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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOM A DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFíA Y LETRAS LA PROSTITUCiÓN FEMENINA EN LA CIUDAD DE MÉXICO DURANTE EL PERIODO DEL PORFIRIATO: DISCURSO MÉDICO, REGLAMENTACiÓN Y RESISTENCIA T E s I s QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN HISTORIA p R E s E N T A : FABIOLA BAILÓN VÁSQUEZ ACULTAD DE FILOSOFIA y LETRAS DIRECTORA: DRA. CARMEN RAMOS ESCANDÓN MEXICO, O. F. 2005 . UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS A lo largo de este trabajo conté con el apoyo de innumerables personas. A mi directora de tesis, la Ora. Carmen Ramos Escandón, quiero agradecer en forma especial el apoyo, los invaluables comentarios, correcciones y sugerencias que me hizo en el trascurso de la investigación. De vital importancia fue también el apoyo y los comentarios de la Ora. Beatriz Drías Horcasitas, quien con su seminario sobre Historia del pensamiento político y social en el siglo XIX, definió mi interés por el tema de la prostitución y las desviaciones femeninas, me proporcionó referencias fundamentales y más importante aún, me brindó su amistad. Deseo también hacer patente mi agradecimiento a los compañeros con quienes compartí dicho seminario, Luis Enrique, Carlos e Ives, por los comentarios y las críticas que realizaron a lo que en ese momento era apenas el proyecto de investigación. Al Or. Juan José Saldaña le debo especialmente el interés por el análisis de la del discurso médico de la prostitución, gracias a su seminario sobre Historia de la ciencia y la tecnología. A él Y a mis compañeros de clase: Lupita, Ricardo, Susana, Cristian, Socorro y Angelita, les agradezco las ideas, sugerencias, críticas y momentos de verdadero descanso y diversión. Este trabajo contó con el apoyo del Programa Interdisciplinario de Estudios de las Mujeres (PIEM) del Colegio de México, del cual recibí una beca para llevar a· cabo la última parte de mi investigación. Corno parte de dicho apoyo obtuve también la asesoría de la Ora . Lucia Melgar Palacios, quien leyó y comentó la tesis conmigo. A ella le debo un agradecimiento especial por las sugerencias que hizo a cada uno de uno de los capítulos que la componen y al PIEM, por el financiamiento económico brindado. Asimismo, agradezco al personal del Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico de la Secretaría de Salud y el Archivo Histórico de la Ciudad de México, sin el cual, la tarea de la búsqueda de documentación sería interminable. En éste último especialmente quiero agradecer a Socorro, quien me proporcionó material que difícilmente habría localizado en los catálogos existentes; y en la Biblioteca de la Antigua Escuela de Medicina, al Sr. Eduardo, por su paciencia e interés. En el plano personal, agradezco eternamente a Alejandro Castaneira Yee Ben, compañero con quien discutí profundamente el tema; y principalmente a mi madre, de quien siempre recibí apoyo y comprensión y a quien en muchos sentidos le debo la culminación de esta tesis . ÍNDICE Agradecimientos Índice Índice de cuadros iii Índice de Mapas iv INTRODUCCIÓN 1 Discurso médico reglamentación y resistencia 1 Valores y significados en el discurso médico de laprostitución 3 Respuestas, discontinuidades y contradicciones 6 Organización del trabajo 8 Los estudios quehan trabajo el temadela prostitución porfirina en laciudad de 11 México Fuentes 15 CAPfruLO 1. LA PROSTITUCIÓN COMO FENÓMENO SOCIAL 17 La prostitución en el contexto social del porfiriato 18 Las prostitutas como grupo social 43 Práctica social y control de la prostitución 55 Conclusiones 68 CAPÍTULO 2. EL DISCURSO MÉDICO EN TORNO A LA PROSTITUCIÓN 69 Medicina Salud e higi ene durante el periodo del porfiriato 70 La prostitución, "mal" que atenta contra la salud pública 81 Dos perspectivas médicas en tomo a la sífilis y a la prostitución a finales 109 del siglo XIX Conclusiones 129 CAPÍTULO 3. VIGILANCIA Y CONTROL DE LA PROSTITUCIÓN: EL SISTEMA REGLAMENTARIO El sistema de reglamentación en la ciudad de México 132 Las propuestas neorreglamentaristas de los médicos porfirianos 157 El reglamento de 1898: los cambios y las permanencias 188 Conclusiones 193 CAPÍTULO 4. LA RESISTENCIA Y EVASIÓN DEL CONTROL IMPUESTO Insubordinación y estrategias de evasión del control Las insubordinadas y sus espacios de acción Consideraciones finales 196 197 232 255 CAPÍTULO 5. LA PROBLEMÁTICA DE ABOLIR LA REGLAMENTACIÓN DE .LA PROSTITUCIÓN. El inicio del siglo XX y las nuevas tendencias de pensamiento en relación 259 con los males sociales El primer cambio en la manera de pensar la prostitución La polémica de abolir la prostitución o seguirla reglamentando Conclusiones CONCLUSIONES GENERALES BIBLIOGRAFÍA ANEXOS 11 277 290 314 317 325 340 ÍNDICE DE CUADROS ~Cuadro 1. Procedencia y cantidad de prostitutas nacionales inscritas en la 22 ciudad de México entre 1879 y 1905 Cuadro 2. Principales ciud ades de la república mexicana(con población de 23 50,000 a más de 100,000habitantes por km2) Cuadro 3. Prostitutas extranjeras inscritas en la ciudad de México entre 1877 y 24 1905 Cuadro 4. Características de las prostitutas inscritas en los registros de 40 prostitución entre 1876 y 1905 Cuadro 5. Oficios ocupados por las prostitutas 45 Cuadro 6. Pago del impuesto según la clase a la que pertenecían las prostitutas, 50 durante los años: 1871,1873 y 1898 Cuadro 7. Prostitutas que fueron consignadas entre 1877 y 1906 53 Cuadro 8. Cantidad de burdeles y casas de asignación entre 1882 y 1906 61 Cuadro 9. impuesto de burdeles y casas de asignación durante el porfiriato 66 Cuadro 10. Prostitutas escandalosas 1878 213 Cuadro 11. Prostitutas escandalosas aprehendidas durante los años 1878 y 1879 214 (archivo general de la nación) Cuadro 12. Consignadas, inscritas y remitidas al hospital entre 1877 y 1906 218 Cuadro 13. Prostitutas prófug as aprehendidas entre 1877 y 1883 234 Cuadro 14. Prostitutas prófugas en 1878 236 Cuadro 15. Clandestinas que fueron cons ignadas e inscritas entre 1877 y 1906 241 Cuadro 16. Prostitutas cland estinas aprehendidas según los registros del AGN 242 en tre 1877 y 1883 Cuadro 17. Casa s clandestina s denunciadas entre 1878 y 1884 249 Cuadro 18. Bur deles cland est inos denun ciad os entre 1878 y 1884 254 iii ÍNDICE DE MAPAS Y FOTOS Mapa de burdeles de la ciudad de México en el año de 1873 29 Foto de prostituta 37 Muestra de prostitutas prófugas, clandestinas y escandalosas aprehendidas 204 durante los años de 1877 y 1878 Sitios clandestinos en la ciudad de México denunciados ente 1879y 1885 250 iv INTRODUCCIÓN Discurso médico, reglamentación y resistencia. El presente estudio se centra en el análi sis de la prostitución femenina de la ciudad de México a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en el periodo mejor conocido como el porfiriato. En particular este periodo es importante porque revela un incremento en el número de mujeres dedicadas al comercio sexual y una producción significativa de estudios,' enfocada, tanto al cuestionamiento de la vigilancia y control de las prostitutas, como a la elaboración de propuestas para modificar las normas incluidas en el reglamento de prostitución. La trascendencia de esta producción me llevó a realizar un primer acercamiento al tema, en el cual descubrí una inusitada preocupación médicapor prescribir el incremento del control sobre las prostitutas. Tratando de entender porqué eran los médicos los más interesados en analizar la prostitución, y porqué se empeñaban en realizar propuestas para regular la vida de las prostitutas, empecé a estudiar las medidas normativas comparándolas con su pensamiento. Esta revisión me llevó a advertir que el interés de dichos profesionales respondía a la existencia y acrecentamiento de un grupo de mujeres dedicadas al comercio sexual, que se negaban a aceptar las prácticas de control, y a las cuales señalaban como las principales fuentes de contagio de las enfermedades venéreas. I Cabe señalar entre los más importantes a: Montenegro, Francisco. Ligeros apuntes sobre pornografía. México: Escuela Nacional de medicina (Tesis de Medicina), 1880; Huici Joaquín "La prostitución en México en 1880" en La Independencia médica, Tomo 1, Martes 22 de febrero de 1881, No . 40. p. 328-330; Güemes, Francisco. Algunas consideraciones sobre la prostituci6n pública en México. México: Oficina de la Secretaría de Fomento (Disertación inaugural de la Facultad de Medicina de México) , 1888; Alfare, Manuel "Reglamentación de la prostitución. Estudiar la reglamentación actual de la prostitución en México; señalar sus ventajas e inconvenientes e indicar las reformas que sería útil introducir" en Gaceta Médica de México, Tomo XXV, No.S, 1890; Ramírez Arellano Juan. "La prostitución en México. Leyes y reglamentos a que debe sujetarse en beneficio de la salubridad pública" Mem ori a leída en la sesión del d ía 29 de Julio de 1895"Concurso Científico. Sociedad Médica ·Pedro Escobedo". México: Oficina tipográfica de la Secreta ria de Fomento, 1895; Gayón José. " La reglamentación actual para di sminuir las enfermedades que origina la pro stitución es ineficaz para proteger a la sociedad . ¿Qué med ida s legales deben ad optarse para mejorarl a? " en El Obseroador Médico. 2'. Época, Tomo 1, No . 1, 10. Abril de 1901; E. Ruiz, Luis. "Algo acerca de la prostitu ción" en Gaceta Médica.Tomo 4, 2' . Serie, 1904, pp. 245-246; Lara y Pardo, Luis . La prostituci6n en México. México: Librería de la Vda . de Bouret, 1908; Lavalle Carvajal, Edua rdo . La buena reglamentaci6n de las prostitutas es conveniente útil y sin peligros. México: Imprenta de la Secreta ría de Fome nto, 1911; Roumanac Carl os. La prostituciónreglamentada. Sus inconlJenimt es, su inutilidady sus peligros. México: Tipografía Económica, 1909. 