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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
MAESTRÍA EN PEDAGOGÍA 
 
 
EEssppaacciiooss ddee ffoorrmmaacciióónn ddee llooss jjóóvveenneess mmeexxiiccaannooss.. 
EEll ccaassoo ddee llaa ccoommuunniiddaadd pprreessbbiitteerriiaannaa:: iiddeennttiiffiiccaacciióónn,, 
iinntteeggrraacciióónn yy ccoonnvveerrssiióónn 
 
 
T E S I S 
Que para obtener el grado de 
Maestría en pedagogía 
P r e s e n t a: 
Jainite Rueda Ramos 
 
Tutora: Mtra. Marcela Gómez Sollano 
 
 
Trabajo realizado en el marco del proyecto Educación e Integración de la Diversidad. (El caso de la colectividad judía 
mexicana y su comparación con la colectividad judía de Argentina), con el apoyo del Programa de Investigación e 
Innovación Tecnológica de la DGAPA (IN 401005) y como parte de las actividades del Macroproyecto 4. 
“Diversidad, Cultura Nacional y Democracia en los Tiempos de la Globalización: 
Las Humanidades y las Ciencias Sociales frente a los Desafíos del S. XXI”. 
Secretaría de Desarrollo Institucional / Unidad de Apoyo a la Investigación en Facultades y Escuelas 
como parte de las actividades del Subproyecto 27 
“Saberes Socialmente Productivos, Educación e Integración de la Diversidad en México”. 
 
 
 
 
Ciudad Universitaria, Octubre 2008 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 
 
 
AAGGRRAADDEECCIIMMIIEENNTTOOSS 
 
Esta tesis esta dedicada a mis padres, a quienes agradezco infinitamente por su amor, cariño y 
comprensión. En todo momento los tengo presente. 
 
Agradezco a Luis, mi maravilloso esposo, por su amor, paciencia y fidelidad en este proceso. Gracias 
por compartir tu vida conmigo y ser parte de este sueño. Te amo. 
 
Agradezco a mi hermana Erika y su hermosa familia: Felix, Alejandrita y Toñito, por la compañía, el 
apoyo, las correcciones, las desveladas, el cafesito nocturno, el Internet prestado y los preciosos 
momentos en familia. Los quiero mucho. 
 
Agradezco a los buenos amigos por la confianza, lealtad y amistad sincera. Gracias por escucharme 
y hacer las lecturas necesarias para orientar y enriquecer mi trabajo. 
 
Gracias a la Iglesia Nacional Presbiteriana “Emanuel” y los jóvenes esforzadores de “David y Jonatán”, 
por la generosidad de compartir una parte de su vida conmigo y ser el principal motor de este 
proyecto. 
 
Agradezco a mi tutora Marcela Gómez Sollano, por su disposición y aportaciones en la construcción 
de este trabajo. 
 
Gracias a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, por ser mi 
máxima casa de estudios, así como el soporte institucional y académico para concluir la Maestría en 
Pedagogía. 
 
Finalmente, Gracias a Dios por llenar mi vida de enormes bendiciones. 
 
 
Yo reconozco que todo lo puedes 
y que no hay pensamiento que te sea oculto Job 42:2. 
 
ÍÍnnddiiccee 
 
 
ÍÍNNDDIICCEE 
 
Introducción 4 
 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana. 
 
1.1 El protestantismo: un movimiento clave para el surgimiento de la Iglesia Nacional 
Presbiteriana. 11 
 
1.1.1 Contextualización del movimiento protestante en Europa 11 
1.1.2 Expansión del protestantismo en América Latina: El caso de México 16 
 
1.2 Conformación de la Iglesia Nacional Presbiteriana en México. 28 
 
1.2.1 Inicios de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México: la educación como elemento 
primordial para su desarrollo. 28 
1.2.2 Estructura actual de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México. 35 
1.2.3 Cuerpo de doctrinas características. 39 
1.2.4 Organizaciones de la Iglesia Nacional Presbiteriana: la Sociedad de Esfuerzo Cristiano, 
un espacio representativo de los jóvenes de México y el mundo. 43 
 
Capítulo II. Ser joven y ser religioso en México 
 
2.1 Percepción del joven religioso sobre sí mismo. 56 
 
2.1.1 ¿Qué significa ser joven? 56 
2.1.2 El ayer y el hoy: Un plano generacional donde se construyen nuevos significados de lo 
religioso. 68 
2.1.3 Construcción de cosmovisiones en el joven: búsqueda de sentido y significación 
religiosa. 78 
 
2.2 Ser y creer en diferentes espacios de formación 88 
 
2.2.1 La Iglesia para los jóvenes presbiterianos: normatividad y sentido 88 
2.2.2 Representación de la familia en el joven presbiteriano: fortalecimiento de creencias y 
prácticas religiosas. 108 
2.2.3 La escuela: un espacio representativo de convivencia juvenil y conformación de 
vínculos socio-religiosos. 121 
 
Capítulo III. Ser joven presbiteriano en México: Aproximaciones a su configuración, a partir de la 
experiencia de la INP “Emanuel”. 
 
3.1 Los jóvenes presbiterianos en México: Un estudio exploratorio 138 
 
3.1.1 La Iglesia Nacional Presbiteriana “Emanuel”: conformación y líneas de acción. 138 
3.1.2 Representación de los jóvenes presbiterianos de la Sociedad de Esfuerzo Cristiano 
“David y Jonatán” (1966 – 2006.). 146 
 
3.2 Sentidos y significados del joven presbiteriano 155 
 
3.2.1 Identificación, integración y conversión: migraciones cognitivas y espirituales del 
sujeto joven. 155 
 
4. Conclusiones 171 
 
ÍÍnnddiiccee 
 
 
 
 
5. Fuentes de consulta 181 
 
6. Anexos 192 
 
Anexo 1. Guión de entrevista para jóvenes 
Anexo 2. Guión de entrevista para adultos 
Anexo 3. Criterios de selección de informantes y categorías 
Anexo 4. Cápsula de video fotográfico de la Sociedad de Esfuerzo Cristiano “David y Jonatán” 
 
Administrador
Nota adhesiva
Marked definida por Administrador
Introducción 
 
4 
 
IINNTTRROODDUUCCCCIIÓÓNN 
A partir de las dos últimas décadas del siglo XX, el tema sobre la laicidad y la secularización ocupó un 
lugar de interés en los trabajos de los investigadores y estudios sociales de nuestro país, al grado que 
se abrieron espacios para reflexionar respecto a las prácticas, valoraciones y elementos formativos de 
los sujetos creyentes en el campo religioso. 
 
Dentro de estos trabajos existe un escaso número de investigaciones donde se vincule el tema de la 
religión con el campo educativo y pedagógico y mucho menos hay evidencia de estudios que 
hablen sobre el sector juvenil y los componentes que constituyen su personalidad y conformación de 
creencias y prácticas religiosas. 
 
En un país donde la población es considerada en su mayoría creyente, el sector de la juventud, 
construye pautas significativas para adentrarse al mundo de los sentidos y significados, a partir de los 
procesos y espacios de formación donde configuran su sistema de creencias, el cual permite marcar 
los rasgos identitarios, la ordenación valoral y las representaciones simbólicas que ayudan a entender, 
vivir y conocer el universo que los rodea. 
 
En este sentido, mirar la cultura religiosa desde el campo de la pedagogía, nos ayuda a construir 
espacios de diálogo y otorgar voces a los jóvenes, quienes desde su condición logran reflejar y 
expresar su percepción de las diversas situaciones que suceden en el ámbito social, político, 
económico y educativo de nuestro país. 
 
Es a partir de la manera en cómo ellosse manifiestan y simbolizan el mundo, que surge la inquietud de 
conocer quiénes son, qué producen y qué significado le otorgan el ser parte de una congregación; 
partimos del supuesto que ser joven religioso y creyente, condensa múltiples aspectos relacionados 
con su condición juvenil, la cual se nutre de elementos simbólicos e imaginarios establecidos por un 
sistema de creencias, que a su vez sobre determina la visión, comportamiento y definición de sí 
mismo. 
 
Jóvenes, educación y religión es el eje que nos ocupa en la presente investigación; desde el cual se 
accede al mundo simbólico de la colectividad evangélica presbiteriana para aprender a mirar, y a su 
vez conocer las miradas de los jóvenes que la conforman. 
Introducción 
 
5 
 
Se considera importante señalar que la relación con la colectividad presbiteriana es desde hace 12 
años, cuando la misma necesidad y eventualidad de la vida me vincula a una relación con lo 
sagrado; dicho acercamiento me permite mirar las formas de trabajo, organización, construcción de 
relaciones y creencias propias de la comunidad, particularmente la intervención activa de los jóvenes 
en las actividades educativas y evangelísticas que se realizan. 
 
La presencia de un grupo juvenil en la iglesia, la integración y conversión de nuevos jóvenes al trabajo 
religioso y los procesos de formación cristiana que identifican a la iglesia presbiteriana, despertó aún 
más la curiosidad por conocer a fondo, qué tanto la religión lograba marcar cambios sustantivos en 
la personalidad de los jóvenes y cómo los procesos educativos que se vivían dentro de la iglesia 
brindaban un referente significativo para configurar diversas maneras de ser y mirar el mundo. 
 
