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FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CAMPUS ARAGÓN TESIS: "LA DESERCIÓN ESCOLAR" UNA EXPRESIÓN DE LA RELACIÓN: SOCIEDAD-ESCUELA-ALUMNO PARA OBTENER LA LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA PRESENTA: ANA BERTHA SHIAFFIN AMARO ASESOR. MTRO. ÁNGEL R. ESPINOSA Y MONTES ABRIL 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIAS A DIEGO Y SANTIAGO POR SER EL IMPULSO Y MOTIVACIÓN EN ESTE TRABAJO A MIS PADRES POR SU APOYO Y COMPRENSIÓN ARMANDO POR SU VALIOSA COOLABORACIÓN A MIS HERMANAS Y SOBRINAS POR SU APOYO INCONDICIONAL A MI ASESOR GRACIAS POR TODO SU TIEMPO Í N D I C E pág INTRODUCCIÓN…………………………………………………. I ♦ CAPÍTULO 1 ¿Qué se entiende por Deserción Escolar? 1) Generalidades.……………………………………………………… 2 1.1) Aspectos teórico-conceptuales……………………………………. 2 2) Psicologías conductistas y el rendimiento académico…………. 7 3) Justificación de la selectividad escolar y la perspectiva de la Teoría crítica..….……………………………………………………. 15 ♦ CAPÍTULO 2-A “Sociedad Escuela y Currículum” 1) El papel de la sociedad y la escuela…………………………………. 30 2) El currículum……………………………………………………………. 36 3) La formación del docente……………………………………………… 42 ♦ CAPÍTULO 2-B “Historias de vida” 1) Justificación metodológica de las historias de vida…………………. 46 2) Cuéntame tu Historia (Análisis e Interpretación de las historias)….. 54 ♦ CAPÍTULO 3 “Hacia una nueva relación pedagógica” 1) Redefiniendo a la Deserción Escolar…………………………………. 83 2) La escuela como espacio posibilitador……………………………….. 84 3) La práctica pedagógica…………………………………………………. 87 CONCLUSIONES.…………………………………………………… 116 BIBLIOGRAFÍA..….………………………………………………… 119 I I N T R O D U C C I Ó N La presente investigación es un análisis de una de las manifestaciones del ámbito educativo; el abandono escolar, que por su magnitud e impacto social se ha convertido en objeto de estudio, siendo un producto de nuestro sistema escolar y una expresión de nuestra sociedad. Esta investigación pretende ser un espacio de reflexión, acerca de esta problemática, para analizar el ¿por qué? de la misma, ya que el abandono escolar, se da por igual en las escuelas de zonas urbanas y rurales y desde la primaria hasta la universidad. Aún cuando se habla de mayores oportunidades de estudio para los jóvenes. Sin embargo, en esta investigación sólo se trabaja en el nivel medio superior debido a que el fenómeno es muy amplio. El abandono escolar es un problema de todos los sistemas educativos modernos, que se encuentran inmersos en una multitud de reformas, que son consensuadas sin participación real de los actores (profesores, alumnos y padres) y a veces al margen de las necesidades reales de la sociedad. La metodología por la cual se hizo frente a toda esta investigación fue la Hermenéutica, entendida desde un sentido crítico, que rompe con la experiencia y reflexiona sobre el objeto. Se entiende por Hermenéutica, lo que para: Gadamer es la “reflexión crítica”1 Por lo tanto, esta metodología 1 GADAMER, Hans. George. Verdad y Método. Salamanca. 1966 Tomo I y II pág. 390. II hermenéutica, se entiende como: el arte de la comprensión, la interpretación o entendimiento crítico y objetivo del lenguaje. Entendida así la hermenéutica se trabaja desde el círculo hermenéutico: Comprensión, Interpretación y Transformación de la realidad. En el cual la comprensión, marca el primer momento metodológico de esta investigación y consiste en discernir la realidad del problema a través de la teoría. Entonces el primer momento metodológico se trabaja desde el concepto mismo del objeto de estudio, en el cuál se utilizaba un término que ya está en desuso, como era el de Deserción Escolar, y a partir de ahí se presenta la problemática, cuyo análisis lo encontramos en el primer capítulo. El segundo momento metodológico de la investigación, que es la Interpretación, se trabaja en el segundo capítulo en donde se confronta la teoría y la realidad, es decir, el referente empírico que será llevado acabo a través de las historias de vida, en las cuales se trata de analizar e interpretar el argumento de algunos alumnos que han decidido abandonar sus estudios. El tercer momento del círculo hermenéutico, que es la transformación de la realidad no es pensada desde el hecho de erradicar por completo el alto porcentaje del abandono escolar, sino más bien el propósito es de dar una nueva lectura a la problemática y dado este conocimiento, construir una propuesta pedagógica, en dónde se incluya la participación de todos los involucrados en el quehacer pedagógico. III A manera de síntesis, la siguiente investigación se realiza bajo los siguientes argumentos: ♦ Revisar el concepto mismo de nuestro objeto de estudio. ♦ ¿Porqué esta sucediendo este hecho?, indagando como una problemática peculiar y sintética de múltiples procesos. ♦ Examinar críticamente la práctica pedagógica. ♦ Preguntarse sobre el papel del profesorado. ♦ Y finalmente, tratar de desarrollar una propuesta pedagógica de la que puedan surgir postulados adecuados a la práctica pedagógica. 1 C A P Í T U L O U N O 2 CAPÍTULO 1 Este primer momento metodológico de la investigación tiene como objetivo, comprender el problema de este objeto de estudio, es decir de la Deserción Escolar. Este mismo es utilizado para lograr la comprensión del ¿Por qué esta sucediendo este hecho? Y no precisamente indagando sobre la relación mecánica causa-efecto, sino como “una problemática peculiar y sintética de múltiples procesos”1 Es así como la primera interrogante a contestar sería que significa el título de este objeto de estudio. ¿Qué se entiende por Deserción Escolar? 1) Generalidades 1.1.) Aspectos teórico-conceptuales El término Deserción significa: “Acción de desertar. Renuncia, apostasía, traición. Delito del militar o marino que abandona sin autorización el cuerpo del cual forma parte”.2 1 Todo aquello que afecta o paraliza, en el proceso de conocimiento. (Opinión, Prejuicio) Bachelard, Gastón. La formación del espíritu científico, Siglo XXI, México, 1981, P.16 2 Breve Diccionario de la lengua española. Ed. Porrúa. México, 1989. pág. 135 3 En este sentido, nuestra primera interrogante es ¿Qué hace un término militarizado en el ámbito educativo? Si el desertor en lo militar, es un “traidor a la causa, un cobarde que no es capaz de comprender la encomiable finalidad de los símbolos de una empresa que representa los más altos ideales,”3 entonces en lo escolar, ¿El alumno es un traidor que no cumple las tareas impuestas de la escuela y un cobardeque abandona la misma? Así entonces, este término no aplica en el ámbito educativo, ya que el alumno no es un traidor, ni mucho menos un cobarde. Por lo tanto, será utilizado el término abandono4 en lugar de Deserción, ya que nos abocaremos a los alumnos que deciden abandonar o dejar la escuela. El estudio del abandono escolar, es tan complejo que debe partir de reconocer que éste puede ser provocado por cuatro factores, según Tinto Vincent, ajuste, dificultad, incongruencia y aislamiento.5 En donde, los dos primeros factores se refieren a las disposiciones con los que ingresan los estudiantes a las escuelas y los otros dos a las experiencias que tienen en el ambiente institucional. Téngase presente que cuando los estudiantes ingresan a las instituciones de nivel medio superior, su vida y personalidad sufren una transformación tanto intelectual, social, cultural, emocional, familiar, etc. Estos factores pueden ayudarles o perjudicarles en la integración a un nuevo ambiente. 3 Meneses, Gerardo. Discurso y Sentido. UACH. México, 1988. Pág. 99 4 Abandonar: Dejar. Diccionario de la lengua española. OP. Cit. pág. 1 5 Tinto. Vincent. El abandono de los estudios superiores. Ed. UNAM. México, 1987 4 En este sentido, el fenómeno del abandono escolar, no puede ser pensado como deserción, ya que este término ha adquirido una significación que lo enmarca como un problema individual por parte del alumno, sin tener en consideración, que es una decisión particular que responde a una insatisfacción y una desvaloración a su situación educativa. Sin embargo, las instituciones educativas bajo el concepto de deserción, han instrumentado una serie de actividades académicas con el objetivo de “corregir” los índices de abandono escolar, sin tomar en consideración sí los estudiantes perciben su abandono como un fracaso escolar o personal.6 En esta investigación se pretende superar el sentido tradicional del abandono escolar, ya que dicha problemática sería pensada únicamente a nivel individualista, es decir, se pensaría en el sujeto que abandona. Por lo tanto, el abandono escolar es pensado como un aspecto del “Fracaso escolar,” en el que se incluyen problemas de formación, reprobación, inadaptación, que son pensados desde el sujeto, pero también incluye a otros estructuralmente reconocidos, como son la relación escuela-sociedad. El Abandono Escolar, entre otros términos como son el bajo aprovechamiento en la escuela, la repetición de cursos, y la reprobación, 6 Tinto Vincent. Op. Cit. pág. 52 5 generalmente son indicadores del fracaso escolar, y durante el desarrollo de esta investigación daremos cuenta de ello. Para seguir comprendiendo entonces nuestro objeto de estudio es pertinente hablar de lo que es el Fracaso Escolar. El fracaso Escolar es un objeto de estudio significativo en el campo de la investigación educativa. El conocimiento y la comprensión acerca de los mecanismos y procesos que ocasionan que el estudiante abandone sus estudios pueden ayudar a superar dicha situación. El fracaso escolar se ha interpretado tradicionalmente como la dificultad que manifiestan algunos alumnos para adquirir los conocimientos, habilidades y actitudes que se enseñan en la escuela. “Casi siempre se entiende como sinónimo de problemas u obstáculos que el niño presenta en su proceso de aprendizaje”7. Las explicaciones a que suele recurrirse son tanto de orden psicológico, como de orden social. Se caracteriza al niño como apático, distraído, poco interesado, o como perteneciente a una familia que no cuenta con el acervo cultural y los medios económicos suficientes para lograr el éxito escolar. 