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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL Hospital General Dr. Gaudencio González Garza Unidad Médica de Alta Especialidad Centro Médico Nacional La Raza FALLA OVÁRICA EN NIÑAS QUE RECIBIERON TRATAMIENTO CON QUIMIOTERAPIA POR CÁNCER EN EL SERVICIO DE ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA DEL HOSPITAL GENERAL “DR. GAUDENCIO GONZÁLEZ GARZA” DEL CENTRO MÉDICO NACIONAL “LA RAZA”. T E S I S D E P O S G R A D O PARA OBTENER EL TÍTULO DE SUBESPECIALISTA EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA PRESENTA DRA. ELIZABETH ARACELI ESTRADA GÓMEZ ASESOR DR. JOSÉ MARCOS FÉLIX CASTRO MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA MÉXICO, D.F. AGOSTO DE 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ~ 1 ~ INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD HOSPITAL GENERAL DR. GAUDENCIO GONZÁLEZ GARZA CENTRO MÉDICO NACIONAL “LA RAZA” DRA. LUZ ARCELIA CAMPOS NAVARRO DIRECTORA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD DRA. SANDRA ALICIA SANCHEZ FÉLIX PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA DR. JOSÉ MARCOS FÉLIX CASTRO ASESOR DE TESIS MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA DRA. ELIZABETH ARACELI ESTRADA GÓMEZ ALUMNA CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA ~ 1 ~ ~ 1 ~ A mi madre, ejemplo infinito de fortaleza y amor, por su apoyo constante, por estar siempre en el momento exacto y con las palabras precisas, este logro también es tuyo. A mi padre, por ser siempre el ángel que guía mis pasos desde algún lugar en el horizonte. A Emmanuel, mi compañero de vida y de sueños, por caminar siempre a mi lado y ser ese impulso que me mueve todos los días. A mis maestros, a todos aquellos que sembraron en mí la gran pasión por esta profesión. Al Dr. J. Marcos Félix por su invaluable apoyo, por su gran ejemplo profesional y humano. A los niños con cáncer, grandes maestros de vida, a todos los que con su lucha diaria nos alientan a seguir en el esfuerzo y trabajo constantes y a los que con su partida nos han dejado la enseñanza más grande de fortaleza y amor. ~ i ~ Índice Antecedentes ................................................................................................... 1 Epidemiología ........................................................................................... 1 Fisiología normal de la función hormonal y ovárica ................ 2 Mecanismos de daño ovárico secundario a tratamiento citotóxico .................................................................................................... 2 Consecuencias clínicas del tratamiento con quimioterapia .. 4 Factores que influyen en el grado de toxicidad ovárica de los agentes de quimioterapia .................................................................... 5 Agentes con efecto citotóxico sobre la función ovárica ........... 6 Detección y evaluación de la toxicidad ovárica .......................... 9 Preservación de la fertilidad ............................................................ 10 Justificación ................................................................................................... 12 Planteamiento del problema ................................................................. 13 Objetivo General ......................................................................................... 14 Objetivos Específicos ................................................................................ 14 Hipótesis de trabajo................................................................................... 15 Hipótesis nula ........................................................................................ 15 Material y Métodos .................................................................................... 16 Diseño .............................................................................................................. 16 Universo de trabajo ............................................................................. 16 Tamaño de la muestra ........................................................................ 16 Forma de selección de los sujetos de estudio ........................... 16 Criterios de selección .......................................................................... 16 Criterios de inclusión ..................................................................................................................................... 16 Criterios de exclusión. .................................................................................................................................... 17 Definición de variables ....................................................................... 17 Descripción General del Estudio .......................................................... 21 Interrogatorio y evaluación clínica ............................................... 21 ~ ii ~ Análisis hormonal ................................................................................ 21 Análisis Estadístico .............................................................................. 22 Principios Éticos ......................................................................................... 22 Recursos, financiamiento y factibilidad ............................................ 24 Bioseguridad................................................................................................. 24 Resultados ..................................................................................................... 25 Análisis descriptivo ............................................................................. 25 Características de la muestra ...................................................................................................................... 25 Diagnóstico y tratamiento ............................................................................................................................ 25 Desarrollo puberal y estado menstrual .................................................................................................. 28 Perfil hormonal y Falla ovárica .................................................................................................................. 28 Análisis inferencial .............................................................................. 29 Factores de Riesgo ............................................................................... 32 Discusión ........................................................................................................ 34 Conclusiones ............................................................................................... 389 Referencias bibliográficas ....................................................................... 40 Anexos ........................................................................................................... 411 Estadios de Tanner ............................................................................ 411 Hoja de Recolección de Datos....................................................... 422 Hoja de Consentimiento Informado ........................................... 423 Hoja de Asentimiento Informado .................................................. 44 ~ iii ~ Resumen Introducción: El tratamiento para el cáncer en niños ha tenido grandes avances en los últimos años llegando a ser muy exitoso e incrementando la sobrevida de estos pacientes de forma dramática, en la actualidad aproximadamente el 70% de los pacientes tratados por cáncer se curan, sin embargo, frecuentemente el tratamiento empleado puede tener efectos deletéreos en diversos órganos o sistemas. El aparato reproductivo, como muchos otros, es un sistema vulnerable para los efectos tardíos del tratamiento para el cáncer y una de las consecuencias más devastadoras en mujeres jóvenes es la disminución en el potencial de fertilidad. No se conoce aún el efecto que tiene el empleo de tratamiento cito toxico en niñas en etapa prepuberal y sus consecuencias sobre la función hormonal ovárica y la adecuada progresión del desarrollo puberal, de igual manera existe poca información sobre el perfil gonadotóxico de las drogas utilizadas en los diferentes regímenes de tratamiento. Dado la elevada tasa de toxicidad gonadal el estudio de los efectos adversos en la función ovárica en mujeres que recibieron tratamientos citotóxicos resulta imprescindible. Una detección más temprana y un mejor entendimiento de la función ovárica en pacientes sobrevivientes de cáncer podrían facilitar la consejería al paciente acerca de los riesgos reproductivos y las opciones de preservación de la fertilidad. Objetivos: Evaluar el estado de función ovárica, determinado por el desarrollo puberal, el estado de la menstruación y los niveles de gonadotrofinas normales para su edad, en pacientes que recibieron quimioterapia por cáncer y que se encuentran actualmente en vigilancia en la Unidad de Oncología del Hospital General “Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional “La Raza”. Material y Métodos: Se realizó un estudio transversal, retrospectivo, descriptivo y observacional en el que se evaluó el estado de función ovárica mediante parámetros clínicos y bioquímicos en pacientes con cáncer que recibieron tratamiento con quimioterapia actualmente en vigilancia oncológica. Se incluyeron mujeres de 13 años 0 meses a 16 años 0 meses que recibieron tratamiento con agentes gonadotóxicos en el Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional “La Raza”. Durante una entrevista estructurada