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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO HOSPITAL GENERAL DE MÉXICO, O. D. “Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México” T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: G A S T R O E N T E R O L O G O P R E S E N T A DR. FABRICIO GIOVANNI ALVARADO LOPEZ ASESOR DR. EDUARDO PEREZ TORRES México, D. F Julio 2011. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Investigadores Principales: Dr. Eduardo Pérez Torres Jefe de Servicio de Gastroenterología Profesor Titular del Curso de Gastroenterología de la UNAM Asesor y Tutor de Tesis. Firma: ______________________________ Dr. Fabricio Giovanni Alvarado López Residente de Tercer año de Gastroenterología. Firma: _______________________________ Investigadores asociados: Dr. José Luis Pérez Hernández Médico Adscrito Servicio de Gastroenterología y Coordinador Clínica de Hígado Firma: ______________________________ Dr. Francisco Salas Gordillo Médico Adscrito Servicio de Gastroenterología, Jefe Unidad Gastromédica Firma: ______________________________ Dra. Aurora Elizabeth Serralde Zúñiga Médica Adscrita Servicio de Gastroenterología, Candidata a Doctora en Ciencias Médicas. Firma: ______________________________ 3 I.- AGRADECIMIENTOS A Dios, Creador del Cielo y la Tierra, fuente de toda sabiduría y poder, digno de toda honra y gloria, su misericordia me seguirán todos los días de mi vida. Acto que dedico a mi Señor Padre “Rubén D. Alvarado” (†), mi mejor amigo, y cómplice de este sueño que se ha convertido en realidad, sé que estaría muy orgulloso y feliz por este triunfo. Su memoria sigue viva, por la vida llena de alegrías y valores que dejó impregnada en la familia. A mi querida Madre “Rosario López de Alvarado” quien con su infinito amor, esfuerzo y dedicación me ha dado las herramientas necesarias para vencer todo obstáculo en la vida, porque hasta el día de hoy siempre he tenido su apoyo. A la mujer de mi vida, mi bella y adorable esposa “Ana Carolina” por su amor incondicional y apoyo en todo momento, que con ternura y delicadeza me hizo entender que siempre iba a ser superada esta etapa con paciencia y dedicación. A mi preciosa y linda hija “Ana Isabelita” que con su sonrisa, ternura y amor me inspira a seguir adelante, ha sido y será la fuerza motriz para completar cada sueño propuesto, su alegría y bienestar me confirman que este esfuerzo siempre ha valido la pena. A mis hermanos, Wellington (†) por dejar esa semilla de la medicina en mi y por ese legado de fe, carisma y alegría; Patty y Saúl por su cariño y ayuda cuando más los necesito. A mi Tío “Eliseo Alvarado” el bastión y pieza clave de mi familia, porque sin su ayuda no hubiera sido posible concluir mis estudios. Al resto de mi familia, en especial a mis sobrinos María Fernanda, Ana Laura, María Paula, Wellington Alexander, Ricardo André por su cariño. A mi cuñado Tony (†), ejemplo de humildad, nobleza y perseverancia. A mi primo José Carlos, padrino y amigo que siempre me ha fortalecido con sus consejos. A Doña Any, Don Ismar, Marielitos e Ismitar por su apoyo incondicional en todo momento. A mis amigos en la Ciudad de México, a “Don Ernesto” que siempre estuvo en las buenas y en las malas, gracias por su apoyo. A “Doña Ernestina” gracias por todas sus atenciones. A mis maestros del Servicio de Gastroenterología y Endoscopia Gastrointestinal por sus enseñanzas y su correcta dirección para ejercer tan digna profesión. A mi Asesor Dr. Pérez Torres por su disposición y apoyo en dicho proyecto, a los investigadores asociados por su acertada colaboración, a la Dra. Aurora Serralde por ayudarme a cualquier hora y en todo momento. Al Hospital General de México y sus autoridades, institución que me abrió las puertas para formarme como Gastroenterólogo, es un honor y una gran responsabilidad, poner en alto el nombre del hospital en Guatemala y fuera de sus fronteras. A todo el personal del Servicio de Gastroenterología por su apoyo en la atención clínica de nuestros pacientes. A mi país Guatemala, tierra de la eterna primavera; Quetzaltenango, sexto estado de los Altos, terruño que me vio nacer y crecer. A México, lugar que me acogió tres años, lo recordaré siempre con cariño. 4 II. INDICE RESUMEN.…………………………………………. 5 INTRODUCCION…………………………………… 8 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.…………. 15 JUSTIFICACION………………………………….... 17 OBJETIVOS………………………………………… 18 ANALISIS ESTADISTICO………………………… 19 DISEÑO Y DURACION……………………………. 19 ASPECTOS ETICOS Y DE SEGURIDAD………. 19 RECURSOS…………………………………………. 19 MATERIAL Y METODOS.………………………… 19 RESULTADOS.…………………………………….. 22 DISCUSION………………………………………….. 34 CONCLUSIONES…………………………………… 38 BIBLIOGRAFIA……………………………………… 39 5 III. RESUMEN INTRODUCCION: La amebiasis es una enfermedad infecciosa causada por Entamoeba histolytica (EH), un protozoario transmitido vía fecal-oral relacionado con malas condiciones de higiene. En México su prevalencia varía de acuerdo a la zona geográfica y el nivel socioeconómico. Después de la ingestión de los quistes amebianos estos se convierten en trofozoítos en el colon, donde invaden la mucosa. La circulación portal traslada el microorganismo al hígado, donde se puede desarrollar el Absceso Hepático Amebiano (AHA), que es la manifestación extraintestinal más frecuente. Suele ser único, por lo general localizado en el lóbulo hepático derecho. Puede haber leucocitosis con neutrofilia, elevación de la velocidad de sedimentación globular y fosfatasa alcalina. Se detectan anticuerpos para EH hasta en un 90% de los pacientes. El drenaje percutáneo es una opción terapéutica en aquellos pacientes complicados o que no responden a tratamiento farmacológico; Mientras el drenaje quirúrgico se encuentra asociado a una significativa tasa de morbi-mortalidad (10-47%). OBJETIVO: El objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia del absceso hepático amebiano en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. MATERIAL Y METODOS: Se incluyeron a