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Hallazgos-ecocardiograficos-en-pacientes-mexicanos-con-enfermedad-renal-cronica

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 FACULTAD DE MEDICINA 
 
 
HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS EN PACIENTES 
MEXICANOS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA 
 
 
 
TESIS DE POSGRADO 
 
			
 PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
ESPECIALIDAD EN NEFROLOGÍA 	
 
 	
 PRESENTA : 	
 JAVIER ISORDIA MARTÍNEZ 
 
 
 
TUTOR DE TESIS : 
OLYNKA VEGA VEGA 
 
	
 
 
COTUTOR DE TESIS 
DR. RICARDO CORREA ROTTER 
 
 
CIUDAD DE MÉXICO, 18 DE JULIO DE 2016 
	
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
 
 
INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y NUTRICIÓN 
“SALVADOR ZUBIRÁN” 
 
 
TESIS 
 
HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS EN PACIENTES 
MEXICANOS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA 
 
 
QUE PRESENTA EL ALUMNO: 
 
JAVIER ISORDIA MARTÍNEZ 
 
 
PARA OBTENER EL GRADO DE: 
 
ESPECIALISTA EN NEFROLOGÍA 
 
 
TUTOR DE TESIS: 
 
OLYNKA VEGA VEGA 
 
 
COTUTOR: 
 
RICARDO CORREA ROTTER 
 
MÉXICO, D.F. AGOSTO 2016 
 
 
 
	 3	
 
 
 
	
HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS Eh( PACIENTES 
MEXICANOS CON ENFERMEDAD REN 'C\ L. CRÓNICA 
OlyrlldKl.,h 
Departamento de Nefrologia y Metabolismo Mineral 
Instituto Nacional de Ciencia Médicas Nutrición "Salvador Zubirán" 
Rie 
o-tutor de Tesis 
Profesor Titul r del Curso de Nefrología UNAM 
Jefe del Departamento de Nefrología y Metabolismo Mineral 
Instituto Nacional de Ciencias Mé ' Y Nutrición "Salvador Zubir ' " 
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INCMNSZ 
INSTITUTO NACIONAL 
DE CIENCIAS M~DICAS y NUTRICiÓN 
"DR. SALVADOR ZUBIRAN' 
Director de Enseñanza DIRECCiÓN DE ENSEÑANZA 
México, o . ~ 
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" 
	 4	
ÍNDICE. 
	
	
	
 
I. Resumen ……………………………………………………………………. 5 
II. Antecedentes……………………............................................…………. 6 
III. Planteamiento del problema y justificación………………………………17 
IV. Preguntas de investigación………………………………….……………. 17 
V. Hipótesis…………………………………………………………………….. 18 
VI. Objetivos……………………………………………………………………… 19 
VII. Pacientes y métodos……………………………………………………….. 19 
VIII. Análisis estadístico…………………………………………………………. 21 
IX. Resultados...................................................................................……... 21 
X. Discusión…………………………………………………………………….. 27 
XI. Conclusiones………………………………………………………………... 30 
XII. Bibliografía………………………………………………………………...… 31 
 
 
 
 
 
 
 
 
	 5	
I. RESUMEN. 
INTRODUCCIÓN: la enfermedad cardiovascular es la principal causa de 
muerte en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC). El ecocardiograma 
constituye el método más factible para evaluar la función cardíaca en estos 
pacientes debido a sus características técnicas, costos y portabilidad. 
Permitiendo así la valoración anatómica y funcional de todas las estructuras 
cardíacas en los pacientes con ERC. 
 
OBJETIVOS: Describir la prevalencia de las diferentes variables medidas por 
ecocardiograma (FEVI, TAPSE, PSAP, HVI) en una población con ERC 
avanzada (prediálisis, HD y DP). 
 
MÉTODOS: Se analizaron los ecocardiogramas de los últimos 3 años 
realizados en el departamento de Cardiología del Instituto Nacional de Ciencias 
Médicas de la Nutrición “Salvador Zubirán”, revisando parámetros bioquímicos 
y demográficos de la población con + 2 meses de diferencia en cuanto a la 
realización del estudio. Los equipos utilizados para los ecocardiogramas fueron 
GE VIVIDx7. Análisis con estadística descriptiva e inferencial. 
 
RESULTADOS: Se analizaron un total de 250 ecocardiogramas realizados de 
enero 2010 a junio del 2015. Un total de 130 hombres y 120 mujeres, de estos 
34 (13.6%) en prediálisis (grupo 1), 104 (41.6%) fueron pacientes en HD (grupo 
2), 112 (44.8%) en DP (grupo 3). Los pacientes del grupo prediálisis fueron 
más añosos (p0.04), con mayor prevalencia de diabetes mellitus (p0.01), 
mayor prevalencia de cardiopatía isquémica (p0.01) e insuficiencia cardíaca 
congestiva (p0.01). Los pacientes del grupo de DP fueron los que tuvieron 
mayor tiempo con ERC (p0.03) y mayor prevalencia de dislipidemia (p0.01). En 
cuanto a las variables bioquímicas, y en uso de medicamentos, pero el grupo 
de diálisis peritoneal fue el que tuvo mayor uso empleo de eritropoyetina 
(p<0.001).En cuanto a los hallazgos ecocardiográficos, no hubo normales. 
Como diagnósticos globales se encontró: cardiopatía hipertensiva 106 
pacientes (42%), cardiopatía valvular 24 pacientes (10%), cardiopatía dilatada 
4 pacientes (2%) y cardiopatía isquémica 9 pacientes (4%); con una mayor 
tendencia de patología cardíaca en pacientes en hemodiálisis (no significativo). 
Se documentó estenosis aórtica en 3 pacientes (1%) e insuficiencia en 44 
pacientes (18%); para la válvula mitral la patología más frecuente fue la 
insuficiencia, presentándose en 85 pacientes (34%); esto con cualquier tipo de 
afección: leve, moderado o involucro severo. 
 
CONCLUSIONES: Los resultados encontrados en este estudio demuestran 
que la afección cardíaca es mayor a un 95% en los pacientes de nuestra 
Institución. Al dividirlos por grupo de terapia de reemplazo renal, los pacientes 
en HD son los que tienen mayor masa del ventrículo izquierdo. Las 
alteraciones cardíacas en nuestra población con ERC avanzada son más 
prevalentes que lo reportado en la literatura. 
	 6	
II. ANTECEDENTES. 
La enfermedad cardiovascular (CV) es la principal causa de muerte en 
pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) (1). Esta alta mortalidad CV se 
asocia a que los pacientes con ERC presentan simultáneamente factores de 
riesgo CV clásicos (diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, 
tabaquismo, sedentarismo y obesidad), factores de riesgo CV no clásicos (estrés 
oxidativo y estado inflamatorio) y aquellos relacionados a la enfermedad renal per 
se (anemia y trastornos del metabolismo mineral), los cuales impactan en la 
progresión de enfermedad arterial periférica, hipertrofia ventricular izquierda, 
fibrosis miocárdica, valvulopatías, arritmias y muerte súbita (2) (Ver tabla 1). 
TABLA	1.	
 