1 Avizoré en los materiales revisad os una influencia recíproca entre tres elementos que se entretejían, pero que respondían a su vez a lógicas y dinámicas independientes. Estos tres elementos son el pensamiento médico, los reglamentos y junto con ellos , las prácticas de control de la prostitución; y la resistencia manifiesta por las llamadas "prostitutas clandestinas". Terminé por enfocar mi interés en el estudio de la conformación de las políticas de la prostitución en la ciudad de México. Pero , en tanto que las medidas que se impusieron estuvieron dirigidas a restringir la vida cotidiana de las prostitutas y su éxito o fracaso dependió de la reacción de estas mujeres al ejercicio del poder, también me interesó examinar las diferentes respuestas generadas por las mismas frente a la imposición de la normatividad. Mi perspectiva es que las prostitutas no fueron agentes pasivos que adoptaron la regulación de manera sumisa, sino que actuaron en contra de las normas, redefiniendo con su respuesta los discursos imperantes. El presente trabajo tiene como objetivo, descubrir la distancia entre el proceso . . de conformación de las políticas de la prostitución y la realidad social experimentada durante el porfiriato. Ello, a través del análisis de la interacción entre: 1) las percepciones, el pensamiento y las definiciones que los médicos porfirianos construyeron en tomo a las prostitutas y la prostitución; 2) las normas que las autoridades gubernamentales impus ieron a través del reglamento y las pr ácticas de regulación y control; y 3) la resistencia o respuesta creativa que las mujeres ded icada s al comercio sexual generaron para rechazarlas o eva dirlas. Los hilos conductores en este análisis son las formas de subjetivación construidas por los médicos porfiri an os para representar y recrear a las prostitutas. Es decir, las definiciones y percepciones que tales profesionales elaboraron a propósito de ciertas conductas, atribu idas a las muj eres dedicadas al comercio sexual en el cont exto específico del por firiato. Pero, ¿por qué es importante estudiar estas formas de subjetivac ión? y ¿po r qué es relevante analizarlas en relación con las medidas normat ivas y con la respues ta de las prostitutas a las mism as? 2 Valores y significados en el discurso médico de la prostitución. Durante las últimas décadas del siglo XIX, los médicos de la ciudad de México hablaban sobre la peligrosidad de las prostitutas y sobre el daño que podía causar a la sociedad la práctica libre del ejercicio de la prostitución. Daban por sentada la consideración de que las prostitutas eran las principales propagadoras de la sífilis e insistían en la necesidad de reglamentarias como un medio profiláctico para tratar de prevenir el incremento de dicha enfermedad y las consecuencias hereditarias y degenerativas de la misma. Si bien este discurso, estaba basado en un pensamiento médico-científico originado en Europa desde el siglo XVIII sobre las enfermedades venéreas, el cual fue particularmente difundido en la ciudad de México durante el periodo del porfiriato, también era alimentado por una serie de imágenes y percepciones conformadas por los médicos para definir y recrear el comportamiento y el cuerpo de las prostitutas. Así, me parece importante analizar estas formas de subjetivación, primero, por los valores y significados implícitos en las mismas, y segundo porque fueron convertidas en razones de verdad, para normar e intervenir la vida de dichas mujeres. En el proceso de elaboración del discurso médico en tomo a la prostitución las definiciones permearon la normatividad para convertirse en realidades. Sin embargo, éstas no permanecieron estáticas, cambiaron a través del tiempo dándole un nuevo significado a los discursos. En la ciudad de México, los estudios médicos sobre prostitución aparecieron hasta la década de los 70·s. Para esa época, el contagio de la sífilis a través de las relaciones sexuales era una realidad asimilada, así como la identificación subjetiva de las prostitutas como símbolos del exceso sexual. A través de esta identificación los médicos europeos las señalaron como las principales propagadoras de la sífilis e implementaron las primeras medidas de vigilancia y control. Las autoridades mexicana s copiaron dicho modelo, así como el discurso en el que estaba sustentado, 3 incluyendo una nueva preocupación por las consecuencias hereditarias y degenerativas de la misma. En este nuevo discurso la prostituta fue definida como un peligro social, debido a la trascendencia que para ese momento tenía el contagio de la sífilis . La percepción subjetiva de que las personas infectadas experimentarían enfermedades y deformaciones físicas que podían presentarse en cualquier etapa de su vida de manera inesperada, y la idea de que los defectos y las enfermedades podrían heredarse a través de generaciones y acabar con la "raza" entera, unidas a la imagen de la prostituta como la principal pr opagadora de la enfermedad, despertaron el pánico de los médicos porfirianos por la sífilis y por la prostitución, y justificaron la implementación de medidas más severas. Sin embargo, las consecuencias hereditarias y degenerativas sólo adquirieron sentido en relación con los objetivos del gobierno de lograr un nuevo orden social y moral para alcanzar el progreso. En un contexto en el que las autoridades estaban fincando sus esperanzas en el desarrollo de una población saludable y trabajadora, apta para lograr el progresoeconómico y la modernidad, el incremento de la sífilis y la aparente participación de las prostitutas en su desarrollo, transformó la práctica del comercio sexual en una limitante para lograr el orden social. Pero si bien las autoridades plantearon el objetivo fundamental de acabar con la sífilis, no prop usieron lo mismo con la prostitución. Retomando viejas concepciones sustenta das en la doble moral, identificaron a las prost itutas como un "mal necesar io" para la sociedad. Como un mal qu e era impos ible de eliminar, debido a la ut ilidad que tenía para evitar peligros mayores. Aquí lo que me interesa subraya r es que los valores y los significados imp lícitos en las formas de subjetivación de la pr ostitución, cambiaron o fueron redefin idos. A finales del siglo XIX las prostitutas, además de ser ide ntificadas como las principales propagado ras de la sífilis, son consideradas como una amenaza higiénica que podía llega r a acabar con la sociedad . Asimismo representaban un grave problema social que afectaba la imagen de modernidad que el gobierno 4 porfiriano pretendía para la sociedad y eran un serio inconveniente moral, porque demostraban un comportamiento opuesto al "deber ser" de la mujer porfiriana y hacían "uso libre" de su sexualidad, cuando ésta debía orientarse exclusivamente a la maternidad. En concreto estos fueron los elementos que distinguieron el discurso médico sobre la prostitución característico del porfiriato. A pesar de que a principios del siglo XX éstos serían redefinidos por algunos estudiosos sociales. En este trabajo pretendo destacar que los médicos, pese a que involucraron en su discurso aspectos sociales, morales, legales e higiénicos de la prostitución, partieron de la vinculación comercio sexual-sífilis y peligrosidad-necesidad de la prostitución, para determinar como un criterio de verdad y como una acción justificada por la propia actividad de las prostitutas, el incremento de la vigilancia y el control. Lo que me interesa subrayar es la manera en que las definiciones trascendieron el discurso médico para ratificar ciertas normas y valores, ya que contribuyeron a "paliar" un problema angustiante entre la sociedad, reforzaron el "deber ser" de la mujer en oposición a la conducta estigmatizada de las prostitutas, protegieron la estabilidad patriarcal, e incrementaron el poder de los médicos frente a la sociedad. En relación con lo anterior es importante aclarar que el proceso de conformación de la política de la prostitución no fue un proceso lineal. En el transcurso del mismo surgieron respuestas por parte de las prostitutas, discontinuidades entre lo que se dijo, lo que se reglamentó y lo que éstas acataron de dichas normas; y por supuesto contradicciones. El argumento de este trabajo es que tales discontinuidades y contradicciones, 1) demostraron el fracaso del discurso y las medidas implementadas, 2) evidenciaron las luchas de un grupo de prostitutas por distinguirse, reflejando la estructura clasista de la sociedad porfiriana, 3) hicieron patente el proceso de hegemonización del saber médico en este campo en específico y 4) manifestaron la posición de un grupo dominante masculino que buscaba mantener su autoridad y poder. 5 Respuestas, discon tinuidades y contradicciones. En tanto que los intereses de los actores involucrados en las políticas de la pr ostituci ón en el periodo del porfiriato fueron diferentes, los recursos de control también se diferenciaron, y no alcanzaron la capacidad de coordinación fundamental para obtener el resultado esperado a través de "los actos" de las pr ostitutas.? Las autoridades porfirianas de la ciudad de México no lograron la vigilancia total de dichas mujeres, ni los médicos su obediencia a las normas incluidas en el reglamento. Como ha señalado Hira J. Cohen, "Aun cuando los agentes su periores tienen acceso a recursos más poderosos, nunca pueden controlar po r completo las actividades de los subordinados, en virtud de los recursos que emplean".3 Las prostitutas, por el hecho de tener cierta injerencia sobre sus actos, conservaron un a capacidad mínima para actuar de otra forma a la esperada, un grado mínimo de autonomía más allá de los intentos por controlar sus actividades. En relación con ello, un punto importante del presente trabajo, es mostrar las formas de resistencia y de evasión del control implementadas por las prostitutas, asimilando que por lo menos un grupo importante de ellas se negó a reconocer pasivam ente el sistema impuesto. Si aceptamos que las normas incluidas en el reglam ento estaban dirigidas a constreñir la vida y el uso del cuerpo de aquellas mujeres que elegían el ejercicio de la prostitución no es raro encontrar una resistencia a las disposiciones establecidas. Lo que me interesa des tacar, es que ello obligó a los médicos a replantear su discurso y a redefinir el sistema de vigilancia, estableciendo una dia léctica delcontrols En tanto que las actividades de los médicos dependieron del debido acatamiento de las normas por part e de las prostitutas, la resistencia, los llevó a : J.Cohen Hira. Teoríade lo estruc/uroción. Allthol1l( Ciddms I ( lo Constitución d.. lo vida social. Traduc. Ángel Carlos Gonzáles Ruiz. México: UAM, 1996. p. IBI. ) ¡¡,idem, p. 173. , Entend iendo la dialéctica como lo hace Hira J. Cohen, como "esa presencia universal de los grados no equilibrados de autonomía y dependencia qUl' constituyen las relaciones de pod er en los sistemas y en los circuitos de reproducción de todo tipo". Ibidem. 