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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO DIVISIÓN DE ESTUDIO DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN CENTRO MÉDICO ABC GNATOSTOMIASIS HUMANA EN MEXICO TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE ESPECIALISTA EN ANATOMÍA PATOLÓGICA PRESENTA: DRA. IRIS GABRIELA CAMACHO PARTIDA DIRECTOR DE TESIS: DR. JESÚS JAVIER BAQUERA HEREDIA PROFESOR TITULAR DEL CURSO: DR. JESÚS JAVIER BAQUERA HEREDIA CIUDAD DE MÉXICO, OCTUBRE 2018 Veronica Texto escrito a máquina FACULTAD DE MEDICINA 0 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 ÍNDICE: Definición del problema 1 Antecedentes 2 Justificación 4 Hipótesis 5 Objetivos 6 Diseño del trabajo (Material y métodos) 7 Consideraciones éticas 9 Consideraciones de bioseguridad 9 Resultados 13 Discusión de Resultados 18 Conclusión 58 Bibliografía 62 3 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA La gnatostomiasis es una enfermedad endémica en nuestro país que se describe en el presente estudio. Es persistente si no se instala el tratamiento adecuado con complicaciones potenciales graves. La globalización de las enfermedades secundaria a viajes y movimientos migratorios, hace posible que cualquier patólogo en cualquier parte del mundo pueda enfrentarse a un caso de gnatostomiasis cutánea, oftálmica o neurológica. Se trata de una entidad nosológica poco reportada a nivel histopatológico. Hasta el momento no existen estudios que busquen cambios constantes en los tejidos donde se alojó la larva, a nivel histopatológico en diferentes tejidos de huéspedes infectados por gnathostomas. El conocimiento de los cambios que la larva produce a nivel de los tejidos del huésped, puede permitir una mejor identificación a la hora de realizar un diagnóstico patológico. 4 ANTECEDENTES INTRODUCCION La gnatostomiasis humana es una infección parasitaria causada por larvas de la tercera fase de los helmintos Gnathostoma spp. Se observa principalmente en regiones tropicales y subtropicales. Es una zoonosis endémica de áreas donde la gente come pescados o mariscos crudos de agua dulce, especialmente Tailandia y sureste de Asía, Japón , y de forma creciente en Latinoamérica, particularmente en México1. La gnatoatomiasis humana se conoce como ¨Tua-chid¨en Tailandia, en China como ¨edema del Yangtze¨y en Japón ¨Chokofishi¨. Se le puede identificar en la literatura como meningitis eosinofíica, sin embargo la riqueza de las manifestaciones clínicas de esta entidad es vasta; de hecho las manifestaciones cutáneas superan en frecuencia a las neurológicas. Típicamente la enfermedad se manifiesta por edema subcutáneo migratorio intermitente y con menor frecuencia compromete órganos internos2. La larva del tercer estadio avanzado (L3) que es la forma infectante para el hombre, no alcanza la madurez sexual durante su migración y en ocasiones puede morir en un periodo no definido de tiempo, que puede ser hasta de 16 años. HISTORIA La larva fue descrita por primera vez por Richard Owen en 1836 en el estómago de un tigre que murió en el zoológico de Londres. En 1872, Fedchenko identificó el 5 parásito en el estómago de un cerdo y lo llamó G. hispidum. Levinson describió el primer caso en un humano en Tailandia en el año 1889, en una mujer infectada con múltiples larvas. Prommas y Dangsavand describieron el ciclo de vida completo del parásito en 1937 4. En América, los primeros casos de gnatostomiasis humana fueron reportados en 1970 por Pelaez y Pérez Reyes en México. En 1985 en Ecuador, Ollague describió extensamente la enfermedad en humanos y animales. La primera serie de casos en Perú fue descrita por Costa et al. en 2001 5. En la actualidad solo se tiene evidencia de la capacidad patogénica en humanos, de cuatro de las distintas especies descritas del parásito: Gnatostoma spinigerum, agente etiológico de la mayoria de los casos descritos en el mundo; G. hispidum, G. nipponicum y G. doloresi con menos casos principalmente registrados en Japón (6- 7). ETIOLOGÍA Taxonomía El Gnatostoma es un parásito invertebrado del Phylum Nemathelmintes,clase Nemátoda, subclase Secernentea (Plasmidia), orden Spirurida, suborden Spirurina, superfamilia Gnathostomatoidea, familia Gnathostomatidae, género Gnathostoma, con más de veinte especies descritas. De acuerdo a sus hospederos naturales, podrían existir en nuestro país al menos seis especies, ej.: G. spinigerum (gato,perro,tigre), G. doloresi (jabalí, cerdo, G. binucleatum (tigrillo), G. malaysiae y 6 G.miyazaki (nutria): sin embargo, otros como G. nipponicum, dificilmente se podrían encontrar en esta región por no existir su reservorio (8-9). La identificación de especies, se realiza a través del estudio morfológico del gusano adulto, forma y distribución de las espinas cuticulares que cubren el cuerpo, morfología de órganos genitales y el tamaño y forma de los huevos. En 2015, Lui et al10 secuenciarion el genoma de Gnathostoma spinigerum; y en 2017 Miao-Miao sun et al11, caracterizaron los genomas completos de G. nipponicum y Gnathostoma sp utilizando una PCR larga para reconstruir relaciones filogenéticas del género Gnathostoma con nematodos seleccionados. En nuestro país no se ha logrado identificar de manera definitiva la especie que ocasiona la Gnatostomiasis en humanos, ignorándose si se trata de una especie autóctona no descrita hasta el momento o es una de las ya identificadas. Almeyda et al12 en 1991 en base al análisis de formas parasitarias, procedentes de ocelotes, gatos ferales y peces ciclidos de agua dulce de la presa ̈ Presidente Miguel Alemán¨, Temascal. Oaxaca y a un pez oligohalino del río papaloapan en Veracruz, concluyó que se trata de una especie nueva autóctona de México, nombrándole G. Binucleatum. Sin embargo, existen algunos expertos en el área que no están de acuerdo con los criterios taxonómicos empleados para su clasificación. Estos parásitos no fueron aislados de humanos y por lo tanto no es posible relacionarlos de manera definitiva con un papel etiológico en gnatostomiasis humana en nuestro país. El Gnathostoma spinigerum es la especie más importante desde el punto de vista médico ya que causa la mayoría de los casos humanos, G. Hispidum, parasita jabalíes y cerdos domésticos, y se ha encontrado recientemente en Japón causando 7 infección en humanos que consumen pescados de agua dulce importados de China; en el mismo país se han descrito casos ocasionados por G. nipponicum identificado en base al estudio de larvas obtenidas de los pacientes. MORFOLOGÍA El gusano adulto alcanza una longitud de 11 a 25 mm. y la hembra de 25 a 54 mm. Estas últimas son más robustas que los machos. Se observan enroscados sobre si mismos y con la extremidad anterior insertada en la pared del fondo de la cavidad parasitaria en el estómago del hospedero definitivo, donde en ocasiones se han identificado hasta ocho gusanos adultos. Cuando están vivos, los parásitos son transparentes, de color rojo vivoo rojo naranja, debido a la oxihemoglobina retenida en sus fluidos corporales. Se caracterizan por presentar una boca con un par de labios laterales trilobulados, simétricamente opuestos entre si por detrás de los cuales, se encuentra el bulbo cefálico con marcadas estriaciones transversales o con hileras de ganchos dirigidos en sentido caudal13 (Fig 1). El bulbo cefálico es globoso, se encuentra separado del resto del cuerpo por una constricción cervical. El extremo anterior o cefálico de a estructura corporal del nematodo se encuentra curvado ventralmente y el extremo posterior fuertemente curvado hacia adentro. En la región periesofágica se abren los ductos de dos pares de glándulas cervicales en forma de mazo o bastón. 