todos los pacientes con diagnóstico de AHA del 1 de Marzo de 2001 al 1 de Marzo 2011 ingresados en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México, se realizó revisión de expedientes para obtener las variables de interés y se realizó su análisis con estadística descriptiva. RESULTADOS: De estos 144 pacientes con AHA, el género masculino fue el más afectado con 105 pacientes (73%), con una media de 41 años, la localización más frecuente fue el lóbulo derecho (82.6%), ambos lóbulos 13 (9.1%) y 12 (8.3%) en el lóbulo izquierdo. Con absceso único en 119 pacientes (82.6%) y abscesos hepáticos múltiples en 25 enfermos (17.4%). Con una media de 9.9 cms ± 3.4. Las manifestaciones másfrecuentes fueron la hepatalgia en 97 pacientes (67.4%) y la fiebre en 40 pacientes (27.8%). Las alteraciones de laboratorio más importantes fueron leucocitosis leve, hipoalbuminemia leve y niveles elevados de 6 fosfatasa alcalina de 176.37 UI/L ± 174.14. Con respecto al tratamiento, todos recibieron Metronidazol intravenoso, con una media de 9 días ± 5. Veinte pacientes (13.9%) se trataron con antibióticos, no requirieron de drenaje percutáneo. Mientras a 124 pacientes (86.1%) se les realizó Drenaje Percutáneo guiado por Ultrasonido con técnica de Seldinger utilizando catéter multipropósito Cola de Cochino 8 French, dicho drenaje fue de permanencia en el 100%, con una estancia del catéter de 11 días ± 7. El volumen total drenado fue de 476.33 cc ± 298. 77 pacientes (89.53 %) no presentaron complicaciones asociadas a la colocación del catéter, 7 pacientes (8.14%) presentaron sangrado no complicado y 2 pacientes (2.33%) hemiperitoneo. Tres pacientes necesitaron tratamiento quirúrgico por ruptura inminente del absceso localizado en lóbulo izquierdo, peritonitis secundaria o ruptura a pleura con empiema, importante recalcar que los que fueron a cirugía fallecieron. La estancia intrahospitalaria fue de 10 días ± 7. No se detectó afectación a otros órganos en 109 pacientes. Se detectó lesión a pulmón en 33 pacientes (22.9%) y dos con afectación a pericardio, ninguno presentó afectación a cerebro u otros órganos. La enfermedad asociada más frecuente fue el alcoholismo en 66 pacientes (46.2%). Seis pacientes (4%) fallecieron, Tres por ruptura a pleura y empiema, sepsis; Dos por peritonitis secundaria, sepsis y Uno por complicaciones relacionadas al procedimiento por hemoperitoneo y sangrado (Mortalidad de 4%). CONCLUSIONES: El AHA es una enfermedad frecuente en México, relacionada a malas condiciones de salubridad, malos hábitos de higiene y pobreza, y asociado frecuentemente con el alcoholismo. Es más frecuente en hombres, a los 41 años de edad. Su afectación más frecuente es el lóbulo derecho y en su mayoría como único absceso. El sitio extrahepático más frecuente de afectación fue el Pulmón. El estudio de imagen más utilizado para su diagnóstico sigue siendo el Ultrasonido, aunque la tomografía computarizada también es una herramienta que se ha utilizado en los últimos años. Falleció el 100% (3 pacientes) de los casos que necesitaron tratamiento quirúrgico, por ruptura inminente del absceso localizado en lóbulo izquierdo, peritonitis secundaria o ruptura a pleura con empiema y sepsis. El drenaje percutáneo guiado por USG con técnica 7 Seldinger sigue siendo una terapéutica eficaz en abscesos hepáticos complicados, con bajo riesgo de complicaciones. En nuestra serie la morbilidad y mortalidad fueron bajas. Palabras clave: amebiasis, absceso hepático amebiano, drenaje percutáneo 8 IV. INTRODUCCIÓN La amebiasis es una enfermedad intestinal producida por Entamoeba Histolytica (EH), protozoario, transmitido vía fecal-oral relacionado a malas condiciones de higiene, que puede transmitirse de persona a persona. Puede presentarse como aguda o crónica hasta formas severas de disentería amebiana, colitis fulminante o colon tóxico (1). La mayoría de los individuos que portan el parásito son portadores sanos que eliminan hasta 1,5 x 10 9 quistes en sus deposiciones al día. (2, 3). Cuando se habla de infección amebiana se refiere a la presencia del parásito en el huésped y cuando el parásito provoca lesiones tisulares con repercusión clínica (amebiasis invasora), estamos ante la enfermedad. (4, 5) Se estima que las infecciones por EH han sido basadas primariamente en el examen de heces en búsqueda de huevos y parásitos, pero estas pruebas tienen poca sensibilidad y no pueden diferenciar entre EH de especies idénticas morfológicamente pero que no son patógenas como E. dispar y E. moshkovskii (6, 7). Aunque se sabe poco acerca de la epidemiología molecular de la ameba y los datos son demasiado fragmentarios para que hayan conclusiones firmes sobre las poblaciones de amebas que infectan a los humanos, las cepas de EH que se aislaron hace más de 30 años en México, la India y Bangladesh es probable que sean idénticas en la mayoría de los aspectos a los demás Cepas de E. histolytica de las de todo el mundo. (6, 8) El 10% de la población mundial alberga EH en el colon, 10% de ellos desarrollará amebiasis invasiva y solo del 1 al 10% desarrollará Absceso Hepático Amebiano (AHA) (9). Esta última, es la complicación extraintestinal más frecuente de la amebiasis intestinal invasora, es más frecuente en hombres hasta diez veces más que en la mujer y es raro en niños, aunque se han reportado casos en menores de 1 año. (10). Es la causa más común de absceso hepático en el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes en países en vías de desarrollo. En los Estados Unidos es una enfermedad de adultos, con frecuencia hispanos. Las áreas endémicas son África, Sudeste de Asia, México, Venezuela y Colombia. En Estados Unidos donde la trasmisión 9 fecal-oral es inusual, la amebiasis se observa más frecuentemente en los inmigrantes y viajeros a países desarrollados. La enfermedad es más severa en gente más joven y más vieja y en pacientes que reciben esteroides (4). La incidencia de infección en la población general en México varia de 1 a 43%; con 