cometido de la familia son definidos por el amor. Por esto la familia recibe la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor como reflejo vivo y participación real del amor de cristo por la iglesia su esposa. 4 cometidos de la familia: (1) formación de comunidad de personas (2) servicio a la vida (3) participación en el desarrollo de la sociedad (4) participación en la misióny vida de la iglesia. 
I. Formación de comunidad de personas
18) El amor, principio y fuerza de la comunión: la familia fundada en el amor es comunidad de personas, sin el amor la familia no puede vivir, crecer y perfeccionarse como comunidad de personas. El amor entre el hombre y la mujer y entre los demás miembros de la familia conduce a la familia a una comunión cada vez más profunda e intensa. la familia es una comunidad de personas, su primer cometido es desarrollar esta comunidad. La meta de este cometido es el amor.
19) Unidad indivisible de la comunión conyugal: la primera comunión es la que hay entre el hombre y la mujer “no son dos si no una sola carne”, están llamados a hacer crecer la unión a través de la fidelidad y a la donación total. El espíritu santo es el mandamiento y el impulso para que la unión progrese. Esta unión se contradice por la poligamia ya que es contraria a la dignidad del hombre y la mujer. Los esposos están llamados a crecer en comunión a través de la donación reciproca. Esta unión de los esposos se contradice con la poligamia, ya que es contraria a la igual dignidad del hombre y de la mujer.
20) Una unión indisoluble: la unión es indisoluble. Es misión de la iglesia fomentar la indisolubilidad en esta sociedad donde parece tan difícil permanecer con la misma persona para toda la vida. La base es la donación personal y busca el bien de los hijos. Que permanezcan juntos a pesar de las dificultades. dar testimonio de esto es una misión de las parejas cristianas. En la comunión conyugal no solo hay unidad, si no también indisolubilidad. Y debe ser asi ya que representa la unión conyugal que existe entre cristo y su iglesia.
21) La más amplia comunión de la familia: esta comunión radica en los vínculos de sangre pero se enriquece con vínculos más profundos que involucran el espíritu. Todos los miembros de la familia son responsables de hacer crecer la comunión. La comunión crece con la educación padre hijo, en la que ambos aprenden. La comunión solo puede ser conservada con un gran espíritu de sacrificio con perdón, tolerancia, reconciliación y comprensión. la comunión conyugal es la base de la comunión de la familia. Todos los miembros de la familia tienen la obligación de construir la comunión de las personas. Un momento fundamental para construir esta comunión es por el intercambio educativo de los padres e hijos, en cada uno da y recibe.
22) Derechos y obligaciones de la mujer: de la mujer hay que resaltar la igual dignidad y responsabilidad respecto al hombre, tal igualdad encuentra una forma de singular realización en la donación de uno mismo al otro y de ambos los hijos: donación propia del matrimonio y de la familia.
23) Mujer y sociedad: la cultura ha querido reservar a la mujer solo a la tarea de esposa y madre, sin abrirla a las funciones públicas. Pero al ser en igual dignidad y responsabilidad al hombre, se justifica su entrada. A pesar de esto no debe dejar de lado sus primeras obligaciones.
24) Ofensas a la dignidad de la mujer: existe una mentalidad que considera al ser humano no como persona, si no como cosa, objeto de compra y venta al servicio del interés egoísta y del placer, la primera víctima de esta mentalidad es la mujer.
25) El hombre esposo y padre: el hombre está llamado a vivir su don de esposo y padre. El amor a la esposa madre y el amor a los hijos son para el hombre el camino natural para la comprensión y la realización de la paternidad.
26) Derechos del niño: debe desarrollarse la dignidad personal del niño, sobre todo cuando es más chico.
27) Los ancianos en la familia: el anciano es testigo del pasado y sabiduría para los jóvenes y para el futuro, por lo que hay que preocuparse de ellos, y no dejarlos en la marginación.
II. La transmisión de la vida
28) Cooperadores del amor de Dios creador: el cometido fundamental de la familia es el servicio a la vida, el realizar a lo largo de la historia la bendición original del Creador, transmitiendo en la generación la imagen divina de hombre a hombre. La fecundidad es el fruto del amor conyugal, el testimonio vivo de la entrega plena y recíproca de los esposos.
29) La doctrina y la norma siempre antigua y siempre nueva de la iglesia: la iglesia tiene la misión de custodiar y proteger la dignidad del matrimonio y la responsabilidad de la transmisión de la vida humana.
30) La iglesia en favor de la vida: el progreso científico- técnico que el hombre contemporáneo acrecienta en su dominio sobre la naturaleza, no desarrolla solamente la esperanza de crear una vida nueva y mejor, sino también una angustia ante el futuro.
