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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS “La imagen del árbol en la obra de Paul Klee; Lenguaje simbólico y organización espacial” Tesis Que para obtener el título de: Licenciado en Artes Visuales Presenta Julia Mendoza Miramontes Director de Tesis: Lic. Luis René Alva Rosas México D.F., 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. El presente trabajo está dedicado especialmente a la memoria de mi abuelo, Luis Miramontes Cárdenas, de quien aprendí mucho y a quien siempre recordaré con cariño y admiración. A mis padres, que siempre creyeron en mí y me han apoyado de todas las maneras posibles en este tiempo. A Manuel y Carlos Manuel Garduño con todo mi amor. AGRADECIMIENTOS Especialmente al profesor Luis René Alva Rosas, por el apoyo constante en mi formación profesional, y en el desarrollo de la presente tesis. Al maestro Daniel Manzano por su asesoría y sugerencias a lo largo de esta investigación. A los demás miembros del jurado. A Patricia y Pedro Miramontes,sin su apoyo esta tesis aún sería un proyecto. A Lilia Miramontes por su orientación en el trabajo escrito y todo lo demás. A Carlos Mendoza por su apoyo y entusiasmo. A Manuel Garduño por su paciencia infinita. Y a todos los que me preguntaron : ¿ Cuando terminas tu tesis? ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1 1. El árbol y otras imágenes en la obra de Paul Klee (Óleos y acuarelas 1914-1926). 1.1 El lenguaje simbólico 1.1.1 El lenguaje visual y la imagen 5 1.1.2 El signo y el símbolo 15 1.2 Elementos simbólicos concretos en la obra de Paul Klee 21 2. Organización espacial en Paul Klee. 2.1 Concepto de Espacio 25 2.2 Métodos de organización espacial en cuadros de Paul Klee 32 3. Desarrollo de la propuesta, análisis formal. 3.1 Elementos temáticos 44 3.2 La composición 49 3.3 Los materiales y el color 57 CONCLUSIÓN 61 LISTA DE FIGURAS 64 BIBLIOGRAFÍA 75 INTRODUCCIÓN El tema del lenguaje visual ha sido abordado de muchas maneras, si se le aborda desde el punto de vista de la comunicación tenemos que conocer el código que se está manejando. El teórico Rudolf Arnheim habla de la importancia de distinguir al significado de una imagen al decir que, aunque una nube puede verse como un camello, un camello difícilmente se verá como una nube. Debido a que el significante debe poder representar a la categoría completa del significado. Entonces las nubes pueden verse como todos los camellos pero ningún camello se verá como una nube. Lo anterior muestra la necesidad que se tiene de conocer y usar adecuadamente los términos que definen al lenguaje visual. En el lenguaje visual las imágenes son importantes pues actúan como signos pero se pueden llegar a convertir en imágenes simbólicas al portar un significado. En esta tesis pretendo identificar las estructuras de espacio y aplicarlas a mis prácticas pictóricas a través de la investigación reflexiva de los elementos simbólicos y el manejo del espacio en la obra de Paul Klee. 1 Considero que si estudio los aspectos del lenguaje y la composición en la obra de Klee pueden enriquecer mis propias experiencias en la práctica pictórica y en la elaboración de una propuesta personal. Durante el proceso de investigación de la presente tesis investigaré en el primer capítulo la importancia de estudiar el lenguaje en una obra de arte a través de sus elementos simbólicos. Específicamente en la obra de Paul Klee y especialmente la imagen del árbol. En el arte el empleo de los signos define la comunicación. Además, al arte se le puede colocar en un punto intermedio en la escala que tiene a la comunicación en un extremo y la expresión en el otro. El estudio de la obra de Paul Klee plantea aspectos importantes en la creación artística como que el arte se deriva de la naturaleza siguiendo sus principios pero sin copiar su apariencia, sino creando una segunda naturaleza paralela a la primera dentro de la superficie del cuadro. De esta manera el arte se convierte en símbolo al ser una invención del espíritu creador. Y los objetos del mundo natural al ser presentados como imágenes simbólicas adquieren un significado más allá de la realidad física, adquiriendo un sentido cósmico. 2 Partiendo de la definición del lenguaje visual, y de la imagen desde un enfoque comunicativo, se puede ejemplificar en la obra de Paul Klee. Klee desarrolla una propuesta a partir de los elementos formales como son la línea, el color, las masas, las fuerzas, los planos, sobre la superficie bidimensional del cuadro hasta convertirlos en elementos dinámicos esenciales en el espacio pictórico. El espacio es entonces un elemento expresivo del que se vale Klee para transmitir su realidad sobre una superficie plana. Las pinturas de Paul Klee que estudiaré y analizaré en el segundo capítulo son ejemplos adecuados al tema del espacio, debido a la diversidad de los métodos de organización espacial que dicho artista manejó. Entonces en ese capítulo estudiaré el espacio y la composición pictórica en las obras de Paul Klee y su expresión. Basándome en el trabajo de algunos teoricos como René Berger y Robert Gilliam Scott que se ocupan del espacio, aplicaré los conceptos de espacio al desarrollo de un modelo para analizar la manera en la que Klee maneja al espacio como un medio expresivo tomando como ejemplos algunas de sus obras. 3 Posteriormente en el tercer capítulo desarrollaré mi propuesta personal en una serie de cuadros realizados a partir de los conceptos del lenguaje visual; el signo y el símbolo y algunos elementos presentes en los códigos visuales. Después analizaré formalmente dicha propuesta con el método de organización espacial propuesto por Scott. El análisis formal se realizará con el auxilio de esquemas compositivos. 4 1. La imagen simbólica en la obra de Paul Klee (Óleos y acuarelas 1914-1926) 1.1 El lenguaje simbólico. 1.1.1 El lenguaje visual y la imagen. El lenguaje, entendido de una manera general, es una comunicación de sensaciones y sentimientos. Este término también se aplica a cualquier sistema de signos usado por el hombre para el ejercicio de dicha capacidad: lenguaje oral, escrito, visual. A la facultad creadora que ejerce el ser humano para inventar y utilizar signos, mediante los cuales puede transmitir lo significado, que no se percibe, con la ayuda de un significante, percibido, ya sea éste un gesto, una palabra, un dibujo o un símbolo, se le denomina función semiótica. Y esta función semiótica es el origen del lenguaje y fundamento de la comunicación, al ser el instrumento del pensamiento. Se ejerce entre otras maneras, por medio del dibujo y consiste esencialmente en extender el campo del pensamiento más allá de lo sensible inmediato por medio de los sentidos, a través de una significación, pero por obra de su estructuración y la relación entre significante y significado.5 La significación, es el sentido de una palabra o frase, objeto que se significa. Lo que está dado dentro de un signo, contenido por el significante. Dentro del campo de la percepción de las formas, es el significado el que produce que el total sea algo más que la suma de las partes. Es lo que constituye la causa efectiva de la organización sensorial. Suele emplearse como sinónimo aproximado de significación, sentido, contenido, acepción. El significado de una expresión debe contener una serie de elementos, entre otros: la referencia al signo, una intención de usar el signo, la causa o efecto a la cual el signo se refiere. El significante es la parte del signo mediante el cual se revela el significado. Lo que dentro de un signo es perceptible, es decir, visible. Un ejemplo está en la obra de Paul Klee, pintor suizo que vivió de 1879 a 1940. Los cuadros pintados por Klee me parecen importantes en un sentido simbólico y uno de los objetivos de esta tesis es estudiar su obra a fin de identificar los elementos simbólicos concretos que él maneja. En uno de sus cuadros realizado en el año 1918 llamado El mito de la flor (Figura 1) hay una referencia a la idea del vuelo que es expresada por medio de un pájaro que va descendiendo como si fuera un avión (Figura 1.b). Ocurre esto mismo en otro cuadro del 6 mismo artista llamado Pájaros volando en picada y flechas (Figura 2) donde aparecen pájaros como máquinas voladoras. El concepto que tiene del vuelo el pintor Klee es el significado y la figura del pájaro, con sus características plásticas específicas como su forma, tamaño, posición dentro del formato y dirección, puesto que va descendiendo, corresponde a su significante. El empleo de los signos define la comunicación: nos hallamos ante un acto de comunicación o “acto sémico” Cada vez que un artista que es un emisor produce una obra, dicha obra es un signo y trata de hacer una indicación a un receptor que puede ser cualquier espectador de su cuadro, e incluso él mismo. El “código” del que nos servimos en el acto sémico es la estructura semiótica sobre la que se funda el conocimiento que el artista y el espectador tienen de la señal cuya producción caracteriza a este acto, como es el reconocimiento de signos convencionales tales como figuras de pájaros, árboles, y montañas. El arte se puede colocar en algún punto intermedio de la escala que tiene como un extremo a la comunicación y como otro extremo a la expresión. Si colocamos a las imágenes en el aspecto comunicativo y la subjetividad expresiva del artista en el otro aspecto, entonces las estructuras plásticas como son colores, formas, líneas, espacio en el sentido de elementos compositivos 7 corresponden al aspecto comunicativo y los componentes expresivos como las pinceladas o la manera particular de ensamblar la imagen y lo que quiere expresarse al otro aspecto1. En otras palabras lo que el artista quiere expresar y la manera particular de como lo presenta o representa. La obra artística es sobre todo una creación; creación de imágenes significativas así como de objetos inéditos, no sólo para trasmitir información, sino para comunicar emociones y fundamentalmente “se significa a sí misma”2. Asimismo las obras artísticas son portadoras de un significado y pueden convertirse en un mensaje cuando en su expresión sensible y perceptible se deja ver un sentido3. En sí mismo, el arte nunca ha sido un intento de aprehender la realidad como un todo, tampoco ha sido un esfuerzo por representar la totalidad de las apariencias, sino más bien “el reconocimiento fragmentario y la fijación paciente de lo significativo en la experiencia humana”, entonces a la actividad artística se le podría describir como una “cristalización a partir del reino amorfo del sentimiento, de formas significativas o simbólicas”4. 