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HISTORIA DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A. C. 1954-2007 TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN BIBLIOTECOLOGÍA PRESENTA: VIRGINIA QUIROZ VALDESPINO ASESORA: DRA. LINA ESCALONA RÍOS México, D.F. 2008 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Es difícil pensar en los agradecimientos ya que en diferentes etapas de mi vida profesional y personal he conocido personas valiosas a las que quiero, respeto y agradezco de todo corazón el haberme brindado su amistad, cariño y apoyo sincero. Pero no puedo dejar de mencionar: A la Dra. Lina Escalona Ríos por la paciencia, profesionalismo, cuestionamientos constantes, tiempo y dedicación para asesorar mi trabajo. Al Lic. Tomás Palacios Medellín que me brindó su apoyo y amistad desde la carrera hasta esta etapa tan importante de mi vida. A Juan Manuel Fajardo Orozco por su apoyo incondicional en todo el desarrollo de la investigación. Mi respeto y admiración como ser humano y entrega total a su noble labor. Al Lic. Gorgonio Martínez quien sin conocerme me brindó su apoyo incondicional en todo momento de la investigación. A mis asesores, maestros, compañeros de la carrera y todas las personas que de alguna manera han sido un ejemplo y apoyo a lo largo de mi formación. A la Universidad Nacional Autónoma de México a la que le debo mucho y en la que siempre he encontrado apoyo para desarrollarme profesionalmente y continuar creciendo como persona. DEDICATORIAS A LA MEMORIA DE MI PADRE Y ABUELOS: Abel Quiroz Santillán Serafín Quiroz Mancera Virginia Santillán Trejo Antonio Valdespino Méndez Amparo Zúñiga Sámano A MI MADRE: Teresa Valdespino Zúñiga Porque me inculcaron con amor bases morales y una educación sólida que me ha guiado a lo largo de mi existencia A MI ESPOSO: John Paul Gindler Por su comprensión y apoyo moral siempre A MIS HIJOS: Ana Isabel Gindler Quiroz Juan Pablo Gindler Quiroz Que son la luz e inspiración de mi vida A MIS HERMANOS CON AMOR: Abel Quiroz Valdespino Antonio Quiroz Valdespino José Quiroz Valdespino Jorge Quiroz Valdespino María Amparo Quiroz Valdespino Teresa Quiroz Valdespino Óscar Quiroz Valdespino Tabla de Contenido INTRODUCCIÓN VI CAPÍTULO 1 LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS EN LOS MUNICIPIOS 1.1 Las bibliotecas públicas 1 1.2 Las bibliotecas públicas en México 8 1.3 Las bibliotecas públicas municipales 11 1.4 Las bibliotecas públicas en el Estado de Guanajuato 17 Referencias Bibliográficas 20 CAPÍTULO 2 LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A.C. 1954-1962 2.1 Fundación de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende (1954-1958) 23 2.2 La Biblioteca Pública en sus nuevas instalaciones 1958 29 2.3 La Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. 1962 31 Referencias Bibliográficas 36 CAPÍTULO 3 LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A.C. 1975-2005 3.1. Periódico Atención San Miguel 38 3.2 Bodega de sorpresas 39 3.3 Servicios a los reclusos de la Cárcel Municipal 40 3.4 Comité de Escuelas Rurales 41 3.5 Comité de Música 44 3.6 Servicio de fotocopiado 45 3.7 Ampliación de las instalaciones 45 3.8 Clases de computación 49 3.9 Clases de narración oral y teatro 50 3.10 Últimos proyectos de ampliación de la Biblioteca Pública 51 3.11 Taller infantil de música prehispánica 56 Referencias Bibliográficas 59 CAPÍTULO 4 BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A.C. CENTRO CULTURAL Y COMUNITARIO (2006-2007) 4.1 Horario de la Biblioteca Pública 62 4.2 Colecciones 62 4.3 Servicios 67 4.4 Servicios de extensión 72 4.5 Otros servicios 76 4.6 Personal 80 4.7 Nuevos proyectos de la Biblioteca Pública 81 Referencias Bibliográficas 87 CONCLUSIONES 89 REFERENCIAS Y OBRAS CONSULTADAS 91 Anexo A Índice de personajes importantes 99 Anexo B Personas que han hecho posible el engrandecimiento de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. 101 Anexo C La Asociación se rigió por estatutos los cuales quedaron conformados por 6 capítulos, 39 artículos y dos transitorios 103 INTRODUCCIÓN San Miguel de Allende, Guanajuato en 1926 fue declarado monumento histórico por el Gobierno Mexicano. En 1950, San Miguel de Allende se convirtió en un lugar turístico y sus principales atractivos eran su arquitectura colonial y sus aguas termales. Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, muchos soldados norteamericanos fuera de servicio encontraron que universidades de su país acreditaban al Instituto Allende por la Maestría en Artes y para 1960 ofrecía la licenciatura, por lo que llegaron extranjeros a San Miguel y entre ellos se destaca la llegada de la Sra. Helen Wale quien fue la fundadora de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. y quien dio las bases para apoyar las actividades de la Biblioteca, siendo ejemplo a otras generaciones. Cabe señalar que esta Biblioteca Pública es considerada una de las mejores bibliotecas bilingües a nivel nacional por sus servicios y colecciones y que la participación de la comunidad extranjera y mexicana ha determinado el rumbo de la institución por su compromiso de ayudar en un principio a la niñez Sanmigulense y con el tiempo se preocuparon por dar servicios también a los adultos. Dada la importancia y repercusión social que esa institución ha tenido, el objetivo de este trabajo es rescatar el desarrollo histórico que ha tenido la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende desde 1954 hasta el 2007, considerando todos los cambios que fue experimentando en cuanto a la estructura del edificio, así como la creación de los diferentes comités y el aumento de los servicios bibliotecarios y los de extensión; además considerar los negocios, que sin lugar a dudas, le han permitido ir ofreciendo mejores servicios a la comunidad. Para la realización de este trabajo se utilizó la siguiente metodología: por medio de entrevistas a las pocas personas que han tenido o siguen teniendo una relación estrecha con la Biblioteca Pública, análisis de documentos en el Archivo Municipal, de la Biblioteca y también de la Coordinación de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas del Estado de Guanajuato. Una parte importante del desarrollo de la investigación se apoyó en el periódico Atención San Miguel que permitió conocer con más detalle el desarrollo histórico de la Biblioteca Pública en sus diferentes etapas desde su fundación hasta la actualidad. El trabajo se divide en cuatro capítulos mediante los cuales se va describiendo paso por paso el desarrollo de la Biblioteca Pública. La razón de por qué se establecieron las divisiones fue por los cambios importantes que se dieron con el tiempo, y que significaron un mejoramiento en los servicios para la comunidad. La fuentede información para este trabajo fue el periódico Atención San Miguel y entrevistas con las pocas personas que participaron a partir de 1975 en adelante y no se permitió el acceso a los archivos de la Biblioteca. En el primer capítulo se dan algunas de las definiciones que se le han dado a la Biblioteca Pública a lo largo del tiempo desde autores reconocidos en el ámbito bibliotecario así como de organizaciones reconocidas a nivel internacional. Aquí también, se incluyen las funciones y los objetivos que deben cumplir las bibliotecas públicas en general y en nuestro caso las de México. En el segundo capítulo se da una pequeña descripción de la fundadora Helen Wale, los dos lugares donde se establecieron la Biblioteca Pública en sus inicios, las primeras actividades que se realizaron, la creación del Comité de giras y jardines y el de tarjetas de Navidad y felicitación. Estos dos comités les permitieron la recaudación de fondos. En 1957 se creó el Comité de Biblioteca para la búsqueda de un nuevo local y en 1958 la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende quedó establecida en lo que fue el antiguo Claustro de Santa Ana y por último, Rastro Municipal. Para 1962 se constituyó como una Asociación Civil y contaba con un horario y préstamo a domicilio. Inició el Programa de alfabetización en 1962 hasta 1981 y la Biblioteca y Radio San Miguel se unieron para mantener informada a la comunidad y se creó el Programa de becas en 1972. El capítulo tres se conforma de 1975 hasta el 2005 donde se crearon el periódico Atención San Miguel, la Bodega de sorpresas y las Clases de alfabetización a los reclusos de la Cárcel Municipal en 1976; el Comité de Escuelas Rurales, el Comité de Música y el servicio de fotocopiado. También, en 1981 se inició con la ampliación de las instalaciones de la Biblioteca. Se creó en 1993 el Centro Mickler para impartir Clases de computación y en 1995 las Clases de narración oral y teatro. El Taller de música prehispánica inició 1999. El cuarto capítulo abarca solamente del 2006 al 2007 el cual está constituido por lo que son las colecciones, servicios bibliotecarios, servicios de extensión, recaudación de fondos, personal y los últimos proyectos de la biblioteca. Por último se presentan las conclusiones, las referencias y obras consultadas, así como tres anexos donde se mencionan a los Presidentes de la Biblioteca, quienes contribuyeron con