Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN Elaboración de material didáctico para talleristas del Programa de Sexualidad del Instituto Mexicano de la Juventud. SEMINARIO TALLER EXTRACURRICULAR “ORIENTACIÓN EDUCATIVA” QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PEDAGOGÍA PRESENTA: MARÍA ELENA SERRANO ALCÁNTARA ASESORA: MTRA. MARÍA TERESA ALICIA SILVA Y ORTÍZ OCTUBRE 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable." Diego Marchi AgradezcoAgradezcoAgradezcoAgradezco A Dios por demostrarme día a día su existencia por darme fortaleza para seguir adelante a pesar de mis tropiezos. A mi madre porque sus enseñanzas y apoyo incondicional alientan mi alma para superarme cada día más. A mis hijos Carlos y Julio quienes han enriquecido mi vida de amor, cariño, alegrías y esperanzas. A quien ha formado parte importante de mi vida, por sus preciados consejos, su valioso apoyo y con quien he compartido momentos inolvidables, mi más sincero agradecimiento. ÍNDICE INTRODUCCIÓN 4 CAPÍTULO 1 PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA 7 1.1 ORIGEN DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA 7 1.2 CONCEPTO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA 9 1.3 ENFOQUES TEÓRICOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA 13 1.3.1 Enfoque de rasgos y factores 16 1.3.2 Enfoque psicodinámico 17 1.3.3 Enfoque no directivo 17 1.3.4 Enfoque evolutivo 18 1.3.5 Enfoque conductual-cognitivo 19 1.4 MODELOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA 19 1.4.1 El modelo de consulta 20 1.4.2 Modelo de programas 21 1.4.3 Modelo de servicios 22 1.4.4 Modelo de servicios y de programas 22 1.5 ORIENTACIÓN EDUCATIVA COMO SERVICIO 23 DE INFORMACIÓN 1.6 ORIENTACIÓN DEL ADOLESCENTE EN MATERIA 24 DE SEXUALIDAD 1.7 ACCIONES Y ENFOQUES INSTITUCIONALES DE ORIENTACIÓN SEXUAL PARA ADOLESCENTES EN MÉXICO 25 1.8 ANTECEDENTES DE INSTITUTO MEXICANO 29 DE LA JUVENTUD 1.8.1 Estructura programática del Instituto Mexicano de la Juventud 33 1.8.2 Políticas de operación del Instituto Mexicano de la Juventud 34 CAPÍTULO 2 ÁMBITOS DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA 38 2.1 ORIENTACIÓN FAMILIAR 39 2.2 ORIENTACIÓN ESCOLAR 40 2.3 ORIENTACIÓN PERSONAL 43 2.4 ORIENTACIÓN PROFESIONAL 44 2.5 FUNCIÓN DEL ORIENTADOR COMO EDUCADOR SEXUAL 46 2.6 ORIENTACIÓN PROFESIONAL PARA LOS TALLERISTAS DE EDUCACIÓN SEXUAL 48 CAPÍTULO 3 DESARROLLO EVOLUTIVO DEL ADOLESCENTE 49 3.1 CONCEPTO DE ADOLESCENCIA Y PUBERTAD 50 3.2 TEORÍAS EVOLUTIVAS DE LA ADOLESCENCIA 53 3.2.1 Teoría biogenética 53 3.2.2 Teoría psicoanalítica 54 3.2.3 Teoría antropológica 57 3.2.4 Teoría cognoscitiva 58 3.3 CARACTERÍSTICAS DEL ADOLESCENTE 59 3.3.1 Características biológicas 59 3.3.2 Características psicológicas 61 3.3.3 Características psicosociales 62 3.4 CONTEXTO SOCIOCULTURAL ACTUAL DEL ADOLESCENTE 63 3.5 FACTORES PSICOSOCIALES QUE INTERVIENEN EN LA SEXUALIDAD DEL ADOLESCENTE 65 3.6 RELACIÓN ADULTO ADOLESCENTE 68 CAPÍTULO 4 TALLER PARA EL DISEÑO Y ELABORACIÓN DE MATERIAL DIDÁCTICO PARA TALLERISTAS DEL PROGRAMA DE SEXUALIDAD DEL INSTITUTO MEXICANO DE LA JUVENTUD 71 TEMARIO DEL TALLER 74 CONCLUSIONES 207 GLOSARIO 211 SIGLAS 217 SIMBOLOGÍA 218 BIBLIOGRAFÍA 219 INTRODUCCIÓN El trabajo que se presenta tiene como finalidad principal, estructurar un taller para el diseño y elaboración de material didáctico como recurso estratégico dirigido a talleristas, quienes imparten el tema de métodos anticonceptivos en el Programa de Sexualidad del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ); Institución pública que implementa acciones educativas no formales, las cuales pretenden fomentar la participación responsable del ejercicio sexual de los adolescentes. Sin embargo, en esta institución, se presenta la siguiente problemática: los responsables en realizar estas acciones educativas no cuentan con las herramientas metodológicas de enseñanza necesarias para lograr un aprendizaje significativo, formativo y de participación activa de los jóvenes en la práctica responsable de su sexualidad. Es a partir de la orientación educativa como acción formativa que se fortalece la participación de los adolescentes, a través del fomento de una cultura preventiva responsable y plena, que les permita identificar los factores de riesgo y protección en el ejercicio de su sexualidad. En este sentido, es importante estudiar de manera muy puntual cuál es la función orientadora del tallerista y para ello es necesario estructurar un panorama general acerca de la orientación educativa, asimismo brindarle herramientas pedagógicas que le ayuden a mejorar su función. En el primer capítulo de este trabajo, se describen los orígenes de la orientación educativa a fin de dar un panorama general y contextualizar los hechos que marcaron las acciones de la orientación. Se realiza un análisis de las definiciones de orientación educativa con el propósito de entender las funciones del orientador de acuerdo a su perspectiva. Se retoman algunos ejemplos de instituciones públicas, las cuales desarrollan modelos de intervención con diferentes enfoques, a través de sus programas; con el propósito de situar las acciones de orientación en dichas instituciones. Se presenta también de manera específica el modelo de servicios, puesto en práctica a través de programas en instituciones de gobierno y no gubernamentales enfocadas a realizar acciones de orientación educativa formal y no formal. Por lo que la intervención psicopedagógica de este trabajo se justifica a través del desarrollo de un modelo mixto, ya que el modelo de servicios y el de programas se complementan. En el segundo capítulo, se describen los ámbitos de la orientación educativa, tanto el familiar, escolar, personal y profesional; a fin de situar el área de intervención y la formación del orientador como profesional. Asimismo, se justifica la necesidad de una orientación profesional para los talleristas quienes desarrollan una educación sexual dirigida a los adolescentes. El capítulo tercero pretende contribuir en la formación del orientador, el cual debe contar con una serie de conocimientos acerca del adolescente. En donde además de analizar diversas definiciones sobre esta etapa de desarrollo por la que atraviesa el ser humano, se ofrecen conceptos desde distintos enfoques que se consideran necesarios para comprenderla. Si bien es cierto que la adolescencia es un periodo difícil de comprender, el orientador debe entender las necesidades que presentan los jóvenes, por lo tanto, es importante que tenga conocimientos claros acerca de las características tanto biológicas, psicológicas y psicosociales. Asimismo, deberá estar bien informado de la situación sociocultural del lugar donde realice su trabajo, lo cual le ofrecerá un panorama sobre los factores ambientales que contribuyen a una conducta sexual del adolescente y así estructuraracciones claras de orientación. Finalmente en el capítulo cuarto se presenta la propuesta pedagógica estructurada a través de un taller que tiene como objetivo principal; brindar a los talleristas elementos estratégicos de enseñanza mediante el diseño y elaboración de material didáctico, a fin de lograr un aprendizaje significativo en los adolescentes en materia de sexualidad, particularmente en el uso adecuado y responsable de métodos anticonceptivos. La propuesta de intervención pedagógica se presenta a través de un taller organizado por cuatro sesiones, las cuales tienen como propósitos fundamentales el desarrollar en el tallerista la reflexión acerca de la importancia que tiene el favorecer un aprendizaje significativo y formativo en los adolescentes para el uso adecuado de los métodos anticonceptivos. Identificar y conocer las características y usos de los recursos para el aprendizaje a través de los materiales didácticos. Asimismo, conocerá los conceptos necesarios para fortalecer la acción pedagógica del tallerista del Programa de Sexualidad del Instituto Mexicano de la Juventud. Finalmente, el tallerista pondrá en práctica sus conocimientos a través del diseño y elaboración de material didáctico para llevar a cabo los talleres de orientación educativa dirigidos a los adolescentes sobre el tema de métodos anticonceptivos. CAPÍTULO 1 PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA Para realizar cualquier proceso de orientación educativa es necesario describir su postura teórica, es a partir de la descripción de los principales conceptos, enfoques y modelos que la orientación educativa justifica su acción. En este sentido, resulta necesario revisar las diversas perspectivas teóricas de la orientación educativa, asimismo ubicar su enfoque para el empleo de técnicas e instrumentos. 