8 Figura 1 9 La cutícula del gusano, muestra espinas más pequeñas, también dispuestas en hileras anilladas, que se extienden inmediatamente por debajo del bulbo cefálico, hasta la mitad del cuerpo. La parte posterior presenta una cutícula suave, desnuda, excepto en el extremo terminal, donde se encuentran los órganos genitales. El tamaño y forma de las espinas cuticulares es variable, y constituyen el parámetro más importante para la identificación de las especies. Las espinas localizadas bajo el bulbo cefálico son anchas, cortas con varios dientes y menos numerosas. En las hileras siguientes son más largas y con tres dientes. A medida que avanzan hacia atrás disminuyen gradualmente de tamaño, densidad y número de prolongaciones, hasta desaparecer en la mitad posterior del cuerpo; no es raro observar arrugas anulares superficiales en el cuerpo del gusano. (Figura 2) Figura 2 10 En el extremo terminal de la hembra, especialmente en su cara ventral ,existen muchas hileras transversales de pequeñas espinas densamente dispuestas (Miyazaki y Umetani, 1951) El macho tiene en la extremidad caudal (Baylis y Lane, 1920) 4 pares de papilas pedunculadas laterales grandes, dos pares de papilas ventrales pequeñas y dos espículas desiguales, la izquierda mide entre 0.9 y 2.1 mm. y la derecha entre 0.14 y 0.5 mm. También pueden observarse numerosas espinas en la superficie ventral, entre las que se dispone un área desnuda en forma de Ÿ alrededor del orificio cloacal. Por detrás de la cloaca aparecen algunas espinas dispuestas en arcos. La hembra es ovípara, su vulva se localiza en la mitad posterior del cuerpo, la vagina es larga y posee dos ramificaciones uterinas. El huevo: Los huevos uterinos fértiles , son incoloros y contienen un óvulo no segmentado. La cubierta posee una superficie finamente granular y tiene un engrosamiento en un polo. En las heces del hospedero definitivo, los huevos son de color pardo amarillento y contienen un óvulo dividido en 1 o 2 segmentos, miden aproximadamente 70m de largo por 40m de ancho. 11 La larva L3 De acuerdo a Miyazaki14. La larva posee un bulbo cefálico con cuatro hileras transversales de ganchos, cuyo número y forma sirve para identificar las especies. Cada anillo tiene más de cuarenta ganchos que aumentan en número de adelante hacia atrás, con un promedio de 44 en el primero, 47 en el segundo, 49 en el tercero y 52 en el cuarto. Los ganchos de las dos hileras intermedias son de tamaño similar y presentan una base oblonga, los de las hileras primera y cuarta son más pequeños. Todo el cuerpo está cubierto por unas 200 hileras transversales de espinas de un solo diente de 10 m de largo, son más grandes y abundantes en la parte anterior del cuerpo, disminuyendo de tamaño y densidad hacia el extremo posterior, donde miden cerca de 2 m. En la estructura interna de la larva, Morita y cols 15. describió por primera vez cuatro sacos cervicales musculares llenos de líquido, que se abren en el bulbo cefálico, cuya función de acuerdo a su descripción es contraer y expandir el bubo cefálico. El esófago está dividido en una porción glandular y otra muscular. El esófago glandular se divide a su vez en una glándula dorsal y dos glándulas suventrales, cuyos ductos se abren cerca del margen anterior de la porción glandular en la luz del esófago. 12 Figura 3 La larva contiene un líquido celómico de color rojo sangre, mucho más obscuro si parasita animales de sangre caliente. Este color proviene de la oxihemoglobina retenida en solución. Ciclo de vida Prommas y Daensvang16, establecieron el ciclo vital del parásito, el cual comprende dos hospederos intermediarios, varios hospederos paraténicos y un hospedero definitivo. Los gusanos adultos se localizan dentro de una cavidad parasitaria, ubicada en la pared del estómago o del esófago de mamíferos carnívoros (hospedero definitivo). 13 Estos gusanos se aparean y las hembras expulsan huevos que experimentan un proceso interno de división y diferenciación, generando en su interior un embrión; huevo que es eliminado en las heces del hospedero, contaminando los distintos cuerpos de agua dulce (presa, diques, estanques) existentes. En el medio acuático, dentro del huevo se desarrolla una forma juvenil llamada larva de primer estadio (L1) y a los siete días eclosionan, liberando una larva de segundo estadio (L2), envuelta en una vaina; la L2 mide 300 m de longitud y nada libremente hasta ser ingerida por copépodos (primer hospedero intermediario) de los géneros Cyclops, Eucyclops o Mesocyclops entre otros. En el interior del tubo digestivo de estos crustáceos desecha su vaina, perfora la pared gástrica y pasa al hemocele, del copépodo donde se desarrolla hasta alcanzar un tamaño de 362 por 67 m 7 a 10 días después de la ingestión. A continuación la larva sufre otra muda y crece hasta 500m transformándose en una larva de tercer estadio temprana (L3T) (Fig 6) El ciclo continua en todo aquel animal que consuma peces de agua dulce (segundo hospedero intermediario), en cuyos músculos y vísceras, la larva aumenta gradualmente su tamaño, alcanzando en aproximadamente un mes de 2.7 a 4 mm de longitud por 0.29 mm de ancho, lo que la convierte en L3A. Estableciendose así la llamada ¨Infección primaria ¨del segundo hospedero intermediario que puede durar un tiempo prolongado. 14 Como hospedero definitivo participan perros, gatos, cerdos ya sean domésticos o silvestres. También se han descrito como hospederos definitivos a mapaches y tlacuaches. Cuando el segundo hospedero intermediario es ingerido por el hospedero final o definitivo, la L3A penetra en la pared gástrica o duodenal, atraviesa el hígado, migra por el tejido conectivo y los músculos, sufre dos mudas aumentando gradualmente de tamaño y finalmente retorna perforando en sentido inverso la pared del estómago. En este órgano el G. Spinigerum induce la formación de una cavidad parasitaria donde los parásitos alcanzan su madurez sexual; otras especies como G. Nipponicum lo hacen en el esófago. Figura 4 A partir de que la larva infectante es ingerida por el hospedero definitivo, tienen que transcurrir aproximadamente 6.5 meses para que se transforme en gusano adulto en la pared del estómago o esófago y aproximadamente en ocho meses se liberan 15 los huevos fertilizados complementando el ciclo vital 17. Cabe señalar que en la naturaleza con frecuencia ocurren parasitosis secundarias o paratenesis que juegan un rol importante para el desarrollo de las formas adultas en el hospedero definitivo. En estos hospederos paraténicos, como peces de gran tamaño, reptiles o pájaros quese alimentan de peces más pequeños infectados, la larva después de ser ingerida es liberada en el intestino y luego migra hacia los tejidos donde se reenquista sin sufrir ningun cambio morfológico, excepto un ligero aumento de longitud y una intensificación del color en animals de sangre caliente. Dichas migraciones parecen ser erráticas, sin retorno a tracto digestivo. Este ciclo de parasitosis secundarias (paratenesis) son las más prevalentes en la naturaleza. En los vertebrados y en algunos crustáceos el parásito se localiza a nivel del músculo del animal, enrollado sobre si mismo, semejando una serpiente en el interior de un quiste de membrane fibrosa de 1.4 mm de diámetro 18. El humano es un hospedero accidental por lo que la L3A migra a través de los tejidos sin alcanzar la madurez sexual TRANSMISION Los humanos generalmente se infectan con larvas L3 cuando consumen pescado de agua dulce crudo o mal cocido. Sin embargo, se han sugerido dos formas alternativas de infección: la ingesta de agua contaminada con copépodos o pulgas 16 de agua infectadas (tomando así el rol de segundo intermediario)o por penetración de las larvas en la piel de personas que manipulan alimentos contaminados 19. El consumo de pescado de agua dulce o mal cocido, probablemente es el mecanismo de infección adquirida mas frecuente para el hombre. En Tailandia, se consume cierto tipo de comida fermentada, que se elabora a base de pescado crudo. En japón existe la costumbre de comer sashimi (pescado o pollos crudos en finas rebanadas). En nuestro país, el humano se infecta al consumir pescado crudo curtido en limón ¨ceviche¨, proceso que no es capáz de destruir a las larvas de Gnatostoma. Se ha demostrado que las larvas infectantes localizadas a 1cm de profundidad en el músculo de pesacado, pueden destruirse por ebullición en agua, al freir adecuadamente la cane que lo contiene y también si se mantienen 5.5 horas en vinagre que contenga ácido acético al 4%, pero permanecen vivas en jugo de limón durante cinco días a temperatura ambiente y después de matenerse a 4ºC durante un mes 20. EPIDEMIOLOGÍA La gnatostomiasis es una parasitosis ampliamente distribuida en el continente Asíatico Tailandia y Japón son los países considerados endémicos por su alta incidencia en humanos en el