20% de portadores, 2% de enfermos, 6% de seropositivos y 0.1 a 0.2% de muertes (11). En México, la tasa de incidencia de AHA es de 6.7% por cada 100,000 habitantes y la tasa de morbilidad de 4 casos por cada 100,000 habitantes (12). La incidencia es alta si lo comparamos con la incidencia anual de 21 casos por cada 100, 000 habitantes en Hue, Vietnam. (13). Los datos oficiales más recientes sobre la incidencia de absceso hepático amebiano (AHA) en México muestran un descenso de 8.5 casos/100,000 en 1995 a 3.66 casos por 100,000 en el año 2000, sin embargo, existen marcadas variaciones geográficas en su incidencia. (14). En México su prevalencia varía de acuerdo a la zona geográfica y el nivel socioeconómico, en general predomina al Sur-sureste del país y la región central es considerada zona endémica de la enfermedad. (15) En México es más común entre los 20 y 60 años de edad, Aunque se han reportado casos en menores de 1 año, y predomina en la población de escasos recursos económicos (14). La mayor incidencia es en hombres. En comparación con las personas afectadas que residen en áreas endémicas, los sujetos en los que se desarrolla un AHA después de un viaje a estas áreas tienen mayor edad, más probabilidad de ser hombres, presentan hepatomegalia y un absceso de gran tamaño o abscesos múltiples (16). EH emite seudópodos a base de material protoplásmico locomotor, se presenta en la naturaleza en tres estadíos morfológicos: trofozoítos, prequiste y quiste. Después de la infección de los quistes amebianos pasan a través del tracto gastrointestinal y se convierten en trofozoítos en el colon, donde invaden la mucosa y producen ulceras típicas en forma de “botella”. La circulación portal traslada el microorganismo al hígado, donde se puede desarrollar el absceso. En ocasiones los microorganismos viajan más allá del hígado, y se pueden establecer en el pulmón o el cerebro (9). Hasta en un 10% de los casos de autopsias, no se demuestra amebiasis intestinal, en 10 estos casos se supone que los enfermos tuvieron tratamiento inadecuado, lo que terminó con la amibiasis intestinal, pero no con la hepática (17). El AHA, ocurre por diseminación a través de la vena porta, a partir de un foco intestinal sin que en un alto porcentaje de casos hayan existido antecedentes de disenteríaamebiana o en el examen coproparasitoscópico se encuentre parásitos. Los trofozoítos llegan al hígado a través de le vena porta, afectando principalmente al lóbulo derecho y con frecuencia las lesiones son únicas (hasta en el 60%), y se localizan principalmente en el lóbulo derecho, debido al patrón de flujo sanguíneo portal ya que la mayoría del volumen hepático se encuentra en dicho lóbulo. Cuando se encuentran múltiples abscesos es más probable que estos sean piógenos o mixtos (11, 15) En los factores del huésped se encuentran la edad, así la disentería aguda benigna es más frecuente en niños. El estado nutricional también debe tomarse en cuenta, ya que la desnutrición es un factor para que se presente la amebiasis invasora. Otros factores que pueden favorecer la infección amebiana, pero que no son factores definitivos que predispongan la invasión amebiana, son la raza, el alcoholismo, la infección por otros parásitos y la acción sinérgica de la flora bacteriana intestinal (17). Para identificar los factores de riesgo, va a ser útil una buena historia clínica detallando las condiciones que pudieran sugerir una posible etiología, condiciones de saneamiento ambiental, medidas de higiene en general, procesamiento de alimentos, factores socioeconómicos, disponibilidad de servicios básicos, incluyendo entre otros el uso de medicamentos inmunosupresores para enfermedades neoplásicas o trasplantes de órganos, VIH-SIDA, viajes a áreas endémicas y el fenómeno de migración de poblaciones (18). Aproximadamente el 80% de los pacientes con AHA se presentan con el desarrollo rápido de síntomas, 2 a 4 semanas (4). Clínicamente el paciente presenta malestar general, anorexia, astenia, sudoración profusa, pérdida de peso, adinamia fiebre de 39 grados a 40 grados Centígrados, escalofríos, hepatomegalia dolorosa y anemia. Los datos de laboratorio muestran anemia leucocitosis con neutrofilia y/o desviación a la izquierda. Los métodos de imagen: 11 Ultrasonido (US), tomografía axial computada (TAC), resonancia magnética (RM) entre otros, tienen gran utilidad en el diagnostico del absceso hepático, para conocer el sitio, el número y el volumen de los abscesos, aunque hay preferencia por el US, por su bajo costo, y que es accesible en el seguimiento del tratamiento desde el drenaje percutáneo inicial como la evolución del tamaño de los mismos; el absceso aparece como una lesión hipoecoica redondeada u ovalada, con márgenes bien definidos por este método (19). Para el diagnóstico de absceso hepático amebiano, las pruebas serológicas como ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) y PCR (Polymerase Chain Reaction) tienen alta sensibilidad y especificidad (mayor al 90%). El absceso hepático puede presentar complicaciones graves como: ruptura a pericardio, mediastino, pleura, pulmón o peritoneo o la fistulización a la piel (20). El tratamiento inicial del absceso hepático amebiano es médico, terapia a base de Metronidazol 500-750 mg vía intravenosa cada 8 horas, por 7 a 10 días. No obstante, en casos resistentes al manejo médico, se requiere del drenaje del absceso, ya sea percutáneo guiado con ultrasonido o mediante cirugía abierta (3,21). No están bien definidas las indicaciones para aspiración percutáneo, pero normalmente se puncionan los abscesos mayores de 150 ml, cuando hay menos de 3 abscesos, fracaso al tratamiento médico en 5 días, localización en el lóbulo izquierdo, inminencia de ruptura o accesibilidad para punción (22, 23). El drenaje percutáneo puede ser necesario en no respondedores al tratamiento médico, cuando cumplan con algunas características como: absceso mayor de 5 cms, fracaso al tratamiento médico luego de 5 días de tratamiento