1 E.H. Gombrich, Meditaciones sobre un caballo de juguete, 1968. p.79 2 Jacobo Kogan, El lenguaje del arte, 1965 . p. 8 3 Manfred Lurker, El mensaje de los símbolos, 1992. p. 77 4 Herbert Read,, Imagen e idea, 1988. p.12- 13 8 Así, en cada imagen y estructura que aparecen como fenómeno, la idea preexistente adquiere una forma que está vinculada a la materia, y es perceptible por los sentidos. Las imágenes entonces adquieren sentido pues en su manifestación externa remiten a una realidad, más allá del espacio y el tiempo5. Para Christian Metz las imágenes “se asemejan a lo que representan”6 . En una relación analógica con la realidad, una imagen no es una copia o imitación del aspecto externo del objeto, resulta ser una representación cognoscitiva de un objeto externo, la imitación de algunos aspectos esenciales e importantes, traducidos a formas puras. En la significación expresiva se identifican las formas puras como representaciones de objetos naturales: seres humanos, plantas, animales, casas, etc. y las formas puras que así se reconocen se llaman “motivos artísticos”·. A la relación que se da entre los motivos artísticos y/o las posibles combinaciones de motivos artísticos, y los temas o conceptos se le denomina significación secundaria, retomando el ejemplo del Mito de la flor (Figura 1) cuando se relaciona al pájaro con el vuelo y a los motivos que portan una significación secundaria se les llama imágenes7 5 Manfred Lurker , op. cit. p.70 6 Christian Metz, y Humberto Eco, Análisis de las imágenes, 1972. p.25 7 Edwin Panofsky, El significado en las artes visuales, 1980. p.47- 48 9 De tal manera se entiende a la imagen como un conjunto de formas y figuras dotadas de unidad y significación. La imagen conceptual es el modo de representación mas o menos común al arte primitivo o primitivista y también al arte infantil. Este tipo de imagen suele estar lejana a las experiencias visuales8. Por ejemplo en los dibujos infantiles o en pinturas egipcias (Figura 3). Las imágenes cumplen diversas funciones, pueden servir como representaciones, como símbolos o como signos9. De tal modo que las imágenes “representan” en el sentido de que son substitutivos, así un ave pintada sustituye al ave real, y de la misma manera un árbol pintado sustituye al árbol real. Como la imagen es en cierto modo una copia o bien un reflejo, ya sea del mundo externo o del mundo interno, entonces cuando no es posible encontrar una referencia clara a un motivo del mundo exterior entonces se entiende que esta imagen representa algún motivo del mundo interno del artista. De esta manera en las composiciones de Paul Klee, como sus jardines o paisajes se percibe inmediatamente lo irreal y fantástico (Figura 4), que demandan una interpretación, no siempre sencilla a diferencia de los paisajes impresionistas de Monet (Figura 5), en los que no se plantea ninguna pregunta 8 E.H. Gombrich,, op. cit. p.19 9 Rudolph Arnheim, El pensamiento visual, 1986. p. 149 10 sobre un sentido trascendente. Ambos pintores, cuyas vidas están separadas por apenas un cuarto de siglo, son ejemplos claros de dos maneras de representación, que se podrían calificar, sin ir más lejos, como imitativa y como simbólica. Lo esencial para etiquetar a una obra de arte como simbólica es, ante todo, aquello que el artista quiere representar y expresar. Cuando se trata de un objeto o ser como un árbol, montaña, flor o ave, etc. que cualquiera puede ver, no se puede hablar de un significado simbólico, pero en realidad no se puede delimitar de una manera precisa y tajante al arte imitativo y al arte simbólico puesto que, como en el caso de la comunicación y la expresión se lespuede considerar extremos de una escala y el arte oscila entre ambos extremos, ya que muchas veces las obras de arte que reflejan una apariencia externa del mundo permiten, si se les contempla con detenimiento y profundidad dilucidar algo de lo que se oculta en el fondo de los fenómenos aparentes10. Fue hasta el siglo XX que el artista plástico dió el paso decisivo al tratar de representar un mundo subjetivo con un contenido ligado a las dimensiones profundas de su yo. Por ejemplo en un autorretrato de Klee (Figura 6) en el que: “… Se pierde todo registro objetivo de las facciones del rostro, y el símbolo del yo existe en 10Manfred Lurker, op. cit. p.78 11 autosuficiente independencia. El yo, nos dice ahora el artista, tiene poco o nada que ver con la máscara convencional que le presento al mundo: puede ser adecuadamente representado sólo por signos o símbolos que tengan una equivalencia formal con el mundo interior del sentimiento, cuya mayor parte se halla sumergida bajo el nivel de la conciencia”11 En todo caso, Herbert Read considera a Klee como un artista que llegó muy lejos en la exploración del yo, por medio de un legado de casi nueve mil obras de arte que si se ven de una manera global configuran un cuadro bastante exacto de su mundo interno. En su mayor parte, la fuente de la que provienen dichas obras son fantasías basadas en experiencias visuales donde intervienen imágenes mnémicas, recuperadas de la memoria. Se pueden observar elementos formales que pertenecen a una ciudad, a un puerto o a un jardín. Pero dichos elementos son transfigurados. Y entonces las imágenes, reflejos mentales de cosas vistas en el mundo real, se desintegran y recombinan, como se puede ver en el cuadro de Klee Villa R (Figura 7) donde el artista articula imágenes del mundo real, de una pequeña población, con casas y montañas dándoles otra visión y otro significado al incluir el signo gráfico que es la letra 11 Herbert Read, op. cit. p. 177 12 “R” en su composición dando como resultado una imagen de su mundo interno. La representación es una figura o imagen que hace visibles los productos de la imaginación sustituyendo a la realidad . Y donde la representación a través de la participación del sentimiento evocado por la imagen se asemeja al sentimiento evocado por el original, esto es la representación emocional de Collingwood 12. Un ejemplo de imagen que funciona como representación en este sentido es nuevamente el ave del Mito de la flor (Figura 1) de Klee, donde el ave real que corresponde a un ser biológico con características reconocibles y que forma parte del mundo real despertando un sentimiento en el pintor es transfigurada en una imagen de un ave pintada por el artista con sus propias caracteristicas plásticas dentro del mundo del cuadro. Sucede lo mismo con otros elementos del cuadro como la flor, los árboles y las montañas. De tal manera en el mundo del arte las representaciones cumplen con su función captando y evidenciando cualidades como son las formas, colores y movimientos de los objetos o actividades a los que describen 13. Para Manfred Lurker la imagen está en dependencia de lo representado, mientras que 12 R.G.Collingwood, Los principios del arte, 1960. p. 57 13 Rudolph Arnheim, op. cit. p.150 13 lo representado es independiente de su representación plástica. Así, en la pintura hay dos maneras de representación: figurativa y abstracta. Se denomina figurativo al arte que representa las formas de personas, animales, vegetales u objetos de manera naturalista. Abstracto es el arte que se vale exclusivamente de los elementos puros: formas, líneas, colores despojados de toda imagen figurativa. La abstracción y la figuración en el arte existen por grados, en el mismo artista hay variantes a lo largo de su proceso creativo, por ejemplo en los cuadros de Kandinsky: Ciudad antigua II (Figura 8) en el que la imagen es predominantemente figurativa; Cuadro con arqueros (Figura 9) en el que las imagenes paracen fundirse en manchas de color; y la diferencia con un cuadro llamado Amarillo-Rojo- Azul (Figura 10) donde los elementos formales como las líneas, colores y formas geométricas lo vuelven abstracto. Abstraer, también es reducir las particularidades a lo esencial, aislar a la forma de su función práctica y trasladar la forma vacía a un contexto diferente14. 