FACTORES	DE	RIESGO	CARDIOVASCULAR	EN	ERC.	
FACTORES	
TRADICIONALES	
FACTORES	AGRAVADOS	POR	
LA	UREMIA	
FACTORES	
RELACIONADOS	CON	LA	
UREMIA	
• Hipertensión.	
• Dislipidemia.	
• Diabetes	Mellitus.	
• Tabaquismo.	
• Inactividad	física.	
• Dislipidemia.	
• Factores	
protrombóticos.	
• Hiperhomocisteínemia	
• Lipoproteína	A	alta.	
• Sobrecarga	de	
volumen	
• Anemia.	
• Hipoalbuminemia.	
• Infradiálisis.	
• Acidosis	
metabólica	
• Trastornos	K+.	
 
En virtud de la presencia de los factores de riesgo enunciados antes, la 
prevalencia de enfermedad CV en el paciente con ERC es muy alta; en el estudio 
NHANES (2011) se estudiaron 1,428 pacientes con ERC (definida por tasa de 
filtrado glomerular estimada [TFGe] < 60 ml/min) encontrando que las personas 
con ERC KDOQI 4 55% de los pacientes tenían historia de enfermedad CV, 36.5% 
	 7	
historia de enfermedad coronaria, 27.8% historia de insuficiencia cardíaca (ICC); 
con una prevalencia de diabetes mellitus de 44.7%, dislipidemia de 67.8% y de 
hipertensión arterial de 94.2% (3). 
Debido al gran impacto que este conjunto de patologías cardiovasculares 
representan en la población con ERC, se han desarrollado métodos para evaluarobjetivamente el estatus del funcionamiento cardíaco en estos pacientes; 
convirtiéndose en una prioridad para los el equipo interdisciplinario que maneja 
estos pacientes (4). La cardioresonancia magnética constituye el estándar de 
referencia para evaluar la morfología cardíaca y su funcionamiento, sin embargo 
existen diversas limitantes para la práctica diaria, como por ejemplo el elevado 
costo, el uso de contrastes como gadolinio y la baja portabilidad comparada con 
otros. La ecocardiografía constituye un método más barato y con mejor 
desempeño (costo y eficacia diagnóstica) para lograr estratificar a los pacientes en 
diferentes estadios de riesgo clínico para sus posterior tratamiento (5). 
En la valoración cardiológica de los pacientes con ERC se debe poner énfasis 
en los siguientes aspectos: 
• Evaluar la posible existencia de una cardiopatía de base ó si la expresión 
clínica es secundaria a algún efecto corregible como por ejemplo la 
sobrecarga hídrica. 
• Determinar el origen etiológico de la disfunción sistólica, diastólica ó 
ambas, si están presente. 
• Evaluar la existencia de algún tratamiento cardiológico primario que se 
pudiera ofrecer a nuestro paciente. 
	 8	
• Determinar la presencia de marcadores de mortalidad como la 
determinación ecocardiográfica de la masa ventricular izquierda (MVI) y de 
la hipertrofia ventricular izquierda (HVI), asi como la presencia y magnitud 
de hipertensión arterial pulmonar (HAP). 
¿Qué ventajas nos ofrece el ecocardiograma? 
El ecocardiograma permite la valoración de la masa ventricular, el volumen, 
el patrón geométrico, cuantifica la función sistólica del ventrículo izquierdo (VI), la 
relajación y la dinámica de vaciamiento del VI. También detecta y cuantifica 
anormalidades en las válvulas cardíacas y el pericardio (6). En la práctica clínica y 
valoración diaria de estos pacientes, el ecocardiograma se ha convertido en una 
herramienta de gran utilidad para su diagnóstico, seguimiento y pronóstico. 
Existen guías que recomiendan la realización de un ecocardiograma basal entre 
uno y tres meses posteriores al inicio de terapia de reemplazo renal, con 
seguimientos posteriores en intervalos de al menos cada 3 años (7). En un estudio 
canadiense, Parfrey et. al. se realizaron ecocardiogramas basales a 432 pacientes 
incidentes en hemodiálisis (HD), encontrando que sólo el 16% de los 
ecocardiogramas eran normales (8). 
En relación a la presencia de sobrecarga hídrica y de hipertensión arterial 
sistémica, los cambios agudos que estas dos condiciones generan pueden ser 
grandes confusores para la valoración CV ya que en presencia de las mismas se 
observan datos compatibles con cardiomiopatía secundaria que puede condicionar 
obstrucción crítica de las arterias coronarias, con reducción importante de la 
reserva miocárdica y alteraciones de la microvasculatura tanto morfológicas como 
	 9	
fisiológicas de ambos ventrículos (9). En la ausencia de alguna intervención para 
reducir esta sobrecarga se da lugar a muerte celular y fibrosis miocárdica, con la 
consecuente disminución de la densidad capilar, disfunción diastólica, trastornos 
de la conducción, dilatación e hipertrofia compensatoria. Todo lo comentado 
anteriormente puede finalizar en cambios en la excitabilidad eléctrica que, a su 
vez, puede causar muerte súbita (10). 
 
HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA. 
En condiciones normales la MVI es proporcional a la talla del paciente y 
tradicionalmente se ha ajustado al área de superficie corporal (SC); diferentes 
valores han sido tomados como puntos de corte en población general. En el 
estudio Framingham (11) los cortes utilizados fueron: para hombres de 132 
g/m2/SC y para mujeres de 100 g/m2/SC. Se ha demostrado claramente que un 
incremento en la MVI se asocia a peores desenlaces cardiovasculares. 
Otros puntos de corte descritos en la literatura son e >115 g/m2/SC para 
hombres y >95 g/m2/SC para mujeres de la Sociedad Americana de 
Ecocardiografía así como el de la Sociedad Europea de Ecocardiografía (12). Uno 
de los puntos estudiados en la población con ERC ha sido la variación de peso 
secundaria a la variación volumétrica (2), por lo cual se ha establecido que la MVI 
correlaciona con mayor exactitud a la realidad, si sólo se ajusta mediante un factor 
de corrección para la estatura del individuo (13). 
La HVI es alta altamente prevalente en esta población, asociándose a un 
mal pronóstico a corto y mediano plazo. Por lo anterior la HVI constituye uno de 
	 10	
los blancos terapéuticos más importantes. También se sabe que la incidencia de 
ésta aumenta, conforme disminuye la tasa de filtrado glomerular (14). 
En un estudio Levin et. al. encontraron una alta variabilidad de la 
prevalencia de HVI lo cual iba en relación con la TFGe, en aquellos individuos con 
TFGe <30 ml/min fue de 16 a 31%; en los pacientes prediálisis aumentó de 60 a 
75% y en los pacientes con TRR fue de 70 a 90% (siendo mayor para aquellos 
individuos diabéticos y pacientes geriátricos) (15). 
Cuando se realiza un ecocardiograma en población con ERC se debe tomar 
en cuenta el momento en el cual fue realizado el estudio, ya que posterior a una 
sesión de hemodiálisis el paciente puede presentar una reducción en el diámetros 
del ventrículo izquierdo en relación mejor control de hipertensión arterial y de 
sobrecarga de volumen asociada a ultrafiltración, así como mejoría de varias 
mediciones funcionales (11). Por otra parte, cuando el estudio es realizado antes 
de una sesión de hemodiálisis el estudio frecuentemente revela cambios opuestos 
a lo referido, es decir mayores diámetros de ventrículo izquierdo. Debido a lo 
anterior, el mejor momento de realizar el estudio será en un período interdialítico, 
además de contar con estudios de seguimiento para poder compararlos a través 
del tiempo. 
Un incremento de 1 g/m2/SC de la MVI se asocia a un 62% de incremento 
en la incidencia de eventos CV fatales y no fatales; siendo importante la tendencia 
de los cambios de la MVI a lo largo del tiempo más que un punto de corte en un 
solo estudio ecocardiográfico (16). 
Un aspecto poco estudiado es la protección que pudiera conferir la 
disminución de la MVI sobre la función sistólica al iniciar la terapia de reemplazo 
	 11	
de la función renal. No se ha estudiado apropiadamente el efecto de la regresión 
o mejoría de la HVI sobre mortalidad, lo cual sería relevante para demostrar la 
importancia de la reversibilidad y de los cambios cardiovasculares. 
 
DISFUNCIÓN SISTÓLICA VENTRICULAR IZQUIERDA. 
La prevalencia de este trastorno puede variar entre un 15 a 28% en 
pacientes con terapia de reemplazo de la función renal y su presencia y magnitud 
es también indicador independiente para incremento en la mortalidad. El análisis 
de la función sistólica se realiza por métodos que evalúan la fracción de 
acortamiento y de eyección. Estas técnicas se basan en mediciones realizadas en 
el endocardio por lo tanto pueden sobrestimar la función sistólica medida por 
hemodinámica y esto es aun mayor en pacientes con HVI (17). 
Se han propuesto algunos otros métodos para la medición de la función 
sistólica, sobre todos con índices independientes de la geometría ventricular (18). 
Algo que es interesante recalcar es que se puede tener disfunción sistólica 
independientemente de la masa ventricular, por lo que se constituye en otro 
blanco terapéutico. 
 
DISFUNCIÓN DIASTÓLICA VENTRICULAR IZQUIERDA. 
Este trastorno se caracteriza por alteraciones en la relajación ventricular y 
en su distensibilidad, seguido de un incremento compensatorio en la presión de 
	 12	
llenado. Este último fenómeno es responsable de la aparición de la insuficiencia 
cardiaca como tal, independiente de cualquier tipo de etiología (19). 
La prevalencia de disfunción diastólica en pacientes con ERC varía de un 
50 a un 65% independientemente del estadio de TFGeestudiado (20). Aun 
cuando es uno de los trastornos más comunes, se desconoce su efecto sobre 
mortalidad. 
 
HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA y ANEMIA. 
Uno de los principales factores de riesgo independientes para un 
incremento en la mortalidad CV es la presencia de anemia y entre otros efectos 
deletéreos de la misma, se asocia a incremento en la HVI (21). En el estudio de 
Makoto Akaishi et. al. del 2013 se aleatorizaron a 322 pacientes con niveles 
basales de hemoglobina (Hb) <10 g/dl y creatinina sérica entre 2 mg/dl y 6 mg/dl a 
recibir tratamiento con eritropoyetina humana recombinante (rHuEPO) para 
conformar dos grupos: un grupo (1º) con Hb alta como meta (entre 11-13 g/dl) y un 
segundo (2º) grupo con Hb baja (entre 9-11 g/dl). Se les siguió por 48 semanas 
con ecocardiograma basal y al término del estudio. El grupo aleatorizado a Hb alta 
alcanzó una Hb de 12.1 +/- 1.1g/dl a 32 semanas de tratamiento (n=111), mientras 
que el grupo de Hb baja de 9.3 +/- 0.8 g/dl a 32 semanas (n95). Dentro los 
hallazgos más importantes fue que el grado de HVI, así como la MVI, 
disminuyeron significativamente en aquellos pacientes asignados al grupo de Hb 
alta (p=0.023); por lo cual la anemia en estos pacientes es un factor que 
predispone a una peor funcionamiento de bomba(22). 
	 13	
Para del manejo de la anemia en estos pacientes, la rHuEPO es altamente 
relevante para la presencia de complicaciones cardiovasculares. Un meta-análisis 
de Parfrey et. al. del año 2009, mostró que aquellos pacientes con anemia severa 
(<10 g/dl), 89% tenían una MVI >125 g/m2, en comparación de tan solo el 43% en 
la población con anemia leve (10-12 g/dl) (23). 
En el estudio TREAT (Trial to Reduce cardiovascular Events with Aranesp 
Therapy), estudio multicéntrico, aleatorizado y doble ciego con placebo, el cual 
comparó los desenlaces cardiovasculares y renales en 4038 pacientes con DM 
tipo 2 más ERC no en diálisis, se estudiaron dos grupos: un primer grupo recibió 
darbopoyetina para llevar la hemoglobina a un nivel de 13 g/dl yun segundo grupo 
que recibió placebo y con con Hb de 9 a 10 g/dl. En este estudio, uno de los 
hallazgos principales fue una mayor incidencia de eventos CV cuando la Hb 
sobrepasaba los 13 g/dl. Por lo que con los resultados de éste estudio así como 
con los resultados de los estudios CREATE Y CHOIR, se demuestra que la 
corrección de Hb por arriba de 12.5 g/dl se asocia a mayor riesgo cardiovascular, 
lo que no justifica tratar de incrementar valores por arriba de éstas cifras (24, 
CREATE Y CHOIR).	
 
VALVULOPATÍA EN EL ERC 
La prevalencia de valvulopatía se encuentra incrementada en pacientes con 
ERC; llegando a presentarse en el 50% en pacientes en hemodiálisis (HD) 
crónica. (25) Dentro de la etiología de enfermedad valvular ha ocurrido una 
metamorfosis en los últimos 60 años, las causas “clásicas” como la sífilis y la 
	 14	
fiebre reumática han disminuido radicalmente en incidencia e incluso han 
desaparecido en algunos entornos e inversamente, otras patologías 
condicionantes de valvulopatía van en incremento, entre ellas la ERC, tanto para 
pacientes en terapias dialíticas (DP y HD) como en trasplante renal. Además de 
las patologías valvulares intrínsecas; la miocardiopatía, así como otras causas de 
disfunción miocárdica, pueden dar lugar a insuficiencia mitral o tricuspídea, aún en 
la ausencia de anormalidades estructurales valvulares (26). 
 
