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Factores-socioeconomicos-asociados-al-abandono-del-tratamiento-de-leucemias-agudas-en-pacientes-pediatricos

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Facultad de Psicología 
 
 “Factores socioeconómicos asociados al abandono de 
tratamiento de Leucemia Aguda en pacientes pediátricos” 
 
 
 
 T E S I S 
 
 Para obtener el grado de 
 
 
 LICENCIADO EN PSICOLOGIA 
 Presentan 
 Isaac Otero Blanca Gabriela 
 Romo Guerrero Jessica 
 
 Director: Psic. José Méndez Venegas 
 Revisor: Lic. Jorge Álvarez 
 
 Sinodales 
 
 Dr. Samuel Jurado 
 Lic. José de Jesús González 
 Lic. Teresa Gutiérrez Alanis 
 
México D. F 2009 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mi padre: Al hombre que no solo es el mejor padre que la vida me regaló, sino la persona a la cual le 
debo todo lo que tengo y lo que soy. Gracias a tu amor, sabiduría, apoyo, comprensión y cuidado poseo la 
fuerza y valor para enfrentarme a la vida. 
Espero nunca defraudarte para que te sientas orgulloso del “monstruo” que creaste. Te quiero. 
 
A Carlos: Al amigo, confidente, compañero y amante que me enseñó a ver la vida de diferente manera y 
me demostró que el amor real e incondicional existe y aparece donde uno menos lo imagina. Te quiero. 
 
A Martha: Dicen que existen personas que marcan tu vida, tú eres una de ellas en la mía. Mil gracias por 
la oportunidad que me brindaste, nunca voy a cansarme de decírtelo y espero un día poder retribuírtelo. 
 
Psic. José Méndez: Usted abrió la puerta hacia el camino, que algún día, me llevará más lejos de lo que 
me hubiera imaginado. Si alguien me ha visto crecer profesionalmente es usted y me alegra que así sea. 
Gracias por creer en mí y apoyarme. 
 
Amigos y familiares: A todos ustedes que en cada una de las etapas de mi vida constituyeron parte 
importante de mi formación como profesionista pero sobre todo como ser humano. 
Gracias por estar a mi lado durante todos estos años y compartir conmigo su vida, sus alegrías, sus 
tristezas y sobretodo su cariño. Los adoro 
(Amigos: Yareni, Alex, Diego, Cecy, Lizet, Elizabeth, Jessica, Teatreros) 
(Familiares: Bicho, Alan y Enrique) 
 
DEDICATORIA 
 
Iván: Te dedico esta tesis para que un día te sirva de ejemplo, para que valores todo lo que tus padres 
hacen por ti y para que siempre recuerdes que mi única intensión es impulsarte hacia el éxito. 
 
Mamá: Esta tesis representa la culminación de una de las etapas más importantes de mi vida, me hubiera 
encantado compartir contigo la felicidad, el esfuerzo y los resultados de su elaboración. Aun así, se que 
desde donde estés tengo tu bendición, por eso mas que una dedicatoria, es un homenaje a tu memoria. 
 
Atte. Gabriela Isaac 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
Para tí, que me acompañaste en este difícil camino, llenando de dulces palabras mis días de 
desanimo, abrazándome en los momentos de soledad, brindando su tiempo para escuchar 
cada enojo, tristeza o alegría, cambiando su trabajo y hasta su diversión por ayudarme a 
complementar mis conocimientos. Para ti, que en tu vocabulario no existe el “No” para una 
petición y mucho menos para ayudarme a lograr un sueño, enseñándome a valorar una 
amistad y reconocer el amor verdadero, estando a lado mío en la salud y enfermedad. 
Para ti que actúas cada instante como mí “ángel de la guardia”. 
 
Para tí........ 
 
 
Mamá, Papá, Hermanos, Niños y en especial para ti Bonito. 
 
 
AGRADEZCO 
 
A mi profesor el Dr. José Méndez por la oportunidad de pertenecer a su equipo de trabajo; a la 
Mtr. Martha Flores por el gran apoyo y asesoría brindada en esta investigación y a mi 
compañera de trabajo Gabriela Isaac por su amistad, apoyo y conocimiento. Gracias “Amiga"
 
 
 
 
Atte. Jessica Romo 
 
 
 
 
INDICE 
 
Introducción 
 
Capítulo 1. Leucemia Aguda Pág. 
Epidemiología 2 
Definición 2 
Clasificación 3 
Etiología 4 
Sintomatología 4 
Tratamiento 6 
Fases de tratamiento 8 
Efectos secundarios 9 
Factores pronósticos 11
 
Capitulo 2. Salud y enfermedad 
Salud y sociedad 14 
Salud y enfermedad 16 
Tipos de enfermedad 17 
Etapas del proceso de enfermar 18 
Conducta de enfermar 19 
Variables psicológicas que 
intervienen en la conducta 
de enfermar 21 
Respuestas psicológicas ante la 
enfermedad. 21 
Creencia interpretación y significado 21 
Interpretación y significado en el niño 23 
Afrontamiento 25 
Apoyo social 26 
Relación Medico – paciente 27 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo 3. Abandono Pág. 
Definición 29 
Factores de Riesgo 31 
Consecuencias del Abandono 35 
 
Capitulo 4. Método 
Planteamiento del problema 38 
Justificación 38 
Objetivos 39 
Hipótesis 39 
Variables 39 
Clasificación y diseño 42 
Muestreo 42 
Material 42 
Procedimiento 42 
Análisis de resultados 43 
 
Capítulo 5. Resultados 
Distribución de la muestra 45 
Descripción de las variables 
en relación a la variable abandono. 46 
 
Capítulo 6. Discusión y Conclusiones 
Discusión 51 
Conclusiones 56 
 
Referencias 
 
Anexo: Hoja de Concentración 
 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
 
Desde hace algunos años la incidencia de enfermedades crónicas degenerativas, 
como el cáncer, ha ido en considerable aumento afectando a gran cantidad de la 
población mexicana, incluyendo a la pediátrica. Actualmente, el cáncer infantil 
representa el 5% de todas las neoplasias malignas en México y ocupa el segundo 
lugar como causa de mortalidad en población escolar (4 a 15 años de edad). De 
los padecimientos malignos en pediatría la leucemia aguda (L.A.) es el grupo más 
frecuente; el desarrollo de los tratamientos oncológicos han permitido prolongar la 
vida e incluso la curación de aproximadamente el 70% de los niños que la 
padecen (Rivera, 2007; Mostert, 2006). 
En la medida que avanza la medicina y se propicia el desarrollo de tratamientos 
mas efectivos contra la leucemia, seha puesto en evidencia la necesidad de 
detectar los factores que contribuyen al fracaso terapéutico a pesar de tales 
avances; la falta de adhesión al tratamiento y el abandono del mismo suponen 
uno de los principales obstáculos, (Kennard et. al., 2004; Vermeire et. al., 2001). 
La investigación realizada al respecto ha encontrado resultados semejantes en 
diversas poblaciones y padecimientos, donde el porcentaje de pacientes que se 
adhieren adecuadamente a su tratamiento es inferior al 50% (Mostert, 2006, Omoti 
& Agada, 2005; Kennard et. al., 2004). Respecto a los índices de abandono, se 
han encontrado tasas fluctuantes que van desde el 9% hasta el 66% (Hernández ; 
2005 Mostert et. al. 2006 Omoti & Agada, 2005) 
 
El abandono es una conducta de gran complejidad que está determinada por 
múltiples factores y su diversa interacción. Algunos de estos factores están 
asociados al paciente y la familia, como la situación económica; otros se derivan 
de características propias de la enfermedad y del tratamiento como el costo y los 
efectos secundarios; por último, existen factores relacionados a las condiciones 
de los Servicios de Salud como son las instalaciones, los tiempos de consulta o la 
relación medico paciente, (Omoti & Agada, 2005; Silva, 2005; OMS, 2004; 
Ortigosa, 2003). 
 
Así, la conducta de abandono se ha analizado en grupos específicos de pacientes, 
sin embargo, en pacientes oncológicos pediátricos la investigación ha sido escasa 
y limitada. Por tal motivo el presente estudio tuvo como objetivo determinar la tasa 
de abandono al tratamiento oncológico y determinar si existen diferencias entre los 
pacientes que abandonan y los que permanecen en tratamiento, en relación a sus 
factores socioeconómicos. 
Para ello, se realizó un estudio no experimental, retrospectivo y transversal; 
utilizando un muestreo intencional en el que se revisaron los expedientes 
clínicos de aquellos pacientes con Leucemia Aguda, atendidos en el 
Instituto Nacional de Pediatría por el Servicio de Oncología entre el año 
2000 y el 2005, obteniendo una muestra total de 134 pacientes. 
De la muestra total, se encontró un índice de abandono del 23% y un índice de 
mortalidad del 45% en los pacientes que permanecieron, esto se traduce como 
fracaso terapéutico en mas de del 50% de la población. 
 
De las variables estudiadas solo el nivel socioeconómico resultó estadísticamente 
significativo para el abandono, mostrando una relación negativa, en la que a 
mayor pobreza, más casos de abandono. 
Del total de abandonos, el 52% se encontraba en una situación de pobreza 
extrema y el 77% recibía apoyo económico, es decir, aunque se cubrió el aspecto 
financiero los pacientes abandonaron. Esto sugiere que factores de diferente 
índole, como los procesos cognoscitivos o la influencia social, pueden asociarse a 
dicho fenómeno. Se sugiere realizar nuevas investigaciones, prospectivas, 
enfocados al análisis e interpretación de estos otros factores. 
 
