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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS LITERATURA Y ENFERMEDAD INFORME ACADÉMICO POR ARTÍCULO PUBLICADO QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS PRESENTA: VICTOR HUGO GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ DIRECTOR DEL PROYECTO: DR. JORGE RUEDAS DE LA SERNA SINODALES VOCAL: SECRETARIO: SUPLENTE: SUPLENTE: MÉXICO, D.F. 2007 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A Linda y Mundo, mis viejos; a mis hermanos, Alejandro y Jorge. A los rudos, por mantenerse firmes en la trinchera y por las lecturas compartidas en medio del caos. No poseemos más conciencia que la literatura, que ha sido siempre la salvación de los condenados, ha inspirado y guiado a los amantes, vencido la desesperación y tal vez pueda llegar a salvar el mundo. John Cheever Índice Presentación I Artículo: Literatura y Enfermedad Introducción 1 Enfermedad Muerte 3 Lenguaje y enfermedad 4 Educación y discriminación 7 Literatura Literatura y vitalidad 12 Literatura y amistad 19 Todo se remite a una lectura 21 Literatura + Enfermedad = Enfermedad —a modo de conclusión— 23 Bibliografía 26 Anexo I IV Anexo II V I Presentación «Es doloroso que comencemos a vivir cuando morimos» escribió Séneca en un aforismo. En plena juventud, cuando debería disfrutar del horizonte que ofrece esta etapa en la vida del hombre, mi cuerpo experimenta una lenta agonía que provoca un dolor indescriptible en mi ser. Tengo veintiséis años y habito en un cuerpo que envejeció rápido, y en el cual la presencia de la muerte es notoria. La ciencia médica me ha desahuciado, no hay cura para la enfermedad degenerativa que padezco y que afecta el tejido muscular lo que ocasiona que se vaya presentando una discapacidad conforme pasa el tiempo (el desarrollo tecnológico y científico del último siglo no me han beneficiado en este aspecto); camino sin esperanza por el desierto que es mi realidad. En medio de la agonía en que vivo hay pocas cosas que mitigan el dolor que siento, una de ellas es la Literatura. La lectura es una actividad que además de evadirme (me transporta a diversas historias que se desarrollan en mundos diferentes al mío) me ha enseñado a tener paciencia y ha fortalecido mi actitud para enfrentar la discapacidad a la que hago frente desde hace más de una década; la dimensión estética que me ofrecen los libros me da tranquilidad en medio del caos que me provoca la enfermedad. Enfermedad y Literatura son los ejes del ensayo que presenté para el Concurso Ensayo Latinoamericano para estudiantes del CELA, convocado en el 2006 por el Colegio de Estudios Latinoamericanos. El concurso fue un pretexto para escribir algunas ideas que había estado trabajando desde meses antes, además de que fue el medio de canalizar la catarsis que experimentaba hace un año. En él hablo de cómo la enfermedad ha trastocado mi percepción del mundo y la forma en la que son tratadas, por parte de la sociedad y del gobierno, las personas que padecen alguna discapacidad: se les margina y son víctimas de discriminación en muchos aspectos. También dejo en claro la manera en que la Literatura me ha ayudado a salir adelante al fortalecer mi II actitud para hacer frente tanto a mi enfermedad como a las barreras que me son impuestas en la realidad en que existo: México y su política de no inclusión de las diferencias, por más que los discursos políticos hagan énfasis en que éstas son la riqueza del país; en este apartado además señalo una grave enfermedad que tiene la Literatura en la actualidad: el afán de reconocimiento público que conlleva a ganarse un lugar en la sociedad para poder vivir placidamente por parte de la mayoría de los escritores a finales del siglo XX y principios del XXI . «Las obras del artista están regadas con sus lágrimas» escribió Balzac en Ilusiones perdidas, y al adentrarse un poco a sus biografías uno se percata de las adversidades con las que tuvieron que enfrentarse a lo largo de sus vidas para poder dar a conocer sus obras. En el ensayo toco muy poco este aspecto en la vida de dos poetas latinoamericanos, Vallejo y Bolaño (al cual se le conoce más por su prosa que por su poesía) que tuvieron que afrontar algunas veces el rechazo de sus obras por parte de editores y críticos; el tema daba para más pero por falta de espacio y tiempo no pude desarrollarlo, sin embargo rescato esa actitud que no los dejo sucumbir ante la adversidad. A veces las obras de los artistas, en el caso de la Literatura, sus libros, llegan cuando uno necesita de ellos. En mi caso, Bolaño se me presentó hace aproximadamente dos años y me ha cautivado la estética de su obra: «Para mí la literatura no sólo es una elección estética, sino también una apuesta ética. Yo no intento conciliar a la izquierda con la derecha. Para mí la literatura traspasa el espacio de la página llena de letras y frases y se instala en el territorio del riesgo, yo diría del riesgo permanente. La literatura se instala en el territorio de las colisiones y los desastres, en aquello que Pascal llamaba, si mal no recuerdo, el paréntesis, que es la existencia de cada individuo, rodeado de nada antes del principio y después del final». En estos III últimos meses que he conocido más su obra he fortalecido más mi actitud al hacer una analogía entre su concepción de la Literatura y la realidad del discapacitado en México: Bolaño afirma que ésta se hace en la intemperie, sabiendo meter la cabeza en lo oscuro, sabiendo saltar al vacío y tener en cuenta que es un oficio peligroso; un discapacitado en este país, que vive en la marginalidad a que lo orilla el Estado y la sociedad, sabe que está en la intemperie y que su situación es peligrosa ya que el medio en que vive es hostil y da pocas posibilidadesde salir adelante, sin embargo debe empezar su día sin miedo para salir a sobrevivir 24 horas más teniendo todo en contra. Literatura y enfermedad han caminado juntas a través de la historia del hombre desde hace mucho, y ambas son parte esencial de éste. El hombre cura sus males por medio de la palabra y deja plasmado su sentir y su concepción del mundo en los libros, algunos de los cuales han trascendido el tiempo y su lectura nos sigue deleitando y enseñando en esta época de grandes avances tecnológicos y científicos. Literatura, enfermedad incurable que tiene la humanidad. Que la literatura siga iluminando el sendero al cual me interné desde hace algunos años y me de fuerzas para seguir adelante y perderle miedo a la adversidad que enfrento. Amén. Nec spes, nec metv Artículo Literatura y Enfermedad Un buen día partimos, la cabeza incendiada, repleto el corazón de rabia y amargura, para continuar, tal las olas, meciendo nuestro infinito sobre lo finito del mar: felices de dejar la patria infame, unos; el horror de sus cunas, otros más; no faltando, astrólogos ahogados en miradas bellísimas de una Circe tiránica, letal y perfumada. Charles Baudelaire El Viaje Y aquí estoy yo intentando intentos, no puedo decir que sobrehumanos, pero al fin y al cabo, intentos que —es cierto— no conducen a nada por resolver el «enigma sin fin»: CONVERSANDO CONMIGO MISMO Y, A VECES, MIRANDO el edificio de enfrente para reírme de las imbecilidades que hace un viejo imbécil. Juan Esteban Harrington El enigma sin fin …COMO VES ME ESTOY REFORMANDO, ESTOY MADURANDO: MI FRENO SOBRE EL DESENFRENO, Mi visión ahora realista sobre mi situación: creo que estoy acabando con el dramatismo, con la tragicalidad y la teatralidad de mi vida, y decir desaparecer es quizás una postura extrema: disolverme, difuminarme: el tiempo que dure este sentimiento recurrente, irregular, lo que sea que dure: esta hora, una semana, lo que resta del año, del ciclo, de esta rueda que es uno de los ruidos dentro de mi cabeza: quejarse, lamentarse, dolerse y anexas son actividades eliminadas en el nuevo código: decretamos