CARDIOPATÍA ISQUÉMICA (CPI) 
La presencia de alteraciones de la microcirculación coronaria es altamente 
prevalente en pacientes renales y debe estudiarse cuidadosamente. Un estudio de 
Rostand et. al. demostró que cerca de un 27% de los pacientes con enfermedad 
renal crónica en fase de sustitución desarrollan cardiopatía isquémica en ausencia 
de oclusión de ramas principales en las coronarias (27). 
Para poder determinar la prevalencia de los tipos enfermedad 
cardiovascular nos referiremos al estudio de Bozbas et. al., en el cual a 500 
pacientes un ERC en protocolo para trasplante fueron evaluados 
cardiológicamente por métodos invasivos y no invasivos. Dentro los hallazgos 
más importantes, se demostró una prevalencia de 38.1% de enfermedad 
coronaria, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) media fue de 
51.9 +/- 7.1% y se detectó anormalidad del movimiento de pared ventricular en un 
15 %. En cuanto a enfermedad valvular, la más común fue la insuficiencia mitral 
(IM) en un 45.8 %, seguida por insuficiencia tricuspídea (IT) con un 30.6 % (28). 
	 15	
En la tabla 2 se enuncian los factores que contribuyen al desarrollo de cardiopatía 
isquémica en el paciente con enfermedad renal crónica. 
TABLA	2.	
 
FACTORES	QUE	CONTRIBUYEN	AL	DESARROLLO	DE	CPI	EN	ERC.	
AUMENTO	EN	LA	DEMANDA	DE	OXÍGENO	MIOCÁRDICO.	
Incremento	en	la	masa	miocárdica.	
Incremento	en	el	estrés	de	pared	sistólico	y	diastólico.	
DISMINUCIÓN	DEL	APORTE	DE	OXÍGENO.	
Disminución	en	la	densidad	de	capilares/miocito.	
Relajación	diastólica	anormal.	
Compresión	de	la	circulación	miocárdica.	
Fibrosis	subendocárdica.	
Tono	vasomotor	anormal.	
Anemia.	
 
HIPERTENSIÓN ARTERIAL PULMONAR (HAP) 
Se desconoce con precisión la fisiopatología del desarrollo hipertensión 
arterial pulmonar en los enfermos renales; se han propuesto varias explicaciones 
para esto tales como la presencia de una fístula arteriovenosa, calcificación 
vascular pulmonar, disfunción endotelial, alteraciones metabólicas y hormonales 
provocadas por la uremia, además de la sobrecarga de volumen crónica (29). 
En un sub-análisis del estudio previamente comentado de Bozbas et. al. 
determinaron que la prevalencia de HAP fue de 17% con una presión sistólica de 
la arteria pulmonar (PSAP) media de 46.7 +/- 8.7 mmHg. En este estudio de 85 
pacientes con HAP; 86% se encontraban en HD y un 16% en DP; el factor más 
frecuentemente asociado al diagnóstico de HAP fue el de terapia de reemplazo de 
la función renal con HD (18% de la población) vs un 5.9 % en pacientes en DP 
(p=0.008) (28). 
	 16	
Uno de los principales problemas en la determinación exacta de la presión 
sistólica de la arteria pulmonar es el estado de volumen de los pacientes al ser 
examinados. No existe una definición del punto de corte para esta población, se 
ha propuesto, >35 mmHg pudiera ser considerado como el punto de corte 
apropiado. (30) 
La HAP constituye uno de las alteraciones menos estudiadas en población 
con ERC. Existen solamente dos estudios que han examinado el efecto de ésta 
alteración en sobrevida de 75 pacientes. Los hallazgos más importantes son que 
la HAP se asocia a un riesgo relativo de 3.6 de incremento en la mortalidad por 
cualquier causa. La hipertensión pulmonar se ha adjudicado a la sobrecarga 
volumétrica y al aumento en el índice cardíaco, sin embargo esto hablaría de un 
proceso dinámico cual debería ser reversible en aquellos pacientes con 
tratamiento apropiado mediante reemplazo de la función renal, sin embargo el 
riesgo prevalece en esta población. (31) 
 
INSUFICIENCIA CARDÍACA. 
La ERC es un factor de riesgo independiente para el desarrollo y la 
progresión de insuficiencia cardíaca congestiva (ICC). Ambas patologías 
comparten factores de riesgo de aparición y progresión, un buen porcentaje de los 
pacientes afectados persisten con expresión subclínica, haciéndose evidente 
hasta estadíos finales de la enfermedad. Existen pocos datos acerca la incidencia, 
prevalencia, signos y síntomas en la población con ERC; en especial aquellas en 
etapas KDIGO 3-5. 
	 17	
Uno de los principales estudios, es el GCKD (German Chronic Kidney 
Disease), en el cual se analizaron datos de 5105 pacientes; con edades entre 18 - 
74 años, con una TFGe <60ml/min ó TFGe >60ml/min con índice de 
proteinuria/creatinuria>0.5 g/g. En este estudio se evaluó la prevalencia ICC con el 
Gothenburg score, de manera restrospectiva y una encuesta de detección de ICC 
por sintomatología.(32) La prevalencia de ICC fue de 43% (>59% en aquellos con 
TFGe <30 ml/min). Como descrito en artículos previos, se encontró que hay un 
incremento en la prevalencia de ICC conforme se incrementa la caída de la TFGe. 
 
III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN 
La principal causa de muerte en los pacientes con ERC son las enfermedades 
cardiovasculares. La prevalencia de las alteraciones CV detectadas por 
ecocardiograma en pacientes con ERC en etapa predialítica y en terapia de 
sustitución de la función renal es elevada, presentándose en más del 60% en 
diversas series y siendo variable de acuerdo a las características de la población 
estudiada (edad, modalidad de sustitución renal y el tiempo de sustitución). 
Es por ello, que en la actualidad la detección de enfermedad CV es relevante y 
se dirige a realizar un tamizaje temprano y continuo en los pacientes con ERC. 
Para ello se requiere un instrumento adecuado con portabilidad, costo y 
reproducibilidad para la detección de patología estructural, siendo el 
ecocardiograma en sus modalidades transtorácico y transesofágico el agente ideal 
para este objetivo. 
	 18	
Son escasos los estudios donde se describa la prevalencia de alteraciones CV 
diagnosticadas por ecocardiograma en la población mexicana y los estudios que 
existen son realizados en población en hemodiálisis solamente. En nuestro medio, 
desconocemos la prevalencia de la alteraciones CV en la población con ERC en 
estadios avanzados (prediálisis, diálisis peritoneal y hemodiálisis). Por lo que se 
plantea este estudio retrospectivo, en el cual se buscará la prevalencia de 
alteraciones CV detectadas por ecocardiograma en pacientes con ERC avanzada 
(prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal). 
 
