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u-- UNIVERSI DAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MtxlCO fACULTAD DE MEDICINA DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE PDSGRA DO E INVESTIGACiÓN SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAM1L1AR INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO UN IDAD ACADÉMICA CLÍNICA DE MEDICINA FAMILIAR "GUSTAVO A. MADERO" FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALIMENTICIOS EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS. T E S 1 S PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALIsTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA: DR. AARÓN ARELLANO oiAz DffiECTOR DE TESIS: DR. EFRÉN RAÚL PONCE ROSAS NÚMERO DE REGISTRO: 439.2012 MÉXICO, D.F 2013 ~II: UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALIMENTICIOS EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS. PRESENTA: DR. AARÓN ARELLANO DÍAZ AUTORIZACIÓN: --r-::?{ -U- dLA r >{;aua. ¡:; DRA. LAURA ELEN¡)St;'CHEZ ESCOB~ PROFESORA TITULAR CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN MEDICINA FAMILIAR CLÍNICA DE MEDICINA FAMILIAR "GUSTAVO A. MADERO" I.S.S.S.T.E. MÉXICO, O.Y DRA. SILVIA MUNGUlA LOZANO PROFESORA ADJUNTA CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN MEDICINA FAMILIAR CLíNICA DE MEDICINA FAMILIAR "GUSTAVO A. MADERO" I.S.S.S.T.E. MtXICO, D.F 11 FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALIMENTICIOS EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS. PRESENTA: DR. AARÓN ARELLANO DÍAZ AUTORIZACiÓN: DIRECTOR DE TESIS DR. EFRÉN RAÚL PONCE ROSAS PROFESOR TITULAR "A", T.e. COORDINACiÓN DE INVESTIGACiÓN SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAMILIAR DIViSiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA, U.N.A.M. 1I1 FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALIMENTICIOS EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS. PRESENTA: DR. AARÓN ARELLANO DÍAZ AUTORJDADES DE LA CLiNICA "GUSTAVO A. MADERO", I.S.S.S.T.E. MÉXICO, D.F DRA. MARÍA TERESA HERNÁNDEZ CUEVAS DIRECTORA CLÍNICA DE MEDICLNAFAMILIAR "GUSTAVO A. MADERO" l.S.S.S.T.E, MÉXICO, D.F \ DR. LUIS BELTRÁN JEFE DE ENSEÑANZA E CLÍNICA DE MEDICINA FAMIL "GUSTAVO A. MADERO" l .S.S.S.T.E, CO, D.F IV FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALrMENTIC10S EN NIÑos DE 6 A 12 AÑOS. PRESENTA: DR. AARÓN ARELLANO DÍAZ AUTORIDADES DE LA SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAMILIAR DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDlC ,U.N.A.M. DR. FRANCISCO JA VIE (J EZ CLA VELINA JEFE DE LA SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAMILIAR DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA, U.N.A.M. DR. FELIPE DE JESÚS GARCÍA PEDROZA COORDINADOR DE INVESTIGACiÓN SUBDIVISIÓN DE MEDICINA FAMD..IAR DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEO INA, U.N.A.M. DR.ISAÍAS HERN COORDINADOR DE DE ME INA F_ AR DIVISiÓN D STUDlOS DE POSGRADO FACULT DE MEDICINA, U.N.A.M. V VI El Médico Familiar es el profesional que, ante todo, es responsable de proporcionar atención integral y continua a todo individuo. La práctica del Médico de Familia se fundamenta en el respeto a la vida y dignidad de la persona, con actitud de servicio y sin espacio para la discriminación por razón de sexo, raza, religión, cultura o cualquier otra circunstancia personal o social. El Médico de familia es un clínico que entiende y asume la importancia trascendental de la familia sobre cómo y de que enferman sus miembros. VII AGRADECIMIENTOS Gracias a Dios por la vida que me dió, por haberme dado muchas de las cosas para poder triunfar, como persona, como médico y sobre todo por ponerme muchas pruebas en mi vida, ya que al superarlas, fui siendo cada vez más fuerte. Gracias a mi Madre, que fué, es y seguirá siendo una parte muy importante en mi vida, me enseñó el significado de la honestidad, de la honradez, me dio las armas para poder salir adelante, pero sobre todo me llenó de mucho amor, cariño y comprensión. Gracias a mi Padre, que siempre me demostró que con trabajo y esfuerzo se pueden conseguir las cosas que uno quiere, que no importa que tan difícil sea, todo en esta vida se puede lograr, gracias por todos los momentos maravillosos y llenos de amor que me regalo. Gracias a mis Hermanos, que con sus consejos, paciencia y apoyo, me ayudaron a salir adelante en los momentos de adversidades. Gracias a Sara Mabel, que con sus consejos, apoyo y comprensión me han dado muchas fuerzas para superar las cosas adversas y encontrarle otro sentido a la vida. Gracias a Santiago, mi hijo, que es el tesoro más grande que me ha dado la vida, que con los momentos que he pasado a su lado, me ha convertido en el hombre más feliz del mundo. Gracias a la Dra. Laura Elena Sánchez Escobar, que me enseñó la esencia de la Medicina Familiar y como día a día se puede ser un mejor Médico. Gracias a la Dra. Silvia Munguía Lozano, por haberme dedicado parte de su tiempo, para trasmitirme sus conocimientos y por sus consejos, que fueron muy valiosos para mí. Gracias al Dr. Jorge Balderas Álvarez, por sus consejos y el enseñarme que día a día se puede ser mejor ser humano. Gracias al Dr. Luis Beltrán Lagunes, por su apoyo y por enseñarme que el significado de la amistad es muy valioso VIII Gracias al Dr. Raúl Ponce Rosas, por tenerme paciencia, por compartir sus conocimientos y sobre todo por hacer divertidos los días de enseñanza. Gracias a la Dra. Julieta Ablanedo y a la Enfermera. Guadalupe Rosales, por enseñarme, el cómo se debe de tratar, entender a los adultos mayores y así poder resolver sus problemas. Gracias a todo el personal de la Clínica de Medicina Familiar del I.S.S.S.T.E, “Gustavo A. Madero” por el apoyo, para poder llevar a cabo los tres años de la especialidad en Medicina Familia. Gracias a mis compañeros de Residencia Médica Monthserrat, Evelia, Jorge y Edna por su apoyo y enseñarme el significado de la amistad Gracias al Dr. Miguel Ángel Reza por brindarme su amistad y por darme su apoyo para poder lograr muchos de mis sueños. Gracias a la Dra. María de Jesús Brenes por enseñarme que la medicina se puede ver con mucha alegría. Gracias al Dr. José Rubén Quiroz por transmitirme parte de sus conocimiento y poder ser mejor médico. Gracias a los integrantes de mi familia, que sin ellos, todo esto hubiera sido muy difícil. IX DEDICADO A: ANGELINA: Por ser la mejor madre, una mujer ejemplar, que gracias a su amor, cariño, consejos, enseñanzas, aprendí a luchar en la vida por lo que se quiere, a ser día a día mejor ser humano y mejor persona, que siempre estará presente en mi corazón. EULOGIO: Por ser un padre maravilloso, que me dio muchos consejos para que pudiera superar las cosas difíciles que se presentan en esta vida, pero sobre todo por enseñarme a ser feliz en la vida. X ÍNDICE Página 1 MARCO TEÓRICO 1.1 Antecedentes de la obesidad en México 01 1.2 Definición de obesidad 02 1.3 Tipos de obesidad 03 1.3.1 Según distribución de grasa corporal03 1.3.2 En función de la distribución celular de la grasa 04 1.3.3 Según la causa que la produce 04 1.3.4 De acuerdo a la edad de comienzo 04 1.4 Causas de la obesidad infantil 05 1.4.1 Factores Genéticos 05 1.4.2 Factores Ambientales 06 1.4.3 Factores Neuroendócrinos 08 1.4.4 Factores Relacionados con el gasto energético 09 1.4.5 Factores Psicosociales 12 1.5 Manifestaciones clínicas de la obesidad infantil 14 1.6 Complicaciones de la obesidad 16 1.7 Prevención y Tratamiento de la obesidad 20 1.7.1 Tratamiento según la edad 25 1.7.2 Ejercicio 26 1.7.3 Aspectos Psicoterapéuticos 26 1.7.4 Apoyo familiar y re-educación nutricional. 27 1.7.5 Fármacos 28 1.7.6 Tratamiento quirúrgico: Cirugía Bariátrica 29 1.8 Pronóstico 30 2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 30 3 JUSTIFICACIÓN 32 4 OBJETIVO GENERAL Y ESPECÍFICOS 33 4.1 Objetivo General 33 4.2 Objetivos Específicos 33 5 MATERIAL Y MÉTODOS 33 5.1 Tipo de estudio 33 5.2 Diseño de investigación del estudio 34 5.3 Población lugar y tiempo 37 5.4 Muestra 37 5.5 Criterios de selección 37 5.5.1 Criterios de inclusión 37 5.5.2 Criterios de exclusión 37 5.5.3 Criterios de eliminación 38 5.6 Variables de estudio 38 5.7 Definición conceptual y operativa de las variables 48 5.8 Diseño estadístico 51 5.8.1 Propósito estadístico de la investigación 51 5.9 Instrumento de recolección de datos 51 5.10 Método de recolección de datos 52 5.11 Maniobras para evitar o controlar sesgos 53 XI 5.11.1 Sesgo de selección 53 5.11.2 Sesgo de información 53 5.11.3 Sesgo de análisis 53 5.12 Prueba piloto 54 5.13 Procedimientos estadísticos 54 5.13.1 Plan de codificación de datos 54 5.13.2 Análisis estadístico de los datos 65 5.14 Recursos humanos, materiales, físicos y financiamiento del estudio 65 5.15 Cronograma 66 5.15 Consideraciones éticas 66 6 RESULTADOS 67 6.1 Edad del escolar 67 6.2 Sexo del escolar 68 6.3 Grado del escolar 69 6.4 Peso en kilogramos 69 6.5 Talla en metros 69 6.6 Índice de masa corporal 70 6.6.1 Índice de masa corporal en el sexo masculino 70 6.6.2 Índice de masa corporal en el sexo femenino 71 6.6.3 Resultados generales de sobrepeso y obesidad en la escuela primaria “Maestra Guadalupe Núñez y Parra”. 