donaciones o con su trabajo voluntario en diferentes áreas de la Biblioteca. CAPÍTULO 1 LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS EN LOS MUNICIPIOS 1.1 Las bibliotecas públicas De acuerdo con el Diccionario Enciclopédico de Ciencias de la Documentación (2004), las bibliotecas públicas nacen a mediados del siglo XIX en los Estados Unidos e Inglaterra con la idea de “Proporcionar libros a las clases sociales, cuyos miembros no habían tenido acceso en los siglos anteriores. Con ella se pretendía proporcionar a dichas clases sociales: formación profesional, moral y recreo” (p. 202). En Europa, el término de biblioteca pública, de acuerdo con Carrión Gutiez (1993), en su Manual de Bibliotecas, es en su concepto, organización y funcionamiento ligado siempre a la comunidad local, aparece en el siglo XX. Este siglo significó un gran avance para las bibliotecas. Cada país tuvo su propio desarrollo, como cualquier sociedad se ve beneficiada o afectada por los factores políticos, económicos y sociales. Estos en la mayoría de los casos impidieron un pleno crecimiento de las bibliotecas públicas. El bibliotecario Juan B. Iguíniz, presentó su Léxico Bibliográfico en el que define a la biblioteca pública como una “…institución de carácter popular y libre, destinada a los habitantes de una localidad, distrito o región y sostenida con fondos del gobierno o de la comunidad” (Iguíniz, 1959, p. 46). Esta definición incorpora la idea que esta debe atender a la comunidad específica en la que se encuentre, lo que requiere servicios y colecciones de acuerdo a las características de la población. El gobierno y la comunidad deben asumir el compromiso para el sostenimiento de las bibliotecas públicas. Por su parte, Massa de Gil, en su Diccionario de Biblioteconomía, define a la biblioteca pública como aquella “Biblioteca de carácter popular que da servicio a los habitantes de una localidad, distrito o región, y que es sostenida con fondos gubernamentales o comunales” (Massa de Gil, 1971, p. 29). A pesar de haber transcurrido 12 años entre una y otra en esta definición se manejan los mismos elementos. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1972), decretó un manifiesto referente a la biblioteca pública en el que la define como “…fuerza vital al servicio de la educación, la cultura y la información y como instrumento indispensable para fomentar la paz y la comprensión internacional” (The UNESCO Public…, 1994, p. 171). Esta definición es importante por ser el primer decreto internacional que sirve como lineamiento a todos los países miembros de la ONU, e incluye a la cultura y la información como un arma que les permita mejorar su calidad de vida. Por otro lado, esta debe funcionar como un lugar que les permita el sano entretenimiento a todos los usuarios. El conocido autor, Bounocore, publicó su Diccionario de Bibliotecología el cual es considerado desde entonces una de las principales obras de consulta en el ámbito bibliotecológico de habla hispana. Éste define a la biblioteca pública como “Biblioteca libre y gratuita para todos los habitantes de una comunidad, distrito o región, cuyo presupuesto se cubre total o parcialmente con impuestos públicos” (Bounocore, 1976, p. 85). De ésta podemos destacar el carácter gratuito a los servicios proporcionados. La importancia que tiene la circulación de los libros y su utilización lo que podría dar como resultado la autoeducación. En 1983, The American Library Association publicó un glosario de biblioteconomía, y esta considera a la biblioteca pública como: Cualquier biblioteca que provea servicios bibliotecarios generales sin costo a todos los residentes de determinada comunidad, distrito o región. Sostenida por fondos públicos o privados, la biblioteca pública pone sus colecciones y servicios básicos a disposición de la población comprendida dentro de su área legal de servicio sin costo para los usuarios individuales, pero puede imponer algún costo a usuarios externos a su área legal de servicio. Productos o servicios más allá de los servicios básicos de la biblioteca pueden o no ser brindados al público de manera libre y puede o no tener costos individuales (The ALA glossary…, 1983, p.181). Aquí se plantean tres cosas interesantes que no se habían propuesto anteriormente y son el hecho de que la biblioteca pública pudiera proporcionar servicios adicionales y que estos podrían tener un costo. También, agrega el hecho de contar con apoyo privado para el sostenimiento de la biblioteca. La definición anterior incluye nuevos elementos pero que tan viables pudieran ser para una comunidad que en muchos casos no tiene el hábito de usar los servicios bibliotecarios. Por otro lado, los que si utilizan los servicios hasta cuanto estarían dispuestos a pagar. Es interesante que incluyan el término privado en los 80, cuando en San Miguel de Allende, Guanajuato este término se empezó a emplear desde 1954 con la creación de la Biblioteca Pública. Por supuesto el planteamiento de elementos diferentes a los que tradicionalmente se proporcionaban nos da una idea de como los cambios de la sociedad afectan en gran medida a las bibliotecas públicas. En 1983 se pone en acción el Programa Nacional de Bibliotecas Públicas y más adelante se aprueba la Ley General de Bibliotecas la cual tenía como finalidad: Contribuir al desarrollo de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas a través de la regulaciónde sus funciones y servicios, y propone medidas para propiciar la óptima prestación de servicios bibliotecarios… la coordinación que debe existir entre las tres instancias de gobierno –federal, estatal y municipal- y establece la distribución de funciones y obligaciones en la operación, mantenimiento y desarrollo de las bibliotecas públicas (Ley General…, 2006, pp. 9, 10). Este decreto tiene gran importancia en el ámbito bibliotecario nacional si tomamos en cuenta que por primera vez en México se le da importancia a nivel gubernamental al involucrar a las tres estancias de gobierno en el compromiso que deben asumir cada una en su nivel de competencia. En la serie de Leyes y Reglamentos de la red de bibliotecas públicas se define a la biblioteca pública como: Una institución que proporciona gratuitamente diversos servicios y recursos bibliotecarios con el objetivo primordial de garantizar el acceso a la lectura y a los distintos medios y fuentes de información y el conocimiento a todos los habitantes de la comunidad donde se ubica, contemplando la diversidad étnica y cultural de la población y sus distintos grupos de edad, ocupación y nivel educativo y económico (Leyes…, 2001, p. 13). Esta definición toma en cuenta todo lo que deben ofrecer las bibliotecas públicas y se debe considerar que es muy apropiada para esta investigación en particular teniendo en cuenta que la comunidad a la que presta servicio es tanto nacional como internacional. También, cuenta con muchos servicios y actividades que la han diferenciado desde su creación hasta la fecha colocándose a la vanguardia de muchas a nivel estatal y nacional. Myriam Mejía, Beatriz León, y Luis Alberto Becerra, en su libro La Biblioteca Pública: Manual para su organización y Funcionamiento, nos presentan cuales son los objetivos, funciones, servicios, estructura, personal y colecciones que debe tener la biblioteca pública: Objetivos -Propiciar la autoeducación de todas las personas de la comunidad ofreciéndoles facilidades para cultivar sus intereses, desarrollar sus capacidades mentales y ampliar sus conocimientos a un ritmo y condiciones fijadas por el individuo mismo. -Ofrecer al individuo información que le permita solucionar problemas de la vida diaria y de sus necesidades básicas. -Promover las manifestaciones culturales de la comunidad a través de todos los grupos de la comunidad de acuerdo con edad, ocupación e interés proporcionándoles el material y los medios que faciliten su aprovechamiento (M. Mejía, B. León y L. Becerra, 1990, pp. 22, 23). Funciones -Seleccionar y recopilar la información para satisfacer las necesidades de la comunidad. -Organizar la información de tal manera que pueda recuperarse oportunamente en respuesta a una solicitud. -Difundir la información y prestar servicios a todos los grupos de la comunidad. -Estimular el uso e interpretación de los recursos de información mediante la guía a los lectores, la publicidad, exhibiciones, listas de lectura, conferencias sobre libros, mesas redondas sobre textos y películas ya sea en la biblioteca o en organizaciones de la comunidad. -Fomentar el hábito de la lectura en los diferentes usuarios pero, principalmente en los niños, partiendo de la base de que en los primeros años cuando se desarrollan las habilidades, intereses y hábitos de lectura. -Promover y participar activamente en la realización de los programas culturales de la comunidad. -Coordinar actividades con organizaciones encargadas de la alfabetización de adultos con el fin de apoyar su labor educativa (M. Mejía, B. León y L. Becerra, 1990, p. 12). Servicios -Proveer directa información como respuesta a solicitudes especificas o remitir al usuario a fuentes de información dentro y fuera de la biblioteca. -Guiar