IV. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN. 
1. ¿Cuál es la prevalencia de alteraciones CV detectadas por ecocardiograma en 
la población ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal) del 
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán?. 
2. ¿Cuál es la alteración CV más frecuentemente detectada por ecocardiograma 
en la población ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal) 
del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán?. 
 
V. HIPÓTESIS. 
1. Los pacientes ERC avanzada del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y 
Nutrición “Salvador Zubirán” tienen una prevalencia de alteraciones CV 
detectadas por ecocardiograma superior al 60%. 
2. La alteración CV más frecuentemente encontrada por ecocardiograma en la 
población con ERC avanzada será la HVI. 
	 19	
3. El grupo de pacientes con ERC con mayor afección CV serán aquellos de 
mayor edad y aquellos en HD, con una afección mayor al 75%. 
 
VI. OBJETIVOS. 
	
OBJETIVO PRINCIPAL. 
 
1. Describir las diferentes variables medidas por ecocardiograma: fracción de 
eyección (FEVI), desplazamiento del anillo tricuspídeo (TAPSE), presión 
sistólica de la arteria pulmonar (PSAP), masa del ventrículo izquierdo (MVI) 
en la población con ERC avanzada (prediálisis, HD y DP). 
OBJETIVOS SECUNDARIOS. 
2. Describir los subtipos de afección cardíaca en estos pacientes; entre ellos 
las valvulopatías más comunes encontradas. 
3. Analizar la prevalencia de hipertensión arterial pulmonar en esta población. 
4. Analizar el estado general (anemia, metabolismo mineral, terapia sustitutiva 
renal) de los pacientes con ERC. 
5. Describir los medicamentos más utilizados por los pacientes analizados. 
 
VII. PACIENTES Y MÉTODOS. 
A. Tipo de estudio: retrolectivo, observacional y comparativo. 
B. Población: pacientes con ERC en etapas avanzadas (prediálisis, HD o DP) 
que se les haya realizado un ecocardiograma en su seguimiento. 
C. Periodo de estudio: enero del 2012 hasta junio del 2015. 
	 20	
D. Criterios de inclusión: 
a. Pacientes con ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis 
peritoneal) que se hayan sometido a un ecocardiograma en el 
período comprendido desde el enero del 2012 hasta junio del 2015. 
b. Que tuvieran laboratorios en un rango de + 2 meses de la realización 
del ecocardiograma y reportados en el expediente. 
E. Criterios de exclusión: Pacientes con expedientes incompletos. 
F. Variables del estudio: 
a. Variables demográficas (edad, sexo) 
b. Antecedente de tabaquismo 
c. Estadío de ERC (prediálisis TFGe <30 ml/min, hemodiálisis o diálisis 
peritoneal). 
d. Etiología de la ERC (diabetes mellitus, hipertensión arterial, 
glomerulopatías primarias, lupus u otras). 
e. Variables de laboratorio de los últimos 2 meses (hemoglobina, calcio 
sérico, fósforo sérico, PTH). 
f. Variables reportadas en el ecocardiograma (MVI, alteraciones 
valvulares, presión de la arteria pulmonar, TAPSE, HVI, alteraciones 
valvulares). 
Todos los ecocardiogramas fueron realizados con equipos GE – VIVID x7, con 
ecocardiograma doppler tisular; por cardiólogos del departamento de Cardiología 
del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”. 
 
	 21	
VIII. ANÁLISIS ESTADÍSTICO. 
Para el análisis estadístico se formaron 3 grupos: grupo 1: pacientes prediálisis 
con TFGe <30 ml/min, grupo 2 los pacientes en hemodiálisis y grupo 3 los 
pacientes en diálisis peritoneal. 
Se utilizó estadística descriptiva según tipo de variables. Las variables 
categóricas se expresarán como frecuencias y proporciones. Los valores 
numéricos se muestran como promedio con desviación estándar ó mediana con 
rango mínimo – máximo, de acuerdo a su distribución. Para comparar las variables 
categóricas entre los diferentes grupos se utilizará prueba de Chi cuadrada. Para 
comparaciones de las variables numéricas continuas entre dos grupos se utilizará 
T de Student cuando presenten distribución normal o U de Mann-Whitney para 
distribución anormal. Para la comparación de los 3 grupos se utilizó ANOVA. Se 
considerará significativa un valor de p<0.05. 
 
IX. RESULTADOS. 
Se analizaron un total de 250 ecocardiogramas, en igual número de pacientes, 
realizados de enero 2010 a junio del 2015 en el Departamento de Cardiología del 
Instituto Nacional de Ciencias Médicas de la Nutrición Salvador Zubirán. Un total 
de 130 hombres y 120 mujeres, de estos 34 (13.6%) en prediálisis (grupo 1), 104 
(41.6%) en HD (grupo 2) y 112 (44.8%) en DP (grupo 3). Las características 
basales de los pacientes se muestran en la Tabla 3. 
	 22	
Tabla	3.	Características	generales	de	la	población	dividida	en	los	3	grupos	de	
estudio.	
VARIABLES*	 TOTAL		(n250)	
PREDIÁLISIS	
(n34)	
HEMODIÁLISIS	
	(n104)	
D.	PERITONEAL		
(n112)	 P	
EDAD,	años	 40.7+17.5	 52.5±20.7	 39.8±16.8	 38.1±20.7	 <0.001		
SEXO,	hombres	(%)	 130	(52%)	 17	(50%)	 59	(56%)	 54	(48%)	 0.68	
PESO,	kg		 62.9±14	 63.8±12.8	 62.6±13.8	 63±14.6	 0.90	
IMC	(kg/mt2)	 23.4±5.34	 24.3±3.3	 22.9±6.1	 23.7±4.9	 0.31	
TAS	(mmHg)	 131.4±21.7	 131.9±22.5	 135.1±19.1	 127.8±23.2	 0.04	
TAD	(mmHg)	 81.3±12.6	 77.8±13.1	 84±12.2	 79.7±12.4	 0.01		
DM2	(%)	 61	(24%)	 13	(38%)	 26	(25%)	 22	(19%)	 0.11	
ANOS	DM2	(años)	 19.1±10.4	 23.3±13.9	 15.9±9.2	 19.6±8.7	 0.11		
HAS	(%)	 204	(82%)	 26	(76.4%)	 87	(83.6%)	 91	(81.2%)	 0.69	
AÑOS	HAS,	años	 9.1±9.2	 11.2±12.4	 7.4±7.2	 9.9±9.4	 0.13	
AÑOS	ERC,	años	 5.7±6.44	 3.8±4.6	 4.7±6	 7.2±6.9	 0.003	
CARDIOPATÍA	ISQUÉMICA	(%)		 20	(8%)	 8	(23%)	 5	(4%)	 7	(6%)	 0.01	
INSUFICIENCIA	CARDÍACA	(%)		 12	(4%)	 5	(14%)	 5	(4%)	 4	(3%)	 0.08	
DISLIPIDEMIA	(%)		 74	(29%)	 12	(35%)	 35	(33%)	 27	(24%)	 0.92	
LEG	(%)		 27	(10%)	 2	(5%)	 4	(3%)	 21	(18%)	 0.89	
FUMADOR	ACTIVO	(%)		 8	(3%)	 3	(8%)	 3	(2%)	 2	(1%)	 0.45	
EXFUMADOR	(%)		 71	(28%)	 13	(47%)	 32	(30%)	 26	(23%)	 0.17	
ALCOHOLISMO	(%)		 90	(36%)	 10	(76%)	 39	(37%)	 41	(36%)	 	0.44	
*IMC	(índice	de	masa	corporal),	TAS	(tensión	arterial	sistólica),	TAD	(tensión	arterial	diastólica),	DM2	(diabetes	mellitus	
tipo	2),	HAS	(hipertensión	arterial	sistémica)y	LEG	(lupus	eritematoso	generalizado).	
 
