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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS EN PACIENTES MEXICANOS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALIDAD EN NEFROLOGÍA PRESENTA : JAVIER ISORDIA MARTÍNEZ TUTOR DE TESIS : OLYNKA VEGA VEGA COTUTOR DE TESIS DR. RICARDO CORREA ROTTER CIUDAD DE MÉXICO, 18 DE JULIO DE 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO FACULTAD DE MEDICINA INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” TESIS HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS EN PACIENTES MEXICANOS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA QUE PRESENTA EL ALUMNO: JAVIER ISORDIA MARTÍNEZ PARA OBTENER EL GRADO DE: ESPECIALISTA EN NEFROLOGÍA TUTOR DE TESIS: OLYNKA VEGA VEGA COTUTOR: RICARDO CORREA ROTTER MÉXICO, D.F. AGOSTO 2016 3 HALLAZGOS ECOCARDIOGRÁFICOS Eh( PACIENTES MEXICANOS CON ENFERMEDAD REN 'C\ L. CRÓNICA OlyrlldKl.,h Departamento de Nefrologia y Metabolismo Mineral Instituto Nacional de Ciencia Médicas Nutrición "Salvador Zubirán" Rie o-tutor de Tesis Profesor Titul r del Curso de Nefrología UNAM Jefe del Departamento de Nefrología y Metabolismo Mineral Instituto Nacional de Ciencias Mé ' Y Nutrición "Salvador Zubir ' " r~"""f .~~ ;!{~m¿¡" ~ . ~ t · '1 , ~- INCMNSZ INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS M~DICAS y NUTRICiÓN "DR. SALVADOR ZUBIRAN' Director de Enseñanza DIRECCiÓN DE ENSEÑANZA México, o . ~ Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" 4 ÍNDICE. I. Resumen ……………………………………………………………………. 5 II. Antecedentes……………………............................................…………. 6 III. Planteamiento del problema y justificación………………………………17 IV. Preguntas de investigación………………………………….……………. 17 V. Hipótesis…………………………………………………………………….. 18 VI. Objetivos……………………………………………………………………… 19 VII. Pacientes y métodos……………………………………………………….. 19 VIII. Análisis estadístico…………………………………………………………. 21 IX. Resultados...................................................................................……... 21 X. Discusión…………………………………………………………………….. 27 XI. Conclusiones………………………………………………………………... 30 XII. Bibliografía………………………………………………………………...… 31 5 I. RESUMEN. INTRODUCCIÓN: la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC). El ecocardiograma constituye el método más factible para evaluar la función cardíaca en estos pacientes debido a sus características técnicas, costos y portabilidad. Permitiendo así la valoración anatómica y funcional de todas las estructuras cardíacas en los pacientes con ERC. OBJETIVOS: Describir la prevalencia de las diferentes variables medidas por ecocardiograma (FEVI, TAPSE, PSAP, HVI) en una población con ERC avanzada (prediálisis, HD y DP). MÉTODOS: Se analizaron los ecocardiogramas de los últimos 3 años realizados en el departamento de Cardiología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas de la Nutrición “Salvador Zubirán”, revisando parámetros bioquímicos y demográficos de la población con + 2 meses de diferencia en cuanto a la realización del estudio. Los equipos utilizados para los ecocardiogramas fueron GE VIVIDx7. Análisis con estadística descriptiva e inferencial. RESULTADOS: Se analizaron un total de 250 ecocardiogramas realizados de enero 2010 a junio del 2015. Un total de 130 hombres y 120 mujeres, de estos 34 (13.6%) en prediálisis (grupo 1), 104 (41.6%) fueron pacientes en HD (grupo 2), 112 (44.8%) en DP (grupo 3). Los pacientes del grupo prediálisis fueron más añosos (p0.04), con mayor prevalencia de diabetes mellitus (p0.01), mayor prevalencia de cardiopatía isquémica (p0.01) e insuficiencia cardíaca congestiva (p0.01). Los pacientes del grupo de DP fueron los que tuvieron mayor tiempo con ERC (p0.03) y mayor prevalencia de dislipidemia (p0.01). En cuanto a las variables bioquímicas, y en uso de medicamentos, pero el grupo de diálisis peritoneal fue el que tuvo mayor uso empleo de eritropoyetina (p<0.001).En cuanto a los hallazgos ecocardiográficos, no hubo normales. Como diagnósticos globales se encontró: cardiopatía hipertensiva 106 pacientes (42%), cardiopatía valvular 24 pacientes (10%), cardiopatía dilatada 4 pacientes (2%) y cardiopatía isquémica 9 pacientes (4%); con una mayor tendencia de patología cardíaca en pacientes en hemodiálisis (no significativo). Se documentó estenosis aórtica en 3 pacientes (1%) e insuficiencia en 44 pacientes (18%); para la válvula mitral la patología más frecuente fue la insuficiencia, presentándose en 85 pacientes (34%); esto con cualquier tipo de afección: leve, moderado o involucro severo. CONCLUSIONES: Los resultados encontrados en este estudio demuestran que la afección cardíaca es mayor a un 95% en los pacientes de nuestra Institución. Al dividirlos por grupo de terapia de reemplazo renal, los pacientes en HD son los que tienen mayor masa del ventrículo izquierdo. Las alteraciones cardíacas en nuestra población con ERC avanzada son más prevalentes que lo reportado en la literatura. 