1.1 ORIGEN DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA Para desarrollar el tema acerca del origen de la orientación educativa es necesario tomar en cuenta lo siguientes aspectos: por un lado, conocer la evolución de la orientación como una disciplina y por otro considerar los contextos históricos y sociales en el que se desarrolló, sin olvidar que ambos tienen relación. El análisis de estos dos puntos nos ayudará a comprender posteriormente el concepto de orientación educativa. El nacimiento de la orientación educativa como disciplina tiene sus orígenes en la doctrina filosófica del empirismo, durante el siglo XIX se presentaba la influencia de diversas corrientes de pensamiento que consideraban que el conocimiento se fundamentaba en los hechos, en donde el científico tenía que someterse al objeto. En esta línea se encontraba el positivismo de Agusto Comte y Stuart Mill, el sociologismo de Emilio Durkheim, el pragmatismo de James y el instrumentalismo de Comte; todas estas disciplinas adquirieron un carácter científico. Pero también las ciencias médicas contribuyeron en gran medida al desarrollo de la orientación educativa, científicos como Mûller Marina realizaron una metodología experimental, lográndose a través de sus estudios conocer los efectos de la conducta empleando técnicas de medición objetiva. La psicotécnica de Frederick Taylon, el desarrollo de la psicometría de Mckeen Cattell y el movimiento de higiene mental, mediante el psicoanálisis de Sigmund Freud durante el siglo XIX, marcaron cambios significativos en la orientación educativa, al mismo tiempo se atendieron las necesidades de algunos acontecimientos históricos, ya que durante este periodo se desarrolló el capitalismo a través de de la Revolución Industrial. En países como Estados Unidos surge la necesidad de capacitar y profesionalizar a los obreros con la finalidad de cubrir ampliamente las necesidades de producción, es aquí donde podemos apreciar que la práctica de orientación educativa se desarrolla para resolver problemas sociales. Durante el siglo XX la orientación educativa se observó desde otra perspectiva, se inició un proceso de institucionalización, esta etapa se caracterizó por las aportaciones de Frank Parson, ya que promueve el movimiento de orientación vocacional norteamericano centrado en resolver los problemas de carácter económico y profesional de los jóvenes. Esta nueva propuesta de orientación surge de la necesidad de orientar a los jóvenes de nivel secundaría para elegir su profesión e insertarse al mercado laboral, se creía que el orientador tenía la función de ayudar al orientado analizando sus necesidades y aptitudes, proporcionarle la información acerca de diversas ocupaciones a fin de adaptarlas al orientado. En Europa, la orientación se presentó principalmente como una respuesta a la situación productiva y social, se crearon institutos de orientación realizando la selección y clasificación a través del modelo psicométrico. Se implementó un reglamento para los estudiantes a fin de que estos tuvieran derecho a recibir orientación y tutoría, pero en contradicción no existían equipos multidisciplinarios ni personal especializado que desarrollara dicha función. A finales del siglo XX la orientación y la tutoría son entendidas como un factor que favorece la enseñanza, por lo que el docente forma parte importante, se crean departamentos de orientación con una visión psicopedagógica dentro de los centros educativos. En el 2002 la función del educador cambió respecto a la orientación, ya que se consideró que la función del profesor sería dirigir su aprendizaje a través de tutorías, trasmitirles valores y ayudarlos en colaboración con sus padres a superar sus problemas. 1.2 CONCEPTO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA Existen diversas definiciones de orientación que no han logrado delimitar dicho concepto, los autores abordan a la orientación en diferentes campos de acción. Debido a que éste es un término complejo es importante revisar las diversas fuentes y las perspectivas por las que se han enfocado los autores. Por su parte, Arthur Jones (1964) uno de los primeros en centrar la orientación como una ayuda y asesoría para la toma de decisiones, afirma que en la vida se desarrollan muchas situaciones críticas las cuales deben adoptarse, por lo que es necesario se nos proporcione ayuda para decidir correctamente. Para otros autores la orientación está enfocada en lo académico, estas definiciones son vistas como un proceso de asesoría y asistencia hacia el escolar para ayudarle en la toma de decisiones en el ámbito estudiantil y profesional. En este sentido Elizabeth Tyler (1978), señala que la orientación pretende descubrir el potencial del sujeto comprendiendo que cada uno tiene oportunidad de desarrollar el potencial al máximo. Senta E. (1979), plantea la orientación como un proceso o conjunto de acciones para ayudar a los alumnos en la solución de problemas de situaciones críticas y conflictivas o en la satisfacción de necesidades para el logro de un estado de bienestar. José Luis Castillego (1981), quien establece que para entender la definición de orientación educativa, es necesario diferenciar tanto la educación como la formación. “…..la educación proceso intencional de configuración humana con referencia a un patrón. Mientras que la formación es, para él un proceso de configuración sin intencionalidad pero que también contribuye a ese hacerse. Todo aprendizaje será, por tanto formativo, pero sólo será educativo cuando se dirija e integre en el fin de la educación…” (Gordillo, M. 1988:21). Existe diferencia entre el significado de educación y formación; ya que la educación representa la acción desde el exterior, el conjunto de medidas necesarias para guiar el individuo, mientras que la formación por el contrario, es un proceso de desarrollo que se presenta al exterior algo interior, es decir que se da en uno mismo. Por lo que al presentarse la formaciónen el ser humano le antecedió una educación. El término formación se ha relacionado al proceso interno que lleva la educación, por tal motivo la orientación y la educación están vinculadas entre sí y se puede decir que son lo mismo. Desde una visión educativa, Curcho (1984) define la orientación como un proceso destinado a satisfacer a todos los alumnos en los aspectos de su personalidad y en todos sus niveles educativos. Maher & Forman (1987), manifiestan que la orientación es una aportación de asesoramiento o guía por parte del orientador dirigido a un alumno o grupo en general. Ma. De Condes Martínez (1998), define la orientación desde diversos enfoques y posturas, el primero como un proceso que ayuda a una persona en la toma de decisiones vocacionales; el otro enfoque de la orientación es asesorar al individuo para solucionar sus problemas personales y/o sociales, la define como un sistema o modelo que brinda asistencia al sujeto y por último como eje transversal del currículo que desarrolla el docente en la escuela y fuera de ella. Para Rafael Bisquerra y Víctor Álvarez (1998:9), la orientación es “:…un proceso de ayuda continua dirigido a todas las personas en todos sus aspectos con el objeto de propiciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida…”, por lo que consideran importante analizar la orientación educativa desde los siguientes niveles: histórico, teórico conceptual, prescriptivo, descriptivo, normativo y critico. Desde el punto de vista histórico es importante conocer la evolución, es decir, comprender el presente y entender el futuro, disminuyendo las debilidades y fortaleciendo los nuevos enfoques acerca de la orientación. En lo conceptual plantea la necesidad de establecer acuerdos acerca del lenguaje, ya que existen diversos enfoques, teorías, modelos y tendencias, de las cuales se han originado conceptos y representaciones que ayudan al mejor entendimiento de estos términos. El nivel prescriptivo nos conduce a formular propuestas y recomendaciones para el diseño de programas basados en resultados de investigación psicopedagógica a través de teorías, modelos y la opinión de expertos, considerando las experiencias de orientación en escuelas, comunidades, etc. de fenómenos que suceden. El análisis formativo se basa en instrumentos legales y elementos que desarrollan especialistas, los cuales sirven como patrones a los orientadores. Por último, la reflexión crítica, es un factor decisivo en la práctica del orientador, pues contribuye a mejorar su propia praxis. Ma. Eloisa Álvarez (1995), define a la orientación profesional como: “…..Un proceso sistemático de ayuda, dirigida a toda las personas en período formativo, de desempeño profesional y de tiempo libre, con la finalidad de desarrollar en ellas aquellas conductas vocacionales que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con la implicación de los agentes educativos y socioprofesionales.” (Álvarez, M.1995: 36). Los conceptos antes enunciados se enmarcan en el desarrollo personal y social; dirigidos a promover la autoestima, relaciones humanas, socialización e interés del individuo, de acuerdo a sus capacidades, habilidades y destrezas. Para Ma. Luisa Rodríguez, el conocimiento de uno mismo y del mundo que lo rodea constituye un elemento necesario y señala lo siguiente: “……orientar, es fundamentalmente, guiar, conducir indicar de manera procesal para ayudar a las personas a conocerse a sí mismo y el mundo que lo rodea, es auxiliar a un individuo a clarificar la esencia de su vida, a comprender que él es una unidad con significado capaz de y con derecho a usar de su libertad, de su dignidad personal dentro de un clima de igualdad de oportunidades y actuando en calidad de ciudadano responsable tanto en su actividad laboral como en su tiempo libre….” (Rodríguez, M. 1991: 11). Para poder definir qué es la orientación educativa es necesario entender el concepto de orientación como un proceso de ayuda a una persona a fin de resolver sus problemas. Por lo que la orientación según Anthony Kelly es: “……la fase del proceso educativo que consiste en el calculo de las capacidades, intereses y necesidades del individuo para aconsejarle acerca de sus problemas, asistirle en la formulación de planes para aprovechar al máximo sus facultades y ayudarle a formar decisiones y realizar la adaptaciones que sirvan….” (Fernández, A. 1980: 521). En conclusión, no existe una definición de la orientación educativa, sin embargo ésta se ha estudiado desde distintos enfoques: formativo, académico y vocacional. Por lo que podemos definir a la orientación como un proceso de ayuda continua a las personas en todos sus aspectos, con una finalidad de prevención y desarrollo, mediante programas de intervención educativa y social que atienda a sus demandas, basados en principios científicos y filosóficos. La orientación educativa juega un papel importante en el proceso de formación del individuo ya que le permite conocer su personalidad, sus habilidades, actitudes, valores, intereses y capacidades para la toma de decisiones ante situaciones relacionadas con la educación. A pesar de la diversidad y lo no específico de la orientación educativa, ésta se puede definir como una profesión ya que cumple con los requisitos propios de una actividad profesional y a su vez se puede considerar como una ciencia. 