se obtuvo información específica la cual incluyo datos demográficos, historial médico oncológico, edad de la menarca así como características menstruales. Se realizó exploración física completa mediante la cual se determinó el grado de desarrollo puberal mediante la Escala de Tanner. Se obtuvo información sobre el tratamiento citotóxico recibido mediante la revisión de los registros médicos. Se obtuvo mediante punción venosa una muestra sanguínea para determinación sérica de los niveles de hormona folículo estimulante (FSH), hormona luteinizante (LH) y estradiol. Se realizó estadística descriptiva de las variables independientes y dependientes mediante medidas de tendencia central y dispersión para las cuantitativas y frecuencias para las variables cualitativas, se resumieron con gráficas y tablas. El análisis inferencial se realizó mediante Chi cuadrada de Pearson, T de Student, ANOVA de un factor, U de Mann-Whitney y Kruskal-Wallis según el tipo de las variables. Todas las fórmulas y cálculos estadísticos se obtuvieron según un intervalo de confianza (IC) de 95% y un nivel de significancia α de 0.05. Resultados: Se incluyeron en el estudio 24 pacientes las cuales cumplieron con los criterios de inclusión, la edad media promedio de las pacientes incluidas fue de 13.96 años con un rango entre 13 y 16 años de edad. Respecto al diagnóstico el grupo más frecuente fue el de Tumores de Células Germinales con 8 pacientes (33.3%), siguiendo los Linfomas y Tumores del Sistema Retículo Endotelial con 4 pacientes (16.7%), no se observaron diferencias estadísticamente significativas para la presencia de falla ovárica en los diferentes grupos de acuerdo al diagnóstico (2 = 12.09, p=0.21). La falla ovárica se determinó en este estudio en 9 pacientes (37.5%). En cuanto al desarrollo puberal se encontró que solo el 4.2% (n=1) de las pacientes presentaron un Tanner Mamario 1 y 8.3% (n=2) con Tanner Púbico 1, manifestando un estado de desarrollo sexual pre puberal y por definición retraso puberal. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el estado de desarrollo sexual y la presencia o ausencia de falla ovárica. Se encontró que en las pacientes con falla ovárica la mayor parte presentaban alteraciones menstruales (n = 7, 77.7%). En cuanto al análisis hormonal sérico se observó correlación lineal entre los niveles séricos de FSH y LH (R de Pearson 0.6. p = 0.004). La mediana del nivel de FSH del grupo con falla ovárica fue ~ iv ~ significativamente mayor que el grupo sin falla ovárica (50.39 vs 6.86 mUI/ml, U = 10.00, p=0.001). Se observó también que la diferencia de medianas en los niveles de LH (32.90 vs 4.37 mUI/ml, U=21.00, p=0.006) y Estradiol (19.80 vs 73.30 pg/ml, U=36.50, p=0.04) fueron significativas estadísticamente entre los grupos con y sin falla ovárica (p≤ 0.05). No se encontró diferencia significativa en la presencia de falla ovárica en cuanto a la edad de inicio de tratamiento y la duración de tratamiento. Se encontró como factores asociados a falla ovárica: niveles séricos de FSH mayores a 10.0mUI/ml, nivel de LH mayor a 10mUI/ml, nivel de estradiol menor a 30 pg/ml, el uso de dos o más alquilantes dentro del esquema de quimioterapia(RM = 12.0), el uso concomitante de radioterapia (RM = 8.1) y la presencia de recaídas (RM = 7.5). Conclusiones: Se determinó que la frecuencia de falla ovárica en nuestra muestra es de 35.7%. El desarrollo puberal no se encontró significativamente afectado en el grupo de estudio, en cambio las alteraciones menstruales incluyendo amenorrea se presentaron en 77.7% de las pacientes con falla ovárica. Los factores de riesgo asociados a falla ovárica fueron: uso de esquemas de quimioterapia con 2 alquilantes, uso de radioterapia concomitante durante el tratamiento, así como la presencia de recaída, las alteraciones menstruales en general y amenorrea primaria y secundaria en particular, niveles séricos de FSH y LH > 10mUI/ml y niveles de estradiol < 30pg/ml. Es necesario realizar estudios a largo plazo para determinar el valor predictivo de estos factores asociados a falla ovárica sobre el potencial de fertilidad y la calidad de vida de las pacientes que recibieron tratamiento con quimioterapia por cáncer. Palabras clave: quimioterapia gonado tóxica, función ovárica ~ 1 ~ Antecedentes Epidemiología El tratamiento para el cáncer en niños ha tenido grandes avances en los últimos años llegando a ser muy exitoso e incrementando la sobrevida de estos pacientes de forma muy importante, en la actualidad, aproximadamente el 70% de los pacientes tratados por cáncer se curan, sin embargo, frecuentemente el tratamiento puede tener efectos deletéreos sobre diversos órganos y sistemas. A la par con la mejoría en la sobrevida en pacientes diagnosticados con cáncer en la niñez también ha ocurrido un incremento importante de la incidencia de algunos subtipos histológicos de cáncer infantil incluyendo leucemia linfoblastica aguda, linfoma no Hodgkin, neuroblastoma, tumores de tejidos blandos y tumores de células germinales (1). Esto anticipa que en el futuro existirá un número aún mayor de sobrevivientes de cáncer. El uso actual de modalidades combinadas de tratamiento que incluyen quimioterapia conmúltiples agentes y radioterapia tienen un impacto negativo sobre la función ovárica y la reproducción (2). Algunos estudios de seguimiento de pacientes sobrevivientes de cáncer reportan que los efectos tardíos pueden presentarse hasta en 59.8% de los pacientes que recibieron tratamiento citotóxico (3). En Estados Unidos e Inglaterra se ha reportado que hasta 62.3% y 58% de los niños sobrevivientes de cáncer, respectivamente, tienen una condición adversa a la salud posterior al tratamiento. El rango de efectos tardíos es muy amplio y puede incluir efectos sobre el crecimiento, sistema endocrino, cardiovascular, pulmonar, renal y neurocognitivo (3). Los sistemas endocrino y gonadal son especialmente sensibles a las terapias empleadas en el tratamiento del cáncer. El tratamiento citotóxico, sea radioterapia o quimioterapia, puede causar daño gonadal en hombres y mujeres. En mujeres se ha documentado daño directo a los oocitos llevando a su depleción así como alteraciones en la función hormonal. En un estudio reciente de una cohorte grande incluida en el St Jude Lifetime Cohort Study, se reportó que el 31.1% de los pacientes tratados con quimioterapia presentaban falla ovárica primaria (4). De igual manera otros estudios de seguimiento de pacientes sobrevivientes de cáncer infantil en Europa reportan la presencia de hipogonadismo primario en 21.54% de las mujeres que recibieron tratamiento citotóxico (5, 6) según la Asociación Médica Americana en 2013 se reportó una prevalencia de falla ovárica primaria en 11.8% de las pacientes que tuvieron exposición a agentes alquilantes o radiación a sistema reproductivo (6). En México aún no se cuenta con estudios epidemiológicos relacionados con daño gonadal inducido por tratamiento citotóxico. ~ 2 ~ Fisiología normal de la función hormonal y ovárica La función hormonal y el potencial gonadal y de fertilidad son sincrónicos en las mujeres ya que la producción ovárica de oocitos y la secreción de hormonas esteroideas ocurren simultáneamente. Las niñas prepuberales tienen ya el número de oocitos que poseerán a lo largo de su vida sin formación de ninguna oogonia nueva posterior al nacimiento (7). La mitosis activa de la oogonia ocurre durante la vida fetal teniendo un pico de 6-7 millones de oocitos a las 20 semanas de gestación y posteriormente tienen un rápido descenso a 1 -2 millones al nacimiento. Al inicio de la pubertad solo restan en el ovario aproximadamente 300 mil oocitos (7). El aparato funcional del ovario es el folículo, los cuales se encuentran en diferentes estadios de maduración en la corteza que recubre la superficie del ovario (2, 7). Debido a involución, atresia o (mucho menos extenso) el proceso de ovulación los folículos desaparecen por completo de forma paulatina hasta el momento de la menopausia (7). Por otro lado al inicio de la pubertad hay, de forma normal, un incremento en la producción de hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) por el hipotálamo. La GnRH estimula entonces la liberación de gonadotrofinas por la glándula pituitaria: la hormona folículo estimulante (FSH) responsable de la maduración folicular y la hormona luteinizante (LH) cuyo balance es responsable de la estimulación ovárica para la producción de hormonas esteroideas, del ciclo menstrual normal y la función endometrial adecuada en caso de fertilización. Con la menarca el ciclo menstrual ocurre aproximadamente cada 28 días, con una duración aproximada de 3 a 5 días (7). Las hormonas ováricas tienen además efectos fisiológicos críticos en otros órganos y procesos corporales incluyendo la estimulación de la libido, la maduración y la función de las glándulas mamarias y la vagina, la mineralización ósea y la integridad del sistema cardiovascular (7). Una depleción acelerada y prematura de los folículos (apoptosis) en las gónadas causada por daño citotóxico directo al oocito, así como daño a las de células somáticas productoras de esteroides que la rodean (células de la granulosa y células de la teca) son los dos principales mecanismos por los cuales la quimioterapia o la radiación inducen falla ovárica y como consecuencia retraso o detención en el desarrollo puberal (2). Por otro lado con la depleción de oocitos por la radioterapia, quimioterapia o envejecimiento normal, el ovario sufre atresia. Como resultado la menstruación y la producción de