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1 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO, O. D. 
 
 
 
 “Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México” 
 
T E S I S 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
G A S T R O E N T E R O L O G O 
 
 
P R E S E N T A 
 
DR. FABRICIO GIOVANNI ALVARADO LOPEZ 
 
 
ASESOR 
DR. EDUARDO PEREZ TORRES 
 
 
 
 México, D. F Julio 2011. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
 
 
 
 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 
Investigadores Principales: 
Dr. Eduardo Pérez Torres 
Jefe de Servicio de Gastroenterología 
Profesor Titular del Curso de Gastroenterología de la UNAM 
Asesor y Tutor de Tesis. 
Firma: ______________________________ 
 
Dr. Fabricio Giovanni Alvarado López 
Residente de Tercer año de Gastroenterología. 
Firma: _______________________________ 
 
Investigadores asociados: 
Dr. José Luis Pérez Hernández 
Médico Adscrito Servicio de Gastroenterología y Coordinador Clínica de Hígado 
Firma: ______________________________ 
 
Dr. Francisco Salas Gordillo 
Médico Adscrito Servicio de Gastroenterología, Jefe Unidad Gastromédica 
Firma: ______________________________ 
 
Dra. Aurora Elizabeth Serralde Zúñiga 
Médica Adscrita Servicio de Gastroenterología, Candidata a Doctora en Ciencias 
Médicas. 
Firma: ______________________________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
I.- AGRADECIMIENTOS 
 A Dios, Creador del Cielo y la Tierra, fuente de toda sabiduría y poder, 
digno de toda honra y gloria, su misericordia me seguirán todos los días de mi 
vida. 
 Acto que dedico a mi Señor Padre “Rubén D. Alvarado” (†), mi mejor amigo, 
y cómplice de este sueño que se ha convertido en realidad, sé que estaría muy 
orgulloso y feliz por este triunfo. Su memoria sigue viva, por la vida llena de 
alegrías y valores que dejó impregnada en la familia. 
 A mi querida Madre “Rosario López de Alvarado” quien con su infinito amor, 
esfuerzo y dedicación me ha dado las herramientas necesarias para vencer todo 
obstáculo en la vida, porque hasta el día de hoy siempre he tenido su apoyo. 
 A la mujer de mi vida, mi bella y adorable esposa “Ana Carolina” por su 
amor incondicional y apoyo en todo momento, que con ternura y delicadeza me 
hizo entender que siempre iba a ser superada esta etapa con paciencia y 
dedicación. 
 A mi preciosa y linda hija “Ana Isabelita” que con su sonrisa, ternura y amor 
me inspira a seguir adelante, ha sido y será la fuerza motriz para completar cada 
sueño propuesto, su alegría y bienestar me confirman que este esfuerzo siempre 
ha valido la pena. 
 A mis hermanos, Wellington (†) por dejar esa semilla de la medicina en mi 
y por ese legado de fe, carisma y alegría; Patty y Saúl por su cariño y ayuda 
cuando más los necesito. 
 A mi Tío “Eliseo Alvarado” el bastión y pieza clave de mi familia, porque sin 
su ayuda no hubiera sido posible concluir mis estudios. 
 Al resto de mi familia, en especial a mis sobrinos María Fernanda, Ana 
Laura, María Paula, Wellington Alexander, Ricardo André por su cariño. A mi 
cuñado Tony (†), ejemplo de humildad, nobleza y perseverancia. A mi primo José 
Carlos, padrino y amigo que siempre me ha fortalecido con sus consejos. A Doña 
Any, Don Ismar, Marielitos e Ismitar por su apoyo incondicional en todo momento. 
 A mis amigos en la Ciudad de México, a “Don Ernesto” que siempre estuvo 
en las buenas y en las malas, gracias por su apoyo. A “Doña Ernestina” gracias 
por todas sus atenciones. 
 A mis maestros del Servicio de Gastroenterología y Endoscopia 
Gastrointestinal por sus enseñanzas y su correcta dirección para ejercer tan digna 
profesión. A mi Asesor Dr. Pérez Torres por su disposición y apoyo en dicho 
proyecto, a los investigadores asociados por su acertada colaboración, a la Dra. 
Aurora Serralde por ayudarme a cualquier hora y en todo momento. 
 Al Hospital General de México y sus autoridades, institución que me abrió 
las puertas para formarme como Gastroenterólogo, es un honor y una gran 
responsabilidad, poner en alto el nombre del hospital en Guatemala y fuera de sus 
fronteras. 
 A todo el personal del Servicio de Gastroenterología por su apoyo en la 
atención clínica de nuestros pacientes. 
 A mi país Guatemala, tierra de la eterna primavera; Quetzaltenango, sexto 
estado de los Altos, terruño que me vio nacer y crecer. A México, lugar que me 
acogió tres años, lo recordaré siempre con cariño. 
4 
 
 
II. INDICE 
 
 RESUMEN.…………………………………………. 5 
 INTRODUCCION…………………………………… 8 
 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.…………. 15 
 JUSTIFICACION………………………………….... 17 
 OBJETIVOS………………………………………… 18 
 ANALISIS ESTADISTICO………………………… 19 
 DISEÑO Y DURACION……………………………. 19 
 ASPECTOS ETICOS Y DE SEGURIDAD………. 19 
 RECURSOS…………………………………………. 19 
 MATERIAL Y METODOS.………………………… 19 
 RESULTADOS.…………………………………….. 22 
 DISCUSION………………………………………….. 34 
 CONCLUSIONES…………………………………… 38 
 BIBLIOGRAFIA……………………………………… 39 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
III. RESUMEN 
INTRODUCCION: La amebiasis es una enfermedad infecciosa causada por 
Entamoeba histolytica (EH), un protozoario transmitido vía fecal-oral relacionado 
con malas condiciones de higiene. En México su prevalencia varía de acuerdo a la 
zona geográfica y el nivel socioeconómico. Después de la ingestión de los quistes 
amebianos estos se convierten en trofozoítos en el colon, donde invaden la 
mucosa. La circulación portal traslada el microorganismo al hígado, donde se 
puede desarrollar el Absceso Hepático Amebiano (AHA), que es la manifestación 
extraintestinal más frecuente. Suele ser único, por lo general localizado en el 
lóbulo hepático derecho. Puede haber leucocitosis con neutrofilia, elevación de la 
velocidad de sedimentación globular y fosfatasa alcalina. Se detectan anticuerpos 
para EH hasta en un 90% de los pacientes. El drenaje percutáneo es una opción 
terapéutica en aquellos pacientes complicados o que no responden a tratamiento 
farmacológico; Mientras el drenaje quirúrgico se encuentra asociado a una 
significativa tasa de morbi-mortalidad (10-47%). 
OBJETIVO: El objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia del absceso 
hepático amebiano en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de 
México. 
MATERIAL Y METODOS: Se incluyeron a todos los pacientes con diagnóstico de 
AHA del 1 de Marzo de 2001 al 1 de Marzo 2011 ingresados en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México, se realizó revisión de 
expedientes para obtener las variables de interés y se realizó su análisis con 
estadística descriptiva. 
RESULTADOS: De estos 144 pacientes con AHA, el género masculino fue el 
más afectado con 105 pacientes (73%), con una media de 41 años, la localización 
más frecuente fue el lóbulo derecho (82.6%), ambos lóbulos 13 (9.1%) y 12 (8.3%) 
en el lóbulo izquierdo. Con absceso único en 119 pacientes (82.6%) y abscesos 
hepáticos múltiples en 25 enfermos (17.4%). Con una media de 9.9 cms ± 3.4. 
Las manifestaciones másfrecuentes fueron la hepatalgia en 97 pacientes (67.4%) 
y la fiebre en 40 pacientes (27.8%). Las alteraciones de laboratorio más 
importantes fueron leucocitosis leve, hipoalbuminemia leve y niveles elevados de 
6 
 