6 II. ANTECEDENTES. La enfermedad cardiovascular (CV) es la principal causa de muerte en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) (1). Esta alta mortalidad CV se asocia a que los pacientes con ERC presentan simultáneamente factores de riesgo CV clásicos (diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, tabaquismo, sedentarismo y obesidad), factores de riesgo CV no clásicos (estrés oxidativo y estado inflamatorio) y aquellos relacionados a la enfermedad renal per se (anemia y trastornos del metabolismo mineral), los cuales impactan en la progresión de enfermedad arterial periférica, hipertrofia ventricular izquierda, fibrosis miocárdica, valvulopatías, arritmias y muerte súbita (2) (Ver tabla 1). TABLA 1. FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR EN ERC. FACTORES TRADICIONALES FACTORES AGRAVADOS POR LA UREMIA FACTORES RELACIONADOS CON LA UREMIA • Hipertensión. • Dislipidemia. • Diabetes Mellitus. • Tabaquismo. • Inactividad física. • Dislipidemia. • Factores protrombóticos. • Hiperhomocisteínemia • Lipoproteína A alta. • Sobrecarga de volumen • Anemia. • Hipoalbuminemia. • Infradiálisis. • Acidosis metabólica • Trastornos K+. En virtud de la presencia de los factores de riesgo enunciados antes, la prevalencia de enfermedad CV en el paciente con ERC es muy alta; en el estudio NHANES (2011) se estudiaron 1,428 pacientes con ERC (definida por tasa de filtrado glomerular estimada [TFGe] < 60 ml/min) encontrando que las personas con ERC KDOQI 4 55% de los pacientes tenían historia de enfermedad CV, 36.5% 7 historia de enfermedad coronaria, 27.8% historia de insuficiencia cardíaca (ICC); con una prevalencia de diabetes mellitus de 44.7%, dislipidemia de 67.8% y de hipertensión arterial de 94.2% (3). Debido al gran impacto que este conjunto de patologías cardiovasculares representan en la población con ERC, se han desarrollado métodos para evaluarobjetivamente el estatus del funcionamiento cardíaco en estos pacientes; convirtiéndose en una prioridad para los el equipo interdisciplinario que maneja estos pacientes (4). La cardioresonancia magnética constituye el estándar de referencia para evaluar la morfología cardíaca y su funcionamiento, sin embargo existen diversas limitantes para la práctica diaria, como por ejemplo el elevado costo, el uso de contrastes como gadolinio y la baja portabilidad comparada con otros. La ecocardiografía constituye un método más barato y con mejor desempeño (costo y eficacia diagnóstica) para lograr estratificar a los pacientes en diferentes estadios de riesgo clínico para sus posterior tratamiento (5). En la valoración cardiológica de los pacientes con ERC se debe poner énfasis en los siguientes aspectos: • Evaluar la posible existencia de una cardiopatía de base ó si la expresión clínica es secundaria a algún efecto corregible como por ejemplo la sobrecarga hídrica. • Determinar el origen etiológico de la disfunción sistólica, diastólica ó ambas, si están presente. • Evaluar la existencia de algún tratamiento cardiológico primario que se pudiera ofrecer a nuestro paciente. 8 • Determinar la presencia de marcadores de mortalidad como la determinación ecocardiográfica de la masa ventricular izquierda (MVI) y de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI), asi como la presencia y magnitud de hipertensión arterial pulmonar (HAP). ¿Qué ventajas nos ofrece el ecocardiograma? El ecocardiograma permite la valoración de la masa ventricular, el volumen, el patrón geométrico, cuantifica la función sistólica del ventrículo izquierdo (VI), la relajación y la dinámica de vaciamiento del VI. También detecta y cuantifica anormalidades en las válvulas cardíacas y el pericardio (6). En la práctica clínica y valoración diaria de estos pacientes, el ecocardiograma se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para su diagnóstico, seguimiento y pronóstico. Existen guías que recomiendan la realización de un ecocardiograma basal entre uno y tres meses posteriores al inicio de terapia de reemplazo renal, con seguimientos posteriores en intervalos de al menos cada 3 años (7). En un estudio canadiense, Parfrey et. al. se realizaron ecocardiogramas basales a 432 pacientes incidentes en hemodiálisis (HD), encontrando que sólo el 16% de los ecocardiogramas eran normales (8). En relación a la presencia de sobrecarga hídrica y de hipertensión arterial sistémica, los cambios agudos que estas dos condiciones generan pueden ser grandes confusores para la valoración CV ya que en presencia de las mismas se observan datos compatibles con cardiomiopatía secundaria que puede condicionar obstrucción crítica de las arterias coronarias, con reducción importante de la reserva miocárdica y alteraciones de la microvasculatura tanto morfológicas como 9 fisiológicas de ambos ventrículos (9). En la ausencia de alguna intervención para reducir esta sobrecarga se da lugar a muerte celular y fibrosis miocárdica, con la consecuente disminución de la densidad capilar, disfunción diastólica, trastornos de la conducción, dilatación e hipertrofia compensatoria. Todo lo comentado anteriormente puede finalizar en cambios en la excitabilidad eléctrica que, a su vez, puede causar muerte súbita (10). HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA. En condiciones normales la MVI es proporcional a la talla del paciente y tradicionalmente se ha ajustado al área de superficie corporal (SC); diferentes valores han sido tomados como puntos de corte en población general. En el estudio Framingham (11) los cortes utilizados fueron: para hombres de 132 g/m2/SC y para mujeres de 100 g/m2/SC. Se ha demostrado claramente que un incremento en la MVI se asocia a peores desenlaces cardiovasculares. Otros puntos de corte descritos en la literatura son e >115 g/m2/SC para hombres y >95 g/m2/SC para mujeres de la Sociedad Americana de Ecocardiografía así como el de la Sociedad Europea de Ecocardiografía (12). Uno de los puntos estudiados en la población con ERC ha sido la variación de peso secundaria a la variación volumétrica (2), por lo cual se ha establecido que la MVI correlaciona con mayor exactitud a la realidad, si sólo se ajusta mediante un factor de corrección para la