En el caso particular de este trabajo de investigación, se seleccionó tres espacios de formación 
específicos: la familia, la escuela y la iglesia, como objeto de estudio para conocer, quizás no de 
manera completa pero sí de una forma arriesgada, los referentes educativos que logran configurar el 
universo simbólico del sujeto para autonombrarse y definirse como joven creyente. 
 
Dado que esta investigación no pretende generalizar la conformación de sentidos y significados de 
todos los jóvenes creyentes de nuestro país, se determinó analizar únicamente los que son parte de la 
Iglesia Nacional Presbiteriana, por considerarse una denominación de carácter histórico, donde los 
grupos juveniles tienen una representación en el trabajo global de la iglesia y una estructura definida y 
conformada de manera dogmática (aspecto interesante para analizar la postura de los jóvenes sobre 
ello). 
 
A partir de esta consideración, la propuesta es construir una mirada desde el campo educativo, que 
nos permita adentrarnos al mundo de lo religioso, con base en la categoría de espacios de formación 
y el significante de universos simbólicos trabajado por Berger y Luckman. 
 
Como parte del marco conceptual se hace uso la noción de mediación espiritual (Terrats, 1999), 
estructuras de plausibilidad (Berger, 1978) y pautas de significados (Geertz,1973) con la finalidad de 
establecer vínculos con la sociología del conocimiento y la filosofía, disciplinas que han aportado 
elementos importantes para estudiar el aspecto religioso del sujeto. 
 
La pedagogía por su parte viene a complementar los estudios sobre la cosmovisión del sujeto y la 
construcción de prácticas de distinción religiosa, donde lo formativo y educativo permite considerar 
los procesos que se interiorizan en ese mundo objetivado. 
Introducción 
 
6 
 
 
La metodología cualitativa es el soporte estratégico en este trabajo de investigación, desde el cual se 
estudia la manera de ser y creer de los jóvenes presbiterianos, con base en la técnica de historia de 
vida que permite establecer marcos interpretativos sobre el fenómeno religioso, narrar relatos 
personales como fuente primaria y hacer presente el testimonio como experiencia discursiva para 
reconstruir su propia historia y biografía. 
 
Los sujetos de investigación que participaron como informantes en este proyecto, son parte de la 
Iglesia Nacional Presbiteriana “Emanuel” ubicada en la zona oriente de la Ciudad de México, la cual 
fue seleccionada por la fuerte representación que tiene a nivel nacional en el ámbito del 
presbiterianismo y el mantenimiento por más de 40 años del trabajo juvenil en la Sociedad de Esfuerzo 
Cristiano. 
 
Como muestra significativa del total de miembros que integra la comunidad Emanuel, se seleccionó a 
once jóvenes y cuatro adultos presbiterianos para aplicar el guión de entrevista (anexo 1 y anexo 2), 
con el propósito de conocer la configuración de identidades y mentalidades que construyen en 
diversos espacios de formación, así como las relaciones, afectividades y confrontaciones de su propia 
condición generacional donde se establece una autonomía y resignificación de sus creencias. 
 
Las entrevistas se realizaron atendiendo a criterios de selección específicos que responden a 
cuestionamientos particulares sobre los espacios de formación y los procesos de identificación, 
integración y conversión construidos desde la mirada juvenil, religiosa y creyente del sujeto; para ello 
se diseñó una base de datos donde se sistematizó cada una de las respuesta de los informantes, de 
acuerdo a las categorías guía y categorías de análisis que fueron trazadas para las búsquedas de 
información e interpretación de las narrativas (anexo 3). 
 
En este mismo sentido y para dar cuenta de los procesos que los jóvenes viven y experimentan en la 
configuración de sentidos y significados de ser y autodefinirse religioso, se establecieron las siguientes 
preguntas de investigación: 
 
1. ¿Qué le representa al joven ser religioso en los diferentes espacios de formación donde se 
desenvuelve? 
2. ¿Qué diferencias se marcan con otras generaciones? 
3. ¿Cómo vive el joven presbiteriano la relación: familia, escuela e iglesia y qué lugar le asigna a 
cada uno? 
Introducción 
 
7 
 
4. ¿Qué aporta la familia, la escuela y la Iglesia como espacios pedagógicos, para desarrollar 
condiciones que favorezcan el sistema de creencias de los jóvenes presbiterianos? 
5. ¿Qué significa ser un joven presbiteriano en México? 
 
Para dar respuesta a estos cuestionamientos, se estableció estructurar el presente trabajo en tres 
apartados. En el primer capítulo se trabaja el contexto histórico de la Iglesia Nacional Presbiteriana, 
sus orígenes, principales representantes, estructura organizacional y el espacio de representación 
juvenil que caracteriza a esta denominación. 
 
En el capítulo dos se presenta la mirada que los jóvenes tienen sobre sí mismos y su condición religiosa. 
Se desarrolla un análisis comparativo con los adultos que fueron parte del trabajo juvenil de la iglesia 
presbiteriana en años anteriores, con el afán de establecer un plano generacional para dar cuenta 
de los cambios y las transformaciones que se han presentado en la concepción de ser joven y ser 
religioso en México. 
 
En este mismo apartado se habla de la familia, la escuela y la iglesia como espacios de formación 
donde se determinan saberes y aprendizajes que condensan múltiples aspectos relacionados con su 
condición juvenil y sistema de creencias. 
 
El capítulo tres muestra los hallazgos encontrados en el estudio exploratorio realizado en una iglesia 
ubicada al oriente de la Ciudad de México. Se hace una aproximación a los elementos simbólicos e 
imaginarios que los jóvenes establecen para autodefinirse presbiterianos y lo que les representa ser 
parte de esta congregación. 
 
Aparte de los anexos que apoyan el trabajo técnico de la investigación, se adjunta una cápsula de 
video fotográfico que muestra la representación de los jóvenes en la institución religiosa y el “ser 
narrándose” en el andamio de los espacios de formación donde se desarrollan. 
 
Finalmente se presentan lasconclusiones, a fin de establecer el vínculo pedagogía – religión como un 
campo de análisis y reflexión, donde se propone nuevas miradas para observar al sujeto y su realidad, 
desde los pocos o muchos “vistazos” que se puedan hacer sobre el mundo de los significados de los 
jóvenes creyentes en México. 
 
 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
8 
 
CCAAPPÍÍTTUULLOO II 
PPAANNOORRAAMMAA GGEENNEERRAALL DDEE LLAA IIGGLLEESSIIAA NNAACCIIOONNAALL PPRREESSBBIITTEERRIIAANNAA DDEE MMÉÉXXIICCOO 
Ser yo implica, necesariamente, estar en relación con los otros, 
pero ¿qué sucede cuando el otro, de cuya relación dependo, 
y en cuyo rostro atisbo mi propio ser, me oprime y me mata? 
 Si… es el otro, su mirada lo que nos define y nos forma. 
Humberto Eco 
La Iglesia Nacional Presbiteriana de México, es una institución religiosa constituida por grupos 
protestantes provenientes de Europa y Estados Unidos básicamente. La historia que se tiene sobre ella, 
se encuentra de manera primordial en las narraciones autobiográficas de sus líderes y miembros, así 
como en los documentos históricos y normativos que forman parte de su estructura y algunas 
investigaciones o estudios realizados sobre el movimiento protestante en el mundo.1 
Es de interés particular resaltar en este trabajo la labor realizada por en el ámbito de la educación, así 
como los métodos de trabajo y estrategias pedagógicas utilizadas en el marco del sistema de 
creencias que esta comunidad ha desplegado, a partir de las bases que el protestantismo ha 
conformado históricamente y particularmente en el caso de México. 
Cabe señalar que el objetivo en esta primera parte del trabajo, no es realizar un análisis exhaustivo 
sobre la historia del protestantismo en el mundo, sino simplemente contextualizar el origen, crecimiento 
y desarrollo de la Iglesia Presbiteriana a lo largo de los siglos y situar el caso de México como un 
referente importante para conocer la labor que esta institución ha desarrollado con los jóvenes, así 
como distinguir los elementos que la caracterizan para construir sus concepciones de credo, 
mediaciones y procesos concretos que favorecen o dificultan que un sujeto, comunidad o grupo se 
asuma como parte de una religión y comunidad concreta. 
Conocer la composición, estructura y tramas que se construyen dentro de la Iglesia Presbiteriana, nos 
permitirá tener una aproximación histórica del papel de la religión y la iglesia en la sociedad, 
particularmente en grupos específicos como los jóvenes, a sabiendas que el análisis sobre el tema ha 
sido poco explorado y trabajado por la pedagogía. “Ejemplo de ello, es la reducida bibliografía que 
existe sobre el particular, la omisión de la temática en los Foros Nacionales organizados por el CREA y 
 