7 Castro, L. Ma. Inés. Y otros. El Fracaso Escolar. Análisis y perspectivas. Cuadernos del CESU núm 11, UNAM, México, 1988. pág. 44 6 La presencia de las dificultades de carácter psicológico y del ambiente familiar queda plasmada a nivel académico en las calificaciones que el alumno obtiene. Se plantea entonces el pobre rendimiento escolar como expresión evidente que confirma la predicción previa del fracaso. Existe pues, lo que Bordieu llama un efecto acumulativo de las diferencias, a la diferencia dada por el origen social se suma la diferencia en los resultados pedagógicos. “A la marginalidad se agrega el fracaso escolar.” 8 “El mito del fracaso escolar se basa a su vez en otro mito: el de la democratización de la enseñanza”9 Esta pretenciosa democratización, no logra su propósito de superar las desigualdades sociales y redistribuir la riqueza, sino que, por el contrario, acentúa las diferencias acumulando a la desigualdad social, la desigualdad educativa. Con este planteamiento podemos ver que la problemática que se desprende del análisis del fracaso escolar nos lleva a cuestionar el mito de que éste no es una dificultad o deficiencia de carácter individual, ya que es la escuela, la que presenta una serie de problemáticas para lograr su objetivo de integrar satisfactoriamente a todos los sectores de la población. Hasta aquí se ha presentado una panorámica de lo que es el Abandono Escolar, como un aspecto del llamado Fracaso Escolar. Pero debido a que esta 8 Bordieu, Pierre. La escuela como fuerza conservadora: desigualdades escolares y culturales, en Leonardo, P. (Compiladora) La nueva sociología de la educación, SEP, México, 1986. p. 119 9 Castro, Ma. Inés. Op. Cit. pág. 51 7 problemática ha sido históricamente pensada a nivel individualista, y que confía en los dones y en interpretaciones biologicistas del ser humano se analizaran en un principio estos aspectos para comprender el por qué de los mismos. 2) Psicologías Conductistas y el rendimiento académico Al finalizar el siglo XIX, con el paso del capitalismo a la etapa del imperialismo, la ciencia norteamericana, inspirada en las teorías evolucionistas, buscó nuevos métodos de investigación psicológica, partiendo del estudio objetivo de la conducta animal. El padre de este viraje fue Eduardo L. Torndike, quien en la Universidad de Columbia hizo extensivo al aprendizaje humano el concepto de “ensayo y error” practicando en diversos animales sometidos a condiciones experimentales. En esa misma época esta nueva escuela psicológica fue influida por los estudios de los rusos Sechenov, Bechterev y Pavlov sobre el funcionamiento cerebral y los reflejos condicionados, pero los norteamericanos dieron a dichos investigadores una interpretación diferente, en el sentido de biologizar la conducta humana y degradar el papel de la conciencia. John B. Watson, especialista en psicología animal de la Universidad John Hopkins, elaboró en 1913 las primeras tesis conductistas. Según ellas, “el objeto de la psicología es el estudio de la conducta del hombre, negando que la conciencia sea algo distinto de la 8 conducta;10” ésta a su vez, es el conjunto de reacciones del organismo a los estímulos del medio; no hay diferencia cualitativa entre la conducta de los animales y la del hombre, por lo cual los problemas psicológicos más importantes del comportamiento humano pueden estudiarse con los mismos métodos de la psicología animal. Dichos estudiosos conductistas realizaron importantes investigaciones de psicología aplicada, especialmente en el área de aprendizaje y formación de hábitos, pero explican desde posiciones idealistas o metafísicas sus conclusiones. Por ejemplo, reducen el aprendizaje al reforzamiento por repetición de conexiones neurológicas, ignoran las funciones más importantes del cerebro como órgano que refleja la realidad (indivisibilidad de la percepción,análisis sensorial, síntesis, generalización, etc.) identifican al pensamiento con el lenguaje y éste a su vez se reduce a un acto verbo motor desprovisto de su contenido semántico. Bajo éstas premisas conductistas surgen también varias corrientes comúnmente llamadas “neoconductistas,” que combinaron la doctrina original con otras teorías psicológicas idealistas, como la gestalt. Así nació el “behavorismo con finalidad”, de Tolman, el conductivismo matemático-deductivo de Hull y otras escuelas. Una de ellas es el conductivismo tecnológico de Burnhus F. Skinner, investigador de Universidad de Harvard, que ha cobrado vasta influencia en la pedagogía norteamericana y de otros países. Skinner, que inició sus trabajos estudiando el aprendizaje de los animales, (durante la Segunda Guerra Mundial 10 Escalante, Hernán. Neoconductismo y Evaluación. Ed. Cultura Popular. México, 1980. pág. 11 9 las palomas amaestradas de Skinner dejaron de ser símbolos de paz para convertirse en guiadoras de torpedos) es el creador de las “máquinas de enseñar y de los programas por objetivos”.11 Este investigador lanzó la tesis de que para establecer una sociedad exenta de conflictos sociales hay que “abolir al hombre interior autónomo, suprimir las ideas de libertad y de dignidad y dejar que los psicólogos neoconductistas diseñen un nuevo medio social y cultural ante el cual los hombres reaccionarían con conductas positivas de convivencia”12 Los neoconductistas especializados en educación (Skinner, Bloom, Gronlund, Tyler y otros) están ejerciendo una influencia negativa no sólo en Estados Unidos, sino en los países del tercer mundo, cuyos pedagogos oficiales suelen adoptar ciegamente las tesis educativas inventadas en las metrópolis imperialistas. Al concebir al hombre como un autómata gobernado por el medio, degradan la enseñanza al nivel de un simple adiestramiento y niegan la posibilidad de que el hombre transforme conscientemente la sociedad. 11 Escalante Hernán. Op. Cit. Pág. 12 12 Ibíd Pág. 13 10 El rendimiento académico Con todo lo expuesto, vemos como el rendimiento académico, es visto por los ojos del conductismo, ya que como en los programas escolares la estructura lógica de cada materia es sustituida por un desmenuzamiento de migajas de información de respuestas que luego se seleccionan conforme a “objetivos” cognoscitivos, afectivos y motores. Los conocimientos, habilidades y hábitos adquiridos con estos programas por objetivos se conciben como “productos del aprendizaje”. Consecuentemente, la comprobación y la calificación del mismo se reducen a la determinación del valor pragmático de estos “productos” que algunos pedagogos norteamericanos llaman “evaluación”. Las ideas norteamericanas sobre aprendizaje y evaluación no son exclusivas del medio escolar. Se emplean también en las grandes industrias trasnacionales. Los programas de adiestramiento de personal y las técnicas de evaluación del “producto obtenido, o sea del hombre-máquina”,13 son similares a los que se usan en las escuelas. Esto es así porque el entrenamiento específico de personal calificado en una empresa no es más que una continuación del entrenamiento general que ha recibido en la escuela, ya que la comprobación del aprendizaje y la evaluación del mismo tienen un sentido diferente, que deriva del concepto y de las finalidades de la educación. La educación allá se propone formar consumidores y obreros que acepten el sistema de explotación del trabajo 13 Escalante, Hernán. Op. Cit. pág. 10 11 y de la democracia burguesa. La educación se concibe como adaptación del comportamiento o dicho de otro modo, como adiestramiento. Y nuestro país, como ya sabemos, no se encuentra tan alejado de esta realidad educativa ya que el Sistema Educativo Nacional, no puede presumir de original y auténtico, puesto que las teorías educativas que rigen al mismo, también son importadas de los Estados Unidos o de cualquier otro país. El acuerdo 3810 elaborado por el H. Consejo Nacional Técnico de la Educación, adopta los preceptos pedagógicos de la “evaluación norteamericana” dice el documento oficial, que “es una actividad sistemática y permanente que permite comprobar el nivel en que se logran los objetivos propuestos”14 Y el documento norteamericano dice Norman Gronlund en su “Measurement and Evaluation in teaching”, “es un proceso sistemático para determinar hasta qué punto alcanzan los alumnos