 
 
 
1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo 1 
Leucemia 
Aguda 
 
 
 
2 
Epidemiología 
A lo largo de la historia, se ha tenido que hacer frente a diversas enfermedades 
que amenazan la vida del ser humano y que ponen a prueba a las ciencias 
médicas para tratarlas. El cáncer, es un ejemplo de esto, en la actualidad los 
tratamientos médicos prometen una oportunidad de vida a las personas que lo 
padecen, sin embargo, los cambios ambientales y los estilos de vida han 
propiciado que la incidencia de esta enfermedad vaya en considerable aumento 
afectando incluso a la población pediátrica. En el presente, el cáncer infantil 
representa el 5% de todas las enfermedades malignas; en México se 
diagnostican de 6000 a 7000 casos nuevos al año y ocupa el segundo lugar 
como causa de muerte en población escolar (4 a 15 años de edad) (Rivera, 
2007). La Leucemia es la neoplasia infantil mas frecuente, constituye entre el 
30 y 35 % de todos los diagnósticos oncológicos, se presenta de 1200 a 1400 
casos /año (Rivera, 2007), generalmente en una edad pico entre los 2 y los 5 
años, (Rivera 2007). 
 
Definición 
Cáncer o neoplasia, es un término genérico empleado para describir 
enfermedades malignas. Estas, se caracterizan por la alteración morfológica y 
funcional, seguida de la proliferación descontrolada y acelerada de las células 
de un tejido cuando han perdido la habilidad de regular su crecimiento y su 
reproducción (Jill, 1995; Veldhuizen, 1991; Nevid 1998). 
Los diferentes tipos de cáncer se distinguen en base al órgano y al tipo de 
tejido en el que las células proliferan. La Leucemia, es un trastorno 
hematológico caracterizado por la proliferación maligna de células linfoides o 
mieloides inmaduras que se acumulan en la médula ósea, reemplazan al 
tejido hematopoyético normal e infiltran en sangre periférica, ganglios 
linfáticos, bazo, hígado y otros órganos impidiendo su adecuado 
funcionamiento, (Hernández 2005, Otto 1999, Rivera 2007). 
 
 
 
../wiki/C%25C3%25A9lula
../wiki/Tejido_(biolog%25C3%25ADa)
 
 
 
3 
Clasificación 
La clasificación de La Leucemia Aguda se realiza en base a las características 
morfológicas y citoquímicas de las células malignas. A través de estas, se logra 
identificar las células precursoras de la patología (linfoides, mielóides o de 
células indiferenciadas) y el comportamiento de la misma. (Rivera, 2007). 
 
Leucemia Aguda Linfoblástica (LAL) 
Como su nombre lo dice, este tipo de leucemia se deriva de células Linfoides y 
se clasifica según su morfología o su constitución inmunitaria. 
a) Clasificación morfológica. Se subdivide en tres tipos, L1, L2 Y L3, según las 
características citológicas individuales y el grado de heterogeneidad de la 
población leucémica. 
* La mayoría de los blastos de la L1 son de pequeño tamaño, alrededor del 
doble que un linfocito normal. 
* Los blastos de la L2 son mayores que lo de la L1 y su tamaño puede ser más 
heterogéneo. 
* Los blastos de la L3 son las células de tipo Burkitt, homogéneas y de gran 
tamaño. (Hernández 2005, Rubin 1996). 
b) Clasificación Inmunitaria: 
- Leucemia linfoblástica aguda de precursores de célula B. 
- Leucemia linfoblástica aguda de precursores de célula T. 
- No T No B. 
- Leucemia de Burkitt. 
 
Leucemia Aguda No Linfoblástica (LANoL) 
Este tipo de leucemia se deriva de células mieloides o de células 
indiferenciadas, siendo la Leucemia Aguda Mieloide (LAM) la más común de 
este tipo. La clasificación Franco-Estadounidense-Británica divide la LAM en 8 
subtipos, basándose en la línea celular predominante, en el grado de 
diferenciación y en el grado de madurez de las células malignas. 
 
 
 
 
 
4 
a) Clasificación morfológica: 
- M1, M2 y M3 se caracterizan por su diferenciación granulocítica y difieren 
entre si por el grado de maduración. 
- M4 y M5 se caracterizan por presentar un componente monolítico y 
eosinofilos en abundancia. 
- M6 o eritoleucemia se caracteriza por presentar precursores eritroides y, 
- M7 o megacarioblastica y M0 se caracterizan por la negatividad a técnicas 
citoquímicas. (Rivera 2007). 
 
Etiología 
La causa precisa de la leucemia se desconoce, se considera que tiene un 
origen multicausal y se ha relacionado a diferentes factores tales como: 
exposición a químicos y a radiación; ingesta de medicamentos; algunos virus 
como el Epstein Barr, HTLV-1; trastornos congénitos y anomalías genéticas 
como son el Síndrome de Down, de Bloom, de Klinefelter, la neurofibromatosis, 
entre otras (Otto, 1999; Rivera y Villegas, 2002). Al no existir un precedente 
ambiental u orgánico determinante, las posibilidades de prevenir la enfermedad 
se reduce de manera considerable; por ejemplo, no todos los niños expuestos 
a químicos o radiación presentaran leucemia y otros desarrollaran la 
enfermedadsin haberse expuesto a estos agentes. 
 
Sintomatología y Diagnóstico 
Dos tercios de los pacientes presentan síntomas durante las 6 semanas 
anteriores al diagnóstico (Rubin 1996). La expansión rápida y la acumulación 
de blastos leucémicos en la médula ósea llevan al desarrollo de anemia, 
neutropenia, plaquetopenia y trombocitopenia; dando lugar a manifestaciones 
clínicas habituales como malestar, fatiga, dolor óseo, hemorragias, anorexia, 
letárgia, molestias abdominales, fiebre, equimosis, petequias y palidez (Rivera 
2007; Rubin, 1996). Estos síntomas son completamente inespecíficos de la 
L.A, en su inicio pueden simular otro tipo de padecimiento, como una infección 
de vías respiratorias, pero la persistencia o agravamiento de estos síntomas 
suponen la presencia de la enfermedad. 
 
 
 
5 
Para asegurar el diagnóstico se deben integrar los rasgos clínicos con la 
información de los estudios de extensión, tanto de laboratorio como de 
gabinete. 
 
Estudios de laboratorio: 
 Biometría Hemática.- Consiste en la extracción de sangre periférica para 
confirmar la presencia de desordenes sanguíneos que provocan las 
manifestaciones clínicas (anemia, neutropenia, plaquetopenia etc.). 
 Aspirado de medula ósea.- A través de la inserción de una aguja hasta el 
centro del hueso de la cadera (Cresta iliaca), el Esternón (tórax) o la Tibia 
(pierna) se absorbe una pequeña muestra del tejido a fin de analizar la 
cantidad de blastos que existen en la médula; una cifra de blastos mayor al 
30% permite confirmar el diagnostico de L. A. 
 Punción lumbar.- Consiste en la introducción de una aguja en el espacio 
entre la tercera y cuarta vértebra lumbar con el fin de extraer y analizar el 
líquido cefalorraquídeo (LCR) para determinar si los blastos han infiltrado a 
SNC. 
Estudios de Gabinete 
 Radiografía.- Evalúa la presencia de lesiones óseas o masas mediastinales 
ya que entre el 25 y 50% de los pacientes que padecen leucemia las 
presentan. 
 Ultrasonido abdominal.- Es de suma utilidad para detectar crecimiento 
hepático, esplénico, ovárico y/o renal, ya que un incremento en el tamaño 
de cualquiera de estos órganos indica la presencia de células leucémicas e 
infiltración de la misma (Rivera 2007, Brown 2006.). 
Además de confirmar el diagnostico, los estudios de extensión se repiten a lo 
largo del tratamiento hasta el periodo de vigilancia ya que permiten detectar si 
la enfermedad se encuentra bajo control, si continúa en remisión, si existe una 
infiltración o una recaída y por tanto, si el tratamiento es efectivo o es necesario 
modificarlo. Estos procedimientos no son sencillos, algunos son invasivos y 
producen dolor en el paciente; en la mayoría de los casos se utiliza sedación 
para realizarlos pero cuando la sedación misma produce dolor o está 
 
 
 
6 
contraindicada, el uso de técnicas psicofisiológicas tales como: entrenamiento 
en relajación, respiración diafragmática, imaginería, retroalimentación biológica, 
entre otras; han probado ser efectivas en el control de dolor. (Méndez J. 2005, 
Brown 2006). 
 
Tratamiento. 
El tratamiento consiste en el uso y aplicación de diferentes técnicas, que tienen 
como fin: 
1) Erradicar los blastos (remisión), 2) Restaurar el funcionamiento normal de la 
medula ósea (hematopoyesis), 3) Controlar la formación de nuevas células 
neoplásicas y la infiltración de las ya existentes. 
 
Modalidades de tratamiento 
Cualquiera que se la modalidad empleada, por lo general se combinan 
diferentes tipos de tratamiento a lo largo del proceso de la enfermedad, a fin de 
incrementar su efectividad (Veldhuizen 1991, Brown 2006). 
 
a. Quimioterapia: Consiste en la administración conjunta de diferentes 
fármacos citotóxicos cuya función es destruir células de crecimiento acelerado 
y neoplásicas. Las vías mas comunes de aplicación son: 
 Oral.- Se administra en forma de píldora, capsulas o líquido. 
 Intramuscular.- Se Inyecta directamente en un músculo grueso como el 
glúteo. 
 Intravenosa.- Se administra a través de una venopunción. A consecuencia 
del tratamiento largo e intenso las venas pueden debilitarse o romperse, 
esto hace imposible filtrar el medicamento directamente por la vena y es 
necesario, entonces, colocar un catéter. El catéter es un tubo de caucho 
siliconado que se implanta en una vena gruesa profunda, permitiendo el 
acceso directo a la sangre sin necesidad de pincharla. Esto se realiza 
mediante una operación sencilla con anestesia general en el quirófano y 
una vez terminado el tratamiento, el catéter es retirado. 
 