1.3 ENFOQUES TEÓRICOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA Es necesario retomar conceptos y perspectivas de la orientación a fin de entender cuales son las funciones de la orientación educativa. Existen diversos autores que a través de teorías han delimitado concepciones o enfoques acerca de esta disciplina, tema que desarrollaremos a continuación. Debemos precisar que las teorías son el marco conceptual y metodológico por los cuales se fundamenta la práctica de orientación educativa. Sin olvidar la existencia de diversas áreas de intervención psicopedagógicas que se han adaptado a las demandas sociales y educativas de cada época lo que nos permite situar sus orígenes en un único ámbito ya sea profesional o epistemeológico. Los conceptos y funciones de la orientación se fundamentan en principios, sin embargo algunos conceptos ya han sido superados. Se consideraba a la orientación como una intervención individual, en donde sólo se orientaba al sujeto para la solución de sus problemas a través de un diagnóstico a fin de adaptarlo a una profesión, quedando en segundo plano una intervención que tomara en cuenta el contexto social o comunitario. Recientemente la orientación educativa tiene una conceptualización moderna, para Elvira Repetto (1994) es: “….la ciencia de la acción que estudia, desde la perspectiva y, por tanto, diagnóstica, preventiva, evolutiva y ecológica, la fundamentación científica del diseño, la aplicación y la evaluación de intervenciones dirigidas al desarrollo y al cambio optimizante del cliente y de su contexto….” (Vélaz, M. 2002: 35). Ésta y otras concepciones de orientación educativa de autores como Bisquerra, Echeverría, Rodríguez Moreno y Alonso Tapia, expresan elementos comunes y consideran a la orientación como una ciencia de intervención psicopedagógica con distintas fuentes disciplinares, es un proceso de ayuda personal, profesional y social del individuo, en donde se debe tomar en cuenta los distintos contextos y áreas de intervención. En consecuencia, la orientación educativa no sólo debe ser un servicio terapéutico sino que debe ser entendida como: “…..Conjunto de conocimientos metodológicos y principios teóricos que fundamentan la planificación, diseño, aplicación y evaluación de la intervención psicopedagógica preventiva, comprensiva, sistemática y continuadaque se dirige a las personas, las instituciones y el contexto comunitario, con el objetivo de facilitar y promover el desarrollo integral de los sujetos a lo largo de las distintas etapas de su vida con la implicación de los diferentes agentes educativos (orientadores, tutores, profesores, familia) y sociales….” (Vélaz, M. 2002: 37). Desde esta perspectiva, la orientación fundamenta su planificación, diseño y evaluación en principios teóricos, por lo que es importante resaltar que dentro de la orientación educativa existe una gran variedad de funciones y principios que ayudan al orientador a definir su función específica, sin olvidar los conceptos sociales y humanistas (familia, sociedad y comunidad) así como los conceptos psicológicos (emociones, adaptación, autoestima, etc.). Comprendiendo todos estos conceptos, el orientador podrá definir claramente los objetivos o programas de orientación. A continuación se describen brevemente los enfoques teóricos de la orientación educativa más utilizados como: el enfoque de rasgos y factores, psicodinámico, no directivo, evolutivo y conductual-cognitivo. 1.3.1 Enfoque de rasgos y factores Este enfoque de rasgos y factores, conocido también como de rasgos psicológicos, es considerado como de asesoramiento, el cual pretende ajustar las características personales, intereses, aptitudes, etc. de individuo, en actividades profesionales o laborales. Este enfoque considera que todo individuo es homogéneo, se comporta de diferente forma, es decir, cuenta con actitudes específicas, intereses e inteligencias distintas, por lo que a estas características las llaman rasgos. La teoría se fundamentada a partir del conjunto de características individuales, llamadas rasgos del ser humano, los cuales deben ser medidos a través de estudios psicométricos, por lo que para cada rasgo es diseñado un instrumento de medida (tests) de ayuda para realizar un diagnóstico. En el ámbito vocacional el enfoque de rasgo psicológico permite hacer una selección de personas, de acuerdo a sus características individuales en lo psicológico, a través de pruebas con la finalidad de ajustar al individuo en algunas de las profesiones. Entre los principales autores de este enfoque se encuentran Darley, Bingham Paterson, Viteles, Williamson, entre otros. Sus principales supuestos se fundamentan en que la intervención educativa debe realizarse en función de la necesidad de ayuda vocacional, con un propósito fundamental, que el individuo logre una autocomprensión y autodirección para alcanzar sus metas, sin olvidar que esta ayuda es de carácter terapéutico, su actuación dirige a un modelo medico y clínico. Las técnicas más utilizadas son la entrevista y la exploración psicológica, de las cuales se realizan interpretaciones para dar consejos a los individuos y éstos son de carácter descriptivo. 1.3.2 Enfoque psicodinámico Este enfoque se fundamenta en el psicoanálisis, en donde al sujeto se le proporciona ayuda mediante el autoanálisis de sus necesidades básicas, es decir, le permite conocer sus deseos y expectativas, por tal motivo este enfoque desde el psicoanálisis ha hecho aportaciones a la orientación educativa, sin olvidar que en el área vocacional también ha proporcionado información valiosa en el conocimiento de las emociones que inquietan al sujeto para elegir una determinada profesión u ocupación. En el enfoque psicodinámico las aportaciones de Anne Roe, en donde analiza la satisfacción de necesidades básicas del individuo, haciendo una clasificación de sus intereses a través del psicoanálisis y las relaciona con la autorrealización del individuo, son muy significativas. Los supuestos teóricos del enfoque psicodinámico están fundamentados de la siguiente forma: el sujeto debe encontrar el ajuste individual armónico del sistema interno personal del sujeto (yo, superyo, ello), ajuste autorreferente dinámico e interrelacionarse con el ambiente en función a sus experiencias infantiles. La comunicación verbal forma parte importante en este enfoque ya que mediante ésta el individuo expresa sus conflictos de autoaceptación y autoconocimiento. Las principales aportaciones de este enfoque son de Harry Snack Sullivan, Eric Homburg Erikson, Shertzer Stone, Anne Roe, entre otros. 1.3.3 Enfoque no directivo Este enfoque es también conocido como rogeriano, pues se fundamenta en la teoría de Carl Rogers, quien considera a la reflexión del individuo mismo en la evaluación de sus propias metas, por lo que el sujeto debe tener un reencuentro de sí mismo y valorar su yo. Sus postulados son genéricos y se refieren a una ayuda global para el individuo. El proceso de ayuda se basa en la comunicación interpersonal, la libertad, la aceptación mutua y la afectividad. Para este enfoque la autorrealización es la finalidad de la conducta humana y el proceso de ayuda es una sucesión de etapas que le permiten al individuo entender su problema, aceptar la situación y adaptarse de forma creativa y responsable. El objetivo dentro de la orientación vocacional es dar asesoramiento al sujeto a fin de lograr en él una madurez e independencia, asimismo pueda tener un autoconcepto para valorar analizar y explorar sus roles vocacionales. El papel del asesor es actuar como facilitador de la comunicación a través de la utilización de técnicas como la entrevista y la exploración psicológica que no se basen en la comunicación personal no estructurada. 1.3.4 Enfoque evolutivo. Es el enfoque que se fundamenta en desarrollo biológico y del ser humano, el cual pasa por diversas etapas caracterizadas por diferentes rasgos psicológicos, que sitúan al individuo en una dinámica de maduración, cambios y desarrollo a lo largo de su vida, lo que le permite tener distintas conductas. Los supuestos teóricos de este enfoque se refieren a que cada individuo tiene una amplia gama de conductas y potencialidades personales dentro de cada una de sus fases, las cuales son irreversibles y concretas, por lo que el sujeto al lograr una madurez y compromiso personal se podrá ajustar a una tarea vocacional. Se toma muy en cuenta el proceso evolutivo del ser humano, pues es en la adolescencia donde se adquiere mayor preparación o iniciación vocacional. La entrevista y la exploración psicológica responden a los estudios psicológicos del individuo. 