fosfatasa alcalina de 176.37 UI/L ± 174.14. Con respecto al tratamiento, todos 
recibieron Metronidazol intravenoso, con una media de 9 días ± 5. Veinte 
pacientes (13.9%) se trataron con antibióticos, no requirieron de drenaje 
percutáneo. Mientras a 124 pacientes (86.1%) se les realizó Drenaje Percutáneo 
guiado por Ultrasonido con técnica de Seldinger utilizando catéter multipropósito 
Cola de Cochino 8 French, dicho drenaje fue de permanencia en el 100%, con una 
estancia del catéter de 11 días ± 7. El volumen total drenado fue de 476.33 cc ± 
298. 77 pacientes (89.53 %) no presentaron complicaciones asociadas a la 
colocación del catéter, 7 pacientes (8.14%) presentaron sangrado no complicado y 
2 pacientes (2.33%) hemiperitoneo. Tres pacientes necesitaron tratamiento 
quirúrgico por ruptura inminente del absceso localizado en lóbulo izquierdo, 
peritonitis secundaria o ruptura a pleura con empiema, importante recalcar que los 
que fueron a cirugía fallecieron. La estancia intrahospitalaria fue de 10 días ± 7. 
No se detectó afectación a otros órganos en 109 pacientes. Se detectó lesión a 
pulmón en 33 pacientes (22.9%) y dos con afectación a pericardio, ninguno 
presentó afectación a cerebro u otros órganos. La enfermedad asociada más 
frecuente fue el alcoholismo en 66 pacientes (46.2%). Seis pacientes (4%) 
fallecieron, Tres por ruptura a pleura y empiema, sepsis; Dos por peritonitis 
secundaria, sepsis y Uno por complicaciones relacionadas al procedimiento por 
hemoperitoneo y sangrado (Mortalidad de 4%). 
CONCLUSIONES: El AHA es una enfermedad frecuente en México, relacionada 
a malas condiciones de salubridad, malos hábitos de higiene y pobreza, y 
asociado frecuentemente con el alcoholismo. Es más frecuente en hombres, a los 
41 años de edad. Su afectación más frecuente es el lóbulo derecho y en su 
mayoría como único absceso. El sitio extrahepático más frecuente de afectación 
fue el Pulmón. El estudio de imagen más utilizado para su diagnóstico sigue 
siendo el Ultrasonido, aunque la tomografía computarizada también es una 
herramienta que se ha utilizado en los últimos años. Falleció el 100% (3 pacientes) 
de los casos que necesitaron tratamiento quirúrgico, por ruptura inminente del 
absceso localizado en lóbulo izquierdo, peritonitis secundaria o ruptura a pleura 
con empiema y sepsis. El drenaje percutáneo guiado por USG con técnica 
7 
 
Seldinger sigue siendo una terapéutica eficaz en abscesos hepáticos complicados, 
con bajo riesgo de complicaciones. En nuestra serie la morbilidad y mortalidad 
fueron bajas. 
Palabras clave: amebiasis, absceso hepático amebiano, drenaje percutáneo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
IV. INTRODUCCIÓN 
 La amebiasis es una enfermedad intestinal producida por Entamoeba 
Histolytica (EH), protozoario, transmitido vía fecal-oral relacionado a malas 
condiciones de higiene, que puede transmitirse de persona a persona. Puede 
presentarse como aguda o crónica hasta formas severas de disentería amebiana, 
colitis fulminante o colon tóxico (1). La mayoría de los individuos que portan el 
parásito son portadores sanos que eliminan hasta 1,5 x 10 9 quistes en sus 
deposiciones al día. (2, 3). Cuando se habla de infección amebiana se refiere a la 
presencia del parásito en el huésped y cuando el parásito provoca lesiones 
tisulares con repercusión clínica (amebiasis invasora), estamos ante la 
enfermedad. (4, 5) 
 Se estima que las infecciones por EH han sido basadas primariamente en el 
examen de heces en búsqueda de huevos y parásitos, pero estas pruebas tienen 
poca sensibilidad y no pueden diferenciar entre EH de especies idénticas 
morfológicamente pero que no son patógenas como E. dispar y E. 
moshkovskii (6, 7). Aunque se sabe poco acerca de la epidemiología molecular de 
la ameba y los datos son demasiado fragmentarios para que hayan conclusiones 
firmes sobre las poblaciones de amebas que infectan a los humanos, las cepas de 
EH que se aislaron hace más de 30 años en México, la India y Bangladesh es 
probable que sean idénticas en la mayoría de los aspectos a los demás Cepas de 
E. histolytica de las de todo el mundo. (6, 8) 
 El 10% de la población mundial alberga EH en el colon, 10% de ellos 
desarrollará amebiasis invasiva y solo del 1 al 10% desarrollará Absceso Hepático 
Amebiano (AHA) (9). Esta última, es la complicación extraintestinal más frecuente 
de la amebiasis intestinal invasora, es más frecuente en hombres hasta diez 
veces más que en la mujer y es raro en niños, aunque se han reportado casos en 
menores de 1 año. (10). Es la causa más común de absceso hepático en el 
mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes 
en países en vías de desarrollo. En los Estados Unidos es una enfermedad de 
adultos, con frecuencia hispanos. Las áreas endémicas son África, Sudeste de 
Asia, México, Venezuela y Colombia. En Estados Unidos donde la trasmisión 
9 
 