6 debatir y cuestionar su aplicación, tanto como a realizar propuestas para reformar el reglamento existente. La última parte del siglo XIX se caracterizó por una producción de estudios en los cuales los médicos se abocaron a plantear reformas al sistema de control existente. Sin embargo, éstas no fueron llevadas a la práctica íntegramente. El reglamento de 1898, el único impuesto durante el periodo del porfiriato, sólo incluyó algunas modificaciones a las disposiciones existentes. Así, la discontinuidad no sólo se dio entre lo que el reglamento estableció y lo que las prostitutas acataron, sino también entre lo que los médicos propusieron y lo que los legistas llevaron el terreno de la acción . Tales procesos manifestaron las contradicciones implícitas en el discurso y el sistema de control, así como las luchas existentes en el ejercicio de poder. En la medida en que cada elemento de la relación mantuvo una lógica y una dinámica independiente, los intereses de los agentes involucrados en las políticas del control de la prostitución se diferenciaron buscando incrementar sus propios recursos de control y manifestando una existencia de "fuerzas enfrentadasv.> Pierre Bourdieu ha señalado que "en tanto que campo de fuerzas actuales y potenciales, el campo es igualmente campo de luchas por la conservación o la transformación de la configuración de dichas fuerzas"." El presente trabajo invita al lector a reflexionar en tomo al campo de fuerzas en el caso especifico de la prostitución en el periodo del porfiriato y a descubrir cómo las prostitutas lucharon y emplearon sus propios recursos, en algunos casos para poder distinguirse y en otros para subsistir; cómo las autoridades administrativas y policíacas buscaron el beneficio económico del control de la prostitución, y cómo los médicos emplearon tácticas discursivas para obtener mayor autoridad y poder. 5 Bourdieu Pierre y J.D. Wacquant Loíc, Respuestas porunaantropología reflexiva. México: Grijalbo, 1995. p. 68. • Ibídem. 7 Organización del trabajo. ¿Cómo entender las concepciones que los médicos porfirianos van a construir y las relaciones que van a establecer, si no se tiene por lo menos una idea que quienes eran las prostitutas, de que clase social provenían, que espacios dentro de la ciudad ocupaban?, ¿cómo entender el discurso en tomo a la prostitución, si no se tiene una idea de sus prácticas? De ambas preguntas parto para estudiaren el primer capítulo las prácticas que definen a la prostitución como un fenómeno social, prestando especial atención a los cambios espaciales, demográficos, laborales, culturales y económicos generados durante el porfiriato, y a la manera en que éstos afectaron la vida de las prostitutas. En especial, me centro en destacar cómo la prostitución aumentó, cambio sus espacios, se profesionalizó y fue controlada por un sistema cada vez más estricto y burocrático. También hablo de la prostitución como un fenómeno económico y destaco algunas de las variables a partir de las cuales los médicos porfirianos van a discutir sobre este fenómeno como un problema para alcanzar el progreso y la modernidad. Asumiendo que las definiciones son construcciones culturales y que es necesario analizar en cada sociedad y contexto histórico, cómo y quiénes han definido la prostitución, en base a qu é saber o conocimiento, y cómo cierto tipo de mujeres han caído dentro de ciertas definiciones consideradas como actos de prostitución, analizo en el segundo capítulo la percepción, el pensamiento y la definición que los médicos porfiri anos de la ciudad de México elaboraron sobre el cuerpo y la conducta de las prostitutas, poniendo especial atención al conocimiento o saber científico que les dio cabida. Esto es, al conocimiento sobre las enfermedades venéreas y específicamente a aquel concern iente al tratamiento de la sífilis. Doy un panorama general de la ciencia médi ca, de los cambi os relacionados con la higiene y la salud y analizo la relación entre la pros titución como pr oblema de salud pública y la higiene. 8 En este capítulo intento desentrañar los valores y significados sociales, morales e higiénicos que llevaron a los médicos a exigir medidas más estrictas de vigilancia y control de la prostitución. También intento destacar las contradicciones implícitas en este proceso. Recorro desde los primeros estudios médicos sobre prostitución hasta finales del siglo XIX y muestro los cambios, las similitudes, así como las continuidades y discontinuidades de las diferentes perspectivas que conformaron el discurso médico. Esto, como una meta para obtener una visión más completa de la manera en que la prostituta fue concebida y definida. Finalmente, identifico algunas propuestas complementarias y/o alternativas al sistema que se quería imponer. En el capítulo tercero, como parte del mismo discurso médico y su derivación en normas de acción, analizo las diferentes reformas propuestas por los médicos para cambiar el reglamento y las comparo con el sistema normativo existente. Trato de discernir las continuidades y discontinuidades en el discurso reglamentarista y evalúo hasta qué punto las propuestas realizadas por los médicos para imponer un sistema más estricto de vigilancia y control de las prostitutas, se concretizaron o no en normas de acción. En otras palabras, analizo cómo se fue conformando la "política" de la prostitución en México. Para ello, reviso el momento en el que fue adoptado el sistema reglamentarista, la experiencia de la aplicación de los reglamentos y los problemas derivados de la misma. Doy un recorrido general revisando las normas que en éstos se incluyeron, las comparo y trato de distinguir los cambios. Todo lo ant erior, para entender cuáles son las propuestas higiénicas y sociales que los médicos de finales del siglo están realizando para renovar el reglamento de prostitución. Especialmente me interesa destacar, las luchas de poder por la vigilancia y el control de la prostitución y los intereses de los médicos, para logr ar mayor autoridad en este campo de la higiene. Asumi end o que las prostitutas son agentes activos que reaccionaron a la vigilancia y el control que se les quería imponer, analizo en un cuarto capitulo 9 algunas de las respuestas tanto pasivas como activas, que elaboraron un grupo de mujeres inconformes con el sistema de reglamentación. Para este análisis trato de combinar diversos documentos, dispersos temporalmente y limitados en cantidad, ya que no cuento con testimonios directos en los cuales sean las mismas prostitutas las que manifiesten sus experiencias. Con dichas fuentes, trato de destacar diversas formas de insubordinación y estrategias de evasión al control, reconociendo que no en todos los casos puede hablarse de resistencia. Distingo entre aquellas prostitutas que se negaron a aceptar el control y aquellas que ya controladas se insubordinaron al mismo. Más allá de la información que los mismos médicos proporcionan, utilizo algunos partes de policía con respecto a ambos grupos, los cuales, aunque están incompletos proporcionan una idea general del proceso analizado. La información contenida en estos últimos me fue útil para elaborar dos mapas en los cuales intento mostrar gráficamente dos momentos diferentes de la experiencia de la prostitución. En uno de ellos, ubico los lugares de aprehensión de algunas prostitutas clandestinas y el domicilio que declararon tener. En el otro, señaló la existencia de diversos burdeles, casas y hoteles clandestinos denunciados entre 1878 y 1884. En términos generales, me interesa destacar en este capítulo los límites y contradicciones que existieron durante el porfiriato entre el discurso médico, la normatividad y la aplicación práctica de las normas. Y por otro lado pretendo resaltar las relaciones de poder implíci tas en el entramado discursivo que dieron origen a la justificación utilizada por los médicos de finale s del siglo XIX para exigir una mayor vigilancia y control de la prostitución. Considerando que la reacción de las prostitutas frente a las normas cuestionó la viabilidad del sistema que se intent aba imponer, analizo, en el quinto y último capítulo, cómo su imposición se tornó en un problema polémico en el cambio de siglo. Destaco la existencia de nu evos estudios en torno a la prostitución y la impo rtancia de una perspectiva diferen te. 10 Desde esta nueva perspectiva del discurso sobre la prostitución de principios de siglo XX, mi interés se centra en analizar cómo se da el cambio en la manera de pensar, definir y percibir a las prostitutas, dentro de un nuevo contexto y una nueva manera de observar los "males sociales". Por lo cual, intento destacar, cuáles fueron los elementos que permanecieron, y cuáles los elementos que cambiaron, en relación con los planteamientos médicos de finales del siglo XIX. Descubro la importancia de un nuevo pensamiento en tomo a los males sociales cómo un elemento característico de principios de siglo que define el cambio en la manera de analizar el problema de la prostitución. Intento revisar las teorías imperantes en la época y la posible influencia que pudieron haber tenido en los estudios sobre dicho fenómeno. Y especialmente, estudio la polémica que generó la discusión entre los médicos tradicionalistas apegados a la corriente reglamentarista y los nuevos observadores sociales inclinados por la abolición de la prostitución. Los estudios que han trabajo el tema de la prostitución porfirina en la ciudad de México.