los objetivos de la educación”. (Suponiendo que la S.E.P. tiene autorización de la editorial Macmillan Co. de Nueva York para copiar tan literalmente el texto de Gronlund). Lo inadmisible en esta definición de evaluación no es tanto la confusión con el concepto, como la sustitución del concepto clásico de programa (plan lógico de conocimientos) por el de objetivos (formas de conducta). Aunque aquí debe reconocerse que la SEP es congruente en sus posturas pedagógicas. Antes de adoptar las concepciones norteamericanas de evaluación, ya había importado, también de los E.U., las ideas conductistas sobre el programa escolar. “Los programas”, dicen las resoluciones 14 Escalante, Hernán. Op. Cit. pág. 10 12 de Chetumal, “son el conjunto organizado de objetivos, actividades y sugerencias que al aplicarse, provocan cambios en la conducta de los educandos…” y “se formularán por medio de objetivos claros y precisos y en términos de conducta observable.” Así entonces los expertos del Sistema Educativo Nacional no tuvieron a bien en reflexionar cómo sería el proceso de evaluación en este país, simplemente aprovecharon la mesa puesta consultando algún manual de “measurement and evaluation” de los que se usan en los “teachers colleges” de los E.U. y sin más incluyeron en esa disposición legal la observación, comprobación y evaluación. En este acuerdo se establece que la evaluación del aprendizaje se realice en forma continua y que “la calificación final del curso se base en el conjunto de las evaluaciones mensuales realizadas durante el año.”15 Hasta aquí hemos visto como en nuestro país, no se toman en cuenta otras actividades que permitan al sujeto ir construyendo juicios de valor, a través de sus opiniones o críticas hacia el conocimiento. Es lamentable ver como los sujetos desde niños se preparan para sus exámenes16 y tratan de memorizar exactamente lo que se les va a pedir en el mismo. Incluso algunas escuelas preparan las tan famosas guías de examen previo a, para que los niños vayan preparados y no 15 Latapí, Pablo. Política Educativa y Valores Nacionales. Ed. Nueva Imagen, México Pág.79 16 Esto es expresado desde una experiencia personal en el ámbito docente, donde se exige al profesor, proporcionar una guía al alumno, para que memorice las preguntas y respuestas. 13 tengan sorpresas. Con esto podemos ver que el aprendizaje solo se reduce a memorizar para un determinado tiempo, y después de esto otra vez el vacío. Entonces los exámenes realmente solo justifican una calificación y sirven de control numérico. Ya que como decía Michael Foucalt (1976) los exámenes sirven como control y vigilancia de lo “legítimo.” El examen de conocimientos es muy importante en el didactismo,17 puesto que se ubica como el único medio confiable que puede reflejar si hubo o no aprendizaje. El examen mide el producto entre lo que se esperaba y lo que se obtuvo, tomándose como el referente para evaluar todo un proceso. El objetivo de los exámenes es adaptar al estudiante a la escuela y no la escuela al estudiante. Los programas y los reglamentosson normas absolutas a las que deben someterse y plegarse. Si esto fracasa, no se analizan las diversas normatividades, sino que se argumenta que el estudiante es perezoso o le falta inteligencia. El profesor es el protagonista central en el proceso educativo, mientras que el estudiante sólo obedece lo que el profesor determine. La participación del alumno es sumamente limitada, generando de esta manera diversas formas de dependencia, tanto afectiva como intelectual. 17 Término trabajado por Avanzini Guy, que designa un conjunto de prácticas educativas que si bien tienen su base en la pedagogía tradicional, han sido influidas por otras concepciones teórico- pedagógicas y también han incorporado aspectos de prácticas educativas desarrolladas en instituciones escolares de manera concreta. Avanzini, Guy. El Fracaso Escolar. Ed. Herder, Barcelona, 1994. 14 Los procesos de aprendizaje se convierten en algo mecánico e irreflexivo. El estudiante busca, más que aprender, obtener buenas calificaciones recurriendo a la memorización sin significado para él. Bajo esta perspectiva, el alumno tiene éxito si memoriza la lección y es capaz de repetir lo aprendido; pero también, si ha adoptado las formas de conductas deseables: ordenado, puntual, disciplinado, limpio y obediente. Es notable la ausencia de reflexión sobre el por qué y para qué de lo aprendido. Así entonces, aceptar una medición del rendimiento escolar tal y como se concibe en los modelos conductistas y tecnocráticos, para la selección y legitimación de los conocimientos destrezas y hábitos de cada persona, vía una modalidad de examen como ésta, se llega a aceptar implícitamente que no todo el mundo tiene por qué tener éxito y que es normal que algunos fracasen. 15 3) Justificación de la selectividad escolar Los métodos conductistas de comprobación y de evaluación del aprendizaje humano se apoyan necesariamente en el método de “ensayo y error”, ley del efecto, retroalimentación”, que se obtuvieron de los experimentos que hicieron en el primer tercio de este siglo Thorndike, Small, Watson, Hunter, Maier,etc., con pollos, palomas, gatos, perros, monos y ratones; esencialmente los experimentos consistían en colocar al animal hambriento en una jaula en la que deberían presionar alguna palanca para abrir la portezuela y alcanzar un alimento o bien, la salida se hallaba buscando el camino correcto entre un laberinto de pasillos.”18 Algunos psicólogos (como Skinner) llegaron a repetir estos experimentos empleando seres humanos. De estos experimentos surgieron las tesis conductistas, pero además, como las técnicas básicas para evaluar el aprendizaje fueron la observación controlada de la conducta del animal y el registro de sus reacciones, en esas mismas técnicas se inspiraron muchos de los procedimientos de evaluación que los psicólogos idearon para el aprendizaje humano. Bajo dicha premisa de aceptar sólo lo que es objetivamente observable o registrable, esos psicólogos han hecho del “test” y de la observación, el empleo de refinados cálculos de estadística y probabilidad, una compleja técnica de “medición y evaluación.” Negándole así validez a los procedimientos clásicos del aprendizaje como pueden ser la expresión oral del alumno, la elaboración y 18 Escalante, Hernán. Op. Cit. Pág. 14 16 desarrollo de ensayos, en los cuales el alumno pone en juego procesos como la síntesis, el análisis, el juicio crítico. Es por ello que la justificación perfecta para la selectividad escolar se ha encontrado, en el conductismo bajo las observaciones, mediciones y calificaciones. Todo esto focalizado desde un ámbito individualista. Es por ello que a continuación revisaremos una más de estas justificaciones, a nivel individual y hasta biologicista. La creencia en los “Dones o la Inteligencia” La teoría de los dones intelectuales explica, desde una perspectiva genética, el fracaso escolar y aun la desigualdad social, como ya se dijo anteriormente. A la marginalidad se agrega el fracaso escolar. Considera que existe “una predisposición intelectual de esencia biológica y de origen hereditario” que se manifiesta en general en el desempeño social, y particularmente escolar, de los individuos. “La palabra “don” por su sentido etimológico evidente, por su corte de imágenes y las ideas que comporta no puede sino llevar a la confusión.”19 Es un término un tanto más peligroso en la medida que es cómodo, popular, y que parece no encerrar consecuencia alguna. 19 Sevé, Lucién. Et al. El Fracaso Escolar. Ed. De Cultura Popular, México, 1978, Pág. 16 17 En el ámbito educativo tanto maestros como padres de familia creen en los “dones intelectuales” es decir, en una preformación de la inteligencia o al menos en una predisposición intelectual de esencia biológica y de origen hereditario. Y pareciera ser que esta creencia es algo cómodo de pensarse para no ir más allá. Debido al inmenso número de fracasos escolares. Debido a la comprobación masiva pero mal comprendida: de la masa inmensa y aplastante de los fracasos de la educación…”20 En un estudio realizado llamado Deserción escolar, un obstáculo para el logro de los objetivos del desarrollo del Milenio, que se publicó anteriormente. Se menciona lo siguiente: “…la deserción escolar, es considerado uno de los más apremiantes retos, no sólo por su impacto educativo, sino también por los costos sociales que implica para millones de jóvenes, afirma un análisis de la comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).” 21 El documento destaca que, en promedio, el 35% de los jóvenes entre 15 y 19 años han abandonado la escuela antes de concluir su formación básica o durante el primer año de la educación media. 