la abolición de la adolescencia: este gimnasio del espíritu que es el exilio cultivando fortaleza en las entrañas para sembrar ¿hacia que futuro?: momentos descabezados, descabellados, desentrañados: cerrar los ojos hasta que todo pase, y abrirlos hasta el próximo periodo de placidez, hasta el próximo momento de pesadez: fíjate cuánto he vivido: cómo he resistido. Gonzalo Vélez Perforaciones 1 Todo comenzó como un viaje, lo recuerdo bien, tenía los mismos «síntomas» que se me presentan cuando estoy a punto de viajar, pero todo era distinto, ese día me encontraba en la sala de espera del hospital. Trataba de leer pero no me concentraba, sabía que el diagnostico que el doctor me daría más adelante no sería nada alentador, simplemente confirmaría el mal estado en que me encuentro. Sin embargo, inicié «el viaje» esa mañana de septiembre, hace un año. Más ahora que recuerdo, dicho viaje lo comencé hace más de diez años cuando noté las deficiencias físicas que comenzaban a ocasionar que fuera «diferente» a los adolescentes de mi edad. Durante esos años mas que viajar naufragué en medio de la borrasca psicológica que produce enfrentarse a una enfermedad degenerativa; evadía de muchas formas el problema, una de ellas fue mi acercamiento con las letras. Hoy enfrento mi realidad sin los temores que antaño me acompañaban, me siento más seguro en cada paso que doy, y gran parte de la fortaleza que tengo hoy en día se la debo a la lectura. El concurso para el cual escribo el presente ensayo es un buen pretexto para hablar sobre un tema del cual sé mucho, mi enfermedad, y otro del que sé algo y del cual estoy aprendiendo bastante en muchos sentidos —y que además me apasiona—, la Literatura. También me servirá para poner en orden el caos que tengo en mi cabeza y plasmar algunas ideas que vienen dando vueltas en mis pensamientos. Emprendo el viaje hacia un océano conocido: yo; espero que la embarcación no naufrague en medio de la borrasca y se ahogue su tripulación. ¡Suelten las amarras y eleven anclas!, el viaje ha comenzado. 2 Enfermedad El concepto enfermedad puede aplicarse tanto en lo individual —en términos de salud, en lo espiritual y en lo moral— o en lo colectivo —refiriéndose a una anomalía en el funcionamiento de una institución o un determinado grupo social—, pero en ambos se refiere a una alteración. En lo que respecta a la salud, el concepto se entiende como un trastorno anormal del cuerpo o la mente que provoca malestar y alteración de las funciones normales. Las enfermedades son entidades creadas por el hombre en las que se agrupan una serie de componentes que las definen. Debido a las diferencias entre los seres humanos se menciona que no existen enfermedades, sino enfermos, ya que cada persona tiene una forma de enfermar distinta a otra a pesar de padecer la misma enfermedad. Es importante destacar que la tendencia social desde la última década del siglo XX es clasificar cualquier problema o trastorno de salud como una enfermedad, tal es el caso de la impotencia, el sobrepeso o el alcoholismo; este último es más un problema de carácter social y político que con el término de enfermedad se le trata de restar importancia a las diferentes causas que lo ocasionan. Con lo mencionado anteriormente, llego a la conclusión de que iniciamos este siglo con una sociedad enferma en muchos sentidos. Como todo ser humano del siglo XXI , también me encuentro enfermo: padezco una rara enfermedad que se presenta aproximadamente en cinco de cada cien mil nacimientos, ésta es de carácter degenerativo y afecta los músculos de todo el cuerpo, pero en especial, los de las extremidades superiores e inferiores y los del rostro, de ahí el nombre largo y rimbombante de ella: distrofia muscular fascioescapulohumeral1. Pero el lector a estas alturas no ha de saber qué es exactamente de lo que estoy hablando, así 1 Palabra compuesta de: facial, escápula —del latín scapula: omóplato— y de húmero, principales zonas del cuerpo que afecta dicha enfermedad. Al verse afectados los músculos de los hombros ocasionan que éstos se caigan y sobresalgan los omóplatos en la espalda impidiendo que se puedan sostener los brazos por encima de la cabeza. 3 que explicaré de manera breve la causa que origina dicha enfermedad: la distrofina es la proteína encargada de permitir la protección de las células musculares, y una persona que padece cualquier tipo de distrofia muscular —son alrededor de diez tipos— no la produce —de ahí el nombre de la enfermedad— lo que propicia que el tejido muscular vaya desapareciendo poco a poco, afectando de esta forma, las funciones motrices y dejando al que la padece en una discapacidad progresiva. Muerte En términos de biología la muerte es el estado final de cualquier biosistema, así pues, ésta es irreversible. Tomando en cuenta ello, me resulta contradictorio que un ser vivo sienta cómo algo dentro de él pueda estar muerto; eso es lo que me ha tocado experimentar en estos últimos meses cuando adquirí consciencia de lo que significaba mi enfermedad. La muerte la comienzo a ver y sentir en mi cuerpo, la noto casi en todas mis actividades diarias ya que me impide hacerlas de forma común como las demás personas; el deterioro de micuerpo es evidente, la masa muscular ha ido desapareciendo rápido, ocasionando cierta inmovilidad en algunas partes de éste, a su vez, caminar y subir escaleras me cuesta más trabajo que antes. En fin, éstas son sólo algunas de las manifestaciones en las que siento a la muerte recorrer mi cuerpo, un cuerpo que en muchas ocasiones se asemeja bastante a una flor marchita; cuerpo sin vida en plena juventud. La muerte, al igual que el amor, se nos presentan de distintas formas y siempre van acompañados del dolor; en mi caso es un dolor físico y otro que podría explicar como espiritual. El primero me ocasiona molestias en gran parte del cuerpo, en especial en brazos, piernas y espalda, es algo comparado con el cansancio físico, pero a diferencia de éste, cuando se presenta es porque algo comienza a estar mal en mi cuerpo 4 y viene seguido de una recaída en mis fuerzas; el segundo es un dolor para el cual no tengo palabras exactas con que describirlo, aunque pienso que la única palabra que podría hacerlo sería la de vacío. Sí, vacío, así es como me siento la mayoría de las veces cuando pienso en mi enfermedad y veo el deterioro físico que se va presentando conforme pasa el tiempo. Muerte, palabra que va muy ligada con mí enfermedad y es uno de los dos temas de los que habla la Literatura; el otro es el amor. Alrededor de dichos temas van otros subordinados: aventura, libertad, locura, violencia, guerra, paz, soledad… Muerte y enfermedad, muerte y amor, muerte y Literatura. Muerte. Vacío. Lenguaje y enfermedad No cabe duda que el lenguaje es una parte esencial del hombre, con él, hace real al mundo, no puede prescindir de éste y construye su vida por medio de palabras. Desde que el hombre comenzó a tener conciencia se dio cuenta de su importancia y en un principio adquirió una connotación sagrada, divina, que le permitió nombrar las cosas de su alrededor, de explicarse el mundo. De ahí que en casi todas las culturas de la antigüedad haya dioses ligados al lenguaje, y por lo tanto, a la creación del universo; en los textos védicos se lee: «En el principio era Brahma y junto a él estaba vak, la palabra. Con ella se nombró y fue nombrado el mundo y, así mismo, como un don se otorgó a los hombres». La palabra fue un don que se le concedió al hombre, un vínculo para estar en contacto con dios, para aliviar los males por medio de rezos; ahí es donde radica su vitalidad de ésta para el hombre, en su cualidad para sanar. En la actualidad el lenguaje ha perdido importancia en la sociedad, las palabras ya no pesan, son huecas; su significado se perdió en la era de la informática. La palabra sale muerta de la boca del hombre. Ello me