- Los estudios en tomo a la prostitución en México, se han diversificado durante los últimos años, abarcando diferentes épocas -desde la época prehispánica, hasta la época contemporánea-, perspectivas -historia social, de las mentalidades, análisis literario, etc.-, y fuentes-documentación de archivo, novela, fotografía, etc-o Una buena parte de éstos se centran en la Ciudad de México, abarcan los siglos XIXy XX,Y tratan de las diferentes maneras en que han sido representadas y simbolizadas las mujeres que se han dedicado a la prostitución, así como sobre las normas impuestas para su control. Sin embargo, pese a que es uno de los temas más atendidos, aún no ha sido abordado en todas sus variantes. Ello responde, entre otras cosas, a la complejidad del fenómeno; pues dentro de éste intervienen múltiples aspectos que pueden dar lugar a diferentes interpretaciones.11 Para el periodo del porfiriato," los estudios más importantes sobre prostitución en la ciudad de México realizados hasta el momento son los libros de Femanda Núñez Becerra, La prostitución y su represión en la ciudad de México (siglo XIX).Prácticas y representaciones y Sagrado Rafael, María Villa (a) La Chiquita, no. 4002;8 así como las tesis de Delgado [ord á Ixchel, Prostitución, sifilisy moralidad sexual en laciudad deMéxico afines del siglo XIX y Ríos de la Torre Guadalupe La prostitución femenina en laciudad deMéxico durante el porfiriemot' además del artículo de Rosalina Estrada, titulado, Medicina y moral: las enfermedades venéreas durante el porfiriato. 10 Femanda Núñez Becerra, se acerca al fenómeno de la prostitución a través de las fuentes médicas y policíacas más representativas de la época, centrando su interés en la comprensión del por qué durante el siglo XIX las "conductas venales" fueron materia de abundantes estudios médicos y policíacos. Retomando los planteamientos que Alain Corbin hizo para el caso de Francia durante el mismo período," dicha autora postula que más allá del interés por la higiene pública lo que demuestra la abundancia de estudios es "una nueva preocupación general por el 7 Un análisis importante, que da un panorama general de la prostitución en este periodo, pero que fundamentalmente está centrado en el análisis del fenómeno en la revolución es el de Bliss Catherine. Compromised Positions: prostitution. public health and gende< politics in revolutionary Mexico City. University Park, Pa.: The Pennsylvania State University Press, 2001. En éste la autora retoma los principales debates sobre la reglamentación y sobre el incremento de las enfermedades sexuales en la segunda mitad del siglo XIX, pero su objetivo es en realidad analizar las reformas sociales derivadas de la revolución en lo que a la prostitución respecta. El enfoque sobre dicho fenómeno, la salud pública y las políticas de género , le sirve a la autora para iluminar las complejas instituciones culturales del estado de formación en el México moderno. Explica cómo y porqué la prostitución femenina llegó a ser politizada en el contexto de la reforma social revolucionaria entre 1910 y 1940 Y revela cómo los contradictorios objetivos revolucionarios de la libertad individual y la salud pública se enraizaron en el esfuerzo por erradicar la prostitución y crear un modelo de moralidad conveniente para dirigir a México hacia la era moderna. De la misma autora , ver su tesis de doctorado Prostitution, revolution and social rejorm in México City, 1918-1940. Chicago 111.:The author, 1996. . 8 Núñez Becerra, Fernanda. La prostitución y su represión en la ciudad de México (siglo XIX). Prácticas y representaciones. España: Gedisa , 2002. Esta publ icación es una versión ampliada de su tesis de maestría: El juez. laprostituta y sus clientes: discursos y representacionessobrelas prostitutas y laprostitución en la ciudad deMéxico en la segunda mitaddelsiglo XIX. México: ENAH, 19% (Tesis Maestría en Historia). Sagredo Rafael. María Villa (a) La Chiquita. no. 4002. México: Cal y arena, 1996. 9 Ríos de la Torre, Ma. Guadalupe. La prostitución femeninaen la ciudad de México durante el porfirismo. México : UNAM, 1991. (Tesis de maestr ía) y Delgado, ]ordá Ixchel. Prostitución, sifilis y moralidad sexual en la ciudad de México afines delsiglo XIX. México: ENAH, 1993 (Tesis Licenciatura en Antropología Social). 10 Estrada Rosalina, "Medicina y moral: las enfermedades venéreas durante el porfiriato" en Cházaro Laura (ed) Medicina, ciencia y !>Deidad en México. siglo XIX. México: El Colegio de Michoacán / Universidad michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2002. 11 Ver, Corbin, Alain Les 611es de nace. Misere sexuellee/ pros/itution119siecle) París: Champs-Flarnmarion. (Champ historique : 118), 1982. 12 sexo y los roles sexuales" que tiene como resultado, la imposición de una nueva moral y de una serie de prácticas dirigidas a reglamentar la vida de las prostitutas.I2 Tales prácticas, así como el análisis de las diferentes miradas bajo las cuales fue observada la prostituta durante la segunda mitad del siglo XIX son los temas en los que se centran tanto esta autora, como Guadalupe Ríos de la Torre. 13 Ambas analizan la mirada médica, legal y la romántica, esta última, a partir del estudio de una de las novelas más importantes de la época: Santade Federico Gamboa.t! Santa representó el prototipo de prostituta de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, por ello su referencia y análisis ha sido y sigue siendo fundamental para cualquier estudio contemporáneo sobre prostitución.U Lo mismo sucede con el análisis de Rafael Sagredo, sobre la famosa prostituta María Villa, "La chiquita", la cual encama el patrón que haría surgir el personaje de Federico Gamboa. Tanto la novela, como la reconstrucción del entorno social y personal que elabora Sagredo de la vida de "La chiquita" son prácticamente los únicos casos con los que se cuenta para entender cómo vivieron las prostitutas la imposición de los reglamentos. De ahí que los estudiosos hayan puesto y sigan poniendo mucha 12 Núñez. Laprostitución y su represión .... 2002. p. 13 13 Ríos de la Torre. Laprostitución femenina..., 1991. 14 Gamboa, Federico Santa. México: CNCA/Grijalbo, 1903 [2(01). Dos estudios interesantes que le anteceden a Ríos y Núñez con esta misma perspectiva son los de Carmen Ramos Escandón, Del cuerpo social al cuerpo camal: Santa y La Calandria o el inconsciente político de una sociedad reprimida. Austin: University of Texas, 1991 (Master thesis of Arts), y el de Verena Radkau, Porladebilidad de nuestroser. Mujeresdel pueblo en la paz potfiriana. México: CIESAS,1989. En el primero Carmen Ramos analiza las formas por medio de las cuales se construye la ideología sobre la mujer en la narrativa. LA autora no se centra espeáficamente en el problema de la prostitución, pero revela la manera en la que la mujer prostituta es representada narrativamente en la novela de Santa de Federico Gamboa . En el segundo caso, Verena Radkau tamb ién analiza la novela de Santa y otras dos novelas , pero en este caso, la autora tiene como objetivo fundamental conocer cómo son identificadas "las muchachas pobres en tanto testimonios parciales de conflicto sociales ". Le interesa el doble silencio al que personajes como Santa han sido sometidos por pertenecer a un género y a una clase subalterna. Estudio interesante que remite a pensar en las diferencias existentes entre las mismas prostitutas y en el papel de la organización médica y policíaca como uno de los medios que las propicia. 15 La importancia de fuentes alternativas en el análisis de la prostitución puede también ser percibida en el excelente compendio que Ava Vargas realiza en Lacasa de citasen el bario galante,de fotografías de prostitutas de pr incipios del siglo XX.Éstas, forman parte de una colección de la cual el autor no tiene más información que las fotografías mismas. Sin embargo, por el contexto en la imagen, deduce que pudieron haber sido producidas entre 1900 y 1920 en una casa de citas. Aunado al conte xto material, son fuentes fundamentales que permiten observar actitudes, sentimientos, cuerpos y vidas de las prostitutas, y por supuesto de sus probables clientes . Resulta por ello, fundamental reconocer la importancia de la imagen. La idea que las fotografías pueden dar de los cuer pos y de cómo éstos fueron norma dos -por el tipo de vestimenta. el peinado. etc.-, se suma a tratar de explicar el grado de control que ejerció el discurso sobre ellas o su defensa y manera de revelarse en contra del mismo. Vargas, Ava. Lacasa de citasen el barrio galante. México: CNCA/Grijalbo, 1991 [1900-1920]. 