20 Sevé, Lucién. Op. Cit. pág. 19 21 Solano, Poy Laura. Abatir la deserción, reto educativo en América Latina. La Jornada. México, Febrero 2004, Sociedad y Justicia, pág. 36 18 Estos números nos revelan la cantidad de jóvenes adolescentes que abandonaron la escuela y que muchos o la gran mayoría de ellos están ahora pensando que no tiene el “don” para continuar con sus estudios. Ante este fracaso tanto alumnos como sus padres renuncian a su deseo, que tan injustamente les ha sido arrebatado por desigualdad social o por otras causas y que ellos se lo atribuyen como falta de “don”. Siendo esta una experiencia frecuentemente dolorosa, y que sin duda se explica porque la discusión teórica sobre este problema tiende a menudo a tomar una forma un poco pasional. “Diga de inmediato que soy un incapaz”22 parecen pensar los padres, los educadores y aun los estudiantes, a quien le es negado el “don o la inteligencia.” Así entonces, “los dones” llegan a ser la justificación perfecta para el alumno que abandona, es decir, los maestros argumentan que el alumno “no es dotado no es inteligente”. Y por lo tanto no hay nada que hacer con él, podría dedicarse a otras cosas pero no al estudio. Aquí se atribuye a los “dones personales naturales la superioridad de lo extraordinario”23 En este sentido uno se pregunta, ¿hasta qué punto estamos en presencia de una “inteligencia”? y aquí es necesario precisar que se entiende por inteligencia. 22 Sevé, Lucién Op. Cit. Pág. 18 23 Ibíd. 19 Si la inteligencia fuera algo hereditario, algo que ya se trae en la sangre, por que en una misma familia, los hermanos son completamente diferentes entre sí, es decir, no todos son “inteligentes o bien dotados.” Aquí entonces podríamos decir que lainteligencia no es hereditaria, ni tampoco esta en la sangre. Entonces se considera que los individuos poco “dotados” tienen una actitud más empírica que reflexiva. Es decir, que la inteligencia se mueve en dos planos, en uno, la inteligencia consiste en inventar los medios para llegar a los fines que se ha fijado, es decir, la inteligencia práctica. En otro, se refiere a los fines y no a los medios, esto es, la reflexión. Implica capacidad de observación de varios fines, comparación entre ellos y decisión por el mejor. En síntesis, se considera que los individuos “dotados” cuentan con un espacio mental que les permite atender a varias ideas y ser capaces de poner distancia de los medios y los fines para reflexionar sobre ellos. La inteligencia, desde esta perspectiva, es concebida como problema de herencia y, estrictamente, de índole individual. En este sentido podríamos decir que la inteligencia la puede tener todo ser humano, ya que “la inteligencia es un aspecto de la actividad del hombre, es una cierta forma de hacer algo, de realizar algunas tareas, de resolver algunos 20 problemas.”24 Entonces ésta no puede ser concebida como una cosa, una sustancia, una facultad, sino más bien como una relación; una relación entre el individuo y el mundo social. Entonces por qué pensar que el problema del abandono escolar, es meramente individual, por qué no considerar que todo fracaso de un sujeto en la escuela, lejos de ser un indicativo de la sola falta de “don o inteligencia,” es del mismo modo un indicativo de la tarea propuesta, o impuesta, del sistema educativo, o del mundo social que sostiene ese sistema educativo. Es decir, si el abandono es un elemento indicativo de la relación entre el individuo y la sociedad, por qué no ante el menor examen reprobado, se toma como un fracaso de la sociedad y no sólo del alumno. Estas consideraciones anteriores son suficientemente reveladoras de cómo esta ideología retorna a la “naturaleza”, la responsabilidad última de las desigualdades intelectuales, que sirven de coartada a toda política de discriminación escolar y desigualdad social. En este sentido es preciso desenmascarar el uso de los test de inteligencia y el fetichismo del C. I. (Coeficiente Intelectual). 24 Sevé, Lucién. Op. Cit. pág. 19 21 La Desaparición del Sujeto Como podemos ver todo conocimiento que no es medible y cuantificable no es válido para esa psicología, pero qué pasa entonces con la subjetividad de los sujetos, acaso un sujeto no esta lleno de imaginación, intuición, etc., que no se puede medir, ni observar pero que forma parte importante de su persona. De este modo podemos ver como estas psicologías inhiben las intuiciones y la imaginación de quienes desean aprender. “La enseñanza científica habitual se funda en un principio que sistemáticamente excluye al sujeto del objeto de conocimiento.”25 Es así como esta ciencia ha desarrollado métodos, técnicas e instrumentos de observación, buscando siempre la mayor objetividad posible. Aún cuando estos sistemas son creación humana y por lo mismo comprenden necesariamente subjetividad. Una actitud cientificista que se interesa únicamente por los hechos aparentes y su explicación en términos de “causa-efecto”, desvía deliberadamente su atención de lo que está latente o subyacente. De este modo, una explicación causal permite desprender leyes aún cuando en realidad, los hechos explicados no han sido comprendidos sino que se han impuesto como “datos.” Existen pruebas para medir el Coeficiente Intelectual de las personas. Sin embargo, “la verdadera inteligencia humana no se puede medir pues ella consiste 25 Carbajosa, Diana. Ética y Subjetividad en educación. Cuadernos del CESU número 25 Epistemología y Educación. UNAM. México, 1988. Pág. 19 22 en creación de cosas nuevas, consiste en la concepción, imaginación y creatividad que aunque pudiera medirse no tendría ningún sentido el tratar de hacerlo.”26 Después de todo lo anteriormente expuesto, hemos dado cuenta de cómo para las psicologías conductistas el hombre como tal no es tomado en cuenta, ya que solo se toman resultados mecanizados y no al ser mismo. Esto nos remite a un autor de la Escuela de Frankfurt, Herbert Marcuse, quien apunta que: “La insistencia en conceptos operacionales y behavioristas se vuelve contra los esfuerzos por liberar el pensamiento y la conducta de una realidad dada y por las alternativas suprimidas. La razón teórica y la práctica, el behaviorismo académico y social vienen a encontrarse en un plano común: el de la sociedad avanzada que convierte el progreso científico y técnico en un instrumento de dominación”27. De acuerdo con este autor, vemos como la psicología conductista es utilizada en aras de una dominación donde se suprime el pensamiento del hombre. Este autor y otros más de esta misma corriente serán trabajados más ampliamente en el siguiente apartado, no sin antes esbozar los orígenes y autores de la teoría crítica con la que se trabajará toda esta investigación. 26 Carbajosa, Diana. Op. Cit. Pág. 20 27 Marcuse, Herbert. El hombre unidimensional Ed. Planeta Deagostini. Barcelona, 1995. pág. 46 23 La Teoría Crítica Para introducirnos en la teoría crítica, es necesario recordar que ésta inicia en la Escuela de Frankfurt28, (Marcuse, Adorno, Horkheimer, y Habermas posteriormente). Esta escuela se movió por múltiples frentes de batalla: denunció el carácter no sólo explotador, sino también autoritario, del capitalismo; mostró, frente al grosero economicismo ortodoxo de los años treinta, el decisivo papel que la ideología y la personalidad, fabricadas principalmente en el seno de la familia, desempeñan como fuerzas reproductoras del orden socioeconómico; devolvió a la estética y al conocimiento la dignidad que un burdo behaviorismo, expresado en la famosa teoría del reflejo, pretendía anular; se enfrentó a la cultura ascética y productiva predominante, reivindicando como principio de cambio el derecho a la corporeidad y el placer; condenó la reificación progresiva de la civilización de occidente y su manifestación a nivel teórico, es decir, la tendencia formalizante o positivista propia del logos instrumental. “Hacia 1920, los primeros teóricos críticos empezaban a reparar en cómo la racionalidad instrumental del positivismo empezaba a producir una complacencia en cuanto al papel de la ciencia en la sociedad, así como en cuanto a la naturaleza de la misma ciencia”29. El papel de la ciencia se convertía en técnico: alimentar el razonamiento instrumental y proporcionar los métodos y los principios 28 La Escuela de Frankfurt recibe ese nombre porque sus fundadores se hallaban inicialmente en esa ciudad, aunque muchos emigraron a los Estados Unidos hacia la época de la segunda guerra mundial. 29 Carr, W. y S. Kemmis. Teoría Crítica de la enseñanza. Ed. Martínez Roca. Barcelona, 1988. 24 para resolver los problemas técnicos de la producción de resultados determinados previamente; en cuanto a la ciencia misma, se había convertido en doctrina, convencida de tener resueltos los problemas esenciales de la naturaleza de la verdad, y se había reducido a la filosofía de la ciencia el campo de la epistemología. Se tenía la convicción de que la ciencia había llegado a ser cientificista y se creía en su poder supremo para responder a todas las cuestiones significativas. Los teóricos críticos30 veían un peligro para la sociedad, la complacencia de la ciencia moderna; el fin de la razón misma, ésa era la amenaza. La razón reemplazada por latécnica, el pensamiento crítico acerca de la sociedad por la norma cientificista. “El mismo éxito de las ciencias naturales creaba las condiciones para que el sondeo imaginativo de los científicos hacia las fronteras de lo desconocido degenerase en conformismo con las vías del pensamiento establecidas. La ciencia se convertía en una ideología, en un modo culturalmente producido y socialmente respaldado de contemplar el mundo sin examinarlo, modo que a su vez configuraba y conducía la acción social. De tal manera, que el papel de la ciencia se reducía a legitimar la acción social aportando hechos objetivos que justificasen las líneas de acción”31. En cuanto a los valores subyacentes en tales líneas de acción, éste era un asunto que se consideraba ajeno a los propósitos de la ciencia y que por tanto quedaba sin ser sometido a revisión. Los resultados científicos meramente distinguían las líneas de acción más eficaces de 30 La intención de los teóricos críticos no es, denigrar el saber técnico, sino únicamente rechazar toda pretensión de que éste sea el único tipo de saber legítimo. 