72 6.7 Edad de la madre 73 6.8 Escolaridad de la madre 73 6.9 Ocupación de la madre 73 6.10 Edad del padre 74 6.11 Escolaridad del padre 74 6.12 Ocupación del padre 75 6.13 Tipo de familia 76 6.14 Peso al nacer en gramos 76 6.15 Alimentación con leche materna 76 6.16 Tiempo de alimentación materna en meses 77 6.17 Inicio de ablactación con papilla en meses 77 6.18 Edad de incorporación a la dieta familiar 78 6.19 Antecedentes Heredo-familiares 78 6.20 Familiares que padecen enfermedades de importancia 79 6.21 Enfermedades de importancia en los niños 79 6.22 Realización de ejercicio fuera de casa 79 6.23 Ejercicio que realizan los niños (as) 80 6.24 Tiempo de realizar ejercicio en horas a la semana 81 6.25 Con quién comparte el niño (a) el ejercicio 81 6.26 Tiempo que invierte en horas al día en estudio y realizar tareas en casa 81 6.27 Tiempo que invierte en horas al día en ver televisión 81 6.28 En algún momento el niño (a) toma siesta al día 81 6.29 Tiempo de siesta en horas al día 82 6.30 El niño (a) colabora con actividades en la casa 82 6.31 El Niño (a) consume alimentos fuera de la escuela 82 XII 6.32 Frecuencia de consumir alimentos fuera de la escuela 83 6.33 Veces a la semana en días que el niño (a) consume comida chatarra 83 6.34 Veces a la semana en días que el comen en casa 83 6.35 Veces a la semana en días que comen fuera de casa 84 6.36 Personas que preparan los alimentos en casa 84 6.37 La persona que prepara los alimentos padece sobrepeso u obesidad 84 6.38 Percepción de los padres sobre el niño (a) 84 6.38.1 Cómo consideran a su hijo 85 6.39 Percepción que tiene el niño sobre sí mismo 86 6.40 Por quién ha recibido el niño (a) burlas por su peso 87 6.41 Acciones para modificar su peso 88 6.42 Han realizado alguna dieta los niños (as) 88 6.43 Tiempo de dieta en meses 88 6.44 Tipo de dieta 88 7 DISCUSIÓN 89 8 CONCLUSIONES 92 9 REFERENCIAS 94 10 ANEXOS 97 XIII RESUMEN Objetivo: Identificar la frecuencia de obesidad en niños de 6 a 12 años de la escuela primaria “Maestra Guadalupe Núñezy Parra” ubicada en la colonia Tepeyac Insurgentes de la delegación “Gustavo A. Madero”, del Distrito Federal. Diseño: Observacional, descriptivo, transversal y prospectivo. Material y método: Se acudió a la escuela Primaria “Maestra. Guadalupe Núñez y Parra” ubicada en la colonia Gustavo A. Madero, se realizó la sonometría (peso, talla e IMC) de 424 niños que fueron autorizados por sus padres para la realización del trabajo de investigación. La muestra del trabajo fue 468 niños y se aplicaron los siguientes criterios: confianza del 92%, variabilidad de P de 0.8 y Q de 0.2 y una precisión de 6%. El trabajo de campo se realizó en el periodo de septiembre a octubre 2012. Resultados: Realizando una clasificación global de todos los niños de la escuela primaria, de acuerdo al IMC para catalogar el bajo peso, peso normal, sobrepeso y obesidad, el número de casos con sobrepeso fue de 96 casos con un porcentaje de 22.64% y con obesidad fue de 60 casos con un porcentaje del 14.15%. Conclusiones: Se debe de crear un programa de prevención, detección y manejo de Obesidad Infantil, ya que como se observó en la investigación hay un alto porcentaje de niños que no realizan actividad física, tienen malos hábitos alimenticios y por ende padecen de sobrepeso y obesidad. Palabras clave: Obesidad, sobrepeso, bajo peso, niños, hábitos alimenticios. XIV SUMMARY Objective: Identify the obesity frequency of 6 to 12 years old kids from Elementary School “Maestra Guadalupe Núñez y Parra” located in colonia Tepeyac Insurgentes , “Gustavo A. Madero”, Mexico City . Design: Observational, descriptive, transversal and prospective. Materials and methods: The study was developed at the Elementary School “Maestra. Guadalupe Núñez y Parra”, 468 kids with previous authorization of their parents were weighted measured and its BMI was calculated. We applied the following criteria: confidence´s 92%, variability de P de 0.8 y Q de 0.2 and accuracy 6%., done through an integrates instrument composed by 60 study variables. The investigation was made from september to october 2012. Results: According to a final global classification of BMI of the elementary school kids to place them under low weight normal weight, overweight and obesity, the number of overweight kids were 96 cases ( 22.64%) y con obesity 60 cases ( 14.15%.) Conclusions: A prevention , detection and control of Children´s obesity must be created because as its observed during the investigation there is high percentage of kids that don´t play any sport or physical activity, have bad dietetic habits that at the end make them be overweight and obese. Key words: Obesity, overweight, low weight, kids, dietetic habits. 1 FRECUENCIA DE OBESIDAD Y HÁBITOS ALIMENTICIOS EN NIÑOS DE 6 A 12 AÑOS. 1. MARCO TEÓRICO 1.1. ANTECEDENTES DE LA OBESIDAD EN MÉXICO Analizando la evolución de este fenómeno en nuestro país se puede constatar que históricamente en México, el principal problema de salud relacionado con la nutrición hasta principios y mediados del siglo pasado, era la desnutrición, así lo confirman los primeros antecedente publicados en México, que hacen clara referencia a los padecimientos del hambre, como problema médico epidemiológico 1 . Algunos estudios en México que se mencionan el boletín de Práctica Médica Efectiva del Instituto Nacional de Salud Pública ha documentado, que la obesidad continúa siendo un problema de salud pública ya que se encuentra entre las primeras cinco causas de mortalidad infantil, aunado a esto, se revela que la obesidad en México, va en franco ascenso y muestran que los datos en los países como Argentina y Colombia, registran que más de la mitad de su población tienen sobrepeso y más del 15% son obesos, demostrando que esta tendencia se está acentuando entre los niños. Estos estudios demuestran que en Chile, Perú y México, la cifra es alarmante, ya que uno de cuatro niños de 4 a 10 años de edad, tiene sobrepeso o presentan obesidad. Lo anterior se constata con los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición que en 1988 se presentó, y en la cual se señalaban prevalencias de sobrepeso y obesidad de 10.2% y 14.6% en las mujeres de edad reproductiva. Diez años más tarde, la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999, mostró datos del 30.6% y 21.2% respectivamente para el mismo grupo. En la Encuesta Nacional de Salud 2000, registró que en mujeres, la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 36.1% y 28.1% y en los hombres de 40.9% y 18.6% 1 . 2 La incidencia y prevalencia de la obesidad ha aumentado de manera progresiva durante los últimos seis decenios y de modo alarmante en los últimos 20 años, hasta alcanzar cifras de 10 a 20% en la infancia, 30 a 40% en la adolescencia y hasta 60 a 70% en los adultos 2 . De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2006 se encontró, que el incremento más alarmante fue en la prevalencia de la obesidad en los niños (77%) comparados con las niñas (47%) 1 . En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2006 (ENSANUT 2006) reporta una prevalencia del 26% de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años de edad, que equivalen alrededor de 4 158 800 escolares en el ámbito nacional, lo que representa un incremento de 39.7% en siete años (ENN 1999: 18.6%). En cuanto a la prevalencia en adolescentes de 12 a 19 años de edad, de 1999 a 2006, se observa un incremento en sobrepeso de 21.6 a 23.3 (1.7 %) y en obesidad de 6.9 a 9.2 (2.3 %) 1 . 1.2. DEFINICIÓN DE OBESIDAD La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, que se puede prevenir. Es un proceso que suele comenzar en la infancia o se puede iniciar en la adolescencia y se establece por una alteración entre la ingesta y el consumo energético 3 . La obesidad o nutrición excesiva es una acumulación generalizada y excesiva de grasa en el tejido subcutáneo y en otros tejidos 3 . La obesidad infantil ha sido definida considerando la relación entre el peso total y la talla estimada mediante el índice de masa corporal (IMC= peso en kg/talla en m 2 ). El sobrepeso infantil se establece a partir del percentil 75 en las curvas de IMC y la obesidad a partir del percentil 85 1 . La obesidad infantil no es catalogada como una enfermedad por sí misma, sino un complejo de síntomas, con una débil relación con la obesidad del adulto y los factores relacionados con ella: incremento de la mortalidad 4 . 