estrógenos cesan, culminando estos procesos con la menopausia de forma prematura (7). Mecanismos de daño ovárico secundario a tratamiento citotóxico Los agentes de quimioterapia actúan interrumpiendo el ciclo celular normal e induciendo apoptosis (8). De la misma manera, las drogas antineoplásicas ejercen su efecto gonadotóxico disminuyendo la reserva de folículos primordiales, causando atrofia ovárica, además de daño directo a la vasculatura ovárica (9). ~ 3 ~ Una hipótesis reciente sugiere un incremento en la activación de los folículos primordiales en reposo resultando en atresia acelerada y finalmente en agotamiento de la reserva folicular, sin embargo, el mecanismo exacto de daño aun no es claro (9). De forma importante la magnitud del daño inducido por drogas antineoplásicas es variable, en algunos casos el tratamiento puede resultar en esterilidad mientras en otros en un daño parcial de la función ovárica. La extensión del daño está relacionada con la edad de la paciente, el agente y el régimen de quimioterapia utilizado (9). Cuando se otorga tratamiento con radioterapia concomitante los efectos son aditivos y están relacionados con la localización y el campo de irradiación (9). Al nacimiento, el ovario contiene un número finito de oocitos rodeados por una capa única de células de la granulosa que forman los folículos primordiales. Como se comentó previamente, aproximadamente a los 5 meses de edad gestacional se establece el número final de folículos primordiales que son indicativos de la reserva ovárica. A través de la vida el número de folículos disminuye resultado de muerte celular por apoptosis y en menor medida secundario a ovulación (9). Posterior al tratamiento con quimioterapia se ha demostrado en estudios histológicos atrofia ovárica, disminución en el número de folículos primordiales, disminución en el tamaño ovárico y fibrosis estromal. Clínicamente los pacientes sufren falla ovárica resultando en retraso puberal, amenorrea, síntomas climatéricos, incremento en los niveles de gonadotrofinas y disminución de estradiol (9). Estos efectos también pueden ser parciales resultando en irregularidades menstruales y alteraciones hormonales. En estudios animales se ha demostrado que la quimioterapia ocasiona perdida tanto de folículos primordiales en latencia como los que se encuentran en maduración. El blanco principal de la quimioterapia son las células en división activa, por lo tanto, el tratamiento destruye de forma primordial los folículos ováricos maduros induciendo apoptosis de las células de la granulosa (9). Sin embargo los efectos en los folículos primordiales latentes es variable y aun es cuestionado si el mismo efecto se presenta en dichos folículos. (9). Clínicamente las pacientes expuestas a quimioterapia que ya han presentado menarca cesan la menstruación como resultado de la destrucción de los folículos en crecimiento y retoman su periodicidad posterior a un periodo de recuperación. Incluso dosis bajas de quimioterapia pueden dañar la población de folículos en maduración pero permitir que la reserva ovárica de folículos primordiales latentes permanezca intacta (9). No se conoce aún el efecto que esto podría tener en niñas prepuberales y tampoco es bien conocida la forma en que el tratamiento citotóxico daña la reserva folicular que representaría el potencial futuro de fertilidad. Se ha sugerido que la quimioterapia induce daño a los folículos primordiales por apoptosis. Por microscopia electrónica se ha demostradoque posterior a la exposición a quimioterapia por algunas horas los folículos primordiales se rodean por una lámina basal delgada anormal. In vitro se ha documentado apoptosis de dichos folículos, así como disrupción de su arquitectura y edema de las células de la granulosa (9). Alternativamente otros mecanismos de daño incluyen fibrosis cortical y daño a los vasos sanguíneos. En un estudio realizado sobre tejido ~ 4 ~ ovárico humano expuesto a quimioterapia combinada in vivo se demostró hialinización de los vasos sanguíneos corticales, neovascularización y fibrosis cortical. Estos modelos de daño inducen isquemia local afectando el crecimiento y sobrevida de los folículos primordiales (9). Otra hipótesis de daño gonadal para explicar la perdida de la reserva de folículos primordiales es un mecanismo de “burnout”. Cuando los folículos en crecimiento son destruidos por quimioterapia hay una disminución en la producción paracrina de factores de crecimiento derivados de las células de la granulosa que inhiben el reclutamiento de los folículos primordiales, como la hormona anti mülleriana (AMH). Los ratones que carecen de AMH muestran un incremento en la activación de folículos primordiales, resultando en aumento en el número de folículos de mayor tamaño los cuales sufren atresia llevando a una “quema” prematura de la reserva de folículos primordiales. Como resultado un posible mecanismo por el cual la quimioterapia puede causar depleción de los folículos primordiales es el incremento de los folículos latentes dentro del pool de folículos activamente en crecimiento (9). Consecuencias clínicas del tratamiento con quimioterapia En la gónada femenina las células productoras de esteroides y los oocitos son funcional y estructuralmente interdependientes dentro del folículo ovárico (10). Como resultado, cuando ocurre falla ovárica ambos, tanto la producción hormonal y la fertilidad, se ven afectadas (10). A pesar de que el mecanismo exacto de citotoxicidad ovárica aún no está bien definido (11) la radioterapia y quimioterapia pueden causar efectos transitorios o permanentes en la función hormonal, el desarrollo puberal, la capacidad reproductiva y la función sexual (11). La pérdida de la función ovárica secundaria a la exposición al tratamiento citotóxico puede ocurrir de forma temprana, durante o inmediatamente al termino del tratamiento, teniendo como consecuencia la falla ovárica aguda y llevando a alteraciones en el desarrollo de caracteres sexuales secundarios e irregularidades menstruales, incluyendo oligomenorrea y amenorrea; o puede ocurrir varios años posterior al termino del tratamiento contra el cáncer, pero antes de los 40 años de edad, llevando a menopausia prematura. (7, 10). Si la función ovárica se pierde en la etapa prepuberal la consecuencia será la pubertad retrasada, la detención del desarrollo puberal y de forma consecuente amenorrea primaria (10, 11). En pacientes pos puberales la falla ovárica se manifestara como amenorrea secundaria y frecuentemente otros síntomas de déficit estrogenico (11). Las mujeres que experimentan perdida prematura de la producción de estrógenos estarán además predispuestas al desarrollo de osteoporosis y enfermedad arterial coronaria (10). El estado menopaúsico, cuando ocurre de forma prematura, está asociado a los mismos síntomas observados en la menopausia normal lo cual condiciona un decremento en la calidad de vida de las pacientes sobrevivientes de cáncer, además del efecto deletéreo sobre la fertilidad (7). En un estudio de sobrevivientes de cáncer en la niñez, el cual incluyo 1915 pacientes femeninos, la tasa relativa de nacimientos vivos fue considerablemente más baja comparada con controles, con un rango entre 0.64 y 0.74 ~ 5 ~ (9). Datos tomados del mismo registro pero con cohortes más grandes de pacientes reportan una disminución de hasta 50% en la tasa de embarazos exitosos comparada con los controles (9). Bioquímicamente la falla ovárica es detectada como elevación de las gonadotrofinas y niveles indetectables o bajos de estradiol (11). Niveles plasmáticos elevados de gonadotrofinas, especialmente FSH, y niveles bajos de estradiol, se encuentran típicamente en adolescentes y mujeres jóvenes con falla ovárica (10). La falla ovárica aguda se define como un cese en la función ovárica antes de los 5 años posteriores al diagnóstico oncológico y se ha reportado según el Childhood Cancer Survivor Study en 6.3% de las mujeres que recibieron tratamiento cito tóxico (1). Por otro lado la incidencia acumulativa de menopausia prematura fue de 8%, diez veces mayor que la observada en controles gemelos (7). Por otra parte, estudios recientes han indicado que el tratamiento relacionado con toxicidad gonadal y la perdida potencial de la fertilidad tienen un profundo impacto en las mujeres jóvenes sobrevivientes de cáncer, en estos estudios se ha documentado una disminución importante en la calidad de vida en sobrevivientes de cáncer comparada con controles de edad similar. (12) Factores que influyen en el grado de toxicidad ovárica de los agentes de quimioterapia Los efectos de la quimioterapia sobre la función ovárica son agente y dosis dependiente y estos pueden ser aditivos a la radioterapia abdominopelvica (7, 9). Esto también depende de la edad y el estado de desarrollo de las pacientes al recibir el tratamiento citotóxico (7). Los principales factores determinantes de la magnitud del daño ovárico son: la edad del paciente, el tipo, dosis e intensidad de la quimioterapia administrada (2). Los agentes de quimioterapia tienen diferentes mecanismos de acción, por lo tanto pueden tener potencial citotóxico por diversos mecanismos (2). La extensión del daño ovárico es influenciada por el tipo de droga utilizada (9). Desafortunadamente no se tiene suficiente información sobre el perfil gonadotóxico de las drogas empleadas en el tratamiento contra el cáncer (2). Los agentes alquilantes son frecuentemente utilizados en tratamiento de quimioterapia combinada, sin embargo están asociados con niveles particularmente altos de falla