31 Carr, W. y S. Kemmis. Op. Cit. pág. 145 25 las que no lo eran tanto y explicaban cómo ocurrían las consecuencias, no si era lícito que se les permitiese ocurrir o no. Lejos de ser una indagación incansable sobre la naturaleza y la condición de vida social, la ciencia se veía en peligro de considerar las formas de vida social como algo ya dado, para reflexionar únicamente sobre cuestiones técnicas. Por consiguiente, la teoría crítica, demandaba que se recuperasen de la filosofía antigua aquellos elementos de pensamiento social que se ocupaban exclusivamente de los valores, juicios e intereses de la humanidad, para integrarlos en un marco de pensamiento que pudiera suministrar a la ciencia social un planteamiento nuevo y justificable. Marx Horkheimer, (1974) nos lleva así a la primera característica de la teoría crítica la autorreflexividad e historicidad, él dice que la teoría crítica reivindica la categoría histórica y generativa: “los hechos que nuestros sentidos nos presentan son inseparables de la actuación social por virtud de una doble serie de causas: el carácter histórico del objeto percibido y el carácter también histórico del órgano perceptor… La teoría crítica se basa siempre en la recurrencia de los acontecimientos, en una (idea de) totalidad autorreproductora”32 Otro concepto introducido por Horkheimer nos lleva a la segunda característica de la teoría crítica, su carácter dialéctico. Para la perspectiva crítico- teórica, en efecto, el acontecer histórico-social se fragua como una totalidad 32 Horkheimer, Marx. Teoría Crítica. Amorrortu, Buenos Aires. 1974. 26 concreta expresada en una serie de momentos que se demandan mutualmente. “El principio atomístico-lineal tan querido a la razón positivista es abandonado por los teóricos críticos, quienes proponen un criterio dialéctico alternativo que rompe con el principio de fragmentación y, concretamente, con la separación radical entre el sujeto y el objeto, lo global y lo particular, lo público y lo privado, etc”33. Sin negar las plasmaciones visibles de tales categorías explicativas, la teoría crítica propone que se las entienda como momentos en tensión de un devenir. Este enfoque que refina, dialectizándolo, el ángulo histórico y autorreflexivo, del que antes se habló, aparece constantemente en las obras más destacadas de los autores críticos. La teoría crítica no es solamente autorreflexiva e histórico-dialéctica; es también moral, es decir, dota a su crítica de un sentido práctico. Ya que, si bien nació como un rechazo de las sociedades industrializadas, o más bien, de la racionalidad tecnocrática y autoritaria –capitalista- inherente a las mismas, también denunció el eclipse de la razón, o sea, la instrumentalización de la misma, su conversión en un sistema vacío de reglas organizativas que anulan la crítica y llevan a una situación de adaptación y pasividad ante una Administración compulsiva. Denunció también el resultado de su destrucción de la autonomía y la iniciativa a que paradójicamente conducen el progreso de la civilización y el proceso de maestría sobre la naturaleza. Adorno y Horkheimer se refieren a cómo 33 Rodríguez Ibáñez, José E. Teoría Crítica y Sociología. Siglo XXI, México, 1978 pág. 10 27 el énfasis en el control, la eficiencia y la tecnicidad –un espíritu que domina la evolución de la razón occidental dominante y que, como ellos dicen, ejemplifica muy bien la Julieta del marqués de Sade, cuya práctica sexual responde a los dictados de las posibilidades físico-técnicas, y no al deseo erótico-comunicativo acaba en el mundo moderno por convertirse en autocontrol, infelicidad y sometimiento, en una culminación perversa del desarrollo del logos. La teoría crítica, así mismo, atacó el sesgo que subyace al desarrollo del capitalismo, indicando cómo éste no sólo se basa en la obtención de plusvalías a través de la explotación económica, sino que también comporta una sobre represión libidinal y cultural (una dominación gratuita no justificada por las necesidades de la organización productiva), que desemboca en el bloqueo unidimensional de la sociedad. La teoría crítica nació en diálogo constante con la realidad que la circundaba; nació como compromiso moral, considerándose parte integrante del proyecto emancipatorio de liberación humana. “La crítica no se puede guiar por otra cosa, que no sea la denuncia materialista de la injusticia social”34 “La teoría crítica no es una simple hipótesis de investigación que se pueda o no mostrar válida al compás del acontecer humano; es, por el contrario, un elemento esencial del esfuerzo histórico por crear un mundo que satisfaga las necesidades y los 34 Horkheimer, Marx. Op. Cit. Pág. 20 28 poderes de los hombres… Su meta es la emancipación humana la liquidación de la esclavitud.”35 La visión de la teoría crítica nos ha alcanzado hasta nuestros tiempos, y es por eso que se incluye en el marco de esta investigación, para entonces preguntarnos: ¿Hacia dónde nos lleva el progreso de la civilización? ¿Es la sociedad más aún la escuela, las que nos posibilitan este progreso? ¿Por qué el fenómeno del abandono escolar esta presente, en una sociedad cuya finalidad es el progreso? Dichas interrogantes las desarrollaremos a lo largo de la presente investigación, y entonces buscaremos bajo la perspectiva de la teoría crítica una nueva mirada a este fenómeno del abandono escolar. 35 Horkheimer, Marx. Op. Cit. Pág. 20 29 C A P Í T U L O D O S – A 30 “SOCIEDAD ESCUELA Y CURRICULUM” 1) El papel de la sociedad y la escuela En este capítulo hablaremos del papel que juegan la sociedad y la escuela dentro de este fenómeno llamado Abandono Escolar Para abrir este tema partamos de la siguiente pregunta: ¿Qué hace posible la existencia de la sociedad? La educación desempeña un papel fundamental para la conservación de la sociedad existente. Por lo tanto, el control social y económico se produce en la escuela en las formas de disciplina que tiene ésta o en las disposiciones que enseña: “las normas y rutinas para mantener el orden, el currículum oculto que refuerza las normas de trabajo, obediencia, puntualidad”1 La sociedad impone a la escuela tanto el currículum, como la forma de organización. Ya que en todo el mundo las escuelas son empresas organizadasy concebidas de modo que copian el orden establecido, ya sea que este orden sea llamado revolucionario, conservador o evolucionista. Lamentablemente las escuelas están controladas por un tipo de sociedad que responde a las desigualdades estructurales, “la escuela contribuye a lo que en otra parte se ha llamado la reproducción cultural de la relaciones de clase de la sociedades industriales desarrolladas”2 Estas sociedades industriales desarrolladas, están perdiendo su racionalidad y contenido tradicionales, ya que los derechos y libertades que 1 Apple, Michael. Ideología y Currículo. Akal Universitaria. España, 1986. pág. 87-88 2 Id. 31 fueron factores vitales en los orígenes y etapas tempranas de la sociedad industrial se debilitan en una etapa más alta de esta sociedad: “la libertad de pensamiento, de palabra y de conciencia eran –tanto como la libre empresa, a la que servían para promover y proteger- esencialmente ideas críticas, destinadas a reemplazar una cultura material e intelectual anticuada por otra más productiva y racional”3. Este tipo de sociedad, que priva el derecho de pensamiento y autonomía no deja otro camino que aceptar sus principios sin ninguna crítica a la misma. Y éste finalmente es su objetivo, ya que lleva como fin la racionalidad tecnológica. La sociedad impone sus exigencias económicas y políticas para expansión y defensa sobre el tiempo de trabajo y el tiempo libre, sobre la cultura material e intelectual. En virtud de la manera en que ha organizado su base tecnológica, la sociedad contemporánea tiende a ser totalitaria. “Porque no es sólo totalitaria una coordinación política terrorista de la sociedad, sino también una coordinación técnico-económica no-terrorista que opera a través de la manipulación de las necesidades por intereses creados, impidiendo por lo tanto el surgimiento de una oposición efectiva contra el todo”.4 Estas sociedades manipulan de tal manera, que hasta nuestras necesidades como descansar, divertirse, comportarse y consumir, son de acuerdo con las imágenes creadas y mitos nacionales de identidad, promovidos por los medios masivos de comunicación. Estas necesidades tienen un contenido y una función sociales, determinadas por poderes externos sobre los que el individuo no tiene ningún control. No importa hasta que punto, estas necesidades, se hayan convertido en algo propio del individuo, “no importa que se identifique con ellas y se encuentre a sí mismo en su satisfacción. Siguen siendo lo que fueron desde el 3 Marcuse, Herbert. El hombre Unidimensional. Planeta de Agostini. Barcelona. 