 
 
 
7 
 Intratecal.- Permite la administración de quimioterapia directamente a 
S.N.C. cuando la enfermedad ha infiltrado. Esto es posible a través de una 
punción lumbar donde se deposita el fármaco en el líquido cefalorraquídeo y 
traspasa la barrera hematoencefálica. 
b. Radioterapia: Es la aplicación de radiaciones ionizantes (rayos X o 
radiactividad, que incluye rayos gamma y partículas alfa), sobre la zona 
afectada. Anteriormente, este tipo de tratamiento formaba parte de los 
protocolos terapéuticos, sin embargo, con el fin de reducir los riesgos y las 
secuelas que provoca, desde 1984 en países subdesarrollados fue remplazada 
por la administración intratecal de quimioterapia a altas dosis. Actualmente, la 
radioterapia se utiliza como coadyuvante, solo cuando la quimioterapia resulta 
insuficiente para atacar a las células leucémicas por resistencia o infiltración. 
(Brown 2006, Kreiter 2004). 
c. El Transplante de Medula Ósea (TMO): También denominado trasplante de 
células progenitoras. Es una estrategia que se utiliza para fortalecer la remisión 
o disminuir el riesgo de una recaída; esto se realiza mediante la infusión de 
células madre previamente extraídas del paciente (Trasplante Autológico); o 
bien, cuando la medula ósea del paciente no ha remitido, las células madre se 
extraen de los padres o de un donante sano compatible (Trasplante Alogénico). 
Dicha infusión es precedida de la administración a muy altas dosis de 
quimioterapia, radioterapia o ambas, con el objetivo de agotar el 
funcionamiento de la medula ósea que será reemplazada. 
 
Tratamiento de Soporte 
El tratamiento de soporte es aquel que se utiliza para proteger al organismo 
tanto de enfermedades comórbidas, como de los efectos secundarios del 
tratamiento primario propiciando su buen funcionamiento. (Cáncer National 
Institute, 2005). 
a. Inmunoterapia. Consiste en el uso de sustancias producidas por el 
organismo o creadas en un laboratorio para reforzar, reponer o reparar las 
defensas naturales del cuerpo. 
../wiki/Radiaci%25C3%25B3n_ionizante
../wiki/Rayos_X
../wiki/Radiactividad
 
 
 
8 
b. Terapia antibiótica. En caso de que un proceso infeccioso aparezca, la 
administración de diversos antibióticos al inicio de un síndrome febril son 
base fundamental del tratamiento en el paciente con LAL, ya que una 
demora, entraña una elevada mortalidad. 
c. Terapia Hormonal. Consiste en la administración de fármacos que bloquean 
la acción de algunas hormonas propias del organismo, sobretodo a las 
hormonas de crecimiento que estimulan a las células cancerosas. 
d. Terapia coadyuvante.- Consiste en la administración de anti inflamatorios, 
analgésicos, antieméticos o algunos otros fármacos para minimizar las 
reacciones físicas al tratamiento. En algunas circunstancias el mismo 
tratamiento funciona como coadyuvante ya que no es utilizado para curar al 
paciente sino para potenciar el efecto del tratamiento primario. 
 
Fases de tratamiento 
Los principales centros de investigación y tratamiento de la L.A. infantil, han 
desarrollado diversos protocolos de intervención terapéutica; cada uno varía en 
base a la combinación y a la dosis de las drogas administradas; de acuerdo a 
las características del paciente y su enfermedad se elige el protocolo más 
conveniente.Sin embargo, en todos los casos la aplicación de quimioterapia o 
radioterapia se organiza y distribuye en las siguientes etapas: 
1. Inducción a la Remisión. En términos generales abarca las primeras cuatro 
a seis semanas desde el diagnostico. El objetivo de esta fase de tratamiento es 
lograr la remisión de la enfermedad. Cuando el paciente tiene una adecuada 
respuesta se puede eliminar hasta el 90% de los blastos. 
2. Terapia de consolidación.- Constituye una etapa indispensable para 
favorecer y completar la remisión obtenida en la fase de inducción. Este 
periodo abarca de la semana 5 a la 28 para pacientes con LAL estirpe B y; de 
la 5 a la 20 para pacientes con LAL estirpe T. 
Terapia de mantenimiento. Esta es la última fase del tratamiento y en términos 
generales se utiliza hasta completar 2 años y medio aproximadamente a fin de 
“mantener” en remisión continua a la enfermedad y evitar una recaída. (Rivera, 
R. 2002; Rubin 1996). 
 
 
 
9 
3. Vigilancia. Cuando se ha concluido el tratamiento y la enfermedad ha 
desaparecido, inicia la fase de vigilancia. Durante este tiempo los pacientes se 
mantienen en constante observación acudiendo a exámenes físico y de 
química sanguínea, con la finalidad de evaluar la persistencia de la remisión o 
detectar tempranamente alguna recaída. Tiene una duración de entre 2 a 5 
años (Otto 1999; van Veldhuizen 1991). 
4. Recaída. Se habla de una recaída en el momento que el paciente, después 
de haber remitido, presenta nuevamente actividad leucémica. Cuando esto 
sucede, independientemente de la fase en la que se encuentre, el tratamiento 
se inicia nuevamente. La probabilidad de éxito diminuye considerablemente 
debido a que la enfermedad regresa de manera más agresiva, la combinación 
de antineoplásicos es aún más tóxica y aumenta la presencia de efectos 
secundarios. 
5. Fuera de Tratamiento Oncológico y Cuidados paliativos. Cuando la 
enfermedad no responde a los tratamientos curativos, es progresiva y lleva a la 
muerte en un periodo corto de tiempo, se dice que el paciente se encuentra en 
fase terminal. En este punto el paciente no recibe más tratamiento oncológico 
pero se le proporcionan cuidados paliativos; estos consisten en el cuidado total 
y activo, (control de síntomas, alivio de dolor, apoyo psicológico y espiritual), 
del paciente y de todos los que participan en su cuidado, con el objetivo de 
proporcionarles calidad de vida. (Rivera 2007, Marinelli 2004). 
 
Efectos secundarios del tratamiento 
Es importante señalar que el tratamiento oncológico, en cualquier modalidad, 
produce efectos secundarios físicos, neurológicos y psicológicos muy adversos; 
esto sucede porque afecta no sólo a las células tumorales, sino también a las 
células de tejido sano y normal, sobretodo a los tejidos con células de división 
acelerada como la piel, el aparato gastrointestinal, la médula ósea o el cabello. 
La incidencia y severidad de dichos efectos dependerá del esquema de 
tratamiento y de cada paciente, no obstante, se pueden describir algunos de 
manera general: 
 
 
 
10 
 
 
Quimioterapia 
Temporales Permanentes 
Desaparecen una vez que el tratamiento ya 
no es administrado: 
 
* Nausea y/o vomito. 
* Aplasia de la médula ósea 
* Perdida de apetito 
* Infecciones de las membranas mucosas 
* Alopecia 
* Somnolencia 
* Irritación en piel 
* Mareos 
* Hiperhidrosis 
* Dolor 
* Fiebre. 
No desaparecen e incluso se presentan 
mucho tiempo después de haber concluido el 
tratamiento: 
 
* Cardiotoxicidad: insuficiencia cardiaca, 
disminución del grosor de la pared posterior 
del ventrículo izquierdo y/o arritmias. 
 
* Neurotoxicidad: decremento o déficit en el 
Coeficiente Intelectual (CI)general., tiempo de 
reacción, tareas no verbales, procesamiento 
secuencial, coordinación visomotora, 
concentración, atención, memoria y 
aprendizaje 
(Brown, 2006; Kreitler, 2004; Bernabeu,2003) 
 
 
Radioterapia 
Agudos (aparecen durante o 
inmediatamente después del 
tratamiento 
Subagudos 
(aparecen entre 1 y 6 meses 
después de la radioterapia): 
Tardíos/Permanentes 
(aparecen 6 meses después 
de la radioterapia): 
Se producen tanto en el 
órgano huésped como en 
otros. 
 
* Hiperpigmentación, 
* Eritema 
* Alopecia 
* Hipofagia 
* Náuseas 
* Vómitos. 
 
Consiste en la aparición de: 
 
* Lenificación motriz 
* somnolencia, 
* alopecia 
* cefalea, 
* náuseas 
* vómitos 
Pueden ser alteraciones: 
 
* Morfológicas: atrofia, 
calcificaciones, degeneración 
de la sustancia blanca, 
cambios vasculares, necrosis 
* Funcionales: funciones 
focales (cuadriplejia) 
* Neuropsicológícas: 
encefalopatía, 
Leucoencefalopatía 
subaguda, Atrofia cortical y 
retraso mental. 
* Trastornos de las 
funciones reproductivas 
(Brown 2006; Kreitler et al 2004, Bernabeu2003,) 
 
 
Transplante de Médula Ósea 
 
La enfermedad de Injerto contra huésped, en el cual el organismo responde contra las 
células donadas provocando la muerte del paciente. 
Infecciones: Como se aniquila la medula ósea, el paciente queda sin defensas contra 
agentes patógenos, esto lo torna vulnerable a adquirir alguna infección y a no poder atacarla. 
 (Brown 2006, Otto 1999, Rubín 1996). 
 