14Herbert Read, op.cit, p. 49 14 La representación abstracta está ligada con la realidad en los niveles de lo microscópico y lo macroscópico. Como lo hace Klee en un cuadro llamado Extraño vegetal (Figura 11) pintado en 1929. 1.1.2 El signo y el símbolo Cuando se define al signo se parte de la idea de que es la unidad principal constitutiva del lenguaje. Por su naturaleza o convencionalmente evoca en el entendimiento la idea de otra cosa al combinar el concepto y la imagen; un significado y un significante. El signo se compone de un significante- elemento material con el que se significa- y un significado o varios, es decir el concepto, los conceptos o el contenido conceptual que envuelve al significante. La teoría del signo lingüístico es una creación del lingüista F. de Saussure, quién indica como rasgos característicos del signo: “su carácter arbitrario, es decir que no existe una relación natural entre el significado y el significante; y la estructura lineal puesto que los sonidos del lenguaje humano tienen sólo una dimensión representada por el tiempo; también la inmutabilidad que es consecuencia de la función comunicativa del 15 lenguaje y la mutabilidad o evolución histórica del signo”. 15 Por ejemplo, un signo-motivo en distintas épocas de la historia del arte, cambia de significado. Como en el caso de las aves que se han considerado como pertenecientes al cielo, como intermediarias entre éste y la tierra, como encarnaciones de lo inmaterial, o lo que es lo mismo, del alma, o en las interpretaciones adivinatorias que del vuelo hacían los antiguos romanos. También es característica del símbolo que puede pasar de un polo de significado a otro 16 . Por ejemplo en pintura la paloma que simboliza al espíritu santo en el cuadro de Pentecostés (Figura 12) pintado por El Greco y los cuervos del cuadro Campo de trigo con cuervos (Figura 13) de Vincent Van Gogh o las aves del cuadro de Klee Paisaje con pájaros amarillos (Figura 14). Afirma Humberto Eco: “…El signo icónico construye un modelo de relaciones, entre fenómenos gráficos, homólogo al 15Diccionario Enciclopédico Bruguera, Vol. 15, 1979. 16 Manfred Lurker, op. cit. p. 15 16 modelo de relaciones perceptivas que construimos al conocer y recordar al objeto…” 17 Donde reconocemos al objeto o a su representación. Pero en un modo que para comprenderlo se requiere de conocer el código o lenguaje y crear un nuevo código y mecanismos de ver como lo hace P. Klee en su Paisaje con pájaros amarillos (Figura 14). De manera general el signo es algo que se puede percibir con los sentidos, está al servicio de la comunicación. El signo por sí mismo señala algo y puede expresarse por medio de un concepto. Los símbolos, en cambio, representan algo y son necesarios cuando no bastan los conceptos. 18 Por ejemplo en la Composición Cósmica (Figura 15) de Klee. En arte y religión, en el mito y el sueño los símbolos no son simples reproducciones de una realidad objetiva, sino que revelan una manera de ser que escapa a las experiencias inmediatas. El símbolo es también un signo, pero visible o perceptible,de una realidad invisible, no perceptible. La esencia del símbolo es el ensamblaje de la imagen y lo que ésta representa 17 Christian Metz, y Humberto Eco , op. cit. p. 37 18 Manfred Lurker, op. cit. p. 20 17 estableciendo una conexión. Por lo que Paul Klee nos dice en su “Credo Creativo” que: “El arte no reproduce lo visible, sino que hace visible. La naturaleza del arte gráfico conduce fácil y legítimamente a la abstracción. Entonces se revela el carácter fantasmal y mítico, el que los ojos de la fantasía pueden entrever, y se manifiesta con una gran precisión. Cuanto más se afina el propio trabajo, más nos apoyamos en los elementos de la forma que sostienen la expresión gráfica, y más nos damos cuenta de que los medios adecuados para la representación naturalista de las cosas sirven menos… Tiempo atrás se representaban las cosas que eran visibles sobre la tierra, cuya vista nos procuraba placer o nos hubiera gustado ver. Hoy la relatividad de las cosas visibles es conocida y en consecuencia consideramos como un artículo de fe la convicción según la cual, en relación con el universo, lo visible constituye un puro fenómeno aislado y que hay, sin saberlo nosotros, otras numerosas realidades. Las cosas tienen un significado más amplio y más variado, a menudo en aparente contradicción con la experiencia racional 18 de ayer. Nos esforzamos por hacer esencial lo que es casual” 19 Una de las características del símbolo es que se decide por convención y gracias a ello puede cumplir con sus funciones comunicativas. Llamamos símbolo a un signo (motivo) solamente si ejerce su función descriptiva y si su referencia a un “referente” extra lingüístico también tiene una estructura natural, subjetiva, motivada, afectiva o isomorfa con el referente. Entonces el pensamiento simbólico establece una conexión mental entre hechos que ocurren en lugares separados, en las dos mitades del mundo, lo interno y lo externo, está referido a la totalidad y se basa en analogías, relaciones y síntesis. Dicha conexión solo pudo establecerse, es decir hacerse visible, captarse y representarse perceptivamente con la ayuda de un signo, es decir una imagen que pueda separarse de las percepciones inmediatas y conservarse en la memoria, en un intento de hacer que un hecho correspondiera a otro20 . De esta manera el pensamiento simbólico establece una conexión entre lo que está dentro y lo que está fuera; el yo se convierte en una imagen reflejada del universo, un microcosmos; y el 19 Federica Pirani, Klee, El impresionismo y los inicios de la pintura moderna, 1999. p. 30 20 Herbert Read op. cit. p. 17 19 universo a su vez en una imagen agrandada del yo, es decir, un macrocosmos.21 En la historia del arte, el símbolo se ha empleado como sustitutivo atributo de los dioses y otros personajes. Estos símbolos constituyen un código, con la representación de una paloma que simboliza al espíritu santo, o con la palma el martirio. Dentro del mundo religioso el símbolo aparece en el mito en un nivel de lenguaje y en el rito en su nivel práctico. En la actualidad el símbolo tiende a desaparecer a causa de una mentalidad objetivista y científica. Al concebir las formas puras, los motivos, las imágenes, las historias y las alegorías como manifestaciones de principios subyacentes se interpretan estos elementos como las “formas simbólicas” de Cassirer. “… por forma simbólica ha de entenderse aquí toda energía del espíritu en cuya virtud un contenido espiritual de significado es vinculado a un signo sensible concreto y le es atribuido interiormente”.22 21 Manfred Lurker, op. cit. p. 24 22Ernst Cassirer, Esencia y efecto del concepto de símbolo, 1975, p. 163 20 Nos explica que entonces la imagen no es algo que existe afuera; se convierte en algo que se conforma desde dentro con una configuración libre, esto se realiza en distintas “formas simbólicas” tanto en el mito, como en la metáfora en el lenguaje estético y en el arte. 1.2 Elementos simbólicos concretos en la obra de Paul Klee. Es posible que una de las claves de la epistemología de Klee sea el seguimiento de un procedimiento de tipo lingüístico que se advierte en su obra, basado en las teorías de Saussure.23 Klee utilizó en sus obras códigos visuales donde se pueden observar signos figurativos tradicionales, palabras, números, flechas, escrituras ideográficas orientales y egipcias, expresiones geométricas, entre otros, a los que transformó en conjuntos significativos. Por ejemplo en sus cuadro Villa R (Figura 7) y Composición cósmica (Figura 15). Así elabora su propia iconografía. Soles, lunas, estrellas, flechas, pájaros, casas, montañas, letras y números, empiezan a llenar los cuadros, de manera simultánea o alternativa a las formas geométricas24. La obra de Klee muestra un carácter ambiguo. En ella los símbolos se oponen aparentemente, pero terminan siendo 23Federica Pirani, op. cit. p. 11 24Federica Pirani, op. cit. p. 27 21 absorbidos finalmente por el significado total que se resuelve como una unidad, encontrando en la unificación de los contrarios, el lado oscuro y el luminoso en continua metamorfosis 25 . La idea del dualismo conceptual que se compone en unidad sigue siendo evidente en el análisis de los puros elementos formales: al movimiento corresponde el contra movimiento; al peso, el impulso; a la línea convergente, la divergente; a un color, su complementario. A este respecto escribe Klee: “De elementos abstractos, más allá de su unión en entidades concretas o cosas abstractas, como pueden ser cifras y letras, se producirá al final un cosmos que tendrá sorprendentes analogías con la Creación de modo que bastará un soplo para permitirle expresar un sentido religioso, para convertirse el mismo en religión” 26. Esta continua contraposición se encuentra en dos signos característicos, que se encuentran en El mito de la Flor (Figura 1) y en Villa R (Figura 7) y que aparecen y reaparecen en su obra: el pino y la luna, en ellos Klee encerraba aspectos de su personalidad como son el espíritu nórdico y la nostalgia del sur. 25 Juan García Ponce , La aparición de lo invisible, 1971 p. 37 26Federica Pirani, op. cit. p. 31 22 “Quizá, como señaló Georg