Ha nacido una mentalidad contra la vida: anti-life mentality, en muchas cuestiones actuales. Pero la iglesia cree que la vida humana, aunque débil y enferma, es siempre un don espléndido de Dios de la bondad.
La iglesia condena como ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia todas aquellas actividades de los gobiernos u otras instituciones que tratan de limitar la libertad de los esposos en la decisión sobre los hijos. Hay que rechazar cualquier violencia ejercida por tales autoridades a favor del anticoncepcionismo e incluso de la esterilización y del aborto procurado.
31) Para que el plan divino sea realizado cada vez más plenamente: es importante regular la natalidad frente a problemas como por ejemplo el incremento demográfico.
32) En la visión integral del hombre y de su vocación: hay que excluir como intrínsecamente deshonesta toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Cuando los esposos, mediante el recurso al anticoncepcionismo, separan estos dos significados que Dios ha inscrito en el ser del hombre y de la mujer en el dinamismo de su comunión sexual, se comportan como árbitros del designio divino y manipulan y envilecen la sexualidad humana, y con ella la propia persona del cónyuge, alterando su valor de donación. El anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente; se produce no sólo el rechazo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado a entregarse en plenitud personal. En cambio cuando los esposos, mediante el recurso de períodos de infecundidad, respetan la conexión inseparable de los significados unitivo y procreador de la sexualidad humana, se comportan como ministros del designio de Dios y se sirven de la sexualidad según el dinamismo original de la donación total, sin manipulaciones ni alteraciones.
La elección de los ritmos naturales comporta la aceptación del tiempo de la mujer y con esto la aceptación del dialogo, del respeto, de la responsabilidad común, del dominio de sí mismo. Aceptar el tiempo y el dialogo significa reconocer el carácter espiritual y corporal de la comunión conyugal.
33) La iglesia maestra y madre para los esposos en dificultad: Maestra: proclama la norma moral que debe guiar la transmisión responsable de la vida. Madre: la iglesia se hace cercana a muchas parejas que se encuentran en dificultad. La iglesia llama al conocimiento de la corporeidad y de sus ritmos de fertilidad. Este conocimiento debe ser accesible a todos los esposos y jóvenes, mediante la información y educación clara, oportuna y seria. El conocimiento debe desembocar además en el autocontrol, de ahí la necesidad absoluta de la virtud de la castidad y de la educación permanente en ella. La castidad no significa rechazo ni menosprecio de la sexualidad, significa mas bien energía espiritual que sabe defender el amor de los peligros del egoísmo y de la agresividad y sabe promoverlo hacia su realización plena.
34) Itinerario moral de los esposos: Es importante poseer una concreta concepción del orden moral, de sus valores y normas, y precisamente porque revela y propone el designio de Dios Creador, no puede ser algo mortificante ara el hombre, al contrario, se pone al servicio de su humanidadplena.	Los esposos, no pueden mirar la ley como un mero ideal sino que deben considerarla como un mandato. Todos los esposos, según el plan de Dios, están llamados a la santidad en el matrimonio. Este camino exige reflexión, información, educación idónea de los sacerdotes religiosos y laicos que están dedicados a la pastoral familiar, para ayuda a los esposos en diversos temas (conciencia del pecado, el compromiso sincero a observar la ley moral y el ministerio de la reconciliación).
35) Suscitar convicciones y ofrecer ayudas concretas: La comunidad eclesial debe preocuparse por suscitar convicciones y ofrecer ayudas concretas a quienes desean vivir la paternidad y la maternidad de modo verdaderamente responsable. Esto significa un compromiso más amplio, decisivo y sistemático en hacer, conocer, estimar y aplicar los métodos naturales de regulación de la fertilidad.
36) El derecho-deber educativo de los padres: Concilio Vaticano II: “Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a su prole, y por tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. La familia es, por tanto, la primera escuela de virtudes sociales, que todas las sociedades necesitan”. El derecho-deber de los padres se califica como esencial (transmisión de la vida), original y primario (deber educativo) y como insustituible e inalienable (no puede ser delegado o ursupado). Es el amor paterno y materno que encuentra en la acción educativa su realización, al hacer pleno y perfecto el servicio a la vida.
37) Educar en los valores esenciales de la vida: Los hijos deben crecer en una justa libertad ante los bienes materiales, convencidos de que “el hombre vale más por lo que es que por lo que tiene”.