al lector en el uso de la información y de los recursos existentes dentro y fuera de la biblioteca de tal manera que el sepa que recursos existen y como tener acceso a ellos. -Facilitar el uso de los materiales de la biblioteca ya sea para consulta en la sala de lectura o para utilizarlos fuera de ella a través de préstamo. -Realizar actividades tendientes a fomentar el hábito de la lectura en los niños y desarrollar su imaginación, tales como la hora del cuento, títeres, concursos de pintura, poesía, etc. -Proporcionar a los distintos grupos de la comunidad: padres de familia, campesinos, comerciantes, amas de casa, estudiantes, personas ancianas, jubiladas, personas con limitaciones físicas y mentales, entre otras, los elementos para una buena utilización del tiempo libre mediante libros, conferencias, mesas redondas, etc. -Ofrecer una programación de actividades culturales de acuerdo con los intereses de la comunidad y los recursos disponibles (M. Mejía, B. León y L. Becerra, 1990, p. 25). Estructura La estructura es otra parte importante porque es la representación gráfica por medio de un organigrama, éste nos permite conocer y diferenciar entre las funciones y actividades que realizan los departamentos o secciones pero también la interrelación de los mismos. Personal Para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la Biblioteca es indispensable que esta disponga de suficiente personal capacitado y competente. Como mínimo se debe tener un director y un auxiliar por lo que debe contar con los conocimientos y habilidades necesarias para el cargo que se desempeñe. Se calcula que se requiere de dos empleados por cada tres mil habitantes. Colección La biblioteca pública debe poseer colecciones que contribuyan al desarrollo de sus objetivos como educación, información, recreación y cultura de la comunidad, recursos bibliográficos, obras de referencia, colección general, infantil, local o regional, de publicaciones periódicas y de material no bibliográfico. Lo expuesto anteriormente nos da una idea general de como todos los elementos son parte importante a considerar en una biblioteca pública y la meta es proporcionar a los usuarios servicios de acuerdo a sus necesidades de información. Desde su creación en 1942, la UNESCO ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de las bibliotecas. El Primer Manifiesto sobre bibliotecas públicas se da a conocer en 1949 y para la puesta en marcha de este proyecto se consideró a la India, Colombia y Nigeria. Para 1972 se publicó lo que fue el Segundo Manifiesto. En 1990, la IFLA, con apoyo de la Sección de Bibliotecas Públicas, inició la revisión de la versión de 1972 y no fue hasta 1994 cuando la UNESCO aprobó lo que hoy conocemos como el Manifiesto sobre Biblioteca Pública. En este manifiesto se plantean las funciones que deben llevar a cabo las bibliotecas públicas y de dichas funciones van a depender los servicios bibliotecarios que deben ofrecer las bibliotecas. Las funciones establecidas en el Manifiesto son: -Crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños desde los primeros años; -Prestar apoyo a la educación, tanto individual como autodidacta, así como a la educación formal en todos los niveles; -Brindar posibilidades para el desarrollo personal creativo; -Estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes; -Fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, la valoración de las artes, de los logros e innovaciones científicas; -Facilitar el acceso a las expresiones culturales de todas las manifestaciones artísticas; -Fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural; -Prestar apoyo a la tradición oral; -Garantizar a los ciudadanos el acceso a todo tipo de información de la comunidad; -Prestar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agrupaciones de ámbito local; -Facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de medios informáticos; -Prestar apoyo y participar en programas y actividades de alfabetizaciónpara todos los grupos de edad y, de ser necesario, iniciarlos (Manifiesto sobre…, 1994, p. 2) Lo expuesto anteriormente en el Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública 1994 nos presenta de manera clara cuales son los elementos más importantes que deben considerar las bibliotecas públicas en la actualidad y que no se habían contemplado anteriormente como el hecho de fortalecer los hábitos de lectura en los niños, estimular la imaginación y creatividad de niños y jóvenes; fomentar el diálogo intercultural para favorecer la diversidad cultural y prestar apoyo a la tradición oral. Algunos de estos elementos ya se estaban realizando en la Biblioteca desde antes darse a conocer el Manifiesto y otros después de mucho tiempo de estarse gestionando ahora ya son una realidad como son el proporcionar servicios adecuados de información a empresas, asociaciones y agrupaciones de ámbito local; facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de medios informáticos. Todo lo anterior se pudo lograr gracias al apoyo por parte de la Mesa Directiva y de la visión del bibliotecario en jefe quien siempre está alerta de los cambios en el ámbito bibliotecario. 1.2 Las bibliotecas públicas en México Para la historia de las bibliotecas públicas en México, Delgado de Cantú describe de forma clara los acontecimientos importantes de nuestra historia vinculando hechos al ámbito bibliotecario por los cambios que resultaron por la Revolución de 1910 (Delgado, 2007). Es en el gobierno de Álvaro Obregón, de 1920 a 1924, con su política educativa la cual fue basada en la instrucción pública. Su gobierno buscaba abarcar los sectores populares, incluyendo al área rural como única vía para impulsar su desarrollo y mejorar la productividad del país. Esta tarea la encomendó a José Vasconcelos el 21 de octubre de 1921 al nombrarlo Secretario de Educación Pública (Taracena, 1990). La tarea asignada pretendía abatir el retraso del país en materia educativa, atacando en primera instancia el analfabetismo en las comunidades indígenas, marginadas y excluidas de toda participación. Según Blanco, en su obra crítica Se llamaba Vasconcelos, el enorme impacto de los cambios que inició Vasconcelos contribuyó en la creación de maestros honorarios y en poco tiempo “…rompió el círculo vicioso del analfabetismo” (Blanco, 1977, p. 90). Más tarde, creó el ejército infantil conformado por grupos de niños a cargo de sus maestros, que salían de sus escuelas para enseñar al pueblo lo que habían aprendido. Eran grandes ayudantes porque los maestros honorarios se habían cansado de su trabajo voluntario. En la gestión de Vasconcelos de 1921 a 1923, se incrementó en casi un 50% el número de edificios, maestros y alumnos de escuelas primarias oficiales que representó en el momento uno de los mayores presupuestos asignados a la educación en México. Vasconcelos, en 1920, presentó los motivos para la creación de la Secretaría de Educación Pública e incluye también la conformación de un departamento especial, “…que se diera a la tarea de crear por todo el país un sistema de bibliotecas que complementara su acción educativa” (Quintana Pali, G. Villegas, C. Gil y Tolosa Sánchez, G., 1988, p. 147). El 12 de octubre de 1921 al decretarse la creación de la Secretaría de Educación Pública, el Departamento de Bibliotecas quedó oficialmente establecido como una de las tres ramas principales de la Secretaría. Entre 1921 y 1924, de acuerdo a las cifras proporcionadas por el Departamento de Bibliotecas, Vasconcelos logró establecer un total de 2,426 bibliotecas, de estas más de la mitad eran públicas o populares, las restantes eran obreras, rurales, escolares, urbanas y ambulantes. De acuerdo al tipo de biblioteca, se les asignaba la cantidad de 110 volúmenes a las grandes y 60 a las pequeñas. Esta labor fue sólo el comienzo de un largo proceso que hasta nuestros días continúa como al principio con avances y retrocesos buscando soluciones a las distintas problemáticas. Con Vasconcelos se dieron muchas aportaciones a la cultura en sus diferentes manifestaciones pero como lo expone Delgado de Cantú: “Y fue en este periodo cuando artistas mexicanos realizaron los grandes murales que, en un estallido de color y líneas expresivas resumieron la historia de la Revolución en todo su dramatismo social” (Delgado, 2007, p. 341). No es mera casualidad hacer mención a esta expresión en particular de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, consideró importante realizar un mural para dar honor a la Sala Quetzal, en donde se tiene una colección importante de libros de las diferentes culturas de nuestro país y de Mesoamérica. Pero, en la década de los cuarenta, lo que parecía un proyecto permanente por su importancia a nivel nacional, de pronto quedó en el olvido dejando atrás el esfuerzo de cientos de personas comprometidas con una sociedad tan necesitada de mejorar su nivel de vida. Las bibliotecas creadas en ese tiempo, poco a poco fueron desapareciendo como consecuencia del abandono. Fernández de Zamora (2001), en su conferencia magistral, presentada en el Primer Encuentro Internacional sobre Bibliotecas Públicas, hace mención a dos acontecimientos. El