3 La obesidad, en la niñez y en la adolescencia, antes era una enfermedad rara y poco común, sin embargo en estos tiempos ha pasado de ser una enfermedad rara a una epidemia emergente, con consecuencias adversas en etapas ulteriores de la vida 5 . La obesidad infantil y juvenil constituye el trastorno nutricional de mayor relevancia de nuestro medio y un problema sanitario de gran trascendencia, desafortunadamente se ha convertido en un problema de proporciones epidémicas, el comer excesivamente, en una forma desorganizada, la falta de ejercicio y el estilo de vida sedentaria trae como consecuencia la obesidad 6, 7 . La obesidad se define como la acumulación de grasa en los depósitos corporales por arriba de los valores óptimos. Es una enfermedad que su origen es multifactorial, de evolución crónica, que se caracteriza por un resultado positivo de energía ingerida que excede el gasto energético y da lugar al aumento en los depósitos de grasa corporal; por ello se considera un problema sociocultural y de salud pública 8 . 1.3. TIPOS DE OBESIDAD 1.3.1. SEGÚN DISTRIBUCIÓN DE GRASA CORPORAL Obesidad androide, central o abdominal (en forma de manzana). El exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen. Se asocia a un mayor riesgo de dislipidemia, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterialsistémica, accidentes cerebrovasculares, enfermedad cardiovascular (cardiopatía isquémica), esteatosis hepática, litiasis biliar, síndrome de la apnea del sueño, algunos tipos de cánceres ( mama, ovario y endometrio) y de mortalidad en general 3, 4 . Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera). La grasa se acumula básicamente en la cadera y en los muslos. Este tipo de distribución se relaciona principalmente con problemas de retorno venoso en las extremidades inferiores (varices) y con artrosis de rodilla (genoartrosis) 3, 4 . 4 Obesidad de distribución homogénea. Es aquella en la que el exceso de grasa no predomina en ninguna zona del cuerpo, sin que predomine en ninguna región concreta del organismo 3, 4 . 1.3.2. EN FUNCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN CELULAR DE LA GRASA Hiperplásica. Se caracteriza por al aumento del número de células adiposas. Cuando existe un aumento de la grasa corporal secundario a un incremento del número de adipocitos. Es más frecuente en épocas de crecimiento, tiene peor pronóstico y un mayor riesgo de complicaciones 4 . Hipertrófica. El aumento de grasa se debe principalmente a un aumento del tamaño de los adipocitos sin que aumenten en cantidad. Este tipo se asocia a un mejor pronóstico 4 . 1.3.3. SEGÚN LA CAUSA QUE LA PRODUCE Primaria. En función de los aspectos etiológicos la obesidad primaria representa un desequilibrio entre la ingestión de alimentos y el gasto energético. El porcentaje se encuentra entre un 95-99%, de las causas de obesidad 4 . Secundaria. En función de los aspectos etiológicos la obesidad secundaria se deriva como consecuencia de determinadas enfermedades o fármacos que provocan un aumento de la grasa corporal 4 . 1.3.4. DE ACUERDO A LA EDAD DE COMIENZO Obesidad de inicio en la infancia o en la adolescencia. Se considera obesidad infantil cuando se supera el 20% del peso que le corresponde al niño para su talla. Este tipo de obesidad suele ser difícil y complicado el tratamiento, ya que no responden en una forma adecuada 4 . Obesidad del adulto. Este tipo de obesidad es más frecuente que la anterior y la edad de inicio se encuentra entre los 20-40 años de edad. Se debe de encontrar las causas en 5 este tipo de obesidad muchas veces va a asociada a patologías o a ingesta de medicamentos y el tratamiento tiene que ser multidisciplinario 4, 9, 10 . 1.4. CAUSAS DE LA OBESIDAD INFANTIL La obesidad es una enfermedad compleja, cuya etiología no es calara todavía, ya que están incluidos diversos factores entre los que se enlistan a continuación: factores genéticos, ambientales, neuroendocrinos, metabólicos conductuales y de estilo de vida 1-6 . 1.4.1. FACTORES GENÉTICOS La asociación familiar de la obesidad es bien conocida. De acuerdo con los antecedentes familiares, si ambos padres son obesos, cerca del 80% de la descendencia puede serlo, y si un solo padre es obeso la incidencia llega al 50%. La razón para esta asociación no es bien clara; sin embargo, en múltiples estudios se ha demostrado que los factores genéticos y ambientales influyen en una forma crítica 3, 4 . El que varios integrantes de una misma familia sufran de obesidad le ha dado importancia al papel de la herencia en el desarrollo de este problema. Coinciden en el porcentaje de que cuando un padre es obeso, la probabilidad de que los hijos sean obesos también alcanza un 50% de probabilidad y que esta porción se eleva a un 80% si ambos padres presentan obesidad. La base genética de la obesidad es demasiado compleja: en algunos casos de obesidad, se ha identificado que existe un gen causante de la obesidad y se ha constatado su localización cromosómica, pero en muchos de los casos se han asociado a presentar alteraciones poligénicas 4 . La base genética se ha visto que puede actuar a través de diferentes mecanismos, en los cuales puede estar presente un factor o asociación de diversos factores, los cuales son: preferencia por determinados tipos de comidas, gasto energético, patrón de crecimiento, distribución de la grasa, efecto termogénico de los alimentos y grado de actividad física 4 . Algo que se ha observado en la obesidad que probablemente se puede presentar es que el contenido corporal de grasa esté presente a lo largo de la vida de una persona mediante diversos efectos que se dan de la combinación entre genes, factores ambientales y el estilo de 6 vida. Estos efectos son el resultado de las diferencias en sensibilidad a la exposición al ambiente según la individualidad genética y a los diferentes estilos de vida de un individuo a otro. Así lo propone el modelo de herencia multifactorial de “Bouchard describe lo anterior según la fórmula siguiente: P = G+ A+ G*A + e” 4. P = fenotipo de obesidad, G = efecto de genes aditivos, A = factores ambientales y estilo de vida, G*A = interacción genotipo y ambiente y e = error 4 . Entre los genes que se han propuesto como candidatos a genes de la obesidad (Cuadro No. 1) cabe destacar los que codifican las siguientes proteínas o receptores: leptina (LepEl)/(Lep-R), las proteínas desacoplantes o “uncoupling proteins” (UCPs: UCP1, UCP2 y UCP3), el receptor b-3-adrenérgico (ADR-B3), la Pro-opiomelanocortina (POMC), melanocortina (MCR) y el neuropéptido Y (NPY) 3 . Cuadro No. 1. Genes más importantes que han sido relacionados con el desarrollo de la obesidad en humanos y su localización cromosómica. Nombre Abreviatura Locus Leptina Lep 7q31.3 Receptor de la Leptina Lep-R 1p31 Receptor β-3adrenérgico ADRB3 8P12-P11.2 Proteína uncoupling-1 UCP1 4q31 Proteína uncoupling-2 y 3 UCP2, UCP3 11q13 Receptor de 4-Melanocortina MC4R 18q22 Proopiomelanocortina POMC 2p23.3 Receptor β-2adrenérgico ADRB2 5q32-q34 Factor de Necrosis Tumoral TNF 6p21.3 Sustrato-1 para el receptor de insulina IRS-1 2q36 Receptor de Glucocorticoides GRL 5q31 Chinchilla MA. Trastornos de la conducta alimentaria, Anemia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. 1era ed. México, Masson; 2003:253-298 1.4.2. FACTORES AMBIENTALES Diversos estudios y autores han demostrado y comprobado la importancia del ambiente en la patogenia de la obesidad infantil. Desafortunadamente existe un incremento importante y peligroso de la prevalencia en el mundo occidental, lo cual nos marca que los factores ambientales se están haciendo más presentes e importantes a la expresión de las tendencias genéticas 1-4, 6, 8, 10, 11 . 7 El fácil acceso a los alimentos (comida chatarra, preparados con mucha grasa y a la comida rápida en una forma exagerada), factores culturales y sociales, la estructura familiar que muchas veces esta desintegrada o con problemas importantes en la dinámica familiar, la disminución de la actividad física, factores emocionales y psíquicos y muchos más influyen, por lo cual observamos que la asociación de estos factores hace más frecuente que la gente padezca obesidad y sobre todo a personas que son genéticamente predispuestas 13-15, 18 . Existe un gran número de factores que pueden estar implicados en el desarrollo de la patogénesis de la obesidad en la infancia, como son el exceso de alimentación durante el periodo prenatal y de lactancia, la malnutrición materna (previa, durante y posteriormente al embarazo), el tipo de estructura familiar (hijo único, hijos adoptados, el último hijo de una gran familia, padres separados, familia monoparental, madre mayor de 35 años, madre menor de 18 años, violencia intrafamiliar, familias numerosa), el nivel socioeconómico (clase social baja en los países desarrollados y clase social alta en países en vías de desarrollo), factores relacionadoscon el clima, la falta de ejercicio físico y el fácil acceso a la comida 13-15,18 . Un factor ambiental que ha provocado un aumento de la obesidad en nuestra sociedad, es el ver la televisión durante muchas horas. Algo que es para llamar la atención que el número de horas que se ve la televisión tiene una relación directa con el riesgo de obesidad 13, 23-25. La televisión es uno de los factores predictores más importante que se ha asociada con la obesidad en niños y adolescentes, muestra un efecto dosis-respuesta, esto quiere decir que a mayor número de horas que se vea la televisión corren los niños y adolescentes un mayor riesgo de presentar obesidad 13, 15, 16, 19,20. En la televisión se anuncian alimentos con alto contenido calórico (aperitivos, comida chatarra, productos que regalan promociones o juguetes para los niños), los personajes de la televisión en general muestran unos hábitos alimentarios muy malos (son los artistas de moda o los personajes de caricaturas que anuncian dichos productos), los niños tienen más posibilidad de comer mientras ven la televisión (estos son productos que anuncian en la televisión, dulces, frituras, refrescos gaseosos) y además la televisión reemplaza otras actividades al aire libre que consumen más energía, como los juegos o deportes. No obstante, si es imposible evitar este hábito es conveniente buscar la forma de realizar actividad física al 8 mismo tiempo que se ve la televisión o tratar de buscar en familia la forma en que no se vea tanta televisión, tratándose de buscar programas culturales o informativos sobre problemas de salud 1, 7,11,13. 