1995. pág. 31 4 Id. Pág. 33 32 principio; productos de una sociedad cuyos intereses dominantes requieren la represión”5. El aceptar estas necesidades represivas, por ignorancia y por conformismo, es un hecho que debe ser eliminado tanto en interés del individuo feliz, como de todos aquellos cuya miseria es el precio de su satisfacción. Bajo el gobierno de una totalidad represiva, la libertad se puede convertir en un poderoso instrumento de dominación. La amplitud de la selección abierta a un individuo no es factor decisivo para determinar el grado de libertad humana, pero sí lo es lo que se puede escoger y lo que es escogido por el individuo. Pero aún así el criterio para la selección no puede nunca ser absoluto, pero tampoco es del todo relativo. “La libre elección de amos no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la alienación. Y la reproducción espontánea, por los individuos, de necesidades superimpuestas no establece la autonomía; sólo prueba la eficacia de los controles.”6 Es impresionante saber que nuestros quehaceres diarios son controlados por la sociedad, y nosotros ni siquiera damos cuenta de ello, hablar de control social implica todo un apartado, sin embargo, ese no es el objetivo de nuestro capítulo, pero sí nos da una idea amplia de este tema. Todo lo anteriormente expuesto en este capítulo en cuanto a la sociedad industrializada contemporánea, tiene que ver con la idea de “progreso”. La insistencia en conceptos operacionales y behavioristas se vuelve contra los esfuerzos por liberar el pensamiento y la conducta de una realidad dada y por las alternativas suprimidas. La razón teórica y la práctica, el behaviorismo académico y social vienen a encontrarse en un plano común: el 5 Marcuse, Op. Cit. pág. 35 6 Id. 33 de la sociedad avanzada que convierte el progreso científico y técnico en un instrumento de dominación. Actualmente la sociedad postindustrial ha gestado sus modos de reducción y formateo de la conciencia para adscribirlos al mundo feliz del trabajo. “Lo complicado del caso es la engañosa fachada de progreso con que aparece, que no es sino el retorno de las promesas de un cielo en la tierra, sólo que esta vez con el apellido punto com (.com), con una velocidad más drástica y una profundización en las desigualdades, pues la exclusión es la consecuencia de la inequitativa distribución de oportunidades, del exacerbado individualismo de las políticas neoliberales”7. Pues bien, todos estos preceptos de la sociedad, no tienen otro mejor lugar para aprenderse que no sea la escuela. Las escuelas son lugares donde los estudiantes aprenden normas sociales de valor y habilidades que no podrían aprender dentro de los confines de la familia. La enseñanza formal, llega a ser un sitio social importante que enseña las normas sociales. Es por ello la importancia de estudiar el papel de la escuela en esta investigación, el cual lo revisaremos a continuación a través de la siguiente pregunta”8: ¿Es en realidad la escuela un espacio posibilitador para la enseñanza? Y esta pregunta nos hace reflexionar, el por qué siendo la escuela la que supuestamente ofrece igualdad de oportunidades a todos los alumnos, el abandono escolar es tan significativo y tan masivo. Así entonces, estamos frente a uno de los grandes problemas educativos: “la incapacidad de la 7 Meneses, Díaz. Gerardo. A guisa de prólogo para: Hoyos, Medina Carlos Ángel. Format(i)o de modernidad y sociedad del conocimiento. Ed. Lucerna Diogenis. México, 2003. 8 Este tipo de preguntas nos permiten ir más allá de lo aparente, para que no se conviertan en un obstáculo epistemológico. Según Bachelard, Gastón. La Formación del Espíritu Científico. Siglo XXI. México, 1981. Pág. 16 34 escuela para incorporar satisfactoriamente a los sectores marginados de la población”9 El fracaso escolar, y aún el abandono escolar mismo empiezan cuando, al considerarse como requisito del proceso de industrialización la necesidad de educar a todos los individuos, se extiende el beneficio de la instrucción escolar a los sectores populares. Se argumenta entonces que la escuela permitirá la movilidad social de los individuos, al capacitarlos para el desempeño laboral. Al mismo tiempo, apoyará el desarrollo nacional, formando los recursos humanos que el aparato productivo demanda. De este modo la educación se convertía en uno de los principales mecanismos para lograr la igualdad social. Como ya lo vimos en el capítulo anterior este tipo de escuela es propia del pensamiento liberal que comienza a principios del siglo, y aquí en México es importada de los Estados Unidos. Este proyecto considera necesario ofrecer igualdad de oportunidades educativas a todos los individuos, subrayando el derecho de las personas a recibir una educación adecuada. Es precisamentemediante el acceso a la institución escolar, que las desigualdades sociales son eliminadas. Las clases menos favorecidas encuentran en la educación el camino para superar su condición social. La escuela es entonces concebida como la gran igualadora de la sociedad. Desde este enfoque se postula que al brindar igualdad de oportunidades educativas, reconociendo el derecho de los individuos a recibir educación, y al ofrecer la posibilidad de acceso a la escuela a toda la población, una enseñanza y una sociedad democratizadas. Pero obviamente como en todo proyecto el elemento sobre el cual descansa toda la concepción liberal es el criterio del desempeño individual. Es con base en el mérito personal, en el esfuerzo de cada uno de los individuos en particular, como se superarán las diferencias sociales iniciales. Es decir, dado que esto no fue posible y la escuela no ha logrado esa igualdad prometida, se ha justificado lo anterior bajo el discurso individualista del logro personal, o bien 9 Castro, Ma. Inés. El fracaso Escolar. Análisis y perspectivas. Cuaderno 11 del CESU UNAM México, 1988. 35 los dones, con los que cada sujeto cuenta, según explicaciones biologicistas, que fueron tratadas en el capítulo anterior. Así entonces, podemos ver como la escuela al principio ofrece las mismas oportunidades para todos, pero irónicamente es en la misma escuela donde se marcan las desigualdades y la falta de oportunidades. Ya que como dice: Georges Snyders10 Al principio la desigualdad formal, que es la regla de la escuela, tiende a dejar camino libre y a dar pleno poder a los factores reales de las diferencias efectivas. Tratando a todos los alumnos, desiguales en realidad, como iguales, el sistema escolar es conducido de tal modo que sanciona en la práctica las diferencias iniciales ante la cultura. Pero inversamente, cuando se crean secciones que se ofrecen más directamente a niños privilegiados, la escuela no parece contribuir a la democratización, sino todo lo contrario. Así llegamos a la conclusión de que las escuelas no son más que: “Instituciones que, cumpliendo la función de anzuelos, atraen a los alumnos de las clases populares a teatros de una fachada de apariencia homogénea, para encerrarlos en un destino escolar trunco y truncado”11 De este modo, se llega finalmente, a la consideración de que un gran número de niños, van siendo paulatinamente eliminados, todo de manera muy bien simulada. Así la institución escolar juega un papel mistificador o, más bien, participa en el engaño que, al querer ignorar la relación entre situación social y resultado escolar, atribuye a los dones personales naturales la superioridad de lo extraordinario. La escuela otorga una sanción que se ve neutra, que se pretende neutra; pero que se dirige en realidad a desarrollar aptitudes socialmente impuestas y condicionadas. Es así como la escuela ha dejado de buscar esa “igualdad prometida” y muchas otras cosas más, para convertirse en el lugar en donde se imparta 10 Salvat, Henri. et. al. El Fracaso Escolar. Ed. De Cultura Popular. México, 1978. pág. 48. 11 Tomada de Salvat Henri. P. Bordieu y Passeron. El examen de una ilusión. Revista francesa de sociología. Núm. Esp. 1967-1968 p. 243 36 educación de acuerdo a los parámetros requeridos e impuestos por la sociedad. Y es precisamente la escuela el lugar donde se imprimen estos requisitos por medio del Currículum, el cual revisaremos en el siguiente apartado. 2) El Currículum Desde principios de los años 80, las grandes empresas han intentado desempeñar un papel vital en la nueva definición de la finalidad y significado de la escolarización pública. Al tiempo que rechazan una inquietud por cuestiones de equidad, justicia social, igualdad sexual y democracia cultural, los conservadores han vuelto a plantear el debate sobre la conversión de las escuelas en algo relacionado con las vidas de los alumnos, reduciendo el currículum a poco más que una preparación para el puesto de trabajo. Es con la modernidad que se da la conformación de una pedagogía orientada a la capacitación para el trabajo productivo inmediato. La pedagogía de la modernidad, instaurada en la ética económica del cristianismo, aparece como una de las formas ideológicas bajo las cuales se legitima el tipo de formación requerida como fuerza productiva por el proceso de la acción instrumental (mercado)12 Lo anterior significa, educar a la gran mayoría de los estudiantes para un tipo de alfabetización funcional, en la que se les educaría para leer, escribir y poseer destrezas para empleos especializados, al tiempo que se les proporcionaría un currículum con el que aprenderían cómo ser consumidores eficientes. Dentro de este hipotético marco educacional las escuelas 12 Hoyos, Medina Carlos Ángel. Format(i)o de modernidad y sociedad del conocimiento. Ed. Lucerna Diogenis. México, 2003. 