primero La política bibliotecaria de José Vasconcelos, en 1921, y El Programa Nacional de Bibliotecas, iniciado en 1983 que determinaron el destino de las bibliotecas públicas en nuestro país. Es necesario destacar que en todo este proceso se tuvieron muchos altibajos por los cambios de gobierno y la inestabilidad en el país muchos son los programas que se inician y pocos son los que tienen permanencia o continuidad. Pero, en nuestro quehacer bibliotecario, fueron los cimientos que permitieron un desarrollo en los continuos cambios de la sociedad por lo que se requiere implementar y adaptar estos en las bibliotecas públicas para poder ofrecer mejores servicios a la comunidad. El Presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado, en su periodo de gobierno que abarco de 1982 a 1988, se dieron tres acontecimientos importantes que han tenido continuidad en el trabajo bibliotecario nacional. Primero, la creación del Programa Nacional de Bibliotecas Públicas en 1983 que sienta las bases para la creación de las bibliotecas en el país. Segunda, La Red Nacional de Bibliotecas Públicas, que se decretó el 8 de enero de 1987 coordina el trabajo del programa nacional. Tercera, La Ley General de Bibliotecas, que se publicó el 21 enero de 1988 que dirige el funcionamiento de la Red. En el capítulo II, artículo 5º establece que: Se integra con todas aquellas constituidas y en operación dependientes de la Secretaria de Educación Pública y aquellas creadas conforme a los acuerdos o convenios celebrados por el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaria de Educación Pública con los Gobiernos de los Estados y del Departamento del Distrito Federal (Ley General…, 2006, p. 21). Un análisis interesante con relación a la Ley General de Bibliotecas es el realizado por Felipe Meneses Tello y Oscar Maya Corso. En el Segundo Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, (Meneses, F. y Corso, O., 2004) destacan lo positivo de la ley al lograr una legislación en materia bibliotecaria. Por otro lado, la parte negativa al ser aprobada sin someterla a una revisión sistemática en el área teórica bibliotecológica en general. No se tomaron en cuenta la teoría de la biblioteca pública, en particular las directrices internacionales y regionales en materia de legislación bibliotecaria. De acuerdo con Carmen Quintanilla (2007), en su trabajo presentado en el Séptimo Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas: Propuestas para un nuevo modelo bibliotecario, la Red Nacional contaba con 7,210 bibliotecas públicas y para ese mismo año 2,728 bibliotecas ya tenían conexión a internet. Lo anterior fue posible gracias al programa establecidopor el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes junto con la Fundación Bill y Melinda Gates. Cabe destacar el trabajo que realizaron los gobiernos estatales y municipales para mejorar la infraestructura en un 38% en las bibliotecas públicas de ese porcentaje algunas se ampliaron, otras se reubicaron, otro tanto se remodelaron y equiparon. 1.3 Las bibliotecas públicas municipales En la serie de leyes y reglamentos, La Biblioteca Pública, nos da a conocer los 3 tipos de tipos de biblioteca pública que se tienen y son las siguientes: Biblioteca Pública Municipal, Biblioteca Pública Regional y la Biblioteca Pública Central Estatal. En este caso la que nos interesa conocer es a la Biblioteca Pública Municipal la cual se encuentra “…instalada con un acervo de 1,500 volúmenes, este tipo de biblioteca es la más numerosa de la Red y se ubica en cabeceras municipales y en localidades pequeñas que cuentan al menos con una escuela secundaria” (La Biblioteca…, 2001, p. 15). El Gobierno Estatal o Municipal de acuerdo al tipo de biblioteca (central, estatal, regional o municipal) debe ofrecer instalaciones que cumplan principalmente con 3 características importantes como son: -Un establecimiento que tenga las condiciones apropiadas para la lectura, el estudio y la recreación. -Tener un acervo de libros catalogados, clasificados y organizados para que cualquier persona pueda localizarlos con facilidad y rapidez. -Contar con catálogo de autor, título y materia, conformado por tarjetas catalográficas ordenadas alfabéticamente. Una de las ventajas de la biblioteca pública es que la población se mantiene al tanto de los acontecimientos de lo que sucede por medio de la lectura (La Biblioteca…, 2001, p. 14). De acuerdo a la Ley General de Bibliotecas, en su capítulo 1, artículo 4º dice: Los Gobiernos, Federal, Estatales y Municipales, dentro de sus respectivas jurisdicciones, promoverán el establecimiento, organización y sostenimiento de bibliotecas públicas y los servicios culturales complementarios que a través de éstas se otorguen (Ley General…, 2006, p. 17). Del mismo capítulo mencionado arriba de la misma ley pero del artículo 11º nos plantea: Las bibliotecas pertenecientes a los sectores social y privado que presten servicios con características de biblioteca pública en los términos de la presente ley y que manifiesten su disposición a incorporarse a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, celebrarán con la Secretaría de Educación Pública o con los Gobiernos de los Estados, según sea el caso, el correspondiente compromiso de Adhesión (Ley General…, 2006, pp. 27, 28). En el caso particular de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C., como su nombre lo dice, es una biblioteca pública pero no está incorporada a ninguna de las instancias marcadas por el gobierno federal de manera oficial. Sin embargo, aparece en los directorios de la SEP, y forma parte de las actividades organizadas por la Coordinación Estatal de Bibliotecas. El motivo por el cual nunca se ha firmado ningún compromiso de acuerdo con Juan Manuel Fajardo es porque la Biblioteca Pública tiene sus propias políticas las cuales les han permitido avanzar y estar a la vanguardia a nivel nacional. En el mismo de la serie de Leyes y Reglamentos de La Biblioteca Pública, nos da a conocer cuáles son las instancias de gobierno que participan en la instalación y el funcionamiento de las bibliotecas públicas, de acuerdo a su nivel de competencia dice: “…el Gobierno Federal, a través de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el gobierno estatal, mediante la Coordinación de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas y junto con el gobierno municipal” (La Biblioteca Pública…, 2001, p. 21). El aumento de las bibliotecas públicas es el resultado del esfuerzo conjunto de las tres instancias gubernamentales, comprometidas con la sociedad cada vez más necesitada de los servicios bibliotecarios. En muchos estados se pretende establecer bibliotecas en las comunidades más alejadas, donde en algunos casos solo se cuenta con una escuela. La tabla que se presenta a continuación da a conocer los municipios con los que cuenta el Estado, el número de bibliotecas públicas y los servicios que ofrecen las bibliotecas. Una aclaración en cuanto a los servicios es que no todas ofrecen todos los indicados en la tabla y se tomó como referencia el que ofrecía más. Municipio Bibliotecas Servicios Abasolo 4 Préstamo, información bibliográfica Acámbaro 7 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Apaseo el Alto 3 Préstamo, información bibliográfica Apaseo el Grande 2 Préstamo, información bibliográfica Atarjea 2 Préstamo, información bibliográfica Cd. Manuel Doblado 2 Préstamo, información bibliográfica Celaya 14 Préstamo, préstamo interbibliotecario, fotocopiado, información bibliográfica Comonfort 1 Préstamo, información bibliográfica Coroneo 2 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Cortazar 2 Préstamo, información bibliográfica Cuerámaro 1 Préstamo, información bibliográfica Doctor Mora 1 Préstamo, información bibliográfica Dolores Hidalgo 2 Préstamo, información bibliográfica Guanajuato 8 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Guanimoro 6 Préstamo, información bibliográfica Irapuato 4 Préstamo, préstamo, fotocopiado, información bibliográfica Jaral 1 Préstamo, información bibliográfica Jerécuaro 3 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica León 16 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Moroleón 3 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Ocampo 2 Préstamo, información bibliográfica Pénjamo 3 Préstamo, información bibliográfica Pueblo Nuevo 2 Préstamo, información bibliográfica Purísima del Rincón 3 Préstamo, información bibliográfica Romita 2 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Salamanca 2 Préstamo, información bibliográfica Salvatierra 5 Préstamo, información bibliográfica San Diego de la Unión 2 Préstamo, préstamo interbibliotecario, fotocopiado, información bibliográfica San Felipe 2 Préstamo, préstamo interbibliotecario, fotocopiado, información bibliográfica San Francisco del Rincón 3 Préstamo, información bibliográfica San José Iturbide 2 Préstamo, información bibliográfica San Luis de la Paz 1 Préstamo, información bibliográfica San Miguel de Allende 4 Préstamo, fotocopiado, información bibliográfica Santa Catarina 3 Préstamo, información bibliográfica Santa Cruz de Juventino Rosas 1 Préstamo, información