1 Dichos documentos serán retomados a lo largo de este primer apartado, con la finalidad de ir situando el objeto de estudio y contextualizar los 
diferentes ámbitos que permitieron su conformación en nuestro país. V. Bibliografía. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
9 
en el Año Internacional de la Juventud (1985) o su no localización en la única compilación de 
investigaciones que se ha realizado sobre los jóvenes en México”. (Luengo, 1996: 68)2. 
Otro aspecto a destacar, es el hecho de que “el análisis de la cuestión religiosa ha estado limitado 
sobre todo a estudios antropológicos y a una visión que destaca el exotismo de sus prácticas, pero, 
existen pocas tentativas de abordar esa cuestión desde otros puntos de vista teóricos y metodológicos” 
(García Chiang, 2004:2)3 
En este primer capitulo del proyecto de investigación, nos ocuparemos de cuatro grandes momentos, 
que permitieron la conformación de la Iglesia Nacional Presbiteriana en México: 
a) En primera instancia hablaremos sobre los principales acontecimientos que detonaron el movimiento 
protestante en Europa, con el propósito de narrar sus orígenes y destacar el trabajo realizado por los 
pioneros de la nueva teología reformada, tales como Martín Lutero y Juan Calvino, quienes fueron 
elementos clave para reorientar el quehacer eclesiástico de la Iglesia Universal. Asimismo será 
importante subrayar la labor de Juan Knox, quien es el responsable de diseñar el primer documento de 
disciplina de la Iglesia Presbiteriana, así como la estructura organizacional que la caracteriza y que 
sigue vigente hasta nuestros días. 
Dar cuenta de ello, permitirá analizar los procesos de formación que se desarrollaron en la 
configuración de la Iglesia Presbiteriana en Europa, así como entender las prácticas pedagógicas que 
surgieron en un periodo de intensa efervescencia intelectual y que fueron de suma importancia para 
discernir las enseñanzas del protestantismo y establecer misiones de carácter evangelizador en otros 
países del mundo. 
b) Un segundo momento será lo referente a la expansión del protestantismo en América Latina, donde 
se desarrolla un panorama general de las misiones que llegaron a instaurarse en diversos países de la 
región latinoamericana, situando de manera primordial el caso de México con el presbiterianismo, el 
cual se trabaja a partir de diversos relatos autobiográficos, que permiten dar cuenta de las formas de 
organización que se dieron para conformar una nueva religión en nuestro país, así como conocer las 
estrategias utilizadas por los misioneros europeos y americanos para lograr establecer diversas 
congregaciones e iglesias a nivel nacional. 
c) En un tercer momento se focaliza el estudio y análisis del proceso de conformación de la Iglesia 
Presbiteriana de México, a partir de una fuerte tarea educativa que desarrollaron los primeros 
 
2 Cfr. Para más información sobre los estudios realizados en México sobre el tema de “Valores y Religión en los Jóvenes”, consultar la publicación 
hecha por el Instituto Mexicano de la Juventud, 1996, en el Tomo I. Jóvenes: Una evaluación del conocimiento, en donde se detalla la 
producción documental existente sobre el tema a lo largo de un periodo de 10 años (1986 – 1996). 
3 Disponible en: http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-168.htm. [consulta: 08 diciembre 2004] 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
10
misioneros desde su llegada a nuestro país, con el objeto de ubicar, entre otras cuestiones, el por qué 
la Iglesia Presbiteriana ha destinado gran parte de su labor al ministerio de educación, el cual se ha 
constituido como un espacio fundamental para orientar el trabajo de la iglesia y formar sujetos con 
base en principios bíblicos. 
d) Finalmente queremos desarrollar un cuarto momento, que si bien no determina la conformación de 
la Iglesia Presbiteriana de México, sí forma parte de su historia. Nos referimos a las organizaciones 
evangélicas juveniles, mejor conocidas como Sociedades de Esfuerzo Cristiano, desde las cuales se 
construyen cosmovisiones, sentidos y significados de lo religioso, así como elementos orientadores que 
determinan el desarrollo de la formación del joven en las diferentes esferas en las que éstos se 
desenvuelven y su relación con otros espacios para constituirse como jóvenes presbiterianos en México. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
11
EELL PPRROOTTEESSTTAANNTTIISSMMOO:: UUNN MMOOVVIIMMIIEENNTTOO CCLLAAVVEE PPAARRAA EELL SSUURRGGIIMMIIEENNTTOO DDEE LLAA IIGGLLEESSIIAA NNAACCIIOONNAALL PPRREESSBBIITTEERRIIAANNAA.. 
1.1.1 Contextualización del movimiento protestante en Europa 
La historia del movimiento protestante ha sido reconstruida desde diferentes perspectivas por los 
especialistas en el tema, sin embargo los acontecimientos que se dieron desde sus inicios, permitió que 
fuera concebida como uno delos movimientos más importantes de la Iglesia Cristiana. 
El objetivo declarado por los reformadores pioneros era el de restaurar la fe cristiana como había sido 
en sus orígenes, manteniendo lo que ellos consideraban valioso de la tradición romana que se había 
desarrollado en los siglos intermedios. 
“El término protestantismo se otorgó al movimiento después de la II Dieta de Spira (1529), que fue una 
asamblea imperial donde la mayoría católica retiró la tolerancia otorgada a los luteranos durante la 
primera, celebrada tres años antes. Seis príncipes luteranos y los dirigentes de 14 ciudades libres 
alemanas firmaron una protesta, es decir, manifestaron su disconformidad y se reafirmaron con ahínco 
en su fe, con lo que los luteranos pasaron a ser conocidos como protestantes. El término ha ido 
asociándose cada vez más a las iglesias que no son la católica, ni la ortodoxa, ni otras iglesias de la 
tradición oriental. A principios de la década de 1990, en el mundo había 436 millones de protestantes 
(contando con los 73 millones de anglicanos), lo que suponía la cuarta parte de la cristiandad”4 
En este sentido, el protestantismo marca un momento histórico fundamental, en el que numerosos 
hombres y mujeres vieron ante sí una nueva dimensión de lo religioso; abrió oportunidades de 
accesibilidad y diálogo para con los creyentes de la Europa medieval y detonó un nuevo modo de 
entender el cristianismo, así como un permanente impulso de renovación de la iglesia, a través de la 
búsqueda constante de los principios que forman en el contenido de la fe, los cuales estaban 
expresados en el lema de la Reforma: “Sola Gratia, Sola Fide, Sola Escriptura” (Sola Gracia, Sola Fe, Sola 
Escritura) (Bastián, 1990: 9) 
Posiblemente esto que se menciona pueda ser considerada una afirmación arriesgada, pero 
constituye un referente importante para situar que existe un sentido de pertenencia y adscripción a 
estos grupos sociales que estaban estigmatizados y que ahora se retoman para establecer espacios de 
respuesta hacia y para los sujetos, a partir de formas de inscripción particulares que muestran las 
huellas, no sólo de un movimiento religioso, sino también ideológico y social que se ha ido 
sedimentando en diversas sociedades y regiones del mundo. 
 
4 Encarta, (2006). Disponible en: http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761555703/Protestantismo.html [consulta: 19 abril 2006] 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
12
En realidad, el movimiento protestante precedió a la Reforma del siglo XVI, puesto que anteriormente 
habían existido manifestaciones por parte de miembros pertenecientes a la Iglesia Medieval, como es 
el caso del teólogo John Wycliffe (c.1329 – 1384), quien fue condenado de hereje y perseguido por 
denunciar la corrupción generalizada de la Iglesia de Roma, al igual que aspectos importantes de las 
enseñanzas católicas y el cuestionamiento a la autoridad del Estado y la Iglesia. 
Después de su muerte, aparece en la historia un seguidor de su ideología reformista llamado Jan Hus 
(1373 – 1415), quien inicia un movimiento político-social en la escuela de predicadores de Milia de 
Kromeriz, donde defendían un retorno al cristianismo primitivo, en clara oposición a la jerarquía y a los 
postulados de la Iglesia; muchos fueron partidiarios de su reforma, hasta el día en que el Papa 
Alejandro V ,los condenó y que además ordenó la muerte de Jan Hus en la hoguera. 
Es importante señalar que estos antecesores eran teólogos reconocidos y grandes maestros en 
instituciones educativas universitarias; su coto de poder se encontraba precisamente en los procesos 
de enseñanza dirigidos a sus seguidores, lo que indica que el ámbito de la educación siempre fue un 
espacio representativo para la Iglesia Reformada, desde donde se transmitió la ideología del 
protestantismo. 
Por otro lado, los grandes reformadores que forman parte del movimiento protestante en Europa, se 
caracterizaron por realizar cuestionamientos reflexivos a las dinámicas de la Iglesia Católica, pero 
sobre todo existió una enorme necesidad de resignificar lo religioso con base en la Biblia, para darlo a 
conocer por medio de procesos formativos al pueblo. 
El caso más representativo fue el del religioso alemán Martín Lutero (1483-1546), conocido por la 
misma historia como el principal reformador de la iglesia. Su éxito, a diferencia de los anteriores, se 
debió a diversos factores que favorecieron su labor, tales como el declive de los poderes del 
Emperador y el Papa, la invención de la imprenta en el siglo XV, su acceso a la Universidad de 
Wittenberg y el apoyo incondicional del propio Emperador. 
En un principio, Lutero consideró que podía reformar la iglesia desde dentro, pero evidentemente se 
presentaron oposiciones por parte de las autoridades eclesiásticas, lo que llevó a diversos 
enfrentamientos que le provocaron la excomulgación. 
A partir de entonces, inició su labor reformadora con la publicación de las 95 Tesis en el día de “Todos 
los Santos”.5 (1517); en ellas atacaba a la Iglesia Católica por la venta de indulgencias6 para financiar 
 