1.4.3. FACTORES NEUROENDÓCRINOS En relación con los cambios hormonales observados en pacientes pediátricos obesos, se ha demostrado que tanto la Hormona del crecimiento inmunorreactiva como bioactiva está disminuida en respuesta a estímulos farmacológicos y, sin embargo, los niveles séricos del factor de crecimiento de tipo insulina tipo II (IGF-II) es una hormona peptídica monocatenaria de estructura similar a la de la insulina, el IGF-II tiene un papel importante en el crecimiento fetal, la proteína ligadora del factor de crecimiento similar a la insulina-I (IGFBP-1), y la proteína 3 de unión al factor de crecimiento parecido a la insulina (IGFBP3) son significativamente superiores en niños obesos en relación con niños no obesos. En estudio que se han realizado recientemente se ha descrito y analizado que los niveles séricos de TSH y T3 pueden estar elevados en niños y adolescentes obesos 4, 22 . Los avances alcanzados en la última década en el conocimiento de los mecanismos neuroquímicos cerebrales han aportado evidencias a favor de su papel en la regulación de la ingesta de alimentos: papel selectivo de los macronutrientes, metabolismo de los nutrientes, metabolismo energético y ganancia de peso 3 . Los sistemas de neurotransmisión cerebral son extremadamente complejos y actúan a partir de señales que llegan del exterior por los sentidos o desde el propio organismo. Como resultado se produce la activación o la desactivación de los impulsos básicos de comida, el inicio de la alimentación, o el cese de ésta (saciedad). Esto permite, finalmente el mantenimiento de la homeostasis nutricional del organismo 3, 4, 8 . Respecto a las estructuras nerviosas superiores comprometidas, el hipotálamo aparece como la clave del control neuronal para modular la alimentación. Participa en el balance de señales de hambre y saciedad, y en los ajustes necesarios en relación con el metabolismo energético y el peso corporal 4 . 9 Los estudios acerca de la actividad de ciertos neurotransmisores que estimulan el apetito (la noradrenalina, que ejerce su acción sobre los receptores α2, péptidos opiáceos, péptidos pancreáticos, galanina y leptina) y sobre sustancias que inhiben el apetito (dopamina, serotonina, colecistocinina, calcitonina, bombesina y glucagón), son numerosos 3, 4 . Parece ser que la mayor parte de estas alteraciones hormonales son reversibles tras la pérdida de peso 4 . 1.4.4. FACTORES RELACIONADOS CON EL GASTO ENERGÉTICO El balance energético de un individuo resulta del equilibrio que existe entre la ingesta de alimentos y el gasto que se lleva a cabo por parte del individuo. Si la ingesta es superior al gasto, ésta se acumula y se empieza a depositar en forma de grasa. Se puede presentar cuando se dan excesos relativamente pequeños en la ingesta energética, pero que son constantes durante largo tiempo, van produciendo un aumento significativo importante y que se ve reflejado en el aumento de la grasa corporal. Esta teoría no está del todo claro si la obesidad está causada por una ingesta excesiva o por un gasto reducido, pero se ha visto que la combinación de diversos factores, aunado al anterior se puede tener mayor predisposición para presentar obesidad 1, 2, 4, 8 . La energía que se produce a través de la ingesta de los alimentos no es aprovechada al 100 %, un 5% de esta energía se pierde con las heces, orina y sudor, siendo el resto, la energía que se puede utilizar. Esta energía el cuerpo la utiliza para el metabolismo basal, que es la cantidad de energía necesaria para mantener los procesos vitales en reposo, después de que pasaron 12 horas de ayuno y en condiciones de neutralidad térmica, y comprende del 60 al 75% del gasto energético diario total. Esta energía también es utilizada para llevar a cabo la actividad física que se realiza diariamente día a día, el efecto térmico de los alimentos y termogénesis facultativa o adaptativa. Existen muchos factores que influyen en el metabolismo basal como son: la distribución de la masa magra y grasa, la edad, el sexo, embarazo, la actividad del sistema nervioso simpático y la función tiroidea. El metabolismo basal puede ser medido por calorimetría indirecta cuantificando el CO2 producido por el individuo. Mediante el conocimiento del cociente de alimentos de la dieta y la producción de CO2 se puede 10 determinar el gasto energético total diario. Gasto energético total/Metabolismo basal es una medida de la energía gastada en reposo. Las diferencias que existen en el metabolismo basal debidas al sexo, la edad o la superficie corporal se corrigen en gran medida si se relacionan los datos con la masa magra, esto hace explicar que no se encuentren diferencias importantes entre el metabolismo basal de las personas delgadas y obesas cuando se expresa el metabolismo basal en función de los kilogramos de masa magra. Así, la disminución del MB que se produce cuanto mayor es un individuo se justifica sobre todo por la disminución de la masa magra 4, 8, 9, 18 . El efecto térmico que nos proporciona los alimentos es el aumento en el gasto energético total que se da tras la ingesta de una comida, debido a la energía utilizada en la digestión, absorción, distribución, excreción y almacenamiento de los nutrientes. En una dieta variada que puede incluir diversos alimentos, combinados en la misma comida, la termogénesis no sobrepasa el 10% del gasto energético total. Las proteínas pueden utilizar el 15-25% y los carbohidratos pueden utilizar el 8-12%. En niños y adolescentes no se encuentran diferencias importantes y significativas entre los obesos y no obesos 3, 4 . El gasto energético que se da como resultado de la actividad física es el tercer componente mayor del gasto energético total. Los datos que se presentan en algunos estudios que se han realizado sobre el nivel de actividad física en niños obesos son contradictorios y no nos aportan datos contundentes para llegar a conclusiones. El gasto energético que se da fuera del hogar y en el patio de las escuelas es mayor en obesos que en no obesos 8, 9, 12 . Otro componente que es parteimportante del gasto energético es la termogénesis facultativa, esta se activa como consecuencia de las modificaciones que existen en la temperatura ambiente, la ingestión de alimentos durante el día, el estrés emocional que exista en ese momento, hormonas, enfermedades que se padezcan en ese momento, el consumo de medicamentos. La termogénesis facultativa representa, aproximadamente, el 10-15% del total del gasto energético, se ha reportado y observado que puede producir efectos significativos y muy importantes a largo plazo sobre las variaciones del peso corporal 4, 8, 20 . La importancia que tiene la ingesta de los alimentos en la dieta tiene controversia muy importante, si bien muchas personas con sobrepeso o que padecen obesidad 11 frecuentemente mencionan que ingieren pocos alimentos, que tratan de llevar un régimen alimenticio importante y algunas investigaciones realizadas por diversos autores han demostrado que las personas obesas ingieren menor cantidad de alimentos comparados con persona que tiene un peso adecuado o dentro de la normalidad. Estudios que se han realizado en una forma muy cuidadosa y meticulosa del balance metabólico que se tiene en pacientes obesos adultos han demostrado que estas personas tienen dificultad para perder peso a pesar de que su ingesta calórica sea baja. Sin embargo, otros trabajos que han realizado diversos autores mencionan que el paciente obeso no reporta toda la ingesta calórica que consume con los alimentos y piensa que la actividad física que realiza es suficiente o muchas veces que la actividad que realiza es más de lo que debería de hacer para sus actividades y su peso. Debe de existir una valoración adecuada de las dieta que consume y las actividades que realiza a diario, para que se pueda analizar en una forma meticulosa que es lo que está ocasionando la obesidad 20-24 . La baja en el gasto energético es un factor de riesgo importante a largo plazo para la ganancia de peso tanto en el niño como en el adulto 1-4 . Reducir la frecuencia y la cantidad de los alimentos, por ejemplo, realizar una o dos comidas al día, también es un riesgo para obesidad. Esta situación se asocia con altos niveles de lípidos e insulina en ayunas. La insulina estimula a nivel hepático la síntesis de lipoproteínas y en los tejidos la lipogénesis. Un aumento en la frecuencia de las comidas baja los niveles de lipoproteínas e insulina en forma significativa 8, 9 . Se ha comprobado ampliamente en diversos estudios que existe mayor obesidad cuando se consumen alimentos muy grasosos, apetitosos y de alto contenido calórico, que las personas que tienen estos hábitos alimenticios ganan 2,5 veces más peso, que personas que llevan un régimen alimenticio y que su dieta es más variada y sin tantos alimentos no adecuados 1, 3, 4 . El llevar un vida sedentaria disminuye en una forma considerable el gasto metabólico total y que se presenta en una forma importante el acumulo de los alimentos en forma de grasa. El exceso en la ingestión de calorías provenientes de las grasas resulta en un balance energético positivo y en la ganancia de peso 5 . 