bibliográfica Santiago Maravatío 1 Préstamo, información bibliográfica Silao 2 Préstamo, información bibliográfica Tarandacuao 2 Préstamo, información bibliográfica Tarimoro 4 Préstamo, información bibliográfica Tierra Blanca 3 Préstamo, información bibliográfica Uriangato 2 Préstamo, información bibliográfica Valle de Santiago 2 Préstamo, información bibliográfica Victoria 1 Préstamo, información bibliográfica Villagrán 3 Préstamo, préstamo interbibliotecario, información bibliográfica Xichú 1 Préstamo, información bibliográfica Yuriria 3 Préstamo, información bibliográfica 1.4 Las bibliotecas públicas en el Estado de Guanajuato En el Estado de Guanajuato, la Red Estatal se estableció en 1986 con 25 bibliotecas públicas en las principales cabeceras municipales. La Mtra. Serrano Chirino, Coordinadora de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, en su informe de la XVI Reunión Estatal de Evaluación de la Red de Bibliotecas Públicas de Guanajuato, dice que al inicio de su administración en el 2000, la Red Estatal sólo contaba con 92 bibliotecas públicas en todo el estado(Serrano, 2005). La Coordinadora de la Red, en la XII Reunión Estatal de evaluación de la Red de Bibliotecas Públicas 2002 nos dice que: La Red de Bibliotecas Públicas está integrada por la Coordinación Estatal con sede en la ciudad capital que, desde septiembre pasado se integró de nueva cuenta al Instituto Estatal de la Cultura. Agrupa 101 bibliotecas en servicio, más otras cinco, que actualmente se encuentran en proceso de instalación (Serrano, 2002). Uno de los compromisos del Instituto Estatal de la Cultura es elevar en 50 % como mínimo, el número de bibliotecas públicas durante el actual periodo de gobierno (2000- 2006). La Coordinación Estatal manifiesta la necesidad de buscar soluciones a las diferentes problemáticas donde realmente se comprometan los tres niveles de gobierno y la comunidad bibliotecaria. Medina Pérez, en el Cuarto Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, presentó un proyecto llamado Biblioteca pública tipo para el estado de Guanajuato, que consiste en una construcción con una superficie de 125 metros de una sola planta. El diseño está pensado para que una sola persona pueda encargarse del trabajo. Se busca crear un espacio seguro, con luz y ventilación natural, donde los usuarios realmente se sientan cómodos (Medina, 2004). En un artículo publicado en El Universal, por Miguel Ceballos, a unos meses de finalizar su mandato presidencial de Vicente Fox, encontramos que “La Red de Bibliotecas en Guanajuato consta de 140 bibliotecas públicas ubicadas en los 46 municipios del estado” (Ceballos, 2006). En un periodo aproximado de 4 años se habían creado 34 bibliotecas públicas en todo el Estado. Con el propósito de apoyar a la Coordinación Estatal en algunas de sus muchas funciones, se han establecido 8 bibliotecas regionales de acuerdo a la división geográfica establecida por la Secretaría de Educación Pública de Guanajuato y una Biblioteca Central Estatal. Estas bibliotecas, cuentan con un acervo e infraestructura mayores que el resto de las bibliotecas municipales, como se muestra a continuación: Nombre de la biblioteca Biblioteca regional División por Región Esperanza Zambrano Dolores Hidalgo Región I Norte Alfonso Teja Zabre San Luis de la Paz Región II Noroeste Ignacio García Téllez León Región III Centro Lucio Marmolejo Guanajuato Región IV Centro Oeste Efraín Huerta Celaya Región V Este Benito Juárez Irapuato Región VI Suroeste Gral. Tomás Moreno Moroleón Región VII Sur Centro Federico Escobedo Tinoco Salvatierra Región VIII Sureste Wigberto Jiménez Moreno León Biblioteca Central Estatal El Director General del Instituto Estatal de Cultura, (IEC) Juan Alcocer Flores, afirma que se deben generar más espacios de lectura en todo el estado como: …un modelo tipo de biblioteca, que no es más que un espacio de lectura, para que la gente acuda a consultar libros, el costo de este prototipo es de 850 mil pesos y proyecta los elementos suficientes para ser una biblioteca con las condiciones de poder extenderse si es que los ayuntamientos así lo desean (Manjarrez, 2007). Por el momento, sólo es cuestión de esperar para ver si los gobiernos municipales están interesados en participar con esta propuesta tan ambiciosa. Con la meta de establecer el mayor número de bibliotecas tipo en todo el estado, uno de los requisitos solicitados por el Instituto de la Cultura a los municipios para la construcción de la biblioteca es contar con un terreno para dicho espacio. Por último Alcocer Flores nos dice cual es la finalidad del Instituto Estatal de Cultura (lEC) para eliminar poco a poco la falta de bibliotecas y propone lo siguiente: …que por cada año de este sexenio se construyan mínimo seis bibliotecas tipo en la entidad, en este año ya se están construyendo seis bibliotecas en los municipios de San Miguel de Allende, Irapuato, León, San Luis de la Paz, y dos en el municipio de Salamanca (Manjarrez, 2007). El Gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez (2007) a finales del 2007, da a conocer que el estado cuenta con 147 bibliotecas públicas distribuidas en los 46 municipios del estado. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS The ALA glossary of library and information science. (1983). Chicago: ALA, p.181. 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Public Library Manifiesto. 44(2). 171. http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=38719 CAPÍTULO 2 LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A.C. 1954- 2007 2.1 Fundación de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende 1954-1958 2.1.1 Fundadora Helen MacGregor de Wale nació el 15 de julio de 1902 en Canadá, hija del Reverendo Charles P. y Sra. MacGregor y fue criada y educada en Nueva Inglaterra. Formó su hogar y crió una familia en New York y vivió en Washington y Chicago. Vino a San Miguel de Allende a pasar la última parte de su vida, donde se involucró en varios proyectos de interés social, como fue la Biblioteca Pública, la Escuela de Inglés, la Asociación de Veinticuatro Horas, entre otras (véase foto 1). Foto 1. Helen MacGregor de Wale De joven, en su tiempo libre, se desempeñó como voluntaria en una clase de niños en una de las zonas más deprimidas de la ciudad de Lawrence, Massachusetts. Trabajó en una clínica para prevenir tuberculosis infantil y fue una de las pioneras en pro de la planificación familiar pero también trabajó con The League of Women Shoppers and the League of Women Voters. Al graduarse en Radcliffe, obtuvo un cargo en el Departamento de Arte del prestigioso Boston Antheneum y su vocación por el arte lo vino a compartir con los niños Sanmiguelenses quienes la conocieron y la describen como una amiga generosa y leal, sin barreras de idioma, nacionalidad, color o creencia. Tuvo una vida social, extensa y variada con un valor notable y su interés en el mundo exterior continuó hasta el final de su vida. (Obituary, 1975). 2.1.2 Ubicaciones En 1954 la Sra. Helen Wale acondicionó en la sala de su casa, ubicada en Hospicio No.17, una mesa y sillas apropiadas para niños de siete años para invitarlos a ver, leer y recortar revistas. Los niños quedaron encantados y siguieron yendo cada vez más, por lo que este suceso llamó la atención de los mismos extranjeros quienes se interesaron en el proyecto y empezaron a trabajar con la señora Wale; de esta manera fue como se inició la Biblioteca. Como la sala de la Sra. Helen fue insuficiente se tuvo la necesidad de buscar otro lugar. En ese momento, estaba disponible la casa de Hospicio No 15, propiedad de la Sra. Soledad Villafranca Espinosa, quien la alquiló por un periodo de tres años con una renta de $100.00 mensuales. Este contrato se firmó el 5 de septiembre de 1955 (Quetzalcóalt, 1988). Este fue el segundo lugar que ocupó la biblioteca. Una vez alquilada la casa, fue necesario arreglarla para que estuviera en mejores condiciones, la reconstrucción, la adquisición de mobiliario y material bibliográfico representaba un gasto fuerte por lo que se tuvo que buscar la manera de resolver este problema y se formaron dos comités, uno de damas que se encargaba de organizar una gira de casas y jardines, y otro llamado Comité de tarjetas de Navidad. Las siguientes personas ayudaron a Helen MacGregor de Wale a lo que pasó a ser La Biblioteca Infantil y fueron: John Ahearn, Lillian Birkenstein, Betty Bivings, Beatrice Dean, Dorothy Lewis de Belatini, Elena Hough, Al Levy, Lucha Maxwell, Bea Mohlman, Estelle O’Donohue, Charles Perry, Carlos Sánchez, Tig Scott, Peggy Smart, Jule Smith, Dorcas and Oliver Snyder, Frances Stoddard, Dorothy Vidargas, Barbara Wilson y Carmen Masip de Hawkins, algunos de los cuales fueron presidentes de la Mesa Directiva (véase anexo A) y otros fungieron como voluntarios (véase anexo B). Ellos empezaron a limpiar, pintar, construir libreros y transformaron la pequeña estructura de adobe de la calle Hospicio no. 15. Allen Smart contactó a editores de los Estados Unidos solicitando libros ilustrados, y con la ayuda de Carlos Sánchez, Stirling Dickinson y una máquina de escribir, hicieron traducciones al español pegando las