primero y de hospederos reservorios en ambos. La prevalencia de infección en peces Ophicephalus argus por G. spinigerum, encontrada por miyazaki en 1966 fue de 80.4%. En gatos y perros en áreas rurales endémicas de Tailandia fue de 26 a 30%. Cerca del 100% de jabalies en la 17 Prefectura de Miyazaki, Japón portan el gusano adulto G. Doloresi 21. Casos esporádicos de Gnathostomiasis se han presentado en Australia, China. India, Indonesia, Laos, Filipinas y Vietnam. Una gran variedad de animals se han encontrado infectados en Bangladesh, Palestina Rusia y Zimbawe. En el continente Americano el mayor número de casos se han detectado en México y Ecuador 22. En Argentina, Brasil y Estados Unidos de Norteamérica los reportes han sido aislados, y en este ultimo generalmente se ha tratado de inmigrantes. En México el primer registro del género Gnathostoma fue realizado por Caballero23 en 1958, al recolectar tres ejemplares adultos, en el estómago de un tlacuache (Didelphis marsupialis), en Jaltenango Chiapas, a los que identificó como G. spinigerum, sin embargo la validez de esta asignación se ha puesto en duda debido a que difiere en varios aspectos importantes de la redescripción de esta especie registrada por Miyazaki en 1960, siendo probable que pertenezca a alguna de las descritas como parásitos de tlacuaches en América. Probablemente fue Ollague (Ollague-Loaiza W., Gnathostomiasis (Paniculitis Nodular Migratoria Eosinofílica). Nueva enfermedad en el Ecuador y América del Sur. Manifestaciones clínicas de la enfermedad Los humanos son huéspedes accidentales en los que el parásito no alcanza la madurez sexual. Los huéspedes definitivos son perros, gatos, tigres, leopardos y, probablemente, otros mamíferos que consumen pescado, donde el gusano adulto vive enroscado en la pared del estómago, produciendo una masa tumoral. En los huéspedes definitivos, el gusano adulto (que alcanza de 13 a 55 mm de longitud) 18 libera huevos en el estómago que luego pasan a través de las heces fecales. Embrionan en agua dulce y eclosionan para liberar las larvas de primera etapa después de aproximadamente 7 días, luego son ingeridas por el primer huésped intermedio, una pulga acuática o copépodo (generalmente una especie del género Cyclops), donde se convierten en larvas de segunda etapa. Cuando los organismos infectados son ingeridos por los segundos huéspedes intermediarios (peces, anguilas, ranas, aves y reptiles), las larvas de segunda etapa se liberan en el intestino de dichas especias y se convierten en larvas de tercera etapa (L3). Estos migran a través de los tejidos y se enquistan en los músculos de sus huéspedes de transporte, donde permanecen como larvas infecciosas. Cuando las especies acuáticas son devoradas por un huésped definitivo, como gatos y perros, las larvas se liberan una vez más en el tracto gastrointestinal del huésped, migran al hígado y a la cavidad abdominal. Después de aproximadamente 4 semanas regresan al estómago, invadiendo la pared gástrica y forman una tumoración en la pared con una abertura hacia la luz gástrica, a través de la cual los huevos pueden liberarse más tarde. Aquí crecen y se convierten en adultos para completar su ciclo de vida, generalmente el proceso toma 6 meses. Los huevos se liberan al medio ambiente dentro de las heces del huésped 24. Para que una persona se infecte, puede ser suficiente la ingesta de una sola larva incrustada en la carne de los segundos huéspedes intermediarios (por ejemplo, el pescado crudo). El paciente puede presentar un cuadro inespecífico de dolor abdominal, náuseas y malestar general, que por lo regular se auto limita 2 a 3 semanas después de la infección. En dicho periodo de tiempo, la larva atraviesa los intestinos, viaja por la circulación portal y posteriormente se alberga en los 19 tejidos, donde madura a la etapa tres, o etapa larvaria, periodo que puede darse en 3 semanas o hasta 5 años después. Una vez la larva se encuentra en la etapa tres de su crecimiento, puede manifestarse en el humano de las siguientes maneras: (1) enfermedad cutánea con edema migratorio intermitente y, con menor frecuencia, nódulos subcutáneos que contienen una larva L3. (2) enfermedad visceral (hepática) o gastrointestinal (gastritis eosinofílica). (3) neurognathostomiasis (gnatostomiasis cerebral) con altas tasas de mortalidad. (4) gnatostomiasis ocular, la manifestación más rara. La gnatostomiasis cutánea es la manifestación más común de infección y típicamente se presenta con tumefacción subcutánea migratoria intermitente. La gnatostomiasis cutánea, que es la manifestación más común, ha sido reportada en todos los países endémicos, con la notable excepción de la India. En los países donde la gnathostomiasis es común, estas hinchazones migratorias han sido denominadas edema del río Yangtze (China), tuao chid (Japón) y paniculitis nodular migratoria eosinofílica (América Latina). Las tumefacciones subcutáneas generalmente ocurren unas semanas después de la ingestión de larvas infecciosas, pero también pueden ocurrir meses, incluso años más tarde y puede recurrir en casos no tratados por hasta 10 a 12 años después 25. Las manifestaciones sistémicas de la gnatostomiasis son menos comunes que las cutáneas e incluyen gastritis eosinofílica, invasión del sistema nervioso central (SNC). por si parte, la gnatostomiasis ocular sólo ha sido reportada en 24 casos en 2012, de los cuales, 14 casos ocurrieron en la India. La manifestación más común de la gnathostomiasis intraoculares la uveítis anterior y el encontrar al parásito intraocular, ya que se localiza principalmente en el segmento anterior del ojo. Otras 20 manifestaciones comunes son: edema palpebral, quemosis conjuntival, hifema, hemorragia vítrea y, raramente, oclusión de la arteria central de la retina que lleva a la ceguera. El portal de entrada al ojo puede ser la retina posterior, ya que gnathostomiasis intraocular se ha asociado a cicatrices maculares o desgarro de la retina con hemorragia coroidea cerca del disco óptico. El primer caso de gnathostomiasis intraocular fue informado por Rhitthibaed y Daengsvang en 1937, y en 1945, Sen y Ghose informaron un tercer caso de la India. Desde entonces, se han reportado 74 casos en 12 países, en México se han reportado más de 10 casos. La migración de las larvas pulmonares puede asociarse con tos, dolor torácico pleurítico, derrames pleurales, hemoptisis e hiper-eosinofilia periférica asociada (20% - 72%). Las manifestaciones genitourinarias también son infrecuentes y puede manifestarse con hematuria26. DIAGNÓSTICO La posibilidad de gnathostomiasis debe sospecharse cuando existe el antecedente de ingesta de carne cruda de pescado y se identifica una lesión migratoria de la piel que varía desde un nódulo a una masa mal definida, ya sea inflamatoria (más comúnmente) o no inflamatoria, en ausencia de síntomas sistémicos. Se debe poner especial atención en obtener el historial de consumo de peces de agua dulce en cualquier área rural de Sudamérica 27. La dermatoscopia puede permitir la visualización del parásito, especialmente en casos de lesiones superficiales, pseudo-furunculares. En los estudios de sangre, específicamente hablando de la biometría hemática, la eosinofilia leve a grave, está 21 presente en 50 a 70% de los casos, pero los niveles normales de eosinófilos no excluyen el diagnóstico. La afectación ocular rara vez se asocia con eosinofilia debido a la naturaleza avascular de la cámara anterior y a una respuesta celular disminuida 28. Si la eosinofilia está ausente, una biopsia de piel es bastante útil. La cantidad de eosinófilos es variable, y aunque no es patognomónica, su presencia en el tejido subcutáneo (paniculitis eosinofílica) es muy característica. El infiltrado, sin embargo, puede estar limitado a la dermis. Rara vez se observan cambios epidérmicos, pero se correlacionan con la gravedad del infiltrado eosinófilicos subyacente. Las posibilidades de detectar larvas en una biopsia de piel, son muy bajas, pero aumentan en la forma pseudo-furuncular que se desarrolla inmediatamente después de comenzar el tratamiento antiparasitario. Si la larva se puede extraer, se expulsa espontáneamente o se fija a la superficie inferior de la biopsia, puede montarse en un portaobjetos y observarse directamente bajo el microscopio. La inducción de la migración del parásito hacia la superficie de la piel, suele tener lugar de uno a cinco días después de que se inicia el tratamiento específico (ya sea albendazol o ivermectina). Se aconseja al paciente que regrese a la clínica de inmediato si ocurre este fenómeno. Si el examen clínico muestra la evolución en una sola pápula o una pápula distinta en la parte superior de la placa, se realiza una biopsia para incluir toda la nueva lesión 29. 