estatura del individuo (13). La HVI es alta altamente prevalente en esta población, asociándose a un mal pronóstico a corto y mediano plazo. Por lo anterior la HVI constituye uno de 10 los blancos terapéuticos más importantes. También se sabe que la incidencia de ésta aumenta, conforme disminuye la tasa de filtrado glomerular (14). En un estudio Levin et. al. encontraron una alta variabilidad de la prevalencia de HVI lo cual iba en relación con la TFGe, en aquellos individuos con TFGe <30 ml/min fue de 16 a 31%; en los pacientes prediálisis aumentó de 60 a 75% y en los pacientes con TRR fue de 70 a 90% (siendo mayor para aquellos individuos diabéticos y pacientes geriátricos) (15). Cuando se realiza un ecocardiograma en población con ERC se debe tomar en cuenta el momento en el cual fue realizado el estudio, ya que posterior a una sesión de hemodiálisis el paciente puede presentar una reducción en el diámetros del ventrículo izquierdo en relación mejor control de hipertensión arterial y de sobrecarga de volumen asociada a ultrafiltración, así como mejoría de varias mediciones funcionales (11). Por otra parte, cuando el estudio es realizado antes de una sesión de hemodiálisis el estudio frecuentemente revela cambios opuestos a lo referido, es decir mayores diámetros de ventrículo izquierdo. Debido a lo anterior, el mejor momento de realizar el estudio será en un período interdialítico, además de contar con estudios de seguimiento para poder compararlos a través del tiempo. Un incremento de 1 g/m2/SC de la MVI se asocia a un 62% de incremento en la incidencia de eventos CV fatales y no fatales; siendo importante la tendencia de los cambios de la MVI a lo largo del tiempo más que un punto de corte en un solo estudio ecocardiográfico (16). Un aspecto poco estudiado es la protección que pudiera conferir la disminución de la MVI sobre la función sistólica al iniciar la terapia de reemplazo 11 de la función renal. No se ha estudiado apropiadamente el efecto de la regresión o mejoría de la HVI sobre mortalidad, lo cual sería relevante para demostrar la importancia de la reversibilidad y de los cambios cardiovasculares. DISFUNCIÓN SISTÓLICA VENTRICULAR IZQUIERDA. La prevalencia de este trastorno puede variar entre un 15 a 28% en pacientes con terapia de reemplazo de la función renal y su presencia y magnitud es también indicador independiente para incremento en la mortalidad. El análisis de la función sistólica se realiza por métodos que evalúan la fracción de acortamiento y de eyección. Estas técnicas se basan en mediciones realizadas en el endocardio por lo tanto pueden sobrestimar la función sistólica medida por hemodinámica y esto es aun mayor en pacientes con HVI (17). Se han propuesto algunos otros métodos para la medición de la función sistólica, sobre todos con índices independientes de la geometría ventricular (18). Algo que es interesante recalcar es que se puede tener disfunción sistólica independientemente de la masa ventricular, por lo que se constituye en otro blanco terapéutico. DISFUNCIÓN DIASTÓLICA VENTRICULAR IZQUIERDA. Este trastorno se caracteriza por alteraciones en la relajación ventricular y en su distensibilidad, seguido de un incremento compensatorio en la presión de 12 llenado. Este último fenómeno es responsable de la aparición de la insuficiencia cardiaca como tal, independiente de cualquier tipo de etiología (19). La prevalencia de disfunción diastólica en pacientes con ERC varía de un 50 a un 65% independientemente del estadio de TFGeestudiado (20). Aun cuando es uno de los trastornos más comunes, se desconoce su efecto sobre mortalidad. HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA y ANEMIA. Uno de los principales factores de riesgo independientes para un incremento en la mortalidad CV es la presencia de anemia y entre otros efectos deletéreos de la misma, se asocia a incremento en la HVI (21). En el estudio de Makoto Akaishi et. al. del 2013 se aleatorizaron a 322 pacientes con niveles basales de hemoglobina (Hb) <10 g/dl y creatinina sérica entre 2 mg/dl y 6 mg/dl a recibir tratamiento con eritropoyetina humana recombinante (rHuEPO) para conformar dos grupos: un grupo (1º) con Hb alta como meta (entre 11-13 g/dl) y un segundo (2º) grupo con Hb baja (entre 9-11 g/dl). Se les siguió por 48 semanas con ecocardiograma basal y al término del estudio. El grupo aleatorizado a Hb alta alcanzó una Hb de 12.1 +/- 1.1g/dl a 32 semanas de tratamiento (n=111), mientras que el grupo de Hb baja de 9.3 +/- 0.8 g/dl a 32 semanas (n95). Dentro los hallazgos más importantes fue que el grado de HVI, así como la MVI, disminuyeron significativamente en aquellos pacientes asignados al grupo de Hb alta (p=0.023); por lo cual la anemia en estos pacientes es un factor que predispone a una peor funcionamiento de bomba(22). 