Los hijos deben enriquecerse no sólo con el sentido de la verdadera justicia, que lleva al respeto de la dignidad personal, sino también al sentido del verdadero amor, como solicitud sincera y servicio desinteresado a los demás. El don de sí, que inspira el amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y norma del don de sí que debe haber en las relaciones entre hermanos y hermanas. La premisa indispensable para los padres, llamados a ofrecer a los hijos una educación sexual clara y delicada, ante una cultura que banaliza, en gran parte la sexualidad humana. La sexualidad es una riqueza de toda la persona (cuerpo, sentimiento y espíritu) y manifiesta su significado íntimo al llevar a la persona hacia el don de sí misma en el amor. Es del todo irrenunciable la educación para la castidad o virginidad, como virtud que desarrolla la auténtica madurez de la persona y la hace capaz de respetar y promover el significado de esponsal del cuerpo. Por esto la Iglesia, se opone firmemente a un sistema de información sexual separado de los principios morales y tan frecuentemente difundido, el cual no sería más que una introducción a la experiencia del placer y un estímulo que lleva perder la serenidad, abriendo el camino al vicio desde los años de la inocencia.
38) Mision educativa y sacramento del matrimonio: La misión educativa tiene una fuente en el sacramento del matrimonio, que los consagra a la educación propiamente cristiana de los hijos. A la vez, recibe del sacramente del matrimonio la dignidad y la llamada a ser un verdadero y propio ministerio de la Iglesia al servicio de la educación de sus miembros. Santo Tomás lo compara con el ministerio de los sacerdotes, en el cual el sacramento del orden los sacerdotes propagan y conservan la vida espiritual, y el sacramento del matrimonio los esposos engendran prole y la educan en el culto de Dios.
39) La primera experiencia de iglesia: El Concilio Vaticano II precisa así el contenido de la educación cristiana: “La cual no persigue solamente la madurez propia de la persona humana, sino que busca, sobre todo, que los bautizados se hagan más conscientes cada día del don recibido de la fe, mientras se inician gradualmente en el conocimiento del misterio de la salvación (…) Conscientes además de su vocación, acostúmbrense a dar testimonio de la esperanza que hay en ellos y a ayudar a la configuración cristiana del mundo”. En virtud del ministerio de la educación los padres, mediante el testimonio de su vida, son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos.
40) Relaciones con otras fuerzas educativas: La familia es la primera, pero no la única y exclusiva, comunidad educadora. Las diversas fuerzas educativas trabajan juntas, y cada una interviene con su competencia y con su contribución propia. El Estado y la Iglesia tienen la obligación de dar a las familias todas las ayudas posibles, a fin de que puedan ejercer adecuadamente sus funciones educativas. Por tanto, todos aquellos que en la sociedad dirigen escuelas, no deben olvidar nunca que los padres son los principales educadores de los hijos, y que su derecho es del todo inalienable. Si en las escuelas se enseñan ideologías contrarias a la fe cristiana, la familia debe con todas sus fuerzas y con sabiduría ayudar a los jóvenes a no alejarse de la fe.
41)Un servicio multiple a la vida: Cada acto de amor al hombre testimonia y perfecciona la fecundidad espiritual de la familia, porque es obediencia al dinamismo interior y profundo del amor, como donación de sí mismo a los demás. Las familias cristianas, que en la fe reconocen a todos los hombres como hijos del Padre común de los cielos, irán al encuentro de los hijos de otras familias, a menudo necesitados incluso más de lo necesario (adopción).La fecundidad de la familia debe llevar a su incesante creatividad, que abre el corazón para descubrir las nuevas necesidades y sufrimientos de nuestra sociedad (marginación social y cultural que afecta a los ancianos, enfermos, minusválidos, drogadictos, excarcelados, etc.)
III. Participacion en el desarrollo de la sociedad
42) La familia, celula primera y vital de la sociedad: De la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera escuela de esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de la sociedad misma.
43) La vida familiar como experiencia de comunion y participacion: Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por ley de la gratuidad que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda. La familia constituye el lugar natural para custodiar y transmitir las virtudes y los valores. Concilio Vaticano II: “las distintas generaciones coinciden y se ayudan mutuamente a lograr una mayor sabiduría y a armonizar los derechos de las personas con las demás exigencias de la vida social”.
Formas de evasión de participación: alcoholismo, droga y terrorismo.
44) Funcion social y politica: La función social de la familia no puede reducirse a la acción procreadora y educativa, aunque es su primera e insustituible forma de expresión, ya que pueden y deben dedicarse al servicio social. Sobre todo la familia cristiana está llamada a escuchar el consejo del Apóstol: “sed solícitos en la hospitalidad”, imitando el ejemplo y compartiendo la caridad de Cristo. También la familia está llamada a manifestarse en la forma de intervención política, es decir, que las familias deben ser las primeras en procurar que las leyes y las instituciones del Estado no solo no ofendan, sino que sostengan y defiendan los derechos y deberes d las familias.