Schmidt ante la tumba del artista, este encontró su verdadero clima en las zonas intermedias: el estado intermedio entre la noche y el día; entre las cosas construidas y las que crecen naturalmente, para las que el símbolo de Klee es el jardín,; las zonas intermedias en las que lo inorgánico se trasmuta en orgánico, la planta en animal, el animal en ser humano” 27 Como en su cuadro Jardín de rosas (Figura 16). La relación entre naturaleza, artista y obra es indagada en el texto de una conferencia que dictó Klee en 1924: “Permitidme que recurra a una comparación con el árbol. En este mundo proteiforme, el artista se ha esforzado, y admitámoslo, al menos en parte –a la chita callando-, se ha hallado. Está tan bien orientado que puede imponer un orden a la fuga de las apariencias y de las experiencias. Permitidme comparar esta orientación en las cosas de la naturaleza y de la vida, este complejo y ramificado orden, con las raíces de un árbol. De ahí afluyen al artista los jugos que penetran a la persona, el ojo. El artista se halla pues en la condición del tronco. Atormentado y conmovido por la fuerza de ese fluir, 27 Juan García Ponce , op. cit. p. 40 23 transmite a la obra lo que ha visto. Y como la copa del árbol sedespliega en todas las direcciones en el espacio y el tiempo, eso mismo sucede con la obra. Nadie pretenderá que el árbol forme su copa siguiendo el modelo de la raíz: no hay nadie que no se de cuenta de que no puede existir una exacta relación especular entre lo de arriba y lo de abajo, está claro que funciones distintas deben, en diversos ámbitos elementales, dar lugar a cosas notablemente distintas… El artista contempla las cosas que la naturaleza le pone frente a los ojos ya formadas con ojo penetrante. Y cuanto más al fondo penetra, más fácilmente logra cambiar el punto de vista del hoy al ayer, más se le graba en la mente, en lugar de una imagen natural y definida, la única y esencial imagen, la de la creación como génesis” 28. 28Federica Pirani, op. cit. p. 37 24 2. Organización espacial en Paul Klee. 2.1. Concepto de espacio. Retomando el tema de la imagen, podemos afirmar que la imagen plástica es una forma que se desarrolla mediante un proceso de organización. Posee una unidad orgánica y espacial, por lo tanto se trata de una totalidad en la que las partes que la componen están determinadas por la naturaleza de dicha totalidad. En un cuadro se establece la unidad cuando no hay elementos discordes y el conjunto de ellos encaja bien dentro de su marco rectangular. La unidad interviene en la suma de los factores que integran al cuadro, como son el asunto, las líneas y masas, los espacios, las proporciones, los valores y los colores. Dentro del cuadro hay elementos variados, motivos que deben estar subordinados a uno principal para que exista unidad de asunto, ya que si existieran dos elementos de igual fuerza, el efecto sería de confusión. De modo que mientras menos elementos intervengan en un cuadro será más fácil lograr un efecto unitario, que se traduce en una claridad del asunto. 25 En la unidad se relacionan las diferentes partes, uniéndose entre sí, pero es con la variedad como se evita el efecto monótono y estático de algo excesivamente unificado. En el arte se busca un equilibrio entre estas cualidades opuestas. De modo que la unidad se manifiesta por un elemento principal y otros subordinados y puede estar asegurada por elementos compositivos dentro del cuadro. Para Sagaró: “Las cualidades de la unidad se controlan por un orden en el que intervienen los factores de proporción, ritmo, equilibrio, balance, contraste, repetición y así conseguir una variación dentro de un orden compuesto”.1 Entonces las fuerzas espaciales constituyen un sistema cerrado que alcanza unidad dinámica y éstas moldean y forman el espacio gráfico valiéndose de elementos formales como posiciones, direcciones y diferencias de tamaño, formas, brillo, colores y texturas asimilables por el ojo. Georgy Kepes opina acerca de la sensación de espacio: “Del mismo modo que las letras del alfabeto pueden ser agrupadas en innumerables formas para integrar 26 palabras que expresen significados, también las medidas y cualidades ópticas pueden ser reunidas en innumerables formas y cada una de las relaciones posibles genera una diferente sensación de espacio”.2 Dicha sensación de espacio está dada no sólo por nuestros sentidos, sino que las formas pintadas también influyen en nuestras emociones, sentimientos e ideas, que son estados interiores. De esta manera: “Las formas pintadas influyen también en la mente, persuadiéndola de aceptar y entrar al tipo de espacio que crean y en el cual revelan su significado particular”.3 Y a través de relaciones formales se logra una expresión del espacio que no es exactamente la misma a lo largo del tiempo: “Al influir en el cuerpo cuando condicionan el comportamiento del ojo y la mente (cuando condicionan la conducta de nuestro pensamiento) cada expresión plástica del espacio es asociada en nuestra conciencia con una cierta concepción del 1J.D. Sagaró; Composición artística, 1994. p.35 2Gyorgy Kepes; El lenguaje de la visión, 1976. p.34 3 René Berger; The language of art , 1963. p.119 27 mundo y un cierto sentimiento de nuestro lugar en él, el cual evoca o crea en nosotros” .4 Recordando el acto de comunicación donde queda establecido un contacto físico y mental entre el artista y el espectador, que les permite entenderse el uno al otro y compartir los mismos procesos de pensamiento y sentimientos, la sensación de espacio esta dada por un código conocido tanto por el artista como por el espectador. Sin embargo, el conocimiento de estos códigos no resulta tan sencillo en la actualidad. A partir de los comienzos del siglo XX, los artistas modernos y contemporáneos han experimentado demasiado con el espacio creando nuevos lenguajes constantemente y el entendimiento con el público se interrumpe al cambiar continuamente los códigos. Berger plantea que: “Toma tiempo que un sistema espacial sea asimilado e incorporado a la conciencia colectiva. Sólo después de veinte o treinta años ganaron aceptación los acercamientos espaciales de Braque, Picasso y Matisse; la perspectiva clásica ha durado tres o cuatro siglos; mientras que la de los egipcios duró tres o cuatro milenios”.5 4René Berger, op. cit. p.120 5René Berger, op.cit. p.120 28 Pero no se debe olvidar que cada tipo de espacio tiene su propia importancia, pues cada uno está aplicado al descubrimiento de algún aspecto fundamental de la experiencia humana. “En otras palabras, los artistas intuyen su arte y a ellos mismos en términos del tipo de espacio que les da la sensación más aguda de realidad. Las perspectivas cambian así como cambian las ideas de existencia de los hombres. A cada expresión de espacio diferente corresponde una idea diferente de realidad”6 Entonces lo que nos unía con el renacimiento esta roto; los valores que interesaron a los artistas del siglo XX – ritmo, velocidad, deformaciones, plasticidad, mutaciones, transferencias – coinciden con las maneras generales de hacer las actividades tanto físicas como intelectuales de su propia época y en cambio se oponen violentamente a las aspiraciones y vivencias de las sociedades surgidas del renacimiento – estabilidad, objetividad, permanencia. De esta manera el espacio corresponde a una idea de realidad, pero no hay que confundir el espacio de la pintura con el espacio natural. 6René Berger, op.cit.p.126 29 En la pintura el espacio se puede identificar como un plano pictórico que es la superficie plana frontal de una hoja o lienzo, con espacio tridimensional desplegado frente a este y sugerido detrás de él. Se puede enfatizar y reforzar su superficie plana o sugerir la ilusión de espacio para tratar al lienzo como si fuera un espejo o una ventana. El espacio de la pintura va a estar compuesto de convenciones que influyen los sentidos del espectador por un lado y sus mentes por el otro. Después de todo un dibujo se asemeja al modelo si concuerda con nuestro concepto visual, pero no porque reproduzca nuestro esquema visual real, ya que estamos viendo con nuestros ojos pero la impresión de las imágenes que tenemos es un concepto mental. De pronto nos encontramos con que existe, aún después de las revelaciones del arte del siglo XX, el mito de que la mejor manera de concebir al espacio es por medio de la perspectiva clásica renacentista. Y la realidad es que la perspectiva sigue siendo el mejor sistema de representación espacial si queremos lograr una exactitud literal, pero una exactitud fiel no lleva en sí misma elementos expresivos.30 Antes del desarrollo de la perspectiva no hubo conflicto entre los medios usados para indicar profundidad y la naturaleza plana del cuadro. Al usar la perspectiva el plano tendió a desaparecer y el formato se transformó en una ventana abierta hacia el espacio profundo. Lo anterior nos plantea el problema de la profundidad en el espacio pictórico y hay tres modos básicos distintos de solucionarlo. Se puede mantener el plano en un mínimo de profundidad, utilizando sólo los signos de espacio que no entren en conflicto con la naturaleza del plano. A lo largo de la historia ésta ha sido la solución dominante. También se le puede negar al plano toda realidad sicológica haciendo de nuestro formato una ventana o espejo abriéndose al espacio profundo. En este caso, la idea que rige la estructuración espacial es la ilusión de profundidad. Y el uso de la perspectiva es lo más adecuado. Finalmente, se puede adoptar una posición intermedia, conservar algunas cualidades del espacio profundo, valiéndonos de ellas para interrelacionarlas sin negar la existencia del plano. Esto se logra reforzando las indicaciones de espacio que muestran menor contradicción al planismo y no dejando que el espacio se vaya hasta el infinito. 