13 Para del manejo de la anemia en estos pacientes, la rHuEPO es altamente relevante para la presencia de complicaciones cardiovasculares. Un meta-análisis de Parfrey et. al. del año 2009, mostró que aquellos pacientes con anemia severa (<10 g/dl), 89% tenían una MVI >125 g/m2, en comparación de tan solo el 43% en la población con anemia leve (10-12 g/dl) (23). En el estudio TREAT (Trial to Reduce cardiovascular Events with Aranesp Therapy), estudio multicéntrico, aleatorizado y doble ciego con placebo, el cual comparó los desenlaces cardiovasculares y renales en 4038 pacientes con DM tipo 2 más ERC no en diálisis, se estudiaron dos grupos: un primer grupo recibió darbopoyetina para llevar la hemoglobina a un nivel de 13 g/dl yun segundo grupo que recibió placebo y con con Hb de 9 a 10 g/dl. En este estudio, uno de los hallazgos principales fue una mayor incidencia de eventos CV cuando la Hb sobrepasaba los 13 g/dl. Por lo que con los resultados de éste estudio así como con los resultados de los estudios CREATE Y CHOIR, se demuestra que la corrección de Hb por arriba de 12.5 g/dl se asocia a mayor riesgo cardiovascular, lo que no justifica tratar de incrementar valores por arriba de éstas cifras (24, CREATE Y CHOIR). VALVULOPATÍA EN EL ERC La prevalencia de valvulopatía se encuentra incrementada en pacientes con ERC; llegando a presentarse en el 50% en pacientes en hemodiálisis (HD) crónica. (25) Dentro de la etiología de enfermedad valvular ha ocurrido una metamorfosis en los últimos 60 años, las causas “clásicas” como la sífilis y la 14 fiebre reumática han disminuido radicalmente en incidencia e incluso han desaparecido en algunos entornos e inversamente, otras patologías condicionantes de valvulopatía van en incremento, entre ellas la ERC, tanto para pacientes en terapias dialíticas (DP y HD) como en trasplante renal. Además de las patologías valvulares intrínsecas; la miocardiopatía, así como otras causas de disfunción miocárdica, pueden dar lugar a insuficiencia mitral o tricuspídea, aún en la ausencia de anormalidades estructurales valvulares (26). CARDIOPATÍA ISQUÉMICA (CPI) La presencia de alteraciones de la microcirculación coronaria es altamente prevalente en pacientes renales y debe estudiarse cuidadosamente. Un estudio de Rostand et. al. demostró que cerca de un 27% de los pacientes con enfermedad renal crónica en fase de sustitución desarrollan cardiopatía isquémica en ausencia de oclusión de ramas principales en las coronarias (27). Para poder determinar la prevalencia de los tipos enfermedad cardiovascular nos referiremos al estudio de Bozbas et. al., en el cual a 500 pacientes un ERC en protocolo para trasplante fueron evaluados cardiológicamente por métodos invasivos y no invasivos. Dentro los hallazgos más importantes, se demostró una prevalencia de 38.1% de enfermedad coronaria, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) media fue de 51.9 +/- 7.1% y se detectó anormalidad del movimiento de pared ventricular en un 15 %. En cuanto a enfermedad valvular, la más común fue la insuficiencia mitral (IM) en un 45.8 %, seguida por insuficiencia tricuspídea (IT) con un 30.6 % (28). 15 En la tabla 2 se enuncian los factores que contribuyen al desarrollo de cardiopatía isquémica en el paciente con enfermedad renal crónica. TABLA 2. FACTORES QUE CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE CPI EN ERC. AUMENTO EN LA DEMANDA DE OXÍGENO MIOCÁRDICO. Incremento en la masa miocárdica. Incremento en el estrés de pared sistólico y diastólico. DISMINUCIÓN DEL APORTE DE OXÍGENO. Disminución en la densidad de capilares/miocito. Relajación diastólica anormal. Compresión de la circulación miocárdica. Fibrosis subendocárdica. Tono vasomotor anormal. Anemia. HIPERTENSIÓN ARTERIAL PULMONAR (HAP) Se desconoce con precisión la fisiopatología del desarrollo hipertensión arterial pulmonar en los enfermos renales; se han propuesto varias explicaciones para esto tales como la presencia de una fístula arteriovenosa, calcificación vascular pulmonar, disfunción endotelial, alteraciones metabólicas y hormonales provocadas por la uremia, además de la sobrecarga de volumen crónica (29). En un sub-análisis del estudio previamente comentado de Bozbas et. al. determinaron que la prevalencia de HAP fue de 17% con una presión sistólica de la arteria pulmonar (PSAP) media de 46.7 +/- 8.7 mmHg. En este estudio de 85 pacientes con HAP; 86% se encontraban en HD y un 16% en DP; el factor más frecuentemente asociado al diagnóstico de HAP fue el de terapia de reemplazo de la función renal con HD (18% de la población) vs un 5.9 % en pacientes en DP (p=0.008) (28). 16 Uno de los principales problemas en la determinación exacta de la presión sistólica de la arteria pulmonar es el estado de volumen de los pacientes al ser examinados. No existe una definición del punto de corte para esta población, se ha propuesto, >35 mmHg pudiera ser considerado como el punto de corte apropiado. (30) La HAP constituye uno de las alteraciones menos estudiadas en población con ERC. Existen solamente dos estudios que han examinado el efecto de ésta alteración en sobrevida de 75 pacientes. Los hallazgos más importantes son que la HAP se asocia a un riesgo relativo de 3.6 de incremento en la mortalidad por cualquier causa. La hipertensión pulmonar se ha adjudicado a la sobrecarga volumétrica y al aumento en el índice cardíaco, sin embargo esto hablaría de un proceso dinámico cual debería ser reversible en aquellos pacientes con tratamiento apropiado mediante reemplazo de la función renal, sin embargo el riesgo prevalece en esta población. (31) INSUFICIENCIA CARDÍACA. La ERC es un factor de riesgo independiente para el desarrollo y la progresión de insuficiencia cardíaca congestiva (ICC). Ambas patologías comparten factores de riesgo de aparición y progresión, un buen porcentaje de los pacientes afectados persisten con expresión subclínica, haciéndose evidente hasta estadíos finales de la enfermedad. Existen pocos datos acerca la incidencia, prevalencia, signos y síntomas en la población con ERC; en especial aquellas en etapas KDIGO 3-5. 17 Uno de los principales estudios, es el GCKD (German Chronic Kidney Disease), en el cual se analizaron datos de 5105 pacientes; con edades entre 18 - 74 años, con una TFGe <60ml/min ó TFGe >60ml/min con índice de proteinuria/creatinuria>0.5 g/g. En este estudio se evaluó la prevalencia ICC con el Gothenburg score, de manera restrospectiva y una encuesta de detección de ICC por sintomatología.