antibiótico, riesgo de ruptura inminente, afectación del lóbulo izquierdo (21, 24). Hay evidencia de que concentraciones séricas de bilirrubina mayor a 3,5 mg/dl, encefalopatía, volumen del absceso, hipoalbuminemia menor a 2 g/dl y número de abscesos son factores independientes de riesgo de mortalidad (12). Sin embargo, son poco claros los factores de riesgo que determinan la falta de respuesta al tratamiento y que permitan indicar drenaje temprano. El drenaje quirúrgico se encuentra asociado a una significante tasa de morbilidad y 12 mortalidad (10-47%). Se realiza laparotomía cuando falla la punción evacuadora, también en abscesos muy grandes, abscesos con alto riesgo de ruptura a pericardio, y cuando hay contaminación bacteriana o sepsis intraabdominal (17). Actualmente el drenaje guiado por ultrasonido con técnica de Seldinger modificada con una simple punción ya sea con aguja calibre 14, 16 o 18 French o colocando un catéter calibre 10, 12 o 14 con punción directa, es un método sencillo y seguro de realizar en manos experimentadas, la punción guiada por ultrasonido ha cobrado mayor interés, reportándose una tasa de éxito entre 70 a 100% dependiendo de los autores. De modo que el drenaje percutáneo guiado por USG, sobre todo en los casos refractarios al tratamiento médico (15%), complicados por infección bacteriana secundaria (20%) así como en los abscesos complicados por ruptura a estructuras pleuropulmonares, hacia el espacio subfrénico y cavidad peritoneal e inclusive a la pared torácica y abdominal, peritoneo, vía biliar, mediastino, colon, riñón, y flanco derecho, han sido aceptados como la técnica diagnóstica y terapéutica ideal combinada con antimicrobianos (9, 23). La enfermedad complicada por ejemplo la ruptura a peritoneo tiene una mortalidad de 18 a 45% mientras la enfermedad no complicada tiene una mortalidad insignificante (18). Existen dos modalidades: el drenaje percutáneo por aspiración y el drenaje percutáneo con Catéter a permanencia. El Drenaje percutáneo por aspiración, es el método terapéutico más sencillo, menos costoso y más efectivo en el tratamiento del absceso hepático, dejando al Drenaje Percutáneo con Catéter a permanencia para aquellos casos en que el absceso amebiano se encuentra complicado. Otros reportan una efectividad de hasta el 90% utilizando solo Metronidazol, dejando un 10% de los casos para las otras modalidades diagnósticas y terapéuticas invasivas. Sin embargo se debe de considerar que la morbilidad de la amebiasis depende del tiempo en que se presenta el paciente a consulta, el diagnóstico médico oportuno, el diagnóstico rápido, y certero por laboratorio y de gabinete, el inicio efectivo del tratamiento pero también de la forma invasiva y agresiva del tipo de cepa de la Entamoeba Dispar, así como de la EH (7). 13 Aunque como todo procedimiento invasivo puede presentar complicaciones o efectos adversos, las más frecuentes son hemorragia hacia el interior del absceso, punción de un trayecto vascular o biliar, punción de la pleura con el consecuente neumotórax y/o formación de derrame pleural. El tamaño del absceso (diámetro mayor) es un predictor de la necesidad de drenaje del absceso hepático amebiano. Al utilizar 8 cm como valor de corte, se logra obtener un riesgo de más de 14 veces de requerir drenaje, con lo cual se puede predecir la posibilidad de resolver o no con tratamiento médico (25) Aunque algunos autores sugieren que en abscesos mayores de 17 cms de diámetro es recomendable llevar a Cirugía, se sugiere que en abscesos mayores a 12 cm de diámetro la colocación de un catéter a permanencia para facilitar la aspiración continua. Aunque algunos otros autores disminuyen el punto de corte para la colocación del mismo, incluso algunos sugieren mayor a 10 cms. El catéter puede permanecer entre 7 a 44 días, sin el riesgo de que se presente una fístula o contaminación secundaria del absceso a través del catéter. El catéter puede ser removido cuando el paciente se encuentre afebril, o drene menos de 10mL en 24 horas, o el ultrasonido demuestreuna cavidad residual con volumen no mayor a los 20 ml y en el abscesograma no exista fístula a la vía biliar, colon, intestino o cavidad abdominal (22). El seguimiento con ultrasonido puede mostrar una completa resolución del absceso en 64% de los casos, entre los 60 a 90 días posterior a la aspiración e inclusive, en el 50% de los casos puede observarse un remplazo total de la cavidad por tejido hepático normal. Por tal motivo es recomendable llevar un control posterior al DPA o DPC a los 3 y 6 meses posterior al procedimiento. En un estudio retrospectivo de 966 pacientes con diagnóstico de absceso hepático, amebiano en 661 (68%), piógeno en 200 (21%), indeterminado en 73(8%) y mixto en 32 (3%), 426 pacientes (44%) requirieron aspiración percutánea del absceso. Los factores predictivos para aspiración fueron edad mayor o igual a 55 años, tamaño del absceso igual o mayor a 5 cm. Afectación de ambos lóbulos del hígado y duración de los síntomas igual o mayor a 7 días. (23, 25) 14 Los estudios más recientes evalúan la eficacia del tratamiento antiparasitario comparado al drenaje quirúrgico ya sea por cirugía laparoscópica y/o drenaje percutáneo por técnica Seldinger respectivamente (24). 15 V. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: La amebiasis intestinal causada por Entamoeba histolytica provoca más de 500 millones de infecciones y ocurren cerca de 100,000 muertes por año por complicaciones de la amebiasis a nivel mundial (5). La amebiasis continúa siendo un grave problema de salud pública a nivel mundial. El AHA es la complicación extraintestinal más frecuente de la amebiasis invasiva, es una enfermedad frecuente en México, y se menosprecian sus complicaciones. Constituye un motivo de consulta frecuente y se estima que en México alrededor de 14 millones de personas portadoras son portadoras de amibas. De ellas, aproximadamente 10 por ciento se enferma, y de este porcentaje el uno por cientoDesarrollan lesiones graves. Es una enfermedad seria, que puede poner en riesgo la vida si no se aplica el tratamiento adecuado en el momento justo o correcto. La infección por EH es la causa más común de Absceso Hepático en el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes en países en vías de desarrollo. Es la causa más común de absceso hepático en el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, es más prevalentes en países en vías de desarrollo. México se considera un área endémica. La incidencia de infección en la población general en México varia de 1 a 43%; con 20% de portadores, 2% de enfermos, 6% de seropositivos y 0.1 a 0.2% de muertes (11). El AHA tiene una prevalencia en países desarrollados de 21 x cada 100 mil habitantes aproximadamente. En México, la tasa de incidencia de absceso hepático amebiano es de 6.7% por cada 100,000 habitantes y la tasa de morbilidad de 4 casos por cada 100,000 habitantes (12). En México su prevalencia varía de acuerdo a la zona geográfica y el nivel socioeconómico, en general predomina al Sur-sureste del país y la región central es considerada zona endémica de la enfermedad. (15). En el Hospital General de México desconocemos su frecuencia, en otros centros se cree que oscila entre el 2% de los pacientes hospitalizados atendidos, teniendo en cuenta que en dicho hospital la mayoría de gente presenta factores de riesgo asociados al desarrollo del mismo como lo es bajos recursos económicos, falta de recursos básicos de saneamiento 16 ambiental. Desconocemos también la efectividad del tratamiento médico y/o quirúrgico, el drenaje del absceso hepático amebiano, por dicha razón se decidió realizar este trabajo de investigación. 17 VI. JUSTIFICACIÓN: Dado que los datos epidemiológicos son variables y que el AHA es endémico en ciertas áreas tropicales y en el centro de México. No contamos con datos exactos de su frecuencia en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México, que atiende a una buena cantidad de pacientes con bajos recursos y con los factores asociados como lo son malas condiciones de higiene para el desarrollo del mismo, por lo que se decidió realizar dicho estudio para determinar la frecuencia en nuestra sede, que siendo un hospital de referencia y de tercer nivel acuden pacientes que a lo mejor ya han sido tratados inicialmente con tratamiento farmacológico a base de antibióticos, y además no sabemos los factores asociados a la falla del tratamiento en muchos de estos pacientes que llegan a necesitar posteriormente de un drenaje percutáneo del mismo. Por lo que en este respecto consideramos de gran importancia el presente estudio, ya que puede servir como estudio pivote para otras investigaciones, y servir de base de datos para el estudio de otras situaciones más específicas en relación al tema en cuestión. Aunque sabemos que el AHA es una enfermedad frecuente, y poco estimada; la relevancia de la investigación se apoya en que el AHA sigue siendo un gran problema de Salud Pública, conlleva una alta morbilidad y que aún hay muchos retos en el tratamiento médico y/o quirúrgico y en el manejo de las complicaciones del mismo. 18 VIII. OBJETIVO: Determinar la frecuencia del AHA en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. OBJETIVOS ESPECIFICOS: Describir las características demográficas de los sujetos afectados con Absceso Hepático Amebiano (edad, género, etc.) Determinar las alteraciones más frecuentes en las pruebas de funcionamiento hepático en el Absceso hepático amebiano Determinar el sitio de afectación, el número de abscesos y las complicaciones más frecuentes del Absceso Hepático Amebiano 19 IX. ANALISIS ESTADÍSTICO: El análisis de los datos obtenidos fue de tipo descriptivo, las variables cualitativas fueron expresadas como frecuencias a través proporciones y se usaron como medidas de resumen para las variables cuantitativas el promedio como medida de tendencia central y la desviación estándar como medida de dispersión. Se uso SPSS versión 12.0 X. DISEÑO Y DURACIÓN: Estudio descriptivo retrospectivo, realizado en el Servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Se analizaron expedientes en el período comprendido del 1 de Junio del 2010 al 1 de Marzo del 2011. Se realizó tabulación de datos del 1 al 31 de Junio 2011. Luego a partir del 1 de Julio se inició el análisis estadístico y la realización del informe final. XI. ASPECTOS ÉTICOS Y DE BIOSEGURIDAD: Se respetó la confidencialidad del paciente en la información contenida en el expediente clínico. No se requirió normas de bioseguridad ni aplicó carta de consentimiento informado para dicho protocolo. XII. RECURSOS: El estudio se realizó en las instalaciones del Servicio de Gastroenterología del Hospital General de México, se solicitaron Expedientes clínicos, y se realizaron Boletas de recolección de datos prediseñadas. No se solicitó ningún otro recurso a la institución ni a ninguna entidad farmaceútica. XIII. MATERIAL Y MÉTODOS: Población y tamaño de la muestra: Pacientes con Absceso Hepático Amebiano del Servicio de Gastroenterología del Hospital General de México Criterios de Inclusión: Se incluyeron a todos los pacientes de ambos géneros, mayores a 15 años que se les haya diagnosticado AHA, en el periodo del 1 de marzo 2001 al 1 de marzo de 2011. 