tiras de papel encima de las palabras en inglés para tener libros en español. También, les ayudaban algunos abogados y maestros de San Miguel de Allende. En Chicago en una High School, los estudiantes empezaron a traducir una serie de Golden Books y cada alumno tradujo un libro para la Biblioteca (25th Anniversary…, 1979). La segunda Biblioteca ya remodelada quedó conformada con una oficina, Sala de Lectura, Salón de Pintura, Bodega de Libros, Sala de Títeres, patio y baño (Hernández, 2007). Con mucho más espacio disponible ya no sólo asistían niños sino también adultos quienes consultaban revistas y libros que les ayudaban para darse ideas de trabajos que les solicitaban. Los adultos eran de diferentes oficios como carpinteros, costureras, electricistas, artesanos, etc. 2.1.3 Comité de gira de casas y jardines Fue el primer comité organizado para resolver los problemas económicos que surgieron con el crecimiento de la Biblioteca, mismo que hasta la fecha sigue siendo una de las fuentes importantes de ingreso para la Biblioteca. Las damas encargadas organizaban la Gira (Quetzalcóatl, 1988). El trabajo de las damas voluntarias consistía en convencer a los dueños de las casas más importantes de la ciudad para que las prestaran para la Gira y una vez logrado su objetivo ellas debían investigar todo lo referente a la casa desde el tipo de arquitectura, quien la había construido, año, cuantas remodelaciones había tenido y quienes eran los dueños o si habían cambiando de dueño. La Gira empezaba en la Biblioteca donde se daba un pequeño refrigerio, y en lo que la gente se reunía para salir había música en vivo para amenizar el momento, ya fuera con estudiantina o mariachi, los músicos también regalaban su tiempo a la institución. En los inicios, los voluntarios prestaban sus vehículos para llevar a los turistas a la Gira. Con el tiempo esto ha cambiado y ahora se rentan camiones del transporte público y los músicos solo reciben una pequeña gratificación. Actualmente, Jennifer Hamilton es la encargada de las Giras la cual está incluida en la nómina de la Biblioteca. La Gira empieza en la Biblioteca, donde a los asistentes se les muestra el edificio y se les da a conocer los programas y los servicios que ofrece la institución a la comunidad. Después de una breve descripción, se parte a las casas que se asignan para el recorrido, donde se les da una descripción de cada casa y se les muestra sus hermosos jardines. En la actualidad, se tienen incluidas a las más importantes haciendas de los alrededores de la ciudad de San Miguel de Allende. Muchas de las casas que iniciaron con la Gira de Casas y Jardines eran tanto de extranjeros como mexicanos, quienes consideraron y siguen pensando que de esta manera pueden aportar algo a este Comité. Sin lugar a dudas, ha representado una fuente importante de ingresos a la institución. 2.1.4 Comité de tarjetas de Navidad y felicitación El segundo Comité organizado como parte del plan para la obtención de dinero para mejorar el nuevo local, fue el de Tarjetas de Navidad y felicitación en el que las damas se encargaban de mandar hacer tarjetas de navidad y felicitación. Originalmente se inició con cinco diseños, los cuales eran regalos de artistas importantes de la ciudad pero en 1988 ya se tenían 33 diferentes diseños y también se incluían dibujos que hacían los niños de la clase de pintura. Estas se ponían a la venta y este fue el antecedente de lo que más adelante pasó a ser La Tienda. Al principio, sólo se tenía una mesa con las tarjetas y dibujos de los niños en el corredor de la entrada. 2.1.5 Actividades iníciales En 1955, cuando se encontraban en Hospicio no. 15, el cual era un lugar atractivo y con espacio suficiente hasta ese momento la Biblioteca contaba con dos empleados únicamente. Guadalupe González, maestra de Kindergarten y quien era la Directora de las actividades de lectura y marionetas y Jesús Cuellar, quien era el Director de las clases de pintura de los sábados por la mañanay estos dos eran los únicos empleados con sueldo (25th Anniversary…1979), (véase foto 2). Foto 2. Niños en el taller de pintura 2.1.6 Comité de Biblioteca En sus inicios la Biblioteca Pública no se proyectó como algo a futuro, pero la aceptación de los niños fue creciendo poco a poco y dada la necesidad de satisfacer esa demanda se tuvieron que ir ampliando los espacios. Quienes participaron desde su inicio se vieron motivadas y pensaron que podían hacer algo no sólo por la niñez de San Miguel de Allende, sino para todo el pueblo en general. Hasta ese momento se había cumplido un propósito y se llegaba a la meta propuesta de la creación de una Biblioteca Infantil. A partir de ese momento se trabajó para contar con una Biblioteca completa. En 1957 se creó el Comité de Biblioteca con un grupo de voluntarios que se dio a la tarea de buscar el lugar para la nueva Biblioteca y de manera inesperada Julián Malo, quien era legislador, les informó que un edificio viejo en la calle Insurgentes no. 25 estaba disponible. Originalmente, el edificio era convento y después Rastro Municipal. Ya con nuevo lugar de rastro, el edificio se encontraba vacante y el Comité revisó el edificio y decidió empezar con los trámites para obtenerlo. El Lic. Leobino Zavala Vallejo, Presidente Municipal de San Miguel de Allende en el periódo 1958-1960, (Archivo General…, 2007) y Lilian Berkenstein iban a Guanajuato muchas veces para realizar los trámites. En abril de 1958, el Gobernador del Estado de Guanajuato autorizó que el edificio de la calle de Insurgentes no. 25 fuera parte de la Ciudad de San Miguel de Allende y las condiciones fueron que el Comité debía recaudar el dinero para la reconstrucción, compra de mobiliario y libros. Se calculó que todo lo anterior implicaba un gasto de 20,000.00 pesos. El Comité aceptó las condiciones, pero insistió al gobierno en un decreto de propiedad para asegurar el futuro de la Biblioteca. La legislatura les concedió el decreto donde se estipuló que no podían tener restaurante ni salón de baile (25th Anniversary…, 1979). Para obtener el dinero, se organizaron varios comités y una gran idea fue la realización de una fiesta campestre. Para este evento se ofreció la Hacienda Calderón, propiedad del torero Pepe Ortiz, mejor conocido como “El Orfebre Tapatío”. El domingo 13 de julio de 1958 se dio una corrida de toros por aficionados y para el evento se imprimieron trescientos boletos y asistieron casi seiscientas personas al gran espectáculo. Con la corrida de toros se recaudaron cerca de 13,000.00 pesos de utilidades. Este dinero permitió iniciar los trabajos de reconstrucción y en cuatro meses se había remodelado el edificio. Mientras en el resto del país se descuidó todo el trabajo de José Vasconcelos, San Miguel de Allende se vio favorecido en su desarrollo cultural por muchas razones. Entre ellas, la visita del diplomático y artista peruano Felipe Cossío del Pomar, aproximadamente en el año de 1927, quien quedó cautivado de San Miguel de Allende por lo que regresó en 1937. Él convenció al entonces Presidente de México, Lázaro Cárdenas para fundar la Escuela Universitaria de Bellas Artes en lo que fue un convento y después pasó a ser cuartel, el cual en ese momento todavía se encontraba en función. El Presidente dio la orden que fuera desocupado inmediatamente y de esta manera fue como se obtuvo lo que fue el Ex convento de las Monjas y se fundó la Escuela. Pero también influyó la llegada del actor José Mojica y del periodista Stirling Dickinson, quienes se conocieron viajando en tren a San Miguel de Allende en 1937 donde se hicieron amigos. Dickinson vivió en la casa de Mojica por muchos años (Herrera, 2007). Cabe destacar que Felipe Cossío, su esposa y Stirling Dickinson fueron los fundadores de la Escuela Universitaria de Bellas Artes en 1938 (Hernández, 2007). El mencionar lo anterior es para ir relacionando los acontecimientos que poco a poco propiciaron la llegada de estudiantes extranjeros. Con el tiempo ya no sólo llegaban estudiantes sino personas jubiladas quienes encontraban en San Miguel de Allende un lugar tranquilo y sin duda barato para vivir. Para muchos, la creación de la Biblioteca fue en agradecimiento de la comunidad extranjera al pueblo Sanmiguelense por su hospitalidad. La Escuela Universitaria de Bellas Artes atrajo a muchos veteranos de los Estados Unidos. En 1946, ellos obtenían su pensión y una beca de un Programa llamado G.I. Bill. La idea era que los excombatientes estudiaran cualquier carrera de arte y por medio de la escuela ellos recibían su pensión y la cantidad dependía de los años de servicio y del número de integrantes de la familia. Una persona recibía 80 dólares al mes, si estaba casado 120 dólares y si tenía hijos 150 dólares. El Gobierno Estadounidense pagaba 50 dólares a la escuela por cada estudiante más 15 dólares para comprar los materiales que necesitaban para sus clases (Herrera, 2007). 