fecal-oral es inusual, la amebiasis se observa más frecuentemente en los 
inmigrantes y viajeros a países desarrollados. La enfermedad es más severa en 
gente más joven y más vieja y en pacientes que reciben esteroides (4). 
 La incidencia de infección en la población general en México varia de 1 a 
43%; con 20% de portadores, 2% de enfermos, 6% de seropositivos y 0.1 a 0.2% 
de muertes (11). En México, la tasa de incidencia de AHA es de 6.7% por cada 
100,000 habitantes y la tasa de morbilidad de 4 casos por cada 100,000 
habitantes (12). La incidencia es alta si lo comparamos con la incidencia anual de 
21 casos por cada 100, 000 habitantes en Hue, Vietnam. (13). Los datos oficiales 
más recientes sobre la incidencia de absceso hepático amebiano (AHA) en México 
muestran un descenso de 8.5 casos/100,000 en 1995 a 3.66 casos por 100,000 en 
el año 2000, sin embargo, existen marcadas variaciones geográficas en su 
incidencia. (14). En México su prevalencia varía de acuerdo a la zona geográfica y 
el nivel socioeconómico, en general predomina al Sur-sureste del país y la región 
central es considerada zona endémica de la enfermedad. (15) 
 En México es más común entre los 20 y 60 años de edad, Aunque se han 
reportado casos en menores de 1 año, y predomina en la población de escasos 
recursos económicos (14). La mayor incidencia es en hombres. En comparación 
con las personas afectadas que residen en áreas endémicas, los sujetos en los 
que se desarrolla un AHA después de un viaje a estas áreas tienen mayor edad, 
más probabilidad de ser hombres, presentan hepatomegalia y un absceso de gran 
tamaño o abscesos múltiples (16). EH emite seudópodos a base de material 
protoplásmico locomotor, se presenta en la naturaleza en tres estadíos 
morfológicos: trofozoítos, prequiste y quiste. Después de la infección de los 
quistes amebianos pasan a través del tracto gastrointestinal y se convierten en 
trofozoítos en el colon, donde invaden la mucosa y producen ulceras típicas en 
forma de “botella”. La circulación portal traslada el microorganismo al hígado, 
donde se puede desarrollar el absceso. En ocasiones los microorganismos viajan 
más allá del hígado, y se pueden establecer en el pulmón o el cerebro (9). Hasta 
en un 10% de los casos de autopsias, no se demuestra amebiasis intestinal, en 
10 
 
estos casos se supone que los enfermos tuvieron tratamiento inadecuado, lo que 
terminó con la amibiasis intestinal, pero no con la hepática (17). 
 El AHA, ocurre por diseminación a través de la vena porta, a partir de un 
foco intestinal sin que en un alto porcentaje de casos hayan existido antecedentes 
de disenteríaamebiana o en el examen coproparasitoscópico se encuentre 
parásitos. Los trofozoítos llegan al hígado a través de le vena porta, afectando 
principalmente al lóbulo derecho y con frecuencia las lesiones son únicas (hasta 
en el 60%), y se localizan principalmente en el lóbulo derecho, debido al patrón de 
flujo sanguíneo portal ya que la mayoría del volumen hepático se encuentra en 
dicho lóbulo. Cuando se encuentran múltiples abscesos es más probable que 
estos sean piógenos o mixtos (11, 15) 
 En los factores del huésped se encuentran la edad, así la disentería aguda 
benigna es más frecuente en niños. El estado nutricional también debe tomarse 
en cuenta, ya que la desnutrición es un factor para que se presente la amebiasis 
invasora. Otros factores que pueden favorecer la infección amebiana, pero que no 
son factores definitivos que predispongan la invasión amebiana, son la raza, el 
alcoholismo, la infección por otros parásitos y la acción sinérgica de la flora 
bacteriana intestinal (17). 
Para identificar los factores de riesgo, va a ser útil una buena historia clínica 
detallando las condiciones que pudieran sugerir una posible etiología, 
condiciones de saneamiento ambiental, medidas de higiene en general, 
procesamiento de alimentos, factores socioeconómicos, disponibilidad de servicios 
básicos, incluyendo entre otros el uso de medicamentos inmunosupresores para 
enfermedades neoplásicas o trasplantes de órganos, VIH-SIDA, viajes a áreas 
endémicas y el fenómeno de migración de poblaciones (18). 
 Aproximadamente el 80% de los pacientes con AHA se presentan con el 
desarrollo rápido de síntomas, 2 a 4 semanas (4). Clínicamente el paciente 
presenta malestar general, anorexia, astenia, sudoración profusa, pérdida de 
peso, adinamia fiebre de 39 grados a 40 grados Centígrados, escalofríos, 
hepatomegalia dolorosa y anemia. Los datos de laboratorio muestran anemia 
leucocitosis con neutrofilia y/o desviación a la izquierda. Los métodos de imagen: 
11 
 
Ultrasonido (US), tomografía axial computada (TAC), resonancia magnética (RM) 
entre otros, tienen gran utilidad en el diagnostico del absceso hepático, para 
conocer el sitio, el número y el volumen de los abscesos, aunque hay preferencia 
por el US, por su bajo costo, y que es accesible en el seguimiento del tratamiento 
desde el drenaje percutáneo inicial como la evolución del tamaño de los mismos; 
el absceso aparece como una lesión hipoecoica redondeada u ovalada, con 
márgenes bien definidos por este método (19). 
Para el diagnóstico de absceso hepático amebiano, las pruebas serológicas 
como ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) y PCR (Polymerase Chain 
Reaction) tienen alta sensibilidad y especificidad (mayor al 90%). El absceso 
hepático puede presentar complicaciones graves como: ruptura a pericardio, 
mediastino, pleura, pulmón o peritoneo o la fistulización a la piel (20). 
 El tratamiento inicial del absceso hepático amebiano es médico, terapia a 
base de Metronidazol 500-750 mg vía intravenosa cada 8 horas, por 7 a 10 días. 
No obstante, en casos resistentes al manejo médico, se requiere del drenaje del 
absceso, ya sea percutáneo guiado con ultrasonido o mediante cirugía abierta 
(3,21). 
 No están bien definidas las indicaciones para aspiración percutáneo, pero 
normalmente se puncionan los abscesos mayores de 150 ml, cuando hay menos 
de 3 abscesos, fracaso al tratamiento médico en 5 días, localización en el lóbulo 
izquierdo, inminencia de ruptura o accesibilidad para punción (22, 23). El drenaje 
percutáneo puede ser necesario en no respondedores al tratamiento médico, 
cuando cumplan con algunas características como: absceso mayor de 5 cms, 
fracaso al tratamiento médico luego de 5 días de tratamiento antibiótico, riesgo de 
ruptura inminente, afectación del lóbulo izquierdo (21, 24). 
 Hay evidencia de que concentraciones séricas de bilirrubina mayor a 3,5 
mg/dl, encefalopatía, volumen del absceso, hipoalbuminemia menor a 2 g/dl y 
número de abscesos son factores independientes de riesgo de mortalidad (12). 
Sin embargo, son poco claros los factores de riesgo que determinan la falta de 
respuesta al tratamiento y que permitan indicar drenaje temprano. El drenaje 
quirúrgico se encuentra asociado a una significante tasa de morbilidad y 
12 
 