Los pacientes del grupoprediálisis fueron más añosos (p <0.0001), con 
mayor prevalencia de diabetes mellitus (p de la tendencia 0.01), cardiopatía 
isquémica (p de la tendencia 0.01) e insuficiencia cardíaca congestiva (p de la 
tendencia 0.01). Los pacientes del grupo de DP fueron los que tuvieron mayor 
tiempo con diagnóstico de ERC (p de la tendencia 0.03) y mayor prevalencia de 
dislipidemia (p de la tendencia 0.01). 
En cuanto a las variables bioquímicas incluidas, no hubo diferencia en los 
valores entre los tres grupos del estudio, ver Tabla 4. 
	 23	
Tabla	4.	Variables	bioquímicas	de	la	población	dividida	por	los	grupos	de	estudio.		
VARIABLES*	 TOTAL		(n250)	
PREDIÁLISIS	
	(n34)	
HEMODIÁLISIS	
	(n104)	
D.	
PERITONEAL		
(n112)	
P	
HB,	g/dL	 10.1±2.55	 10.9±2.3	 9.9±2.6	 10±2.4	 0.18	
PACIENTES	CON	HB	>10		g/dL(%)		 123	(49%)	 10	(29%)		 53	(51%)	 60	(53%)	 0.75	
GLU,	mg/dl	 111.6±49.3	 116.9±61	 112.2±47.8	 109.5±47.3	 0.54	
ALB,	gr/dl	 3.8±0.9	 3.6±0.8	 3.9±0.7	 3.7±1.0	 0.30	
PTH,	ng/ml	(Mín-Máx)	 560	(407-607)	 215	(62-513)	 521	(276-586)	 597	(434-717)	 0.24	
VIT	D,	UI	 16.4±8.8	 14.3±5.3	 18.9±8.5	 14.8±9.4	 0.30	
*HB	(hemoglobina),	GLU	(glucosa	sérica),	ALB	(albúmina	sérica),	PTH	(hormona	paratiroidea)	y	VIT	D	(vitamina	D).	
 
En cuanto al uso de medicamentos, no hubo diferencia en cuanto al uso de 
antihipertensivos, pero el grupo de prediálisis fue el que tuvo menor empleo de 
eritropoyetina (p de la tendencia <0.001), ver Tabla 5. 
Tabla	5.	Fármacos	utilizados	por	la	población	dividida	por	los	grupos	de	estudio.		
VARIABLES*	 TOTAL		(n250)	
PREDIÁLISIS	
	(n34)	
HEMODIÁLISIS	
	(n104)	
DP	
(n112)	 P	
IECA´s	(%)		 49	(20)	 11	(32)	 18	(17)	 20	(18)	 0.70	
ARA2	(%)	 45	(18)	 5	(15)	 19	(18)	 21	(19)	 0.90	
CALCIOANTAGONISTAS	(%)		 99	(40)	 9	(26)	 44	(42)	 46	(41)	 0.38	
BETABLOQUEADORES	(%)		 68	(27)	 12	(35)	 33	(32)	 23	(21)	 0.57	
DIURÉTICOS	(%)		 92	(37)	 9	(26)	 43	(41)	 40	(36)	 0.38	
PDN	(%)		 59	(24)	 3	(9)	 33	(32)	 23	(21)	 0.19	
ASA	(%)		 20	(8)	 3	(9)	 7	(7)	 10	(9)	 0.80	
ERITROPOYETINA	(%)		 91	(36)	 1	(3)	 39	(38)	 51	(46)	 <0.001	
ESTATINA	(%)		 39	(16)	 7	(21)	 13	(13)	 19	(17)	 0.37	
*IECA´s	 (inhibidores	 de	 la	 enzima	 convertidora	 de	 angiotensina),	 ARA2	 (antagonistas	 de	 los	 receptores	 tipo	 2	 de	 la	
angiontensina),	PDN	(prednisona)	y	ASA	(ácido	acetilsalicílico).	
 