 
 
11 
Factores pronósticos 
Los factores pronósticos son características clínicas a partir de las cuales es 
posible predecir la evolución de la enfermedad. Al evaluar estas características 
el médico puede determinar el grupo de riesgo al que pertenece cada paciente: 
(Alto riesgo o Riesgo habitual) y así elegir el esquema de tratamiento más 
adecuado. Iintensivo para los pacientes de alto riesgo a fin de atacar de 
manera más directa a la enfermedad, y a dosis estándar para los pacientes de 
riesgo habitual a fin de evitar mayor toxicidad. De los pacientes pediátricos, 
90% logran una remisión completa y el 70% se curan (Rivera 2007; Otto 1999). 
Los factores a considerar en el pronóstico son: 
 Edad: Los bebes menores de un año y los niños mayores de 10 tienen un 
pronóstico más desfavorable. 
 Recuento de leucocitos: La cifra inicial de leucocitos y el pronóstico es 
directamente proporcional, es decir, entre mas alto el número de leucocitos al 
diagnostico, peor pronóstico. 
 Respuesta citogenética: Se refiere a las anomalías estructurales o 
relacionadas al número de cromosomas. En los niños la ploidía es el factor mas 
importante para el pronóstico, siendo mas favorable para los que tienen mas de 
50 cromosomas, si se rebasa los límites superiores e inferiores (hiperdiploidía, 
hipodiploidía respectivamente) el pronóstico será desfavorable. 
 Sexo: Por razones aun desconocidas y con raras excepciones los niños 
tienen un pronóstico más desfavorable que las niñas en la mayor parte de los 
protocolos de tratamiento. (Rubín 1996). 
 Tipo de leucemia: La LAL tiene mejor pronóstico que la LANL. 
 Inmunofenotipo: La LAL Pre B tiene mejor pronóstico que las T o las No T 
No B, en el caso de la LAM, La M4 y M5 tiene peor pronostico al asociarse a 
hemorragias e infiltración a S.N.C. 
 Diagnóstico e intervención temprana. La rapidez en la elaboración del 
diagnostico y su pronto tratamiento es una de los instrumentos mas eficaces 
para un buen pronostico, esto permitirá clasificar a los pacientes en grupos con 
características clínicas favorables y utilizar un tratamiento atenuado de igual 
eficacia pero menos tóxico. 
 
 
 
12 
 
 Recaída.- Si el paciente presenta una recaída se habla de un mal 
pronóstico. 
 Otras: La presencia de organomegalia y linfadenomegalia, así como de 
leucemia extra medular, tumoración mediastinal, infiltración a S.N.C. y a 
testículos en el momento del diagnostico también son indicadores de un mal 
pronóstico. 
 
Factores no médicos relacionados con el pronóstico y supervivencia. 
Además de los factores pronósticos previamente mencionados, exciten factores 
que no se relacionan con los aspectos médicos pero que deigual manera 
influyen en el pronóstico del paciente. 
La estructura de los sistemas de salud, la falta de una conexión entre los 
servicios médicos, los problemas geográficos y de comunicación, el nivel socio 
económico, la cultural de cada población, algunas conductas, como la 
búsqueda temprana de atención medica, la falta de cumplimiento de las 
indicaciones medicas que genera abandonos o recidivas tempranas, son 
algunos de dichos factores. Además contribuyen a explicar las diferencias en 
las tasas de curación entre los países desarrollados y países en vías de 
desarrollo (Rivera, 2007). 
 
 13 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo 2 
Salud y 
enfermedad 
 14 
Salud y Sociedad 
 
El hombre, desde que nace hasta que muere, forma parte de un grupo social 
y desempeña un rol específico que le otorga el mismo grupo, debe convivir 
armónicamente con sus semejantes y su medio para sobrevivir de manera 
individual y como especie. Ante esto, el ser humano busca comprender y 
resolver los problemas que surgen dentro de su interacción, mantener la 
estructura en que se desenvuelve o modificarla de acuerdo a sus 
necesidades. Es así como las constantes modificaciones sociales obligan al 
desarrollo de nuevos conocimientos, que a su vez, influyen sobre el progreso 
social. Los avances tecnológicos y científicos han permitido que el ser 
humano haga frente a los problemas que se le van presentando a lo largo de 
su existencia, el conocimiento y control de enfermedades, aumentar la 
expectativa de vida y dar cura a enfermedades crónicas, son de los 
principales objetivos que se ha planteado. Sin embargo, estos no siempre se 
cumplen, el cáncer, por ejemplo, sigue ocupando el segundo lugar como 
causa de muerte infantil. 
Esto pone en evidencia la necesidad de detectar los factores que contribuyen 
al fracaso terapéutico a pesar de dichos avances. Los programas de salud 
tratan de hacer frente a esta necesidad observando y evaluando directamente 
las características de la población objeto de estudio, como: 
 El porcentaje y distribución de población. 
 La mortalidad y morbilidad. 
 Las características socioeconómicas, educativas y culturales. 
 La edad y sexo. 
 Las expectativas de vida. 
 Los hábitos de vida. 
 La estructura familiar, entre otras. (Higashida, 2001). 
 
Conocer estas características es de suma importancia ya que si el personal de 
los servicios médicos no entiende a la población, ni ésta al personal, lo mas 
seguro es que fracasen los programas de intervención. 
 15 
Ante este enfoque se ha propiciado el desarrollo de nuevas disciplinas y la 
inserción de las mismas al sistema sanitario, incluso han llegado a formar parte 
de la atención integral que requiere el paciente. 
 
Entre estas disciplinas se encuentra: La Epidemiología Conductual, la 
Psicología de la Salud y las ciencias sociales. Aplicadas al área de la medicina, 
estudian los fenómenos psicológicos y sociales que intervienen en la conducta 
de las personas ante problemas de salud. Tienen como fin último proporcionar 
la información necesaria para tomar decisiones, ejecutar actividades y evaluar 
los resultados de las acciones dirigidas a mejorar la salud de la población. 
(García, G., R. 2004). 
 16 
Salud y Enfermedad 
 
“El goce del mejor estado de salud que se puede lograr, es uno de los derechos fundamentales de cada 
ser humano, sin distinción de raza, religión, credo político o constitución económica y social.” 
(Constitución de la OMS, 1948). 
 
El concepto salud ha sido difícil de definir, a lo largo del tiempo ha 
experimentado una importante transformación que va desde una concepción 
“negativa”, basada en la ausencia de enfermedad, hasta una nueva dimensión 
más “positiva” en la que se incluyen diferentes dimensiones de bienestar. 
La Organización Mundial de la Salud proporciona una definición amplia; 
considera la salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, 
y no solamente como la ausencia de enfermedad. (OMS, 2004). Dicho de otra 
manera, se puede considerar que un individuo está sano cuando existe un 
estado de bienestar biopsicosocial que propicia un desarrollo normal y la 
adaptación del individuo al medio (Higashida, 2001). Por el contrario, cuando 
hay un desequilibrio y se altera el estado de bienestar, se considera que ese 
individuo ha enfermado. 
En un sentido tradicional se ha considerado a la enfermedad como un estado 
de alteración anatómica, morfológica o fisiológica consecuencia de la acción de 
agentes patógenos o de alteraciones propias del organismo (Higashida, B, 
2001; Llor, et. al. 1995; Ortigosa, et. al. 2003). Sin embargo, éste criterio no 
toma en cuenta las características psicológicas individuales y el marco social 
en el que aparecen tales alteraciones, así, en muchos casos los sujetos 
experimentan dolencias que forman parte de componentes subjetivos y, 
aunque no son considerados propiamente enfermedades físicas/ biológicas, 
quien las padece se siente enfermo y exige que se le trate como tal; también 
ocurre de manera inversa, un sujeto puede no considerar algún padecimiento y 
vivir de manera normal sin la conciencia de estar enfermo, (Obesidad). Por tal 
razón, el criterio tradicional no sirve para definir una situación de enfermedad, 
al igual que en el concepto de salud, se debe tomar en cuenta al individuo en 
su dimensión biopsicosocial. 
 
 
 
 17 
Tipos de enfermedad 
Para reconocer la atención necesaria y adecuada a cada paciente, debe 
establecerse una diferenciación entre el tipo de enfermedad que padece. 
De manera general se pueden diferenciar los siguientes tipos de enfermedad 
(OMS, 2004): 
Enfermedades Trasmisibles.- Como su nombre lo dice, son aquellas que 
tienen la capacidad de trasladarse de un huésped a otro utilizando como medio 
a las personas, al ambiente, a los animales, a los objetos o la combinación de 
estos. Las más comunes son las Infecciosas. 
 Enfermedades No Trasmisibles.- En este caso, la enfermedad solo habita en la 
persona que la padece y no se contagia por ningún medio como la cefalea. 
Enfermedades Agudas.- Son aquellas causadas por factores muy concretos 
(virus o a gentes bacterianos), tiene una duración corta y consecuencias a 
corto plazo. 
Enfermedad Crónica.- Se describe como enfermedad crónica al conjunto de 
trastornos orgánicos o funcionales que alteran el modo de vida, ya que: 
 Persiste durante un periodo largo e indefinido. 
 Son permanentes, irreversibles, y en su mayoría dejan graves secuelas. 
 Son multi causales. 
 Requieren del entrenamiento específico del paciente y su familia para 
asegurar su cuidado. 
 Precisan largos periodos de tratamiento y cuidado para su control. 
 Provocan dependencia. 
 
Desde hace aproximadamente ochenta años los patrones de enfermedad han 
cambiado de forma sustancial en los países desarrollados. Mientras la 
prevalencia de las enfermedades agudo-infecciosas ha disminuido de forma 
importante, se ha producido un incremento considerable de las enfermedades 
crónicas (La torre, 1994). Por otra parte, la combinación de diferentes tipos de 
enfermedad es cada vez más común en países en vías de desarrollo, por 
ejemplo, enfermedades crónicas no trasmisibles como el Cáncer han tenido un 
incremento considerable afectando incluso a la población pediátrica. 
 