mortalidad (10-47%). Se realiza laparotomía cuando falla la punción evacuadora, 
también en abscesos muy grandes, abscesos con alto riesgo de ruptura a 
pericardio, y cuando hay contaminación bacteriana o sepsis intraabdominal (17). 
 Actualmente el drenaje guiado por ultrasonido con técnica de Seldinger 
modificada con una simple punción ya sea con aguja calibre 14, 16 o 18 French o 
colocando un catéter calibre 10, 12 o 14 con punción directa, es un método 
sencillo y seguro de realizar en manos experimentadas, la punción guiada por 
ultrasonido ha cobrado mayor interés, reportándose una tasa de éxito entre 70 a 
100% dependiendo de los autores. De modo que el drenaje percutáneo guiado por 
USG, sobre todo en los casos refractarios al tratamiento médico (15%), 
complicados por infección bacteriana secundaria (20%) así como en los abscesos 
complicados por ruptura a estructuras pleuropulmonares, hacia el espacio 
subfrénico y cavidad peritoneal e inclusive a la pared torácica y abdominal, 
peritoneo, vía biliar, mediastino, colon, riñón, y flanco derecho, han sido 
aceptados como la técnica diagnóstica y terapéutica ideal combinada con 
antimicrobianos (9, 23). 
 La enfermedad complicada por ejemplo la ruptura a peritoneo tiene una 
mortalidad de 18 a 45% mientras la enfermedad no complicada tiene una 
mortalidad insignificante (18). Existen dos modalidades: el drenaje percutáneo por 
aspiración y el drenaje percutáneo con Catéter a permanencia. El Drenaje 
percutáneo por aspiración, es el método terapéutico más sencillo, menos costoso 
y más efectivo en el tratamiento del absceso hepático, dejando al Drenaje 
Percutáneo con Catéter a permanencia para aquellos casos en que el absceso 
amebiano se encuentra complicado. Otros reportan una efectividad de hasta el 
90% utilizando solo Metronidazol, dejando un 10% de los casos para las otras 
modalidades diagnósticas y terapéuticas invasivas. Sin embargo se debe de 
considerar que la morbilidad de la amebiasis depende del tiempo en que se 
presenta el paciente a consulta, el diagnóstico médico oportuno, el diagnóstico 
rápido, y certero por laboratorio y de gabinete, el inicio efectivo del tratamiento 
pero también de la forma invasiva y agresiva del tipo de cepa de la Entamoeba 
Dispar, así como de la EH (7). 
13 
 
 Aunque como todo procedimiento invasivo puede presentar complicaciones 
o efectos adversos, las más frecuentes son hemorragia hacia el interior del 
absceso, punción de un trayecto vascular o biliar, punción de la pleura con el 
consecuente neumotórax y/o formación de derrame pleural. El tamaño del 
absceso (diámetro mayor) es un predictor de la necesidad de drenaje del absceso 
hepático amebiano. Al utilizar 8 cm como valor de corte, se logra obtener un riesgo 
de más de 14 veces de requerir drenaje, con lo cual se puede predecir la 
posibilidad de resolver o no con tratamiento médico (25) 
 Aunque algunos autores sugieren que en abscesos mayores de 17 cms de 
diámetro es recomendable llevar a Cirugía, se sugiere que en abscesos mayores a 
12 cm de diámetro la colocación de un catéter a permanencia para facilitar la 
aspiración continua. Aunque algunos otros autores disminuyen el punto de corte 
para la colocación del mismo, incluso algunos sugieren mayor a 10 cms. El 
catéter puede permanecer entre 7 a 44 días, sin el riesgo de que se presente una 
fístula o contaminación secundaria del absceso a través del catéter. El catéter 
puede ser removido cuando el paciente se encuentre afebril, o drene menos de 
10mL en 24 horas, o el ultrasonido demuestreuna cavidad residual con volumen 
no mayor a los 20 ml y en el abscesograma no exista fístula a la vía biliar, colon, 
intestino o cavidad abdominal (22). 
 El seguimiento con ultrasonido puede mostrar una completa resolución del 
absceso en 64% de los casos, entre los 60 a 90 días posterior a la aspiración e 
inclusive, en el 50% de los casos puede observarse un remplazo total de la 
cavidad por tejido hepático normal. Por tal motivo es recomendable llevar un 
control posterior al DPA o DPC a los 3 y 6 meses posterior al procedimiento. En 
un estudio retrospectivo de 966 pacientes con diagnóstico de absceso hepático, 
amebiano en 661 (68%), piógeno en 200 (21%), indeterminado en 73(8%) y mixto 
en 32 (3%), 426 pacientes (44%) requirieron aspiración percutánea del absceso. 
Los factores predictivos para aspiración fueron edad mayor o igual a 55 años, 
tamaño del absceso igual o mayor a 5 cm. Afectación de ambos lóbulos del hígado 
y duración de los síntomas igual o mayor a 7 días. (23, 25) 
14 
 
 Los estudios más recientes evalúan la eficacia del tratamiento 
antiparasitario comparado al drenaje quirúrgico ya sea por cirugía laparoscópica 
y/o drenaje percutáneo por técnica Seldinger respectivamente (24). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
V. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: 
 La amebiasis intestinal causada por Entamoeba histolytica provoca más de 
500 millones de infecciones y ocurren cerca de 100,000 muertes por año por 
complicaciones de la amebiasis a nivel mundial (5). La amebiasis continúa siendo 
un grave problema de salud pública a nivel mundial. El AHA es la complicación 
extraintestinal más frecuente de la amebiasis invasiva, es una enfermedad 
frecuente en México, y se menosprecian sus complicaciones. Constituye un motivo 
de consulta frecuente y se estima que en México alrededor de 14 millones de 
personas portadoras son portadoras de amibas. De ellas, aproximadamente 10 
por ciento se enferma, y de este porcentaje el uno por cientoDesarrollan lesiones 
graves. Es una enfermedad seria, que puede poner en riesgo la vida si no se 
aplica el tratamiento adecuado en el momento justo o correcto. La infección por 
EH es la causa más común de Absceso Hepático en el mundo, especialmente en 
regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes en países en vías de 
desarrollo. Es la causa más común de absceso hepático en el mundo, 
especialmente en regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes en 
países en vías de desarrollo. México se considera un área endémica. La 
incidencia de infección en la población general en México varia de 1 a 43%; con 
20% de portadores, 2% de enfermos, 6% de seropositivos y 0.1 a 0.2% de 
muertes (11). 
 El AHA tiene una prevalencia en países desarrollados de 21 x cada 100 mil 
habitantes aproximadamente. En México, la tasa de incidencia de absceso 
hepático amebiano es de 6.7% por cada 100,000 habitantes y la tasa de 
morbilidad de 4 casos por cada 100,000 habitantes (12). En México su prevalencia 
varía de acuerdo a la zona geográfica y el nivel socioeconómico, en general 
predomina al Sur-sureste del país y la región central es considerada zona 
endémica de la enfermedad. (15). En el Hospital General de México 
desconocemos su frecuencia, en otros centros se cree que oscila entre el 2% de 
los pacientes hospitalizados atendidos, teniendo en cuenta que en dicho hospital 
la mayoría de gente presenta factores de riesgo asociados al desarrollo del mismo 
como lo es bajos recursos económicos, falta de recursos básicos de saneamiento 
16 
 