12 Por otra parte los ácidos de cadena media contenidos en muchas dietas son metabolizados en el período postprandial en vez de depositarse inmediatamente como grasas. Por lo tanto estas grasas proporcionan una alternativa para evitar la ganancia de peso a causa del exceso de consumo de estas, aunque el mejor camino para reducir el depósito de grasas es disminuir su consumo 4 . Finalmente, cuando existe un alto contenido de hidratos de carbono en la dieta se elevan los niveles de insulina. El hiperinsulinismo del obeso es visto como una adaptación compensatoria a la resistencia a la insulina; no obstante, aumenta la lipogénesis inducida por la insulina y la ganancia excesiva de peso 4, 8, 20, 24 . 1.4.5. FACTORES PSICOSOCIALES Aparte de los factores genéticos que están implicados en la herencia de la obesidad, también existen otros factores que están implicados muy fuertemente con el desarrollo de sobrepeso y obesidad, dentro de los cuales se encuentran: factores educacionales, nivel socioeconómico, costumbre que existen en la familia, hábitos alimenticios, modas que existen en el consumo de alimentos en el momento del diagnóstico de sobrepeso u obesidad, disminución del tiempo que se dedica tanto a cocina como a comer, sedentarismo. La obesidad está fuertemente relacionada con factores socioculturales 10-12 . Es muy importante la repercusión que la obesidad tiene sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social del niño. Se ha visto, que las personas afectadas de sobrepeso u obesidad no están bien consideradas y aceptadas en la sociedad. Uno de los factores que influyen en la imagen de los niños y adultos obesos son los medios de comunicación, ya que suelen desempeñar el papel de un personaje cómico, torpe, sin aspiraciones, sin habilidades físicas y glotón. Un niño de entre 7 años ya ha aprendido y entendido las normas que la misma sociedad impone sobre atracción cultural y de aquí que los niños elijan a sus compañeros de juego, a sus amigos y con los que desea estudiar basándose en sus características físicas, que sean atractivos, hasta el punto de que muchas veces prefieren elegir a un niño con una discapacidad antes que a un niño obeso 4, 7, 10, 11 . 13 Los niños con sobrepeso u obesos tienen una pobre imagen de sí mismos y expresan sensaciones de inferioridad y rechazo. Por lo tanto, suelen presentar dificultades para relacionarse con otras personas, para hacer amigos, para jugar con niños de su edad, para ir a fiestas y para vestirse con ropa de su edad. La discriminación que existe por parte de los adultos o de los compañeros de la escuela desencadena en ellos actitudes antisociales, que les conducen al aislamiento, depresión e inactividad y frecuentemente producen aumento en la ingestión de alimentos, lo que a su vez agrava o aumenta la obesidad. Algo que es trascendental y de importancia es que en la adolescencia el concepto de sí mismo es de tal importancia que cualquier característica física que les diferencie del resto de sus compañeros tiene el potencial de convertirse en un problema más grave, esto conlleva que la autoestima se vea deteriorada en una forma importante y que exista problemas de personalidad y de identificación. Otro de los problemas que presentan las personas con obesidad es encontrar ropa apropiada para su peso y para su edad, ya que es difícil que encuentren ropas de moda adecuadas para su talla. Además, estos niños presentan frecuentemente alteraciones del comportamiento, síntomas de depresión y ansiedad 10, 11, 15 . En la mayoría de los países de América y Europa la obesidad se considera un problema importante de salud pública y se percibe a los obesos como una apariencia física no deseable y un signo de los defectos de carácter que se supone que indica. Incluso los niños de seis años perciben a otros niños obesos como "vagos, sucios, estúpidos, feos, mentirosos y tramposos" 19, 20 . También es más frecuente que los niños y los adolescentes con obesidad coman compulsivamente, y que tengan una largo historial de desórdenes alimentarios que se caracterizan por los atracones y las variaciones de peso 10 . La influencia de factores psicológicos que existe en las personas con sobrepeso u obesidad, aún permanece incierta; mientras que el paciente obeso ha sido etiquetado como comedor compulsivo, también encontramos a muchas personas no obesas que también lo son. La patología psicológica se encuentra ligada a esta enfermedad, solo en un número pequeño de casos, entre estos el "síndrome del comedor nocturno" (anorexia por la mañana, gula por la tarde e insomnio), han incluido en este pequeño grupo a aquellos que han sido obesos desde 14 su infancia, en este caso, más queun factor de alteraciones psicológicas, el sentido común lo llamaría una consecuencia psicológica 4, 23, 24, 25 . La obesidad es más frecuente en países occidentales en los que ha existido un cambio en la dieta, con un aumento en la cantidad de grasas ingeridas y una seria de cambios en los hábitos de la población que generan mayores índices de obesidad. En estos países occidentales es mucho más frecuente que la obesidad se presente en clases sociales de nivel económico bajo, aunque se ha visto también que la obesidad por sí misma, hace que la gente no consiga trabajo tan fácil y esto conlleva a que su situación económica se vea deteriorada 5,6 . Existe diferencias importantes para padecer obesidad entre los sexos, siendo más frecuente la obesidad en mujeres con menor nivel educativo, multíparas y bajo nivel económico, sin embargo en varones no existe esta relación tan estrecha con el nivel educativo, sino más con el consumo de alcohol y el sedentarismo 26-28 . La obesidad en los adolescentes se ve con mayor frecuencia, en aquellos que viven con un solo progenitor, en aquellos cuyas madres tienen un menor nivel de educación y los que pertenecen a una clase social más baja 26-28 . 1.5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA OBESIDAD INFANTIL La obesidad puede manifestarse a cualquier edad, pero parece ser más frecuente en el primer año de vida, a los 5-6 años y durante la adolescencia. La obesidad que se da en el niño se debe a un aporte calórico excesivo, suele pesar más que los otros niños de su misma edad, además de que es más alto y con mayor edad ósea. Lo que caracteriza a estos niños es que sus rasgos faciales son extremadamente más delicados 1-4 . La adiposidad de la región mamaria de los niños suele tener el aspecto de que van a salirles mamas, lo que resulta bastante molesto, que es objeto de burlas, y sobre todo de deterioro del aspecto físico del niño 3 . El abdomen tiende a estar en una forma péndula, en algunas ocasiones se observan estrías muy importantes blancas o de color púrpura 4 . 15 Los genitales externos de los niños parecen desproporcionadamente pequeños, pero en realidad son de tamaño medio en la mayor parte de los casos, el pene suele estar hundido en la grasa pubiana. La pubertad suele aparecer precozmente, de forma que la altura final de los obesos puede ser inferior a la de los niños de su edad que han madurado más despacio y que cuentan con un peso ideal para su edad y su estatura 3 . El desarrollo de los genitales externos es normal en la mayoría de las niñas; la menarquía no suele retrasarse sino que puede adelantarse, esto es un problema que hace que disminuya la autoestima de las niñas, primero por tener problemas de obesidad y segundo por presentar sus ciclos menstruales (sangrados) a una edad temprana y esto muchas veces aumentan las burlas por parte de otros niños 8 . La obesidad de las extremidades suele ser mayor en la parte superior del brazo y del muslo y en ocasiones esta característica identifica a los niños obesos. Las manos pueden ser relativamente pequeñas y los dedos estrechos 9 . La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar (disnea que puede ser de medianos a pequeños según el grado de obesidad que presente el niño) y sensación de falta de aire al realizar actividades físicas, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea del sueño), lo que causa somnolencia durante el día, que se refleja en el bajo rendimiento escolar y en el aislamiento social y esto también puede ocasionar otras complicaciones 11 . La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas) 1-4 . 