49) La sociedad al servicio de la familia: La sociedad no debe olvidar de cumplir con su deber de respetar y promover la familia misma. El Estado debe reconocer que la familia es una sociedad que goza de derecho propio y primordial, y por tanto están obligados a atenerse al principio de subsidiaridad (principio en virtud del cual el Estado sólo debe ejecutar una labor orientada al bien común cuando advierte que los particulares o los organismos intermedios no la realizan adecuadamente, sea por imposibilidad o sea por cualquier otra razón).Las autoridades públicas, deben hacer cuanto puedan para asegurar a las familias aquellas ayudas que necesitan para afrontar de modo humano todas sus responsabilidades:
46) Carta de los derechos de la familia:
1. A existir y progresar como familia, es decir derecho de todo hombre aunque sea pobre de fundar una familia y tener recursos para mantenerla
2. A ejercer su responsabilidad en el campo de la transmisión de vida y educar a los hijos
3. A la intimidad conyugal y familiar
4. A la estabilidad del vínculo y de la institución matrimonial
5. A creer y profesar su propia fe, y a difundirla
6. A educar sus hijos de acuerdo con las propias tradiciones y valores religiosos y culturales, con los instrumentos, medios e instituciones necesarias
7. A obtener seguridad física, social, política y económica, especialmente pobres y enfermos
8. El derecho a una vivienda adecuada, para una vida familiar digna
9. El derecho de expresión y de representación ante las autoridades públicas, económicas, sociales y culturales, tanto por sí mismas como por medio de asociaciones
10. A crear asociaciones con otras familias e instituciones, para cumplir con su misión
11. A proteger a los menores, mediante instituciones y leyes apropiadas, contra los medicamentos perjudiciales, pornografía, alcoholismo, etc.
12. El derecho a un justo tiempo libre que favorezca, a la vez, los valores de la familia
13. El derecho de los ancianos a una vida y muerte dignas
14. El derecho de emigrar como familia para buscar mejores condiciones de vida
47) Gracia y responsabilidad de la familia cristiana: La familia cristiana está llamada a ofrecer a todos el testimonio de una entrega generosa y desinteresada a los problemas sociales, mediante la opción preferencial por los pobres y marginados, especialmente por los que padecen hambre, indigentes, ancianos, enfermos, drogadictos o están sin familia.
48) Hacia un nuevo orden internacional: Solo con la solidaridad mundial se pueden afrontar y resolver los enormes y dramáticos problemas de la injusticia en el mundo, de la libertad de los pueblos y de la paz de la humanidad. La comunión espiritual de las familias cristianas constituye una energía interior que origina, difunde y desarrolla justicia, reconciliación, fraternidad y paz entre los hombres, dando testimonio del Reino y de la Paz de Cristo, hacia el cual el mundo entero está en camino. Las familias cristianas podrán realizar esto mediante su labor educadora, siendo un claro ejemplo a sus hijos mostrándoles un modelo de vida fundado sobre la verdad, justicia, libertad y amor.
IV. Participacion en la vida y mision de la Iglesia
49) La familia en el misterio de la Iglesia: La iglesia entrega una conexión mas directa don D’s a través de los sacramentos, en donde se incluye el matrimonio.
50) La familia es una representación domestica de la Iglesia: Los conyugues y padres cristianos, al recibir todo el amor de cristo, deben a su ves entregarlo hacia otras personas, así divulgando el amor de cristo. La familia cristiana esta llamada a poner su servicio hacia la Iglesia y hacia la sociedad su propio ser y actuar, en cuanto a comunidad intima de vida y de amor.
Como la familia cristiana es comunidad que sus votos son renovados por cristo mediante fe y sacramentos, la participación de esta en la iglesia debe realizarse de manera de comunidad, de modo que sean con la comunidad un alma sola y única. En conclusión de lo anterior se puede decir que la familia cristiana tiene como deber entregar sus riquezas espirituales a otras familias, y a la Iglesia con el fin de ayudar a la comunidad. (comunidad creyente y conservadora, comunidad en dialogo con D’s, comunidad al servicio del hombre).
1. Familia creyente y conservadora:
Se menciona que una familia es una especie de iglesia pequeña, y debe funcionar igualmente como una grande, (enseñanzas, evangelización, )
2. La familia cristiana, comunidad de dialogo con D’s
55) El santuario domestico de la Iglesia: La familia cristiana esta inserta en la Iglesia mediante el sacramento del matrimonio, es invitada al dialogo con D’s mediante la vida sacramental. A su ves la familia esta llamada a santificarse y santificar a la comunidad eclesial y al mundo.
56) El matrimonio, sacramento de mutua santificación y acto de culto: Tal como Jesús se entrega hacia la Iglesia y se entrego por ella, los maridos cristianos deben hacer lo mismo por sus familias.
57) Matrimonio y Eucaristía: Esta relación es íntimamente cercana, la Eucaristía es la fuente misma del matrimonio cristiano, porque representa la unión de Cristo con la Iglesia, y representa el sacrificio de este hacia ella, pilar fundamental de el matrimonio cristiano.