22 TRATAMIENTO Los procesos celulares inhibidos por fármacos antiparasitarios se pueden agrupar bajo varios encabezados: síntesis de cofactores, síntesis de ácidos nucleicos, síntesis de proteínas, función de membrana, función neuromuscular, función de microtúbulos y metabolismo energético. El modo de acción de los bencimidazoles está dirigido principalmente a la proteína estructural del citoesqueleto, la tubulina 30. Probablemente fue Ollague (Ollague-Loaiza W., Gnathostomiasis (Paniculitis Nodular Migratoria Eosinofílica). Nueva enfermedad en el Ecuador y América del Sur. VII quien identificó por primera vez en América en 1985, el gusano adulto de G. Spinigerum en hospederos definitivos naturales, como perros y gatos en ecuador. Ollague et al, consideraron que esta especie de Gnathostoma era el agente causal de los cuadros de gnatostomiasis humana que presentaba en su país, aunque en realidad no realizaron un estudio taxonómico profundo de las larvas recuperadas. En 1970 Peláez y Pérez Reyes con confirmación parasitoscópica registraron los dos primeros casos de gnatostomiasis humana, en América,. Uno de ellos de 25 años de edad, originario del estado de México y radicado en el distrito federal desde la edad de 1 año, de ocupación chofer. El otro de profesión ingeniero, con 27 años de edad, había estado recorriendo varios estados del centro de la república, durante los seis meses previos a la extracción quirúrgica de su parásito, finalmente se estableció en Culiacán, Sinaloa México, donde comenzó a manifestarse el padecimiento dos meses antes de la intervención quirúrgica por medio de la cual se le extrajo el parásito del ojo. 23 Estos datos quizá sean un antecedente importante acerca del inicio de las infecciones por Gnathostoma en Sinaloa. Martínez Cruz en 1989 describió el comportamiento de esta entidad en Oaxaca y Veracruz México, tratando aspectos tanto parasitológicos como epidemiológicos, clínicos e incluso diagnósticos. Informó más de 200 casos acumulados a partir de 1975, provenientes de la cuenca del rio Papaloapan, que se habían infectado aparentemente por consumir pescado proveniente de la presa Miguel Alemán en forma de ceviche. En el estado de Sinaloa, México, existen las condiciones ecológicas y costumbres alimenticias necesarias para el establecimiento de esta parasitosis . En las mismas fechas de publicación antes descrita, hicieron su aparición casos aislados, compatibles con el diagnóstico de gnatostomiasis en la ciudad de Culiacán, pero fue hasta 1992 cuando definitivamente se contó con los elementos necesarios para establecer un diagnóstico confiable y manejo adecuado de esta entidad. En estas fechas se conformó un grupo de investigación sobre Gnatostomiasis en Sinaloa iniciándose el registro de un número creciente de casos en la ciudad de Culiacán. En años posteriores se hace más extensa de la información de la existencia previa o simultanea del problema en otros estados del país como Tamaulipas, Nayarit y Guerrero. De tal forma que de acuerdo a Ogata et al (Ogata K., Nawa Y., Akahane H., Díaz-Camacho S., Lamothe- Argumedo R., and Cruz Reyes A., Short report: Gnathostomiasis in México. Am J Trop Med Hyg 1998; 58 (3) 316-18. en marzo de 1998, las áreas endémicas para gnatostomiasis en México hasta 1966, eran: Tierra 24 Blanca, Veracruz, Temascal y Tuxtepec, Oaxaca; Culiacán Sinaloa; Tepic, Nayarit ; Tampico, Tamaulipas y Acapulco y Guerrero. Actualmente se ha detectado una cifra superior a 600 casos en la zona del centro del estado de Sinaloa. Lo que convierte a esta región junto con la de Nayarit en las de mayor problema hasta el mayor momento en el país de México. Para intentar esclarecer como se se estableció está parasitosis en nuestro país, podríamos tomar la hipótesis que Martínez Cruz en 1989 desarrolló para explicar la presencia del fenómeno en la cuenca del rio papaloapan. Una, sostiene que el padecimiento pudo ingresar a través de la introducción de especies de peces infectados, provenientes de zonas endémicas. La primer siembra de estas se realizó en 1963 en la presa Miguel Alemán y en 1964-68 crías de tres especies de mojarra tilapia procedentes de la Unversidad de Aubre, Alabama, EE.UU., en la estación de acuacultura Tropical de Temascal, Oaxaca ambos sitios en la cuenca del rio papaloapan (Morakote N., Umponawarat K., Boonres C. A case of gnathostomiasis with serocnversion to negativity after worm removal. Southeast Asian J Trop Med Public Health 1991; 22 (1): 141-2. La segunda hipótesis, sostieneque se trata de un problema autóctono. Esta última ha sido apoyada por Almeyda-Artigas en 1991, quien propuso que originalmente el ciclo se mantuvo en los hospederos naturales, sin afectar al hombre y debido a la construcción de la presa ¨Miguel Alemán¨, la retención de los limos arrastrados por los ríos produjo mayor concentración de nutrientes, incrementándose así la población de copépodos; las heces infestadas de ocelotes ribereños que llegaban a beber agua y a comer permanecieron más tiempo en el mismo lugar, junto con crustáceos y peces, aumentando la posibilidad 25 de que se parasitaran . De esta manera otros felinos (gatos ferales) se infectaron por el consumo de peces infestados. Al irrumpir la especie humana en dicho ciclo silvestre, adquirió la larva migrans de Gnathostoma, también por la ingesta de peces preparados en cebiche. Esto provocó casos esporádicos, por lo que pasaron inadvertidos, pues hasta entonces la mayoría de los residentes acostumbraba a comer bien cocido el pescado procedente de los ríos. El auge de la región produjo la inmigración de personas de otras zonas que solían comerlo en ceviche, lo cual originó cambios en la preparación del pescado por parte de la población autóctona. Para ese entonces el pescado ya procedía de los embalses, por lo que la cantidad de casos aumentó rápida y alarmantemente. (Almeyda-Artigas R.J. Hallazgo de Gnathostoma binucleatum n. Spp. (Nematoda spirurida) en felinos silvestres y el papel de peces dulces acuícolas y oligohalinos como vectores de la Gnathostomiasis Humana en la cuenca del río papaloapan, Oaxaca Veracruz, México. An Inst Cienc del Mar y Limnol Univ Nal Auton México . 1991; 18 (2): 137- 55. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Las manifestaciones clínicas se pueden dividir en síntomas inmediatos, una forma cutánea y una forma visceral. Dentro de las primeras 24 a 48 hrs posteriores a la ingesta de organismos Gnathostoma, los pacientes pueden desarrollar signos y síntomas inespecíficos como malestar, fiebre, urticaria, anorexia, náuseas, vómitos, diarrea y dolor epigástrico o en el cuadrante superior derecho. Estos síntomas ocurren cuando la larva migra a través del estómago o la pared intestinal y el hígado; puede durar de 2 a 3 semanas. Guitierrez, Y. 2000. Diagnostic pathology 26 of parasitic infections with clinical correlations, 2nd ed. Oxford University Press, Oxford, United Kingdom. Generalmente se desarrolla una eosinofília marcada en asociación con la penetración de la larva a la pared gastrointestinal, con niveles de hasta el 50% del recuento total de glóbulos blancos. El gusano luego migra hacia la piel a través del tejido subcutáneo causando las típicas lesiones nodulares migratorias (enfermedad cutánea) y desde ahí puede penetrar a los tejidos y vísceras más profundas hasta llegar a pulmones, ojos, oídos, sistema gastrointestinal y genitourinario, y rara vez, pero a menudo fatalmente, el Sistema nervioso Central NC (enfermedad visceral). La mayoría de las infecciones resultan derivan únicamente en enfermedad cutánea dentro de las 3 a 4 semanas posteriores a la ingesta de larvas, pero la aparición de los síntomas puede aparecer meses e incluso años después (McCarthy, J., and T. A. Moore. 2000. Emerging helminth zoonoses Int. J. Parasitol. 