5 El Día de Todos Los Santos es una fiesta religiosa que se celebra en muchos países de tradición cristiana. En los países de tradición católica, se 
celebra el 1 de noviembre; mientras que en la Iglesia Ortodoxa se celebra el primer domingo después del Pentecostés. En ella se veneran a todos 
los santos que no tienen una fiesta propia en el calendario eclesial. Por tradición es un día feriado no laborable. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
13
la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. Este hecho es considerado el inicio de la historia 
del protestantismo en el mundo, el cual marcó un momento significativo en la vida social y política de 
la Iglesia Universal, así como fuertes conflictos entre ésta y el Estado. 
Por otro lado, el trabajo sobre la traducción de la Biblia realizado por Lutero, permitió el libre acceso a 
las Escrituras y ser la fuente de fe de los protestantes en el mundo; asimismo se logró establecer la 
doctrina evangélica en gran parte de Europa, dando lugar a la libertad de conciencia y a la reforma 
eclesiástica en materia de fe. 
Después de los acontecimientos surgidos en Alemania, el movimiento de Reforma llegó a otros países 
de Europa como Francia, Italia y España, situación que permitió que surgieran otros personajes 
relevantes en la historia del protestantismo, como lo es el teólogo francés Juan Calvino (1509 – 1564) 
quien tiene una representación importante para la Iglesia Presbiteriana, pues sentó las bases de su 
doctrina actual y aportó la estabilidad intelectual y la disciplina que careció el proceso reformador en 
sus orígenes. 
La Iglesia Presbiteriana está fundamentada precisamente en el sistema teológico de Juan Calvino, el 
cual centra sus principios en la teología de la predestinación, que da referencia a “la idea religiosa 
bajo la cual se discute la relación entre el principio de las cosas y el destino de las cosas. Su 
naturaleza religiosa lo distingue de otras ideas con respecto al determinismo y libre albedrío, y 
conceptos relacionados. En particular, la predestinación concierne a la decisión de Dios para crear y 
gobernar la Creación, y el punto hasta el cual las decisiones de Dios determinan lo que será del 
destino de grupos e individuos”,7 es decir Dios es completamente soberano para disponer si un sujeto 
puede o no, ser salvo e ir al cielo. 
De igual manera, el presbiterianismo se sustenta en el sistema de gobierno eclesiástico establecido 
por el calvinismo, el cual se concibe como democrático-representativo y con una estructura de 
cuerpos representativos, que ejercen funciones legislativas, ejecutables y judiciales. 
Las aportacionesde Juan Calvino contribuyeron a otorgar solidez al más completo sistema teológico 
protestante y a los principios y forma de gobierno presbiteriana con la que se cuenta en la actualidad; 
incluso la idea de preparar obreros8 permitió que varios historiadores y sociólogos sustentaran sus teorías 
en la ética calvinista, tales como la ética protestante de Max Weber con el desarrollo de sus principios 
de la economía capitalista. 
 
6 De acuerdo al catecismo de la iglesia católica, se entiende por Indulgencia la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados que un 
creyente consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las 
satisfacciones de Cristo y de los santos. Disponible en: http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P4H.HTM [consulta: 27 marzo 2007] 
7 Wikipedia, (2007). Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Predestinaci%C3%B3n [consulta: 27 marzo 2007] 
8 Cuando se habla de “obreros” en el trabajo de la iglesia, se refiere principalmente a la conceptualización que se hace del hombre en la Biblia 
como un siervo incondicional de Cristo, a quien se le debe honrar y glorificar a través de la obediencia a sus mandamientos. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
14
Weber mostró que algunos tipos de protestantismo favorecían la búsqueda 
racional del beneficio económico y actividades mundanas que han tenido un 
significado espiritual y moral positivo. No era el objetivo de esas ideas religiosas, sino 
más bien un producto - la lógica inherente de dichas doctrinas y los consejos 
derivados directa o indirectamente, promovían la planificación y auto-negación 
de la búsqueda de un beneficio económico.9 
Es digno de mencionarse que el desarrollo del "Orden Presbiteriano" a escala nacional, considerado 
como una serie de Cortes o Cuerpos eclesiásticos se logró por primera vez en Francia, país de origen 
de Calvino y en donde el Calvinismo, a pesar de la oposición, pudo desarrollarse, dando origen así a 
la Iglesia Reformada de Francia. 
Por otra parte, el ministerio de Juan Calvino, estuvo marcado por un fuerte énfasis en la disciplina, 
considerada no sólo en relación a la administración de la Iglesia, sino también en el sentido de 
regulación de la conducta y de la vida del hombre. 
La Iglesia Presbiteriana se debe en mucho a Juan Calvino, actualmente constituye una fuerte e 
influyente denominación cristiana evangélica a nivel mundial y se caracteriza por el gran énfasis 
doctrinal y teológico establecido por el calvinismo, sin embargo, por la propia dinámica de las iglesias 
y los cambios generacionales que se han dado desde entonces, existe cierta laxitud con la cuestión 
diciplinaria, aunque sigue conservando el rasgo presbiteriano en su forma representativa de gobierno 
y en el orden eclesiástico y normativo que los rige. 
En lo que respecta a los documentos rectores que guían el trabajo de la Iglesia Presbiteriana en la 
actualidad, fueron propuestos por la figura de Juan Knox quien trabajó de manera paralela a Juan 
Calvino, pero en la ciudad de Escocia. 
Su labor educativa y evangelística permitió que se diseñara el primer libro de disciplina de la iglesia, el 
cual fue remplazado por el trabajo que realizó Andrew Melville, quien propuso la estructura de la 
Iglesia, en lo relativo a la serie de cortes o cuerpos de gobierno con el que se conoce hoy a la Iglesia 
Nacional Presbiteriana, a saber, el Consistorio, el Presbiterio, el Sínodo y la Asamblea General, 
demostrando así que el Orden Presbiteriano es un sistema de gobierno efectivo tanto para la ciudad 
como para toda la nación. Este sistema designa ancianos en cada iglesia, y un pastor o ministro 
encargado de la enseñanza. 
En la actualidad, la Iglesia Presbiteriana se rige con base en esa misma estructura y su trabajo se 
sustenta en diversos documentos normativos y disciplinarios inspirados en decretos bíblicos. 
 
9 Wikipedia, (2006). Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Weber, [Consulta: 19 abril 2006) 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
15
A través del mundo presbiteriano, la iglesia local cuenta con un ministro denominado como pastor o 
presbítero, encargado de la predicación y los sacramentos (bautismo y santa cena), pero a su vez es 
gobernada por otros ancianos, los ancianos gobernantes (nombre tradicional), o ancianos 
diaconales (en algunos países). Estos deben diferenciarse de otros laicos, los diáconos, que 
contribuyen a la obra de la iglesia, pero no la gobiernan. 
Las iglesias locales se integran en presbiterios, sínodos, asambleas, etc., en las que los presbíteros con 
rango de Ministros de la Palabra y de los Sacramentos; y los presbíteros, generalmente conocidos 
como ancianos, están representados. 
Es así como surge la denominación presbiteriana en el mundo y desde entonces se ha establecido 
como una iglesia de tradición antigua, marcando un énfasis en la educación y el progreso; es un 
sector conservador que trabaja bajo el esquema de la teología reformada y la inspiración literal de 
las Escrituras. 
Dar cuenta de este proceso de gestación del movimiento de reforma, constituye un referente central 
en nuestro estudio, ya que brinda las líneas para estudiar sus orígenes, lo fundamentos ideológicos 
religiosos y el impacto que sus fundadores tuvieron para iniciar una labor de expansión y desarrollo a 
nivel mundial, en donde América Latina fue un foco importante de atención por las características de 
conquista española, portuguesa e inglesa que se tuvo en siglos anteriores y donde hubo algunas 
transformaciones ideológicas y religiosas, en relación al catolicismo que reinaba en aquella región. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
16
1.1.2 Expansión del protestantismo en América Latina: El caso de México 
“El protestantismo latinoamericano se presenta a la investigación como un 
fenómeno plural y complejo, atomizado actualmente en centenares de grupos 
distintos. Fuera del común denominador teológico que reduce el corpus de 
texto normativo únicamente a la Biblia, manifiestan una gran diversidad en su 
organización y en el acento que ponen en tal o cual elemento doctrina”. 
Jean Pierre Bastián, 
El proceso de conformación histórica del protestantismo en América Latina involucra diferentes planos 
de análisis, tanto de carácter histórico como ideológico, político, social y el propiamente religioso y 
cultural, ello nos obliga a ir delimitando la historia del movimiento protestante, para focalizar nuestra 
atención en el caso de México y situar algunos rasgos particulares que lo caracterizan, así como las 
diferentes formas de representación social, política y cultural que encuentran un significado en los 
diversos acontecimientos que se generaron durante el periodo correspondiente que va del siglo XVI al 
XIX y que marcaron en los sujetos, la sociedad y el Estado una mirada distinta de lo religioso y la 
libertad de culto. 
Por su complejidad, dimensión y alcances, brindaremos en este apartado un panorama general de 
este importante proceso en América Latina, ya que sigue siendo una historia de interés, aunque 
seccionada por la diversidad de escritos, cuyos rasgos es que su reconstrucción se puede 
documentar más por los textos de carácter biográfico de los misioneros, que a partir de estudios 
especializados vinculados con la investigación. 
Abrir el tema en este trabajo, permite situarnos en un contexto complejo e históricamente 
significativo, marcado por la denominación religiosa presbiteriana, característica de la estructura 
organizacional yfundamentación teológica del protestantismo que se sintetiza en el lema “La Iglesia 
Reformada, siempre reformándose”. 
Desde dicha concepción el presbiterianismo ha logrado posicionarse en diferentes puntos de 
América Latina, para realizar un trabajo social, cultural, educativo y político que conlleva a una 
apertura del conocimiento de las sociedades indígenas, pero trastoca a su vez las cuestiones 
culturales y religiosas de ese tiempo. 
Por otro lado, hacemos hincapié que nuestra intención no es detallar la historia de este movimiento 
en América Latina, ni mucho menos realizar una crítica de su labor en nuestro país, por el contrario, 
queremos crear puentes de conocimiento, momentos de reflexión y vínculos de información que 
permitan acercarnos y enriquecer nuestro objeto de estudio, el cual tiene como principal intención, el 
conocer los significados y sentidos que incentivan a jóvenes cristianos de distintas épocas y edades a 
conformarse en grupos o sociedades, para mirar y ser mirados en un contexto socio - cultural propios 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
17
de su tiempo, desde un eje rector donde pueden crearse e identificarse como sujetos, como parte 
del proceso que el movimiento presbiteriano ha conformado a través de sus instituciones sociales y 
religiosas. 
Para trabajar el proceso histórico del presbiterianismo en América Latina, nos basamos en la 
periodización realizada por Jean Pierre Bastián10 por ser uno de los investigadores que más ha 
estudiado este movimiento en la región. Resulta significativa la justificación de los periodos que 
marcan la historia de este proceso, donde toma en cuenta “los momentos cruciales de los conflictos 
sociales en el continente latinoamericano” (Bastián, 1990: 24), así como los acontecimientos que 
definieron el rumbo del protestantismo en América Latina. 
Dicha periodización contempla tres épocas primordiales, las cuales se dividen de la siguiente manera: 
a) Primera época: Protestantismos coloniales (1492 – 1808) 
b) Segunda época: Sociedades protestantes y modernidad liberal (1808 – 1959) 
c) Tercera época: ¿Crisis de transición? (a partir de1959) 
Es importante señalar que cada época se divide en varios periodos, de los cuales sólo retomaros los 
acontecimientos que permitan dar cuenta del trabajo protestante en México y su vinculación con el 
presbiterianismo. 
En lo que respecta a la primera época contemplada de 1492 a 1808, nos interesa desarrollar las 
implicaciones y particularidades de la labor evangelística que realizaron las primeras misiones 
protestantes en América Latina, con la finalidad de situar algunos aspectos relevantes que permitan 
comprender las razones de su establecimiento en el continente. 
Por otra parte, lo concerniente a la segunda época correspondiente a 1808 - 1959, donde el 
movimiento protestante tuvo su mayor auge en América Latina y su mejor momento en México, 
retomaremos los sucesos que permitieron lograr una libertad de culto, debido en parte a los 
acontecimientos políticos y sociales que se vivieron en el período por la lucha entre liberales y 
conservadores, así como por los acontecimientos de independencia ejecutados por las sociedades 
de la región frente a los países colonizadores. 
Por último, la referencia que haremos de la tercera época, donde Jean Pierre Bastián sólo parte del 
año de 1959 en adelante, se situará el proceso que ha vivido la Iglesia Nacional Presbiteriana de 
 