1.3.5 Enfoque conductual-cognitivo En el enfoque conductual-cognitivo se unen dos orientaciones psicológicas, las cuales aportan sus teorías; desde el ámbito de la orientación vocacional, el asesoramiento es considerado desde el humanismo, en donde el estudio del individuo es la conducta, la cual esta estrechamente ligada con el pensamiento. La definición psicológica del individuo esta vinculada con la conducta, según Mayer el pensamiento es cognitivo, es un proceso que implica un conjunto de operaciones que se dirigen y tienen como resultado la solución de sus problemas. Los supuestos teóricos del enfoque conductual-cognitivo se basan en que el sujeto tiene la necesidad de solicitar ayuda para la toma de decisiones en situaciones de incertidumbre, por lo que el asesoramiento debe ser especializado para ayudarle a resolver sus problemas con responsabilidad. El asesoramiento debe contar con una estructuración cuidadosa de información individual fiable y relevante sin olvidar que también deberá colaborar con el asesorado para el análisis, interpretación y determinación de estrategias y acciones planeadas. 1.4 MODELOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA En este punto se realizará un análisis de los modelos en los que se basa la orientación educativa, con el propósito de ubicar en donde se pone en práctica; lo cual nos dará un marco de referencia para guiar la acción. Los modelos por los cuales se basa la orientación educativa nos explicarán porqué interviene, es decir, su razón de ser, en dónde interviene y por qué existen. Se presentan cuatro modelos diferentes de intervención educativa. El Modelo clínico o counseling, se basa en la relación personal o directa entre el orientado y el orientador, es terapéutico, la solicitud surge del cliente y se realiza un diagnóstico para realizar un tratamiento, en donde la responsabilidad recae en el orientador. En este modelo la entrevista forma parte importante en el proceso de comunicación entre el orientado y orientador, pues sirve como auxiliar para entender y afrontar mejor los problemas de carácter personal. La Asociación Británica para el Counseling definen al modelo clínico como: “La utilización hábil y fundamentado de la relación y la comunicación, con el fin de desarrollar el autoconocimiento, la aceptación. El crecimiento emocional y los recursos personales….” (Bisquerra, A. 1998: 71). 1.4.1 El modelo de consulta En este modelo la intervención es directa, el orientador asume el rol de consultor e intervine de forma directa a través de un mediador (profesor, tutor, padres, etc.), quien interviene directamente con el sujeto, siendo éste el destinatario último. Es grupal aunque también puede ser individual, es interna cuando se desarrolla en un centro educativo, pero puede ser externa, es proactiva, la consulta debe aparecer antes de presentarse el problema para ser preventiva, sin embargo puede ser reactiva. En el modelo de consulta es importante que el orientador cuente con las habilidades necesarias para que, por medio de la entrevista pueda identificar el problema con precisión, además de establecer objetivos para resolver dicho problema. El modelo de consulta consta de fases ha desarrollar las cueles son: establecer una relación entre el consultor y el consultante (el tutor, profesor, familia, institución etc.), análisis del conjunto de situaciones para clarificar el problema, explorar alternativas, establecer planes de acción, poner en práctica con los destinatarios últimos los planes y finalmente evaluar la práctica del plan de acción. Para todos y cada uno de los problemas registrados debe haber una estrategia específica de intervención, por lo que en primera instancia el consultor debe tener en cuenta que tipo de intervención va ha desarrollar adoptando un enfoque paralelo que le servirá de base para diagnosticar y resolver los problemas. 1.4.2 Modelo de programas Este modelo interviene de forma directa sobre los grupos a orientar, sine embargo también cabe la intervención indirecta, es interno cuando se desarrolla dentro de un centro escolar, en donde participan los mismos docentes. Asimismo es proactivo cuando va dirigido a una población en donde no han surgido problemas. En este modelo se presentan las siguientes fases: iniciar el programa, planificación de objetivos, actividades, evaluación; presentar y evaluar un programa piloto; perfeccionar el programa; ejecución del programa y, por último, evaluar nuevamente el programa. Cabe aclarar que cada una de estas fases tiene a su vez una serie de requisitos establecidos los cuales se llevarán a la práctica. Es importante para iniciar la acción orientadora a través de un programa, realizar un análisis del contexto, es decir, ubicar el lugar donde se va poner en práctica, de este análisis resaltar las necesidades de intervención. No debemos olvidar que este modelo debe estar fundamentado en enfoques teóricos los cuales ayudarán a relacionar las áreas en las que ha de intervenir. 1.4.3 Modelo de servicios Este es un modelo que ponen en práctica las instituciones públicas cuyo objetivo es atender las carencias o necesidades que demanda la población, se caracteriza por la intervención directa de un grupo de profesionales y especializados. Este modelo se puede aplicar en los servicios de orientación dentro de una escuela o en contextos comunitarios y estos a su vez pueden ser de carácter consultivo, educativo y/o terapéutico. En el campo de la orientación el modelo de servicios, es por consiguiente, el resultado de las demandas de la sociedad, pero al mismo tiempo el modelo de intervención debe estar sustentado por estructuras organizativas. 1.4.4 Modelo de servicios y de programas A partir de la revisión de los diferentes modelos de intervención en la práctica orientadora, podemos definir que dentro de una institución de carácter público y social como el Instituto Mexicano de la Juventud el cual ofrece un servicio dirigido a jóvenes a través de sus programas, pone en práctica dos modelos de intervención, el de servicios y el de programas, los cuales no se excluyen entre sí, sino que se complementan, pues están orientados a la prevención de diversos problemas sociales que presentan los jóvenes, como adicciones, enfermedades de transmisión sexual, entre otros con la finalidad de contribuir a fortalecer desarrollo en los mismos. En este sentido la intervención psicopedagógica debe estar fundamentada en llevar a cabo programas para satisfacer las necesidades educativas de prevención del individuo. Sin olvidar que se deben plantear objetivos dirigidos a la población solicitante una vez analizadas sus demandas, tomando en cuenta el estudio de otros programas, la revisión de los recursos disponibles, el diseño de los mismos, aplicación y seguimiento, evaluación de resultados obtenidos y finalmente la decisión para mejorar dichos programas a través de un reajuste. Todas estas consideraciones son representativas para llevara acabo un modelo mixto (de programas y de servicios) el cual puede orientarse en una intervención directa o grupal y éste a su vez desarrollar una intervención de carácter educativo y social, brindando un servicio a la población demandante. 1.5 ORIENTACIÓN EDUCATIVA COMO SERVICIO DE INFORMACIÓN Como se mencionó anteriormente, el modelo de servicios se caracteriza por brindar atención a los usuarios que lo requieran y estos servicios deben ser atendidos por profesionales especializados, por lo que cada institución donde se brinde este servicio deberá tener funciones especificas socialmente preescritas, institucionalmente asignadas o disciplinariamente limitadas. La intervención de orientación educativa a la que haremos referencia es la informativa, en donde al sujeto se le brinda asesoramiento mediante estrategias de información para conocerse a sí mismo, comprender el entorno que le rodea y tome decisiones. Dentro de este modelo de servicios se deben poner en práctica las fases de la orientación educativa, en primera instancia, el orientador se compromete a recabar información necesaria para efectuar una primera evaluación del problema, la segunda fase es exploratoria, hace un diagnóstico pedagógico sobre el área a tratar y a partir de esa información, realiza un pronóstico. Una vez determinado el problema pone en práctica las medidas o estrategias de intervención, estas serán diferentes según la respuesta que presente cada problema. 1.6 ORIENTACIÓN DEL ADOLESCENTE EN MATERIA DE SEXUALIDAD La orientación educativa por su diversidad de funciones y por el impacto de los sistemas educativos se ha desarrollado cada vez más, por lo que es de vital importancia que el orientador fomente una vinculación más precisa con toda su comunidad e impulsar prácticas de una nueva cultura de participación. Este trabajo en conjunto se realizará mediante la acción de programas de prevención y promoción de la salud sexual de los jóvenes para mejorar su calidad de vida. Bajo esta perspectiva, la propuesta de orientación debe estar enfocada a fortalecer las acciones que se desarrollan en materia de educación sexual dirigida a los jóvenes, a través del modelo de intervención de servicios y de programa debido a que éstos se encuentran definidos En elInstituto Mexicano de la Juventud los programas en materia de sexualidad se han desarrollado a través de modelos de servicio y de programas, se trata de un modelo de servicios que intervienen de forma directa y grupal sobre los jóvenes. Los programas de sexualidad responden al análisis de necesidades como paso previo a su estructuración y planeación para la satisfacción de las mismas. Sin embargo, el programa de sexualidad actualmente no ha tenido gran impacto en los adolescentes que ya ejercen su sexualidad, en virtud de que las estadísticas demuestran que existe un gran porcentaje de jóvenes que no cuentan con una orientación educativa que le permita obtener la información adecuada para la toma de decisiones en materia de salud reproductiva. El IMJ es un organismo descentralizado de la Secretaría de Educación Pública, de carácter público y cuenta con políticas definidas de acuerdo a planes y programas gubernamentales por lo que sus funciones están definidas, asimismo cuentan con una infraestructura que delimita su campo de acción repercutiendo de manera desfavorable en la acción orientadora. 