ovárica (9), estos afectan a los oocitos de forma dosis dependiente e independientemente de la fase del ciclo celular. Las células de la teca así como los folículos primordiales son depletados resultando en un arresto de la maduración folicular y disminución de la secreción de estrógenos (7). Dado que la producción hormonal ovárica está ligada a la maduración de los folículos primordiales, la depleción de los folículos por agentes de quimioterapia alquilantes puede potenciar el efecto sobre la fertilidad y la producción hormonal (1). En general las niñas pueden ~ 6 ~ mantener la función ovárica con dosis más altas de alquilantes comparadas con los niños (1). Las pacientes sobrevivientes de cáncer pueden mantener o recuperar la función ovárica cuando se tratan de forma inicial con quimioterapia combinada adaptada al riesgo de la enfermedad. Sin embargo el riesgo de disfunción ovárica es muy significativo si se incluyen modalidades de tratamiento combinado con agentes de quimioterapia alquilantes, radiación pélvica o abdominal y uso de dosis mielo ablativas de drogas alquilantes antes del trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (1). La edad de la paciente al momento del tratamiento con quimioterapia juega un papel muy importante, requiriéndose dosis progresivamente menores para producir falla ovárica conforme incrementa la edad (9, 11). Los efectos gonadotóxicos del tratamiento son más pronunciados en mujeres post puberales comparados con pre puberales, debido al hecho de que las mujeres post puberales tienen una menor reserva de oocitos viables (7, 13). El riesgo de irregularidades menstruales, falla ovárica e infertilidad incrementan con la edad al momento de recibir el tratamiento, pacientes más jóvenes pueden tolerar dosismayores de agentes alquilantes sin alteración en la fertilidad, comparadas con pacientes adultas (7). Sin embargo el estado prepuberal no provee protección contra el daño gonadal por quimioterapia (1). Agentes con efecto citotóxico sobre la función ovárica Existen 6 principales clases de drogas de quimioterapia: agentes alquilantes, derivados del platino, antibióticos, anti metabolitos, alquilantes derivados de las plantas y taxanos (9). Los agentes gonado tóxicos conocidos actualmente son principalmente: agentes alquilantes, alcaloides de la vinca (vinblastina) y antimetabolitos (citarabina) en menor proporción (11). Los agentes alquilantes forman parte integral de diversos protocolos de tratamiento y por mucho tiempo han sido reconocidos como productores de disfunción gonadal (11), en estudios clínicos y estudios animales se ha sugerido que los agentes pertenecientes a este grupo parecen tener más efectos tóxicos sobre las gónadas femeninas y masculinas y por lo tanto están asociados con mayor riesgo de irregularidades menstruales o amenorrea irreversible así como infertilidad (2, 13). Estos agentes pueden englobarse en tres grupos principales: • Agentes alquilantes clásicos: busulfan, carmustina (BCNU), clorambucil, ciclofosfamida, ifosfamida, lomustina (CCNU), mecloretamina, melfalan, procarbazina, tiotepa. • Metales pesados alquilantes: cisplatino, carboplatino. • Alquilantes no clásicos: Dacarbazina (DTIC), temozolomida (1). Los alquilantes son agentes no específicos de fase de ciclo celular por lo que son capaces de inducir daño celular en los diferentes estadios del ciclo celular incluyendo los folículos primordiales quiescentes (2). Las drogas alquilantes causan daño directo al DNA e inducen ~ 7 ~ apoptosis a través de la formación de uniones covalentes a grupos alquilo y tienen un riesgo dosis dependiente bien establecido para su toxicidad gonadal (1). El Children Cancer Survivor Study (CCSS), un estudio retrospectivo publicado en 2006 de una cohorte de 14000 sobrevivientes de cáncer, mostro que 215 (6.3%) de 3390 mujeres con algún tumor diagnosticado desarrollaron falla ovárica aguda durante los siguientes 5 años posteriores al tratamiento (13). Los factores de riesgo de falla ovárica aguda encontrados fueron: edad mayor al momento del diagnóstico, Linfoma de Hodgkin, radiación ovárica a dosis > 10Gy, o agentes alquilantes utilizados a edades entre 13 y 20 años (13). En otras series más pequeñas se han reportado incidencias mayores. En un estudio de 30 mujeres sobrevivientes de cáncer que recibieron tratamiento por enfermedad maligna, 20% de ellas presentaron menarca retardada (P>0.5), se reportaron además niveles más elevados de FSH y LH que las controles sanas (P>0.05), se observó menor volumen ovárico en mujeres sobrevivientes de cáncer (6.32 ±2.31 cm3) (P=.041), así como niveles más altos de FSH y LH en mujeres sobrevivientes de tumores sólidos que en aquellas con neoplasias hematológicas (P = .05 y .04 respectivamente), por otro lado se encontró una correlación positiva entre los niveles de FSH y la edad de la paciente al momento del diagnóstico, la edad de la menarca y la duración de tratamiento (14). Dentro del grupo de agentes alquilantes la mecloretamina y procarbazina juntas son probablemente las drogas más gonadotóxicas (7). El tratamiento de Linfoma Hodgkin con protocolos que contienen agentes alquilantes como MVPP (mostaza nitrogenada, vinblastina, procarbazina y prednisolona), COPP (ciclofosfamida, vincristina, procarbazina y prednisolona) o ChlVPP (clorambucil, vinblastina, procarbazina y prednisolona) tienen tasas relativamente altas de daño ovárico, con tasas de amenorrea entre 38% y 57% (9). Un estudio de función gonadal en 32 pacientes femeninos con diagnóstico de Linfoma Hodgkin posterior a tratamiento con quimioterapia con ChlVPP (clorambucil, vinblastina, procarbazina y prednisolona) sin radioterapia infra diafragmática reportan que en el 53% de ellas se encontraron niveles elevados de gonadotrofinas, 10 de las cuales tuvieron falla ovárica sintomática y 6 requirieron terapia de reemplazo hormonal (11). Alternativamente con el tratamiento con ABVD (doxorrubicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina) se ha reportado daño ovárico significativamente menor. En un estudio de sobrevivientes de Linfoma Hodgkin se encontró que el tratamiento con este esquema no afectaba el potencial de fertilidad, teniendo tasas de embarazo comparadas con la de los controles (9). Uno de los agentes alquilantes más estudiados es la ciclofosfamida que es ampliamente utilizado en la actualidad en el tratamiento de neoplasias sólidas y hematológicas. Estudios ~ 8 ~ previos muestran que esta droga puede causar daño y destrucción de los folículos primordiales con un riesgo de amenorrea reportado de 27 al 60% (8). El protocolo CHOP (ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisona) es un esquema común de quimioterapia, combinada con ciclofosfamida, utilizado en el tratamiento de linfomas y leucemias. Este tratamiento está asociado con falla ovárica prematura y permanente (2). La combinación de ciclofosfamida a altas dosis y busulfan es administrada con fines mieloablativos en regímenes de acondicionamiento previo al trasplante de células progenitoras hematopoyéticas en muchas ocasiones en combinación con altas dosis de radiación, desafortunadamente la gran mayoría de pacientes que reciben este esquema evolucionan a falla ovárica independientemente de la edad y la reserva ovárica (2). En otro estudio, la función ovárica, definida por la presencia de menstruación espontánea y niveles de gonadotrofinas normales sin suplemento hormonal, fue evaluada en 176 pacientes femeninos después del tratamiento con altas dosis de ciclofosfamida con o sin altas dosis de busulfan y trasplante de medula ósea; de las 103 mujeres que recibieron ciclofosfamida sola (200mg/m2) la función ovárica se preservo solo en 56 (54%), la adición de busulfan (16mg/m2) estuvo asociada con una mayor prevalencia de pacientes con disfunción ovárica, con recuperación de la misma observada solo en 1 de 73 pacientes (11). En años recientes los efectos de la ifosfamida, un congénere de la ciclofosfamida, en la función reproductiva está siendo evaluado (7). La amenorrea y falla ovárica ocurren más comúnmente en mujeres adultas tratadas con ciclofosfamida y otros agentes alquilantes que en adolescentes. Pacientes pre puberales toleran dosis acumuladas de ciclofosfamida de hasta 25 gr/m2. En algunos protocolos con quimioterapia común se ha reportado falla ovárica hasta el 86% de las mujeres > 24 a 30 años, comparadas con 28 a 31% en mujeres jóvenes (7). Los compuestos derivados del platino (cisplatino, carboplatino) tienen acción alquilante y por lo tanto poseen riesgo intermedio para desarrollar gonadotoxicidad (2) estimándose un cociente de probabilidad de 1.77 para falla ovárica (8); por otro lado la administración de agentes no alquilantes como vincristina, metrotexate, fluoracilo, idarrubicina o la combinación AVBD (doxorrubicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina) tienen bajo riesgo de falla ovárica (2). El metrotexate y el fluoracilo, como agentes específicos del ciclo celular, son menos tóxicos y tienen su mayor efecto en el ovario maduro. (8). Los regímenes de tratamiento basados en antraciclinas son menos tóxicos que aquellos que contienen combinación con alquilantes y por lo tanto están asociados con menor riesgo de falla ovárica permanente. Se ha reportado amenorrea hasta el 80% de las pacientes pre menopáusicas que reciben antraciclinas, sin embargo ninguna de las pacientes por debajo de ~ 9 ~ los 30 años de edad tuvieron anormalidades menstruales mientras que el 96% de las mujeres entre 40 y 46 años de edad desarrollan amenorrea (2). Existe información