20 Criterios de Exclusión: Se excluyeron a todos aquellos pacientes que cursaron con absceso hepático piógeno. Criterios de Eliminación:Pacientes que no cumplieron con toda la información necesaria y datos suficientes para llenar adecuadamente la boleta de recolección de datos. Operacionalización de Variables: VARIABLE MEDICION TIPO DE VARIABLE Edad Tiempo transcurrido a partir del nacimiento de un individuo. Años Numérica Género Características biológicas y fenotípicas que definen al ser humano con respecto al sexo. Masculino Femenino Dicotómica Tamaño del absceso Medición del absceso por un estudio de imagen, Ej.: por ultrasonido, tomografía axial o resonancia magnética Centímetros (Cm) Numérica continua Número de absceso Número de lesiones halladas en un estudio de imagen Único Múltiple Dicotómica Sitio del absceso Lugar anatómico de la lesión en el hígado Lóbulo derecho Lóbulo Izquierdo Ambos Nominal Pruebas de Funcionamiento Hepático Pruebas séricas para valorar el funcionamiento del hígado, incluyen proteínas totales, albúmina, transaminasas, fostafatasa alcalina, gamaglutamiltranspeptidasa y bilirrubinas U/L mg/dL g/dL Numéricas continuas Tratamiento Terapéutica instaurada para la corrección y/o el mejoramiento de la enfermedad Médico Drenaje Percutáneo Quirúrgico Nominal 21 IMC (Índice de Masa Corporal) Estimación el peso ideal de una persona en función de su tamaño y peso Peso en Kg / Talla en metros 2 Numéricas continuas Afectación de otros Órganos Otros órganos afectados además del hígado, puede ser por invasión sanguínea y/o continuidad de la enfermedad Pericardio Pulmón Cerebro Nominal Complicaciones Eventos subsecuentes relacionados a la enfermedad y/o al uso del drenaje percutáneo, cirugía Sangrado Hemoperitoneo Sepsis Choque Nominal Enfermedades Asociadas Enfermedades relacionadas con el inicio y/o la evolución del absceso hepático amebiano Desnutrición Alcoholismo Diabetes Mellitus tipo 2 Neoplasias SIDA Nominal Tiempo de Hospitalización Días transcurridos desde el ingreso al hospital hasta el alta definitiva Días Numéricas continuas Tiempo de Permanencia de Catéter percutáneo Días transcurridos desde la colocación del catéter hasta su retiro Días Numéricas continuas 22 XIV. RESULTADOS: Cuadro No. 1 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Género GENERO PORCENTAJE TOTAL Masculino 73% 105 Femenino 27% 39 Total 100% 144 Gráfica No. 1 El género más frecuente de los pacientes afectados con AHA fue el masculino con un 73%, el porcentaje restante corresponde para el género femenino. 23 Cuadro No. 2 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Edad RANGO DE EDADES PORCENTAJE TOTAL Menor a 19 años 4.86 7 20-39 años 47.22 68 40-59 años 34.72 50 60-79 años 10.42 15 Mayor a 80 años 2.78 4 TOTAL 100 144 Gráfica No. 2 Con respecto a la edad más frecuente, esta osciló entre los rangos de 20- 39 años, comprendiendo un 47.22% (68 pacientes), luego observamos que el rango que le sigue es el de 40-59 años con un porcentaje de 34.72% (50 pacientes), con una media de 41 años (18-87años). 24 Cuadro No. 3 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Manifestaciones clínicas en AHA SINTOMA PORCENTAJE TOTAL Fiebre 27.8 40 Hepatalgia 67.4 97 Diarrea 3.5 5 Tos 1.4 2 TOTAL 100 144 Gráfica No. 3 De las manifestaciones clínicas encontradas en los pacientes con AHA fueron la hepatalgia y la fiebre las más frecuentes con un 67.4% y un 27.8% respectivamente. En un menor porcentaje, la diarrea (3.5%) y la tos (1.4%). 25 Cuadro No. 4 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Diagnóstico por imagen ESTUDIO DE IMAGEN PORCENTAJE TOTAL Ultrasonido 73.6 106 Tomografía Computarizada 23.6 34 Resonancia Magnética 2.8 4 TOTAL 100 144 Gráfica No. 4 El estudio de imagen más frecuente en el diagnóstico del AHA fue la ultrasonografía con 73.6%, luego la Tomografía computarizada con un 23.6% y por último la resonancia magnética con un 2.8%. 26 Cuadro No. 5 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Localización del absceso LOCALIZACION PORCENTAJE TOTAL Lóbulo derecho 82.6 119 Lóbulo izquierdo 8.3 12 Ambos 9.1 13 TOTAL 100 144 Gráfica No. 5 La afectación de absceso hepático amebiano fue más frecuente en el lóbulo derecho con un 82.6% (119 pacientes), luego ambos lóbulos en el 9.1%, y por último en lóbulo izquierdo con el 8.3%. 27 Cuadro No. 6 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Número de abscesos NUMERO PORCENTAJE TOTAL Unico 82.6 119 Más de dos 17.4 25 TOTAL 100 144 Gráfica No. 6 En la mayoría de los casos se encontró un único absceso ascendiendo hasta un 82.6% en 119 pacientes, mientras que en 25 pacientes se encontró abscesos múltiples (17.4%) 28 Cuadro No. 7 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Afectación de otros órganos ORGANO AFECTADO PORCENTAJE TOTAL No 75.7 109 Pericardio 1.4 2 Pulmón 22.9 33 Cerebro 0 0 TOTAL 100 144 Gráfica No. 7 En el 75.7% no se encontró afectación de algún otro órgano. El pulmón fue el órgano más afectado en los pacientes con AHA, ascendiendo a 33 pacientes con un 22.9%, dentro de esta situación se observó, derrame pleural, en su mayoría de predominio derecho, empiema y atelectasias basales. Solo 4 pacientes requirieron de tubo de toracostomía para drenar derrame sobreinfectado. Y en 2 pacientes hubo derrame pericárdico sin taponamiento. No hubo evidencia de lesión a cerebro en ningún paciente. 29 Cuadro No.8 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Drenaje percutáneo PORCENTAJE TOTAL Cola de cochino 64.6 93 Otros 21.5 31 Sin drenaje 13.9 20 Total 100 144 Gráfica No. 8 De los 144 pacientes con AHA a 124 (86.1%) se les realizó drenaje percutáneo con catéter a permanencia, ninguno por aspiración. En 93 pacientes de estos que requirieron drenaje percutáneo se les colocó catéter cola de cochino, y en el resto se colocó otro tipo de materiales diferentes al primero. En 20 pacientes (13. 9%), que recibieron tratamiento médico a base de antibióticos, no hubo necesidad de dicho procedimiento. 30 Cuadro No.9 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Recambio de Catéter NUMERO DE RECAMBIOS PORCENTAJE TOTAL Ninguno 78.5 113 Un recambio 4.9 7 Más de dos recambios 2.8 4 TOTAL 86.1 124 Gráfica No. 9 De los 124 pacientes que requirieron de drenaje percutáneo, al 78.5% (113 pacientes) no se le realizó ningún recambio del catéter en el tiempo de su permanencia; aunque a 7 pacientes se les realizó un recambio, y a 4 pacientes se le realizaron más de dos recambios, por disfuncionalidad del mismo para cumplir con el libre drenaje. 