entristece ya que una de las funciones de ésta es conducirnos al conocimiento: «sólo desentrañando el significado de las palabras, 5 aprehendiéndolas, dominándolas y poniéndolas a nuestro servicio, seremos capaces de obtener sabiduría, de comunicar, de transformar el mundo»2. Ya no se fomenta el cultivo del lenguaje, la educación en la actualidad está dejando de lado el estudio de las humanidades y le da un peso primordial a la tecnología: se construyen seres robotizados, insensibles, con un lenguaje mecánico, sin vida. En el lenguaje es donde radica el problema en la sociedad actual, en especial, cuando se tratan temas de salud. Nos están vendiendo la idea de que todos nacemos con las mismas posibilidades, que nacemos bajo condiciones de igualdad. Gran mentira es esa, pura demagogia en los discursos políticos para disfrazar una realidad que no se quiere ver ni enfrentar, y por lo tanto, negándoles la posibilidad de desarrollarse a las personas que sufren alguna discapacidad3: se les margina dentro del discurso oficial. En este sexenio que está por terminar —«sexenio del cambio» le llaman algunos— la política gubernamental trató de hacer cambios en varios sectores, uno de ellos fue el de la salud. Nos dijeron que las personas con discapacidad tendrían las mismas oportunidades que todos y hasta se cambio la palabra para referirse a ellas a una frase algo ridícula: personas con capacidades diferentes. ¡Ja! Cuando la oigo me vienen a la mente los héroes de comics, que con sus superpoderes los hacían diferentes y superiores a las demás personas, y que acompañaban mis tardes de ocio en la infancia. ¿Quién habrá inventado esa frase tan absurda? La ignorancia y la indiferencia es la única respuesta que encuentro a dicha pregunta. Pero detengámonos un momento a reflexionar sobre la frase antes mencionada. Es evidente, y hasta la persona menos astuta lo sabe, de que todos poseemos capacidades diferentes, que dependemos en cierta forma de las demás personas. Por lo 2 Carlos López, Redacción en movimiento, p. 18 3 A partir de aquí utilizaré este concepto para referirme a las personas que sufren alguna desventaja física que les impida realizar sus actividades normalmente. No utilizaré el concepto minusvalía debido a que en el lenguaje cotidiano no se utiliza comúnmente. De ambos conceptos se dará una explicación más adelante. 6 tanto me resulta ilógico, y un insulto, nombrar así a una persona que sufre alguna discapacidad. Líneas arriba hablaba sobre la importancia del lenguaje y el peso de las palabras, en este caso a la palabra discapacidad se le quiere omitir del lenguaje actual ya que ésta implica algunos problemas que se quieren pasar por alto. Pasemos a ver cómo entiende la Organización Mundial de la Salud —OMS— el concepto discapacidad. En 1980 la OMS delimitó, por medio de la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías —CIDDM—4, el significado y tipos de estos conceptos con el objeto de considerar no sólo a la enfermedad sino también las consecuencias de ésta en todos los aspectos de la vida del que la padece y la relación que tiene con su entorno social. Veamos a que se refieren dichos conceptos: Deficiencia: Es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Puede ser temporal o permanente y en principio solo afecta al órgano. Que según esta clasificación podrán ser: intelectuales, psicológicas, del lenguaje […] Discapacidad: Es toda restricción o ausencia (debido a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para cualquier ser humano. Se caracteriza por insuficiencias o excesos en el desempeño y comportamiento en una actividad rutinaria, que pueden ser temporales o permanentes, reversibles o irreversibles y progresivos o regresivos […] Minusvalía: Es una situación desventajosa para una persona concreta, producto de una deficiencia o de una discapacidad, que supone una limitación o un impedimento en el desempeño de un determinado rol en función de su edad, sexo y factores sociales y culturales. Se caracteriza por la discordancia entre el rendimiento o estatus de la persona en relación con sus propias expectativas o las del grupo al que pertenece, representa la socialización de una deficiencia o discapacidad. La desventaja surge del fracaso o incapacidad para satisfacer las expectativas del universo del individuo5. Uno de los objetivos principales de esta clasificación fue brindar un lenguaje estandarizado y un marco conceptual para la descripción de la salud a nivel mundial. En ésta se puede ver a dichos problemas de salud como un proceso en el cual influyen desde el enfermo y la relación con su entorno físico y social. Con lo visto anteriormente queda claro que los conceptos discapacidad y minusvalía son diferentes uno de otro 4 Utilizo el marco conceptual de esta década y no las revisiones que se han hecho en los últimos años ya que todavía no se encuentran terminadas del todo. 5 Celsa Cáceres, «Sobre el concepto de discapacidad…», enhttp://www.auditio.com/revista/pdf/vol2/3/ 020304.pdf 7 aunque tengan una relación muy estrecha. Entendiendo ambos conceptos, que tocan un grave problema en lo que se refiere a la salud, no puedo comprender cómo son desechados por la frase personas con capacidades diferentes, se me hace una irresponsabilidad por parte de las autoridades el evadir estos problemas desde el lenguaje. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, no hay que disfrazarlas y tratar de suavizar lo que se esconde detrás de ellas. A los políticos que no entienden para nada la importancia del lenguaje —un claro ejemplo es el presidente que está apunto de concluir su mandato— deberíamos recordarles el proverbio árabe que dice: «Si las palabras no significan nada, el silencio es invaluable». El lenguaje cotidiano debería ser como el lenguaje poético en donde sólo se utilizan palabras directas, tajantes, de esta manera economizaríamos el uso de palabras y sólo se utilizarían las que son exactas para expresar algo. Pero eso expresamente se logra con una educación de calidad y en la actualidad eso no le interesa al gobierno. Educación y discriminación Si desde el lenguaje se discrimina a un sector de la sociedad que vive la mayoría de las veces en la marginalidad, en la vida diaria la discriminación es una constante para las personas que viven con alguna discapacidad. Es bastante con las limitaciones, de cualquier índole, a las que se enfrenta una persona con estas características para, por si ello fuera poco, enfrentarse con infinidad de obstáculos en todos lados: desde el transporte, lo inadecuado de todas las instalaciones, la indiferencia de la gente que no respeta los señalamientos para discapacitados… es larga la lista y mi objetivo no es enumerar todas las limitantes sociales a las que se enfrenta una persona discapacitada, sólo quería dejar en claro el lugar que ocupa dentro de la sociedad. 