limitada sobre los efectos que las drogas incluidasen el grupo de los taxanos tienen sobre la función ovárica, sin embargo se ha documentado, que las pacientes pueden presentar toxicidad gonadal y altos niveles de FSH posterior a su exposición a esta drogas. La inclusión de paclitaxel, miembro de la familia de taxanos, a regímenes combinados de tratamiento (por ejemplo: doxorrubicina/ciclofosfamida) incrementa significativamente el daño ovárico medido por la presencia de un ciclo menstrual normal (9). Altas dosis de radiación ionizante son usadas para el tratamiento de muchos tipos de cáncer. Cuando es posible, las gónadas son excluidas del campo de radiación, sin embargo esto no es posible cuando el campo de radiación incluye los ovarios o cuando se requiere irradiación corporal total como régimen de acondicionamiento para trasplante de células progenitoras (9). La radiación a pelvis resulta en daño ovárico y disminución en la reserva folicular, la extensión del daño está también en función de la edad del paciente, la dosis de tratamiento y el campo de radiación. (9). La localización del campo de radiación tienen influencia en el grado de daño ovárico, con falla ovárica observada en 90% de las pacientes que recibieron radiación corporal total y 97% después de radiación abdominal (9). La dosis de radiación es también un factor determinante en el grado de pérdida folicular, aproximadamente la mitad del total de folículos latentes se pierden con dosis de 2Gy (DL50). La probabilidad de falla ovárica prematura e infertilidad incrementan con dosis mayores (9). Adicionalmente pacientes mayores son más susceptibles a daño inducido por radiación (9). Detección y evaluación de la toxicidad ovárica Todas las pacientes prepuberales que fueron tratadas con radioterapia o quimioterapia potencialmente gonado toxica debes ser rigurosamente evaluadas en la progresión a la pubertad, considerando el promedio de edad para la menarca que es 12.7 años +/- 1 año (15). La evaluación debe incluir historia clínica completa, exploración física que incluya evaluación del desarrollo sexual, el grado de desarrollo puberal, la historia de menstruación y la determinación bioquímica de gonadotrofinas (FSH, LH, estradiol y progesterona) (14, 15). Incluso después de una progresión exitosa hacia la pubertad se debe monitorizar estrechamente la frecuencia y características de los periodos menstruales debido al riesgo de menopausia prematura (7). Sin embargo, el estado menstrual es un parámetro poco específico de fertilidad como se ha mostrado previamente en pacientes que continúan menstruando de forma regular a pesar de tener niveles críticamente elevados de hormona folículo estimulante (FSH) y reserva folicular disminuida (2). Las alteraciones menstruales como marcador solo son útiles para detectar el punto final de la perdida de la función ovárica y no predicen el potencial reproductivo futuro (9). ~ 10 ~ Incluso mujeres asintomáticas, con ciclos menstruales regulares y FSH normal pueden tener una reserva ovárica disminuida lo cual implicaría un acortamiento del periodo reproductivo y menopausia prematura. En un estudio realizado en 21 pacientes femeninas sobrevivientes de cáncer con ciclos menstruales regulares y FSH <10UI/l se encontró que estas tenían volúmenes ováricos menores (4.9 contra 6.8 cm3; P < 0.01) y un menor número de folículos por ovario (8 contra 11, P < 0.01) respecto a controles sanas (15). La predicción de menopausia prematura es difícil, sin embargo los parámetros utilizados para la evaluación de la reserva ovárica nos deben permitir una detección de menor grado de daño funcional a etapas más tempranas antes de la falla ovárica (9). La evaluación temprana de la hormona folículo estimulante (FSH) y estradiol son marcadores ampliamente utilizados y representan una herramienta potencial para evaluar la reserva ovárica (9, 11). Niveles elevados de FSH en la fase folicular temprana con preservación de la producción de estradiol son característicos de la peri menopausia (11). La FSH es uno de los parámetros mejor establecidos y es considerado como un indicador indirecto de la reserva ovárica (8). La medición de AMH y la cuenta de folículos antrales son parámetros más sensibles para medir la reserva ovárica y actualmente son utilizados para monitorizar pacientes antes y posterior a la exposición a la quimioterapia (9), sin embargo su determinación no se encuentra disponible en todas las unidades médicas, además aún está por determinarse su uso para predecir la función ovárica a largo plazo y, sobre todo, la fertilidad. Preservación de la fertilidad La preservación de la función gonadal y de la fertilidad es ahora un elemento esencial para la mejora en la calidad de vida de pacientes sobrevivientes de cáncer en edades reproductivas (2). En la actualidad los esfuerzos realizados en relación a la preservación de la fertilidad en pacientes con cáncer están enfocados en los siguientes objetivos: mejorar los tratamiento en función de un incremento en la sobrevida, incremento en la seguridad de los tratamientos empleados, la expansión de las opciones de preservación de la fertilidad, tratamiento sintomático en pacientes que pierden la función endocrina gonadal a causa del tratamiento con cáncer y finalmente la mejoría en la calidad de vida del paciente (16). Las opciones de preservación de la fertilidad en pacientes femeninos varían de acuerdo a la edad de la paciente, tipo de tratamiento y diagnóstico (2), sin embargo en pacientes pre puberales que reciben tratamiento con quimioterapia de alto riesgo para toxicidad gonadal existen pocas alternativas (2). La crio preservación de tejido ovárico puede ser la única opción para preservar la fertilidad en pacientes pre puberales (2). La corteza ovárica contiene folículos primordiales quiescentes con oocitos arrestados en el diploteno de la profase de la primera división meiotica. La base para la preservación de tejido ~ 11 ~ ovárico reside en la resistencia relativa de los folículos primordiales a la crio toxicidad/isquemia debido a su alta tasa superficie/volumen, baja tasa metabólica, la ausencia de zona pelucida y la carencia de husos en metafase comparada con folículos en otros estadios de maduración (2). El éxito de la crio preservación depende de la edad de la paciente siendo más exitoso en pacientes jóvenes con mayor número de folículos primordiales, así como del tamaño adecuado de tejido preservado (05-2cm) (9). Se han reportado algunos casos exitosos de embarazo posterior a crio preservación ovárica (2). Algunas indicaciones mundialmente aceptadas para crio preservación de tejido ovárico en niñas incluyen: pacientes con leucemia o linfoma que serán sometidas a trasplante de células progenitoras hematopoyéticas, pacientes con teratoma y otros tumores germinales benignos que serán sometidas a gonadectomia, pacientes con tumor de Wilms, sarcoma de Ewing, osteosarcoma, tumores pélvicos o de la medula espinal, tumores retroperitoneales y rabdomiosarcoma que recibirán quimioterapia (2). En México no existen hasta el momento protocolos de inclusión en técnicas de preservación de tejido ovárico en niñas que reciben tratamiento cito toxico independientemente del diagnóstico. Otros métodos como la trasposición ovárica en pacientes que recibirán radioterapia abdominal y/o pélvica pueden rescatar la función ovárica en la mayoría de niñas y adolescentes sometidas a este tipo de tratamiento (2), el éxito de esta técnica en la preservación de la fertilidad se ha reportado entre 16 y 90% (2). Se ha sugerido la hipótesis de que la supresión ovárica puede ser protectora contra el efecto gonadotóxico del tratamiento contra el cáncer. A pesar de que existen algunos estudios en animales con resultados controvertidos a cerca del efecto protector de los agonistas de la hormona liberado de gonadotrofinas contra la quimioterapiay radioterapia y se han realizado algunos ensayos clínicos con pocas pacientes, a corto plazo y con controles históricos, no existe evidencia clínica o molecular del efecto protector de la supresión gonadal ante el tratamiento citotóxico (2). ~ 12 ~ Justificación Los grandes avances en el tratamiento oncológico en niños en las últimas décadas han llevado a un incremento en la sobrevida de estos pacientes con una esperanza de vida comparable al resto de la población. Actualmente la esperanza de vida de estos pacientes alcanza hasta 50.6 años, con una perdida solo de 10.1 años (17.1%) comparado con la población general. (17) Por otra parte el tratamiento actualmente empleado combina múltiples agentes de quimioterapia, con o sin radioterapia, pudiendo, con frecuencia, comprometer la función de diversos órganos como las gónadas teniendo impacto sobre el desarrollo sexual, la función reproductiva y la calidad de vida. De forma que resulta ahora imprescindible el estudio y detección temprano de disfunción gonadal para evaluar el daño citotóxico por quimioterapia. La mejor forma de evaluar la reserva ovárica en pacientes que recibieron quimioterapia gonadotóxica seria el análisis cuantitativo en tiempo real de la cuenta de folículos ováricos utilizando métodos histo-morfológicos en muestras de biopsia ovárica en pacientes con necesidades quirúrgicas, esto no es posible en estudios clínicos por razones éticas y prácticas. A pesar de que los marcadores bioquímicos de reserva ovárica como la hormona folículo estimulante (FSH), estradiol y la hormona anti mulleriana pueden dar un buen estimado de la reserva ovárica, no hay estudios detallados que evalúen el impacto de los regímenes