16 1.6. COMPLICACIONES DE LA OBESIDAD Las personas que presentan problemas de sobrepeso u obesidad corren mayor riesgo de enfermar o morir por cualquier enfermedad, lesión o accidente, y este riesgo aumenta proporcionalmente a medida que aumenta la obesidad 18 . Cuando una persona presenta obesidad abdominal se ha vinculado con un riesgo más elevado de enfermedad coronaria (entre ellos el más importante Infarto Agudo al Miocardio) y con tres de sus principales factores de riesgo: la hipertensión arterial, la diabetes de comienzo en la edad adulta y las concentraciones elevadas de grasas (lípidos, colesterol) en la sangre. Las razones por el cual la obesidad abdominal incrementa estos riesgos son aún desconocidas al 100%, pero es un hecho constatado que, en las personas con obesidad abdominal, se reducen con la pérdida notable de peso. La pérdida de peso hace bajar la presión arterial en la mayoría de las personas que tienen hipertensión arterial y permite a más de la mitad de las personas que desarrollan diabetes del adulto suprimir la insulina u otro tratamiento farmacológico 1-5 . Ciertos tipos de cáncer son más frecuentes en los obesos que en las personas que no lo son, como el cáncer de mama, de útero y de ovarios en las mujeres y cáncer de colon, de recto y de próstata en los varones. Los trastornos menstruales son también más frecuentes en las mujeres obesas y la enfermedad de la vesícula biliar se produce con el triple de frecuencia en personas que son obesas que aquellas que no lo son 8, 11, 24 . Tanto el grado de adiposidad, como su distribución corporal se relacionan con la mortalidad y la morbilidad a largo plazo. La obesidad es un problema de salud pública, que trae un número de complicaciones en diferentes aparatos y sistemas de los cuales se mencionan a continuación: PROBLEMAS CARDIOVASCULARES: - Opresión torácica y estenocardia. - Desplazamiento cardíaco con disminución de la repleción de la aurícula derecha. - Estasis vascular-pulmonar. - Taquicardia de esfuerzo. 17 - Hipertensión arterial. - Insuficiencia cardiaca. - Angina de pecho. - Infarto de miocardio. - Estasis venoso periférico. - Várices. - Tromboflebitis. - Úlceras varicosas. - Celulitis. ARTERIOESCLEROSIS: - Causa frecuente de retinitis, nefroesclerosis y alteraciones coronarias. - La arterioesclerosis cerebral, causa de trombosis y hemorragias cerebrales. ALTERACIONES METABÓLICAS: - Hiperglucemia, intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina. - Hipercolesterolemia. - Hipertrigliceridemia. - Hiperuricemia. PROBLEMAS RESPIRATORIOS: - Hipoventilación alveolar. - Aumento de la incidencia de resfriados, bronquitis crónica, neumonía - Síndrome de Picwick (cuadro de insuficiencia cardio-respiratoria). Apnea nocturna. PROBLEMAS OSTEOARTICULARES: - Aplanamiento de la bóveda de la planta del pie. - Aplanamiento de los cuerpos vertebrales de la columna, con neuralgias y espondilitis deformante. - Artrosis generalizada: especialmente en rodillas, caderas y columna lumbar. 18 - Atrofia muscular. - Gota. - Pie plano, genu valgum, desplazamiento de la epífisis de la cabeza femoral. PROBLEMAS DIGESTIVOS: - Dispepsia gástrica, con acidez, flatulencia, problemas de digestión. - Dispepsia biliar, con colecistitis y colelitiasis. - Ulcera gastroduodenal. - Estreñimiento, con frecuentes hemorroides. - Insuficiencia hepáticaen grado variable por infiltración grasa. - Aumento de la frecuencia de cirrosis hepática. - Insuficiencia pancreática. PROBLEMAS RENALES: - Nefroesclerosis con hipertensión arterial. - Albuminuria y cilindruria. - Retención líquida con edemas. PROBLEMAS CUTÁNEOS: - Cianosis por estasis vascular y telangiectasias. - Estrías cutáneas. - Lesiones por rozaduras. - Lesiones por maceración cutánea. - Mayor frecuencia de forúnculos, ántrax. - Caída de pelo, a veces hirsutismo. - Exceso de sudoración. - Ulceras y celulitis. PROBLEMAS GONADALES: - Alteraciones menstruales variables: hipomenorrea, hipo e hipermenorrea, amenorrea. PROBLEMAS GESTACIONALES: - Mayor incidencia de toxemia preeclámpsica, mal posiciones fetales y partos 19 prolongados. PROBLEMAS SEXUALES: - Disminución de la líbido, frigidez e impotencia (frecuentemente psicológica). - Compulsividad e impulsividad sexual. - Problemas de orden físico para realizar el acto sexual. PROBLEMAS NEUROLÓGICOS: - Cefaleas. - Insomnio. - Múltiples trastornos psicosomáticos. PROBLEMAS HEMATOLÓGICOS: - Policitemia con aumento de la hemoglobina. - Aumento de las infecciones cutáneas y respiratorias. - Peor pronóstico en casos de fiebre tifoidea, neumonía y gripe. - Hernias umbilicales, inguinales y crurales. - Aumento en general del riesgo quirúrgico inducido por otras complicaciones. - Aumento de la mortalidad operatoria proporcional al incremento de peso. - Dificultad para adoptar ciertas posiciones quirúrgicas (Trendelemburg). - Incremento de la dificultad en la realización de venopuntura, intubación y punción lumbar. - Elevado riesgo de eventraciones postquirúrgicas. - Aumento de las embolias y trombosis postquirúrgicas. - Mayor riesgo de infecciones postquirúrgicas. - Incremento de la dificultad de ajuste de la dosis anestésica. - Hipoventilación postanestésica. PROBLEMAS ONCOLÓGICOS: - Aumento general de la mortalidad por cáncer. - Aumenta estadísticamente el riesgo de cáncer de próstata y colon en hombres. - Aumenta estadísticamente el riesgo de cáncer de endometrio, ovario y mama en la mujer. 20 PROBLEMAS PSICOLÓGICOS: - Miedo e inseguridad personal. - Pérdida de la autoestima. - Desorden de conductas alimentarias. - Perturbación emocional por hábitos de ingesta erróneos. - Distorsión de la imagen corporal. - Tristeza e infelicidad. - Ansiedad, frecuente en niños, por pseudomicropene y pseudoginecomastia. - Depresión. - Frigidez e impotencia. PROBLEMAS SOCIALES: - Angustia por presión social frente a su obesidad. - Angustia por presión social frente a su adelgazamiento. - Aislamiento social. - Dificultades para vestir, usar trasportes públicos... - Sobreprotección familiar. SUICIDIO: - La tasa de suicidios en personas obesas es mayor que en individuos normales o delgados 1- 4, 6- 9, 11, 18- 20, 22, 24 . 1.7. PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD El objetivo principal del tratamiento en la infancia es conseguir un peso adecuado para la talla y conservar posteriormente el peso dentro de límites normales, al mismo tiempo que se trata de mantener un crecimiento y desarrollo normal. Si se realiza en una forma adecuada parece ser fácil, en la actualidad la importancia de factores ambientales posiblemente son realmente modificables o que se pueden eliminar; también, el crecimiento hace que la cantidad de grasa a perder sea menor y más fácil que en el adulto y una pérdida de peso diaria tan pequeña como 10 o 20 g si es constante, conduciría al fin deseado que es mantener un peso adecuado o la pérdida de peso 6 . 21 El tratamiento de la obesidad es uno de los problemas más difíciles y frustrantes para el personal de salud, para la misma familia y sobre todo para el propio paciente, ya que los resultados obtenidos a largo plazo no son los esperados y muestran que del 80-90% de los niños vuelven a sus percentiles de peso previos, tasas de recidiva comparables a las observadas en adultos. Por muchos de los problemas para mantener un buen tratamiento de la obesidad con resultados deseables muchos autores se preguntan si vale la pena tratar la obesidad. Por todas las complicaciones y problemas que conlleva padecer la obesidad debe ser tratada después de un meticulosos y minucioso estudio del paciente y de los factores fisiopatológicos implicados en ocasionar obesidad. Los criterios favorables en la intervención terapéutica de la obesidad se basan en la demostración de que con una pérdida moderada de peso (5-10%) se puede conseguir una notable mejoría en las complicaciones asociada a la obesidad y en la calidad de vida en los pacientes que sufren de obesidad 1-4, 6 . El tratamiento puede tener efectos secundarios sino se lleva de una forma adecuada y se le realiza valoración apropiada al paciente que padece obesidad, una dieta inadecuada pude llevar reducir el crecimiento en estatura o una dieta que se impone sin la participación del paciente con obesidad puede suponer un empeoramiento de la autoestima, depresión, que el paciente se vuelva agresivo, una ruptura familiar o que se observen problemas de aislamiento social 6 . El tratamiento de la obesidad que se le puede brindar a niñas, con problemas de autoestima o que tienen problemas familiares importantes sobre todo en la dinámica familiar puede ser el comienzo de una grave anorexia