58) El sacramento de la conversión y reconciliación: Si se llega a pecar, no se debe desilusionar, sino que actuar con total humildad y recurrir al sacramento de la Penitencia.
59) La Plegaria familiar: La plegaria familiar es esencial para la unión de una familia, y representa la conexión de esta con la Iglesia y Cristo, representa totalmente la vida en familia.
60) Maestros de oración: Los padres deben ser y tener los conocimientos adecuados acerca de la plegaria para poder inculcar a sus hijos en esto, en amar a D’s y al prójimo.
61) Plegaria litúrgica y privada: Se menciona la importancia de la inculcación de el habito de ir a recibir la Eucaristía todos los domingos hacia los niños, para que adquieran el habito y mantengan una religiosidad activa y completa
62) Plegaria y vida: Se concluye la importancia de la oración es parte constitutiva y esencial de la vida cristiana.
3. La familia cristiana, Comunidad al servicio del Hombre
63) El nuevo mandamiento del amor: El amor de D’s se ha derramado en nuestros corazones por virtud del Espíritu Santo, que nos ha sido dado. Esto es valido para la familia y el matrimonio cristiano. La familia es así animada y guiada por la nueva ley del Espíritu y en intima comunión con la Iglesia.
64) Descubrir en cada hermano la imagen de D’s: Animada y sostenida por el mandamiento del nuevo amor, la familia cristiana vive la acogida, el respeto, el servicio a cada hombre, considerado siempre en su dignidad de persona y de hijo de D’s. Se introduce aquí el termino de caridad, que explicita la capacidad de dar, e incluso la entrega de amor hacia el prójimo. Con la caridad la Iglesia edifica a la sociedad y el mundo.
IV Parte: Pastoral familiar; tiempos, estructuras agentes y situaciones
I. Tiempos de la pastoral familiar
65) La Iglesia acompaña a la familia cristiana en su camino: Para que la familia participe en comunión con la Iglesia hacia la plena revelación y realización del reino de Dios urge la intervención pastoral de la iglesia. En el futuro se tiene la certeza de que la evangelización depende en gran parte de la iglesia domestica. La iglesia no se limita a las familias cristianas mas cercanas si no que también se muestra para aquellas familias que están en situaciones difíciles e irregulares. La iglesia con una palabra de bondad, comprensión o de esperanza ofrece de manera desinteresada su ayuda para que puedan acercarse al modelo de familia que Cristo ha querido desde el principio.
66) Preparación: Se refiere a la preparación del matrimonio y de la vida familiar. Para desarrollar estos valores no solo debe actuar la familia (transmisión de valores muy antiguos, aun se hace en algunos países), si no que a demás debe actuar la sociedad y la Iglesia. Se habla que hoy en día los jóvenes no saben como actuar ni resolver nuevas dificultades porque no poseen criterios seguros de comportamiento. La iglesia debe promover mejores programas y mas intensos para preparar el matrimonio, esta preparación es un proceso gradual y continuo que tiene 3 momentos principales:
1. La preparación remota: comienza en la infancia. Se debe orientar a los niños a descubrirse a si mismos, a la formación de un carácter y a conocer fuerzas y debilidades. A los cristianos en especial se les exige una solida formación espiritual y catequística, donde el matrimonio sea una verdaderavocación y misión, sin excluir la vida sacerdotal o religiosa. 
2. La preparación próxima: comporta (desde la edad oportuna y una adecuada catequesis) una preparación más especifica para los sacramentos. Esta nueva catequesis es necesaria para aquellos que se preparan al matrimonio cristiano para poder vivirlo con las debidas disposiciones morales y espirituales. Se deberá integrar con una preparación a la vida en pareja, donde se estimule a profundizar problemas de la sexualidad conyugal y de la paternidad responsable (favoreciendo todo lo que lleve a una ordenada conducción como trabajo estable, sabia administración etc.) Sin descuidar todas las iniciativas que tienen como finalidad el bien humano y cristiano de la familia.
3. La preparación inmediata: corresponde a la que se debe hacer unos meses antes a la celebración del sacramento del matrimonio, le debe dar un nuevo significado al examen prematrimonial exigido por el derecho canónico. Es mas urgente en aquellos que tienen carencias y dificultades en la doctrina y practica cristiana. 
Deben sentirse comprometidas las familias cristinas y toda la comunidad eclesial a las distintas fases de la preparación matrimonial, publicando un directorio para la pastoral de la familia donde se establezcan los cursos de preparación de lo elementos mínimos de contenido (legales, médicos, pedagógicos) para que los que se estén preparando además de profundizar intelectualmente se sientan animados a insertarse en la comunidad eclesial.