(32) La prevalencia de ICC fue de 43% (>59% en aquellos con TFGe <30 ml/min). Como descrito en artículos previos, se encontró que hay un incremento en la prevalencia de ICC conforme se incrementa la caída de la TFGe. III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN La principal causa de muerte en los pacientes con ERC son las enfermedades cardiovasculares. La prevalencia de las alteraciones CV detectadas por ecocardiograma en pacientes con ERC en etapa predialítica y en terapia de sustitución de la función renal es elevada, presentándose en más del 60% en diversas series y siendo variable de acuerdo a las características de la población estudiada (edad, modalidad de sustitución renal y el tiempo de sustitución). Es por ello, que en la actualidad la detección de enfermedad CV es relevante y se dirige a realizar un tamizaje temprano y continuo en los pacientes con ERC. Para ello se requiere un instrumento adecuado con portabilidad, costo y reproducibilidad para la detección de patología estructural, siendo el ecocardiograma en sus modalidades transtorácico y transesofágico el agente ideal para este objetivo. 18 Son escasos los estudios donde se describa la prevalencia de alteraciones CV diagnosticadas por ecocardiograma en la población mexicana y los estudios que existen son realizados en población en hemodiálisis solamente. En nuestro medio, desconocemos la prevalencia de la alteraciones CV en la población con ERC en estadios avanzados (prediálisis, diálisis peritoneal y hemodiálisis). Por lo que se plantea este estudio retrospectivo, en el cual se buscará la prevalencia de alteraciones CV detectadas por ecocardiograma en pacientes con ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal). IV. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN. 1. ¿Cuál es la prevalencia de alteraciones CV detectadas por ecocardiograma en la población ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal) del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán?. 2. ¿Cuál es la alteración CV más frecuentemente detectada por ecocardiograma en la población ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal) del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán?. V. HIPÓTESIS. 1. Los pacientes ERC avanzada del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” tienen una prevalencia de alteraciones CV detectadas por ecocardiograma superior al 60%. 2. La alteración CV más frecuentemente encontrada por ecocardiograma en la población con ERC avanzada será la HVI. 19 3. El grupo de pacientes con ERC con mayor afección CV serán aquellos de mayor edad y aquellos en HD, con una afección mayor al 75%. VI. OBJETIVOS. OBJETIVO PRINCIPAL. 1. Describir las diferentes variables medidas por ecocardiograma: fracción de eyección (FEVI), desplazamiento del anillo tricuspídeo (TAPSE), presión sistólica de la arteria pulmonar (PSAP), masa del ventrículo izquierdo (MVI) en la población con ERC avanzada (prediálisis, HD y DP). OBJETIVOS SECUNDARIOS. 2. Describir los subtipos de afección cardíaca en estos pacientes; entre ellos las valvulopatías más comunes encontradas. 3. Analizar la prevalencia de hipertensión arterial pulmonar en esta población. 4. Analizar el estado general (anemia, metabolismo mineral, terapia sustitutiva renal) de los pacientes con ERC. 5. Describir los medicamentos más utilizados por los pacientes analizados. VII. PACIENTES Y MÉTODOS. A. Tipo de estudio: retrolectivo, observacional y comparativo. B. Población: pacientes con ERC en etapas avanzadas (prediálisis, HD o DP) que se les haya realizado un ecocardiograma en su seguimiento. C. Periodo de estudio: enero del 2012 hasta junio del 2015. 20 D. Criterios de inclusión: a. Pacientes con ERC avanzada (prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal) que se hayan sometido a un ecocardiograma en el período comprendido desde el enero del 2012 hasta junio del 2015. b. Que tuvieran laboratorios en un rango de + 2 meses de la realización del ecocardiograma y reportados en el expediente. E. Criterios de exclusión: Pacientes con expedientes incompletos. F. Variables del estudio: a. Variables demográficas (edad, sexo) b. Antecedente de tabaquismo c. Estadío de ERC (prediálisis TFGe <30 ml/min, hemodiálisis o diálisis peritoneal). d. Etiología de la ERC (diabetes mellitus, hipertensión arterial, glomerulopatías primarias, lupus u otras). e. Variables de laboratorio de los últimos 2 meses (hemoglobina, calcio sérico, fósforo sérico, PTH). f. Variables reportadas en el ecocardiograma (MVI, alteraciones valvulares, presión de la arteria pulmonar, TAPSE, HVI, alteraciones valvulares). Todos los ecocardiogramas fueron realizados con equipos GE – VIVID x7, con ecocardiograma doppler tisular; por cardiólogos del departamento de Cardiología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”. 