 18 
Etapas del proceso de enfermar 
Toda aquella persona que enferma, atraviesa por diferentes etapas. Éstas, 
representan la evolución natural del padecimiento y las circunstancias a las 
que el individuo se enfrenta. Aunque pueden existir variaciones de un paciente 
a otro, por lo general se presentan de la siguiente manera: 
 
a) Etapa de dolencia o aparición de síntomas 
En este período todavía no ha surgido la enfermedad como tal. Comienzan a 
aparecer lossíntomas, se da una valoración subjetiva de los mismos y el sujeto 
es conciente de que no se encuentra bien. El comportamiento puede variar 
desde la negación de la enfermedad, la automedicación, hasta la búsqueda de 
ayuda profesional. 
 
b) Etapa de definición de la enfermedad 
En esta etapa el sujeto comienza a comunicar sus síntomas y dolencias a su 
entorno familiar o grupo de referencia más cercano. Si se acepta la situación de 
enfermedad que el sujeto plantea, este abandona su rol normal de 
comportamiento y busca la ayuda especializada; si no, se retrasa el contacto 
con la asistencia médica, se obliga al sujeto a desempeñar un rol normal y se 
agrava el cuadro clínico hasta que es reconocido. 
 
c) Etapa de contacto con la asistencia sanitaria. 
Es fundamental y decisivo el diagnóstico por medio del estudio técnico y la 
valoración de un profesional. El sujeto tiene como fin recuperar su 
funcionamiento normal y obtener una explicación causal de la enfermedad. Sin 
embargo, existen situaciones en las que el paciente no ve cumplidas estas 
expectativas, sucede cuando el sistema sanitario no puede encontrar esa 
explicación causal o no reconoce el estado de enfermedad como parte de los 
esquemas diagnósticos habituales. Estos pacientes recurren a otras instancias 
médicas o a la medicina alternativa en búsqueda de respuesta a sus dolencias. 
 
 
 
 
 19 
d) Etapa de estado de enfermedad 
Se asigna y corrobora un diagnóstico. El sujeto asume una posición particular 
reflejada en comportamientos específicos que, de manera general, se 
denominan rol de enfermo. Bajo la adjudicación de dicho rol, se espera que el 
paciente considere indeseable su enfermedad y desee su curación. También se 
espera que acepte las limitaciones impuestas por la enfermedad, que busque 
ayuda competente y eficaz, que contribuya a su recuperación aceptando las 
intervenciones, siguiendo las instrucciones otorgadas por el médico y 
modificando estilos de vida (Llor, et. al. 1995). 
 
e) Etapa de convalecencia y rehabilitación 
Se caracteriza por la desaparición paulatina de los síntomas y la aparición de 
secuelas propias de la enfermedad. 
El sujeto abandona paulatinamente su rol de enfermo y reanuda parcialmente 
sus actividades. Cuando existen secuelas, debe aceptar sus nuevas 
limitaciones, adaptarse al tratamiento de rehabilitación y aceptar el nuevo estilo 
de vida. 
 
f) Etapa de recuperación o curación. 
Finalmente, el paciente abandona definitivamente el rol de enfermo, reanuda 
totalmente sus actividades y se reintegra a su grupo social. 
 
Conducta de enfermedad 
La conducta de enfermedad, hace referencia a la respuesta global del enfermo 
en la que se involucran procesos conductuales, cognoscitivos y emocionales. 
Por ello dichas respuestas varían, la misma enfermedad en dos sujetos con 
evolución similar tiene curso, importancia y repercusión distinta. Dichas 
variaciones existen debido a que, los factores biológicos como la etapa de 
desarrollo, los psicológicos como la personalidad, los sociales y culturales 
como la zona en que habita, desempeñan un papel importante y a veces 
decisivo en el modo como el enfermo define su situación y consecuentemente, 
en como se comporta. (Llor et al, 1995; La torre, 1994). 
 
 20 
En enfermedades crónicas como el cáncer, los tratamientos requieren de 
importantes modificaciones en la vida diaria del paciente. De esta manera, la 
presencia o ausencia de ciertos comportamientos en el repertorio habitual de 
las personas, parecen propiciar el agravamiento o control de la enfermedad. 
Para el psicólogo de la salud, es importante considerar dichas conductas, 
porque fácilmente pueden convertirse en hábitos. Un hábito de salud es una 
conducta que está firmemente establecida en el repertorio comportamental del 
individuo y que se pone en marcha automáticamente. Estas conductas 
aprendidas, altamente resistentes al cambio, se adquieren, se mantienen y se 
extinguen siguiendo las leyes de aprendizaje. Es decir, los hábitos se 
desarrollan inicialmente al ser reforzados por determinadas consecuencias 
positivas, pero con el tiempo aparecen con independencia de los procesos de 
reforzamiento manteniéndose por factores ambientales o sociales con los que 
habitualmente se vinculan. (La Torre, 1994). Es por esta razón que los 
procesos de aprendizaje social y enculturación permiten que los hábitos 
adquiridos por algún miembro de la comunidad puedan transmitirse al resto, sin 
que sea preciso que cada uno las adquiera a partir de su propia experiencia, 
(Lujano et. al. 2003).De ser un hábito negativo, el sector social de donde parte 
se verá afectado e intervendrá en la curación del enfermo. El psicólogo de la 
salud intenta incorporar hábitos saludables en el repertorio conductual, 
modificar los ya adquiridos y trasladarlos al contexto del paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 21 
Variables que intervienen en la conducta de enfermedad 
 
Respuestas psicológicas ante la enfermedad. 
Sin dejar a un lado las características individuales del enfermo, existen ciertas 
características de orden psicológico que están presentes en la mayoría de los 
casos y que influyen la conducta del sujeto 
 Invalidez: El enfermo se encuentra ante la imposibilidad de desarrollar sus 
actividades normales. 
 Malestar: En forma de dolor, sufrimiento o molestia. 
 Amenaza: En el sentido psicológico la idea de peligro, daño o de muerte es 
constante. 
 Cinestecia: Las sensaciones corporales normales generalmente pasan 
desapercibidas y no son en ningún caso motivo de preocupación. Al enfermar 
estas sensaciones se transforman en mensajes corporales de daño o 
malfuncionamiento por lo que adquieren el primer plano en la atención del 
enfermo. 
 Soledad. La enfermedad sitúa al que la padece en un status de anomalía 
social, es marginado y por tanto vive sus experiencias físicas solo. 
 Trastornos afectivos: Distrés, miedo, duelo, desesperanza, vulnerabilidad, ira, 
culpa, ansiedad, depresión, entre otras son algunas de las emociones que se 
experimentan al enfrentarse a una enfermedad. (Rivera 2007, Méndez 2005, 
Llor et al 1995). 
 
Creencia, Interpretación y significado de la enfermedad 
El enfermo por recursos cognoscitivos necesita atribuir su enfermedad a 
causas concretas, de esta manera disminuye la incertidumbre, aumenta la 
sensación de control y determina en gran medida la adaptación a la 
enfermedad. Las creencias se desarrollan en base a tres principales fuentes de 
información, en primer lugar se encuentran las experiencias físicas, después, 
las características psicológicas del paciente y por último, el contacto que tiene 
con su entorno familiar, social y cultural. Así, el comportamiento no depende de 
la situación en sí, si no de la interpretación que se hace de ella. 
 22 
El paciente es un ser activo que en base a las creencias que desarrolla, 
atribuye un significado a la enfermedad que padece. 
Este significado funciona como un eje cognitivo que a su vez influye en la 
representación mental de la enfermedad, las respuestas emocionales y 
motivacionales que la acompañan y en el uso de estrategias de afrontamiento. 
De entre los diferentes significados que el enfermo otorga a su enfermedad 
resaltan las siguientes: 
 La enfermedad como desafío.- La enfermedad es vista como otra situación de 
la vida que impone exigencias y obliga a la persona a actuar pro activamente, 
así, este tipo de enfermos buscan ayuda medica a tiempo, cooperan, se 
informan sobre su enfermedad y por lo general se crean hábitos eficaces para 
adherirse adecuadamente a su tratamiento. 
 La enfermedad como amenaza.- La enfermedad puede vivirse como una 
invasión que atenta contra el sentido de conservación de la vida. Las 
consecuencias emocionales de esta forma de entender la enfermedad son: alto 
grado de estrés, ansiedad, miedo y malhumor; dichas reacciones 
predisponen al enfermo a responder de dos maneras: A manera de lucha o de 
huida. La primera ayuda a afrontar eficazmente y cooperar con el equipo 
médico; la segunda lleva a rendirse por indefensión, actuar pasivamente o 
rechazar el tratamiento. 
 La enfermedad como Ganancia.- Para algunas personas la enfermedad es 
una oportunidad de conseguir algo deseado, mayor atención, cuidado, 
disponibilidad de los demás, amor etc.; Para otras, paradójicamente, puede 
suponer un alivio, ya que ofrece la oportunidad de retraerse de las actividades 
cotidianas (hogar, laboral, escolar, etc.), y demás exigencias. En estas 
circunstancias, es posible que el paciente no coopere con el tratamiento a fin de 
mantenerse enfermo y no perder las ganancias secundarias que conlleva la 
enfermedad. 
 La enfermedad como castigo.- Algunos pacientes viven su enfermedad como 
castigo, en su mayoría de orden religioso. En el caso de los niños, también se 
percibe como una consecuencia de mal comportamiento determinada por los 
padres o el equipo médico, Esto, por lo general, lleva al niño a adoptar actitudes 
de resignación, pasividad o rechazo. (Llor et al 1995). 
 
 23 
 
Interpretación y significado de enfermedad en el niño 
Al igual que en el adulto, la comprensión de enfermedad por parte del niño esta 
determinada por sus experiencias, la influencia social y familiar; pero además, 
influye la edad y la etapa de desarrollo cognoscitivo en la que se encuentra. 
Las explicaciones acerca del concepto de enfermedad en los niños, se basan 
en la teoría de desarrollo cognoscitivo y en los estadios de inteligencia 
propuestos por Piaget en 1960. Desde esta perspectiva, el niño, no es un mero 
receptor pasivo de información, sino que construye de manera activa sus 
propias ideas. A lo largo de su desarrollo va reorganizando su estructura de 
conocimiento, la interacción entre las nuevas capacidades cognitivas y la nueva 
información se integra formando nuevas estructuras (Ortigosa, et. al. 2003). En 
general, se describen tres niveles de desarrollo cognitivo en la explicación 
causal de la enfermedad en la infancia. 
 