10 Para conocer la periodización manejada por el autor, véase Jean Pierre Bastián, 1990 Historia del Protestantismo en América Latina, México, 
CUPSA, p. 24-25 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
18
México, para conformarse como institución religiosa y, a su vez, como espacio representativo de los 
jóvenes de nuestro país. 
Para poder iniciar el análisis de la época del protestantismo colonial, es evidente que se requiere 
definir una línea que permita visualizar el dibujo completo de la historia, porque si bien es cierto que 
cada país de América Latina narra por sí sólo el origen y desarrollo de su identificación y relación con 
lo religioso, es el conjunto de los hechos lo que nos permitirá conocer la expansión del movimiento 
protestante en nuestro continente. 
Los inicios del protestantismo en América Latina está vinculado con la conformación de las colonias 
españolas y lusitanas en esta región, las cuales se establecieron en distintos países como parte de las 
conquistas realizadas por España, con el propósito de garantizar el dominio sobre las tierras recién 
descubiertas; dichas conquistas se llevaban a cabo de manera paralela con el movimiento 
protestante en Europa, en donde se vivía una efervescencia religiosa y de lucha por el poder político, 
entre la potencia católica y los príncipes protestantes. 
La soberanía sobre las tierras descubiertas, estaban dictaminadas por el poder católico español, es 
por ello que los primeros trabajos evangelísticos en América Latina fueron dirigidas por misiones 
católicas, las cuales llegaron a este continente a partir de 1524 con el grupo de los franciscanos; “no 
fue sino hasta la segunda mitad del siglo XVII, con la ocupación de varias islas del Caribe por 
Inglaterra, Holanda y Dinamarca, que se constituyeron protestantismos coloniales de larga duración” 
(Bastián, 1990: 43). 
Tiempo anterior al siglo XVII, los protestantes crecían en Europa y se posicionaban en diferentes países, 
a través de la conformación de grupos que apoyaban sus demandas ante la autoridad eclesiástica. 
La preocupación de ellos, estaba dirigida a la defensa de sus derechos y propuestas religiosas, con el 
propósito de consolidar el movimiento en esta parte del mundo, para después iniciar un proceso de 
evangelización en tierras donde el cristianismo crecía continuamente y se afianzaba por las misiones 
españolas 
Mientras tanto, la prioridad de los Reyes Católicos era el seguir enviando misiones al nuevo 
continente, para fortalecerse con las riquezas obtenidas de las Indias y, con ello, frenar la expansión 
del trabajo protestante en América. 
Las potencias protestantes europeas tardaron en prolongar el campo de batalla 
hasta los mares perdidos del sur y las Antillas. Aunque desde la primera mitad del 
siglo XVI, corsarios y piratas incursionaron sobre las costas del nuevo continente 
trayendo libros heréticos y amenazando con establecer colonias. (Bastián, 1990: 
45) 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
19
Muchas fueron las luchas realizadas por los protestantes en contra del poder católico, para lograr 
entrar a tierras americanas, su gran debilidad se encontraba en la pobreza del dominio marítimo, el 
cual estaba bajo la potestad del imperio español. No fue sino hasta el siglo XVI cuando los ingleses 
derrotan a los españoles y hacen de este dominio una puerta abierta para que protestantes ingleses, 
incursionen en islas del Caribe y establezcan así, las primeras raíces del protestantismo colonial. 
Sin embargo, el desarrollo del protestantismo en América, siempre estuvo en la mira del imperio 
español. El trabajo evangelizador que realizaban era considerado un peligro para la Iglesia Católica, 
ya que irrumpían la unidad del cristianismo y la obediencia al papa se resquebraja. 
Ello provocó que los Reyes Católicos fundaran la Santa Inquisición en el año de 1480, con el propósito 
de imponer la unidad religiosa en España y en los lugares que eran conquistados por ellos. Desde 
entonces la Inquisición se dedicó a perseguir protestantes, ya que eran considerados súbditos que no 
aceptaban la autoridad del Papa ni del Rey, así como sujetos que quebrantaban las relaciones entre 
los reyes y los príncipes, los cuales eran partidarios de la Reforma Luterana, pues veían en ella, unaoportunidad de carácter político y poder económico que los convertía en jefes de la nueva iglesia. 
La Santa Inquisición Española fue una institución que se encargó de investigar la herejía protestante y 
los casos de los llamados "falsos conversos", judíos y musulmanes que adoptaban la fe cristiana. 
Sancionada por una bula papal, esta institución se constituyó en tribunal, presidido por un inquisidor 
general. Sin embargo, a los acusados no se les permitía tener defensa ni se les informaba de los 
cargos que les eran imputados. A menudo se les sometía a tortura para que confesaran. Las 
condenas podían oscilar entre la prisión, la horca o la hoguera. Este formidable sistema de control 
ideológico y político fue aprovechado como arma de propaganda por los protestantes, enemigos de 
la corona española, así surgiría la leyenda negra que acompañó a la institución hasta su disolución en 
1834. 
Fueron muchos los fracasos por los que pasaron los protestantes para poder establecerse en el 
continente americano, sus inicios abarcan desde la conquista y colonización de Venezuela (1528-
1546) a cargo de la familia de banqueros Welser, de origen alemán, quienes representan un caso 
atípico en el contexto de la conquista hispanoamericana, ya que no condujeron a la colonización de 
este lugar, sino a la explotación de recursos y venta de esclavos a grandes cantidades. Esta familia no 
mostró ningún interés en el trabajo evangelizador por parte de los misioneros alemanes enviados, 
puesto que también eran considerados peligrosos para la Corona Española, quien ya había iniciado 
una labor educativa y evangelística con Fray Antonio Montesinos “para el buen tratamiento de los 
indios de dicha provincia y su conservación a nuestra Santa fe católica para que no se les haga 
agravio ni cosa contra su voluntad” (Bastián, 1990: 48) 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
20
Posteriormente se habla de un segundo intento de protestantismo en América Latina con la 
instalación de colonias hugonotas francesas en la Bahía de Guanabara (1555-1560) en el actual Brasil 
y en La Florida (1564-1565). Esta misión protestante estaba respaldada por el mismo Juan Calvino, 
quien apoyó su establecimiento hasta la caída de la colonia por parte de los portugueses; el trabajo 
protestante en Brasil obtuvo grandes frutos y se dirigió principalmente al reconocimiento de los sujetos 
como portadores de sentido, mientras que en Florida fueron prontamente vencidos por los españoles, 
quienes para entonces ya eran considerados los líderes de la Contra Reforma. 
En 1568 la Santa Inquisición extendió sus labores a las colonias americanas y en 1572 
desembarcaron en Nueva España los Jesuitas, “primeros soldados” de la Contra Reforma. 
(Bastián, 1990: 45) 
El protestantismo colonial se distinguió fundamentalmente por haber sido un portador de ideas 
modernas que rompían la concepción aristotélico – tomista, la cual rebasaba la sociedad colonial 
lusitano – español que se había establecido en la recién llamada América; esto se convertía en una 
preocupación particular para los reyes católicos, por lo que iniciaron una labor fuerte con la santa 
inquisición en las colonias ya establecidas. 
La Inquisición española estuvo dirigida por el Consejo de la Suprema Inquisición, pero sus 
procedimientos fueron similares a los de su réplica medieval. Con el tiempo se convirtió en un tema 
popular, en especial en las zonas protestantes, por su crueldad y oscurantismo, aunque sus métodos 
fueran parecidos a los de instituciones similares en otros países católicos, romanos y protestantes de 
Europa. Sin embargo, su superior organización y la consistencia del apoyo que recibía de los 
monarcas españoles, descollando Felipe II, hicieron que tuviera un mayor impacto en la religión, la 
política o la cultura que las instituciones paralelas de otros países. Esta eficacia y el apoyo político 
permitieron a Tomás de Torquemada, el primero y más notable gran inquisidor, ejecutar por miles a 
supuestos herejes. 
El gran inquisidor y su tribunal tenían jurisdicción sobre los tribunales locales de virreinatos como 
México y Perú, donde estuvieron más ocupados con la hechicería que con la herejía. 
En su primer año de actividad el tribunal de la Ciudad de México realizó 170 juicios 
de los cuales la mayoría fueron contra los corsarios luteranos. (Bastián, 1990: 77) 
El emperador Carlos V introdujo la Inquisición en los Países Bajos en 1522, pero no consiguió acabar 
con el protestantismo. Se estableció en Sicilia en 1517, aunque no lo pudo hacer en Nápoles y Milán. 
Los historiadores han señalado que muchos territorios protestantes tenían instituciones tan represivas 
como la Inquisición española; por ejemplo el consistorio de Ginebra en tiempos del reformador 
francés Juan Calvino. 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
21
Tras la Independencia, la mayoría de las nuevas naciones americanas abolieron los tribunales de la 
Inquisición, pero no incluyeron en sus constituciones la libertad de cultos hasta varios años más tarde. 
Los padres de las naciones americanas eran en un alto índice anticlericales, pero seguían viendo en 
la religión un elemento de integración nacional. 
Desde la colonización española, la Iglesia Católica predomina en México y en toda América Latina. 
En la Constitución Mexicana de 1824, "se considera a la religión católica apostólica y romana como 
la única y suficiente en todo México, sin tolerancia de ninguna otra. La situación cambió después de 
la Independencia con los liberales en el poder (Ley de Reforma de 1857 que exige que la iglesia 
venda todas sus pertenencias) y con la Revolución Mexicana (1910-1920: implementación de leyes 
anti-clericales). A pesar de esto, el catolicismo ha sido y sigue siendo un componente importante de 
la identidad mexicana”.11 
La llegada de los liberales al poder facilitó la entrada de los primeros misioneros protestantes a los 
países de América Latina. Entre los misioneros se destaca la figura de James Thompson, representante 
de las Sociedades Bíblicas Británicas. Thompson llegó al puerto de Buenos Aires en 1819 y desde el 
principio recibió el apoyo del presidente Bernardino Rivadavia. Desde la Argentina Thompson pasa a 
Chile en 1821, donde también recibió el apoyado del presidente Bernardo O’Higgins; en 1822 llega al 
Perú, donde fue nombrado Director de Educación Pública. En 1824, Thompson pasa a Ecuador y un 
año después a Colombia. Por último continuó su labor en México y las Antillas españolas e inglesas. 
Tras las huellas de Thompson fueron numerosos los agentes de las Sociedades Bíblicas que extendían 
la difusión de las Sagradas Escrituras. 
Las relaciones comerciales entre las nuevas naciones y varios países protestantes fueron suavizando el 
trato a los extranjeros evangélicos, pero ningún país cambió en esta etapa sus constituciones para 
admitir la libertad religiosa. La mayoría de los inmigrantes protestantes no veían la necesidad de 
difundir su fe y se contentaba con la simple práctica de la misma.12 
Destaca el relato de una mujer que logró conformar los primeros grupos de misioneros mexicanos y 
fundar las primeras instituciones educativas protestantes en los estados del norte; su nombre es 
Melinda Rankin, quien llegó a México en el año de 1852, después de un fuerte trabajo realizado en el 
campo de la educación en Estados Unidos, durante la guerra contra México. 
 