Evaluación ecocardiográfica:, ninguno de los 250 estudios fue normal. En la 
Tabla 6 se describen los hallazgos. Diagnósticos mas frecuentes: cardiopatía 
hipertensiva en 106 pacientes (42%), cardiopatía valvular en 24 pacientes (10%), 
cardiopatía dilatada en 4 pacientes (2%) y cardiopatía isquémica en 9 pacientes 
(4%). Los pacientes en hemodiálisis tuvieron mayor MVI (p de la tendencia=0.02), 
	 24	
los pacientes en DP tuvieron mayor prevalencia de cardiopatía hipertensiva 
(p=0.04), el resto de patologías no fueron diferentes entre los grupos estudiados. 
Tabla	6.	Hallazgos	ecocardiográficos		
VARIABLES*	 TOTAL		(n250)	
PREDIÁLISIS	
	(n34)	
HEMODIÁLISIS	
	(n104)	
DP	
(n112)	 P	
FEVI,	%	 59.1±13.1	 60.7±12.2	 58±	13.7	 59.7±	12.7	 0.50	
MVI,	gr/m2SC	 111.8±39.4	 94.1±27.8	 118.4±42.5	 109.9±37.6	 0.02	
HVI,	n	(%)	 84	(34%)	 6	(18%)	 38	(37%)	 36	(32%)	 NS	
DAI,	mm2	 35.5±7.1	 33.9±5.08	 35.7±7.7	 35.8±7.1	 0.43	
TAPSE,	cm	 2.2±0.4	 2.2±0.4	 2.2±0.5	 2.1±0.5	 0.11	
ESTENOSIS	Ao,	n	(%)		 3	(1%)	 0	 2	 1	 NS	
INSUFICIENCIA	Ao	n	(%)	 44	(18%)	 8	(24%)	 13	(13%)	 20	(18%)	 NS	
ESTENOSIS	Mit,	n	(%)	 1	(<1%)	 0	 0	 1	(1%)	 NS	
INSUFICIENCIA	Mit,	n	(%)	 85	(34%)	 10	(29%)	 39	(38%)	 29	(26%)	 NS	
ESTENOSIS	Tri,	n	(%)	 1	(<1%)	 1	(3%)	 0	 0	 NS	
INSUFICIENCIA	Tri,	n	(%)		 120	(48%)	 10	(29%)	 51	(49%)	 59	(53%)	 0.05	
ESTENOSIS	Pul,	n	(%)	 2	(1%)	 0	 1	 1	(1%)	 NS	
INSUFICIENCIA	Pul,	n	(%)	 27	(11%)	 16	(47%)	 10	(10%)	 12	(11%)	 0.03	
CARD	DILATADA,	n	(%)	 4	(2%)	 0	 2	(2%)	 2	(2%)	 NS	
CARD	ISQUEMICA,	n	(%)	 7	(4%)	 1	(3%)	 4	(4%)	 2	(2%)	 NS	
HAP,	n	(%)	 86	(39%)	 10	(29%)	 37	(36%)	 39	(35%)	 NS	
DISF	DIAST	LEVE,	n	(%)	 25	(12%)	 5	(15%)	 12	(12%)	 8	(7%)	 NS	
DISF	DIAST	MODERADA,	n	(%)		 4	(2%)	 1	(3%)	 1	(1%)	 2	(2%)	 NS	
DISF	DIAST	SEVERA	n	(%)	 1	(<1%)	 0	 0	 1	(1%)	 NS	
PSAP	(mmHg)	 34.4±16.3	 28.7±12.6	 35.3±16.8	 35.1±16.4	 0.13	
izquierdo),	DAI	(diámetro	de	aurícula	izquierda),	TAPSE	(excursión	sistólica	del	anillo	tricuspídeo),	Ao	(valva	aórtica),	Mit	
(valva	mitral),	 Tri	 (valva	 tricuspídea),	 Pul	 (valva	 pulmonar),	 CARD	 (cardiopatía),	 HAP	 (hipertensión	 arterial	 pulmonar),	
DISF	DIAST	(disfunción	diastólica)	y	PSAP	(presión	sistólica	de	apertura	pulmonar).	
	
	
	
La afección valvular mas frecuente fue tricuspídea, encontrándose 
insuficiente en el 48% del total de la población y siendo más frecuente los 
pacientes en DP (p=0.05). Se documentó estenosis aórtica en 3 pacientes (1%) e 
insuficiencia aórtica en 44 pacientes (18%). En cuanto a la válvula mitral la 
patología más frecuente fue la insuficiencia, presentándose en 85 pacientes 
(34%). 
	 25	
La PSAP media fue de 34.44±16.7 mmHg para mujeres y de 34.33±15.8 mmHg 
para hombres. Considerando la presencia ó no de hipertensión arterial pulmonar 
(HAP) como variable dicotómica 49 mujeres (35.8%) y 48 hombres (34%) la 
presentaban, siendo la hipertensión pulmonar calificada como leve en13 mujeres 
(9.5%) y en 17 hombres (12.1%), como moderada en 1 mujer (0.7%) y 3 hombres 
(2.1%) y grave sólo en 1 hombre (0.7%). 
MASA VENTRICULAR IZQUIERDA (g/m2) POR GRUPO Y POR GENERO 
 
La MASA VI fue mayor en el grupo de pacientes en hemodiálisis, intermedia 
en el grupo de diálisis peritoneal y la menor en el grupo de prediálisis (p de la 
tendencia p= 0.02). Cuando se dividió por género encontramos los siguientes 
hallazgos: 
a) Pacientes en hemodiálisis: hombres: MVI de 121.49 ± 48.4 g/m2 y 
mujeres 109.2 ± 31.7 g/m2. 
b) Pacientes en diálisis peritoneal: hombres: MVI de 113.1 ± 41.1 g/m2 y 
mujeres 106.4 ± 33.5 g/m2. 
c) Pacientes en prediálisis: hombres: MVI de 86.2 ± 18.7 g/m2 y mujeres 
104.3 ± 33.6 g/m2. 
 
FRACCIÓN DE EYECCIÓN DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO (%) EN 
POBLACION TOTAL Y EN HEMODIALISIS DE ACUERDO A GÉNERO. 
 
La FEVI promedio de los tres grupos fue de 59.1 ± 13.1, y como 
mencionamos previamente no fue diferente entre los grupos. En virtud del impacto 
de la anemia sobre la función ventricular, se realizó un análisis de acuerdo al nivel 
de hemoglobina al momento del ecocardiograma en la población en hemodiálisis, 
	 26	
dividiéndolo en forma dicotómica (>10 g/dl vs <10 g/dL) y por género. 
Observamos los siguientes resultados: 
a) Hombres en hemodiálisis (n=75): 
Hb >10 g/dL FEVI promedio de 56.7±14.4% 
Hb <10g/dL: FEVI promedio de 57.1±14.7%. 
 (p=0.92, NS). 
 
b) Mujeres en Hemodiálisis (n=65): 
Hb >10 g/dL FEVI promedio de 59.8±11.9 
Hb <10g/dL FEVI promedio de 59.7±14.06. 
(p=0.96, NS). 
DIÁMETRO DE AURÍCULA IZQUIERDA (mm2) POR GRUPO Y POR 
GÉNERO. 
 
El diámetro de aurícula izquierda promedio de los tres grupos fue de 35.5 ± 
7.1 cm2 y no fue diferente entre los grupos. 
Cuando realizamos un análisis en la población en hemodiálisis, de acuerdo 
a nivel de hemoglobina y género, similar a lo descrito en el apartado anterior para 
FEVI, encontramos los siguientes resultados: 
a) Hombres en hemodiálisis (n=75): 
Hb >10 g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda de 34.2 ± 8.4% 
Hb <10g/dL: diámetro promedio de aurícula izquierda de 38.1 ± 7.5%. 
(p=0.056). 
 
b) Mujeres en Hemodiálisis (n=65): 
Hb >10 g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda de 33.9 ± 7.9 
Hb <10g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda 35.4 ± 6.2. 
(p=0.35, NS). 
 