8 Es evidente que la sociedad actual no está preparada para convivir con las diferencias, a pesar de que los seres humanos somos distintos: le tenemos miedo al otro, no hay duda. Los grupos marginales —homosexuales, indígenas, discapacitados, niños de la calle…— no tenemos derechos en este país y ello se puede ver en varios aspectos, de los cuales me gustaría resaltar el de la educación. La educación es la columna vertebral de cualquier sociedad, o eso debería ser, con ella se le dan las posibilidades de conocimiento al individuo, y por lo tanto, de crecimiento intelectual. Además la escuela es el segundo lugar —el primero es la familia— que nos permite convivir con más personas y con las diferencias. En este espacio debería recibir su educación un niño con discapacidad —mientras tanto ésta lo permita y no sea necesario una educación especial—, ya que desde este momento estaría incorporándose a la sociedad, y por otro lado, serviría para generar sensibilidad en un niño normal al socializar con una persona con cualquier tipo de discapacidad. Pero ¿qué ocurre en la actualidad en el sistema educativo?, dejemos por el momento las deficiencias en la educación: el rechazo y la discriminación; desde esta primera instancia la persona discapacitada se enfrenta con la indiferencia del gobierno y de la sociedad. Ahí es donde comienza el calvario. Para los que tienen recursos o suerte, la educación se les brindará, sin embargo los desafortunados se privaran de las posibilidades de conocerla. Pero a eso no se reduce todo, si tienes la suerte de estudiar te enfrentarás con problemas ajenos a la educación: desde lo inadecuado de las instalaciones y del transporte —no todas las escuelas quedan cerca de donde uno vive—, hasta las burlas e indeferencia de alumnos y de algunos profesores. En fin, problemas a los que uno se enfrenta cotidianamente y a los cuales ya está acostumbrado, pero que las primeras 9 veces duelen y quedan marcadas para siempre. No todo es fácil ni gratis, el aprendizaje tiene un costo. Ahora que escribo esta parte del ensayo recuerdo que hasta la preparatoria fue donde conviví con otra persona discapacitada, su nombre es Leonardo; ya en la Facultad he visto a más compañeros que sufren alguna discapacidad, pero son pocos. ¿Con qué fin vienen estos comentarios? Sólo para mencionar que pocas personas discapacitadas tienen la posibilidad de recibir educación, y de éstas, sólo algunas logran acceder a una educación universitaria. Esto es un grave problema ya que aparte de las limitaciones físicas tenemos que enfrentarnos a una limitante educativa que nos impide desarrollarnos personalmente e integrarnos de forma plena en la sociedad. El no tener vía a la educación limita demasiado ya que no se te da la oportunidad de conocer y romper con la barrera de la ignorancia. Esto en una persona discapacitada es fatal. Reconocer una discapacidad es intrincado y duro debido a que te enfrentas con situaciones adversas que la mayoría de las veces causan estragos psicológicos graves y difíciles de superar. Con la educación el camino puede ser el mismo, pero con la diferencia que te da percatar y aprovechar dicho conocimiento para superar las adversidades con las que te enfrentas. La educación es un arma poderosa que puede destruir montañas, con ella ejercitas la mente y logras una armonía interior que te permite cierta tranquilidad aún estando en medio del fango. Si no se da acceso a la educación a los sectores de la sociedad que viven en la marginalidad, entonces ¿cómo se podrán defender y exigir sus derechos? Es evidente que los políticos no lo harán, para ellos no somos ciudadanos sino electores, y se acuerdan de que existimos cada periodo electoral, es más ni en sus campañas políticas aparecemos y si lo hacemos nos tratan con un paternalismo que se puede interpretar como lástima: no se resuelven nuestros problemas con una despensa o una ayuda 10 económica mensual. Es innegable que la mayoría de los políticos padecen una discapacidad para gobernar, y por lo tanto, de resolver los graves problemas que presenta el país en la actualidad. Y llegado a este punto me pregunto ¿cuántas personas que sufren una discapacidad ocupan cargos públicos importantes? Respuesta: ninguna. ¿Dónde quedó la «igualdad» de oportunidades que promulgaba la presidencia que está apunto de concluir su mandato? Quedó sepultada y olvidada en lo más profundo de sus discursos demagógicos. Pero no toda la culpa es de los políticos. La sociedad también es en mucho responsable de nuestra marginación al tratarnos con indiferencia y discriminándonos de muchas formas. En la «época de las apariencias» algo que te haga ser distinto a la imagen que se impone es causa de discriminación. ¿A dónde llegaremos como sociedad si le dejamos la responsabilidad de la educación a los medios masivos de des- información que imponen «valores» que se basan en cosas superficiales? 11 Literatura «Cuando tenía catorce años me inició en los deleites y afanes de la literatura bandoleresca un viejo zapatero andaluz que tenía su comercio de remendón junto a una ferretería», así reza el génesis de la primera novela del argentino Roberto Arlt, El juguete rabioso, en ella se narran las desventuras del adolescente Silvio Astier y su encuentro con la realidad. Pero no quiero entrar en detalles acerca de la novela, sólo quería destacar el inicio de ésta ya que me llama la atención debido a que cada persona se inicia en la lectura de distintas formas. Mi encuentro con ella se dio hace unos diez años cuando estudiaba la preparatoria, recuerdo que fue en la clase de Lengua y Literatura Española en la que leí mi primera novela, El Periquillo Sarniento; pero a partir de ahí, el faro de las letras se fue distanciando un poco debido a los malos maestros de Literatura que me tocaron en los años posteriores: daban su clase sin la pasión que despierta ésta,la enseñaban de forma esquemática y gris, lo cual ocasionaba que las clases fueran tediosas y aburridas, distanciando de esta manera a sus alumnos con el maravilloso mundo de las letras. La Literatura está llena de vida, es libre, pero encerrada de esa forma en el salón de clases muere y su sepultador es el encargado de enseñarla: el maestro. Me hubiera gustado que la Literatura llegara a mi vida cuando habitaba ese efímero planeta de la Nebulosa de Nunca Jamás que es la infancia, ya que ahí uno es capaz de echar a volar la imaginación fácilmente, en especial si se leen novelas de aventuras: la historia te atrapa y te sientes identificado con el héroe, vives sus aventuras como si fueras él… sueñas: «Entonces yo soñaba con ser bandido y estrangular corregidores libidinosos; enderezaría entuertos, protegería a las viudas y me amarían singulares doncellas», así recuerda Silvio Astier sus inicios como lector. Y no es que ya no me haga soñar, sino que conforme pasa el tiempo comienzas a leer distinto: 12 Cuando empezamos a leer, nuestra relación con los libros pasa por la identificación con el personaje. Así los lectores primitivos necesitan entrar ahí (no es casual que los libros tengan el mismo mecanismo y aspecto formal que los de una puerta) para unirse a la aventura. Con el correr de los años, el lector deja de identificarse con los héroes de la ficción para identificarse con la realidad del escritor. El cómo se cuenta una historia acaba imponiéndose por encima de la historia misma. No estoy seguro de que los lectores evolucionen. Pienso, que tal vez, acaban perdiendo algo por el camino, lo más importante, la posibilidad de ser uno con el héroe, de combatir y vencer a su lado1. Un lector primitivo me hubiera gustado ser en la infancia y haber leído a Sandokán o Rocambole o Tom Sawyer en esa tierna edad, y fundirme con el héroe y vivir sus aventuras en esas tardes despreocupadas que eran características en esos años. Pero el tiempo pasó y la Literatura llegó años después, un poco tarde para disfrutarla más de esa manera. Literatura y vitalidad Cada poeta y escritor tienen sus ideas acerca de la Poesía y de la Literatura en las que manifiestan la relación existente entre ellos y la misteriosa sustancia que elaboran, y alrededor de dichas ideas giran sus obras. Así también cada lector se hace una idea acerca de éstas. De este modo, yo las veo como algo vital y que me incitan a seguir adelante. Y las siento de esta forma ya que dentro de ellas se encuentra la vida del hombre: sus sueños, sus alegrías, sus anhelos, sus angustias, sus temores, sus penas… Por medio de las letras el hombre expresa su concepción del mundo y lo pone en contacto con cierta divinidad: al escribir se crea al mundo en todos los aspectos y el escritor en su papel de Dios decide el rumbo de las cosas, el destino del hombre, la descripción de su entorno. Ahí es donde veo que la escritura se vincula con el papel sagrado que tenía en la antigüedad: «Hieroglifos, ideogramas, grupos de signos gráficos, alfabetos, todo ello sirve para que los hombres dejen un testimonio palpable de su tránsito por el mundo y de sus esfuerzos por llenar la ausencia de la palabra. 