31 De modo que no hay por que renunciar a la profundidad si se quiere expresar algo, es posible interpretar la profundidad por otros métodos de organizar las indicaciones de espacio. Estos métodos planteados por Gilliam Scott ofrecen una variedad de expresión mayor a la que puede obtenerse de la perspectiva. Los métodos para indicar profundidad en un plano bidimensional según G.Scott en su libro Fundamentos del diseño7 son: Contraste y gradación de tamaño. Paralelas convergentes y acción diagonal. Posición en el plano de la imagen. Superposición. Transparencia. Disminución de detalle. Perspectiva atmosférica. Color que avanza y retrocede. En las páginas siguientes resumiré cada uno de los métodos anteriores, ejemplificándolos con imágenes del artista Paul Klee. 2.2 Métodos de organización espacial en cuadros de Paul Klee. 32 Contraste y gradación de tamaño. Cuando se representan dos figuras del mismo tamaño superpuestas, se ven como si estuvieran cercanas en el espacio, tal vez tocándose. La reducción del tamaño de la figura alejada aumenta la distancia aparente entre las dos. Esto sigue siendo así aún cuando ambas sean presentadas con contornos completos sin superposición pues los objetos parecen hacerse más pequeños a medida que se alejan. Incluso en el arte abstracto, geométrico o de alguna definición menos estricta las formas similares tenderán a espaciarse de acuerdo con una colocación por tamaño perdiéndose en la distancia. Si se establece una constancia entre los elementos de nuestra composición, ya sea por representación o por semejanza de forma, el contraste y gradación de tamaño serán interpretados como indicaciones de espacio. Por ejemplo, en El pez Dorado (Figura 17) el artista utiliza un formato rectangular y estructura sus elementos de acuerdo a dicho formato. Hay un pez grande al centro y a partir de ahí el resto de las figuras parecen alejarse del centro radialmente hacia los bordes del formato, pero también parecen retroceder hacia 7 Robert Gilliam Scott; Fundamentos del diseño, 2000. p.122-29 33 atrás en un plano intermedio organizándose en una gradación de tamaño. El pez dorado aparenta estar flotando en un plano cercano al espectador, los otros peces más pequeños y las plantas acuáticas están suspendidos en un plano intermedio y al fondo se ve el plano oscuro, que sostiene a todos los elementos. En este cuadro se distingue una gradación de tamaño, en la que el pez mayor resulta ser el más cercano y ésta sensación de espacio es reforzada por el color brillante del pez que contrasta con los tonos del resto del paisaje marino que se van opacando progresivamente al alejarse, también se debe considerar que la textura y el detalle van disminuyendo hacia el fondo del formato. Paralelas convergentes y movimiento diagonal. Si tenemos en el espacio real un plano rectangular que se aleja en profundidad paralelo a nuestra visual, el ángulo de luz recogido en el extremo alejado será menor que el recogido en el próximo. Esto produce una deformación en la forma del rectángulo que se proyecta en la retina. A menos que sean muy altos los dos extremos verticales permanecerán verticales puesto que son vistos como largos diferentes, los bordes de unión superior e inferior parecen converger al alejarse. En otras palabras líneas que son en realidad horizontales y paralelas parecen ser diagonales convergentes. Sólo si se 34 interpreta este esquema como un rectángulo parecerá alejarse. De esta manera se combinan dos indicaciones: el contraste de tamaño y las paralelas convergentes. Cuando aplicamos el principio a una superficie plana, podemos coordinarlas tal como son nuestras percepciones del espacio real. La perspectiva logra esto, pero podemos hacer lo mismo arbitrariamente sin perspectiva. Es posible, asimismo, abstraer el movimiento dinámico de la línea diagonal sin convergencia y usarla para crear espacio. Tal es la base del principio habitual de la proyección isométrica. En esto se funda la mayor parte del tratamiento espacial del arte oriental. Lo anterior se puede ejemplificar con la obra Construcción- Teatro- Montaña (Figura 18), porque en esta composición se pueden observar líneas diagonales paralelas que construyen bloques tridimensionales que tienen caras cercanas al espectador y otras que se alejan, las diagonales dan la sensación de retroceder y avanzar en el espacio creando profundidad en el plano. En este cuadro el artista juega con las diagonales y hace que el espectador recorra visualmente las distintas profundidades con la ayuda de los colores que se organizan de manera 35 rítmica y enfatizan el alejamiento y acercamiento de los bloques. Posición en el plano de la imagen. El lugar que ocupan las formas dentro del plano pictórico también tiene un efecto poderoso sobre la percepción, en relación con nuestra propia posición en el espacio. El horizonte está siempre a nivel de nuestra propia visual. Cuanto más alto nos encontremos más empinado parecerá el plano de tierra. Como resultado, los objetos que se encuentran a distintas distancias aparentarán subir con el plano de tierra. Ha sido uno de los recursos favoritos en la historia, lo podemos encontrar en el arte primitivo, oriental, bizantino, medieval y moderno. Lo que hacemos es inclinar hacia arriba el plano de tierra de modo que ocupe una buena parte del plano de la imagen. Luego al subir simplemente los objetos distantes con respecto a los próximos, creamos la sensación de espacio y profundidad. El peso visual da una sensación de pesadez en la orilla inferior y de ligereza en la parte superior del formato. Del mismo modo, los bordes de cualquier formato plano pueden concebirse como una ventana cuyo marco está más cerca del ojo, con otros objetos o formas más pequeños 36 retrocediendo hacia el espacio del fondo a medida que se alejan del borde y se acercan al centro. Esto puede coordinarse con contraste y gradación de tamaño si se desea. En la antigüedad se usaba con frecuencia la diferencia de tamaño con este esquema, pero no como indicación de espacio sino para mostrar el rango o la importancia. Encontramos esta indicación de espacio en Ad Marginem (Figura 19); este cuadro es un mundo rectangular cuyo horizonte coincide con las orillas del rectángulo. Las plantas crecen en el borde del formatoy el sol es un gran círculo en la zona central- superior del cuadro. Las figuras se acercan al espectador y el sol rojo se aleja, como si estuvieran colocadas en el marco de una ventana y se fueran retrocediendo hacia el cielo. En cambio en Cultura del árbol (Figura 20), a diferencia del ejemplo anterior, lo más cercano es lo que está en la parte inferior del formato y lo más lejano lo que está en una posición superior: aquí el horizonte está más cercano al borde inferior. En este cuadro se percibe un movimiento ascendente remarcado por algunas diagonales pero también por el tema de las escaleras que suben, los árboles que se elevan y llegan casi hasta el sol que está más elevado. 37 La profundidad se enfatiza por la superposición de líneas y los límites de los planos de color, que sombrean algunas zonas. Superposición. Los objetos a diferentes distancias de nosotros por lo general se superponen al proyectarse en nuestra retina. Si un objeto cubre en parte a otro, sabemos por experiencia que debe estar delante de él, por lo tanto lo más probable es que esté más cerca. Si hay alguna otra indicación de espacio presente es probable que actúe como un signo de profundidad también. Esto es cierto, en particular cuando tiene correlación con el contraste y la gradación de tamaño. A manera de ejemplo, en Fruta suspendida (Figura 21) las formas más cercanas se ven pequeñas y brillantes, se ven completas y van cubriendo en parte a las más lejanas. En este caso, el brillo y saturación del color de las figuras cercanas va disminuyendo hacia el fondo gradualmente, dando la sensación de profundidad. Aunque también se puede interpretar el esquema espacial planteado por Klee en este caso como si las figuras se movieran partiendo del fondo del cuadro hacia el espectador, proyectadas hacia adelante, hacia fuera del cuadro. 38 Esta sensación de movimiento está dada por las repeticiones rítmicas de las figuras que son desplazadas del plano más profundo hacia el primer plano. Transparencia. Para lograr el efecto de transparencia no es necesario usar materiales realmente transparentes. Si el tono de un área transparente superpuesta se adapta al del plano superior y al de abajo, los materiales opacos producirán el mismo efecto. La transparencia es una situación en la cual un plano distante o figura puede ser vista a través de una más cercana. La característica más importante en este recurso es la naturaleza equívoca del área superpuesta. El tono que comparte elementos de las cualidades de ambos planos espaciales es bivalente. Expresa dos o más posiciones en el espacio, entonces la transparencia da dos o más valores de percepción a una misma área. Como ejemplo tenemos el cuadro titulado Trampa de púas con ratones (Figura 22), en el cuadro se observan tiras o cuadros de color, que como en la trama de un tejido, se van cruzando en horizontales y verticales dando como resultado distintas densidades de color y materia pictórica. 