1.7 ACCIONES Y ENFOQUES INSTITUCIONALES DE ORIENTACIÓN SEXUAL PARA ADOLESCENTES EN MÉXICO A fin de comprender la problemática que nos ocupa, a continuación se describen diversos enfoques o modelos de instituciones gubernamentales de México que se han preocupado por llevar a cabo programas de orientación sexual dirigido a los jóvenes adolescentes. Encontramos por un lado el modelo escolar oficial, la Secretaría de Educación Pública (SEP) quien asume el compromiso de ofrecer educación sexual a niños y jóvenes. En este marco, el Plan y Programas para Estudios de Educación Secundaria ha dirigido la educación sexual de acuerdo a un enfoque biológico, en donde los contenidos se encuentran en las materias de Ciencias I, Formación Cívica y Ética I y II. Asimismo establece que en otras asignaturas también se pueden abordar los temas de sexualidad y género para propiciar el desarrollo de habilidades, nociones, actitudes y valores que permitan al adolescente, analizar información relacionada con el género, el desarrollo poblacional y la participación de hombres y mujeres en diversos aspectos de la vida social, cultural, científica y artística. Por lo tanto, los docentes y directivos deben contar con información confiable y actualizada sobre este campo. “……Educar para la sexualidad y la equidad de género plantea un conjunto de tareas a la escuela secundaria, como parte de su contribución al desarrollo y bienestar de los adolescentes, con el fin de propiciar una perspectiva que les permita encarar los retos que toda relación interpersonal plantea para ser constructiva y enriquecedora. Como parte del estudio de la sexualidad humana está la reflexión sobre la perspectiva de género; es decir, la forma de concebir y apreciar el hecho de ser hombre y ser mujer en el contexto de una cultura donde se generan valores, ideas y estereotipos entre sus integrantes. El género es un componente importante de la educación sexual que refiere a las ideas, las valoraciones y los sentimientos desarrollados hacia la sexualidad, y a partir del cual los estudiantes pueden distinguir y analizar cómo los estereotipos de género afectan sus posibilidades de desarrollo, afectividad y disfrute….”(SEP. 2006 Plan y Programa de Estudio para Educación Secundaria: 23). Otro de los programas gubernamentales de educación para los adolescentes de orientación sexual se ubicada dentro del marco de la salud reproductiva, éste se lleva a cabo en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF), el programa considera que el adolescente se encuentra vulnerable; ya que enfrenta factores de riesgo en los ámbitos social, familiar e individual, manifestándose a través de un baja autoestima y falta de asertividad en la toma de decisiones. Asimismo se puede enfrentar a otros tipos de situaciones como son la desintegración familiar, mala comunicación entre la misma o incluso por la influencia negativa de los medios de comunicación. El DIF considera que el embarazo temprano en adolescentes se debe a diversos factores, como a la insuficiente información sobre salud sexual y reproductiva, condiciones de pobreza, marginación y poco acceso a los servicios de salud, se debe también a la reproducción de patrones culturales, baja autoestima, y falta de afecto en adolescentes de familias desintegradas, además de no contar con un proyecto de vida que los lleva a iniciar relaciones sexuales a temprana edad, asociados al escaso o mal uso de métodos anticonceptivos, por lo tanto, el DIF cree necesario: “…….Fomentar acciones para prevenir los riegos de exclusión social derivados del embarazo no planeado en adolescentes, a través de la orientación y formación integral bajo una perspectiva de género acorde a sus necesidades….” (DIF. 2006 Regla de Operación del los Programas de Atención a la Infancia y Adolescencia: 20). Dentro de sus líneas de acción se contempla la realización de talleres básicos de prevención de embarazos en adolescentes y la instrumentación de talleres de salud sexual y reproductiva para madres, padres y embarazadas adolescentes. Así como la realización de acciones de coordinación con instancias de gobierno, organismos, públicos, internacionales y de la sociedad civil para desarrollar acciones orientadas a la prevención y atención de embarazos en adolescente. Por su parte la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (MEXFAM) coincide con el enfoque del DIF, y señala que debido a la amplia diversidad de adolescentes, existen varias necesidades que aún no se han satisfecho con respecto a la salud sexual y reproductiva, tales como embarazos no planeados, infecciones de transmisión sexual como el VIH SIDA, el problema de acceso a servicios de salud de calidad especializados para los adolescentes y jóvenes el limitante acceso a la información clara y sencilla sobre sexualidad, violación a los derechos sexuales y reproductivos, independientemente de su género, edad, raza, orientación sexual, etc. Por ello MEXFAM, como organización de servicio a los jóvenes, ha implementado programas de apoyo para esta población, a fin de disminuir las enfermedades como el VIH SIDA, así como promover los derechos de las personas infectadas. Además realiza acciones de información y educación que promuevan cambios de conducta en el campo de salud sexual y reproductiva. MEXFAM tiene como propósito principal contribuir a crear conciencia en la opinión pública sobre las necesidades de salud sexual y reproductiva de la población en riesgo. “…..siguiendo la política nacional e internacional MEXFAN tiene dentro de sus retos el promover la defensa de la salud y de los derechos sexuales reproductivos de la población en especial de los grupos vulnerables y construir conjuntamente con otras organizaciones las condiciones para que el ejercicio de estos derechos sean una realidad en nuestra sociedad…” (MEXFAM 2007 http/www.mexfam.org.mx/programa.htm. extraído el 31 julio de 2007). Por su parte, los organismos gubernamentales en materia de salud, como la Secretaría de Salud, el IMSS, y el ISSSTE cuentan con programas para los adolescentes como centros de atención a problemas de salud, más no como espacios de orientación o educación sexual y reproductiva. El Comité Nacional Provida en México A. C., bajo el enfoque religioso, considera que la sexualidad solo es posible en el matrimonio, por lo que su objetivo principal es que el adolescente comprenda el valor que tiene como persona y aprecie su sexualidad así como la importancia de sus decisiones para su vida actual y futura. Por lo tanto el Comité rechaza todo tipo de anticonceptivos o cualquier tipo de método que tenga la finalidad de impedir una vida. En conclusión, al situar el contextoactual referente a que se ha realizado para dar respuesta a las necesidades de orientación de los jóvenes adolescentes en materia de educación sexual, podemos decir que muchas son las instituciones que han diseñado estrategias o programas para atender estos requerimientos. Sin embargo estas políticas y programas, ya sea en materia de educación, prevención o de salud sexual y reproductiva se han olvidado de los contextos sociales, de la influencia que tienen los medios de comunicación, y las necesidades reales de los adolescentes, por consiguiente, funcionan como mecanismos de control social, expropiándose sus decisiones; es decir estas políticas van encaminadas a la prohibición: no al embarazo en adolescentes, no al aborto, no al ocio etc. Analizando que por otro lado los adolescentes tienen derecho a elegir y decidir libremente con respecto a sus cuerpos, respetando las diferencias en las prácticas sexuales, en donde también se debe reconocer que forma parte de un grupo social, por lo tanto las políticas tendrían otro sentido. 