30:1351–1360. McCarthy, J., and T. A. Moore. 2000. Emerging helminth zoonoses Int. J. Parasitol. 30:1351–1360.) Rusnak, J. M., and D. R. Lucey. 1993. Clinical gnathostomiasis: case report and review of the English-language literature Clin. Infect. Dis. 16:33–50. A medida que comienza la fase crónica y la larva entra en los tejidos subcutáneos, la eosinofilia y los síntomas sistémicos generalmente desaparecen. La patogenicidad exacta de la gnatostomiasis es incierta, pero se cree que los síntomas se deben a los efectos combinados del daño mecánico secundario a la 27 migración de la larva. Las sustancias liberadas contienen varios compuestos, incluido uno similar a la acetilcolina, un "factor de diseminación" con hialuronidasa, una enzima proteolítica y una sustancia hemolítica, que se han demostrado en diversos estudios en Japón en la década de 1950 Boongird, P., P. Phuapradit, N. Siridej, T. Chirachariyavej, S. Chuahirun, and A. Vejjajiva. 1977. Neurological manifestations of gnathostomiasis J. Neurol. Sci. 31:279–291 24). Estas sustancias, además del daño mecánico, se encuentran en los rastros hemorrágicos característicos que se pueden ver en el tejido subcutáneo de pacientes infectados. FORMAS CLÍNICAS DE LA GNATOSTOMIASIS Gnatostomiasis cutánea: La gnatostomiasis cutánea es la manifestación más común de infección y es conocida por varios nombres locales, por ejemplo, edema del río Yangtze y reumatismo de Shanghai en China, tuao chid en Japón y paniculitis nodular migratoria eosinófilica en América Latina. Por lo general, se presenta con nódulos migratorias intermitentes (paniculitis nodular migratoria) que generalmente afecta el tronco o las extremidades superiores. Estas tumefacciones edematosa pueden ser pruriginosas, dolorosas o eritematosas. Por lo general, aparecen dentro de las 3 a 4 semanas posteriores a la ingesta de las larvas, duran de 1 a 2 semanas. Las hinchazones se deben tanto al daño mecánico de la larva como a la respuesta inmunológica del huésped al parásito y sus secreciones. A medida que la larva migra, se pueden observar hemorragias subcutáneas a lo largo de sus vías, 28 llamadas trayectos necróticos, que son patognomónicas de gnathostomiasis y pueden ayudar a diferenciarla de otras causas de larvas por ejemplo, estrongiloidiasis. Rusnak, J. M., and D. R. Lucey. 1993. Clinical gnathostomiasis: case report and review of the English-language literature Clin. Infect. Dis. 16:33–50. Gnathostomiasis visceral La larva de Gnathostoma es altamente invasiva y móvil, y por lo tanto puede producir una gama extremadamente amplia de síntomas que afectan prácticamente a cualquier parte del cuerpo. En la enfermedad no cerebral las larvas pueden continuar causando síntomas intermitentes hasta que mueren después de aproximadamente 12 años. Manifestaciones pulmonares: Los síntomas pulmonares que se han atribuido a la infección por Gnathostoma spp. incluyen tos, dolor pleurítico en el pecho, hemoptisis, consolidación lobar o colapso, derrames pleurales neumotórax e hidroneumotórax. Nagler, A., S. Pollack, G. Hassoun, H. Kerner, D. Barzilai, and J. Lengy. 1983. Human pleuropulmonary gnathostomiasis: a case report from Israel. Isr. J. Med. Sci. 19:834–837. En algunos casos, la expectoración de la larva lleva a la resolución de los síntomas. La mayoría de los pacientes presentan una eosinofília acompañante. Por lo tanto, una tríada de eosinofilia, nodulos subcutáneos migratorios y derrame pleural 29 eosinófilico inexplicable con un historia de riesgo de exposición apropiado, deben alertar al médico sobre el diagnóstico de gnathostomiasis. Manifestaciones gastrointestinales Las manifestaciones gastrointestinales son menos comunes en humanos, pero pueden presentarse como dolores abdominales agudos a medida que la larva migra a través del hígado y el bazo o como una masa crónica en el cuadrante inferior derecho. Con menos frecuencia, puede haber dolor en la fosa ilíaca derecha aguda con fiebre que simula apendicitis aguda u obstrucción intestinal. La infección también se ha encontrado como un hallazgo incidental (y asintomático) en la cirugía por un problema diferente. Radiológicamente, los hallazgos son de una pared intestinal engrosada con estrechamiento de la luz 30 JUSTIFICICACIÓN En primer término, al ser una enfermedad que se contrae por comer, es obvio que merece atención epidemiologica y de salud pública; el hecho de que existan casos autóctonos enla ciudad de México donde obviamente el ciclo no existe, denotan la introducición de carne contaminada y la regulación ya que los pacientes poseen un nivel socioeconómico que les permite adquirir los alimentos en tiendas de prestigio o bien ingerirlos en restaurantes. Aunque no se conocen los requerimientos ecológicos para los establecimientos del ciclo queda claro que este se lleva a cabo en la vecindad de acuíferos de agua dulce y que involucran a los peces; de hecho en patología veterinaria esta patología se encuentra comprendida en el capítulo de los peces, artrópodos del grupo de los copépodo las aves marinas, los batraceos y los mamíferos domésticos que conviven con los Pescadores (perros, gatos cerdos). Este ciclo es complejo y probablemente tarde muchos años en establecerse en el medio ambiente y afectar a los humanos. Supone a priori que las larvas que se encuentran en la naturaleza, son las mismas 31 que se encuentran en los humanos sin que exista estudios que definan una homología genética verdadera. No es posible así mismo determinar el origen o la manera en cómo fue introducido el parásito en nuestro país. HIPÓTESIS Los cambios histológicos inducidos por gnathostoma spp. son característicos y es posible plantear el diagnóstico aún en ausencia del parásito. OBJETIVOS Objetivo principal: Describir los cambios histopatológicos más frecuentemente encontrados en los tejidos de pacientes infectados por Gnathostomiasis. Objetivos secundarios: - Describir las características morfológicas y ultraestructurales de las larvas que se puedieron aislar junto con las muestras de tejido. 32 - Comparar los cambios ultraestructurales de la larva sometida a tratamiento con imidazoles, con controles de larvas de la literatura no tratadas con dicho grupo de medicamentos. DISEÑO DEL TRABAJO Estudio transversal de tipo retrospectivo, donde se hará una inclusión por conveniencia de una colección de 45 casos del Dr. Javier Baquera Heredia obtenidos del hospital Pediátrico de Sinaloa y Centro Médico ABC desde 1992 al 2009. 33 Se identificaron las laminillas de aquellos pacientes que recibieron tratamiento con albendazol, para compararlas con las biopsias de tejidos que no habían recibido tratamiento al momento de incluirse. De dichas muestras de piel, se buscó intencionadamente aquellas que incluían la larva, se extrajeron las larvas de Gnathostoma y se estudiaron en H & E. Se identificaron intecionadamente: - Cambios dérmicos. - Cambios en tejido graso - Cambios vasculares Además una larva fue analizada por microscopía electrónica. Los resultados, se compararon contra los observados en larvas control, no sometidas a tratamiento con albendazol. Los hallazgos observados al microscopio, se clasificaron como: - Localización de la larva en la piel: dermis (superficial, media y profunda) o epidermis. - Posición de la larva según la dermis: horizontal, vertical, oblicua o no definida. - Estadio de la larva: segunda o tercera fase. - Cambios nulos o mínimos: cuando se encuentre edema, pero no se logra integrar algún cambio que se pueda detallar. - cambios caracterizables en la larva: alguna anomalía detectable y que puede ser descrita. - foliculotropismo: 34 CONSIDERACIONES ÉTICAS: El presente proyecto se considera un estudio de riesgos mínimos por ser un estudio retrospectivo en expedientes donde no se realizará consentimiento informado, pero 35 será aprobado por un comité de investigación que velará por la confidencialidad y manejo de los datos, donde se protege la identidad de los pacientes, apegados a las leyes y normas nacionales e internacionales para investigación clínica aplicada en humanos: Ley general de salud, artículos 20,100, 103 y pertinentes; declaración de Helsinki revisada. CONSIDERACIONES DE BIOSEGURIDAD: Al ser un estudio retrospectivo y observacional enfocado en la obtención de datos de expedientes clínicos, no representa un riesgo de bioseguridad, para su ejecución. RESULTADOS De los 45 casos estudiados, 13 mostraron la larva de tercer estadio de Gnathostoma (L3). 