Nivel 1. Explicaciones Pre-operacionales.- El pensamiento pre-operacional es 
típico entre los 2 y 6 años. Se caracteriza por la incapacidad del niño de 
distanciarse de su ambiente, concebir la relación causa – efecto, mágica, 
estereotipada e inmediata. Por eso el preescolar puede creer que la 
enfermedad y su tratamiento se deben a un castigo, que las medicinas curan 
por la simple administración o que confunda el estado de malestar con las 
intenciones de las personas (considerar a la enfermera como mala persona 
porque inyecta y las curaciones duelen). Su incapacidad para distinguir entre si 
mismo y lo externo, le impide conectar racionalmente lo que sucede en su 
organismo, solo reconoce los órganos del cuerpo mas perceptibles, por ello 
teme por su integridad corporal ante cualquier intrusión, como la inyecciones o 
cirugías. El niño en esta etapa no percibe grados de enfermedad por lo que 
hay dificultad para cumplir el tratamiento, si no se siente mal. 
 
 
 
 
 
 24 
Nivel 2. Explicaciones lógico concretas.- El pensamiento lógico concreto se 
manifiesta en los niños entre los 7 y 11 años. En este estadio el mayor cambio 
en el desarrollo cognitivo es el proceso de internalización y diferenciación del 
yo y los otros. Comienza a relacionar la enfermedad con acciones o fenómenos 
específicos como los virus. La comprensión del proceso de enfermar y las 
etapas por la que atraviesa, le permite identificar grados de enfermedad y 
entender un poco más del funcionamiento fisiológico. 
La explicación más inmadura es la que atribuye dicho proceso a la 
contaminación, es decir la gente enferma cuando entra en contacto con un 
agente contaminado. 
Dicho agente puede ser a nivel físico o a nivel emocional, en esta etapa el niño 
puede atribuir un valor moral a la enfermedad, donde realizar una acción 
moralmente contaminada influye sobre su estado. La curación se produce al 
separarse del agente contaminante o dejar de hacer la actividad que produce la 
enfermedad. 
En los niños mayores o mas maduros, la enfermedad es explicada como un 
proceso de internalización, es decir, mediante un agente externo se afecta el 
interior del organismo. El niño es capaz de dar temporalidad a su enfermedad y 
la cura es concebida como parte del proceso que vendrá en un determinado 
tiempo. Ante enfermedades crónicas como el cáncer, donde la causa no se 
fundamenta en agente externo, la temporalidad es incierta y la cura puede 
tardar o no llegar, las explicaciones pocas veces alcanzan dicha madurez y la 
conducta del niño se ve afectada siendo poco adaptativa o reacia al 
tratamiento. 
 
Nivel 3. Explicaciones lógico formales.- A partir de los 11 años la diferenciación 
del yo y los otros es totalmente integrada a la estructura psicológica del 
preadolescente. Con el pensamiento lógico- formal surgen nociones más 
elaboradas, generalizadas y abstractas acerca de la enfermedad. El organismo 
ya no es pasivo y sujeto a la influencia de agentes externos, sino que forma 
parte del origen y curación de la enfermedad. 
 
 
 
 25 
En esta etapa, la enfermedad se entiende como un proceso dinámico y 
transitorio resultante de funciones y estructuras dañadas e incluso de 
reacciones psicológicas donde los sentimientos y pensamientos pueden afectar 
la salud de la misma manera que un agente patógeno propiamente dicho. 
 
Afrontamiento de la enfermedad.- El afrontamiento es un proceso cognitivo y 
conductual que se desarrolla para minimiza, evitar, tolerar, aceptar o controlar 
condiciones de estrés psicológico que el individuo evalúa como excedente a 
sus recursos. (LLor, B. et, al; 1995). 
Cuando una persona se enfrenta a una enfermedad, después de desarrollar 
sus creencias y otorgarle significado, pone en marcha estrategias de 
afrontamiento. 
Bajo la situación de enfermedad el paciente puede enfrentarse intentando 
manipular o alterar el problema: afrontamiento dirigido al problema; o bien, 
intentar disminuir la respuesta emocional generada por la enfermedad: 
afrontamiento dirigido a la emoción. 
Afrontamiento dirigido al problema.- Aparece cuando el paciente considera que 
su situación es susceptible de cambio, que puede modificar las condiciones 
perjudiciales o amenazantes del entorno. Estas estrategias se pueden clasificar 
en dos grupos: a) Relativas al entorno.- Se dirigen a modificar las presiones, 
obstáculos y recursos ambientales, a través de estrategias como: realizar 
cambios en el estilo de vida, seguir hábitos saludables, seguir las instrucciones 
médicas, búsqueda de apoyo social, conseguir información sobre la 
enfermedad etc. b) Relativas al sujeto.- Intentan cambiar motivaciones o 
creencias erróneas a través de la negación, búsqueda de fuentes de 
gratificación, aprender procedimientos etc. 
Afrontamiento dirigido a la emoción.- Es más probable que aparezca cuando el 
paciente cree que nada puede hacer para modificar su situación pero tiene la 
tarea de disminuir la alteración emocional a través de: la evitación, el 
distanciamiento, la atención selectiva, la minimización, reflexión entre otras. 
 
 
 
 
 26 
Estos dos tipos de afrontamiento pueden coexistir, por ejemplo un niño 
diagnosticado con cáncer que busca información puede incrementar su 
reacción emocional haciendo que este niegue su estado y evite el contacto con 
el sistema sanitario. 
 
Apoyo social.- Se define como el grado de satisfacción de las necesidades 
sociales básicas de la persona, a través de la interacción con otros. (Thoits, 
1982, citado en, Llor et al., 1995). La calidad y cantidad de redes sociales con 
las que se puede contar, pueden tener efectos sobre procesos psicológicos o 
conductuales. La presencia de apoyo social y la percepción positiva deeste, 
puede promover conductas adaptativas (como la adherencia), proporcionar 
sentimiento de bienestar y amortiguar el estrés. (Carroles et. al., 2005; Gordillo 
et. al, 1999.) De los diferentes tipos de apoyo, los principales para una persona 
enferma serian: 
 Apoyo emocional.- La enfermedad se acompaña de miedo, deterioro, perdida, 
etc. Por ello se acrecienta la necesidad de contar con personas que fomenten la 
sensación de bienestar, cuidado, respeto, amor y seguridad, recibir dicho apoyo 
es decisivo para el ajuste psicológico ante la enfermedad. 
 Apoyo Material.- Se refiere a la ayuda proporcionada por otras personas para 
hacer frente a las responsabilidades cotidianas y resolución de problemas 
prácticos como la ayuda económica, el cuidado a otros miembros de la familiar 
o la presentación de servicios de vivienda (albergue). 
 Apoyo Informativo.- La información ayuda a comprender la enfermedad y 
adaptarse a los cambios que la acompañan. Los responsables de brindar este 
tipo de apoyo son los integrantes del equipo sanitario, debe brindarse a través 
de explicaciones claras, sencillas y en términos compresible para el paciente, 
de no ser así la incertidumbre o confusión puede impedir que el paciente se 
adapte correctamente. 
 
Cabe señalar la diferencia que existe, entre el apoyo social que es recibido y 
aquel que es percibido. 
 
 
 
 27 
El primero hace referencia al apoyo obtenido por una persona; el segundo 
hacer referencia al apoyo que la persona cree recibir. Algunas personas 
reciben apoyo y no lo perciben; otras lo perciben aunque no lo reciben. Esto es 
importante por que si el paciente no percibe adecuadamente el apoyo que le es 
otorgado; no puede disponer de él, ni obtener los beneficios que le proporciona. 
 
Relación médico paciente.- El objetivo principal en la práctica asistencial, es 
hacer que el paciente se adapte lo mejor posible a su enfermedad. Esto supone 
conseguir que el enfermo tenga la mayor autonomía e independencia posible; 
por lo que debe ser asistido y no controlado. 
En ciertas ocasiones la relación médico – paciente, expresada como el vínculo 
y la interacción que se establece entre uno y el otro, impide dichos objetivos, ya 
que coloca al profesional en un status de superioridad como “el que sabe” y al 
paciente en un rol pasivo como “el que ignora”. 
En estas circunstancias, el paciente puede hacer muy poco por participar en el 
proceso de su enfermedad y desarrollar comportamientos de obediencia y 
sumisión; el médico por su parte, confía en que al dar una instrucción será 
atendida, comprendida, recordada y ejecutada por el paciente tal como fue 
otorgada sin ninguna contradicción. 
En la práctica, esto dista de la realidad, el paciente tiene un rol activo y reactivo 
en el que es capaz de participar en la toma de decisiones respecto al 
tratamiento que se le plantea, de juzgar las intervenciones médicas como 
correctas o incorrectas e incluso aceptarlas o rechazarlas. Esto supone que el 
equipo sanitario se aleje de su rol totalitario y acepte dicha participación, es 
fundamental que el paciente reciba información objetiva, en términos 
comprensibles de su enfermedad, que aclarare cualquier duda, que se sienta 
cómodo y sobre todo, que confié en su médico. De este modo se favorecen las 
respuestas conductuales y se evita en gran medida la discrepancia entre el 
médico y el paciente. 
 