1 Rodrigo Fresán, Mantra, p. 31 13 Inscripciones funerarias, máximas, aforismos, obras literarias: he ahí el legado del lenguaje escrito, he ahí la tinta, he ahí la mano del hombre, el misterio de la letra»2. El escritor y el poeta le cantan al mundo por medio de sus obras y dejan un registro y un legado de vitalidad a ese tiempo incierto que es el futuro. Y si mi enfermedad me hace sentir poco a poco la muerte en muchos aspectos, en la Literatura encuentro esa vitalidad que mi cuerpo no me brinda, esa fuerza que mis músculos me negaron me la ofrecen las letras en cada libro que leo. Tiene poco que comencé a sentir la vitalidad en ésta y dentro de ella me encontró la obra del chileno Roberto Bolaño quien hasta sus últimos días siguió escribiendo, incluso «consciente de la sombra que la muerte había proyectado sobre él» como lo señaló su amigo Enrique Vila-Matas. Esa disposición de escribir contra reloj sabiendo que la hora final se acerca está plasmada en su prosa, una prosa directa, irreverente, visceral, llena de vida: «De lo perdido, de lo irremediablemente perdido, sólo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más»3. Que muestra de vitalidad y coraje hay en estas líneas que nos dejan al descubierto una actitud de enfrentar lo que Arlt llamó El juguete rabioso, de no tener miedo y afrontar con valor los golpes que nos tiene deparados la vida; líneas con fuerza suficiente para levantarte de las caídas; vida corriendo por el lenguaje escrito y que es capaz de reconfortar, curar y salvar. En una entrevista concedida a la revista Playboy en 2003 al preguntarle sobre qué cosa le gustaría hacer antes de morir, Bolaño contesta: «Ninguna en especial. Bueno, preferiría no morirme»; desde 1992 cuando se entero de lo grave que se encontraba, su producción literaria fue en aumento. En 1998 gana el premio Herralde por la novela Los detectives salvajes y un año después el Rómulo Gallegos. Desde ese año es cuando puede vivir de su escritura: 2 Silva Pratt, «El lenguaje, dimensión fecunda», en Carlos, López, op. cit. p.12 3 Roberto Bolaño, Amberes, p. 30 14 trabaja como columnista en el Diari de Girona, también colabora en el diario chileno Las últimas noticias y publica regularmente un libro por año; a partir de ahí quedan atrás los días en los que desempeñó infinidad de oficios y las ocasiones en las que el hambre y la miseria lo acompañaron. Voluntad de hierro es lo que encuentro en la vida y obra de este escritor chileno que es considerado unos de los mejores narradores en castellano que hay en la actualidad. Una actitud ante la vida es lo que he encontrado en algunos escritores, la mayoría de ellos enfermos y acostumbrados a recibir golpes de todo tipo que quedan plasmados de una u otra forma en su obra; tal es el caso de Vallejo y su manera de sentir la vida, de dejar plasmada de una manera bella y dolorosa su experiencia en este sendero tembloroso, siempre crudo: Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé. Golpes como el odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma… Yo no sé! Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán talvez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la muerte4. Las experiencias de dolor cotidiano y la muerte, la visión del mundo como un lugar de penitencia sin certeza de salvación y un profundo arraigo al ámbito familiar es lo que está marcado en la poesía de este poeta peruano. No todo fue fácil para Vallejo, su poesía no encajaba en las letras peruanas de esa época, sólo hay que recordar las palabras de Clemente Palma —personalidad literaria del Perú a principios del siglo XX—: «¿Usted cree señor Vallejo que colocar una imbecilidad encima de otra es hacer poesía?». Pero no sólo encontró ese rechazo hacia su obra en su país sino también en España: «Paco Yunque» —cuento para niños, le es rechazado por su editor por considerarlo demasiado triste—, sus obras de teatro: El arte y la revolución, Lock out y 4 César Vallejo, Obra poética completa, p. 35 15 Rusia contra el segundo plan quinquenal, no son aceptadas y Vallejo que había esperado mucho de éste, queda desconcertado. Y se acerca al final de su vida cuestionándose acerca de su poesía que ya lleva años acumulándose en el cajón, donde yacen Poemas en Prosa: «A qué escribir poemas», pregunta un día, «¿Para qué y paraquién? ¿Para el cajón?». Y leeremos después de su muerte. «Y, ya no puedo más con tanto cajón». Sucumbe en 1938 por consecuencias de un viejo paludismo que le resurge décadas después cuando su cuerpo se encuentra ya muy debilitado. Y como en la mayoría de los escritores que no son reconocidos en vida, la obra de Vallejo cobra importancia después de su muerte, se le reconoce, y merecidamente, como uno de los mejores poetas que Latinoamérica dio en el siglo XX . Y retomando de nuevo el poema citado de Vallejo, pienso que todos recibimos «Golpes como el odio de Dios» alguna vez en nuestro andar por este sendero, aunque cada quien los enfrenta de distinta forma: a algunos los derrotan y otros se mantienen en pie sonriéndoles y esperando recibir los próximos. Los tipos duros no bailan, enfrentan los problemas aún sabiendo que pueden perder; no se le debe sacar la vuelta a algo por muy difícil o doloroso que sea, hay que enfrentarlo mirándolo a los ojos y sin temor. Eso es lo que hicieron en vida tanto Vallejo como Bolaño —y muchos más escritores que no voy a nombrar en este ensayo—, su vida está llena de golpes de cualquier tipo: desde la enfermedad hasta la dificultad para abrirse camino en las letras. Su actitud ante la vida es lo que me llama demasiado la atención: nunca se derrotaron, lo cual se puede observar en sus obras, obras llenas de dolor y vida. Y llegado a este punto no puedo pasar por alto lo que Stephen Vizinczey menciona en el sexto de Los diez mandamientos del escritor: «“Las obras del genio están regadas con sus lágrimas”, escribió Balzac en Ilusiones perdidas. Rechazo, mofa, pobreza, fracaso, una lucha constante contra las propias limitaciones... tales son los principales sucesos en las vidas 16 de la mayoría de los grandes artistas, y si aspiras a conseguir su destino debes fortalecerte aprendiendo de ellos». Y no es que yo quiera ser artista, pero uno en su papel de simple lector puede aprender también de ellos, de fortalecer o crearse una actitud ante la vida. («Las obras del genio están regadas con sus lágrimas», ello me trae a la mente la vida de algunos escritores rusos del siglo XIX : Pushkin, Lérmontov, Dostoiesvki, Tolstoi… que fueron desterrados ya sea en el Cáucaso o Siberia, debido a sus obras, a su manera de pensar que incomodaba al régimen zarista. Y de mexicanos, a José Revueltas, quien se vio recluido tanto en Las Islas Marías como en Lecumberri por sus ideas políticas; producto de estas estancias en prisión nacen Los muros de agua y El apando). La actitud que me ha brindado la Literatura podría decirse que es como la que le brinda el Bushido al samurai: «Mientras vivas sé un hombre muerto» reza éste, entonces el guerrero se mantiene entero y fuerte, se encierra en sí mismo para dejar de ser y considerarse un muerto, y concluidos los ritos funerarios, poder partir sin temor a los campos de batalla. En la Literatura he encontrado esa actitud que me inspira valor para seguir adelante, para salir y enfrentarme a los monstruos cotidianos aun sabiendo que la batalla es desigual, pero conciente de que hay que dar todo en esa pelea y buscar la forma de salir avante. La vida es una lucha constante y si quieres algo tienes que buscarlo, trabajar por él, las cosas no se dan gratis. Otro aspecto que me gustaría destacar es que veo en Literatura ese afán del hombre por comunicarse, lo cual me parece importante en esta época en la que la comunicación