34 pacientes habían sido tratados con Albendazol. Los cambios microanatómicos de las larvas variaron de mínimos a ninguno en 4 casos (30.7%), 36 en el resto se observó la presencia de fluido en el pseudoceloma, que llamamos hidropesía larvaris, en 6 casos (46.1%), y cambios musculares que variaron de pérdida parcial de estrías para completar la lisis. Estos cambios musculares se observaron en general en 8 larvas (61.5%). Otros hallazgos menos comunes en la microanatomía de la larva fueron la fragmentación de la cutícula en un caso, la destrucción completa de la cutícula en un caso, la lisis esofágica en un caso, la fragmentación completa de las larvas en un caso. En un caso, solo los ganchos de las larvas eran visibles en múltiples secciones seriales (gráfico 1 ) GRÁFICO I: cambios histológicos en las larvas. 0 2 4 6 8 10 12 14 CAMBIOS HISTOLÓGICOS EN LAS LARVAS AISLADAS 37 También observamos que las larvas estaban situadas en diferentes niveles de la dermis y en diferentes posiciones. Ocho larvas se encontraron en la dermis reticular superficial (61.5%), cuatro de ellas en la dermis media (30.7%) y una en la dermis reticular profunda (7.7%). La posición de las larvas era horizontal (paralela) o vertical (perpendicular), en relación con la superficie epidérmica. Seis casos estaban orientados horizontalmente (38.5%) y seis estaban orientados verticalmente (38.5%). En un caso, la posición no se pudo definir porque las larvas se cortaron transversalmente. Otra observación importante fue la presencia de foliculotropismo por parte de las larvas. Medimos la distancia entre la cabeza de las larvas y el bulbo piloso para definir su proximidad. Seis larvas no mostraron este fenómeno, uno de ellos se obtuvo de piel acral. Los cinco restantes que no presentaban foliculotropismo estaban orientados horizontalmente. Siete casos se encontraban en las proximidades de una unidad pilosebácea. Dos de estos casos fueron paralelos a la epidermis y se encontraban a una distancia de 0.94 mm y 0.77 mm del bulbo piloso, respectivamente. Las larvas que estaban orientadas verticalmente mostraron una menor distancia entre ellas y el bulbo piloso. Dos de estas larvas se encontraron dentro del folículo piloso y las tres restantes se encontraban en las siguientes distancias: 0.33 mm, 0.17 mm y 0.03 mm. La respuesta del huésped adyacente a las larvas también se documentó. Consistió principalmente en una reacción granulomatosa con células gigantes, necrosis 38 coagulativa o una mezcla de ambos. Solo un caso mostró la presencia exclusiva de granulomas, seis casos exhibieron necrosis solo, y los seis casos restantes presentaron una mezcla de ambos procesos. Otra respuesta interesante del hospedador observada a lo largo de las biopsias pero no necesariamente en las proximidades de las larvas fue lo que definimos como "anexitis" (respuesta inflamatoria del huésped que consiste en linfocitos y eosinófilos que rodean los folículos pilosos y / o las glándulas ecrinas). Todas las biopsias presentaron este fenómeno en diferentes grados de intensidad y con predominio de linfocitos en la mayoría de los casos. Solo un caso mostró además de esta respuesta inflamatoria, necrosis de las glándulas sebáceas. En un caso, observamos la presencia de neuritis eosinofílica, definida por la presencia de eosinófilos en la vaina del nervio y el perineuro. Los cambios vasculares también se identificaron en algunas de las biopsias. La vasculitis verdadera definida por la presencia de células inflamatorias dentro de la pared del vasoy con depósitos de fibrina, se observó en dos casos, y en ambos casos la respuesta inflamatoria del huésped fue eosinofílica. Otros cuatro casos presentaron perivasulitis, es decir, inflamación que rodea los vasos sanguíneos pequeños; y nuevamente, la respuesta del huésped fue mediada por eosinófilos. También se evaluaron los cambios superficiales en las biopsias. Ninguno de los 13 casos presentó cambios epidérmicos y dentro de la dermis superficial los cambios consistieron en diferentes grados de infiltrados perivasculares de linfocitos y eosinófilos en 11 casos, uno solo tenía infiltrados linfocíticos que rodeaban los vasos sanguíneos y un caso no tuvo respuesta alguna. En dos casos vimos edema de la 39 dermis papilar y en cuatro casos identificamos infiltrados intersticiales de eosinófilos y linfocitos escasos. Uno de los cambios histopatológicos más importantes en la gnatostomosis cutánea es la presencia de paniculitis eosinófila. De las 13 biopsias estudiadas, dos no tenían tejido adiposo para evaluación. En los 11 casos restantes, los cambios en este tejido variaron desde ausencia de inflamación y solo la presencia de esteatonecrosis focal en la unión dermo-hipodérmica con escasa células inflamatorias en un caso, hasta paniculitis lobular en siete casos con diversos grados de intensidad de la respuesta y esteatonecrosis eosinofílica en la unión dermo-hipodérmica en tres de estos casos. Dos casos presentaron paniculitis mixta lobular y septal con los mismos cambios de esteatonecrosis lineal. Solo un caso presentó paniculitis septal pura y esteatonecrosis lineal. Gráfico II: de los cambios en los tejidos del huésped. A nivel ultraestrucutral, se realizaron análisis a 3900 y 5700 aumentos. En todas las larvas se observaron cambios degenerativos a nivel del esófago, 32% 30% 16% 11% 11% Cambios en los tejidos reacción granulomatosa/necrosis paniculitis eosinófila anexitis cambios vasculares cambios perineurales 40 DISCUSIÓN La Gnatostomiasis es una enfermedad que tiene una distribución predominante en la región del sureste Asiático, archipiélago más grande del mundo que tiene una gran cantidad de islas que favorecen el desarrollo de esta enfermedad. Hasta antes de 1982 la enfermedad era desconocida en América y fue hasta diciembre de ese año, cuando el Dr. Ollague describió los primeros casos en la región de Ecuador. Posteriormente a principio de los noventas, empezaron a aparecer casos en nuestro país 31. En México los primeros casos aparecieron en la región de Tabasco y Chiapas, esto sucedió durante la construcción de la cortina de una gran presa. Los habitantes de esa región normalmente no comían pescado crudo, pero fue la decisión de reclutar trabajadores de la costa que si tenían el hábito de comer ceviche, quienes introdujeron la enfermedad. No se sabe cómo llegaron los primeros pescados infectados a la presa del Temascal, probablemente durante el régimen del 41 Licenciado López Portillo que instituyó el sistema alimentario mexicano que consistía en importar pescados de muchas partes del mundo. Tiempo después aparecieron los primeros casos en la región de Tamaulipas. El Dr. Martínez fue quien informó los primeros casos y a principios de 1991, la Dra. Silvia Paz Díaz Camacho formó un grupo de trabajo que detectó el primer caso que fue una forma intraocular en la ciudad de Culiacán. Posteriormente Magaña y colaboradores publicaron una serie de casi 1000 casos clínicos en la región de Nayarit y dos años después aparecieron los primeros casos en Acapulco descritos por la Dra. América Polito 32. Las forma clínica más común es la paniculitis nodular eosinofílica migratoria, que se caracteriza por la aparición de placas de bordes mal definidos, circinados eritematosos e intensamente pruriginosos que duran de tres a cinco días, desaparecen y a los tres meses aparecen en otro lugar; las larvas gustan de los lugares donde hay abundante tejido adiposo como muslos, glándulas mamarias y glúteos por lo que es muy difícil extraerlas si no se siguen las normas de tratamiento adecuado. Hay otra forma menos común caracterizada por una migración muy superficial que permite ver el trayecto serpiginoso y que puede llegar a formar una pequeña pápula donde puede haber incluso expulsión espontanea de la larva. Y la última y forma mas preocupante es cuando la larva se dirige hacia la cara porque es el preámbulo de las formas oculares 26. La forma más rara y peligrosa que nunca se ha visto hasta donde sabemos en nuestro país es la llamada meningoencefalitis eosinofílica, que da cuadros clínicos 42 muy aberrantes