de quimioterapia sobre estos marcadores y aún menos en pacientes en rango de edad de inicio de pubertad así como su correlación con el grado de desarrollo puberal. De igual manera los agentes de quimioterapia tienen diferentes mecanismos de acción, por lo tanto pueden tener potencial citotóxico por diversos mecanismos. Desafortunadamente tampoco se tiene suficiente información sobre el perfil gonadotóxico de las drogas utilizadas en el tratamiento contra el cáncer. Resulta crucial para el médico oncólogo conocer de forma precisa el perfil de gonado toxicidad de los regímenes de quimioterapia utilizados actualmente y su impacto sobre la función ovárica y desarrollo puberal en las pacientes que reciben quimioterapia a edades tempranas para así proveer a las pacientes de mayor información sobre el potencial reproductivo a largo plazo y definir los mejores métodos de preservación de la fertilidad de forma individualizada. ~ 13 ~ Planteamiento del problema La tasa de sobrevida para niños con cáncer ha incrementado drásticamente en los últimos años. De igual manera con el avance en el conocimiento sobre citogenética y la clasificación de la enfermedad por riesgo muchos tipos de cáncer infantil son ahora tratados con quimioterapia con múltiples agentes, combinados o no, con radioterapia y cirugía. Actualmente se estima que los pacientes jóvenes sobrevivientes de cáncer diagnosticado en la infancia tienen una tasa de sobrevida a 5 años después del tratamiento con quimioterapia de al menos 70% o mayor (11). Inevitablemente algunos de estos pacientes se enfrentaran en el futuro con problemas específicos secundarios al tratamiento. La visión actual del oncólogo pediatra debe ser, no solo curar, sino minimizar los efectos adversos tardíos de los regímenes modernos de tratamiento. El aparato reproductivo, como muchos otros, es un sistema vulnerable para los efectos tardíos del tratamiento contra el cáncer y una de las consecuencias más devastadoras del tratamiento contra el cáncer en mujeres jóvenes es la disminución en el potencial de fertilidad. Las alteraciones en la función ovárica son un problema bien documentado en pacientes sobrevivientes de cáncer. En las mujeres la quimioterapia y radioterapia pueden provocar daño en la función ovárica y/o depleción de oocitos, resultando en una pérdida de la producción hormonal y trayendo como consecuencia el desarrollo puberal anormal, la pérdida de la capacidad reproductiva o menopausia prematura. De forma adicional la progresión natural de la pubertad requiere, no solo de un estado gonadal integro, sino de un adecuado funcionamiento endocrinológico del eje hipotálamo-hipófisis-gónada. Actualmente a nivel mundial existe un gran número de estudios sobre efectos tardíos de la quimioterapia y estrategias encaminadas a preservar la fertilidad, sin embargo, estos estudios son realizados en su mayoría en pacientes caucásicos; en México la detección de alteraciones en la función ovárica en niñas que recibieron tratamiento citotóxico se inicia, casi siempre, de manera tardía; por otro lado es ahora posible cuantificar la toxicidad gonadal esperada secundaria a radioterapia así como predecir la falla ovárica subsecuente, sin embargo, existe poca información sobre la toxicidad gonadal de los esquemas de quimioterapia actualmente utilizados y las dosis que pudieran causar disfunción ovárica de forma prematura. Es por eso que se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es el estado actual de la función ovárica en niñas que recibieron tratamiento con quimioterapia por cáncer y que se encuentran actualmente en vigilancia oncológica dentro de la unidad de oncología del Centro Médico Nacional “La Raza”? ~ 14 ~ Objetivo General Determinar la presencia de falla ovárica en pacientes que recibieron quimioterapia por cáncer y que se encuentran actualmente en vigilancia en la unidad de oncología del Hospital General “Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional “La Raza” Objetivos Específicos 1. Establecer al grado de desarrollo puberal, determinado por escala de Tanner en estas pacientes. 2. Evaluar la presencia de amenorrea, primaria o secundaria en estas pacientes. 3. Determinar los niveles hormonales de gonadotrofinas (LH, FSH y estradiol) en estas pacientes. 4. Analizar la correlación entre la presencia de falla ovárica en estas pacientes y los siguientes factores: a. Edad de inicio de quimioterapia b. Tipo de tumor c. Duración de la quimioterapia d. Número de recaídas ~ 15 ~ Hipótesis de trabajo La quimioterapia en niñas con cáncer altera la función ovárica, determinada por el desarrollo puberal, el estado de la menstruación y los niveles de gonadotrofinas normales para su edad teniendo como consecuencia falla ovárica aguda. Hipótesis nula La función ovárica en niñas que recibieron tratamiento con quimioterapia se mantiene posterior al tratamiento con quimioterapia. ~ 16 ~ Material y Métodos Diseño Se realizó un estudio transversal, retrospectivo, descriptivo, observacional para evaluar el estado de función ovárica mediante parámetros clínicos y bioquímicos en pacientes con cáncer que recibieron tratamiento con quimioterapia y que se encuentran actualmente en vigilancia oncológica Universo de trabajo Mujeres de 13 años 0 meses a 16 años 0 meses que recibieron tratamiento por cáncer en el Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional “La Raza”. Tamaño de la muestra De acuerdo a la fórmula: Considerando la prevalencia de toxicidad ovárica en niños con cáncer la cual se reporta de 31% (P = 0.31) es necesaria una muestra de al menos 21 pacientes en este estudio con un Intervalo de Confianza de 95% (α=0.05). Forma de selección de los sujetos de estudio Secuencial simple. Criterios de selección Criterios de inclusión Se incluirán dentro del estudio pacientes femeninas adscritas al servicio de Oncología pediátrica del Centro Médico Nacional La Raza que cumplan con los siguientes criterios: 1. Pacientesentre los 13 años 0 meses y los 16 años 0 meses de edad. 2. Antecedente de haber recibido quimioterapia con agentes gonadotóxicos conocidos independientemente del diagnóstico oncológico. ~ 17 ~ 3. Encontrarse actualmente en vigilancia, habiendo concluido tratamiento con quimioterapia por lo menos 6 meses previos a la evaluación. 4. Pacientes que acepten ser incluidas en el estudio con firma de consentimiento bajo información. Criterios de exclusión. 1. Pacientes que no acepten ser incluidas en el estudio bajo la firma de consentimiento bajo información. 2. Pacientes con patología de base endocrina o que afecte directamente al ovario establecida antes del diagnóstico oncológico. 3. Pacientes con antecedente de ooforectomía bilateral Definición de variables Tabla 1. Variables del estudio VARIABLE CATEGORIZACION DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL INDICADORES VARIABLES UNIVERSALES Edad Cuantitativa Discreta Edad de un individuo expresada como el periodo de tiempo que ha pasado desde el nacimiento, expresada en años Cantidad de años cumplidos a la fecha de realización del estudio *X años Peso Cuantitativa Continua Atracción ejercida sobre un cuerpo por la fuerza de gravedad Es el peso del paciente expresado en kilogramos * X Kg VARIABLES INDEPENDIENTES Edad de inicio de quimioterapia Cuantitativa Discreta Edad de un individuo expresada como el periodo de tiempo que ha pasado desde el nacimiento, expresada en años Edad del paciente al inicio de la quimioterapia. *X años ~ 18 ~ Tipo de tumor Cualitativa Nominal En 1987 se estableció una clasificación para las diferentes neoplasias en los niños. Esta clasificación se basa en el aspecto histológico y no en la región topográfica donde se desarrolla la neoplasia, que es el criterio utilizado para clasificar las neoplasias de los adultos. Es la neoplasia diagnosticada según las categorías de la clasificación de Birch y Marsden de 1987, excluyendo a las Leucemias ya que no se tratan en el servicio 23. *Linfomas y otras neoplasias reticuloendotelia les, *Tumores del sistema nervioso central *Tumores del sistema nervioso simpático *Retinoblastoma *Tumores renales *Tumores hepáticos *Tumores óseos *Tumores de los tejidos blandos *Tumores de células germinales, trofoblasticas y otras células gonadales *Carcinomas y otras neoplasias epiteliales malignas *Otras neoplasias malignas inespecíficas Duración de la quimioterapia Cuantitativa Discreta Es el tiempo que transcurre entre el comienzo y el fin de un proceso. Es el tiempo durante el cual se administró el tratamiento hasta el término del mismo y el ingreso del paciente a vigilancia. *X meses ~ 19 ~ Número de Recaídas Cuantitativa Discreta Es la presencia enfermedad después de haberse corroborado mediante estudios clínicos, de gabinete y exploración física que la enfermedad había remitido completamente. Diagnóstico de recaída después de una remisión completa. *X Recaídas VARIABLES DEPENDIENTES Desarrollo puberal Cualitativa Ordinal Cambios madurativos regulados por factores neuroendocrinos y hormonales que llevan a la adquisición de capacidad reproductiva. Aparición progresiva de signos puberales medidos de acuerdo a los Estadios de Tanner para desarrollo mamario (M1) y vello púbico (VP) presentes en la paciente (ver Anexo 1) *M1: prepuberal *M2: botón mamario *M3: sobrepasa la areola *M4: doble contorno *M5: adulto *VP1: prepuberal *VP2: delgados, rectos *VP3: rizado, 1/3 inferior del pubis *VP4: cubre todo el pubis *VP5: cubre la ingle y la región supero interna de muslos. Estado de la menstruación Cualitativa Nominal Presencia o no de