31 Cuadro No.10 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Complicaciones relacionadas al drenaje percutáneo COMPLICACIONPORCENTAJE TOTAL Ninguna 83.9 104 Sangrado 11.2 14 Hemoperitoneo 1.6 2 Sepsis 3.3 4 Otro 0 0 TOTAL 100 124 Gráfica No. 10 De los 124 pacientes que fueron a drenaje percutáneo guiado por Ultrasonido con técnica Seldinger, un 83.9% no presentó complicaciones relacionadas a la colocación del mismo. La complicación más frecuente relacionada a esta fue sangrado en el sitio de inserción en 14 pacientes (11.2%), seguida de sepsis en 4 pacientes (3.3%), y hemoperitoneo en 2 pacientes. 32 Cuadro No.11 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Enfermedades asociadas con Absceso Hepático Amebiano ENFERMEDAD PORCENTAJE TOTAL Ninguna 46.2 66 Alcoholismo 46.2 66 Diabetes Mellitus tipo 2 6.9 10 VIH 1.4 2 Otros 0 0 TOTAL 100 144 Gráfica No. 11 En un 46.2% no se encontró enfermedad relacionada al AHA, pero que puede estar ligado a otros factores como la pobreza, mala higiene, etc. Con más frecuencia se encuentra el Alcoholismo con un 46.2% con 66 pacientes. Seguida de Diabetes Mellitus tipo 2 en 10 pacientes (6.9%), luego VIH en 2 pacientes (1.4% 33 Cuadro No.12 Frecuencia del Absceso Hepático Amebiano, en el servicio de Gastroenterología del Hospital General de México. Mortalidad por absceso hepático amebiano MORTALIDAD PORCENTAJE TOTAL NO 96 138 SI 4 6 TOTAL 100 144 Gráfica No. 12 De los 144 pacientes evaluados, fallecieron 6 pacientes con una mortalidad del 4%. Cinco pacientes fueron a tratamiento quirúrgico de laparotomía, Tres por ruptura a pleura y empiema, sepsis; dos por peritonitis secundaria, sepsis; y solo un paciente falleció por complicaciones relacionadas al procedimiento de drenaje percutáneo por hemoperitoneo y sangrado. 34 XV. DISCUSIÓN: El AHA es la complicación extraintestinal más frecuente de la infección diseminada por EH (1). Comprende una alta morbi-mortalidad en países en vías de desarrollo (3). En México es una enfermedad frecuente, se considera zona endémica, y se comporta muy diferente a nivel internacional y con características importantes, un ejemplo es que en Europa los AHA son raros y que son pequeños, no pasan más de 50 mL mientras, que en México el tamaño puede soprepasar diez veces su volumen (22). Asociado a malas condiciones de salubridad e higiene y pobreza; la transmisión fecal-oral es frecuente (12). Dada la importancia de esta enfermedad y que muchas veces se subestima su impacto en la Salud Pública, se realizó dicho estudio para evaluar la frecuencia del AHA en el Hospital General de México y conocer sus características, ya que la mayoría de pacientes que se atienden son de escasos recursos. Se revisaron 162 expedientes de pacientes que ingresaron al servicio de Gastroenterología, en el tiempo comprendido a partir del 1 de marzo de 2001 al 1 de Marzo del 2011, de los cuales se eliminaron 18 expedientes que no contenían toda la información necesaria para la tabulación de datos, según lo establecido en los criterios de eliminación. Se tomaron 144 expedientes y esta cifra se trabajó como el total de pacientes para el análisis. Resultando en 144 pacientes con AHA, afectando en su mayoría a 105 hombres con un 73%, y 39 mujeres (27%); con una proporción de 3:1, datos concordantes con la literatura aunque Haque y colaboradores encontraron que el AHA es más frecuente en el hombre hasta 10 veces más que en la mujer (4). Se encontró que los pacientes con AHA oscilaban con un rango de edad (18-87 años), y media de 41 años, Valenzuela y colaboradores en un estudio realizado en Sonora indica que en México es más común entre los 20 y 60 años de edad (14), Herrera y colaboradores en un estudio realizado indica que hay mayor incidencia de AHA en mayores de 45 años, luego la literatura americana pone como riesgo de adquirir AHA la edad menor a 50 años a diferencia de los abscesos piógenos que son más frecuentes en mayores de 50 años, y con otras características según los estudios que han realizado en esas poblaciones (14, 31). La localización más frecuente fue el lóbulo derecho en 119 pacientes (82.6%), ambos lóbulos 13 (9.1%) y 12 (8.3%) 35 en el lóbulo izquierdo, esto debido a la gran influencia del mayor aporte del lóbulo derecho por la vena porta, porcentaje un poco mayor a un estudio donde encontró afectación del lóbulo derecho en el 72% (35). También se encontró absceso único en 119 pacientes (82.6%) y abscesos hepáticos múltiples en 25 enfermos (17.4%), esto parece interesante ya que esta cifra resulta mayor a un estudio donde identifican que la lesión única estaba en el 60% de los casos, aunque parece ser interesante ya que tener abscesos múltiples es un factor independiente de riesgo de más alta mortalidad y de poca respuesta al drenaje como bien lo indica un estudio (15). Luego en la medición del absceso se halló una media de 9.9 cms ± 3.4, midiendo el más pequeño 4.8 cms y el más grande hasta 28 cms. La utilidad del tamaño del absceso como predictor de fracaso del tratamiento médico deberá validarse en forma prospectiva, y determinar si la conjunción de otras variables permite tener una mayor capacidad predictiva de mayor utilidad en la práctica clínica. Al utilizar 8 cm como valor de corte, se logra obtener un riesgo de más de 14 veces de requerir drenaje, con lo cual se puede predecir la posibilidad de resolver o no con tratamiento médico. Ocho pacientes con diámetro > 8 cm respondieron favorablemente, en tanto que 13 requirieron cirugía. Al utilizar como referencia menos de 8 cm, encontramos que 23 pacientes respondieron al tratamiento médico, mientras que 1 requirió cirugía (23). Las manifestaciones más frecuentes fueron la hepatalgia en 97 pacientes (67.4%) y la fiebre en 40 pacientes (27.8%) sin diferencias en otros estudios mexicanos (14). Se realizó Seroamiba por técnica ELISA la cual fue positiva en un 90.2% (134 pacientes), similitud a algunos estudios donde que indican que las pruebas serológicas como ELISA tienen alta sensibilidad y especificidad (mayor al 90%) (14). Incluso en un estudio por Ortiz y colaboradores se han utilizado algunos parámetros de laboratorio como las concentraciones séricas de bilirrubina > 3,5 