67) Celebración: El matrimonio cristiano exige por norma una celebración litúrgica, que exprese de manera social y comunitaria la naturaleza esencialmente eclesial y sacramental del pacto conyugal entre los bautizados. Para la celebración del matrimonio cristiano en el ámbito de las culturas o tradiciones ancestrales, se asignan los siguientes principios:
· Gesto sacramental de santificación: la celebración del matrimonio debe ser valida, digna y fructuosa. Para santisfacer las exigencias que derivan del pacto conyugal se requieren solicitudes pastorales en cuanto al libre consentimiento, impedimentos, la forma canónica y los ritos mismos del matrimonio.
· Signo: la celebración litúrgica debe constituir una proclamación de la palabra de Dios y una profesión de la fe de la comunidad de los creyentes. En este punto el empeño pastoral se expresa con la preparación inteligente y cuidadosa de la liturgia de la Palabra y con la educación a la fe de los que participan en la celebración, en primer lugar de los que se casan.
· Gesto sacramental de la iglesia: la celebración litúrgica del matrimonio debe comprometer a la comunidad cristiana, con la participación activa y responsable de todos los presentes.
68) Celebración del matrimonio y evangelización de los bautizados no creyentes: En la celebración del sacramento es muy importante la disposición moral y espiritual de los que se van a casar en cuanto a su fe, esta puede tener diferentes grados y es deber de los pastores hacerla madurar. 
La peculiaridad del sacramento del matrimonio: se refiere a que es el sacramento de una realidad que existe ya en la economía de la creación. La decisión de casarse implica aunque no de manera consiente, una actitud de obediencia profunda a la voluntad de Dios, que no puede darse sin su gracia. Por lo tanto están en el camino de la salvación, que la celebración del sacramento y la inmediata preparación a este pueden completar y llevar a cabo. En el matrimonio también se pueden encontrar motivos sociales. Estos novios, por razón de su bautismo, acatan lo que la iglesia tienen intensión de hacer cuando celebra el matrimonio.
Es muy riesgoso hacer criterios de admisión a celebrar el matrimonio según el grado de fe de los contrayentes:
· pronuncia juicios infundados y discriminatorios
· suscita dudas sobre la valides del matrimonio ya celebrado, se caería en el peligro de contestar o poner en duda la sacramentalidad de muchos matrimonios separados de la plena comunión de la iglesia católica, contradiciendo así la tradición eclesial.
Cuando los contrayentes dan muestras de rechazar lo que la Iglesia realiza cuando se celebra el matrimonio, no se les puede permitir la celebración. Es por esto que es necesaria la evangelización, catequesis pre matrimonial y post matrimonial (así, todos el que se casa pueda celebrar el sacramento del matrimonio valida y fructuosamente).
69) Pastoral postmatrimonial: Para que las familias sean comunidad de amor es necesario que sus miembros sean ayudados y formados (por parejas ya establecidas hace un tiempo) en problemas que se presentan, en el servicio reciproco o en la participación activa a la vida familiar. Así en seno a la comunidad eclesial (gran familia formada por familias cristianas), se actuara un mutuo intercambio de presencia y de ayuda entre todas las familias, cada una poniendo su experiencia, dones de fe y de gracia al servicio de los demás. Esta es la mejor manera de transmitir los valores cristianos.
II. Estructuras de la pastoral familiar
70) La comunidad eclesial y la parroquia en particular: Se debe considerar a la iglesia (comunidad salvada y salvadora) en su doble dimensión universal y particular. Se destaca entre sus divisiones pastorales a la parroquia.
La comunión con la iglesia universal garantiza y promueve la consistencia y la originalidad de las diversas iglesias particulares, que son las mas eficaces para la actuación de la pastoral familiar. Así cada iglesia local y mas especifico cada comunidad parroquial debe promover la pastoral familiar. Es importante de esta manera la adecuada preparación, orientación y formación progresiva de los sacerdotes y religiosas. A los sesglares también se les deben abrir estas iniciativas ya que ellos también ayudan las familias (de manera legal, sicológica, media, social y educativa).
71) La familia: Cristo el Señor le confiere a los esposos cristianos una peculiar misión de apóstoles, enviándolos como obreros de su viña y de manera especial al campo de la familia. Este apostolado se desarrollara sobre todo dentro de la propia familia, con el testimonio de la vida vivida conforme a la ley divina, con la formación cristiana de los hijos, la ayuda para su maduración, con la educación en la castidad, con la preparación a la vida entre otros. El apostolado de la familia se irradiará con obras de caridad espiritual y material hacia las demás familias, especialmente a los que mas lo necesitan (enfermos, ancianos, pobres, madres solteras y aquellas que quieren abortar).