1.8. ANTECEDENTES DE INSTITUTO MEXICANO DE LA JUVENTUD Es importante conocer a través de la recolección de datos en primera instancia cómo fue creado el Instituto Mexicano de la Juventud, mencionado cuáles fueron sus antecedentes, conoceremos los ajustes realizados para mejorar o cambiar sus acciones en pro de los jóvenes. Los antecedentes del actual Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) se puede sintetizar en cinco etapas: La primera institución contemporánea se encuentra en los años cuarenta, cuando la sociedad mexicana se encontraba en un proceso de urbanización e industrialización lo que generó una transformación social donde comenzaron a destacar los sectores juveniles universitarios. En 1942 surge la Oficina de Acción Juvenil (OAJ) que dependía de la Secretaría de Educación Pública como primera figura institucional, gracias a demandas de las organizaciones estudiantiles que reclamaban una atención específica. Posteriormente en 1952 se promulga el decreto por el cual se crea el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (INEM), cuya población objetivo sería los jóvenes entre 15 y 25 años de edad. Las líneas de trabajo empleadas durante los casi 20 años de existencia de este organismo, fueron cuatro: capacitación para el trabajo (orientación vocacional para las actividades productivas y creación de centros de capacitación); capacitación cultural (alfabetización); capacitación ciudadana (instrucción sobre las bases de la ética ciudadana, responsabilidad, libertad y dignidad), y capacitación física (promoción y fomento deportivo). Durante los años sesenta se creo el programa Casas de la Juventud, proyecto que tenía como objetivo atender a los jóvenes a través la capacitación y la instrucción cívica. En donde también se realizaron acciones de carácter social por parte de las organizaciones estudiantiles, tal fue el caso del programa: “Campamento de Trabajo Voluntario de la Juventud. En año 1970 sufre el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, INJUVE se instrumentaron nuevas acciones que permitieron dar respuesta a las demandas de participación de la juventud, transformando la imagen de centro de capacitación gubernamental, a la de una institución abocada a la apertura de espacios de expresión y discusión política para los jóvenes. La segunda etapa se presenta a partir de la creación del Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA), en septiembre de 1977 en este organismo se estructuran programas gubernamentales bajo un concepto más moderno. Se concibe como un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio. Sus objetivos se centran en el fomento para el desarrollo integral de los jóvenes y la preparación para poder asumir sus responsabilidades en los procesos de cambio y avance democrático de la sociedad mexicana. Fue entonces cuando se determinó el rango de 12 a 29 años, como la edad que se ubicaría como población objeto de los programas. Los principales programas del CREA se plantearon con base a un proyecto de investigación social, con la finalidad de responder de manera integral a las demandas jurídicas, laborales y de salud, de los jóvenes, por lo que para la estructuración de estos se consideró importante la planeación y programación de las actividades. A principios de 1980, se desarrollaron una serie de Programas de Coordinación Interinstitucional, cuyo fin sería innovar y modernizar acciones a favor de la juventud, a través de dos opciones: Programa Institucionales: que comprendía el sistema Plan Joven, la recreación deportiva y cultural y la procuraduría de la juventud. Integrados por el sistema nacional de investigación sobre juventud, la red nacional de albergues, comunicación social juvenil y, educación para todos los jóvenes. En los ochentas se consolidaron las actividades diseñadas y desarrolladas por el CREA mediante programas formales en diferentes líneas de acción, a través de dos estrategias: Por un lado, el conocimiento permanente de las demandas y expectativas de la juventud para solucionar los problemas, en los ámbitos: económico, social, cultural y deportivo. Por otro lado se estructuró la coordinación interinstitucional con la sociedad y el Estado, instrumentando conjuntamente acciones dirigidas a ampliar la cobertura de las demandas y expectativas de la población juvenil a través de programas que apoyarían a la formación de la juventud en los campos culturales, deportivos, turísticos y recreativos. Se desarrollo el programa de orientación juvenil, destacando la asesoría telefónica TELJUVE y los módulos de información y orientación educativa que se transmitieron por radiodifusoras y canales de televisión en coordinación con la SEP, así como el servicio público de empleo juvenil. Se implementó también el programa de legislación y justicia: en donde se desarrollaron acciones para que los jóvenes conocieran sus derechos y obligaciones, brindándoles apoyo para gestionar asuntos jurídicos ante los tribunales competentes. De igual forma en el aspecto educativo se implementó el programa de educación para la salud destacando los servicios de medicina preventiva. En el ámbito económico el programa de Plan Joven logró que los jóvenes obtuvieran descuentos en diversos bienes y servicios. Por último, dentro de este periodo es importante destacar el impulso que se dio a la descentralización logrando establecer instancias estatales, municipales y regionales; logrando así un impacto significativo. Sin bien es cierto que se habían logrado grandes avances en la implantación de nuevos programas dirigido a los jóvenes y que tuvieron gran impacto en el CREA, en 1988 se decreta la desaparición de esta institución y surge la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), en donde la prioridad son actividades deportivas; y se minimizan los demás programas creando la Dirección General de Atención a la Juventud (DGAJ), en la cual se acotan sus objetivos y ámbitos a ciertos programas de apoyo, promoción social y recreación, esto redujo la vinculación con las instituciones encargadas de las políticas sectoriales y las organizaciones de la sociedad civil. En 1996 se creo la Dirección General de Causa Joven con un nuevo concepto de de imagen entre los diversos sectores juveniles, este nuevo enfoque se apoyo de la descentralización, tanto de recursos como de programas, buscando la mayor integración entre las diversas instituciones gubernamentales quienes desarrollaban trabajos similares. La Dirección General de Causa Joven tenía como principales objetivos: conocer la problemática de los jóvenes para delimitar sus líneas de acción, definir y recuperar sus espacios en los diversos ámbitos de la sociedad, a fin de solucionar las demandas y necesidades de los jóvenes, haciendo énfasis enlas áreas de salud, empleo, capacitación derechos humanos y justicia cultura y consumo. De estos objetivos se puede rescatar la idea de la responsabilidad compartida con la sociedad en la instrumentación de políticas de juventud en base al conocimiento de la población objetivo. En la Dirección General Causa Joven se lograron acciones concretas para llevar a cabo una política integral de juventud tomando en cuenta la opinión de todos los sectores sociales involucrados, Sin embargo también existían contradicciones, ya que por un lado se habían ampliado los programas juveniles pero también había una reducción administrativa, esta área seguía adscrita a la CONADE. En el año 1997 se presentó la iniciativa de Ley, posteriormente la Cámara la aprueba en enero de 1999 y es publicada como la “Ley del Instituto Mexicano de la Juventud” en el Diario Oficial de la Federación, la Comisión de Juventud identificó que la mejor alternativa era la creación de un organismo público descentralizado a fin de programar sus recursos, para lograr una mayor eficiencia en sus objetivos plantados. En esta Ley se define que la institución es de carácter formativo y resalta la función de articular esfuerzos en materia juvenil, para y así generar mayor impacto. 1.8.1 Estructura programática del IMJ Procesos Rectores Líneas Estratégicas Líneas de Acción Programas Promover y Fomentar las oportunidades de desarrollo de las y los jóvenes Desarrollo y calidad de vida Calidad de Vida Adicciones Sexualidad Medio ambiente Creación joven Servicios culturales para los jóvenes Equidad para los jóvenes Genero y equidad Apoyo a jóvenes indígenas Derechos humanos Estímulos y recompensas para los jóvenes Turismo y recreación juvenil Certámenes juveniles Productividad juvenil Empresas juveniles Fortalecimiento al trabajo juvenil Servicio social Participación Redes Juveniles Apoyo a proyectos juveniles Asociacionismo juvenil Liderazgo social Formación y acompañamiento Encuentros juveniles Comunicación Posicionamiento de lo juvenil Información prensa y difusión Medios audiovisuales Coordinación de contenidos Investigar, coordinar y evaluar las políticas y programas de juventud Conocimiento Sistema Nacional de Investigación sobre juventud Investigación Programa editorial Difusión del conocimiento sobre los Sectores Juveniles Actualización Centro de documentación Integración de políticas Programa de integración de políticas Información y programas Coordinación sectorial y regional Coordinación nacional e internacional Coordinación multisectorial Coordinación y desarrollo regional Cooperación internacional Innovación y mejora continua Innovación y mejora continua Evaluación y seguimiento Centros interactivos para jóvenes Automatización de procesos Jurídico Gestión interna Administrar eficientemente los recursos humanos, materiales y financieros para el desarrollo de actividades sustantivas. Desarrollo institucional Administración Finanzas Administración 1.8.2 Políticas de operación del Instituto Mexicano de la Juventud El Instituto Mexicano de la Juventud contempla los resultados que presenta la Encuesta Nacional de Juventud, la cual es aplicada como estrategia para conocer los problemas y necesidades de la juventud a fin de construir sus políticas. Una de sus estrategias es buscar una coordinación interinstitucional, es decir asegurar sus líneas de acción con otras dependencias públicas privadas y organizaciones civiles para desarrollar acciones que favorezcan a la juventud. Por otro lado considera que para fomentar el bienestar juvenil, se debe dar importancia en la identificación de nuevas áreas de oportunidad. En donde los jóvenes se beneficien a través de diversos programas que den respuesta a las demandas de educación, empleo, salud, cultura, deporte, pero sobre impulso a la apertura de oportunidades económicas, inclusión social, equidad y respeto a la diversidad. El IMJ retoma la visión humanista del Plan Nacional de Desarrollo 2006 2012 para el desarrollo