13 atención a los mismos y de ahí la razón por la cual han predominado las visiones institucionales. De estas últimas parten los análisis de las miradas y los discursos médico y legal para conformar una línea de estudios sobre la prostitución en el porfiriato.J6 Dentro deesta línea se insertan los trabajos ya citados de Guadalupe Ríos y Fernanda N úñez, así como la tesis de licenciatu ra de Ixchel Delgado, los cuales analizan las circunstancias bajo las cuales surge la preocupación por la prostitución como un problema higiénico durante la segunda mitad del siglo XIX en la ciudad de México, estudian la importancia que tiene el discurso médico sobre la sífilis en las prácticas de regulación de la prostitución; y discuten las políticas reglamentaristas y disposiciones policíacas que fueron implementadas a las mujeres para su vigilancia.F También formando parte de esta tendencia centrada en el discurso médico y la normatividad de la prostitución pero desde otro enfoque, se encuentra el estudio de Rosalina Estrada sobre las enfermedades venéreas. En éste la autora plantea cómo los escasos avances científicos sobre dichas enfermedades y su tratamiento, llevaron a los médicos porfirianos a po ner "mayor énfasis en los afanes legislativos" de la prostitución y cómo el ámbito legal llegó a determinar las vicisitudes que sigui ero n los tratamientos.is En este análisis retrospectivo, por demás interesante, uno de los mayores aciertos del mism o, es el planteamiento de la relación entre la medicina y la moral en el terreno de la prostitu ción. Como se pude observar en este pequeño panorama, ninguno de los estudios realizados hasta el momento ha plantead o el análisis de la interrelación entre el discurso médico, el sistema reglamentario y la respuesta elaborada por las pro stitutas para enfrentar el sistema normativo, no obstante los avances que dentro 1, Un estudio alejado de esta tendencia es el de William French. " Prostitutes and Guard ian Angels: Women, \York and Family in Porfirian Mexico" en Hispanic American Historienl Revino, No. 72, 1992, pp . 529-553. ;' En el caso concre to d.. Ixchel Delgado , uno de los mayores aciertos de su estud io, es el de descubrimiento del fracaso reglamenta rista al encontrar que este sistema no pudo cum plir con sus objetivos de controlar la prostituci ón y evitar el au mento de las enfermedades venéreas '~Estrad a Rosalina, "Medicina y moral.;." en Ch ázaro Medicilla, ciencia ysociedadm México, siglo XIX, 2002. p.238. 14 de los dos primeros aspectos se han logrado. Asimismo, no se ha puesto suficiente atención a las diferentes tendencias ideológicas desde las cuales los médicos están hablando y pensando la prostitución, o sobre las diferentes propuestas que están elaborando para tratar de encontrar una solución a la problemática que implica el aumento de las prostitutas. Ninguno desarrolla a profundidad el significado de las concepciones que estos profesionales están conformando y la manera cómo las mismas cambian o se transforman a través del tiempo en función de nuevas corrientes de pensamiento. Tampoco han utilizado documentación variada para situar el problema en una dimensión más general y menos "aún han estudiado la puesta en marcha del sistema reglamentarista, sus críticas, y reformas, así como las diferentes respuestas elaboradas por las prostitutas. En este sentido, la presente investigación pretende ir más allá de esta línea de estudios primero, utilizando fuentes que hasta el momento no han sido trabajadas, segundo, presentando un análisis extenso sobre el discurso médico y la reglamentación en el cual se consideren diferentes tendencias y perspectivas, y tercero, ubicándose en una perspectiva general de comparación entre las políticas, el discurso y las variadas respuestas desplegadas por las prostitutas frente a la imposición del sistema normativo. Fuentes. Para llevar a cabo el presente trabajo, me valí de los estudios médicos producidos en tomo a la sífilis y a la prostitución durante el periodo del porfiriato, específicamente, artículos, tesis, disertaciones, estudios, consideraciones, apuntes, informes y proyectos. Algunos de ellos fueron publicados en revistas especializadas, tales como La Gaceta Médica, El Observador Médico, La independencia Médica, La Revista médica y La Gaceta médico-militar. Otros, fueron publicados de manera independiente, como las tesis de la Escuela Nacional de Medicina u otros análisis. Estos estudios fueron útiles para reconstruir la parte del discurso médico y 15 para realizar la comparación entre sus propuestas y lo estipulado en los diferentes reglamentos. Con respecto a éstos últimos, util icé los correspondientes a los años de 1862, 1865, 1871 Y 1898. Asimismo, con la intención de evaluar hasta que punto las normas habían tenido resultados en la práctica, revisé diversas notas en El Monitor, El chisme y La Gaceta de Policía. También me fueron sumamente útiles algunos partes de policía, índices de aprehensiones y documentación diversa, que hasta el momento no habían sido trabajados y que encontré en el Archivo de la Secretaria de Salud, Archivo Histórico de la Ciudad de México y Archivo General de la Nación. Y finalmente, utilizo algunos estudios producidos a principios del siglo XX por estudiosos sociales como Luis Lara y Pardo y Carlos Roumanac, para mostrar el cambio en la perspectiva en tomo a las prostitutas y a la prostitución. Advertencia En el transcurso del trabajo utilizo las siguientes abreviaturas: AHSS AHCM AGN Archivo Histórico de la Secretaría de Salud Archivo Histórico de la Ciudad de México Archivo General de la Nación 16 CAPfTULOl LA PROSTITUCIÓN COMO FENÓMENO SOCIAL ¡Pobre mariposa! ¡Si cuando apenas tus alas habían rozado el fango hubieras intentado levantarte, lo hubieras quizáconseguido; talvez alguna aura las hubiera oreado! ¡Pero viviste largo tiempo en el cieno, cayo el polen, el barro pesa demasiado! ¡Irredimible! ¡Irredimible!.l Las prostitutas han estado en las calles y han formado parte de las sociedades durante muchos años, pese a todos los intentos por tratar de eliminarlas, vigilarlas o señalarlas con diferentes etiquetas negativas. Su existencia ha involucrado la participación de otros actores sociales y ha dado lugar a relaciones de poder, discursos y prácticas en los cuales han entrado en juego diversos intereses económicos, políticos y sociales. En otras palabras, la prostitución ha sido y sigue siendo un fenómeno complejo que tiene que ser analizado a profundidad, no como un suceso aislado, sino como parte de las condiciones generales de las mujeres y de los hombres en la sociedad. Es decir , como un fenómeno social total a través del cual sea posible entender otras relaciones sociales y obtener una mirada analítica del funcionamiento de las instituciones culturales,2 que ponga al descubierto las contradicciones y los temores, en este caso, de la sociedad porfiriana de la Ciudad de México. En relación con ese propósito, en el presente capítulo intentaré, antes de entrar a la discusión porfiriana sobre las concepciones médicas acerca de las prostitutas, analizar las prácticas sociales de la prostitución - y por ende a la prostitución como fenómeno social-, prestando especial atenci ón a las "modernas" transformaciones espacial es, demográficas, laborales, culturales y económicas en la vida de las prostitutas, generadas durante el porfiriato. 1 Citado en Reyes de la Maza, Luis. Circo, maroma y teatro11810-19101 México: UNAM, 1985. p. 2% 2 Juliano, Dolores. La prostitución el espejooscuro, Espa ña: Icaria , 2002. 17 1. LA PROSTITUCIÓN EN EL CONTEXTO SOCIAL DEL PORFIRIATO Desde mediados del siglo XIX, con los proyectos de modernización derivados de un nuevo modelo de orden social burgués, la prostitución se había convertido, como la criminalidad, la vagancia y la delincuencia, en un problema higiénico y social para la mayor parte de las sociedades interesadas en alcanzar el progreso. Su trascendencia es concomitante con el fenómeno de la urbanización de la ciudad de México a finales del siglo XIX y con los problemas de la misma para absorber a las masas de inmigrantes que son atraída s por la naciente industria en un mercado de trabajo limitado.En un contexto en el que los grupos marginados y la población en general estaban incrementándose, en el que la demanda masculina crece como resultado del desplazamiento de muchos inmigrantes en busca de trabajo y en el que las perspectivas del mismo son todavía muy escasas para las mujeres, es común encontrar un crecimiento del ejercicio de la prostitución. Hacia 1908, el médico y periodista Lara y Pardo, hablaba de la existencia de 9,742 prostitutas en la ciudad de México y de la fama que tenía la capital como el lugar con mayor número de mujeres dedicadas al comercio sexual: 21% de la población femenina adulta.3 Los datos naturalmente son relativos. El mismo Lara y Pardo reconoce la imposibilidad de poseer cifras exactas. Sin embargo, si se toma en cuenta que durante el porfiriato la población se incrementa de 292,717 habitantes en 1880 a 471,066 para 1910, es posible pensar tambi én en un incremento paralelo de la prostitución durante este periodo. La visión de la prostitución como un problema higiénico y social en México se dio desde mediados del siglo XIX. Para entonces esta práctica había generado medidas restrictivas por parte de las autoridades, aunque el temor por sus consecuencias es mu cho más notable al finalizar el siglo, que es cuando se puede observar un acrecentamiento de la misma. Es en este periodo que el problema se 3 Lara señala que estos dat os son aproximados. Lara y Pardo. Luis. l.J¡ prostitución en México. México: Librer ía de la Vda. de Bouret, 1908. p. 19 18 agudiza de manera importante, convirtiéndose en un fenómeno social trascendente a escala internacional. Los temores y preocupaciones morales, higiénicas, y sociales derivados de la prostitución, se manifestaron de la misma manera en México que en París, Londres, España y Estados Unidos, sólo por mencionar algunos ejemplos.' Es justamente en este periodo en el que la construcción de un orden social distinto exige la implantación de una nueva moral sexual y la necesidad de resolver los problemas higiénicos y sociales que podían impedir el avance de la modernidad y el progreso. De ahí que los ideólogos y estudiosos amplíen la preocupación por el tratamiento de la prostitución y por la búsqueda de soluciones a los efectos