mg/dl, hipoalbuminemia (< 2 g/dl), además de encefalopatía, volumen del absceso y número de abscesos como factores independientes de riesgo de mortalidad (23). Pero en nuestro estudio las alteraciones de laboratorio fueron poco relevantes como la leucocitosis leve, una media de 11, 269 ± .Hipoalbuminemia leve con una media de 3.3 U/L ± 0.97. Niveles elevados de fosfatasa alcalina de 176.37 U/L ± 174.14. No se encontraron 36 alteraciones en la velocidad de sedimentación globular ni del resto de las pruebas de funcionamiento hepático. No se detectó afectación a otros órganos en 109 pacientes. Se detectó lesión a pulmón en 33 pacientes (22.9%) y dos con afectación a pericardio, ninguno presentó afectación a cerebro. Dato que concuerda con estudios realizados en su mayoría en niños que indican que las estructuras pleuropulmonares después del hígado es el sitio más frecuente extraintestinal hasta en el 40% (12). La enfermedad asociada más frecuente fue el alcoholismo en 66 pacientes (46.2%). Con respecto al tratamiento, todos recibieron antibióticos intravenosos (Metronidazol), con una media de 9 días ± 5. Veinte pacientes se trataron solamente con antibióticos, no requirieron de drenaje percutáneo. Mientras que a los otros 124 pacientes, además de recibir tratamiento antibiótico parenteral se les realizó Drenaje Percutáneo guiado por Ultrasonido con técnica de Seldinger utilizando catéter multipropósito Cola de Cochino 8 French, dicho drenaje fue de permanencia en el 100%, ninguno fue por aspiración, con una estancia del catéter de11 días ± 7. En la serie de Lambiase y col, quienes reportaron una duración promedio de 14 días con un máximo de duración del drenaje de 39 días, este podría ser un indicador de mala respuesta al tratamiento con drenaje percutáneo (36). El volumen total drenado fue de 476.33 cc ± 298. Con respecto a complicaciones asociadas a la colocación del catéter, 77 pacientes (89.53 %) no presentaron ninguna, pero 7 pacientes (8.14%) presentaron sangrado no complicado y 2 pacientes (2.33%) hemiperitoneo. Cinco pacientes necesitaron tratamiento quirúrgico por ruptura inminente del absceso localizado en lóbulo izquierdo, peritonitis secundaria o ruptura a pleura con empiema, y sepsis; importante recalcar que los que fueron a cirugía fallecieron. La estancia intrahospitalaria fue de 10 días ± 7. Seis pacientes fallecieron, Tres por ruptura a pleura y empiema, sepsis; Dos por peritonitis secundaria, sepsis y Uno por complicaciones relacionadas al procedimiento por drenaje percutáneo por hemoperitoneo y sangrado, con una Mortalidad total de 4%. Pero cuando se realiza el porcentaje con mortalidad asociada a drenaje percutáneo este es de 1.24%, comparado con otros estudios donde se ha visto una mortalidad de 3.1% en la serie de Yu y colaboradores (24); aunque más altas como en el grupo de 37 Bazán hasta del 4.1% (36). Aunque la mortalidad fue baja vemos que los cinco pacientes que fueron a tratamiento quirúrgico fallecieron, por lo que podemos deducir que el drenaje quirúrgico tiene más riesgo de producir más mortalidad comparado al drenaje percutáneo, ya que estudios anteriores reportan hasta una mortalidad del 29%, falleciendo 11 de 38 pacientes intervenidos quirúrgicamente (37). Y más cuando se retarda el tratamiento quirúrgico ya que en un estudio notaron la importancia del tratamiento quirúrgico con laparotomía pero en las primeras 48 horas, notando una disminución de las complicaciones y de la mortalidad. (22). Resaltando los criterios para el mismo, dejando la laparotomía cuando falle el drenaje por punción, en abscesos muy grandes, en los que tienen alto riesgo de rotura a pericardio, y cuando hay contaminación bacteriana o sepsis intraabdominal, ya que pueden presentar infección pulmonar, íleo, sangrado y fístula biliar (17, 22, 37). En los últimos años algunos grupos realizan investigaciones con respecto a la cirugía laparoscópica, como la serie de Domínguez y colaboradores que reportan un 83,3% de éxito con el drenaje laparoscópico, como otra alternativa quirúrgica y factible en los pacientes con absceso hepático amebiano, cuando haya fallado el drenaje percutáneo (38). 38 XVI. CONCLUSIONES: El AHA sigue siendo un gran problema en la salud pública, a pesar de su morbilidad alta, se sigue subestimando las complicaciones del mismo. El AHA es una enfermedad frecuente en México, relacionado a malas condiciones de salubridad, malos hábitos de higiene y pobreza, y asociado frecuentemente con el alcoholismo. El AHA es más frecuente en hombres, a los 41 años de edad, Su afectación más frecuente es el lóbulo derecho y como absceso único en la mayoría de los casos El sitio extrahepático más frecuente de afectación fue el Pulmón y pleura. El estudio de imagen más utilizado para su diagnóstico sigue siendo el Ultrasonido, aunque la tomografía computarizada también es una herramienta que se ha utilizado en los últimos años. En nuestra serie la morbilidad y mortalidad fueron bajas a comparación de otros estudios. El drenaje percutáneo guiado por USG con técnica Seldinger sigue siendo una terapéutica eficaz en abscesos hepáticos complicados, con bajo riesgo de complicaciones, y es esperable que sea la técnica de elección para reducir el tamaño de un absceso. Debe considerarse el drenaje laparoscópico de AHA como otra opción de drenaje quirúrgico en casos seleccionados y cuando ha falle el drenaje percutáneo. 39 XVII. BIBLIOGRAFIA 1. Stanley, 2003. Stanley Jr SL: Amoebiasis. Lancet 2003; 361(9362):1025- 1034.361 2. Ackers J, Clark CG, Diamond LS et al. Entamoeba taxonomy. Bull World Health Org 1997; 72: 97-100 3. Torre A, Kershenobich D, Amebic Liver Abscess. Annals of hepatology 1(1) 2002: 45- 47 4. Haque R, Huston CD, Hughes M, et al: Current concepts: Amebiasis. N Engl J Med 2003; 348:1565-1573. 5. World Health Organization, 1997. World Health Organization: Amoebiasis. Wkly Epidemiol Rec 1997; 72:97- 100. 6. Ali IKM, Hossain MB, Roy S, et al. 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