de sus acciones por lo que uno de sus objetivos estratégicos, establece lo siguiente: “…..Fomentar la participación individual y organizada de las y los jóvenes en ámbitos vinculadas a sus aspiraciones, demandas y expectativas políticas, sociales y culturales y promover una mayor presencia de los rasgos de la cultura democrática entre las y los jóvenes para construir el desarrollo de una faceta Ciurana en la personalidad de los jóvenes mexicanos….” (IMJ 2006 Programa de Mediano Plazo). Los programas de Instituto Mexicano de la Juventud se rigen de acuerdo a tres procesos rectores. El primero se refiere a: Promover y fomentar las oportunidades de desarrollo de los jóvenes, el segundo rector es: Investigar, coordinar y evaluar las políticas y programas de juventud, y el tercer rector se refiere a: Administrar eficientemente los recursos humanos, materiales y financieros para el desarrollo de las actividades sustantivas. El objetivo del primer proceso rector es impulsar la inserción plena de los jóvenes a la vida nacional, promoviendo las condiciones necesarias para su acceso a oportunidades que les permitan desarrollarse de manera integral, elevar su calidad de vida y fomentar su participación individual y organizada en ámbitos vinculadas a sus aspiraciones, demandas y expectativas políticas sociales y culturales, para contribuir al desarrollo de la faceta ciudadana en la personalidad de los jóvenes mexicanos, ofreciendo mecanismos sistemáticos de diálogo entre el IMJ, los diferentes sectores juveniles y la sociedad en general, con el fin reimpulsar una visión positiva de los jóvenes, que redunde en la mejor integración social de este sector. El proceso rector que se refiere a promover y fomentar las oportunidades de desarrollo de los jóvenes, establece como línea de acción el desarrollo y calidad de vida, su principal reto, es diseñar y desarrollar modelos no formales, adecuados a las necesidades específicas juveniles, generando actividades atractivas. Así como ampliar las capacidades personales de los jóvenes de autocuidado de salud mediante la capacitación. De igual forma se pretende fomentar entre los jóvenes una cultura de prevención en torno a los temas de sexualidad prevención de adicciones y cuidado del medio ambiente. El Programa del Sexualidad se encuentre en éste proceso rector y se fundamenta en la Encuesta Nacional de Juventud 2005, la cual reporta que los jóvenes entre 15 y 29 años de edad (población a la que le brida servicio el IMJ) que ya ejercen su sexualidad, sólo el 52% usan métodos de protección contra las infecciones de transmisión sexual. Revela también que los jóvenes que tienen actividad sexual, 68% la iniciaron entre los 15 y 19 años de edad y de éstos el 34 % reconoce haber empezado a usar métodos anticonceptivos hasta los 20 años. Por lo tanto este programa pretende fomentar una cultura preventiva en los jóvenes para que ejerzan su sexualidad de manera plena y responsable mediante acciones educativas no formales que les permitan identificar factores de riesgo y de protección en el ejercicio de su sexualidad. Por lo que establece dentro de sus objetivos los siguientes: • Fomentar entre las y los jóvenes del país una cultura critica para el ejercicio pleno y responsable de la sexualidad, a través de acciones educativas, de participación, de difusión y mediante acceso a información científica, objetiva clara y libre de prejuicios sobre sexualidad a jóvenes del país. • Fomentar los vínculos interinstitucionales e intersectoriales que trabajan la temática, principalmente al asesorar los institutos Estatales de Juventud en la implementación de programa. Acciones: • Capacitar y dotar de materialeducativo al personal de los Institutos Estatales de la Juventud para la planeación e implementación del programa de sexualidad. • Coordinar y concertar la realización de actividades conjuntas con Instituciones de Gobierno Federal y organizaciones civiles a nivel nacional que cuenten con un programa se sexualidad. • Difundir mensajes reflexivo-preventivos sobre temas de sexualidad a través de medios impresos. • Implementar actividades de educación no formal en temas de sexualidad y salud reproductiva juvenil. En el siguiente capítulo nos corresponde abordar el tema sobre la función que tiene el orientador en los ámbitos: escolar, familiar, personal y profesional, daremos un panorama general a fin de ubicar claramente cuáles son sus prácticas orientadoras. Situaremos las áreas de intervención, asimismo mencionaremos la formación del orientador de acuerdo a su función dentro del ámbito en el que se desarrolla. De igual forma se justificará la necesidad de una orientación profesional para los talleristas quienes desarrollan una educación sexual dirigida a los adolescentes. Se describirán los elementos necesarios para desarrollar la función orientadora, ubicando el área de intervención. CAPÍTULO 2 ÁMBITOS DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA Para poder desarrollar el tema: ámbitos de la orientación educativa, es necesario en primera instancia realizar una definición acerca del orientador, por lo que podemos decir, que el orientador es una persona que proporciona diversos servicios de información tanto individual como grupal, dichos servicios los practica en instituciones educativas, de salud, así como en industrias, en donde proporciona ayuda a las personas para mejorar su desarrollo educativo, personal y profesional. El orientador guía a las personas las aconseja, pero sobre todo les proporciona información para favorecer de manera integral su formación. Existe diversas funciones del orientador en los diferentes ámbitos tanto el familiar, escolar, personal y profesional, en cada un de estos actúa de manera remedial o rehabilitativo, ya que ayuda a las personas a superar sus dificultades. De igual forma existe la función preventiva por parte del orientador, es decir, se encarga de anticipar o evitar los problemas que puedan presentarse en el individuo. El orientador puede fungir como un educador evolutivo, ya que realiza planificaciones para lograr y sacar el máximo beneficio de las experiencias y potencial del orientado. Para que el orientador realice su trabajo y obtenga mejores resultados debe contar con los conocimientos acerca de uso adecuado de técnicas, teorías y métodos, mismos que fortalecerán su intervención. Asimismo es necesario que comprenda la interacción de las distintas características y estructuras personales, sociales y culturales del individuo a fin establecer adecuadamente cual será su función en base a las necesidades, por lo tanto su preparación profesional estará ubicada en el área pedagógica. 2.1. ORIENTACIÓN FAMILIAR Existen diversos autores que han definido la función de la orientación familiar, algunos de estos consideran que esta estrechamente ligada con el papel que desarrolla la escuela. Estas afirmaciones se basan en que los patrones de conducta social se desarrollan en primera instancia dentro de la familia, los cueles posteriormente se transfieren a la escuela. Podemos decir entonces que la familia y la escuela forman contextos definidos pero a la vez estos se interrelacionan. Luis García (2003), considera que dentro de la orientación educativa se encuentran tanto la orientación escolar como la orientación familiar, y establece que, para definir la función de la orientación educativa es fundamental entender a la familia y a la escuela como contextos específicos de aprendizaje y socialización. Por lo tanto la orientación educativa debe ser un proceso de ayuda sistemático, en donde intervienen un grupo multidisciplinario y multiprofesional. Los principios de la acción orientadora se justifican tanto en el ambiente familiar como en el escolar, donde la familia debe participar activamente en la educación de sus hijos, ya que en primera instancia la educación forma parte de un derecho constitucional. La orientación dirigida a la familia además de fortalecer las etapas de la vida del ser humano, atiende a las problemáticas que se presentan. De igual forma responde a las situaciones de riesgo tanto en la escuela como en la familia; mediante acciones concretas de carácter preventivo y a través de programas y servicios. Por su parte Ma. Victoria Gordillo (1986), explica que el papel del orientador además de facilitar la comunicación y asesoramiento a los padres de familia con el propósito de resolver sus problemas, debe contar con la formación adecuada para realizar esta labor, en donde resulten beneficiosas tanto la familia como la escuela. “…..La familia tiene un papel fundamental en la formación del autoconcepto con sus consiguientes repercusiones en el aprendizaje y en el desarrollo vocacional. Por todos estos motivos, los orientadores se han sentido impelidos a buscar en la familia la explicación y el posible tratamiento de muchas de las dificultades presentadas por los alumnos….” (Gordillo, M. 1986: 89). Es importante aclarar que no existen muchos modelos teóricos de orientación familiar, sin embargo el modelo terapéutico puede desarrollarse, pero es difícil que el orientador cuente con esta formación. En relación a los enfoques básicamente se fundamentan con las aportaciones del psicoanálisis, el estructuralista y la psicología evolutiva En conclusión podemos decir que la orientación familiar es el proceso de ayuda a la familia en la educación, su función es prevenir, detectar, y solucionar problemas en las personas a nivel individual como grupal, ayuda a fortalecer las relaciones interpersonales para obtener una mejor calidad de vida del individuo. 