nerviosa y dietas incontroladas, que pueden ocasionar problemas graves porque se ha visto que hasta en el 80% de los casos se pueden presentar trastornos como; hambre, debilidad, cefaleas, cansancio, náuseas, estreñimiento, nerviosismo, depresión 4 . El tratamiento que va a iniciar un paciente exige aceptación y disciplina; en ningún caso deberemos imponer la restricción alimentaria, ya que si lo imponemos los niños pensaran que es un castigo y se irá rápidamente al fracaso. Nos podemos encontrar con una diversidad de problemas debido a que la obesidad es una enfermedad multifactorial, crónica, cuyo tratamiento es multidisciplinario (médicos, dietistas, enfermeras, educadoras, psicólogo, 22 trabajo social) y complejo ya que si se abandona, las consecuencia pueden ser importantes y graves que repercuten en el estado de salud. Esto requiere un esfuerzo considerable que debe realizarse en atención primaria, teniendo unos objetivos (Cuadro No. 2) y siguiendo unas medidas básicas (Cuadro No. 3), en conjunto con todo el personal de salud, la familia y el mismo paciente, para que el objetivo del tratamiento se logre adecuadamente 3, 4 . Cuadro No. 2 Objetivos requeridos para corregir la obesidad Mejorar los hábitos alimenticios, con una alimentación atractiva Incrementar la actividad física. Pactar con el niño o el adolescente la pérdida de peso Mantener la pérdida de peso Preservar el gusto y la satisfacción por las comida. Mejorar la calidad de vida. Chinchilla MA. Trastornos de la conducta alimentaria, Anemia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. 1era ed. México, Masson; 2003: 253-298 Cuadro No. 3 Medidas básicas para el tratamiento Dieta con restricción energética Aumento de la actividad física Apoyo familiar Aplicación de técnicas sencillas de modificación de la conducta Reeducación nutricional Chinchilla MA. Trastornos de la conducta alimentaria, Anemia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. 1era ed. México, Masson; 2003: 253-298 Antes de plantear e iniciar el tratamiento de la obesidad, se tiene que valorar en una forma adecuada, realizando una historia clínica completa, en la cual se incluyan estudios de laboratorio, gabinete y determinar con un interrogatorio dirigido y los mas acercado a la realidad si estos niños toman una alimentación correcta 6 . En la mayoría de los casos, pues, es suficiente con estabilizar el peso y no debe pretenderse una reducciónponderal ya que el incremento de masa muscular asociado al crecimiento, permitirán en muchas ocasiones normalizar el peso corporal 9 . Hay que asegurarse una ingesta suficiente de energía y nutrientes con el fin de preservar el crecimiento y el desarrollo físico e intelectual. Promover el aumento del consumo de frutas verduras, hidratos de carbono complejos y disminuir la ingesta de bebidas azucaradas y de alimentos ricos en grasas 6 . 23 Es muy importante que en esta etapa del tratamiento se deba incluir a toda la familia ya que los padres desempeñan un papel importante en el cambio de hábitos. En algunas personas bastará que aprendan a realizar todas las comidas del día (sin saltarse ninguna, pues esto les lleva después a tomar abundantes “extras”), disfrutar comiendo menos cantidad y más despacio de una forma ligera, sana y equilibrada. Además, se debe intentar sustituir una parte del tiempo dedicado a la televisión o al ordenador por un incremento de la actividad física 13 . Una vez revisado el plan, si éste cumple las condiciones se debe aconsejar adherirse a una pauta de alimentación. Para ello hay que realizar, una anamnesis completa para poder adecuar la dieta a cada niño según una serie de variables como edad, sexo, peso, actividad física, horario de estudios, vida social, y clima 6 . Es importante conocer previamente las posibles alteraciones en los hábitos alimentarios del niño: costumbre de picar, importante apetencia por lo dulce o lo salado o hambre vespertina. También deben de valorarse muy cuidadosamente los posibles antecedentes de atracones y de vómitos autoinducidos 10 . El primer paso es establecer una meta razonable en cuanto a la pérdida de peso; hoy en día la mayor parte de los especialistas están de acuerdo en recomendar dietas no muy estrictas (unas 500 kcal menos). Un requisito esencial es que la dieta sea variada, manteniéndose el equilibrio en la proporción de nutrientes que la componen: 55% de hidratos de carbono, preferibles los que se encuentran en alimentos que aportan vitaminas, sales y fibras vegetales y, evitando los alimentos que únicamente proporcionan “calorías vacías”, 15% de proteínas (de alto valor biológico) y 30% de grasas que aportan ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles, que producen sensación de saciedad (<10% saturados, >10% monoinsaturados y el resto poliinsaturados). La cantidad de agua ingerida debe ser como mínimo 1,5 litros, que variará en función del ejercicio la temperatura ambiente y la ingesta de sal. En cuanto a la forma, se indican normas para reducir de peso en el Cuadro No. 4 1-4 . 24 Cuadro No. 4 Normas generales para reducir de peso Corregir, si los hay, errores alimenticios cualitativos y/o cuantitativos que pueden haber conducido a la obesidad, Preparar comidas atractivas y variadas. Reducir la grasa animal y vegetal de las comidas. Es decir eliminar la parte grasa del cerdo y sus derivados, la leche entera y derivados, y los frutos secos en gran cantidad. Es mejor cocinar la carne y el pescado a la plancha, al horno o cocidos que fritos. Eliminar de la alimentación los azúcares refinados dulces y bebidas azucaradas y plantear reducir la ingesta de los alimentos ricos en hidratos de carbono como pan, pastas, patatas. Hacer varias comidas al día, evitando tomar alimentos entre las comidas, excepto los muy hipocalóricos. Eliminar por completo alimentos que tengan alto contenido calórico y que no sean esenciales sustituyéndolos por otro con poco valor energético. Procurar tomar alimentos como ensaladas y verduras ricos en vitaminas y pobres en calorías. Reducir los tamaños de las porciones de los alimentos y aumentar su frecuencia. Aumentar el contenido en fibra de la dieta. Chinchilla MA. Trastornos de la conducta alimentaria, Anemia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. 1era ed. México, Masson; 2003: 253-298 La actitud a seguir ante un niño-adolescente que acude al médico va a variar en función de su sobrepeso y/u obesidad de la siguiente forma: En los casos más leves bastará que el personal médico revise los hábitos alimentarios o la actividad física que realiza y controle evolutivamente el desarrollo de peso y estatura. La finalidad del tratamiento debe ser el control del peso, no su reducción. En caso de que no exista un sobrepeso importante, pero la ganancia de peso ha sido excesiva en poco tiempo, se debe recomendar desde la consulta de atención primaria una alimentación ligeramente hipocalórica, con un contenido limitado en grasas e incrementar la actividad física; si el resultado es satisfactorio, seguir la evolución. En caso contrario hacer un seguimiento más personalizado e intensificado (implicando a personal de enfermería, nutrición, psicología, trabajo social y sobre todo los más importantes los padres) y volver a evaluar el problema. Si éste no mejora habrá que pensar en que el paciente sea valorado en atención especializada. Si el sobrepeso es más importante valorar también la existencia de otros factores de riesgo cardiovascular asociados (dislipemias, diabetes, HTA); utilizar medidas 25 dietéticas, aumento de la actividad física y modificación conductual adecuadas a cada paciente. En pacientes con obesidad moderada la primera intervención sería similar al punto anterior y si fracasa se referirá a un centro especializado 6, 8, 9, 23, 24 . En situaciones de obesidad mórbida y extrema habrá que remitir al paciente a la unidades hospitalarias específicas, empleando medidas terapéuticas excepcionales (dietas de bajo contenido calórico, fármacos e incluso podría utilizarse la cirugía bariátrica) 4, 6, 7, 11 . 1.7.1. TRATAMIENTO SEGÚN LA EDAD En niños de 0-18 meses se debe examinar el proceso de alimentación, tal como: cantidad, frecuencia y tipo de alimento. No se deben realizar recomendaciones dietéticas específicas 2 . En niños preescolares se debe recomendar una alimentación isocalórica y equilibrada, siguiendo la fórmula: nº de calorías = 1.000 + (100 x nº de años) 4 . Se valorará el tipo de comidas, así como la cantidad y frecuencia de la ingesta, en sentido no sólo negativo. Se aconsejará la realización de algún deporte 3 . En niños escolares se debe recomendar una dieta hipocalórica para su edad, (durante un tiempo puede hacerse una restricción calórica del 20-25% para pasar después a una dieta isocalórica), suprimiendo el azúcar y los alimentos basura. Se puede utilizar leche semidescremada. Se aconsejará la realización de algún deporte. Es útil que el niño anote, de vez en cuando, los alimentos ingeridos y sus cantidades en una libreta que la traerá al médico en las revisiones 1, 3, 15 . En adolescentes la dieta puede contener un 25% de calorías menos de las recomendadas, siendo aconsejable realizar una alimentación equilibrada. La actividad física incluirá la realización de algún deporte. Se debe hacer partícipe tanto en los cambios introducidos en la alimentación como en la actividad física a la familia. A veces es necesario la integración en grupos de terapia 24 . 