2.2 La Biblioteca Pública en sus nuevas instalaciones 1958 Una vez que se terminaron los trabajos de remodelación de las nuevas instalaciones de la Biblioteca, el Gobernador Constitucional del Estado, Dr. Jesús Rodríguez Gaona (Moreno, 1989), acompañado de varios funcionarios públicos hicieron un recorrido por las nuevas instalaciones del edificio, conformadas por el Salón de Actividades para Niños, Salón de Pintura y Artes Manuales, el Salón de Lectura y Escritura, el Salón para los Jóvenes, la oficina de la bibliotecaria, la bodega y la sala que servía como Salón de Lectura para los adultos. El domingo, 21 de noviembre de 1958, fue inaugurada oficialmente la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, Guanajuato (25th Anniversary…,1979), (véase fotos 3, 4). Foto 3. Inauguración de la Biblioteca Foto 4. Otro ángulo de la inauguración 2.2.1 Personal Cuando la Biblioteca estaba en la calle Hospicio 15, sólo se contaba con la Mtra. Guadalupe González, quien era la Directora de las actividades de lectura y marionetas, y Jesús Cuellar, quien era el Director de las Clases de Pintura de los sábados y hasta ese momento sólo ellos dos recibían un sueldo mientras que los demás eran voluntarios. Los fundadores tenían la idea de no gastar en sueldos de empleados y que todo el trabajo fuera realizado por los voluntarios. Pero, esto fue imposible en las nuevas instalaciones porque no se imaginaron la respuesta tan favorable por parte de los usuarios los cuales fueron en aumentando día a día. La Biblioteca Pública creció no sólo en tamaño sino también en servicios, por lo que se tuvo la necesidad de contar con más personal para poder ofrecer mejor atención a los usuarios. Por otro lado, la parte administrativa también era importante y en 1975 tenía 4 empleados. En un periodo de 3 años se contrataron 2 empleados por lo que contaba con 6, de los cuales 3 ganaban el sueldo mínimo y por supuesto el trabajo de los voluntarios era parte fundamental de la institución (Maher,1978). 2.2.2 Horario Cuando se estableció en sus nuevas instalaciones se contó con un horario fijo con la finalidad de dar servicio al mayor número de personas y este se fue de lunes a sábado de las 9:00 a.m. a la 1:00 p.m. y de las 3:00 a las 5:00 p.m. 2.2.3 Préstamo a domicilio El préstamo en este tiempo era de 4 libros al público en general y 2 a los estudiantes por 2 semanas con la posibilidad de renovarlos las veces que quisieran. Las multas empezaron de 5 centavos al día por cada libro, con el tiempo aumento a 10 centavos (Fajardo, 2007). 2.3 La Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. 1962 La Mesa Directiva, una vez que logró su objetivo de contar con un espacio más grande para la Biblioteca, pensó en asegurar el futuro de esta. Como los interesados eran estadounidenses en su gran mayoría, por esa razón era necesario solicitar a la Secretaría de RelacionesExteriores permiso para constituir la Asociación Civil en beneficio de la misma. El 1 de junio de 1962, la Secretaría les concedió el permiso para constituir en unión de otras personas una Asociación Civil, de acuerdo con el Código civil, con la denominación: “BIBLIOTECA PÚBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE”, A. C., con la finalidad de: I. Sostener e impulsar una biblioteca pública en San Miguel de Allende, Gto. II. Sostener un centro de alfabetización para adultos. III. Sostener gratuitamente clases infantiles de pintura. IV. Impulsar toda clase de actividades culturales y artísticas, sobre todo para niños en edad escolar y pre-escolar. V. Organizar los bailes, fiestas y giras con objeto de recaudar los fondos necesarios para realizar los fines anteriores con capitales” (Escritura constitutiva…, 1962, p. 2). Se incluyó en su escritura constitutiva (véase anexo c), la clausula especificada en el Artículo 2 del Reglamento de la Ley Orgánica de la fracción primera del Artículo 27 Constitucional, por medio de la cual se conviene con el Gobierno Mexicano, ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, por los socios fundadores y los que en un futuro quieran formar parte de la asociación, que: Todo extranjero que en acto de la constitución o en cualquier otro tiempo ulterior, adquiera un interés o participación social en la sociedad, se considerará por ese simple hecho como mexicano respecto de uno y otra, y se entenderá que conviene en no invocar la protección de su gobierno, bajo la pena, en caso de faltar a su convenio, de perder dicho interés o participación en beneficio de la Nación Mexicana (Escritura constitutiva…1962, p. 2). El 3 de julio de 1962 comparecieron ante el Notario Público No. 3, Licenciado Cesar Hoyos Dobarganes en la Ciudad de San Miguel de Allende, las personas que formarían parte del Consejo Directivo y este quedó constituido por: Presidenta, Sra. Martha B. de Perry; Secretario, Sr. Dave Berman; Secretaria Ejecutiva, Sra. Helen D. Chase; Tesorero, Sr. Oliver Snyder; Vicepresidenta, Sra. Stelle O’Donogue; Primer Vocal, Sra. Lilian Birkenstein; Segunda Vocal, Sra. Dorothy Berman; Tercer Vocal, Sr. Dave Berman; Cuarto Vocal, Sr. Frances Sttodard; Quinto Vocal, Doctor Charles Perry; Sexto Vocal, Sra. Stelle O’Donoghue; Séptimo Vocal, Sra. Woody Lee Hale; Octavo Vocal, Sr. José Luis Gayosso; Noveno Vocal y Sra. Dorothy Berman. 2.3.1 Programa de alfabetización El Programa de alfabetización atendió a cientos de adultos que no tuvieron oportunidad de estudiar de jóvenes los cuales se vieron favorecidos por este servicio que ofrecía la Biblioteca desde 1962 hasta el 30 de octubre de 1981. La Mesa Directiva tomó la decisión de cancelar el programa del Gobierno Federal, por medio de la SEP, estableció el Programa Nacional de Alfabetización y la meta era alfabetizar a un millón de personas en un año. Para lograr ese propósito, se creó el INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) con el objetivo de “Promover, organizar e impartir educación básica a los adultos” (Lazarin, 2007). Este se fundó al final del sexenio de José López Portillo. La Biblioteca pagaba a los maestros quienes impartían las clases en escuelas primarias donde se contaba con el espacio y mobiliario apropiado. También se ofrecieron clases en la Cárcel Municipal como parte de las actividades de la Biblioteca. 2.3.2 La Biblioteca Pública y Radio San Miguel En 1961, se estableció en San Miguel de Allende la XESQ Radio Insurgente en la que desde su fundación Manuel Zavala, mejor conocido como PPKBZON, colaboró en la estación con un programa llamado “Siempre en Domingo”, como la estación sólo transmitía noticias a nivel nacional. Don Manuel empezó un programa de noticias locales el 8 de diciembre de 1961 llamado “Sucesos Sucedidos o que van a Suceder” el cual sigue hasta la fecha (Ibarra, 2006, p. 1). A nueve años de su fundación, la familia Zavala compró la estación de radio, que se trasladó a la propia casa de la familia en la calle de Sollano no. 4, cambiando su nombre a Radio San Miguel. A continuación conoceremos algunos de los programas que realizaba Don Manuel y que todavía continúan a la fecha y son los reportes de objetos perdidos, que consiste en utilizar la radio cuando la gente pierde algún objeto llama a la estación y se le informa a la comunidad para que si lo llegan a encontrar lo lleven a la estación y la dueña o dueño pasen a recogerlo. La línea telefónica abierta, para que los radioescuchas con algún problema, pudieran llamar a cualquier hora y el programa más popular continúa siendo “El Cartero del Aire”. Cada mañana a las 6:45 anuncian los mensajes de los Sanmiguelenses que trabajan en los Estados Unidos para sus familiares en los ranchos, sin acceso al servicio postal poniendo siempre en práctica su lema “El que no vive para servir, no sirve para vivir” (Ibarra, 2006, p. 1). Aproximadamente fue en 1970 cuando la Biblioteca recibió el apoyo de la radiodifusora para dar a conocer los servicios que esta ofrece, informar a las comunidades de las fechas para solicitar las becas a los jóvenes de las comunidades rurales y también ayudó mucho al Programa de Escuelas Rurales y les informaba a los maestros o encargados de las comunidades cuando debían pasar a la Biblioteca y recoger los materiales para sus pequeñas bibliotecas. Al principio se llamaba por teléfono o se enviaba una carta donde se les decía la información que deseaban dar a conocer. A partir de 1985 se fue dando más espacio en la radio a la Biblioteca, se contaba con más servicios y actividades, por lo cual se debía mantener informada a la comunidad e hicieran uso de todo lo que la Biblioteca ofrecía. En 2001 María Luisa Moreno (Moreno, M.L., 2008), quien era la encargada de la difusión de los eventos y actividades de la Biblioteca, sólo pasaba el reporte de los mismos por fax al periódico, televisión y radio locales, por lo que se le ocurrió solicitar a Don Manuel Zavala la donación de un espacio en la radio para dar a conocer de viva voz, todo lo relacionado a la Biblioteca. Este accedió y le regaló a la institución un aproximado de 10 minutos todos los viernes a partir de las 3:30 de la tarde. Acuerdo que siguen respetando sus hijos después de la muerte de Don Manuel ocurrida el 12 de noviembre del 2006. Cuando Javier Zavala fundó la televisora local del canal 4 en el 2001 se le proporcionó un espacio a la Biblioteca, donde se informaba a la comunidad de todas las actividades que se realizaban y se tuvo una respuesta muy favorable tanto de niños como adultos al aprovechar los servicios y actividades que ofrece la institución. 