39 Pero se pueden percibir las capas de color que se observan una sobre otra percibiéndose más lejanas las zonas donde coinciden varias capas. En otras palabras, las veladuras de color se perciben más profundas si son oscuras y más cercanas si son claras existiendo zonas intermedias, un tanto ambiguas, donde se atraviesan los planos. Los ratones parecen estar atrapados en distintos niveles de profundidad y al ser de un tamaño similar se puede suponer que los que se sostienen en las figuras con bordes más claros están más cerca que aquellos que están encima de figuras más oscuras, ya que el fondo es oscuro. Disminución de detalle. Otra característica del campo visual con profundidad real es la correlación entre la agudeza visual y la distancia. La cantidad y nitidez del detalle que podemos ver dependen de cuanta distancia hay entre las formas y nuestros ojos, si están próximas podemos ver el detalle con claridad, pero al alejarse se va perdiendo progresivamente. Esta indicación la podemos usar en esquemas de espacio abstractos. Se podría aplicar a la textura visual por decir un ejemplo. En tal caso se usaría una textura positiva para un área anterior, una más suave para una media y ninguna textura o una muy tenue para la distancia. 40 Por sí sola la disminución de detalle no se puede interpretar como indicación de espacio. Tenemos que coordinarla con otros métodos, pero es un recurso auxiliar muy efectivo. Un ejemplo es en la obra de Klee Aviso de los barcos (Figura 23); en este cuadro la profundidad se indica en varias maneras, una de las más notorias es que el dibujo de las formas más cercanas se observa más nítido y detallado que las formas que se insinuan en la distancia. El dibujo de los barcos, figuras y aves más cercanas también muestra un mayor tamaño y colorido, conforme se alejan son más pequeñas y pálidas. El color también enfatiza la sensación de espacio y existen transparencias, pero lo principal es el detalle de las figuras que se va perdiendo progresivamente. En cuanto a la textura, son más densos los entramados de línea en los primeros planos donde se ubican las aves y los barcos que las líneas algo borrosas del fondo. Perspectiva atmosférica. Una característica más de nuestro esquema visual es el espacio de la luz y la atmósfera en nuestro campo de espacio real. El velo de atmósfera progresivamente más profundo a través del cual la luz debe viajar desde los objetos alejados, 41 modifica sus tonos aparentes y sus relaciones tonales. Todos los contrastes tienden a disminuir. Se estrechan las relaciones de matiz, valor e intensidad. En la dimensión de matiz todos los tonos tienden a enfriarse, como si miráramos a la distancia los tonos a través de un velo color cielo. Ante las puertas de Kairuan (Figura 24) es un ejemplo de como puede funcionar la perspectiva atmosférica. En este formato rectangular Klee nos muestra un paisaje con campos, animales y al fondo construcciones. Nos señala lo más alejado, el cielo y las construcciones con tonalidades neutras y frías, mientras lo más cercano está en colores cálidos y más saturados. También varía el grado de saturación de los colores conforme se alejan en la profundidad del cuadro. De esta manera el artista logra representar por medio de los colores la sensación de que hay varias capas de aire entre los primeros planos y los más alejados del cuadro. Tonos que avanzan y retroceden. Hay otra característica de nuestro esquema visual que es de origen puramente subjetivo, para enfocar el rojo, el cristalino se acomoda en nuestros ojos de modo similar a nuestro enfoque de objetos cercanos, en cambio un color frío parecerá más lejano que el rojo. Para actuar debe organizarse con otras 42 indicaciones de espacio y la calidez o frialdad del color determinará su avance y/o retroceso. Un ejemplo claro de lo anterior es en Torre en anaranjado y verde (Figura 25), en este cuadro el artista provoca un efecto dinámico con el color al colocar los rectángulos anaranjados contrastando con los tonos café- verdes de los otros. Aquí estos rectángulos se mueven hacia adelante por varias indicaciones de espacio, por el color que en sí mismo avanza visualmente por ser un color claro, saturado y cálido. Otra indicación de espacio que se encuentra presente es la sobreposición, los rectángulos anaranjados son los únicos que aparecen completos, aunque también se pueden observar transparencias en algunas zonas. 43 3. Desarrollo de la propuesta, Análisis formal 3.1 Elementos Temáticos Al revisar los conceptos de lenguaje, se establece una relación con la capacidad que tiene el ser humano para comunicar sus sensaciones y sentimientos. Con este fin se utilizan códigos designos que pueden ser orales, escritos o visuales. De esta manera la función semiótica queda establecida como origen del lenguaje y permite inventar y utilizar signos para trasmitir lo significado a través de un significante que en este caso es un dibujo o un símbolo. A manera de ejemplo presento el cuadro con el símbolo del árbol Estado Vertical (figura 26), donde para que se dé la comunicación expresiva se necesita del empleo de signos por parte del artista como emisor, a fin de comunicar sus sensaciones y sentimientos. El espectador por su parte debe conocer el código usado por el artista para la comprensión de este o cualquier cuadro en particular. Entonces se cumple el sentido de la obra de comunicar de una manera particular la subjetividad expresiva del artista mediante un código visual propio a condición de ser creado por el artista y conocido por el espectador. 44 En este sentido mis cuadros me permiten ejemplificar la idea de que la significación o carácter semántico puede explicarse de manera gráfica con los conceptos que maneja el artista, como serían en mi caso, el símbolo del árbol y las partes en que se divide; copa, ramas, tronco, raíces en relación con el entorno del paisaje y los elementos de la naturaleza; el cielo, el aire, el agua, la tierra, el jardín. Pero también con las características propiamente plásticas del cuadro; espacio, color, formas, texturas, es decir, su sintaxis. Dicho de otra manera, la relación entre signo y signo y su carácter expresivo dado por el tratamiento de la forma y el color. En los cuadros Estado Vertical, Árbol de Cristal y Luz Arbórea (Figuras 26 a la 28) se puede observar como aunque aparece en todos el mismo signo, hay, sin embargo diferencias dadas por el tratamiento de la forma y el color. En todos hay un árbol solo, pero la paleta usada, los contrastes, y el manejo del color en su expresividad y los tipos de espacio, así como las formas cerradas o abiertas, las rectas o curvas le dan un carácter expresivo particular a cada uno. Dentro de un cuadro, es el significado el que logra que éste sea algo más que los elementos plásticos que lo integran, le da coherencia y permite que se dé la comunicación. 45 De acuerdo a la afirmación de que las imágenes se asemejan a lo que representan se entiende que las imágenes son una representación de lo que el artista considera lo esencial o importante de los objetos traducidos a formas puras, dando lugar a los motivos o signos artísticos, como en los cuadros anteriores donde se encuentra al árbol transformado en un motivo artístico. Los motivos artísticos se pueden identificar con formas reconocibles en la realidad objetiva como serían un árbol real y un árbol pintado (Figuras 29 y 30). Pero siempre representan un mundo interno subjetivo del artista, un carácter o sentido, en este caso con imágenes recuperadas de la memoria de experiencias visuales, pero que se transfiguran y recombinan dando como resultado imágenes de mi propia visión. También las imágenes por su carácter semántico adquieren un sentido porque remiten a una realidad, sin ser una copia o imitación del aspecto del objeto, ya que pueden ser como lenguaje una representación del mundo interno del artista. Dichas imágenes resultan ser un conjunto de formas y figuras dotadas de significación y unidad. Entonces las imágenes son para un pintor siempre un lenguaje visual y tienen varias funciones, a veces son representaciones, símbolos o signos. 46 Hay dos maneras de representar, la figurativa y la abstracta, que se presentan en forma gradual dentro de las obras de arte, por ejemplo si comparamos el árbol de Luz arbórea (Figura 28) con los que aparecen en Descubrimiento (Figura 31) donde a partir de un proceso de simplificación de la forma el árbol aparece cada vez más abstracto. Así, en las obras de arte se presenta un equilibrio entre lo puramente comunicativo y lo puramente expresivo, siendo estos aspectos los extremos de una escala en la cual el pintor se ubica siempre en algún punto intermedio. Una obra de arte se considera simbólica al representar lo que el artista quiere expresar y se necesita una interpretación de acuerdo a la subjetividad o carácter expresivo del artista. Existe la posibilidad de explorar el mundo interno del artista en base a fantasías basadas en experiencias visuales donde las imágenes, colores y formas se recuperan de la memoria y se transforman. De manera que con el uso de los signos, entendidos como una combinación de conceptos e imágenes de carácter arbitrario y una función comunicativa como los define la teoría del signo lingüístico de Saussure, se pueden utilizar códigos visuales a base de signos de naturaleza variada, como son líneas, texturas, ángulos, curvas, formas geométricas, árboles, hojas, ramas, troncos, raíces elaborando una iconografía propia. 