26 En algunos casos parece preferible iniciar el tratamiento con una dieta relativamente estricta ya que la pérdida de peso inicial anima al paciente y a su familia a seguirla 1, 3 . 1.7.2. EJERCICIO Constituye una medida complementaria a la dieta. El ejercicio aumenta el gasto energético, mejora la sensibilidad a la insulina, disminuye la lipogénesis, y mejora la imagen corporal. Los programas que incluyen dieta y ejercicio físico tienen efectos más duraderos que los que sólo incluyen dieta 6 . El ejercicio parece más eficaz para mantener la pérdida de peso que para conseguirla. Debe ser individualizado, programado y realizado regularmente; cuanto más obeso es el niño más difícil le resulta hacer ejercicio y se cansa antes, pero debido a que su sobrepesoes mayor el gasto energético también es mayor 12 . Hay que hacer, en primer lugar, una valoración de la actividad física del niño. La intensa actividad espontánea de los niños más pequeños hace que en ellos no sea obligado un programa especial de actividad física. En el niño un poco mayor hay que intentar promover actividades lúdico-deportivas en grupo y disminuir las horas dedicadas a ver la televisión, jugar con los ordenadores y videojuegos; se puede incrementar la actividad física con actitudes tan sencillas como subir algún tramo de escaleras a pie, caminar al menos 15 minutos diarios, y otros pequeños detalles. En los adolescentes, la práctica de un deporte físico puede ser muy conveniente pues en ellos el ejercicio aumenta la formación de tejido magro y con frecuencia una vez que han perdido peso aumentan espontáneamente su actividad física al encontrarse más ágiles y ser mejor aceptados por sus compañeros. Algunos niños obesos padecen trastornos ortopédicos que hacen que algunos tipos de ejercicio no sean aconsejables, en estos casos hay que buscar el tipo de ejercicio adecuado 1-3, 17 . 1.7.3. ASPECTOS PSICOTERAPÉUTICOS En ocasiones el niño obeso se siente aislado, desenvolviéndose mal en los deportes y en las relaciones sociales. Refieren sentimientos de inferioridad, rechazo y escasa autoestima. La discriminación que sufren desencadena actitudes antisociales, depresión, aislamiento e 27 inactividad que induce a la ingesta de alimentos y perpetúa el cuadro. Además, el niño se encuentra muchas veces en una sociedad de la superabundancia y de disponibilidad total de alimentos, en muchas ocasiones “comida basura”. Por ello es necesario cambiar su conducta para que cambie su reacción al medio social. Las técnicas de modificación de la conducta deben estar encaminadas hacia una mejora de la autoestima personal y autocontrol frente a la comida 1-4 . Existen diversos medios de modificación conductual y entre ellos tenemos: el método de enseñanza de contingencias, el autocontrol, los principios de aprendizaje social y la realización de contratos de compromiso 6 . Una herramienta poderosa para modificar el comportamiento consiste en la introducción progresiva de estrategias psico-educativas. El registro continuado de aspectos relacionados principalmente con la conducta alimentaria y la actividad física facilita información y permite el autocontrol de las mismas al proporcionar al niño y adolescente obeso una información sistemática de estas conductas, de sus logros y éxitos 11 . El uso de contratos conductuales, es decir, de acuerdos explícitos especificando planes de conductas a ser cambiadas (por ejemplo, un objetivo alimentario diario, un objetivo de ejercicio físico semanal y complementar el diario de autoregistros) facilita la reducción de peso. Se recomienda que incidan en objetivos de cambio de hábitos. Los pacientes con ayuda del terapeuta redactarán su propio contrato en cada visita, incluyendo objetivos modestos alcanzables que permitan reforzar cambios de comportamiento, más que recompensar la pérdida de peso. La redacción del contrato incluye premios estimulantes, asequibles y adecuados para la edad: valen acontecimientos sociales como ir al cine y a recibir de inmediato por alcanzar los objetivos contractuales 23, 24 . 1.7.4. APOYO FAMILIAR Y RE-EDUCACIÓN NUTRICIONAL Los cambios en el estilo de vida, en las costumbres cotidianas del paciente y su familia, son elementos esenciales del programa de tratamiento pero dada la dificultad que entrañan deben instaurarse de forma lenta y gradual. El tratamiento intensivo y prolongado con controles de 28 seguimiento cada tres a ocho semanas o por más tiempo si es necesario aumenta considerablemente el éxito terapéutico probablemente porque ayudan a mantener hábitos de alimentación saludables, la cantidad de ejercicio físico y facilitan el empleo continuo de estrategias psicoeducativas 23, 24 . Una implicación activa de los padres mejora los resultados terapéuticos. La colaboración familiar es importante no sólo en los niños pequeños sino también en los adolescentes. Son los padres, a veces los abuelos los que compran, cocinan, dan de comer al niño y pontifican sobre sus necesidades nutricionales, la actividad física deseable y el estado nutritivo del niño. El tratamiento de la obesidad supone cambiar los hábitos dietéticos y también de actividad física del niño o adolescente, el cual aislado, cuando no acosado por un ambiente familiar que favorece la obesidad, es incapaz de llevarlo a cabo sin ayuda; es bien conocido que se obtienen muchos mejores resultados cuando el niño es traído a la consulta por los padres por la obesidad misma que cuando lo traen por una complicación de la misma, sin que den la menor importancia a la obesidad del niño, por intensa que ésta sea. Cuando uno o ambos padres son obesos, hecho frecuente, se prestan con facilidad a colaborar en las comidas, ejercicio, etc., y pueden encontrarse mejores resultados. Es necesario que el niño, si es mayor, y la familia reciban información suficiente sobre las características de los alimentos (de los que consumen habitualmente y de los que deberían consumir con más frecuencia), lo que supone la obesidad sus problemas a largo plazo y sobre todo la fórmula de luchar contra ella. Ello requiere tiempo por parte del médico, que a veces tiene que luchar contra creencias ancestrales erróneas 25, 26 . 1.7.5. FÁRMACOS Se han ensayado fármacos anorexígenos que actúan a nivel del sistema nervioso central, fármacos que reducen la absorción intestinal, medicamentos reguladores del metabolismo lipídico y agentes termogénicos. Pueden utilizarse sustancias análogas a la fibra vegetal y mucílagos que tienen poder hidrófilo y aumentan el contenido gástrico y parecen aumentar la sensación de saciedad, aunque su eficacia es escasa. Disponemos de fármacos que inhiben la absorción de nutrientes como la acarbosa 4 . 29 La obesidad que cursa con depresión o con trastornos alimentarios puede beneficiarse del tratamiento con ansiolíticos. La fluoxetina que tiene un débil efecto anorexiante, la paroxetina o la sertralina son cada vez más utilizados en estos enfermos sobre todo en aquellos que tienen un comportamiento bulímico4. La tetrahidrolipostatina u orlistat, que en adultos se ha confirmado como un magnífico fármaco que inhibiendo las lipasas intestinales y sobre todo la lipasa pancreática, es capaz de disminuir la absorción de las grasas con la consiguiente pérdida de peso y con la ventaja adicional de mejorar el metabolismo lipídico e hidrocarbonado 4 . La sibutramina tiene un potente efecto anorexígeno ya que inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina y además posee un efecto termogénico evidente, habiéndose comportado de forma muy eficaz en la pérdida de peso y en su mantenimiento en los ensayos efectuados con una gran rentabilidad metabólica 4 . Hasta el momento actual, en niños y adolescentes el uso de estos fármacos rara vez está justificado 1-4 . 1.7.6. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: CIRUGÍA BARIÁTRICA La conferencia de Consenso del Instituto Nacional de Salud Americano (1991) aceptó que la Cirugía es el tratamiento más efectivo de la obesidad mórbida. Estos pacientes son los que tienen un índice IMC mayor de 40 y además de tener limitaciones en su vida diaria están sometidos a un evidente riesgo de mortalidad precoz 4 . Existen diferentes técnicas bariátricas que se dividen en restrictivas (reducción de la capacidad gástrica), de las cuales las más utilizadas son la gastroplastia vertical en banda o anillada y las malabsortivas by-pass ileocólico o biliointestinal y mixtas, más eficaces en la reducción de peso a largo plazo 4 . Estas técnicas tan agresivas sólo se emplean en casos excepcionales de obesidades muy severas 4 . 30 Los profesionales
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