21 VIII. ANÁLISIS ESTADÍSTICO. Para el análisis estadístico se formaron 3 grupos: grupo 1: pacientes prediálisis con TFGe <30 ml/min, grupo 2 los pacientes en hemodiálisis y grupo 3 los pacientes en diálisis peritoneal. Se utilizó estadística descriptiva según tipo de variables. Las variables categóricas se expresarán como frecuencias y proporciones. Los valores numéricos se muestran como promedio con desviación estándar ó mediana con rango mínimo – máximo, de acuerdo a su distribución. Para comparar las variables categóricas entre los diferentes grupos se utilizará prueba de Chi cuadrada. Para comparaciones de las variables numéricas continuas entre dos grupos se utilizará T de Student cuando presenten distribución normal o U de Mann-Whitney para distribución anormal. Para la comparación de los 3 grupos se utilizó ANOVA. Se considerará significativa un valor de p<0.05. IX. RESULTADOS. Se analizaron un total de 250 ecocardiogramas, en igual número de pacientes, realizados de enero 2010 a junio del 2015 en el Departamento de Cardiología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas de la Nutrición Salvador Zubirán. Un total de 130 hombres y 120 mujeres, de estos 34 (13.6%) en prediálisis (grupo 1), 104 (41.6%) en HD (grupo 2) y 112 (44.8%) en DP (grupo 3). Las características basales de los pacientes se muestran en la Tabla 3. 22 Tabla 3. Características generales de la población dividida en los 3 grupos de estudio. VARIABLES* TOTAL (n250) PREDIÁLISIS (n34) HEMODIÁLISIS (n104) D. PERITONEAL (n112) P EDAD, años 40.7+17.5 52.5±20.7 39.8±16.8 38.1±20.7 <0.001 SEXO, hombres (%) 130 (52%) 17 (50%) 59 (56%) 54 (48%) 0.68 PESO, kg 62.9±14 63.8±12.8 62.6±13.8 63±14.6 0.90 IMC (kg/mt2) 23.4±5.34 24.3±3.3 22.9±6.1 23.7±4.9 0.31 TAS (mmHg) 131.4±21.7 131.9±22.5 135.1±19.1 127.8±23.2 0.04 TAD (mmHg) 81.3±12.6 77.8±13.1 84±12.2 79.7±12.4 0.01 DM2 (%) 61 (24%) 13 (38%) 26 (25%) 22 (19%) 0.11 ANOS DM2 (años) 19.1±10.4 23.3±13.9 15.9±9.2 19.6±8.7 0.11 HAS (%) 204 (82%) 26 (76.4%) 87 (83.6%) 91 (81.2%) 0.69 AÑOS HAS, años 9.1±9.2 11.2±12.4 7.4±7.2 9.9±9.4 0.13 AÑOS ERC, años 5.7±6.44 3.8±4.6 4.7±6 7.2±6.9 0.003 CARDIOPATÍA ISQUÉMICA (%) 20 (8%) 8 (23%) 5 (4%) 7 (6%) 0.01 INSUFICIENCIA CARDÍACA (%) 12 (4%) 5 (14%) 5 (4%) 4 (3%) 0.08 DISLIPIDEMIA (%) 74 (29%) 12 (35%) 35 (33%) 27 (24%) 0.92 LEG (%) 27 (10%) 2 (5%) 4 (3%) 21 (18%) 0.89 FUMADOR ACTIVO (%) 8 (3%) 3 (8%) 3 (2%) 2 (1%) 0.45 EXFUMADOR (%) 71 (28%) 13 (47%) 32 (30%) 26 (23%) 0.17 ALCOHOLISMO (%) 90 (36%) 10 (76%) 39 (37%) 41 (36%) 0.44 *IMC (índice de masa corporal), TAS (tensión arterial sistólica), TAD (tensión arterial diastólica), DM2 (diabetes mellitus tipo 2), HAS (hipertensión arterial sistémica)y LEG (lupus eritematoso generalizado). Los pacientes del grupoprediálisis fueron más añosos (p <0.0001), con mayor prevalencia de diabetes mellitus (p de la tendencia 0.01), cardiopatía isquémica (p de la tendencia 0.01) e insuficiencia cardíaca congestiva (p de la tendencia 0.01). Los pacientes del grupo de DP fueron los que tuvieron mayor tiempo con diagnóstico de ERC (p de la tendencia 0.03) y mayor prevalencia de dislipidemia (p de la tendencia 0.01). En cuanto a las variables bioquímicas incluidas, no hubo diferencia en los valores entre los tres grupos del estudio, ver Tabla 4. 23 Tabla 4. Variables bioquímicas de la población dividida por los grupos de estudio. VARIABLES* TOTAL (n250) PREDIÁLISIS (n34) HEMODIÁLISIS (n104) D. PERITONEAL (n112) P HB, g/dL 10.1±2.55 10.9±2.3 9.9±2.6 10±2.4 0.18 PACIENTES CON HB >10 g/dL(%) 123 (49%) 10 (29%) 53 (51%) 60 (53%) 0.75 GLU, mg/dl 111.6±49.3 116.9±61 112.2±47.8 109.5±47.3 0.54 ALB, gr/dl 3.8±0.9 3.6±0.8 3.9±0.7 3.7±1.0 0.30 PTH, ng/ml (Mín-Máx) 560 (407-607) 215 (62-513) 521 (276-586) 597 (434-717) 0.24 VIT D, UI 16.4±8.8 14.3±5.3 18.9±8.5 14.8±9.4 0.30 *HB (hemoglobina), GLU (glucosa sérica), ALB (albúmina sérica), PTH (hormona paratiroidea) y VIT D (vitamina D). En cuanto al uso de medicamentos, no hubo diferencia en cuanto al uso de antihipertensivos, pero el grupo de prediálisis fue el que tuvo menor empleo de eritropoyetina (p de la tendencia <0.001), ver Tabla 5. Tabla 5. Fármacos utilizados por la población dividida por los grupos de estudio. VARIABLES* TOTAL (n250) PREDIÁLISIS (n34) HEMODIÁLISIS (n104) DP (n112) P IECA´s (%) 49 (20) 11 (32) 18 (17) 20 (18) 0.70 ARA2 (%) 45 (18) 5 (15) 19 (18) 21 (19) 0.90 CALCIOANTAGONISTAS (%) 99 (40) 9 (26) 44 (42) 46 (41) 0.38 BETABLOQUEADORES (%) 68 (27) 12 (35) 33 (32) 23 (21) 0.57 DIURÉTICOS (%) 92 (37) 9 (26) 43 (41) 40 (36) 0.38 PDN (%) 59 (24) 3 (9) 33 (32) 23 (21) 0.19 ASA (%) 20 (8) 3 (9) 7 (7) 10 (9) 0.80 ERITROPOYETINA (%) 91 (36) 1 (3) 39 (38) 51 (46) <0.001 ESTATINA (%) 39 (16) 7 (21) 13 (13) 19 (17) 0.37 *IECA´s (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina), ARA2 (antagonistas de los receptores tipo 2 de la angiontensina), PDN (prednisona) y ASA (ácido acetilsalicílico). Evaluación ecocardiográfica:, ninguno de los 250 estudios fue normal. En la Tabla 6 se describen los hallazgos. Diagnósticos mas frecuentes: cardiopatía hipertensiva en 106 pacientes (42%), cardiopatía valvular en 24 pacientes (10%), cardiopatía dilatada en 4 pacientes (2%) y cardiopatía isquémica en 9 pacientes (4%). Los pacientes en hemodiálisis tuvieron mayor MVI (p de la tendencia=0.02), 24 los pacientes en DP tuvieron mayor prevalencia de cardiopatía hipertensiva (p=0.04), el resto de patologías no fueron diferentes entre los grupos estudiados. Tabla 6. Hallazgos ecocardiográficos VARIABLES* TOTAL (n250) PREDIÁLISIS (n34) HEMODIÁLISIS (n104) DP (n112) P FEVI, % 59.1±13.1 60.7±12.2 58± 13.7 59.7± 12.7 0.50 MVI, gr/m2SC 111.8±39.4 94.1±27.8 118.4±42.5 109.9±37.6 0.02 HVI, n (%) 84 (34%) 6 (18%) 38 (37%) 36 (32%) NS DAI, mm2 35.5±7.1 33.9±5.08 35.7±7.7 35.8±7.1 0.43 TAPSE, cm 2.2±0.4 2.2±0.4 2.2±0.5 2.1±0.5 0.11 ESTENOSIS Ao, n (%) 3 (1%) 0 2 1 NS INSUFICIENCIA Ao n (%) 44 (18%) 8 (24%) 13 (13%) 20 (18%) NS ESTENOSIS Mit, n (%) 1 (<1%) 0 0 1 (1%) NS INSUFICIENCIA Mit, n (%) 85 (34%) 10 (29%) 39 (38%) 29 (26%) NS ESTENOSIS Tri, n (%) 1 (<1%) 1 (3%) 0 0 NS INSUFICIENCIA Tri, n (%) 120 (48%) 10 (29%) 51 (49%) 