ambiental. Desconocemos también la efectividad del tratamiento médico y/o 
quirúrgico, el drenaje del absceso hepático amebiano, por dicha razón se decidió 
realizar este trabajo de investigación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
VI. JUSTIFICACIÓN: 
 Dado que los datos epidemiológicos son variables y que el AHA es 
endémico en ciertas áreas tropicales y en el centro de México. No contamos con 
datos exactos de su frecuencia en el servicio de Gastroenterología del Hospital 
General de México, que atiende a una buena cantidad de pacientes con bajos 
recursos y con los factores asociados como lo son malas condiciones de higiene 
para el desarrollo del mismo, por lo que se decidió realizar dicho estudio para 
determinar la frecuencia en nuestra sede, que siendo un hospital de referencia y 
de tercer nivel acuden pacientes que a lo mejor ya han sido tratados inicialmente 
con tratamiento farmacológico a base de antibióticos, y además no sabemos los 
factores asociados a la falla del tratamiento en muchos de estos pacientes que 
llegan a necesitar posteriormente de un drenaje percutáneo del mismo. 
 Por lo que en este respecto consideramos de gran importancia el presente 
estudio, ya que puede servir como estudio pivote para otras investigaciones, y 
servir de base de datos para el estudio de otras situaciones más específicas en 
relación al tema en cuestión. Aunque sabemos que el AHA es una enfermedad 
frecuente, y poco estimada; la relevancia de la investigación se apoya en que el 
AHA sigue siendo un gran problema de Salud Pública, conlleva una alta morbilidad 
y que aún hay muchos retos en el tratamiento médico y/o quirúrgico y en el 
manejo de las complicaciones del mismo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
 
 
 
 
 
 
VIII. OBJETIVO: 
 
Determinar la frecuencia del AHA en el servicio de Gastroenterología 
del Hospital General de México. 
 
OBJETIVOS ESPECIFICOS: 
 Describir las características demográficas de los sujetos afectados 
con Absceso Hepático Amebiano (edad, género, etc.) 
 Determinar las alteraciones más frecuentes en las pruebas de 
 funcionamiento hepático en el Absceso hepático amebiano 
 Determinar el sitio de afectación, el número de abscesos y las 
 complicaciones más frecuentes del Absceso Hepático Amebiano 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
IX. ANALISIS ESTADÍSTICO: 
El análisis de los datos obtenidos fue de tipo descriptivo, las variables cualitativas 
fueron expresadas como frecuencias a través proporciones y se usaron como 
medidas de resumen para las variables cuantitativas el promedio como medida de 
tendencia central y la desviación estándar como medida de dispersión. Se uso 
SPSS versión 12.0 
 
X. DISEÑO Y DURACIÓN: 
Estudio descriptivo retrospectivo, realizado en el Servicio de Gastroenterología del 
Hospital General de México. Se analizaron expedientes en el período comprendido 
del 1 de Junio del 2010 al 1 de Marzo del 2011. Se realizó tabulación de datos del 
1 al 31 de Junio 2011. Luego a partir del 1 de Julio se inició el análisis estadístico 
y la realización del informe final. 
 
XI. ASPECTOS ÉTICOS Y DE BIOSEGURIDAD: 
Se respetó la confidencialidad del paciente en la información contenida en el 
expediente clínico. No se requirió normas de bioseguridad ni aplicó carta de 
consentimiento informado para dicho protocolo. 
 
XII. RECURSOS: 
El estudio se realizó en las instalaciones del Servicio de Gastroenterología del 
Hospital General de México, se solicitaron Expedientes clínicos, y se realizaron 
Boletas de recolección de datos prediseñadas. No se solicitó ningún otro recurso a 
la institución ni a ninguna entidad farmaceútica. 
XIII. MATERIAL Y MÉTODOS: 
Población y tamaño de la muestra: Pacientes con Absceso Hepático Amebiano 
del Servicio de Gastroenterología del Hospital General de México 
Criterios de Inclusión: Se incluyeron a todos los pacientes de ambos géneros, 
mayores a 15 años que se les haya diagnosticado AHA, en el periodo del 1 de 
marzo 2001 al 1 de marzo de 2011. 
20 
 
Criterios de Exclusión: Se excluyeron a todos aquellos pacientes que cursaron 
con absceso hepático piógeno. 
Criterios de Eliminación:Pacientes que no cumplieron con toda la información 
necesaria y datos suficientes para llenar adecuadamente la boleta de recolección 
de datos. 
Operacionalización de Variables: 
 
 
VARIABLE MEDICION TIPO DE 
VARIABLE 
Edad 
Tiempo transcurrido a partir del nacimiento de 
un individuo. 
Años Numérica 
Género 
Características biológicas y fenotípicas que 
definen al ser humano con respecto al sexo. 
 
Masculino 
Femenino 
Dicotómica 
Tamaño del absceso 
Medición del absceso por un estudio de 
imagen, Ej.: por ultrasonido, tomografía axial o 
resonancia magnética 
Centímetros (Cm) Numérica 
continua 
Número de absceso 
Número de lesiones halladas en un estudio de 
imagen 
Único 
Múltiple 
Dicotómica 
Sitio del absceso 
Lugar anatómico de la lesión en el hígado 
Lóbulo derecho 
Lóbulo Izquierdo 
Ambos 
Nominal 
Pruebas de Funcionamiento Hepático 
Pruebas séricas para valorar el funcionamiento 
del hígado, incluyen proteínas totales, 
albúmina, transaminasas, fostafatasa alcalina, 
gamaglutamiltranspeptidasa y bilirrubinas 
U/L 
mg/dL 
g/dL 
Numéricas 
continuas 
Tratamiento 
Terapéutica instaurada para la corrección y/o el 
mejoramiento de la enfermedad 
 Médico 
 Drenaje 
Percutáneo 
 Quirúrgico 
Nominal 
 