de lo que ya desde mediados del siglo XIXrepresentaba un serio "problema" higiénico. Esta sería la razón principal por la cual en etapa se llevarían a cabo de manera tan efectiva, congresos y debates internacionales en los cuales se discutirían y propondrían medidas viables para su tratamiento.f Asimismo, es en esta etapa en la cual se conforman algunas organizaciones y se produce una literatura abundante relacionada con todos sus aspectos, ya fueran higiénicos, morales, sociales o legales. Desde otra perspectiva, el alcance de dicho fenómeno en el cambio de siglo, . ·es evidente también en la conformación de un imaginario social, que es nutrido por una producción abundante de novelas y relatos periodísticos. Es en esta época en la que surge la leyenda negra de [ack The Ripper en Londres y Zola escribe su famosa novela Nana en Francia. Esta última en particular, sería determinante para que a su vez Federico Gamboa, literato mexicano, escribiera y publicara en el año de 1903 su novela Santa. Esta última, como la de Nana, llegó a ser muy popular en la ciudad de México. Carmen Ramos señala que entre 1903 y 1939, año en el que murió su autor, • Para mayor informaci ón sobre los temores y preocupaciones higiénicas, morales y sociales en dichos países en el siglo XIX y antes, véase Corbin, Alain. Les filies de nace. Misere sexuelle e/ pros/i/u/ion (19 siecle) Paris: Flammarion, 1982. Walkowitz, Judilh. Pros/i/u/ion and Vic/orian Sacie/y. Women, class, and /he s/ate Cambridge: Cambridge University Press, 1980; Bullough Yern & Bullough Connie. Women and Pros/i/u/ion. A Sacial His/ory. New York: Prometheus books, 1987 y Yázquez García, Francisco y Moreno Mengíbar, Andrés. Poder y prostitución en Sevilla(SiglosXVI al XX) Sevilla: Universidad de Sevilla, 1996. 5 Sólo por mencionar algunos ejemplos , en 1875 se forma en Inglaterra la Federación Abolicionis/a In/ernacional, en 1902 se realiza en Paris una conferencia en la cual se aprobará el Acuerdo Internacional para la Represión de la Trata de Blancas. Y hacia 1910, también en París, se llevará a cabo una reunión de la cual resu ltará el Convenio Internacional para la trata de blancas . 19 Federico Gamboa, la producción de Santa alcanzó las 65 mil copias en once ediciones autorizadas y una ap ócrifa," En términos generales es apreciable en la ciudad de México del cambio de siglo, como en el resto del mundo, una gran producción escrita, consistente en estudios médicos y sociales, notas periodísticas, ensayos, novelas estadísticas, disertaciones, informes, reglamentos y tesis, entre otros documentos; así como un interés cada vez más acentuado por exponer propuestas o medidas para su tratamiento en congresos o concursos científicos. Tal producción sería resultado de una preocupación que tendría que ver con múltiples e importantes factores entre los cuales vale la pena destacar: 1) los avances científicos en tomo a las enfermedades venéreas, 2) el deseo de los diferentes gobiernos de lograr un orden económico y social y de acabar con todos los males que aquejaban a la población, 3) el surgimiento de una nueva preocupación por el sexo y los roles sexuales/: 4) el interés por conocer las causas que llevaban a muchas mujeres a dedicarse a la prostitución; y 5) el afán por implementar medidas sociales preventivas. Pero si por un lado la producción escrita manifestaría el furor alcanzado por el problema de la prostitución en la ciudad de México durante el porfiriato, por otro lado, también revelaría el impacto y la importancia que llegaron a alcanzar la preocupación y los temores provocados por las aparentes consecuencias de su práctica y por el incremento de mujeres dedicadas al mismo. Naturalmente, el proceso de mod ernización y desarrollo de la industria en la ciudad de México había tenido mu cho que ver con esta situación. A partir del mismo, una cantidad importante de hombres y en menor medida de mujeres habían sido atraídos a la capital con el objetivo de mejorar su situación económica y social. En el caso de las mujeres, las cond iciones de trabajo eran muy duras, ganaban poco • Ramos Escandón, Carme n. Delcuerpo social al cuerpo camal: Sal/ta y la Calandr ía o el inconsciente de una sociedad reprimida. en Signos, Tomo 1, 1991b, pp.l98-199 ; Corbin en especial, ha trabajado esta preocup ación . Ver, Corb in, Alain. Les filies de noce. Misere sexuel1e el prostitution IJ9 siec1e) Paris: Champs-Flammarion, 1982. 20 cuando lograban encontrar una oportunidad y en general sus sueldos no les permitían cubrir todas sus necesidades. De ahí que fuera frecuente que algunas de ellas vieran el "camino" de la prostitución como una forma alternativa de sobre vivencia." Por otro lado, tal fenómeno y el consecuente incremento de la prostitución tendrían que ver con el hecho de que la demanda masculina de mujeres aumenta, al mismo tiempo que crece la inmigración de varones hacia la ciudad. En realidad las causas que podían llevar a las mujeres a la prostitución eran diversas -la necesidad económica, la seducción, el abandono, las restricciones matrimoniales y la falta de trabajo, entre otras-, y casi todas tenían que ver con las transformaciones experimentadas en el porfiriato y con la generación de las condiciones propicias para su incremento. De ahí que el interés de los intelectuales y observadores por dicho fenómeno se centre en conocer las causas del mismo, con el fin de implementar un método preventivo basado en medidas sociales, dirigidas a minimizar los estragos producidos po r la modernidad. Desde una perspectiva social , el qu e la prostitución se hubiera convertido en un tema tan debatido a finales del siglo XIX y principios del XX, se debía al in~erés de las autoridades por tratarde erradicar los males sociales y contribuir con ello, a despejar el ambiente social para alcanzar el anhelado progreso de la nación . En este sentido, la discusión sobre la prostitu ción era también una discusión sobre la sociedad, en tanto que involucraba múltiples problemáticas que no eran particulares de dicho fenómeno. 1.1 INM IGRACIÓN YPROSTITUCIÓN EN LA CIUDAD DEMÉXICO. Los dat os aportados por los médicos mu estran que más del 50% de las prostitutas inscritas en los registros de prostituci ón entre 1870 y 1905, tenían un origen forán eo. Sin embargo , es importante aclarar que estos datos llegan a variar de un estud io médico a otro y sólo dan cuenta de aquellas mujeres que fueron anotadas en los 8 Ver, Bliss Elaine, Katherine. Prostitution, Revolution and Social Riform in Mexico City, 1918-1940. Chicago IIIinois: Universi ty of Chicago (Tesis Doctorado), 19% . En el capítu lo 3, Migración, trabajo y prostitución, la autora revisa cómo el proceso de industrialización y urba nización de la ciudad de México llevó a muchas mujere s inmigrantes a la prostitución. 21 libros de registro; en otras palabras, no representan el total de "mujeres públicas" existentes. De cualqui er manera, son significativos en el sentido que revelan que la mayoría de las prostitutas inscritas en la Ciudad de México provenían de diferentes partes del país y regiones aledañas a la ciudad, siendo las del Distrito Federal las más numerosas. PROCEDENCIA Y CANTIDAD DE PROSTITUTAS NACIONALES INSCRITAS EN LA CIUDAD DE MÉXICO ENTRE 1879 Y 1905 Cuadro 1 PROCEDENCIA 1879 1880 1881 1904 1905 Aguascali entes 1 - - 18 5 Chihuahua 1 1 2 2 2 Colima - - - 2 2 Distrito Federal 95 65 73 188 258 Durango 1 - - 5 4 Guanajuato 11 10 10 19 19 Guerrero - - 2 19 2 Hidalgo 13 10 2 17 17 IJalis co 20 9 8 91 118 México 23 20 23 22 41 Michoacán 10 9 2 22 22 Morelos 4 2 5 5 5 Nuevo León - 1 - 1 5 Oaxaca 1 - 6 2 11 Puebla 9 12 12 22 31 Querétaro 14 7 2 12 18 San Luis Potosí 10 2 5 15 20 Sinaloa 2 - - 15 5 Tabasco - - - 15 1 Tamaulipas - 3 2 15 5 Tepic 4 2 1 1 3 Tlaxcala --- ---- - 1 5 Veracruz 12 10 3 15 27 Yucatán ---- 1 --- 15 1 Zacatecas 1 1 2 3 7 Fuentes: Lara y Pardo, Luis. La prostitución en México. México: Librería de la Vda. de Bouret, 1908; Boletín del Consejo Superior de salubridad del Distrito Federa l. México, Enero 20 de 1880; "Informe sobre prostitución en México l er. Semestre de 1881", AGN, Gobernación, Sec. 2", 881 (1); Memoria, AGN, Gobernación, 2". 882(10) 1. En segu ndo lugar, estarían los registros de mujeres provenientes de Jalisco, las cuales por cierto, aumentarían considerablemente de 8 en 1881, a 91 en 1904 y 22 118 en 1905, como se puede observar en el cuadro de la página anterior.? El hecho de que el mayor número de prostitutas registradas en la ciudad de México durante el porfiriato, provinieran del Distrito Federal, Jalisco y Puebla, coincide con el elevado número de habitantes que estos lugares llegaron a tener durante el periodo mencionado. PRINCIPALES CIUDADESDE LA REPÚBLICA MEXICANA (CON POBLACIÓN DE 50,000 A MÁS DE 100,000 HABITANTES POR KM2) Cuadro 2 AÑo Número de No. de habitantes en el Número de Número de habitantes en la Distrito Federal Habitantes en la habitantes en la Ciudad de México (incluida la ciudad de ciudad de ciudad de Puebla México) Guadalaiara 1880 292,717 --- --- 1895 329,774 476,413 --- --- 1900 334,721 541,516 101,208 93,521 1910 471,066 720,753 119,468 96,121 Fuentes: Con excepción de las cifras correspondientes a la Ciudad de México, que provienen de las Estadísticas históricas de México. México: INEGI, 1985. P.31; las cantidades restantes corresponden a las Estadísticas sociales del porfiriato 1877-1910. México: Secretaría de Economía, 1956. p.7. Al igual que las prostitutas mexicanas, las prostitutas extranjeras también incrementaron su número a lo largo del porfiriato, aunque en menor medida. Hasta 1881 el mayor número de prostitutas extranjeras era representado por las españolas. Para 1906 el mayor número de prostitutas extranjeras "registradas" -el 17.64%-, provenían de los Estados Unidos. Sería específicamente en el cambio de siglo, cuando empezarían a aparecer en los registros mujeres provenientes de otros países. Ello puede observarse en el cuado siguiente, el cual muestra la considerable diferencia que existía entre 1879 y 1905 en relación con el número de prostitutas extranjeras registradas en la ciudad de México. e Según Lara y Pardo la "patria obligada" de la prostitución, era Gu ada laja ra, ya que las prostitutas provenientes de ese estado tenían fama de ser vírgenes, jóvenes y bonitas. Véase Lara y Pardo, La prostitución en México. 