2.3.3 El Programa de becas En un principio, las becas empezaron a darse por parte de un grupo de extranjeros que fueron socios de la Biblioteca pero no con dinero de esta. Fue hasta 1972, (Herrera, 2007) cuando este programa pasó a formar parte de la Biblioteca. Dar Sims fue uno de los principales fundadores, además de ser quién por muchos años se encargó del programa. La Sra. Luisa Velte trabajó con él y hasta la fecha ella continúa formando parte del programa. A partir de este momento la institución contaba con dinero suficiente para ofrecer otro servicio a la comunidad. El programa continúa hasta la fecha con grandes satisfacciones para la institución por permitir la oportunidad de ayudar a estudiantes de escasos recursos a continuar con su formación. Muchos de ellos lograron terminar una carrera profesional como ingenieros, doctores, maestros, abogados, enfermeras, arquitectos, etc. y algunos regresaron a la Biblioteca como voluntarios para agradecer a la institución el apoyo en su formación (véase foto 5). Foto 5. Miembros del Comité de Becas Las políticas que la Biblioteca estableció para proporcionar las becas cambian de acuerdo a quien ocupe la Mesa Directiva en cada periodo. Paraalgunos miembros de la Mesa Directiva son importantes las calificaciones mientras que otros se enfocan en las comunidades rurales donde los alumnos no cuentan con los recursos necesarios para continuar con sus estudios. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Archivo General del Municipio de San Miguel de Allende. (2007). Registro MX110034AMA. Biblioteca Pública: Semi-annual report-Informe semi-anual [Editorial]. (1977). Atención San Miguel, III(34), 5. Escritura Constitutiva Biblioteca de San Miguel de Allende, A.C. 3 julio 1962, pp. 1-8. Esta Semana en San Miguel [Editorial]. (1975, 30 de mayo). Esta semana en San Miguel. I(1), 2. Fajardo, J. M. Horario de la biblioteca: jmforozco@hotmail.com (acceso: septiembre 1, 2007). From Helen’s Library to Biblioteca Pública. How it began: De Biblioteca de Helen a Biblioteca Pública Friday [Editorial]. (1975). This week-Esta semana-in San Miguel, I(7), 9. Hernández, S. (2007). Entrevista por Virginia Quiroz Valdespino. San Miguel de Allende 26. 1 microcassette son. (30 min.). Herrera, G (2007). Entrevista por Virginia Quiroz Valdespino. San Miguel de Allende 17. 1 microcassette son. (60 min). Ibarra, J. (2006). City mourns radio patriarch Don Manuel Zavala. Atención San Miguel, XXXII(45), 1. Informe Trimestral 1981 [Editorial]. (1981). Atención San Miguel. VII(41), 11. Maher, F.J. (1978). Informe Anual del Presidente de la Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. Atención San Miguel, March 10, p. 5. Moreno, M. L. (2008). La Biblioteca y Radio San Miguel. Malusa@hotmail.com (acceso: 14 marzo 2008). Moreno, M. N. (1989). Guanajuato: cien años de historia (1867-1967). México: Gobierno del Estado de Guanajuato., p 282. Lazarin, F. Las campañas de alfabetización y la instrucción de los adultos, http://www.crefal.edu.mx/biblioteca_digital/CEDEAL/acervo_digital/colección/ried a/a1995_3/Lazarin.pad. (acceso: septiembre 1, 2007). Obituary Helen MacGregor Wale [Editorial]. (1975). Atención San Miguel, mailto:jmforozco@hotmail.com mailto:Malusa@hotmail.com I(13), 6. Quetzalcoált (1988). Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. En: La Guerra de independencia. p. 13. Semi-Annual Report [Editorial]. (1975). Atención San Miguel, 13(1), 5. 25th Aniversary of Biblioteca Pública [Editorial]. (1979). Atención San Miguel, V(40), 1- 2. CAPÍTULO 3 LA BIBLIOTECA PUBLICA DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, A.C. 1975- 2005 En este capítulo se continúa con la descripción cronológica de los cambios que fue experimentando la Biblioteca. No se había pensado que ésta fuera a tener un impacto tan importante en la comunidad. Sin embargo, fue hasta la celebración de los 25 años en 1979 cuando se dieron cuenta que no contaban con la información suficiente para escribir sobre la historia de la institución por lo que se dieron a la tarea de recabar información con los pocos fundadores que todavía quedaban. Para este trabajo la creación del periódico fue una parte fundamental como fuente de información que permitió conocer paso a paso el desarrollo de lo que hoy conocemos como Biblioteca Pública de San Miguel de Allende, A.C. 3.1 Periódico Atención San Miguel El 30 de mayo de 1975, se publicó el primer número del periódico Esta Semana en San Miguel, con un precio de 2 pesos. El 29 de agosto de ese mismo año, cambió a Atención San Miguel, el mismo que continúa hasta la fecha. Se creó ante una necesidad de la comunidad mexicana y extranjera de mantenerse informados de los acontecimientos que ocurrían en la ciudad de San Miguel de Allende. Los primeros años se publicaba en inglés y español pero en otro periodo sólo se publicaba en inglés. En actualidad se volvió a publicar como al principio. En sus inicios, cuando el periódico empezó a publicarse, contaba con sólo 4 páginas y tres anuncios. Al poco tiempo aumentaron a 6 y con los años se fue incrementando considerablemente hasta llegar a 108 páginas en promedio a mediados del 2007. Esto se debe a la gran cantidad de anunciantes que utilizan el periódico para dar a conocer sus servicios. Este pasó a ser otra de las fuentes importantes de ingreso para la Biblioteca mismo que sigue apoyando con un porcentaje considerable para sostener los diferentes programas con que cuenta la institución (This Week…, 1975). El equipo se conformó por: Constance Moore y Eve Greene, editoras, Guadalupe Herrera, editora asociada, y periodistas James F. Mullen y Dar Sims quien fue periodista jubilado que aportó su experiencia para este nuevo proyecto. Los periodistas fueron Benjamin García, Jo-Al Donovan, Carlos Sánchez, Jenifer Hyde, Stirling Dickinson, Gael Gibney, Carmina Casas de García y Jean quienes eran los encargados de dar a conocer las noticias más importantes de San Miguel de Allende. La mayoría de los integrantes del periódico eran voluntarios de tiempo completo (Herrera, 2007). La idea que tuvieron en un principio para cobrar los anuncios era que las personas solicitantes podían especificar el programa al querían que fuera su donativo como “…puede usted especificar el uso que quiere que se le dé a su dinero, ya sea para compra de libros, becas, clases de pintura, alfabetización o también puede dejarlo a decisión de la Directiva de la Biblioteca” (This week…, 1975, p. 2). 3.2 Bodega de sorpresas El Consejo Directivo aprobó el 9 de julio de 1976 que la Bodega de sorpresas se realizará una vez a la semana y hasta esa fecha sólo se llevaba a cabo una venta anual. Las encargadas para este nuevo programa fueron la Sra. Gladys Schucks, Elena Thompson y otras voluntarias (Dilley, 1976). El propósito era ganar más dinero en las ventas semanales y se acordó que se realizaran los jueves de 10 a.m. a 2 p.m. Se recibían donaciones todo el año y no una vez como se estaba haciendo en los años anteriores. Por otro lado, la gente tendría más tiempo para realizar sus compras y los voluntarios tendrían más tiempo para organizar y acomodar los artículos para la venta. Pero sobre todo, las funciones de la Biblioteca Pública no se verían afectadas y también el ingreso de la Bodega de sorpresas les ayudaría mucho a los diferentes programas con los que contaba la Biblioteca. Este programa continúa con mucho éxito hasta la fecha y además de las ventas semanales. A mediados de diciembre de cada año, se realiza una venta donde se ofrecen todas las donaciones que se piden a los negocios de la ciudad de San Miguel de Allende y el personal de la Biblioteca Pública es el encargado de pasar a recoger las donaciones para lo cual se lleva un control de cada artículo donado. Para esta actividad solamente es cuando se suspenden los servicios de la Biblioteca para evitar problemas en cuanto a la pérdida de libros y que los servicios se vean afectados por el ruido y es una cantidad impresionante de personas que asisten a la venta anual. Es curioso, pero es algo que sucede con algunas personas, que al morir dejan estipulado en su testamento que muchos de sus bienes pasen a la Bodega de sorpresas o a la Biblioteca como las pinturas que adornan las paredes de las diferentes salas. La generosidad de la gente muestra el amor que tienen para la Biblioteca Pública como parte de sus vidas por lo que sus donaciones son de gran ayuda para los diferentes programas. 3.3 Servicios a los reclusos de la Cárcel Municipal La Biblioteca Pública extendió su servicio de alfabetización a la Cárcel Municipal el 28 de julio de 1976, por iniciativa del Sr. Evan Bennet quien estuvo en la cárcel y quería que los reclusos tuvieran la oportunidad de mejorarse. Este nuevo servicio se constituyó en dos partes: “1ª.-Proporcionar libros y 2ª.-La asistencia del Prof. José Sánchez Juárez egresado del Instituto Las Casas para enseñar a leer y escribir a quienes no sabían” (La Biblioteca…, 1976, p. 1). La Sra. Holly Roettinger fue la encargada de llevar a cabo las gestiones
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