37 producirían trabajadores que realizarían de buena gana las tareas especializadas requeridas por una economía que afronta un nivel de competencia cada vez más alto procedente del exterior. Las escuelas debían ofrecer un currículum más riguroso en ciencias y matemáticas –ideas acorde con la idea conservadora de que el dominio de las técnicas equivalen al progreso. “En este discurso, términos como logro, excelencia, disciplina, valores y realización, significan, en la práctica, una vuelta al aula autoritaria donde la transmisión, la estandarización y el control son los principios definitorios del currículum”13. La industria, a falta de mercados estables dentro y fuera del país, descubrió una vez más la educación. La economía de oferta sostenía que el gobierno debía facilitar la innovación empresarial reduciendo los impuestos, con lo que incrementaría los incentivos para que las empresas reinvirtieran capital en la modernización de la producción y expandiría el volumen de bienes de consumo manufacturados. En el aspecto ideológico, los conservadores abrazaban plenamente el discurso de un viejo taylorismo y sostenían que las escuelas se podían mejorar cambiando los currículos e instituyendo nuevos sistemas de gestión que reflejaran valores corporativos, prácticas sociales dominantes y metas individualistas. Dicho enfoque produjo una creciente conexión entre las escuelas y la comunidad empresarial, que se puede medir por los niveles de inversión de capital realizada por el sector corporativo en las escuelas públicas a lo largo de la última década. Por ejemplo, algunos dirigentes empresariales organizaron “convenios” con distritos escolares, al tiempo que influía en los currículos y la administración de las escuelas. “En los Estados Unidos corporaciones como General Electric, Exxon, Kodak, IBM y Adolph Coors, donaron grandes sumas para mejorar las escuelas públicas”14. Sus razones para obrar así distaban de ser altruistas. Compañías como American Express dejaron claro que su participación en la educación pública estaba basada en lo que ellas 13 Giroux, Henry. Placeres Inquietantes. Aprendiendo la cultura popular. Ed. Paidós. Barcelona, 1996. 14 Id. Pág. 84 38 denominaban interés propio inteligente, que se traducía en una reducción del costo de adiestramiento de sus empleados mediante el desplazamiento de dichos costos financieros a las escuelas públicas. El discurso de las escuelas ha sido transformado considerablemente, ya que “frente al recorte financiero y la recesión económica, las críticas radicales y progresistas de la escuela han sido reducidas a susurros, siendo reemplazadas por la retórica de los expertos del costo-eficiencia. Administradoresy maestros ahora desarrollan modelos curriculares basados tanto en principios estrechos de control como de predicción y medición”15 La pedagogía del cuestionamiento crítico ha cedido caminos a la lógica de la razón instrumental la cual ha dirigido su atención al aprendizaje de competencias discretas y habilidades básicas. Las fuerzas ideológicas y materiales que unen a las escuelas con el “orden industrial” dominante no parecen estar restringidas por los principios de justicia social que dieron forma a la pedagogía liberal. Ahora las grandes empresas apoyan con ayuda financiera a las universidades, determinando según ellas, cuáles son los conocimientos que se requieren para el alumno. “La redefinición del currículum en los términos pragmatistas e instrumentales venidos a menos, no pueden ser vistos como problemas debidos únicamente a cambios demográficos en la población y a las tendencias económicas recesionales a corto plazo. Esta posición no sólo abstrae la crisis actual de sus fundamentos históricos y políticos, sino que también usa a la economía existente para legitimar las formas de pedagogía conservadora y para silenciar el potencial de la crítica”16 Volviendo al ejemplo de los Estados Unidos, se supone que el primer acercamiento de las corporaciones se ponía en el adiestramiento, el segundo 15 Giroux, Henry. Teoría y Resistencia en la Educación. Ed. Siglo XXI, México, 1992. pág. 69 16 Id. pág. 69 39 recaía en el consumo. Las grandes empresas intentaron influir en los currículos escolares mediante la libre distribución y uso de materiales diseñados para atender a sus propias necesidades corporativas. Por ejemplo, La McDonald’s Corporation promovió su Nutrition Action Pack,17 en el que cada Action Pack venía acompañado por un cliché de multicopista para que los profesores lo distribuyeran entre los estudiantes. Al pie de cada cliché de multicopista estaba el logotipo de McDonald’s Goleen Arches. Otro ejemplo más ilustrativo es el de Standard Brands que publicó y distribuyó a miles de escuelas su Guía de ecología del señor Peanut, cuya última página estaba ilustrada con productos Planters Peanut. En Guía de la salud física del señor Peanut, tras el encabezamiento “A maestros y padres” leemos: “Los chicos tienen que estar físicamente sanos para poder competir en los deportes –y más tarde poder competir en la sociedad. Las chicas tienen que estar sanas físicamente porque eso las hace más atractivas. Evidentemente, en esta guía se esta vendiendo algo más que el deseo de consumir; se debaten también la construcción de identidades sociales, cosmovisiones específicas y visiones particulares de cómo se constituyen las diferencias entre géneros, razas y clases. Con estos ejemplos anteriormente expuestos, vemos como el currículum esta respondiendo a las exigencias de la sociedad, y ahora con la intromisión de las empresas en las escuelas, ésta esta obligada a construir un currículum favoreciendo el objetivo de las empresas. En este sentido, las escuelas se empezaron a ver como sitios sociales con un doble currículum “uno abierto y formal y otro oculto e informal”. La naturaleza de la pedagogía escolar se podía encontrar no sólo en los propósitos declarados, en las razones de ser de la escuela y en los objetivos preparados por los maestros, sino también en las innumerables creencias y valores transmitidos tácitamente de las relaciones sociales y las rutinas que caracterizan la experiencia escolar. 17 Giroux, Henry. Placeres Inquietantes. Op. Cit. Pág. 84 40 Giroux conceptúa el currículum oculto como aquellas normas, creencias y valores no declarados implantados y transmitidos a los alumnos por medio de reglas subyacentes que estructuran las rutinas y las relaciones sociales en la escuela y en la vida en las aulas. Los análisis del currículum oculto cambiaron en cuanto pasaron de la simple descripción a la crítica. “Detrás de las escuelas siendo las escuelas”18 Esto llevo a analizar cómo funciona el currículum oculto, no como simple vehículo de socialización sino como agencia de control social, que funciona para ofrecer formas diferenciales de enseñanza a diferentes clases de estudiantes. En este sentido si se ve como destino probable de los estudiantes el de “trabajadores semicualificados o sin cualificar, la experiencia escolar tiende a enfatizar la puntualidad, la limpieza, la formación de hábitos”19 Así entonces, debemos examinar el conocimiento formal e informal que se enseña en las escuelas, los procedimientos evaluativos, etc., en conjunto, sí no queremos perdernos gran parte de su significado real. Pues estas prácticas cotidianas de la escuela están vinculadas a estructuras económicas, sociales e ideológicas exteriores a la escuela. En México, podemos ver como las escuelas tecnológicas han tenido un gran auge en los últimos años, ya que supuestamente desde el discurso político se prepara al alumno para incorporarse al trabajo, dedicándose gran parte del currículum a materias tecnológicas y no así a otras que posibiliten una conciencia crítica. Aún cuando las empresas no han llegado al grado que han llegado en los Estados Unidos, no podemos negar la ingerencia de las mismas en las escuelas privadas, ya que según los empresarios, la enseñanza debe responder a las necesidades o perfiles de un puesto. Es así como el currículum oculto “transforma el currículum visible en una mercancía y hace de su adquisición la forma de riqueza más segura. Los 18 Apple, Michael. Ideología y Currículo. Akal Universitaria, España 1986, pág. 89 19 Id. 41 certificados que amparan conocimientos, se encuentran libres de riesgo: resisten súbitos cambios de fortuna y se convierten en privilegio garantizado”20. Lo anteriormente expuesto origina que haya una ausencia de debate en torno a la función de la educación. Ahora el alumno poco concientiza lo aprendido, lo toma sin crítica