1908. pp. 53-54 23 PROSTITUTAS EXTRANJERAS INSCRITAS EN LA CIUDAD DE MÉXICO ENfRE 1877 Y 1905 Cuadro 3 PROCEDENCIA 1877 1879 1880 1881 1904 1905 Argentina - - - - 3 1 Colombia - - - - 3 1 Cuba - 1 - - 15 14 Estado Unidos - - - - 24 30 Perú - - - 1 24 1 España 2 8 8 11 3 16 Francia - - - - 1 6 Italia - - - - 1 1 TOTAL 2 9 8 12 74 140 Fuentes : Lara y Pardo, LUIS. La prostl tuclón en MéXICO. MéXICO: librería de la Vda. de Bouret, 1908.p.49-50; El observado Médico, "Informe" Marzo 1°. de 1880; Informe sobre prosti tución en México 1er. Semestre de 1881, AGN, Gobernación, Sec. 2', 881 (1); Memoria, AGN, Gobernación, 2' . 882(10) 1. Dentro de las causas señaladas en la época para explicar el incremento de la prostitución estaban: la falta de empleo para las mujeres de los estratos sociales más pobres, el engaño masculino y la incitación por parte de otras mujeres, generalmente matronas que dirigían algún burdel, para que se integraran al oficio.P En relación con este último, un registro policiaco de 1903, detallaba, el caso de dos actrices italianas, que fueron engañadas y abandonadas por su representante en la ciudad de México, a la cual, habían llegado para cumplir un contrato que éste les había prometido. Dejadas a su suerte, las dos mujeres fueron "seducidas" por una matrona, que las introdujo en la vida prostibularia y las registró con nombres diferentes para que no fueran reconocidas.U El relato es muy general, pero insiste sobradamente en que las mujeres fueron víctimas de la matrona, la cual las engaño, aprovechando su situación de desamparo. La simi litud de este caso con el de la conocida prostituta de l po rfiriato, llamada María Villa "La chiquita" y con el personaje recreado por Federico Gamboa en su novela Santa, posiblemente tomado de la vida de la chiquita y convertido en estereotipo de la mujer de burdel, resalta la existencia de un patrón de 10 Véase, Güemes, Francisco. Algunas consideraciones wbre la prostituci6n pública en México. México: Oficina de la Secretaría de Fomento (Disertación inaugural de la Facultad de Medicina de México), 1888. 11 Archivo Histórico de la Secretaria de Salud, "Diversos oficios de la inspección de sanidad", Fondo: Salubridad pública, Sección: Inspección antivenérea, Caja: 2, Expediente: 27, 77 fojas (1907) 24 reclutamiento en el cual la matrona y la situación desamparada de las mujeres, jugaban un papel fundamental.J2 Al igual que las italianas, Santa y Maria Villa, fueron convencidas en espacios y tiempos diferentes por una matrona que, aprovechando su situación de mujeres inmigrantes y pobres, las indujo a integrarse a la prostitución. La trata o la "alcahuetería" era un patrón común en la vida de las prostitutas. La matrona reproducía continuamente las mismas tácticas para lograr el reclutamiento, esto es, la búsqueda, el convencimiento y el registro. Este procedimiento fue empleado en la ciudad de México, dentro de un esquema de organización que llegaba a involucrar a diversos actores sociales. De ahí que en diversos estudios médicos, la participación de la matrona en la reproducción de dicha práctica fuera concebida como una de las principales causas del incremento de la prostitución. Más allá de esta interpretación, considero importante señalar, en relación con el hecho de que un número considerable de prostitutasinscritas en los registros correspondía a mujeres inmigrantes, las razones por las cuales la matrona tenía que recurrir continuamente a esta práctica. Los estudios médicos y sociales, en comparación con otro tipo de fuentes, como la novela y la prensa, muestran que algunas de las razones fundamentales por las cuales las matronas se encontraban siempre al acecho de estas mujeres eran: 1) la facilidad con la cual las prostitutas se movían de un burdel a otro; 2) su alejamiento o ret iro -algunas veces sólo temporal- - del oficio en casos de enfermedad, vejez, convivencia con un amante, etc.;13 y 3) la exigencia de los clientes de mujeres jóvenes y bonitas. Haciendo una lectura minuciosa de esta información, se pu ede descubrir que en realidad era la pérdida constante de prostitutas a su servicio, la posibilidad de mantener económicamente a flote su negocio, pero sobre todo, la demanda 12 Pese a la idealización que hace Gamboa de la vida de Santa , hay que reconocer que proporciona datos importantes sobre la práctica social de la prostitución de la época . Ver, Gamboa Federico. Santa. México: CNCA/Grijalbo, 2001 [1903];YSagred o, Rafael. MariaVilla Ca) Lachiquita, no. 4002. México: Cal y arena , 1996. 13 Ver, Lara y Pardo, La prostitución en México, 1908, p.32; AHSS, Fondo : Salubridad Pública, Sección: Inspección Antivenérea, Caja: 1, Exp. 29; caja 2, Exp. r 3, 7, 11. Relativos a fianza s para retirar se de la prostitución. 25 impuesta por una comunidad masculina, lo que obligaba a las matronas a buscar y a inducir a la vida prostibularia a aquellas mujeres jóvenes, ignorantes y en ocasiones bonitas, que inmigraban a la ciudad de México en busca de trabajo. Lara mencionaba que la edad más propicia para la prostitución era entre los 15 y 30 años. Las estadísticas de las mujeres "inscritas", revelan también que el número de prostitutas mayores de 30 años era muy escaso.t! Éstas, por su propia condición económica e ingenuidad, así como por el desamparo y la lejanía de sus familias eran rápidamente influenciadas y fáciles de reclutar, ya que tenían la necesidad de sobrevivir en una ciudad desconocida y no contaban con ninguna persona que respondiera por su conducta. Desde mi perspectiva, este aspecto sería trascendental para que las matronas prefirieran a las mujeres que llegaban de provincia, ya que adquirían toda la responsabilidad y autoridad para manejar el tiempo, el espacio y el cuerpo de sus protegidas. Al mismo tiempo que podía llegar a representar una ventaja para la misma prostituta, ya que podía ocultar su ocupación y llevar, hasta cierto punto, una doble vida. 1.2 LOS ESPACIOS DE LA PROSTITUCIÓN EN LA CIUDAD La desamortización de bienes eclesiásticos en la Ciudad de México provocó transformaciones importantes en relación con la propiedad del suelo que no sólo cambiaron las delimitaciones y las jurisdicciones, sino también la organización para la adquisición de la propiedad. Durante el porfiriato, este hecho resultó significativo, ya que al contar con terrenos libres para construir, se concretizó más fácilmente el proyecto de organización y belleza de la ciudad con el cual, se quería mostrar el progreso económico y el orden alcanzado por el gobierno porfirista.J5 Este deseo, respondió al objetivo primordial del Estado de crear una imagen moderna de la capital que fuera atractiva para los inversionistas extranjeros. Para ello, era necesario concretar los proyectos de limpieza, introducción de l ' Habría que ver cuáles eran las edades entre las clandes tinas. Véase, Lara y Pardo, Ln prostitución ro México. 1908. p. 32. !' Véase, De Cortari Rabieta, Hira y Hem ánd ez Franyuti, Regina. Ln ciudad de México y el distrito federal. Una historia compartida. México: DDF/ Instituto Mora, ]988. p. 69. 26 innovaciones tecnoló gicas, belleza, pero sobre todo, de seguridad y orden de la ciudad; medidas que sin duda resultaban fundamentales para asemejar a la capital con las más importantes ciudades extranjeras. Ello implicaba de la misma forma, que aquellos grupos e individuos que representaban la imagen opuesta a la que se quería reflejar, esto es, que eran sucios, ociosos , pobres, feos, etc., debían ser vigilados, reubicados y controlados a través de diversas normas y disposiciones. Aunque este proyecto sólo retomaría las medidas de modernización iniciadas desde mediados del siglo XIX, los conceptos de imagen y orden desarrollados durante el porfiriato, fueron pensados en función de un nuevo ideal de progreso, que permitió concretar gran parte de estos cambios. Con relación a la prostitución específicamente, desde el segundo imperio se le concibió como un problema que era necesario solucionar, no sólo por el temor que empezó a provocar el incremento de las enfermedades venéreas y en especial la sífilis, sino también por lo que representaba para el nuevo orden que se quería imponer en la ciudad. Así, desde 1865 Maximiliano de Habsburgo impondría el primer reglamento de prostitución que normaba por completo la vida de las prostitutas, incluido el espacio físico que tenían que ocupar.l" En correspondencia con la organización de los cuarteles,17 el cambio sobre el valor de la propiedad, la imagen que se quería presentar y el orden que se trataba de imponer, los lugar es en los cuales estaba permitido que las prostitutas vivieran, fueron organizados dentro de un sistema jerárquico y espacial en el cual , cada burdel o casa de prostitución ten ía una ubicación específica dependiendo de la posición económico-social de las mujeres que vivieran en él. El reglamento de 1871 clasificó dichos lugares en burdeles de primera, segunda y tercera clase, casas de asignación y, aunque no enterament e definidos, los espacios ocupa dos por las llamadas prostitutas aisladas. Los burdeles eran las casas en las cuales po dían vivir más de dos prostitutas bajo la dirección de una mujer l ~ "Reglamento de la prostitución, 1865". AGN. Ramo Gobernación, Legajo 1790 (1), caja 1, exp.2, 21f. le Los cuart eles eran las demarcaciones que se había hecho desde el segundo impe rio para organizar mejor a la ciudad. En 1876 había 8, al frente de Jos cuales estaba un jefe político. 