21 
 
IMC (Índice de Masa Corporal) 
Estimación el peso ideal de una persona en 
función de su tamaño y peso 
Peso en Kg / Talla en metros
2 
Numéricas 
continuas 
Afectación de otros Órganos 
Otros órganos afectados además del hígado, 
puede ser por invasión sanguínea y/o 
continuidad de la enfermedad 
Pericardio 
Pulmón 
Cerebro 
Nominal 
Complicaciones 
Eventos subsecuentes relacionados a la 
enfermedad y/o al uso del drenaje percutáneo, 
cirugía 
Sangrado 
Hemoperitoneo 
Sepsis 
Choque 
Nominal 
Enfermedades Asociadas 
Enfermedades relacionadas con el inicio y/o la 
evolución del absceso hepático amebiano 
Desnutrición 
Alcoholismo 
Diabetes Mellitus tipo 2 
Neoplasias 
SIDA 
Nominal 
Tiempo de Hospitalización 
Días transcurridos desde el ingreso al hospital 
hasta el alta definitiva 
Días Numéricas 
continuas 
Tiempo de Permanencia de Catéter 
percutáneo 
Días transcurridos desde la colocación del 
catéter hasta su retiro 
Días Numéricas 
continuas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
XIV. RESULTADOS: 
 Cuadro No. 1 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Género 
GENERO PORCENTAJE TOTAL 
Masculino 73% 105 
Femenino 27% 39 
Total 100% 144 
 
 Gráfica No. 1 
 
 
 
 El género más frecuente de los pacientes afectados con AHA fue el 
masculino con un 73%, el porcentaje restante corresponde para el género 
femenino. 
 
 
 
23 
 
 Cuadro No. 2 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
Edad 
RANGO DE EDADES PORCENTAJE TOTAL 
Menor a 19 años 4.86 7 
20-39 años 47.22 68 
40-59 años 34.72 50 
60-79 años 10.42 15 
Mayor a 80 años 2.78 4 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 2 
 
 
 Con respecto a la edad más frecuente, esta osciló entre los rangos de 20-
39 años, comprendiendo un 47.22% (68 pacientes), luego observamos que el 
rango que le sigue es el de 40-59 años con un porcentaje de 34.72% (50 
pacientes), con una media de 41 años (18-87años). 
 
24 
 
 Cuadro No. 3 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Manifestaciones clínicas en AHA 
SINTOMA PORCENTAJE TOTAL 
Fiebre 27.8 40 
Hepatalgia 67.4 97 
Diarrea 3.5 5 
Tos 1.4 2 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 3 
 
 
 De las manifestaciones clínicas encontradas en los pacientes con AHA 
fueron la hepatalgia y la fiebre las más frecuentes con un 67.4% y un 27.8% 
respectivamente. En un menor porcentaje, la diarrea (3.5%) y la tos (1.4%). 
 
 
 
25 
 
 Cuadro No. 4 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Diagnóstico por imagen 
ESTUDIO DE IMAGEN PORCENTAJE TOTAL 
Ultrasonido 73.6 106 
Tomografía Computarizada 23.6 34 
Resonancia Magnética 2.8 4 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 4 
 
 
 
 El estudio de imagen más frecuente en el diagnóstico del AHA fue la 
ultrasonografía con 73.6%, luego la Tomografía computarizada con un 23.6% y 
por último la resonancia magnética con un 2.8%. 
 
 
 
26 
 
 Cuadro No. 5 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Localización del absceso 
LOCALIZACION PORCENTAJE TOTAL 
Lóbulo derecho 82.6 119 
Lóbulo izquierdo 8.3 12 
Ambos 9.1 13 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 5 
 
 
 
 La afectación de absceso hepático amebiano fue más frecuente en el lóbulo 
derecho con un 82.6% (119 pacientes), luego ambos lóbulos en el 9.1%, y por 
último en lóbulo izquierdo con el 8.3%. 
 
 
 
27 
 
 Cuadro No. 6 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Número de abscesos 
NUMERO PORCENTAJE TOTAL 
Unico 82.6 119 
Más de dos 17.4 25 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 6 
 
 
 
 
 En la mayoría de los casos se encontró un único absceso ascendiendo 
hasta un 82.6% en 119 pacientes, mientras que en 25 pacientes se encontró 
abscesos múltiples (17.4%) 
 
 
 
28 
 
 Cuadro No. 7 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Afectación de otros órganos 
ORGANO AFECTADO PORCENTAJE TOTAL 
No 75.7 109 
Pericardio 1.4 2 
Pulmón 22.9 33 
Cerebro 0 0 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 7 
 
 En el 75.7% no se encontró afectación de algún otro órgano. El pulmón fue 
el órgano más afectado en los pacientes con AHA, ascendiendo a 33 pacientes 
con un 22.9%, dentro de esta situación se observó, derrame pleural, en su 
mayoría de predominio derecho, empiema y atelectasias basales. Solo 4 
pacientes requirieron de tubo de toracostomía para drenar derrame 
sobreinfectado. Y en 2 pacientes hubo derrame pericárdico sin taponamiento. No 
hubo evidencia de lesión a cerebro en ningún paciente. 
29 
 
 Cuadro No.8 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Drenaje percutáneo 
 PORCENTAJE TOTAL 
Cola de cochino 64.6 93 
Otros 21.5 31 
Sin drenaje 13.9 20 
Total 100 144 
 
 Gráfica No. 8 
 
 
 De los 144 pacientes con AHA a 124 (86.1%) se les realizó drenaje 
percutáneo con catéter a permanencia, ninguno por aspiración. En 93 pacientes 
de estos que requirieron drenaje percutáneo se les colocó catéter cola de cochino, 
y en el resto se colocó otro tipo de materiales diferentes al primero. En 20 
pacientes (13. 9%), que recibieron tratamiento médico a base de antibióticos, no 
hubo necesidad de dicho procedimiento. 
 
30 
 
 Cuadro No.9 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Recambio de Catéter 
NUMERO DE RECAMBIOS PORCENTAJE TOTAL 
Ninguno 78.5 113 
Un recambio 4.9 7 
Más de dos recambios 2.8 4 
TOTAL 86.1 124 
 
 Gráfica No. 9 
 
 
 
 De los 124 pacientes que requirieron de drenaje percutáneo, al 78.5% (113 
pacientes) no se le realizó ningún recambio del catéter en el tiempo de su 
permanencia; aunque a 7 pacientes se les realizó un recambio, y a 4 pacientes se 
le realizaron más de dos recambios, por disfuncionalidad del mismo para cumplir 
con el libre drenaje. 
 