debido a que la larva penetra entre los agujeros de conjunción de las vértebras y empieza una migración que puede ir por el espacio subaracnoideo provocando hemorragias de los ganglios basales, zonas de engrosamiento a lo largo del cordón medular o zonas de hemorragia. Hay casos informados en animales por patólogos veterinarios en nuestro país, pero no hemos visto hasta la fecha ningún caso en humano 33. Respecto a los aspectos histopatológicos, autores mexicanos publicaron una serie de 946 casos en la zona de Sinaloa y Nayarit. De estos 946 casos, pudieron encontrar la larva en 15 de ellos. Estos autores, describen características histopatológicas tan particulares que proponen que se puede hacer el diagnóstico de gnatostomiasis incluso en ausencia de la larva. La respuesta tisular, básicamente consiste en un infiltrado eosinofílico muy denso en el panículo adiposo que en algunas partes exhibe trayectos necróticos y que tras la administración de los medicamentos correctos se puede acompañar de algún fragmento reconocible del parasito 34. Los aspectos puramente histológicos comprenden el desarrollo de zonas de necrosis de la colágena conocida como figuras en flama, que evolucionan con formación de células gigantes multinucleadas tipo cuerpo extraño que fagocitan la colágena necrótica 35. Es interesante señalar que la literatura documenta sobrevidas de la larva de hasta once años 19. Una larva no deja entrar a otra larva, no hay una persona que tenga dos larvas y no se conoce la razón bioquímica por la cual existe este fenómeno; lo cierto es que la larva no se puede detener, porque si lo hace el 43 sistema inmune le forma un granuloma y la destruye 13. Otro aspecto interesante de la histología es el daño vascular que puede ser muy parecido al de las reacciones leprosas con hipertrofia de las capas de la pared, o una reacción endotelial casi obliterativa con presencia de gran cantidad de eosinófilos, o bien una verdadera vasculitis necrotizante salvo el hecho de que es una vasculitis secundaria. Quizá el aspecto más interesante sea la neuritis eosinofílica, con aglomeración de los histiocitos que se fusionan hasta formar verdaderas céluas gigantes multinucleadas generando una neuritis granulomatosa no necrozante, que no hemos visto descrita en ninguna otra entidad, tanto inflamatoria infecciosa, reactiva o autoinmune 35. De manera que cuando tenemos una biopsia que solo muestra una paniculitis eosinofilica, las posibilidades diagósticas son: gnathostomiasis, síndrome de Wells, reacción a ciertos fármacos o una reacción exagerada a una picadura por artrópodos. Una adecuada historia clínica, puede hacer la separación de estas cuatro entidades 3. Ahora, qué pasa si nos encontramos con una estructura con la cual no estamos familiarizados. ¿Cómo sabríamos que en verdad es una larva de gnatostoma? Hay puntos clave en la anatomía del gnatostoma que pueden resolver este problema y ser aprendidos por cualquier patólogo quirúrgico y que permiten hacer un diagnóstico certero. Estas estructuras son en primer término el bulbo cefálico, que funciona como un sistema de tracción delantera del gusano y se caracteriza por cavidades llenasde líquido. Otra región característica es la región del esófago 44 proximal en donde si vemos un corte a través de esta zona podemos ver el esófago muscular cuatro estructuras que corresponden sacos que funcionan en conjunto con el bulbo cefálico para propulsar el gusano. Un corte más inferior a través del esófago glandular mostraría un esófago más prominente con una luz tri radiada, y finalmente, si el corte pasa por la parte más caudal del parasito, se puede identificar el intestino de la larva 36. Un hecho notable en el estudio de esta enfermedad es que cuando el parasito migra en un paciente que no ha recibido ningún tipo de medicamento, la vía o sendero por el cual discurre es por los planos más profundos de la dermis reticular en la frontera con el panículo adiposo subcutáneo, por lo cual es muy difícil obtener una larva en esta posición, porque normalmente esto se traduce clínicamente en una forma paniculítica nodular que genera un aumento de volumen considerable. Figura1 45 Cuando se quiere hacer un adecuado trabajo de la pieza, de debe colocar el tejido adiposo en una solución aclarante como xilol; esto hace que el tejido se vuelva transparente evidenciando el trayecto necrótico de la larva logrando así localizar al parásito 37. Figura 1. Migración produnda de larvas 46 Fig. 2 espécimen después de colocarse en solución aclarante. Se observan trayectos necróticos de la larva En 1992, autores del sureste asiático publicaron un artículo que describía a pacientes que recibieron albendazol y experimentaron una migración externa de la larva. Cuando los pacientes se someten a tratamiento con imidazoles las larvas comienzan a migrar hacia la superficie, después migran paralelas a la misma, y existen casos donde se ha documentado salida espontanea de las mismas. Lo cierto es que el albendazol no mata al parásito y es por eso que pueden migrar hacia la superficie 38. ¿Qué pasa con las larvas que no han sido expuestas a albendazol? En algunas larvas de nuestra colección (la primera fotografía es que se recuperó de la autopsia de un pelicano, la siguiente es una larva que salió espontáneamente y la tercera es una larva que se recueperó de la cámara anterior de un paciente); todas ellas como 47 pueden ver con aspecto bien preservado. En cambio, las larvas de los pacientes que han sido tratados con albendazol muestran un aspecto tumefacto abotagado, lleno de líquido. Esto probablemente traduzca una alteración en la permeabilidad de la pared. Entonces la pregunta es: ¿cuál es el efecto del albendazol sobre la larva? No, por qué la mata. Larvas no expuestas a albenzadol. Conservan su estructura 48 Larvas expuestas a albendazol. Aspecto abotagado Para tratar de contestar esta pregunta, decidimos estudiar nuestro material. El primero es un corte con microscopía de luz donde muestra las tres estructuras principales que llenan la parte anterior de la larva, los sacos musculares que contribuyen a la locomoción, el esófago y el cordón que asumimos que es un cordón nervioso que termina en contacto con la pared. El segundo es un corte semi fino, donde a partir de estos cortes estudiamos con el microscopio de luz regiones elegidas previamente, nosotros decidimos estudiar la pared y el cordón nervioso que se ve a mayor aumento en la tercera fotografía y que muestra básicamente dos componentes: células que parecen dar sostén a un cordón central. 49 ¿Donde podría estar el efecto del albendazol que explica la migración superficial de la larva? Si la alteración es de la motilidad, obviamente una de las posibilidades es que la alteración se dé a nivel del músculo. El primero es un corte con microscopia de luz, donde se observa la cutícula y la pared del parásito. Se evidencia una capa muscular con una porción contráctil que se ve fibrilar, y una porción no contráctil que contiene el núcleo y los organelos necesarios para el funcionamiento del músculo. La segunda fotografía es de un corte semi fino de una micra donde también se ve la cutícula, la porción contráctil claramente estriada y la porción no contráctil con matriz metacromática. Por microscopía electrónica no observamos ninguna alteración que pueda explicar el comportamiento anómalo de la larva tras ser expuesta al medicamento. 50 Larva sin alteración a nivel múscular Si se trata de una migración anormal, también podría deberse a una alteración del sistema nervioso de la larva. La larva tiene como todos los animales un sistema nervioso central y uno periférico constituido por un grupo de células que hacen una especie de hélice que rodea o sostiene el cordón central. Con el microscópico electrónico se reconocen el cordón central con un carácter filamentoso más interesante. 51 Destacan las células que, aunque sea de manera puntual toman contacto entre ellas y se comunican unas con otras guardando una estrecha relación con el filamento central; estas células tienen un patrón cromatínico simple con abundantes organelas. Este es un mayor aumento del filamento central, que tiene un aspecto como de madeja; no sabemos bien que significa esto, como patólogos nos parece una estructura nerviosa que recuerda a un axón . 