72) Asociaciones de familias para las familias: El Sínodo ha reconocido el aporte de estas asociaciones, que tienen como fin suscitar a los fieles a un vivo sentido de solidaridad, de formación de conciencia según valores cristianos y no según criterios de la opinión publica, estimulan obras de caridad reciproca que hace de las familias cristianas una verdadera fuente de luz y un sano fermento para los demás. También es deseable que se empeñen en asociaciones no eclesiales, donde se propone la preservación, transmisión y tutela de los sanos valores éticos y culturales del respectivo pueblo, el desarrollo de la persona humana, protección medica, jurídica y social de la maternidad, a la construcción de un mundo mas justo.
III. Agentes de la pastoral familiar
73) Obispos y presbíteros
- El obispo es el primer responsable de la pastoral familiar. A la pastoral debe dedicar interés, atención, tiempo, personas, recursos y sobre todo apoyo personal a las familias y a todos los que ayudan en la pastoral familiar. Debe procurar que la diócesis sea cada vez mas una verdadera “familia diocesana”. Los obispos se valen de los presbíteros, que según el Sínodo son una parte esencial del ministerio de la iglesia hacia el matrimonio y la familia. 
- El sacerdote o diacono debe ser para las familias un padre, hermano, pastor y maestro. Por esto sus enseñanzas deben esta en consonancia con el Magisterio autentico de la Iglesia (con esto se permite evitar ansiedades de conciencia en los fieles) para ayudar al Pueblode Dios a encontrar el sentido de la fe y aplicarlo en la vida concreta.
- Pastores y laicado participan en la misión profética de Cristo: los (1)laicos deben testimoniar la fe con palabras y vida cristiana, los (2)pastores deben discernir de ese testimonio lo que es fe genuina y lo que no concuerda con ella y (3)la familia, como comunidad cristiana, con su peculiar participación de testimonio de fe.
74) Religiosos y religiosas: La ayuda que ellos le pueden dar al apostolado encuentra su primera, fundamental y original expresión en su consagración a Dios: “de este modo evocan ellos ante todos los fieles aquel maravilloso connubio, fundado por Dios y que ha de revelarse plenamente en el siglo futuro, por el que la Iglesia tiene por esposo único a Cristo”. Es así como estos religiosos desarrollan su servicio a las familias y en especial a los niños mas necesitados, ofrecen también colaboración para la preparación al matrimonio, abriendo su propia casa para que las familias encuentren el sentido de Dios. Se debe considerar el apostolado dirigido a las familias como una de las tareas prioritarias, dada la situación actual.
75) Laicos especializados: Estos son médicos, juristas, sicólogos, consejeros, etc que pueden ayudar a las familias, de manera individual como por asociaciones, ofrecen consejo, orientación y apoyo. El compromiso que tienen se puede clasificar como misión porque persigue finalidades nobles y determinantes para el bien de la comunidad. Todo lo que se haga por las familias incide en la sociedad. El futuro del mundo y de la Iglesia pasa a través de la familia.
76) Destinatarios y agentes de la comunicación social: Son de importante consideración ya que afectan de manera efectiva e intelectual, ofreciendo un influjo benéfico, pero también pueden esconder insidias y peligros no insignificantes, que puede llevar a ideologías disgregadoras y de visiones deformadas de la vida, de la familia, de la religión, de la moralidad y que no respetan la verdadera dignidad y el destino del hombre. Esto se hace mas real en sociedades mas industrializadas donde las familias se descargan de las responsabilidades educativas ocupando el tiempo y la actividad de los niños frente al televisor. Por esto se quiere que el uso de estos “mass-media” sea regulado por parte de la familia y que esta busquen otras actividades mas útiles y formativas para potenciar y valorizar el tiempo libre de los adolescentes y orientar energías. Estos medios, al igual que la escuela y el ambiente, inciden en la formación de los hijos.
IV. La pastoral familiar en los casos difíciles
77) Circunstancias particulares: Se debe tener especial atención sobre algunas categorías particulares de personas como por ejemplo familias de inmigrantes, especialmente cuando se trata de obreros y campesinos, estas siempre deben tener la posibilidad de encontrar la iglesia. Otro problema es el de las familias ideológicamente divididas, se debe fortalecer a los creyentes en la fe, sosteniéndolos en la vida cristiana. Se deben multiplicar las manifestaciones de amor y respeto, con la viva esperanza de mantener firme la unidad. 
78) Matrimonios mixtos: Estas personas presentan peculiares exigencias que pueden reducirse a tres apartados principales:
· Ante todo deben considerarse las obligaciones de la parte católica que derivan de la fe, en todo lo que concierne a su libre ejercicio y con la consecuente obligación de procurar, según las propias posibilidades, bautizar y educar los hijos en la fe católica.
· Se debe tener presente las particulares dificultades inherentes a las relaciones entre marido y mujer en lo referente al respeto de la libertad religiosa, la que puede ser violada al tratar de cambiar la religión del otro o al impedirle la manifestación de su practica.
· En lo referente a la forma litúrgica y canónica del matrimonio, los Ordinarios pueden hacer uso ampliamente de sus facultades por varios motivos.