31 
 
 Cuadro No.10 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Complicaciones relacionadas al drenaje percutáneo 
 
COMPLICACIONPORCENTAJE TOTAL 
Ninguna 83.9 104 
Sangrado 11.2 14 
Hemoperitoneo 1.6 2 
Sepsis 3.3 4 
Otro 0 0 
TOTAL 100 124 
 
 Gráfica No. 10 
 
De los 124 pacientes que fueron a drenaje percutáneo guiado por Ultrasonido con 
técnica Seldinger, un 83.9% no presentó complicaciones relacionadas a la 
colocación del mismo. La complicación más frecuente relacionada a esta fue 
sangrado en el sitio de inserción en 14 pacientes (11.2%), seguida de sepsis en 4 
pacientes (3.3%), y hemoperitoneo en 2 pacientes. 
32 
 
 Cuadro No.11 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Enfermedades asociadas con Absceso Hepático Amebiano 
ENFERMEDAD PORCENTAJE TOTAL 
Ninguna 46.2 66 
Alcoholismo 46.2 66 
Diabetes Mellitus tipo 2 6.9 10 
VIH 1.4 2 
Otros 0 0 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 11 
 
 En un 46.2% no se encontró enfermedad relacionada al AHA, pero que 
puede estar ligado a otros factores como la pobreza, mala higiene, etc. Con más 
frecuencia se encuentra el Alcoholismo con un 46.2% con 66 pacientes. Seguida 
de Diabetes Mellitus tipo 2 en 10 pacientes (6.9%), luego VIH en 2 pacientes 
(1.4% 
33 
 
 
 Cuadro No.12 
Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de 
Gastroenterología del Hospital General de México. 
 Mortalidad por absceso hepático amebiano 
 
MORTALIDAD PORCENTAJE TOTAL 
NO 96 138 
SI 4 6 
TOTAL 100 144 
 
 Gráfica No. 12 
 
 
 De los 144 pacientes evaluados, fallecieron 6 pacientes con una mortalidad 
del 4%. Cinco pacientes fueron a tratamiento quirúrgico de laparotomía, Tres por 
ruptura a pleura y empiema, sepsis; dos por peritonitis secundaria, sepsis; y solo 
un paciente falleció por complicaciones relacionadas al procedimiento de drenaje 
percutáneo por hemoperitoneo y sangrado. 
 
34 
 
XV. DISCUSIÓN: 
El AHA es la complicación extraintestinal más frecuente de la infección 
diseminada por EH (1). Comprende una alta morbi-mortalidad en países en vías 
de desarrollo (3). En México es una enfermedad frecuente, se considera zona 
endémica, y se comporta muy diferente a nivel internacional y con características 
importantes, un ejemplo es que en Europa los AHA son raros y que son pequeños, 
no pasan más de 50 mL mientras, que en México el tamaño puede soprepasar 
diez veces su volumen (22). Asociado a malas condiciones de salubridad e higiene 
y pobreza; la transmisión fecal-oral es frecuente (12). Dada la importancia de esta 
enfermedad y que muchas veces se subestima su impacto en la Salud Pública, se 
realizó dicho estudio para evaluar la frecuencia del AHA en el Hospital General de 
México y conocer sus características, ya que la mayoría de pacientes que se 
atienden son de escasos recursos. Se revisaron 162 expedientes de pacientes 
que ingresaron al servicio de Gastroenterología, en el tiempo comprendido a partir 
del 1 de marzo de 2001 al 1 de Marzo del 2011, de los cuales se eliminaron 18 
expedientes que no contenían toda la información necesaria para la tabulación de 
datos, según lo establecido en los criterios de eliminación. Se tomaron 144 
expedientes y esta cifra se trabajó como el total de pacientes para el análisis. 
Resultando en 144 pacientes con AHA, afectando en su mayoría a 105 hombres 
con un 73%, y 39 mujeres (27%); con una proporción de 3:1, datos concordantes 
con la literatura aunque Haque y colaboradores encontraron que el AHA es más 
frecuente en el hombre hasta 10 veces más que en la mujer (4). Se encontró que 
los pacientes con AHA oscilaban con un rango de edad (18-87 años), y media de 
41 años, Valenzuela y colaboradores en un estudio realizado en Sonora indica que 
en México es más común entre los 20 y 60 años de edad (14), Herrera y 
colaboradores en un estudio realizado indica que hay mayor incidencia de AHA en 
mayores de 45 años, luego la literatura americana pone como riesgo de adquirir 
AHA la edad menor a 50 años a diferencia de los abscesos piógenos que son más 
frecuentes en mayores de 50 años, y con otras características según los estudios 
que han realizado en esas poblaciones (14, 31). La localización más frecuente fue 
el lóbulo derecho en 119 pacientes (82.6%), ambos lóbulos 13 (9.1%) y 12 (8.3%) 
35 
 
en el lóbulo izquierdo, esto debido a la gran influencia del mayor aporte del lóbulo 
derecho por la vena porta, porcentaje un poco mayor a un estudio donde encontró 
afectación del lóbulo derecho en el 72% (35). También se encontró absceso único 
en 119 pacientes (82.6%) y abscesos hepáticos múltiples en 25 enfermos (17.4%), 
esto parece interesante ya que esta cifra resulta mayor a un estudio donde 
identifican que la lesión única estaba en el 60% de los casos, aunque parece ser 
interesante ya que tener abscesos múltiples es un factor independiente de riesgo 
de más alta mortalidad y de poca respuesta al drenaje como bien lo indica un 
estudio (15). Luego en la medición del absceso se halló una media de 9.9 cms ± 
3.4, midiendo el más pequeño 4.8 cms y el más grande hasta 28 cms. La utilidad 
del tamaño del absceso como predictor de fracaso del tratamiento médico deberá 
validarse en forma prospectiva, y determinar si la conjunción de otras variables 
permite tener una mayor capacidad predictiva de mayor utilidad en la práctica 
clínica. Al utilizar 8 cm como valor de corte, se logra obtener un riesgo de más de 
14 veces de requerir drenaje, con lo cual se puede predecir la posibilidad de 
resolver o no con tratamiento médico. Ocho pacientes con diámetro > 8 cm 
respondieron favorablemente, en tanto que 13 requirieron cirugía. Al utilizar como 
referencia menos de 8 cm, encontramos que 23 pacientes respondieron al 
tratamiento médico, mientras que 1 requirió cirugía (23). Las manifestaciones más 
frecuentes fueron la hepatalgia en 97 pacientes (67.4%) y la fiebre en 40 pacientes 
(27.8%) sin diferencias en otros estudios mexicanos (14). Se realizó Seroamiba 
por técnica ELISA la cual fue positiva en un 90.2% (134 pacientes), similitud a 
algunos estudios donde que indican que las pruebas serológicas como ELISA 
tienen alta sensibilidad y especificidad (mayor al 90%) (14). Incluso en un estudio 
por Ortiz y colaboradores se han utilizado algunos parámetros de laboratorio como 
las concentraciones séricas de bilirrubina > 3,5 mg/dl, hipoalbuminemia (< 2 g/dl), 
además de encefalopatía, volumen del absceso y número de abscesos como 
factores independientes de riesgo de mortalidad (23). Pero en nuestro estudio las 
alteraciones de laboratorio fueron poco relevantes como la leucocitosis leve, una 
media de 11, 269 ± .Hipoalbuminemia leve con una media de 3.3 U/L ± 0.97. 
Niveles elevados de fosfatasa alcalina de 176.37 U/L ± 174.14. No se encontraron 
36 
 