11 Informe SIPAZ (2000). Disponible en: http://www.sipaz.org/informes/vol5no2/vol5no2s.htm [Consulta: 27 marzo 2007] 
12 Como parte de la historia de la Iglesia Presbiteriana en México, existen en la biblioteca del Seminario Teológico Presbiteriano, así como en la 
librería cristiana “El Faro” (institución perteneciente a la Iglesia Presbiteriana de México), diversos trabajos autobiográficosque hablan del 
ministerio de educación y evangelístico realizado en nuestro país, por parte de misioneros americanos y líderes mexicanos que se formaron 
dentro de las instituciones educativas presbiterianas y que narran su experiencia en diversas partes de la república mexicana. 
 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
22
Su estrategia pedagógica permitió la creación, desarrollo y establecimiento de congregaciones 
protestantes en diversos estados de la república mexicana, así como la conformación de estructuras 
educativas que fortalecieron, no solamente los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula, sino 
la propia educación religiosa que permanece hasta nuestros días. 
Fue a través de su labor social y educativa que se formó una visión de México y su gente, así como 
del campo de trabajo que podía realizar en este país; a lo largo de su relato se concibe que su 
principal objetivo, estaba centrado en poder instituir organizaciones donde se hablara de Cristo y se 
formaran líderes en el campo evangelísitico. En su libro llamado “Veinte años entre los mexicanos”, 
señala: 
En la primavera de 1852 creí que había llegado la hora para comenzar mi trabajo 
con los mexicanos. Me habían dado muy buenas informaciones en relación con mi 
probable éxito, a través del Rev. Daniel Beber, D.D., un ministro presbiteriano, quien 
en 1850 había cruzado el río grande hasta Roma, una distancia de doscientas 
millas, investigando las condiciones del lugar para trabajo evangelístico. Él hablaba 
de los mexicanos como gente accesible, y muchos de ellos manifestando el deseo 
de ser instruidos en la Biblia. (Rankin, 1958: 35) 
Melinda Rankin ya tenía años preparando el terreno para poder ingresar a México, bajo las mejores 
condiciones de trabajo y sostenimiento económico; fue prolongado el tiempo para su ingreso, sin 
embargo logró fortalecer las misiones en Estados Unidos, a través de centros educativos a cargo de 
maestras cristianas provenientes de Inglaterra y la publicación de textos en “periódicos religiosos y 
educacionales, los cuales apenas se iniciaban”. (Rankin, 1958: 33) 
La visión que muchos misioneros protestantes tenían sobre la realización de trabajo evangelístico en 
México, no era muy afortunado, pues consideraban que era una población 100% católico y poco 
accesible al mensaje de salvación que ellos compartían; sin embargo Melinda Rankin siguió 
gestionando con las grandes organizaciones protestantes de Estados Unidos, los permisos y el apoyo 
económico necesario para establecerse en tierras mexicanas. 
La Sociedad de Biblias y Tratados en Nueva York continuó enviándome libros y 
porciones; considerando el trabajo no muy popular que yo tenía en manos...mi 
proposición fue aceptada, y en enero de 1856 estaba yo bajo los auspicios de esa 
Sociedad. Reforzada por una maestra muy competente, fui grandemente 
fortalecida, y la escuela como la distribución de Biblias recibieron un nuevo 
impulso. Visité todas las casas de los mexicanos en Brownsville y sus alrededores, y 
proveí a cada familia, donde algún miembro podía leer, con una Biblia. Muy 
raramente me encontraba con alguien que la rehusara. Decían mis amigos 
americanos: “los mexicanos reciben las Biblias que usted les da, para dárselas a los 
sacerdotes para que las quemen”. Yo comencé a investigar hasta que estuve 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
23
convencida de que esto era una mentira… se me hacían pedidos de Monterrey y 
de otros lugares del interior de México por docenas de Biblias, con el dinero en la 
mano para pagarlas… por medio de un protestante alemán, grandes cantidades 
de porciones evangélicas fueron distribuidas muy lejos, en el interior de México. 
(Rankin, 1958: 50-62.) 
En 1857 comenzó una gran revolución por la libertad religiosa en México y con el nacimiento de un 
movimiento liberal más radical y secular, se abrieron las puertas a la libertad de cultos. Casi todas las 
constituciones hacia la mitad del siglo XIX habían incluido la libertad religiosa en su constitución. 
Hasta entonces, numerosas sociedades misioneras en Estados Unidos surgieron para difundir su 
mensaje en América Latina, las cuales se centraron en dos puntos básicos: la creación de escuelas y 
de centros médicos. Es precisamente Melinda Rankin quien en el año de 1866 y con el apoyo de 
organizaciones protestantes en Estados Unidos, inicia la construcción de un edificio destinado a la 
labor educativa y religiosa en el estado de Monterrey; ahí capacita a jóvenes mujeres y hombres para 
difundir el evangelio en otros estados de la república mexicana y crear escuelas donde se instruyera a 
los niños y padres de familia en la educación cristiana. 
En paralelo a ello, en Brasil y México nacieron las primeras sociedades protestantes estrechamente 
ligadas a los movimientos anticlericales y masónicos. Los primeros misioneros presbiterianos, metodistas 
y congregacionalistas empezaron a llegar hacia 1872. A los primeros protestantes en México y Brasil, 
se les unieron otros en países como Argentina, Cuba y Chile. 
Después del triunfo del partido liberal en México y con la autorización para profesar otra religión que 
no fuera la católica, se vivió una fuerte difusión de la Biblia en este país, aún más afanoso que el 
realizado en el año de 1827 por el Pbro. Diego Thompson, quien llegó en representación de la 
Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, para distribuir las Escrituras entre sacerdotes y miembros de las 
ordenes religiosas, así como a diferentes líderes del movimiento liberal. 
Por cuestiones de conflicto político tuvo que retirarse del territorio mexicano por varios años, pero 
regresó en el año de 1860 por petición de la Agencia Bíblica Americana y con la autoridad y libertad 
de “predicar, establecer escuelas, construir iglesias, diseminar la Biblia, y hacer cualquier cosa que 
fuera en beneficio de la gente” (Rankin, 1958: 78). A partir de su trabajo en este lugar, se instauró la 
Sociedad Bíblica Mexicana (1878), quien ha realizado un trabajo ininterrumpido en la distribución de 
Biblias por todo el país. 
Muchos hombres vinieron inmediatamente a Matamoros por Biblias y Folletos 
diciendo: ahora podemos distribuir libros protestantes sin temor, y les pagaremos 
por todo lo que nos puedan surtir. Los proveí con todo lo que pude, y escribí a las 
Sociedades de Biblias y Folletos por una cantidad mayor. (Rankin, 1958: 77) 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
24
Con la creación de organizaciones protestantes, así como misiones y congregaciones en diferentes 
puntos del país, la educación dentro de la iglesia empezó a rediseñarse, por lo que se crea la escuela 
dominical, la cual tenía como principal propósito estudiar las Escrituras y la doctrina de la iglesia; este 
tipo de escuela es propia de la Iglesia Presbiteriana y se fue rediseñando al cabo de los años. 
Actualmente todas las Iglesias Presbiterianas de México, cuentan con una escuela dominical, 
integrada por diferentes departamentos estructurados de acuerdo a las necesidades de la 
organización y perfiles de los diversos alumnos. 
La obra educativa no sólo de la Iglesia Presbiteriana, sino del protestantismo en general ha sido 