 
	 27	
X. DISCUSIÓN. 
 
Los pacientes analizados en este estudio muestran una muy elevada 
prevalencia de alteraciones cardiovasculares demostradas por ecocardiografía, ya 
que ninguno de los ecocardiogramas realizados fueron completamente normales y 
todos presentaron al menos alguna alteración demostrable. Lo anterior no es 
sorprendente,en virtud de la clara repercusión cardiovascular de la enfermedad 
renal crónica. La gran mayoría de los pacientes incluidos eran hipertensos (82 %). 
Toda la población incluida se encontraba en estadio avanzado de enfermedad 
renal crónica: prediálisis con menos de 30 ml/min de TFGe o pacientes ya en 
sustitución de la función renal con hemodiálisis o diálisis peritoneal. 
Como mencionamos en Tabla 6, la alteración más frecuentemente observada 
fueron la insuficiencia valvular tricuspídea, alteración que se asocia 
frecuentemente a sobrecarga de volumen. Este hallazgo fue similar a lo 
encontrando en el sub-análisis de la Cohorte de CRIC (33); en donde dicha 
valvulopatía se asoció a mayor prevalencia de trastornos minerales óseos y se 
traduce en un dañó a órgano blanco debido a que representa calcificación del 
anillo valvular en la mayoría de casos, más que a un trastorno degenerativo (34). 
En nuestra población, como era esperado, la insuficiencia valvular tricuspídea fue 
mas frecuente en los dos grupos con tratamiento sustitutivo de la función renal en 
comparación con el grupo de prediálisis, pacientes con mayor grado de deterioro 
de función renal y consecuentemente mayor patología en el área del metabolismo 
mineral y óseo. Otras valvulopatías que fueron relativamente frecuentes en la 
	 28	
población estudiada, sin embargo no diferentes entre los tres grupos fueron: la 
insuficiencia de la válvula mitral (34%), seguido por la insuficiencia aórtica (18%). 
Este estudio constituye uno de los pocos donde se evalúa el estadio 
cardiovascular por ecocardiografía en pacientes en diálisis peritoneal, ya que la 
mayor parte de la literatura publicada se refiere a población en hemodiálisis. 
 Como esperado, los pacientes en terapias de sustitución de la función renal 
tuvieron mayor masa ventricular izquierda, sin embargo, el porcentaje con 
diagnostico de HVI no alcanzó significancia estadística probablemente por el 
limitado tamaño de la muestra estudiada, particularmente de la población 
prediálisis. Igualmente, y como se mencionó previamente, se observó claramente 
que los pacientes en terapias dialíticas tienen mayor frecuencia de insuficiencia 
tricuspídea que los pacientes en prediálisis. Como hallazgo sin una explicación 
clara, los pacientes en prediálisis presentan mayor prevalencia de insuficiencia de 
la válvula pulmonar que lo observado en los pacientes en hemodiálisis o diálisis 
peritoneal. Otros indicadores ecocardiográficos no mostraron diferencias 
significativas entre los 3 grupos estudiados. Es importante mencionar que todos 
los pacientes incluidos tienen ya ERC avanzada, incluyendo aquellos en prediálisis 
y por otro lado una limitante del estudio es el tamaño de muestra que no es muy 
grande. 
Llama la atención la baja prevalencia de HVI en la población estudiada ya 
que en otras alcanza valores de 60% o mayores (35). Esta baja prevalencia 
pudiera estar relacionada con el hecho de que se trata de población más joven a 
la informada en en otras series (edad promedio de la población estudiada: 40.7 ± 
	 29	
17.5 años). Por otra parte, el porcentaje de pacientes diabéticos es menor que el 
habitualmente informado. Debemos recordar que se trata de un estudio de 
carácter retrospectivo y de una población con sesgo de selección. Buena parte de 
los pacientes incluidos fueron evaluados para posible trasplante renal y 
probablemente se trata de una población con mejores condiciones en 
comparación con la población general en diálisis. Es claro que si en forma no 
selectiva todos los pacientes en diálisis se hubiesen incluido en el estudio 
(prospectivamente), la prevalencia de HVI sería mucho mayor. 
En cuanto a la HAP la prevalencia reportada ha sido en promedio 38%, 
similar a la reportada en nuestra población que fue de 39%. Entre los factores de 
riesgo independientes para el desarrollo de HAP que han sido reportados en la 
literatura están el diámetro atrial izquierdo, tasa de reducción de urea como 
marcador de eficiencia dialítica en pacientes en hemodiálisis y el uso de análogos 
de Vitamina D. (36). En nuestro estudio no encontramos asociaciones relevantes o 
significativas y el número de pacientes con HAP moderada o grave es escaso. 
La disfunción diastólica se caracteriza por alteraciones de la relajación y 
distenisibilidad ventricular, ocasionando frecuentemente un aumento 
compensatorio de las presiones de llenado. Pese a que solo se haya encontrado 
en un 15% de la población estudiada, quienes la presentan son pacientes en 
riesgo mas elevado para el desarrollo de insuficiencia cardíaca. La disfunción 
diastólica al incrementar la rigidez ventricular y disminuir la capacidad contráctil da 
lugar a variaciones en la geometría ventricular, por lo que a pesar a tener FEVI 
conservada, un incremento mínimo del volumen sanguíneo puede conllevar a 
edema pulmonar e inestabilidad hemodinámica (37). 
	 30	
Cabe mencionar que en este estudio no se encontró diferencia en cuanto al 
nivel de hemoglobina en las alteraciones ecocardiográficas encontradas en los 
diferentes grupos estudiados, a diferencia de lo observado en otros estudios. 
Nuevamente el tamaño de muestra es limitado y pudiera estar influyendo en esto. 
Dentro de las limitaciones del estudio tenemos que es un estudio 
retrospectivo, que al igual que la práctica diaria es complicado determinar la 
sobrecarga volumétrica que presentaban los pacientes durante la realización del 
estudio. 
Dentro de las áreas de oportunidad que identificamos es el poder 
correlacionar el peso (uso de bioimpedancia eléctrica) (38) (39) al igual que una 
escala de síntomas (40) y calidad de vida de estos pacientes (41). 
 
XI. CONCLUSIONES. 
 
La ERC está íntimamente relacionada con la enfermedad cardiovascular. Los 
resultados encontrados en este estudio demuestran que la afección cardíaca está 
presente en todos los pacientes estudiados por ecocardiograma con ERC 
avanzada de nuestra institución. Estos resultados son mayores a todo lo reportado 
en la literatura. La mayor afección fue la valvular sin encontrar diferencias entre los 
grupos estudiados. Los pacientes en hemodiálisis son los que tienen mayor masa 
de VI, lo cual puede estar relacionado a sobrecarga de volumen crónica. 
 
 
 
	 31	
XII. BIBLIOGRAFÍA. 
 
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2. Pecoits-Filho R, Barberato SH. Echocardiography in chronic kidney disease: 
Diagnostic and prognostic implications. Nephron - Clin Pract. 2010;114(4). 
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