59 (53%) 0.05 ESTENOSIS Pul, n (%) 2 (1%) 0 1 1 (1%) NS INSUFICIENCIA Pul, n (%) 27 (11%) 16 (47%) 10 (10%) 12 (11%) 0.03 CARD DILATADA, n (%) 4 (2%) 0 2 (2%) 2 (2%) NS CARD ISQUEMICA, n (%) 7 (4%) 1 (3%) 4 (4%) 2 (2%) NS HAP, n (%) 86 (39%) 10 (29%) 37 (36%) 39 (35%) NS DISF DIAST LEVE, n (%) 25 (12%) 5 (15%) 12 (12%) 8 (7%) NS DISF DIAST MODERADA, n (%) 4 (2%) 1 (3%) 1 (1%) 2 (2%) NS DISF DIAST SEVERA n (%) 1 (<1%) 0 0 1 (1%) NS PSAP (mmHg) 34.4±16.3 28.7±12.6 35.3±16.8 35.1±16.4 0.13 izquierdo), DAI (diámetro de aurícula izquierda), TAPSE (excursión sistólica del anillo tricuspídeo), Ao (valva aórtica), Mit (valva mitral), Tri (valva tricuspídea), Pul (valva pulmonar), CARD (cardiopatía), HAP (hipertensión arterial pulmonar), DISF DIAST (disfunción diastólica) y PSAP (presión sistólica de apertura pulmonar). La afección valvular mas frecuente fue tricuspídea, encontrándose insuficiente en el 48% del total de la población y siendo más frecuente los pacientes en DP (p=0.05). Se documentó estenosis aórtica en 3 pacientes (1%) e insuficiencia aórtica en 44 pacientes (18%). En cuanto a la válvula mitral la patología más frecuente fue la insuficiencia, presentándose en 85 pacientes (34%). 25 La PSAP media fue de 34.44±16.7 mmHg para mujeres y de 34.33±15.8 mmHg para hombres. Considerando la presencia ó no de hipertensión arterial pulmonar (HAP) como variable dicotómica 49 mujeres (35.8%) y 48 hombres (34%) la presentaban, siendo la hipertensión pulmonar calificada como leve en13 mujeres (9.5%) y en 17 hombres (12.1%), como moderada en 1 mujer (0.7%) y 3 hombres (2.1%) y grave sólo en 1 hombre (0.7%). MASA VENTRICULAR IZQUIERDA (g/m2) POR GRUPO Y POR GENERO La MASA VI fue mayor en el grupo de pacientes en hemodiálisis, intermedia en el grupo de diálisis peritoneal y la menor en el grupo de prediálisis (p de la tendencia p= 0.02). Cuando se dividió por género encontramos los siguientes hallazgos: a) Pacientes en hemodiálisis: hombres: MVI de 121.49 ± 48.4 g/m2 y mujeres 109.2 ± 31.7 g/m2. b) Pacientes en diálisis peritoneal: hombres: MVI de 113.1 ± 41.1 g/m2 y mujeres 106.4 ± 33.5 g/m2. c) Pacientes en prediálisis: hombres: MVI de 86.2 ± 18.7 g/m2 y mujeres 104.3 ± 33.6 g/m2. FRACCIÓN DE EYECCIÓN DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO (%) EN POBLACION TOTAL Y EN HEMODIALISIS DE ACUERDO A GÉNERO. La FEVI promedio de los tres grupos fue de 59.1 ± 13.1, y como mencionamos previamente no fue diferente entre los grupos. En virtud del impacto de la anemia sobre la función ventricular, se realizó un análisis de acuerdo al nivel de hemoglobina al momento del ecocardiograma en la población en hemodiálisis, 26 dividiéndolo en forma dicotómica (>10 g/dl vs <10 g/dL) y por género. Observamos los siguientes resultados: a) Hombres en hemodiálisis (n=75): Hb >10 g/dL FEVI promedio de 56.7±14.4% Hb <10g/dL: FEVI promedio de 57.1±14.7%. (p=0.92, NS). b) Mujeres en Hemodiálisis (n=65): Hb >10 g/dL FEVI promedio de 59.8±11.9 Hb <10g/dL FEVI promedio de 59.7±14.06. (p=0.96, NS). DIÁMETRO DE AURÍCULA IZQUIERDA (mm2) POR GRUPO Y POR GÉNERO. El diámetro de aurícula izquierda promedio de los tres grupos fue de 35.5 ± 7.1 cm2 y no fue diferente entre los grupos. Cuando realizamos un análisis en la población en hemodiálisis, de acuerdo a nivel de hemoglobina y género, similar a lo descrito en el apartado anterior para FEVI, encontramos los siguientes resultados: a) Hombres en hemodiálisis (n=75): Hb >10 g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda de 34.2 ± 8.4% Hb <10g/dL: diámetro promedio de aurícula izquierda de 38.1 ± 7.5%. (p=0.056). b) Mujeres en Hemodiálisis (n=65): Hb >10 g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda de 33.9 ± 7.9 Hb <10g/dL diámetro promedio de aurícula izquierda 35.4 ± 6.2. (p=0.35, NS). 27 X. DISCUSIÓN. Los pacientes analizados en este estudio muestran una muy elevada prevalencia de alteraciones cardiovasculares demostradas por ecocardiografía, ya que ninguno de los ecocardiogramas realizados fueron completamente normales y todos presentaron al menos alguna alteración demostrable. Lo anterior no es sorprendente,en virtud de la clara repercusión cardiovascular de la enfermedad renal crónica. La gran mayoría de los pacientes incluidos eran hipertensos (82 %). Toda la población incluida se encontraba en estadio avanzado de enfermedad renal crónica: prediálisis con menos de 30 ml/min de TFGe o pacientes ya en sustitución de la función renal con hemodiálisis o diálisis peritoneal. Como mencionamos en Tabla 6, la alteración más frecuentemente observada fueron la insuficiencia valvular tricuspídea, alteración que se asocia frecuentemente a sobrecarga de volumen. Este hallazgo fue similar a lo encontrando en el sub-análisis de la Cohorte de CRIC (33); en donde dicha valvulopatía se asoció a mayor prevalencia de trastornos minerales óseos y se traduce en un dañó a órgano blanco debido a que representa calcificación del anillo valvular en la mayoría de casos, más que a un trastorno degenerativo (34). En nuestra población, como era esperado, la insuficiencia valvular tricuspídea fue mas frecuente en los dos grupos con tratamiento sustitutivo de la función renal en comparación con el grupo de prediálisis, pacientes con mayor grado de deterioro de función renal y consecuentemente mayor patología en el área del metabolismo mineral y óseo. Otras valvulopatías que fueron relativamente frecuentes en la 28 población estudiada, sin embargo no diferentes entre los tres grupos fueron: la insuficiencia de la válvula mitral (34%), seguido por la insuficiencia