extenso, la filosofía pedagógica de la enseñanza liberal que acompañó al protestantismo en sus días 
de inicio en la capital de la república, tenía las siguientes características, según el documento que a 
continuación se transcribe: 
“La escuela evangélica primaria es gratuita por regla general aunque para crear entre padres de los 
niños el hábito de la cooperación personal para la instrucción de la familia, se requiere que los 
alumnos lleven los útiles más indispensables en sus cursos respectivos. Estas escuelas están basadas en 
los reglamentos de instrucción de los Estados donde se hallan establecidas,y por consiguiente se 
sujetan a la inspección oficial. Tienen la particularidad de que en cada día hay ejercicio religioso por 
espacio de 30 a 45 minutos, en que el profesor lee la Sagrada Escritura, hace una breve explicación, 
ora y canta alabanzas cristianas con sus alumnos, esta práctica cotidiana es la que caracteriza con 
especialidad a nuestras escuelas misioneras” (Anónimo, 1901 citado en Rosales A, 1998: 121) 
La aportación de la Iglesia Presbiteriana en el campo educativo es significativa en México, puesto 
que desde el siglo XIX instauró centros a nivel primera, secundaria, preparatoria y licenciatura 
(seminarios), independientes de las escuelas dominicales que se habían organizado en cada 
congregación cristiana. Dichas instituciones desarrollaban una educación formal con base en el 
método lancasteriano, el cual había sido enseñado por el Pbro. Thompson y que tuvo enormes frutos 
en las escuelas protestantes. 
La Iglesia Presbiteriana ha pasado por varias etapas, que le han aportado un sin número de retos 
para lograr su conformación en nuestro país, ya lo menciona el Pbro. Saúl Tijerina, cando señala: 
“Podemos dividir la historia de la Iglesia Presbiteriana de México, en períodos de cuarenta años en la 
siguiente forma: 1er periodo, de 1860 cuando se dio permiso por el gobierno de México, a las juntas 
misioneras para venir a México, hasta el año de 1900. El periodo de la siembra y el cultivo de la iglesia 
a través de los colegios, normales y plantación de pequeñas iglesias con obreros nacionales 
dispuestos siempre al sacrificio… el segundo periodo de cuarenta años, de 1901 con la organización 
del Sínodo General fecha del 6 de julio de 1901, reunión verificada en la ciudad de México en la 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
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Iglesia del Divino Salvador, por las calles de San Juan de Letrán, hasta la reunión del Sínodo en 
Coyoacán en julio de 1942, cuando se elaboraba el plan del movimiento progresivo, hecho por el 
Pbro. Eleazar Z. Pérez, como un movimiento encaminado a la celebración de los 75 años de la Iglesia 
Nacional Presbiteriana de México y la culminación de la organización de la Asamblea General. 
Coyoacán fue el lugar donde se nombró el Comité del Movimiento Progresivo que trabajo sin 
retroceder desde 1942 hasta 1947, cuando se organizó dicha Asamblea, en noviembre de ese año… 
para comenzar la tercera época de noviembre de 1947 hasta noviembre de 1987, cuando fuimos 
convocados por el culto de acción de gracias, verificando en el templo del Divino Salvador, ahora en 
Argentina 29, para presentar los frutos de 40 años de labor” (Tijerina, 1993: 11-12) 
La difusión evangélica durante el siglo XIX fue lenta y difícil. La presión social sobre los nuevos 
conversos, las persecuciones y linchamientos, empezaron a generalizarse en diferentes países 
americanos. Pero el protestantismo había arraigado en todos los países. En México, por ejemplo, en 
1892 había 566 iglesias y en el 1908 había 700 congregaciones. 
El protestantismo al comenzar el siglo XX era una pequeña minoría en la mayoría de los países, 
compuesta en su mayor parte por clases medias, pero tenía una amplia red educativa y médica y 
buena relación con los políticos de corte liberal. 
El protestantismo en México ha hecho un énfasis marcado en la educación y el progreso. Un sector 
conservador (que hace énfasis en la teología reformada y la inspiración literal de las Escrituras) ha 
tomado forma y se identifica como ortodoxo; a nivel de América Latina se ha establecido en la 
mayoría de las naciones y ha contribuido a la vida de esos países con excelentes escuelas. Entre las 
grandes Iglesias Presbiterianas de América Latina están las de México, Colombia y Guatemala, cuya 
historia, por su importancia, se confunde a veces con los inicios del protestantismo en esos países en 
la segunda mitad del siglo XIX. 
Otros países con una larga historia en el presbiterianismo son Brasil, Chile y Cuba. En Cuba, el 
presbiterianismo se conoce como Iglesia Presbiteriana Reformada desde 1968, pero su actividad se 
inició en 1890 y una unificación con los Discípulos de Cristo y los congregacionalistas culminó en 1917–
1918 con la formación de la Iglesia Presbiteriana de Cuba (actual Iglesia Presbiteriana Reformada de 
Cuba). 
En 1966 la antigua Comisión de Cooperación Presbiteriana (CCPAL) se convirtió en Asociación de 
Iglesias Presbiterianas y Reformadas en América Latina (AIPRAL). 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
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A nivel planetario los presbiterianos y reformados se agrupan en la Alianza Mundial de Iglesias 
Reformadas. Debe tenerse en cuenta que el presbiterianismo se ha extendido en casi todas las 
principales regiones del planeta. 
“No fue hasta la Conferencia Misionera de Cincinnati en 1914 donde América Latina fue dividida 
para su evangelización entre diferentes denominaciones evangélicas. El sureste Mexicano quedó 
bajo la jurisdicción de la Iglesia Presbiteriana del Norte (de EEUU) quien lo concedió a la Iglesia 
Reformada de América. También hubo contactos con misioneros presbiterianos de Guatemala. La 
segunda mitad del siglo XX se caracterizó por la llegada de grupos pentecostales con una liturgia 
más participativa. También, han llegado otras denominaciones: adventistas, testigos de Jehová, etc”. 
13 
Después que cambié mi misión al interior de México en 1865, yo trabajé 
especialmente a través de otros empleados americanos y nativos, algunas 
ocasiones teniendo hasta quince en los varios centros de campo, siendo obligada 
con frecuencia a abandonar el trabajo para venirme a los Estados Unidos a 
solicitar fondos para su sostenimiento…. ninguna otra Sociedad Misionera entró a 
este campo hasta el año de 1870 en cuyo tiempo la Sociedad Misionera de la 
Casa Bautista empleó su primer obrero Rev. Tomás Westrup. En 1871 los Amigos 
enviaron un misionero al Estado de Tamaulipas. En 1872, la Misión Presbiteriana 
envió sus primeros misioneros a Zacatecas y también a la ciudad de México. En 
1873, el Departamento Misionero Metodista envió al Rev. Butler a la ciudad de 
México. (Rakin, 1958: 18) 
Actualmente se cuenta con un gran número de denominaciones protestantes en México y en 
América Latina; los expertos dicen que hay aproximadamente 480 millones de cristianos (protestantes, 
evangélicos, católicos, etcétera) y que nos encontramos en abierta competición con África para ser 
declarados con el título de continente más cristiano. 
Se cree que para el año 2050, sólo cerca de un quinto del mundo cristiano será blanco no-hispano 
(Jenkins, 2002: 1)14 
 Al revisar la historia del protestantismo en América Latina notamos que las cosas suceden sumamente 
rápido en esta parte del mundo, la llegada de los primeros misioneros cristianos evangélicos data de 
poco más de un siglo y su crecimiento ha sido por demás impresionante. A juzgar por su corta edad, 
el crecimiento de la Iglesia Cristiana en América latina ha sido explosivo. 
 