47 Dichos signos y símbolos se absorben por una unidad que es el significado total. La imagen plástica es parte fundamental de un proceso de organización, una totalidad que en el cuadro se establece como unidad. Encuentro que las formas pintadas influyen en la mente de quien las observa, logrando que el espectador acepte y entre al tipo de espacio que crean y en el cual revelan su significado particular. Entonces la expresión del espacio no es la misma a lo largo del tiempo, ya que nuestra concepción del mundo y su realidad influyen en la manera en que entendemos y representamos el espacio. Los códigos que permiten el acto de comunicación entre el artista y el espectador logran una cierta sensación de espacio, pero dichos códigos en la actualidad no son tan fáciles de conocer debido a que están en una transformación continua porque los artistas modernos y contemporáneos han experimentado constantemente con el espacio creando nuevos lenguajes. Estos lenguajes se van asimilando poco a poco, y tienen importancia por representar distintos tipos de espacio. 48 3.2 La Composición Tenemos que el espacio corresponde a una idea de la realidad. En pintura el espacio es el plano pictórico, que es una superficie plana, se puede enfatizar y reforzar su aplanamiento o bien sugerir una ilusión de espacio a modo de ventana o espejo. Antes del desarrollo de la perspectiva clásica no había conflicto entre los medios usados para sugerir profundidad y lo plano del cuadro. Con la perspectiva el plano se desvaneció y el formato se transformó en una ventana abierta hacia la profundidad del espacio. Existe el problema de la profundidad en el espacio pictórico y al menos tres maneras de solucionarlo: manteniendo el plano en el mínimo de profundidad utilizando signos de espacio que no entren en conflicto con la naturaleza del plano; negando el plano por medio de la ilusión de profundidad; o conservando algunas cualidades del espacio profundo pero sin negar al plano. De manera que es posible interpretar la profundidad por métodos de organizar las indicaciones de espacio. Gilliam Scott nos propone ocho métodos1 para indicar el espacio sin olvidar que trabajamos con un plano bidimensional y sin cancelar la expresión. 49 A continuación analizaré algunos de mis cuadros basándome en los ocho métodos que propone Scott. Siemprevivo (Figura 32) Aquí el tamaño es fundamental para dar la ilusión de profundidad. La reducción de tamaño de la figura alejada aumenta la distancia aparente entre las dos, los objetos parecen más pequeños a medida que se alejan. Aquí el tamaño de la hoja hace que esté más cercana, sin embargo, hay un juego, porque el árbol invertido debería estar más cercano por el tamaño, pero se aleja y se aligera al ocupar la zona superior del cuadro por lo que en esta composición también importa la posiciónque ocupan en el formato las figuras. En los planos intermedios tienen gran importancia las transparencias. Paisaje Escrito (Figura 33) La principal indicación de espacio en Paisaje Escrito es la posición de la imagen en el plano. Tenemos que el lugar que ocupan distintas formas dentro del plano pictórico también tiene un efecto importante en nuestra 1Robert Gilliam Scott; Fundamentos del diseño, 2000. p.122-29 50 percepción de la posición en el espacio. Los objetos distantes suben con respecto a los próximos, creando una sensación de espacio y profundidad. Lo más cercano corresponde a la parte inferior de formato. En este cuadro se indica el espacio por los tamaños de los objetos, los objetos mayores están más cercanos que los menores, aunque se encuentra un cierto juego con los planos de color y se crean profundidades múltiples, dadas por los tonos cálidos que parecen estar cerca y los tonos fríos que son más lejanos. De acuerdo con lo anterior, en esta composición la profundidad está dada principalmente por la posición dentro del formato, mientras más arriba está una figura más lejana es y lo más cercano es lo que está abajo. El jardín (Figura 34) En este ejemplo se trabaja con la posición en el plano; lo más cercano abajo lo más lejano arriba, siendo lo más cercano en este caso la palmera de la esquina inferior derecha y lo más lejano el cielo blanco de la parte superior del cuadro. También los tamaños de las figuras afectan la percepción de espacio, las figuras más grandes son las más cercanas y las figuras más chicas son lejanas, el plano grande rojo es más 51 cercano que los planos blancos del fondo que son más pequeños. El primer plano tiene más fuertes los contrastes de color (rojos- verdes) y el plano alejado casi no tiene contrastes entre el blanco y los tonos arenosos que tienden al ocre. Sin embargo, en este cuadro lo más importante para comprender su organización espacial es la superposición ya que si un objeto cubre a otro sabemos que debe estar delante de él, por lo tanto es más probable que esté cerca. Y en este caso las plantas son formas a las que no cubren otros objetos por lo que son las figuras más próximas. Árbol de Cristal (Figura 27) En este cuadro la principal indicación de espacio está dada por la transparencia de los planos de color que dejan ver los tonos que están debajo. La transparencia es una situación en la cual un plano distante o figura puede ser vista a través de una más cercana. La transparencia es bivalente, expresa dos o más posiciones en el espacio dando dos o más valores de percepción a una misma área. Aquí se pueden observar planos de color que se alejan y se acercan de manera rítmica. Por ejemplo hay acentos blancos 52 que están más cercanos pero se superponen a planos con tonos rojizos o verdosos, haciendo que los rojos retrocedan o que el morado avance. Dentro de la misma área hay varios valores de percepción y esto genera una ambigüedad espacial, justo como cuando se observa detenidamente la copa de un árbol a contraluz y se percibe el movimiento de las ramas y las hojas con el viento y de pronto una rama que parece estar lejana se acerca y otra que está cercana se aleja. También se observa en este Árbol de Cristal que el detalle del dibujo del árbol y sobre todo las ramas, se va perdiendo a la distancia, y al fondo del cuadro los planos dejan de tener bordes claros y se empiezan a unificar. En este cuadro se perciben distintos niveles de profundidad y hay tres planos principales que son; el más cercano donde se encuentra el dibujo del árbol, uno intermedio donde se localizan los planos entre rama y rama, o entre el tronco y la copa y el plano más lejano que se localiza entre la silueta del árbol y el borde del formato. Estado Vertical (Figura 26) En este cuadro trabajan a un tiempo varias indicaciones de espacio. Por un lado hay colores que parecen más cercanos como los ocres amarillentos del ángulo inferior izquierdo y los 53 ocres rojizos del tronco pero existen tonos azules y blancos que se van alejando. Además la textura del primer plano es más marcada, presentando una mayor saturación de materia pictórica y a medida que se aleja en la parte de las ramas se va haciendo más ligera. La cantidad y nitidez del detalle que podemos ver dependen de cuanta distancia hay entre las formas y nuestros ojos, las cercanas se ven con mayor detalle y al alejarse se van perdiendo progresivamente. También trabajan las transparencias, los colores más cercanos son espesos y opacos, en cambio las zonas alejadas presentan colores transparentes y se ve como se van alejando las ramas. También por la posición del plano se ve más cercana la parte inferior y más lejana la parte superior. Y finalmente encuentro la perspectiva atmosférica principalmente en la parte de la copa del árbol, que realmente parece tener una capa sobre otra en el azul del fondo. Entonces tenemos que en estado vertical hay dos planos principales marcados por el contraste de texturas, el plano cercano donde está el tronco del árbol es donde hay más 54 materia pictórica y donde se concentra el peso, se ubica en la parte inferior del cuadro y tiene tonos cálidos. El plano lejano es también más ligero por el tratamiento de la materia, por las transparencias y por el color azul. El iluminado (Figura 35) Este cuadro es un buen ejemplo de como se puede lograr profundidad con un velo de atmósfera progresivamente más profundo a través del cual la luz debe viajar desde los objetos alejados, modifica sus tonos aparentes y sus relaciones tonales. Todos los contrastes tienden a disminuir, siendo más marcados en los tonos saturados de los planos próximos, donde se encuentra el árbol aislado y menos marcados en los planos alejados que tienen tonos que se van neutralizando. También juega un papel importante la disminución de detalle