52 A cincuentamil aumentos en el interior de ese cordón se muestra la replicación de un patrón de filamentos que se entrecruzan y relacionan con vesículas cuya función nos es desconocida, no hemos encontrado en la literatura información que nos ayude a interpretar esta ultraestructura de invertebrados. 53 El sistema nervioso periférico corresponde a múltiples filamentos que discurren a través de la pared, se observan estructuras similares a axones y a células ganglionares. Nosotros asuminos que este es el equivalente del sistema nervioso periférico de la larva en el sentido en que es el sistema con el que la larva se comunica con el exterior. El equivalente al tacto o a los órganos de los sentidos, o la manera en como la larva se entera de lo que está sucediendo física y bioquímicamente en su exterior. Con este conocimiento, cuando uno regresa a observar la pared, se reconoce la cutícula, se reconoce una pared muscular, y una porción contráctil, pero advertimos entonces que entre una célula muscular y otra se encuentran canales o estructuras cuya función no conocemos. Observando con detenimiento la pared de la larva destacan organelos en la porción interna de la cuticula; dichos organelos son de características vesiculosas y se encuentran envueltos por prolongaciones de las células musculares que a su vez se conectan con otro grupo de células hasta el exterior. 54 ¿Que sucede entonces?. La primera es una larva que no ha sido expuesta a albendazol y donde es evidente la integridad de la cutícula, la integridad de las espinas, y el anclaje correcto de la cuticula al tejido subcuticular. Se observa por el contrario en una larva que ha sido expuesta al albendazol, la generación de un espacio virtual genera asociado a una vacuolización intensa de la pared de la cutícula que se extiende hacia las espinas de la larva y concluye con el desprendimiento de las misma. La cutícula presenta cambios degenerativos y el cumulo de un material granular en el espacio subcuticular cuyo acumulo condiciona una separación dela cuticula de la subcuticula y produce ruptura de las fibras de anclaje o de los complejos de unión que se encargan de mantener estas dos estructuras unidas 55 Esto sucede a lo largo de toda la larva. Lo que nosotros pensamos, es que todo este sistema de filamentos que sirven para orientar a la larva se dañan al separarse la cuticula de la subcuticula por la ruptura de los complejos de unión, y de esa manera, lo que le avisa a la larva queestá sucediendo afuera. Esto había sido ya estudiado in vitro exponiendo a las larvas a albendazol y sus metabolitos, pero se había estudiado con microscopía de barrido. Estas larvas no mostraron ningún cambio pues todo lo que se ve esta debajo de la cutícula que es un compartimento que no se puede visualizar cuando la larva se estudia de esta manera. Investigadores de la UNAM, recapitularon este trabajo, exponiendo larvas de gnathostoma binucleatum, a albendazol y sus metabolitos; en sus fotografías, ellos postulan que el efecto del albendazol redunda en una disminución progresiva de la cantidad de mitocondrias, lo cual a su vez repercute en la función del músculo provocando una migración errática de la larva; Lo cierto es que aun en sus fotografías puede verse el efecto de separación de la cutícula de la subcutícula con el acumulo de líquido. 56 57 58 Conclusión La gnatostomiasis humana es un problema endémico debido al número creciente, aunque variable de casos que se informan. Epidemiológicamente no es considerado como un problema emergente y los casos reportados se colocan en el rubro de parasitosis diversas. El hecho de que se trate de una enfermedad que se contrae por comer, denota la necesidad de implementar medidas de seguridad en el producto comestible en los locales que expenden la creciente afición por comer pescados como ceviche, aguachile o sushi. Desde el punto de vista clínico, es importante conocer las manifestaciones para no confundirlas con otros eritemas migratorios (V gr; enfermedad de Lyme así como para conocer la existencia de formas atípicas. Desde el punto de vista histológico, es una paniculitis eosinofílica con rasgos característicos y escasos diagnósticos diferenciales (Síndrome de Wells, reacciones exageradas a piquetes de artrópodos, efecto de fármacos, etc. La densidad en la infiltración eosinofílica son rasgos llamativos y característicos; la presencia de vasculopatías de morfología variable incluida la vasculitis necrozante, la neuritis eosinofílica con reacción granulomatosa no necrotizante perineural es un rasgo poco frecuente que no hemos observado en otras dermatopatías. Los trayectos necróticos y el proceso reparativo que los acompaña probablemente es común a síndromes de larvas migratorias producidas por otros agentes. La respuesta del tejido a la presencia y migración de la larva es un fenómeno notablemente dinámico dependiente de numerosas variables: las características fisicoquímicas del parásito, el estado de la inmunidad del paciente y particularmente el tiempo de evolución de la enfermedad y los fenómenos de tolerancia relacionados 59 a este. En la practica diaria este tipo de material plantea dos problemas fundamentales; el rimero de ellos es una imagen histológica característica sin e parasito. El segundo de ellos es aquel en el que es posible observar el parásito, caracterizar la respuesta donde el principal problema es la identificación del parásito en cortes histológicos. Esto, es cierto es un problema muy complejo, puede solucionarse desde el punto de vista del patólogo quirúrgico; el problema reduce su complejo si se tienen en cuenta los rasgos distintivos que se desglosaron en la discusión. Un problema particular, lo constituyen las formas oculares de los cuales hay varios casos reportados en el país; es por esta razón que las migraciones faciales deben ser atendidas con celeridad, ya que la migración puede pasar de ser palpebral a conjuntival a la cámara anterior e incluso al vítreo dificultando así la dificultad del parasito; todos los casos mexicanos han sido tratados por extracción utilizando diferentes metodologías; el diagnóstico diferencial incluye una vasta cantidad de formas larvarias y adultas desde las frecuentes como las larvas de toxocara hasta las poco frecuentes como las pentastomiasis oftálmicas, las altamente destructivas como las miasis hasta las que solo ejercen un efecto de masa como las oncocercosis. Sin embargo la forma clínica más interesante y devastadora en sin duda alguna la neuronatostomiasis o meningoencefalitis eosinofílica, de la que a nuestro conocimiento no hay casos informados en nuestro país, siendo estas frecuentes en el sureste asiático. 60 En actualidad las opciones terapéuticas son numerosas en particular los derivados de los benzimidazoles aunque los médicos dermatólogos en nuestra institución prefieren en la actualidad ivermectina. Respecto al mecanismo de acción de los primeros las referencias básicas consignan la inhibición de la síntesis de microtúbulos. Con el objeto de explorar las posibles consecuencias de la exposición a los medicamentos, se realizó un estudio eltraestructural un una de las larvas extraídas expuestas al albendazol según se describe en el texto. Se partió de la base de que los posibles tejidos blanco fueran la pared muscular, el sistema nervioso o el sistema de detección de las características fisicoquímicas del entorno (Como un equivalente de los órganos de los sentidos de la larva. En conclusión el estudio ultraestructural sugiere que el daño a la pared y la consecuente interrupción en el flujo de señales al sistema de navegación del parásito son las que podrían estar ocasionando la migración aberrante y la eventual salida espontanea del parásito. Estos cambios ultraestructurales correlacionan con el aspecto submacroscópico de la larva (las larvas expuestas muestran aspecto abotagado y motilidad disminuida versus el aspecto y motilidad de las larvas no expuestas) dado que solo se incluyó una larva expuesta al albendazol se utilizaron como controles las descripciones de nematodos no expuestos publicados en la literatura 61 62 Bibliografía: 1.- Herman SJ, Peter LC. Gnathostomiasis, Another Emerging Imported Disease. 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