aórtica (18%). Este estudio constituye uno de los pocos donde se evalúa el estadio cardiovascular por ecocardiografía en pacientes en diálisis peritoneal, ya que la mayor parte de la literatura publicada se refiere a población en hemodiálisis. Como esperado, los pacientes en terapias de sustitución de la función renal tuvieron mayor masa ventricular izquierda, sin embargo, el porcentaje con diagnostico de HVI no alcanzó significancia estadística probablemente por el limitado tamaño de la muestra estudiada, particularmente de la población prediálisis. Igualmente, y como se mencionó previamente, se observó claramente que los pacientes en terapias dialíticas tienen mayor frecuencia de insuficiencia tricuspídea que los pacientes en prediálisis. Como hallazgo sin una explicación clara, los pacientes en prediálisis presentan mayor prevalencia de insuficiencia de la válvula pulmonar que lo observado en los pacientes en hemodiálisis o diálisis peritoneal. Otros indicadores ecocardiográficos no mostraron diferencias significativas entre los 3 grupos estudiados. Es importante mencionar que todos los pacientes incluidos tienen ya ERC avanzada, incluyendo aquellos en prediálisis y por otro lado una limitante del estudio es el tamaño de muestra que no es muy grande. Llama la atención la baja prevalencia de HVI en la población estudiada ya que en otras alcanza valores de 60% o mayores (35). Esta baja prevalencia pudiera estar relacionada con el hecho de que se trata de población más joven a la informada en en otras series (edad promedio de la población estudiada: 40.7 ± 29 17.5 años). Por otra parte, el porcentaje de pacientes diabéticos es menor que el habitualmente informado. Debemos recordar que se trata de un estudio de carácter retrospectivo y de una población con sesgo de selección. Buena parte de los pacientes incluidos fueron evaluados para posible trasplante renal y probablemente se trata de una población con mejores condiciones en comparación con la población general en diálisis. Es claro que si en forma no selectiva todos los pacientes en diálisis se hubiesen incluido en el estudio (prospectivamente), la prevalencia de HVI sería mucho mayor. En cuanto a la HAP la prevalencia reportada ha sido en promedio 38%, similar a la reportada en nuestra población que fue de 39%. Entre los factores de riesgo independientes para el desarrollo de HAP que han sido reportados en la literatura están el diámetro atrial izquierdo, tasa de reducción de urea como marcador de eficiencia dialítica en pacientes en hemodiálisis y el uso de análogos de Vitamina D. (36). En nuestro estudio no encontramos asociaciones relevantes o significativas y el número de pacientes con HAP moderada o grave es escaso. La disfunción diastólica se caracteriza por alteraciones de la relajación y distenisibilidad ventricular, ocasionando frecuentemente un aumento compensatorio de las presiones de llenado. Pese a que solo se haya encontrado en un 15% de la población estudiada, quienes la presentan son pacientes en riesgo mas elevado para el desarrollo de insuficiencia cardíaca. La disfunción diastólica al incrementar la rigidez ventricular y disminuir la capacidad contráctil da lugar a variaciones en la geometría ventricular, por lo que a pesar a tener FEVI conservada, un incremento mínimo del volumen sanguíneo puede conllevar a edema pulmonar e inestabilidad hemodinámica (37). 30 Cabe mencionar que en este estudio no se encontró diferencia en cuanto al nivel de hemoglobina en las alteraciones ecocardiográficas encontradas en los diferentes grupos estudiados, a diferencia de lo observado en otros estudios. Nuevamente el tamaño de muestra es limitado y pudiera estar influyendo en esto. Dentro de las limitaciones del estudio tenemos que es un estudio retrospectivo, que al igual que la práctica diaria es complicado determinar la sobrecarga volumétrica que presentaban los pacientes durante la realización del estudio. Dentro de las áreas de oportunidad que identificamos es el poder correlacionar el peso (uso de bioimpedancia eléctrica) (38) (39) al igual que una escala de síntomas (40) y calidad de vida de estos pacientes (41). XI. CONCLUSIONES. La ERC está íntimamente relacionada con la enfermedad cardiovascular. Los resultados encontrados en este estudio demuestran que la afección cardíaca está presente en todos los pacientes estudiados por ecocardiograma con ERC avanzada de nuestra institución. Estos resultados son mayores a todo lo reportado en la literatura. La mayor afección fue la valvular sin encontrar diferencias entre los grupos estudiados. Los pacientes en hemodiálisis son los que tienen mayor masa de VI, lo cual puede estar relacionado a sobrecarga de volumen crónica. 31 XII. BIBLIOGRAFÍA. 1. Sarnak MJ, Levey AS, Schoolwerth AC, Coresh J, Culleton B, Hamm LL, et al. Kidney Disease as a Risk Factor for Development of Cardiovascular Disease: A Statement From the American Heart Association Councils on Kidney in Cardiovascular Disease, High Blood Pressure Research, Clinical Cardiology, and Epidemiology and Prevention. Circulation. 2003. p. 2154– 69. 2. Pecoits-Filho R, Barberato SH. Echocardiography in chronic kidney disease: Diagnostic and prognostic implications. Nephron - Clin Pract. 2010;114(4). 3. Kuznik A, Mardekian J, Tarasenko L. Evaluation of cardiovascular disease burden and therapeutic goal attainment in US adults with chronic kidney disease: an analysis of national health and nutritional examination survey data, 2001-2010. BMC Nephrol [Internet]. 2013;14:132. 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