Antes de casarse, se debe hace un esfuerzo razonable para comprender la doctrina social católica sobre cualidades y exigencias del matrimonio, para que no hayan obstáculos como los que se hablo antes. La comunidad debe apoyar a la parte católica para fortalecer su fe, así lograr una mayor comprensión y practica, para que sea un testigo creíble en la familia. Se debe buscar una colaboración cordial entre el ministerio católico y no católico, desde el tiempo de preparación al matrimonio y a la boda. Cuando el matrimonio es entre católico y otra persona no bautizada, que no profesa religión alguna, es necesario que las Conferencias Episcopales y cada uno de los obispos tomen adecuadas medidas pastorales para garantizar la defensa de la fe del católico y que pueda ejercerla de libre manera, sobre todo en lo que se refiere a que los hijos sean bautizados y educados católicamente. 
79) Acción pastoral frente a algunas situaciones irregulares: Situaciones que pueden ser desde el punto de vista religioso y civil.
80) Matrimonio a prueba: o experimental, se justifica atribuyéndole cierto valor. No se puede aceptar, ya que al hablar de personas, la dignidad exige que sean siempre y únicamente termino de un amor de donación. El don del cuerpo en la relación sexual, es el símbolo de la donación de la persona, la que no puede darse sin el concurso del amor de caridad dado por Cristo. El matrimonio entre dos bautizados es un símbolo real de la unión de Cristo con la Iglesia, por lo tanto es indisoluble. 
81) Uniones libres de hecho: es cuando hay uniones sin un vinculo institucional públicamente conocido, ni civil ni religioso. Un caso puede ser casarse al verse obligado por una situación difícil económica, cultural o religiosa, si se casan de manera regular quedarían expuestos a daños varios como perdidas económicas. También puede deberse por un rechazo de la sociedad, de la institución familiar, de la organización socio-política o de la mera búsqueda del placer. En algunos países el matrimonio se considera verdadera solo después de haber vivido juntos y del nacimiento del primer hijo. Todo lo dicho anteriormente pone a la Iglesia en serios problemas por consecuencias religiosas, morales y sociales que trae consigo como perdida del sentido religioso del matrimonio, destrucción del concepto de familia etc. Los pastores y la comunidad eclesial se preocuparan por todos ellos, tratando de llevarlos hacia la regularización de su situación.
82) Católicos unidos con mero matrimonio civil: puede darse por motivos ideológicos y prácticos, se reconoce igual cierto compromiso entre ellos. Esta situación no es aceptable para la Iglesia. La acción pastoral tratara de que vean la necesidad de coherencia entre la elección de vida y la fe que se profesa.
83) Separados y divorciados no casados de nuevo: la separación se considera como un remedio extremo. El cónyuge inocente que enfrenta la soledad y otros problemas se le debe brindar apoyo por parte de la comunidad eclesial. Se le pide cultivar la fidelidad y la exigencia del perdón y la disponibilidad a reanudar eventualmente la vida conyugal anterior. El caso del divorciado es similar, en ves de buscar una nueva unión, debe empeñarse en el cumplimiento de los deberes familiares y de la vida cristiana.
84) Divorciados casados de nuevo: como es deber de la Iglesia conducir a la salvación de todos los hombre, sobre todos los bautizados, no se puede abandonar a los que han intentado casarse de nuevo, por lo tanto tratara de poner a su disposición los medios de salvación. Se debe hacer una distinción por parte de la acción pastoral entre los que se han esforzado por salvar el primer matrimonio y han sido abandonados injustamente y los que por su culpa han destruido una matrimonio canónicamente valido. Están también lo que en vista a la educación de sus hijos se han casado de nuevo. Quienes se han alejado del mandato del señor y viven en tal situación pueden obtener de Dios la gracia de la conversión y de la salvación si perseveran en la oración, en la penitencia y en la caridad.
85) Los privados de familia: Para todosaquellos que no tienen familia natural, hay que abrirles más las puertas de la gran familia que es la iglesia
Conclusión
“El futuro de la humanidad de fragua en la familia”. Todos deben amar de manera particular a la familia. Esto significa estimar sus valores y posibilidades y promoverlos. Significa individuar los peligros y males que la amenazan, para poder superarlos. Significa esforzarse por crear un ambiente que favorezca su desarrollo. Finalmente es darle razones de confianza en si misma, en las propias riquezas de naturaleza y gracia, en la misión que Dios le ha confiado.
(Pueden leer la conclusión pero no dice nada mas muy importante)
Participacion en la vida y mision de la Iglesia
La familia en el misterio de la Iglesia
Comunidad creyente y evangelizadora
Un cometido eclesial propio y original
Comunidad en dialogo con D's
Comunidad al servicio del hombre