puesto que el dibujo en los planos cercanos es más preciso y se va desvaneciendo en los bordes. Y otro elemento importante en este cuadro son las transparencias que hacen que una figura sea vista a través de otra figura más cercana, por medio de veladuras. Este esquema de los planos de profundidad también toma en cuenta los tamaños relativos del árbol aislados y los de los 55 árboles de los grupos que son más pequeños a medida que se alejan. Paisaje al Atardecer (Figura 36) Tomando como base que una característica subjetiva de nuestro esquema visual es que para enfocar el rojo el cristalino se acomoda de manera similar a nuestro enfoque de objetos cercanos y en cambio un color frío parecerá más lejano que el rojo, la calidez o frialdad de un color determinará su avance o retroceso. En el Paisaje del atardecer los tonos más cálidos son los más cercanos y los fríos más lejanos, aunque no se debe olvidar que en este caso la disminución de tamaño es también muy importante y los objetos grandes son más cercanos independientemente de su color. Asimismo, es marcada la disminución de detalle en este paisaje ya que en los planos cercanos el dibujo es más marcado y los bordes de los planos más definidos que en los planos lejanos que también coinciden con la parte superior del formato. Después de esta breve síntesis de los métodos de organizar el espacio en mis cuadros cabe la siguiente aclaración; estas indicaciones de espacio no se encuentran aisladas, por el contrario, se pueden manifestar varias en el mismo cuadro, ya 56 que por sí mismas no se interpretan como métodos de organización espacial, pero al combinarse entre sí se organizan de manera que por lo general existe algunaque destaca más que los otras, complementándolas sin invalidarlas. Cada uno de dichos métodos tiene su propia importancia en la composición y al ser recursos auxiliares, el artista elige los que apoyan en mayor medida el tipo de expresión espacial que va de acuerdo a su propia percepción del espacio. Puede resultar enriquecedor para un artista estudiar y aplicar en su trabajo estas maneras, distintas a la perspectiva, de manejar el espacio y señalar la profundidad en el plano pictórico, dando como resultado un proceso de organización en el cuadro. 3.3 Los Materiales y Técnicas Existen dentro de la creación artística aspectos importantes como son los elementos temáticos, expresivos y compositivos, pero los medios materiales con los que se realiza la ejecución de la pintura tienen una enorme importancia. Las operaciones manuales propias de la ejecución están relacionadas con las actividades de la visión y la sensibilidad, la mente y creatividad del artista. 57 Los materiales que utiliza el artista dan una percepción y expresión particular y cada artista debe decidir los medios que le permiten alcanzar los efectos visuales o formales que desea. El teórico Juan Acha asegura que: “Tal dominio implica conocer los efectos de cada material, herramienta y procedimiento, para poder elegir los que más se acomoden a la consecución de los objetivos perseguidos por el artista”.2 Entonces tenemos que si el artista conoce los efectos visuales de sus medios de producción, sus materias primas y los maneja adecuadamente entonces realmente va a poder aprovecharlos en su mensaje estético. Además Acha también opina que: “Al ir transformándola (una materia prima determinada), el artista va obteniendo formas y colores de ciertas significaciones, cuya totalidad constituye la imagen real o la configuración visual que siempre difieren de la idea que la motivó...”3 2Acha, Juan; Introducción a la creatividad artística, 1992. p.197 3Acha Juan; op. Cit. p.199 58 Entonces el artista tiene una idea y al plasmarla con ciertos materiales o técnicas dicha idea va a cambiar y obtiene más significaciones pues se interrelacionan las formas planeadas y las resultantes. En el caso de mis cuadros yo utilizo materiales como son los pigmentos, los medios pictóricos como encáustica, óleo, acuarela y temple, sirviendo de soportes tablas de madera, telas o papel. La elección de la técnica en la mayoría de los cuadros es en base a la transparencia del material, por ejemplo en la encáustica se puede trabajar con pigmentos que permiten lograr un color transparente por medio de la aplicación y fundido de varias capas y dicha técnica también permite crear efectos de derretido en algunas zonas del cuadro e incluso texturas gruesas. La encáustica se utilizó en Estado Vertical, Luz Arbórea, y Árbol Líquido (Figuras 26, 28 y 37). Con la técnica mixta de temple y óleo se permiten efectos de transparencias por medio de veladuras, diluyendo el pigmento o aumentando su saturación en algunas partes del cuadro e incluso agregando materia para logras texturas pastosas y sólidas, y al final se unifica el acabado con el óleo. 59 Esta técnica se usó en Árbol de Cristal, Árbol Cambiante, Descubrimiento, Siemprevivo, Paisaje escrito, El jardín, El Iluminado (Figuras 27, 30, 31, 32, 33, 34, 35) En la acuarela encontré también la posibilidad de utilizarla diluida o más saturada y esto permite también que el color sea más variado y trabajar por veladuras partiendo del tono del papel, como en Paisaje al Atardecer (Figura 36). En la utilización de la materia pictórica mi búsqueda principal es el contraste entre la transparencia y la opacidad, así como reforzar con los materiales las ideas de profundidad y espacio de tal manera que el mensaje temático sea claro, pero sin olvidar que es una pintura y el material y la técnica con que está hecha debe reforzar su composición y sentido. 60 CONCLUSIONES A lo largo del proceso de desarrollo de la presente investigación conocí la importancia del lenguaje plástico dentro de una obra pictórica. Y encontré algunos conceptos claves que me permiten comprender y conceptualizar un poco más de los temas que abarca la tesis. Pude entender al arte desde un punto de vista comunicativo, y que las obras artísticas tienen un significado y adquieren sentido al remitirnos a una realidad. Con el estudio de pinturas de Paul Klee pude identificar las imágenes que el maneja y las maneras particulares en que las articula para darles significación y unidad. En este caso el artista toma imágenes de su memoria y fantasías, representando así de una manera simbólica su propio mundo interno. Estudiar la obra de Klee me permitió entonces aclarar por medio de ejemplos el uso de signos y motivos de su mundo interno y elegí a este artista por la cantidad y variedad de sus obras, pero también por el hecho de que sus escritos aclaran en gran medida su visión del arte, o el sentido de su trabajo. Por lo anterior considero a Klee un artista al que aún a pesar de la distancia cronológica sigue teniendo muchas posibles 61 aportaciones al arte actual y por lo tanto sus propuestas siguen siendo válidas como referencias. En cuanto al tema del espacio encontré un autor, R.Gilliam Scott que tenía afinidad con la manera de organizar el espacio de Klee, de manera que decidí aplicar sus métodos de organización espacial en mis análisis de obra. Posteriormente al identificar las estructuras de espacio y aplicarlas a mis prácticas pictóricas en la serie Paisajes a través de la investigación reflexiva de los elementos simbólicos y el manejo del espacio en las obras estudiadas de Paul Klee pude enriquecer mis propias experiencias en la práctica pictórica y en la elaboración de una propuesta personal, cumpliendo así con los objetivos de la tesis. Pero además de cumplir con los objetivos de la tesis, la investigación me permitió encontrar algunas otras cosas. Al empezar a manejar los términos del primer capítulo encontré las teorías de varios autores con un enfoque comunicativo del arte además de los textos que escribió el propio Paul Klee, con ayuda de estas bases teóricas pude empezar a fundamentar mi trabajo y reflexionar sobre mi propia propuesta. Al investigar sobre el espacio encontré los trabajos de René Berger y los de R. Gilliam Scott, teóricos a los que no conocía 62 con anterioridad y que me parece que tienen aportaciones importantes en el campo de estudio del espacio pictórico. Identificar las maneras en que se puede organizar el espacio para indicar profundidad me ayudó a entender un poco más sobre la obra de Paul Klee, pero también me hizo buscar en artistas más recientes a fin de saber si estas indicaciones de espacio siguen presentes y encontré que hay algunos artistas como Hundertwasser, Francisco Toledo, Benito Messeguer, Roger von Gunten, Pedro Coronel , Carlos Mérida, entre otros que tienen obras que podrían ser analizadas de esta manera en posteriores investigaciones. Finalmente considero que la presente tesis me ha permitido enriquecer mis prácticas pictóricas y desarrollar una propuesta más fundamentada y reflexiva. 63 LISTA DE FIGURAS CAPÍTULO 1 Figura 1) Paul Klee Mito de la Flor Acuarela sobre Indiana imprimado de tiza sobre papel periódico sobre cartulina, ribeteado en purpurina. 29X 15.8 cm. 1918 Sprengel Museu, Hanóver. Figura 1.b) Mito de la Flor (Detalle) Figura 2) Paul Klee Pájaros volando en picada y flechas Acuarela y tinta de imprenta transferida en yeso sobre papel vergé montado sobre cartulina. 21.3 x 26.7 cm. 1919 Berggruen Klee Collection, Metropolitan Museum of
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