 28 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo 3 
Abandono 
 29 
Definición 
A lo largo del tiempo se han propuesto distintas definiciones de adherencia sin 
poder aceptar una de manera general. La mayor parte de la literatura se ha 
centrado en la adherencia a la medicación. Algunos autores la han definido 
como la toma correcta del medicamento preescrito en términos de dosis y 
horarios (Carboles et. al., 2005; Omoti & Agada, 2005; Vermeire et. al., 2001). 
Sin embargo, dicha definición deja de lado numerosos comportamientos 
relacionados con la salud que sobrepasan la toma de medicamentos. 
También se ha definido como “el contexto en el cual el comportamiento de la 
persona coincide con las recomendaciones relacionadas con la salud” (Silva E., 
2005). Esta definición, en efecto, entiende la adherencia como una conducta 
compleja, toma en cuenta el repertorio global de conductas de una persona, 
pero deja a un lado la participación específica del equipo sanitario, ya que una 
recomendación relacionada a la salud la puede dar una persona no experta y 
contribuir al fracaso terapéutico. 
La OMS (2004) define la adherencia terapéutica como “El grado en que el 
paciente sigue las instrucciones médicas”. Esta definición toma en cuenta al 
equipo sanitario, pero define al paciente como un receptor pasivo, que acepta y 
obedece satisfactoriamente las directrices que marcan los profesionistas de la 
salud. Esta visón se consideró inadecuada, ya que, los pacientes deben 
involucrarse activamente en su atención y mantener buena comunicación con 
su médico para lograr una práctica clínica efectiva, así surge la necesidad de 
considerar la adherencia como: “Una conducta activa, intencional, responsable 
y de colaboración voluntaria del paciente, a fin de producir el resultado 
preventivo o terapéutico deseado para su bienestar” (Kÿngas, 2000). 
Vista como un proceso de auto – cuidado, esta definición, refleja el 
comportamiento global del paciente (Kÿngas, 2000; Ortigosa, 2003; Silva, 
2005) para: 
 Aceptar, iniciar y continuar el tratamiento propuesto por el médico. 
 Asistir a las consultas programadas. 
 Tomar los medicamentos como se prescribieron. 
 Realizar los cambios de estilo de vida recomendados. 
 
 30 
 Realizar de forma correcta el régimen terapéutico domiciliario. 
 Completar los análisis o pruebas solicitadas. 
 Concluir el tratamiento hasta que el médico lo señale. 
 
Por lo contrario, la No adherencia, describe aquella situación en la que el 
paciente, de forma voluntaria no realiza, rechaza o abandona el programa 
terapéutico acordado con el médico para el manejo de la enfermedad 
(Vermeire et. al., 2001; Puente, 1985). 
Dichas conductas se pueden observar cuando: 
 Existe incumplimiento en la toma de medicamentos. 
 No asiste a las consultas programadas. 
 Falta a sesiones de procedimientos como parte del tratamiento. 
 Se Automedica. 
 Omite algunos medicamentos o los toma en horario equivocado. 
 Abandona parcial o totalmente el tratamiento, entre otras (Contreras F, et al 
2006). 
 
Entonces, el abandono es una conducta proveniente del repertorio global de las 
conductas de no adherencia. La OMS considera como abandono “al 
incumplimiento por el paciente del régimen fármaco terapéutico por un período 
mayor de dos meses”. Esta definición no toma en cuenta algunas 
enfermedades que tiene un tratamiento con duración menor a dos meses o que 
tienen esquemas de tratamiento con diferente temporalidad según la evolución 
de la enfermedad. Otros autores, han considerado como abandono la 
inasistencia a los servicios de salud por tiempo indefinido, independientemente 
del tiempo que dure el tratamiento (Pulido et al 1997; citado en Soza et. al., 
2005). En enfermedades como el cáncer, es importante tomar en cuenta el 
tiempo que dura el tratamiento, ya que según la fase por la que atraviesa se 
considera abandono o no. Por tanto, podemos definir abandono, como “la 
interrupción total y voluntaria del tratamiento antes del tiempo acordado entre el 
paciente y el médico tratante”. 
 
 31 
En México, se ha hecho un esfuerzo importante para que toda la población 
cuente con atención médica adecuada, sin embargo, la falta de adherencia se 
presenta aunque los servicios estén a disposición de la gente. 
La investigación realizada al respecto, ha encontrado resultados donde el 
porcentaje de pacientes que se adhierenadecuadamente a su tratamiento, 
resulta bajo, incluso menor al 50% (Mostert 2006, Omoti & Agada, 2005; 
Kennard et. al., 2004). De igual manera se han encontrado tasas altas respecto 
a los índices de abandono; Hernández (2005) encontró en una muestra de 150 
niños enfermos de LAL, tratados con el protocolo Leucemia Linfocítica Aguda 
2000, en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, 14 casos de abandono (9 
%). En el estudio de Mostert et. al. (2006), de 164 pacientes de 0 a 15 años de 
edad con diagnostico de LAL, el 35% rechazó o abandonó el tratamiento. 
Omoti & Agada, (2005), por su parte encontraron que de 120 pacientes entre 
los 18 y 72 años de edad con el diagnostico de Leucemia, 65.83% no llegaron 
a completar el número requerido de ciclos citotóxicos por abandono. 
 
Factores de Riesgo para el abandono 
El abandono es una conducta de gran complejidad determinada por la acción 
recíproca de múltiples factores, entre ellos: 
 
Factores inherentes al Paciente 
A) Psicológicos.- El paciente de manera activa y personal, toma la decisión de 
continuar, o no, con el tratamiento médico- Algunos investigadores han 
encontrado que las creencias, la auto eficacia, los niveles de ansiedad o 
depresión, la capacidad de autocontrol, el autoestima, el estrés, la percepción 
de apoyo social, la relación medico/ paciente, la credibilidad en la eficacia del 
tratamiento, el análisis de riesgo y beneficio, la motivación, la actitud, entre 
otras; en menor o mayor medida influyen sobre la adherencia (Carrobles et al 
2005, Kennard et al 2004; Fernández et al 2003; Kyngas 2000; Gordillo et. al, 
1999, Manne et al 1999). 
B) Físicos.- El deterioro sensorial, la limitación para desplazarse, la pérdida de 
destreza, etc. puede conducir a que el paciente se encuentre imposibilitado 
 32 
para obtener la información adecuada o para realizar apropiadamente las 
instrucciones medicas, por consecuencia será vulnerable a renunciar al 
tratamiento. (Silva, 2005). 
C) Socioeconómicos.- Disponibilidad de recursos económicos- La escasez de 
recursos económicos puede poner a los pacientes en posición de elegir entre 
prioridades en competencia, la mayoría de estos pacientes posterga e incluso 
dejan de atenderse por el alto costo del tratamiento y usan el limitado 
patrimonio del que disponen para satisfacer sus necesidades básicas como 
alimentarse. Mostert et. al. 2006 y Omoti & Agada; 2005 encontraron que las 
dificultades económicas para solventar o continuar el tratamiento, fueron la 
principal causa de abandono. 
Nivel educativo.- Entre mejor preparada esté una persona, tendrá mejores 
recursos cognitivos para comprender la enfermedad y su tratamiento. Esto se 
comprueba en varios estudios, donde se ha observado que las conductas de 
no adherencia, se presentan en personas con un nivel de estudios más bajo. 
(Mostert et.al., 2006; Omoti & Agada, 2005; Gordillo et. al, 1999;). 
Ocupación.- Contar con un trabajo y percibir ingresos por lo menos suficientes 
para cubrir la necesidades básicas, se relaciona directamente con el nivel 
socioeconómico, asi, las personas que tienen un buen empleo, pueden 
solventar mejor el gasto que conlleva la enfermedad y por lo mismo adherirse 
mejor al tratamiento. (Omoti & Agada, 2005; Gordillo et, al,. 1999). 
Lugar de residencia.- Los pacientes que viven lejos de los centros de salud, 
que no cuentan con una residencia estable o que viven en la calle, son mas 
propensos a abandonar el tratamiento. (Soza, et. al., 2005). 
Edad.- Se ha reportado que la edad influye sobre la adherencia, pero de 
manera irregular. En algunas investigaciones se ha reportado que los pacientes 
con menos edad se adhieren en menor medida (Godillo, et. al., 1999); pero en 
otros estudios se ha encontrado que los mas jóvenes se adhieren mejor 
(Kyngäs, 2000). Cabe señalar que la adherencia de los lactantes y niños más 
pequeños es determinada por la capacidad de los padres para comprender y 
seguir el tratamiento. A medida que la edad aumenta, los niños pasan menos 
tiempo en el hogar, son influidos por sus compañeros, su ambiente social y 
 33 
tienen la capacidad cognoscitiva para llevar a cabo algunas conductas 
relacionadas con el tratamiento, aun así, siguen necesitado la supervisión de 
los padres (OMS, 2004). 
 
Factores inherentes a la enfermedad 
También, las variables relacionadas con la naturaleza y evolución del 
padecimiento influyen notoriamente en el abonado al tratamiento: 
Cronicidad.- Los procesos crónicos por su misma naturaleza y dificultad para 
tratarlos, conllevan a: 
 Mayor número de Complicaciones, comorbilidad y manifestaciones clínicas 
negativas. 
 Gravedad, severidad y duración de los síntomas. 
 Mayor número de limitaciones y secuelas. 
 Cambios de conducta y hábitos. (Silva, 2005; Ortigosa, 2003; Puente, 1985) 
En el caso del cáncer, estas consecuencias son modificadores importantes de 
la conducta de adherencia y provocan mayor deserción. (OMS, 2004). 
 
Factores inherentes al tratamiento. 
Se consideran todas las variables relacionadas con la naturaleza del 
tratamiento, tales como: 
 Polifarmacia.- El consumo de diversos medicamentos al mismo tiempo, 
puede llevar al abandono más fácilmente debido al olvido y estrés que esto 
provoca (Silva et. al., 2005). 
 Eventos adversos del medicamento.- Cuando el medicamento tiene efectos 
secundarios aversivos o empeoran el cuadro clínico, el paciente considerará 
más alto el riesgo que el beneficio y se negará a seguir tomándolo. (Omoti & 
Agada, 2005). 
 Complejidad del tratamiento.- Cuanto más complejo sea el régimen (tomar 
diversos medicamentos, tener horarios variables de consumo, combinar 
tratamientos y procedimientos, necesitar administración de personal entrenado, 
experimentar dolor o intrusión al aplicarlo), la adherencia se verá afectada. 
(Carrobles, et. al. 2005; Ortigosa, 2003). 
 34 
 Duración.- Los tratamientos a largo plazo pueden contribuir a la presencia 
de conductas de no adherencia, se ha encontrado que a mayor tiempo de 
tratamiento, menor el porcentaje de pacientes que se adhieren (Carrobles et. 
al., 2005). 
 