ha estado cambiando bajo los estándares de los medios masivos de información. Lo que veo en la sociedad actual no me agrada debido a que noto una pereza en la gente para pensar, para leer; lo quieren todo listo y digerido para consumir 17 información de cualquier tipo, lo cual a mi punto de vista, lleva a la larga a una incomunicación. ¿Cómo vamos a querer escuchar a otra persona si no estamos acostumbrados la mayoría de las veces a escucharnos a nosotros mismos? ¿Por qué en la actualidad las personas le tienen miedo a la soledad? Ambas preguntas van relacionadas y como respuesta encuentro la siguiente: actualmente le tenemos miedo a la soledad debido a que implica estar con uno mismo, a mantener un diálogo interno y generar momentos de reflexión sobre nuestra situación; en dichos momentos tal vez lleguemos a descubrir cosas que no nos agraden de nuestro comportamiento, a encontrar mucha inmundicia dentro de uno. Entonces, si uno no se puede comunicar consigo mismo, a escucharse, a saber en qué estamos fallando, mucho menos vamos a poder escuchar a otra persona. La Literatura es otra forma de estar en soledad y de estar comunicándose, a su vez, la lectura es un ejercicio mental que nos ayuda a crecer en muchos sentidos y a prestarle atención a las cosas. Dicho aspecto me ha ayudado bastante en estos últimos meses para afrontar lo que es mi enfermedad. Recuerdo que una vez que me dieron mí diagnóstico me canalizaron con el psicólogo, fui en dos ocasiones pero ninguna me satisfizo ya que sólo iba a hablar mis problemas —cosa que uno hace en ese tipo de «terapia»— ante un desconocido, problemas que había estado reflexionando desde hacia años y para los cuales no necesitaba ayuda emocional, ya que considero que si uno quiere salvarse lo hará por sus propios medios y nunca esperando que llegue alguien a rescatarlo. Para mí la psicología es obsoleta —tal vez le sirva a otras personas, más en esta época en la que la gente está necesitada de ser escuchada—, pienso que la conducta del hombre no se puede explicar del todo por medio de teorías confusas. El hombre es la materia prima de la Literatura, y por lo tanto, hace una descripción minuciosa en todos los aspectos de éste, lo que me ha llevado a conocerlo, y también, en ese ejercicio me he conocido. 18 Hay que aclarar que no todo lo que se considera Literatura en la actualidad me despierta esa vitalidad de la que hablo ya que dentro de ésta se encuentra mucha paja llenando los estantes de librerías y bibliotecas, circulando por las manos de los lectores; tan sólo hay que ver el auge que tienen los best-seller y los manuales de autoayuda en la actualidad. ¿Por qué hay tanta paja en la Literatura actual? Porque son textos fáciles de entender, y por lo tanto, de leer y para la industria editorial representan un negocio que deja millones de ganancias. Pero dejemos que hable alguien que sabe sobre el punto que estoy tocando: ¿Qué pueden hacer Sergio Pitol, Fernando Vallejo y Ricardo Piglia contra la avalancha de glamour? Poca cosa. Literatura. Pero la literatura no vale nada si no va acompañada de algo más refulgente que el mero acto de sobrevivir. La literatura, sobre todo en Latinoamérica, y sospecho que también en España, es éxito, éxito social, claro, es decir es grandes tirajes, traducciones a más de treinta idiomas (yo puedo nombrar veinte idiomas, pero a partir del idioma número 25 empiezo a tener problemas, no porque crea que el idioma número 26 no existe sino porque me cuesta imaginar una industria editorial y unos lectores birmanos temblando de emoción con los avatares mágico- realistas de Eva Luna), casa en Nueva York o Los Ángeles, cenas con grandes magnatarios (para que así descubramos que Bill Clinton puede recitar de memoria párrafos enteros de Huckleberry Finn con la misma soltura con que el presidente Aznar lee a Cernuda), portadas en Newsweek y anticipos millonarios5. Un lugar dentro de «la sociedad» es lo que se busca ahora, el camino: la Literatura. En la actualidad el mundo de ésta está plagado de escribidores que buscan respetabilidad y en su afán por conseguirla la mancillan de muchas formas. Para éstos, proxenetas de las letras, la Literatura es considerada como una puta la cual les puede servir para enriquecerse y ser personas públicas o recibir becas para el extranjero o ganarse un cargo de agregado cultural en cualquier embajada europea. Lo anterior, creo yo, ha ocasionadoque hasta en el oficio de escritor, que considero es uno de los más nobles, se encuentre lo más miserable y ruin de la conducta humana. Y si considero a la Literatura como un organismo vivo, al libro lo veo como su cuerpo: pasa de ser un objeto para convertirse en un sujeto; a mis ojos cobra vida y deja a un lado su valor económico para adquirir otro tipo de valor, más humano, el 5 Roberto Bolaño, «Los mitos de Chtulhu», en El gaucho insufrible, p. 171-172 19 sentimental. Cada libro es diferente aunque tengan la misma forma, hasta en eso se parecen mucho al hombre: la diversidad es una constante en los libros, y por lo tanto, en la Literatura. Por eso, al prestar un libro sé que sí va a volver lo hará, sino pues viajará como lo hace una persona, mientras se lea no me importa que el libro no vuelva ya que su esencia es que lo lean; ahí es donde radica su vitalidad. Literatura y amistad Caí con las personas indicadas, no las estaba buscando pero las encontré, las encontré o nos encontramos, al sur de la Ciudad de México, en un lugar y año algo caóticos: en la mítica CU, para ser más exacto, en su Facultad de Filosofía y Letras, en el año 2000, en el primer ciclo escolar después de nueve meses de huelga. Coincidimos en una carrera algo extraña, más si consideramos que en este país no importa el estudio de las humanidades y es casi un suicidio estudiar éstas, y mucho más una con las características de Estudios Latinoamericanos. Pero ahí estábamos, expectantes ante la tormenta. Personas extrañas y exiliadas en algunos aspectos: hijos de una generación que nació ahogada en medio del naufragio de las utopías; incertidumbre, llenos de hastío, escépticos ante todo, eran y siguen siendo algunas de las características que siento en ellos y en mí. Las encontré y no sabía que con la mayoría de ellas conservaría una amistad hasta la fecha en la cual escribo, tampoco me imaginaba que con ellas compartiría viajes, fiestas, y por supuesto, Literatura. No somos estudiantes de letras pero desde siempre estuvo presente esa inquietud por la lectura y por las cosas que giran alrededor de ésta. Literatura… No recuerdo exactamente cómo fue que la amistad se fue dando y fortaleciendo por medio ella, de compartir lecturas, prestarnos libros y comentar acerca de ellos en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia. Creando círculos de lectura a 20 un lado de la morgue en Medicina que se desvanecieron con el paso del tiempo para resurgir en otro lugar; el Circulo Sin Rostro no ha desaparecido, sigue tratando de encontrarse aunque no encuentre un rostro que lo identifique ante los demás, siempre se buscan esos sin rostro que somos, siempre nos encontramos porque estamos ahí para compartir. Viajeros incansables en el mundo de las letras, hemos recorrido infinidad de caminos, hemos estado en muchas historias… hemos conocido el mundo. ¿Y qué nos ha dejado esto?, tomo parte de un poema de Baudelaire para contestarlo: ¡Saber amargo aquel que se obtiene del viaje! Monótono y pequeño, el mundo, hoy día, ayer, mañana, en todo tiempo, nos lanza nuestra imagen: ¡En desiertos de hastío, un oasis de horror! Amarga y terrorífica es la respuesta. Pero es de esa forma porque la realidad tiene esos adjetivos. Sin embargo hemos escogido una buena trinchera para resistir los embates de una realidad cada vez más caótica, del mundo de mentiras en el cual vivimos —y que nos bombardean a cada instante en todos lados: en la casa, en la calle, en la escuela, en los discursos de los políticos, en los medios masivos de comunicación que nos hacen creer que vivimos en una «democracia», que a los mandatarios los elegimos—, de la violencia que impera en todos lados, de la barbarie del hombre… Literatura y amigos, buenos compañeros para descender con los ojos abiertos al infierno, para seguirlos hasta el final. Cómo podría expresar con mis palabras ese sentimiento que despiertan mis amigos en mí, no lo sé. Pero cito a alguien que lo hace bien en un poema y que comprende lo que significa la amistad —vuelve de nuevo Bolaño, es inevitable—: En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco. Había perdido un país pero había ganado un sueño. Y si tenía ese sueño lo demás no importaba. Ni trabajar ni rezar ni estudiar en la madrugada 21 junto a los perros románticos. Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu. Una habitación de madera, en penumbras, en uno de los pulmones del trópico. Y a veces me volvía dentro de mí y visitaba el sueño: estatua eternizada en pensamientos líquidos, un gusano blanco retorciéndose en el amor. Un amor desbocado. Un sueño dentro de otro sueño. Y la pesadilla me decía: crecerás. Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto y olvidarás. Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen. Estoy aquí, dije, con los perros románticos y aquí me voy a quedar6. Poema dedicado sin duda a sus compañeros de andanzas en el DF, los Infrarrealistas. Recuerdos de los momentos antes de la diáspora del grupo que lo llevaría a viajar por el norte de México, Europa y África. Momentos de aprendizaje que pudieron ser parte de su refugio en los tiempos difíciles; instantes detenidos en la memoria; personas que nunca se irán ya que forman parte de ti: has crecido con ellas de muchas formas… Eso que expresa Bolaño en el poema lo siento hacia mis amigos, a esos perros románticos con los cuales decidí quedarme. Amistad y Literatura, que mejor tesoro para afrontar lo que no tiene explicación. Mis amigos son espeluznantemente bellos. Todo se remite a una lectura Mi experiencia con la Literatura me ha llevado a pensar que la mayoría de las actividades que el hombre realiza se remiten a una lectura de las cosas, del entorno, ello es evidente, hay miles de ejemplos que ilustran esta idea: un mecánico hace una lectura de un auto para ver qué es lo que le falla; un viajero —terrestre, marino o aéreo— hace una lectura del mapa o del terreno para hacer una ruta a su destino; un médico lee el 6 ———, Los perros románticos, p. 13 22 cuerpo humano para detectar ciertos males en éste; un arqueólogo hace una lectura de los restos de determinados grupos humanos para hacerse una idea de cómo vivían, de cuáles eran sus hábitos, sus costumbres… La lista podría seguir y sería muy larga. Para ejemplificar mejor la idea expuesta líneas arriba, me permitiré citar a Lérmontov: En lontananza, más montañas, pero no verías en ellas dos rocas parecidas; y la nieve ardía con un fulgor sonrosado tan alegre y brillante que invitaba a quedarse a vivir allí para siempre; apuntaba el sol tras una montaña de azul oscuro, a la que solamente una vista de lince podría diferenciar de una nube tormentosa; pero sobre el sol había una franja sangrienta que atrajo la mayor atención de mi compañero. «Ya le decía —exclamó— que hoy tendríamos tormenta; hay que apresurarse, pues, si no, podrá sorprendernos en el monte Krestóvaia». Que hermosa descripción hace sobre el paisaje del Cáucaso y que acertado es el capitán Maxim Maxímich, su acompañante, al saber leer las nubes ya que más adelante: «comenzó a granizar y a nevar; el viento irrumpiendo en los desfiladeros, aullaba y silbaba como Solovéi-Rasbóinik»7. Esta cita me recuerda la sabiduría que tienen algunas gentes del campo con respecto al clima, en saber sí va ha llover o no así haya nubes o esté despejado el cielo; sabiduría que se adquiere observando atentamente el medio en el cual se vive. Y hablando sobre este tema, considero que las dos únicas ramas del saber humano que hacen una lectura acertada acerca del hombre son la Medicina y la Literatura. Se me podrá replicar que otras ciencias estudian al hombre, y que por lo tanto, lo conocen. Sí, estaré de acuerdo perocon algunas observaciones: esas otras ramas del saber ven al hombre como objeto de estudio y llevan a cabo sus investigaciones por medio de teorías complejas y a veces confusas; usan un lenguaje extraño que sólo está al alcance de ciertas personas. La Medicina también ve al hombre como objeto de estudio y utiliza un lenguaje muy técnico, pero con la diferencia de que en su estudio conoce a éste desde los males que padece. Literatura y Medicina únicos saberes que conocen al hombre en todos los aspectos. 7 Mijail Lérmontov, El héroe de nuestro tiempo, p. 38 y 40 23 Literatura + Enfermedad = Enfermedad* —a modo de conclusión— …perdimos la brújula y navegamos guiándonos por las estrellas. No tenemos rumbo desde que salimos del puerto. Vamos hacia lo desconocido pero a la tripulación no le importa, van en busca de aventura y no hay nada que los arraigue en el puerto que dejamos atrás. Sólo el Sol, la Luna, las estrellas y este mar inmenso son nuestros compañeros de viaje. Las tormentas nos han golpeado, dañaron el barco pero no lo han hundido. No sé en cuanto tiempo lleguemos a tocar tierra firme, no me preocupa eso, lo que me importa es que el barco no naufrague en medio de las borrascas que se avecinan… ¿Cuáles podrían ser las conclusiones a este ensayo algo caótico que estoy a punto de terminar? No sé si las haya. Son temas muy subjetivos y cada quién se hace una idea acerca de la Literatura y la Enfermedad. Pero como el viajero condenado que soy me aventurare a dar una especie de conclusión. Enfermedad—Mi experiencia con ella ha sido extraña y dolorosa, es lo único con lo que comparto todo mi tiempo: siempre está presente conmigo, compañera inseparable hasta la muerte. Ha trastocado de forma radical mi visión de la realidad: «La enfermedad, como el amor, lo cambia todo: el cuerpo, la percepción de las cosas, el estado del mundo: para saber cómo es alguien el médico frustrado que hay en mí preguntaría dos cosas: cómo ama y qué enfermedades “hace”»1. Mi experiencia con ella me ha llevado a la conclusión de que es muy subjetiva la forma en que cada uno enferma, y por lo tanto, de hacerle frente. También ha colaborado a sensibilizarme en muchos aspectos; un costo muy alto he pagado por dicha enseñanza: la salud. La * Utilizo para la parte final el titulo de una «charla» de Roberto Bolaño que se encuentra incluida en El Gaucho Insufrible. 1 Diego Trelles, «Entrevista a Alan Pauls», en http://www.desco.org.pe/publicaciones 24 enfermedad la comienzo a ver como un viaje, como un aprendizaje constante de todo: el viaje de los condenados, pero al final de cuentas un viaje que resulta interesante al condenado que le tocó viajar por esos caminos sombríos, por esos mares con tormentas interminables, por lugares llenos de peligro… El enfermo es como un condenado que viaja en peligro constante pero que está dispuesto a salvarse, nunca a sucumbir, aún así vaya directo al abismo. Literatura—Hoy… el hoy que se ha prolongado demasiado y que está marcado por el dolor, por ese desgarre interminable que habré zanjas incurables dentro de mí; heridas que no cicatrizaran y me recordarán por siempre que no hay vida sin sufrimiento. Hoy, el tiempo característico de la Literatura: no hay pasado ni futuro, sólo presente. Literatura, el bálsamo que alivia los males del alma; la palabra escrita que sana casi todos los males que el hombre pueda encontrar, dejando de lado los físicos, claro está. Pero no toda la Literatura tiene esta propiedad curativa, sólo la he encontrado en los escritores que están enfermos, ¿enfermos de qué?, de vida; ésta es una enfermedad, hay que padecerla para poder sentirla. «Literatura + Enfermedad = Enfermedad», estoy de acuerdo con Bolaño, ésta se tiene que padecer como una enfermedad para poder expresarla, para poder comprenderla. El único bálsamo que he encontrado para la enfermedad degenerativa que padezco. Literatura= a Vida= a Enfermedad. Escribo este ensayo desde mi celda, soy el condenado que desde hace más de una década purga cadena perpetua en esta prisión con muros de carne; condenado que apenas se está acostumbrando a su reclusión y que se anima a escribir unas cuantas cuartillas sobre su experiencia. Sé que el escrito que presento para el concurso no es nada académico, no toca cosas vistas en la carrera, a excepción de la Literatura, pero hablo de ella desde mi experiencia como lector y no como estudiante; aunque, por otro 25 lado, cumple con algunos «requisitos»: es de más de 20 cuartillas y es inédito, si por ello se entiende a la serie de ideas caóticas expuestas hasta aquí, y que han acariciando mis pensamientos desde hace algunos meses. No escribo para ganar, me anime a hacerlo ya que fue un reto que me impuse y me sirvió para plasmar en estas hojas ideas que venían dando vueltas en mi cabeza. También es una cuestión de valor entregarlo, en estas líneas me muestro desnudo, hablo de frente y dejo al descubierto parte de mi debilidad física, más no de carácter ni de actitud al afrontar mi enfermedad. A la mayoría de las personas no les gusta que las vean débiles ya que eso implica muchas cosas, yo no iba a ser la excepción, me considero una persona fuerte, un tipo duro; sé que mi enfermedad va a progresar y es probable que llegue a depender completamente de otra persona y para eso me estoy preparando y la Literatura me está ayudando bastante. No hay que temer a las adversidades, hay que enfrentarlas aún sabiendo que vas a perder. Concluyo el ensayo con unos versos de Gorostiza: Noche, madre sombría: Cuando llegue el minuto negro de mi borrasca, házmelo sufrir aquí, junto a la orilla del agua amarga. Que, si me vienen ganas de llorar, quiero tener azules las ideas, y en mis palabras el sonar de las mareas. 26 Bibliografía ARLT, Roberto, El juguete rabioso, 4ª ed., CÁTEDRA, Madrid, 1999 BOLAÑO, Roberto, Amberes, EDITORIAL ANAGRAMA , Barcelona, 2002 ————, El Gaucho insufrible, EDITORIAL ANAGRAMA , Barcelona, 2003 ————, Entre paréntesis, EDITORIAL ANAGRAMA , Barcelona, 2004 ————, Los Perros Románticos, ACANTILADO , Barcelona, 2006 FRESÁN, Rodrigo, Mantra, MONDADORI, Barcelona, 2001 GOROSTIZA, José, Poesía competa, Fondo de Cultura Económica, México, 1996 LÉRMONTOV, Mijail, El héroe de nuestro tiempo, Editorial Ráduga, Moscú, 1983 LÓPEZ, Carlos, Redacción en movimiento. Herramientas para el cultivo de la palabra, Editorial Praxis, México, 2003 VALLEJO, César, Obra poética completa, 2ª ed., BIBLIOTECA AYACUCHO, Caracas, 1985 Fuentes de Internet CÁCERES, Celsa, «Sobre el concepto de discapacidad. Una revisión de las propuestas de la OMS», en http://www.auditio.com/revista/pdf/vol2/3/020304.pdf TRELLES, Diego, «Entrevista a Alan Pauls», en http://www.desco.org.pe/publicaciones VIZINCZEY, Stephen, «Los diez mandamientos del escritor», en http://www.caimanbarbudo.cu/caiman332/raro32.htm Anexos IV Anexo I u ...... _ ~ "'."110."". '" "1 <>100 f ..... ' ..... F..,..,..., Lr: .... ca...... "" Em!olO$l.on..,.,.·"""""" CONVOCA" ORIA CONCURSO ENSAYO LATINOAf-tERICANO PARA ESTUDIANTES DEL CELA LI f.wltad (le FilosC>o~~ y letra. <k 1, unfy~d~O N~dO ... 1 ""tó"o .... de Mé.::o •• u;,yk ckl Col"910 (le E<tudi<>'< lItlnoo..,e" oor. .... convoca I oo. HtIId~nt ... d~ la Uc~no.tu'" en E.tudr ....... "no. lI'IC11tanOI • Plrt"i"", en ~I «)n,."'1O En ... yo llIt1J>Qa,.,.,oitaftO, ron lu slglJient ... BA SES I'od,ón IIOrt'doo' e.' estudl.nt ... mser,:o. en l. Uc:~.tu'" en eSludi .. latineamen"'""s en el .. """,Ve l ta o,;r " 2006·2 . Lo' <0":""":0. =0:.,;1" envl., u' ' ."'\ 0 d. un. o.:en .. on ~e ."tt. 2 ~ V lO <uar: lIas ,.""'~O ",rto .., un • • 011 ca,a , :,~I .... paClo . .J . El le",.y l. fo,....> ~.I en.<.·/o ... a" l.t, .. aentm 1 .. á, ... " el conOCImiento con.,o . .. O .. ~n el PI.n de EStudIOS oe , U:endlru,. en E"ud :~ ..... r"'''.:r.erie.noo: ":o.orr., h:.tOril, ,.''''1" ... cultura y ciencl ••• "'i ..... . 4 . El ...... yo pod" _ IndMdu.1 ° cole<tNo S. E' <"f\SlIyo debe ... . " lroédilo. ~. El ..,<,,0'. ~r._:a,' oo, qulnturlicldo. i. los conn/ .... ": ... se Insif,bi,' n eon.....:6nlmo O~ un <Ob,e c..,..~~_ ~"elext.,lOf cel mismo nevl,á e: scu~bn¡mo ~ L, •• o del ,,",,$3yo. En ~Ilnt~~ aober~ oSlor l. Qlico ~~ IOe nt,I\caCibn con.r nombre dol .uto<r ,~.), ~ :,eec;,:n. "';"""0 t .. "'f6"lco V ~"tulo del """"Y". a. El ..,.~yo debe ... n~.rw en la c!lcl .... ~ell Coordln.,~ ~~ 0::01 e.,j<'\llo "" E.ty~, ... ~tlnoomer1, ... """ ae ¡" f .<ultM e~ '1:~' .. y Letras de la I.MÍ'o'''<$IoSM N.éOf •• 1 -'tJtOtJ,lm. de H~.ICO. a. 10:lJ. 14:30 y de 1 S:OO I l O' ; : M .... . 9. l.s pll<.a< d .. I~. no • ",don • ....,¡n aec><>.~~O$ on ",("",di nadQ,. de: CoIe;1o d .. E,:uOl ... ~C ..... "",n .. 1lOI. El C"",din.do< I:..ri "nleamenre "'s cr'" .r (urldo sefla'1. (orno ~.n.do .... del primero, ..... ""do y te,el!r lug" Q ~~n hQnQn"C31 In demós .. ,ji., d"'tnJl~I'. 10. El con<u .... o tendt2 10< 01;"1""1" PR'tnie:: "rIMOr "'g'" 1'= ~ma y $S,O~O.OO (cinco mil poso$) S"'iUMO 1110 . ': r ~ em .... $ ~ ,¡,no.co (eu'ln ""1 pe=l Tercer 1u~1f ' :>= Cm.I y $J,OOO.C"!l (:ros ",1 P<'S05) Se concedo"n 1 .. !".enclonos ~cnon~ta. Q"" el '"",do deit<."'¡".,. 11 . lo. """'yo. ; .~.:~re> y " uollo. d¡s:i~LlIdos co~ mendón :'oMnrn:a <eran p"t>!i«co. en ~n Ub,o de" 1.0 c"I",,:';~ ~ r ,,"1O d~ lo FJru~. d de F1Io;o~. y Le' ''''< "" l. Unlve .. IcI.~ NI<i<H1II ~ ·.~o~,m, ~ Mé.lCO. 12 . .... , Insu:;x:i<>n ... ;:o..ed, " .blertas I ~"" ~ '" publltadón de l. Pl"H<'nte eon...oca:.lriI y h.roo~, 19:00 M, .. del J'oe ... H:" ~e .ep!l~mb, .. ~ 2olO6. l:. ~: " .. .¡¡, " "'Ie.,:r • .,; d""I~~>¡Jo po, .r e,,,,,,,; .",demIC~ ~ ... ,,' del ~~:". :'. ~i ;I :!" o~t '~.IO: w. ~,""",u el ~ n "" octub,e de ¿OC~ 'M 'ftUlt.c!o><.< dlr'~ I eonoc., : :: ~., :~ j, 'JO C"f""" ·,~k .do "" l. C~ ... <'Ó'1 c!eI Colegio (le E>tu~'c. I .t"'n."",riQ.,,,". <.l "",1 ~" ;w~: .• w~ o ,"o ,> ';",,1.0 ~o '. llól ..... 1 ~ '!~ 50 o'"'OIYerOe. roo. on ... yos QU" no h' \'in olKenldo pf"f<'l1lo o monclÓII ~...,.,.;ftta Y .. ,¡j" cSestnJlcjo$. 16. El r~~c "el Ju .. d~ .. :J l .... peI.to ... El).ndo se ~rvl el deredlo de ded. ra, de<IftU ~ (J>I"I"WO(;IOt/lrIII en taSO de q<Je 1"" ",,," j'0"5 no cuenten "'" '" talldad dese~'" 1;. u. cere ... ,oI. d. ontreo¡ , de p'emloS ... ruIlI" en .r Ir..,. de :..,..~~mbt"e. ~ ,~ euctl ... d.rj. "''!OC.,.. con O~~"'- ".:!.Id po, I1 e .....-cllrlklÓn c!eI crueglO "" Estudios LlII ..... ""'riCln>S. :~. Cu>lquler "" •• '0 r.c conoide ... dn .., '. presente ~tQri.l se" fftUO~O por el lindo del Concu,..,. V Anexo II RESn 1 ,. 1>05 Il t:l CC:';CUMSO ENS. ... \"O LATlNOA~!ER I CA."'(} I',\M,\ ESTlIDio\!'ITES DEL COLEGIO DE ESTtiDlOS LATI~CA.;IERICA""'OS , , / "'11(. : \1 "., '1 '.1 .\lI~\I'" '" ' I '1 """,:Ido ,.:\ .. ~ .. ~I" 1~ ~'I 'U"!!I13 .1.' 1(" V tr.$a ,'fI!, "1SC"l1f".. SU~ PIUf'IIo'51~1 • • _ .,\t. ~ .!c I, lo ~r,~I!',(nl">. t: e'U:" y 1:1 ,. ,~ IO~I .""J 'x Id pl;U;'C3.;I!(1",.;;. :1 JlII"a<Io 'icl,'O ~ -," "~"IltCnh .' re lulI~do5: :cf . lu~~ . VicIO. lI ul-'O G_:"in-c~ Rodr;¡uel. c .. r. ti nl$a}'O /JI"rol/J''; 1 ,·,,¡,,"' .... Iml. <l'~.\>nHt ... ' .-c:lr,,;a ~ •. lugar \ ·.·1 .... ,\nJ;c , \P!:T"l' Áh J'CI_"'~ d,'ll,')<' ,~','r-;m, 1 ¿l ...... "'. Vil ~ ... i¡, .• ,. 1J.1/".'''''''~'~() ,'W .~ Ii"'m ", ",~.·,w.,.,. ""ud6c:l:n" 1', ,ir" (tl.W~~ S.,a,al " " " Dr. Carlos ' bm Juirc'z. CELA·FFH ·t.::-<AM Dr. l uc,o O:,\(. (·05ulla. POSGRAOO.UNAM Dr. Jorge Ruttl:.$!k la Serna, CEL. ... ·FFH·UNAM Dr, Mario ":isqUC'z Olivtra, CCYOEl·UNAM o - " Portada Índice Presentación Artículo Bibliografía Anexos
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