2.2 ORIENTACIÓN ESCOLAR Podemos definir a la orientación escolar como el proceso de ayuda al sujeto para mejorar su rendimiento académico y su adaptación al centro educativo. Para Adalberto Fernández (1980), la orientación escolar no sólo la realiza una persona, sino que debe existir un equipo integrado por médicos, asistentes sociales, psicólogos consejeros de orientación y escolares, los cuales estén involucrados en las tareas educativas del alumno. Hasta el momento no existe una figura específica que realice de manera eficaz e integral la tarea orientadora dentro de la escuela, ya que participan varias figuras en el desarrollo formativo del alumno. De igual forma es importante resaltar la participación del profesor como orientador, puesto que dentro del proceso enseñanza aprendizaje, éste realiza diversas tareas que además de fortalecer el desarrollo integral de sus alumnos proporcionándoles información para su formación. Sitúa las problemáticas que se presentan dentro del aula para llevar a cabo estrategias de solución. No debemos olvidar que para ésta función el profesor debe contar con las capacidades necesarias para poder interpretar, valorar y analizar estas problemáticas y así proporcionar ayuda y sugerencias precisas a sus alumnos. Podemos decir entonces que la función orientadora del profesor se desarrolla de manera eficaz y adecuada a partir de su formación. Por lo que Adalberto Fernández señala lo siguiente: “…Puesto que tal tarea no puede corresponder indiscriminadamente a todos los profesores, se suelen designar a uno de los profesores el profesor tutor u orientador como responsable especial de la orientación a parte de sus responsabilidades docentes. Por supuesto que el profesor en cuestión debe poseer una seria de cualidades que lo hagan capaz de su misión…..” (Ferández,A. 1980: 524). Luis García (2003), al definir la orientación educativa menciona que dentro de ésta se desarrollan dos contextos, el escolar y el familiar, los cuales se relacionan entre si, destaca también, que en estos contextos se desarrollan diversas funciones educativas básicamente se refiere a la prevención, asesoramiento, apoyo, información, diagnostico evaluación, coordinación, planeación y medición, por mencionar algunas, considerando que existen múltiples clasificaciones. Asimismo hace una clasificación de las áreas de intervención tanto en la escuela como familia, se refieren a la orientación vocacional; desarrollo social, personal y cognitivo; atención a las necesidades educativas especiales y apoyo a los procesos de enseñanza aprendizaje. En todas y cada una de estas áreas se desarrollan contenidos que responden a necesidades específicas para una adecuada intervención. Luis García establece lo siguiente: “…..Cuando se trabaja con familias o con comunidades educativas el concepto de áreas de intervención abarca los fines u objetivos de la intervención (para qué intervenir), los modos o formas (cómo intervenir), los contenidos (qué o sobre qué intervenir), en que contextos o sistemas intervenir (escuelas: equipos docentes alumnos, equipos directivos; familia: pareja padres, hijos abuelos etc.), dificultades que prevenir, problemas que resolver necesidades a las que atender….” (García L. 2003: 26) Ángel J. Lázaro (1986), por su parte señala que la educación en la escuela forma parte de la socialización del individuo, lo ayuda a instruirse a formarse, es por medio de la enseñanza y la orientación que se logran estos fines. En el ambiente escolar se enseña y asesora al alumno, en el aprendizaje de sí mismo conoce sus características intelectuales y de personalidad, por lo que se busca una autoorientación por parte del sujeto. La orientación es universal, es decir, debe estar dirigida a todos, no sólo a aquellos quienes tengan serios problemas, es de carácter informativo, a través de clasificación de las opciones del ambiente se estimula la toma de decisiones, con la finalidad de presentarles mejores perspectivas de conocimiento. Por otra parte es importante aclarar que el escolar se desarrolla en un ambiente familiar, social y personal en donde se proyecta esta orientación, sin embargo los estos ambientes son interdependientes y se pueden diferenciar. “….Por ello la orientación justifica su campo científico por la demanda de soluciones concretas, más que por inquietudes teóricas, dato que constata Reuchlin al indicar el origen socioeconómico en orientación personal y familiar, y el institucional-educativo en la orientación escolar….” (Lázaro A., 1986: 17). 2.3 ORIENTACIÓN PERSONAL En esta área se distinguen los niveles individual, grupal e intergrupal y se abordan cuestiones como el desarrollo psicosexual de los alumnos, su proyecto de vida, las relaciones interpersonales en el grupo, la colaboración e intercambio. En relación con esta área se menciona como una función del tutor, promover acciones para estimular la autoestima y fortalecer el potencial de los estudiantes, así como orientar y canalizar a los alumnos a instancia adecuadas para apoyar su desarrollo. En este sentido el papel del profesor dentro de una escuela forma parte importante en la orientación personal de sus alumnos, ya que a medida que el profesor conozca a su alumno como alumno y como persona, teniendo claro no sólo su problemática estudiantil sino además reconocerlo como persona estableciendo prioridades buscando información relacionada con el rendimiento académico y con el comportamiento de cada alumno en el ámbito de la escuela. Le brindará los elementos necesarios para resolver su problemática sin olvidar que se podrá apoyar con especialistas de las áreas de pedagogía y psicología. La función del orientador como tutor sobre los alumnos de manera individual, es organizar actividades para conocer los conceptos de aptitud, intereses valores, etc. crear actividades para formar al alumno en la toma de decisiones y desarrollar acciones que favorezcan la reflexión sobre el conocimiento de sí mismo. La labor del orientador como un tutor sobre un grupo de alumnos, es desarrollar conceptos como escala de valores o concepto de sí mismo para, organizar actividades de aprendizaje de relación interpersonal. Por otro lado la función del orientador sobre el tutor o tutores, es proporcionar guías, teorías y metodologías sobre como conocer los rasgos de personalidad, además de preparar a los tutores para la toma de decisiones metodológicas. Asimismo le explicará los procedimientos adecuados para la intervención de sí mismo. 2.4 ORIENTACIÓN PROFESIONAL Actualmente no existe un definición exacta acerca de cuál es la función de la orientación profesional, ya que diversos autores la conceptualizan desde diferentes dimensiones, por lo tanto es importante para poder definir la función de la orientación profesional se tome en cuenta, en primera instancia cuál es el objetivo, a quién va dirigida y la forma de intervención. La orientación profesional cuenta con tres principios fundamentales, el preventivo en donde el orientador se encarga de anticipar la aparición de un problema para que a través de la planificación exista una prevención. El desarrollo, como segundo principio, donde la función del orientador es ayudar al sujeto a estructurar su propia personalidad; a través de la interacción con el medio dotándolo de competencias para afrontar todas las etapas de su desarrollo. Por último el principio de intervención social, por medio del cual el orientador deberá tomar en cuenta el contexto social donde se desenvuelve el individuo a fin de interpretar y entender su totalidad. Para que la función del orientador se realice de manera adecuada se deben de considerar tres dimensiones que respondan a las preguntas: quién, es decir, el orientador profesional deberá identificar al objeto de intervención, el por qué, ubicará el propósito o finalidad, y el cómo, establecerá los métodos adecuados para llevar a cabo su labor. La orientación profesional en la actualidad se desarrolla en tres contextos diferentes, el educativo que se presenta en el ámbito escolar y comunitario su finalidad es preparar al individuo para la vida profesional a través de un diseño curricular que respondan a la gran diversidad de alumnos y que a la vez responda a las exigencias de un sociedad cambiante. Existe también el contexto organizacional y laborar, el cual se refiere al periodo de desarrollo profesional en donde se considera que, al realizar las tareas del puesto de trabajo se presentan fases de adaptación, promoción, formación continua, búsqueda de nuevos cambios o abandono de trabajo, o adaptación a nuevos situaciones como disponer de tiempo libre. Según Víctor Álvarez (1994:238) “…..La orientación profesional es la relación del hombre con el mundo del trabajo en el periodo formativo (contexto educativo), en el trabajo propiamente (contexto de las organizaciones) y en el periodo de su desarrollo personal (contexto de tiempo libre)….” Para Ma. Victoria Gordillo (1986), la orientación profesional no sólo se trata de la preparación del individuo para una vida profesional, ya que se deben de incluir otros objetivos que respondan a la necesidad de atender a diferentes estilos de vida, ayudar al sujeto a la toma de conciencia de su propio proceso de socialización, buscando su adecuación, para la interrelación de su profesión con el contexto social, tomando en cuenta sus constantes cambios. El modelo que se desarrolla en la orientación profesional es el terapéutico, ya que le proporciona al individuo a través de un diagnostico, conocimientos sobre sus capacidades intelectuales
Compartir