Factores inherentes a la Institución. 
La inadecuada organización de los servicios de salud, generalmente va 
vinculada a la deserción parcial o total del paciente. 
Otorgar el servicio sin adecuado orden, tendrá como consecuencia: 
 Demanda desordenada de los servicios. 
 Volumen exacerbado de consultas. 
 Escasez o altos costos de medicamentos. 
 Instalaciones inadecuadas e incapacitadas para hospitalización y consulta 
externa. 
 Dificultad de acceso a los servicios de salud. 
 Carencias del proceso administrativo para la prestación de los servicios. 
Estas variables influyen para que el paciente no se adhiera o abandone su 
tratamiento. 
Otras variables como: El nivel educativo, motivación y experiencia de los 
prestadores de servicio; la accesibilidad de los pacientes a los servicios; la 
modernización y eficacia de los sistemas administrativos; la lentitud y 
complejidad de los procedimientos administrativos, también intervienen en la 
conducta de abandono del paciente. (Omoti & Agada, 2005; Soza et. al., 2005; 
OMS, 2004; Ortigosa 2003). 
 
Factores inherentes a la relación medico- paciente 
La adherencia al tratamiento esta mediada en gran medida por la relación entre 
el medico y el paciente, esta se puede afectar si: 
 El médico no se muestra calido y empático. 
 El médico no se involucra en una conversación social y en intercambios 
específicos. 
 35 
Esto se ve reflejado en descortesía y desinterés por la situación personal del 
paciente, como gustos, preferencias, opiniones e incluso sugerencias, o por el 
simple hecho de no otorgar un saludo cordial o respuestas amables. 
 El paciente no tiene una adecuada habilidad para hacer preguntas de las 
dudas que tiene. 
 La comunicación médico-paciente, esdeficiente. El paciente no tiene una 
adecuada habilidad para hacer preguntas de las dudas que tiene y el medico 
no dispone de suficiente tiempo para escucharlas y explicarlas de tal forma 
que el paciente o su familiar queden satisfechos. 
 La supervisión no es cercana (Silva, 2005; Ortigosa, 2003; Puente, 1985). 
 
Consecuencias del Abandono 
La conducta de abandono, resulta en grandes pérdidas en lo biopsicosocial. 
Exacerba los problemas de salud, favorece la progresión de la enfermedad e 
impide los objetivos terapéuticos. (Omoti & Agada, 2005). 
A nivel biológico, el paciente puede presentar complicaciones en el cuadro 
clínico, recaídas más intensas, producir tolerancia a los medicamentos, 
aumento de toxicidad por tener que utilizar medicamentos más agresivos, 
secuelas irreversibles y progresivas, limitaciones funcionales y la muerte. 
En lo que se refiere a lo psicológico, la desorganización en la dinámica familiar, 
el descuido a otros miembros de la familia, sentimientos de culpa, mayor 
índice de ansiedad, el temor exacerbado, la depresión e incluso la indefensión 
aprendida son algunas de las consecuencias más evidentes. 
En lo social, resulta en un enorme costo para las instituciones de salud, 
proporcionar servicios utilizados en forma inadecuada, tiene como 
consecuencia el desperdicio y despilfarro de los recursos de atención medica; 
mengua la capacidad de los sistemas de salud para alcanzar las metas de 
salud, al prolongarse los tratamientos, aumentar las readmisiones y la cantidad 
de pacientes hospitalizados así como al limitar la prestación de servicio a otros 
pacientes. (Carboles et al., 2005; OMS, 2004; Puente, 1985). 
 
 
 
 36 
El problema de la falta de adherencia terapéutica se analizado en grupos 
específicos de pacientes; cada uno de estos grupos muestra particularidades 
inherentes a las características de la enfermedad y tratamiento, en el caso del 
paciente oncológico el abandono así como las repercusiones, se hacen 
evidentes durante las diferentes fases del tratamiento: 
 
 
 (Puente, 1985) 
Fase del Tratamiento Conducta de abandono y sus consecuencias 
 Descripción Repercusión 
Diagnostica El paciente, no llega a iniciar 
nunca el tratamiento o lo 
rechaza. 
La enfermedad avanza de 
manera descontrolada, la 
sintomatología se agudiza se 
reduce la calidad de vida del 
paciente y por último se 
presenta la muerte 
inminente. 
Terapéutica Plan de tratamiento; la 
deserción va a producirse 
durante la toma de 
radioterapia, quimioterapia o 
transplante de medula ósea. 
Limitación ulterior para 
reanudar o reiniciar el 
tratamiento; tolerancia al 
tratamiento, uso de 
tratamientos mas citotóxicos, 
aumento de efectos 
secundarios y secuelas a 
largo plazo así como 
disminución de las 
posibilidades de cura. 
Vigilancia Cuando el paciente se cura, 
y posteriormente ya no acude 
a las consultas de 
seguimiento. 
Perder la posibilidad de: 
 Valorar el efecto del 
tratamiento. 
 Detectar tempranamente 
enfermedad residual o 
recurrente. 
 Otorgar tratamiento 
oportunamente si existe 
una recaída o segunda 
neoplasia. 
Rehabilitación Concluido el tratamiento los 
pacientes requieren de un 
proceso de rehabilitación, 
tanto física como emocional. 
No acuden a estas 
intervenciones. 
Dificultad para adaptarse y 
reintegrarse a su vida 
personal, familiar y social. 
Asistir a la escuela, convivir 
con pares, practicar 
deportes, tener calidad de 
vida, son algunas de las 
actividades que se pueden 
ver truncadas al no acudir a 
rehabilitación. 
Planteamiento de problema 
 
En la medida que avanza la medicina y se propicia el desarrollo de tratamientos 
mas efectivos contra la leucemia, se ha puesto en evidencia la necesidad de 
detectar los factores no médicos que contribuyen al fracaso terapéutico a pesar 
de tales avances; la falta de adhesión al tratamiento y el abandono del mismo 
suponen uno de los principales obstáculos, (Kennard et. al., 2004; Vermeire et. 
al., 2001). 
Aunque para las ciencias de la salud se ha hecho necesario conocer los 
motivos que llevan a las personas a abandonar su tratamiento, aun no se 
cuenta con estudios que permitan: 1) determinar de manera global los factores 
asociados al abandono, 2) desarrollar estrategias de intervención para 
identificar grupos de riesgo y 3) establecer programas de intervención 
psicológica a fin de favorecer la adherencia terapéutica. 
 
Justificación 
 
Hasta el momento, la conducta de abandono se ha analizado en grupos 
específicos, sin embargo, en el caso de los pacientes pediátricos que padecen 
leucemia la investigación ha sido escasa y limitada. 
Dentro del Instituto Nacional de Pediatría no se cuenta con datos confiables 
sobre la frecuencia del abandono al tratamiento de Leucemia, ni de los factores 
relacionados con el mismo. 
 
Objetivos 
 
El presente estudio tiene como objetivos: 
a) Determinar la tasa de abandono al tratamiento de aquellos pacientes 
con diagnóstico de Leucemia Aguda atendidos en el I.N.P. 
b) Determinar si existen diferencias entre los pacientes que abandonan 
y los que permanecen en tratamiento, en relación a sus factores 
socioeconómicos y a características de la enfermedad. 
Hipótesis 
Hipótesis Conceptual 
Existen factores socioeconómicos y de la enfermedad (el género, la edad, el 
origen y el tipo de población del paciente; la escolaridad, la ocupación y el 
estado civil de los padres; el nivel socioeconómico, el acceso a servicios de 
apoyo económico, el diagnostico y la fase de tratamiento), asociados al 
abandono del tratamiento en pacientes con Leucemia Aguda. 
 
 39 
Variables 
 
 Abandono de tratamiento 
Definición conceptual: Interrupción total del tratamiento antes del tiempo 
acordado entre el paciente y el médico tratante. 
Definición operacional: Pacientes que después de no haber asistido a su última 
consulta programada en el departamento de oncología, nunca volvieron a 
programarla. 
 Género del paciente. Se considera variable dicotómica: Hombre o Mujer 
 Edad del paciente. Se toma la edad del paciente al momento del 
diagnóstico. 
 Origen del paciente. Se refiere a la zona del país de la que es originario el 
paciente y su familia. Foráneo, si reside estado de la República diferente y 
Local, si vive en el Distrito Federal o área metropolitana. 
 
 Tipo de población. Se refiere al tipo de comunidad en la que habita el niño, 
Rural o Urbano 
 Escolaridad de los padres. Se refiere a los años de estudios que cursaron 
los padres del paciente. 
1. Analfabeta: 0 años de estudio. 
2. Educación básica: Incluye los 6 años de primaria y los 3 de secundaria 
aunque sea trunco. 
3. Educación Media Superior.- De 10 a 12 años de estudio, considerando 
preparatoria, bachillerato o su equivalente. 
4. Profesional.- Haber estudiado de 16 a 17 años o haber dejado truca la 
carrera profesional. 
 
 Ocupación de los padres. Se refiere al trabajo u oficio que desempeñan los 
padres para subsistir. 
1. Empleado no clasificado: se refiere a laborar en un oficio de ingreso igual o 
menor al salario mínimo y que no requiere de nivel escolar especifico. 
(Jornaleros, taxistas, comerciantes etc.). 
 40 
 2. Empleado de nivel medio: Se refiere a un empleo relacionado a una 
profesión o actividad técnica, tal como profesor, dentista, laboratorista etc. 
 3. Desempleado.- No contar con empleo y no recibir remuneración económica. 
 
 Estado civil de los padres. 
1. Casados 
2. Unión Libre 
3. Separados / divorciados 
4. Papá ausente.- Se refiere

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