eliminación periódica a través de la vagina de secreción sanguinolenta y restos tisulares por desprendimiento del endometrio del Menstruación normal: menstruación periódica, de duración normal (4- 5dias). Amenorrea primaria: ausencia *Ciclo menstrual normal Ciclo menstrual anormal *Amenorrea primaria ~ 20 ~ útero no grávido, su duración normal es entre 4-5 días. de aparición del primer ciclo menstrual. Amenorrea secundaria: desaparición de los ciclos menstruales ya establecidos. *Amenorrea secundaria FSH (Hormona folículo estimulante) Cualitativa Dicotómica Gonadotrofina segregada por la hipófisis anterior que estimula el crecimiento y la maduración de los folículos primordiales en el ovario en la fase folicular del ciclo menstrual Es la alteración en el nivel sérico de FSH en la paciente de acuerdo a los valores de referencia. Fase folicular: 3.5- 9.2 mUI/mL Fase periovulatoria: 4.7-25.9 mUI/mL Fase luteinica: 1.7- 5.6 mUI/mL *Alterado *Normal LH (Hormona luteinizante) Cualitativa Dicotómica Hormona glucoproteica producida por la hipófisis anterior que estimula la secreción de hormonas sexuales por el ovario (estrógenos) desencadenando la ovulación e induciendo el desarrollo del cuerpo lúteo Es la alteración en el nivel sérico de LH en la paciente de acuerdo a los valores de referencia. Fase folicular: 1.9- 9.2 mUI/mL Fase periovulatoria: 6.1-49.1 mUI/mL Fase luteinica: 1.3- 10.8 mUI/mL *Alterado *Normal Estradiol Cualitativa Dicotómica Estrógeno humano perteneciente a un grupo de esteroides hormonales que favorecen el desarrollo de caracteres sexuales Es la alteración en el nivel sérico de Estradiol de acuerdo a los valores de referencia. Fase folicular: 0-112 pg/mL *Alterado *Normal ~ 21 ~ secundarios femeninos Fase periovulatoria: 36-251 pg/mL Fase luteinica 31- 136 pg/mL Falla ovárica Cualitativa Dicotómica Cese en la función ovárica antes de los 5 años posteriores al diagnóstico oncológico Cese en la función ovárica antes de los 5 años posteriores al diagnóstico oncológico definida por un estadio de Tanner inadecuado para la edad, alteraciones menstruales o perfil hormonal alterado. *Falla Ovárica Aguda *Función ovárica normal Descripción General del Estudio Una vez aprobado el protocolo se procedió a capturar en la consulta externa de oncología pediátrica a las pacientes en forma secuencial simple y aplicando los criterios de inclusión y exclusión comentados. Tras obtener el consentimiento informado, se procedió a identificar al paciente con número subsecuente y posteriormente se obtuvo la información en las siguientes fases: Interrogatorio y evaluación clínica Durante una entrevista estructurada se obtuvo información específica la cual incluyó datos demográficos, historial médico oncológico, edad de la menarca así como características menstruales. Se realizó además exploración física completa para determinación del grado de desarrollo puberal mediante la Escala de Tanner. Se obtuvo información sobre el tratamiento cito tóxico recibido mediante la revisión de los registros médicos. Esta incluyó: edad de la paciente al inicio de tratamiento con quimioterapia, duración del tratamiento y tipo de tumor. Análisis hormonal Se obtuvo mediante punción venosa una muestra sanguínea para determinación sérica de los niveles de hormona folículo estimulante (FSH), hormona luteinizante (LH) y estradiol, las cuales se procesaron en el Laboratorio clínico correspondiente al Hospital General Gaudencio González Garza”, sección de Inmunología. ~ 22 ~ Se realizó la determinación cuantitativa de LH y FSH in vitro en suero humano o plasma (EDTA y citrato respectivamente) mediante quimioluminiscencia con sistemaDiaSorin LIAISON®. La determinación cuantitativa de estradiol se llevó a cabo en suero humano o plasma (EDTA) por inmuno ensayo in vitro mediante quimioluminiscencia mediante el sistema ya referido. Se realizó la codificación de las variables para su posterior captura en una hoja de cálculo en el programa IBM SPSS v. 21 para su análisis estadístico. Análisis Estadístico Se obtuvieron frecuencias para el análisis descriptivo de las variables cualitativas y para las variables cuantitativas se usaron medidas de tendencia central (media, mediana) y de dispersión (desviación estándar). Se emplearon los valores de curtosis, asimetría y se aplicó la prueba de Anderson-Darling para determinar la presencia o ausencia de normalidad en la distribución de dichas variables. El análisis inferencial se realizó mediante la prueba U de Mann-Whitney para la diferencia de medianas entre dos grupos además se emplearon tablas de contingencia con la prueba Chi- cuadrada de Pearson y d de Somers. Se realizaron las gráficas correspondientes y se emplearon las de mayor relevancia. Se construyeron las hipótesis e hipótesis nulas para cada etapa del análisis inferencial observándose un nivel de significancia α de 0.05 y esperando valores de p inferiores para su rechazo. En todos los casos se estableció un Intervalo de Confianza de 95%. Principios Éticos El presente trabajo de investigación se realizó bajo los estatutos internos del comité de ética del hospital, apoyados en los principios éticos acordados en la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (AMM), adoptada por la 18° Asamblea Medica Mundial, Helsinki, Finlandia en Junio de 1964 y enmendada por la 64° Asamblea General, Fortaleza, Brasil en Octubre de 2013, donde se involucren seres humanos en la investigación biomédica, teniendo como principios las normas éticas que sirven para promover y asegurar el respeto a todos los seres humanos así como la protección de su salud y derechos individuales, considerando que es deber del médico proteger la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y la confidencialidad de la información personal de los sujetos que participen en la investigación considerando los estándares éticos, legales y jurídicos de la investigación. Por otro lado, atendiendo a estos mismos principios, la participación de las personas incluidas en el estudio fue de forma voluntaria, se solicitó siempre el asentimiento a participar o no en la investigación por parte del potencial sujeto de investigación y dado que el universo de ~ 23 ~ individuos incluidos en el estudio está conformado por personas aun con minoría de edad legal siempre se solicitó consentimiento informado del representante legal quienes recibieron información adecuada acerca de los objetivos, métodos, riesgos permisibles e incomodidades derivadas del experimento, estipulaciones post estudio y todo otro aspecto pertinente de la investigación. La persona potencial fue informada del derecho de participar o no en la investigación y de retirar su consentimiento en cualquier momento, sin exponerse a represalias y sin que esto afectara de manera adversa la relación médico paciente. De igual manera, los resultados obtenidos del presente estudio de investigación fueron difundidos de manera íntegra y exacta. Considerando que "Todos los procedimientos” estarán de acuerdo con lo estipulado en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud: De acuerdo al Título segundo, capítulo I, Artículo 17, Sección II, Investigación con riesgo mínimo, se anexa hoja de consentimiento informado. Con apego a los lineamientos según el Título Segundo, Capítulo III De la investigación en menores de edad o incapaces, Artículos 34-39. Se presentó al Comité Local de Investigación en Salud del Hospital siendo aceptado con el número R-2014-3502-77. ~ 24 ~ Recursos, financiamiento y factibilidad Se necesitaron de los siguientes recursos: • Un Médico Especialista en Oncología Pediátrica. • Residente de Oncología Pediátrica. • Registros diversos del servicio y expedientes clínicos del Archivo Clínico. • Una Computadora Personal con Windows 7®, Plataforma Office 2010® y SPSS 21.0® además de conexión a Internet. • Calculadora de bolsillo. • Báscula. • Personal de laboratorio. • Material e instrumentos de laboratorio incluyendo todos los insumos necesarios para la determinación de niveles séricos de FSH, LH, Estradiol y Progesterona. • Material diverso para la toma y recolección de muestras sanguíneas (jeringas, agujas torniquete, torundas alcoholadas, tubos sin aditivos -rojos- o tubo separador de suero –amarillos-). • Hojas para registro de datos. El estudio fue factible de realizar ya que se contó con todas las herramientas y recursos necesarios, financiados por el Instituto Mexicano del Seguro Social en el proceso inherente a la atención habitual de los derechohabientes, en este caso en particular, en el seguimiento de los pacientes que fueron tratados por cáncer. Bioseguridad El único riesgo que se consideró en el estudio derivó de la determinación sérica de LH, FSH y Estradiol pues fue necesaria la punción de una vena periférica para la obtención de la muestra sanguínea correspondiente, no se presentó ningún evento adverso durante dicho procedimiento. ~ 25 ~ Resultados Análisis descriptivo Características de la muestra De un total de 40 pacientes se incluyeron 24 tras aplicarse los criterios de selección, con un rango de 13 a 16 años de edad (156 a 192 meses) y una media de 13.96 años (ẋ 13.9, Me 13.5, s 1.1 años) (ver Figura 1). El peso promedio fue de 52.1 kilogramos con un rango de34 a 101 kg (ẋ 52.1, Me 50.5, s 15.5 kg). Diagnóstico y tratamiento La edad de inicio del tratamiento fue de 1 año 5 meses a 13 años con una media de 10.6 años (ẋ 10.6, Me 11.3, s 2.3 años) (ver Figura 2), con una duración total de 3 a 36 meses con una media de 11.9 meses (ẋ 11.9, Me 12.0, s 7.3 meses) (ver Figura 3). El tiempo de seguimiento