27 mayor de 35 años; las casas de asignación, eran aquellos espacios en los cuales se ejercía la prostitución, pero no estaba permitido que habitaran las prostitutas, y finalmente, las casa s o departamentos ocup ados por las aisladas, eran espacios normalmente rentados, en los cuales una sola mujer podía vivir y dedicarse a la prostitución. Cabe señalar asimismo, que el reglamento de prostitución tenía también contemplado el ejercicio de la prostitución en hoteles debidamente reglamentados. Esto es, en aquellos que sacaban una patente especial y que cubrían una serie de obligaciones similares a las que acataban los dueños de las casas de asignación.J8 Fundamental dentro de esta organización espacial era el pago de un impuesto mensual al comisario de la sección sanitaria, que variaba según la clase a la que perteneciera la casa o la prostituta -en el caso de las aisladas-, y que se sumaba al pago de la renta o del departamento en el que requerían habitar. En 1873 la ciudad de México tenía 33 burdeles, una casa de asignación y 45 prostitutas aisladas. Como se puede observar en el siguiente mapa, de esos 33 burdeles, 7 eran de primera clase, 17 de segunda y 9 de tercera clase, los cuales estaban más o menos repartidos por toda la ciudad [Ver los Anexos 1 y n]19 Dos rasgos interesantes que pueden observarse en este mapa son, por un . lado, la notable concentración de burdeles de tercera clase así como de prostitutas aisladas, en la parte poniente de la ciudad. Esta zona tenía como característica fundamental , la agrupación de un núm ero importante de casas de vecindad y de viviendas en condiciones miserables, hasta bien entrado el siglo X)(.2o Por otro lado, acorde con la imagen de progreso que se quería presentar del centro de la ciudad, 16 "Reglamento de 1871" en CastilloVelasco, José Maria del , Colección de leyes, sl/premasórdenes, disposiciones de policía 1{ reRiamentos ml/nicipal<'S de la administración dd Distrilo Federal. México: Impreso por Cas tillo Velasco e hijos, 1874. lopara ver la correspo ndencia entre la ca lle en donde se ubicaban las burdeles y la clase a la que perte necían las prostitutas, remit irse al Anexo l de esta tesis. El mapa es una rep rod ucción de aqu el que Delgado elabora para su tesis de licenciatura . Véase Delgado [ord á, lxchel. Prostitución, sífilis y moralidad sexual en la cuuituí de México a finesdelsigloXIX. México: ENAH (tesis de licenciatu ra), 1993. 20 Ibidem, p. 137. 28 otro rasgo es la escasa existencia de burdeles en las calles más cercanas a la zona comercial y sus alrededores. Hay que recordar que dentro de los proyectos modernizadores retomados en el porfiriato, la remodelación de la vieja traza colonial y de la reorientación de la parte céntrica de la ciudad hacia el comercio y la construcción de edificios públicos y hoteles, implicó un gran esfuerzo de las autoridades por tratar de limpiar, organizar e imponer un sistema de vigilancia. Con esto, se intentó crear una imagen de progreso y prosperidad, a través de la cual, el gobierno trataría de reflejar la confianza y el optimismo de las políticas imperantes. Ello naturalmente tuvo consecuencias importantes en el ejercicio de la prostitución y, específicamente, en el hecho de que los burdeles estuvieran relativamente alejados de las calles más cercanas al centro. Por una parte, era importante que la ciudad no evidenciara la existencia de aquellos espacios "feos" y "sucios", habitados por gente "inmoral", "pobre" y "vulgar", como lo eran las casas más pobres de prostitución. Por otra parte, la tendencia a dedicar el centro de la ciudad al comercio, encareció las propiedades ubicadas en el mismo.U provocando con ello que las rentas se elevaran y que sólo las prostitutas y matronas con mayor capacidad económica, pudieran hacerse de un lugar en las calles del corazón de la ciudad. Esta tendencia puede ser observada de manera esquemática en el mapa anterior. Naturalmente la distribución espacial de las prostitutas no permaneció igual durante todo el porfiriato, burdeles y casas de asignación desaparecieron, aparecieron nuevos lugares ubicados en otros espaci os de la ciudad, y muchos más funcionaron de manera clandestina. Aunque también debió haber otros que lograron subsistir en el mismo sitio por mucho tiempo. En 1876, el Gobierno del Distrito clausuró 6 burdeles: uno en la 2". Calle de Misericordia, otro en la 2" de Pila Seca, uno más en la Calle de San Lorenzo y 3 en las calles de Las vizcainas y Caleras.P Pese a los pocos datos qu e los document os 21 De Cort ari y Hern ández, LA cilldad de México.... 1988, p. 70. 22 AHSS, Fondo Salubri dad Pública, Sección: Inspec ci ón ant ivenérea, Caja: 1, Expediente 14. 31 del porfiriato dan sobre la ubicación de los burdeles o las casas de aisladas, es posible ver en el mapa presentado [de color morado], como empieza a conformarse una nueva zona de concentración de casas de prostitución en el lado sur de la Alameda central, similar a la que prevalecía en 1873 en la parte noroeste, de la misma. Hacia 1888, se tiene noticia de la existencia de varios "lupanares" en las calles de L ópez, Rebeldes y Victoria.P Desgraciadamente en la información proporcionada por los Inspectores de Sanidad, no existen referencias a la clase a la que pertenecían los burdeles o las prostitutas, ni cuantos eran en su totalidad. Hacia 1893, el inspector Agustín Borjes únicamente señalaba, que casi 4 manzanas con sus 16 calles correspondientes, cercanas al "Gran Teatro Nacional" y a un costado de la alameda "eran los dominios de esa población", que tenía como núcleo "los dos viejos callejones nombrados de López", así como la calle que entonces se llamaba "puente de San Francisco". Al lado de éstas, señala dicho inspector, "se habrían aquellas hospitalarias casas", que se extendían por una lado, hasta el "callejón de Tarasquillo", y por el otro, hasta el "callejón de Santa Isabel", en el lado Oriente de la Alameda.s! Los datos que proporciona Rafael Sagredo sobre la ubicación [de color azul] de los burdeles en los cual es llegó a vivir y a ejercer la prostitución María Villa, la chiquita --prostituta famosa del porfiriato porqué asesinó a una colega suya, "La malagueña", qu ien salía con su amante-,25 muestran cómo los espacios de la prostitución fueron expandiéndose y cambiando su ubicación dentro de la ciudad. De manera particular, es posible ver un proceso de movilidad sumamente interesante en este caso , ya qu e la ubicación de uno de los burdeles en los cuales vivió María Villa, el número 3, se encontraba en el callejón de Dolores, a dos '" C üemes, Algunasconsideraciones..., ]888, p. 53 =, Borjes, Agus tín. "Informe rend ido a la Sria. de justicia . México, 3] enero 1893" citado en Valadés, José. IJ porfirismo. Historiade un régimen. Tomo lll . El crecimiento 1/. México: UNAM, ]987. Es importante mencionar que la ubicac ión y el señalamiento que hice en el mapa es sola mente una ap roximación, debid o a la poca información propor cionad a por el auto r. :s Ver, Sagredo, Mnria Vil/a..., ]996. Incluye un mapa con la localización aproximada de los pros tíbulos en que hab itó la chiquita. 32 cuadras del zócalo y extremadamente cerca de la zona comercial que más se intentaba cuidar.w El cuidado extremo de la imagen del centro de la ciudad, a través de la cual, el Estado intentaba reflejar el progreso, la limpieza, el orden social y la moralidad de la sociedad, implicaba la expulsión de aquellos grupos que demostraban actitudes transgresoras, como lo eran las prostitutas. La existencia de un burdel en la calle de Dolores probaría por el contrario la ruptura de tales ideales y objetivos de las autoridades porfirianas. A ello habría que añadir el incremento de prostitutas en la ciudad de México a finales del porfiriato y la existencia cada vez más común de prostitución clandestina que llevaría a la creación y expansión de nuevos burdeles y casas de asignación, de tal suerte que para 1906 existirían -según el registro realizado por Lara y Pardo- 56 burdeles en la ciudad, esto es, 23 más que en 1873, y 37 casas de asignación, es decir, 36 más que en el año mencionadoP 1.3 LA DIVERSIDAD ENTRE LAS PROSTITUTAS. Pese a que las autoridades médicas y policíacas del porfiriato comúnmente englobaban a las prostitutas dentro de un mismo grupo, es importante señalar que las diferencias de éstas en la sociedad, hacían extremadamente variable y complejo ha dicho grupo. Además de las clasificaciones impuestas por las autoridades en el reglamento de prostitución, en prostitutas de burdel y aisladas o de primera, segunda y tercera clase; tales mujeres podían provenir de la clase popular tanto como de la clase media o alta; ser extranjeras, mestizas o indígenas; casadas, solteras, viudas o huérfanas; voluntarias o de oficio;28 con otras actividades o dedicadas solamente a la prostitución. Normalmente los informes de prostitución, hacen poca alu sión a la vida de las prostitutas pertenecientes a la clase alta , debido a que sus trámites siempre :., Véase en el mapa la señalización de color morado. z: Lara y pardo, LA prostitución en México. 1908, p.67. ::; Se les llamaba "de oficio" a aquellas mu jeres que hab ían sido sorp rendidas po r las autoridades policíacas ejerciendo la prostitución y habían sido obligadas a inscribirse en los reg istros . 33 fueron llevados con mucha discreción y tratando de ocultar su presencla.s? Por el contrario, la aparición de análisis y simples datos sobre las prostitutas de la clase baja fueron mu y comunes en los registros, ya que los científicos y la elite en general asumieron tajantement e que la mayoría de las mujeres que optaban por dedicarse a este oficio, provenían de las clases "ínfimas" de la sociedad.P Algunas fotografías y novelas
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