alguna. Cuando necesitamos una “pedagogía crítica en nuestros colegios de educación que puedan problematizar a la escuela como sitio para la construcción de la identidad nacional, cultural y moral, y enfatizar la creación del ciudadano escolarizado como una forma de emplazamiento, como construcción geopolítica, como proceso de formación del deseo cultural”21 En este mismo sentido, la política de control externo sobre la escuela y sobre el propio profesorado comienza a cobrar un importante auge. La evaluación se está convirtiendo en una de estas medidas de control, donde el profesorado queda reducido a un papel de técnico, encargado de lograr las metas previstas por los programas que los especialistas y políticos piensan y diseñan. Solo existe lo planificado y previsto y lo que es tan o más importante, los docentes deben concentrarse en conseguir tales o cuales objetivos, no en cuestionarse. La función de la institución escolar aparece sometida a las necesidades del sistema reproductivo. En resumen, el currículum se reduce a la guía para preparar a alguien para que desempeñe un puesto de trabajo en un sistema económico y de reproducción que se concibe como “natural” y, por lo tanto, sin posibilidad de tratar de problematizarlo, cuestionarlo. La educación pretende contribuir a la eliminación de conflictos sociales preparando y, al mismo tiempo, legitimando a cada sujeto para ocupar un puesto concreto en el sistema productivo, alegando el principio individualista de “a cada uno según sus posibilidades”. Así la institución escolar cumple en este marco una función de reproducción social, 20 Illich, Iván. et. al Un mundo sin escuelas. Nueva Imagen, México,1977. pág. 19 21 Mc. Laren, Peter. La lucha por la reforma curricular en los E.U.: qué esta faltando en el debate público. pág. 145 Traducción de la profra. María Corina Balde de Guilisasti. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de Entre-Ríos, Paraná. Revisión conceptual a cargo de Bertha Orozco Fuentes, Centro de Estudios sobre la Universidad. UNAM. 42 cultural y económica apoyada ya claramente por el Estado, a través de regulaciones normativas y de organismos técnicos de supervisión, bajo la apariencia de ayuda a los profesores. Dado lo anteriormente expuesto, es cómo se determina la formación y función del docente, es decir, a través de la escuela y el currículum de la misma se vislumbra el tipo de docente y la función del mismo. Lo cual revisaremos a continuación. 3) La formación y función del Docente. El término formación tradicionalmente evocaba concepción de mundo y vida, -Building- como aspiración a lo perfecto, referenciado a un concepto arquetipado en Dios como parte del repertorio lingüístico del sujeto. Pero en la versión moderna se reduce “el término formación a un quehacer técnico, de saber especializado y por necesidad efímero, en virtud de la velocidad informacional y la movilidad instantánea y virtual de la transferencia en red, el constante desarrollo de la ciencia y la tecnología, que torna obsoleto a corto plazo todo conocimiento funcional”22 En la formación del docente actual se puede ver el dominio de ideologías instrumentales que acentúan el enfoque tecnocrático tanto de la formación del profesorado como de la pedagogía del aula. Se le da mayor énfasis a lo instrumental y pragmático de la vida escolar. Como es la estandarización del conocimiento escolar con vistas a una mejor gestión y control del mismo; y la devaluación del trabajo crítico e intelectual por parte de profesores y estudiantes en razón de la primacía de las consideraciones prácticas. La racionalidad instrumental encuentra una de sus expresiones más poderosas en la formación de futuros profesores. Está documentado a la perfección el hecho de que los programas para la formación de profesores han 22 Hoyos, Medina Carlos Ángel. Op. Cit. pág. 9 43 estado dominados desde hace tiempo por una orientación conductista y por el énfasis en el dominio de áreas de asignaturas y de métodos de enseñanza. “Lo técnicamente alcanzable y, por lo tanto, técnicamente medible adquiere nuevo vigor de prevalencia. La idea de formación se difumina ante la desvaloración de lo no empírico-funcional de lo no fenoménico inmediato. En el proyecto de globalización implantado mediante las políticas públicas de enfoque administrativo, es decir, distributivo, y no propositivo de gestión, la idea de enfocar la educación y procesos de aprendizaje en un límite traducible en valor como forma de mercancía…”23 “Los problemas derivados de este enfoque aparecen claramente enunciados en la afirmación de John Dewey acerca de los programas de adiestramiento de los profesores que sólo acentúan la habilidad resultan de hecho contraproducentes tanto para la naturaleza de la enseñanza como para los estudiantes”24 Ya que, en lugar de aprender a reflexionar sobre los principios que estructuran la vida y la práctica del aula, a los futuros profesores se les enseñan metodologías que parecen negar la necesidad misma del pensamiento crítico. Lo decisivo aquí es el hecho de que los programas de educación del profesorado a menudo pierden de vista la necesidad de educar a los estudiantes para que examinen la naturaleza subyacente de los problemas escolares. Es más, estos programas necesitan sustituir el lenguaje de la gestión y la eficacia por un análisis crítico de las condiciones menos obvias que estructuran las prácticas ideológicas y materiales de la instrucción escolar. Por formación entonces se ha entendido una “repetición acrítica de aprendizajes funcionales –en el mejor de los casos- y, un simple discurso oficioso, al interno de los procesos institucionalizados tecnoburocráticos”25. A los futuros docentes se les enseña la manera de cómo enseñar, con qué libro, o el dominio para transmitir algún conocimiento. En lugar de aprender a plantear cuestiones acerca de los principios subyacentes a los diferentes 23 Hoyos, Medina Carlos Á. Op Cit. 24 Tomado de: Giroux, Henry. Los profesores como intelectuales Hacía una pedagogía crítica del aprendizaje Ed. Paidós. España. 1990 25 Hoyos, Medina Carlos Á. Op. Cit. pág. 10 44 métodos pedagógicos, a las técnicas de investigación y a las teorías educativas, entre otras cosas. Entonces, ¿cómo va a ser la función del docente?, pues como la aprendió finalmente. Bajo las mismas premisas, es decir, son expertos en llenar contenidos que se exigen en los programas escolares predeterminados, no hay el espacio para otra cosa, no se abren espacios para el análisis, no hay tiempo, se corre siempre a contra reloj, para llenar libros, cuadernos, etc. Estas observaciones las haremos también desde el alumno y en este caso, abordaremos directamente en las historias de vida que se presentan en el siguiente capítulo. 45 C A P Í T U L O D O S – B 46 JUSTIFICACIÓN METODOLÓGICA DE LAS HISTORIAS DE VIDA “La metodología constituye un espacio en el que se intersectan la teoría, el método y las técnicas, pero esta interacción no es únicamente un agregado que hace sofisticado nuestro quehacer de aproximación a la realidad, sino un auténtico eje integrador y articulador de los elementos planteados.1” La historia de vida, se propone como campo de estudio, para no cerrarse en una perspectiva lineal de causa – efecto y posibilitar la búsqueda de explicaciones a dicha problemática. El trabajo es un estudio de historias, en tanto buscará aproximarse y observarlos para describir lo que ocurre en cuánto al fenómeno o problema. La historia de vida como técnica, parte de la identificación de dos disciplinas fundamentales: la sociología y la antropología. Aún cuando ésta ha sido utilizada siglos antes por los historiadores, quienes han relatado todo tipo de testimonios y documentos personales en sus estudios. MARCO HISTÓRICO A continuación revisaremos una breve historia2 de la historia de vida, para comprender su uso en esta investigación. 1 López, Guerrero Ma. Rosario. Meneses Díaz Gerardo. Precisiones sobre lo metodológico, en Espinosa y Montes Ángel R. Coordinador. Proyecto de Tesis: Elementos, críticas y propuestas. Lucerna Diogenis, México, 1999. 2 Tomada del libro: Lines, Monserrat. Y otros. Antologías para la actualización de los profesores de licenciatura. Hacia una metodología de la reconstrucción. Ed. Porrúa. México, 1988. pág. 89 47 A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la antropología norteamericana estaba más interesada en el registro de estilos de vida de sociedades en transformación por el impacto colonial, que en la construcción teórica sobre tales impactos. Por tanto, el interés de dicha antropología se centró en la biografía como documento cultural, y en particular, en la vida y personalidad de ciertos indígenas americanos y en menor medida en la situación y experiencia de los esclavos negros. Estos escritos fueron espontáneos y respondían a intereses literarios o políticos y estaban teñidos de un fuerte romanticismo; sin embargo, estas circunstancias no les demeritan al ser verdaderas pinturas de su época. En 1880 Kroeber publicó los primeros relatos recopilados por un antropólogo profesional y a esta obra le sucedieron numerosos estudios que en la práctica intentaron
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