alteraciones en la velocidad de sedimentación globular ni del resto de las pruebas 
de funcionamiento hepático. No se detectó afectación a otros órganos en 109 
pacientes. Se detectó lesión a pulmón en 33 pacientes (22.9%) y dos con 
afectación a pericardio, ninguno presentó afectación a cerebro. Dato que 
concuerda con estudios realizados en su mayoría en niños que indican que las 
estructuras pleuropulmonares después del hígado es el sitio más frecuente 
extraintestinal hasta en el 40% (12). La enfermedad asociada más frecuente fue el 
alcoholismo en 66 pacientes (46.2%). Con respecto al tratamiento, todos 
recibieron antibióticos intravenosos (Metronidazol), con una media de 9 días ± 5. 
Veinte pacientes se trataron solamente con antibióticos, no requirieron de drenaje 
percutáneo. Mientras que a los otros 124 pacientes, además de recibir tratamiento 
antibiótico parenteral se les realizó Drenaje Percutáneo guiado por Ultrasonido con 
técnica de Seldinger utilizando catéter multipropósito Cola de Cochino 8 French, 
dicho drenaje fue de permanencia en el 100%, ninguno fue por aspiración, con 
una estancia del catéter de11 días ± 7. En la serie de Lambiase y col, quienes 
reportaron una duración promedio de 14 días con un máximo de duración del 
drenaje de 39 días, este podría ser un indicador de mala respuesta al tratamiento 
con drenaje percutáneo (36). El volumen total drenado fue de 476.33 cc ± 298. 
Con respecto a complicaciones asociadas a la colocación del catéter, 77 pacientes 
(89.53 %) no presentaron ninguna, pero 7 pacientes (8.14%) presentaron 
sangrado no complicado y 2 pacientes (2.33%) hemiperitoneo. Cinco pacientes 
necesitaron tratamiento quirúrgico por ruptura inminente del absceso localizado en 
lóbulo izquierdo, peritonitis secundaria o ruptura a pleura con empiema, y sepsis; 
importante recalcar que los que fueron a cirugía fallecieron. La estancia 
intrahospitalaria fue de 10 días ± 7. Seis pacientes fallecieron, Tres por ruptura a 
pleura y empiema, sepsis; Dos por peritonitis secundaria, sepsis y Uno por 
complicaciones relacionadas al procedimiento por drenaje percutáneo por 
hemoperitoneo y sangrado, con una Mortalidad total de 4%. Pero cuando se 
realiza el porcentaje con mortalidad asociada a drenaje percutáneo este es de 
1.24%, comparado con otros estudios donde se ha visto una mortalidad de 3.1% 
en la serie de Yu y colaboradores (24); aunque más altas como en el grupo de 
37 
 
Bazán hasta del 4.1% (36). Aunque la mortalidad fue baja vemos que los cinco 
pacientes que fueron a tratamiento quirúrgico fallecieron, por lo que podemos 
deducir que el drenaje quirúrgico tiene más riesgo de producir más mortalidad 
comparado al drenaje percutáneo, ya que estudios anteriores reportan hasta una 
mortalidad del 29%, falleciendo 11 de 38 pacientes intervenidos quirúrgicamente 
(37). Y más cuando se retarda el tratamiento quirúrgico ya que en un estudio 
notaron la importancia del tratamiento quirúrgico con laparotomía pero en las 
primeras 48 horas, notando una disminución de las complicaciones y de la 
mortalidad. (22). Resaltando los criterios para el mismo, dejando la laparotomía 
cuando falle el drenaje por punción, en abscesos muy grandes, en los que tienen 
alto riesgo de rotura a pericardio, y cuando hay contaminación bacteriana o sepsis 
intraabdominal, ya que pueden presentar infección pulmonar, íleo, sangrado y 
fístula biliar (17, 22, 37). En los últimos años algunos grupos realizan 
investigaciones con respecto a la cirugía laparoscópica, como la serie de 
Domínguez y colaboradores que reportan un 83,3% de éxito con el drenaje 
laparoscópico, como otra alternativa quirúrgica y factible en los pacientes con 
absceso hepático amebiano, cuando haya fallado el drenaje percutáneo (38). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
38 
 
XVI. CONCLUSIONES: 
 El AHA sigue siendo un gran problema en la salud pública, a pesar 
de su morbilidad alta, se sigue subestimando las complicaciones del 
mismo. 
 
 El AHA es una enfermedad frecuente en México, relacionado a 
malas condiciones de salubridad, malos hábitos de higiene y 
pobreza, y asociado frecuentemente con el alcoholismo. 
 
 El AHA es más frecuente en hombres, a los 41 años de edad, Su 
afectación más frecuente es el lóbulo derecho y como absceso único 
en la mayoría de los casos 
 
 El sitio extrahepático más frecuente de afectación fue el Pulmón y 
pleura. 
 
 El estudio de imagen más utilizado para su diagnóstico sigue siendo 
el Ultrasonido, aunque la tomografía computarizada también es una 
herramienta que se ha utilizado en los últimos años. 
 
 En nuestra serie la morbilidad y mortalidad fueron bajas a 
comparación de otros estudios. 
 
 El drenaje percutáneo guiado por USG con técnica Seldinger sigue 
siendo una terapéutica eficaz en abscesos hepáticos complicados, 
con bajo riesgo de complicaciones, y es esperable que sea la técnica 
de elección para reducir el tamaño de un absceso. 
 
 Debe considerarse el drenaje laparoscópico de AHA como otra 
opción de drenaje quirúrgico en casos seleccionados y cuando ha 
falle el drenaje percutáneo. 
39 
 
XVII. BIBLIOGRAFIA 
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 2006; 74: 189-194. 
	Portada
	I. Agradecimientos
	II. Índice
	III. Resumen
	IV. Introducción
	V. Planteamiento del Problema
	VI. Justificación
	VII. Objetivo
	IX. Análisis Estadístico X. Diseño y Duración XI. Aspectos Éticos y de Bioseguridad XII. Recursos XIII. Material y Métodos
	XIV. Resultados
	XV. Discusión
	XVI. Conclusiones
	XVII. Bibliografía

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