en vigilancia fue de 6 meses a 12 años 2 meses con una media de 2.6 años (ẋ 2.6, Me 1.2, s 2.9 años). Respecto al diagnóstico el grupo más frecuente fue el de Tumores de Células Germinales con 8 pacientes (33.3%), siguiendo los Linfomas y Tumores del Sistema Retículo Endotelial con 4 pacientes (16.7%), Otras neoplasias con 3 pacientes (12.5%), Tumores del SNC y Tumores Renales con 2 pacientes cada uno (8.3%), Tumores del Sistema Nervioso Simpático, Tumores Hepáticos, Tumores Óseos, Tumores de tejidos blandos y Carcinomas todos con 1 paciente cada uno (4.2%) (ver Figura 4). Figura 1. Histograma de la edad. ~ 26 ~ Figura 2. Histograma de la edad de inicio del tratamiento. Figura 3. Histograma de la duración del tratamiento. ~ 27 ~ Figura 5. Distribución de pacientes según Alquilante (izquierda) y Radioterapia (derecha). De los 24 pacientes, 11 recibieron en la quimioterapia tratamiento con Alquilante clásico (45.8%), 9 sin Alquilante clásico (37.5%) y 4 pacientes recibieron dos o más alquilantes (16.7%); 14 pacientes recibieron una sola línea de tratamiento (58.3%), 7 pacientes dos líneas (29.2%), 2 pacientes tres líneas (8.3%) y 1 paciente cuatro líneas de tratamiento (4.2%), 2 pacientes recibieron trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (8.3%). Del total 7 pacientes recibieron Radioterapia (29.2%), dos de ellas a cráneo, dos a abdomen, una a cuello y mediastino y una solamente a cuello, la dosis de Radioterapia en estos pacientes fue de 21 a 60 Gy con una media de 38 Gy (ẋ 38.0, Me 33.5, s 18.4 Gy). Se observó recaída en 3 pacientes (12.5%). Figura 4. Pacientes agrupados por diagnóstico. ~ 28 ~ Desarrollo puberal y estado menstrual En relación a la evaluación clínica, el Tanner mamario fue 1 en una paciente(4.2%), 2 en cuatro pacientes (16.7%), 3 en 18 pacientes (75%), 5 en una paciente (4.2%) sin observarse pacientes con estadio 4. El Tanner púbico fue 1 en dos pacientes (8.3%), 2 en siete pacientes (29.2%), 3 en 14 pacientes (58.3%), y 5 en una paciente (4.2%), sin observarse pacientes con estadio 4. Del total de pacientes 11 presentaban ciclo menstrual normal (45.8%), 8 cursaban con amenorrea (33.3%), de las cuales 6 presentaban amenorrea primaria (25%) y 2 con amenorrea secundaria (8.3%), se observaron 5 pacientes con ciclos menstruales anormales (20.8%) (Ver Figura 6). Perfil hormonal y Falla ovárica Se efectuó el análisis hormonal en suero de las 24 pacientes, el nivel sérico de FSH fue de 1.91 a 117.90 con una media de 27.71 mUI/ml (ẋ 27.71, Me 10.88, s 32.45 mUI/ml); el nivel sérico de LH varió de 0.60 a 116.90 con una media de 21.17 mUI/ml (ẋ 21.17, Me 6.84, s 30.66 mUI/ml). El nivel sérico de estradiol fue de 4.00 a 538.00 con una media de 80.59 pg/ml (ẋ 80.59, Me 59.83, s 106.63 pg/ml). Se observó correlación lineal entre los niveles séricos de FSH y LH (R de Pearson 0.6. p = 0.004) (ver Figura 7). Se determinó la presencia de falla ovárica en 9 pacientes (37.5%). De estas 9 pacientes sólo 3 se encontraban en tratamiento sustitutivo hormonal (33.3%), Figura 6. Distribución de pacientes según estado menstrual. ~ 29 ~ Análisis inferencial Debido al número de pacientes en la muestra ninguna de las variables cuantitativas mostraron normalidad en la prueba de Anderson-Darling correspondientes por lo que para el análisis con la variable dicotómica Falla Ovárica se empleó la prueba no paramétrica U de Mann-Whitney. La mediana de edad en pacientes con falla ovárica fue 15 meses mayor que en los pacientes sin falla ovárica (171 vs 156 meses) observándose significancia estadística en esta diferencia (U = 44.00, p=0.014). Caso contrario, las diferencias entre las medianas de los grupos con y sin falla ovárica no fueron estadísticamente significativas de acuerdo a la edad de inicio del tratamiento (134 vs 138 meses), la duración del tratamiento (12 vs 11 meses) y el peso (45 vs 52 kg) respectivamente (p ≥ 0.05). La mediana del nivel de FSH del grupo con falla ovárica fue significativamente mayor que el grupo sin falla ovárica (50.39 vs 6.86 mUI/ml, U = 10.00, p=0.001) (ver Figura 8). Se observó también que la diferencia de medianas en los niveles de LH (32.90 vs 4.37 mUI/ml, U=21.00, p=0.006) y Estradiol (19.80 vs 73.30 pg/ml, U=36.50, p=0.04) fueron significativas estadísticamente entre los grupos con y sin falla ovárica (p≤ 0.05) (ver Figura 9 y 10). Figura 7. Gráfico de dispersión FSH vs LH ~ 30 ~ Figura 8. Diagrama de cajas del nivel de FSH según presencia de falla ovárica. Figura 9. Diagrama de cajas del nivel de LH según presencia de falla ovárica. ~ 31 ~ Para el análisis de las diferencias de los recuentos entre las categorías de las variables cualitativas independientes y la variable dicotómica falla ovárica se realizaron las tablas de contingencia correspondientes y para determinar la presencia de significancia estadística se empleó la prueba de chi-cuadrada para el caso de variables nominales y d de Sommers para el caso de variables ordinales. En relación al diagnóstico no se observaron diferencias estadísticamente significativas (2 = 12.09, p=0.21). Según el tratamiento recibido se observó en el grupo con falla ovárica una mayor proporción de pacientes que recibieron dos o más alquilantes (44.4%) en relación a los pacientes sin alquilante clásico (22.2%) y con alquilante clásico (33.3%), mientras que en el grupo sin falla ovárica ninguno de los pacientes recibieron dos o más alquilantes (0%), encontrándose una proporción de 46.7% pacientes sin alquilante clásico y 53.3% con alquilante clásico; todas estas diferencias fueron estadísticamente significativas (2 = 8.05, p=0.02). En relación a la presencia o ausencia de falla ovárica según el número de líneas de tratamiento recibidas no hubo diferencias estadísticamente significativas en los recuentos correspondientes (2 = 2.36, p=0.50). En el grupo de pacientes que recibieron radioterapia la proporción de pacientes con falla ovárica fue mayor respecto a la de pacientes sin falla ovárica (55.6 vs 44.4%), mientras que en Figura 10. Diagrama de caja del nivel de Estradiol según presencia de falla ovárica. ~ 32 ~ el grupo de pacientes que no recibieron radioterapia la proporción de pacientes con falla ovárica fue menor respecto a los pacientes sin falla ovárica (13.3 vs 86.7%), siendo estas diferencias estadísticamente significativas (2 = 4.85, p=0.04). El total del grupo de pacientes que no presentaron recaídas (n=21) se encontraron 15 sin falla ovárica (71.4%) y 6 con falla ovárica (28.6%); mientras que los 3 pacientes con recaídas presentaron falla ovárica (100%), siendo estas diferencias estadísticamente significativas (2 = 5.71, p=0.04). De las pacientes sin falla ovárica (n = 15), la mayor parte presentaron ciclo menstrual normal (n = 9, 60%), observándose 4 con ciclo menstrual anormal (26.7%), 2 con amenorrea primaria (13.3%) y ninguno con amenorrea secundaria. En las pacientes con falla ovárica (n = 9) sólo 2 tenían ciclos menstruales normales (22.2%) mientras que la mayor parte presentaban alteraciones menstruales (n = 7, 77.7%) encontrándose 4 pacientes con amenorrea primaria (44.4%), dos con amenorrea secundaria (22.2%) y una con ciclo menstrual anormal (11.1%). Estas diferencias fueron estadísticamente significativas (2 = 7.92, p=0.05) En relación al Tanner mamario y la presencia de falla ovárica (2 = 5.75, d de Somers = 0.222, p=0.13) y el Tanner púbico y la presencia de falla ovárica (2 = 2.36, d de Somers =0.04, p=0.50 no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las tablas de contingencia. Factores de Riesgo Por último, mediante tablas de contingencia se calculó la Razón de Momios para determinar la asociación de las diversas variables del estudio con la presencia o ausencia de falla ovárica. En el caso de las variables numéricas se determinaron diversos puntos de corte para analizar esta asociación (ver Tabla 2). En el caso de los niveles séricos de FSH se empleó primero el nivel más alto dentro de los rangos de normalidad (25.9 mUI/ml) observándose una razón de momios de 13.0 (2.1 – 240.5 IC 95%), es decir, encontrar una cifra de FSH mayor a 25.9 mUI/ml se asocia a falla ovárica; al reducir el nivel de corte a 10.0 mUI/ml se observó una mayor fuerza de asociación al incrementarse la razón de momios a 22.5 (2.1 – 240.5). En cambio en el nivel de LH, un valor de corte por arribe del límite de normalidad (49.1 mUI/ml) a pesar de encontrarse asociado a la falla ovárica con una razón de momios de 4.0 (0.3-52.1) esta asociación no fue estadísticamente significativa; ensayando otros niveles de corte, la mejor asociación se encontró con 10 mUI/ml, es decir, un nivel sérico de LH mayor a esta cifra se asocia a falla ovárica de manera estadísticamente significativa (RM = 9.6, IC95% 1.4 – 67.3). En relación al estradiol, una cifra menor a 30 pg/ml se asocia significativamente a falla ovárica (RM = 8.1). También se encontró asociación de falla ovárica con el uso de dos o más alquilantes (RM = 12.0), de radioterapia (RM = 8.1) y la presencia de recaídas (RM = 7.5). Las alteraciones menstruales en conjunto (amenorrea primaria, amenorrea secundaria y ciclo menstrual anormal) se asociaron significativamente a falla ovárica (RM = 5.3). De manera ~ 33 ~ específica la amenorrea primaria (RM = 5.2) y la amenorrea secundaria (RM = 5.6) también se asociaron a falla ovárica. Por el contrario, se halló que el tratamiento con sólo un alquilante (RM = 0.03) y la presencia de ciclos menstruales normales (RM = 0.19) son factores que disminuyen el riesgo de falla ovárica.
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