13 Informe SIPAZ (2000). Disponible en: http://www.sipaz.org/informes/vol5no2/vol5no2s.htm [Consulta: 27 marzo 2007] 
 
14 Disponible en: http://www.comibam.org/ponencias/cumliespa/tendencias.htm#_ftn1 [Consulta: 30 marzo 2007] 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
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Al observar los cambios que se han sucedido en la iglesia, particularmente en la fisonomía tan 
variada a lo largo y ancho de América Latina y las transformaciones que vemos respecto a la forma 
como tradicionalmente conocíamos la iglesia, nos encontramos frente a un gran desafío, en donde la 
iglesia tiene que modificar la práctica misionera en formas y maneras, que respondan a cada uno de 
los segmentos de la iglesia. 
“Como es sabido, el movimiento protestante en América Latina, tiene un trasfondo misionológico 
norteamericanoo inglés. De ahí que juntamente con la difusión de la fe los misioneros reprodujeron 
proyectos e instituciones de educación, especialmente primaria y secundaria. Una de las tradiciones 
más importantes de la historia del protestantismo latinoamericano es precisamente la educación” 
(Vigil, 2003: 1)15 
Estamos concientes de que la realidad de la iglesia se encuentra en pleno proceso de cambio, pero 
es un campo abierto donde podemos investigar al sujeto desde una mirada distinta; el propio 
desarrollo de las iglesias nos muestran que necesitamos poner atención en todo aquello en donde 
hombres y mujeres se encuentran inmersos, sin dejar de lado su cosmovisión y relación con lo religioso, 
a fin de ubicar lo que este proceso representa en el momento actual, sobre todo para los jóvenes de 
México. 
Es asimismo importante destacar el papel que la educación ha tenido en este proceso, a partir de las 
experiencias que la comunidad presbiteriana ha desplegado históricamente al respecto, en el marco 
de su propia conformación y en su relación con el Estado y la sociedad. 
 
15 Disponible en: http://proyecto.unlam.edu.ar/espec/htdocs1/%5Cestudios%5Ctematicos%5CPonencias%20I%20Reuni%C3%B3n%20Universidades 
%20Religiosas%5C10%20fernando%20jimenez.pdf 
 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
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11..22 CCOONNFFOORRMMAACCIIÓÓNN DDEE LLAA IIGGLLEESSIIAA NNAACCIIOONNAALL PPRREESSBBIITTEERRIIAANNAA EENN MMÉÉXXIICCOO 
1.2.1 Inicios de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México: la educación como elemento 
primordial para su desarrollo. 
Es importante señalar, que la educación fue para los primeros misioneros una herramienta de trabajo 
que en sí misma incluía una visión evangelística del sujeto, es por ello que durante su estancia en 
México, fundaron diferentes escuelas y colegios, así como universidades y seminarios, situación que 
ayudó a que fueran aceptados por el gobierno y los ciudadanos. 
La educación y la evangelización, dos actividades congénitas en las tareas de los 
cristianos protestantes, se verán beneficiadas, en consecuencia, por los planes 
gubernamentales de instrucción escolar. Como bien lo registran los archivos, 
prácticamente en cada lugar de misión y de Iglesias Protestantes, en el mismo 
local de culto o en uno aledaño, se impartirán las nociones educativas básicas y, 
con el transcurrir del tiempo y la ampliación de la red educativa, se extenderán los 
cursos de la primaria a la secundaria, a la normal, a la escuela técnica de artes y 
oficios ─para satisfacción de los liberales que buscaban el progreso social 
mediante la educación e instrucción, hasta alcanzar la educación superior 
(Casillas, 2005: 6)16 
El proceso de inmigración también tuvo su importancia en el crecimiento de las Iglesias Protestantes 
en México, puesto que el gobierno de la época realizó una selección de personas, capaces de poner 
en práctica las ideas liberales a través de la educación, es por ello que entraron al país técnicos y 
empresarios, así como institutrices, maestros difusores del sistema lancasteriano, como lo eran los 
misioneros, pastores y ministros de distinto culto protestante. 
Diversos factores son los que influyeron para que se expandiera el protestantismo en estas tierras. Por 
un lado las ideas liberales, aunque no radicales, pugnaron por la tolerancia de cultos y la 
propagación de sociedades religiosas. “En unos cuantos años, las prácticas confesionales prohibidas 
salieron de su clandestinidad, o bien llegaron abiertamente del exterior. Así, para 1876 se registra la 
presencia de 129 congregaciones protestantes en el país, particularmente localizadas en las regiones 
centro, occidente y norte” (Bastian: 1988: 469)17 Para 1883, es decir, pocos años más tarde, ya había 
12 juntas misionales y 264 congregaciones (Balwin, 1986: 289) 
 
16 Disponible en: http://www.revistafuturos.info/futuros_11/religion_migrac2.htm 
17. La historia de las primeras congregaciones protestantes en la frontera Norte data de 1860, cuando llegaron a Monterrey y Matamoros los 
primeros misioneros procedentes de los Estados Unidos. Melinda Rankin, de la Sociedad Bíblica Americana y de la Unión Cristiana Extranjera, 
considerada la primera misionera en el país, llega a esas localidades norteñas a emprender su labor educativa y evangelizadora. En 1864, J. 
Hickey y T. H. Westrup fundan en Monterrey la primera iglesia bautista ─hoy, la congregación protestante más antigua en el país─. Citado en 
Casillas (2005). Disponible en: http://www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro11/religion_migracion.doc [Consulta: 27 marzo 2007] 
Capítulo I. Panorama General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México 
 
 
 
 
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El crecimiento de las organizaciones protestantes, se puede explicar por los cambios sociales y 
políticos que se dieron durante esa época, ya que a partir de entonces se implementó una legalidad 
propicia para el establecimiento de instituciones educativas, se generaron nuevas expectativas 
sociorreligiosas, se manifestó la emergencia de nuevos sectores sociales; iniciaba así un proceso de 
apertura a la cultura e inmigración, y sin duda, estaba en la mira de muchos sectores las diversas 
dificultades que enfrentaba interna y socialmente la Iglesia Católica. 
Son los misioneros de las Iglesias Presbiterianas, bautista, congregacionalista y metodista, todas 
procedentes de los Estados Unidos, los que realizaron la labor evangelizadora y educativa del 
protestantismo en México. 
Cada uno de los grupos protestantes se organizaron y diseñaron proyectos educativos y de 
evangelización, capaces de responder a los propósitos del estado liberal, tales como el de crear una 
nueva sociedad que se normara por valores seculares, a la vez que diera una cierta tolerancia a la 
pluralidad -religiosa y social-, así como el de formar una nueva identidad cívica, al situar al 
protestantismo como un aliado natural del Estado durante esa parte del XIX y los tres primeros 
decenios del XX. 
El desarrollo del protestantismo se observará en la parte central de México, en las 
áreas periféricas, en zonas de colonización reciente, con economía agrícola en 
expansión tipo farmer, en las vinculadas a la producción especializada para la 
exportación -en el caso de Chiapas, en las fincas cafeticultoras, propiedad de 
alemanes-, así como ciudades que engrosaban sus bases poblacionales con 
continuos flujos migratorios, deseosos de explorar los nuevos caminos que ofrecía el 
progreso liberal -tales son los casos de Puebla, Tabasco, Chiapas, Chihuahua, 
Tlaxcala, Zacatecas, Nuevo León, Guanajuato, San Luis Potosí, e Hidalgo 
principalmente. (Bastian, 1988: 475-477) 18 
Fueron innumerables las ocasiones en que se expulsaron a los misioneros y apalearon a los conversos, 
al grado tal que la Secretaría de Gobernación tuvo que instruir con bastante frecuencia a los 
gobiernos estatales, mediante circulares, sobre el respeto a la libertad de creencia y de tránsito de los 
misioneros, lo que denota los avatares sociales que enfrentó la evangelización protestante.19 “Aun así, 
la membresía y el número de locales siguió en aumento. De hecho, la trayectoria ascendente se 
mantendrá constante hasta mediados de los años treinta del siglo XX. Para 1875 se registran 125 
congregaciones; para 1882, 239; 393 para 1888; 469 para 1892; 600 para 1897; 550 para 1903 y 700 
para 1910”. (Bastián, 1988: 476) 
 
18 Citado en Casillas (2005). Disponible en: http://www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro11/religion_migracion.doc [Consulta: 27 marzo 2007] 
19 El material documental sobre las persecuciones que vivieron los primeros misioneros en México, se pueden consultar en los legajos respectivos 
del Archivo General de la Nación, ramo Gobernación. 
Capítulo I. Panorama

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